Toros salvajes, extranjeros descartados y campeones insolentes: Estados Unidos y la construcción cultural de los boxeadores argentinos*

DANIEL FRIDMAN** Y DAVID SHEININ***

* Traducido de: FRIDMAN D. y SHEININ D., “Wild bulls, discarded foreigners, and brash champions: US empire and the cultural constructions of Argentine boxers”, en Left History, 12.1 (Spring/ En la última década, los académicos han prestado creciente atención Summer 2007), pp. 52-77. a la influencia e impacto de Estados Unidos en Filipinas, Panamá y ** Columbia University, Estados Uni- otras sociedades en donde Estados Unidos ejerció un dominio impe- dos. rial violento.1 En países en los que el imperialismo norteamericano *** Trent University, Canadá. fue menos devastador para la cultura política local, la naturaleza de la influencia cultural norteamericana y su impacto está menos clara 1 Alan McPherson, “From ‘Punks’ to 2 y menos documentada. es un ejemplo de ello. La influen- Geopoliticians: US and Panamanian cia política y cultural de Estados Unidos en Argentina durante el si- Teenagers and the 1964 Canal Zone glo XX no puede ser equiparada con los casos de México o República Riots,” The Americas, 58, no. 3 (2002): 395-418; Renato Constantino, “The Dominicana, ni puede decirse que hayan tenido un impacto tan pro- Miseducation of the Filipino,” en Án- fundo sobre la cultura local. Pero al mismo tiempo, las influencias gel Velasco Shaw y Luis H. Francia, culturales norteamericanas han sido penetrantes y han tenido un comps., Vestiges of War: The sostenido impacto en la Argentina. Philippine-American War and the Aftermath of an Imperial Dream, Existe sin dudas el peligro de trivializar la fuerza del imperio norte- 1899-1999 (Nueva York: New York americano al confundir argentinos y filipinos como pueblos someti- University Press, 2002), 177-192. dos. La Argentina no es un caso “clásico” de imperialismo norteameri- 2 Véase, por ejemplo, “’Don’t Sell things, Sell Effects’: Overseas Influences in cano en América Latina. Aun cuando Estados Unidos apoyó el golpe New Zealand Department Stores, de Estado de 1976 en Argentina, no hay evidencia de apoyo militar y de 1909-1956,” Business History Review, inteligencia en una escala equivalente a los golpes militares de Brasil 77, no.2 (Summer 2003): 265-289. en 1964 y Chile en 1973. A pesar de que las Fuerzas Armadas argenti- 3 Paul J. Dosal, Doing Business with the nas utilizaron armas y estrategias militares norteamericanas para el Dictators: A Political History of terrorismo de estado desde la década del ‘60, no hay un equivalente United Fruit in Guatemala, 1899-1944 (Wilmington: SR Books, 1993), 231. argentino a la intervención masiva de Estados Unidos en contrainteligencia en El Salvador o Guatemala.3 Aun cuando hubo una 4 Michael Gonzalez-Cruz, “The US Invasion of Puerto Rico: Occupation importante influencia cultural norteamericana en la Argentina en el and Resistance to the Colonial State, siglo XX, no hubo una presencia de Estados Unidos tan devastadora 1898 to the Present,” Latin American como las del imperialismo ecológico en Panamá, los cultos a la mas- Perspectives, 25, no. 5 (Septiembre culinidad en República Dominicana, o la presión norteamericana por 1998): 726; Dennis Merrill, “Negotiat- ing Cold War Paradise: US Tourism, una modernidad contradictoria y colonial en Puerto Rico.4

ISSN 0329-2142 Nº 13 apuntes DE INVESTIGACIÓN / Oficios y prácticas 179 Economic Planning, and Cultural Aun así, el argumento de este artículo es que las influencias cultura- Modernity in Twentieth-Century Puer- les estadounidenses en la Argentina, y más específicamente, la cons- to Rico,” Diplomatic History, 25, no. 2 (Spring 2001): 179-214; Eric Paul trucción cultural de los boxeadores argentinos en Estados Unidos son Roorda, “The Cult of the Airplane significativas por lo que representan de la cultura imperial norteame- among US Military Men and ricana tanto en la Argentina como en el resto de América Latina. Esa Dominicans during the US Occupation cultura exotizó a los latinoamericanos, tuvo profundas influencias and the Trujillo Regime,” en Gilbert M. Joseph, Catherine C. LeGrand, y Ricar- en la sociedad argentina y unió la experiencia de la Argentina a las de do D. Salvatore, comps., Close otras naciones del hemisferio.5 El intercambio cultural, según el his- Encounters of Empire: Writing the toriador Penny M. Von Eschen, “fue la mercancía que siguió de cerca Cultural History of US-Latin a las mercancías típicas de la guerra fría –petróleo y uranio– junto American Relations (Durham: Duke 6 University Press, 1998), 269-310; John con otras cruciales para la seductora abundancia norteamericana”. Lindsay-Poland, Emperors in the Algunas veces –como en el caso de la música de Louis Armstrong o Jungle: The Hidden History of the US las pinturas de Jackson Pollock– la expansión cultural fue la piedra in Panama (Durham: Duke University angular de la política exterior estadounidense, y fue promovida tan Press, 2003). activamente por el gobierno como lo fueron la expansión política y 5 Helen Delpar, The Enormous Vogue económica. Pero con la misma frecuencia, la expansión cultural fun- of Things Mexican: Cultural Relations Between the and cionó independientemente de los objetivos políticos del gobierno. , 1920-1935 (Tuscaloosa: Uni- Reinhold Wagnleitner argumenta que algunos de los casos más fuer- versity of Alabama Press, 1992), 198- tes de expansión cultural norteamericana van a contramano de las 201. ideologías dominantes y la cultura de la elite de Estados Unidos. 6 Penny M. Von Eschen, “’Satchmo Muchas sociedades han celebrado y adoptado elementos de la cultu- Blows Up the World’: Jazz, Race, and ra popular afroamericana precisamente porque, durante la era del Empire during the Cold War,” in Reinhold Wagnleitner and Elaine Tyler movimiento de derechos civiles, la veían como alternativa a la cultu- May, eds., “Here, There and Every- ra oficial estadounidense. En cierta medida, los boxeadores y segui- where”: The Foreign Politics of dores del boxeo en la Argentina veían este deporte como parte de la American Popular Culture (Hanno- cultura afroamericana. Asimismo, como influencia cultural norteame- ver: University Press of New England, 2000), 164. ricana, el boxeo no llegó a la Argentina ni como expresión de la polí- tica del Departamento de Estado ni como antídoto a la dominación 7 Reinhold Wagnleitner, “The Empire of 7 Fun, or Talkin’ Soviet Union Blues: The de Estados Unidos. Sound of Freedom and US Cultural Hegemony in Europe”. Diplomatic Con la posible excepción de las películas de Hollywood, no ha habido History, 23, no. 3 (Summer 1999): 499- un punto de contacto cultural entre Argentina y Estados Unidos más 425; Robin D. Moore, Nationalizing importante que el boxeo. El popular mundo del boxeo argentino se Blackness: Afrocubanismo and Artistic erigió en gran medida con una estética norteamericana, comenzan- Revolution in Havana, 1920-1940 (Pittsburgh: University of Pittsburgh do con la construcción del Luna Park, la arena de boxeo principal del Press, 1997), 112-113. país, a comienzos del siglo XX. Equivalente y hasta quizás más im- portante que el Madison Square Garden en el imaginario pugilístico argentino, el estadio fue nombrado igual que el parque de diversio- nes de Nueva York. Abierto en 1903, el Luna Park original de Coney Island inspiró decenas de copias en Estados Unidos y en otros países. “Luna Park” pasó rápidamente a formar parte de un vocabulario que

180 Toros salvajes / DANIEL FRIDMAN - DAVID SHEININ acentuaba el placer y el deseo y que fue un ejemplo temprano de la 8 Woody Register, The Kid of Coney fuerza colonizadora de la cultura popular estadounidense.8 Island: Fred Thompson and the Rise of American Amusements (Nueva El presente artículo considera dos temas entrelazados. El primero es York