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son, en su Diccionario de Angeles, que ha aca­ rreado mucho material sobre ello, también esta­ ría Metraton, cuya cintura tiene el ancho mismo de la Tierra, de donde que sea el más corpulento de los ángeles. Aunque algunos rabinos afirman que el más alto y grueso sea Aupiel. Nos dice San Alberto Magno que los ángeles fueron creados por Dios en la perfección de su naturaleza, como espíritus puros, pero los teólo­ gos estiman, con sensatez, que, aun habiendo recibido vida sobrenatural, debían ser probados. Cuál fuera la prueba no lo sabemos, pero sí que algunos fallaron por cierta clase de soberbia, la soberbia frente a Dios, como vemos en Job 14,18: «y halló culpa hasta en sus ángeles». Se sabe que uno de ellos era el jefe de todos: «el diablo y sus ángeles», leemos en Mt. 25,4; o «el SOBRE ANGELES Y dragón y sus ángeles», en Ap. 12, 7. Su nombre es Satán o Satanás, palabra hebrea que unos tra­ DEMONIOS ducen por «Adversario» y otros por «Acusador», y que viene a ser aproximadamente el sentido de la palabra griega diablos, de la que procede la nuestra de Diablo. Estrictamente hablando, Alvaro Cunqueiro pues, sólo existe un Diablo o Satanás, el Prin­ ceps demoniarum, y el resto son demonios. Se sabe que el nombre del jefe de la rebelión a Demonología, como se sabe, es una antes de la derrota era Lucifer, cuyo nombre se rama de la Angelología: los ángeles se declara como «Portador de la luz», por más que dividen en buenos y malos, y éstos no no sea llamado así en las Escrituras, y aunque L son otros que los demonios. Conforme viene en Is. 14,12 aquello de «lcómo caíste, Lu­ a ortodoxia -por decirlo de alguna manera-, es­ cifer, tú que brillabas en la mañana?», no parece to es, ateniéndonos a los Libros de las grandes que se refiera a él. Los que sí vienen nombrados religiones monoteístas, sabemos muy pocos en las Escrituras son otros ángeles del ejército nombres de ángeles. Por las Escrituras no cono­ de Satanás, como Asmodeo, en Tob. 3,8: era el cemos más que a , Miguel y Rafael. El demonio que mataba a los maridos de Sara, hija Corán incorpora a Elis, que es un jefe de mu­ de , en la noche de bodas antes de que el chos espíritus en la mitología de Arabia, entre matrimonio se consumase; su última aparición los que figura Malik, es decir, «el Rey», que es data del siglo XVII, cuando aparece en Loudun, equivalente al Satán nuestro. Por el Libro de He­ en Francia, alborotando a unas monjas, y que se noch, sin embargo, sabemos de Raguel, Sara­ puede leer en la amena divulgación que de ello quel, Zutel, Rufael y Fanuel. En el ApocaUpsis hizo Huxley en Los demonios de Loudun, donde de Esdras vienen Gabulethon, Aker, Arphugito­ viene todo el asunto de Urbano Grandier, canó­ nos, Beburos y Zabuleon. Picando de aquí y nigo de la colegiata de Santa Cruz, y la madre allá, saldrían también Surjan, Urjan, y Ars­ abadesa, Sor Juana de los Angeles, y el endemo­ jalaljur. Incluso sabemos de un ángel rebelde, niamiento de toda la comunidad ursulina, hasta , del que los yezidíes, una secta musulmana que, tras varios, por fin el P. Surin logró expul­ que vive en el Monte Sindyar, en la Alta Meso­ sar al Maligno, pero quedando él tocado: «No es potamia, y lo adoran, dicen que, tras haberse re­ un solo demonio el que me trabaja, son ordina­ belado contra Alá, luego fueperdonado. Lo ado­ riamente dos... ». ran bajo la forma del pavo real, cuyo nombre . También viene en las Escrituras Belcebú, que porta: Malek Tawus, el Pavo Real. se le nombra cuando la Torre de Babel: como Pero los principales son, como dije, Miguel, luego diré, Belcebú significa «Príncipe de las que dirigió la batalla contra los ángeles malos, moscas», muchas de las cuales se sabe por la tra­ Gabriel, de quien los musulmanes dicen que dición rabínica que eran golems, palabras encar­ dictó el Corán, y Rafael, que se explica como nadas y de ahí ciertas interpretaciones de la con­ «medicina de Dios» o «Dios es curación», y que fusión de las lenguas. Martin Buber, en cierto acompañara al joven Tobías hasta Rages de la lugar de su espléndida obra Los relatos hassídi­ Media, viaje que nadie pintó mejor que Claudia cos, plantea el tema siguiendo a Rabbi Pinas, de de Lorena, el de las grandes sombras, ni nadie quien tanto y tan bien hablase el maestro Risco, contó mejor que Torrente Ballester. Parece que y viene a decir que no es que nacieran, entre los tanta importancia como estos tres tenga Uriel, constructores de la torre, diversas lenguas, sino que según los bizantinos acompañó a Noé en el que las palabras de la lengua que hablaban -he­ Arca, cuando los días diluviales. Según David- breo, sin duda-, empezaban a significar cosas 6 � ______CUN Q filRO______

distintas para unos y otros de los portadores de internado con la ayuda y compañía de San Jeró­ ladrillos y los que mezclaban la argamasa. nimo en busca de los misterios de la Cábala, de En Cor. 4,15, aparece otro demonio muy im­ lo que se disculpa en su Heptaplus, pues había portante, Belial, que bailó ante Salomón y que, violado la antigua regla de los hebreos que orde­ según Harry Cobdan y Cabell en su libro Los hi­ naba que nadie tratase de la creación del Mun­ jos de Satán, ha sido o está siendo en estos mo­ do, la Ma'ase Beresith, antes de haber llegado a mentos en Europa el gran financiero de la por­ la madurez, y él, como le profetizara una viden­ nografía, empezando por el negocio editorial, te toscana avivada por el fuego de Savonarola, donde viene gente enseñando pierna -como de­ moriría en el tiempo de los lirios. Y fueverdad, cimos en Galicia- deica á sufraxe, hasta las cor­ y doble, porque Pico murió joven, como lirio del vas, y acabando con las salas X, la cruz de San humanismo, y en los mismos días en que las li­ Andrés. También viene, que sería cuento de ses, los lirios de Francia, entraban en Florencia, nunca acabar, en Ap. 9,11, otro demonio llama­ tan rápidos como los de otro siglo en el feliz ver­ do Abbadón, el Exterminador, de donde el títu­ so del Dante: Veggio in Anagni rientrar li fiorda­ lo de la novela de Sábato. lisso... Los fiordalisso, los flor de lis, los lirios... En resumidas, ¿cuántos ángeles malos o de­ Pues, bien, ni Pico fue ajeno a la solución de la monios hay? Lo mismo que no se sabe el cóm­ estrategia de la gran batalla, que pronto diré, ni puto global de ángeles con exactitud, tampoco tampoco otro cabalista cristiano, Reuchlin. Pre­ sabemos el número de ellos que se sublevaron y cisamente Reuchlin, según Sécret, será el pri­ cayeron. Cabalistas cristianos del XIV, siguien­ mero en saber las palabras que formaron el san­ do una tradición rabínica, haciendo un cálculo to y seña del ejército rebelde de la víspera de su que toma las palabras del Antiguo Testamento batalla contra los ángeles del Señor: Dakka y como números y los números que vienen cita­ Tuzsim, siguiendo la interpretación que Jeróni­ dos como palabras, establecieron que eran mo y Eusebio dan del alfabeto hebreo, y que 301.655.172 los ángeles todos; según otras tradi­ tantas veces ha sido citada. ciones, los rebeldes serían una tercera parte. A Hello, Ernest Hello, ha estudiado el tema si­ este respecto, y desde San Alberto Magno, los guiendo esta tradición. El esquema de esta bata­ demonólogos estipulan 6.666 legiones de ánge­ lla, tan decisiva para la Sacra y General Historia, les malos, cada una de las cuales consta, como fue el mismo -fíjense bien- que el de la que es notorio, de 6.666 ángeles, de manera que así mucho más tarde daría Aníbal en Cannas contra resultarían 44.435.556. Pero olvidaríamos la re­ los romanos, la batalla perfecta: un centro fijo, dundancia simbólica del 6, es decir, el que no es al otro lado el ala derecha se alarga envolviendo el 7, que sería la cifra de lo completo, del todo. a la izquierda enemiga y, aunque deja que su ala izquierda sea machacada, ataca el centro enemi­ Lo que sí se sabe es que hubo una batalla en­ go por detrás (a la cabeza de ese centro se supo­ tre los ángeles buenos y los malos, tal como vie­ ne que iba Neftaliel, «El que combate a Dios», ne en Ap. 12, 7, donde leemos: «Entonces se tra­ envuelto en nubes rojas, y que acabaría mor­ bó batalla grande en el cielo: Miguel y sus ánge­ diendo el rayo y la saeta). les lidiaban contra el dragón, y el dragón y sus Este esquema se ha reproducido a lo largo de ángeles lidiaban contra él». , Miguel, sig­ los siglos, la última vez en 1914. Como se sabe, nifica «Quién como Dios», y parece que éste era Van Schlieffen, el Jefe del Estado Mayor del el grito de guerra de los ángeles fieles. Las fuer­ Kaiser Guillermo II, que murió unas semanas zas estaban exactamente divididas, mitad por antes de empezar la Guerra del 14, por parte de mitad; como dirían los estrategas e historiadores madre pertenecía a una familia que formabapar­ de las modernas guerras, los efectivos de las te de un círculo de iluministas y pietistas muy fuerzas en potencia eran los mismos. Ha sido vinculado con unos grupos mágicos que se ha­ cuestión muy disputada qué tipo de batalla fue bían formado, por la frontera oriental de Alema­ la que dieron los ángeles buenos contra los ma­ nia, en la Orden Teutónica. Quizá haya bastante los. Algunas investigaciones modernas, que se exageración en la influencia de estas atribucio­ basaron en el carácter individual y cómo éste tu­ nes mágicas, como también ocurriera con la Or­ vo una importancia tan decisiva en determina­ den del Temple. Cuando ésta fue disuelta, y su das batallas de la antigüedad, caso de la guerra Gran Maestre, Jacobo Morley, quemado en de Troya, donde es franca la importancia de los París, se les atribuyó a los Barones Amigos del héroes individuales, como Aquiles, o Héctor, o Señor una enorme cantidad de brujería, de prác­ Patroclo, obtuvieron algunas conclusiones. Pero ticas satánicas, y toda la pesca. De su último no parece que vaya por ahí la solución. Gran Mestre, el citado Morley, se dijo que no Investigaciones recientes, de hace trescientos salió una sola gota de sangre de su cuerpo, por­ o cuatrocientos años, sobremanera las alentadas que la sangre del soberano señor era mercurio, por cabalistas cristianos del Renacimiento, tan argenteo vivo, y su cuerpo mortal estaba cons­ bien estudiados por Sécret, han llegado a otra truido con materia trasmutada, tocada por la pie­ conclusión. Pico della Mirandola, a quien Wal­ dra filosofal. Pues, de la misma forma, a estos ter Pater en sus Retratos imaginarios retrata co­ grupos de Caballeros Teutónicos, que eran mo a galán de pintura del Quattrocento, se había monjes y soldados al mismo tiempo, también se 7 � ______CUN Q EIRQ______

muy especializados, a quienes educaban para oír determinados rumores, o ciertas palabras signifi­ cativas. Esto se demuestra por Anatomía, pues es cosa demostrada que a los tales les crecía de tal forma la oreja que mismo parecía bocina del gramófono «La voz de su amo». También viene en ayuda la Numismática, puesto que, en la me­ jor época de la Serenissima Reppublica, los poli­ cías utilizaban la famosa medalla de Astarot, mejor de oro que de plata, y que es una culebra enroscada sobre sí misma, toda ella contrapun­ teada de pequeños oídos. Otro de los demonios que han aparecido con cierta frecuencia y que ha sido visto y tratado por gente importante es, por ejemplo, Mam­ món, del que Harry Cobdan y Cabell sostiene que es, desde el siglo XVIII, embajador de los les ha atribuido toda una porción de brujerías, Infiernos en Inglaterra. Pero, sin entrada a du­ prácticas hechiceras, supersticiones y demás. das, el más importante de los infernales que an­ De hecho, entre los Caballeros Teutónicos, de por ahí es Leonardo, Jefe de casi todas las le­ hubo núcleos que, en la Historia de la Religión giones que circunvalen la flor de la tierra y, co­ alemana, se denominaron iluministas: la madre mo saben, el que aparece en sábado bajo figura del general Van Schlieffen pertenecía a uno de de macho cabrío. Son muy abundantes las des­ ellos. Sea lo que sea, el caso fue que el plan de cripciones de que disponemos con Leonardo en­ invasión alemana de Francia, con dere­ tronizando el Aquelarre, y todas similares: una cho germano metiéndose por Bélgica, cogiendo cabeza de macho cabrío tricorne (es decir, un por el revés a los ejércitos franceses en el Artois paso más allá de la leyenda que imagina que la y en el Norte, fue exactamente el plan de la ba­ presencia del demonio mata el unicornio, con­ talla de Cannas. Van Schlieffen -lo ha dejado forme viene en los versos del poeta fantaisiste: escrito- creía que, para gloria de Alemania, ha­ Au fond des bois, la licornela vu surgir un bicor­ bía que derrotar a la Francia podrida y republica­ ne.!Le bicorne inquiétant/d'un certain monsieur na con la misma estrategia, los mismos movi­ Satan), con el cuerno frontal que enrosca de de­ mientos envolventes con que Miguel Arcángel recha a izquierda entre los dos laterales, que en­ había derrotado a Satanás. Cuando, poco antes roscan de izquierda a derecha; los grandes cabe­ de que estallara la Guerra, ya estaba en su lecho llos dorados, que brotan desde los lóbulos y le de muerte, Schieffen todo se volvía decir: caen hasta los muslos; fornido de cuerpo y ve­ «iPensad en Miguel! iReforzad el brazo dere­ lloso, sin ombligo, sexadáctilo y los pies, pezu­ cho!». De modo que, en 1914, la suerte de Euro­ ñas; por las brujas que dicen haberlo besado allí, pa estuvo pendiente de la muerte de alguien tiene el ano rodeado de un aro de oro, y otras que se imaginaba poder reproducir sobre nues­ afirman igualmente que sus nalgas son escamo­ tr<). vieja y cansada Europa la batalla que Miguel sas como las del Gran Pez; tiene un mal olor ca­ dio a Satanás. racterístico, que respirándolo emborracha; como En la tal batalla hubo neutrales, como aconte­ todos los demonios de categorías superiores, es ce siempre en cualesquiera guerra o contienda políglota, y tiene voz de bocina, como si hablase civil; el Jefe de los neutrales fue -y es- un de­ por un cuerno marino; no precisa poner luz en monio que luego ha sido muy famoso en todo su Aquelarre, pues su mirada es luminosa, tiran­ Occidente, sobremanera en Bretaña francesa, y do a pajiza... aún en Galicia: Astarot. Dijo que él no estaba ni De manera que el sábado lo pasa en relacio­ por San Miguel ni por Lucifer, y Dios lo mandó nes carnales con las brujas, y en hacer demostra­ con los derrotados al Infierno, pues en las Sagra­ ciones mágicas, escuela de hierbas y ensalmos, das Escrituras se lee que Dios vomita a los ti­ bachilleratos de vuelos, elixires y triacas prepó­ bios. Astarot, ya digo, aparece con suma fre­ sitas, así como lecciones de prácticas abortivas cuencia en Galicia, y casi puede decirse que sea -lo que se llamó «hacer ángeles»- y males de un demonio gallego. Se hace amigo de los ricos, ojo. Por poner un ejemplo, ustedes saben que le gustan mucho las recomendaciones, le chifla en la Francia de Luis XIV, hubo un proceso hablar, es muy apetecido de que le cuenten his­ muy famoso que se llamó le drame des poisons, torias y, en consecuencia, ha sido visto en múlti­ el drama de los venenos, en el que apareció ples ocasiones. A este respecto, fue denunciado mezclada la favorita del Rey, la -por así decir­ por la policía veneciana. Ustedes saben que la yegua real, la Montespan. Funk-Brentano ha es­ policía de Venecia, tan enseñada en el lengüe­ crito un libro precioso y estupefacientesobre es­ tea que se trae el agua contra los muros palacie­ te asunto, que yo presté a José María Castrovie­ gos, ha sido la más secreta que hubiera en el jo, y éste lo leía aprovechando sus viajes de Can­ mundo. Había gente que denominaban oídos, gas a Vigo, a donde llegaba siempre con los pe- 8 & ______CUN Q EIRQ______

los de punta. iCon decir que una bruja, la Voi­ la derecha. Acontece que un cabalista está escri­ sin, fue quemada junto con la marquesa de biendo y, de pronto, de la plana, sale volando un Brinvilliera, que, alegre y bonita, amiga de la vi­ enjambre de moscas, precisamente del vientre da y las fiestas, había envenenado a trece de fa­ deljet... Yo tengo contado muchas veces, en de­ milia y nueve amigos con lo que se llamaba pou­ fensa de la presencia y creencia de Leonardo en dres de succession, polvos de herencia! El caso Galicia, cómo una vez, estando yo en la barbería fue que Franc;oise Athénai"de de Rochechouart de mi amigo el Pallarego, que era corresponsal de Montemar de Tonnay-Charente, la Montes­ del Faro, y yo le escribía los artículos, estaba és­ pan, temía perder el favorreal (cuando Luis XIV te rapando a un mamoncete rubio, y una señora estaba empezando a cansarse de ella, ésta le de­ entró a saludar a su abuelo, y le preguntó cómo dicó un insulto bastante notable; ya se sabe la se llamaba el rapacete. Le dijo que Leonardo, y poca afición del Rey a los lavatorios, tanto fue­ la buena señora escapó corriendo, santiguándo­ ran maniluvios como pediluvios, y que ni si­ se Fontevella abajo: «Poñerlle Leonardo! O nome quiera tomaba baños de asiento, así que, una do gran castrón!», iPonerle Leonardo! iEl nom­ vez que le soltó algo desagradable, la ya en deca­ bre del gran cabrón!. .. dencia de sus favores madame Montespan le es­ Conforme a la declaración de las brujas, al petó: «Al menos, no hiedo, como Vuestra Ma­ menos -y esto consta en un proceso de la Inqui­ jestad»), cuando la Montespan, digo, temía ya sición-, las moscas que vienen con Leonardo al perder definitivamente los favores reales, se pu­ Aquelarre son negras y doradas, y su zumbido so en contacto con la Voisin. Oficialmente, la remata en un gran trueno, que dura una hora Voisin era adivinadora y cartomántica, pero bajo larga. Las brujas se acercan a Leonardo, volado­ cuerda practicaba la magia negra y ejercía de ras, y le ofrecen de beber unos aguardientes abortadora, bautizando antes a lo que estaba en destilados por ellas mismas. Esto dice, por lo el vientre, eso sí. En el proceso confesó que el menos, Monsieur de Barbon, un obispo borde­ mismo Leonardo le había enseñado la técnica lés de hacia 1300 que ha sido el primero en des­ de las Misas Negras, tal y como podemos leer en cribir el sábado: baste decir que casi todas las La-bas de Huysmans. Pues bien, precisamente descripciones posteriores se basan directamente se dijo una en casa de la Voisin. Sobre el cuerpo en la suya. desnudo de la Montespan -ya la moda había Parece ser que el primer macho cabrío del sá­ impuesto que fuera boca arriba, contra la cos­ bado no fue Leonardo, sino un demonio llama­ tumbre anterior, que ordenaba de bruces-, se do Furfur, un genio de la fornicación, un ángel degolló a un niño. Un gran magistrado, M. de la de la lujuria. Su nombre, en hebreo, significa Reynie, hombre serio e incorruptible, un juez «dos caras», o «el hipócrita», o «el segundo», o que honra a la judicatura, instruyendo el proce­ «la sombra». Debió de intervenir en el caso de so de la Voisin, llegó a las relaciones de ésta con Tamar y Amón y es -según los cabalistas he­ la Montespan, pero no vaciló en seguir adelante. breos- un demonio carnal, de escasa ciencia. Se lo hizo saber al Rey, quien quedó definitiva­ Fue sustituido a finales del siglo XII por Leo­ mente asqueado, nunca más volvió a ver a la nardo, por que el Sábado pudiese hacer compe­ Montespan, y mandó archivar el proceso, que tencia a las nacientes universidades cristianas aún se conserva en la Sección de Manuscritos (ya saben que, entre hebreos, al Sábado también de la Biblioteca Nacional de París, con la gran se le llama «Synagoga satánica»). En el Ma 'ase letra del Rey, una letra enorme, de dos pulga­ Beresith Furfur viene como ángel de la lujuria, das, en el frontispicio, que dice: «Por que nos mientras que en la Lucta meronda de Apolonio archives, porque no se ofenda la memoria del de Tyana aparece citado como genio de la cuarta Rey». Lean, lean en Funk-Brentano. hora. Ustedes recuerdan aquellos versos libres El caso es que Leonardo llega al Aquelarre de Apollinaire que dicen: «los ángeles revolo­ sentado en un trono de moscas en forma de to­ tean alrededor del lindo volatinero/Icaro Enoc nel de Burdeos. Sabido es que, en vísperas de Elías Apolonio de Tyana/flotan en torno al pri­ San Juan, Leonardo abandona el lugar en que mer aeroplano». Yo los recuerdo muy bien, por­ reside, que es, según los cabalistas, una isla oc­ que casi era mi estreno tremoloso como poeta cidental -de donde el que algunos creyesen que cuando escribí: Eu nascínl-entre as zocas e os habitaba en Inglaterra- y se dirige a diversos /óstregos/na mitade da noite-/corenta e sete días puntos de Europa, repartiendo las moscas por despois do primeiro aeroplano, es decir: Yo nací/ los reinos cristianos. Estos lugares son tres: To­ -entre zuecos y relámpagos/en mitad de la no­ ledo, Montpellier y el Xistral, el alto monte de che-/cuarenta y siete días después del primer mi diócesis de Mondoñedo. Van por enjambres aeroplano. de nueve mil novecientos noventa y nueve, que En fin, también se dice que fue macho cabrío se llaman zubjin, es decir, ejércitos o divisiones. del Sábado Bisel Luming, que en la Cábala Leonardo solamente dispersa moscas domésti­ zaarística es el Angel de la Prostitución en for­ cas, siendo las otras moscas, la aurifacies, la ma femenina, cónyuge de , que es un tempestiva, la vitripennis y la corvina y demás Príncipe de los Venenos de la Muerte. Pero se múscidos, hijas de la séptima letra del alfabeto acepta que en estos últimos tiempos su cargo lo hebreo, zain, con la octava,Jet, cuando ésta cae a copa Furfur, una vez perdido su categoría en el 9 � ______C.UN Q EIRQ______

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. rc s cialmente en fines y Querubines, y por lo tanto un a s e e e e pe s ángel ca­ aff Sáb do, y o s a os e­ paz de volar, c st del . � a pole , l met:?- como las Domina iones a la mis­ asas a � v1 d � Ná Heros, tras c as c de m l s r m1e� ma velo idad de la luz. Los ángeles c l o te en a r ' omo los c ent o de s r do demonios, c gún el om �n a Fas a e el em�aJ ontra lo que se pudiera 'creer, y se s ng h p do s c a que Ei el Lum r: s Estu dio 1�em ­ ha sostenido durante algún tiempo no son ubi- r lo g n de a . ' s infie nos e s y d_1go, e cuos, son mstantaneos. No pueden de lo r � J l iglo Xll, \ ' estar ahora r c s P� o e r c1 e de c tog áfi o . egente, el P í� p mismo; es de ir, en una milésima de segundo ac a o, el � :n R as r as s s u M ho C bn f � a e l b uJ e pas�n de estar aquí a Londres, o París, y vuelven o lentino d c Sába do, el Ro do l . , aqm. Es osa probada, y muy sabida. ar , r r a Leon do: a s a ebehon Para no andar con Seño í ac a , nte de l divagaciones he de decir rm 1on fi bl e a a ge- c c Según info s Sc ici ll m «án q_ue las brujas on edían un gran poder al Prín­ ra l h ra c ar e uno ,de ca s tre Se ­ ipe del a c Leon do a f s sifi do en Mal, y le atribuían una gran s pien ia. a a ca n )), o �! les de lt tego Era esa presunción de poder alcanzar tal otra ciencia lo que las mantenía en el oficio de bru-

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jas. Según el canónigo Christian, en su libro Ac­ esto, yo puedo hacer una modesta aportación a tualidad de Satanás, le otorgaban una potencia su historia. Su última aparición en España fue similar a la divina precisamente por esa ciencia en el siglo pasado, bajo el reinado de Isabel II. secreta o maga. Y esto lo sabemos porque efec­ Como es sabido -y, si no, se puede leer en Ben­ tivamente eran saberes que se transmitían en el jamín Jarnés, que escribió su estupenda biogra­ sábado, es decir, por tradición oral, pero además fía-, Sor Patrocinio, que tanta ascendencia tenía se la leen a ciertas brujas determinados diablos sobre la Chata, era conocida por «la monja de menores con los que han llegado a tener relacio­ las llagas», pues, como a San Francisco de Asís, nes amorosas. Téngase en cuenta que, por el poverello, le salían las llagas de la Pasión del ejemplo, Santo Tomás de Aquino, o San Buena­ Señor, y en los mismos sitios. Su convento esta­ ventura, aceptan el que haya trato carnal entre ba donde hoy está el Oratorio del Caballero de seres humanos y demonios, con todo el asunto Gracia, así que una noche vino un demonio, la de los íncubos y los súcubos, aparte de que es cogió, la sacó por la buhardilla y la llevó a dar un cosa que aparece por todas partes en los proce­ paseo hasta el Alto de los Leones, le enseñó to­ sos de la Inquisición, tanto francesacomo, sobre dos los tejados de Madrid y le explicó todo todo, española. En el libro de Bernardo Barreiro cuanto sucedía debajo de ellos, es decir, exacta­ de Vázquez Varela viene cómo una bruja llama­ mente lo mismo que había hecho el Diablo Co­ da Manuela Miranda, de Pontevedra, en el año juelo con Vélez de Guevara, y luego la volvió a 1615 ó 16, fue acusada de tener amores con el dejar en el tejado del oratorio, en tan mala pos­ demonio. Por tres veces comparecieron testigos, tura que tuvieron que salir otras monjas y, por la gente bien de Pontevedra, a declarar que lo ha­ ley del péndulo y la plomada, a base de cuerdas, bían visto con sus propios ojos, y los inquisido­ equilibrando, acertaron a regresarla a su celda res aceptan -démoslo por probado- que la Ma­ dos horas largas después. Fue la última apari­ nuela cumplía débito conyugal. ción del Diablo Cojuelo en España. Pues, bien, gran parte de la ciencia transmiti­ Actualmente se afirma que el tal Diablo Co­ da en sábado, o de ocultis por los demonios me­ juelo pasa la mayor parte de su tiempo en el nores, era medicina, aparte de la Magia, o bruje­ Brasil, puede que por la preferencia demónica ría propiamente dicha, ciencia que abarca desde por el portugués en el sabat, de crear a Ramalho el mal de ojo hasta los castigos a distancia, pa­ Figueirido, y a Botelho de Oliveira. Lo cierto es sando por la sumisión de un alma a otra, sobre que, en Sao Paulo, y en Río de Janeiro, se ven­ todo en caso de amores desesperados: los amo­ den llamadores de puerta -yo tengo uno en la res de los brujos puedo decir que son, por lo ge­ mía de Vigo- bajo la figuradel Cojuelo, esto es, neral, con Lilith, o con las Lamas, nombre que el diablo con una sola pata, la otra pequeña y re­ procede de una de las cuatro mujeres de Sa­ cogida detrás de la única que se ve. Ya dijo Apo­ mael. La flora mágica parece ser que la ha clasi­ llinaire que el diablo es un fatigadomelancólico, ficado Cabaliel, un demonio poderoso que for­ con largas horas taciturnas, y lo más de su tiem­ mó con Astarot entre los neutrales, y su nombre po a veces lo gasta en escupir a la calle desde el se especifica por «ciencia de Dios». En cuanto a tejado en que se sentó a contemplar la ciudad, la fauna, es cosa de Llesot, aquel demonio que cosa que se puede comprobar en el propio de Moisés invocó para desatar las plagas de Egipto, Notre-Dame de París. Brasil es hoy el non plus por más que esta noticia, evidentemente, nos ultra de la brujería. De La Cruz de Caravaca, las venga de la tradición talmúdica, aunque su hojas volanderas con ensalmos, libros de esta nombre parece estar en relación, Llosot, con la ciencia y jaculatorias ciclostiladas se hacen tira­ palabra hebrea que designa al sapo, y sabida es das de 100 y 200.000 ejemplares. De igual mane­ la enorme importancia del sapo en la farmaco­ ra, en la mayoría de los hogares brasileños, por pea brujeril y, en general, en toda la hechicería la parte de adentro, hay un llamador con la figu­ de Occidente. En la brujería occidental, pudiéra­ ra del Diablo Cojuelo. Es como si dijeran: «iEl mos decir que del sapo se aprovecha todo, como esoterismo llama a su puerta!», por más que el ocurre con el cerdo en Galicia, del que todo bo­ llamador ya esté dentro, pues ya dije que son cado es sabroso, y sería la mejor ave si volara, instantáneos, y tan pronto están aquí como allá. cosa que casi llega a hacer el sapo. En esto el mundo demónico viene a coincidir Y ya metidos en harina, conviene resaltar la con el informático, pues la mayor cantidad de preferenciade determinados demonios por cier­ información proviene de la inesperabilidad. tas áreas geográficas. Es el caso de la continua Tanto vale Asmodeo como Wiener, o Shannon. presencia del llamado Diablo Cojuelo en Espa­ Pero esto ya es Arte Mayor. ña, durante los siglos XVI y XVII, especialmen­ Hay otros ejemplos de diablos aposentados, te en la archidiócesis de Toledo. Se sabe por los aunque luego acaben emigrando. Bisodie, del procesos de la Inquisición que publicó Julio Ca­ que se hablará más tarde, frecuenta los Pirineos, ro Baroja, que apenas hay una sola bruja de To­ de la misma manera que Domingo de Monte­ ledo que, sometida a tormento, estirándola en la mor, un gran tocador de guitarra, trabaja la raya rueda, o quemándole la planta de los pies, no di­ de Portugal y ha vivido, en ocasiones, dando un ga que el demonio con quien ella tiene requie­ paso, en Salamanca. El fidalgo lisboeta vivía en bros y tratos de amor es el Diablo Cojuelo. En una posada que estaba en la calle del Aire, al la- 11 � ______CUN Q EIRQ______

los grandes brujólogos europeos, el profesor Pierini, de Nápoles. Ustedes saben que la pobla­ ción napolitana es profundamente supersticiosa y con gran experiencia mágica, y muy dotada pa­ ra la especulación mántica con números, pues allí se inventó la lotería y desde los primeros días de ésta se buscó el adivinar en qué número caería el premio. El profesor Pierini, por lo de­ más, fue el que mandó aquella carta al Sha de Persia, avisándole de que corría peligro de des­ tronamiento: vio una foto del Sha, vertió con la varilla mántica la harina correspondiente sobre el rostro del imperante conforme a lo que mada­ me Verneuil llama el hexágono tanático, y la co­ sa se ponía mal para el emperador del Irán. Lo publicó La linterna de Hermes, una revista de ciencias ocultas que se publica en Mónaco. do de la Torre del Aire, y se encerraba en su Bien, resulta que, en el Palacio arzobispal de cuarto siempre a la hora de comer, de forma que Nápoles, cuando la última Guerra, cayeron unas nadie le veía, ni sabía qué comía, que no aroma­ bombas alemanas, destruyendo el tejado y un ba el pasillo. Pero una vez se le olvidó la puerta ala del Palacio. Hubo que reconstruirlo y, cuan­ abierta y una de las criadas le descubrió zampán­ do estaban quitando los escombros, apareció un dose un plato rebosante de negras y zumbadoras arcón en el que estaba guardado nada menos moscas: era el demonio. Parece ser que los de­ que todo un arsenal de una bruja procesada por monios hacen en el plato con granos de sal la se­ la Inquisición napolitana en el siglo XVII; segu­ ñal mat-aleph-nuk, y entonces acuden las mos­ ramente lo habían llevado al desván cuando la cas, como si allí hubiese una piña de azúcar, y Inquisición fue disuelta, y allí quedó. Los arse­ no saben salir de la señal, lo que permite a los nales de las brujas difierenen cosas, pero vienen glotones luciferinos comer cómodamente. a coincidir en la fundamental. Este era similar, Ya dije que los satánidas, lo mismo que los es decir, algo pobre, al de las meigas de mi Gali­ ángeles fieles, sus enemigos, no son ubicuos y sí cia natal: hierbas medicinales, plantas como la instantáneos, de donde se deduce que sean digital purpúrea, o la adormidera, ajos, uñas de grandes voladores. Así que las brujas también murciélago y algún vegetal, como la be­ vuelan en sus escobas de nogal, para ir a los lladona, a más de alguna otra hierba recogida en aquelarres de Bonaventura, en Italia, o de enci­ cementerios, grasa de lobo, leche de gata y poco na, para el que se celebra en Brocken, Alemania más, que ya no hay ahorcados para recoger par­ (entre nosotros, como es sabido, vuelan las cata­ tes de su cuerpo, ni la planta mandrágora que lanas a Bittern, lugar que no ha podido ser iden­ nace a los pies de la horca y tiene figura huma­ tificado, las de Navarra a Barahona o Zagarra­ na. Digo yo que el arsenal sería ése. En todo ca­ mundi, y las gallegas a Coria o al Arenal de Se­ so, lo que sí venía en el de esta señora bruja na­ villa). Vuelan porque son llamadas. Esto se ha politana era una escoba. discutido muchísimo, puesto que, por los proce­ Así que el profesor Osvaldo Pierini llevó la es­ sos inquisitoriales, sabemos que la bruja siem­ coba a París, y era una escoba de mango des­ pre afirma: «Fui llamada el sábado». Por Proco­ montable: en uno de los trozos había polvo, ce­ pio, monje de Athos, tenemos noticia de que la niza de haber quemado una encina, y polvo tam­ gente demónica no vuela por física, sino por una bién de vísceras de sapo (parece ser que en el sa­ palabra que oyen y que significa «iSatanás exige po hay una sustancia que la Química moderna tu presencia!». Así que esta llamada forma parte detecta perfectamente y puede decir, a varios si­ de las posibilidades técnicas del vuelo: para que glos de distancia: «iEsto es sapo!») y en el otro pudiesen volar tenían que ser llamadas. Tam­ trozo de la escoba encontraron pepitas de oro bién se sabe de brujas que han acudido a los sá­ mezcladas con más ceniza de encina; se calcula bados montadas en caballos negros que galopa­ que las pepitas de oro serían un equivalente en ban con la grupa hacia adelante, es decir, mar­ pesetas actuales de unos dos millones y medio, cha trás. Digo esto -y es cosa muy útil para la por lo que, a diferencia de las nuestras gallegas, vida diaria- porque un demonio, paradójica­ debía de ser una bruja rica. mente, no sólo se delata por parpadear de abajo Pierini también demostró cómo se volaba con para arriba, a la inversa nuestra, sino por no po­ ella. Antes he de decir que en esta Exposición der andar hacia atrás: como los primeros auto­ -como en otras exposiciones de brujería- ocu­ móviles, el demonio no tiene marcha atrás. Pero rrió eso que los mitógrafos y los que se preocu­ lo normal es que la bruja vaya montada en es­ pan por estas cosas llaman la bóveda. Ustedes coba. entran en una iglesia, pongamos que la catedral El último abril, a la Exposición de Brujería de de Santiago de Compostela, a donde durante si­ la Biblioteca Nacional de París, asistió uno de glos han ido peregrinos de toda Europa pidiendo 12 � ______CUN Q EIRO______

la salud del cuerpo y la del alma, han rezado, do la presencia de Leonardo en algunos de sus han pedido verdadera y fielmente. Entonces sábados. -dicen los mitógrafos- parece como si, entre la Muchos demonios tienen una especial cons­ bóveda de piedra y nosotros, que entramos en la tancia y, según nos prueban las actas inquisito­ catedral, hubiese una especie de bóveda invisi­ riales, han tenido una gran actividad. Cabaliel, ble, formada por el eco de todos los rezos, todas por ejemplo, ese demonio que había recogido la las plegarias, todas las lágrimas, todo el dolor y flora para la farmacopea de las brujas, les gasta­ la esperanza que durante siglos pasaron por ba bromas a los curas, haciéndoles saltar las pá­ aquella santa catedral. ginas cuando estaban leyendo, cambiando los Esto tan es así que hasta en las sesiones de es­ renglones de sitio, y parece que es culpable de piritismo parece que no puede haber éxito si no una porción de herejías, al trastornar los renglo­ se ha logrado una cierta bóveda. El caso era que nes y las palabras, y de pronto faltaba el Hijo, o yo veía entrar a la gente en la Exposición de aparecía en el lugar del Santo Espíritu. Pedro París un poco como de broma, mirando diverti­ Ciruelo, el maestro de Salamanca que escribió da las estampas, los cuadros, en uno de los cua­ en 1628 aquel Tratado en el que se repruevan to­ les, por ejemplo, aparecía un documento firma­ das las supersticiones, y que llegó a ser Gran In­ do por el demonio Asmodeo diciendo que se quisidor de Aragón, logró detectarlo y, en un marchaba del cuerpo de la Madre Juana de Lou­ momento dado, lo dejó en el pero omnis saecu/a dun, en fin contemplando como si tal cosa todo saeculorum. Le dijo a Cabaliel: «Ahora vas a es­ aquel tutilimundi, pero, conforme se iban acer­ tar en el saecula saeculorum hasta que yo te cas­ cando al gran Salón de las Fiestas de Mazarino, tigue». Pero el demonio le hizo leer al revés, y donde éste precisamente invitaba a jugar a la lo­ en lugar de per omnia saecula saecolurum, leyó tería italiana, y dejaba ganar a la Reina y a quien muroluceas aluceas ainmo rep, y logró escapar. ella quisiese para de esta formaasegurarse el po­ Es el demonio que también iba a interrumpir a der, iban avanzando, digo, por ese salón, en me­ Lutero cuando estaba trabajando, y Lutero le ti­ dio de cuadros con documentos inquisitoriales, ró una vez el tintero, dándole con él, y al caer la de útiles de tormento, arsenales de brujas y de­ tinta en el suelo, al escapar, el demonio la pisó, más, y la gente se iba poniendo cada vez más se­ y en la habitación quedó la huella de las pezu­ ria. Es decir, la bóveda iba haciendo efectosobre ñas del Macho Cabrío. toda aquella gente que había entrado una maña­ Altaniel es un guardador de tesoros. Todas las na de abril en París a ver una exposición de bru­ brujas y brujos acusados de encontrar tesoros jas, pero a la que, de pronto, algo les empezaba a confiesan que lo han hecho en virtud de sus re­ pesar en el alma. laciones con Altaniel, así sea en sitios muy dis­ El caso fueque el profesor Pierini cogió la es­ tintos y distantes entre sí. Es de las cosas que coba y empezó a enseñar cómo se vuela. Se llaman la atención a los que abordan científica­ monta uno en ella cogiéndola con la mano iz­ mente determinados temas relacionados con la quierda -la derecha está a todo lo largo del brujería, porque la verdad es que resulta muy cuerpo, rígida-, con la que se hace a la vez la hi­ difícil explicar cómo todos coinciden en lo mis­ ga, y el dedo central de la higa tiene que tocar la mo, y sin posibilidad de relación entre ellos. Los cabeza de la escoba. Todo esto lo estaba expli­ tesoros, por lo general, están guardados por una cando el profesor Pierini, un italiano delgado, palabra: el que la sepa, y la diga estando al lado con barbita, la cara algo luciferina y, como buen del tesoro, al lado de la cueva que lo guarda o la napolitano, con mucha facilidad de palabra. De piedra que lo tapa, se puede hacer con él. Pero pronto dijo: «A tal hora se emprende el vuelo». con la condición de que sepa sacar de la boca de Dos monjitas que estaban en primera fila pega­ tal manera la palabra, dándola de tal manera ron un brinco, pues verdaderamente todos vueltas, que la transforme en una llave. Trans­ creíamos que el profesor Pierini iba a salir vo­ formada la palabra en llave, el brujo o la bruja lando en la escoba de la bruja. abre la puerta que esconde el tesoro y se apode­ La farmacopeabrujeril europea permanece in­ ra de él. Claro que hay tesoros que no se dejan variable desde hace siglos, con la mandrágora llevar. Una bruja portuguesa, de Braga, declaró como ingrediente máximo. Puedo añadir que la ante la Inquisición que había encontrado un te­ medicina bruja conoció, desde sus primeros soro. Como le preguntasen que dónde lo tenía, tiempos, la acupuntura, tanto curativa, in corpo­ contestó: «Es que no lo pude adquirir». Resulta re, como dañina, a distancia, clavando agujas en que el tesoro le dijo a esta bruja portuguesa: «Si muñecos de cera o trapo que representen a de­ me llevas y me gastas, lqué figura hago yo de­ terminadas personas, a las que incluso pueden lante de los otros tesoros?». llegar a provocar la muerte. Todavía hoy Leo­ Bisodie es un demonio que ha planteado pro­ nardo, presidiendo el sábado, asegura con su blemas y está muy bien estudiado por Julio Ca­ presencia la continuidad de esta magia nefasta, ro Baraja, tratando de unos procesos inquisito­ de la opus nigrum. Hace unos meses, la revista riales. La palabra bisodia, en femenino, aparece Timededicaba su portada y media docena de pá­ en Lucas Fernández y en Juan del Enzina, en ginas interiores a presentar una sociedad demo­ boca de rústicos salmantinos. Lucas Fernández, níaca californiana que sostiene haber conseguí- en su Egloga o Farsa del Nacimiento de Nuestro 13 � ______C UNQ EIRQ______

El caso fue que San Femando, rey de Castilla, mandó como embajador suyo al Imperio al abad benedictino de San Pedro de Gumiel, éste llegó a colonia cuando Cesáreo estaba redactando su colección de Milagros, así que trajo una copia, con los finales de renglón muy floreados, y de ahí que en muchos textos de Berceo, o en las Cantigas se diga tan frecuentemente «un ale­ mán», o «en Alemania». Bueno, pues en el Ma­ nuscrito de Copenhague, que es mucho más anti­ guo, no viene la misma historia. En esta versión más antigua no es pisar una hierba, sino que la hierba se mete dentro del cuerpo de la monja. En la Demonología de Horst, tan citada, viene la historia de un demonio que tiene amores con una monja. También lo cuenta Heine en sus Es­ píritus elementales. Era un demonio muy perfu­ Redemptor, Jesu Christo, hace decir a Gil: «Gran mado y de barba rizada, que la visitaba en su famulario/devéys ser./Rezáys nesse calendario,/ celda, y un día le pregunta a la monja: «lA que lsoys bisodia, o soys almario?». Y Juan del En­ no sabes qué día entré en tu cuerpo?». Y la zina, dice en su Egloga XI: «Mas mal de tales monja no lo sabía. «Pues aquel jueves que co­ cordojos/no sé por qué causa sea,/ ques una bis­ miste ensalada». Si el demonio se puede conver­ sodia fea». Ya se ve que quieren decir algo co­ tir en ensalada, parece sensato suponer que se mo esperpento, monstruo, estantigua, cosa ho­ puede convertir en muchísimas cosas. Hay que rrible. Es lo que vendría a significar en el saya­ decir a este respecto que en la arzobispal Tole­ gués, según Gallardo en El Criticón. Pero da la do, en el siglo XVI, una bruja declaró poseer la casualidad que, en un proceso posterior a esas hierba inzada, gracias a la cual había podido de­ obras, una bruja sometida a tormento por la In­ jar embarazada a una muy noble dama por mor quisición, declara que tiene amores con un prín­ de una herencia, y la señora parió un monstruo cipe de los Infiernos tan importante que el pro­ parlante en arábigo desde que apuntó lo que pa­ pio sacerdote tiene que nombrarlo en la Misa. recía la cabeza. Como no lo quiere nombrar, se finge una Misa Como todo no van a ser, como las de la tradi­ para que la bruja diga cuándo es. La Misa se va ción literaria, o la Cábala, historias verdaderas, desarrollando y, cuando viene lo de panem nos­ yo también inventé una vez, cuando más joven trum quotidianum da nobis hodie, grita la bruja: comenzaban en mí a crecer las plantas de los «iAhora!». El demonio se llamaba, sí, bisodie. sueños, la historia de una rica señora de Nápoles Puede parecer broma, pero Julio Caro Baroja ha que daba a luz un niño, al que metían en una demostrado que Bisodie es el nombre que los bañera para lavarlo y se derretía exactamente co­ pastores del Pirineo vasco-navarro le dan a Dia­ mo un terrón de azúcar. Un obispo que estaba na cazadora como protectora de los rebaños. Si presente echó unas bendiciones, por si llegaba se quiere buscar una explicación racionalista, aún a tiempo, y luego vertieron el agua en un materialista y grosera, a lo Marvin Harris, se en­ camposanto. Al cabo de un año, esta señora na­ cuentra fácil: ya fuera porque se le murieron las politana volvía a tener otro niño y, entonces, pa­ ovejas, o se las comiera el lobo, o que hubiera ra evitar que pasara lo que la vez anterior, fue robado alguna cosa, un zagal de un rebaño nava­ bautizado antes de meterlo en la bañera. Esta rro se escapa del Pirineo, se mete en otro rebaño vez, la bañera estalló, se rompió y se transformó de un pastor de Burgos, y de allí, a rebaños tras­ en un demonio que salió por la chimenea arriba. humantes, pasa a Portugal, donde cuenta la his­ Pero tuvieron tiempo de sujetarlo con el puño toria, y la bruja de que venimos hablando la oye, de un paraguas por la canilla, y el demonio con­ y se apropia de ella. Es una explicación demasia­ fesó que, efectivamente, se había transformado do clara como para que la podamos aceptar con en bañera, por el interés que sabía tenían las tanta tranquilidad. En estas cosas, conviene ac­ monjas del convento de Fosano en comprar una tuar más científicamente. bañera florentina. Quería ver bañarse a las mon­ Que los demonios pueden tomar cualesquiera jas por San Pedro y a la abadesa por Pascua forma, lo sabemos por toda la tradición literaria. Florida. Habrán leído en Gonzalo de Berceo aquello de En fin, siguiendo con diablos, Waite, en su li­ la abadesa que queda en estado sin haber tenido bro de ceremonial mágico, The Book of the Cere­ contacto con hombre alguno, pero que pisó una monial Magic, se ocupa mucho de Donquiel, un hierba muy enconada. Es una versión española demonio muy invocado, especialmente aquí en de uno de los milagros de Cesáreo de Colia, que España, durante los siglos XVI y XVII, para ha­ no sólo están en el origen de los Milagros de llar mujer. En la Divina Commedia, «Purgato­ Nuestra Señora de Berceo, sino también de las rio», V, viene Pia dei Tolomei, la más hermosa Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio. muchacha toscana de su tiempo. Un , 14 � ______CUN Q EIRO______

un tal Nello dei Paganelli, juró casarse con ella, bre era mudo y el hermano de Rabí Rabba se pero no hasta que fueran suyos todos los casti­ dio cuenta de que aquel era un golem. Escupió llos de la Maresma, cuyo dulce temblor, aquello tres veces sobre él y le dijo: «iVuelve a donde de il do/ce tremolar della marina, azul, Pia lleva­ procedes!». Y el golem se deshizo en polvo. ba en los ojos. Cuando consiguió todos los casti­ También se podía construir un golem demonía­ llos, N ello se casó con Pia. Y el mismo día la co. El rabino lsaak Mahlebany estaba escribien­ mató. Pues, bien, en muchas historias que circu­ do un tratado sobre los ángeles rebeldes, con laban por Italia, y que han sido publicadas por aquella letra suya tan hermosa, admiración de Franchi, y algunas por mi amigo Giovanni Alle­ las juderías húngaras. Iba escribiendo el nombre gra, el de Il regno interiore, aparece ese demonio de Satanás por cinco mil cuatrocientas treinta y Donquiel ayudando a Nello. Pasaron los años, y nueve vez -es decir, siete veces setecientas se­ a unos arrieros que llevaban seda y lana de Flo­ tenta y siete-, cuando observó que la palabra se rencia a Siena se les despeñó una mula por un movía, huía del renglón y tendía a salir de la pla­ despeñadero; cuando bajaron a rescatar la mer­ na. Rabí Isaak se dio cuenta de que había creado cancía, encontraron el cadáver de Pia del Tolo­ un golem demoníaco. Estas y más cosas, con la mei, un esqueleto que en los huesecillos de lo ayuda de Quesdaye, hacía los instruidos en los que fuera aquella mano blanquísima aún con­ Libros, la Mishna, la Ghemara y el Midrashin, servaba sus anillos. Ustedes lo recuerdan. Va las reglas de Gematría, de Notricón y de Temu­ Dante por el Purgatorio y oye una voz muy dul­ rah, los alfabetos místicos: Atbash, Atbach, Al­ ce. Pregunta que de quién es aquella voz que bam, Aiakbechar, Tashrak, etc. Así fue construi­ tan suave suena en la sombra, y entonces sale do Behemot, una figura de buey que los sabios ella y le dice aquellos versos tan hermosos: Ri­ de Israel escondieron bajo una colina, donde corditi di me, che son la Pia... Acuérdate de mí, permanece oculto hasta el día del , que soy Pia. Y sigue: Siena mi fé, disfecemi Ma­ que lo podrán comer los rabinos que lleguen al remma, Siena me hizo, la Marisma me deshizo. Paraíso. El último golem de que haya noticia fue Modestia aparte, yo hice una contribución lírica fabricado en 1576 por unos rabinos de Praga, y al asunto, deformándolo algo, que es la forma pueden hacerse una idea leyendo la novela de científicade tratar estas cosas, y donde venía có­ Meyrink o, sobre todo, viendo la película Der mo se escudaba para el asesinato en que Pia no Golem, de Paul W egener, que está rodada preci­ era doncella, lo cual era falso: Púxome Ne/lo dei samente en el barrio judío de Praga. También Paganellilna punta dun coite/o, coidando que eu saben que Jorge Luis Borges le ha dedicado al non era virxe.lE érao. Es decir: Me puso Nello el golem un poema precioso y, con toda razón, ha­ de los Paganelli/en la punta de un cuchillo, pen­ ce rimar golem con Sholem, el eruditísimo autor sando que no era virgen./Y lo era. Así que mi de Las grandes líneas de la mística judía. contribución al tema termina diciendo Pia: Epa­ Hagamos el prorrateo final, no sea el diablo séi por puta/e o que sabía de bicar era por libro. que ... Otro demonio es Nergal, jefede la Policía Que se declara: Y pasé por puta/y todo lo que Secreta del Infierno; oye por los ojos y ve por las sabía de besar era por libro. Dulce lirio tron­ orejas, y es muy usado en prácticas ocultistas, chado. por su sentido del secreto y el disimulo: te mira Entre otros innúmeros demonios -que ya es fijamente a las orejas. Orión parece ser que, en hora de ir pensando en el finiquito-, está Au­ un principio, era el Angel de la Guarda de San ros, muy relacionado con toda clase de brujas, y Pedro, pero que lo traicionó: en esto ya se ve que conoce el futuro. Jeliel es un ex-serafín que que hay una justicia compensatoria, porque lo después ha sido embajador del Infierno en Bi­ mismo que San Pedro negara a Jesús por tres zancio. Quesdaye es maestro en artes demania­ veces antes de que cantase el gallo, así también les, intérprete de sueños y su ayuda es comple­ Orión negó y traicionó a San Pedro. Quemuel tamente necesaria para fabricar un golem. Ya sa­ era un demonio de caballería, que mandaba el ben que los grandes rabinos sabían fabricar se­ ala izquierda en la Gran Batalla, pero bastó con res vivos, utilizando ciertas palabras de las Sa­ que Dios simplemente mirase para allí de reojo gradas Escrituras, que combinaban de una de­ para que acabasen fulminados. Gustael es invo­ terminada manera. Sin ir más lejos, en Reuch­ cado por las brujas del Oeste los sábados de luna lin, el ya citado cabalista cristiano del Renaci­ llena. lrafiel es un espía de Satanás que aparece miento, podemos leer cómo descubrió en San de incógnito en muchas fiestas. Finalmente, Sa­ Jerónimo noticias del alfabeto Ath-Basch, y los mael es un demonio importantísimo, al que sólo diez nombres de Dios, «El, Elohim, Zebaoth, se invoca en ocasiones muy solemnes y para co­ Elim, Eser, Ehie, Adonaí, la, y el tetragramma­ sas verdaderamente terribles. Es el más viril de ton que ellos dicen inefable y que se escribe los setenta y dos Príncipes Superiores del Infier­ lod, He, Vau, He, Sadai». Los diez nombres no y, en el largo poema de Longfellow La leyen­ cuyas combinaciones permitirán a Bar Rabba o a da de oro, o dorada, cuando Judas Iscariote pre­ Bar Hedia la maravillosa creación de seres hu­ gunta al rabino por los perros que están ladran­ manos o extraños animales, es decir, los golem. do la noche de la traición, éste le dice que son Rabí Rabba hizo una vez un hombre con pala­ los perros del gran Samael, que van para la ciu­ bras y se lo mandó a su hermano. Pero el hom- dad a convertirse en moscas. 15 ______CUNQ�ffiRO�.------

uchos bao. También quedan para mejor ocasión toda t ar Y m es es ar om ' t nt , para d Y n s . por a una turba de diablos menores, cuyo catálogo pa­ i s a u n D ablo h y' ti�tero, alg

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Alichine -es decir, el Arlichino, el Arlequín de mergida en ella está una ciudad que se llama na­ la commedia de/l'Arte, amante de Colombina, ri­ da menos que Antioquía de Galicia, como Y ss val de Pierrot, y que es un antiguo dios ctóni­ castigada por un pecado que no conocemos. Era co-, o como Grafficane, «el perro de las letras», marzo, con nieblas, y los romanos estaban en protector de los escritores de anónimos. Y aún aquella región desolada ante un río que, como el cita más el florentino: Scarmiglione, Calcobrina, jlumen est Arar de César, no se sabe si va para Caynazzo, Barbariccia, Libicocco, Draguignaz­ arriba o para abajo, de tan aquietada que está la zo, Rubricante, Fafarello... La verdad es que si corriente, junto a aquella laguna neblinosa hora­ basta nombrar a un demonio para que exista, yo dada por las junqueras y los cuervos que huían soy responsable, a su vez y si se me permite, de graznadores, de forma que aquellos arriscados unos cuantos que circulan mis escritos. Así, guerreros de cien batallas no se atrevían a pasar, Croizás, un demonio que se hacía pasar por al­ porque decían que era el Letheo, el río latino y calde constitucional de Burdeos, pero en reali­ occidental del Olvido. Temían que, si lo atrave­ dad era pamplonica; Cobillon, un demonio que saban, perderían la memoria, olvidarían su len­ en París está perfumando francesas; Tadeo, que gua, no se acordarían de la patria ni de su fami­ fue ahorcado en Pons de Champaña, acusado de lia, y vagarían para siempre amnésicos por el hablar con las gallinas y hacer aguas mayores mundo. Tuvo el que los mandaba, Décimo Ju­ por las chimeneas; Ismael Florito, sastre de lujo, nio Bruto, que pasarlo a caballo y, desde la otra y don Juvenilio Caraffa, que en Roma andaba orilla, empezar a llamarlos por sus nombres, de­ con los venenos térmicos y áureos del César Va­ cirles las batallas en que estuvieran, recordarles lentino. cosas que les habían sucedido juntos en las cien El caso es que todos estos demonios, de una campañas de Roma, hasta convencerlos de que manera u otra, forman parte del sábado y se re­ no se perdía la memoria al pasar aquel río y que, lacionan con las brujas. En el país gallego se di­ en consecuencia, no era el Letheo. ce que hay muchas más brujas que en otras par­ Así que no es que en Galicia haya más brujas, tes, como pudieran ser Nápoles, el reino de To­ sino que somos los gallegos los que creemos ledo, o entre vascos: lo que ocurre es que, en que las hay. Admitimos la existencia de muchas Galicia, se las toma más en serio. En cada aldea meigas, que vienen a ser lo mismo que las bru­ hay una medicina popular y mágica, y cada aldea jas, por más que entre nosotros también tenga la tiene su sabia, su meiga, su brujo, su curandero, palabra la acepción de halagadora, seductora, su arresponsadora. Los gallegos somos un pue­ embelesadora. Como en todas partes, también blo muy espiritual, un pueblo de creedores, con en Galicia hay aquelarres, a donde llegan las una larga y profunda tradición mágica, un pue­ meigas volando y diciéndose a sí mismas, como blo intelectual y supersticioso, muy receptor de advertencia, por derriba das silveiras, por debaixo los temblores suavísimos de la tela de araña del das carballeiras, es decir, por encima de los zar­ trasmundo. Dense cuenta de que, en el siglo VI, zales y por debajo de los robledales, camino un evangelizador que pretendía convertir a los que se supone es el más llano para las brujas, ca­ suevos arrianos al cristianismo, cosa que hizo, si como una autopista, y eso se sabe porque a Martín de Dumio, escribió un tratado titulado veces dejan alguna gota de sangre cuando les De correctione rusticorum, contra las artes mági­ rasguñan el cuerpo ungüentado las zarzas o las cas y supersticiones más corrientes entre los pa­ ramas. Porque, para emprender vuelo, aparte de ganos, los rústicos, la gente del campo. Martín la llamada satánida, se embadurnan con una po­ se sorprendería si hoy viajase por nuestras al­ mada que guardan bajo las piedras del lar. En deas, como hacen los antropólogos y los folclo­ mis modestas inquisiciones, creo haber llegado ristas, al encontrar vivas las más de las supersti­ a entender que estas meigas que van al campo ciones de los campesinos gallegos de aquel con Leonardo, al aquelarre en que le besan el tiempo. ano, que ya es ciencia cierta lo tiene ensortijado Además, mi región está en un extremo de Es­ en oro, son de Leonardo y de nadie más. Las paña, justamente en el Finis Terrae, en el extre­ que tienen amores con otros amantes infernales mo occidental del mundo conocido, lejos, como (y los más tenorios parecen ser Neftaliel, Caba­ sumergida en la niebla, escuchando las broncas liel, Bisodie, Almikre, Capestano y Muzzirello, voces del bosque y el mar, y durante muchos si­ entre otros) reciben de aquéllas lecciones para glos no hubo caminos a poniente: Galicia, aisla­ convertirse en abejorros, arañas o lagartijas: si se da, como si fuese verdad que para entrar en ella pone una lagartija delante de un hilo rojo y se hubiera que pasar por el río Letheo, el río del queda sin pasar, es más que probable que sea Olvido, cual creyeron los romanos cuando por una bruja que venía a hacer daño. Y estos sabo­ allí llegaron la primera vez. Estaba el gallego res transmutatorios no los tienen precisamente adornado de oro y velando plenilunios, cuando por no ser monógamas de Leonardo, y no poder llegaron los romanos. Entraron por el sureste, asistir al sábado, donde se transmiten. por los actuales valles de Verín y Monterrey y Lo que sí tiene toda la nación bruja es un pa­ muy pronto se encontraron con la tierra de La drenuestro y un credo que le es propio, y que en­ Limia, donde está la laguna Antela, tan impor­ señan a sus hijos. Parece que la ciencia brujeril tante en la magia gallega, porque se cree que su- -tener noticias de ausentes, hacer hechizos de 17 � ______CUN Q EIRQ______

canus cervus. También se usa como remedio una rama de romero en una ventana, que impide que la mirada de la bruja se deslice dentro de la casa. Y si un hombre regresa de la feria con un animal que ha comprado, con tal que lleve la fal­ da de la camisa por fuera del pantalón, no hay bruja que se acerque y le maloje el cerdo o la va­ ca. Otro remedio es cambiarle a la vaca de nom­ bre. Por ejemplo, un vecino tiene envidia de mi vaca, que se llama Marela como tantas otras va­ cas del país, por el color amarillo de la piel, y piensa en echarle el mal de ojo, pero yo, en el secreto de la cuadra, le he cambiado el nombre, y la llamo ya Teodora: como nadie más que yo conoce su nombre secreto y verdadero, no hay mal de ojo que le llegue. Cada cual que se de­ fienda como pueda. amor, echar el mal de ojo, averiguar el porvenir Porque ya se sabe que el segundo manda­ mediante los naipes, etc.- se transmite por he­ miento de la Sagrada Escritura es «no nombra­ rencia y al menos el profesor Alonso del Real, rás a Dios en vano»; es decir, no se le puede de la Universidad de Santiago, el de Superstición nombrar porque se corre el riesgo de que apa­ y supersticiones y Leyenda y verdad de las amazo­ rezca, y por eso en la Biblia a Dios siempre se le nas, ha demostrado que en la comarca gallega dan nombres alusivos, como Y ahweh, y otros. funcionan escuelas de brujería, donde se impar­ El nombrar adecuadamente una cosa concede te enseñanza de farmacopea, ensalmos, filtros y poder sobre ella. Por eso hay cosas que tienen mal de ojos, entre otros saberes. Baste decir que un nombre secreto, que saberlo daría poder so­ una discípula suya, que está haciendo una tesina bre ellas. De esta creencia proviene toda esa fá­ de licenciatura sobre el tema, ha sido admitida bula de que había grandes ciudades y reinos que en una. No sé si debiera decirlo, pero está en tenían nombre secreto. Se afirmó de Francia, y Arzúa, cerca de aquellos hornos donde se hacía cómo, en el momento de la muerte del rey, éste la cal y los peregrinos que con sus pies hacían el se lo pasaba al delfín, tapándose la boca con la Camino cogían una piedra caliza en Triacastela mano, y en la otra un pañuelo de hierbas, oloro­ y la depositaban en Arzúa, mientras continua­ so: el heredero lo era no sólo por ser hijo del ban, desviándose cuatro leguas para visitar en rey, sino por ser también sujeto paciente de la Sobredo de los Monjes la mayor de bis ruinas transmisión del nombre secreto del reino. Si sa­ gallegas, el monasterio que, selva barroca de bía su nombre, tenía poder real sobre él (a Luis piedra, se alza junto al estanque en que nace el XVI se le debió de olvidar, y por eso le cortaron río Tambre, ampliado por los monjes para sus la cabeza). También Toledo tenía su nombre se­ desayunos de truchas, que a la hora del almuer­ creto, que un judaizante -y esto lo publicó zo, como en la cocina abacial del XIII, eran pri­ Amador de los Ríos, nada menos-, cuando la mor los grandes asados cistercienses. Inquisición lo confesó bajo tormento. Se lo ha­ La ciencia le entra a la bruja en un día deter­ bía puesto Michaelus Scottista, que viene en el minado, quizá en la noche. Se trata, en princi­ Dante, Inferno, XX: Michele Scotto fu, che vera­ pio, de una iluminación, de la que nace un insó­ mente/tel/e magiche frode seppe il gioco, Miguel lito apetito de conocimiento y de acción. Puede Escoto fue, que en verdad de los mágicos frau­ suceder, como le sucedió a Risco, que se le pre­ des supo el juego. Este nombre era Fax, la Tea, gunte a la bruja por tal y tal cosa, y ella respon­ la Antorcha, y el fuegono podía mentir al fuego. da, y se le vuelva a preguntar que cómo lo sabía, Igualmente, Roma tenía el suyo, como se sabe y diga la bruja: «Por lo escuchado en los libros». porque se lo quisieron vender, en una feria de Como era analfabeta, escuchaba en los libros, o Medina del Campo, a Fernando el Católico; si éstos le decían lo que tenían escrito en ellos. no lo compró no fue porque no creyese en ello, Tengo que decir, a este respecto, que si la bruja sino porque, como todos los Austrias, iba muy levita durante la lectura, es cosa comprobada mal de dinero, sin suelto ni crédito. Que Fer­ que entonces es que tiene al Diablo Cojuelo nando era creyente en estas cosas lo prueba el dentro, y bota. Lo que sí está admitido univer­ hecho indiscutible de que una vez una bruja le salmente es la potencia del ojo en las brujas, predijera su final: moriría en Madrigal, así que frente a lo que se alzan virtudes diferentes para nunca se le ocurriera pasar por allí. Y aquel se­ contrarrestarlo. Hay mucha faltriquera, bolso o ñor tan político siempre evitó pasar por la villa bolsillo -especialmente en Castilla, donde dicen castellana. Pero un día que estaba en Madrigale­ que no hay tales brujas- que lleva sus ajos pro­ jo, dio su alma a Dios. La bruja sólo se había tectores, especialmente los morados zamoranos, equivocado en el despectivo. y con ellos puede ir una higa de alabastro, o el La farmacopea brujeril revela un alto conoci­ cuerno de una vacaloura, el ciervo volador, el fu- miento de las brujas en cuanto a plantas medici-

18 & ______CUN o mRo______nales y venenosas, tales como el acónito azul, la practican una medicina muy elemental, o veteri­ más venenosa hierba de Occidente, y ciertos naria simple, pues se aplica al ganado, pasan el alucinógenos. Este, el de las plantas narcóticas, tiempo nocturno escuchando los catarros de la ha sido un tema muy debatido y estudiado, so­ lechuza, atinando lo invisible por alfitomancia o bre todo para la brujería oriental. J. Jaccottet, el cartología y, sobre todo, como si fuera cosa de hombre que manda en el mercado de Ginebra e maquillaje fantástico, pintándose. En mayo de importantísimo micólogo -toda seta que se ven­ 1972, venía en el ABC la noticia de una mujer da en el mercado ginebrino hace ley, se puede bruja que había sido detenida por bailar desnuda comer sin problemas en lo sucesivo-, cuenta en en las calles de un pueblo de Soria: había pinta­ su libro Les champignons dans la Nature cómo do sus muslos con sangre de pichón para así hubo una expedición a la península de Kam­ atraer a un diablo amigo y tener jolgorio con él chatka, para estudiar las tribus tchukche y la co­ en la fría noche soriana. A más de esto, estas riaca, las más septentrionales de aquella fría tie­ brujas de antes de la gran revolución industrial rra. Un expedicionario zuriqués, Enderli, se hos­ en brujería, también saben algunos oficios, co­ pedó en la cabaña de un pescador sedentario, mo el anda quente, el anda caliente, que hace coriaco de nación, el cual recibió la visita de otro que la moza se enamore de aquel a quien des­ coriaco, éste nómada criador de renos que venía preció, o la fabricación de muñecos de cera con a comerciar; el pescador ofertabapescado y sal y parecido a Fulano para que luego los alfilerazos el otro lo trocaba por carne ahumada, pieles, de cera virgen sean dolores terribles en la carne cuernos y tripas de reno. Hecho el trato, y como de aquél. Pero son ya artes menores, y en retro­ en una feira gallega, los cariacos se ponen a ce­ ceso. lebrarlo. Sacan entonces una seta venenosa, la Si me permiien la opinión, yo, como sabedor amanita pha/loides, pero que ellos han secado, y día a día de las historias y sucedidos de la aldea una anciana se pone a masticarla, ensalivándola suya, y de otras vecinas, y por libro de muchas y haciéndola comestible. Tiene un sabor ardien­ más del universo mundo, tengo a las brujas por te y ácido. Una vez reblandecida, los tratantes elementos normalizadores de la vida cotidiana hacen con ella unas a modo de salchichas, que de las aldeas, con sus dotes imaginativas, su ca­ engullen inmediatamente. Empiezan a cantar y pacidad para infundir esperanza, sosegar, aliviar a bailar, a estar como embriagados, les dan tem­ irritados, distraer malignos y hasta, si se me con­ blores nerviosos, agitan los miembros, caen al cede, psicoanalizar. Naturalmente, sus poderes suelo, se revuelcan y finalmente quedan dormi­ existen en la medida en que se crea en ellos. Por dos durante horas. En sus sueños viajan al Pa­ otra parte, las brujas tienen y conocen un um­ raíso, donde mujeres con la nariz cubierta con bral, que jamás pasan. Tampoco se habla ya de polvo de oro les ofrecen inmensas tajadas de que tales brujas tengan pacto con el demonio, carne sangrante. Tras bastantes horas de sueño, de forma que rejuvenezcan y aparezcan hermo­ como han adivinado que el alcaloide se elimina sas para él, enseñando pierna, como en las pos­ por la orina, la recogen en unos recipientes es­ tales de los años veinte. Ni existen aquellas que, peciales que tienen para ello, la beben y así pro­ en los tormentos, decían dejar que vinieran longan la fiesta unos días más, pues la preciosa príncipes perfumados -y no es la menor- por­ seta es muy escasa. que ya no hay tormento inquisitorial. De manera similar a esto, muchos han sospe­ A este respecto, he de decir que la Inquisición chado si no sería que las brujas occidentales uti­ está obteniendo recientemente unos defensores lizarían algún tipo de hongo como alucinógeno, bastante extraños, los que Alonso del Real lla­ pero el caso es que nunca nadie, ninguna bruja ma dialécticos: sostienen que, en cierto modo, la ha declarado haberlo hecho: la culpa de los vue­ Inquisición desempeñó un papel progresista, los, el sábado, el trato con Leonardo y demás, se pues al combatir la brujería, combatían la su­ lo achacan a éste, o a sus demonios súbditos, perstición, la incultura, la barbarie, frenteal pro­ pero jamás a hongo alguno. Desde Medea hasta greso iluminado de la Razón. La verdad del las brujas que salen hamletianas en Don Ramón asunto fue que, al menos la Inquisición españo­ María del Valle Inclán, mi tío abuelo, apenas ha la, pronto se dio cuenta de que se hallaba delan­ variado la farmacopeade estas prójimas: la man­ te de pobres gentes. Y en Galicia, desde que drágora, el colmillo de lobo, polvo del cuerno una tal María Rodríguez fuera quemada la pri­ del rinoceronte, y mejor de unicornio, y hasta la mera, hasta el final del Santo Oficio, no hubo mirada de la nutria, que se guarda en un frasco otra. Sí hubo azotes, andar con el sambenito, los con agua de la fuente donde va a beber matinal, tormentos donde se descoyuntaban brazos y amén de porquerías tales como triporios secos, piernas, pero, llegado el momento de la senten­ excrementos varios y menstruo de virgen cuan­ cia, ésta era leve. Las grandes penas, por el con­ do la luna se llena. trario, caían sobre los judaizantes y los que po­ La verdad es que, en las pequeñas aldeas, las seían libros luteranos, y gente por el estilo. De brujas apenas si tienen ya artes mayores, y nin­ modo que, mientras la Inquisición hacía caer to­ guna confiesa que tenga que ver con el demo­ do su grandísimo peso sobre los delitos de opi­ nio. Echan, sí, el mal de ojo, saben hacer algu­ nión o pensamiento, a las brujas gallegas, pobre nos elixires, con sabor a aguardiente gabaceira, y no mala gente, analfabetas y con sus pequeños 19 � ______CUN Q EIRQ______

e a equi- cía mucho calor. iNunca se sabe lo que puede e su man r arginal s Y a . do la pasar si viene mayo un poco caliente !, como di­ e e ocultos,-� e cierto mo sab r s i deano, n jeran sir John Falstaff y Shakespeare, que lo s del viv r al , . hº br ad ora, ia. , e e i construyera, como un golem, e e e e . . .i absolv e l d c r- r cu rd n, sólo d i ic on las e e t mal e e e e e e Inqu � m e st - palabras. Y Bill Shak sp are sabía lo qu s s­ i e en fin aunqu t�eni ndo u As qu ías van e n cribía. Piensen en las enseñanzas que osó e oticias m e es v ndrá trans­ st�s n e e\ i n l e e e e e Macbeth, lo, d� fo macion s qli: e e marcha mitir n las sc nas d brujas n don­ e as in r i no ti n d s a gu . e demon o e e as de viene todo muy claro, y en detalle. Donde va e �i i diario: l " u l b ­ ra l v v r ara arn ba h e e e e pa ea de abajo p que par ­ oculta la filosofía s, sin mbargo, dond menos s, P d y l_ador Y, a'io e e e Commedy of errors, atrá Pª\ ª olíglota vo _ e porqu s esp ra, tal que en la o en e , p e t nt The Tempest, e e tant �� : l de din r