Especial Navidad Electrónico7
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Puedes enviarnos relatos de hasta 800 palabras También aceptamos poemas de hasta 20 versos. Más información en Facebook BOLETÍN GRATUITO DE RELATOS @Revistapapenfuss VALENCIA WWW.PAPENFUSSLAREVISTA.WORDPRESS.COM NÚM. 7 en Twitter Cuento de Navidad @PapenfussRev Jean Larser Por favor, síguenos si te l día de navidad una vieja tienda que no había amaneció con una visto nunca, anunciaba en gusta nuestro boletín, com - blanca sábana he - grandes letras rojas "Liquida - parte entre tus amistades y Alfredo Álamo E lada que cubrió el pueblo y los ción en antiguos juegos de colabora con Papenfuss. La navidad de los montes cercanos hasta confun - magia". Aparcó unos metros dirlos con el cielo. El día de na - más allá. gica. Una de esas que siempre monstruos felices vidad abrió la ventana y miró El local olía a un extraño aparecen en los callejones per - —¡No dejes que te muerda! —Gritó Pablo el apóstol mientras el blanco y respiró. No sintió el aroma, mezcla de inciensos, li - didos de cualquier ciudad, a empuñaba el hacha. espíritu navideño entonces mones y el olor a viejo de los veces sólo por un instante. El —Pero si es nuestro maestro —contestó Juan. pero sabía que estaba ahí, en viejos locales. No había ador - suficiente como para hacer un —No. Ya no lo es. Ahora es uno de ellos. algún lugar entre el blanco de nos navideños, salvo el tipo de buen negocio. Cuando estabas Y juntos descuartizaron a Jesús sobre el Monte de los Olivos. la tierra y el aire y el blanco de la entrada y su campanilla. Y seguro de que allí no había más su vacío blanco. parecía que tampoco había que una lavandería china, te Melchor señaló con disgusto al bebé recién nacido mientras Salió como todos los días a las rastro de vida humana, aun - encontrabas con una de esas Baltasar guardaba el cuchillo curvo y Gaspar borraba el pen - ocho y veinte y cogió el coche que se podía escuchar cierto tiendas. Esperaba no defrau - táculo dibujado con sangre sobre el suelo lleno de paja. para ir hasta el centro. Hoy no trajín más allá, en la trastienda darse y que el comerciante —A saber dónde vamos a encontrar a una virgen a estas horas trabajaba, pero había prome - velada por una cortina de fuera un chino con largos y —musitó, mientras los pastores acariciaban a sus ovejas. tido recoger los regalos antes de cuentas. Por todas partes, a su finos bigotes mandarines y que los niños pudieran verlos. alrededor, en el suelo, sobre el uñas larguísimas o, al menos, Del cuerpo amoratado y descompuesto nacieron cientos de Todavía creían, sí. Recordó un único mostrador de cristal y una vieja bruja de verruga va - moscas. Un milagro más para la nochebuena en el viejo só - día de navidad antiguo y la en todas las paredes, se apila - rada y voz agrietada. tano de la cabaña abandonada. cara de aquel niño gordo y ban cajas de madera barni - Tuvo suerte. Cuando apretó el matón, ¿cómo se llamaba? Car - zada de diferentes tamaños y timbre sobre el mostrador las Cuando lo encontraron, colgaba desnudo, ahorcado con el cable los, sí. Carlos riendo con toda formas, cada una con un letre - cortinas se agitaron y salió de las luces de navidad, girando al son de un pegadizo villan - su boca. ¿Qué le has pedido a rito amarillo en el frontal, es - una especie de hurí oriental cico mientras las bombillas se encendían y apagaban una y otra los reyes? Y Carlos río. Se río de crito a mano con una letra sonriéndole tras su sombra de vez. Resultó ser un espectáculo horrendo pero entrañable. él y de su infancia y lo dejó sin diminuta y pulcra. Tuvo que ojos y acariciándole con sus ilusión y sin magia con toda su acercarse bastante para poder pestañas. Al excavar en el jardín aparecieron decenas de trajes rojos, boca abierta. Tuvo que cerrarle leer algunos. —¿Qué puedo hacer por gorros con borla, cinturones con gruesas hebillas, un sinfín la boca por eso. A sus hijos "Reliquia de San Pancracio", usted?— dijo. de campanillas y un montón de huesos. aún no les había ocurrido. Eso "Varitas inglesas", "Runas nór - Se le ocurrieron varias posi - —Aquí es donde vienen a morir cuando acaba la navidad — pensaba, al menos. dicas. Efectos garantizados", bilidades en un segundo pero trataba de explicarle el padre a su hija mientras la policía se Alejó de sí el recuerdo y paró "Muñecas Vudú. ¡Con Manual todas pasaron en el mismo lo llevaba esposado. en un semáforo. Los monigotes de Instrucciones!", "Grimorios", segundo en que recordó que de nieve se derretían lentos "No ABRIR BAJO NINGÚN estaba casado y tenía dos Le rajó el cuello de parte a parte. Leche y galletas, masculló agitados por el aliento de dra - CONCEPTO. Djinn amarrado", hijos y no iba a echarlo todo el gordo, leche y galletas. Tampoco pedía tanto, ¿verdad? gón del sol. En la esquina, un "Si estima su visa", etc. etc. por la borda por una bruja papá noel enrojecido por el frio Supuso que lo de Visa no había cualquiera. Al niño malo le volvieron a traer un saquito de carbón. Por o el alcohol agitaba una cam - sido un error. Sonrió. Estaba —Busco lo imposible— dijo fin tuvo suficiente como para prender fuego a la casa. panilla de reclamo. Tras él, ante una auténtica tienda má - paseando su vista por las cajas. —Ha llegado al lugar ade - traspusieron la cortina multi - cuado... Siempre que pueda pa - color hasta llegar a un pequeño l niño Dios había nacido, y a su alrededor, la Vir - Navidad garlo— sonrió la mujer. despachito rodeado también de gen, San José, la mula, el buey, un avestruz y dos —Diría que tengo la sangre en cajones y cajas de madera jubilosa E elefantes sonreían complacidos, felices. Dumble - buen estado. Y mi alma inmor - hasta el techo. Toni Ávila dore estaba a punto de realizar su ofrenda —un fidget spin - tal está disponible. —Siéntese. ner— cuando se le acercó un viejecito inofensivo, aunque La mujer rió. La mujer hizo lo mismo tras la vestido de un modo algo estrafalario. Una patada voladora directa a la mandíbula sacó al mago —No, se lo agradezco, pero con mesa y comenzó a rebuscar de su error: el yayo no era inofensivo en absoluto. Aturdido, Dumbledore se puso en guardia, euros contantes y sonantes es - entre los cajones del escritorio. sacó su varita, y antes de que el anciano barrigón iniciara un nuevo ataque, promulgó un con - tamos más que satisfechos. No duró mucho. juro y el abuelete salió volando, perdiendo su ridículo gorro rojo en el trayecto. Al caer, se gol - Ahora... defina imposible. —Aquí está. Espíritu de las peó en unas rocas y la sangre que comenzó a manar de su cabeza se confundió rápidamente —No sé... ¿Qué tal un poco de navidades— sonrió con cierto con el rojo intenso de su también ridículo traje. El placer de la victoria duró poco. Godzilla espíritu navideño?—. Fue triunfo mientras sostenía una había aparecido de la nada y estaba haciendo cuando él abrió los brazos con pequeña cajita dorada en su estragos entre las cabras y los pastores allí algo de entusiasmo y "Reliquia. mano diestra. congregados. Mientras tanto, en el estanque Dedo corazón enhiesto de San —¿Pasadas, presentes, futu - cercano, un plesiosaurio daba buena cuenta de Juan Nepomuceno" cayó al ras?— preguntó él. Bob Esponja, Patricio y una Barbie Malibú. Por suelo haciendo tambalear peli - —Da lo mismo. Una gota de el flanco derecho las cosas no andaban mejor: grosamente "Cruces de Cara - este frasco diluída en cinco li - un par de zombis devoraban los cerebros de vaca bendecidas y firmadas", y tros de agua y aplicada detrás unas lavanderas. El mago no tuvo más remedio "Rosa de Jericó. La Autentica, de las orejas y usted y cual - que pedir ayuda a sus colegas de profesión, momificada." quiera que lo acompañe en la Melchor, Gaspar y Baltasar, y a Harry Potter, —Disculpe. noche de navidad podrán sentir Pocoyó, Thor y R2D2, que tambíen andaban por allí. —No se preocupe. Si hubieran el espiritu de la navidad como —Paco, un pterodáctilo se está llevando al niño Jesús entre sus fauces. Ya sabes, el del Belén sido esas de ahí SI tendríamos cuando eran niños queridos y del siglo XIX que heredaste de tu tatarabuela… ¿No tendríamos que decirle algo a los nenes? problemas. amados junto a la chimenea. —Mujer, déjalos que disfruten, ¿cuánto tiempo hacía que no veíamos una película que no fuera La mujer señalaba una alta hi - —Nunca tuvimos chimenea... de dibujos, entera, tú y yo solos? lera de cajetines de madera —Mejor. Ahora podrá saber lo apilados unos sobre otros que se siente. Tenga cuidado, ahora me pide mi voluntad?— —¡Feliz Navidad! — respon - Aquella noche, con todos dor - hasta formar una torre. Los sin diluír es poderoso. Estaba indignado. dió Papa Noel agitando su midos ya en sus camas, él se letreritos amarillos sobre ellos Tomó el frasco dudando aún y —No me refiero a hacerle un campanilla . quedó un rato más, sabore - se escribían a sí mismos, una lo miró al trasluz. Contenía un zombi, ya tenemos. Me refiero Caminó hasta su coche y lo ando un coñac en la penumbra y otra vez, con caracteres in - líquido rojizo en el que flota - a que pague lo que crea conve - llevó al centro. Recogió los re - apenas iluminada por las inteligibles . ban hilillos dorados y platea - niente. galos encargados haciendo una luces del árbol. Pensó en el —Bien. Creo que tengo algo dos.