Boletin Del Real Instituto De Estudios Asturianos
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PRINCIPADO DE ASTURIAS REAL INSTITUTO DE ESTUDIOS ASTURIANOS (C.E.C.E.L.) BOLETIN DEL REAL INSTITUTO DE ESTUDIOS ASTURIANOS N.° 152 AÑO LII OVIEDO Julio Diciembre 1998 CONSEJO DE REDACCIÓN Director: Jo sé L u is P é r e z d e C a st r o Subdirector: Ju a n Ig n a c io R u iz d e l a P e ñ a Director del Boletín de Letras: M a n u e l F e r n á n d e z R . A v e l l o Presidente de la Comisión 1* (Lingüística, Literatura y Tradiciones): Jo sé M a M a r t ín e z C a c h e r o Presidente de la Comisión 2* (Historia, Geografía, Antropología, Folklore y Etnografía): M a Jo se fa S a n z F u e n t e s Presidente de la Comisión 3* (Artes, Arquitectura y Urbanismo): In m a c u l a d a Q u in t a n a l S á n c h e z Presidente de la Comisión 4“ (Derecho, Ciencias Sociales y Económicas): R a fa e l A n e s A lvarez Director del Boletín de Ciencias y Presidente de la Comisión 5" (Ciencias de la Naturaleza y Tecnología): E n r iq u e Ju n c e d a A v e l l o Conservador de la Biblioteca: R a ú l A r ia s d e l V a l l e Secretaria General: B l a n c a S u á r e z V a l l e Esta revista no es responsable de las opiniones expuestas por sus colaboradores. No se mantendrá correspondencia sobre trabajos no aceptados para su publicación. PRINCIPADO DE ASTURIAS REAL INSTITUTO DE ESTUDIOS ASTURIANOS (CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE CENTROS DE ESTUDIOS LOCALES) BOLETIN DEL REAL INSTITUTO DE ESTUDIOS ASTURIANOS N° 152 Julio AÑO LII OVIEDO 1 9 9 8 Diciembre I.S.S.N. 0020-384X Depòsito Legal: As. 43-1958 Imprime: I. Gofer. Oviedo SUMARIO Págs. Francisco Antonio Meléndez, un pintor asturiano en el Madrid de Felipe V. José Luis Barrio Moya ................................................................................................................ 7 Producción libraría en la Asturias medieval: El ms.1358 de la Biblioteca Nacional de Madrid. Elena E. Rodríguez Díaz ............... 21 Asturias y los asturianos en la obra médica de Higinio del Campo (1808-1885). Víctor Alvarez Antuña............................................................................................................... 51 La pensión sobre la abadía de San Juan de Corias, 1529-1543. Ernesto Zaragoza y Pascual ..................................................................................................... 75 La Facultad de Medicina de Oviedo del siglo XVIII. Justo García Sánchez...................... 85 El argumento de la función. El colegio de niñas del poblado de Ensidesa en Llaranes (1954-1956). Jorge Bogaerts Menéndez ......................................................... 93 Presencia de Francia en La Joven Asturias (1865). Ma del Rosario Alvarez Rubio .............. 103 Testimonios de un culto oriental entre los astures transmontanos. La lápida y el santuario mitraicos de San Juan de la Isla (Asturias). Gema Elvira Adán v Rosa María C id .................................................................................... 125 De las pólvoras a la dinamita: los orígenes de la industria de explosivos en Asturias. José Ma González García.......................................................................................................... 147 La orgánica de los regimientos asturianos durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) y el período de transición al reglamento de 1815 José Luis Calvo Pérez ............................................................................................................... 159 Periodismo y periodistas en Tineo. Laureano Víctor García D iez ........................................ 191 Análisis comparado de la terciarización de la economía asturiana y la española. Santiago R. Martínez Argiielles .............................................................................................. 211 DOCUMENTA Leopoldo Alas y el Io de Mayo de 1891. Brian J. D endle ......................................................... 233 Cédulas bibliográficas asturianas: aportación a la obra del V Conde de Toreno. José Luis Pérez de Castro .......................................................................................................... 239 IN MEMORIAM Joaquín Vaquero Palacios. Javier Barón Thaidigsmann............................................................ 245 BOLETIN DEL REAL INSTITUTO DE ESTUDIOS ASTURIANOS AÑO LII JULIO-DICIEMBRE NÚM. 152 FRANCISCO ANTONIO MELÉNDEZ, UN PINTOR ASTURIANO EN EL MADRID DE FELIPE V JOSÉ LUIS BARRIO MOYA El 1 de noviembre de 1700 fallecía en el viejo Alcázar de Madrid, agota do y angustiado, el rey Carlos II sin haber conseguido un heredero de sus dos sucesivas esposas, que pudiera hacerse cargo del gobierno de la Monarquía hispana. Esa falta de descendencia y las mal disimuladas apetencias de las po tencias europeas por repartirse la todavia muy apetecible herencia española, hizo que en su lecho de muerte el atribulado Carlos II nombrase como here dero de todos sus reinos y señoríos al principe francés Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV. Influyó en aquella decisión del último Austria el prestigio y po derío del monarca galo, entonces en el cénit de su gloria, que a su juicio serí an los garantes de la unidad del Imperio. Felipe de Anjou, quien tomó el nombre de Felipe V, entró en Madrid el 18 de febrero de 1701, y bien pronto demostró lo poco que le gustaba el arte es pañol al rechazar como residencia el destartalado Alcázar para aposentarse en el palacio del Buen Retiro. A la llegada a Madrid de Felipe V permanecía en la Corte como pintor de Cámara el napolitano Lucas Jordán, llegado a España en 1692, llamado por Carlos II . Sin embargo Jordán temiendo las consecuencias de la Guerra de Sucesión, que ya se avecinaba, regresó a Nápoles en 1702. Otros pintores ac tivos también en la Corte a la llegada del primer Borbón eran el cordobés An tonio Palomino, discípulo de Jordán y como él notable fresquista, Jerónimo de Ezquerra, Pedro Ruíz González, Francisco Ignacio Ruíz de la Iglesia, José García Hidalgo, Isidoro Arredondo y Matías de Torres, entre otros. Sin em bargo ninguno de aquellos artistas fueron del agrado de Felipe V ni de sus dos 8 JOSÉ LUIS BARRIO MOYA sucesivas esposas, María Luisa Gabriela de Saboya e Isabel de Farnesio, acostumbradas, sobre todo la segunda, al arte italiano. Si a ello añadimos las circunstancias de la Guerra de Sucesión, que se prolongó desde 1701 hasta 1713 y tras su terminación, la llegada masiva de artistas italianos y franceses llamados por la nueva dinastía, son factores que explican el total olvido que cayó sobre aquella pléyade de artistas españoles activos durante el primer ter cio del siglo XVIII. Jeannine Baticle ha expresado con total clarividencia las causas del citado olvido cuando afirma que aquellos pintores "a quienes la irreversible evolución de las costumbres y la cultura a principios del siglo XVIII iba a desplazar a las sombras, ya que los valores tradicionales, tan pro fundamente arraigados en ellos, la piedad, el realismo en la naturalidad, la gravedad y la severidad, no estaban ya en uso"1. No obstante todo ello, en los últimos tiempos se ha desarrollado una fuer te corriente investigadora que se ha centrado en todos aquellos artistas me nospreciados durante largos años, y fruto de ella ha sido la aparición de algu nos notabilísimos estudios sobre ellos, como el magnífico de Elena Santiago sobre el asturiano Miguel Jacinto Meléndez2 o los del profesor Pérez Sánchez sobre Matías de Torres3 y otros pintores de la época4. Para contribuir a un mayor conocimiento sobre aquel periodo de la pintu ra española dieciochesca vamos a dar a conocer diversas noticias documenta les sobre el asturiano Francisco Antonio Meléndez, quien aparte de su impor tancia como miniaturista tuvo una decisiva participación en la creación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Francisco Antonio Meléndez o Menéndez5, nació en Oviedo, siendo bau tizado en la iglesia de San Tirso de aquella ciudad, el 20 de septiembre de 1682. Fueron sus padres el sastre Vicente Menéndez de Rivera y Doña Fran cisca Díaz de Luxio. De esta unión nacieron también Miguel Jacinto, asimis mo afamado pintor en la Corte de Felipe V, Toribio Antonio y Francisca. En fecha ignorada y tal vez buscando un mejor acomodo, la familia Meléndez se trasladó a Madrid donde Francisco Antonio y Miguel Jacinto comenzaron su formación pictórica en el taller de José García Hidalgo. El carácter inquieto de Francisco Antonio hizo que en 1699 se trasladase a Ita lia, visitando durante su periplo las ciudades de Génova, Milán, Venecia y 1 Je annine B aticle .-"La pintura española en el siglo XVIII" en El Arte europeo en la Corte de España durante el siglo XVIII. Catálogo de la Exposición, Madrid, Ministerio de Cultura, 1980, pág. 46. 2 Elena S a n t ia g o .- Miguel Jacinto Meléndez, pintor de Felipe V. Catálogo de la Exposición, Oviedo 1989. 3 AlfonsoE . Perez S á n ch ez .- "Don Matías de Torres" en Archivo Español de Arte, n°. 149, Madrid (1965), págs. 31 -42. 4 Alfonso E.P erez S á n c h e z .- "Algunos pintores reazagados en el reinado de Felipe V" en Archivo Español de Arte, n°. 231, Madrid (1985), págs. 209-229. 5 Sobre el cambio de Menéndez en Meléndez veáse Emilo M arcos V a lla u r e .- "¿Menéndez o Meléndez?. Al hilo de una exposición de Luís Meléndez, bodegonísta español del sigloX V III" en Astura, n°. 1, Oviedo (1983). En este tra bajo el profesor Marcos Vallaure demuestra que el apellido orginal era Menéndez. FRANCISCO ANTONIO MELÉNDEZ, UN PINTOR ASTURIANO EN EL MADRID DE FELIPE V 9 Roma, para recalar finalmente en Nápoles, que aquella época todavía era un virreinato español. En la ciudad italiana Francisco Antonio Meléndez llevó una existencia marcada por agudos problemas económicos, viéndose obligado para poder subsistir a enrolarse , en 1700, como soldado en el re gimiento de infanteria de guarnición en Nápoles. Según cuenta Ceán Ber- múdez durante el tiempo que le dejaba libre sus ocupaciones militares, Francisco Antonio Meléndez lo empleaba "en dibuxar, pintar, visitar y tra tar a los artistas, concurriendo a las academias y adquirirse estimación en tre las gentes de aquella ciudad"6.