La Visión De África Por Parte De La Animación Clásica Estadounidense: Una Historia Lastrada Por El Racismo
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LA VISIÓN DE ÁFRICA POR PARTE DE LA ANIMACIÓN CLÁSICA ESTADOUNIDENSE: UNA HISTORIA LASTRADA POR EL RACISMO THE VIEW OF AFRICA BY AMERICAN CLASSICAL ANIMATION: A HISTORY WEIGHTED BY RACISM RESUMEN ABSTRACT Durante siglos se ha promovido desde The West has promoted for centuries a Occidente una visión fragmentaria y erró- fragmentary and erroneous vision of the nea del continente africano, un territorio African continent, a territory subjected sometido y esclavizado por algunas de and enslaved by some of the great world las grandes potencias mundiales. El co- powers. Colonialism helped foster a racist lonialismo ayudó a fomentar desde muy vision of Africa and its population from temprano una visión racista de África y su very early on, which was reflected in some población, que quedó recogida en algunos animated short films made at the begin- cortometrajes de animación que se reali- ning of the 20th century. They did so by zaron a comienzos del siglo XX. Lo hicieron giving an archetypal vision of the African, dando una visión arquetípica del africano, both when they drew him as a human tanto cuando lo dibujaban como ser hu- being —Jungle Jitters (Friz Freleng, 1938), mano— Jungle Jitters (Friz Freleng, 1938), The Isle of Pingo Pongo (Tex Avery, 1938)— The Isle of Pingo Pongo (Tex Avery, 1938)—, and when they did it by providing him como cuando lo hacían proporcionán- with features of a jungle animal —Africa dole rasgos de animal selvático —Africa Squeaks (Bob Clampett, 1940), Congo Jazz Squeaks (Bob Clampett, 1940), Congo Jazz (Hugh Harman y Rudolf Ising, 1930)—, to (Hugh Harman y Rudolf Ising, 1930)—, increase the feeling of inferiority to which acciones en ambos casos encaminadas a all these regions were reduced. acrecentar el sentimiento de inferioridad al que se quiso reducir a todas estas re- giones. P / 112 P / 112 ANA ASIÓN SUÑER I UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA Zaragoza, 1989. Doctora en Historia del Arte (Premio Extraordinario de Doctora- do), Máster en Estudios Avanzados en His- toria del Arte, en Gestión del Patrimonio Cultural y en Profesorado por la Universi- dad de Zaragoza. Para su tesis doctoral fue beneficiaria de un contrato predoctoral por parte del Gobierno de Aragón. Ha for- mado parte de Proyectos I+D y grupos de investigación, organizado y participado en numerosos congresos científicos, y posee publicaciones relacionadas con su materia de estudio —como los libros El cambio ya está aquí. 50 películas para entender la Tran- sición española (2018) o Cuando el cine es- pañol buscó una tercera vía (1970—1980). Testimonios de una transición olvidada (2018)—. Ha realizado estancias de inves- tigación en la Universidad Complutense de Madrid y en University of Birmingham. E-mail: [email protected] PALABRAS CLAVE: África, animación clásica, colonialismo, racismo, Los once censurados, Merrie Melodies. KEY WORDS: Africa, classical animation, colonialism, racism, The Censored Eleven, Merrie Melodies. DOI: https://doi.org/10.4995/caa.2021.15088 P / 113 P / 113 La visión de África por parte de la animación clásica estadounidense: una historia lastrada por el racismo Introducción La civilización occidental ha contribui- XX, cuando desde diferentes manifesta- do desde muy temprano a construir una ciones artísticas y culturales, comenzó a visión estigmatizada y racista del conti- aparecer una cierta atracción por el con- nente africano: un territorio que además tinente africano, antecedentes que servi- ha sufrido colonizaciones y guerras que rán para presentar el objeto de estudio del todavía hoy en día siguen erosionando el propio documento: trabajos de animación tejido social, económico y cultural de una estadounidenses que durante los años población castigada por la historia. treinta y cuarenta visibilizaron la imagen racista y superficial que existía sobre Áfri- En esta ocasión el interés del texto radica ca en aquel periodo (The Censored Eleven, en analizar algunos de los ejemplos que, Africa Squeaks). A partir de ese punto y a desde la animación clásica estadouniden- modo de conclusión, se expondrán algu- se, contribuyeron a cimentar las bases nas de las herencias que esta particular de este pensamiento entre la población. visión dejó en audiovisuales posteriores, Coincidiendo con la expansión colonial, el su evolución, repercusión y situación en la discurso se detendrá a principios del siglo actualidad. Fig. 1. Caricatura sobre la Conferencia de Berlín (Draner, 1885, Journal L'Illustration). Fuente: Wikimedia Commons. P / 114 P / 114 Ana Asión Suñer 01 Contexto histórico Cuando la Europa renacentista descu- Tras este capítulo de esclavitud llegó más brió que el mundo era de mayor magnitud adelante el de colonización, que no solo de lo que se creía hasta entonces, comen- afectó a las zonas costeras, sino también zó una concepción europeísta y errónea al interior. En el siglo XIX países como In- en relación con el resto de individuos que glaterra (Livingstone, Stanley) o Francia habitaban el globo terráqueo. La esclavi- (Caillié, Foucauld)4 realizaron diversas tud, derivada de esta época de descubri- expediciones, de naturaleza tanto pública mientos, se convirtió en un grave episodio como privada, que fueron avanzando por el para el África negra, que perdió la cuarta territorio aprovechando la desembocadura parte de la población y causó gran inesta- de los ríos. Los motivos para su ejecución bilidad política en los reinos de las costas, tenían un valor romántico, e incluso geo- más afectados ante la ingente demanda gráfico, pero sobre todo político, lo que de esclavos para comerciar en Europa — justificaba todos estos viajes. Además, acciones justificadas, casi siempre, como los avances médicos, tecnológicos y ar- un mal menor.1 mamentísticos que se produjeron en esta época beneficiaron el avance europeo Durante el siglo XVII holandeses y britá- dentro de unas fronteras donde convivían nicos tuvieron un especial protagonismo reinos diversos, que fueron incapaces de en el tráfico atlántico de esclavos, una ac- unirse para defenderse del enemigo ex- tividad que se intensificó en el siglo XVIII.2 tranjero. La colonización no solo no fue Sin embargo, a principios del siglo XIX más benévola que la esclavitud, sino que comenzó a cambiar la situación. Uno de se aprovechó para saquear las materias los acontecimientos más relevantes fue el primas de estos países. Acta de Comercio de Esclavos promulga- da por el Parlamento de Reino Unido en Con el pretexto de terminar con el co- 1807: en ella, aunque se recogió el deseo mercio de esclavos y promover su civiliza- de poner fin al comercio de esclavos en el ción, en 1884/5 tuvo lugar la Conferencia país, no hubo ninguna mención relativa a de Berlín (Fig. 1), en la que varios países la esclavitud, que continuó siendo legal.3 europeos se repartieron el continente 1 Se trató de una práctica que llegó a todos los ámbitos de la sociedad, incluida la religión. De hecho, en 1537 el papa Pablo III promulgó la bula Sublimis Deus, en la que se defendía el derecho a la libertad de los indígenas de las Indias, así como la prohibición de someterlos a esclavitud. En el documento se incluía a su vez el fomento de la doctrina cristiana entre dicha población; un texto que no hubiera sido posible sin la intervención de Fray Julián Garcés: “[…] estimo como más apropiado acudir a la Biblia para mostrar la incongruencia existente entre el mandato bíblico «id y predicad el evangelio a toda creatura» y la actuación de algunos religiosos” (Macías Valadez, 2019: 109). 2 En este contexto es necesario tener en cuenta también que durante los siglos XV y XVI España y Portugal contaban con diversos territorios en territorio africano, ejerciendo igualmente sobre ellos un poder autoritario y despótico. 3 El documento llegó poco tiempo después del asesinato de aproximadamente 142 esclavos africanos en manos de la tripulación del barco negrero Zong en los días siguientes al 29 de noviembre de 1781. 4 El dominio británico deseaba un imperio de Norte a Sur, proyecto que entró en pugna con Francia, que quería consolidarse de Oeste a Este. P / 115 P / 115 La visión de África por parte de la animación clásica estadounidense: una historia lastrada por el racismo africano. Junto a los doce Estados parti- política administrativa. Se produjeron gra- cipantes —no todos ellos con intereses ves tensiones en todas las colonias, que en África— estaban el Imperio Turco y los germinaron en distintos movimientos de Estados Unidos; pero no se tuvo en cuen- protesta hacia los distintos gobiernos y un ta a ningún país africano; una maniobra fuerte sentimiento anticolonialista. que continuó durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), cuando se sumaron Con la independencia de algunos Esta- Italia y Alemania. Mientras que en 1879 el dos africanos a mitad de los años cincuen- 90% del territorio todavía estaba gober- ta del siglo XX, comenzó el paulatino pro- nado por africanos, la proporción se in- ceso de descolonización. Decidieron que, virtió en 1900, agudizándose en 1914. Al aunque las fronteras impuestas por los co- final, lo que se demostró durante todo el lonizadores eran artificiales, iban a conser- siglo XX fue que “la acción «civilizadora» varlas, lo que dio como resultado una gran llevada a la fuerza en África y Oriente Me- diversidad social y cultural dentro de las dio, tuvo consecuencias sobre las formas fronteras. Como respuesta surgió el movi- de vida, sobre los usos y costumbres, so- miento conocido como “panafricanismo”, bre las lenguas y formas de comunicación, que apostaba por la unión política del con- y sobre todo en lo referente a los límites tinente africano, así como por la defensa territoriales de cada grupo humano” (Ara- de los derechos de su población, o lo que bi, 2012: 129). es lo mismo, por una “África libre e inde- pendiente” (Fall Barros, 2013: 2). Al final, La depresión en la que cayó la econo- muchos de estos países acabaron gober- mía internacional en 1930 frustró las es- nados por dictadores, entrando en una di- peranzas que se habían concebido acerca námica de violencia y guerras que, en nu- del desarrollo de África, sobre todo aque- merosos casos, continúa en la actualidad.