Revolución, Independencia Y Las Nuevas Naciones De América
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Revolución, independencia y las nuevas naciones de América Revolución, independencia y las nuevas naciones de América Jaime E. Rodríguez O. Coordinador Publicaciones del Programa Iberoamérica: 200 años de convivencia independiente, 9 Revolución, independencia y las nuevas naciones de América © 2005 de la presente edición: Fundación MAPFRE TAVERA C/ Claudio Coello, 123. 28006 Madrid [email protected] © 2005 de los textos: sus autores Coordinación editorial: Luis Miguel García Mora (Fundación MAPFRE TAVERA) Imagen de cubierta: Detalle de La Junta Suprema del Gobierno de Guayaquil. Museo-Biblioteca Aurelio Espinosa Polit en Cotocallo, Quito, Ecuador. ISBN: 84-8479-062-2 (Fundación MAPFRE TAVERA) Depósito legal: M-25.619-2005 Gestión editorial: Cyan, Proyectos y Producciones Editoriales, S.A. Reservados todos los derechos. Está prohibido reproducir o transmitir esta publicación, total o parcialmente, por cualquier medio, sin la autorización expresa de los editores, bajo las sanciones establecidad en las leyes. A Linda otra vez Índice Prólogo . 13 Introducción . 15 JAIME E. RODRÍGUEZ O. La revolución . 19 El proceso de la Revolución Francesa, 1789-1794 . 21 TIMOTHY TACKETT La Revolución Haitiana, 1789-1804 . 41 JOHANNA VON GRAFENSTEIN Las «dos tradiciones». Soberanía popular e imaginarios compartidos en el mundo hispánico en la época de las grandes revoluciones atlánticas . 61 MÓNICA QUIJADA La Ilustración hispanoamericana: una caracterización . 87 JORGE CAÑIZARES-ESGUERRA La Federación imposible: los territorios europeos y americanos ante la crisis de la Monarquía Hispana . 99 JOSÉ M. PORTILLO La cuestión nacional americana en las Cortes del Trienio Liberal, 1820-1821 . 123 IVANA FRASQUET La independencia y las nuevas naciones . 159 La Ciudad de México. De la articulación colonial a la unidad política nacional, o los orígenes económicos de la «centralización federalista» . 161 MANUEL MIÑO GRIJALVA Fernando VII. Un rey imaginado para una nación inventada . 193 VÍCTOR MÍNGUEZ El proceso de la independencia y las juntas de gobierno en la Nueva España (1808-1821) . 215 VIRGINIA GUEDEA Peanes e himnos de victoria de la guerra de independencia mexicana. La gloria, la crueldad y la «demonización» de los gachupines, 1810-1821 . 229 CHRISTON I. ARCHER ¿Recordar para qué? El discurso cívico-eclesiástico y la formación de la conciencia nacional. Zacatecas, 1821-1828 . 259 MARIANA TERÁN FUENTES La nación en armas. La Milicia Cívica en México, 1821-1835 . 279 MANUEL CHUST La soberanía de los pueblos: ciudad e independencia en Centroamérica, 1808-1823 . 309 JORDANA DYM Formas de guerra y mutación del Ejército durante la guerra de la independencia en Colombia y Venezuela . 339 CLÉMENT THIBAUD «La confianza que han puesto en mí.» La participación local en el establecimiento de los ayuntamientos constitucionales en Venezuela, 1820-1821 . 365 CARL T. ALMER Nación portuguesa, Reino de Brasil y autonomía provincial . 397 MÁRCIA REGINA BERBEL La independencia de Brasil, la ciudadanía y el problema de la esclavitud: A Assembléia Constituinte de 1823 . 425 KIRSTEN SCHULTZ De cómo el vecino hizo al ciudadano en Charcas y de cómo el ciudadano conservó al vecino en Bolivia, 1809-1830 . 451 MARTA IRUROZQUI De absolutistas a constitucionales. Política y cultura en el gobierno del virrey Pezuela, (Perú 1816-1820) . 485 VÍCTOR PERALTA RUIZ La antigua provincia de Guayaquil durante la época de la independencia, 1809-1820 . 511 JAIME E. RODRÍGUEZ O. Bibliografía . 557 Autores . 607 Prólogo uesto que se acerca el bicentenario de los acontecimientos que condujeron a la caída de P las monarquías española y portuguesa y a la creación de nuevos Estados-nación en Europa y América, parecía útil invitar a los colegas ocupados en el estudio del período a reflexionar sobre nuestros trabajos. Por ello, organicé un simposio titulado «Revolu- ción, independencia y las nuevas naciones de América», llevado a cabo en la Universi- dad de California, en Irvine, el 23 y 24 de marzo de 2003. Tuve la fortuna de contar con la participación de distinguidos historiadores de Canadá, Estados Unidos, México, Brasil, España y Francia. La reunión fue extraordinariamente exitosa. Los participantes presentaron excelentes trabajos que sentaron las bases para debates amplios y estimu- lantes. Ese intercambio resolvió algunas cuestiones y abrió nuevos caminos para la inves- tigación. Quienes participaron han revisado sus trabajos para la publicación a la luz de dichos debates. El simposio y este volumen le deben mucho a varias personas e instituciones. Agra- dezco a mis colegas en el Programa de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de California, Irvine, por su respaldo y aliento. El simposio fue posible, en parte, gracias a los fondos de una subvención del Título VI del Departamento de Educación de Estados Uni- dos para el Programa de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de California, Irvi- ne. Kenneth Pomeranz, Director del Departamento de Historia, y William Parker, Vice- canciller para la Investigación en la Universidad de California, Irvine, contribuyeron generosamente con respaldo financiero al proyecto y la publicación de este volumen. El Programa de Estudios Latinoamericanos y el Centro de Humanidades de la Facultad de Humanidades proporcionaron apoyo económico adicional. También agradezco a Eric Van Young, Peter Reich y Edgar Hurtado Hernández por sus excelentes comentarios. Una vez más, Linda Alexander Rodríguez me asistió en la edición de los trabajos. Sus valiosas sugerencias fueron sumamente útiles y contribuyeron de manera sustancial a la conformación del volumen. Marianela Santoveña Rodríguez tradujo al español los tra- bajos escritos en inglés por Timothy Tackett, Jorge Cañizares-Esguerra, Christon I. Archer, Jordana Dym, Carl Almer, Kirsten Schultz y yo. Graciela Salazar J. tradujo al español 13 JAIME E. RODRÍGUEZ O. el trabajo de Márcia Regina Berbel escrito en portugués. Carla Duke se mostró invalua- ble al contribuir con el proyecto y en la preparación de los trabajos para la publicación. Finalmente, quiero agradecer a Daniel Restrepo Manrique, director de la Fundación Map- fre-Tavera, por incluir este volumen en la destacada serie que la Fundación dedica a Ibero- américa, así como a su colega, Luis Miguel García Mora, por su entusiasmo, dedicación y cuidado en el proceso editorial Jaime E. Rodríguez O. Los Ángeles 21 de julio de 2004 14 Introducción JAIME E. RODRÍGUEZ O. n 1807, las tropas francesas, con el permiso del rey de España, cruzaron la península E Ibérica para invadir Portugal. El rey de Portugal huyó a Brasil con toda su corte. (Durante la siguiente década y media Río de Janeiro fue la capital de la monarquía por- tuguesa). Al año siguiente, Napoleón Bonaparte obligó a los borbones de España a abdi- car y nombró a su hermano José rey de la monarquía española. Aunque las principales autoridades aceptaron el cambio, el pueblo –un nuevo actor político– no lo hizo. En el célebre 2 de mayo de 1808, los pobladores de Madrid expulsaron a las tropas francesas de la capital. Su triunfo momentáneo encendió la gran revolución que transformaría todo el mundo hispánico. La desintegración de la Corona desencadenó una serie de acontecimientos que cul- minaron en el establecimiento de un gobierno representativo en el mundo ibérico. El pri- mer paso del proceso fue la formación de juntas de gobierno locales en España y América, juntas que invocaban el principio legal hispánico según el cual, en ausencia del rey, la sobe- ranía recae en el pueblo. Aunque las provincias peninsulares llevaron a cabo la transición con facilidad, los reinos americanos se enfrentaron a la oposición de los funcionarios reales, los residentes europeos y sus aliados del Nuevo Mundo. Al parecer, la creación de la Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino proporcionó una solución a la crisis de la monar- quía. Dicho organismo no sólo reconocía los derechos de las provincias españolas, sino que también daba cuenta de que los reinos americanos constituían partes integrales e iguales de la monarquía y tenían derecho a ser representados en el gobierno de la nación española, como se le llamaba ahora. Sin embargo, las decisivas victorias francesas de 1809 destruyeron el frágil equilibrio logrado por la Junta Central. Cuando este organismo se disolvió en enero de 1810, nom- brando en su lugar un Consejo de Regencia, algunas provincias de España y varios reinos de América se negaron a reconocer la legitimidad del nuevo Gobierno. La convocatoria a Cortes Generales y Extraordinarias resolvió las preocupaciones de la mayoría de las provin- cias de España y muchas partes del Nuevo Mundo. El Parlamento español proporcionó a los autonomistas americanos un medio pacífico para hacerse del gobierno local. Más aún, 15 JAIME E. RODRÍGUEZ O. los extensos debates que tuvieron lugar en ese congreso y que fueron difundidos por la pren- sa durante el período de 1810 a 1812, influyeron significativamente tanto a los españoles americanos que apoyaban al nuevo Gobierno en España como a aquellos que se le oponían. Los diputados de España y América, quienes proclamaron la Constitución de la Monarquía Española en 1812, transformaron el mundo hispánico. La Constitución de Cádiz no era simplemente un documento español. Puesto que los diputados americanos en las Cortes jugaron un papel central en la redacción de la Constitución, ésta era tan ameri- cana como española. Los argumentos y propuestas de los diputados americanos convencie- ron a algunos españoles de emprender cambios sustanciales en América así como