Una Mirada Introspectiva a La Cuestión Africana En Guadalajara
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UNA MIRADA INTROSPECTIVA A LA CUESTIÓN AFRICANA EN GUADALALARA: SANTA MARÍA DE LOS LAGOS Y SU EXTRAPOLACIÓN. SIGLOS XVI –XIX Andrés Julio Beneroso Álvarez 1 RESUMEN En este trabajo se abordará a la población de origen africano en Guadalajara a través de documentos oficiales como testamentos y actas de bautismo, entre otros; así como de investigaciones de es- pecialistas en el tema. La intención es mostrar no solamente que sí hubo una importante población de origen negro en la Nueva Es- paña y concretamente en lo que hoy se conoce como los Altos de Jalisco, sino que dicha población y sus descendientes afromestizos experimentaron más agravios que la población india, puesto que ésta, a pesar de los constantes abusos, contó con la protección de la Corona española desde los inicios de la colonización. INTRODUCCIÓN En la sociedad colonial se instauró una especie de “pictogra- fía”, en la que la oligarquía blanca, formada por peninsulares y criollos estaba en la punta de la pirámide y el resto de la po- blación, según la mezcla de sangre que corriese por sus venas, ocupaba su puesto en la sociedad, ubicándose el esclavo negro en la parte más baja de la pirámide social. En el proceso de colo- nización, las minas y estancias, así como las pequeñas poblacio- nes que se fueron formando como consecuencia de la actividad económica –ganadera, tuvieron un papel de suma importancia al facilitar la mezcla de los tres fenotipos básicos: blancos, indios y negros, que dio lugar a la conformación de las diferentes castas, las que imprimieron gran parte de la idiosincrasia y las costum- bres del México colonial. A través de la historiografía del siglo XX se ha investigado y reivindicado la influencia de la población india y mestiza en la formación de la nación mexicana, pero “se ha olvidado” prestar atención a esa población afromexicana que contribuyó a enri- quecer a la sociedad en el folclore, lingüística, religión, etc. Esos afromexicanos con su duro trabajo contribuyeron a establecer y 1 Estudiante de intercambio 2008, Universidad de Sevilla. [email protected] 101 Una mirada introspectiva a la cuestión africana... desarrollar la floreciente economía colo- ORIGEN DE LA ESCLAVITUD AFRICANA nial, que fue uno de los pilares básicos de EN EL VALLE DE PECHETITÁN ingresos para la Corona española. No ha En la Nueva España la cultura occi- habido un interés oficial claro para desa- dental fue impuesta a sangre y fuego por rrollar una extensa investigación respecto los conquistadores españoles. Éstos y sus a los afromexicanos, quizás porque toda- descendientes criollos se convirtieron en vía queda en el subconsciente de muchos, la élite de la sociedad colonial. Los africa- la idea de que “negro es igual a estigma”. nos, con el estigma social de “infames”, Es necesario indagar a profundidad en traídos contra su voluntad a estas lejanas los distintos archivos parroquiales y ar- tierras, encontraron en la mujer india y zobispales, al igual que en testamentos y mestiza una oportunidad para mezclarse documentos oficiales, para ir reconstru- y obtener para sus descendientes afro- yendo la microhistoria de esos mexicanos mixtos la libertad. Los historiadores libe- olvidados y despreciados, que contribu- rales del siglo XIX hicieron una apología yeron con su trabajo y su espíritu a enri- en defensa de los indios, pero olvidaron y quecer cultural, étnica y laboralmente a la borraron la presencia de lo africano y sus Nueva España. descendientes en la construcción social Es necesario desprenderse de esa menta- y económica novohispana. Si lo anterior lidad un tanto colonizante y arcaizante para sucedió en el ámbito novohispano, la ac- tener una visión amplia, no sesgada ni parcial titud alteña fue mucho más recalcitrante, de la realidad social que conformó la Nueva donde la élite blanca controlaba los re- España. Una vez aceptada esa idea, podre- sortes sociales, económicos y políticos, es mos tener una idea clara y justa de quiénes decir, “ser blanco implicaba pertenecer a fueron y quiénes son los mexicanos, miran- la jerarquía más alta en una sociedad pro- do con orgullo al futuro. Para romper esa fundamente pictocrática”. imagen vamos a desmontar la idea de una Para 1518, las autoridades de la Coro- sociedad alteña blanca y pura, acabando así na española a través de la autorización con los estereotipos y las inercias culturales de licencias, permitieron la introducción impuestas desde los tiempos de la Colonia y de los primeros esclavos negros; llegaron que no tienen ningún fundamento cuando hasta 4 mil esclavos africanos en un pla- se contrastan con los documentos corres- zo de cuatro años, pagando los destina- pondientes. Veremos en esos documentos tarios un impuesto de 20 mil ducados en que desde la fundación de Santa María de este asiento.2 Los esclavos importados de los Lagos en Los Altos hay presencia de po- África continuaban su destino a las minas, blación africana en la villa y estancias que la las estancias ganaderas (luego haciendas), rodean, al igual que en las minas. Hay que casas particulares para el servicio domés- romper con esa dinámica que excluye de tico y plantaciones. El punto de entrada los espacios socioeconómicos claves a la era el puerto de Veracruz, una vez allí, población de tez oscura, y que prima a los quedaba un largo viaje de 17 días en mula de tez blanca o más clara. Es vital impulsar para llegar a Nueva Galicia. Al poco tiem- las investigaciones en este campo para ge- po se diversificaron las denominaciones nerar políticas más justas para todos y no de los esclavos, según su carácter, habili- sólo para una minoría blanca. 2 Aguirre Beltrán, La población negra. 102 ISSN 2448-5187 Vuelo libre. Revista de historia. No. 3 dades, lugar de procedencia, etc. Así tene- CONFORMACIÓN DE LA POBLACIÓN mos: “negro bozal”, que era el negro di- ESPAÑOLA Y AFriCANA EN EL rectamente importado de África, aún sin VALLE DE PECHETITÁN cristianar y sin aculturizar. Este negro era muy preciado, por su gran fuerza física, Tras la guerra del Mixtón de 1541 y la docilidad, y por lo tanto, menos dados a pacificación de la meseta alteña y el sur rebeliones o intentos de fuga. El “negro de Zacatecas en 1543, Juan de Jaramillo, mina”, bueno para el trabajo de la tierra. lugarteniente de Hernán Cortés, recibió El “negro whyda”, laborioso y hábil, pero la autorización virreinal para descubrir ladrón. El “negro congo”, que hace re- tierras al occidente del río Lerma en terri- ferencia a su lugar de origen en África, torio chichimeca y se le concedieron tres etc. Desde el año 1550 hay registros de sitios de ganado mayor de casi 5 mil hec- esclavos en Guadalajara (Nueva Galicia) táreas en el Valle de Pechititán, donde se fundaría la villa que nos incumbe, Santa con sus respectivas normas de compor- 4 tamiento, apareciendo como objetos de María de los Lagos. compra-venta, susceptibles de hipotecar Fue el descubrimiento de unas vetas o heredar en los documentos oficiales. riquísimas de plata en 1546 por Juan de Los franciscanos, que se contaron entre Tolosa, y la subsiguiente fundación de la las primeras órdenes religiosas que llega- ciudad minera de Zacatecas en 1548, lo ron a estas tierras, propiciaron la esclavi- que masificó la colonización española en tud negra porque buscaron especialmente las tierras chichimecas. Con la explota- la protección de la población indígena de ción de las minas se necesitó de mano de los abusos de los peninsulares, evitando obra fuerte y Zacatecas comenzó a llenar- en todo lo posible la presión por la de- se de población afroesclava, en el censo manda de mano de obra en minas, plan- de 1550 se reconocían 300 ibéricos, 1500 taciones agrícolas y estancias ganaderas, indígenas y 300 esclavos negros.5 Con- que incentivaban el abuso de los indíge- secuente al desarrollo minero, se dio el nas como mano de obra. comercial con la llegada de comerciantes Los registros de esclavos en Guadalaja- productores de alimentos agrícolas y pe- ra se inician en 1550, y en la zona donde cuarios. Aparecen ricos mineros y pode- se fundó Santa María de Lagos, se experi- rosos ganaderos como Diego de Ibarra, mentó la revuelta y guerra chichimeca en- cofundador de Zacatecas, que obtuvo tre 1550 y 1590. La profusión del tráfico mercedes para establecer unas estancias de esclavos africanos se intensificó debi- agroganaderas en la región de Pechititán, do a que la Corona española veía con pre- donde años más tarde surgió la villa de ocupación la disminución de la población Santa María de Lagos. Otros ibéricos si- indígena por la guerras y las epidemias, guieron el ejemplo de Diego de Ibarra, como la famosa “epidemia de cocoliztli y establecieron hatos de ganado vacuno, (tifus), que diezmó a la población nativa mular, ovino, caprino, y porcino en el Va- entre 1545 y 1548,3 y que obligó a la Co- lle de Pechititán. Son los casos de Juan de rona española a poner en venta 23 mil li- Jasso, Miguel López de Legazpi y Francis- cencias al mejor postor en 1552”. co de Velasco, entre otros. 3 Riva Palacio, México a través, Tomo III, p. 26. 4 Jiménez Moreno, “La colonización y evangelización”, p. 34. 5 Román Gutiérrez, Sociedad y evangelización. 103 Una mirada introspectiva a la cuestión africana... Posteriormente, los hallazgos mine- go, Mozambique y Guinea. Juan de Zayas, ros que se dieron hacia el septentrión cofundador de Santa María de los Lagos de Nueva Galicia, así como las vetas de y constructor del primer templo parro- Guanajuato en 1552 y Comanja desde quial que tuvo la villa en 1575, procreó a 1557, aumentaron la población y por tan- la mulata Pascuala Zayas, hija de la esclava to, la necesidad de alimentos, producién- negra María de Cuenca, que fue primera- dose como consecuencia, la profusión mente esclava del primer cura vicario de de estancias ganaderas y de labores agrí- Santa María de Lagos, el cofundador de colas.