SUMARIO

LA GUERRA Y LA MARINA. CON RUMBO A AMÉRICA. NOTAS DIPLOMÁTICAS, por D. Juan Valera. MARINA MERCANTE.—EL CORSO, por D. José Ricart y Giralt. EL PUNTILLO DE HONOR.—(UN ARTÍCXILO DEL «NEW-YORK DAILY TRIBUNE»). GEOGRAFÍA FÍSICA DEL MAR.—EL GULF-STREAM, por D. José Jenaro Montó. HAMPTON ROAD Y SAN FRANCISCO DE CALIFORNIA.—OLD POINT CONFORT, SAN FRANCISCO. EL DOS DE MAYO SE APROXIMA, por D. Ramón Auñón y Villalón, Capitán de Navio de i.' clase. NUESTRA MARINA MILITAR (continuación), por D. G. Peyra Anglada. • VALIZAMIENTO DE COSTAS, por D. Antonio Pareja Serrada. NOTAS DE LA VILLA Y CORTE, por D. Roqtie F. Yzaguirre. CREO EN DIOS, por D. Julio Meras, Capitán de Navio. TEATROS Y AUTORES, por Marión Lorbac.,

GENTE CONOCIDA.—NUESTROS ESCULTORES: MARIANO BENLLIÜRE Y GIL, ANICETO MARINAS Y GARCÍA, AGUSTÍN QUEROL, RICARDO BELLVER Y RAMÓN, por Di A. Damñia Jaldero. MISCELÁNEA, por D. José Ricart y Giralt y D. Ernesto Lytl^s. ANÉCDOTAS Y CHISTES HISTÓRICOS, por D. Ramiro Blanco y D. GuiUermo Butrón. COSMOPOLITAS. EXPLICACIÓN DE LOS GRABADOS.

Retrato del EXCMO, SR. D. PASCUAL CERVERA Y TOPETE, ex Ministro de Marina y Comandante general de la Escuadra del Atlántico. Retrato del SR. D. ENRIQUE SICLUNA Y FERNÁNDEZ, Coronel de Infantería de Marina. MARINA MERCANTE ESPAÑOLA.—Botadura del vapor Anselma de Lürrinaga, de 6.500 toneladas. FORTIFICACIONES DE LOS ESTADOS UNIDOS: Fuerte Monroe en Hampton Road. Entrada principal del fuerte Monroe. FOSO del fuerte. Fort Point. Entrada del puerto de San Francisco de California. Batería á flor de agua del fuerte Monroe. GLORIAS DE LA MARINA ESPAÑOLA: El combate de Abtao, en 1866. Las fragatas Villa de y Blanca atacando á las Escuadras chilena y peruana. El combate del Callao. Méndez Núñez cae herido en el puente de la Numancia. El aviso de Escuadra Giralda.-r-'^'xsX.z. de la cubierta. MARINA DE GUERRA ESPAÑOLA.—El aviso de Escuadra Giralda. ^ííüBSíi^os ESCULTORES: '^^^ D. Agustín Querol. > ^^* D. Mariano Benlliure. '^í¿#^" D. Ricardo Bellver. D. Aniceto Marinas. D. JUAN FERNÁNDEZ PINTADO, Teniente de Navio de i.' clase. ^mtrnmvmm'vmmmtmB^ ABB^SaHUUL. A-'l MUJiaSS^^Oii^lf

kííSTMfíO.

DIRECTOR: D. PEDRO DE NOVO COLSON, Alcalá, 37. ADMINISTRADOR: D. FRANCISCO VÁZQUEZ PÉREZ, Alcalá, 37.

AÑO II * MADRID I.° DE MAYO DE 1898. $ NÚM. 2 5

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EXCMO. SR. D. PASCUAL. CERVERA Y TOPETE

EX MINISTRO DE MARINA Y COMANDANTE GENERAL DE LA ESCUADRA DEL ATLÁNTICO EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

LA GUERRA Y LA MARINA CON RUMBO Á AMÉRICA

os Estados Unidos han declarado la guerra á , OMO ven nuestros lectores, no aparece en este número España. En la primera el presupuesto de la Marina la acostumbrada Crónica naval de ¡a quincena. Obe­ ha sido por espacio de diez años de 30 millo­ dece esto á que nuestro ilustrado y digno colabora­ nes de dollars; la segunda durante el mismo dor D. Víctor M. Concas, encargado de escribirla, hállase actual­ período ha dispuesto, entre ordinario y ex­ mente mandando el acorazado Infanta María Teresa, que á es­ traordinario, de un presupuesto de ocho tas horas estará navegando por el Atlántico con rumbo á las cos­ millones de duros. Con arreglo á los respectivos presupues­ tas americanas, formando parte de la primera Escuadra. tos, los Estados Unidos deberían poseer una Aguárdanle allí días de gloria combatiendo contra los procaces Armada casi cuatro veces mayor que la que aventureros yankees, reos de la mayor infamia y doblez que re­ actualmente puede presentar España en línea de combate, lo que gistra la historia del siglo en que nacimos. evidentemente no sucede, probando así que en los Estados Unidos es donde se han gastado miles de millones con poco aprovecha­ Con aquellos barcos, en cuyos mástiles ondea al viento la ense­ miento. Si España hubiese contado con el mismo presupuesto na­ ña querida de nuestra patria, van los corazones y el pensamiento val que la gran república y lo hubiera invertido con igual utilidad de cuantos han visto la luz en esta hidalga tierra española. y discreción que el de que ha dispuesto, constaría hoy de 23 aco­ ¡Que el Dios de las victorias, que es el Dios justiciero, acompañe razados en vez de 6, de 7 cruceros acorazados en vez de 2, de ig á aquellos hermanos nuestros, y que retornen á España después cruceros protegidos en vez de 5, de 26 destructores en vez de 7 y de 45 torpederos en vez de 12. del triunfo! Con esta Escuadra, que dentro de la proporción más justa, ten­ ¡Aquí les esperan nuestros brazos! dríamos como resultante de aquel presupuesto manejado con to­ dos los errores y desbarajustes de que nos ha acusado la prensa, nos presentaríamos hoy ante nuestros infatuados enemigos con superioridad grandísima. Si, lo que creemos difícil, medidas estas fuerzas, nos hallásemos en guerra con aquel país, podríamos igualar el valor de sus Es­ cuadras destacando sólo una tercera parte de la que poseyéramos y disponiendo aún de un poder naval equivalente al doble del de los Estados Unidos para bombardear todos sus puertos, impedirles el bloqueo del más insignificante pedazo de nuestro territorio y bloquear con medios efectivos cuanto nos conviniera del suyo. Desgraciadamente, hoy lamenta todo el país su indiferencia, complicidad ó ignorancia, que ha mantenido por tantos años á esta nación marítima dentro de los moldes mezquinos de un pre­ supuesto naval inferior en un cincuenta por ciento al que le co­ rresponde con relación á todos los Estados coloniales. Y hoy, sin embargo, la madre España reconoce que su porvenir y su honra están confiadas casi exclusivamente al esfuerzo de su Marina de guerra, y reconoce también que para lograr una victoria que salve su honor y su porvenir se hace forzoso que cuantos visten el bo­ tón de ancla SEAN HÉROES MÁS QUE SOLDADOS Ó MÁRTIRES MÁS QUE COMBATIENTES. JMucho pudiéramos decir acerca de los preparativos de campa­ r(3)0DAVÍA en el ultimo artículo que el día 15 de Marzo publica- ña, en el terreno de las suposiciones, dando rienda suelta á la ima­ ^-^ mos con este mismo epígrafe en la presente revista no nos ginación; pero debemos huir, y huiremos siempre, de imitar la había abandonado del todo la esperanza de evitar la guerra con conducta de nuestros enemigos. los Estados Unidos. Todavía confiábamos entonces en que la por­ Sólo nos permitiremos manifestar que en estos momentos se ción sana y honrada de los habitantes de aquella gran república avecinan dos sucesos de importantísima transcendencia: el ataque se opondría á una lucha contra España, que verdaderamente no de la Escuadra americana á Cavite y Manila, defendidas en pri­ tiene ya motivo, ni fin, ni objeto. mer término por la Escuadrilla española allí reconcentrada, y en Absurdo era culpar á España de la catástrofe del Maine, nacida aguas de América el choque de los cuatro acorazados y tres des- indudablemente de la incuria ó torpeza de sus tripulantes, ó de un troyers salidos de Cabo Verde contra el núcleo de las fuerzas na­ caso fortuito. En todo lo demás no quedaban ya contra España ni vales de los Estados Unidos. la más leve sombra de motivo, ni el menor pretexto de queja. Respecto al primero de estos sucesos inmediatos, creemos que España, por amor á la paz, había sufrido con sobrada paciencia sólo un milagro de la Providencia pudiera darnos el triunfo, y es injurias y calumnias, había disimulado crueles agravios y había sensible que la prensa periódica haya publicado noticias tan equi­ ido cediendo á las exigencias y pretensiones de \osyankees, que vocadas del número y calidad de los buques que componen aque­ no cesaban de acosarla, hasta quedar como arrinconada por ellos lla Escuadrilla nuestra, pues el vulgo supondrá que las fuerzas de con un vergonzoso y negro abismo á su espalda, en el cual hubiera ambos países están casi equilibradas. Muy lejos de ser así, resulta caído si hubiera retrocedido algunos pasos más. España retrocedió, que nosotros presentaremos media docena de barcos, de los cua­ no obstante, hasta llegar al borde del abismo. Mov. da por los conse­ les solamente dos, el /s¿a de Luzón y el Isla de , tienen una jos y amonestac'ones del Padre Santo, que anhelaba conservar la cubierta protectriz de 6 centímetros, y entre todos suman poco paz, y deseosa de no aparecer arrogante ni díscola con las seis más de 6.000 toneladas de desplazamiento. En cambio la Escuadra grandes potencias, que asimismo se interponían, España concedió americana anunciada hasta ahora con rumbo á Manila se compo­ tregua ilimitada á los rebeldes para ver si se acogían á indulto y ne de seis buques cuyo desplazamiento suma 17 000 toneladas, y si en Cuba se rest^lecía la concordia bajo el régimen ampliamen­ entre los que va el crucero Olimpia^ capaz él solo, por el poder te liberal de la autonomía. Y, finalmente, nuestra nación y nues­ de su artillería y de sus defensas, de batirse ventajosamente con tro Gobierno, con no fingida filantropía, dieron libertad á los re­ toda la Escuadrilla. concentrados campesinos para volver á sus tierras y los ampara­ Ignoramos en qué condiciones se librará el combate. Lo que ron y socorrieron con sumas cuantiosas y con todo linaje de re­ nos consta es que en ningún buque español se izará bandera blan­ cursos. De esta suerte deshizo España el único fundamento sobre ca para contener los estragos de una lucha desigual. el cual la hipócrita codicia de los políticos norteamericanos podía Pero no obstante esta desigualdad grandísima, que, repetimos, aún, fingiéndose llena de caridad cristiana, cohonestar su propó­ hace forzoso que cuantos visten el botón de ancla sean héroes más sito de intervenir en nuestras contiendas civiles, con desdoro y que soldados ó mártires más que combatientes, confiamos en la mengua de nuestra soberanía. justicia de nuestra causa; esta querida Patria, olvidada ayer por Todo lo dicho hizo lucir aún para los pacíficos un débil rayo todos, tiene hoy en expectación á Europa, al mundo entero. Se­ de esperanza. Durante breves días creció su luz y se aclaró un pamos continuar su gloriosa historia. poco la obscuridad del horizonte, merced al paternal y solícito desvelo del Padre común de los fieles, ansioso de impedir los ho­ rrores y estragos de una tremenda lucha. También las seis gran­ des potencias de Europa han tratado de impedirla, pero todo ha sido en vano. La guerra puede decirse que está ya declarada. España debe tener el consuelo de haber despertado algunas

'94 EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO fervientes simpatías en los pueblos civilizados del mundo; pero lo pasaportes y saliese del territorio de la república. Así lo ha hecho poco que hasta ahora han hecho en su favor las seis grandes po­ el Sr. Polo de Bernabé, retirándose al Canadá, donde ahora se tencias, no sólo ha sido estéril, sino contraproducente. Causa de halla. Nuestras relaciones con la Unión americana están rotas. este mal ha sido sin duda la dificultad, la casi imposibilidad de Pronto llegó á Madrid la noticia de este rompimiento y de coincidir en un mismo plan y propósito las seis grandes potencias sus causas. El General Woodford, representante de los Estados mencionadas. Comprendemos, aunque nos aflija, que era harto Unidos, también la recibió oficialmente. Y con ella recibió el ulti­ difícil para cualquiera de ellas romper para favorecernos el equi­ mátum que Mac Kinley le comunicaba y que él debía trasmitir á librio instable, la insegura concordia que hoy las mantiene en ar­ nuestro Gobierno para que en el término de cuarenta y ocho mado y vigilante sosiego. Como quiera que sea, y sin negar nos­ horas se decidiese á renunciar á lo que había poseído durante otros que algunas potencias estaban seriamente dsseosas de auxi­ cuatrocientos años y á desalojar tímidamente á nuestros valientes liar á España, sus gestiones han sido tan inhábiles, que han lo­ soldados de la Grande Antilla y á nuestros barcos de los mares grado lo contrario de lo que deseaban. La nota idéntica del 6 de que la circundan. Abril, dirigida al Gobierno de Washington, fué tan míseramente El Gobierno no podía hacer sino lo que hizo: no aguardar si­ tímida, que la única conclusión que de ella podía inferirse era que quiera á recibir tan insolente ultimátum, que era un nuevo y bru­ Europa estaba decidida á no valemos ni protegernos. Así lo en­ tal ultraje. A fin de impedirle, se dieron al General Woodford sus tendieron en Washington, y de aquí el inmediato desborda­ pasaportes en la forma acostumbrada. Ayer tarde salió, por dicha, miento de la insolencia _VíZ«/'% yankees sin rivalidad alguna, en virtud de la doc­ Acaso no nos valga de nada la superior estimación que con trina de Monroe, ampliada hasta el más arrogante extremo del nuestro proceder nos hemos atraído de las naciones extranjeras, absurdo. De un modo implícito se atribuyen hoy los yankees la pero tal estimación, aunque no nos sea útil, será para nosotros soberanía eminente sobre todas las tierras y naciones de Amé­ consoladora. rica, y afirman que les basta promover y fomentar una insurrec­ El Gobierno español, sin jactancia y sin presuntuosa soberbia, ción para justificar la intervención á mano armada con el fin de ha cumplido sencilla y modestamente con su deber. Sólo ha teni­ apaciguarla. do ó tiene en estos momentos cierta desconfianza de sí mismo, Es tan odiosa esta conducta de los yankees y tan opuesta á los disculpable sin duda en la ocasión en que eos hallamos y cuando nobles y generosos principios que prevalecieron en aquella repú­ es inmensa la responsabilidad que pesa sobre él. blica, en su origen y en los primeros años de su existencia, y es El Presidente del Consejo de Ministros ha acudido á la Reina, además esta conducta tan repugnante á las ideas y sentimientos no para libertarse del empeño en que se ha puesto, sino para de los antiguos hombres de Estado angloamericanos y de sus que S. M. corrobore el testimonio de la confianza que en él tiene egregios pensadores, escritores y poetas, que todo el mundo se y para que los prohombres de los otros partidos sean consultados siente inclinado á imaginar que aquella democracia se ha perver­ y escuchados y vengan igualmente á corroborar esta confianza. tido, convirtiéndose en una oclocracia sin sentido moral que la re­ Lo que más conviene, lo que hoy debemos todos desear es que frene. La joint resohition que han tomado las Cámaras de Was­ el Sr. Sagasta continúe al frente del Gobierno mientras dure la hington es un acto de fuerza contra todo derecho y es además un guerra, y hasta que, si es posible, no haya en el Gobierno modifi­ arrebato de ira y de aborrecimiento contra nosotros que no tiene cación alguna; pero este Gobierno no debe hoy ser sólo conside­ razón de ser, ni fin práctico alguno. Cuba era ya libre é iba á ser rado como un Gobierno de partido, sino como un Gobierno na­ más libre aún sin los estragos de una guerra internacional y sin cional, que cuente con el apoyo de los partidos todos. A este fin que se disparase un cañonazo. España estaba ya harta de luchar sin duda se dirigió el acto del Sr. Sagasta que, así explicado, en por la posesión de Cuba. Darle la autonomía, aunque había sido vez de censura merece elogio; acto por otra parte indispensable para sostener allí izada nuestra bandera, presuponía sin duda que si, llegado el caso de mayor peligro, en que haya mucho que aven­ esta bandera había de seguir izada en adelante por la fidelidad y turar y en que importe acudir á la salud de la patria con esfuer­ por el afecto de los cubanos á la Metrópoli, y no por un numero­ zos supremos, fuese menester revestir al Gobierno de facultades so ejército de ocupación y por una poderosa armada. extraordinarias, pues aunque las Cortes la"s legalicen con el voto De cierto que, otorgada ya la autonomía, Cuba de hecho y de de una gran mayoría, mayor autoridad y crédito tendrán y mayor derecho quedaba libre. Y su ulterior dependencia de España pen­ acatamiento inspirarán sancionadas por las demás parcialidades día sólo en adelante de la voluntad de los cubanos. Así la inde­ políticas y por sus mis ilustres jefes y adalides. pendencia de aquella isla, si sus naturales la anhelaban unánimes, En el día y en la hora en que escribimos estas líneas, que en hubiera podido lograrse en breve plazo, en paz y sin el menor nuestra revista no pueden menos de aparecer con retraso, aún no desdoro nuestro. han empezado las hostilidades, pues no debe contarse como prin­ Por desgracia, la impaciente codicia de los yankees no lo ha cipio de ellas un acto de piratería ejercido por un buque de gac- querido así. Las Cámaras anglo-americanas, conviniendo al fin en myankee, apresando un vapor mercante español antes de la pre­ una niisma resolución y sancionándola Mac Kinley con su firma, via declaración de guerra. no exigen sólo de nosotros el abandono de Cuba, no nos despo­ La Escuadra angloamericana zarpó ya de Cayo Hueso y se dis­ jan sólo de lo que legítimamente nos pertenece, sino que nos pone á bloquear á Cuba. La Habana y otros puertos de aquella afrentan y nos humillan imponiéndonos que retiremos nuestro isla se hallan amenazados de bombardeo y hasta de desembarco ejercito de aquella tierra y nuestras naves de guerra de aquellos del enemigo. Por todo el dilatado territorio de la república que mares. nos es contraria se advierten agitación febril, alistamiento de vo­ Esto no podía ya sufrirse sin vergüenza. Así es que, apenas se luntarios, movimiento de tropas, acumulación de aprestos bélicos supo en Madrid lo determinado por las Cámaras anglo-ameri­ y afanosos trabajos para proveer de medios de defensa los más canas y sancionado luego por Mac Kinley, el Gobierno español importantes puntos de la costa, desde la frontera del Canadá has­ ordenó al Sr. Polo de Bernabé, su represantante, que pidiese sus ta el extremo Sur de la Florida.

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SR. D. ENRIQUE SICLUNA Y FERNÁNDEZ CORONEL DE INFANTERÍA DE MARINA

Marina mercante española.-BOTADURA BEL VAPOR «ANSELMA DE LARRINAGA> DE 6.500 TONELADAS EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

En este solemne y trágico momento lo primero que importa es En 1288 los prohombres de mar de Barcelona presentaron al que España no desmaye y conserve la serenidad y la enterezaque Rey el primer Código naval, titulado Ordinationes Riparice. Dice en más peligrosas y grandes ocasiones ha tenido y mostrado. el sabio marino y académico D. Francisco J. de Salas respecto al Las manifestaciones en Madrid y en otras ciudades de la Pe­ corso de aquellos tiempos y al Código citado: nínsula están ya de sobra, porque todo peligro aún está de ellas corso. Este ejercicio, que se basa en el latrocinio y en la repre- la patria de su bienestar y de su riqueza. »salla, y que nos atrevemos á llamar un acto de autorizada pira- No es esto decir que reprobemos todas las manifestaciones tu­ »tería, era en aquellos tiempos de imiirescindible y cuotidiana ne- multuosas como inoportunas. Las hay, á no dudarlo, oportunas y >cesidad. Poco guardadora de las formas, más ruda, más franca ó convenientes. Así lo será, y ojalá llegue pronto el caso de que lo «menos hipócrita aquella época que la que atravesamos, colocaba sea, la que celebremos cuando venga á nosotros la nueva de al­ >el derecho, la razón y la justicia en la punta de la espadi...» guna victoria de nuestras armas. En la Marina catalana, la mercante era un auxiliar de la de Entretanto, y mientras que recomendamos aquí la calma y el guerra, formando parte de las expediciones militares ó haciendo animoso sosiego, ¿cómo no celebrar y admirar la magnánima y no­ el corso por su cuenta, y estimulando los Reyes la afición á la Ma­ ble manifestación que hubo ayer en la Habana, en presencia de rina por medio de varios privilegios, hasta el de poder usar ar­ grandísimos peligros y casi á la vista ya de la Escuadra enemiga? mas en todo tiempo y lugar, lo que en aquel entonces significaba En todo aquel pueblo unánime parecía arder el heroico espíritu de mucho, como puede verse en la Real cédula de 20 de Junio de 1395, la raza española. Los soldados, los voluntarios, los hacendados y otorgada por D. Juan. El Rey D. Pedro IV otorgó las reglas y or­ comerciantes y los que viven del trabajo de sus manos ó de las denanzas que han de observarse en los armamentos de corsarios tareas y esfuerzos de su mente, todos se comprometieron á resis­ particulares. tir la invasión y á combatir por la patria común, España. Las her­ Dice D. Juan Lasso de la Vega que aun en tiempos de los Reyes mosas y heroicas palabras que el General Blanco dirigió á la mu­ Católicos, no existiendo Armada Real suficiente para llevar á cabo chedumbre han tenido en España altísima resonancia, avivando las múltiples empresas militares, científicas y políticas ni para nuestra fe y acrecentando el vigor de las almas españolas. proteger las mercantiles, se autorizaba con frecuencia á los parti­ culares que con las suficientes garantías se brindaban á este ser­ JUAN VALERA vicio, con naves equipadas, armadas y sostenidas á su costa, es­ Abril 23 de 98. tableciéndose en tales casos pactos especiales entre ellos y la Co­ rona, por los cuales quedaban siempre obligados al reconocimien­ to de una autoridad que no ejercían sino por delegación. Cuando la expedición tenía por objeto el lucro, se estipulaba el tanto con que había de contribuir el fisco. De manera que, bien mirado, las naves de Cristóbal Colón fueron corsarias, no habiendo salido á la mar el gran navegante sin antes haber estipulado y firmado las famosas capitulaciones. El corso engendró los famosos y tristemente célebres filibuste­ ros, que convirtieron las pequeñas Antillas en nidoi de ladrones, apoyados por los Gobiernos francés é inglés, que enviaron dele­ gados oficiales para gobernar aquellas partidas de bandidos y co­ brar la parte en el botín. Los hechos infames y hasta cierto punto heroicos de los filibusteros han dado motivo para que el conocido novelista Gustavo Aimard haya escrito una serie de novelas his­ tóricas muy curiosas, aunque llenas de falsedades. En 20 de Junio de i8oi firmó el Rey D. Carlos IV en Cebolla la Ordenenza de corso. Por las Reales órdenes de 25 y 26 de Agos­ to de 1806 se dispuso que las presas de contrabando hechas por los corsarios particulares se adjudiquen íntegras al apresor. EL CORSO Las Ordenanzas de matrícula, en su título X, artículos 6." y 7.°(I),disponían que, cuando un subdito español quería armar un ^i E unos cuantos días á esta parte vienen los periódicos buque en corso, debía dirigir una solicitud al Comandante de Ma­ A hablando del corso de una manera muy equivocada. rina, expresando en ella la clase de embarcación que pretendía ^ Hemos leído en unos, que se han ofrecido al Gobier­ destinar al efecto, su porte y demás circunstancias de su habilita­ no antiguos negreros; quizá sean extranjeros, pues ción. Además, expresará el nombre del Capitán y de los tripulan­ si queda alguno español, seguram^ente es septuagenario; además, tes y la fianza que ofrece para seguridad de la conducta del Ca­ no se ven las buenas condiciones de un antiguo 7iianiobrista ne­ pitán. Además, esta fianza responde también de que el Capitán no grero para ejercer el corso con barcos de la nueva Marina rápida. faltará á la observancia de las instrucciones que se le comuniquen, Luego hemos leído que varios armadores y patrones habían ofre­ ni abusará de sus fuerzas para turbar el comercio lícito de las de­ cido sus faluchos también para el corso. En caso de ser esto ver­ más naciones, ni el de las otras potencias amigas ó neutrales. El dad, sería curioso saber qué se proponen hacer aquellos patrones Comándate de Marina de la provincia informa la instancia y la re­ con sus barquitos. mite al Comandante general del departamento, que es el que con­ Al cambiar el instrumento buque, ha cambiado completamente cede la Real patente de corso, que en blanco la remite firmada al <•'.• el modo de ser del corso. Los buques de vela son inútiles para Comandante de la provincia, para que la llene y la entregue arf'/' esta clase de guerra marítima. interesado. A los buques corsarios con Real patente debe facilitar-^ Llámase corso marítimo^ ó simplemente corso, la guerra naval seles en los puertos de la Nación, donde de resultas de sus cruce­ hecha al enemigo por buques particulares con autorización del ros llegaren, todos cuantos auxilios necesitasen, sin que pueda ^^y Gobierno y sujeción á determinados reglamentos. Esta definición pugnársele el enganchamiento de gente, con tal que no esté con-V del corso que da el Derecho internacional marítimo es para el vocada ni embargada para el servicio. Los corsarios sólo podrán corso que podemos llamar ofi.ial; pero en la práctica resulta que embarcar una cuarta parte de su tripulación con gente matricula­ á su sombra vivaquean otra clase de corsarios, llamados también da, completando las otras tres cuartas partes con hombres útiles raqueros. para las armas, que gozarán del fuero de Marina mientras sirvan en los corsarios. El fundamento ó principios del corso es la piratería. En los tiempos antiguos, y aun en los modernos, según en qué mares, la Firmado el tratado de París de 30 de Marzo de 1856, los ple­ ley de la fuerza ha imperado sobre los débiles en la vasta exten­ nipotenciarios reunidos declararon, en 16 de Abril siguiente, sión de los océanos, enseñándonos la historia que grandes ladro­ que el corso quedaba abolido, y después de ésta y otras declaracio­ nes han llegado luego á honorables Almirantes por haber secun­ nes relativas á diferentes puntos de derecho internacional maríti­ dado con sus iniquidades las ambiciones de los Gobiernos. Así mo, firmaron el compromiso los representantesdeAustria,Francia, llegaron á la alta categoría de Almirantes los piratas ingleses Inglaterra, Prusia, Rusia, Cerdeña y Turquía, gestionando la adhe­ Drake y Cavendish. sión de las otras naciones. Segúnla relación del Conde Waliewskial No existiendo antiguamente Marinas militares de propiedad del Emperador Napoleón en 12 de Junio de 1858, se adhirieron los Estado, los buques mercantes tenían que defenderse por su cuen­ siguientes Estados: Badén, Baviera, Bélgica, Bremen, Brasil, Bruns- ta, siendo los tripulantes una mezcla de mercaderes y guerreros que, según los casos, ejercían ambos oficios ó sólo uno de ellos, siempre en daño de tercero. ^I) Esta parte legislativa puede considerarse vigente.

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wick, Chile, Argentina, Alemania, Dinamarca, Dos Sicilias, Ecua­ efectúa entre sus puertos y los de las grandes y pequeñas Anti­ dor, Estados Pontificios, Francfort, Grecia, Guatemala, Haiti, Ham- llas y los demás puertos del Mar Caribe y Seno Mejicano. Tengo burgo, Hanóver, los dos Hesses, Lubeck, los dos Mecklemburgos, la plena convicción que, si podemos dedicar una docena de barcos Nassau, Oldemburgo, Parma, Holanda, Perú, Portugal, las cinco á este objeto, los Estados Unidos no resistirían, pues el perjuicio Sajonias, Suecia y Noruega, Suiza, Toscana y Wurtemberg. El que se les causaría sería enorme. La Marina militar de los yankees Uruguay prestó su asentimiento, salva ratificación del poder le­ no es suficiente para guardar tan vasto litoral: su Escuadra hay gislativo; España asintió á todas las declaraciones, menos á la que considerarla unida para hacer frente á la nuestra, así es que concerniente á la abolición del corso; Méjico dio la misma res­ quedarían en la? costas los monitores y cañoneros, que muy puesta y los Estados Unidos manifestaron que estarían prontos pocos de ellos alcanzan las 16 millas, y tampoco los tienen en gran por su parte á adherirse si se hubiese agregado al párrafo de la número. Nosotros tenemos para esta clase de operaciones unos abolición del corso que la propiedad privada de los subditos ó buenos barcos en los cruceros torpederos del tipo Temerario, siem­ ciudadanos de las naciones beligerantes estaba exenta del secues­ pre que se les aumente la provisión de carbón. Buena marcha, tro en el mar por parte de las respectivas Marinas militares. tonelaje á propósito y corto calado, estarían en condiciones para El compromiso de París sobre la abolición del corso compren­ recorrer la costa enemiga, y además de sus operaciones en el mar de los siguientes artículos: quizá se les presentaría ocasión para causar algún disgusto en al­ I." Queda abolido el corso. 2.° La propiedad enemiga cubierta guna población del litoral. por pabellón neutral debe ser respetada, exceptuando solamente Se comprende, jjues, que la guerra de corso ha cambiado com­ los artículos que puedan calificarse como contrabando de guerra. pletamente y que para ella son necesarios hoy buques de guerra 3.° No es secuestrable la propiedad neutral, aun cuando se halle muy especiales, como así lo han comprendido las naciones, cons­ cubierta por pabellón enemigo. 4.° El bloqueo sólo es obligatorio truyendo sus famosos commerce destroyers, cuya sola presencia es cuando es efectivo. la más clara denuncia del convenio de París de 1856. En mi opinión, el acuerdo de 1856 aboliendo el corso, no fué Negrín, en su Derecho internacional marítimo, dice con mucha oportuno, pues entonces empezó la transición de la Marina vele­ razón: ra á Marina de vapor, y con ésta el corso se impone, y con mayor «El corso es un medio legítimo de hacer la guerra, como ema- razón teniendo en cuenta las grandes velocidades de los moder­ »nación del derecho natural y de la propia defensa; no necesita- nos buques. »mos demostrarlo, porque ningún publicista lo ha combatido en Así lo comprenden autoridades marítimas en asuntos maríti­ • principio ni tratado alguno internacional lo ha desechado, con mos, como en Inglaterra Mr. John Paget y el Almirante Hall y en' > excepción del de 1785 entre Prusia y los Estados Unidos, que no Francia Mr. Duboc, que en un reciente opúsculo sobre el dere­ > volvió á renovarse, y de la declaración del Congreso de París cho de visita dice: «Nous pensons que les dispositions restricti- >en 1856, La abolición de este medio de hostilidad equivaldría ves de la declaration de Paris concernant la course ne sauraient »á sancionar el derecho del más fuerte, con perjuicio evidente de plus étre admises... > ~>las naciones marítimas de segundo y de tercer orden; sería lo Por más que se diga y se predique en cátedras, nunca ha habi­ »mismo que aherrojar al adversario para herirle sobre seguro y do un gran respeto por el derecho internacional, y ciertamente á mansalva, privando al más débil de este recurso supremo y que no hay que esperar mejores procedimientos con los podero­ «eficaz contra la ambición, la vanidad ó la tiranía de las grandes sos buques de combate de nuestra época. >• potencias comerciales. Con igual razón podría pedirse á los Es- Y tanto es así, que los Gobiernos dotan á sus Armadas de ver­ »tados beligerantes que no organizasen cuerpos francos ó guerri- daderos corsarios. Empezó los Estados Unidos con sus commercc- »llas para defender su territorio ó invadir el del enemigo...» desrroyers del tipo Olimpia, luego Rusia con su Rusick, Inglaterra España puede sacar un gran provecho de la guerra del corso con el Powerful, que ha dado tan pasmoso fiasco. Francia tam­ contra los Estados Unidos, pero dirigiendo todos sus ataques al bién construye destructores del comercio, ó sean corsarios," y Es­ grande y pequeño cabotaje, que es su vida comercial, pues salvo paña, si rompemos las hostilidades con los yankees, tendrá que contadas líneas trasatlánticas, que seguramente izarían la bandera dedicar al corso alguno de sus más veloces cruceros. inglesa, la navegación de altura es muy reducida y no compensaría Esto se comprende: el corso ya ha salido del dominio de la Ma­ el que contra ella armáramos grandes cruceros. Esto no quiere rina mercante. Para corsarios precisan ahora buques rápidos que decir que no se destine un crucero rápido en las cercanías del puedan dar caza á los trasatlánticos; luego han de ser grandes recalo de Nueva York para cortar las comunicaciones de aquel para llevar en carboneras carbón suficiente que les permita un emporio comercial en bandera americana. gran radio de acción, y luego han de estar bien armados para Mucho, muchísimo más hay que decir sobre el corso aplicado á rendir los trasatlánticos enemigos, que hay que suponer armados este caso particular de guerra entre España y los Estados Uni­ también. dos, pero bien comprenderán mis benévolos lectores que en estos Ejerciéndose la mayor parte del comercio marítimo con bu­ momentos tan graves no es cosa de confiar á las letras de molde ques de vapor, no se comprende un corsario especialista, que se todo lo que se siente y se sabe, pues no faltan yankees segura­ dedicara solamente á cazar veleros. Pues bien, un corsario de mente que leen EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO, para ilustrarse, nuestros tiempos cuesta demasiado dinero para que sea de em­ como es de pensar. presa particular. Un buque de 20 millas, con un radio de acción JOSÉ RICART Y GIRALT de 6 á 8./rfbx de i.000 toneladas todo lo más, nación más que los triunfos de la guerra. A los hombres pensadores se que pudieran estar en el mar ocho ó diez días, para luego volver les ocurre la idea de que estamos abocados á una victoria deshonrosa, á municionarse en los puertos de Cuba y Puerto Rico y en los de y formulan las siguientes preguntas:

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Protestamos de los sufrimientos de los reconcentrados: las leyes fueron revocadas, y 600.000 pesos fueron enviados para socorrer á los que sufrían. GEOGRAFÍA FlSICA DEL MAR Hemos enviado á España nuestro informe acerca de la explosión del Maine, sin acusación alguna, ni pedir desagravio: España expresó su pesar y propuso el arbitraje. Nos enojó la salida de una flotilla española con destino á una isla KX. aULF-STRKAM: española, en donde, una vez declarada por nosotros la guerra, los ser­ vicios de dicha flotilla se necesitarían al instante: la orden de la sa­ lida se dejó sin cumplir. Propusimos un armisticio con los insurrectos cubanos: fué concedido. Á mi ilustrado amigo, el culto y popular escri- iQué hemos exigido á España que no haya sido otorgado, aun cuan­ tcr, Mariano de Cavia. do de justicia dudosa y á costa de mortificaciones de amor propio? Nada. Pero ¿qué hubo de parte nuestra? Si se prueba que estamos de­ bidamente representados por aquellos que ahora quieren declarar la NCÓMiESE en buen hora la grandeza del guerra á España, parecerá que cuando hemos exigido la autonomía espíritu humano, la brillantez de sus des­ para Cuba no la queríamos, ni aun que fuese realmente ensayada; que cubrimientos, la magnificencia de su pro­ positivamente no queríamos que España aliviase á los reconcentrados; greso gigantesco; pondérese todo este que no hemos querido el armisticio, y que ahora, después de conce­ admirable orden de cosas moderno, que sión tras concesión, nada nos queda sino la explosión del Maine, asun­ transforma la vida de los pueblos, fomen­ to en el que el tribunal de investigación no quería decir lo que dijo de ta las artes, la industria, desarrolla el su inhabilidad para fijar la responsabilidad, y nuestro Presidente sólo comercio y llena de esplendores la cien­ fingía cuando escribió en su Mensaje: «No me permito dudar de que el cia y la filosofía; pero téngase en cuenta sentido de justicia de la nación española dictará un plan de acción que toda la influencia intelectual del sugerido por el honor y las relaciones amistosas de ambas naciones>. hombre, que toda la riqueza material de Aquellas palabras del Presidente representan un contrato virtual las naciones, que todas las maravillas con España. Esta ha convenido en él proponiendo el arbitraje. El Pre­ que atesora el progreso serían pálidas y sidente tiene el derecho de declinar el arbitraje, pero España tiene el casi insignificantes si no existiera un derecho á su vez de hacer otras proposiciones, y nada podía ser más fenómeno físico, portentoso, que ejerce deshonroso para nosotros que declarar la guerra por motivo del una influencia provechosa y directa en Maine, violando el contrato de n^ociación, al cual nuestro primer las condiciones especiales de los climas, m^istrado ha invitado á ese país y empeñado el suyo. Tal ultraje con­ y que por esta razón da ser y vida y tra la ley internacional haría de nosotros una nación de linchadores. constantemente estimula el trabajo del Sin embargo, algunos periódicos serios, entre ellos The New York hombre. Times, declaran que el desastre del Maine ha sido lo que les ha con­ vertido en partidarios de la guerra. Nuestro Presidente por su moderación ha asegurado para su país un crédito en Europa, que es de temer no merecemos. ¿Tenemos dere­ ¿Cuál es este fenómeno? cho á jactarnos de saber moderar nuestras pasiones como lo hace Es­ Antes de contestar á esta pregunta y de conocer tan importante paña? ¿Hubiéramos soportado tan tranquilamente que se nos hubiese prodigio de la Naturaleza, no encarecido hasta hoy en la prensa perió­ excluido de toda representación en un tribunal de investigaciones de dica, conviene que consignemos algunos datos esenciales. hechos que vitalmente afectaba á nuestra reputación y á nuestros in­ El globo que habitamos, de 10.000 leguas de circunferencia y 3.000 tereses? ¿Nos hubiéramos abstenido de publicar textualmente nuestra de diámetro, está cubierto en sus tres cuartas partes por las aguas. propia versión y contestación en semejantes circunstancias? Esta inmensa mole de agua se halla dividida principalmente en tres El General Fitzhugh Lee testificó ante el tribunal que, al saber que grandes Océanos. El Océano Atlántico, que separa la Europa y el el Maine iba á visitar la Habana, envió un telegrama cifrado que decía: África de las Américas; el Océano Pacífico, que cubre la mitad de la «Autoridades abrigan la idea de que los Estados Unidos tiene pro Tierra por un lado, entre las dos Américas, y por el otro, entre el Asia pósitos ulteriores al enviar el buque Dicen obstruirá autonomía y Oriental, la Australia y el Archipiél^o situado entre ambas, y el producirá excitación, y muy probablemente una demostración. Piden Océano Indico, que está todo por debajo del Ecuador, entre África, el que no se haga hasta que reciban instrucciones de Madrid. Añaden Asia y la Australia. que si es con fines amistosos, como se ha manifestado, la demora no Estos Océanos, dotados de movimiento eterno, como la Naturaleza, es importante.» están atravesados por corrientes ó verdaderos ríos marinos, los cua­ Los españoles en Cuba no dejaban de tener fundamentos para sos­ les, dirigiéndose desde el Ecuador hacia los Polos y desde los Polos pechar que la llegada del Maim era una medida hostil. La Junta y al­ hacia el Ecuador, ponen en comunicación los mares más remotos, gunas figuras salientes del Congreso lo proclamaban así triunfante- distribuyen el calor solar en las regiones frías, traen el agua fría á las mente. Estaban preocupadas las autoridades españolas, sabiendo que regiones abrasadas, igualan la salazón y la composición química de había allí elementos peligrosos y frenéticos, y trataban de evitar la los Océanos, y constituyen la eterna circulación arterial de nuestro posibilidad de perturbación. El General Lee dice que era demasiado planeta, como la savia que circula y vivifica las plantas, como la san­ tarde, que el buque había zarpado ya. Pero ¿era, en efecto, demasiado gre que regenera nuestro organismo. tarde? ¿No es cierto que el buque no ll^ó hasta el día siguiente? ¿Por En vista de esto, se comprenderá fácilmente que la constante circu­ qué entonces no fué mandado por telégrafo salir á su encuentro y or­ lación de estas venas líquidas en medio de los mares, transportando denar su regreso? ¿Puede considerarse amistosa la visita de un buque grandes cantidades de calor y de frío á diversas latitudes, deben influir siendo contra la voluntad del país que ha de recibirlo en sus aguas? poderosamente en la temperatura general de los pueblos. La causa ¿Qué hubiéramos dicho, qué hubiéramos hecho tal vez, si el Viz:aya productora de este fenómeno, como lo ha demostrado Humboldt, hubiera persistido en entrar en el puerto de Nueva York después de consiste en la propagación sucesiva de la marea en su movimiento una protesta oficial como aquélla? Sería considerado por nosotros alrededor del globo, en la fuerza y duración de los vientos reinantes, como ptiieba de que existía positivamente una amenaza oculta bajo en las variaciones del peso específico de las aguas, según las latitudes, la máscara de la amistad, y hubiéramos obrado en consecuencia. en la profundidad, en la temperatura, en la cantidad de sales disueltas El testimonio del General Lee puede considerarse como evidencia en las mismas y en las variaciones horarias de la presión atmosféri­ de que el buque fué destruido por enemistad; pero también prueba ca, las cuales, regulares bajo los Trópicos, aumentan sucesivamente que las autoridades no tuvieron parte en la destrucción, y si su ruego de Este á Oeste. «Las corrientes de los mares, dice el autor inmortal hubiese sido atendido, la desgracia se hubiese evitado. Esto presu­ del Cosmos, cruzan el Océano como los ríos, cuyas orillas estuviesen miendo que la catástrofe fué producida por un torpedo, aunque tal formadas por aguas en reposo, y su dirección varía según la resisten­ afirmación es gratuita, y siempre cabrá la duda hasta que el naufragio cia que le oponen las costas de los continentes.» haya sido examinado por ingenieros científicos é imparciales. España ha mostrado gran moderación en no haber protestado del •*. desdén con que se la trató no accediendo á sus deseos referentes á la - visita del buque y de la permanencia en la Habana de un cónsul que De todas las masas de agua que circulan por los mares, no hay otra simpatizaba con la insurrección. alguna que tenga la importancia para el comercio, ni que ejerza más Después que sus deseos fueron expresados, ambas cosas constituían grande y beneficiosa influencia en los climas, que la famosa corriente altas de amistad que hubieran dado motivos de resentimiento á la del Atlántico, conocida bajo el nombre de GULF-STREAM, es decir, mayor parte de las naciones. Corriente del Golfo, así llamada porque se forma en el Golfo de Méji­ Si la paz del mundo se rompe ahora, la historia no podrá culpar á co, la cual no es más que un brazo, ó mejor dicho, la prolongación España; saber si la historia nos acusará de injustos es problema que hacia el Norte de la gran corriente ecuatorial que parte de Cabo debe preocupar hondamente á todo buen americano. Verde. Esta majestuosa corriente, que sigue la situación aparente del Hoy día nuestro Presidente parece hallarse entre el corazón leal y Sol, á cuyo curso está subordinada, desciende desde lu^o hacia el conciencia de su patria y las pasiones que tratan de arrastrarnos á un Sur, se aproxima hacia la América en la curva que describe en su abismo, no solamente de sangre, sino de deshonra. Que todos los hom­ marcha, se remonta hacia el Norte siguiendo la costa de la Guayana, bres y mujeres leales le apoyen. penetra en el mar de las Antillas y después en el Golfo de Méjico, Si él aparta la guerra, su palabra é influencia conseguirá más con cuyas costas recorre: desde este punto toma el nombre de Gulf- España y para Cuba que Escuadra alguna. Stream. Ahora bien: todo el mundo ilustrado sabe, y ciertamente no lo igno­ NueT» York 5 Abril 1898. ran nuestros lectores, que el Golfo de Méjico, situado en la Zona Tórri­ da, está rodeado por todas partes de elevadas montañas que, á manera de embudo gigantesco, concentran los rayos solares, convirtiendo el Golfo en un horno abrasador. De este foco formidable de calor nace el Gulf-Stream, el cual se precipita potente y rápido por el estrecho de la Florida, produciendo una corriente impetuosa de 370 metros de profundidad y de 14 leguas de anchura. Marcha con una velocidad de

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FORTIFICACIONES DE LOS ESTADOS UNIDOS

jitfií*!ÍSS(«Eí"l!»«Hi íj-oiflS'B*

FUERTE MONROE EN HAMPTON ROAD

ENTRADA PRINCIPAL DEL FUERTE MONROE FOSO DEL FUERTE

FORT POINT--ENTRADA DEL PUERTO DE SAN F-RANCISCO BATERÍA A FLOR DE AGUA DEL FUERTE MONROE DE CALIFORNIA EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO dos leguas por hora, y sus calientes aguas forman una bóveda movible tuercen su camino al llegar á los bordes de esta corriente, como si que se abre paso en medio de los mares, sin mezclarse jamás al resto tropezaran con una barrera de llamas; y las aves, los vientos y las del Océano. En el Atlántico se ensancha más, pero disminuye en pro­ tempestades se dirigen hacia el Norte por la atmósfera templada cjue fundidad y adquiere á cada instante, mayor extensión. Al salir del existe sobre el Gulf-Stream. Este admirable y portentoso río oceánico estrecho de la Florida se dirige hacia el Norte, siguiendo las costas de es la realización del mito de los poetas escandinavos, los cuales supo­ los Estados Unidos hasta el Banco de Terranova; y después de haber nían que una gran serpiente se extendía á través del Océano, y que llegado á las cercanías de Europa y costeado la Irlanda, la Escocia y balanceando su enorme cabeza á uno ó á otro lado de los continen­ la Noruega, toma la dirección Oeste para llegar á las costas de Méjico tes, esparcía, ora la vida, ora el horror de las tempestades. y de los Estados Unidos, atravesando por segunda vez el espacio que Intermediario entre el Antiguo y el Nuevo Mundo, lazo de unión de separa las regiones de Europa, para volver á su punto de partida y ab • todos los continentes, la influencia hidrológica y climatológica del sorber de nuevo el calor solar que debe distribuir á los continentes. Cu'.f-Stream es extraordinaria y digna de estudio para todos los El color de sus aguas hasta la costa de las Carolinas es azul obscu­ hombres pensadores. El comercio y la industria le deben su desarro­ ro, y tan distinto del mar que atraviesa, que puede marcarse la línea llo; y España, Francia, Italia, la Gran Bretaña, Europa en fin, así como divisoria á la simple vista; y sucede con frecuencia, cuando se navega todos los países próximos á la corriente del golfo, le deben también en una de sus orillas, que medio buque está en la corriente del Gulf- su riqueza agrícola y todo su poderío moral y material. No hubiéramos Stream y el otro medio en el agua común del mar. Los geógrafos exagerado, pues, al decir al principio de este artículo, que la historia antiguos creían que las aguas del Mississipí producían el G71I/- de la civilización, está enlazada con la historia del Gulf-Stream, este .S'//-£aw, fundándose en que la velocidad de esta corriente podía cal­ regulador poderoso de la vida de los pueblos. cularse por la del río; pero el capitán Livingstone ha destruido esta hipótesis, demostrando que el volumen de agua que vierte el Missis • JOSÉ JENARO MONTI sipí en el Golfo Mejicano, no llega á una milésima parte de la que arrastra el Gulf-Stream.

En el espacio intermedio del Atlántico, que forma un triángulo HAMPTON ROAD Y SAN FRAKCISCfl DE CALIFORRIA entre las Azores, Canarias é islas de Cabo Verde, se halla el mar de Sargazo, el cual cubre un área igual en extensión á la del valle del Mississipí; y son tan espesas las plantas que lo constituyen, que em­ OLD POINT CONFORT barazan no poco la marcha de los buques. Cuando los compañeros de Colón las vieron por vez primera, creyeron que marcaba los límites de la navegación, y concibieron serios temores. A la simple vista, y á ON entrada á la bahía Hampton Road, corta distancia, parece de bastante consistencia para poder andar ésta es la punta Norte sobre él; se ven manchones de sargazo siempre á lo largo de la co­ Sobre dicha punta está construido rriente del Gulf-Stream, el fuerte Monroe, de piedra, y uno . Si se echan pedacitos de corcho, dice Maury, paja ó cualquiera otra de los mejores que posee el Gobierno. materia flotante y ligera en un recipiente de agua, y se le da á éste un movimiento circular, todas aquellas partículas se reunirán en el cen­ Su artillería lisa y alguna rayada es tro, donde es menor el movimiento. Esta prueba del movimiento cir­ antigua. Tiene una batería de 18 ó 20 cular de la corriente, se confirma también por las cartas en que está cañones de 14 pulgadas á flor de agua anotado el curso que han seguido algunas botellas arrojadas exprofeso y en casamata. Las demás piezas es­ por los navegantes en el mar, y por otras muchas observaciones, y de tán montadas en barbetas. Por fuera ello resulta que las aguas de algunos puntos del AtlÍntico se dirigen del fuerte y hacia el N. se ha esta­ hacia el Seno Mejicano y á su célebre corriente. blecido una batería de cuatro cañones * eclipse, rayados, de 30 centímetros, y * * tendrán sus fuegos en dirección de la entrada del canal, ó sea hacia Lynn Todo es maravilloso en el Gulf-Stream. «Esta magnífica corriente, dice el eminente Maury en su Geografía física del mar, es un inmenso Haven. Hay establecida una estación río en medio del Océano. No se agota jamás en las mayores sequías, de torpedos, que son de fondos, pues ni se desborda en las mayores crecidas. Sus orillas y su lecho son está en comunicación con cables con la punta S. de la entrada, capas de agua fría. En ninguna parte del globo existe una corriente ó sea Willonghby. tan majestuosa Es más rápida que el río de las Amazonas, más vio­ Siguiendo la costa N. se llega á Hampton y ^e7vj>ort News, que lenta que el Mississipí, y la masa de estos dos ríos juntos no repre­ está á seis millas escasas. sentan un volumen de agua equivalente al que el Gulf-Stream pone Newport News, aunque es población nueva, pues no cuenta más en movimiento.» - «En virtud de la tibieza de sus aguas, dice Reclús en su magnífica obra La Tierra, nunca se hielan en invierno los lagos de quince años, ha progresado mucho y será con el tiempo un de Feroes y las Islas Shetland; Inglaterra se cubre de niebla á manera gran centro de construcción naval. . de un inmenso baño de vapor, y el mirto crece en las costas de Irlanda Al S. de Hampton Road está Nerfolk y Portmuth, dos pobla­ bajo la misma latitud que la tierra del Labrador, el país de los hielos. ciones de importancia. El arsenal está en la última. Kn la fértil Erin, isla privilegiada bajo todos conceptos, las costas occidentales, las primeras que el Gulf-Stream encuentra en su camino SAN FRANCISCO después de atravesar el Atlántico, gozan de una temperatura de 2° más elevada que las costas del Este. A pesar de la posición del Sol, La ciudad de San Francisco está construida en el extremo N. de hace por término medio tanto calor en Irlanda bajo los jo" de latitud una península. La entrada del puerto es algo estrecha, pero per­ como en los Estados Unidos bajo los 38"^ á la distancia de 412 leguas mite, por profundidad, el paso de buques de todos tamaños. La en la dirección del Ecuador.» importancia de esta población, que se considera como el futuro Estos son algunos de los muchos beneficios que reporta á la vida del globo el Gulf-Stream, y como conserva el gran calor que debe á su centro comercial del Pacífico, ha fijado la atención del Gobierno origen tropical, véase de qué medios tan admirables se vale la Natu­ para convertirla en plaza fuerte de primer orden. raleza para equilibrar la temperatura de la Tierra, llevando por me­ Hoy está defendida la entrada del puerto, ó sea el Golden dio de las aguas hacia las regiones más remotas y frías el calor que Gate (puerto de oro), por el fuerte Point, construcción de piedra y el Sol difunde en los Trópicos, y conducier do á los mares del Norte de ladrillo, aunque las casamatas bajas tienen interiormente un re­ Europa las materias salinas del golfo de las Antillas. A su salida del vestimiento de 12 centímetros de hierro. La artillería es antigua Golfo de Méjico la temperatura del Gulf-.S'fream es de 30°, 5' más y tendrá un total de 20 cañones. Consideramos al fuerte de poca que la temperatura de verano en igual latitud. Durante el invierno, y á la altura del Cabo Hatteras, hacia el 35° de latitud, su temperatura resistencia á un ataque de la artillería naval de grueso calibre. en la superficie es aún de 26° á 27°; á una profundidad de 900 metros En las colinas que hay por la parte posterior del fuerte, y más no es más que de 14°; cerca de la Virginia, 50 leguas más lejos, la hacia el interior de la boca de entrada, hay una batería de barbe­ temperatura de la superficie no ha disminuido más que en un grado. ta de cuatro cañones rayados de 25 toneladas cada uno. En general, un cambio de 10° de latitud no produce más que un Se ha trabajado, y con gran prisa, para terminar otra batería descenso de i"; de modo que, después de haber recorrido más de 5.000 de barbeta construida en la misma tierra y bastante elevada. En kilómetros en el Norte, esta portentosa corriente aún conserva en el esta batería hay montados ya seis cañones rayados modernos de invierno el calor del verano. Así es que, después de alcanzar el para­ á 30 toneladas cada uno. Estos cañones dominan la entrada de lelo 40", se la ve penetrar en las aguas frías de esta región, en una Galden Gate desde Punta Lobo á Punta Bonita, superficie de varios miles de leguas cuadradas, y extender de este modo sobre el Océano un verdadero manto de agua caliente. Casi dentro del puerto, en la batería llamada del presidio, hay Su marcha es entonces más lenta, pero también es más considera­ emplazados ocho cañones de los transformados de 10 pulgadas en ble la cantidad de calor que cede á la atmósfera; y de este modo, ocho id. rayados. esparciendo incesantemente su calor por todos los mares que atra­ La isla de Arcatraz está dentro de la bahjía y sirve de arsenal ó viesa, transforma y llena de vida la flora, la fauna y los climas de las parque del ejército; tiene fortificaciones de poca importancia, pero regiones por donde pasa. se trabaja para levantar nuevas baterías que dominen la boca del ** * puerto. De estas baterías, algunas son para morteros y obuses. En dicha isla está el material de torpedos para la deíensa del Los físicos modernos han calculado que si la inmensa cantidad de puerto. Como la boca es estrecha, puede cerrarse fácilmente con calor que atesora el Gulf-Stream se pudiera reunir en un solo punto, sería este calor tan formidable que bastaría para fundir montañas de esa moderna arma de guerra. Sin embargo de todos estos medios hierro tan grandes como el Monte Blanco. Los peces de los Trópicos de defensa, la población de San Francisco puede ser castigada descienden por la corriente del Gulf-Stream sin cambiar de zona; las severamente por una Escuadra que se emplazase entre el Sur de ballenas, acostumbradas á una temperatura más fría, se detienen y la población y la Punta de San Pedro,

201 EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

La España, que en tal día de 1808 se encontraba invadida por EL DOS DE MAYO SE APROXIMA extrañas legiones habituadas á llevar la victoria en sus banderas, empobrecida y quebrantada por anteriores luchas y abandonada en su infortunio aun por sus mismos gobernantes, dio en su corte el ejemplo valeroso de alzarse ante el soberbio que pretendía ho­ llarla y alentar con su heroico sacrificio el genio nacional, que sf como los pueblos que carecen de había también de alzarse y sacudir el yugo que en mal hora soñó historia han menester de ejemplos imponerle el que hasta entonces se tenía por invencible. arrancados á la de otras naciones La España, que en tal día de 1874 se hallaba desangrada por que les sirvan de molde para tem­ guerra fratricida, halló también aliento sobrehumano para luchar plar su espíritu, España, por for­ hasta consigo misma, derrochando bravura, abnegación, vida y tuna, no necesita ajena inspiración tesoros por mantener en cada campo sus respectivas convic­ para fortalecer el suyo, siempre ciones. templado por el propio calor, siem­ La España, que en tal día de 1866, distraída en internas y pe­ pre creciente con el estímulo del queñas discordias, tenía casi abandonada á su modesta Escuadra infortunio. al lado allá del mundo americano, escasa de alimentos y vestidos, Jamás el pueblo hispano luchó sin puertos de refugio, con sus hombres enfermos y sus repuestos con entusiasmo por conseguir ven­ agotados, vio surgir de aquel núcleo de buques olvidados resplan­ ;.r-:=£^- tajas materiales, cuyo desprecio fué dores de gloria, alcanzados por el esfuerzo gigantesco de aquellos •'^^i,,^Zl^'^--iiT siempre paralelo con el desprecio de la vida; corazones que, enardecidos por su propio infortunio y su angus­ jamás luchó para imponer la tiranía á otros tiosa situación, no vacilaron un momento en atacar de frente con pueblos en beneficio propio; jamás se ha colocado junto al fuerte frágiles fragatas de madera y cañones de escaso calibre los formi­ para luchar contra los débiles. dables fuertes del Callao, como tampoco vacilaron antes en reali­ Luchó contra el imperio formidable de Roma: luchó contra Car- zar las arriesgadas aventuras de Abtao, que por lo inconcebibles tago; luchó contra la poderosa media luna cuando triunfante ame­ merecieron de aquellos admirados y sencillos naturales el singu­ nazaba la conquista del mundo; luchó con Bonaparte cuando los re­ lar honor de ser atribuidas ó ayudadas por misteriosa y sobrena­ yes le adulaban y las naciones sucumbían ante el poder inmenso de tural intervención. sus victoriosas legiones; luchó constantemente por el honor y por El 2 de Mayo se aproxima. Tengamos fe en la Providencia y la gloria, nunca por la avaricia, muy pocas, raras veces por su lamentemos á la vez que antes de ahora hayamos demostrado so­ exclusiva conveniencia. brada confianza en ella. Confiemos, no obot:nte, en nuestro pro­ Sagunto y Numancia, Lepanto y Navarino, Zaragoza y Gerona pio esfuerzo, que misteriosamente brota de la nada cuando se ins­ atestiguan lo dicho y alumbran todavía al mundo con los resplan­ pira en la justicia y se encamina á la seguridad y á la defensa de dores de su gloria. la Patria. Acércase una fecha que, por providencial designio, parece una Recordemos ahora que en esa hermosa fecha sonó el primer efeméride constantemente refrescada en la memoria de los hijos disparo de la serie que tras penosa y sostenida lucha había de de España i^ara que su recuerdo preste nuevos alientos en la lu­ asegurar la independencia de la Patria; se realizó gloriosamente cha, brío mayor en las adversidades, confianza más grande en el uno de los sucesos que afianzaron las modernas libertades; surgió

JPLAMO HBL C'OjVlBATE DE ABTAO

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favor divino y mayor esperanza de que todo celoso se derrumbe á la vida de la gloria aquel insigne hombre que, envuelto en su á impulso de su propia ambición y soberbia y bajo el peso abru­ modestia, había ya formulado aquel hermoso pensamiento de pre­ mador del anatema con que la conciencia universal maldice todo ferir la honra sin barcos á los barcos sin honra; aquel en cuyo pa­ abuso de los fuertes contra el derecho, la razón y la justicia de triótico pensar de varón fuerte no personificaba solamente á los los débiles. hombres de España, sino que revelaba al mismo tiempo ser dig­ Esa fecha se acerca, y acaso Dios en sus designios insondables no hijo de su madre, de aquella varonil matrona que con el pul­ ordena los sucesos para que en ella se afiance una vez más la so tembloroso de un cuerpo consumido por los años, pero á la vez admiración con que los pueblos de la vieja Europa han rodeado alimentado por la llama de un corazón de nuestra raza, daba el de perpetua aureola el nombre de esta España que, despertando viril ejemplo de trazar en sus últimas cartas, entre fragmentos de tantas veces de su sueño, como el león simbólico de sus escudos, maternal ternura, entre sollozos que denuncian las lágrimas con ha sorprendido al mundo con arrebatos de locura por nadie pre­ que las riega, las siguientes palabras, dignas de figurar en nuestra sentidos antes de verlos realizados. historia: El 2 de Mayo está cercano. «Adiós, hijo mío: si tu deber lo exige, muere resignado: tu ma- EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO dre no quedará en el mundo más que para rogar á Dios por tu 1 acorazado de i* de 9-500 á It.ooo toneladas. 2 cruceros acorazados de 6.500 á 8.000 » alma.> I crucero con puente acorazado (de loo á 120 milí­ Esperemos la aurora del nuevo 2 de Mayo. Que Dios bendiga metros) 4.800 á 5.000 > nuestras armas, que el Cielo infunda ardor en los que acaso en I id. con id. (de 38 á 51 milímetros) i.ooo á 2.500 » ese día ejerzan de vengadores de la Patria. 1 cañonero-torpedero de 800 á 900 » 2 caza-torpederos de 380 á 420 » Aprontémosnos todos á disputar los huecos á la muerte, y que­ den nuestras madres, nuestras esposas, nuestras hijas para alen­ bx) Escuadra del Mediterráneo (i). tarnos si es preciso con su recuerdo y con su amor mientras la Distribuida como la anterior en dos divisiones que tuvieran sus vida dura: para pedir á Dios nuestro reposo cuando le plazca dis­ centros en Mahón y Cartagena respectivamente, debiendo ser la com­ poner de ella, como ofrenda debida á la Patria. posición de sus dos divisiones idéntica á la propuesta para las del Atlántico. Ocioso nos parece expresar cuan conveniente sería se agregase á RAMÓN AUÑÓN Y VILLALÓN cada Escuadra el número de buques auxiliares (hospitales, repuestos Capitán de Navio de I." clase. de carbón, municiones, etc.) que hicieran necesarios los complicados Madrid 25 Abril 1898. mecanismos modernos, la rapidez del tiro, consumo de carbón y, so­ bre todo, las necesidades de las tripulaciones. Pero... ¿podemos, dado nuestro modo de ser, aspirar á tanta perfección?... Dados los buques que constituyen hoy nuestra Escuadra, cuántos deberían construirse para completar la organización propuesta. Su NUESTRA MARINA MILITAR coste total. Acorazados de /."—Como insignia de cada una de las cuatro divisio­ nes en que hemos dividido la Escuadra figura un acorazado de 9.500 á 11.000 toneladas. Dentro de esa categoría sólo un buque (el Pelayo) II posee actualmente la Armada, ya que, por más que la nomenclatura oficial hoy vigente conceda la misma categoría al Carlos V, la potencia defensiva de éste nos parece tan débil, si se compara con la del ante­ LO QU8 DE3E SER LA ESCUADRA ESPAÑOLA EM LAS COSTAS PENINSULARES dicho Pelayo y buques análogos de otras marinas, que á pesar de nuestra incompetencia frente á una cuestión puramente técnica, no nos podemos fácilmente avenir á considerarlo como acorazado de Escua­ A defensa de nuestro litoral continental dra. Sería, por tanto, preciso comenzar la construcción de otros tres con sus islas adyacentes y posesiones acorazados de i.*, que desplazaran, por ejemplo, unas 10.500 tonela­ africanas, y la concurrencia cuando das, pudiendo tomarse como tipo el acorazado inglés Renown, aunque pueda precisar á la de nuestros lejanos debieran los nuestros tener dimensiones más reducidas y también me­ dominios de América y Oceania, son jor protección en sus extremidades los fínes capitales que deben llenar Cruceros acorazados de i."—La organización propuesta requiere nuestras fuerzas navales de la Penín­ ocho buques de esta categoría, contando en la actualidad con los si­ sula. No consideramos precisos gran­ guientes: des esfuerzos de dialéctica para enca­ María Teresa, Oquendo, Vizcaya, Cataluña, Princesa de Astu­ recer la importancia de tales objeti­ rias, Cisneros y Colów, así solamente necesitaríase construir otro vos; pero como nuestro único objeto crucero. al publicar esta serie de artículos es Cruceros de /.» con puente acorazado de 100 i 120 milímetros. Asig­ llamar la atención del país hacia el nando á cada división un buque de estas condiciones que desplace de fomento de la Marina, á la cual vemos á aquéllos 4.800 á 5.000 toneladas, necesitaríamos en junto cuatro, y como pode­ tan ligados, no podemos prescindir de apuntar mos disponer en la actualidad ó dentro de un plazo relativamente bre­ aquí algunas consideraciones que justifiquen plena­ ve de tres (^Alfonso XIII, Lepanto, Reina Regente), nos contentaríamos mente la organización naval que vamos á proponer. en España con uno más. La frontera marítima de nuestra España conti­ Cruceros de 2." con puente acorazado de 38 d 51 milímetros y 1.000 nental alcanza un desarrollo de 2.126 kilómetros, de los cuales corres­ d 2.^^00 toneladas de desf laxamiento.—Si nuestros informes no nos en­ ponden 1.149 al Mediterráneo (desde la isleta de Tarifa hasta el Cabo gañan, sumamos en la actualidad cuatro, todos en construcción ("/"«ír- Cervera, término oriental de la frontera hispano-francesa) y 977 al to Rico, Rio de la Plata, Isabel la Católica y el que costean nuestros Atlántico (207 desde la isleta de Tarifa á la desembocadura del Gua­ compatriotas residentes en Méjico, y como sólo se necesitan en la Pe­ diana y 770 desde la desembocadura del Miño á la del Bidasoa). No nínsula otros tantos, nada habría que hacer de momento en esa cate­ escasean ciertamente en esa extensa frontera marítima las pobíacio- goría. nes comerciales de importancia tal que su ocupación, bloqueo ó bom­ Cañoneros-torpederos.—A razón de dos por Escuadra, según hemos bardeo causaría perjuicios irreparables al país en general. Posible es propuesto, se necesitan cuatro, pudiendo disponer en breve de tres también efectuar en varios puntos de ella desembarcos de tropas, que (Marta de Molina, Alvaro de Bazdn y Marques de la Victoria). Fal­ en caso de guerra cogieran de revés nuestras líneas defensivas del taría únicamente construir otro similar. Ebro y Pirineos, y como sabido es que el medio más eficaz de defen­ Caza-torpederos.—Tenemos actualmente siete (Destructor, Audaz, der una costa es la acción de una Escuadra de combate, suficiente Osado, Furor, Terror, Proserpina, Plutón); con uno más quedaban las' para alejar de ella todos los peligros que desde el mar puedan amena divisiones propuestas al completo. zarla, no creemos se nos tache de exagerados al encarecer una y mil veces la importancia que para la seguridad de España reviste la pose­ RESUMEN sión de una flota respetable y suficiente para cumplir el cometido que acabamos de indicar. Mdmera de División de fuerzas. - Aunque seamos en principio enemigos de ella, buques que Buques cont• Buques que Presupuesto deben formar trtiídosóen deber&n •proximsdo. ya que nada conceptuamos tan funesto como su diseminación, preciso las dos Es­ construcción. construirse. es, sin embargo, convenir en que las circunstancias, con su absoluto cuadras. Pesetu. imperio, obligan en determinados casos á modificar el rigorismo de los principios, y en el caso presente creemos que la agrupación de Acorazados de I.*.... 4 i 3 85050.000 nuestras fuerzas navales en dos grandes núcleos se impone, si se Cruceros acorazados quiere defender simultáneamente la costa cantábrica y la del Me­ del.» 8 8, . diterráneo, amparar y proteger á la vez las Canarias y las Baleares. ídem de primera con La situación geográfica de nuestras colonias de América y Oceania puente acorazado.. 4 3 1 12.000.000 nos señala igualmente idéntica distribución, que no sería, por otra ídem de 2.' con id... 4 4 > > parte, obstáculo para que, en un momento dado, si así se considerase Cañoneros-torpederos. 431 2.075.000 conveniente, pudiera ordenarse una momentánea concentración de Caza-torpederos 871 1.080.000 fuerzas, que podrá llevarse á cabo en un punto intermedio como, por ejemplo, Cádiz. Suma 100205.000 Agruparíamos, por tanto, nuestros buques en los dos núcleos si­ guientes: a) Escuadra del Atlántico, cuya misión debería ser concurrir con Para concluir con todo lo relativo á la defensa de las costas penin­ la del Mediterráneo á la defensa del estrecho de Gibraltar, vigilar y sulares y de las islas adyacentes, diremos solamente dos palabras proteger los tramos de costa comprendidos entre la isleta de Tari­ acerca de las defensas locales. fa y la desembocadura del Guadiana y desde la del Miño á la del Bi­ Éstas pueden ser, como es sabido, fijas y móviles; pero no entrando dasoa; extendería su acción á las Canarias, costa occidental de África, en nuestro ánimo el ocuparnos aquí de las primeras, nos referiremos y en caso necesario á las Antillas. sólo á las segundas. b) Escuadra del Mediterráneo. Su cometido es importantísimo, Como núcleo de éstas tenemos las veteranas Numancia y Vitoria, pues á más de defender las costas de Cataluña, Valencia, Murcia, que remozadas en estos últimos tiempos, pueden á juicio de los peritos parte de Andalucía y los presidios de África, debería guardar las Ba­ seguir prestando valiosos servicios como guardacostas acorazados; leares, coadyuvar con la del Océano á la defensa del Estrecho y en disponemos también de algunos torpederos que, en unión de aquéllas, caso necesario establecer comunicaciones con Filipinas, á proximidad pueden formar el esqueleto de una escuadra exclusivamente dedicada de las cuales nos ha salido un vecino peligroso. á la salvaguardia de nuestro litoral. Auméntese el número de torpede­ ros afectos en grupos á la defensa de puertos importantes por su ca- MÚMBRO V CLASE DB BUQUBS QUB DBBBM FORMAR CADA ESCUADRA

a J Escuadra del Atlántico. Debe constar de dos divisiones, cuyos centros sean Ferrol y Cádiz, (I) Parece tambiín indispensable la existencia de un dique importante «n debiendo componerse cada división de los buques siguientes: Mabón.

303 EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

GLORIAS DE LA MAf'j^'N^ ESPAÑOLA

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O o t3 I—I 00 O O) 03 2; > < w > « w > H > Z (/3 w Oi r r > w O w o Q > I—I w D w < u 8 tsi ce w 'Z > p 2; n w > Q > w > n o > t¡ es O >- > ü (/. 73 O c3 c .O > c o > O r

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rácter militar ó de refugio 6 por su gran movimiento mercantil; agre­ RESUMEN gúense á estas fuerzas algunos cruceros rápidos que constituyan ¿a Numero de Costo caballería de Marina, encargada, por tanto, del importantísimo servi­ buquei para Deberíao aproximado. cio de exploración, y uniendo á estos elementos una línea de semáfo­ formar Coiutruidos. ^ — ros, otra telegráfica eléctrica y un bien entendido sistema de paloma­ U K.cu.dr.. _____ eo-tru.r... p.^,„. res, creemos que quedarían nuestras costas perfectamente á cubierto Acorazado de I." i > i (8.000 ts.) 32.400.000 de cualquier golpe de mano atrevido, permitiendo á nuestras dos Es­ Cruceros acorazados t.* .. 2 » 2^6.50013.) 36.000.000 cuadras de alta mar emprender, sin temor de dejar desamparada la ídem de l.^ con puente madre patria, cualquier operación ofensiva que se les ordenase. acorazado 2 > 2 24.000.000 ídem de 2.^ id 422 5.000.000 LO QUE DEBE SER LA ESCUADRA ESPAÑOLA EN LAS COLONIAS Crucero de 1.* no prote­ gido 1 I » » A) Cuba y Puerto Rico. ídem de 2.^ id 2 3 > > ídem de 3." id 2 2 > » Su misión debiera ser á la vez militar y político-militar por ser éste Cañoneros-torpederos .... 4 » 44.320.000 el carácter esencial de toda Escuadra; política, porque consideraría­ mos provechosísimo el dinero que se invirtiese en viajes periódicos, que en tiempos normales podrían y deberían efectuar parte de sus Sum.^ 91.720.000 fuerzas á los principales puertos de las naciones centro y sudamerica­ nas, que, no por haber llegado á la mayor edad y emancipádose La suma parecerá á algunos algo fuerte, y no pretendemos negarlo, ende de la potestad de la Metrópoli, dejan de mirar á ésta con el cari­ máxime teniendo en cuenta que esos buques deberían ser construidos ño que se merece, ya que á ella deben la religión, el lenguaje, el dere­ á expensas del presupuesto filipino; pero á más de que los créditos cho y cuantos elementos, en fin, constituyen la civilización de un pue­ necesarios se distribuirían en un número prudencial de ejercicios eco­ blo. Nuestra Escuadra en las Antillas debe constar, por tanto, de un nómicos, consideren los que de derrochadores pretendan tratarnos la núcleo de buques importante por su tonelaje y otro de pequeñas em­ sangre y los millones que nos cuesta Cuba, la cantidad de una y otros barcaciones, cuyo número jamás debemos regatear para la debida vigi­ derramados recientemente en el archipiélago de que tratamos, y vean lancia y defensa de las costas y de los numerosos cayos á ellas vecinos. si les es posible negar que todas esas contrariedades y desgracias se hu­ La relativa facilidad con que nuestra Escuadra del Atlántico (en bieran evitado si nuestras fuerzas navales hubiesen estado siempre en España) y tal vez la del Mediterráneo podrían correr en auxilio de la disposición de cobijar por fuerza debajo de la sábana los pies que al­ soberanía española en Cuba y Puerto Rico, si, como en los actuales gún vecino ha estirado á mayor distancia de lo que aquélla alcanzaba. momentos, peligrase, nos releva de la necesidad de tener constante­ Lejos, muy lejos de ser para nosotros semejantes gastos un derroche mente afectos á los apostaderos antillanos gran número de buques de millones, representaría una siembra provechosísima que asegurase importantes por su respectivo desplazamiento en toneladas. espléndida cosecha de días venturosos para España y sus ricas colo­ nias. Así, pues, creemos suficientes en las Antillas los buques siguientes* ESTACIONES NAVALES DEL SUDAMKRICA I crucero acorazado. . de 9.000 á 10.000 toneladas. I id. id de 6.000 á 7.000 » La protección del considerable número de españoles emigrados á 1 id. (con puente acorazado) de 4.800 á 5.000 > las repúblicas sudamericanas exige, dado el estado casi constante­ lid. id. de i.ooo á 2.500 » mente anárquico en que éstas viven, la presencia en alguno de sus 3 id. (no protegidos) de l.ooo á 1,200 > puertos de una representación de nuestra Marina que, al garantir los 2 id. id de 500 á 600 » derechos de nuestros compatriotas, contribuya también á estrechar 6 id. id de 600 á 800 » los lazos de unión que es conveniente liguen á aquellas naciones con su antigua metrópoli. y el número de embarcaciones de menor importancia que se conside­ rasen precisas. Recuérdese cuanto hemos aleado en pro de los viajes que periódi­ RESUMEN camente debía efectuar al Centro y Sudamérica una parte de la Es­ cuadra afecta al apostadero de la Habana; contando con ellos, nos li­ Niimero de Coito mitamos á pedir para la estación naval que nos ocupa (costa del At buque» Cons- Deberían .__,„•_ j. lántico) dos buques, que pudieran ser el Al/otiso XII(ác 3.090 tonela­ que deben «proamado. das) y el Temerario, que actualmente presta allí sus servicios. formar truídoe, — Sería por las mismas razones muy conveniente el sostenimiento en la Escuadra. tiuine. Peieus. el Océano Pacífico de otra estación, que pudiera componerse del cru­ Crucero acorazado de 9.000 á 10.000 toneladas I i (l) » » cero de I.' Reina Mercedes (de 3.090 toneladas) y otro buque análogo ídem id de 6.000 á 7.000 id i » i 18.000.000 al Temerario. ídem con puente acorazado de Queda con lo dicho terminado y sometido al buen criterio de loa 4.800 id I » I 12.O00.ÜOU lectores de EL MUNDO NAVAL cuanto creemos indispensable se haga en' ídem con id. de 1.000 á 2.500 id. . I i (2; > > favor del aumento de nuestra flota. Cmceros no protegidos de l.ooo á Nos consta la existencia de numerosos defectos en el plan que aca­ 1.200 id 3 3 (.V • » bamos de exponer, pero aun contando con ellos, no hemos vacilado ídem id. de 500 á 600 id 2 2 (4) > » en publicarlo, bastando en todo caso para nuestra satisfacción la se­ Cañoneros-torpederos de 600 á 800. 6 6 (^5) > » guridad de haber aportado, aunque en modestísima esfera, un esfuer­ zo más á los ya acumulados para empujar á la pública opinión hacia Suma 30.000.000 el fin que perseguimos, que por ser suficientemente conocido excusa­ mos repetir aquí. B) Posesiones de Oceanía. G. PEYRA ANGLADA La Escuadra destinada á los archipiélagos españoles en aquellas (Concluirá.) regiones debe revestir alguna mayor importancia de la que hemos Barcelona Marzo 98. considerado suficiente para la encargada de custodiar las Antillas. La vecindad del imperio japonés, que dedica á la formación de una flota formidable inmensas sumas y febril actividad, y la política tal vez agresiva que desarrollará en cuanto se crea con fuerzas bastantes para sostenerla en todos los terrenos, constituyen hechos y contin­ gencias probables, ante las cuales sería imperdonable permanecer in­ VALIZAMIENTO DE COSTAS activos. Nótese también que no seria dable á nuestra Escuadra del Mediterráneo acudir en auxilio de nuestra soberanía en aquellas islas con la misma presteza y facilidad con que pudiera hacerlo la del At­ «Parodia triste, pero demasiado cierta para lántico en defensa de Cuba y Puerto Rico. Imposible sería cerrarnos el interés de la humanidad.» el Océano, pero es en cambio facilísimo interceptar la vía Suez, apar­ (CouLlER, Guia de marinos, 1829.) te de que la distancia entre la costa española y Manila es de suyo bas­ tante considerable para constituir de por sí un obstáculo serio. ERlA necesario escribir volúmenes En consonancia con lo expuesto, deberían formar nuestra Escuadra enteros de no escasa paginación, de Filipinas los buques siguientes: para dar siquiera una idea del 1 acorazado de 8.000 á 9.000 toneladas. abandono en que nuestros Gobier­ 2 cruceros acorazados de 6.500 á 7.000 id. nos tienen la dilatada costa de la 2 cruceros de l.^ con puente acorazado, de 4.800 id. 4 id. de 2.* id. id. de i.ooo á 1.200 id. Península en punto á valizamiento. 1 crucero no protegido de 3.000 id. Mal, muy mal, como ya hemos 2 id. id. de 1.000 á 1.200 id. demostrado, está la cuestión de 2 id. id de 500 á 600. alumbrado marítimo; pero ésta al 4 cañoneros torpederos de 600 á 800 id. menos cuenta con un personal y el número de torpederos y buques de pequeño tonelaje que fuesen pundonoroso y honrado, que con necesarios. vigilancia y esmero llena las defí- Con tal conjunto de barcos podría siempre formarse una división ciencias del plan, procurando siem­ respetable que visitase con frecuencia los puertos del Japón, China, pre que, en lo que de su cuidado Corea, etc. depende, no tengan queja alguna ~^FÍr^!Íf^ la Marina mercante y la de guerra. ÍI) Pudiera ser el CarU» V. No sucede lo mismo con el plan de Í3) Bníenada. valizamiento, y aún son más notables sus defectos, que ni se re­ {'^) Infanta Isabel, Isabel II, Venadito. median ni preocupan más que á los que tienen que luchar con las Tipo Elcano. olas para procurarse la subsistencia; así se le ve descuidado, casi Vi5 Tipo GalieU.

%Qf> EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO primitivo, siendo de notar que en los puntos que mayor peligro en su entrada una anchura de 14 millas. Inútil creemos decir que ofrecen las costas, más defectuoso es su sistema de boyas y va- el mismo procedimiento se debía seguir con el pintado de las bo­ lizas. yas, que podía ser rojo y blanco en la derecha y blanco y negro Hemos perdido ya la noción del tiempo que hace que se inten­ en la izquierda, ó viceversa. ta destruir los temibles bajos de Aceiteras y la Perla en el Estre­ El bajo Las Mesas es el único que señalaríamos con boya de cho, sarcófagos que guardan tantos cadáveres de honrados mari­ campana, porque siempre hay rompientes en él y ya se sabe que nos, tantos despojos de buques, tantos dramas que sólo tuvieron estos aparatos no surten efecto sino donde el mar está agitado ó á Dios por testigo y á la eternidad por biblioteca; y sin embargo tiene movimiento bastante para producir balanceo en la barqui­ de que uno y otro año se hace circular por la prensa la noticia lla que forma el cuerpo de boya. grata de que en breve se procederá á su voladura, pasa tiempo y No esperamos grandes resultados de ningún Gobierno, porque más tiempo, se gasta una cantidad anual en el estudio, y los bajos este servicio está desligado completamente de la Marina, y aun­ subsisten, los naufragios se suceden unos á otros y los Gobiernos... que en poder de personas meritísimas, al fin nada pueden hacer circa car diñes cxli perambulant, nec nostra considerant. ¡Pobres ma­ en pro de la navegación marítima. rinos! Si los faros, semáforos, mareógrafos, valizamientos, etc., tuvie­ Ni pretendemos deducir cargos, ni discernir deberes. ran una Dirección exclusiva dentro del Ministerio de Marina, otra Lo primero sería imposible, porque todos, absolutamente todos sería su situación y muy otros los beneficios que en ello encontra­ los Gobiernos han seguido el mismo procedimiento: el abandono. rían los navegantes. Lo segundo resultaría perfectamente inútil: diez y seis años de Tal es nuestra modestísima opinión, que no sabem )S si estará lucha, de reclamaciones y de súplicas no nos han dado ni siquie­ conforme con el sentir de los marinos que se sientan en las Cá­ ra esperanzas de mejoramiento. maras como diputados y senadores; si así es, mucho pueden ha­ Interminable sería este trabajo si hubiésemos de citar uno por cer, y de seguro harán, en favor de este importantísimo ser­ uno los infinitos bajos, escollos y arrecifes que en nuestro litoral vicio. están necesitados de urgente valizamiento; pero ya que la tarea ANTONIO PAREJA SERRADA resultaría ingrata, no hemos de renunciar por ello á probar nues­ tra tesis. Elijamos un punto de la costa para que pueda servirnos de es­ tudio: la ría de Arosa, por ejemplo. Para nadie es un misterio, por alejado que viva de las regiones marítimas, que las rías son como puertos naturales de refugio, dentro de los que el peligro va cediendo, si es que no desaparece al surcar sus aguas. Por este sencillo conocimiento parece lógico que los Gobiernos les concediesen atención preferentísima, tanto más cuanto que las rías ponen en comunicación inmediata una dilatada zona de tie­ rra y sirven al comercio para el cambio de productos; pero esto, que sería útil y beneficioso, no entra para nada en las miras de los Gobiernos. Tiene la ría de Arosa los bajos y escollos siguientes:

Fondo Natunileía. Nombre, Demora. en Necesitan. brazas.

Bajo. Sinal de Castro. S. 50» 0. 10 Columna hierro. » Gamoneo. N. 78» 0. 10 ídem. Lasjnuevas Cámaras.—La ovación á la Reina.—La Bolsa.—Adiós para siempre. Arrecife. Lobeiras. N. 55» 0. 7 ídem. Manifestaciones plausibles.—El tipo del patriota.—¡Viva España! Bajo. Sinal del Maño. N. 21° E. 3 ídem. » Col de Master. N. 7"0. 2,50 Boya. » Con de Baixen. N. 24" E. I ídem. ABRIÉRONSE las primeras Cortes españolas de este siglo Laja. üsteira. N. 22° E. 3 Columna hierro. bajo el fuego de una guerra extranjera, y las últimas Bajo. Barza. N. 5i° E. lo ídem. de tan agitada y sangrienta centuria van á inaugurar » Porrón. N. 64° E. 3 ídem sus sesiones ante el fragor de la batalla más gloriosa Arrecife. Islas Briñas. N. 57" E. 2 Boya. Piedra. Fuera del muelle. N. 64" E, 2,07 ídem. á todas luces que ha sostenido pueblo alguno. Esos países que » De tierra del muelle. N. 63° E. I ídem. con helado egoísmo nos abandonan, han de ver en pocos días que Bajo. Pombeiriñas. S. 4° 0. 2,50 ídem. el valor y la honra no se miden por millones de dollars y habi­ ídem de campana. > Las Mesas. S. 13° E. 1,50 tantes. Vamos á dar un nuevo ejemplo á la historia de cómo sabe » Salvares. S. 22» E. 10 Barrón hierro. » La Loba. S. 37° E. 20 Boya. vencer y morir nuestra raza, y vamos á escribir una nueva pági­ Piedra. ümías y bajo Cebal. S. 47° E. 7 ídem. na de heroísmo para que se la aprenda de memoria ese pueblo Bajo. Lobeira de Cambados. S. 55° E. 4 ídem. sin honor compuesto de cajeros fugados y de criminales de todos » Con del Baído. S. 48' E. 3 ídem. Piedra. Seca. S. 82° E. 17 ídem. los países. Bajo. Ter. N. 52» E. 3 ídem. Tengamos confianza en nuestras armas... dicen algunos perió­ » Seijo. N. 66» E. 6 Columna hierro. dicos. ¿Qué es eso de confianza.^ Yo tengo la seguridad de que » Hermanas Villajuán. N. 68» E. 6 ídem. Piedra. Diatre. N 70° E. 3 ídem. venceremos. Detrás de las fortificaciones de Cuba y Puerto Rico están nuestros soldados y en los puentes de los barcos de España nuestros marinos. ¿Qué más? Las demoras de estos peligros están tomadas desde el faro de La plaza del Senado el día de la apertura de las Cámaras pre­ la isla de Rúa, variando su separación de la costa desde una milla sentaba un golpe de vista brillante y conmovedor. La Escolta á 0,10 de milla. Real formada en hilera, las soberbias carrozas de la Corte, la El año de 1885, siendo Ministro de Fomento el Sr. Montero guardia civil á caballo, una muchedumbre inmensa rodeando las Ríos, le presentamos un cuadro de esta clase referente á la costa escalinatas y estrujándose por las bocacalles, las señoras agitando de la Coruña hasta cabo Villano, y nos prometió tenerlo en cuen­ sus pañuelos desde los balcones, las músicas militares haciendo ta; pero ocurrida la crisis de 19 de Septiembre y sustituido por oír los acordes de la Marcha Real. Cuando la Reina subió al ca­ el Sr. Navarro y Rodrigo, aquella reclamación se olvidó y no sa­ rruaje, partieron de todos los ámbitos de la plaza gritos de pa­ bemos que se haya valizado ni uno solo de los bajos correspon­ triótico entusiasmo. dientes á esa costa, sobre todo desde la Marola á la ría de Arosa. Este sentimiento tan vivo y arraigado en el alma de nuestro Lo más sensible es que algunos de los mencionados peligros estu­ pueblo parece detenido á las puertas de la Bolsa. Mariano de Ca­ vieron señalados antiguamente; pero los temporales y la incuria via con su sangre aragonesa lo ha dicho: «Los ciudadanos que sin oficial los han vuelto á su primitivo estado, y la gente de mar se fundamento se entregan al pánico, y los hombres garduñas que encuentra tan expuesta á tocar en ellos como en los tiempos en especulan sin conciencia sobre el crédito de la Nación, son en es­ que abordaban al Noroeste las urcas de los escandinavos. tos momentos solemnes unos tristes émulos de los «héroes» calle­ Todos los bajos y escollos que se marcan con columna ó barra jeros de Nueva York. Sin querer, hacen más, mucho más que de hierro descubren en baja mar y su fondeo está tomado á sus aquéllos,por que casi desaparezca del escudo la palabra España*. inmediaciones; por esta causa indicamos la boya para los que no A este fingido pánico amañado por unos cuantos especulado­ descubren nunca, y en éstos las brazas están tomadas desde su res sin entrañas, es de esperar que el Gobierno sabrá poner in­ cara superior á la superficie de las aguas. mediato remedio para bien de todos. Entendemos que sería conveniente que las valizas estuviesen Entre los sucesos ocurridos en la última quincena hay uno que coronadas por globos enrejados en una costa y por aspas ó cru­ no debo pasar en silencio: la despedida del representante de los ces triples en la otra, á fin de que el navegante pueda saber con Estados Unidos Mr. Woodford. «Hasta la vista», parece que dijo exactitud á qué lado de la costa está su derrota, pues la ría tiene á las personas que tuvieron el desagradable encargo de despedir-

307 EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

le... La historia nos dice que la ruptura de relaciones entre los pue­ el tipo del verdadero patriota. Con tales varones España no pue­ blos civilizados no suele ser muy duradera. Con todo, Woodford de sucumbir. ha resultado en Madrid una figura poco grata, hablando cancille­ Cuando nuestro animoso é hidalgo suscriptor lea estas líneas rescamente, y lo mejor que puede hacer es quedarse para siem­ perdonará lo poco que advierta en ellas de discreto en gracia al pre por allí. Un encargado de negocios que lo primero que hace móvil que las inspira; el de afirmar nuestras ideas y añadir nues­ al llegar á San Sebastián es proveerse de boinas para sí y todo su tro convencimiento de que el hijo de este pueblo es siempre el séquito, estando al corriente de las viles intenciones de su Go­ mismo, y desde que nace, hasta que muere, el único grito que le bierno, que se pasa la vida hablando de las relaciones amistosas enardece es éste: de ambos países y ofreciendo seguridades de paz, digan lo que ¡Viva Esjjaña! quieran sus admiradores, si acaso los tiene, que lo dudo, es un di­ ROQUE F. YZAGUIRRE plomático de opereta, como jamás pudo soñarlo el inolvidable Arderíus. Ignoro lo que le diría el coronel Morera; yo le hubiera dicho: vaya usted con Dios, amigo, y que no vuelva usted por aquí jamás. La salida de este diplomático ordinario ó extraordinario, que de todo tenía, causó en la villa y corte un sentimiento de bienes­ OBEO EM DIDí tar que se tradujo en el acto en vivas y patrióticas manifesta­ ciones. No ha habido en todas ellas el más pequeño incidente que la­ mentar y hemos gritado ¡mueran los Estados Unidos! con la más o he tratado de estudiar nunca lo que exquisita circunspección. En estos legítimos desahogos populares considero tan por cima de la inteligen­ cia humana, como no he tratado de le­ debe procurar el gobierno tener la manga ancha, porque allá, en vantar con el solo esfuerzo de mi bra­ la capital de aquella nación que blasona de culta, ha sido acribilla­ zo una tonelada de peso. Es decir, que do el escudo de España en presencia de nuestro representante, tengo fe y por eso creo. mientras que nuestro pueblo pasaba con desdeñosa indiferencia ¿Quién es Dios? ¿Dónde está? ¿Qué bajo aquel entresuelo de la plaza de las Descalzas. fin ha de realizar con el Universo?— No es conveniente precisar las citas; pero yo recuerdo, como No lo sé, y todas las discusiones enca­ minadas á averiguarlo se han perdido recordarán muchos, que hace poco tiempo alguien aseguraba que en el misterio, como pierde el Sol el nuestro pueblo, el pueblo del ¿Jos de Mayo, había perdido su en­ que quiera seguirlo con la vista duran­ tereza bizarra, que se hallaba degenerado... te la carrera rotatoria de la Tierra. No he estudiadoá Dios ni me pro­ Estas y otras cosas se dicen y se escriben cuando se extreman pongo estudiarlo, por la misma razón que tengo parano proponerme las notas del pesimismo en la tarea habitual de los españoles de coger la Luna con las manos: porque mi brazo es corto para lo segun­ decir pestes de nosotros mismos. Esto no es nuevo. Ya lo decían do, como lo es mi inteligencia para lo primero. Si hubiera podido es­ los afrancesados allá por el año 8, ya lo dijeron los enemigos de tudiar á Dios no me hubiera entretenido en estudiar al hombre; pero á falta de lo grande se conforma uno con lo pequeño, y yo me confor­ O'Donnell en folletos y periódicos el 59. Ahora acaso lo digan los mo con conocer á mis semejantes. Cuando era niño, cuando mi razón llorones de que hablaba Eusebio Blasco y los bajistas á que no estaba formada, me parecían grandes muchos hombres; fui crecien­ alude Mariano de Cavia. Aquéllos y éstos se reparten por círcu­ do y aquéllos disminuían, y me engolfé en el estudio de ellos más y los y cafés, lanzando suspiros que parten el alma y con tales más, y los encontré cada vez más pequeños, llegando á convencerme augurios y presagios que no parece otra cosa sino que los azu­ de que no puede brotar en su cerebro la idea verdadera del por qué careros de la Unión han fondeado ante las gloriosas murallas de las cosas que no toca y que no ve. ^^ gaditanas. La historia de la ciencia nos enseña cómo en la constitución del Fuera de estos casos raros de vicios, que tienen verdadero ca­ Universo se atrepellan las teorías á las teorías, probando cada una la rácter patológico, es lo cierto, y de ello se habrán penetrado los inexactitud de la anterior y admitiendo cada generación como buena corresponsales .yaw/fijw que todavía residen entre nosotros, que el la de su época. Así pasará también la nuestra y otros hombres demos­ trarán que no es la verdadera, que ellos, poseídos de nuestra misma pueblo español está demostrando su ardiente patriotismo sin des­ soberbia, creerán haber descubierto, con el mismo resultado, sin em­ plantes ni baladronadas. El tipo del patriota que ha retratado con bargo, que nosotros y nuestros antepasados. hábil colorido Pérez Galdós es legendario en España. En las ideas, como en todo, existe una gran variedad; todas las Y aquí llegaba en mis reflexiones cuando me veo interrumpido creencias se sustentan al extremo de negar algunas á Dios; dicen: en por una escena que no debo pasar en silencio, y de la cual he sido el Universo no hay más que fuerza y materia; nosotros hemos mirado mudo espectador. al espacio infinito y por todas partes hemos visto astros, espacios in­ terplanetarios, y nada más: en ninguna parte hemos visto á Dios. Lue­ Durante las primeras horas de la mañana se presenta en nues­ go Dios no existe Extraño razonamiento que envuelve en sí la idea: tra redacción un hombre del pueblo, vestido de chaqueta, de as­ primero, de que LMos es un ser material, y segundo, que el hombre en pecto franco, revelando en sus nobles facciones un carácter varo­ sus investigaciones ve todo el infinito espacio que le rodea. No trataré nil y resuelto. de demostrar la existencia de Dios, ni de combatir la negación, sino —Vengo á renovar la suscripción por un año de EL MUNDO en el punto concreto de no existir por no haberlo visto el hombre; sin NAVAL... que los que tal dicen tengan para nada en cuenta la miopía de la vis­ ta humana ni si habrá otros seres más perfeccionados y privilegiados —¿A nombre de quién? que lo hayan visto. —De Félix Carmena Comendador, servidor de ustedes. —Muchas gracias. Aquí está el recibo provisionalmente ex­ Seguiremos á los detractores en la idea materialista, y vamos á tra­ tendido... tar de probar que, aun suponiendo un ser material al Ser Supremo, puede existir en el Universo oculto á las miradas del hombre. — Ha hecho usted bien. Soy suscriptor del periódico y lo segui­ Supongamos un buque náufrago que, envuelto en una corriente sub­ ré siendo mientras viva él ó yo... marina, nav^a entre aguas, sin llegar nunca á la superficie ni al fon­ —Muchas gracias—contesta el administrador. do del mar, indudablemente en los costados del buque se irán adhi­ —Mire usted, yo no soy más que un melonero de Añover del riendo una porción de crustáceos, y al cabo de algún tiempo la vida Tajo. Allí tienen ustedes su casa... Pero desde hace muchos años tendrá su asiento en aquel leño que recorre su órbita sumergido en el lo vengo diciendo: en España lo único que hace falta es Marina Océano, como la Tierra recorre la suya en el océano que forma el es­ de guerra. Si los gobiernos se hubiesen ocupado de. hacer barcos, pacio; las ostras, almejas y demás seres que allí se desarrollan, cre­ cen, viven y mueren; verán otros buques náufragos, peces que pasen otra sería nuestra suerte... y otra la suerte de Cuba. á sus proximidades 7 agua, mucha agua, alrededor suyo, y nada más; —Tiene usted mucha razón. Eso que usted ha visto no han sa­ no llegarán nunca á ver ni el fondo ni la superficie, porque su vista no bido verlo todos esos políticos charlatanes y reformadores que alcanzará allá ni su inteligencia será superior á su vista; y ellos, si­ padecemos... guiendo nuestro razonamiento, dirán: extendemos nuestra vista por el —Pues ya se convencerán ahora—añade Carmena.—Estas son espacio infinito y sólo vemos mundos, que así podrán llamar á los bu­ ques náufragos, peces que caminan en todas direcciones, agua, mucha las ideas que procuro inculcar á mis hijos... Aquí donde me ven agua, y nada, más; en ninguna parte hemos visto al hombre: luego el ustedes, cuantas veces he sabido que se iba á botar un barco, allá hombre no existe; y sin embargo, el hombre existe, y de ello tenéis me he ido yo, dejándolo todo. Y cuando el barco se lanzaba al mar bien evidente prueba. me decía: A ver si quiere Dios que seas tú el que le rompa la cris­ ¡Qué orgullosos serían los habitantes de aquel buque náufrago si ma á esos canallas... Al General Beránger se lo dije también: por­ creyeran que no existía otro ser de inteligencia superior á la de ellos! que quiero mucho á mi patria, quiero á la Marina, porque sin Y que motivos tienen para suponerlo: ellos no ven más que infinidad Marina no hay patria... Y ya saben ustedes donde pueden disponer de peces de más ágiles movimientos y de hermosos colores, como nos­ de mí... otros vemos esos pájaros de encantador ropaje que cruzan por el es­ Recogió su recibo después de abonarlo, lo guardó cuidadosa­ pacio con facilidad suma, lamentando la torpeza de nuestros movi­ mente en su cartera y nos tendió su mano, que todos nos apresu­ mientos, incapaces de realizar aquel prodigio. ramos á estrechar. Un jefe de la Armada que nos favorece con Podréis objetarme que los seres que dentro de sus conchas están sus ilustrados artículos, y que conversaba con nuestro querido adheridos sin poder abandonar aquel casco se comunican con otros de libres movimientos y éstos á su vez con otros, formando, pordecir director en la habitación inmediata, cuando le referimos esta es­ así, una cadena hasta llegar al hombre, y admitiendo, que es mucho cena quiso salir también á estrechar la mano de Carmena, pero • admitir, la inteligencia de unos con otros, llegar por ese medio al co­ éste había desaparecido. nocimiento del ser superior de la Tierra: ya trataremos de esto á su La casualidad nos ha proporcionado el ver hoy en nuestra casa tiempo.

308 EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

EL AVISO DE ESCUADRA «GIRALDA.-VISTA DE LA CUBIERTA

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Marina de guerra española.-EL AVISO DE ESCUADRA «GIRALDA» EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

Vamos ahora á comparar lo que descubre el molusco con relación la fuerza? Tenemos un ejemplo en nosotros mismos: para andar pone­ á su elemento visible, y lo que descubre el hombre con relación al mos nuestras piernas en movimiento por medio de un esfuerzo muscu suyo- Desde luego podemos afirmar que el primero ve una parte finita lar; esta fuerza no ejerce su acción por sí sola: necesita una primera del agua que le rodea, mientras el segundo una infinitamente pequeña causa, el instinto ó la razón, el pensamiento; sin él, á pesar de la fuer­ del espacio en que habita, y para probarlo haremos uso de los núme­ za muscular, nuestros miembros permanecerían quietos, la misma ros que, con su inflexible lógica, conducen siempre á la verdad. El es­ causa detiene el movimiento cuando nos acomoda; esto, que sucede pacio que ocupa el Océano está representado por un número de me­ con todos los seres vivos, sucede igual con las máquinas inventadas tros cúbicos finito y perfectamente determinado, que no expreso, por­ por el hombre; sea cualquiera la fuerza que las mueva, el vapor, el que siendo innecesario para este trabajo no quiero cansarme en bus­ agua, la electricidad, siempre habrá que poner estos agentes en acti­ carlo; un habitante del buque podrá alcanzar con su vista cien metros, vidad para producjr movimiento, que no cesará tampoco por sí sólo: cuarenta, uno, es igual, pero siempre una cantidad determinada, y por tendrá que preceder el pensamiento del hombre. La materia es iner­ consiguiente verá á su alrededor una extensión que abrazará también te, la fuerza necesita un pensamiento que la desarrolle; esto debió su­ un cierto número de metros cúbicos del Océano; la relación, ó sea el ceder con el Universo: la voluntad de un ser sobrenatural cargó los cociente de dividir este número de metros cúbicos por el total de los hornos y encendió el combustible que dio vida á las múltiples fuerzas que tiene el Océano, será un número finito y que podrá perfectamente que en estado latente había puesto en la naturaleza y, dirigidas con determinarse: será, por consiguiente, una parte numérica algo grande habilidad suma, se produjo este admirable concierto de mundos, esta ó pequeña del elemento total que puede apreciar aquel ser para nos­ obra gigantesca de movimientos maravillosos, que seguirá por los si­ otros insignificante. En cambio nosotros, extendiendo nuestra vista, glos de los siglos, mientras la misma voluntad no quiera detenerlos no en su pequenez, sino auxiliada por los más potentes telescopios, con igual facilidad con que la voluntad del hombre contiene el esfuerzo alcanzamos una distancia que nos parece inmensa, millones de leguas, muscular para detener el miembro que hubiera puesto en movimiento. y por consiguiente en todas direcciones vemos esa extensión conside­ En la inteligencia que armoniza, como dejo dicho, la fuerza y la ma­ rable, y el número de metros cúbicos que comprende toda ella es fa­ teria veo á Dios. buloso, pero no incalculable ni infinito, no, es perfectamente finito y Concluyo manifestando que no se me tache de espiritista; todo cuan­ determinado; son muchos millones de metros cúbicos, pero pueden to dejo dicho es hipotético, porque me he formado un Universo á mi calcularse, y aunque resulte un número que casi no abarca nuestra manera, como han hecho cuantos trataron el asunto, y porque estoy imaginación, poco acostumbrada á esas cantidades, no se escapa, sin muy lejos de conocer el verdadero, que seguramente ha de ser mu­ embargo, al cálculo matemático; pues bien, la relación ó el cociente cho más grandioso. Así, pues, creo en un Dios tal como nos lo de­ de dividir este número por el de metros cúbicos que tiene el espacio fine nuestra religión católica apostólica romana, porque es todo lo que nos rodea, representa lo grande ó pequeño que vemos nosotros hermoso que puede expresar nuestro imperfecto idioma. del Universo; y como el numerador de ese cociente es un número fini­ to y determinado y el denominador es infinito, puesto que infinito es JULIO MERAS el espacio, el resultado de la división es cero; cero, esto es lo que nos­ Capitán de Navio. otros vemos del Universo; la ostra ve una parte del Océano, y no pue­ de apreciar lo que hay en él; nosotros no vemos nada del Universo, y afirmamos que existe ó no existe un ser superior. ¡Qué orgullo tan des­ mensurado el del hombre! ¿Cómo será el Universo? El hombre no puede contestar á esta pre­ gunta porque, como dejo dicho, está en completas tinieblas; pero tam­ poco puede afirmar que no haya seres que descifren el misterio. Yo creo que sin llegar á Dios, en la creación deben existir inteligencias tan superiores á la nuestra que nos mirarán con el mismo desprecio que nosotros tenemos para esos que se arrastran por la tierra ó por el fondo del mar. Contemplando nuestro sistema solar, vemos plane­ tas como Marte y Júpiter con mejores condiciones de habitabilidad que nuestra Tierra, y yo no lo sé, pero debo suponer que donde las condi­ ciones para la vida son más perfectas, mis f>erfectos deben ser los se­ res y más inteligentes por lo tanto; si extendemos más la vista, encon­ traremos soles mucho más hermosos que el que nos alumbra; ¿qué duda cabe que han de dar luz á otros astros que gocen de grandes privilegios y que en ellos se ha de encontrar la razón mucho más per­ feccionada que en nuestro sistema? Pero vamos más allá: todo esto que vemos con ayuda de los que consideramos potentes telescopios no es más que un punto matemático con relación al espacio infinito. ¡Qué maravillas descubriríamos si pudiéramos rasgar el velo que cu­ bre nuestros ojos! Porque no seremos tan insensatos ó tan orgullosos Mala época para teatros.—Estreno de í-a Rilténm en el Príncipe Alfonso.— que creamos que este punto en que se mueve la Tiena y abarca nues­ Un aplauso á la empresa.—Estrenos en el Español: Liliput, de D. L. Anso- tra vista goza el favor de ser el más esplendente, el más sublime de rena, y Et hombre negro, de D. José Echegaray. los que forman el mundo. Sabemos que el Sol es el centro de un sistema planetario de los incalculables que forman la vía láctea; el Sol, que antiguamente se creía fijo en el espacio, se sabe hoy que se traslada con toda su corte N estos momentos, tan solemnes para la patria, en que de planetas, satélites, etc.; ha de tener, por lo tanto, un centro á cuya todos los españoles tenemos como clavado en el pen­ atracción obedece; aún se ignora la inmensa trayectoria que recorre samiento el conflicto pendiente con la más artera y en su peregrinación. Vemos después multitud de estrellas que llama­ miserable de las naciones; en estos instantes supremos en que tal mos fijas, porque lo están con relación á nosotros. vez se haya roto ya el fuego en el golfo de Méjico... la pluma se ¿Habrá astros que ocupen un lugar fijo en el espacio? Puede que sí, cae de la mano cuando ensaya trazar algunas líneas referentes á puede que no, puede que haya muchos, quizás pocos, acéiso uno solo, las novedades teatrales de la última quincena. tal vez ninguno. Pues bien, yo quiero suponer que toda esa pléyade de soles que alcanza nuestra vista se mueva alrededor de otro mucho Es preciso, no obstante, cumplir los compromisos contraídos más enorme; que éste, como centro del nuevo sistema, lo hace á su vez con los lectores de EL MUNDJ NAVAL ILUSTRADO, ofreciéndoles alrededor de otro, y que así se van relacionando en admirable con­ esta acostumbrada nota del movimiento teatral en la Corte, ya junto para concluir el Universo entero por obedecer á la atracción y que en otras secciones de esta revista se insertan trabajos, suscri­ establecer como quien dice una danza celestial alrededor de un astro tos por autorizadas y competentes firmas, ocupándose en estudiar de incalculable belleza y magnitud, y que allí radica la inteligencia los graves asuntos pendientes, que tanto afectan al honor y á la superior que creó y gobierna obra tan sublime. Supongamos ahora integridad de la patria adorada. que la Tierra no es ni de los astros más próximos ni de los más lejanos de ese centro universal, que siempre ocupará para nosotros un lugar Ciertamente que por muy abonado que sea nuestro carácter á desconocido, al que no alcanza nuestra vista ni nuestra inteligencia: mirar las cosas más serias con cara de risa, sin prescindir en ab­ todo lo que allí pase nos es completamente desconocido; puede ser el soluto de nuestras diversiones y nuestras fiestas más populares, trono de un ser superior que rija los destinos de todo cuanto le ro­ se echa de ver de un modo bien elocuente la preocupación que á dea; nosotros no lo vemos ni lo conocemos: acaso seres que pueblen todo el mundo embarga y el general estado de ánimo, en la esca­ tierras más próximas, más felices y más inteligentes que nosotros go­ sa concurrencia que acude á los teatros, aun cuando en ellos se cen de su presencia y sus favores. Si pudiéraiius relacionarnos y en­ anuncien las obras más interesantes y los espectáculos más lla­ tendernos con los pobladores de los astros que nos rodean á corta mativos. distancia, éstos con los que les siguen, y continuando así hasta el astro central, llegar por una cadena de co.Tiunicaciones á que nos dijeran: Buena prueba de esto es lo que ocurre en el Príncipe Alfonso, sí, allí estA Dios, hay quien lo ha visto, lo mismo que la ostra que se que es el más favorecido; muy descontentadizo será quien no es­ anida en el centro del Océano podía, entendiéndose con los peces que time en lo que valen los esfuerzos de aquella empresa, que consi­ vienen hasta la superficie, llegar al conocimiento de la existencia del guió reunir un completo cuadro de ópera y puso de su parte hombre, Dios de la tierra y microbio del Universo. cuanto humanamente pudo para atraer al público con el incentivo Entrando en otro orden de consideraciones, ¿quién nos dice que la de una obra nueva, representada con gran lujo y propiedad y parte del mundo que no vemos es igual á la parte microscópica que cantada por artistas de ^rimo cartello. descubre nuestra vista? ¿Quién sabe las maravillas que existen más Sabida es la fama de que venía precedida la obra de Puccini allá? No comprendemos otro Universo distinto: tampoco comprende­ titulada La Bohinf, representada con éxito colosal en todas par­ ríamos la parte del que nos rodea á corta distancia sin haberlo visto. Culpemos de ello á nuestras escasas facultades y á que el hombre es tes; el joven é inspiradísimo autor de Edgar, Manon Lescaut y incapaz de crear nada. Ahora bien, suponiéndolo todo como para for­ otras obras apludidas ha demostrado en su última producción marnos idea de ello nos lo hemos forjado, fuerza y materia, ésta que que no es de los que se estacionan en los comienzos de su carre­ se mueve impulsada por aquélla. ¿Cómo empieza á ejercer su acción ra artística; muy al contrario. La Bohhne es iin progreso, un paso

310 EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO hacia adelante, en el que se nos revela como un evolucionista ca­ paz de armonizar sin esfuerzo su genio musical á las exigencias del gusto moderno. El libro, inspirado en la popular novela de GENTE CONOCIDA Henry Murguer La vie de Bohime, reverdece en muchos especta­ dores el recuerdo de épocas en que se devoraban las páginas in­ teresantes de aquel libro, tan traído y llevado por manos juveniles. NUESTROS ESCULTORES En cuanto á la música, es de creer que algunos números se ha­ gan del dominio publico, ni más ni menos que otros de Cavalleria rusticana. La noche del estreno se aplaudieron con entusiasmo el dúo entre Rodolfo y Mimi, con que termina el primer acto, el vals MARIANO BENLLIURE Y GIL lento del segundo y en el último un terceto y un cuarteto, repeti­ do éste entre delirantes aplausos. J 1N día (hace veintitrés años de esto) expúsose en Valencia un gru- ^~^^ po escultórico de pequeñas dimensiones figurando la Cogida de De la ejecución nada hay que decir, como no sea en su alaban­ Hn picador. La verdad, la maestría y la expresión que daban una vida za; Adelina Sthele (Mimi) y Eduardo Garbín (Rodolfo) hechos extraordinaria á la trágica escena representada admiraron á los inte­ unos héroes; pueden cantar la obra de Puccini en cualquier teatro ligentes, pero el asombro creció de punto al saberse que el autor de del mundo con la seguridad de que serán ovacionados. Los demás tal obra era un niño que apenas contaba nueve años de edad, hijo de artistas que tomaron parte en la representación de La Bohhne, un modesto industrial del Grao de Valencia y hermano de otros dos Modesti, Rosato, la Srta. García Rubio, Viale y Berdaguer, canta­ jovencillos que demostraban felices disposiciones para el ejercicio de ron é hicieron á maravilla sus respectivos papeles. Los coros y la la pintura. orquesta, dirigida por el maestro Vigna, muy bien. En resumen, el estreno de La Bohhne fué lo que se llama un Pues bien, aquel muchachuelo precoz, en vez de malograrse como acontecimiento teatral, un éxito franco y verdadero para el autor, tantos al formalizar sus estudios en la Academia de San Carlos de Va­ los cantantes, los músicos y la empresa. lencia, confirmó plenamente las lisonjeras esperanzas que hiciera nacer De las obras conocidas, Aida y Gioconda obtuvieron asimismo su primer obra, y dos años después, en 1877, la estatua ecuestre de por su interpretación un triunfo bien merecido, demostrando que D. Alfonso XII afirmaba el concepto de que España podía contar con la notable compañía de ópera que actúa en el Príncipe Alfonso un escultor más de gran valía y superiores alientos. es digna de presentarse en el escenario del real coliseo... Reciba La enumeración de sus obras, y por ende de sus triunfos, exigiría por ello sinceros plácemes la empresa, que ha puesto de su parte un amplio espacio; por esta causa, y por ser muy conocidos los traba­ jos del popular artista levantino, sólo mencionaré la inestimable figura cuanto podía exigírsele. titulada Un accidente, el grupo en mármol ¡Al agua! y los monumentos Dícese que ha sido tomado en arriendo este teatro por D. Fer­ de Ribera, D. Alvaro de Hazdn, Gayarre, D." María Cristina, el Te­ nando Hernández, el cual se propone llevar á él una buena com­ niente Ruiz, el Marqués de Campo, D. Diego López de Haro y tantas pañía cómico-lírica que actuará durante la próxima temporada otras producciones como en España y fuera de ella justifican los in­ de verano. Reputados autores le han ofrecido obras nuevas. numerables éxitos obtenidos por sus obras doquier se hayan pre­ En el Español ha habido dos estrenos: Liliput, drama en tres actos sentado. y en prosa, de D. Luis Ansorena, y El hombre negro, otro drama * * también en prosa y en tres actos, original de D. José Echegaray. En la Exposición de Bellas Artes de 1895, Mariano Benlliure vio Vamos por partes. Del primero puede decirse muy poco: Liliput consagrada su fama por la más alta recompensa oficial á que puede no tiene nada que ver con los hombrecitos de la novela de Switt; aspirar un artista, pues el Jurado le votó para la medalla de honor éstos son otros hombrecitos, enanos de espíritu, malos como la que, desde los tiempos en que el insigne Pradilla la obtuviera, queda­ peste, que intervienen en un argumento lleno de falsedades, de ba sin adjudicar en los certámenes nacionales. Justo galardón á todas escaso interés y en el que abundan las ocasiones para chasquear las obras de nuestro escultor y á la bellísima estatua en bronce de al respetable público. Si el autor, triste es decirlo, intentó probar D. Antonio Trueba, producción indudablemente la más inspirada y sencilla que ha salido de manos de Benlliure, el que tal vez por re­ mucho, el resultado fué que no probó nada y que ni el consuelo unir, á más de los conocimientos especiales de su arte, los de un con­ tuvo de ver divertida ó interesada á la concurrencia. Los actores sumado pintor, ha incurrido en algunas obras en cierto exceso de se esforzaron inútilmente por salvar la obra, y ésta duerme ya imaginación que varios críticos han creído poco en armonía con las para in ceternutn en el panteón del olvido. exigencias de la escultura monumental. Y á otra. Con esta última frase quiero significar que. voy á ocuparme en decir algo de El hombre negro, última producción dramática del fecundísimo Echegaray. Empezaré por decir que la obra en cues­ ANICETO MARINAS Y GARCÍA tión no satisfizo al público; esperaba éste que el hombre negro, l~~ju historia no ofrece grandes rasgos anecdóticos de esos que se cuyo carácter se esboza en la exposición, quedara más adelante /"—^ prestan á hacer del personaje un ser extraordinario á poco que perfectamente trazado y con su colorido correspondiente, de modo la fantasía ayude ai panegirista. Y sin embargo, á pesar de ello y de la que el espectador pudiera decir á aquella esfinge: Te conozco; sé simpática modestia con que encubre su valía, es cosa sabida que Ma­ cómo eres y cómo piensas. Aquel D. Ezequiel, tétrico y antipá­ rinas es todo un artista de tomo y lomo que figura por derecho propio tico, sigue siendo un logogrifo; se acaba la obra y no deja de ser entre los primeros escultores de nuestra patria, y si su nombre no sue­ un hombre tan negro como misterioso. ¿Está realmente enamora­ na todo lo que merecen sus obras, débese á cierta natural disposición do de su pupila, como algunos creen, ó es un fanático religioso á rehuir los elogios periodísticos y las exhibiciones aparatosas, que tan aferrado á un ideal que no vacila en destruir cruelmente las en los tiempos que alcanzamos son casi indispensables para que el pú­ ilusiones de aquella pobre criatura? Ambas opiniones se emitían blico se fije en un artista distinguiéndole del cúmulo de medianías que surgen por todas partes. entre los que presenciaron el estreno; pero en lo que todo el mun­ do estuvo acorde fué en afirmar que sólo el gran dramaturgo con * * su indiscutible talento era capaz de abordar un asunto tan erizado Nacido en 1862 en la histórica ciudad de Segovia, Marinas demostró de escollos como el que forma la base de esta obra; es un atrevi­ en infantil edad su disposición para el arte plástico, modelando en miento de Echegaray, que tiene ánimos para presentar en escena cera curiosas figurillas que, llamando la atención de las gentes por la las cosas más estupendas, seduciendo á veces al público con her­ intención y facilidad con que estaban ejecutadas, le proporcionaron mosos y levantados pensamientos para que las vaya digeriendo los medios para trasladarse á la Corte, donde con no escasas privacio­ con menos dificultad. Preparado y todo el final, realmente trágico, nes pudo seguir sus estudios en la Escuela especial, perfeccionándo­ aún hace daño y resulta inverosímil en nuestros tiempos prosaicos los más tarde bajo la dirección de maestros tan competentes como don la acción tremenda de Leonardo, privándose voluntariamente de Jerónimo Suñol y D. Juan Samsó y con larga permanencia en diversos la vista por un procedimiento que sólo el recordarlo pone los pe­ centros artísticos extranjeros. los de punta. Escenas hay en la obra hermosísimas y llenas de , No defraudó el joven segoviano las esperanzas de ¡os que le prote­ gieron en los difíciles comienzos de su carrera, contándose sus triun­ brío, que fueron aplaudidas, que no menos se esperaba del que- fos por Exposiciones, pues desde la de 1887, en que obtuvo una se­ las escribió; pero es forzoso decir que D. Ezequiel, tal vez sím­ gunda medalla por la preciosa estatua de Sait Sebastián, hasta la In­ bolo de la hipocresía, como lo es Leocadia de la duda en la ante­ ternacional de 1892, en la que además de la graciosa escultura Pesca­ rior obra de Echegaray, son dos personajes que no pertenecen á dores pescados, exhibió el grandioso grupo El Dos de Mayo, recompen las mejores de sus creaciones dramáticas. sado con un primer premio, Marinas ha recogido abundantes laureles en casi todos los certámenes artísticos celebrados en Europa y Amé­ Con esto y añadir que María Guerrero, Díaz de Mendoza y Do­ rica. Solo interesadas cabalas le privaron en la Exposición de 1897 nato Jiménez interpretaron admirablemente sus respectivos pape­ del premio que la pública opinión concedió por unanimidad á su arro­ les de Elena, Leonardo y D. Ezequiel, está dicho todo. gante estatua de Legazpi, que es ciertamente un modelo de escultura Para fin de fiesta, se puso en escena la noche del estreno el monumental; cualidad nada extraña en un artista que ha producido bonito juguete Las cuatro esquinas; supongo que se habrá hecho obras tan notables como los colosales relieves en bronce de la iglesia ya alguna modificación en el reparto si, como se anuncia, sigue de San Juan de Sahagún, en Salamanca, los monumentos levantados representándose dicho juguete, porque... peor ejecutado que en honor de Moreno Nieto, D " Concepción Arenal; el que á Guzmdn el Bueno se erige en León, y tantos otros que acreditan que Marinas aquella noche en el primer teatro clásico de España no se ve en piensa hondo, dibuja mucho y modela á conciencia; cualidades to­ el del último villorrio. das que le hacen valer infinitamente más que lo que él mismo se MARIÓN LORBAC imagina. 23 Abril 98.

aii EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

AGl'STÍN QUEROL No me es permitido entretenerme en mencionar siquiera otras mu­ chas obras de Bellver de todos géneros y condiciones, ni en enu­ I^/ADA tan curioso co:no los primeros ensayos artísticos de este re- merar las medallas, condecoraciones, honores y recompensas obteni­ das por él en todas las naciones cultas, y habré de contentarme con putado escultor. Nacido en 1863 en Tortosa, en cierta casa-taho­ decir que es todo un maestrazo, de cuerpo entero, y que á pesar de na, propiedad de su padre, el joven Agustín tomó como materia ade­ tantos éxitos y de ser Académico de la Real de San Fernando, ni es cuada para sus ejercicios plásticos la masa que en abundancia se ela­ hombre engreído, adusto é intratable, ni se duerme sobre sus laureles, boraba ante su vista, y pronto la extraña forma de los panecillos que conservando vivo el entusiasmo por el arte, carácter distintivo de su alguna vez repartían los dependientes llamó poderosamente la aten­ familia- ción de los parroquianos, asombrados de recibir quién una libreta en forma de gato, quién una bizcochada reproduciendo la caricatura de A. DANVILA JALDERO un personaje político, cuando no una colección de caprichos indescrip­ tibles.

No fueron tales primores muy apreciados del progenitor de nuestro MIjá^EIíÁNEA artista, que trató de ahogar en germen las aficiones de su hijo, opo­ niéndose á ellas con la entereza propia del carácter catalán. Pero ca talán era también el niño, y la opinión paterna sólo sirvió para avivar su entusiasmo; huyó de su casa, trasladóse á Barcelona; aprendió algo LA SUSCRIPCIÓN NACIONAL en el estudio de los Vallmitjanas, establecióse luego por su cuenta en un pobre taller, donde modeló su primer obra notable. La joven Cata­ Sr. Director de EL MUNDO NAVAL ILÜSTHADO. luña,^ un día del año 1883 marchó á .Madrid sin recursos, sin re­ Muy respetable señor mío: El leer el Real decreto abriendo una sus­ comendaciones y casi sin equipaje, dispuesto á hacer oposicio­ cripción nacional me ha causado un temor: dice que el objeto es el nes á la plaza de pensionado en la Academia Española en Roma. fomento de la marina y los gastos generales de la guerra. La idea de una Su bellísima estatua San Juan predicaíido en el desierto le conquistó suscripción nacional nació, aldecirde los periódicos,de que losEstados el voto unánime del Jurado, cuya acertada designación confirmó su Unidos habían encargado la construcción de urt gran acorazado, y se primer envío, notable bajo-relieve basado en un hecho de la vida pensóen encargar laconstruccióndelacorazado.&;»a?íacon el producto de Tulia. Poco después, en 1887, el precioso grupo La Tradición, de la suscrición nacional. De manera que ésta tenía un objetivo con­ tan conocido en el mundo del arte, le valió un primer premio, de creto; pero el objetivo que señala el Real decreto es muy abstracto, igual suerte que la obra titulada Sagunto, expuesta en Barcelona pues gastos generales de la guerra lo mismo son la compra de arma­ en 1888. mentos que de patatas para el rancho del soldado, y temo que los mi­ llones desaparezcan bien gastados, no lo dudo, pero que la Nación no A partir de este momento, las recompensas, los honores, los aplau­ verá nada tangible, ya sea en forma de barcos ó de cañones ó de tor­ sos llueven sobre Querol en Madrid, en Berlín, en París, en Munich, pedos, etc. en Roma y en Viena, y me falta espacio para citar obras y referir triunfos, tratándose de un artista tan laborioso é infatigable, no sólo Desde el momento que la idea primitiva fué la adquisición de un en la lucha con los elementos plásticos, sino con el cúmulo de contra­ acorazado y que nuestra actual desventura es no tener media docena riedades que su fogoso temperamento le ha suscitado al chocar en el de tales buques, opino que los donantes, para saber concretamente campo del arte con los partidarios de otras ideas opuestas al natura adonde va'el dinero, deben poner la nota: para buques de combate. Así, lismo y la sinceridad que informan la casi totalidad de sus obras. sabiendo el dinero recogido con este exclusivo objeto y el valor de los buques comprados, no habría dudas y tendríamos barcos; de lo con­ trario, resultará que aparentemente se dará á la Marina lo que no re­ cibe, como resultó con el famoso crédito de 230 millones parafomento de la Armada, de los cuales la Marina sólo ha cobrado 160 millones, y Dejando este punto, que exigiría largo desarrollo, sólo haré notar en cambio se rebajó sus presupuesto anual de 40 millones que era á 23. que, atendida la edad del escultor tortosino, cabe esperar aún mucho Los millones restantes ¿qué habrán fomentado? Como hay buques de de quien ha pensado y ejecutado bajo-relieves tan hermosos como el combate en venta (tengo motivos para decirlo), esto quiere decir que si San Francisco de Asís curando d los leprosos, esculturas tan enér­ se anima la suscripción paraeste objeto, dentrode un mesódos podría­ gicas como el enorme frontón de veintidós metros de longitud que mos tocar el fruto de este sacrificio nacional con un apoyo para nues­ .rna el ingreso del suntuoso palacio de Museos y Bibliotecas de tra Escuadra; de lo contrario, repito que mucho me temo que se eva­ '^"^ y monumentos tales como el dedicado á los bomberos d''e" poren los millones y continuemos sin los buques que tanto nos pre­ /^¿¿>íi£6^'n.i' a muertos en 1890, el de Eiduaycn en Vigo, el de Legaz^ cisan "^ Uí^daneta en Filipinas, el de Pablo Diiarte en la República JOSÉ RICART Y GIRALT imltlna, el de Fray Bartolomé de las Casas en .Méjico y tantas jairas escultóricas de todas clases que prueban que el ver- EL CORSO É INGLATERRA •»^-uaum^mérito logra siempre abrirse paso cualesquiera que sean ••tós^stáculos que se le opongan. Lo que á continuación publicamos es un extracto de un artículo so­ bre el corso publicado en la revista judicial inglesa llamada The Law Journal. Durante las actuales circunstancias políticas de España, cuando la negra nube de la guerra, que nadie teme, se acumula cada vez más en RICARDO BELLVER Y RAMÓN el horizonte, puede tal vez ser de algún interés para el lector de EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO conocer la opinión de una publicación inglesa r^ t, contrario de los artistas precedentes, Bellver no tuvo que lu- de tanta autoridad como es dicha revista sobre un asunto tan intere­ J char en los comienzos de su carrera con dificultades materiales sante como el corso. Su opinión es al pie de la letra como sigue: ni con la oposición paterna; todo al revés: hijo de un famoso escultor «Hace tiempo que ha despertado interés en Inglaterra el efecto que é ilustre académico y nieto de otro que también gozó en sus tiempos puede tener una guerra entre España y los Estados Unidos sobre la de gran nombradía, Ricardo, al venir al mundo en Madrid en 1845, navegación y comercio inglés. Uno de los resultados del rompimiento encontróse con el medio ambiente más apropósito para el desarrollo de las hostilidades sería que ambos beligerantes tuvieran el derecho á natural de sus excepcionales condiciones artísticas, pronto demostra­ visitar cualquiera buque mercante que encontrasen en alta mar para das en la Escuela especial de Pintura y Escultura, en las Exposiciones poder averiguar de esta manera la nacionalHad y clase del cargamen­ de 1862 y 1865 y en las oposiciones verificadas en 1874 para la plaza to de dicho buque. de pensionado en Roma, que ganó preseníando la bellísima estatua La resistencia al derecho de visita, según la regla enfáticamente con­ de David, vencedor de Goliat, que se considera como una de las más firmada por los tribunales de presas ingleses fPrize Courts), sujeta el hermosas del arte plástico español contemporáneo. buque á condena. España y los Esta,dos Unidos no aceptaron el convenio de París de 1856: por consiguiente, estos países no están sujetos á la ley de que el pabellón neutral cubre la mercancía. Por esta razón (según el Law Journal), cualquier buque inglés que lleve cargamento propiedad de Dilatado y profundo estudio pudiera hacerse de las tendencias filo­ uno de los beligerantes puede ser apresado por ei otro y llevado á un sóficas de Bellver, de su representación é importancia en el arte, ana­ puerto conveniente para retener allí condenado su cargamento. Duran­ lizando sus numerosas obras de todo género, que demuestran que te estas circunstancias es costumbre que el buque a.presa.dorpague como pocos ha comprendido y puesto en práctica la idea fundamental flete al apresado. de que en buena teoría artística nada impide el realismo en la forma Los géneros que sean contrabando de guerra destinados al enemigo para que el fondo de una producción sea idealista, trascendental y están sujetos á confiscación y no se paga flete al buque que los lleve. hasta sublime En esto consiste el encanto y el legítimo entusiasmo Según las leyes de apresamiento de la mayor parte de las naciones, el que las esculturas del artista que me ocupa han despertado siempre, hecho de llevar cargamentos ó géneros de contrabando no ocasiona al ya hayan afectado un carácter leiigioso, como los inspirados relieves buque apresado más daño ó castigo que lo que queda dicho, si no se de El entierro de Santa Inés y el frontón de la puerta principal de da el caso de fraude ó cualquiera otra circunstancia agravante. la Catedral de Sevilla, las estatuas colosales de San Andrés y San En Inglaterra se han fallado uno ó dos casos en los cuales el buque Bartolomé de San Francisco el Grande, de Madrid, y el Ángel de la ha sido condenado cuando su propietario estaba de acuerdo en que el muerte del panteón de los Marqueses de la Gándara en San Isidro, ó buque llevara contrabando de guerra. Pero este principio nunca ha bien pertenezcan al género profano, como la arrc^ante estatua de sido claramente establecido en Inglaterra ni en los Estados Unidos. Juan Sebastián Elcavo, existente en el Ministerio de Ultramar, y la Un buque que rompiera un bloqueo efectivo está sujeto á ser captu­ inspirada é inestimable figura de El ángel caldo, que con muchísima rado, como también el cargamento que lleva. oportunidad constituye el más adecuado ornamento del principal pa­ Pero, sin embargo, las leyes inglesas establecen claramente que «el jeo de la Villa y Corte de España. tráfico de géneros de contrabando de guerra ó el tráfico con un puerto bloqueado, es perfectamente legal para un subdito inglés cuando In­ glaterra se mantiene neutral». Por esta razón, un contrato de flete EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

NUESTROS ESCULTORES

'#^

D. AGUSTÍN QUEROL D. MARIANO BENLLIURE

D. RICARDO BELL VER D. ANICETO MARINAS EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

(Charter-Party) hecho por un armador subdito inglés con objeto de —Señora... haga usted su majestad el favor de mover la pata izquier­ romper el bloqueo no puede ser anulado por dicho armador. Al mis­ da, ó se va á pique... mo tiempo la ejecución de un contrato de flete que obligue al armador Tanta gracia le hizo la frase á D.» Isabel 11, que aún se ríe cuando á llevar mercancías á un puerto que acabe de ser declarado en blo­ la recuerda. queo antes de que se haya comenzado á cargar el buque está dispen­ sado cuando el Charter-Party contenga la clausula intervención forzo­ El paso de la «linia>. sa de otras potencias (restraínt of princes). Aunque el contrato de fle­ Frcsquito, de ayer, como quien dice. te no contenga dicha cláusula.se supone que el armador durante dichas En el vapor correo de Cuba Buenos Aires, que fondeó en Cádiz el 15 circunstancias no está obligado á cumplir su contrato por haberse de Abril último, venían unos cuantos toreros, todos ellos tan doctores frustrado la expedición por circunstancias qu3 no han sido previstas en el arte de lidiar toros como ignorantes de cuanto se refiere á otros al hacerse el contrata. conocimientos humanos de carácter científico, cosa bien excusable El caso sería más difícil si durante el viaje el puerto adonde vaya en la gente torera. destinado el buque hubiese sido declarado bloqueado. Navegaba el trasatlántico lo menos á 600 leguas del Ecuador y ha­ Una guerra entre dos potencias extranjeras no influiría mucho en bíase reunido en la toldilla un grupo de pasajeros, entre ellos algunas las contratas de seguros marítimos hechas en Inglaterra, por lo menos señoras, cuando un torero, mirando el horizonte y haciendo pantalla desde un punto de vista legal. Los seguros sobre la propiedad que con la mano sobre los ojos, exclamó en tono de suficiencia: pertenezca á los beligerantes serán válidos, como ha sido costumbre —Me paese que vamoz á atravesar de parte á parte la iinia cítalo- que lo sean durante otras guerras marítimas, siempre que se insertase rial, y que nm pronto vendrá la reasio'n ar cráneo. en la póliza la cláusula garantízalo neutral. Pero si no fuese declarado —¿Qué cráneo? - preguntó una señora. el origen ó carácter d3 propiedad, la póliza s3 podría anular por mo­ Y el otro contesta impertérrito: tivo de ocultación. — Er digestivo. Por el hecho, pues, de que, según las leyes inglesas, el tráfico de RAMIRO HLANCO contrabando de guerra con un puerto bloqueado es legal, resulta que un contrato de seguros sobre cualesquiera géneros y en cualquier viaje es válido.» Inapetencia de las tropas. lÍRNESTO LYDERS Un capitán que estuvo de guarnición en el castillo de Montjuich hace Capií.^ii de la Marina raercinte. un par de años me contó que una vez oyó el siguiente diálogo entre dos soldados, uno de ellos valenciano, que tenía en la mano un pe­ riódico: —¡Che!—decía éste.—Allí en Valensia andan mal de salut las Hemos recibido el segundo cuaderno de la Historia de la Marina tropas. de guerra española, que publica el editor D. Salvador Mañero, de Bar­ —c'Por qué lo dices?—preguntó el otro. celona, al precio de lo céntimos. Entre otros grabados, contiene un her­ —Porque no tienen ganas de menchar; mira lo que dise el diari. moso retrato orlado del invicto Méndez Núñez y una lámina represen­ Y leyó trabajosamente: tando á la Tornado persiguiendo al buque filibustero Virginius, hecho «Con motivo de ser el santo de Su Majestad, se ha dado un rancho qus llamó poderosamente la atención en la pasada guerra separatista. extraordinario á la fuerza...» La competencia de su autor, D. Emilio J. Orellana, y las condiciones Conque ya lo ves, tienen que hacerles menchar d la forsa. de la obra recomiendan por sí solas esta puMicación. El otro cogió el periódico, y viendo que en aquella plana no se ter­ minaba el suelto, volvió la hoja y completó la gacetilla leyendo: —. .Un rancho extraordinario á la fuerza—de caballería. Un marino cantonal. Empezada ya la tirada de EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO, el telégrafo Cuando los sucesos cantonales del Ferrol, los sublevados intentaron nos comunica la triste nueva del fallecimiento del Comandante del bombardear con la fragata Carmen el cuartel de Dolores. crucero Alfonso -Y///, el distinguido Capitín de Navio D. Luis Pavía El titulado comandante del buque era un zapatero, bizco del iz­ y Savignone, ocurrida en Cartagena á consecuencia de una pulmonía. quierdo, de pelo rojo, y zambo por añadidura. Antes de realizar la Muchos é importantes servicios había prestado á la Armada este proyectada hazaña, interrogó el cocinero al cotrade de San Crispín: bizarro marino, á quien la muerte viene á sorprender en solemnes —¿Que va á almorzar mi comendante? momentos, cuando la patria necesita de todos sus hijos, y nuevos lau­ —Home—respondió éste, —¿qué ha de almorzar un verdadeiro verbu ros iba á afladir á su hoja militar en defensa del honor de España. ae la democracia^ ¡Sopa de agos e vliio d'o Rlveíro de lo megar! Tal es el destino, que ha helado su entusiasmo y sus esperanzas: GUILLERMO BUTRÓN D. Luis Pavía hubiera preferido morir gloriosamente en el crucero que lleva el nombre del Rey, rodeado de su animosa tripulación. A ella y á la familia del marino EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO envía el tes­ timonio del más vivo pesar. COSMOPOLITAS

£1 Juez.—Las declaraciones prueban que usted tiró una piedra á la cabeza del querellante. La mujer de rompe y rasga.—Y prueban aun más, pues di en el blanco.

(/n soltero'».—Ks absurdo decir que el amor es ciego. Nunca he co­ nocido un hombre que no vea en su novia diez veces más virtudes y perfecciones que yo. *** £lla.-De modo que Juan acaba de celebrar sus bodas de plata. £ . - ¿Cómo es eso? Si acaba de casarse. £lla. - Es verdad, pero la chica tiene cien mil duros.

Viajero (en Niágara).—¿Estamos cerca de la cascada? Guia.—Si, señor, y en cuanto las señoras dejen de hablar, oirá us­ ted el gran estrepito de las aguas. Y ©HIJ^JTEjá HIjáJTÓl^I^Ojá Juanita.—Mamá, este libro dice que el saber es poder. Mamá.—Y así es, hijo mío. Juanito.—Creo que no, mamá. Pues yo sé que hay pastelillos ence­ Un maestro respetuoso. rrados en el aparador y no puedo cogerlos. Cuéntase que, estando en el Ferrol la Reina D." Isabel II, manifestó deseos de aprender el arte de la natación, y para complacerá la au­ gusta dama se buscó entre la gente marinera el más hábil nadador. ^j-/ít)j-í2.—¡Bah! Si me casé contigo fué porque nadie te hacía caso y No hubo discrepancias en señalar como pintiparado para el caso a me dabas lástima. un contramaestre que, según fama, nadaba lo mismo que un pez, y .&/17J-I7.—Bueno, hija mía; ahora resulta que me tiene lástima todo quizás mejor; el hombre, que era tan honrado y servicial como tosco, el mundo. * sufrió terrible emoción cuando supo que se le nombraba nada menos * * que maestro de S. M. la Reina de todas las Españas. Más derecho que un mástil, cuadrado militarmente y metido medio Ihrmana.—i^ot qué no te casas con ella? cuerpo en el agua, dirigió la primera lección; pero viendo que su regia Hermano. —^%o es precisamente lo que yo quisiera; pero, por des­ discípulano ejecutábalos necesarios movimientos para mantenerse á gracia, padece de un impedimento en el habla. flote, le dijo todo turbado y con gran precipitación, sin dejar la res­ Hermana.—iQné es} petuosa postura: Hermana.—Ño puede decir sí.

214 EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

tísimo Sr. General Esteban, asistió á la acción de Monlleó, asalto y EXPLICACIÓN DE LOS GRABADOS toma de la plaza de Cantavieja, combates de Sanahuja, de Guisona y Suriá, marchando á la Seo de Úrgel y encontrándose en el sitio de di­ cha plaza. Como recompensa á sus heridas y servicios en aquella guerra, fué EXCMO. SR. D. PASCUAL CERVERA Y TOPETE, CONTRAALMI­ premiado con el empleo de Comandante del Ejército y grado de Te­ RANTE DE LA ARMADA. —Nació este bravo é inteligente marino en Medi­ niente Coronel. na Sidonia (Cádiz) el día i8 de Febrero de 1839, y á los trece años in­ Mandando el segundo batallón del tercer regimiento de su Cuerpo gresó en el Colegio Naval como aspirante de número; examinado de salió para la Habana en 2 de Abril de 1895, y en 11 de Mayo, al frente sus primeros estudios, obtuvo la nota de sobresaliente y se le expidió de una columna, atacó y tomó la importante posición de los Mosco­ la carta orden de Guardia marina de segunda en Junio de 1855, co­ nes, batiéndose luego en San Lorenzo, en los Melones, matando al ca­ menzando su carrera á bordo del vapor l^elasco, y luego en el Casti­ becilla Estrada, en Río Variay y en el cerro de los Portales, causando lla, Lepante, Isabel II, Villa de Bilbao y otros. Ascendió á Guardia grandes bajas al enemigo; por todo lo cual recibió las gracias del marina de primera en Enero de 1859, y obtuvo los empleos sucesivos Excmo. Sr. General en Jefe en las fechas que se expresan á continuación: Alférez de Navio en En 30 de Noviembre, con la dirección de dos columnas, la suya 1860, Teniente de Navio de segunda en 1862, id. de primera en 1868, compuesta del segundo batallón del regimiento de la Habana y dos Capitán de Fragata en 1873, Capitán de Navio en 1885, Capitán de guerrillas montadas, atacó al contrario en la cuesta de Sao de los Hi­ Navio de primera en 1891 y Contraalmirante en 1896. dalgos, cogiéndole armas y municiones; en Cañada Honda y en Vere­ En su larga y honrosa carrera de marino demostró siempre, ya da la Diputada. como Oficial ó en calidad de Jefe, poseer en pleno dominio las más es­ En el año 96 tiene los encuentros de Tasajeras y Alcalá, y con su timables cualidades que deben adornar á todo el que aspire á ejercer columna, compuesta de su batallón, tres compañías del de.la Habana^ con gloria tan difícil profesión: valor á toda prueba, indomable ener­ dos guerrillas, un escuadrón y una sección de artillería, logra dar las gía para el mando y r.cendrado amor á la bandera que simboliza el acciones de potrero La Caridad, Los Arroyos, Palmarito y Áticos del honor de la Patria. Purial, diseminando al ensmigo, con bajas por ambas partes, destru­ La falta material de espacio nos obliga á condensar en breves líneas yendo un campamento y cogiéndole ganado, así como más adelante, esta biografía, que debiera ser muy extensa si sólo atendiésemos á los en Vegas de Mano, potrero Peralta y San Cristóbal. merecimientos del ilustre biografiado. Conduciendo un convoy á Victoria de las Tunas, combate en Moja- No omitiremos, sin embargo (ya que hayamos de pasar por alto sus casabe, Naranjo y Palmarito. valiosos servicios en la guerra de África, en Filipinas y en la pasada En 20 de Agosto del mismo año fué nombrado Gobernador militar insurrección de Cuba), uno de sus más brillantes hechos, que fué sin de dicha plaza, cuyas defensas aumentó, construyendo fortificaciones^ duda aquel de que fué teatro el Arsenal de la Carraca durante los su- mejorando otras y los cuarteles, todo lo cual consta en certificado ex­ tesos cantonales (1873). pedido por el Excmo. Sr. General de su brigada, rechazando además, Fué nombrado Ayudante Mayor de dicho Arsenal, cuando ya se victoriosamente los días 22 de Febrero y 13 de Mayo dos ataques del había proclamado el cantón gaditano por la milicia y artillería, que enemigo, que no logró penetrar en la plaza. negaron obediencia al Gobierno central, intentando atraerse á la Ma­ Durante dos años consecutivos no cesó de operar, efectuando comi­ rina para que se uniese al movimiento y rindiese el Arsenal de la Ca­ siones de importancia para destruir los planes del enemigo y mere­ rraca. ciendo ser felicitado diferentes veces por el Excmo. Sr. General en Esta intimación fué rechazada cual corresportdía por los Jefes y Jefe, habiendo llegado á mandar columnas no correspondientes á su Oficiales; pero no siguieron igual conducta honrosa ni la marinería ni categoría, como la confiada á su cuidado en Febrero del 96 en Hol- las fuerzas de Infantería de Marina, que se supuso estaban ya de acuer­ guín, compuesta de tres batallones, tres guerrillas montadas y un es­ do con los cantonales para no hacerles resistencia. Los momentos cuadrón de caballería. eran muy críticos, y la situación comprometida; mas el entonces Capi­ Ascendido á su actual empleo da Coronel en 23 de Marzo del año- tán de Fragata Sr. Cervera, sin arredrarse por la gravedad del caso, anterior, regresó á la Península, siendo nombrado en Octubre oficial que ponía al Arsenal á merced de los sublevados, no vaciló en arries­ primero del Ministerio. gar su vida arengando á las tropas, amenazándolas con severas penas si negaban la obediencia á los Jefe?, yendo con éstos de un barco á DON JUAN FERNÁNDEZ DE PINTADO Y DIEZ DE LA CORTI­ otro y consiguiendo, en fin, á fuerza de energía y valor, atraer á los que NA, TENIENTE DE NAVIO DE PRIMERA CLASE.—Este valiente Jefe de la Ar­ sentían que flaqueaba su lealtad é intentaban divorciarse de la ban mada nació en Ecija (Sevilla) en i.» de Diciembre de 1850, é ingresó- dera del honor, bajo cuyos pliegues acabaron por acogerse. como aspirante en el Colegio Naval Militar antes de cumplir los quin­ Así pudo Cervera ver logrado su intento de que las tropas y mari­ ce años de edad (1865); hizo con aprovechamiento sus estudios, decla­ nería de la Carraca rompieran el fuego contra los sublevados, y rándosele Guardia marina de segunda al año siguiente, y de primera así evitó funestísimas consecuencias y mucho derramamiento de en Diciembre de 1866. Obtuvo los sucesivos ascensos en las siguientes sangre. fechas: Alférez de Navio en 11 de Enero de 1872, Teniente de Navio En estos días de solemne expectación para todos los españoles, en 28 de Diciembre de 1880 y Teniente ds Navio de primera en 7 de que tienen fijas sus miradas en la Marina, de la cual esperan con Junio de 1893. fe ciega actos que revelen es la misma que peleó en Trafalgar y en En el año 76 le fué conferido el empleo de Capitán de Infantería de el Callao, el Contraalmirante Cervera navega por el Atlántico, man Marina. dando la primera escuadra que envía España contra la de los Estados Las honrosas condecoraciones con que el Gobierno ha premiado sus^ Unidos. relevantes servicios á la Patria son elocuente testimonio de su brillan­ No defraudará seguramente la fama universal de que Cervera goza, te historia de marino; peleó en el archipiélago de Joló contra los ene­ y si la victoria fuere siempre unida á la abnegación y al heroísmo, po­ migos de España (1876), asistiendo al bombardeo y toma de aquel dríamos desde luego seiTalar como fecha de un triunfo glorioso la del punto; mandando diez años después la coi beta Doña Marta de Moli­ primer encuentro de nuestros barcos de guerra con los norteame­ na, hallóse frente á la isla Ponapé (Carolinas Orientales), contra la que ricanos. rompió el fuego de cañón, castigando duramente á los sublevados. A pesar de este valioso auxilio, murió el Gobernador de aquella isla á SEÑOR DON ENRIQUE SICLUNA Y FERNÁNDEZ DE AL VARA­ manos de los insurrectos, y entonces el Sr. Fernández Pintado se hizo DO, CORONEL DE INFANTERÍA DE MARINA.—Ingresó en el Cuerpo como cargo del Gobierno político militar y de la Comandancia de la divi­ cadete en 15 de Marzo de 1864, y en Mayo del mismo año ya empezó sión. Tanto en los sucesos brevemente descritos como en otros hechos á distinguirse penetrando, con gran riesgo, en el Laboratorio de mix­ de armas en que tomó parte activa este bizarro marino, demostró un tos de San Fernando, que se había incendiado, dando auxilio á los valor á toda prueba y especiales aptitudes para el mando. heridos y ayudando á desalojar el local de granadas cargadas y mate­ Para terminar estos ligeros apuntes no queremos omitir el relato de rias explosivas; lo que se le anotó en su hoja de servicios por orden una de las más hermosas páginas de su hoja de servicios, referente á del Excmo. Sr. Comandante general del Cuerpo. la actual campaña de Cuba. Hallábase sitiado estrechamente por los En 21 de Diciembre fué promovido á subteniente y destinado al insurrectos el fuerte de la bahía de Bañes, y comunicóse á nuestro sexto batallón que formaba parte del Ejército de Cuba, adonde llegó biografiado la orden de que fuera á aquel puerto con el cañonero Yd- en 23 de Marzo del 69, entrando en operaciones seguidamente. Asfs- «í«/"/«"ÍJV/, que mandaba, á fin de que prestase auxilio á las fuerzas tió á la defensa de la trinchera Punta del Diamante y á los combates navales, llevándoles medicinas, víveres y municiones. de los días 10, 11 y 12 de Enero en los campos de Caunau, así como Fernández Pintado contestó: á las acciones dadas en Limpios de Palominos y Lomas de Guanabo, —Aunque nunca he entrado en Bañes, sé que su canal es estrecho siendo elegido posteriormente para mandar la contraguerrilla de su y tortuoso, y que en su vuelta más peligrosa y de mayor corriente han batallón. Con ella tomó parte en el encuentro del Uruguay y más tendido una cadena ó calabrote de alambre para cerrar el paso á los adelante, practicando reconocimientos, derrotó una avanzada enemi­ buques. El intentar cortarlo desde un bote es llevar á la muerte á los ga, matando al cabecilla y recogiendo 284 personas; muchas, hombres que lo tripulen, pues serán fusilados á mansalva por los enemigos; útiles. cortarlo con la proa es exponer al cañonero á su pérdida total. Pero En 11 de Noviembre concurrió á la toma del campamento de Santo no importa: puesta á salvo mi responsabilidad con esta declaración, Domingo, obteniendo por sus servicios en aquella campaña el grado salgo inmediatamente. de Capitán de Ejército. Y, en efecto, embocó el cañón de Bañes, sufriendo un nutridísimo Regresado á la Península, formó parte de la Escuadra al mando del fuego de fusil, al que respondió con disparos de granada y metralla. Excmo. Sr. Contraalmirante D. Miguel Lobo durante el bloqueo de Cuando llegó al punto interceptado por la cadena, vio que no se ha­ Cartagena, y embarcado en la fragata Navas de Tolosa se halló en el bía engañado en sus conjeturas y que sería intento tan cruel como combate naval de Cabo Palos (11 de Octubre de 1873). inútil cortarla desde los botes, decidiéndose á embestirle á toda ries­ Destinado con su batallón al Ejército del Norte en 31 de Marzo del go. Ordenó, pues, que se diera á la máquina su fuerza máxima; dupli­ mismo año, concurrió á la acción de Villarluengo (Aragón) y en 28 de có el buque su velocidad y, lanzado sobre el cable, sintióse el roza­ Abril, perteneciendo á la división del Excmo. Sr. General D. Arsenio miento de éste por debajo de la quilla y luego el crujido que produjo Martínez Campos, asistió á la acción de las Muñecas, en la que fué al romperse; parte de él fué recogido por la hélice. herido gravemente, habiéndose prestado voluntario con la fuerza á Gracias á este rasgo heroico pudo el cañonero fondear sin novedad que pertenecía para el asalto de las trincheras enemigas. al pie del fuerte; su guarnición fué socorrida cuando iba ya á aban­ Restablecido de sus heridas, marchó con su nuevo batallón á formar donarle por estar heridos la mayor parte de los soldados y carecer de parte del Ejército del Centro 6 incorporado á la división del Excelen­ víveres y hasta de agua.

2íS EL MUNDO NAVAL ILUSTRADO

EL COMBATE DE ABTAO.—En 21 de Enero de 1866 salieron de dia sin más guía que una imperfecta carta inglesa que no marcaba Valparaíso las fragatas VlUa de Madrid y Blatica para buscar á las ninguna sonda, ni fijamente la situación de los arrecifes y escollos.' En Escuadras chilena y peruana combinadas, que se hallaban en lo más aquel archipiélago no habían penetrado nunca buques del porte de oculto del archipiélago de Chiloe, ó sea en el estero de la isla de nuestras fragatas. Los mismos peruanos se confesaron sorprendidos Abtao, donde habían establecido una con la expedición que enviamos á Abtao; especie de apostadero, fortificando su así decía uno de ellos: «En circunstancias única y estrecha boca con los cañones tan absolutamente desfavorables y cuando de la fragata peruana Amazonas, perdida descansaban los aliados en la creencia de poco antes en aquellos sitios. que el enemigo no se atrevería d ave?ítu- Alvargonzález y Topete estudiaron so­ rarse en aquellos peligrosos canales, le fué bre el plano aquella localidad, y segu­ anunciada la presencia de dos fragatas de ro es que corazones muy valerosos hu­ guerra, que seguramente no podían ser sino bieran vacilado y aun retrocedido ante españolas». las dificultades extraordinarias que te­ nían que vencer para franquear los arre­ EL NUEVO VAPOR ANSELMA DE LARRI- cifes de Lamí y Carva que conducen NAGA.—-El día 10 de Marzo último fué bo­ á la isla de Abtao; pero ni la estrate­ tado al agua con toda felicidad en los astille­ gia natural del punto, que lo hace in­ ros de los señores Russel and C.^ de Port accesible á buques de gran porte (no Glasgow (Escocia), el magnífico vapor An­ por el calado, sino por la falta de espa­ selma de LarrÍ7iaga. cio para sus movimientos más indis­ Las dimensiones de este barco son las si­ pensables), ni la falta de prácticos, ni guientes: las espesas nieblas que de improviso y Eslora, 385 pies; manga, 48; puntal, 29; su á menudo envuelven aquellos sitios con capacidad es de 6.500 toneladas. exceso peligrosos, fueron bastante cau­ En este hermoso barco no se ha omitido sa a disuadirlos de acometer la em­ uno solo de los detalles y perfeccionamien­ presa. tos debidos al progreso de las ciencias y las Así, pues, hacia el mediodía, la fragata artes; las máquinas son de triple expansión Blaiica marchando á vanguardia siguió y gran potencia, construidas p3r los señores el veril del arrecife Lamí, y á poco des­ Dunsmuir and Jackson, de Glasgow; posee cubrieron ésta y la ViUa la arboladura amplios y lujosos camarotes para el pasaje de dos ó tres buques que desahogaban de primera y muy cómodos para el de se­ vapor detrás de la isla de Abtao, y no gunda; lleva una completa instalación de luz tardaron en avistar la boca del canalizo, eléctrica y, en fin, por su conjunto y admi­ donde se hallaba la escuadra enemiga rables condiciones debe considerarse como prevenida para el combate. uno de los mejores trasatlánticos que surcan Estaba dispuesta en forma de herra­ los mares con bandera española. Si no ha dura, acoderados los buques y con todos ocurrido novedad, debe haberse abandera­ sus fuegos convergentes hacia la boca do ya en Bilbao á fines del mes de Abril. DON JUAN FERNÁNDEZ PINTADO del canalizo, que cerraban por completo. TENIENTE DE INAVÍO DE I.* CLASE La empresa naviera Larrinaga y Compa­ Apoyaban los extremos del arco do-; z

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Próxima á terminarse la confección de las tapas para la encuademación del primer tomo, compuesto de los números i.° á 16, manifestamos á nuestros suscriptores y corresponsales que pueden hacer sus pedidos á esta Administración, la que empezará á servirlos desde el día 15 del corriente. El precio de las tapas será de 4 pesetas en la Península y 4 francos en el extranjero. Para Ultramar el mismo precio de España, cargando el porte.

ÁLBUM DE LOS BUQUES ESPAÑOLES DE COMBATE

Agotada la primera edición de este Álbum, se procede á hacer una segunda tirada, que se anunciará oportunamente. Consta el Álbum de 24 páginas y reprofluce en magníficas fototipias los buques siguientes: Acorazados: Pelayo, Carlos V, Infanta María Teresa, Almirante Oquendo, Vizcaya, Cristóbal Colón, Princesa de Astu­ rias, Cardenal Cisneros y Cataluña. Cruceros acorazados: Numancia y Vitoria. Cruceros protegidos: Alfonso XIII, Lepante, Marqués de la Ensenada, Isla de Cuba, Isla de Luzón y Rio de la Plata. Destructores: Terror, Furor, Audas, Osado, Plu- tón y Proserpina. Cazatorpederos Destructor. Torpederos de primera: A Icón, Azor, Ariete y Rayo. Torpederos de segunda: Orion Retamosa, Barceló, Ordóñez, Acevedo, Habana y Rigely el aviso de Escuadra La Giralda. A todos estos buques acompañará' su descripción y características. ,v>