Cristianismo Oriental Nicolás Zernov
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Holy Trinity Orthodox Misson Cristianismo Oriental Nicolás Zernov (Orígenes y Desarrollo de la Iglesia Ortodoxa Oriental) Contenido: Cristianismo Oriental Capítulo I. La Iglesia Durante la Lucha por la Supervivencia. Siglos I-IV. La Iglesia y el Judaísmo. La Separación de la Iglesia Respecto de Israel. La Iglesia y el Helenismo. La Iglesia y el Estado Romano. Las Persecuciones. La Victoria Cristiana. Las Primeras Sectas y Herejías. Autores y Maestros de la Iglesia en los Siglos II y III. Capítulo II. Los Concilios Ecuménicos Siglos IV-VIII. Constantino El Grande (306-337). El Concilio Ecuménico. El Arrianismo. Las Consecuencias de Nicea. La Victoria de la Ortodoxia Nicena. El II Concilio Ecuménico (379-395). La Conversión en Masa del Imperio. San Juan Crisóstomo (347-407). El Cisma Nestoriano. El Segundo Concilio de Efeso (449). El Cuarto Concilio Ecuménico (451). El Cisma Calcedonico. Justiniano I y su Politica Eclesiastica (527-565). La Definición de Calcedonia y la Separación de las Iglesias Orientales. El Cristianismo y el Nacionalismo. El Cristianismo Fuera del Imperio Bizantino. Roma y el Oriente Cristiano. El Monacato Oriental. Capitulo III. El Islam y las Cruzadas. Siglos VIII-XIII. El Islam. El VI Concilio Ecuménico (668-681) La Iconoclasia y el VII Concilio Ecuménico (787). La Revivificación del Imperio Occidental. La Controversia Sobre el “Filioque.” La Conversión de los Eslavos. El Cisma Fociano. 1 Holy Trinity Orthodox Misson Deficiencias y Realizaciones Bizantinas. La Ruptura entre Bizancio y Roma. La Consolidación de la Autocracia Papal en el Siglo XIII. La Excomunión de Humberto. La Venida de los Cruzados. El Saqueo de Constantinopla el Viernes Santo de 1204. Las Iglesias de Lengua Eslava. La Conversión de Rusia al Cristianismo. Los Primeros Frutos del Cristianismo Ruso. Capítulo IV. La Caída de Bizancio. Siglo XIII-XV. Rusia Bajo el Yugo Mogólico (1240-1480). Sergio de Radonezh (1314-92). La Obra Misionera de la Iglesia Nestoriana. Los Mogoles y el Cristianismo. Los Mogoles y la Conversión de Asia al Islam. El Concilio Florentino (1439). Los Últimos Años del Imperio. Los Turcos Otomanos y la Caída de Constantinopla. Capítulo V. Los Siglos de Aislamiento. Siglos XV-XVIII. El Imperio Otomano. La Iglesia Ortodoxa Bajo el Yugo Turco. El Oriente Ortodoxo entre Roma y la Reforma Protestante. Cirilo Lukaris (1572-1638). La Iglesia Ortodoxa y el Zarismo. El Cisma de la Iglesia Rusa. Los Ortodoxos en Polonia y Ucrania. La Incorporación de Ucrania a Moscu y el Concilio de 1666-67. El Arcipreste Avvacum (1620-82). En la Víspera de las Reformas de Pedro El Grande (1668-98). Pedro El Grande (1682-1725) y la Abolición del Patriarcado de Moscú. Los no Juramentados y la Iglesia Ortodoxa. El Imperio de San Petersburgo y la Iglesia Rusa en el Siglo XVIII. San Tikon de Zadonsk y Paisy Velichkovsky. La Ascendencia Occidental Sobre el Oriente Cristiano. La Iglesia de Santo Tomas en el Sur de la India. La Iglesia de Etiopia. La Iglesia Nestoriana del Oriente. La Iglesia de los Armenios. La Iglesia Copta. Los Jacobitas. Los Cristianos Balcánicos en los Siglos XVII y XVIII. Los Ortodoxos Orientales Bajo el Gobierno de los Habsburgos. El Oriente Cristiano en la Época de su Decadencia (Siglos XV-XVIIl). Capítulo VI. El Periodo de Liberación Nacional. Siglo XIX. La Iglesia Rusa a Principios del Siglo XIX. San Serafín de Sarov (1759-1832). 2 Holy Trinity Orthodox Misson Optina Pustin. El Metropolitano Filareto de Moscú (1782-1867). La Revivificación de la Obra Misionera. Los Eslavófilos. Alejo Khomiakov (1804-60). La Aparición de las Iglesias Autocéfalas Nacionales en los Balcanes. La Iglesia Serbia. Los Príncipes-Obispos de Montenegro. La Iglesia de Grecia. La Iglesia de Rumania. La Iglesia de Bulgaria. Éxito y Fracaso de las Iglesias Balcánicas. Los Ortodoxos en Austria-Hungría. La “Intelligentsia” Rusa y la Iglesia Ortodoxa. Feodor Mikhailovich Dostoievsky (1821-81). Vladimir Sergeevich Soloviev (1853-1900). Capítulo VII. Época de Penalidades y Pruebas. Siglo XX. El Renacimiento Religioso Ruso. Cuatro Conversos del Marxismo al Cristianismo. Intentos de Reforma de la Iglesia Rusa (1905-14). El Padre Juan de Kronstadt (1829-1908). El Concilio Eclesiástico Panruso de 1918. Reorganización de las Iglesias Orientales (1914-18). La Revivificación del Cristianismo en los Balcanes. Principales Características del Cristianismo Oriental en los Siglos XIX y XX. La Campaña Atea de los Comunistas. La Reacción de los Ortodoxos. La Iglesia Rusa en el Exilio. El Estado Actual de la Iglesia Oriental. Capítulo VIII. La Fe y Doctrina de la Iglesia Ortodoxa. El Significado de la Doctrina en el Oriente. La Autoridad de la Iglesia en el Oriente. La Sagrada Escritura y la Tradición Eclesiástica. La Comunión de los Santos. La Canonización de los Santos. La Madre de Dios. Las Oraciones por los Difuntos. La Doctrina Eucarística. Capítulo VIII. El Culto y los Sacramentos. La Santa Comunión. Los Sacramentos de los Cristianos Orientales. El Bautismo. La Confirmación. La Confesión. Culto y Sacramentos. Los Santos Óleos. 3 Holy Trinity Orthodox Misson La Ordenación. El Matrimonio. Otros Ritos Sacramentales. Oficios de la Iglesia Oriental. Los Libros Litúrgicos que Utilizan los Cristianos Orientales. Diferencia entre Oriente y Occidente en el Culto Cristiano. Capítulo X. La Iglesia en la Vida de los Cristianos. La Iglesia y el Niño. La Iglesia y los Seglares. Los Ritos de las Postrimerías. El Adiestramiento Avanzado en la Vida Espiritual. Problemas Éticos y Sociales. Capítulo XI. El Arte Sagrado. El Significado de los Iconos. El Tema de los Iconos y Frescos. Los Iconos de las Festividades Eclesiásticas. Los Iconos Doctrinales. Renacimiento del Arte en el Oriente Cristiano. Etapas de la Evolución del Arte Bizantino. Las Escuelas de los Pintores de Iconos Rusos. Las Tradiciones Artísticas de Oriente y Occidente. Conclusión. El Oriente Cristiano en el Mundo Contemporáneo. Capítulo I. La Iglesia Durante la Lucha por la Supervivencia. Siglos I-IV. La Iglesia y el judaísmo. — La separación de la Iglesia respecto de Israel. — La Iglesia y el helenismo. — La Iglesia y el Estado romano. — La persecución: su origen y naturale- za. — Las causas de la victoria cristiana. — Las primeras sectas y herejías. — Autores y maestros de la Iglesia oriental en los siglos II y III. La Iglesia y el Judaísmo. La comunidad cristiana cobró existencia en la festividad de Pentecostés, cuando un pequeño grupo de galileos “se llenaron del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, a medi- da que el Espíritu les daba expresión.” Este acontecimiento tuvo lugar en Jerusalén, ciudad fron- teriza del Imperio romano, frente al Oriente que aun se encontraba sin conquistar. Es así que, comenzó una nueva era en la evolución espiritual de la humanidad. La nueva religión se difundió rápidamente por las vías de comunicación dentro de la Diáspora judía. Durante la vida de los Apóstoles esta expansión llegó hasta España y probablemente hasta la India; Roma, Alejandría, Antioquía y otras grandes ciudades se convirtieron en centros de actividades cristianas. La historia de la Iglesia presenta una imagen de la continua adaptación a un ambiente siempre variable. Se compone de adelantos y retrocesos, de victorias y derrotas; pero a pesar de estos cambios revela tal tenacidad de propósito, tal unidad de fe, que la Iglesia cristiana se ha distin- guido de todas las otras religiones. 4 Holy Trinity Orthodox Misson El primer problema con que tropezaron los seguidores del Mesías fue la adaptación a la co- munidad judía en que nació su religión. Los judíos ocupaban una posición única en el Estado plurinacional romano. Étnicamente afines a los otros habitantes de Siria y Arabia, aún formaban un grupo densamente compacto, resistiéndose ferozmente a la fusión con sus otros vecinos. Esta obstinada altivez era resultado de su historia religiosa, pues los judíos no sólo profesaban un mo- noteísmo intransigente, en aguda oposición contra el politeísmo predominante de otras naciones, sino que, además, creían que Dios había concertado un pacto personal con Israel, ordenando a su pueblo elegido que obedeciera su ley, y prometiéndoles a su vez redimirles del pecado y de la opresión. Los libros del Antiguo Testamento contienen la historia de un largo proceso de educa- ción y purificación, en el curso del cual Israel, unas veces obediente, otras veces rebelde, había dado existencia a una nueva casta, capaz de realizar la tarea que le asignaba Yhavé. La fe en lo humanamente imposible, la disposición a sufrir en obsequio del pacto, una elevada autoconcien- cia y una profunda comprensión de que la santidad y la confianza son condiciones indispensables para la comunión con el Señor de los Ejércitos se convirtieron en algunas de las sorprendentes características del pueblo elegido. La ardiente esperanza de liberación de todas sus aflicciones, que vendría ligada al adveni- miento de un Mensajero divino especial, alcanzó su cumbre en el siglo que vio el nacimiento de la Iglesia. Después de un período de independencia política bajo los Macabeos (168-63 antes de J.C.), que había intensificado las aspiraciones nacionales y religiosas judías, Palestina se incorpo- ró al Estado romano y se expuso cada vez más a la forzada helenización. Bajo Herodes el Grande (37-4 antes de J.C.), que gobernó sobre Judea, Samaria y Galilea como rey nombrado por el Se- nado romano, y bajo sus sucesores, se fundaron ciudades paganas en Palestina, donde los extran- jeros helenizados adoraban a sus numerosos dioses. Se edificaron templos a Augusto, y el país, habitado por un pueblo que aborrecía cualquier imagen esculpida, quedó contaminado de un pa- ganismo triunfante. Bajo el impacto de esta derrota y humillación, un cierto número de judíos empezó a mezclarse con los gentiles y a renunciar a su exclusividad religiosa y nacional. Pero esta apostasía sólo incrementó el celo de los demás, que con renovado vigor afirmaban su firme confianza en la liberación prometida y reducían al mínimo todos sus contactos con el mundo externo.