Unos Cuantos Piquetitos. Violencia, Mente Y Cultura**
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Myriam Jimeno* Unos cuantos piquetitos. Violencia, mente y cultura** Configuración emotiva y crimen pasional raíz de una noticia aparecida en un diario mexicano, allá por el año de 1935, Frida Kahlo pintó a un hom bre que apuñala repetidamente a una mujer mientras una paloma sostiene un letrero que trivializa el acto: "unos cuantos piquetitos". Esa fue la expresión del propio asesino ante la policía. La imagen de Frida Kahlo condensa una gama abigarrada de sentidos y también los simplifica, como suelen hacerlo los artistas. Esa es la razón de mi inte rés en el tema. Comprender cómo se articulan en un mismo espacio social dos sentidos en apariencia tan contradictorios frente a un acto humano: por un lado una acción de violencia extrema y, por el otro, su disculpa. De un lado la simplicidad del crimen, de otro, la compleji dad de la trama social en la cual acontece. No encuentro interés en la polémica entre los culturalistas o los constructivistas y quienes le asignan un peso a lo instintivo, universal y bio lógico de la acción violenta. Ni al debate de * Antropológa. Universidad de los Andes. Doctora en Antropología. qué fue primero, si lo biológico o lo cultural. Universidad de Brasilia. Profeso Por el contrario, este trabajo se sustenta en una ra asociada, Departamento de tendencia que muestra la relativa esterilidad Antropología - Centro de Estudios Sociales, Universidad Nacional de de tal polémica, puesto que en ella se tiende a Colombia separar lo que en la vida social es inseparable. Es decir, que los aspectos biológicos, las prácti ** Una versión preliminar de cas materiales, los objetos físicos, son insepa este texto fue presentada rables del mundo de significados y relaciones, como ponencia en el Semi nario "Nuevos paradigmas del mundo cultural en que existen y en el cual transdisciplinarios en las las personas los emplean. Lo biológico y lo Ciencias Humanas", organi zado por el CES, del 7 al 9 material no tienen existencia al margen de la de abril de 2003. sociedad, como no sea en las reflexiones de una 1 1 0 FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS - UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA tradición académica que gusta de crear ral, es "cruda" o "salvaje"; la emoción es un dicotomías sobre lo que es un flujo de conti hecho subjetivo y, finalmente, la emoción es nuidades y discontinuidades. En la compre femenina, o está asociada con lo femenino. sión de la vida emocional todavía se replica Estos esquemas, que en muy buena medida la distinción griega entre los dos componen compartimos en Latinoamérica, son eminen tes de la persona, la psyque o alma perfecta, temente simples y binarios. La neurobióloga racional, y el thymos, temible órgano del sen Debra Niehoff (1999) debatió el impacto histó timiento por lo impredecible y pasional rico de ciertas explicaciones biológicas sobre la (Dodds, cit. en Rivera, 2003). Pero esta distin violencia tales como la frenología, la eugene ción oculta, como trataré de mostrarlo, que sia, la psicocirugía y otras más contemporáneas el sentimiento es ante todo un aspecto del como las de la sociobiología y la genética evo pensamiento y no su opuesto. lutiva -el gen asesino, por ejemplo- Muestra que todas ellas se fundamentan en una con En el crimen pasional es especialmente rele cepción determinista que simplifica en extre vante la concepción moderna de la persona mo un proceso complejo y desestima buena como una entidad escindida entre una "men parte de la información contextual. Peor aún, te" y un cuerpo. Según esta configuración, estas propuestas le han servido a ideologías en la "mente" individual tienen asiento las de discriminación racial y social como pre emociones y allí ocurren procesos ocultos a tendido sustento científico y han dificulta los demás, inescrutables, y un tanto misterio do la comprensión del proceso interactivo sos. Las emociones serían fuerzas de orden que acontece entre la arquitectura biológica instintivo, obviamente opuestas al raciocinio. humana y el ambiente social. Niehoff sostie No pretendo discutir si las emociones obe ne que "la biología no es un destino" y no lo decen a una capacidad del cerebro humano, es porque el comportamiento es flexible, común con muchas otras especies (véase como lo es el cerebro mismo, y también por Niehoff, 1999),o si la cultura las "construye" que "sabemos que las bases neuronales del (Lutz, 1988;Lutz y White, 1986;Abu-Lughod, comportamiento son mucho más que un pro 1986;Reddy, 1997ay b). Creo que lo interesan grama genético o un instinto asesino" (Niehoff, te es que parece abrirse paso una compresión 1999:x). Los avances en la investigación del de integral y no dicotomica del comportamien sarrollo cerebral muestran que el ambiente to humano. comienza a modelar el cerebro aun antes del Catherine Lutz(1988) señaló hace algunos años nacimiento y, a la inversa, que los rasgos inna los más recurrentes esquemas de la cultura tos del cerebro definen la forma en que perci angloamericana sobre las emociones: la emo bimos y reaccionamos al ambiente. Ella pro ción es fuente de peligro y vulnerabilidad; la pone entender la violencia como un producto emoción es algo físico pese a que se la asocia de la colaboración compleja entre genes y pro con lo sublime; la emoción es un hecho natu teínas dentro de las neuronas y un exterior H A A IM ^ H IT O I - PALIMPSESTVS - PALIMPSESTO 1 1 1 cambiante y a menudo hostil. Por todo ello la bia. Tomé especialmente casos ocurridos en violencia no puede estudiarse como si fuera las dos últimas décadas en Brasilia y Bogotá un defecto individual aislado y ahistórico ibid( : a los cuales tuve acceso a través de personas, 35-50). hombres y mujeres, detenidas en presidios de una y otra ciudad por este crimen. Luego in En este artículo busco entender la acción vio dagué en sus procesos judiciales, consigna lenta, no como una categoría abstracta, sino dos en detallados expedientes judiciales, muy como un tipo de acción social que acontece similares en ambos países en su prolija estruc inscrita en las relaciones específicas entre las tura narrativa. En tercer lugar, tomé la discu personas. Y como en general en las acciones sión jurídica más amplia sobre la penalización humanas, su aspecto instrumental es insepa de este crimen. Para este artículo dejo de lado rable del sistema cultural de representaciones la discusión de los juristas y tomo tan sólo las y de la configuración de los afectos. Así, la ac dos primeras formas de narrativa para mos ción violenta expresa ciertas orientaciones y trar cómo testimonios personales y expedien valoraciones de orden histórico-cultural y tra tes se retroalimentan y articulan en torno a za y pone en evidencia diferencias sociales, ciertas líneas de significación bastante bien tales como las de género, en el caso del cri definidas. Estas narrativas son un camino de men pasional. La acción violenta está carga acceso hacia las orientaciones culturales que da de significados asignados por la sociedad envuelven el crimen pasional contemporáneo específica en que ocurre; en este caso el cen y conforman nuestra configuración emotiva. tro de mi interés son las representaciones y Pienso con Vincent Crapanzano (1994; tam sus conexiones afectivas, la configuración bién W. Reddy. 1997b) que las locuciones so emotiva, dentro de la cual ocurre el llamado bre el sujeto y las emociones contextualizan crimen pasional. el sentido cultural que éstos tienen en una so Pretendo discutir que nuestra historia cultural ciedad dada. latinoamericana alimenta una representación De tal manera que mi interés no está en la dicotomica del sujeto que hace parte de una teoría o en las discusiones sobre la "mente" configuración emotiva. Esta configuración ar o la conciencia, sino alrededor de un tipo de ticula lo cognitivo y lo emocional mediante concepción sobre la "mente" y las emocio ciertas claves de significación. Según estas cla nes como productos específicos de la histo ves se le asigna una determinada valoración ria cultural moderna, que tienen relación con al crimen pasional, o mejor, se le trivializa y formas de acción violenta. Propongo el con romantiza. Las personas conocen estas cla cepto de configuración emotiva para resaltar ves de valoración en el contacto cotidiano que se trata de una concepción amplia, de con otras personas de su grupo social y a tra un verdadero esquema cultural de referen vés de una variedad de circuitos culturales cia sobre el sujeto y su vida emocional. La tales como la crónica judicial o "roja", la configuración está integrada por una red de música, la literatura, el cine, la telenovela, las elementos interconectados, de orden conversaciones casuales. Esto conforma una cognitivo tanto como afectivo, y de ella se comprensión compartida mediante la expe sirven las personas para situarse en relación riencia común, como llaman a la cultura di con la expresión emocional. La configuración versos antropólogos. emotiva no es para nada un producto natu Pese a sus particularidades, la configuración ral y es posible rastrear su conformación his emotiva en la que se produce nuestra com tórica como producto moderno desde la his prensión del crimen pasional comparte su toria política de las emociones, en especial con orientación básica con las creencias modernas Norbert Elias (1987,1997),o desde la antropo sobre el sujeto y la afirmación social de la indi logía (ver Reddy, 1997 a; Strauss y Campbell, vidualidad. Así, sería una forma de exotismo 1994) o en sus particularidades latinoamerica el circunscribirla a un cierto "sabor latino", re nas (Jimeno, 2001). El crimen pasional, como ducto de las concepciones ibéricas del honor. suelen hacerlo los actos límite, le otorga un especial relieve. Para realizar el trabajo me basé en tres for mas de narrativa sobre los crímenes Es del mayor interés el que ciertos hallazgos pasionales: los relatos personales de aquellos recientes de las neurociencias (Kandel et a l, envueltos en este tipo de crimen en casos con 1997) confluyan con la posición de la antropo temporáneos ocurridos en Brasil y en Colom logía sobre la contingencia cultural de la vida FACULTAD DE CIENCIASHUMANAS - UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA emocional.