Ser Y Estar – Salvavidas
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PENSARTE CERCA ¿TE HACE ESTAR CERCA? De: Katy BustillosVila Katherine Bustillos Vila, nació en La Paz en el año 1996. Es licenciada en Psi- cología y estudiante de Matemáticas. Escribe su primer texto “Melancolía” en el año 2014, el cual es montado bajo su dirección en 2015, y en 2017 es parte de la 3era Muestra Off Santa Cruz. Su segundo texto “Fragmentos de un recuerdo futuro”, en 2016, es uno de los tres ganadores del Concurso de Dramaturgia sub-30 de la Segunda Muestra OFF La Paz. En el año 2017, consi- gue el Primer lugar del Concurso Adolfo Costa Du Rels con el texto “¿Por qué lloras? Los muertos no lloran” y es montado bajo su dirección, estrenándose en febrero de 2018. Katy ahora de 22 años, ha tomado talleres de dramaturgia, actuación y direc- ción con diferentes personas destacadas en el ámbito teatral boliviano como ser Diego Aramburo, Marta Monzón, Cristian Mercado, Percy Jimenez y Gino Ostuni. También fue asistente de di- rección y producción en varias obras de teatro y danza-teatro. Asimismo, fue una de las becarias de Panorama Sur Bolivia 2017, con tutores nacionales e internacionales como Claudia Eid, Ariel Farace y Cynthia Edul. Los textos publicados en esta edición son de propiedad intelectual de los(as) autores(as) para mayor informacion consultar a: [email protected] - [email protected] - tototorresv@gmail. com - [email protected] - [email protected] Cochabamba - Bolivia 3 - LA ESCENciA - Editorial Digital 2 - LA ESCENciA - Editorial Digital Dramaturgia Boliviana - 3 PENSARTE CERCA ¿TE HACE ESTAR CERCA? De:Katy Bustillos Vila A Noe J. 4 - LA ESCENciA - Editorial Digital Dramaturgia Boliviana - 5 “No te quiero querer”. R: Y sucede que a veces uno no puede ver lo que sucede. Lo oí en tu voz, este día, y el anterior día, y el anteanterior día y el anteanteanteanteanterior día (¿Se dice así?) y el Y sucede que a veces uno no quiere ver lo que sucede. día en que te fuiste. Y sucede que uno no entiende lo que sucede y se queda paralizado. Mentira, no lo oí de tu voz. Como ahora. No me lo dijiste. Y sucede que Clara se fue. Me lo dijo Joaquín Sabina en su canción. Ahí fue cuando entendí que no ibas a volver. Porque sólo te fuiste y no Y sucede que me dejó sólo su chalina. dijiste nada. No me dijiste si ibas a volver o no. Y sucede que se volvió a teñir el pelo de otro color como siempre. Teléfono: Y sucede que los cafés sirven para ir a hacer muchas cosas que no son precisamente tomar un café. Y desafiando el oleaje Eso dice Clara. Sin timón ni timonel ¿Qué dices Clara? Por mis venas va, ligero de equipaje C: No te quiero querer. No quiero amarte nada. Sobre un cascarón de nuez Tengo frío. Mi corazón de viaje Mi casa está sola y me gusta hablar por teléfono. Luciendo los tatuajes Hablando por teléfono ya no me siento sola. De un pasado bucanero Hablando por teléfono comprendo que ya no estás. De un velero al abordaje El teléfono te reemplaza. De un no te quiero querer R: Es como si estuviese aquí. R y C: No - te - quiero – querer. Es como si estuvieses aquí. Pausa El teléfono siempre dice que si piensas mucho en una persona, esa persona aparecerá. R: Bueno, en realidad sí me dijiste que ibas a volver, porque las personas cuando dicen “Quiero tiempo” o “Nos El teléfono dice que si pienso mucho en ti, aparecerás. daremos un tiempo” quieren decir en realidad que es posible que vuelvan. ¿Clara? Mesero: O que no vuelvan. Pausa R: Pero después de eso no dijiste nada. Ayer en la mañana pasé por este café. Y por eso volví aquí. Yo tenía mucho que decir. Aún tengo mucho que decir. Te sentí cerca. Que decirte, en realidad. Era como si estuvieras cerca. A ti. Mesero: Llamada para usted. C: No te quiero querer. No quiero amarte nada. Teléfono: Debes dar tiempo y espacio. Es necesario el tiempo y el espacio. R: Entonces, ahí fue cuando escuché esa canción, bueno, en realidad la había escuchado antes, pero me sirvió como R: No pude decirle que la amaba. un puente entre ambos. La pienso todo el tiempo. Mesero: Teléfono para usted. No puedo no pensar en ella, es como si estuviera presente. Teléfono: Cuanto más recuerdes a una persona, menos se irá. Teléfono: Las personas siempre están presentes. Siempre que la recuerdes estará presente. Y desafiando el oleaje Mesero: ¿Quiere un café exxpresso? (¿Se dice así?) Es el mejor que tenemos. Sin timón ni timonel R: No, quisiera un té. Por mis venas va, ligero de equipaje Mesero: Bueno, se lo traigo, porque “Los cafés fueron hechos para ir a tomar café”. Sobre un cascarón de nuez R: El teléfono dice que en la ropa se queda el olor de las personas. Mi corazón de viaje Por eso me puse su sostén. Luciendo los tatuajes Pero no la siento. De un pasado bucanero No la siento cerca. De un velero al abordaje ¿Qué haces Clara? De un no te quiero querer C: Me pongo la chalina. R y C: No - te - quiero – querer. R: No te pusiste tu perfume. Pausa C: No me gusta el perfume impregnado en la ropa, aunque en la ropa esté el perfume de las personas. R: ¿Qué haces Clara? R: Te fuiste Clara. C: Alisto mi mochila. C: No te quiero querer. No quiero amarte nada. R: No la alistes, no es justo. No te vayas. R: “No quiero amarte nada”. Pausa 6 - LA ESCENciA - Editorial Digital Dramaturgia Boliviana - 7 No, mentira. No le dije eso. O si también revisas tu celular a cada rato para saber si te mandé un mensaje. Desearía haberle dicho eso. O si llevas nuestro anillo aún. Mesero: Teléfono para usted. Si te compraste un reloj nuevo. Teléfono: A veces hay que dejar partir a las personas que uno ama. No sé. R: ¿Tú crees que vaya a estar bien? Tal vez así sabría si me has olvidado. Teléfono: … Sólo vine acá para ver si te encontraba. Ayer pasé por aquí y te sentí cerca. Por eso decidí volver. Porque me acordé R: ¿Que yo vaya a estar bien? que siempre vienes aquí a las 6 de la tarde después de tu trabajo. Teléfono: … Mesero: Son las 6 de la tarde en punto. C: Mi pelo se está descolorizando. (¿Se dice así?) Teléfono: Dejar ir a las personas es lo justo para todos. R: No lo sé. R: No es justo para mí. C: Bueno, me teñiré el cabello. ¿Tú crees que debería raparme? Teléfono: Son las 6 de la tarde en punto. R: Siempre haces eso, te tiñes el cabello, te rapas, te quieres hacer crecer el pelo pero te rapas, quieres que tu pelo R: Dejar ir a las personas es lo justo para todos. tenga el color natural, pero te vuelves a teñir. C: Recién fui a la peluquería, mi pelo está azul y me rapé el pelo ayer. Me alisto. Te dejo mi chalina. No digo nada. Bueno eso querías antes, ahora ya no sé. Cierro la puerta y me voy. C: ¿Por qué no sabes? Teléfono: Son las 6 de la tarde en punto. R: Bueno, supe por una de tus amigas que te volviste a teñir, y el otro día, que estaba zappeando (¿Se dice así?) R: Cierras la puerta y te vas. No dices nada. Escucho a Sabina cantando. Asumo que tú me dices eso. Sé que tú me Bueno, el otro día que estaba cambiando los canales de la tele de forma muy rápida, te vi en la televisión promocio- dices eso. nando tus talleres y vi que te rapaste el pelo y te teñiste de color rojo. Y sólo me queda esperar a que me llames por teléfono. ¿Es que acaso tu pelo azul se destiñó tan pronto? Y el silencio. ¿Una persona se descolora por estar triste? Pausa Bueno, el teléfono dice que una persona triste está pálida. Mesero: Y yo. ¿Pálida es descolorida? Pausa ¿Estás triste? Mesero: Teléfono para usted ¿Realmente te fuiste de aquí? Teléfono: ¿Hola? Pausa R: ¿Clara? Te extraño. Te amo. ¿Puede traerme un té? Teléfono: ¿Hola? No le entiendo. Le digo que quiero hablar con Sebastián. Mesero: No, le traeré un café exxpresso porque “Los cafés fueron hechos para ir a tomar café”. R: Ah, perdón. Equivocado. R: Aún no puedo creer que esté hablando con un teléfono. R cuelga Mesero: La buena charla no nos hace sentir solos. Teléfono para usted. Pausa Teléfono: La buena charla no nos hace sentir solos. R: Mesero, ¿Me puede traer un té? Mesero: Dejar ir a las personas es lo justo para todos. Teléfono: Dejar ir a las personas es lo justo para todos. R: Es que soy tan reservado que nunca hablo con nadie. Nunca doy una palabra. Nunca sé qué pedir en un café, ella era la que sabía. Mesero: ¿Entonces otro café exxpresso? (¿Se dice así?) K y C: No, gracias. Mesero: Bueno, se lo traigo porque… No me haga repetir la frase. C: ¿Y qué haces si me encuentras en la calle? R: Supongo que corro para que no me veas y luego te persigo. C: ¿Me perseguirías? R: Sí, te perseguiría porque quiero saber tu rutina, bueno, tu nueva rutina. La rutina nos dice mucho de quiénes somos nosotros. El teléfono siempre me dice cosas así. Quisiera saber si aún sacas a tu perrita a pasear. O si vas con los mismos zapatos. O si llevas mi canguro que siempre te ponías.