En La Ciudad De La Furia Esteban: Hoy Con Ezequiel Dellutri Queremos
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En la ciudad de la furia Esteban: Hoy con Ezequiel Dellutri queremos proponerle en Tierra Firme utilizar el análisis que hace Soda Stereo, este grupo de música argentino para ver que está pasando en nuestras ciudades con su álbum “Doble vida”, del año 1988 que incluía una canción que se titulaba “En la ciudad de la furia”. Te invito Ezequiel para arrancar que nos introduzcamos con la música del grupo argentino. MÚSICA… Esteban: Soda Stereo entonces nos está invitando hoy a analizar la ciudad de la furia, o la vida en la ciudad de la furia como es el nombre correcto de esta canción. Ezequiel, un grupo que para muchos que vivieron su juventud durante la época de mayor auge de esta banda marcó una época. Ezequiel: Seguro, y este tema es un clásico absoluto de Soda Stereo, es muy lindo volver a escucharlo y escuchar la voz de Gustavo Cerati que falleció en el 2014 después de tener un accidente cerebro vascular que lo tuvo en estado vegetativo prácticamente 4 años. Es muy lindo volver a escuchar un tema que fue emblemático no solo para la Argentina sino para toda Latinoamérica. Probablemente, es el grupo de rock latinoamericano que más fama ha obtenido y que más hondo ha pegado en la cultura juvenil de la década del 80 y del 90. Fue un trío formado por Charly Alberti, Zeta Bosio y Gustavo Cerati que era de alguna manera el alma mater del grupo. Esta canción es un tema raro dentro de lo que ellos fueron produciendo a lo largo de los años, tiene cierta melancolía, ellos propiciaron que tenga esa melancolía, un tema que sin embargo se hizo muy famoso creo que porque tiene una letra bastante sencilla de entender. Además fue acompañado en su momento por un gran video musical, probablemente uno de los mejores videos musicales que se hayan hecho en Argentina, filmado en blanco y negro con la ciudad de Buenos Aires de fondo y algún edificio de diagonal norte cerca del centro de la ciudad, un gran video hecho por un gran amigo de la banda. Sabés Esteban que Zeta Bosio y Gustavo Cerati se conocieron cuando tenían entre 22 y 23 años, ambos estudiaban publicidad, algo que tiene que ver con la creatividad pero no necesariamente con la música, en una Universidad privada de Buenos Aires, compartían algunas materias, se conocían de vista en los estudios pero el encuentro finalmente se dio en Punta del Este, Uruguay. Ellos vinieron acá cada uno para trabajar con su banda, Gustavo Cerati se quedó sin banda porque el lugar donde iban a tocar cerró y entonces estaba un poco a la deriva y sin dinero, se sumó a la banda de Zeta Bosio el bajista y a partir de allí comenzó una amistad. Lo más curioso es como encontraron a Charly el baterista, resulta que Charly había conocido a la hermana de Gustavo Cerati en unas piletas de River que son muy conocidas en Buenos Aires y empezó a llamar por teléfono a la hermana porque quería salir con ella. La hermana no quería atenderlo, lo atendió un día Gustavo Cerati, se pusieron a hablar, él le comentó que era baterista, es hijo además de un baterista muy conocido vinculado con el jazz, le comentó todo esto y entonces decidieron sumarlo al grupo. El grupo fue revolucionario en su momento porque sumó tendencias del rock internacional y les dio un tenor de alguna manera ya desde el título “Soda Stereo” de lo que era la cultura argentina y latinoamericana. Creo que desde ese punto de vista la banda fue revolucionaria además porque siempre se caracterizaron por un sonido muy prolijo y por salir dentro de la tendencia del rock argentino, por salir de una determinada tendencia más vinculada con la cultura hippie y avanzar a paso firme hacia lo nuevo que venía, la música más tecno, punk, a empezar a sumar otro tipo de tendencias que recién habían comenzado a aparecer. Es contemporáneo a grupos como “Sumo”, “los twist” que son grupos muy conocidos de Argentina. Lograron creo yo, diferenciarse. Un grupo muy querido en Latinoamérica y por los argentinos en particular y que nos deja esta canción sobre la vida en la ciudad. Vos sabes Esteban que el origen de esta canción está basada en dos cosas de ellos cuando eran chicos, una historia que contaba uno de ellos era que había hecho un dibujo de una especie de caballero medieval con mezcla de superhéroe alado y que es el protagonista de alguna manera de esta canción, y Gustavo Cerati siempre dijo que el riff (tema central que se repite reiteradamente) de la canción lo había compuesto cuando tenía 14 años y que después lo habían recuperado para darle cuerpo a esta canción que definitivamente se convirtió con “De música ligera” en los dos temas más conocidos o más potentes de Soda Stereo. A Gustavo Cerati no le gustaba escribir las letras de las canciones, pero tenía una libreta anotando posibles rimas para sus canciones con una especie de sistema alfabético de ordenarlo y parece que esta canción también la escribió con este método, mezclando un poco de mitología griega porque aparece mencionado Ícaro, y ambientándola claramente en Buenos Aires, en un año que para Buenos Aires fue muy particular. En el 88 Buenos Aires estaba con una hiperinflación terrible, yo vivo en el gran Buenos Aires un poco alejado del centro, pero esto lo sufrió todo el país, y recuerdo muy claramente salir de mi casa a las 10 u 11 de la mañana y que los negocios empezaran a cerrar porque había disparado la inflación y no querían vender porque no sabían a qué precio vender las cosas. Entonces fue un momento donde mucha gente se quedó sin trabajo, donde hubo una gran depresión en términos generales en la población con el temor también del regreso de la dictadura militar sobrevolando por allí y la banda en ese momento saca un tema que se llama “En la ciudad de la furia”. Definitivamente estaban planteando de alguna manera un correlato de cuál era la realidad argentina en ese tiempo, pero además de alguna manera como todo artista terminaron reflejando no solamente la realidad de un momento sino que la realidad muy concreta del ser humano con respecto a la vida en la ciudad. Buenos Aires es la ciudad de la furia hasta el día de hoy y hace 26 años que se escribió esta canción y sin embargo todo ese tiempo después Buenos Aires sigue siendo la ciudad de la furia. Los que somos argentinos lo sabemos bien, los que vienen a visitarnos lo descubren muy rápidamente porque es una ciudad furiosa hasta el día de hoy. En su tráfico, en la forma de conducir que tenemos los argentinos cuando caminamos y cuando andamos en auto también, y somos muy agresivos y muy prepotentes, y eso es muy notable para cualquiera que transite por nuestras calles, me gusta mucho la poesía de esta canción, es muy simple pero está muy lograda. Esteban: “Me veras volar por la ciudad de la furia, donde nadie sabe de mí, y yo soy parte de todos”, ¡Qué descripción! Ezequiel: Exactamente, primero estamos viendo la ciudad a vuelo de pájaro, y la ciudad a vuelo de pájaro tiene una característica distinta, ahora con el tema de google y poder mirar por arriba las ciudades sobrevolándolas y los drones que logran unas tomas maravillosas que antes eran imposibles, definitivamente acá estamos sobrevolando la ciudad a vuelo de pájaro con un personaje que está volando y que tiene algo de mítico y de mágico. Dice: “nadie sabe de mi”, soy anónimo en medio de la ciudad, y que sensación de anonimato que da la ciudad, es decir que uno transita por la ciudad y no es nadie y hay cientos de personas igual a uno caminando y que uno no conoce, y uno se sienta en el subte, o en un colectivo y se sienta al lado de alguien que no conoce y probablemente con quien no se va a cruzar nunca más, las ciudades grandes son así, todo asfalto y todo anonimato. Esteban: Aunque soy parte de todos como que no soy parte de nada y nadie sabe de mí. Ezequiel: Exactamente, es decir que de alguna manera a pesar de que no formo parte si formo parte, es decir la ciudad es eso, y si estoy transitando por ahí significa también que soy parte de eso. Soy ciudad pero al mismo tiempo no lo soy, si pensamos en las grandes ciudades que tiene Latinoamérica en todas pasa lo mismo, puede ser Buenos Aires o puede ser cualquier urbe de nuestra querida y sufrida Latinoamérica. Esteban: Por eso “nada cambiará, con un aviso de curva, en sus caras veo el temor, ya no hay fábulas, en la ciudad de la furia.” Ezequiel: Como me gusta esto de ya no hay fábulas, es decir que no hay forma de ocultar lo que realmente nos pasa, lo que verdaderamente somos. De alguna manera el tiempo de fábulas y el tiempo de cuentos, el tiempo de encubrir lo que realmente somos es un tiempo que ha pasado, es un tiempo que ha quedado ahí. “Nada cambiará con un aviso de curva”, es decir que ya no hay posibilidad de cambio, eso es lo que está diciendo, hay cosas que no van a cambiar por más que cambiemos el rumbo, por más que miremos para otro lado el ser humano es esto y la ciudad muestra la rotundidad de lo que puede ser el ser humano tanto en lo bueno como en lo malo, como vos sabes Esteban la ciudad condensa los grandes logros del ser humano pero también las grandes miserias.