LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DURANTE EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE MIGUEL DE LA MADRID HURTADO (1983-1988) La edición de esta obra estuvo al cuidado de la Dirección General de la Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN

LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DURANTE EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE MIGUEL DE LA MADRID HURTADO (1983-1988)

LUCIO CABRERA ACEVEDO Primera edición: octubre de 2004 D.R. © Suprema Corte de Justicia de la Nación. Av. José María Pino Suárez Núm. 2 C.P. 06065, México, D.F.

ISBN 978-607-630-000-8

Impreso en México Printed in SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN PRESIDENTE: Ministro Mariano Azuela Güitrón

PRIMERA SALA

MATERIAS: PENAL Y CIVIL

Presidenta: Ministra Olga María Sánchez Cordero de García Villegas Ministro José Ramón Cossío Díaz Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo Ministro Juan N. Silva Meza

SEGUNDA SALA

MATERIAS: ADMINISTRATIVA Y LABORAL

Presidente: Ministro Juan Díaz Romero Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano Ministro Genaro David Góngora Pimentel Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia

PRESENTACIÓN

Durante el gobierno del presidente Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), las acciones tomadas en favor de la recuperación económica nacional se combinaron con las relativas al bienestar de la sociedad y, particularmente, al mejoramiento de la impartición de justicia en el ámbito federal. A iniciativa del presidente De la Madrid, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se reformó mejorando la justicia penal, asimismo, se incorporaron varios derechos sociales como la protección de la salud y la vivienda. En cuanto a la administración de justicia, en tiempos del presidente De la Madrid se vio la necesidad de enriquecer el texto del artículo 17 constitucional, para lo cual se promovieron reformas en pro de la independencia judicial, con el propósito de que a los justiciables se les impartiera justicia de manera pronta, completa, imparcial y gratuita. Ello se lograría mediante la implantación de seguridades jurisdiccionales, tales como la estabilidad en el empleo y una digna retribución económica para los juzgadores, lo que los movería a entregarse de lleno a su ministerio. El efecto de aquellas reformas se ha traducido en el continuo nombramiento de Ministros, Magistrados y Jueces que han demostrado contar con la preparación, experiencia, imparcialidad y honestidad suficientes para servir eficazmente al país. No debe pasarse por alto, desde luego, la reforma judicial de agosto de 1987, la cual modificó diversos artículos constitucionales y dio pie a una nueva era en la estructura y el funcionamiento del Poder Judicial de la Federación: por una parte, la Suprema Corte de Justicia comenzó su transformación en un Tribunal Constitucional y, por otra, el control de la legalidad fue trasladado a los Tribunales Colegiados de Circuito. En este nuevo tomo de la Historia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, profusamente documentado, se relata la actuación de nuestra Suprema Corte de Justicia en diversos asuntos ocurridos entre 1983 y 1988.

MINISTRO MARIANO AZUELA GÜITRÓN PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN Y DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL

9

CONTENIDO

9 PRESENTACIÓN.

21 INTRODUCCIÓN.

23 1. OPINIONES DEL MINISTRO JORGE IÑÁRRITU, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE, SOBRE VARIOS PROBLEMAS DEL PODER JUDICIAL FEDERAL.

25 2. EL CASO JORGE DÍAZ SERRANO DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL PRESIDENTE MIGUEL DE LA MADRID.

29 3. EL CASO DÍAZ SERRANO EN LOS DIARIOS.

33 4. LA RESPONSABILIDAD PENAL DE DURAZO.

39 5. EL AMPARO CONTRA EL DECRETO DE NACIONALIZACIÓN DE LOS BANCOS EN LOS DIARIOS.

41 6. EL AMPARO SOLICITADO POR LOS BANCOS EN SUS INICIOS.

DOCUMENTOS DEL JUICIO CONTRA LA REFORMA CONSTITUCIONAL QUE NACIO- NALIZÓ LOS BANCOS QUE OBRAN EN EL ARCHIVO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA:

47 7. EL RECURSO DE RECLAMACIÓN INTERPUESTO POR LOS ABOGADOS RAMÓN SÁNCHEZ MEDAL Y VICENTE AGUINACO ALEMÁN CONTRA EL AUTO DEL PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE.

11 12

55 8. SENTENCIA DEL PLENO DE LA SUPREMA CORTE QUE RESOLVIÓ EL RECURSO DE RECLAMACIÓN DE LOS ABOGADOS DE LOS BANCOS CONTRA EL AUTO DEL PRESIDENTE IÑÁRRITU.

59 9. EL AMPARO EN REVISIÓN DE LOS BANCOS CONTRA EL CONGRESO DE LA UNIÓN Y OTRAS AUTORIDADES POR LOS ABOGADOS RAMÓN SÁNCHEZ MEDAL Y VICENTE AGUINACO ALEMÁN.

73 10. LA SENTENCIA DEL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA QUE RESOLVIÓ EL AMPARO INTERPUESTO POR LOS BANCOS CONTRA SU NACIONALIZACIÓN.

101 11. NOTAS DE DERECHO COMPARADO SOBRE LOS LÍMITES A LA REFORMA CONSTITUCIONAL. EL CASO DE LA INDIA.

105 12. LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES DIVIDIDAS EN OCHO GRUPOS DEL PRESIDENTE MIGUEL DE LA MADRID.

107 13. a) REFORMAS A LOS ARTÍCULOS 20 Y 21 DE LA CONSTITUCIÓN PARA HUMANIZAR LA JUSTICIA PENAL.

109 14. b) REFORMAS A LOS ARTÍCULOS 106 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN PARA DIRIMIR COMPETENCIAS Y SOBRE SUPLENCIA DE LA QUEJA.

111 15. c) LA REFORMA A LA CONSTITUCIÓN DE 17 DE MARZO DE 1987, A LOS ARTÍCULOS 17, 46, 115 Y 116.

115 16. d) LA REFORMA JUDICIAL DE 10 DE AGOSTO DE 1987, A LOS ARTÍCULOS 73, 94, 97, 101, 104 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN, QUE ENTRÓ EN VIGOR EL 15 DE ENERO DE 1988.

119 17. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Y DISCUSIÓN EN EL CONGRESO DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL QUE SENTÓ LAS BASES PARA QUE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA FUERA UN TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, AL DAR COMPETENCIA A LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO PARA RESOLVER TODOS LOS AMPAROS DE LEGALIDAD.

193 18. PRINCIPALES TESIS SUSTENTADAS POR LA SUPREMA CORTE EN 1983 EN LAS MATERIAS DE PLENO Y PENAL.

195 19. LOS NUEVOS DERECHOS SOCIALES EN LA CONSTITUCIÓN. Introducción.—Algunas notas sobre estos nuevos derechos.

197 20. a) LA PROTECCIÓN A LA SALUD.

199 21. b) EL DERECHO A LA VIVIENDA.

201 22. c) REFORMA AL ARTÍCULO 123 FRACCIÓN VI, INCISO A) DE LA CONSTITUCIÓN SOBRE SALARIOS MÍNIMOS. 13

203 23. d) REFORMA AL ARTÍCULO 27 DE LA CONSTITUCIÓN SOBRE LA PRESERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DEL EQUILIBRIO ECOLÓGICO.

205 24. SENTENCIA DE 15 DE ABRIL DE 1985 DE LA SEGUNDA SALA SOBRE EL DERECHO A LA INFORMACIÓN; COMENTARIO DEL MINISTRO COSSÍO DÍAZ.

209 25. REFORMAS Y ADICIONES DE JULIO DE 1986 AL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO- ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO FEDERAL.

215 26. ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL INTERÉS O LEGITIMACIÓN EN EL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO FEDERAL.

217 27. EL RECURSO DE REVISIÓN Y LA OPINIÓN DEL MINISTRO AZUELA GÜITRÓN.

221 28. REFORMA CONSTITUCIONAL A LOS ARTÍCULOS 73 Y 104 SOBRE LOS TRIBUNALES DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO, PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL EL 10 DE AGOSTO DE 1987.

223 29. REFORMAS LEGALES AL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN Y AL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO DEL D.F. DE NOVIEMBRE DE 1987.

225 30. ATRIBUCIONES DE LA ASAMBLEA DE REPRESENTANTES DEL D.F. EN MATERIA DE FUNCIONARIOS JUDICIALES.

APÉNDICE DOCUMENTAL

I. INFORMES DE LOS PRESIDENTES DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN 1983-1988. DISCURSOS Y CONFERENCIAS

231 1. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, MINISTRO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR. AÑO DE 1983.

235 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO JUBILADO ARTURO SERRANO ROBLES, DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ESPECIALIZACIÓN JUDICIAL DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CON MOTIVO DE LA INAUGURACIÓN DEL PRIMER CURSO DEL AÑO DE 1983. 31 DE ENERO DE 1983.

237 • VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR JORGE IÑÁRRITU, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, PARA RECIBIR A LOS SEÑORES LICENCIADOS LUIS FERNÁNDEZ DOBLADO Y MARIANO AZUELA GÜITRÓN, COMO MINISTROS NUMERARIOS, Y FELIPE LÓPEZ CONTRERAS, COMO MINISTRO SUPERNUMERARIO, EN EL PLENO DEL DÍA 10 DE MAYO DE 1983.

239 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR LICENCIADO MARIANO AZUELA GÜITRÓN CON MOTIVO DE SU RECEPCIÓN COMO MINISTRO NUMERARIO EN EL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN DEL DÍA 10 DE MAYO DE 1983. 14

241 • VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MINISTRO JORGE IÑÁRRITU, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA CEREMONIA DE CLAUSURA DEL PRIMER CURSO DEL AÑO DE 1983, IMPARTIDO EN EL INSTITUTO DE ESPECIALIZACIÓN JUDICIAL DEL ALTO TRIBUNAL Y DE INICIACIÓN DEL SEGUNDO CURSO DEL MISMO AÑO. 1° DE JULIO DE 1983.

243 • VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, LICENCIADO MIGUEL DE LA MADRID HURTADO, EN EL HOMENAJE QUE EN SU HONOR LE OFRECIERON LOS MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EL DÍA 26 DE JULIO DE 1983.

245 2. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, MINISTRO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR. AÑO DE 1984.

249 • PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MINISTRO JOSÉ RAMÓN PALACIOS VARGAS, PRESIDENTE DE LA TERCERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA SESIÓN SOLEMNE LUCTUOSA QUE CON MOTIVO DEL FALLE- CIMIENTO DE LA SEÑORA MINISTRA GLORIA LEÓN ORANTES, CELEBRÓ EL PLENO DEL ALTO TRIBUNAL, EL 29 DE AGOSTO DE 1984.

251 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA CEREMONIA DE INSTALACIÓN DE LA COMISIÓN NACIONAL PARA LAS CELEBRACIONES DEL CLXXV ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL Y LXXV ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA, QUE TUVO LUGAR EN EL RECINTO PARLAMENTARIO DE PALACIO NACIONAL. 15 DE SEPTIEMBRE DE 1984.

253 • VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, LICENCIADO MIGUEL DE LA MADRID HURTADO, DURANTE LA COMIDA OFRECIDA EN EL SALÓN COMEDOR DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CON MOTIVO DE LA SESIÓN SOLEMNE EN LA QUE EL SEÑOR PRESIDENTE DEL ALTO TRIBUNAL RINDIÓ SU INFORME ANUAL DE LABORES. 14 DE DICIEMBRE DE 1984.

255 3. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, MINISTRO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR. AÑO DE 1985.

261 • VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MINISTRO J. RAMÓN PALACIOS VARGAS, CON MOTIVO DE SU RETIRO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. 5 DE MARZO DE 1985.

265 • DISCURSO PRONUNCIADO POR LA SEÑORA MINISTRA MARÍA CRISTINA SALMORÁN DE TAMAYO, PRESIDENTA EN FUNCIONES DE LA CUARTA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN CON MOTIVO DEL RETIRO DEL SEÑOR MINISTRO DAVID FRANCO RODRÍGUEZ. 9 DE ABRIL DE 1985. 15

267 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR LICENCIADO ULISES SCHMILL ORDOÑEZ, CON MOTIVO DE SU RECEPCIÓN COMO MINISTRO NUMERARIO EN EL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, DEL DÍA 23 DE ABRIL DE 1985.

269 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR LICENCIADO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA SESIÓN SOLEMNE CELEBRADA CON MOTIVO DE LA RECEPCIÓN DE LOS SEÑORES MINISTROS DE NÚMERO NOÉ CASTAÑON LEÓN, ULISES SCHMILL ORDOÑEZ, JOSÉ MAR- TÍNEZ DELGADO, FELIPE LÓPEZ CONTRERAS Y LEOPOLDINO ORTÍZ SANTOS Y COMO MINISTRA SUPERNUMERARIA MARTHA CHÁVEZ PADRÓN. 23 DE ABRIL DE 1985.

271 • DOCUMENTO PRESENTADO EN LA REUNIÓN PREVIA A LA CONFERENCIA MUNDIAL PARA EL EXAMEN Y EVALUACIÓN DE LOS LOGROS DEL DECENIO DE LAS NACIONES UNI- DAS PARA LA MUJER: IGUALDAD, DESARROLLO Y PAZ, POR LA SEÑORA LICENCIADA MARÍA CRISTINA SALMORÁN DE TAMAYO, MINISTRA PRESIDENTA DE LA CUARTA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN Y POR LA SEÑORA LICENCIADA FAUS- TA MORENO FLORES, MINISTRA DE LA SEGUNDA SALA, DEL MISMO ALTO TRIBUNAL. 27 DE JUNIO DE 1985.

275 • PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MINISTRO JORGE OLIVERA TORO, DE LA TERCERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN CON MOTIVO DEL HOMENAJE PÓSTUMO QUE SE RINDIÓ EN EL TRIBUNAL PLENO AL SEÑOR MINISTRO ALFONSO LÓPEZ APARICIO, QUIEN ESTUVO ADSCRITO A LA CUARTA SALA DEL ALTO TRIBUNAL. 10 DE DICIEMBRE DE 1985.

277 4. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ. AÑO DE 1986.

287 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO DECANO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, DURANTE LA SESIÓN PÚBLICA SOLEMNE CELEBRADA POR EL TRIBUNAL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CON MOTIVO DE LA RE- CEPCIÓN DEL SEÑOR LICENCIADO JUAN DÍAZ ROMERO, COMO MINISTRO NUMERARIO. 15 DE ABRIL DE 1986.

289 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR LICENCIADO JUAN DÍAZ ROMERO, DURANTE LA SESIÓN PÚBLICA SOLEMNE CELEBRADA POR EL TRIBUNAL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CON MOTIVO DE SU RECEPCIÓN COMO MINISTRO NUMERARIO. 15 DE ABRIL DE 1986.

291 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO DECANO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, DURANTE LA SESIÓN PÚBLICA SOLEMNE CELEBRADA POR EL TRIBUNAL PLENO, CON MOTIVO DEL RETIRO DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, MINISTRO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR. 25 DE ABRIL DE 1986.

295 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO DECANO CARLOS DEL RÍO RO- DRÍGUEZ, AL RESULTAR ELECTO PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA SESIÓN PÚBLICA SOLEMNE CELEBRADA POR EL TRIBUNAL PLENO DEL DÍA 28 DE ABRIL DE 1986. 16

297 5. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ. AÑO DE 1987.

305 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN DURANTE LA CEREMONIA DE REINHUMACIÓN DE LOS RESTOS MORTUORIOS DE DON JOSÉ MARÍA IGLESIAS, EN LA ROTONDA DE LOS HOMBRES ILUSTRES DEL PANTEÓN CIVIL DE DOLO- RES. 4 DE FEBRERO DE 1987.

309 • PALABRAS PRONUNCIADAS POR LA SEÑORA MINISTRA JUBILADA MARÍA CRISTINA SALMORÁN DE TAMAYO, DURANTE LA CEREMONIA DE REINAUGURACIÓN DE LA BIBLIOTECA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. 11 DE FEBRERO DE 1987.

311 • VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR LICENCIADO MIGUEL DE LA MADRID HURTADO, PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DURANTE LA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN DE LA SEGUNDA REUNIÓN NACIONAL DE JUECES DE DISTRITO. 6 DE MAYO DE 1987.

313 • PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MAGISTRADO JOSÉ DE JESÚS GUDIÑO PELAYO, PRESIDENTE DEL SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SÉPTIMO CIRCUITO, CON RESIDENCIA EN LA CIUDAD DE VERACRUZ, VERACRUZ, DURANTE LA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN DEL EDIFICIO “LAS LEYES DE REFORMA”, EL CUAL, A PARTIR DE ESTA FECHA SE CONSTITUYÓ EN SEDE DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS Y UNITARIO DE CIRCUITO. 22 DE MAYO DE 1987.

315 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN EL DEPARTAMENTO DE ESTADO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA, DURANTE EL DESARRO- LLO DE LAS “JORNADAS LINCOLN-JUÁREZ”. 17 DE NOVIEMBRE DE 1987.

321 • TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL DE LA INTERVENCIÓN DEL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DURANTE LAS MESAS REDONDAS CELEBRADAS EN LA UNIVERSIDAD DE COLUMBIA, CON MOTIVO DE LA CONMEMORACIÓN DEL BICENTENARIO DE LA CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA. 20 DE NOVIEMBRE DE 1987.

327 6. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ. AÑO DE 1988.

335 • DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, DURANTE LA SESIÓN SOLEMNE EN LA QUE HIZO LA DECLARATORIA DE INSTALACIÓN DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO CREADOS CON MOTIVO DE LAS REFORMAS CONSTITU- CIONALES EN EL CAPÍTULO RELATIVO AL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. 15 DE ENERO DE 1988. 17

339 • CONFERENCIA SUSTENTADA POR EL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, DURANTE LA CEREMONIA DE CLAUSURA DE LA CUARTA CONVENCIÓN NACIONAL DE DOCTORES EN DERECHO. 10 DE JUNIO DE 1988.

II. NOTAS PERIODISTICAS

347 • LA BARRA DE ABOGADOS, CONTRA EL EXILIO DEFINITIVO DE LOS FUNCIONARIOS CORRUPTOS.

349 • FALLECIMIENTO DE LA MINISTRA LEÓN ORANTES.

351 • CRÍTICAS A LA SUPREMA CORTE. RAFAEL MEDINA CRUZ.

353 BIBLIOGRAFÍA

LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DURANTE EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE MIGUEL DE LA MADRID HURTADO (1983-1988)

Lucio Cabrera Acevedo

INTRODUCCIÓN

El gobierno del Presidente Miguel de la Madrid tuvo como característica el que promovió numerosas reformas constitucionales en el campo de la impartición de justicia, destacando la de 1987, que entró en vigor en 1988. Durante su gobierno fueron establecidos nuevos derechos sociales, como el de protección a la salud, el de tener una vivienda y, en especial, el de preservar y restaurar el equilibrio ecológico. En materia política fue creada la asamblea de representantes del Distrito Federal y, entre otros muchos temas, fueron precisados los principios internacionales que deberían guiar la política exterior de México: la auto- determinación, no intervención, solución pacífica de las controversias, abolición del uso de la fuerza, igualdad jurídica de los Estados, cooperación internacional para el desarrollo y lucha por la paz y seguridad internacionales. Hubo a principios de su Gobierno varios casos importantes ante la justicia federal. Entre ellos destacan los amparos que promovieron desde 1982 los juristas Ramón Sánchez Medal —especialista en derecho civil— y Vicente Aguinaco Alemán —un gran experto en derecho constitucional y amparo— en defensa de los bancos que fueron nacionalizados a fines del régimen del Presidente José López Portillo. Estos juicios dieron lugar a dos importantes sentencias de la Suprema Corte de Justicia, las cuales aparecen en el presente estudio al ser transcri- tas de los expedientes judiciales originales. Aguinaco Alemán era el Coordinador de la Comisión de Derecho Constitucional y Amparo de la Barra Mexicana-Colegio de Abogados. También hubo casos penales, como el del antiguo Director de Pemex, Jorge Díaz Serrano, así como el del anterior Jefe de la Policía del Distrito Federal, Arturo Durazo Moreno, que fue motivo de extradición. El Presidente de la Barra Mexicana-Colegio de Abogados, licenciado Emilio González de Castilla, a nombre de varios juristas, visitó el 13 de diciembre de 1983, al nuevo Presidente de la República en compañía del Procurador General de la República, Sergio García Ramírez, para expresarle que “para nosotros merece especial atención su intención de dar mayor fortaleza y dignidad al Poder Judicial, instrumento indispensable para la debida aplicación del derecho.... Queremos comunicarle y dejar constancia de que por nuestra parte continuamos promoviendo y realizando, con amplitud y profundidad, las tareas necesarias para dar cumplimiento a nuestra función”.1

1 El Universal, 14 de diciembre de 1983.

21 22 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

La reforma más importante para el Poder Judicial Federal fue la que el Ejecutivo Federal presentó el 21 de abril de 1987, que hacía referencia a la de 1951 y entró en vigor el 15 de enero de 1988. La iniciativa del Presidente de la República decía lo siguiente: “La presente iniciativa propone que los Tribunales Colegiados de Circuito conozcan de todos los problemas de legalidad, sin distingo de cuantía, penalidad o características especiales de las cuestiones judiciales involucra- das, pues ello no varía la esencia de los problemas jurídicos planteados, ya que los órganos del Poder Judicial pronuncian sus sentencias respecto a las cuestiones jurídicas que las partes someten a su jurisdicción, y no respecto del interés económico del negocio, duración de la pena o características especiales en otras ramas”. “La iniciativa conserva la competencia en favor de la Suprema Corte de Justicia para conocer de los juicios importantes y trascendentes, conservándole asimismo la facultad para decidir oficiosamente o bien a petición de los Tribunales Colegiados de Circuito si, conforme a su juicio, ese asunto reviste importancia y trascendencia que amerite que sea el más alto Tribunal el que lo resuelva”. Esta importante enmienda convirtió a la Suprema Corte de Justicia en un tribunal constitucional, pues todos los juicios de legalidad fueron competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito y sentó las bases de las enmiendas de fines del siglo XX que cambiaron la naturaleza del Alto Tribunal. Hasta 1988 el trabajo de la Suprema Corte, que en realidad trascendió y le dio un merecido prestigio, fue el realizado por las Salas, al resolver los amparos de legalidad. En las Salas fue donde brillaron los grandes Minis- tros del siglo XX por sus intervenciones en la discusión de los asuntos, Ministros a quienes se les recuerda con admiración y un gran respeto por su dimensión tanto jurídica como humana. No se puede dejar de recordar a Gabino Fraga, Felipe Tena Ramírez, Teófilo Olea y Leyva, Gabriel García Rojas, Mariano Azuela Rivera o Hilario Medina, entre otros más. A partir de la reforma constitucional que entró en vigor el 15 de enero de 1988, cambió de manera radical la situación anterior. La competencia que tenían las Salas de la Corte en materia de amparo pasó a los Tribunales Colegiados de Circuito. Además, en 1988, con motivo de esta reforma constitucional, fueron reformadas la Ley de Amparo y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. De especial importancia fue la adición de un nuevo sexto párrafo al artículo 94, que facultó a la Corte para emitir acuerdos generales a fin de lograr mayor prontitud en la impartición de justicia, mediante una adecuada distribución del trabajo entre las Salas. Con ello se buscó que, independientemente del principio de especialización por materia, todas las Salas tuvieran atribuciones para mantener el control de Ia constitucionalidad en el país. La Octava Epoca del Semanario Judicial de la Federación comenzó el 15 de enero de 1988 y fue regulada por los acuerdos del Pleno de 4 de febrero y 11 de agosto de 1988. Un cambio radical se debió al acuerdo plenario de 13 de diciembre de 1988 que determinó reestructurar las dependencias de la Suprema Corte encarga- das de la compilación y difusión de la jurisprudencia y tesis aisladas del Poder Judicial de la Federación. Este acuerdo —3/88— dijo lo siguiente en su parte esencial: “La jurisprudencia que establezca la Suprema Corte de Justicia, funcionando en Pleno o en Sala; la que establezcan cada uno de los Tribunales Colegiados de Circuito y las resoluciones que sobre casos de tesis contradictorias, entre las Salas de la Suprema Corte de Justicia o entre los Tribunales Colegiados de Circuito y emitan el Pleno de la Suprema Corte o la Sala correspondiente, se publicarán en el Semanario Judicial de la Federación”. Este fue un cambio importante en la jurisprudencia, la que ha sido construida en gran parte por las resoluciones que deciden las contradicciones de tesis de los Tribunales Colegiados de Circuito. Colaboraron en el estudio de este libro las licenciadas Maricela Delgadillo y Patricia Cabrera Petricioli, así como María Luisa Quiñones Morales y, en especial, la licenciada en Informática Roxana Anel Valdez Cano, sin cuya ayuda no hubiera podido concluirlo. 1. OPINIONES DEL MINISTRO JORGE IÑARRITU, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE, SOBRE VARIOS PROBLEMAS DEL PODER JUDICIAL FEDERAL

La entrevista que tuvo el Presidente del Alto Tribunal, Jorge Iñarritu y Ramírez de Aguilar, sobre la forma en que son designados los Ministros de la Corte Suprema, fue muy clara para precisar que la elección popular no era la más correcta. Sostuvo que la elección propiciaba compromisos de carácter político. A esta opinión cabría recordar que fue el sistema establecido por la Constitución de 1857 y que en la práctica tuvo resultados en un principio positivos, durante la Restauración de la República —1869 a 1876— pero después en realidad eran designados por el General Porfirio Díaz o por su Secretario de Justicia. El Presidente de la Corte consideró que era correcta la designación de los Ministros por el Presidente de la República con la aprobación del Senado y que ello propiciaba que no recayera el nombramiento en políticos fracasados o en personas sin preparación, pues había una selección adecuada de acuerdo con los antecedentes que tuvieran. Aclaró también el Presidente Iñárritu que su posición era igual a la de los demás Ministros, sin que pudiera predominar su criterio jurídico sobre ellos ni tampoco criticar su capacidad o forma de actuar. Subrayó también que “los Ministros no son inferiores a mí y yo no estoy sobre ellos. Eso es un error generalizado. Yo soy un Ministro más a quien se le ha conferido la representación del cuerpo judicial”. Aclaró también que el Poder Judicial solamente puede enjuiciar a los demás poderes cuando se presentan juicios de amparo en que son impugnados actos que se supone contrarios a la Constitución. Pero la Suprema Corte no puede actuar de oficio, ni señalar lineamientos a los otros dos Poderes, o sea, ni al Ejecutivo ni al Legislativo, pues esto no cabe dentro de sus facultades. En relación a la constitucionalidad de la Dirección Federal de Seguridad, el Ministro Iñárritu expresó que no podía dar una opinión, pues no le correspondía hacerlo. Solamente que fuese presentado un juicio de amparo u otro proceso judicial debería emitir una opinión para fundar su decisión y entonces sería el momento oportuno de opinar, pero no anticipadamente. Por ahora —en 1983, en que principiaba el Gobierno del Presidente Miguel de la Madrid— es el Ejecutivo el que debe actuar respecto a todos sus órganos y examinar sus aspectos legales y constitucionales.1

1 Excelsior, 19 de enero de 1983.

23 24 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Por otra parte, también se le preguntó si la Suprema Corte era un refugio de políticos fracasados. Contestó que creía que no, pues todos los Ministros tienen título y no todos los políticos lo tienen. Dijo también que el nombramiento actual de los Ministros con la intervención de dos poderes es el más correcto, pues la intervención que podían tener los abogados sería inconveniente por la influencia que llegaran a tener posteriormente al litigar. Entonces fue preguntado el Presidente Iñárritu de la opinión del abogado Ignacio Burgoa, en el sentido que la Corte sí era refugio de políticos fracasados, a lo cual reiteró que no era cierto y que este abogado puede decir lo que quiera. Expresó que la inamovilidad era un sistema correcto para evitar influencias y que él fue nombrado Ministro por el Presidente Adolfo López Mateos hacía muchos años y que podía actuar con total imparcialidad y con sentido de responsabilidad, evitando cualquier agradecimiento. Se le preguntó por qué nunca ha sido cesado un funcionario del Ejecutivo que no acata amparos y se le señalaron casos, y el representante del Poder Judicial Federal dijo: “Porque no se ha querido llegar a ese extremo. La autoridad que hubiera dejado de acatar la ejecutoria en alguna ocasión en que se presentó un dictamen en el sentido de que había un incumplimiento, una vez apercibido por el Pleno, cumplió las ejecutorias de inmediato. Por eso no se ha llegado al extremo de aplicar las sanciones a que se refiere la fracción XVI del artículo 107 constitucional”. Para el Ministro Jorge Iñárritu, lo fundamental está en la buena fe de las autoridades. Si estamos viviendo, explicó, en un estado de Derecho; si las autoridades están actuando dentro de los márgenes legales, deben de cumplir las ejecutorias de la Corte porque así lo ordena la Constitución. En cuanto a la inconstitucionalidad de la Dirección Federal de Seguridad, dependiente de la Secretaría de Gobernación, el representante del Poder Judicial Federal reiteró: “No me corresponde a mí emitir una opinión sobre el particular. Mañana puede presentarse aquí un problema en relación con actitudes de esas policías y entonces sería la oportunidad de expresar opiniones. Pero este no es el momento”. —¿Por qué? —No está dentro de mis facultades señalar lineamientos que deba seguir el Ejecutivo federal en relación con las policías existentes. El Presidente Miguel de la Madrid ha demostrado que está actuando dentro de la ley y dentro de la Constitución. —¿Entonces esta policía por qué existe? —No se pueden tomar todas las medidas de golpe sino paulatinamente. Este gobierno tiene muy poco tiempo de estar en funciones y sin embargo ya ha hecho mucho. Luego explicó que se considera que el Poder Judicial puede incursionar en aspectos que incumben al Ejecutivo, y eso es inexacto. El Poder Judicial únicamente está facultado para enjuiciar los actos de los otros poderes cuando se presentan juicios de amparo en que se impugnan esos actos por contrarios a la Consti- tución. Entonces es cuando actúa el Poder Judicial Federal, pero no oficiosamente y menos para señalar lineamientos al Ejecutivo. Eso no está dentro de las facultades nuestras.2

2 Excelsior, Ibidem. 2. EL CASO JORGE DÍAZ SERRANO DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL PRESIDENTE MIGUEL DE LA MADRID

López Portillo me comentó también que, en su momento, él se había hecho la siguiente reflexión: si lo del petróleo sigue bien, el Presidente debe ser Jorge Díaz Serrano; si hay inseguridad en el país, la persona adecuada es Javier García Paniagua, y si el país enfrenta problemas económicos, el indicado es Miguel de la Madrid.1 Es muy difícil conocer lo que realmente ocurre en el mundo que gira en torno a Pemex. Mario Ramón Beteta todavía no lo sabe. Tal vez ni Díaz Serrano lo sepa después de cinco años de haber manejado esa empresa. Por ejemplo, hay quienes sostienen que “La Quina” es un líder honesto, cuya fuerza consiste preci- samente haber destinado los ingresos del sindicato a obras que benefician a sus trabajadores, justificando este procedimiento como el costo real de la paz en Pemex. Lo que es un hecho es que tanto la administración pasada como la antepasada dieron grandes concesiones al sindicato de Pemex. Esto no debe verse como una decisión exclusiva de los ex directores, sino como una decisión política más amplia. Tal vez se consideró que era el costo necesario para garantizar el funcionamiento y la efectividad de la empresa. Es indiscutible que una huelga en Pemex afectaría gravemente a la empresa y al país en su conjunto.2 El problema estriba en que las concesiones obtenidas por el sindicato están plasmadas en su contrato colectivo y en que los líderes sindicales las consideran logros concretos de los trabajadores. Por lo menos, así lo afirman. No hay que perder de vista que el sindicato pedirá más en cada ocasión, y que su meta será manejar totalmente la empresa, como ocurrió después de la expropiación. El hecho es que será muy difícil modificar los términos del contrato colectivo y que su renegociación constituirá un problema político muy serio. Tal vez sea posible influir en la forma de aplicación del contrato. En todo caso, las modificaciones deberán ser graduales. En lo que se refiere a las denuncias por corrupción que se han presentado contra Jorge Díaz Serrano ante la Procuraduría General de la República, hay que reconocer que están mal fundamentadas. El Partido Socialdemócrata habla de todo y no concreta nada; su denuncia, presentada el 18 de marzo, es política. La del

1 Miguel de la Madrid Hurtado, Cambio de rumbo. Testimonio de una Presidencia, 1982-1988. Fondo de Cultura Económica, México, 2004. Diciembre de 1982. p. 26. 2 Op. Cit., marzo de 1983. p. 72.

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Partido Mexicano de los Trabajadores, puesta el día 22, está mejor fundamentada, pero no ofrece elementos comprobatorios. La posibilidad de integrar un expediente efectivo en este terreno se encuentra en las implicaciones que se deriven de los expedientes de Ignacio de León y de Jesús Chavarría, funcionarios de Pemex ya sentenciados. Ante la opinión pública, Jorge Díaz Serrano es claramente culpable. Su amistad íntima con De León y Chavarría es elemento incriminatorio suficiente. Para la Procuraduría General de la República, la cosa no es tan fácil. Se requieren pruebas concretas, el trámite tiene que ser ortodoxo, y es difícil pensar que Díaz Serrano, como director de Pemex, haya firmado algún papel que pueda constituir prueba en su contra. Yo no puedo actuar fuera de la ley en este caso, aunque amplios sectores de la opinión pública continúen condicionándome su confianza a que castigue a los corruptos. También se menciona entre ellos a Carlos Hank González, aunque por el momento la atención parece concentrarse en Díaz Serrano. La culpabilidad comprobada de Chavarría y De León se une a la convicción popular de que los problemas actuales de México se deben al mal manejo de Pemex. Habrá que esperar para ver cómo evoluciona el expediente de Díaz Serrano en la Procuraduría.3 El sábado 30 de julio de 1983, la Cámara de Diputados convocó a un segundo periodo extraordianrio de sesiones, y resolvió por unanimidad de votos retirar el fuero constitucional a Jorge Díaz Serrano, separarlo de su cargo en el Congreso y solicitar a la Procuraduría General de la República el ejercicio de la acción penal correspondiente. Horas después, Díaz Serrano se entregó voluntariamente y quedó detenido en el Reclusorio Preventivo Sur. Fue acusado de la compra de unos bancos fraudulentamente en julio de 1983. El proceso generó expectativas y comentarios en la opinión pública. Durante todo el mes de julio apare- cieron noticias y editoriales al respecto. Hubo especulaciones de todo. Algunos llegaron a suponer que se preparó el asunto para que el proceso comenzara justo en los días anteriores a las elecciones en el Norte de país. Esto no es exacto. No se escogió el momento para proceder en contra del ex rector de Pemex, se actuó cuando se tuvo el expediente completo. La actitud personal de Díaz Serrano —consistente en declararse inocente, expresar su voluntad de permanecer en el país y en defenderse, y hacer explícito su “fervor” por las instituciones y su fe en la justicia— demuestra su serenidad y sangre fría. No obstante, en todo momento temimos que se fugara del país. Por otro lado, fue él quien promovió que varios grupos de opinión señalaran que el proceso en su contra podría minar el sistema, en tanto que rompía lealtades políticas que tradicionalmente se habían respetado. Tal argumento se basaba en que el ex funcionario fue de los colaboradores más cercanos del presidente López Portillo, y en que familiares de éste fueron mencionados como interesados directos en el fraude. Esa apreciación, promovida por el mismo Díaz Serrano, fue no solamente interesada, sino también excesiva. En todo caso, debió hablarse del gobierno y no del sistema. Aun así, debe reconocerse que lo que desprestigia al gobierno son los hechos que dieron origen al proceso, que no hizo sino reconocer lo que ya todo mundo sabía. La opinión pública informada se manifestó satisfecha por el hecho de que Díaz Serrano fuera procesado, pero al respecto hubo siempre que tener presente que esa opinión reacciona de una manera muy veleidosa: puede primero clamar venganza, para después pedir piedad. La importancia del proceso radicó en los efectos preventivos que pueda tener para el mismo gobierno. Es sano que se aplique el principio moral de que “el que la hace, la paga”. Indiscutiblemente que ahora los funcionarios trabajarán con más cautela. Mis colaboradores sabrán el riesgo que conlleva actuar de manera deshonesta, y mi familia podrá comprender mejor por qué la tengo tan limitada. Por otra parte, es innegable que el proceso enfrió mis relaciones con López Portillo y su grupo. El ex Presidente regresó a México, según él, para asistir a la boda de una sobrina nieta, aunque en realidad lo hizo para ver qué estaba pasando. Yo me enteré de que tanto él como sus hermanas estaban muy inquietos, y que

3 Ibidem. p. 74. Marzo de 1983. 1983-1988 27 pensaban visitar, en forma ostensible, a Díaz Serrano. Envié al Procurador General de la República para que les informara la situación que guardaba el proceso. García Ramírez —Procurador de la República— me dijo que López Portillo le había comentado que no pensaba pedirme una cita, pero que si yo lo llamaba, plati- caría conmigo. Por ello, decidí invitarlo a comer el miércoles 13 de julio. López Portillo estaba muy impactado. Me dijo que pensaba que Díaz Serrano era inocente y que, en su defensa, podría sacar a relucir elementos que dañaran al sistema. Le respondí que discrepaba de su opinión, que yo estaba convencido de que Jorge Díaz Serrano era culpable, no sólo del delito de peculado sino también de haber propiciado una alta ineficiencia y corrupción en Pemex, por lo que también debería exigírsele alguna responsabilidad. Le dije que si Díaz Serrano complicaba su defensa utilizando argumentos que pudieran dañar al sistema, me vería en la necesidad de actuar en consecuencia, profundizando hasta donde fuera necesario para escla- recer las cosas. Le pregunté: “¿Qué clase de Presidente sería yo si con una simple amenaza me cruzara de brazos y dejara caer un proceso tan importante? Entonces sí que estaría en peligro el sistema”. Añadí que había ponderado con mucho cuidado las cosas antes de iniciar el proceso, definiendo qué sería más dañino, si una acción o una omisión, y que concluí que era necesario actuar. En cuanto a la actitud de los miembros de su grupo, o a las medidas que éstos pudieran tomar para tratar de vulnerar las acciones de mi gobierno, considero que el único con la fuerza potencial para hacerlo era Carlos Hank González. Pero, precisamente porque tiene muchos intereses, tendrá que medirse mucho. Hay otros funcionarios que son mencionados reiteradamente por la opinión pública como culpables. Entre ellos destacan Arturo Durazo y, en menor grado, Fernando Rafful.4 Aun las críticas relacionadas con temas muy delicados, como el referente a la ineficacia y a los abusos de la policía, pueden frenarse con una respuesta clara y honesta. Un ejemplo es la situación que provocó el desplegado que publicó Jorge Díaz Serrano el día 11 de julio, en el que afirma que su hijo fue secuestrado y torturado por considerársele sospechoso del asesinato de Buendía. El desplegado creó un enorme malestar, que se incrementó porque, en esas fechas, fueron detenidas e interrogadas 30 personas relacionadas, de una forma u otra, con el conflicto centroamericano. Entre ellas se encontraba el periodista Adolfo Aguilar Zinser, hijo del conocido penalista Adolfo Aguilar y Quevedo. Los hechos nos obligan a reconocer que fue alguno de los grupos policiacos el que realizó estas actividades extralegales, aunque haya sido falso que se haya torturado al hijo de Díaz Serrano. El problema de la ineficacia en la administración de justicia es una realidad que ya hemos admitido y que necesitábamos reiterar antes de que se supusiera indiferencia o complacencia, de nuestra parte ante estos actos. Por ello, el día primero de agosto, fecha en que asistí a la Procuraduría General de la República, pronuncié un discurso fuerte al respecto. Con ello desinflé las críticas y cuestionamientos que se multiplica- ban en la prensa. Esto confirmó mi tesis de que debemos hablar y explicarnos, tanto sobre los temas de consenso como sobre aquellos que resulten conflictivos.5 Mi huella respecto al sindicato petrolero consiste en haber frenado la tendencia, que ya tenía muchos años, de que el sindicato ganara cada vez más terreno. Yo recuerdo que el licenciado Echeverría les soltó mucho: les concedió la sindicalización del personal técnico. En ese tiempo trabajaba yo en Pemex con Antonio Dovalí, y sé que él estaba en contra. Sin embargo, la negociación con los líderes la hizo Echeverría y él fue quien cedió. En el sexenio de López Portillo se les dieron grandes concesiones económicas, tanto porque era la época de crecimiento y de auge petrolero como por el hecho de que Díaz Serrano estaba manejando desde Pemex su precandidatura a la Presidencia de la República.

4 Ibidem. p. 147-148. Julio de 1983. 5 Ibidem. p. 302. Julio de 1984. 28 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

De manera que, cuando menos, será necesario reconocer que yo frené la tendencia de cederle más y más al sindicato. Además, corregí lo más obvio, lo másimportante: la licitación de las obras públicas.6 Carlos del Río, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, me comentó que el embajador inglés le había dicho, con cierta envidia, que resultaba notable que México tuviera tantas opciones para la sucesión presidencial, añadiendo que el Partido Conservador no tenía con quién sustituir a la señora Thatcher, en caso de que algo ocurriera. Charles Pilliod, el embajador norteamericano, hizo un comentario similar, al reconocer que en Estados Unidos ya quisieran tener tantos precandidatos viables.

6 Ibidem, p. 693. 3. EL CASO DÍAZ SERRANO EN LOS DIARIOS

El proceso penal contra el que fuera Director General de Pemex, Jorge Díaz Serrano, debía principiar por su desafuero como Senador. El Pleno de la Cámara decidió su desafuero, y entonces fue ante un juez para que éste dictaminara si era culpable del fraude. La acusación, encabezada por Fernando García Cordero, Director de Averiguaciones Previas de la PGR, con Juventino V. Castro, Director Jurídico, como asesor y los fiscales Mario Moreno y Elías Huerta, como testigos, fue “seria, formal, muy concreta”. Los argumentos de la PGR contra Díaz Serrano fueron del dominio público: que cometió fraude por 5,100 millones y daños por otros 3,750 millones de pesos, en perjuicio de Pemex, cuando la dirigía, en una sola operación de compra de 2 barcos gaseros. Tres presuntos cómplices del senador —Enrique Amado Cárdenas, ex agente de Marina de Pemex y los extranjeros Jacques van Damme y Herman Sauer—, también fueron acusados ante un Juez Federal, quien dictó orden de aprehensión en su contra. La PGR mencionó este hecho ante los diputados para abundar su argumentación de que procedía el desafuero.1 El 30 de agosto de 1983, por la noche, se ejecutó la orden de aprehensión en su contra y de inmediato fue trasladado al interior del Reclusorio Sur. Al día siguiente rindió su declaración preparatoria en el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal y fue esta la primera vez que el alto funcionario apareció tras las rejas, vistiendo un traje beige, o sea, los colores reglamentarios del penal.2 Los bienes declarados por Díaz Serrano y su esposa ascendían a más de 800 millones de pesos, por lo que al dictar él su sentencia de disolución de vinculo matrimonial, la liquidación sería el 50%, o sea, partes iguales.3

1 El Universal, 17 de julio de 1983. 2 El Universal, 22 de agosto de 1983. 3 El Universal, 22 de agosto de 1983.

29 30 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Con los elementos jurídicos en su contra, Jorge Díaz Serrano fue declarado formalmente preso por el Juez Segundo del Distrito en Materia Penal, Jesús Arzate Hidalgo, acusado del delito de fraude por 101 millones de dólares, que cometió junto con otras personas en perjuicio de Petróleos Mexicanos. Uno de los presuntos copartícipes en este asunto, Gildardo San Martín Berman, fue puesto en libertad por falta de elementos. El Juez Arzate Hidalgo informó que a solicitud de la Procuraduría General de la República tenía en estudio la orden de aprehensión para cerca de ocho personas más que se presumía tener alguna responsa- bilidad en este fraude. Estos eran Jesús Chavarrita García e Ignacio de León Martínez y el estadounidense Donald G. Crawford.4 En la audiencia correspondiente no compareció el ex senador sonorense Jorge Díaz Serrano, por lo que el dictamen en su contra se lo notificó el actuario del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal. Cabe aclarar que el Juez Noveno de Distrito en Materia Penal, Jorge Reyes Tayabas, llevó el primer proceso que por el mismo delito de fraude se acusó a Díaz Serrano, en unión de otros encubridores, pasando después el caso al Juez Segundo de Distrito. El Juez Arzate Hidalgo promovió la unión de los dos procesos a que se encontraba sujeto el ingeniero Díaz Serrano, a fin de facilitar el desarrollo en un solo juicio. El proceso en contra del ex director de Petróleos Mexicanos y coacusados, se fincó en la acusación de que participaron, unos como defraudadores y otros como encubridores en perjuicio de Pemex, debiendo advertirse que durante los procesos penales fue defendido Díaz Serrano por los abogados Ignacio Mendoza Iglesias y Enrique Mendoza Morales.5 Un artículo del periodista de Excelsior, Carlos Sirvent, sirve para aclarar varios puntos: Existía copia de los contratos de compraventa de diversos buques, que fueron firmados por Díaz Serrano como Director General de Pemex. Como resultado del fraude en la compra de los barcos gaseros 1500 y 1501, se produjo un daño patrimonial que ascendía a 34 millones de dólares, lo que aunado a los innecesarios intereses que se vio forzado a pagar, por casi veinticinco millones de dólares, hizo un total de casi cincuenta y nueve millones de dólares. El oficio de 11 de julio de 1979, suscrito por Juan Aizpuro Viesca, gerente de Comercio Exterior de Pemex, dirigido al capitán Enrique Amado Cárdenas, gerente de marina de la misma institución, hizo del conocimiento de éste que el organismo debía adquirir buques gaseros, para satisfacer sus necesidades de transporte, señalándole, además, las especificaciones técnicas que habrían de tener. Por ello fueron adquiridos dos buques gaseros: el 1500 y 1501, llamados también Akhatum y Cantarell. Fue rendida la prueba pericial en ingeniería naval, la que acreditó que los buques I500 y 1501 no llenaron los requisitos que la gerencia de Comercio Exterior de Pemex estableció. La ineficiencia de los barcos fue conocida, como también que la Dirección General de Marina Mercante de la Secretaría de Comu- nicaciones y Transportes contaba con información de los calados existentes (profundidad del agua) en los puertos mexicanos. Las instalaciones de cualquiera de los puertos mexicanos, especialmente Coatzacoalcos, Veracruz, Tampico, Salina Cruz y Topolabampo, carecían de la infraestructura necesaria para que los buques gaseros Akhatum y Cantarell pudieran ser operados con el máximo de eficiencia, ya que ambos barcos, por tener una capacidad total de carga de 47 mil metros cúbicos de gas cada uno, no podían ser llenados en una sola ocasión, además de que el calado de los mismos les impedían operar con eficiencia en dichos puertos. Petróleos Mexicanos tuvo también conocimiento sobre los índices de utilización que los buques Cantarell y Akhatum tenían, con su volumen de transporte y costo de operación.

4 El Universal, 24 de diciembre de 1983. 5 El Universal, 24 de diciembre de 1983. 1983-1988 31

Una carta de fecha 22 de enero de 1980 suscrita por la empresa denominada Saudi, Multina Gas, dirigida a Pemex, formuló propuesta y cotización de los buques tanques gaseros números 1500 y 1501, además de un memorándum donde le comunicaba que dichos cascos eran inadecuados para el servicio de Pemex. El comunicado en cuestión fue elaborado por Joaquín Dorantes Pérez y Pedro Gómez Tamariz, después de haber practicado la inspección de los barcos. A pesar de ello el ingeniero Jorge Díaz Serrano dirigió un escrito el 1° de abril al Secretario del Patrimonio y Fomento Industrial, mediante el cual señalaba que los buques 1500.y 1501 cumplían las especificaciones y tiempos de entrega y que habrían de ser adquiridos mediante la modalidad de arren- damiento financiero. El 15 de abril de 1980 Eduardo Barrera Domínguez, en representación de Pemex, y Herman Sauer, en representación de Navigas, establecieron las bases para la operación de compra-venta de los buques 1500 y 1501. La factura 543 de 19 de mayo de 1980 expedida por Boelwerf a Navigas consigna un valor de 62 millones de dólares al casco 1500; la factura número 1230 de 1° de octubre de 1980, expedida por Boelwerf a Navigas, consigna un valor de 62 millones de dólares por el casco 1501. Dicha documentación se encon- traba expedida legalmente por notario público, y certificada por el cónsul de México en Amberes. Bélgica. La operación fraudulenta se consumó cuando el 19 de mayo de 1980 se obtuvo el lucro indebido, pues en tal fecha Navigas recibió la factura de Boelwerf respecto del mismo gasero por la suma de 62 millones de dólares, precio muy inferior al de 79 millones de dólares, cuando el 30 de abril anterior había aparentemente vendido a Pemex en esta última cantidad. El 17 de octubre de 1980 Navigas repitió la maniobra fraudulenta descrita, respecto al segundo barco, el 1501, obteniendo factura de compra por 63 millones de dólares, que cinco y medio meses antes, había vendido a Pemex también en la cifra de 79 millones de dólares. En abril de 1980 se suscribió un memorándum elaborado por Joaquín Dorantes y Pedro Gómez Tamariz, donde se indica que los cascos 1500 y 1501, después de haber sido sometidos a una inspección, eran inade- cuados para el servicio de Pemex. Igualmente, la compañía inglesa Abstech concluyó, en agosto de 1980, después de una investigación realizada en los cascos, que éstos no tenían un valor superior a los 58 millones de dólares. Un experto en asuntos marítimos de nombre Henry Engelbrecht, dictaminó, asimismo, como resultado de un estudio solicitado por la Secretaría de la Contraloría de la Federación, las irregularidades de venta y los serios inconvenientes que presentaba para Pemex la compra de los barcos Akhatum y Cantarell. Unas semanas después de ser firmados los contratos, la investigación promovida por funcionarios del área financiera de Pemex, y aceptada en principio por Jorge Díaz Serrano, demostró con avalúos que se había cometido un fraude en contra del patrimonio de la institución. El director de Pemex firmó la operación a pesar de no cumplirse las normas establecidas por la Ley de Adquisiciones y la legislación de la empresa. No suspendió los pagos cuando tuvo pleno conocimiento de las irregularidades de la operación que le fueron reportadas por Santiago de León Treviño y Crisóforo Peralta Cásares, tanto en lo relacionado con la negativa del Banco Morgan Grenfell, (quien realizó el arrendamiento financiero por “inflación” de costos), como del resultado de las investigaciones realizadas sobre el costo real de los buques. Además, ordenó a Ignacio de León, subdirector comercial de Pemex y a Santiago de León, confeccionar un documento que ocultara y justificara la compra. No se impuso ninguna sanción contra Enrique Amado Cárdenas, gerente de Marina de Pemex, quien tenía gran responsabilidad en los hechos, además que liberó de toda responsabilidad contractual a Navigas International Limited respecto de los compromisos contraídos con los astilleros Boelwerf, en la adquisición de los buques. Díaz Serrano —dijo el periodista— mintió a los titulares de las Secretarias del Patrimonio y Fomento Industrial, y Programación y Presupuesto al asegurar que los buques cumplían con las especificaciones reque- ridas por Pemex, que se habían comprado bajo la modalidad de arrendamiento financiero y con los recursos propios de Petróleos Mexicanos. 32 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Según el periodista de Excelsior era importante señalar la falta de solvencia económica de Navigas International Limited y sus tratos con instituciones bancarias internacionales, particularmente con Estados Unidos, pues ello demostraba que era una sociedad mercantil muy pequeña y por lo mismo, que difícilmente podía realizar tratos para la venta de dos naves de tan alto costo..6

6 Excelsior, 9 de agosto de 1984. 4. LA RESPONSABILIDAD PENAL DE DURAZO

Desde 1983, vencido el sexenio de José López Portillo, el general Arturo Durazo fue investigado por cometer los delitos de narcotráfico y otros delitos graves. Entonces partió a los Estados Unidos y de allí a Puerto Rico. Su abogado fue Juan Velázquez, que hizo todo lo posible por protegerlo. La crónica de su persecución y detención es la siguiente en 1984:* La caída terminó. Arturo Durazo Moreno, el “general” que mediante acciones ilegales extendió sus dominios y amasó una fortuna incalculable; el coleccionista de armas, automóviles y centenarios de oro; el policía que a fuerza de extorsionar y robar dinero público se volvió más rico que los ricos, cayó en desgracia. Se le cerraron los caminos. Jugó hasta su última carta: la amistad de José López Portillo, y nada lo salvó. Hoy enfrenta un juicio de extradición por reclamo del gobierno al que supuestamente sirvió en el pasado reciente.He aquí la bitácora de la justicia en el caso de Arturo Durazo Moreno, quien sin imaginarlo alcanzaba para sí una última condecoración: el prófugo mexicano más buscado en el mundo. Viernes 29 de junio: Arturo Durazo Moreno es detenido por agentes del FBI a su arribo a San Juan Puerto Rico, procedente del Brasil. Junto con él también son detenidos dos de sus acompañantes: Pedro Ferrer, cónsul de la República Dominicana en Nueva Jersey, Estados Unidos y Francisco Durazo, su sobrino. No hubo resistencia. Bajo estrictas medidas de seguridad, fue puesto a disposición del magistrado federal Jesús A. Castellanos. Richard Held, agente especial del FBI, presentó al magistrado la documentación correspondiente al caso Durazo. Sólo un breve análisis y el magistrado determinó que no procedía la libertad bajo fianza. Durazo Moreno fue confinado en la Penitenciaria Estatal conocida como “Oso Blanco”. La cacería se había prolongado durante más de tres meses. Al pedimento de extradición del gobierno mexicano ante el gobierno de Estados Unidos, el magistrado del Distrito Central de la ciudad de Los Angeles, Volney B. Brown, libró la orden de aprehensión precautoria. El ordenamiento fue signado el 30 de marzo. Hasta antes de esta fecha, Durazo Moreno había fijado como residencia la Unión Americana (Los Angeles, Las Vegas, Nueva York, Miami, San Francisco y Puerto Rico).

* Estos textos están basados en la Revista Proceso.

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Sábado 30 de junio: Bajo estrictas medidas de seguridad Durazo Moreno permanece en la prisión de “Oso Blanco”. Segregado del resto de los prisioneros, el ex jefe policíaco recibe la visita de su abogado mexicano Juan Velázquez. En México, la Procuraduría General de la República encomia los resultados de la investigación y anuncia el pedimento formal de extradición ante el gobierno de Estados Unidos. Una misión especial mexicana viaja a Washington. La integran el licenciado José María Ortega, visitador general y Jorge Yáñez, asesor perito traductor por parte de la Procuraduría General de la República; los licenciados Raúl Melgoza y Humberto Román, supervisor general y asesor, respectivamente, de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal. Domingo 10 de julio: En prevención de un atentado, Durazo Moreno es cambiado de prisión. Su nuevo paradero se mantiene en estricta reserva. El Magistrado federal, Jesús A. Castellanos, anunció para el día siguiente la audiencia para resolver si el proceso de extradición se efectúa en Puerto Rico o en la ciudad de Los Angeles, de donde partió la orden de detención preventiva en contra de Durazo Moreno, signada por el Magis- trado Volney B. Brown. Optimista, el licenciado Juan Velázquez, defensor de Durazo, externó su confianza, de lograr la pronta libertad de su cliente “porque es totalmente inocente de las acusaciones que le han formulado”. Reveló, asimismo, la contratación de afamados penalistas norteamericanos para que se unan a su defensa. En Los Angeles, la misión mexicana busca una entrevista con el Magistrado federal Volney B. Brown, quien ordenó la detención preventiva de Durazo. En Puerto Rico se desconoce el paradero del ex jefe policiaco. Sólo se sabe que se mantiene bajo estrictas medidas de seguridad. La versión de que había sido sacado de la prisión de “Oso Blanco” es confirmada por Octavio Fernández y el teniente José Montalvo, quienes tienen a su cargo la administración del penal. Lunes 2 de julio: Arturo Durazo Moreno comparece ante el Magistrado federal Jesús A. Castellanos. Viste pantalón azul, camisa color caqui y zapatos de lona blancos sin cordones. Tampoco lleva cinturón. Es el uniforme de la prisión estatal. También lleva un chaleco antibalas. Su arribo al recinto judicial se realiza en medio de estrictas medidas de seguridad. Una veintena de agentes del FBI y alguaciles cubren, rodean, lo protegen. La diligencia se inicia poco después de las 15:20 horas. Sólo una veintena de personas, entre sus abogados, familiares, periodistas y representantes judiciales tienen acceso. Quince minutos después se da por concluida la “visita”. Durazo Moreno renuncia a su derecho de permanecer en Puerto Rico y ser enjuiciado ahí. Prefiere ser trasladado a Los Angeles, para quedar a disposición del Magistrado Brown. Del recinto judicial, bajo medidas de seguridad nunca vistas en Puerto Rico, es trasladado a la Peniten- ciaria Estatal en Río Piedras, para quedar confinado en una celda, solo. Juan Velázquez advierte que la salud de su cliente se ha deteriorado a consecuencia de su detención y que inclusive se ha visto agravada por una lesión en el corazón que padece desde hace años.1 Martes 3 de julio: Durazo es trasladado en forma secreta a la cárcel de la Isla Terminal, San Pedro, situada a 40 millas de la ciudad de Los Angeles. El portavoz del FBI, Diader Rosario, reveló que el traslado se hizo en las primeras horas del día, después de que Durazo Moreno se abstuvo de presentar recurso legal contra el procedimiento. En Washington, voceros del Departamento de Justicia rechazaron que su gobierno condicione la extra- dición de Durazo a la de William Morales, independentista puertoriqueño que purga una condena en México. Velázquez declara que la salud de su cliente es satisfactoria a pesar de todas las penalidades por las que atraviesa y sólo muestra preocupación y angustia. Confirma que en breve se reunirá con los abogados estadounidenses que coadyuvarán en la defensa para evitar la extradición. Durazo Moreno y su esposa Silvia Garza pensaban establecer su residencia definitiva en la ciudad de Los Angeles. Los primeros pasos se dieron, pero Durazo Moreno está confinado en una prisión de alta seguridad.

1 Revista Proceso, No. 401, 9 de julio de 1984, p. 8. 1983-1988 35

Miércoles 4 de julio: El jefe de los alguaciles federales de Puerto Rico, Roberto Salazar, comisionado en la seguridad de Durazo Moreno durante su permanencia en esa isla, dijo que son falsos los rumores de que haya sufrido un infarto. Su estado físico era normal. Varios médicos norteamericanos le practicaron una serie de exámenes antes de ser enviado a Los Angeles. Según el FBI, Durazo Moreno es ahora un hombre flaco, nervioso y asustado. Las festividades del 208 aniversario de la Independencia de Estados Unidas congelan momentáneamente el caso Durazo. El licenciado Alberto Carrasco Bretón, de la Procuraduría General de la República, quien junto con Florentino Ventura culminó la investigación que llevó a la captura de Durazo, llega a la ciudad de Los Angeles, procedente de San Juan de Puerto Rico. En México, el general Ramón Mota Sánchez, sucesor de Durazo al frente de la policía capitalina, afirmó que las acusaciones contra el ex jefe policiaco quedaron plenamente demostradas durante las investigaciones que se realizaron. Dijo que no estaban en condiciones de hacer algún comentario, debido a que corresponde a las autoridades judiciales efectuar los trámites correspondientes. Más aún: aseguró que desde 1982 iniciaron las auditorías y que de acuerdo con los resultados de las mismas se procedió en contra de algunos funcionarios que no cumplían con las funciones encomen- dadas, pero que este procedimiento continúa porque en esta forma se ha logrado erradicar en un porcentaje muy alto la corrupción. Por su parte, la Procuraduría General de la República dijo que el gobierno mexicano formalizará en un plazo no mayor de 45 días la petición de extradición. Jueves 5 de julio: Arturo Durazo Moreno comparece ante la Corte Federal de los Estados Unidos en la ciudad de Los Angeles, con lo que se inicia el juicio de extradición en su contra a petición del gobierno mexicano. El juicio quedó enmarcado con el número 84494M. Las medidas de seguridad aplicadas en Puerto Rico se repitieron en Los Angeles. Ante la juez Venetta S. Tassopulos, Durazo sólo expresó “estoy de acuerdo”, al ser notificado de los cargos que se le imputan. A petición de la defensa, la Magistrada ofreció estudiar si procede o no la libertad bajo fianza de Durazo Moreno. El abogado de éste, Howard Becker, dijo que a más tardar en diez días le daría respuesta a esta petición. Durazo se presentó a la audiencia rasurado, sin bigote y con su pelo en color natural. En Puerto Rico lo llevaba pintado de negro. Vestía un saco beige a rayas, camisa blanca y un pantalón azul con zapatos blancos de lona. En la sala “J” del edificio de la Corte se encontraban su esposa y sus hijos Francisco y Silvia. Antes de concluir la audiencia, la Magistrada fijó como fecha el próximo 23 de agosto para que se lleve a efecto otra diligencia, en la que el gobierno de México presentará las pruebas en contra del ex jefe policiaco. En prevención de un atentado, Durazo Moreno fue confinado en una cárcel de alta seguridad, en donde permanece en una celda, segregado de los demás reos. Hasta antes de la audiencia, nadie había podido verlo y mucho menos dialogar con él, inclusive sus propios familiares.2 Durazo había sido investigado entre 1960 y 1975 en la Corte, Tribunal de Miami, por tráfico de drogas, tanto de cocaína como de heroína. Su principal ayudante era Francisco Sahagún Baca, que conocía del entierro de muchos cadáveres en el Río Tula. Como también estaba investigado salió del país.3 Al parecer, Durazo había sido acusado de tráfico de cocaína en Miami, Florida, en 1976. Pero el fiscal federal desistió de las acusaciones y de la orden de arresto. Después se convirtió en jefe de la policía del Distrito Federal, pero la “conexión Miami” permaneció intocada. Después el juez de Miami cerró el caso.4

2 Proceso, Op., Cit. p. 9. 3 Proceso. No. 403, 23 de julio de 1984. pp. 16 y ss. 4 Proceso. No. 405, 6 de agostosto de 1984. p. 8. 36 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

En 1976, López Portillo dijo al Embajador de los Estados Unidos, Señor Jova, que “Durazo es amigo fiel; lo podemos controlar”.5 “Me insistió en que conocía sus deslices, pero me dijo que era un amigo fiel, de confianza y creía que se le podría controlar en el futuro”. La extradición de Durazo prosperó y fue sometido a juicio en México. Gran escándalo causó el libro Lo negro del negro Durazo en 1986. La Juez 26 de lo Penal estuvo a cargo de resolver sobre varios delitos de los que fue acusado. Pero varios policías que debían ser testigos de la acusación por fraude y extorsión principiaron a desdecirse y a elogiar a Durazo. El militar retirado general Raúl Pérez Arceo, a quien se consideraba el testigo principal en este juicio, pues fue jefe de la Policía Auxiliar, también frustró la acción legal contra Durazo Moreno. En su comparecencia, Pérez Arceo fue categórico; “Nunca le di dinero al señor Arturo Durazo Moreno, ni a su secretario, profesor Daniel Molina”. A pregunta de la Juez 26 penal, Pérez Arceo dijo que sólo ratificaba su declaración en partes, porque hay muchas falsedades. Y expresó: “Yo sólo firmé porque en la oficialía mayor de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal me amenazaron con que si no lo hacía iba a quedar detenido”. Y, por el contrario, encomió la labor de Durazo Moreno para beneficiar a la Policía Auxiliar. A modo de defensa. Pérez Arceo mostró planos y comprobantes de un inmueble de la policía auxiliar, que fue construido con la aportación voluntaria de los elementos de la corporación. Total, que hasta el momento en 1986 no había nada en firme en las acusaciones contra Durazo Moreno, quien seguía ganando puntos a su favor que permitían a sus defensores especular sobre su pronta liberación.6 Sin embargo hubo varios delitos de los que fue acusado Durazo y que era muy probable que prosperaran. En la acusación de acopio de las armas los testigos se fueron retractando. Esto tampoco preocupó al abogado Martín Gutiérrez Gómez, agente del MP federal adscrito al Juzgado Octavo de Distrito. Explica: “El juez tiene que valorar las retractaciones. Una declaración en contrario también se debe demostrar. Hay tesis jurídicas que señalan que las primeras declaraciones de los inculpados tienen más valor, porque las posteriores ya vienen aleccionadas por los defensores. Claro, existen tesis que se contraponen al respecto”. Gutiérrez Gómez recibió copia de la solicitud de amparo que interpuso la defensa de Arturo Durazo Moreno sobre el delito de acopio de armas. La defensa alegó que no había delito de acopio de armas, aunque se hayan encontrado en tres inmuebles de Durazo. Además, consideró que el juez, al hacer la acusación, “se arrogó el monopolio de la persecución de los delitos, exclusivo del Ministerio Público” y transgredió, dijo, el tratado de extradición que sólo reconoció un delito de acopio de armas para trasladar a Durazo a México y no tres de este delito. En aproximadamente 30 días, el Juez Tercero de Distrito debería resolver el amparo y si es favorable a Durazo sólo se le juzgará por un delito de acopio de armas y tendrá derecho a salir bajo fianza, pues la pena máxima no excede de los tres años y medio. En caso contrario, Durazo podría purgar una pena de diez años y medio por tres delitos de acopio de armas. Le quedaba también la condena por amenazas cumplidas, delito por el que no tuvo derecho a fianza y, en caso de que fuera culpable, pasaría en la cárcel de cinco a diez años. El abogado asegura que no cuentan los dos años que Durazo pasó detenido en Estados Unidos. Los abogados del Ministerio Público local y federal consideran que a Durazo se le puede seguir juicio por la matanza del Río Tula. Para la ampliación de cargos se tendría que pedir autorización al gobierno esta- dounidense, ya que la extradición sólo fue concedida por los delitos de amenazas cumplidas, en su modalidad de extorsión, y acopio de armas. El abogado Martín Gutiérrez Gómez asegura que también existe un proceso contra Arturo Durazo, en el juzgado 27 de lo penal, por el delito de homicidio, relacionado con la matanza del Río Tula, que perpetraron

5 Jova fue embajador d elos Estados Unidos en México de 1974 a 1977. 6 Proceso, 2 de junio de 1986. 1983-1988 37 los Jaguares, grupo policiaco de la entonces Dirección de Policía y Tránsito. Existe, además, orden de aprehensión contra el jefe de los Jaguares, Francisco Sahagún Baca. El proceso se interrumpió, pese a que iba a la mitad, explica Gutiérrez Gómez. “No sabemos la estrategia de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, que es quien acusa, pero suponemos que se está reservando. En primer lugar, hay que limitarnos a los delitos por los cuales se concedió la extradición”. Respecto a la matanza del Río Tula, Juan Miranda Collado explicó que había 16 detenidos y existía orden de aprehensión contra otros catorce jaguares. “Como en todo, ha habido retractaciones, pues están asesorados. Pero hay imputaciones directas, sobre todo de la mamá del taxista que señala que los jaguares sacaron a su hijo de su casa y se lo llevaron para sacrificarlo en Tula. También hay imputaciones de policías de la Judicial de Hidalgo. Pero había que llegar al final del proceso para responsabilizar a otros implicados. Sólo le puedo decir que Durazo Moreno fue director de Policía y Tránsito y tenía a su cargo la corporación de donde surgieron los Jaguares”. De las relaciones de Durazo con el narcotráfico no hay ninguna acusación, salvo la que pueda hacer su ex jefe de Seguridad, José González González, que en breve irá a declarar ante el juzgado 26 de lo penal. Apenas se estaba en el comienzo aunque la ley fija el término de un año para emitir sentencia, lo que puede prolongarse si hay más pruebas para ventilar. Miranda Collado dijo que faltan las comparecencias del secretario particular de Durazo, Daniel Molina, y de seis prominentes empresarios que compraron la casa del Ajusco. Su asistencia estaba prevista entre el 3 y el 4 de julio de 1986. También estaban pendientes las comparecencias del coronel Antonio Lukini, ex director de licencias, actualmente prófugo; del licenciado Susunaga, comandante de la policía auxiliar, promotor de la denuncia por extorsión contra Durazo; y del titular de la Secretaría de Protección y Vialidad, Ramón Mota. Faltaba también que se ventilaran las pruebas documentales, como cuentas bancarias, recibos de honora- rios y recibos “comprometedores”, que probaban la ilegal procedencia de los ingresos de Durazo, producto de la extorsión. “El jefe policiaco tenía un salario de 100 o 120,000 pesos al mes y construyó una casa valuada en 500 millones de pesos. Dijo que tenía otros negocios y otros ingresos, pero no lo ha demostrado”.7 A Durazo se le enjuició por la presunta comisión de dos delitos: amenazas cumplidas en la modalidad de extorsión, y posesión de armas de uso limitado a las fuerzas militares. Un tercer delito del que se le acusó inicialmente, posesión ilegal de artículos de importación, fue descartado por los tribunales estadounidenses en el juicio de extradición, que duró 20 meses debido a que en aquel país no existe un ilícito equivalente. Las amenazas cumplidas se fundamentaron en dos denuncias, una del general Ramón Mota Sánchez, sucesor de Durazo en el puesto, basadas en una averiguación interna de archivos administrativos, y en declaraciones de los ex jefes de oficinas de licencias y la otra denuncia fue levantada “espontáneamente” por comandantes de la policía auxiliar. La denuncia de Mota comprende la presentación de dos recibos por algo más de un millón de pesos en total, en los que aparece la leyenda “liquidación No. 38 y 39 Zih. y Km. 23.5” (En Zihuatanejo y el kilómetro 23 y medio de la carretera al Ajusco se ubican las residencias escenográficas que se hizo Durazo, y la presun- ción es que ese dinero fue robado a la entonces Dirección General de Policía y Tránsito). La denuncia por la posesión de armas prohibidas se apoyó en el hallazgo de rifles y ametralladoras en la casa del Ajusco.8 De la acusación por amenazas cumplidas en la modalidad de extorsión, suscrita por ex comandantes de la Policía Auxiliar, la averiguación previa sostuvo que ellos eran obligados a entregar dinero que esquil- maban del público a su superior, el general retirado del ejército Raúl Pérez Arceo.

7 Proceso, 23 de junio de 1986. pp. 21-22. 8 Proceso, 16 de junio de 1986. pp. 16-17. 38 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Pérez Arceo, dijo la denuncia conjunta, le entregaba el botín al secretario particular de Durazo, Daniel Molina. Los comandantes, dijo la misma denuncia, supieron “de oídas” que Molina se lo daba al entonces jefe de la policía. Las pifias de la Procuraduría de Justicia del Distrito, en esta acusación, son garrafales: De lo anterior se desprende que Durazo fue acusado solamente de dos delitos del fuero federal y del fuero común, pero no de tráfico de drogas. La acusación fue tardía y después de la extradición precipitada. La celeridad con que se elaboraron las acusaciones podría explicar las muchas torpezas en que se incurrió. El 13 de febrero Mota Sánchez presentó la denuncia inicial (la de los recibos de las obras de Zihuatanejo y el Ajusco). El mismo 13 de febrero la ratificó. El 29 de ese mes fueron detenidos los ex comandantes de la Policía Auxiliar. El 5 de marzo los auxiliares presentaron una denuncia “espontánea”. El 12 de marzo fue consignado el caso al Juzgado 26. El 14 de marzo se libró contra Durazo la orden de aprehensión. Pese a la rapidez con que se obró (todo en menos de un mes), sobre todo si se toma en cuenta que entre la denuncia y la orden de aprehensión en cualquier caso normal pueden transcurrir varios meses, la verdad es que contra Durazo se actuó muy a destiempo. Durante los primeros quince meses del gobierno del Presidente Miguel de la Madrid, el amigo inevitable de José López Portillo hizo lo que quiso libremente, aunque su fama Pública de corrupciones y arbitrariedades era mayúscula desde los tiempos en que tuvo a su cargo la escolta del candidato entre 1975 y 1976 y los seis años en que jefaturó la Policía.9 Un hecho curioso es que el autor José González y González y su editor Guillermo Mendizabal fueron considerados responsables de daño moral por haber publicado el libro Lo negro del negro Durazo, conforme a los preceptos del Código Civil y afectar el honor y reputación del ex Jefe de la Policía.10 Durazo fue condenado en segunda instancia a seis años de prisión por acopio de armas y a once años y siete meses por el delito de amenazas cumplidas.

9 Ibidem. 10 Proceso, 30 de junio de 1986. 5. EL AMPARO CONTRA EL DECRETO DE NACIONALIZACIÓN DE LOS BANCOS EN LOS DIARIOS

El amparo colectivo de diecinueve instituciones bancarias contra el decreto de nacionalización que se interpuso ante el Juez de Distrito, David Delgadillo , tuvo que posponerse. Se había señalado el día 19 de enero de 1983 la celebración de la audiencia constitucional, a la cual debían rendir peritaje las personas que señalara la Universidad Nacional Autónoma de México. Sin embargo, este máximo centro de estudios no proporcionó los peritos que le solicitó el Juez de Distrito. En virtud de que esta prueba pericial era considerada como indispensable para un estudio y examen serio del juicio de amparo, la audiencia constitucional fue pospuesta. La Universidad comunicó al Juez de Distrito Delgadillo Guerrero que no contaba con peritos que conocieran a fondo las pruebas solicitadas por las partes en litigio y sugirió que fuesen encontrados otros peritos imparciales. Esto retrasó el trámite del juicio de amparo, pues la solicitud a la Universidad había sido hecha desde noviembre de 1982 y tardó muchísimo su contestación. Además, tanto los abogados como el Juez de Distrito consideraron muy difícil encontrar a los peritos que reuniesen los requisitos necesarios.1 Este amparo fue promovido por los abogados Ramón Sánchez Medal y Vicente Aguinaco Alemán, que tuvieron que esperar tres diferimientos de la audiencia constitucional, por falta de la prueba pericial y por eso determinaron renunciar a esta prueba.2 Por otra parte, un segundo juicio de amparo fue interpuesto ante el Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa del Distrito Federal, Efrain Polo Bernal, amparo que fue admitido el 16 de diciembre de 1982 y que fue elaborado por los mismos abogados Ramón Sánchez Medal y Vicente Aguinaco Alemán. La audiencia constitucional fue celebrada el 17 de enero de 1983 a las 12:15 p.m. El amparo se dirigía contra las reformas al artículo 28 de la Constitución. Este segundo amparo fue interpuesto por los mencionados abogados en nombre de los Bancos —socie- dades anónimas— que fueron expropiados por el decreto de 1° de septiembre del año de 1982. En este juicio constitucional se argumenta principalmente que conforme a los artículos 1 y 28 de la Constitución, las garantías individuales sólo pueden restringirse o suspenderse temporalmente en caso de invasión o de pertur-

1 Excelsior, 8 de enero de 1983. 2 El Universal, 18 de febrero de 1983.

39 40 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA bación grave de la paz pública o de grave peligro de la sociedad. Por el contrario, la reforma de nacionalización fue creada en forma definitiva y sin que existiese ninguno de los graves estados de emergencia indicados. Asimismo, los abogados mencionados argumentaron que el nuevo monopolio estatal de la banca obstaculizaba la libertad de industria y de comercio, ya que solamente otorgarían crédito a las empresas que aprueben y no censuren la política gubernamental. También en otra parte de su amparo, los mencionados abogados precisaron que la forma de operar del Congreso de la Unión estuvo limitada en cuanto a la forma de su funcionamiento y fue restringida en su competencia, porque el Congreso no estaba facultado para contradecir los principios fundamentales aprobados por el Constituyente de 1917. Dichos juristas expresaron en su amparo que ni siquiera por un acuerdo del Congreso de la Unión, con la aprobación de las Legislaturas de los Estados podían alterar los principios fundamentales proclamados por el Constituyente de 1917, entre los cuales —como principios intocables— estaba la libertad de industria y de comercio, protegida por el artículo 5 de la Constitución. Igualmente existía el firme principio que establecía el artículo 28 constitucional, que prohibe rigurosamente los monopolios de Estado y la aprobación de leyes especiales, así como la abolición de todos los fueros. Esta derogación de los fueros lo sostiene también el artículo 13 de la Carta Magna. Los mencionados juristas afirmaron que las reformas constitucionales en realidad constituyen una ley especial, prohibida por el artículo 13 constitucional, porque retira las autorizaciones bancarias a 54 instituciones de crédito y erige, en cambio, tres fueros bancarios: uno para los militares, otro para los obreros y otro más para los extranjeros, a cuyos bancos no se las retira la autorización.3 Un tercer amparo análogo, solicitado por veintiún bancos, fue también interpuesto por los mismos abogados Ramón Sánchez Medal y Vicente Aguinaco Alemán, ante el Juez en Materia Administrativa, Rogelio Camarena Cortés, señalando semejantes conceptos de violación contra el artículo 28 de la Cons- titución antes mencionados. También objetaron las pruebas que ofreció el Gobierno Federal para justificar la nacionalización de los bancos. En este tercer amparo 37/83 figuraba el Banco del Atlántico, así como el Banco de Oriente de Puebla y el Bancam de Monterrey. En este tercer amparo añadieron dichos abogados a sus originales argumentos que se hizo una indebida adición al artículo 28 de la Constitución al crear el monopolio de la Banca. Además, la Ley Reglamen- taria del Servicio Público de Banca y Crédito era violatoria de las garantías de legalidad y fundamentación, violaba la propiedad privada y el derecho fundamental de la no retroactividad de las leyes. Esta ley pretendía retrotraer al pasado su aplicación.4 Sin embargo, hubo una serie de problemas, pues no fue admitida la demanda de amparo que inter- pusieron los Bancos ante el Juez de Distrito Efrain Polo Bernal. Este Juez admitió la demanda, pero el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Distrito Federal anuló la admisión de dicha demanda de amparo. Entonces los abogados de los Bancos interpusieron el recurso de revisión ante el Pleno de la Suprema Corte de Justicia. Se trataba de resolver el primer caso en la historia judicial de México de que fuera admitido un amparo contra una reforma constitucional, por estimar que violaba los principios fundamentales que discutieron y aprobaron los constituyentes de 1917 en Querétaro. El Tribunal Colegiado había estimado que el amparo era improcedente de manera notoria y que no debía siquiera ser admitido.5 Sin embargo, otro Juez en Materia Administrativa, Rogelio Camarena Cortés, admitió la demanda de amparo de los Bancos e incluso manifestó que dictaría sentencia en quince o veinticinco días. Así, pues, era bastante compleja la situación jurídica y debía resolver la Suprema Corte si las demandas de amparo debían ser admitidas.6

3 Excelsior, 17 de enero de 1983. 4 Excelsior, 5 de febrero de 1983. 5 Excelsior, 8 de febrero de 1983. 6 Excelsior, 2 de marzo de 1983. 6. EL AMPARO SOLICITADO POR LOS BANCOS EN SUS INICIOS

En un artículo suscrito por Jesús Guisa y Acevedo, afirma que el anterior Presidente de la Suprema corte, Rebolledo, opinó que los amparos promovidos por los abogados Sánchez Medal y Vicente Aguinaco Alemán debían desecharse por improcedentes. Esto lo expresó “sin que nadie se lo preguntara”, según lo afirmó el articulista. Después también opinó lo mismo Agustín Téllez Cruces, Ministro de la Suprema Corte y antes su Presidente, “que se ostentaba constantemente como miembro batallador del PRI”. Finalmente, expuso Guisa y Acevedo que el Presidente del Alto Tribunal, Jorge Iñárritu, desechó el recurso de revisión interpuesto por los abogados Sánchez Medal y Aguinaco Alemán a nombre de los Bancos.1 Debe reiterarse que fueron interpuestos tres juicios de amparo. Respecto al primer amparo, interpuesto ante el Juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa, David Delgadillo Guerrero, dictó sentencia el 25 de marzo de 1983, en la que resolvió el juicio de los antiguos banqueros, que eran diecinueve instituciones de crédito expropiadas por los decretos presidenciales del 1° y 6 de septiembre de 1982. En su fallo, el amparo fue sobreseido por el Juez de Distrito. Sin embargo, los mencionados abogados de los Bancos afirmaron que todavía faltaba la resolución de la Suprema Corte de Justicia en Pleno. Se trataba de defender no solamente a los banqueros, sino también a 5,000 accionistas, con el objeto de mantener en el país el Estado de Derecho. El segundo amparo, promo- vido ante el Juez Sexto en Materia Administrativa también fue sobreseido, aunque la demanda contra los decretos de expropiación fue admitida. El Tercer amparo fue presentado ante el Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal. Esta demanda fue admitida por el Juez. Había por lo tanto, dos sentencias de sobreseimiento y un auto que admitía la demanda de amparo con fecha 15 de diciembre de 1982. Este Tercer amparo del Juez Cuarto de Distrito fue materia de la queja 4/83 que interpusieron el Secre- tario de Gobernación, en representación del Presidente de la República, y los Secretarios de Hacienda y del Trabajo contra el auto de admisión de la demanda. La queja la resolvió el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa en el Distrito Federal, el cual la declaró fundada. Contra esta resolución del Tribunal

1 El Universal, 21 de marzo de 1983.

41 42 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Colegiado los abogados representantes del Banco del Atlántico y de otros Bancos interpusieron revisión ante la Suprema Corte de Justicia. Sin embargo, el 21 de febrero de 1983, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, desechó por notoriamente improcedente la revisión interpuesta por varios Bancos. Expusieron los abogados que el Presidente del Alto Tribunal, Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, había desechado el recurso de revisión interpuesto contra el Tribunal Colegiado de Circuito. O sea, que también no había considerado siquiera procedente la admisión del amparo.2 Por lo tanto, la situación era muy pesimista para que prosperan los amparos interpuestos. La Tercera demanda de garantías fue desechada y al desechar la demanda, el juez, el Tribunal Colegiado y el Presidente de la Suprema Corte confirmaron el primer auto del Juez de Distrito que “estableció que el servicio público de banca y crédito es exclusivo del Estado, según reforma al artículo 28 constitucional, lo que hace jurídi- camente imposible la destrucción de los decretos que, respectivamente, nacionalizaron la banca privada y dispusieron que las nuevas instituciones de crédito operen con el carácter de instituciones nacionales de crédito...” El Presidente de la Suprema Corte de Justicia estimó que era irreversible la nacionalización de la banca privada establecida en los decretos presidenciales, acogida en el texto mismo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El servicio público de la banca y del crédito era exclusivo del Estado, que lo prestaría a través de las sociedades anónimas expropiadas, las que se convertirían en sociedades nacionales de crédito. Por lo tanto, quedaban firmes a los decretos reclamados, de 1° y 6 de septiembre de 1982. Por su parte, desde el 1° de noviembre de 1982, el licenciado Ramón Sánchez Medal había expuesto las principales violaciones constitucionales cometidas en la expropiación bancaria de 1 y 6 de septiembre de 1982, al entrevistar al subsecretario de Gobernación, José Rivera Pérez Campos, que anteriormente había sido también Ministro de la Suprema Corte. Sánchez Medal expuso lo siguiente, apoyándose en su colega Vicente Aguinaco Alemán y en una sesión de la Barra Mexicana. La principal impugnación de la demanda de amparo, así como de los miembros de la Barra Mexicana-Colegio de Abogados, es la inconstitucionali- dad de la ley de expropiación: violación al artículo 92 de la Constitución por la expedición y promulgación de la ley que según se afirma, adolece de la falta de refrendo completo. “Es inconstitucional la promulgación de dicha ley —se reitera en la demanda—, porque toda expropiación debe corresponder al requisito de utilidad pública y de que el Presidente no puede nacionalizar una actividad o declararla monopólicamente en manos del Estado. La Barra aclara, en principio, que “el decreto que se comenta lógicamente, a pesar de su título, no surte el efecto jurídico de llevar a cabo la nacionalización de la banca privada mexicana, sino que se trata simplemente de un decreto de expropiación, mientras los legisladores no aprueben una reforma al artículo 28 constitucional, para que la actividad bancaria se reserve al Estado”. Enseguida enumera el rosario de violaciones constitucionales a su juicio cometidas con la expedición del decreto presidencial. “Se violó el artículo 5º. constitucional, que establece: a ninguna persona podrá impedir que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos”. También contraviene el artículo 13 que establece la garantía de igualdad jurídica, al excluir de la expropiación de las instituciones nacionales de crédito a la banca mixta, al Banco Obrero y al City Bank. Unas y otras “estaban sometidas a las mismas regulaciones y a las mismas autoridades. A ellas debió aplicárseles la medida y tenemos el derecho de recurrir a ese artículo, que también opera en contra de todas las autoridades y no sólo a la del legislador”. La garantía de audiencia no se respetó. “Es indudable que el acto de desposesión sí está sujeto a audiencia previa y a un procedimiento judicial, según lo exigen el artículo 27 constitucional y el artículo

2 Recuso de reclamación en el A.R. 1792/83. 1983-1988 43

7 de la Ley de Expropiaciones. El precepto constitucional obliga a la autoridad administrativa a recurrir a un juez, para tomar posesión de los bienes expropiados; la ley de expropiaciones crea un recurso adminis- trativo con efectos suspensivos, que presupone la previa audiencia de los afectados para los fines de la desposesión. No obstante, añade Sánchez Medal, esta ley es irrespetuosa del mandato constitucional, al resolver que la garantía de audiencia previa no rige para dictar la expropiación. El artículo 27 constitucional establece que las expropiaciones deben cubrir una serie de condiciones que, en el caso, no se dieron. “Por ejemplo, ninguno de los supuestos que se establecen es causa de utilidad pública, a los que se refiere la ley de expropiación”. “Mediante el decreto presidencial no se logra estabilidad ni firmeza en el establecimiento, explotación o conservación del servicio público (fracción primera de la Ley de Expropiación), en tanto que los bancos privados tienen mucho tiempo-establecidos. Han prestado, por concesión del Estado, el servicio de banca y crédito en sus variadas actividades. “La expropiación no propende a la satisfacción de las necesidades colectivas en caso de guerra o trastornos internos (fracción quinta), toda vez que los decretos no prevén ninguna de estas hipótesis legales. Agrega el licenciado Sánchez Medal lo siguiente: “Tampoco se trata de conseguir la equitativa distribución de la riqueza, acaparada o monopolizada en la actualidad para ventaja exclusiva de una o varias personas y con perjuicio de la colectividad en general o de una clase en particular (fracción octava), puesto que los bancos privados no implican monopolio alguno, máxime que han operado bajo la correspondiente concesión estatal y el control de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, lo cual legitima sus actividades”. Los barristas señalan —dice Sánchez Medal— que sí ha habido funcionarios bancarios que han lucrado indebidamente vendiendo o comprando dólares y si los han invertido en el extranjero o aconsejado la ejecución de tan antimexicano proceder, ello no configura ninguna causa de utilidad pública. “Si los fun- cionarios han cometido algún delito, que se les castigue, pero su conducta no puede legitimar ningún acto expropiatorio: las instituciones bancarias gozan legalmente de personalidad jurídica propia y distinta de sus accionistas, consejeros o dirigentes”. Dentro del requisito de utilidad pública, “si la expropiación se decretó por la falta de control directo del sistema crediticio, esta circunstancia, lejos de configurar ninguna de dichas causas, implica por el contrario el incumplimiento del deber de la Comisión Nacional Bancaria, dependiente de la Secretaría de Hacienda, como organismo inspector y vigilante de los bancos privados, en los términos de los artículos 160 al 170 de la Ley de Instituciones de Crédito”. En contraposición al artículo 27 constitucional, “el decreto deja en situación de inseguridad al particular, puesto que en lugar de enumerar concretamente los bienes que se expropian, deja una opción abierta con el objeto de que dentro de los bienes expropiados se incluyan algunos que no menciona el propio decreto, en tanto dichos bienes se consideren necesarios por la Secretaría de Hacienda”. Sánchez Medal reitera que la indemnización es un tema del que se ocupan también los barristas. Resaltan una contradicción: los bancos fueron los sujetos de la expropiación y, no obstante, el decreto reconoce como sujetos a los accionistas. En todo caso, se preguntan: “¿a quién se va a pagar la indemni- zación? ¿a los dueños o socios o a los representantes de las sociedades expropiadas?”. “En cuanto al plazo fijado para pagar las indemnizaciones —10 años—, consideramos que viola el derecho del particular a ser resarcido en su patrimonio por un valor igual al del bien del cual se le priva, en plazo tan extenso. Viola el precepto constitucional que establece: la expropiación procede por causa de utilidad pública y mediante indemnización al particular. La palabra mediante ha sido interpretada por los tribunales como una indemnización contemporánea, a lo sumo en muy corto plazo, pero nunca en plazo de 10 años”. También es tema relacionado con el artículo 27 el de la ocupación del bien expropiado. “De acuerdo con los artículos primero y octavo de la Ley de Expropiaciones, no cabe que simultáneamente se decrete la expropiación y se ordene la ocupación de los bienes, pues no estamos en guerra ni hay trastornos interiores y, además, no se sabe con toda precisión los objetivos de la expropiación”. 44 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

En entrevista especial con los dirigentes de la Barra éstos dijeron: A la Barra Mexicana-Colegio de Abogados no le importa que “los banqueros sean buenos o malos. Aquí cuestionamos un hecho en el cual el poder se excedió y no observó los requisitos para actuar en contra de los banqueros”, afirman —en entrevista aparte— el presidente y secretario de esa institución, Adolfo Aguilar y Quevedo y Miguel Estrada Sámano. “La Barra no puede quedarse callada. Perdería su razón de ser. La van a acusar de antipatriota y pro- empresarial, y de algunas otras cosas, pero lo que le importa es ganarse el título de defensora del derecho”.3

3 Proceso, 1° de noviembre de 1982. DOCUMENTOS DEL JUICIO CONTRA LA REFORMA CONSTITUCIONAL QUE NACIONALIZÓ LOS BANCOS QUE OBRAN EN EL ARCHIVO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

7. EL RECURSO DE RECLAMACIÓN INTERPUESTO POR LOS ABOGADOS RAMÓN SÁNCHEZ MEDAL Y VICENTE AGUINACO ALEMÁN CONTRA EL AUTO DEL PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE

El auto del Presidente del Alto Tribunal que desechó el recurso de revisión del Banco del Atlántico y otros Bancos el 21 de febrero de 1983 decía lo siguiente: “Con el escrito de fecha siete de febrero en curso, suscrito por Ramón Sánchez Medal y Vicente Aguinaco Alemán, en su carácter de autorizados en términos del artículo 27 de la Ley de Amparo por los quejosos en el juicio de garantías número 410/82, del índice del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, fórmese y regístrese el expediente respectivo. Como en el caso se hace valer recurso de revisión en contra de la resolución dictada con fecha treinta y uno de enero último por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, mediante la cual declaró procedente y fundado el recurso de queja, registrado con el número Q. A. 4/83, que el secretario de Gober- nación, en representación del Presidente de la República, y los Secretarios de Hacienda y Crédito Público y de Trabajo y Previsión Social hicieron valer en contra del auto de quince de diciembre de mil novecientos ochenta y dos, pronunciado por el Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, que admitió la demanda de amparo promovida por el BANCO DEL ATLANTICO, S.A., y COAGRA- VIADOS, en contra del decreto de adiciones al artículo 28 constitucional, publicado en el Diario Oficial del diecisiete de noviembre del mil novecientos ochenta y dos; y en virtud de que del examen de las dispo- siciones constitucionales que instituyen y regulan al juicio de amparo, así como de las que conforman la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se advierte, sin lugar a dudas, que las resoluciones dictadas por los Tribunales Colegiados de Circuito son, por regla general, definitivas (artículos 107, fracciones VIII, in fine, y IX, de la Carta Magna y 85, fracción III, último párrafo, de la Ley de Amparo), y sólo, de manera excepcional, procede contra ellas el recurso de revisión, cuando se trata de sentencias dictadas en amparo directo y en las cuales se dice sobre la constitu- cionalidad de una ley o se establece la interpretación directa de un precepto de la Constitución, siempre que esa decisión o interpretación no estén fundadas en la jurisprudencia establecida por la Suprema Corte (artículos 107, fracción IX, de la Constitución y 83, fracción V, de la Ley de Amparo), no puede sino concluirse que el recurso que en el caso se hace valer, por no encontrarse instituido en disposición legal alguna, es notoriamente frívolo e improcedente; razón por la cual, con apoyo en lo dispuesto en el artículo 90 de la ley de la materia, debe desecharse de plano. No es óbice, a lo anterior, que los promoventes aleguen

47 48 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA que como la fracción I del artículo 83 de la Ley de Amparo establece, sin distingo alguno, la procedencia del recurso de revisión contra resoluciones que desechen o tengan por no interpuesta la demanda de amparo y, en el caso, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en lugar de declarar fundada la queja y dejar que fuera el Juez de Distrito quien dictara el proveído de desechamiento, acordó por sí, el referido desechamiento de la demanda, ello actualiza la hipótesis prevista en el aludido numeral. En efecto, independientemente de que con tal alegación se pretende, sin seriedad alguna, sustentar la procedencia de un recurso en un supuesto error de forma, sin trascendencia jurídica, es incuestionable que la hipótesis de procedencia del recurso de revisión a que alude la fracción I del artículo 83 en cita se refiere únicamente a resoluciones dictadas por los Jueces de Distrito y no a las emitidas por los Tribunales Colegiados de Circuito al decidir, como en el caso, un recurso de queja hecho valer en un amparo indirecto, tanto por ser aplicable el principio general de inatacabilidad de estas resoluciones, cuanto porque así lo determina el texto expreso del artículo 85, fracción I, de la propia Ley de Amparo, que atribuye a los Tribunales Colegiados de Circuito el conocimiento del recurso de revisión contra los autos y resoluciones de los Jueces de Distrito dictados, entre otros casos, precisamente en el que prevé la fracción I del artículo 83. Tampoco es obstáculo al sentido de este proveído el que se sostenga por los promoventes que como en la especie el mencionado Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa interpretó, en la resolución recaída a la queja, un precepto constitucional, debe admitirse el recurso de revisión que se hace valer, ya que la notoria improcedencia de éste deriva de que se interpuso contra una resolución de queja dictada por un Tribunal Colegiado de Circuito en un amparo indirecto y no contra una sentencia emitida en un amparo directo. Consecuentemente, con fundamento, además, en lo dispuesto en los artículos 90 de la Ley de Amparo y 13, fracción VII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se acuerda:” “I.—Se desecha, por notoriamente frívolo e improcedente, el recurso de revisión que en el caso se hace valer”. “II.—Notifíquese personalmente; comuníquese este proveído al Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y, en su oportunidad, archívese el expediente”.1 El recurso de reclamación fue admitido y turnado a la Ministra Gloria León Orantes para que formulara un proyecto. En el recurso de reclamación los recurrentes hacen valer los siguientes agravios: “I.—En la parte introductoria del auto recurrido de fecha 21 de febrero último, se asienta que hicimos valer recurso de revisión contra la resolución dictada con fecha 31 de enero próximo pasado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, mediante la cual “declaró procedente y fundado el recurso de queja, registrado con el número QA. 4/82”. Esta aseveración del C. Presidente de la Suprema Corte de Justicia no se apega a las constancias de autos, pues en ninguna parte de dicha resolución de 31 de enero el Tribunal Colegiado declaró procedente y fundado el recurso de queja. Basta una simple lectura de esta pieza procesal para percatarse de que ni en su parte considerativa ni en sus puntos dispositivos declara procedente y fundado el recurso de queja; se limita a declarar fundados los agravios de los recurrentes y a revocar el auto del Juez a quo de fecha 15 de diciembre de 1982, y a desechar directa y expresamente la demanda de garantías como “notoriamente improcedente”. “Acerca de este mismo tema, el auto recurrido sostiene que se trata de “un supuesto error de forma, sin trascendencia jurídica”; pero esta consideración, aparte de inexacta, es legalmente insostenible, como en seguida se demuestra”. “En primer término, es de advertir que no se trata de un error conjetural o supuesto, sino de un “error real e indubitable, desde el momento en que el Tribunal Colegiado de referencia no declaró procedente ni fundado recurso alguno de queja, sino que se sustituyó al Juez de Distrito y de propio imperio revocó el

1 Expediente del Archivo Judicial de la Suprema Corte de Justicia 1972/1983, promovido por el Banco del Atlántico y otros bancos, ante el Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa. 1983-1988 49 auto de 15 de diciembre de 1982 y desechó directa y expresamente la demanda de amparo por causa de improcedencia notoria. En consecuencia, no estamos frente a un error supuesto, sino de un error concreto y real que revela un desconocimiento imperdonable en los funcionarios que integran dicho Tribunal”. “En segundo lugar, este error no es de mera forma, sino conceptual y substancial, que sí tiene trascendencia jurídica, desde el momento en que es la base conceptual del Tribunal Colegiado para resolver el 31 de enero último un recurso no interpuesto, pues si se hubiera apegado a la técnica del recurso de queja hubiera examinado si se reunían los requisitos de notoriedad e indubitabilidad de la improcedencia que exige el artículo 145 de la Ley de Amparo, y después simplemente declarar que la queja era fundada, sin agregar nada más, y entonces ya no estaríamos en presencia de una resolución que desecha la demanda de amparo, a que se refiere el artículo 83, fracción I, de la Ley de Amparo, puesto que sería al Juez de Distrito a quien competía desecharla en obediencia a una resolución de queja, y en esta situación hipotética, que en el caso no ocurrió, era obvio que ya no cabría ningún recurso; pero como las cosas no sucedieron así, sino que incurriendo el Tribunal Colegiado en un evidente y real error de forma y de substancia, procedió él mismo a pronunciar una inusitada resolución que desechó directa y expresamente la demanda de amparo, colocándose automáticamente en la hipótesis que configura la citada fracción I del artículo 83 de la Ley de Amparo. Todo lo expuesto evidencia, contrariamente a lo sostenido en el auto de 21 de febrero, que el error no sólo era de forma sino también de concepto y substancia, y que sí tuvo trascendencia jurídica”. “II.—En el referido auto de 21 de febrero último se sostiene que “las resoluciones dictadas por “los Tribunales Colegiados de Circuito son, por regla general, definitivas (artículos 107, fracciones VIII, in fine, y IX, de la Carta Magna y 85, fracción III, último párrafo, de la Ley de Amparo)”. “Este pretendido postulado tampoco es cierto, porque no existe tal regla general en la Constitución, y solo contiene ésta la regla especial de que las sentencias de los Tribunales Colegiados sólo son inatacables cuando resuelven el recurso de revisión hecho valer contra las sentencias de los Jueces de Distrito, o cuando resuelven un amparo directo, de acuerdo con la literalidad de las fracciones VIII y IX del artículo 107 constitucional y con la salvedad prevista en esta última fracción”. “En efecto, la mencionada fracción VIII se reduce a establecer el recurso de revisión contra las senten- cias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito, reservando expresamente a la Suprema Corte de Justicia los casos que ahí menciona, y añade que los no previstos en esa reserva corresponden a los Tribunales Colegiados de Circuito, y que sus sentencias no admitirán recurso alguno”. “Como se advierte, esta fracción VIII no comprende otras situaciones ni tiene más alcance que el recurso de revisión contra las sentencias de los Jueces de Distrito, con la expresa limitante de que las senten- cias pronunciadas en grado de revisión por los Tribunales Colegiados de Circuito no admitirán recurso alguno. Por consiguiente, las resoluciones de los Tribunales Colegiados de Circuito distintas a las pronunciadas en grado de revisión contra las sentencias de los Jueces de Distrito, sí pueden admitir impugnación mediante recurso al superior jerárquico, siempre que la ley lo establezca, ya que la Constitución Federal no lo prohibe”. “Las sentencias que en materia de amparo directo dicten los Tribunales Colegiados de Circuito, tampoco admiten recurso alguno, salvo el caso que prevé la fracción IX del artículo 107 constitucional, a saber: cuando deciden sobre la inconstitucionalidad de una ley o establecen la interpretación directa de un precepto de la Constitución”. En resumen, la regla de inatacabilidad o inimpugnabilidad de las resoluciones de los Tribunales Cole- giados de Circuito, se confina por disposición expresa de las fracciones VIII y IX del artículo 107 constitu- cional, a las sentencias que dicten en grado de revisión contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito y a las resoluciones en materia de amparo directo, con las dos salvedades apuntadas”. “Deslindada así la cuestión de la impugnabilidad de las resoluciones de los Tribunales Colegiados de Circuito, resulta que la interpretación que de las fracciones VIII y IX del artículo 107 constitucional se hace en el auto de 21 de febrero pasado, ni siquiera, se ajusta a la letra de estos preceptos, más bien la distorsiona para sentar una inadmisible regla general de inatacabilidad de todas las resoluciones que pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito”. 50 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Tampoco se apega a la ley la determinación contenida en el auto de 21 de febrero último, de desechar de plano el recurso de revisión que hicimos valer, dizque por no encontrarse instituido en disposición legal alguna y por ser notoriamente frívolo e improcedente”. “En efecto, es absolutamente inexacto que la revisión intentada no se encuentra instituida en la ley, pues en el mismo auto recurrido se reconoce que la fundamos en la fracción I del artículo 83 de la Ley de Amparo, aunque no se acepta por el citado proveído este fundamento, esgrimiendo razones que más adelante rebatiremos. Por otro lado, ni la ley de Amparo ni el Código Federal de Procedimientos Civiles, como supletorio, hablan de recursos notoriamente frívolos e improcedentes que deban desecharse de plano, por lo que esta clasificación y desechamiento no están apoyadas en ley”. “De ninguna manera tiene el carácter de “incuestionable”, como sin razón aduce el auto recurrido, que el tema de la revisión a que alude la fracción I del artículo 83 de la Ley de Amparo se refiere “únicamente” a resoluciones dictadas por los Jueces de Distrito, pues la circunstancia de que el artículo 85 fracción I de la propia Ley de Amparo asigne a los Tribunales Colegiados de Circuito la competencia para conocer del recurso de revisión contra los autos y resoluciones que pronuncien los Jueces de Distrito en los casos de la fracción I del artículo 83, sólo significa que la ley regula los casos en que el desechamiento de la demanda de amparo proviene de un Juez de Distrito, pero no excluye la procedencia del recurso de revisión contra las resoluciones que desechen la demanda de amparo por órgano jurisdiccional diferente al Juez de Distrito, de suerte que cuando un Tribunal Colegiado de Circuito real y positivamente dicta una resolución que desecha una demanda de amparo por improcedente, cabe contra esta determinación el recurso de revisión que prevé la fracción I del artículo 83, y la laguna de la ley se colma mediante una interpretación sistemática y abierta de sus disposiciones, para no convertirlas en inútiles y en trampas para los gobernados, y como no hay otro supervisor jerárquico a los Tribunales Colegiados de Circuito que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resulta lógico que al H. Pleno de esta última corresponda el conocimiento de ese recurso de revisión conforme al artículo 11, fracción XIV, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación”. En cuanto al decantado principio general de la inatacabilidad de las resoluciones de los Tribunales Colegiados de Circuito, que preconiza y reitera el auto de 21 de febrero, nos remitimos a lo expuesto con anterioridad cuando deslindamos el alcance preciso de este concepto, y lo damos por reproducido en obvio de repeticiones, y no creemos que sea inútil insistir en que contrariamente a lo sostenido en el multicitado auto de 21 de febrero, el Tribunal Colegiado de Circuito no resolvió un recurso de queja, sino que emitió una resolución extraña a la substancia y efectos de este recurso, convirtiéndose así la resolución de 31 de enero del corriente año en una resolución simple y llana que desechó la demanda de amparo por causa de improceden- cia notoria, con lo que automáticamente se configuró la hipótesis de procedencia del recurso de revisión previsto en la fracción I del artículo 83 de la Ley de Amparo”. “III.—En materia de recursos contra las resoluciones de los Tribunales Colegiados de Circuito, la Cons- titución tiene en su artículo 107 solamente tres expresas disposiciones, dos en sentido prohibitivo y una de carácter permisivo, a saber:” “1°.—Prohibe el recurso contra las sentencias de los Colegiados que decidan una revisión en amparo indirecto (fracción VIII, in fine)”. “2°.—Prohibe el recurso contra las resoluciones de los Colegiados en materia de amparo directo, pero con la salvedad que a continuación se indica (fracción IX)”. “3°.—Permite el recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, contra la reso- lución de los Colegiados que decidan sobre la constitucionalidad de una ley o establezca la interpretación directa de un artículo de la Constitución, a menos que tal resolución esté fundada en la jurisprudencia establecida al respecto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y únicamente a ella corresponde decir la última palabra acerca de la interpretación directa de un artículo de la Constitución, bien sea cuando ella decide una revisión contra resoluciones de los Colegiados en materia de amparo directo, o bien a través de cualesquiera otras resoluciones de ella que hayan establecido o establezcan jurisprudencia”. 1983-1988 51

“Aunque a primera vista estas últimas resoluciones que establezcan jurisprudencia por la Suprema Corte, solamente podrían emanar de pronunciamientos en materia de amparo directo y nunca dentro de un amparo indirecto, ello no es así por estas tres razones que se complementan entre sí y se funden en una sola, a saber:” “1ª.—Cuando en un amparo administrativo es federal la autoridad responsable, como ocurre en el presente caso en que tienen este carácter el Presidente de la República y el Congreso de la Unión, el inciso e) de la fracción VIII del propio artículo 107 constitucional remite a lo que disponga al respecto la Ley de amparo, de acuerdo con los términos siguientes”. “VIII.—Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito, procede revisión. “’de ella conocerá la Suprema Corte de Justicia:...’” “’e) Cuando la autoridad responsable, en amparo administrativo sea federal, con las limitaciones que en materia de competencia establezca la ley.’” “Ahora bien, de acuerdo con este “reenvío” la “Ley de Amparo no establece limitaciones a que sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación la que conozca del recurso de revisión en el caso de que sea federal la autoridad responsable en un amparo administrativo, sino que por el contrario confirma en ese caso concreto tal competencia de este Alto Tribunal Federal en el inciso e) de la fracción I de su artículo 84 que es del tenor siguiente:” “Art. 84.—Es competente la Suprema Corte de Justicia para conocer del recurso de revisión, en los casos siguientes:” “I.—Contra las sentencias pronunciadas por los Jueces de Distrito, cuando....” “e) La autoridad responsable en amparo administrativo, sea federal, si se trata de asuntos...que revistan, a juicio de la Suprema Corte de Justicia, importancia trascendente para el interés nacional”. “Al efecto, es evidente que “la interpretación directa de una artículo de la Constitución” es un asunto que a todas luces reviste “importancia trascendente para el interés nacional”, y por ese motivo corresponde a la Suprema Corte de Justicia conocer en tal caso de la revisión en un amparo indirecto y no tiene competencia para ella el Tribunal Colegiado de Circuito”. “En consecuencia, también en un amparo indirecto, por la vía de la revisión ante ella, solo a la Suprema Corte está reservado decidir sobre “la interpretación directa de un artículo de la Constitución”, por tratarse de un asunto que reviste “importancia trascendente para el interés nacional”, cuando se trata de un amparo administrativo en que es federal la autoridad responsable”. “2ª.—El artículo 107 constitucional no prohibe el recurso ante la Suprema Corte contra resoluciones de los Tribunales Colegiados que decidan un recurso de queja en un amparo indirecto, puesto que las dos mencionadas prohibiciones se refieren a resoluciones de los Colegiados en materia de amparo directo (fracción IX) y a sentencias de revisión en amparos indirectos (fracción VIII in fine), sin aludir para nada en estos últimos amparos a las sentencias que resuelvan una queja, que es el caso que se contempla en el presente negocio”. “3ª.—Una vez demostrado que también en casos de amparo indirecto cabe el recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia, y que asimismo contra sentencias de los Tribunales Colegiados que resuel- ven una queja no está prohibido el recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, queda una tercera y última cuestión por esclarecer en el presente caso: ¿en qué precepto positivo se establece el recurso de revisión contra una sentencia de Tribunal Colegiado que ha resuelto una queja?” “La respuesta positiva e inequívoca nos la ofrece así la fracción I del artículo 83 de la Ley de Amparo:” “Art. 83.—Procede el recurso de revisión: ”’I.—Contra resoluciones que desechen o tengan por no interpuesta la demanda de amparo’”. Al efecto, como ya lo hicimos notar en nuestro anterior escrito de fecha 7 del pasado febrero en que interpusimos el recurso de revisión, hay un claro contraste de redacción entre la fracción I del citado artículo 83 y la fracción II del mismo precepto, porque en la primera fracción no se limita la procedencia del recurso de revisión exclusivamente a las resoluciones emanadas de un Juez de Distrito, por lo que también quedan incluidas las resoluciones de otras autoridades con tal de que en esas resoluciones se 52 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA deseche una demanda de amparo, que fue lo que ocurrió con la sentencia de 31 de enero de 1983 del Tribunal Colegiado, que de manera expresa y directa desechó la demanda de amparo interpuesta en el juicio de garantías 410/83 promovido ante el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa en esta capital, a diferencia de la segunda fracción que expresamente limita la procedencia de la revisión a resoluciones emanadas de un Juez de Distrito o del superior del tribunal responsable”. “Así las cosas, es inadmisible que ante esta innegable oposición de redacción entre ambas fracciones, se pretenda que la citada fracción I del artículo 83 diga lo que ella no dice, acudiendo para ello, como inde- bidamente lo pretende el acuerdo del señor Presidente de este Alto Tribunal, a otro precepto por completo diferente, cual es el artículo 85, fracción I, de la Ley de Amparo que si bien concede competencia a los Tribu- nales Colegiados de Circuito para conocer de la revisión “contra resoluciones que desechen o tengan por no interpuesta la demanda de amparo”, no establece, por el contrario, que solamente a dichos Tribunales Colegiados corresponda conocer de esa clase de revisiones. “Afirmatio unius, non est negatio alterrius”, la afirmación de una cosa no es la negación de otra, reza un viejo principio de lógica”. “Es más, como lo señalamos igualmente en nuestro anterior escrito de 7 del pasado febrero, en el presente caso no era posible encomendar la revisión de la sentencia del Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de esta capital a otro Tribunal del mismo grado, es decir, a otro Tribunal Colegiado, porque lo extrañaría el desconocimiento del principio recordado por don Ignacio L. Vallarta, cuando procla- maba que hay “atribuciones que la Corte tiene como Tribunal Supremo para vigilar la conducta de sus inferiores y cuidar que se administre justicia”, dado que “para negar aquel principio, se necesita desconocer no ya las reglas más triviales de la jurisprudencia, sino aún la organización, la jerarquía de los Tribunales, la omisión de los superiores, el objeto y fin de los recursos que ante ellos se llevan (Ignacio L. Vallarta, El juicio de amparo y el Writ of Habeas Corpus, México, imprenta de Francisco Díaz de León, 1881, pág. 325). Por otra parte, es oportuno destacar que lo que dio motivo en el presente caso, a la revisión interpuesta ante esa H. Suprema Corte en nuestro referido escrito de 7 del pasado febrero en contra de la sentencia del Tribunal Colegiado de Circuito, no fue una resolución del Juez Cuarto de Distrito prevista en la fracción I del citado artículo 83, o sea un auto de dicho Juez que hubiera desechado una demanda de garantías, sino que lo fue una resolución diferente del propio Juez Cuarto de Distrito, o sea la prevista en la fracción I del artículo 95 de la Ley de Amparo que se refiere a la admisión de demandas de garantías “notoriamente impro- cedentes”. Por consiguiente, también por este capítulo no es sostenible la arbitraria limitación del significado y alcance de la fracción I del artículo 83, a través de su referencia a la fracción I del artículo 85 de la Ley de Amparo”. “Quiere la Constitución, como lo reconoce su artículo 14, que los tribunales y con mayor razón esa H. Suprema Corte, en las resoluciones que pronuncien, no se apliquen las leyes como cataplasmas o estampillas, sino a través de su “interpretación jurídica” y no por medio de una interpretación letrista, porque como lo repetía a menudo el entonces Magistrado que tanto enalteció en el pasado al mismo Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de esta capital y hoy dignísimo Ministro de esa H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, don Guillermo Guzmán Orozco, no deben los tribunales convertir las leyes en ver- daderos laberintos para enredar y confundir a los particulares y denegarles justicia, sino que deben convencerse de que su misión consiste precisamente en servirse de las leyes para administrar justicia a los gobernados. También aquí cabe observar el antiguo principio romano: “Favorabilia amplianda, odiosa restringenda” (debe ampliarse lo favorable, y lo odioso, restringirse)”. “IV.—En suma, del texto e interpretación jurídica del art. 107 constitucional y en concordancia con él, de la Ley de Amparo, resulta lo siguiente: “1°.—La interpretación directa de un artículo de la Constitución compete en exclusiva a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y no corresponde a los Tribunales Colegiados de Circuito, conforme a la fracción IX del artículo 107 constitucional”. “2°.—Esta misma competencia exclusiva de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no es sólo para el caso de amparo directo, sino que subsiste también en los recursos de revisión en los amparos indirectos, 1983-1988 53 porque cuando se trata de la interpretación directa de un artículo de la Constitución, debe conocer de tales recursos la Suprema Corte de Justicia de la Nación y no los Tribunales Colegiados de Circuito, porque el inciso e) de la fracción VIII del artículo 107 de la Constitución remite a la Ley de Amparo para delimitar la competencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en los recursos de revisión, delimitación que ciertamente no establece, sino que por el contrario respeta el inciso e) de la fracción I del artículo 84 con autoridad responsable federal, cuando se trata de la interpretación directa de un artículo de la Constitución que evidentemente tiene “importancia trascendente para el interés nacional”. “3°.—En materia de recursos contra resoluciones de los Tribunales Colegiados de Circuito el artículo 107 constitucional solo contempla el caso de resoluciones de dichos Tribunales en materia de amparo indirecto (fracción IX) y el caso de sentencias de ellos en los recursos de revisión en los amparos indirectos (fracción VIII, in fine), pero nada establece en relación con las resoluciones dictadas por los mismos Tribunales en los recursos de queja”. “4°.—En la sentencia del Primer Tribunal Colegiado de Circuito que resolvió el recurso de queja contra el auto admisorio de demanda del Juez Cuarto de Distrito, expresa y directamente se desechó como notoria- mente improcedente” la demanda de garantías, que había admitido a trámite dicho juez, razón por la cual contra tal desechamiento directo y expreso procede el recurso de revisión con arreglo a la fracción I del artículo 83 de la Ley de Amparo, que no distingue o limita el recurso a que tal desechamiento proceda de determinada autoridad, a diferencia de la limitación que se impone en la fracción III del mismo precepto señalado de qué autoridad debe emanar la resolución materia del recurso”. 5°.—Por consiguiente, procede en el presente caso el recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por estos motivos: a) porque hubo en la especie desechamiento directo y expreso de una demanda de garantías “notoriamente improcedente” y que dictó el Tribunal Colegiado de Circuito, realizán- dose así la hipótesis genérica del artículo 83, fracción I, de la Ley de Amparo; b) porque tal desechamiento directo y expreso de una demanda de amparo emanó de un recurso de queja y no de un recurso de revisión, sin caerse por tanto en la prohibición de recurso a que alude la fracción VIII, in fine, del artículo 107 consti- tucional; c) porque la mencionada sentencia del Tribunal Colegiado de Circuito interpreta directamente el artículo 103 constitucional, aduciendo que la Constitución no es una ley y que una vez incorporada una reforma a la Constitución ya es intocable, cualquiera que sea la gravedad y trascendencia de tal reforma; d) porque la interpretación directa de un artículo de la Constitución compete solo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en virtud de que la fracción IX del artículo 107 otorga esa competencia solo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y es también la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación el único superior en grado jerárquico de todos los Tribunales Colegiados de Circuito; y e) porque en un amparo administrativo en que son federales las autoridades responsables no establece limitación alguna la Ley de Amparo en el inciso e) de la fracción I de su artículo 84 a la competencia que le reconoce a la Suprema Corte de Justicia de la Nación expresamente el inciso e) de la fracción VIII del artículo 107 constitucional, sino que, por el contrario, dicha Ley de Amparo en su mencionada disposición reconoce tal competencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando se trata de un asunto de “importancia trascendente para el interés nacional” como lo es sin duda la interpretación directa de un precepto de la Constitución”. “V.—Después de todo lo expuesto en que se demuestran las patentes violaciones cometidas por el acuerdo impugnado del señor Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a los diferentes preceptos antes invocados de la Constitución y de la Ley de Amparo y consecuentemente a la garantía individual de legalidad consagrada en el artículo 14 constitucional y a la garantía de necesaria fundamentación y motiva- ción de los actos de autoridad competente que exige el artículo 16 constitucional, queda la resolución de esta reclamación a la responsabilidad histórica de ese H Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque por encima de todos los escarceos y equilibrios dialécticos se plantea en el fondo de este asunto la decisión al gran problema nacional de si puede de entrada cerrarse la puerta a los quejosos mediante una manifiesta denegación de justicia para no reconocer que ha desaparecido en México el Estado de derecho y 54 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA que en su lugar se ha vuelto a poner en vigor en nuestro país el principio absolutista de la Roma del Imperio: “Quod principi placuit legis habet vigorem” (1, pr., & I, Digesto, De const. principi., 1, 4, Ulpiano) (todo lo que plugo al monarca, tiene fuerza de ley) “.2 Puede comentarse que los abogados de los bancos interpusieron amparo ante el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal (Amparo 410/82), el que en principio lo admitió. Pero las autoridades responsables interpusieron queja en vez de revisión contra la admisión del amparo (Q. A. 4/82), la que fue declarada fundada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, para que fuese desechada la admisión de la demanda de garantías. Contra esta resolución los quejosos interpusieron el recurso de revisión. El que fue desechado por el Presidente de la Suprema Corte con fundamento en que este recurso solamente procede contra sentencias en amparo directo de los Tribunales Colegiados que decidan sobre la constitucionalidad de una ley o establezcan una interpretación directa de la Constitución. Pero contra esta última resolución del Presidente de la Corte, los quejosos interpusieron el recurso de reclamación, insistiendo en que el Tribunal Colegiado no declaró infundado ni improcedente el recurso de queja, sino que se limitó a declarar fundados los agravios de los recurrentes y a revocar el auto del Juez de Distrito a la vez que el Tribunal Colegiado no admitió la demanda de amparo. La resolución del Pre- sidente de la Corte que desechó el recurso de revisión sostuvo que esto era un mero error de forma, a lo cual replicaron los quejosos que se trataba de una verdadera substitución del Tribunal al Juez de Distrito, sin que hubiera estudiado si en verdad era notoria e indubitable la improcedencia del amparo. Además, en su recurso de reclamación los quejosos no aceptan que las resoluciones de los Tribunales Colegiados sean inatacables en amparo indirecto, pues el artículo 107 fracción III de la Constitución, punto tercero, permite que sí proceda este recurso contra ellas “a través de cualesquiera otras resolucio- nes…. que hayan establecido o establezcan jurisprudencia”. Por lo tanto, concluyen que procede el recurso de revisión contra sentencias de los Tribunales Colegiados en amparo indirecto ante la Suprema Corte. Además, el artículo 83 de la Ley de Amparo dice: “Procede el recurso de revisión: I.—Contra resoluciones que desechen o tengan por no interpuesta la demanda de amparo”. Estos argumentos tienen peso en cuanto que el Tribunal Colegiado desechó la demanda de amparo sin verdadero estudio del recurso de las autoridades responsables, las que equivocadamente interpusieron el recurso de queja y porque sin analizar sostuvo que toda enmienda a la Constitución es intocable.

2 Ibidem. Archivo Judicial de la Suprema Corte de Justicia. 8. SENTENCIA DEL PLENO DE LA SUPREMA CORTE QUE RESOLVIÓ EL RECURSO DE RECLAMACIÓN DE LOS ABOGADOS DE LOS BANCOS CONTRA EL AUTO DEL PRESIDENTE IÑÁRRITU

La sentencia del Pleno estimó infundado el primer agravio de los abogados Sánchez Medal y Aguinaco Alemán, en virtud de que su recurso de reclamación no se interpuso contra un auto que desechara la demanda de amparo. Fue contra la resolución de 31 de enero de 1983 del Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito que resolvió el recurso de queja, la cual fue interpuesta por varios Secretarios de Estado en representación del Presidente de la República. El recurso de queja de los altos funcionarios federales estuvo apoyado en la fracción II del artículo 83 de la Ley de Amparo, en contra del auto del Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, de quince de diciembre del mil novecientos ochenta y dos, que precisamente admitió la demanda de garantías promovida por los abogados reclamantes. Esta resolución del Tribunal Cole- giado estimó ser fundados los agravios formulados por los terceros perjudicados, en contra del proveído del Juez de Distrito a quo, que resolvió se revocaba dicho auto y en su lugar se desechaba la demanda. También se consideró infundado lo aducido por los abogados reclamantes, pues el error cometido por el referido Tribunal Colegiado de Circuito, consistente en que en lugar de solo declarar fundado el recurso de queja y que fuera el Juez de Distrito a quo, el que en acatamiento de los resuelto por dicho Tribunal, dictara el proveído de desechamiento de la demanda revocó el acuerdo combatido a través del recurso de queja y acordó en su lugar el desechamiento de la demanda. No se concreta, como lo estima el proveído de Presidencia impugnado, a un simple error de forma sin trascendencia jurídica, sino que es un error concreto y real que sí tiene trascendencia, pues se está en presencia de una resolución que desecha la demanda de amparo. En efecto, si bien es cierto que dicho error es real y concreto, también lo es que carece de trascendencia, pues el mismo no cambia la naturaleza jurídica de la resolución combatida, ya que el desechamiento de la demanda de garantías en el caso a estudio fue el resultado de la procedencia del recurso de queja interpuesto por los terceros perjudicados, en contra del auto del Juez de Distrito a quo que la admitió. De donde se colige que es inexacto que en el presente caso se actualice el supuesto establecido en la fracción I del artículo 83 de la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 Constitucionales, que dispone que procede el recurso de revisión contra las resoluciones que desechen o tengan por no interpuesta la demanda de amparo, sino que está en el supuesto de que el auto admisorio de la demanda de garantías pronunciado por el Juez de Distrito, se combatió por los terceros perjudicados mediante la interposición del recurso de queja,

55 56 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA como establece el artículo 95 fracción I de dicha Ley Reglamentaria. Al resultar fundados los agravios expresados en dicho recurso, se revocó el proveído del Juez de Distrito y en su lugar se resolvió que se desecha la demanda. Contra esta última resolución no procede, de conformidad con las fracciones VIII y IX del artículo 107 de la Constitución Federal, en relación con las diversas fracciones del artículo 83 de la Ley de Amparo, el recurso de revisión, ni ningún otro recurso establecido en la Ley de Amparo, como lo son el de queja o el de reclamación, por lo que, como igualmente lo estima el auto de Presidencia, es aplicable el principio de inatacabilidad en cuanto a dicha resolución. Los agravios segundo, tercero, cuarto y quinto hechos valer por los reclamantes que por método se estudian conjuntamente, son infundados, pues el artículo 107 constitucional, en su fracción VIII, establece, en los incisos del a) al f), los casos en que compete a este Alto Tribunal el conocimiento del recurso de revisión interpuesto en contra de las sentencias pronunciadas por los Jueces de Distrito, estableciéndose en el párrafo final de la aludida fracción del indicado precepto, que en los casos no previstos en los mencionados incisos, conocerán de la revisión los Tribunales Colegiados de Circuito y sus sentencias no admitirán recurso alguno. Análoga disposición se encuentra contenida en la fracción III, último párrafo del artículo 85 de la Ley de Amparo, que preceptúa que las sentencias que pronuncian los Tribunales Colegiados al conocer de la revisión, no admitirán recurso alguno. A su vez la fracción IX del mencionado artículo constitucional ordena, que las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, no admiten recurso alguno, a menos que decidan sobre la inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución, caso en que serán recurribles ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, limitándose la materia del recurso exclusivamente a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales. Esta disposición se encuentra relacionada con lo preceptuado por la fracción V del artículo 83 de la Ley de Amparo, que dispone que procede el recurso de revisión contra las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, cuando decidan sobre la constitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución, siempre que esa decisión o interpretación no esté fundada en la jurisprudencia establecida por la Suprema Corte de Justicia. De lo anterior se deduce que contrariamente a lo sostenido por los recurrentes en los agravios que se estudian, las resoluciones dictadas por los Tribunales Colegiados de Circuito son, por regla general, defini- tivas y sólo de manera excepcional procede el recurso de revisión, cuando se trata de sentencias dictadas en amparo directo en las cuales se decide sobre la constitucionalidad de una ley o se establece la interpre- tación directa de un precepto de la Constitución, siempre que esa decisión o interpretación no estén fundadas en la jurisprudencia establecida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación; por lo que no encontrándose la resolución pronunciada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en el aludido recurso de queja en el supuesto de excepción antes precisado, resulta que como se considera en el acuerdo de Presidencia combatido, la misma no puede ser impugnada mediante el recurso de revisión, pues como los reclamantes admiten en los agravios que se estudian, el citado recurso de revisión sólo procede en los casos que la ley lo establece, y ni el artículo 107 de la Constitución Federal ni la Ley de Amparo, disponen que una resolución que resuelve el recurso de queja, pueda ser combatida mediante el recurso de revisión. Por último, igualmente carecen de razón los recurrentes en cuanto afirman que como el caso se encuentra comprendido en la fracción VIII, inciso a), del artículo 107 constitucional, en relación con el artículo 84 fracción I, inciso e), de la Ley de Amparo, el recurso de revisión que interpusieron debió admitirse, pues de acuerdo con dichos preceptos es la Suprema Corte de Justicia de la Nación competente para conocer del mismo, en contra de sentencias pronunciadas por los Jueces de Distrito, cuando la autoridad responsable en amparo administrativo, sea ésta federal, si se trata de asuntos que revisten, a juicio de este Alto Tribunal, importancia trascendente para el interés nacional, pues en el caso a estudio no se está en presencia de una sentencia pronunciada por un Juez de Distrito en la audiencia constitucional, sino ante una resolución que se dictó por un Tribunal Colegiado de Circuito, declarando fundados los agravios expresados en el recurso 1983-1988 57 de queja interpuesto por los terceros perjudicados, en contra del proveído pronunciado por un Juez de Distrito admitiendo la demanda de amparo. Sentado lo anterior, resulta que no puede pararles perjuicio alguno a los reclamantes el simple hecho de que en el acuerdo de Presidencia, se califique al recurso de revisión interpuesto por los mismos de “frívolo e improcedente”, expresión que no está contenida en la Ley de Amparo. De acuerdo con lo antes considerado, resulta infundado el recurso de reclamación de que se trata. Por lo anteriormente expuesto se resuelve: Unico.—Es infundado el recurso de reclamación interpuesto por el Banco del Atlántico, S. A., y coagra- viados en contra del acuerdo de Presidencia de veintiuno de febrero de mil novecientos ochenta y tres, acuerdo por el que se desecha el recurso de revisión interpuesto por los reclamantes, por conducto de sus autorizados en términos del artículo 27 de la Ley de Amparo, en contra de la resolución pronunciada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en el recurso de queja interpuesto por los terceros perjudicados en el juicio de amparo indirecto número 410/82.1 La anterior transcripción corresponde en lo esencial al proyecto de la Ministra León Orantes, el cual con algunas correcciones, fue aprobado por mayoría de quince votos en el Pleno de la Suprema Corte. Sin embargo, conviene hacer notar el texto de la sesión de 22 de noviembre de 1983, en la cual fue visto este asunto por el Alto Tribunal. El veintidós de noviembre de mil novecientos ochenta y tres, se dio cuenta con este asunto al Tribunal Pleno. El Secretario General de Acuerdos dio lectura al único punto resolutivo del proyecto formulado por la señora Ministra León Orantes, en el sentido de que se declare infundado el recurso de reclamación inter- puesto por Banco del Atlántico, S.A. y coagraviados contra el acuerdo de Presidencia de veintiuno de febrero de mil novecientos ochenta y tres, que desechó el diverso recurso de revisión interpuesto por los ahora reclamantes contra la resolución pronunciada por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Adminis- trativa del Primer Circuito en el recurso de queja hecho valer por las autoridades responsables en el juicio de amparo indirecto número 410/82. Hicieron uso de la palabra los señores Ministros Presidente en funciones Rebolledo, López Aparicio, Azuela Güitrón, González Martínez, Cuevas Mantecón y ponente León Orantes, quien hizo correcciones al proyecto para que en la páginas uno, veintiséis, veintisiete, treinta y uno y treinta y dos se sustituyan las palabras “autoridades responsables” en lugar de la expresión “terceros perjudicados”, y en los renglones cuarto y quinto del párrafo final de la página veinticinco, se diga “recurso de revisión” en vez de “recurso de reclamación”. Puesto a votación el proyecto modificado, se aprobó por mayoría de quince votos de los señores Ministros Cuevas Mantecón, Castellanos Tena, Azuela Güitrón, Langle Martínez, Pavón Vasconcelos, Rodríguez Roldán, Palacios Vargas, Gutiérrez de Velasco, Salmorán de Tamayo, Moreno Flores, del Río Rodrí- guez, Calleja García, León Orantes, Olivera Toro y Presidente en funciones Rebolledo, contra dos votos de los señores Ministros López Aparicio y González Martínez quienes lo emitieron en el sentido de que se declare fundado el recurso de reclamación. El Presidente en funciones, hizo la declaratoria respectiva. Ausentes los señores Ministros David Franco Rodríguez, por estar haciendo uso de licencia, y Ernesto Díaz Infante y Luis Fernández Doblado previo aviso a la Presidencia.—Durante la vista de este asunto no estuvo presente el señor Ministro Presidente Iñárritu.—Doy fe.— De esta suerte, el auto del Juez Cuarto de Distrito que había admitido la demanda de amparo del Banco del Atlántico y de otros Bancos, en virtud de la queja que resolvió el Tribunal Colegiado de Circuito quedó anulado y la resolución del Presidente de la Suprema Corte, Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar quedó firme, al ser desechada la revisión de dichos Bancos, pues el recurso de reclamación no fue aceptado por el Pleno. Pero es de destacarse el voto de los Ministros López Aparicio y González Martínez que estuvieron contra la mayoría.

1 Ibidem. Archivo Judicial de la Suprema Corte de Justicia. 58 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

La sentencia que declaró infundado el recurso de reclamación en realidad se fundó, en esencia, que sólo de manera excepcional procedía el recurso de revisión contra sentencias dictadas en amparo directo, cuando decidían sobre la constitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Constitución, si no están fundadas en la jurisprudencia de la Suprema Corte. Por ello el Pleno estimó correcto el auto del Presidente del Alto Tribunal que desechó el recurso de revisión de los quejosos. Además, ni el artículo 107 de la Constitución ni la ley de amparo disponen que una resolución que resuelve una queja puede ser impugnada mediante el recurso de revisión. Creo que el error principal fue del Tribunal Colegiado de Circuito que admitió la queja de las autoridades responsables cuando que era procedente la revisión contra el auto que admitió la demanda, sin hacer un análisis minucioso del problema. 9. AMPARO EN REVISIÓN DE LOS BANCOS CONTRA EL CONGRESO DE LA UNIÓN Y OTRAS AUTORIDADES POR LOS ABOGADOS RAMÓN SÁNCHEZ MEDAL Y VICENTE AGUINACO ALEMÁN*

Ramón Sánchez Medal y Vicente Aguinaco Alemán, autorizados por los quejosos “Banco del Atlántico”, S. A. y coagraviados en el amparo 37/83 promovido contra el H. Congreso de la Unión y otras autoridades, ante el Juzgado 6° de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, y señalando para recibir notifi- caciones el último piso del edificio número 39 de las calles de Praga de esta capital, ante usted en forma respetuosa nos presentamos a exponer: Venimos a interponer recurso de revisión contra la sentencia de sobreseimiento de fecha 1° de los corrien- tes dictada en el amparo de referencia y que nos fue notificada por lista del día 11 del actual, expresando al efecto a continuación los siguientes

A G R A V I O S :

Primer agravio.—Aplicación inexacta de los artículos 73, fracción V, 74, fracción III, y 193 de la Ley de Amparo. Existe una notoria y gran diferencia entre “sobreseer” en un juicio de amparo y “prejuzgar” en la resolu- ción de la controversia planteada en dicho juicio. El juzgador que realmente encuentra un hecho o circuns- tancia que de verdad le impide entrar al estudio del fondo de la controversia constitucional, puede y debe decretar el “sobreseimiento”, pero inhibiéndose siempre de resolver el fondo del asunto; mas quien con base en una técnica errónea formula apreciaciones sobre la cuestión substancial planteada en el juicio de garantías y luego concluye sobreseyendo por otras razones, solamente puede decirse que ha prejuzgado el fondo a pretexto del sobreseimiento. Es pertinente hacer la anterior aclaración, porque en el presente caso la cuestión substancial o de fondo planteada en la demanda de garantías por los quejosos, concretamente en el primer concepto de violación hecho valer en ella, fue definir que los Decretos Presidenciales de 1º y 6 de septiembre de 1982 no habían expropiado las acciones representativas del capital social de las sociedades quejosas, y es el caso que cabal- mente esta misma cuestión substancial o de fondo la ha resuelto de entrada la sentencia recurrida, sin estudiar

* Toca 2784/83, Archivo Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

59 60 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA para nada los amplios y fundados razonamientos contenidos en ese primer concepto de violación y, en cambio, adhiriéndose ciegamente al criterio sustentado con anticipación por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público que desde el año próximo pasado ha pretendido atribuir esa supuesta expropiación a los Decre- tos Presidenciales de referencia. Esta actuación indebida del Juez de Distrito hace que, como consecuencia lógica del siguiente cuadro comparativo, al impugnar en este recurso la sentencia recurrida, no se esté haciendo otra cosa que combatir el criterio previo y parcial de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público desde antes de que fuera presentada en este juicio de garantías la demanda de las quejosas. Los siguientes dos criterios fueron presentados por los abogados de los Bancos quejosos en dos cuadros comparativos

1. CRITERIO PREVIO DE LA SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO.

“La adquisición por el Estado, mediante expropiación, de las acciones del capital de las citadas socie- dades, significa que los Bancos continúan funcionando sin alteración de su personalidad” (punto 9, inciso a, del informe justificado de fecha 15 de noviembre de 1982 del Secretario de Hacienda y Crédito Público en el amparo 322/82-2 promovido ante el Juzgado 2° de Distrito en Materia Administrativa en el D. F. por Banco del Atlántico, S. A. y demás coagraviados). “Con la propiedad de las acciones representativas del capital de las propias sociedades, el Estado asumió, por conducto de las mismas, el universo de sus derechos y obligaciones” (inciso d del punto 9 del citado informe). “Las instituciones de crédito son ahora propiedad del Estado por ser éste el dueño de sus acciones” (punto 9, in fine, del mismo informe). “El Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, tomó posesión inmediata el 6 de septiembre de las instituciones de crédito expropiadas con la integridad de sus bienes, y virtualmente de las acciones representativas de su capital social...” “Es importante tener presente que la toma de posesión de cada institución de crédito privada fue conse- cuencia de la expropiación de las acciones representativas de su capital social” (punto 10 del mismo informe). “Sobre el particular cabe puntualizar los siguientes motivos manifiestos e indudables de improcedencia: “b) que por Decretos de 1º. y 6 de septiembre de 1982 se expropiaron las acciones que representaban el capital social de las instituciones de crédito privadas” (queja de fecha 27 de octubre de 1982 presentada por el Secre- tario de Hacienda ante el Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del 1er. Circuito contra el auto de admisión de la demanda de garantías en el citado amparo 322/82-2).

2. CRITERIO POSTERIOR DE LA SENTENCIA RECURRIDA.

“En virtud del Decreto que establece la nacionalización de la Banca Privada que entró en vigor el 1º. de septiembre de 1982 el Gobierno se convirtió en el único propietario de las acciones en que se dividen los capitales sociales de cada una de las 21 sociedades anónimas que ahora promueven el presente juicio de garantías... “Las acciones son parte del capital social, el cual es propiedad de la sociedad anónima formando todo o parte de su activo... y como el Gobierno Federal expropió como ya vimos, entre otros bienes los activos de las sociedades quejosas, es evidente que ahora es el propietario y titular de las mismas ”(considerando tercero de la sentencia recurrida).

Al efecto, el primer concepto de violación hecho valer en la demanda de garantías, contenido en diez fojas, consistió precísamente en demostrar, de manera minuciosa y contundente, que los Decretos presidenciales de 1983-1988 61

1º. y 6 de septiembre de 1982 no expropiaron, ni pudieron expropiar, a las sociedades anónimas quejosas las acciones representativas de su capital, de tal suerte que la sentencia del inferior al decretar el sobreseimiento en este juicio de garantías, bajo el inane pretexto de que las mencionadas acciones representativas de capital habían sido expropiadas por los citados Decretos presidenciales, no hizo otra cosa que prejuzgar el fondo de la demanda de garantías, porque sin estudiar los sólidos y extensos razonamientos contenidos en ese primer concepto de violación, acogió el criterio “prefabricado” y sin fundamento alguno de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el sentido de que las acciones representativas de capital de las sociedades anónimas habían sido expropiadas. En otras palabras, la pretendida causa de sobreseimiento invocada por el inferior, no tiene carácter de tal, sino que constituye sólo pretexto para una verdadera denegación de amparo o negativa de protección constitucional, sin haber estudiado los conceptos de violación, y aplicando solo un criterio previamente “prefabricado” o forjado por la Secretaría de Hacienda y adoptado dogmáticamente por el juez inferior. La sentencia recurrida expresa que las quejosas “carecen de interés jurídico para promover el juicio de garantías” en virtud de que el Gobierno Federal “es evidente que ahora es el propietario y titular” de las acciones representativas de capital social de las sociedades anónimas “y en todo caso, el legitimado para intervenir en la transformación de dichas sociedades anónimas”, de tal suerte que la pretendida causa de improcedencia consistente en la falta de interés jurídico de las sociedades anónimas quejosas, se trata de fundamentar por el inferior en la supuesta expropiación de las acciones representativas del capital de estas últimas por virtud de los Decretos Presidenciales de 1º. y 6 de septiembre de 1982, y al no ser verdad la existencia de esta expropiación, resulta inexistente por consiguiente la mencionada causa de improceden- cia que invocó la sentencia recurrida para decretar el indebido sobreseimiento. De todo lo expuesto, es de concluir que el inferior aplicó inexactamente los citados artículos 73; fracción V, y 74, fracción III, de la Ley de Amparo, dado que, por una parte, no existía en la especie causa alguna de improcedencia que autorizara el sobreseimiento decretado, y, por otra parte, sin estudiar para nada los con- ceptos de violación relativos al fondo o substancia de la controversia planteada en la demanda de garantías, resolvió el inferior dicho fondo o substancia de tal controversia, aplicando para ello el criterio “prefabricado” o formado de antemano por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Asimismo, la propia sentencia recurrida violó el artículo 193 de la Ley de Amparo porque la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación visible en el número 109, a fojas 196, de la 8a. parte del Apéndice de 1975 al Semanario Judicial de la Federación, bajo el rubro de “improcedencia”, que invocó en la sentencia recurrida, de ninguna manera era aplicable al presente caso, ya que esa jurisprudencia se refiere a casos de “sobreseimiento” por existir una causa de improcedencia y no a la posibilidad de prejuzgar sobre el fondo en un juicio de garantías, prescindiendo en lo absoluto del estudio de los conceptos de violación, y resolviendo a pesar de ello, con base en un prejuicio adoptado de antemano, el fondo o la substancia misma de la controversia constitucional planteada en el juicio de garantías. Segundo Agravio.—Aplicación inexacta de los artículos 91, fracción II, 111, 112 y 125, fracción IV, de la Ley General de Sociedades Mercantiles. El razonamiento de la sentencia recurrida para considerar expropiadas y comprendidas dentro del Decreto Presidencial de 1º. de septiembre de 1982 las acciones representativas del capital social de las socie- dades anónimas quejosas se reduce a las cuatro afirmaciones siguientes: 1) Según la doctrina y la ley la palabra “acción” tiene una triple acepción y una de ellas es que la acción es una parte alícuota del capital social de las sociedades anónimas. 2) Asimismo, según el diccionario de Salvat para legos en derecho, el significado vulgar y corriente y no el técnico o jurídico en materia de sociedades anónimas, la palabra “activo” quiere decir el “importe total del haber de una persona” o “el conjunto de valores de que dispone una persona”. 3) Ahora bien, es así que el capital social es propiedad de las sociedades anónimas y las acciones son la suma de todas las partes alícuotas de ese capital, luego el capital social y las acciones que lo integran forman 62 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA parte de los activos de las sociedades anónimas, ya que el “activo” de éstas “puede estar constituido por el capital social y el capital patrimonial”. 4) En consecuencia, como el artículo 1º del Decreto Presidencial de lo de septiembre de 1982 expropió expresamente en su texto los “activos”, se impone como conclusión lógica y fatal que dicho Decreto Presi- dencial expropió las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas y debe reconocerse que “el Gobierno Federal se convirtió en el único propietario de las acciones en que se dividen los capitales sociales de cada una de las veintiún sociedades anónimas que ahora promueven el presente juicio de garantías” y reconocerse también que “es evidente” que el Gobierno Federal “ahora es el propietario y titular de las mismas, y en todo caso, el legitimado para intervenir en la transformación de dichas sociedades anónimas” (sic). Para poder refutar el anterior razonamiento y señalar las diversas violaciones que entraña, es menester desbrozar y poner en orden el confuso amontonamiento de inexactitudes y de prejuicios que se contienen en la sentencia recurrida. Es cierto que la palabra “acción” de una sociedad anónima tiene tres aspectos, a saber: como parte del capital social; como haz de derechos patrimoniales y corporativos; y como título-valor que incorpora esos derechos; pero de esta premisa indiscutible no se sigue de ningún modo que el capital social deje de ser sólo una cifra abstracta, formal y permanente, de significación puramente contable y jurídica, constituido por el valor de las aportaciones iniciales de los socios fundadores y en su caso por las aportaciones suplementarias cuando en asambleas de accionistas se han decretado aumentos de ese capital, el cual siempre debe anotarse y formar parte dentro del “pasivo” de la sociedad anónima para garantía especifica de sus acreedores, y nunca puede incluirse dentro del “activo” de dicha compañía. Tampoco puede concluirse de la citada premisa que “capital social” y “capital patrimonial”, sean susceptibles de confundirse, para identificar aquél primer concepto abstracto, formal, constante y meramente contable y jurídico, con este último concepto de contenido variable y netamente económico, el cual fue precisamente el que sirvió de base o de materia a la expropiación contenida en el Decreto Presidencial de 1º. De septiembre de 1982 que en su artículo 1º. claramente delimita o incluye dentro de la expropiación solo los bienes “propiedad de las instituciones de crédito privadas a las que se les haya otorgado concesión para la prestación del servicio público de banca y crédito” y a su vez también en su artículo 5º claramente excluye de tal expropiación toda clase de bienes “que no estén bajo la propiedad o dominio de las instituciones a que se refiere el artículo primero”, en cuyo supuesto se encuentran precisamente las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas a virtud de la disposición del artículo 137 de la Ley General de Sociedades Mercantiles que prohibe a las sociedades anónimas adquirir sus propias acciones, prohi- bición ésta que justifica así el gran mercantilista español: “la adquisición por la sociedad de sus acciones, dice Garrigues, en cualquier caso representa una contradicción directa porque puede ser accionista de ella misma: nadie puede adquirir derechos contra sí mismo” (Joaquín Garrigues, Curso de Derecho Mercantil, Madrid, 1936, vol. I, pág. 248). Frente a las dos citas mutiladas e imprecisas de doctrina que pretende aducir a su favor la sentencia recu- rrida, procede oponer las opiniones completas de los mejores tratadistas de la materia encabezadas nada menos que por el maestro de maestros, el inmortal Vivante. Las dos citas deficientes que invoca el fallo impugnado son de don Joaquín Rodríguez y Rodríguez; una, de carácter fragmentario, porque alude solo a frases sueltas o aisladas en torno a uno de los significados de “acción”, pero sin precisar de cuál de los dos volúmenes de la obra “Tratado de Sociedades Mercantiles” se tomaron, y la otra, notoriamente vaga porque se concreta a consignar una afirmación, pero sin indicar volu- men, ni páginas, ni palabras textuales: “El tratadista Joaquín Rodríguez y Rodríguez en la obra citada considera que, como el capital social es propiedad de la sociedad, las aportaciones para su constitución deben integrarla, y por ese solo hecho se conciben en calidad de aportaciones en propiedad”. Por el contrario, las opiniones completas que aclaran, rectifican y precisan la serie de intencionales confu- siones en que incurre la sentencia combatida son las siguientes: 1983-1988 63

“La palabra acción se usa en varios sentidos, y la ley se vale de uno o de otro según las exigencias de su concepto. En ocasiones indica con aquella palabra cada una de las fracciones en que está dividido el capital social; en otras ocasiones el conjunto de derechos y de obligaciones que derivan para el socio del contrato social; en otras, el título con el cual los socios hacen valer sus derechos y los trasmiten a otros” (Cesare Vivante, Trattato di Diritto Commerciale, vol. II, Milano, 1929, núm. 458, pág. 193). “Las acciones tienen un valor nominal, que es el valor atribuido a ellas por el estatuto y por el título mismo. “Tienen un valor real que resulta de la división del patrimonio social por el número de las acciones: este valor se determina después de la disolución de la sociedad, con los resultados de la liquidación definitiva. “Tienen ellas un valor contable. Durante la vida de la sociedad se pueden presentar diferentes ocasiones para determinarlo, por ejemplo en el caso de la separación de un socio. Este valor de la acción se obtiene sumando el monto del capital social, de las reservas y de las utilidades no repartidas y dividiendo la suma por el número de acciones. Si en el balance figuran pérdidas éstas deben deducirse de la suma sobre la cual se calcula el valor de la acción. “Tienen finalmente un valor corriente, de bolsa, que debería depender del dividendo capitalizado, pero que sufre por necesidad la influencia del mercado, esto es, de la demanda y de la oferta y de las artes más o menos leales con las cuales ellas se desenvuelvan. “La circunstancia de que los resultados del ejercicio son inciertos hasta su clausura, y que sus factores son ignorados por el público, hace que el curso de las acciones sea esencialmente aleatorio, expuesto a graves oscilaciones, objeto de especulaciones de bolsa, en especial cuando se trata de sociedad recientemente constituida, que no ha sufrido todavía las pruebas respectivas. Pero cuáles sean estas oscilaciones, ellas quedan ajenas al ordenamiento jurídico de la sociedad; no atribuyen a los socios que compren las acciones a un precio más alto un derecho mayor del que corresponde a los socios que las hubieren pagado menos, si bien el valor corriente de las acciones pueda ejercer indirectamente una influencia deletérea o vivificante sobre la suerte de la sociedad, facilitándole o haciéndole difícil el crédito” (Vivante, obra citada, núm. 463, págs. 197 y 198). “El patrimonio de una sociedad es el conjunto de todas las relaciones jurídicas de las cuales ella es la titular, relaciones de propiedad, de goce, de garantía, sobre cosas corporales e incorporales. Dicho patrimonio es esencialmente mudable según las vicisitudes de su industria pero conserva constantemente los caracteres jurídicos de una universalidad de derecho, atribuida y perteneciente al ente social. La unidad se refleja en el único inventario, en el único balance que la sociedad debe practicar aunque tenga varias sedes y varias sucursales; se refleja en la unidad de garantía que todos sus bienes ofrecen a los acreedores sociales... “Como antítesis del patrimonio o capital efectivo, esencialmente mudable, está el capital nominal de la sociedad, fijado establemente en una cifra contractual, que tiene una función contable y jurídica, una existencia de derecho y no de hecho. Todos los esfuerzos legislativos tratan de hacer coincidir el valor del patrimonio social con el monto del capital en el momento en que se constituye la sociedad; pero esta momen- tánea coincidencia viene a menos favorable o desfavorablemente según las vicisitudes económicas de la sociedad. La diferencia entre el patrimonio siempre mudable y el capital, cifra constante, no está acompañada en el balance de alguna variación del capital fijo, sino de variaciones de fondos accesorios, de las reservas de las utilidades y de las pérdidas, que añadidos al capital integran el patrimonio completo de la sociedad. El capital constituye un punto de referencia constante en la formación del balance social; debe él figurar en el pasivo de todo ejercicio por la suma establecida en el acto constitutivo, a fin de que, en contraposición al mismo, se deba inscribir en el activo un fondo equivalente de bienes, de créditos o de pérdidas para garantía o advertencia de los acreedores sociales. Dicho capital realiza la función de moderador legal y contable de la vida social; determina en ésta su función reguladora como máximo limite de las utilidades que se pueden repartir; como monto de las reservas que deben crearse; cuándo se deba proceder a la disolución de la sociedad o cuándo deba modificarse el estatuto social en razón de las pérdidas sufridas. Podría decirse a guisa de imagen que este capital, nominal y abstracto (nomen juris), realiza frente al patri- 64 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA monio o capital real, la función de un recipiente destinado a medir el grano, que en ocasiones supera la medida y en otras no alcanza a colmarla. La confusión entre estos dos instrumentos de la vida social, el uno formal, el otro material, puede dar lugar a muchos equívocos peligrosos para la interpretación de la ley, si no se tienen en cuenta como distintos” (Vivante, obra citada, num. 457, págs. 192 y 193). “A diferencia de lo que ocurre con los comerciantes individuales, escribe De Gregorio, el capital social mientras legalmente no haya sido reducido o aumentado debe figurar en el pasivo de los balances de la sociedad anónima con una cifra invariable, absolutamente independiente de las vicisitudes de la empresa: Las acciones pueden aumentar o disminuir de valor, el patrimonio social aumentarse o disminuirse, quedará siem- pre invariada en el pasivo la cifra del capital social. Sucede lo anterior no porque éste represente un adeudo de la sociedad hacia los accionistas, sino porque: a) El capital social en una sociedad anónima es, aparte de una entidad económica y contable, un elemento de la vida jurídica de ella, elemento fundamental que está en relación con toda la disciplina de la sociedad y que no puede ser variado sino en las formas y en los casos admitidos por la ley; b) el capital social es la garantía ofrecida por la sociedad a los terceros, es aquella parte del patrimonio social cuya integridad es condición esencial para la distribución de las utilidades. En efecto, manteniéndose invariada, en el pasivo, la cifra del capital social, se impide que pueda distribuirse a título de dividendos la parte de los valores que exceda al monto de las deudas inscritas en el pasivo a menos que también la cifra del capital social no haya sido cubierto en el activo con una contrapartida equivalente de bienes muebles o inmuebles. Además, la invariabilidad de dicha cifra hace del conocimiento de todos los interesados no solo el monto del capital fijado en el acto constitutivo o en los posteriores acuerdos de asamblea, sino también frente a las otras cifras del balance si subsiste todavía o se ha disminuido por las pérdidas de los ejercicios precedentes, o si, por el contrario, se ha aumentado por la constitución de las reservas” (De Gregorio, 2 bilanci delle soc. anon, nella loro disciplina giuridica, Milano, 1938, núm, 148, pág. 400). “De aquí se sigue que, no contando de un núcleo especial de bienes, sino expresando una dimensión contable, no puede representar para los acreedores sociales una garantía propiamente dicha. La garantía para ellos es solamente indirecta en cuanto que colocándose en el balance como un adeudo de la sociedad impedirá que se apliquen utilidades a los accionistas sin tener en cuenta tal cifra del pasivo” (Antonio Brunetti, Trattato del Diritto delle Societá, vol. II, Milano, 1948, núm. 402, pág. 66). La distinción es “hoy general en la doctrina entre capital y patrimonio en la sociedad anónima y la calificación del primero como cifra de contabilidad puramente formal y abstracta... debe entenderse en el sentido de que el capital es un concepto jurídico y de que no constituye ni un bien ni un conjunto de bienes, sino la medida de valor de determinados bienes: la totalidad de los que fueron aportados por los socios. Pero no en el de que constituya una simple abstracción, una cifra formal, ante la cual la ley prescinde de toda referencia a su contenido o realidad patrimoniales. Precisamente el hecho de que el concepto jurídico de capital nazca y se conciba como un instrumento para proteger a los terceros que se relacionan en la sociedad anónima debe orientarnos para matizar su verdadera naturaleza: el capital social, del cual las acciones representan partes alícuotas, debe corresponder a una efectiva aportación patrimonial” (Jesús Rubio, Curso de Derecho de Sociedades Anónimas, 3a. Edición, Editorial de Derecho Financiero, Madrid, 1974, núm. 28, págs. 75 y 76). “En su acepción corriente, capital es un conjunto de bienes que una empresa individual o social dedica a la explotación de su negocio. Señala, de otra parte, su potencia económica: si la empresa es próspera y obtiene beneficios, su capital aumenta; si fracasa y sufre pérdidas, su capital disminuye. “Este concepto de capital de la empresa como conjunto de sus bienes de explotación es un concepto económico, aunque por sus repercusiones en el ordenamiento pueda considerarse asimismo, para la empresa individual o para las sociedades de personas, un concepto jurídico. En cambio, el concepto de capital en la sociedad anónima es un concepto eminentemente, y casi podría decirse exclusivamente, jurídico. “Resulta esencial partir de la distinción entre patrimonio y capital. El patrimonio significa el conjunto de los bienes de la sociedad, que aumenta, disminuye o puede desaparecer según las vicisitudes del negocio. El capital constituye, en cambio, una cifra matemática. No representa bienes o cosas, sino un dato de valor, 1983-1988 65 inmutable, y por ello sólo puede modificarse formalmente, jurídicamente. Su volumen no tiene nada que ver con las oscilaciones prósperas o adversas del negocio. El patrimonio crece o disminuye y el capital sigue invariable. Viceversa, las modificaciones que pueden introducirse en el capital son independientes del éxito de la empresa: unas veces se aumenta el capital porque la situación del negocio es próspera; otras, en cambio, porque es adversa... “Lo que la Ley sí puede establecer es que el capital aportado no pueda cuantitativamente repartirse o retraerse por debajo de la cifra en que se valoró. Se hace así operar a esta suma como cifra de retención que a tales efectos, se hace figurar en el “pasivo” del balance. No porque el capital sea pasivo, ya que indica la valoración inicial de los bienes del “activo”, sino sobre la base de la técnica contable por partida doble, utilizándolo como dique en garantía de acreedores con el fin de contrapesar los valores de los bienes corres- pondientes del activo e impedir que puedan distribuirse entre los socios mientras no excedan de esa cifra... “La función del capital gira, pues, alrededor de su naturaleza como cifra de responsabilidad. Se trata de garantizar a los acreedores, en cuanto esto sea posible, la existencia de un activo que responda a las necesi- dades del pasivo...” (J. Rubio, obra citada, núm. 23, págs. 69 a 71). “En una relación paralela a la de capital y patrimonio se hallan el valor nominal de la acción, parte del capital, y el valor real, parte del patrimonio. Al comienzo de la vida del negocio la acción supone una participación alícuota en el patrimonio. Cuando la marcha de la sociedad es próspera y su patrimonio se fortifica y crece, el valor real de la acción tiende a subir en esa misma proporción. Cuando el patrimonio se debilita y disminuye, el valor real de la acción tiende a disminuir análogamente, si bien en la práctica intervienen otros muchos factores económicos, sociológicos y financieros para alterar esa relación. Uno muy importante es el de la rentabilidad de las acciones; éstas tienden a cotizarse al valor del capital correspondiente al dividendo que la sociedad reparte, según la tasa normal, del interés” (J. Rubio, obra citada, núm. 42, pág. 102). “Hay que poner especial cuidado en no confundir los conceptos de capital y de patrimonio sociales. En sentido estricto, al hablar de capital social se alude exclusivamente a esa cifra escriturada, suma de los valores nominales de las acciones que en cada momento tenga emitidas la sociedad; mientras que el concepto técnico del patrimonio se refiere al conjunto de derechos y obligaciones de valor pecuniario pertenecientes a la persona jurídica social. En el momento fundacional de las sociedades es frecuente que coincidan la cifra-capital y el importe o monto del patrimonio social (integrado entonces por los fondos que los socios ponen o se obligan a poner en la sociedad); pero esa coincidencia inicial desaparece cuando la sociedad comienza su actividad económica, porque las vicisitudes de la empresa social repercuten necesariamente sobre el patri- monio de la entidad en sentido positivo y negativo, aumentándole o disminuyéndole, mientras que la cifra- capital permanece indiferente a esas vicisitudes y solo puede ser modificado en más o en menos previo acuerdo social de aumento o reducción del capital tomado con las formalidades legales. “De ordinario, la relación entre la cifra-capital y el valor del patrimonio acusará la situación económica de la sociedad. A medida que el valor del patrimonio rebase la cifra-capital la situación será más sólida, mientras el caso contrario significa que las pérdidas han ido absorbiendo los fondos aportados por los socios en concepto de capital. Poniendo un tope a la eventual situación deficitaria de las sociedades anónimas, la ley ordena que si las pérdidas dejan reducido el patrimonio a una cantidad inferior a la tercera parte del capital, la sociedad se disolverá, a no ser que se reintegre el capital perdido o se reduzca. “EL capital social juega un papel de orden jurídico... pero, además, también cumple una importante función de orden contable; la sociedad viene obligada a llevar al balance, como primera partida del pasivo, el importe nominal del capital, y de este modo el capital constituye una dimensión contable (invariable en tanto no se aumente o se reduzca legalmente) que actúa de garantía indirecta de los acreedores sociales, en cuanto impide que puedan resultar del balance ganancias repartibles sin que los elementos del activo cubran, aparte de las demás deudas, la deuda representada por el capital” (Rodrigo Uría, Derecho Mercantil, 9a. Edición, Madrid, 1974, núm. 193, págs. 185 y 186). “Como en la vida de las sociedades rara vez coincide la cifra de capital con el importe del patrimonio, el valor nominal de las acciones no suele coincidir con su valor real, que se obtiene dividiendo el importe 66 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA efectivo del patrimonio entre el número de acciones; y a su vez el valor real tampoco suele coincidir entera- mente con el llamado valor de bolsa o de mercado, que se obtiene fundamentalmente en función del dividendo, aunque también influyan sobre él otra serie de factores ocasionales difíciles de estimar, que muchas veces hacen oscilar el curso de los títulos con independencia de su rentabilidad”. (Uria, obra citada, núm. 214, pág. 208). “Hay que partir de la distinción entre capital y patrimonio social... “Patrimonio es el conjunto efectivo de bienes de la sociedad en un momento determinado. Su cuantía está sometida a las mismas oscilaciones que el patrimonio de una persona individual: aumenta si la industria es próspera, disminuye en el caso contrario... El capital social es, por el contrario, solamente una cifra permanente de la contabilidad, que no necesita corresponder a un equivalente patrimonial efectivo. Indica esa cifra el patrimonio que debe existir, no el que efectivamente existe. Esta cifra es una de las menciones esenciales de la escritura de constitución. Repre- senta, pues, un requisito esencial para el nacimiento de la sociedad anónima. La determinación del capital social en la escritura significa la declaración de que los socios han aportado o han ofrecido aportar a la sociedad a lo menos un conjunto de bienes (patrimonio) equivalente a esa cifra y que la sociedad asume obligación de conservar en interés de los acreedores un patrimonio igual, por lo menos, a la cuantía del capital ¿por qué razón?. “La razón es que el capital social representa una cifra de garantía para los acreedores sociales y para los futuros accionistas. Los acreedores no tienen acceso directo al patrimonio de los accionistas. Solo cuentan como objeto de ejecución con el patrimonio de la sociedad. Se comprende su interés en que este patrimonio no quede reducido por debajo de la cifra que representa la suma de las aportaciones de los socios (capital social)... “De todo esto se desprende que capital y patrimonio social que legal y teóricamente deben ser iguales al constituirse la sociedad (si los socios no realizaran íntegramente su aportación, la sociedad tiene contra ellos el crédito correspondiente y este crédito es ya patrimonio activo) pueden ser de cuantía distinta incluso desde el primer momento (V.gr.: si las acciones se emiten sobre la par) y lo son, normalmente, en cuanto la sociedad empieza a funcionar, puesto que la ganancia o la pérdida hará disminuir la cifra del patrimonio social, quedando siempre intacta la del capital.... (Garrigues, obra citada, págs. 232 a 234). “La acción es, ante todo, una de las partes en que se divide el capital social de la sociedad anónima... su valor nominal, el expresado en el título, indica tan solo la cuantía de la aportación del accionista, y no el precio de adquisición del título en el mercado, éste depende de la situación próspera o adversa de la sociedad: valor efectivo en contraposición al valor nominal de la acción...” (Garrigues, obra citada, págs. 243 y 244). “El capital social es una cifra que se fija inicialmente en función de las aportaciones de los socios. Como sabemos estas aportaciones deben consistir en dinero o en bienes, cuyo valor debe expresarse en dinero. De esta forma el capital y el patrimonio coinciden al nacer la sociedad, pero esta coincidencia desa- parece tan pronto como la sociedad empieza a funcionar. Lógicamente, el patrimonio sufrirá alteraciones que elevarán su cuantía por encima de la cifra que el capital social representa o que lo harán descender por debajo de aquel nivel. En cambio, el capital social, como cifra abstracta, permanece inmutable en tanto no se modifique por medio de un acto especial destinado a elevarlo o disminuirlo”. “El capital social propiamente dicho cumple una función de garantía cerca de los acreedores. No se puede entregar activo a los socios si el remanente líquido restante no cubre la cifra que el capital social representa” (Manuel de la Cámara Alvarez, Estudios de Derecho Mercantil, Vol. I, Editoriales de Derecho Reunidas, Madrid 1977, pág. 417). “El patrimonio social es el conjunto de bienes y derechos de la sociedad, con deducción de sus obliga- ciones; se forma, inicialmente, con el conjunto de aportaciones de los socios. “Aunque el socio no entregue de momento el objeto de su aportación, la obligación que contrae es elemento del patrimonio social; v. gr.: si un socio se obliga a entregar diez mil pesos, el crédito a su cargo entra a formar parte del patrimonio de la sociedad, aunque no haya sido desembolsado el dinero; y el patrimonio 1983-1988 67 social no altera su valor, sino que simplemente cambian sus componentes, cuando el socio, en una o varias partidas, hace ingresar en el tesoro de la sociedad la suma pactada. “No debe, en modo alguno, confundirse el patrimonio de la sociedad con el capital social, aunque originalmente coincidan. El capital social es la cifra en que se estima la suma de las obligaciones de dar de los socios, y señala el nivel mínimo que debe alcanzar el patrimonio social para que los socios puedan disfrutar de las ganancias de la sociedad. Por tanto, permanece invariable, mientras no cambie el número de puestos de socios o no se altere el monto de las obligaciones a cargo de ellos. Por lo contrario, el patri- monio social está cambiando continuamente; sujeto a todas las vicisitudes de la sociedad, aumenta cuando sus negocios son prósperos, se menoscaba en caso contrario. Sobre el patrimonio social repercuten todas las operaciones de la sociedad, al paso que el capital social sólo se afecta por las relaciones entre la sociedad y sus propios socios. El capital social es un número que tiene un significado jurídico y contable, pero que no tiene un correlato económico: pueden haberse perdido casi todos los bienes de la sociedad, y, sin embargo, el capital social permanece invariable, para decirnos a cuánto ascendieron las aportaciones de los socios, para determinar el contenido de diversas normas jurídicas, que posteriormente se estudiarán”. (Roberto L. Mantilla Molina, Derecho Mercantil, 14a. Edición, Editorial Porrúa, México, 1974, núm. 255, pág. 198). A tan claros y contundentes testimonios de doctrina nacional y extranjera se enfrenta estólida y triunfal la tesis de la sentencia recurrida. Al efecto, el razonamiento completo del inferior puede resumirse en estos términos: Las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas son partes alícuotas de ese capital social; ahora bien, como el capital social de una sociedad anónima forma parte de los activos de esa sociedad anónima y, por otra parte, el Decreto Presidencial de 1º. de septiembre de 1982 expropió en su artículo primero los activos de las sociedades anónimas que prestaban entonces el servicio bancario; debe concluirse que tal expropiación comprendió e incluyó las acciones representativas del capital social de dichas sociedades anónimas. “Fuerza del consonante a lo que obligas, A decir que son blancas las hormigas”. Solo una interpretación superficial y letrista del artículo 111 de la Ley General de Sociedades Mercan- tiles pueden explicar que la sentencia del inferior haya tratado de identificar los “títulos de acciones”, qué incorporan a favor de sus tenedores los derechos patrimoniales y corporativos en una sociedad anónima y que tienen un valor económico de índole cambiante, con la cifra abstracta y constante, aplicada a la acción como parte alícuota del capital social y cuya significación contable hace que se registre nunca en el activo, sino siempre en el pasivo de la sociedad anónima emisora. De todo lo expuesto, se colige que la sentencia recurrida aplicó inexactamente los artículos 91, fracción II, 111, 112 y 125, fracción V, de la Ley General de Sociedades Mercantiles, porque trató de concluir falsa- mente que por el hecho de que las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas son parte alícuota de ese capital social, deben por ello considerarse como uno de los elementos integrantes de los “activos” de dichas compañías y estimarse que pueden identificarse y confundir, por una parte, el capital social, que es una cifra formal, abstracta, constante, de naturaleza puramente contable y jurídica, y que siempre se anota en el “pasivo” de la sociedad anónima para servir de garantía a los acreedores sociales, y, por otra parte, el patrimonio económico, que es por el contrario un fondo o masa variable y que se integra con todos los bienes, derechos y obligaciones de las sociedades anónimas en cuestión. Tercer agravio.—Inaplicación de los artículos 1º. 178, 182, fracción VI, 227 y 228 de la Ley General de Sociedades Mercantiles y de los artículos 26, 27 y 28 del Código Civil y aplicación inexacta de la fracción V del artículo 73 y de la fracción III del artículo 74 de la Ley de Amparo. Para decretar el sobreseimiento de este juicio garantías, adujo la sentencia recurrida que las sociedades anónimas quejosas carecen de interés jurídico para promover el presente juicio de amparo y, por tanto, se surte por ello la causal de improcedencia prevista en la fracción V del artículo 73 de la Ley de la Materia que establece en ese caso el sobreseimiento respectivo en la fracción III de su artículo 74. 68 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Dicha sentencia de sobreseimiento pretende fundar esa supuesta falta de interés jurídico de las sociedades anónimas quejosas en estas dos razones: 1a.—Por el Decreto Presidencial de 1º. de septiembre de 1982 el Gobierno Federal se convirtió en “el único propietario de las acciones en que se dividen los capitales sociales de cada una de las sociedades anónimas quejosas”, y, por tanto, es al Gobierno Federal a quien constituido en debida forma, posiblemente corresponde intervenir en la transformación de las sociedades anónimas”, puesto que, como el Gobierno Federal expropió —agrega— entre otros bienes, los activos de las sociedades quejosas, es evidente que ahora es el propietario y titular de las mismas, y en todo caso, el legitimado para intervenir en la transformación de dichas sociedades anónimas”. La refutación a este primer fundamento de la sentencia recurrida se contiene en el agravio que antecede, al cual nos remitimos, razón por la cual será materia del presente agravio únicamente el siguiente. 2a.—La Ley de Sociedades Mercantiles no faculta a las sociedades anónimas para intervenir en su transformación, sino que “tal privilegio” compete “a la asamblea extraordinaria de accionistas”, o sea como si la asamblea de accionistas no fuera un órgano o parte integrante de la sociedad anónima, sino una entidad autónoma y extraña a ésta. Para impugnar esta segunda razón que arguye la sentencia recurrida para haber decretado el sobre- seimiento, es indispensable hacer varias precisiones: I.—Cuando la Ley de Sociedades Mercantiles habla en su artículo 182, fracción VI, de la competencia de la Asamblea General Extraordinaria de Accionistas para acordar la “transformación” de una sociedad anónima, se refiere sólo a la posibilidad de que dicha asamblea convierta a la sociedad anónima en cuestión en alguna de las otras sociedades mercantiles de derecho privado que enumera el artículo 1º. de la misma ley, como expresamente lo aclaran los artículos 227 y 228 del propio ordenamiento que remiten al citado artículo 1º. Por consiguiente, de ninguna manera puede entenderse en el mismo sentido la mal llamada “transformación” de las sociedades anónimas quejosas, que son personas de derecho privado, en las nuevas “entidades de la Administración Pública Federal” a que alude expresamente en su parte final el artículo 3º. de la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito, que son personas morales de derecho público y cuyo carácter corresponde a las “sociedades nacionales de crédito” que menciona el artículo 2º. transi- torio de la misma Ley Reglamentaria, ya que esta trascendental metamorfosís jamás puede decretarla una Asamblea General Extraordinaria de Accionistas de una sociedad anónima, cualesquiera que sean los dueños de las acciones representativas del capital social de ésta, sino que solo puede ordenarse “por decreto del Ejecutivo Federal”, según lo establece el artículo 7º. de la misma Ley Reglamentaria. Carece, por tanto, de todo fundamento la sentencia recurrida cuando afirma que el Gobierno Federal, no como autoridad y por medio de un Decreto, sino en su calidad de supuesto “único propietario de las acciones en que se dividen los capitales sociales de las sociedades anónimas” quejosas es “el legitimado para intervenir en la transformación de dichas sociedades anónimas”, a través de un acuerdo aprobado en asamblea extra- ordinaria de accionistas. II.—En toda sociedad anónima la asamblea de accionistas es el órgano supremo de formación y expresión de la voluntad social, conforme a lo dispuesto por el artículo 178 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, y, en cambio, en las nuevas “sociedades nacionales de crédito” la única autoridad suprema es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como consta, entre otros preceptos, principalmente de los artículos 5 a 8 de la citada Ley Reglamentaria, ya que dicha Secretaría aprueba los programas y presupuestos de tales entidades de la Administración Pública Federal (art. 5º. de la misma Ley Reglamentaria); establece, la clausura o cambio de ubicación de las oficinas de dichas entidades (art. 8º. de la misma Ley Reglamentaria); ordena el aumento o disminución del capital de las propias sociedades (art. 19 de la misma Ley Reglamentaria); designa a las personas integrantes de las dos terceras partes del Consejo Directivo, no a través de un acuerdo de asamblea, sino mediante nombramientos oficiales directos (art. 24, párrafo 2º. de la citada Ley Reglamentaria); y señala “la forma y términos” para la designación de la tercera parte restante de los miem- bros del Consejo Directivo (arts. 14, fracción I, y 24, in fine, de la misma Ley Reglamentaria); todo lo cual 1983-1988 69 explica que los tenedores de los llamados “certificados de aportación patrimonial” solo tengan derechos patrimoniales, a saber, para participar en las utilidades y, en su caso, para percibir la cuota de liquidación (art. 14 de la misma Ley Reglamentaria),pero ningún derecho corporativo que puedan ellos ejercitar, razón por la cual la multicitada Ley Reglamentaria no menciona para nada en ninguno de sus preceptos que existan asambleas de titulares de esos certificados de aportación patrimonial, ni tampoco remite supletoriamente en su artículo 3º. a la Ley General de Sociedades Mercantiles, sino a otras leyes diferentes. Todas estas disposiciones hacen ver que las nuevas sociedades nacionales de crédito se crean y funcio- nan bajo un régimen heterónomo, es decir, a través de acuerdos, órdenes y nombramientos oficiales de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, a diferencia de las sociedades anónimas quejosas que se crearon y funcionan bajo el régimen autónomo en el que no es una autoridad externa, sino un órgano propio como lo es su propia asamblea general de accionistas, la fuente y el origen de sus acuerdos y decisiones. En consecuencia, ante esta absoluta separación en lo tocante a fundación, estructura y actuación de las sociedades anónimas quejosas y las nuevas sociedades nacionales de crédito, nadie puede dudar seriamente de que la mal llamada “transformación” de las actuales sociedades anónimas quejosas de derecho privado y con régimen autónomo, para ser substituidas por las nuevas sociedades nacionales de crédito de derecho público y con régimen heterónomo, entraña una extinción o desaparición de aquellas sociedades anónimas de derecho privado para dejar el lugar o ser remplazadas por estas últimas sociedades nacionales de crédito, sin que, por tanto, al menos en este caso concreto, pueda cuestionarse la verdad de lo que a propósito inclusive de la verdadera transformación de un tipo de sociedad mercantil de los previstos en el artículo 1º. de la Ley de la Materia, expresa claramente la exposición de motivos de este mismo ordenamiento: “En lo general, tanto la fusión como la transformación están regidas por las mismas reglas, pues aunque es verdad que existe entre ambas la diferencia fundamental de que la transformación da nacimiento siempre a un sujeto de derecho distinto del que hasta antes de ella venía actuando y la fusión no, necesa- riamente se pensó que esa diferencia no impedía que, en lo que toca a las materias que la ley trata, tanto la transformación como la fusión de sociedades recibieran una reglamentación análoga. Sin embargo, es conveniente anotar que, precisamente porque la transformación de una sociedad es una medida mucho más grave que la fusión, sólo ella da lugar, según ya queda indicado antes, al derecho del retiro”. Una vez hechas las dos aclaraciones que anteceden, resulta evidente que las sociedades anónimas quejosas les irroga directos y personales perjuicios jurídicos la anunciada “transformación” de ellas, para ser convertidas en sociedades nacionales de crédito, como lo ordena el artículo 2º. transitorio de la referida Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito. Dicha disposición transitoria afecta, en perjuicio de las sociedades anónimas quejosas, derechos análogos a los conocidos hoy día en la más moderna doctrina del derecho civil como “derechos de la perso- nalidad de las personas físicas”. En efecto, por causa de la anunciada “transformación” que ordena la disposición transitoria en cuestión, se extingue o desaparece la personalidad jurídica de derecho privado de las sociedades anónimas quejosas, afectándose por consiguiente la existencia misma de ellas. Por virtud también de la propia disposición transitoria se priva a las sociedades anónimas quejosas del órgano supremo de formación y expresión de la voluntad social, porque no existirán ya asambleas de accio- nistas, ni éstas serán, por consiguiente, el órgano supremo de ellas, sino a lo sumo meras reuniones informativas o consultivas. Asimismo, por aplicación de dicho precepto transitorio no podrán ya las socie- dades anónimas quejosas, a través de su mencionada asamblea u órgano supremo de formación y expresión de la voluntad social, aumentar o disminuir su capital social, ni nombrar al administrador o administradores de ellas, ni cambiar siquiera su objeto social para el caso de que recibieran la indemnización por la expropiación de todos sus bienes y pudieran dedicar tal indemnización a otras finalidades que no fueran la prestación al público del servicio de la banca y del crédito. 70 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Para confirmar que la Asamblea de Accionistas, en cuanto de órgano de formación y expresión de la voluntad social, es parte integrante y necesaria de toda sociedad anónima, cabe también traer a colación algunas citas doctrinales: “La necesidad de la asamblea la inferimos de interpretación del artículo 178 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, el cual otorga a la asamblea la categoría de órgano supremo para acordar y ratificar todos los actos y operaciones de la sociedad; asimismo, establece que las resoluciones que se tomen por la asamblea serán cumplidas por las personas que aquélla designe. Por lo tanto, sin la asamblea no será posible realizar ninguna operación por la sociedad, toda vez que no se podrá acordar ni ratificar ninguno de los actos necesarios para la marcha de la empresa y, como consecuencia, no habrá designación de persona alguna para ejecutar los actos, por no haber actos que ejecutar” (Oscar Vázquez del Mercado, Asambleas y Fusión de Sociedades Mercantiles, Editorial Porrúa, México, 1976, núm. 4, pág. 23). “De acuerdo con la teoría orgánica adoptada por nuestra legislación, la “persona moral” que es la sociedad anónima, se sirve de esos “órganos”, al igual que la “persona física” se sirve del cerebro, del corazón, etc. Seria infantil decir que “el cerebro” de Juan Pérez tiene personalidad jurídica, o que “el corazón” de José Sánchez tiene capacidad procesal. Los únicos que tienen personalidad jurídica y capacidad procesal son Juan y José como seres humanos, pero de ninguna manera sus órganos corporales. “De igual manera, los “órganos” de una persona moral, como es la sociedad anónima, no pueden tener personalidad jurídica ni capacidad procesal, porque nuestras leyes únicamente le han otorgado la calidad de sujeto de derecho a la sociedad misma, pero de ninguna manera a alguno de sus órganos cuando están formados por cuerpos colegiados”. (Mario Bauche Garciadiego, La Empresa, Editorial Porrúa, México, 1977, pág. 523). “Los órganos de la sociedad son la Asamblea de los accionistas, los administradores y el colegio sindical (Comisarios): a los administradores está confiada la gestión de la actividad social, el colegio sindical (los Comi- sarios), funge para el control y la vigilancia de dicha gestión, a la asamblea corresponde nombrar a los unos y a los otros, pedir cuentas a los mismos de la actividad desarrollada, tomar las deliberaciones más importantes relativas a la vida del ente (sobre todo aprobación del balance, distribución de los dividendos y modificaciones estatutarias)... “Todos estos órganos son necesarios, porque es inconcebible una sociedad por acciones en la que falte uno de ellos...” (Francesco_Ferrara, Gli Imprenditori e le Societá, Stabilimento, Firenze, 1942, núm. 162, págs. 230 y 231). “EL vocablo órgano expresa por ello mejor que se trata de quienes reciben su poder del mismo estatuto de la persona jurídica y que están integrados en la estructura misma de la persona jurídica. Con lo que se hace bien visible, que los actos de sus órganos se consideran como de la propia persona jurídica, con todas las consecuencias favorables o desfavorables que de ello derivan” (Federico de Castro y Bravo, La Persona Jurídica, en Temas de Derecho Civil, Madrid, 1972, pág. 88). Bastan las transcripciones que anteceden para corroborar que al suprimirse el esencial y autónomo régimen corporativo de las sociedades anónimas quejosas, para substituirlo por un régimen heterónomo en que la única autoridad suprema va a ser en lo sucesivo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y que el remplazamiento y extinción de las sociedades anónimas quejosas de derecho privado por las nuevas sociedades nacionales de crédito, bajo el régimen heterónomo en el que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es la autoridad suprema y los tenedores de los certificados de aportación patrimonial carecen de derechos corporativos y solo tienen derechos patrimoniales, constituye a todas luces un perjuicio personal y directo que infiere a las sociedades anónimas quejosas el artículo 2º. transitorio de la Ley Reglamentaria tantas veces citada, y, por consiguiente, la sentencia recurrida viola los artículos 1, 178, 182, fracción VI, 227, y 228 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, los artículos 26, 27 y 28 del Código Civil aplicable en materia federal, que reconocen que las personas morales como las sociedades anónimas quejosas se rigen por la mencionada ley mercantil de la materia y por sus estatutos y que pueden por medio de sus órganos sociales ejercitar todos los derechos necesarios para realizar sus objetos sociales, así como los artículos 73, fracción V, y 74, fracción III, de la Ley de Amparo, por cuanto que en la especie no existe la 1983-1988 71 causa de improcedencia consistente en la falta de interés jurídico de las sociedades anónimas quejosas para promover este juicio de garantías y no existe tampoco por consiguiente motivo para el sobreseimiento decretado en la sentencia recurrida. Expuesto lo anterior, y con fundamento en los artículos 103 y 107, fracción VIII, inciso e, de la Constitución Federal, en los artículos 82, 83, fracción III, 84, fracción I, inciso e, 86, 88, 90, y 91, fracción I, de la Ley de Amparo y en el artículo 11, fracción IV bis, inciso a, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,

A USTED, SEÑOR PRESIDENTE, PEDIMOS CON TODA ATENCION SE SIRVA:

Tener por interpuesto y admitir este recurso de revisión, a efecto de que en el plazo de diez días aleguen lo que estimen pertinente las autoridades responsables y se corra traslado por igual término al Ministerio Público Federal para que formule el pedimento correspondiente, y finalmente se turne el asunto al Ministro Ponente y se resuelva por el Pleno de ese H. Alto Tribunal Federal que son procedentes y fundados los agravios que hacemos valer y como consecuencia de ello se entre al estudio de los conceptos de violación y se declaren procedentes y fundados y se conceda a las quejosas la protección constitucional solicitada. Para cumplir con lo dispuesto en el artículo 88 de la Ley de Amparo, en escrito por separado de esta fecha hemos comunicado al C. Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa del Distrito Federal la interposición del presente recurso, acompañándole las copias necesarias en número de siete de este mismo escrito para que se distribuyan entre cada una de las partes y el Ministerio Público Federal y con la sobrante se forme el expediente respectivo. México, D. F., a 17 de marzo de 1983.

Puede ser advertido que los fundamentos de la demanda de amparo indirecto de los quejosos descansan en que los Decretos Presidenciales de 1° y 6 de septiembre de 1982 no pudieron expropiar las acciones del capital social de las sociedades quejosas. El decreto expropiatorio solamente nacionalizó la Banca privada y trató de convertirse en el único propietario de las acciones de las 21 sociedades anónimas que promovieran el amparo. Pero estas innumerables acciones no pudieron ser expropiadas y por ello el gobierno no era propietario de ellas. Por lo tanto, fue improcedente que el Juez de Distrito sobreseyera el amparo sin hacer un estudio de este problema. El capital social y el capital patrimonial no pueden ser confundidos. La expropiación solamente com- prendió al capital patrimonial, o sea, los bienes propiedad de las instituciones de crédito concesionadas para el servicio público de banca y crédito y excluyó en su artículo 5 toda clase de bienes que no estén bajo la propiedad o dominio de ellas. Como, la ley mercantil prohíbe a las sociedades anónimas adquirir sus propias acciones éstas no fueron expropiadas. Por eso es que las sociedades anónimas que interpusieron el amparo contra los decretos expropiatorios sí tienen interés jurídico. Como son sociedades anónimas de derecho privado no se pueden transformar en entidades de la administración pública federal, pues esto solo lo podría hacer una asamblea general extraordi- naria de accionistas, pero no por decreto del Gobierno. Por ello es que éste no puede ser dueño de las acciones como único accionista. La autoridad suprema de estas sociedades expropiadas será la Secretaría de Hacienda, pero ellas tendrán siempre un interés jurídico en el amparo por ser lesionados sus accionistas originales. Por eso fue que la primera demanda de amparo en el país fue promovido por Vitro S.A., como accionista mayoritario de Banpais, ante el Juez Cuarto de Distrito de Nuevo León (Expediente 1416/82), el 6 de septiembre de 1982, siendo propietaria del 81% de las acciones del Banco.1 Además, lógico era que la expropiación bancaria implicara una indemnización a los accionistas de los Bancos.

1 Proceso, 13 de septiembre de 1982.

10. SENTENCIA DEL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA QUE RESOLVIÓ EL AMPARO INTERPUESTO POR LOS BANCOS CONTRA SU NACIONALIZACIÓN*

México, Distrito Federal. Acuerdo del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, corres- pondiente al día veinte de abril de mil novecientos ochenta y nueve.

V I S T O S; y, R E S U L T A N D O:

PRIMERO.—Por escrito presentado el tres de febrero de mil novecientos ochenta y tres, en la Oficialía de Partes Común a los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, Banco del Atlántico sociedad anónima, Banco Nacional de México, sociedad anónima, Banpaís, sociedad anónima Múltibanco Comermex, sociedad anónima, Banco de Crédito y Servicio, sociedad anónima, Banco Sofimex, sociedad anónima, Banca Confía, sociedad anónima, Banco del Noroeste, sociedad anónima, Banco Mer- cantil de Zacatecas, sociedad anónima, Banca de Provincia, sociedad anónima, Banco Mercantil de Monterrey, sociedad anónima, Banca Serfin, sociedad anónima, Banca Cremi, sociedad anónima, Banco General de Capitalización, sociedad anónima, Banca de Tuxpan, sociedad anónima, Bancomer, sociedad anónima, Banco Popular de Edificación y Ahorro, sociedad anónima, Banco Comercial Capitalizador, sociedad anónima, Banco B.C.H., sociedad anónima, Bancam, sociedad anónima, Banco Oriente, sociedad anónima, por conducto de sus respectivos representantes, ocurrieron en demanda de amparo, de la que conoció el Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, contra las autoridades y actos que enseguida se especifican: “AUTORIDADES RESPONSABLES.—1) H. Congreso de la Unión, —2) C. Presidente de la República, —3) C. Secretario de Gobernación, —4) C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, y —5) C. Subsecretario de la Banca y Crédito de esta última Secretaría de Estado.— ACTOS RECLAMADOS: 1 —Del H. Congreso de la Unión reclamamos la aprobación y expedición de todo el articulado de Ia Ley Reglamentaria del Servicio público de Banca y Crédito especialmente en cuanto al artículo 2º transitorio, de fecha 30 de diciembre de 1982, publicado en el Diario Oficial de la Federación del día 31 del mismo mes, para entrar en vigor el día 1º de enero de 1973; con todas sus

* Toca 2784/83 Archivo Judicial de la S.C.J.N.

73 74 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA consecuencias y efectos. 2.—Del C. Presidente de la República reclamamos la expedición del Decreto de fecha 30 de diciembre de 1982, en que promulga, mandando observar y publicar, la mencionada Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito, publicación que se llevó a cabo en el Diario Oficial de la Federación correspondiente al día 31 del mismo diciembre; todos los efectos y consecuencias de estos actos. 3.—De los C.C. Secretarios de Gobernación y de Hacienda y Crédito Público, reclamamos el refrendo del decreto promulgatorio de la susodicha Ley Reglamentaria, y del C. Secretario nombrado en primer término reclamamos además la publicación que se llevó a cabo en el Diario Oficial de la Federación correspondiente al 31 de diciembre de 1982; todas las consecuencias y efectos de estos actos. 4.—De los C.C. Presidente de la República, como Titular del Poder Ejecutivo Federal, Secretario de Hacienda y Crédito Público y Subsecretario de Banca y Crédito, reclamamos los inminentes actos de cumplimiento y ejecución de todas sus disposiciones y en especial las contenidas en el artículo 2º transitorio de la Ley Reglamen- taria del Servicio Público de Banca y Crédito, con todas sus consecuencias y efectos, que consisten, de manera ejemplificada y no limitativa, en lo siguiente: la reglamentación por virtud de ella de la adi- ción de un párrafo 5º al artículo 28 de la Constitución de Querétaro de 1917; la ostentación y ejercicio de los supuestos derechos de titularidad de las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas, bajo el falso supuesto de que dichas acciones fueron expropiadas por los Decretos publicados en el Diario Oficial de la Federación de los días 1º y 6 de septiembre de 1982; la inminente convocatoria a asambleas generales ordinarias y extraordinarias de accionistas de las sociedades anónimas quejosas y celebración misma de tales asambleas, con el propósito de transformarlas a tales compañías en sociedades nacionales de crédito; la destrucción o aniquilamiento o extinción de la personalidad de derecho privado de las sociedades anónimas quejosas para convertirlas en sociedades nacionales de crédito como instituciones de derecho público; la usurpación de los derechos de los legítimos dueños de las acciones que representan el capital social de las sociedades anónimas quejosas para votar y tomar acuerdos que atenten a la existencia misma de la persona moral de derecho privado y sus órganos estatutarios de represen- tación y produzcan su extinción o desaparición, por ejemplo, acuerdos de disolución, fusión, transformación, supresión del Consejo de Administración y de los Comisarios, etc.; la protocolización notarial de estas asambleas espurias y su inscripción en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio; la emisión de Decretos que señalen la fecha en que surta efectos la inminente transformación de las sociedades anónimas quejosas, como sujetos de derecho privado, en sociedades nacionales de crédito, como instituciones de derecho público, con privación del derecho a conservar la personalidad jurídica adquirida y reconocida por la Ley Federal de Sociedades Mercantiles, sin previo juicio y con denegación absoluta del derecho de defensa de las quejosas, ante Tribunales preexistentes y conforme a leyes expedidas con anterioridad al hecho”. SEGUNDO.—La parte quejosa invocó como garantías violadas las que consagran los artículos 13, 14, 16 y 27 de la Constitución General de la República y manifestó como antecedentes de su demanda los siguientes: “1.—Las sociedades anónimas quejosas son todas ellas de nacionalidad mexicana que se constituyeron y han estado actuando conforme a las leyes del país.—2.— A cada una de dichas sociedades anónimas quejosas la Secretaría de Hacienda y Crédito Público les había otorgado autorización, bajo el impropio nombre de “concesión”, para prestar al público el servicio mercantil de la banca y del crédito de acuerdo a lo establecido en los artículos 1º y 2º de la Ley General de Instituciones de Crédito y Organi- zaciones Auxiliares, estableciéndose en las respectivas autorizaciones o mal llamadas concesiones que éstas eran “por su propia naturaleza intransmisibles”. 3.—El día 12 de julio de 1982 el Presidente de la República en su residencia de Los Pinos felicitó a dichas sociedades quejosas, reconociendo pública y sinceramente su actuación patriótica y solidaria ante la crisis económica y financiera del país, como consta de las reseñas periodísticas del siguiente día.—4.—Hasta el 31 de agosto del mismo año de 1982 cada una de las quejosas estuvieron prestando el servicio bancario con estricto apego a la mencionada ley y a las instrucciones de dicha Secretaría, del Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y todas sus operaciones se llevaron a cabo en igual forma que las instituciones nacionales de Crédito, las de la banca mixta, el Banco Obrero, el Citibank y el Banco del Ejército, Fuerza Aérea y Armada.—5.—Intem- 1983-1988 75 pestivamente, el día 1º de septiembre de 1982 procedió el Presidente de la República a convocar a un desayuno a temprana hora a los miembros de su gabinete y en forma sorpresiva, sin más explicaciones, les invitó a firmar un decreto de esa misma fecha, preparado en el más riguroso sigilo por el mismo Presidente, y por un grupo de sus más cercanos colaboradores, por virtud de cuyo Decreto se ordenaba la expropiación de todos los bienes de las sociedades quejosas y se retiraba a éstas la autorización para que siguieran prestando el servicio bancario, creándose en su lugar unas nuevas entidades de la Administración Pública Federal que, bajo la dirección de un representante de la Secretaría de Hacienda en cada una de ellas y con dichos bienes y el personal intermedio y empleados de las sociedades quejosas, o sea con “la estructura administrativa” de éstas, continuarían prestando el citado servicio bancario.—6.—El mismo día 1º de septiembre de 1982 en su informe ante el Congreso de la Unión, anunció el Presidente de la República la publicación del decreto de referencia en esa misma fecha en el Diario Oficial y lanzó graves anatemas de falta de solidaridad y de saqueo de divisas en contra de las sociedades quejosas, sin existir juicio previo, ni dar oportunidad alguna de defensa a las mismas sociedades acusadas, a pesar de no ser ciertos tales cargos.—Es de advertir que en este primer Decreto, sin dar absolutamente ninguna explicación, estableció el Presidente de la República tres fueros o privilegios a favor de la banca mixta, del Banco Obrero y del Citibank, eximiéndolos de la expropiación y del retiro de la autorización bancaria.—7.—Antes de proseguir este relato, cabe destacar que varias de las sociedades quejosas directamente o a través de sus agencias en el extranjero, obtuvieron empréstitos por valor de más de diez mil millones de dólares en los mercados internacionales, cuyos recursos destinaron a su vez en su mayor parte para financiar al Gobierno Federal y a las empresas paraestatales y contribuir así a la solución de la crisis económica en que se hallaba el país. Además de tales empréstitos, hay que agregar otra cantidad igual también de cerca de otros diez mil millones de dólares por concepto de encaje o de aportación efectuada por los Bancos privados al Banco de México y derivada de depósitos de dólares hechos por los particulares en tales bancos, para dar un total de veinte mil millones de dólares que los mismos Bancos privados aportaron al Gobierno Federal para que éste cubriera su déficit de divisas. Estos importantes hechos autorizan a preguntar si ¿los empréstitos de divisas que recabara en el extranjero la banca privada, eran acaso para saquear de divisas al país o, por el contrario, eran para proveer de ellas al Gobierno Federal?.—8.—Al día siguiente, 2 de septiembre de 1982, los señores Carlos Abedrop Dávila, Agustín Legorreta, Manuel Espinosa Yglesias y Jorge Morales Treviño entrevistaron al Presidente de la República para comunicarle que las sociedades quejosas no opondrían resistencia a que el Gobierno Federal tomara posesión de los bienes de dichas sociedades, no por estar de acuerdo con tal medida sino sólo para no causar al país daños irreparables; pero que consideraban que eran inexactos los mencionados cargos, por lo que harían valer los recursos legales, a lo cual contestó el Presidente de la República que no sólo tenían derecho a intentar dichos recursos, sino que estaban obligados a hacerlo, pero que no abrigaran la menor esperanza de que se devolvieran a las sociedades quejosas las autorizaciones para prestar el servicio bancario, porque aunque pudieran encontrarse fallas al Decreto de referencia, el propio Presidente estaba dispuesto a llegar inclusive a la reforma de la Constitución, para que nunca pudieran devolverse tales autorizaciones a las sociedades quejosas. 9.—En ejecución de un mismo plan, publicó el Presidente de la República el día 6 de septiembre de 1982 en el Diario Oficial un se- gundo Decreto en el que señaló por sus nombres a las 54 instituciones de crédito privadas a las que él había decidido afectar con la expropiación y con el retiro de autorizaciones Bancarias, ya que en su primer Decreto antes mencionado de 1º del propio mes y año el mismo Presidente de la República, sólo había señalado también por sus nombres a las tres instituciones privilegiadas que no sufrirían la expropiación, ni el retiro de sus autorizaciones bancarias. 10.—Los días 6 y 9 de septiembre de 1982, después de mantener cerradas y custodiadas por la fuerza pública desde el día primero de ese mes las oficinas de las sociedades quejosas, procedió el Gobierno Federal a tomar posesión de los bienes de las mismas sociedades quejosas, sustituyendo en las negociaciones bancarias de éstas a sus directores generales y reemplazándolos por personas nombradas por la Secretaría de Hacienda. 11.—Una semana después, el Presidente de la República, sin estar facul- tado por el artículo 71, ni por el artículo 135 de la Constitución, envió una “iniciativa” de adición al artículo 28 y a otros dos preceptos de la Constitución para erigir un nuevo monopolio de Estado, la pres- 76 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA tación del servicio bancario, siendo de advertir que para suspender o restringir la garantía individual consagrada en dicho artículo 28 Constitucional era preciso acatar las expresas limitaciones y el procedimiento especial que para ese propósito establece el artículo 29 Constitucional, y que en todo caso con arreglo al citado artículo 135 Constitucional la iniciativa de adiciones a la Constitución debe tener origen precisa y exclusivamente a través de acuerdo tomado por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes del Congreso de la Unión, actuando en forma unitaria y no de manera dividida en dos Cámaras.—Natural- mente que para no contradecir el plan de referencia, tuvo buen cuidado el Presidente de la República de reiterar en una disposición “transitoria” de su “iniciativa” que quedaban excluidas del nuevo monopolio de Estado las tres clases de instituciones de crédito que habrían de disfrutar del fuero bancario reservado a su favor.—12.—Turnada de inmediato la “iniciativa” presidencial de referencia a la Cámara de Diputados fue aprobada por ésta en un solo día, pasando después al Senado que hizo lo propio en menos de una semana, y finalmente se recabó en menos de un mes la puntual y unánime conformidad de las 31 legislaturas de los Estados, procediendo luego el Presidente de la República, sin estar facultado para ello por el artículo 89 constitucional, a promulgar en el Diario Oficial del día 17 de noviembre de 1982, la mencionada “adición”, la cual, aunque sin ser válida, sólo podría haber sido objeto de una declaratoria de aprobación por el Congreso de la Unión de conformidad con el citado artículo 135 constitucional.—13.—Como las ahora quejosas sufrieron graves violaciones de sus garantías constitucionales con motivo de la expedición y ejecución de los susodichos Decretos Presidenciales de 1º y 6 de septiembre de 1982, promovieron en su contra juicio de amparo para obtener la reparación de esas violaciones y el pleno goce de las garantías concul- cadas hallándose hoy en trámite el aludido juicio ante el Juzgado 2º de Distrito en el Distrito Federal en Materia Administrativa, bajo el número 322/82-2.—14.—Así las cosas, en el Diario Oficial de la Federación de fecha 31 de diciembre último, se publicó la reciente “Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito” para reglamentar la mencionada reforma al artículos 28 Constitucional, y en esa ley, además de sus 43 artículo, se contienen el artículo 1º transitorio que dispone la entrada en vigor el día 1º de enero en curso y el artículo 2º transitorio que sin razón atribuye al Gobierno Federal la titularidad de las acciones represen- tativas del capital social de las sociedades quejosas y establece que éstas se transformen en “sociedades nacionales de crédito” en un plazo no mayor de ciento ochenta días, disposiciones todas que vulneran en perjuicio de las sociedades quejosas las cuatro garantías individuales que señalamos en el capítulo anterior. 15.—Es de hacer notar que en el mencionado amparo número 322/82-2 promovido ante el Juzgado 2º de Distrito del Distrito Federal en Materia Administrativa (párrafo 13 de estos antecedentes), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como autoridad responsable interpuso contra el auto admisorio de la demanda de garantías, ante el Primer Tribunal Colegiado del Primer Circuito en Materia Administrativa, la queja Q... 231/82 que se encuentra pendiente de fallar y en la que dicha Secretaría sostiene la infundada tesis “contra legem”, reproducida ahora en el artículo 2º, transitorio de referencia, en el sentido de que los Decre- tos Presidenciales de 1º y 6 de septiembre de 1982 expropiaron las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas y que por este supuesto e inexacto motivo debía sobreseerse en ese juicio de garantías.—El artículo 2º transitorio a que se ha hecho referencia expresa en lo conducente lo que sigue: “Artículo Segundo.—El Gobierno Federal, en su carácter de titular de las acciones representativas del capital social de las instituciones de crédito motivo de los decretos expedidos por el Ejecutivo Federal publica- dos en el Diario Oficial de la Federación el 1º y 6 de septiembre de 1982, que establecieron la nacionalización de la banca privada y la operación de esas instituciones como nacionales de crédito, tomará las medidas conducentes a efecto de que esas sociedades se transformen en sociedades nacionales de crédito de las pre- vistas en esta Ley, en un plazo no mayor de 180 días a partir de su entrada en vigor.—Asimismo, el propio Gobierno Federal realizará, en ejercicio de sus derechos corporativos, los actos requeridos para que Banco Mexicano Somex, S. A. y Banco Providencial de Sinaloa, S. A. se transformen en sociedades nacionales de crédito; dentro del mismo plazo señalado en el párrafo anterior.—La transformación de las sociedades antes mencionadas se realizará con arreglo a las bases siguientes: I.—Al transformarse las sociedades manten- drán en su caso, las mismas denominaciones, domicilio y capital social, conservando en su patrimonio la titularidad de sus demás bienes, derechos y obligaciones. 16.—Cabe aclarar que el referido amparo número 1983-1988 77

322/82-2 a que nos referimos en el punto 13 de esta relación fue promovido ante el Juzgado Segundo de Distrito del Distrito Federal en Materia Administrativa por todas las sociedades anónimas quejosas que suscriben la presente demanda de garantías, con excepción de Bancam., S. A. y de Banco de Oriente, S. A. 17.—Como las ahora quejosas han sufrido graves violaciones de sus garantías individuales con motivo de la expedición y ejecución de la referida Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito y en particular del artículo 2º transitorio de dicha ley, nos vemos en la necesidad de promover este juicio de garantías contra las autoridades señaladas como responsables y por los actos reclamados de estas mismas, a fin de preservar los derechos de las sociedades anónimas quejosas, porque tales actos conculcan en perjuicio de ellas las ya invocadas garantías que se encuentran consagradas en los artículos 14, 16, 13, y 27 de la Constitución Federal.

TERCERO.—Las sociedades quejosas aducen los siguientes conceptos de violación: “PRIMER CONCEPTO.—La nueva “Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito” y concretamente su artículo 2º transitorio, conculcan en perjuicio de las sociedades anónimas quejosas la garantía individual de legalidad consagrada en el artículo 14 constitucional y la garantía individual de necesaria fundamentación y motivación de los actos de autoridad competente que protege el artículo 16 constitucional, por cuanto que la disposición legal de referencia, por una parte, aplica inexactamente los artículo 1º, 2º, 3º, 5º, 6º, y 7º del Decreto presidencial de 1º de septiembre de 1982 y los artículos 1º y 2º del decreto presidencial de 6 de septiembre de 1982, y por otra parte, deja de observar el artículo 182, fracción VI, de la Ley General de Sociedades Mercantiles.—El problema fundamental de este amparo consiste en determinar si en los Decretos Presidenciales de 1º y 6 de septiembre de 1982 se ordenó la expropiación, de las acciones representativas de capital de las sociedades anónimas que tenían autorización para prestar al público el servicio bancario con el carácter de instituciones de crédito privadas, ya que el artículo 2º transitorio de la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y de Crédito declara que en tales Decretos se contiene la mencionada expropiación y con base en esta supuesta expropiación dispone que dichas sociedades anónimas se conviertan en sociedades nacionales de crédito.—Esta cuestión medular depende de la respuesta que deba darse a las dos preguntas siguientes: 1ª ¿Son y pueden ser propietarias de las acciones representa- tivas de su capital, las sociedades anónimas quejosas? 2ª.—¿Las acciones representativas del capital de las sociedades anónimas quejosas fueron o no expropiadas a favor del Gobierno Federal por los Decretos presidenciales de 1º y 6 de septiembre de 1982? La solución a estas dos interrogantes decidirá finalmente si puede o no el Gobierno Federal, como pretendido dueño de las acciones representativas del capital de las sociedades quejosas, acordar la transformación de éstas en sociedades nacionales de crédito y extinguir así la personalidad jurídica de aquéllas para dar nacimiento a la distinta personalidad jurídica de éstas.— I.—Dos pruebas irrefutables hay de que las acciones representativas del capital de las sociedades anóni- mas quejosas no eran ni podían ser de la propiedad de dichas compañías, a saber: la contabilidad de las mismas sociedades y la Ley General de Sociedades Mercantiles. Al efecto, es muy fácil de verificar que dentro de los inventarios y de los activos de cada una de las sociedades anónimas quejosas no formaba parte la propiedad sobre las acciones representativas de su capital.—Pero a esta situación de hecho, debe agregarse una norma de derecho, cual es el artículo 134 de la Ley General de Sociedades Mercantiles que de manera tajante “prohibe a las sociedades anónimas adquirir sus propias acciones”.—Así las cosas, las acciones representativas del capital de las sociedades anónimas quejosas no eran ni podían ser de la propiedad de éstas, sino que eran y siguen siendo de la propiedad de particulares en el territorio nacional que en lugar de hacer inversiones en dólares en el extranjero y confiados en la solidez y solvencia moral y económica de las instituciones de crédito privadas, prefirieron adquirir en su momento con el producto de sus ahorros en esos títulos de crédito.—II.—Es en el texto claro de los considerandos y de los artículos del Decreto presidencial de 1º de septiembre de 1982 y aun en el rubro y el contenido todo del Decreto presidencial de 6 de septiembre de 1982, donde se encuentra la demostración apodíctica de que las acciones representativas del capital de las sociedades anónimas quejosas no fueron expropiadas por tales Decretos, como inexac- 78 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA tamente lo afirma el artículo 2º transitorio de la reciente “Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito”.—El Primer Decreto.—Solamente en el Decreto Presidencial de 1º de septiembre de 1982 se ordenó y delimitó la expropiación de bienes a la banca privada, ya que en su artículo 1º se define lo que comprende e incluye tal expropiación y a la vez en su artículo 5º se precisa lo que no comprende y está excluido de la misma expropiación.—Al efecto, el artículo 1º de este Decreto ordenó: “Por causas de utilidad pública se expropian a favor de la Nación las instalaciones, edificios, mobiliario, equipo, activos, cajas, bóvedas, sucursales, agencias, oficinas, inversiones, acciones o participaciones que tengan en otras empresas, valores de su propiedad, derechos y todos los demás muebles e inmuebles, en cuanto sean necesarios a juicio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, propiedad de las instituciones de crédito privadas, a las que se les haya otorgado concesión para la prestación del servicio público de banca y crédito.” En esta enumeración de bienes expropiados, aunque al final se usa una fórmula general, no se mencionan expresamente las acciones representativas de capital de las sociedades anónimas que tenían autorización para prestar el servicio bancario, ni siquiera se incluyen en forma implícita dichas acciones, puesto que, por una parte, se indica que en la expropiación quedan incluidas únicamente las “acciones o participaciones que tengan en otras empresas”, lo que revela que las acciones o participaciones que teóricamente pudieran tener en ellas mismas y no en otras empresas las propias sociedades anónimas no quedaban incluidas o comprendidas en la expropiación, y, por otra parte, solamente se incluyeron o com- prendieron en la expropiación los bienes “propiedad de las instituciones de crédito privadas”, en cuyo supuesto no se encuentra a las mencionadas acciones representativas de capital de las mismas sociedades anónimas, como aparece de la contabilidad de cada una de las propias sociedades anónimas y por no permitirlo el ya citado artículo 134 de la Ley General de Sociedades Mercantiles que claramente “prohibe a las sociedades anónimas adquirir sus propias acciones”.—A manera de complemento de dicho artículo 1º, en el artículo 5º del mismo Decreto en cuestión se aclara que “no son objeto de expropiación, el dinero... ni en general bienes muebles o inmuebles que no estén bajo la propiedad o dominio de las instituciones a que se refiere el artículo 1º ...”. De acuerdo con esta disposición quedaron excluidas y fuera de la expropiación las acciones representativas de capital de las sociedades anónimas de que se trata, porque como aparece de los activos e inventarios de cada una de dichas sociedades no tenían éstas “la propiedad o dominio” sobre ninguna de sus propias acciones, ni podían tener esa propiedad o dominio por la referida disposición del artículo 134 de la Ley General de Sociedades Mercantiles.—Si el decreto de 1º de septiembre de 1982 hubiera decidido expropiar a los socios de las instituciones de crédito privadas sus respectivas acciones representativas del capital, hubiera tenido que hacerlo constar así en su texto, cosa que no hizo ni en forma expresa ni en forma implícita en los mencionados artículos 1º y 5º y hubiera también tenido que ordenar que se notificara esa supuesta expropiación a dichos accionistas, que eran y son los propietarios o dueños de tales títulos de crédito, cosa que tampoco hizo, dado que la notificación de la expropiación sólo se ordenó en el artículo 7º de este Decreto que se hiciera a los representantes de las instituciones y no a los referidos socios o accionistas, porque únicamente fueron objeto de expropiación los bienes de todas las sociedades anónimas quejosas y no así las acciones representativas del capital de las mismas sociedades que eran y son de la propiedad exclusiva de los socios o accionistas de ellas.—Es más, el hecho de que en el artículo 2º de este Decreto se disponga que el pago de la indemnización por lo expropiado a las instituciones de crédito se hará “previa la entrega de acciones y cupones por parte de los socios de las instituciones”, es una confir- mación de todo lo anterior, porque si efectívamente se hubieran expropiado a las sociedades anónimas quejosas las acciones representativas de su capital como supuestas propietarias o dueñas de estos títulos de crédito precisamente a dichas sociedades anónimas quejosas y no a los socios o accionistas de ellas, o les hubiera exigido en el citado artículo 2º que entregaran las acciones y cupones para que las propias socieda- des recibirán al cabo de diez años el importe de la indemnización correspondiente. En otras palabras, este artículo 2º trató de imponer una condición, desde luego inconstitucional, que tenía que realizarse para que las sociedades anónimas quejosas recibieran el pago de la indemnización por los bienes que se expropiaron a ellas y no a los socios o accionistas de las mismas, condición consistente en que unos terceros desconocidos, 1983-1988 79 por ser éstos tenedores de títulos de crédito al portador, entregaran al Gobierno Federal las acciones y cupones de referencia.—En suma, por una parte, el artículo 1º define lo que comprende e incluye la expropiación, contrayendo ésta sólo a todos los bienes de la propiedad de las sociedades anónimas quejosas, dentro de los cuales no están las acciones representativas de su capital que son títulos de crédito al portador de la propiedad exclusiva de sus socios o accionistas; y, por otra parte, el artículo 5º, complementa la definición del artículo 1º, porque precisa lo que no comprende y está excluido de la expropiación, dejando fuera de ésta a todos aquellos bienes que no son de “la propiedad o dominio” de las sociedades anónimas quejosas, y, por tanto, dejando fuera de la expropiación las acciones representativas del capital de dichas compa- ñías, por tratarse de títulos de crédito al portador que son de la propiedad exclusiva de los accionistas tenedores legítimos de ellos.—Los demás artículos del Decreto no pueden estar en contradicción con los numerales 1º y 5º antes citados, ya que la interpretación de las disposiciones de todo ordenamiento, al igual que las cláusulas de un contrato, han de interpretarse en forma sistemática las unas por las otras, atribuyendo a cada una de las mismas el sentido que resulte de todas ellas.—Por elemental razón de lógica jurídica, los artículos 2º y 7º son plenamente confirmatorios del contenido de dichos numerales 1º y 5º. Al efecto, como del Decreto no expropió las acciones representativas del capital de las sociedades anóni- mas quejosas, dispuso en el artículo 7º que tal expropiación sólo se notificará a los representantes de dichas instituciones a las cuales se les expropiaron todos sus bienes, y no dispuso, en cambio, que dicha expropiación se notificara a los socios o accionistas de esas sociedades, porque a ellos no se les expropiaron las mencionadas acciones y sus cupones que eran y continúan siendo de su exclusiva propiedad.—Asimismo, como el Decreto no expropió las acciones representativas del capital de las sociedades anónimas quejosas, que fueron las únicas personas a las que se les expropiaron sus bienes, por esa misma razón cabalmente el artículo 2º, no dispuso que dichas sociedades afectadas entregaran las acciones y su cupones, sino que tal entrega se hiciera “por parte de los socios de las instituciones”, es decir, por unos terceros que eran los accionistas, a los cuales nada se les expropió y que como tenedores legítimos de esos títulos al portador eran y siguen siendo los únicos dueños de las acciones y sus cupones.—Por último, a los irrefutables razonamientos que anteceden, cabe agregar que en la exposición de motivos del Decreto se anuncia y delimita el alcance de su posterior articulado, ya que al finalizar el párrafo sexto de sus considerandos clara y expresamente se establece que serán expropiados únicamente “los bienes de las instituciones de crédito privadas” y no también los bienes de sus socios y concretamente las acciones y cupones de la propiedad exclusiva de éstos.—El segundo Decreto.—El decreto presidencial de 6 de septiembre de 1982 no es un decreto expropiatorio, o sea no contiene una expropiación distinta o más amplia que la expropiación ordenada en el anterior Decreto presidencial de 1º de septiembre de 1982.—Al efecto, de acuerdo con su rubro, —“Decreto mediante el cual se dispone que las instituciones de crédito que se enumeran operen con el carácter de Instituciones Nacionales de Crédito” —la única finalidad y alcance del Decreto de 6 de septiembre de 1982 fue sólo para disponer que las entidades de la Administración Pública Federal creadas por el artículo 6º del primer Decreto de 1º de septiembre de 1982 pudieran operar con el carácter de Instituciones Nacionales de Crédito, como al efecto lo ordena a continuación el artículo 1º de aquel Decre- to.—No obsta a lo anterior, el hecho de que en la parte considerativa, no en la dispositiva, el Decreto de 6 de septiembre de 1982 pretende interpretar inexactamente que el anterior Decreto de 1º de septiembre de 1982 expropió a las instituciones de crédito privadas “las acciones representativas de su capital social y todos los bienes de su propiedad”, pues esta interpretación no es exacta, atentas las razones que acaban de exponerse en los distintos párrafos que anteceden.—Es más, las mismas palabras antes transcritas: las acciones representativas de su capital social y todos los bienes de su propiedad, del mencionado Decreto de 6 de septiembre de 1982, corroboran que las acciones representativas del capital social de las socie- dades anónimas en cuestión eran una cosa diferente de “los bienes de su propiedad”, porque si tales acciones representativas de capital fueran bienes de la propiedad de dichas sociedades, sería incorrecta e innecesaria la distinción que al efecto se advierte en las mismas palabras usadas por el Decreto en cuestión, pues en tal caso no se hubiera hecho la distinción, por una parte, entre “acciones representativas de su capital y, por 80 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA otra parte, “bienes de su propiedad”, unidas amabas expresiones por la conjunción copulativa “y”, sino que simplemente se hubiera tenido que decir que se expropiaron por causa de utilidad pública a favor de la Nación... “todos los bienes de su propiedad”, sin establecer como algo adicional y diferente de estos últimos “las acciones representativas de su capital”. III.—Una vez demostrado que ninguno de los dos Decretos Presi- denciales de 1º y 6 de septiembre de 1982 expropiaron a los socios de las sociedades anónimas quejosas las acciones representativas del capital de éstas, ya que los términos diáfanos y unívocos de ambos Decretos, sin necesidad de interpretación alguna, así lo ponen de manifiesto —“in claris non fit interpretatio” y toda vez que los mencionados socios son y continúan siendo dueños o propietarios de tales acciones, solamente por un acuerdo tomado en Asamblea General Extraordinaria de Accionistas por el voto de dichos socios en cada una de las sociedades anónimas quejosas, de conformidad con el artículo 182, fracción VI, de la Ley General de Sociedades Mercantiles, podrá procederse a la transformación y conversión de las mismas sociedades anónimas en las nuevas sociedades nacionales de crédito a que se refiere el artículo 2º transitorio impugnado en este juicio de garantías.—SEGUNDO CONCEPTO.—La reciente “Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito” y en particular su artículo 2º. transitorio, conculca en perjuicio de las sociedades anónimas quejosas la garantía individual de no retroactividad de las leyes consagradas en el artículo 14 constitucional. “A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna”, empieza así el artículo 14 de la Constitución Federal.—A tan tajante y general prohibición sólo existe como única excepción, cuando el texto de la Constitución misma de 1917, como lo hizo expresamente en su artículo 27, establece que una determinada disposición fundamental debe obrar sobre el pasado y afectar derechos adquiridos bajo la vigencia de leyes anteriores.—Fue esto lo que ocurrió con las concesiones otorgadas a los particulares antes de 1917 para la explotación del subsuelo y cuyas concesiones fueron materia de los juicios de amparo que se citan en la quinta Época del Semanario Judicial de la Federación (Tomo IX, pág. 432, The Texas Company of México, S. A., Tomo X, pág. 886, International Petroleum Company, pág. 1189, “International Company y pág. 1190, Tamiahua Petroleum Company. No es ésta la situación que prevalece actualmente con la reciente “Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito, ley que trata de desarrollar en detalle el contenido de la reforma al artículo 28 de la Constitución, ya que el artículo 2º. transitorio de dicha Ley Reglamentaria pretende ir más allá que el propio texto de la mencionada refor- ma tratando de dar una aplicación retroactiva que dicha reforma no ordena, toda vez que tal reforma no contiene disposición alguna que ordene su aplicación retroactiva, sino que, por el contrario, conforme a su artículo 1º transitorio su vigencia sólo empezó a partir del día 18 de noviembre de 1982, y además, en el texto de esa misma reforma inclusive se usan expresiones en tiempo futuro, sin tratar de afectar situaciones pasadas, cuando dispone que el servicio público de banca y crédito “será prestado exclusivamente por el Estado a través de instituciones, en los términos que establezca la correspondiente ley reglamentaria... “El servicio de Banca y Crédito no será objeto de concesión a particulares”. Por consiguiente, el artículo 2º transitorio de la ley en cuestión, al igual que esta misma, viola el artículo 14 constitucional al tratar de aplicar en forma retroactiva la reforma al artículo 28 constitucional y su reciente Ley Reglamentaria, en perjuicio de las sociedades quejosas afectando a éstas en sus derechos adquiridos al amparo de leyes anteriores, como son la Ley General de Sociedades Mercantiles y la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares. TERCER CONCEPTO.—La citada Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito infringe en perjuicio de las sociedades quejosas las garantías individuales protegidas en los artículos 13 y 14 constitucionales, por cuanto que su artículo 2º transitorio violenta y pasa por alto la prohibición terminante de que nadie puede ser juzgado o tratado con sujeción a leyes privativas, y arrebata a las mismas quejosas sus derechos sin audiencia previa ante tribunales y en aplicación exacta de leyes preexistentes.—Al efecto, las disposiciones que contiene el artículo segundo transitorio de referencia no son normas generales, abs- tractas o impersonales, sino que están expedidas para comprender en forma implícita a las 54 sociedades anónimas y dentro de ellas a las quejosas, que individualmente nombra el Decreto Presidencial de 6 de septiembre de 1982, al cual expresamente se remite el texto del repetido artículo 2º transitorio con el propó- sito manifiesto de desaparecerlas y privarlas de su existencia jurídica como sociedades anónimas, mediante 1983-1988 81 el expediente de transformarlas en sociedades nacionales de crédito, bajo el falso supuesto de que el gobierno Federal es el titular de las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas. Como ya en el primer concepto de violación se puso en claro que es completamente inexacta semejante apreciación del H. Congreso responsable que atribuye esa supuesta propiedad a favor del Estado, en el presente concepto de violación sólo cabe subrayar el quebrantamiento de las garantías que establece el artículo 13 constitucional, porque a pesar de que éste prohibe todo género de leyes privativas y su aplicación en perjuicio de los gobernados, sin embargo el artículo reclamado atenta contra la existencia jurídica de las quejosas, privándolas de los derechos que les confieren dos leyes generales, a saber la Ley General de Sociedades Mercantiles (artículos 1º., 2º., 5º., 10º., 87 y 206, y 22 a 228 y la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares (1º., 2º., 5º., 8º., y siguientes), es decir, el derecho a permanecer y subsistir bajo la forma de sociedades anónimas y de poder transformarse o fusionarse o disolverse únicamente a través de las formalidades que ambos ordenamientos establecen para esta clase de actos, leyes generales que el H. Congreso responsable pretendió modificar o derogar, no a través de una ley general expedida en materia de sociedades mercantiles, sino a virtud de una disposición transitoria que reviste todas las características de una ley privativa, puesto que está enderezada y sólo tiene aplica- ción respecto de 54 sociedades anónimas identificadas por sus nombres entre las cuales figuran las ahora quejosas, y excluye de su aplicación a tres instituciones de crédito, la de los militares, la de los obreros y la de los extranjeros, a pesar de que estas tres instituciones y aquellas sociedades anónimas estaban sujetas antes de dicha ley al mismo régimen jurídico y se hallaban en la misma situación legal.—CUARTO CONCEPTO.—La propia Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito y en particular en su artículo 2º transitorio, conculca en agravio de las sociedades quejosas las garantías que conceden los artículos 14, 16 y 27 constitucionales, en cuanto que el H. Congreso de la Unión al expedir esa disposición transitoria rebasa sus atribuciones y asume indebidamente las que corresponden al Poder Ejecutivo Federal.—En efecto, el segundo párrafo del invocado artículo 27 constitucional previene que “las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad pública y mediante indemnización” y más adelante, en el segundo párrafo de la fracción VI, preceptúa que “las leyes de la Federación y de los Estados en sus respectivas jurisdicciones, determinarán los casos en que sea de utilidad pública la ocupación de la propiedad privada, y de acuerdo con dichas leyes la autoridad administrativa hará la declaratoria correspondiente”. Esto significa que el Congreso de la unión carece en lo absoluto de facultades constitucionales para decretar expropiaciones y para deter- minar los bienes materia de las mismas, ya sea ampliando, restringiendo o modificando los Decretos que sobre el particular haya emitido el Presidente de la República cuando ejercita la facultad expropiatoria, sometida a las reglas primarias del citado artículo 27 constitucional y a las normas secundarias que establece la Ley Federal de Expropiación de 1936.—Ahora bien, el H. Congreso de la Unión responsable, sin facultades expresas y alterando abiertamente el texto del Decreto expropiatorio de 1º de septiembre de 1982, declara que el Gobierno Federal es titular de las acciones representativas del capital social de las instituciones de crédito cuyos bienes fueron expropiados, a pesar de que dicho Decreto no menciona ni está enderezado a privar de su propiedad a los numerosísimos accionistas de las sociedades anónimas quejosas, sino que con toda claridad dicho Decreto en su artículo 1º circunscribe la expropiación a “las instalaciones, edificios, mobiliario, equipo, activos, cajas, bóvedas, sucursales, agencias, oficinas, inversiones, acciones o participaciones que tengan en otras empresas, valores de su propiedad, derechos y todos los demás muebles e inmuebles, en cuanto sean necesarios, a juicio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, propiedad de las instituciones de crédito privadas a las que se les haya otorgado concesión para la prestación del servicio público de banca y crédito”; y también a pesar de que el artículo quinto del mismo Decreto expropiatorio terminantemente dispone que “no son objeto de expropiación el dinero y valores propiedades de usuarios..., ni en general bienes muebles o inmuebles que no estén bajo la propiedad o dominio de las instituciones a que se refieren el artículo primero”.—El posterior Decreto Presidencial de 6 de septiembre de 1982 se limita en su parte dispositiva a ordenar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que provea las acciones conducentes a efecto de que las 54 instituciones de crédito que menciona por sus nombres, operen con el carácter de institu- 82 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA ciones nacionales de crédito, y que la propia Secretaría de Estado ponga consideración del Ejecutivo la transformación de las mismas instituciones en organismos públicos descentralizados. Resulta, pues, que este Decreto, que obviamente no es expropiatorio y que constituye uno de los actos reclamados en el anteriormente mencionado juicio de amparo número 322/82-2 interpuesto ante el Juzgado Segundo de Distrito en el Distrito Federal en Materia Administrativa, jamás puede tener el efecto de expropiar las acciones representativas del capital social que no son, como consta de la contabilidad, ni jurídicamente pueden ser propiedad de las sociedades anónimas quejosas, de acuerdo a la prohibición terminante del artículo 134 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, sino que pertenecen en propiedad a numerosí- simos accionistas de las mismas sociedades. Sobre este tema, nos remitimos aquí a lo argumentado ampliamente en el primer concepto de violación, a fin de evitar repeticiones.—Por la misma carencia de competencia constitucional, el H. Congreso de la Unión conculca las garantías invocadas al decidir en el propio artículo transitorio que “al transformarse las sociedades mantendrán, en su caso, las mismas deno- minaciones, domicilio y capital social conservando en su patrimonio la titularidad de sus demás bienes, derechos y obligaciones; puesto que con esta disposición está invadiendo de nuevo la esfera de atribuciones que corresponden al Ejecutivo Federal, quien el artículo 1º del Decreto de 1º de septiembre de 1982 encomendó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la determinación de los bienes propiedad de las instituciones de crédito que fueron necesarios al objeto de la expropiación.—Con base en el falso supuesto de que el Gobierno Federal es el titular de la acciones representativas del capital social de las instituciones de crédito cuyos bienes fueron expropiados, instituciones de crédito que no son otras que las sociedades a las que fue otorgada autorización o mal llamada “concesión” para el ejercicio habitual de la banca y del crédito conforme a los artículos 1º y 2º de la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, el H. Congreso de la Unión ordena al Ejecutivo Federal, mediante la ley privativa reclamada, que tome las medidas conducentes a efecto de que las sociedades anónimas quejosas se transformen en sociedades nacionales de crédito, en un plazo no mayor de 180 días a partir de la entrada en vigor de la ley impugnada, con lo que transgrede en perjuicio de las quejosas las garantías de los artículos 13, 14, 16 y 27 consti- tucionales, porque de una plumada ordena su desaparición como sociedades anónimas para dar lugar a entidades de derecho público, como son las sociedades nacionales de crédito (artículo 7º de la Ley Reglamentaria), pasando por alto y destruyendo toda la regulación acerca del funcionamiento organización, existencia, transformación y disolución de las sociedades anónimas conformes a normas generales, imper- sonales y abstractas que contiene la Ley General de Sociedades Mercantiles.—En otras palabras, como ya se demostró al expresar el primer concepto de violación, los Decretos Presidenciales de 1º y 6 de septiembre de 1982 expropiaron únicamente bienes de la propiedad de las sociedades anónimas quejosas y excluyeron expresamente bienes que no eran de la propiedad de las sociedades anónimas quejosas, entre los cuales figuran las acciones representativas de capital de las sociedades anónimas quejosas, que son títulos al portador de la propiedad de miles de accionistas diseminados en todo el territorio nacional.—Ahora bien, el artículo 2º transitorio de referencia, a pretexto de mal interpretar los dos decretos Presidenciales antes mencionados, ordena la expropiación de las mencionadas acciones representativas de capital, sin tener el H. Congreso de la Unión que expidió la Ley Reglamentaria en cuestión, facultades de ninguna especie para dictar el acto expropiatorio, por ser ésta una atribución exclusiva del Ejecutivo Federal, y además, ordena tal expropiación sin acordar indemnización alguna en favor de los accionistas perjudicados. Consecuentemente esta inconstitucional expropiación de acciones se traduce en una violación de las ya señaladas garantías individuales en agravio de las quejosas, porque constituye el medio de que se vale el artículo 2º transitorio en cuestión para irrogar a las sociedades anónimas quejosas los perjuicios jurídicos directos que se detallan anteriormente en el capítulo denominado “trascendencia de este amparo”. CUARTO.—El Juez de Distrito indicado, en acuerdo de cuatro de febrero de mil novecientos ochenta y tres, admitió la demanda, la que quedó registrada con el número 37/83 y solicitó a las autoridades responsables sus respectivos informes justificados. 1983-1988 83

Tramitado el juicio, con fecha primero de marzo de mil novecientos ochenta y tres, el que dictó sentencia con el siguiente punto resolutivo: “PRIMERO.—SE SOBRESEE en el presente juicio de garantías promovido por Banco del Atlántico, S. A., Banco Nacional de México, S. A., Banpaís, S. A. , Multibanco Comermex, S. A., Banco de Crédito y Servicio, S. A., Banco Sofimex, S. A. Banca Confía, S. A., Banco del Noroeste, S. A., Banco Mercantil de Zacatecas, S. A., Banca de Provincias, S. A., Banco Mercantil de Monterrey, S. A., Banca Serfín, S. A., Banca Cremi, S. A., Bancon General de Capitalización, S. A., Banca de Tuxpan, S. A., Bancomer, S. A., Banco Popular de Edificación y Ahorro, S. A., Banco Comercial Capitalizador, S. A., Banco B.C.H., S. A., Bancam, S. A. y Banco de Oriente, S. A., contra las autoridades y por los actos que se precisaron en el Resultando Primero de esta sentencia”. La sentencia se basa en las siguientes consideraciones: “PRIMERO.—Son ciertos los actos que se le atribuyen al Congreso de la Unión, al Presidente de la República, Secretario de Gobernación y Secretario de Hacienda, consistentes en la expedición, aprobación, promulgación, refrendo y publicación de la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito de 30 de diciembre de 1982, publicada en el Diario Oficial de la Federación el siguiente día 31, y que entró en vigor el 1º de enero de 1983, respectivamente, y en especial el artículo Segundo Transitorio, por así manifestarlo expresamente en sus informes justificados; certeza que se corrobora plenamente en los términos del artículo 86 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria en la especie, conforme a lo dispuesto por el artículo 2º de la Ley de Amparo, con del Decreto mediante el que se expidió la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito, en el que consta que dichas autoridades intervinieron en su proceso y formación legislativa. Sirve de apoyo a lo anterior, el criterio sustentado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Informe de 1974, página 337, bajo el rubro: “LEYES NO SON OBJETO DE PRUEBA”. Igualmente, son ciertos los actos que se les atribuyen al Presidente de la República, Secretario de Hacienda y Crédito Público y Subsecretario de Banca y Crédito, consistentes en la aplicación del Artículo Segundo Transitorio de la Ley que se mencionó con anterioridad, esto es, en que en un plazo no mayor de 180 días a partir de que entró en vigor la referida ley, se tomarán las medidas conducentes a efecto de que las instituciones de crédito motivo de los decretos de 1º y 6 de septiembre de 1982, que establecieron la nacionalización de la Banca privada, se transformen en sociedades nacionales de crédito.—SEGUNDO.—No son ciertos los demás actos de ejecución que se les atribuyen al Presidente de la República, Secretario de Hacienda y Crédito Público y Subsecretario de Banca y Crédito, en virtud de que los niegan expresamente en sus informes justificados, y como los quejosos no trajeron a estos autos prueba en contrario, procede sobreseer en el juicio respecto de tales actos y autoridades con fundamento en el artículo 74 fracción IV de la Ley de Amparo y tesis de juris- prudencia números 4 y 117, publicadas en las páginas 11 y 209, respectivamente, Octava Parte del último Apéndice al Semanario Judicial de la Federación bajo los rubros: “ACTO RECLAMADO. NEGACIÓN DEL” e “INFORME JUSTIFICADO. NEGATIVA DE LOS ACTOS ATRIBUIDOS A LAS AUTORIDADES”.— Sin que sea óbice a lo anterior las objeciones que el representante de las quejosas realizaron en la audiencia constitucional al respectivo informe justificado en el sentido de que la mera afirmación de la ausencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, no puede surtir la representación substituta del Secretario de Ingresos que rindió dicho informe, pues tal afirmación no tiene más valor que el dicho no probado por la parte; en virtud de que la afirmación de la ausencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público y del Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, constituye una negativa distinta de las que señala en sus tres fracciones el artículo 82 del Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicado en forma supletoria a la Ley de Amparo, y por lo tanto, el Subsecretario de Ingresos que rindió el informe justificado precisamente por ausencia de dichas autoridades, no está obligado a probar tal negativa, y debe tenerse en ausencia como operante la substitución de los mismos y por rendido debidamente el respectivo informe con justificación. TERCERO.—Previamente al fondo del negocio, se impone analizar las cuestiones de improcedencia, ya sea que las partes las aleguen o de oficio, por ser esta cuestión de orden público y estudio preferente, en aca- tamiento a la tesis de jurisprudencia número 109 publicada en la página 196, de la Octava Parte del ultimo Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, con el rubro: “IMPROCEDENCIA”.—El suscrito consi- 84 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA dera que en el presente juicio de garantías, se actualiza la causa de improcedencia prevista en la fracción V del artículo 73 de la Ley de Amparo, y debe sobreseerse con fundamento en el artículo 74, fracción III de dicha Ley, en virtud de que los actos reclamados no afectan los intereses jurídicos de las quejosas.—En el presente asunto, el juicio de amparo lo promueven las 21 quejosas por conducto de sus respectivos representantes legales, como sociedades anónimas, como expresamente lo manifiestan en su demanda de garantías; sociedades constituidas en los términos de la Ley General de Sociedades Mercantiles.—Los actos que esencialmente se reclaman, son: la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito, especialmente su artículo Segundo transitorio, de 30 de diciembre de 1982, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 del mismo mes y año, y que entró en vigor el 1º de enero de 1983, en cuanto que dicho artículo previene que, el Gobierno Federal, en su carácter de titular de las acciones representativas del capital social de las instituciones de crédito motivo de los decretos expedidos por el Ejecutivo Federal publicados en el Diario Oficial de la Federación el 1º y 6 de septiembre de 1982, que establecieron la nacionalización de la banca privada y la transformación de esas instituciones como nacionales de crédito, tomará las medidas conducentes a efecto de que esas sociedades se transformen en sociedades nacionales de crédito de las previstas en la propia ley, en un plazo no mayor de 180 días a partir de su entrada en vigor; y diversos actos concretos de la aplicación de dicha ley.—La Ley General de Sociedades Mercantiles, que es la que reglamenta la Constitución, funcionamiento, la fusión, transformación, disolución y liquidación de las sociedades anónimas ahora quejosas, en ninguno de sus 264 artículos y sus 4 transitorios otorga derechos o facultades para que dichas sociedades intervengan en los actos de transformación de las mismas; y en cambio, a los únicos que los concede tal privilegio es a la asamblea extraordinaria de accionistas y a los acreedores de la sociedad, según lo establece, respectivamente, en sus artículos 182 fracción VI, y 228 en relación con el artículo 224, párrafo segundo (Debiéndose precisar que por lo que respecta a los acreedores, por lo dispuesto en la parte final de la fracción III del artículo Segundo Transitorio de la Ley que se ataca de inconstitucionalidad, tal facultad se reduce a la mera oposición judicial para obtener el pago de sus créditos sin que tal oposición suspenda la transformación de la sociedad).—Más aún, debe predicarse que en virtud del Decreto que establece la nacionalización de la Banca Privada que entró en vigor el 1º de septiembre de 1982, el Gobierno Federal se convirtió en el único propietario de las acciones en que se dividen los capitales sociales de cada una de las 21 sociedades anónimas que ahora promueven el presente juicio de garantías, por lo que en todo caso, es a éste a quien constituido en debida forma, posiblemente correspondería intervenir en la transformación de las sociedades anónimas.—En efecto, el artículo 111 de la Ley General de Sociedades establece, que las acciones en que se divide el capital social de una sociedad anónima estarán representadas por los títulos que servirán para acreditar y transferir la calidad y los derechos de socio, y se regirán por las disposiciones relativas a valores literales, en lo que sea compatible con su naturaleza y no esté modificado por dicha ley.—De lo dispuesto de tal artículo se puede desprender, que la acción puede considerarse desde un triple punto de vista, esto es, como parte del capital social, como expresión de la calidad de socio, y como título valor.—Como parte del capital social, la acción es “...la expresión numérica del patrimonio neto o líquido...” “... una parte fraccionaria de esa suma”.—como título valor, la acción es el título que ampara el derecho de participación social de su titular.—La acción como expresión de calidad de socio, es el total de los derechos relacionados con la calidad de socio y que se adquieren por la participación en el capital social y se transmiten a través del propio documento.—(Las tres acciones, fueron tomadas de la obra del Tratadista Joaquín Rodríguez y Rodríguez denominada Tratado de Sociedades Mercantiles, páginas 252, 258 y 266, respectivamente, Primera Edición, Editorial Porrúa, México 1947).—El tratadista Joaquín Rodríguez Rodríguez, en la obra citada considera que, como el capital social es propiedad de la sociedad, las aportaciones para su constitución deben integrarlo, y por ese solo hecho se conciben en calidad de aportaciones en propiedad.—El diccionario Enciclopédico Salvat, página 29, Primer Tomo, Primera Edición, Salvat Editores, S. A., México 1977, define la palabra activo, como: “Importe total del haber de una persona natural o Jurídica.”; “Conjunto de valores de que dispone una persona natural o jurídica que pueden pertenecerle o estar cedidos por terceras personas”.— Conforme al Decreto de 1º de septiembre de 1982, el Gobierno Federal expropió, según lo dispuesto en su Artículo Primero, por causas de utilidad pública y a favor de la Nación, entre otros bienes, los activos, propiedad de las instituciones de crédito privadas a las que se les había otorgado concesión para la prestación del servicio 1983-1988 85 público de banca y crédito.—En los términos precisados con anterioridad, tenemos que las acciones son parte del capital social, el cual es propiedad de la sociedad anónima, formando todo parte de su activo (ya que éste puede estar constituido por el capital social y el capital patrimonial), y como el Gobierno Federal expropió, como ya vimos, entre otros bienes, los activos de las sociedades quejosas, es evidente que ahora es el propietario y titular de las mismas, y en todo caso, el legitimado para intervenir en la transformación de dichas sociedades anónimas.— Debiéndose precisar que si bien en el artículo Segundo del Decreto de 1º de septiembre de 1982, mediante el que se establece la nacionalización de la Banca privada, mismo al que ya nos hemos referido, establece, que el Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, previa la entrega de acciones y cupones por parte de los socios de las instituciones a que se refiere el Artículo Primero (del mismo Decreto), pagará la indemnización correspondiente en un plazo que no excederá de 10 años, no menos cierto es, que tal circunstancia en forma alguna determina que las acciones consideradas como “parte del capital, no hayan sido expropiadas, pues dicho artículo al mencionar el concepto “acciones”, evidentemente lo está haciendo en sus acepciones de “Títulos, Valores” y “como expresión de la calidad de socio”, y esto es así, porque si habla de entrega de acciones, es obvio que solamente se pueden entregar los títulos representativos de las acciones y no las acciones consideradas como partes del capital social.—En consecuencia, si por una parte tocamos en consideración que en el presente asunto lo que las quejosas reclaman, entre otros actos, es la ley mencionada en su Artículo Segundo Transitorio, en cuanto que ordena el Gobierno Federal, para que en un término de 180 días a partir de su entrada en vigor, transforme las respectivas sociedades anó- nimas en sociedades nacionales de crédito; y si por otro lado, tenemos, como ya se preciso con anterioridad, que no exista norma alguna de derecho que otorgue facultad a las sociedades anónimas para que intervengan en la transformación de las mismas; es evidente, que las sociedades quejosas, no acreditan tener un derecho debidamente tutelado por la ley, y por ello carecen de interés jurídico para promover el juicio de garantías, ya que aquél es el que precisamente toma en cuenta la ley de amparo para protegerlo a través de dicho juicio. Lo anterior es así, porque el interés jurídico, no es más que un derecho reconocido por la ley, que la doctrina jurídica reconoce con el nombre de derecho subjetivo, es decir, como facultad o potestad de exigencia, cuya institución consigna la norma objetiva del derecho. Dicho de otra forma, el derecho subjetivo supone la conjunción en su esencia de dos elementos inseparables; una facultad de exigir y una obligación correlativa traducida en el deber jurídico de cumplir dicha exigencia, y cuyo sujeto desde el punto de vista de su índole, sirve de criterio de clasificación de los derechos subjetivos en privados (cuando el obligado sea un particular) y en públicos (en caso de que la mencionada obligación se impute a cualquier órgano del Estado). En consecuencia, no existe derecho subjetivo ni por lo mismo interés jurídico cuando la persona tiene sólo la mera facultad o potestad, que se da cuando el orden jurídico objetivo solamente concede o regula una mera actuación particular, sin que ésta tenga la capacidad, otorgada por dicho orden, para interponerse coercitivamente a otro sujeto, es decir, cuando no haya un “poder de exigencia imperativa”; tampoco existe un derecho subjetivo ni por consiguiente interés jurídico, cuando el gobernado cuenta con un interés simple, lo que sucede cuando la norma jurídica objetiva no establezca a favor de persona alguna ninguna facultad de hacer o ninguna facultad de exigir, sino que consigne solamente una situación cualquiera que pueda aprovechar algún sujeto, o ser benéfica para éste, pero cuya observancia no puede ser recla- mada por el favorecido o beneficiado en vista de que el ordenamiento jurídico que establezca dicha situación no le otorgue facultad para obtener coactivamente su respeto.—El anterior criterio ha sido sustentado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en su tesis relacionada consultable en las páginas 169 y 170 del Tomo correspondiente a la Primera Parte del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, Compilación de 1917-1975, cuyo rubro dice: “INTERÉS JURÍDICO. INTÉRES SIMPLE Y MERA FACUL- TAD. CUANDO EXISTEN”.—Igualmente tiene aplicación al caso la tesis publicada con el número 158, página 131, parte correspondiente a la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Informe que rindió su presidente al finalizar el año de 1981, que textualmente dice: “INTERÉS JURÍDICO EN EL AMPARO.— Debiendo realizarse de manera directa la afectación de los intereses jurídicos, para la procedencia del juicio de amparo, sólo aquel que resulta afectado de una manera puede promover el juicio de amparo”.—En las relacionadas 86 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA condiciones, se actualiza, pues, la causa de improcedencia prevista en la fracción V del artículo 73 de la Ley de Amparo, y debe sobreseerse en el juicio con fundamento en el artículo 74 fracción III del mismo Ordenamiento; porque el ejercicio de la acción constitucional en el juicio de garantías en todas sus diversas manifestaciones, exige en quien lo realiza, tenga interés jurídico, en llevarlo acabo, o lo que es igual, “sin interés no hay acción”. Como en el presente caso a estudio ha quedado demostrado que las quejosas no lo tiene, tampoco tiene acción constitucional y este juicio resulta por ello improcedente y debe en él sobreseerse; sobreseimiento que debe extenderse a los actos de aplicación que resultaron ciertos, pues es lógico que su inconstitucionalidad la hacen depender de la inconstitucionalidad de la ley reclamada, ya que contra aquellos no se expresó ningún concepto de violación”. QUINTO.—Inconforme con la sentencia aludida, la parte quejosa interpuso en su contra recurso de revisión que le fue admitido por el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en acuerdo de fecha veinticinco de abril de mil novecientos ochenta y tres. El agente del Ministerio Público Federal de la adscripción, en su pedimento respectivo, solicita que se confirme la sentencia. Habiéndose turnado originalmente el asunto al ministro Mario G. Rebolledo, se returnaron los presentes autos al ministro ponente por acuerdo de fecha seis de abril de mil novecientos ochenta y cuatro y quedó notificado a las partes por medio de lista de fecha veintitrés del propio mes. Mediante dictamen emitido por el ministro ponente con fecha veintinueve de febrero de mil novecientos ochenta y ocho se solicitó la remisión del presente amparo en revisión a la Segunda Sala, en virtud de no estarse en el caso de examinar la constitucionalidad del ordenamiento reclamado. Por acuerdo de veinticuatro de marzo de mil novecientos ochenta y ocho, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación proveyó dictamen referido, ordenando enviar el asunto a –la Segunda Sala, cuyo presidente, en acuerdo de veintisiete de junio de mil novecientos ochenta y ocho, acordó en consecuencia, hacer el registro de ingreso correspondiente y pasar los autos al ministro ponente para formular el proyecto de resolución. Con fecha ocho de marzo de mil novecientos ochenta y nueve, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación acordó por unanimidad de cuatro votos, enviar este asunto sin resolver al Tribunal Pleno para que éste determine lo que corresponda, dado que la resolución que se dicte podría afectar al sistema Bancario Nacional. En proveído fechado el veintinueve de marzo de mil novecientos ochenta y nueve, notificado a las partes el mismo día, el presidente de la Segunda Sala en atención a lo determinado por la misma, envió el toca y los autos correspondientes a la Subsecretaría de Acuerdos de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, para los efectos legales consiguientes. El Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en acuerdo de cuatro de abril de mil novecientos ochenta y nueve, notificado a las partes el mismo día, ordenó devolver el toca y los cuadernos de amparo correspondientes al ministro ponente para la formulación del proyecto respectivo y con el dar cuenta al Pleno de este alto Tribunal. La parte quejosa, por conducto de sus autorizados, ha solicitado se dicte la sentencia correspondiente, mediante promociones presentadas ante la oficina de Certificación Judicial y Correspondencia de esta Suprema Corte de Justicia, con fechas veintidós de noviembre de mil novecientos ochenta y tres, seis de abril y doce de noviembre de mil novecientos ochenta y cuatro, diecinueve de julio de mil novecientos ochenta y cinco, once de febrero, primero de julio y catorce de noviembre de mil novecientos ochenta y seis, veintidós de mayo de mil novecientos ochenta y siete y veintidós de febrero de mil novecientos ochenta y ocho. C O N S I D E R A N D O :

PRIMERO.—Este Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es legalmente competente 1983-1988 87 para conocer del presente recurso de revisión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 84, fracción I, inciso a), de la Ley de Amparo y 11, fracción V, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en virtud de que la revisión se interpuso en contra de una sentencia dictada por un Juez de Distrito en la audiencia constitucional de un juicio de amparo en el que se plantea la inconstitucionalidad de una ley como es la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito. Debe advertirse que si bien en el caso podría darse una de las hipótesis a que se refiere el punto primero, fracción I, del acuerdo I/88 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque del análisis de las cuestiones propuestas podría llegarse a la conclusión de sobreseer en el juicio, sin embargo la importancia del asunto amerita la intervención del Tribunal Pleno dado que la resolución que se dicte podría afectar al sistema Bancario Nacional. Por otra parte, el Pleno está facultado para conocer de los asuntos que sean de su competencia originaria aunque se ubiquen en alguna de las hipótesis del acuerdo I/88 si considera la Sala que por las características del asunto es necesaria la intervención del Pleno según se desprende del artículo 12, fracción XXXVII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación que establece como atribución del Pleno el “Dictar acuerdos generales para remitir a las Salas de la Suprema Corte de Justicia, para su resolución, aquellos asuntos que por sus características especiales considere que no requieren su intervención. Sin embargo, si las Salas estiman que en algún caso existen razones graves para que lo resuelva el Pleno, las harán de su conocimiento para que éste determine lo que corresponda”. SEGUNDO.—Los recurrentes expresan en su capítulo de agravios los siguientes: “Primer Agravio”.— Aplicación inexacta de los artículos 73, fracción V, 74, fracción III, y 93 de la Ley de Amparo.—Existe una notoria y gran diferencia entre “sobreseer” en un juicio de amparo y “prejuzgar” en la resolución de la controversia planteada en dicho juicio. El juzgado que realmente encuentra un hecho o circunstancia que de verdad le impide entrar al estudio del fondo de la controversia constitucional, puede y debe decretar el “sobreseimiento”, pero inhibiéndose siempre de resolver el fondo del asunto; mas quien con base en una técnica errónea formula apreciaciones sobre la cuestión substancial planteada en el juicio de garantías y luego concluye sobreseyendo por otras razones, solamente puede decirse que ha prejuzgado el fondo a pretexto del sobreseimiento. Es pertinente hacer la anterior aclaración, porque en el presente caso la cuestión substancial o de fondo planteada en la demanda de garantías por lo quejosos, concretamente en el primer concepto de violación hecho valer en ella, fue definir que los Decretos Presidenciales de 1º, y 6 de septiembre de 1982 no habían expropiado las acciones representativas del capital social de las sociedades quejosas, y es el caso que cabalmente esta misma cuestión substancial o de fondo la ha resuelto de entrada la sentencia recurrida, sin estudiar para nada los amplios y fundados razonamientos contenidos en ese primer concepto de violación y, en cambio, adhiriéndose ciegamente al criterio sustentado con anticipación por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que desde el año próximo pasado ha pretendido atribuir esa supuesta expropiación a los Decretos Presidenciales de referencia. Esta actuación indebida del Juez de Distrito hace que, como consecuencia lógica del siguiente cuadro comparativo, al impugnar en este recurso la sentencia recurrida, no se esté haciendo otra cosa que combatir en realidad el criterio previo y parcial que al respecto adelantó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público desde antes de que fuera presentada en este juicio de garantías la demanda de las quejosas.

CRITERIO PREVIO DE LA SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO

“La adquisición por el Estado, mediante expropiación, de las acciones del capital de las citadas socie- dades, significa que los Bancos continúan funcionando sin alteración de su personalidad” (punto 9, inciso a, del informe justificado de fecha 15 de noviembre de 1982 del Secretario de Hacienda y Crédito Público en el amparo 322/82-2 promovido ante el Juzgado 2º de Distrito en Materia Administrativa en el D.F. por Banco del Atlántico, S. A. y demás coagraviados)”. “Con la propiedad de las acciones representativas del capital de las propias sociedades, el Estado asumió, por conducto de las mismas, el universo de sus derechos y obligaciones” (inciso d del punto 9 del citado informe). 88 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

“Las instituciones de crédito son ahora propiedad del Estado por ser éste el dueño de sus acciones” (punto 9, in fine, del mismo informe). “El Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, tomó posesión inmediata el 6 de septiembre de las instituciones de crédito expropiadas con la integridad de sus bienes, y virtualmente de las acciones representativas de su capital social...” “Es importante tener presente que la toma de posesión de cada institución de crédito privada fue consecuencia de la expropiación de las acciones representativas de su capital social” (punto 10 del mismo informe). “Sobre el particular cabe puntualizar los siguientes motivos manifiestos e indudables de improce- dencia:... b) que por Decretos de 1º y 6 de septiembre de 1982 se expropiaron las acciones que representaban el capital social de las instituciones de crédito privadas” (queja de fecha 27 de octubre de 1982 presentada por el Secretario de Hacienda ante el Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del 1er. Circuito contra el auto de admisión de la demanda de garantías en el citado amparo 322/82-2).

CRITERIO POSTERIOR DE LA SENTENCIA RECURRIDA.

“En virtud del Decreto que establece la nacionalización de la Banca Privada que entró en vigor el 1º de septiembre de 1982 el Gobierno se convirtió en el único propietario de las acciones en que se dividen los capitales sociales de cada una de las 21 sociedades anónimas que ahora promueven el presente juicio de garantías... “Las acciones son parte del capital social, el cual es propiedad de la sociedad anónima formando todo o parte de su activo... y como el Gobierno Federal expropió como ya vimos, entre otros bienes los activos de las sociedades quejosas, es evidente que ahora es el propietario y titular de las mismas” (considerando tercero de la sentencia recurrida).

Al efecto, el primer concepto de violación hecho valer en la demanda de garantías, contenido en diez fojas, consistió precisamente en demostrar, de manera minuciosa y contundente, que los Decretos presiden- ciales de 1º y 6 de septiembre de 1982 no expropiaron, ni pudieron expropiar, a las sociedades anónimas quejosas las acciones representativas de su capital, de tal suerte que la sentencia del inferior al decretar el sobreseimiento en este juicio de garantías, bajo el inane pretexto de que las mencionadas acciones repre- sentativas de capital habían sido expropiadas por los citados Decretos presidenciales, no hizo otra cosa que prejuzgar el fondo de la demanda de garantía, porque sin estudiar los sólidos y extensos razonamientos contenidos en ese primer concepto de violación, acogió el criterio “prefabricado” y sin fundamento alguno de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el sentido de que las acciones representativas de capital de las sociedades anónimas habían sido expropiadas. En otras palabras, la pretendida causa de sobreseimiento invocada por el inferior, no tiene carácter de tal, sino que constituye sólo el pretexto para una verdadera denegación de amparo o negativa de protección constitucional, sin haber estudiado los conceptos de violación, y aplicando sólo un criterio previamente “prefabricado” o forjado por la Secretaría de Hacienda y adoptado dogmáticamente por el juez inferior. La sentencia recurrida expresa que las quejosas “carecen de interés jurídico para promover el juicio de garantías” en virtud de que el Gobierno Federal “es evidente que ahora es el propietario y titular” de las acciones representativas de capital social de las sociedades anónimas “y en todo caso, el legitimado para intervenir en la transformación de dichas sociedades anónimas”, de tal suerte que la pretendida causa de improcedencia consistente en la falta de interés jurídico de las sociedades anóni- mas quejosas, se trata de fundamentar por el inferior en la supuesta expropiación de las acciones representativas del capital de estas últimas, por virtud de los Decretos Presidenciales de 1º y 6 de septiembre de 1982, y al no ser verdad la existencia de esta expropiación, resulta inexistente, por consiguiente, la mencionada causa de improcedencia 1983-1988 89 que invocó la sentencia recurrida para decretar el indebido sobreseimiento.—De todo lo expuesto, es de concluir que el inferior aplicó inexactamente los citados artículos 73, fracción V, y 74, fracción III, de la Ley de Amparo, dado que, por una parte, no existía en la especie causa alguna de improcedencia que autorizara el sobreseimiento decretado, y, por otra parte, sin estudiar para nada los conceptos de violación relativos al fondo o substancia de la controversia planteada en la demanda de garantías, resolvió el inferior dicho fondo o substancia de tal controversia, aplicando para ello el criterio “prefabricado” o formado de antemano por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Asimismo, la propia sentencia recurrida violó el artículo 193 de la Ley de Amparo porque la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación visible en el número 109, a fojas 196, de la 8ª parte de Apéndice de 1975 al Semanario Judicial de la Federación, bajo el rubro de “improcedencia”, que invocó en la sentencia recurrida, de ninguna manera era aplicable al presente caso, ya que esa jurisprudencia se refiere a casos de “sobreseimiento” por existir una causa de improcedencia y no a la posibilidad de prejuzgar sobre el fondo en un juicio de garantías; prescindiendo en lo absoluto del estudio de los conceptos de violación y resolviendo a pesar de ello, con base en un prejuicio adoptado de antemano, el fondo o la substancia misma de la controversia constitucional planteada en el juicio de garantías. Segundo agravio.—Aplicación inexacta de los artículos 91, fracción II, III, 112 y 125, fracción IV, de la Ley General de Sociedades Mercantiles. El razonamiento de la sentencia recurrida para considerar expropiadas y comprendidas dentro del Decreto Presidencial de 1º de septiembre de 1982 las acciones repre- sentativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas se reduce a las cuatro afirmaciones siguientes: 1) Según la doctrina y la ley la palabra “acción” tiene una triple acepción y una de ellas es que la acción es una parte alícuota del capital social de las sociedades anónimas. 2) Asimismo, según el diccionario de Salvat para legos en derecho, el significado vulgar corriente y no el técnico o jurídico en materia de sociedades anónimas, la palabra “activo” quiere decir el “importe total del haber de una persona“ o “el conjunto de valores de que dispone una persona”.—3) Ahora bien, es así que el capital social es propiedad de las sociedades anónimas y las acciones son la suma de todas la partes alícuotas de ese capital; luego el capital social y las acciones que lo integran forman parte de los activos de las sociedades anónimas, ya que el “activo” de éstas “puede estar constituido por el capital social y el capital patrimonial”. 4) En consecuencia, como el artículo 1º del Decreto Presidencial de 1º de septiembre de 1982 expropió expresamente en su texto los “activos”, se impone como conclusión lógica y fatal que dicho Decreto Presidencial expropió las acciones represen- tativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas y debe reconocerse que “el Gobierno Federal se convirtió en el único propietario de las acciones en que se dividen los capitales sociales de cada una de las veintiún sociedades anónimas que ahora promueven el presente juicio de garantías” y reconocerse también que “es evidente” que el Gobierno Federal “ahora es el propietario y titular de las mismas, y en todo caso, el legitimado para intervenir en la transformación de dichas sociedades anónimas” (sic). Para poder refutar el anterior razonamiento y señalar las diversas violaciones que entraña, es menester desbrozar y poner en orden el confuso amontonamiento de inexactitudes y de prejuicios que se contienen en la sentencia recurrida. Es cierto que la palabra “acción” de una sociedad anónima tiene tres aspectos, a saber: como parte del capital social; como haz de derechos patrimoniales y corporativos; y como título—valor que incorpora esos derechos; pero de esta premisa indiscutible no se sigue de ningún modo que el capital social deje de ser sólo una cifra abstracta, formal y permanente, de significación puramente contable y jurídica, constituido por el valor de las aportaciones iniciales de los socios fundadores y en su caso por las aportaciones suplemen- tarias cuando en asambleas de accionistas se han decretado aumentos de ese capital, el cual siempre debe anotarse y formar parte dentro del “pasivo” de la sociedad anónima para garantía específica de sus acreedores, y nunca puede incluirse dentro del “activo” de dicha compañía. Tampoco puede concluirse de la citada premisa que “capital social” y “capital patrimonial”, sean susceptibles de confundirse, para identificar aquel primer concepto abstracto, formal, constante y meramente contable y jurídico, con este último concepto de contenido variable y netamente económico, el cual fue precisamente el que sirvió de base o de materia a la expropiación contenida en el Decreto Presidencial de 1º de septiembre de 1982 que en su artículo 1º claramente delimita o incluye dentro de la expropiación sólo los bienes “propiedad de las instituciones de crédito privadas a 90 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA las que se les haya otorgado concesión para la prestación del servicio público de banca y crédito” y a su vez también en su artículo 5º claramente excluye de tal expropiación toda clase de bienes “que no estén bajo la propiedad o dominio de las instituciones a que se refiere el artículo primero”, en cuyo supuesto se encuentran precisamente las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas a virtud de la disposición del artículo 137 de la Ley General de Sociedades Mercantiles que prohibe a las sociedades anónimas adquirir sus propias acciones, prohibición ésta que justifica así el gran mercantilista español: “la adquisición por la sociedad de sus acciones, dice Garrigues en cualquier caso representa una contradicción directa porque la sociedad anónima no puede ser accionista de ella misma: nadie puede adquirir derechos contra sí mismo” (Joaquín Garriguez, Curso de Derecho Mercantil, Madrid, 1936, vol. I, pág. 248).—Frente a las dos citas mutiladas e imprecisas de doctrina que pretende aducir a su favor la sentencia recurrida procede oponer las opiniones completas de los mejores tratadistas de la materia encabezadas nada menos que por el maestro de maestros, el inmortal Vivante. —Las dos citas deficientes que invoca el fallo impugnado son de don Joaquín Rodríguez y Rodríguez; una, de carácter fragmentario, porque alude sólo a frases sueltas o aisladas en torno a uno de los significados de “acción”, pero sin precisar de cuál de los dos volúmenes de la obra “Tratado de Sociedades Mercantiles” se tomaron, y la otra, notoriamente vaga porque se concreta a consignar una afirmación, pero sin indicar volumen, ni páginas, ni palabras textuales: “El Tratadista Joaquín Rodríguez y Rodríguez en la obra citada considera que, como el capital social es propiedad de la sociedad, las aportaciones para su constitución deben integrarla, y por ese solo hecho se conciben en calidad de aportaciones en propiedad”.—Por el contrario las opiniones completas que aclaran, rectifican y precisan la serie de intencionales confusiones en que incurre la sentencia combatida son las siguientes: —“La palabra acción se usa en varios sentidos, y la ley se vale de uno o de otro según las exigencias de su concepto. En ocasiones indica con aquella palabra cada una de las fracciones en que está dividido el capital social; en otras ocasiones el conjunto de derechos y de obligaciones que derivan para el socio del contrato social; en otras, el título con el cual los socios hacen valer sus derechos y los trasmiten a otros” (Cesare Vivante, Trattato di Diritto Commerciale, vol. II, Milano, 1929, núm. 458; pág. 193). —“Las acciones tienen un valor nominal, que es el valor atribuido a ellas por el estatuto y por el título mismo.— “Tienen un valor real que resulta de la división del patrimonio social por el número de las acciones: este valor se determina después de la disolución de la sociedad, con los resultados de la liquidación definitiva”. —“Tienen ellas un valor contable. Durante la vida de la sociedad se pueden presentar diferentes ocasiones para determinarlo, por ejemplo en el caso de la separación de un socio. Este valor de la acción se obtiene sumando el monto del capital social, de las reservas y de la utilidades no repartidas y dividiendo la suma por el número de acciones. Si en el balance figuran pérdidas éstas deben deducirse de la suma sobre la cual se calcula el valor de la acción”. —Tienen finalmente un valor corriente, de bolsa, que debería depender del dividendo capitalizado, pero que sufre por necesidad la influencia del mercado, esto es, de la demanda y de la oferta y de las artes más o menos leales con las cuales ellas se desenvuelvan”. —“La circunstancia de que los resultados del ejercicio son inciertos hasta su clausura, y que sus factores son ignorados por el público, hace que el curso de las acciones sea esencialmente alcatorio, expuesto a graves oscilaciones, objeto de especula- ciones de bolsa, en especial cuando se trata de sociedad recientemente constituida, que no ha sufrido todavía las pruebas respectiva. Pero cuáles sean estas oscilaciones, ellas quedan ajenas al ordenamiento jurídico de la sociedad; no atribuyen a los socios que compren las acciones a un precio más alto un derecho mayor del que corresponde a los socios que las hubieren pagado menos, si bien el valor corriente de las acciones pueda ejercer indirectamente una influencia deletérea o vivificante sobre la suerte de la sociedad, facilitándole o haciéndole difícil el crédito” (Vivante, obra citada, núm. 463, págs. 197 y 198)”. —“El patrimonio de socie- dad es el conjunto de todas las relaciones jurídicas de las cuales ella es la titular, relaciones de propiedad, de goce, de garantía, sobre cosas corporales e incorporales. Dicho patrimonio es esencialmente mudable según las vicisitudes de su industria pero conserva constantemente los caracteres jurídicos de una universalidad de derecho, atribuida y perteneciente al ente social. La unidad se refleja en el único inventario en el único balance que la sociedad debe practicar aunque tenga varias sedes y varias sucursales; se refleja en la unidad de garantía que todos sus bienes ofrecen a los acreedores sociales...” —“Como antítesis del patrimonio o capital efectivo, 1983-1988 91 esencialmente mudable está el capital nominal de la sociedad, fijado establemente en una cifra contractual, que tiene una función contable y jurídica, una existencia de derecho y no de hecho. Todos los esfuerzos legislativos tratan de hacer coincidir el valor del patrimonio social con el monto del capital en el momento en que se constituye la sociedad, pero esta momentánea coincidencia viene a menos favorable o desfavorablemente según las vicisitudes económicas de la sociedad. La diferencia entre el patrimonio siempre mudable y el capital, cifra constante, no está acompañada en el balance de alguna variación del capital fijo, sino de variaciones de fondos accesorios, de las reservas de las utilidades y de la pérdidas, que añadidos al capital integran el patrimonio completo de la sociedad. El capital constituye un punto de referencia constante en la formación del balance social; debe él figurar en el pasivo de todo ejercicio por la suma establecida en el acto constitutivo, a fin de que, en contraposición al mismo, se deba inscribir en el activo un fondo equivalente de bienes, de créditos o de pérdidas para garantía o advertencia de los acreedores sociales. Dicho capital realiza la función de moderador legal y contable de la vida social; determina en ésta su función reguladora como máximo límite de las utilidades que se pueden repartir; como monto de las reservas que deben crearse; cuando se deba proceder a la disolución de la sociedad o cuando debe modificarse el estatuto social en razón de las pérdidas sufridas. Podría decirse a guisa de imagen que este capital, nominal y abstracto (nomen juris), realiza frente al patrimonio o capital real, la función de un recipiente destinado a medir el grano, que en ocasiones supera la medida y en otras no alcanza a colmarla. La confusión entre estos dos instrumentos de la vida social, el uno formal, el otro material, puede dar lugar a muchos equívocos peligrosos para la interpretación de la ley, si no se tienen en cuenta como distintos” (Vivante, obra citada, núm. 457, págs. 192 y 193). —“ A diferencia de lo que ocurre con los comerciantes individuales —escribe De Gregorio— el capital social mientras legalmente no haya sido reducido o aumentado debe figurar en el pasivo de los balances de la sociedad anónima con una cifra invariable, absolutamente independiente de las vicisitudes de la empresa: Las acciones pueden aumentar o disminuir de valor, el patrimonio social aumentarse o disminuirse, quedará siempre invariada en el pasivo la cifra del capital social. Sucede lo anterior no porque éste represente un adeudo de la sociedad hacia los accionistas, sino porque: a) El capital social en una sociedad anónima es, aparte de una entidad económica y contable, un elemento de la vida jurídica de ella, elemento fundamental que está en relación con toda la disciplina de la sociedad y que no puede ser variado sino en las formas y en los casos admitidos por la ley; b) el capital social es la garantía ofrecida por la sociedad a los terceros, es aquella parte del patrimonio social cuya integridad es condición esencial para la distribución de las utilidades. En efecto, manteniéndose invariada, en el pasivo, la cifra del capital social, se impide que pueda distribuirse a título de dividendos la parte de los valores que exceda el monto de las deudas inscritas en el pasivo o menos que también la cifra del capital social no haya sido cubierto en el activo con una contrapartida equivalente de bienes muebles o inmuebles. Además la invariabilidad de dicha cifra hace del conocimiento de todos los interesados no sólo el monto del capital fijado en el acto constitutivo o en los posteriores acuerdos de asamblea, sino también —frente a las otras cifras del balance si subsiste todavía o se ha disminuido por las pérdidas de los ejercicios precedentes, o si, por el contrario, se ha aumentado por la constitución de las reservas” (De Gregorio, I bilanci delle soc. anon. Nella loro disciplina giuridica, Milano, 1938, núm. 148, pág. 400). —“De aquí se sigue que, no constando de un núcleo especial de bienes, sino expresando una dimensión contable, no puede representar para los acreedores sociales una garantía propiamente dicha. La garantía para ellos es solamente indirecta en cuanto que colocándose en el balance como un adeudo de la sociedad impedirá que se apliquen utilidades a los accionistas sin tener en cuenta tal cifra del pasivo” (Antonio Brunetti, Trattato del Diritto delle Societá, vol. II, Milano, 1948, núm. 402, pág. 96).—La distinción es “hoy general en la doctrina entre capital y patrimonio en la sociedad anónima y la calificación del primero como cifra de contabilidad puramente formal y abstracta... debe entenderse en el sentido de que el capital es un concepto jurídico y de que no constituye ni un bien ni un conjunto de bienes, sino la medida de valor de determinados bienes: la totalidad de los que fueron aportados por los socios. Pero no en el de que constituya una simple abstracción, una cifra formal, ante la cual la ley prescinde de toda referencia a su contenido o realidad patrimoniales. Precisamente el hecho de que el concepto jurídico de capital nazca y se conciba como un instrumento para proteger a los terceros que se relacionan en la sociedad anónima debe orientarnos para matizar su verdadera naturaleza: el capital social, del cual las acciones representan partes alícuotas, debe corresponder a una “efectiva aportación patrimonial” (Jesús Rubio, Curso 92 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA de Derecho de Sociedades Anónimas, 3ª. Edición, Editorial de Derecho Financiero, Madrid, 1974, núm. 28, págs. 75 y 76). —“En su acepción corriente, capital es un conjunto de bienes que una empresa individual o social dedica a la explotación de su negocio. Señala, de otra parte, su potencia económica: si la empresa es próspera y obtiene beneficios, su capital aumenta; si fracasa y sufre pérdidas, su capital disminuye.” “Este concepto de capital de la empresa como conjunto de sus bienes de explotación es un concepto económico, aunque por sus repercusiones en el ordenamiento pueda considerarse asimismo, para la empresa individual o para las sociedades de personas, un concepto jurídico. En cambio, el concepto de capital en la sociedad anónima es un concepto eminentemente, y casi podría decirse exclusivamente, jurídico”.—“Resulta esencial partir de la distinción entre patrimonio y capital. El patrimonio significa el conjunto de los bienes de la sociedad, que aumenta, disminuye o puede desaparecer según las vicisitudes del negocio. El capital constituye, en cambio, una cifra matemática. No representa bienes o cosas, sino un dato de valor, inmutable, y por ello sólo puede modificarse formalmente, jurídicamente. Su volumen no tiene nada que ver con las oscilaciones prósperas o adversas del negocio. El patrimonio crece o disminuye y el capital sigue inva- riablemente. Viceversa, las modificaciones que pueden introducirse en el capital son independiente del éxito de la empresa: unas veces se aumenta el capital porque la situación del negocio es próspera; otras, en cambio, porque es adversa...” —“Lo que la Ley sí puede establecer es que el capital aportado no pueda cuantitativamente repartirse o detraerse por debajo de la cifra en que se valoró. Se hace así operar a esta suma como cifra de retención que, a tales efectos, se hace figurar en el pasivo del balance. No porque el capital sea pasivo, ya que indica la valoración inicial de los bienes del activo, sino sobre la base de la técnica contable por partida doble, utilizándolo como dique en garantía de acreedores con el fin de contrapesar los valores de los bienes correspondientes del activo e impedir que puedan distribuirse entre los socios mientras no excedan de esa cifra...” —“La función del capital gira, pues, alrededor de su naturaleza como cifra de responsabilidad. Se trata de garantizar a los acreedores, en cuanto esto sea posible, la exis- tencia de un activo que responda a las necesidades del pasivo...” (J. Rubio, obra citada, núm. 23, págs. 69 a 71). —“En una relación paralela a la de capital y patrimonio se hallan el valor nominal de la acción, parte del capital, y el valor real, parte del patrimonio. Al comienzo de la vida del negocio la acción supone una participación alícuota en el patrimonio. Cuando la marcha de la sociedad es próspera y su patrimonio se fortifica y crece, el valor real de la acción tiende a subir en esa misma proporción. Cuando el patrimonio se debilita y disminuye, el valor real de la acción tiende a disminuir análogamente, si bien en la práctica inter- vienen otros muchos factores económicos, sociológicos y financieros para alterar esa relación. Uno muy importante es el de la rentabilidad de las acciones; éstas tienden a cotizarse al valor del capital corres- pondiente al dividendo que la sociedad reparte, según la tasa normal del interés” (J. Rubio, obra citada, núm. 42 pág. 102).—“Hay que poner especial cuidado en no confundir los conceptos de capital y de patrimonio sociales. En sentido estricto, al hablar de capital social se alude exclusivamente a esa cifra escriturada, suma de los valores nominales de las acciones que en cada momento tenga emitidas la sociedad; mientras que el concepto técnico del patrimonio se refiere al conjunto de derechos y obligaciones de valor pecuniario pertenecientes a la persona jurídica social. En el momento fundacional de las sociedades es frecuente que coincidan la cifra-capital y el importe o monto del patrimonio social (integrado entonces por los fondos que los socios ponen o se obligan a poner en la sociedad); pero esa coincidencia inicial desaparece cuando la sociedad comienza su actividad económica, porque las vicisitudes de la empresa social repercuten necesariamente sobre el patrimonio de la entidad en sentido positivo y negativo, aumentándole o disminuyéndole, mientras que la cifra-capital permanece indiferente a esas vicisitudes y sólo puede ser modificado en más o menos previo acuerdo social de aumento o reducción del capital tomado con las formalidades legales”. —“De ordinario, la relación entre la cifra capital y el valor del patrimonio acusará la situación económica de la sociedad. A medida que el valor del patrimonio rebase la cifra-capital la situación será más sólida, mientras el caso contrario significa que las pérdidas han ido absorbiendo los fondos aportados por los socios en concepto de capital. Poniendo un tope a la eventual situación deficitaria de la sociedades anónimas, la ley ordena que si las pérdidas deja reducido el patrimonio a una cantidad inferior a la tercera parte del capital, la sociedad se disolvería a no ser que se reintegre 1983-1988 93 el capital perdido o se reduzca”. —“El capital social juega un papel de orden jurídico... pero, además, también cumple una importante función de orden contable; la sociedad viene obligada a llevar al balance, como primera partida del pasivo, el importe nominal del capital, y de este modo el capital constituye una dimensión contable (invariable en tanto no ser aumente o se reduzca legalmente) que actúa de garantía indirecta de los acreedores sociales en cuanto impide que puedan resultar del balance ganancias repartibles sin que los elementos del activo cubran, aparte de las demás deudas, la deuda representada por el capital” (Rodrigo Uría, Derecho Mercantil, 9ª. Edición, Madrid, 1974, núm. 193, págs. 185 y 186). “Como en la vida de las sociedades rara vez coincide la cifra de capital con el importe del patrimonio, el valor nominal de las acciones no suele coincidir con su valor real, que se obtiene dividiendo el importe efectivo del patrimonio entre el número de acciones; y a su vez el valor real tampoco suele coincidir enteramente con el llamado valor de bolsa o de mercado, que se obtiene fundamentalmente en función del dividendo, aunque también influyan sobre él otra serie de factores ocasionales difíciles de estimar que muchas veces hacen oscilar el curso de los títulos con independencia de su rentabilidad.” (Uría, obra citada, núm. 214, pág. 208).—“Hay que partir de la distinción entre capital y patrimonio social... “Patrimonio es el conjunto efectivo de bienes de la sociedad en un momento determinado. Su cuantía está sometida a las mismas oscilaciones que el patrimonio de una persona individual: aumenta si la industria es próspera, disminuye en el caso contrario...”El capital social es, por el contrario, solamente una cifra permanente de la contabilidad, que no necesita corresponder a un equivalente patrimonial efectivo. Indica esa cifra el patrimonio que debe existir, no el que efectivamente existe. Esta cifra es una de las menciones esenciales de la escritura de constitución. Representa, pues, un requisito esencial para el nacimiento de la sociedad anónima. La determinación del capital social en la escritura significa la declaración de que los socios han aportado o han ofrecido aportar a la sociedad a lo menos un conjunto de bienes (patrimonio) equivalente a esa cifra y que la sociedad asume la obligación de conservar en interés de los acreedores un patrimonio igual, por lo menos, a la cuantía del capital ¿por qué razón?) —“La razón es que el capital social representa una cifra de garantía para los acreedores sociales y para los futuros accionistas. Los acreedores no tienen acceso directo al patrimonio de los accionistas. Solo cuentan como objeto de ejecución con el patrimonio de la sociedad. Se com- prende su interés en que este patrimonio no quede reducido por debajo de la cifra que representa la suma de las aportaciones de los socios (capital social)...” —“De todo esto se desprende que capital y patrimonio social que legal y teóricamente deben ser iguales al constituirse la sociedad (si los socios no realizaran íntegramente su aportación, la sociedad tiene contra ellos el crédito correspondiente y este crédito es ya patrimonio activo) pueden ser de cuantía distinta incluso desde el primer momento (V. gr.: si las acciones se emiten sobre la par) y lo son, normalmente, en cuanto la sociedad empieza a funcionar, puesto que la ganancia o la perdida hará disminuir la cifra del patrimonio social, quedando siempre intacta la del capital... (Garrigues, obra citada, págs. 232 y 234). —“La nación es ante todo, una de las partes en que se divide el capital social de la sociedad anónima... su valor nominal el expresado en el título —indica tan sólo la cuantía de la aportación del accionista, y no el precio de adquisición del título en el mercado— éste depende de la situación próspera o adversa de la sociedad: valor efectivo en contraposición al valor nominal de la acción...) (Garrigues, obra citada, págs. 243 y 244). “El capital social es una cifra que se fija inicialmente en función de las aportaciones de los socios.—“Como sabemos estas aportaciones deben consistir en dinero o en bienes, cuyo valor debe expresarse en dinero. De esta forma el capital y el patrimonio coinciden al nacer la sociedad, pero esta coincidencia desaparece tan pronto como la sociedad empieza a funcionar. Lógicamente, el patrimonio sufrirá alteraciones que elevarán su cuantía por encima de la cifra que el capital social representa o que lo harán descender por debajo de aquel nivel. En cambio, el capital social, como cifra abstracta, permanece inmutable en tanto no se modifique por medio de un acto especial destinado a elevarlo o disminuirlo”. —“El capital social propiamente dicho cumple una función de garantía cerca de los acreedores. No se puede entregar activo a los socios si el remanente líquido restante no cubre la cifra que el capital social representa” (Manuel de la Cámara Alvarez, Estudios de Derecho Mercantil, Vol. I, Editoriales de Derecho Reunidas, Madrid 1977, pág. 417). —“El patrimonio social es el conjunto de bienes y derechos de la sociedad, con deducción de sus obligaciones; se forma, inicialmente, con el conjunto de aportaciones de los socios”.—— “Aunque el socio no entregue de momento el objeto de su aportación, la obligación que contrae es un elemento del 94 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA patrimonio social; v. gr.: si un socio se obliga a entregar diez mil pesos, el crédito a su cargo entra a formar parte del patrimonio de la sociedad aunque no haya sido desembolsado el dinero; y el patrimonio social no altera su valor, sino que simplemente cambian sus componentes, cuando el socio, en una o varias partidas, hace ingresar en el tesoro de la sociedad la suma pactada”. —“No debe, en modo alguno, confundirse el patrimonio de la sociedad con el capital social, aunque originalmente coincidan. —“El capital social es la cifra en que se estima la suma de las obligaciones de dar de los socios, y señala el nivel mínimo que debe alcanzar el patrimonio social para que los socios puedan disfrutar de las ganancias de la sociedad. Por tanto, permanece invariable, mientras no cambie el número de puestos de socios o no se altere el monto de las obligaciones a cargo de ellos. Por lo contrario, el patrimonio social está cambiando continuamente; sujeto a todas la vicisitudes de la sociedad, aumenta cuando sus negocios son prósperos, se menoscaba en caso contrario. Sobre el patrimonio social repercuten todas las operaciones de la sociedad, al paso que el capital social sólo se afecta por las relaciones entre la sociedad y sus propios socios. El capital social es un número que tiene un significado jurídico y contable, pero que no tiene un correlato económico: pueden haberse perdido casi todos los bienes de la sociedad, y, sin embargo, el capital social permanece invariable, para decirnos a cuánto ascendieron las aportaciones de los socios, y para determinar el contenido de diversas normas jurídicas; que posteriormente se estudiarán.” (Roberto L. Mantilla Molina, Derecho Mercantil, 14º Edición, Editorial Porrúa, México, 1974, núm. 255, pág. 198). —A tan claros y contundentes testimonios de doctrina nacional y extranjera se enfrenta –estólida y triunfal— la tesis de la sentencia recurrida. Al efecto, el razonamiento completo del inferior puede resumirse en estos términos: —Las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas son partes alícuotas de ese capital social; ahora bien, como el capital social de una sociedad anónima forma parte de los activos de esa sociedad anónima y, por otra parte, el Decreto Presidencial de 1º de septiembre de 1982 expropió en su artículo primero los activos de las sociedades anónimas que prestaban entonces el servicio bancario; debe concluirse que tal expropiación comprendió e incluyó las acciones representativas del capital social de dichas sociedades anónimas.—“Fuerza del consonante a lo que obligas, a decir que son blancas las hormigas”. “Sólo una interpretación superficial y letrista del artículo 111 de la Ley General de Sociedades Mercantiles pueden explicar que la sentencia del inferior haya tratado de identificar los “títulos de acciones”, que incorporan a favor de sus tenedores los derechos patrimoniales y corporativos en una sociedad anónima y que tienen un valor económico de índole cambiante, con la cifra abstracta y constante, aplicada a la acción como parte alícuota del capital social y cuya significación contable hace que se registre nunca en el activo, sino siempre en el pasivo de la sociedad anónima emisora. —De todo lo expuesto, se colige que la sentencia recurrida aplicó inexactamente los artículos 91, fracción II, 111, 112 y 125, fracción V, de la Ley General de Sociedades Mercantiles, porque trató de concluir falsamente que por el hecho de que las acciones representativas del capital social de las sociedades anónimas quejosas son parte alícuota de ese capital social, deben por ello considerarse como uno de los elementos integrantes de los “activos” de dichas compañías y estimarse que pueden identificarse y confundir, por una parte, el capital social, que es una cifra formal, abstracta, constante, de naturaleza puramente contable y jurídica, y que siempre se anota en el “pasivo” de la sociedad anónima para servir de garantía a los acreedores sociales, y, por otra parte el patrimonio económico, que es por el contrario un fondo o masa variable y que se integra con todos los bienes, derechos y obligaciones de las sociedades anónimas en cuestión.—Tercer agravio. —Inaplicación de los artículos 1º., 178, 182, fracción VI, 227 y 228 de la Ley General de Sociedades Mercantiles y de los artículos 26, 27, y 28 del Código Civil y aplicación inexacta de la fracción V del artículo 73 y de la fracción III del artículo 74 de la Ley de Amparo. —Para decretar el sobreseimiento de este juicio de garantías, adujo la sentencia recurrida que las sociedades anónimas quejosas carecen de interés jurídico para promover el presente juicio de amparo y, por tanto, se surte por ello la causal de improcedencia prevista en la fracción V del artículo 73 de la Ley de la Materia, que establece en ese caso el sobreseimiento respectivo en la fracción III de su artículo 74. —Dicha sentencia de sobreseimiento pretende fundar esa supuesta falta de interés jurídico de las sociedades anónimas quejosas en estas dos razones: —1ª.—Por el Decreto Presidencial de 1º de septiembre de 1982 el Gobierno Federal se convirtió en “el único propietario de las acciones en que se dividen los capitales sociales de cada una de las sociedades anónimas quejosas”, y, por tanto, es al Gobierno Federal a quien “constituido en debida forma, posiblemente corresponde intervenir en las transformación de las sociedades anónimas”, puesto que, como el 1983-1988 95

Gobierno Federal expropió —agrega— entre otros bienes, los activos de las sociedades quejosas, es evidente que ahora es el propietario y titular de las mismas, y en todo caso, el legitimado para intervenir en la transformación de dichas sociedades anónimas. —La refutación a este primer fundamento de la sentencia recurrida se contiene en el agravio que antecede, al cual nos remitimos, razón por la cual será materia del presente agravio únicamente el siguiente fundamento. —2ª La Ley de Sociedades Mercantiles no faculta a las sociedades anónimas para intervenir en su transformación, sino que “tal privilegio” compete “a la asamblea extraordinaria de accionistas”, o sea como si la asamblea de accionistas no fuera un órgano o parte integrante de la sociedad anónima, sino una entidad autónoma y extraña a ésta. —Para impugnar esta segunda razón que arguye la sentencia recurrida para haber decretado el sobreseimiento, es indispensable hacer varias precisiones: —I.—Cuando la Ley de Sociedades Mercantiles habla en su artículo 182, fracción VI, de la competencia de la Asamblea General Extraordinaria de Accionistas para acordar la “transformación” de una sociedad anónima, se refiere sólo a la posibilidad de que dicha asamblea convierta a la sociedad anónima en cuestión en alguna de las otras sociedades mercantiles de derecho privado que enumera el artículo 1º de la Ley, como expresamente lo aclaran los artículos 227 y 228 del propio ordenamiento que remiten al citado artículo 1º. Por consiguiente, de ninguna manera puede entenderse en el mismo sentido la mal llamada “transformación” de las sociedades anónimas quejosas, que son personas de derecho privado, en las nuevas “entidades de la Administración Pública Federal” a que alude expresamente en su parte final el artículo 3º de la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito, que son personas morales de derecho público y cuyo carácter corresponde a las “sociedades nacionales de crédito” que menciona el artículo 2º transitorio de la misma Ley Reglamentaria, ya que esta trascendental metamorfosis jamás puede decretarla una Asamblea General Extraordinaria de Accionistas de una sociedad anónima, cualesquiera que sean los dueños de las acciones representativas del capital social de ésta, sino que sólo puede ordenarse “por decreto del Ejecutivo Federal”, según lo estable ce el artículo 7º de la misma Ley Reglamentaria. Carece, por tanto, de todo fundamento la sentencia recurrida cuando afirma que el Gobierno Federal, no como autoridad y por medio de un Decreto, sino en su calidad de supuesto “único propietario de las acciones en que se dividen los capitales sociales de las sociedades anónimas” quejosas es “el legitimado para intervenir en la transformación de dichas sociedades anónimas”, a través de un acuerdo aprobado en asamblea extraordi- naria de accionistas. —II.—En toda sociedad anónima la asamblea de accionistas es el órgano supremo de formación y expresión de la voluntad social, conforme a lo dispuesto por el artículo 178 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, y, en cambio, en las nuevas “sociedades nacionales de crédito” la única autoridad suprema es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como consta, entre otros preceptos, principalmente de los artículos 5 a 8 de la citada Ley Reglamentaria, ya que dicha Secretaría aprueba los programas y presupuestos de tales entidades de la Administración Pública Federal (art. 5º de la misma Ley Reglamentaria); establece, clausura o cambia de ubicación oficinas de dichas entidades (art. 8º de la misma Ley Reglamentaria); designa a las personas integrantes de las dos tercera partes del Consejo Directivo; no a través de un acuerdo de asamblea, sino mediante nombramientos oficiales directos (art. 24, párrafo 2º de la citada Ley Reglamentaria); y señala “la forma y términos” para la designación de la tercera parte restante de los miembros del Consejo Directivo (arts. 14 fracción I, y 24, in fine, de la misma Ley Reglamentaria); todo lo cual explica que los tenedores de los llamados “certificados de aportación patrimonial” sólo tengan derechos patrimoniales, a saber, para participar en las utilidades y, en su caso, para percibir la cuota de liquidación (art. 14 de la misma Ley Reglamentaria), pero ningún derecho corporativo que puedan ellos ejercitar, razón por la cual la multicitada Ley Reglamentaria no menciona para nada ninguno de sus preceptos que existan asambleas de titulares de esos certificados de aportación patrimonial, ni tampoco remite supletoriamente en su artículo 3º a la Ley de Sociedades Mercantiles, sino a otras leyes diferentes.— Todas estas disposiciones hacen ver que las nuevas sociedades nacionales de crédito se crean y funcionan bajo un régimen heterónomo, es decir, a través de acuerdos, órdenes y nombramientos oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a diferencia de las sociedades anónimas quejosas que se crearon y funcionan bajo el régimen autónomo en el que no es una autoridad externa, sino un órgano propio como lo es su propia asamblea general de accionistas, la fuente y el origen de sus acuerdos y declaraciones. 96 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

En consecuencia, ante esta absoluta separación en lo tocante a fundación, estructura y actuación de las sociedades anónimas quejosas y las nuevas sociedades nacionales de crédito, nadie puede dudar seriamente de que la mal llamada “transformación” de las actuales sociedades anónimas quejosas de derecho privado y con régimen autónomo, para ser substituidas por las nuevas sociedades nacionales de crédito de derecho público y con régimen heterónomo, entraña una extinción o desaparición de aquellas sociedades anónimas de derecho privado para dejar el lugar o ser reemplazadas por estas últimas sociedades nacionales de crédito, sin que, por tanto, al menos en este caso concreto, pueda cuestionarse la verdad de lo que a propósito inclusive de la verdadera transformación de un tipo de sociedad mercantil en otro tipo también de sociedad mercantil de los previstos en el artículo 1º de la Ley de la Materia, expresa claramente la exposición de motivos de este mismo ordenamiento: “En lo general, tanto la fusión como la transformación están regidas por las mismas reglas, pues aunque es verdad que existe entre ambas la diferencia fundamental de que la transformación da nacimiento siempre a un sujeto de derecho distinto del que hasta antes de ella venía actuando y la fusión no, necesariamente se pensó que esa diferencia no impedía que, en lo que toca a las materias que la ley trata, tanto la transformación como la fusión de sociedades recibieran una reglamentación análoga. Sin embargo, es conveniente anotar que, precisamente porque la transformación de una sociedad es una medida mucho más grave que la fusión, sólo ella da lugar, según ya queda indicado antes, al derecho del retiro”. —Una vez hechas las dos aclaraciones que anteceden, resulta evidente que las sociedades anónimas quejosas les irroga directos y personales perjuicios jurídicos la anunciada “transformación” de ellas, para ser convertidas en sociedades nacionales de crédito, como lo ordena el artículo 2º transitorio de la referida Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito. —Dicha disposición transitoria afecta, en perjuicio de las sociedades anónimas quejosas, derechos análogos a los conocidos hoy día en la más moderna doctrina del derecho civil como “derechos de la personalidad de las personas físicas”. —En efecto, por causas de la anunciada “transformación” que ordena la disposición transitoria en cuestión, se extingue o desaparece la personalidad jurídica de derecho privado de las sociedades anónimas quejosas, afectándose por consiguiente la existencia misma de ellas. —Por virtud también de la propia disposición transitoria se priva a las sociedades anónimas quejosas del órgano supremo de formación y expresión de la voluntad social, porque no existirán ya asambleas de accionistas, ni éstas serán, por consiguiente, el órgano supremo de ellas, sino a lo sumo meras reuniones informativas o consultivas. Asimismo, por aplicación de dicho precepto transitorio no podrán ya las sociedades anónimas quejosas, a través de su mencionada asamblea u órgano supremo de formación y expresión de la voluntad social, aumentar o disminuir su capital social, ni nombrar al administrador o admi- nistradores de ellas, ni cambiar siquiera su objeto social para el caso de que recibieran la indemnización por la expropiación de todos sus bienes y pudieran dedicar tal indemnización a otras finalidades que no fueran la prestación al público del servicio de la banca y de crédito. —Para confirmar que la Asamblea de Accionistas, en cuanto de órgano de formación y expresión de la voluntad social, es parte integrante y necesaria de toda sociedad anónima, cabe también traer a colación algunas citas doctrinales: —“La necesidad de la asamblea la inferimos de la interpretación del artículo 178 de la Ley General de sociedades mercantiles, el cual otorga a la asamblea la categoría de órgano supremo para acordar y ratificar todos los actos y operaciones de la sociedad; asimismo, establece que las resoluciones que se tomen por la asamblea serán cumplidas por las personas que aquélla designe. Por lo tanto, sin la asamblea no será posible realizar ninguna operación por la sociedad, toda vez que no se podrá acordar ni ratificar ninguno de los actos necesarios para la marcha de la empresa y, como consecuencia, no habrá designación de persona alguna para ejecutar los actos, por no haber actos que ejecutar” (Oscar Vázquez del Mercado, Asambleas y Fusión de Sociedades Mercantiles, Editorial Porrúa, México, 1976, núm. 4, pág. 23). —De acuerdo con la teoría orgánica adoptada por nuestra legislación, la “persona moral” que es la sociedad anónima, se sirve de esos órganos, al igual que la “persona física” se sirve del cerebro, del corazón, etc. Sería infantil decir que “el cerebro” de Juan Pérez tiene personalidad jurídica, o que “el corazón” de José Sánchez tiene capacidad procesal. Los únicos que tienen personalidad jurídica y capacidad procesal son Juan y José como seres humanos, pero de ninguna manera sus órganos corporales”. —“De igual manera, los “órganos” de una persona moral, como es la sociedad anónima, no pueden tener personalidad jurídica ni capacidad procesal, porque nuestras leyes únicamente le han otorgado la calidad de sujeto de derecho a la sociedad misma, pero de 1983-1988 97 ninguna manera a algunos de sus órganos cuando están formados por cuerpos colegiados”. (Mario Bauche Garciadiego, La Empresa, Editorial Porrúa, México, 1977, pág. 523). —Los órganos de la sociedad son la Asamblea de los accionistas, los administradores y el colegio sindical (Comisarios): a los administradores está confiada la gestión de la actividad social, el colegio sindical (los Comisarios), funge para el control y la vigilancia de dicha gestión, a la asamblea corresponde nombrar a los unos y a los otros, pedir cuentas a los mismos de la actividad desarrollada, tomar las deliberaciones más importantes relativas a la vida del ente (sobre todo aprobación del balance, distribución de los dividendos y modificaciones estatutarias)...” —“Todos estos órganos son necesarios, porque es inconcebible una sociedad por acciones en la que falte uno de ellos...” (Francesco Ferrara, Gli Imprenditori e le Societá , Stabilimento, Firenze, 1942, núm. 162, págs. 230 y 231). —“El vocablo órgano expresa por ello mejor que se trata de quienes reciben su poder del mismo estatuto de la persona jurídica y que están integrados en la estructura misma de la persona jurídica. Con lo que se hace bien visible, que los actos de sus órganos se consideran como de la propia persona jurídica, con todas las consecuencias favorables o desfavorables que de ello derivan” (Federico de Castro y Bravo, La Persona Jurídica, en Temas de Derecho Civil, Madrid, 1972, pág. 88). —Bastan las transcripciones que anteceden para corroborar que al suprimirse el esencial y autónomo régimen corporativo de las sociedades anónimas quejosas, para substituirlo por un régimen heterónomo en que la única autoridad suprema va a ser en lo sucesivo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y que el reemplazamiento y extinción de las sociedades anónimas quejosas de derecho privado por las nuevas sociedades nacionales de crédito, bajo el régimen heterónomo en el que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es la autoridad suprema y los tenedores de los certificados de aportación patrimonial carecen de derechos corporativos y sólo tienen derechos patrimoniales, constituye a todas luces un perjuicio personal y directo que infiere a las sociedades anónimas quejosas el artículo 2º transitorio de la Ley Reglamentaria tantas veces citada, y, por consiguiente, la sentencia recurrida viola los artículos 1, 178, 182, fracción VI, 227 y 228 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, los artículos 26, 27 y 28 del Código Civil aplicable en materia federal, que reconocen que las personas morales como las sociedades anónimas quejosas se rigen por la mencionada ley mercantil de la materia y por sus estatutos y que pueden por medio de sus órganos sociales ejercitar todos los derechos necesarios para realizar sus objetos sociales, así como los artículos 73, fracción V, y 74, fracción III, de la Ley de Amparo, por cuanto que en la especie no existe la causa de improcedencia consistente en la falta de interés jurídico de las sociedades anónimas quejosas para promover este juicio de garantías y no existe tampoco por consiguiente motivo para el sobreseimiento decretado en la sentencia “recurrida”. TERCERO.—Son inoperantes los agravios hechos valer, pues aun en el supuesto de que resultaran fundados, en la especie opera una causal de improcedencia diversa a la señalada por el juez del conocimiento. En efecto, por ser de orden público, en términos de la tesis de jurisprudencia número ciento cincuenta y ocho, visible en la página doscientos sesenta y dos de la octava parte del último apéndice al Semanario Judicial de la Federación, que aparece bajo el rubro: “IMPROCEDENCIA.—Sea las partes la aleguen o no, debe examinarse previamente la procedencia del juicio de amparo, por ser esa cuestión de orden público en el juicio de garantías”. y atento a los dispuesto en el último párrafo del artículo 73 de la Ley de Amparo, se examina la causal de improcedencia prevista en la fracción IX del citado numeral, que dice: “Artículo 73.— El juicio de amparo es improcedente:... IX. Contra actos consumados de un modo irreparable”. Los actos se consuman de manera irreparable, no sólo cuando física sino también jurídicamente es impo- sible restituir al quejoso en el goce de la garantía violada, y en el caso resulta jurídicamente imposible el otorgamiento del amparo para el efecto de que las quejosas vuelvan a su situación jurídica anterior, como pretenden, pues ello resultaría contrario al texto vigente del artículo 28 de la Constitución Federal, párrafo quinto. En efecto, dicho precepto establece: “Artículo 28.—En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los monopolios, las prácticas monopólicas, los estancos y las exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijan las leyes. El mismo tratamiento se dará a las prohibiciones a título de protección a la industria... Se exceptúa también de lo previsto en la primera parte del primer párrafo de este 98 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA artículo la prestación del servicio público de banca y de crédito. Este servicio será prestado exclusivamente por el Estado a través de instituciones, en los términos que establezca la correspondiente Ley reglamentaria, la que también determinará las garantías que protejan los intereses del público y el funcionamiento de aquellas en apoyo de las políticas de desarrollo nacional. El servicio público de banca y crédito no será objeto de concesión a particulares”. Ahora bien, no resulta lógico ni jurídico el otorgamiento de un amparo para el efecto de que un precepto constitucional quede sin efectos o no sea aplicado, pues la Constitución es el origen de todo el orden jurídico nacional y no admite excepciones en cuanto a su respeto y aplicación. Con base en lo anterior, las violaciones que aducen las quejosas, de existir, han quedado consumadas de manera irreparable, pues resulta constitucionalmente imposible el que vuelvan a funcionar como socie- dades anónimas, que es lo que en el fondo pretenden mediante la promoción del presente juicio. Consecuentemente con lo anterior, y con fundamento en la fracción IX, del artículo 73, en relación con la fracción III, del artículo 74, ambos de la Ley de Amparo, debe sobreseerse en el juicio y, por ello, aunque no por los motivos de la sentencia recurrida, procede confirmarla. Por lo anteriormente expuesto y fundado y con apoyo, además, en lo dispuesto en los artículos 90, 91 y demás relativos aplicables de la Ley de Amparo, se resuelve: PRIMERO.—Se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO.—Se sobresee en el juicio de garantías a que este toca se refiere. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos al juzgado de su origen y, en su oportu- nidad, archívese el toca. Así lo resolvió la Suprema Corte de Justicia de la Nación en Pleno por unanimidad de diecisiete votos de los señores ministros: de Silva Nava, Magaña Cárdenas, Alba Leyva, Azuela Güitrón, Castañón León, López Contreras, Fernández Doblado, Pavón Vasconcelos, Adato Green, Rodríguez Roldán, Martínez Delgado, —Villagordoa Lozano, Moreno Flores, Suárez Torres, Díaz Romero, Schmill Ordoñez y presidente en funciones González Martínez; —el señor ministro Rocha Díaz, se declaró legalmente impedido para conocer del asunto. El señor ministro Chapital Gutiérrez y el presidente del Río Rodríguez, no asistieron por estar atendiendo asuntos oficiales. Fue ponente el señor ministro Carlos de Silva Nava. Firman los señores ministros, presidente en funciones y el ponente con el secretario general de Acuerdos que da fe.

EL MINISTRO PRESIDENTE EN FUNCIONES ATANASIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ

EL MINISTRO PONENTE CARLOS DE SILVA NAVA.

EL SECRETARIO GENERAL DE ACUERDOS LIC. JOSÉ JAVIER AGUILAR DOMÍNGUEZ

Como puede ser advertido, la Suprema Corte en Pleno decidió por abrumadora mayoría confirmar el sobreseimiento del amparo, sin analizar con meticulosidad cada uno de de los agravios y argumentos de los quejosos. Su criterio fue que una enmienda constitucional formaba parte de la Constitución y era absurdo que fuese estimada inconstitucional. Además las posibles violaciones habían quedado consumadas de manera irreparable y las sociedades anónimas ya no existían. La reacción en la Barra Mexicana fue de pesimismo y opinaron la mayoría de los barristas que el Poder Judicial de la Federación estaba subordinado al Ejecutivo, incluyendo a los Ministros de la Suprema Corte. El Ministro Alfonso López Aparicio recibió elogios por su voto disidente y contrario a la mayoría 1983-1988 99 en la sentencia del Pleno que resolvió el recurso de reclamación, pues revelaba su independencia.

11. NOTAS DE DERECHO COMPARADO SOBRE LOS LÍMITES A LA REFORMA CONSTITUCIONAL. EL CASO DE LA INDIA

En varios países se ha estudiado el problema de que las reformas constitucionales no rebasen ciertos límites y destruyan la esencia de una Constitución. En la India no solamente fue estudiado el problema, sino que incluso la Suprema Corte derogó una reforma constitucional y el Magistrado Bhayurati resumió sus ideas en tres principios: a) La Constitución es sacrosanta; b) Es un sacrilegio eliminar los derechos fundamentales; y c) Es deber sagrado de la Suprema Corte proteger esos derechos.1 En el caso Golak Nath —febrero de 1967— la Suprema Corte de la India negó al Poder Legislativo, como poder constituyente permanente, la facultad para enmendar la Constitución cuando tratara de alterar o reducir los derechos fundamentales y, en especial, si limitaba el derecho de propiedad. Debe advertirse que la Constitución de la India tiene diversos grados de rigidez, según la parte que se desee modificar. El mayor número de los artículos constitucionales pueden reformarse por el Parlamento, si el proyecto cuenta con el voto de la mayoría absoluta y un mínimo de dos terceras partes de los miembros de cada Cámara presentes en una sesión y que emiten voto. Otros artículos exigen para su reforma que, además del requisito anterior, la enmienda se ratifique cuando menos por la mitad de las legislaturas de los Estados. Dentro de este grupo se hallan los preceptos relativos al método para elegir al Presidente, las facul- tades de los Poderes Ejecutivo y Legislativo de la Unión y de los Estados, la integración y funciones de la Suprema Corte y de los Tribunales Superiores, la representación de los Estados en el Parlamento y la forma misma de enmendar la Constitución.2 La Suprema Corte de la India sostuvo que el Poder Legislativo se transforma —cuando enmienda la Constitución— en un poder extraordinario. Sin embargo, este legislativo extraordinario no tiene poderes ilimitados, sino una competencia constitucional limitada, porque no es un poder constituyente. La facultad de reformar la Constitución significa que una o varias de sus normas pueden ser sustituidas por otras, pero bajo

1 H. M. Seervai. El Federalismo en la India. Instituto de Investigaciones Jurídicas. Traducción de Lucio Cabrera Acevedo. UNAM. 1976. p. 28. 2 H.M. Seervai. Op. Cit. p. 29.

101 102 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA el supuesto de que queden garantizadas la identidad y la continuidad de esa ley suprema considerada como un todo. Se pueden reformar artículos, hacer adiciones o supresiones, siempre y cuando no se elabore una nueva Constitución. La Suprema Corte de la India en el caso Golak Nath sustancialmente aceptó las ideas anteriormente expuestas y se enfrentó al Poder Legislativo cuando le negó facultades para reformar la Constitución, aunque las enmiendas que habían impelido a sentar tales tesis no se referían a ninguna de sus partes esenciales, sino a normas secundarias, pues se trataba de reformar el monto de la indemnización en casos de expro- piación, o sea, un tema relativo a las nacionalizaciones de la propiedad. Estas no podían constituir elementos esenciales de la Constitución, pero la Suprema Corte estimó que ni aun así el Poder Legislativo podía devenir en un poder constituyente con facultades plenamente soberanas. Varias de las sentencias de la Suprema Corte de la India se apoyaron en una frase de Blackstone, que dice: En Gran Bretaña la estimación que se da a la propiedad privada es tan grande que no puede autorizarse la menor violación a ella, ni siquiera por causas de bienestar público. Pero al seguir esta opinión —como dice Seervai— los Ministros de la India traicionaban el espíritu y la esencia de la Constitución de su país, en cuyo artículo 39 (b) se sostuvo que los recursos materiales deben distribuirse equitativamente en beneficio de la comunidad.3 En la India confluyen dos corrientes: por una parte, se pretende respetar el principio inglés de que la Asamblea Legislativa es suprema y puede, por lo tanto, reformar las leyes a su libre criterio político; pero por otra, la Suprema Corte india, ubicada entre el sistema norteamericano y el inglés, en la práctica ha ido manifestando más semejanza con la de los Estados Unidos y se ha enfrentado frecuentemente a los poderes Legislativo y Ejecutivo. Muy interesante es advertir la forma cómo la Suprema Corte de la India fue adquiriendo importancia política e involucrándose en problemas que no previó el constituyente y que estimaba ajenos a la función judicial. El motivo principal fue la controversia sobre las facultades de la Asamblea Legislativa para reformar la Constitución, en los términos que ella misma establecía. Desde el punto de vista doctrinal este problema ha sido estudiado por varios juristas. Por ejemplo, Paolo Biscaretti di Ruffia escribió sobre “El problema de los límites de la revisión constitucional”, en su obra Introducción al Derecho Constitucional Comparado”.4 Años antes, el jurista William Marbury publicó un artículo en la Revista de la Universidad de Harvard sosteniendo que procedía suprimir, por medio de un juicio ante la Suprema Corte, la Enmienda XVIII de la Constitución.5 Además, la revista jurídica de la Universidad de San Luis Missouri, Estados Unidos, discutió con varios juristas la facultad de la Suprema Corte de anular algunas reformas a la Constitución, como la Enmienda XVIII.6 Pero aunque este problema ha sido discutido jurídicamente en varios países e incluso en la India se dio el caso de que la Suprema Corte anulara una reforma a la Constitución, la mayoría se inclina por la opinión que sostuvo el profesor Edward S. Corwin que dijo: “La prudencia normal no permitiría nunca que la Suprema Corte anulara la voluntad de las 2/3 partes del Congreso y las 3/4 partes de las Legislaturas de los Estados”.7 La postura de la Suprema Corte de Justicia de México fue semejante al criterio del eminente profesor de la Universidad de Columbia, Eduard S. Corwin, o sea, no permitir que el Tribunal anule la voluntad de la gran mayoría del Congreso y de las Legislaturas de los Estados.

3 Op. Cit., p. 30. 4 Traducida del italiano al español. F.C. E., 1975. Pp. 340-346. 5 Marbury, William The Limitations upon The Amending Power. Harvard Law Review, Num. 33, 1919-1920. 6 Central Law Journal. Vols. 87, 88 y 89. 7 American Political Sc. Rev. Vol, 635. 1983-1988 103

Estimo que en las reformas constitucionales sí procedería el amparo por violaciones de procedimiento, o sea, si hubiera menos de la mayoría requerida por el Congreso o de las Legislaturas de los Estados. Pero si no existen violaciones procesales y es aprobada correctamente una reforma constitucional es un acto consu- mado contra el cual no procede que mediante juicios o recursos la Suprema Corte decida anularla, como en el excepcional caso GolaK Nath de la India que a mi entender no se ha vuelto a repetir. Este problema fue muy discutido por juristas de los Estados Unidos con motivo de la Enmienda XVIII que prohibió las bebidas alcohólicas después de la Primera Guerra Mundial, pero triunfó el criterio del profe- sor Corwin. Dicha Enmienda fue derogada en los años veinte por su impopularidad por los medios legisla- tivos normales y no por el judicial review.

12. LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES DIVIDIDAS EN OCHO GRUPOS DEL PRESIDENTE MIGUEL DE LA MADRID

El Presidente de la República, Miguel de la Madrid, hizo muchas reformas a la Constitución, las cuales pueden clasificarse en ocho grupos conforme a Jorge Sayeg Helu:1

1. Responsabilidades de los servidores públicos /28-XII-82/ Arts. 108 al 114 (Título Cuarto), 22, 73-VI-b, 4°, 74-V, 76-VII y IX, 89-XIX, 94, 127 y 134. Obj: Erradicar corrupción oficial (Renovación moral de la sociedad).

2. Reformas de carácter judicial.

a) Procuración e impartición de justicia arts. 21/3-II-83. 20-I/14-I-85. b) Dirimir competencias (S.C.J. y P.J. F.) y suprimir referencias (Suplencia de la queja/arts 106 y 107/7-IV-86 remisión a la Ley reglamentaria). c) Estructuración de los poderes locales. Arts. 17, 46, 115 y 116/17-III-87. d) S.C.J.: control de la Constitución/ Arts. 73-XXIX-H, 94, 97, 101, 104 y 107/10-VIII-87.

3. Reforma municipal /3-ii-83/ descentralización de la vida nacional /Obj.: Perfectibilidad de las instituciones Municipales/Art. 115.

4. Derechos sociales

a) Protección a la salud / 3-II-83 / Art. 115. b) Vivienda / 7-11-83 / Art. 4°. c) Salarios mínimos/23-XII-86/Art. 123-VI/Fijación por una Comisión Nacional/Comisiones Especiales (aux.).

1 Jorge Sayag Halu “Las reformas y adiciones constitucionales durante la gestión presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado. (1982-1988)”. Ed. Porrúa. México, 1988. p. 7.

105 106 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

d) Equilibrio Ecológico/10-VIII-87/Art. 27./ (Preservar y restaurar)

5. Subcapitulo económico /3-II-83/ Arts. 16, 25, 26, 27-XIX y XX, 28 y 73-XXIX D, E y F. Rectoría económica del Estado. Planeación democrática de la economía nacional. Desarrollo del régimen de economía mixta. Freno al acaparamiento y la especulación.

6. Reforma político-electoral /15-XII-86/ Arts. 52, 53, 54, 56, 60 y 77. Perfectibilidad democrática (Ampliar representación minorias) Pluripartidismo. Renovación de senadores por mitad c/3 años.

7. Reformas al Distrito Federal / 10-VIII-87 / Art. 73-VI-6 bases. Asamblea de Representantes / Organo paralelo al Congreso de la Unión. Fundamentalmente, funciones municipales. 2 periodos sesiones: 1) 15 nov. al 15 de ene. 2) 16 de abr. al 15 de jul.

8. Reformas a los poderes legislativo y ejecutivo

a) Comisión Permanente / Aumento atribuciones / 8-II-85 / Art. 79 / VIII / Integración: 37 miembros (19d y 18s) 10 / VIII-87 / Art. 78. b) Congreso de la Unión / 7-IV-86 / Arts. 65, 66 y 69 /Dos periodos anuales de sesiones: 1° de Nov. y 15 de Abr., que no podrán prolongarse sino hasta el 31 de Dic. Y el 15 de Jul. Informe Presidencial: apertura de sesiones ordinarias del 1er. Periodo. c) Política exterior / 11-V-88 / Art. 89-X: 1. Facultades y obligaciones del Presidente / Ratific. Senado. 2. Constitucionalización principios internacionales: autodeterminación, no intervención, solución pací- fica controversias, proscripción-fuerza, igualdad jurídica Estados, cooperación internacional para el desarro- llo y lucha por la paz y seguridad internacionales. 13. a) REFORMAS A LOS ARTÍCULOS 20 Y 21 DE LA CONSTITUCIÓN PARA HUMANIZAR LA JUSTICIA PENAL

En materia de procuración de justicia hubo una reforma al artículo 21 de la Constitución el 3 de febrero de 1983 y otra a la fracción I del artículo 20 de 14 de enero de 1985. Se trató de modificar el criterio de la cantidad exigida por un juez de lo penal como caución o fianza, en los casos en que es posible que al ser cometido un delito exista “la libertad bajo fianza”. Hasta entonces había una cantidad fija de $ 250,000 pesos y la reforma consistió en que el monto estuviera de acuerdo con el salario mínimo vigente en el lugar en que fue cometido el delito —percibido durante dos o cuatro años— de acuerdo con la gravedad del ilícito penal y las circunstancias personales del indiciado o de la víctima.1 Asimismo, fue reformado el artículo 21 de la Constitución con el fin de que los presuntos delincuentes que no pudiesen pagar una multa y fuesen arrestados en vez de ésta, no lo fueran por más 36 horas y no por más de quince días como antes estaba señalado. Además, en el penúltimo párrafo, que antes establecía que la multa para los presuntos delincuentes no debía exceder del importe de su salario o de su sueldo en una semana, la reforma indicaba que la multa no debía ser mayor “del importe de su jornal o salario de un día”. También respecto a la reforma al artículo 21 de la Constitución, se aclaraba que en caso de los trabaja- dores no asalariados, la multa no debía exceder al equivalente a un día de su ingreso. Es decir, era el caso de los vendedores ambulantes o de aquellas personas que tenían un negocio propio. Estas reformas tendían a humanizar la justicia penal a favor de las personas humildes y de pocos ingresos. La reforma constitucional al artículo 20 fracción I decía lo siguiente en el Diario Oficial de la Federación de 14 de enero de 1985: “Decreto por el que se reforma la fracción I del artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Al margen un sello con el Escudo nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos. Presidencia de la República. Miguel de la Madrid H., Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed:

1 Jorge Sayeg Helu, Op. Cit. p. 43.

107 108 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Que el H. Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente Decreto: “El Congreso de la Unión, en uso de la facultad que le confiere el artículo 135 de la Constitución Federal, declara que ha sido aprobada la reforma de la fracción I, del artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”. “Artículo Unico.—Se reforma la fracción I del Artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue: “Artículo 20.—En todo juicio del orden criminal tendrá el acusado las siguientes garantías: I. Inmediatamente que lo solicite será puesto en libertad provisional bajo caución, que fijará el Juzgador, tomando en cuenta sus circunstancias personales y la gravedad del delito que se le impute, siempre que dicho delito, incluyendo sus modalidades, merezca ser sancionado con pena cuyo término medio aritmético no sea mayor de cinco años de prisión, sin más requisito que poner la suma de dinero respectiva, a disposición de la autoridad judicial, u otorgar otra caución bastante para asegurarla, bajo la responsabilidad del Juzga- dor en su aceptación. “La caución no excederá de la cantidad equivalente a la percepción durante dos años del salario mínimo general vigente en el lugar en que se cometió el delito. Sin embargo, la Autoridad Judicial, en virtud de la especial gravedad del delito, las particulares circunstancias personales del imputado o de la víctima, mediante resolución motivada, podrá incrementar el monto de la caución hasta la cantidad equivalente a la percepción durante cuatro años del salario mínimo vigente en el lugar en que se cometió el delito. “Si el delito es intencional y representa para su autor un beneficio económico o causa a la víctima daño y perjuicio patrimonial, la garantía será cuando menos tres veces mayor al beneficio obtenido o a los daños y perjuicios patrimoniales causados. “Si el delito es preterintencional o imprudencial, bastará que se garantice la reparación de los daños y perjuicios patrimoniales, y se estará a lo dispuesto en los dos párrafos anteriores”. La reforma al artículo 21 de la Constitución salió publicada en el Diario Oficial de la Federación el 3 de febrero de 1983 y decía lo siguiente: Miguel de la Madrid H. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed: Que la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente Decreto: “La Comisión Permanente del Honorable Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en uso de la facultad que le confiere el artículo 135 de la Constitución General de la República y previa la aprobación de la mayoría de las honorables legislaturas de los Estados, declara reformado el Artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. “Artículo Unico.—Se reforma el artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para quedar como sigue: “La imposición de las penas es propia y exclusiva de la autoridad judicial. La persecución de los delitos incumbe a la Ministerio Público y a la Policía Judicial, la cual estará bajo la autoridad y mando inmediato de aquél. Compete a la autoridad administrativa la aplicación de sanciones por las infracciones de los regla- mentos gubernativos y de policía, las que únicamente consistirán en multa o arresto hasta por treinta y seis horas: pero si el infractor no pagare la multa que se le hubiese impuesto, se permutará ésta por el arresto correspondiente, que no excederá en ningún caso de treinta y seis horas. “Si el infractor fuese jornalero, obrero o trabajador, no podrá ser sancionado con multa mayor del importe de su jornal o salario de un día. “Tratándose de trabajadores no asalariados, la multa no excederá del equivalente a un día de su ingreso”. Transitorio Artículo Unico.—La presente reforma entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la federación. 14. b) REFORMAS A LOS ARTÍCULOS 106 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN PARA DIRIMIR COMPETENCIAS Y SOBRE SUPLENCIA DE LA QUEJA

En materia judicial hubo reformas a la Constitución el 20 de marzo de 1986, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 7 de abril del mismo año. La primera idea fundamental fue que no solamente la Suprema Corte resolviera los conflictos de compe- tencia entre los Tribunales de la Federación, entre éstos y los de los Estados, entre los de un Estado y otro, o entre de todos éstos y los Tribunales militares. De esta suerte el Alto Tribunal dejaba de conocer de estas materias en muchos casos, aunque conservando la capacidad de resolver, por su importancia, de los conflictos de mayor trascendencia. Por esta razón fue sustituida la expresión “Suprema Corte de Justicia” por la de “Poder Judicial de la Federación”, para que también los Tribunales Colegiados de Circuito pudiesen resolver conflictos de competencia. El texto de la reforma constitucional a los artículos 106 y 107 de la Constitución que apareció en el Diario Oficial de 7 de abril de 1986 dice así: Decreto por el que se reforman los artículos 106 y 107, fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos. Presidencia de la República. Miguel De La Madrid H., Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos a sus habitantes, sabed: Que la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente Decreto: “La Comisión Permanente del Honorable Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en uso de la facultad que le confiere el artículo 135 de la Constitución General de la República y previa la aprobación de la mayoría de las Honorables Legislaturas de los Estados, declara reformados los artículos 106 y 107 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.” “Artículo Unico.—Se reforman los artículos 106 y 107 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar en los siguientes términos: “Artículo 106.—Corresponde al Poder Judicial de la Federación en los términos de la Ley respectiva, dirimir las competencias que se susciten entre los Tribunales de la Federación, entre éstos y los de los Estados o entre los de un Estado y los de otro.”

109 110 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

“Artículo 107.—Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo con las bases siguientes: I...... “II. La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares, limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el que verse la queja, sin hacer una declaración general respecto de la ley o acto que la motivare. “En el juicio de amparo deberá suplirse la deficiencia de la queja de acuerdo con lo que disponga la Ley Reglamentaria de los Artículos 107 de esta Constitución.” “Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes a los ejidos o a los núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, o a los ejidatarios o comuneros, deberán recabarse de oficio todas aquellas pruebas que puedan beneficiar a las entidades o individuos mencionados y acordarse las diligencias que se estimen necesarias para precisar sus derechos agrarios, así como la naturaleza y efectos de los actos reclamados”. “En los juicios a que se refiere el párrafo anterior no procederán, en perjuicio de los núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios o comuneros, el sobreseimiento por inactividad procesal ni la caducidad de la instancia, pero uno y otra si podrán decretarse en su beneficio. Cuando se reclamen actos que afecten los derechos colectivos del núcleo tampoco procederán el desistimiento ni el consentimiento expreso de los propios actos, salvo que el primero sea acordado por la Asamblea General o el segundo emane de ésta.” “Unico.—El presente decreto entrará en vigor a los sesenta días siguientes al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.” “Salón de Sesiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.—México, D.F., a 19 de marzo de 1986.—Dip. Eliseo Mendoza Berrueto, Presidente.—Sen. Rafael Cervantes Acuña, Secretario.— Dip. Juan Moisés Calleja García, Secretario.—Rúbricas”. “En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y para su debida publicación y observancia, expido el presente Decreto en la Presi- dencia del Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a los veinte días del mes de marzo de mil novecientos ochenta y seis.—Miguel de la Madrid H.—Rúbrica.—El Secretario de Goberna- ción, Manuel Bartlett D.—Rúbrica”. La modificación al artículo 107 fracción II se debió a que la suplencia de la queja en el amparo no debía estar limitada a la materia penal, a la del trabajo, a la protección de los menores y a los casos de inconsti- tucionalidad de las leyes. La suplencia de la queja debía ser regulada por la Ley de Amparo para que, si lo estimaba conveniente el legislador ordinario, fuese ampliada a otros casos o éstos fueran regulados. El texto constitucional se refiere a las tierras de los ejidos y núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, o a los ejidatarios y comuneros en lo individual. En estos casos las pruebas pueden ser recabadas de oficio para su beneficio. También podían llevarse a cabo diligencias que precisaran sus derechos agrarios. Sin embargo, las dudas y precisiones que fuesen necesarios hacer quedaban bajo las disposiciones de la Ley de Amparo. El sobreseimiento por inactividad procesal en el amparo, ni la caducidad de la instancia procedían en perjuicio de dichos ejidos o centros comunales, ni de los individuos que los integrasen. En cambio, sí proce- dían en su beneficio si la inactividad o caducidad eran cometidos por la parte contraria. Finalmente, el desistimiento del amparo de parte de los ejidos, o núcleos de población no procedía si lo hiciese uno de sus miembros, pues era requisito que los derechos colectivos solamente fueran afectados por la Asamblea General en caso de desistimiento o que el consentimiento expreso de los actos derivaran de dicha Asamblea. Es decir, esta reforma al artículo 107 tenía la finalidad de proteger a los núcleos de población y evitar actos indebidos de alguno de sus miembros en lo individual. 15. c) LA REFORMA A LA CONSTITUCIÓN DE 17 DE MARZO DE 1987, A LOS ARTÍCULOS 17, 46, 115 Y 116

La reforma al artículo 17 de la Constitución conservó en general, los mismos principios fundamentales que tenía con anterioridad. Por ejemplo, se reiteró que Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma ni ejercer violencia para reclamar su derecho. También reiteró el principio de que Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil. Asimismo, volvió a establecer que toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por Tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales. Sin embargo, a este precepto le fue añadido un párrafo nuevo que indicaba lo siguiente: Las leyes federales y locales establecerán los medios necesarios para que se garantice la independencia de los Tribunales y la plena ejecución de sus resoluciones. Este nuevo principio establecía la importancia de que los Tribunales fuesen independientes, lo cual era de vital interés tratándose de los Tribunales locales, porque éstos han tenido la reputación de estar sujetos a influencias indebidas de los gobernadores y de caciques. Aunque también era importante subrayar la independencia de los Tribunales federales, no tanto de la Corte Suprema como de los Juzgados de Distrito y Tribunales de Circuito. La reforma al artículo 46 de la Constitución se refería a los conflictos o diferencias de los Estados, sobre todo por sus límites territoriales. En el mismo texto fue establecido que podrían ser arreglados amistosamente con la aprobación del Congreso de la Unión. En relación a los artículos 115 y 116, la reforma tuvo por objeto que el primero abordara el problema municipal y el segundo el de los Estados que con anterioridad estaban en la fracción VIII del artículo 115. Además, en el artículo 116 fue introducida una nueva fracción III destinada a regir al poder judicial local: “El Poder Judicial de los Estados se ejercerá por los Tribunales que establezcan las constituciones respectivas”. Las Constituciones y Leyes Orgánicas de los Estados deberán garantizar la independencia de los Magistrados y Jueces, estableciendo sus condiciones de ingreso, formación y permanencia de los servidores de los Poderes Judiciales estatales. Los Magistrados durarán en su cargo el tiempo que señalen las Constitu-

111 112 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA ciones estatales y podrán ser reelectos. Sólo podrán ser privados de sus cargos en los términos que determinen las Constituciones y las leyes de responsabilidad. Los Magistrados y Jueces estatales percibirán una remuneración adecuada e irrenunciable, la que no puede ser disminuida durante su encargo. Las relaciones de trabajo entre los Estados y sus trabajadores estarán regidas por el artículo 123. Los Estados pueden celebrar convenios con sus municipios, para que éstos asuman la prestación de los servicios o la atención de funciones. Los Estados están facultados para crear Tribunales de lo contencioso-administrativo para dirimir controversias entre la administración estatal y los particulares.1 El texto de estas reformas constitucionales apareció publicado el 17 de marzo de 1987 y dice lo siguiente: Decreto por el que se reforman los artículos 17, 46, 115 y 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para quedar en los términos que se indican. Artículo primero.—Se reforman los artículos 17, 46, 115 y 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para quedar en los siguientes términos: “Artículo 17.—Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho. Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por Tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales. Las leyes federales y locales establecerán los medios necesarios para que se garantice la independencia de los Tribunales y la plena ejecución de sus resoluciones. Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil”. “Artículo 46.—Los estados pueden arreglar entre sí, por convenios amistosos, sus respectivos límites; pero no se llevarán a efecto esos arreglos sin la aprobación del Congreso de la Unión”. “Artículo 115.—...... I a VII.—...... VIII.—Las leyes de los estados introducirán el principio de la representación proporcional en la elección de los ayuntamientos de todos los municipios. “Las relaciones de trabajo entre los municipios y sus trabajadores, se regirán por las leyes que expidan las legislaturas de los estados con base en lo dispuesto en el Artículo 123 de esta Constitución, y sus dispo- siciones reglamentarias”. “Artículo 116.—El poder público de los estados se dividirá, para su ejercicio, en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, no podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un solo individuo. Los poderes de los Estados se organizarán conforme a la Constitución de cada uno de ellos con sujeción a las siguientes normas: I.—Los gobernadores de los Estados no podrán durar en su encargo más de seis años. La elección de los gobernadores de los Estados y de las Legislaturas Locales será directa y en los términos que dispongan las leyes electorales respectivas. Los gobernadores de los Estados, cuyo origen sea la elección popular, ordinaria o extraordinaria, en ningún caso y por ningún motivo podrán volver a ocupar ese cargo, ni aun con el carácter de interinos, provisionales, sustitutos o encargados del despacho. Nunca podrán ser electos para el periodo inmediato:

1 Jorge Sayeg Helú. Op. Cit., pp. 46-47. 1983-1988 113

a) El gobernador sustituto constitucional, o el designado para concluir el período en caso de falta absoluta del constitucional, aun cuando tenga distinta denominación: b) El gobernador interino, el provisional o el ciudadano que, bajo cualquiera denominación, supla las faltas temporales del gobernador, siempre que desempeñe el cargo los dos últimos años del periodo. Sólo podrá ser gobernador constitucional de un Estado un ciudadano mexicano por nacimiento y nativo de él, o con residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de la elección. II.—El número de representantes de las Legislaturas de los Estados será proporcional al de habitantes de cada uno; pero, en todo caso, no podrá ser menor de siete diputados en los Estados cuya población no llegue a 400 mil habitantes; de nueve, en aquellos cuya población exceda de este número y no llegue a 800 mil habitantes, y de 11 en los Estados cuya población sea superior a esta última cifra. Los diputados a las legislaturas de los Estados no podrán ser reelectos para el periodo inmediato. Los diputados suplentes podrán ser electos para el periodo inmediato con el carácter de propietario, siempre que no hubieren estado en ejercicio, pero los diputados propietarios no podrán ser electos para el periodo inmediato con el carácter de suplentes. En la legislación electoral respectiva se introducirá el sistema de diputados de minoría en la elección de las legislaturas locales. III.—El Poder Judicial de los Estados se ejercerá por los Tribunales que establezcan las Constituciones respectivas. La independencia de los Magistrados y Jueces en el ejercicio de sus funciones deberá estar garantizada por las Constituciones y las Leyes Orgánicas de los Estados, las cuales establecerán las condiciones para el ingreso, formación y permanencia de quienes sirvan a los Poderes Judiciales de los Estados. Los Magistrados integrantes de los Poderes Judiciales Locales deberán reunir los requisitos señalados por el artículo 95 de esta Constitución. Los nombramientos de los Magistrados y Jueces integrantes de los Poderes Judiciales Locales serán hechos preferentemente entre aquellas personas que hayan presentado sus servicios con eficiencia y probidad en la administración de justicia o que lo merezcan por su honorabilidad, competencia y antecedentes en otras ramas de la profesión jurídica. Los jueces de primera instancia y los que con cualquiera otra denominación se creen en los Estados, serán nombrados por el Tribunal Superior o por el Supremo Tribunal de Justicia de cada Estado. Los Magistrados durarán en el ejercicio de su encargado el tiempo que señalen las Constituciones Locales, podrán ser reelectos, y si lo fueren, sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos que determinen las Constituciones y las Leyes de Responsabilidades de los Servidores Públicos de los Estados. Los Magistrados y los Jueces percibirán una remuneración adecuada e irrenunciable, la cual no podrá ser disminuida durante su encargo. IV.—Las Constituciones y leyes de los Estados podrán instituir Tribunales de lo Contencioso-Adminis- trativo dotados de plena autonomía para dictar sus fallos, que tengan a su cargo dirimir las controversias que se susciten entre la Administración Pública Estatal y los particulares, estableciendo las normas para su organización, su funcionamiento, el procedimiento y los recursos contra sus resoluciones. V.—Las relaciones de trabajo entre los estados y sus trabajadores, se regirán por las leyes que expidan las legislaturas de los estados con base en lo dispuesto por el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y sus disposiciones reglamentarias. VI.—La Federación y los Estados, en los términos de ley, podrán convenir que asuman por parte de éstos el ejercicio de sus funciones, la ejecución y operaciones de obras y la prestación de servicios públicos, cuando el desarrollo económico y social lo hagan necesario. Los Estados estarán facultados para celebrar esos convenios con sus Municipios, a efecto de que éstos asuman la presentación de los servicios o la atención de las funciones a las que se refiere el párrafo anterior”. Artículo segundo.—Se derogan las fracciones IX y X del artículo 115 de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos. 114 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Artículos transitorios Primero.—El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Segundo.—Las Legislaturas de los estados, en el plazo de un año, computado a partir de la vigencia de este Decreto, procederán a reformar y adicionar las constituciones y leyes locales, para proveer el debido cumplimiento de las disposiciones de este Decreto. 16. d) LA REFORMA JUDICIAL DE 10 DE AGOSTO DE 1987, A LOS ARTÍCULOS 73, 94, 97, 101, 104 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN, QUE ENTRÓ EN VIGOR EL 15 DE ENERO DE 1988

La reforma a los artículos mencionados en el proemio de este artículo fue en esencia de carácter judicial y de mayor importancia que las anteriores reformas constitucionales. Esta reforma incide fundamentalmente en las funciones de la Suprema Corte de Justicia y en las mayores atribuciones de los Tribunales Colegiados de Circuito. Convirtió al más Alto Tribunal en un órgano que resolvía problemas constitucionales, abandonando sus facultades de legalidad que había tenido tradicionalmente. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia tuvo la facultad de atracción para conocer de amparos directos “que por sus características especiales así lo ameriten”, de oficio a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito o del Procurador General de la República. Los amparos en revisión serían conocidos por los Tribunales Colegiados de Circuito, excepto si fuese impugnado el acto reclamado como directamente violatorio de la Constitución, de leyes federales y locales, tratados internacionales, de reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 de la Constitución y reglamentos de leyes locales en los que persista el problema de constitucionalidad. Asimismo, en los casos relativos a las fracciones II y III del artículo 103 de la Cons- titución. También en estos casos de amparos en revisión, de los que conocía como regla general un Tribunal Colegiado de Circuito, la Suprema Corte de Justicia podría absorber aquellos “que por sus características especiales así lo ameriten”, a petición de los mismos órganos mencionados para el amparo directo. Pero en principio, las sentencias en revisión de los Tribunales Colegiados de Circuito no admitían recurso alguno. Por lo tanto, esta reforma judicial —que tenía como antecedente una iniciativa de 1959 del Senador Rodolfo Brena Torres, aceptada por el Ministro José Castro Estrada— fue el inicio de otras reformas constitucionales posteriores que convirtieron a la Suprema Corte de Justicia en un tribunal constitucional. El texto de esta reforma apareció en el Diario Oficial de la Federación el 10 de agosto de 1987, el cual entró en vigor el 15 de enero de 1988. Decía así: Decreto por el que se adicionan la fracción XXLX-II al artículo 73, la fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción V del artículo 107; se reforma el artículo 94, los párrafos primero y segundo del artículo 97, el artículo 101, el inciso a) de la fracción III, el primer párrafo y el inciso b) de la fracción V y las fracciones VI, VIII y XI del artículo 107; y se derogan los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción

115 116 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

I del artículo 104 y el segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.—Presidencia de la República. Miguel de la Madrid H., Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed: Que la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente Decreto La Comisión Permanente del Honorable Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en uso de la facultad que le confiere el artículo 135 de la Constitución General de la República y previa la aprobación de las HH. Cámaras de Senadores y de Diputados de la LIII Legislatura Federal y de la mayoría de las honorables legislaturas de los estados, declara reformados los artículos 73, 94, 97, 101, 104 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo Primero.—Se adicionan la fracción XXIX-H al artículo 73, la fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción V del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los siguientes términos: “Artículo 73. El Congreso tiene facultad: I. a XXIX-F. .... XXIX-H. Para expedir leyes que instituyan Tribunales de lo contencioso-administrativo dotados de plena autonomía para dictar sus fallos, que tengan a su cargo dirimir las controversias que se susciten entre la Administración Pública Federal o del Distrito Federal y los particulares, estableciendo las normas para su organización, su funcionamiento, el procedimiento y los recursos contra sus resoluciones. XXX. ...” “Artículo 104. ... I. ... I-B. De los recursos de revisión que se interpongan contra las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo contencioso-administrativo a que se refiere la fracción XXIX-H del artículo 73 de esta Constitución, sólo en los casos que señalen las leyes. Las revisiones, de las cuales conocerán los Tribunales Colegiados de Circuito, se sujetarán a los trámites que la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución fije para la revisión en amparo indirecto, y en contra de las resoluciones que en ellas dicten los Tribunales Colegiados de Circuito no procederán juicio o recurso alguno; II. a VI. ....” “Artículo 107. ... I. a V. ... La Suprema Corte de Justicia de oficio, a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá conocer de los amparos directos que por sus características especiales así lo ameriten. VI. a XVIII. ...” Artículo Segundo.—Se reforma el artículo 94, los párrafos primero y segundo del artículo 97, el artículo 101, el inciso a) de la fracción III, el primer párrafo y el inciso b) de la fracción V y las fracciones VI, VIII y XI del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar en los siguientes términos: “Artículo 94. Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación en una Suprema Corte de Justicia, en Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Juzgados de Distrito. La Suprema Corte de Justicia de la Nación se compondrá de veintiún Ministros numerarios y funcionará en Pleno o en Salas. Se podrán nombrar hasta cinco Ministros supernumerarios. En los términos que la ley disponga, las sesiones del Pleno y de las Salas serán públicas, y por excepción en los casos en que así lo exijan la moral o el interés público. 1983-1988 117

La competencia de la Suprema Corte, su funcionamiento en Pleno y Salas, la competencia de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de Distrito y las responsabilidades en que incurran los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación, se regirán por lo que dispongan las leyes, de conformidad con las bases que esta Constitución establece. El Pleno de la Suprema Corte determinará el número, división en circuitos y jurisdicción territorial y especialización por materia de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito. El propio Tribunal en Pleno estará facultado para emitir acuerdos generales a fin de lograr, mediante una adecuada distribución entre las Salas de los asuntos que competa conocer a la Suprema Corte de Justicia, la mayor prontitud en su despacho. La ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los Tribunales del Poder Judicial de la Federación sobre interpretación de la Constitución, leyes y reglamentos federales o locales y tratados internacionales celebrados por el Estado de Mexicano, así como los requisitos para su interrupción y modificación. La remuneración que perciban por sus servicios los Ministros de la Suprema Corte, los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito, no podrá ser disminuida durante su encargo. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Título Cuarto de esta Constitución”. “Artículo 97. Los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito serán nombrados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deberán satisfacer los requisitos que exija la ley y durarán seis años en el ejercicio de su encargo, al término de los cuales, si fueren reelectos o promovidos a cargos superiores, sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Título Cuarto de esta Constitución. La Suprema Corte de Justicia de la Nación podrá nombrar alguno o algunos de sus miembros o algún Juez de Distrito o Magistrado de Circuito, o designar uno o varios comisionados especiales, cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal por algunas de las Cámaras del Congreso de la Unión, o el Gobernador de algún Estado únicamente para que averigüe la conducta de algún Juez o Magistrado Federal; o algún hecho o hechos que constituyan una grave violación de alguna garantía individual. “Artículo 101.—Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, los Magistrados de Circuito, los Jueces de Distrito y los respectivos secretarios, no podrán, en ningún caso, aceptar y desempeñar empleo o encargo de la Federación, de los Estados o de particulares, salvo los cargos no remunerados en asociaciones científicas, docentes, literarias o de beneficencia. La fracción de esta disposición será castigada con la perdida del cargo.” “Artículo 107. ... I y II. .... III. .... a) Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser modificados o reformados, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del quejoso, trascendiendo al resultado del fallo; siempre que en materia civil haya sido impugnada la violación en el curso del proce- dimiento mediante el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como agravio en la segunda instancia, si se cometió en la primera. Estos requisitos no serán exigibles en el amparo contra sentencias dictadas en controversias sobre acciones del estado civil o que afecte al orden y a la estabilidad de la familia; b) y c) .... IV. .... V. El amparo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, sea que la violación se cometa durante el procedimiento o en la sentencia misma, se promoverá ante el Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, conforme a la distribución de competencias que establezca la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en los casos siguientes: 118 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

b) En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales administrativos o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal; c) .... d) ... VI. En los casos a que se refiere la fracción anterior, la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a que deberá someterse a los Tribunales Colegiados de Circuito y, en su caso, la Suprema Corte de Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones; VII. ... VIII. Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito, procede revisión. De ella conocerá la Suprema Corte de Justicia: a) Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por estimarlos directamente violatorios de esta Constitución, leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 de esta Constitución y reglamentos de leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados, subsistan en el recurso el problema de constitucio- nalidad; b) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del artículo 103 de esta Constitución. La Suprema Corte de Justicia de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá conocer de los amparos en revisión que por sus características especiales así lo ameriten. En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la revisión los Tribunales Colegiados de Circuito y sus sentencias no admitirán recurso alguno; IX. y X. ... XI. La suspensión se pedirá ante la autoridad responsable cuando se trate de amparos directos promo- vidos ante los Tribunales Colegiados de Circuito, la propia autoridad responsable decidirá al respecto; en todo caso, el agraviado deberá presentar la demanda de amparo ante la propia autoridad responsable, acompa- ñando copias de la demanda para las demás partes en el juicio, incluyendo al Ministerio Público y una para el expediente. En los demás casos, conocerán y resolverán sobre la suspensión los Juzgados de Distrito. XII. a XVIII. ... Artículo Tercero. Se derogan los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I del artículo 104 y el segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo Transitorio Unico. El presente Decreto entrará en vigor el día 15 de enero de 1988, previa su publicación en el Diario Oficial de la Federación. 17. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Y DISCUSIÓN EN EL CONGRESO DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL QUE SENTÓ LAS BASES PARA QUE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA FUERA UN TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, AL DAR COMPETENCIA A LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO PARA RESOLVER TODOS LOS AMPAROS DE LEGALIDAD*

CAMARA DE ORIGEN: SENADORES EXPOSICION DE MOTIVOS México D.F., a 21 de abril de 1987. INICIATIVA DEL EJECUTIVO

CC. SECRETARIOS DE LA CAMARA DE SENADORES DEL H. CONGRESO DE LA UNION P R E S E N T E S

La reforma judicial promovida por el Ejecutivo a mi cargo constituye uno de los mejores logros de la participación ciudadana en la solución de los problemas que confronta nuestra sociedad y de la colaboración respetuosa y comprometida entre los Poderes de la Unión para concretar un avance de trascendencia histórica, para asegurar al pueblo de México la mejor impartición de justicia, que fortalezca la seguridad y confianza en sus instituciones. El Derecho contiene una síntesis de los valores morales en que cree la sociedad, cuya estima exige que se le dote de obligatoriedad y cuyo respeto requiere de la acción del Estado, por ello hemos trabajado en el permanente perfeccionamiento de nuestro estado de derecho. La vigencia efectiva del estado de derecho es requisito para una vida social ordenada y justa, y esta vigencia efectiva es y debe ser resultado de la acción de la Administración de justicia, a quien corresponde la aplicación final de las normas que integran el orden jurídico nacional. Para ello hemos emprendido una reforma judicial profunda, que satisfaga la vocación jurídica del pueblo de México. El 28 de octubre de 1986, el Ejecutivo a mi cargo presentó al Poder Constituyente Permanente, por conducto de esa H. Cámara de Senadores, la iniciativa de decreto que reforma los artículos 17, 46 y 116 y deroga las fracciones VIII, IX y X del artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reforma que mereció la aprobación correspondiente.

* La siguiente transcripción está apoyada en las actas del Congreso, la cual contiene algunos errores tipográficos.

119 120 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

En virtud de esta reforma se enriquece y se adapta al presente la garantía de acceso a al jurisdicción, que se contiene en el artículo 17 constitucional y cuyos antecedentes se remontan hasta el Acta Constitutiva de la Federación de 1824, para que funde plenamente, en lo filosófico y en lo jurídico, la función jurisdic- cional a cargo del Estado, que constituye el objetivo central de la reforma judicial que hemos emprendido, el pueblo de México disfruta, así, de la seguridad de poder obtener justicia pronta, imparcial, gratuita y completa; que esa justicia le sea administrada por tribunales independientes, cuyos integrantes gocen del reconocimiento social a su preparación, experiencia, imparcialidad y honestidad. La plena vigencia de los derechos del hombre y el respeto a sus libertades fundamentales constituyen la inspiración primaria de esta reforma constitucional, pues sólo así se justifica el mandato que prohibe a la persona hacerse justicia por sí misma y ejercer violencia para reclamar su derecho. Había sido permanente aspiración del constitucionalismo mexicano, que nuestra Carta Magna contuviera las bases para la organización y funcionamiento de los Poderes Judiciales de los Estados, pues su omisión había provocado una inconveniente heterogeneidad en las normas respectivas contenidas en las constituciones estatales; esta aspiración ha quedado colmada en el nuevo texto del artículo 116, a petición expresa del XIII Congreso Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de la República Mexicana, que se celebró en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 16 de mayo de 1986, con lo cual nuestra Carta Fundamental cumple su vocación de constituir el estatuto nacional de la República al señalar las bases para la organización y funcionamiento de los Poderes Judiciales de los Estados, en congruencia con los valores afirmados en el nuevo texto del artículo 17 constitucional. Los nombramientos de Magistrados y Jueces estatales deberá recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan prestado sus servicios con eficiencia y probidad en la Administración de justicia o que lo merezcan por su honorabilidad, competencia y antecedentes en otras ramas de la profesión jurídica; para que los Jueces de primera instancia sean nombrados por los Tribunales Superiores de cada Estado; para que los Magistrados que sean reelectos gocen de inamovilidad judicial; y para que Magistrados y Jueces perciban una remuneración adecuada e irrenunciable, que no podrá ser disminuida durante su encargo. Con fecha 28 de diciembre de 1986 elevé a la atención del Organo Revisor de la Constitución, por conducto de la H. Cámara de Diputados, una iniciativa de decreto que reforma los artículos 73 fracción VI, 79 fracción V, 89 fracción XVII, 110 primer párrafo, 111 primer párrafo y 127 y que deroga la fracción VI del artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que tiene como objetivo central regular los instrumentos de participación ciudadana en el gobierno del Distrito Federal, iniciativa que se discutirá en el periodo extraordinario de sesiones del presente año, cuya convocatoria ya he solicitado. En esta iniciativa, al proponer la reforma de la Base 5ª, que se dedica al Poder Judicial del Distrito Federal, se consagran para la Administración de justicia los mismos principios que se postulan para la organiza- ción y funcionamiento de los Poderes Judiciales de los Estados, para que los habitantes de la República entera disfruten de los valores que inspiran la reforma judicial, que asumimos como personal compromiso. Para los Magistrados integrantes del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, hemos propuesto los mismos requisitos que señala el artículo 95 de la Constitución para los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; deberán dedicarse en exclusiva a la función jurisdiccional, en los términos del artículo 101 constitucional; y gozarán de la inamovilidad de que disfrutan los integrantes del Poder Judicial Federal, si fueren reelectos. En la iniciativa de 28 de octubre de 1986 ya citada, anuncié el propósito del Ejecutivo a mi cargo de someter a la consideración del Constituyente Permanente, una iniciativa de reformas constitucionales rela- tivas al Poder Judicial de la Federación. En la exposición de motivos manifesté que había llegado el histórico momento, que constituye una permanente aspiración de nuestra comunidad jurídica, de perfeccionar para la Suprema Corte de Justicia de la Nación la función de supremo intérprete de la Constitución y de asignar a los Tribunales Colegiados de Circuito el control total de la legalidad en el país, pues con ello se avanza en el fortalecimiento y vigencia del principio de división de Poderes, se consagra nuestro más alto Tribunal a la salvaguarda de las libertades de 1983-1988 121 los individuos y de la Norma Fundamental, se culmina el proceso de descentralización de la función jurisdic- cional federal y se acaba en definitiva con el problema del rezago en asuntos de la competencia de la Suprema Corte de Justicia. Para la preparación del proyecto de reformas constitucionales correspondiente, como lo anuncié en la propia exposición de motivos, consideré oportuno solicitar a la H. Suprema Corte de Justicia que aportara su experiencia y conocimientos, pues el Ejecutivo a mi cargo está convencido de que la colaboración entre los poderes de la Unión, bajo los principios de respeto y compromiso con en bien de México, produce los mejores resultados. Esta convicción ha quedado confirmada, una vez más, en la preparación de esta iniciativa y debe dejarse expreso reconocimiento a los CC. Ministros que integran la Suprema Corte de Justicia, por sus valiosas aportaciones en la preparación de la iniciativa que hoy someto al Constituyente Permanente. La presente iniciativa respeta y ratifica todos los principios que rigen a nuestro juicio de amparo, por haber probado su eficacia como medio de defensa para mantener incólume la supremacía de la Constitución y el respeto y exacto cumplimiento del orden jurídico nacional; el juicio de amparo constituye la más perfecta salvaguarda de los derechos y libertades del individuo frente a la eventual actuación ilícita o extralimitada de cualquier autoridad; el juicio de amparo ha merecido el reconocimiento nacional e internacional como el proceso singular, que mediante un mismo procedimiento y con la misma finalidad, substituye diversos medios parciales que otras legislaciones regulan. Manuel Crescencio Rejón inicia la gestación del juicio de amparo, al incorporarlo a la Constitución yucateca de 16 de mayo de 1841, en la cual procedía contra cualquier ley o acto opuestos a ella o que lesionaran los derechos de los gobernados. Mariano Otero lo incorporó al Acta de Reformas a la Constitución Federal de 1824, promulgada el 21 de mayo de 1847, como un instrumento de tutela de las garantías que se consignan en las leyes secundarias. Entre ambos, apuntaron su doble finalidad: medio de tutela constitucional y forma de control de la legalidad ordinaria. En la Constitución de 5 de febrero de 1857, en sus artículos 101 y 102, se consolida el juicio de amparo y se atribuye competencia al Poder Judicial Federal para conocer de actos o disposiciones legales de la autoridad que conculcasen las garantías individuales, que contienen los derechos fundamentales de los indi- viduos, y también para resolver violaciones a la esfera de atribuciones de la autoridades federales y las autoridades locales. El contenido de las leyes secundarias provocó cuestionamientos respecto de la finalidad de control de legalidad del juicio de amparo, pues la Ley de Amparo de 20 de enero de 1869 prohibió expresamente el juicio de amparo promovido en contra de resoluciones judiciales; la Suprema Corte de Justicia reaccionó controvirtiendo este criterio, por estimar que la garantía de legalidad debía gozarla plena- mente el individuo respecto de toda clase de procedimientos y resoluciones. De 1869 a 1882 se dio uno de los debates más trascendentes respecto del juicio de amparo, que contribuyó a su perfeccionamiento, y la Ley de Amparo de 14 de diciembre de 1882, aceptó la procedencia del juicio de amparo en materia de legalidad, sin distingo alguno. La Constitución de 5 de febrero de 1917 consolida el proceso de perfeccionamiento del juicio de amparo, dejando clara su doble función de proceso eficaz para el control de la constitucionalidad y para el control de la legalidad, indispensables para la plena vigencia de nuestro estado de derecho. La Constitución es la norma suprema del orden jurídico mexicano, la cual determinada el contenido y proceso de creación de todas las normas que de ella dependen; en su parte dogmática, eleva a normas supremas los derechos y libertades de los individuos y les otorga la supremacía en el orden jerárquico de la normatividad en su conjunto, por lo que determina los contenidos de las normas creadas conforme a la Constitución; en su parte orgánica, establece los órganos y los procesos de creación de las normas de rango inferior, contenidas en leyes, tratados, reglamentos y actos de aplicación de las propias normas; por tanto, el orden jurídico nacional depende de la constitución tanto formal como materialmente: la parte dogmática establece la dependencia material y la parte orgánica contiene la dependencia formal. El control de la constitucionalidad es el juicio que permite afirmar la existencia de concordancia, formal y material, entre la norma inferior y la norma suprema que es la Constitución; la concordancia material se 122 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA analiza respecto del contenido de la norma creada y el contenido de la parte dogmática de la Constitución, y a concordancia formal se concluye por el respeto del órgano y procedimiento para la creación de la norma inferior, con las disposiciones contenidas en la parte orgánica de la Constitución. El juicio de amparo es el medio jurídico a través del cual se lleva a cabo la función de control de la constitucionalidad de todas las normas que integran el orden jurídico nacional y de todos los actos de los órganos del Estado, por lo que se constituye en el procedimiento de defensa de la Constitución y de protección de los derechos y libertades de los individuos. Ha sido decisión de México encomendar la defensa constitucional al Poder Judicial de la Federación, gracias al juicio de amparo, sin tener que recurrir a la creación de un órgano al cual encomendar esta trascendental tarea, distinto a los tres Poderes en que se deposita el Supremo Poder de la Federación, de acuerdo al artículo 49 de la Constitución. La defensa de la legalidad, también encomendada al juicio de amparo y al Poder Judicial de la Fede- ración, es consecuencia del contenido de los artículos 14 y 16 de nuestra Constitución, los cuales contienen los valores que aseguran la igualdad de todos ante la ley; en el primero de ellos, se garantiza el derecho de audiencia, el derecho al debido proceso legal, y el derecho al pleno respeto del orden jurídico secundario, en toda clase de juicios; y en el segundo se garantiza el derecho a una causa legal para todo procedimiento y el derecho a la fundamentación y motivación de todo acto de autoridad. La violación a las normas contenidas en el orden jurídico secundario, que se presente en resoluciones judiciales o en cualquier acto de autoridad, constituyen indirectamente una violación a las garantías contenidas en los artículos 14 y 16 constitucionales, y es el juicio de amparo el procedimiento idóneo para reparar la violación cometida. El juicio de amparo solamente procede a petición de la persona que invoca la violación de una garantía individual, y la resolución que en el mismo se dicta tiene efectos limitados al caso concreto y su eficacia es exclusiva respecto del quejoso, sin que pueda formularse declaración general respecto de la ley o acto que motivó el juicio; sabia fórmula que debemos al genio de Mariano Otero y que se contiene en la fracción II del artículo 107 Constitucional vigente. Al eliminar efectos generales a la sentencia de amparo, se evitan conflictos entre poderes y se afirma el principio de seguridad jurídica, lo que culmina la configuración de nuestro juicio de amparo, que como se ha dicho es la “institución más suya, la más noble y ejemplar del derecho mexicano… y la única que con vida propia y lozana ha reflejado la realidad nacional.” El juicio de amparo satisface por sí solo las funciones que en el derecho extranjero son parcialmente atendidas por algún medio de defensa; cumple el cometido del “Habeas corpus” del Derecho anglosajón, del recurso de “exceso de poder” francés, de los diversos “writs” norteamericanos, de los recursos de “inconstitu- cionalidad de leyes” y de “casación” que se contienen en las legislaciones de otros países y es, en conse- cuencia, el más perfecto medio de control de la constitucionalidad y legalidad. Por ello se incorporó al artículo XVIII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en la Conferencia de Bogotá celebrada en 1947; se incluyó en el artículo 8 de la Declaración Universal de Derechos del Hombre, proclamada en París por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948; y lo asumió la quinta Sesión de la Comisión de los Derechos del Hombre, cuyas conclusiones fueron incorporadas en la Convención Europea de Salvaguardia de los Derechos del Hombre, firmada en Roma el 4 de noviembre de 1950. Pero la grandeza y eficacia del juicio de amparo, en el crecimiento demográfico, económico y social de México, han provocado la insuficiencia de los órganos del Poder Judicial Federal para cumplir con el mandato constitucional de impartir justicia de manera pronta y expedita. El legislador mexicano ha intentado diversos sistemas, cada uno de los cuales ha sido rebasado por la realidad. En la exposición de motivos de la iniciativa de reforma constitucional de 23 de octubre de 1950 se reconoce que “el problema más grave que ha surgido en el campo de la justicia federal, ha sido suscitado por el rezago de juicios de amparo que existe en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El fenómeno ha adquirido tan graves proporciones que entraña una situación de verdadera denegación de justicia”; para 1983-1988 123 solucionarlo, se propuso y aprobó la creación de los Tribunales Colegiados de Circuito, entre otras medidas. No obstante la eficiente actuación de los Tribunales Colegiados de Circuito, el problema del rezago de los asuntos de la competencia de la Suprema Corte de Justicia no ha podido ser superado, pues la distribución de competencias entre ambos órganos no satisface ni las finalidades políticas y jurídicas del juicio de amparo, ni las exigencias que presenta la complejidad de la vida social. En 1950 no se optó por imponer restricciones a la interposición del juicio de amparo, decisión que hoy se ratifica pues en la conciencia del pueblo mexicano, el juicio de garantías le es propio, le afirma su con- fianza en el respeto al orden jurídico nacional y le otorga seguridad de que sus derechos y libertades funda- mentales no podrán ser conculcados. En la actual distribución de competencias entre la Suprema Corte de Justicia y los Tribunales Colegiados de Circuito, ambos órganos comparten el control de la constitucionalidad, cada uno respecto de normas o actos diversos, y ambos órganos comparten el control de la legalidad, al revisar las resoluciones judiciales de toda la República, con distinción por cuantía, penalidad o características especiales de las cuestiones judiciales planteadas. Esta división de competencias no era la solución final desde el punto de vista político y jurídico, y además conservaba el inconveniente de orden práctico por el número de asuntos de los que corresponde conocer a la Suprema Corte de Justicia. Por ello afirmamos en la iniciativa de reformas a los artículos 17, 46, 115 y 116 ya citada, que “no debe ser ni la cuantía ni la importancia jurídica de los problemas planteados en vía de amparo, lo que determine la esfera de competencia de nuestro máximo Tribunal, sino la trascendencia política y jurídica de la función de intérprete definitivo de la Constitución”. El criterio general que propone esta iniciativa respecto de la distribución de competencias entre los órganos del Poder Judicial Federal, responde a las finalidades políticas y jurídicas del juicio de amparo y supera las dificultades prácticas que se han apuntado. La presente iniciativa propone que la Suprema Corte de Justicia se dedique fundamentalmente a la interpretación definitiva de la Constitución, como debe corresponder al más alto Tribunal del país. Impedir que, con afectación de los derechos de los individuos, las autoridades federales o locales rebasen el marco constitucional de sus respectivas atribuciones, todo ello mediante la interpretación definitiva de la propia Constitución, son las más altas funciones de un tribunal de amparo. Funciones tales, de gran trascen- dencia política, en cuyo ejercicio se impone el debido respeto a la soberanía del pueblo, expresada en los dictados de la Ley Fundamental, deben corresponder preponderantemente al más alto Tribunal del país. La Suprema Corte de Justicia como el órgano superior del Poder Judicial de la Federación debe ocupar su atención en la salvaguarda de la Ley Fundamental, por ser la función constitucional más destacada, de las que, en respeto al principio de división de Poderes, dan configuración a este Poder. Es la trascendencia política que deriva de la atribución de fijar en definitiva el alcance de los textos constitucionales, lo que debe orientar el criterio para determinar la esfera de competencia del Máximo Tribunal, pues la observancia y respeto a la Constitución atañe al interés superior de la nación. La custodia de la supremacía de la Norma Fundamental y de su estricto cumplimiento es función que sirve para limitar la actuación de los Poderes activos y mantener la estabilidad del régimen político del país, por lo que funda- mentalmente debe corresponder a la Suprema Corte de Justicia. La Corte Suprema, sin un enorme volumen de negocios a su cuidado, impartirá una justicia mejor; y como órgano único que interpretando en definitiva sus mandamientos, vele por el respeto de la Ley Superior, reasumirá fundamentalmente las funciones que conciernen al Tribunal más alto de la nación. La presente iniciativa propone que los Tribunales Colegiados de Circuito conozcan de todos los problemas de legalidad, sin distingo de cuantía, penalidad o características especiales de las cuestiones judiciales involucradas, pues ello no varía la esencia de los problemas jurídicos planteados, ya que los órganos del Poder Judicial pronuncian sus sentencias respecto a las cuestiones jurídicas que las partes someten a su juris- dicción, y no respecto del interés económico del negocio, duración de la pena o características especiales en otras ramas. 124 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Asignar el control de la legalidad, en su integridad, a los Tribunales Colegiados de Circuito, contribuye al logro de la democracia económica que es convicción de los gobiernos emanados de la Revolución, al suprimir la distinción que sólo se basa en el monto que subyace al problema jurídico planteado. Los Tribunales Colegiados de Circuito han probado su capacidad para impartir justicia pronta, imparcial, gratuita y completa; la sociedad mexicana se ha beneficiado con la descentralización que su ubicación determina; la inamovilidad de los Magistrados que integran estos tribunales ha contribuido a su independen- cia y objetividad; y el cuidado que ha observado la Suprema Corte de Justicia para la selección de sus miembros, les ha merecido la estima de la sociedad a su preparación, experiencia, imparcialidad y honorabilidad. Si las proposiciones que esta iniciativa contiene merecen la aprobación del Poder Constituyente Per- manente, el control de la constitucionalidad, que atañe al todo social, quedará sujeto básicamente al cono- cimiento de la Suprema Corte de Justicia, con sede en el Distrito Federal, y el control de la legalidad se atribuirá a los Tribunales Colegiados de Circuito, que tienen su sede en los lugares que son cabecera de los propios circuitos, diseminados en todo el territorio nacional, con lo cual se culmina el proceso de descen- tralización de la justicia federal y se acerca la justicia al pueblo. El eventual crecimiento de número de circuitos y de Tribunales Colegiados, en consecuencia, enfrentará menores dificultades políticas y presupuestales en el futuro y contribuirá a la más completa descentralización de la Administración de justicia federal. El sistema propuesto en esta iniciativa elimina, en definitiva, el problema del rezago de asuntos de la competencia de la Suprema Corte de Justicia, pues el cumplimiento de las normas constitucionales se presenta normalmente en forma espontánea, por lo que sólo conocerá de aquellos casos de excepción en que se cuestiona la violación de un precepto constitucional o se requiere fijar su interpretación definitiva. En virtud de lo anterior, la presente iniciativa propone la adición de una fracción propone la adición de una fracción XXIX-G al artículo 73; la adición de una fracción I-B al artículo 104 y la derogación de sus párrafos segundo, tercero y cuarto; la reforma del artículo 94; de los párrafos primero y segundo del artículo 97; del artículo 101; y del inciso a) de la fracción III, del primer párrafo y el inciso b) de la fracción V y las fracciones VI; VIII y XI del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a efecto de cumplir con los importantes e históricos objetivos de esta reforma constitucional. Se propone la adición de una fracción XXIX-G al artículo 73 constitucional, para atribuir al Congreso de la Unión la facultad de expedir leyes que instituyan Tribunales de lo Contencioso Administrativo, para resolver controversias que se susciten entre la Administración Pública Federal o del Distrito Federal con los particulares. Esta facultad se encontraba impropiamente ubicada en el segundo párrafo de la fracción I del artículo 104, por lo que la reforma propuesta le da su correcta ubicación. La justicia contencioso Administrativa es un aporte de la ciencia jurídica moderna, a la que México no podía permanecer ajeno, por lo que desde la reforma constitucional de 30 de diciembre de 1946 se le otorga reconocimiento constitucional respecto de la Administración federal, y desde la reforma de 25 de octubre de 1967 se reconoció para la Administración Pública del Distrito Federal. Se propone la adición de la fracción I-B al artículo 104, con similar contenido de los párrafos tercero y cuarto de la fracción I del artículo 104 vigente, para que los Tribunales de la Federación conozcan de los recursos de revisión que se interpongan en contra de las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Con- tencioso Administrativo a que se refiere la fracción XXIX-G del artículo 73. Por ello, se propone la dero- gación de los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I del citado artículo 104. Los recursos de revisión en contra de resoluciones definitivas de los mencionados Tribunales de lo Contencioso Administrativo, se ha otorgado para que los órganos del Estado puedan proponer a la justicia federal las cuestiones que presentan problemas de control de la legalidad de los actos de dichos tribunales, dado que los órganos del Estado no disponen de la posibilidad de iniciar el juicio de amparo. Se propone que estos recursos sean de la competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito, por plantear siempre problemas de legalidad, modificando la competencia que para conocer de los mismos 1983-1988 125 tiene actualmente la Suprema Corte de Justicia, propuestas que son congruentes con los propósitos centrales de esta iniciativa. Se propone la reforma del artículo 94 para eliminar, en su primer párrafo, el calificativo de que los Tribunales Colegiados lo son en materia de amparo y los Tribunales Unitarios lo son en materia de apelación, puesto que al asignar a los primeros la competencia para conocer de los recursos de revisión de resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, ya no serán tribunales exclusivamente en materia de amparo. Se ratifica la posibilidad constitucional contenida en el segundo párrafo del artículo 94, para que la Suprema Corte de Justicia funciones en Pleno o en Salas, según lo determine la Ley Orgánica corres- pondiente, para dar flexibilidad constitucional y dejar a la ley secundaria que lo decida en definitiva, una vez que se agote el rezago de asuntos en la Suprema Corte y que se confronte con la realidad el nuevo sistema que se propone. Se modifica el segundo párrafo del propio precepto para hacer potestativo el nombramiento de hasta cinco Ministros supernumerarios, pues la nueva distribución de competencias puede hacer innecesaria su designación. Se modifica el cuarto párrafo del artículo 94 para dar facultades al Pleno de la Suprema Corte para determinar el número, división en circuitos y jurisdicción territorial y especialización por materia de los Tribu- nales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito, para evitar la rigidez existente a la fecha, que obliga a la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, cuando la Admi- nistración de justicia requiere modificar estas circunstancias, lo cual técnicamente es innecesario puesto que sólo se requiere que la ley señale la competencia de materia y grado, según lo reconoce la doctrina moderna, y las demás circunstancias constituyen cuestiones Administrativas que el Pleno de la Suprema Corte puede y debe resolver con la flexibilidad que imponen las cambiantes condiciones para asegurar el mejor servicio de justicia al pueblo. Se propone en un nuevo sexto párrafo del artículo 94, que el Pleno de la Suprema Corte, tenga facultades para emitir acuerdos generales a fin de lograr la mayor prontitud en la impartición de justicia, mediante una adecuada distribución entre las Salas de los asuntos de que competa conocer a la Suprema Corte de Justicia, pues independientemente del principio de especialización por materia de las Salas, en el nuevo sistema todas tendrán la competencia común para mantener el control de la constitucionalidad en el país, por lo que el Pleno de las Suprema Corte debe contar con una facultad que le dé la flexibilidad de distribuir mejor los asuntos, para que los justiciables logren justicia pronta. Se propone la modificación de los párrafos primero y segundo del artículo 97, para que en el primer párrafo se amplíe a 6 años el término de nombramiento de los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito, respecto del término de 4 años actualmente vigente, con lo cual se logra la congruencia en el sistema judicial nacional, puesto que los Magistrados y Jueces del Distrito Federal duran 6 años en el ejercicio de su encargo sin que exista razón alguna en detrimento de los miembros del Poder Judicial Federal. Se reforma el segundo párrafo del propio precepto, para hacerlo congruente con las nuevas facultades de que gozará el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, de conformidad a la reforma propuesta para el artículo 94. Se propone la reforma del artículo 101 para incluir expresamente las actividades docentes, entre aquellas a las que pueden dedicarse los miembros del Poder Judicial de la Federación, sin incurrir en responsabilidad, dada la conveniencia para nuestras instituciones docentes, de no privarlas de los conocimientos y experiencia de los servidores públicos de la Administración de justicia federal, pero se precisa que dichas actividades no podrán ser remuneradas, para evitar la dependencia que la remuneración puede implicar, con lo cual se preserva la independencia e imparcialidad que deben distinguir a los juzgadores. El artículo 107 contiene los principios a los que deben sujetarse las controversias a que se refiere el artículo 103, el cual regula los casos de procedencia del juicio de amparo, por lo que requiere diversas modifi- caciones para el logro de los propósitos ya establecidos de la reforma judicial relativos al Poder Judicial de la Federación. 126 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Se propone la reforma del inciso a) de la fracción III del artículo 107 para que el amparo proceda contra sentencias definitivas o laudos, como se encuentra en el precepto vigente, pero además respecto de resoluciones que pongan fin a los juicios que se ventilen ante Tribunales Judiciales, Administrativos y del Trabajo, pues la experiencia forense ha demostrado que existen resoluciones que ponen fin al juicio sin que constituyan sentencias definitivas o laudos; resulta contrario a la economía procesal que si la resolución pone fin al juicio, se deba recurrir a un amparo indirecto, cuando para efectos del amparo dichas resoluciones tienen la misma entidad que las sentencias definitivas o laudos. Se propone la reforma del primer párrafo de la fracción V y de su inciso b), así como una adición de un párrafo final a la propia fracción V, pues esta fracción se refiere al amparo directo contra sentencias definitivas o laudos, a efectos de incluir las resoluciones que pongan fin al juicio, por las razones ya invo- cadas; y para que de dichos amparos conozcan los Tribunales Colegiados de Circuito por involucrar normal- mente problemas de legalidad. De acuerdo al primer párrafo de la fracción IX del propio artículo 107, las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito son recurri- bles ante la Suprema Corte de Justicia si deciden sobre la inconstitucionalidad de una ley o establecen la interpretación directa de un precepto de la Constitución. Como ya se ha dicho en esta exposición de motivos, los problemas que se plantean en amparo pueden clasificarse en dos categorías diferentes, según se refieran a la violación directa o a la interpretación de un precepto de la Constitución Federal, o a las posibles violaciones de leyes ordinarias que constituyen una viola- ción indirecta de los artículos 14 y 16 constitucionales. En el primer caso se está en presencia de un problema de constitucionalidad, y en el segundo ante un problema de legalidad. Cuando se reclama la violación directa de una garantía individual, por haberse transgredido algún precepto de la Constitución, se está en presencia de un problema de constitucionalidad, de la competencia de la Suprema Corte de Justicia; cuando se reclama la violación indirecta del artículo 14 o del artículo 16 mencionados, como consecuencia de haberse infringido alguna disposición de la ley secundaria, se trata entonces de un problema de simple legalidad, de la competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito. Se propone la reforma del inciso b) de la fracción V del artículo 107, para suprimir el calificativo de federales a los tribunales a que el propio inciso se refiere, para darle congruencia con la fracción XXIX-G del artículo 73 y con la fracción I-B del artículo 104 que ya se han explicado. Se adiciona un párrafo final a la fracción V del artículo 107, para conceder a la Suprema Corte de Justicia la facultad de atracción respecto de los amparos directos que sean de la competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito, cuando por su importancia, la propia Suprema Corte de Justicia, estime que debe cono- cer de ellos, bien sea procediendo de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito o del Procurador General de la República. Se propone la reforma de la fracción VIII del artículo 107, que se refiere al amparo indirecto y al recurso de revisión que procede contra las sentencias que dicten los Jueces de Distrito, para que la Suprema Corte de Justicia, por las razones ampliamente fundadas en esta exposición de motivos, tenga competencia para conocer de los recursos de revisión en el caso de que subsista en el recurso el problema de constitucio- nalidad respecto de leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el Presi- dente de la República y reglamentos de leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados. Se asigna, de esta forma, a la Suprema Corte de Justicia el control de la constitucionalidad de los dos primeros niveles normativos, en lo federal y en lo local, constituidos por las leyes, tratados y reglamentos. Se deja al conocimiento de los Tribunales Colegiados de Circuito solamente los problemas de constitucio- nalidad de reglamentos autónomos y municipales y actos concretos de autoridad, por ser ello indispensable para la eficaz impartición de justicia, y poder aprovechar, en óptimas condiciones, la descentralización de la justicia federal, por tratarse del nivel normativo inferior que requiere de la acción inmediata de la justicia federal que conceda el amparo y protección sin la dilación que implica asignar el conocimiento de la revisión a la Suprema Corte de Justicia. 1983-1988 127

Toda vez que la Suprema Corte de Justicia tendrá la facultad de atracción respecto de los amparos que sean de la competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito, la reforma propuesta permitirá sin nueva modificación al texto constitucional, que la Suprema Corte ejercite esta facultad de atracción, para los problemas de constitucionalidad de reglamentos autónomos y municipales y actos concretos de autoridad, si el volumen de asuntos no le impide despacharlos con prontitud. En el penúltimo párrafo de la fracción VIII del artículo 107, se concede igualmente la facultad de atracción a la Suprema Corte de Justicia, para conocer de los amparos en revisión que, por su especial entidad, considere conveniente conocer de ellos, procediendo al efecto de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito o del Procurador General de la República. Se propone la derogación del segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107, para que la Suprema Corte de Justicia pueda conocer, en todo caso, de la revisión de las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, si deciden sobre la inconstitucionalidad de una ley o establecen la interpretación directa de un precepto de la Constitución, para preservar a la Suprema Corte como supremo intérprete de la Constitución y facilitar la interrupción de la jurisprudencia que eventualmente hubiese establecido al respecto. Finalmente, se propone la reforma de la fracción XI del artículo 107 para evitar la duda que su texto actual propicia respecto a la autoridad ante la cual debe presentarse la demanda de amparo directo, cuando se solicite la suspensión del acto reclamado, recogiendo la práctica forense en el sentido de que la demanda de amparo se presente ante la propia autoridad responsable, quien es competente para decidir sobre la sus- pensión; se precisa que el quejoso debe acompañar copias de la demanda para las demás partes en el juicio, incluyendo al Ministerio Público, y una para el expediente, corrigiendo el texto vigente que sólo exige una copia para el expediente y otra para la parte contraria. El Ejecutivo a mi cargo expresa su convicción de que el sistema propuesto en la presente iniciativa fortalecerá al Poder Judicial de la Federación en su conjunto, restablecerá para la Suprema Corte de Justicia su carácter de Tribunal Constitucional, perfeccionará el principio de división de Poderes y contribuirá a mantener la solidez del régimen político y jurídico del país. La descentralización de la justicia federal en materia de legalidad y la eliminación del problema del rezago de los asuntos de la competencia de la Suprema Corte de Justicia darán a México la más perfecta vigencia del Estado de Derecho, que es compro- miso que comparto con todos los mexicanos. Por lo anteriormente expuesto y con fundamento en la fracción I del artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por su digno conducto me permito someter a la consideración del Poder Revisor de la Constitución la siguiente iniciativa de: DECRETO QUE ADICIONA UNA FRACCIÓN XXIX-G AL ARTÍCULO 73, UNA FRACCIÓN 1-B AL ARTÍCULO 104 Y UN PÁRRAFO FINAL A LA FRACCIÓN V DEL ARTÍCULO 107; QUE REFORMA EL ARTÍCULO 94, LOS PÁRRAFOS PRIMERO Y SEGUNDO DEL ARTÍCULO 97, EL ARTÍCULO 101, EL INCISO A) DE LA FRACCIÓN III, EL PRIMER PÁRRAFO Y EL INCISO B) DE LA FRACCIÓN V Y LAS FRACCIONES VI, VIII, Y XI DEL ARTÍCULO 107; Y QUE DEROGA LOS PÁRRAFOS SEGUNDO, TERCERO Y CUARTO DE LA FRACCIÓN I DEL ARTÍCULO 104 Y EL SEGUNDO PÁRRAFO DE LA FRACCIÓN IX DEL ARTÍCULO 107, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. ARTÍCULO PRIMERO.—Se adicionan la fracción XXIX-G al artículo73, la fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción, V del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en los siguientes términos: “Artículo 73. El Congreso tiene la facultad: I, a XXIX-F… XXIX-G. Para expedir leyes que instituyan Tribunales de lo Contencioso-Administrativo dotados de plena autonomía para dictar sus fallos, que tengan a su cargo dirimir la controversias que se susciten entre la Administración Pública Federal o del Distrito Federal y los particulares, estableciendo las normas para su organización, su funcionamiento, el procedimiento y los recursos contra sus resoluciones. 128 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

XXX…” “Artículo 104… I… I-B. De los recursos de revisión que se interpongan contra las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso-Administrativo a que se refiere 18 fracción XXI X-G del artículo 73 de esta Constitución, sólo en los casos que señalen las leyes, y siempre que esas resoluciones hayan sido dictadas como conse- cuencia de un recurso interpuesto dentro de la jurisdicción contencioso-Administrativa. Las revisiones de las cuales conocerán los Tribunales Colegiados de Circuito, se sujetarán a los trámites que la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución fije para la revisión en amparó indirecto, y en contra de las resoluciones que en ellas dicten los Tribunales Colegiados de Circuito no procederá juicio o recurso alguno; II, a VI…” “Artículo 107. I. a V… Cuando la Suprema Corte de Justicia estime que un amparo directo, por su especial entidad, deba ser resuelto por ella, podrá conocer del mismo, bien sea procediendo de oficio, o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito o del Procurador General de la República; VI. a XVIII…” ARTÍCULO SEGUNDO. Se reforman el artículo 94, los párrafos primera y segundo del artículo 97, el artículo 101, el inciso A) de la fracción III, el primer párrafo y el inciso B) de la fracción V y las fracciones VI, VIII y XI del artículo 1O7, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar en los siguientes términos: “Artículo 94.—Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación en la Suprema Corte de Justicia, en Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Juzgados de Distrito. La Suprema Corte de Justicia de la Nación se compondrá de veintiún Ministros numerarios, y funcionará en Pleno o en Salas. Se podrán nombrar hasta cinco Ministros supernumerarios. En los términos que la ley disponga, las sesiones del Pleno y de las Salas serán públicas, y por excepción secretas en los casos en que así lo exijan la moral o el interés público. La competencia de la Suprema Corte, su funcionamiento en Pleno y Salas, la competencia de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de Distrito y las responsabilidades en que incurran los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación, se regirán por lo que dispongan las leyes, de conformidad con las bases que esta Constitución establece. El Pleno de la Suprema Corte determinará el número, división en circuitos y jurisdicción territorial y especialización por materia de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito, El propio Tribunal en Pleno estará facultado para emitir acuerdos generales a fin de lograr, mediante una adecuada distribución entre las Salas de los asuntos que competa conocer a la Suprema Corte de Justicia, la mayor prontitud en su despacho. La ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los tribunales del Poder Judicial de la Federación sobre interpretación de la Constitución, leyes y reglamentos federales o locales y tratados internacionales celebrados por el Estado mexicano, así como los requisitos para su interrup- ción y modificación. La remuneración que perciban por sus servicios los Ministros de la Suprema Corte, los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito, no podrá ser disminuida durante su encargo. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Titulo Cuarto de esta Constitución”. “Artículo 97. Los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito serán nombrados por la Suprema

Corte de Justicia de la Nación, deberán satisfacer los requisitos que exija la ley y durarán seis años en el ejercicio de su encargo, al término de los cuales, si fueren reelectos o promovidos a cargos superiores, sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Titulo Cuarto de esta Constitución. 1983-1988 129

La Suprema Corte de Justicia de la Nación podrá nombrar alguno o algunos de sus miembros o algún juez de Distrito o magistrado de Circuito, o designar uno o varios comisionados especiales, cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal o alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, o el gobernador de algún Estado, únicamente para que averigüe la conducta de algún juez o magistrado federal; o algún hecho o hechos que constituyan una grave violación de alguna garantía individual. … … … …” “Artículo 101. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, los Magistrados de Circuito, los Jueces de Distrito y los respectivos secretarios, no podrán, en ningún caso, aceptar y desempeñar empleo o cargo de la Federación, de los Estados o de particulares, salvo los cargos no remunerados en asociaciones científicas, docentes, literarias o de beneficencia. La infracción de esta disposición será castigada con la pérdida del cargo.” “'Artículo 107... I, y II… III… A) Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser, modificados o reformados, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del quejoso, trascendiendo a resultado del fallo; siempre que en materia civil haya sido impugnada la violación en el curso del procedimiento mediante el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como agravio en la segunda instancia, si se cometió en la primera. Estos requisitos no serán exigibles en el amparo contra sentencias dictadas en controversias sobre acciones del Estado civil o que afecten al orden y a la estabilidad de la familia; B) y C)... IV… V. El amparo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, sea que la violación se cometa durante el procedimiento o en la sentencia misma, se promoverá directamente ante el Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, conforme a la distribución de competencias que esta- blezca la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en los casos siguientes: A)... B) En materia Administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales Administrativos o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal; C)… D)… …

VI. En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaría de los artículos 103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a que deberán someterse los Tribunales Colegiados de Circuito y, en su caso, la Suprema Corte de Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones; VII.... VIII. Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito, procede a revisión. De ella conocerá la Suprema Corte de Justicia; A) Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por estimarlos directamente violatorios de esta Constitución, leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 de esta Constitución y reglamentos 130 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA de leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados, subsista en el recurso el problema de constitucionalidad; B) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del artículo 103 de esta Constitución. Cuando la Suprema Corte de Justicia estime que un amparo en revisión, por su especial entidad, deba ser resuelto por ella, conocerá del mismo, bien sea procede al efecto de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito o del Procurador General de la República. En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la revisión los Tribunales Colegiados de Circuito y sus sentencias no admitirán recurso alguno; IX y X. … XI. La suspensión se pedirá ante la autoridad responsable cuando se trate de amparos directos promo- vidos ante los tribunales colegiados de circuito, y la propia autoridad responsable decidirá al respecto; en este caso, el agraviado deberá presentar la demanda de amparo ante la propia autoridad responsable, acom- pañando copias de la demanda para las demás partes en el juicio, incluyendo al Ministerio Público, y una para el expediente. En los demás casos, conocerán y resolverán, sobre la suspensión los Juzgados de Distrito. XII. a XVIII…” ARTÍCULO TERCERO.—Se derogan los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I del artículo 104 y el segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107, de Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. ARTÍCULO TRANSITORIO ÚNICO. El presente Decreto entrará en vigor el día 15 de enero de 1988, previa su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Reitero a ustedes las seguridades de mi más distinguida consideración. SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN Palacio Nacional, a 6 de abril de 1987. EL PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. MIGUEL DE LA MADRID H.

DICTAMEN

México D.F., a 23 de abril de 1987.

“COMISIONES UNIDAS PRIMERA DE GOBERNACION Y DE PUNTOS CONSTITUCIONALES”. H. ASAMBLEA:

A las Comisiones Unidas Primera de Gobernación y de Puntos Constitucionales que suscriben, fue turnada para su estudio y dictamen la Iniciativa de Decreto que adiciona una tracción XXIX-G al artículo 73, una fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción V del artículo 107; que reforma el artículo 94, los párrafos primero y segundo del artículo 97, el artículo 101, el inciso a) de la fracción III, el primer párrafo y el inciso b) de la fracción V y las fracciones VI, VIII y XI del artículo 107; y que deroga los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción l del artículo 104 y el segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, iniciativa presentada ante esta Honorable Cámara de Senadores por el titular del Ejecutivo Federal con fundamento en lo dispuesto por la fracción I del artículo 71 Constitucional. Las comisiones dictaminadoras se reunieron en diversas ocasiones para cambiar impresiones sobre la Iniciativa en análisis y sostuvieron entrevistas con diversos altos funcionarios del Poder Ejecutivo y Ministros de la Suprema Corte de Justicia, quienes ampliaron ante las comisiones las razones y causas que se explican en la exposición de motivos de la propia Iniciativa y puntualizaron los alcances de las finalidades que con ella se persiguen. 1983-1988 131

El propósito central de las reformas es el de redistribuir competencias entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Tribunales Colegiados de Circuito, con objeto de agilizar la tramitación de los asuntos sujetos al conocimiento de los Tribunales Federales y avanzar en el logro de una pronta y expedita impartición de justicia. La Iniciativa sometida a nuestro conocimiento se inscribe en el loable esfuerzo emprendido por el gobierno federal para perfeccionar la Administración de justicia. Desde el primer momento en que el Presidente de la República, licenciado Miguel de la Madrid, asumió el alto encargo que le fue conferido por el pueblo de México, manifestó su preocupación por mejorar los mecanismos para hacer justicia, con ello recogió las aspiraciones ciudadanas que en este sentido le fueron manifestadas en el curso de su campaña electoral. Ordenó entonces la realización de una consulta nacional en materia de Administración de justicia que ha fructificado, a lo largo de su gobierno, en diferentes reformas a diversas leyes tendientes a facilitar los trámites, agilizar los procedimientos y perfeccionar los criterios en esta materia. La reforma jurídica ha avanzado incesantemente y se continúa ahora con la Iniciativa que nos ocupa. Como lo señala el Ejecutivo, la aplicación de las normas que integran el orden jurídico nacional, en lo que toca a la competencia del Poder Judicial, garantiza la vigencia efectiva del Estado de Derecho y es requisito para una vida social ordenada, democrática y justa. La exposición de motivos de la iniciativa vincula a ésta con otras reformas ya aprobadas, como las que en el anterior periodo de sesiones el Constituyente Permanente introdujo en los artículos 17, 46, 115 y 116 de nuestra Carta Magna. Los cambios que ahora se proponen, tienden a plasmar en el texto constitucional la aspiración de nuestra comunidad jurídica, en el sentido de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se aboque de manera exclusiva a ser intérprete de la Constitución y garante de su vigencia. México ha desarrollado, como lo señala la iniciativa, uno de los mejores sistemas jurídicos para asegurar, dentro del marco de la división de poderes, el adecuado control de la legalidad y la constitu- cionalidad, al través del juicio de amparo, obra cumbre del pensamiento jurídico mexicano, consolidada en el siglo XIX. El juicio de amparo ha permitido que el Poder Judicial Federal actúe como eficaz vigilante de la aplicación estricta de la ley y del respeto a la norma constitucional. La iniciativa que nos ocupa hace una amplia referencia al desarrollo del amparo mexicano y a su misión, como fórmula jurídica profundamente arraigada en la conciencia nacional, a fin de asegurar la coherencia y vigencia plena del orden jurídico del país. Se alude, en el documento en estudio, a la discusión acerca de la naturaleza jurídica del juicio de amparo en relación con el control de la legalidad y la constitucionalidad. Sabido es que el control de la primera atienda a la certeza, que tengan los gobernados, de que los actos de las autoridades encargadas de aplicar la ley, sean Administrativa o judiciales, se conformen al contenido de la legislación. El llamado control de la constitucionalidad tiende a garantizar el apego estricto a la Constitución, de todos los actos de las autoridades, sean éstas Administrativas, Judiciales o Legislativas. En el curso de su evolución, el juicio de amparo ha hecho posible este doble control, al dar competencia a los Tribunales Federales para impedir la realización de actos contrarios a la ley, sea ésta federal o local, bajo el principio de que toda violación a una norma legal implica indirectamente un atentado contra la Constitu- ción, que garantiza en sus artículos 14 y 16 el cumplimiento de las formalidades esenciales del procedimiento y la aplicación estricta de la ley a los casos concretos. Hasta ahora esta atribución del Poder Judicial Federal, se ha regido por el principio de distribución de competencias entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Tribunales Colegiados de Circuito, en función de la cuantía del negocio, la naturaleza de la pena impunible o las particularidades jurídicas del asunto sometido a su conocimiento. La trascendencia del proyecto de modificaciones constitucionales que se somete hoy a esta soberanía reside en el pensamiento democrático que lo inspira. Atribuir competencias a tribunales de distinto rango jerárquico, por criterios cuantitativos, implica el establecimiento y consagración de diferencias indebidas. 132 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Significa, en el fondo, distinguir entre la justicia que se imparte, así sea sólo por el nivel de los tribunales competentes, para los justiciables menos importantes o los más importantes, esta condición en su extremo más indeseable, podría traducirse en una justicia para los pobres y otra para los ricos. Lo dicho no implica un juicio condenatorio a los sistemas de impartición de justicia tradicionalmente aceptados por la cultura occidental sino, por el contrario, un merecido reconocimiento al nuevo enfoque que la iniciativa sugiere. La justicia, como uno de los valores supremos de la sociedad humana, debe estar al servicio del individuo y de la sociedad. Al primero le interesa que su aspiración legítima sea satisfecha; a la segunda le importa que todos sus miembros reciban el mismo trato, salvo que su condición de desigualdades lo trans- formase en injusto. La jerarquía de valores jurídicos se traduce en el nivel de las normas que los tutelan. Un negocio no es mayor o menor por el monto de dinero que involucra, sino por el principio jurídico que pone en juego. Si la cuestión a resolver tiene que ver con los principios supremos que rigen la vida de la nación, expresados en las normas constitucionales, la competencia debe quedar atribuida al Tribunal Supremo. Si la controversia involucra asuntos de la legislación derivada, su resolución debe quedar asignada a juzgadores de menor rango formal. No debe confundirse en este razonamiento la calidad intrínseca del juez con la función que jerárquica- mente tiene a su cargo. Todo aquel que tiene la responsabilidad de dirimir jurídicamente un conflicto social, debe tener el mismo grado moral, materialmente hablando, pero asume cada uno distintas responsa- bilidades formales. Por ello resulta adecuado que la Suprema Corte de Justicia conozca solamente de los asuntos rela- cionados con la vigencia de la Constitución y los Tribunales Colegiados de Circuito, de aquellos que tienen que ver con el respeto a las normas que de tal Constitución emanan. Una virtud particularmente importante de esta iniciativa de reformas, es que el Ejecutivo solicitó la colaboración de nuestro Máximo Tribunal, para proponer los cambios. Separación de Poderes no significa disputa o contradicción, sino asignación de responsabilidades distintas pero siempre convergentes, para atender al supremo interés nacional. Existen también, además de las expuestas, otro tipo de razones pragmáticas, que aprueban la necesidad de las reformas que el Ejecutivo Federal promueve. Se hace ver en la misma exposición de motivos que, a pesar de la innegable bondad del juicio de amparo, el crecimiento demográfico, económico y social de México, ha provocado la insuficiencia de los órganos del Poder judicial Federal para cumplir con el mandato de impartición de justicia pronta y expedita. En la reforma constitucional de 23 de octubre de 1950, se reconoció el grave problema del rezago y se aprobó entonces la creación de los Tribunales Colegiados de Circuito, dentro de otras medidas. El funcionamiento de estos Tribunales ha sido sumamente positivo y ha contribuido notoriamente al mejor despacho de los asuntos. Conforme a las normas vigentes, tanto la Suprema Corte de Justicia, como los Tribunales Colegiados comparten el control de la constitucionalidad y de la legalidad, con, repetimos, diferencias debidas a cuantía, finalidad o características especiales del conflicto. Estima hoy el Ejecutivo, y estas Comisiones, ya lo dijimos, convienen en ello, que no debe ser la cuantía ni demás características lo que determine la esfera de competencias, sino la trascendencia política y jurídica de la función interpretativa. Se reconoce en la iniciativa que existe problema de rezago de los asuntos que actualmente son competen- cia de la Suprema Corte y se cree, fundadamente que las reformas que se analizan pueden resolver en definitiva este problema. Por tales motivos, cualitativos y cuantitativos, la iniciativa considera pertinente modificar competencias, reservando a la Suprema Corte de Justicia la interpretación definitiva de la Constitución y a los Colegiados de Circuito el conocimiento de los problemas de legalidad o violación indirecta a la Constitución. En términos generales las Comisiones admiten que los textos que ahora se proponen cumplen con las anteriores finalidades. 1983-1988 133

En su artículo primero, el proyecto propone adicionar la fracción XXIX-G al artículo 73. Este agregado responde a una necesidad de técnica jurídica que traslada del artículo 104, que se ocupa de la organización del Poder Judicial, al ya mencionado artículo 73, que se refiere a las facultades del Congreso, la de expedir leyes que instituyan Tribunales de lo Contencioso Administrativo. La constitucionalidad de estos tribunales fue, en algún tiempo, intensamente discutida, pero hoy se admiten como una imperiosa necesidad para hacer posible la adecuada relación entre gobernantes y gobernados. El constituyente mexicano disipó las dudas relativas a la base constitucional de tales tribunales por medio del segundo párrafo del artículo 104 de la Norma Suprema, pero la ubicación correcta de este precepto es, efectivamente, en el artículo que se refiere a las facultades del Congreso de la Unión. La reforma propuesta permite colocar la norma en el sitio que le corresponde y por ello consideramos que es de aprobarse, aunque debemos aclarar que en la minuta proyecto de decreto relativa a las reformas propuestas, también por el Ejecutivo Federal, al artículo 27, y que adiciona una fracción XXI X-G al artículo 73, ambos constitucionales, estas mismas comisiones dictaminadoras y la de Asentamientos Humanos y Ecología, propusimos, precisamente, que la fracción que se adiciona al artículo 73 fuese la XXIX-G, por lo que ahora proponemos que la consignada en la iniciativa en análisis como la XXIX-G sea la XXIX-H. No se nos escapa que el orden en que se traten éstas iniciativas por la Honorable Colegisladora y por los Congresos locales, determinará al final, las letras que a estas dos fracciones vigésimas novenas correspondan, puesto que la letra que las identifica no implica normatividad y en consecuencia las comisiones de estilo que final- mente las analicen, por no ser un cambio substancial, en los términos reglamentarios, podrán ajustarlas. En congruencia con la modificación anterior se propone reformar el artículo 104 constitucional, tercero del decreto, para derogar, en primer término, sus actuales párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I. La derogación del segundo párrafo se explica por la incorporación de los términos del mismo al artículo 73, según la fracción que se le adiciona y a la que ya hemos hecho referencia. La derogación de los párrafos tercero y cuarto tiene como propósito sustituirlos por una fracción I-B que se añade inmediatamente después de la fracción I. Esta fracción I-B mantiene la existencia del recurso de revisión contra resoluciones definitivas de Tribunales Administrativos. Este recurso ya estaba previsto en el párrafo tercero y permite a la autoridad que ha recibido un fallo adverso, en un Tribunal de lo Contencioso Administrativo, disponer de un meca- nismo de control de la legalidad de las resoluciones emitidas por dichos tribunales. Desde el momento que las propias autoridades no pueden iniciar el juicio de amparo, el recurso de revisión es indispensable para garantizar la plena vigencia del principio de legalidad. La novedad que se introduce consiste precisamente en que, dado que el mencionado recurso involucra problemas de legalidad, su conocimiento queda atribuido a los Tribunales Colegiados de Circuito y no a la Suprema Corte de Justicia. Los integrantes de las Comisiones dictaminadoras proponemos que de la fracción I-B se supriman las palabras; “y siempre que esas resoluciones hayan sido dictaminadas como consecuencia de un recurso interpuesto dentro de la jurisdicción contencioso Administrativa”, porque dejarlas implica vincular el pre- cepto constitucional a un texto legal que ahora existe, pero que en el futuro puede no existir, lo que traería por consecuencia que una modificación legal determinase la necesidad de una reforma constitucional; en cambio suprimiéndolas, la fracción I-B resulta congruente, por su amplitud, con el texto legal actual con cualquiera otro que se estableciera. Proponemos que la fracción I-B tenga el siguiente texto: “De los recursos de revisión que se interpongan contra las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso-Administrativo a que se refiere la fracción XXIX-H del artículo 73 de esta Constitución, sólo en los casos que señalen las leyes. Las revisiones, de las cuales conocerán los Tribunales Colegiados de Circuito, se sujetarán a los trámites que la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de esta Constitución fije para la revisión en amparo indirecto, y en contra de las resoluciones que en ellas dicten los Tribunales Colegiados de Circuito no procederá juicio o recurso alguno.” 134 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

En el propio artículo primero del proyecto de Decreto se incluye una adición del artículo 107 que trataremos más adelante, al referirnos a las reformas que se proponen del artículo 107 en el Artículo Segundo del citado proyecto de Decreto. Este artículo Segundo incluye, en primer término, la reforma al artículo 94 para introducir los siguientes cambios: 1.—El primer párrafo del actual Artículo 94 señala que se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación en una Suprema Corte de Justicia, en Tribunales de Circuito, Colegiados, en materia de amparo y Unitarios en materia de apelación, y en Juzgados de Distrito. Dado que, como ya se indicó, las reformas que se dictaminan han introducido a la competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito, el conocimiento de los recursos de revisión interpuestos por las autori- dades contra resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, resulta técnica- mente inexacta, ahora, la tradicional distinción entre los Tribunales Colegiados y los Unitarios, ya que los primeros no sólo conocerán de amparos, sino también de revisión. El párrafo que nos ocupa, en consecuencia, sólo se refiere a Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito, sin aludir a aspectos competenciales. 2.—Se modifica la configuración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para dar carácter potes- tativo al nombramiento de los Ministros supernumerarios. Se explica en la exposición de motivos, que la nueva distribución de competencias en el Poder Judicial Federal, que otorga a la Corte facultades para resolver solamente cuestiones de constitucionalidad, podría hacer innecesaria la designación de Ministros supernumerarios. Estas Comisiones encuentran adecuada la solución constitucional que se propone al permitir que los Ministros supernumerarios puedan ser nombrados o no. De este modo, se preserva la existencia de los que actualmente fungen como tales y queda abierta la posibilidad de que sean nombrados otros en el futuro, si la realidad así lo aconseja. Se mantiene también la disposición de que la Corte pueda funcionar en pleno o en salas. 3. —En el párrafo cuarto se suprime la referencia a que el número de Tribunales de Circuito y de Jueces de Distrito deba estar previsto en la Ley. Este cambio parece muy útil, pues ahora el establecimiento de nuevos tribunales o juzgados sólo puede hacerse mediante la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación en virtud de que se trata de una cuestión Administrativa que puede y debe ser decidida por la propia Suprema Corte, en el párrafo quinto del artículo 94 que se propone, se faculta al Pleno de este Máximo Tribunal para determinar el número, división en circuitos y jurisdicción territorial, así como la especialización por materias de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito. Estas innovaciones dan una adecuada flexibilidad a decisiones que permiten atender las necesidades inmediatas de la Administración de justicia, sin necesidad de tener que recurrir a un procedimiento de reforma legislativa. Se agrega un nuevo sexto párrafo que se inscribe también en el propósito de flexibilizar y hacer más ágil la actividad de la propia Suprema Corte. En este párrafo el Pleno de la misma adquiere facultades para emitir acuerdos generales que posibiliten una adecuada distribución entre las Salas, de los asuntos que competa conocer a la Suprema Corte de Justicia, con la finalidad constitucional expresa, de lograr: “la mayor prontitud en su despacho”. Las comisiones entienden que la reforma propuesta no va en detrimento de la tradicional especialización por materia, que ha tenido las Salas de la Corte, sino en favor de la agilidad en la tramitación de los asuntos, para combatir el fenómeno del rezago que difiere a aplicación de la justicia. La muy elevada calidad jurídica de los miembros de nuestro Máximo Tribunal, así como su experiencia, permiten afirmar que todos están plenamente capacitados para juzgar acerca de la constitucionalidad de cualquier acto de autoridad, con independencia de la materia específica en que se ubique el problema. 1983-1988 135

Se pretende también reformar los párrafos primero y segundo del Artículo 97, el primero para que la duración de los cargos de los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito sea de seis años en lugar de cuatro, lo cual no solamente permite uniformar el criterio de duración de los cargos federales y los del Distrito Federal, sino contribuye a fortalecer el marco de la carrera judicial. En cuanto al segundo párrafo, se elimina la referencia a la posibilidad de que la Suprema Corte nombrara Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito Supernumerarios. Esta supresión concuerda con la reforma al artículo 94 ya comentado, que permite al Pleno de la Corte decidir sobre el número y distribución de tribunales y juzgados. También es objeto de una modificación el artículo 101 constitucional a fin de incluir las actividades docentes, siempre que no sean remuneradas, entre las que quedan realizar los miembros del Poder Judicial Federal, sin que se consideren incompatibles con el desempeño del cargo. Es cierto que una interpretación extensiva y apegada a la lógica, del texto que ha tenido este artículo, hubiera permitido la realización de actividades docentes sin considerarse contrarias a la independencia de los juzgadores federales, pero en la práctica éstos se habían alejado de la enseñanza, para no contravenir la letra expresa de la disposición que nos ocupa. Ello impedía que juristas de excepcional preparación y poseedores de conocimientos prácticos invaluables, se vieran impedidos de transmitir a las nuevas genera- ciones de abogados. Consideramos que el agregado que se propone permitirá resolver este problema. Se incluye también en la iniciativa, reformas y adiciones al artículo 107 de nuestra Constitución, que consisten en lo siguiente: l°. Se reforma el inciso a) de la Fracción III y la Fracción V en su primer párrafo y en su inciso b) para hacer procedente el amparo contra cualquier resolución que ponga fin al juicio, sea o no una sentencia definitiva o un laudo. Esta modificación aparece como correcta, dado que existen resoluciones jurisdic- cionales que sin tener el carácter de sentencias, o laudos, resuelven en definitiva la controversia y ponen fin al proceso. La manera de combatir estas resoluciones ha sido la de acudir al amparo indirecto. La iniciativa señala que en atención a la economía procesal y dado que las mencionadas resoluciones tienen efectos equivalentes a las sentencias definitivas, o a los laudos, debe proceder contra ellas el amparo directo, lo cual parece pertinente a estas comisiones. 2°.—En la propia Fracción V del Artículo 107 se suprime la referencia a la Suprema Corte de Justicia, en virtud de que los amparos contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que pongan fin al juicio, procederán ante los Tribunales Colegiados de Circuito. Las Comisiones observan que esta fracción V del artículo 107 establece que el amparo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, se promoverá “directamente” ante el Tribunal Colegiado de Circuito, que corresponda, lo que si bien, en estricto rigor, no implica que la presentación física de la demanda se haga ante el Tribunal Colegiado de Circuito, sí puede crear confusión dada la redacción que la propia Iniciativa propone para la fracción XI del artículo 107 que establece ante qué autoridad, la responsable, debe solicitarse la suspensión y, por lo menos en apariencia, se contradice también con los artículos relativos de la Ley de Amparo. Por ello, proponemos la supresión en la fracción V, de la palabra “directamente” y el cambio en la fracción VI de las palabras “en este caso” por: “en todo caso”. Por lo que hace a este tema las fracciones V y XI tendrán los siguientes textos: “V.—El amparo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, sea que la violencia se cometa durante el procedimiento o en la sentencia misma, se promoverá ante el Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, conforme a la distribución de competencias que establezca la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en los casos siguientes;” “XI. —La suspensión se pedirá ante la autoridad responsable cuando se trate de amparos directos promovidos ante los Tribunales Colegiados de Circuito y la propia autoridad responsable decidirá al respecto; en todo caso, el agraviado deberá presentar la demanda de amparo ante la propia autoridad responsable, 136 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA acompañando copias de la demanda para las demás partes en el juicio, incluyendo al Ministerio Público, y una para el expediente. En los demás casos, conocerán y resolverán sobre la suspensión los Juzgados de Distrito.” 3°.—En el inciso b) de la fracción V es adecuada la supresión del calificativo de federales a 105 tribunales que se aluden en dicho inciso. Ello es congruente con los cambios introducidos en el artículo 73 y en el 104 ya comentado anteriormente. 4°.—Se inviste a la Corte de la facultad llamada de atracción, que le permitirá conocer, cuando lo estime procedente de aquellos asuntos que tengan particular trascendencia para la vida jurídica de la nación. En este sentido, al Artículo Primero de la Iniciativa, se adiciona un párrafo final a la fracción V del artículo 107, de modo que pueda atraer a su competencia amparos directos interpuestos ante Tribunales Colegiados de Circuito, lo cual podrá proceder de oficio, o bien a petición fundada del propio Tribunal Cole- giado o del Procurador General de la República. La Corte podrá proceder de la misma manera cuando se trate de amparos en revisión, según el penúltimo párrafo de la fracción VII del artículo 107 propuesto en el Artículo Segundo de la Iniciativa, y, además, se reordenan los incisos de la Fracción VIII del Artículo 107 para hacerlos congruentes con la misión de control constitucional que se asigna a la Corte. Por ello resulta conveniente aclarar en el texto constitucional que no basta que se haya impugnado una ley como inconstitucional para que proceda la revisión de las senten- cias de amparo dictadas por los Jueces de Distrito, sino que como lo señala el inciso a) que se propone, es necesario que en el recurso subsista el problema de constitucionalidad. Por otra parte se amplía el área de control, pues no sólo se hace referencia a leyes impugnadas por cuestiones constitucionales, sino se precisa que puede plantearse la revisión ante la Corte cuando se trate de leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República o por los Gobiernos de los Estados. De este modo, se garantiza que la Suprema Corte de Justicia de la Nación pueda controlar la constitu- cionalidad de los actos materialmente legislativos más importantes en todo el ámbito del país. Por lo que hace a las reformas que establecen la facultad de que la Suprema Corte pueda atraer a su competencia amparos directos interpuestos ante Tribunales Colegiados de Circuito o amparos en revisión, las Comisiones dictaminadoras sin variar el sentido de los párrafos final de la Fracción V y penúltimo del inciso b) de la Fracción VIII del Artículo 107, modifican, para mayor claridad el texto de dichos párrafos y proponen que queden: Párrafo final de la fracción V: “La Suprema Corte de Justicia, de oficio, o a petición fundada del corres- pondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá conocer de los amparos directos que por sus características especiales así lo ameriten” Penúltimo párrafo del inciso b) de la fracción VIII: “La Suprema Corte de Justicia, de oficio, o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá conocer de los amparos en revisión que por sus características especiales así lo ameriten”. 5°.—Finalmente se mejora la redacción de la Fracción XI del artículo 107 a fin de que quede perfectamente claro que la demanda de amparo, cuando se trate de amparos directos en los que se solicite la suspensión del acto reclamado, debe presentarse ante la propia autoridad responsable y se especifica además que deberán presentarse copias de la misma para las demás partes en el juicio, incluyendo al Ministerio Público. Esta adecuación resulta correcta y se apega a la práctica que se ha venido siguiendo en nuestros tribu- nales como la propia Iniciativa lo señala. En relación con esta Fracción, las comisiones dictaminadoras propusieron ya una modificación al texto de la Iniciativa, y explicaron la causa. Las comisiones que suscriben encuentran que las reformas propuestas por el Ejecutivo Federal permiten avanzar en la mejora de nuestros sistemas de Administración de justicia. La fórmula competencial que plantean para diferenciar la actividad de los Tribunales Colegiados de Circuito y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no sólo deberá permitir la resolución del ancestral problema del rezago de los asuntos que la Corte debe conocer, sino también otorga a ésta, el rango de garante de nuestro sistema constitucional, 1983-1988 137 permitiendo, simultáneamente, que los asuntos que no tienen que ver con el orden normativo supremo, encuentren atención rápida y altamente calificada en los Tribunales Colegiados de Circuito, en beneficio de los particulares interesados en su solución y de toda la sociedad, a la que importa, sobremanera, la plena resolución de sus anhelos de justicia. Es convicción de quienes firman este dictamen, que la reforma que analizamos reviste la mayor importancia en la historia del Poder Judicial Federal; antes de esta reforma ese Poder vivió una época y a partir de ahora vivirá otra diferente. Se posibilita realmente que la Suprema Corte de Justicia sea un tribunal de control de la constitucionalidad y se le otorga, a nivel constitucional, el alto rango que por su tradición, probidad y grado de excelencia amerita. Estamos seguros que el cuerpo senatorial en pleno comparte el juicio de las comisiones dictaminadoras. Por último, en el artículo único transitorio de la iniciativa se señala como fecha de iniciación de vigencia el 15 de enero de 1988. La amplitud de este plazo se justifica, en atención a que las reformas demandan de una instrumentación adecuada y de medidas Administrativas que no pueden implantarse en un plazo más breve. Por lo expuesto, las Comisiones que suscriben se permiten proponer a la Honorable Asamblea la aprobación del siguiente proyecto de DECRETO QUE ADICIONA UNA FRACCIÓN XXIX-H AL ARTÍCULO 73, UNA FRACCIÓN I-B AL ARTÍCULO 104 Y UN PÁRRAFO FINAL A LA FRACCIÓN V DEL ARTÍCULO 107; QUE REFOR- MA EL ARTÍCULO 94, LOS PÁRRAFOS PRIMERO Y SEGUNDO DEL ARTÍCULO 97, EL ARTÍCULO 101, EL INCISO a) DE LA FRACCIÓN III, EL PRIMER PÁRRAFO Y EL INCISO b) DE LA FRACCIÓN V Y LAS FRACCIONES VI, VIII Y XI DEL ARTÍCULO 107; Y QUE DEROGA LOS PÁRRAFOS SEGUNDO, TERCERO Y CUARTO DE LA FRACCIÓN 1 DEL ARTÍCULO 104 Y EL SEGUNDO PÁRRAFO DE LA FRACCIÓN IX DEL ARTÍCULO 107, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. ARTÍCULO PRIMERO.—Se adicionan la fracción XXIX-H al artículo73, la fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción, V del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en los siguientes términos: “Artículo 73. El Congreso tiene la facultad: I, a XXIX-F… XXIX-H. Para expedir leyes que instituyan Tribunales de lo Contencioso-Administrativo dotados de plena autonomía para dictar sus fallos, que tengan a su cargo dirimir la controversias que se susciten entre la Administración Pública Federal o del Distrito Federal y los particulares, estableciendo las normas para su organización, su funcionamiento, el procedimiento y los recursos contra sus resoluciones. XXX…” “Artículo 104… I… I-B. De los recursos de revisión que se interpongan contra las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso-Administrativo a que se refiere 18 fracción XXIX-H del artículo 73 de esta Constitución, sólo en los casos que señalen las leyes, y siempre que esas resoluciones hayan sido dictadas como consecuencia de un recurso interpuesto dentro de la jurisdicción Contencioso-Administrativa. Las revisiones de las cuales conocerán los Tribunales Colegiados de Circuito, se sujetarán a los trámites que la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución fije para la revisión en amparo indirecto, y en contra de las resoluciones que en ellas dicten los Tribunales Colegiados de Circuito no procederá juicio o recurso alguno; II, a VI…” “Artículo 107. I. a V… La Suprema Corte de Justicia, de oficio, o petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá conocer de los amparos directos que por sus características especiales así lo ameriten. 138 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

VI. a XVIII…” ARTÍCULO SEGUNDO. Se reforman el artículo 94, los párrafos primera y segundo del artículo 97, el artículo 101, el inciso a) de la fracción III, el primer párrafo y el inciso b) de la fracción V y las fracciones

VI, VIII y XI del artículo 1O7, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar en los siguientes términos: “Artículo 94, Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación en la Suprema Corte de Justicia, en Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Jugados de Distrito. La Suprema Corte de Justicia de la Nación se compondrá de veintiún Ministros numerarios, y funcionará en Pleno o en Salas. Se podrán nombrar hasta cinco Ministros supernumerarios. En los términos que la ley disponga, las sesiones del Pleno y de las Salas serán públicas, y por excepción secretas en los casos en que así lo exijan la moral o el interés público. La competencia de la Suprema Corte, su funcionamiento en Pleno y Salas, la competencia de los tribu- nales de Circuito y de los Juzgados de Distrito y las responsabilidades en que incurran los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación, se regirán por lo que dispongan las leyes, de conformidad con las bases que esta Constitución establece. El Pleno de la Suprema Corte determinará el número, división en circuitos y jurisdicción territorial y especialización por materia de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito, El propio Tribunal en Pleno estará facultado para emitir acuerdos generales a fin de lograr, mediante una adecuada distribución entre las Salas de los asuntos que competa conocer a la Suprema Corte de Justicia, la mayor prontitud en su despacho. La ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los tribunales del Poder Judicial de la Federación sobre interpretación de la Constitución, leyes y reglamentos federales o locales y tratados internacionales celebrados por el Estado mexicano, así como los requisitos para su interrupción y modificación. La remuneración que perciban por sus servicios los Ministros de la Suprema Corte, los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito, no podrá ser disminuida durante su encargo. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Titulo Cuarto de esta Constitución”. “Artículo 97. Los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito serán nombrados por la Suprema

Corte de Justicia de la Nación, deberán satisfacer los requisitos que exija la ley y durarán seis años en el ejercicio de su encargo, al término de los cuales, si fueren reelectos o promovidos a cargos superiores, sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Titulo Cuarto de esta Constitución. La Suprema Corte de Justicia de la Nación podrá nombrar alguno o algunos de sus miembros o algún juez de Distrito o magistrado de Circuito, o designar uno o varios comisionados especiales, cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal o alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, o el gobernador de algún Estado, únicamente para que averigüe la conducta de algún juez o magistrado federal; o algún hecho o hechos que constituyan una grave violación de alguna garantía individual. … … … … … … … …” “Artículo 101. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, los Magistrados de Circuito, los Jueces de Distrito y los respectivos secretarios, no podrán, en ningún caso, aceptar y desempeñar empleo o cargo de la Federación, de los Estados o de particulares, salvo los cargos no remunerados en asociaciones científicas, 1983-1988 139 docentes, literarias o de beneficencia. La infracción de esta disposición será castigada con la pérdida del cargo.” “'Artículo 107... I, y II… III… A) Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser, modificados o reformados, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del quejoso, trascendiendo a resultado del fallo; siempre que en materia civil haya sido impugnada la violación en el curso del proce- dimiento mediante el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como agravio en la segunda instancia, si se cometió en la primera. Estos requisitos no serán exigibles en el amparo contra sentencias dictadas en controversias sobre acciones del Estado civil o que afecten al orden y a la estabilidad de la familia; B) y C)... IV… V. El amparo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, sea que la violación se cometa durante el procedimiento o en la sentencia misma, se promoverá directamente ante el Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, conforme a la distribución de competencias que establezca la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en los casos siguientes: A)... B) En materia Administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales Administrativos o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal; C)… D)… … VI. En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaría de los artículos 103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a que deberán someterse los Tribunales Colegiados de Circuito y, en su caso, la Suprema Corte de Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones; VII.... VIII. Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito, procede a revisión. De ella conocerá la Suprema Corte de Justicia; A) Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por estimarlos directamente violatorios de esta Constitución, leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 de esta Constitución y reglamentos de leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados, subsista en el recurso el problema de constitucionalidad; B) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del artículo 103 de esta Constitución. La Suprema Corte de Justicia, de oficio, o petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República; podrá conocer de los amparos directos que por sus características especiales así lo ameriten. En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la revisión los Tribunales Colegiados de Circuito y sus sentencias no admitirán recurso alguno; IX y X. … XI. La suspensión se pedirá ante la autoridad responsable cuando se trate de amparos directos promo- vidos ante los Tribunales Colegiados de Circuito, y la propia autoridad responsable decidirá al respecto; en este caso, el agraviado deberá presentar la demanda de amparo ante la propia autoridad responsable, acompañando copias de la demanda para las demás partes en el juicio, incluyendo al Ministerio Público, y 140 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA una para el expediente. En los demás casos, conocerán y resolverán, sobre la suspensión los Juzgados de Distrito. XII. a XVIII. …” ARTÍCULO TERCERO.—Se derogan los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I del artículo 104 y el segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

ARTICULO TRANSITORIO

ÚNICO. El presente Decreto entrará en vigor el día 15 de enero de 1988, previa su publicación en el Diario Oficial de la Federación. “Sala de Comisiones “Isidoro Olvera”, de la Honorable Cámara de Senadores.—México, D.F., 22 de abril de 1987 Primera Comisión de Gobernación. Sen. Antonio Riva Palacio López.—Sen. Salvador J. Neme Castillo.—Sen. Alejandro Sobarzo Loaiza.—Sen. Socorro Díaz Palacios.—Sen. Gonzálo Martínez Corbalá.— Comisión de Puntos Constitucionales. Sen. Antonio Martínez Báez.—Sen. Roberto Casillas Hernández.—Sen. Agustín Téllez Cruces.—Sen. Guillermo Mercado Romero.—Sen. Manuel Villafuerte Mijangos.—Sen. Sal- vador J. Neme Castillo.

DISCUSION

México, D.F., a 24 de abril de 1987

-EL C. SECRETARIO MARTÍNEZ MARTÍN da cuenta con la Segunda Lectura del Dictamen de las Comisiones Unidas: Primera de Gobernación y de Puntos Constitucionales. (Mismo al que se le dio primera lectura en la sesión celebrada el 23 de abril de 1987 y que aparece publicado en el Diario de los Debates Núm. 4 de la misma fecha). -EL C SECRETARIO RAMÓN MARTÍNEZ MARTÍN: Está a discusión en lo general. -LA C. PRESIDENTA: Oportunamente solicitaron a esta Presidencia hacer uso de la palabra, en relación con el dictamen al que se le acaba de dar segunda lectura, los ciudadanos senadores Agustín Téllez Cruces, Antonio Martínez Báez y Alejandro Sobarzo Loaiza. Se concede el uso de la palabra al ciudadano senador Téllez Cruces. -EL C. SENADOR AGUSTÍN TÉLLEZ CRUCES: Ciudadana Presidenta: Honorable Asamblea: La historia de la justicia en México, es la de un esfuerzo incesante para lograr que en la evolución y desarrollo del país, la aplicación de la ley se efectúe en beneficio del pueblo, bajo la protección de normas y garantías consig- nadas en la Constitución, que en última Instancia encuentran su mejor guardián en los Jueces de más alta jerarquía, que integran el Poder Judicial de la Federación. El Estado de Derecho, se dice en la iniciativa objeto del dictamen que acabamos de escuchar en segunda lectura, es requisito para una vida social ordenada y justa, y esta vigencia es y debe ser resultado de la acción de la Administración de justicia, a la que corresponde la aplicación final de las normas que integran el orden jurídico nacional. Dentro de este orden jurídico, que se funda y desarrolla en la Constitución, surge la necesidad de su salvaguarda y conservación, entendida ésta, no como eternización de las normas, salvo de aquellas que con- sagran los principios fundamentales de nuestra ideología revolucionaria, sino como ley suprema que debe responder a los requerimientos de la evolución política y social. A los instrumentos judiciales, se suman los instrumentos políticos, económicos y sociales, que tienen el propósito de limitar o equilibrar el poder de los órganos del gobierno para darle armonía a los actos de la Administración pública. 1983-1988 141

Las tres funciones del Estado, Administración, legislación y jurisdicción, señaladas por Aristóteles, que orientaron el principio de la división de poderes en el Siglo XVIII, tuvieron por objeto evitar la concen- tración del poder, frente al absolutismo imperante. Evolucionando este principio por la complejidad de las nuevas sociedades, se considera que cobran significación otros controles, como la división del poder legislativo en dos cámaras que mutuamente se equilibran; la creación de órganos como la Asamblea propuesta para el Distrito Federal, en la iniciativa que acaba de aprobar la Cámara de Diputados; la separación entre el Jefe del Estado y el Jefe de gobierno en los gobiernos parlamentarios; las diversas instancias y recursos en los organismos judiciales. También se incluyen, en la teoría constitucional, como mecanismos para evitar las extralimitaciones del poder, principios como el de no reelección o de reelección limitada, y la tendencia hacia la descentrali- zación, que con tanto empeño impulsa el Presidente de la República, la falta de preparación retrasan o dificultan en las entidades estatales y municipales, en perjuicio del federalismo, fundamento de la distinción de las esferas de poder. Cada vez cobrará mayor trascendencia, el papel de la oposición en la toma de decisiones, porque indudablemente, el mayor ejercicio democrático reflejará un más respetado y firme sistema de derecho, lo que fortalece el orden constitucional. La convivencia social no puede darse sin seguridad jurídica y ésta depende de la cabal vigencia del derecho y de la congruencia entre éste y la realidad social. El Poder Judicial de la Federación, al que se ha confiado en última y definitiva instancia la custodia del respeto y cumplimiento de la Constitución y de las leyes que de ella emanan, se ha visto asediado por el creciente número de demandas. A la función de mantener el orden constitucional, se agrega la del control de legalidad referida a las leyes secundarias, lo que originó la vieja y aún viva polémica en que han participado y participan los más eminen- tes juristas, de los cuales debemos recordar los nombres de Lozano, Vallarta y Rabasa, aun cuando el segundo admitía la subsistencia de la garantía de legalidad en materia penal, y la combatía tratándose de las sentencias de los tribunales locales en materia civil, por considerarla atentatoria de la soberanía de los Estados y, por consecuencia, de los principios básicos de la organización federal. La procedencia del juicio de amparo en contra de sentencias y laudos, ha tomado arraigo definitivo en la tradición jurídica mexicana y aún subsiste la opinión generalizada en gran parte del foro de la República, que ve a los Jueces y Tribunales de instancia del fuero común vulnerables a la influencia de las autoridades estatales. Decía Rabasa que los pueblos como los niños, mientras se sienten cuidados, no piensan en cuidarse por sí solos, y que el mejor medio que puede haber de cuidarlos es protegerlos. El argumento no resiste el análisis lógico. Suponía el autor la existencia de un pueblo capaz de defen- derse, sin necesidad de los instrumentos equilibradores del poder. Para dar a los órganos del gobierno defensores de la Constitución, la mejor posibilidad de ejercer airadamente sus funciones, se consideró escuchar la sabiduría de los Jueces que afrontan sus problemas y se efectuó una amplia consulta popular. Se afirma en la exposición de motivos, que el juicio de amparo satisface por sí solo, las funciones que en el derecho extranjero son parcamente atendidas por algún medio de defensa: cumple el cometido del “habeas corpus” del derecho anglosajón, del recurso de “exceso de poder” francés; de los diversos recursos legales extraordinarios del derecho norteamericano de los recursos de “inconstitucionalidad de leyes” y de “casación” que se contienen en las legislaciones de otras partes y es, en consecuencia, el más perfecto medio de control de la constitucionalidad y de la legalidad. Esta afirmación coincide, textualmente, con la de distinguidos autores y expresa la opinión y el sentir, no solo de la mayoría de los maestros y abogados litigantes especializados en el derecho constitucional y en el amparo, sino la de Ministros, Jueces y Magistrados federales y de los Tribunales Superiores de los Estados, y es un sentimiento popular surgido como resultado de los factores concurrentes en la creación de nuestra nacionalidad. 142 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Esta aspiración a una eficiente Administración de justicia y a una eficaz protección del orden y de las garantías constitucionales ha originado la concentración de juicios y procedimientos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ajena y reconocidamente substraída a la influencia de los gobiernos estatales, y por otra parte, respetada por los presidentes de la República y libre al emitir, incesantemente, sentencias que conceden o niegan el amparo contra actos de autoridades de todas la jerarquías, sin atender a críticas o presiones de intereses ajenos a la justicia. La consecuencia de este esfuerzo idealista ha sido el aumento incesante y cada vez más acelerado de asuntos, que rebasaron la capacidad de despacho del más Alto Tribunal originando el consecuente dife- rimiento de resoluciones, que al correr y correr del tiempo, hicieron nugatoria la impartición de la justicia, en beneficio de los arbitrarios violadores de la ley y de la Carta Magna. Los esfuerzos que se han hecho para resolver este fundamental problema, han llevado a algunos a proponer la desaparición de la garantía de legalidad. Es decir, se intenta lograr la disminución de asuntos, mediante la restricción de la procedencia del amparo. La otra vía de solución, que afirma en beneficio de los habitantes de la República la garantía de legali- dad, implica la creación en el Poder Judicial Federal, de los órganos suficientes, para la resolución de los asuntos dentro de los términos fijados en la ley mediante una adecuada distribución de competencias. En el texto de la iniciativa se expresa: “La presente iniciativa respeta y ratifica todos los principios que rigen a nuestro juicio de amparo, es la mayor creación de genio jurídico mexicano, que funda nuestra seguridad y confianza en el Estado de Derecho.” Rejón y Otero, iniciadores del juicio de amparo, lo concibieron en su doble finalidad; tutelar del orden constitucional y controlador de la legalidad ordinaria. Otero, además, en el Acta de Reformas de 1824, dejó la fórmula para evitar que el juicio de garantías rompiera el equilibrio entre los poderes, la cual se conserva en el artículo 107 fracción II constitucional. Creados los Tribunales Colegiados para ayudar a la Suprema Corte a resolver el rezago, en el año de 1950 se inició el proceso de desconcentración, que ha continuado en tos términos narrados en la iniciativa. Arraigados en la organización judicial los Tribunales Colegiados de amparo, que en lo sucesivo cono- cerán además de recursos en otras materias, y toda vez que la Suprema Corte sufre aún el problema de un ingreso de asuntos, superior a su capacidad de despacho, el Presidente de la República propone en la inicia- tiva que nos ocupa, que al más Alto Tribunal del país competa, fundamentalmente, la defensa constitucional y delega en los Tribunales Colegiados, la defensa de la legalidad. De esta forma, la Suprema Corte verá resuelto el grave problema del rezago. La reforma de los artículos 17, 46 y 116 y la derogación de las fracciones VII, IX y X del artículo 115 de la Constitución política, abre la puerta a la iniciativa que ahora analizamos. Cuando los gobiernos estatales hayan ajustado sus constituciones y legislación judicial, a los términos de la reforma sometida al constituyente permanente para el fortalecimiento de la independencia de los Tribu- nales, no sólo se harán patentes benéficos resultados, también será posible un mayor avance en la descen- tralización judicial. Al trasladarse el mayor número de asuntos de la Suprema Corte a los Tribunales Colegiados, resulta innecesario el funcionamiento de la Sala Auxiliar que se suprime, aún cuando subsiste la posibilidad del nombramiento de Ministros supernumerarios, que suplan a los numerarios en los términos del artículo 98 de la Constitución. Los Ministros de la Suprema Corte consideran ya la necesidad de crear los Tribunales Colegiados que sean necesarios para compartir la carga de trabajo. Es importante la reforma al artículo 101, porque en los sistemas de Administración moderna ya no cabe el aprendizaje “echando a perder”. La necesidad de una capacitación especializada nos hizo crear el Instituto de Especialización Judicial, que viene funcionando con resultados positivos. Al autorizarse a los funcionarios judiciales a profesar en las cátedras especializadas, bajo la condición de que lo hagan sin remuneración, los fines del Instituto en el mejoramiento de la Administración de Justicia quedan asegurados, 1983-1988 143 con la participación de Ministros, Magistrados y Jueces, a los que se suman distinguidos maestros. Las escuelas y facultades de Derecho podrán recuperar a los maestros, funcionarios judiciales, que abandonaron la cátedra para no incurrir en responsabilidad. Entre las reformas de mayor significación debe destacarse la contenida en la adición al último párrafo de la fracción V y en la reforma al inciso B) de la fracción V del artículo 107 constitucional que, como se expresa en el dictamen, invisten a la Suprema Corte de la facultad llamada de atracción, que le permitirá conocer de asuntos que tengan particular trascendencia para la vida jurídica de la Nación. En adelante, la Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito o de la Procuraduría General de la República, podrá conocer de amparos directos y en revisión, que por sus características especiales, así lo ameriten, de acuerdo con el texto finalmente sugerido en el dictamen por las comisiones. Esta facultad ya tuvimos oportunidad de comentarla en las reformas anteriores a la ley de amparo y ahora se propone elevarla a rango constitucional por su significación, y por la responsabilidad que ello significa para el Pleno de la Suprema Corte de Justicia. A quienes plantearon a la comisión dudas sobre la conveniencia de que no sólo el Procurador General de la República, sino las demás partes en el juicio, es decir, tos quejosos, los terceros perjudicados y las autoridades responsables pudieran también pedir la atracción de los asuntos a la Suprema Corte de Justicia, se explicó que tal circunstancia originaria sin duda, que todos pidieran al Tribunal Máximo que resolviera todos los asuntos, lo que acabaría totalmente con el propósito de descentralización y los fundamentos de la iniciativa que comentamos. Se volvería a la concentración y al rezago que se trata de superar. Por otra parte, el Procurador General de la República no tiene, tratándose de su intervención en el ejercicio de la facultad de atracción de la Suprema Corte, la calidad de parte en el procedimiento, sino de representante de los altos intereses de la Nación. Podríamos encontrar un antecedente remoto en la common law inglesa. El cercioran se define como un recurso extraordinario que puede emplearse por la Cancillería o por la más Alta Corte de Justicia Civil del Reino, directamente en nombre del Rey, ordenando a los Jueces o a los oficiales de las cortes inferiores enviar los expedientes, para procurar una más segura y expedita justicia. El recurso legal extraordinario denominado mandamus, también fue en su origen prerrogativa del Rey, aunque en el derecho norteamericano éste y el cercioran, han tenido avances en su evolución que analizan los tratadistas del vecino país en obras como la de Ferris y Ferris, denominada La Ley de los Recursos Legales Extraordinarios. Como se expresa en el dictamen, en el párrafo IV del artículo 94 se suprime la referencia a que el número de Tribunales de Circuito y de Juzgados de Distrito, debe estar previsto en la ley. Ahora se trata de facultar al Pleno del Máximo Tribunal para determinar el número, división de circuitos y jurisdicción territorial, así como la especialización por materias de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito, lo cual da flexibilidad a decisiones que permitan atender las necesidades inmediatas de la Administración de justicia, sin tener que recurrir a un procedimiento de reforma legislativa. Debemos observar que este cambio implica la conveniencia de que las determinaciones del Pleno sobre estos asuntos sean objeto de especial publicidad. En la Ley del Diario Oficial de la Federación, se ordena la publicación de los acuerdos de interés general, emitidos por el Pleno de la Suprema Corte. Los litigantes y el público en general deberán tener un inmediato y amplio acceso al conocimiento de tales cuestiones, ya que de otra forma la posible confusión de competencias, podrían ocasionar graves perjuicios, cuando el propósito que se persigue con la iniciativa es mejorar eficientemente la impartición de justicia. La reforma que se propone a las fracciones V y XI del artículo 107, acaba con la confusión existente en cuanto a la autoridad receptora de las demandas contra sentencias, laudos y ahora contra resoluciones que pongan fin al juicio. La modificación que proponen las comisiones dictaminadoras, aclara y mejora la terminología que ha venido confundiendo a los litigantes. 144 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

La realidad va imponiéndose implacablemente sobre las controversias teóricas y nos lleva, si la enten- demos, a soluciones que superan toda teoría. El prestigio de la Corte no puede fincarse en el número impresionante de asuntos de mayor y menor cuantía despachados, sino en la sabiduría y justicia de las sentencias pronunciadas. Con las reformas que se proponen, la dignidad del más Alto Tribunal del país se verá acrecentada. La disponibilidad de más tiempo para el estudio y profundización de los mas trascendentales problemas jurídicos, dará a los Ministros la oportunidad de más amplias y profundas disquisiciones en las sesiones ple- narias y tendrá mayor certeza el ciudadano en la existencia del Estado de Derecho. Un avance trascendental está a la consideración de ustedes. El Senado de la República puede contribuir al fortalecimiento del orden constitucional, con su voto favorable al dictamen que hemos comentado. -LA C. PRESIDENTA:—Tiene el uso de la palabra el ciudadano senador Antonio Martínez Báez. EL C. SENADOR MARTÍNEZ BÁEZ:—Señora Presidenta del Senado; señores senadores de la Repú- blica: Abordo esta tribuna con un doble y encontrado sentimiento, pues por un lado lo hago considerando que tanto la Iniciativa presidencial con que principia este proceso de reformas constitucionales como el dicta- men que la acoge o acepta, así como la brillante intervención del ilustre senador y antiguo Presidente de la Suprema Corte de Justicia, don Agustín Téllez Cruces, son documentos e intervención suficientemente razo- nados, claros y convincentes, a los que poco o nada podría agregárseles para persuadir a esta Honorable Asamblea de la aceptación de tal Iniciativa. Y aun pienso correr el peligro de que esta intervención parlamentaria mía, tenga o produzca efectos negativos al insistir yo en alguno de los evidentes argumentos que apoyan la propuesta y el parecer favorable de nuestros comisionados; pero también, simultáneamente, considero que no resulta por demás que un antiguo profesor universitario que ha estado en ejercicio durante seis decenios y que ahora tiene el gran honor de pertenecer al Senado de la República, permanezca en silencio en la sesión en que se estudia una trascendental Iniciativa que se refiere a realizar un significativo avance, un afianzamiento seguro de la más brillante institución jurídica que ha creado el singular genio político de México: el juicio de amparo que es garantía eficaz y cabal de las libertades individuales, que es ejemplo y modelo que han seguido otros muchos países y que ha sido también extendido a esferas de los sistemas internaciona- les, precisamente en las áreas peculiares de los derechos humanos, para lograr la defensa efectiva y el cabal respeto de la dignidad de la persona humana. Esto explica así, y aún justifica, mí solicitud para intervenir ahora formulando mi ruego, mi sincera solicitud— aunque estimo innecesaria de que los señores senadores otorguen su voto aprobatorio al dictamen al que se ha dado lectura y que consulta la aceptación de la Iniciativa de Reformas a nuestra Carta Magna tendiente a mejorar la impartición de la justicia, haciendo que este supremo valor jurídico social se haga en forma expedita y pronta; y como ahora se ha vuelto a decir, debe ser la justicia también completa, como ya lo expresaba alguna de nuestras Constituciones fundatorias de la comunidad política de México. Las reformas que ahora se proponen son, sin duda, un avance positivo, un perfeccionamiento, un paso lógico y técnico en el secular proceso histórico de la justicia mexicana en beneficio de la cabal vigencia del Derecho no hay fractura, ni interrupción, ni menos retroceso o descanso en la marcha permanente constitu- cional de procurar el mejor e integro respeto a las libertades de los gobernados. El sometimiento a la Ley por parte de todos los servidores públicos que integran los distintos poderes de los diversos niveles de gobierno y el cumplimiento fiel o la cabal observancia de los respectivos limites de competencias o atribuciones. Señores senadores, la insuperable sabiduría jurídica y política del pueblo romano, cuyas enseñanzas son aun vigentes en el mundo civilizado contemporáneo, al cabo de dos largos milenios, nos ofrece elocuentes fórmulas literarias en dos claros ejemplos: En el Poeta Horcado y en el Tribuno Cicerone, al señalar el primero que en toda comunidad, en toda sociedad, debe existir la ley, una norma jurídica que imponga obliga- toriamente la conducta para todos y para cada uno de los miembros de la colectividad; y este postulado es esencial lo expresaba el poeta latino con sólo dos palabras, exista una regla, “Adsit Regula”. 1983-1988 145

El orador romano por antonomasia, Marco Tulio Cicerón, en una famosa defensa en juicio, desarrolla en un pasaje de su alegato las virtudes o consecuencias favorables necesarias que trae consigo o que conlleva la observancia general o el universal acatamiento a la ley, al expresar que para poder ser libres, todos debe- mos ser siervos de las leyes. “Legus Omnes Servi Sumus ut Liberi Esse possimus”. Con mucha razón un maestro mío, don Felipe de Jesús Tena, humanista michoacano, quien fue ilustre jurista, autor y magistrado también de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a quien se le pidió proporcionara una sentencia latina para grabarla en un lugar señero de los muros de nuestro Máximo Tribunal, hizo una pequeña variante en la anterior cita latina de Cicerón, pues en vez de la palabra genérica Legum o Lex usó una doble voz: “Supremae Lex”, para así precisar la servidumbre, la observancia que debemos todos los mexicanos a la Carta Magna a fin de obtener nuestra libertad; que la observancia o la servidumbre de todos, debe ser frente a la ley por excelencia, al vértice de la pirámide jurídica del ordenamiento nacional o sea la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Sin abundar en los razonamientos de la iniciativa formulada por el titular del Poder Ejecutivo de la Unión y del dictamen de las comisiones, ni en los argumentos expresados hace un momento por el distinguido ex Ministro y Presidente que fue de la Suprema Corte de Justicia; don Agustín Téllez Cruces, razonamientos que sustentan la oportunidad y necesidad de las reformas a varios preceptos articulados de nuestra Carta Magna ya que son todos estos argumentos una cabal y completa exposición de motivos de la trascenden- tal medida legislativa que aquí ahora consideramos, sólo me referire al oriente, a la finalidad de atribuir al Máximo Tribunal de la República, a la Honorable Corte de Justicia de la Nación, el conocimiento de los asuntos en que se trate de la definición del sentido de la ley de leyes o de su defensa en cuanto se trate de su interpretación definitiva —y podríamos decir también— auténtica, y aún también originaria. Pues como ya lo expresara un ilustre jurista norteamericano, quien fuera también Presidente de la Suprema Corte de los Estados Unidos, “la Constitución es lo que la Suprema Corte de Justicia dice que es la Constitución”. En un sistema, jurídico-político como el nuestro, con arreglo al principio de la división y separación de los poderes, en el que se realiza una coordinación y colaboración entre los distintos órganos y respectivas funciones, que hace que estos poderes sean equivalentes en muchos de sus elementos formales y aún sustan- tivos, que guardan un mismo nivel en la estructura del aparato gubernativo, al atribuirse la decisión, la palabra final, sobre el sentido y alcance de la regla jurídica suprema, a la Suprema Corte de Justicia, que es la cúspide del Poder Judicial de la Federación, resulta de este sistema jurídico político, que en él, necesaria- mente, se reconoce la existencia del principio de la supremacía judicial. Por lo que aquel poder, el Judicial, goza de una especial calidad, la de ser un poder —primus interpares— el primero entre sus iguales. Esto no es una anomalía ni excepción a regla de lógica formal, pues Roma, la nación maestra de la ciencia del derecho, reconoció que el juez es quien declara lo que es la ley, al encontrar y declarar el ver- dadero sentido de su letra y de su espíritu. Y por ello, el Poder Judicial constituye el instrumento final de vigencia de la norma jurídica, la regla de la vida en sociedad. Si bien todas las reglas jurídicas tienen importancia y trascendencia, por lo que no rige en cuanto a la consideración de las leyes por los tribunales, aquélla frase que se refiere a cuestiones de hecho, banales, de escaso valor, “de minimis non curat pretor”, “de las cosas pequeñas, no cuida o no debe ocuparse el Juez”, sí resulta de esencial valor la separación que postulan las reformas que hoy consideramos, en cuya virtud habrá de atribuirse la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la exclusiva competencia para conocer y resolver en forma final, los negocios en que habrán de definirse las cuestiones sobre la constitucionalidad de las leyes y de los actos de toda clase de autoridades, y asignando a los Tribunales Colegiados de Circuito, el conocimiento y resolución de los numerosos y variadísimos asuntos en que sólo está en juego el importante y cotidiano problema de la legalidad, del proceder, de las autoridades de todos los órganos del poder, tanto de las autoridades federales, como de los Estados y de los municipios. 146 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

La concentración de los asuntos relativo a la constitucionalidad, los que ahora, competerán a la Suprema Corte de Justicia, reproducirá de por sí el importante beneficio de lograr el propósito, aquel viejo y no logrado anhelo, de una justicia pronta y expedita, pero además, como hemos vuelto a decir, cabal. Pero la especialización en la definición del sentido de la Carta Magna, tiene todavía un mayor valor esencial, por ser de naturaleza cualitativa; lograr una interpretación completa, clara, sistemática y final de lo que es el texto auténtico indiscutible de nuestra Ley de Leyes, de nuestra Suprema Ley. Esta separación que atribuye a la Suprema Corte la elevada y difícil tarea de resolver, con exclusión de los demás tribunales, las cuestiones de constitucionalidad de las leyes y de los actos de las autoridades, de todos órdenes no es disminuir la importancia o la trascendencia de las funciones que quedan encomendadas a los Tribunales Colegiados de Circuito y a los Jueces de Distrito, que integran con la Corte Suprema el Poder Judicial de la Federación, pues el mayor volumen, los más importantes problemas jurídicos que se suscitan en la vida de la comunidad, serán resueltos por dichos órganos subordinados a la Suprema Corte, pero que son también baluarte y defensa de las instituciones jurídicas y políticas de México. Señores senadores, concluyo mi inútil pero obligada intervención, con sincero ruego de excusa por haber abordado esta eminente tribuna, así como también para formular una obvia petición, la de que se sirvan aprobar el dictamen sometido a debate. -LA C. PRESIDENTA:-Se concede el uso de la palabra al ciudadano senador Alejandro Sobarzo Loaiza. -EL C. SENADOR ALEJANDRO SOBARZO LOAIZA:-Gracias, compañera Presidente; Honorable Asamblea: Ya hemos escuchado de labios de los distinguidos juristas, don Agustín Téllez Cruces y don Antonio Martínez Báez, brillantes defensas del dictamen relativo a diversas reformas constitucionales, que tienden a perfeccionar la impartición de justicia en la esfera federal, mediante una democrática redistribu- ción de competencias. Se procede dar un paso más en el proceso de reforma judicial, que en los últimos cuatro años ha hecho avances altamente significativos en el país. Después de ambas intervenciones sólo me restaría hacer referencia específica a uno de los preceptos que aquí se pretende reformar el artículo 101 de la Constitución General de la República. Dicho precepto establece que “los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, los Magistrados de circuito, los Jueces de Distrito y los respectivos secretarios, no podrán en ningún caso, aceptar y desempeñar empleo o cargo de la Federación, de los Estados o de particulares, salvo los cargos honoríficos en asociaciones científicas, literarias o de beneficencia”. Se agrega que “La infracción de esta disposición será castigada con la pérdida del cargo”. La disposición anterior tiene por objeto eliminar todo vínculo de dependencia del funcionario que influya, de alguna manera, en la imparcialidad que debe ser característica de los miembros del Poder Judicial. Así se señaló en el seno del Constituyente de 1917 donde, al comentarse el texto de referencia, se puso de manifiesto el deseo de que los miembros del Poder Judicial Federal tuviesen una absoluta independencia en su posición económica que les permitiese la más completa libertad de criterio y diese por resultado la buena Administración de justicia. No obstante la buena intención del legislador, al no incluirse la docencia entre las actividades permitidas a los miembros del Poder Judicial Federal, se priva a las universidades y otras instituciones de enseñanza superior de la valiosa contribución de dichos funcionarios, pues resulta obvio que hay pocas personas tan capacitadas como ellos para la impartición de diversas materias del área jurídica. El hecho, pues, de permi- tirles el ejercicio de la cátedra, significaría un indudable fortalecimiento de los cuadros docentes de diversas instituciones de enseñanza superior. La necesidad de no excluir de la docencia a los funcionarios del Poder Judicial en el ámbito estatal se ha reconocido en la mayor parte de la entidades federativas y así se ha consignado en sus respectivas Constituciones locales. 1983-1988 147

Por ejemplo, la Constitución de Baja California, en su artículo 67, establece que “los miembros del Poder Judicial no podrán, durante el tiempo de su encargo, aún cuando tengan carácter interino, ejercer la profesión de Licenciado en Derecho, la función de Notario, ni desempeñar ningún otro cargo o empleo público o privado, excepción hecha de los docentes”. (Este y los subrayados siguientes son nuestros). El artículo 55 de la Constitución de Chiapas, señala que “ningún funcionario de la Administración de justicia podrá aceptar o desempeñar otro empleo o cargo, salvo los de docencia y los honoríficos en aso- ciaciones científicas, artísticas o de beneficencia. La infracción de este artículo será castigada con la pérdida del cargo judicial respectivo”. Por su parte, la Constitución de establece que los Magistrados que estén en funciones exceptuán- dose los casos que específicamente determine la ley respecto de los suplentes, no pueden ser abogados en negocios ajenos, apoderados, asesores o árbitros de derecho, ni desempeñar ningún empleo, cargo o comi- sión de la Federación, del gobierno del Estado de otras entidades, de los municipios, o de particulares, salvo los cargos docentes y los honoríficos en asociaciones científicas” (Artículo 122). Disposiciones parecidas encontramos en las Constituciones de Zacatecas (artículo 73); de Veracruz (artículo 104); de Sinaloa (artículo 102); de Campeche (artículo 83); de Chihuahua (artículo 103); de Nuevo León (artículo 102); de Guanajuato (artículo 91), y de otras Constituciones locales. También se da el caso de otros estados cuyas Constituciones valiéndose de una redacción diferente, permi- ten el ejercicio de la docencia a los funcionarios del Poder Judicial al no incluir aquélla entre las actividades que expresamente se les prohíben. Como ejemplo podemos citar la Constitución de Coahuila, que señala que “los Magistrados que estén en ejercicio de sus funciones no pueden ser abogados o apoderados ante los Tribu- nales en negocios ajenos, asesores, árbitros o arbitradores, ni ejercer el Notariado” (artículo 145). Al no incluirse, por tanto, la docencia entre las actividades que no pueden realizar los Magistrados, lógicamente se infiere que se trata de una actividad permisible en dicha entidad. Algo parecido a lo que sucede en nuestros estados, sucede en el ámbito internacional, pues diversas Constituciones extranjeras consignan la excepción de referencia con el objetivo ya señalado de no privar a sus instituciones docentes de la colaboración de los funcionarios del Poder Judicial. De acuerdo con el artículo 160 de la Constitución de Colombia, “los cargos de la rama jurisdiccional no son acumulables y son incompatibles con el ejercicio de cualquier otro cargo retribuido y con toda partici- pación en el ejercicio de la abogacía. Solamente se exceptúan de esta disposición, los cargos docentes”. En la Constitución panameña, se establece que “los Magistrados principales no podrán desempeñar ningún otro cargo público durante el período para el cual han sido nombrados, excepto el de profesor para la enseñanza del Derecho en establecimientos de educación universitaria”. (Artículo 168). La Constitución uruguaya señala que “los cargos de la judicatura serán incompatibles con toda otra función pública retribuida, salvo el ejercicio del profesorado en la Enseñanza Pública Superior en materia jurídica…”.(Artículo 251). Podemos encontrar disposiciones semejantes en las Constituciones de Brasil, que exceptúa de la regla general al “magisterio secundario o superior” (artículo 96-1); de Cuba, que habla “del cargo del profesor en Universidades oficiales” (artículo 185); de El Salvador, que habla de “profesor de enseñanza” y de Perú, que entre las excepciones recoge los cargos de “enseñanza universitaria” (artículo 226). Hay conciencia plena, pues, tanto en el ámbito de buen número de nuestras entidades federativas como en el ámbito internacional, que la docencia no sólo no resulta incompatible con los altos cargos en el Poder Judicial, sino que la participación de dichos funcionarios en la cátedra resulta de alto beneficio para las universidades y otras instituciones de enseñanza superior. No obstante, como ya quedó señalado, dado que se trata de una actividad no prevista entre las permitidas a dichos funcionarios en el artículo 101, en nuestro país se priva de la posibilidad de la docencia a los altos funcionarios del Poder Judicial de la Federación. El destacado tratadista Felipe Tena Ramírez, al referirse al artículo que comentamos, señala que “man- damiento tan enérgico y terminante tiene, a no dudarlo, por objeto eliminar en lo posible todo vínculo de 148 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA dependencia del funcionario judicial, que pudiera ser motivo de parcialidad”. Pero el mismo autor agrega en una nota el pie de la página1 lo siguiente: “Sin embargo, la prohibición parece excesiva por no incluir actividades que, como la enseñanza, no sólo son compatibles con la Administración de la justicia, sino que en el caso de la enseñanza del Derecho puede entenderse complementaria”. (Derecho Constitucional Mexicano, Décimonovena Edición, Editorial Porrúa, S.A., México, 1985 p. 480). El propio Congreso de la Unión se percató de esta necesidad desde hace ya un buen número de años al permitir las actividades docentes a los Magistrados del Tribunal Fiscal, un caso de características similares al de los altos funcionarios del Poder Judicial. En efecto, en el segundo párrafo del artículo 149 del Código Fiscal de 1938 se estableció que “los Magistrados del Tribunal Fiscal estarán impedidos para desempeñar cualquier empleo dependiente de la Federación, de los Estados o de algún particular, excepto de los de carácter docente. También estarán impedidos para ejercer la profesión de abogados, salvo en causa propia”. Esta idea fue recogida posteriormente en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Tribunal Fiscal de la Federación, publicada en el Diario Oficial de 19 de enero de 1967, así como en el artículo l0 de la ley del mismo nombre, que abrogó la anterior, publicada en el Diario Oficial de 2 de febrero de 1978. La última consideración que habría que hacer es que mientras que en 1917, fecha en que entró en vigor nuestra Carta Fundamental, apenas había unas cuantas Escuelas de Derecho en la República, ahora hay más de cien, algunas de ellas tienen a su vez, numerosos grupos en cada materia. Por lo tanto, si hace setenta años la falta de participación en la cátedra de los funcionarios a que nos hemos venido refiriendo podía ir en detrimento de nuestras instituciones universitarias, especialmente en el ámbito jurídico, ahora dado en mayor número, la ausencia de aquéllos resulta tanto más perjudicial. Es cierto que el artículo 84 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, al hablar de las actividades prohibidas de los Ministros, Magistrados, Jueces, secretarios y aquí, inclusive, se agregan 105 actuarios, sí se señalan entre las excepciones a las actividades docentes. En efecto, el último párrafo de la disposición citada establece que “se exceptúan de lo anterior los cargos honoríficos en asociaciones cientí- ficas, literarias o de beneficencia, así como las actividades docentes, que deberán ser gratuitas, salvo las relaciones con el Instituto de Especialización Judicial”. Parecería como si en esta ley se hubiese buscado subsanar una omisión de nuestra Ley Fundamental, pero claro que una ley orgánica no puede ir más allá de lo que señala en forma expresa la norma constitu- cional. Es decir, la ley secundaria sólo puede desarrollar lo establecido en la ley primaria, pero no puede contrariarle, pues se atentaría contra la supremacía de la Constitución, que es principio básico del sistema jurídico mexicano. Dado, pues, que el texto actual del artículo 101 priva a nuestras instituciones docentes de los cono- cimientos y la experiencia de los servidores públicos de la Administración de justicia del ámbito federal, se propone su reforma en el documento que aquí analizamos. En el texto propuesto, además, se precisa que dichas actividades no podrán ser remuneradas, con lo que se busca garantizar la independencia e imparcia- lidad que deben distinguir siempre a los juzgadores. De acuerdo con la nueva redacción se exceptuarían, pues, de las actividades prohibidas, a los funcio- narios del Poder Judicial Federal “los cargos no remunerados en asociaciones científicas, docentes, literarias o de beneficencia”. Por la enorme trascendencia que tiene para el presente y el futuro del país. Nada que pueda hacerse en beneficio de nuestras universidades resulta sobrando. Estamos todos obligados a velar por que se preparen cada vez mejores profesionales y a superar cualquier obstáculo que se interponga para el logro de ese objetivo. Puesto que la reforma del artículo 101 contribuirá a elevar el nivel académico de nuestras casas de estudio, lo que es, sin duda, una meta destacada en el ámbito nacional, quise hacer referencia específica a esta parte del dictamen que nos ocupa. Dada la importancia de ésta y de las demás reformas previstas en el documento que se analiza, ya me uno a la petición de los dos distinguidos senadores que me antecedieron en el uso de la palabra, en el sentido de que el mismo sea aceptado por los integrantes de esta Honorable Asamblea. 1983-1988 149

-LA C. PRESIDENTA: -Sírvase la Secretaría continuar con el trámite correspondiente. -EL C. SECRETARIO MARTÍNEZ MARTÍN:-Por no haber impugnado al dictamen, se reserva para su votación nominal conjunta en lo general y en lo particular. -Está a discusión en lo particular. -Por no haber quien haga uso de la palabra, se ruega al personal Administrativo hacer los anuncios correspondientes a los ciudadanos senadores que se encuentren fuera del salón, a efecto de recoger la vota- ción nominal. (Se cumple). -Se procede a recoger la votación nominal conjunta en lo general y en lo particular. -La recibe por la afirmativa Martínez Martín. -EL C. SECRETARIO SALAS RODRÍGUEZ: -La recibe por la negativa Salas Rodríguez. (Se recoge la votación). -EL C. SECRETARIO MARTÍNEZ MARTÍN: -Aprobado en lo general y en lo particular por 51 votos. Pasa a la Honorable Cámara de Diputados para los efectos constitucionales.

CAMARA REVISORA: DIPUTADOS MINUTA México, D.F., a 24 de abril de 1987

Decreto que adiciona una fracción XXIX-H al artículo 73, una fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción V del artículo 107; que reforma el artículo 101, el inciso A de la fracción III, el primer párrafo y el inciso B de la fracción V y las fracciones VI, VIII Y XI del artículo 107; y que deroga los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I del artículo 104 y el segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

DICTAMEN

México, D.F., a 27 de abril de 1987

REFORMAS A LOS ARTÍCULOS 73, 94, 97, 101, 104 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN Honorable Asamblea: A la Comisión de Justicia fue turnada para su análisis y dictaminación la minuta de proyecto de decreto que reforma adiciona y deroga diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La iniciativa presentada por el Ejecutivo de conformidad con el artículo 71 de nuestro Código Político, adiciona una fracción XXIX-H al artículo 73, una fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción V del artículo 107, reforma el artículo 94, el artículo 97 en su primero y segundo párrafo, el artículo 101, el artículo 107 en el inciso a) de su fracción III, el primer párrafo e inciso b) de la fracción V y las fracciones VI, VIII y XI; y deroga los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I del artículo 104, así como el segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107. Esta iniciativa que habrá de analizar el Constituyente permanente es parte fundamental de la Reforma Judicial, que dentro del esfuerzo por el mejoramiento de la Administración de la Justicia han venido realizando los Poderes de la Unión en base a los requerimientos y aspiraciones de la población recogidas a través de las consultas nacionales efectuadas en la materia. Tal como lo señala la Honorable Colegisladora el propósito fundamental de la iniciativa que nos ocupa es el de redefinir competencias entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Tribunales Colegiados de Circuito. Según acontece hasta ahora la distribución de competencia entre la Suprema Corte de Justicia y los Tribunales Colegiados de Circuito se basa en la cuantía del negocio, la naturaleza de la pena o en caracteres particulares de los asuntos judiciales. 150 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Sin embargo la asignación de competencias de acuerdo a este esquema no responde cabalmente a una integra y justa Administración de Justicia, además de que ocasiona un cúmulo excesivo de asuntos que provocan un importante rezago en nuestro Tribunal Supremo. Por ello la presente iniciativa asigna a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la trascendental función de máximo intérprete de la Constitución que le permite ejercer el tutelaje de la constitucionalidad, según debe corresponder al Tribunal Supremo de los Estados Unidos Mexicanos. Por su parte los Tribunales Colegiados de Circuito, codepositarios del Poder Judicial Federal serán los encargados de ejercer el control de la legalidad lo cual garantizará no sólo la descentralización y la cercanía de la justicia al pueblo al que se le imparte debido a la amplia distribución de estos tribunales en el Territorio Nacional, sino también a la verticalidad de sus tareas, encargadas a juzgadores de probada carrera judicial. Después del estudio de la Minuta la Comisión de Justicia emite opinión totalmente favorable a la reforma y adición propuesta por el Senado, ya que estima que dicha reforma fortalece al Poder Judicial Federal; suprime el criterio cuantitativo en materia de competencia, para sustituirlo por un criterio cualitativo, que estimamos más congruente, más justo y más jurídico; coloca a la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación en el más alto sitial en materia de justicia; le otorga a los Tribunales Colegiados de Circuito, tareas y responsabilidades, que sin duda repercutirán en beneficio de la pronta y expedita Administración de justicia, que es uno de los elementos esenciales con los que debe de contar una democracia como la nuestra; y al dejarse a los Tribunales Colegiados de Circuito la resolución de los problemas de legalidad, indudable- mente que el rezago acumulado en los últimos años desaparecerá, o llegará a su mínima expresión. Por lo que respecta al artículo 73 fracción XXIX-H de la minuta que nos ocupa debemos decir que esta adición no crea una atribución más en favor del H. Congreso de la Unión, sino que depura técnicamente nuestra Ley Fundamental. La existencia posible de Tribunales de lo Contencioso Administrativo, ya estaba contenida en el artículo 104, por lo que la iniciativa sólo cambia de numeral la existencia y funcionamiento de dichos Tribunales, para que en lo sucesivo formen parte del artículo 73 y, en consecuencia, el Congreso de la Unión en su caso y en su momento expida la ley correspondiente. En cuanto a la adición al artículo 104, en este precepto de proyecto se suprime lo referente a la creación de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, ya que esa disposición, conforme a la propia iniciativa pasa a formar parte del artículo 73. Por lo que se refiere a la fracción I-B del artículo 104 se conserva la atribución en favor de los Tribu- nales de la Federación para conocer de las revisiones que se interpongan contra las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, pero dándole congruencia y armonía a esa revisión, ya que por tratarse de problemas de legalidad, su conocimiento será competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito. Por lo que se refiere a la adición del artículo 107 fracción V a que alude la citada minuta podemos mani- festar que como se ha dicho con anterioridad, la esencia de las reformas consiste en darle a la H. Suprema Corte de Justicia la máxima rectoría en materia de Administración de justicia, para que dentro de su ámbito de competencia emita los criterios de interpretación y aplicación de la Constitución, que posteriormente sirvan de guía a todos los tribunales de autoridades del país. Hay ocasiones en las que determinados asuntos que se plantean ante los Tribunales de la Federación resultan de tal importancia y trascendencia, que en el fallo que se pronuncie en ese juicio, pueden quedar involucrados o derivadas consecuencias que atañen al Estado Mexicano, por lo que el conocimiento de esos asuntos en muchas ocasiones es conveniente que sea del conocimiento de la H. Suprema Corte de Justicia como Máximo Tribunal dentro del Estado Mexicano. En la iniciativa se conserva la competencia en favor de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, para conocer de esos juicios importantes y trascendentes, conservándose asimismo la facultad de nuestro más alto Tribunal para decidir oficiosamente o bien a petición de los H. H. Tribunales Colegiados de Circuito si, conforme a su juicio, ese asunto efectivamente reviste importancia y trascendencia que amerite que sea nuestro más alto Tribunal el que lo resuelva. 1983-1988 151

La innovación que se da en el proyecto de reforma, consiste en que al C. Procurador General de la República, se le otorgan constitucionalmente facultades para pedir que un asunto por considerar que es trascendente, deba ser resuelto por la H. Suprema Corte de Justicia. Esta reforma que, en consecuencia, faculta al C. Procurador General de la República, nos parece muy importante y además congruente con el texto del artículo 102 de la propia Constitución, ya que el Procurador General de la República además de ser el consejero jurídico del gobierno cuenta con atribuciones para intervenir en los principales negocios en los que la Federación está interesada y, desde luego, que dicho alto funcionario por imperativo y en congruencia con sus atribuciones, puede solicitar que un negocio sea resuelto por la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya que al estar en contacto permanente con los grandes problemas jurídicos, políticos y de seguridad en el país, cuenta con la sensibilidad y el conocimiento de causa que le indiquen que un determinado negocio puede repercutir más allá de los intereses de particulares, para incidir en el ámbito de conocimiento o de interés de la Federación. La reforma al artículo 94, aparte de depurar técnica y legislativamente el precepto, lo importante es que a la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación como máximo Tribunal del país, responsable de la buena marcha de la justicia, se le otorgan facultades para que conforme a las necesidades del país se vayan creando Tribunales de Circuito, con la competencia por territorio y por especialidad, que sean necesarias, conforme a la dinámica del país. Con esto se evita la rigidez con que hasta la fecha han funcionado los circuitos jurisdiccionales, para sustituir esa rigidez por la dinámica que necesita un país en pleno desarrollo, como el nuestro. Por lo que se refiere a la reforma del artículo 97, el aspecto sustantivo de la reforma consiste en que los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito en lugar de que sean ratificados a los cuatro años, como se establece, en el precepto vigente, se propone que su ratificación sea a los seis años, a partir de lo cuales, en caso de ser ratificados adquieren su inamovilidad. También la experiencia ha indicado que los cuatro años que están previstos actualmente, en muchos casos resultan insuficientes para valorar la verdadera capacidad y vocación de un Juez o Magistrado de Circuito, por lo que al aumentar el término de la valoración y, en su caso ratificación, redundará indudable- mente en el fortalecimiento del elemento humano con que se forma el Poder Judicial Federal. Muy loable resulta la reforma al artículo 101 en el sentido de que a los altos funcionarios del Poder Judicial Federal se les permita desarrollar labores docentes, en beneficio de nuestras instituciones educacio- nales y para que los estudiantes se nutran con los conocimientos y experiencia de esos dignos maestros pertenecientes al Poder Judicial Federal. Hasta ahora este precepto se había prestado a diversas interpreta- ciones que limitaban la vida docente del personal que integra el Poder Judicial Federal, con la reforma se da claridad a este precepto y la limitación sólo consiste en que los cargos no sean remunerados, precisamente para conservar en alto la dignidad, moral e independencia del Poder Judicial Federal. Y por último por lo que respecta a la reforma al artículo 107 en la fracción III y fracción V, se adiciona el término “Resoluciones que pongan fin al juicio”, con esta reforma se introduce un nuevo caso de procedencia del Juicio de Amparo Directo, ya que hasta la fecha éste sólo procedía contra sentencias defini- tivas o laudos definitivos, pero no contra resoluciones definitivas, por lo que actualmente para hablar de amparo directo es necesario que previamente haya una sentencia o un laudo definitivos, sin embargo, en muchas ocasiones en los juicios que se siguen ante Tribunales Judiciales, Administrativos o del Trabajo, se dictan resoluciones que tienen el mismo efecto de una sentencia definitiva, es decir, resuelven el juicio sin posibi- lidad posterior de remedio alguno. Con la reforma se quiere que resoluciones de una misma naturaleza cuenten con el mismo procedimiento de defensa y con eso hacer menos técnico el juicio de amparo, en beneficio de quienes acuden a interponer sus demandas de amparo ante los Tribunales de la Federación. Por lo señalado anteriormente la Comisión de Justicia considera procedentes las reformas y adiciones materia de la presente iniciativa, las cuales con seguridad repercutirán en forma importante en una mejor Administración de Justicia. Por ello y con fundamento en el artículo 72 de la Constitución Política de los 152 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Estados Unidos Mexicanos y en los artículos 56 y 64 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y 87, 88 y demás relativos del Reglamento Interior del Congreso General de los Esta- dos Unidos Mexicanos, se somete a esta soberanía el siguiente: Que adiciona una fracción XXIX-H al artículo 73, una fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción V del artículo 107; que reforma el artículo 94, los párrafos primero y segundo del artículo 97, el artículo 101, el inciso a) de la fracción III, el primer párrafo y el inciso b) de la fracción V y las fracciones VI, VIII y XI del artículo 107; y que deroga los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I del artículo 104 y el segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo primero. Se adicionan la fracción XXIX-H al artículo 73, la fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción V del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los siguientes términos: DECRETO QUE ADICIONA UNA FRACCIÓN XXIX-H AL ARTÍCULO 73, UNA FRACCIÓN I-B AL ARTÍCULO 104 Y UN PÁRRAFO FINAL A LA FRACCIÓN V DEL ARTÍCULO 107; QUE REFOR- MA EL ARTÍCULO 94, LOS PÁRRAFOS PRIMERO Y SEGUNDO DEL ARTÍCULO 97, EL ARTÍCULO 101, EL INCISO a) DE LA FRACCIÓN III, EL PRIMER PÁRRAFO Y EL INCISO b) DE LA FRACCIÓN V Y LAS FRACCIONES VI, VIII Y XI DEL ARTÍCULO 107; Y QUE DEROGA LOS PÁRRAFOS SEGUN- DO, TERCERO Y CUARTO DE LA FRACCIÓN 1 DEL ARTÍCULO 104 Y EL SEGUNDO PÁRRAFO DE LA FRACCIÓN IX DEL ARTÍCULO 107, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. ARTÍCULO PRIMERO.—Se adicionan la fracción XXIX-H al artículo73, la fracción I-B al artículo 104 y un párrafo final a la fracción, V del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en los siguientes términos: “Artículo 73. El Congreso tiene la facultad: I, a XXIX-F… XXIX-H. Para expedir leyes que instituyan Tribunales de lo Contencioso-Administrativo dotados de plena autonomía para dictar sus fallos, que tengan a su cargo dirimir la controversias que se susciten entre la Administración Pública Federal o del Distrito Federal y los particulares, estableciendo las normas para su organización, su funcionamiento, el procedimiento y los recursos contra sus resoluciones. XXX…” “Artículo 104… I… I-B. De los recursos de revisión que se interpongan contra las resoluciones definitivas de los tribunales de lo contencioso-Administrativo a que se refiere 18 fracción XXIX-H del artículo 73 de esta Constitución, sólo en los casos que señalen las leyes, y siempre que esas resoluciones hayan sido dictadas como conse- cuencia de un recurso interpuesto dentro de la jurisdicción contencioso-Administrativa. Las revisiones de las cuales conocerán los Tribunales Colegiados de Circuito, se sujetarán a los trámites que la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución fije para la revisión en amparó indirecto, y en contra de las resoluciones que en ellas dicten los Tribunales Colegiados de Circuito no procederá juicio o recurso alguno; II, a VI…” “Artículo 107. I. a V… La Suprema Corte de Justicia, de oficio, a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República; podrá conocer de los amparos directos que por sus características especiales así lo ameriten. VI. a XVIII…” ARTÍCULO SEGUNDO. Se reforman el artículo 94, los párrafos primera y segundo del artículo 97, el artículo 101, el inciso a) de la fracción III, el primer párrafo y el inciso b) de la fracción V y las fracciones 1983-1988 153

VI, VIII y XI del artículo 1O7, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar en los siguientes términos: “Artículo 94, Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación en la Suprema Corte de Justicia, en Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Juzgados de Distrito. La Suprema Corte de Justicia de la Nación se compondrá de veintiún Ministros numerarios, y funcionará en Pleno o en Salas. Se podrán nombrar hasta cinco Ministros supernumerarios. En los términos que la ley disponga, las sesiones del Pleno y de las Salas serán públicas, y por excepción secretas en los casos en que así lo exijan la moral o el interés público. La competencia de la Suprema Corte, su funcionamiento en Pleno y Salas, la competencia de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de Distrito y las responsabilidades en que incurran los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación, se regirán por lo que dispongan las leyes, de conformidad con las bases que esta Constitución establece. El Pleno de la Suprema Corte determinará el número, división en circuitos y jurisdicción territorial y especialización por materia de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito, El propio tribunal en Pleno estará facultado para emitir acuerdos generales a fin de lograr, mediante una adecuada distribución entre las Salas de los asuntos que competa conocer a la Suprema Corte de Justicia, la mayor prontitud en su despacho. La ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los tribunales del Poder Judicial de la Federación sobre interpretación de la Constitución, leyes y reglamentos federales o locales y tratados internacionales celebrados por el Estado mexicano, así como los requisitos para su interrupción y modificación. La remuneración que perciban por sus servicios los Ministros de la Suprema Corte, los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito, no podrá ser disminuida durante su encargo. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Titulo Cuarto de esta Constitución”. “Artículo 97. Los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito serán nombrados por la Suprema

Corte de Justicia de la Nación, deberán satisfacer los requisitos que exija la ley y durarán seis años en el ejercicio de su encargo, al término de los cuales, si fueren reelectos o promovidos a cargos superiores, sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Titulo Cuarto de esta Constitución. La Suprema Corte de Justicia de la Nación podrá nombrar alguno o algunos de sus miembros o algún juez de Distrito o magistrado de Circuito, o designar uno o varios comisionados especiales, cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal o alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, o el gober- nador de algún Estado, únicamente para que averigüe la conducta de algún juez o magistrado federal; o algún hecho o hechos que constituyan una grave violación de alguna garantía individual. … … … … … … … …” “Artículo 101. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, los Magistrados de Circuito, los Jueces de Distrito y los respectivos secretarios, no podrán, en ningún caso, aceptar y desempeñar empleo o cargo de la Federación, de los Estados o de particulares, salvo los cargos no remunerados en asociaciones científicas, docentes, literarias o de beneficencia. La infracción de esta disposición será castigada con la pérdida del cargo.” 154 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

“'Artículo 107... I, y II… III… A) Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser, modificados o reformados, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del quejoso, trascendiendo a resultado del fallo; siempre que en materia civil haya sido impugnada la violación en el curso del procedimiento mediante el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como agravio en la segunda instancia, si se cometió en la primera. Estos requisitos no serán exigibles en el amparo contra sen- tencias dictadas en controversias sobre acciones del Estado civil o que afecten al orden y a la estabilidad de la familia; B) y C)... IV… V. El amparo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, sea que la violación se cometa durante el procedimiento o en la sentencia misma, se promoverá directamente ante el Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, conforme a la distribución de competencias que establezca la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en los casos siguientes: A)... B) En materia Administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales Administrativos o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal; C)… D)… … VI. En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaría de los artículos 103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a que deberán someterse los Tribunales Colegiados de Circuito y, en su caso, la Suprema Corte de Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones; VII.... VIII. Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito, procede a revisión. De ella conocerá la Suprema Corte de Justicia; A) Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por estimarlos directamente violatorios de esta Constitución, leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 de esta Constitución y reglamentos de leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados, subsista en el recurso el problema de constitucionalidad; B) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del artículo 103 de esta Constitución. La Suprema Corte de Justicia, de oficio, o petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República; podrá conocer de los amparos directos que por sus características especiales así lo ameriten. En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la revisión los Tribunales Colegiados de Circuito y sus sentencias no admitirán recurso alguno; IX y X. … XI. La suspensión se pedirá ante la autoridad responsable cuando se trate de amparos directos promo- vidos ante los Tribunales Colegiados de Circuito, y la propia autoridad responsable decidirá al respecto; en este caso, el agraviado deberá presentar la demanda de amparo ante la propia autoridad responsable, acompa- ñando copias de la demanda para las demás partes en el juicio, incluyendo al Ministerio Público, y una para el expediente. En los demás casos, conocerán y resolverán, sobre la suspensión los Juzgados de Distrito. 1983-1988 155

XII. a XVIII…” ARTÍCULO TERCERO.—Se derogan los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I del artículo 104 y el segundo párrafo de la fracción IX del artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

ARTÍCULO TRANSITORIO

ÚNICO. El presente Decreto entrará en vigor el día 15 de enero de 1988, previa su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. México, D.F., a 25 de abril de 1987. Diputados: David Jiménez González, presidente; Eliseo Rangel Gaspar, secretario; Juan Antonio Araujo Urcelay, Oscar Aguirre López, Santiago Camarena Flores, Rolando Castillo Mota, Germán Corona del Rosal, Joaquín Contreras Cantú, Juan Manuel Cruz Acevedo, Federico Fernández Fariña, Ricardo Francisco García Cervantes, Francisco Hernández Juárez, Miguel A. Herrerías Alvarado, Gabriel Jiménez Remus, Rosario Ibarra de Piedra, Néstor Luna Hernández, Elvia Lugo de Vera, Gloria Mendiola Ochoa, Gregorio Macías Rodríguez, Melquiades Morales Flores, Antonio Monsiváis Ramírez, Santiago Oñate Laborde, Aurora Munguía Archundia, Genaro José Piñeiro López, Laura Pavón Jaramillo, Yrene Ramos Dávila, Samuel Quiroz de la Vega, Cirilo Rincón Aguilar, Ricardo Regalado Hernández, José Rubén Robles Catalán, Gustavo Robles González, Macario Rosas Zaragoza, José Salinas Navarro, Luis Sánchez González, Renán Solís Avilés, Teófilo Torres Corzo, Gerardo Unzueta Lorenzana, Roberto Valdespino Castillo, Juan Carlos Velasco Pérez, Héctor Yunes Landa, Humberto Zavala Peña. El C. Presidente: -En atención a que este dictamen ha sido impreso y se está distribuyendo entre los ciudadanos diputados, ruego a la Secretaría consulte a la asamblea si se le dispensa la lectura. El C. secretario Eliseo Rodríguez Ramírez: -Por instrucciones de la Presidencia, en votación económica, se pregunta a la asamblea si se le dispensa la lectura al dictamen. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la lectura al dictamen. Es de primera lectura

DISCUSIÓN

México, D.F., 28 de abril de 1987

El C. presidente: -En atención a que este dictamen ha sido ya impreso y distribuido entre los CC. diputados ruego a la secretaría consulte a la asamblea si se le dispensa la lectura. El C. secretario Antonio Melgar Aranda: -Por instrucciones de la presidencia, en votación económica se pregunta a la asamblea si se le dispensa la lectura al dictamen. Los CC. diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensa la lectura al dictamen. Es de segunda lectura. El C. presidente: -Obra en poder de esta presidencia, escrito de varios CC. diputados que solicitan que explique los fundamentos del dictamen, con tal motivo tiene la palabra el diputado David Jiménez, por la comisión. El C. David Jiménez: -Muchas gracias, señor presidente, compañeras y compañeros de partido: A la Comisión de Justicia nos fue turnada la minuta del Senado que de acuerdo con la iniciativa del señor Presidente vienen a reformar varios preceptos constitucionales: el 73, 101, 104, 94 y 97 de la Constitución General de la República para darle una nueva estructura desde el punto de vista del conocimiento de los asuntos al Poder Judicial, partiendo desde luego fundamentalmente a un deseo que desde hace muchos años tenía el pueblo de México que la Suprema Corte de Justicia de la Nación llegara a conocer directamente de violaciones a la Constitución. 156 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Nosotros, al estudiar y analizar la minuta que nos fue turnada elaboramos un dictamen que estamos poniendo a consideración de ustedes para que como es el objetivo de la mayoría de la Comisión de Justicia sea aprobada esa reforma a la Constitución y lo hicimos atendiendo a que el Estado mexicano se ha caracte- rizado en toda su historia, por su profunda vocación y convicción al respeto del derecho y de las instituciones, que han hecho de nuestra nación un país de gran respetabilidad tanto en lo interno, como ante la comunidad internacional. Muestra de las anteriores afirmaciones, la encontramos en la existencia misma de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que es la Ley Suprema que rige todos los actos dentro de este Estado mexicano. Nuestra Constitución contiene los principios fundamentales conforme a los cuales nos hemos organizado jurídica y políticamente, principios que asimismo, son la fuente de sustentación de las instituciones de la República. Una de las instituciones más sólidas, de más prosapia y que han permitido la consolidación jurídica y respeto al régimen de legalidad que debe regir todo acto del poder público, es el juicio de amparo, consagrado en sus lineamientos fundamentales, en los artículos 103 y 107 de nuestra ley fundamental. El juicio de amparo es una institución que por su solidez y sus bondades ha rebasado nuestras fronteras ya que ha sido adoptado por otros países que han constatado la efectividad de ese juicio, para que los particulares se defiendan contra los actos del poder público y se obliguen a las autoridades respetar la constitucionalidad y la legalidad de sus actos. Nuestro juicio de amparo, como institución mexicana se inicia en el año de 1843 en la Constitución yuca- teca y a partir de entonces nuestra historia constitucional, se ha visto enriquecida cada día más, con innova- ciones que se le han hecho precisamente al juicio de amparo, para adecuarlo al dinamismo y a las necesidades del país. Lejos han quedado los días en los que, por la dimensión demográfica y económica del país, la última palabra en materia de impartición de justicia, invariablemente la pronunciaba la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación. El México actual, contando a partir del año de 1950, se vio evolucionado en materia de impartición de justicia, al crearse los Tribunales Colegiados de Circuito, tribunales que en su momento nacieron por impe- rativo de las necesidades del país. Al nacer los Tribunales Colegiados de Circuito, el juicio de amparo sufrió un cambio profundo, ya que a la Suprema Corte de Justicia se le reservó su ámbito de competencia para conocer de violaciones sustan- tivas a las garantías individuales o al régimen de legalidad que existe en el Estado mexicano, a los Tribunales Colegiados de Circuito se les otorgó competencia para conocer de violaciones adjetivas, es decir a violacio- nes procesales que cometieran los Tribunales Judiciales, Administrativos o del Trabajo, durante la trami- tación de los juicios de su conocimiento. Esta reforma en su momento, preocupó a los tratadistas de la materia o a los integrantes del foro mexi- cano, sin embargo, en cuanto esos tribunales empezaron a funcionar y a demostrar con sus propios actos, ejecuto- rias y vocación de servicio judicial, las dudas que surgieron en su creación, quedaron totalmente disipadas y esos tribunales tomaron verdadera carta de naturalización en nuestro país. El México a partir de la década de los sesentas sufrió profundas transformaciones en lo demográfico, en lo económico, en lo cultural, dinamismo este que provocó gran afluencia de problemas jurídicos que, por nuestro sistema constitucional, tenía que ser resueltos por la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que originó un enorme rezago en nuestro más alto tribunal. El C. Presidente de la República y el H. Congreso de la Unión, atentos a los problemas y necesidades que se dan en el país, dentro de su ámbito respectivo de incompetencia, se presentó la iniciativa correspon- diente y se siguió el proceso legislativo para modificar tanto la Constitución, la Ley de Amparo, y la Ley Orgánica de los Tribunales de la Federación, para cambiar las reglas de la competencia, por lo que los Tribunales Colegiados de Circuito contaron con atribuciones para resolver cuestiones sustantivas o de fondo, que se planteaban en los juicios de amparo. 1983-1988 157

No obstante, que como consecuencia de las reformas constitucionales y legales, tanto la Suprema Corte de Justicia, como los Tribunales Colegiados de Circuito tuvieron competencia para resolver aspectos sustantivos en los juicios de amparo. Lo cierto es que también por el pensamiento y las necesidades de la época el criterio que imperó para determinar cuándo un asunto era competencia de la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, y cuando era competencia de los H. Tribunales Colegiados de Circuito, fue un criterio eminentemente de carácter económico, es decir, el aspecto cuantitativo el factor determinante para decidir la competencia entre nuestros mas altos tribunales. Por la evolución del país los Tribunales Cole- giados de Circuito han crecido en su número, así como también se ha ido actualizando periódicamente su competencia cuantitativa. Hace tiempo que en el ámbito judicial, así como en el legislativo, ha aparecido la inquietud, que hoy se convierte en realidad, porque México ha adquirido plena madurez en su Poder Judicial Federal, de dejar que la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, adquiera una competencia que la aboque a resolver solamente los grandes problemas de orden constitucional, que al mismo tiempo se convertirán en los grandes criterios jurisprudenciales y de interpretación general, que orienten la impartición de justicia por todos los demás tribunales del país. En otras palabras, dentro de nuestro ámbito judicial existen problemas de orden constitucional que se refiere a la correcta o incorrecta interpretación y aplicación de nuestra ley fundamental, por parte de los tribu- nales y de las autoridades que gobierna este país resulta conveniente e imperativo en estos momentos que la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación deje de ser un Tribunal que analice aspectos de legalidad de actos de autoridad o de tribunales, para convertirse en la instancia suprema que conozca de los grandes lineamien- tos de interpretación y aplicación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Por eso los compañeros de la Comisión de Justicia, integrantes de mi partido, hemos considerado que es bondadosa, que es un esfuerzo más del Presidente de México, de llevar a cabo toda esta serie de reformas de carácter judicial para poner al pueblo de México una justicia a su disposición que puede ser realmente rápida, expedita y altamente calificada. Nosotros consideramos que la reforma que el Presidente de la República mandó al Senado y que nos ha sido turnada como minuta a nosotros, reúne realmente aquellos requisitos que se manifestaban dentro de la consulta popular para darle a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la competencia para que conociera única y exclusivamente los problemas de constitucionalidad y dejar a los Tribunales Colegiados de Circuito del conocimiento de todos los asuntos que se presentaran con motivo de las violaciones al principio de legalidad. Por todo ello, hemos considerado que estas reformas deben ser aprobadas por esta honorable asamblea, y aquí hacemos un público reconocimiento al esfuerzo del Presidente De la Madrid por llevar a cabo estas reformas que sin duda alguna le han dado mayor jerarquía al pueblo de México, a la misma Corte, al mismo Poder Judicial Federal, y por otra parte, también ha actualizado no solamente su funcionamiento de carácter orgánico, sino también desde el punto de vista funcional en cuanto a la impartición de justicia. Por eso, compañeros diputados, nosotros pedimos que una vez que sea sometida a consideración, que sea discutida y analizada aquí en el pleno esta minuta que nos fue entregada por los compañeros de nuestra colegisladora, sea aprobada en lo general y en lo particular en todos sus términos. Muchas gracias. El C. presidente: -Está a discusión el dictamen en lo general. Están inscritos los compañeros diputados: Eduardo Valle, Gerardo Unzueta, Magdaleno Yáñez Hernán- dez, Martín Tavira, José Luis Díaz Moll, Genaro Piñeiro y Gregorio Macías. Si hay alguna omisión, hagan favor de indicarlo. En tal virtud tiene la palabra el diputado Eduardo Valle. El C. Eduardo Valle Espinosa: -Señor presidente, con su autorización. Compañeros. Para el PMT esta es una discusión importante. Quizá simple y llanamente hagamos uso del recurso del Diario de los Debates para dejar afirmadas aquí nuestras posiciones con respecto a un complejo, intrincado problema como lo es el de la justicia en nuestro país. Conozco y lamento, las dos cosas, el profundo desprecio que en un momento 158 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA determinado se puede tener hasta por un patrimonio común como lo es el lenguaje; conozco y lamento casos en esta legislatura en donde barbarismos propuestos por el Presidente de la República se van ya en camino de introducción a nuestra Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos; conozco y lamento, tam- bién, el desprecio que en un momento determinado se puede tener por nuestro papel de revisión de iniciativas presidenciales; conozco y lamento también las características que en un momento determinado se pueden adoptar en términos de conducta política por parte del Congreso General con respecto al Presidente de la República. Precisamente, porque conozco este desprecio por lo que es nuestro, tanto como mexicanos como legisladores, recurro no a su razonamiento, sino simple y llanamente recurro a la instancia de dejar nuestro testimonio. Y sobre la base, además de que confieso desde ya, sin ningún rubor por cierto, mi profunda ignorancia sobre estos temas tan delicados; una ignorancia teórica que no práctica, porque conocemos algunos de los que estamos presentes el funcionamiento del Poder Judicial en nuestro país, su infinita subordinación en términos políticos al otro poder, el poder que sí puede, al poder del Presidente de la República. Pero estamos hablando de la justicia y durante muchos años, desde la Colonia hemos tenido presente este problema, sobre la base yo diría de un principio colonial, que es que la justicia pertenece al poderoso; que la justicia pertenece a quien tiene el poder económico y político. Por justicia también se hizo la Revolución de 1910. El día 20 y 21 de enero de 1917, el Diario de los Debates de los Constituyentes de 1917 lo consigna, se discutió de una manera muy acalorada el problema de la justicia. En aquellos días había 5 mil expedientes rezagados en términos de amparo en la Suprema Corte de Justicia; sólo 5 mil expedientes. Y de esta manera el problema de la justicia era un problema muy grande para todos. Y se decía que en realidad lo que había sucedido en aquellos días no es que se hubiese hecho abuso del recurso de amparo, sino que la actitud prepotente y arbitraria del dictador Díaz había impuesto el recurso de amparo como uno de los últimos mecanismos que tenía el pueblo de México, precisamente para satisfacer sus ansias y sus necesidades de justicia. Y ahí estaba el rezago. Y se pensaba, lo pensaron, en Apatzingán lo pensaron en el Constituyente del 57, lo pensaron en el Constituyente del 24 y lo pensaron el 20 y 21 de enero de 1917 nuestros Constituyentes, que el principio fundamental sobre el cual debía basarse la justicia en México, era un principio republicano. El principio de la división de los poderes del Estado para su funcionamiento en Poder Judicial, en Poder Ejecutivo y en Poder Legislativo. Y la enorme prominencia que le daban los Constituyentes del 17 al Poder Legislativo, era tan grande y traía tanta sensibilidad política a este problema tan vital, que el día 20 de enero de 1917 se disolvió el quórum de la Cámara porque había un enfrentamiento muy grande entre el ala liberal radical y el ala con- servadora de la Cámara. Y se disolvió el quórum porque se pretendía por parte de la presidencia pasar a votación el dictamen de la comisión. Y entonces los diputados del ala liberal radical disolvieron el quórum para impedir esa situación y dar paso a una negociación. ¿De qué se trataba el conflicto? ¿Qué importancia tenía para el país este conflicto? No sólo era la afirma- ción de un principio la afirmación de la división y el equilibrio de los poderes, sino además era el sentido general práctico del principio; no sólo la justicia por quién, sino también la justicia para quién, y en medio estaba una discusión que se arrastraba desde 1857, estaba el principio de la inamovilidad, ¿Qué decía el Constituyente del 57 del principio de la inamovilidad? Sobre el particular es Zarco quien nos dice: “debe aca- barse con el monopolio de los sabios con título”. La Suprema Corte inamovible ha estado muy lejos de corresponder salvo honrosas excepciones, a las esperanzas que se tuvieron en ella, pues mientras ha sido inflexible y ha castigado con severidad al infeliz que roba un pañuelo, es más indulgente en cambio con los ladrones públicos que han gravado en millones al Erario nacional. ¿Qué decía Zarco en 1857? Y se hablaba también de la confiabilidad y ¿qué decían los Constituyentes de la confiabilidad de la Suprema Corte de Justicia? Eran muy claros, decían que no se confiaba en la Suprema 1983-1988 159

Corte de Justicia y ¿qué decían del equilibrio entre los poderes? Aquí tengo la intervención del ciudadano Martínez Escobar; Martínez Escobar decía: “Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial”, tres poderes distintos y sólo uno verdadero, el gran poder de la Federación dividido en 3 partes por virtud del principio de la división del trabajo y que vosotros ya conocéis. Así, señores diputados como sólo existe en esencia un poder único, un solo poder público que dimana del pueblo, así también sólo existe un solo Poder Judicial; así como el poder público en general es Legislativo, Ejecutivo y Judicial, así también el Poder Judicial se divide en 3 partes: Suprema Corte de Justicia, Tribunales de Circuito y Tribunales de Distrito. Veremos cómo el Poder Judicial es eminentemente que existe, que vive, que actúa, como todos los caracteres genéricos y específicos de un poder conforme a nuestra Constitución; insisto en que así como existe un solo poder público, existe en sustancia un solo Poder Judicial; no obstante que está dividido en dos partes: Suprema Corte de Justicia y aquí calificaban a la Suprema Corte de Justicia los Constituyentes que entre nosotros es un doloroso sarcasmo, una amarga irrisión que no debemos, que no podemos a concien- cia llamarle Suprema Corte de Justicia de la Nación, puesto que a través de nuestra historia judicial sólo ha sido una Corte de abyección y servilismo, esto es una verdad, Suprema Corte de Justicia no ha existido que significa una institución algo noble, algo sublime que no ha existido un solo segundo en México, sólo hemos tenido un conjunto de individuos carentes de principios y decoro nombrados por el Ejecutivo de la Unión que no han hecho sino aquello que les ha ordenado el Presidente de la República, y es esta ya la moral pública y social la que nosotros debemos curar, porque a ellos estamos, señores diputados, perfectamente los postu- lados de la Revolución comprometidos. Esto decía Martínez Escobar en 1917 el 20 de enero, qué eco tan trágico de estas palabras de Martínez Escobar, tiene que llegar a esta audiencia, qué eco tan grave que no podamos decirle a Martínez Escobar a través del tiempo y a través de la historia legislativa de nuestro país que esto ha cambiado sustancialmente. Hace unos días discutiendo con un diputado, él me decía que en este país que confía en la Suprema Corte de Justicia, yo le decía que quizá muchos confíen en la Suprema Corte de Justicia, pero que hay algunos que no confiamos en lo más mínimo en la Suprema Corte de Justicia, no sólo por la experiencia personal de haber pasado por el juicio de amparo que ni siquiera se nos hubiese respondido, burlándose de todos los procedimientos de la propia Corte, esto es secundario, no sólo por la experiencia de los campesinos que con la fracción III, del párrafo 14, del artículo 27, introducida por Miguel Alemán, saben para qué sirve exactamente la Suprema Corte de Justicia, en relación con la Reforma Agraria, si no es que precisamente para firmar los derechos de los terratenientes, no es solamente el trabajador que sabe que no puede recurrir a la Suprema Corte de Justicia, para que en un laudo que es contra una huelga, se pueda recurrir como instrumento de justicia y de derecho, de cosa buena, de lo que significa el equilibrio de carácter social; también por el humilde, por el pobre, que en las cárceles sabe que efectivamente la Suprema Corte de Justicia muy pocas cosas tiene que ver con él. Y durante muchos años hemos estado discutiendo la relación de justicia y política; Ignacio Luis Vallarta, creo que se llamaba, la L ha de ser de Luis, no lo sé bien, seguramente aquí hay gente mucho más docta que yo, que lo puede aclarar, trataba de evitar la contaminación política en la justicia y un día proponía una cosa y cuando le convenía, a los dos años y medio proponía otra, bastante distinta por cierto, él mismo el que trataba de que no se contaminara la justicia con la política, pero desde cuándo compañeros, la justicia no es política, no sólo en términos de mecanismos de Estado sino precisamente en términos de su propia impar- tición pronta y expedita como lo ordena la Constitución y como lo ordenaba el mandato del pueblo que había hecho una revolución, y si esto no fuese suficiente, habría que recordar qué importancia tiene para la justicia, el poder económico, el poder económico de los terratenientes, el poder económico de los empresa- rios, el poder económico de los industriales y el poder económico de los narcotraficantes también, que han encontrado en algunos Jueces, muchas facilidades para que se olviden sus casos y se resuelvan de manera pronta, su situación, y frente a esto tenemos un dictamen, el dictamen en sí mismo aislado de los otros 160 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA problemas, es un dictamen en lo general, merece la aprobación, es un dictamen que si no fuese por grave desbalance, ahí con respecto de nueva cuenta la intromisión del Procurador General de Justicia en asuntos que tienen que ver directamente con soluciones de la Corte en términos de la importancia nacional de un asunto. Si no fuese por esto, y algún otro detalle que seguramente se discutirá en lo particular, este dictamen en sí mismo, aislado de todo lo demás, es un dictamen que puede ser visto con cierto beneplácito; el dictamen olvida, porque tenía que olvidarlo, porque no debía meterse a ello olvida el problema básico y fundamental de nuestros mecanismos de instituciones de justicia y la raíz, el meollo de este problema, es que hay muchos Magistrados, o Ministros o esos de la Suprema Corte de Justicia, los nombra el Presidente de la República, lean toda la sesión del día 20 y todas las sesiones del día 21, lean lo que dijeron los Constituyentes acerca de qué terrible y qué negativo era que a los Jueces del Tribunal Supremo de nuestro país los nombrase el Poder Ejecutivo, precisamente, este es el origen del conflicto, había que impedir para los Constituyentes que la Suprema Corte de Justicia de la República fuese integrada a propuesta del Ejecutivo, precisamente este fue el conflicto por el cual los liberales radicales al estilo de Mújica y de Jara se salieron y abandonaron el quórum y rompieron el quórum del día 20. Y en 1928, se vino la reforma y precisamente a partir de entonces, a los Tribunales, al Tribunal Supremo, el Tribunal Supremo se conforma a partir de la propuesta al Ejecutivo y queda ligado al Ejecutivo y entonces todo aquello de no ligar la justicia con la política, se cae por su propio peso y entonces resulta la subordinación, la inmediata, directa vital subordinación de la Suprema Corte de Justicia, con el Presidente de la República. Se puede alegar de inmediato, ¡ah!, existe la inamovilidad y es la inamovilidad la que garantiza precisamente que no se exprese factualmente, enfáticamente esta subordinación política del Legislativo con el Ejecutivo. También se habla de la inamovilidad en el 17 y se mostraba cómo la inamovilidad dependía muchísimo de la evolución del Poder Legislativo, de la madurez, le llamaron, del Poder Legislativo. Y nosotros, que hemos sentido en carne propia y no estamos hablando de oídas, que conocemos la indignante, la negativa, la vergon- zosa subordinación política de la Suprema Corte de Justicia, con respecto al Ejecutivo, nosotros que lo sabemos por carne propia en el proceso 27268, nosotros podemos decir que esto se constituye en agravio contra el país, en un agravio contra la Nación, en un rechazo de los principios revolucionarios de 1917. Cómo están las cosas que hasta un delincuente presunto, como es Díaz Serrano, hoy puede presentarse ante la opinión nacional, ya no sólo como delincuente político, y chivo expiatorio o chivo emisario, sino que incluso puede presentarse hasta como preso de conciencia en este país. Son los problemas de la justicia, son los problemas de la enorme concentración de presos pobres en una enorme cantidad de cárceles federales y de cárceles estatales que han sido planeadas para 150 o para 300 o para mil 300 y tiene precisamente el doble o lo triple o lo cuádruple de presos ahí adentro. Cómo están las cosas que Victoria Adato de Ibarra, que está presente ahí en el Tribunal Supremo de la Nación, después de que se discutió aquí, precisamente aquí lo que había sucedido con los colombianos torturados. ¿Cómo están las cosas que el Presidente puede hacer y deshacer con este Supremo Tribunal de la Justicia en nuestro país? ¿Cómo están las cosas que se puede hacer y disponer del elemento fundamental de garan- tía de justicia en nuestro país? Por ello el PMT no podía dejar pasar, de ninguna manera, esta propuesta. En lo particular podremos abundar en alguna cosa relativamente secundaria, pero lo importante es que la justicia en México y su Tribunal Supremo continúan sujetos al principio colonial de que el dueño del poder es también el dueño de la justicia. Muchas gracias. El C. presidente: -Tiene la palabra el señor diputado Gerardo Unzueta Lorenzana. El C. Gerardo Unzueta Lorenzana: -Compañeros diputados: Hemos pedido hacer una intervención para razonar nuestro voto, para formular comentarios sobre esta iniciativa presidencial, porque estamos interesa- dos en dar a conocer una posición particular respecto a las modificaciones que se proponen, y lo que queremos hacer ante esta Cámara de Diputados, ante el Senado, ya que esta fue la Cámara de origen, y ante la Suprema Corte, ya que ésta debe abrir los oídos y ha estado antes presente en sus promociones y propuestas. 1983-1988 161

Votaremos en favor de las modificaciones planteadas, y haremos proposiciones en lo particular, porque consideramos que es necesario que se produzcan cambios cuya demanda ya es añeja. Pero no compartimos, de ninguna manera, las virtudes que se les atribuyen ni las concepciones que las rodean. Nuestros motivos son otros. Las exposiciones que han hecho el Presidente de la República en su iniciativa, y las Comisiones respectivas de la Cámara de Senadores y de esta Cámara en sus dictámenes, están muy lejos de lo que debiera ser el objetivo real y que es una aspiración del pueblo mexicano: contar con una impartición de justicia democrática, independiente de las presiones y determinaciones del Poder Ejecutivo. La impartición de justicia, siempre ha sido y lo será en el futuro, no sólo un acto de defensa de la integridad de los derechos del hombre y del ciudadano, sino —y sobre todo, cuando priva un gobierno autoritario, acostumbrado a violar la ley o simplemente a ignorarla—, se convierte en un instrumento de control de la legalidad y, por lo tanto, si la ley es o puede ser expresión de la voluntad soberana del pueblo, es también un instrumento de la democracia. Porque sufre la injusticia cotidiana y la violación permanente e impune de la ley, el pueblo reclama una impartición de justicia eficaz, expedita y pronta, honesta, honorable, pero sobre todo independiente. No solamente padecemos un gobierno antidemocrático y autoritario porque éste haga un continuo abuso del poder, sino también y muy principalmente porque no contamos con un Poder Judicial Federal y Local, que enfrente autónomamente este abuso de poder violatorio de la ley y de la Constitución. Uno de los peores efectos constitucionales del presidencialismo autoritario que sufrimos, es la sujeción sin límites que el Ejecutivo impone al Legislativo y al Judicial, condenándolos a seguir sus determinaciones y degradando las altas funciones que éstos están llamados por mandato constitucional. Nunca tendremos buenas leyes, ni veremos que éstas se cumplan mientras impere entre nosotros el presidencialismo autoritario. Necesitamos un Poder Judicial autónomo, independiente, verdadero guardián de la legalidad y constitu- cionalidad. En su cúspide, necesitamos una Suprema Corte de Justicia dotada de la autoridad exclusiva de ser intérprete de la Constitución y como tal, defensora de los derechos ciudadanos, pero cuya labor vaya más allá del caso concreto, y si bien partiendo de él, pueda hacer declaraciones generales sobre la constitucionalidad de la ley y sobre el acto de autoridad que motive el caso concreto. Tendríamos así un auténtico órgano de control constitucional y que hoy por hoy entre nosotros es sumamente limitado. Y no es pedir demasiado. Ya existen muchos países en los que la defensa de la ley y de la Constitución son funciones muy precisas del Poder Judicial. Por debajo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una red de Tribunales Federales y Locales con sus correspondientes jurisdicciones y autonomías institucionales, deben ser los encargados de vigilar que la ley sea obedecida y cumplida y que los derechos de los ciudadanos sean preservados. Claro está, que para poder tener un Poder Judicial independiente y autónomo, respetuoso de la ley y de los derechos ciudadanos, necesitamos una organización política democrática, pero mucho avanzaremos si impedimos que el Poder Ejecutivo intervenga en su conformación, mediante la designación de sus man- dos superiores y, al igual que con el Legislativo, aseguramos su suficiencia económica y presupuestal. A este respecto, vale la pena señalar, que en los dos últimos años, 1986 y 1987, el presupuesto del Poder Judicial ha disminuido en el primer año en 38.3% y en el presupuesto de este año en 6.8%. Parte ineliminable de la lucha por la democratización del Estado y de la política en México la constituye el desarrollo de un Poder Judicial independiente, a nivel federal y a nivel local y municipal. Y la seguridad de que el pueblo cuente con una impartición de justicia pronta y expedita, eficaz y sobre todo autónoma e independiente. La iniciativa de reforma que presenta el Ejecutivo tiene como objetivo central la redistribución de competencias entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Tribunales Colegiados de Circuito, asignándole al primero exclusivamente el control de la constitucionalidad y los segundos lo que se ha deno- minado control de legalidad. El argumento fundamental para hacer esta modificación, tanto en la iniciativa como en el dictamen, es el del gran rezago que existe en la Suprema Corte de Justicia en materia de amparo. 162 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

El Grupo Parlamentario del PSUM considera que efectivamente es urgente dar vías de solución al gran problema de rezago en materia de amparo, y un mecanismo viable puede ser el que propone la iniciativa. Sin embargo, consideramos que es necesario hacer una serie de consideraciones, sobre todo a partir de la gran cantidad de reformas que ha presentado el Ejecutivo durante su gestión y de las consideraciones que presenta la exposición de motivos de la iniciativa, así como el dictamen de la Comisión de Justicia. Como ha sucedido con otras iniciativas, en la exposición de motivos el Ejecutivo plantea todas las virtudes de las reformas, atribuyendo a las mismas, cualidades casi mágicas para solucionar, ahora sí ¡ahora sí!, el gran problema de la Administración de justicia en nuestro país, sin hacer un ejercicio autocrítico adecuado y en la mayor parte de los casos sin ir a la raíz de los problemas para posibilitar una verdadera reforma judicial, adecuando en su conjunto todo el marco jurídico a partir de una congruencia y una adecuada técnica legislativa. Como muestra de los excesos retóricos en que incurre el Ejecutivo tenemos los siguientes párrafos de la iniciativa: 1. “El pueblo disfruta, así, de la seguridad de poder obtener justicia pronta, imparcial, gratuita y completa; que esa justicia sea administrada por tribunales independientes cuyos integrantes gocen de recono- cimiento social a su preparación, experiencia e imparcialidad. ¿En dónde? ¿Cuándo? ¿Con qué medios? Dice más adelante: 2. “Se avanza en el fortalecimiento del principio de la división de poderes, se consagra al más alto Tribunal a la salvaguarda de las libertades individuales, de los individuos y de la norma fundamental”. Esto está por verse, está por verse. 3. “Se culmina el proceso de descentralización de la función jurisdiccional federal y se acaba en definitiva con el problema del rezago en asuntos de la competencia de la Suprema Corte de Justicia”. Todavía no. Todavía no existen ni siquiera los medios ni siquiera los instrumentos concretos, y ya “se culmina el proceso de descentralización” cuando ni siquiera ha comenzado. 4. “Los Tribunales Colegiados de Circuito han probado su capacidad para impartir justicia pronta, parcial, expedita, gratuita y completa”. Y entonces ¿por qué la acumulación de amparos? ¿por qué la acumulación de demandas del amparo de la justicia federal? 5. “El cuidado que ha observado la Suprema Corte para la elección de sus miembros les ha merecido la estimación de la sociedad en su preparación, experiencia, imparciabilidad y honorabilidad”. ¡Nada más mentiroso! ¡Nada más distante de la verdad! 6. “El sistema propuesto en esta iniciativa elimina en definitiva el rezago de asuntos de la competencia de la Suprema Corte”. No hay todavía nada de eso; todavía es apenas una promesa, todavía es apenas una expectativa. Puede juzgarse de la seriedad de la iniciativa, dicho sea de paso, si se observa la siguiente definición que nos encontramos de golpe en la primera página: “El derecho —dice la exposición de motivos de la iniciativa de la presidencial— contiene una síntesis de los valores morales en que cree la sociedad”. No sabemos quien le haya hecho esta iniciativa al señor Presidente, pero seguramente no fue un abogado o en todo caso fue un ignorante de la ciencia jurídica. Hace ya casi 200 años el filósofo alemán Emmanuel Kant, como lo sabe cualquier estudiante de primer año de leyes —yo allí lo aprendí cuando curse el primer año—, hizo avanzar la ciencia del derecho estableciendo con precisión la distinción entre moral y derecho. A diferencia de la moral, según Kant, el derecho está destinado a regular relaciones exteriores entre los hombres mediante la coerción; de tal manera, decía, que “derecho y facultad de constreñir son la misma cosa”. La moral es regulación de la vida interior de los hombres; el derecho lo es de su vida exterior. ¿Cómo puede venir a decirnos hoy que el derecho es síntesis de los valores morales? Es decir, la iniciativa que se presenta y las reformas que se han implementado solucionan, de acuerdo a la lógica del Ejecutivo, la independencia del Poder Judicial. El rezago, fortalece la división de poderes y permite la garantía de audiencia y ¡hasta sintetiza los valores morales! 1983-1988 163

Pero vayamos a la realidad concreta, específica, existe en nuestro país. La injerencia del Poder Ejecutivo sobre el Judicial se da a través de mecanismos extrajurídicos tales como presiones, recompensas, compadrazgos, políticos, etc., y se expresa en un aspecto jurídico formal. Una serie de atribuciones que le concede al Ejecutivo la ley Suprema, dentro de las que destaca la facultad de designar a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aun cuando se establezca el requisito de ratificación de los nombrados por parte del Senado, ya que las evidencias históricas y políticas han demostrado la total subordinación de esa Cámara a las decisiones del Ejecutivo, por lo que no existe real- mente ningún contrapeso al designio del Presidente de la República. El mecanismo de designación de los Ministros de la Suprema Corte por parte del Ejecutivo implica una distorsión de los planteamientos del Constituyente de 1917. Los diputados de entonces, de manera unánime, manifestaron su oposición absoluta a cualquier tipo de intervención del Ejecutivo en el nom- bramiento de los funcionarios judiciales. En efecto, a pesar de que había diversas propuestas en torno al nombramiento de los Ministros de la Suprema Corte —que iban desde que hubiera votación popular para su elección—, se tomó como solución del Constituyente el que los designara el Congreso de la Unión, a propuesta de los Estados. Pero vino el 1928 de Alvaro Obregón, y junto con la idea de acabar con el municipio en el Distrito Federal, junto con la “unidad de mando” para el Distrito Federal se alcanzó el objetivo —lo alcanzó la espada invicta de que habla Píndaro Urióstegui —de la modificación de la Constitución, introduciendo una propuesta de Emilio Rabasa hecha mucho tiempo atrás, consiente en dar facultades al Ejecutivo para hacer la desig- nación requiriendo sólo la ratificación del Senado. Con esta reforma se transformó radicalmente la voluntad del Constituyente, rompiendo uno de los sustentos básicos de la independencia del Poder Judicial, que con tanta vehemencia sostuvo la mayoría absoluta de los diputados Constituyentes. La reforma del año 28 sigue vigente y se ha convertido, tal y como se planteó en 1917, en un control fundamental que afecta la independencia del Poder Judicial, que elimina en la práctica la independencia del Poder Judicial. En relación con la descentralización del Poder Judicial en materia de amparo, que se presenta ahora como una gran novedad en la propuesta del Ejecutivo, hay que decir que desde el Constituyente de 1917 se dieron importantes debates en los cuales participó de manera destacada Heriberto Jara, quien planteó los riesgos de la centralización del amparo en la Suprema Corte, con detrimento de las posibilidades de los habi- tantes de los Estados para recurrir a él. En 1949, el senador Brena Torres, presentó un proyecto donde sostuvo que la Suprema Corte debería de funcionar en Pleno y conocer exclusivamente del control constitucional, dejando a los colegiados el cono- cimiento de amparo de “legalidad”. En ese entonces, esa propuesta se consideró demasiado radical, al hacerse las discusiones de las reformas constitucionales de 1951 y 1977. A pesar de que había propuestas en el mismo sentido, señalado por Brena Torres, no se consideró prudente hacer la redistribución de competencia señalado. Ahora, casi a 40 años de presentada por primera vez la propuesta de redistribución de competencias entre la Suprema Corte y los Tribunales Colegiados de Circuito, se vuelve a plantear esta solución ante el enorme rezago existente en la Suprema Corte. Pero ¿hay alguna garantía, siquiera elemental de que ese rezago terminará? Consideramos que a pesar de que es conveniente esa redistribución, el problema del rezago no va a concluir si las autoridades federales locales continúan violando de manera sistemática las garantías indivi- duales y sociales de los ciudadanos y los congresos federal y locales, siguen emitiendo leyes a todas luces anticonstitucionales, como fórmula para mantener inalterada la estructura de gobierno presidencialista que vive nuestro país. Un jurista, que ha sido destacado participante en la cuestión judicial de nuestro país, me decía al hacerle consulta sobre esta cuestión: “el problema de la inseguridad jurídica que hay en todo el país”, el problema es que la gente tiene que venir a la ciudad de México a recurrir al amparo de la Suprema Corte, porque los juzgados, porque las autoridades, atropellan todo lo atropellable en el interior del país, 164 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA todo lo atropellable en el Distrito Federal, y es en la Suprema Corte, donde se contempla la exigencia del amparo de justicia federal. Por eso existe el rezago. ¿Se va a garantizar de alguna manera, que los Tribunales de Circuito, los Unitarios, los de Distrito, van a cambiar la situación? ¿Va a modificarse la arbitrariedad? Esta arbitrariedad parte del propio sistema de dirección política del país. Por eso el rezago no se solucionará redistribuyendo o aumentando el número de tribunales colegiados, sino estableciendo controles reales a los órganos de gobierno y estableciendo una verdadera división de poderes independientes y autóno- mos que puedan vigilar efectivamente la constitucionalidad y la legalidad de las acciones del gobierno. Por otra parte, no sabemos como se podrá ampliar el número de Tribunales Colegiados de Circuito y mejorar las condiciones materiales de los funcionarios judiciales, cuando estamos viendo un creciente recorte al presupuesto del Poder Judicial que impide su crecimiento y la formación de condiciones convenientes para que los funcionarios judiciales puedan ejercer sus funciones. Ya decíamos que en estos dos últimos años, el presupuesto federal disminuyó en 1986, 38.3%, el presupuesto del Poder Judicial, y en 1987 el 6%. Ahora, se tiene un presupuesto en pesos reales, se tiene un presupuesto inferior en 156 millones, respecto de 1982 (a pesos de 1978) tenemos que antes teníamos 856.12 millones y ahora tenemos 700.80. Esto es lo que es el presupuesto. ¿Con ese presupuesto se van a aumentar el número de tribunales colegiados, aun “haciendo más con menos? El PSUM ha planteado en diversas ocasiones, la necesidad de que se haga una revisión a profundidad de manera congruente, de todo el marco jurídico donde se inscribe la impartición de justicia y el funcio- namiento del Poder Judicial. Consideramos que no es mediante reformas parciales, verdaderos parches, que en muchos de los casos no guardan congruencia ni tienen objetivos claramente definidos, como se podrán hacer efectivas las garantías de seguridad jurídica, audiencia, debido proceso, que requieren los ciudadanos. De la presente iniciativa, existe en lo particular una serie de cuestiones que en su momento tocaremos con mayor profundidad, pero que es necesario señalar en esta discusión en lo general. Uno. La modificación que propone seis años y no cuatro, como se establece en la actualidad, para la ratificación de funcionarios judiciales y por lo tanto, su inamovilidad. Consideramos que este planteamiento no está debidamente fundamentado, pero lo que sí está debida- mente fundamentado, es que crea las condiciones para que los cambios sexenales en la Administración pú- blica, y fundamentalmente en relación con el Ejecutivo, sean determinantes para la conformación de un Poder Judicial adecuado a las necesidades sexenales. 2. La facultad de atracción de la Suprema Corte de Justicia en materia de amparo, relacionado con el control de la legalidad, no está suficientemente preciso, y se presta a ambigüedades y al establecimiento de atribuciones que no necesariamente repercutirán a la adecuada impartición de justicia. Al establecer al nivel federal el recurso de revisión sobre las resoluciones de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, se deja en estado de indefensión a los particulares, en relación con las autori- dades Administrativas, ya tenemos el caso del Distrito Federal, donde, mediante la creación de la Sala Superior —como decíamos en el artículo y lo dijimos también aquí—, el Tribunal de lo Contencioso Adminis- trativo del Distrito Federal “chupó faros”. Acaban de ser aprobadas en este período de sesiones, leyes que con esta nueva atribución exclusiva sobre el control de la constitucionalidad que se otorga a la Suprema Corte de Justicia, hace necesario que se haga una revisión exhaustiva de una gran cantidad de disposiciones que son a todas luces inconstitucionales. Por cierto, tenemos la convicción de que este período es extraordinario, no solamente por que es uno más sobre los ordinarios, sino porque ha hecho barbaridades extraordinarias, este período extraordinario ha sido ya a la Suprema Corte de Justicia chamba; ya que tiene chamba derivada de este período extraor- dinario de sesiones. Como botón o botones de muestra, podemos señalar los siguientes: Acaban de ser aprobadas en este período, modificaciones a la Ley de Salud. Recordamos que en esa discusión presentamos conjuntamente, con todos los partidos de oposición, propuesta de modificación al 1983-1988 165 artículo 67 de dicha ley, fundamentando nuestras objeciones en el artículo cuatro constitucional, y objetando la formulación de las modificaciones que se incorporaron, y donde se afectaron los derechos de las mujeres y los menores. Señalamos la fórmula discriminatoria que se introdujo y en lo cual solamente a la mujer se le hace sujeto pasivo de la esterilización en la planificación familiar. Señalamos también que el artículo 67 de dicha ley, debería tutelar los derechos del menor en el caso de esterilización. El artículo cuarto constitucional, establece expresamente la igualdad entre el hombre y la mujer, además señala “que es deber de los padres preservar el derecho de los menores a la satisfacción de sus necesidades y a la salud física y mental”. Sin embargo, a pesar de la debida fundamentación de nuestras propuestas, la mayoría de una manera prepotente desechó dichas propuestas por el Ejecutivo, violando con esto de manera flagrante derechos de las mujeres y las menores, consagrados en la Constitución de la República. En este mismo período de sesiones, y como parte del trabajo, que ya al aprobar estas proposiciones de modificación, entrarían inmediatamente a ser materia laboral de la Suprema Corte, en este mismo período de sesiones, se aprobó una asamblea de representantes del Distrito Federal. Una asamblea que expresamente se plantea como un órgano diferenciado de los poderes establecidos constitucionalmente a nivel federal y local y que son sustento del régimen republicano representativo y popular que nos rige. Consideramos que es necesario en este caso, la Suprema Corte de Justicia haga un análisis sobre la congruencia constitucional de dichas reformas. Y no hace mucho días, la huelga de los trabajadores telefonistas recibió la respuesta de la concebida requisa. El artículo 112 de la Ley de Vías Generales de Comunicación, que permite esa requisa, viola flagrante- mente el derecho de huelga consagrado como garantía social en nuestra Constitución. Sin embargo, a la fecha, la Suprema Corte de Justicia ha omitido, a lo mejor es por el rezago, o quizá por otra causas que no conocemos, examinar dicha ley desde el punto de vista de su congruencia constitucional. Más recientemente, en relación con los trabajadores electricistas, se ha utilizado la ley de expropiación, afectando el derecho de huelga y utilizando un perjuicio de la sociedad, dicha ley elaborada para otros fines, a efectos de golpear un derecho social de los trabajadores. Estos son solamente algunos ejemplos de leyes institucionales y de rezago a nivel de control de la constitu- cionalidad que la Suprema Corte deberá analizar. No obstante todos estos graves defectos y a pesar que en el texto de la iniciativa y los dictámenes, está la presencia del presidencialismo, su suprema autoridad, votaremos en favor de los cambios propuestos. Hace mucho que debieron haberse producido estos cambios. Su influencia es pequeña; lo que se requiere es un cambio más profundo, es cierto; nosotros presentamos mu- chas dudas sobre estas proposiciones, sobre todo porque estaban marcadas dentro de ese presidencialismo tan notorio, tan presente, tan actuante aquí en Cámara de Diputados. Pero acudimos a hacer muchas consultas. Hemos recurrido a constitucionalistas , hemos recurrido a Jueces, hemos recurrido a hombres que han dedicado su vida al trabajo judicial y nos han contestado a nuestras dudas como no nos pudieron contestar en la Comisión; han contestado la necesidad de estos cambios, han argumentado estos cambios sobre la base de la necesidad de la actuación del Poder Judicial. Por eso nosotros decimos está bien, vamos a votar por esos cambios. Su influencia no es, no tiene la magnitud que se pretende en los dictámenes, en las iniciativas y en las exposiciones de motivos. Lo que se requiere es un cambio más profundo: la independencia del Poder Judicial. Por esa independencia del Poder Judicial, es necesario dar una batalla mucho más fuerte, mucho más grande, y en eso, esta Cámara tiene grandes deberes. Desde luego si esta Cámara se hace eco, si se hace eco de las demandas del pueblo de mexicano. Muchas gracias. El C. presidente: -Tiene la palabra el diputado Magdaleno Yáñez Hernández. El C. diputado Magdaleno Yáñez Hernández: -Señor presidente; honorable asamblea: Hoy se discute una iniciativa de vital importancia, sobre los instrumentos encargados de impartir la justicia. ¿Qué difícil es decir qué es la justicia y cómo se ejerce? Recuerdo en una conferencia en la Universidad, cuando el Procurador del Estado de Jalisco hacía una cita en la pared de la cárcel de Guadalajara, por un preso: “en este lugar maldito donde pasé mi tristeza, no se castiga el delito sino se castiga la pobreza”. 166 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Y encontramos que en las cárceles hay una gran cantidad de personas que no deben nada. Hay una gran cantidad de personas que son inocentes, que han luchado por la justicia. Sin embargo, quien la ejerce y quien la aplica, la interpreta y la aplica a su manera. A veces creemos, y así sucede en determinados lugares, que el poder político sirve para defender el poder económico de las autoridades menores o de caciques a lo largo y ancho de la patria. La situación pues de la justicia es bien importante y si bien se puede decir tenemos una Constitución formal, se puede decir que una situación muy buena; la Constitución real del país es diferente. Porque encontramos que en la Constitución formal y en la Constitución real del país son diferentes. En este sentido encontramos, se puede decir, que dentro de las funciones del poder, la función judicial, la de México, no tiene la suficiente independencia de la función ejecutiva, ya que ésta es la que controla todas las funciones del poder en México. Cuando el Ejecutivo nombra a los que van a ser Ministros de la Corte, que si bien es cierto son ratifi- cados por el Senado, estos nunca van a negar la designación del que manda en México. En este sentido encontramos entonces que aun a pesar de ciertas limitaciones de la función judicial del poder en México, pudiéramos decir que éste es el que se acerca un poco más a su cumplimiento, que son quizá los trabajadores del Poder Judicial la parte de la burocracia que de alguna manera trabaja mejor en México. En esta situación y a las reformas que ha propuesto la Suprema Corte a través del Ejecutivo, conside- ramos que sí es importante el hecho de que la Corte conozca honestamente los problemas de la constitu- cionalidad de aquellos que de alguna manera tengan relevancia para el país y que los Tribunales Colegiados conozcan de las violaciones en la aplicación de leyes. Pero quisiéramos mencionar también alguna situacio- nes que se ven a veces dentro del Poder Judicial, como en el caso de Hermosillo donde la ley se establece en los Juzgados de Distrito y en la práctica solamente encontramos a uno. Así pedimos entonces que el Poder Judicial o la función judicial de la división de los poderes vayan perfeccionándose cada día más y sería necesario buscar un mecanismo diferente para que se nombraran los Ministros de la Corte para que no hubiera dependencia del Poder Ejecutivo y también evitar que lleguen a veces Ministros que no son de reconocida honorabilidad, que se pone en duda su conducta y se pone en duda pues hasta sus conocimientos. En este aspecto consideramos ya pues el Partido Demócrata Mexicano que las reformas presentadas al artículo 73 al 104, al 101, al 107, vienen a conformar pues una Constitución, se puede decir que tiene buenas intenciones para la impartición de la justicia y que solamente queda que ésta sea impartida cabalmente por aquellos funcionarios que están en los puestos públicos. Muchas gracias. El C. presidente: -Tiene la palabra el diputado Martín Tavira. El C. Martín Tavira: -Señor presidente ; señoras y señores diputados: La historia constitucional de México es, que duda cabe, paralela a la historia de nuestros grandes movimientos revolucionarios. Cada revolución siempre desembocó en una nueva Constitución, precisamente porque todo cambio profundo en la sociedad, es sustancialmente una transformación del Estado. La teoría de la división del poder es connatural a los afanes por estructurar el Estado moderno mexicano; el Poder Judicial siempre se ha concebido por los revolucionarios mexicanos en diferentes épocas como el poder vigi- lante para aplicar la ley secundaria, con apego a la ley fundamental. Pero es larga la historia relativa al encuentro de un camino, de un sistema, de una serie de métodos para establecer el control de constitucionalidad de las leyes. La Constitución de Apatzingán, ya establece los derechos fundamentales del hombre, pero no estipula recursos legales para su defensa. Pero es un gran mérito de los Constituyentes de Chilpancingo y Apatzingán, el de haber establecido un capítulo especial dedicado a lo que llamaron el Supremo Tribunal de Justicia. Con toda solemnidad este Tribunal fue inaugurado el 7 de marzo de 1815 en el pueblo de Arios de Rosales. Por fortuna, como un homenaje a este poder emanado de la Constitución de Apatzingán, la suprema autoridad judicial del estado de Michoacán, conserva ese nombre, “Supremo Tribunal de Justicia”. 1983-1988 167

La Constitución de 1824 tampoco tenía mecanismos para su control constitucional, pero es interesante ver que esa Carta Magna le daba al Poder Judicial Federal, la estructura que conserva hasta hoy Corte Suprema de Justicia, como se llamaba, Tribunales de Circuito y Juzgado de Distrito. Para la Constitución de 1824, la Corte Suprema de Justicia debía tener como funciones propias, el de juzgar los altos funcionarios de la Federación y el abocarse a los conflictos de entre los diversos poderes. Esta última facultad la conservan los Tribunales Federales, la Suprema Corte de Justicia según el artículo 105 de la Constitución de 1917. Ahora bien, ciertos autores hablan de que por primera vez en México se funda un mecanismo para el control de la constitucionalidad de las leyes de los actos de la autoridad por la vía política. Se refieren al llamado Supremo Poder Conservador, establecido por la Constitución espuria, llamada las 7 leyes. En efecto, la segunda ley de esa Constitución estipulaba esa facultad del famoso Supremo Poder Conservador, quien no debía ser responsable sino ante Dios y la opinión pública. Pero no quiero sostener a nombre de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista que es una falsedad decir que por primera vez en México, el famoso Supremo Poder Conservador, era el poder encargar el control de constitucionalidad, porque el Supremo Poder Conservador, fue establecido para otros fines como un representante de la oligarquía conservadora de aquel tiempo que en realidad era un golpe de Estado contra la contrarreforma liberal, dictada por Valentín Gómez Farías, por primera vez vuelve a apare- cer el control de la constitucionalidad, porque había jurisdiccional; como es bien conocido, es la Constitución yucateca de 1941, recogiendo el proyecto de Manuel Crescencio Rejón la que establece por primera vez, de manera nítida, un control constitucional a cargo de la Corte Suprema de Justicia del Estado de Yucatán, ese alto Tribunal podía invalidar actos y leyes contrarias a la Constitución local, llegamos al Acta de Reformas de 1847 con la influencia del Jurisconsulto Mariano Otero, el Acta de Reforma sólo establecía el control de constitucionalizar los derechos del hombre por la vía jurisdiccional, pero, conservaba el control político, ya que curiosamente le daba a los Poderes Legislativo, tanto federal como los congresos locales, la facultad de decidir cuando una ley era contraria a la Constitución, era en virtud introducida por el Acta de Reformas, que caracteriza a nuestro sistema de control constitucional, hasta hoy, es el de estipular que la autoridad judicial no haría ninguna declaración general sobre la ley o el acto de la autoridad, sino que se concentraría a proteger a los individuos en sus derechos violados en concreto. Sobre este asunto, señoras y señores diputados, podemos debatir largamente, porque en efecto, desde las discusiones de la Comisión de Justicia, se deslizó la idea de que las reformas debían darle a la Suprema Corte de Justicia, la facultad de hacer una declaración general sobre una ley, una disposición normativa y parece que algunos compañeros que han hablado antes, también se han referido a esta necesidad de que la Corte, al examinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una norma, haga una declaración general, invalidando definitivamente la ley. Digo que sobre esto podríamos debatir largamente, es un problema técnico y es un problema político; es un problema técnico, porque la autoridad Judicial Suprema, tiene facultades de decidir sobre los actos concretos de autoridad, pero es un acto, digo, sería una facultad política el que hiciera una declaración general en contra de la ley dictada por el Congreso de la Unión. Es la modalidad mexicana la de que una declaración debe concretarse al acto concreto reclamado, es una modalidad mexicana que se ha conservado y quizás tenga la virtud de evitar un enfrentamiento entre los poderes de la unión. Por lo menos discutiremos en el futuro este problema, por ahora hay que hacer notar que las características de la justicia mexicana, del control jurisdiccional, el no invalidar definitivamente, una norma jurídica, precisamente para evitar un choque, un posible choque con otro poder de la Federación. El Acta de Reforma conservaba todavía, como todas sabemos, la vía política para el control constitu- cional, al darle a los congresos federal y locales, una facultad relativa a ese asunto. Es la Constitución de 1857 la que hace del Poder Judicial, el único encargado de ese control, la vía jurisdiccional triunfó definitivamente. 168 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Yo sostengo, señoras y señores diputados, porque es un hecho claro, que la victoria por la defensa de los derechos del hombre y de la supremacía constitucional frente a actos y leyes, corresponde a nuestro movimiento liberal y progresista que luchó durante muchos años a brazo partido por establecer primero los derechos del hombre, y luego por establecer los recursos para que esos derechos del hombre, pudieran ser defendidos y pudieran ser una realidad. Dos eminentes liberales, José María Mata y Ponciano Arriaga, del ala radical por cierto del Constitu- yente del 56-57 para que triunfara esta línea. La Constitución de 1917 enriqueció y precisó con mayor vigor las disposiciones de la Constitución Liberal. Ahora bien, las facultades de los Tribunales de la Federación, quedaron establecidos en los artículos 103, 104, 105, 106, 107, de la Constitución actual. Los artículos 105 y 106 de la Carta de Querétaro, precisan las funciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en materia de conflictos de poderes, pero el talón de Aquiles digo, de nuestro sistema judicial, ha sido siempre el de no haberse definido desde un principio el papel de la Suprema Corte con el más alto Tribunal que se encargue de velar por la constitu- cionalidad de las leyes. Varias veces se ensayaron reformas, más bien con el fin de abatir rezagos, con fines cuantitativos, bus- cando mecanismos que nunca dieron resultados, tales como la cuantía de los negocios o el estadio, estadio de los procedimientos, por ejemplo, pero tal parece que las reformas que hoy debatimos será falso cualitativo de nuestro sistema judicial, y ese es el quid del asunto, ese es el problema central, el problema fundamental. Por la primera vez se le da a la Suprema Corte el rango que siempre debía tener, que siempre debió tener. Siempre se trabó nuestra estructura judicial entre la Suprema Corte y los Tribunales Colegiados de Circuito. ¿Qué facultades darles a la primera, y qué facultades darles a los segundos? De esa dicotomía, tal parece que no podíamos salir. La virtud de la reforma consiste en que salimos de esta dicotomía, o parece que se trata de superar esa dicotomía. Ahora la reforma que se propone, modifica el artículo 107. Lo sustancial está en la fracción VIII incisos a y b. Aquí es donde se establece el control de constitucionalidad en las formas federales y locales, así como de los tratados internacionales. Y también el llamado derecho, la facultad de atracción. Pero este derecho de atracción, por ese derecho de atracción, la Suprema Corte de Justicia, conocerá y resolverá en revisión de aquellos asuntos de gran importancia que sienten doctrina sobre problemas de consti- tucionalidad de las normas jurídicas. Otra forma trascendente es la relativa al artículo 94 de la Constitución. Esta reforma supera las enormes dificultades de estar legislando casi cada año, con relación con el número y competencia de los Tribunales y de Circuito y de los Jueces de Distrito. La reforma refrenda el carácter general que debe tener toda ley. Ahora de acuerdo con la reforma, se faculta a la Suprema Corte para que determine el número, divisiones, circuitos y jurisdicción territorial y especialización por materia de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito. Estas son las reformas sustanciales. Nosotros, los miembros de la fracción parlamentaria del Partido Popular Socialista, compañeros diputados, podríamos suscribir muchas de las afirmaciones que se han hecho sobre el defecto de nuestro sistema político y sobre las fallas de nuestro sistema judicial. Pero nosotros consideramos que siendo el Estado y el derecho una superestructura, la superestructura jurídico política, no podremos cambiar el carácter del Poder Judicial de nuestro país sin hacer avanzar a la sociedad en sus bases, en su economía, en su estructura social. Nosotros peleamos por una sociedad nueva, la sociedad socialista. Alguna vez el maestro Lombardo Toledano, con gran enojo de la derecha, dijo en esta tribuna “sólo en el socialismo hay verdadera justicia, porque aquí en este sistema es donde termina la explotación del hombre por el hombre, que allí radica la gran injusticia, precisamente en el sistema capitalista”. Ya Morelos lo dijo en su entrevista con aquel gran yucateco, en Chilpancingo en la víspera de abrir el Congreso de Chilpancingo, el Congreso de Anáhuac, yo reclamo, dijo Morelos, para México, un Tribunal que ampare al pobre y al débil en contra del poderoso, y eso es lo queremos, cuando los Tribunales en México estén al servicio del pueblo, del pueblo trabajador, 1983-1988 169 porque sólo existe esa clase social, entonces podemos concluir que hemos arribado a la plena justicia , compañeras y compañeros diputados. En efecto, desde la época del viejo Aristóteles se decía que había una Constitución real. Para Aristóteles, como todos sabemos, la Constitución era el conjunto de leyes simple- mente, de la Ley Suprema, era un modo de vida, era una estructura de la sociedad, era un modo de obrar de los poderes políticos, eso era la Constitución real para Aristóteles; para él, lo comprobó en las 158 polis que estudió con sus alumnos, la sociedad esclavista, la democracia esclavista, era el mejor de los mundos posibles, pero para nosotros los socialistas de hoy, decimos que no es la sociedad de la explotación de clases antagónicas, la sociedad del mejor de los mundos posibles. Cuando desaparezca la prioridad privada de los medios de producción y podamos construir en nuestra patria el viejo sueño de Lincoln de una democracia por el pueblo y del pueblo entonces podemos decir que hemos llegado a la plena justicia y tendremos tribunales, como dijo Morelos, que amparen al pueblo, el desvalido contra el poderoso. El Partido Popular Socialista votará en favor de las reformas propuestas en el dictamen. Muchas gracias. El C. presidente: -Tiene la palabra el C. diputado José Luis Díaz Moll. El C. diputado José Luis Díaz Moll: -Con el permiso de la presidencia, señoras y señores diputados: Indudablemente la discusión que ahora abordamos es de suma importancia si al ubicamos dentro del contexto sociopolítico de nuestro país. Si bien se hace un énfasis bastante marcado en lo que se refiere al aspecto Admi- nistrativo, nosotros consideramos que la discusión que ahora abordamos no es sólo un problema de simplifi- cación Administrativa, se puede estar de acuerdo en que se desahogue a la Suprema Corte de Justicia y se le encomiende a los Colegiados de Circuito en ser los encargados de ejercer la legalidad. Una cuestión que desde hace años es una necesidad imperante e imperioso en nuestro país. El problema está en que la esencia de la justicia de nuestro país, va más allá que el simple hecho de simplificar Administra- tivamente la impartición de la justicia en nuestro país. Va más allá, porque indudablemente atraviesa de manera horizontal el concepto de la independencia de poderes en nuestro país. La independencia de los poderes en nuestro país, si bien teóricamente está perfectamente decidida, en los hechos está marcada por un centralismo presidencial que condiciona la actividad tanto del Poder Judicial como del Poder Legislativo. Visto desde el punto de vista teórico, toda reforma que tienda a fortalecer la independencia de los pode- res, indudablemente que es positiva. En la realidad vemos que el peso del poder presidencial es determinante a la hora de impartir justicia. Y es determinante, porque la impartición de la justicia ligada al poder político económico de nuestro país muchas veces la justicia atenta contra los intereses de las grandes mayorías de México. Cuando un integrante del Poder Judicial se atreve, entre comillas, a ser independiente, independiente- mente es reprimido, inmediatamente su actividad es cuestionada por grande sectores de parte del gobierno, está el ejemplo del juez Polo Bernal. ¿Qué paso con el juez Polo Bernal? En una actitud de independencia, cuestionó algunas de las posiciones políticas que planteaban sectores de gobierno federal y de algunos Estados. Inmediatamente fue reprimido. Se argumenta dentro de la fundamentación del dictamen de la minuta que no es sana la participación de otros poderes, de otro poder, el Poder Legislativo, en los nombramientos de los miembros de la Suprema Corte de Justicia, en la comisión detalladamente se nos decía que no era procedente que el Poder Legislativo ratificara a los Jueces, a los miembros de la Suprema Corte. Esto, visto desde el punto de vista de la independencia del Poder Judicial puede ser positivo pero ¿por qué no se cuestiona un ningún momento la intervención del Poder Ejecutivo en el nombramiento de los miembros de la Suprema Corte de Justicia? ¿Por qué no se cuestiona el peso que tiene la figura presidencial tanto en los nombramientos como en las formas de impartir justicia en nuestro país? En la comisión y en esta plenaria, nosotros queremos ser muy claros, si en el Poder Legislativo y en el Poder Ejecutivo existe la intervención de la voluntad popular a la hora de nombrar sus integrantes, no vemos por qué en el Poder Judicial no exista la posibilidad de que el nombramiento de los Jueces de los 170 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA integrantes de la Suprema Corte se haga mediante elección. Esto ya se hacía hasta 1957. Se dice que esto no es posible, dado que esto provoca que haya mecanismos torpes e ineficientes a la hora de impartir justicia. Señores diputados, ¿por qué no discutimos mejor de qué manera se puede implementar un mecanismo de elección popular de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia? ¿Por qué no discutimos de qué manera podemos hacer más ágil la impartición de los integrantes de la Suprema Corte? Yo creo, nosotros pensamos que esas son cuestiones que van al fondo del problema, son cuestiones que atacan de raíz la esencia del problema de la impartición de justicia en México. Nuestro grupo parlamentario, nuestra fracción considera que no se está yendo al fondo del asunto, considera que si bien coadyuva en lo que se refiere al aspecto Administrativo, el problema político del nombramiento de los integrantes de la Suprema Corte y la agilización real a favor de las grandes mayorías de nuestro país, no se ataca con estas reformas, por lo cual nos abstendremos en la votación de este dictamen. El C. presidente: -Tiene la palabra el C. diputado Genaro Piñeiro: El C. Genaro Piñeiro: -Señor presidente; compañeras y compañeros diputados: La fracción parlamentaria del Partido Socialista de los Trabajadores se pronunció a favor de la iniciativa de decreto que ahora nos ocupa porque en términos globales mejora la Justicia Federal aplicando criterios de especialización al juicio constitucional que es motivo de encomio por tratarse de un procedimiento con sobresalientes características nacionales. En efecto, y a modo de breve semblanza consideramos menester mencionar la originalidad de esta institu- ción preservadora de las garantías, derechos o seguridades de los gobernadores frente a actos o leyes de los gobernantes que no se ajusten a los lineamientos del Código Supremo; y aun cuando los estudiosos sostienen el antecedente remoto de este juicio puede localizarse en el habeas corpus en la legislación de Estados Unidos de América en donde supuestamente abreviaron los legisladores que elevaron la Constitución de 1824, debe- mos hacer notar que un precedente de extracción plenamente nacional lo encontramos en la Constitución de 1840 de Yucatán y cuyo egregio autor es Crescencio Rejón. Quien tiene el notable mérito de introducir el nombre de “amparo” que es el que ha se conservado, por lo que desde sus inicios de mantener el objetivo fundamental de proteger nuestros derechos básicos del hombre, la vida, su patrimonio, legítimamente adqui- rido o propiedad y seguridades personales, fue Mariano Otero destacado partícipe en el Acta de 1847, quien sirvió de base a la Constitución que 10 años después fue promulgada en la que ya con mayor claridad se establecen las bases legales para el procedimiento de amparo, conservándose incluso intacta la redacción del artículo 103, que especifica los casos en que resulta de procedencia el juicio constitucional contra actos que vulneran o restringen las garantías individuales, contra actos o leyes de la misma índole, contra acciones provenientes del gobierno federal acepten la soberanía de los Estados o provenientes de éstos que invadan el ámbito de la competencia federal, en sí, el procedimiento preservador de los derechos supremos del individuo, es verdaderamente sencillo, pues basta que la presencia de la demanda bajo protesta en la que se satisfagan las formalidades atañentes, sin acompañar documento alguno, precisando el acto que reclama así como los antecedentes que lo generaron y lo más destacado son los conceptos de violación que confie- ren argumentos lógico jurídicos que cuestionan en prevención de la decisión de la autoridad, es decir, de quien dispone de la fuerza pública o se encuentra legitimada para emitir decisiones que de modo directo afectan la esfera de derechos del o de los quejosos, para demostrar jurídicamente y adminiculada con el material aprobatorio conducente para propiciar la emisión de un fallo protector que invalida el acto, restituyendo al gobernado sus derechos de volver las cosas al estado anterior a la violación, restaurándose de esta forma el orden constitucional infringido; este mecanismo creación del derecho nacional es perfectible, de ahí que se justifique la víspera y su mejoramiento constante que a través de aportaciones que den tal resultado, por lo que la iniciativa que nos ocupa llena parte de ese propósito, ya que dejará a cargo de los Tribunales Cole- giados el conocimiento de los amparos, descargando de esta atribución a la Suprema Corte de Justicia. Sin embargo, se pretende que de esta forma se logrará más expedición o prontitud en resolver las controversias nacionales. 1983-1988 171

Nosotros estimamos que tal apreciación no es válida, pues una medida parcial de esta índole no puede, de ninguna forma resolver ningún problema ancestral, tradicional y muy característico de nuestra justicia, para que en realidad pudiera darse el fenómeno de la expedición, se requieren medidas integrales a efecto de que tanto tribunales del orden común, como los de competencia federal, ajusten sus conductas a los plazos de definición contenidos en las leyes y relevantemente en la propia Constitución y para ello, sin duda que deben implementarse medidas que impliquen sanciones pecuniarias a los funcionarios que no acaten tales plazos. Esto es de la máxima importancia, pues hasta esa fecha, ninguna Administración federal ni estatal ha conseguido hacer de la justicia que sea expedita, anhelo social insatisfecho postrevolucionario y al que debe atender, preferencialmente, para introducir la armonía en la sociedad mediante la composición de los litigios, que es otra de las formas de hacer; además, desde luego de la justicia económica que es aún mayor significa- ción y en donde la igualdad debería hacer el acto de presencia, pero nuestro sistema capitalista evidentemente que lo impide. No creemos que esta medida de otorgar a los Tribunales Colegiados de Circuito el conocimiento y decisión de los amparos, resuelva el problema de la inexpedición, pues lo que acontecerá, sin duda, es que el anterior rezago que prevalecía en la Corte, se trasladará a los Tribunales Colegiados, a pesar de que se le confiera a la misma Corte la facultad de crear mayor número de esas instituciones en la medida en que las circunstancias lo exijan. Pero ya conocemos el descuido de esta materia aduciéndose invariablemente la falta de presupuesto. En general con estas apreciaciones, pero con el ánimo de haber tenido la oportunidad en la comisión de discutir y de analizar este decreto, la fracción del Partido Socialista de los Trabajadores manifes- tará su voto a favor de esta iniciativa. Muchas gracias compañeros. (Aplausos.) El C. presidente: -Tiene a palabra el diputado Gregorio Macías. El C. diputado Gregorio Macías Rodríguez: -Con el permiso de su señoría, compañeros y compañeras de Cámara: La historia, historia es. El presente y el futuro de la temática legislativa es responsabilidad en la parte que le corresponde de esta legislatura, pero quien diga que el pueblo de México en su gran mayoría no cree, no se refugia en el juicio de amparo, es neófito en la materia, ni conoce los adelantos jurídicos y humanísticos constitucionales que fundamentan la reglamentación de este recurso. Soy miembro de la fracción parlamentaria del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana en su nueva era política. Como diputado parmista y miembro de la Comisión de Justicia, vengo a razonar el voto que a favor de la iniciativa presentada por el Ejecutivo del Estado mexicano, que adiciona los artículos 73, 104, y el 107, que reforma los artículos 94, 97, 101 y 107 en diversas fracciones del artículo 104, así como un párrafo de la fracción novena del artículo 107, con todos estos preceptos de la Constitución Política de nuestro país. Nuestro razonamiento es tan sencillo como práctico, humanista y procesalmente económico y expedito para llegar a la verdad legal, son las propuestas de la iniciativa. Efectivamente los que de una manera o de otra nos enfrentamos o interponemos un juicio de amparo o recurso de amparo, ya sea directo o indirecto, sabemos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se encuentra saturada de emitir juicios en miles de expedientes por lo obsoleto de las normas que rigen la competencia de los Juzgados de Distrito, de los Tribunales Colegiados de Circuito y de la misma Supre- ma Corte de Justicia de la Nación. Estamos convencidos de que las nuevas normas de competencia y la misma oficiosidad que ya se le da, el Procurador General de la República, así como a los Tribunales Colegiados y a la misma Suprema Corte, para que a su juicio, en casos especiales y dada la importancia y trascendencia de los oficios, sean de la exclusiva competencia del más alto Tribunal de la Nación. Serán terminantes para la más pronta y expedita justicia para los mexicanos. Estamos también convencidos de que de esta manera se aliviará y terminará con el rezago que existe en la Suprema Corte, situación que el pueblo de México ha repudiado de muchas maneras. Somos sabedores 172 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA que las normas actuales para definir competencias son obsoletas, puesto que se manejan por su cuantía, por el origen de las resoluciones y sentencias, etc, Lo que trajo como consecuencia la situación indefinida de los expedientes que duermen el sueño de los justos. No por incapacidad jurídica de los Jueces, Magistrados y Ministros, sino por la mala e ineficativa distribución de los expedientes. Como miembro de la Comisión de Justicia me siento obligado y satisfecho de decir que no somos, como pudiera pensarse, simples y sistemáticos resonantes de la voluntad del Ejecutivo ni mucho menos en ratificadores de la Cámara de origen, en su caso. Lo anterior lo digo con orgullo, porque tenemos miembros procesalistas como los señores diputados: Juan de Dios Castro, Teófilo Torres Corso, Gabriel Jiménez Remus, David Jiménez González, la inigualable experiencia de la respetable diputada Yrene Ramos Dávila, la sagacidad de los señores diputados Oñate Laborde y Ricardo García Cervantes y tantos más que a ingrata memoria no retiene. Mención y recono- cimiento he de hacer del señor diputado don David Jiménez González, quien con amplio criterio político y jurídico ha sabido presidir y dirigir la Comisión de Justicia, pues de una manera caballerosa, diplomática en las mesas de trabajo, nos ha hecho sentir lo que somos, diputados y representantes del pueblo México, por encima de ideologías, de mal entendidos supersabios o contrincantes en contiendas electorales, y de esta manera cumplir con nuestro gran cometido que es votar, reformar, adicionar y derogar las leyes para ubicarlas en el tiempo y en el espacio que requiere la impartición de la justicia para todos los mexicanos. Espero que pronto, pero ya, que esta iniciativa que hoy se aprueba, quede plasmada en los capítulos correspondientes de la Ley Reglamentaria de Amparo y en la Orgánica correspondiente, a fin de que, la inmovilidad de los juzgadores de probada carrera judicial, que ya en principio se enuncia, sea una realidad. Por su atención, a nombre de mi partido el Auténtico de la Revolución Mexicana, muchas gracias. El C. presidente: -Para hablar por la comisión se ha inscrito el diputado Eliseo Rangel Gaspar. Tiene la palabra, señor diputado. El C. Eliseo Rangel Gaspar: -Con su permiso señor presidente; señoras y señores diputados. Hemos escuchado atentamente las intervenciones de los compañeros diputados que a nombre de diversas fracciones parlamentarias, han expresado aquí en esta tribuna los puntos de vista que su partido sostiene en relación con la iniciativa que nos ocupa. Todos ellos han coincidido con las bondades de las reformas propuestas por el Ejecutivo y están de acuerdo en que constituyen un avance en los objetivos históricos del pueblo mexi- cano por tener una justicia pronta. expedita a nivel de sus perspectivas de desarrollo y de progreso. La iniciativa hace una amplia referencia al desarrollo del amparo mexicano y a su misión como fórmula jurídica profundamente ligada a la conciencia nacional, a fin de asegurar la coherencia y vigencia plena del orden jurídico del país. Se alude en la minuta del Senado la discusión acerca de la naturaleza jurídica del juicio de amparo, en relación con el control de la constitucionalidad y de la legalidad. Sabido es que el control de la primera tiende a la certeza que tengan los gobernados, de que los actos de las autoridades encargadas de aplicar la ley, sean Administrativas o judiciales, se conformen al contenido de la legislación. El llamado control de la constitucionalidad atiende a garantizar el apego estricto a la Constitu- ción de todos los actos de las autoridades, sean estas Administrativas, judiciales o legislativas. En esta virtud, en vista de que se ha expresado un consenso mayoritario por los oradores, la comisión pide respetuosamente a la presidencia que de encontrar suficientemente discutido el proyecto que nos ocupa, se pase a votación, con el objeto de que en esta misma sesión, a continuación, pueda el pueblo mexicano enorgullecerse de la función de los legisladores al hacer pronta, expedita, la Administración de la justicia federal. Muchas gracias. El C. presidente: -Consulte la secretaría si el dictamen se encuentra suficientemente discutido en lo general. El C. secretario Antonio Melgar Aranda: -Por instrucciones de la presidencia, en votación económica se pregunta a la asamblea si se considera suficientemente discutido el dictamen en lo general. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido, señor presidente. 1983-1988 173

El C. presidente: -Para los efectos del artículo 134 del Reglamento Interior del Congreso General, se pregunta a la asamblea, si se va a reservar algún artículo para discutirlo en lo particular. Se informa que se han registrado los diputados Meza López, con el artículo 94, el 107; Pablo Alvarez, ha reservado el 104; Genaro Piñeiro, el número 97 y el diputado Genaro Unzueta, el 97, 104 y 107. El C. David Jiménez González: -Como son los mismos preceptos que van a participar y la Comisión de Justicia dará respuesta a los mismos, quisiera que pasaran los tres sucesivamente. El C. presidente: -Con mucho gusto haremos la propuesta, señor diputado. Proceda la secretaría a recoger la votación nominal en lo general y en lo particular de los artículos no impugnados, en un solo acto. El C. secretario Antonio Melgar Aranda: -Por instrucciones de la presidencia se va a proceder a recoger la votación nominal en lo general y en lo particular, de los artículos no impugnados. Se ruega a la Oficialía Mayor, haga los avisos a que se refiere el artículo 161 del Reglamento Interior. (VOTACIÓN.) Señor presidente, la votación refleja el siguiente resultado: 308 votos en pro y 3 abstenciones. El C. presidente: -Aprobado en general y en lo particular, los artículos no impugnados por 308 votos. Esta presidencia informa que han sido reservados para su discusión, los artículos 94, 104 y 107, habiéndose registrado para la discusión de estos artículos, los señores diputados Sergio Meza López, Pablo Alvarez Padilla, Genaro Piñeiro López, Gerardo Unzueta Lorenzana y la comisión. En los términos solicitados por los señores diputados, consulte la secretaría a la asamblea, si se admite que esta discusión se haga en conjunto. El mismo C. secretario Antonio Melgar Aranda: -Por instrucciones de la presidencia, en votación económica, se consulta a la asamblea, si autoriza a que la discusión se haga en su conjunto, de los artículos reservados para su discusión. Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Autorizado, señor presidente. El C. presidente: -En razón de la autorización, se concede el uso de la palabra al ciudadano diputado Sergio Meza López, para que trate lo relacionado con los artículos 94 y 107 que él reservó, y además el 97 y 104 reservados, por los demás diputados. El C. Sergio Meza López: -Señores diputados, señoras y señoritas diputadas. En el párrafo 3o. del artículo 94 constitucional, el cual ha sido puesto a nuestra consideración, dice lo siguiente: “Se establece que las sesiones del Pleno y de las Salas de la Suprema Corte de Justicia, sean públicas y excepcionalmente secretas por interés público, o lo exija la moral”. No hay ninguna objeción, estamos totalmente de acuerdo; el motivo de mi intervención respecto a este artículo, es que considero que si estamos coherentes ahora que se pretende precisar más el control constitucional, sería conveniente adicionar que no solamente las sesiones del Pleno y de las Salas de la Suprema Corte de Justicia sean públicas sino que esto también se haga la obligación para las sesiones de los Tribunales Colegiados del Distrito. Es por eso que mi proposición es muy simple, es para que se adicionen y quede de la siguiente manera: En los términos que la ley disponga las sesiones del Pleno de las Salas de la Suprema Corte de Justicia y de los Tribunales Colegiados de Circuitos, serán públicas y por excepción secretas en los casos que así lo exija la moral o el interés público. En relación al artículo 107, a este artículo, el proyecto contiene una adición en el último párrafo de la fracción 5o. y adición a 2 párrafos del inciso b) de la fracción 8o. El artículo 107, señores diputados, establece las bases a que debe someterse o sujetarse los proce- dimientos y formas del orden jurídico, de las controversias al que habla el artículo 103 constitucional, el 103 nos habla de las controversias que han de resolver los Tribunales de la Federación. El párrafo que se pretende añadir según nos lo proponen en el proyecto, dice lo siguiente: La Suprema Corte de Justicia de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado o de Circuito o del Procurador General de la República, podrá conocer de los amparos directos que por sus características especiales así lo ameriten. 174 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

A esto quiero hacer los siguientes comentarios, en primer lugar ¿qué es o qué debe entenderse por características especiales?, ¿cuál es el criterio para llegar a la conclusión de que determinado amparo directo tiene determinadas características especiales?, no se dice, es claro que cualquiera que sea el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para pedirle a un Tribunal Colegiado de oficio que quiere conocer de un amparo directo o bien cualquiera que sea el criterio del Procurador General de la República para hacer la petición de que determinado amparo directo no lo conozca un Tribunal Colegiado de Circuito, sino que pase a la Suprema Corte de Justicia. Ese criterio, es un criterio político, porque no puede entenderse que un Tribunal Colegiado de Circuito no puede resolver un asunto de características especiales, aceptar esto, significa que la Suprema Corte de Justicia de la Nación depositaria del ejercito del Poder Judicial de la Federación, desconfía del Tribunal Colegiado que también es depositario del ejercicio del Poder Judicial de la Federación para poder resolver un asunto que tiene determinadas características, y eso señores diputados, considero que dejar que preva- lezca un criterio político, significa que pueda esperarse de la resolución de amparo directo por parte de la Suprema Corte de Justicia, una resolución también política. Por otra parte, el artículo 15 de la Ley de Amparo establece quiénes pueden formar o ser parte de los juicios de amparo señala al agraviado o agraviados, a la autoridad o autoridades responsables, al tercero o terceros perjudicados y al Ministerio Público, todos ellos forman parte del juicio de Amparo, en los términos que nos proponen en esta adición, esta fracción V del artículo 107, inexplicablemente no incluyeron a una parte, que forma parte del juicio de Amparo que es precisamente el agraviado o agraviados y considero que el hecho de la omisión de ese derecho que sí se le da a una parte que es el Procurador, pero que se le niega al agraviado rompe el equilibrio procesal de las partes en el juicio de Amparo y considero también, que si en un momento dado, un amparo de un acto reviste características especiales, en un momento dado a quien más le interesaría que conociera la Suprema Corte de Justicia y decidiera sobre estos asuntos pues sería al agraviado, más que al propio Procurador, a estos podrán decirme que admite dar ese derecho al agraviado para evitar que los abogados patrones, que conforme a la Ley de Amparo actúan en un juicio de Amparo, tome como táctica dilatoria o de mala fe, soliciten que se envíe este juicio a la Suprema Corte de Justicia. Personalmente considero que es preferible de estar ante la posibilidad de un abuso al desconocimiento de un derecho que el principio de equilibrio procesal debe otorgarse al agraviado. También se me podrá decir que al Procurador General de la República, no se le concede este privilegio que tiene sobre el agraviado por ser parte del juicio de Amparo, sino por ser el Abogado de la Nación o el consejero jurídico del gobierno, como así lo considera la Constitución. Pero señores diputados, hay que tomar en cuenta que en el juicio de Amparo, el Procurador General de la República no actúa como el abogado de la Nación o como el consejero jurídico. En el juicio de amparo, el Procurador General de la República actúa como parte y así lo señala la Constitución en sus artículos 21 y 107 y así lo señala la propia Ley de Amparo. En los trabajos que hemos tenido en esta legislatura ha habido muchas modificaciones a la Constitución y a diversas leyes reglamentarias. Algunas de esas modificaciones efectivamente han sido benéficas, tras, creo que han sido un regresar, un dar marcha atrás. Creo que ha habido muchas en que tal parece que hay una tendencia marcada, da darle mucha fuerza al Ejecutivo y en otras, en buena cantidad, darle mucha fuerza a definiciones del Ministerio Público o del Procurador; seguramente ustedes recordarán las discusiones que hubo cuando el año pasado discutimos la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República y el Código Federal de Procedimientos Penales. Y este artículo en cierto sentido, de darle más preferencia o darle ese privilegio al Procurador General de la República y en su caso a las partes, pues considero que es un artículo más que me invita a pensar en esa tendencia que ha tenido esta legislatura. Muchas gracias por su atención y dejo las proposiciones. El C. presidente: -Tiene la palabra el diputado Pablo Alvarez Padilla. El C. Pablo Alvarez Padilla: -Señor presidente, compañeros diputados: En la minuta proyecto de ley que se propone, que se pone a consideración de esta asamblea, y hablando precisamente del artículo 104, fracción primera, primera B), se propone un cambio a la redacción del texto de vigencia actual de la Constitución Federal de la República. 1983-1988 175

El texto actual reza de la siguiente manera: Artículo 104. La revisión se sujetará a los trámites que la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución sigue para la revisión en amparo indirecto, y la resolución que en ella dicte la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quedará sujeta a las normas que regulan la ejecutoriedad y cumplimiento de las sentencias de amparo. Esto es lo que está en vigor, y lo que se propone es lo siguiente: “Artículo 104: Corresponde a los Tribunales de la Federación conocer: Fracción primera B). De los recursos de la revisión que se interponga contra las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo a que se refiere la fracción 29 H del artículo 73 de esta Constitución. Sólo en los casos que señalen las leyes las revisiones de las cuales conocerán los Tribu- nales Colegiados del Circuito, se sujetarán a los trámites que la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución fije para la revisión en amparo indirecto y en contra de las resoluciones que en ellas dicten los Tribunales Colegiados del Circuito, no procederá juicio o recurso alguno”. Vamos a intentar un breve análisis jurídico de los textos del vigente en comparación con el texto propuesto. Lo primero que notamos es que hay un aumento en la reglamentación, hay una ampliación del texto propuesto al texto vigente. El texto vigente hablaba nada más de la sujeción a las normas del 103 y 107 de la ley reglamentaria para encauzar el procedimiento del tenor del cual debía seguirse el trámite del recurso de revisión interpuesto contra las determinaciones o resoluciones del Tribunal de los Contencioso Administrativo. Y acá se habla y se cambia la competencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que lo era en cuanto a competencia ante los Tribunales Colegiados de Circuito. Conviene analizar si esta proposición que se hace o que se formula es buena o no lo es. De qué criterios podemos convalernos para conocer la bondad o la falta de bondad o la ausencia de bondad que esta proposición puede entrañar. Realmente el que deje de conocer la Corte y que ahora vayan a conocer los Tribunales Colegiados de Circuito, no es ninguna garantía de que en lo futuro los asuntos vayan a ser resueltos con un criterio de mayor justicia o de mayor equidad, que es la justicia aplicada al caso concreto. Es más, yo me atrevería a tratar de interpretar el texto propuesto como un deseo implícito de parte de la Suprema Corte, dice sacudiendo ya todo lo que significa un problema de carácter de resolución liticiosa que le caiga en los ámbitos de su competencia. Todos los Juzgados de Distrito y todos los Tribunales Colegiados. Y la Corte simplemente a convertirse en un invernadero de presuntos juristas que van ahí a sustentar tesis de diletancia jurídica, qué cómodo, qué a gusto. Yo creo que no puede negarse la necesidad que existe de buscar la manera de resolver con un sano criterio este grave problema que estamos padeciendo todos los mexicanos. El sistema jurídico mexi- cano que se pensó que está actualmente vigente, es un sistema jurídico que empieza o que desde hace tiempo viene siendo obsoleto y no promueve ni viene a aplicar la justicia ni pronta ni expedita. Y esto lo saben miles de personas que tienen todavía y después de años los trámites pendientes en cualquiera de las salas de la Corte o los Tribunales Colegiados y que debido a razones de tiempo y de circunstancias todavía no tiene el beneficio de la resolución al caso que han planteado ante esos Tribunales. Qué caso tiene una modificación constitucional más cuando sabemos que de ella no depende la eficacia del sistema jurídico mexicano. Que caso tiene un cambio de competencia de la Corte a los Colegiados cuando únicamente significa descargar a la Corte y descargar a los Colegiados, quienes no necesariamente van a tener un criterio independiente en relación de los dictámenes de las resoluciones que oportuna- mente deban hacer en cada uno de los casos que se les plantee. Esta es una objeción que; que con toda sinceridad compañeros diputados, creo que vale la pena que la valoremos y la valoremos en su justo peso específico. No necesariamente este cambio de competen- cia significa que pueda mejorar o que vaya a mejorar el sistema de impartición de justicia mexicana. 176 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Por otra parte, por qué únicamente preocuparse de la modificación de la Ley de Amparo en lo que se refiere a la competencia, a que se refiere esta fracción I-B del artículo 104 de la Constitución. La ley reglamentaria en los artículos 103 y 107 de la Constitución Federal de reglamentar una cosa, un aspecto tan intranscendente cuando hay aspectos tan importantes que debieran ser tratados de manera urgente por nuestro sistema jurídico, por nuestras gentes de universidad, por nuestros juristas de altos vuelos y buscar la manera de resolver los graves problemas en que debido a la modernidad y debido al número de asuntos que se plantea en la Corte, ha venido a significar que caigamos, hubiéramos caído en un bache del cual de momento es imposible salir. Ya el sistema de leyes o las leyes bajo la que estamos viviendo los mexicanos son todo un sistema, son partes por todos lados comenzando por la Constitución, no hay una respuesta congruente especifica y acorde de todo el sistema legislativo mexicano para resolver los problemas de fondo que los mexicanos estamos padeciendo actualmente. Por ejemplo se me ocurre ver el problema de la caducidad cómo es posible que sigamos manteniendo lo preceptuado por la fracción V del artículo 74 de la Ley de Amparo en donde se establece la caducidad para aquellos juicios que han dejado de tener un trámite, de tener una promoción por parte del quejoso por más de 300 días. De manera que basta con que la Corte se despreocupe durante de más de 300 días de la atención de un juicio para que aquel juicio ya caduque por falta de instancia, por falta de promoción de la parte interesada. Esta presunción es admitida, esta presunción va más allá de lo posiblemente, de lo que posiblemente pudiéramos admitir los abogados y es conculcatoria de lo preceptuado por el artículo 1o. de la Constitución Federal. Esta presunción, de que después de haber sido presentado un amparo pasan 300 días y el promovente no ha presentado ninguna nueva promoción y opere en su contra la caducidad, es atentatoria de las garantías individuales y da al traste con lo preceptuado por el artículo 1o. de la Constitución Federal, que quiero recordar y leer a ustedes, porque supongo que nosotros como legisladores, supongo que como representantes populares, la lectura, el recuerdo y el refrescamiento de los artículos de la Constitución serán para nosotros un estímulo en nuestro actuar, un estímulo en nuestra manera de interpretar y de ver la vida nacional. Dice el artículo 1o. lo siguiente: “En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución. Las cuales no podrán restringirse ni suspenderse sino en los casos y con las condiciones que en ella misma se establecen”. De manera que cuando existe una ley reglamentaria del artículo 103 y 107 de la Constitución, que de hecho viene a convertirse en un instrumento obsoleto para hacer posible la vigencia de este artículo 1o. de la Constitución Federal, pues el artículo 1o. deja de tener un vigor a plenitud y se convierte en un catálogo de buenos propósitos, en un catálogo de buenas intenciones, de las cuales está empedrado el camino al cielo, precisamente. Compañeros diputados: A pesar de los múltiples asuntos que ahorita implican la tensión de ustedes y sus comentarios, yo sé que están tratando ahorita sus problemas de viajes, los problemas de sus futuras actividades, ya que mañana van a emprender, quisiera que esto no fuera motivo para que desatendiéramos la posibilidad de un futuro próximo buscar la modificación de esta ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Ley de Amparo, para hacerlo acorde a las circunstancias actuales que estamos viviendo. Muchas gracias por su atención. El C. presidente: -Tiene la palabra el ciudadano diputado, José Genaro Piñeiro López. El C. José Piñeiro López: -Con su permiso señor presidente, compañeras y compañeros diputados. Nuestra preocupación en el debate en lo particular se refiere fundamentalmente en forma específica al artículo 97 de la Constitución, cuya reforma y adición se propone aun cuando evidentemente introduce mecanismos para el averiguamiento de conductas de funcionarios que resulten violatorias de garantías individuales, lo que anteriormente no se contemplaba. 1983-1988 177

Advertimos que se ha calcado de las prácticas estadounidenses con la diferencia de que estas se circunscriban a los juicios legislativos, pues las cámaras hacedoras de leyes están facultadas constitucional- mente para ello. Apreciamos además limitaciones serias en la reforma a esta disposición ya que no sólo los funcionarios judiciales pueden infringir las garantías constitucionales, sino también los de orden común, por lo que debería hacerse extensiva esa vigilancia y crearse en cada entidad federativa un verdadero cuerpo de comi- sionados con tales encargos, sin que esto signifique atentar en contra de la soberanía de los Estados, dada la jerarquía superior de las leyes federales y desde luego de la Constitución, pues al integrarse la Confede- ración cada persona moral que lo son los Estados, hace sesión de parte de las prerrogativas soberanas. También conviene mencionar, que en nuestro parecer no es suficiente averiguar las violaciones a las garantías individuales por parte de los comisionados o designados para tal propósito, sino que se requiere que se vaya más allá, confiriéndole a los investigadores facultad para formular denuncias ante las autoridades competentes cuando tales violaciones puedan constituir delito e intervenir como gestor por mandato legal hasta en tanto la parte interesada asuma la conducción. Esta medida redunda en beneficio de los gobernadores, pues se amplía su protección y se atempera sustancialmente la arbitrariedad de los funcionarios jurisdiccionales propiciándose más estabilidad física en los integrantes de la Nación, así como el encauzamiento de todas las quejas que se presenten en esta Cámara. Por esos proponemos el siguiente agregado al artículo 97 constitucional: dejando intocado el texto presentado en su primer párrafo, proponiendo modificación al párrafo 2o. y adición de 2 párrafos más a este artículo. Proponemos que se modifique el artículo 97, esta es nuestra propuesta concreta para dejarla en la secretaría y sea sometida a la soberanía de este pleno en el momento en que así lo considere la presi- dencia; de manera que el artículo 97 quede en su primer párrafo intocado y en el segundo la redacción sea la siguiente: La Suprema Corte de Justicia de la Nación por conducto del Pleno y en casos urgentes por su Presidente podrá nombrar alguno o algunos de sus miembros o algún juez de Distrito o magistrado de Circuito designar uno o varios comisionados especiales cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal o alguna de las Cámara del Congreso de la Unión o el Gobernador de algún Estado, únicamente para que averigüe la conducta de algún juez o magistrado federal o algún hecho o hechos que constituyan una grave violación de alguna garantía individual. Pedimos que se agreguen 2 párrafos que son los siguientes: procederá además a denunciar ante las auto- ridades competentes cuando la violación de garantías constituya delito, presuntivamente teniendo entonces la calidad del gestor oficioso cesando en sus funciones en cuanto la parte afectada asuma el trámite. En esa misma calidad de gestor en cuanto las circunstancias lo permitan sin apartarse de la ley, procurará subsanar prácticamente la violación gestionando por comparecencia la restauración de las garantías. Fraternalmente por la fracción parlamentaria del PST, diputado José Genaro Piñeiro López. Gracias. El C. presidente: -Tiene la palabra el diputado Gerardo Unzueta Lorenzana. El C. Gerardo Unzueta Lorenzana: -Compañeros diputados: Las tres modificaciones que proponemos a los artículo 97, 104 y 107 tienen íntima relación con los planteamientos hechos en el curso de nuestra intervención en lo general. En lo que se refiere al artículo 97, tiene que ver con el tiempo que duran en el ejercicio de su cargo los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito, ya que ahí se señala que el período debe ampliarse a 6 años. A nosotros nos parece de los más inconveniente; consideramos que 4 años es un tiempo suficiente para comprobar la capacidad de los Magistrados de Circuito y de los Jueces de Distrito y pensamos que ampliarlo a 6 años establece el rigor sexenal; parece que estamos queriendo hacer un país de historia sexenal, en que cada sexenio todas las cosas cambian o se transforman lo cual, no es más que una fantasía en realidad. Con excepción de las acciones realizadas durante la época del general Lázaro Cárdenas, a veces no hay ningún cambio importante si no es en sentido negativo por parte de otro sexenio, y aquí lo que estamos haciendo es ligar (la posición clara viene del presidente, no faltaba más), la designación de los Magistrados del Distrito y de los Jueces del Distrito, a los cambios sexenales y así, de esta manera, hacer más rígido más a fondo, el control del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial. 178 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Por esta razón, nosotros proponemos que se mantenga el tiempo de cuatro años para el ejercicio de los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito. En lo que se refiere al artículo 104. Este señala que corresponde a los Tribunales de la Federación, conocer (fracción I-B), “De los recursos de revisión que se interpongan contra las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo. Sólo en los casos que señalen las leyes” y se elimina a los particulares. Aquí el problema está en que quienes son afectados, quienes tienen mayor interés en enfrentar una resolución definitiva a los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, son precisamente los particulares, los particulares son los más afectados, los afectados más a fondo. No nos negamos a que se mantenga la idea de que la revisión se haga en los casos que señalen las leyes, pero proponemos que se formule tomando en cuenta a los particulares. Quedaría así la parte final: “sólo en lo que respecta a los particulares y en los casos en que señalen las leyes”, se haga esa revisión. Proponemos por último, en el artículo 107, en el agregado a la fracción IV, que dice: “La Suprema Corte de Justicia de oficio a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito o del Procurador General de la República, podrá conocer de los amparos directos que por su características especiales así lo ameriten”. Nosotros creemos que la formulación debe ser más precisa y debe hablar de los amparos directos que sean de interés general, la formulación que ya cambió una vez a proposición de la comisión, que se la hizo al Senado; pero la formulación finalmente nos parece a nosotros que no es adecuada. Creemos que la formulación adecuada, es que la Suprema Corte podrá conocer de los amparos directos que sean de interés general. Esta sería la proposición en lo que se refiere al artículo 107. Es todo. Muchas gracias compañeros; hemos insistido en presentar estas proposiciones, aunque ya sabemos que corren el riesgo de motivar la frase maldita: “desechada, señor presidente”. El C. presidente:. Tiene la palabra por la comisión, el diputado David Jiménez González. El C. David Jiménez González: -Con su permiso señor presidente, compañeras y compañeros diputados: Vamos a dar respuesta a los artículos que han sido impugnados aquí en la tribuna por los compañe- ros Sergio Meza, Pablo Alvarez Padilla, y el compañero Genaro Piñeiro y el diputado Gerardo Unzueta, si me autoriza la presidencia empezar por orden numérico y lo progresivo, 94, 97, 104 y el 107, para que de una manera ya sistemáticamente podamos tratar todos estos asuntos. La reforma del artículo 94, además o aparte de depurar técnica y legislativamente el precepto, hace que la Suprema Corte de Justicia de la Nación como máximo tribunal del país responsable de la buena marcha de la justicia, se le otorgan facultades para que conforme a las necesidades de México, se vayan creando Tribunales de Circuito con la competencia por territorios, por especialidad que sean necesarias conforme a la dinámica del país. Con esto se evita la rigidez con que hasta la fecha han funcionado los Circuitos Jurisdiccionales para substituirla por una dinámica que en nuestro país que está en pleno desarrollo, lo está requiriendo. Es decir se le faculta ya a la Corte el de poder establecer en algunas zonas, partes o regiones o Estados de la República, los Tribunales Colegiados que sean necesarios para conocer de todos aquellos asuntos que relacionados con el principio de legalidad, puedan desde luego tener competencia para conocer y tramitar y resolver sobre los mismos. En el seno mismo de la Comisión de Justicia, varios compañeros diputados hablamos fundamentalmente aquellos que venimos de provincia, de la necesidad de establecer con mayor prontitud, con una mayor celeridad en diferentes partes del país, en diferentes Estados que todavía tienen una serie de Tribunales Colegiados que pudieran ya conocer de todo ámbito territorial de aquellos asuntos que se pudieran ir presentando y evitar de esta manera que de una entidad a otra tuvieran que trasladarse los que en un momento dado estuvieran tramitando este tipo de amparo ante los propios Tribunales Colegiados. Por lo que se refiere al artículo 97, el aspecto sustantivo de la reforma, consiste que los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito en lugar de que sean ratificados a los 4 años como se establece en los preceptos vigentes y que desde luego fueron una de las observaciones que hizo el compañero Unzueta. 1983-1988 179

Se propone que su ratificación sea a los 6, a partir de los cuales, en caso de ser ratificados, desde luego adquieren la inamovilidad a la que se ha estado haciendo referencia durante la discusión de este dictamen. Desde luego que lo que se pretende al conseguir la inamovilidad de los Jueces es darle todavía una mayor autonomía a los mismos para poder cumplir con su trabajo que es la de poder cumplir con la imparti- ción de justicia. La experiencia ha indicado que los 4 años que están previstos actualmente, en muchos casos resultan insuficientes para poder llegar a valorar la verdadera capacidad y vocación de un juez o magistrado de Circuito. Por lo que al aumentar el término de la valoración, y en su caso, la ratificación, redundará induda- blemente en el fortalecimiento del elemento humano con que se forma el Poder Judicial Federal. ¿Por qué? Por una razón también muy importante. El juez o el magistrado al sentirse que no a los 4 años va adquirir la inamovilidad, sino que todavía tiene que tener 2 años más, sin duda alguna pondrá un mayor esfuerzo no solamente respecto a la honorabilidad de su conducta en cuanto al tratamiento de los asuntos que se le presenten, sino en el estudio, en el conocimiento, en la preparación misma para que puedan dar fallos que sean realmente los adecuados y puedan impartir una justicia que cada vez sea de una mayor calidad. El artículo 104., aquí debemos hacer 2 observaciones. En este precepto, en el proyecto se suprime lo referente a la creación de Tribunales de lo Contencioso Administrativo, porque esta disposición, como lo analizá- bamos en el seno de la comisión, va a pasar conforme dice la iniciativa, va a pasar a formar parte del artículo 73. Por lo que se refiere a la fracción I bis del artículo 104, se conserva la atribución en favor de los Tribu- nales de la Federación para conocer de las revisiones que se interpongan contra resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, que era a lo que hacía referencia el compañero diputado Pablo Alvarez Padilla, pero dándole esta forma congruencia y armonía a esta revisión, ya que por tratarse por problemas de legalidad de su conocimiento sería competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito. Es decir, el espíritu de la reforma que viene en la minuta viene dándole única y exclusivamente desde luego el conocimiento sobre aspectos de legalidad a los Tribunales Colegiados; antes, como usted bien lo apuntaba compañero Pablo Alvarez Padilla, podía recurrirse directamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en algunos de los fallos de este tipo de autoridades Administrativas que tienen jurisdicción para resolver los planteamientos que se hacen. Entonces, con motivo de esta reforma ya no es la Corte la que va a conocer sobre violaciones al principio de legalidad, sino serán definitivamente los Tribunales Colegiados de Circuito. En cuanto al artículo 107, que trató el compañero Sergio Meza, el compañero Gerardo Unzueta, debemos decir que la fracción V a que alude la minuta, su fundamento o su especial reforma consiste en darle a la Suprema Corte la máxima rectoría en materia de Administración de justicia para que dentro de su ámbito de competencia emita los criterios de interpretación y aplicación de la Constitución, que posteriormente sirvan de guía a todos los Tribunales y autoridades del país. Sin embargo, el problema que fue planteado aquí fue relacionado con uno de los principios o derechos que nosotros hemos denominado dentro de la teoría el derecho de atracción o el derecho de rechazo que actualmente existe dentro de la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal. En el artículo 24 de la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal actualmente se dice que corresponde conocer a la primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fracción XIV, cuando a juicio de la misma está considere que un amparo promovido ante ella carece de importancia y trascendencia social, podrá discrecionalmente enviarlo al Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda para su resolución. Es decir, es un derecho de rechazo que tiene la Sala o la Corte en cuanto al conocimiento de un asunto y lo deriva directamente al Tribunal Colegiado de Circuito. Cuando la Sala estime cambios de un amparo que conozca un Tribunal Colegiado de Circuito por su especial entidad, así lo establece el artículo 24 de la propia Ley Orgánica, deba ser resuelto por ello, le ordenará al Tribunal respectivo que se lo remita para el efecto indicado. ¿Por qué? Porque desde luego aquí ya se ha estado hablando, y ahí intervenía el compañero 180 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Gerardo Unzueta, en el sentido de que son las características en importancia que hacen que funcione este derecho de atracción, en un momento dado, para que conozca directamente la Corte de un asunto que le compete o que le corresponde conocer de legalidad desde luego a los Colegiados, nosotros podemos darle como resultado que es el interés general, el interés de la Nación, el que por las circunstancias especiales tiene este asunto y que puede afectar a una zona o a una región o inclusive a todo el país, considera entonces la Corte, el Colegiado o el mismo Procurador General de la República, que debe de ser reconocimiento del más alto Tribunal Judicial mexicano el que lo conozca. Es decir, la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y yo pienso que ahí funciona perfectamente bien este derecho de atracción, de poder pedirle al Cole- giado que excluya de conocer ese asunto para que lo conozca directamente la Corte, porque sin duda el criterio que exige la misma Corte será general para todo este tipo de situaciones, de circunstancias, que se van a presentar y podrá él crear una línea para todo el país; no así podría hacerlo un Colegiado de determinada zona o determinada entidad o determinada región de México. Nosotros por eso consideramos que es importante que este derecho de atracción, que como ahora les digo en la Ley Orgánica del Poder Judicial se encuentra establecido en el artículo 24, en esa fracción XIV a que hemos dado lectura, también se encuentra el derecho de rechazo. Es decir, aquel caso en el cual no quería conocer la Corte de un asunto y lo derivaba al Colegiado. Ahora ya nada más prevalece el derecho de atracción. ¿Por qué? Porque debido a las reformas que experimenta también la Constitución, con este dictamen que estamos sometiendo a su consideración, desde luego será directamente el Colegiado el que tendrá que conocer de todos aquellos aspectos en donde se lleguen pues a violentar o en un momento dado a tratar aspectos de legalidad. Por otra parte, el compañero Sergio Meza habla de una desigualdad procesal, en cuanto a la participación del señor Procurador General de la República en estas reformas. Quiero manifestarle que también en el mismo precepto, en el artículo 24, en esta fracción IV, párrafo segundo, se encuentra ya también la disposición en la cual tanto la Corte procederá únicamente de oficio a petición del Procurador General de la República. También en la misma Ley Orgánica del Poder Judicial actualmente ya existe este derecho de atracción que puede ser pedido por el mismo Procurador General de la República. Yo pienso que el Ministerio Público es una institución de buena fe. No hay un interés particular o personal por parte del que detenta el Ministerio Público. Sin embargo, el Ministerio Público como asesor del gobierno, efectivamente asesor jurídico del gobierno, el abogado de la Nación, puede considerar en un momento dado qué asunto es el de tal importancia, que merezca ser conocido por el más alto Tribunal del país; y en este caso la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Nosotros consideramos que al elevar esta discusión que ya se encuentra dentro de la Ley Orgánica del Poder Judicial, elevarla a rango constitucional en el artículo 110 de la fracción V, pues llegamos a robustecer aún más lo que realmente nos llega a inquietar en un momento dado, que los intereses que afectan a la Nación deben ser conocidos por el más alto Tribunal del país. Las proposiciones desde luego que se han hecho por parte de los compañeros del PSUM y de parte del compañero del PST, debido a los razonamientos que hemos estado dando no podemos los miembros de la comisión, el compañero Unzueta y el compañero Piñeiro, aceptar y no la podemos aceptar porque definiti- vamente le daríamos la puntilla a esta reforma y no procedería ni alcanzaría los objetivos que se han propuesto en ella, el Ejecutivo de la Nación. Efectivamente, nosotros trabajamos en la elaboración de este dictamen con usted y con los demás compañeros de la oposición, los puntos de vista que usted exteriorizó en el seno de la comisión fueron tratados y les fueron dadas sus respuestas, que no fueron aceptadas por usted y que fue planteado aquí ante el pleno, pues era la facultad de usted de hacerlo, y como lo comentábamos en la Comisión de Justicia, y nosotros desde luego no aceptábamos la proposición que se nos hacía. En lo que respecta a la proposición del compañero Genaro Piñeiro y los agregados al artículo 97 una modificación de redacción al principio y la hecha por conducto del pleno, claro al hablarse de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al darle la facultad de poder designar a los comisionados o a los Jueces para que 1983-1988 181 investiguen en un momento dado la conducta de algunos de los servidores públicos, quienes pueden ser los que en su momento tienen la facultad de hacerlo. Actualmente como usted los ve, dice: “La Suprema Corte de Justicia de la Nación podrá nombrar a alguno o algunos de sus miembros o algún juez de Distrito o Magis- trados del Distrito o designar a uno o varios comisionados especiales cuando así lo juzgue conveniente y lo pidiere el Ejecutivo Federal o alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión o el gobernador de algún Estado únicamente para que averigüe la conducta de algún juez o magistrado federal, algún hecho o hechos que constituyan una grave violación de algunas garantías individuales. Desde luego que usted al presentarnos su proposición que procederá a denunciar ante las autoridades competentes cuando la violación de garantías constituya un delito, dice usted, presuntivamente tenemos enton- ces la calidad de gestor oficioso cesando en sus funciones en cuanto a la parte afectada asuma el trámite, en esa misma calidad de gestor en cuanto a las circunstancias lo permitan sin apartarse de la ley, procurará subsanar prácticamente la violación gestionando por comparecencia la restauración de las garantías individuales. Yo pienso que la idea que usted nos trata de dar, que nos trata usted de decir con esta redacción, pues se encuentra de una o de otra manera implícita dentro de las propias facultades que tiene la Corte y además se encuentra ya dentro de la Ley Orgánica del Propio Poder Judicial Federal una serie de sanciones y de medidas disciplinarias que se pueden llegar a aplicar a los Jueces, a los Magistrados, inclusive a los Ministros por alguna falta que puedan tener en el desempeño de su encargo. Por eso al designar actualmente existen Ministros visitadores que permanentemente están recorriendo todo el territorio nacional, pues viendo el funcionamiento de los Juzgados de Distrito, viendo el funcio- namiento de los Colegiados y de los Unitarios de Circuito, entonces con esta reforma que se encuentra dentro del dictamen creemos que se encuentran satisfechos, la inquietud que usted tiene y desde luego si hay alguna violación a la Constitución o es más si hay algún delito que haya cometido desde luego algún magistrado o algún juez se le aplicará también la ley de responsabilidades de los funcionarios públicos, por eso es que nosotros no aceptamos desde luego la proposición que nos hace usted, compañero Genaro Piñeiro. Por todas estas razones que hemos expuesto para robustecer la fundamentación de nuestro dictamen, pedimos a todos ustedes compañeros diputados que sean aprobados en sus términos estos artículos que han sido desde luego, impugnados por algunos compañeros y desechar las proposiciones que se nos han hecho por los compañeros Gerardo Unzueta y Genaro Piñeiro. Muchas gracias, compañero presidente. El C. presidente: -Tiene la palabra en primer término el diputado Alvarez Padilla y después el diputado Gerardo Unzueta. El C. David Jiménez González (Desde su curul): -Se me pasó decir que tampoco se aceptaron las sugestio- nes hechas por Acción Nacional. El C. Pablo Alvarez Padilla: -La aseveración hecha por su servidor desde esta tribuna en el sentido de que el cambio de competencia y de la Suprema Corte hacia los Colegiados no era ninguna garantía de una mejoría en la impartición de justicia, ese argumento no ha sido contestado por el diputado David Jiménez, lo único que él ha dicho a vuelto a repetir lo que decía la exposición de motivos, o sea que con este criterio se protege la garantía de legalidad, pero no ha dicho el porqué. Y es precisamente el meollo del asunto. El C. David Jiménez González (Desde su curul): -¿Me permite una interpelación? El C. Pablo Alvarez Padilla: -Sí, David. El C. David Jiménez González: Yo quisiera preguntar si no solamente es un caso de competencia, sino también es una cuestión de fondo, es el rescate del rezago que actualmente existe en la Suprema Corte el trasladar dicho rezago del Colegiado. Ese es otro de los objetivos que tiene la reforma. Eso ya está aclarado. El C. Pablo Alvarez Padilla: -Con este último argumento que acabas de presentar te quiero dar la res- puesta. Con eso resuelves un problema de estadística, de abatimiento de un rezago, pero no resuelves el pro- blema de fondo que es el de impartición de justicia. Eso queda probado ya. 182 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

El C. David Jiménez González: -Perdón. ¿Entonces los compañeros Magistrados del Colegiado no tienen facultades para dictar las resoluciones definitivas que se plantee en los Tribunales? El C. Pablo Alvarez Padilla: -Lo que yo siento es que pierde la finalidad sustancial en base de la historia que motivó los hechos para crear la Suprema Corte de Justicia de la Nación. De evitar, de separar del ámbito de un centralismo estatal, de un centralismo local, el separar una decisión inclusive, protegerla a través de kilómetros de distancia para que se resuelva fuera de presiones, y ya no se va a dar porque es un Colegiado que convive y tiene múltiples relaciones con las autoridades locales el que va a resolver un pro- blema que precisamente van a presentar las autoridades locales. El C. David Jiménez González: -(Quisiera hacer otra interpelación)... El C. Pablo Alvarez Padilla: -Déjame contestarte y luego me interpelas de nuevo. Entonces, la primera respuesta resuelve un problema de estadística, y no resuelve el problema de fondo. El segundo problema inclusive ataca la finalidad histórica, en base a la cual fue creado el juicio de amparo, que es precisamente sacar de los cacicazgos regionales una decisión para que sea emitida con absoluta libertad, con absoluta justicia y libre de cualquier tipo de presiones. Alguna otra interpelación: El C. David Jiménez González (Desde su curul): -Yo quiero decirle la experiencia que tenemos nosotros los que vivimos en provincia, que si en algo tenemos confianza, es en los Tribunales Federales. La Federación no tiene ninguna injerencia o relación alguna sobre las autoridades federales y esto te lo puedo decir y confir- mar y ratificar en el momento que tú gustes, con la experiencia que he tenido en el ámbito municipal, estatal de mi Estado y puedo recordar que muchas y muchos de los fallos que se dan en los Tribunales Colegiados en los mismos Juzgados del Distrito, la mayoría son las autoridades locales por lo que tu tesis cae de este modo por su propio peso, por la realidad que conozco y que conocemos la mayoría de los diputados. El C. Pablo Alvarez Padilla: -La tesis no cae, David, lo único que cae en todo caso, admitiendo sin conceder la bondad y la veracidad de lo que dices, es que en tu Estado, en tu ciudad, en Cuernavaca, es una zona casi submetropolitana del Distrito Federal, no ocurren los hechos que ocurren en el resto del país. Pero vete a Sonora, vete a Baja California, vete a Campeche, vete inclusive a Guanajuato en donde hay muchos Magistrados y Jueces de Distrito a los cuales preocupa más su currículum, preocupa más el cumplimiento de los años para que llegue a jubilación que el resolver los problemas de justicia que le son planteados y es otro fenómeno del cual yo me ofrezco a platicar contigo en el momento que quieras, bajo otro ambiente. De manera que no hay respuesta en los planteamientos de fondo que es el problema de la protección de la garantía de la calidad, simplemente con un cambio de competencias. Yo quiero todavía suponiendo, sin conceder, que hubiera la expectativa de que esto mejora, pero eso lo dirán los hechos, no la aseveración prematura y apriorística que este momento pudiéramos nosotros hacer. El C. David Jiménez González (Desde su curul): -Permíteme una interpelación. El C. Pablo Alvarez Padilla: -La cuarta interpelación, David. El C. David Jiménez González (Desde su curul): -La cuarta y espero que sea la última. El C. Pablo Alvarez Padilla: -No hay problema. El C. David Jiménez González -Desde su curul): -Mi querido Pablo, yo quiero decirte lo mismo. . . (No se oye) . . . a resolverse los problemas, al contrario, que iban a agravarlos las cuestiones de carácter judicial, como cuando sucedió en la mayor parte del pueblo de México en las diferentes regiones; tenemos una gran confianza en los Tribunales Colegiados y lo que se maneja. Entonces yo sí te quiero decir, lo sigue esta innovación que estamos experimentando en la Constitución, sin duda alguna van a ser de beneficio y positivas para la Administración, en la propia provincia. Por eso nosotros coincidimos, los compañeros de la comisión, lástima que usted no nos acompañó en nuestras reuniones, para que pudiera resolverse el problema directamente, o la duda que tuvieras. Nosotros creemos y los estamos confirmando convencidos, de que los Tribunales Colegiados que son de la competencia de la legalidad van a satisfacer no solamente lo que está rezagado, que existe en la Corte, 1983-1988 183 sino a un principio básico que tiene el pueblo de México, de poder tener acceso más rápido a la impartición de justicia, y eso se consigue con las reformas a la Constitución que hoy estamos proponiendo. (Aplausos.) El C. Pablo Alvarez Padilla: -Se ve que fuiste buen discípulo de algún compañero que te enseñó a interpretar a Kant, por los criterios apriorísticos, pero en fin, es un problema filosófico después para resolver. Yo lo único que quiero manifestar a ustedes ya es la aseveración repetida nuevamente, de que no son las buenas voluntades simplemente las que resuelven los problemas, son las actitudes reales, son las actitudes de juicio, son las actitudes de justicia, son las actitudes de rectitud las que con el tiempo, revelarán la bondad o la falta de bondad o la carencia de bondad de una modificación de carácter legislativo. Aquí, lo único que puede quedarse es en buenas expectativas, y ojalá que los mexicanos entre nuestras ilusiones conservemos esa que tú tienes, David la ilusión de poder tener un poder Judicial cada día más honesto. Gracias. El C. presidente: -Tiene la palabra el diputado Gerardo Unzueta Lorenzana. El C. Gerardo Unzueta Lorenzana: -Compañeros diputados: Nosotros hemos hecho tres proposiciones que son verdaderamente sencillas y con relación a las cuales no hay receptividad. Y la verdad es que es muy difícil poder estar de acuerdo con el compañero diputado David Jiménez, cuando establece que después de cuarto años en los otros dos le van a poner mayor empeño. Bueno, y si tienen cuatro años, a los tres años le van a poner más empeño para el cuarto. Eso, compañeros, no tienen ningún fondo, lo que sí tiene de fondo es lo de los seis años; eso sí tiene fondo. El C. David Jiménez González. (Desde la curul): -¿Me permites una interpelación? El C. Gerardo Unzueta Lorenzana: -Cálmate. Haces otra intervención después qué trabajo te cuesta: mejor haces otra intervención después, al fin que ustedes nunca conceden interpelaciones. Entonces, aquí de lo que se trata es que los seis años, si tienen contenido: establecen el ciclo sexenal, ese ciclo sexenal es de lo más perjudicial para la independencia del Poder Judicial. Aquí no se trata solamente de establecer diferentes ciclos; no, no se trata solamente de eso; se trata de que no esté ligado el ciclo de los Magistrados al ciclo de la Presidencia, qué tiene que ver con el ciclo de la Suprema Corte, y qué tiene que ver con el nombramiento y con la posibilidad de mantenerse en sus puestos por parte de los Magistrados. A mí me parece que nosotros debiéramos insistir en esa diferenciación. Yo creo que, por lo menos no han expuesto ninguna razón para los 6 años. En lo que se refiere al artículo 104 a la fracción I-B, miren, aquí de lo que se trata es finalmente de darles posibilidades de defensa a quienes son perjudicados por las resoluciones de las autoridades Adminis- trativas. Ya tenemos la experiencia del Distrito Federal, ya supimos lo que le pasó al Tribunal de lo Conten- cioso Administrativo del Distrito Federal. Resulta que al Tribunal Contencioso Administrativo le crearán una Sala Superior; esa Sala Superior es la que resuelve, esa Sala Superior es la que determina y los quejosos no tienen ya ninguna posibilidad. Nosotros lo que planteamos es precisamente que los Tribunales Federales tengan la posibilidad de cono- cer de los recursos de revisión que se interpongan contra de las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo a que se refiere la fracción XXIX-H del artículo 123 de esta Constitución sólo en lo que respecta a los particulares y en los casos que señalen las leyes. No estamos eliminando el factor que actualmente se mantiene y aceptamos la supresión que hizo el Senado. Y no nos preocupa que hizo el Senado. Y no nos preocupa por ahora. Pero sí nos preocupa que los quejosos ante los Tribunales de lo Contencioso Administrativo tengan la posibilidad de que los Tribunales Federales conozcan de sus casos. Y por último, y esto no tuvo respuesta alguna. Parecía que el diputado David Jiménez se inclinaba por nuestra proposición. Yo dije, está argumentando a favor de nuestra proposición y está bien, porque así quisiera en uno de los tres casos, no oiremos la cantaleta: “Desechado, señor presidente”, solamente pen- samos que en un caso. 184 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Pero es que esto es muy sencillo. Tal como se plantea actualmente, se dice que las resoluciones, que la Suprema Corte desde el oficio, a petición fundada de que el correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito y del Procurador General de la República, podrá conocer los amparos directos que sean o por sus circunstancias importantes o algo así, no recuerdo ahora la frase exacta. Pero que deja la misma variedad que ya existía con anticipación. Deja la vaguedad en el mismo sentido. Hablaba David Jiménez precisamente de lo que represente interés general, de lo que represente el interés de la Nación, y nosotros lo que propone- mos es precisamente eso, que en lugar de la frase actualmente existente se sitúe que sean de interés general. Ya decía yo, esto se modificó poniendo las circunstancias importantes o algo por el estilo. Pero no es mejor, compañeros, que hablemos de lo que precisamente argüía David, cuando sean de interés general: nos parece que esta proposición es sencilla, que con ese planteamiento directo al Senado hasta por teléfono se pudiera resolver el problema. Yo creo, compañeros, que por lo menos así nos parecería bien escuchar la frase consabida y que quizá debiéramos adoptar alguna resolución para cambiar esa monotonía. Muchas gracias. El C. presidente: -Tienen la palabra el diputado David Jiménez González, por la comisión. El C. David Jiménez González: -Con su permiso, señor presidente; y de una vez le notifico que no acepto ninguna interpelación del compañero Unzueta. Bueno, compañeras y compañeros diputados. Yo pienso que el compañero Unzueta no ha comprendido realmente el espíritu de la reforma de 4 a 6 años respecto a que se le dé la inamovilidad a los Magistrados o a los Jueces. No es cierto que vaya con sexenios, los Magistrados como los Jueces no responden desde luego al ciclo sexenal en donde se renueva el Poder Ejecutivo, además el Presidente de la República no interviene absolutamente para nada en la designación o ni siquiera en la proposición de los Jueces de los Magistrados, esto corresponde internamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por eso muchas de las veces no se llegue a comprender y creen que son términos sexenales; no, señores, no es que sean términos sexenales, sino lo que aquí importa es que para que puedan adquirir esa inmovilidad tiene que tener 6 años y tienen que ser ratificados los Magistrados y los Jueces para poder ocupar estos cargos ya con carácter de inamovibles. Por eso yo sí estoy en contra de la tesis sexenal del compañero Gerardo Unzueta, porque no responde a lo qué el quiso o nos dio pauta para que orientáramos de que cada vez que haya un ciclo de carácter gubernativo del poder Ejecutivo tuviera también que haber un ciclo de renovación o designación de los Magistrados y de los Jueces, por una parte. Por lo que se refiere al artículo 104, en esta adición que se hace I-B, yo quiero manifestarle lo siguiente: Aquí lo que se trata es de simplificar desde luego el trámite, de evitar que se prolonguen por tiempo y por tiempos y por tiempos y por no sé cuantos años más, la solución o la resolución de los conflictos que se lleguen a presentar por motivo de las resoluciones de las autoridades Administrativas Contenciosas. Ese recurso de revisión que va directamente al Colegiado le da una prontitud, hace expedita la impar- tición de justicia. Es como quisieran quizá algunos que han estudiado los recursos de casación, quererla encuadrar sin serlo realmente una casación, encuadrarla como tal figura. Nosotros pensamos que es totalmente loable esta reforma del artículo 104, más que reforma esta adición de la I-B por lo cual tampoco aceptamos la proposición que se nos hace por parte del compañero Gerardo Unzueta. Y por último, decía el compañero Gerardo Unzueta que coincidíamos en lo de interés general, etcétera No. No solamente porque todos los asuntos quizá puedan tener algún interés unos más, otros menos, pero lo importante de aquí, de lo que se hace en la fracción V del 107, es que el asunto que tenga que tratársele a un Colegiado pero por determinada circunstancia especial así lo ameriten, a consideración de la Corte o del mismo Colegiado o del Procurador General de la República, tenga que conocer la Suprema Corte de Justicia de la Nación. ¿Por qué? Porque el interés que se está viendo así no es solamente un interés así general única y exclusivamente. No. Es porque es algo especial que a la Nación, a la Federación le está interesando o inclusive al Colegiado por su trascendencia en la resolución necesita conocer la opinión del más alto Tribunal que en este caso es la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 1983-1988 185

Por eso consideramos que cuando se mencionan “por circunstancias que ameriten desde luego el conocimiento de ese derecho de atracción de los juicios de la Corte del Colegiado hacia allá”, es importante que permanezca como está y como se hizo la reforma, de acuerdo al artículo 107. Es más, compañeras y compañeros diputados, este precepto tenía una mención que sí daba hasta cierto punto, pues, una dualidad en el concepto o nos podía confundir. Se hablaba de una entidad especial en lugar de circunstancias especiales que así lo ameriten. Se cambió a sugerencias de compañeros del Partido de Acción Nacional, a sugerencias de compañeros del Partido Popular Socialista, a sugerencias de los compañeros del Partido Socialista de los Trabajadores y de los compañeros del Partido Revolucionario Institucional. Y quedamos de acuerdo en que “circunstancias especiales que así lo ameriten” era mucho más afortunado que “entidades especiales”. De esta manera, pues, también desechamos, por tercera ocasión la proposición hecha por el compañero Gerardo Unzueta como le he manifestado a la presidencia desechamos la comisión las proposiciones hechas por el Partido Acción Nacional y el Partido Socialista de los Trabajadores y PSUM. Muchas Gracias, compañeros. El C. presidente: -Tiene la palabra el diputado Sergio Meza López. El C. Sergio Meza López: -Propuse sobre el artículo 94 una adición y no escuché de parte del represen- tante de la comisión ningún razonamiento por el cual no la acepta. Este artículo 94 que nos proponen ellos, precisamente, la adición, si estamos de acuerdo en lo que proponen, en que la sesiones del Pleno y de las Salas de la Suprema Corte de Justicia sean públicas. Vamos a ser coherentes, en base a lo mismo, a la gentileza de eso mi proposición es que esta obligación también se lleve al Tribunal Colegiado, no he escuchado alguna argumentación. Tampoco existe ninguna reglamentación, esta misma propicio de que sean privadas o de la Suprema Corte de Justicia, cuál es la razón por las cuales estas sesiones del Pleno de la Suprema Corte de Justicia o de las Salas sean públicas, no exactamente las mismas razones por las cuales yo estoy solicitando que las sesiones sean públicas. El hecho de que un reglamento, una ley prohiba las del Tribunal que sean secretas, lo mismo por extensión tampoco la de la Suprema Corte de Justicia, serían por el mismo principio, vamos a ser coherentes, si le vamos a establecer esa obligación a la Corte por qué no a los Tribunales. Bueno en cuanto a los razonamientos del artículo 107, yo insisto, y utilizando los mismos argumentos y de buena fe utilizando los mismos argumentos. Yo sí confío en la capacidad de los Tribunales Colegiados de Circuito, de que puede haber gente deshonesta, es más en la Suprema Corte de Justicia ha habido, no voy a personalizar o sea yo debo de confiar, porque debemos tener confianza en los encargados de impartir la justicia federal o cualquier tipo de justicia y debemos de pugnar de que así sea, así debe de ser y considero que cuando se somete un juicio de amparo directo del Tribunal Colegiado y ese juicio de amparo tiene características especiales, yo sí considero al Tribunal capaz de resolverlo. Si no lo consideramos entonces, yo sí propondría de que, bueno si la Suprema Corte de Justicia, a lo mejor no están muy capacitados, mejor cuando tú te des cuenta que no la van a hacer, pues nomás quítenselos. Yo sí confío en ellos, y espero que ustedes también confíen en ellos, si confían en ellos ¿por qué quitarles el artículo? o sea, y no nada más, a la Suprema Corte de Justicia, darle fuerza al Procurador, creo que ya lo tenía en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación pero el hecho de que eso mismo esté en la Ley Orgánica, una ley secundaria, no necesariamente por eso tenemos que adecuar la Constitución a leyes secundarias, pues no, debe ser exactamente al revés. Ahora la argumentación de considerar en este caso al Procurador General de la República como el representante de la Nación, cuando en la ley de amparo es claro que el Procurador General de la República o el Ministerio Público son partes, pues realmente yo no estoy de acuerdo con su argumentación, para mí sí es parte y si se le va a conceder eso al Procurador, yo no veo por qué no le dan ese mismo privilegio a otra parte que es el agraviado. Muchas gracias. 186 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

El C. Presidente: -Por la comisión, tiene la palabra el diputado David Jiménez González. El C. David Jiménez González: -Señor presidente, compañeras y compañeros diputados voy a ser muy breve. En primer lugar voy a dar contestación al compañero Sergio Meza en cuanto a su segunda inquietud, que es lo que más le preocupa argumentando que hay un desequilibrio procesal en donde también el quejoso pudiera pedir ese derecho de atracción para que conociera la Suprema Corte de Justicia de la Nación de algún asunto que estuviera ventilando en algún Tribunal Colegiado de los que se encuentran diseminados en el país. Yo quiero decirles lo siguiente: Desde luego que coincidimos en que el Ministerio Público en algunos asuntos, en los asuntos que se van a tratar, llega a formar parte y será considerada como parte, no tiene la misma categoría, la misma calidad sino cuando está practicando una averiguación como autoridad, sino cuando ya está dentro del proceso, pues adquiere la calidad de parte. Pero hay una cosa muy importante en esto, que si nosotros aceptáramos que tuviera la misma facultad el quejoso en el momento que el Procurador General de la República, tendríamos que desbaratar el propósito de esta iniciativa, porque desbarataríamos el propósito de esta iniciativa, porque todos los litigantes, porque hay partes como ustedes bien notaron, desde el punto de vista formal, y parte desde el punto de vista material, entonces quizás desde el punto de vista formal, no el material o inclusive o dos se hicieron como ha sucedido siempre para dilatar la resolución de los casos, llevarlo nuevamente a la Corte vuelva a tener otros miles y miles de expedientes rezagados y no puedan resolverlos porque no están de acuerdo en los Tribunales Colegiados. No, la reforma es ésta, que se les da el control de la Constitución totalmente a la Suprema Corte de Justicia y los Tribunales Colegiados van a conocer de aquellas relaciones que se den respecto al principio de legalidad. Pero hay una cosa muy importante, aquí en esta reforma, que solamente hay casos de excepción cuando el Procurador, cuando el Colegiado de la Suprema Corte de Justicia conside- ren que por circunstancias especiales que lo ameriten así, tienen que conocer directamente los Ministros de la Suprema Corte de Justicia. Ese es su... El C. Ricardo Francisco García Cervantes (Desde el curul): -Una interpelación, señor diputado. El C. Presidente: -Adelante. El C. Ricardo Francisco García Cervantes (Desde el curul): -Este argumento que usted plantea de que los litigantes utilizarían esta posibilidad de solicitar que el asunto se erradicara en la Suprema Corte de Justicia como práctica dilatoria, es también aplicable al Ministerio Público que en su momento pudiera tener interés de dilatar un asunto, pero no es, señor diputado, solamente eso, lo que hay que aclarar, sino que será propiamente la Suprema Corte la que decida sobre la petición que haga el Tribunal Colegiado, el Ministerio Público y nosotros proponemos que el quejoso, para conservar el equilibrio procesal. El C. David Jiménez González: Yo considero, señor diputado García Cervantes, por lo siguiente: No es una regla general lo que va a suceder con el Procurador, por eso dice, cuando los casos, por las circunstancias especiales así lo ameritan a consideración de la Corte, en este caso del Procurador al que se está usted refiriendo, al abogado de la Nación. Entonces, ante esa circunstancia, no todos los asuntos que se van a tratar en el Tribunal Colegiado, van a ir a la Corte porque si no, no tendrían caso las reformas que estamos en estos momentos sometiendo a la consideración del pleno, sino van a conocer y van a resolver los Tribunales Colegiados, salvo aquellos casos que por su especial característica tenga especial interés la Corte en resolver el asunto, y no dejárselo al Colegiado, o inclusive el propio Colegiado que lo conozca la Corte. No es para dilatar, porque sería dilatar que en un momento dado conociera también el Colegiado y después volviera a conocer la Corte. No, aquí ya no va a resolver el Colegiado, sino los que van a resolver el asunto van a ser directamente los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El C. Ricardo García Cervantes (Desde la curul): -¿Me permite, una interpelación? El C. David Jiménez González: -Con mucho gusto. El C. Ricardo García Cervantes: -La solicitud que puede hacerse ante la Suprema Corte, debe resolverla ella misma, si es así, quiere decir que se va a solicitar una resolución ante la Suprema Corte, pero ustedes 1983-1988 187 en el dictamen, ¿consideran que está suficientemente facultada para resolver de manera expedita la solicitud de radicar un juicio? El C. David Jiménez González: -No, porque le voy a contestar de la siguiente manera, señor diputado: La situación de que pase a conocimiento de la Corte determinado asunto que deba resolver el Colegiado, a petición del Procurador, para irnos directamente a la inquietud que usted está manifestando, igual que el compañero Meza, quiero decirle que no, porque el Procurador en un momento dado, ha considerado que es tal trascendencia la resolución y el conocimiento de ese asunto, que tienen que hacerla los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, no para que se los resuelva muy rápidamente, sino por las circunstan- cias que dice la propia fracción quinta del 107, que por circunstancias especiales, que lo ameriten así, a juicio del Procurador, de la Corte o del Colegiado, tenga que ser conocida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por eso es que esta reforma, en esta reforma que experimentamos el derecho de rechazo ya deja de tener vigencia. ¿Por qué? Porque ya no se va a diluir hacia los Colegiados determinado asunto; porque ya va a tener el control de la concesión, el conocimiento de violaciones a la Constitución directamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y va a derivar todo lo relacionado con la legalidad con estas reformas a los Tribunales Colegiados, pero es por importancia que en un momento dado pueda tener el país, para la Nación o para el mismo Gobierno Federal el asunto que tenga que tratar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no tanto por la rapidez, sino por la importancia que puede tener el asunto. Por eso no aceptamos la proposición del compañero Meza, compañero. Le voy a leer lo que dice la fracción: De oficio a petición de quienes, dice la reforma. El C. Ricardo García Cervantes (Desde su curul): -¿Y quién da la ratificación en la Suprema Corte, el procurador? El C. David Jiménez González: -Lo tiene que aceptar forzosamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Entonces la que va a resolver es la Suprema Corte, no el Procurador. Entonces, no viene siendo juzgador el Procurador. El C. Presidente: -Tiene la palabra para hechos, el diputado Pablo Alvarez Padilla. El C. Pablo Alvarez Padilla: -Señor presidente, compañeros diputados. Yo creo que por parte de mi compañero, el diputado David Jiménez, hay una interpretación tremendista de lo que pudiera significar el conceder los mismos derechos al quejoso, de acuerdo con la proposición que se hace con esta reforma y que estamos analizando. Yo sí me veo obligado y creo que todos mis compañeros también de Acción Nacional, y todos los que compartamos la inquietud por conservar los principios jurídicos, que hemos aprendido, que hemos amado y que nos preocupamos de hacer posibles en esta vida en sociedad el no dejar pasar esta oportunidad en donde se pretende poner, o sea, se está poniendo al principio de igualdad de las partes, un principio añejo y apreciado por todos los juristas con el cuello bajo la guillotina. Y estamos en vísperas de dar el golpe para que caiga la cabeza de un sacratísimo principio jurídico, respetado desde el derecho romano. El principio de igualdad de las partes. Se está concediendo aquí alguien que además no lo necesita, beligerancia y aumento de autoridad y condiciones especiales de litigio, en relación del juicio de amparo que es precisamente la condición que se pretende poner al Procurador General de la República. Y la presunción que se tiene es que el quejoso, de mala fe puede recurrir como medida dilatoria tratar de recurrir a la Suprema Corte para que conozca del asunto que está en litigio en el Colegiado. No es posible que para un jurista serio, que se precie de aceptar los valores que hemos aprendido y ligeramente ante una argumentación tan pobre como la que hemos escuchado, votar a favor de esta proposición. Que quede claro que votaremos en contra y votaremos en contra no por un prutito de oposición, sino por una convicción del cumplimiento de un sacrosanto deber, de proteger lo que entendemos como bueno para nuestros conciudadanos. Todavía hay otro argumento más, este desprecio a este valor jurídico se pone ejemplarmente a la consideración de los gobiernos de los Estados para que hagan algo parecido en las legislaciones de carácter local. 188 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Esta atención, esta primordialidad, esta sobreprotección a la Procuraduría General de la República, este darle competencias abusivas en relación de las que tiene la parte quejosa en este juicio que estamos analizando, es la atención más grande que pueden tener precisamente para que prolifere la ilegalidad. No podemos aceptar y no aceptaremos y votaremos en contra de esta proposición por las razones antes expuestas, y lo demás la historia será la que juzgue de la conveniencia o inconveniencia de esta medida. Gracias. El C. presidente: -Por la comisión, tiene la palabra el diputado David Jiménez González. El C. David Jiménez González: -Señor presidente. Yo creo que la exposición del compañero Pablo Alvarez Padilla no solamente es pobre sino carece de congruencia. El Ministerio Público es una institución de buena fe representante de la sociedad, no es en un momento dado un interés de carácter personal o particular, el interés que pueda tener el Procurador General de la República es sencillamente un interés de carácter nacional, un interés especial que resuelva la Corte y no el Colegiado el asunto que está siendo tratado. De ninguna manera llega y se afecta a alguna de las partes que han intervenido en el litigo o en el conocimiento de este juicio. Yo pienso por ello que la argumentación del compañero Alvarez Padilla, pues cae por su propio peso. Y para no querer seguir alargando y volviendo a caer en la misma discusión y en el mismo diálogo, yo quiero pedirle a la presidencia de la Cámara que consulte a la asamblea si se encuentran suficientemente discutidos los artículos que han sido impugnados aquí por mis compañeros diputados y pase a votación del pleno. Muchas gracias. El C. presidente: -Se ruega a la secretaría consulte a la asamblea si se admiten las modificaciones propuestas por los diputados Sergio Meza López, Pablo Alvarez Padilla, Genaro Piñeiro, Gerardo Unzueta Lorenzana. Déles el trámite. El C. secretario Antonio Melgar Aranda: -Por instrucciones de la presidencia, se va a dar trámite y a poner a consideración de este pleno las propuestas de modificación a los artículos 94, 97, y 107, hechas por las fracciones parlamentarias del PAN, del PST y del PSUM. Propuesta de modificación al artículo 94 que hace el diputado federal Sergio Teodora Meza López, de Acción Nacional, y que en sus términos dice: “En los términos que la ley disponga las sesiones del Pleno de las Salas de la Suprema Corte de Justicia y de los Tribunales Colegiados de Distrito, serán públicas y por excepción secretas, en los casos en que así lo exija la moral o el interés público”. En votación económica, se consulta a la asamblea si se admite o se desecha la modificación propuesta al artículo 94. Los ciudadanos diputados que estén porque se acepte la modificación, sírvance manifestarlo. Los ciudadanos diputados que estén porque se deseche la proposición, sírvanse manifestarlo. Desechada, señor presidente. El mismo C. secretario: -Propuesta que modifica el artículo 97, en su segundo párrafo y además se le adicionan otros dos para que a la letra diga: Suscrita por el diputado Piñeiro, del PST, que en sus términos dice: “Artículo 97. La Suprema Corte de Justicia de la Nación por conducto del Pleno y en casos urgentes por su Presidente, podrá nombrar a algunos de sus miembros o a algún juez de Distrito o magistrado de Circuito o designar uno o varios comisionados especiales, cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión o el gobernador de algún Estado, únicamente para que averigüe la conducta de algún juez o magistrado federal o algún hecho o hechos que constituyan una grave violación de alguna garantía individual. Procederá además de denunciar ante las autoridades competentes, cuando la violación de garantía constituya delito presuntivamente, teniendo entonces la calidad de gestor oficioso, cesando en sus funciones en cuanto la parte asuma el trámite. “En esa misma calidad de gestor y en cuanto las circunstancias lo permitan, sin apartarse de la ley, procurará subsanar prácticamente la violación, gestionando por comparecencia la restauración de las garantías”. 1983-1988 189

En votación económica, se consulta a la asamblea, si se admite o se desecha la modificación propuesta al artículo 97. Los ciudadanos diputados que estén porque se acepte la modificación, sírvanse manifestarlo. Los ciudadanos diputados que estén porque se deseche la modificación al artículo 97, sírvanse manifestarlo. Desechada, señor presidente. El mismo C. secretario: -Propuesta de modificación al artículo 97, suscrita por el diputado Gerardo Unzueta, de la fracción parlamentaria del PSUM, que en sus términos dice: “Artículo 97. Los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito serán nombrados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deberán satisfacer los requisitos que especifica la ley y durará 4 años en el ejercicio de su encargo, el término de los cuales, si fuesen reelectos o promovidos a cargos superiores, sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Título IV de esta Constitución”. En votación económica se pregunta a la asamblea, si se admite o se desecha la modificación al artículo 97. Los ciudadanos diputados que estén porque se acepte, sírvanse manifestarlo. Los ciudadanos diputados que estén porque se deseche la modificación al artículo 97, sírvanse manifestarlo. Desechada, señor presidente. El mismo C. secretario: -Modificaciones al artículo 104, propuestas por el grupo parlamentario del PSUM, suscritas por el compañero Gerardo Unzueta, que en sus términos dice: “Artículo 104. I-bis. De los recursos de revisión que interpongan contra las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo a que se refiere la fracción XXXIX-H del artículo 73 de esta Constitución, sólo en lo que respecta a los particulares y en los casos que señalen las leyes”. En votación económica se consulta a la asamblea, si se admite la modificación del artículo 104, o se desecha. Los ciudadanos diputados que estén porque se admita, sírvanse manifestarlo. Los ciudadanos diputados que estén porque se desechen la modificación, sírvanse manifestarlo. Desechada, señor presidente. El mismo C. secretario: -Modificaciones al artículo 107, presentadas por el diputado Sergio Teodoro Meza, de la fracción parlamentaria de Acción Nacional, que dice: “Del proyecto de decreto se propone que sea eliminado el párrafo final que han puesto a nuestra consideración y adicione la fracción quinta, así como los dos últimos párrafos del inciso B) de la fracción VIII del artículo 107, constitucional. En votación económica se consulta a la asamblea, si se admite o se desecha la proposición de modificación al artículo 107. Los ciudadanos diputados que estén porque se acepte la modificación, sírvanse manifestarlo. Los ciudadanos diputados, que estén porque se deseche la modificación al artículo 107, sírvanse manifestarlo. Desechada, señor presidente. El mismo C. secretario: -Propuesta de modificación al artículo 107, propuesta por el compañero diputado Gerardo Unzueta, de la fracción parlamentaria del PSUM, que en sus términos dice: “Artículo 107. La Suprema Corte de Justicia de oficio y a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegio de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá conocer de los amparos directos que sean de interés general.” En votación económica se pregunta a la asamblea, si se admite o se desecha la proposición hecha al artículo 107, por el diputado Gerardo Unzueta; los ciudadanos diputados que estén porque se admita la modi- ficación, sírvanse manifestarlo. Desechada, señor presidente. El C. presidente: -Consulte la secretaría a la asamblea, si los artículos 94, 97, 104 y 107, están suficientemente discutidos. El C. diputado Elíseo Rodríguez Ramírez: -En votación económica, por instrucciones de la presidencia, se consulta a la asamblea si están suficientemente discutidos los artículos 94, 97, 104 y 107. 190 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido, señor presidente. En consecuencia, esta secretaría va a proceder a recoger la votación nominal de los artículos 94, 97, 104 y 107, en sus términos. Se ruega a la Oficialía Mayor, haga los avisos a que se refiere el artículo 161, del Reglamento Interior del Congreso. (VOTACIÓN.) Señor presidente, la votación es la siguiente: Se emitieron por el artículo 97, 294 votos en pro, 6 votos en contra: se emitieron por los artículos 94, 104 y 107, 274 votos en pro, 26 votos en contra. El C. presidente: -Aprobado el artículo 97, por 294 votos, y los artículos 94, 104 y 107, por 274 votos, en sus términos. El C. secretario Antonio Melgar Aranda: Pasa a los Congresos de los Estados para sus efectos constitucionales. (Aplausos.)

DECLARATORIA

México, D.F., a 29 de julio de 1987

HONORABLE ASAMBLEA: Tercera Comisión A la Tercera Comisión que suscribe, fue turnado para realizar el dictamen de cómputo, el expediente que contiene la minuta proyecto de decreto que Adiciona una Fracción XXIX-H al Artículo 73, una Fracción I-B al Artículo 104 y un Párrafo final a la Fracción V del Artículo 107; que Reforma el Artículo 94; los Párrafos Primero y Segundo del Artículo 97; el Artículo 101; el inciso a) de la Fracción III, el Primer Párrafo y el inciso b) de la Fracción V y las Fracciones VI, VIII y XI del Artículo 107; y que Deroga los Párrafos Segundo, Tercero y Cuarto de la Fracción I del Artículo 104 y el Segundo Párrafo de la Fracción IX del Artículo 107, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, minuta aprobada con toda oportunidad por las HH. Cámara de Senadores y Cámara de Diputados que integran el Congreso de la Unión, y por varios congresos locales. La Cámara de Senadores aprobó la Minuta de referencia en su sesión de 24 de abril de 1987, y la Cámara de Diputados lo hizo en su sesión de 28 de abril del mismo año. En cumplimiento a lo dispuesto por el Artículo 135 de la Constitución General de la República, se turnó la Minuta a las honorables legislaturas de los Estados, para que en funciones de Constituyente Permanente aprobasen, en su caso, esta importante reforma constitucional y se cumpliese en su totalidad el procedimiento previsto para realizar las reformas a nuestra Carta Magna. El expediente que ha sido turnado a esta comisión dictaminadora contiene las aprobaciones al proyecto de Decreto, de las legislaturas de los Estados de AGUASCALIENTES, BAJA CALIFORNIA, BAJA CALIFORNIA SUR, CAMPECHE, COLIMA, CHIAPAS, CHIHUAHUA, DURANGO, GUANAJUATO, GUERRERO, MÉXICO, MICHOACAN, NAYARIT, NUEVO LEÓN, OAXACA, PUEBLA, QUERÉTARO, QUINTANA ROO, SAN LUIS POTOSÍ, SINALOA, SONORA, TABASCO, TLAXCALA, Y YUCATÁN. Efectuado el cómputo, se desprende que el proyecto de decreto ha merecido la aprobación de la Honorable Cámara de Senadores y de la Honorable Cámara de Diputados, así como la de VEINTICUATRO legislaturas locales, que constituyen la mayoría de ellas, y por consiguiente procede declarar que se ha dado cumplimento a lo dispuesto por el artículo 135 Constitucional. Por todo lo anteriormente expuesto, la Comisión que suscribe se permite someter a la consideración de la Honorable Asamblea, la aprobación del siguiente: 1983-1988 191

PROYECTO DE DECLARATORIA

LA COMISIÓN PERMANENTE DEL HONORABLE CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXI- CANOS, EN USO DE LA FACULTAD QUE LE CONFIERE EL ARTÍCULO 135 DE LA CONSTI- TUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA Y PREVIA LA APROBACIÓN DE LAS HH. CÁMARA DE SENADORES Y DE DIPUTADOS DE LA LII LEGISLATURA FEDERAL Y DE LA MAYORÍA DE LAS HONORABLES LEGISLATURAS DE LOS ESTADOS, DECLARA REFORMADOS LOS ARTÍCULOS 73, 94, 97, 101, 104 y 107 DE CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNI- DOS MEXICANOS. SALA DE COMISIONES DE LA COMISIÓN PERMANENTE DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN México, DF., a 27 de julio de 1987. SEN. MANUEL RAMOS GURRION DIP. SALVADOR ROBLES QUINTERO SEN. VICTOR MANZANILLA DIP. SÓCRATES RIZZO GARCIA SCHAFFER SEN. ABRAHAM MARTÍNEZ RIVERO DIP. PORFIRIO CORTES SILVA DIP. PABLO JOSE PASCUAL MONCAYO DIP. JORGE AMADOR AMADOR. -EL C. PRESIDENTE: -Está a discusión el proyecto de Declaratoria que adiciona los Artículos 73, Fracción XXIX-H, 104; 107 y reforma los Artículos 94; 97; 101 y 107 y que deroga los párrafos segundo, tercero y cuarto de la Fracción I del Art. 104 y el Segundo Párrafo de la Fracción IX del Art. 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. No habiendo quien haga uso de la palabra, proceda la Secretaría a recoger la votación nominal del proyecto de Declaratoria. -LA C. SECRETARIA SEN. GUADALUPE GÓMEZ MAGANDA: -Se va proceder a recoger la votación nominal. (VOTACIÓN). Se emitieron 22 votos en pro y uno en contra. -EL C. PRESIDENTE: La Declaratoria fue aprobada por 22 votos, en consecuencia, se declaran adicionales los Art. 73, con una fracción XXIX-H; 104 y 1O7; reformados los Art. 94; 97; 101 y 107; y derogados los párrafos segundo; tercero y acuerdo de la fracción primera del Art. 104 y el segundo párrafo de la fracción IX de Art. 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. -LA C. SECRETARIA SEN. GUADALUPE GÓMEZ MAGANDA: -Pasa al Ejecutivo para sus efectos Constitucionales.

18. PRINCIPALES TESIS SUSTENTADAS POR LA SUPREMA CORTE EN 1983 EN LAS MATERIAS DE PLENO Y LA PENAL

El Pleno del Alto Tribunal aclaró los términos para impugnar la inconstitucionalidad de una ley. Estos eran tres: a) Dentro de los 30 días siguientes a que entre en vigor la ley si es autoaplicativa (artículo 22, fracción I, de la Ley de Amparo). b) Dentro de los 15 días a partir del primer acto de aplicación (artículo 21 de la misma ley). c) Dentro de los 15 días siguientes a la fecha en que se notifique la resolución del recurso o medio de defensa ordinario, si éste se agotó previamente a la interpretación del amparo (artículo 73), fracción XII, Tercer párrafo de dicha ley).1 Es competente el Juez de Distrito en Materia Laboral de los amparos contra autoridades administrativas, cuyos actos sean materialmente laborables. Este es el caso de reglamentos expedidos por el Poder Ejecutivo sobre cuestiones de trabajo.2 Si es impugnada una ley local por contravenir una ley federal o un convenio de coordinación fiscal la competencia es de los Tribuales Colegiados de Circuito, pues no se plantea un problema constitucional que es el único competente de la Suprema Corte.3 Las leyes no pueden tener cuestiones pormenorizadas, pues éstas son materia de sus reglamentos. Por ello es que si carecen de detalles no son inconstitucionales.4 El impuesto predial es inconstitucional si viola el principio de legalidad del artículo 31, fracción IV, de la Constitución, cuando se apoya en un avalúo o valor catastral de un predio aplicando los valores unitarios de tierra y construcción que la propia Tesorería del D.F. aprueba con el auxilio de la Comisión Asesora de Valores Catastrales. O sea, que el valor catastral queda al arbitrio de la propia autoridad.5

1 AR.1648/80 Industrias IEM. Unanimidad de votos. Otros amparos que por ser cinco constituyen jurisprudencia. 2 Competencia 137/81 entre el Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa en el D.F. y el Juez de Distrito en Materia Laboral en el D.F. 3 AR-5186/76 Ingenieros y Arquitectos. S.B. 4 AR-7817/82 Soledad Bernal Espinosa. 5 AR-1754/82 Sergio A. Sánchez Castellanos.

193 194 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Las autoridades ejecutoras carecen de legitimación para interponer un amparo contra leyes, incluso si solamente invocan causas de improcedencia.6 En materia penal el narcotráfico fue una de las cuestiones de mayor importancia. Las tesis de mayor interés en 1983 fueron las siguientes: 1. Cosecha de amapola. La extracción de la resina tipifica la cosecha, pues se trata del opio.7 2. Los actos preparatorios para exportar la marihuana no constituyen simplemente tentativa, sino un grado en la ejecución del delito, o sea, preparatorios del delito.8 3. La importación o exportación de estupefacientes están previstos en la fracción II del artículo 197 del Código Penal de diciembre de 1974, con pena de 7 a 15 años de prisión.9 4. Por tráfico de estupefacientes se entiende negociar substancias o vegetales que tengan ese carácter, con reiteración y ánimo lucrativo. Un acto aislado será venta, pero no tráfico.10 5. Ya no es aceptable que sea lo mismo venta que tráfico de enervantes, pues el tráfico es la reiteración de venta conforme al artículo 197 fracción I del Código Penal. El tráfico es la ocupación habitual.11 6. Posesión de marihuana. Si dura cierto tiempo la cosecha y la entrega se interpreta que es para un tercero.12 7. No existe diferencia entre posesión o propiedad de enervantes para que pueda existir el delito.13 8. El delito contra la salud es continuo y es competente para conocer cualquier Juez Federal, conforme al artículo 10 del Código Federal de Procedimientos Penales.14 Existen otras tesis que revelan la situación tan grave que estaba presentándose en estos años sobre este problema de tráfico, venta y consumo de drogas.

6 Reclamación en AR-5768/79 José Román Tirado. 7 AD-8447/82 Domingo Mayorga Salas y otro. 8 AD-4743/82 Leopoldo Barrera García y otros. 9 AD-1961/81 José Luis Crespo Rodríguez o Luis Crespo Rodríguez. 10 AD-3716/82 José Isabel Gómez Carbajal. 11 AD-3330/82 José Cañedo Navarrete. 12 AD-7364/82 Enriqueta Miguel López. 13 AD-6445/82 Isaac Osorio Rodríguez. 14 Competencia 30/83. Entre el Juez de Zacatecas y el de Jalisco. 19. LOS NUEVOS DERECHOS SOCIALES EN LA CONSTITUCIÓN

Introducción.—Algunas notas sobre estos nuevos derechos.

Las características que poseen los nuevos derechos sociales en México son semejantes a las que presentan en otros países y se vinculan con la protección de los intereses difusos y colectivos. Pueden mencionarse las siguientes: a) No se ubican ni en el derecho público ni en el privado, sino en el social. Pero a diferencia de lo que sucede en el derecho del trabajo o en el agrario —que se refieren a grupos organizados— rigen para agrupaciones o sectores desorganizados, cuyos miembros se desconocen entre sí y donde quienes los forman pueden entrar y salir del grupo o desubicarse en cualquier momento. b) Su codificación se estima muy difícil o imposible, por lo menos hasta ahora, por lo cual se encuentran dispersos en varias leyes y reglamentos. Un ejemplo ha sido el derecho a la información, que aun cuando se halla ya parcialmente reglamentado en algunas leyes se considera que no debe ser materia de varias legislaciones. c) No sólo protegen intereses patrimoniales, sino fundamentalmente valores culturales, estéticos, de salud, etcétera, o bienes como el agua y el aire que no están en el comercio; d) Formalmente parecen formar parte del derecho administrativo —el cual ha crecido monstruosamente en México— y su tutela ha aparecido por ello vinculada a dependencias gubernamentales, organismos paraestatales, o bien, recientemente se ha confiado a tribunales administrativos —más que a los civiles— sin que hasta ahora se hayan creado tribunales especializados; por esta razón, la legitimación para actuar en juicio en éstos ha principiado a sostener en el acta el interesse legitimo que ha sido tomado del derecho italiano, en vez del interés jurídico. e) Ha resultado difícil en ellos, por no decir imposible, definir las relaciones entre acreedor y deudor, o entre sujetos activos y pasivos, por lo cual el Estado mexicano ha asumido la responsabilidad de prote- gerlos. De esta manera intenta la defensa del ambiente, de la salud de los habitantes, del consumidor, de la cultura histórica y arqueológica mexicanas, del idioma castellano y de los indígenas, etc. Es decir, el Estado se ha echado la carga de realizar nuevas tareas y asumir mayores responsabilidades, para lo cual se ha visto obligado a crear nuevos departamentos y organismos públicos especializados en su protección. A su vez, los actos y abstenciones del Estado mexicano sobre estos nuevos derechos empiezan a permitir a los particulares —en tanto lleguen a ser considerados titulares de los nuevos intereses sociales— interponer el

195 196 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA tradicional juicio de amparo, como una modalidad más del amparo administrativo, con apoyo en el mencio- nado interés legítimo en vez del interés jurídico. f) La protección judicial a los nuevos derechos sociales está teniendo que superar dos obstáculos princi- pales en esta primera etapa: 1. El de la legitimación o interés para actuar en juicio (standing); y 2. Que el juez pueda asumir funciones de suplencia y no sólo de garantía respecto a los actos administrativos. Eliminadas estas dos dificultades seguramente se enfrentará a otras, como la de cumplir las formalidades de un proce- dimiento legal, según prescribe el artículo 14 constitucional. Pero por ahora no existe el problema de efectuar numerosos emplazamientos (notices) a los numerosos sujetos que puedan resultar afectados, ni todos los derivados de las acciones de grupo (class actions). Porque sencillamente estas acciones no han sido consa- gradas en el derecho mexicano.1

1 Estas observaciones se incluyen en el estudio La protección de intereses difusos o colectivos en el litigio civil mexicano. Ponencia presentada en el Congreso Mundial de Derecho Procesal celebrado en 1983 en Würsburg, Alemania Federal, la cual fue publicada como artículo en la Revista de la Facultad de Derecho de México. Universidad Nacional Autónoma de México. Tomo XXXIII. Enero-junio 1983, Nums. 127-128-129. pp. 120-121. 20. a) LA PROTECCIÓN A LA SALUD

El derecho a la salud —aunque carente de protección judicial— ha propiciado la construcción de hospitales públicos y privados, la prevención de enfermedades, la vacunación a los niños y otras medidas que han determinado que aumente notoriamente el promedio de vida de los mexicanos hasta ser superior en los últimos años a los 70 años, lo que antes no existía. Este derecho está relacionado también con la protección al ambiente y a los derechos ecológicos de la persona humana, porque inciden en la salud. También es evidente que se vincula a las cuestiones de salu- bridad general y al acceso a los tratamientos médicos y hospitalarios. Pero el concepto de salud es muy complejo y tiene que ver con la pureza del agua, la calidad de los alimentos y la calidad del aire. El decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 3 febrero de 1983 dice así: Decreto por el que se adiciona con un párrafo penúltimo el artículo 4° de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos. Al margen un sello con el Escudo Nacional; que dice: Estados Unidos Mexicanos.— Presidencia de la República. Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed: Que la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente: Decreto “La Comisión Permanente del Honorable Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en uso de la Facultad que le confiere el artículo 135 de la Constitución General de la República y previa la aprobación de la mayoría de las Honorables Legislaturas de los Estados, declara adicionando el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo Unico.- Se adiciona el artículo 4°, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con un párrafo penúltimo, que a la letra dice: Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución.

197 198 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Transitorio Artículo Unico.— La presente adición entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Salón de Sesiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.— México, D.F., a 2 de febrero de 1983.— Sen. Miguel González Avelar, Presidente.— Rúbrica.— Sen. Silvia Hernández de Galindo, Secretario.— Rúbrica.— Dip. Eulalio Ramos Valladolid. Secretario.— Rúbrica”. 21. b) EL DERECHO A LA VIVIENDA

En el Diario Oficial de 7 de febrero de 1983 apareció publicado el derecho a la vivienda, en el artículo 4 de la Constitución. El texto de esta reforma dice así: Decreto por el que se reforma el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Al margen un sello con el escudo nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.— Presidencia de la República. Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed: Que la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente:

Decreto:

“La Comisión Permanente del Honorable Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en uso de la facultad que le confiere el artículo 135 de la Constitución General de la República y previa la aprobación de la ma- yoría de las honorables legislaturas de los Estados, declara reformado y adicionado el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 4°.— ...... Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo. Aunque un poco utópico, este derecho social es sumamente importante. Fue aprobado por el Congreso de la Unión el 19 de enero de 1983 y lo rubricó también el Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, lo que significó que tenía estrecha relación con las condiciones ecológicas del país y con otros derechos sociales como el de la salud. El derecho a la vivienda digna y decorosa carece de instrumentos procesales para hacerlo efectivo. Pero varias instituciones públicas han hecho préstamos para la adquisición de casas y departamentos decorosos, y de ello se han beneficiado trabajadores y empleados del Poder Judicial de la Federación. Lo mismo han hecho varios bancos privados en beneficio de quienes laboran en empresas o que tienen una profesión.

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22. c) REFORMA AL ARTÍCULO 123 FRACCIÓN VI, INCISO A) DE LA CONSTITUCIÓN SOBRE SALARIOS MÍNIMOS

Esta reforma constitucional fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 de diciembre de 1986 y dividió a los salarios mínimos en dos tipos: los generales y los profesionales. Los primeros estaban diferenciados por áreas geográficas y los salarios mínimos los fijaba una comisión nacional integrada por representantes de los trabajadores, los patrones y el gobierno. Los salarios profesionales dependían de las ramas de actividad. Los salarios mínimos generales deberían satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en lo material, social, cultural y educación de los hijos. El texto de esta reforma constitucional dice así: Decreto por el que se reforma la fracción VI del inciso A) del Artículo 123 de la Constitución General de la República, para quedar como se indica. Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.— Presidencia de la República: Miguel de la Madrid H., Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed: Que el H. Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente

Decreto

“El honorable Congreso de la Unión, en uso de la facultad que le confiere el Artículo 135 de la Constitución General de la República y previa la aprobación de la mayoría de las honorables Legislaturas de los Esta- dos, declara reformada la fracción VI del inciso A) del Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo Unico.— Se reforma la fracción VI del inciso A) del Artículo 123 de la Constitución General de la República para quedar como sigue: VI. Los salarios mínimos que deberán disfrutar los trabajadores serán generales o profesionales. Los primeros regirán en las áreas geográficas que se determinen; los segundos se aplicarán en ramas determinadas de la actividad económica o en profesiones, oficios o trabajos especiales. Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los

201 202 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA hijos. Los salarios mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de las distintas actividades económicas. Los salarios mínimos se fijarán por una comisión nacional integrada por representantes de los trabajadores, de los patrones y del gobierno, la que podrá auxiliarse de las comisiones especiales de carácter consultivo que considere indispensables para el mejor desempeño de sus funciones.

Transitorio

Artículo Unico.— El presente Decreto entrara en vigor el lo. de enero de 1987. México, D.F., a 22 de diciembre de 1986.

Nota de Lucio Cabrera: Los salarios mínimos generales son los que tienen la mayoría de los trabajadores y están regidos por áreas geográficas. La reforma constitucional publicada en el Diario Oficial el 23 de diciem- bre de 1986 señala que deben ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de una familia en lo material, social y cultural y permitir la educación obligatoria de los hijos. Este derecho humano es encomiable y es de esperarse que sea realizado paulatinamente a medida que se desarrolle la economía y el sistema edu- cativo en México. Sin embargo, no depende de que existan procedimientos judiciales para hacerlo efectivo, sino de factores de carácter sociológico y económico. 23. d) REFORMA AL ARTÍCULO 27 DE LA CONSTITUCIÓN SOBRE LA PRESERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DEL EQUILIBRIO ECOLÓGICO

El 10 de agosto de 1987 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el texto de la reforma al párrafo tercero del artículo 27 de la Constitución con el objeto de proteger el equilibrio ecológico de México. Este problema relativo a la ecología era lógico que exigiera reformas constitucionales debido a que no existía ni se presentó en 1917 ante los constituyentes de Querétaro. En efecto, el problema de protección al ambiente se hizo evidente hasta la década de los sesentas y en la reunión internacional celebrada en Estocolmo en 1972. Poco después también fue importante el Congreso Mundial de Río de Janeiro de 1992 sobre ambiente y desarrollo. De aquí la necesidad de que México estuviera actualizado en este vital problema. El texto de la reforma constitucional dice así: Decreto por el que se reforma el párrafo tercero del artículo 27; y se adiciona una fracción XXIX-G al artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.— Presidencia de la República. Miguel de la Madrid H., Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed: Que la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente

Decreto

La Comisión Permanente del Honorable Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, en uso de la facultad que le confiere el artículo 135 de la Constitución General de la República y previa la aprobación de las HH. Cámaras de Diputados y de Senadores de la LIII Legislatura Federal, y de la mayoría de las honorables Legislaturas de los estados, declara reformado el tercer párrafo del artículo 27 y adicionado con una fracción XXIX-G el artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo Primero.— Se reforma el párrafo tercero del Artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue: Articulo 27.—...... La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público, así como el de regular, en beneficio social, el aprovechamiento de los elementos

203 204 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA naturales susceptibles de apropiación, con objeto de hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conservación, lograr el desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural y urbana. En consecuencia, se dictarán las medidas necesarias para ordenar los asentamientos humanos y establecer adecuadas provisiones, usos, reservas y destinos de tierras, aguas y bosques, a efecto de ejecutar obras públicas y de planear y regular la fundación, conservación, mejoramiento y crecimiento de los centros de población; para preservar y restaurar el equilibrio ecológico; para el fracciona- miento de los latifundios, para disponer en los términos de la Ley Reglamentaria, la organización explotación colectiva de los ejidos y comunidades; para el desarrollo de la pequeña propiedad agrícola en exportación; para la creación de nuevos centros de población agrícola con tierras y aguas que les sean indispensables; para el fomento de la agricultura y para evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños que la propiedad pueda sufrir en perjuicio de la sociedad. Los núcleos de población que carezcan de tierras y aguas o no las tengan en cantidad suficiente para las necesidades de su población, tendrán derecho a que se les dote de ellas, tomándolas de las propiedades inmediatas, respetando siempre la pequeña propiedad agrícola en explotación. Artículo Segundo.— Se adiciona el artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con una fracción XXIX-G, para quedar como sigue: Artículo 73.—...... I a XXIX-F.—...... XXIX-G.— Para expedir leyes que establezcan la concurrencia del Gobierno Federal, de los gobiernos de los Estados y de los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, en materia de protección al ambiente y de preservación y restauración del equilibrio ecológico. XXX.— ......

Transitorio

Artículo Unico.— La presente reforma y adición a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Salón de Sesiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión.— México, D.F., a 29 de julio de 1987.— La reforma constitucional busca un desarrollo equilibrado del país, una distribución equitativa de la riqueza pública, ordenar los asentamientos humanos y mejorar el crecimiento de los centros de población. Todo ello para mantener el equilibrio ecológico y que hubiese un control en el desarrollo de México, tanto territorialmente como en el aspecto humano. Esta reforma constitucional ha tenido trascendencia, pues fue creada la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente. Esta ley, a su vez, creó al Procurador General del Ambiente, el cual tiene atribuciones importantes, sobre todo en las ciudades, para clausurar fábricas, exigir técnicas anticontaminantes, etc., lo cual ha determinado la intervención de la justicia federal. 24. SENTENCIA DE 15 DE ABRIL DE 1985 DE LA SEGUNDA SALA SOBRE EL DERECHO A LA INFORMACIÓN; COMENTARIO DEL MINISTRO COSSÍO DÍAZ*

La adición del derecho a la información se dio mediante la introducción de un último enunciado al artículo 6°, para quedar en los siguientes términos: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho a la información será garantizada por el Estado”. Dice el Ministro Cossío Díaz que la primera ocasión en que la Suprema Corte se pronunció sobre su sentido fue con motivo del recurso de revisión promovido por Ignacio Burgoa en contra de la resolución dictada por el Juez Quinto de Distrito en Materia Administrativa del Distrito Federal, por considerar que la misma le producía diversos agravios.1 En la primera instancia del juicio de garantías, Burgoa señaló como antecedentes el que solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público información sobre el monto de la deuda externa en el sexenio de López Portillo, en ejercicio de los derechos constitucionales previstos en los artículos 6° y 8°. Debido a que la autoridad hacendaria no produjo contestación en breve término, en agosto de 1983 promovió un primer amparo a fin de que se requiriera a la autoridad para que diera respuesta a la solicitud planteada. Frente al requerimiento hecho, la propia autoridad se negó a proporcionar los informes, y el Juez declaró el sobreseimiento del juicio con fundamento en la fracción XVI del artículo 73 de la Ley de la materia. Burgoa estimó que el acuerdo resultaba violatorio de los artículos 6° y 16 constitucionales, por lo que en el mismo mes promovió amparo ante el Juez Quinto de Distrito del mismo circuito y materia. Este último negó en el mes de noviembre el amparo solicitado, argumentando, en síntesis, lo siguiente: respecto de los conceptos de violación, el juez sostuvo que si bien es cierto que el artículo 27 de la Ley General de Deuda Pública preveía la obligación de la Secretaría de publicar periódicamente los datos sobre la deuda pública, de ello no se infería que cada persona contara con un derecho subjetivo para solicitar dicha información,

* Este capítulo está apoyado en el artículo del Ministro José Ramón Cossío Díaz El derecho a la información y los medios de comunicación en las resoluciones del Poder Judicial de la Federación. (1969-2001). De la obra El Poder Judicial de la Federación y los medios de comunicación. Ed. Porrúa. México. 2002. pp. 109 y ss. 1 El criterio de la Suprema Corte respecto a este derecho tuvo distintas etapas. Semanario Judicial de la Federación, X, agosto de 1992, p. 44.

205 206 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA además de que no existe ninguna disposición legal que imponga la obligación de proporcionar la información requerida en los términos solicitados. El recurso de revisión interpuesto fue admitido por la Segunda Sala en abril de 1984, expresándose como agravios que debido a que a toda obligación corresponde un derecho subjetivo, la autoridad estaba obligada a proporcionar a cada particular la información que solicite, sin poderse considerar que la misma debe entregarse sólo al público en general, pues este último se compone de individuos. En relación con el artículo 6° constitucional, Burgoa adujo que el mismo contiene un derecho subjetivo público cuyo titular es todo gobernado, independientemente de que tenga también un carácter social. A ese derecho, sigue diciéndose en el recurso, debería corresponder la obligación estatal de suministrar informa- ción, la cual debería recaer en todo órgano del Estado. Por ello, si se consideran conjuntamente las obligaciones de los artículos 6° constitucional y 27 de la Ley General de Deuda Pública, sí conllevan la obligación estatal de proporcionar la información solicitada. La Segunda Sala dictó su sentencia el 15 de abril de 1985 en el expediente A. R. 1055/83,2 negando el amparo solicitado. En primer lugar, estimó que en términos del artículo 27 de la Ley General de Deuda Pública, la Secretaría de Hacienda tenía las siguientes obligaciones jurídicas: “dar a conocer o divulgar entre la colectividad los datos de la deuda pública; hacerlo ajustándose a etapas temporales que guarden periodicidad, y consignar los datos que sean relevantes para su mejor entendimiento”. Por ello, cuando la Secretaría de Hacienda dejó de proporcionar la información solicitada por Burgoa, se dice, no se violó ningún derecho constitucional, sencillamente porque lo previsto en el artículo 27 no le confiere a los particulares un derecho subjetivo público de ejercicio individual. En lo tocante al derecho a la información previsto en el artículo 6° constitucional, la Corte estimó que tampoco se produjo violación alguna, fundándose para ello en las siguientes razones: la adición del artículo 6° formó parte de la reforma política habida en 1977, la cual comprende cuestiones relativas a partidos políticos, procesos electorales, y otras del mismo tipo. Para determinar el sentido específico de ese derecho se transcribieron en la resolución partes extensas de la exposición de motivos de la iniciativa presidencial y del dictamen de las Comisiones Unidas de Estudios Legislativos y Primera de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. En lo tocante al primero, según el Ministro Cossío la Sala cometió un error al considerar como argumen- tos del derecho a la información aquellos que estaban dándose para explicitar el carácter y sustentar la pertinencia de las prerrogativas de los partidos políticos, específicamente las relativas a su acceso a los medios de comunicación. En lo que toca al segundo, se transcribió una larga consideración sobre el sentido que a la libertad de expresión se le da en México desde el Decreto para la Libertad de la América Mexicana, hasta el Mensaje y Proyecto de Constitución de don Venustiano Carranza, para después apuntar la relevancia de la información para una sociedad moderna, al extremo de que la misma debía entenderse como una “garantía social”. Sin embargo, y en lo que aquí resulta de la mayor importancia, se agrega después: Lo escueto de la expresión [...] puede originar la crítica de que no se precisa lo que debe entenderse por derecho a la información, ni a quien corresponde su titularidad, ni los medios legales que hará valer el Estado para hacerlo respetar. No debe olvidarse, sin embargo, que las características esenciales de la Consti- tución deben ser su máxima brevedad posible y que, en rigor jurídico, sólo le corresponde el enunciado y principios de las normas imperativas cuyas formas de operatividad serán objeto y materia de la ley reglamen- taria respectiva. De las transcripciones hechas por la Sala se desprende, desde luego, que la misma contaba con una clara alternativa argumentativa: Por una parte, aun cuando indebidamente, estimar que el derecho a la información correspondía exclusivamente a los partidos políticos; por la otra, que se trataba de una garantía social que

2 El ponente fue el ministro Atanasio González Martínez y el asunto fue votado por unanimidad de cuatro votos (Gutiérrez de Velasco, González Martínez, De Silva y Del Río). 1983-1988 207 debía ser reglamentada por el legislador para que adquiriera pleno sentido. Sin embargo, bien podía ser protegida desde luego por nuestros tribunales federales aun en los casos en que la legislación no hubiera sido expedida. Sin embargo, la Corte tomó un camino por completo distinto, estimando que “tanto de la iniciativa como del dictamen aludidos” se desprendía que: [...] el derecho a la información es una garantía social, correlativa a la libertad de expresión, que se instituyó con motivo de la llamada reforma política, y que consiste en que el Estado permita el que, a través de los diversos medios de comunicación, se manifieste de manera regular la diversidad de opiniones de los partidos políticos; que la definición precisa del derecho a la información queda a la legislación secundaria, y que no se pretendió establecer una garantía individual consistente en que cualquier gobernado, en el momento en que lo estime oportuno, solicite y obtenga de órganos del Estado determinada información. La consecuencia fue que se procedió a negar el amparo solicitado y, lo que es más importante, establecer un sentido restrictivo al derecho de acceso a la información, al extremo de no considerarlo garantía individual. Lo que el particular obtuvo a partir del criterio, era la posibilidad de solicitar a las autoridades información por vía del derecho de petición previsto en el artículo 8° constitucional. Debido a que éste, como se sabe, ha sido interpretado tradicionalmente por la Corte como la obligación de responder a las solicitudes hechas por los particulares de forma escrita y respetuosa, a lo más que se podía llegar era a obtener una respuesta en la que, por lo demás, bien podía negarse lo solicitado.3 Con independencia de la validez de utilizar el método auténtico, esto es, la opinión del Presidente de la República dentro de un sistema presidencialista autoritario,4 el enorme equívoco de la sentencia dictada por la Segunda Sala radicó en asumir que el derecho a la información era lo mismo o se reducía a ser la expresión de prerrogativas otorgadas a los partidos políticos. La propia Sala determinó, apoyada en el dictamen, que las características de ese derecho, debían desarrollarse a través de leyes reglamentarias.5

3 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XIII, abril de 2001, p. 126; Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XII, Octubre de 2000, p. 357 y Semanario Judicial de la Federación, XI, junio de 2000, p. 50. 4 Sobre este tema y sus implicaciones, cfr. Cossío, J. R., Cambio social y cambio jurídico. Miguel Angel Porrúa, México, 2001, especialmente Capítulo II y La teoría constitucional de la Suprema Corte de Justicia. Fontamara, México, 2002, también en el Capítulo II. 5 El Ministro Cossío expuso otras razones al estar en desacuerdo con esta sentencia.

25. REFORMAS Y ADICIONES DE JULIO DE 1986 AL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO FEDERAL

El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal fue creado en 1974 con fundamento en el artículo 104 fracción I, segundo párrafo, de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, acogiendo la naturaleza jurídica de un modelo de gran prestigio, el Tribunal Fiscal de la Federación.1 Su Ley Orgánica se publicó en el Diario Oficial de 17 de marzo del año aludido, y entró en vigor 120 días después. Fue reformada por decreto publicado en el Diario Oficial de 4 de enero de 1973 para, entre otras cosas, convertir al contencioso de plena jurisdicción, inicialmente prevista en los artículos 77 y 79, en uno de anulación, exigir interés legítimo, en lugar de simple, como presupuesto de la acción, y limitar a los puntos de la litis planteada, la posibilidad de suplir las deficiencias de la demanda. La aludida ley, fue nuevamente objeto de reformas y adiciones conforme al decreto publicado en el Diario Oficial de 3 de enero de 1979, con el fin principal de ampliar la competencia del Tribunal para conocer de los juicios de nulidad fiscal de los particulares contra actos de la Hacienda Pública local, extender a seis años el período de permanencia en el cargo de los Magistrados del Tribunal, incorporar a los defensores gratuitos a la institución jurisdiccional para que formaran parte del personal, introducir algunas reglas sobre la prueba y regular las quejas por incumplimiento de sentencias. Conviene subrayar también que en el decreto de referencia se eliminó el requisito de “legítimo” con que se había calificado al interés para intervenir en el juicio, bastando que fuera simple, como lo dispuso en 1971 el Legislador. El 31 de marzo de 1986 el Presidente de la República envió a la Cámara de Senadores una iniciativa para mejorar el desempeño de sus tareas de impartición de justicia. El Ejecutivo propuso el establecimiento de una Sala Superior y Salas Ordinarias con competencia específica, la forma en que habría de funcionar el Tribunal, su integración, requisitos para ser Magistrado, designación y atribuciones del Presidente, emolu- mentos, faltas temporales, licencias e impedimentos, recusación con causa de cualquiera de los Magistrados del Contencioso, la posibilidad de que cualquiera de las partes recurriera ante la Sala Superior las resolucio- nes de las Salas Ordinarias. Introdujo todavía el recurso de revisión administrativa ante la Honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ampliación del término para contestar la demanda, la supresión de la

1 La renovación nacional a través del derecho. La obra legislativa de Miguel de la Madrid. Ed. Porrúa. México, 1988. pp. 206 y ss.

209 210 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA figura de la negativa ficta. Planteó la obligación del actor de acompañar copia de la demanda y de sus anexos para cada una de las demás partes, considerando que, en su conjunto, las reformas permitirían mejorar la impartición de justicia administrativa en el Distrito Federal en beneficio de la comunidad. Se estimó asimismo de singular importancia para precisar el derecho de quienes acuden ante el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo que sólo podrían intervenir en el juicio las personas que tuviesen un interés jurídico que fundaran su pretensión. En el Dictamen del Senado se dijo substancialmente: De dos aspectos fundamentales se ocupa la iniciativa..: de atender los requerimientos del Distrito Federal, y de procurar a sus habitantes expedita administración de justicia en los asuntos de que es competente el Tribunal de lo Contecioso-Administrativo que, a través de su actuación, colabora a que las resoluciones que adopte el (Departamento del) Distrito Federal se apeguen a derecho; respeten y no conculquen los derechos de los habitantes del Distrito Federal, se ajusten a la legalidad y, por consiguiente, sean propicios para la superación de los individuos, cometido permanente de los servicios públicos. La Ley del Tribunal de lo Contencioso-Admnistrativo del Distrito Federal se publicó en el Diario Oficial de 16 de junio de 1986, entrando en vigor el 16 julio siguiente. Tal decreto consta de tres artículos; en el primero se reforman los artículos 1° al 7°, 9° al 12, 16 al 21, 29, 33, 45; 46 al 50, 53, 54, 71, 79, 82; 84 al 89, 93 y 94 de la Ley del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal, y se adicionan el 19 bis y el 80. Comentario a estas reformas. El 22 de agosto de 1986 apareció en la página 29-A del periódico Excélsior, una carta suscrita por el Sr. Lic. Justo Fernández del Valle y Rincón Gallardo titulada “Ejemplo, el Tribunal de lo Contencioso” que en su penúltimo párrafo dice: En todo lo anterior, constituye honrosa excepción el Tribunal de los Contenciososo-Administrativo del Distrito Federal. Espero la voz del pueblo sea la misma, que desde su instalación el 17 de julio de 1971 ha sido un modelo en la justicia y en el servicio público de México al impartir justicia para el control de legalidad de los actos de la Administración Pública en el Distrito Federal reuniendo conjuntamente honestidad, capacidad, celeridad, educación y alegría..., es de lamentarse que una reforma reciente a la ley del citado Tribunal estableciera un recurso a favor de las autoridades del Departamento del Distrito Federal ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que si bien se hizo para respetar el principio de igualdad de las partes en el proceso, siento que no se pensara en otra solución, a efecto de defender la celeridad en el pro- cedimiento, que en este caso ha sido afectada en perjuicio de las partes. Los artículos de esta reforma al Tribunal de lo Contencioso del D.F. señalan lo siguiente: Art. 1°.—Suprime lo concerniente a que el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal sea independiente de cualquier autoridad administrativa; que tenga a su cargo dirimir las controversias de carácter administrativo entre el Departamento del Distrito Federal y los particulares y elimina la mención de “autoridad local” referida al precisado Departamento. Tales cambios deben atribuirse obviamente a una mera corrección de estilo pues, en primer lugar, está fuera de duda que el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal’ sigue siendo independiente de cualquier autoridad administrativa; un órgano del Estado no merece el nombre de Tribunal si no goza de plena y cabal autonomía; en segundo lugar, resulta incontestable que tiene a su cargo dirimir las controversias de carácter administrativo que se susciten entre los habitantes de nuestra gran Metrópoli y el Departamento del Distrito Federal; en tercero, no hay discusión posible en cuanto a que dicha institución jurisdiccional es competente para conocer de los juicios contra actos, resoluciones, omisiones, incumplimiento de sentencias, atribuibles al Departamento del Distrito Federal como autoridad local. ART. 2°.—Crea la Sala Superior, que substituye al Pleno. ART. 3°.— Reincorpora a los Magistrados Supernumerarios, y dispone que los Magistrados de las Salas podrán ser promovidos a la Sala Superior. 1983-1988 211

ART. 4°.—Fija como requisitos, entre otros, para ser Magistrado de la Sala Superior, acreditar cuando menos cinco años de práctica profesional en materia administrativa y fiscal, y no tener menos de treinta años de edad al día de su designación. ART. 5°.—Establece que el Presidente del Tribunal lo será a la vez de la Sala Superior. ART. 69.—Desaparecido el Pleno, es la Sala Superior la que designa al Presidente del Tribunal. ART. 7°.—Agrega que los emolumentos de los Magistrados no podrán ser disminuidos durante el término de su encargo. ART. 9°.—Señala el procedimiento para suplir al Presidente del Tribunal en sus faltas temporales, cuya duración no limita; la suplencia recae exclusivamente en los Magistrados de la Sala Superior siguiendo el orden de su designación, o el alfabético si más de un Magistrado fue designado en la misma fecha. ART. 10.—Dispone que las faltas temporales de los Magistrados de la Sala Superior, no serán cubiertas y que las de los Magistrados de las Salas Ordinarias se suplirán por los Magistrados supernumerarios. ART.- 11.—Faculta a la Sala Superior para otorgar licencia a los Magistrados.

ART. I2.—Mejora el texto del anterior que hablaba de. “negocios de la Presidencia y de las Salas”; en su lugar dice “negocios del Tribunal”. ART. 16.—Precisa que la Sala Superior se compondrá de cinco Magistrados especialmente nombrados para integrarla y que basta la presencia de cuatro para que pueda sesionar válidamente. ART. 17:—Dice que las sesiones de la Sala Superior serán públicas, con las excepciones de rigor; pero no señala, como antes, ni la periodicidad ni el horario para su celebración. ART. 18.—Dispone que las resoluciones de la Sala Superior se tomarán por los votos en el mismo sentido de tres Magistrados por lo menos y previene lo conducente para el diferimiento de un negocio y para designar, en su caso, nuevo ponente. ART. 19.—Define la competencia de la Sala Superior a la que corresponde fijar jurisprudencia del Tribunal con exclusión de las demás Salas y la calificación de las recusaciones, excusas e impedimentos de los Magistrados entre las novedades más importantes. ART. 19 bis.—Se adiciona a la Ley del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal y especifica las atribuciones de la Sala Superior. Cabría hacer hincapié en cuanto a que los artículos 19 y 19 bis recogen de manera esencial las atribuciones que en la Ley anterior correspondían al Tribunal en Pleno, lo que sumado a la circunstancia evidente de que en los preceptos que antes de las reformas hacían referencia al Pleno, se cambiaron tales vocablos por, los de “Sala Superior”. Esto permite sostener, que la intención del Legislador de abril de 1986 fue la de que el Pleno fuese substituido íntegramente en sus funciones, facultades, prerrogativas, atribuciones, obligaciones y derechos por la Sala Superior. Cualquier problema que pretendiera apoyarse en ciertas cuestiones no advertidas por las Salas, además de contar con la Sala Superior, el Tribunal debía funcionar en Pleno, es decir, con el simultáneo concurso de los Magistrados, tanto de la Sala Superior, como de las Salas Ordinarias, para adoptar determinadas resoluciones, acuerdos o resolver recursos. ART. 20.—Fija las atribuciones del Presidente del Tribunal que resultan ser casi las mismas del artículo 20 anterior, con la salvedad de que algunas de ellas, que ejercía respecto a todo el Tribunal, están limitadas a la Sala Superior como acontece con las fracciones VII, VIII y IX. Por otro lado, no pasó al texto nuevo la atribución de turnar las demandas a que aludía la fracción V del artículo 20, como tampoco la posibilidad de que antes disfrutaba el Pleno para conferir al Presidente del Contencioso atribuciones no previstas en forma expresa por la Ley de la Materia. Obligaciones nuevas del Presidente fueron las de denunciar ante la Sala Superior las contradicciones entre sentencias dictadas por las Salas, rendir a la Sala Superior en la última sesión de cada año un informe dando cuenta de la marcha del Tribunal y de las principales tesis adoptadas por dicho Tribunal en sus decisiones y publicar la jurisprudencia del Tribunal, obligación que debe entenderse a la luz de lo dispuesto en el artículo 94, que también fue reformado en el Decreto de junio de 1986. ART. 21.—En su primer párrafo se cambia el concepto de “atribuciones para conocer” por el de “com- petencia para conocer”, en relación con lo que previene el artículo 1° reformado. En la fracción III se amplía 212 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA a treinta días naturales el término de que las autoridades del Departamento del Distrito Federal disponen para dar contestación a las promociones presentadas ante ellas por los particulares y se elimina el párrafo segundo de esa fracción que en la Ley anterior consagraba la figura de la negativa ficta en materia fiscal. ART. 29.—Su fracción II fue reformada por el Senado elevando el monto de la multa, que era de cincuenta a mil pesos, para fijarlo ahora en una cantidad equivalente al de 10 a 50 días de salario mínimo en el Distrito Federal, suprimiéndose la duplicación en caso de reincidencia. ART. 33.—Introdujo el requisito que sea jurídico el interés que funde las pretensiones de las partes para que puedan intervenir en el juicio, suprimiendo el interés legítimo. ART. 45.—Su párrafo segundo fue modificado también por el Senado elevando la multa que puede imponerse a un empleado responsable de una notificación declarada nula. Antes era de cincuenta a trescientos pesos; ahora, igual al monto de uno a cinco días de salario mínimo en el Distrito Federal. ART. 46.—El anterior decía en lo conducente: “No son recusables los Magistrados que integren el Tribunal”; se suprime tal cuestión y se impone a dichos servidores públicos la obligación de excusarse de intervenir en cualquiera de los casos previstos en las seis fracciones de que consta ese numeral. ART. 47.—La manifestación de excusa se hará ante la Sala Superior. ART. 48.—Fija el procedimiento para que la Sala Superior califique el impedimento. ART. 49.—Establece el derecho de las partes de recusar con causa a los Magistrados del Tribunal; la recusación se hace valer ante la Sala Superior y si se declara infundada se impone al promovente una multa por el importe de 10 a 50 veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal en la fecha en que se haya planteado dicha recusación. ART. 50.—Antes decía: “La demanda podrá interponerse en la forma impresa que proporcione el Tribunal”. La reforma dispone: “La demanda deberá interponerse por escrito dirigido al Tribunal”. Se impone al actor la obligación de acompañar copia de la demanda y de los documentos, anexos a ella, para cada una de las demás partes. ART. 53.—Parece suprimir la posibilidad de que el Presidente de la Sala ordinaria respectiva supla las deficiencias de la demanda con los elementos que el actor proporcionara, como se establecía en la facción III del artículo anterior, que ahora se reforma. La modificación que el decreto introduce es en el sentido de que sólo cabe que el actor (y no el Presidente de la Sala) subsane la oscuridad o irregularidad referentes a la falta o imprecisión de los requisitos formales a que se refiere el artículo 50. Sin embargo en el artículo 79 de la Ley del Tribunal de lo Contencioso.Administrativo del Distrito Federal, cuya fracción III no fue reformada, se encuentra consagrada la obligación de las Salas de suplir las deficiencias de la demanda, al pronunciar sentencia, salvo en asuntos de naturaleza fiscal. El Tribunal a través de la suplencia de la demanda deficiente y de las omisiones de una reclamación de justicia, tiene la obligación moral, social y jurídica de aclarar la pretensión que aparezca realmente planteada por el gobernado. ART. 54.—AmpIía a quince días el término para contestar la demanda y a veinte días el plazo máximo para que el Presidente de la Sala cite a la audiencia del juicio. ART. 71.—Se modifica la primera oración de la fracción V para fijar como causa de improcedencia- el juicio que se intente ante el Tribunal de lo Contencioso contra actos que no afecten los intereses jurídicos del actor, en consonancia con la reforma del artículo 33 anteriormente aludido. Art. 79.—Introduce al final de la fracción II anterior la obligación de las Salas de limitar a la litis planteada los fundamentos legales en que se apoyen para dictar la resolución definitiva. El Legislador distinguió entre “litis planteada” y “puntos cuestionados”, mas es de explorado derecho que el debate natural se integra precisamente con los puntos sobre los cuales las partes susciten controversia. ART. 80.—Señala en cuatro fracciones las causas de nulidad de los actos impugnados. ART. 82.—Se modifican los párrafos tercero y cuarto del precepto anterior con el único fin de cambiar la expresión “Pleno del Tribunal” por la de “Sala Superior”. ART. 84.—Contempla el nuevo procedimiento a que debe sujetarse la interposición del recurso de reclamación, según que se haga valer contra acuerdos o providencias del Presidente del Tribunal, de los Presidentes de Salas o de cualquiera Magistrados del Tribunal Contencioso. 1983-1988 213

ART. 85.—Suprime la referencia al Pleno, puesto que de conformidad con lo que ordena el artículo 19, fracción III, de la Ley, compete a la Sala Superior resolver el recurso de reclamación contra los acuerdos de trámite dictados por su Presidente. ART. 86.—Introduce la innovación de que cualquiera de las partes pueda recurrir por escrito las resoluciones de las Salas que el propio Legislador indica; naturalmente se trata del recurso de revisión, aunque no se especifica su nombre, de modo que para que fuese congruente con lo dispuesto en el artículo 20 fracción VI, también reformado, debió hablarse aquí del Magistrado instructor y no de Magistrado ponente. ART. 87.—Establece en favor de las autoridades el recurso de revisión administrativa ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra de las resoluciones la Sala Superior del Tribunal de lo Conten- cioso-Administrativo del Distrito Federal. Se refiere a la Suprema Corte porque esta reforma fue anterior a la que entró en vigor en 1988 y que daba competencia a los Tribunales Colegiados. ART. 88.—Conforme al artículo 19, fracción I, reserva en exclusiva a la Sala Superior la facultad legal de constituir lo que será obligatoria para ella. ART. 89.—Fija el procedimiento para interrumpir o modificar las jurisprudencias del Tribunal. ART. 93.—Con las adecuaciones necesarias, cambia la expresión “Tribunal en Pleno” por la de “Sala Superior”, en la decisión de las contradicciones que pudieran existir entre las resoluciones sustentadas. ART. 94.—Impone al Presidente la obligación de remitir a la Gaceta Oficial del Departamento del Distrito Federal, para su publicación, la jurisprudencia que sustente la Sala Superior.

26. ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL INTERÉS O LEGITIMACIÓN EN EL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO FEDERAL

Al publicarse dicha ley en 1971, bastaba el interés simple del particular para que pudiera intervenir en el juicio, al tenor de su artículo 32 que decía:1 Estarán legitimadas para demandar, las personas que tuvieren un interés que funde su pretensión. En 1973 tal precepto fue reformado de esta manera: Sólo podrán intervenir en el juicio, las personas que tengan un interés legítimo en el mismo o sus representantes legales. Este principio amplió y mejoró notablemente, por primera vez en México, la legitimación, al adoptar el concepto de los juristas italianos del interesse legitimo. En las reformas de 1979 ese artículo 32 pasó a ser el 33 de la Ley del Tribunal de lo Contencioso- Administrativo del Distrito Federal y en él se dispuso: Sólo podrán intervenir en el juicio, las personas que tengan un interés que funde su pretensión. Este concepto constituyó un retraso en la legitimación. Como se comprueba con la lectura del Diario de los Debates del Senado, número 4, página 4, del 26 de enero de 1971, 1a Cámara Alta suprimió de la correspondiente iniciativa el término “jurídico” por el de “intereses del actor”, por estimar que el “interés jurídico” es difícil de precisar y que si se le ve en relación con el artículo que versa sobre la improcedencia del juicio se estaría dando lugar a multitud de sobre- seimientos por no quedar claro el “interés jurídico” del actor. Debo hacer énfasis, desde luego, en que, con motivo de las modificaciones sufridas en 1986 a los mencionados artículos 33 y 71, fracción V vuelve casualmente a surtirse la hipótesis que el Senado tuvo en cuenta para desechar en 1971 el calificativo de “jurídico” como condición del interés del actor para poder comparecer al contencioso administrativo. En efecto, el decreto aparecido en el Diario Oficial de 16 de junio de 1986 califica de “jurídico” dicho interés en el artículo 33 y lo mismo sucede en el artículo 71 fracción V, cuya primera línea fue aumentada con la expre- sión “jurídicos”. De modo que se estará dando lugar así a multitud de sobreseimientos por no quedar claro en juicio el interés “jurídico” del actor. Como dato elocuente cabe hacer notar que nada en la iniciativa

1 Esta breve exposición está apoyada en el libro La renovación nacional a través del derecho. Capítulo V, Op. Cit. pp. 191 y ss.

215 216 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA de reformas de 1972, ni menos en las Cámara Legislativas, explican el cambio de interés simple a interés legítimo. Tampoco el Senado adujo cosa alguna al respecto en su dictamen de 16 de abril de 1986, que pudiera orientarnos para saber cuáles fueron las razones técnicas, jurídicas, políticas, económicas, sociológicas, o de cualquiera otra índole, en que se apoyó para cambiar diametralmente el sencillo y diáfano criterio que esgrimió en enero de 1971 al rechazar el calificativo de “jurídico” en relación con el interés de los particulares para accionar ante el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo contra actos ilegales de la Administración Pública local. Por su parte, la Cámara revisora sostuvo: Es importante subrayar que la modificación que se propone al artículo 33, el cual señala que “sólo podrán intervenir en el juicio las personas que tengan un interés jurídico que funde su pretensión”, cumple con el principio denominado de la “legitimación procesal activa” que consiste en vincular al denominado a la parte efectivamente interesada que sufre una lesión a su derecho y que justifica su intervención por ser precisamente la titular del mismo punto... y añadió: En el Capítulo VII, relativo a la improcedencia y sobreseimiento, se propone agregar, en la fracción V del artículo 71, lo relativo a los “intereses jurídicos” del actor. Lo correcto hubiera sido mantener el principio de interés legítimo, más amplio que el interés jurídico. Es lamentable que ante una modificación tan compleja, como trascendental, la revisora se haya limitado a sugerir que el interés jurídico cumple con el principio de legitimación procesal activa. La comprobación del interés jurídico constituye un requisito estrecho y forma de legitimación procesal activa que el Código Fiscal de la Federación exige al causante en el contencioso tributario. En ese sentido, tiene razón el dictamen respectivo de la H. Cámara de Diputados. Pero en materia administrativa no es ne- cesario que el afectado por ilegales actos de molestia provenientes de la autoridad demuestre el interés jurídico cómo condición sine qua non para impugnarlos. Los asuntos propiamente administrativos repre- sentan en la práctica cotidiana una parte muy significativa de los problemas que los particulares enfrentan respecto de los actos de autoridades que los realizan sin ser competentes para ello, que incumplen u omiten las formalidades legales, que violan la ley o no aplican la debida y que, además, cometen arbitrariedades, imponen sanciones desproporcionadas, incurren en injusticias manifiestas o simplemente se abstienen de contestar las promociones presentadas ante ellas por los gobernados. Así pues, la carga de probar el interés jurídico en tales cuestiones reducirá peligrosamente las posibilidades de los administrados para acceder al servicio público de justicia, con el profundo deterioro social que ello implica. La impotencia en que el particular queda sumido al no estar en aptitud de que los Tribunales atiendan su reclamación so pretexto de que carece de interés jurídico, o de que no lo probó adecuadamente, sembrará en su ánimo el rencor, el desaliento, la inseguridad y la desconfianza hacia el poder público, y hacia la ley. Un amplio sector de la población capitalina tendrá, pues, como única opción de defensa la protesta callejera y el plantón en la plaza pública. 27. EL RECURSO DE REVISIÓN Y LA OPINIÓN DEL MINISTRO AZUELA GÜITRÓN

El artículo 87 de la Ley del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal estableció el recurso de revisión que las autoridades pueden interponer ante el Poder Judicial de la Federación en contra de las resoluciones que la Sala Superior pronuncie con base en el 86 del propio ordenamiento.1 Tal recurso de revisión fue copiado, casi literalmente, del derogado artículo 250 del Código Fiscal de la Federación, que regulaba el recurso de revisión fiscal ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación que las autoridades hacendarias podrían interponer contra las resoluciones de la Sala Superior a que se refería el artículo 249 de dicho Código. En la ponencia que el Sr. Ministro Mariano Azuela Güitrón presentó el 28 de agosto de 1986, en el ciclo de conferencias conmemorativas del Cincuentenario de la Ley de Justicia Fiscal, titulada Revisión Fiscal ante la Suprema Corte de la Nación, afirmó que el recurso es inconveniente y debe desaparecer del proceso contencioso-administrativo porque propicia situaciones de indefensión, entorpece, dilata la solución de los asuntos, se aparta del espíritu de la Ley de Justicia Fiscal, atenta contra la naturaleza y características de los Tribunales de lo Contencioso-Administrativo, ha sido factor determinante del rezago de la Suprema Corte. El Alto Tribunal lo ha combatido explícita e implícitamente aun antes de su establecimiento, la doctrina ha pedido su supresión y, en la actualidad, se ha convertido en un recurso inútil. Por otra parte debe destacarse que la composición colegiada de las Salas del Tribunal Fiscal y la especialización de sus Magistrados, así como la designación de ellos que hacía el Presidente de la República, por muchos años, a proposición del Secretario de Hacienda, lo que se fundaba en la ley, constituían una garantía para las autoridades. Cuando en el Código Fiscal que entró en vigor el 14 de abril de 1967 se introdujo el recurso de revisión ante el Pleno, cuestionar su decisión ante los Ministros de la Segunda Sala de la Corte, resultaba poco edificante para un órgano colegiado tan significativo. Fenómeno similar ocurre cuando se combate en revisión fiscal un fallo de la Sala Superior. Debe considerarse, además, que una de las razones del juicio contencioso administrativo radica en que dentro del propio Poder Ejecutivo exista un órgano autónomo que, ante la acción de los gobernados, juzgue de la legalidad de los actos de la propia administración.

1 La renovación nacional a través del derecho. Op. Cit. pp. 225 y ss.

217 218 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Otro de dichos argumentos de Azuela Güitrón establece: Es singularmente interesante el seguimiento de las posturas que el más Alto Tribunal de la República ha asumido respecto del recurso de revisión fiscal. Puede afirmarse que desde antes de su creación y no obstante que dio la idea de su creación, como se ha destacado anteriormente, ha expuesto importantes con- sideraciones que tienden a su supresión. En efecto, en aquella célebre sentencia de 1940, en uno de sus considerandos, se hace cargo de un razonamiento, entonces dirigido a defender la procedencia del amparo a favor de la autoridad, y que se ha utilizado para justificar la existencia de la revisión fiscal, a saber, el equilibrio procesal entre las partes. Se afirma que si el particular puede combatir la sentencia que lo perjudica, a través del juicio de amparo, la autoridad debe poder hacerlo por medio de un recurso pues, de lo contrario, quedaría en desventaja procesal. En aquel fallo se expresó sobre el tema: Decimos que de admitirse esa desigualdad, porque en realidad esa desigualdad es sólo aparente, ya que el Estado tiene sobre el particular las siguientes prerrogativas que le son inherentes como autoridad, a saber: Confecciona las leyes con función unilateral de poder: las aplica e interpreta dentro de su órbita admi- nistrativa; tiene imperio para hacer cumplir sus determinaciones; nunca litiga despojado; las providencias precautorias se dictan a su favor sin requisito de fianza; tampoco es condenado en costas; hace uso de su facultad económico-coactiva y aun las notificaciones en juicio de amparo de un modo se hacen a la autoridad y de otro al particular; todo lo cual constituye un sistema de desigualdad que va representando al Estado siempre como autoridad. Conviene añadir que el argumento del desequilibrio procesal perdió su fuerza, aun admitiendo que la hubiera tenido en el año de 1967 en que se estableció un recurso ante el Pleno del Tribunal Fiscal, pues de esta manera la revisión fiscal ante la Corte produce un desequilibrio, pero en contra del gobernado.... Hubo otra consideración en la ponencia del señor Ministro Mariano Azuela Güitrón: La Dra. Dolores Heduán Virués, tanto en su obra Las Funciones del Tribunal Fiscal de la Federación como en la que llamó Cuarta Década del Tribunal Fiscal, defendió con importantes argumentos la tesis de que era indebido el establecimiento del recurso de revisión fiscal. Dijo, al respecto: ...lo que medularmente preocupa es la confusión de jurisdicciones que se produce cuando se erige a la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en un Tribunal de alzada para lo contencioso administrativo, como remedio contra la supuesta injusticia de los fallos del Tribunal Fiscal de la Federación. En efecto, un órgano judicial no debe funcionar como revisor de los actos de un Tribunal administrativo, sin violentar el principio de la separación de Poderes. Un órgano judicial federal cuya misión eminente es garantizar a los individuos una conducta constitucional de las autoridades, no debe intervenir para garantizar a las propias autoridades la defensa de sus pretendidos derechos. Las sentencias de un Tribunal administrativo que vela por la ley y la de los actos de autoridad que pueden lesionar, más que a nadie, a los particulares, han de merecer absoluto respeto y ser acatadas sin reservas por la autoridad. El que una autoridad pida a la Corte la revisión de los actos de otra autoridad, llámesele como se le llame, equivale al juicio directo de amparo, rebaja la categoría suprema del más alto Tribunal de la República y disminuye la jerarquía del Tribunal Fiscal de la Federación y la confianza a que debe responder en el seno del Poder Ejecutivo en razón de los fines mismos de autocontrol para que fuera instituido. Es claro que del error humano, como del error técnico, nadie está exento. Yo admito pues, que en algunos casos el Tribunal Fiscal de la Federación incurra en errores jurídicos; si en perjuicio del particular, éste puede demandar la protección constitucional de la justicia de la Unión; si en perjuicio de las autoridades, éstas no deben combatirlo rompiendo los moldes sistemáticos de valiosas instituciones de derecho, como no pueden combatir el error jurídico de que también son susceptibles los fallos definitivos de amparo. Poco queda, pues, que se pueda alegar en defensa del recurso de revisión fiscal, y por lo tanto del que ahora nos ocupa, como también caen por tierra los argumentos aducidos en el dictamen de la revisora en el sentido de que la creación del recurso de revisión, entonces llamada administrativa y procedente en 1986 ante la Suprema Corte a que se contrae el artículo 87 de la reformada Ley del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo 1983-1988 219 del Distrito Federal, obedece a la necesidad de asegurar la igualdad de las partes en el proceso. Es por ende, recomendable su derogación en aras de una correcta Impartición de la justicia Contencioso-Administrativa. El artículo 87 de la Ley del Tribunal, en julio de 1986 introdujo el recurso de revisión administrativa, que sólo las autoridades podrían interponer entonces ante la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación. El Decreto publicado en el Diario Oficial el 1° de diciembre de 1987 suprimió la palabra “administrativa” para dejar únicamente la de “revisión” y, como se desprende de la exposición de motivos, se puntualizó que el aludido recurso de revisión puede interponerse ante el Tribunal Colegiado de Circuito competente, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 104 fracción I-B de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

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28. REFORMA CONSTITUCIONAL A LOS ARTÍCULOS 73 Y 104 SOBRE LOS TRIBUNALES DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO, PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL EL 10 DE AGOSTO DE 1987

Iniciativa presidencial de la Federación: Se propone la adición de una fracción XXIX-G al artículo 73 Constitucional, para atribuir al Congreso de la Unión la facultad de expedir leyes que instituyan Tribunales de lo Contencioso Administrativo, para resolver controversias que se susciten entre la Administración Pública Federal o del Distrito Federal con los particulares. Esta facultad se encontraba impropiamente ubicada en el segundo párrafo de la fracción I del artículo 104, por lo que la reforma propuesta le da su correcta ubicación.1 La justicia contencioso administrativa es un aporte de la ciencia moderna, a la que México no podía permanecer ajena, por lo que desde la reforma constitucional de 30 de diciembre de 1946 se le otorga reconocimiento constitucional respecto de la Administración Pública Federal, y desde la reforma de 25 de octubre de 1967 se reconoció para la Administración Pública del Distrito Federal. Se propone continuar la iniciativa de la adición de la fracción I-B al artículo 104, con similar contenido de los párrafos tercero y cuarto de la fracción I del artículo 104 vigente, para que los Tribunales de la Federación conozcan de los recursos de revisión que se interpongan en contra de las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo a que se refiere la fracción XXIX-G del artículo 73. Por ello, se propone la derogación de los párrafos segundo, tercero y cuarto de la fracción I del citado artículo 104. Los recursos de revisión en contra de resoluciones definitivas de los mencionados Tribunales de lo Contencioso Administrativo, se han otorgado para que los órganos del Estado puedan proponer a la Justicia Federal las cuestiones que presentan problemas de control de la legalidad de los actos de dichos tribunales, dado que los órganos del Estado no disponen de la posibilidad de iniciar el juicio de amparo. Se propone que estos recursos sean de la competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito, por plantear siempre problemas de legalidad, modificando la competencia que para conocer de los mismos tiene actualmente la Suprema Corte de Justicia, propuestas que son congruentes con los propósitos centrales de esta iniciativa. Se propone la reforma del artículo 94 para eliminar, en su primer párrafo, el calificativo de que los Tribunales Colegiados lo son en materia de amparo y los Tribunales Unitarios lo son en materia de apelación, puesto que al asignar a los primeros la competencia para conocer de los recursos de revisión

1 La renovación nacional a través del derecho. Op. Cit. pp. 197 y ss.

221 222 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA de resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, ya no serán Tribunales exclusivamente en materia de amparo. Los pasajes citados, nos proporcionan importantes elementos para la valoración de los cambios constitu- cionales propuestos por el Ejecutivo; pudiendo notarse con claridad que la justicia administrativa se planteó reajustada de un modo concordante a la reorganización del Poder Judicial de la Federación, para acomodarla engarzada a los Tribunales Colegiados de Circuito, a través de una intervención de grado en el proceso ordinario del contencioso administrativo. Esto, por supuesto, en función de haberse precisado lo que son, en esencia, cuestiones de legalidad, para distinguirlas de las constitucionales, con la finalidad de someter aquéllas al conocimiento de los Tribunales Colegiados de Circuito, y éstas al de la Suprema Corte de Justicia, restableciéndole, de esta manera, su carácter de Tribunal de control constitucional. Por otra parte, el 21 de abril del mismo año de 1987 se presentó la iniciativa presidencial para otorgar a la Suprema Corte facultades exclusivamente constitucionales en materia administrativa, en estos términos: El propósito central de las reformas es el de redistribuir competencia entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Tribunales Colegiados de Circuito, con objeto de agilizar la tramitación de los asuntos sujetos al conocimiento de los Tribunales Federales y avanzar en el logro de una pronta y expedita impartición de justicia. (...) Por tales motivos, cualitativos y cuantitativos, la iniciativa considera pertinente modifi- car competencias, reservando a la Suprema Corte de Justicia la interpretación definitiva de la Constitución y a los Colegiados de Circuito el conocimiento de los problemas de legalidad o violación indirecta a la Constitución. El proyecto de declaratoria de la Comisión Permanente, luego de que la minuta fue aprobada por 24 legislaturas estatales, se produjo el 27 de julio de 1987; habiéndose publicado el decreto promulgatorio correspondiente el 10 de agosto de 1987. El texto de las reformas adoptadas, en lo que a la justicia adminis- trativa concierne, quedó así: Art. 73.— El Congreso tiene facultad: I a XXIX-F ... XXIX-H. Para expedir leyes que instituyan Tribunales de lo Contencioso Administrativo dotados de plena autonomía para dictar sus fallos, que tengan a su cargo dirimir las controversias que se susciten entre la Administración Pública Federal o del Distrito Federal y los particulares, estableciendo las normas para su organización, su funcionamiento, el procedimiento y los recursos contra sus resoluciones. Art. 104.— Corresponde a los Tribunales de la Federación conocer: .... I-B. De los recursos de revisión que se interpongan contra las resoluciones definitivas de los Tribunales de lo Contencioso-Administrativo a que se refiere la fracción XXIX-H del artículo 73 de esta Constitución, sólo en los casos que señalen las leyes. Las revisiones, de las cuales conocerán los Tribunales Colegiados de Circuito, se sujetarán a los trámites que la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de esta Constitución fije para la revisión en amparo indirecto, y en contra de las resoluciones que en ellas dicten los Tribunales Colegiados de Circuito no procederá juicio o recurso alguno. 29. REFORMAS LEGALES AL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN Y AL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO DEL D. F. DE NOVIEMBRE DE 1987

Otra Iniciativa de reforma legal del Ejecutivo, de 10 de noviembre de 1987, estuvo dirigida a cambiar el contenido de diversas disposiciones del Código Fiscal de la Federación y de la Ley Orgánica del Tribunal Contencioso Administrativo de la Ciudad de México, con el objeto, según indica la Exposición de Motivos, de modernizar y regionalizar integralmente el sistema de impartición de justicia fiscal. Por consiguiente, la propuesta hizo una alta ponderación del “necesario engarce”, entre el Tribunal Fiscal de la Federación y el Poder Judicial Federal.1 La Exposición de Motivos criticó el excesivo reenvío, que se da cuando la literalidad legal origina que se prolongue exageradamente el juicio. Por ello, planteó la interposición del juicio o recursos ante el Tribunal Fiscal de la Federación. Y en lo que respecta al cuadro dentro del proceso Contencioso-Administrativo, la iniciativa se inclinó a la desaparición de la queja y la revisión ante la Sala Superior, y también de la Revisión Fiscal ante la Suprema Corte de Justicia, para que la revisión fuera sólo competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito; pudiéndose dar en éstos una tramitación paralela y simultánea del amparo que promuevan los particulares y de la revisión que interpongan las autoridades. La Sala Superior conservó un cometido jurisdiccional acorde a la dignidad y preparación de su magistra- tura, se le confirió el conocimiento y decisión de juicios con características especiales, lo cual constituye un explicable privilegio, consistente en la facultad de atracción. Por lo que atañe a la jurisprudencia del Tribunal, elaborada por la Sala Superior, primordialmente merced a la competencia del recurso de revisión, la Iniciativa propuso un sistema que tuviese ajuste o corres- pondencia con la sustentada por los Tribunales Colegiados de Circuito. En cuanto a la Ley Orgánica, se presentaron como aspectos importantes la inamovilidad para los Magistrados que sean nuevamente designados a la expiración del período de su nombramiento, siempre que no rebasen la edad de setenta años, y lo relativo al fortalecimiento de las potestades de corte administrativo y de supervisión operativa de la Sala Superior del Tribunal.

1 La renovación nacional a través del derecho. Op. Cit. pp. 200 y ss.

223 224 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

La Iniciativa del Presidente De la Madrid, aprobada por las Cámaras Legislativas, dio lugar a la for- mulación del Decreto promulgatorio, mismo que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación de 5 de enero de 1988. Así, en lo que se refiere al Código Fiscal de la Federación, hubo transformaciones sustanciales que conforman el del Contencioso-Administrativo a cargo del Tribunal Fiscal de la Federación. La revisión ante los Tribunales Colegiados de Circuito se podía interponer por la autoridad, siempre que la cuantía del negocio fuera superior a tres mil quinientas veces el salario mínimo diario de la zona económica del Distrito Federal, o bien que el asunto fuese de importancia y trascendencia. Esto último ocurre para la Secretaría de Hacienda cuando se trata de interpretación de leyes o reglamentos, de formalidades esenciales del procedimiento o fijación del alcance de elementos constitutivos de una contribución; y para casos de seguridad social, cuando versen sobre determinación de sujetos obligados, de conceptos integrantes a base de cotización y del grado de riesgo laboral en las empresas para efectos del seguro respectivo. Procederá igualmente contra resoluciones o sentencias en los juicios de características especiales cuya decisión haya asumido la Sala Superior (Art. 248). Los principales cambios efectuados a la Ley Orgánica del Tribunal, fueron éstos: 1. Inamovilidad en caso de nueva designación, con vigencia a partir del 1° de enero de 1991, al igual que la causal de retiro forzoso por edad o incapacidad (Arts. 3° y 4°). 2. Facultades de la Sala Superior del Tribunal para dirigir su buena marcha y la pronta impartición de justicia. 3. Investigación de responsabilidades y aplicación de sanciones administrativas. 4. Fijación de cambio de adscripción de Magistrados de Salas regionales, secretarios, actuarios y peritos, y nombramiento, cambio de adscripción y remoción de empleados administrativos (Art. 16). 5. Previsión para erigir una Segunda Sala regional Hidalgo-México (Art. 22). 6. Incorporación a la fórmula competencial del Tribunal, de las controversias relativas al pago de garantías de obligaciones fiscales a cargo de terceros (Art. 23, fracción IX). 30. ATRIBUCIONES DE LA ASAMBLEA DE REPRESENTANTES DEL D.F. EN MATERIA DE FUNCIONARIOS JUDICIALES

El Presidente de la República expuso en su iniciativa de 21 de diciembre de 1987: En la iniciativa de reforma constitucional para la participación ciudadana en el gobierno del Distrito Federal: de 23 de diciembre de 1986, propuse al Constituyente Permanente la creación de un nuevo órgano de representación ciudadana para el Distrito Federal, propuesta que al ser aprobada ha dado lugar al surgimiento de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, cuya acción contribuirá eficazmente al mejoramiento de la calidad de vida política, económica, social y cultural de nuestra entidad capital. La creación de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal fue una decisión política de singular importancia para la democratización integral de la sociedad, pues mejora la representatividad existente para los ciudadanos del Distrito Federal, involucrándolos en las materias que más directamente los afectan en su vida cotidiana. Con el propósito de fortalecer a la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, enriqueciendo sus facultades constitucionales, en la nueva base 5ª de la fracción VI del artículo 73 constitucional, contiene una disposición en el sentido de que los nombramientos de Magistrados del Tribunal Superior de Justicia deberán ser sometidos a la aprobación de la citada Asamblea, y para este efecto he sometido al H. Congreso de la Unión la correspondiente Iniciativa de Reformas y Adiciones a la Ley Orgánica de los Tribunales de Justicia del Fuero Común del Distrito Federal. El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal no se basa en regulación constitucional, pues fue creado por la ley correspondiente con fundamento en el reformado segundo párrafo de la fracción I del artículo 104 Constitucional, que ahora corresponde a la fracción XXIX-H del artículo 73 y fracción I-B del artículo 104 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, motivo por el cual no era posible, desde la mencionada reforma constitucional, proponer que la aprobación de los nombramien- tos de Magistrados del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal correspondiera a la citada Asamblea de Representantes. La iniciativa de 9 de noviembre de 1987 que presenté al Congreso “de la Unión, por conducto de la H. Cámara de Diputados, para emitir la Ley Orgánica de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, fue ocasión propicia para proponer el fortalecimiento de sus facultades al asignarle la competencia para aprobar los nombramientos de Magistrados del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito

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Federal, en los mismos términos en que le corresponde aprobar los nombramientos de Magistrados del Tribunal Superior de Justicia, propuesta que se contiene en el artículo 15 de la iniciativa referida. Por otra parte y con el propósito de incrementar la calidad de la justicia a que tenemos derecho los mexicanos, de fortalecer a los órganos encargados de administrarla y de integrar un auténtico sistema judicial, propuse las correspondientes reformas constitucionales, mismas que fueron aprobadas por el Cons- tituyente Permanente, por lo que igualmente he propuesto su desarrollo en las respectivas leyes secundarias. Uno de los principios que estructuran el nuevo sistema judicial mexicano, lo es el de la inamovilidad, para contribuir a la independencia y permanencia de quienes integran los órganos jurisdiccionales; esta inamovilidad ya se extiende, por mandato constitucional, a los magistrados que integran los Tribunales Superiores de Justicia de los Estados y del Distrito Federal. En diversa iniciativa, la hemos propuesto para los magistrados del Tribunal Fiscal de la Federación, y por esta iniciativa las proponemos para los magistrados del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal. La consagración legal de la inamovilidad, hace indispensable la supresión de los sexenios judiciales, conforme a los cuales se nombraba la totalidad de los magistrados integrantes de un Tribunal por seis años, y las vacantes se cubrían con nombramientos que duraban el tiempo faltante hasta la extinción del período de seis años; La inamovilidad requiere que el término de los nombramientos se compute individualmente, para que aquellos magistrados que sean promovidos o reelectos, después de agotar el primer período de seis años, solo, puedan ser privados de sus puestos en los términos del Título Cuarto de la Constitución Política de Ios Estados Unidos Mexicanos. Para dar plena congruencia a la normatividad que se ha descrito, se propone la reforma de los artículos 39 y 8° de la Ley del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo del Distrito Federal, para que los nombra- mientos que haga el Presidente de la República sean sometidos a la aprobación de la Asamblea de Represen- tantes del Distrito Federal, y para que el término de sus nombramientos se compute individualmente y se pueda conceder la inamovilidad a favor de los propios Magistrados que sean reelectos ó promovidos. El decreto aparecido en el Diario Oficial el 21 de diciembre de 1987, dice en su parte fundamental: Artículo único.— Se reforman los artículos 34 y 8° de la Ley del Tribunal de lo Contencioso-Administra- tivo del Distrito Federal, para quedar como sigue: Art. 3° El Presidente de la República, a proposición del jefe del Departamento del Distrito Federal y con la aprobación de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, nombrará a los Magistrados que integren la Sala Superior y las Salas del Tribunal, así como a los supernumerarios necesarios. Los Magistrados durarán seis años en el ejercicio de su encargo, podrán ser promovidos de supernumerarios a numerarios y de las Salas a la Sala Superior. Al término de su nombramiento podrán ser reelectos o promovidos, y si lo fueren sólo podrán ser privados de sus puestos en los términos del Título Cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Son aplicables a los nombramientos de los Magistrados del Tribunal de lo Contencioso-Administrativo, las disposiciones establecidas al respecto para los Magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, en la Ley Orgánica correspondiente.1

1 La Renovación Nacional a través del derecho. Op. Cit. pp. 232 y ss. APÉNDICE DOCUMENTAL NOTA. Algunos errores de redacción y de ortografía que se observan en los documentos que forman este Apéndice Documental, se derivan del texto original de los periódicos de donde se tomaron para su publicación. I

INFORMES DE LOS PRESIDENTES DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. DISCURSOS Y CONFERENCIAS

1. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, MINISTRO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR. AÑO 1983*

SEÑORES MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE RECONOCIMIENTO A LA LABOR DE MINISTROS Y JUSTICIA DE LA NACIÓN: FUNCIONARIOS El día tres de enero del presente año, en virtud del honor que ustedes me confirieron, asumí con devoción la grave res- Durante el lapso indicado se celebraron normalmente las sesiones de este Pleno, tanto las relativas a su función juris- ponsabilidad que entraña el cargo de Presidente de esta diccional como las que atañen a sus atribuciones admi- Suprema Corte de Justicia. nistrativas. Me comprometí a trabajar intensamente, con indefec- Mi más profundo reconocimiento a todos ustedes por tible integridad, velando en todo momento por preservar la la colaboración que me han brindado. dignidad y acrecentar el prestigio del Poder Judicial. Asimismo, agradezco a todos los demás servidores del Expresé que con la valiosa ayuda de ustedes contribui- Poder Judicial, y especialmente a quienes han colaborado ríamos, en el ámbito de nuestras facultades, a consolidar la directamente conmigo, su entrega al trabajo y su espíritu de confianza del pueblo en el gobierno, y que en armonía con los servicio. otros Poderes dispersaríamos los vientos de tormenta que han lastimado a la patria y avanzaríamos por la senda de la supe- VISITA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA A LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. ración hasta alcanzar la cumbre en que aparece augusta y majestuosa, la Justicia. En la visita que hizo a esta Suprema Corte de Justicia el día Mi más sentido agradecimiento a ustedes, señores minis- dos de diciembre de mil novecientos ochenta y dos, el licen- tros, por haberme brindado la oportunidad de seguir sirviendo ciado Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente de la Repú- a la Justicia Federal desde este cargo. blica, reiteró principios esenciales de su programa de Hoy, con tan alta investidura, cumplo con el deber de gobierno, entre ellos el de mantener y fortalecer el Estado rendir, ante este Pleno, el informe de labores correspondiente de Derecho, el de sostener y defender la autonomía y la inde- al último año estadístico que comprende el período del pri- pendencia del Poder Judicial, y el de colaborar con este propio mero de diciembre de mil novecientos ochenta y dos al treinta Poder, en el ámbito de su competencia, para lograr celeridad de noviembre próximo pasado. y mayor eficiencia en la administración de justicia. Los conceptos vertidos por el Presidente de la Madrid en ocasión tan memorable, que denotan su inseparable apego a postulados substanciales de nuestra Constitución Política, * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación hicieron robustecer la fe que el pueblo de México tiene en por su Presidente el señor Licenciado Jorge Iñárritu y Ramírez de sus instituciones. Aguilar, al terminar el año de 1983. Primera Parte, Pleno, México, Los hechos que en el transcurso de un año han tenido Mayo Ediciones, S. de R. L. 1983, pp. 37-49. lugar, especialmente los concernientes al apoyo económico,

231 232 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA al respeto constitucional y a la particular consideración que el instalaciones y de los locales en que se imparte la Justicia Ejecutivo Federal ha otorgado al Poder Judicial, demuestran Federal. la indefectible veracidad y la firmeza de convicciones del Presidente de México. RELACIONES LABORALES

RETIRO Y RECEPCIÓN DE MINISTROS Cordiales y amistosas han sido las relaciones entre la Supre- ma Corte de Justicia y el Sindicato de Trabajadores del Poder Los señores ministros Raúl Lozano Ramírez, Manuel Rivera Judicial Federal, lo que ha permitido solucionar de modo Silva y Julio Sánchez Vargas, solicitaron su retiro volunta- satisfactorio los escasos problemas laborales que se han susci- rio con efectos, respectivamente, a partir del primero de tado. La comprensión y buena voluntad de los miembros del marzo, dieciséis de abril y dieciséis de agosto del año en cur- actual Comité Ejecutivo del Sindicato, han sido para ello fac- so. El Tribunal Pleno y la Comisión Permanente del Con- tor muy importante. greso de la Unión aprobaron, sucesivamente, los dictámenes Por nuestra parte, nos hemos esforzado para que la correspondientes. acción benéfica a favor de los trabajadores sea más acentuada. En sesión solemne celebrada el diez de mayo de este año, el propio Tribunal Pleno recibió a Luis Fernández INSTITUTO DE ESPECIALIZACIÓN JUDICIAL Doblado (antes supernumerario), y a Mariano Azuela Güitrón, El Instituto de Especialización Judicial reinició sus labores como ministros numerarios, y a Felipe López Contreras, como con fecha dos de febrero retropróximo, y en el lapso trans- ministro supernumerario. Y en sesión, también solemne, del currido hasta la fecha se han impartido dos cursos, cada uno veinte de septiembre último, el Tribunal Pleno dio cordial de cinco meses, a los alumnos que en su mayoría son secre- bienvenida a la licenciada Fausta Moreno Flores de Corona, tarios y actuarios. como ministra numeraria. Las enseñanzas comprenden conocimientos teóricos y, Lamentables, los retiros de los ministros indicados, de especialmente, prácticos, a fin de proporcionar al alumno quienes Manuel Rivera Silva tenía más de veinticuatro años las orientaciones necesarias para que esté en aptitud de de servicios efectivos. Muy grato, en cambio, el arribo de realizar sus labores con más eficiencia, y aun para desem- quienes los sucedieron. peñar cargos de importancia mayor en la Judicatura Federal. Con el material didáctico se está elaborando un ma- MANEJO DEL PRESUPUESTO. nual que servirá de base para la enseñanza a distancia de los profesionales que prestan sus servicios en las entidades fede- De acuerdo con el ofrecimiento que formulé cuando asumí rativas. el alto encargo que me encomendaron, a fin de lograr una Quienes concurren al Instituto son sometidos a exáme- mejor organización interna y un mayor rendimiento de nues- nes periódicos y a una evaluación completa; lo que permitirá tro presupuesto, se han dictado las medidas necesarias para contar con la información relativa. corregir imperfecciones, y se ha cuidado firme y enérgica- El ministro jubilado don Arturo Serrano Robles, direc- mente, de manera rigurosa y permanente, el debido manejo tor del Instituto se ha entregado a su labor con ilimitado de los fondos que nos han sido asignados. entusiasmo. Es satisfactorio manifestar que la recta y transparente aplicación del presupuesto ha permitido obtener considera- EVENTOS SOCIALES Y CÍVICOS bles economías, fundamentalmente en lo referente a compras de artículos de oficina y enseres varios; lo que ha hecho posi- Ha sido muy honroso, para mi esposa y para mi, acompañar ble efectuar diversas obras de remodelación de oficina y ense- al Presidente de la República y a su señora esposa en even- res varios; lo que ha hecho posible efectuar diversas obras tos de especial importancia, como las cenas que fueron ofreci- de remodelación de oficinas en esta Suprema Corte de Justi- das con motivo de las visitas que a nuestro país efectuaron la cia y también iniciar el mejoramiento de las instalaciones y Reina Isabel de la Gran Bretaña y el Príncipe Felipe de Edim- la renovación de mobiliario en juzgados y tribunales. burgo, el Presidente de la República Federativa del Brasil y su señora esposa, y el Presidente del Gobierno Español y su GIRAS DE TRABAJO señora esposa. También me fue honroso acompañar al titular del Ejecutivo Federal a la comida que le fue ofrecida al Pre- He considerado necesario iniciar giras de trabajo en diversas sidente de la República de Costa Rica. entidades federativas con el propósito de percatarme, por un En los actos cívicos celebrados para conmemorar rele- lado, del estado que guardan los inmuebles en que se encuen- vantes hechos o temas históricos de nuestra patria, entre tran funcionando nuestros juzgados y tribunales, y por otra ellos la promulgación de la Constitución Política; el Día de parte, de las condiciones en que los servidores públicos desa- la Bandera; la Expropiación petrolera; el Natalicio del Bene- rrollan sus labores. mérito de las Américas, licenciado Benito Juárez; el Día del Una vez conocidas las necesidades que deben satisfa- Trabajo; la Gesta de los Niños Héroes; el Grito de Indepen- cerse, se han girado las disposiciones pertinentes para lograr, dencia y la Iniciación de la Revolución Mexicana, tuve también el honor de acompañar al titular del Poder Ejecutivo. en la medida de las posibilidades, el debido decoro de las APÉNDICE DOCUMENTAL 233

De especial significación fue asistir a la reunión en la trabajos de las diez comisiones que integrarían a fin de abor- que se iniciaron los trabajos de los Foros de Consulta Popu- dar diversos aspectos de la Consulta Nacional sobre Admi- lar para la integración del Plan Nacional de Desarrollo, a la nistración de Justicia y Seguridad Pública, se designó a los presentación del propio Plan, y a la lectura, por parte del Pre- ministros que habrían de representar a este Alto Tribunal ante sidente de la República, de su primer informe de Gobierno, esas comisiones. dada la trascendencia que para la marcha y el destino del Los ministros representantes asistieron a las audien- país han tenido dichos actos. cias públicas de Consulta Popular, celebradas en esta ciudad, de las cuales surgieron, más tarde, algunas de las bases de la NUEVOS JUZGADOS DE DISTRITO reforma jurídica para adecuar el Derecho positivo a los cam- Y TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO bios sociales habidos, e inducir las transformaciones que sean necesarias. El aumento creciente del volumen de negocios hace necesa- El ocho de agosto último, en la Biblioteca Jurídica rio limitar el ámbito competencial de la Suprema Corte de “Emilio Portes Gil”, de la Procuraduría General de la Repú- Justicia, y ampliar, consecuentemente, el de los Tribunales blica que propiciara, mediante una respetuosa invitación a Colegiados de Circuito. Ello requiere el funcionamiento de los Poderes Legislativo y Judicial, que las ideas que surgie- nuevos tribunales, algunos ya creados en el decreto de refor- ron en la consulta pudieran ser transformadas en proyectos mas a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación específicos de reformas legales. publicado en el Diario Oficial del día cinco de enero de mil Atendiendo a la gentil invitación que el Procurador novecientos ochenta y dos. General de la República hizo a esta Suprema Corte de Justi- Los estudios realizados indican que es indispensable cia, se coordinaron reuniones de trabajo en las que se contri- poner en marcha los tribunales cuya sede se fijó en las ciu- buyó a la elaboración de los proyectos de reformas de los dades de Veracruz, Veracruz; Mexicali, Baja California; y cuerpos legales que regulan la institución del amparo y la Monterrey, Nuevo León, ya instituidos en el mencionado organización del Poder Judicial. decreto, y establecer, mediante la correspondiente reforma Ha sido así como, dentro del máximo respeto a las atri- legal, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administra- buciones de cada uno de los Poderes, los mecanismos de colaboración entre éstos, sugeridos por el Presidente de la tiva en el Distrito Federal. República, generaron las iniciativas respectivas que fueron Es preciso, además, hacer funcionar los Juzgados de ya sometidas a la consideración del Congreso de la Unión. Distrito que las reformas de mil novecientos ochenta y dos radicaron en las ciudades de Hermosillo, Sonora y Morelia, NUEVO CATÁLOGO DE PUESTOS Michoacán, y crear, mediante la modificación legal perti- nente, nuevos juzgados en Ciudad Juárez, Chihuahua; en los Durante el actual régimen de gobierno se ha podido lograr, municipios de Naucalpan y Netzahualcóyotl, Estado de gracias al sólido apoyo del Presidente Miguel de la Madrid México, y el Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Tra- Hurtado, que el Poder Judicial esté siendo fortalecido y elevado bajo en el Distrito Federal. a las alturas que la Constitución de la República le asigna. La iniciación de labores en los nuevos juzgados y tribu- Un nuevo catálogo de puestos y un nuevo tabulador nales habrá de realizarse de manera paulatina, pues para ello de sueldos, adoptados para este Poder, han llevado a sus ser- se requiere una acertada selección, dentro de la Judicatura vidores la tranquilidad de que carecían y los han impulsado Federal, de quienes vayan a ser sus titulares, así como la a desempeñar, con mayor entrega y total dedicación, las labo- búsqueda de los locales adecuados en que queden instalados. res a su cuidado. En este capítulo cabe agregar que durante el curso del Me complace sobremanera informar que el proyecto año próximo entrante, la experiencia determinará los alcances de presupuesto de egresos que formulamos ha sido ínte- de la repercusión que la reforma legislativa, a que en seguida gramente aprobado. Las instrucciones del Presidente de la haré referencia, tenga en lo que atañe a la necesidad de crear Madrid al respecto, y su eficaz ejecución por su destacado algunos otros tribunales; pero el Pleno de la Suprema Corte colaborador, el licenciado Carlos Salinas de Gortari, Secre- de Justicia estará en aptitud, si las condiciones del Erario lo tario de Programación y Presupuesto, han sido para ello deter- permiten, de hacer uso de las facultades que se le otorgan minantes. en las fracciones I, XIX Y XXI del artículo 12 de la Ley Hago propicia esta oportunidad, como en otras lo he Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para crear tribu- hecho, para exhortar a los servidores del Poder Judicial a nales y juzgados supernumerarios, y cambiar, en su caso, las que, como debida respuesta a la acción del Ejecutivo Fede- sedes en las que deban ejercer sus funciones. ral, se esfuercen para desarrollar, con impoluta probidad e ilimitado espíritu místico, las tareas que tienen encomen- REFORMA JURÍDICA dados.

En sesión de este Pleno celebrada el once de enero del ANEXOS presente año, con motivo de la atenta invitación que el doctor Sergio García Ramírez, Procurador General de la República, Las tesis importantes sustentadas por el Tribunal Pleno, las hizo a esta Suprema Corte de Justicia para intervenir en los actividades realizadas por la Dirección General de Progra- 234 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA mas Sociales, los discursos pronunciados en actos diver- El auxilio constitucional que el Poder Ejecutivo de la sos y otros variados temas son objeto de los anexos a este Unión le otorga para su fortalecimiento, lo estimula y eleva. informe. El Poder Judicial, desde más arriba, cumplirá mejor su Durante uno de los períodos más críticos de los tiem- misión de impartir justicia. pos modernos, en México y en el mundo, el Poder Judicial de la Federación, paradójicamente, está siendo colocado en situación superior a la de anteriores etapas. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO JUBILADO ARTURO SERRANO ROBLES, DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ESPECIALIZACIÓN JUDICIAL DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CON MOTIVO DE LA INAUGURACIÓN DEL PRIMER CURSO DEL AÑO DE 1983. 31 DE ENERO DE 1983*

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE Por esto es indispensable que dichos secretarios tam- JUSTICIA DE LA NACIÓN: bién sean conocedores del derecho y estén decididos a im- SEÑORES MINISTROS: partir justicia. Capacitados por sus conocimientos jurídicos y SEÑORES MAGISTRADOS DE CIRCUITO: empeñados en tan noble tarea hacen causa común con el juez, SEÑORES JUECES DE DISTRITO: le sirven mejor y, en última instancia, hacen posible la reali- SEÑORAS Y SEÑORES, TAMBIÉN DISTINGUIDOS zación de los objetivos de la Ley Fundamental. INVITADOS: Precisamente por las razones indicadas la Suprema Es, la de impartir justicia, quizá la más noble y hermosa Corte de Justicia de la Nación creó el Instituto de Especiali- de las tareas que a persona alguna incumba desempeñar, zación Judicial, con la finalidad de lograr una mayor eficacia puesto que de ella dependen la paz social y la tranquilidad en el desempeño de las funciones que son propias del Poder de los individuos. Y aún es más trascendental cuando el juz- Judicial de la Federación, específicamente de las que atañen gador debe resolver los conflictos surgidos entre el gober- a los Secretarios y Actuarios que laboran en el mencionado nante y el gobernado, partes colocadas en planos desiguales Poder, quienes con el tiempo quizá alcanzarán el rango de por virtud del poder que legalmente detenta aquél. De aquí titulares de un Juzgado y hasta de un Tribunal de mayor la importancia de lograr, para el debido desempeño del cargo jerarquía. del juzgador, una sólida preparación jurídica, y de contar Mucho se ha atacado al Poder Judicial de la Federación, con los más sanos propósitos cuya realización requiere de tanto en lo que concierne a la honestidad de sus integrantes una entrega total y de la determinación inquebrantable de hacer como en lo que atañe a la preparación de los mismos, y mucho realidad los imperativos constitucionales. nos duelen esos embates a quienes, orgullosos de formar parte Pero el juez no puede por sí solo afrontar tan digna de tal Poder, quisiéramos que se le respetara y que se deposi- misión, sino que necesita de personas que lo auxilien en ella, tara en él absoluta confianza. Lamentablemente, tenemos que entre las que destacadamente se encuentran sus Secreta- reconocer que, cuando menos en lo que ve a la deficiencia rios, quienes, aparte de dar fe de los actos de aquél en los en el desempeño del cargo, algo de razón tienen los atacan- supuestos en que la ley los faculta al respecto, habrán de tes, particularmente por lo que concierne a algunos de los encauzar el procedimiento a seguir en el juicio y formular Jueces de Distrito, que por carecer de amplia experiencia en los proyectos de sentencia respectivos, incidental o de fondo, el momento de ser designados o por contar con ella sólo en lo función ésta en la que a su vez actúan como juzgadores. referente a una de las materias propias del juicio constitu- cional, no son acertados al resolver en la totalidad de los casos o al tramitar el negocio. Urge, pues, llevar a los futu- * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación ros titulares de los Tribunales Federales un conocimiento más por su Presidente el señor Licenciado Jorge Iñárritu y Ramírez de o menos completo de todas las materias o especialidades Aguilar, al terminar el año de 1983, Primera Parte, Pleno, México, que habrán de constituir su fuente de trabajo, de manera que Mayo Ediciones, S. de R. L., 1983. pp. 147-153. cuenten ya con alguna experiencia acerca de cada una de ellas.

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Pero el más Alto Tribunal de la República pretende que ciones. Por ello, aunque esto parezca incongruente, en la esa preparación no se circunscriba a los secretarios y actuarios misma medida en que me rehusaba a aceptar el cargo que que laboran en los Tribunales y Juzgados residentes en esta bondadosamente se me ofrecía y temía no poder siquiera Capital, sino que, con amplitud de miras, aspira a que la actua- igualar la actuación de mi antecesor, el señor Ministro Don lización o perfeccionamiento en el derecho sustantivo y, de Mariano Azuela, lo admitía con la esperanza de poder hacer manera específica en el adjetivo que rige el procedimiento algo, de poner “mi granito de arena” y de luchar por el logro del juicio constitucional, alcance a todos aquellos que con igual de una justicia mejor. cargo prestan sus servicios en la totalidad del País. Es más, y Estoy convencido de que por el bien de la Justicia Fede- como un cimiento para la implantación de una auténtica carre- ral, por el respeto que la misma merece, por su reputación y ra, se espera que quienes deseen ingresar al Poder Judicial de la porque el gobernado tiene derecho a una correcta impartición Federación reciban una preparación previa, de modo que desde de justicia, es necesario tratar de lograr una mejor prepara- sus primeros pasos en tan hermosa función, la de impartir ción de quienes en el futuro probablemente sean ungidos con justicia, cuenten con los conocimientos necesarios para un más el honroso cargo de Juez de Distrito, cargo que requiere de correcto rendimiento. Nosotros no creamos la ley; debemos una entrega absoluta, de conciencia plena de su grandeza, empeñarnos en aplicarla debidamente, y, lo que justifica la puesto que su desideratum es hacer realidad los imperativos existencia del Poder del cual formamos parte, hacer que constitucionales. la misma sea acatada, ya que sólo así podremos sentirnos satis- Juzgador que no se siente orgulloso de su desempeño fechos de haber dado cumplimiento a la misión encomendada. ni se esforzó por superarse, no merece el cargo. Es, pues, muy ambicioso el plan cuya realización se Ojalá, y esto constituye para mí una obsesionante espera que este Instituto lleve a la práctica. De aquí mi resis- preocupación, que no defraude a quienes pensaron en con- tencia a aceptar la dirección del mismo cuando, en un acto fiarme la Dirección del Instituto. Ya en alguna ocasión, a de generosidad que jamás olvidaré, un grupo de Ministros de raíz de mi designación, acudí ante el honorable Pleno de la la Suprema Corte de Justicia tuvo a bien proponérmela. Y no es Suprema Corte de Justicia de la Nación para agradecer el nom- que me faltara interés al respecto, sino que , por el contrario, bramiento. Ahora quiero reiterar a los señores Ministros evaluaba mis posibilidades y me sentía pequeño, insignifi- mi agradecimiento por esa extraordinaria distinción, que me cante para un cargo de tan alta responsabilidad (y que conste obliga a tanto, y, en forma especial, destacar mi reconocimiento que no actuaba entonces, ni lo señalo ahora, con falsa modes- hacia el señor Presidente don Jorge Iñárritu y, obviamen- tia, sino que hablo con un conocimiento absoluto de mi pobre te, para los demás integrantes de la honorable Comisión de capacidad intelectual y de mis escasos dotes de organizador; Gobierno y Administración de la propia Suprema Corte sé ser juez de mi mismo y, por consiguiente, sé valorarme con de Justicia así como para los miembros de nuestro Consejo exactitud). He sido siempre un hombre de escritorio, acostum- Directivo, del que forma parte destacada el señor Senador brado tan sólo a manejar expedientes y a tratar de dar al Agustín Téllez Cruces, por el apoyo ilimitado que me han problema en ellos planteando la solución que me parecía venido brindando para que el funcionamiento del Instituto legalmente correcta; nunca he sido un creador ni un admi- sea realidad. Los resultados los presentará el tiempo. nistrador. A todos ustedes, distinguidos invitados, también mi Sin embargo, y admito que esto sí va ligado a mi perso- agradecimiento por el honor que me depara su asistencia. nalidad, al grado de que es consustancial a mi ser, soy un 31 de enero de 1983. apasionado de la Justicia y por servirla olvido mis limita- VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL MINISTRO JORGE IÑÁRRITU, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, PARA RECIBIR A LOS SEÑORES LICENCIADOS LUIS FERNÁNDEZ DOBLADO Y MARIANO AZUELA GÜITRÓN, COMO MINISTROS NUMERARIOS, Y FELIPE LÓPEZ CONTRERAS, COMO MINISTRO SUPERNUMERARIO, EN EL PLENO DEL DÍA 10 DE MAYO DE 1983*

SEÑORES MINISTROS LUIS FERNÁNDEZ DOBLADO, En lo que atañe a sus actividades académicas cabe des- MARIANO AZUELA GÜITRÓN Y FELIPE LÓPEZ CON- tacar que es miembro de número y actual vicepresidente de TRERAS: la Academia Mexicana de Ciencias Penales, y de numerosas La Suprema Corte de Justicia de la Nación da a ustedes, asociaciones nacionales e internacionales sobre dicha mate- señores ministros Luis Fernández Doblado, Mariano Azuela ria; es también miembro de la Junta de Gobierno del Instituto Güitrón y Felipe López Contreras, la más cordial bienvenida. Nacional de Ciencias Penales. Qué grato resulta para mí ser vocero del sentimiento Después de haber prestado servicios en el Ejecutivo general de beneplácito motivado por el arribo de ustedes a Federal, fue abogado de la Secretaría de Hacienda y Crédito este Templo de Justicia. Qué grato recibir a ustedes, amigos Público, agente del Ministerio Público del fuero común, agente míos, como ministros del más Alto Tribunal del país. del Ministerio Público Federal, jefe de la Unidad Técnica de Sus relevantes atributos como servidores de la ciencia Amparo de la propia dependencia, director general de Averi- del Derecho, enseñándola como maestros, diciéndola como guaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del juzgadores, son ampliamente conocidos. Distrito Federal. Después de esa etapa de servicios en el sector Dos facetas muy importantes se advierten en la trayec- público continuó en el propio sector, pero ya como funcio- toria profesional del Ministro Luis Fernández Doblado: la del nario judicial; fue en un principio Secretario General de maestro insigne, maestro catedrático, y la de juez. Acuerdos de la Octava Sala del Tribunal Superior de Justicia Profesor titular, por oposición, de la cátedra de Derecho del Distrito Federal y después, aquí, en el Poder Judicial de Penal en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional la Federación, Secretario de Estudio y Cuenta de la Suprema Autónoma de México desde 1958, obtuvo medalla y diplo- Corte de Justicia, Juez de Distrito, Magistrado de Circuito en ma al mérito universitario por veinticinco años de cátedra en los Tribunales Colegiados en Materia Civil y Penal; después, el año de mil novecientos ochenta; fue catedrático de estudios a partir del seis de octubre de mil novecientos ochenta y superiores de Derecho Penal; antiguo profesor de Derecho uno, Ministro Supernumerario; como tal, en este propio recin- Penal en la Escuela Libre de Derecho, y de Garantías y Am- paro en la Escuela de Leyes de la Universidad de Nuevo to, tuvimos el gusto de recibirlo. León, y, en dos distintos períodos, profesor del Instituto de Ahora viene por segunda vez, ahora viene como Minis- Especialización Judicial de la Suprema Corte de Justicia, tro Numerario, después de haber realizado una muy destacada que ha poco tiempo reanudó sus actividades con el objeto labor en la Sala Auxiliar como supernumerario. de que de su seno salgan nuevos servidores, bien califica- Numerosas obras fueron escritas por Luis Fernández dos, de la justicia. Doblado; ha publicado numerosos ensayos, monografías y obras jurídico penales, fundamentalmente en las ciencias cri- minológica y penitenciaria. De todo ello, repito, destacan, en mi concepto, su voca- * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. ción de maestro y su vocación de jurista dedicado a impar- Año de 1983. Op. Cit., pp. 180-186. tir justicia, siempre con rectitud, siempre con dedicación y

237 238 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA siempre poniendo al servicio de su función sus sólidos cono- vidad docente; de otro, destacadísima también, la actividad cimientos y su gran inteligencia. del funcionario judicial. Mariano Azuela, nombre ilustre que se ha continuado Fue Felipe López Contreras catedrático de Derecho por varias generaciones. Mariano Azuela Güitrón ha dado y Administrativo en la Escuela Libre de Derecho; revisor de seguirá dando brillo a ese nombre. tesis para obtener el título de abogado y sinodal de la misma Como en el caso de Luis Fernández Doblado, Mariano Escuela de Derecho; catedrático de Derecho de Amparo en la Azuela Güitrón ha triunfado en su trayectoria profesional. Universidad Lasalle, catedrático de Derecho Constitucional Desde muy joven fue maestro de sociología en el Centro Uni- y de Derecho de Amparo en la Universidad de Guadalajara; versitario México, titular de sociología y miembro del sinodal en exámenes de tesis y de capacitación profesional Consejo Técnico de la Escuela de Derecho de la Universidad para obtener el título de licenciado en Derecho en la misma Iberoamericana. Trabajó durante algún tiempo en el Instituto Universidad de Guadalajara. Fue postulante hasta antes de Mexicano del Seguro Social, y más tarde inició su carrera llegar a la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia en el judicial, primero como Secretario de Estudio y Cuenta en la año de 1965. A partir de ese año estuvo adscrito al Ministro Sala Administrativa, adscrito al Ministro Felipe Tena Ramí- Alberto Jiménez Castro, y después, con motivo de la creación rez, cargo en el cual adquirió profundos conocimientos por de nuevos Tribunales Colegiados de Circuito, en el año de su dedicación y su inteligencia brillante; y después fue Secre- 1971 ascendió a Magistrado de Circuito. Una temporada estuvo tario de Acuerdos de la propia Sala. en la ciudad de México y después pasó a Guadalajara, hasta Yo tuve el gusto de llegar a esa Sala en abril de 1964, antes de ser nombrado Ministro Supernumerario. hace poco más de 19 años. Después de haberme recibido en Se conjugaron en aquella época, difícil por el enorme este Pleno, en sesión solemne, Mariano Azuela Güitrón me volumen de negocios, las actividades importantes, siempre hizo entrega de los proyectos que al día siguiente habríamos inteligentes, de dos excelentes amigos que ahora llegan aquí, de discutir. En aquella época, hablo de 1964, el trabajo de la a este recinto, como Ministros de la Suprema Corte de Justicia. Segunda Sala era tremendo, el rezago había adquirido grandes Si en todo tiempo la Justicia es elemento necesario para proporciones, pero teníamos los ministros de la Sala la gran llevar tranquilidad y paz a las conciencias, lo es en mayor ayuda y colaboración de muy buenos secretarios, entre ellos, medida en un México que se halla dentro de un mundo con- los más destacados, quizás, Mariano Azuela Güitrón y Feli- vulsionado y que atraviesa en su historia por una etapa pe López Contreras, a quien en seguida me referiré. verdaderamente crítica. La impartición de una justicia recta, Felipe López Contreras llegó a la Sala Administrativa eficiente, pronta, dará tranquilidad al pueblo e influirá de en 1965, poco más de un año después que yo, y también quedó manera decisiva para vigorizar la confianza en las institu- adscrito al Ministro Tena Ramírez. Ambos Secretarios forma- ciones y en el Gobierno Federal. ron un formidable equipo, y desde aquel entonces, desde que Cierto estoy, señores Ministros Luis Fernández Dobla- los conocí, desde que colaboraron con nosotros en la Sala do, Mariano Azuela Güitrón y Felipe López Contreras, que nació una especial vinculación, no del ministro al secretario, ustedes, con su talento, con su rectitud, con su entusiasmo sino de amistad, de afecto que continúa hasta la fecha. incesante —así los conocí, así seguirán siendo,— con todos Mariano Azuela Güitrón estudió en la Facultad de esos atributos vendrán a este recinto de la Justicia para Derecho de la UNAM. Fue muy brillante. colaborar, con sus aportaciones, en la gran tarea de superar Felipe López Contreras, que también lo fue, realizó sus la situación que padecemos y lograr un México mejor. estudios en la Escuela Libre de Derecho, y concluyó, ya reci- Estoy cierto, señores ministros, de que ustedes darán, bido, diversos cursos de especialización. Como en los casos no hay duda de ello, un nuevo aliento a la Justicia. anteriores, de un lado, de modo destacado, se advierte la acti- Muchas gracias. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR LICENCIADO MARIANO AZUELA GÜITRÓN CON MOTIVO DE SU RECEPCIÓN COMO MINISTRO NUMERARIO EN EL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN DEL DÍA 10 DE MAYO DE 1983*

SEÑOR MINISTRO JORGE IÑÁRRITU PRESIDENTE DE Constitucional enseña, la Suprema Corte de Justicia de la ESTE ALTO TRIBUNAL; Nación tiene para mí un sentido existencial, que durante cerca MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA de 11 años pude constatar, del esfuerzo constante de servir DE LA NACIÓN; a una comunidad, con singular entrega: ministros que al escu- SEÑORAS Y SEÑORES: char después de una votación, la sobria fórmula “la Justicia Permitidme que en este solemne momento evoque las de la Unión Ampara y Protege”, tenían conciencia del trabajo palabras con las que mi padre concluyó su actuación como conjunto realizado para llegar a esa declaratoria; labores ministro, y que ahora me sirven de inspiración: administrativas esmeradamente cumplidas, estudio acucioso “En la melancolía de esta hora, cuando pongo fin, por de expedientes, legislación y doctrina llevado a cabo por propia decisión, a la etapa más importante de mi modesta secretarios y ministros, debate riguroso de cada proyecto, vida, quiero elevarme en alas de la poesía y evocar a mi propia dando paso a polémicas de grande altura en las que la convic- y personal manera el verbo de Federico Schiller que inmor- ción, sustentada en el más cuidadoso análisis, representaba la sincera inquietud por hacer coincidir la ley con la justi- talizó Beethoven en el Coral de su Novena Sinfonía: «Ale- cia del caso, opiniones discrepantes, unificadas siempre en grémonos, hombres y mujeres del mundo; permitid que os la voluntad común de hacer justicia. Actuaciones de las que estreche en fraternal abrazo; porque más allá de las estrellas pude inferir que la grandeza de ese quehacer no radica en la habita un Padre que nos envuelve en la mirada de su infinito consecución de poder o riqueza, valores efímeros, sino en amor». He querido rememorarlas no sólo por que encierran la posibilidad de convertirse en verdaderos artífices del valores trascendentes a los que me adhiero plenamente, sino Derecho que a través de cada una de las sentencias traduz- también, porque en este instante en que en mí se confunden can la norma general a lo que es la Justicia en un conflicto diversas emociones, tienen el significado del compromiso y específico, sustentando simultáneamente un criterio lumi- la tarea que asumo. noso de la disposición legal. Muchos hombres y mujeres, de Alegría, gratitud y angustia sintetizan mis sentimientos los niveles más variados, que han tenido fe en la Justicia en esta ceremonia. Federal, atestiguan la realidad de un régimen en el que la Alegría de ingresar al más Alto Tribunal de la Repú- regla general es el respeto al Derecho. Anecdotario fecundo blica, en el que sus variadas funciones son expresión concreta que para mí se compendia en un ranchero —ojos de niño y de su gran dignidad: defensora de la supremacía constitu- corazón abierto—, como mi abuelo dijera, que después de cional, protectora de las garantías individuales, guardiana algunos días de haber obtenido la copia de una sentencia, del sistema federal, máxima intérprete de las normas jurí- que impedía se le despojara de su parcela, entraba emo- dicas. Pero por sobre estos y otros atributos que la Doctrina cionado en mi oficina y no hallando mejor forma de expresar su reconocimiento a la Suprema Corte, por tan justa deci- sión, me rogó aceptarle un producto del campo del que pri- vaba a los suyos. Campesino que trae a mi memoria una * Op. Cit., pp. 194-200. emotiva escena de nuestra literatura de la Revolución:

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“La mujer de Demetrio Macías, loca de alegría, salió a conjunto de cualidades que el propio Don Felipe describiera encontrarlo por la vereda de la sierra, llevando de la mano en una de sus hermosas piezas oratorias en las que el verbo al niño. alcanzó la altura de los conceptos: “La Ética del Juez”, esque- ¡Casi dos años de ausencia!” ma seguro para el examen de conciencia de quienes desem- Lo interroga “¿Por qué pelean ya, Demetrio?” peñamos tan nobilísima función. Probidad inmaculada, “Demetrio, las cejas muy juntas, toma distraído una estudio persistente y práctica constante para adiestrar y piedrecita y la arroja al fondo del cañón. Se mantiene pen- perfeccionar la natural idoneidad del juzgador, saber jurídico, sativo viendo el desfiladero, y dice: Mira esa piedra cómo tolerancia, urbanidad, paciencia, firmeza de criterio, pru- ya no se para...” dencia, acogimiento de la razón que acompaña al oponente, Imágenes que actualizan, todavía en muchos aspectos, acuciosidad para conocer del caso e imparcialidad para la necesidad apremiante de responder a las expectativas de juzgarlo, formaron un modo de ser que ha sido preocupación quienes dieron su vida por lograr un México íntegramente constante de su vida y que dejó plasmado en un pensamiento: honrado y justo. “Tengo para mí que la rectitud de un hombre más que Me invaden sentimientos de gratitud. El referirlos a precaverse contra factores externos ha de fundarse en la personas especialmente significadas, quiere ser al mismo obstinada voluntad de ser recto”. tiempo un símbolo dirigido a muchas más de las que soy A Don Rafael Matos Escobedo (q.e.p.d.) que siendo deudor por servicios y consejos. Presidente de la Segunda Sala apoyó generosa y desinteresa- Mi reconocido agradecimiento, en primer término, a damente mi designación como Secretario. quien debo la codiciada honra de ser incorporado al seno A Don Jorge Iñárritu, hoy digno y respetable Presidente, de esta Honorable Institución. Al Presidente de la República que me obsequió con su amistad y con quien sostuve largas Miguel de la Madrid Hurtado quien a través de este nom- y sustanciosas charlas sobre temas jurídicos y humanos. bramiento me otorga su confianza y me responsabiliza, en Desde el primer momento fue un ejemplo constante del momentos difíciles, en la tarea nacional de transforma- ministro conocedor, sólido y congruente en sus puntos de ción que ha emprendido, constituyendo el imperio de la Jus- vista, siempre celoso por la calidad de las resoluciones. En los ticia una de sus principales metas, como parte esencial del dos últimos años de mi actuación como Secretario, con singu- imprescindible e inaplazable plan de renovación moral que lar benevolencia, dedicó parte de su tiempo en auxiliarme exige a todos, pero especialmente a quienes ocupamos cargos en la formulación y perfeccionamiento de proyectos. públicos, una honestidad y entrega en el servicio que contagie A Don Carlos del Río, quien en plena juventud llegó a y arrastre a la comunidad a encontrar fórmulas más idóneas esta Corte con entusiasmo dinámico por la ciencia jurídica para superar sus diferencias y crear condiciones propicias para y que con un elevado sentido de compañerismo, signo de su el desarrollo integral de los hombres que la forman. calidad humana, procuró el contacto con los Secretarios Gracias a mis padres, de quienes he recibido primordial- de aquél entonces; a él debo el primer impulso que con el mente la enseñanza vital de que por encima de los valores tiempo y otros vientos favorables me conduciría al Tribunal materiales que hoy ciegan a muchos, están los valores espiri- Fiscal de la Federación. tuales en los que descansa la verdadera felicidad y que, postu- A los agradables sentimientos de alegría y gratitud se lados como ideales, permiten continuar una trayectoria añaden los de angustia. Angustia ante el peso de la nueva ascendente, a pesar de flaquezas humanas; a mi esposa e hijas responsabilidad. Por mi mente pasan los atributos de minis- que en la formación y fortalecimiento de un hogar me brin- tro, y que en mí advierto distantes. La imaginación me ofrece dan su apoyo que da mayor sentido a mi vida. las figura, a la vez solemnes y sencillas, de tantos insignes Mi reconocimiento a aquellos ministros que tanto me juristas que han prestigiado a esta Suprema Corte. Valores y entregaron. A Don Felipe Tena Ramírez que en su cátedra personas que me hacen ser consciente de mis limitaciones universitaria me sensibilizó en la grandeza de la libertad y ante la hermosa y ardua labor que me espera. “Es aquí y en el ejercicio vertical del poder público y que al obtener mi sólo aquí —decía Don Felipe— donde se forma cada uno de título me propuso como Secretario de Estudio y Cuenta en la los altos jueces del país. La escuela para esta clase de alumnos Sala Administrativa, constituyéndose en consejero y guía. —añadía— únicamente la Corte puede serlo”. En la dirección El rigor de la lógica jurídica y la precisión y elegancia en el de este pensamiento aspiro a convertirme en un discípulo lenguaje fueron algunas de las muchas enseñanzas que de aprovechado. Sé que solo no podré alcanzar la meta, aunque él recibí. Pero por encima de todo, sus más apreciadas leccio- realice mi mayor esfuerzo; pero estoy seguro que lograré nes irradiaron de su propia vida, testimonio cotidiano que arribar a ella con la ayuda que, no dudo, recibiré de todos corroboró la idea, que yo había ya advertido en quien por mis compañeros y sobre todo con el auxilio, que hoy imploro, otros vínculos me era particularmente cercano, de lo que debe de aquél a quien como Causa Primera debo lo que de posi- ser un Ministro de la Suprema Corte. Idea traducida en un tivo hay en mi existencia. VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MINISTRO JORGE IÑÁRRITU, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA CEREMONIA DE CLAUSURA DEL PRIMER CURSO DEL AÑO DE 1983, IMPARTIDO EN EL INSTITUTO DE ESPECIALIZACIÓN JUDICIAL DEL ALTO TRIBUNAL, Y DE INICIACIÓN DEL SEGUNDO CURSO DEL MISMO AÑO. 1º DE JULIO DE 1983*

SEÑOR DIRECTOR DEL INSTITUTO DE ESPECIALI- Códigos en que se contiene el ordenamiento jurídico, los juz- ZACIÓN JUDICIAL; gadores la recogen para llevar, con ella, calor, tranquilidad SEÑORES MIEMBROS DEL CONSEJO DIRECTIVO DEL y paz a las conciencias. La Justicia es el valor supremo del PROPIO INSTITUTO; Derecho. Y el Poder Judicial de la Federación, templo excel- SEÑORES MINISTROS; so de justicia, realiza la importantísima, tarea de hacer respetar SEÑOR PROCURADOR GENERAL DE LA REPÚBLICA; las garantías individuales y sociales que nuestra Constitu- APRECIABLE AUDITORIO: ción consagra, y de mantener la integridad del sistema federal. Cuando hace pocos días estuvieron en mis oficinas, para Como defensor de la Constitución, depende de él, además, en invitarme a esta solemne ceremonia, varios de los alumnos buena parte, la estabilidad del régimen político del país, que del Instituto de Especialización Judicial que concluyen el curso se sustenta en el cumplimiento de la Ley fundamental que lo iniciado en febrero de este año, experimenté la gran satisfac- establece. ción de ser partícipe de su complacencia por los importantes El debido ejercicio de tan altas y trascendentes funcio- conocimientos que en aquél adquirieron y por la calidad nes requiere una preparación eficaz y esmerada, así como superior del profesorado que lo integra. conocimientos especializados que el Instituto organizador de El Instituto de Especialización Judicial, creado en el este acto intenta imprimir en sus alumnos. artículo 97 de la Ley Orgánica del poder Judicial de la Fede- Doy la bienvenida a quienes, con vocación de servicio ración, está en marcha y está cumpliendo sus fines. Felicito en la judicatura, están por iniciar el nuevo curso, y felicito a calurosamente a su director, mi buen amigo don Arturo Serrano quienes, con tenaz dedicación, tomaron el curso que con- Robles, por el entusiasmo, la dedicación y el cariño que en el cluye. Exhorto a uno y a otros para que al continuar colabo- Instituto ha puesto. rando en los puesto que desempeñan en los tribunales Secretarios de Juzgados de Distrito, de Tribunales de federales, lo hagan con integridad y entrega, y nos acom- Circuito y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación están pañen, con firmeza, en el sendero que conduce a la majestad siendo capacitados para desempeñar, en su oportunidad, de la Justicia. importantes puestos en la judicatura. La carrera judicial, ahora todavía incipiente, llegará a ser una cabal realidad. La Justicia es, para quienes la imparten con integridad y entrega, una religión: esparcida en las normas frías de los

* Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Presidente el señor Licenciado Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, al terminar el año de 1983. Primera Parte, Pleno, México, Mayo Ediciones, S. de R. L. 1983, pp. 231-234.

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VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, LICENCIADO MIGUEL DE LA MADRID HURTADO, EN EL HOMENAJE QUE EN SU HONOR LE OFRECIERON LOS MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EL DÍA 26 DE JULIO DE 1983*

SEÑOR PRESIDENTE, SEÑORES MINISTROS DE LA una mayor vigencia a nuestro principio de división de poderes SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN: y, en consecuencia, darles al Poder Judicial de la Federación y Yo les agradezco mucho que me distingan con esta invi- al Poder Legislativo el pleno ejercicio de sus facultades. tación para afianzar los lazos de solidaridad y respeto recí- Estoy cierto que la fortaleza del gobierno es fortaleza procos que deben existir entre los titulares de los Poderes de del Estado Mexicano; será mayor, más firme y más sana, en la Unión. la medida que seamos capaces de implantar el verdadero Estoy convencido de que el pueblo mexicano demanda juego de poderes que establece nuestro sistema constitucional. una mejor administración de justicia, estoy convencido de ello No tienen ustedes nada que agradecer del Poder Ejecu- porque lo he podido apreciar, no sólo desde los días de mi tivo; el Poder Ejecutivo simplemente ha cumplido con una campaña electoral, sino porque al estar en contacto con todos demanda popular: darle al Poder Judicial los medios y la los mexicanos ya como gobernante, aprecio que hay la con- dignidad que merece y que la República reclama. vicción general de que deben solucionarse los problemas que Hago votos porque la armonía de los Poderes de la Unión confrontamos como sociedad, económicos, los más notables, sirva a estos anhelos del pueblo de México, y que haciendo pero también sociales, políticos y morales, y de que solucio- vivir nuestro sistema constitucional seamos capaces, no nemos estas dificultades temporales a base de hacer vivir sólo de superar las dificultades, sino de entrar a una nueva efectivamente nuestro régimen constitucional. etapa de nuestra historia, más digna, mejor en calidad y más No podemos afirmar la existencia de una verdadera demo- auténtica conforme a las demandas del pueblo de México. cracia en México, si no reconocemos la necesidad de darle Señores, salud.

* Op. Cit., pp. 246-248.

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2. INFORME DEL PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR. AÑO 1984*

SEÑORES MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE RETIRO Y RECEPCIÓN DE MINISTROS JUSTICIA DE LA NACIÓN: El día dos de enero del presente año tuvieron a bien Los señores ministros Mario G. Rebolledo y Juan Moisés reelegirme como Presidente de esta Suprema Corte de Justi- Calleja García solicitaron su retiro, con efectos, respecti- cia, reiterándome su confianza. vamente, a partir del veintiséis de enero y del primero de Mi agradecimiento profundo a ustedes, señores minis- noviembre del año en curso. El Tribunal en Pleno, primero, tros, por haberme permitido continuar en este cargo, sirviendo y el Poder Legislativo después, aprobaron, sucesivamente, a la justicia. los respectivos dictámenes. Con dicha alta investidura, cumplo ahora con el deber En sesión celebrada el catorce de marzo último, se reci- de informar a este Pleno sobre las labores correspondien- bió al licenciado Carlos de Silva Nava, quien fue nombrado tes al año estadístico que comprende el período del primero para substituir a don Mario G. Rebolledo, como ministro de diciembre de mil novecientos ochenta y tres al treinta de numerario. El veintiocho de agosto del presente año ocu- noviembre próximo pasado. rrió, en su oficina y durante el horario de labores, el sensible fallecimiento de la señora ministra doña Gloria León Oran- RECONOCIMIENTO A LA LABOR DE MINISTROS tes. Un día después, este Alto Tribunal celebró una sesión Y FUNCIONARIOS solemne, de cuerpo presente, en la que se rindieron a su memoria los honores correspondientes. En representación del Las sesiones del Tribunal en Pleno relativas a su función señor licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente jurisdiccional, así como las que atañen a sus atribuciones de la República, asistió a la ceremonia el señor licenciado administrativas, se celebraron con toda regularidad: ninguna Manuel Bartlett Díaz, Secretario de Gobernación. sesión hubo que suspender, en el curso de todo el año, por falta de integración del Pleno con el número de miembros RELACIONES LABORALES que la ley señala para su funcionamiento. A todos ustedes expreso mi gratitud por la colaboración Las relaciones entre la Suprema Corte de Justicia y el Sin- que me han brindado; y a los demás servidores del Poder dicato de Trabajadores del Poder Judicial Federal se han Judicial, mi reconocimiento por su entrega al trabajo y su mantenido cordiales y amistosas, lo que ha permitido la reso- vocación de servicio. lución satisfactoria de los muy pocos problemas laborales suscitados. La comprensión y buena voluntad de los integran- tes del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato, han sido factor determinante. * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Por nuestra parte, hemos continuado esforzándonos para por su presidente Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, al terminar acentuar las acciones benéficas en favor de los trabajadores. el año de 1984, Primera Parte, Pleno, México, Mayo Ediciones, El diecinueve de septiembre del presente año, en el S. de R. L., 1984, pp. 33-47. auditorio del Poder Judicial Federal ubicado en el Conjunto

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Pino Suárez, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de AUDITORIA EXTERNA Y ARQUEO premios y estímulos a los funcionarios y empleados que cumplieron cuarenta, treinta y veinticinco años de servicios. Fue necesario ordenar la práctica, a cargo de profesionales especializados, de un arqueo de fondos y de una auditoría TERCERA REUNIÓN NACIONAL DE externa en la Tesorería del Poder Judicial Federal, en virtud MAGISTRADOS DE CIRCUITO de que se detectaron fallas importantes, así como una defi- ciente organización. Durante los días del veinticinco al veintiocho de junio del Durante la mayor parte del año se efectuó la audito- ría, cuyos resultados determinaron el dictado de las medidas año en curso tuvo lugar en esta ciudad la Tercera Reunión correctivas conducentes, entre las cuales fue preciso incluir Nacional de Magistrados de Circuito. la de separar de sus cargos a varios de los pagadores, porque En el acto de apertura de la reunión se contó con la su actuación no era correcta. honrosa presencia del C. licenciado Miguel de la Madrid Hur- La oficina de Contabilidad, que ha pasado a la categoría tado, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. de Dirección de Área, fue objeto de una total reorganización. El objetivo fundamental de dicha reunión fue el estudio La estricta vigilancia para impedir todo desvío en el de los problemas genéricos del Poder Judicial Federal y espe- manejo de los fondos públicos ha sido permanente. cíficos de los Tribunales de Circuito, así como de los que atañen a los magistrados en general. REMODELACIONES Y CONSTRUCCIONES Se propició, además, el acercamiento y el intercambio de criterios entre los Magistrados de Circuito, con miras a un Es satisfactorio afirmar que con su recta y transparente apli- mejor desempeño de sus funciones judiciales. cación, se logra un rendimiento mayor del presupuesto, y De las ponencias, que fueron discutidas en sesiones ple- que tal proceder nos ha permitido realizar obras de ampliación narias y ordinarias, las aprobadas se incluyeron en la Memo- y remodelación de oficinas en esta Suprema Corte de Justicia, ria de la Reunión, que acaba de salir a la publicación. así como iniciar el mejoramiento de instalaciones y renovar el mobiliario en juzgados y tribunales. INSTITUTO DE ESPECIALIZACIÓN JUDICIAL Los arreglos efectuados en este Salón de Plenos del más alto Cuerpo Judicial del país, fueron determinados para Durante el transcurso del año el Instituto de Especialización evitar que el paso de los años haga desmerecer el decoro y la Judicial impartió dos cursos, cuyos grupos estuvieron consti- dignidad que a aquél le son inherentes. Para aprovechar espacios vacíos, que no prestaban tuidos, en su mayoría, por secretarios y actuarios. utilidad alguna, en áreas adyacentes a este recinto se cons- Ocurrieron también al Instituto —lo cual es muy satis- truyeron nuevas oficinas y un salón comedor, que el incre- factorio— doctores en derecho y catedráticos universitarios, mento de las tareas a cargo del tribunal hacía indispensables. así como funcionarios de varias dependencias del Poder También se llevaron a cabo trabajos de remodelación Ejecutivo. en el local destinado a las oficinas de la Tesorería. Las enseñanzas, dirigidas fundamentalmente a acre- centar el conocimiento del Derecho Constitucional y, en espe- EDIFICIOS DE BUCARELI Y PINO SUÁREZ cial, del juicio de amparo, en sus diversas materias, tuvieron también la finalidad de elevar la aptitud de los alumnos del En el edificio de Bucareli han venido despachando Juzga- Poder Judicial para desarrollar sus labores con el mayor grado dos de Distrito especializados en las materias agraria, civil y de eficiencia posible, en beneficio de una mejor imparti- laboral. ción de la Justicia Federal. Con el objeto de que todos los Juzgados de Distrito y El entusiasmo y la dedicación del director del Instituto, Tribunales Colegiados de Circuito en materia de Trabajo de los maestros y de los alumnos, han sido, sin duda, factor queden alojados en un mismo lugar, se efectuaron en dicho primordial para alcanzar la finalidad apuntada. edificio las obras y adaptaciones adecuadas para que en él funcionen los mencionados Juzgados y Tribunales, inclu- MANEJO DEL PRESUPUESTO yéndose el Juzgado Tercero de Distrito y el Tercer Tribunal Colegiado del Primer Circuito, ambos en materia de trabajo, Primordial e incesante preocupación para mí ha sido, desde cuya instalación se realizará próximamente. que asumí este cargo merced al honor que ustedes me confi- Lo anterior, además de constituir una medida favorable para quienes litigan en asuntos laborales, permitirá ubicar rieron, lograr una mejor organización interna y un mayor en el Conjunto Pino Suárez a todos los Juzgados y Tribunales rendimiento de nuestro presupuesto. especializados en las materias administrativa y civil; en el Para conseguir los objetivos señalados se han dictado concepto de que en el propio Conjunto iniciará su funcio- las medidas conducentes y se ha cuidado de manera firme, namiento, a partir del mes de enero de 1985, el Cuarto Tribu- enérgica y rigurosa, del debido manejo de los fondos que nos nal Colegiado del Primer Circuito en Materia Administrativa, han sido asignados. de reciente creación. APÉNDICE DOCUMENTAL 247

Además, en el edificio de Bucareli se está terminando la energía, contratar la renovación total de esos cables y la de construir el local que albergará a un nuevo Centro de Desa- realización de las obras respectivas en la subestación eléc- rrollo Infantil, cuyos servicios, que tendrán principio en los trica: Próximamente se concluirán, aunque hayan originado primeros días del próximo mes de enero, serán de notorio un fuerte gasto, los correspondientes trabajos. beneficio para las madres que laboran en ese lugar. NUEVOS JUZGADOS DE DISTRITO Y TRIBUNALES SERVICIO MÉDICO Y CENTRO DE DESARROLLO COLEGIADOS DE CIRCUITO INFANTIL Con el objeto de lograr que quienes la soliciten tengan acceso Tomando en consideración la necesidad de ampliar y hacer a una administración de justicia eficaz, pronta y cercana a más positivo el servicio médico que en esta Suprema Corte los lugares en que es requerida, durante el curso de este año se presta a funcionarios y empleados, se efectuaron los traba- se instalaron nuevos Juzgados de Distrito y Tribunales jos de acondicionamiento del área correspondiente y se adqui- Colegiados de Circuito. rieron aparatos y equipos de que se carecía y que son Se establecieron, y ya están funcionando, el Segundo necesarios para la debida prestación de ese servicio. Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito, con sede en la ciudad Debido al incremento notable en la población del Centro de Monterrey; el Segundo Tribunal Colegiado del Séptimo de Desarrollo Infantil que funciona en esta propia Corte, y a Circuito, con sede en la ciudad de Veracruz; el Juzgado Ter- que el número de solicitudes de ingreso a él se ha elevado cero de Distrito en el Estado de Michoacán; el Juzgado Terce- considerablemente, se llevaron a cabo las obras de ampliación ro de Distrito en el Estado de Chihuahua y el Juzgado pertinentes para satisfacer las necesidades actuales y las Segundo de Distrito en el Estado de Sonora, estos tres últimos futuras razonablemente previsibles. con residencia, respectivamente, en Morelia, Ciudad Juárez y Ciudad Obregón. SISTEMA DE CÓMPUTO Los estudios que hemos efectuado indican que es nece- sario crear el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil El equipo de computación, instalado años atrás y todavía en del Primer Circuito; un Juzgado de Distrito más en cada funcionamiento, ha revelado deficiencias, fundamentalmente uno de los Estados de Durango, Campeche y Oaxaca; dos en lo que atañe a la programación que permita obtener con Juzgados más en el Estado de Puebla; y dos nuevos Circui- facilidad el conocimiento de las tesis de jurisprudencia y de tos, el Décimo Sexto y el Décimo Séptimo, integrados cada las tesis aisladas del Pleno y de las Salas, lo cual constituye uno con un Tribunal Colegiado y un Tribunal Unitario, así un objetivo esencial que debe satisfacerse de manera integral. como con los respectivos Juzgados de Distrito ya existen- Por otra parte, el mantenimiento y reparación de ese tes, con jurisdicción, los Tribunales del Décimo Sexto Cir- equipo, cuyos componentes están en el presente fuera del cuito, en los Estados de Guanajuato y Querétaro, y los del mercado, son difíciles y de muy alto costo. Décimo Séptimo Circuito, en el Estado de Chihuahua. Se pondera, por tanto, la adquisición de un nuevo El establecimiento de los Tribunales Colegiado y Unita- equipo que reúna los atributos de capacidad, versatilidad y rio en el nuevo Décimo Séptimo Circuito entrañará un osten- rapidez para satisfacer, de manera cabal, las necesidades sible beneficio para los litigantes del Estado de Chihuahua, que actuales y futuras del Poder Judicial. ya no tendrán que ocurrir, como ahora lo hacen, recorriendo grandes distancias, a los Tribunales ubicados en la ciudad CONMUTADOR TELEFÓNICO de Torreón, Coahuila, para la atención de asuntos concer- nientes a la Justicia Federal. El conmutador telefónico en esta Suprema Corte de Justicia se halla, desde hace varios años, fuera de servicio. Ello ori- REFORMAS LEGALES ginó que se contratara la instalación de numerosos teléfonos con líneas directas, cuyo funcionamiento implica un ele- Aunque la Suprema Corte de Justicia carece de la facultad vado costo. de iniciar leyes, un grupo de ministros, con un sentido de Un nuevo conmutador, moderno y eficiente, cuya insta- respetuosa colaboración con los otros Poderes, hicimos el lación deberá concluirse, en los términos del contrato cele- estudio de importantes posibles modificaciones al artículo brado, a fines del presente mes, satisfará los requerimientos 107 constitucional y a la ley de Amparo, entre ellas, con carác- de todas las oficinas de este Alto Tribunal. ter de fundamentales, por responder a insistentes demandas del foro y del pueblo en general, como pudo advertirse en ENERGÍA ELÉCTRICA las audiencias públicas de Consulta Nacional sobre Admi- nistración de Justicia y según se manifiesta señaladamente Problema de gran importancia ha entrañado el mal estado de en el Plan Nacional de Desarrollo, las dos siguientes: una, los cables que conducen la energía eléctrica que se suministra que amplía la institución de la suplencia de la queja, a fin a este edificio de la Suprema Corte de Justicia. de que el amparo de estricto derecho, ahora revestido de rigo- Ha sido menester, para abolir los riesgos que entrañan rismos y formulismos técnicos, deje de ser inaccesible para los deteriorados cables y evitar frecuentes interrupciones de las clases carentes de los suficientes recursos económicos; y 248 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA otra, que impida la aplicación por las autoridades respectivas, se dieron los pasos necesarios para que un cuerpo de técnicos reiterada en ocasiones, de leyes declaradas inconstitucionales especializados en la materia, juristas, investigadores e histo- por la jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte de Justi- riadores, hicieran los estudios respectivos, que ya iniciaron, cia de la Nación. para reunir el material correspondiente. Sin modificar la fórmula Otero —porque la sentencia La evolución del más alto Tribunal de la República, en seguiría produciendo efectos únicamente en el caso especial relación con el desarrollo social, político y económico del motivo de la queja y sería sólo la jurisprudencia del Pleno de país, quedará impresa en las páginas que compongan la publi- la Corte, una vez reunidos determinados requisitos, la que cación, la cual se ha programado en tres volúmenes: el prime- tendría efectos generales—, la última de las indicadas posi- ro, de carácter predominantemente histórico; el segundo, de bles modificaciones fortalecería el Estado de Derecho, por índole esencialmente jurídica, y el tercero, como convenien- lo cual se ha pugnado con inalterable firmeza en el régimen te complemento, que contendrá representaciones gráficas y actual de gobierno, al obligar a las autoridades a respetar, apéndices, entre éstos, efemérides, leyes y reglamentos, sin limitación alguna, la Constitución General de la Repú- bibliografía y hemerografía. blica, ya que ello necesariamente implica la no aplicación de leyes que la contraríen. SEÑORES MINISTROS: Por otra parte, en lo que concierne a la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal, enviamos, por los conductos debi- Las incontables carencias de ayer en el Poder Judicial de la dos, un proyecto de reformas tendientes a agilizar más la Federación están siendo ahora superadas, como lo está siendo administración de justicia mediante la creación de nuevos también, paulatina pero consistentemente, la crítica situación Juzgados de Distrito y Tribunales Colegiados de Circuito, financiera del país. para cuyo funcionamiento contamos con las provisiones pre- El funcionamiento de nuevos Tribunales, la mejora de supuestales respectivas. las instalaciones, la renovación de mobiliario, la ampliación Además, y esto tiene una gran importancia, en el pro- y remodelación de oficinas, la adquisición de nuevos equipos, yecto mencionado se establecen eficaces medidas para que los beneficios económicos para los servidores y, en gene- los juicios de amparo en materia agraria sean objeto de aten- ral, las acciones y las obras que han venido efectuándose y ción preferente y se resuelvan con la prontitud que requie- las que están en proceso de realización para que el Poder ren los sectores ejidal y comunal, así como el de la auténtica Judicial Federal cuente con la estructura, la organización y pequeña propiedad, a fin de que en el campo existan tran- el decoro inherentes a las necesidades del México moderno, quilidad y seguridad en la tenencia de la tierra; situaciones han sido posibles merced a la inteligente comprensión y al éstas que se ven perturbadas por la prolongación inconve- decidido y firme auxilio constitucional del titular del Poder niente de las controversias. Ejecutivo de la Unión. El mejoramiento de la administración de justicia, que HISTORIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA para el Presidente de la Madrid es de carácter prioritario, se irá acentuando de manera sensible, con su valioso y continuado Por considerarse de gran interés la publicación de un libro apoyo, en el curso de su gobierno. que contenga la historia de la Suprema Corte de Justicia, La justicia será cada día más eficiente. Pongamos todos desde sus antecedentes y su nacimiento hasta la actualidad, en ello, señores ministros, nuestra parte. PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MINISTRO JOSÉ RAMÓN PALACIOS VARGAS, PRESIDENTE DE LA TERCERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA SESIÓN SOLEMNE LUCTUOSA QUE CON MOTIVO DEL FALLECIMIENTO DE LA SEÑORA MINISTRA GLORIA LEÓN ORANTES, CELEBRÓ EL PLENO DEL ALTO TRIBUNAL, EL 29 DE AGOSTO DE 1984*

Todos los Ministros de la Honorable Suprema Corte de Jus- A doña Gloria quisimos desde aquellos tiempos dis- ticia de la Nación, los señores Ministros jubilados, venimos tantes y hasta este lunes próximo darle la sensación de que a rendir un tributo de respetuosa admiración a quien fuera la Corte con toda la austeridad, era en cierto modo una prolon- distinguida Ministra de esta Honorable Suprema Corte. gación de su vida personal y ella lo aceptó de buena manera Yo la recuerdo allá, hace años, pequeñita, menuda, porque era una alma fina, delicada, sutil y expresiva, que no llegó a la Sala y pronunciamos algunas palabras de bienve- guardaba nada porque no tenía serpientes que esconder. nida; ella las contestó como era su costumbre, con modestia Alguna vez nos dijo, recogiendo aquella enseñanza y pasamos al frío salón de la bella mesa y los sillones fini- evangélica, “Yo amo a mi hijo, lo amo intensamente. Soy seculares donde ella temblaba de emoción y le dijimos: feliz con amarlo y me es ajeno si él me ama o no me ama”. “Gloria, llore usted, llore porque son lágrimas de alegría que Es esa entrega total de cariño, en que no se reserva nada la borrarán en usted y lavarán aquellas lágrimas de tristeza persona sino que todo lo da, ya en el afecto, ya en el trabajo que nos dejan surcos en la cara”; y Gloria, con ese recato que cotidiano. siempre le acompañó fue llorando lentamente, poco a poco Doña Gloria, para no llenar de adjetivos vacíos como y nos dijo “He alcanzado la cúspide, el lugar que yo ambicio- hojas de un otoño prematuro que después será un montón naba ocupar en mi vida y de aquí no saldré”. llovido y amarillento, Doña Gloria, escribió sus confesiones. Qué bien que se le dio aquella alegría, qué bien que Todavía este lunes pasado, en unos proyectos volumi- aquel señor que conocemos, habló al Presidente de la Repú- nosos había objetado la página 103 y me había dicho: “Quizá blica y ella logró llegar a Ministra de la Suprema Corte, porque usted quiso decir esto, pero dijo usted lo otro”, y luego, “ en la Doña Gloria sirvió de apoyo siempre a la Tercera Sala. página 105, segundo párrafo, creo que está usted equivo- Hay una frase extraordinaria de Goethe, él decía: “Cada cado, porque el argumento es éste y no el que usted aduce”; acto de nuestra vida es un pedazo de una gran confesión”. y Doña Gloria a mi entender, tenía razón y al de mis distin- Y así es, porque momento a momento, querámoslo o no, en guidos señores compañeros y así se votó. nuestro hacer, en nuestro no hacer, en nuestra ambición, en nuestro recato o nuestros excesos aparece ese rostro visible Esa es la misión diaria, ese es el trabajo inadvertido, es y aparece el rostro invisible que inútilmente pretendemos eso lo que llena el adjetivo y porque podemos decirle que era ocultar, quizá allá dentro hay alguna serpiente y quizá esté noble, que era sincera, que estaba entregada a su tarea, que llena de buenas intenciones. era fina, que era elegante y, sobre todo, dos cosas tan difíci- les, me supongo para la mujer que ejerce un cargo público: no vestir las ropas de la víctima y tampoco hacer gala de una soberbia perniciosa e inútil. * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación Doña Gloria lo cumplió, ella sostenía sus puntos de por su Presidente el señor Lic. Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, vista, sus objeciones, formulaba sus votos particulares y no al terminar el año de 1984, Primera Parte, Pleno, México, Mayo guardaba ningún rencor, tiempo después, minutos después, Ediciones, S. de R. L. 1984. pp. 222-225. la acompañábamos a su despacho o ella iba amistosamente

249 250 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA a nuestro despacho y luego esa generosidad, que yo tenía la traba una disculpa para el que la había lastimado, nunca audacia de criticarle, la generosidad para quienes en la vida, guardó rencor con nadie. y ella nos lo decía en sus confesiones, la habían lastimado, Yo creo que Doña Gloria podía ser ahora, al final, allí la habían herido, la habían querido sojuzgar y rebajar y ese compendio del alto poeta de la Argentina que dice: “Con- molestar y ella explicaba, “es que había tal razón posible- vertir los estragos de la vida en música, en rumor, en mente, esta cuestión los orillo a esa actitud”; siempre encon- símbolo”. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA CEREMONIA DE INSTALACIÓN DE LA COMISIÓN NACIONAL PARA LAS CELEBRACIONES DEL CLXXV ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL Y LXXV ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA, QUE TUVO LUGAR EN EL RECINTO PARLAMENTARIO DE PALACIO NACIONAL. 15 DE SEPTIEMBRE DE 1984*

En mi carácter de Presidente de la Suprema Corte de Justi- lativo, Ejecutivo y Judicial, y creó la Corte Suprema de cia de la Nación acepto, y agradezco cordialmente, la ama- Justicia que poco tiempo después, el 26 de marzo de 1825, ble invitación del titular del Poder Ejecutivo Federal para iniciaría su funcionamiento en el antiguo local de la Audien- que integre la Comisión Nacional creada con la finalidad de cia, en el palacio que fue de los Virreyes. aprobar y promover el calendario de los actos conmemorati- Con posterioridad a la breve vigencia de las Siete Leyes vos de la iniciación de la Independencia Nacional y del integrantes de la Carta fundamental de 1836, que acabó con comienzo de la Revolución Mexicana, que se efectuarán el sistema federal e instituyó el Supremo Poder Conservador, durante el año de 1985. y de la de las llamadas Bases Orgánicas de 1843, el Congreso En las tareas a cargo del Cuerpo Colegiado de que soy Extraordinario Constitucional de 1846-1847 aprobó con lige- integrante pondré mi entusiasmo y todo mi empeño. ras variantes, al discutir la nueva observancia de la Constitu- La historia marca, con caracteres indelebles trazados ción de 1824, el Acta de Reformas que Mariano Otero formuló por el pensamiento lúcido y la acción heróica de sus artífices, con su voto particular. Volvióse así al régimen de gobierno federal consignado en esa Constitución, con los cambios y tres episodios que en cadenciosa armonía se sucedieron adiciones contenidos en el Acta de Reformas, documento éste para conformar, con notas distintivas, los atributos de nuestra que en su artículo 25 instituyó, con la fórmula que lo singula- nacionalidad. Sigue brillando aún la luz de las ideas que riza, el juicio de amparo. proyectáronse en acciones épicas para impeler y producir la La Constitución de 1857, cuyo contenido fue plasmado Independencia, la Reforma, la Revolución: autonomía polí- en este bello recinto, estableció, como principios esencia- tica; libertad de conciencia e igualdad ante la ley; consolida- les de la organización política, la soberanía del pueblo, la ción de instituciones democráticas y justicia social. forma de república representativa, popular, federal y la divi- Con la consumación del triunfo definitivo del ejército sión de poderes, Código liberal por excelencia, proscribió la insurgente, once años después del grito de Dolores, operóse esclavitud, consagró las libertades de imprenta, de expresión, la transformación política del país, al reasumir éste su digni- de trabajo, de tránsito, de reunión; desconoció los títulos de dad soberana y, con ella, el derecho del pueblo a determinar nobleza; consignó los derechos medulares de los acusados su forma de gobierno. en materia penal, y estableció, como medio protector de las La Constitución de 4 de octubre de 1824, que ratificó garantías individuales, el juicio de amparo cuyos lineamien- y amplió el Acta Constitutiva de la Federación de 31 de enero tos fundamentales habíanse ya fijado en el Acta de Reformas de ese año, estableció la república representativa, popular, de 1847. federal; dividió el Supremo Poder de la Federación en Legis- Una parte importantísima de la obra fecunda de Juárez, mediante la cual derrumbó, con la fuerza del Derecho, las estructuras de la sociedad que aprisionaban las concien- cias y detenían el progreso, quedó escrita en la legislación * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. de Reforma, expedida, a partir de 1859, en respuesta a necesi- Año de 1984. Op. Cit., pp. 228-231. dades impostergables.

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La Constitución de Querétaro, expresión escrita del La justicia social, sin embargo, siendo esencia del mo- pensamiento revolucionario que dio impulso al movimiento vimiento popular reivindicador de principios del siglo, no que el pueblo iniciara a partir de 1910, acoge lo mejor del podía alcanzarse con el mero triunfo de las fuerzas armadas: liberalismo del siglo pasado; mantiene, con su inalterable la Revolución, como proceso dinámico de un programa que ha validez, el vigoroso ideario de la Reforma, e introduce cam- de realizarse en el tiempo y que admite la constante supe- bios trascendentales en la organización social y económica. ración de sus metas, no se extingue ni agota, persiste para La Revolución, que en sus principios tuvo carácter destruir todo intento de retroceso, evitar el estancamiento y esencialmente político, fue después la manifestación inconte- abrir las vías que conduzcan a nuevos avances. La Carta de nible de las necesidades y aspiraciones de la gran masa de 1917 encarna el programa de la Revolución que la originó, trabajadores que sufrían las injusticias de un sistema que los en una nueva etapa del curso evolutivo de la nación. tenía postergados; y ha sido respuesta al legítimo reclamo Independencia y Revolución: dos de los ejes en torno del pueblo la Carta de 1917, fruto magnífico de las ideas de a los cuales gira la historia de México como país indepen- renovación, que consigna, junto a las garantías individuales, diente y soberano. los derechos irrenunciables de campesinos y obreros, sen- Los actos conmemorativos que en el año de 1985 tendrán tando las bases para la edificación de la legislación agraria y lugar, elevarán el espíritu cívico y reafirmarán un sentimiento del trabajo. La Ley Fundamental de Querétaro crea, por vez íntimo del pueblo de México que el régimen actual de gobier- primera, las garantías sociales y establece importantes modi- no acoge y exalta: el nacionalismo revolucionario. ficaciones en cuanto al régimen de propiedad; se adelanta a las legislaciones más avanzadas y señala los medios de lograr un reparto más equitativo de la riqueza. VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, LICENCIADO MIGUEL DE LA MADRID HURTADO, DURANTE LA COMIDA OFRECIDA EN EL SALÓN COMEDOR DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CON MOTIVO DE LA SESIÓN SOLEMNE EN LA QUE EL SEÑOR PRESIDENTE DEL ALTO TRIBUNAL RINDIÓ SU INFORME ANUAL DE LABORES. 14 DE DICIEMBRE DE 1984*

Sólo unas breves palabras, señor Presidente de la Suprema tema, impulsar la comunicación permanente y la colaboración Corte de Justicia, señores ministros, para agradecer a ustedes de los Poderes de la Unión, e, inclusive, introducir cierto en mi nombre y en el de los colaboradores que me acompa- tipo de formas que en cierto sentido, también son fondo. ñan, la deferencia de su invitación a esta amable comida. De ahí que cuando el señor Presidente Iñárritu —el año Para mí es muy satisfactorio que la colaboración de pasado— me sugirió la idea de que el Presidente de la Repú- los Poderes de la Unión esté logrando darle vida a institu- blica asistiera en el mes de diciembre a la lectura del infor- ciones que no habíamos aprovechado en toda su plenitud; me de la Suprema Corte, yo acogiera esta idea con gran una de ellas es la división de Poderes que en nuestro régimen entusiasmo. constitucional y político, implica el respeto recíproco, la co- Si el Poder Ejecutivo concurre anualmente a la apertura laboración y, al mismo tiempo, el sistema de frenos y contra- de sesiones ordinarias del Congreso de la Unión, estaba pesos que fundamenta nuestro sistema constitucional. faltando esta modalidad de cortesía constitucional de parte Creo que es muy importante que a esta institución de del Poder Ejecutivo hacia el Supremo Poder Judicial de la la división de poderes le sigamos imprimiendo modalida- Federación. des que revitalicen el concepto y le dé nuevas orientaciones. Creo que debemos ver esta ceremonia no simplemente La opinión pública y el sentir de la nación lo están exigiendo. como un protocolo y una cortesía, sino como el significado El estado de Derecho cobra aún más sentido y alcance en del respeto que a los Poderes Legislativo y Ejecutivo, les tiempos de crisis y de dificultades, tiempos que han venido a merece la acción de la Suprema Corte de Justicia, tan discreta, mostrar al pueblo de México y al resto del mundo, que prepa- tan tenaz, tan ardua, y que no es, infortunadamente, sufi- radas tanto para tiempos de normalidad como para tiempos cientemente conocida por muchos sectores de nuestra opinión de dificultades. pública. La crisis económica por la que aún atravesamos, aun Aparte de esa ceremonia formal, me ha dado mucho cuando sea con características cada día menos graves, nos gusto estar con ustedes en esta comida que le da un tono está dando la oportunidad a los mexicanos de reflexionar amable y humano a nuestra relación. sobre todos los aspectos de nuestra vida social. Le agradezco mucho lo que están haciendo por la Repú- De ahí que interpretando yo el sentir de la nación, me blica, les reconozco entrega y patriotismo, y aprovecho la haya propuesto, en el ámbito de competencia del Poder oportunidad para desear para ustedes y sus familiares lo mejor Ejecutivo, promover las adecuaciones jurídicas a nuestro sis- para este fin de año y para el año de 1985. Señores: felicidades.

* Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Presidente señor Lic. Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, al terminar el año de 1985, Primera Parte, Pleno, México, Mayo Ediciones, S. de R. L. 1985, pp. 151-154.

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3. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR, AÑO 1985*

SEÑORES MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE EVENTOS CÍVICOS Y SOCIALES JUSTICIA DE LA NACIÓN: En mi carácter de Presidente de este Alto Tribunal, En eventos de singular relevancia, a los que asistieron jefes de cargo en el que por tercera ocasión tuvieron ustedes a bien Estado de varios países, acompañar al Presidente de la Repú- elegirme al iniciarse el año en curso, debo rendir el informe blica constituyó un honor muy significativo. de las correspondientes labores realizadas. También lo fue acudir en su compañía a diversos actos Antes de hacerlo, les expreso cordialmente mi agrade- cívicos que se celebraron para conmemorar importantes cimiento profundo por la confianza que me han reiterado y hechos históricos de nuestra patria, como la Promulgación por la valiosa colaboración que me han concedido en el cum- de la Constitución Política, el día de la Bandera, la Expropia- plimiento de nuestras tareas, siempre orientadas al mejor ción Petrolera, el natalicio del licenciado don Benito Juárez, servicio de la Justicia. el día del Trabajo, y, de manera especial, el CLXXV aniver- RETIRO Y RECEPCIÓN DE MINISTROS sario de la Independencia Nacional y el LXXV aniversario de la Revolución Mexicana. Los señores Ministros Eduardo Langle Martínez, José Ramón El día 7 de marzo asistimos los ministros integrantes Palacios Vargas y David Franco Rodríguez solicitaron su de este Alto Tribunal a los actos conmemorativos del CLXX retiro, con efectos, respectivamente, a partir del dieciséis de aniversario de la instalación del Supremo Tribunal de Justi- diciembre de mil novecientos ochenta y cuatro, siete de marzo cia para la América Mexicana, antecesor de la Corte Suprema y primero de abril del año en curso. El Tribunal en Pleno, de Justicia, en Ario de Rosales, Michoacán. primero, y el Poder Legislativo, después, aprobaron, sucesi- vamente, los respectivos dictámenes. RELACIONES LABORALES En sesión solemne, celebrada el veintitrés de abril últi- mo, se recibió a los licenciados Leopoldino Ortíz Santos, Felipe Durante el mes de marzo del año en curso se renovó el Comité López Contreras (antes supernumerario), José Martínez Del- Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores del Poder gado, Ulises Schmill Ordóñez y Noé Castañón León, como Judicial Federal. La comprensión y buena voluntad de los Ministros Numerarios, y a la doctora Martha Chávez Padrón, integrantes de ese organismo han sido determinantes para como Ministra Supernumeraria. mantener en gran armonía las relaciones laborales y solucio- nar, satisfactoriamente, los escasos problemas suscitados. Por nuestra parte, nos hemos esforzado para superar las prestaciones a favor de los servidores públicos del Poder * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su presidente el señor Lic. Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, Judicial de bajos ingresos, proporcionándoles ayuda para al terminar el año de 1985, Primera Parte, Pleno, México, Mayo renta e incrementando los estímulos por antigüedad y los pagos Ediciones, S. de R. L. 1983, pp. 34-53. para despensa.

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BREVE SUSPENSIÓN PARCIAL DE LABORES, POR Con la mayor presteza y trabajando intensamente se CAUSAS DE FUERZA MAYOR efectuaron las necesarias obras de terminación y adaptación del nuevo edificio, para adecuarlo a los requerimientos de la Como en los dos años anteriores, en el presente ninguna Justicia Federal, y una vez que aquéllas concluyeron queda- sesión del Tribunal en Pleno dejó de verificarse por falta del ron instalados, en el propio edificio, trece Tribunales Cole- quórum que la ley requiere para que aquél pueda funcionar. giados de Circuito (dos en materia penal, cuatro en materia Durante los pocos días en los que en este Alto Tribunal administrativa, cuatro en materia civil, y tres en materia de se suspendieron las labores, por haberse restringido el acceso trabajo); dos Tribunales Unitarios de Circuito, y diecinueve a la zona de su ubicación como necesaria consecuencia de Juzgados de Distrito (nueve en materia administrativa, seis en los sismos que ocurrieron en el mes de septiembre último, materia civil, tres en materia de trabajo y uno en materia solamente una sesión hubo que dejar de celebrar. agraria). Fue encomiable la labor que un grupo de servidores Muy próximamente se podrán instalar en el mismo públicos del Poder Judicial Federal, organizados en tres turnos inmueble las siguientes oficinas generales: Dirección General que comprendía las veinticuatro horas de cada día, realizaron de Programas Sociales; Sala de Mimeógrafos y Centro de en el Conjunto Pino Suárez para colaborar en el rescate de Copiado; Servicio Médico; Intendencia; Mantenimiento; Com- personas y en la recuperación de expedientes que se hallaban pilación de Leyes y Biblioteca, así como un Auditorio, una en el edificio D, cuyo desplome, lamentablemente, ocurrió. bóveda de seguridad para el depósito de valores, y un Centro Loable, también, fue el pronto auxilio que médicos y enfer- de Desarrollo Infantil, con capacidad para atender a doscien- meras de esta Corte Suprema de Justicia, en esta propia tos cincuenta niños, que llevará el nombre de la ministra Gloria institución y también en una tienda de campaña instalada León Orantes, quien falleciera en agosto de 1984, cuando se poco después cerca del sitio del derrumbe, prestaron a los encontraba cumpliendo sus deberes en esta Suprema Corte heridos. de Justicia. La Justicia Federal, contrariamente a lo expresado en informaciones infundadas, no sufrió graves quebran- MANEJO DEL PRESUPUESTO tos ni menos quedó paralizada como consecuencia de los movimientos sísmicos: en la Suprema Corte de Justicia se La permanente vigilancia en el empleo de nuestros recursos suspendieron las labores solamente una semana; los Juzgados económicos, la práctica reiterada de auditorías externas y la de Distrito en materia Penal funcionaron ininterrumpida- firme decisión de no efectuar erogaciones innecesarias, hicie- mente; y los demás Juzgados de Distrito y Tribunales de Cir- ron posible que el Poder Judicial de la Federación, en ejerci- cuito, que al producirse el terremoto quedaron sin locales cio del libre manejo de su presupuesto y sin afectar la debida para trabajar, fueron reinstalándose, paulatinamente, en el administración de justicia, sumara espontáneamente su parti- edificio de la avenida Universidad 1311, a partir del primero cipación en la aplicación de las medidas que el Ejecutivo de octubre. De todo ello se dieron los avisos respectivos, los Federal acordó para enfrentar con responsabilidad los proble- cuales se hicieron del conocimiento general mediante la radio, mas que aquejan al país, con la firme convicción de que sólo la televisión y publicaciones en los diarios. mediante la decidida y respetuosa colaboración entre los Pode- El sólido apoyo del Ejecutivo Federal, quien con su res de la Unión y el esfuerzo conjunto del pueblo y del aguda visión de jurista ha siempre advertido que la Justicia Gobierno, será posible superar la crisis económica que hemos de la Unión desempeña un importantísimo papel para lograr venido padeciendo. la paz y la tranquilidad de la sociedad, fue factor decisivo Como medida de solidaridad a la política del Ejecu- para que una semana después del siniestro se pusiera a nuestra tivo de la Unión, esta Corte Suprema, en los meses de marzo, disposición el mencionado edificio, de cuya terminación y abril y agosto de este año, aportó en efectivo, deduciéndolas adaptación nos hemos hecho cargo; inmueble magnifico por de su presupuesto de egresos, diversas cantidades cuya suma su estructura y por su gran amplitud, suficiente para dar cabida arroja un total de más de mil ciento cuarenta y nueve millones a todos los Juzgados de Distrito y Tribunales de Circuito de pesos. Además, de acuerdo con los lineamientos progra- que antes ocupaban dos edificio en el Conjunto Pino Suárez mados para proceder con moderación, este Alto Tribunal y uno en Bucareli 22. determinó la congelación de plazas de apoyo administra- Los expedientes de este último, así como los de la tivo y de asesoría que a los servidores públicos superiores Torre C de aquel conjunto, fueron totalmente recuperados; y de este Poder les corresponden, merced a la homologación de en cuanto a los de la Torre D, se recobraron en considerable puestos con los del Ejecutivo de la Unión acordada por el cantidad. Presidente de la República en el año de 1983. La repercu- El pueblo pudo advertir la firmeza de nuestras institu- sión presupuestaria de esta medida, en beneficio de la recupe- ciones, que siguieron operando; se mantuvo siempre el Estado ración, económica del país, ascendió a la suma de veintisiete de Derecho que fortifica nuestra democracia y es garantía de mil quinientos dieciocho millones de pesos. unidad y de paz social, y muy pocos días después de los sis- La Dirección General de Programas Sociales organizó mos, aunque con ciertas incomodidades, funcionaron Juz- una colecta entre los servidores de Poder Judicial, a fin de que gados de Distrito en todas las materias y un Tribunal Unitario éstos colaboraran, voluntariamente, con aportaciones al fondo de Circuito. para la reconstrucción y al fondo que destinamos a la ayuda APÉNDICE DOCUMENTAL 257 económica en favor de los deudos de los trabajadores falle- EDIFIOS cidos como consecuencia de los sismos del mes de septiembre. A nuestro esfuerzo para lograr que los locales en que se NUEVOS JUZGADOS DE DISTRITO Y TRIBUNALES ubican los Tribunales de Circuito y Juzgados de Distrito DE CIRCUITO tengan la dignidad y el decoro inherentes a un Poder de la Unión, se han sumado el valioso auxilio del Ejecutivo Fede- A fin de lograr que la impartición de la Justicia Federal sea ral, el firme apoyo de ustedes y la colaboración de varios pronta, eficaz y cercana a los lugares en que es requerida, en gobernadores y presidentes municipales. la segunda mitad del año de mil novecientos ochenta y cua- En San Luis Potosí, el edificio en que se hallan las tro se establecieron el Segundo Tribunal Colegiado del Cuarto oficinas de los Tribunales Colegiados y Unitario de Circuito Circuito, con residencia en la ciudad de Monterrey; el Segundo y las de los Juzgados Primero y Segundo de Distrito, se cons- Tribunal Colegiado del Séptimo Circuito, con sede en la truyó especialmente para satisfacer, de modo muy funcional, todos los requerimientos de esos Juzgados y Tribunales. ciudad de Veracruz, y los Juzgados de Distrito Tercero en En Mexicali, Baja California, el Gobierno del Estado el Estado de Michoacán, Tercero en el Estado de Chihuahua proporcionó, debidamente remozado y adaptado, invirtien- y Segundo en el Estado de Sonora. do en las obras respectivas una importante suma, el edificio Con fundamento en los artículos 97 de la Constitución que años atrás había servido de sede al Palacio Municipal, y Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 12, fracciones I en él quedaron establecidos, el 11 de abril de 1985, el Juz- y XXI de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federa- gado Primero de Distrito y los Tribunales Colegiados y Uni- ción, en el presente año se crearon, mediante los respectivos tario del Décimo Quinto Circuito. En la ciudad de Tijuana se acuerdos de este Tribunal en Pleno, los Tribunales Colegia- está concluyendo la construcción, en un terreno donado por dos y Unitarios Supernumerarios de Circuito con sedes en el propio Gobierno del Estado, de un edificio al que se trasla- Chihuahua, Chihuahua, y en Cuernavaca, Morelos; un Tri- darán, en un futuro inmediato, los Juzgados Segundo y Ter- bunal Colegiado Supernumerario en Materia Penal y otro en cero de Distrito, actualmente existentes, y se instalará un Materia Civil en el Primer Circuito, con sede, ambos, en esta Juzgado más de Distrito, de próxima creación. capital, y un Juzgado Supernumerario de Distrito en el Estado El Gobierno del Estado de Chihuahua proporcionó, en la de Oaxaca, con residencia en la ciudad del mismo nombre. ciudad del mismo nombre, perfectamente acondicionado, Este último y los Tribunales correspondientes al Estado de el inmueble en que se encuentran ubicados, a partir del pri- Morelos se instalarán próximamente. Todos los demás están mero de julio de 1985, el Juzgado Primero de Distrito y los ya funcionando. Tribunales Unitario y Colegiado, ahora supernumerarios, que Por otra parte, de los establecidos en los decretos de al producirse la reforma legal correspondiente integrarán el reformas a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federa- Décimo Séptimo Circuito. ción publicadas en el Diario Oficial de los días cinco de enero En la ciudad de Guanajuato, el día 2 de agosto del pre- de mil novecientos ochenta y dos y cuatro de enero de mil sente año, en un edificio que es monumento colonial y que novecientos ochenta y cuatro, se instalaron, en este propio obtuvo el Gobierno del Estado para proporcionarlo en como- año de 1985, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Admi- dato al Poder Judicial de la Federación, quedaron estableci- nistrativa del Primer Circuito, con residencia en esta capi- dos los Tribunales Unitario y Colegiado del Décimo Sexto tal; los Tribunales Colegiados y Unitarios de los Circuitos Circuito. Décimo Quinto y Décimo Sexto, con sedes en Mexicali, Baja En Cuernavaca, Morelos, se realizan con celeridad las California, y Guanajuato, Guanajuato, respectivamente; el obras de acondicionamiento del edificio en que se alojarán Tercer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer los Tribunales Colegiado y Unitario que esta Suprema Corte Circuito, con sede en esta ciudad de México; el Juzgado acordó instituir con el carácter de supernumerarios, entre Segundo de Distrito en el Estado de Coahuila, con residencia tanto se efectúa la respectiva modificación legal que los integre a un nuevo Circuito. El Juzgado Primero de Distrito en Saltillo y el Juzgado Tercero de Distrito en Materia de en el Estado se encuentra despachando, desde hace varios Trabajo en el Distrito Federal, con sede en esta capital. meses, en un edificio cercano al arriba mencionado, que fue En resumen, en año y medio han surgido 14 nuevos ya objeto de los trabajos de adaptación correspondientes, y Tribunales de Circuito (10 Colegiados y 4 Unitarios), y 7 al cual se trasladará, próximamente, el Juzgado Segundo de nuevos Juzgados de Distrito. Distrito. Un Tribunal Colegiado de Circuito más en Guadala- El Gobierno del Estado colaboró eficazmente en la jara, Jalisco, que se sumará a los dos existentes y que permi- obtención de ambos edificios. tirá en ellos la especialización por materias; el Juzgado En Nezahualcóyotl, Estado de México, el Gobierno Segundo de Distrito en La Laguna, con residencia en Torreón, Municipal facilitó el inmueble en que se instalará en el mes y los Juzgados Tercero y Cuarto de Distrito en el Estado de de enero próximo entrante, el Juzgado Cuarto de Distrito en México, con sede, respectivamente, en los municipios de Nau- esa entidad federativa; y el Ayuntamiento de Ciudad Obregón calpan de Juárez y de Nezahualcóyotl, establecidos ya en la construyó el edificio al que se trasladará muy pronto el Juz- ley, iniciarán su funcionamiento a principios de 1986. gado Segundo de Distrito en el Estado de Sonora. 258 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Cabe agregar, en este capítulo, que los Gobiernos de En el primero venían despachando dos Juzgados de Dis- los Estados de Nuevo León y de Sonora donaron al Poder trito y dos Tribunales Colegiados de Circuito, todos en mate- Judicial, para que se construyan en Monterrey y en Hermo- ria de Trabajo. La instalación, en el mismo edificio, del Juzgado sillo, respectivamente, cuando la política presupuestaria así Tercero de Distrito y del Tercer Tribunal Colegiado de Cir- lo aconseje, los edificios de nuestros correspondientes Tribu- cuito, también en materia laboral, se había programado para nales Federales. el día 20 de septiembre de este año. En esa propia fecha debía tener lugar, asimismo, la inauguración, en el edificio interior, REMODELACIONES Y CONSTRUCCIONES de un nuevo Centro de Desarrollo Infantil. El terremoto del 19 de septiembre hizo imposible la celebración de las cere- Con el propósito de continuar el programa de mejoramiento monias de instalación respectivas y daño severamente, hasta de nuestras instalaciones, se construyeron nuevas oficinas el punto de inutilizarlo, el edificio exterior de Bucareli 22. para la Secretaría General de Acuerdos, y se terminó la remo- delación del antepleno, de las oficinas de la Presidencia y SISTEMA DE COMPUTO sus Secretarías Particular y Auxiliar, de la Subsecretaría de Acuerdos, y de las Direcciones de Contabilidad y de Compi- A fin de superar deficiencias y suprimir el difícil y costoso lación de Leyes. Se remodelaron, también, las oficinas de servicio de mantenimiento del antiguo equipo de compu- varios de los señores ministros. tación con que se contaba, después de un análisis ponderado Aprovechando la gran amplitud de los corredores del se adquirió uno nuevo, marca IBM, tipo 4361, modelo M05, primer piso de este edificio, se construyeron, en parte de ellos, integrado con cuatro unidades de discos magnéticos, dos uni- nuevos locales que nos eran indispensables y en los cuales dades de cintas magnéticas, una impresora central, cuarenta quedarán instaladas la Dirección General de Comunicación pantallas de despliegue visual y nueve impresoras auxiliares, Social, la Dirección de Mantenimiento y Servicios, el Depar- que tiene la capacidad, versatilidad y rapidez suficientes para tamento de Compras y la Oficina de Coordinación Jurídica de la Dirección de Cómputo. satisfacer cabalmente las necesidades del Poder Judicial, entre En el propio primer piso se acondicionó, además, una otras, la completa programación de las tesis de jurispruden- oficina para los ministros jubilados. cia y de las tesis aisladas del Pleno y de las Salas, cuya Por otra parte, en el salón que se construyó en el tercer consulta puede ya realizarse con suma facilidad, y la implan- piso y que transitoriamente se utilizó para la celebración de tación de un nuevo sistema de nómina e inventarios. las sesiones plenarias, mientras se realizaban las obras de remo- Para la instalación de dicho nuevo equipo se llevaron a delación de este recinto, se instaló, con posterioridad, la expo- cabo, en los locales respectivos, las obras de preparación sición que denominamos “Muestra Histórica”, en la cual se y adaptación requeridas por las características técnicas de presentan, objetivamente, el nacimiento y la evolución, hasta aquél, que es considerablemente más complejo que el que nuestros días, del más elevado Tribunal de la República. funcionaba desde años atrás. La “Muestra Histórica”, que ha constituido una aportación La oficina de cómputo pasó a ser, por su importancia, del Poder Judicial de la Federación a los festejos del CLXXV dirección de área. Aniversario del inicio del movimiento de la Independencia Nacional y LXXV Aniversario de la Revolución Mexicana, CONMUTADOR TELÉFONICO. fue inaugurada por el Presidente de la República el 25 de marzo del año actual, fecha en que esta Suprema Corte conmemoró Para obtener una eficaz y fácil comunicación entre las diver- el CLX Aniversario de su fundación. sas oficinas de esta Suprema Corte de Justicia, así como con Con el objeto de mejorar y ampliar los consultorios y el exterior, y suprimir, además, numerosas líneas directas oficinas del servicio médico que se presta a los servidores que entrañaban un elevado costo, se adquirió, a fin de susti- públicos de este Alto Tribunal, se efectuaron los trabajos de tuir al anterior, ya en desuso, un nuevo conmutador tele- acondicionamiento del área a la que aquéllos fueron trasla- fónico, de gran eficiencia, que cumple todos nuestros dados y se adquirieron nuevos aparatos y equipos que son requerimientos y que está funcionando desde principios de indispensables para la debida prestación de ese servicio. este año. Por el notable incremento de la población del Centro de Desarrollo Infantil “Artículo 123”, que funciona en esta ENERGÍA ELÉCTRICA propia Corte, se llevaron a cabo las obras de ampliación y remodelación convenientes para que aquél satisfaga las nece- El mal estado de las instalaciones, del equipo y de los cables sidades actuales y las futuras razonablemente previsibles. conductores de la energía eléctrica que se suministra en este Una vez concluidas dichas obras, la señora Paloma Cordero edificio de la Suprema Corte, constituía un problema de gran de De la Madrid, esposa del titular del Poder Ejecutivo Fede- importancia, no sólo por las frecuentes interrupciones del ral, hizo la correspondiente inauguración el veintinueve servicio, sino por la posibilidad de que se produjera un acci- de marzo de 1985. dente de graves consecuencias. En el número 22 de las calles de Bucareli se encontra- Solucionar dicho problema fue tarea larga y difícil, ban ubicados dos edificios, uno exterior y otro interior, en porque hubo que partir desde el levantamiento de los planos los cuales se efectuaron obras de adaptación y remodelación. respectivos, que no existían, para después renovar totalmente APÉNDICE DOCUMENTAL 259 los deteriorados cables, reparar la subestación eléctrica e Próximamente saldrá a la luz la obra concerniente a la instalar nuevos tableros de control. Suprema Corte de Justicia, que comprenderá estudios histó- ricos y jurídicos relacionados con esta propia institución, así INSTITUTO DE ESPECIALIZACIÓN JUDICIAL como apéndices en los que se incluirán documentos constitu- cionales, legislativos, reglamentarios, otros de índole general En el Instituto de Especialización Judicial sólo se pudo impar- y otros más de carácter histórico, todos de gran interés. tir un curso en el presente año, en virtud de que la Torre “D” del Conjunto Pino Suárez, en la que aquél funcionaba, REFORMAS LEGALES se derrumbó durante el sismo ocurrido el pasado diecinueve de septiembre. La evolución política y económica del país, así como el cre- Del prestigio logrado por dicho Instituto da testimonio cimiento demográfico de la población requieren cambios en la asistencia, a sus cursos, de doctores en la ciencia jurídica, el ordenamiento jurídico para adecuarlo a las transforma- catedráticos universitarios y funcionarios de varias depen- ciones sociales. dencias del Poder Ejecutivo, quienes han concurrido, con Conscientes de la necesidad de que se introduzcan, en licenciados en Derecho que sirven al Poder Judicial, a acre- las leyes que rigen el juicio de amparo y la organización del centar sus conocimientos del juicio de amparo y del Derecho Poder Judicial Federal, algunas modificaciones que faciliten Constitucional. la utilización, por los gobernados, de aquel medio extraordi- El propio Instituto reiniciará su funcionamiento próxima- nario de defensa de las garantías constitucionales, y que expe- mente, una vez que se concluyan las respectivas obras de diten, haciéndola más eficaz, la administración de justicia, adaptación que se están efectuando en el edificio interior elaboramos un proyecto de reformas tendientes al logro de de Bucareli número 22, que no fue dañado por los sismos las indicadas finalidades. y en el cual se alojará. Reuniones celebradas con funcionarios de los Poderes Ejecutivo y Legislativo de la Unión propiciaron cambios de GIRAS DE TRABAJO impresiones que se caracterizaron por un respetuoso sentido de cooperación y que condujeron a la elaboración de las Desde el año de mil novecientos ochenta y tres consideramos correspondientes iniciativas de reformas, cuyo conocimiento necesario realizar giras de trabajo para tener un contacto y aprobación, en su caso, incumben al Congreso Federal y a directo con quienes, en la provincia, sirven a la Justicia Fede- las legislaturas de los Estados. ral, y para mejorar, en lo posible, las instalaciones de nuestros Destacan, por su importancia, en las respectivas inicia- Juzgados y Tribunales. tivas, las tres proposiciones que siguen: Visitamos, con los indicados propósitos y también, en Primera.—La que plantea la reforma de la fracción II algunos casos, para instalar nuevos Tribunales, los Estados del artículo 107 de la Constitución Política, para establecer de Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Michoacán, la obligatoriedad de la suplencia de la queja deficiente, supri- Guerrero, Puebla, Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Baja mir los supuestos específicos restrictivos de esa figura jurídi- California, Veracruz, Morelos, Guanajuato y México. ca y dejar a la legislación secundaria su reglamentación. Como necesaria consecuencia, en la iniciativa de refor- PUBLICACIONES mas a la Ley de Amparo se propone que la suplencia de los conceptos de violación de la demanda, así como la de los agra- A fin de actualizar la información sobre las tesis de juris- vios formulados en los recursos que la ley establece, tengan prudencia y las tesis relacionadas del Pleno y de las Salas de lugar, en cualquier materia, cuando se advierta que ha habido esta Corte Suprema, así como sobre las sustentadas por los en contra del quejoso o del particular recurrente una violación Tribunales Colegiados de Circuito, acaba de salir a la publi- manifiesta de la ley que lo ha dejado sin defensa. cación un nuevo Apéndice al Semanario Judicial de la Fede- Se generaliza, así, en beneficio de los gobernados, la ración que comprende la jurisprudencia de 1917 a 1985, y suplencia de la queja, para que formulismos de carácter técnico que fue objeto de un esmerado estudio en cuanto a su conte- no impidan que la protección de la Justicia Federal alcance a nido y sistema. quienes, mereciéndola, hayan incurrido en deficiencias en su Por considerase de suma utilidad, se publicó también defensa ante los Tribunales. un volumen que contiene los índices y una síntesis del conte- Segunda.—La que propone el otorgamiento, al Pleno nido de las tesis que aparecen en los informes anuales de de la Suprema Corte de Justicia, de una facultad discrecional labores de 1975 a 1984, para facilitar la consulta de éstos, y para no asumir competencia en asuntos que en principio le el cual fue elaborado por el Instituto de Especialización correspondan, pero que por considerar que por sus caracte- Judicial. rísticas especiales no requieren su intervención, esté en apti- Con motivo de la exposición, que denominamos “Mues- tud de remitirlos a las Salas de la propia Corte Suprema, a tra Histórica” y que se instaló en esta Corte Suprema para efecto de que sean resueltos por ellas. conmemorar su CLX Aniversario, se editó un interesante Ante el constante incremento del volumen de asuntos folleto en el cual se presentan fotografías y datos destacados que ingresan al Pleno de la Corte, se hace necesaria una de esa exposición. medida que impida el rezago y facilite la pronta resolución 260 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA de aquéllos. Restringir, en la ley, el ámbito competencial del SEÑORES MINISTROS: Tribunal en Pleno, que en su mayor parte comprende los amparos en revisión en que se cuestiona la inconstitucionali- Tres años han transcurrido a partir de que ustedes, bonda- dad de ordenamientos legislativos federales, sería incon- dosamente, me confirieron por primera vez la grave res- veniente porque escaparían de su conocimiento problemas ponsabilidad de asumir la Presidencia del más Alto Tribunal de gran entidad. La facultad, en cambio, que se otorgue al del país. Órgano Supremo del Poder Judicial en términos de la inicia- Tres años en los que México ha estado remontando una tiva que se comenta, le permitirá enviar a las Salas negocios empinada cuesta y removiendo los escollos que en su camino que no tengan esa entidad, entre otros, por ejemplo, aque- le han sido interpuestos. llos que de conformidad con precedentes sustentados no Tres años en los cuales, a pesar de la difícil situación impliquen estudios de fondo, sino causales de improceden- económica existente, el Poder Judicial de la Unión ha expe- cia del amparo o del recurso. rimentado, merced a la firme asistencia constitucional que el Mediante el Decreto de reformas a la Ley Orgánica del Ejecutivo Federal le concede, un importante desarrollo que Poder Judicial de la Federación que entró en vigor en marzo le ha permitido extender, a lugares del territorio nacional de 1984, se confirió a las Salas Penal, Civil y Laboral una que no habían sido alcanzados por ellos, los brazos de la facultad discrecional para remitir a los Tribunales Colegiados Justicia que llevan sosiego y concordia, tranquilidad y paz, de Circuito, a fin de que sean resueltos por éstos, asuntos que, y que alientan, preservan y vigorizan el estado de Derecho estando comprendidos dentro de la esfera de competencia espe- que en el país prevalece. cífica de aquéllas, carezcan, a su juicio, de importancia y Tarea larga, aún inconclusa, es la de transformar la faz trascendencia sociales. de los Tribunales de la Federación, a fin de que sus instala- La experiencia ha demostrado los excelentes resultados ciones todas tengan la digna y decorosa sobriedad que a aqué- de una medida, pues con su empleo se ha logrado, por una llos es inherente. Paulatina, pero persistentemente, va parte, que no sean las Salas de la Corte Suprema, sino Tribu- cambiando, con adecuado mobiliario, en locales amplios y nales que siguen a ellas en jerarquía, quienes se encarguen convenientes, la fisonomía del Poder Judicial. de asuntos desprovistos de entidad y de consecuencias socia- Fuerzas de la naturaleza, de magnitud inusitada, sacu- les trascendentes, y, por otra parte, que las propias Salas de dieron violentamente a esta ciudad en el último septiembre, la Corte ajusten adecuadamente su intervención para decidir causando en parte de ella serios destrozos y un número consi- controversias, evitando el rezago. derable de víctimas. La congruencia que se obtiene por medio de la nueva Linaje humano, bondad, denuedo, hermandad y osadía, facultad discrecional que se propone establecer es evidente: se hicieron presentes. el Pleno, además de las Salas, tendrá la aptitud de regular, El pueblo de México mostró su grandeza. flexiblemente, el conocimiento por ellos del juicio de amparo, Las ruinas de tres edificios en los que con incomodidad impidiendo de modo definitivo el rezago. se alojaban nuestros Tribunales, hicieron surgir, para ellos, Tercero.—La pronta impartición de la justicia requiere, una nueva y amplia edificación que despliega el nuevo perfil ineludiblemente, que el número de Tribunales sea proporcio- del Poder Judicial. nal al volumen de las controversias que ante ellos se ventilan. Los deformes escombros, testimonio de las heridas El acrecentamiento de éstas, consecuente al desarrollo del causadas, activarán para la ciudad un rostro nuevo y estimu- país, exige el aumento de los órganos judiciales que de tales larán la solución de ingentes problemas que su desmedido controversias conocen. crecimiento ha originado. Se justifica plenamente, por tanto, el desenvolvimiento Y al superar la crítica etapa por la que ahora transita, del Poder Judicial mediante la institución de nuevos Tribu- México habrá de ascender por la ruta que lo conducirá hacia nales, para evitar la saturación de los existentes y lograr que sus altos destinos. los órganos de la Justicia Federal lleguen a la mayor parte El pueblo nuevamente mostrará su grandeza. del territorio de la República. La tercera propuesta, de las que aquí se destacan, se refiere en la correspondiente iniciativa, precisamente, al incremento de Juzgados y Tribunales Federales. VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MINISTRO J. RAMÓN PALACIOS VARGAS, CON MOTIVO DE SU RETIRO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. 5 DE MARZO DE 1985*

SEÑOR PRESIDENTE DE LA HONORABLE SUPREMA Que dejen pues de decir que el Presidente de la Repú- CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN; blica, domina a los Ministros de la Corte o que lo hace como SEÑORES MINISTROS EN FUNCIONES; incisivamente criticaba Cosio Villegas en una forma intermi- SEÑORES MINISTROS EN RETIRO; tente, no hay tal intermitencia. COMPAÑEROS HOY; Cuando hablamos del retiro, sentimos tristeza, eso lo SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DON PEDRO OJEDA saben mis distinguidos compañeros de la Sala Auxiliar, mis PAULLADA; distinguidos compañeros de la Tercera Sala; pero tenemos DISTINGUIDOS Y QUERIDOS AMIGOS que hacer un recuento de lo que puede haber sido nuestra fe, DON JORGE A. TREVIÑO; DON CELESTINO PORTE nuestra ilusión, no nuestra ambición, porque a veces con- PETIT; fundimos la ambición con el ideal, a veces nos engañamos a RESPETADO, QUERIDO Y SIEMPRE ADMIRADO nosotros mismos y queremos, creemos que lo que perse- SEÑOR MINISTRO DON ENRIQUE MARTÍNEZ ULLOA; guimos, es realmente la consecución de un alto fin para bien SEÑORAS Y SEÑORES: de la patria y en realidad solamente como le decía Sancho a Es frecuente escuchar las diatribas que tienen ya acento don Quijote “levantémonos y medremos”. de ritornello, contra los ministros de la Corte y la Corte; y se Desde la carta de 1841 de Rejón, en que hace un retomar duda de la veracidad de lo que uno pueda expresar cuando de las Instituciones Norteamericanas y lo dice con sinceridad permanece en ejercicio. intelectual, que se funda en Tocqueville para tomar del Hoy que me retiro, espero que se me crea. sistema del poderoso país del norte, las instituciones que hoy Recordaba que cuando en el año de 1970, me designó son el juicio de amparo, trata de proteger esencialmente al con excesivo afecto como ministro de la Corte, mi querido individuo contra los atentados del Supremo Gobierno que amigo, amigo de mi corazón don Gustavo Díaz Ordaz, él me era la República Yucateca, la hermana República Yucateca, dijo y lo cumplió, “jamás te recomendaré un asunto ni per- el gobierno reunido de las Legislaturas de los Estados y las sonal, ni oficial, si es una cuestión de estado, espero que Autoridades, pero realmente aunque hay un hurto indebido tengas el suficiente juicio para emitir tu voto”. de Otero, y se habla de la fórmula Otero y se insiste también Y en todos estos cerca de 15 años de ejercicio en la con exageración histórica cuando se circunscribe la eficacia Corte, yo nunca he recibido ninguna insinuación de ningún del fallo con la triple identidad del artículo 1351 del Código Presidente, hasta el jueves que fue la última sesión, ni en forma Civil del emperador Napoleón, se está aceptando la fórmula directa, ni en forma indirecta; las culpas si existen son mías. Otero; la fórmula es de Rejón, el plagio es de Otero, pero bien entendido todo esto es historia, simple literatura, porque ninguna de esas normas tiene vigencia, tiene eficacia y donde se suscita realmente el problema de hasta donde se * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. expande la sentencia de amparo es la Constitución de 57 y Año de 1985. Op. Cit., pp. 183-191. como doctrina y como aplicación la Ley de 61 de Juárez, en

261 262 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA su Ley posterior de 69 porque la de 61 no tuvo vigencia por plazuelas, callejones, puertos, lugares de turismo, etcétera, la guerra de tres años y luego por la intervención francesa un desperdicio de nombre de estados y lugares. Se celebró la que termina en el 67 y al venir la república restaurada. sesión breve, austera. Pero no todo fue dulzura en la vida de La Comisión de la Constitución de 57 de tres gigantes Vallarta. del pensamiento y de la acción: Mata, Arriaga y León Guz- Yo quiero recordar aquí, además de la circular de 1869 mán, que por cierto fue despedido como Magistrado del Tri- en que Vallarta, Secretario de Gobernación del Presidente bunal Supremo de Justicia de Puebla y que pidió amparo y Juárez, conminaba a todos los Gobiernos de los Estados, para se lo negaron, esa Comisión de Constitución decía “Yo no que sin discutir la bondad o ecuanimidad de las sentencias, tengo aquí ninguna implicación política ni de pasado ni de las cumpliesen estricta e inmediatamente. presente” un ejemplo de qué grave autoridad tenemos en la Después en 1889, cuando se le encargó por un tímido historia del país más ilustrado de América, de ese pueblo Secretario de Gobernación que no vale la pena recordar su que marcha sin trabas en el camino de la libertad y cuyos nombre, la factura del Código Federal de Procedimientos adelantos nos infunden tanto temor, como deseos de imi- Civiles en que vendría incorporada la Ley de Amparo, lo tarla” y luego continúa con una brillantísima intervención que hoy llamamos Ley de Amparo, decía: “Señor Ministro: que termina la envejecida costumbre y la facilidad puni- Hasta hoy puedo dar a usted cuenta del encargo con que se ble que para violar los derechos y las garantías individuales sirvió honrarme en su nota del 30 del pasado mayo, remi- han adquirido nuestros gobernantes y aún las autoridades más tiéndome el proyecto original del Código de Procedimien- subalternas y los agentes más ínfimos de la administración. tos Civiles Federales para que presente a esa Secretaría las Tenemos que pensar en la misma tiranía de la legisla- observaciones que su estudio me sugiera, porque aunque por tura y que el pueblo no se deje nunca oprimir, ni envilecer el conocimiento que de ese proyecto me iba dando la prensa por la tiranía y que el Magistrado tome la regla de sus defen- que lo publicaba, tenía formulada la opinión de que él nece- sas; era una lección republicana y ciudadana que no se discu- sita de muchas y substanciales reformas antes de poderlo tió, que se aprobó íntegramente y sólo hubo polémicas en mencionar como Ley; para corresponder a la confianza con torno de una fundamentación técnica de los entonces artícu- que usted me ha distinguido, consideré indispensable antes los 100 y 101 de la Ley de Amparo. Lo que pasaba, lo sabe- de emitir el dictamen que se me pide, estudiarlo de nueva mos, es que la crítica se enfocaba frente al régimen Santanista cuenta y detenimiento, con el propósito de modificar o cam- o la Ley del caso, con una legislatura que aprobaba leyes, biar esa opinión si para ello encontraba méritos, pero por con una rapidez vertiginosa, que anulaba contratos, que desgracia, el estudio que hasta ahora me ha ocupado no ha desposeía de bienes, etc., etc. servido más que para confirmarla, enraizándola de un modo Una Legislatura que estaba a la par con el Ejecutivo y tan profundo en mi ánimo, que por más pena que me cause un Poder Judicial sometido al generalísimo, a su alteza sere- exponer los fundamentos que la motivan, por los respetos nísima, once veces Presidente don Antonio López de Santa que debo a la Comisión autora del proyecto, sólo traicio- Ana, pero en este recorrer cruento en la historia de México, nando a mi conciencia y faltando al deber que me impone el que yo quisiera recordar brevemente, que algún jurista honorífico encargo que me empeño en cumplir podría ocul- norteamericano decía sin empacho y con ese espíritu de buen tar o disimular los defectos de que en mi sentir adolece la humor que los domina, decía: quieren saber ustedes, qué ocurre después, más allá de la Sala de sesiones austera, lo obra de que se trata; aumenta el embarazo de mi posición que ocurre detrás de esa cortina púrpura pesada; os lo voy a en este asunto la circunstancia de que habiendo sido honrado decir, empezaré, decía, por el salón austero “en el salón aus- con la Presidencia de la Comisión del Código, tuve que sepa- tero están los retratos de los Presidentes de la Corte. Yo, decía rarme de ella después de dos años de incesante trabajo, luego entonces, Presidente de la Suprema Corte Norteamericana; que me convencí de que mi presencia en esa Comisión no yo veo desde mi sitial, arriba de la chimenea el retrato de sólo era inútil sino perjudicial porque combatidas con inque- Yohn Marshall, cuarto en nombramiento y el primero entre brantable constancia por uno de sus miembros cuantas ideas los grandes”; nosotros tenemos a don Benito Juárez, el pri- yo proponía, daba esto lugar a larguísimas disputas que sin mero entre los grandes, Ministro Presidente por breve tiempo resolver cuestión alguna sólo demoraban indefinidamente el de esta Corte, del que había que pensar: Qué hubiese suce- despacho de un negocio que con tanta urgencia demanda dido a la Nación, no que sucedió, sino qué hubiese sucedido la buena administración de la justicia federal. a la Nación, si para entonces Juárez no hubiese asumido la Impuesto como lo está usted señor Ministro de los desa- Presidencia de la República frente al golpe de estado de gradables incidentes que motivaron esa mi separación y si Comonfort, quién habría ocupado ese lugar del grande, el pri- ahora lo recuerdo es sólo para acreditar que no desconozco mer grande, grande entre los grandes. las dificultades de la situación en que me coloca el encargo Por eso en 1971, mis distinguidos compañeros don Raúl que he aceptado”. Castellanos, Alfonso López Aparicio y los hoy desafortuna- El señor ministro de Gobernación le aceptó la renuncia damente desaparecidos, acordamos colocar en la Sala Auxi- a Vallarta, fue separado de la Comisión, no se tomaron en liar el retrato de Vallarta, era un homenaje, a un hombre cuenta sus observaciones y se facturó un mamotreto llamado verdaderamente ilustre, que después su nombre ha sido, con Ley de Amparo. Esa es parte de nuestra historia, quizá sea la ese espíritu folklórico mexicano, repito, colocado en calles, otra cara del Vallarta al que honramos sin conocer. APÉNDICE DOCUMENTAL 263

Por eso decía yo que rendir homenaje a estos hombres ratura alcanza el dominio de la ética, en ese orden de cosas no solo decir las palabras; aceptar los homenajes que ahora es donde puede introducirse el conflicto entre lo natural y indebidamente recibo, como ayer en mi Sala, es aceptar un el esfuerzo, en el que la literatura tiene sus héroes y sus már- acto de amistad, unas frases de cordialidad, sería soberbia tires de a lo fácil, en el que la literatura tiene de mi parte creer que lo que se ha dicho de mí es cierto, sus héroes y sus mártires de la resistencia a lo fácil, en el que sería una traición a mis convicciones. la virtud se manifiesta y por tanto a veces la hipocresía. Yo sólo quisiera recordar y permítaseme en medio de Yo quisiera, para agradecer tantas y tantas gentilezas la austeridad de esta sesión hacer una invocación francesa, de ustedes, de usted señor presidente, concluir con algo que como lo haría nuestro amigo Arturo Salinas Martínez, en que ni en el sueño de un sueño podría yo alimentar, cuando El Qui- la cita a la literatura creo yo, que pueda tener un fácil acomodo jote llamó al bachiller Carrasco para que éste a su vez, haga a la magistratura. Paul Valery decía el rigor de los rechazos, traer al cura que lo confiese en su agonía, le dice que debe la cantidad de soluciones que desechamos, las posibilidades llamarlo pronto porque no existe mas don Quijote de la Mancha, que nos prohibimos manifiestan la naturaleza de los escrúpu- Don Quijote de la Mancha ha muerto y ahora agoniza Alonso los, el grado de conciencia, la calidad de orgullo e igualmen- de Quijano el bueno. te los pudores y temores diversos que podemos sentir con Muchas gracias. respecto a los juicios futuros; en ese punto es donde la lite-

DISCURSO PRONUNCIADO POR LA SEÑORA MINISTRA MARÍA CRISTINA SALMORÁN DE TAMAYO, PRESIDENTA EN FUNCIONES DE LA CUARTA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN CON MOTIVO DEL RETIRO DEL SEÑOR MINISTRO DAVID FRANCO RODRÍGUEZ. 9 DE ABRIL DE 1985*

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE sionales los realizó en la Facultad de Derecho y Ciencias JUSTICIA DE LA NACIÓN; Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México y SEÑORES MINISTROS; en la Escuela de Jurisprudencia de la Universidad Michoa- SEÑOR SECRETARIO DE PESCA; cana de San Nicolás de Hidalgo; en esta última, por su dedica- SEÑORES INVITADOS; ción constante y empeñosa, el 21 de septiembre de 1940, SEÑORAS Y SEÑORES: obtuvo el título de licenciado en Derecho. Durante su paso En esta sesión de Pleno Solemne se me ha conferido el por esa última casa de estudios destacó su inquietud por la alto honor de pronunciar las palabras de despedida con moti- comunicación e identificación con la juventud estudiosa, vo del retiro voluntario, del señor ministro don David Franco lo que le permitió el reconocimiento de los estudiantes Rodríguez. Ante todo, quiero hacer saber que la encomienda para representarlos en el X Congreso Estudiantil, que tuvo que me fue confiada la recibí con profunda alegría. Sin em- lugar en la ciudad de Mérida, Yucatán, en septiembre de 1937. bargo, debo confesar que me preocupa grandemente carecer En dicho Congreso el señor licenciado don David Franco de las dotes oratorias suficientes para poder externar, como Rodríguez fue electo Secretario General de Confederación Nacional de Estudiantes. Más tarde, en 1940, ocupó el cargo hubiera querido, los sentimientos que en este momento nos de jefe del Departamento de Extensión Universitaria de la embargan a todos. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. El retiro espontáneo del señor ministro, y querido colega, Al concluir este encargo, el cual desempeñó con todo licenciado don David Franco Rodríguez, crea un vacío en acierto, tomó posesión de su primer oficio como profesional este recinto judicial. Sus cualidades de juez, su amor por una del derecho: Primer Agente Substituto de la Procuraduría justicia social, su prudencia en la aplicación del derecho, entre General de Justicia de su Estado; más tarde su primera magis- otras virtudes, nos permiten ver en usted, señor ministro: un tratura Judicial: Juez de Primera Instancia de Coalcomán, des- digno ejemplo para la Judicatura Nacional. pués, juez de Tacámbaro y, de Maravatío. Sus inquietudes de El señor licenciado don David Franco Rodríguez nació hombre dispuesto a compartir sus conocimientos, lo condu- en el Estado de Michoacán, en la antigua Valladolid, hoy jeron a la enseñanza. Fue profesor de la Cátedra de Histo- llamada Morelia, en reconocido homenaje a don José María ria en el Colegio de San Nicolás, así como de la Cátedra de Morelos. El señor licenciado don David Franco Rodríguez Ética en la Escuela de Comercio del mismo Colegio. Su talento cursó sus estudios primarios en la Escuela Oficial de Pajacua- y dedicación valió para que, en el año de 1943, fuera desig- rán de aquel bello Estado; los estudios secundarios y los nado Secretario General de la Universidad Michoacana de pre universitarios los siguió en el Colegio de San Nicolás de San Nicolás de Hidalgo. A fines de ese año, llega a la cús- Hidalgo de la propia ciudad de Morelia. Sus estudios profe- pide de su carrera universitaria: ocupa el cargo de Rector de dicha casa de estudios —cuando contaba con 28 años de edad—. En 1944 el señor licenciado don David Franco Rodrí- * Op. Cit., pp. 229-235. guez fue abogado Consultor de la Secretaría de Agricultura

265 266 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA y Ganadería y Abogado Consultor de la Comisión de Irri- El primer día hábil de enero de 1974, el licenciado don gación. En estos cargos, como en todos los que se le confiaron, David Franco Rodríguez formó parte del Pleno de este Alto fue prueba de capacidad y calidad humana; por ello se hizo Tribunal —siendo parte de su Tercera Sala—. En agosto de merecedor del puesto de Jefe de Abogados y Subdirector 1978 fue adscrito a la Cuarta Sala de esta Corte. Ahí tuve la Consultivo de la Secretaría de Recursos Hidráulicos. enorme fortuna de compartir inquietudes en la toma de deci- En 1949, como preludio del honroso cargo de Gober- siones trascendentes que habrían de honrar a esa Sala. nador de su Estado, el señor licenciado don David Franco Señor Ministro: mucho es lo que podría decirse de su Rodríguez fue electo Diputado al Congreso de la Unión, por integridad, honestidad, bonhomía; pero sobre todo de su inago- el IV Distrito Electoral de Michoacán e, inmediatamente des- table generosidad, de la cual muchos nos hemos beneficia- pués, Senador de la República. El 15 de septiembre de 1956 do. Señor Ministro: usted no ha sido únicamente un buen tomó posesión como Gobernador del Estado de Michoacán; funcionario; usted ha sido un buen hombre y un gran mexi- en dicho cargo, más allá del Poder Político, quiso y sirvió a su cano: Estas virtudes no han pasado desapercibidas; son cono- pueblo, emulando a aquél que transformó nuestro país; que cidas por todos, particularmente por aquellos que hemos sentó las bases del México moderno; que lo independizó: estado cerca de usted. Señor Ministro: usted se retira no sólo Lázaro Cárdenas. con dignidad sino, dejando una huella profunda en todos El 15 de septiembre de 1962, después de múltiples sus compañeros de trabajo. logros, entregó la Magistratura de Gobernador de su Estado. Sus cualidades de juez y su dedicación son ejemplo de Tres años más tarde el primero de febrero de 1965, el responsabilidad y tesón. En este último cargo usted debe estar Presidente de la República, licenciado Gustavo Díaz Ordaz, orgulloso de haber puesto fin al dolor que engendra la injus- designó al señor licenciado don David Franco Rodríguez Sub- ticia, remediándola mediante el otorgamiento del amparo, procurador de la República, puesto en el que fue ratificado proveído que protege de “desafueros” y arbitrariedades al el 12 de diciembre de 1970, por el Presidente Luis Echeverría. caído en desgracia. La entrega constante en la realización de todas las tareas Señor Ministro: el mejor homenaje de esta Suprema que le fueron encomendadas, hizo posible que el 14 de febrero Corte es no sólo el reconocimiento a su brillante trayectoria de 1973, fuera designado Ministro de esta Honorable Suprema de funcionario y juzgador, sino una pública constancia a su Corte de Justicia de la Nación, adscrito a la Sala Auxiliar. enorme bondad, gentileza y entusiasmo que tanto honra a En aquel momento el señor licenciado don David Franco usted como a la familia que lleva su nombre. Señor Ministro: Rodríguez tuvo que haber experimentado, si no la más grande, conserve siempre nuestro recuerdo y nuestra eterna amistad. una emoción indeleble en su vida; la misma que experimen- Muchas gracias. tamos todos nosotros cuando recibimos esta toga, símbolo del más noble de los apostolados. Ministra Ma. Cristina Salmorán de Tamayo. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR LICENCIADO ULISES SCHMILL ORDÓÑEZ, CON MOTIVO DE SU RECEPCIÓN COMO MINISTRO NUMERARIO EN EL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, DEL DÍA 23 DE ABRIL DE 1985*

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE la validez de todo acto de potestad pública solo es afirmada JUSTICIA. si puede establecerse con seguridad su concordancia, su SEÑORES MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE armonía, su unidad con el contenido de la Constitución, la JUSTICIA. cual es el fundamento normativo de todo Derecho Mexicano Es para mi un motivo de gran alegría este altísimo honor y, por tanto, la razón originaria de nuestra vida social, econó- de poder dirigir estas palabras a un grupo tan distinguido de mica y política. En tanto, en la realización de esta función, juristas, por haber sido designado un miembro mas de los la Suprema Corte de Justicia se constituye en la conciencia ministros que integran la Suprema Corte de Justicia. La signi- jurídica última del Estado Mexicano. Ella es el órgano juris- ficación que atribuyó al nombramiento que me ha sido diccional competente para decidir sobre la validez o invalidez conferido radica en la posibilidad de participar en las impor- de los actos del poder público y es la encargada de establecer tantísimas labores que, dentro de la vida institucional de la los criterios definitivos de lo que significa actuar conforme a Nación, están relacionadas con el ejercicio del Poder Judicial la constitución. La Suprema Corte ejerce la función primor- de la Federación, entre otras funciones jurídicas de gran rele- dial, característica de un estado de derecho, consistente en vancia para la vida pública de nuestro país, tiene por dispo- definir y crear estos criterios supremos de la validez jurídica. sición de la norma suprema de la República, la de ejercer el De lo anterior se desprende que la Suprema Corte de control de la constitucionalidad de los actos de los órganos Justicia, al llevar a cabo su labor de control de la constitucio- del estado, en los que encuentran depositados los poderes nalidad de los actos del poder público, construye y garantiza Legislativo, Ejecutivo y Judicial. la unidad del orden jurídico Mexicano, es decir, lo establece El control de la constitucionalidad de los actos de los como un sistema en el cual las normas se ordenan en una órganos del poder público implica, de manera ineludible, la estructura jerárquica que desciende desde la Constitución, actividad de establecer jurídicamente, y esto quiere decir, de hasta las leyes emitidas por el Organo Legislativo; a los regla- una manera válida dentro del ámbito del derecho, la existencia mentos emitidos por el presidente de la República y a todas o, por el contrario, la inexistencia de una concordancia entre y cada una de las normas o actos de autoridad que tienen su el contenido normativo de los actos del poder público y el fundamento jurídico en las normas supremas de nuestro contenido de nuestra Carta Magna. En otras palabras, todo Derecho Positivo. Cabe destacar, sin embargo, que esta uni- acto de estado, todo acto del poder público, debe sujetarse dad del derecho es mas que una mera ordenación lógica de en cuanto a contenido y forma de expedición, a los lineamien- las normas jurídicas, pues si solo fuera esto, el control de la tos normativos contenidos en nuestra ley suprema, de la cual constitucionalidad de los actos del poder público, es decir, deriva su existencia y emana su validez. La existencia y nuestro juicio de amparo, no sería la institución respecto de la cual los juristas y todos los mexicanos nos sentimos tan justificadamente orgullosos. Por ello, afirmo que la construcción o el establecimiento * Op. Cit, pp. 269-274. de la unidad del Derecho Mexicano que realiza la Suprema

267 268 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Corte de Justicia, es una función de importancia para la vida de las soluciones que hemos encontrado como pueblo a los social de México. La unidad de las normas del derecho es conflictos humanos durante el transcurso de nuestra historia. la base, el modelo normativo de la unidad de la vida social y ¿Qué moralidad más alta puede anteponerse a los derechos esta unidad constituye el fundamento de la paz y armonía individuales y a los colectivos, así como a la forma de gobier- sociales. El derecho es un deber de ser, pero es un deber ser no democrática? ¿Qué moralidad se encuentra supraordenada que tiene la dimensión de la efectividad; es una obligatorie- a la de la libertad del ser humano y a las normas de la Consti- dad que se cumple en la vida social efectiva. Es por ello que tución que impiden la tiranía y el totalitarismo? Por ello, establecer la unidad del derecho implica construir, simultá- manifiesto aquí mi convicción más profunda, concordante con neamente, la unidad de la vida social, siempre y cuando se los contenidos normativos fundamentales de nuestra Consti- acepte como norma suprema de conducta y como criterio tución. Por ello, también, afirmo que ser miembro del Organo fundamental en enjuiciamiento el contenido de los preceptos Jurídico encargado de control de la constitucionalidad de los que integran nuestra Carta Magna. En consecuencia, parti- actos del poder público, es una de las tareas más importantes cipar en las labores de este Supremo Tribunal es uno de los a la que puede dedicarse un ser humano. más grandes honores y, a la vez, una de las más serias tareas La Suprema Corte de Justicia, al interpretar las normas a las que puede dedicarse un mexicano. supremas que rigen nuestra convivencia y, por ello, establecer Por otra parte, en muchas ocasiones puede observarse normativamente los principios que permiten crear, conforme una tendencia a confrontar las normas morales y las normas a la Constitución, la armonía de la convivencia social, contri- jurídicas, bajo el supuesto de que el derecho se encuentra o buye de manera fundamental a la moralización de nuestra puede encontrarse en oposición a la moralidad. Esta dualidad, sociedad, o, en otros términos, a la renovación moral de nues- en mi opinión, no se presenta en relación con el contenido de tra vida pública, y, por tanto, a su mejoramiento. En este nuestra Constitución. Considero como la moralidad más alta sentido, la labor primordial de cada uno de nosotros como el contenido de los artículos constitucionales que establecen miembros de este Supremo Tribunal consiste en contribuir a las garantías individuales y las garantías sociales. Si la mora- poner las condiciones jurídicas para el progreso de nuestra lidad es el producto deóntico de la vida de cada individuo, Nación y la dignidad de nuestra Patria. Es, precisamente, puede afirmarse, con mayor razón, que la Constitución que por ello que me percato de la gran responsabilidad que asumo nos rige es el producto normativo de la vida histórica de nues- al aceptar el cargo que me ha sido conferido, al que dedi- tra Nación. Es, en otras palabras, la decantación normativa caré la totalidad de mis energías y de mis conocimientos. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR LICENCIADO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA SESIÓN SOLEMNE CELEBRADA CON MOTIVO DE LA RECEPCIÓN DE LOS SEÑORES MINISTROS DE NÚMERO NOÉ CASTAÑÓN LEÓN, ULISES SCHMILL ORDÓÑEZ, JOSÉ MARTÍNEZ DELGADO, FELIPE LÓPEZ CONTRERAS Y LEOPOLDINO ORTÍZ SANTOS Y COMO MINISTRA SUPERNUMERARIA MARTHA CHÁVEZ PADRÓN. 23 DE ABRIL DE 1985*

SEÑORES MINISTROS, Funcionarios de carrera en el Poder Judicial de la Fede- DISTINGUIDOS INVITADOS, ración han sido: SEÑORAS Y SEÑORES. Felipe López Contreras, Secretario de Estudio y Cuenta La Suprema Corte de Justicia de la Nación, por mi con- en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia, Magis- ducto, da la más cordial bienvenida a los ministros que hoy, trado de Circuito y Ministro Supernumerario; en esta sesión solemne, tenemos el gusto de recibir. Noé Castañón León, oficial judicial y secretario en el Mencionar en detalle la historia profesional de nuestros Juzgado Primero de Distrito en Materia Civil en el Distrito nuevos compañeros, dada su amplia y fecunda actuación en Federal, Secretario de Estudio y Cuenta adscrito al Pleno, la vida pública del país, requeriría mucho tiempo. Haré sola- Subsecretario de Acuerdos y Secretario General de Acuerdos; mente, por tanto, una breve semblanza de cada uno de ellos, estos tres últimos cargos en la Suprema Corte de Justicia; y pido disculpas, anticipadamente, por las omisiones que esa Leopoldino Ortíz Santos, secretario de Tribunal Cole- brevedad me impone. giado de Circuito, Juez de Distrito y Magistrado de Circuito; José Martínez Delgado, actuario y secretario de Juzgado Maestros han sido, todos, de la ciencia jurídica: de Distrito, secretario de Tribunal Colegiado de Circuito, Felipe López Contreras, en la Escuela Libre de Dere- Secretario de Estudio y Cuenta de la Suprema Corte, y Magis- cho, en la Universidad La Salle y en la Universidad de Guada- trado de Circuito durante 16 años; y lajara; Ulises Schmill Ordóñez, Secretario de Estudio y Cuenta Noé Castañón León y José Martínez Delgado, en la Uni- de la Suprema Corte, adscrito a la Cuarta Sala. versidad Nacional Autónoma de México (este último durante En lo tocante a otras actividades, en el sector público 35 años) y en el Instituto de Especialización Judicial; fueron: Leopoldino Ortiz Santos, en la Universidad Juárez, de Noé Castañón León, asesor, en materia de Amparo, en Durango; el entonces departamento de turismo; Ulises Schmill Ordónez, en la Universidad Nacional Leopoldino Ortiz Santos, Secretario de la Junta Central Autónoma de México y en la Universidad Autónoma Metro- de Conciliación y Arbitraje de San Luis Potosí, Agente del politana; y Ministerio Público, Primer Subprocurador Fiscal y Procura- Martha Chávez Padrón, en la Universidad Nacional dor interino de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Autónoma de México, como primera mujer catedrática de la Procurador Fiscal de Distrito Federal y Diputado al Congreso Facultad de Derecho; en la Universidad Femenina de México de la Unión en la LII Legislatura; y en otras instituciones. José Martínez Delgado, Secretario Particular del Primer Subprocurador de la República. Ulises Schmill Ordóñez, Secretario de Acuerdos y Magistrado del Tribunal Fiscal de la Federación, subdirector * Op., Cit. pp. 257-262 técnico del Impuesto sobre la Renta, embajador de México

269 270 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA en Austria, Hungría y Alemania, e investigador del Insti- Güitrón, Fausta Moreno Flores de Corona, Carlos de Silva tuto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Nava, Felipe López Contreras, Noé Castañón León, Leopol- Autónoma de México; y dino Ortiz santos, José Martínez Delgado, Ulises Schmill Martha Chávez Padrón, Directora General de Derechos Ordóñez y Martha Chávez Padrón. Agrarios en el entonces departamento de Asuntos Agra- Prestigiados jurisconsultos llegan ahora como minis- rios y Colonización, Consejera del Cuerpo consultivo tros de esta Suprema Corte a un Poder Judicial Federal en Agrario, Secretaria General de Nuevo Centro de Población proceso de transformación, que lo conduce a obtener la Ejidal en el propio departamento, Subsecretaria de Nuevos estructura y la organización, la dignidad y el decoro inheren- Centros de Población Ejidal en la Secretaría de la Reforma tes a su importancia constitucional, lo cual viene siendo deter- Agraria, Senadora de la República en la L y Ll Legislaturas, minado, fundamentalmente, por la esclarecida visión de y Diputada Federal en la LII Legislatura. jurista y el sólido apoyo del presidente de México. La inamovilidad judicial de los ministros de la Suprema Sangre nueva estimula, alienta y reanima a esta Corte Corte de Justicia de la Nación, que consigna la Constitución Suprema. Federal y que es garantía de independencia con respecto a Devoción fervor en el cumplimiento de la elevada los otros dos Poderes de la Unión, no impide la renovación misión que les ha sido asignada, abrigan a quienes hoy fueron constante del más Alto Tribunal del país. En poco menos de impuestos con la toga y el birrete de la justicia de la dos años, a partir del mes de mayo de 1983, han ingresado al República. propio cuerpo Judicial, en sustitución de otros tantos, diez Su sabiduría y experiencia, su dedicación y entusiasmo, nuevos ministros: Luis Fernández Doblado, Mariano Azuela se esparcirán para inundarlo con luz y calor, en este templo. DOCUMENTO PRESENTADO EN LA REUNIÓN PREVIA A LA CONFERENCIA MUNDIAL PARA EL EXAMEN Y EVALUACIÓN DE LOS LOGROS DEL DECENIO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA MUJER: IGUALDAD, DESARROLLO Y PAZ, POR LA SEÑORA LICENCIADA MARÍA CRISTINA SALMORÁN DE TAMAYO, MINISTRA PRESIDENTA DE LA CUARTA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN Y POR LA SEÑORA LICENCIADA FAUSTA MORENO FLORES, MINISTRA DE LA SEGUNDA SALA, DEL MISMO ALTO TRIBUNAL. 27 DE JUNIO DE 1985*

La Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer, Así se advierte en el Plan de Acción Mundial para la celebrada en la ciudad de México en el año de 1975, culminó consecución de los objetivos del Año Internacional de la Mujer con la llamada “DECLARACIÓN DE MÉXICO 1975 SOBRE (México 1975); en el Plan de Acción Regional sobre la LA IGUALDAD DE LA MUJER Y SU CONTRIBUCIÓN AL Integración de la Mujer en el Desarrollo Económico y Social DESARROLLO Y LA PAZ”, en la que se recoge el postulado de América Latina (La Habana, Cuba, 1977); en el documento fundamental de la Carta de la Organización de las Naciones relativo a la Conferencia Mundial del Decenio de las Naciones Unidas en materia de igualdad: la de los derechos de hom- Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz. Programa bres y mujeres. de Acción para la Segunda Mitad del Decenio de las Nacio- En la citada Conferencia Mundial, se proclamaron nes Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz como principios fundamentales de la acción de los estados, de (Copenhague Dinamarca; 1980) Aportes para la Evaluación organizaciones sociales y de individuos, para la consecución del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer y para el de la igualdad de la mujer y el varón, los siguientes: Diseño de Estrategias hacia el Futuro (Cepal, La Habana, “La Conferencia Mundial del Año Internacional de Cuba, 1984); y por último, en el Informe del Grupo de Exper- la Mujer”. tas sobre las Estrategias de Ejecución para el Adelanto de la 1. “ Afirma su fe en los objetivos del Año Internacional Mujer hasta el año 2000 (Cepal, Santiago de Chile, 1983). de la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz”. En todos estos documentos, está presente la preocu- 2. “Proclama el compromiso que ha contraído de lograr pación por la persistencia de la discriminación de la mujer dichos objetivos”. en el mundo, pese a los innegables avances que la acción de 3. “Insta encarecidamente a los gobiernos, a todo el la Organización Mundial ha obtenido. Sistema de las Naciones Unidas, a las Organizaciones Inter- Claramente se advierte que se considera como la más gubernamentales Regionales e Internacionales, así como a la afrentosa y grave de las injusticias, la que el hombre comete comunidad internacional en su conjunto a que se consagren en agravio de su madre, de sus hermanas, de su esposa, de a la creación de una sociedad justa, en la que mujeres, hom- bres y niños puedan vivir con dignidad, libertad, justicia y sus hijas y de las mujeres en general, al someterlas a un estado prosperidad”. de servidumbre, de humillación y de limitaciones para su En los documentos elaborados en las diversas reuniones realización como ser humano, por razón de su sexo. internacionales llevadas a cabo con el indicado propósito de Que los prejuicios aún no han sido del todo derrotados lograr la igualdad de hombres y mujeres capea la convicción y que la protagonista principal de esta lucha, la Mujer, carece de que tal meta es consubstancial a la libertad y a la dignidad en distintos lugares y en variadas medidas, de las armas ade- humana. cuadas: la educación y la toma de conciencia de que, si quiere, puede emparejar su paso con el hombre en la marcha ascendente de la humanidad. Educación y toma de conciencia traerán, como conse- * Op. Cit, pp. 311-321. cuencias normales, acceso de la mujer a empleos bien remu-

271 272 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA nerados en el mercado de trabajo, activa militancia política representa el 7% del total; en el año de 1975, existían en el partidista y, por ende, participación importante en las deci- país 63 Jueces de Distrito, todos del sexo masculino; ahora, siones de alto nivel; planificación económica y familiar: ni en 1985, se cuenta con 96 Jueces de Distrito hombres y 5 velación jurídica operante; liberación del trabajo doméstico mujeres, o sea el 5% de personal femenino en este nivel; y una más elevada moralización de la sociedad. en lo que respecta a la categoría de funcionarios superiores, Por ello, adoptamos incondicionalmente el punto 22 como son Secretario General de Acuerdos, Subsecretario de la declaración de México 1975, que expone: “Debe poner- General de Acuerdos, Oficial Mayor, Tesorero, Contralor y se de manifiesto que, dadas las condiciones económicas, Directores Generales, en 1975 había 6 del sexo masculino sociales y jurídicas requeridas, así como las actitudes apropia- y ninguno del femenino; en 1985, se cuenta con 5 hombres y das conducentes a la plena e igual participación de la mujer 2 mujeres, haciendo éstas el 28% del total, contra el 0% del en la sociedad, los esfuerzos y las medidas encaminadas a año inicial del decenio de que se habla; en la categoría de una integración más intensificada de la mujer en el desarrollo Secretario de Estudio y Cuenta, había en 1975, 61 hombres solamente pueden aplicarse con éxito si constituyen parte y cinco mujeres, o sea el 7% del personal femenino; ahora integrante del crecimiento social y económico general. Una en 1985, los varones son en número de 63 y las mujeres de participación cabal de la mujer en los diversos sectores econó- 26, constituyendo el 29% del total; en el nivel de Mandos micos, sociales, políticos y culturales es un índice impor- Medios, compuesto por Secretarios de Tribunal Colegiado, tante del progreso dinámico de los pueblos y de su desarrollo. de Tribunal Unitario y de Juzgado de Distrito, así como Los derechos humanos individuales sólo pueden realizarse Actuarios, en 1975 existían 175 Secretarios de Tribunal hom- dentro del marco del desarrollo total”. bres y 41 mujeres, constituyendo éstas el 18% en total; En lo que concierne al ámbito del Poder Judicial Federal Secretarios de Juzgado de Distrito había en 1975 247 hombres en nuestro país, bien puede decirse que estamos en presen- y 29 mujeres, las que hacían el 10%, en tanto que en 1985, cia de un campo propicio al desarrollo y a la igualdad de la hay 377 hombres y 87 mujeres, constituyendo el 19% del mujer, particularmente por el hecho de que aquí el trabajo total; en 1975 se contaba con 272 Actuarios del sexo mascu- profesional, esto es, la educación, elimina toda diferencia entre lino y 37 del femenino, dando el 11% éste; en el actual 1985, los géneros, pues la elevada especialización de las labores, se tienen 361 Actuarios hombres y 123 mujeres, con el 25% impone un criterio selectivo a base de preparación y capaci- del total; en el Personal de Apoyo, en 1975 había 831 hombres dad personal, con exclusión de otro tipo de consideraciones. y 1687 mujeres, elevando éstas al 67% el total femenino; en Las condiciones para el acceso a los cargos más impor- 1985 hay 1206 hombres y 2893 mujeres, con el 70% del tantes en el Poder Judicial Federal, salvo el de Ministro que total éstas. queda regulado por el artículo 36 de la Constitución General La población trabajadora del Poder Judicial de la Fede- de la República, son materia de carrera judicial que se inicia ración se incrementó en un 62% en el decenio de que se con el puesto de Actuario de segunda de Juzgado de Distrito trata, aumentando el personal femenino en un 80% en el mis- y termina en el Magistrado de Circuito, dentro de un escalafón mo lapso. establecido en el artículo 93 de la Ley Orgánica del Poder Son varios los factores determinantes de este aumento Judicial de la Federación, en el que no existe disposición del elemento femenino en los distintos niveles de trabajo del alguna que implique discriminación por razón de sexo. Poder Judicial Federal, pero hay que tomar especialmente En lo que corresponde al trabajo de naturaleza adminis- en consideración los siguientes: trativa, las condiciones de acceso se aplican por igual a Las dependencias del Poder Judicial Federal se hombres y mujeres y sus ascensos quedan también sometidos establecen invariablemente en centros urbanos, los de mayor a riguroso escalafón, en los términos del artículo 94 de la concentración poblacional de preferencia. Aquí la afluencia citada Ley Orgánica y del Reglamento respectivo. En esta área de mujeres preparadas es abundante y se entabla con los varo- de trabajo, que emplea trabajadores manuales de diversa índole nes una competencia por el acceso al trabajo calificado y al sólo el de vigilancia parece ser que las mujeres voluntaria- profesional. mente se excluyen de ese servicio. En el área de trabajo profesional cuenta fundamental- Es importante señalar que el ingreso de las mujeres a mente la preparación y la capacidad de los individuos, en tanto los puestos de desempeño profesional, ha aumentado palpable- que el sexo no representa índice alguno de diferenciación. mente durante el decenio iniciado en 1975. Atendiendo a lo mandado por el artículo 97 de la Ley En 1975, en el más alto nivel del aparato de la Adminis- Orgánica del Poder Judicial de la Federación, fue creado, e tración de Justicia en el ámbito Federal, existían 24 Ministros inaugurado en agosto de 1978, el “INSTITUTO DE ESPE- del sexo masculino y 2 del sexo femenino, representado CIALIZACIÓN JUDICIAL” para preparar y capacitar al éste el 7% del total; en 1985, existen 23 Ministros hombres personal del Poder Judicial de la Federación y a quienes y 3 Ministras, lo que representa el 11% de personal femenino aspiren a ocupar algún puesto en el mismo, como previene en tal nivel. el invocado precepto. En 1975 existían, en toda la República Mexicana, 57 En su fase inicial el Instituto funcionó como un centro Magistrados de Circuito del género masculino y únicamente de conferencias sobre temas jurídicos, tanto sustantivos como 2 del femenino, representando éste el 3% del total; en 1985, adjetivos, y por sus aulas desfilaron destacados juristas para existen 92 Magistrados varones y 7 Magistradas, lo que exponer temas de su especialidad. En la actualidad se ajus- APÉNDICE DOCUMENTAL 273 ta a un sistema pedagógico diferente, semejante al de una En el área de trabajo manual y administrativo, también escuela o academia, ya que, además de que se lleva un control la destreza y la responsabilidad son cualidades determinantes riguroso de las asistencias y del aprovechamiento de quienes para la concesión del empleo, sin que el género signifique en él realizan sus estudios, la enseñanza tiene particular- virtudes o defectos adicionales. mente un sentido práctico, puesto que se busca una más com- Para tal área existe la Academia de Capacitación pleta preparación del alumnado en todo aquello que se “BENITO JUÁREZ”, en la cual se busca una mejor capaci- relaciona con el procedimiento propio de los juicios de ampa- tación de los trabajadores (hombres y mujeres), para que ro directo e indirecto, desde que se recibe la demanda relativa desarrollen con eficacia el trabajo que se les tiene asignado; hasta que se cumplimenta la sentencia pronunciada en tales además se capacita a personas de bajos recursos, quienes al juicios; así como en lo referente a los juicios civiles y proce- finalizar el curso con calificaciones aprobatorias pueden for- sos penales de que también conoce la justicia federal. mar parte de la “Bolsa de Trabajo” que existe en la Suprema Precisamente, y en congruencia con los fines prácticos Corte de Justicia de la Nación. que se persiguen, las materias cuya enseñanza se imparte por Por último, dentro de las múltiples actividades que se Ministros de la Suprema Corte, Magistrados de Circuito y realizan en la Dirección General de Programas Sociales de la Jueces de Distrito, son: 1) Derecho Constitucional, en el que Suprema Corte de Justicia de la Nación, en beneficio de particularmente se estudian los preceptos de la Carta Magna las madres trabajadoras, se encuentra el AREA DE BIENES- que el Juez Federal sirve con frecuencia de base para sus TAR SOCIAL INSTITUCIONAL. Esta área se constituyó apreciaciones; 2) generalidades del juicio constitucional que con el objeto de proporcionar a las madres trabajadoras la conducen al conocimiento de la naturaleza de éste, de los prin- oportunidad de desarrollar plenamente sus actividades cipios que lo rigen, de las partes contendientes, de los diversos laborales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Cuenta proveídos o resoluciones que en él se pronuncian; en fin, de con dos Centros de Desarrollo Infantil en el Distrito Federal la mecánica de dicho juicio y del funcionamiento de los Tri- y uno en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, en los cuales se bunales que integran el Poder Judicial Federal. Las materias brinda asistencia y educación integral a sus hijos cuya edad mencionadas permiten una visión general del juicio de garan- oscila entre los 45 días y 5 años 11 meses. tías y constituyen la primera etapa del curso, en la que se Los Centros de Desarrollo Infantil del Poder Judicial estudian además las particularidades del amparo en materia operan de acuerdo con las normas marcadas por la Institu- administrativa. ción y cuentan con la supervisión de la Secretaría de Edu- La segunda etapa se integra con la enseñanza de las cación Pública, a través de la Secretaría de Educación Inicial peculiaridades del amparo en las materias agraria y penal que con un sistema de visitas periódicas a dichos centros (es aquí donde se trata lo relativo al proceso y se aborda el aconsejan, dirigen y proporcionan lineamientos acerca de la análisis de éste), enseñanza que se ilustra con una serie de aplicación y evaluación de los programas que abarcan a todas ejercicios prácticos y proyección de diagramas. las áreas que los conforman. Por último, en una tercera etapa se examinan los porme- Así pues los Centros de Desarrollo Infantil son: nores de los juicios de amparo en las materias civil y laboral, A) Centro de Desarrollo Infantil “ARTÍCULO 123 cuidando de dar a la enseñanza un sentido práctico. CONSTITUCIONAL”. Durante todo el curso, que es de aproximadamente ocho B) Centro de Desarrollo Infantil “CONJUNTO PINO meses, un día a la semana se imparte la clase de redacción y SUÁREZ”; y gramática. C) Centro de Desarrollo Infantil “ROSIE STRAFFON El alumnado está integrado especialmente por licencia- DE TELLEZ”. dos en derecho (excepcionalmente por pasantes) tanto del El personal de base milita en organizaciones sindicales sexo masculino y femenino que laboran como secretarios o activas, integradas en una federación de gran fuerza numé- actuarios en la Suprema Corte, en los Tribunales de Circuito rica, en las que el trato a los socios no está influido o prejui- o en los Juzgados de Distrito, así como en las Procuradurías ciado por cuestiones relacionadas con el sueño de éstos. de la República, y del Distrito Federal, en diversas Secreta- La Suprema Corte de Justicia de la Nación, recogiendo rías de Estado, en las Instituciones Bancarias y aun en Bufetes la declaración de México 1975 sobre la Igualdad de la Mujer particulares. Estos últimos, los que no prestan sus servicios y su Contribución al Desarrollo y la Paz, así como los pronun- en el Poder Judicial de la Federación, son admitidos en la ciamientos de los diversos foros sobre este punto, ha im- medida en que el cupo de los salones de clase lo permite. plementado los programas correspondientes para que la mujer Al finalizar el curso se expiden constancias de asis- y el varón disfruten de los mismos derechos y oportunidades tencia, exclusivamente, ya que la calificación de los cono- respecto del trabajo, cumplan igualmente con sus obligacio- cimientos adquiridos por el alumno queda registrada en el nes y se integren, como una sola corriente humana, en el expediente personal que se forma respecto de cada uno de gran caudal de mexicanos que unidos en el propósito de ellos, con la finalidad de proporcionar la información relativa engrandecer con su trabajo a la Patria, luchan por ella, soste- que la Suprema Corte, los Tribunales de Circuito y los Jueces nidos por el orgullo de su sola estirpe humana. de Distrito soliciten para el efecto de la designación de sus funcionarios.

PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MINISTRO JORGE OLIVERA TORO, DE LA TERCERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CON MOTIVO DEL HOMENAJE PÓSTUMO QUE SE RINDIÓ EN EL TRIBUNAL PLENO AL SEÑOR MINISTRO ALFONSO LÓPEZ APARICIO, QUIEN ESTUVO ADSCRITO A LA CUARTA SALA DEL ALTO TRIBUNAL. 10 DE DICIEMBRE DE 1985*

HONORABLE PLENO Era de pensamiento claro, de vigorosa expresión, de SEÑORAS Y SEÑORES: valentía en sus actos, por eso dejó un recuerdo imborrable. Hay un sitial vacío: el del ameritado ministro de esta Vivía para el derecho, para impartir la justicia que es, Suprema Corte de Justicia de la Nación, don Alfonso López como él decía: “Trinidad eterna de bien, de verdad y de Aparicio. Sentimos profundamente la ausencia del varón justo, belleza. . . , que regula la vida del hombre... la marcha de la del hombre bueno, del protector de muchos... historia y el movimiento de las manecillas del reloj del Fue una sorpresa su muerte, en día inhábil, pero no para cosmos”. la parca destructora. Luchaba con denuedo por sus ideales y al perder toda La muerte va dejando en nosotros una soledad cada día esperanza, le quedaba un vacío, que se agrandaba con las más profunda. El amigo que se marcha nos lleva al solitario voces que surgía de su alma justiciera. vivir, en el invierno de la vida, con recuerdos que se retuer- En ocasión semejante a ésta, señaló como epitafio, y cen en nuestra mente y que pasan como sombras en el que hoy se me permita repetir, el cuarteto que escribiera el pensamiento fantasmal. “Nigromante”: Creo, que como amigo, debo en esta ocasión expresar mis sentimientos. Me ligaron con el ministro López Aparicio: Madre naturaleza: ya no hay flores solidaridad, afecto, comunicación; además aquella amistad por do mi paso vacilante avanza acrisolada durante más de 40 años y que identifica a los hom- salí de ti sin esperanza ni temores bres en sus ideales. y vuelvo a ti sin temores ni esperanza. De los libros que recibí de él, hay uno con la siguiente Yo agregaría lo que un día me dijo: dedicatoria: “La vida no tiene sentido si no es trascendente, si no “No este libro, sino los pensamientos que hay otra vida del espíritu que haga que el cuerpo mortal sea encierra, son lo que muera, porque entonces carecería de todo sentido el “una donación que hago a un amigo al que me vivir del hombre”. liga un MINISTRO LÒPEZ APARICIO, DESCANSE EN PAZ “afecto fraternal que ha de perdurar siempre, más allá “de esta vida...”

* Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Año 1986. Op. Cit., pp. 217-220.

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4. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ. AÑO 1986*

SEÑORES MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE El 7 de diciembre de 1985, al Ministro Alfonso López JUSTICIA DE LA NACIÓN Aparicio. En la sesión plenaria celebrada el 10 de ese mes se “Creo en la Corte Suprema de Justicia, a la que he con- guardó un minuto de silencio y el Ministro Jorge Olivera sagrado mi devoción, porque como Tribunal constitucional Toro pronunció una sentida alocución como homenaje pós- integra el Poder de la Unión equilibrador de los otros poderes; tumo al colega desaparecido. porque al ejercer las superiores funciones que la Carta Magna El 6 de septiembre de 1986 al Ministro supernumera- le asigna, contribuye de manera fundamental a la permanen- rio Salvador Martínez Rojas, en cuya memoria se guardó un cia del orden, de la paz, de la tranquilidad de la sociedad y minuto de silencio en la sesión plenaria celebrada el 9 de de la estabilidad política del país; y porque en su diaria de- septiembre. fensa de la constitución, para bien de los gobernados, preserva el federalismo y vigoriza la democracia, y al hacerlo forti- RETIROS fica la estructura orgánica de la República. Creo en la majes- tad de la Justicia”. El 21 de diciembre de 1985 se produjo el retiro forzoso, por Con estas palabras terminó su discurso el señor Ministro haber llegado a la edad límite, del Ministro supernumerario presidente Jorge Iñárritu en la sesión pública solemne Tarsicio Márquez Padilla. celebrada con motivo de su retiro el 25 de abril de 1986 y en Con verdadero pesar de todos los funcionarios y el que hizo una recopilación de algunos de los más relevan- empleados del Poder Judicial Federal, el 15 de febrero de tes acontecimientos del Poder Judicial Federal acaecidos de 1986 obtuvo su retiro voluntario la Ministra María Cristina diciembre de 1985 a finales de abril del año en curso. Nada Salmorán de Tamayo, decana de la Suprema Corte de Justi- más apropiado que el que esas palabras sean el inicio de este cia desde febrero de 1984. Quiero destacar que la Ministra informe, pues el mismo abarca 12 meses de labores. Salmorán de Tamayo fue la primera mujer que llegó a ocupar un sitial en la Suprema Corte y, quizá también la primera FALLECIMIENTO DE MINISTROS mujer, en toda la América, integrante de un Supremo Tribu- nal. Fue, además, catedrática muy respetada en la Facultad Durante el período a que se refiere este informe tuvimos la de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. pena de perder a dos Ministros, por fallecimiento: En la sesión solemne celebrada el 25 de abril de 1986 se despidió al señor Ministro Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, quien, además de ser el Presidente de esta Suprema Corte, era el Ministro decano a partir de la jubilación de la * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación Ministra Salmorán de Tamayo. por su Presidente el señor Lic. Carlos del Río Rodríguez, al termi- Los retiros de los Ministros Márquez Padilla, Salmorán nar el año de 1986, Primera Parte, Pleno, México, Mayo Ediciones, de Tamayo e Iñárritu, constituyeron sentidas pérdidas para S. de R. L. 1986, pp. 41-72. el Poder Judicial Federal, por su trato refinado, preclaro

277 278 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA talento, gran capacidad y experiencia jurídicas. Todos hemos En colaboración con la Secretaría de Programación y extrañado el compañerismo y el consejo, siempre atinado, Presupuesto y con el fin de que los servidores del Poder Judi- de nuestros colegas ahora jubilados. cial Federal recibieran una remuneración acorde con sus funciones y responsabilidades, el pasado mes de julio se deci- NUEVOS MINISTROS dió modificar el Tabulador General. El nuevo tabulador entró en vigor en el mismo mes de julio. Así como fue de lamentarse el fallecimiento y el retiro de También cabe destacar los incrementos que se estable- los señores Ministros ya citados, tuvimos el gusto de recibir cieron por repercusión del salario mínimo en los meses de a quienes los substituyeron. En diferentes sesiones se reci- enero, junio y octubre del año en curso; así como el aumento bió a los señores Ministros supernumerarios Sergio Hugo decretado por el Presidente de la República en el mes de Chapital Gutiérrez y Carlos García Vázquez y a los Ministros septiembre. numerarios Victoria Adato Green de Ibarra, Juan Díaz Rome- En resumen, se puede afirmar que los incrementos glo- ro y José Manuel Villagordoa Lozano. Todos ellos ya han bales de sueldos y prestaciones para el personal Administra- hecho importantes aportaciones en lo que es nuestro quehacer tivo fluctúan entre un 44% y un 86%. diario: la impartición de Justicia. II. PRESTACIONES RELACIONES LABORALES El pasado 3 de noviembre firmé un convenio con el repre- Se ha mantenido una relación de gran armonía con el Comité sentante legal de Aseguradora Mexicana, S. A., respecto del Ejecutivo Nacional del Sindicato de los Trabajadores del programa de Seguro Familiar del Servidor Público, en apoyo Poder Judicial Federal. La comprensión y buena voluntad a la política del Gobierno Federal y a la proposición de la de los integrantes de ese organismo han sido determinantes Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del para solucionar satisfactoriamente los escasos problemas que se han suscitado. Estado, para beneficio de dichos trabajadores, a fin de forta- Por nuestra parte, hemos hecho todo lo que está a nues- lecer su poder adquisitivo. tro alcance para superar cualquier desacuerdo y, asimismo, Este seguro comprende múltiples coberturas contra ries- para obtener diversas prestaciones a favor de los servidores gos a inmuebles, automóviles, menajes de casa, responsabi- del Poder Judicial de bajos ingresos. Se les han proporcio- lidad civil y accidentes personales; es de libre elección para nado ayudas que incrementan su poder adquisitivo y se ha los asegurados (tanto trabajadores sindicalizados como per- cumplido en sus estrictos términos con los dictados de la Ley sonal de confianza) y tiene la doble ventaja de que las pri- Federal de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de mas sólo cuestan el 50% que las de cualquier seguro ordinario la Unión. con las mismas coberturas. Su forma de pago será mediante descuentos del sueldo, fraccionada quincenalmente por nómi- I. PRESTACIONES na, sin recargos, por lo que su conveniencia resulta obvia. Respecto del personal de apoyo (secretaria de oficina A partir del primero de enero de mil novecientos ochenta y y auxiliar de oficina de Ministro, chofer de Ministro, ayudante seis, se incrementaron las prestaciones correspondientes a des- de servicios de Ministro, etc.), su salario se vio incremen- pensas, ayuda de renta y pasajes, en cantidades que fluc- tado con los mismos aumentos que los del personal adminis- túan, proporcionalmente a cada nivel, desde un 100% hasta trativo, además del generado por la aplicación del Tabulador un 180% de aumento. General. Así, el incremento global del sueldo y prestaciones En abril de este año fueron renivelados algunos pues- para ese personal fluctúa entre un 47% y un 81%. tos de la rama de cómputo con efectos a partir de enero próximo anterior. De esta manera se beneficiaron los inte- III. BASIFICACIONES grantes de tal área al aumentarse sus sueldos de 1 a 6 niveles. En la misma fecha indicada se reniveló el puesto de jefe de Este año, en el mes de junio, se concluyó el proceso de basi- oficina: pasó del nivel 13 al 16. ficación en la rama de intendencia. Con este movimiento Por conducto de la Dirección General de Programa y resultaron beneficiados 35 servidores públicos, a quienes se Presupuesto se hicieron gestiones ante la Secretaría de Pro- les adjudicaron las plazas vacantes existentes. También gramación y Presupuesto con el fin de obtener un beneficio se vieron beneficiados aquellos servidores cuya plaza de base para la rama de oficiales judiciales, lo cual se logró en el mes había cambiado a puesto de confianza con motivo de la apli- de junio del año en curso. Este beneficio significó que los cación del nuevo catálogo de puestos del Poder Judicial de oficiales judiciales y oficiales de partes pasaran del nivel 7 la Federación. al 9, a partir del primero de julio último. Asimismo, dentro de esa rama, se efectuó otro mo- Durante el mismo mes de julio se pudo lograr la renive- vimiento respecto de 6 plazas que correspondían a otras lación de algunos puestos de base y de confianza corres- unidades del Poder Judicial, pero que a partir de septiembre pondientes a la rama administrativa, profesional y técnica. de 1985 quedaron adscritas a este Alto Tribunal. Con esta medida los puestos beneficiados aumentaron de 2 a Se formuló un cuidadoso estudio de las plazas corres- 3 niveles. pondientes a la rama de Talleres, resultando que existían APÉNDICE DOCUMENTAL 279 plazas vacantes. Como consecuencia del resultado de tal estu- dora extranjera, Dra. Linda Arnold, la que también hace una dio se procedió a otorgar las bases respectivas a los servidores breve introducción histórica que aparece —por separado— públicos de esta rama con mayor antigüedad en el Poder publicada en los apéndices de este informe). Quiero llamar Judicial de la Federación, lo que dio lugar a que fueran favo- la atención acerca de que la investigación que hicieron tanto el recidas 12 personas adscritas a los Talleres de Carpinte- Dr. Cabrera como la Dra. Arnold, se basó en los documentos ría, Vehículos Motores, Máquinas de Oficina, Pintura y que obran en el archivo de este Alto Tribunal y que o eran Cerrajería. desconocidos o habían quedado en el olvido. En la rama de Oficiales Judiciales, en días pasados Dada la rapidez en la evolución de la legislación vigente quedó concluido el proceso de basificación, en el que resul- y, por ende, de la jurisprudencia, a fines del año próximo taron favorecidos 86 oficiales judiciales cuyas fechas de pasado se publicó un nuevo apéndice al Semanario Judicial ingreso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación son de la Federación, que contiene las tesis sustentadas por el Pleno de 1975 a 1985. En las plazas de oficiales judiciales autori- y las Salas de la Suprema Corte y por los Tribunales Colegia- zadas sólo quedaron con nombramiento de interinos 52 servi- dos de Circuito hasta 1985. dores públicos que ingresaron entre 1985 y 1986. Aproximadamente en la misma fecha salió a la luz un Con la expedición de estos nombramientos de base se volumen con los índices, en orden alfabético, de las tesis regularizó la situación de aquellos servidores públicos cuya publicadas en los informes anuales de labores del Presidente plaza, antes de base, se había convertido en puesto de con- de la Suprema Corte y los Presidentes de las Salas. El volu- fianza con motivo de la aplicación del nuevo catálogo de men mencionado compendia los informes de diez años a puestos del Poder Judicial de la Federación y se benefició a partir de 1975, y comprende, además de las voces utiliza- todo el personal de apoyo secretarial que antes de la recatego- das para la localización de las tesis, un brevísimo sumario del rización desempeñaba un puesto de confianza. contenido de éstas. Tal trabajo se realizó en el Instituto de Especialización Judicial. PUBLICACIONES Se publicaron los volúmenes del Semanario Judicial de la Federación número 181-186 y 187-192, relativos a El señor Presidente Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, en enero-diciembre de 1984; al mismo tiempo que se proveyó lo conducente para que los volúmenes referentes a 1985 y su informe de labores correspondiente al año de 1985, expuso 1986 se editen en los primeros meses del año próximo, para que saldrían a la luz varios estudios históricos y jurídicos y mantener así regularizado el órgano de publicación juris- una colección de documentos relacionados con este Alto Tri- prudencial. bunal. Estas publicaciones eran la aportación del Poder Como primera etapa de un programa que comprende Judicial para la celebración del 175 aniversario del inicio al Tribunal Pleno, a cada una de las Salas y a la parte corres- del Movimiento de Independencia y de los 75 años de la pondiente a los Tribunales Colegiados, se publicó en el iniciación de la Revolución Mexicana. mes de abril la obra “Precedentes de la Segunda Sala que no De esta suerte aparecieron tres volúmenes a princi- han integrado Jurisprudencia: 1969-1985”. Ya se ha cum- pios de este año. El primero, denominado “La Suprema plido con la segunda etapa, al aparecer la obra correspon- Corte de Justicia. Sus leyes y sus hombres”, es una compi- diente al Pleno, la que se ha enriquecido con un anexo que lación de disposiciones constitucionales y legislativas así contiene las tesis de jurisprudencia integradas con poste- como de documentos de interés histórico. El segundo, titulado rioridad al último apéndice. Se encuentran actualmente muy “La Suprema Corte y el pensamiento jurídico”, contiene avanzados los trabajos relativos al volumen correspondiente estudios de juristas sobre diversos temas relativos a nuestro a la Primera Sala, lo que permitirá su publicación durante el Alto Tribunal. El Tercero, con el título “La Suprema Corte, primer trimestre del año próximo venidero. su tránsito y su destino”, fue escrito por el investigador Arturo La reestructuración del archivo y de las bodegas de Schroeder Cordero y se refiere a los lugares que ha ocupado publicaciones oficiales reveló la existencia de un considera- la Suprema Corte de Justicia de 1825 a nuestros días. Además ble número de ejemplares del Semanario Judicial de las de la distribución ordinaria de estas publicaciones, la Comi- Épocas Quinta, Sexta y Séptima; de los apéndices editados en sión de Gobierno y Administración dispuso que se entregaran los años de 1955, 1965 y 1975; de Informes de diversos años en propiedad a todos los jueces y magistrados los tres volú- y de otras ediciones especiales que ha efectuado el Poder menes citados. Judicial. Ante tal circunstancia, la Comisión de Gobierno y Durante el período en que he ocupado la Presidencia Administración acordó que, conservando las reservas nece- de la Suprema Corte de Justicia se publicó un cuarto volu- sarias, se distribuyera ese acervo de manera que fuese men, denominado “La Suprema Corte de Justicia. Sus oríge- aprovechable, en lugar de permanecer inerte en los alma- nes y primeros años, 1807-1847”. En este volumen se contiene cenes. Actualmente se está llevando a cabo un programa de un estudio del Dr. Lucio Cabrera, una serie de interesantes reparto, mediante el cual han sido beneficiados tanto las sentencias, opiniones e informes del Alto Tribunal, de los dependencias como los titulares de los órganos del Poder años de 1825 a 1847, y la lista de los Ministros de esa época. Judicial Federal, así como un buen número de Universidades, (en la selección de los documentos colaboró la investiga- Nacional y estatales, y numerosas entidades más. 280 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

EDIFICIOS Próximamente se instalarán el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de Sonora, con sede en Nogales, en un Continúan los esfuerzos de la Suprema Corte para lograr que local proporcionado por la Secretaría de Desarrollo Urbano los locales en que se ubican los Tribunales Colegiado y y Ecología; un Juzgado de Distrito supernumerario en el Unitario y los Juzgados de Distrito sean dignos y decorosos, Estado de Veracruz, con residencia en la ciudad de Jalapa, como corresponde a un Poder de la Unión. Gracias al firme en una casa adquirida por el Gobierno del Estado que se apoyo de ustedes, señores Ministros, al valioso auxilio del proporcionará en comodato; un Juzgado de Distrito super- Ejecutivo Federal y a la colaboración de varios gobernadores numerario en el Estado de México, con residencia en Naucal- y presidentes municipales, se ha logrado que, en algunos luga- pan de Juárez, en un local proporcionado por el Gobierno res donde las instalaciones del Poder Judicial eran deficientes, del Estado y respecto del cual el Poder Judicial Federal efec- se cuente con instalaciones adecuadas. tuará el gasto correspondiente de las obras de remodelación Así, en Nezahualcóyotl y Naucalpan de Juárez, en el y readaptación; un Juzgado de Distrito Supernumerario en Estado de México, con la intervención del gobierno estatal el Estado de Guerrero, con sede en la ciudad de Chilpan- se instalaron los Juzgados Tercero y Cuarto de Distrito; en un cingo de los Bravo, en un local proporcionado por el Gobier- terreno donado por el Gobierno de Baja California se cons- no del propio Estado; un Tribunal Unitario Supernumerario truyó el edificio en que se instalaron los Juzgados Segun- del Tercer Circuito, con sede en Guadalajara, Jalisco, que do, Tercero y Cuarto de Distrito en esa entidad federativa, ocupará, provisionalmente, uno de los locales que eran de con residencia en Tijuana; esto era tanto más urgente cuanto los Juzgados de Distrito en Materia Penal, y, después, un área que esos juzgados son muy concurridos por extranjeros y que utilizaba una de las oficinas de la Procuraduría General constituyen una muestra y ventana de México al exterior. Los de la República; un Juzgado de Distrito Supernumerario en el Tribunales Colegiados y Unitario y los Juzgados de Distrito Estado de Durango, que residirá en la ciudad del mismo nom- Supernumerarios en Ciudad Victoria, Tamaulipas, pudieron bre, en un local que dejará Proformex. instalarse gracias a que el Gobierno del Estado proporcionó, El Gobierno del Estado de Veracruz, dio en comodato en comodato, un edificio readaptado. En Cuernavaca, More- al Poder Judicial Federal la casa llamada “Leyes de Reforma”, los, el Poder Judicial compró, con la aportación del 50% por lugar donde Benito Juárez firmó ese cuerpo de leyes que tanto parte del Gobierno del Estado, un edificio para el funcio- significaron en la historia y el progreso de México. Ahí se namiento de los Tribunales Colegiado y Unitario del Décimo trasladarán próximamente los dos Tribunales Colegiados y Octavo Circuito, y otro más para el funcionamiento de los el Tribunal Unitario del Séptimo Circuito cuando las obras Juzgados de Distrito; en San Luis Potosí se adquirieron de remodelación y adaptación sean concluidas, las que serán dos edificios para la instalación de los órganos jurisdic- costeadas por el Gobierno del Estado. Fue testigo de honor cionales federales que funcionan en dicho Estado; el Juz- del contrato de comodato celebrado entre el poder Judicial gado Cuarto de Distrito en el Estado de Sonora, con residencia Federal y el Gobierno del Estado, el señor licenciado Miguel en Ciudad Obregón, pasó a ocupar el inmueble cuyo terreno de la Madrid Hurtado, Presidente de la República. y edificio fueron dados en comodato por el Gobierno Muni- Nos encontramos en negociaciones, ya muy adelan- cipal; el Juzgado de Distrito en el Estado de Tlaxcala, con tadas, con el Gobierno del Estado de Sonora para la construc- sede en la ciudad del mismo nombre, fue trasladado a un ción o, en su caso, adaptación, de un edificio que albergará edificio colonial situado en la plaza principal que, remodelado todos los Tribunales y Juzgados Federales con sede en Hermo- y adaptado, proporcionó el Gobierno de dicha entidad; los sillo, y que en la actualidad se encuentran dispersos por la Juzgados de Distrito Numerario y Supernumerario en el Esta- ciudad y albergados en locales inadecuados. Igualmente se do de Querétaro, residente en la ciudad del mismo nombre, se han iniciado pláticas con el Gobierno del Estado de Nuevo instalaron en un local proporcionado por el Gobierno del León, con el mismo fin señalado, es decir, el de ver qué posi- Estado entretanto se termina de construir, por el mismo go- bilidad existe de que se construya un edificio con los reque- bierno, el edificio proyectado, a nuestros requerimientos, para rimientos del Poder Judicial, que sea la sede de todos los albergar dichos juzgados. órganos jurisdiccionales federales. Los gobernadores de Los Juzgados de Distrito en materia penal en el Estado ambas entidades han mostrado su gran interés y buena dispo- de Jalisco ocupan un edificio construido ex profeso por el sición para colaborar con el Poder Judicial Federal en estos Gobierno del Estado, anexo al “Centro de Readaptación proyectos. Social” en Zapotlanejo, Jalisco. Se ha procedido a remodelar los despachos de algunos A los locales antes indicados habría que agregar los de los señores Ministros y de funcionarios administrati- que ocupan: el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de vos, así como el del Semanario Judicial de la Federación y Oaxaca, con sede en la ciudad del mismo nombre, que es el la Biblioteca, por acuerdo del Tribunal Pleno de fecha 18 de mismo en el que funciona el Juzgado Segundo de Distrito, noviembre de 1986, llevará el nombre de María Cristina previo acondicionamiento a cargo del Poder Judicial Federal; Salmorán de Tamayo como sencillo, pero merecido recono- y los Tribunales Colegiado y Unitario del Sexto Circuito, con cimiento, tanto a sus 25 años como Ministra de esta Suprema residencia en Puebla, Puebla, que es un inmueble adquirido Corte, como a sus dotes de jurista y maestra de Derecho del por el Poder Judicial de la Federación con recursos propios. Trabajo de la Universidad Nacional Autónoma de México. APÉNDICE DOCUMENTAL 281

AVENIDA UNIVERSIDAD 1311 amparo, sea este procedente o no, ha provocado cargas de tra- bajo cada vez mayores en los órganos jurisdiccionales fede- El año pasado, como consecuencia de los sismos del mes de rales, con el riesgo consecuente representado por el problema septiembre, se desplomaron las dos torres del Conjunto Pino del rezago, que ha constituido el obstáculo ancestral para Suárez que alojaban a todos los Tribunales Colegiados y una buena administración de justicia. Unitarios y a la mayoría de nuestros Juzgados de Distrito, A fin de hacer frente a esta situación emergente, se ha así como al Instituto de Especialización Judicial y a la vuelto impostergable una ampliación considerable del aparato Guardería. El apoyo decidido del Ejecutivo Federal fue factor judicial de la Federación, por lo que el Tribunal Pleno de la determinante para que pocos días después del siniestro se Suprema Corte de Justicia de la Nación, en uso de las facul- pusiera a nuestra disposición un edificio en la Avenida Uni- tades que para tal efecto le confieren los artículos 97 de la versidad número 1311, cuya amplitud era suficiente para Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 12, acomodar las dependencias que antes ocupaban las torres de fracciones I y XXI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de referencia. la Federación, ha creado durante ese período los Tribunales Sin embargo, las obras de adaptación y remodelación Colegiados o Unitarios de Circuito Supernumerarios y Juzga- están corriendo por cuenta del Poder Judicial, y a más de dos de Distrito correspondientes. catorce meses no se han podido terminar por su complejidad En el anexo a este informe, en la sección de efemérides, y costo. Además, aunque se trata de un edificio magnífico por se hace una relación detallada de los nuevos Tribunales Cole- su amplitud y belleza, ha resultado poco adecuado porque giados y Unitarios de Circuito y Juzgados de Distrito que se fue construido para oficinas diferentes a las que necesitan crearon e instalaron durante los últimos doce meses. Sin los Tribunales, que requieren de mucho mobiliario y archi- embargo, deseo subrayar aquí que se crearon y empezaron veros y manejan una cantidad de papelería y expedientes que a funcionar 8 Tribunales Colegiados, 3 Tribunales Unitarios y pueden desestabilizar un inmueble que no ha sido calculado 9 Juzgados de Distrito. Asimismo, quiero destacar en espe- para soportar ese peso. cial, por la importancia que revistió, la creación y funcio- Por ello, previendo que en pocos años el edificio de namiento, a partir del mes de abril de los Tribunales Avenida Universidad no podrá responder a los requerimien- Colegiados y Unitario y Juzgados de Distrito Supernume- tos del Poder Judicial, pedimos a la Secretaría de Progra- rarios, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, ya que próximamente mación y Presupuesto del Poder Ejecutivo que incluyera en pasarán a constituir el Décimo Noveno Circuito, cuyo fun- el presupuesto de egresos la cantidad necesaria para ini- cionamiento en mucho aliviará al Cuarto Circuito con resi- ciar la construcción de nuestras propias instalaciones en dencia en Monterrey, Nuevo León; y el Tribunal Unitario y terrenos destinados al efecto en San Lázaro. Me es profunda- 2 Juzgados de Distrito Penales Supernumerarios, del Tercer mente satisfactorio informar a ustedes, señores Ministros, Circuito, con residencia en Guadalajara, Jalisco, y que empe- que el Presidente de la República dio instrucciones para que zaron a funcionar el 1º de diciembre de 1986. se hicieran las previsiones necesarias en los presupuestos de Asimismo, en un futuro cercano, por acuerdo del Tri- ingresos y egresos, y, de esa manera, incluir dentro del pre- bunal Pleno, se instalarán los Juzgados de Distrito Super- supuesto del Poder Judicial Federal cinco mil millones de numerarios en los Estados de Veracruz y Guerrero, con pesos para comenzar la edificación del inmueble correspon- residencia, respectivamente en las ciudades de Jalapa y diente, siguiendo planos ya formulados especialmente para Chilpancingo. De esta manera ya todas las capitales de los ese objeto. Estados de la República contarán, cuando menos, con un Juz- gado de Distrito. NUEVOS JUZGADOS DE DISTRITO Es de esperarse que en breve el Poder Legislativo Y TRIBUNALES DE CIRCUITO. reforme la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para que todos los órganos jurisdiccionales creados como Durante el presente año el Poder Judicial de la Federación supernumerarios, dada la necesidad de su permanencia, se ha visto precisado a aumentar de manera considerable el pasen a ser numerarios. número de sus órganos operativos, creando e instalando, al efecto, los tribunales y juzgados necesarios y que permi- INSTITUTO DE ESPECIALIZACIÓN tieron los recursos económicos con que contamos. La emer- gencia de crecientes necesidades de la Administración de No han podido impartirse cursos en el Instituto de Especiali- Justicia Federal en las diversas regiones del país, derivadas zación Judicial durante este año; pero no por culpa del del ritmo inusitado de desarrollo de las actividades económi- director ni de los demás funcionarios o profesores, sino cas, así como un claro e innegable abuso del juicio de amparo, porque no se concluyeron las obras de adaptación de sus se ha traducido en un aumento de las situaciones jurídicas de instalaciones. Originalmente se pensó ubicar el Instituto en conflicto que reclaman una pronta y expedita resolución judi- el edificio interior de Bucareli número 22, pero después cial, al igual que un mayor acercamiento de los órganos fede- de un examen más cuidadoso se llegó a la conclusión de que rales al domicilio de los justiciables. Este incremento de los eso resultaría inadecuado, dado que se encuentra lejano a negocios jurídicos, que normalmente suelen desembocar, tras los principales centros que ocupan los Tribunales Federales, de agotarse las instancias judiciales ordinarias, en el juicio de amén de que dicho inmueble fue ligeramente dañado por 282 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA los sismos. Como consecuencia de ese examen, se han lización sendos convenios con la Cámara de Diputados, hecho las obras necesarias para que se fije el Instituto en la Secretaría de Gobernación, la Universidad Nacional Autó- Avenida Universidad 1311. noma de México y el Gobierno del Estado de México. Se han hecho las compras del material didáctico y ense- res, las que ascendieron a $15,000.000.00. Próximamente el PRESUPUESTO 1986 propio Instituto reiniciará su funcionamiento, que muchos servidores del Poder Judicial esperan con ansiedad para Aunque por cuestión de método y orden lógico, la parte rela- acrecentar sus conocimientos. tiva al manejo del presupuesto del Poder Judicial Federal debía ir al principio del apartado dedicado al aspecto admi- CENTRO DE SERVICIOS DE COMPUTO nistrativo del ejercicio de 1986, quise dejarla hasta el final, dado que la permanente vigilancia en el empleo de nuestros El proceso de modernización del aparato administrativo recursos económicos, el estricto control en el gasto y el manejo de la Suprema Corte de Justicia continuó en este período correcto de las asignaciones presupuestales, han permitido con el ritmo acelerado que impone el crecimiento constante afrontar nuestra obligaciones, cumplir con los objetivos fija- que la estructura orgánica y funcional del Poder Judicial de dos al principio del año y alcanzar la mayoría de las metas la Federación ha venido experimentando en los últimos proyectadas. años. El manejo masivo del personal y las cargas de trabajo En efecto, en el libre ejercicio de nuestro presupuesto que han ido en constante aumento han reclamado, a su vez, y sin afectar la buena administración de justicia, aun cuando la implantación de sistemas que permitan el acceso pronto y con sacrificios de algunos programas y la cancelación de expedito a los datos correspondientes, lo cual ha hecho otros, sin pedir ampliación de los recursos asignados, se hizo indispensable contar con los instrumentos adecuados y los frente a los requerimientos que ha generado el incremento adelantos técnicos en materia de computación electrónica. de costos; se han efectuado diversas obras de adaptación e Por todo ello, el Centro de Servicio de Cómputo de la instalación de locales en varias entidades federativas; se com- Suprema Corte de Justicia ha recibido especial impulso praron dos edificios en lugares en que era urgente contar durante este año. Se ha procedido a la instalación de las termi- con instalaciones adecuadas para ampliar nuestros tribuna- les; inclusive, los incrementos autorizados en el presente año nales del moderno equipo de cómputo adquirido el año próxi- para el personal de nueva creación del Poder Judicial Federal mo pasado, en los despachos de la Presidencia, de los señores que no podían ser previstos en el presupuesto de egresos, Ministros y de las oficinas administrativas, que permiten la han sido absorbidos, en parte, sin pedir recursos adicionales. consulta instantánea del voluminoso banco de datos jurídicos Además, la renta del edificio de avenida Universidad ya sistematizado y programado, y que facilita, además, la 1311 de esta ciudad de México, en el cual están instalados los agilización de todos los movimientos administrativos del Tribunales Colegiados y Unitarios, 19 Juzgados de Distrito, Poder Judicial Federal. La información en materia de tesis el Instituto de Especialización Judicial y la Guardería, que jurisprudenciales y aisladas del Pleno y de las Salas, con las asciende a $710,010,000.00 anuales, sin que el contrato que ya está alimentado, se elevan actualmente a un número original consignara esa obligación, ha sido pagada por el aproximado de cuarenta y cinco mil, incluido el material Poder Judicial Federal, colaborando así con el Poder Ejecu- informativo del último Apéndice de 1985 y de los volúmenes tivo para enfrentar los graves problemas económicos que del Semanario Judicial de la Sexta Época. Ya se ha empezado aquejan al país. Para ello fue necesario, además, que siguieran a seleccionar el material de la Quinta Época para incluirlo congeladas la mayoría de las plazas de apoyo administra- en los bancos de datos. Próximamente quedará concluida la tivo y asesoría que a este Poder le corresponden, congelación instalación del equipo de cómputo necesario para enlazar, que se acordó desde principio del año próximo anterior. Es de mediante teleproceso, a los Tribunales y Juzgados ubicados esperar que en un futuro no lejano podamos contar con en el edificio de la Avenida Universidad, a fin de que Magis- parte de las plazas a que me he referido, a fin de continuar el trados y Jueces puedan beneficiarse con la consulta del banco desarrollo mínimo que requiere la administración de justi- de datos jurídicos. cia que reclama el pueblo de México. En una etapa futura, pero inminente, se buscará enlazar las ciudades de Toluca, Puebla, Guadalajara y Monterrey, lo REFORMAS LEGALES que sería de gran beneficio, dado que son centros con gran número de órganos jurisdiccionales del Poder Judicial Federal. Durante poco más de tres años, en colaboración con el conse- Esta Presidencia ha puesto especial interés en celebrar jero jurídico del Poder Ejecutivo y de diputados y senadores convenios con las Cámaras de Diputados y Senadores y con del Congreso Federal, se han sugerido diversas reformas a algunas dependencias del Ejecutivo Federal, así como con los las leyes de Amparo y Orgánica del Poder Judicial de la Fede- gobiernos de los Estados y del Distrito Federal, a fin de tener ración. Entre las de mayor significación están las contenidas acceso recíproco a los respectivos sistemas de informática, en los Diarios Oficiales del 4 y del 16 de enero de 1984, que lo que vendrá a enriquecer y ampliar el banco de datos jurí- concedieron a las Salas Penal, Civil y Laboral, la facultad de dicos de la Suprema Corte de Justicia con información legis- no asumir el conocimiento de amparos que, estando compren- lativa y bibliográfica. Ya se celebró un convenio con la didos en su esfera específica de competencia, carezcan de Cámara de Senadores y se encuentran en proceso de forma- importancia y de trascendencia. APÉNDICE DOCUMENTAL 283

Mediante reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial hace cinco años. Para poner en su verdadera perspectiva el de la Federación publicada en el Diario Oficial del 10 de aumento desproporcional de asuntos en estos últimos cinco enero de 1986, se otorgó también al Tribunal Pleno la facultad años, basta decir que al finalizar el año de 1970 (hace apenas discrecional de no conocer de ciertos asuntos de su com- 15 años) los Juzgados de Distrito en toda la República reci- petencia específica, que carezcan, a su juicio, de importancia bieron sólo 53,581 juicios de amparo, cifra inferior a la dife- y de trascendencia. Estos asuntos se envían, para su reso- rencia entre los que ingresaron en 1986 y los que lo hicieron lución, a las Salas permanentes. Durante este ejercicio, en en 1981. uso de esa facultad, se han enviado 473 amparos en revisión Las cifras de los asuntos que ingresaron este año a la a las cuatro Salas Numerarias. Suprema Corte, a los Tribunales de Circuito y a los Juzgados A fin de aprovechar e incorporar los cambios que de Distrito, demuestra, entre otras cosas, un claro abuso del aconsejan la experiencia y la jurisprudencia de cincuenta juicio de amparo y que se está desnaturalizando el objetivo años, por acuerdo del Tribunal Pleno se formó una comisión o la esencia misma del juicio de garantías, como es el tutelar que presiden el Ministro jubilado, director del Instituto de el ordenamiento supremo: la Constitución Federal. El fin Especialización Judicial, Arturo Serrano Robles, para elabo- último del amparo es proteger o preservar el régimen constitu- rar un anteproyecto de nueva Ley de Amparo. Una vez que cional, lo cual deriva de su misma naturaleza y de sus ante- se termine dicho anteproyecto, se someterá a la discusión y cedentes históricos. Por ello la Constitución es fuente y meta aprobación, en su caso, del Tribunal Pleno y se remitirá al del juicio de amparo: fuente en cuanto lo crea; meta en cuanto Poder Ejecutivo para que, si lo tiene a bien, lo envíe al Poder lo crea para su salvaguarda. Legislativo como iniciativa para una nueva Ley Reglamen- A pesar de ello, por una discutida y discutible interpre- taria de los artículos 103 y 107 constitucionales. tación de los artículos 14 y 16 constitucionales, se ha amplia- do el amparo para proteger la garantía de legalidad en asuntos PLENO civiles, penales y, en la actualidad en todas las resolucio- nes de Tribunales Administrativos (lato sensu), respecto de Al igual que en los tres años anteriores, en el presente ninguna cuyas violaciones es procedente el ejercicio del medio de con- sesión del Tribunal Pleno dejó de celebrarse por falta de trol por parte de la jurisdicción federal. De esta manera el quórum legal. A los 473 asuntos que se remitieron a las salas amparo no sólo tutela el régimen constitucional, entendido y a que ya me he referido, hay que sumar los 248 fallos que en su más pura expresión, sino que su actividad protectora se se dictaron durante los 12 meses que comprende este informe, extiende a los ordenamientos legales ordinarios, sean federa- cantidad superior a la de otros años. les o locales y, por ende, los Juzgados de Distrito, los Tribu- Pero la satisfacción que este hecho pudiera produ- nales Colegiados y la Suprema Corte, se están erigiendo en cir, queda empañada si se compara con el número de ingresos revisores de todos los actos de las autoridades judiciales locales que tuvo el Tribunal Pleno, que ascendió a 1683 asuntos en y federales, o más bien diría jurisdiccionales, que no se hayan revisión, competencias, reclamaciones y otros. ajustado a las leyes secundarias aplicadas. Es decir, especial- mente los Tribunales de Circuito y las Salas de la Suprema VOLÚMEN DE NEGOCIOS DEL PODER JUDICIAL Corte de Justicia se han transformado en tribunales de ins- DE LA FEDERACIÓN tancia o de alzada, y el amparo, de medio extraordinario de control constitucional, ha pasado a ser tomado como una ins- Resulta sorprendente el extraordinario crecimiento del Poder tancia más que debe agotarse antes de dar por terminado Judicial Federal en los últimos tres años. A pesar de la grave un litigio. situación por la que atraviesa la hacienda pública, desde junio El Ministro Jorge Iñárritu, quien fuera presidente de de 1983 a la fecha se han instalado 16 Juzgados de Distrito y este Alto Tribunal, con gran acierto dijo recientemente: 19 nuevos Tribunales de Circuito, tanto Colegiados como “En sus orígenes, la Corte Suprema de Justicia fue divi- Unitarios. dida en Salas, cuando sus atribuciones eran muy distintas de Sin embargo, no obstante este crecimiento, todos los las que después le otorgó la Constitución de 1857. A partir Juzgados y Tribunales de la República están colmados de tra- de la vigencia de ésta el más Alto Tribunal estuvo actuando en bajo; en ocasiones con mayores ingresos que lo que humana- Pleno, hasta que la Ley de 22 de mayo de 1900 permitió que mente pueden despachar. también funcionara en Salas, con el propósito de combatir el Así, el ingreso total de asuntos registrados en los rezago de negocios que se había venido produciendo. Tribunales Colegiados de Circuito en la República entre 1981 “El constituyente de Querétaro consideró que la Suprema y 1986 sufrió un aumento del 68.2% (de 28,144 asuntos a Corte debía funcionar siempre en Pleno, y para disminuir el 47,331); mientras que los ingresos registrados en igual número de asuntos a su cargo estableció restricciones en cuanto período por los Tribunales Unitarios creció el 71% (de 7,113 a los juicios de amparo civiles y penales por violaciones al a 12,140). Los Juzgados de Distrito en porcentaje vieron procedimiento. Como esta medida no fue bastante para impe- aumentados sus ingresos en un 53%; esta valoración tradu- dir el rezago, las reformas constitucionales de 1928 volvieron cida a números da como resultado que en 1981 ingresaron al sistema que permite el funcionamiento del Tribunal en en toda la República 101,980 juicios de amparo, en tanto Pleno o en Salas. Al iniciarse el régimen de don Lázaro Cárde- que en 1986 ingresaron 156,100; es decir 54,120 más que nas, en 1934, se creó la Sala del Trabajo y se aumentó a 284 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA veintiuno el número de Ministros; y mediante las reformas tiva de la propia Constitución, son las más altas funciones de que entraron en vigor en 1951 se dispuso que habría cinco un tribunal de amparo. Funciones tales, de gran trascendencia Ministros supernumerarios, quienes han estado integrando, política, en cuyo ejercicio se impone el debido respeto a la aunque no de manera continua, la Sala Auxiliar; y se soberanía del pueblo, expresada en los dictados de la Ley instituyeron los Tribunales Colegiados de Circuito, modifi- Fundamental, deben corresponder íntegramente y de modo cándose así, de modo muy importante, la estructura del Poder exclusivo al más Alto Tribunal del país”. Judicial”. “La Suprema Corte de Justicia constituye un poder, “Si bien la creación de los Tribunales Colegiados de carácter que le otorga el Código Político, no merced a la Circuito ha constituido una medida necesaria para reducir el función de aplicar e interpretar la ley ordinaria, común a todos volumen excesivo de negocios a cargo de la Suprema Corte los jueces, sino en virtud de las funciones constitucionales y dar celeridad a la impartición de justicia, el sistema adop- indicadas, que colocan al Organo Judicial a la altura de tado en cuanto a la distribución de competencias, que en lo los otros poderes”. esencial subsiste hasta la actualidad, adolece de serias defi- “No es la importancia jurídica de los problemas plan- ciencias que en su oportunidad tendrán que superarse”. teados en vía de amparo, sino la trascendencia política que “Los Tribunales Colegiados de Circuito constituyen, acompaña a la atribución de fijar en definitiva el alcance de de conformidad con ese sistema, órganos supremos de justi- los textos constitucionales, cuya observancia atañe al interés cia no sólo en cuanto a la interpretación de la ley secundaria, superior de la nación, lo que debe orientar el criterio para sino también en lo que atañe a la interpretación directa de determinar la esfera de competencia del máximo Tribunal. la Ley Fundamental, porque las sentencias que pronuncian al Resulta intrascendente, por tanto, que algunos problemas de conocer de la revisión en amparo no admiten recurso alguno, legalidad puedan tener, desde un punto de vista estrictamente sin que importe que en ellas resuelvan cuestiones que impli- jurídico, grande importancia. Los Tribunales comunes cono- quen la determinación del sentido y alcance de preceptos de cen de cuestiones jurídicas de sumo interés; pero no limitan nuestra Constitución Política”. la actuación de los poderes activos, ni mantienen la estabi- “El más alto Tribunal del país pierde, con ello, la cali- lidad del régimen político del país, que depende del cum- dad que debe corresponderle de único supremo intérprete de plimiento de la Ley Fundamental que lo establece”. nuestra Carta Magna, ya que a su lado los Tribunales Colegia- “La Corte Suprema, sin tener que desempeñar funciones dos de Circuito interpretan también como órganos supre- propias del tribunal inferior, sin un enorme volumen de nego- mos, en las ocasiones indicadas, la Ley Fundamental. Un sistema cios a su cuidado, impartiría una justicia mejor; y como órgano en el que en múltiples hipótesis las competencias se distribu- único que interpretando en definitiva sus mandamientos, vele yen entre órganos de diversas jerarquías, no por razón de la por el respeto de la Ley Superior, reasumiría íntegramente las materia sino atendiendo a otros motivos, como el que mira a funciones que conciernen al Tribunal más alto de la Nación”. la cuantía, es técnicamente defectuoso”. Consideré de importancia reiterar las palabras del “Por otra parte, la Suprema Corte de Justicia desempeña Ministro Iñárritu, que comparto plenamente, ya que el presi- funciones del tribunal de alzada, impropias de un Tribunal dente de la República, en reciente iniciativa de reformas a la Constitucional, cuando revisa las sentencias dictadas por las Constitución Federal, anuncia que pronto se planteará ante autoridades judiciales de todo el país para determinar si son el Constituyente Permanente la posible transformación de la o no violatorias de la ley secundaria; y esto lo hacen también Suprema Corte en el Tribunal Constitucional que debe ser los Tribunales Colegiados de Circuito, aunque cada uno dentro para cumplir plenamente su alta misión. De ser así, sería la de una circunscripción determinada. Ello origina que el volu- reforma, en materia judicial, más trascendente de cualquier men de negocios que ingresan al más Alto Tribunal alcance gobierno de la revolución. enormes cifras, lo que ha provocado rezagos, si bien en la actualidad, merced a las recientes reformas a la Ley Orgánica SEÑORES MINISTROS: del Poder Judicial de la Federación, la Corte está en apti- tud de enviar, discrecionalmente, a los Tribunales Colegiados Nuevamente agradezco a ustedes el alto honor que me con- de Circuito, los asuntos que a su juicio carezcan de impor- firieron el 28 de abril al elegirme para el cargo que sigo califi- tancia y de trascendencia sociales”. cando como el “...más hermoso a que todo abogado puede “La elevada dignidad de la Suprema Corte de Justicia aspirar”. deriva de la función que de manera exclusiva debe corres- Durante estos últimos siete meses, auxiliado por sus con- ponderle, de interpretar en definitiva los mandatos de la sejos, señores Ministros, he podido salir avante en la deli- Constitución Federal, no del número de negocios a su cada tarea que me encomendaron. Gracias a la colaboración cuidado”. que me prestaron ha sido posible seguir fortaleciendo al Poder “Mantener a los Poderes Ejecutivo y Legislativo, Judicial de la Federación y, de esta forma, luchar porque la locales y federales, dentro de los límites que la Constitución Nación siga por el sendero de la justicia. les asigna, con relación a los derechos de los individuos, e Como se desprende de este informe, nuestra preocu- impedir que, con afectación de estos derechos, las autorida- pación constante por el perfeccionamiento en la impartición des federales o locales rebasen el marco de sus respectivas de la justicia en México no ha significado únicamente satis- jurisdicciones, todo ello mediante la interpretación defini- facer la necesidad permanente de que sea pronta y expedita, o APÉNDICE DOCUMENTAL 285 la de que el pueblo disfrute de legalidad, la equidad y la segu- México seguirá viviendo porque tiene fe en la justicia. ridad a que tiene derecho y que consagran las garantías consti- Tengamos fe en México; fe en las instituciones que nos dieron tucionales, sino también rescatar prácticas y valores olvidados paz y libertad; fe en la justicia. introducir los cambios necesarios para separar lo ya caduco Cuando don José María Morelos se entrevistó con su e inoperante y hacer frente a nuevos desafíos para buscar las compañero de lucha, don Andrés Quintana Roo, la víspera soluciones adecuadas. de la instalación del Congreso de Apatzingán que nos dio El Poder Judicial de la Federación enfrenta serios pro- el “Decreto Constitucional para la libertad de la América blemas, pero habrán de superarse porque existe la voluntad Mexicana”, sin tecnicismos, le expuso su pensamiento acerca de superarlos; lo único inadmisible sería que, teniendo con- de la impartición de justicia, de manera precisa y diáfana; le ciencia de los problemas, nos inmovilizáramos y dejáramos dijo: “...soy siervo de la nación, porque ésta asume la más que crecieran y entorpecieran el imperio del Derecho. Ello grande, legítima e inviolable de las soberanías; quiero que es inaceptable. No intentar realizar los cambios que se nece- tenga un gobierno dimanado del pueblo y sostenido por el sitan, no atacar los problemas que se presentan, sería incum- pueblo; que rompa todos los lazos que le sujetan... Quiero plir la protesta que rendimos, al tomar posesión de nuestros que hagamos la declaración que no hay otra nobleza que la cargos, de guardar y hacer guardar la Constitución Polí- de la virtud, el saber, el patriotismo y la caridad; que todos tica; sería retroceder en la historia del Poder Judicial de la somos iguales, pues del mismo origen procedemos; que no Federación. haya privilegios ni abolengos; que no es racional, ni huma- Convencido de que no hay virtud más grande y divina no, ni debido que haya esclavos, pues el color de la cara no que la justicia, reiteradamente he convocado a todos los mexi- cambia el del corazón ni el del pensamiento; que se eduque canos, no sólo a los que somos juzgadores, a participar en la a los hijos del labrador y del barretero como a los del rico magna tarea del perfeccionamiento del orden jurídico y de hacendado; que todo el que se queje con justicia tenga un los instrumentos de procuración e impartición de justicia; a tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el participar en las tareas del desarrollo y renovación de nuestro fuerte y el arbitrario...”. modelo de vida nacional dentro de las normas de la Consti- Tengamos siempre presentes, señores Ministros, las tución, a fin de que cada avance haga realidad las aspiraciones palabras y el pensamiento del inmortal Morelos y que todo el de los mexicanos a una vida mejor. que se queje con justicia contra el fuerte y el arbitrario, encuen- Estamos viviendo una crisis económica; sí; pero sería tre aquí, en la Suprema Corte, un Tribunal que lo escuche, lo inadmisible una crisis en la impartición de justicia, porque ampare y lo defienda. no la soportaría ni la aceptaría el pueblo. Muchas gracias. Un eminente filósofo afirmó que “se puede vivir sin belleza, sin riqueza, y hasta sin salud. Se vive mal, pero se vive. Mientras que sin justicia no se puede vivir”.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO DECANO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, DURANTE LA SESIÓN PÚBLICA SOLEMNE CELEBRADA POR EL TRIBUNAL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CON MOTIVO DE LA RECEPCIÓN DEL SEÑOR LICENCIADO JUAN DÍAZ ROMERO, COMO MINISTRO NUMERARIO. 15 DE ABRIL DE 1986*

SEÑOR MINISTRO; 1967 hasta septiembre de 1968 desempeñó el puesto de Secre- SEÑORAS Y SEÑORES: tario de Estudio y Cuenta de esta Suprema Corte de Justicia Con verdadero entusiasmo recibimos a un nuevo Minis- de la Nación adscrito al Tribunal Pleno. tro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación: don Juan Cuando llegué a este Alto Tribunal en enero de 1969, Díaz Romero, quien primero como Juez de Distrito y des- tuve la grata sorpresa de encontrar que el licenciado Díaz pués como Magistrado de Circuito, ha demostrado su vocación Romero era Secretario de Estudio y Cuenta de la Segunda por la carrera judicial, como debe ser esa propia voca- Sala, adscrito al señor Ministro Pedro Guerrero Martínez, cargo ción: “Amor y desinterés; amor a la justicia y desinterés por que ocupó hasta que el 16 de julio de 1971, fecha en que su entrega plenaria para lograr esta justicia sin solicitud de fue nombrado Magistrado del Tribunal de lo Contencioso índole alguna”. Administrativo del Distrito Federal, o sea, fue Magistrado Puedo dar testimonio de la dedicación al estudio de las fundador de dicho Tribunal. disciplinas jurídicas del Ministro Díaz Romero y del esfuerzo Sin embargo, la vocación por la Justicia Federal del que ha desarrollado para llegar a éste, el más alto sitial de la señor licenciado Juan Díaz Romero hizo que regresara a esta judicatura mexicana, ya que tuve el honor de compartir labo- Suprema Corte de Justicia el 16 de julio de 1974; y el primero res con él en el Tribunal Fiscal de la Federación. de mayo de 1975, como Juez de Distrito, se le dio el delicado El Ministro Díaz Romero es originario de Oaxaca, cuna encargo de organizar un juzgado federal, que hoy día es el de don Benito Juárez quien fuera presidente de este Alto Tri- Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Administrativa. bunal y cuyo retrato preside el Salón de Plenos. Después de Del 1º. de noviembre de 1977 hasta el día 8 de abril de cursar las escuelas primaria y secundaria en su estado natal, este año, en que protestó como Ministro de la Suprema Corte estuvo en la Escuela Nacional de Maestros de México y poste- de Justicia de la Nación ante la Comisión Permanente del riormente en la Escuela Nacional Preparatoria de la Univer- Poder Legislativo, ha desempeñado el cargo de Magistrado sidad Nacional Autónoma. No conforme con el título de de Circuito adscrito al Primer Tribunal Colegiado en Materia maestro normalista, hizo la carrera de licenciado en Derecho Civil del Primer Circuito. en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional El Currículum Vitae del señor Ministro Díaz Romero Autónoma de México, habiendo recibido el título profesio- demuestra que es un hombre fiel a su destino y por ende, que nal con honores: es lo que debe ser, un magnífico jurista. Manifestamos nues- Además de haber sido maestro de escuela primaria y tro sincero beneplácito con la llegada de este nuevo Ministro, secretario proyectista de la Sexta Corte Penal del Tribunal pues con su experiencia, conocimientos y prudencia en Superior de Justicia de la ciudad de México, fue secretario mucho nos ayudará en la delicada labor de impartir justicia, del Tribunal Fiscal de la Federación y a partir de agosto de quehacer en ocasiones angustiante ya que de dicho obrar puede depender el destino de una persona, su fortuna y, por qué no decirlo, en ocasiones hasta su vida. Sea, pues, bienvenido señor Ministro y reciba nuestros votos por una * Op. Cit., pp. 375-379. gestión llena de aciertos y de éxitos.

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DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR LICENCIADO JUAN DÍAZ ROMERO, DURANTE LA SESIÓN PÚBLICA SOLEMNE CELEBRADA POR EL TRIBUNAL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CON MOTIVO DE SU RECEPCIÓN COMO MINISTRO NUMERARIO. 15 DE ABRIL DE 1986*

SEÑOR PRESIDENTE, ejemplo y consejo, ya sea en la cátedra, en la judicatura o SEÑORES MINISTROS, en la relación cotidiana; de entre ellos, permítaseme nombrar SEÑORAS Y SEÑORES: siquiera a quienes de manera más relevante han conformado He sido honrado más allá de toda expectativa y mere- mi vocación, como los señores Ministros don José Castro cimiento. Estrada, de flamígera rectitud y perspicaz criterio; don Cuando en 1962 me inicié en la judicatura como pro- Pedro Guerrero Martínez, espejo de prudencia y bonhomía, yectista en materia penal, estaba seguro de mi vocación judi- ambos recordados con lágrimas en los ojos; don Ernesto cial, pero nunca imaginé que 24 años después tendría el alto Aguilar Alvarez, don Julio Sánchez Vargas, don Jorge Iñá- honor de llegar —reverente— a integrar el Supremo Tribunal rritu y don Carlos del Río Rodríguez, a quien agradezco, de la República, sin más mérito que el tenaz esfuerzo cotidiano asimismo, los benevolentes conceptos sobre mi persona; a que me obligan, por una parte, mi modesto entendimiento y todos ellos han inculcado el espíritu del servicio judicial a por la otra, la arraigada creencia de que decir el derecho entre varias generaciones de secretarios, jueces y magistrados; partes contendientes implica una pesada responsabilidad que nosotros somos en cierto modo sus herederos, pues guarda- requiere de la entrega total. mos como un tesoro inapreciable, para transmitirlo a otras Por este honor concedido, pues, que mi primera palabra generaciones, las enseñanzas que trataron de inculcarnos, su sea de agradecimiento al señor presidente de la República, experiencia, disciplina e integridad; y si alguna vez se advierte licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, que desde el primer que nuestra actuación es parecida a la de ellos, no será por día de su mandato, cuando anunció la iniciativa de reformas casualidad, sino porque tratamos de ser como ellos. al artículo 111 constitucional, viene demostrando su constante El que dice el derecho entre partes contendientes tiene disposición de mantener el decoro y la dignidad en la admi- la alta responsabilidad de evitar la violencia, el desequilibrio nistración de justicia, siendo digno de recordarse que al día y la desigualdad, para que las cosas retornen al cauce de la siguiente de su protesta constitucional, llegó a este augusto paz, de la seguridad y de la equidad, porque siendo ético recinto para reiterar su voluntad de colaboración en el ejer- el fondo del derecho, éste viene a constituir el pilar más firme cicio de las funciones del Poder Judicial y su indeclinable para la subsistencia de la humanidad y de sus valores cultu- propósito de preservar su autonomía, en actitud que mucho rales, cuya estructura está actualmente al borde de la catás- le honra. trofe por la incomprensión y la prepotencia que da el dominio Quiero expresar también mi gratitud a la honorable de la fuerza irreflexiva. Comisión Permanente por la aprobación de mi nombramien- Parecería que con el desarrollo de la técnica y de los to, así como a todas las personas que me han ayudado con su inmensos poderes que proporciona, se han exacerbado las fuer- zas más negativas del hombre, a tal grado que en la actua- lidad no sólo ponen en peligro los productos más preciados de la cultura, sino también lo que nunca antes se había creído * Op. Cit., pp 381-386. posible: la subsistencia misma del género humano.

289 290 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Si en la primera mitad de este siglo alguien hubiese zuelo para ser como él, juzgado y sentenciado; o como Enrique afirmado que el derecho es producto del amor, se le habría González Martínez, que se quitaba las sandalias para no herir tachado de iluso y ajeno a la realidad, pero después de que a las piedras del camino; prohombres que nos marcan el en 1945 el hombre se estremeció con el fulgor del átomo y camino de la vida a través de todas aquellas cosas buenas y supo que tiene poder para suicidarse, está dentro del más sencillas que recibimos de nuestros mayores, como la pruden- riguroso realismo pensar que el derecho, como todas las crea- cia, la bondad, la solidaridad humana, la honradez, la justicia. ciones positivas de la humanidad, es producto del amor a la Cierto es que el juzgador requiere de leyes justas, como vida, porque ordenando las cosas de manera equitativa para el pez necesita del agua limpia, porque en una sociedad injusta, que imperen la libertad, la seguridad y la justicia, impide sólo injusticia puede el juez administrar, pero por ello el la violencia y aleja la muerte. Estado moderno como lo es el mexicano, hace recaer la res- El hombre afronta hoy el dilema más grave de su histo- ponsabilidad sobre los tres Poderes, de modo que si al legis- ria, pues tiene al alcance de su mano el poder de inmolarse lador corresponde afinar su sensibilidad para dictar normas en aras de la intolerancia y el odio, o de trascender en que tiendan a guardar el equilibrio en la sociedad cambiante, busca de la felicidad librándose de vicios y enfermedades, al ejecutivo compete disponer las cosas para que ese beneficio logrando sociedades justas y libres de las maldiciones apoca- se convierta en el pan de todos; y dentro de este nexo, la lípticas del hambre y de la guerra, o acometiendo empre- labor del juez implica un serio compromiso con la comunidad, sas tan colosales que ahora apenas se vislumbran, como el compromiso que lo obliga al estudio constante, a la afinación reto maravilloso de explorar el espacio; pero cualquiera de de criterios, al cultivo de las más altas virtudes personales, a estas magnas obras; lo mismo que el camino de la vida y la la actuación de buena fe y, sobre todo, al fortalecimiento cultura, pasan necesariamente por el campo del derecho. de su espíritu humanista, con mayor razón si se trata del Sin este mínimo ético qué puede unificar a los hombres juez de amparo, que como guardián por excelencia del orden del mundo en libertad, paz y justicia, cualquier fruto no sola- constitucional, tiene la función de proteger a los derechos mente será amargo y mezquino, sino contaminante de los mis- del hombre frente al Estado. mos odios y temores que estremecían al hombre de las Mi primera palabra fue de agradecimiento; que la última cavernas, como si nunca hubiesen pasado entre nosotros sea de promesa: la promesa de realizar el esfuerzo más grande moralistas de la talla de Jesús de Nazareth, Sidarta Gautama que mis limitadas capacidades me permitan para lograr, con o Mahatma Gandhi; grandes luchadores de la paz, la liber- la ayuda y paciencia de mis compañeros, la satisfacción de tad y el derecho, como Lincoln, Juárez y Bolívar, poetas servir al pueblo de nuestra Patria con apego a las leyes y a la filósofos como Walt Whitman, que se sentaba junto al ladron- Constitución que he protestado guardar. Gracias. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO DECANO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, DURANTE LA SESIÓN PÚBLICA SOLEMNE CELEBRADA POR EL TRIBUNAL PLENO, CON MOTIVO DEL RETIRO DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, MINISTRO JORGE IÑÁRRITU Y RAMÍREZ DE AGUILAR. 25 DE ABRIL DE 1986*

SEÑORES MINISTROS; llenarme de tristeza porque se va uno de nuestros más conno- SEÑORAS Y SEÑORES: tados juristas y un querido amigo. Nos reunimos hoy con el propósito expreso de rendir Decía que la carga era delicada y posiblemente excesiva público y merecido homenaje a quien durante cincuenta años porque nuestro homenajeado no sólo es el presidente de la ha trabajado sin desmayo en la doble tarea y grave responsa- Suprema Corte de Justicia de la Nación, sino también el minis- bilidad de impartir justicia en el más Alto Tribunal de la Nación tro en funciones con más años de servicios efectivos, o sea, y que en unos días más comenzará a disfrutar de su retiro. que reúne las cualidades de presidente y decano de este Al ser designado para pronunciar, a nombre de los inte- máximo Tribunal. A lo antes expuesto debemos aunar el hecho grantes de este Alto Tribunal, el discurso de despedida del de que tiene más de 50 años de laborar en la Suprema Corte, señor ministro y presidente don Jorge Iñárritu y Ramírez de pues ingresó a trabajar en ella el 1º. de enero de 1936, ascen- Aguilar, sentí que habían echado sobre mis hombros una carga diendo y desempeñando todos los puestos importantes hasta delicada y a la vez excesiva: la de ser fiel intérprete del sen- llegar al de Secretario General de Acuerdos antes de ser desig- timiento de todos los presentes ante el retiro, por jubilación, nado ministro por el presidente López Mateos. de uno de los más brillantes juristas de los que han integrado Sin embargo, la enumeración de cargos y puestos que este cuerpo colegiado. ha ocupado un funcionario público poco nos puede decir de Aun cuando consciente de mis limitaciones, acepté el su verdadera personalidad y valía. Ya un distinguido minis- honroso encargo por mi admiración, respeto y afecto hacia tro al despedir a otro colega invocó el hecho de que “Gil el homenajeado, producto de más de diecisiete años de labor Blas de Santillana”, a quien José Ingenieros exhibiera como cotidiana, tanto en la Sala Administrativa como en el Tribunal “arquetipo del hombre mediocre, pudo presentar un amplio Pleno. Además, no escapaba a mi atención el significado “curriculum vitae”; y agregó que “Para valorar a los que simbólico que tenía el que yo hubiera despedido a los otros logran elevarse sobre el nivel de la mediocridad, es preciso tres ministros que integraban la Sala Administrativa cuando calar más a fondo”. ingresé a esta Suprema Corte, y que Jorge Iñárritu fuera el Para poner la personalidad y valía de Jorge Iñárritu en cuarto integrante de esa Sala en aquella época. Así, en 1970 su verdadera perspectiva, “para calar más a fondo”, me permi- despedí, a nombre del Tribunal Pleno, a los señores ministros tiré recordar algunas anécdotas que vivimos juntos y ciertos Felipe Tena Ramírez y José Rivera Pérez Campos; en 1975 aspectos de su actuación en esta Suprema Corte: pronuncié el discurso de despedida a don Pedro Guerrero Al siguiente día en que fui recibido por el Pleno de este Martínez; y hoy me corresponde la alocución para despedir Alto Tribunal, el ministro Iñárritu tomó las vacaciones a que a don Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, lo que no deja de tenía derecho por haber integrado la Comisión de Receso en diciembre de 1968, de manera que no empecé a sesio- nar en su compañía sino hasta el mes de marzo de 1969. El entonces presidente de la Suprema Corte, don Alfonso * Op. Cit., pp. 423-431. Guzmán Neyra, ya me había aconsejado que consultara al

291 292 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA citado ministro Iñárritu cuando tuviera dudas, y el ministro mandato de la ley ni ignora que ésta surgió como una nece- jubilado Rodolfo Chávez me había platicado que en sus tiem- sidad de encauzar la conducta del hombre, que vive en socie- pos recurrían al consejo del director del Semanario Judicial dad, y de sujetar las desviaciones de la autoridad, creada de la Federación, ahora ministro Jorge Iñárritu. ¡Qué recono- precisamente para salvaguardar los intereses de la colectivi- cimiento de la preparación jurídica de éste! dad sin menoscabo de la dignidad del hombre. Pues bien, durante la convalecencia que por haber Pero, además, en Jorge Iñárritu se encuentra al amigo, estado enfermo tuve que vivir, mi secretaria de estudio y si como tal se le busca. No se prodiga en esta fase de su cuenta, la ahora ministra Fausta Moreno Flores, siguió pro- carácter porque, antes de entregarse, realiza un acto de valo- yectando resoluciones en los asuntos pendientes de fallar con- ración; mas cuando advierte que alguien tiene los méritos nece- fiados a mi ponencia, y no obstante sus múltiples ocupaciones, sarios para contar con su amistad, se da sin restricciones y se el ministro Iñárritu encontraba tiempo para ayudar a la novel convierte en el ser de quien se puede obtener ayuda, respaldo secretaria en relación con los problemas que le consultaba, a y comprensión. Afortunados aquéllos, entre los que venturo- fin de que el nuevo ministro no se rezagara en su trabajo. Ahí samente me encuentro, que merecen el calor de su amistad. nació, entre él y yo, una hermosa amistad que aún perdura. Por otra parte, además de reconocer la profunda e imbo- Una y otra vez, con rigor lógico incontestable el minis- rrable huella que el paso del ministro Iñárritu por esta Suprema tro Iñárritu analizaba no sólo los proyectos de sentencia de Corte deja como indiscutible conocedor del derecho, al haber los demás, sino los suyos propios, siempre con sano pro- impreso su sello en los criterios jurisprudenciales que im- pósito, con el afán de mejorarlos, de colaborar constructiva- pulsan la actuación de la justicia federal, hay que señalar su mente, jamás con el deseo de herir. Al respecto es pertinente empeño en favorecer a los servidores del Poder y en perfec- destacar que muchas de las tesis de jurisprudencia y pre- cionar el andamiaje necesario para realizar mejor la función cedentes tanto del Tribunal Pleno como de la Sala Admi- que al Poder le está encomendada. Fue electo presidente de nistrativa de la que fue integrante, descansan en criterios por este Alto Tribunal en enero de 1983 y yo tuve el privilegio él sustentados en sus ponencias o en sus intervenciones rela- de formar parte con él de la Comisión de Gobierno y Admi- cionadas con ponencias ajenas. Para citar sólo algunas de nistración, lo que me permitió advertir, durante los dos años tales tesis que vienen a mi memoria, señalaré la relativa a en el desempeño de mi cargo, su preocupación constante por que no corresponde conocer a un juez de Distrito del amparo beneficiar económicamente a todos los servidores del Poder contra sentencias definitivas en el que se aduzcan razones Judicial de la Federación, por mejorar las instalaciones de de inconstitucionalidad de la ley, sino que en tal supuesto el los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de Distrito y, juicio debe promoverse como amparo directo; la que define en fin, porque el citado Poder conservara siempre el lugar la competencia del Tribunal Pleno para conocer el recurso que le corresponde, dados su jerarquía y lo importante y deli- de revisión cuando se alega invasión de esferas; la de impro- cado de sus funciones. cedencia de la revisión en amparo contra leyes cuando es En los tres años y cuatro meses que ha ocupado la interpuesta por autoridad ajena a su formación, aun cuando presidencia de este alto Tribunal se han instalado, y ya están hubiese sido señalada como responsable; la que precisa quiénes funcionando, dieciocho Tribunales de Circuito (trece Cole- tienen el carácter de tercero perjudicado en el amparo admi- giados y cinco Unitarios) y doce nuevos Juzgados de Distrito, nistrativo. Además, especial mención merece su importante y se obtuvieron adecuados edificios para ubicar tribunales y participación en la formación de las tesis jurisprudenciales en juzgados con el decoro que la función requiere, en el Distrito materia agraria publicadas en el último apéndice al Semanario Federal, en Nezahualcóyotl, San Luis Potosí, Mexicali, Judicial de la Federación. Tijuana, Cuernavaca, Chihuahua, Torreón, Guanajuato, Muchas y muy importantes han sido, pues, las apor- Guadalajara, Ciudad Obregón y Ciudad Victoria. Asimismo, taciones que a la justicia Federal ha hecho el señor ministro se esforzó para que el Instituto de Especialización Judicial Iñárritu con esa singular profundidad jurídica que le es carac- contara con el apoyo que fuese necesario para el logro de terística y que hace de él un auténtico juzgador. sus importantes fines. Su dominio del idioma y su mentalidad ágil, capaz de captar fácilmente la esencia del problema a resolver y de darle SEÑOR MINISTRO IÑÁRRITU la solución que la ley prevé abstractamente, lo llevaban al QUERIDO AMIGO: dictado de la sentencia justa, expresada con señaladas pulcri- tud y elegancia. Nunca tal sentencia ha sido el resultado de un Ha puesto lo más valioso de su vida al servicio de la quehacer más dentro de un desganado trámite burocrático, justicia, al grado de hacer de la búsqueda incesante de ésta, ni un descuidado intento para salir del paso o servir a datos por la que se advierte su incansable devoción, la asidua labor estadísticos. Sus sentencias denotaban siempre esfuerzo para de cada día. Podría decirse que es esencial en usted esa llevar al caso concreto el imperativo de la ley; entrega plena, “angustia por el derecho” a que se refería Rivera Pérez Cam- gala de conocimientos jurídicos asimilados en años de estudio pos. Hoy nos hemos reunido con tristeza en este recinto sus y meditación. compañeros de labores para despedirlo con el cariño que su Es fácil, en consecuencia, reconocer en el ministro bonhomía le ha conquistado. Ese imperativo de la ley al que Iñárritu al jurista formado con dedicación y amor al Derecho, ha sido siempre obediente, al que ha sido siempre fiel y por sin improvisaciones; y al juzgador que no transige con el el que ha luchado sin fatiga, lo separa del ejercicio del cargo APÉNDICE DOCUMENTAL 293 más hermoso a que todo abogado puede aspirar. Afortuna- pre, hasta el último palpitar de su corazón, pondrá con esa damente, y esto mengua el dolor que su partida nos causa, honestidad y ese tesón que le son tan naturales, toda su expe- sabemos, por conocerlo bien, que, vuelta esta página de su riencia, su inteligencia y sus conocimientos, al servicio de la vida, aún habrá, desde otro sitio, de rendir frutos que su inne- Patria. gable capacidad le habrá de permitir; que hoy, mañana, siem- Muchas gracias.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO DECANO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, AL RESULTAR ELECTO PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN LA SESIÓN PÚBLICA SOLEMNE CELEBRADA POR EL TRIBUNAL PLENO EL DÍA 28 DE ABRIL DE 1986*

SEÑORES MINISTROS: Sin embargo, el peso que significa ser el presidente Gracias; muchas gracias por la muestra de confianza, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se aligera; y me que me han conferido al designarme presidente de la Supre- alienta y tranquiliza en esta nueva etapa de mi vida, al encon- ma Corte de Justicia de la Nación. Resulta difícil expresar la trar Ministros, tan capaces y brillantes como aquéllos, for- emoción que siento al haber sido electo para ocupar el máxi- mando parte de este Pleno de la Suprema Corte. Auxiliado mo sitial del más Alto Tribunal de la República; para ejercer por su consejo, señores Ministros, estoy confiado en tener el cargo más hermoso a que todo abogado puede aspirar. éxito en la delicada tarea que me han encomendado y así Antes de seguir adelante, deseo dejar constancia de mi cumplir dignamente al cargo para el que me han elegido. agradecimiento para dos presidentes de México sin cuya En los últimos meses el Poder Judicial de la Federación, intervención no podría haber llegado a ser objeto de este y específicamente la Suprema Corte de Justicia, han sido honor. Para Miguel Alemán Valdez mi eterno reconocimien- objeto de ataques injustificados, provocando desconcierto to, pues fue guía y consejero durante mis años de formación entre el público que, desconociendo la realidad de los hechos y quien sugirió al entonces presidente de la República mi pero confiando en la supuesta seriedad de quienes han nombramiento como Ministro de la Suprema Corte. Para lanzado los ataques, ha llegado a creer en su certeza. Gustavo Díaz Ordaz quien como titular del Poder Ejecutivo Una crítica sana y constructiva es bienvenida y normal me nombró Ministro, mi gratitud imperecedera. en todo país democrático. Sin embargo, los ataques sistemá- “Retroceder no pueden los hombres ni los ríos”, escri- bió el poeta colombiano Caro: “Ninguna ruta lleva a las “cosas ticos y sin razón de que hemos sido objeto sólo demuestran que ya fueron, ni el sol se levanta por el poniente”, termina el malsano propósito de desacreditar una de las instituciones un poema ruso. más respetadas de México, para después crear desconfianza En enero de 1969 fui recibido por el Pleno de la y desorientación en el Gobierno Federal. Suprema Corte; ese Pleno compuesto por mis maestros: El desconocimiento de la delicada misión que la Consti- Mariano Azuela, Ezequiel Burguete, Manuel Rivera Silva, tución encomienda al Poder Judicial Federal y de cuál es Rafael Rojina Villegas, Felipe Tena Ramírez, José Rivera nuestra posición dentro del marco del Gobierno Federal, Pérez Campos y por otros, igualmente distinguidos, que ha propiciado que se digan cosas inaceptables y que rechaza- habían sido mis superiores cuando trabajé en la Secretaría mos enérgicamente. Una de las críticas que más se ha escu- de Hacienda y Crédito Público, como Enrique Martínez Ulloa, chado es la de sometimiento del Poder Judicial Federal al Luis Felipe Canudas y Manuel Yáñez. ¡Tantas personas que Poder Ejecutivo, que algunos han manejado como dogma de influyeron en mi formación! Ya ninguno forma parte de este fe de necesaria aceptación. Pues bien, quiero dejar perfecta- cuerpo colegiado. mente claro que nunca he recibido consigna ni presión de ninguno de los otros poderes federales. Cierto es que somos uno de los tres Poderes por los que el pueblo ejerce su sobe- ranía de acuerdo con el artículo 41 de la Carta Magna, pero * Op. Cit., pp. 465-471. esta división tripartita no significa, como algunos quieren

295 296 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA hacer creer, una división de poderes rígida, pues las viejas niencia de reflexionar sobre la alta misión del Poder Judicial teorías que existen al respecto han sido superadas por la de Federal, sobre el papel que ha desempeñado, que desempeña la colaboración de los poderes y la coordinación de las fuerzas y que habrá de desempeñar en estos momentos en que, apro- y mecanismos del equilibrio. Pero que quede bien claro; el vechando una crisis económica pasajera, se habla de crisis que exista una respetuosa colaboración de poderes no signi- del Estado, pero en la que México eleva su voz en el concier- fica supeditación ni entrega, como han pregonado en sus ata- to de naciones para defender los derechos de los países débi- ques personas quienes nos han vilipendiado. les, aunque jurídicamente iguales a las grandes potencias, y El Poder Judicial de la Federación, desde hace más de en las que los desequilibrios económicos reclaman la nece- 160 años, ha tenido un papel preponderante en la conser- sidad de que los países vivan una verdadera seguridad vación de la paz social y en el mantenimiento de un clima jurídica para poder salir avantes. Hice notar que México se de legalidad irrestricta, sólo limitando la aparente libertad de enfrentaba a un futuro inquietante, motivo por el que todos unos en beneficio de la verdadera libertad de las mayorías. los ciudadanos debíamos unirnos, ayudarnos con el consejo El mismo presidente Gustavo Díaz Ordaz, en la exposición de y la crítica sana, y rechazar la maledicencia y los ataques a motivos de la iniciativa que originó las reformas constitucio- nuestras instituciones. nales de 1968, reconoció que “Ningún Gobierno se justifica Por ello, señores Ministros, yo los exhorto a unirnos, a sin garantizar plenamente la administración de justicia”, a la prestarme su colaboración y ayudarme con el consejo y la que certeramente calificó como “función suprema del Estado”. crítica sana, para fortalecer al Poder Judicial de la Federa- Lo delicado del cometido que la ley suprema confiere ción que ha llevado a México por el sendero de la justicia y al Poder Judicial Federal es tanto más evidente si se considera la libertad; a luchar por el derecho, y si encontramos que que todos sus actos no tienen más límite que el que en térmi- está en conflicto con la justicia, a luchar por la justicia. nos absolutos le confiere la misma Constitución general; sus Por mi parte, ofrezco poner al servicio de la Suprema características principales han sido su independencia y su im- Corte de Justicia de la Nación toda mi capacidad, pues llego parcialidad. a la presidencia sin vanidad, con el único y firme propó- El Poder Judicial de la Federación tiene una misión, sito de servir y trabajar, de cumplir con mi deber y con la una cruzada permanente en defensa de la libertad, que no es esperanza de lograrlo; de desempeñar leal y patrióticamente más que una continua defensa de la Constitución. Quie- el cargo de presidente de la Suprema Corte de Justicia que me nes tenemos el privilegio de formar parte de este poder han conferido, y de guardar y hacer guardar la Constitución sabemos que en el cumplimiento de nuestro deber nada puede Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de detenernos, ni influir en nuestros fallos la violencia física o ella emanen, mirando en todo por el bien y prosperidad de la la presión moral. Nación. En varias ocasiones he afirmado que en la imparti- No permitamos que el infortunio o los ataques nos orillen ción de justicia la misión del juzgador es una esforzada a claudicar en nuestros principios. Mantengamos nuestra voluntad de dar a cada quien lo suyo; que no es suficiente profunda fe en el derecho como el mejor instrumento para la ser un técnico del derecho, sino también un estadista y un convivencia humana; en la justicia como destino normal del incansable buscador de los ideales de la justicia; que para Derecho; en la paz, como necesaria para que florezca y se no desfallecer en nuestra misión debíamos recordar el tercero fortalezca la justicia. y cuarto de los mandamientos del Decálogo que nos ha legado Para ello hago pública profesión de mi profunda fe y Eduardo Couture, que dicen: “La abogacía es una ardua fatiga devoción por México; de mi profunda fe en el ideal y en el puesta al servicio de la justicia”, y “Tu deber es luchar por el triunfo de la justicia; de mi profunda fe en la Constitución derecho, pero el día que encuentres en conflicto el derecho Política; de mi profunda fe en las instituciones que nos die- con la justicia, lucha por la justicia”. ron paz y libertad; de mi profunda fe en el futuro del Poder El 28 de febrero próximo pasado, al pronunciar un Judicial de la Federación; pero, sobre todo, de mi pro- discurso en la ciudad de Tijuana con motivo de la inaugura- funda fe en la libertad, sin la cual no hay ni derecho, ni ción de un nuevo Juzgado de Distrito, hice ver la conve- justicia, ni paz. Muchas gracias. 5. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ. AÑO 1987*

SEÑORES MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE un juicio en el que el juez federal dictó una sentencia rigurosa JUSTICIA DE LA NACIÓN: con una alta penalidad. Exhorto desde esta tribuna a las auto- Dentro del marco de la Constitución Federal y de las ridades correspondientes para que el asesinato de nuestro leyes que de ella emanan, rindo el informe anual de labores compañero no vaya a quedar impune. de la Suprema Corte de Justicia de la Nación correspondiente al período que abarca del 1º. de diciembre de 1986 al 1º. de RETIROS noviembre de 1987. En el curso del año se produjeron los retiros forzosos, por FALLECIMIENTO DE MINISTROS Y DE JUEZ DE haber llegado a la edad límite, de los señores Ministros DISTRITO Fernando Castellanos Tena y Jorge Olivera Toro. Quiero destacar que ambos no sólo prestaron largos El 21 de noviembre hubo de lamentarse el fallecimiento del años de servicios a esta institución, sino que son, conocidos y señor Ministro Franco Carreño, jubilado desde el 13 de febrero respetados profesores universitarios y autores de diversos de 1964. tratados jurídicos. Sus retiros constituyen sentidas pérdidas El 18 de agosto murió el señor Ministro jubilado Mario para el Poder Judicial Federal por sus preclaros talentos y su Rebolledo Fernández, quien fue presidente de este Alto Tri- capacidad y experiencia jurídicas, además de que extrañamos bunal en dos ocasiones y durante muchos años el decano de su compañerismo y consejo, siempre atinado. los Ministros. Tuve el honor de compartir con él las tareas diarias de la Suprema Corte y su deceso fue muy sentido por LICENCIAS quienes lo conocimos. Será largamente recordado por sus sobresalientes dotes de jurista, su caballerosidad y su hones- El 26 de mayo de 1987, con efectos a partir de esa misma tidad sin mácula. Descanse en Paz don Mario Rebolledo. fecha, el Pleno de esta Suprema Corte concedió licencia de un El día 21 de septiembre el juez Primero de Distrito en mes al señor Ministro Leopoldino Ortiz Santos, a fin de que el Estado de Morelos, licenciado Pedro Villafuerte Gallegos, estuviera en posibilidad de aceptar el nombramiento de gober- fue cobardemente asesinado. Se presume que su sacrificio nador interino del Estado de San Luis Potosí. Por su parte, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, a solicitud se debió a una venganza de delincuentes relacionados con del presidente de la República, le concedió licencia por el tér- mino de nueve meses más, con efectos a partir del 26 de junio.

* Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación NUEVOS MINISTROS por su presidente el Señor Licenciado Carlos del Río Rodríguez, al terminar el año de 1987. Primera Parte, Pleno. México, Mayo Si bien el retiro de un colega es motivo de tristeza, recibir a Ediciones, S. de R. L. 1987. pp. 59-86. quien lo sustituye es motivo de satisfacción. En diversas

297 298 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA sesiones se recibió a los señores Ministros Samuel Alba Leyva, puestos son en cinco niveles superiores a los antiguos. En la Angel Suárez Torres y Sergio Hugo Chapital Gutiérrez, como misma fecha se reniveló el puesto de pagador de los servi- Ministros numerarios, y a Irma Cué Sarquís como ministra dores públicos que laboran en la Tesorería de este Alto Tribu- supernumeraria, quienes ya empezaron a hacer importantes nal, ya que pasaron a ser personal de mandos medios. aportaciones a nuestro diario quehacer. También se renivelaron los puestos de los integrantes de la Comisión Substanciadora, que son: El representante del TRIBUNAL EN PLENO Poder Judicial de la Federación, el representante del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, el Tercer Las sesiones del Tribunal en Pleno relativas a su función Miembro, el Secretario de Acuerdos y el Actuario. Esta reni- jurisdiccional y las que atañen a sus atribuciones adminis- velación significó un aumento económico hasta de un 123% trativas, se celebraron con toda regularidad; ninguna sesión en ciertas categorías. En cuanto al personal de apoyo adminis- se suspendió en el curso del año por falta del quórum que la trativo de esa área judicial, ascendieron del nivel 3 al nivel 9. ley señala para su funcionamiento. Los sueldos de los secretarios de Tribunal de Circuito pasaron del nivel 26 mínimo al nivel 26 medio. RELACIONES LABORALES Por gestiones realizadas ante la Secretaría de Progra- mación y Presupuesto y con el fin de mejorar las correspon- Se ha continuado el trato franco y armónico con el Comité dientes percepciones económicas, se logró el canje de 59 Ejecutivo Nacional del Sindicato de los Trabajadores del plazas de la rama administrativa adscrita a la Dirección Gene- Poder Judicial, por lo que en un plano de respetuosa com- ral de Programa y Presupuesto y a la Dirección General de prensión de los problemas y obligaciones de ambas partes se Recursos Humanos de este Alto Tribunal, por unas de mayor solucionaron satisfactoriamente las escasas divergencias que jerarquía. Con el referido canje, los beneficiados ascendieron se suscitaron. Los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional entre 2 y 4 niveles. han demostrado siempre buena voluntad y por nuestra parte El Poder Ejecutivo, con el fin de que los servidores hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para superar públicos del Poder Judicial Federal recibieran una remune- cualquier desacuerdo y gestionar la obtención de mayores ración acorde con sus funciones y responsabilidades, modi- prestaciones económicas en favor de los servidores del Poder ficó el tabulador general de sueldos en las siguientes fechas: Judicial Federal. 1º. de enero, 1º. de abril, 1º. de julio y 1º. de octubre del presente año. Con tal motivo, el personal del Poder Judicial PRESTACIONES ECONÓMICAS de la Federación tuvo durante el año de 1987 un incremento global en el sueldo, como sigue: Mediante acuerdos publicados en el Diario Oficial de la Fede- a).—Personal administrativo: Un incremento porcen- ración de 2 de septiembre de 1987, el Ejecutivo Federal deter- tual que fluctúa entre el 107 y el 125%. minó un aumento a la despensa mensual e incrementar las b).—Personal de apoyo a funcionarios superiores: cantidades relativas a los Seguros Colectivos de Vida y de Un incremento porcentual que va desde el 101 al 121%. Retiro que se otorgan a todos los servidores públicos, lo que c).—Personal de mandos medios: Un incremento por- obviamente también benefició a los que laboran en el Poder centual que va desde el 109 al 139% en el sueldo, y del 118 Judicial Federal. al 152% en el bono de actuación. Por lo que respecta al Seguro Colectivo de Vida, las d).—Funcionarios superiores y homólogos: Un incre- sumas aseguradas se aumentaron en algunos casos, en más mento porcentual que va desde el 96 al 151% en el sueldo, y del 300%. El Seguro Colectivo se incrementó de $800,000.00 del 144 al 175% en el bono de actuación. a $2’500,000.00. Al fusionar los incrementos de sueldo con el bono de Como el Ejecutivo Federal también otorgó un incre- actuación del personal de mandos medios, de funcionarios mento del 100% a la prima quinquenal por año de servicios superiores y homólogos, resulta que el personal de man- prestados al gobierno a todo el personal federal, igualmente dos medios tuvo un incremento global que va desde el 112 se benefició en este aspecto a los trabajadores del Poder Judi- al 143%, y los funcionarios superiores y homólogos desde el cial Federal. 109 al 158%. En enero del presente año fueron renivelados los pues- Por último, cabe hacer mención de que sigue vigente tos de secretaria de director de área y secretaria de jefe de el convenio con Aseguradora Mexicana, S. A., respecto del Departamento. De esta manera resultaron beneficiados los programa del Seguro Nacional del Servidor Público, que trabajadores de diversas áreas administrativas al aumentarse comprende múltiples coberturas contra riesgos a inmuebles, sus sueldos en cuatro y dos niveles, según el caso. automóviles, menaje de casa, responsabilidad civil y acci- A partir del 1º. de abril del año actual la Comisión de dentes personales. Este beneficio comprende tanto a los traba- Gobierno y Administración, en reconocimiento a la labor jadores sindicalizados como a los de confianza. desempeñada por los servidores públicos que realizan el manejo de fondos en el interior de la República, les otorgó BASIFICACIÓN una plaza de jefe de sección, puesto de confianza, en susti- tución de la de pagador que ostentaban, lo que trajo como En este año se siguió con el propósito de basificación para consecuencia un aumento en sus percepciones, pues los nuevos dar seguridad a los servidores del Poder Judicial. En el mes APÉNDICE DOCUMENTAL 299 de febrero se extendieron 105 nombramientos de base a aque- Próximamente aparecerán las publicaciones relativas a llos que desempeñaban el puesto de defensores de oficio, ya precedentes que no han integrado jurisprudencia, referentes que al inicio de este proceso solamente cuatro de ellos tenían a los años de 1969 a 1987, de la Cuarta Sala, y el Apéndice de nombramiento de base y el resto eran interinos. Jurisprudencia correspondiente a los años de 1917 a 1988. En el mes de julio se efectuó un estudio de las plazas Debo decir que esta última publicación se encuentra avanzada vacantes correspondientes a la rama administrativa. Como en un 80% y que el 20 restante está pendiente de que concluya consecuencia de tal estudio, se procedió a otorgar las bases la revisión encomendada a los secretarios de las Salas y del respectivas a los servidores públicos de esta rama con mayor Pleno comisionados al efecto. Su importancia es obvia, en antigüedad en el Poder Judicial de la Federación, con lo que virtud de que el 14 de enero se cerrará la llamada Séptima fueron favorecidas 84 personas adscritas a las Oficinas Gene- Época del Semanario Judicial de la Federación, para, el 15 rales, pues se otorgó base a los jefes de oficina, de sección y de enero, dar inicio a la Octava, concomitantemente con la de mesa, y a los subjefes de oficina y almacén, auxiliares de entrada en vigor de las reformas que cambian la estructura presupuesto, administrativos, encargados de corresponden- del Poder. cia, secretarias de director de área, secretarias de jefe de oficina, archivistas y almacenistas. COMPUTO Respecto a las guarderías, en el mes de noviembre Durante el mes de enero pasado se enlazaron por la vía tele- también quedó concluido el proceso de basificación, en el que fónica los tribunales y juzgados que se localizan en el edificio resultaron favorecidas 45 servidoras públicas con nom- de Avenida Universidad, con el equipo central de cómputo. bramientos de jefe de sección, secretarias de jefe de depar- A dichos tribunales se les dotó de pantallas que permiten la tamento, puericultoras, cocineras, educadoras, niñeras y consulta al banco de datos jurídicos y se procedió a capaci- enfermeras. tar a magistrados, jueces y personal profesional de los tribu- Por último, los jefes de los talleres de este Alto Tribu- nales y juzgados para la utilización del equipo y para tener nal, así como los titulares de las oficinas de Estadística Judi- acceso al sistema de consulta. cial, Debates, Archivo y Biblioteca, tuvieron ascensos que Con el fin de que los Juzgados de Distrito en Materia van desde el nivel 2 hasta el nivel 8. Penal que se localizan en los reclusorios del Distrito Federal, tengan también entrada al banco de datos jurídicos, se reali- PUBLICACIONES zaron las pruebas técnicas necesarias para conectarlos tele- fónicamente con el equipo central de cómputo. En fecha Se continuó con la publicación de estudios históricos y jurí- cercana esos juzgados podrán consultar la jurisprudencia y dicos, así como de documentos relacionados con este Alto las tesis aisladas. Tribunal, que internamente hemos denominado “La Historia Con el apoyo que nos ha brindado la Secretaría de de la Suprema Corte”. Durante este ejercicio apareció el Quinto Comunicaciones y Transportes, y aprovechando la red nacio- Volumen, denominado “La Suprema Corte de Justicia a nal de telecomunicaciones que utiliza la Dirección General Mediados del Siglo XIX”. de Ingeniería en Sistemas, se han realizado diversas pruebas Asimismo, relacionada con la historia de la Suprema para enlazar los tribunales que se localizan en las ciudades Corte, se ha iniciado la publicación de una serie de “Sem- de Puebla, Toluca, Cuernavaca, Guadalajara y Monterrey. blanzas” de Ministros jubilados o desaparecidos. Esperamos Una vez que se concluyan las pruebas respectivas se pro- que esta serie cumpla diversos objetivos, entre los cuales es cederá a instalar el equipo de cómputo necesario, y poste- de destacarse el relativo a rescatar del olvido a algunos juris- riormente se capacitará al personal de dichos órganos tas que fueron integrantes de este Alto Tribunal y dar a conocer jurisdiccionales a fin de que puedan consultar el banco su pensamiento jurídico, lo cual redundará en una mejor de datos. comprensión del desarrollo de la jurisprudencia para cono- Siguiendo con los lineamientos de los convenios de cer su pensamiento jurídico, lo cual redundará en una. colaboración, en el mes de septiembre se enlazó la Supre- Asimismo, en el período a que se refiere este informe, ma Corte de Justicia con el Centro de Cómputo del Senado, se publicaron los volúmenes 193-198, en sus siete partes, y con lo que se logró que a través de una pantalla especial se 199-204, también en sus siete partes, del Semanario Judicial obtuviera el ingreso a los bancos de datos legislativos del de la Federación; el índice de los informes 1969-1986 de Senado. Adicionalmente, se han venido realizando las pruebas tesis de los Tribunales Colegiados en Materia Administrativa técnicas de comunicación que permitirán que todos los usua- del Primer Circuito; precedentes que no han integrado juris- rios de ambos equipos puedan tener un acceso fácil y rápido prudencia, sustentados durante los años de 1969 a 1985 por a los bancos de datos jurídicos y legislativos que tienen los la Primera Sala; la Constitución Política de los Estados Uni- dos centros de cómputo. dos Mexicanos con las últimas reformas, incluyendo las que Se brindó apoyo y asesoría técnica a la Procuraduría entrarán en vigor el día 15 de enero de 1988. Esta edición ha General de la República y a la Secretaría de Gobernación, a sido especialmente cuidada y su texto es la reproducción fiel fin de enlazarlas con el banco de datos jurídicos. De igual y exacta de la versión original y de sus subsecuentes refor- forma, se proporcionó el apoyo informativo al Tribunal Fis- mas, tal como fueron publicadas en el Diario Oficial de la cal de la Federación, con cinta magnética de grabaciones refe- rentes a las tesis en materia fiscal. Federación. 300 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Deseo anunciar que en breve se iniciará un programa, así como los Juzgados de Distrito, sean dignos y decoro- muy ambicioso, para enlazar a todos los Juzgados de Distrito sos, como corresponde a su alta función. y Tribunales de Circuito, Colegiados y Unitarios, que integran Gracias al constante apoyo de ustedes, señores Minis- los 21 Circuitos. Se han hecho los estudios necesarios de tros; al decidido y valioso auxilio del presidente de la Re- factibilidad y los resultados son positivos. Si no se presentan pública y a sus secretarios de despacho, así como a la circunstancias imprevistas, dentro de dos años podremos colaboración de algunos gobernadores de los Estados, se comunicarnos con todos los órganos jurisdiccionales del han obtenido instalaciones adecuadas en lugares donde eran Poder Judicial de la Federación y ellos, a su vez, lo podrán deficientes. Así pudieron instalarse los seis Juzgados de Dis- hacer con la Suprema Corte, además de tener entrada al banco trito en Materia Penal en el Estado de Jalisco, en un edificio de datos jurídicos. construido ex profeso por el gobierno del Estado, anexo al “Centro de Readaptación Social”, cercano a Zapotlanejo. REUNIONES NACIONALES DE JUECES DE DISTRITO El 16 de enero se inauguró el inmueble construido por Y DE MAGISTRADOS DE CIRCUITO el gobierno del Estado de Querétaro para los Juzgados Pri- mero y Segundo de Distrito en dicha entidad federativa. Hace poco más de once años tuvo lugar la “Primera Reunión El Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de Tamau- Nacional de Jueces de Distrito”, convocada con el propósito lipas, con sede en la ciudad de Reynosa, ocupa un local pro- fundamental de que hubiera un encuentro entre los funcio- porcionado en comodato por el gobierno de la propia narios que constituyen la avanzada del Poder Judicial Federal. entidad, el que también ha efectuado las obras de adaptación El día 6 de mayo de 1987 se inauguró la “Segunda Reunión necesarias para albergar juzgados. Nacional de Jueces de Distrito”. En aquélla como en la recien- En la ciudad de Durango se instaló el Juzgado Segundo te reunión, nos honraron con su presencia el señor Pre- de Distrito en un local que, conjuntamente con el Juzgado Pri- sidente de la República y los representantes del Poder mero, fue remodelado por cuenta del gobierno del Estado. Legislativo, con lo cual pusieron de relieve la importancia En el Estado de México se inauguró un nuevo Juzgado, que para el gobierno federal tiene la labor de dichos jue- el Cuarto de Distrito, con sede en Naucalpan de Juárez, y el ces, quienes han tenido en México la función histórica de la anterior Juzgado Cuarto, con sede en la ciudad de Nezahual- defensa de los derechos del hombre. cóyotl, pasó a ser Juzgado Quinto de Distrito en el Estado Fue tema central de las discusiones, y de las ponencias, de México. Las instalaciones fueron proporcionadas por el el narcotráfico, delito que rebasa los ámbitos de un solo país. gobierno de la mencionada entidad federativa. Su proliferación, lo extenso de sus ramificaciones y su com- En el Estado de Zacatecas el gobierno estatal propor- plejidad han obligado al Poder Judicial de la Federación a cionó al Poder Judicial Federal un inmueble en el que, ade- tomar medidas internas y a coordinar, con los otros poderes, más, hizo las adaptaciones sugeridas por nuestra Dirección acciones para combatirlo. Su peligrosidad, factor de desorden General de Inmuebles y Mantenimiento. Este local aloja al social y político, ha hecho que el Poder Judicial Federal no Juzgado de Distrito en dicho Estado. pueda permanecer ajeno a una realidad que amenaza las raíces Existen en proceso de readaptación y remodelación mismas de la República. También, se proporcionó informa- varios inmuebles. En Mexicali, Mazatlán, Puebla y San Luis ción de los jueces de Distrito a propósito de las repercusiones Potosí, los edificios que ocupan los Tribunales Federales internacionales que tiene este delito. Todos esos aspectos están siendo remodelados para dar cabida a nuevos Tribuna- fueron tema prioritario en la “Segunda Reunión Nacional de les Colegiados, necesarios para hacer operante la reforma los Jueces de Distrito”. constitucional que entrará en vigor el 15 de enero de 1988. El 8 de julio se inauguró la “Cuarta Reunión Nacional En Morelia se están terminando las obras de readapta- de Magistrados de Circuito”, a escasos tres años de haberse ción de un edificio que proporcionó el gobierno del Estado y celebrado la “Tercera”. El Pleno de la Suprema Corte, en el que se instalará un Tribunal Colegiado, además del ya consciente de que las condiciones económicas y sociales del existente. país, así como la estructura y el futuro del Poder Judicial de La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología ha desa- la Federación, habían sufrido profundos cambios en el lapso lojado el espacio que ocupaba en el Palacio Federal en Guada- transcurrido entre la tercera y la cuarta reuniones nacionales, lajara, Jalisco, para, amablemente, cederlo al Poder Judicial. consideró conveniente convocar a esta última para que se Dicho espacio, una vez remodelado, será ocupado por dos pudieran estudiar los problemas que significarían las refor- Tribunales Colegiados, uno en materia administrativa y otro mas constitucionales ya aprobadas y que entrarán en vigor el en materia civil. 15 de enero de 1988. En Monterrey, Chihuahua y Guanajuato, no obstante Esperamos que estas reuniones nacionales, la de jueces la urgencia de locales para nuevos Tribunales Colegiados, no de Distrito y la de magistrados de Circuito, pronto comiencen hay posibilidades inmediatas de contar con ellos. a rendir frutos. En diversos Estados de la República el Poder Judicial Federal ha encontrado un apoyo tan amplio y decidido por EDIFICIOS parte de sus gobernantes, que éstos merecen mención especial. Se han continuado los esfuerzos tendientes a que los edifi- El 27 de febrero se trasladó el Juzgado Cuarto de Dis- cios en que se ubican los Tribunales Colegiados y Unitarios, trito en el Estado de Sonora, con sede en la ciudad de Nogales, APÉNDICE DOCUMENTAL 301 a las nuevas instalaciones proporcionadas por el gobierno trito pasó a ser Tercero. Este, y el Juzgado Segundo de Distri- del Estado de Sonora. La adaptación corrió a cargo del Poder to, ambos con sede en la ciudad de , próximamente Judicial Federal. ocuparán locales nuevos en edificios construidos expresa- El mismo gobierno del Estado de Sonora proporcionó mente al efecto por el gobierno del mencionado Estado. en comodato un inmueble para instalar provisionalmente Dentro de un programa de colaboración emprendido algunos de los órganos jurisdiccionales que tienen su sede en con el Estado de Sinaloa para dotar de locales dignos al Poder la ciudad de Hermosillo. Sin embargo, con el fin de que todos Judicial Federal en esa entidad, como primer paso el gobierno los juzgados y tribunales que funcionan en la ciudad de de aquel Estado proporcionó un predio en la ciudad de Hermosillo ocupen un solo edificio, el propio gobierno del Culiacán, anexo al reclusorio, para que en el mismo se cons- Estado de Sonora adquirió y proporcionó un predio para que truya un edificio que podrá albergar dos Juzgados de Distrito. en él se construyan el “Palacio de Justicia Federal”; el mismo Adicionalmente, mediante convenio celebrado el 19 de octu- gobierno de esta entidad asumió el compromiso de cooperar, bre, el propio gobierno asumió el compromiso de participar además, con una tercera parte del costo del edificio. Dicha con el 50% del costo de la obra. obra se está llevando a cabo su construcción se encuentra En segundo término, en virtud de que el local que bastante avanzada; el costo total rebasará los novecientos actualmente ocupa el Juzgado de Distrito en los Mochis es millones de pesos. La empresa constructora se ha compro- menos que inadecuado, se localizó un inmueble que puede metido, a terminar para la primera quincena del próximo mes adaptarse convenientemente, y el gobernador de Sinaloa de enero. ha ordenado que se participe económicamente en el costo de la En el Estado de Veracruz el Poder Judicial Federal ha adquisición y en el de la remodelación. encontrado tal apoyo por parte del gobierno estatal, que merece destacarse. El 14 de octubre de 1986 se entregó en EDIFICIO DEL DISTRITO FEDERAL comodato al Poder Judicial Federal el edificio histórico Ilamado “Leyes de Reforma”; fue testigo de honor en este He dejado para el final de este capítulo de mi informe lo contrato celebrado entre el Poder Judicial y el gobierno del relativo a instalaciones en el Distrito Federal. Estado, el licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, presi- Los juzgados y tribunales que funcionan en esta ciudad dente de la República. El propio gobierno realizó los traba- de México, como ya es del conocimiento de todos e informé jos de remodelación que fueron necesarios y actualmente el el año pasado, en su mayoría están instalados en Avenida citado inmueble alberga los dos Tribunales Colegiados y Universidad No. 1311. Asimismo informé entonces de las ges- el Tribunal Unitario del Séptimo Circuito. La ceremonia de tiones que estaban haciéndose ante el Presidente de la Repú- inauguración se llevó a cabo el día 22 de mayo con asisten- blica para que se incluyera en el Presupuesto de Egresos la cia de un importante número de Ministros, del Gobernador cantidad necesaria, a fin de iniciar la construcción de un edi- del Estado y del Presidente Municipal, así como de otras ficio propio del Poder Judicial Federal en terrenos que al efecto distinguidas personalidades. se le habían destinado en la zona de San Lázaro. Igualmente En la ciudad de Jalapa se adquirió un inmueble para di a conocer las instrucciones que el señor presidente de la alojar al nuevo Juzgado Primero de Distrito en el Estado de República emitió para que se hicieran las previsiones nece- Veracruz. Se nos proporcionó en comodato por el gobierno sarias en los presupuestos de ingresos y egresos, y se inclu- del Estado, el cual también absorbió el costo del acondi- yera en el presupuesto del Poder Judicial Federal la cantidad cionamiento. necesaria para iniciar los trabajos correspondientes a la cons- Por último, en la ciudad de Cotzacoalcos el gobierno trucción del inmueble, de acuerdo con los planos que habían del Estado de Veracruz ha adquirido un inmueble y a la fecha sido elaborados al efecto. se están llevando a cabo los trabajos de acondicionamiento Pues bien, en nuestro presupuesto para el año de 1987 indispensables para el servicio que prestará. Se tiene pre- se incluyó la cantidad propuesta; pero antes de que se iniciara vista su entrega al Poder Judicial Federal en los primeros la construcción hubo de superarse múltiples problemas días de 1988, para destinarse al Juzgado Cuarto de Distrito jurídicos e inclusive humanos, como los derivados del hecho en el Estado de Veracruz. de que en el mencionado terreno se encontraran campamen- En el Estado de Chiapas se instalaron los Tribunales tos con viviendas de damnificados del sismo de 1985. Sin Colegiados y Unitario, Supernumerarios y un Juzgado de embargo, quiero dejar constancia de la colaboración y tra- Distrito, también Supernumerario, en la ciudad de Tuxtla bajo desinteresado y entusiasta del Secretario de Desarrollo Gutiérrez. Los locales que ocupan estos nuevos órganos juris- Urbano y Ecología, que hizo posible superar todos esos diccionales, que precisamente formarán parte de un nuevo problemas. Circuito, fueron entregados por el gobierno del Estado de Actualmente ya se ha iniciado la obra y, de acuerdo Chiapas y las obras de adaptación fueron costeadas por el con el contrato que se celebró con la empresa constructora, propio gobierno. deberá estar concluida el día 30 de octubre de 1988, aun que El 16 de noviembre se instaló el Nuevo Juzgado Primero se están haciendo gestiones para que la terminación ocurra de Distrito en el Estado de Guerrero, con sede en la ciudad de un mes antes. Chilpancingo, en un local provisional proporcionado por el Es pertinente hacer notar que, para poder iniciar los gobierno del Estado. El anterior Juzgado Primero de Dis- trabajos y mantener los mismos precios unitarios y totales 302 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA comprendidos en el presupuesto para la ejecución de la obra, Estado, y 3 de Departamentos Jurídicos de instituciones ban- fue necesario otorgar un importante anticipo, para lo cual se carias, 7 de la Procuraduría General de la República, 5 de la contó con el decidido apoyo del Ejecutivo Federal, a través Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, 5 de de la Secretaría de Programación y Presupuesto, que en forma la Procuraduría Fiscal de la Federación, 3 de la Tesorería del inmediata otorgó los arbitrios necesarios para entregar dicho Distrito Federal, 2 del Instituto de Investigaciones Jurídicas anticipo con la oportunidad requerida. de la Universidad Nacional Autónoma de México, 1 de la En tanto se concluye la obra de San Lázaro, que tendrá Universidad Autónoma Metropolitana, 2 del Tribunal Fiscal las dimensiones necesarias para albergar a los Tribunales y de la Federación, 1 de la Universidad Obrera de México y Juzgados Federales que actualmente operan en el Distrito 16 abogados postulantes. Federal y a los que se crearán próximamente, así como al En el curso correspondiente al presente año se inclu- Instituto de Especialización Judicial, ha sido necesario rentar yeron, como algo novedoso del programa de enseñanzas, las dos y medio pisos de otro edificio distinto al de Avenida siguientes materias, que estuvieron a cargo, respectivamente, Universidad 1311, para instalar en los mismos 5 Tribunales del señor Contralor de esta Suprema Corte y de la Direc- Colegiados de nueva creación, a cuyo efecto ya se han ini- tora de Recursos Humanos: “La Administración en el Poder ciado los trabajos de acondicionamiento que requiere dicho Judicial de la Federación” y “La Administración de Recursos inmueble. Humanos” en el propio Poder. Resulta satisfactorio destacar la seriedad y el profe- PRESUPUESTO DE EGRESOS sionalismo demostrados por la totalidad de los alumnos que concluyeron sus estudios, de los cuales seis acaban de ser En el libre ejercicio de nuestro presupuesto y sin afectar la designados para desempeñar el honroso cargo de jueces de buena administración de justicia, se hizo frente a los reque- Distrito. rimientos que ha generado el incremento de gastos de toda índole, a pesar de las diversas obras de construcción, adap- REFORMAS LEGALES tación e instalación de nuevos tribunales y juzgados de diver- sas entidades federativas. Quiero hacer especial énfasis en Durante poco más de cuatro años, se ha colaborado con los que esto fue posible gracias a la permanente vigilancia, en el otros dos Poderes para apartar nuestras experiencias y cono- correcto empleo de nuestros recursos económicos, el estric- cimientos en las reformas legales, que hemos considerado to control en el gasto y el manejo transparente y apegado a necesarias, a la Constitución Política, a la Ley de Amparo y derecho de las asignaciones presupuestales. Todo ello ha a la ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. permitido afrontar nuestras obligaciones, cumplir con las En escrito fechado el 16 de diciembre de 1986, con metas fijadas al iniciarse el año e inclusive emprender pro- base en el principio de colaboración respetuosa y constructiva gramas que no se habían proyectado, pero que resultaron entre los Poderes de la Unión, el Presidente de la Repú- indispensables dado el crecimiento del Poder Judicial blica hizo una atenta invitación a la Suprema Corte de Jus- Federal. ticia para que elaborara un anteproyecto de reforma constitucional, a fin de lograr el mejoramiento de la impar- INSTITUTO DE ESPECIALIZACIÓN JUDICIAL tición de justicia y de dar a este Alto Tribunal la función de garante único del respeto a la Constitución por toda clase Las actividades del Instituto, suspendidas por el sismo del de autoridades, en beneficio del pleno respeto a los derechos 19 de septiembre de 1985, se reanudaron con una ceremonia individuales y al sistema constitucional de la Nación. que se efectuó el 2 de febrero del presente año en el Auditorio Este Tribunal en Pleno nombró a la Comisión respec- del edificio que alberga los Tribunales Federales en Ave- tiva, que para futuras generaciones de estudiosos deseo in- nida Universidad 1311, donde se instaló el Instituto en el formar que estaba compuesta por el eminente profesor Héctor piso “E” 7, y concluyeron con otra celebrada en el mismo Fix Zamudio, por los Ministros Manuel Gutiérrez de Velasco lugar y a la que me acompañaron varios de los señores Minis- y Carlos de Silva Nava, así como por el Presidente de la tros que integran nuestro Alto Tribunal, la casi totalidad de Suprema Corte. La comisión procedió a elaborar el ante- los señores magistrados y Jueces de Distrito del Primer proyecto, lo sometió a la discusión, modificación y apro- Circuito, así como, con el carácter de invitados especiales, bación del Tribunal en Pleno, y el 9 de marzo de 1987 lo el señor doctor Sergio García Ramírez, Procurador General envió al Presidente de la República junto con la expresión de de la República, y el señor licenciado Renato Sales Gasque, las razones y fundamentos de las reformas que se proponían. Procurador General de Justicia del Distrito Federal. Al elaborar el anteproyecto se tomó en consideración Concurrieron al curso, y lo terminaron, 30 abogados que la Suprema Corte tiene que ser un tribunal cuyo come- provenientes de los Juzgados de Distrito, 46 de los Tribunales tido consista, ante todo, en aplicar, no la ley secundaria, sino Colegiados y Unitarios de Circuito y 28 de la Suprema Corte la Constitución y, por ello, que su misión principal sea la de de Justicia; pero como el cupo de las aulas lo hizo posible, interpretar y aplicar los preceptos constitucionales. Los tri- fueron admitidos profesionales que laboran fuera del Poder bunales del orden común tienen la obligación indeclinable Judicial de la Federación, lo que permitió que también cur- de juzgar “no de las leyes, sino conforme a ellas”, según saran los estudios relativos 12 procedentes de Secretarías de reza una vieja máxima, mientras que la Suprema Corte de APÉNDICE DOCUMENTAL 303

Justicia de la Nación debe tener como obligación principal cido de que la colaboración entre los Poderes de la Unión, y, asimismo, como atribución inherente, resolver si actos o bajo los principios de respeto y compromiso con el bien de leyes de las autoridades violan la Constitución del país. México, produce los mejores resultados. Esta convicción Originalmente, cuando inició sus tareas la Suprema ha quedado confirmada, una vez más, en la preparación de Corte de Justicia en 1825 —conforme a la Constitución de esta iniciativa y debe dejarse expreso reconocimiento a los 1824 y sus leyes reglamentarias— gozó básicamente de fun- CC. Ministros que integran la Suprema Corte de Justicia, por ciones constitucionales, las que estructuraban su esencia; y, sus valiosas aportaciones en la preparación de la iniciativa sólo por falta de presupuesto, tuvo también atribuciones de que hoy someto al Constituyente Permanente”. “audiencia”, o sea, de tribunal de apelación para el Distrito El Constituyente Permanente ha aprobado las reformas y Territorios Federales, por lo cual se dividió en tres Salas. que se le enviaron, las cuales se publicaron en él Diario Ofi- Pero cuando se creó en 1855 el Tribunal Superior del Distrito cial de 10 de agosto de 1987 y entrarán en vigor el día 15 de y Territorios Federales y se promulgó la Constitución de enero de 1988. 1857, la Corte funcionó en forma exclusiva como tribunal La trascendencia de estas reformas resulta de tal magni- constitucional y únicamente sesionó en Pleno. Por esta razón tud que es difícil expresarla. El más Alto Tribunal del país decía don José María Iglesias que en “aquellos países donde reasume la calidad de único y supremo intérprete de la Carta rigen instituciones del carácter de las que en México se han Magna. Impedir que, con afectación de los derechos de los dado, la Corte es, como lo han proclamado autoridades irrecu- individuos, las autoridades federales o locales rebasen el sables en la materia, el último y más autorizado intérprete de marco de sus respectivas atribuciones, será la función de este la Constitución”. Alto Tribunal mediante la interpretación directa de la propia Efectivamente, la Suprema Corte ha desempeñado fun- Constitución. Función tal, de gran trascendencia política en ciones de tribunal de casación, de intérprete de las leyes cuyo ejercicio se impone el debido respeto a la soberanía del ordinarias, lo cual, por importante que pueda ser, no consti- pueblo consagrada en la ley fundamental, debe corresponder, tuye su función primordial; la ha inundado de negocios y ha y ya corresponde, íntegramente y de modo exclusivo, a esta ocasionado rezagos inevitables. Si bien desde época reciente Suprema Corte. la Corte tiene la facultad de enviar asuntos al Tribunal Cole- La Suprema Corte, sin tener que desempeñar funcio- giado correspondiente, si a su juicio carecen de importancia nes de tribunal de alzada o de casación y sin un enorme volu- y trascendencia social, como regla general sigue conociendo men de negocios a su cuidado, impartirá una justicia mejor de la aplicación de leyes ordinarias y su labor coincide en como órgano único que, interpretando en definitiva sus man- esto con la de los Tribunales de Circuito. damientos, vele por el respeto a la Ley Superior. Reasumirá En realidad —como decía Iglesias— la Suprema Corte las funciones que conciernen a un verdadero poder equili- de Justicia es uno de los tres Poderes de la Unión, pero no en brador de los otros Poderes. virtud del número de negocios que resuelve, sino de las fun- Los problemas que ha significado, desde el punto de ciones constitucionales que estrictamente le dieron los crea- vista administrativo y humano, llevar a la práctica la reforma dores del juicio de amparo. constitucional, empequeñecen ante la grandeza de la tarea Mediante iniciativa fechada el 6 de abril de 1987, el que nos espera a partir de 1988. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexica- nos solicitó al Constituyente Permanente que se reforma- ran los artículos 73, 94, 97, 101, 104 y 107 de la Constitución SEÑORES MINISTROS: Política. En la Exposición de Motivos de la Iniciativa de Reformas el Poder Ejecutivo decía, y esto significa la llegada Por última ocasión nos acompaña Miguel de la Madrid Hur- de un histórico momento, “que constituye una permanente tado, en su calidad de presidente de la República, al Informe aspiración de nuestra comunidad jurídica, de perfeccionar de Labores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. para la Suprema Corte de Justicia de la Nación la función de Hago hincapié en que por última ocasión nos acompaña a un supremo intérprete de la Constitución y de asignar a los Tribu- informe como presidente de la República, ya que la Suprema nales Colegiados de Circuito el control total de la legalidad Corte de Justicia de la Nación le extiende una invitación en el país, pues con ello se avanza en el fortalecimiento y vitalicia para que nos acompañe en futuros informes, como vigencia del principio de división de Poderes, se consagra abogado, como profesor de Derecho Constitucional, como ami- nuestro más Alto Tribunal a la salvaguarda de las libertades go que es, y le manifiesta que nunca podrá olvidar lo que ha de los individuos y de la Norma Fundamental, se culmina el significado su gestión al frente del Poder Ejecutivo, para el proceso de descentralización de la función jurisdiccional Poder Judicial Federal. federal y se acaba en definitiva con el problema del rezago Quiero aprovechar esta ocasión para hacer una recapitu- en asuntos de la competencia de la Suprema Corte de Justicia”. lación de los avances más relevantes que ha habido en los “Para la preparación del proyecto de reformas consti- últimos cuatro años. tucionales correspondiente, como lo anuncié en la propia Primeramente, deben señalarse los beneficios que el exposición de motivos, consideré oportuno solicitar a la H. Poder Judicial Federal ha recibido durante la administración Suprema Corte de Justicia que aportara su experiencia y del presidente Miguel de la Madrid y que han representado conocimientos, pues el Ejecutivo a mi cargo está conven- la tranquilidad económica de los servidores de este Poder. 304 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

En segundo término, hay algo que es necesario destacar Además, para 1988 se espera que funcionen 53 Tribu- por su gran trascendencia: las diversas iniciativas de reformas nales Colegiados y 23 Tribunales Unitarios. a la Constitución Política, a la ley de Amparo y a la Ley El 15 de enero se inicia una nueva y trascendental etapa Orgánica del Poder Judicial Federal, aprobadas con oportuni- en la historia del Poder Judicial Federal. El año que termina, dad, respectivamente, por el Constituyente Permanente y por sin duda alguna, será memorable dentro de los anales de este el Poder Legislativo Federal, que permitieron aumentar los Alto Tribunal. Será largamente recordado por aquellos que tribunales federales, cuyo funcionamiento ha venido a fortale- tuvimos la fortuna de participar en los acontecimientos cer al Poder Judicial de la Federación. que ocurrieron durante los últimos 12 meses. Es de reconocerse, por último, que a partir del ofre- La Nación nos ha confiado, en exclusiva, el control de cimiento que efectuó el señor presidente de la República en la constitucionalidad de las leyes, así como de los tratados su comparecencia histórica en esta Suprema Corte de Justicia internacionales y reglamentos. Seamos merecedores de esta el 2 de diciembre de 1982, que constituyó uno de sus primeros delicada tarea y alta responsabilidad, poniendo todo nuestro actos de gobierno, se ha proveído al Poder Judicial de la Fede- entusiasmo y conocimiento al servicio de un orden que garan- ración de los medios idóneos para llevar a cabo un programa tice los derechos de los ciudadanos frente a los actos de de crecimiento, de manera que en la actualidad se han creado gobierno, que salvaguarde su libertad y sus propiedades y, e instalado nuevos Juzgados de Distrito y Tribunales de Cir- sobre todo, que deje a salvo su dignidad. cuito en aquellos lugares en que eran más necesarios. Quiero terminar expresando a ustedes, señores Minis- Efectivamente, en diciembre de 1983 había en toda la tros, mi gratitud por la colaboración que me han brindado. República 95 Juzgados de Distrito; a la fecha funcionan 121. A los demás servidores del Poder Judicial de la Federación, Esto es, en sólo cuatro años se crearon 26 juzgados federales mi reconocimiento por su entrega al trabajo y su vocación de más. servicio. En diciembre de 1983, se contaba con 24 Tribunales No desfallezcan ¡aún nos falta mucho por hacer! Colegiados de Circuito y 16 Tribunales Unitarios. A esta fecha, existen 44 Tribunales Colegiados y 22 Tribunales Unitarios; casi el doble. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, DURANTE LA CEREMONIA DE REINHUMACIÓN DE LOS RESTOS MORTUORIOS DE DON JOSÉ MARÍA IGLESIAS, EN LA ROTONDA DE LOS HOMBRES ILUSTRES DEL PANTEÓN CIVIL DE DOLORES. 4 DE FEBRERO DE 1987*

SEÑOR PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ES- diaría el alemán. Aun sus enemigos reconocen en él una TADOS UNIDOS MEXICANOS, enorme cultura y espíritu crítico. LIC. MIGUEL DE LA MADRID HURTADO; En 1845 se graduó de abogado, presentando exámenes SEÑOR PRESIDENTE DE LA COMISION PERMANENTE ante el Supremo Tribunal y el Colegio de Abogados, como DEL CONGRESO DE LA UNIÓN, era obligatorio en esa época. LIC. ANTONIO RIVA PALACIO LÓPEZ; En 1848, durante la intervención norteamericana, pasó SEÑORES SECRETARIOS DE ESTADO Y DEL DES- a Querétaro —residencia provisional y transitoria de los pode- PACHO; res federales—, en donde se desempeñó, a los veinticinco SEÑORES MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE años de edad, como Ministro del Supremo Tribunal de la JUSTICIA DE LA NACIÓN; Guerra por encargo del entonces Presidente de la República, FAMILIARES DE DON JOSÉ MARÍA IGLESIAS; general Pedro María Anaya, y colaboró principalmente, con SEÑORAS Y SEÑORES: Manuel Payno y Guillermo Prieto, en la redacción de unos Apuntes para la historia de la guerra entre México y los Esta- José María Iglesias Inzáurraga fue la personificación dos Unidos. de la austeridad, la cultura y la inteligencia en todos los aspec- En el mismo año de 1848 fue designado redactor en tos de su vida. Aunque pudiéramos calificarlo como el último Jefe del periódico “El Siglo XIX”, que tres años más tarde exponente del romanticismo político, era equilibrado en sus habría de entregar a don Francisco Zarco. Participó después juicios, inaccesible por la adulación e incapaz de aceptar lo como periodista en dicho diario y, al triunfo del Plan de que no era su convicción. Ha sido uno de los mejores liberales Ayutla, Guillermo Prieto le dio un cargo en la Secretaría mexicanos del siglo XIX. Sirvió al país sin desmayo durante de Hacienda, en la que continuó colaborando con los suce- tres décadas en los días más aciagos de la patria. sivos titulares del ramo Manuel Payno y Miguel Lerdo de Nació el 5 de enero de 1823 en esta ciudad de México, Tejada. Como Ministro de Justicia, Negocios Eclesiásticos siendo su padre don Juan N. Iglesias, un patriota que luchó e Instrucción Pública del Presidente Comonfort, intervino en la guerra de independencia. De él heredó la honradez y la en la expedición de varias leyes. austeridad en su vida privada, así como los ideales liberales. Fue electo por primera vez Magistrado de la Suprema Realizó todos sus estudios en la propia ciudad de México, Corte de Justicia el 21 de noviembre de 1857, pero debido a primero en el Colegio de San Gregorio, después en la Aca- la guerra de Reforma no desempeñó el cargo, retirándose demia Téorico-Práctica de Jurisprudencia y en el Colegio de a la vida privada. Minería. Llegó a dominar el inglés y el francés, lenguas que El 31 de mayo de 1863, cuando el ejército francés venía enseñó en el Colegio de San Ildefonso. A edad avanzada estu- de Puebla, Juárez abandonó la capital de la República acom- pañado por Sebastián Lerdo de Tejada, Guillermo Prieto y José María Iglesias. Este iniciaba así un angustioso peregri- naje que duraría cuatro años, llenos de privaciones y zozobras * Op. Cit., pp. 373-382. que terminarían, por fin, con la liberación de la patria.

305 306 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Al triunfo de la República liberal, el 10 de febrero de las autoridades de los estados, si violan las garantías indi- 1868 nuevamente fue electo Magistrado Propietario de la viduales o invaden la esfera del centro o de las localidades... Suprema Corte; pero encontrándose entonces en ejercicio Una sola ley, la primera de todas, la Constitución del país, de su cargo de elección popular como diputado al Con- es la que tiene fuerza obligatoria para la Corte, que nunca greso de la Unión, hubo de declinar la magistratura judicial. puede, como no lo puede tampoco ninguna otra autoridad, En septiembre de 1868 desempeñó también el minis- sobreponerse a los preceptos de la Carta fundamental”. terio de Gobernación, durante la presidencia de don Benito Originalmente, cuando principió a funcionar lo Corte Juárez. Con tal carácter sostuvo que en los conflictos entre Suprema de Justicia en 1825 —conforme a la Constitución las legislaturas de los estados y gobernadores, el Gobierno de 1824 y sus leyes reglamentarias— tuvo básicamente fun- Federal debía mostrar el mayor respeto a la soberanía estatal ciones constitucionales, las que realmente eran su esencia, y y examinar con detenimiento las circunstancias de cada caso. tan sólo por falta de presupuesto tuvo también atribuciones Al lado de ilustres juristas, como Antonio Martínez de de “audiencias”, o sea, de tribunal de apelación para el Dis- Castro e Ignacio Mariscal, participó en la renovación del sis- trito y Territorios Federales, por lo cual se dividió en tres tema judicial y en la codificación del derecho. Fue así como salas. Pero cuando se creó en 1855 el Tribunal Superior del promulgó siendo Ministro de Justicia, el Código Civil, el Distrito y Territorios Federales y se promulgó la Constitu- 13 de septiembre de 1870. Esta obra era la culminación de ción de 1857, la Corte sólo funcionó como tribunal consti- la labor empezada por el doctor Justo Sierra por encargo del tucional y únicamente sesionaba en Pleno. Por esta razón presidente Juárez, cuando su gobierno residía en Veracruz. decía don José María Iglesias que en “aquellos países donde En ese código colaboraron otros igualmente ilustres juristas rigen instituciones del carácter de las que en México se ha mexicanos, como Luis Méndez, José María Lafragua, Rafael dado, la Corte es, como lo han proclamado autoridades irrecu- Dondé, Mariano Yáñez e Isidro Montiel y Duarte. sables en la materia, el último y más autorizado intérprete de Cuando falleció don Benito Juárez, José María Iglesias la Constitución”. recibió el encargo de pronunciar la oración fúnebre con el En sus estudios sobre las facultades de la Suprema Corte carácter de orador oficial, en la que procuró hacer “cumplida de Justicia, don José María Iglesias se apoya, además de su justicia al íntegro liberal, al ilustre reformista, al impávido análisis de la Carta Magna, en opiniones de juristas de otras defensor de la independencia nacional”, como lo dice en su naciones para sostener que toda declaración de inconstitu- autobiografía. cionalidad de las leyes del Congreso de la Unión o de las Al ser electo presidente de la Suprema Corte de Justicia legislaturas de los estados, toda decisión para fijar cuál es el 16 de mayo de 1873, se fijó dos reglas invariables de con- “la ley de la tierra”, pertenecen exclusivamente a la Suprema ducta: “una, sostener con esmero la independencia y respeta- Corte de Justicia y “en todos estos casos es final y defini- bilidad de la Corte. Otra, hacer efectivas, por medio de los tiva”. Estas frases de Iglesias, contenidas en sus estudios sobre juicios de amparo, las garantías individuales, declaradas por las facultades de la Suprema Corte de Justicia, tienen en el la Constitución base y objeto de las instituciones sociales”. México de hoy, a más de cien años de distancia, palpitante Por ello es que en sus estudios constitucionales sostiene que actualidad. en el país la Corte de Justicia es una de “las más encumbra- Efectivamente, la Suprema Corte ha desempeñado das autoridades, que está a la cabeza del Poder Judicial de la funciones de tribunal de casación, de intérprete de las leyes Federación, uno de los tres poderes supremos por medio de ordinarias, lo cual, por importante que pueda ser, la ha los cuales ejerce el pueblo su soberanía; y que puede y debe inundado de negocios y ha ocasionado rezagos inevitables. en los casos de su competencia, con la concesión del amparo, Si bien desde época reciente la Corte tiene la facultad de anteponer a todo la salvaguardia de los derechos del hombre”. enviar asuntos al Tribunal Colegiado correspondiente si a su Iglesias afirmó que la Suprema Corte debía ser un tribu- juicio carecen de importancia y trascendencia social, como nal constitucional en cuanto que su deber era, ante todo, no regla general debe seguir conociendo de la aplicación de leyes aplicar la ley secundaria sino la Constitución. Debía ser por ordinarias, y su labor coincide en esto con la de los Tribuna- ello no un tribunal de cumplimiento de la ley, sino de interpre- les de Circuito. tación y aplicación de los preceptos constitucionales. Este En realidad —como decía Iglesias— la Suprema Corte pensamiento era, por lo demás, el que privaba en los juristas de Justicia es uno de los tres poderes de la Unión, pero no en de la época y que habían participado en la elaboración de la virtud del número de negocios que resuelve, sino de las fun- Constitución de 1857 y en las primeras leyes de amparo de ciones constitucionales que estrictamente le dieron los 1861 y 1869. creadores del juicio de amparo. Dice Iglesias en sus estudios constitucionales que para La vida pública de Iglesias culmina cuando, por minis- los tribunales del orden común es una obligación indeclina- terio constitucional, resulta presidente interino. ble la observancia de la máxima de que el juez debe juzgar, En noviembre de 1876 el representante de Porfirio Díaz “no de las leyes, sino conforme a ellas”; y afirma que con la se dirigió, exigente, al presidente interino constitucional don Corte “sucede precisamente todo lo contrario. Su obligación José María Iglesias, en los siguientes términos: “La base principal, su atribución más importante, es la de resolver no indeclinable de todo arreglo tiene que ser el Plan de Tuxtepec sólo (acerca de) los actos de cualquier autoridad sino aun reformado en Palo Blanco, como la expresión genuina de la (respecto) de las leyes mismas de la autoridad federal y de voluntad nacional. ¿La acepta usted?”; a lo que repuso Igle- APÉNDICE DOCUMENTAL 307 sias: “No acepto, ni puedo, ni debo aceptar, la base que usted cho Constitucional, su cariño hacia la institución del juicio califica de indeclinable. Todo lo que sea separado de la de amparo, su preocupación por la evolución de las ideas Constitución de 1857, será rechazado por mí, que soy el repre- jurídicas y políticas de México, hicieron en él realidad las her- sentante de la legalidad”. mosas palabras de Eduardo J. Couture: “La Constitución vive El Presidente Miguel de la Madrid en el trascendental en tanto se aplica por los jueces; cuando ellos desfallecen, mensaje que dirigió a la Nación el 21 de febrero de 1986, ya no existe más”. tanto como estadista como en su carácter de maestro de José María Iglesias nunca desfalleció y gracias a ello derecho constitucional dijo que su propósito era “mantener resulta elemento fundamental para que en México se viva y reforzar la Independencia de la Nación para la construc- un régimen de derecho basado en la Constitución. ción de una sociedad que, bajo los principios y normas del En este momento solemne en que se trasladan a este Estado de Derecho, garantice libertades individuales y colec- recinto los restos de uno de los mejores hombres de México; tivas en un sistema integral de democracia y en condiciones en que se hace efectivo el homenaje póstumo más honroso de justicia social...”; y que, “ante este esfuerzo sin precedente que puede conceder la patria a uno de sus hijos, deseo termi- que la República demanda de todos sus ciudadanos...” ofrecía nar estas palabras invocando el legado que nos ha dejado el como su única guía y su propósito la defensa de la integridad propio José María Iglesias a todos los jueces y funcionarios nacional, el respeto a la ley, el mantenimiento de las liber- públicos, contenido al final de su monumental obra “Estudio tades y la protección de los derechos sociales. Constitucional sobre las Facultades de la Corte de Justicia”, Según puede percatarse si analizamos el pensamiento que dice: jurídico-filosófico del presidente de la República, sintetizado “Para obrar como lo he hecho, no me ha guiado ningún en las palabras antes citadas, encontraremos que tiene pro- interés personal, ninguna mira innoble. He cedido al impulso fundas raíces y coincidencias con el pensamiento y la vida de convicciones profundas y arraigadas, en obedecer las cuales de José María Iglesias, pues ambos han demostrado un res- se cifra la integridad del Magistrado, cualidad sin la que me peto irrestricto a la Constitución y a la legalidad, además de creería indigno del elevado puesto que ocupo. Tal conducta su profundo amor por la Patria. me ha ocasionado ya graves disgustos; probablemente mayo- res me los ha de ocasionar todavía. No me importa cuáles SEÑORAS Y SEÑORES: sean. Me quedará, en cambio, lo que, después de todo, vale más que nada en el mundo: la tranquilidad de la conciencia; Como se desprende del breve resumen de la vida de José el íntimo sentimiento de satisfacción que deja siempre, en María Iglesias, éste mantuvo la independencia y respetabi- las amarguras y decepciones de la vida, el cumplimiento del lidad de la Suprema Corte; protegió los derechos del hombre deber”. “A fuerza de energía” como decía él “y contando con el apoyo Muchas gracias de Magistrados independientes y dignos”. La rectitud de carácter de José María Iglesias, su indis- cutible calidad de jurista, su profundo conocimiento del Dere-

PALABRAS PRONUNCIADAS POR LA SEÑORA MINISTRA JUBILADA MARÍA CRISTINA SALMORÁN DE TAMAYO, DURANTE LA CEREMONIA DE REINAUGURACIÓN DE LA BIBLIOTECA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. 11 DE FEBRERO DE 1987*

C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA los delitos, dando a cada quien lo que le corresponde, según DE LA NACIÓN; la definición más clara de justicia. C. MINISTRA INSPECTORA; Pero ello, no sería posible, si no se crearan los espacios, C. MINISTRO DE LA COMISIÓN DE GOBIERNO Y si no se integraran los servicios que permitan al juzgador ADMINISTRACIÓN; actuar con los suficientes elementos y la necesaria informa- C. PRESIDENTE DEL SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTI- ción de los asuntos que les someten a su consideración. CIA DEL ESTADO; Y en este sentido, el crecimiento de nuestra nación y la C. PRESIDENTE MUNICIPAL DE HERMOSILLO; intensificación de nuestras actividades sociales, económicas CC. MAGISTRADOS Y JUECES; y culturales, demandan cada vez más servicios de esta natu- SEÑORAS Y SEÑORES: raleza. En la anterior visita con que usted honró a nuestro Es por ello, que es muy grato y satisfactorio para el estado, señor presidente de la Suprema Corte con motivo de Gobierno del Estado de Sonora y para el gobernador en par- la inauguración de las oficinas del Juzgado Tercero de Dis- ticular, ser testigos en esta ceremonia de instalación del trito en Nogales, expresó usted que el pueblo mexicano no Juzgado Segundo de Distrito en la entidad, que por acuerdo podía aguantar una crisis en la impartición de la justicia. del Pleno del más Alto Tribunal de la Nación se efectúa en Asimismo, indicó que existe conciencia de la necesidad este día. de que la impartición de justicia en nuestra nación, sea limpia La creación del Juzgado Segundo de Distrito en el y expedita. Estado de Sonora, ha venido a llenar una necesidad y ha reci- La ocasión que hoy nos reúne, es prueba palpable de bido y merecido la aprobación general de la sociedad que estos conceptos no son sólo expresión de una idea, sino sonorense. realidad inminente en la cual los sonorenses nos sentimos Su funcionamiento, estamos seguros, conducirá al logro partícipes. de una impartición pronta y expedita de la justicia, que redun- En otro concepto, en nuestro concepto de lego, la jus- dará en la constitución de una sociedad más confiada en sus ticia es la algamaza de la construcción de una nación; la soli- instituciones y más segura en su integración. dez de ésta, se prueba a cada momento según la calidad de la Por ello, le expreso a usted señor presidente y a nombre impartición de la justicia. de todos los sonorenses, nuestra más profunda gratitud. Quienes la imparten, mantienen el equilibrio entre las Muchas gracias. fuerzas activas, evitando abusos, sancionando las faltas y

* Op. Cit., pp. 495-498.

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VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR LICENCIADO MIGUEL DE LA MADRID HURTADO, PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DURANTE LA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN DE LA SEGUNDA REUNIÓN NACIONAL DE JUECES DE DISTRITO. 6 DE MAYO DE 1987*

C. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA LIC. MIGUEL DE las ideas que han venido manejándose desde hace tiempo LA MADRID HURTADO; en la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación, para SEÑOR PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUS- procurar reestablecer la majestad de la propia Suprema Corte TICIA DE LA NACIÓN; de Justicia como controladora de la constitucionalidad, sin SEÑORES MINISTROS DE ESTE ALTO TRIBUNAL; abandonar en lo más mínimo la generosidad de nuestro Juicio SEÑORES JUECES DE DISTRITO: de Amparo como contralor de la garantía de legalidad. Estimo y agradezco el privilegio que se me da nueva- Simplemente —y siguiendo una secuela que viene mente de estar presente en la Suprema Corte de Justicia de la desde hace muchos años de evolución del propio Poder Nación, ahora en esta Reunión de Jueces de Distrito. En un Judicial de la Federación: la estructura amplia y respetable acto que demuestra la colaboración de los Poderes de la Unión de los Tribunales Colegiados de Circuito— ahora esta refor- y el mutuo respeto, que es la norma de conducta en nues- ma, que provino, reitero, de ideas generadas dentro de la tro sistema constitucional, este ejercicio de comunicación propia Suprema Corte de Justicia, y que tanto el Poder Eje- cutivo como el Poder Legislativo de la Unión acogimos, y colaboración es de fundamental importancia para que coincidiendo en su razón; creo que manteniendo —como todos los que tenemos la responsabilidad de servir en alguno digo— la generosidad de nuestro Juicio de Amparo, ahora de los Poderes de la Unión, reiteremos nuestro compromiso se escalona adecuadamente, con lo que podremos lograr una solidario de seguir fortaleciendo y perfeccionando nuestro sis- justicia más pronta y expedita y abatir, en un plazo que, tema constitucional. espero, sea breve, el tradicional problema del rezago frente En el esquema de la división de Poderes, debemos de al crecimiento demográfico del país y frente a la compleji- fortalecer la acción de todas y cada una de las ramas del dad que ha generado nuestro propio desarrollo. Poder Federal. Así se ha hecho en el caso del Poder Judicial El señor presidente de la Suprema Corte de Justicia ha —justo es decirlo— por iniciativas que han partido del propio invitado al Poder Ejecutivo a que informemos a los Jueces Poder Judicial de la Federación. La ampliación de su estruc- de Distrito algunos aspectos relevantes de la procuración de tura, de sus Tribunales y de sus Juzgados ha obedecido a la justicia, cuya acción estimula acciones del Poder Judicial. gestión que ha hecho el propio Poder Judicial ante los otros Consideré que este ejercicio de comunicación puede dos Poderes: tanto ante el Poder Ejecutivo como ante el Poder y debe ser muy importante y en esa virtud le he autorizado a Legislativo. diversos miembros del Poder Ejecutivo Federal, a diversos En el caso reciente de las reformas constitucionales que colaboradores para que vengan a informar a la Justicia Fede- acaba de aprobar el Congreso de la Unión, como parte inte- ral de un caso que especialmente nos preocupa: el caso del grante del poder revisor de la Constitución, fueron también narcotráfico y la farmacodependencia. Este es un asunto de perfiles mundiales, una patología de la civilización contemporánea, en donde en nuestro caso no solamente amenaza la sanidad de nuestra sociedad, sino * Op. Cit., . pp. 499-503. que se convierte en asunto de Estado.

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En consecuencia, creo que frente a un problema que nal, con la fortaleza de nuestras instituciones, con las virtudes adquiere día con día dimensiones alarmantes, los tres poderes propias del pueblo mexicano. de la Unión debemos afrontar este gravísimo riesgo de manera Creo, señores miembros del Poder Judicial de la Fede- solidaria, con respeto estricto a nuestras leyes, con respeto ración, que este tema ameritará de parte de ustedes la más escrupuloso a las garantías individuales que otorga nuestra cuidadosa atención, que respetuosamente les ruego y pido, Constitución, pero con firmeza y con una limpieza que no en un acto solemne de colaboración de poderes. admita tachas ni dudas para el Estado mexicano. Me es muy grato hoy, miércoles 6 de mayo de 1987, Los mexicanos, de este peligro como de cualquiera otro, declarar solemnemente inaugurada la Segunda Reunión Nacio- nos sabemos defender solos, con nuestro régimen constitucio- nal de Jueces de Distrito. PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL SEÑOR MAGISTRADO JOSÉ DE JESÚS GUDIÑO PELAYO, PRESIDENTE DEL SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SÉPTIMO CIRCUITO, CON RESIDENCIA EN LA CIUDAD DE VERACRUZ, VERACRUZ, DURANTE LA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN DEL EDIFICIO “LAS LEYES DE REFORMA”, EL CUAL, A PARTIR DE ESTA FECHA SE CONSTITUYÓ EN SEDE DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS Y UNITARIOS DE CIRCUITO. 22 DE MAYO DE 1987*

SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, Aquí, donde palpitó el corazón de la República. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA Aquí, donde, al decir del político e historiador Héctor DE LA NACIÓN; Pérez Martínez, Juárez “Sentábase diariamente a la mesa con SEÑOR MINISTRO LUIS FERNÁNDEZ DOBLADO, sus Ministros, “concluyendo por mirarse unos a otros como MINISTRO VISITADOR DE LOS TRIBUNALES DEL si estuvieran unidos por el parentesco”, y en estas comidas, SÉPTIMO CIRCUITO; frugales como siempre, los comensales son testigos de cómo SEÑORES MINISTROS QUE NOS VISITAN; van incubándose las Leyes de Reforma que habrían de asegu- SEÑOR FENANDO GUTIÈRREZ BARRIOS, rar el cumplimiento de las disposiciones surgidas durante el GOBERNADOR CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE ministerio de Juárez en el gabinete de D. Juan Alvarez. Ocampo VERACRUZ; y el propio Juárez son el alma de esta avalancha de decretos”. SEÑOR GERARDO POO ULIBARRI, PRESIDENTE Aquí, donde México demostró al mundo entero que MUNICIPAL DE VERACRUZ; no existe crisis, ni fuerza alguna, interna o externa, capaz de HONORABLES MIEMBROS DEL PRESIDIUM; doblegar su voluntad de ser libre, independiente; es decir, SEÑORAS Y SEÑORES: de construir soberanamente su propio destino. Nos hemos congregado aquí para celebrar un aconte- El motivo que hoy nos congrega tiene mayor trascen- cimiento memorable en la historia de Veracruz y del Poder dencia, que el simple hecho de haber conseguido una casa Judicial de la Federación. La instalación, en esta histórica más amplia y funcional. No se trata de un acontecimiento mansión, de la nueva residencia de los Tribunales del Séptimo aislado, sino que forma parte integral de la reforma judicial Circuito. Importante logro para la buena y eficiente adminis- que promueve el presidente de la Suprema Corte de Justi- tración de justicia, preocupación central que comparten el cia de la Nación Carlos del Río Rodríguez, la cual, sin lugar Primer Mandatario de la Nación y el presidente de la Suprema a dudas, podemos calificar como la más importante, profun- Corte de Justicia de la Nación, Carlos del Río Rodríguez. da y trascendente que se haya operado en México durante el Logro que ha sido posible gracias a la generosa y entusiasta colaboración de los gobiernos estatal y municipal. Prueba presente siglo; reforma que nos atrevemos a sintetizar en tres indiscutible de la vocación de Veracruz por la justicia y el puntos fundamentales: derecho. Primero.—Impulsar, solidariamente con el Primer Man- Aquí, donde el presidente Juárez y su gabinete esta- datario de la Nación, las reformas a la Constitución y a las blecieron su domicilio del 4 de mayo de 1858 al 5 de enero leyes secundarias, necesarias para reintegrar en forma plena de 1861. a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la función de “Supremo intérprete y guardián de la Constitución”, facultad que, hoy por hoy, permanece sepultada, sofocada, bajo mon- tañas de “amparos legalidad”. * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Segundo.—Establecer Juzgados de Distrito y Tribuna- Año de 1987. Op. Cit., pp. 553-558. les de Circuito en número suficiente, para convertir el man-

313 314 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA dato constitucional de administrar justicia dentro de los plazos Señor presidente, nosotros hoy, como usted ese día, y términos que establece la ley, en una realidad cotidiana. hacemos pública profesión de nuestra profunda fe y devoción Porque justicia retardada es justicia denegada. por México; de nuestra profunda fe en el ideal y en el triunfo Tercero.—Proporcionar a los órganos del Poder Judicial de la justicia; de nuestra profunda fe en la Constitución Polí- de la Federación todos los medios, materiales, jurídicos y tica; de nuestra profunda fe en las instituciones que nos dieron académicos necesarios para alcanzar niveles de excelencia paz y libertad; de nuestra profunda fe en el futuro del Poder en la administración de justicia, por su elevada calidad Judicial de la Federación; pero sobre todo, de nuestra pro- técnica, moral y humana. funda fe en la libertad, sin la cual no hay ni derecho, ni jus- Esta reforma, estamos seguros, robustecerá al Poder ticia, ni paz. Judicial de la Federación, columna vertebral de nuestro estado Muchas gracias. de derecho, y permitirá a México enfrentar con optimismo el siglo veintiuno, seguro de la solidez de sus instituciones. Queremos concluir haciendo nuestra la profesión de fe que pronunció el presidente Carlos del Río Rodríguez, en su discurso de 28 de abril de 1986. DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, EN EL DEPARTAMENTO DE ESTADO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA, DURANTE EL DESARROLLO DE LAS “JORNADAS LINCOLN-JUÁREZ”. 17 DE NOVIEMBRE DE 1987

Durante el presente año de 1987 se ha venido celebrando el jeros, de que los constituyentes mexicanos de 1824 copiaron bicentenario de la Constitución de los Estados Unidos de el mal traducido ejemplar de la Carta Magna de los Estados Norteamérica, documento que ha inspirado instituciones Unidos que Stephen F. Austin trajo a México cuando solicitó vigentes en algunos países, como México, que han adoptado permiso para colonizar Coahuila-Tejas. Por una parte, en el sistema republicano y federal, de constitución rígida 1824 México ya tenía una rica tradición constitucional que escrita. le podía servir de base para elaborar su nueva carta funda- Hace poco más de un año que tuve el gusto de estar mental, y, por otra, entre los constituyentes había algunos presente cuando la “justicia” Sandra Doy O’Connor habló que participaron en el congreso que dio origen a la Consti- en la ciudad de México a nombre del gobierno estadouni- tución de Cádiz de 1812 y otros que intervinieron en la dense en estas jornadas Juárez Lincoln. Hoy, con igual moti- redacción de la Constitución de Apatzingán de 1814, consti- vo, me corresponde el honor de representar a mi gobierno. tuyentes que obviamente ya tenían experiencia parlamentaria En su discurso, la “justicia” Sandra Doy O’Connor en materia constitucional. expuso cuál era el sistema judicial de este gran país. Yo expon- Además, un cotejo entre la Constitución de Filadelfia dré, aunque de manera esquemática, la historia y desarrollo de 1787 y la de México de 1824, demuestra que existen del Poder Judicial Federal Mexicano, así como la del juicio de diferencias importantes entre ambas. En primer término, los amparo, relacionándolos con la Carta Magna que se elaboró “founding fathers” adoptaron la tesis de Locke, de que la en Filadelfia hace 200 años. soberanía residía en el pueblo, quizá desconfiando del poder parlamentario, mientras que en México el constituyente de LA TRADICIÓN ESPAÑOLA Y LA INFLUENCIA 1824, lo mismo que el de 1814, consideró que la soberanía NORTEAMERICANA EN MÉXICO la ejercita esencialmente el Poder legislativo, al estilo de las asambleas nacionales francesas. Históricamente México ensayó la fusión de las atribuciones En segundo término, los dos documentos en compa- de la Audiencia y del Tribunal Supremo españoles, con la ración difieren en cuanto a quiénes son ciudadanos: la Consti- novedosa corriente jurídica constitucional que represen- tución Federal Mexicana de 1824 consideró como tales a todos taba la “judicial review” de los Estados Unidos de Norteamé- los nacidos en México y a los naturalizados; en tanto que la rica. Si a lo anterior aunamos las peculiaridades culturales Constitución norteamericana definia la naturaleza y prerro- de México, su accidentada historia y la influencia de otras gativas de los ciudadanos hasta la enmienda XIV, sin recono- corrientes jurídicas en nuestros constituyentes, sobre todo la cer con esa calidad a los indios nativos de los Estados Unidos. francesa, comprenderemos el por qué del complejo desarrollo Es más: La Constitución de Filadelfia toleraba y aceptaba del sistema judicial mexicano. la esclavitud, mientras que en México, desde Hidalgo, el 6 de Quiero dejar perfectamente claro que es errónea la diciembre de 1810, se proscribió totalmente. afirmación, que se repite frecuentemente en los tratados de Las indicadas y otras diferencias que se podrían enume- Derecho Constitucional tanto de mexicanos como de extran- rar, pasan a segundo término frente a lo fundamental: el sis-

315 316 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA tema judicial mexicano previsto en la Constitución de 1824 pretar la ley, la de juzgar sobre su validez, de su congruencia y la legislación en vigor en aquella época no encuentran con una ley superior, supuestamente substraída a las osci- antecedente en el sistema que idearon los próceres de Fila- laciones volubles de las mayorías parlamentarias. delfia para la naciente nación del Continente Americano. En 1824 México adoptó el sistema republicano federal Consumada la independencia en 1821 y hasta mediados norteamericano, principalmente en cuanto a lo político, pero del siglo XIX, las leyes que existían en todo el país se apli- en cuanto al sistema jurisdiccional resulta indicativo men- caban con la siguiente prelación: 1.—Las leyes y decretos del cionar que en la sesión de 2 de enero de ese año, el consti- Congreso Mexicano; 2.—Los decretos y leyes de las Cortes tuyente mexicano Lorenzo de Zavala —uno de los que españolas vigentes con anterioridad a la Independencia; propugnaban el modelo de Filadelfia— preguntó si el Acta 3.—Las reales disposiciones de España llamadas “novísi- Constitutiva (Federal) derogaba la constitución española, mas”; 4.—Las leyes de la Nueva Recopilación Española; pues en ese caso era necesario añadir muchas cosas, a lo cual 5.—Las leyes de Recopilación; 6.—Las leyes de los fueros el diputado Herrera replicó que “la constitución española Real y Juzgo españoles; 7.—Los estatutos y fueros munici- debía entenderse “derogada sólo en lo que fuese contraria pales de cada ciudad “en lo que no se opongan a Dios o a al Acta. . .”. la razón”; y, 8.—Las “Partidas”, Leyes dadas por el Rey de España Alfonso X “El Sabio”. A partir de 1824, en que se ORÍGENES DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA adoptó un sistema federal parecido al de los Estados Unidos DE MÉXICO Y SU INTERPRETACIÓN DE LA de Norteamérica, aquéllas fueron, por decirlo así, leyes fede- “JUDICIAL REVIEW” HASTA MEDIADOS DEL rales aplicables en todo el territorio. SIGLO XIX Es pertinente destacar, entre las leyes españolas de gran interés tanto para México como para el resto de la América La Suprema Corte de Justicia de México fue creada por la Española, se cuentan la Constitución de Cádiz de 1812 y las Constitución Federal de octubre de 1824, tres años des- leyes liberales dadas por las Cortes durante la guerra de inde- pués de consumada la independencia mexicana. Fue resul- pendencia contra Francia en la etapa napoleónica. tado de una mezcla entre lo colonial, lo español, lo francés y La citada Constitución regía en España y en sus colonias lo estadounidense. cuando México consumó su independencia en 1821 y en ella En esa época había tres corrientes políticas fundamen- se preveía un Tribunal Supremo de Justicia que era sobre tales: la que favorecía una monarquía encabezada por un todo una corte de juicios políticos o de responsabilidad de mexicano; la partidaria de un monarca europeo y la que pre- los altos funcionarios públicos, siguiendo la tradición his- fería una república. pánica de los llamados “juicios de residencia”; pero dicho Primero se ensayó una monarquía, y a la caída de Agus- tribunal carecía de facultades para revisar la constituciona- tín de Iturbide —en 1823— la necesidad hizo que se ensayara lidad de las leyes y solamente podía aconsejar sobre la pru- el sistema político de república federal, pues varias pro- dencia en su expedición. vincias que integraban la América mexicana de aquel enton- En las colonias la antigua Real Audiencia se transfor- ces, se habían separado y era necesario unirlas en un pacto. maba —conforme a la Constitución de Cádiz— en una La Constitución de los Estados Unidos vino a ser el modelo “Audiencia Territorial”, dedicada estrictamente a impar- que mejor respondía a solucionar el problema político a que tir justicia conforme al principio de separación de poderes. se enfrentaba México en ese año crucial; pero los constitu- El diputado mexicano José Simón de Uría, de Guadalajara yentes mexicanos también adoptaron partes substanciales de (Nueva Galicia), dijo en las Cortes de Cádiz que “uno de los las constituciones de España y de Colombia. más principales objetos de la Constitución es el asegurar a la Hay que mencionar otros antecedentes que influyeron Nación “la recta, pronta, efectiva e imparcial administración en el desarrollo jurídico de los primeros años: el proyecto de de justicia”. constitución de 1812 elaborado por Ignacio López Rayón, Una ley de Cádiz del mismo año de 1812 reglamentó en cuyo artículo 31 se decía: “Cada uno se respetará en su el funcionamiento de las audiencias y también el recurso casa como en un asilo sagrado, y se administrará... La célebre 0 juicio de nulidad, equivalente a la casación de Francia. ley “Corpus Habeas de la Inglaterra”; y el de que la obra de Así, pues, al consumarse la Independencia de México en Thomas Paine con el texto de los artículos de la Confedera- 1821, el tribunal que de hecho funcionaba en México era la ción de las colonias americanas recientemente indepen- audiencia, con funciones de tribunal de apelación y de casa- dizadas y el de algunas constituciones de los estados ción al estilo francés para las causas penales y civiles del confederados, circuló en la nación mexicana. Asimismo, es antiguo territorio de la Nueva España. un hecho que muchos insurgentes mexicanos que lucharon Vale la pena recordar que la casación o nulidad presu- contra España se refugiaron temporalmente en los Estados pone aceptar la idea más radical de separación de poderes: Unidos de Norteamérica. Fray Servando Teresa de Mier la ley es la ley y no aquellos que los jueces consideren que publicó en Filadelfia, en 1821, una “Memoria Instructiva”, sea. La casación implica la omnipotencia de la ley como en la que explicaba, con admiración, el sistema republicano manifestación de la voluntad suprema de las asambleas federal. populares. Por el contrario, la “revisión judicial” o “judicial Más importante fue el libro de Vicente Rocafuerte, review”, confiere a los tribunales, además de la tarea de inter- publicado en 1822, en Filadelfia, llamado “Ideas necesarias APÉNDICE DOCUMENTAL 317 a todo pueblo independiente que quiera ser libre”, en donde las nuevas republicanas— así como sólida preparación aquél expuso argumentos favorables a la república federal y académica, aquéllos fueron muy respetados. tradujo la Constitución de Estados Unidos de 1787. Al regre- Hay que hacer notar que sin lugar a dudas muchos sar Rocafuerte a México, en la ciudad de Puebla publicó de los primeros magistrados habían leído la Constitución de —en 1823— el opúsculo llamado “Bosquejo ligerísimo de Filadelfia y en especial a Hamilton, no obstante lo cual no se la Revolución de México”, en el que nuevamente comentaba atrevieron a estimar que la Corte Suprema tenía una facultad y traducía la Constitución norteamericana. todavía no reglamentada por la ley. El caso de Marbury Con estos antecedentes resulta explicable que en el vs. Madison parece haber sido desconocido en México proyecto de Acta Constitutiva de la Federación mexicana, durante los primeros años del siglo XIX. de 28 de diciembre de 1823, es donde por primera vez en la En 1836 México ensayó una nueva Constitución —cen- historia de México se habla de la “Corte Suprema de Justi- tral y no federal— de tipo europeo, semejante a la dada por cia”. Varios de los constituyentes objetaron el nombre. Teresa Napoleón en 1799 (la del año VIII), que creó un órgano de Mier dijo que la palabra “Corte” no era castellana; pero el especial, de carácter político, facultado para declarar la diputado Crescencio Rejón expuso que sí estaba en el diccio- inconstitucionalidad de leyes. Este órgano fue un cuarto nario, que significaba lo mismo que tribunal y que era la poder, además de los tres clásicos, denominado “Supre- forma utilizada en “nuestras repúblicas hermanas”. mo Poder Conservador”, que se inspiraba en el “Senat Desde entonces pasó el citado nombre a la historia de Conservateur” del Abate Sieyés de Francia. México. Sólo en épocas breves del siglo XIX, como ocurrió Durante la vigencia de esta Constitución se declaró durante el Imperio de Maximiliano de Habsburgo, siguiendo inconstitucional la Ley de 13 de marzo de 1840, lo que indica el modelo europeo se utilizó una denominación diferente: la que durante la primera mitad del siglo XIX, ya empezaba a de “Tribunal Supremo”. introducirse una especie de “judicial review” en México, pero En ese documento de 28 de diciembre de 1823 (artículo aplicando nociones jurídicas europeas y no las de “Justicia” 23), se indica “que todo habitante del territorio de la Fede- Marshall. ración mexicana tiene derecho a una pronta administración Cuando en 1846 fue restablecido el gobierno federal y de “justicia para proteger su vida, persona, honor, libertad volvió a entrar en vigor la Constitución de 1824, existía un y propiedades. . .” y “(nadie) puede ser molestado en su ambiente propicio para que el Poder Judicial pudiera vida e incluso en sus propiedades y derechos sin que medie examinar la inconstitucionalidad de las leyes “judicial la intervención judicial...”. review”. Por una parte había la citada experiencia del Esto es, desde sus orígenes la Suprema Corte de Justi- Supremo Poder Conservador previsto en una constitución de cia de México ha tenido por misión fundamental proteger tendencia francesa, y por otra ya había sido ampliamente los derechos del hombre. Así ha tratado de hacerlo a través difundida la obra “la Derocracia en América”, de Alexis de su accidentada historia. de Tocqueville, que al parecer llegó a México en 1837. El constituyente de 1824, que elaborò la primera Es significativo que la traducción española de Sánchez Constitución Federal de México, base de las dos posteriores: de Bustamante se haya reimpreso en México en 1855, año en la de 1857 y la actual de 1917, al crear la Suprema Corte de que se convocó al constituyente que elaboró la Carta Magna Justicia como un tribunal constitucional encargado de hacer de 1857. Además, aunque en menor grado, circuló en forma cumplir la Constitución y los derechos fundamentales del fragmentada la clásica obra “El Federalista”. Estas corrien- hombre, también le dio facultades de “audiencia”, o sea, de tes hicieron que tomara fuerza la idea de implantar en México tribunal de apelación y nulidad dentro de los límites del el “judicial review” y de dar expresamente o la Corte Supre- Distrito Federal y de los territorios federales de esa época, ma la facultad de declarar nulas las leyes inconstitucionales, Alta y Baja California, Nuevo México, Colima y Tlaxcala. pero referida a casos concretos. La misma Constitución de 1824 creó los Tribunales de Sin embargo, en el ambiente mexicano no estaba Circuito y los Juzgados de Distrito, a la usanza de los Estados claro el procedimiento que utilizaba la Corte Norteamericana. Unidos, pero los cuales, con la Suprema Corte, fueron enten- En el texto de la Constitución de Filadelfia quedaba estipu- didos como si formaran las tres instancias españolas exis- lada la obediencia a la Constitución por encima de las leyes tentes en todo juicio. La Suprema Corte se integraba por once ordinarias de los congresos, pero los magistrados mexicanos magistrados inamovibles y vitalicios, designados por las consideraban necesario un texto claro y preciso que facultara legislaturas de los estados. Debían ser instruidos en la ciencia a los tribunales para declarar nulas las leyes. De aquí que la del derecho. Podían ser magistrados los hispanoamericanos “judicial review” en México fuera creación de los políticos residentes en México por mas de cinco años, como fue el y legisladores y no de los jueces. caso del dominicano Jacobo de Villaurrutia, antiguo Oidor Lo que más impresionó a los políticos y juristas mexi- en México y en España. canos del siglo XIX, quienes pretendieron plasmarla en una Creada la Suprema Corte de Justicia de México, prin- ley, fue la idea central de Tocqueville sobre la revisión judi- cipió a trabajar en 1825. Hasta mediados del siglo XIX, de cial norte americana y su carácter difuso e incidental expre- los tres poderes, el judicial era el más estable y sólido. Por sada en los siguientes términos: “Cuando el juez ataca una ser la magistratura vitalicia y exigirse a los jueces vastos ley en un debate obscuro y sobre va aplicación particular, conocimientos legales —de antiguas leyes españolas y de oculta en parte “a las miradas del público la importancia del 318 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA ataque. Su fallo “sólo tiene por objeto defender un interés tución híbrida, el nombre de esa institución es “castizo, particular, pero la “ley no se siente herida más que por evocador y legendario”, como lo calificó con certera frase el casualidad... Sólo poco a poco y bajo los efectos repetidos ilustre constitucionalista mexicano don Felipe Tena Ramírez. de la jurisprudencia llega a “sucumbir. . .”. Esta exposi- Es a partir de 1847 que el juicio de amparo se consolidó ción de Tocqueville sedujo a los políticos de la época, sobre y obtuvo el prestigio popular que ha conservado hasta la todo a los llamados liberales, decepcionados de las tenden- fecha; y ha sido parte integrante de las constituciones mexi- cias europeas. canas de 1857 y 1917, esta última actualmente en vigor. Tiene Fue así que en 1841 Manuel Crescencio Rejón creó, cuatro características fundamentales.—a) fue creado como un no a nivel nacional sino sólo para el Estado de Yucatán, el juicio autónomo; b) de este juicio sólo pueden conocer los juicio de amparo, por medio del cual se protegían las garan- tribunales federales; c) el juicio garantiza a las personas el tías o derechos del hombre y los tribunales de ese estado goce y disfrute de sus derechos y de las garantías previstas podían conocer de la inconstitucionalidad de las leyes del en la Constitución federal, contra autoridades de toda clase: mismo. Más tarde, en 1847, el jurista liberal Mariano Otero, federales, estatales o municipales y contra actos de los como miembro del Congreso, propuso la redacción del poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; y d) el fallo del artículo 25 del texto constitucional del Acta de Reformas tribunal que conceda el amparo y protección de la justicia de —que enmendó a la Constitución de 1824— en los siguien- la federación a favor del quejoso o agraviado, no tiene efectos tes términos: “Los Tribunales de la Federación ampararán a generales sino inter partes; es decir, si se impugna una ley cualquier habitante de la República en el ejercicio y conser- de inconstitucional, el fallo favorable al quejoso no anula la vación de los derechos que le conceden esta Constitución y ley “erga omnes”, sino solamente beneficia al promovente las leyes constitucionales contra todo ataque de los poderes del amparo, a quien sustrae del influjo de la ley. legislativo y ejecutivo, ya de la Federación, ya de los estados, El juicio de amparo se ha utilizado para la protec- limitándose dichos tribunales a impartir su protección en el ción de los derechos de libertad y de propiedad, en una caso particular sobre que verse el proceso, sin hacer ninguna función similar a la del habeas corpus y la revisión judicial declaración general respecto de la ley que la motivare”. de los Estados Unidos; por la influencia española y francesa Hasta la presente fecha esta fórmula, conocida como la también cumple funciones de casación federal; por la influen- “Fórmula Otero”, continúa siendo la espina dorsal del juicio cia norteamericana sirve para declarar la inconstitucionali- de amparo, pues con ella se evita el enfrentamiento de pode- dad de las leyes tanto federales como locales y mantiene el res, ya que el fallo no crea una situación general y abstracta monopolio de esta función, pues en México nunca se aceptó que beneficie inclusive a aquellos que no pidieron la protec- el control difuso del modelo americano. Por otra parte, cum- ción de la justicia federal. ple funciones similares a las del sistema contencioso-adminis- Con todos estos antecedentes tan disímbolos se entiende trativo francés cuando conoce de actos o resoluciones de la que un conocido tratadista mexicano hable de que “el tras- administración activa federal o estatal. plante legal de la revisión judicial de la constitucionalidad Sin detenernos en el importante período de 1847 a 1912, “de los actos de autoridad y específicamente de la constitucio- pasaremos al actual, al de la Constitución vigente de 1917 nalidad de las leyes, forjado en la tradición jurídica del cuyos 70 años se cumplieron el 5 de febrero de este año. “common law o del derecho angloamericano, en un trasfondo El amparo, que para Rejón, Otero y sus demás creado- “hispánico de más de tres siglos, perteneciente al sistema res, tenía ya la función primaria de tutelar los derechos del romano-canónico, produjo una institución diversa del modelo hombre, ha evolucionado hasta llegar a constituir un juicio “norteamericano, en cuanto se estableció un instrumento complejo y multifacético. procesal específico desarrollado en ordenamientos especia- Desde el acta de reformas de 1840 se insistió en la les, “que se aparta de la revisión judicial estadounidense, la defensa de la “libertad, seguridad, propiedad e igualdad”, cual, “como lo ha afirmado con profundidad el distinguido no sólo frente a los actos de las autoridades federales, sino tratadista “J. A. C. Grant, se aplica a través de numerosos también contra los de las autoridades de los Estados. Por eso instrumentos “procesales, y por lo mismo constituye un prin- se ha dicho, con razón, que en nuestro país el Poder Judicial cipio y no una “vía particular”. Federal se desarrolló históricamente con la mira principal de No podría terminar esta perspectiva de los anteceden- hacer justicia al pueblo y proteger los derechos humanos, tes del juicio de amparo sin mencionar otra institución que antes de la de interpretar las leyes o mantener determina- influyó en él, aunque no de manera directa: el habeas corpus, dos principios de técnica jurídica. Esta afirmación aún es que se desarrolló en los Estados Unidos por la influencia de válida para todos los juzgadores federales. la ley inglesa de 1679. Así, puede hablarse de una continuidad histórica que La expresión “amparo” es de origen español. Se utilizó se inicia en el siglo pasado. A partir de 1847 la organiza- durante la época en que México fue la Nueva España, y en el ción de la justicia federal ha estado ligada estrechamente al siglo XIX fue constante su uso en el sentido de “interdicto juicio de amparo y a su evolución. Por este motivo, al ampliar posesorio”, o sea, para proteger el derecho de posesión de el amparo en esfera de acción y hacer posible el examen de la algún bien o terreno. Por ello, aunque el trasplante de la legalidad de todos los actos de autoridad, el Poder Judicial revisión judicial de los Estados Unidos y la tradición his- Federal también ha tenido que variar en su estructura para pánica heredada de la época colonial, produjeron una insti- poder hacer frente a un trabajo cada vez mayor y más diversi- APÉNDICE DOCUMENTAL 319 ficado. Como ejemplo podemos señalar en cómo ha ido La iniciativa de reformas nació en la Suprema Corte adquiriendo gran relieve el control de la administración públi- Mexicana y, sin ninguna observación de parte del Poder ca y el examen de la legalidad en todas las materias judiciales Ejecutivo, este, con gran respeto, la envió al Poder legisla- y en las controversias obreras y agrarias. tivo. Así se originaron las reformas a la Constitución Federal Además, piénsese en cómo la Suprema Corte de Justi- que se publicaron en el Diario Oficial de 25 de octubre de cia de la Nación vino a concentrar tres funciones distintas 1967 y que entraron en vigor el 27 de octubre de 1968. que en otros países desempeñan tres órganos diferentes, como Los cambios de 1968 tuvieron presupuestos cualita- son las de Tribunal Constitucional, Tribunal de Casación y tivos, como el de continuar con la tradición de que la Supre- Tribunal de lo Contencioso Administrativo o Consejo de ma Corte fuera la única intérprete de la Constitución; pero Estado, en tales países. fundamentalmente se utilizaron puntos de vista cuantitativos, Dentro de este marco general de evolución destaca, en tales como el que atiende al monto de los negocios o la natu- primer lugar, la enorme importancia de las reformas relati- raleza de la pena impuesta a los presuntos delincuentes, para vas a la creación de los Tribunales Colegiados de Circuito, pu- determinar la distribución de competencias entre la Suprema blicadas en el Diario Oficial de 19 de febrero de 1951, que Corte, los Tribunales Colegiados y los Juzgados de Distrito. fueron inspiradas en los proyectos de ley de 1944 y 1945 y La creación de los Tribunales Colegiados de Circuito ha en la reforma llevada a cabo en los Estados Unidos de constituido una medida necesaria para reducir el volumen Norteamérica en 1891, por la cual fueron creados los Tri- excesivo de negocios que ingresan a la Suprema Corte y, bunales Federales de Apelación de Circuito con el propó- como consecuencia, ha dado celeridad a la impartición de sito de aliviar a la Suprema Corte de aquel país del gran justicia y acercado ésta al pueblo mediante la descentrali- número de asuntos que llegaban a su conocimiento. Los Tri- zación de los órganos relativos. Sin embargo, el sistema bunales Colegiados de Circuito vinieron a constituir en adoptado en cuanto a la distribución de competencias, que México nuevos órganos en la estructura del Poder Judicial en lo esencial subsiste hasta la fecha, adolece de serias defi- Federal, además de los tres que habían existido desde la ciencias. En efecto, un sistema en el que en múltiples hipó- Constitución de octubre de 1824. tesis las competencias se distribuyen entre órganos de Con anterioridad a 1951 la Corte tenía encomendada diversas jerarquías, no por razón de la materia sino atendien- la imposible labor de resolver —además de otros asuntos do a otros motivos, como el de la cuantía, es técnicamente importantes— la totalidad de los amparos directos y de defectuoso. los recursos de revisión que le llegaban de todo el territorio El transcurso de los años hizo patente la insuficiencia de la República, además de los recursos de revisión fiscal en de las medidas adoptadas en cuanto a la organización y divi- contra de fallos del Tribuna Fiscal de la Federación. sión de competencias, para evitar el rezago en las Salas y en Para lograr la desaparición del rezago en la Suprema el Tribunal Pleno de la Suprema Corte. Desde 1968 los asun- Corte solamente podía haber tres soluciones. tos de cuantía indeterminada, de la competencia de los Tribu- La primera habría consistido en restringir la proce- nales Colegiados, podían ser resueltos por la Segunda Sala dencia del juicio de amparo, solución contraria a lo acordado si a juicio de ésta el caso revestía importancia trascendente por el constituyente de Querétaro y a la finalidad de la justicia para el interés nacional. De esta suerte la Segunda Sala, federal mexicana, desde sus orígenes, de proteger, con ampli- mediante el uso que esa facultad discrecional, podía avocarse tud las garantías individuales. a conocer de ciertos asuntos. Partiendo de esta posibilidad, La segunda solución habría sido aumentar el número novedosa en nuestro derecho, pero conocida en los Estados de Salas de la Suprema Corte; pero esta medida resultaba Unidos como “certiorari”, las facultades discrecionales fueron también contraria a los principios del constituyente de Que- ampliadas progresivamente a favor tanto de las Salas Pri- rétaro, que consideró que la Corte Suprema debía funcionar mera, Tercera y Cuarta, como del Tribunal Pleno, no sólo siempre en Pleno, además de que el número de Ministros ya para atraer juicios de importancia trascendente, sino tam- había llegado a 21 y era inconveniente que continuara aumen- bién para deshacerse de asuntos que consideraran sin im- tando. Otero ya había advertido lo incorrecto de un número portancia. grande de magistrados. Además, se hacía evidente que la Suprema Corte estaba La tercera solución consistió en crear un nuevo tipo de desempeñando funciones de Tribunal de alzada o de casación, Tribunal de Amparo: el Tribunal Colegiado de Circuito. impropias de su rango, cuya elevada dignidad deriva de la La labor de los primeros Tribunales Colegiados fue función de interpretar en exclusiva y en definitiva los fructífera, pues en 1950 la Suprema Corte tenía pendientes mandatos de la Constitución. de resolver 37,881 juicios, y para 1955 esta cifra bajó a El Presidente Miguel de la Madrid, con fina percepción 10,086. Sin embargo, para el año de 1965 el rezago aumentó de jurista, ya que es conocido tratadista de Derecho Constitu- a 18,949 asuntos, por lo que se hacía inaplazable buscar una cional y fue profesor de la materia durante muchos años en nueva solución al problema. El presidente Gustavo Díaz la Universidad Nacional de México, se percató de los incon- Ordaz, con generoso propósito, solicitó a la Suprema Corte venientes del sistema adoptado para la distribución de compe- que propusiera las reformas que a su juicio fueran las ade- tencias entre los diversos órganos del Poder Judicial Federal cuadas para resolver el problema, que nadie, mejor que ella, y envió al constituyente permanente una iniciativa de refor- conocía. mas a la Constitución Política mexicana con el objeto de que 320 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA la Suprema Corte se dedique exclusivamente a conocer de los que se han producido en los últimos ochenta años de este asuntos en que se cuestione la constitucionalidad de leyes, turbulento siglo. reglamentos y tratados internacionales, dejando los demás jui- El estudio de nuestra historia constitucional lleva al cios de que actualmente conoce para que sean resueltos por conocimiento de que México y los Estados Unidos de Norte- los Tribunales Colegiados. Ya han sido aprobadas las reformas américa se hallan vinculadas por mucho más que su frontera constitucionales por el constituyente permanente y entrarán común de más de 3,000 kilómetros, por algo más consistente en vigor el 15 de enero de 1988. que un simple accidente geográfico; los unen instituciones Señoras y Señores: políticas y jurídicas similares, algunas de las mexicanas con Hace algunos años celebramos en México el sesquicen- profundas raíces en instituciones de los Estados Unidos. tenario de la Constitución de 1824 y en el presente conmemo- Las diferencias entre las constituciones y los sistemas ramos el septuagésimo aniversario de la Carta Magna que ahora judiciales de ambos países provienen de nuestro diverso pasado nos rige. Estas ocasiones fueron propicias para examinar el colonial y de la herencia cultural, social y política que nos pasado a fin de entender mejor la herencia que nos dejaron legaron nuestros ancestros. aquellos hombres cuya sabiduría y perspicacia forjaron las Pero estas diferencias pasan a segundo término ante el instituciones que nos dieron paz y libertad. hecho innegable de que México y los Estados Unidos de Durante 1987 se ha celebrado en todo el mundo, no Norteamérica tienen una invariable y profunda fe en las insti- sólo en los Estados Unidos, el bicentenario de la Constitución tuciones que son veneros de paz y de libertad; esta última de Filadelfia, documento que durante dos siglos ha regido la sustenta de la democracia, del bienestar y de la justicia. vida de este país y que ha demostrado ser un instrumento Muchas gracias. flexible, capaz de responder a los retos y profundos cambios TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL DE LA INTERVENCIÓN DEL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, DURANTE LAS MESAS REDONDAS CELEBRADAS EN LA UNIVERSIDAD DE COLUMBIA, CON MOTIVO DE LA CONMEMORACIÓN DEL BICENTENARIO DE LA CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA. 20 DE NOVIEMBRE DE 1987*

MESA REDONDA: “REVIEWING THE La materia que pretendemos examinar, para México, CONSTITUTIONALITY OF EXECUTIVE ACTION” está relacionada con un sector particular del derecho consti- tucional, a saber, el relativo al control de la constitucionalidad Moderador: de los actos de la autoridad administrativa mediante el jui- PROFESOR GEORGE BERMANN cio de amparo, cuyo análisis asume también lineamientos específicos. Comentaristas: Un sector importante de juristas mexicanos consideran que el derecho constitucional estadounidense tuvo una consi- A).—Justice: Telford Georges (Bahamas) derable influencia en la creación y desarrollo del juicio de B).—Justice: Lord Elwyn-Jones (Inglaterra) amparo, pero es indudable que también hay que estudiar esa C).—Justice: Helmut Steinberger (Alemania Occidental). influencia a la luz de su combinación con la tradición his- D).—Justice: Claudio Tehankee (Filipinas) pánica, que corresponde al derecho continental europeo, así E).—Justice: Carlos del Río (México) como también la penetración de los principios de la casación francesa en una etapa de evolución de nuestra institución pro- SEÑORES PRESIDENTES DE SUPREMAS CORTES cesal de mayor jerarquía, para comenzar a entender la AQUI PRESENTES; situación actual del juicio de garantías. Además, es preciso SEÑORA DECANA BARBARA ARONSTEIN BLACK; delimitar el ámbito de la trascendencia de todas esas corrien- SEÑORES PROFESORES DE LA UNIVERSIDAD DE tes, cuya fusión con los elementos peculiares de la situación COLUMBIA: social, política, económica y cultural de nuestro país, confor- El juicio de amparo mexicano ha sido analizado por maron lentamente a nuestro actual juicio de amparo, a fin de numerosos juristas nacionales y extranjeros, pero es más abun- valorar el por qué de algunos aspectos de dicho juicio. dante la bibliografía de los extranjeros, tanto en español como Por ello, inicio esta exposición con el examen de la en otros idiomas, sobre esta institución y que contrasta con corriente más ostensible que influyó en nuestro juicio de los escasos estudios, la mayor parte muy recientes, de los amparo, que deriva de la Constitución de los Estados Unidos tratadistas mexicanos sobre instituciones semejantes al propio de 1787 que en este año cumple doscientos años de vigencia. juicio de amparo. El tratadista mexicano, Héctor Fix Zamu- Sobre este aspecto existe una amplia bibliografía, inclusive dio, es el único que se ha ocupado con amplitud y cono- de tratadistas norteamericanos, precisamente por el interés en cimiento sobre el juicio de amparo y las instituciones jurídicas conocer la extensión y límites de la trascendencia anglo- que se le asemejan. americana en el propio juicio de amparo. (Ver al respecto a Héctor Fix Zamudio en su monografía “El Juicio de Amparo Mexicano y El Derecho Constitucional Comparado”). Existe la opinión en el sentido de que los principales * Op. Cit., pp. 803-822. creadores del juicio de amparo: Manuel Crescencio Rejón y

321 322 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Mariano Otero, así como los constituyentes de 1856-1857, modelo aparente era el estadounidense, pero el hombre de se inspiraron en el modelo de la revisión judicial de los la institución es “castizo, evocador y legendario”, de acuerdo Estados Unidos, divulgado en toda América latina primor- con la acertada frase del ilustre Constitucionalista mexicano dialmente gracias a su conocimiento del clásico libro de Felipe Tena Ramírez, pues se origina en los instrumentos Alexis de Tocqueville “La Democracia en América” (a través protectores de los derechos de Castilla y Aragón. de la traducción española de Sánchez de Bustamante) y, en El juicio de amparo se desarrolló tomando como punto menor grado, por el conocimiento fragmentario de la clásica de partida los artículos 101 y 102 de la Constitución Fede- obra de “El Federalista”. ral de 1857, de acuerdo con los cuales se configuró como un Sin embargo, como dice Héctor Fix Zamudio, “el tras- instrumento procesal sencillo y breve para la tutela de los plante legal”, del principio de la “revisión judicial de la derechos de carácter individual consagrados en la misma constitucionalidad de los actos de autoridad, y específi- Carta Fundamental con la denominación de “garantías indivi- camente de la constitucionalidad de las leyes, forjado en la duales”, y que se extendió paulatinamente a otros preceptos tradición jurídica del common law o del derecho angloame- constitucionales que estuvieran relacionados y complemen- ricano, en un trasfondo hispánico de más de tres siglos, perte- taban dichos derechos fundamentales, y a través de los neciente al sistema romano canónico, produjo una institución propios derechos se protegían también las esferas de com- diversa del modelo norteamericano, en cuanto se estableció petencia establecidos en la Carta Suprema para las autori- un instrumento procesal específico desarrollado en orde- dades federales y locales. namientos especiales, que se aparta de la revisión judicial Fue en esta primera etapa en la cual se consolidó la estadounidense, la cual, como lo ha afirmado con profundi- institución y obtuvo el prestigio popular que ha conservado dad el distinguido tratadista J. A. C. Grant, se aplica a través hasta la fecha, pues en la época tormentosa que siguió a la de numerosos instrumentos procesales, y por lo mismo guerra civil (1858-1861), y a la intervención extranjera constituye un principio y no una vía particular”. (1862-1867), el juicio de amparo se utilizó para la protección Otra institución que influyó en el juicio de amparo de los derechos de libertad y de propiedad de los goberna- mexicano, pero no de una manera directa, como sí lo fue en dos, en una función similar a la del habeas corpus y la revisión la gran mayoría de las legislaciones latinoamericanas del siglo judicial de Norteamérica, en virtud de que los jueces federales XIX, fue el habeas corpus, que se desarrolló en los Estados con frecuencia arrancaron a los solicitantes del amparo de Unidos por la influencia de la conocida ley inglesa de 1679, los escuadrones de fusilamiento; de las cárceles de las cuales y que se incorporó al derecho de amparo desde el momento estaban detenidos sin orden judicial; de su incorporación mismo de su consagración definitiva en nuestra Constitución forzosa al ejército a través de la leva; y además evitaron en Federal de 5 de febrero de 1857. numerosas ocasiones la confiscación de bienes o la aplica- Es de hacer notar que en México no se hizo la distin- ción de leyes notoriamente contrarias a la Carta Federal. ción, por lo que se refiere a la protección encomendada al Sin embargo, el trasfondo romanista del derecho hispá- juicio de amparo, entre la libertad personal y los demás dere- nico fue ganando terreno en las diversas leyes reglamentarias chos fundamentales. Posiblemente por este motivo el más del amparo expedidas en 1861, 1869 y 1882, y en forma toda- destacado estudioso del juicio de amparo del siglo pasado, vía más acentuada en los Códigos Federales de Proce- el ilustre magistrado de la Suprema Corte, Ignacio Luis dimientos Civiles de 1897 y 1908, pues en estos dos últimos Vallarta, realizó un estudio comparativo entre el juicio de se advierte con claridad la configuración del juicio de amparo amparo el “writ of habeas corpus” norteamericano, con el en un proceso que seguía las reglas del proceso civil tradi- objeto de señalar sus semejanzas y diferencias con la insti- cional, es decir, una especie de casación federal, bajo la tución mexicana. influencia de las leyes de Enjuiciamiento Civil españolas de Otros dos aspectos en los cuales se observa la influen- 1855 y 1881. De acuerdo con los citados ordenamientos cia del derecho público de los Estados Unidos en la creación nacionales, el juicio de amparo se tramitaba a través de un del derecho de amparo, son los relativos a la organización de procedimiento de doble instancia, la primera ante los Jueces los Tribunales Federales, y el régimen federal. Por lo que res- Federales de Distrito y la segunda, de oficio, ante la Suprema pecta a los Tribunales Federales, la primera Constitución Fede- Corte de Justicia, con independencia de los actos que se recla- ral, que fue promulgada el 4 de octubre de 1824, se apartó maran y las partes que intervinieran. de la tradición española y adoptó la organización judicial Pero la transformación más importante se debió precisa- estadounidense, que se ha conservado, con algunas varian- mente al peso de la tradición del derecho español (el que, tes, hasta la fecha, en virtud de que el artículo 123 de dicha por otra parte, siguió aplicándose en México con ligeras Carta Fundamental estableció que “el Poder Judicial de la modificaciones con posterioridad a la independencia en Federación residirá en una Corte Suprema de Justicia, en los las materias de derecho civil y penal, hasta la expedición Tribunales de Circuito y en los Juzgados de Distrito”, que de los Códigos Federales y locales en la segunda mitad del es similar a lo dispuesto por los artículos 90 y 94, de las siglo XIX), y consistió en aceptar la procedencia del juicio Cartas Federales de 1857 y 1917, respectivamente. de amparo contra las sentencias y resoluciones judiciales de Aceptábamos que “el trasplante” de la revisión judi- cualquier juez (local o federal), aun cuando no se planteara cial norteamericana en la tradición hispánica heredada de propiamente cuestiones de inconstitucionalidad. Esto se debió la época colonial, determinó un producto híbrido en el cual el a un conjunto de causas sociales y políticas que obligaron a APÉNDICE DOCUMENTAL 323 la Suprema Corte de Justicia a efectuar una interpretación, les en un proceso concreto, pues la reclamación debía hacerse sumamente discutible, del artículo 14 de la Constitución Fede- ante los tribunales federales y a través del amparo. Desde ral de 5 de febrero de 1857. ese entonces este aspecto o sector del juicio de amparo se cali- La Constitución Federal vigente, de 5 de febrero de ficó como “amparo contra leyes”, a pesar de que la Carta 1917, aceptó de manera expresa la evolución antes citada y Federal de 1857 había consagrado, casi literalmente, la dispo- estableció en sus artículos 103 y 107 los lineamientos esen- sición del artículo VI de la Constitución Federal de los Esta- ciales del juicio de amparo, en particular en el segundo que dos Unidos sobre la supremacía constitucional. regula, en ocasiones con minuciosidad reglamentaria, las bases De acuerdo con la vigente Ley de Amparo de 30 de de la institución. Sin embargo, el Constituyente de Querétaro diciembre de 1935, que entró en vigor el 10 de enero de 1936 sólo aceptó la procedencia del juicio de amparo en contra de (y que ha sufrido numerosas reformas posteriores), el amparo sentencias judiciales después de muchos debates y votos contra leyes asume modalidades peculiares, puesto que la vía en contra de Hilario Medina y Heriberto Jara. Esto hizo que más importante es la de acción, más de acuerdo con la tradi- culminara el proceso de ampliación de la esfera protectora ción española. Esto significa que se puede interponer el amparo del amparo, de manera que a partir de entonces, salvo los en un ataque frontal contra las autoridades legislativas fede- casos de excepción limitados que la misma Constitución y la rales (Presidente de la República y Congreso de la Unión) o ley reglamentaria señalan, el juicio de amparo mexicano de carácter local (Gobernadores y Legislaturas) en un proce- protege todo el orden jurídico nacional, desde los más ele- dimiento de doble instancia, la primera ante los Jueces vados preceptos constitucionales, hasta las disposiciones de Federales de Distrito y la segunda ante la Suprema Corte de un modesto reglamento municipal, lo que explica la comple- Justicia, en Pleno si se trata de impugnación de leyes federa- jidad que ha asumido la institución en nuestros días y el que les, o se somete al conocimiento de las Salas, si se combaten el fantasma del rezago siempre esté rondando el Poder Judi- disposiciones de carácter local. cial Federal. Desde el siglo XIX, la jurisprudencia de la Suprema Si no nos quedamos en la superficie, sino que procu- Corte consideró que sólo a través del juicio de amparo, en ramos analizar la estructura procesal contemporánea del un principio con motivo de la aplicación y actualmente tam- juicio de amparo mexicano, podemos observar que el mismo bién de manera directa por la entrada en vigor de la ley, se abarca varios instrumentos procesales como la última instan- podía impugnar su inconstitucionalidad. Esto se conoció como cia de los procedimientos legislativos, administrativos y “Monopolio del Poder Judicial Federal sobre la decisión de judiciales del país, y en los cuales se combinan de manera la inconstitucionalidad de las leyes”. Sin embargo, la propia complicada, las influencias de las tradiciones jurídicas que Suprema Corte admitió hace varios años, primero, de manera hemos mencionado, es decir, la angloamericana y la romanista. implícita y después expresamente (ver amparo de J. Bermú- En primer lugar, es evidente que el juicio de amparo dez Tavares), que con apoyo en el artículo 133 de la Cons- que se hace valer contra los actos de autoridad que ponen titución Federal de 1917, se podían combatir las leyes en peligro la vida, que restringen la libertad personal fuera de inconstitucionales a través de la impugnación de las senten- procedimiento judicial, o implican el menoscabo de la inte- cias judiciales combatidas en amparo, en forma perjudicial gridad física o moral de los gobernados en virtud de los actos o incidental, lo que se aproxima al sistema angloamericano prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Federal, sigue de revisión judicial, pero sin admitir todavía el control difuso los lineamientos esenciales del habeas corpus de origen a pesar del texto constitucional, y que no ha podido implan- angloamericano, aunque sin utilizar esta denominación. tarse debido a que los jueces locales no han cumplido con lo En efecto, puede ser interpuesto por cualquier persona en nom- dispuesto por la parte final del citado artículo 133 constitu- bre del afectado, inclusive oralmente; el juez debe lograr la cional en virtud del centralismo judicial de origen colonial. presentación del detenido, y a través de un procedimiento El tercer sector del juicio de amparo es claramente de rápido, estudiar los motivos de la detención, para en su caso influencia española y en cierto modo también francesa, en vir- ordenar su libertad, ya sea de manera provisional a través de tud de que implica la impugnación de todas las resoluciones la medida precautoria denominada “suspensión del acto recla- judiciales pronunciadas por todos los jueces del país, tanto mado” o bien en la sentencia protectora. locales como federales y, por lo mismo, configura una casa- Un segundo sector del amparo, que también corres- ción nacional. Este aspecto del juicio de amparo limita al ponde, con algunas variantes, a la influencia de la revisión examen de la legalidad del procedimiento y de las resolu- judicial de los Estados Unidos, es la impugnación de las leyes ciones mismas, motivo por el que se le ha llamado “amparo- inconstitucionales, pero que ha adoptado algunos aspectos casación”, en la inteligencia de que si el juez de amparo otorga de la tradición española. la protección al peticionario, la decisión implica la nulidad Efectivamente, durante la vigencia de la Carta Federal del procedimiento o de la sentencia que se combaten, remi- de 1857, tanto la legislación como la jurisprudencia sólo tiéndose el asunto al juez o tribunal que dictó el fallo para admitieron la impugnación de las disposiciones legislativas que conozca nuevamente de la causa, en cumplimiento de la a través de su aplicación concreta, pero no admitieron el “con- sentencia de amparo. Esto hace que se asemeje más a la casa- trol difuso” del modelo norteamericano, es decir, que los jueces ción francesa, en la que siempre existe reenvío, pues en el ordinarios pudiesen desaplicar las leyes inconstituciona- sistema de la casación española el Tribunal Supremo, ade- 324 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA más de anular el fallo en cuanto al fondo, dicta la nueva juicio de amparo. En forma similar, las resoluciones de los resolución. diversos órganos administrativos con funciones de decisión Un cuarto sector encomendado al juicio de amparo de controversias (conocidos con el nombre genérico de tribu- mexicano es el relativo a la impugnación de los actos o reso- nales), tales como Committees, Boards, Agencies, Public luciones de la administración activa, tanto en el ámbito fede- Corporations, etcétera, que han proliferado en los últimos ral como de las Entidades Federativas. Aquí existen dos años en los ordenamientos federal y local de los Estados Uni- aspectos: el primero referido al injerto en la legislación dos, son, por regla general impugnables ante los tribunales mexicana de algunos elementos del sistema de contencioso- ordinarios a través de la revisión judicial. administrativo francés, pues en el año de 1936 se creó el Hay un juicio de amparo especial y es el que se refiere Tribunal Fiscal de la Federación, tribunal administrativo y a las reglas específicas para la tramitación de las reclama- no parte integrante del Poder Judicial. Este tribunal adquirió ciones en las cuales intervienen los campesinos sujetos a la plena autonomía mediante su ley orgánica expedida en 1967. legislación agraria, es decir, ejidatarios, comuneros o los res- Debido al crecimiento de sus facultades y de su prestigio pectivos poblados, según se trate de la discusión de derechos como órgano independiente, se adicionó el artículo 104, frac- individuales o colectivos. ción 1, de la Constitución Federal, por reforma que entró en En forma sintética puede afirmarse que el juicio de vigor en octubre de 1968, para autorizar la creación de Tribu- amparo en materia agraria es lo que puede calificarse como nales Federales de lo contencioso administrativo dotados de parte del “derecho procesal social” pues, se otorgan venta- plena autonomía, para dirimir controversias entre los particu- jas procesales a la parte débil (campesinos) frente a la que lares y las autoridades administrativas de la Federación y puede considerarse fuerte (autoridades y propietarios) con del Distrito Federal. Con apoyo en este precepto se promulgó el objeto de lograr la igualdad real y no simplemente formal el 28 de enero de 1971 la Ley del Tribunal de lo Contencioso de las partes, confiriéndose facultades al juez para suplir los Administrativo del Distrito Federal, y siguiendo ese ejem- errores y deficiencias de la parte débil, que en general carece plo se han establecido tribunales tributarios o de amplia com- de asesoramiento jurídico, incluyendo también la posibili- petencia en varias Entidades Federativas: México (1971); dad de aportar medios probatorios no presentados por las Veracruz (1975); Sinaloa (1976); Sonora (1977); Hidalgo partes, con lo cual se pretende superar la rígida etapa del (1979); Jalisco (1984); Guanajuato (1985) y Guerrero (1987). proceso civil tradicional de carácter romanista, en el cual De acuerdo con esta evolución, en la actualidad cuando el juez es un simple espectador del proceso y debe suje- los actos o resoluciones de la administración activa están tarse al material y a la actividad de las partes. comprendidos dentro de la competencia de los citados Tri- Estos nuevos principios que surgieron primeramente bunales administrativos, deben combatirse ante ellos y una en el proceso laboral, se están imponiendo de manera paula- vez resueltos, si el fallo es desfavorable al particular, éste tina en otras ramas procesales, e implican el restablecimiento puede acudir al juicio de amparo de una sola instancia ante la del principio iura novit curia, que posee desde hace tiempo Suprema Corte de Justicia o el Tribunal Colegiado de Cir- una gran trascendencia en el derecho angloamericano. cuito respectivo, según las reglas de competencia estableci- Debe advertirse que la tramitación y resolución de los das por los artículos 25, fracción III y 7°. bis, fracción 1, conflictos derivados de la aplicación del régimen de la refor- inciso d), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la ma agraria corresponde a las autoridades administrativas Federación. El segundo aspecto de la impugnación de los actos de federales que dependen de la Secretaría de la Reforma la administración activa es el de si dichos actos adminis- Agraria, atribuyéndose la decisión de las controversias más trativos no pueden impugnarse ante los tribunales conten- importantes al Presidente de la República. Son las resolu- ciosos es preciso acudir de manera inmediata al juicio de ciones finales las que se impugnan a través del juicio de amparo. En esos casos el Juez de Distrito asume funciones amparo, con ciertas restricciones cuando la reclamación de juzgador de lo contencioso administrativo de primera ins- se interpone por los propietarios afectados. tancia pues la segunda se sigue ante la Suprema Corte de Las reglas peculiares sólo se han establecido en bene- Justicia o el Tribunal Colegiado de Circuito correspondiente, ficio de los campesinos sometidos al régimen de la reforma según las normas de competencia de los artículos 84, fracción agraria, y no a los propietarios cuando figuran como partes 1, inciso e), y 85, fracción II de la ley de Amparo. en el amparo, a los que se aplican las reglas generales. Los No obstante esta influencia del sistema francés de lo lineamientos específicos fueron introducidos en la reforma contencioso administrativo, en el amparo que se promueve al artículo 107, fracción II, de la Constitución federal, pro- en contra de las sentencias de los tribunales adMinistrativos, mulgada en octubre de 1962, y se desarrollaron a través se conserva la tradición norteamericana de la revisión judi- de las modificaciones de la Ley de Amparo de 3 de enero de cial, ya que según el propio régimen jurídico francés, los 1963, y por su gran significación social, se concentraron, fallos del Consejo de Estado son firmes y no pueden impug- de acuerdo con la reforma a dicho ordenamiento de 20 de narse ante la jurisdicción común o judicial. En el sistema marzo de 1976, en un segundo libro de la propia Ley de Ampa- mexicano las sentencias de los tribunales administrativos ro, que antes no existía, quedando en el primer libro los pueden combatirse ante los tribunales federales mediante el lineamientos generales. APÉNDICE DOCUMENTAL 325

SEÑORES PRESIDENTES DE TRIBUNALES juicio de amparo mexicano se desarrolló de manera peculiar, SUPREMOS; al agregar de manera paulatina a las funciones iniciales que le SEÑORES PROFESORES DE LA UNIVERSIDAD atribuyeron sus creadores y que se consagraron en los artícu- DE COLUMBIA: los 101 y 102 de la Constitución Federal de 1857, es decir la tutela de los derechos humanos de carácter individual (“garan- Obviamente que las palabras que acabo de pronunciar acerca tías individuales”), y por conducto de las mismas, también, del control o impugnación de los actos administrativos en la las competencias recíprocas de las autoridades federales y legislación federal mexicana, son de suyo esquemáticas; no locales, establecidas en dicha Constitución; el conocimiento pretendía que en 30 minutos pudiera exponer siquiera los de controversias jurídicas en las cuales no se planteaba de aspectos adjetivos, de indudable interés para los estudiosos del manera directa cuestiones de carácter constitucional, sino la derecho, pero que rebasaría los objetivos de esta reunión. aplicación de disposiciones legales ordinarias, como ocurrió Sí deseo señalar que este tema de nuestro derecho o sea con el amparo contra las sentencias judiciales de todos los el control de la constitucionalidad de los actos del ejecutivo jueces del país, debido a una interpretación desorbitada del o de la administración pública, ya no llegarán al conocimiento artículo 14 de la citada Carta Fundamental, así como el cono- de la Suprema Corte Mexicana. cimiento de los juicios de amparo en materia administrativa, Efectivamente, gracias a una reforma constitucional que de manera que en la actualidad el juicio de amparo mexicano entrará en vigor el 15 de enero de 1988, nuestra Suprema tutela todo el ordenamiento jurídico nacional, desde las dispo- Corte va a abandonar sus funciones, muy importantes, pero siciones de la Carta Fundamental hasta los preceptos de un no esenciales, de tribunal de casación y de revisión, que pasa- reglamento municipal. rán a los Tribunales Colegiados de Circuito, para transfor- Tomando en cuenta el desarrollo peculiar del juicio de marse en un verdadero tribunal constitucional, como de hecho amparo mexicano en virtud de la combinación de influen- ha ocurrido con la Suprema Corte Federal de los Estados cias angloamericana y europea continental, existe actual- Unidos, ya que precisamente por la competencia discrecional mente la inquietud por actualizar nuestra máxima institución de esta última, un porcentaje muy elevado de los asuntos procesal en tres direcciones: en primer lugar para lograr la que resuelve implican la interpretación directa de disposi- efectividad de la protección directa de los derechos humanos, ciones de carácter constitucional; observándose también aquí individuales, y sociales, consagradas por nuestra Constitu- y una vez más el acercamiento entre los dos grandes sistemas ción Federal, que se ha perdido de manera paulatina por el de justicia constitucional, el americano y el austriaco. rezago que han producido en los tribunales federales los otros El juicio de amparo mexicano se forjó en el encuentro sectores el propio amparo, y para ello se proponen reglas de dos grandes corrientes jurídicas, es decir, la angloameri- preferenciales como las que existen en la legislación brasileña cana o del common Law, en especial a través del derecho del mandato de seguranca. En segundo lugar, un sector impor- público norteamericano, y de la familia romanista o conti- tante de la doctrina mexicana propone se adopte el principio nental europea, que se manifestó a través de la tradición de la declaración general de inconstitucionalidad de las leyes española. también a través del juicio de amparo, pero tomando en Es decir, los creadores de nuestra máxima institución cuenta la difícil sustitución de la fórmula Otero”, que consa- procesal se inspiraron en el modelo de la revisión judicial de gró desde 1847 los efectos particulares de la sentencia de los Estados Unidos, divulgada por el libro de Alexis Tocque- amparo en esta materia. En tercer lugar, lo que ya se ha hecho ville, la Democracia en América del Norte, pero el producto y que será efectivo a partir de 1988, de que la Suprema Corte de este “trasplante legal”, asumió características propias al de México se dedique exclusivamente a problemas de consti- fructificar en una tradición jurídica hispánica, perteneciente tucionalidad de leyes federales y locales, así como resolver al derecho romano canónico. las contradicciones de tesis de Tribunales Colegiados y que Precisamente por la confluencia de estos grandes siste- dichos Tribunales Colegiados resuelvan los demás aspectos mas jurídicos, unidos a los avatares de nuestro desarrollo de amparo. constitucional posterior a la independencia de España, el Por su atención, muchas gracias.

6. INFORME DEL C. PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, AÑO 1988*

SEÑORES MINISTROS DE LA SUPREMA CORTE DE RETIROS JUSTICIA DE LA NAClÓN: Dentro del marco de la Constitución Federal y de las En el curso del año se produjeron los retiros forzosos, por leyes que de ella emanan, rindo el informe anual de labores haber llegado a la edad límite, de los señores Ministros Víc- tor Manuel Franco Pérez y Raúl Cuevas Mantecón. de la Suprema Corte de Justicia de la Nación correspondiente Quiero destacar que con anterioridad a su desempeño al período que abarca del 1° de diciembre de 1987 al 30 de como Ministros de esta Suprema Corte, ambos prestaron noviembre de 1988. largos años de servicios al Poder Judicial de la Federa- ción en otras áreas de este Poder. Sus retiros constituyen sen- DECESOS tidas pérdidas para esta institución, tanto por su preclaro talento, capacidad y experiencia, como por su compañerismo El 5 de agosto de 1988 hubo de lamentarse el fallecimiento y consejo jurídico siempre atinado. de señor Ministro Ernesto Solís López, jubilado el 14 de marzo de 1975. Tuve el honor de compartir con él las tareas NUEVOS MINISTROS diarias de la Suprema Corte y su deceso fue muy sentido por Aun cuando el retiro de un colega es motivo de tristeza, recibir quienes lo conocimos y tuvimos, por lo mismo, la oportu- a quien lo sustituye lo es de satisfacción. En diversas sesiones nidad de disfrutar de su limpia amistad y de advertir sus se recibió a Salvador Rocha Díaz como Ministro numerario y virtudes. a Clementina Gil de Lester como Ministra supernumeraria. El 20 de agosto, víctima de un accidente automovi- Ambos han empezado a trabajar con gran empeño. lístico, falleció el Magistrado Alejo Sierra Gómez, titular del Tribunal Unitario del Noveno Circuito con sede en la ciudad RELACIONES LABORALES de San Luis Potosí. Funcionario ejemplar, con una larga carrera dentro del Poder Judicial de la Federación, su deceso Durante los días 14, 15 y 16 de marzo se celebró la Conven- constituye una pérdida irreparable para la sociedad y, en es- ción Nacional del Sindicato de Trabajadores al Servicio del pecial, para la judicatura mexicana. Poder Judicial de la Federación en la ciudad de San Luis Potosí. En la que resultó una ejemplar fiesta cívica, fue electo Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional el licen- ciado Enrique Segura Procelle. * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación Es de esperar que el trato franco y armónico que existía por su Presidente, el señor licenciado Carlos del Río Rodríguez al con el anterior Comité Ejecutivo, continúe con los actua- terminar el año de 1988. Primera Parte. Pleno, México, Ediciones, les representantes de los trabajadores para que, en un plano S. de R.L. 1988, pp. 43-67. de respetuosa comprensión de los problemas y obligacio-

327 328 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA nes de ambas partes, se solucionen satisfactoriamente las A fin de adecuar los sueldos a los costos de vida, a divergencias que lleguen a presentarse. partir de julio se rezonificaron los de los trabajadores que pres- En realidad, el único problema serio que existe es el de tan sus servicios en las ciudades de Chilpancingo y Tuxpan, que los servidores judiciales han visto que sus remunera- y a partir de octubre a los de las ciudades de Jalapa, Aguasca- ciones ya no son adecuadas para enfrentar con decoro las lientes, Cuernavaca y Veracruz. exigencias de la vida cotidiana. Sin embargo, este Tribunal Además, a partir del 1° de diciembre de 1987 se otor- Pleno tiene la firme voluntad de gestionar la obtención de garon a $33,300.00 mensuales a los servidores públicos ubi- mayores prestaciones económicas a favor de los trabajadores, cados en el Tabulador General de Sueldos del Gobierno ya sea mediante recategorizaciones, o bien con la adopción Federal, a través de la prestación denominada “Previsión de un nuevo catálogo de empleos. Social Múltiple”. La Comisión de Gobierno y Administración, en acuerdo DIRECCIONES ADMINISTRATIVAS DE LA de trece de octubre, con el objeto de beneficiar a un mayor SUPREMA CORTE número de servidores públicos que se retiren del servicio activo, determinó que quienes causen baja por jubilación, lo Al terminar este ejercicio deseo hacer público recono- mismo que los beneficiarios de quienes fallezcan, si a la fecha cimiento, que es de simple justicia, a la labor desarrollada de la baja cuentan con 24, 29, 34, 39, 44 o 49 años efectivos de por todo el personal que labora en las diversas; áreas adminis- servicios prestados al Poder Judicial de la Federación, se les trativas del Poder Judicial Federal y, a la vez, enfatizar que otorgue el estímulo por antigüedad correspondiente a 25, 30, constituyó, un verdadero reto, para quienes prestan sus ser- 35, 40, 45 y 50 años de servicios, respectivamente. vicios en dichas áreas, cumplir con los nuevos requerimien- tos, producto del crecimiento de sus actividades tan BASIFICACIÓN importantes en la última década, sobre todo, en, los últimos doce meses. Con el propósito de dar seguridad a los servidores del Poder Es urgente reforzar todas estas áreas a partir del año Judicial de la Federación, este año se continuó el proceso de entrante, ya que no se puede pretender enfrentar los proble- basificación. Se extendieron diecinueve nombramientos de base a quienes desempeñan el puesto de defensor de oficio, mas que implica la impartición de la justicia federal, que por lo que, en la actualidad, de los ciento veintiocho defen- está en el umbral del siglo XXI, con estructuras y métodos sores de oficio ciento once son ya de base. administrativos de principios del siglo XX. En el mes de mayo se siguió otorgando bases a los de El crecimiento, qué me atrevo a calificar de extraor- la rama de Intendencia, con lo que resultaron beneficiados dinario, aunque necesario, de los órganos jurisdiccionales treinta y siete trabajadores adscritos a la Intendencia General del Poder Judicial Federal, no estuvo acompañado por un y a las oficinas de este alto Tribunal, de manera que de ciento crecimiento similar de los órganos administrativos, no obstante setenta y nueve intendentes, ciento treinta y uno son de base, lo cual éstos pudieron hacer frente a las exigencias que se les y únicamente los de reciente ingreso son interinos. presentaron, mucho mayores de lo normal. En este informe También en la rama de Oficiales Judiciales se llevo a se pondrá de manifiesto el crecimiento a que me he referido cabo un proceso de basificación, mediante el cual se pusieron y se advertirá por qué considero que es de primordial impor- a disposición de las Salas de este Tribunal treinta y cuatro tancia emprender una reorganización y reforzamiento de las plazas de Oficial Judicial de Base, las cuales fueron adjudi- áreas administrativas más importantes. cadas a trabajadores adscritos a dichas Salas, tomando en consideración, lo mismo que en la adjudicación de las bases PRESTACIONES ECONÓMICAS de intendencia, la antigüedad en la plaza y la acumulada en el Poder Judicial de la Federación. Con efectos a partir del mes de julio se incrementó la ayuda para desayunos del personal de intendencia y artesanos, de PUBLICACIONES $3,000.00 a $10,000.00 y desde el mes de agosto se duplicó la ayuda o subsidio alimenticio a otros trabajadores de este Se ha continuado fomentando la publicación de libros de Poder, de $12,000.00 a $25,000.00, y la ayuda para pasajes, diversa índole. En primer término se publicó el sexto volumen de $2,000.00 a $4,000.00; estos aumentos se otorgaron, tam- de la historia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, bién, al personal de apoyo de Ministros, Magistrados, jueces el que en breve saldrá a la circulación. Asimismo, se han y funcionarios. editado los precedentes que no constituyen jurisprudencia de Se incrementaron, a partir de junio, el Seguro Colectivo las Salas Tercera y Cuarta de este Alto Tribunal, junto con los Capitalizable; y desde agosto, las primas por cinco, diez, volúmenes del 205 al 228, con los cuales concluye la Séptima quince, veinte y veinticinco años de servicios; a partir de Época del Semanario Judicial de la Federación. septiembre se aumentaron los Seguros Colectivos de Retiro Merecen especial mención dos publicaciones nuevas: y de Vida, y la despensa. El “Manual del Juicio de Amparo” y la “Gaceta” del Semana- En enero y marzo se adecuaron los salarios mínimos rio Judicial de la Federación. en 20% y 3%, y al personal de apoyo se le concedieron incre- El “Manual del Juicio de Amparo” fue elaborado por mentos similares. prestigiados maestros del Instituto de Especialización del APÉNDICE DOCUMENTAL 329

Poder Judicial Federal. Cada monografía versa sobre un Por último, especial mención merece el monumental aspecto concreto del juicio de amparo: el amparo de constitu- edificio, recientemente inaugurado, que ocupan todos los cionalidad de leyes, el amparo administrativo, el amparo órganos jurisdiccionales en el Estado de Nuevo León, con agrario, el amparo penal, el amparo civil y el amparo laboral. residencia en la ciudad de Monterrey. Este edificio fue adqui- Consideramos que esta publicación podrá ser el punto rido, por acuerdo expreso del presidente de la República, por de partida para fundar extensiones del Instituto de Espe- Aseguradora Hidalgo con el único fin de destinarlo al Poder cialización en diversas ciudades de provincia que cuentan Judicial Federal. Todas las obras de terminación y adaptación con órganos del Poder Judicial Federal y cuyos integrantes corrieron por cuenta de la Aseguradora Hidalgo, conforme a reclaman la oportunidad de perfeccionar sus conocimientos planos elaborados y aprobados por el Poder Judicial Federal acerca del juicio de amparo. y con la supervisión de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología. Me atrevo a calificar este edificio como el mejor Se inició la publicación de la “Gaceta” por parte del con que contamos en toda la República. Semanario Judicial de la Federación, para cumplir con lo dispuesto por el artículo 195, penúltimo párrafo, de la Ley SAN LAZARO de Amparo, reformada por Decreto publicado en el Diario Oficial de 5 de enero de 1988 y que entró en vigor el 15 del Desafortunadamente la construcción del edificio situada en mismo mes y año. la colonia San Lázaro de esta ciudad de México, que habría No obstante la dificultad que implica cumplir en sus de alojar a todos los Tribunales, Colegiados y Unitarios, y estrictos términos con lo dispuesto por el citado artículo 195, Juzgados de Distrito en el Distrito Federal, con excepción me es altamente satisfactorio informar que al 30 de noviem- de los penales, no pudo terminarse dada la crisis económica bre ya habían salido los números 8-9 correspondientes a los por la que atraviesa el país y que se agudizó a partir de los meses de septiembre y octubre de este año. meses de marzo y abril de este año. En el mes de enero se terminará de editar el Apéndice Ojalá, y éste es mi ferviente deseo, que los Poderes Legis- de Jurisprudencia 1917-1988, con lo que concluye la compi- lativo y Ejecutivo proporcionen los recursos económicos lación de los fallos de la Séptima Época, ya que a partir del necesarios, en la medida en que lo permitan las condiciones 15 de enero de este año se inició la Octava Época. del país, para continuar, hasta terminar las obras del citado Respecto de la serie “Semblanzas”, dado el volumen Palacio Judicial de San Lázaro, que sería la expresión material de trabajo del Semanario Judicial de la Federación única- de las trascendentales reformas constitucionales que entra- mente están listas para enviarse al impresor, y esperamos ron en vigor el 15 de enero del presente año. que aparezcan a la luz pública en el mes de febrero del año entrante, las monografías relativas a los señores Ministros COMPUTO Mariano Azuela Rivera y Felipe Tena Ramírez. Por acuerdo expreso del licenciado Carlos Salinas de Gortari, EDIFICIOS cuando era titular de la Secretaría de Programación y Presu- puesto, se nos proporcionaron los recursos económicos nece- sarios para establecer un sistema de cómputo que enlazara a Se siguió con el programa de construcción y obtención de todos los Tribunales y Juzgados de Distrito que se encuen- nuevos locales para alojar dignamente a los órganos del Poder tran distribuidos en el territorio nacional con el equipo central Judicial Federal. Pueden dividirse los nuevos locales que de cómputo instalado en esta Suprema Corte de Justicia. Con ocupa el Poder Judicial en: los construidos con recursos pro- este objeto, en el mes de diciembre de 1987 se creó la Direc- pios; los que se construyeron en colaboración con los ción de Teleinformática, que ha procedido ya a establecer y gobiernos de los Estados o Municipios; y los que han sido desarrollar un sistema computarizado a través de canales de proporcionados por los gobiernos de los Estados en comodato. microondas. Como edificios adquiridos o construidos con recursos Para diseñar el proyecto se solicitó la colaboración de propios deben citarse los de las ciudades de Toluca, Puebla, la Dirección General de Ingeniería de Sistemas dependiente Cuernavaca, Guanajuato, Oaxaca y San Luis Potosí. Los de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para construidos en colaboración con los gobiernos de los esta- que, mediante la utilización de su red de microondas, se reali- dos o municipios los existentes en Mexicali, Baja Califor- zaran pruebas de funcionamiento que permitieran demostrar nia; Hermosillo, Sonora; Los Mochis, Sinaloa; y Salina la viabilidad del proyecto. Las pruebas respectivas se realiza- Cruz, Oaxaca. Próximamente se inaugurará un edificio hecho ron con equipo que prestaron diversos proveedores; enla- ex-profeso para alojar dos Juzgados de Distrito en la ciudad zando a los Tribunales Colegiados que residen en las ciudades de Culiacán, Sinaloa, en terreno donado por el gobierno del de Guanajuato, Puebla, Monterrey y Toluca, y los resultados estado y cuya construcción ha sido sufragada por el Poder fueron satisfactorios. Judicial Federal. La viabilidad del sistema quedó comprobada mediante En las ciudades de León, Guanajuato; Morelia, Michoa- una demostración de su funcionamiento que se realizó el 15 cán; Chilpancingo, Guerrero; Guadalajara, Jalisco; y Mon- de diciembre de 1987 en las oficinas de la Presidencia de clova, Coahuila, se han ocupado casas o edificios que los este Alto Tribunal, ante la presencia del Presidente Constitu- gobiernos de los estados nos han proporcionado en comodato. cional de los Estados Unidos Mexicanos. 330 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Esta circunstancia, aunada a diversos estudios de carác- nios similares con Ferrocarriles Nacionales de México, Pro- ter técnico que realizó la mencionada Dirección, permitieron curaduría Fiscal de la Federación, Procuraduría General de definir el proyecto a realizar, el cual fue hecho del cono- Justicia del Distrito Federal y otras Instituciones Federales, cimiento de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de así como con algunos Estados de la República. la Nación. Aprobado el proyecto, se celebró un convenio de co- COORDINACIÓN JURÍDICA DEL SISTEMA laboración entre la Suprema Corte de Justicia de la Nación DE CONSULTA DE JURISPRUDENCIA y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, con la fina- Y TESIS lidad de contar con el apoyo de la Dirección General de Inge- niería de Sistemas, dependiente de esa Secretaría, para definir, entre otros aspectos, la determinación de rutas que Intimamente relacionada con el sistema de cómputo se permitieran, dentro de las limitaciones presupuestales, garan- encuentra la coordinación jurídica. tizar seguridad en la comunicación y prontitud en la consulta. El período que comprende este informe ha sido propia- La selección de las referidas rutas, así como la adecua- mente el inicio de la estructuración de la Coordinación Jurí- ción de la red de Teleinformática de la Dirección General de dica, como organismo de la Suprema Corte de Justicia de la Ingeniería de Sistemas con la red del Poder Judicial de la Nación, dependiente o coordinado con Cómputo. Federación, lo mismo que la selección del equipo que habría El Ministro inspector de Cómputo y de la Coordinación, de adquirir la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hicie- en el mes de enero se trasladó a los Tribunales Colegiados ron necesario por los problemas técnicos que representaban, del Primer Circuito, ubicados tanto en Avenida Universidad que se realizaran los estudios correspondientes durante los como en Arcos de Belén; habló con todos los señores Magis- meses de enero a julio del año al que se refiere el presente trados, a quienes explicó cómo funcionaría la Coordinación, informe. En el último mes citado quedaron teóricamente su- cuáles eran sus atribuciones y, de manera especial, la impor- perados los cuestionamientos que la complejidad del sistema tancia de las labores que desarrollaría y el beneficio que su presentó. funcionamiento acarrearía para la celeridad en la imparti- Con el fin de comprobar la eficiencia del sistema, fue ción de justicia y el mejoramiento de la misma desde el punto necesario que se realizaran pruebas enlazando algunos Tribu- de vista cualitativo. nales de Circuito y Juzgados de Distrito residentes en la ciudad La Comisión de Gobierno y Administración acordó de Guadalajara, por ser ésta la que mayores dificultades proporcionar abogados con amplia experiencia que se encar- presenta por el número de órganos jurisdiccionales que en garán de la elaboración de tesis, revisión y corrección de las ella funcionan y por la retransmisión que era necesaria ante mismas, unificación de “voces” o rubros y localización de la diversa ubicación de unos y otros. contradicciones. Los nombramientos de personal titulado Las pruebas se realizaron en los meses de agosto y sep- durante el lapso que comprende este informe, ascendieron a tiembre último, con la participación y equipo de diversos 38; cinco de ellos son Magistrados de Circuito jubilados cuya proveedores. capacidad, conocimientos y experiencia están siendo de Los resultados obtenidos fueron satisfactorios y, por incalculable valor para la Coordinación Jurídica. ende, permitieron concluir que el sistema proyectado y dise- En menos de un año con la Coordinación Jurídica se ñado se ajustaba a las necesidades actuales del Poder Judicial ha hecho lo siguiente: Federal. Se revisaron, sistematizaron, clasificaron y estudiaron Debe señalarse que durante el presente año se comenzó 20,752 tesis de la Quinta Época. De éstas se enviaron a la a dar servicio de consulta del sistema computarizado de tesis dirección del centro de cómputo, para captura, 6,121 tesis. de jurisprudencia y de tesis aisladas, a todos los Tribunales Se sometieron a selección las tesis contenidas en los Colegiados y a algunos Juzgados de Distrito ubicados en el informes de labores de este Alto Tribunal de 1974 a 1987, edificio de Av. Universidad 1311, así como a los Juzgados en total: 10,357 tesis. de Distrito en Materia Penal ubicados en los reclusorios norte De ellas, se enviaron para captura, 2,994 tesis. y oriente de esta ciudad de México. Se revisaron y seleccionaron 1,088 tesis publicadas Finalmente, debe destacarse que ante las bondades e en los volúmenes de la séptima época, 169-174 a 199-204 importancia que el sistema representa para el orden jurídico y de éstas se enviaron a la dirección del centro de cómputo, nacional y, de manera especial, para la delicada función para captura, 883 tesis. de la procuración y administración de justicia, el 11 de abril de En el proceso de revisión, tanto de tesis de la Quinta 1988 la Procuraduría General de la República solicitó a la Época como de Informes y Volúmenes, se localizaron y Suprema Corte enlazarse con el sistema de Teleinformática, enviaron a la Dirección del Centro de Cómputo 478 tesis. y al efecto se celebró el convenio respectivo. Se revisó, asimismo, la Gaceta del Semanario Judicial Con igual pretensión, el Tribunal Fiscal de la Fede- de la Federación, números 2 al 6, y se enviaron a captura 54 ración suscribirá un convenio con la Suprema Corte de Justi- tesis de jurisprudencia. cia de la Nación para obtener acceso al banco de datos del En su oportunidad, se organizó una sección encargada centro de servicios de cómputo. Por el creciente interés que de atender lo relacionado con la Octava Época, con mo- han demostrado, es posible que, en breve, se celebren conve- tivo de las últimas reformas a la Ley de Amparo. En esta APÉNDICE DOCUMENTAL 331 sección se redactaron 3464 tesis correspondientes a los Tribu- Estado de Nuevo León; D).—Cuarto en el Estado de Sina- nales Colegiados de los Circuitos Primero, Segundo, Ter- loa; E).—Tercero en el Estado de Morelos; F).—Quinto en cero, Sexto, Séptimo, Décimo Tercero y Décimo Cuarto, con el Estado de Puebla; G).—Cuarto en el Estado de San Luis algunos de los cuales se iniciaron los trabajos hasta últimas Potosí; H).—Cuarto en el Estado de Coahuila; I).—Cuarto fechas. De ese número 1145 han sido incorporadas al siste- en el Estado de Oaxaca. ma, para consulta; otras más se encuentran en la Sección de Además, están creados, y próximamente iniciarán su Unificación de Voces, algunas de ellas ya capturadas, y todas funcionamiento, el Tercer Tribunal Colegiado del Segundo quedarán incorporadas en breve término. En esta labor se Circuito, con residencia en la ciudad de Toluca; el Segun- comprende la sistematización, selección y compilación de tesis, do Tribunal Colegiado del Décimo Sexto Circuito, con resi- así como la unificación de voces y localización de contradic- dencia en la ciudad de Guanajuato; el Segundo Tribunal ciones, labor que se inició a últimas fechas, por lo que aún Colegiado del Décimo Séptimo Circuito, con sede en la ciudad no se ven resultados; sin embargo, se advierte que éste es de Chihuahua; el Tercer Tribunal Unitario y un Tribunal Uni- uno de los aspectos más importantes en el funcionamiento tario adicional para el Décimo Segundo Circuito; asimismo, de la coordinación, y se le está concediendo especial atención. un nuevo Juzgado de Distrito en el Estado de Chihuahua, que residirá en la ciudad del mismo nombre. NUEVOS TRIBUNALES DE CIRCUITO Y También ya se acordó establecer, en fecha próxima, JUZGADOS DE DISTRITO nuevos Juzgados de Distrito en los estados de Sinaloa y Sono- ra. Este último con residencia en la ciudad de Nogales. A fin de hacer frente a los requerimientos de la reforma Para poner en su verdadera perspectiva el crecimiento constitucional que entró en vigor el 15 de enero de este año que han tenido los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial y, en especial, para adecuar la estructura orgánica y funcio- de la Federación, en el presente año, sólo hace falta comparar nal a la nueva distribución de competencias establecidas en el número de los Tribunales Colegiados y Unitarios, así dichas reformas constitucionales, en el transcurso del pre- como el de los Juzgados de Distrito existentes al 30 de sente año se establecieron, e iniciaron su funcionamiento, noviembre de 1987, con el de los que ya se encuentran en fun- quince nuevos Tribunales Colegiados de Circuito, dos ciones el 30 de noviembre del año en curso, sin contar los Tribunales Unitarios y diez Juzgados de Distrito. que iniciarán su funcionamiento en fecha muy próxima. Los nuevos Tribunales Colegiados qué iniciaron su fun- En efecto, el 30 de noviembre de 1987 existían en toda la cionamiento durante el período a que se contrae este infor- República 42 Tribunales Colegiados; 22 Tribunales Unita- me son: rios y 120 Juzgados de Distrito, en tanto que el 30 de noviem- A).—Quinto y sexto en materia administrativa; quinto bre de 1988 hay 57 Tribunales Colegiados, once más que en materia civil; y sexto y séptimo en materia laboral, todos hace un año; 24 Tribunales Unitarios, dos más que el año del Primer Circuito, con residencia en ésta ciudad capital; pasado, y 130 Juzgados de Distrito, 10 juzgados más que el B).—Segundo en materia administrativa y tercero en año anterior. materia civil, del tercer Circuito, con residencia en la ciudad Es aún más revelador comparar el número de Tribunales de Guadalajara; Colegiados, Tribunales Unitarios y Juzgados de Distrito que C).—Tercero del cuarto circuito, con residencia en la existían en toda la República hace sólo cinco años. El 30 de ciudad de Monterrey; noviembre de 1983 había 24 Tribunales Colegiados, treinta D).—Segundo del Quinto Circuito, con residencia en y tres menos que hoy; 16 Tribunales Unitarios, ocho menos la ciudad de Hermosillo; que en la actualidad; y 98 Juzgados de Distrito, treinta y E).—Tercero del Sexto Circuito, con residencia de dos menos que al 30 de noviembre del presente año. en la ciudad de Puebla; F).—Segundo del Noveno Circuito, con residencia en TRIBUNAL EN PLENO la ciudad de San Luis Potosí; G).—Segundo del Décimo Primer Circuito, con Para hacer frente a la nueva competencia, producto de las residencia en la ciudad de Morelia; reformas constitucionales de 1988, el Tribunal en Pleno H).—Segundo del Décimo Segundo Circuito, con resi- duplicó sus sesiones semanales a partir del mes de marzo del dencia en la ciudad de Mazatlán; año en curso. Los resultados se sintieron de inmediato. Me es 1).—Segundo del Décimo Quinto Circuito, con resi- sumamente satisfactorio informar a ustedes que, no obstante dencia en la ciudad de Mexicali; y, que no hubo Sesiones Públicas en doce ocasiones, ya que en J).—Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito, esas fechas la Sesión Privada se prolongó hasta después con residencia en la ciudad de Chilpancingo. de las quince horas, en el presente año se despacharon 482 Se establecieron nuevos Tribunales Unitarios, uno en asuntos, casi tres veces más que el pasado, en que se despa- el Vigésimo Primer Circuito, con residencia en la ciudad charon 185. de Chilpancingo y el Tercero del Primer Circuito, con residencia en esta ciudad de México. ACUERDOS PLENARIOS Los nuevos Juzgados de Distrito son: A).—Tercero en el Estado de Guanajuato; B) Segundo En el ejercicio de funciones materialmente legislativas que en el Estado de Baja California; O).—Quinto y Sexto en el a la Suprema Corte de Justicia de la Nación le fueron confe- 332 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA ridas en virtud de las reformas constitucionales y legales que Considero, con la experiencia que me dan veinte años entraron en vigor el 15 de enero de 1988, durante el período de actuar como Ministro de la Suprema Corte de Justicia de comprendido entre esa fecha y el treinta de noviembre último, la Nación, que durante este año quizá se han sustentado el Tribunal en Pleno emitió cuarenta y seis acuerdos. criterios más importantes que en los veinte años anteriores. Entre dichos acuerdos, destacan, por su importancia, El 27 de noviembre de 1968 entraron en vigor otras impor- los siguientes: tantes reformas constitucionales que hicieron que el Tribunal A).—El número 1/88, de 15 de enero, en el que, con en Pleno comenzara a ahondar en los problemas de inconstitu- apoyo en los artículos 94 de la Constitución Política, y 12, cionalidad de leyes; sin embargo, en 1969 sólo se formaron fracciones 1, II, III, IV y VII, 79, 80 y 81 de la nueva Ley 14 tesis de jurisprudencia, algunas de ellas sobre aspectos Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se determinó procesales o de sobreseimiento, y en 1970 se formaron 15. el número de Circuitos, su división y jurisdicción territo- La sola comparación de tales cifras con las anteriormente rial, y especialización por materia de los Tribunales Colegiados señaladas basta para comprender la magnitud de la tarea y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito. que ha emprendido el Tribunal en Pleno durante este año, B).—El número 2/88, de 19 de enero, en el que, con aparte de la trascendencia indicada. fundamento en los artículos 12, fracción VI, y 28 de la Ley Al respecto, y dada su importancia, deseo destacar algu- Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se determina- nas de las tesis de jurisprudencia sustentadas durante el año ron la constitución de la Sala Auxiliar y su competencia. en curso. C)—El número 3/88, de 4 de febrero, en el que, con A)—Renta, el artículo 80 de la ley relativa en cuanto a apoyo en los artículos 195, 197, 197-A y 197-B de la Ley de la tasa adicional, viola el artículo 31, fracción IV, constitu- Amparo, y 12, fracción XXXVIII, de la Ley Orgánica del cional. (D. O. 31-Xll-1985). Poder Judicial de la Federación, se dio por terminada la Sép- La tesis número 1 es importante porque, aunque en apa- tima Época del Semanario Judicial de la Federación y se riencia resuelve un problema simple de constitucionalidad señaló el inicio de su Octava Época, y se determinaron los fiscal, tiene repercusión social de destacado alcance, en tanto lineamientos para la publicación de las tesis de jurisprudencia que, sin que esto haya formado parte de la litis de los asun- que establezcan esta Suprema Corte de Justicia, funcionando tos que la integran, redunda en beneficio de los causantes en Pleno o en Salas, y los Tribunales Colegiados de Cir- asalariados cautivos. cuito; de las resoluciones que sobre casos de tesis contra- B)—Refrendo de los decretos promulgatorios Corres- dictorias entre las Salas de este Alto Tribunal, o entre los ponde únicamente al Secretario de Gobernación el de las Tribunales Colegiados de Circuito, emitan el Pleno o la Sala leyes aprobadas por el Congreso de la Unión. correspondiente; y de las ejecutorias y votos particulares. C).—Refrendo de los decretos promulgatorios de las D).—El número 1/88, de 19 de enero, en el que, con leyes. El artículo 13 de la Ley Orgánica de la Administración apoyo en el párrafo sexto del artículo 94 de la Constitu- Pública Federal no viola el artículo 92 constitucional. ción Política y en el artículo 12, fracciones V y XXXVII, Las tesis 3 y 4, en oposición al criterio que prevaleció de la ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, ordenó durante años, precisan con técnica más depurada la interpre- la remisión a las Salas, para su resolución, de los asuntos tación de un punto constitucional muy debatido, que en su que por sus características especiales consideró el Tribunal análisis anterior se prestaba, con mucha frecuencia, a ser Pleno que no requerían de su intervención, y se señaló el esgrimido en amparo como mera práctica dilatoria. Las nue- trámite para dicha remisión. vas tesis, que determinan la función del refrendo y sus correc- E).—Y el número 11/88, de 4 de febrero, en el que, a tos alcances, descartan definitivamente los problemas de falta fin de dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 195 de de refrendo de la ley o de equívocos en cuanto al órgano de la Ley de Amparo, en relación con los artículos 192 y 193 la administración que debe verificarlo. del mismo ordenamiento, se aprobó el instructivo para la D).—Derechos por servicio de alumbrado público. Las publicación de las tesis jurisprudenciales, de las resoluciones leyes o códigos locales que establecen como referencia para que diluciden las contradicciones de tesis, de las ejecutorias el cobro de tales derechos la cantidad que se paga por el de amparo y de los votos particulares. consumo de energía eléctrica son inconstitucionales porque invaden la esfera de atribuciones de la federación. TESIS PLENARIAS IMPORTANTES La tesis como otras de su especie, si bien por el derecho fiscal a que alude pudiera parecer no excepcional, contribuye, Durante el presente año se sustentaron más de treinta tesis en su enfoque general, ó la delimitación de las esferas de de jurisprudencia por el Tribunal Pleno, aun cuando sólo poder impositivo. 26 de ellas han sido aprobadas conforme a lo dispuesto por E).—El artículo 924 de la Ley Federal del Trabajo es el artículo 195, fracción 1, de la ley de Amparo. Quiero agra- violatorio de la garantía de audiencia. decer al Ministro inspector del Semanario Judicial de la La tesis 11 contribuye a descartar una nociva práctica Federación su dedicación y esfuerzo en la importante tarea viciosa. El espíritu original del precepto a que alude tendía a de elaborar, junto con un grupo de Secretarios de Estudio y evitar que, mediante procedimientos simulados, se contra- Cuenta, los anteproyectos, rubros y tesis jurisprudenciales rrestaran las huelgas legítimas de los trabajadores. En un que han sido motivo de aprobación por el Tribunal en Pleno. giro, imprevisto por el legislador, el dispositivo legal ha sido APÉNDICE DOCUMENTAL 333 utilizado para simular huelgas en fraude a todo tipo de proce- tendrá que derivar la Suprema Corte su camino para cumplir dimientos de ejecución o de aseguramiento, con ciertas salve- la delicada misión que va ligada a su destino. dades. La nueva jurisprudencia, sin pronunciarse sobre la Como otras instituciones nacidas con la independencia materialidad del precepto, combate sus efectos negativos pre- y que merecieron la confianza de las autoridades y de los servando para los afectados la garantía formal de audiencia. gobernados, la Suprema Corte ha hecho lo que está de su parte para que México viva, cada vez más, en un estado de derecho. SEÑORAS Y SEÑORES MINISTROS: Las circunstancias en ocasiones le han sido favorables, en ocasiones adversas, pero estas últimas nunca la han apartado Ha terminado un año que no puede menos que calificarse de del sendero que le señala la Constitución como institución trascendental dentro de la historia del Poder Judicial de la republicana que se ha mantenido firme al servicio de la justi- Federación, y en especial de la Suprema Corte de Justicia de cia, contra embates de todo género, de dentro y de fuera. Así la Nación. tendrá que ser siempre. Se ha avanzado mucho. Queda mucho por hacer. El 15 La voz del deber nos exige continuar luchando por la de enero de 1988 inició una nueva etapa nuestro más Alto justicia con el derecho como nuestra mejor arma y escudo, Tribunal. Esta se sustenta en previas y fecundas tareas, que para hacer posible la grandeza de México. siempre merecieron el reconocimiento de gobierno y gober- Esto merece, de cada uno de nosotros, señores Minis- nados, pero también en la necesidad de renovación, que fue tros, reflexión profunda y conducta generosa e intachable. fijada por los deberes y reclamos de un futuro que ya se vis- Es preciso sacudir el cansancio o la desesperanza para vencer lumbraba. De aquel pasado, del futuro apremiante, del pre- todos los obstáculos. Tenemos ante nosotros un camino aún sente cotidiano, de las raíces jurídicas, sociales y políticas, muy largo, pero un luminoso porvenir nos aguarda.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, DURANTE LA SESIÓN SOLEMNE EN LA QUE HIZO LA DECLARATORIA DE INSTALACIÓN DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO CREADOS CON MOTIVO DE LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES EN EL CAPÍTULO RELATIVO AL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. 15 DE ENERO DE 1988*

SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, LIC. MIGUEL puesta al reclamo de justicia de todos los ciudadanos que la DE LA MADRID HURTADO; impetran. SEÑOR PRESIDENTE DE LA COMISIÓN PERMANENTE Igual afirmación puede hacerse de los demás órganos DEL CONGRESO DE LA UNIÓN, de la justicia federal, como los Tribunales Colegiados de Cir- LIC. NICOLÁS REYNES BEREZALUCE; cuito, cuyo linaje se remonta a las antiguas audiencias de SEÑOR PRESIDENTE DE LA GRAN COMISIÓN DE LA México y de Guadalajara, que tenían por función, según la CAMARA DE SENADORES, Constitución de Cádiz de 1812, tanto resolver en última instan- LIC. SALVADOR NEME CASTILLO cia cual tribunales de apelación, como conocer de los juicios SEÑORES MINISTROS Y SEÑORAS MINISTRAS; de nulidad o de casación. SEÑORAS Y SEÑORES: Después de ser creado por Rejón, Ramírez y Otero, el Puede afirmarse, sin exageración, que hoy culmina una juicio de amparo, honra y orgullo del orden jurídico mexicano, etapa en la evolución del Poder Judicial que se inició con la se consolidó a partir de la restauración de la República en Constitución de 1824, primera carta fundamental que rigió 1867, y pronto se convirtió en la institución jurídica más nuestra vida independiente. En aquel entonces el más alto entrañable para los mexicanos, que da sentido y vigor al Poder Tribunal de la República fue el resultado de una mezcla de Judicial Federal. lo colonial, lo español, lo francés y lo estadounidense. Después Pero, al ampliar el juicio de amparo su esfera de acción de la independencia ha recibido otras influencias y en su for- y hacer posible el examen de la legalidad de todos los actos mación han dejado huella más de ciento sesenta años de vici- de autoridad, el Poder Judicial Federal ha tenido que variar su situdes durante la accidentada y difícil vida del México estructura para poder hacer frente a una labor cada vez mayor Independiente. Pero, no obstante el influjo que hayan tenido y más diversa. Así, ha adquirido gran relieve la revisión de la los elementos antes citados, nuestro más Alto Tribunal tomó un legalidad de los actos de la administración, de la materia judi- camino propio y hoy en día puede decirse que es una Corte cial y de las controversias obreras y agrarias. estrictamente, profundamente mexicana. El 5 de febrero de 1917, fecha en que se promulgó la A diferencia de la de otros países, la Suprema Corte de Constitución que hasta el presente tutela el orden jurídico México ha tenido como misión principal, por medio del juicio del país, el Poder Judicial de la Federación quedó depositado de amparo, la defensa de los derechos del hombre y hacer en la Suprema Corte de Justicia, los Tribunales de Circuito y justicia al pueblo. La labor de interpretar y aplicar la ley, e los Juzgados de Distrito. El alto Tribunal estaba compuesto incluso la de juzgar sobre su validez frente a normas supe- por once Ministros, quienes sesionaban siempre en Pleno. riores como son las que consagra la Constitución, es la res- El 20 de agosto de 1928 varió la integración del Poder Judicial de la Federación, pues el volumen de los juicios de amparo, que en grado de revisión o directamente se canaliza- ban para su resolución definitiva a la Suprema Corte de Justi- * Op. Cit., pp. 283-291. cia, rebasaba la capacidad humana de trabajo que ponían en

335 336 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA el desempeño de su función jurisdiccional los once Minis- tos de vista cuantitativos para determinar la distribución de tros que la constituían. En esa ocasión la reforma afectó competencias entre la Suprema Corte, los Tribunales Cole- radicalmente la organización de la Suprema Corte de Justicia, giados y los Juzgados de Distrito. Un sistema en el que en ya que se aumentó el número de sus Ministros a dieciséis y, múltiples hipótesis las competencias se distribuyen entre lo que fue de suma trascendencia, en lo sucesivo funcionó órganos de diversas jerarquías, no por razón de la materia, semanariamente en Pleno y diariamente en tres Salas (Penal, sino atendiendo a otros motivos como el de la cuantía o la Administrativa y Civil, cada una de éstas formada por cinco naturaleza de la pena impuesta a los delincuentes, es técnica- Ministros). El aumento de la población, el crecimiento indus- mente defectuoso y a todas luces inconveniente. Además, el trial y el concomitante desarrollo del Derecho Laboral, hicie- transcurso de los años hizo patente que la nueva organización ron imperiosa la necesidad de crear una Cuarta Sala, la Sala y división de competencias eran insuficientes para evitar el del Trabajo, por lo que se aumentó a veintiuno el número de rezago en las Salas y en el Pleno de la Suprema Corte, ade- Ministros. La reforma respectiva se publicó en el Diario más de que día a día se hacía más evidente que la Suprema Oficial del 15 de diciembre de 1934. Corte estaba desempeñando funciones impropias de su rango, Mas las reformas aludidas no bastaron para conseguir cuya elevada dignidad deriva de la función de interpretar en que el imperativo del artículo 17 Constitucional tuviera plena exclusiva y en definitiva los mandatos de la Constitución. satisfacción, y en 1951 se hizo un intento más radical y pro- En el informe de labores que rendí al Pleno de la Supre- fundo: En las reformas constitucionales que entraron en vigor ma Corte el día 15 de diciembre de 1987 expuse cuál fue el en ese año se crearon Tribunales Colegiados de Circuito, a proceso que culminó con las reformas a la Constitución Polí- los que se dotó de facultades jurisdiccionales que hasta enton- tica que hoy entran en vigor y que ubican a este tribunal en ces habían pertenecido privativamente a la Suprema Corte de el lugar que su jerarquía requiere al conferirle, en exclu- Justicia. La trascendental innovación funcionó diecisiete años, siva, la alta misión de intérprete de la Carta Magna. Pero en al término de los cuales se volvió a presentar en forma aguda ese informe omití, por un error involuntario, destacar uno y de solución inaplazable el crónico problema del rezago, que de los aspectos más importantes del proceso de reformas y ha venido padeciendo el Poder Judicial de la Federación que no encuentra precedente en la historia legislativa de nues- casi desde la fundación de la primera Corte Suprema de tro país; en efecto: una vez que las Cámaras de Diputados y nuestro país. de Senadores aprobaron la iniciativa de reformas constitucio- Así, el 25 de octubre de 1967 y el 30 de abril de 1968 nales que les envió el Poder Ejecutivo, un senador de la Repú- se publicaron nuevas reformas a la Constitución, a la Ley de blica y un Ministro de la Suprema Corte visitaron todas las Amparo y a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federa- entidades federativas para explicar la trascendencia de la refor- ción, que entraron en vigor el 27 de octubre de 1968 y que ma constitucional y obtener la ratificación de las legislaturas tuvieron por finalidad precisamente terminar con el azote del locales. rezago, que nuevamente había aparecido en el panorama de la justicia federal. Señoras y Señores: Al respecto y como dato curioso, quisiera citar las pala- bras pronunciadas por un señor Ministro con motivo de la insta- En los anales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación lación de los Tribunales Colegiado y Unitario del Cuarto habrá de significarse con caracteres relevantes la transforma- Circuito el día 28 de octubre de 1968. ción operada en el funcionamiento de los tribunales federales “La actual reforma del sistema constitucional, que por en el año de 1988, no sólo por la importancia que en sí tiene, exhaustivamente meditada se espera sea la última, no porque sino por su proyección hacia el futuro. no se registren en lo futuro aumentos considerables en el Este fecundo trabajo de transformación, que culminó volumen de promociones de juicios de amparo, sino porque con la reforma que hoy entra en vigor, se inició a gestio- se ha previsto que para la resolución y descargo del cúmulo de nes de la Suprema Corte, encontró amplia colaboración y se nuevos asuntos que no alcancen a despachar dentro de los afinó en el Poder Ejecutivo, se discutió en el foro de México términos legales los Tribunales Colegiados de Circuito, será y, por último, se analizó y fue aprobado por el Poder Consti- suficiente la creación de nuevos Tribunales de Circuito, tuyente. Es de esperarse que, como la semilla de mostaza, se creación que no se espera pueda suceder en el curso del pre- torne en un frondoso árbol que dé óptimos frutos en benefi- sente siglo”. cio de México. Estoy convencido de que el tiempo se encar- El 28 de octubre de 1968 había 13 Tribunales Colegia- gará de evidenciar, con resultados positivos, el noble fin que dos, 9 Tribunales Unitarios y 55 Juzgados de Distrito. Al día de inspiró la reforma constitucional. hoy hay 50 Tribunales Colegiados funcionando y 10 más Los que tenemos el privilegio de servir a la justicia empezarán a funcionar en menos de 6 meses; es decir, pronto federal vemos llegar con optimismo esta reordenación de atri- habrá 60 Tribunales Colegiados. Hay 22 Tribunales Unita- buciones, convencidos de que conducirá a una mejor y más rios y 125 Juzgados de Distrito; y muy en breve empezarán eficaz defensa de los mandatos constitucionales, cuya salva- a trabajar 4 juzgados de Distrito más. Todo este crecimiento guardia no está confiada por estos mismos. ¡en menos de veinte años! ¡Qué tarea más hermosa que la de ser guardianes de la Desde luego que los cambios de 1968 tuvieron presu- Constitución, esencia de la voluntad popular elevada, en un puestos cualitativos, pero fundamentalmente se utilizaron pun- acto de soberanía, a la categoría de ley fundamental! iY qué APÉNDICE DOCUMENTAL 337 tarea más hermosa que la de trocar en esperanza la angustia tado, estamos obligados a sacar avantes los imperativos de de quien acude en busca de protección cuando un acto esa ley fundamental, base de todo el orden jurídico, y a estar arbitrario de autoridad ha lesionado sus derechos consagrados en aptitud de emitir, emocionados y convencidos de que por en esa Carta Magna! nosotros habla la Constitución, ese pregón que preserva la Es por ello, señores Ministros, señores Magistrados, fe en la justicia, que devuelve la tranquilidad, y quizá la feli- señores Jueces, que, con total olvido de nuestros particulares cidad, al que ha sufrido los embates del acto arbitrario, ese intereses y sin más propósito que el de cumplir con la misión pregón que a diario proclamamos: “Ia Justicia de la Unión que venturosamente nos ha sido conferida y que hemos acep- que ampara y protege . . .”.

CONFERENCIA SUSTENTADA POR EL SEÑOR MINISTRO CARLOS DEL RÍO RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, DURANTE LA CEREMONIA DE CLAUSURA DE LA CUARTA CONVENCIÓN NACIONAL DE DOCTORES EN DERECHO. 10 DE JUNIO DE 1988*

PODER JUDICIAL FEDERAL: EVOLUCIÓN por el Acta de Reformas de 1847, resolvían audazmente los PRESENTE Y FUTURO primeros juicios de amparo, como en el caso del juez Pedro Los Juzgados de Distrito fueron creados por la Constitución Sámano de San Luis Potosí. Política de octubre de 1824 y principiaron a laborar a partir Otra vez suprimidos por Santa Anna en 1853 y susti- de 1826. Los jueces eran designados de las ternas que tuidos por juzgados de hacienda, la ley de 23 de noviembre presentaba la Suprema Corte de Justicia de la Nación al Presi- de 1855 restableció los Juzgados de Distrito. Como conse- dente de la República. Los primeros jueces de Distrito fueron cuencia de la carta fundamental de 1857 adquirieron firmeza, hasta las regiones más remotas del país, en épocas en que a pesar de las vicisitudes de las guerras de Reforma, la Inter- no había comunicación y en que el erario era sumamente vención y el Imperio. Con la Restauración de la República, a raquítico; eran verdaderos héroes de la justicia. partir de 1867 su labor fue extraordinaria. Constituyeron Tuvieron hasta 1857 tres funciones principales: la pri- la base con la cual pudo reafirmarse el juicio de amparo para mera, efectuar las visitas de cárcel cada semana, por las cuales alcanzar la importancia en la defensa de las garantías indi- viduales que tiene hasta nuestros días. vigilaban personalmente las condiciones en que vivían los Debe advertirse que durante aquella época sumamente presos y detenidos y el estado de los procesos crimina- importante de nuestra historia nacional —1824-1857— les. Ponían directamente en libertad a quienes no ameritaran solamente la visita de cárcel constituía una interferencia de la estar en prisión. Esta función la tuvieron en todo el territorio justicia federal en la local, limitándose a la protección de los nacional. derechos de libertad a lo largo del territorio nacional. En todas La segunda función consistió, en aquella época, en las causas penales y civiles los tribunales superiores de cada seguir los procesos contra los causantes de impuestos, pues estado resolvían en última instancia, sin que hubiera recursos no se conocía la facultad económico-coactiva del estado. ulteriores ante los jueces federales ni ante la Suprema Corte De esta suerte colaboraban en proporcionar recursos al era- de Justicia conforme a la Constitución de 1824. rio. La tercera atribución era la de llevar a cabo funciones En la selección de los jueces de Distrito la Suprema jurisdiccionales ordinarias de carácter federal, tanto en mate- Corte siempre fue escrupulosa. Cuando el 8 de noviembre de ria civil como criminal, así como las de almirantazgo y otros 1848 el notable jurista Justo Sierra O'Reilly —que diera las semejantes. bases del primer Código Civil de 1870— escribió a la Corte Los Juzgados de Distrito fueron suprimidos durante el para ser tomado en cuenta en la terna que debía postularse para centralismo en 1841 para ser reemplazados por Juzgados de juez de Distrito en el Estado de Yucatán —con residencia en Hacienda. Restablecidos nuevamente por decreto de 1846 y Campeche en aquel entonces— la Corte opinó que no podía considerarlo por no haber acompañado su título de abogado. Pocos años después —en 1852— al haberse titulado ante la propia Suprema Corte y en el ilustre y Nacional Colegio * Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. de Abogados, Justo Sierra fue designado juez de Distrito en Año de 1988. Op. Cit., pp. 467-486. Yucatán.

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El apoyo dado por la Suprema Corte a los jueces de bre de 1868 envió al Congreso de la Unión una iniciativa de Distrito también ha sido constante en la historia de nuestra nueva Ley de Amparo, con varias innovaciones, entre las patria, consciente de que constituyen la primera línea de la que, la de más trascendencia era, sin lugar a dudas, la prohibi- justicia federal en defensa de las garantías individuales. ción absoluta de que pudiera interponerse el juicio de amparo Cuando Agustín Leyva, primer Juez de Distrito en el Estado contra resoluciones de los jueces federales, como lo admitía de Guerrero —recién independizado del Estado de México se la ley de Amparo de 1861, y la determinación de que, respecto quejó en enero de 1852 de que no podía hacer las visitas de los jueces y tribunales locales (artículos 23 a 27 del pro- de cárcel porque el comandante de la zona se lo impedía, la yecto), sólo procediera el juicio de amparo contra sentencias Corte acudió al ministerio de Guerra para protestar y hacer definitivas por violaciones directas a la Constitución y siem- efectiva la institución que protegía los derechos humanos de pre que la consumación de la providencia respectiva no libertad en el puerto de Acapulco, sede del Juzgado de Dis- pudiera evitarse por alguno de los medios judiciales que las trito en el nuevo estado. leyes secundarias dispusieran. Promulgada la primera ley de Amparo de 1861, al Ese aspecto del proyecto, el del amparo judicial, fue el terminar el llamado Segundo Imperio, entre 1867 y los inicios que originó los más enconados debates. Los artículos 23 a de 1869, o sea, en el lapso de poco más de un año, se dictaron 27 del citado proyecto pasaron a ser los artículos 8o. a 10o. por los Jueces de Distrito importantísimas sentencias de del dictamen favorable de las comisiones relativas de la amparo, pues entre otros aspectos novedosos concedieron cámara legislativa, las que aceptaron lo propuesto en el pro- la suspensión de los actos reclamados, cuestión importantí- yecto; pero debido a las discusiones tan acaloradas que se sima y que por primera vez en la historia de México se suscitaron, las mencionadas comisiones presentaron un nuevo ensayó; crearon los principios de la suspensión, a veces texto del artículo 8º., que decía categóricamente: “No es admi- de oficio y de plano, “bajo su responsabilidad”, como lo decía sible el amparo en los negocios judiciales”. Esta redacción el articulo 4º. de la Ley de Amparo de 1861. Hubo gran obedeció a que en el Congreso triunfó la opinión de que admi- valentía de los jueces, los que, arriesgando su vida, salvaron tir la procedencia del amparo en contra de las resoluciones muchas otras. de los poderes judiciales locales violaría la autonomía, o Las turbulencias de la revolución permitieron a muchos “soberanía” como se le calificó, de los Estados. de aquellos jueces la realización de actos heroicos en los que, Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia, mediante a veces exponiendo temerariamente la vida, protegieron con resolución dictada el 29 de abril de 1869 en un asunto pro- su cuerpo, a fin de hacer efectiva la suspensión por ellos movido por el licenciado Miguel Vera, declaró inconstitu- concedida, a quienes arbitrariamente eran enviados a enfren- cional el artículo 8º. de la Ley de Amparo. Esta decisión de tarse al pelotón de fusilamiento, como ocurrió con aquel don la Suprema Corte inició la etapa llamada por algunos como Daniel Zepeda, Juez de Distrito en Chiapas, cuyo afán de de “consolidación” del juicio de amparo, que sin lugar a hacer respetar su determinación le abrió las puertas de la dudas fue definitiva en virtud de que abrió la posibilidad de historia. promover el juicio contra resoluciones judiciales, primero También conviene recordar que en octubre de 1867, por violaciones directas a la Constitución y después respecto Gregoria Urzúa, esposa de Mariano Flores, interpuso ampa- de la “inexacta aplicación” de las normas legislativas ro en su representación contra la comandancia militar de ordinarias. Veracruz, pues su casa había sido cateada, estaba incomu- Como mexicano y presidente de la Suprema Corte de nicado en la comandancia e ignoraba los cargos. El Juez de Justicia en este año de 1988, es para mí motivo de gran orgu- Distrito, licenciado Ramón María Núñez, concedió el amparo llo relatar lo que sucedió una vez que se conoció la resolución y creó la tesis de que el quejoso podía estar representado por de la Suprema Corte declarando inconstitucional el artículo cualquier persona, sin las formalidades legales, cuando se 8º. de la ley de Amparo de 1869. El Congreso Federal indig- tratara de casos graves de pérdida de la libertad e incomuni- nado con la declaratoria de inconstitucionalidad, pretendió cación. Esta norma, creada por un juez, determinó las re- iniciar un procedimiento de responsabilidad política en contra glamentaciones posteriores. de los magistrados que habían votado tal resolución, pero No obstante que para el Constituyente de 1857 el ampa- el procedimiento no se llevó adelante por la oposición de la ro no era un recurso judicial, ocurrió que en ocasiones fuera propia Suprema Corte de someterse al Congreso. En la comu- empleado como tal. El Ministro de Justicia en el gobierno de nicación de la Suprema Corte fechada el 17 de mayo de 1869, Juárez, Ignacio Mariscal, promovió la segunda Ley de Ampa- suscrita por su presidente, el ilustre Ignacio Ramírez, se dijo ro, con lo que el Congreso expidió la ley respectiva, fechada al Poder Legislativo que “Si la Corte tiene facultad constitu- el 19 de enero de 1869, que prohibió exagerando sus ideas, el cional (y a nadie le es lícito negar que la tiene), de declarar amparo en cuestiones judiciales, prohibición que sería des- en un caso dado que no se aplique una ley del Congreso, pués declarada inconstitucional por la Suprema Corte. porque es contraria a la Constitución, sería un contrasen- En efecto, al poco tiempo de aplicación efectiva de la tido, una monstruosidad manifiesta, que el Congreso juzgase ley de Amparo de 1867, se consideró necesaria su sustitución a la Corte por esas declarantes. Entonces la facultad de la por otra que subsanara los defectos que la práctica había Corte no sería facultad, sería, sí, un lazo que la Constitución puesto al descubierto. Con ese motivo el secretario de Justi- le tendía para obligarla a hacer una declaración que después cia del presidente Juárez, don Ignacio Mariscal, el 30 de octu- sería calificada como delito”. APÉNDICE DOCUMENTAL 341

Durante el siglo pasado y hasta la expedición de la Sin detenernos en el importante período de 1869 a 1912, Constitución de 1917, el fallo dictado en el amparo de Miguel rico en precedentes e innovaciones por parte de los jueces Vera declarando inconstitucional el artículo 8º. de la ley de federales, pasaremos al Constituyente de Querétaro, en el Amparo de 1869, que prohibía el amparo judicial, aunque que la organización y funcionamiento del Poder Judicial resultaba un adelanto, dejó en pie el problema de su extensión Federal fueron motivo de prolongados debates, y de los que y naturaleza, así como el de la determinación exacta de los uno de los más importantes fue precisamente el relativo a la casos en que procedía el citado amparo judicial. Al respecto conveniencia de conservar el amparo en materia judicial. pueden distinguirse tres corrientes o posturas, que existían a El constituyente de 1917, no obstante estar consciente fines del Siglo XIX: de que se creaban problemas al Poder Judicial con el am- La primera corriente fue la que estimó que el amparo paro de legalidad y de que se mermaba la soberanía de los procedía en contra de sentencias judiciales cuando en ellas estados, por razones políticas no aprobó la tesis de don Hilario se hubiera violado directamente una norma constitucional en Medina —ilustre constituyente y después presidente de la alguna de las tres hipótesis previstas en el artículo 101 de la Suprema Corte— y del general Heriberto Jara. De esta suerte, Constitución de 1857 (artículo 103 de la Constitución Federal el Poder Judicial Federal asumió tres funciones que en de 1917); o sea, cuando se hubieran violado derechos o garan- otros países desempeñan órganos diferentes, como son los tías individuales, o cuando la violación de derechos provenía tribunales constitucionales, los tribunales en materia admi- de la invasión de competencias de las autoridades locales o nistrativa o consejos de estado para resolver el contencioso- las federales. Como ya hemos visto, el principal exponente administrativo, y los tribunales de casación. De aquí que el de esta postura fue Ignacio Mariscal, como se desprende de la aumento en el número de amparos haya sido enorme, y de iniciativa de nueva ley de Amparo de 1868, que no se aceptó que, no obstante la crisis económica de los últimos años, por el Poder Legislativo en que la mayoría de sus integrantes el número de asuntos que llegan a los Juzgados de Distrito optó por la prohibición total del amparo judicial. haya ido constantemente en aumento. Una segunda posición fue la que adoptaron Ignacio L. Don Heriberto Jara y Don Hilario Medina sostuvieron Vallarta y varios abogados, entre ellos algunos magistrados que era necesario otorgar a los tribunales y a los jueces locales de la Suprema Corte; que admitía la procedencia del juicio de la facultad de resolver en definitiva las controversias en las cuales se aplicaran disposiciones de carácter local, pues de amparo en contra de resoluciones judiciales, tanto por vio- lo contrario, como había sucedido, se perdería la autonomía laciones directas a los derechos o garantías individuales como judicial de las entidades federativas. por indebida aplicación de leyes ordinarias, pero limitando En la exposición de motivos del proyecto de constitu- esta última a la materia penal. El ilustre presidente de la ción que envió el Primer Jefe al Congreso Constituyente, Suprema Corte sostenía que en el juicio de amparo en mate- había un párrafo, ya muy conocido, que decía: “...el pueblo ria judicial sólo procedía cuando se trataba de proteger los mexicano está ya tan acostumbrado al amparo en los juicios derechos del hombre, pero no los de carácter civil porque el civiles, para liberarse de las arbitrariedades de los jueces, que artículo 14 constitucional se refería únicamente a las personas el gobierno a mi cargo ha creído que sería no sólo injusto, y no a los negocios civiles, ya que sólo en un proceso penal sino impolítico, privarlo ahora de tal recurso, estimando bas- podía hablarse de que el acusado fuera juzgado y sentenciado. tará limitarlo únicamente a los casos de verdadera y positiva La tercera corriente o postura, era la de aquellos que necesidad dándole un procedimiento fácil y expedito para consideraban que el artículo 14 constitucional establecía un que sea efectivo, como se servirá ver la Cámara en las derecho o garantía general para reclamar todas las resolu- bases que se proponen para su reglamentación. ciones judiciales en las cuales se hubiera aplicado en forma La mayoría de los diputados constituyentes consideró “inexacta” (indebida o incorrectamente) las disposiciones de que como durante el porfiriato los jueces y tribunales locales las leyes secundarias, en especial las de carácter local. Dentro se habían convertido en instrumentos ciegos de los goberna- de esta corriente se encontraba Miguel Mejía, autor del cono- dores, era más grave el problema del caciquismo local que cido libro “Errores Constitucionales” publicado en 1886, y el de la centralización judicial o la supuesta violación a la varios abogados como Alfonso Lancaster Jones, quien patro- “soberanía” o “autonomía” de los estados. El proyecto del cinó el juicio de amparo promovido por Larrache y compañía, artículo 107 constitucional que discutió el Constituyente de en el que Ignacio L. Vallarta sostuvo la tesis que ya resumi- Querétaro se aprobó por 139 votos a favor de la afirmativa mos como la segunda postura relativa al amparo judicial. Esta contra 4 votos de Jara, Medina, Meza y Ramírez. tercera postura u opinión fue la que a la postre prevaleció, La exposición anterior, así sea sucinta, nos facilita primero en el Foro y, después, en la legislación positiva. entender uno de los motivos, posiblemente el principal, Esta revisión, así sea superficial, de la controversia que del rezago crónico en la Suprema Corte de Justicia y porque suscitó el amparo judicial durante el siglo pasado nos permi- se ha buscado afanosamente cómo resolverlo durante casi te entender por qué la labor de la Suprema Corte de Justicia se 70 años. volvió agobiante, pues el aumento desmedido de juicios de que Pues bien, dentro de este marco general destaca la conocía era debido, principalmente al amparo en materia judi- enorme importancia de las reformas relativas a la creación cial que, como señalaba Emilio Rabasa, había convertido en de los Tribunales Colegiados de Circuito, publicadas en el “imposible” la tarea del más Alto Tribunal. Diario Oficial de 19 de febrero de 1951, llamadas la “Reforma 342 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Alemán” en honor del entonces presidente de la República hubiera provocado gran alarma en los medios jurídicos, o bien don Miguel Alemán Valdés. Estas reformas fueron inspi- se confiaba esta tarea a otros órganos dignos de confianza, radas en los proyectos de ley de 1944 y 1945 y en la reforma con experiencia, para que fueran una garantía en la imparcia- llevada a cabo en los Estados Unidos de Norteamérica en lidad de la justicia federal. Así fueron creados los Tribunales 1891, por la cual fueron creados los Tribunales Federales Colegiados de Circuito. “Estos nuevos tribunales son un de Apelación de Circuito con el propósito de aliviar a la refuerzo más para la eficacia de la Ley de Amparo y para la Suprema Corte de aquel país del gran número de asuntos que eficacia del juicio protector de las garantías individuales”, llegaban a su conocimiento. Los Tribunales Colegiados de concluyó Medina. Circuito vinieron a constituir en México un nuevo órgano La labor de los primeros Tribunales Colegiados fue en la estructura del Poder Judicial Federal, además de los fructífera, pues en 1950 la Suprema Corte tenía pendientes tres que habían existido desde la Constitución de octubre de resolver 37,881 juicios, y en 1955 esta cifra había bajado de 1824. a 10,086. Sin embargo, para el año de 1965 el rezago había Con anterioridad a 1951 la Corte tenía encomendada aumentado a 18,949 asuntos, por lo que se hacía inaplazable la imposible labor de resolver —además de otros asuntos buscar una nueva solución al problema. El presidente Gus- importantes— la totalidad de los amparos directos y la de tavo Díaz Ordaz, con generoso propósito, solicitó a la Suprema los recursos de revisión que le llegaban de todo el territorio Corte que propusiera las reformas que a su juicio fueran las de la República, además de los recursos de revisión fiscal en adecuadas para resolver el problema, que nadie, mejor que contra de los fallos del Tribunal Fiscal de la Federación. ella, conocía. Para lograr la desaparición del rezago de la Suprema La iniciativa de reformas nació en esta Suprema Corte Corte solamente podía haber tres soluciones. y, sin ninguna observación de parte del Poder Ejecutivo, La primera habría consistido en restringir la proceden- éste con gran respeto, la envió al Poder Legislativo. Así se cia del juicio de amparo, solución contraria a lo acordado originaron las reformas a la Constitución Federal que se publi- por el Constituyente de Querétaro y a la finalidad de la justicia caron en el Diario Oficial de 25 de octubre de 1967 y que federal mexicana, desde sus orígenes, de proteger, con ampli- entraron en vigor el 27 de octubre de 1968. tud, las garantías individuales. Los cambios de 1968 tuvieron presupuestos cualita- La segunda solución habría sido aumentar el número tivos, como el de continuar con la tradición de que la Suprema de Salas de la Suprema Corte, como se hizo en el año de Corte sea la única intérprete de la Constitución; pero fun- 1934, en que se creó la Sala de Trabajo; pero esta medida damentalmente se utilizaron puntos de vista cuantitativos, resultaba contraria a los principios del Constituyente de tales como el del monto de los negocios o la naturaleza de la Querétaro, que consideró que la Corte Suprema debía funcio- pena impuesta a los presuntos delincuentes, para determi- nar siempre en Pleno, además de que el número de Ministros nar la distribución de competencias entre la Suprema Corte, ya había aumentado. Otero ya había advertido lo incorrecto los Tribunales Colegiados y los Juzgados de Distrito. de un número grande de magistrados. La creación de los Tribunales Colegiados de Circuito La tercera solución consistió en crear un nuevo tipo de constituyó una medida necesaria para reducir el volumen tribunal de amparo: el Tribunal Colegiado de Circuito. excesivo de negocios que ingresaban a la Suprema Corte y En la sesión de la Cámara de Diputados de 21 de como consecuencia, dio celeridad a la impartición de justicia noviembre de 1950, las comisiones de puntos constituciona- y acercó ésta al pueblo mediante la desconcentración de los les examinaron la iniciativa del presidente de la República órganos relativos. Sin embargo, el sistema adoptado en Miguel Alemán expresaron en su dictamen que habían escu- cuanto a la distribución de competencias, que en lo esencial chado a maestros de la universidad, abogados, asociaciones subsistió hasta enero de 1988, adolecía de serias deficien- profesionales y otros grupos representativos de la opinión cias. En efecto, un sistema en el que en múltiples hipótesis nacional, por lo que concluían que era “plausible el propósito las competencias se distribuyen entre órganos de diversas que anima el proyecto de reformas del Ejecutivo para no jerarquías, no por razón de la materia, sino atendiendo a restringir el juicio constitucional de garantías... y que es por otros motivos, como él de la cuantía, es técnicamente medio de una redistribución de poderes entre los diversos defectuoso. órganos del Poder Judicial de la Federación como puede A partir de octubre de 1968, el transcurso de los años lograrse que ese rezago en la Suprema Corte desaparezca”: hizo patente que la nueva organización y división de compe- Al instalarse uno de los Tribunales Colegiados de Cir- tencias eran insuficientes para evitar el rezago en las Salas y cuito, el ilustre constituyente don Hilario Medina, entonces en el Tribunal Pleno la Suprema Corte. Desde 1968 los asun- Ministro de este Alto Tribunal, expuso —el 21 de mayo de tos de cuantía indeterminada, competencia de los Tribunales 1951— que es muy satisfactorio que a la Suprema Corte Colegiados, podían ser resueltos por Segunda Sala si el caso vengan a dar todas las esperanzas del país, con la seguri- revestía importancia trascendente para el interés nacional. dad y la creencia de que al fin se haga justicia”. Pero que De esta suerte la Segunda Sala, mediante el uso de la facultad este bello ideal —decía el Ministro Medina— tropezaba con discrecional, podía avocarse a conocer de ciertos asuntos. Par- la realidad, por lo que, o bien se reformaba el artículo 14 tiendo de esta posibilidad, novedosa en nuestro derecho, las constitucional, que había permitido la intervención de las facultades discrecionales fueron ampliadas progresivamente autoridades federales judiciales en la justicia local, lo que a favor tanto de las Salas Primera, Tercera y Cuarta, como APÉNDICE DOCUMENTAL 343 del Tribunal Pleno, no sólo para atraer juicios de importancia dificultades políticas y presupuestales en el futuro y contri- trascendente, sino también para deshacerse de asuntos que buirá a la más completa descentralización de la adminis- consideraran sin importancia. tración de justicia federal”. Además, se hacía evidente que la Suprema Corte estaba El 15 de enero de 1988 entraron en vigor las reformas desempeñando funciones de Tribunal de alzada o de casación, a la Constitución Federal y a la Ley de Amparo. Asimismo, impropias de su rango, cuya elevada dignidad deriva de la se expidió una nueva Ley Orgánica del Poder Judicial de la función de interpretar en exclusiva y en definitiva los man- Federación. Como dije al rendir mi informe de labores el 15 datos de la Constitución. de diciembre de 1986, es la reforma más importante que Mientras las Salas de la Suprema Corte sesionaban casi gobierno alguno haya hecho desde 1917 a la fecha. todos los días, el Tribunal Pleno lo hacía sólo un día de la semana, por lo que no alcanzaba a despachar todos los asuntos SEÑORES DOCTORES EN DERECHO; de su competencia que ingresaban cada año. SEÑORAS Y SEÑORES: En la iniciativa de reformas a la Constitución fechada el 6 de abril de 1987, se asienta, en la exposición de moti- Para Rejón, Otero y los demás creadores de nuestro amparo vos, que: —con antecedentes que pueden remontarse a la real audiencia “En la actual distribución de competencias entre la de la Nueva España— la función primaria que atribuyeron a Suprema Corte de Justicia y los Tribunales Colegiados de los órganos del Poder Judicial Federal fue la de tutelar los Circuito, ambos órganos comparten el control de la consti- derechos del hombre e impartir justicia. tucionalidad, cada uno respecto de normas o actos diversos, El acta de reformas insistió en la defensa de la “libertad, y ambos órganos comparten el control de la legalidad, al revi- seguridad, propiedad e igualdad”, no sólo frente a los actos sar las resoluciones judiciales de toda la República, con de autoridades federales, sino también de las de los Esta- distinción por cuantía, penalidad o características especiales dos. Por eso se ha dicho, con razón, que en nuestro país el de las cuestiones judiciales planteadas. Esta división de com- Poder Judicial Federal se desarrolló históricamente con la mira petencias no era la solución final desde el punto de vista principal de hacer justicia al pueblo y de proteger los derechos político y jurídico, y además conservaba el inconveniente de humanos, antes de interpretar las leyes o mantener determi- orden práctico por el número de asuntos de los que corres- nados principios de técnica jurídica. Esta afirmación aún es ponde conocer a la Suprema Corte de Justicia”. válida para todos los juzgadores federales. “El criterio general que propone esta iniciativa respecto Así, puede hablarse de una continuidad histórica que de la distribución de competencias entre los órganos del Poder se inicia en el siglo pasado. A partir de 1847 la organización Judicial Federal, responde a las finalidades políticas y jurí- de la justicia federal ha estado ligada estrechamente al juicio dicas del juicio de amparo y supera las dificultades políticas constitucional y a su evolución. Por este motivo, al ampliar el que se han apuntado”. amparo su esfera de acción y hacer posible el examen de “La presente iniciativa propone que la Suprema Corte la legalidad de todos los actos de autoridad, el Poder Judicial de Justicia se dedique fundamentalmente a la interpreta- Federal también ha tenido que variar en su estructura para ción definitiva de la Constitución, como debe corresponder hacer frente a un trabajo cada vez mayor y más diversificado. al más Alto Tribunal del país”. Piénsese en cómo ha ido adquiriendo gran relieve el control “La presente iniciativa propone que los Tribunales de la administración pública y el examen de la legalidad en Colegiados de Circuito conozcan de todos los problemas de todas las materias judiciales y en las controversias obreras y legalidad, sin distingo de cuantía, penalidad o características agrarias. especiales de las cuestiones judiciales planteadas, puesto que El Poder Judicial ha sido salvaguarda del orden no existe razón alguna para mantener la actual distinción, constitucional y garantía de la correcta aplicación de la dado que los Tribunales Colegiados de Circuito han probado ley. Ha coadyuvado a la consolidación del estado de derecho. su capacidad para impartir justicia pronta, imparcial, gra- Ha interpretado y aplicado la ley con permanente voluntad tuita y completa; la sociedad mexicana se ha beneficiado con de servicio y ha sabido, a través de sus determinaciones, reno- el principio de inamovilidad de los magistrados que integran var el sentido de las normas, pues no puede haber seguridad, estos tribunales, y el cuidado que ha observado la Suprema ni prosperidad, ni desarrollo económico, si no hay respeto Corte de Justicia para la selección de sus miembros ha mere- por el derecho y un régimen fundado en la justicia. cido la estima de la sociedad a su preparación, experiencia, Estamos en el umbral de una nueva y trascendental era imparcialidad y honorabilidad”. del Poder Judicial de la Federación, cuyo buen éxito depende- “Asignar el control de la legalidad, en su integridad, de rá, en gran medida, del desempeño que vayan a tener, en los Tribunales Colegiados de Circuito, contribuye al logro primer término, los Tribunales Colegiados de Circuito, y, de la democracia económica que es convicción de los gobier- en segundo lugar, de la labor que realicen los Ministros de la nos emanados de la Constitución, al suprimir la distinción Suprema Corte para evitar contradicciones de sentencias entre que sólo se basa en el monto que subyace al problema jurídico los citados Tribunales Colegiados. planteado”. Sin embargo, en gran parte el buen éxito o el fracaso “El eventual crecimiento de número de Circuitos y de de las reformas constitucionales en punto al Poder Judicial Tribunales Colegiados, en consecuencia, enfrentará menores Federal, dependerá de la labor de todos los profesionales del 344 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Derecho, sean o no juzgadores. Reiteradamente he afirmado guardar y hacer guardar la Constitución Política de los que todos los mexicanos, en especial los abogados, deben Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, intervenir activamente en la impartición de justicia, ya que mirando en todo por el bien y prosperidad de la Nación. Creo la realización de ésta no sólo corresponde a los jueces, sino que igual compromiso puedo hacer a nombre de todos mis a todos los que amamos la justicia y la paz. colegas Ministros, pues los conozco; sé de sus altos valores Por lo que a mí corresponde, hago pública promesa de morales e intelectuales y estoy tranquilo en este aspecto. que mientras ocupe el sitial de Ministro de la Suprema Corte, Sólo falta que ustedes, señores doctores en Derecho, haré todo lo que esté a mi alcance para responder a la con- adquieran el mismo compromiso con la profesión que han fianza que el pueblo de México ha depositado en el Poder seguido y, sobre todo, con el país, pues deben de luchar por Judicial de la Federación y procuraré, con todo mi ser y mi la Constitución y las leyes que de ella emanen, mirando en fortaleza, cumplir con la protesta que rendí al aceptar el cargo todo por el bien y prosperidad de la Nación. ¡Si no lo hicierais, de Ministro de nuestro más Alto Tribunal, en el sentido de su conciencia os lo demande! Muchas gracias. II.

NOTAS PERIODÍSTICAS

LA BARRA DE ABOGADOS, CONTRA EL EXILIO DEFINITIVO DE LOS FUNCIONARIOS CORRUPTOS*

La Barra Mexicana, Colegio de Abogados, afirmó ayer que el estudiar el documento y dijeron que sólo opinaron sobre los anteproyecto de un nuevo Código Penal elaborado por la Pro- puntos más importantes del mismo, aunque todas las opi- curaduría General de la República, no fue hecho “sobre las niones de los barristas fueron entregadas al Procurador Sergio rodillas”, pero enfatizó que tiene errores y se pronunció, por García Ramírez en una reunión de 5 horas que tuvieron con él. ejemplo, en contra del “exilio definitivo” para los funciona- En el estudio entregado a la PGR, la Barra señala que rios corruptos que huyan del país y a favor de la despenali- hay incongruencias entre los artículos 9, 16 y 17, sobre la zación del adulterio. consecuencia de conductas que pueden calificarse como Dijo la Barra que además propuso a la PGR una revisión delictuosas. cuidadosa de la redacción del anteproyecto en el aspecto gra- Se comentaron otros artículos —12, 15, 20— y muy matical, para hacerlo más claro y que no quede la menor ampliamente los 76, 77, 79 y 82 para determinar la inconfor- posibilidad de interpretaciones erróneas de sus artículos. midad de la Barra con el mandato del anteproyecto de que En cuanto al adulterio, los barristas de la Comisión de no corran los términos de la prescripción cuando el acusado Derecho Penal, encabezados por Adolfo Aguilar y Quevedo, huya del país. Es lo que se ha llamado el “exilio definitivo” precisaron que no se trata de legitimar el adulterio como se y que se presume aplicable particularmente a los ex funciona- ha interpretado equivocadamente sino de despenalizarlo y rios corruptos. dejarlo sólo en el derecho civil, como una causal de divorcio. También recomendó la agrupación de abogados, que La razón es, indicó, que causa más daño a la familia desaparezcan del anteproyecto los delitos perseguibles por y en especial a los hijos, una acusación por adulterio en contra querella y que las sanciones para los abogados que no presten de la madre, que el acto mismo. pruebas a favor de sus defendidos, debe ser materia de un Y entre las propuestas que hizo la Barra, esta la de que cuidadoso estudio y escrupulosa redacción, para evitar que se incluya el delito de fraude maquinado, mismo que ha sido los artículos legales correspondientes se presten para la perse- eliminado de la legislación y que debe aparecer en ella porque cución injusta de miembros del foro. se trata de un tipo especial de fraude que es muy común. Los comisionados de la Barra enfatizaron que los aspec- Los comisionados de la Barra —Jesús Zamora Pierce, tos no tocados en el informe, que son los más, son aquellos Martín Torres Ramírez y Sergio Vela Treviño, además de con los que la agrupación está de acuerdo y que hacen del Aguilar y Quevedo— dieron una conferencia de prensa para anteproyecto un documento valioso y de la acción de la PGR, informar sobre el estudio de este proyecto y los resultados una actitud que merece todos los elogios, porque “es la pri- que ya entregaron a la PGR. Sin embargo, lamentan la bre- mera vez que podemos opinar todos los sectores en la confec- vedad del plazo de 15 días que la Procuraduría les dio para ción de una ley”.

* El Universal, 30 de septiembre de 1983.

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FALLECIMIENTO DE LA MINISTRA LEÓN ORANTES*

En su cubículo de la Suprema Corte murió de Justicia rindieron ayer un homenaje póstumo en el re- la Ministra León Orantes. cinto de la Corte, a la Ministra Gloria León Orantes, que el martes anterior falleció de un paro cardiaco cuando se enca- Víctima de un paro cardiaco que sufrió pocos minutos antes minaba a la Tercera Sala para cumplir su misión. de iniciarse la sesión plenaría en la Suprema Corte de Justi- La ceremonia luctuosa, que dio principio a las 11 horas cia, falleció el 28 de agosto de 1984 la Ministra Gloria León en el salón de Plenos de la Corte, estuvo presidida por el Orantes, en su cubículo del máximo recinto de justicia. hijo de la desaparecida, Carlos Peláez León, a quien presen- A pesar de que el doctor Alonso Echeverría se encon- traba en las instalaciones de la Suprema Corte y atendió a la taron sus condolencias el licenciado Manuel Barttlet, Secreta- señora León Orantes de inmediato, la Magistrada no pudo rio de Gobernación, en representación del Presidente de la recobrarse y murió, por lo que tuvo que ser suspendido el República; el licenciado Pedro Ojeda Paullada; licenciado Pleno que estaba por iniciarse. Jorge Iñárritu, Presidente de la Suprema Corte; la licencia- La funcionaria judicial fue nombrada Ministra supernu- da Clementina Gil de Lester Presidenta del Tribunal Supe- meraria en el año de 1976 y después se desempeñó en la rior de Justicia; la Procuradora del Distrito Federal, licenciada Tercera Sala correspondiente al ramo civil. Victoria Adato de Ibarra y los veintiún Ministros que inte- Su secretaría indicó que Gloria León Orantes se prepa- gran el Pleno. raba para dirigirse a la Sala de Plenos cuando sufrió el paro El féretro metálico que contenía los restos de la Ministra cardiaco y se desplomó sobre su escritorio. fallecida, fue llevado hasta el Salón de Plenos. Muy cerca, En el recinto jurídico Magistrados, Ministros y el Presi- en el respaldo de la silla que aquella ocupó en vida durante dente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Iñárritu, manifes- sus intervenciones y sesiones, alguien colocó el birrete y la taron su consternación por el sorpresivo deceso de la licenciada toga ministerial que doña Gloria usó en su paso por el Alto León Orantes, considerada como una de las exponentes más Tribunal. brillantes en la rama de derecho civil. La licenciada Gloria Orantes está siendo velada en una agencia funeraria de Félix Durante una hora que permaneció allí el ataúd, hubo Cuevas, capilla No. 5. guardias en las que los más altos funcionarios se identificaron con los más modestos trabajadores del Poder Judicial Federal. Homenaje Póstumo a Gloria León Orantes* A las 12 horas, poco antes de que el cortejo partiera Por Campos Díaz y Sánhez rumbo al panteón Francés de la Piedad, se guardó un mi- nuto de silencio. Luego, a manera de oración fúnebre, el Altos funcionarios del gobierno, Ministros, Jueces y emplea- Presidente de la Suprema Corte, licenciado Iñárritu, dijo que dos de la Suprema Corte y Magistrados del Tribunal Superior la licenciada Orantes murió en el cumplimiento de su deber.

* Excélsior, 29 de agosto de 1984. * Excélsior, 30 de agosto de 1984.

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CRÍTICAS A LA SUPREMA CORTE*

Rafael Medina Cruz

Exige el Colegio de Abogados una profunda pliendo con sus obligaciones, lo que con frecuencia no ocurre, depuración de la Corte. agregó Solís Cámara. “Una forma de corrupción, que los Ministros Burgoa Orihuela, por su parte, consideró que en un acto no cumplan su cometido”. de nobleza y gallardía la Suprema Corte debe reconocer que Por Rafael Medina Cruz. cometió un lamentable error al dar de baja al ahora ex Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa, Efrain Polo El Colegio de Abogados de México demandó, ayer, una pro- Bernal, y restituirlo en su cargo. funda depuración y moralización dentro de la Suprema Corte El doctor en derecho y especialista en materia de de Justicia de la Nación, con el objeto de hacer más pronta, amparo hizo hincapié en que se deben hacer a un lado los expedita, la administración de justicia y aseguró que muchos intereses políticos, y lo más importante, no transgredir la ley. Ministros se demoran en sus trabajos, son impuntuales en sus La Suprema Corte, además, no tiene facultades legales para horarios y eso provoca rezago en los asuntos por resolver. quitar de sus puestos a los Jueces, concluyó. Pedro Solís Cámara, dirigente del mencionado Colegio, subrayó que una forma de corrupción y deshonestidad es Hoy analizan el Juicio Político a Iñárritu* que los Magistrados y Ministros no cumplan cabalmente con su cometido y con ello, explicó, pongan el mal ejemplo al Las comisiones legislativas analizarán hoy la petición de resto de los servidores públicos del Poder Judicial, además juicio político contra el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Iñárritu, por el caso de la destitución del de denigrarlo. Juez Efraín Polo Bernal. Ayer, el Presidente de la Comisión Por su parte, el Dr. Ignacio Burgoa Orihuela, Presidente de Justicia. David Jiménez, precisó: “Desde el punto de vista del Instituto Mexicano del Amparo, señaló que el máximo jurídico, sí puede proceder el juicio político, puesto que es Tribunal de la Nación debe hacer a un lado sus intereses políti- un funcionario comprendido dentro de los que gozan de fuero cos y concretarse a actuar conforme lo marca la ley. y a los que se refiere la Constitución.” Solís Cámara indicó que el rezago de la Suprema Corte Precisó que “los legisladores analizarán con dete- es considerable y que ello se debe, en gran medida, a la impun- nimiento las constancias que mandaron pedir a la Suprema tualidad de quienes la integran y a falta de empeño en sacar Corte, como fue el acuerdo de Pleno que destituyó a Polo y el trabajo. otras relacionadas con el cargo que desempeñaba en el Seguro La única forma de que un cuerpo colegiado, como lo es Social; esto nos permitirá elementos de juicio y poder resol- la Suprema Corte, se dé a respetar por la sociedad, es cum- ver lo que proceda en el caso de la denuncia del PAN”.

* Excélsior, 23 de enero de 1986. * Excélsior, 31 de enero de 1986.

351 352 SUPREMA CORTE DE JUSTICIA

Desgraciadamente, añadió Jiménez, “mucha gente se distintos a los que pudieran perseguirse de acuerdo al artículo deja sorprender por la espectacularidad de la denuncia; 101 constitucional. A veces buscan notoriedad, agenciarse muchas veces esas denuncias, tienen otros fines, totalmente publicidad”. BIBLIOGRAFÍA

I. FUENTES PRIMARIAS

A) ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS

Archivo Central de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (A.C.S.C.J.N.), México, D.F.

Biblioteca “Miguel Lerdo de Tejada”, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, México, D.F.

Biblioteca “Ministro Silvestre Moreno Cora”, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, México, D.F.

Dirección de Compilación de Leyes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, México, D.F.

Hemeroteca Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México, México, D.F.

B) LIBROS Y FOLLETOS

Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Presidente el señor licenciado Jorge Iñárritu y Ramírez de Aguilar, al terminar el año de 1983, México, Mayo Ediciones, 1983, 3 vols.

Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Presidente el señor licenciado Iñárritu y Ramírez de Aguilar, al terminar el año de 1984, México, Mayo Ediciones, 1984, 3 vols.

Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Presidente el señor licenciado Iñárritu y Ramírez de Aguilar, al terminar el año de 1985, México, Mayo Ediciones, 1985, 3 vols.

Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Presidente el señor licenciado Carlos del Río Rodríguez, al terminar el año de 1986, México, Mayo Ediciones, 1986, 3 vols.

Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Presidente el señor licenciado Carlos del Río Rodríguez, al terminar el año de 1987, México, Mayo Ediciones, 1987, 3 vols.

353 354

Informe rendido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por su Presidente el señor licenciado Carlos del Río Rodríguez, al terminar el año de 1988, México, Mayo Ediciones, 1988, 3 vols.

C) SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN

Apéndice del Semanario Judicial de la Federación, 1917-1985, México, 1985. 13 vols.

Apéndice de Jurisprudencia, 1917-1988, México, 1988. 6 vols.

Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Tomos 1-12 (enero-diciembre de 1988), México, Editorial Themis, 1988.

Semanario Judicial de la Federación Séptima Época, Tomos: 169-228 (enero de 1983-diciembre de 1987) México, Mayo Ediciones, 1983-1987.

Semanario Judicial de la Federación Octava Época, Tomos: I y II (enero-diciembre de 1988) México, Editorial Themis, 1988, 6 vols.

D) PERIÓDICOS Y REVISTAS

Diario de Debates de la Cámara de Diputados, 1982-1988.

Diario de Debates de la Cámara de Senadores, 1982-1988.

Diario Oficial de la Federación, 1982-1986.

El Universal, 1982-1988.

Excélsior, 1982-1988.

Proceso, 1982-1988.

II. FUENTES SECUNDARIAS

Cabrera, Lucio, La Suprema Corte de Justicia durante el gobierno del Presidente de la República Adolfo López Mateos (1958-1964), México, Poder Judicial de la Federación, 2002.

La Suprema Corte de Justicia durante el gobierno del Presidente Díaz Ordaz (1965-1970), México, Poder Judicial de la Federación, 2003. En prensa.

La Suprema Corte de Justicia durante el gobierno del Presidente Luis Echeverría Alvarez (1971-1976), México, Poder Judicial de la Federación, 2004. En prensa.

La Suprema Corte de Justicia durante el gobierno del Presidente José López Portillo (1971-1976), México, Poder Judicial de la Federación, 2004. En prensa.

Los Tribunales Colegiados de Circuito, México, Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2001.

Cosío Díaz, José ramón, Cambio social y cambio jurídico, México, Miguel Angel Porrúa. ITAM, 2001.

La teoría constitucional de la Suprema corte de Justicia, México, Fontamara, 2002.

“El derecho a la información y los medios de comunicación en las resoluciones del Poder Judicial de la Federación (1969-2001)”, en El Poder Judicial de la Federación y los medios de comunicación. Sentencias (1836-2001), México, Editorial Porrúa, 2002. 355

González Avelar, Miguel, La Suprema Corte y la política, México, Editorial Clío, 1999.

Krauze, Enrique, El sexenio de Miguel de la Madrid, México, Editorial Clío, 1999.

Loaeza, Soledad, El Partido Acción Nacional: La Larga Marcha 1939-1994). Oposición leal y partido de protesta, México, Fondo de Cultura Económica, 1999.

Madrid Hurtado, Miguel de la, Cambio de rumbo. Testimonio de una Presidencia, 1982-1988. México, Fondo de Cultura Económica, 2004.

Pereznieto Castro, Leonel (compilador), Reformas constitucionales de la renovación nacional. Hacia un nuevo derecho constitucional, México, Editorial Porrúa, 1987.

N Sáenz Arroyo, José (coordinador), La renovación nacional a través del derecho. La obra legislativa de Miguel de la Madrid, México, Editorial Porrúa. 1988.

Sayeg Helu, Jorge Las reformas y acciones constitucionales durante la presidencia de Miguel de la Madrid Hurtado, (1982- 1988), México, Editorial Porrúa, 1988.

Seervai, H.M., El Federalismo en la India, Traducción de Lucio Cabrera, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas- UNAM, 1976.

Margadant S., Guillermo F., Introducción a la Historia del Derecho Mexicano, México, Editorial Esfinge, 2000.

III. PÁGINAS WEB

Cámara de Diputados http://www.cddhcu.gob.mx

Cámara de Senadores http://www-semadp.gob.mx

Secretaría de Gobernación http://www.segob.gob.mx.

Suprema Corte de Justicia de la Nación-Intranet http://cgcstdsql/leyesfederales/princpag.asp

Esta obra se terminó en octubre de 2004, y se imprimió en XXXXXX X XXXXXXXX XXXX XXXXX, S.A. de C.V., constando la edición de 2,500 ejemplares.

La digitalización de esta obra estuvo a cargo del Centro de Documentación y Análisis, Archivos y Compilación de Leyes.