PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE FACULTAD DE HISTORIA, GEOGRAFÍA Y CIENCIA POLÍTICA INSTITUTO DE HISTORIA PROGRAMA DE DOCTORADO EN HISTORIA

“POR LA SALVACIÓN DE LA PATRIA Y LA RAZA”: PEDRO AGUIRRE CERDA Y LA EDUCACIÓN COMO PROBLEMA DE ESTADO. HIGIENE Y EUGENESIA EN EL ESPACIO ESCOLAR CHILENO. IDEAS, POLÍTICA Y PRÁCTICAS (1879-1941)

TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR EN HISTORIA

AUTORA: MARÍA JOSEFINA CABRERA GÓMEZ

PROFESOR GUÍA: JOAQUÍN FERMANDOIS HUERTA.

CO- TUTOR: PABLO TORO BLANCO.

SANTIAGO Octubre de 2020

I will always be in a club with you In 1973, singing "Here we go again"

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RESUMEN

A diferencia de lo que ha ocurrido con la historiografía europea y parte de la latinoamericana, el estudio de la eugenesia, como tema de investigación, no ha congregado en Chile mayor interés en los historiadores. Menos todavía han sido objeto de estudio las relaciones del pensamiento eugenésico con el ámbito pedagógico. Se desconoce prácticamente la difusión que tuvo en los discursos, políticas y prácticas que llegaron al aula; y cuál fue su influencia en otras disciplinas afines. En esta tesis, se desarrolla una aproximación a este tema centrando el análisis en las relaciones que en Chile de la primera mitad del siglo XX se establecen entre medicina, pedagogía y eugenesia. Para ello, tomamos como hilo conductor la figura de Pedro Aguirre Cerda, quién fue un gran protagonista en la historia de la educación chilena. Su vida nos proporciona un marco temporal, y sus pensamientos y actuaciones como político nos permiten adentrarnos en los problemas de época. Por último, su gobierno es analizado también desde la perspectiva de la eugenesia y la educación.

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ÍNDICE RESUMEN ...... 3 ABREVIATURAS ...... 6 AGRADECIMIENTOS ...... 7 PRESENTACIÓN ...... 10 INTRODUCCIÓN ...... 13

JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA ...... 17 ESTADO DE LA CUESTIÓN ...... 25 MARCO TEÓRICO ...... 41 METODOLOGÍA Y ESTRUCTURA ...... 53 CAPÍTULO 1. UNA BIOGRAFÍA NECESARIA: PEDRO AGUIRRE CERDA, EL HOMBRE Y EL PERSONAJE...... 60

PRESENTACIÓN ...... 60 1.1 LOS AÑOS DE FORMACIÓN: LA ESCUELA, EL LICEO Y LA UNIVERSIDAD...... 61

LA FAMILIA Y LA ESCUELA ...... 61 El Liceo ...... 64 La Universidad ...... 67 Parlamentario de la República ...... 73 Ministro de Educación y del Interior ...... 78 1.2.- PAC Y EL FRENTE POPULAR ...... 89 El programa ...... 95 La elección ...... 100 EL GOBIERNO: LOS 1000 DÍAS DE PAC EN LA MONEDA ...... 103 LA LLEGADA DEL FRENTE POPULAR ...... 105 EL TERREMOTO Y LA CORFO ...... 111 VISIÓN GENERAL DE LAS POLÍTICAS SOBRE EDUCACIÓN ...... 118 Los últimos días de pac en el poder ...... 127 Conclusiones ...... 141 CAPÍTULO 2. HIGIENE Y EUGENESIA EN LA ESCUELA: MEDICALIZACIÓN Y “MEJORAMIENTO RACIAL” ...... 142

PRESENTACIÓN ...... 142 2.1 - EL HIGIENISMO EN EL AULA: POLÍTICAS Y PRÁCTICAS ...... 143 Educación física y enseñanza de la higiene ...... 149 Higiene mental y psicología ...... 156 4

El Servicio Médico Escolar ...... 159 Las colonias escolares ...... 165 2.2 POLÍTICAS Y PRÁCTICAS EUGENÉSICAS DURANTE EL FRENTE POPULAR ...... 172 La instrucción cívica...... 174 La defensa de la raza y el aprovechamiento de las horas libres ...... 176 El plan de chilenidad ...... 176 El fin (o la transformación) del discurso eugénico ...... 184 CONCLUSIONES ...... 188 CAPITULO 3 : “QUE CADA NACIÓN COMO EL INDIVIDUO CONOZCA SU PROPIA VOCACIÓN”: EUGENESIA, CAPITAL HUMANO Y ORIENTACIÓN PROFESIONAL ...... 189

PRESENTACIÓN ...... 189 3.1.- LA EDUCACIÓN SECUNDARIA Y TÉCNICA BAJO EL GOBIERNO DE PAC ...... 190 3.2.- “LA PROFESIÓN PARA EL HOMBRE, EL HOMBRE PARA LA PROFESIÓN”: LA VOCACIÓN COMO IDEAL Y LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA...... 193 EL CAPITAL HUMANO ANTES DEL CAPITAL HUMANO, IDEAS Y DISCURSOS ...... 209 CAPITAL HUMANO Y VOCACIÓN: POLÍTICAS Y PRÁCTICAS EN TORNO A LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL .... 215 CONCLUSIONES ...... 226 REFLEXIONES FINALES ...... 227

“GOBERNAR ES PRODUCIR” CONTINUIDADES Y RUPTURAS DE LAS POLÍTICAS EDUCACIONALES ...... 227 CONCLUSIONES ...... 233 BIBLIOGRAFIA ...... 237 ANEXOS ...... 261

CATALOGO PEDRO AGUIRRE CERDA ...... 261

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ABREVIATURAS

Archivo Nacional (AN)

Archivo Nacional de la Administración (ARNAD)

Archivo General de la Administración de España (AGA)

Pedro Aguirre Cerda (PAC)

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AGRADECIMIENTOS

Escribir una tesis de doctorado es un proceso largo, complejo y solitario. En mi caso particular, por diferentes razones, ha sido especialmente extenso y desafiante. Sin embargo, siempre he contado con mi familia y mis amigos. Algunos han estado de principio a fin, otros solo han compartido un fragmento de esta historia.

En primer lugar, agradecer a mis tutores. Inicié este recorrido con Sol Serrano y un gran equipo de trabajo que incluía a investigadores de alto nivel como Iván Núñez, Cristián Cox, Macarena Ponce de León y Francisca Rengifo. Entre los más jóvenes, tuve la suerte de trabajar con Carolina Loyola, Rodrigo Mayorga y Josefina Silva Santa Cruz. De esa experiencia, aprendí una brutalidad, en lo académico y en lo personal. Agradezco ese privilegio y me siento tributaria del conocimiento que allí se generó. En este ámbito, una especial mención para mi amiga y en su momento compañera de trabajo en la Facultad de Educación de la UC, Camila Pérez, por sus consejos y ayuda desinteresada.

Más tarde, Joaquín Fermandois, a quién he admirado desde que era una novata, pues fue mi profesor desde la licenciatura, se convirtió en mi tutor y me ha orientado sabiamente. Pablo Toro, amigo y gran especialista en historia de la educación, ha sido más que generoso con sus apreciaciones y consejos. Hemos compartido en España, México y Argentina exponiendo, hemos coincidido en jornadas y exámenes en Chile, así se han sumado muchos cafés conversados de los cuales he aprendido muchísimo. A ambos, mi reconocimiento, por su paciencia y crítica constructiva.

A Alfredo Riquelme, quién como profesor y director del programa en su momento, me ayudó a superar difíciles trances. De manera especial, a Claudio Rolle, siempre sus palabras me han inspirado y esta tesis no fue la excepción. A José Ragas por su amistad, generosidad y su tiempo, pues incluso leyó borradores de capítulos y me entregó

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pertinentes consejos. A Paula Caffarena, colega y compañera del programa, quién me ha motivado constantemente con su ejemplo y amistad.

A mi grupo más cercano de amigos de historia, agradezco especialmente a Javiera Müller, quién fuera coordinadora de posgrado cuando ingresé al programa de doctorado; por lo que su ayuda ha sido fundamental en diversos planos tanto en mi vida académica como personal. También a Soledad Caracci, Alejandra Rojas y Eduardo Carrasco por empatizar y colaborar desde sus experiencias.

Quisiera mencionar especialmente a Bárbara Silva Avaria, amiga y destacada académica, con quien compartimos un tiempo de escritura muy importante y fructífero. Además, dado que nuestros temas doctorales tienen un marco temporal y temático similar, reconozco en estas palabras el aprendizaje que su trabajo significó.

Agradezco a Daniela Serra, historiadora y amiga, quién como encargada de museografía del Museo del Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda, desarrolló una completa labor documental y fue tremendamente generosa con ella, además me motivó a conocer personalmente este hermoso proyecto.

Mi agradecimiento para Cecilia Riveros, amiga y colega, por sus aportes, lecturas y conversaciones. Su apoyo y empatía fueron esenciales para finalizar esta investigación.

Mis amigos de infancia y de juventud, ellos saben quienes son, me es imposible mencionarlos a todos, pues tengo la fortuna de tener muchos y muy queridos.

Por supuesto, agradecer a mi familia de origen, mi tribu de mujeres por estar ahí siempre, cada una a su manera: mi mamá, mi abuela, mis tías; y por supuesto a la familia que formé mientras escribía. Gratitud infinita para mi marido y mi hija por haberles robado tiempo y un especial agradecimiento a Karin, madrina de Simona, por su apoyo y compañía.

En términos de agradecimientos institucionales, la beca nacional de doctorado de CONICYT fue la que me permitió realizar esta tesis doctoral. También agradezco el apoyo de la Universidad Católica, tanto del Instituto de Historia como de la Vicerrectoría 8

por la beca de pasantía a España otorgada el año 2013 puntualmente y por el apoyo en general.

Al otro lado del Atlántico, agradezco a Gabriela Ossenbach (UNED) y Agustín Escolano (CEINCE) por las conversaciones y ese tiempo maravilloso de investigación en Berlanga de Duero. También a Rafael Huertas (CSIC) y Pedro Martínez Lillo (UAM).

Mi vida como estudiante y docente ha transcurrido en la Universidad Católica, institución que respeto y admiro profundamente. Mi abuelo, Gómez Berroeta Q.E.P.D estudió en esta casa de estudios y desde siempre compartió su predilección que yo hago mía desde la convicción adulta hoy.

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PRESENTACIÓN

El año 2019, Sergio Villalobos presentó el primer volumen de “Fuentes para la Historia de Chile”1, dedicado a la reedición de las obras de Pedro Aguirre Cerda. El historiador y director del centro de investigaciones de la Universidad San Sebastián, realizó el estudio preliminar de El problema agrario (1928) y El problema industrial (1933) centrándose en el momento histórico en que fueron concebidas y en las ideas de ambas publicaciones.2 Una de las motivaciones de dicha reedición fue precisamente dar a conocer un legado desconocido, por tanto, una primera consideración a nuestro juicio es que se requiere de un estudio que actualice la mirada tanto sobre la biografía de Aguirre como sobre su administración, levantando nueva evidencia.

Como se trata de un ex presidente y político, los escritos de Pedro Aguirre Cerda (en adelante PAC) reflejan problemas de su época ciertamente3, pero, al mismo tiempo, su forma de pensar y actuar influyen en el devenir histórico transformando la realidad. Por tanto, una primera aclaración consiste en explicar que nuestro relato opera de manera bidireccional, la vida pública de PAC es importante como receptora y generadora de ideas, pues es evidente que el exmandatario:

1 Sergio Villalobos, Pedro Aguirre Cerda, El problema agrario, El problema industrial. Época e Ideas de Aguirre Cerda, (Santiago: Centro de investigaciones históricas de la Universidad San Sebastián, Ediciones Universidad San Sebastián, 2019). 2 Una de las razones de la elección de estos escritos es el relativo desconocimiento de estas publicaciones, lo cual influye ciertamente, acorde a la visión de Villalobos, en que el pensamiento de Pedro Aguirre Cerda ha sido descontextualizado, e incluso mal interpretado en numerosas ocasiones. 3 Si bien Pedro Aguirre Cerda es un político sin lugar a dudas, sus estudios y viajes lo acercan a la figura del intelectual. Podríamos decir con justicia que era un hombre culto y preparado en diversas materias, pues estudió en la universidad obteniendo dos títulos, se perfeccionó en el extranjero y publicó algunas obras. Ciertamente hay una cercanía del personaje con el mundo de las letras, la educación y la cultura además de la política. 10

“amasó viejas ideas y otras nuevas, que si bien no fueron enteramente originales, por lo menos tuvieron gran eficacia en el plano nacional y aceleraron transformaciones importantes en el plano económico y social”4.

Dado que nuestra intención es generar un trabajo riguroso y propositivo, que problematice el ideario y el actuar político de PAC en relación con las discusiones de su época; la investigación misma nos llevó a complejizar la propuesta a la par que a extender el marco temporal en ocasiones5. Como personaje destacado de un período histórico, el expresidente se configura como un sujeto de gran interés biográfico, histórico e historiográfico. A su vez, como se trata de un personaje emblemático, una especie de “héroe laico” en algunos imaginarios, la tarea de profundizar en su vida puede resultar aún más compleja y quizás hasta controversial en algunos aspectos6.

Como es sabido, el conocido lema de campaña de Pedro Aguirre Cerda “gobernar es educar”, ha llevado a que se realice una asociación casi inmediata entre el expresidente y el progreso de la enseñanza en Chile. De este modo, una línea de este trabajo se propone estudiar el origen y pertinencia de esta percepción tan extendida, pues queremos explorar un gobierno que, aparentemente, consagró sus mejores esfuerzos a la educación de los chilenos. Ahora bien, la constatación de escasa bibliografía al respecto y la permanencia de debates en torno al significado de las transformaciones en el sistema educacional, colaboró a que las interrogantes resulten particularmente atractivas y desafiantes.

Paralelamente, en la época estudiada, se discutió largamente sobre el "deterioro de la raza" asociado a una serie de males que aquejaban al país. En este ámbito, cuando estudiamos el pensamiento y discursos de PAC, constatamos que el tema de la raza, y en términos más

4 Villalobos, Pedro Aguirre Cerda…, 9 5 Pedro Aguirre Cerda murió el 25 de noviembre de 1941 siendo Presidente de la República. Debido al corto período de tiempo de su mandato, decidimos extender el marco temporal en algunos capítulos temáticos. 6 Existen varios estudios biográficos sobre Pedro Aguirre Cerda, la mayoría tiende al panegírico. Sin embargo, es indiscutible que PAC ha pasado a la historia como un gran Presidente, fundador de la CORFO, preocupado de la educación, hombre de clase media entre otras asociaciones que lo valoran positivamente. Más adelante, nos detendremos en esta discusión. 11

amplios del nacionalismo7, ocupó un lugar preferente reflejándose de forma concreta en su gobierno a través de las campañas y planes que promovían la “chilenidad”8.

Ello explica que hayamos integrado la segunda parte del lema Gobernar es educar, que se utilizó en ocasiones, “dar salud al pueblo” para evidenciar que educación y salud están entrelazados y que ambos suscitan nuestro interés, es decir, que esta inserción es intencionada y tiene consecuencias relevantes en el enfoque de esta investigación que explicaremos más adelante.

Por tanto, este estudio se sustenta en la importancia de Pedro Aguirre Cerda en la historia de Chile, y específicamente, en su trascendencia como símbolo del desarrollo educacional chileno. Para examinar al personaje en relación con la dimensión educacional propuesta, incorporamos el análisis biográfico como también el pensamiento y discurso de PAC además de prácticas y políticas de su período presidencial.

7 El nacionalismo se expresó con fuerza en distintos ámbitos en el período tratado como analizaremos a continuación. En el aspecto educacional constituyó prácticamente un movimiento que en ocasiones ha sido definido como tal, esto es, nacionalismo educacional. Ver Bernardo Subercaseux, Historia de las ideas y de la cultura en Chile. Tomo IV. (Santiago: Editorial Universitaria. Vol. IV, 2007), 50-64. 8 Nos referimos al plan pro-chilenidad y a la campaña de defensa de la raza y aprovechamiento de las horas libres que estudiamos en la tercera parte de este trabajo. En la fundamentación del decreto que legislaba sobre esta última, se señalaba: “Entre esos sentimientos patrióticos el amor a la raza, a la raza chilena, a ese conjunto social que para nosotros es todo nuestro orgullo, que lo admiramos y queremos a pesar de los defectos que pueda tener, como se quiere a la madre y a la bandera”, Aprovechamiento de la raza y las horas libres, Decreto Orgánico Nº 4.157, 18 de agosto de 1939. 12

INTRODUCCIÓN

“La eugenesia se situó en la intersección de la biología y la política y fue, sin duda, una idea de época.9

Como hemos indicado, esta investigación pretende ser un aporte en la actualización de la mirada sobre PAC, atendiendo a su relevancia en los procesos de transformación de la sociedad chilena de las primeras décadas del siglo XX. Precisando, nos centramos en el discurso educacional de PAC, el cual se nutrió de diversas fuentes, vinculándose estrechamente a los conceptos de desarrollo, industrialización y nacionalismo entre otros tópicos que permearon el pensamiento de la época. En palabras de Sol Serrano,

“Este es un periodo en que se atribuye a la educación la capacidad de resolver distintos problemas, desde la democratización y el orden político hasta la productividad económica y el desarrollo social […] Nunca antes había estado el país tan estrechamente relacionado con el desarrollo educativo internacional como a partir del segundo cuarto del siglo XX…”10

De hecho, el higienismo y los discursos eugenésicos atravesaron la mayoría de las discusiones sobre educación a nivel internacional; y específicamente la idea sobre mejoramiento de la raza se sustentó en discursos médicos, que habían ingresado previamente a la escuela mediante el denominado proceso de medicalización.

A partir de estas constataciones, consideramos que la afirmación de Sol Serrano sobre la escuela como “el primer centro de atención médica para niños” es iluminadora pues, como

9 Diego Armus, “Eugenesia en Buenos Aires: discursos, prácticas, historiografía”. História, Ciências, Saúde – Manguinhos, Rio de Janeiro, v.23, supl., (diciembre de 2016). 10 Sol Serrano et al, Historia de la educación Tomo III (1930-1964), (Santiago: Editorial Taurus, 2018), 9. 13

ella misma recalca: “La política de “regeneración higiénica” permeó todas las disposiciones legales del periodo”11.

Precisamente, estos antecedentes permiten comprender la necesidad de establecer un servicio médico escolar y de propagar la higiene a través de su enseñanza explícita como también dentro de la educación física y cívica. Por estos motivos, utilizaremos estas iniciativas para comprender los idearios que confluyen en la escuela.

Es interesante y pertinente destacar que los avances en materias de salud pública fueron a la par con los procesos de medicalización de la escuela, y con el nuevo concepto de infancia que empezaba a configurarse; a su vez, el enfrentamiento de los problemas sociales explica que:

“la expansión de los sistemas escolares y la atención a las cuestiones sociales que se produce en la primera mitad del siglo XX, fue acompañada de importantes innovaciones pedagógicas (…) que circularon ampliamente los principios del movimiento de la Escuela Nueva europea y el pragmatismo norteamericano impulsado por John Dewey, que vinieron a renovar la Pedagogía tradicional”12.

Como bien lo describe Gabriela Ossenbach, especialista en historia de la educación iberoamericana, el higienismo y la pedagogía se desarrollan en paralelo y en convergencia en el contexto estudiado. De hecho, existe una tendencia clara en torno a concederle mayor importancia a la infancia pues se entiende que esta etapa de la vida posee sus características propias que deben atenderse. Es así como, lentamente “ser niño”, ya no se trata solo de un momento de tránsito hacia la adultez. A su vez, y paradojalmente, comienza a comprenderse que durante esta etapa de la vida “debían crearse las aptitudes que, más adelante, serían vitales al adulto”13. Estas constataciones tuvieron como consecuencia la valoración del

11 Macarena Ponce de León, Francisca Rengifo y Sol Serrano, Historia de la educación, Tomo II, (Santiago: Taurus, 2012), 148. 12 Gabriela Ossenbach, "Génesis histórica de los sistemas educativos", en Génesis, estructuras y tendencias de los sistemas educativos iberoamericanos, comp. por José Luis García, Gabriela Ossenbach y Javier M. Valle (Madrid, OEI: Serie “Cuadernos de la OEI: Educación Comparada”, Nº 3, 2001), 13-60, 32. 13 Enrique Perdiguero Gil, comp., Salvad al niño: estudios sobre la protección a la infancia en la Europa mediterránea a comienzos del siglo XX (Valencia: Universitat de valencia. Servei de publicacions, 2004), 15. 14

proceso de aprendizaje-y no solo del resultado- y por ende de la metodología empleada. Precisamente, los escritos de John Dewey en los Estados Unidos, Jean-Ovide Decroly en Bélgica (1871-1932), María Montessori (1870-1952) en Italia o la Institución Libre de Enseñanza en España tienen en común la centralidad que se le otorga al niño en su proceso de aprendizaje. Cabe además destacar estos teóricos, especialmente Montessori y Decroly, elaboraron sus principios en base a observaciones de niños “anormales” para luego construir sus sistemas de enseñanza enfocados en la “normalidad”.

Para situar estos discursos que desembocan en una nueva institucionalidad, es fundamental tener en cuenta también que la denominada Escuela Nueva concede un importante rol a la formación integral y democrática de los educandos. Acorde a estos argumentos, la escuela debía promover la formación intelectual, física y cívica. Por ende, esta reflexión se enfrenta también a los cuestionamientos que comenzaron a surgir en el periodo sobre la inutilidad de los contenidos de la formación secundaria especialmente; una pugna que cristalizó en nuestro país en 191214, pero que trae repercusiones hasta el día de hoy ciertamente.

A su vez, esta noción de integralidad hacía hincapié en el componente físico, el cuerpo -y en la formación cívica- el ciudadano, pues se estimaba que eran los elementos más descuidados y que más beneficios traería su fomento a la sociedad; de allí el interés en que la instrucción primaria al menos integrara ambas aristas. A este respecto, es significativo que tempranamente Pedro Aguirre Cerda, haya sostenido precisamente que el alumno debía ser educado “intelectual, moral i físicamente”, pues todas las dimensiones eran indispensables para el desarrollo de los ciudadanos.

Ahora bien, tan relevante como fue la biología (con su referente eugénico) y las nacientes sociología y la psicología en este periodo; la economía como disciplina comenzó

14 Nos referimos a la “clásica” disputa entre Galdames, Molina y Encina, que finalmente terminó con el triunfo de la opción humanista-generalista con consecuencias hasta el día de hoy. Ver, Congreso Nacional de Educación Secundaria. Resúmenes de algunos temas del congreso, Editorial Universitaria, Santiago, 1912. Disponible en http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-86422.html.

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su despegue influyendo en el discurso educacional. Es interesante que profesores que ejercían en escuelas establecieran relaciones entre estas distintas perspectivas, lo que nos demuestra una vez más la imbricada interrelación disciplinar e ideológica.

De modo que cuando nos acercamos a las fuentes del período, pudimos constatar que la preocupación por la educación se enmarcó en una serie de profundos cambios políticos, económicos, sociales y culturales. Cuando profundizamos en materias educacionales, se torna evidente que en las ideas y discusiones se entretejían los mundos de la ciencia y la cultura. Por esta razón, sostenemos como premisa del análisis que, para comprender el “problema educacional”, es necesario estudiar conceptos de distintas disciplinas vinculadas a la pedagogía.

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JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

En 1939, los profesores, reunidos para crear un programa de cara al gobierno de PAC, enunciaron en su primera convención que:

“La salud de las futuras generaciones de Chile dependerá, en gran parte de la atención que se dé a los niños de la presente generación. Por este motivo, la escuela primaria constituirá uno de los centros más importantes en que se moldeará nuestra raza”15.

En este breve párrafo se configuran al menos cuatro conceptos clave para nuestra investigación: salud, infancia, escuela y raza. Para lograr el análisis de estos conceptos en relación con PAC, recurrimos a fuentes del mundo de la medicina, así como discursos y artículos de revistas del gremio de los docentes pues consideramos que utilizando ambas se enriquece el espectro y la profundidad de los temas investigados. A su vez, como intentaremos demostrar médicos y profesores asumieron un rol político que tuvo en común una mirada “científica” y que enarbolaba la representación de los sectores más desposeídos de la sociedad con quienes tuvieron estrecha cercanía. En 1934, Pedro Aguirre Cerda señalaba que médicos y maestros:

“son los que están más cercanos a la miseria (…) el uno ve afluir a los hospitales y a su estudio profesional el enfermo de hambre y desnudez, es decir al que no habría contraído su enfermedad consecuencial, o podría curarla si hubiera estado debidamente alimentado y con abrigo suficiente o tuviera recursos, mientras él, el médico, carece en la Beneficencia hasta de desinfectantes; el otro, nos cuenta que ha visto desmayarse en clase a alumnos que van sin alimento”16.

15 Unión de profesores, Programa Educacional de la Unión de Profesores: resoluciones fundamentales de la Convención de Enero de 1939, (Santiago: Ed. de la Unión de Profesores, 1939), 3. 16 Carta publicada en el periódico “La Nación”, 19 de octubre de 1934, 12. 17

A partir de esta reflexión, cabe entonces situar el estudio propuesto dentro de la renovación que ha experimentado la historia de la educación en Chile durante los últimos años. Dicha renovación implica una apertura interdisciplinaria y temática,17 que, en nuestro caso, incorpora a la historia de la medicina a través de la higiene y la eugenesia. En esta dimensión, nuestra tesis busca ser un aporte mediante la utilización de una línea de trabajo escasamente desarrollada en Chile18. Por su parte, la historia de la medicina ha experimentado19 una expansión y diversificación análoga de la cual hemos sido participes, por tanto, la confluencia de estas temáticas nos resulta particularmente apropiada.

En términos cronológicos, sabemos que la medicina llegó al espacio escolar con fuerza de la mano del higienismo. 20 De hecho, como ha sido suficientemente documentado, el movimiento higienista, originado en Europa como respuesta a las consecuencias de la revolución industrial, tuvo gran influencia en los médicos en Chile, impulsándolos a participar tempranamente en el debate público. Las altas tasas de morbilidad y mortalidad, entre otros indicadores, especialmente en los sectores populares, hicieron que la preocupación sobre la higiene se convirtiera en una prioridad desde mediados del siglo XIX.

Precisamente, el higienismo basaba su enfoque en la noción de higiene entendida en un sentido amplio, pues incorporaba aspectos ambientales, sociales, políticos y morales, es decir, su conceptualización era bastante laxa21. Por esta razón, la búsqueda por mejorar la

17 Ver Pablo Toro Blanco, “Momentos y tendencias en el desarrollo de la historiografía de la educación en chile (c. 1850-c.2010)”, Cadernos de História da Educação – v. 10, n. 2 (jul./dez. 2011), 146 18 Sobre el particular ver Manuel Durán con sus publicaciones sobre educación física, higienismo y educación, el cual constituye una excepción en este panorama. Su tesis de doctorado en Estudios Americanos con mención en Historia se titula “Medicalización, Higienismo y Desarrollo Social en Chile y Argentina, 1860-1918”, (Universidad de Santiago, 2012).

19 Para una mirada panorámica sobre las publicaciones sobre medicina y salud, ver: María Soledad Zárate, Andrea Del Campo, “Curar, prevenir y asistir. Medicina y salud en la historia chilena”. Nuevo Mundo Mundos Nuevos, (02-12-2014): disponible en https://nuevomundo.revues.org/66805 20 Ver Marcelo Sánchez. “Chile y Argentina en el escenario eugénico de la primera mitad del siglo XX” (Tesis para optar al grado de Doctor en Estudios Latinoamericanos, Universidad de Chile, Santiago, 2015). Además, ha publicado los artículos “La higiene racial explicada a los chilenos: las Conferencias de Otto Aichel (1927) y Erwin Baur (1930) en Santiago de Chile”. 21 Esta corriente fue desarrollada, principalmente por médicos, desde fines del siglo XVIII en Europa. Se partía de la base de la gran incidencia del entorno ambiental y social en el desarrollo de las enfermedades. Ver, por ejemplo, Luis Urteaga, “Miseria, miasmas y microbios. Las topografías médicas y el estudio del medio ambiente en el siglo XIX”, Geocrítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana. Año V, Nº 29 (1980): disponible en 18

salud de la población conllevaba el fortalecimiento del rol del Estado, y en ocasiones un conflicto con la libertad de los individuos. Un emblemático ejemplo de estas situaciones es el caso de la vacunación forzosa22. En este ámbito, concordamos plenamente con Maricela González cuando plantea que:

“el higienismo fue la base de la salud pública moderna, pues su doctrina sensibilizó paulatinamente a las élites en la idea de que el Estado debía actuar en el colectivo para solucionar los problemas sanitarios de la población. El higienismo decimonónico chileno y latinoamericano -derivado de la corriente europea de la segunda mitad del siglo XVIII- fue especialmente impresionable a los efectos de la industrialización y la urbanización de la vida moderna y las consecuencias que estos procesos habían tenido sobre la sociedad”23.

Por su parte, el movimiento eugenésico también presente en Europa y Latinoamérica en el periodo ha sido menos estudiado en Chile. Sin embargo, este vacío comienza a subsanarse debido al aporte de algunos especialistas como Marcelo Sánchez Delgado24, y

http://www.ub.edu/geocrit/geo29.htm. Para comprender las relaciones e influencias culturales de los médicos europeos y latinoamericanos, ver el artículo de Marta Almeida, “Open circuit: the exchange of medical and scientific knowledge in Latin America in the early 20th century”, História, Ciências, Saúde. Manguinhos. Vol.13. Nº3 (2006): disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17117517. 22 Josefina Cabrera, “¿Obligar a vivir o resignarse a morir? Viruela y Vacuna: El debate sobre una enfermedad y su prevención a comienzos del siglo XX chileno”, en Por la salud del cuerpo. Historia y políticas sanitarias en Chile, comp. por María Soledad Zárate (Santiago. Ediciones Alberto Hurtado. 2008) 35-80. Ver además, William Sater, “The Politics of Public Health: Smallpox in Chile”. Journal of Latin American Studies. Vol. 35. Nº. 3 (1992): 513-543. 23 Maricela González, “Logros son acciones. Prácticas de intervención social y sanitaria en Chile, el Servicio Nacional de Salud, 1952-1973” (Tesis para optar al Grado de Doctor en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, 2017), 34. 24 Ver específicamente el artículo de Gabriel Cid, “Médicos, abogados y eugenesia negativa en Chile, 1933- 1941”. En: Anales de Historia de la Medicina, Vol. 19, N° 1, 2009. Por su parte, Marcelo Sánchez dedicó su tesis doctoral al tema de la eugenesia (2016) y ha publicado numerosos y contundentes artículos que demuestran la relevancia de la esta corriente en el ámbito médico, por ejemplo, Marcelo Sánchez, “La higiene racial explicada a los chilenos: las Conferencias de Otto Aichel (1927) y Erwin Baur (1930) en Santiago de Chile”. En Revista de Historia Social y de las Mentalidades. Departamento de Historia. Universidad de Santiago de Chile. Vol. 22. Nº 2. (2018): 225-246. Alimentación y eugenesia: aproximaciones desde Chile 1900-1950”, en Gobernar es alimentar. Discursos, legislación y políticas de alimentación popular. Chile, 1900-1950, coord. por Juan Carlos Yáñez (Valparaíso: Editorial América en Movimiento, 2018), 53-82. Hans Betzhold y el ‘superhombre’ chileno. Historia de una decepción (1938-1943)” coescrito con Nicolás Cárcamo. História Ciências Saúde-Manguinhos, 25 (suppl 1), (2018): 51-68. Disponible en https://doi.org/10.1590/s0104- 59702018000300004. Scielo. Su tesis titulada “Chile y Argentina en el escenario eugénica de la primera mitad 19

Gabriel Cid quienes, pese a representar distintas miradas, han logrado situar a la eugenesia en la discusión académica. Particularmente, Sánchez ha contribuido en el desarrollo de estudios en relación con la historia de la ciencia y a las denominadas disciplinas “psi” junto a Silvana Véto, Mariano Ruperthuz, César Leyton y María José Correa entre otros académicos con los que dialogaremos a lo largo de esta investigación.25

Esta investigación pretende contribuir a dicha corriente pues, consideramos que no se ha logrado establecer un diálogo entre el ámbito médico ligado al pensamiento eugénico y la educación tanto a nivel discursivo como de políticas y prácticas escolares26.

Este vacío es paradójico, pues en el contexto de la época, las colonias escolares, los preventorios, las actividades de la Cruz Roja y una multiplicidad de eventos deportivos y extraescolares que tenían como fin último el cuidado de la salud a través de la higiene, y el desarrollo integral de los estudiantes, se hicieron cada vez más frecuentes. De hecho, muchas de las iniciativas que incorporaban elementos de “mejoramiento racial” no solo aludían a aspectos físicos y mentales sino también morales; por ejemplo, la “formación del carácter” se convirtió en una temática de gran relevancia en educación. En el surgimiento de la orientación profesional, puede observarse con claridad este interés, el cual será analizado más adelante ciertamente. 27

del siglo XX”. (Tesis para optar al grado de Doctor en Estudios Latinoamericanos, Santiago, Universidad de Chile, 2015). 25 Ver iniciativas como el Grupo de Estudios en Historia en las Ciencias (GEHC) promueve instancias de investigación y diálogo entorno a la historia de las ciencias en Chile y América Latina. Una de las iniciativas de Sánchez, Correa, Vetö y Ruperthuz fue la creación y organización del Seminario Permanente de Historia de la Locura en el cual participamos y surgió un dossier: “La formación del carácter y la vocación: discursos médico-educacionales en torno a la “normalidad” y “anormalidad” en la escuela (1920-1940)”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Workshops, (agosto, 2015). 26 Manuel Durán con sus publicaciones sobre educación física, higienismo y educación constituye una excepción en este panorama. Su tesis de doctorado se titula “Medicalización, Higienismo y Desarrollo Social en Chile y Argentina, 1860-1918”, (Universidad de Santiago, 2012).

27 Pablo Toro Blanco ha profundizado bastante en este tópico en los últimos años específicamente desde el prisma de las emociones, entre sus últimas publicaciones: “Una nueva oficina en la escuela: la instalación de los orientadores como política educacional en Chile (c.1946-c.1965)”, Revista Historia Caribe, Vol. XIII, nº33, (2018): 281-313.

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De modo que nuestra hipótesis sostiene que el pensamiento higienista y luego eugénico permeó el discurso en torno a la educación: Médicos, profesores y otros profesionales afines tales como psicólogos, sociólogos y economistas dieron cuenta de esta influencia. Como hemos señalado, debido a que la medicina llegó al espacio escolar de la mano del higienismo, la eugenesia caló expeditamente en los discursos, políticas y prácticas en el ámbito educacional. Las consecuencias de esta situación resultan sugerentes, pues explican diferencias en la forma de apropiación de la eugenesia en Chile versus otros países de América Latina, por lo mismo dilucidar esta realidad constituye uno de los ejes de esta investigación28.

Bajo este enfoque, y retomando la figura de Aguirre, surgieron al menos dos interrogantes: ¿Qué significó educar para PAC y sus contemporáneos?, y ¿Por qué o para qué educar?29 Ciertamente, PAC concibió respuestas a estas interrogantes durante toda su vida pública, la que culminó en su gobierno. De hecho, como pretendemos demostrar en esta investigación, el discurso educacional integra, por primera vez, la dimensión del desarrollo productivo y del capital humano. La mirada sobre la ciudadanía, sobre la raza, sobre la infancia, y finalmente sobre el sujeto, se amplía y se complejiza en virtud del desarrollo de las ciencias, del auge de la economía y de las necesidades del país.

Si bien es relevante considerar como antecedente la propuesta de Francisco Antonio Encina, quién ya había propuesto una orientación económica de la educación secundaria en 1912, la discusión continuó por décadas sin resolverse del todo30. Por otra parte, cabe consignar que la economía como disciplina se consagrará en las décadas posteriores del cincuenta y sesenta, sin embargo, su influencia en la década del treinta y del cuarenta no debe

28 En este escenario latinoamericano, los casos de Argentina y Brasil han sido estudiados profusamente. Si bien no es la intención de este trabajo elaborar un comparativo, nos serviremos de otros estudios para discutir elementos teóricos, observar las transferencias de ideas entre otros ejercicios pertinentes. En el estado de la cuestión, nos referiremos a las obras más emblemáticas y también a las más actuales. 29 En estas preguntas, se desprende también el cuestionamiento sobre a quienes educar y como cumplir ese objetivo de la manera más adecuada. 30 Probablemente hasta el día de hoy, persisten algunas discusiones. Por ejemplo, proyectando este debate, la tensión entre contenidos “útiles” y la “formación general”, situación que explotó el 2019 con la exclusión de la obligatoriedad de la historia en los cursos terminales de la Enseñanza Media. En general, en educación además, existe una brecha persistente entre teoría y práctica. 21

desconocerse. Por ejemplo, el concepto de “capital humano”, que se cree comúnmente que comienza con la formulación de la teoría económica de Schultz en la década de sesenta, pero lo cierto es que hemos detectado su utilización “literal” desde la década del treinta31.

Dentro de este escenario, especialmente significativo fue el problema de la mortalidad infantil, pues esta “se encontraba entre las más elevadas del mundo y en los sectores populares era frecuente que los niños crecieran en medio de la orfandad, el abandono y la vagancia”32. La búsqueda por paliar la realidad que encerraban estas cifras, se agudizó en los periodos de crisis económica que experimentó Chile, especialmente después de 1929.33 La conocida vulnerabilidad que demostró la economía del país condujo al interés por industrializar, así como también a la urgencia por educar y democratizar.

Los niños, y en menor medida los jóvenes (educación secundaria), se convirtieron en sujetos clave de transformación social, pues eran los “futuros ciudadanos”. La salud física y mental de los educandos se convirtió en tema clave para médicos y educadores y, por ende, en un “tema país”. A su vez, el cuestionamiento sobre el cómo solucionar los problemas que aquejaban a la población, fue potenciando el rol del Estado en dichas materias, generando políticas que buscaron objetivos tan ambiciosos como “mejorar la raza”.

En palabras de Aguirre, la relevancia y urgencia de la función del Estado radicaba concretamente en que:

“si no proporcionamos al niño del empleado y del obrero una escuela taller con internado, que alimenta y vista al escolar, la generación próxima, que se consume

31 En una carta dirigida a la prensa que data del año 1934, Aguirre Cerda incorpora el concepto de capital humano; el médico y Ex Presidente también lo hace en un estudio que data de 1937. 32 Pablo Chávez-Zúñiga y Julián José Soto-Lara. “Mortalidad infantil en Santiago: representaciones y discursos, Chile, 1860-1914”, Hist. Cienc. Saude Manguinhos, (2017). Ver la más reciente publicación de Pablo Chávez en co-autoría con Victor Brangier Peñailillo: “Esa diaria gotera de la muerte: Mortalidad infantil y los albores de la medicina pediátrica en la provincia de Santiago, Chile, 1870-1913”. Salud Colectiva. (2020); 1-16: e2727. doi: 10.18294/ sc.2020.2727, p.8 33 Ver el interesante trabajo de Paulo Drinot y Alan Knight, La Gran Depresión en América Latina, (México: FCE, 2015). Más adelante volveremos sobre este punto y dialogaremos con esta obra.

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en el exantemático, el alcoholismo, la sífilis, la tuberculosis, será un harapo humano, degenerado incapaz de elevarse a una vida civilizada”34.

De hecho, a comienzos del siglo XX es posible rastrear los primeros intentos por proteger la infancia de los diversos males que la aquejaban. Como ha planteado Nara Milanich, existe un primer avance, más simbólico que efectivo, dado por la promulgación de la Ley de Protección a la Infancia Desvalida (1912), la cual buscaba enfrentar el abandono, la explotación y los abusos. Pese a la escasa contundencia de las medidas asociadas a la nueva legislación, es importante tener cuenta este hito, pues la preocupación por la infancia irá en aumento pese a que los recursos siempre fueron insuficientes. Paralelamente, en el mundo de la pedagogía, la infancia cobró protagonismo a través de los seguidores de la mencionada Escuela Nueva que surge a comienzos del siglo XX.

Según nuestra perspectiva, esta combinación de saberes, discusiones, consolidación de disciplinas y cruce de discursos ante las problemáticas sociales, es uno de los rasgos más interesantes del período; el desafío es dar cuenta de ellos para la comprensión contextualizada de los discursos y las políticas de PAC. De hecho, nos parece fundamental que sus ideas e iniciativas como hombre público sean puestas en un contexto “global”, pues como señala Pablo Toro en un artículo sobre historiografía de la educación en Chile, es necesario que se incorpore el análisis de:

“Las redes de circulación global de ideas, prácticas e imaginarios, las que rebasan los límites administrativos de los sistemas nacionales de educación y desafían concepciones de estrecho nacionalismo, mecanicismos estructuralistas y meras referencias de pensamiento educacional sin elementos contextuales en tiempo y espacio. Una tarea que se avizora como necesaria para las presentes generaciones de historiadores de la educación chilena es poner en sitio visible

34 Pedro Aguirre Cerda, Discurso pronunciado el 19 de diciembre de 1934 al asumir la presidencia de partido radical. Citado por Dina Escobar Guic, “Pedro Aguirre Cerda y el Frente Popular: un intento modernizador de la educación chilena”, en Revista de Historia de la Educación, vol. Nº II, (Santiago, 1996): 20. 23

estos tráficos, las apropiaciones hechas localmente respecto a conceptos, políticas, valores e ideas de circulación a diversas escalas”35.

Precisamente, en relación con la situación descrita, esta investigación se sirve de dos grandes líneas historiográficas: la historia de la educación y la historia de la medicina, aunque no se agota en ninguna de ellas, pues el personaje PAC se configura como una bisagra entre ambas perspectivas, lo que se concretiza en el marco cronológico y temático, delimitado por su biografía. Esta opción metodológica se justifica cuando se constata que la figura de Pedro Aguirre Cerda asociada al desarrollo educacional está muy arraigada, pero carece de una fundamentación empírica apropiada.

35 Pablo Toro Blanco, “Momentos y tendencias en el desarrollo de la historiografía de la educación en chile (c. 1850-c.2010)”, Cadernos de História da Educação, v. 10, n° 2 (jul./dez, 2011): 131-149, 146 24

ESTADO DE LA CUESTIÓN

Si bien nuestra perspectiva no se enmarca estrictamente en lo biográfico, lo primero que debimos indagar fue la producción en torno a la figura de PAC ¿Qué características tienen los escritos sobre Aguirre Cerda? Una primera constatación fue que la mayoría de las obras biográficas tienden a ensalzar la trayectoria del político y su rol como gobernante. De hecho, la mayoría de estos estudios carecen de mirada crítica, incluso cayendo en tono abiertamente laudatorio como es el caso del libro de Jorge Aguirre Silva titulado elocuentemente “Pedro Aguirre Cerda, ejemplo de chilenidad”36.

En términos cronológicos, las primeras publicaciones surgen en 1960 y los más recientes en la década de 1990, a excepción del escrito que podríamos estimar como base de todos los estudios posteriores, que data de 1948. Nos referimos al texto de Alberto Cabero, Recuerdo de don Pedro Aguirre Cerda. Como se desprende del título y como el mismo autor se encarga de aclarar:

“No he pretendido hacer la semblanza de don Pedro Aguirre Cerda. Mi propósito es más sencillo, sólo he deseado reunir algunos datos que podían ser útiles a algún historiador que quisiera después escribir su biografía…Mi intimidad con don Pedro Aguirre ha constituido otro inconveniente, porque creo que la vida que se bosqueja nunca debe estar unida a la nuestra”37.

Además de las limitaciones señaladas, cabe mencionar que Cabero estuvo fuera del país desde 1938. Por tanto, el relato finaliza prácticamente con la llegada de Aguirre a la Presidencia. Por esta razón, dicho libro, de carácter más personal, es relevante en cuanto

36 El autor es sobrino de Pedro Aguirre Cerda y la obra tiene el tono de un homenaje. 37 Alberto Cabero, Recuerdos de don Pedro Aguirre Cerda, (Santiago: Editorial Nascimento, 1948), 5. 25

fue escrito por una fuente directa, pero carece de una interpretación analítica respecto al personaje y su gobierno.

Una situación similar acontece con la publicación de una conferencia de Alberto Baltra Cortés en 196038. El autor se declara un admirador de Aguirre Cerda, pues colaboró en la creación de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, cuyo primer decano fue el exmandatario. Una de las debilidades de este texto es su marcado presentismo. De hecho, el biógrafo lleva el discurso y las ideas a su realidad actual constantemente. Sin embargo, su reflexión en torno a Aguirre Cerda es interesante, pues anticipa las relaciones que PAC logró formular durante su vida y que son tan relevantes a nuestro juicio. Para Baltra, el exmandatario:

“…tiene la terquedad del convencido y la intransigencia del reformador autentico (…) Don Pedro percibe con claridad visionaria el nexo indisoluble que existe entre el progreso y la educación en todas sus formas. Por esto, exalta la cultura científica y la educación pública. El desarrollo económico supone una educación amplia y diversificada, directa y útil, que abra oportunidades al cultivo de todas las aptitudes y talentos…”39

Posteriormente, se publica uno de los estudios más completos sobre PAC y su gobierno. El libro de Luis Palma Zúñiga, Pedro Aguirre Cerda: maestro, estadista y gobernante40 (1963), utiliza diversas fuentes incorporando referencias, lo que permite diferenciarlo de la mayoría de los estudios biográficos que omiten el aparato crítico. Palma relata la vida de Pedro Aguirre Cerda deteniéndose en su personalidad y forma de pensar, su actuación en la vida pública y finalmente, en algunos aspectos de su mandato. Específicamente sobre la dimensión educacional, los datos son escasos, pero, sin duda, su trabajo es sólido para obtener una visión de conjunto.41

38 Alberto Baltra Cortés, Pedro Aguirre Cerda, (Santiago: Editorial Orbe, 1960). 39 Baltra, Pedro…, 73. 40 Luis Palma Zúñiga, Pedro Aguirre Cerda: maestro, estadista y gobernante, (Santiago: Andrés Bello, 1963). 41 Este contundente libro fue de gran utilidad para visualizar las distintas etapas de la vida de PAC y también para acudir al archivo de forma más guiada. 26

En la década del ‘90, a raíz de un concurso convocado por la Universidad de Chile, se publica un nuevo acercamiento biográfico, en esta ocasión el libro escrito por Abraham Quezada Vergara aborda el tema educacional de forma extensa42. En un relato bien estructurado, se le otorga especial énfasis a los referentes que tuvo Pedro Aguirre Cerda en su pensamiento y se plantean algunas hipótesis interesantes, tales como que PAC:

“No era un pensador teórico, no participaba de la especulación abstracta; muy por el contrario, era un hombre de acción, profundamente realista y pragmático. A través de su vida, las obras que propuso no se debían a que fuesen parte de su concepción global o se las impusiese el partido, sino simplemente porque el país las necesitaba”43.

Sin duda, cierto pragmatismo parece ser un elemento a considerar. Sabemos que Pedro Aguirre Cerda se inició en política desde muy joven. En este sentido, coincidimos con Quezada cuando señala que su pensamiento era más bien una síntesis de numerosas lecturas, conversaciones y viajes, y que la originalidad recayó preferentemente en las fórmulas para aplicar dichos postulados. En sus escritos, se aprecia una tendencia que podríamos calificar de ecléctica en la actualidad y que resultó fructífera, pues llevó al exmandatario a reflexionar sobre áreas como la economía, la administración, la enseñanza, la agricultura y la ciencia, por mencionar las más recurrentes e inclusivas44. En el estudio preliminar de sus obras,

42Abraham Quezada Vergara, Pedro Aguirre Cerda o la trayectoria de un ideal educativo, (Santiago: Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Edit. de Economía, 1991). 43 Ibídem, 73. 44 Pedro Aguirre Cerda escribió dos libros, además de la memoria sobre la enseñanza secundaria mencionada anteriormente: El problema agrario (1929) y El problema industrial (1930). En ambos, el autor cita numerosos trabajos y estudios de casos tanto extranjeros como de Chile. Su principal referencia son autores franceses pues en ese país estudió cursos de derecho administrativo y de ciencias sociales en el Colegio de Francia y de economía política en La Sorbona, en 1910. Posteriormente, estuvo exiliado en París de forma intermitente, período en el cual escribió las publicaciones señaladas. Es interesante que el propio Aguirre señale en el preámbulo de El problema industrial lo siguiente: “Acaso aparecerá abusivo el uso de citas a que hemos debido recurrir en esta publicación; pero nuestra falta de autoridad personal nos lleva a evitar la duda y aun la controversia con la transcripción de las propias expresiones que conforman los hechos que deseamos divulgar”. En este mismo libro, Aguirre cita textos tan disímiles como La economía del combustible en la tracción ferroviaria” de Luis R. Ide, administrador del ferrocarril de Concepción a Curanilahue, versus Le Taylorisme de Le Chatelier, París, 1928. Cabe consignar lo actualizado y contingente de sus fuentes, y la constante búsqueda de aplicar políticas foráneas a nuestro país. 27

Villalobos considera justamente que PAC “no se dejó llevar por la especulación de los teóricos ni por las ideas revolucionarias, porque era un hombre pragmático que en la meditación apacible dejaba decantar sus ideas”45.

Además de estas biografías, cabe destacar el trabajo de Ximena Recio en El discurso pedagógico de Pedro Aguirre Cerda, pues esta investigación dedica atención específica al tema educacional como se evidencia en su título. De hecho, la autora se hace cargo en parte de nuestras inquietudes pues pone de relieve la importancia del pensamiento de PAC en torno a la educación y como este se fue gestando hasta convertirse en un discurso potente, reconocible, y perdurable. En este aspecto, tributamos del enfoque y dialogamos con sus reflexiones a lo largo de nuestra investigación.

Ahora bien, el trabajo de Recio se centra justamente en la etapa de formulación de los principales postulados profundizando en algunos elementos acorde a un criterio cronológico sin mayor problematización del contexto ni inclusión de problemas disciplinares, cuestión que esta investigación pretende subsanar. Respecto a las políticas del gobierno, el estudio describe de forma sucinta cada una de ellas, por lo que su lectura permite reconocer avances en determinadas materias y también la ausencia de estos en algunas áreas. Por ejemplo:

“La Enseñanza Secundaria –debido a su orientación eminentemente humanista, y a la atención preferente que los gobiernos anteriores mostraron por ella–, es la que menos modificaciones experimentaría con el nuevo programa o modelo pedagógico postulado”47

Escogemos precisamente este planteamiento a modo de ejemplo, pues es significativo que la enseñanza secundaria fuese la más desatendida; como veremos esa “decisión” refleja las prioridades de PAC48 y del programa del Frente Popular. Es así como para la educación

45 Villalobos, Pedro Aguirre Cerda…, 24. 47 Ximena Recio, El discurso pedagógico de Pedro Aguirre Cerda, Serie Monografías Históricas N° 10, (Valparaíso: Instituto de Historia, Facultad de Filosofía y Educación, Universidad Católica de Valparaíso, 1998), 119. 48 También puede interpretarse que esta desatención permitió que la educación secundaria continuara siendo un reducto elitista. 28

primaria se elaboró un plan de fomento que proponía una serie de objetivos vinculados especialmente a la cobertura49. Más adelante, podremos comprender a qué obedeció este tipo de decisiones y cuáles fueron sus implicancias.

Para complementar el estudio del personaje50 e incorporar el análisis del contexto hemos recurrido a estudios monográficos e historias generales de Chile que, de un modo u otro, aborden dicho período. A partir de esta premisa, han sido de gran relevancia las historias centradas en los partidos políticos o de las dinámicas partidistas, especialmente los trabajos sobre el Partido Radical o el Frente Popular51. Bajo estas apreciaciones, hay que recordar que el aparato estatal aumentó considerablemente, factor a tener en cuenta en la toma de decisiones e implementación de políticas. En este sentido, algunos trabajos han resultado sugerentes para problematizar ciertas temáticas, por ejemplo, las perspectivas de Patricio Silva respecto a la tecnocratización del Estado, los aportes de Adolfo Ibáñez en relación con la administración pública y su vinculación con el desarrollo del país52. Consideramos que estos enfoques son pertinentes cuando abordamos el desarrollo de las políticas públicas.

En términos de historia política, existen algunos trabajos como El Radicalismo Chileno (1972) de Peter G. Snow, que permiten complementar las visiones respecto a los

49 En este caso, cuando señalamos el fracaso de las políticas sobre chilenidad y defensa de la raza y aprovechamiento de las horas libres, nos referimos a sus resultados concretos en el sentido más estrecho y evidente, es decir, que los objetivos y acciones que componían dichas campañas no se llevaron a cabo o sólo de forma parcial, afectando a un número de personas minoritario. Cabe agregar que la prensa de la época fue muy crítica con estas campañas, considerándolas poco serias pese al carácter innovador y popular con que fueron presentadas. Entendemos que los resultados en materias educacionales, por lo general se observan a largo plazo, por tanto cuando analicemos las políticas del gobierno con mayor detención, consideraremos evaluar cifras de modo comparativo, y también incorporar proyecciones que impliquen una mirada cualitativa sobre determinados procesos. 50 Existen otros trabajos biográficos que hemos consultado, entre ellos destaca por su eclecticismo el de Jorge Aguirre Silva, Pedro Aguirre Cerda: ejemplo de chilenidad, (Santiago: [s.n.], 1992). Esta publicación es una recopilación de artículos de prensa de distintas épocas, también incluye conferencias y homenajes, solo algunos de ellos fueron escritos especialmente para el libro; el ya citado texto de Luis Riveros, Emma Salas Neumann y Luis Merino Reyes, Don Pedro Aguirre Cerda, estadista y educador. (Santiago, Chile: Ed. Club de la República. 1996). Este estudio reúne distintas miradas sobre el personaje, basándose en gran medida en publicaciones anteriores. 51 Uno de los trabajos más completos es el de Pedro Milos, El Frente Popular en Chile. Su configuración: 1935- 1938, (Santiago: LOM Ediciones, 2008). 52 Patricio Silva, In the name of reason: technocrats and politics in Chile, (Pennsylvania: Pennsylvania State University Press, 2008); Adolfo Ibáñez Santa María, Herido en el ala: estado, oligarquías y subdesarrollo, Chile 1924-1960, (Santiago, Chile: Biblioteca Americana, 2003), 383. 29

cambios ideológicos del partido y sus implicancias en el discurso. En esta misma línea, se encuentra el trabajo de Ana Tironi, Ideología del Partido Radical chileno en los años treinta. 1931-1938 (1982). Entre otros estudios, la síntesis de Tomás Moulian, Fracturas: de Pedro Aguirre Cerda a Salvador Allende: (1938-1973)53, constituye una aproximación documentada y comprensiva de los sucesos políticos que es de utilidad para establecer determinados acercamientos a problemas que, si bien no son parte del eje central del proyecto, colaboran a elaborar un marco adecuado.

Las visiones de Gonzalo Vial, Simon Collier y Armando de Ramón, entre otros autores que han entregado interpretaciones sobre la historia de Chile de largo alcance en los últimos años, han contribuido al acopio de elementos de juicio y perspectivas de análisis54, pues requeríamos sistematizar el estado de la cuestión no solo en torno a la figura de Aguirre, sino que también de su época.

Precisando respecto a los años de gobierno de Pedro Aguirre Cerda, la historiografía chilena ha enmarcado esta etapa dentro del período de los gobiernos radicales, que han sido definidos como un momento de estabilidad política, de ascenso de los sectores medios, de economía basada en la ISI, desarrollo “hacia dentro”, y, sobre todo, de crecimiento y mejoras en el aspecto educacional. Si bien estos énfasis se condicen con la realidad y la preocupación del Frente Popular por la democratización a nivel escolar no está en tela de juicio, consideramos que se requiere de una perspectiva de análisis que se aleje de las visiones “generalistas” para lograr mayor rigurosidad.

Aparentemente, el lema Gobernar es Educar se convirtió en un punto de partida a la hora de crear una nueva relación entre el Estado y la ciudadanía. Específicamente, la asistencia escolar es, sin duda, un elemento democratizador porque se constituye un vínculo

53 Tomás Moulian, Fracturas de Pedro Aguirre Cerda a Salvador Allende: (1938-1973), (Santiago: Chile, LOM, Universidad ARCIS, 2006), 274. 54 Gonzalo Vial Correa, Historia de Chile (1981-1973). Volumen V. De la República Socialista al Frente Popular (1931-1938). (Santiago: Editorial Zig-Zag, 2001); Chile, cinco siglos de historia: desde los primeros pobladores prehispánicos, hasta el año 2006, (Santiago: Chile, Edit. Zig-Zag, Vol. 2, 2009); Armando de Ramón, Historia de Chile: desde la invasión incaica hasta nuestros días (1500-2000), (Santiago: Edit. Catalonia, 2003); Sofía Correa Sutil, El siglo XX chileno. Balance Paradojal, Santiago: Editorial Sudamericana, 2001. 30

concreto entre los estudiantes y el Estado. Sin embargo, esta idea convive con la idea de un proyecto inconcluso pues la aplicación de reformas y políticas en general chocaron muchas veces con las reales condiciones económicas, sociales y políticas generando una sensación de fracaso. La corta duración del gobierno de PAC, producto de su repentina muerte, la desigualdad generalizada, el cambio en el panorama político, incluso el estallido de la Segunda Guerra Mundial van generando confusión, manifestaciones sociales, huelgas, cesantía.

Esta visión tiene eco en el libro Historia del siglo XX chileno de Sofía Correa et. al, en el cual se efectúa una mirada más crítica de estos gobiernos y se incluyen aspectos muchas veces olvidados o minimizados. Una situación análoga, se puede observar en la recientemente publicada colección Historia política de Chile (1810-2010), en la cual varios artículos mencionan, desde distintas miradas, apreciaciones sobre este período. Por ejemplo, Barr-Melej sostiene que:

“A inicios de la década de 1950, el país enfrentaba serios problemas sociales, económicos y políticos que 14 años de gobiernos “progresistas”-encabezados por el Partido Radical- no habían sabido resolver. La pobreza seguía siendo ubicua, la inflación era altísima y decaían las condiciones de vida, todo lo cual alimentaba la creciente frustración de las clases medias y trabajadoras…”55.

Esta imagen desesperanzadora coincide con una serie de diagnósticos efectuados en la época y también posteriores, de los cuales nos haremos cargo más adelante, pues se relacionan directamente con la higiene y la eugenesia como discursos científicos que buscaron justamente subsanar esta realidad tanto dentro como fuera de la escuela.

Ahora bien, para nuestros objetivos nos abocamos a una exhaustiva revisión del material bibliográfico sobre la historia de la educación chilena. En dicha revisión, llamó nuestra atención la escasez de estudios monográficos del período que va entre la década de

55 Patrick Barr Melej, “Manipulando el alma del pueblo: cultura y prácticas políticas en el Chile contemporáneo”, en Historia Política de Chile, Tomo I, Prácticas políticas, Ed. por Iván Jacksic y Juan Luis Ossa, (Santiago: Fondo de Cultura Económica, 2018), 301-330, 317. 31

1930 hasta, aproximadamente, la Reforma Educacional de Frei Montalva (1965). Al parecer, los grandes cambios han atraído a los investigadores dejando estos años de estabilidad política y reformas graduales en cierta penumbra. Paradójicamente, parece ser que estos años menos estudiados se valoran (a priori, podría afirmarse) como fructíferos en términos de desarrollo educacional.

En este sentido, observamos que, tanto en las historias generales como en textos más acotados, el gobierno de Pedro Aguirre Cerda ha sido poco estudiado salvo algunas excepciones. Es probable que esta falta de investigación haya colaborado a mantener supuestos muy arraigados, además, como señala Recio, en Chile:

“La rama de la Historia de la Educación en Chile reconoce un desarrollo muy deficiente en comparación con otras áreas de investigación: la historia política, económica y social y, lo que es más preocupante aún, no ha sido –salvo contadas excepciones– de interés preferente de los historiadores. Lo anterior ha llevado primeramente a que las monografías existentes ponderen en demasía el elemento descriptivo y, en segundo lugar, que carezcan de un contexto histórico adecuado”56.

Dentro de este panorama, consideramos que es posible sostener que durante los últimos años esta situación ha ido cambiado progresivamente, produciéndose un renovado interés por la historia de la educación. Esta realidad podría explicarse por múltiples factores57, sin embargo, lo concreto es que el tema ha comenzado a atraer a los historiadores que observan en la educación un problema de gran relevancia para la comprensión histórica del país.58

56 Recio, El discurso..., 18. 57 Nos referimos a que, independiente de que las tendencias historiográficas se renuevan constantemente, es probable que el Bicentenario y las reformas educacionales de las últimas décadas hayan potenciado este interés. De hecho, no podemos desconocer que como estudiantes hemos presenciado relevantes cambios educacionales que, sin duda, nos motivan también a la reflexión sobre el tema. 58 La tendencia, al igual que en otros campos, es el trabajo interdisciplinario. Esta investigación se enmarcó en el Proyecto Anillo que incorpora a diversas disciplinas. En este equipo, se ha definido como principales aportes a la renovación de la historia de la educación a Jaksic, Serrano, Cruz, Egaña, González, Illanes y Vial, los cuales 32

Un claro ejemplo de este auge es la publicación de Historia de la Educación en Chile (1810-2010), cuyos primeros dos tomos generaron impacto el año 2012.59 Luego de seis años, se publicó el tomo III de esta colección, que abarca el período 1930-1964, lo que nos permitió dialogar constantemente con sus autores como se verá más adelante. Debido a que los capítulos monográficos fueron elaborados por un gran equipo de trabajo multidisciplinar existen diferentes miradas y énfasis en los trabajos.60 Es interesante consignar que varios de los autores y colaboradores de este proyecto siguen publicando investigaciones propias, a la vez que generando instancias por difundir el valor de los archivos escolares, entre otras iniciativas. 61

Respecto a los volúmenes en su conjunto, cabe precisar que, si bien no se trata estrictamente de una historia general de la educación chilena, tiene el objetivo de abordar diversas temáticas un extenso periodo de tiempo de forma rigurosa y actualizando áreas escasamente investigadas. Por tanto, esta publicación se constituyó de inmediato en un referente para cualquier especialista de la historia de la educación.

Dentro en este panorama de renovación, cabe mencionar la publicación de los tres tomos de Historia social de la educación, del historiador Benjamín Silva Torrealba, quién reúne artículos en torno a problemáticas menos abordadas, por ejemplo, la educación en regiones más aisladas 62. Uno de los colaboradores de esta publicación, Pablo Toro Blanco, quién se doctoró con una investigación sobre los castigos físicos en los liceos63, ha sido uno de los historiadores más prolíficos y reconocidos en el ámbito de la historia de la educación

han dedicado sus trabajos al siglo XIX preferentemente. La historia del siglo XX ha sido más trabajada desde el campo educacional especialmente la formación del magisterio por Núñez, Soto y Ljubetic, entre otros. 59 Ver reseña, http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-71942014000100020&script=sci_arttext y entrevista de Sol Serrano http://diario.latercera.com/2013/04/07/01/contenido/cultura-entretencion/30-133887-9-sol- serrano-la-educacion-siempre-ha-sido-una-promesa.shtml 60 Los tomos I y II se publicaron el año 2012, mientras que el tomo III el 2018. Esta tesis se inició colaborando con este equipo de trabajo, como se consigna en la introducción del Tomo I. 61 Esta tesis se inició colaborando con este equipo de trabajo, como se consigna en el Tomo I. 62 Benjamín Silva Torrealba, compilador. Historia social de la educación chilena. Tomo I y II. Instalación, auge y crisis de la reforma alemana. Chile de 1880 a 1920. Pensamiento, pensadores y demandas educativas. (Santiago: Ediciones Universidad Tecnológica Metropolitana, 2016). El tercer volumen se publicó el 2017. 63 Pablo Andrés Toro Blanco, “La Letra ¿con Sangre Entra?: Percepciones, Normativas Y Prácticas De Disciplinas, Castigo Y Violencia, En El Liceo Chileno: C.1842-c.1912.” (Tesis de Doctorado en Historia. Instituto de Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, Chile, 2007). 33

integrando la reflexión sobre la práctica de esta, por lo que en este recorrido seguimos algunas de sus planteamientos.64

Continuando con la historiografía sobre la educación chilena, cabe mencionar como antecedente a estas publicaciones que existen (solo) tres grandes historias de la educación en Chile, que podríamos calificar de generales y que han sido ampliamente difundidas. Si bien existen estudios anteriores, estos caerían en la categoría de historia “desde adentro”, es decir, escrita por protagonistas, testigos de los procesos, docentes en su mayoría.65

La primera de estas obras data del período en estudio en esta investigación. Nos referimos a Historia de la enseñanza en Chile de Amanda Labarca publicada en 1939. Este clásico trabajo es un relato bastante minucioso del camino hacia la expansión de la educación pública, esa “epopeya de la educación en desarrollo, [que] superando los obstáculos que la índole rural y tradicionalista de la sociedad chilena le presentaba”66. Esta visión heroica se entrelaza con duras críticas que la autora formula a las distintas ramas de la enseñanza. Uno de los aspectos más interesantes y útiles para nuestro proyecto es que Labarca finaliza su libro con una descripción del sistema educacional en el momento en que ella escribía, por tanto, contamos con una visión general de sus características y funcionamiento antes que Pedro Aguirre Cerda llegara al poder.

La segunda historia general posee una lógica más descriptiva, orientada a las políticas públicas y a la legislación. El libro de Fernando Campos Harriet, Desarrollo educacional chileno 1810-1960 tiene al Estado como protagonista. El autor presenta, de forma sucinta, el desarrollo de la enseñanza primaria, secundaria y universitaria, centrándose en los cambios institucionales y legales de cada una. Por esta razón, aunque no deje de sorprender, el gobierno de Pedro Aguirre Cerda apenas es mencionado. Esta situación se explica por la ausencia de reformas bajo su mandato, ya que, por ejemplo, durante la administración de

64 Pablo Toro, Historiografía… 65 Pablo Toro, Historiografía… Entre ellos destaca Iván Núñez Prieto, Premio Nacional de Educación 2015, con quien tuvimos el privilegio de compartir ideas preliminares de esta investigación. 66 Amanda Labarca, Historia de la enseñanza en Chile, (Universitaria, 1939), 15. 34

Juan Antonio Ríos se llevó a cabo el plan de renovación de la educación secundaria, hecho que es aludido cuando Campos Harriet se refiere a esta rama.

En un trabajo más reciente, en esta misma línea de historias generales, se encuentra la obra Historia de la educación chilena de Fredy Soto Roa. En esta publicación, se incorporan otros tipos de enseñanza tales como la técnico-profesional, la educación de adultos y la educación especial, diferencial y preescolar. A su vez, el autor integra mayores elementos contextuales y entrega una visión sobre el desarrollo administrativo del sistema y sobre su financiamiento entre otros aspectos que complementan este trabajo que tiene el mérito de ampliar las temáticas y recoger información de estudios anteriores. En este libro, la administración de Pedro Aguirre Cerda tiene mayor cabida, sin embargo, sigue siendo insuficiente acorde a nuestros fines.

Entre los últimos esfuerzos que abarcan extensos periodos de tiempo, nos parece pertinente incluir la obra de Jorge Rojas, Historia de la infancia en el Chile republicano (1810-2010), pues si bien el eje de la investigación es la infancia, el autor trabaja variadas temáticas sobre políticas y prácticas dentro del sistema escolar.

De hecho, uno de los temas que el autor profundiza se refiere precisamente a la infancia bajo los gobiernos radicales; en dicho apartado, Rojas da cuenta brevemente de un interesante “debate intelectual” en relación con la figura de Pedro Aguirre Cerda. Esta discusión enfrenta a quienes ponen en entredicho las transformaciones en educación (y también las sociales en general), argumentando que operan más continuidades que rupturas, por tanto, que el discurso de PAC no se condice con una praxis, es decir, no existen políticas que hayan impactado en el sistema. Bajo este prisma se comprende la postura de Iván Núñez cuando afirma taxativamente:

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“que el Gobierno de Pedro Aguirre Cerda no emprendió ninguna modificación de fondo en la estructura y orientación del sistema educativo, salvo el impulso a la continuidad de la expansión escolar que venía produciéndose desde 1932-34”67.

Para explicar esta afirmación, Núñez alude principalmente a factores coyunturales, los cuales habrían atentado contra los proyectos de PAC, a saber:

“ i) la corta duración de la Administración Aguirre Cerda, apenas tres años….ii) durante el mismo período fallecieron dos líderes educacionales, Darío E. Salas y Luis Galdames, ambos radicales (…); iii) el gran terremoto de enero de 1939, que obligó a emplear fuertes recursos públicos en la reconstrucción material de la zona devastada, y iv) los desacuerdos entre radicales y comunistas, por una parte, y socialistas por otra, que llevaron a una temprana ruptura del Frente Popular, sector en el que la rivalidad fue particularmente esterilizante”68.

Los factores aludidos por el autor responden a hechos coyunturales que son atendibles, pero que no restan peso a la afirmación de que durante el gobierno no se hayan efectuado reformas ni avances relevantes en educación, lo que evidentemente no se condice con el lema referido ni con el posterior juicio que se ha hecho sobre su labor. Si bien el autor identifica logros en el conjunto de los gobiernos radicales en su texto y también en las administraciones siguientes, y muestra simpatías por los enfoques de experimentación y de medidas beneficiosas para el profesorado del período, prevalece un juicio crítico. En este aspecto, Núñez contrasta con las visiones mayoritarias que aceptaron la conjetura de la contribución del expresidente a la educación del país como una verdad incuestionable.

Por su parte, Sol Serrano, trasciende posiblemente esta disyuntiva, pues para la Premio Nacional de Historia, el gobierno de Pedro Aguirre Cerda marcó un punto de inflexión porque “su concepto de educación era más amplio que el sistema escolar, aunque

67 Iván Núñez P., La descentralización y las reformas educacionales en Chile: 1940-1973. (Santiago: Chile: [PIIE], 1989), 22. 68 Ibid. 36

lo comprendía. El inigualable éxito de su lema “Gobernar es educar” apuntaba a una transformación cultural”69.

Según nuestro modo de ver, Núñez y Serrano efectúan distintas lecturas del gobierno de Pedro Aguirre Cerda; y si bien hemos confrontado sus posturas para visualizar la problemática en torno a la interpretación del gobierno de PAC, en realidad ambas posiciones son complementarias. De hecho, exploraremos las dos vertientes, a saber: los aspectos concretos y tangibles (incluyendo cifras) de las políticas educacionales- que podemos adelantar sus magros resultados en general- y la mirada simbólica, de los imaginarios y de los cambios culturales y sociales asociadas a estas transformaciones.

Si bien nuestra intención no es evaluar el “cumplimiento del programa”, los resultados cuantitativos son elocuentes; especialmente si tenemos en cuenta los avances en escolarización y calidad de vida de la población en general. Respecto al presupuesto en educación, sabemos que aumenta, pero tampoco lo suficiente para evidenciar un salto. Sin embargo, el gobierno de PAC, a nivel simbólico y discursivo fue poderoso, por lo mismo, es posible sostener un “antes y después”. Además, existió una continuidad en los gobiernos radicales en relación con el fomento de la educación técnica y la experimentación entre otros énfasis que fueron significativos más allá de lo cuantificable.

Estas reflexiones obedecen a la inevitabilidad de arriesgar una suerte de balance que nos permita comprender que tan “exitoso” fue este proceso de modernización social, aunque reiteramos que no pretendemos, pues sería un ejercicio vano, además, evaluar un gobierno en términos de éxito o fracaso.

Continuando con las visiones del gobierno de PAC, nos parece clave atender a la hipótesis de Nicolás Cruz respecto a los gobiernos radicales en su conjunto, pues:

“El discurso mesocrático convenció en su momento y, debido a los escasos estudios que se han realizado al respecto, resulta posible observar como esta idea

69 Sol Serrano, El liceo. Relato, memoria, política. (Santiago: Taurus, 2018),27 Para profundizar en esta argumentación, ver tomo III de la citada Historia de la educación chilena y el lucido ensayo “El liceo”.

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se mantiene hasta nuestros días. Un análisis detallado de los presupuestos generales de la nación, así como del rubro educación y de cada uno de los segmentos al interior de éste, permiten cuestionar las bases sobre las cuales fue levantado…”70.

De hecho, el historiador establece una relevante distinción entre el discurso que elevaron los radicales como reformadores de la educación y la praxis. Sin desconocer algunos avances, se observa una brecha importante, al respecto es especialmente significativo el siguiente planteamiento:

“La idea central que se señala es que estos sectores no introducen reformas profundas en el sistema educacional que heredaron de la conducción liberal de la segunda mitad del siglo XIX, centrándose en la lucha por la ampliación de la matrícula que atendiese a una mayor población y promoviendo, al menos parcialmente, la enseñanza técnico profesional. Junto a lo anterior, profundizaron una tendencia presente desde el último cuarto del siglo anterior a favor de la educación femenina… Los radicales, como ya ha sido dicho, aunque introdujeron un grado de diversificación mayor que significó un enriquecimiento del sistema, tendieron a la mantención del orden de las cosas…”71.

El análisis de cifras que el autor presenta es demostrativo, pues permite comparar distintas dimensiones y variables a lo largo del tiempo. Por cierto, surge la necesidad de confrontar este estudio con más antecedentes, asunto que nos ocuparemos más adelante.

Cabe integrar una visión actual y documentada del período, que coincide con el diagnóstico un tanto pesimista que realiza Cruz. Para Francisca Rengifo72, la expansión alcanzada por el sistema educacional chileno durante el siglo XX, al menos hasta la década

70 Nicolás Cruz Cruz, Nicolás. “La educación chilena y las elites políticas de los sectores medios (1900-1970), en Mapocho, Revista de Humanidades, Santiago, DIBAM, Nº 47, 2000, pp. 285-302, 290. 14. 71 Cruz, “La educación…”, 299. 72 Francisca Rengifo “El enemigo del niño es el hambre”, en Historia de la educación en Chile, Tomo III, comp. por Sol Serrano et. al. (Santiago: Taurus, 2018), 123-170, 159. 38

de los 70, no implicó la escolaridad efectiva de la población. De hecho, a pesar de que la matrícula se había incrementado en forma importante, los problemas de deserción escolar y la escasa permanencia de los alumnos dentro del sistema, explicaban la existencia de una base educacional extensa pero débil. Rengifo coincide con otros especialistas sobre la eficacia de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria al señalar que ésta fue un logro relativo, en tanto la escolarización alcanzó solo un primer piso de la enseñanza formal, siendo la desnutrición escolar una de las más férreas barreras contra la escolarización, lo que añadía una variable biológica al rezago escolar y que demuestra que el problema sale de los límites de la escuela y se adentra en las familias.

A su vez, la autora sostiene que para comprender el problema educacional es necesario hacer una distinción entre extensión de la cobertura y expansión de la escolaridad. La extensión surge por el aumento de la población en edad escolar que tiene acceso a un cupo en la escuela primaria. La expansión, en cambio, tiene directa relación con los años de escolaridad que cursaron los niños en edad escolar que, a partir de esta época, tuvo un avance del 20% aproximadamente en 30 años. Aun así, es importante destacar que estas cifras son halagüeñas en el caso de la educación primaria puesto que un número reducido de la población podía alcanzar la educación secundaria.

De todos modos, ambos procesos, si bien representan una mejora sustancial en los esfuerzos estatales de ampliar la educación y disminuir la brecha del analfabetismo, no reflejan un desarrollo homogéneo al interior de las escuelas puesto que, si bien podría aumentar la matrícula para primer año de educación primaria, la deserción escolar era bastante significativa. Este hecho se pudo comprobar en el censo escolar de 1940: un 78% de los niños sabía leer y escribir, pero esta cifra no evidenciaba que los alumnos hubiesen finalizado su educación inicial. A esto, Rengifo le llama semi-analfabetismo y lograba ser redimido, en parte, a través de la educación nocturna que, como veremos, fue una preocupación del gobierno de PAC ya que permitiría que muchos jóvenes que llegaban de los pueblos a las ciudades y que señalaban no recordar los aprendizajes escolares, pudieran concluir su educación primaria. La institucionalización de la educación masiva había sido un proyecto central asociado a los procesos democratizadores desde el estado en términos de 39

representación y participación política, porque históricamente había funcionado como catalizador político y social de la unidad y el desarrollo nacional, pero como se verá, la construcción de más escuelas o el aumento de la matrícula en ningún caso significó reales mejoras en los niveles educacionales durante el gobierno de PAC.

Ahora bien, para completar este ejercicio de revisión, debemos integrar el vínculo entre la historia de la educación y la historia de la medicina, que ha sido explorado en otras latitudes con resultados fructíferos e interesantes. Como veremos a continuación, para desarrollar esta investigación acudimos a una diversidad de estudios, de los cuales destacaremos algunos ejemplos de España y Latinoamérica.

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MARCO TEÓRICO

Como sostenemos en esta investigación, el pensamiento eugénico permeó el discurso en torno a la educación: Médicos, profesores y otros profesionales afines tales como psicólogos, sociólogos y economistas dieron cuenta de esta influencia. Sabemos que la ciencia médica llegó al espacio escolar de la mano del higienismo, por tanto, la eugenesia caló expeditamente en los discursos, políticas y prácticas en el ámbito educacional.73 Para lograr desarrollar esta hipótesis, y dado que la eugenesia ha sido escasamente estudiada en nuestro país, corresponde mencionar algunas generalidades para luego comprender a cabalidad el papel en las discusiones que plantearemos a continuación tanto en esta introducción como el cuerpo de la tesis. Asimismo, debemos puntualizar en conceptos como raza y nacionalismo desde miradas de época y de especialistas de modo de ser precisos en nuestras afirmaciones.

En primer lugar, es clave superar la asociación univoca de la eugenesia con el nazismo, pues existió una diversidad de manifestaciones en torno al problema de la “raza”y aunque esta fue extrema y conllevó tragicas consecuencias, no debe oscurecer el análisis. De hecho, como se afirma en el ambicioso libro editado por Alison Bashford y Philippa Levine, The Oxford Handbook of The History of Eugenics (2012):

“ Eugenics and racism have become almost interchangeable terms, but the association is perhaps too simplistic (…) In the Third Reich, the prime target for sterilization and euthanasia was the disabled or “feebleminded” German, rather than foreigner”74

73 Ver Marcelo Sánchez. “Chile y Argentina en el escenario eugénica de la primera mitad del siglo XX” y “La higiene racial explicada a los chilenos: las Conferencias de Otto Aichel (1927) y Erwin Baur (1930) en Santiago de Chile”. 74 “La eugenesia y el racismo se han convertido en términos casi intercambiables, pero la asociación es quizás demasiado simplista (...) En el Tercer Reich, el objetivo principal para la esterilización y la eutanasia era el 41

Si bien la esterilización y la eutanasia fueron parte de la eugenesia, en pocos lugares llegó a implementarse masivamente este tipo de medidas que buscaban interferir en la reproducción de individuos considerados “defectuosos”. A su vez, el racismo es preexistente y muchas veces independiente de las ideas científicas propias de la eugenesia, aunque en ocasiones ayudó a confirmar determinados prejuicios. Sin embargo, lo más común y extendido, fue la búsqueda de promover la reproducción de los individuos considerados “mejores”, por ejemplo, solicitando certificados de sanidad para permitir matrimonio y de ese modo asegurar una sana descendencia, o bien promoviendo la inmigración extranjera de razas consideradas “superiores”.

En Europa y Estados Unidos tuvieron lugar ambos tipos de eugenesia, denominadas negativa y positiva, desarrollándose también variantes tales como la eugenesia “anglosajona” y “latina”75 asociadas a esta clasificación base. En términos temporales, fue:

“Durante el período de entreguerras [que] la eugenesia experimentó una notable expansión de sus alcances a través de fluidas redes internacionales…La llamada eugenesia latina, fue así un campo que puede reconocerse nítidamente a través de congresos, reuniones científicas y diversas actividades académicas”76.

Siguiendo a Diego Armus en su análisis sobre la eugenesia como problema, podemos afirmar que se han utilizado distintos epítetos tales como anglosajona o latina, positiva o negativa, blanda o dura, ambientalista o genetista, preventiva o selectiva. Sin embargo, dos fueron las grandes variantes que tendieron a dominar las perspectivas eugenésicas:

alemán discapacitado o "débil", en lugar de extranjero”. Traducción propia. Alison Bashford y Philippa Levine eds., The oxford Handbook of The History of Eugenics, (Estados Unidos: Oxford University Press, 2012), 6. 75 La eugenesia latina se ha identificado principalmente con países influenciados por el catolicismo, dicha influencia genera a su vez una asociación con la eugenesia positiva, pues la doctrina católica siempre se manifestó contrario a los métodos de esterilización por ejemplo. Para el caso español, ver Ricardo Campos “Biocracia versus democracia. Los proyectos biocráticos de Toulose, Carrel y Vallejo Nagéra” en Políticas del cuerpo, estrategias modernas de normalización del individuo y la sociedad, compilado por Gustavo Vallejo, Marisa Miranda (Buenos Aires: Siglo XXI editores, 2007): 199-236 76 Ibídem, 23. 42

“De una parte la eugenesia anglosajona, tal como fue entendida y aplicada en Alemania, los países escandinavos y EEUU en la cual, en el conjunto de sus variadas iniciativas – y ese fue uno de sus rasgos distintivos – no faltaron la esterilización, la castración y la eutanasia de seres indeseables o de quienes presumiblemente concebirían hijos con enfermedades hereditarias graves. De otra, la eugenesia latina, empeñada en alentar la reproducción de individuos o grupos considerados mejores a los fines de modificar la media poblacional con campañas de educación eugénica, leyes reguladoras del matrimonio, iniciativas destinadas al cuidado de madres e hijos y medidas generales y específicas de salud pública”77.

Cabe señalar que esta clasificación, ampliamente utilizada por décadas, ha suscitado críticas recientes por su reduccionismo. Para Marcelo Sánchez, el autor que más ha profundizado sobre eugenesia en Chile, la distinción:

“entre eugenesia anglosajona y eugenesia latina no resulta siempre coherente con las fuentes y con el pensamiento eugénico que efectivamente se desplegó o fue llevado a la práctica (…) principalmente porque no pocas fuentes suelen presentar simultáneamente una posición favorable tanto a coerciones duras como a medidas ambientales y mejoras sanitarias en viviendas, alimentación, educación física y matrimonio”.78

Siguiendo este razonamiento, solo bastaría mencionar que en Chile existió un proyecto de ley de esterilización, por ejemplo, que, aunque nunca se aprobó ni fue llevado a cabo, demuestra que hubo una discusión real y efectiva sobre cómo mejorar la raza con medidas de corte más “duro” y que algunos médicos se mostraron proclives a implementarlas. De todas maneras, consideramos que la diferencia entre eugenesia anglosajona y latina es una categoría que hay que conocer al menos, pues muchos estudios la incorporan.

77 Armus, “Eugenesia en Buenos Aires: discursos, prácticas, historiografía”…,68. 78 Sánchez, “La higiene racial explicada a los chilenos: las Conferencias de Otto Aichel (1927) y Erwin Baur (1930), 226. 43

Por otra parte, existe otro supuesto que entorpece el estudio sobre la eugenesia en la época, y es que desde la mirada actual, se la cataloga como una “pseudociencia”. Esta distorsión es refutada por Héctor Palma, especialista argentino en el tema, quién afirma que la eugenesia fue:

“un enorme proyecto interdisciplinario, en el cual estuvo comprometida la comunidad científica internacional, y cuyo objetivo era el mejoramiento/progreso de la humanidad o de grupos humanos, por medio del conocimiento científico y a través de la implementación de diversas políticas públicas”79.

Ciertamente la eugenesia se convirtió en un paradigma que trascendió a la ciencia médica y se constituyó como un pensamiento de gran alcance, con matices claro está, en el mundo occidental. De hecho, distintas tendencias políticas integraron ideas eugenésicas adaptándolas a sus idearios. En este ámbito, seguimos el interesantísimo estudio sobre higiene y eugenesia en Cuba de Armando García y Raquel Álvarez, quienes precisan que:

“Algunos conceptos (…) provenían de la centuria decimonónica, como la transmisión de los caracteres físicos y morales, la herencia fisiológica_ que afirmaba que existían funciones idénticas en los hermanos gemelos_ y la herencia patológica_ referida fundamentalmente a las enfermedades nerviosas, la demencia, etc._, así como la herencia del talento, de diferentes aptitudes que llevaban a una mayor inteligencia y genialidad (…) Por tanto, la polémica entre dicho papel y el desempeñado por el medio y la educación,_ lo que Galton y muchos de su época como el propio Alphonde de Candolle, su oponente, llamaban la polémica nature-nurture, se encontrará en el centro de muchos de los trabajos abordados por los intelectuales de la época”80.

79 Héctor A. Palma, “Consideraciones historiográficas, epistemológicas y practicas acerca de la eugenesia, en Darwinismo social y eugenesia en el mundo latino, comps. por Miranda M, Vallejo G (Argentina: Siglo XXI; 2005): 115-145, 119. 80 Armando García, Raquel Álvarez. En busca de la raza perfecta. Eugenesia e higiene en Cuba (1898-1958), (España: CSIC, 1999), 27. 44

¿Qué se hereda? ¿Qué se aprende del medio? Interrogantes que enfrentaron a intelectuales ciertamente y que también subyacieron a discusiones políticas, pues de la posibilidad de cambio, de regeneración, dependía el futuro de la nación finalmente. Hemos esbozado que una de las primeras constataciones en que los especialistas coinciden es la preeminencia de un proyecto eugenésico “suave”, tanto por las ideas como por la escasa aplicación de la teoría en políticas públicas concretas. En este aspecto, se ha sostenido que las políticas e instituciones creadas a raíz del pensamiento eugenésico en Latinoamérica se limitaron a medidas del ámbito higiénico-sanitario; sin embargo, esta apreciación, originada sin duda en el trabajo de Nancy Leys Stepan81, no debe inducirnos a descartar su influencia a nivel discursivo y especialmente cuando observamos como este ideario se combinó con otros conocimientos afines, tal como veremos para el tema de la educación en Chile.

Además, dado que el auge de publicaciones sobre América Latina es relativamente reciente, pues por mucho tiempo el estudio de la eugenesia careció de relevancia historiográfica, es fundamental ser cuidadosos con las interpretaciones generalistas. Bajo este prisma, es significativa la puntualización que efectúa Diego Armus en la reconocida revista Manguinhos a razón de la publicación de un dossier sobre nuevas miradas sobre la eugenesia en Latinoamérica:

“Desde comienzos de la década de 1990, algunos estudios enfatizaron en la dominante presencia de la así llamada eugenesia positiva, medioambientalista y educativa, de tradición latina”82.

Siguiendo a Diego Armus en su análisis sobre la eugenesia como problema, podemos afirmar que si bien se han utilizado epítetos tales como anglosajona o latina, positiva o negativa, blanda o dura, ambientalista o genetista, preventiva o selectiva, dos

81 The hour of eugenics, Cornell University Press, 1991. El carácter pionero de este trabajo, referido solo a 3 países de América Latina, ha generado que la historiografía posterior tome una posición sobre los planteamientos de la autora. 82 Armus, “Eugenesia en Buenos Aires: discursos, prácticas, historiografía”, 150 45

fueron las grandes variantes que tendieron a dominar las perspectivas eugenésicas, a saber: la anglosajona y la latina, cada una asociada a políticas diferentes.

Ahora bien, en términos temporales, si bien las primeras décadas del siglo XX son las de mayor auge de la eugenesia, sus orígenes se remontan al siglo XIX. Existe un consenso en atribuir a Francis Galton, primo de Charles Darwin, la fundación del movimiento eugenésico y la primera definición de la nueva ciencia. El término fue acuñado en 1883 en su libro Investigaciones sobre las facultades humanas y su desarrollo, aunque previamente había publicado Eugenésica, talento y carácter hereditarios (1865), donde ya se esbozaba parte de la teoría.83

De modo que el enfoque evolucionista y “hereditarista” en la conceptualización inicial es evidente, Galton lo sintetiza de la siguiente manera:

“La eugenesia coopera con los trabajos de la naturaleza asegurando que la humanidad estará representada por sus razas más aptas. Lo que la naturaleza hace ciega, lenta y burdamente, el hombre debe hacerlo previsora, rápida y suavemente”84.

Evidentemente, este tipo de postulados dieron pie a que la eugenesia se tradujera en políticas públicas que buscaron intervenir en la población para “mejorar la raza” a través de distintos medios.85 Tal como se señalan los autores Armando García y Raquel Álvarez:

“Las ideas eugénicas estaban, pues, íntimamente ligadas a la situación política, social y económica de los distintos países, que se enfrentaron con problemas

83 Etimológicamente, la palabra eugenesia (del griego eugenes), significa “bien nacido”. Ahora bien, este concepto ha ido sufriendo numerosas transformaciones y desde que lo acuñara Francis Galton ha tenido diversas connotaciones e implicancias para los países que han buscado integrar sus preceptos. Parte de ese proceso daremos cuenta en esta tesis. 84 Francis Galton, Herencia y eugenesia, (Madrid: Alianza Editorial, 1988), 119. 85 La eugenesia latina se ha identificado principalmente con países influenciados por el catolicismo, dicha influencia genera a su vez una asociación con la eugenesia positiva, pues la doctrina católica siempre se manifestó contrario a los métodos de esterilización por ejemplo. Para el caso español, ver Ricardo Campos “Biocracia versus democracia. Los proyectos biocráticos de Toulose, Carrel y Vallejo Nagéra”. En el número especial The discussion on eugenics included in this special issue (“Latin eugenics in a transnational context”). 46

generados por la criminalidad, la prostitución, la inmigración, la mortalidad infantil y la transmisión de enfermedades y epidemias...”86

Dentro de estas preocupaciones, destacamos la temática de la infancia y como la educación adquirió una categoría central respecto a una serie de problemas económicos, sociales y culturales que se encontraban ligados. A su vez, la estrecha vinculación con la movilidad social y la democracia son aspectos esenciales que solo se comprenden en este contexto de transformaciones que cabe denominar como paradigmáticas en un gran espectro de temas que de algún modo confluyeron en el factor educación, y en términos más amplios, en la discusión sobre el rol de Estado.87

De hecho, a nuestro juicio, el análisis de la apropiación y circulación de ideas es fundamental para la comprensión del período y para formular nuevas conexiones entre el mundo científico y el educacional que confluyen en discurso político. En este ámbito, el CSIC en España ha difundido desde hace décadas investigaciones en torno a la ciencia y la educación que involucran estas temáticas en distintos contextos.88 Uno de ellos sobre la higiene y la eugenesia en Cuba titulado En busca de la raza perfecta. Eugenesia e Higiene en Cuba resultó de gran utilidad, pues daba cuenta de una serie de discusiones del período; otro caso interesante, aun no traducido al español, es la investigación de Jerry Dávila Diploma of Whiteness. Race and Social Policy in Brazil, en la cual, el autor plantea que los

86 Carlos García González, En busca de la raza perfecta. Eugenesia e higiene en Cuba (1898-1958) (Madrid: Ediciones Consejo Superior de Investigaciones Científicas. 1998), 25. 87 La vinculación entre industrialización y educación comienza a ser explorada recientemente. Dentro de esta tendencia, ver: Francisco Rivera, “Los desafíos de la industrialización: debates y propuestas parlamentarias en torno a la educación técnica industrial. Chile 1929-1952”, Calidad en la educación nº 34, (julio 2011). El artículo es parte del proyecto de investigación Educación Superior Técnica y Desarrollo Industrial: Ideas y Precursores. Chile 1930-1955, financiado por el Consejo Nacional de Educación (CNED), entre los meses de agosto de 2010 y abril de 2011. 88 Durante los meses de enero, febrero y marzo de 2013 desarrollé una estadía de investigación en la ciudad de Madrid, específicamente en la Universidad Autónoma en el departamento de Historia Contemporánea. Las bibliotecas consultadas fueron la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca del Ministerio de Educación, la de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y la del CSIC entre otras especializadas de universidades tales como la UNED y la Universidad Complutense que permitieron actualizar la bibliografía y consultar diversas revistas de América y Europa. Respecto al trabajo en archivos, el centro de documentación de la Residencia de Estudiantes, el archivo de la administración ubicado en Alcalá de Henares y el CEINCE en Berlanga de Duero constituyeron los principales lugares de investigación. 47

reformadores educacionales, buscaron crear un nuevo “hombre brasileño” quien lideraría la modernización en Brasil, para lo cual había que blanquear y regenerar la raza. 89

Pues bien, teniendo en cuenta estas características generales y algunos estudios ejemplificadores, se observa la considerable expansión internacional del movimiento eugenésico, por tanto, cabe ahora preguntarnos sobre cómo se reciben estas ideas en Chile en particular. En primer término, cabe destacar la sensación de crisis que impregnó al país desde el Centenario de la República90, situación que se mantuvo durante la primera mitad siglo XX y que se agudizó luego de 1929.

Los “diagnósticos” negativos habían generado una serie de cuestionamientos sobre el rol del Estado, y en general, sobre el futuro del país. El índice de mortalidad infantil fue ciertamente uno de los indicadores más catastróficos, pues nos situó en un lamentable récord mundial: de cada 1000 niños nacidos vivos morían alrededor del 50% en 1936. En el mismo año, alrededor del 40% de la población en edad escolar no asistía a la escuela y el analfabetismo alcanzaba a 600 mil jóvenes en este mismo año91. Este muestrario de cifras nos ayuda a configurar una realidad para la cual políticos e intelectuales buscaron soluciones. Una de las más recurrentes fue: mejorar la raza chilena. En palabras de Bernardo Subercaseux:

“El contexto histórico-social e intelectual que hemos descrito contribuyó a que en Chile el concepto de raza y el darwinismo operasen (…) Varios de los

89 Jerry Dávila, Diploma of Whiteness. Race and Social Policy in Brazil, 1917-1945 (Durham: Duke University Press, 2003). 90 Cristián Gazmuri realizó una antología sobre el particular, ver El Chile del centenario, los ensayistas de la crisis. (Santiago: Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, 2001). Existen diversos estudios sobre el centenario incluyendo artículos que integran discusiones de materiales educacionales, ver: Andrés Donoso Romo y Sebastián Donoso Díaz, "Las Discusiones Educacionales En El Chile Del Centenario." Estudios Pedagógicos. Chile: N° 2 Vol. XXXVI.2 (2010). Algunos de los intelectuales que denunciaron esta situación fueron: Enrique Mac Iver (1845- 1922), Nicolás Palacios (1854-1911), Enrique Molina, (1871-1964), Alejandro Venegas (1870-1922), Francisco Antonio Encina (1874-1965), Luis Emilio Recabarren (1876-1924) y Tancredo Pinochet (1880-1957). 91 Rengifo, “El enemigo del niño es el hambre”, 157-208. 48

problemas más acuciantes de la época (las enfermedades venéreas, la mortalidad infantil, el alcoholismo) se concebían como problemas de la raza”92.

Tal como señala Subercaseux, quién ha trabajado en profundidad el tema del nacionalismo educacional entre otras variantes desde la óptica cultural, para comprender la idea de “mejorar la raza”, es importante tener en cuenta que las ideas raciales se asocian a la nación y la cultura, de hecho , “la mayoría de las veces podría traducirse por lo que hoy se refiere como “cultura”, “fenotipo”, “etnicidad”…”93 y que los tratadistas como Nicolás Palacios, colaboraron a que “El pensamiento étnico racial y la identificación de la raza con la nación permea el imaginario y las políticas públicas en las primeras décadas del siglo XX”94.

En este ámbito, Carla Cordua destaca la capacidad crítica del autor sobre los planteamientos del pasado, en este caso afirmar la homogeneidad racial de un país, sin caer en la tentación por desacreditar con criterios actuales.95 En un relato de época, de un extranjero residente en Chile, pueden verse con claridad como se combinan los elementos objeto de debate, desde la mirada de un contemporáneo:

92 Bernardo Subercaseaux, “Raza y Nación: el caso de Chile”, Revista Acontracorriente, Vol. 5, No. 1, Fall (2007): 29-63, 37. 93 Wilhelm Mann, Chile luchando por nuevas formas de vida: tomo primero, Ed. por Rafael Sagredo Baeza (Santiago de Chile: Cámara Chilena de la Construcción: Pontificia Universidad Católica de Chile: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 2011), Estudio introductorio: “Wilhelm Mann o la visión de un inmigrante chilenizado Joaquín Fermandois”, xxv. http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/632/w3-article- 355670.html 94 Ibidem, 38 95 En su lucida presentación del libro de Subercaseux (luego publicada como reseña del mismo), Cordua señala explícitamente una dura crítica a Víctor Farías sin mencionarlo: “siento que me gustaría recomendarle la lectura del libro que reseñamos a cierto profesor chileno que acaba de publicar, este mismo año, una obra en la que se acusa a Salvador Allende de haber tenido iniciativas eugenésicas de tipo fascista mientras era el joven Ministro de Salud de Pedro Aguirre Cerda. Obviamente, el profesor responsable de este tiro al aire ignoraba que en esos años medio mundo pensaba en Chile en términos raciales y se proponía, como muestra Subercaseaux, tomar medidas para mejorar la presunta raza nacional. Si lo hubiese sabido, se le habrían quitado las ganas de hacer una denuncia que él, en su ignorancia del pasado, consideró un descubrimiento escandaloso”. Ver: Carla Cordua, “Nacionalismo y cultura”, Revista Chilena de Literatura, Santiago, N° 71, 135-140, (nov 2007). Disponible en . accedido en 10 agosto 2020. http://dx.doi.org/10.4067/S0718- 22952007000200009. 49

“(La raza chilena es) aquel elemento numéricamente superior de la población que, formado por dos razas definidas, la araucana y la hispana, ha llegado ya a representar física y psíquicamente una unidad propia, sentido en el que, por ejemplo, Nicolás Palacios habló con perfecta razón –no nos referimos a su teoría, sino a su terminología- de raza chilena. Pero, todos sabemos que a esta –pudiéramos decir- se han agregado posteriormente variados elementos de otra índole y también diversos entre sí en su carácter racial” 96 (p. xviii)

Teniendo en cuenta que Aguirre incorporó desde muy temprano en su discurso la idea de capital humano, y que sostuvo la importancia de la formación del ciudadano, identificamos una vinculación patente entre conceptos médicos y pedagógicos que confluyen en un discurso político y en un proyecto nacional finalmente. Precisamente, la búsqueda por mejorar la “raza chilena”, es una idea fuerza que atraviesa distintos planos. Por esta razón, hemos venido sosteniendo que un diálogo entre educación y medicina abre nuevas posibilidades de interpretación. Es así como en esta investigación la historia de la educación y la historia de la medicina se entretejen mediante el análisis de la eugenesia, puesto que como bien sostiene Serrano:

“Aunque el nacionalismo, aquella expresión que exalta la patria como un ser orgánico que se debe defender hasta con la vida, nunca abandona del todo la escena, en este periodo adquiere contenidos culturales y de solidaridad social. El gobierno de Pedro Aguirre Cerda marcó un punto de inflexión (…) la campaña de la chilenidad, de la defensa de la raza y de la alfabetización (…) en el contexto político chileno raza era un concepto sanitario (insalubridad, desnutrición) y chilenidad comprendía la pertenencia a la nación como un compromiso social y económico, más que militar y xenófobo”97.

Precisamente, a raíz de estas transformaciones y entrecruces conceptuales, nuestra tesis busca iluminar el “caso chileno” utilizando a un personaje como “bisagra” y ampliando la

96 Mann, Chile: luchando..., xviii. 97 Serrano, Historia de la educación…, 34. 50

mirada del período desde lo interdisciplinar. Cabe precisar que luego de ponderar trabajos afines, consideramos que aportar al estudio de la eugenesia desde el enfoque educacional circunscrito a un determinado período y personaje, nos permite aportar en una línea de investigación y generar nuevos debates, pues:

“En relación a la historiografía chilena, desde inicios del 2000 la historia de la eugenesia está desplegando un campo muy activo, que si bien está en un nivel de desarrollo inicial, permite, por otra parte, abrir áreas de investigación original, exhumar y analizar material documental novedoso, relevar personajes y procesos antes ignorados o tratados en forma canónica y acrítica. Se trata, en suma, de un campo novedoso y dinámico en la historiografía nacional. Todo avance en la documentación y análisis del proyecto eugénico chileno tiene justificado interés y apunta hacia la integración en un campo historiográfico de dimensión latinoamericana, que se encuentra en un estado de madurez y productividad en otros contextos nacionales de la región, como Argentina y Brasil”98.

Cabe recordar que si bien las problemáticas sociales no solo incluían a los niños y jóvenes, la nueva concepción de infancia propia de las corrientes pedagógicas en boga y su incorporación del discurso científico, tuvieron como consecuencia que dichos grupos se convirtieron en sujetos clave de intervención social99. A través de los niños, se podía llegar a las familias, esa convicción fue compartida por muchos como veremos en esta investigación.

Por otra parte, cabe precisar que las principales campañas de “defensa de la raza” tuvieron como destinatario a los obreros, es decir, los que se estimaban como jefes de familia y que podían con su comportamiento hacer una gran diferencia en sus hogares. Ahora bien, más allá del destinatario especifico, lo que nos interesa destacar es que el “mejoramiento racial” quedaba en manos del Estado, es decir, se asume una nueva y compleja responsabilidad social. Al respecto, es interesante la reflexión de Bárbara Silva sobre la implicancia de este

98 Sánchez Delgado, “Chile y Argentina en el escenario eugénico de la primera mitad del siglo XX”, 3. 99 Claramente no fueron los únicos; los obreros también suscitaron gran atención pues estaba el elemento económico empieza considerarse. Las políticas del período favorecerán a niños, madres y obreros por lo general. 51

propósito, esto es, que en definitiva “la sociedad era susceptible de ser perfeccionada mediante acciones concretas”100. De hecho, siguiendo a Silva en su planteamiento, coincidimos en la apreciación de la relevancia del momento histórico, pues existió un:

“proyecto de nación, con aspiraciones de homogeneidad y hegemonía (…) Para ello, durante el gobierno de Pedro Aguirre Cerda, junto a la difusión de las representaciones de Chile a través de los medios de comunicación, se implementaron políticas de nacionalización explícitas, como la Defensa de la Raza y el Plan de Chilenidad”101.

100 Bárbara Silva, “Imaginarios y representaciones nacionales en el frente popular chileno. Política, cultura y espacio en la construcción identitaria” (Tesis para optar al grado de Doctor en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, 2015), 233. Dichas acciones eran cultura física, vida del hogar y relación social. Volveremos sobre este punto cuando desarrollemos la temática de las campañas en el segundo capítulo. 101 Silva, “Imaginarios y representaciones nacionales en el frente popular chileno. Política, cultura y espacio en la construcción identitaria”, 50. 52

METODOLOGÍA Y ESTRUCTURA

Metodológicamente, nuestra investigación se basa en el análisis de fuentes primarias de tipo hemerográfico (en particular, la Revista de Educación, el Boletín de Escuelas Experimentales y revistas médicas entre otras publicaciones especializadas), documentos legislativos y archivos tanto legales como ministeriales. A partir de la revisión exhaustiva de este material, hemos logrado configurar nuestra problemática y ahondar en temas poco trabajados.

Respecto al Ministerio de Educación específicamente, hemos acudido al Archivo Nacional de la Administración, en el cual hemos encontrado una serie de hallazgos e información de gran valor para reconstruir determinados procesos históricos.102

Asimismo, se estudiaron documentos inéditos del Archivo Pedro Aguirre Cerda ubicado en el Archivo Nacional y de la colección del nuevo museo dedicado al ex mandatario al cual tuvimos acceso preferente. El primer archivo podría servir de base para una historia de la administración pública y/o del funcionamiento de la política en la primera mitad del siglo XX entre otras posibilidades afines.103. Respecto al trabajo museográfico, las fotografías que aquí apenas utilizamos, podrían ser valiosas para efectuar interpretaciones.104

También hemos recurrido a las discusiones parlamentarias de la época, tanto de las intervenciones de PAC en su carrera parlamentaria como de discusiones en la época de su

102 Cabe precisar que numerosos volúmenes de este fondo no habían sido consultados y recientemente empiezan a ser catalogados para facilitar la consulta de los investigadores. 103 En el caso del archivo PAC ubicado en el archivo nacional, logramos revisar una gran cantidad de volúmenes de un total de 60 y generar por nuestra cuenta un listado detallado (inexistente en el archivo en formato que permitiera búsqueda). En esta revisión, constatamos que existe un valioso registro que puede ser utilizado en futuras investigaciones por lo que anexamos su transcripción al final de esta tesis. 104 Respecto al museo, Daniela Serra, doctora en Historia PUC, fue la encargada de la museografía del Museo del Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda. Este proyecto de Restauración casa Pedro Aguirre Cerda y Escuela Agrícola, incluyó una revisión documental a la cual tuve acceso además de visitar el lugar.

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gobierno e incluso posteriores cuando se discutió algún proyecto que tratara problemáticas de nuestro interés aunque fuera de forma tangencial.

Por último, hemos revisado numerosa prensa escrita para complementar y refrendar ciertos sucesos históricos y temáticas menos abordadas por las revistas especializadas. Además, los diarios y revistas enfocadas en un público general, nos permitieron comprender el uso de lenguaje de época y tener una mirada más amplia sobre diversos temas además de la política contingente.

Respecto a la organización del escrito, la tesis se estructura en tres grandes capítulos, cada uno de ellos precedido de una presentación y cerrado por una conclusión. El primer capítulo aborda la biografía de PAC, pues nos parece que su vida requiere un espacio propio y que además sirve de base para la comprensión de las problemáticas desarrolladas en los capítulos dos y tres.

Precisando sobre el capítulo uno, cabe mencionar que se tratan momentos clave en la vida del ex Presidente de modo de ir articulando su pensamiento, discurso y actuar en política con énfasis en su labor pública evidentemente. En este análisis, incorporamos también sus escritos de juventud hasta sus propuestas más elaboradas incluyendo el programa de gobierno del Frente Popular y sus principales iniciativas como mandatario. En esta última parte, la biografía parece fundirse con la historia política de Chile, por lo que en ocasiones nos pareció pertinente extendemos incluyendo mayores detalles ante determinados procesos históricos.

Posteriormente, en los capítulos dos y tres, hemos definido ejes para profundizar en dimensiones que emergieron como centrales para comprender “el problema educacional” del período. Teniendo en cuenta que Aguirre incorporó desde muy temprano en su discurso la idea de capital humano, y que sostuvo la importancia de la formación del ciudadano, identificamos una vinculación patente entre conceptos médicos y pedagógicos. Por esta razón, hemos venido sosteniendo que un dialogo entre educación y medicina abre nuevas posibilidades de interpretación. A partir de estos planteamientos, el capítulo dos analiza la problemática de la “raza” y su presencia en la escuela, mientras que el capítulo tres se aborda la dimensión vocacional de la enseñanza en relación al capital humano. 54

Específicamente, en el capítulo dos se da cuenta del proceso de medicalización de la escuela mediante del higienismo desde fines del siglo XIX abarcado políticas y prácticas representativas y emblemáticas del proceso tales como la enseñanza de la higiene y la educación física, la creación del Servicio Médico escolar y las colonias escolares. Luego, en un segundo nos abocamos al estudio de los conceptos específicos de raza y nación principalmente a luz de las campañas que promovieron la chilenidad bajo el gobierno de PAC. La primera de ellas es “La defensa de la raza y aprovechamiento de las horas libres” (1939) y el denominado “plan de chilenidad” (1940).

En el tercer capítulo, integramos el análisis del concepto de capital humano (como se entendió en la época) y a la búsqueda por definir la vocación en los jóvenes para ejercer un trabajo acorde a las necesidades económicas individuales y de la sociedad en su conjunto. Para tales efectos, abordamos la temática de la orientación profesional como disciplina y su rol en un nuevo escenario educacional.

Respecto al marco temporal de la tesis, nos parece pertinente referirnos brevemente a la cronología establecida a través de algunos hitos, pues este ejercicio metodológico es revelador para las hipótesis trabajadas. En 1904, veía la luz el libro Raza chilena de Nicolás Palacios105; este mismo año PAC se recibía de abogado con su tesis sobre educación secundaria titulada “Estudio sobre Instrucción Secundaria”.

Evidentemente, entre sus años de juventud y el final de su vida, _incluidas las campañas impulsadas por su gobierno_, se manifiestan distintas realidades sobre educación, medicina y eugenesia. Sin embargo, hay una clara “coincidencia” que permite asociar y establecer relaciones entre PAC y las ideas en torno al “mejoramiento de la raza”. De hecho, si continuamos con este hito ejemplificador, y siguiendo a Marcelo Sánchez, quien considera que en la obra de Palacios pueden observarse significativos atisbos del discurso eugénico106,

105 Varios autores han señalado esta publicación como clave en el pensamiento racial, nacionalista, es un hito en cuanto el libro propone ideas en boga aplicadas al caso chileno. 106 Sánchez Delgado, “Chile y Argentina en el escenario eugénica de la primera mitad del siglo XX”.

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podemos explicitar que hemos logrado establecer un paralelo en la vida de Aguirre y el desarrollo de la eugenesia.

Este ejercicio nos permitió comprender que la infancia y juventud de PAC, nacido en 1879 (Guerra del Pacifico), hasta la llegada al Parlamento (1915), coincide con el auge del higienismo y los comienzos de la intensificación del discurso eugénico. La creación de agrupaciones que buscaban promover ideales asociados a la eugenesia como la Liga Chilena de Higiene Social tiene lugar cuando PAC ya ha ingresado al mundo político (1917).

Por tanto, en términos del marco temporal, el primer acápite del capítulo uno abarca los años de formación de PAC y su ingreso a la política hasta su “exilio” en 1930. Durante esta última década, PAC se convirtió en un hombre relevante en la escena política nacional y su pensamiento se convierte en un discurso público, por lo que este desarrolla en un siguiente acápite dentro del primer capítulo.

Cabe precisar que durante la década del treinta, PAC viajó, trabajó como abogado y continuó en política consolidando un discurso y una carrera que lo llevaron a convertirse en candidato del Frente Popular. En este período, PAC enarboló un discurso de “salvación de la patria” mediante el fomento de la “chilenidad” a través de la educación. Por este motivo, es relevante considerar las ideas de PAC que se afianzan y se nutren de su estadía en el extranjero. Para este objetivo, las obras “El problema agrario” y “El problema industrial”107 son relevantes, y son tratadas en distintas partes de la investigación.

En la segunda parte del capítulo uno, se incorpora entonces el análisis de la carrera política de PAC conducente a la candidatura del FP, el programa, la elección y los años de gobierno. Luego, como Presidente de la República, este programa se traducirá en la emblemática campaña de Defensa de la Raza y aprovechamiento de las horas libres y el Plan de Chilenidad entre otras iniciativas conducentes al “mejoramiento de la raza”. La carrera política y el gobierno, coinciden con la eugenesia en una etapa de auge; auge al cual

107 Ambas obras reeditadas por Sergio Villalobos, Pedro Aguirre cerda... La explicación de esta publicación se encuentra en la Presentación de esta tesis, ver páginas iniciales. 56

contribuyó el mismo PAC. Por ende, en el segundo capítulo se profundiza en estas campañas y en otras iniciativas del periodo que le otorgan sentido tales como la educación cívica, física, el Servicio Médico Escolar y las colonias escolares.

Como es conocido, la temprana muerte de PAC pone fin a varias de sus iniciativas, por esta razón hemos incorporado un acápite sobre algunas proyecciones de sus políticas (capítulo 3) y también sobre la continuidad de las ideas asociadas a la eugenesia, pues sabemos que estas perduraron al menos hasta el fin de la segunda guerra mundial. Para dar continuidad, las reflexiones en torno a la “decadencia” del pensamiento eugenésico, o su transformación se incorporan al final del capítulo dos108.

Ahora bien, dado que la búsqueda por mejorar la “raza chilena”, es un idea fuerza que atraviesa distintos planos y es posible de rastrear desde fines del siglo XIX, el segundo capítulo comienza con la presencia del higienismo en las aulas bajo la premisa de la medicalización de la escuela, mientras que en el capítulo tres abordamos las conexiones que PAC establece entre la necesidad de mejorar la raza y el concepto de capital humano, pues dichas relaciones son las significativas e interesantes desde nuestra interpretación.

Como intentaremos demostrar, PAC integró tempranamente la noción de “capital humano” en relación a búsqueda de soluciones ante las problemáticas del país; dicha reflexión estuvo en consonancia con su interés por mejorar la raza chilena. De ahí que el análisis resulte fructífero, pues la biografía (capítulo uno) y la presencia de la eugenesia en la educación chilena (capítulo dos) se trabajan en contante interrelación. En el capítulo tres por tanto, trabajamos con el concepto de vocación y orientación profesional, pues consideramos que ambos son esenciales para comprender la argumentación de la época.

108 Marcelo Sánchez sostiene que el discurso eugénico se transforma y por tanto es posible de observar después de finalizada la segunda guerra mundial; otros autores han escrito sobre los peligros de esta permanencia en diferentes contextos y áreas. Por ejemplo, Fabiola Villela Cortés y Jorge E Linares Salgado. “Eugenesia: Un análisis histórico y una posible propuesta”. Acta bioeth. 2 (Nov. 2011)17: 189-197. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726569X2011000200005&lng=es. http://dx.doi .org/10.4067/S1726-569X2011000200005. 57

En esta tercera parte de esta tesis, de algún modo se sintetizan las nociones anteriores y las ideas cobran un mayor peso. Si bien existe una institucionalidad que se hará cargo, en parte, de la discusión sobre orientación profesional en la década del cuarenta, nos parece que lo más relevante del capítulo es comprender a la luz del discurso de PAC (y de algunos de sus contemporáneos) como se va gestando una nueva formación para los jóvenes. Cuando abordamos el dialogo entre historia de la educación y medicina, observamos también que la novedad y pertinencia del enfoque se sustenta en el “descubrimiento” de la eugenesia en Chile y específicamente su presencia en el discurso educacional. A su vez, hemos situado esta problemática en relación con la vocación y el capital humano en este apartado, pues las fuentes de la época nos han llevado a relevar esta temática y por ende, desarrollarla aparte de otras temáticas. Para comprender esta noción que se asocia a la meta de un futuro mejor para el ciudadano y la nación, nos pareció acertado problematizar en la orientación profesional que vale decir involucra a los jóvenes como sujetos más que a los niños109. Cabe precisar que la biografía de Pedro Aguirre Cerda, que presentamos dividida en acápites, puede leerse como un recorrido que comienza en la localidad de Pocuro y finaliza en Santiago, específicamente en el palacio de La Moneda. Un breve mandato presidencial, dentro de una prolífica vida pública. Además, como hemos sugerido, este capítulo tiene un fin instrumental se podría decir, pues constituye un marco temporal y contextual relevante para el análisis de los capítulos dos y tres.

En este esquema, hemos procurado interrelacionar los acápites a la vez que seguir un recorrido cronológico y temático entre las partes de modo que exista una coherencia en el relato y que el lector logre visualizar la hipótesis de trabajo en cada apartado. Para este último objetivo, nos servimos de la idea de un párrafo de presentación en cada capítulo para intencionar las relaciones y aclarar los planteamientos que allí se trabajan.

109 Si bien no hacemos una distinción especifica sobre el destinatario de cada política pública, es lógico que existan sujetos preferentes cuando se formula un plan o reforma. Sin embargo, también existen lineamientos amplios rastreables en los discursos que incluyen a la ciudadanía en general, pero con énfasis en determinados grupos etarios o de género. Por ejemplo, las leyes madre y niño, el seguro obrero entre otros. 58

Acorde a estos fines, nos pareció pertinente agregar también una breve conclusión de cada capítulo; este ejercicio nos permite configurar una conclusión general más cimentada en las partes de nuestra investigación.

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CAPÍTULO 1. UNA BIOGRAFÍA NECESARIA: PEDRO AGUIRRE CERDA, EL HOMBRE Y EL PERSONAJE.

PRESENTACIÓN

¿Cómo llega este hombre de “clase media” nacido en un pueblo a convertirse en Presidente de la República? Ciertamente, este acápite no pretende responder esta interrogante de forma concluyente, pero sí hacer un aporte al conocimiento sobre el ex presidente entregando una mirada actualizada y documentada de su vida. Para este objetivo, hemos dividido este capítulo en dos acápites, uno que explora desde sus orígenes, estudios y carrera política, y un segundo apartado que se hace cargo de su vida desde su candidatura presidencial hasta su muerte.

En el primer apartado, revisamos la biografía de PAC durante sus años de infancia y juventud, con especial énfasis en las vivencias del ámbito educativo. Nos parece ineludible remitirnos a sus orígenes para comprender su ideario y el contexto previo a la elaboración de un discurso. Existe un mundo privado que antecede al público evidentemente, y en este ámbito, nos interesa consignar determinadas experiencias de niñez y juventud que luego tendrán una influencia en su actuar como adulto. A su vez, nuestra investigación se sitúa en el análisis de conceptos tales como nacionalismo, democracia y ciudadanía entre otras categorías que deben ser entendidos según se comprendieron en la época, y específicamente como las pensó PAC. En un segundo acápite, nos centramos en la etapa del inicio de su carrera política, periodo que se caracteriza por la consolidación de un discurso que pondrá a nuestro personaje ad portas de la presidencia de la república. Fueron años intensos, de observación y reflexión en el exilio y luego en Chile, de poner en práctica y actuar. En este acápite, puntualizamos las principales características de las dos obras que PAC alcanzó a publicar en vida salen a la luz entre años convulsos, 1929 y 1933. A su vez, 60

En este acápite, buscamos sintetizar las principales características del gobierno de PAC. Por una parte, la permanente oposición política que debió enfrentar desde el inicio de su gobierno y, como segundo punto, desde una dimensión económica-social, la implementación de la CORFO como concreción de la formula desarrollista y estatizadora que pretendía imponer el nuevo presidente y su conglomerado, el Frente Popular.

1.1 LOS AÑOS DE FORMACIÓN: LA ESCUELA, EL LICEO Y LA UNIVERSIDAD.

LA FAMILIA Y LA ESCUELA

En febrero de 1879, en un pequeño pueblo del valle central, llegaba a este mundo, Pedro Abelino Aguirre Cerda. El mismo año que comenzó la guerra del Pacífico, la familia recibía a su hijo número siete. En Pocuro, la numerosa familia de Aguirre, que llegó a tener 11 hijos, parecía disfrutar de una vida apacible y modesta; su padre se dedicaba a la agricultura y la madre al cuidado de la casa, como era costumbre en la época. Sin embargo, la temprana muerte de Juan Bautista Aguirre Campos, dejó a la madre, Clarisa Cerda Escudero, a cargo de sus hijos. Pedro Aguirre solo tenía 8 años cuando su madre enviudó. Pese a la trágica situación, todos los hombres pudieron estudiar convirtiéndose en profesionales. En general, la familia pudo sostenerse para subsistir sin holguras y tampoco aprietos económicos.

Para conocer el entorno de estos primeros años, valgan las palabras de , que como su amiga, señala que justamente que:

“la misma gente ciudadana suele ignorar este recoveco de su valle, que al cabo tiene muchos jugosos y bonitos. Casi nadie sabe que lleva aureola histórica y que merece la visita y también la peregrinación”110

110 Palabras que son destacadas en el recientemente inaugurado Centro Cultural y Museo Pedro Aguirre Cerda situado en la localidad de Pocuro de Calle Larga, “en la casa natal del ex presidente y está orientado a difundir, proteger y promover su memoria y legado, incorporándose a los espacios museales existentes en Chile, a través 61

Gabriela Mistral realiza esta descripción a modo de reconocimiento, pues PAC al igual que ella, provenía de un pueblo pequeño y desde allí lograron grandes hazañas. Es sabido que a ambos los unía una profunda amistad y cada uno de ellos, en sus distintos roles, consideraron a la educación un asunto de vital importancia. De hecho, en su ensayo El Liceo, Sol Serrano comienza evocando la figura de la poetisa y del ex presidente para personificar la trascendencia de la educación pública, ya que ambos lograron un ascenso social mediante el acceso a los diferentes niveles de enseñanza. De hecho, para Serrano, PAC “encarnaba el relato biográfico, intelectual, político y masculino del mismo proyecto” que Mistral. 111

De la infancia de Aguirre, es fundamental consignar el inicio de su escolarización. Este proceso, que comenzó en la escuela rural, se verificó sin interrupciones, hasta la educación superior. A partir de esta constatación, podemos desprender el interés de la familia en la formación de sus hijos, y que en el caso de PAC fue correspondido

En el mundo rural, y desde el hogar que le tocó nacer, PAC constató seguramente precariedades en su entorno. Sin embargo, desde pequeño también supo de oportunidades superiores a las de la mayoría, pues para la época tener la opción de realizar estudios primarios y secundarios, era ya un privilegio. Más tarde, y pese a la muerte de su padre cuando tenía 8 años, ingresó a la universidad, formando parte de ese pequeñísimo grupo que lograba finalizar una carrera, una elite ciertamente, pues constituía una minoría dentro de la población de Chile, una minoría masculina además, cabe precisar. 112

Situándonos en la época en que PAC asistió a la escuela, podemos hipotetizar sobre algunos aspectos de su experiencia de infancia. Sabemos que tuvo lugar en un espacio donde regían determinados preceptos de higiene; seguramente se practicaba la educación física y de la exhibición de objetos, videos, fotografías y documentos que dan cuenta de su importancia y aporte al desarrollo de la Nación”. http://www.ccpac.cl/ 111 En el ya citado ensayo “El Liceo”, Sol Serrano pone énfasis en la amistad de ambos personajes tan duraderos en la memoria de nuestro país. Para detalles más íntimos de la amistad entre Aguirre y Mistral, se sugiere revisar el artículo de Matías Tagle, “Gabriela Mistral y Pedro Aguirre Cerda a través de su correspondencia privada (1919-1941)” en Revista Historia, Nº35, (año 2002): 323-408. 112 Mujeres pudieron ingresar a la universidad en 1877 luego de promulgado el decreto Amunategui; la primera mujer en titularse fue Eloísa Díaz, quien se convirtió en médico cirujano el 10 de enero de 1889. Eloísa tendrá un importante en los servicios de salud en el sistema escolar del cual daremos cuenta en el segundo capítulo especialmente. 62

cívica, y se exigía memorizar una serie de conocimientos que giraban principalmente en torno a la lecto- escritura y a las matemáticas elementales.113 El escudo nacional -y una campana que marcaba los tiempos- constituyeron elementos del día al igual que para muchos otros alumnos del Chile en aquellos años. Vale decir, la influencia de la medicina en el espacio escolar era una realidad palpable como la presencia del Estado. Pedro Aguirre inició sus estudios primarios en la Escuela Pública de hombres de Pocuro114 y luego continuó en la Escuela de Calle Larga115. Junto a sus hermanos caminaba dos kilómetros para ir a la escuela en Pocuro, que aumentaron a cuatro kilómetros, cuando se cambió a la Escuela de Calle Larga. El camino hacia la escuela es el primer paso hacia la experiencia estudiantil, según Alberto Cabero el pequeño Aguirre:

“andaba tan distraído por la única calle de la aldehuela de Pocuro… que a menudo, metía el pie en los hoyos del camino. Con sus libros oprimidos bajo el brazo, marchaba mascullando las lecciones que pronto debía dar, las que repasaba mentalmente”116.

Solo podemos suponer que Cabero, como amigo del ex presidente, habrá escuchado de su boca este testimonio. También las imágenes del entorno y los relatos de aquellos años, sabemos que los niños solían caminar a la escuela. De hecho, es efectivo que la casa de la familia estaba distante algunos kilómetros de ambas escuelas, por lo que se debía caminar algunos kilómetros. Por otra parte, sabemos que el estudio de lecciones era un método muy utilizado en las aulas hasta entrado el siglo XX. Si bien era una enseñanza memorística, tenía la ventaja de que como era un aprendizaje individual, permitía que niños de distintas edades se agruparan en una sola escuela. 117

113 Ver Sol Serrano, Historia de la Educación, tomo II y III. 114 Marcos Álvarez García, “Pedro Aguirre Cerda. La revolución política, social e industrial de Chile”. En Líderes políticos del siglo XX en América Latina. (Santiago: LOM Ediciones, 2007), 233. 115 Germán Urzúa V., La Democracia Práctica. Los Gobiernos Radicales, (Santiago: Ciedes, 1987), 100. 116 Cabero, Recuerdos…, 12. 117 Para una visión pormenorizada de las características de la educación en el Chile republicano ver: Sol Serrano et al. Historia de la Educación en Chile (1810-2010), Tomo III, (Santiago: Editorial Taurus, 2018). 63

De esa etapa, el ex presidente conservó significativos recuerdos que dejó entrever en la descripción que hace de su pueblo natal:

“uno de los más hermosos paisajes de la cuenca del Aconcagua; aún veo el paisaje familiar de mi primera infancia, los cerros de faldas boscosas, el cajón del río…los viñedos y sementeras de trigo y maíz” 118

Su formación inicial está ligada a la vida campesina, probablemente su interés en la educación rural provenga de estas experiencias tempranas.

EL LICEO

Una vez que Pedro Aguirre finaliza sus estudios de preparatoria debió dejar el hogar materno, ya que, como era común en la época, los liceos se encontraban en las ciudades. Esta realidad generó que los estudiantes que vivían en los pueblos debían trasladarse para continuar sus estudios, normalmente en régimen de internado, constituyéndose como una barrera a la hora de continuar los estudios secundarios. Cabe recordar que, en el censo de 1875, el 65% de la población era rural, por tanto muchas veces los niños simplemente no podían acceder a la educación secundaria porque no residían en ciudades o bien no podían costear vivir fuera de sus hogares.

En términos administrativos, las escuelas ubicadas en las ciudades fueron el punto de partida ya que estaban en las cabeceras de provincia, y el resto eran escuelas rurales. En estas cabeceras, las escuelas superiores estaban diferenciadas curricularmente de las escuelas elementales con el objetivo de preparar para la educación secundaria y por eso tienen más recursos en relación con su infraestructura, salarios docentes, mobiliario, etc.119

118 Carlos Canelo Tapia, Los Andes, Históricas Relaciones. (Santiago: Ediciones Aconcagua, 1989), 187. 119 Ver Sol Serrano, Francisca Rengifo y Macarena Ponce de León. Historia de la Educación en en Chile, Tomo I, (Santiago: Taurus, 2018), 135 y siguientes. 64

En el caso de Pedro Aguirre, sus estudios de Humanidades tuvieron lugar en la ciudad de San Felipe. Al ingresar al liceo, se hospeda en el internado de Balbino Arrieta, ubicado al frente del establecimiento. Según sus biógrafos, es precisamente en este lugar donde Pedro Aguirre comienza a formar en su mente una serie de ideas y percepciones que irían configurando su posición respecto de la educación. En primer lugar, le parecía que los maestros no ejercían su rol social, puesto que la gran cantidad de obligaciones que debían cumplir a cambio de un escuálido salario limitaba su real acercamiento a los alumnos.

Por otro parte, fue capaz de percibir que el sistema educacional no estaba diseñado para formar moralmente a los estudiantes, puesto que la práctica educativa común, esencialmente conductista, no reformaba las costumbres de los individuos generando así un límite al desarrollo educacional y social.

Finalmente, y tras finalizar sus estudios secundarios, Pedro Aguirre obtuvo el grado de Bachiller en Humanidades en 1898120.

120 Recio, El Discurso…, 21. 65

Pie de foto: “El señor Pedro Aguirre Cerda, ex – alumno de este Liceo, cursó en el todas las Humanidades (…) A las dotes de su intelijencia unia las de su carácter. [sic]”

Roberto Hunneus (firmado) Rector”121

121 Original en Archivo Nacional de Chile, Fondo Pedro Aguirre Cerda, volumen 2. Se ha respetado la ortografía original. San Felipe, 23 de agosto de 1909. 66

LA UNIVERSIDAD

Tras culminar sus estudios de Humanidades, Pedro Aguirre continúa su formación académica y se dirige a Santiago para ingresar al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile donde en 1900 se recibiría de Profesor de Castellano. Para ingresar al programa de formación pedagógica del Instituto Pedagógico, se requería tener el Bachillerato en Humanidades, pero además se exigía la aprobación de un examen de ingreso. A su vez, se exigía certificar una buena conducta durante el curso de las humanidades, tener buena salud y estar vacunado.

Los estudios tenían una duración de tres años, durante los cuales se impartían paralelamente las asignaturas de una disciplina de especialidad, llamada curso fundamental, y el resto eran las asignaturas comunes para todos los alumnos. Los cursos impartidos se dividían en: formación general, formación profesional y formación disciplinar.122

Cuatro años después de finalizar sus estudios de pedagogía, PAC se recibió de abogado con su memoria “Estudio sobre instrucción secundaria en Chile”123. En ella, señala que la educación en Chile estaba atrasada desde la Colonia, sobre todo al establecer comparaciones con otros países de América Latina. La principal razón, señala, es la adopción del modelo educacional español, pero suma, además, otros antecedentes que dan cuenta de la precaria posición geográfica, el gran interés de la corona española respecto a la situación militar en el territorio en desmedro de los problemas educacionales.

Durante el período colonial fueron las órdenes religiosas quienes se destacan en el ámbito educacional, a saber: jesuitas y franciscanos. Respecto de la educación señala que es un modelo inadecuado por responder más bien a criterios religiosos y no científicos. A esto

122 Un completo estudio que analiza históricamente la formación pedagógica en Chile es el de Cristian Cox y Jacqueline Gysling, La formación del profesorado en Chile, 1842-1987. (Santiago: CIDE, 1990). 123 Pedro Aguirre Cerda, Estudio sobre la Educación Secundaria, (Santiago: 1904). 67

agrega, la mecanicidad de la metodología y el severo anquilosamiento del modelo académico para preparar profesores.

La descripción que realiza acerca de la instrucción durante la República, período que PAC sitúa entre la post independencia hasta 1890, podría dividirse en dos etapas: una inmediatamente posterior a la independencia y otra a partir de la década de 1840, en lo que se podría llamar la “consolidación de la República”. Durante el período post independentista se realizaron importantes esfuerzos con el fin de mejorar la educación pública. Iniciativas como el transporte gratuito de libros a través de correos, la creación del Instituto Nacional o el rol esencial que se le otorga el Estado como principal impulsor de la educación en el Artículo 144 de la Constitución de 1833 dan cuenta de una real intención de situar la instrucción como una tarea que convoca a la organización de una naciente república. Respecto del rol del profesor, PAC consideraba que existía una continuidad entre la colonia y la república puesto que no se cuestiona su rol: “Magister dixit, veritas est”124.

Es a partir de la década de 1840, con la llegada de intelectuales extranjeros, donde se ven cambios más concretos. Estos plantean que los profesores deberían impartir cátedras más variadas con el objeto de desestimar la idea que sostenían el gobierno y los particulares y que señalaba que la instrucción secundaria tenía como objetivo preparar a los estudiantes para que continúen con sus estudios universitarios125. Según PAC, fue un período renovador, en que se propusieron novedosas reformas destacándose el estudio de las Humanidades, la generación espacios para la investigación escolar, fin de los castigos físicos a los estudiantes y mejorar la formación académica de los profesores y todas estas propuestas se insertan en el contexto de la irrupción de la pedagogía alemana tras la reforma de 1885 y las numerosas críticas al modelo de enseñanza de principios del siglo XX126.

124 “Lo que dice el maestro es la verdad”. 125 Aguirre Cerda, Estudios…, 45. 126 Rodrigo Mayorga, “Las grandes reformas pedagógicas”, en Historia de la Educación en Chile (1810-2010) Tomo III Democracia exclusión y crisis 1960-1964, Sol Serrano et. al (Santiago: Taurus, 2018), 209-248, 209. 68

La educación concéntrica es un tema relevante en la memoria de PAC. Esta concepción se refiere a que la educación debe desarrollarse en forma metódica y armónica teniendo en cuenta:

“las facultades mentales del educando, de modo que se pueda obtener el mayor provecho posible de su inteligencia […] que la educación comprenda todas las facultades del espíritu para que el desenvolvimiento del ser se efectúe en todos los ordenes de su actividad intelectual, moral y física”127.

Esta descripción se asocia al denominado modelo concéntrico,128 que tenía como objetivo acotar los contenidos enciclopédicos e incorporar asignaturas que interesaban a los estudiantes en rechazo al contenido “libresco”; de modo que el aprendizaje se acercara a una “búsqueda de respuestas, a una duda, a una aspiración, a un problema, a un interés que inquieta al niño”129. Además, específicamente el sistema agrupaba las asignaturas de un área de conocimiento común y se enseñaban de forma progresiva desde el primer año hasta llegar al sexto. En este ámbito, es importante consignar que Valentín Letelier fue el principal promotor de esta nueva estructura en el Liceo, pues consideraba que se alineaba con los principios positivistas; de ahí que también la medida trajera conflicto con el mundo católico130.

Cabe mencionar que el discurso de PAC en este contexto era crítico respecto de la situación docente. En sus escritos, este tema se presenta en forma reiterada y consideramos que esta visión particular de la docencia se vincula a sus tempranos intereses en el mundo de la política, es probable que el joven PAC vislumbrara la necesidad cambios en el modelo educacional. Específicamente en esta tesis, PAC consideraba que cualquier cambio en el

127 Aguirre Cerda, Estudios..., 73. 128 Para profundizar en modelos educativos del período, concéntrico y paidocéntrico véase Serrano, Rengifo y Ponce de León, Historia de la Educación en Chile (1810-2010) Tomo II. La educación nacional (1810-1880), 196-199. 129 Ibidem. 212. 130 Véase para mayores antecedentes sobre esta disputa y otras dimensiones sobre la educación en el período: Juan Luis Ossa, “El Estado y los particulares”, en Estudios Públicos, (2007): 106. 69

contexto pedagógico no sólo pasaba por un mejoramiento de las condiciones en las que se preparan académicamente los docentes, sino también por los diversos contextos en los que debían desempeñarse. Dentro de sus planteamientos generales figuran una serie de ideas, asociadas a crear beneficios y estabilidad para los docentes131 permitiendo de este modo al generar espacios para su permanente superación profesional.

EL INICIO EN LA POLÍTICA: ORÍGENES DEL DISCURSO EDUCACIONAL

Como ya hemos esbozado, PAC mostró un temprano interés por la realidad educacional. Su tesis, mencionada anteriormente, se configura como un punto de partida, pues entrega una primera aproximación sistemática al tema. Como veremos, existe una continuidad en sus apreciaciones sobre el profesorado especialmente, en sus escritos posteriores. Sabemos que PAC, durante su infancia y juventud, experimentó como estudiante todos los niveles de enseñanza hasta concluir sus estudios universitarios. Sin lugar a dudas, este recorrido es clave para comprender como se fue forjando un ideario y más tarde un actuar en política, que sabemos comenzó tempranamente. De hecho, podemos desprender como estas primeras nociones evolucionaron en paralelo a su vida política y profesional.

En este ámbito, es relevante considerar hitos importantes tales como el ingreso a la masonería y al Partido Radical. El ingreso al mundo político también fue propiciado por una serie debates respecto a la educación en la época, que sin duda fortalecieron e inspiraron su mirada respecto a las posibles “soluciones” ligadas al estancamiento económico y social del país. Como veremos, y no es de extrañar, PAC tuvo una activa participación en las reformas realizadas durante los años siguientes.

131 Es interesante constatar la vigencia de las discusiones en educación, en este caso varias de las ideas presentes en este escrito podrían compararse a lo que actualmente se discute bajo el epíteto de “carrera docente”. 70

MAESTRO, MASÓN Y RADICAL

El primer trabajo de PAC tuvo lugar en la escuela nocturna “Caupolicán”. Esta experiencia le permite un primer acercamiento con el mundo obrero, ya que recibía a trabajadores que no habían completado sus estudios. Este acercamiento, aunque breve, le permitió seguir forjando una relación estrecha con las problemáticas asociadas a la falta de acceso a una educación integral, que no solo abordara contenidos académicos, sino también reforzara hábitos y costumbres morales en la población.

Posteriormente continuó ejerciendo su profesión realizando clases particulares132, además de desempeñarse como docente en la Escuela de Suboficiales y luego en el Liceo Manuel Barros Borgoño. Sin embargo, es en el Instituto Nacional donde exhibió las virtudes que siempre recordarían sus alumnos y colegas.

Paralelamente, durante estos años, PAC ingresa a la Masonería, institución en la que llegaría a alcanzar el máximo escalafón, Venerable Maestro y Orador de la Gran Logia de Chile. En 1910, el gobierno le encarga la misión de estudiar Hacienda y Pedagogía en Francia y además asiste como representante del Gobierno a diversos congresos en España y Bélgica. Cuatro años más tarde regresa y es designado como Visitador de Liceos. Sin duda, esa experiencia, reafirma sus ideales sobre la importancia de la educación como espacio de formación de ciudadanos y probablemente genera inquietudes críticas frente al sistema.

Ahora bien, se podría afirmar que su vida política comienza formalmente al ingresar a las filas del radicalismo; apenas se instala en Santiago, aun cuando no cuenta con la aprobación de su tradicional familia. El Partido Radical representaba los ideales de PAC al sostener que el progreso social es ilimitado y la herramienta para alcanzarlo es,

132 Palma, Pedro Aguirre Cerda..., 34. Dentro de sus alumnos más destacados encontramos a Rosita Renard, concertista, nació en Santiago el 8 de febrero de 1894. Ingresó al Conservatorio Nacional a los 8 años y obtuvo excelentes calificaciones. Estudió en Estados Unidos y Europa hasta su regreso a Chile donde impartió clases en el Conservatorio Nacional además de tocar en la Orquesta Filarmónica de Chile, realizó giras por América del norte y Latinoamérica, impartió clases en Caracas hasta que jubiló. Finalmente, en 1948, murió producto de la picada de un mosquito que le produjo la “enfermedad del sueño”. 71

fundamentalmente la educación, pero, además, siente que el radicalismo representa su pensamiento social pues, desde la convención de 1906, reconoce y se hace cargo de la existencia de una Cuestión Social y aspira a resolver los problemas más apremiantes de las clases populares transformando el orden social, económico y político.

En el año 1912, el Partido Radical firma el “Pacto Electoral” junto a conservadores y liberales democráticos, generando una situación bastante delicada, pues aún existían ásperas diferencias con los dos partidos por problemas teológicos. En la IV Convención Radical se trata este tema y es en este contexto cuando comienza a destacar el nombre de PAC, quien, como delegado de Magallanes, “demuestra un criterio realista acerca de tres cuestiones básicas: el problema educacional, la investigación de la paternidad ilegal y el mejoramiento del obrero agrícola”133.

En ese cargo, PAC pudo exponer su pensamiento educacional, al sostener que el radicalismo debía difundir la educación industrial y agrícola de las clases populares creando escuelas que fueran útiles para mejorar la calidad de vida de la clase obrera. De ahí en adelante, no dejó de llamar la atención, pues defendió con fuerza, en su calidad de maestro y conocedor del tema por su experiencias en el extranjero, lo importante de estimular la educación entre los sectores menos privilegiados, o como lo hace en 1917, durante el Primer Congreso de la Juventud Radical, en donde enfatizó la importancia de estimular las investigaciones científicas y situarlas al servicio del país, “dando solución a los problemas nacionales”134.

133 Ibídem, 45. 134 Ibídem, 47. 72

PARLAMENTARIO DE LA REPÚBLICA

En el año 1915, PAC obtiene su primer triunfo político al ser electo como diputado por San Felipe, Los Andes y Putaendo. Este triunfo, sin duda, es relevante no solo para PAC, sino también tiene gran importancia para el Partido Radical que logra afianzarse en la zona.

Lo más característico de su período como diputado, es su preparación, su buen criterio y lo acertado de sus propuestas. Alberto Cabero lo recuerda con mucho respeto:

“Conocí a don Pedro Aguirre en el congreso de 1915 y lo juzgué desde el primer momento como un diputado serio, estudioso y modesto. Hace sus primeros discursos pronunciados en el parlamento, sobre la enseñanza, y sobre todo el pronunciado sosteniendo el impuesto a la herencia, constituyeron una revelación para muchos de sus colegas radicales que creían que el Partido había obtenido sólo un asiento, no un cerebro más, ya que no era petulante, no se había hecho notar por su verba, sabía escuchar con atención y su nombre no figuraba cotidianamente en la sección política de la prensa parcial” 135

En el año 1916, como miembro de la comisión de Hacienda, protesta airadamente cuando, a raíz de la reorganización de los servicios públicos propuesta por el gobierno, se propone la reducción de los funcionarios públicos con el fin de reducir costos. Desde este sitial es en donde defiende, por primera vez de manera pública, en 1917, el establecimiento de la educación primaria obligatoria y además gratuita, pues, constituye la base para una verdadera democracia, que a lo largo de su vida va a defender y promover.136

Como defensor e impulsor de la Ley de Instrucción Primaria, PAC realizó una serie de observaciones respecto a esta materia, dando luces de lo que sería posteriormente su discurso educacional, nacionalista y modernizante; para él la instrucción obligatoria tiene

135 Cabero, Recuerdos…, 37. 136 Palma, Pedro Aguirre Cerda…, 58-59. 73

una influencia casi absoluta en el desarrollo y progreso nacional, considerándola como una necesidad social, política y económica ya que, según señalaba:

“La verdad […] es que más de la mitad de la población del país se mantienen en la absoluta ignorancia, y que la ignorancia es la cuna y el apoyo del alcoholismo. Cuando todos los niños vayan a la escuela, cuando el buen libro y el diario estén sobre la mesa de trabajo de todos los obreros, al lado de sus herramientas, disminuirá considerablemente la población de la taberna y el hospital”

“¿Cómo pretendemos moralizar a esos infelices analfabetos, si no los ponemos en situación ni de que lleguen a ellos, en su mejor edad, la palabra de un maestro, ni de que puedan perfeccionarse por su propio esfuerzo si todo a su alrededor no respira sino vicio y miseria?”

“Y no podrán entre nosotros tener éxito fundamental las leyes sanitarias, la represión del alcoholismo, el combate de las enfermedades infecciosas, las medidas para evitar el prematuro trabajo de los niños, en general, que no podrá comprender lo que es una infección, que no sabe lo que significa para la salud una habitación higiénica, que no puede apreciar la utilidad del aseo, que no es posible que comprenda el perjuicio que el exceso de trabajo puede significar a sus mujeres e hijos”137

En sus discursos fueron frecuentes las alusiones a que la educación, el progreso social y económico estaban estrechamente vinculados con el patriotismo. No en vano sostenía que, en una república, el analfabetismo “es un peligro para la sociedad y las instituciones” y, haciendo gala de una concepción valórica y fundacional de la educación, argumentaba que el acceso universal a la escuela garantizaba “conservación social del pasado, una conservación del presente y una seguridad para el porvenir”138

La visión de PAC acerca de la educación es mucho más amplia que la mera formación instruccional: es la herramienta con la que cuentan los países para infundir amor por la

137 Sesiones de los cuerpos legislativos, Cámara de Diputados,11 de junio de 1917 138 Ídem. 74

nación. De hecho, la escuela se entiende como una entidad formadora del espíritu público y la colectividad. En palabras de PAC es la educación la que legitima el funcionamiento político, puesto que

“Si el pueblo no va a la escuela, si no puede leer, ¿quién infundirá en él el amor por lo nacional, el espíritu público que lo lleve a interesarse por la colectividad, apreciar siquiera, en la forma más simple de la conveniencia de una autoridad pública que hay que respetar para que realce el bien común, para que contribuya a disminuir nuestro vergonzoso cohecho electoral, nuestro denigrante alcoholismo?139.

Por otro lado, en sus palabras se dejan traslucir los primeros elementos que vinculan la educación con la salud de la población, estableciendo, como veremos más adelante, los primeros parámetros sanitarios y académicos para el surgimiento nacional:

“¿En dónde podrá adquirir las nociones elementales de solidaridad social para comprender que la salud, la prosperidad de los demás, no se produce a expensas de la nuestra, sino también en nuestro propio beneficio? ¿Quién podrá decirle la utilidad que representa la asociación con sus conciudadanos para su bienestar material y educación?”140.

Finalmente, PAC hace un llamado a todos los sectores políticos a aprobar la Ley de Instrucción Primaria obligatoria, calificándola como obligación nacional:

“Es justificada la voz del político que pretende que la educación lleve el sello de conciencia, que es garantía del derecho de todos y cimiento de la paz social; es acertada, a mi juicio, la opinión del congreso al que desea una ley de educación que mejor armonice con las exigencias económicas de la vida moderna; es deber del senador o diputado, exigir la fiscalización necesaria para la debida inversión de los dineros que se destinan a la enseñanza pública; pero, la más grave falta que puede cometer un ciudadano, es la de obstruir la

139 Sesiones de los cuerpos legislativos, Cámara de Diputados, 11 de junio de 1917. 140 Ídem. 75

ley sobre instrucción primaria obligatoria, porque necesita su cumplimiento 30 o más millones de pesos como si el 60% de los niños chilenos hoy analfabetos no tuvieran derecho exigir una parte del presupuesto nacional, Que en ellos se invertiría en la forma más primitiva imaginable, en redimirlos de la esclavitud, de la ignorancia y de la servidumbre del vicio haciéndolos más aptos para producir la riqueza por medio del trabajo, y más capaces de ser honrados, buenos, activos y patriotas es indispensable formar la conciencia pública de que la ignorancia del pueblo es un mal tan grave, porque trae el hambre y el frío, la ociosidad y el vicio, la degeneración de la raza y la muerte. La cultura, en cambio, multiplica el producto de la actividad humana y proporciona mejor empleo en la riqueza producida. […] formémonos esta conciencia que es voluntad y obra: el retardo del despacho de cualquier ley por el congreso, puede ser una grave falta; pero la demoren aprobar la ley de instrucción primaria obligatoria, es un crimen de lesa patria”

En síntesis, la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, fue la concreción de un proyecto histórico largo tiempo fraguado y a menudo movilizado por el Partido Radical y particularmente por PAC: liderar, desde la escuela, el cambio cultural que el país requería para salir de la crisis social, convertida en una nación socialmente inclusiva, políticamente democrática y económicamente industriosa.141

El espíritu que la animó fue inspirado por el nacionalismo, más concretamente, un “nacionalismo educacional”142 liderado por un sector afecto al radicalismo profundamente comprometido con el Estado Docente. PAC sostuvo que la comunidad nacional era responsable de asegurar que una mínima dotación de bienes culturales, esenciales para participar de los asuntos públicos, llegara a quienes estaban llamados a ejercer, a futuro, la ciudadanía.

141 Robinson Lira, “Proyecto de nación y obligatoriedad escolar. Antecedentes y proyecciones a noventa años de promulgada la ley de educación primaria obligatoria”, Revista Pensamiento Educativo, Volúmenes 46-47, (2010): 45-62, 48. 142 Sobre nacionalismo educacional, ver Bernardo Subercaseaux, Historia de las ideas y de la cultura en Chile, tomo IV, Nacionalismo y Cultura, (Santiago: Editorial Universitaria, 2006). 76

En la práctica, aprobar la Ley de Instrucción Primaria partió de la premisa de otorgar al Estado las atribuciones de coordinación, administración y organización del sistema educativo, comenzando por la enseñanza primaria y concluyendo con la universidad. La educación otorgaría una especie de “credencial de patriotismo, de compromiso con la tradición progresista del país, que el nacionalismo educacional”143 haciendo que, gracias a la experiencia escolar, cualquier persona pudiese encontrar un lugar desde donde servir a sus propios intereses y los de su comunidad. Este hecho se refleja en el Art. 16 de la Ley de Educación Primaria Obligatoria, pues establece que “La instrucción dada en las escuelas primarias tendrá por objeto la educación física, la educación moral y la educación intelectual del menor” de lo que se desprende que la escuela es vista como un instrumento democrático en su sentido más práctico, debido a que contempla un rol para cada uno de los actores sociales: El Estado, las escuelas, los profesores, los estudiantes y las familias, todos comprometidos en el proceso educativo que terminará por favorecer el desarrollo nacional.

En teoría, la promulgación de la Ley de Instrucción Primaria fue la concreción de una idea largamente debatida por las autoridades de la época y produjo, más allá de las discusiones, la sensación real de “progreso” en la opinión pública. Sin embargo, todas las expectativas que pudieron haberse tenido respecto a la utilidad de la Ley de Instrucción Primaria son bastante discutibles. En términos estrictamente cuantitativos, la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, efectivamente propició el aumento de la matrícula en educación primaria, un ejemplo claro fue que, en 1928, ocho años después de promulgada la ley, la matricula primaria llegaba al 60%, un 14% más que en 1920. Al mismo tiempo, la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria contribuyó al descenso del analfabetismo y extendió la matrícula a los distintos estratos sociales.144

No obstante lo anterior, en términos cualitativos las cifras señaladas no reflejan los factores que incidieron en la ineficacia de la ley. El aumento de la población en edad escolar

143 Lira, “Proyecto de nación y obligatoriedad escolar. Antecedentes y proyecciones a noventa años de promulgada la ley de educación primaria obligatoria”, 49. 144 Isabel Jara y Myriam Zemelman, Seis episodios de la Educación Chilena, 1920-1965, (Santiago: Ediciones Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, Serie Estudios, 2006), 53. 77

hizo que creciera la proporción de niños que se encontraban sin cobertura; por otra parte, si bien el presupuesto anual asignado para educación verificó un alza, ésta no se reflejaba en términos de la proporción que este ítem representaba en el presupuesto total de la nación145.

Asimismo, el desarrollo de la educación primaria estuvo supeditado al sistema público, que atendía casi el 90% de la población escolar, al mismo tiempo que esta se concentraba en ciudades como Santiago, Valparaíso, Valdivia, Osorno, entre otras146.

En síntesis, el sistema educacional se expandió durante la década de 1920-1930, pero la instrucción no solo dependía de la cobertura de la matrícula sino también de la asistencia a clases, problema que se presentó durante muchos años como uno de los principales obstáculos de la educación primaria junto a la deserción escolar. Así las cosas, con el transcurrir de los años, la LEPO comenzó a ser objeto de críticas incluso entre sus propios promotores.

MINISTRO DE EDUCACIÓN Y DEL INTERIOR

A principios de 1918, PAC dio un nuevo paso en su carrera política. Esta vez forma parte del gobierno cuando lo invita a formar parte de su gabinete como Ministro de Instrucción Pública y Justicia. Se infiere que PAC se convierte, pese a su juventud, en una figura influyente en diversas materias debido, por un lado, a sus características personales y en segundo lugar, a su experiencia como educador, la que se vio reforzada con su experiencia en el extranjero. Este ministerio, el sexto en la administración Sanfuentes, surge de una crisis ministerial, y su misión primordial es dar la libertad electoral que se requería para las elecciones de ese año y aprobar los presupuestos pendientes.

145 Ver Adolfo Ibáñez, “Los Ingenieros, el Estado y la Política en Chile. Del Ministerio de Fomento a la Corporación de Fomento, 1927-1939”, En Historia Nº 18, Instituto de Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, (1983). 146 Jara y Zemelman, Seis episodios…, 54. 78

Durante su ejercicio como Ministro de Educación y Justicia, PAC continuó promoviendo el despacho de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, la que fue finalmente aprobada bajo el ministerio de Lorenzo Montt, y que proponía, entre otras cosas, mejorar el sueldo del profesorado del sector público, desarrollar la higiene, incentivar el ahorro, la educación cívica y moral de los alumnos, fomentar la educación de índole industrial y técnica. Además, la ley proyectó implementar una escuela rural para niños, y perfeccionar la escuela de Ingenieros, incluyendo en este proyecto la incorporación de las mujeres a todas las actividades, “aumentando así la eficiencia nacional y llevando al hogar una ayuda moral y económica muy apreciable”147.

En este mismo afán, instaura talleres en la Penitenciaria para permitir la nivelación escolar de los reos, sin embargo, esta propuesta no fue bien recibida por la clase aristocrática. Aun así, estas ideas fueron valoradas, sobre todo por parte del profesorado, pues sentían que su trabajo era reconocido, y además coinciden en la necesidad de promover en los estudiantes cuestiones fundamentales para cualquier ciudadano, como son la educación cívica y moral. No cabe duda que durante el ejercicio como Ministro de Educación, PAC pudo ver aún más de cerca las deficiencias del sistema educacional, y es por ello que lucha por reparar tantas carencias y vacíos que se ven materializados en un problema estructural de subdesarrollo económico.

En marzo de 1918, PAC fue elegido diputado por Santiago. Esa tribuna le permitió señalar que el rol del Partido Radical era fundamental a la hora de generar cambios reales para la ciudadanía ya que reconoce que es este el partido que:

“entre nosotros reclama la primacía en sus esfuerzos por el bienestar de la clase que no es capitalista, debe luchar en el Parlamento porque se adopten estas

147 Cabero, Recuerdos…, 44. 79

nuevas soluciones de que cambie la antigua fórmula de lucha por la vida en la unión para la vida”148.

De esta idea se desprende que PAC, junto al Partido Radical, se constituyen en defensores de la clase media y de los sectores populares, y que entre sus objetivos está dar cumplimiento a distintas reformas sociales que beneficien a la población; pero además constituye el primer atisbo que identifica a la clase media como un sector que va adquiriendo fuerza y que podría ocupar el lugar que por tantos años monopolizó el Partido Conservador.

Cuando, una vez más, el Presidente Sanfuentes se vio en la necesidad de reorganizar sus ministerios, PAC nuevamente ocupa la cartera de Educación Pública. Siguiendo la línea de reformar y modernizar la educación, estableció la práctica de visitar las oficinas provinciales a cargo del ministerio sin previo aviso, además examina liceos, escuelas primarias, cárceles, el registro civil. Además, consciente de lo abandonado que se encuentra el magisterio, PAC revela una gran preocupación por atender y hacerse cargo de los problemas que aquejaban a los profesores. Cuenta Alberto Cabero que en una ocasión un modesto profesor de primaria pide audiencia con él, PAC lo hace pasar diciéndole a su secretaria: “Haga pasar a ese pobre maestro, éstos no tienen padrinos. Si no lo recibo yo, ¿quién lo va a atender?”149.

El ministerio cae el 6 de septiembre de 1918, y al presentar la renuncia, PAC lamenta que el tiempo que permaneció en su cargo se haya ocupado en el Congreso en discutir asuntos puramente electorales, obstaculizando su deseo de profundizar su programa de reformas. En octubre del mismo año emprende, junto a su esposa, un viaje con destino a Estados Unidos, donde se reuniría con su viejo amigo y profesor Maximiliano Salas que se encontraba en viaje de estudios enviado por el gobierno.150

148 Ibídem, 45. 149 Ibídem, 46. 150 Cabe recordar que Salas no fue el único docente que cursó estudios en Estados Unidos, pero seguramente fue uno de los docentes más reconocidos en la época. Desempeñó cargos públicos y fundó el liceo que hoy lleva su nombre en Los Andes. Respecto a los docentes en general, durante las primeras décadas del siglo XX existió 80

En Estados Unidos, PAC y su esposa, en compañía de Salas, recorrieron el país, preocupándose especialmente de visitar bibliotecas, universidades, escuelas y liceos, así como también a las cárceles, lugares en los que PAC tomaba nota no sólo en lo que concernía a las condenas de los reos, sino también en los métodos de rehabilitación. Resulta evidente que no se trata sólo de un viaje de placer, pues resulta muy provechoso para conocer técnicas y métodos usados en el extranjero con el fin de implementarlos en Chile. Además, es clave para su pensamiento político y económico analizar en terreno las corrientes ideológicas que, en ese momento, se encontraban tan en boga, sobre todo las ideas de Roosevelt y que, años más tarde, desembocarán en el New Deal.151 En 1919, durante la V Convención del radicalismo, y en su calidad de vicepresidente de la Junta, debe reemplazar a Enrique Mac-Iver, pronunciando un discurso político, que, más bien, es un programa de acción para el partido, y que sentará las bases para lo que, en años posteriores, será su programa y proyecto de país. Algunos aspectos que cabe destacar de este discurso, son aquellos en que acentúa la necesidad de lograr justicia social, enfatizando la importancia de la libertad, la democracia y el deber de los privilegiados de ayudar a la clase más débil, recordando la responsabilidad que conlleva ser un partido que participa en el gobierno. Se le otorga una responsabilidad gravitante a la docencia en el mejoramiento cultural y político del país, al mismo tiempo que invita a las clases cultas a formar parte de lo que podría ser una “refundación” nacional. A continuación, se reproduce un extracto de dicho discurso:

una afluencia permanente de profesoras y profesores chilenos que asistieron a universidades norteamericanas, situación poco estudiada hasta el día de hoy. Como puntualiza Pablo Toro, recientemente Rodrigo Mayorga ha comprobado que entre 1920 y 1953 cuarenta chilenos y chilenas cursaron estudios de posgrado en Teachers College. Ver Pablo Toro Blanco, “Una nueva oficina en el liceo: la instalación de los orientadores como política educacional en Chile (c.1946-c.1953)”, 290. 151 Sobre el New Deal y sus principales planteamientos el clásico trabajo de Paul Cankin, New Deal, (New York: Editorial Cronwell, 1967). Una mirada actualizada en el citado libro de Paulo Drinot y Alan Knight, La Gran Depresión.... Una mirada específica sobre al modelo económico y su relación con el mundo del trabajo, ver Carolina Loyola “Hacia un nuevo modelo económico”, en “Las grandes reformas pedagógicas”, en Sol Serrano, et. al. Historia de la Educación en Chile (1810-2010) Tomo III Democracia exclusión y crisis 1960- 1964, (Santiago: Taurus, 2018), 121-155. 81

“La poderosa acción social y política de este partido fortísimo, que hasta ayer ejerció principal y directamente en la propaganda de los elevados ideales que sustenta, tiene que actuar en el gobierno para una mejor orientación de la República; no puede desatenderse de la voluntad popular que afianzó la unión de los partidos liberales, dándoles la Mayoría en el Parlamento. Nuestro deber fundamental es la formación de una verdadera democracia, elevada y dificilísima tarea, en la que nos corresponde acentuar nuestra acción docente para levantar la cultura y capacidad económica del pueblo, hacerlo participar del bienestar que mejore su moral y que despierte en él ideas de propio mejoramiento. A las clases cultas le corresponde esta cruzada de redención para levantar al de abajo sin deprimir al de arriba, nivelando a todos con igual suma de derechos152.

Por otra parte, la industrialización es presentada como un foco de desarrollo ineludible para cualquier país, por lo que la educación y la innovación resultarían ser fundamentales a la hora de mejorar la situación económica y política, manteniendo siempre como eje discursivo la educación al servicio del progreso:

“La industria, la agricultura y el comercio nacionales están haciendo su juego natural, sin impulsos directores que las protejan, que las unan en su desarrollo y defensa, que les faciliten los medios de perfección que requieren (…) Para fundar la verdadera democracia ordenada y progresista que requiere el desarrollo del país, el Partido Radical debe actuar como elemento de concordia, dentro del orden y de la justicia, de los principio de humanidad y de progreso”153.

Llegada la elección presidencial de 1920, PAC continuó con su labor de diputado, y como líder del radicalismo, ocupando el cargo de presidente de la Junta Central. En la jornada

152 Pedro Aguirre Cerda, Discurso pronunciado el 14 de septiembre de 1919, en la V Convención Radical, en Palma, Pedro Aguirre Cerda…, 49. 153 Ídem. 82

de elecciones del 25 de junio del mismo año, el Tribunal de Honor reconoció como ganador a , candidato de la Alianza Liberal, compuesta por liberales y radicales. Además, luego de la elección, PAC fue candidato a Senador por Concepción. No obstante, Alessandri lo invitó participar en su gabinete, ocupando esta vez el cargo de Ministro del Interior 154.

Es un momento de gran efervescencia política y, como Ministro del Interior, PAC intenta configurarse como un mediador entre oficialismo y oposición, inspirar confianza a través del respeto a las leyes por las que se rige el país155. Sin embargo, el clima está demasiado agitado para que las propuestas de PAC sean oídas y tengan buena acogida. El Senado se ensaña contra el ministerio, influido, además, por la débil situación económica y social en la que está envuelto el país. El gobierno pasa por una serie de crisis, que afectan directamente al Ministerio del Interior, y en los once meses que PAC se desempeñó como Jefe de Gabinete,

“hubo perturbaciones sociales, crisis económicas (...) hambre y desocupación, todo a causa principalmente de haber disminuido el consumo del salitre y bajado el precio del cobre”156.

A raíz de los problemas que afectan al sector popular, PAC envió al Congreso el proyecto del Código del Trabajo, una de las principales preocupaciones que tuvo durante su vida política. Posteriormente deja la cartera y retoma sus actividades como Senador por Concepción.

154 Ibídem, 73. 155 Pedro Aguirre Cerda trata de ser el mediador entre el gobierno y la oposición, con el objetivo de crear un ambiente de confianza frente al cual se garanticen las libertades electorales y las garantías cívicas de la democracia. Además propone modernizar el aparato administrativo, emancipar a la mujer, otorgándole un rol mucho más protagónico; plantea la necesidad de crear una verdadera democracia, llevando a la práctica le ley de enseñanza obligatoria que el mismo impulsó, y de llevar a cabo reformas sociales de asistencia y previsión para los trabajadores. Quiere además echar andar algunas reformas que se habían obtenido con anterioridad, como el salario mínimo, el seguro de invalidez, y la creación de un ministerio que se ocupe de los problemas sociales que aquejan a la población. 156 Cabero, Recuerdos…, 70. 83

A principios de 1924, PAC es convocado nuevamente a formar parte del gabinete, para ocupar la cartera del Interior. El ambiente se encuentra muy agitado debido a la inoperancia política y legislativa del gobierno de Alessandri. El Partido Radical autoriza a sus ministros para que mantengan conversaciones con la oposición, la Unión Nacional, con el fin de lograr reformas constitucionales “legales y reglamentarias sustentadas en los tres mensajes presidenciales”157. No obstante, aunque PAC intenta llegar a buen puerto, estas conversaciones resultan ser infructuosas y culminan con la clausura del período extraordinario del congreso. Esta situación no hace más que debilitar al Partido Radical y al gobierno, pues Alessandri decide renunciar una vez que el Congreso entrara nuevamente en operaciones. El gabinete por su parte, dimite en febrero de 1924.

Los hechos se van precipitando. PAC es nuevamente elegido presidente del Partido Radical y, al poco tiempo, una vez más se convierte en Ministerio del Interior. En dicha cartera, PAC presenta un proyecto en que se proponía la modernización del aparato administrativo, no obstante, debido a la oposición de la derecha, ninguna reforma pudo ser aplicada158.

La odiosidad contra Alessandri crece y sumada a los numerosos conflictos que debía enfrentar el gobierno, comienza a gestarse el golpe militar de septiembre, conocido como “Ruido de Sables159. Una vez ocurrido, PAC declara que nadie –ni siquiera las Fuerzas Armadas- tiene el derecho de ejercer presión cuando se discute un proyecto, quitándole el

157 Palma, Pedro Aguirre Cerda…, 80. 158 Esta vez Aguirre Cerda se propuso no aumentar ningún peso los presupuestos de 1924 y 1925, además prometió suprimir las delegaciones que se encontraban en Europa, dictar las leyes de descentralización del aparato administrativo, crear el Banco Central, y dar prioridad a los proyectos de carácter social. Estimuló a los parlamentarios a desarrollar la riqueza pública, protegiendo la industria, reformando leyes que la favorecieran. Un trabajo interesante respecto a la evolución histórica del presupuesto anual en Chile, es el de Pablo Díaz Mery, “Variaciones en la composición en el presupuesto de entradas y gastos en Chile, 1881-1999”, (Tesis para optar al grado de Licenciado en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, 2005). 159 Este golpe de estado, ocurrido el 5 de septiembre de 1924, fue llevado a cabo más bien como medida de presión de los oficiales que se encontraban presenciando la discusión en el parlamento, protestando por sus bajos sueldos en comparación con la dieta parlamentaria. 84

piso a la reacción de los oficiales. Sin embargo, Alessandri declara estar de acuerdo con los oficiales puesto que dentro de su pliego de peticiones se encuentran varias iniciativas que él mismo había presentado y no habían tenido apoyo en el Congreso. Frente a esta desautorización del Presidente contra su ministro del Interior, PAC deja en libertad de acción al presidente, presentándole su renuncia.

Ante el devenir de los acontecimientos, Alessandri también renuncia, no obstante, el Senado la rechaza. Finalmente, el Presidente presentó una licencia por seis meses para ausentarse del país, posteriormente, la junta de Gobierno presidida por , decreta la disolución del Congreso. En tanto, PAC quien rechazó la dictadura desde un principio, decide, aconsejado por sus familiares cercanos, viajar hacia Buenos Aires, para luego tomar rumbo a Europa.

En 1927, y con Ibáñez en La Moneda, PAC, recibe la orden de que debe abandonar el país. Sin embargo, el exilio fue reemplazado por una comisión de seis meses en España, donde se desempeñó como Promotor del Salitre. Posteriormente PAC y su esposa viajan por diferentes países realizando diversas actividades que les permitieron conocer realidades particulares en materia productiva y educacional principalmente.

EL EXILIO: AÑOS TURBULENTOS Y CONSOLIDACIÓN DE IDEAS

Como hemos mencionado, luego del episodio conocido como “ruido de sables” y del golpe militar, la situación de PAC es compleja, por lo que decide renunciar a su cargo y exiliarse en Europa por un año, período que se extendió hasta 1930 finalmente, aunque hubo un intento de retorno definitivo en 1925 que se prolongó aproximadamente dos años.160

160 PAC regresa a Chile en 1925 y retorna e Europa en 1927. Su retorno definitivo ocurrió en 1930. 85

Cabe recordar que PAC ya había estado en Europa en 1910 y que era un ávido lector de informes y noticias de lo que sucedía en el mundo, por lo que durante estos años se dedicó a conocer diferentes realidades, lo que incluyó escuelas agrícolas e industriales. Varias de estas experiencias lo impresionaron manifestando interés en su aplicación en Chile.

Durante su permanencia en Europa PAC reflexionó y escribió en torno a dos problemáticas fundamentales –según su pensamiento- para el progreso del país: el mundo agrario y la industria. Específicamente en París fue donde trabajó exhaustivamente en dos obras: “El Problema Agrario”161 que publicó en Francia en 1929 y “El Problema Industrial” publicada por la Universidad de Chile en 1933. Las ideas de ambos libros han resultado de gran interés para profundizar en el ideario de PAC, por lo que cabe referirse brevemente a ambos.

La primera obra podría definirse como un “vasto ensayo”162, referido al mundo del agro, que sabemos PAC estuvo ligado desde su infancia. Como adulto, se interesó por estas materias desde la política como desde la práctica, pues fue propietario de viñedos 163 y participó en numerosos congresos tanto en Chile como en el extranjero sobre agricultura. Además, sabemos que, hombre curioso y pragmático, le interesaba conocer fórmulas de como otros países habían potenciado el campo en un sentido amplio. De hecho, para PAC:

“Dos conceptos fundamentales deberían ser la base de una política agraria: formar en el agricultor el mas alto concepto de su misión patriótica en la economía nacional, que le de sentimiento de clase que debe sentirse orgullosa de su función, y llevar la racionalización, en toda su amplitud e intensidad, a las actividades agrícolas”164

161 Este libro fue dedicado a Gabriela Mistral con quién compartía el interés por el mundo rural; la poetisa le había dedicado previamente Desolación (1922) al matrimonio Aguirre. 162 En el estudio preliminar de Sergio Villalobos, el historiador lo define de ese modo, utilizamos esa categoría ex profeso pues se trata de un texto voluminoso e interpretativo por lo que nos parece adecuada. 163 Co – propietario de la hacienda Conchalí para ser precisos, lo que le valió el conocido apodo de “Don Tinto”. 164 Pedro Aguirre Cerda, El Problema Agrario, (París, 1929), 192. 86

En estos objetivos, se torna muy patente que las políticas agrarias se enmarcan en un ideario mayor que buscaba el desarrollo económico en base al conocimiento científico y al carácter nacional del enfoque. De hecho, PAC siente admiración por la disciplina y orgullo de los alemanes y como se refleja en la actividad agrícola. A su vez, observa que en varios países europeos existen funcionarios destinados a racionalizar las tareas agrícolas. ¿Cuál sería la dificultad de aplicar estos valores tan benéficos? Para PAC es muy claro, falta:

“un elemento básico educacional, muy restringido aún en los pueblos latinos: el espíritu científico y de cooperación (…) En él se educa al niño desde la escuela; el joven lo practica en sus estudios y en las asociaciones estudiantiles, se afianza en todas las manifestaciones sociales de la vida, y es así como el alemán comprende lo que valen la organización y disciplina, y como con método, perseverancia y unión se pueden alcanzar los más grandes triunfos para el individuo y su colectividad”165.

Ahora bien, existe un déficit que PAC identifica como común al mundo latino, que es la debilidad en la utilización de los parámetros científicos y de asociaciones del tipo cooperativista tan comunes en Estados Unidos. Por lo mismo, la forma de paliar estas debilidades del sistema debe situarse en la formación del campesinado y en una enseñanza tecnificada, pero que también incorpore valoración de las labores del mundo rural. Específicamente PAC considera que la escuela agrícola debe situarse en el campo mismo, adaptándose a las necesidades, es así como se entiende la siguiente observación:

“En materia educacional, en numerosos países, ni siquiera la escuela agrícola esta en el campo. Algunas, tímidamente, se han situado en los alrededores de la ciudad, con la cual tienen mas contacto que con el campo mismo [lo que] contribuiría a dar mas vida a la aldea, se establece normalmente en la ciudad,

165 Ibídem, 70. 87

el único establecimiento educacional, la escuela de grado inferior es la peor dotada en edificio, mobiliario, material de enseñanza y maestros”166.

Respecto al segundo libro “El problema industrial”, es relevante tener en cuenta que escenario internacional se ha modificado y que existe mayor tensión en los países debido a la crisis económica. Este contexto es aprehendido por PAC en esta decidora descripción:

“Hoy, el hombre debe vivir en un mundo en vía de transformación incesante, en que las leyes y reglas de principio son mas o menos las mismas de un país a otro, pero en que la competencia por el progreso técnico y las rivalidades económicas ponen en lucha como nunca las fuerzas profundas de los pueblos”167.

Esta competencia y rivalidad exigían racionalidad y también eficiencia a toda escala. De hecho, PAC se refiere ampliamente a este concepto y a las dificultades en su consecución. En este ámbito, cabe precisar que PAC incluye en su análisis diversas actividades económicas y no exclusivamente a lo fabril como podría pensarse desde la mirada actual. En algunos aspectos incluso generaliza, pues considera que:

“Una decidida protección a las industrias, agricultura y comercio, para que todas las actividades nacionales se desenvuelvan en forma de resistir la competencia extranjera, ha ido formando una fuerza coordinada entre sí y cooperada con el estado para elevar al máximum la potencialidad nacional”168.

En 1930, PAC regresó al país cargado de nuevas ideas y con diversos proyectos en mente como se desprende de su intensa actividad. En primer término, se dedicó a crear talleres de temáticas ligadas al mundo práctico y manual, especialmente propios de la enseñanza técnica. El mismo año 1934, colaboró en la fundación de la facultad de industria y comercio (actual ingeniería comercial) convirtiéndose en decano. Tal como había visto en otros países, PAC deseaba que la economía se analizara desde una óptica científica.

166 Ibídem, 237. 167 Pedro Aguirre Cerda, El Problema Industrial (Prensas de la Universidad de Chile, 1933), 21. 168 Ibídem, 53. 88

1.2.- PAC Y EL FRENTE POPULAR

“Cuando los hombres llegamos a cierto período de una vida dedicada a la cosa pública […], los sentimientos del deber toman una especial significación.”169

Como ha sido afirmado por diferentes autores, la conformación del Frente Popular en Chile respondió a la influencia internacional.170 La URSS, intentando ponerse a resguardo de la amenaza fascista, llamó a los partidos comunistas del mundo a hacer un alto en su discurso de violencia y revolución, instándolos a aunar fuerzas con partidos “de avanzada social”. Así, la izquierda se encontraba en una posición clave: pasó de una situación marginal a una de poder bastante significativa, por las consecuencias de su alianza con el Partido Radical. A esta tendencia propia del contexto extranjero, se sumaba el particular momento político chileno, pues:

“entre la presidencia de Alessandri en 1920 y su segunda elección en 1932, en Chile se sucedieron variados golpes de Estado, pronunciamientos, gobiernos, juntas, etcétera, que hacían dudar sobre la supuesta referencia al país de la estabilidad y la gobernabilidad. Ese era el contexto previo en el cual el Frente Popular logró llegar al poder en 1938, para establecerse y comprenderse a sí mismo como una novedad en términos de participación social en la política y, a la vez, como parte de una tradición, al cimentar nuevamente la solidez institucional que se había comenzado a recuperar en 1932”171

169 Cabero, Recuerdos…, 87. 170 Silva, “Imaginarios y representaciones nacionales en el frente popular chileno. Política, cultura y espacio en la construcción identitaria”. 171 Ibídem, 64. 89

Al momento de la creación del Frente Popular, la oposición del segundo gobierno de Alessandri estaba conformada por el Block de Izquierdas conformado por los radical- socialistas, fracción izquierdista separada del Partido Radical, el Partido Democrático y el recién creado Partido Socialista. Ciertamente, en esta oposición a Alessandri estaba el Partido Comunista172 que se había visto un poco empequeñecido por la organización del Partido Socialista y que lo consideraba extremadamente izquierdista. El partido Radical, considerado derechista, por haber apoyado a Alessandri en las elecciones de 1932, era una alternativa de oposición que fluctuaba hacia uno y otro lado y, en cierto modo, estaba donde no le correspondía.

Los Frentes Populares del mundo, en Chile, Francia y España173, se conformaron con partidos “progresistas y avanzados” que tenían como característica principal el antifascismo. A Chile fueron enviados desde Moscú diversos representantes de la KOMINTERN quienes, una vez llegados a Chile tomaron contacto con el Partido Comunista, que se encontraba en uno de sus peores momentos puesto que eran perseguidos y se encontraban en la clandestinidad174.

Posteriormente, este grupo llegado de Moscú comenzó a tomar contacto también con el Partido Radical, ya que sus “ambiciones” de poder se encontraban mayoritariamente en la clase media profesional identificada políticamente con los radicales, que, aunque en un principio, habían apoyado a Alessandri, hacia 1935 estaban en la oposición porque habían ido perdiendo varias carteras ministeriales. Los comunistas, deseosos de conformar un Frente Popular hicieron una oferta irresistible: que un radical llegara a la presidencia.

172 Los socialistas se encontraban en la oposición a Alessandri, pero no en el Block de Izquierdas. 173 Para España, la solución al fascismo tuvo consecuencias más sangrientas que en cualquier otro lugar. El levantamiento de una facción fascista la llevó a una Guerra Civil que desangró al país durante tres años y la dejó, luego de finalizada, sometida a una dictadura de 40 años. Ver Paul Preston, La Guerra civil española (Madrid: Editorial Debolsillo, 2017). 174 Para profundizar acerca de las relaciones entre el PC chileno y la URSS, ver Alfredo Riquelme y Olga Ulianova, Chile en los archivos soviéticos, (Santiago: Colección Fuentes para la Historia de la República, Vol. XXX, Dibam, 2009). 90

En este contexto, la asamblea Radical el día 21 de febrero de 1936 se pronuncia por la formación de un Frente Popular, y se acuerda:

“Que la aspiración más ferviente es la inmediata formación de un Frente Popular antiimperialista y antireaccionario.

Que Solicita de la mesa de la Junta Central que tome sin pérdida de tiempo la iniciativa de la creación del Frente Popular, invitando a los Partidos del Bloque de Izquierda, al Partido Comunista, a las Organizaciones obreras, empleados campesinos, artesanos, estudiantes, profesionales, intelectuales, a las Asociaciones culturales y deportivas, sin distinción de ideologías, creencias o religiones como un vasto movimiento de todo un pueblo en su invariable decisión de luchar por la liberación nacional, por las libertades democráticas y por el mejoramiento y seguridad de las masa trabajadoras.”175

En la Asamblea, además, se señala que el Partido Radical es un partido de clase popular, debido a sus tradiciones y su composición social, y tiene la obligación de defender “los intereses nacionales y los derechos del pueblo”176. En este manifiesto el Partido Radical reconoce la lucha de clases y se coloca al lado del proletariado, criticando a la administración de Alessandri por dejar que las riquezas del país hayan pasado a manos de extranjeros quienes no cumplen las leyes, y que humillan al pueblo. Es por ello que se hace impostergable “salvar al proletariado, a los campesinos y a todo pueblo de las consecuencias del hambre, las miserias y las enfermedades de la ignorancia”177, y salvar al comercio, la industria y la agricultura, que han sido condenados a la ruina por la política del gobierno de Alessandri.

Ahora bien, no hay que tener un avezado ojo político para pensar que los socialistas iban a quedarse atrás, aun cuando no todos los socialistas estaban de acuerdo con este colaboracionismo hacia las democracias representativas porque implicaba un reformismo

175 Ana Tironi. “La Ideología del Partido Radical chileno en los años treinta” (Tesis para optar al grado de Licenciada en Historia PUC, Santiago, 1982), 120. 176 Ibídem, 118. 177 Ibídem, 119. 91

que se alejaba de los principios fundantes del marxismo. Jobet señala que el partido se resistió inicialmente a conformar un Frente Popular porque “significaba abandonar su línea popular y revolucionaria para plegarse en una acción democrático-burguesa, reformista orientada por el ala derecha del radicalismo”178, pero también podríamos explicar esta resistencia inicial en función de que los beneficios de la alianza alcanzarían más a radicales y a comunistas.

Sin embargo, había otros motivos que hicieron que el Partido Socialista se plegara al frente en abril de 1936. Por una parte, y aunque se habían comprometido desde 1934 con el Block de Izquierdas, consideraban que el aislacionismo perjudicaría su progresivo crecimiento electoral, el bloque radical-comunista podría tener más votos que ellos en forma particular; y por otro lado, el gobierno de Alessandri se tornaba cada vez más conservador y no dudaba usar constantemente sus facultades extraordinarias, lo que le había dado un carácter bastante represivo especialmente en contra de socialistas, comunistas y movimiento sindical en general. Así, el Frente Popular se convertía en un bloque sólido que contendría los afanes oligárquicos del gobierno alessandrista, por lo que se unieron a él, no sin antes manifestar que el camino democrático era sólo temporal, y que la democracia sería solo un instrumento útil y transitorio, mientras el proletariado llegaba al poder.

PAC se enfrenta a Juan Antonio Ríos en una elección interna para elegir al representante del Partido Radical para ser el abanderado del Frente Popular. Juan Antonio Ríos cuenta con el apoyo de quienes apoyan al Frente Popular, siendo la Mayoría, por lo que nadie espera una derrota de Ríos, pues PAC es tachado de “reaccionario y derechista”179. El triunfador de la contienda eleccionaria es, para sorpresa de muchos, PAC, por una Mayoría de 1.143 votos, los que ratifica el Tribunal Calificador de Elecciones, cuando Juan Antonio Ríos desiste de las reclamaciones presentadas en pro de la unidad del radicalismo. Así lo recuerda Enrique Cilva Cimma:

“Juan Antonio Ríos, representante del ala izquierdista del Partido, resultaba el mas idóneo para representar al Frente Popular en la presidencial. Sin embargo, tenía que

178 Julio Cesar Jobet, Historia del Partido Socialista, (Santiago: Prensa Latinoamericana, 1971), 51. 179 Palma, Pedro Aguirre Cerda..., 120. 92

vencer a un fuerte adversario, Pedro Aguirre Cerda, quien aparecía respaldado por los sectores mas moderados de derecha de base. El pronunciamiento de la militancia fue con todo el condimento de las disputas internas del radicalismo […] finalmente, resulto designado Pedro Aguirre Cerda, por escaso margen y tras previo acuerdo con Ríos de que la próxima sería su oportunidad y en ella se contaría con el respaldo de Aguirre Cerda y sus partidarios”180.

La candidatura presidencial de PAC representando al Frente Popular resultó ser un tanto sorpresiva, puesto que este, en un principio, se había opuesto a la formación de un Frente Popular, ya que consideraba inconveniente que el partido se alejara del gobierno de Alessandri. Por otro lado, PAC no compartía la idea de formar parte de un Frente Popular impulsado por el Partido Comunista. Pero la idea de conformar un Frente era favorable al interior del Partido Radical, e incluso desde 1937 un sector de su partido lo proclama como candidato a la presidencia181. Es probable que la estricta disciplina partidaria de PAC lo conminara a seguir los lineamientos del partido. Por otro lado, las aspiraciones de PAC, en cuanto a su visión y proyecto de país y sus deseos de mejorar la “raza chilena” y las condiciones de vida de los más necesitados, darles bienestar bajo el alero del Estado no se contraponen con los objetivos del Partido Comunista, excepto que para PAC se debían alcanzar bajo una democracia y sin revolución.

El 8 de mayo PAC es oficializado como candidato del Frente Popular. En la ceremonia de proclamación, Marmaduque Grove es el encargado de tomarle el juramento:

“Por el pueblo de Chile, por los miles de hombres sacrificados, por el porvenir de los que sufren esclavitud y anhelan una verdadera democracia y libertad, yo Pedro Aguirre Cerda, proclamado a la Presidencia de la República por esta grandiosa Convención de hombres libres, prometo solemnemente ante el pueblo

180 Jorge Arrate y Eduardo Rojas. Memoria de la izquierda chilena, Tomo I (1850-1970) (Santiago: 2003), 189. 181 Un importante trabajo referente a la conformación del Frente Popular lo encontramos en Pedro Milos, El Frente Popular… 93

luchar por el triunfo del Frente Popular y por cumplir y hacer cumplir nuestro programa”182.

En sus primeras declaraciones a la prensa, el candidato señala que intentará realizar una labor efectiva, un gobierno de acción y trabajo, a través de un permanente contacto con la ciudadanía. Declara también que una de sus preocupaciones primordiales será la ampliación de la instrucción pública de modo que cualquier ciudadano tenga acceso a ella. Esta ampliación podría ser interpretada como la base de una verdadera democracia, en la que todos los ciudadanos tengan oportunidad de mejorar su calidad de vida en términos económicos, políticos y sociales183.

En este sentido, cabe recordar que PAC “concebía la democracia no solamente como la facultad que tiene el ciudadano de expresarse libremente, sino […] como la posibilidad de ascenso en la vida en virtud del propio esfuerzo”184. Esta afirmación no solo refleja la visión de PAC, sino que implica una transformación en el concepto de democracia que va más allá de la dimensión política, ya que integra elementos económicos y sociales: La democracia entendida en relación a una incorporación progresiva de nuevos sectores sociales y al fortalecimiento de los sectores medios. De hecho, si observamos el programa del abanderado del Frente Popular podemos establecer una serie de vínculos entre la democracia y el desarrollo político, económico, social y educacional. En cada uno de ellos, el fortalecimiento democrático es un fin y un medio para lograr determinados objetivos:

“Nada me enorgullece y estimula más que el aporte entusiasta brindado a mi candidatura por las fuerzas más puras e idealistas del país: la mujer, el pueblo trabajador y la juventud. Bien saben ustedes que mi interés por la educación del pueblo y de la juventud no es de ahora último ni electorero. Si atendemos el adagio que “por sus frutos los conoceréis” ahí están las obras de toda mi vida”185

182 La Opinión, 18 de Abril de 1938, 5. 183 El Mercurio, 18 de Abril de 1938, 11. 184 Aguirre Silva, Pedro Aguirre Cerda…, 72. 185 La Hora, 23 de octubre de 1938, 2. 94

Por su parte, la derecha proclamó a Gustavo Ross Santa María como su candidato, al alero de la declaración del presidente del Partido Conservador, Horacio Walker, quien señala que la campaña que se inicia no es la lucha entre dos hombres sino es una lucha entre dos fuerzas políticas186.

Durante la campaña, PAC realiza un recorrido por el país, comprobando el estancamiento en el que vive la sociedad chilena, y, aunque no era una situación desconocida para él, que venía de un pequeño pueblo rural, se consterna al observar las condiciones en que se encuentran los habitantes de las provincias. En una declaración al diario “La Hora” el candidato manifiesta que el problema que afecta a Chile es social y político, que hay que “ordenar la vida, de dignificarla, de hacerla más humana”187, pues el campo chileno esta en condiciones de miseria, declaraciones que realiza al observar que:

“Allí están más concentrados, más vivos, más patéticos. Es la vida sórdida, miserable, del hombre que construye nuestra economía. Porque nuestra economía fundamental es sin duda, la tierra, el trabajo de la tierra. Ninguna otra fuente nacional de riqueza podría subsistir si primero no organizamos ni dignificamos esta fuente primaria de la economía rural. Me impresiona, por esto, particularmente la condición todavía colonial del campesino chileno”188.

EL PROGRAMA

Como ya hemos señalado, el programa del Frente Popular es acogido favorablemente durante la campaña. En términos políticos, la candidatura de PAC garantiza el mantenimiento y la defensa del régimen democrático, restaurando las garantías individuales y respetando todos los derechos asociados a la libre expresión de la voluntad ciudadana.

186 El Mercurio, 24 de Abril de 1938, 36. 187 La Hora, 1 de septiembre de 1938, 5. 188 Ídem. 95

Respecto de la economía, apunta al mejoramiento de la distribución a partir de una planificación económica nacional que incremente la producción de las principales áreas económicas del país.

La educación tiene especial relevancia en el programa del Frente Popular. En él, se promueve la gratuidad y la continuidad de la enseñanza, otorgando al Estado la responsabilidad de su fomento y desarrollo a través de la creación de nuevas instituciones educativas, y de la protección del derecho a la educación de los sectores más vulnerables de la sociedad.

También se garantiza el cumplimiento y el perfeccionamiento de la legislación social que favorezcan a empleados y obreros. Por último, el programa señala el respeto y la defensa de la soberanía nacional e internacional189.

Si bien el programa apuntaba, según sus creadores, a solucionar los principales problemas nacionales en discusión, la prensa lo criticó por contradictorio, excesivamente moderado o simplemente insuficiente por lo que fue calificado como un “programa mínimo”190. Si analizamos la propuesta, podemos comprobar en efecto que es bastante sucinta, sin embargo, y a pesar de las reacciones contemporáneas, es interesante constatar que la búsqueda por resolver dichos problemas se estructura sobre la base de los requerimientos de los sectores populares (y medios) configurándose un discurso bastante coherente y que integra distintas dimensiones que tienen su eje en la democracia como sistema.

A su vez, se observa que el enfoque socioeconómico es predominante y que la economía como ciencia es clave para el desarrollo del país. Por otra parte, el radicalismo había mostrado desde principios del siglo XX una matriz marcadamente anticlerical que había ido transitando hacia una idea más bien reformista que sitúa al Estado como proveedor de bienes y servicios considerados fundamentales al interior de una sociedad democrática.

189 La Hora, 15 de abril de 1938, 5. 190 Una visión completa de las reacciones de la prensa se puede encontrar en el estudio de Pedro Milos, El Frente…, ver páginas 267 y siguientes. 96

En este sentido, concordamos con Ximena Recio cuando sostiene que, para PAC,

“la condición sine qua non para el logro del progreso- fin último del discurso de Aguirre Cerda- es la participación, la apertura de la sociedad, la democratización de la misma, en orden a permitir e incentivar el desarrollo de sus miembros. En tal sentido, al hombre, considerando, antes que nada, sujeto social, debe permitírsele el desarrollo de sus potencialidades, a objeto de que éstas sirvan al conjunto del país”191.

Este rasgo clave del discurso de PAC en relación al progreso y la democracia es de gran importancia pues precisamente esta estrecha relación entre individuo y sociedad, o más bien, la relevancia concedida a la formación del hombre -capital humano- orienta este proyecto reformador que conjuga educación y necesidades económicas; educación y desarrollo de un orden político estable y duradero; educación como un bien social en contraposición al liberalismo cultural; educación y justicia y bienestar social. En síntesis, no sólo se trata de la educación, sino de la aplicación de un modelo económico nuevo, que implemente nuevas políticas educacionales que promuevan de manera directa y constante la relación entre la capacitación de la mano de obra -más allá de las fronteras de la escuela- y el desarrollo industrial. En este sentido, es pertinente la reflexión de XX que sostiene que “la democracia social surge como una demanda y transforma al sistema político, al mismo tiempo que florece el nacionalismo como retórica transversal…”192.

El fortalecimiento de la democracia, el desarrollo del capital humano y el fomento del nacionalismo pueden definirse como grandes corrientes que atraviesan las propuestas educacionales, sin embargo, existen otros elementos esenciales y más concretos que preocuparon a la ciudadanía y que se observan en el programa del Frente Popular. El primero que cabe mencionar se refiere al rol del Estado en materias educacionales, ya que si bien la Constitución de 1925 “…recoge dos principios esenciales de la historia del Estado Docente y sus conflictos: la libertad de enseñanza era una garantía constitucional; la educación pública

191 Recio, El Discurso…, 89 192 Serrano, Rengifo y Ponce de León, Historia de la Educación tomo II…, 14. 97

la dirigía el Estado y reglamentaba la privada, y la escuela sería obligatoria”193 aun persistía el conflicto del analfabetismo en niños y adultos entre otros ítems que no tenían una resolución pese a la legislación vigente. Un caso paradigmático de esta realidad es la dependencia de la educación pública de los privados, ya que los recursos para hacer efectiva la obligatoriedad de la enseñanza primaria eran todavía precarios.194

En este ámbito, el programa destaca la gratuidad de la enseñanza y la tuición del Estado en todos sus grados e integra la protección a los escolares indigentes, pues era conocido que la inasistencia y la deserción se vinculaban estrechamente a necesidades básicas y enfermedad. A su vez, se hace mención a la continuidad de los estudios hacia la universidad y a la creación de instituciones para el trabajo. Estas referencias aluden a problemáticas en la educación secundaria y técnica que se venían discutiendo fuertemente desde 1912. El carácter elitista del liceo que impedía que los alumnos terminaran sus estudios, y a su vez, el tipo de enseñanza libresco eran contrarios a las tendencias sobre educación integral y económica. Paralelamente, se observaba que la educación técnica se encontraba debilitada.195

Por último, el programa proponía una reforma educacional “en armonía con los intereses de la sociedad…”. Este punto es el más ambiguo puesto que no precisa el tipo de reforma, pero se entiende que se buscaba generar un cambio sustantivo. Uno de ellos fue la búsqueda por el mejoramiento de las condiciones del magisterio tanto a nivel de salarios como de atribuciones. En este sentido, el estrecho vínculo de PAC con los docentes hizo que el presidente solicitara a la Unión de Profesores un programa de reformas. Reunidos en una masiva convención para dar a conocer dicha propuesta, los dirigentes se expresaron del

193 Ibídem, 15. 194 Esta dependencia se observa principalmente en la cantidad de locales en arriendo y las subvenciones que entregaba el Ministerio de Educación, ver Serrano, Rengifo y Ponce de León, Historia de la educación, tomo II, 95 – 104. 195 Como vimos más arriba en el año 1912 tienen lugar una serie de congresos, conferencias y jornadas que debatieron sobre el rol que debía desempeñar la educación en el desarrollo del país. Una de las instancias más relevantes fue el Congreso de Educación Secundaria. Los protagonistas de las polémicas en torno al Liceo fueron Francisco Antonio Encina, Enrique Molina y Luis Galdames. El eje de la pugna era el cuestionamiento sobre si la enseñanza secundaria debía estar orientada a actividades productivas o entregar una sólida formación humanista. Galdames adoptó una posición más conciliadora proponiendo una educación integral. 98

siguiente modo: “El establecimiento del Gobierno del Frente Popular marca en Chile el término de un período en que las clases dirigentes comenzaron una estrecha política educacional…”196.

Esta introducción marca lo que podríamos denominar una sensibilidad de época, una idea de que se estaba presenciando una gran transformación. Para los docentes esta noción era aún más patente, pues se estaba validando su posición y elevando su estatus. Todas estas reformas que apuntaban directamente a los docentes surgen de la:

“nueva concepción del individuo al que se debía educar. También respondieron a una nueva forma de entender la relación entre el individuo y la sociedad de la que formaba parte […] haciéndose una vez más la pregunta del para qué se debía educar. La respuesta que se consolidó durante estos años fue que se enseñaba para fortalecer la democracia y para avanzar en el desarrollo económico nacional”197.

Ahora bien, PAC sabía que la aplicación del programa dependía del apoyo de las fuerzas políticas y su grado de compromiso con el desarrollo social. Si bien el sustento que obtiene del Frente Popular es concreto y confiable, el principal escollo que se presenta para PAC durante su campaña es la proclamación de Carlos Ibáñez del Campo como candidato presidencial, apoyado por el Movimiento Nacional Socialista, los llamados “nacis” chilenos y la APL (Alianza Popular Libertadora). Ibáñez se constituye en una “amenaza” para PAC porque algunos lo conciben como un candidato “popular” causando, incluso, simpatía entre algunos adherentes del Frente Popular, por lo que se debe recurrir a una serie de medidas para que no se produzca una fuga de votos desde el Frente Popular hacia Ibáñez, especialmente por parte de votantes radicales, quienes son amenazados de ser expulsados del Partido en caso de que votaran específicamente por ese adversario.

196 Unión de profesores, Programa…, 5. 197 Serrano, Rengifo y Ponce de León, Historia de la educación en chile, tomo II…, 51. 99

LA ELECCIÓN

“Os conjuro a creerme que sabré respetar fielmente mi juramento Constitucional y que será mi preocupación constante fortificar la raza”198

Tras anunciarse la candidatura de Carlos Ibáñez, se inician una serie de gestiones por parte del Frente Popular tendientes a alcanzar una “unión de las izquierdas” con el fin de que Ibáñez retire su campaña presidencial, sin embargo, este último está convencido de sus posibilidades y desiste de renunciar.

No obstante, un suceso sangriento marcará la contienda. Menos de dos meses antes de celebrarse la elección, el 5 de septiembre de 1938, cerca del mediodía, un grupo sospechoso de personas, portando armas, trataban de cerrar la puerta del edificio del Seguro Obrero. El presidente Arturo Alessandri, que se encontraba en su despacho en La Moneda, frente al edificio, da la orden para que la Fuerza Pública y Militar controle el motín.

Tras comprobarse que dicho motín había sido promovido por Ibáñez, a través de una carta anunció la renuncia a su candidatura e hizo un llamado a sus simpatizantes a votar por PAC A dos semanas de las elecciones se produce la unión de las izquierdas y por tanto, “toda la oposición unida en torno a PAC”199.

Entre tanto, el profundo sentido democrático que guía a PAC, lo inspira a solicitar una audiencia con el presidente Alessandri, con el fin de solicitar garantías ante la realización de la próxima elección. La reunión le fue negada y ante esto PAC, airadamente, declara:

198 Mensaje Presidencial, Santiago, 21 de mayo de 1939, 3. 199 La Hora, 17 de octubre de 1938, 5. 100

“He pedido hoy audiencia al presidente de la república para exigirle garantías, en la misma forma que él las solicitara en épocas pasadas. Me ha negado, con el tenaz pretexto de que yo lo había tildado de asesino en mis discursos, según sus informaciones, y es así como el soplón gubernativo, a quién he censurado en todas partes, pasa a ser el factor para un acto trascendental del gobierno como es el decir las peticiones de garantías de un candidato a la presidencia de la república. Yo apelo a los innumerables conglomerados de ciudadanos que han escuchado mis discursos para asegurar que S.E no dice la verdad, a no ser de que [sic] el mismo se atribuya este calificativo por haber yo censurado en diversas oportunidades la masacre del 5 de septiembre, de lo que S.E se ha hecho responsable, aunque haya querido cohonestar su actitud por la presión que en el gobierno habría ejercido la autoridad militar.

La soberanía nacional ha puesto en la presidencia al señor Alessandri para que ejerza el cargo de acuerdo con la constitución y las leyes, y no para hacer su voluntad de abanderado en una lucha política instruida por decirles de cualquiera de sus agentes (…)200”.

El 25 de octubre, luego de una larga jornada electoral, no exenta de intervención y cohecho por ambos bandos, la prensa señala el triunfo de PAC201 Las primeras palabras que manifiesta el nuevo presidente de Chile reflejan el discurso político que analizaremos a continuación:

“La ciudadanía me ha dado la razón. Siempre dije en mis discursos que la inteligencia de nuestro pueblo se sobrepondría a su modesta cultura y comprendería el alto significado moral, social y económico de esta campaña, no porque tenga el sentido egoísta de servir a grupos o colectividades políticas determinadas, sino porque significaba el triunfo del pueblo todo, que será desde hoy incorporado fervorosamente a la civilización y el progreso. Con

200 La Hora, 20 de octubre de 1938. p. 1 y p. 6. 201 Para mayor información respecto de los resultados de la elección véase Ricardo Cruz Coke, Historia Electoral de Chile 1925-1973 (Santiago: 1984), 101. 101

toda honestidad ha repudiado el oro para servir los intereses de la colectividad”202.

Según los cómputos de la izquierda el triunfo de PAC sobre Ross es absoluto, más de 18 mil votos le dan la ventaja203. Sin embargo, los cómputos oficiales rebajan esa cifra a poco más de 4000 votos de ventaja. Aun con esta contradictoria información, el nuevo presidente comienza a recibir sus primeros mensajes de felicitaciones. Dos meses después, PAC ingresa a La Moneda como el nuevo presidente de Chile.

A continuación, analizamos específicamente al gobierno de PAC, es decir, los 1067 días (2 años y 11 meses) de mandato que finalizaron abruptamente con la enfermedad y muerte del Presidente. En la primera parte se entrega una visión general del periodo presidencial, mientras que el segundo está dedicado a las políticas educacionales del gobierno.

202 La Hora, 26 de octubre de 1938, 1. 203 la Hora, 31 de octubre de 1938, 1. 102

EL GOBIERNO: LOS 1000 DÍAS DE PAC EN LA MONEDA

“Gobernar es saber dice un proverbio. Se aplica a la pequeña propiedad de un campesino y a los grandes estados. Y es necesario decir que para gobernar es necesario saberlo todo”204.

La instalación del Frente Popular como coalición política de centroizquierda, que, hasta ese momento, había obtenido victorias significativas, pero no mayoritarias, resulta ser novedosa, mas no sorpresiva. Dentro de un contexto nacional e internacional de reformas y transformaciones, el camino para la llegada de PAC al poder se había visto facilitado, porque, de alguna manera, el “mundo” estaba inspirado por el espíritu reformista que proponía el Frente Popular205, por otro lado, tampoco se trataba exclusivamente de un triunfo provocado por la inmediatez de los acontecimientos, sino, por el contrario, el triunfo obedeció a un fenómeno histórico que había visto como las clases dirigentes habían perdido la capacidad de ser, precisamente, dirigentes.

La llegada al poder de esta variopinta alianza de “izquierda mesocrática y obrera” consolidó los argumentos del socialismo de Estado en esta especie de redefinición del Estado Docente. Como ya hemos visto, desde las primeras décadas del siglo XX, el radicalismo fue mutando desde una matriz anticlerical hacia una ideología reformista muy cercana a la socialdemocracia, que identifica al Estado con la provisión de bienes y servicios considerados fundamentales al interior de una sociedad democrática. Si bien los radicales aceptaban el modelo capitalista, lo entendían regulado a través de reformas y a favor de la expansión de

204 Aguirre Cerda, El Problema Industrial…, 159. 205 Ver Fredy Soto, Historia de la educación chilena (Santiago: CPEIP, 2000).

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los derechos sociales y la igualdad de oportunidades como su consecuencia. Específicamente, respecto de la educación se usó el concepto de “democratización” para referirse a los problemas de acceso a ésta, entendiéndola como un derecho y asociándola a democracia y progreso económico206.

Ya hemos señalado que la década del ‘30 estuvo marcada por la crisis económica de sus primeros años y, en consecuencia, por sus efectos económicos y sociales, que en Chile fueron particularmente graves207. Durante los años posteriores, hasta 1938, el segundo gobierno de Arturo Alessandri logró recomponer la economía sobre la base de estrategias de intervención estatales de reactivación que, de alguna manera, prepararon el camino para llevar a cabo el proceso de industrialización sustitutiva que comenzaría aplicarse durante el gobierno de PAC.208

En el caso chileno, el nuevo modelo económico estuvo acompañado de nuevas políticas educacionales que promovían el desarrollo industrial. Estos ideales representaban un esfuerzo de nacionalización novedoso y sin precedentes que transformarían sustantiva y permanentemente las prácticas políticas en los siguientes años209. Por lo tanto, una vez que PAC fue proclamado como presidente, la derecha comenzó una férrea oposición que mantuvo a lo largo del gobierno del Frente Popular, sustentada en su mayoría parlamentaria.

Al mismo tiempo, PAC debió enfrentar una serie de problemas políticos asociados a su apoyo minoritario en el Congreso, a las características propias de los partidos que componían el Frente Popular y a las fuerzas de la naturaleza, que, en un país como Chile, no dan tregua. Nos referimos al terremoto de Chillán, que tuvo lugar pocos días después de que PAC hubiera llegado a la Moneda. Como veremos más adelante, este suceso se convirtió en un hito que reconfiguraría y daría un vuelco a gran parte de los proyectos de gobierno.

206 Serrano et al., Historia de la educación en Chile, tomo III…, 101. 207 Núñez, La descentralización…, 17. 208 Ídem. 209 Serrano et. al., Historia de la Educación Chilena tomo III…, 127. 104

Sin embargo, antes de detenernos en este acontecimiento, volveremos sobre uno de los principales problemas con los que debió luchar PAC: la oposición política. En un principio, esta provino de la derecha, pero, poco a poco, distintos sectores fueron sumándose a los grupos opositores, entre ellos, sus propios correligionarios. La animadversión hacia todo lo que representaba políticamente PAC se expresó -como veremos- incluso, a niveles internacionales.

LA LLEGADA DEL FRENTE POPULAR

Tras la asunción al cargo de presidente de la República, uno de los primeros obstáculos que debió enfrentar PAC era el hecho de encontrarse en minoría parlamentaria. Si bien la Constitución de 1925 consagraba un régimen de gobierno de carácter presidencialista, el ejecutivo dependía de la composición del Congreso para sacar adelante los proyectos que requerían de la revisión parlamentaria. El camino era difícil, incluso la revista satírica Topaze, en su edición del 30 de diciembre de 1938, dirigiéndose al flamante presidente, decía:

“La democracia se reunió en torno a un ideal, le dio consistencia el 25 de octubre y os ascendió al solio presidencial dos meses más tarde… debéis reparar en seis años, más de un siglo de abusos. Un solo escollo habréis de encontrar en esta tarea de hacer más rico al pobre y menos omnipotente al rico: el egoísmo de este último, Una palabra, Presidente”210.

La oposición de la derecha se tradujo en sucesivas acusaciones constitucionales contra el Ministro del Interior, el Ministro de Tierras, el Ministro del Trabajo, el Intendente de Santiago, pero, además, PAC fue blanco de violentos ataques por su participación en los actos que celebraban los partidos del Frente Popular, especialmente los del Partido Comunista y Socialista, puesto que su sola presencia en ceremonias donde se alzara el puño

210 Citado en Germán Urzúa, La Democracia Práctica. Los Gobiernos Radicales, (Santiago: Ciedes, 1987), 104. 105

o se cantara la Internacional Socialista significaba, para la oposición, la adscripción del presidente a los ideales marxistas que ellos rechazaban.

Como hemos señalado la animadversión hacia PAC traspasó las fronteras internacionales. Documentos oficiales españoles dan cuenta del desprecio que inspiraba el origen modesto del presidente, sosteniendo incluso algunas apreciaciones racistas que hoy en día serían inaceptables, además de acusarlo de otras situaciones poco éticas que, al menos en esta investigación no se lograron comprobar. En una carta firmada por el Federico Olivan y Bagó, encargado de negocios de España en Chile, se lee lo siguiente:211

Santiago, 18 de abril de 1940

ASUNTO: da cuenta de una breve conversación con el Presidente de la República

EXCMO. SEÑOR:

El domingo pasado en un descanso del festival organizado por los bomberos de Santiago en el Estadium Nacional, tuve opción de hablar unos momentos con el Presidente de la República Sr. Pedro Aguirre Cerda. La mala impresión que de él tengo formada quedó confirmada en esa breve conversación, en la que me dio la sensación de estar un tanto “gaga” pues no me dijo más que incoherencias, contestando a mis palabras con el método Ollendorf con divagaciones que no venían a cuenta […] Tras unas cuantas consideraciones […] y sin la menor alusión para nada de España, a pesar de haber yo intentado explanar el tema, se puso a hablar con el Ministerio del Interior. Como me han dicho que se dedica a la bebida, es posible que se hallara un tanto “curado” como aquí se dice. El que no esta en sus cabales -sea cual sea la causa de la anormalidad- lo demuestra lo que me han contado de muy buena fuente que sucedió el otro día en la Presidencia. Parece ser que después del un almuerzo oficial en honor a los mejicanos, manifestó que le

211 Archivo General de la Administración de España, Carpeta 54/9389. Expediente N° 471.

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dolía el estomago y pidió bicarbonato. Mientras se lo traían se sentó en un sofá y comenzó ante el asombro de los presentes y con evidente desprecio al protocolo a desabrocharse los primeros botones del pantalón. Entre estos detalles y su aspecto de makako, puede decirse que fuera de los sectores extremistas en donde le aplauden a rabiar cuando levanta el puño cerrado, “Don Tinto” como le llama todo el mundo y su esposa la “dama Juana”, son dos personajes grotescos que solo provocan hilaridad y la risa en todas partes. Dios guarde a V.E. muchos años

EL ENCARGADO DE NEGOCIOS

Se desprende que estas ideas responden a un concepto de racismo que en esa época podría considerarse común debido al auge de las ideas eugenésicas que se habían instalado en el mundo, que eran parte de un discurso político nacionalista en varios partidos políticos, tanto de izquierda como de derecha; y que concebían la existencia de razas superiores e inferiores212. A eso se suma la abierta oposición de PAC al régimen franquista que había llegado al poder y que se expresó, sin duda, en la decisión de PAC de acoger en Chile a miles de refugiados españoles en septiembre de 1939213 tras la derrota del bando republicano a manos de las fuerzas nacionalistas lideradas por el general hacia el fin de la tristemente célebre guerra civil española214.

Por otro lado, podría señalarse que la visión nacionalista-americanista propiciada por las políticas del Frente Popular y que se aplican a los más variados ámbitos, se enfrentan al ideal nacionalista de la derecha española. Un ejemplo de esto se da en la presentación de credenciales del embajador mexicano en Chile, ceremonia en la que PAC, en su discurso, señala que:

“Jamás país alguno había tenido la genial concepción de demostrar con realidades a la luz de la justicia y de la paz lo que es su poderío, su sincera

212 En capítulos posteriores abordaremos como el Frente Popular aplicó estas ideas en Chile como parte de su afán reformador y desarrollista. 213 Ver Jaime Ferrer Mir, Los españoles del Winnipeg: el Barco de la Esperanza, (Santiago: Cal Sogas, 1989). 214 Ver Paul Preston, La Guerra… 107

aspiración de mancomunidad de raza y el devoto anhelo por la grandeza de los pueblos aborígenes de Indoamérica, como lo hace hoy Méjico con la Embajada que preside con el brillo y el acierto”

Para Oliván Bagó, este discurso es una afrenta a la tradición civilizadora de España y en carta fechada el 27 de marzo de 1940 vierte durísimas expresiones respecto a la figura de PAC:

“Como apreciará V.E. el Sr. Aguirre Cerda (de cuya hispanofobia he hablado repetidas veces a V.E) niega cínicamente la ascendencia hispánica de América y habla de la mancomunidad de raza de los pueblos aborígenes de Indoamérica, recogiendo así una odiosa doctrina anti-española que empieza a germinar en estos continentes y de la que se nutre el aprismo. Por algo manifestaba yo a V.E. en anterior despacho, que este presidente anti-español pretendía suprimir la Fiesta de la Raza el 12 de octubre, tal vez pensando al mirarse al espejo y contemplar su aspecto simiesco y darwiniano que la suya no es la de los gloriosos conquistadores que incorporaron estas tierras salvajes a la civilización y la cristiandad.” 215

Resulta significativo que esta declaración aborde, aunque de manera tangencial, la orientación nacionalista que PAC pretende imponer en las festividades, particularmente aquellas en las que se exacerban las gestas de los héroes patrios. Como veremos más adelante, gran parte de las políticas educacionales del gobierno de PAC apuntan a crear un sentido cívico en los estudiantes, de modo que la ciudadanía y el compromiso con el desarrollo del país sean parte del currículum escolar, con el fin de acrecentar el ideal de progreso nacional desde la escuela.

Como vemos, el gobierno de PAC debió enfrentar ataques de la más variada índole y de distintos orígenes. Pero hubo un hecho que da cuenta de la compleja situación que se presentaba para el gobierno. A menos de un año de haber asumido PAC el cargo de

215 AGA, Carpeta 54/9389, Expediente N° 471.

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presidente, en agosto de 1939 un alzamiento dirigido desde el Regimiento Tacna, produjo una delicada situación que incluyó el disparo de proyectiles contra el Palacio de la Moneda, que, afortunadamente, no dieron en el blanco. Este hecho, conocido como el “Ariostazo”, debido a que fue ejecutado por el general Ariosto Herrera, buscaba mostrar la disconformidad de las Fuerzas Armadas con el Gobierno de PAC, al que acusaban de comunista. Sin embargo, ese suceso fue sofocado por las mismas Fuerzas Armadas y significó un fortalecimiento la base de apoyo del gobierno216.

Así, el surgimiento de conflictos con la oposición y el intento de PAC por aplacarlos incidieron directamente en el debilitamiento que comienza a enfrentar el Frente Popular. De hecho, PAC se vio presionado a realizar una serie de concesiones a la derecha, como, por ejemplo, la promesa de reprimir las huelgas en los campos, la clausura de periódicos que amenazaran el orden público entre otras217, lo que evidentemente no fue bien recibido por su sector.

Estas, entre otras concesiones, significaron que, al iniciarse 1940, PAC se encontrara bloqueado por su conglomerado y la oposición. Para calmar los ánimos, el presidente modificó su gabinete por quinta vez y pese a todos los esfuerzos que desplegó para agradar a sus correligionarios del Partido Radical, no recibió más que críticas, por lo que, en una decisión inédita, PAC decidió presentar la renuncia a su cargo como presidente de la República. Aunque ésta no se materializó demuestra la difícil posición en la que se situaba:

Los momentos son de disciplina colectiva, o de desastre nacional. El Frente Popular, con un innegable interés público, me eligió para el cargo de presidente de la República, función que no puedo desempeñar en estos momentos de gran responsabilidad, sin consultas, trámites consideraciones y limitaciones que no responden, en mi concepto a la rapidez, eficiencia y prestigio que deben tener los actos del Ejecutivo (…) No debo tener la pretensión de creer que sea yo el que tenga la razón y no las colectividades que con una u otra denominación

216 Joaquín Fernández Abara, “El ariostazo. La política por otros medios”, En Historias del siglo XX chileno, Varios Autores (Santiago: Ediciones B, 2008), 185-230. 217 Julio Faúndez. Izquierdas y democracia en Chile. 1932-1973. (Santiago: Ediciones Bat, S.A, 1992), 77. 109

pretenden limitar la voluntad que legalmente el presidente puede ejercer y que debe estar rodeado del prestigio del mando, que imprime jerarquía y responsabilidades ante los inveteres generales como encargado de orientar y defender sin estridencias ni obligaciones de simple personero o prisionero de otras voluntades (…)218

PAC, optó por dar un paso al costado con el fin de aquietar las aguas en su partido, pero, además, implicaba una postura práctica ante la imposibilidad de llevar a cabo su programa de gobierno. Se desprende que, más allá del rol que le competía como presidente, lo que realmente le preocupaba a PAC, creemos, era dejar a medio camino las reformas democratizadoras que se habría propuesto realizar y sin dejarse llevar por el personalismo, decidió poner fin a su mandato para evitar un fracaso que solo significaría perjuicios para el país.

En julio de 1940, el Frente Popular comienza el camino que lo llevará hacia el colapso, pues comienza a dividirse internamente. Se producen enfrentamientos retóricos y prácticos entre socialistas y comunistas lo que, inexorablemente, fueron configurando el fin del conglomerado que había prometido transformar la sociedad chilena. Si bien el radicalismo trató de salvar al Frente Popular, las pugnas internas habían socavado la estructura del pacto. A principios de 1941 el Partido Radical se declaró en libertad de acción, constituyendo así el fin del Frente Popular. Hay que destacar que la conflictividad entre partidos políticos estaba muy lejos de llegar a su fin219.

Ahora bien, más allá de la conflictividad política del momento, hay elementos que atraviesan el gobierno de PAC. El lema “Gobernar es Educar”, como hemos dicho, es, en términos retóricos, la representación simbólica más significativa del gobierno de PAC. Sin embargo, en términos prácticos, es la creación de la CORFO el hito más conocido de su

218 Palma, Pedro Aguirre Cerda..., 102. 219 Un estudio histórico y sociológico de las vicisitudes políticas entre los partidos de izquierda y derecha desde la formación del Frente Popular al gobierno de Allende, es el libro de Tomas Moulian, Fracturas de Pedro Aguirre Cerda a Salvador Allende: (1938-1973).

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gobierno y que resume la perspectiva reformista y estatista con la que PAC ejecutó su corto período presidencial.

EL TERREMOTO Y LA CORFO

El surgimiento de la CORFO se sitúa en el contexto del terremoto que afectó a gran parte de la zona central país, particularmente, a la región de Ñuble en enero de 1939, pues, la magnitud de este evento significó la destrucción y pérdida de miles de hectáreas de terrenos agrícolas, así como también destruyó cientos pueblos con la perdida material de casas, escuelas, industrias y comercios.

Una vez ocurrida la catástrofe y conocida su magnitud, el gobierno comenzó a ejecutar una serie de acciones para ir en ayuda de los afectados. Al mismo tiempo, distintos actores sociales se organizan para colaborar a través de brigadas médicas o donando dinero para los gastos más inmediatos. La Unión de Profesores, por ejemplo, decide donar un día de sueldo con el fin de apoyar el proceso de reconstrucción.

Al viajar a la zona afectada, PAC comprobó en terreno el gran desafío que se le presentaba al gobierno en materia de reconstrucción puesto que era una gran cantidad de pueblos y ciudades los que habían sido destruidos. Durante los días siguientes, el gobierno intenta abordar de la mejor manera la triste situación que había afectado al sur del país, por eso, tras su regreso a la capital, el presidente PAC fue enfático al declarar que se requería de la voluntad del Parlamento para aprobar la asignación de recursos necesarios para superar la compleja situación que se vive en la zona centro sur del país, pues es la única manera de “poder resolver rápida y eficazmente todos los graves problemas que se han creado”220. Al mismo tiempo, declaró estar conmovido al “observar la bondad y espíritu de cooperación del pueblo”221 y como había sido la tónica del discurso de PAC desde los inicios de su carrera

220 La Hora, 29 de enero de 1939, 1. 221 El Mercurio, 28 de enero de 1939, 15. 111

política, hizo un llamado a la cooperación apelando a un sentido nacionalista que sabe hará mella en los ciudadanos. Así, transforma la superación de tragedia en una responsabilidad de todos los chilenos, señalando que las soluciones rápidas a los damnificados serán útiles “para elevar la moral del pueblo”222.

Se advierte, además, el nacionalismo económico que inspiraba a PAC cuando solicitó la ayuda del Parlamento con el fin de iniciar su Plan de Reconstrucción. Consciente de encontrarse en una posición minoritaria, puso énfasis en la riqueza económica de la zona devastada para conseguir una pronta respuesta: “encarar inmediatamente la reconstrucción de las ciudades devastadas, reanimar la vida y el trabajo, salvar su agricultura y su industria, que hoy están en grave peligro”223 y por eso espera que “el Parlamento concurra sin dilación a cooperar en esta cruzada patriótica”224.

Así entonces, la Corporación de Fomento a la Producción surgió de la necesidad de generar un proyecto que ayudara en la reconstrucción de la zona afectada, pero además incluía un plan de mayor alcance cuyo objetivo general era, precisamente, fomentar la producción nacional.

Ya hemos dicho más arriba que, desde muy temprano, el pensamiento económico de PAC se orientó hacia un modo de organización inclinado al estatismo, que propiciara el progreso y la protección de la economía, pues, en su percepción, “la industria, la agricultura y el comercio nacionales están haciendo su juego natural, sin impulsos directores que los protejan, que las unan en su desarrollo y defensa, que les facilite los medios de perfección que requieren”225. Para PAC, el concepto de “desarrollo” va más allá del encasillamiento puramente económico, sino que traspasa y se mezcla con el ámbito político dando paso a un proceso de democratización económica, fortaleciendo y mejorando la distribución de la

222 Ídem. 223 La Hora, 31 de enero de 1939, 1. 224 Ídem. 225 Palabras pronunciadas por Pedro Aguirre Cerda en su discurso del 14 de Septiembre de 1919 en la V convención del radicalismo. En Palma, Pedo Aguirre Cerda…, 49. 112

riqueza para impedir que ésta se concentre en las clases altas, favoreciendo así a las clases más desposeídas.

Por otra parte, en sus textos y discursos, PAC siempre dio espacio a la defensa de las ciencias al servicio de la economía, por lo que la creación de la CORFO era la materialización de estas propuestas. A este respecto, PAC señala:

“Comprendiendo que el progreso en la aplicación de la ciencia a la industria que puede sólo realizarse por el esfuerzo combinado de personas dirigidas por una autoridad central a un fin común y que el egoísmo industrial tiende a evita la extensión de los beneficios utilitarios de la ciencia, han estimado que es la comunidad la encargada de poner a la ciencia y sus conquistas en conocimiento y provecho del país”226.

Por lo tanto, el proyecto CORFO, responde, a pesar de su trágico origen, a las ideas económicas que PAC había sostenido durante toda su vida política, al mismo tiempo que reflejan el modelo económico que se había comenzado a configurar en Chile durante la década de los treinta, en respuesta a la crisis mundial de 1929-1932.

Este modelo había surgido, como se mencionó anteriormente, producto del desprestigio en que había caído el liberalismo económico producto de la crisis de 1929. El modelo, que prácticamente invisibilizaba al Estado en materia económica y daba prioridad al libre mercado, fue reemplazado por “modelos de desarrollo que implicaron un cambio en las políticas económicas y un abandono de los principios que hasta entonces habían inspirado el régimen de libre mercado”227, abandonando, de este modo el llamado el “desarrollo hacia afuera” para iniciar una etapa a través un “desarrollo hacia adentro”, el que fue basado por la industrialización por sustitución de importaciones.

226 Aguirre Cerda, El Problema Industrial…, 23. 227 Correa Sutil et. al., El siglo XX chileno…, 136. 113

En este giro, la política económica mundial se orientó hacia la planificación directa de la economía y las relaciones laborales, al tiempo que Estado adquirió un rol protagónico, proponiendo y ejecutando las políticas económicas y sociales.

Lo anterior supuso que la creación de la CORFO respondiera no sólo a una necesidad coyuntural, como era la reconstrucción post terremoto de 1939, sino que además fuese fruto de la orientación económica que había empezado a aplicarse en Chile y en el mundo durante la década del treinta.228 Por esta razón, la CORFO se convierte en el organismo estatal que permite que el desarrollo económico sea dirigido por el Estado a la luz del reformismo propuesto por el Frente Popular en su programa, pero, además, asienta las bases del desarrollo industrial chileno de mediados del siglo XX.

En síntesis, es una idea que se sustenta en la concepción nacionalista democrática que PAC había manifestado, tanto en sus acciones como en sus palabras, se trataba de un nacionalismo que se había nutrido de la larga tradición radical de mejorar las condiciones sociales de la población. En este sentido, al concebir la creación de una corporación que fomente la producción nacional se estaba pensando, en realidad, evitar que países extranjeros tomaran el control de la economía nacional. Por lo tanto, la aplicación de una gran política industrial responde a la necesidad de organizar y fomentar la actividad agrícola, industrial y comercial al amparo del Estado, contraponiéndose a la tradicional coordinación económica privada, propia del liberalismo y el laissez faire.

En palabras de Oscar Muñoz229 el año 1939, correspondió al inicio de una nueva etapa en el desarrollo social y económico de Chile debido a que la mayor parte de los proyectos del momento respondían a una búsqueda consciente de la industrialización nacional como medio de transformación de las estructuras económicas, incorporando a las clases medias y populares a los beneficios que pudieran obtenerse de este cambio. En este sentido, el

228 La CORFO como idea es rastreable varios años antes de que fuese creada a raíz de la coyuntura del terremoto y no es atribuible a una solo persona o partido. Ver - Joaquín Fermandois, Abismo y cimiento: Gustavo Ross y las relaciones entre Chile y Estados Unidos 1932-1938. (Santiago: Ediciones Universidad Católica de Chile, 1996). 229 Ver Oscar Muñoz Gomá, Chile y su Industrialización. Pasado, crisis y opciones. (Santiago: CIEPLAN, 1986). 114

mejoramiento de las condiciones de vida y la democratización del crecimiento económico es un objetivo de este nuevo Estado empresario que pone todas sus fichas en el crecimiento, obviando, tal vez sin mala intención por la premura de los acontecimientos, que es prácticamente imposible lograr el desarrollo económico cuando las estructuras donde se sostiene el modelo son históricamente débiles.

Con todo, es importante destacar que el proyecto estaba diseñado a 5 años y abordaba 3 aspectos fundamentales:

“1.- Ir en auxilio de las víctimas y restauración de la zona devastada; 2.- Producir el equilibrio del presupuesto; 3.- Realizar en todo el país un amplio plan de Fomento de la Producción, que sea capaz de dominar desde el punto de vista económico los efectos desastrosos del cataclismo que necesariamente éste producirá en nuestra economía nacional; pan que tendrá además el objeto de mejorar las condiciones de vida de todos los chilenos”230.

Finalmente, en abril de 1939 y después de varias modificaciones, el parlamento aprobó la creación de la CORFO dando inicio, de esta forma, a la “época dorada” del proceso de industrialización nacional. En el mensaje presidencial del 21 de mayo, Pedro PAC señala cuales serían los primeros pasos de la nueva corporación:

La Corporación de Fomento a la Producción, ante la imposibilidad de poder formular en corto plazo el plan general de fomento y en deseo de desarrollar una acción provechosa para la producción nacional, ha puesto en ejecución diversos Planes de Acción Inmediata, sin perjuicio de proseguir los estudios que le permitan formular el plan general que deberá ponerse en práctica en 1941, por primera vez en el país. Los planes de acción inmediata abarcan la minería, le energía y combustibles, la agricultura y explotaciones afines, la industria, el comercio y los trasportes”.231

230 La Hora, 5 de febrero de 1939, 13. 231 Pedro Aguirre Cerda. Mensaje al Congreso Pleno 21 de mayo de 1940, 14. 115

Los Planes de Acción Inmediata fueron ejecutados rápidamente y tuvieron como objetivo fundamental proporcionar al país nuevas fuentes de energía, mecanizar la agricultura, desarrollar la industria, ayudar a la minería, proporcionar habitaciones para obreros, ayudar al comercio y los transportes, mejorar la educación técnica, etc.

En términos generales, estos planes tienen por objeto lograr un aumento en la producción en sus distintas ramas, de modo que éstas lleguen en un plazo relativamente breve, en la medida de su capacidad, a satisfacer las necesidades del consumo interno y enviar al exterior el excedente que resulte.232

Cada acción respondía cabalmente los objetivos que inspiraban a la CORFO: mejorar los niveles de vida y aumentar la producción, definiendo los fundamentos de funcionamiento de la Corporación en los años venideros “El fomento a la industrialización y una política de incentivo a las exportaciones, especialmente agrícolas”233. La aplicación de estos planes, puso en evidencia la falta de personal capacitado para llevar a cabo los procedimientos, lo que significó dar un gran impulso a la educación técnica.

Como se ha intentado demostrar, la educación fue una prioridad para PAC desde el inicio de su carrera, sin embargo, la creación de la CORFO significó una reorientación de los proyectos educacionales enfatizando el desarrollo de la educación técnica y complejizando, en general, el sistema educacional chileno pues fue necesario realizar diversas reformas que pusieran en concordancia el sistema educacional con los requerimientos para el desarrollo económico del país. PAC, en uno de sus mensajes al Congreso señalaba que:

“Todo plan productor debe ir acompañado de una educación que sirva a hombres y mujeres en una preparación que infunda en todas las clases sociales un sentido de capacidad y de comprensión de que el país tiene fuerzas sobresalientes que bien

232 CORFO, Cinco años de labor, s/e, 101. 233 Luis Ortega, La CORFO: 50 años de realizaciones. 1939-1989, (Santiago: Departamento de Historia, Facultad de Humanidades, USACH, 1989), 80. 116

conocidas y aprovechadas darán margen sobrado para una economía nacional sana, de beneficio para todas las actividades234.

En el mismo mensaje, PAC señala que el gobierno conoce la realidad educacional del país y por ello enfatizar el desarrollo de la educación técnica tiene el propósito de ayudar a las industrias e incorporar a la juventud a las actividades económicas que trajeran progreso y mejoramiento económico para todos.

Sin embargo, y a pesar que con la CORFO se inició una política que pretendía promover la prosecución de estudios en estudiantes y profesionales, esta iniciativa resultó ineficaz, pues la falta de técnicos y personal especializado era de tal magnitud, que la demanda de técnicos crecía más rápido que la capacidad de establecimientos educacionales para formarlos. Por esto la CORFO vuelca sus esfuerzos en un plan que expandiera la enseñanza técnico profesional, del que se desprendía el financiamiento de estudios para las personas de bajos recursos, la incorporación profesores a las disciplinas técnicas y el envío de estudiantes y profesionales al extranjero235.

Si bien la CORFO pareciera tener un objetivo netamente económico y productivo, la realidad es que el fomento de la producción tiene, más bien, un trasfondo social, propio de la impronta democratizadora y solidaria que ha intentado imponer PAC durante su mandato. No se trata sólo de elevar el Producto Interno Bruto o reducir el déficit fiscal, sino reorientar los índices macroeconómicos a su dimensión más práctica y social: una mayor oferta de trabajo en las distintas actividades económicas, mejores sueldos, acceso igualitario a la educación y a la salud, en síntesis, hacer, efectivamente, del Estado un redistribuidor y garante de los beneficios sociales para las clases más desposeídas.

234 Pedro Aguirre Cerda, Mensaje al Congreso Pleno, 21 de mayo de 1939, 7. 235 Ortega, La CORFO…, 106. 117

VISIÓN GENERAL DE LAS POLÍTICAS SOBRE EDUCACIÓN

En el presente apartado, dedicaremos atención exclusiva al análisis de la dimensión educacional del gobierno de PAC. Luego de conocer la generalidad del gobierno, estamos en condiciones de precisar respecto a las iniciativas en el ámbito educacional. Como hemos sostenido en nuestra hipótesis central, el discurso y la acción educacional ha sido permeada por conceptos científicos provenientes de la medicina.

En el caso chileno, la conformación del Frente Popular y la creación de una institucionalidad que diera amplias atribuciones económicas al Estado, logró que en un período relativamente breve, éste se convirtiera en un extraordinario promotor de crecimiento. Sin embargo, este crecimiento económico no debía limitarse a lo estrictamente productivo, sino que, por el contrario, era menester asentar las bases de una sociedad culturalmente comprometida con el desarrollo nacional y esto no podía lograrse sin una intervención profunda en la escuela.

A través de reformas que buscaban concientizar a los estudiantes respecto de sus responsabilidades como ciudadanos, el gobierno del Frente Popular pretendía promover y consolidar

“El principio irrefutable de que la escuela debe estar al servicio del “Plan de vida de la Nación” […] el estudio de nuestro país no puede limitarse al de la historia y la geografía física y política, sino que es necesario acentuar el conocimiento de lo económico, de las actuales fuentes de riqueza y de las posibilidades de explotación futura. De este modo, iniciamos el camino que nos conducirá a la formación de los productores eficientes y de los consumidores bien orientados”236

236 Cruz Coke, Ricardo. “Plan de gobierno de Chile para mejorar la alimentación del pueblo”, Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana. Nº 7, (julio de 1937), 635-643, 7. 118

Por lo tanto, es claro que hay concepto de ciudadanía que no sólo confluye con la democracia política sino también con la democracia económica. Por ello, en esta dinámica reformista, hay una concepción sólida de los beneficios que la otorga el estudio, por ejemplo, de la educación cívica en la escuela primaria, pues, esta consiste no sólo en el estudio de los mecanismos de gobierno que rigen al país, sino también en el conocimiento de la vida local y nacional. Todo este conocimiento permite el ejercicio de la ciudadanía.

Por lo anterior, la educación cívica es también un tipo de educación social y moral. Lo cívico, lo social y lo moral son conceptos que, interrelacionados, permiten que los niños adquieran conocimientos, habilidades y un grado de desarrollo que le permitan interactuar con su familia, sus amigos, compañeros de trabajo o de juego logrando empatizar primero, con las necesidades de la comunidad y luego con las de la nación237.

PAC concibe a los estudiantes como ciudadanos, ergo, se constituyen en factores determinantes en los asuntos sociales. Así las reformas, desarrolladas y promovidas en este período intentan crear una fórmula a través de la cual las actividades propias del currículum escolar se orienten a una educación de tipo social con el fin de que las escuelas sean verdaderamente nacionales. Nacionales en el sentido del compromiso con el país y nacionales desde la perspectiva del engrandecimiento patrio; ya hemos señalado que las ideas nacionalistas de PAC son transversales a los distintos propósitos que se ha forjado como presidente de Chile. Por ello no es de extrañar que en todo este discurso reformador no solo haya preocupaciones propias del ejercicio pedagógico, sino también del ámbito histórico, psicológico, biomédico, eugenésico, etc.

Por todo lo anterior, podríamos afirmar que el presidente PAC concebía el país como una “gran empresa científico-industrial”, que debía ser administrada por el Estado. En este contexto, las reformas educacionales buscan fomentar y difundir la ciencia, particularmente la ciencia económica, como principio de comprensión y de producción.

237 Cox y Gysling, La formación…, 67. 119

La educación, al mismo tiempo debía, en su nivel básico, generalizar los principios científicos y cívico-humanistas, y a nivel superior, capacitar científicamente a las élites gobernantes, además de formar a los mandos medios técnicos necesarios para llevar a cabo este propósito. Las críticas de principio de siglo, ya visibles en el Congreso de 1912, que exigían vincular la educación a las necesidades económicas del país fueron retomadas proponiendo que la escuela forme personas creadoras y productivas, especialmente en el manejo de principios científicos de conocimiento de la realidad.

El plan educacional pretendía mostrar avances reales respecto de años anteriores en materia de asistencia escolar, para ello formuló una serie de iniciativas que incentivaran que los niños fueran a clases mediante la solución de uno de los principales problemas que influían en la deserción escolar: la alimentación.238

En general, los pilares que sustentan las reformas educacionales del período se resumen en tres propuestas de cambio que, según el programa del Frente Popular habrían de solucionar los principales problemas que aquejaban la situación educacional en Chile: el analfabetismo, la modernización de la educación secundaria y la problemática de la raza.

Específicamente respecto a la educación, el principal problema seguía siendo el analfabetismo pese a la expansión experimentada por la enseñanza primaria. De hecho, en el primer tercio del siglo XX:

“la cobertura creció a un ritmo nunca antes visto. En 1930, el 63,3% de los niños entre seis y catorce años estaba matriculado en una escuela primaria pública o particular; y el 67,1% de los mayores de seis declaró saber leer en el censo de ese año, y al mismo tiempo el analfabetismo retrocedió al 22,6%”239.

Estas cifras muestran un extraordinario progreso, sin embargo, la cantidad de niños, y adultos, analfabetos era muy elevada. Aún faltaban escuelas, por lo que la construcción de

238 Como demuestra Rengifo es mucho más importante que el trabajo infantil. 239 Serrano, “Historia de la educación..”, 16. 120

establecimientos se convirtió en una de las prioridades240. La deserción y la inasistencia eran igualmente complejas de combatir pues las medidas debían incorporar el mejoramiento del nivel de vida de las familias. Precisamente, es probable que esta realidad haya provocado que el descenso de la tasa de analfabetismo haya sido bastante lento después de 1930 y solo haya disminuido significativamente desde la década de 1960 en adelante, de hecho, entre 1930 y 1952, vale decir, en 22 años tan solo descendió un 5%.

En el siguiente cuadro elaborado a partir de la información entregada por los censos de población, se puede observar este fenómeno:

Gráfico nº1: Población analfabeta mayor de 15 años y porcentaje que representa respecto del total de población mayor de 15 años, 1930-1952

Año Población mayor de Analfabetos Porcentaje respecto de la 15 años mayores de 15 años. población mayor de 15 años

1930 2.693.666 658.480 24,44

1940 3.157.383 816.199 25,85

1952 3.822.953 728.360 19,05

Fuente: Censos de población de los años 1930,1940 y 1952 (INE)

En sus discursos, PAC utiliza numerosas cifras para demostrar las deficiencias y los avances en materias educacionales; respecto a la población escolar que tanta importancia tenía en la época es pertinente observar la siguiente información241:

240 En 1919 se dictan diversas medidas destinadas a simplificar la tramitación de los asuntos de Instrucción Primaria, donde se reglamentan los arriendos. En 1921 se aprueba el reglamento para arriendo, donaciones o cesiones de edificios, campos de juego o de práctica escolar destinados a establecimientos de enseñanza y asignaciones para casa. En 1937 se crea la Sociedad Constructora de establecimientos educacionales. 241 Las cifras entregadas por el Presidente en sus discursos provienen de los Ministerios correspondientes, en este caso del Ministerio de Educación. Hemos visto las solicitudes de información para elaborar estadísticas y especialmente los discursos, sin embargo preferimos por ahora utilizar cifras de anuarios y censos hasta que logremos identificar con mayor precisión estas fuentes cuantitativas. 121

Gráfico Nº: 2 Población en edad escolar y población escolar 1940-1952

Año Población Población en edad Porcentaje de Población Porcentaje de de país escolar (5 a 19 población en escolar población años) edad escolar escolar respecto sobre población de población en total edad escolar

1930 4.287.445 1.473.178 34,36 619.428 42,04

1940 5.023.593 1.756.957 34,97 743.125 42,29

1952 5.932.995 2.147.326 36,19 998.006 46,47

Fuente: Anuarios Estadísticos de 1930 y 1940 y Censos de Población de 1930 y 1952.

Tal como hemos venido planteando, no existe un crecimiento significativo de la población en edad escolar salvo un alza que se explicaría por una tendencia de años anteriores.242

En este mismo período, la pedagogía “pasó a entenderse como una disciplina de carácter científico, que sustituía un aprendizaje memorístico y enciclopédico por otro de carácter objetivo, racional y más adecuado para el desarrollo de la inteligencia infantil”243. Esta transformación remite al proceso de situar al niño en el centro del aprendizaje reorientando las metodologías de enseñanza. Esta adecuación forma parte de lo que se conoció como “Escuela Nueva”, modelo de gran influencia en nuestro país. Como señala el propio PAC en el discurso ya citado: “Propiciamos una Escuela Nueva que ponga el acento en las capacidades vocacionales y en las fuerzas de creación de nuestros niños”244.

Como hemos visto, en el programa del Frente Popular hay una especial mención a la necesidad de expandir y mejorar la escuela primaria, sin embargo, es en el primer discurso

242 Iván Núñez señala que durante el gobierno de Pedro Aguirre Cerda solo hubo una continuidad en la expansión escolar que venía produciéndose desde 1932-34. Ver La descentralización…, 22-25. 243 Serrano, Historia de la educación, 17. 244 Pedro Aguirre Cerda, Mensaje de S. E. el Presidente de la República en la apertura de las Sesiones Ordinarias del Congreso Nacional en 21 de mayo de 1939, 69. 122

de PAC como presidente cuando se explicita este objetivo a través del anuncio de la implementación del Plan Sexenal. En este, se modernizaba la concepción de la enseñanza fundamentalmente hacia la Escuela Nueva. Específicamente el Plan Sexenal contemplaba los siguientes pasos:

1.- Mejorar material y técnicamente la actual escuela primaria 2.- Incorporar a los beneficios de la educación a 385.933 niños en edad escolar que no concurrían a las escuelas 3.- Crear un sistema de educación para los obreros y campesinos adultos que logre incorporarlos a la vida democrática de la nación y mejorar sus aptitudes para el trabajo urbano y rural 4.- Transformar las escuelas de tercera clase rudimentarias e ineficaces, en escuelas de segunda y primera clase con 4 a 6 años de estudio y con grados vocacionales en todos aquellos poblados que hoy no cuentan con los establecimientos apropiados. 5.- Ampliar el radio de edificación escolar hasta los campos en donde falta el local adecuado con las mínimas comodidades para alumnos y maestros 6.- Extender los servicios de asistencia social al niño desnutrido y abandonado por medio de la creación de hogares infantiles y restaurantes escolares 7.- Crear escalonadamente en el transcurso de los seis años del actual gobierno 2000 nuevas escuelas y 4000 plazas de profesores para servir a las necesidades de cultura de todo el país 8.- Iniciar una campaña de alfabetización y de cultura popular en todo el país 9.-Organizar y ampliar la enseñanza vocacional y agrícola las labores femeninas y la economía doméstica el dibujo, además de actividades artísticas y la educación física 10.- Crear nuevas escuelas normales de carácter rural para servir la zona austral 11.- Contribuir al bienestar del magisterio Nacional.245

245 Pedro Aguirre Cerda, Mensaje de S. E. el Presidente de la República en la apertura de las Sesiones Ordinarias del Congreso Nacional en 21 de mayo de 1939, 36. 123

A través de estas once propuestas, el gobierno pretendía hacer realidad su programa de gobierno en materia educacional. En su libro “El Discurso Pedagógico de Pedro Aguirre Cerda”, Ximena Recio señala que ya en 1941 era posible ver los avances que había generado esta política ya que, al menos, en lo que concernía a la asistencia escolar, esta había aumentado a 105.000 nuevos alumnos con el consiguiente aumento, tanto de las Escuelas Primarias, como del personal docente. Además, se había dado un importante impulso a las escuelas nocturnas para adultos, escuelas talleres, escuelas normales, escuelas granjas, hogares infantiles y bibliotecas.

Por otra parte, la Dirección General de Educación Primaria mostró una gran preocupación por el analfabeto adulto y no escatimó esfuerzos para incorporarlo al sistema escolar. Entre los años 1941 y 1942 funcionaban ya 180 escuelas nocturnas para adultos, 52 escuelas más de las que se había propuesto construir el gobierno en ese mismo lapso de tiempo. Asimismo, la educación del campesinado adulto fue atendida a través de las escuelas alfabetizadoras que funcionaban anexas a las escuelas rurales, y, en segunda instancia, por las escuelas ambulantes que recorrían distintos pueblos entregando nociones sobre embellecimiento del hogar campesino, de los cultivos agrícolas caseros, la pequeña industria, las artes domésticas, la higiene y la puericultura246.

Las escuelas talleres y grados vocacionales también tuvieron un importante incremento. Antes del gobierno del Frente Popular existían en el país cinco escuelas-granjas, en 1939 la Dirección General de Educación Primaria presentó un exhaustivo estudio para impulsar la transformación de las escuelas comunes en escuelas de cultura campesina, no obstante, no se tuvieron los resultados esperados. Fue sólo la inauguración, en noviembre de 1941, de la escuela agrícola primaria Humberto Aguirre Doolan en el pueblo de Quillón provincia de Nuble, lo más destacado en este ámbito. Ahora bien, aunque la implementación de las escuelas granjas no estuvo a la altura de las expectativas creadas, sobre todo si consideramos que el mismo presidente había realizado estudios en su trabajo “El Problema

246 Recio, El discurso…, 115. 124

Agrario”. Por otro lado, en este período se produce un hito: la publicación, por primera vez, del silabario “Mi Tierra” pensado particularmente para el mundo campesino ya que la alfabetización a través de palabras, textos y costumbres propias del mundo rural, generaban un mayor sentido de compromiso con el aprendizaje por parte de los campesinos.247

En cuanto a la Asistencia Social, el Plan Sexenal contó con un importante aumento presupuestario, no solo por el dinero asignado por el Estado, sino también porque se obtuvieron aportes desde las municipalidades y de particulares. En este aspecto, la obra más importante fue la creación, por decreto del 4 de abril de 1940, de las Escuelas de Servicio Social, dependientes del Ministerio de Educación Pública en las ciudades de Santiago, Valparaíso y Concepción. El objetivo de estas escuelas era promover la formación de profesionales capaces de supervisar la salubridad, el bienestar público y el trabajo productivo. De esto se desprende que las políticas implementadas por el gobierno de PAC no sólo apuntan a los estudiantes o las escuelas, sino a la preparación de profesionales que puedan servir adecuadamente al cumplimiento de dichas políticas, además de demostrar que estas problemáticas son analizadas desde una perspectiva de largo plazo y que, en caso alguno, responden a medidas coyunturales que se abandonarían una vez finalizado el periodo presidencial.

Asimismo, el presupuesto para asistencia social con el que contaba el gobierno, era utilizado para entregar alimentación, prendas de vestir (ropero escolar) y hogares infantiles destacando los restaurantes escolares que proporcionaban ya en 1940, 15 millones de desayunos y 11 millones de almuerzos248, que equivalen a 41.000 y 30.000 raciones diarias, respectivamente. Esta importante política atendía uno de los principales problemas que aquejaban a la población infantil: la desnutrición y el hambre; ambos se presentaban como los principales obstáculos a la asistencia y la continuidad escolar. Si bien estas cifras parecen muy elevadas, más adelante veremos si fueron realmente suficientes para acabar con estas dificultades de larga data.

247 Ibídem, 116. 248 Ibídem, 117. 125

Ahora bien, la promoción de todas estas políticas hacía necesario contar con una infraestructura que pudiera satisfacer la creciente demanda de matrícula, escuelas y cupos profesionales. En este contexto, en 1936 se había creado la Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales –financiada con capitales públicos y privados- que estaba obligada por ley y por un plazo de 10 años, de responder exclusivamente a la demanda de la enseñanza primaria. Así, entonces, en 1939, se entregaron 15 edificios con capacidad para 15.000 alumnos, al mismo tiempo que se inició la construcción de otros 23 establecimientos con capacidad total para 200.000 niños, y de 12 escuelas para 1000 niños cada uno. Hacia 1940 se entregaron otros 22 edificios en diversas localidades del país y se continuó con la construcción de otras 17 escuelas.

En 1941 se habían construido en total 56 establecimientos educacionales, una suma importantísima que atendería las necesidades educativas de miles de alumnos, pero que, como veremos más adelante, traería consigo otros problemas asociados a la gran cantidad de alumnos que había en cada sala de clases.249

El estudio del plan permite analizar diferentes dimensiones del sistema educacional primario y comprender el alcance de sus transformaciones. Por último, cabe agregar que en el tema de la infancia se superponen una serie de elementos tal como lo ha planteado Jorge Rojas y otros autores. De hecho, en los discursos del presidente PAC se enfatiza el requerimiento por satisfacer todas las necesidades básicas de los niños, ya sea comida, techo, vestuario y atención hospitalaria con el objeto de que puedan educarse.250 Esta perspectiva integral ha sido esencial para visualizar estas transformaciones.

249 Ibídem, 118-119. 250 Una de las iniciativas concretas fue que las escuelas técnicas confeccionaran vestuario que se distribuía entre los niños más necesitados de las Escuelas Primarias. Es interesante este modus operandi al cual se sumaron también privados. 126

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE PAC EN EL PODER

“¡Ha muerto!, ¡quién lo creyera!251

En términos políticos, el mes de noviembre de 1941 se inició con una alianza de acción gubernativa y parlamentaria entre los Partidos Radical, Socialista y Democrático252, logrando estabilizar una mayoría parlamentaria de izquierda. Este pacto había venido estructurándose desde el fin del Frente Popular que se había producido, como vimos, a comienzos de 1941 y tenía como objetivo hacer frente a la oposición. La conformación de este pacto significó una muestra de apoyo, un tanto tardía, al complejo gobierno que había debido enfrentar el presidente Aguirre Cerda y su gabinete.

Los primeros atisbos de la difícil situación de salud que aquejaba al presidente Aguirre Cerda comenzaron a manifestarse a raíz de la visita de Estado que estaba programada para principios de noviembre. El diario “La Hora” informó que el presidente se encontraba indispuesto y no podría recibir al presidente de Brasil, señalando que esta responsabilidad había recaído en el Canciller. El periódico tuvo especial cuidado en no informar si la indisposición del presidente era de gravedad o solo requería de reposo. En los días siguientes, la prensa informaba que PAC se encontraba en cama y que “no ha experimentado variación manteniéndose un lijero (sic) estado febril que, pese a sus deseos, le ha impedido abandonar el lecho”253.

La opinión pública comienza a manifestarse inquieta tras saber que el presidente había sufrido una recaída en su salud, hecho que lo obligó a dejar el mando por tiempo

251 La Hora, 29 de noviembre de 1941, 2. 252 El Mercurio, 1 de Noviembre de 1941, 21. 253 Ibid, 5 de Noviembre de 1941, 9. 127

indeterminado, aconsejado por sus médicos. Para tomar esa decisión, PAC llamó a reunión a sus secretarios de Estado, altas autoridades, y a la Junta Central del Partido Radical, y les comunicó que sus actividades entrarían en receso indefinido.

La decisión del presidente fue informada por diversos medios de prensa quienes publicaron una carta escrita por el ministro del Interior, Sr. Leonardo Guzmán, en la cual expresa lo siguiente:

“Aunque mi condición de médico me permite asegurar que la dolencia que aqueja en los actuales momentos a V. E. no importa sino la relativa gravedad de las afecciones temporales, esa misma condición me autoriza para aconsejar, como requisito indispensable de una total mejoría un descanso absoluto y reparador. En esta situación, dada la responsabilidad que yo tengo en mi carácter de ministro de lo Interior y de amigo de V.E, me permito a instarlo que se decida a alejarse temporalmente de los afanes del Gobierno, pues abrigo la plena certidumbre de que en esta forma se recobrará definitivamente para que pueda, en lo futuro, trabajar con la decisión y la firmeza que V.E gasta habitualmente en la atención de los negocios públicos. Ahora bien, no podría yo formular, con plena lealtad, la insinuación que precede sino le expresara también con resolución de ciudadano y de amigo, que el medio más honorable de facilitar sus decisiones es la declaración sincera de que mi cargo quede a disposición de V.E.”254.

Según el artículo 66 de la Constitución de 1925, en caso de que “el presidente de la República mandare personalmente la Fuerza Armada, o cuando por enfermedad, ausencia del territorio de la República u otro grave motivo no pudiere ejercer su cargo”255 el mando supremo recaería en el ministro “a quien favorezca el orden de procedencia que señale la

254 El Mercurio, 11 de Noviembre de 1941, 1. 255 Constitución de la República de Chile, promulgada el 18 de septiembre de 1925. Versión digital en https://www.bcn.cl/obtienearchivo?id=documentos/10221.1/17659/1/Constituci%C3%B3n%20pol%C3%ADt ica%20de%20la%20Rep%C3%BAblica%20de%20Chile.%20promulgada%20el%2018%20de%20septiembre %20de%201925.pdf. 128

ley”256 con el título de Vicepresidente de la República. Una vez que PAC decidió dedicarse exclusivamente a recuperar su salud, aceptó la renuncia de Leonardo Guzmán, y nombró a Jerónimo Méndez, en ese momento presidente del Partido Radical, como nuevo ministro del Interior, y por tanto Vicepresidente de la República. El decreto de nombramiento es el que a continuación se reproduce:

Nº 5834.- S.E. el presidente de la República decretó hoy lo que sigue: visto lo dispuesto en el artículo 66 de la constitución política del Estado, DECRETO: No pudiendo ejercer, por ahora, las funciones de mi cargo por impedírmelo el estado de mi salud, me subrogará con el título de Vicepresidente de la República, mientras dure esta imposibilidad, el Ministro del Interior Don Jerónimo Méndez Arancibia.- Tómese razón, regístrese, comuníquese y publíquese en el Boletín de Leyes y Decretos del Gobierno.

AGUIRRE CERDA.- J.B ROSSETTI 257

Una vez que Jerónimo Méndez, acepta su cargo decide nombrar como Ministro del Interior a Leonardo Guzmán, quien, declaró que el estado de salud del presidente era de cuidado pero que la población no debía tener temores futuros. Destaca la designación de Méndez como Vicepresidente de la República, haciendo ver que es un “distinguido hombre público que ha presidido hasta hoy la colectividad política más poderosa del país”258, elección que –según Guzmán- responde al sentido democrático de PAC, pues toma en cuenta los sentimientos y anhelos de la Mayoría de los ciudadanos, encarnados en el Partido Radical, que representa la corriente de opinión más fuerte desde el punto de vista electoral, y además sostiene en sus principios la defensa al régimen legal259.

El nombramiento de Jerónimo Méndez como vicepresidente de la República reviste gran interés puesto que, a nuestro juicio, es un gesto de reconciliación por parte del presidente

256 Ibidem 257 La Nación, 11 de Noviembre de 1941, 1. 258 El Mercurio, 11 de Noviembre de 1941, 1. 259 La Nación 11 de Noviembre de 1941, 1 y 9. El Mercurio, 11 de Noviembre de 1941, 1. 129

Aguirre Cerda con su Partido Radical, con quien había tenido severos enfrentamientos y tensiones durante todo su mandato. Este gesto se sumaba a la incorporación de los radicales al Gobierno, a través del pacto de acción gubernativa que recientemente habían firmado junto al Partido Socialista y al Partido Democrático, tras largos meses de inflexibles posturas e inconvenientes.

Una vez que ha asumido el mando, Jerónimo Méndez se dirige al país intentando dar muestras de seguridad y continuidad gubernamental:

“Conciudadano (Sic): Por circunstancias especiales derivadas del estado de salud de S. E. el presidente de la República, que lo ha obligado a tomar un corto descanso el Excmo. Señor Aguirre Cerda me ha honrado con la designación de vicepresidente de la República.

Desde este elevado cargo continuaré con el entusiasmo de su obra, garantizando en todo momento el respeto de todas las libertades y el mantenimiento del orden público.

El Gobierno continuará inflexible en su política de no permitir ninguna alteración que perjudique el libre desenvolvimiento de las actividades productoras.

La obra actual es de sacrificios para todos, y a ella ha de corresponder el vicepresidente de la República con renovadas energías y con el patriótico anhelo de impulsar por sobre todas las cosas el engrandecimiento de la Patria”260.

Con el transcurrir de los días, las noticias se volvieron alentadoras, pues según los diarios, quienes publican los boletines médicos, la salud del presidente se va mejorando. Paralelamente se realizan variadas manifestaciones de pesar a raíz de la enfermedad del presidente, y las muestras de apoyo son enviadas desde distintos lugares del país, incluso mandatarios extranjeros como Franklin Delano Rossevelt, presidente de Estados Unidos,

260 El Mercurio, 11 de Noviembre de 1941, 1. 130

cuya amistad con PAC queda demostrada en varias misivas,261 envía saludos y deseos de pronta recuperación en una comunicación publicada por el diario La Hora:

“De Washington. - a su Excelencia Dr. Don Pedro Aguirre Cerda, Presidente de la República de Chile- Santiago, 17 de Noviembre de 1941

He sido con profundo sentimiento que he sabido que su mala salud lo había obligado a abandonar temporalmente los deberes del Ejecutivo. Deseo muy sinceramente que el descanso que Ud. Tan bien merece le devuelva rápidamente la salud. Con cordiales deseos personales. - Franklin D. Roosevelt”262

Sin embargo, aunque los boletines médicos señalan que a salud del Presidente Aguirre Cerda continúa estable, las noticias que circulan en el ambiente señalan lo contrario, por lo que el Ministerio del Interior junto con la Secretaría de la Presidencia deciden tomar medidas al respecto, disponiendo que los boletines médicos se difundan a diario, a las trece y veinte horas. Estos boletines fueron transmitidos por la radio del Ministerio del Interior, en cadena con las demás radios del país. El recrudecimiento de los rumores que hablaban de un empeoramiento de la salud del presidente obligó al gobierno a tomar medidas frente a las noticias falsas y pesimistas en torno a la salud del Primer Mandatario, pues “crean un clima de desorientación”263. Sin ir más lejos, el Servicio de Investigaciones estuvo a cargo de someter a la población a un estricto control en calles, bares, lugares de reunión pública y estaciones de radio, con el fin de evitar que se propagaran noticias falsas que alarmaran a la población, imponiendo, incluso el castigo de arresto para las personas que fueran sorprendidas propagando falsas noticias, para luego ser juzgadas según la Ley de Seguridad Interior del Estado264. Asimismo, el ministro del Interior hizo un llamado a que la población sólo se atenga a la información que entregan a los boletines médicos oficiales que se transmiten a diario por las radios del país.

261 Leónidas Aguirre Silva, Epistolario de Pedro Aguirre Cerda, Fuentes para el Estudio de la Republica, (Dibam, 2011), 198. 262 La Hora, 18 de Noviembre de 1941, 8. 263 La Hora, 23 de noviembre de 1941, 17. 264 La Hora, 23 de noviembre de 1941, 17. 131

Sin embargo, el 24 de noviembre apareció en “El Mercurio” un alarmante boletín médico, en el que se comunicaba que el estado de salud del presidente Aguirre Cerda ha empeorado. El Boletín fue detallado el día 23 a las 12.30 horas y señalaba lo siguiente:

“El paciente pasó muy mala noche. La temperatura vuelve a elevarse por sobre los 38 grados. El pulso se ha debilitado. Hay marcado empeoramiento con relación a la tarde de ayer. A mediodía de hoy este estado de gravedad se mantiene. (Firmado) Profesor Castro Olivera, Dr. García Valenzuela, Dr. Miguel Etchebarse”265

Por el contrario, el diario “La Hora” publica el mismo día, en forma extraoficial, que la salud del presidente había tenido una “positiva reacción”, pues el mandatario había solicitado que “se le sirviera una taza de jugo de carne con huevo y una taza de té con leche”266. Suponemos que estas informaciones contradictorias se deben principalmente a que el diario “La Hora”, al ser un diario perteneciente al Partido Radical, persigue calmar a la ciudadanía, entregando informaciones alentadoras acerca de la salud del primer mandatario, omitiendo los boletines oficiales que entrega el Ministerio del Interior.

Finalmente, el 26 de noviembre de 1941 la prensa informa el triste desenlace en primera plana:

“EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA HA MUERTO” (La Hora)

“LA REPÚBLICA ESTÁ DE DUELO” (La Nación)

“HA MUERTO EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA” (El Mercurio)

265 El Mercurio, 24 de noviembre de 1941, 17. 266 La Hora, 24 de noviembre de 1941, 1. 132

El último boletín médico se había dado a conocer dio el día 25 de noviembre al mediodía, el cual informa que durante la noche “el estado del paciente agrava visiblemente. En la mañana de hoy (25 de noviembre) aumenta el estado de gravedad”267. Debido a su estado de salud, recibió la visita de Monseñor José María Caro a las 8 de la mañana para darle la extremaunción, pero según una entrevista hecha a Pedro Aguirre Charlín268, la entrega este sacramento difícilmente podría haber tenido lugar, ya que era de público conocimiento la creencia masónica de PAC, por lo que Monseñor Caro acompañó a la esposa de PAC, Juanita Aguirre Luco, ferviente católica, con quien mantuvo una breve conversación. Según sus biógrafos, el matrimonio había convenido no intervenir en las creencias religiosas del otro por lo que parece difícil pensar que PAC hubiese recibido la extremaunción. Según Alberto Cabero, el presidente Aguirre Cerda falleció el día 25, de noviembre de 1931 a la 13:07 horas de la tarde, acompañado por su esposa y sus más cercanos.

La noticia del fallecimiento del presidente fue entregada a las 13:50 por el Ministerio del Interior, a través de su radioemisora. Inmediatamente una gran cantidad de gente comienza a apostarse en las afueras de La Moneda inmediato una cantidad considerable de gente se reunió a las afueras del palacio presidencial para presentar sus condolencias. El país guardó duelo nacional, las puertas de la Moneda “fueron entornadas y en su frontis se izó la bandera nacional a media asta”269, los edificios públicos y privados cerraron sus puertas, los sitios de entretenimiento bajaron sus cortinas y las radios paralizaron sus transmisiones normales para rendir homenaje al presidente y para detallar las noticias referentes a su fallecimiento, todo esto de manera espontánea, sin orden ni decreto alguno.

El día 26 de noviembre, los restos de PAC fueron trasladados con honores desde el Palacio a la Moneda al Congreso Nacional. En esta ceremonia, que tuvo todas las distinciones, participaron el vicepresidente de la República y los Ministros de Estado, diplomáticos, altos mandos de las Fuerzas Armadas y de Orden, altas autoridades civiles,

267 La Hora, 24 de noviembre de 1941, 1. 268 Entrevista a Pedro Aguirre Charlín, sobrino nieto del presidente, el 14 de enero de 2004. 269 La Nación, 26 de noviembre de 1941, 1. 133

políticas y eclesiásticas, acompañadas de una multitud de personas “simbolizando el común deseo de rendir homenaje póstumo al que fuera el Primer ciudadano de la república”270. Los militantes del Partido Radical se ubicaron en la intersección de las calles Teatinos esquina Moneda, llevando en la solapa de sus ropas un género negro, en señal de duelo.

Una vez llegado el cortejo fúnebre al Congreso, el vicepresidente del Senado se dirige en un discurso al Señor Jerónimo Méndez:

“Sr. Vicepresidente de la República: señores Congresales, señores Magistrados del Poder Judicial, señores. El país asiste conmovido de triste y lamentable suceso de la muerte del Jefe de Estado, Excmo. señor Don Pedro Aguirre Cerda. Desde este momento sus restos venerados para la nación, quedarán entregados a la custodia de honor del Congreso nacional que los recibe en medio del dolor de una ciudadanía consciente de sus destinos y junto a lo más dignatarios de la República”271.

Los restos del presidente de la República fueron ubicados en el Salón de Honor, donde se levantó una capilla ardiente. Posteriormente se abrieron las puertas al público con el fin de que todo aquel que quisiera presentar sus respetos al presidente Pedro Aguirre Cerda. El salón permaneció abierto día y noche, y fue visitado aproximadamente por 350.000 personas debidamente organizadas por la fuerza pública. El diario “La Nación” describe la situación:

“[…]Los funcionarios del Senado y de la Cámara de Diputados, de acuerdo con los jefes de Carabineros, han debido organizar un servicio de circulación especialísimo, con el objeto de facilitar el acceso de los miles y miles de personas que han deseado llegar hasta la capilla ardiente.

Gracias a estas disposiciones el público ha formado dos hileras que rodeaban totalmente la manzana en que está ubicado el edificio del Congreso Nacional, y

270 La Nación, 27 de noviembre de 1941, 11. 271 Ibid. 134

que han aumentado más y más de longitud, hasta el extremo de tener que doblarse en zigzag”272.

La prensa se hace eco de las profundas manifestaciones de pesar de la multitud que ha salido a las calles a despedir al mandatario. Se describe, con gran pesar el ambiente que reina en Santiago durante el velatorio de PAC:

“impresionante, en que aumentó el silencio y la emoción de la multitud. Todos los ojos, desde las calles vecinas, desde la Plaza de la Constitución y desde las ventanas y terrazas de los edificios circundantes se dirigieron hacia la puerta de La Moneda”273.

“todo esta en silencio casi inmóvil, nadie diría que en ese poco trecho late acongojado el corazón de Chile, el alma de la tierra chilena, el espíritu del pueblo”274.

“un torrente humano se precipita hasta el Salón de Honor”275

Una mujer pobremente vestida, que ha insistido porfiadamente en entrar al salón desde hacia varias horas, logra llegar hasta la urna. Lleva un pequeño ramo de flores, que deposita junto a muchas coronas. Contempla a su presidente y se va. El pueblo de Chile ha comenzado a desfilar ante el primer Mandatario, tal como lo hizo en todas las oportunidades en que fue necesario demostrar las fuerzas populares que acompañaban al Gobierno.

(…) Nunca se había visto en Santiago una romería más grande (…)276

272 La Nación, 28 de noviembre de 1941, 1. 273 Ídem. 274 La Hora, 27 de noviembre de 1941, 3. 275 Ibídem, 7. 276 Ídem. 135

“la misma gente humilde que lo llevó, en aras de su fe, a la primera magistratura forjará una calle humana y doliente desde al Catedral hasta la Necrópolis”277.

“Pedro Aguirre Cerda, tu vida nos servirá de ejemplo”278.

El día viernes 28 de Noviembre a las 9.00 horas los restos del PAC fueron trasladados desde el Congreso Nacional hasta la Catedral de Santiago, acompañado de una multitud de gente ubicada en las calles y en la Plaza de Armas. En la Catedral el Arzobispo Monseñor José María Caro ofició una misa solemne en honor al Primer mandatario, para luego dar paso a la marcha del cortejo fúnebre hacia la Plazuela del Cementerio General.

La prensa, a modo de homenaje, realiza un repaso de la vida de quien fuera Presidente de la República, poniendo énfasis en el origen modesto de PAC: “desde un obscuro (sic) y modesto banco de la Escuela de Pocuro hasta la presidencia de la república”279, distinguiendo también su trayectoria política caracterizándola como “nítida y cristalina”280. Sin abordar las vicisitudes políticas de su Gobierno, señala que la vida del fallecido presidente servirá de ejemplo para las generaciones futuras, ya que “desde muy temprano mostró su anhelo por servir a la patria y perfeccionarla281, resaltando su pensamiento de justicia social, y su fidelidad al compromiso que había hecho con el pueblo el 25 de octubre de 1938.

A través de los discursos que realizan las distintas autoridades durante la ceremonia fúnebre quedó en evidencia que las diferencias políticas que pudieron haber existido no fueron capaces opacar las cualidades que hicieron de PAC una figura querida y respetada. Jerónimo Méndez agradece las condolencias de los diversos actores políticos y sociales y finaliza su discurso con destacando su labor y del cariño que le ha demostrado el pueblo:

277 La Hora, 28 de noviembre de 1941. 1. 278 La Hora, 29 de noviembre de 1941, 2. 279 La Hora, 26 de noviembre de 1941, 2. 280 Ídem. 281 La Nación, 26 de noviembre de 1941, 3. 136

“Excelentísimo Señor Aguirre Cerda, El gobierno cumple un mandato de nuestro pueblo, expresaros que os está reconocido, y que os reserva un lugar preferido y sagrado en la intimidad de sus sentimientos”282.

En la entrada del cementerio se podía oír la voz de vendedores ambulantes que, como es usual hasta el día de hoy ante un evento de estas características, no desaprovecharon la ocasión, y pregonaban: “un recuerdo de don Pedro, son los últimos que quedan”283. Había que llevar a casa un recuerdo del presidente Pedro Aguirre Cerda.

Sin ir más lejos, el mismo PAC está consciente de las innumerables dificultades que se presentaron durante sus tres años de gobierno y se manifiesta especialmente crítico y desilusionado ante la realidad que se extendía ante sus ojos:

“Ayer domingo, salí a andar en automóvil con la Juanita. Como de costumbre, hicimos el recorrido hasta Conchalí. En el camino encontramos a muchos obreros. Iban tan pobres, tan borrachos, tan tristes como antes de que yo llegara al gobierno. Le prometimos al pueblo sacarlo de la miseria, levantarle su nivel social, económico y moral… Me embarga en el alma una profunda pena, porque me imagino que el pueblo, al que tanto amo y al que tanto tiempo de mi vida dedique, pudiera pensar que lo he engañado”284

En síntesis, cabe preguntarse ¿Cuáles fueron las razones de este semi-fracaso?, Dina Escobar plantea que el más evidente es la corta gestión de PAC fallecido del 25 de noviembre de 1941. Otra razón por la cual no pudo ser cumplida la totalidad de las propuestas del Frente Popular fue por la oposición cerrada a su gestión, tanto en el Congreso como en parte de la opinión pública, producto de la arremetida del presidente contra los vetustos marcos de una “democracia política formal por una dinámica estructura en la democracia económica”. Interesante en este aspecto es recordar que en menos de tres años de gestión se registraron

282 La Nación, 29 de noviembre de 1941, 13. 283 Ídem. 284 Jorge Arrate y Eduardo Rojas, Memorias…, 204. 137

16 crisis de gabinetes, lo que obviamente hace muy difícil cualquier gestión, la excepción se expresó en la aprobación de la CORFO.

El terremoto de 1939 al comenzar la presidencia, desvió enormes recursos del erario fiscal para enfrentar la enorme destrucción material provocada por el sismo. También contribuyó a entorpecer los proyectos educativos los desacuerdos entre los partidos constitutivos del Frente Popular, especialmente entre radicales y comunistas, por una parte, y radicales y socialistas, por otra, sobre todo, por la distribución de cargos políticos. Todo contribuyó a generar una acción más obstructiva y paralizadora de la puesta en marcha los proyectos de reforma. Pero, también, generaron la crisis y la ruptura tempranamente de la alianza partidista. A los estos antecedentes se suma el hecho que los cambios propuestos por el presidente no contaron con el empuje de los “baluartes de la educación” de la época, como Darío Salas y Luis Galdames, que fallecieron durante el período. En definitiva, problemas económicos, políticos y coyunturales impiden llevar a cabo una reforma a la educación.

A estos fundamentos de carácter político, económico social y educacional podría sumarse el clima ideológico de los primeros años en la contienda de la post guerra y su influencia sobre la educación chilena. Algunas de las consecuencias de la guerra mundial sobre el desarrollo educacional habían sido avizoradas por Juan A. Ríos, como expresa en el mensaje al congreso nacional, 21 de mayo de 1943:

“El supremo gobierno está perfectamente posesionado de que el conflicto mundial de esta hora tendrá una extraordinaria repercusión en los sistemas educacionales actualmente establecidos en las naciones cultas del mundo. No se le escapa, por ello, que en la etapa de la postguerra que se avecina, educación tendrá sobre sí una responsabilidad sin precedentes, por lo que es necesario estar prevenidos para renovarla y fortalecerla, dedicándole, más que nunca, esa preferente atención que reclama para ella nuestra carta fundamental. Será imprescindible entonces, extender sus beneficios, enaltecer la función educacional, dignificar cada vez más la función del maestro, cuyas labores deben

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realizarse en un ambiente de comprensiva ayuda para sus nobles tareas y de ninguna preocupación de orden económico”285.

Sin duda alguna, los años posteriores al gobierno de PAC revistieron una importancia crucial en temas referentes a la modernización educacional. Y si bien, los éxitos históricamente atribuidos al gobierno del Frente Popular han quedado en entredicho, estamos seguros que el lema Gobernar es Educar, significó una intención real de acabar con las profundas desigualdades que padecía la mayor parte de la sociedad chilena. En este ámbito, es interesante el cuestionamiento de Simon Collier respecto al gobierno de PAC:

“Aguirre Cerda tenía buenas razones para sentir esta desesperanza. Con el fin de lograr algunos cambios, tuvo que ceder ante el poder tradicional y aplacó a los hacendados abandonando su reforma agraria; se congració con los industriales otorgándoles el monopolio de la base industrial del país; recompensó a la clase media urbana dándole trabajo en la floreciente burocracia. En resumen, todos excepto los más necesitados compartieron la bonanza. Estas condiciones sirvieron para perpetuar (y en algunos casos agravar) los males estructurales de la sociedad chilena. No obstante, ¿podría Aguirre Cerda haber hecho mucho más?286 .

La pregunta de Collier fue, de alguna manera, respondida por PAC quien, a pocos meses de morir, no desconoce la realidad de Chile. Los resultados de este gobierno entregan, a todas luces, un panorama pesimista, tal como lo hemos expuesto. Ahora bien, vinculando este planteamiento a las políticas educacionales, debemos tener en cuenta que los radicales, incluido el propio PAC, provenían de grupos medios que tuvieron posibilidad de educarse, escogiendo profesiones tradicionales y no técnicas. Al constituirse como un grupo de poder o como parte de un estrato social que ascendió a través de profesiones, fueron tomando ciertas opciones que los acercaron de un modo u otro a la derecha y a los intereses económicos. Se trata, finalmente, de un afán reformista lleno de guiños al desarrollo económico, que termina

285 Discurso del presidente Juan Antonio Ríos en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso 21 de mayo de 1933 en http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0030493.pdf 286 Simon Collier y William Sater, Historia de Chile 1808-1994 (Madrid: Ed. Cambridge, 1998), 214. 139

fracasando a raíz del subdesarrollo estructural que padecía el país durante las primeras décadas del siglo XX.

No bastó que la educación se expandiera y se extendiera porcentualmente, si la dependencia económica chilena, sumada a los problemas económicos endémicos de la nación sabotearon, una posibilidad contemplada tal vez de soslayo por las autoridades políticas, el éxito de las reformas. Producto tanto de la coyuntura como de los fenómenos de larga duración que caracterizaban a la sociedad chilena, a saber: la desnutrición y el trabajo infantil, el escaso desarrollo industrial, la falta de recursos asignados a la educación primaria y los frecuentes ciclos de contracción y expansión económica no dieron tregua al impulso reformista que, sin duda, estuvo lleno de buenas intenciones, pero no lograron transformar sustantivamente la realidad económica, y mucho menos, la realidad educacional chilena.

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CONCLUSIONES

Como hemos tenido ocasión de analizar, basándonos en fuentes primarias y secundarias, la biografía de PAC, durante sus años de infancia y juventud, estuvo marcada por estudios formales y experiencias que marcaron su rumbo hacia la política.

Dentro de estas vivencias, lecturas y viajes existió una clara tendencia hacia el ámbito educativo, como si todo lo orientase a concluir que la solución de la crisis que afectaba a la sociedad chilena era precisamente educar. Por este motivo, nos pareció ineludible remitirnos a los orígenes de PAC, de manera de comprender su ideario en un contexto significativo, en el cual se gesta un pensamiento que va convirtiendo en discurso, en prácticas y más tarde en políticas. Respecto al gobierno, en este acápite, buscamos sintetizar las principales características tales como la permanente oposición política que debió enfrentar desde el inicio y, como segundo punto, desde una dimensión económica-social, la implementación de la CORFO como concreción de la formula desarrollista y estatizadora que pretendía imponer el nuevo presidente y su conglomerado, el Frente Popular.

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CAPÍTULO 2. HIGIENE Y EUGENESIA EN LA ESCUELA: MEDICALIZACIÓN Y “MEJORAMIENTO RACIAL”

PRESENTACIÓN

En el siguiente capítulo, se estudia la presencia de la higiene y la eugenesia en la escuela. Para ello, este escrito se divide en dos secciones, siguiendo un criterio temático y cronológico. En primera instancia, se analiza el proceso de medicalización del ámbito escolar a través del higienismo desde fines del siglo XIX abarcado políticas y prácticas representativas y emblemáticas del proceso tales como la enseñanza de la higiene y la educación física, la creación del Servicio Médico escolar y las colonias escolares. Luego, en un segundo acápite nos abocamos al estudio de los conceptos específicos de raza y nación principalmente a luz de las campañas que promovieron la chilenidad bajo el gobierno de PAC. La primera de ellas es “La defensa de la raza y aprovechamiento de las horas libres” (1939) y el denominado “plan de chilenidad” (1940).

Como veremos, el movimiento higiniesta, originado en Europa, se convirtió en un discurso poderoso trascendiendo a la ciencia médica, pues sus preceptos abarcaban la salud física y mental, las costumbres, la moral y con ello un paradigma que prometía una vida mejor para los ciudadanos finalmente. En este ámbito, las nuevas corrientes pedagógicas dialogan constantemente con la medicina incorporando una serie de fundamentos que generan prácticas en las cuales es posible visualizar esta integración. A comienzos del siglo XX, la higiene da paso a una nueva corriente, o ciencia como se entendió en la época: La eugenesia. En todas estas variantes, la gran protagonista fue la infancia, y es esa etapa que centramos el análisis; mientras que en el tercer capítulo, los jóvenes cobran más relevancia que los niños.355

355 Esta distinción fue una consecuencia más que una elección premeditada, pues las políticas trabajadas en el capítulo uno se asocian mayoritariamente a la infancia, aunque no exclusivamente (por ejemplo la campaña de 142

En el siguiente daremos a conocer una serie de ideas y propuestas para dar solución a las problemáticas nacionales que reflejan una incorporación temprana y precursora de una serie de nociones en torno al capital humano (como se entendió en la época) y a la búsqueda de la vocación para ejercer un trabajo acorde a las necesidades económicas individuales y de la sociedad en su conjunto. A su vez, problematizaremos en relación a estas categorías en su relación con la eugenesia y la ciencia en general.

2.1 - EL HIGIENISMO EN EL AULA: POLÍTICAS Y PRÁCTICAS

El movimiento higienista, originado en Europa como respuesta a las consecuencias de la revolución industrial, tuvo enorme influencia en los facultativos de nuestro país, impulsándolos a participar en el debate público para mejorar la malograda salud de la población, especialmente en los sectores populares.

El higienismo356, como su nombre lo indica, basaba su enfoque en la noción de higiene, de la cual se tenía un amplio concepto involucrando aspectos ambientales, sociales, políticos y morales. Por esta razón, la búsqueda por mejorar la salud de la población conllevaba muchas veces la necesidad del fortalecimiento del rol del Estado, y, por tanto, una crítica implícita (y a veces explícita) al liberalismo. En este último aspecto, concordó su auge con las ideas progresistas y estatistas del período en estudio:

“el higienismo fue la base de la salud pública moderna, pues su doctrina sensibilizó paulatinamente a las élites en la idea de que el Estado debía actuar en

mejoramiento de la la raza estaba orientada preferentemente a los obreros). Las políticas vinculadas a la vocación y al desarrollo industrial, agrario, y técnico se asocian lógicamente a etapas más avanzadas de un individuo que además para la época eran relativamente distintas que las actuales debido a la expectativa de vida por ejemplo. Para profundizar en estas categorías de análisis Jorge Rojas y Pablo Toro han abordado desde distintas miradas la infancia y juventud respectivamente. 356 Esta corriente se desarrolló desde fines del siglo XVIII en Europa, principalmente por médicos. Se partía de la base de la gran incidencia del entorno ambiental y social en el desarrollo de las enfermedades. Ver, por ejemplo: Luis Urteaga, “Miseria, miasmas y microbios. Las topografías médicas y el estudio del medio ambiente en el siglo XIX”. Para las relaciones e influencias culturales de los médicos europeos y latinoamericanos, ver el actualizado artículo de Marta de Almeida, “Open circuit: the exchange of medical and scientific knowledge in Latin America in the early 20th century”. 143

el colectivo para solucionar los problemas sanitarios de la población. El higienismo decimonónico chileno y latinoamericano ─derivado de la corriente europea de la segunda mitad del siglo XVIII─ fue especialmente impresionable a los efectos de la industrialización y la urbanización de la vida moderna y las consecuencias que estos procesos habían tenido sobre la sociedad”357

Debido a su amplia mirada de los problemas de la sociedad, el higienismo logró permear el pensamiento no sólo de médicos, sino que también de otros profesionales, y de la ciudadanía en general. Las altas tasas de mortalidad y morbilidad de los chilenos colaboraron a que la consecución de la salud, entendida como ausencia de enfermedad esencialmente en la época, fuese una necesidad cada vez más urgente. Siguiendo a Mercedes del Cura que analiza el caso español, pero cuyas reflexiones son completamente aplicables a nuestra realidad, observamos que la medicina llega a la escuela:

“con un doble objetivo: llevar a cabo atención y control médico-higiénico a los escolares y divulgar una serie de principios higiénicos que a través de los niños podían llegar a las familias y, por extensión, al conjunto social.” 358

En el primer aspecto, analizaremos la creación del Servicio Médico Escolar y como fue evolucionado dicha institucionalidad (y otras asociadas) con anterioridad al gobierno de PAC. También analizaremos la incorporación de la educación física, la enseñanza de la higiene y las denominadas “colonias escolares”, pues constituyen políticas y prácticas que reflejan los discursos médicos imperantes y nos muestran de forma concreta cómo estas ideas llegaron a los niños chilenos.

Respecto a la divulgación de los preceptos higiénicos hacia la sociedad en su conjunto, vemos como el Estado buscaba paliar las consecuencias de la “cuestión social” mediante la educación. Este intento, a veces desesperado, por llegar a los hogares, se

357 Maricela González. “Logros son acciones. Prácticas de intervención social y sanitaria en Chile, el Servicio Nacional de Salud, 1952-1973”, 34. 358 Mercedes Del Cura, Medicina y pedagogía: la construcción de la categoría "infancia anormal" en España (1900-1939). (Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2011), 53. 144

manifestó con fuerza a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. En su estudio sobre educación pública, el político radical Eleodoro Domínguez afirmaba que:

“El problema de la educación pública debe ser abordado teniendo en cuenta, además de las condiciones generales del ambiente, todo lo que hoy sabemos del hombre y del niño, es decir, todo lo que la ciencia nos dice actualmente acerca de cómo debe vivir un ser humano…”359

Cabe preguntarnos entonces por aquellas condiciones del ambiente y especialmente por ese “todo” de saberes. ¿En qué consistía este importante conocimiento científico que era capaz de decirnos como debe vivir un ser humano? Para responder estas interrogantes, analizaremos uno de los discursos científicos más poderosos de la época, la eugenesia, y su estrecha vinculación con la higiene escolar.360

Como hemos sostenido previamente, el movimiento eugenésico ha sido muy poco estudiado en Chile, aunque en estos últimos años algunos especialistas han venido a subsanar este vacío. Especialmente destacable es la contribución de Marcelo Sánchez, quién ha mostrado rigor y apertura en el tratamiento del tema, constituyendo un referente para nuestras propuestas361. De hecho, el mismo Sánchez, ha sostenido que la escasez de reflexiones en torno a la eugenesia y otras áreas, por ejemplo, la educación. En esta línea, a nuestro modo de ver, aún no se logra establecer un diálogo entre la temática de la raza propiamente tal con las problemáticas vinculadas a la educación. Para lograr este objetivo, nos interesa analizar

359 Eleodoro Domínguez, El Problema de Nuestra Educación Pública. (Santiago de Chile: Imp. W. Gnadt. 1935), 18. 360 Jorge Rojas se ha especializado en historia de la infancia. Sin embargo, varias de sus publicaciones integran la problemática racial, ver uno de sus últimos trabajos “Los rasgos físicos de los chilenos” en Fragmentos para una historia del cuerpo en Chile, comp. por Álvaro Góngora y Rafael Sagredo, (Santiago, Chile: Taurus, 2009), pp. 41-117. Pablo Toro se ha dedicado a la historia de la educación, ver su artículo “Como se quiere a la bandera: notas sobre nacionalismo, ciudadanía y civilidad en la educación chilena (1910-1945)”, en Nación y nacionalismo en Chile: siglo XX, Gabriel Cid y Alejandro San Francisco (Santiago, Chile: Eds. Centro de Estudios Bicentenario, 2010). En este mismo volumen hay otros artículos atingentes de Peter Barr Melej y Bernardo Subercaseux. Ver también Gabriel Cid, “Médicos, abogados y eugenesia negativa en Chile, 1933- 1941”, Anales de Historia de la Medicina, Vol. 19, N°1, (2009). Por último, la tesis de licenciatura de Javiera Letelier Carvajal “Gobernar es Poblar… Seleccionadamente” Ideas Eugenésicas en Chile 1925 – 1941”, (Universidad Alberto Hurtado, 2009). 361 Especialmente Marcelo Sánchez, quien dedicó su tesis doctoral al tema de la eugenesia, para otros autores ver la introducción de esta investigación. 145

tanto los discursos médicos como los que provienen de los docentes, quienes en su primera convención nacional enunciaron que:

“la salud de las futuras generaciones de Chile dependerá, en gran parte de la atención que se dé a los niños de la presente generación. Por este motivo, la escuela primaria constituirá uno de los centros más importantes en que se moldeará nuestra raza”362.

En este breve párrafo se configuran cuatro conceptos clave: salud, infancia, escuela (primaria) y raza; se verifica además una sensación de crisis, tan común y palpable en la historia de nuestro país, que insta a tomar acción desde el espacio escolar. Para Sol Serrano la escuela constituyó de hecho,

“el primer centro de atención médica para niños… y desembocó en la necesidad de establecer un servicio médico escolar de alcance nacional”363.

En este contexto es que médicos y profesores asumieron un rol político que se planteó como una defensa o representación de los sectores más desposeídos. Esta convicción se agudizó en los períodos de crisis que experimentó Chile, a raíz de situaciones internacionales y locales, y desde el protagonismo que adquiere la denominada “cuestión social”. Dentro de este escenario, especialmente significativo fue el problema de la mortalidad infantil, indicador en el que llegamos a tener un récord mundial:

“Durante los Siglos XIX y principios del XX, la mortalidad infantil en Chile se encontraba entre las más elevadas del mundo y en los sectores populares era frecuente que los niños crecieran en medio de la orfandad, el abandono y la vagancia.”364.

Siguiendo a Nara Milanich, en su interesante trabajo Children of Fate, podemos rastrear los primeros intentos por proteger a la infancia en este período. Un avance más

362 Unión de profesores, Programa…, 3. 363 Serrano, Rengifo y Ponce de León, Historia de la educación Tomo II…, 148. 364 Chávez-Zúñiga y Soto-Lara. “Mortalidad infantil en Santiago: representaciones y discursos, Chile, 1860- 1914”, p. 7 146

simbólico que efectivo, fue la Ley de Protección a la Infancia Desvalida (1912), la cual buscaba enfrentar el abandono, la explotación y los abusos. Varios autores han señalado, además Milanich, que el actuar del Estado fue insuficiente, y que el “destino” de los niños estaba generalmente ligado al mundo de la caridad y la beneficencia365. Pese a la poca contundencia de las medidas asociadas a la nueva legislación, es importante tener cuenta este hito, pues la preocupación por la infancia irá en aumento.

Si observamos los avances en materias de salud pública, podemos establecer que fueron bastante a la par con los procesos de medicalización de la escuela, y con el nuevo concepto de infancia que empezaba a configurarse. De hecho, como bien lo explica la especialista en historia de la educación Camila Pérez, los docentes divulgaron:

“las obras de prestigiosos exponentes de la disciplina como Decroly, Montessori, Kerschensteiner, Ferrière, Badley y Dewey. Con el objetivo de comprobar sus hipótesis relativas a la ética democrática y la psicología funcional (Westbrook, 1993), este último creó en 1896 una escuela experimental en la Universidad de Chicago y fue uno de los principales referentes del período (Caiceo, 2005, 2016). Su pensamiento pedagógico se construyó a partir de la oposición a la escuela tradicional (Brubacher, 1996) y consideró la educación como un «método fundamental del progreso» (Ruiz, 2013, p. 104), un medio para transformar la sociedad y un instrumento para conservar y robustecer la democracia. Dewey planteaba que las escuelas debían ser comprendidas como verdaderos laboratorio”366.

365 Para profundizar en la historia de la infancia en Chile, ver Gabriel Salazar, Ser niño "huacho" en la historia de Chile (siglo XIX), (Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2006); Jorge Rojas Flores, Historia de la Infancia1810-2010, (Santiago, JUNJI, 2010); Niños cristaleros, Trabajo infantil de la Industria 1880-1950. (Santiago: Centro de Investigaciones Barros Arana, 1996); y Sonia Montecino, Madres y Guachos. Alegorías del mestizaje chileno. (Santiago: Catalonia, 2007).

366 Camila Pérez, “Iniciativas, prácticas y límites de la experimentación pedagógica en la historia de la educación chilena (1927-1953)”, Bajo la Lupa, Subdirección de Investigación, Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (2020): https://www.museodelaeducacion.gob.cl/ sitio/Contenido/Objeto-de-Coleccion- Digital/97010:Iniciativas-practicas-y-limites-de-la-experimentacion-pedagogica-en-la-historia-de-la- educacion-chilena-1927-195332. 147

En general, los movimientos educacionales asociados a la Escuela Nueva conceden además una gran relevancia a la formación integral y democrática de los educandos. Acorde a estos argumentos, la escuela debía promover la formación intelectual, física y cívica. A este respecto, es interesante que PAC en su tesis de 1904, haya manifestado que:

“…la integridad de la enseñanza, o sea, el propósito de que esta comprenda todas las facultades del espíritu para que el desenvolvimiento del ser se efectúe en todos los órdenes de su actividad, intelectual, moral i físicamente. Una base jeneral, que abarque todos los conocimientos principales que constituyen el saber, es indispensable a los estudios especiales [sic]”367

Esta reflexión responde a los cuestionamientos que comenzaron a surgir en el período sobre la inutilidad de la formación secundaria especialmente; una pugna que cristalizó en 1912368. A su vez, esta idea de la integralidad hacía hincapié en el componente físico: el cuerpo -y en la formación cívica- el ciudadano, pues se estimaba que eran los elementos más descuidados y que más beneficios traería su fomento a la sociedad; de allí el interés en que la educación primaria integrara ambas aristas.

A su vez, el mencionado consenso sobre la importancia de la transformación del concepto de la infancia se debió en primer lugar a que esta etapa de la vida pasa a considerarse con sus características propias, y no como un tránsito hacia la adultez. En segundo lugar, y relacionado estrechamente con el primero, es que justamente durante estos años “debían crearse las aptitudes que, más adelante, serían vitales al adulto”369, es decir, comenzó a valorarse el proceso de aprendizaje y por ende, la metodología empleada cobró mayor protagonismo.

367 PAC, Aguirre Cerda, Pedro. Estudio sobre la Educación Secundaria, Santiago, 1904. p. 70 368 Nos referimos a la clásica disputa entre Galdames, Molina y Encina, que finalmente terminó “triunfando” la opción humanista – generalista con consecuencias hasta el día de hoy. 369 Perdiguero Gil, comp., Salvad al niño…, 15. 148

EDUCACIÓN FÍSICA Y ENSEÑANZA DE LA HIGIENE

En 1872, se dictó el decreto que hacía obligatoria la enseñanza de la higiene y la educación física en las escuelas, sin embargo, durante décadas existieron numerosas dificultades para aplicar efectivamente esta normativa.

“…en la higiene hemos avanzado muy poco. Es considerada todavía como cualquier injerto, aparece diluída, ya en la Historia Natural, ya en la Biología, pero no se la trata sola, para fijarle los rumbos propios y de orden sistemático que le corresponde en los programas escolares…”370

Las deficiencias en materia de enseñanza de la higiene incluían también el exceso de teoría por sobre la práctica. Por ejemplo, se instruía sobre una serie de mecanismos fisiológicos y se dejaba fuera la adquisición de hábitos higiénicos. A su vez, los problemas de infraestructura de las escuelas, baños adecuados por mencionar un elemento indispensable, también mermaban la incorporación de la higiene a la vida escolar.

En el caso de la educación física, constatamos un desarrollo mayor en estas décadas, pues existió un impulso constante y una mayor inversión estatal. De hecho, luego de incorporada la asignatura de Educación Física al programa de estudios de los docentes del Instituto Pedagógico en 1902, se creó el Instituto de Educación Física y Manual, el cual tuvo un carácter pionero en América Latina. La institución dependía directamente del Ministerio de Instrucción Pública hasta que pasó a formar parte de la Universidad de Chile bajo la denominación de “Instituto Superior de Educación Física” en 1918371.

En una curiosa y especifica tesis para optar al grado de médico del año 1919, titulada significativamente “Un problema médico-escolar: contribución al estudio de las desviaciones de la columna vertebral en nuestros escolares”, el autor realiza una minuciosa investigación abarcando alrededor de mil escolares para determinar causas de dolencias

370 Pedro Canales, Higiene moderna: Lecciones prácticas para la escuela y familia, (Santiago: Impr. Chile, 1912), 3. 371 En 1918, pasó a denominarse “Instituto Superior de Educación Física". 149

lumbares. El diagnostico indicó que en muchos casos estas lesiones y malestares podían evitarse con prevención y buenos cuidados desde la infancia. De hecho, para el facultativo, el estado de salud de los estudiantes resultó desalentador, por lo que Jirón recomendaba intensificar la asistencia médica y continuar el fomento de la educación física:

“…queremos recordar que contamos con uno de los gabinetes de mecanoterapia mejores del mundo; funciona desde hace varios años en el Instituto de Educación Física y tiene una instalación completa de aparatos Zander. Es dirigido por el Director del Instituto de Educación Física quien tiene varios estudiantes de medicina como ayudantes” 372

Cabe precisar que la educación física se basaba en el modelo alemán, al igual que otras asignaturas en la época373, por lo que su implementación fue tempranamente fortalecida por el Estado pese a la falta de recursos, que era el principal escollo para todas las políticas del período. Los ejercicios gimnásticos cobraron importancia en el currículum escolar porque además del evidente objetivo de robustecer el cuerpo, se estimó que su práctica tenía consecuencias beneficiosas en otros ámbitos:

“La gimnasia persigue también un efecto moral… En efecto, la gimnasia, y principalmente de aplicación y juegos escolares y deportivos, desarrollan en el individuo sentimientos muy fuertes de moralidad que le hacen salir victorioso en las luchas íntimas con los vicios que condena la sociedad …La educación física, desarrolla también notablemente la vida psíquica, persiguiendo un efecto intelectual. Enriquece el conocimiento de los alumnos con conceptos claros y precisos, ejercita la memoria, da mayor impulso a la fantasía y ejercita el espíritu en las comparaciones…”374

372 Gustavo Jirón L., Un problema médico-escolar: contribución al estudio de las desviaciones de la columna vertebral en nuestros escolares, (Santiago: Imprenta y Encuadernación "New York”, 1919), 63. 373 El denominado “Embrujo alemán”, ver Silva Torrealba, Historia social… 374 Guillermo Martínez P., Metodología especial de la Educación Física, (Santiago: Imprenta Universitaria, 1916), 57. 150

Como vemos, esta reflexión nos trae de vuelta al interés en la integralidad de la enseñanza; la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, recogió este principio estableciendo que “la instrucción primaria tendrá por objeto la educación física, la educación moral y la educación intelectual del menor”375 Esta legislación consagró la obligatoriedad de los cursos de higiene, educación cívica y física tanto para profesores como para estudiantes376, configurando una estructura clave para analizar la incorporación de la medicina, y de la eugenesia específicamente, en la escuela:

“No hace mucho tiempo, el Ministro de Instrucción Pública acudió a la Facultad de Medicina para proponerle e interesarla en algunas cuestiones de palpitante interés (…) me refiero a la educación física y al estudio de la higiene en las escuelas y colegios de la República377.

Con estas palabras, el connotado médico Adolfo Murillo comenzaba su informe sobre higiene y educación física en 1872, que incorporaba un detallado manual de implementación en las escuelas. Cabe destacar a raíz de estas palabras iniciales, la preeminencia de la ciencia médica en estas materias, pues es el Ministerio de Instrucción Pública, el que acude a la Facultad de Medicina en busca de colaboración. En el siglo XIX europeo, ocurrió una situación similar, pues quienes primero promovieron la práctica física y la higiene escolar no fueron los pedagogos sino los médicos.

Volviendo a Chile, luego de aprobado el decreto que hacía obligatoria el estudio de ambas disciplinas, Murillo y Joaquín Aguirre entre otros facultativos, escribieron y tradujeron sendos manuales sobre la enseñanza de la higiene (física y mental) y la jimnasia como se la conocía en la época.

375 Serrano, Rengifo y Ponce de León, Historia de la Educación chilena, tomo II…, 249. 376 Posteriormente, la reforma de 1927 señalaba explícitamente que todo profesor primario y secundario debía tener preparación para educación física. 377 Adolfo Murillo, De la educación física y de la enseñanza de la hijiene en los liceos i escuelas de la República, 65: 12. Disponible en Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chile http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-9249.html. 151

Estas publicaciones formaron parte de los esfuerzos levantados por los seguidores de la corriente higienista, que buscaba ambiciosos objetivos tales como cambiar las costumbres sociales para hacer frente a las enfermedades y disminuir la mortalidad. Precisando, vemos que en Murillo (1872) y Aguirre (1886), la búsqueda por el fortalecimiento de la raza apelaba a la salud más que a condiciones hereditarias y la educación física tenía un sentido moral y social más que nacionalista. Sin embargo, estas características se irán transformando en las siguientes décadas, pues la idea de formar jóvenes sanos y robustos, preparados para defender a la patria, se asociaría inequívocamente al concepto de raza o de fomento de la denominada chilenidad.

La distinción presentada no debe inducir a pensar que estas nociones fueron excluyentes, pues lo que observamos es coexistencia, incluso entrelazamiento o complemento de postulados “hereditaristas” versus “ambientalistas” por decirlo a groso modo. 378 Por ejemplo, el reconocido cirujano Guillermo Münnich, al referirse a los factores hereditarios y la educación física, afirmaba taxativamente que:

“El nuevo ser nace parecido a sus padres, rubio o negro, grande o chico, atleta o raquítico. La mejor educación física posterior puede cambiar muy poco estas condiciones, cuando mucho puede hacer de un niño delicado un muchacho robusto”379.

Por su parte, el médico y político Eduardo Cruz Coke, llamaba la atención sobre el factor medioambiental en el desarrollo físico, haciendo hincapié en la alimentación de los educandos:

“Es necesario llamar la atención a que las estructuras corporales que constituyen características raciales solo en parte son determinadas por factores hereditarios y que aquellas más importantes para la Salud Pública y para el rendimiento social

378 Serrano, Rengifo y Ponce de León, Historia de la educación en Chile, tomo II…, 226. 379 Prólogo al libro Eugenesia de Betzhold, (1939), 84. 152

del individuo tienen su origen en condiciones nutritivas, susceptibles de ser perfeccionadas por una alimentación inteligente”380.

Como mencionamos anteriormente, las mediciones cada vez más frecuentes y extensas, hicieron que se conociera con mayor exactitud los problemas que enfrentaban los niños. Justamente la educación física colaboraba esta práctica, de hecho, según Rojas en la década de 1930, era habitual que se efectuaran al menos “dos mediciones anuales a todos los alumnos, en las clases de educación física, al iniciarse y finalizarse el año escolar”381 En este aspecto, se evidencia un círculo virtuoso en el sentido que la labor de la educación física retroalimentaba a las políticas.

A su vez, el análisis de mayor cantidad de datos y la recepción de observaciones de una serie de visitadores, dieron cuenta que una problemática clave que era esencial y constituía un requisito para otros avances: se trataba de la alimentación. En esta temática, el panorama era especialmente desalentador, pues:

“El niño que ingresó a la escuela lo hizo fisiológicamente trastornado por el hambre. La desnutrición, constataron las autoridades públicas y los profesionales del ámbito educacional, era el enemigo endémico del niño y sus consecuencias biológicas lo acompañarían de modo irreversible a lo largo de su vida. Las nuevas técnicas científicas identificaron por medio de parámetros biomédicos una relación causal entre el subdesarrollo físico y el cognitivo” 382.

En estas palabras de Francisca Rengifo, se grafica muy bien la situación de los escolares y sus consecuencias, lo que también fue percibido por los contemporáneos. Precisamente, algunas disciplinas auxiliares como biotipología cobraron importancia en el

380 Ricardo Cruz Coke, “Plan de gobierno de Chile para mejorar la alimentación del pueblo”, Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana. Nº 7, (julio de 1937): 636. Cruz-Coke personificó el rol social que los médicos asignaban históricamente a su profesión, pero fue más allá, liderando reformas sustanciales en la línea de la Medicina Social. Algunas de estas reformas fueron las leyes promulgadas en 1938 ‘Ley de madre y el niño’ y ‘Ley de medicina preventiva’, además de otras regulaciones importantes sobre Sanidad y Previsión Social y la constitución del Consejo Nacional de Alimentación. 381 Rojas, Los Rasgos…, 84. 382 Rengifo, “El enemigo del niño es el hambre”, 15. 153

período, y colaboraron a que pudieran establecerse asociaciones entre los rasgos físicos y psicológicos; además de valorar el aporte que podía significar la incorporación de la higiene y la educación física en las aulas.

En Chile, sabemos que los médicos se involucraron tempranamente en la escuela, a fines del siglo XIX con ideas higienistas y desde principios del XX, con ideas de corte eugenico. Por este motivo, es importante considerar lo que Ana María Talak señala para el caso argentino sobre las ideas de higiene y de eugenesia, las cuales: “se desarrollaron en el marco de un conjunto de saberes y prácticas más amplio, que se conoció como medicina social” 383. Efectivamente, la medicina social fue un ideal de los médicos en Chile, cuya labor se orientó hacia los más vulnerables. De hecho, como plantea el doctor Agüero en un artículo publicado en la Revista de Educación:

“es necesario dejar bien en claro que poseyendo la higiene, entendida como medicina social preventiva, tres funciones perfectamente determinadas, a saber: 1.- la conservación de la salud, 2.-la prevención de manifestaciones patológicas y, 3.- la extensión de estas dos naciones del individuo a la colectividad, es decir, la socialización del estado de salud (…)”384.

Estas aseveraciones sobre la funcionalidad de la higiene nos remiten a las reflexiones iniciales de este capítulo, sobre la relevancia del espacio escolar como propagador de las ideas hacia el resto de la sociedad. A su vez, nos permite observar un concepto de salud, aun asociado a la ausencia de enfermedad, pero ya no solo limitado a esa condición. En esta línea, y siguiendo el análisis de Sol Serrano et. al., cabe mencionar que, si bien la idea de cuidar el cuerpo no era desconocida para la pedagogía, la novedad residía en el vínculo concreto con la problemática social y nacional; pues tal como puntualiza el educador Moisés Mussa385:

383 Ana María Talak, Eugenesia e Higiene Mental: usos de la psicología en Argentina (1900-1940), 19. 384 “La higiene mental en nuestra estructura sanitaria”, Revista de Educación, N°88, julio de 1937. Año VII 385 Moises Mussa Battal fue un destacado educador chileno, de origen sirio. Nació en Valparaíso, el 1 de enero de 1900. Cursó sus estudios primarios en Rancagua y posteriormente se trasladó a Santiago donde ingresó a la Escuela Jose Abelardo Nuñez y luego, al Instituto Pedagógico. Obtuvo su título de Profesor de Estado en Castellano y Filosofía en 1925. Gracias a la obtención de una beca viajó a perfeccionarse a EE. UU. Se destacó como director de la Revista de Educación entre 1933 y 1937, además de su rol de maestro, conferencista y 154

“El niño sano es fácilmente educable. Es fácil desde un principio enseñarle con mano firme, pero cariñosamente, los primeros hábitos de limpieza, sus primeras obligaciones como miembro del equipo…” 386

Por el contrario, un niño enfermo constituye un problema prácticamente insalvable; de ahí que la eugenesia se tradujera en políticas públicas que buscaron intervenir en la población, infantil y juvenil especialmente, para “mejorar la raza” a través de distintos medios.

La higiene y la educación física constituyeron dos elementos cruciales para dichos propósitos; cabe precisar que ambas tenían un componente moral y cívico, es decir, no se reducían al cuidado del cuerpo. En el manual de Educación Física de Guillermo Martínez, profesor del ramo y visitador de escuelas, el autor desarrolla varias ideas sumamente interesantes, que nos permitimos transcribir:

“La educación física, exige del maestro, en defensa del sistema nervioso del niño, un trato paternal, de amor. La escuela no sólo es una institución instructora o educadora según los métodos y sistemas conocidos, sino que es una institución inteligente, previsora, que aprovecha de las experiencias recogidas de su misma actividad para corregir, mejorar, ampliar, justificar o detestar los métodos y sistemas educacionales; es en buena cuenta un organismo vivo. Una de las tareas más elementales que tiene que cumplir para esto, es conocer bien al alumno, estudiar con cuidado su desarrollo psíquico y físico, su vida fisiológica, descubrir su individualidad, para guiar su educación según estos conocimientos (…) La educación física contribuye también en gran parte, a esta obra…”387

En esta reflexión, el autor incorpora la relevancia del trato afectuoso del profesor y la capacidad de adaptación de la escuela ante los diferentes métodos, ambos tópicos presentes

escritor pedagógico. Entre sus obras se destacan Guía de Observaciones Pedagógicas, Nuestro Problema Educacional, Problemas Vitales del Magisterio, etc. En ellas, problematiza la realidad pedagógica chilena, da luces acerca de la orientación vocacional, el rol de los profesores y entrega una mirada político-social a las carencias educacionales del país. Falleció en Santiago el 27 de Julio de 1982. 386 Moisés Mussa, “La actividad en los niños” en Revista de Educación, (noviembre de 1937), año VII. Número 92, 23. 387 Martínez, Metodología..., 35. 155

en el ideario de la escuela nueva. Además, acorde a estos principios, destaca la importancia de conocer al educando en profundidad, pues dicho conocimiento permite justamente el acomodo de la enseñanza y con ello mejores resultados de aprendizaje. Esta referencia nos da pie para introducir el concepto de higiene mental que circuló a la par con la higiene “general” y que concitó igual o mayor interés en el período.

HIGIENE MENTAL Y PSICOLOGÍA

Una de las vetas más significativas de estos estudios, fuera de la medicina y pedagogía, fue la psicología_ otra disciplina nueva_ que cobrará un gran peso en las discusiones, pues su expertise se vinculará a dos ámbitos especialmente claves:

“el estudio sobre los fracasos escolares y sobre las diferencias individuales… [y] los trabajos de Freud y el movimiento mundial sobre “higiene mental”, que tienen en Clifford Beers como el más destacado paladín desde 1908…”388

En 1908, Beers fundaba la sociedad de higiene mental, mientras los estudios sobre las diferencias individuales se masificaban vinculándose al movimiento eugenésico y especialmente al auge de los tests y mediciones que marcan las primeras décadas del siglo XX como hemos tenido ocasión de mencionar. Este mismo año, el profesor alemán Wilhelm Mann fundaba en Santiago el Laboratorio de Psicología Experimental del Instituto Pedagógico, cuya finalidad era:

“servir a las necesidades de la pedagogía chilena, evaluando y estableciendo la tipología del estudiantado nacional. La psicología aparecía, así, como una herramienta pedagógica, y se desarrollaba primero con ese estatuto, lejos de ser considerada una disciplina independiente con un objeto propio”389.

388 Ibid. 389 Silvana Vetö, “Higiene mental infantil y psicoanálisis en la Clínica de Conducta, Santiago de Chile, 1936- 1938”, Asclepio, [S.l.], v. 69, n. 2, dic. (2017). 156

Siguiendo el análisis de Silvana Veto, quien ha estudiado en profundidad la presencia del psicoanálisis en Chile entre otras temáticas relacionadas, observamos que el interés por la psique infantil apareció primero en el campo pedagógico; y también en estrecha relación con la medicina social y la eugenesia. De hecho, en la Liga Chilena de Higiene Mental (1931), tenía como objetivo la prevención de enfermedades, especialmente aquellas que podían heredarse o adquirirse por degeneración, de allí la centralidad de la infancia. Sin ir más lejos, la tesis de Salvador Allende, ministro de salubridad de PAC, tenía por título Higiene mental y delincuencia (1933); una de sus principales preocupaciones era la sociedad en su conjunto, por tanto, la labor preventiva era esencial.

Como vemos, la psicología juega un importante rol en la escuela a través de la higiene mental y más tarde en la orientación vocacional de los jóvenes390, pues resultaba perentorio conocer al estudiante para encauzar sus aptitudes, y dado que:

“las facultades mentales tienen marcada influencia sobre las aptitudes…la inteligencia, el grado de atención, la memoria visual, la memoria auditiva, por ejemplo, no tiene duda que son facultades que tienen gran influencia en los valores profesionales del individuo”391.

El apogeo de la psicología experimental y de la mirada científica en general, incluso positivista en algunos casos, llevó a muchos especialistas a afirmar que

“la base de toda educación es el conocimiento perfecto del ser humano por medio de los estudios experimentales”392.

Por esta razón, el profesor, ayudado por el psicólogo, debe concentrar sus esfuerzos en:

390 En el capítulo 3 abordaremos esa problemática en relación al capital humano. 391 Vetö, “Higiene mental infantil y psicoanálisis en la Clínica de Conducta, Santiago de Chile, 1936-1938”, 8. 392 Ibídem, 4. 157

“hacer un examen de las capacidades de sus alumnos con el fin de clasificar bien y poder proporcionarles una enseñanza adecuada a su nivel mental, evitando de esa manera los múltiples inconvenientes…”393

En este aspecto, un manual de higiene de 1907 ofrece una descripción impresionante por lo actual de su perspectiva. Bajo el específico acápite titulado: “La enseñanza oral o de viva voz, mediante la lectura de un texto y por medio de apuntes, consideradas desde el punto de vista higiénico”, el autor da cuenta de una discusión y una forma de resolver esta problemática:

“Es una cuestión muy debatida entre los pedagogos, la relativa a la importancia que se debe dar a la enseñanza oral sobre la obtenida por la lectura del texto y la que consiste en tomar apuntes en las clases orales. Unos dan la preferencia a un sistema, y otros, a otro (…) En efecto, hay sujetos que asimilan con mayor facilidad los conocimientos adquiridos oralmente, a causa de que las impresiones y percepciones auditivas se graban en el espíritu más fácilmente que las de otra especie; conservan preferentemente las imágenes_ recuerdos de naturaleza auditiva: son auditivos, en una palabra. Del mismo modo, es frecuente encontrar entre los educandos, sujetos, que, aprenden mejor leyendo el texto, en voz alta o en silencio, que de otra manera…son, pues, visuales. Por último, hay todavía alumnos que aprenden mejor, escribiendo con el dedo lo que oyen o haciendo representaciones o movimientos involuntarios (…); estos aprenden más bien las enseñanzas que recuerdan imágenes motrices: son motóricos [sic]”394.

En este ámbito, sabemos que los cambios introducidos por la escuela nueva, fueron muy transcendentales, sobre todo en el modo en que los maestros y psicólogos intentaron fortalecer las aptitudes e incrementar los aprendizajes mediante innovaciones pedagógicas como se explica en este escrito. La libertad que otorgó el sistema democrático y la diversificación laboral, sumada al cambio que se le asigna al niño en su

393 Ibídem, 6. 394 Moraga Porras, A. Higiene mental en sus relaciones con el desarrollo y conservación de la energía psíquica y de la fatiga producida por la enseñanza, (Santiago de Chile: Impr. Rápida, 1907), 14. 158

proceso formativo, crearon una atmosfera que favoreció la experimentación y el otorgamiento de mayor autonomía a profesores y a los mismos estudiantes.

EL SERVICIO MÉDICO ESCOLAR

En 1904, la primera mujer en titularse de médico en Latinoamérica, Eloísa Díaz, viajó a Buenos Aires para exponer en el Congreso Médico Latino-Americano. En dicha instancia, Díaz dio cuenta del grave problema de insalubridad de los establecimientos educacionales, y del precario estado de salud de los niños que acudían a sus aulas:

“…he visitado día a día en este período de más de dos años todas las escuelas ubicadas en el departamento de Santiago…En los informes que he elevado al Ministerio de Instrucción Pública, he pedido que se continúe la edificación escolar, que, mientras estos se verifica, se coloquen ventiladores en las salas de clases; que se tapen las acequias, que se evite el riego de los patios con aguas inmundas de éstas mismas, que se construyan gimnasios, que se aleje a la vecindad de las escuelas los depósitos de licores, las casas de tolerancia, las caballerizas, etc.; he pedido la creación de dispensarías y policlínicas especiales para los niños de las escuelas públicas; que se funde una Sociedad Protectora para estos mismos niños, en donde se les proporcione alimento y abrigo a los que carecen de ellos; que se haga única la asistencia diaria; que se disminuya el horario escolar, y, por fin que se instalen baños de lluvia o duchas de escuelas, etc.”395

Eloísa Díaz fue incansable en su búsqueda por organizar los recursos estatales (y conseguir privados) en favor de las escuelas, seguramente su labor le había causado un profundo impacto. Como mujer de elite y, por su formación en la escuela de medicina, ella

395 Reorganización del Servicio Médico Escolar. Trabajo leído en la Sección de Hijiene del Congreso Médico Latino-Americano por la señorita Dra. Eloísa R Díaz, médico-inspector de las Escuelas Públicas de Santiago, Santiago de Chile, Imprenta Nacional, Calle de la Moneda, núm.1455, 1901, 5. 159

estaba imbuida de los ideales sociales de la época. De hecho, a ella se atribuye el concepto de miseria fisiológica que luego se siguió utilizando para describir a la situación que afectaba a la infancia:

“La casi totalidad de los niños que concurren a las escuelas públicas, como pertenecen a la clase proletaria, viven por lo general en habitaciones estrechas y mal ventiladas, sin tener la menor noción de higiene y, si a esto agregamos la mala alimentación y la absoluta falta de aseo, tenemos fácilmente explicadas las principales causas de la miseria fisiológica que se nota en la mayoría de los escolares…”396

Pues bien, en 1911 se creaba por decreto la Inspección Médico Escolar397. Al comienzo, se trató esencialmente de un consultorio para maestros y alumnos de las escuelas primarias, que prestaba atención médica. Por tanto, su administración dependía del Ministerio de Educación Pública, a través de la Inspección General de Educación Primaria. Hasta 1925 funcionó de este modo para luego convertirse en el Departamento de Educación Sanitaria, y más tarde en Instituto de Salud Escolar.

En este proceso, es importante consignar que el servicio pasó de ser un organismo que practicaba medicina curativa exclusivamente a uno que integraba la medicina preventiva, por lo que fue aumentando sus funciones y personal. En 1928, el servicio:

“consultaba cinco equipos médicos escolares, dos enfermeras y dos visitadoras sociales. Por primera vez, se intentó realizar labor preventiva examinando al alumno aparentemente sano. En sus siete meses de labor alcanzó a fichar a más o menos, veintidós mil escolares, consignado los datos antropométricos y examen físico completo “398.

396 Ídem. 397 Decreto Nº 390, el 3 de abril de 1911. En abril de 1928, el Gobierno creó el Instituto de Salud Escolar designando director al Profesor Eugenio Cienfuegos. 398 Alberto Mesa V. Análisis del Servicio Médico Escolar: tesis para optar al grado de médico- cirujano de la Universidad de Chile, (Santiago: Impr. Ela, 1948), 103. 160

Precisamente durante este año 1928, las prestaciones médicas que dependían del Instituto de Salud Escolar (Ministerio de Educación) fueron suprimidas, y el servicio médico escolar pasó a formar parte de la Dirección General de Sanidad, dependiente del Ministerio de Higiene, Asistencia, Trabajo y Previsión Social creado en 1924 (futuro Ministerio de Salud). A partir de estos antecedentes, Francisca Rengifo postula que solo desde 1929:

“es propio hablar de un sistema de asistencia escolar, al menos en su concepto, pues en la práctica todavía estaba muy lejos de tener un alcance efectivamente nacional… El gran obstáculo fue la carencia de fondos y la crisis económica del treinta frustró su desempeño. Quedó el diseño institucional, pero sin financiamiento ni personal capacitado para funcionar”399.

Después de la separación del auxilio escolar de la asistencia sanitaria, y pese a la permanente falta de recursos agudizada con la crisis del treinta, se intentó otorgar un nuevo impulso al Servicio Médico Escolar bajo la dirección de la doctora Luisa Pfau, quien asume su dirección en 1935. Se logra abarcar un mayor número de niños y se amplían las actividades preventivas especialmente mediciones y exámenes400.

Como queda de manifiesto, el registro de la población escolar cobraba cada vez más por importancia por distintas razones relacionadas entre sí: la alta mortalidad y morbilidad de los niños, la problemática de inasistencia a la escuela, y en términos más generales coincide con el incipiente desarrollo de la estadística y el interés por censar con mayor exactitud a la población a través de distintos canales. Además, constatamos que la idea sobre que: “la prevención resultaba más económica que la lucha contra la enfermedad y la

399 Francisca Rengifo S. “Familia y escuela: una historia social del proceso de escolarización nacional. chile, 1860-1930” En: Historia, Santiago, v. 45, n. 1, (jun. 2012): 123-170. Como también se menciona en el artículo, hasta 1928, las prestaciones médicas a través de la escuela estaban en manos del Instituto de Salud Escolar dependiente del Ministerio de Educación, el cual fue suprimido, y el servicio médico escolar fue destinado en adelante a la Dirección General de Sanidad, Ministerio de Higiene, Asistencia, Trabajo y Previsión Social (futuro Ministerio de Salud). 400 En 1942 se creó por decreto Nº20/1412, con fecha 7 de octubre, la Dirección General de Protección a la Infancia y la Adolescencia, (Protinfa). En como resultado de la fusión del Departamento Central de la Madre y el Niño con el Departamento de Sanidad Escolar. 161

muerte”401 estaba cada vez más extendida; los médicos se habían encargado de dicha concientización sin dudas, la cual era especialmente relevante para el caso de los niños.

Por otra parte, existieron otras conclusiones respecto a la disminución de la población infantil, y era que ésta traía consecuencias devastadoras para las familias y para el país en su conjunto, pues generaba precisamente “la extinción de la raza y la desaparición de la nación”. De este modo, la protección a la salud física y moral de los niños terminó siendo una preocupación transversal. A su vez, y siguiendo la argumentación de Jorge Rojas, observamos que este interés en las mediciones se vinculó a la búsqueda por reconocer las “características raciales de los chilenos”, pues los estudios y tratados europeos (y norteamericanos) no calzaban con nuestros patrones físicos y mentales. La palabra “raza” comenzó a verse cada vez más frecuentemente en escritos de distinta índole.

En su interesante artículo sobre los rasgos físicos de los chilenos, Rojas puntualiza que:

“El interés por medir y describir las características físicas del cuerpo tuvo amplias proyecciones en los últimos años del siglo XIX y sobre todo a partir de inicios del XX. La pediatría fue una disciplina que promovió activamente la medición del cuerpo…el principal interés estuvo en los lactantes y luego se amplió a los escolares…En Francia, Paul Godin fue uno de los autores que más se dedicó a estudiar el crecimiento, llegando a crear una especialidad, la auxiología, dedicada a comprender este fenómeno. Su interés por hacer confluir la antropometría y la pedagogía lo llevaron a ser pionero en la antropometría escolar”402.

La antropometría escolar fue una de las tantas disciplinas que surgieron en el período producto de determinados cruces y especializaciones; estrechamente vinculada a la

401 Rojas Flores. “Los rasgos físicos de los chilenos”,19. 402 Ibídem, 67. 162

biotipología y a la eugenesia. Finalmente, el objetivo último era medir y comparar a distintos sujetos estudiando sus similitudes y diferencias403.

“Estudios y prácticas médicas y antropológicas, junto a reflexiones generales en el campo de la sociología y el derecho, nutrieron diagnósticos políticos tratando de explicar las enfermedades sociales que aquejaban a las naciones hispanoamericanas. La diferencia étnica era problema, y en ella el marcador racial fue central, sobre todo porque aquella diferencia habitaba en las grandes mayorías a las que se debía gobernar y civilizar”404.

Paralelamente, la pedagogía comenzó a elevar su status científico con las nuevas teorías vinculadas a la escuela nueva, por lo que nuevas (y viejas) disciplinas comenzaron a formar parte de su quehacer. Como bien explica Iván Núñez para introducir su estudio sobre el funcionalismo en Chile,

“Las nacientes psicología y sociología constituyeron premisas de la "escuela nueva". Pero también lo constituyó la biología. No es de extrañar (…) que varios de los profetas de la escuela nueva hayan sido médicos o biólogos: Montessori, Decroly, Piaget y otros. Bajo su orientación, la nueva pedagogía, de base científica, se centra en el educando y se define como "activa y funcional"405.

Como veremos, el enfoque biologicista tuvo una duración bastante prolongada en el tiempo, pues solo empezará a decaer luego de finalizada la segunda guerra mundial. Además de persistente, esta mirada será fundamental para entender los discursos y políticas en torno a la educación y a la protección de la infancia específicamente, pues el sustento de estas teorías es de índole económica y social, como bien dice Rojas, la

403 Ver, por ejemplo, Alexandra Stern. “Mestizofilia, biotipología y eugenesia en el México post-revolucionario: hacia una historia de la ciencia y el Estado, 1920-1960”. En: Relaciones, Estudios de Historia y sociedad, volúmen XXI número 80, (invierno de 2000). 404 Tomás Pérez y Pablo Yankelevich coord., Raza y política en Hispanoamérica, (México: Bonilla Artigas Editores, Colmex 2017), 14. 405 Iván Núñez “Biología y educación. Los reformadores funcionalistas. Chile 1931-1948”. En Cuadernos Chilenos de historia de la educación, Nº 1, (2013): 66. 163

búsqueda por detener la mortalidad y fortalecer la raza “no se trataba de un asunto sentimental”, sino de una solución científica ante un trágico diagnóstico.

En este sentido, es necesario comprender el estrecho vínculo entre la denominada cuestión social y la relevancia que cobró la higiene, pues la idea de mejorar la raza tiene su origen justamente en la constatación de su decadencia o degeneración como se decía en el lenguaje de la época. Manuel Durán explica esta transformación puntualizando la diferencia entre higienismo y eugenesia:

“Mientras el higienismo es concebido bajo términos profilácticos, centrando su atención en una reforma urbana y ambientalista, la eugenesia se abocó a la regeneración racial de la población, bajo la idea de la decadencia que ha sufrido la especie humana y la civilización”406.

Esta apreciación es sugerente y nos parece acertada, concordando plenamente con la visión del especialista Héctor Palma, para quién la eugenesia fue ante todo:

“…una racionalizada manifestación de la necesidad y deseo de control y dominio de la población que muchas de las modernidades, incubadas entre fines del siglo XIX y la primera mitad del XX, entendieron como prioritarias. En gran medida fue un modo de hablar de problemas sociales en términos biologizantes”407.

A su vez, como hemos constatado, el periodo de fines del siglo XIX y las primeras décadas del veinte muestra cierta continuidad; y si bien lo acaecido durante esos años constituye un antecedente clave para comprender las décadas posteriores, se observa que hay diferencias significativas, por ejemplo, en el énfasis de lo social en las formas de hacer política y en una mayor claridad en la formulación de proyectos ligados al mundo de las ciencias.

Consideramos, por tanto, que las décadas del treinta y del cuarenta, además de poco atendidas por la historiografía, son de gran interés y constituyen una además una transición

406 Durán, “Medicalización, Higienismo y Desarrollo social en Chile y Argentina, 1860-1914”, 91. 407 Palma, “Consideraciones historiográficas, epistemológicas y practicas acerca de la eugenesia”, 44. 164

para el desarrollismo y el estructuralismo que caracteriza al pensamiento desde 1950. El próximo acápite profundizaremos en el período y en la conceptualización de la eugenesia en relación al discurso de PAC.

LAS COLONIAS ESCOLARES

Para comprender el fenómeno de las colonias en Chile, debemos remitirnos a su origen europeo, pues como la mayoría de las instituciones e iniciativas del período, fue una idea traída desde afuera, y en este caso impulsada por privados. Los resultados y el prestigio que adquirió la institución, propició el interés por implementarla en nuestro país. Además, las problemáticas sociales descritas tales como la mortalidad infantil, ausentismo escolar por enfermedades, etc., hicieron que las colonias cobraran gran popularidad rápidamente.

La primera colonia escolar fue impulsada por un profesor, Domingo Villalobos, en el año 1904. Luego de dictar una extensa charla sobre el particular en el Ateneo, solicitó ayuda económica y logró que se conformara un comité que financió la estadía. El Ministerio de Instrucción Pública costeó los pasajes y el hospedaje como seguiría haciéndolo en el futuro según consta en el archivo de dicho ministerio. Como ejemplo, la siguiente solicitud:

“Agradeceré a Ud. se sirva impartir las instrucciones necesarias, a fin que el 27 del mes en curso, se agregue un carro de 2º clase, entre Mapocho y Calera, y dos carros de tercera clase, entre Calera y Papudo, con el objeto que la Cruz Roja Chilena proceda a movilizar su primera colonia escolar…El gasto respectivo deberá cargarse a la cuenta de este Ministerio. Saluda a Ud. por el ministro” Dirigida al señor Director General de los FF. CC. Del Estado…408

408 Contabilidad Ministerio de Instrucción Pública, Santiago, 25 de noviembre de 1940. Núm. 805, Fondo Ministerio de Educación, ARNAD.

165

Por su parte, los privados y numerosas instituciones, comienzan a organizar colonias. En 1909, cuando muere el profesor Villalobos, se forma la “Sociedad de las colonias escolares” que tiene un edificio en el balneario de Llo-Lleo. En 1916, se forma la Junta de Beneficencia escolar que también organiza colonias. Durante las décadas siguientes, se va a verificar un aumento sostenido consolidándose el modelo y agregándose variaciones409.

Como podemos constatar, en esta institución confluye una serie de elementos que concitan nuestro interés; pues la medicina comienza a integrarse al sistema educacional, ya no solo a nivel discursivo sino también de políticas y prácticas. Por esta razón, sostenemos que la colonia escolar constituye una iniciativa emblemática que expresa de manera muy clara la confluencia de educación y medicina. Una instancia de esparcimiento y enseñanza de buenos hábitos que buscaba fundamentalmente fortalecer la salud de los educandos, pero que abarcó también aspectos emocionales y morales:

“ya que no solo lleva al niño desnutrido para fortalecer su organismo, sino que sustrayéndolo de la miseria de su hogar, lo lleva a un lugar de promisorias felicidades…viviendo días inefables como en un bellísimo cuento de hadas, lejos de los problemas materiales de su hogar”410.

Los problemas materiales aludidos hacen referencia a los hogares de los niños que acudían a estas colonias, y la experiencia feliz descrita manifiesta evidentemente al contraste que se generaba, pues la colonia consistía en alojar en un lugar lejano, alimentarse saludablemente y divertirse entre pares en un espacio acogedor.

Para profundizar en el funcionamiento de las colonias, lo primero a tener en cuenta son sus objetivos de los cuales se desprende la “clasificación” o tipo de colonia según se entendía en la época, de modo que existen colonias, “…de temporada y de vacaciones. Las

409 También tenían sus colonias: Fuerzas Armadas, Ejército, Aviación, Carabineros, Marina, Ferrocarriles, Rotary Club, Junta de Auxilio Escolar y la de diversas industrias como la de la Compañía de Refinería de Azúcar. 410 Olga López Muñoz, “Las colonias escolares y su misión higiénico social”, (Memoria de prueba para optar al grado de asistente social de la Universidad de Chile, Concepción, 1948): 30. 166

de campo, de altura y marítimas. Las colonias de temporada se realizan en invierno, otoño y primavera…las de la Cruz Roja en sus tres preventorios”411.

Precisando en esta categorización, constatamos que las colonias de vacaciones, es decir la institución escolar regular y más extendida, se realizan siempre en verano y sus actividades son sumamente diversas y completamente avocadas al descanso, de hecho:

“Las horas de comida se fijarán prudencialmente. El resto del tiempo está dedicado a juegos, escursiones y esparcimientos de todo jenero [sic], a fin de hacer muy agradable al niño la permanencia en la colonia. El trabajo intelectual debe ser proscrito, en absoluto (…) no se permitirá otra cosa que una hora u una hora media para el arreglo de colecciones de insectos, moluscos, etc”412.

Desde otra perspectiva, podemos también confirmar esta tendencia, pues en la Revista de Juventud, órgano de la Acción Católica, existen varios artículos en relación a la importancia del desarrollo personal más allá del intelecto.413 Si bien esta visión es propia de una doctrina, demuestra preocupaciones de la época y cierto consenso en cuanto a la formación de niños y jóvenes, los cuales deben desenvolverse en ambientes variados y ser capaces de realizar diversas tareas conducentes al crecimiento espiritual.

Ahora bien, la función de las colonias de temporada, era principalmente preventiva de enfermedades o bien para reponerse de alguna dolencia, por ejemplo, la tuberculosis que se trataba justamente en sanatorios alejados de la ciudad. En este tipo de colonias, la rutina era más reposada y se dejaba mayor tiempo al descanso. Es el caso de las colonias de los preventorios de la Cruz Roja mencionada. Si bien el carácter y propósito de estas

411 López, “Las colonias escolares y su misión higiénico social”, 34. 412 Ibídem, 51 413 Uno de los movimientos que concitó interés en la época fue el scoutismo, sin embargo no estuvo exento de detractores. Cabe recordar que en el ámbito educacional existieron diversas disputas ideológicas que incluyeron los nuevos movimientos educativos. De todas maneras, cabe consignar que existió una preocupación por el desarrollo de habilidades fuera del aula y de lo académico en general. Ver “El movimiento scout” en Revista Juventud, Juventud Católica de Chile, Número 17, (1941). 167

colonias era diferente, también tenían elementos en común, tales como la importancia del seguimiento de rutinas y la mantención de una disciplina.

El orden y la higiene de los lugares estaban a cargo de los colonos generalmente, pero se requería de una cantidad de adultos significativa tanto para el cuidado de los niños como para el desarrollo de actividades. A su vez, como hemos estudiado, la relevancia de las mediciones se reflejaba en la necesidad de hacer fichas de cada estudiante y estar atentos a diversos indicadores de salud. Por tanto, para cada colonia:

“es indispensable la colaboración de los profesores de educación física, de trabajos manuales, de canto junto al médico o licenciado en medicina, para que atienda cada uno la especialidad que le corresponda…Cada colonia escolar debe tener una estadística en la que se contemple la hoja biométrica de cada colono…de ser posible con el provecho alcanzado de sus condiciones psíquicas”414.

Es importante tener en cuenta este panorama de requerimientos, pues si analizamos las finalidades más habituales descritas para las colonias, a saber: vigorizar el organismo, tonificar la psiquis del niño, cultivar los hábitos, desarrollar las tendencias sociales e intelectuales y enseñar a conocer la belleza de la naturaleza; podemos ver la coincidencia y por tanto reflexionar sobre el ambicioso proyecto que significaron las colonias. Algunos detalles reflejan también la preocupación e interés que estas concitaron, además del sesgo de género claramente; por ejemplo:

“…los cubrecamas serán uniformes y de colores alegres. Se podrá adornar el dormitorio con pintorescos cuadritos…en el comedor se podrán poner mantelitos bordados por las mismas colonitas”415.

Por otra parte, la prensa santiaguina y de provincias publicaba recurrentemente noticias sobre las colonias, es interesante este fragmento rescatado por Elías Pizarro en un breve

414 Revista de Educación, 9. 415 Ibídem, 519. 168

artículo, pues la colonia se verifica en Arica con niños provenientes desde Tacna, como se lee en el periódico La aurora de Arica, el 15 de enero 1927:

“Como lo anunciamos oportunamente… en un carro especial, arribará hoy a este puerto la primera Colonia Escolar de Vacaciones, compuesta por un grupo numeroso de niñitas pertenecientes a las Escuelas Primarias de Tacna y que vienen a éste en busca de salud y bienestar físico”416.

Por ejemplo el aviso publicado en El Mercurio de 1935:

“Las niñas aceptadas para formar parte de la Colonia Escolar “Cooperativa Chile” deben concurrir al local de la Cooperativa Chile, Huérfanos 745, hoy martes 15 a las 5 P.M con todo su equipo y uniformadas”417.

Además, es pertinente dar cuenta sobre una circulación de personas muy significativa418, de hecho, varias figuras influyentes en el período que viajaron a perfeccionarse a Estados Unidos y Europa, entre ellos el propio PAC. De modo que un importante número de profesores, médicos, políticos e intelectuales buscaron aportar soluciones a los graves problemas que enfrentaba el país, importando y adaptando ideas foráneas a nuestra realidad. Si bien los modelos provenían principalmente de Estados Unidos y de Europa, también existió una especie de panamericanismo que generaba un prolífico diálogo en la región que también nutrió el debate de época sin dudas.

A partir de las colonias, es pertinente recordar que, en América Latina, incluyendo a Chile, prevaleció la tendencia a considerar los factores medioambientales como más relevantes que los hereditarios, pues evidentemente los contextos así lo requerían; ¿cómo se iba a progresar sino se creía en la posibilidad de transformar/mejorar la “raza”? Especialmente cuando existió interés en “blanquear” o “europeizar” a la población se esgrimió que bajo una serie

416 Elías Pizarro P. “Higiene y Pedagogía: Las colonias escolares y su presencia en el extremo norte de Chile (1927)”, Revista Interciencia, Asociación Interciencia Caracas, Venezuela. Volúmen 39, número 8, (agosto, 2014). 417 El Mercurio, 15 de enero de 1935, 16. 418 Para el caso de los profesores específicamente, ver los datos actualizados de Rodrigo Mayorga, “Las grandes reformas pedagógicas”. 169

de condiciones higiénicas sanitarias era posible dicha transformación. A su vez, existió también una política de inmigración, más intensa y sistemática en Argentina y Brasil por mencionar ejemplos paradigmáticos, que tuvo objetivos afines419.

Acorde a los ideales de mejoramiento racial, observamos que existe una estrecha -y lógica- relación entre la búsqueda de crecimiento económico y capital humano, pues finalmente se asume que es la población del país, en especial niños y jóvenes evidentemente, quienes podrán hacer la diferencia según puedan educarse y trabajar, de hecho:

“Al mismo tiempo se iban desarrollando ideas y corrientes de pensamiento que estimaban que había que luchar contra los problemas económicos y sociales como causantes reales del deterioro. Sin embargo, en muchos casos las posiciones no eran tajantes en uno u otro de los sentidos, y se utilizaban tanto los argumentos hereditarios como los de la importancia del medio…”420

De este modo, cuando observamos este panorama de conexiones disciplinares, podemos comprender aseveraciones como las del médico Leonardo Guzmán, quien en 1941, afirmaba tajantemente sobre la eugenesia: “No hay tema alguno que pueda interesar más al médico, al economista, al sociólogo y al político”421.

Justamente las profesiones mencionadas reflejan en gran medida la hipótesis que hemos venido sosteniendo: el diálogo medicina y educación se nutre de la economía y de las nuevas disciplinas (psicología y sociología especialmente), y en las políticas con la eugenesia como bandera de lucha (antes había sido la higiene).

Como se ha evidenciado, la eugenesia fue un movimiento eminentemente multidisciplinar, por lo mismo es posible observar con claridad como los profesionales de distintas áreas y tendencias políticas introdujeron conceptos eugénicos en sus discursos; y que éstos no siempre estuvieron carentes de contradicciones. Sin embargo, -o quizás gracias

419 Véase la bibliografía citada para el caso brasileño y argentino. 420 Carlos García González, En busca de la raza perfecta…, XXII. 421 Leonardo Guzmán, “prólogo” en A. Grossi Eugenesia y su legislación, (Santiago: Editorial Nacimiento, 1941). Citado por Gabriel Cid, “Médicos, abogados y eugenesia negativa en Chile, 1933-1941”, 4. 170

a-, la búsqueda de soluciones ante la cuestión social y sus consecuencias en el ámbito de la educación desembocará, a nuestro juicio, en la construcción de un nuevo ideal de ciudadano. Para desarrollar esta propuesta, los siguientes capítulos profundizan en otras aristas, cuyos ejes están en el capital humano, la orientación profesional y la eugenesia.

171

2.2 POLÍTICAS Y PRÁCTICAS EUGENÉSICAS DURANTE EL FRENTE POPULAR

“Que es deber del Estado velar por el desarrollo y perfeccionamiento de las cualidades que constituyen las virtudes de la raza”.422

Como hemos estudiado anteriormente, las políticas educacionales del gobierno PAC respondieron a la búsqueda de ampliar la cobertura escolar y, por otra parte, de transformar la enseñanza acorde a los nuevos paradigmas científicos -pedagógicos e higiénicos- entre otros referentes disciplinares.

A su vez, el fortalecimiento de industrialización y la importancia concedida a la democracia, se conjugaron con el interés por reforzar la “chilenidad”. Esta aspiración implicó esfuerzos por fomentar el nacionalismo que trascendieron a la escuela, pues se intentó mediante acciones concretas impactar a hombres y mujeres adultos (padres de familia), además de los niños y jóvenes del sistema escolar.

Si bien es cierto que se pueden rastrear expresiones nacionalistas al menos desde la crisis del centenario, existen enfoques muy disímiles, y al igual que el concepto de raza, su definición dependerá del momento histórico finalmente. En este acápite, ahondaremos en los conceptos de raza y nación a luz de las campañas que promovieron la chilenidad bajo el gobierno de PAC. La primera de ellas es “La defensa de la raza y aprovechamiento de las horas libres” (1939) y el denominado “plan de chilenidad” (1940).

422 Decreto orgánico 4157, Santiago, 18 de octubre de 1939. Creación de la institución nacional Defensa de la raza y aprovechamiento de las horas libres. 172

Como vemos, solo basta leer los nombres de estas iniciativas, para que de inmediato surjan asociaciones e inquietudes respecto a su accionar, para Sol Serrano:

“Ambos términos evocan racismo y nacionalismo, especialmente en 1939, sin embargo (…) chilenidad comprendía la pertenencia a la nación como un compromiso social y económico, más que militar y xenófobo”423.

Precisamente, acorde a lo que hemos venido analizando, la raza constituye una categoría dinámica susceptible a “regenerarse” (o degenerarse en el peor de los casos) y la “chilenidad” se entiende como un valor deseable, y más relevante, factible de enseñarse en las aulas. Por este motivo, Bárbara Silva considera que el periodo del Frente Popular:

“Este momento histórico es especialmente relevante, ya que se generó un proceso político que intentó articular el espacio social en torno a un renovado proyecto de nación, con aspiraciones de homogeneidad y hegemonía (…) Para ello, durante el gobierno de Pedro Aguirre Cerda, junto a la difusión de las representaciones de Chile a través de los medios de comunicación, se implementaron políticas de nacionalización explícitas, como la Defensa de la Raza y el Plan de Chilenidad”424.

En primer lugar, cabe mencionar algunos antecedentes de la instrucción cívica, como se conoció en la época, para lograr comprender como el concepto de raza se asocia al de nación, y por qué las campañas presentadas son emblemáticas pese a su corta existencia.

423 Serrano, El liceo…, 34. 424 Bárbara Silva, “Imaginarios y representaciones nacionales en el frente popular chileno. Política, cultura y espacio en la construcción identitaria”, 50 173

LA INSTRUCCIÓN CÍVICA

En 1898, se estableció la instrucción cívica para enseñanza primaria, mientras que para la educación secundaria, bajo el rótulo de Legislación Usual, en 1916. Luego, coincidentemente con la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, es en el año 1920 cuando la asignatura comienza a evaluarse en el Bachillerato425.

Ahora bien, el hecho de que existiera en el currículo escolar, no aseguraba que se siguieran lineamientos homogéneos en los establecimientos del país, pues los mecanismos de control aún eran precarios. Sin embargo, los visitadores escolares (PAC fue uno de ellos), cumplieron la función fiscalizadora en la medida que los recursos y la incipiente burocratización del Ministerio lo permitía426.

Un ejemplo ilustrativo es la situación observada en un colegio particular, pues amerita oficios al Ministerio de Defensa y Educación, además del gobernador de Constitución, lugar donde ocurrió el hecho. La comunicación referida hace mención a:

“… la actitud anti-patriótica en la preparación y ejecución del acto de Jura de la Bandera, del director del Colegio Particular Manuel Tomás Albornoz, Padre Pablo Garrabou Fábrega…Todo ello se hace más criticable, por cuanto es un Colegio Particular, subvencionado por el Gobierno y regentado por profesores extranjeros, algunos nacionalizados y cuyo plantel funciona con ningún educador genuinamente chileno”427.

La misiva original está dirigida en primer lugar al Ministro de Defensa Nacional, y luego éste lo remite al Ministerio de Educación para que: “se sirva arbitrar las medidas que estime

425 Toro Blanco, “Como se quiere a la madre o a la bandea”, 137. 426 Centralización total; las fuentes muestran que hasta las cosas más mínimas las firmaba el ministro, Gómez Millas en una anécdota decía que firmaba sin mirar, pues era la única forma de trabajar. 427 ARNAD, vol. 8019 Núm. 824. 24 de julio de 1939. Núm. 777. 31 de Julio de 1939. 174

conveniente”. El Ministerio responde que ha enviado un visitador nuevamente “con instrucciones de esclarecer los hechos”, y agrega que ya había recibido otro oficio del gobernador de Constitución428.

A nuestro juicio, es sumamente interesante el suceso registrado, pues permite acercarse a la realidad escolar, y a las reacciones de las autoridades. A su vez, es de gran utilidad para mencionar la presencia de ritos cívicos en las escuelas, ya que las ideologías nacionalistas presentes en el período potenciaron esta tendencia de exaltación de los símbolos patrios. De hecho, como bien puntualiza Pablo Toro:

“Fue precisamente durante el período de Pedro Aguirre Cerda que se promovió con fuerza el culto a O´Higgins, dándosele su nombre a la antigua Alameda. Se destacaba en los textos escolares su figura, como se deja ver en un manual de instrucción cívica, en que se ilustra con una foto de su estatua ecuestre un párrafo en el que se destacan sus valores republicanos”429.

Pero este no fue un caso aislado en lo absoluto- aunque sí muy significativo y con proyección-pues se constata un importante impulso de este tipo de prácticas, como se refleja en la conmemoración del aniversario del fallecimiento de San Martín en 1940, con el fin de:

“estimular, entre los escolares, cuanto contribuya a robustecer el culto a la memoria de los que lucharon por la libertad de nuestro país, como un medio de exaltar sus virtudes cívicas y la comprensión de sus deberes ciudadanos…”430

Como queda de manifiesto, el énfasis en el sentido republicano y el culto a los héroes patrios constituye una característica palmaria de estos años, es decir, una “chilenidad” que podía ser cultivada especialmente en el ámbito escolar a través de los mencionados ritos y símbolos patrios, y a través de los manuales y textos de educación cívica que comenzaron a circular profusamente.

428 ARNAD, vol. 8019 Núm. 824. 24 de julio de 1939. Núm. 777. 31 de Julio de 1939. 429 Toro, “Como se quiere a la patria o la bandera”, 154. 430 ARNAD. Fondo Ministerio de Educación, 1939. Volumen 8249, Número 500. 175

LA DEFENSA DE LA RAZA Y EL APROVECHAMIENTO DE LAS HORAS LIBRES EL PLAN DE CHILENIDAD

Ahora bien, debido a que nuestro interés radica específicamente en el análisis de las campañas, y que, además, secundamos a Sol Serrano cuando sostiene que: “La relación entre sentimiento nacional y rituales cívicos ha sido extensivamente estudiada”431, quisiéramos centrarnos en la primera política de PAC en torno al problema “racial”, a saber, la: Campaña defensa de la raza y aprovechamiento de las horas libres. En primer término, es fundamental tener en cuenta la fundamentación del presidente al respecto:

“El Gobierno, considerando que es deber del Estado velar por el desarrollo y perfeccionamiento de las cualidades que constituyen las virtudes de la Raza; que estas virtudes pueden fortalecerse especialmente por el ejercicio de la cultura física y de la enseñanza de la vida del hogar y la relación social; que la vida educacional abarca solo al estudiantado y no alcanza, en consecuencia, a aquellos elementos que no obtuvieron una educación suficiente y que, no obstante, actúan en la vida ciudadana”432.

A partir de esta declaración, podemos desprender los objetivos, medios y destinatarios de esta política para efectuar un análisis. En términos generales, es evidente que los ideales asociados a la “regeneración de la raza”, sostuvieron que su “perfeccionamiento” dependía en gran medida del trabajo que se hiciera por mejorar las condiciones de los más desposeídos.

Dicho mejoramiento racial quedaba en manos del Estado, es decir, se asume una nueva y compleja responsabilidad social. Al respecto, es interesante la reflexión de Bárbara Silva sobre la implicancia de este propósito, esto es, que en definitiva “la

431 El historiador Jorge Rojas ha desarrollado varios estudios que tratan estas temáticas. 432 Mensaje presidencial Pedro Aguirre Cerda al Congreso Pleno, 1940. 176

sociedad era susceptible de ser perfeccionada mediante acciones concretas”433. Dichas acciones eran cultura física, vida del hogar y relación social.

Nos interesa detenernos en la vida de hogar y en la relación social, ya que existen varias aristas significativas en estas dimensiones. En relación con el ideal familiar, PAC se manifestó a favor de la formación y consolidación de un modelo familiar tradicional como medio para combatir aquellos males que aquejaban a la sociedad en ese momento y, en particular, a la infancia.

Debido a la naturaleza de los males -alcoholismo, tuberculosis- el sujeto de intervención específico era el hombre obrero. De hecho, la campaña se enfocaba darles la posibilidad de sana recreación en centros habilitados o en excursiones. En la revista Hoy, se lee un emocionante recuerdo de Darío Poblete:

“Era un espectáculo maravilloso el que podíamos apreciar al anochecer de muchos domingos al ver como llegaban a la plaza Baquedano camiones cargados de obreros y jóvenes empleados que venían de Farellones o del Volcán (…) todos felices de haber pasado un día en la cordillera casi sin desembolso alguno. No habían estado en las cantinas, no habían trasnochado el sábado y domingo en prostíbulos; en cambio, habían llenado sus pulmones de oxigeno reparador”434.

Es interesante esta idea de fomentar hábitos saludables, pues era una forma “diferente” de regenerar la raza, que buscaba convertir a este obrero en un buen proveedor del hogar y por ende en buen ciudadano. En su libro “Por un hogar bien constituido”, Karin Rosemblatt explica la profunda transformación que se intentó realizar en el período:

“A pesar de los intentos del Estado por definir la masculinidad en términos de las obligaciones familiares, muchos hombres la siguieron definiendo en términos de sus relaciones con otros hombres. Desde el punto de vista de los obreros, la virilidad se probaba en los bares y burdeles y en la solidaridad de 1os hombres

433 Silva, “Imaginarios y representaciones nacionales en el frente popular chileno. Política, cultura y espacio en la construcción identitaria”, 233. 434 Revista Hoy, citado por Recio, El discurso…, 128. 177

con sus compañeros de trabajo. De acuerdo a este modelo alternativo de masculinidad, la autonomía era más importante que la estabilidad laboral o las responsabilidades familiares. En contra- posición al modelo impulsado por el aparato estatal, muchos hombres insistieron en su derecho a vagar y actuar con rudeza”435.

Desde una perspectiva de género, la autora entrega una mirada muy lúcida, que claramente trasciende a esta campaña, pero que nos ayuda a comprender el discurso de PAC respecto a la importancia de potenciar que se formen familias sólidas, y de que cada miembro cumpliera su rol en el hogar.

De hecho, para Bárbara Silva, la campaña misma, se constituye como un ejemplo de: “cómo el Estado buscaba incidir directamente en las vidas de los individuos”436 En este sentido, cabe recordar justamente que el objetivo era llegar por otros medios a la ciudadanía, que no fueran el espacio escolar.

Como estudiamos anteriormente, los estudiantes primarios y secundarios tenían clases de educación física y cívica además de enseñanza de higiene, por tanto, se sostiene que ahora:

“es menester completar la obra de educación física que en la juventud se realiza por los establecimientos educaciones y desarrollar una acción análoga entre los adultos. Asimismo, paralelamente a la acción cultural y capacitadora que deberán realizar las escuelas complementarias, debe ejecutarse una acción que difunda en todas las clases sociales sentimientos cívicos y morales que fortifiquen la familia y la nacionalidad misma”437.

435 Karin Rosemblatt, “Por un hogar bien constituido. El Estado y su política familiar en los Frentes Populares”, en Disciplina y Desacato. Construcción de identidad en Chile, siglos XIX y XX, editado por Lorena Godoy, Elizabeth Hutchison, Karin Rosemblatt y María Soledad Zárate, (Santiago: SUR: CEDEM, 1995), 56. 436 Silva, “Imaginarios y representaciones nacionales en el frente popular chileno. Política, cultura y espacio en la construcción identitaria”, 78. 437 Ibídem. 178

Esta búsqueda por llegar a los hogares se materializa entonces a través de distintas iniciativas bajo el alero de la campaña, sin embargo, el alcance es limitado por los siempre escasos recursos y por la resistencia de los obreros438; de hecho, pese al consenso que despertaba la idea de promover el nacionalismo, la escasez de presupuesto estuvo directamente relacionada con la falta de apoyo de la dirigencia política:

“este organismo fue considerado ridículo dando sólo motivos para chistes festivos, siendo muy pocos los dispuestos a sacrificarse, sobre todo cuando no había empleos que ofrecer ni direcciones generales bien rentadas que dar a la clientela política…”440.

Pese a las dificultades, y dado que la campaña estableció una Secretaría General de la Defensa de la Raza, que fue presidida por el propio PAC, es evidente que la institución si gozó de una “prioridad simbólica” en la gestión del gobierno.

Por otra parte, es interesante puntualizar que si bien el Frente Popular es eminentemente anti fascista por sus orígenes, esta iniciativa tomó como principal referente una política italiana de Mussolini, quien había llegado al poder en 1922, vinculada a las actividades desarrolladas por los trabajadores en momentos de ocio:

“Con certera visión de estadista ha comprendido el señor Mussolini que elevando la vida material de los trabajadores y mirando directamente al perfeccionamiento de sus intereses espirituales, se hace una obra de fraternidad que merece y debe ser alentada y estimulada por los hombres de buena voluntad de toda la tierra. Italia, en tal sentido, es hoy un ejemplo para el mundo. El desarrollo que se da a los deportes; las representaciones teatrales al aire libre; las bibliotecas y elementos de cultura que salen al encuentro del trabajador y del obrero”441.

Para comprender esta emulación, debemos recordar que el pensamiento eugenésico y nacionalista no era exclusivo de una tendencia política. A su vez, respecto a las “horas

438 Ibídem. 440 Recio, El discurso…, 127. 441 El Mercurio, 12 de septiembre de 1938. 179

libres” existían antecedentes de programas similares en otros países europeos, por ejemplo en la URSS se denominaba Defensa del Trabajo.

Siguiendo a Bárbara Silva, es significativo que las actividades se realicen justamente en el tiempo libre, pues implica ciertamente una “intromisión” en la vida privada de los sujetos; otra estrategia para ingresar al espacio privado de las familias fue través de la las visitadoras sociales, quienes tuvieron:

“a su cargo las diversas poblaciones y colectivos e irán reeducando y adaptando a las modalidades de una vida más civilizada a los elementos populares que hasta ahora se han visto privados de ello”442.

Ahora bien, hubo grupos de distintos ámbitos del quehacer nacional que coincidieron con PAC apoyando esta campaña y otras intervenciones del Estado, pues pensaban que era fundamental regenerar la raza y fomentar la chilenidad, pues solo de este modo las clases populares se comprometerían con el desarrollo del país. Además, una parte sustantiva del “mejoramiento de la raza” apuntaba a eliminar prácticas dañinas en la sociedad y, por cierto, obstáculos para cualquier proyecto de construcción nacional.

El reconocido profesor Maximiliano Salas plantea la interesante asociación del alumno con la ciudadanía e integra en esta reflexión la importancia de formar ciudadanos en relación al bienestar del país.

“El genio de una raza, su capacidad creadora, su genialidad artística y sus tendencias psicológicas solo se logran conocer a fondo cuando se va a las raíces mismas de la vida del pueblo…”443

Como bien señala Silva,

“Al enunciar la colectividad como raza, se generaba una operación similar que al utilizar el concepto de nación: discursivamente se integraba a todos los que formaban parte de ella. Sin embargo, el pueblo enunciado como raza, adquiría

442 Ibidem. 443 Salas, Revista Educación, 50. 180

un punto de vista material, o bien, se evidenciaba que era objeto de perfeccionamiento, mediante diversas políticas públicas”444

En este proceso, la concepción de ciudadanía, que en la centuria anterior era profundamente elitista, se amplió y se modificó esencialmente, reemplazándose por:

“Un fuerte sentimiento de cultural nacionalista, el uso generalizado de la imaginería huasa y lo que podría llamarse la codificación del idealismo rural fueron el sello distintivo de los primeros años del Frente Popular…El plan de chilenidad y las políticas del Ministerio de Educación relativas a la enseñanza de las costumbres populares continuaron siendo una directriz principal del gobierno, luego de la muerte de Pedro Aguirre Cerda…”445

Como vemos, existen algunas líneas de continuidad en los ideales nacionalistas de corte popular, campesino y republicano, pues su fomento constituía un medio de regeneración y formación ciudadana:

“A lo anterior se sumaba la convicción de que el nacionalismo permitiría la permanencia de la singularidad de la democracia chilena en América Latina. Por cierto, esto se situaba como contrapeso al internacionalismo propugnando por algunas fuerzas de izquierda”446.

Justamente el fortalecimiento de la chilenidad asociado a una identidad popular, que incluyó también el folclor, se estima como la un elemento clave ante la pérdida del sentimiento patrio que algunos contemporáneos percibían, y que daba cabida a

444 Ibídem, 51. 445 Patrick Barr-Melej, “Imaginando el campo, nacionalismo cultural, políticas y bajo el Frente Popular”, en Nación y nacionalismo en Chile: siglo XX. Ed. por Gabriel Cid y Alejandro San Francisco (Santiago, Chile: Eds. Centro de Estudios Bicentenario, 2010), 125. 446 Silva, “Imaginarios y representaciones nacionales en el frente popular chileno. Política, cultura y espacio en la construcción identitaria”, 285 181

“a un cosmopolitismo que nos presenta a los ojos de los extraños, y aun a los nuestros, como un pueblo sin carácter, sin personalidad y sin tradición, porque a ello nos ha conducido el desprecio o la indiferencia por lo autóctono”447.

Respecto a la institución específicamente, los alcances y resultados de esta nueva institución en particular fueron escasos, básicamente porque no perduró en el tiempo. En 1942, bajo el gobierno de Juan Antonio Ríos, un decreto con fuerza de ley, estableció una nueva estructura de la administración pública. Mediante este decreto, varias reparticiones y servicios quedaron adscritos al Ministerio del Interior, bajo la figura de la Dirección General de Informaciones y Cultura. Una de ellas fue la Defensa de la Raza.

Acorde a los conceptos previamente tratados, queda de manifiesto que la “chilenidad” se podía enseñar, y más aún que era conveniente hacerlo. A su vez, los símbolos se tornaron especialmente representativos y útiles para este objetivo. En este ámbito, es interesante el planteamiento de Patrick Barr-Melej respecto a lo que ocurría en el Instituto Nacional:

“a major supporter of the idea of teaching chilenidad was the National Institute, which, since the early part of the century, had increasingly catered to the middle class (…) the school´s Boletin del Instituto Nacional, directed by César Bunster, a PR member, textbook author, and Education Ministry bureaucrat, published an editorial that endorsed chilenidad as a pedagogical theme and gave examples of what it considered to be components of Chileanness (…) It goes on to state that ´Chile has symbols, institutions, and human values. Symbols, in a concrete way, represent even the most abstract of those principles: the hymn, the (national) shield, the flag`. Latter in the same edition, the rural zamacueca folk dance is offered as an example of chilenidad. The journal hails the zamacueca as ´the great organ of popular lyricism´ that ´awakens the fervor of the race´ and proclaims it the ´alma mater of our race´”448.

447 Maximiliano Salas, “Educación Cívica”, Revista de Educación, 7. 448 Patrick Barr-Melej, Reforming Chile: cultural, politics, nationalism, and the rise of middle class, (Chapel Hill: University of North Carolina Press, 2001), 205. 182

Pues bien, la idea de este plan de chilenidad fue reforzar estos aprendizajes y hacerlos extensivos a la mayor parte de los estudiantes utilizando distintos métodos que se organizaron en dos líneas: Exaltación de la chilenidad mediante el conocimiento de la realidad nacional y en segundo lugar, la educación del carácter para “afianzar la actitud viril y estimular el espíritu de sacrificio”.449 A su vez, se proponía hacer una revisión de los programas de estudio para verificar el grado de relación entre los contenidos de las asignaturas con el sentimiento de chilenidad. Se propuso, además, la confección de textos escolares, particularmente de Historia y Educación Cívica donde no solo se abordaran contenidos propios de dichas asignaturas, sino que se contemplara una visión formadora de un hombre socialmente útil que exaltara y consolidara la organización político social de la República. Para ello se hacía necesaria la confección y entrega de material didáctico que incluyera paisajes típicos, banderas, escudos, mapas, retratos ilustres como una estrategia que acentuara el nacionalismo entre estudiantes y profesores450. De hecho, las ideologías nacionalistas presentes en la época potenciaron esta tendencia que implicaba, además de identificar los componentes de la “chilenidad”, un rescate de estos rasgos en la población, por lo mismo la visión “campesina” de la chilenidad fue, sin duda, una de las más persistentes y duraderas hasta la actualidad.

Según estas directrices, en 1941 el gobierno elaboró un protocolo estricto para las escuela de Chile: el izamiento de la bandera todos los lunes; el aprendizaje obligatorio de la canción nacional e himnos patrios, como el Himno de Yungay (…) Bernardo O´Higgins se introduce al ritual cívico escolar por voluntad expresa de PAC, quien lo propuso como un héroe…”451

449 Ídem. 450 Cabe precisar que el plan de chilenidad, nunca llegó a implementarse por el fallecimiento de Pedro Aguirre Cerda. 451 Serrano, El Liceo…, 38. 183

EL FIN (O LA TRANSFORMACIÓN) DEL DISCURSO EUGÉNICO

“El papel de la raza en la vida política del mundo contemporáneo resulta complejo y contradictorio (…) la raza ha estado presente de una u otra forma y con mayor o menos dramatismo en muchos de los procesos y debates políticos de la modernidad. Presencia paradójica si consideramos la pulsión igualitaria que aparentemente ésta tuvo desde sus orígenes ilustrados”452.

En 1946, concluida la segunda guerra mundial, se discutía sobre el presupuesto para la construcción de un estadio en San Antonio. El diputado que presentaba el proyecto que autorizaba los fondos, aseveró que la medida permitía completar la “formación espiritual, [de modo que] pueden alcanzar el robustecimiento físico que tanto necesita nuestra raza”.453

A raíz de esta alocución, podemos observar la permanencia del uso del vocablo raza; y en el sentido habitual, es decir, bajo el prisma de mejorarla. Precisando, hemos observado que en la noción de chilenidad o de una raza chilena, el factor étnico racial es secundario. De hecho, las obras de Nicolás Palacios y de Encina, han constituido una excepción, y además, quizás por la misma razón, han recibido numerosas críticas. Es sabido que las hipótesis allí vertidas se hicieron muy populares, pero carecían de base científica tal como lo puntualizó tempranamente Alberto Cabero, quien más tarde escribiría su propio ensayo sobre el tema “Chile y los chilenos” 454 para refutar estas interpretaciones.

452 Pérez y Yankelevich cord., Raza y política..., 9. 453 Informe de la Comisión de Educación Pública. Trata sobre los problemas de la educación primaria y secundaria de la ciudad de San Antonio. Se proponen como medidas útiles, construcción y dotación de Grupos Escolares, y la terminación del Estadio de San Antonio. Sesión 56.a, miércoles 18 de agosto de 1946 pág. 2322- 2323. 454 Ver Cristián Gazmuri, “Notas sobre la influencia del racismo en la obra de Nicolás Palacios, Francisco A. Encina y Alberto Cabero”. Revista de Historia, Instituto de Historia. Universidad Católica de Chile. Apartado del Número 16 (1981). 184

En general, se podría sostener que prevaleció una visión ecléctica de la “raza chilena”, pero siempre prevaleciendo la variante republicana, en ocasiones asociado a lo popular o criollo, es decir, la raza asociada a la nación.

Como señala acertadamente Subercaseux,

“la identificación de la raza con la nación permea el imaginario y las políticas públicas en las primeras décadas del siglo XX, fenómeno que se da en el contexto de una oleada de nacionalismos…"455

En este contexto nacionalista y marcado por la lucha contra las problemáticas derivadas de la cuestión social, la preocupación estatal se centró en “Las enfermedades sociales, la tuberculosis y el alcoholismo, y por ende, la delincuencia, están devorando las reservas raciales”456.

En este ámbito, la premura incluía especialmente a los niños y jóvenes, las nuevas generaciones, que eran los más afectados por las condiciones de vida del país:

"en el año 1937, la mitad de los fallecidos en el país murió antes de cumplir los 16 años de edad. Esta pavorosa estadística ponía en jaque el futuro de la nación y exigía concentrar toda política social, argumento el presidente de la República [Pedro Aguirre Cerda], en enfrentar la deficiencia de la salud, incrementar el crecimiento físico y aumentar la capacidad de aprender"457.

Ahora bien, como hemos señalado en el balance de las políticas implementadas, los resultados fueron bastante magros. Durante el gobierno de Ríos, se continuó intentando “regenerar la raza” con medios similares, introduciéndose algunos cambios, sin embargo, la pobreza terminó constituyendo “una circunstancia circular que se reforzaba

455 Bernardo Subercaseux “Raza y nación: ideas operantes y políticas públicas en Chile”, 91. 456 Decreto orgánico 4157, Santiago, 18 de octubre de 1939. Creación de la institución nacional Defensa de la raza y aprovechamiento de las horas libres. 457 Rengifo, “El enemigo del niño es el hambre”, 175. 185

como condición y que, de este modo, determinó bolsones de población casi impermeables a la expansión de la escolaridad"458

Cuando terminó la segunda guerra mundial, la eugenesia como disciplina comenzó un fuerte declive, que para el caso de Latinoamérica no fue tan inmediato, pero que terminó por desarticular las políticas, y paulatinamente a producir un cambio en el lenguaje.

En un interesante artículo de Marcelo Sánchez sobre la trayectoria de uno de los médicos que más defendió la eugenesia en Chile, Hans Betzhold, se grafica bien esta tendencia; pues ya en 1943, el facultativo se muestra decepcionado ante la imposibilidad de aplicar las medidas eugenésicas en Chile459. Para Betzhold, la inoperancia y falta de impulso del Estado en estas materias, tiene como consecuencia que la salud de las personas no haya mejorado según lo previsto.

Cabe precisar que las conferencias que muestran esta visión negativa, tienen lugar en las Segundas Jornadas Peruanas sobre Eugenesia, las cuales anteriormente

“ocuparon el espacio que anteriormente llenaban los congresos panamericanos de eugenesia y homicultura, que por orden de EEUU pasaron a formar parte de los congresos del niño (Miranda, Vallejo, 2012), dado el creciente desprestigio de la eugenesia”460.

Este descrédito será de tan larga duración, que aún hoy para estudiar la eugenesia, la primera traba es que:

“Pocos fenomenos suscitan tanto resquemores el dia de hoy desde un plano etico-valorico como la eugenesia”461.

458 Ibídem, 178. 459 Ver “Hans Betzhold y el ‘superhombre’ chileno. Historia de una decepción (1938-1943)”. 460 Sánchez, “La higiene racial explicada a los chilenos: las Conferencias de Otto Aichel (1927) y Erwin Baur (1930) en Santiago de Chile”, 63. 461 Gabriel Cid, véase también “Médicos, abogados y eugenesia negativa en Chile, 1933-1941”, 35. 186

Como se desprende de esta acertada afirmación de Gabriel Cid en su estudio sobre eugenesia negativa en Chile, uno de los requisitos para comprender este fenómeno es justamente prescindir de los juicios de valor emanados desde los criterios actuales.

Entonces, ¿desapareció la eugenesia luego de 1945? Al menos como se entendía en las décadas anteriores sí; hora cómo interpretar esta situación, es más complejo y seguramente opinable. Para Marcelo Sánchez,

“Entre 1945 y 1973 nos encontraríamos frente a un periodo que he llamado de transformación; es decir, un momento en que la eugenesia se adapta, transformándose, y se hace parte importante de la genética, la planificación familiar y la teoría del capital humano, entre otras disciplinas y espacios”462.

A nuestro parecer, el quiebre es tan profundo, que nos parece un poco aventurado calificarlo de transformación; algunos especialista han hablado de una “nueva eugenesia”, advirtiendo de sus peligros en relación a la genética principalmente. 463 Ciertamente, la genética, sigue su camino, con logros y también con cuestionamientos.

462 Sánchez, “La higiene racial explicada a los chilenos: las Conferencias de Otto Aichel (1927) y Erwin Baur (1930) en Santiago de Chile”, 66. 463 Para esta temática ver los trabajos de Héctor A. Palma y Marisa Miranda, Darwinismo social y eugenesia en el mundo latino (Argentina: Siglo XXI; 2005). 187

CONCLUSIONES

En este acápite, hemos dado cuenta del proceso de medicalización de la escuela mediante el higienismo. Como estudiamos, sus preceptos abarcaban la salud física y mental, las costumbres, la moral entre otras dimensiones que afectaron el concepto de formación del ciudadano como consecuencia. Paralelamente, las nuevas corrientes pedagógicas influyen poderosamente en este devenir combinándose discursos médicos y pedagógicos. Estos planteamientos pudimos observarlos en el servicio médico escolar y en las colonias escolares, pues ambos constituyen ilustrativos ejemplos para analizar ideas del periodo.

Por otra parte, el análisis de las campañas que buscaban “mejorar la raza” y fomentar “la chilenidad” ocuparon la segunda parte de este capítulo. Ambas iniciativas se gestan en el periodo de apogeo de la eugenesia en Chile, la etapa denominada seducción eugénica para Marcelo Sánchez. Obviamente, no es una coincidencia, sino que responde a discursos médicos que permean a la sociedad y calan hondo especialmente en el mundo pedagógico y de la infancia ante el contexto crítico del país. Entre los aspectos más interesantes de estas campañas, se encuentra la potencia de un discurso que pese a la escasez de recursos y acciones concretas, es perdurable y reconocible en el tiempo.

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CAPITULO 3 : “QUE CADA NACIÓN COMO EL INDIVIDUO CONOZCA SU PROPIA

VOCACIÓN”: EUGENESIA, CAPITAL HUMANO Y ORIENTACIÓN PROFESIONAL

PRESENTACIÓN

En el siguiente capítulo, daremos a conocer una serie de ideas y propuestas para dar solución a problemáticas nacionales que reflejan una incorporación temprana y precursora del concepto de capital humano (como se entendió en la época) y a la búsqueda por definir la vocación en los jóvenes para ejercer un trabajo acorde a las necesidades económicas individuales y de la sociedad en su conjunto. Para tales efectos, la orientación profesional se convirtió en una disciplina gravitante en el nuevo escenario educacional y político. Para profundizar en estas categorías, evidenciamos también su relación con la eugenesia y la ciencia en general.

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3.1.- LA EDUCACIÓN SECUNDARIA Y TÉCNICA BAJO EL GOBIERNO DE PAC

En todo el desarrollo que muestra la política educacional del Frente Popular, la enseñanza secundaria, debido a su orientación principalmente humanista, y a la atención preferente que los gobiernos anteriores mostraron por ella, es la que menos modificaciones experimentó. 509En parte, esta situación respondió al diagnóstico, pues se asumen mejores condiciones de infraestructura y calidad de la enseñanza pues atiende a una minoría comparativamente con la enseñanza primaria. Ahora bien, esta realidad no significa que estuviese exenta de graves problemas que venían arrastrándose por décadas510.

La mayor parte de las reformas propuestas por el gobierno del Frente Popular se orientan al mejoramiento de las condiciones del Magisterio a través de la organización de la carrera docente. En otro ámbito, el Decreto 2029 del 30 de abril de 1940 permite la creación de nuevas escuelas y, además, se llama a concurso de fondos para la construcción y mejoramiento de liceos de regiones (Antofagasta, los Andes, Valparaíso, Lautaro, entre otros).

Desde la perspectiva puramente pedagógica también se realizaron interesantes actividades en torno a los regímenes de trabajo y orientación pedagógica tendientes a armonizar el problema que se generaba en la enseñanza secundaria producto de las modificaciones introducidas en el nuevo cedulario del bachillerato511. De esta manera se generaba una mejor coordinación entre liceo y universidad.

509 En esta hipótesis seguimos a Recio y Núñez. Los principales avances se dieron en cobertura de la educación primaria y educación técnica. 510 La sensación de crisis es relativa y compleja, sin embargo hay una coincidencia en pensar al Centenario como una fecha emblemática para nuestro país. Luego de la crisis económica de 1929 también se puede visualizar un cuestionamiento importante. Respecto a la educación, ver Pablo Toro, “Literaturas de la catástrofe. Notas sobre el ensayismo de crisis educacional en Chile (c.1910-c.1940)”, (Ponencia en el VIII Congreso Iberoamericano de Historia de la Educación Latinoamericana, (Buenos Aires: 2007)). Texto disponible en https://www.researchgate.net/publication/308919637_Literaturas_de_la_catastrofe_notas_sobre_el_ensayism o_de_crisis_educacional_en_Chile_c1910-c1940?enrichId=rgreq-23863dd15d4c67ccb381d03bcefcc126- XXX&enrichSource=Y292ZXJQYWdlOzMwODkxOTYzNztBUzo0MTQ1NDQ1MTkyODY3ODRAMTQ3 NTg0NjUyMzM5Nw%3D%3D&el=1_x_2&_esc=publicationCoverPdf. 511 Hasta el año 1966 se rendía un bachillerato para ingresar a la universidad. En 1967 se rindió por primera vez la PAA. 190

Antes que asumiera PAC, los indicadores respecto a la construcción de liceos eran auspiciosos, y si bien la crisis económica produjo un estancamiento, este logro ser subsanado. De hecho, en 1938 se logró crear seis establecimientos al mismo tiempo que aumentaba el número de alumnos. Sin embargo, entre 1939 y 1941 se construyó solamente un establecimiento por año, pues a raíz del terremoto de Chillan, los recursos debieron desviarse para la reconstrucción de esa región512.

Por su parte, las escuelas técnicas femeninas tuvieron su propio auge, pues se estimó que dado su objetivo, a saber: preparar jóvenes en el ejercicio de oficios y manualidades “propios de su sexo”, permitía incidir en el desenvolvimiento de la mujer en el hogar o en sus actividades sociales. 513 Según el mandatario, la atención preferencial debía orientarse hacia la enseñanza comercial, pues:

“la importancia de la disciplina es, pues, cada día mayor, no sólo capacita a los alumnos para satisfacer sus propias necesidades afianzando los cimientos económicos políticos y morales de estos futuros ciudadanos, sino que contribuye a la creación y fomento de la riqueza nacional, aumentando de este modo el bienestar colectivo”514.

En síntesis, según PAC, la educación estaba animada por un sentido práctico ya que era capaz de convertir a las personas en agentes de venta, controladores de negocios, secretarias, etc., lo que demostraba una clara intencionalidad de estimular el trabajo en armonía, complementándolo con la formación y la posibilidad de ascender socialmente.

512 Una vez ocurrido el terremoto de Chillan, dentro de la prioridades de reconstrucción estuvo la construcción de 10 escuelas para reemplazar las que habían sido destruidas y para aumentar la oferta educacional. Ver diario “La discusión de Chillan”, 4 de mayo de 1939, 3. 513 De hecho, PAC y el FP durante la campaña, sostuvieron que la mujer debía ser incorporada a la vida nacional en forma activa y gozar de todos los derechos civiles y políticos, sin embargo, se siguió priviligiando “el hogar bien constituido” de un hombre trabajador y una mujer dueña de casa. Ver Karin Rossemblit, “Por un hogar” 514 Recio, El discurso…, 120. 191

En su ensayo Crisis y Reconstrucción de la Segunda Enseñanza (1940), Arturo Piga analiza en profundidad el sistema de educación secundaria con especial énfasis en sus contenidos y metodologías en relación a la formación de la persona, detectando:

“un incremento cada vez mayor de la suma de conocimientos suministrados o volumen de cultura y, por otra, un empobrecimiento del aspecto vital, propiamente educativo, esto es, de aquel aspecto relacionado con la formación de un carácter decidido y enérgico”515.

Como se puede desprender de lo anterior, el objetivo de formación del carácter resulta vital para Piga. Esta preocupación se vincula a un importante debate del período que integra una serie de elementos que el liceo debía proporcionar, una de ellas era, precisamente, la idea de infundir hábitos y valores que componen la personalidad, y otra, en directa relación la temática abordada, la orientación vocacional que permitiría a la persona desarrollarse según sus capacidades en una profesión u oficio. En este sentido, resulta interesante que Gabriel González Videla consigne en sus memorias un comentario a este respecto cuando rememora sus años de estudios en el Liceo:

“Paralela a la enseñanza y cultura humanística difundida en el Liceo, la lucha por la vida exigía modelar las aptitudes naturales del niño, y entre ellas, el carácter, facultad psíquica hasta hoy tan controvertida y en la cual los pedagogos, en su mayoría, no se han puesto de acuerdo, y es posible que nunca lo hagan”516.

A partir de estos recuerdos, podemos comprender que el concepto de carácter fue controversial y ha mutado; por otra parte, que la enseñanza humanística prevalecía pese a las severas críticas. Aun así, había elementos claros que había una intencionalidad clara de efectuar cambios sustanciales en directa relación con las necesidades productivas de la nación.

515 Arturo Piga, Crisis y reconstrucción de la Segunda Enseñanza, (Santiago de Chile: Ediciones Ercilla, 1940). Citado por Pablo Toro, “Literaturas de la catástrofe…” 516 Gabriel González Videla, Memorias Tomo I, (Santiago, Chile: Editorial Gabriela Mistral, 1975), 29. 192

Efectivamente como hemos señalado, la búsqueda de transformar la educación secundaria era un asunto largamente debatido, pero sin soluciones claras. Pese al desarrollo industrial de la década de treinta y cuarenta, la educación técnica o profesional continuó estancada, siendo solo una opción para los sectores de extracción media baja o popular. Tal como señala Iván Núñez:

“Los efectos de la diversificación se contradicen con las preferencias de la población. Continúa la tendencia a presionar por el ingreso a la Universidad y, por lo tanto, la enseñanza secundaria general sigue predominando, tanto en número de matriculados, como en prestigio”517.

En esta área, el cuestionamiento se centró, principalmente, en los contenidos lo que dio paso a una reforma de gran importancia como veremos en las proyecciones de las políticas de PAC.

3.2.- “LA PROFESIÓN PARA EL HOMBRE, EL HOMBRE PARA LA PROFESIÓN”: LA VOCACIÓN COMO IDEAL Y LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA.

517 Núñez P., La descentralización…, 21. 193

“El petróleo de Magallanes, los campos mecanizados de Chiloé, la pesca industrializada…, las plantas de minerales…, las fábricas…todas las empresas de producción esperan a la juventud de Chile para encender sus fuegos”518

Revista de Educación, 1949

“El valor económico de la educación se basa en la idea de que las personas tienen que potenciar sus capacidades (…) y que la escolarización es la inversión en capital humano más importante”

Teodoro Schultz (1963)519

Durante la década del veinte y del treinta PAC hizo una carrera política ascendente que lo llevaría a convertirse en candidato presidencial del Frente Popular en 1937, y luego en Presidente de la República en 1939. Los vaivenes de este recorrido, estudiados en el primer capítulo, lo llevaron al exilio en dos oportunidades, colaborando, sin duda, a la consolidación de su discurso político. De hecho, como mencionamos, sus dos libros El problema agrario (1929) y El problema industrial (1933) fueron escritos en el extranjero, en medio de años turbulentos para Chile y para el propio PAC.

Su lema de campaña “Pan, techo y abrigo” hacía alusión a las necesidades básicas de alimentación, vivienda y salud de la población. La “salvación de la patria” fue enarbolada mediante el fomento de la “chilenidad” y a través de la educación bajo el famoso Gobernar es educar. Además de estos postulados, tan citados con posterioridad, PAC desarrolló un pensamiento más amplio que incluyó la temprana utilización del concepto de “capital humano” en relación a la relevancia de la escolarización y el trabajo productivo. A su vez, y

518 M.R.V., “La enseñanza vocacional”, Revista Educación, número 52, (junio de 1949), 2. 519 Premio Nobel de economía 1979. Fundador de la teoría del capital humano. Entre sus obras se encuentran "Crisis económica de la agricultura mundial" (1965), "Crecimiento económico y agricultura" (1968) y "Recursos humanos" (1972). Ver Martín Carnoy cord., Economía en la Educación (Barcelona: Editorial UOC, 2006), 23.

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en relación a estas dimensiones, se destaca la importancia de la orientación profesional para el crecimiento económico del país.

En estos planteamientos, PAC tuvo mucho que decir. He aquí el fundamento de la elección temática para este acápite: según nuestro juicio, el exmandatario, tuvo la capacidad de integrar en sus escritos una monumental cantidad de estudios y situaciones que ocurrían en Europa y Estados Unidos, por lo que sus reflexiones son sumamente actualizadas y se basan en información recopilada en estudios formales, viajes y lecturas; seguramente también en conversaciones y vivencias personales. Por este motivo, cuando se trata de relacionar ideas, es interesante observar la importancia que PAC le otorga a que:

“cada nación como el individuo conozca su propia vocación, se especialice y contribuya con su inteligencia y especial habilidad a la perfección humana armónica y conjunta, que es en lo que en buena parte contribuiría a formar un concierto internacional más moral, elevado y pacífico”520.

Esta analogía ilustra, de alguna manera, la lucidez de PAC entregando una visión general de los ideales que perseguía la orientación vocacional; a la vez que nos permite situar el problema en el contexto de la época. La Primera y la Segunda Guerra Mundial trajeron aparejadas una serie de cuestionamientos al establishment, entre ellos la estabilidad de las relaciones internacionales y la especialización tanto de las naciones como de los individuos. En este aspecto, es significativa la metáfora utilizada por el presidente entre un país y sus ciudadanos, pues las diversas corrientes en torno a la orientación tenían en común la búsqueda por armonizar los intereses y aptitudes de la persona, con la economía de una nación y el bienestar colectivo. Por tanto, como veremos a continuación, orientar al individuo se convierte en una necesidad.

520 Discurso del Presidente en la Facultad de Comercio y Economía Industrial de la Universidad de Chile a raíz de su nombramiento como Primer Académico. Ver el citado discurso en Pedro Aguirre Cerda, “Hay que substituir la “selección profesional” por la “orientación profesional”, en Revista de Educación N° 1, Año 1, (junio de 1941), 59. 195

Como todo concepto de larga data, la vocación ha sido entendida y valorada de diversas formas en el devenir histórico. Por su parte, la orientación, y más específicamente la orientación en el ámbito educacional, surge de una necesidad moderna, sin embargo, sus antecedentes son remotos si vinculamos la función del orientador a la del consejero, y si entendemos que:

“la orientación constituye un problema esencialmente humano y de contenido formativo o educativo, puesto que afecta al único ser -el hombre- que decide su propio proyecto de vida a través de una secuencia de opciones y de decisiones o de elecciones que, en forma de problemas vocacionales o epistemológicos, le van planteando la existencia diaria…”521

En este escrito, nos proponemos explorar la relevancia del concepto de vocación en relación a la orientación522, precisando en algunas políticas, y también a lo disciplinar, pues, la psicología, la economía, la sociología y la pedagogía entre otras ciencias, se apropiaron de discursos que tenían como finalidad última que el individuo escogiera su profesión, y que ésta fuera la indicada para ese sujeto. Con ello, se sostenía, se lograba un beneficio para la persona y la sociedad.

Dado que nuestro foco se encuentra en el área educacional y en el sistema escolar, cabe precisar que en Chile:

“En el orden pedagógico […] ha dominado en nuestro ambiente el significado de que los autores anglosajones han dado a este vocablo y a los que del se derivan, y se habla así de la vocación para seguir determinadas profesiones, en el sentido de aptitudes o condiciones para una especial manera de obrar, facilidad de hacer o de desempeñarse. En esta acepción que parece la más generalizada entre los educadores de nuestra época, el vocablo vocación involucra infinidad de problemas psicológicos, educacionales, técnicos y sociales, todos los cuales

521 José Roig Ibáñez, Fundamentos de la orientación escolar y profesional (Madrid: Anaya, 1982), 9. 522 Como hemos señalado, Pablo Toro ha tratado el tema, entre sus últimas publicaciones: “Una nueva oficina en la escuela: la instalación de los orientadores como política educacional en Chile (c.1946-c.1965)”, 281-313. 196

tienen una sola finalidad educativa; colocar a cada hombre en el lugar que le corresponde….”523

Cabe incorporar algunos elementos de nuestro escenario nacional, pues para la década del treinta contábamos con una nueva Constitución política (1925) que asumía la educación y la salud como problemas de Estado. A su vez, desde 1920 existía la Ley de instrucción primaria obligatoria. En materia de salubridad, se había avanzado hacia la protección de salud de los trabajadores mediante la ley de seguro obrero (1924) 524 entre otros avances que nos permiten aseverar que se intensificaba la presencia estatal en ambas materias. Como bien sintetiza Maricela González en su investigación sobre las visitadoras sociales:

“En el año 1924 se decretaron las siete leyes sociales y laborales más significativas del siglo XX chileno, por ser ellas las que inauguraron una nueva configuración del Estado y abrieron la puerta para la creación de un sistema de políticas sociales que dio protección a las personas frente a riesgos vitales, laborales y sanitarios (…) Para otorgar sus prestaciones, la Ley fundó la Caja del Seguro Obrero Obligatorio (CSO), que pasó a depender del Ministerio de Higiene, Asistencia Social, Previsión Social y Trabajo”525.

En términos generales, es posible referirse a la conformación de un Estado Asistencial, que sabemos tuvo como referente las políticas europeas, especialmente de la Alemania de Bismarck. Sin embargo, aún quedaba mucho por hacer a juicio de los contemporáneos y las cifras así lo confirmaban. En este déficit, se encuentra la protección integral de la infancia, que debe incluir:

“su doble aspecto biológico y profesional, es decir, protegiendo la salud, evitando la muerte, y después orientando la aptitud y desarrollándola y

523 “Editorial”, Revista de educación, 52, (junio 1949): 18. 524 Vacunación obligatoria 1918 código sanitario; instrucción primaria obligatoria 1920. Previas discusiones parlamentarias ambas legislaciones que coinciden en fecha, protección a infancia, vacunación a recién nacidos, etc. 525 González, “Logros son acciones. Prácticas de intervención social y sanitaria en Chile, el Servicio Nacional de Salud, 1952-1973”, 46. 197

aplicándola a alguna actividad útil al organismo social, [pues] aliviana a la familia humana la pesada carga de los hijos y, éstos dejan de ser una “maldición” cuando van aumentando…”526

Las palabras del diputado socialista Luis Videla son elocuentes, y reflejan una “segunda parte” del problema social de la infancia que hemos venido estudiando. En el segundo capítulo, profundizamos en la lucha contra la mortalidad y las enfermedades de los niños mediante la higiene y la eugenesia; no obstante, después de “salvarlos” surge un nuevo desafío, pues se debe procurar que logren subsistir, ayudar a sus familias y con ello, engrandecer el país.

La preocupación por estos estos cambios y la necesidad de implementarlos quedaban demostrados en la creación de la Revista de Educación en 1941. Si bien esta puede leerse como una continuación de la Revista de Educación Primaria, publicada, por primera vez en 1928, su permanencia en el tiempo y particularmente su re-estructuración durante el gobierno de Pedro PAC, es una prueba concreta de la necesidad de incorporar temáticas sobre la educación secundaria y técnica. Además, la publicación operó como un órgano oficial de difusión de las políticas educacionales del gobierno.

En su primer número, de junio de 1941, dedica sus artículos a promover la necesidad de que exista una asignatura de orientación vocacional en los cursos de educación secundaria y técnica para aprovechar las habilidades de los estudiantes y generar ventajas en su empleabilidad.

La Revista de Educación, perteneciente al ministerio del ramo, era el principal órgano, sino el único por algunos períodos, que difundió las ideas de educadores y otros especialistas afines. Por tanto, es importante tener en cuenta cómo se reciben estas ideas foráneas en este medio. En este caso es significativo pues los términos más “modernos” y difundidos, como se destaca en este fragmento, sobre la vocación y la orientación, provenían de Estados Unidos. De hecho, este país es considerado como la “cuna” de la orientación profesional,

526 Sesiones de los cuerpos legislativos, Cámara de Diputados, 5 de septiembre 1938. 198

aunque en Europa también existió un desarrollo de esta área, especialmente en Inglaterra, Francia, Suiza y Alemania por mencionar los más difundidos en nuestro país. Evidentemente, este auge no es casual, pues coincide con países referentes en materias educacionales y con altos índices de crecimiento económico.

El interés por fomentar que la elección “profesional” involucre la vocación del individuo, esta última entendida por lo general como la suma de gustos y aptitudes, implicó una complejidad mayor, pues como se menciona también en esta publicación, requirió de un enfoque multidisciplinar, además de la consideración del mercado laboral en plena expansión y diversificación.

Debido a la importancia que adquieren estas materias, es significativo que en la misma Revista de educación se afirme que: “Es papel de la educación, en cuanto función del Estado, el de procurar encontrar la profesión para el individuo”527. En parte, el fundamento de esta aseveración se encuentra en la responsabilidad de las autoridades frente a la presión que ejerció el mundo del trabajo en niños y jóvenes además del cambio más amplio del rol del Estado durante estas décadas.

Por siglos, seguir el camino de los padres fue una opción suficiente y respetable, sin embargo, los cambios en materia socioeconómica transformaron esta realidad. Si bien pocos economistas se preocuparon específicamente por la educación como factor para la riqueza durante este período, el nacimiento de la Unión Soviética y China como adversarios de los países capitalistas industrializados hizo que se le otorgara una importancia a la creación de un modelo para impulsar el desarrollo dentro del capitalismo.

En el caso chileno, sabemos que el nuevo modelo económico fue el denominado ISI, que buscó el desarrollo “hacia adentro”, es decir, industrializar el país para evitar la vulnerabilidad que demostró la economía a raíz de los efectos de la crisis económica de 1929. La relevancia de esta constatación para nuestros fines radica en que el interés por

527 Julio Faúndez, “Orientación profesional”, En: Revista de Educación, 4, (octubre 1941): 59. 199

industrializar y democratizar influyó poderosamente en la temática de la orientación vocacional.

De este modo, el interés por el desarrollo educacional y profesional emana de un mundo democrático y laboralmente diverso, vinculado estrechamente a las consecuencias de la Revolución Industrial y a los avances de la técnica; es solo a partir de este contexto que se entiende el surgimiento de estas problemáticas. Precisamente la libertad, inherente, y no por eso menos debatida cualidad humana, entronca con el origen etimológico de la palabra vocación. 528 Ahora bien, es evidente que el siglo XX complejizó enormemente las relaciones familiares y laborales, sin embargo, las necesidades humanas básicas permanecieron. Para el período en estudio, se entiende que los individuos pueden elegir libremente, sin embargo, se comienza a reconocer que hay una serie de dificultades asociados a esta elección, tales como:

“la deserción escolar, la explotación de la mano de obra infantil, los currículos escolares de tipo restrictivo, la economía en expansión, los avances tecnológicos y el constante ascenso de la marea de individualismo…”529

Estas condiciones desencadenaron en el posicionamiento de la orientación como una necesidad, y por tanto que alcanzara estándares científicos con celeridad. Las primeras constataciones problemáticas se sitúan en torno al propio individuo, de ahí que la psicología constituya una de las principales fuentes de generación de conocimiento sobre esta temática. Por ejemplo, se consideraba:

“muy frecuente el caso de que un individuo desconozca su propia vocación y tome por tal la simple admiración hacia un género de trabajo que lo hace desear dedicarse

528 Del latín, vocación alude al llamado, a la acción de llamar específicamente, que asociada a la divinidad cobra un significado potente, pues aun hoy en día la vocación religiosa es inmediatamente comprendida como un llamado de Dios. Más tarde, este “llamado” o inclinación natural de un sujeto puede referirse a una profesión u oficio cualquiera. Evidentemente, esta última acepción, que no pierde la idea originaria, es la que concentrará nuestra atención. 529 Carnoy, Economía…, 32. 200

a él o la ambición de lucro, o por una inclinación superficial, fruto de lecturas u otras sugestiones…”530

Por otra parte, también ocurría habitualmente que en una persona existiera un claro “divorcio entre el gusto y la aptitud”; y cuando esto sucedía había que:

“examinar con sumo cuidado si el gusto es superficial o si tiene raíces tan profundas en la personalidad del sujeto que constituye una verdadera vocación y suplirá las aptitudes de que carece”531.

Atendiendo a esta afirmación, observamos un cuestionamiento entre tendencias que son calificadas como superficiales y la “verdadera” vocación; por otra parte, constatamos una tensión importante entre las aptitudes y las inclinaciones del sujeto. Esta conflictividad es relevante de considerar pues se desarrollarán metodologías específicas para intentar medir tanto los gustos como las capacidades de los individuos. El propósito de estas era entregar una respuesta científica a un problema que requería la “objetividad” de un tercero, o de un equipo, preparado para definir determinados criterios y cursos de acción.

De esta manera, es que (re)aparece la figura del orientador, que se irá profesionalizando a la par de la disciplina naturalmente. De hecho, para el educador Moisés Mussa, la orientación en el ámbito escolar: “revivió un funcionario que había surgido en la antigüedad: el tutor, esta vez con papel más científico y amplio, el de Consejero Educacional”533. Esta interpretación nos permite mencionar que, en la antigüedad clásica, la orientación fue un tópico recurrente en áreas que involucraban problemas profundos de desarrollo humano como este caso. Un ejemplo ilustrativo de este recurso, se produce al utilizar el conocido ejemplo de Demóstenes y la oratoria: ¿qué hubiese pasado si sus tutores lo hubiesen desalentado?

Después de esta interrogante, el autor emplea las teorías psicológicas más vanguardistas de Adler para explicar la importancia del complejo de inferioridad en la

530 Ibídem, 45. 531 Ibídem, 48. 533 Moisés Mussa, “Orientación vocacional”, Revista de Educación, Año 2. Núm. 6 (Abril de 1942): 7. 201

formación de los sujetos. Por tanto, nos enfrentamos a un ámbito en plena elaboración conceptual; las disputas que se generan al interior de las disciplinas y entre estas son bastante demostrativas, aunque desafiantes desde la visión actual pues, en ocasiones, nos parecen contradictorias, y no así a los profesionales e intelectuales de la época que le otorgan validez a los argumentos que combinan sabiduría clásica, psicológica freudiana, y como ya veremos, elementos metodológicos cuantitativos y cualitativos diversos e innovadores.

Una de las principales dificultades que se le presentan a este profesional refleja en parte las tensiones existentes en el período; pues luego de conocer bien al individuo, la disyuntiva del consejero es que:

“Por una parte no puede aceptar en todo caso el gusto manifestado por el examinado por algún trabajo; por otra, en los casos en los que no lo acepte, puede colocar al sujeto en situación desmedrada, deprimiéndole y quitándole la alegría del trabajo que es un gran ayuda”534.

De ahí que el orientador deba ser un sujeto calificado, con capacidad de entablar conversaciones íntimas creando vínculos con los estudiantes, y por sobre todo con la preparación en el manejo de pautas, test y otras herramientas que comenzaron a implementarse masivamente, de hecho:

“Orientadores y consejeros eran también reflejo de una nueva lógica, la misma que multiplicaría gráficos, tablas y otros medios de expresión estadística en las escuelas y organismos educativos del Estado…” 535

Este afán por medir y desarrollar las disciplinas de forma científica es observable desde mediados del siglo XIX, principalmente desde el campo de la psicología experimental.536

534 Carlos Manríquez Ruiz, “Orientación y reeducación profesionales”, (Santiago: Talleres Gráficos del Diario La Tarde, (Tesis Lic. en Derecho Universidad de Chile, 1939), 45. 535 Rodrigo Mayorga. “Una red educativa, cuatro escuelas, millones de ciudadanos: educación, estado republicano y sociedad civil en Chile (1813-2011)” En Historia Política de Chile, 1810-2010, Tomo II, intelectuales y pensamiento político. Ed. por Iván Jaksic y Susana Gazmuri, (Santiago: Fondo de Cultura Económica, 2018), 355. 536 Wundt funda en Leipzig el primer laboratorio de psicología experimental, señalando el comienzo de una pléyade de insignes investigadores sobre los más importantes problemas psicofísicos de la época. Fatiga 202

Para la orientación se atribuye, por lo general, al norteamericano Frank Parsons la formulación de esta disciplina:

“como actividad profesional institucionalizada y sistematizada su práctica a través de unos principios operativos fundamentales, de unas técnicas y procedimientos propios, aplicada a las diversas problemáticas de la existencia humana”537.

Cabe mencionar algunos elementos de los inicios de esta profesionalización para comprender el proceso, pues Parsons se desempeñaba como profesor de derecho en Harvard cuando observó que muchos jóvenes buscaban ayuda para conseguir trabajo. En un afán más filantrópico que académico, el profesor comenzó a reflexionar sobre como asesorar a estos jóvenes. Esta búsqueda lo llevó a establecer la primera oficina dedicada a la orientación en Boston (1908), y luego de un año de trabajo publicaría lo que se considera el primer tratado sobre orientación. Su obra Choosing a Vocation (1909) proponía una conceptualización de las principales problemáticas y una metodología sencilla para orientar justamente en la elección profesional.

Paralelamente, el ingeniero Charles Taylor buscaba cómo mejorar los rendimientos en la producción; su interés dará origen al conocido “taylorismo” y al slogan “the rigth man for the right place”; que serán a su vez base para la creación de la psicotecnia y la selección profesional. Es interesante consignar esta dimensión, pues cuando integremos la concepción de capital humano del período, se evidencia el vínculo derivado de un problema esencialmente económico.

Por tanto, si partimos de la base que la elección profesional debía integrar los intereses individuales, gustos y habilidades con el mercado laboral, llegamos a lo que se consideró el quid del asunto, esto es, compatibilizar los propósitos, pero: ¿Cómo se formuló esta convicción y cómo se pretendía alcanzarla? En este ámbito, es clave la mencionada corriente

intelectual y física, aprendizaje y trabajo, perfiles aptitudinales, psicotecnia, medición y evaluación. Varios autores entre ellos Galton, Claparede, entre otros. 537 Ver Frank Parsons, Choosing a Vocation, (Boston: New York Houghton Mifflin Co. 1909). 203

ligada al taylorismo, pues junto a estos estudios sobre productividad en la industria, va a surgir la selección profesional y la moderna psicotecnia.

Para la psicotecnia, el primer problema que se debía resolver era “el de las aptitudes profesionales, es decir que cada uno se dedique al trabajo para el cual es más apto”538. Esta aptitud era relevante justamente por productividad que empieza a estar directamente asociada a las habilidades de los trabajadores. Además, y quizás aún más apremiante, los accidentes laborales y, por ende, la seguridad en las faenas, también tenía una relación con las capacidades de los operarios. Para la mayoría de los autores que han puntualizado sobre esta temática, será un evento mundialmente conocido el hito que marcará a la disciplina:

“…será Munsterberg, quien, en 1912 con ocasión del hundimiento del Titanic, crea definitivamente la psicotecnia moderna, como ciencia encaminada a “seleccionar a los operarios para desempeñar aquellas tareas o puestos de trabajo para los que poseen aptitudes adecuadas…”539

Es interesante que este suceso sea tan significativo para la temática disciplinar en torno a la orientación vocacional. Cabe precisar que Hugo Munsterberg, médico y psicólogo, contribuyó con sus estudios en la Universidad de Harvard, sin embargo, la acuñación del término se asocia al psicólogo alemán William Stern, quién habría fundado la primera revista de psicología aplicada. De modo que la psicotecnia se definió, y aun ahora se entiende de forma similar, como una rama aplicada de la psicología. Luego de su sistematización, fue ampliamente utilizada en el área de los seguros sociales y en las finanzas.

Hemos sostenido que la corriente norteamericana fue más reconocida en Chile, sin embargo, hay que destacar los trabajos de Decroly en Bélgica, dada su influencia en educación en América Latina, a quien se le atribuye la creación del primer gabinete de

538 Manríquez, “Orientación y reeducación profesionales”, 25. 539 Roig, Fundamentos…, 15. 204

orientación profesional en Europa.540 Años más tarde, Edouard Claparède perfeccionó este modelo creando el Gabinete de Orientación Profesional en Ginebra, de gran influencia en Occidente.541 Mencionamos también a Claparède, pues al igual que Decroly, fue uno de los grandes referentes de la época en materias educacionales y que también dedicaron investigaciones a la orientación. De hecho, una de sus reflexiones es tomada por PAC en este discurso:

“Es de interés para la comunidad y de interés social, dice Claparéde, que cada hombre ocupe el lugar que le corresponde, y cada vez se adentra más en el espíritu de las democracias la convicción de que las diversas funciones sociales deben ser confiadas a los individuos de acuerdo con sus méritos y aptitudes, y no en virtud de sus privilegios”542.

En este contexto democrático, y siguiendo el razonamiento de PAC, basado en Claparéde, de que “cada hombre ocupe el lugar que le corresponde”, es donde logramos dimensionar la centralidad y valoración del contexto democrático y su aplicación concreta a cada uno de los ciudadanos. Este ideal es transversal por tanto a una serie de propósitos educativos que PAC venía reflexionando desde algún tiempo.

En su libro El Problema Agrario, PAC parafrasea a Goethe señalando que “no todos los caminos son para todos los caminantes”, por lo cual se requiere una profunda restructuración de la manera en que la comunidad escolar aborda la vocación profesional, y parte de la premisa que la escuela no reproduzca el medio social. A su vez, PAC insiste en que los profesionales deben comprometidos con el desarrollo del país.543.

540 En 1908, en Bélgica, Christiaens fundó con Decroly el primer gabinete de orientación profesional de Europa. Paralelamente, como mencionamos, Parsons creaba en Boston un Servicio de Consejo y Orientación. Ver el artículo de “Los inicios de la Psicotecnia moderna”, Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, vol. XX, n° 76 (2000): 81-88. 541 Los estudios de Claparade en torno al movimiento de Escuela Nueva colaboraron a que Ginebra se convirtiera en una ciudad pionera en los estudios sobre psicología educacional en Europa. Más tarde, la obra de J. Piaget emanaría desde este centro lo que mantuvo a Suiza como un referente en estas temáticas. 542 Pedro Aguirre Cerda, “Hay que substituir la “selección profesional” por la “orientación profesional”, Revista de Educación, N°1, (junio de 1941): 45. La revista comienza en el N°1 pues se dejó de publicar en 1939 y se reanuda en este período. 543 Aguirre Cerda, El problema agrario…, 154. 205

En este ámbito, cabe integrar la reflexión sobre la misma definición de orientación, en relación a sus límites, es decir, ¿qué separa, finalmente, a la orientación de la educación? Como hemos venido sosteniendo, la defensa del sistema democrático se torna fundamental en múltiples dimensiones, una de ellas fue justamente el lugar que cada ciudadano ocupa en la sociedad.

Dado que los intereses de la disciplina se vinculan al desarrollo individual y social, conlleva inevitablemente una mirada amplia, de la cual los contemporáneos tuvieron que hacerse cargo. El desafío que implica esta amplitud seguramente explica las palabras de Arthur Jones, otro de los pioneros del movimiento en Estados Unidos, quién afirmaba en 1930 que la orientación:

“constituye una de las realizaciones más significativas en educación durante el pasado cuarto de siglo (…) su significado real se aprecia, no tanto por la multiplicación de oportunidades de orientación…, sino en la naturaleza de la orientación misma” 544.

El autor desarrolla clases sobre la materia en la Universidad de Pennsylvania y recoge esta experiencia para sostener que la orientación se instala como una “solución” valiosa en el contexto de posguerra y que como herramienta resulta reveladora si se utiliza de forma correcta. Para comprender esta valoración, precisemos en algunas características de la selección, psicotecnia y de la orientación propiamente tal.

En primer lugar, la psicotecnia se puede dividir en dos grandes áreas: orientación y selección. Cada una de ellas evolucionará por sí misma, a veces incluso cayendo en ciertas contradicciones, pues la selección se situó por lo general en los límites de la industria que buscaba a los más aptos obviamente; mientras que la orientación buscaba la profesión más adecuada para un individuo que va a incorporarse a las actividades económicas. Esta dicotomía se traduce en palabras de PAC, en que la selección:

544 Arthur J Jones, Principios de orientación y asistencia personal al alumno, Buenos Aires: Universitaria de Buenos Aires, 1970, prefacio a la primera edición de 1930, XVII. 206

“tiende a elegir al más en cada actividad, y a excluir al incapaz lo que equivale a tomar solamente en cuenta el interés del empleador. Hay que substituir este método por la orientación profesional que busca el interés social que investiga en el individuo sus verdaderas posibilidades para aprovecharlas en su bien propio y en el de la comunidad”545.

Como vemos, PAC está abogando por la incorporación de la orientación en nuestro país como un medio para lograr un mayor beneficio social. Dichos planteamientos están en consonancia con los avances que se experimentaban en Europa y Estados Unidos, pues justamente se entiende que la orientación constituye un método; por tanto, es posible de incorporar mediante políticas y prácticas.

En este ámbito cabe señalar que Frank Parsons había establecido ciertos pasos esenciales para llevar a cabo el proceso de orientar a un individuo. Algunos de ellos hacen referencia al conocimiento cabal del sujeto “examinado”, y por otra, al manejo de un abanico extenso de las profesiones disponibles. De hecho, en su tratado de orientación, se establece como tarea esencial del orientador conocer las diversas tareas o trabajos que se ofrecen para definir un panorama laboral y ocupacional. Este conocimiento es igualmente relevante que las aptitudes e intereses del sujeto e implica una labor rigurosa y compleja por el desequilibrio que venía produciéndose entre los empleos y la fuerza de trabajo. Esta realidad fue claramente percibida en el período, lo que se denominó, “empleo racional de los escasos puestos de trabajo”546. Por este motivo, para el psicólogo alemán Fritz Giese:

“La causa de que hoy no se juzgue conveniente ni posible la libertad ilimitada que antes había en la elección de profesión hemos de buscarla, sobre todo, en la situación del mercado del trabajo”547.

545 Pedro Aguirre Cerda, “Hay que sustituir la “selección profesional” por la orientación profesional”, Revista de Educación, Número 1, 1941, 46. 546 Roig, Fundamentos…, 14. 547 Fritz Giese, “La orientación profesional”, Revista de Educación, Número 1, (1941), 11. 207

De este modo, se comprende que la orientación haya nacido paralelamente con la selección y la psicotecnia; los problemas se superponen estableciéndose interrelaciones que van determinando el avance de estas disciplinas. Además, las dificultades en empleabilidad también respondieron a las transformaciones tecnológicas y a la especialización creciente. Esta última es percibida como un obstáculo en el sentido de la desconcertante variedad de ocupaciones que van surgiendo constantemente”548, y al nivel de especificidad de éstas.

Ahora bien, este trabajo conjunto, y el procesamiento de los resultados de distintos test entre otros métodos, permitirán “encaminar a cada sujeto hacia aquella forma de ocupación que más conviene a sus condiciones personales”549. Esta meta constituye el objeto último de la orientación que durante estas décadas va a clasificarse por lo general en tres tipos, vocacional, escolar y profesional, que, aunque distintas, en muchas ocasiones se superponen.

Más allá de las clasificaciones y diferencias de enfoque entre disciplinas afines, lo más significativo es que la orientación se consolida rápidamente en el mundo occidental, lo que tiene:

“una considerable importancia desde los puntos de vista psicológico, social, económico y moral…entre los problemas de la economía política moderna, este de la orientación es uno de los más interesantes, porque de su solución adecuada depende en gran parte la eficiencia del trabajo, base social e individual de la existencia humana” 550

Como vemos, lo que está en juego al momento de educarse y elegir una profesión u oficio remunerado, es de suma importancia para el sujeto. Hemos visto que su bienestar dependerá en gran medida de esta elección y, por ende, generará un beneficio social. A su vez, en palabras de PAC, hay que considerar que:

548 Jones, Principios..., 8. 549 Ibídem, 15. 550 Manríquez, “Orientación y reeducación profesionales”, 11. 208

“para tener éxito en una actividad requiere, entre otras cualidades, esa propia vocación, esa capacidad, esa posibilidad fisiológica y psicológica, aparte del correspondiente mercado profesional” 551

En este planteamiento queda de manifiesto la interrelación que PAC visualiza entre vocación y desarrollo profesional en un mercado laboral determinado, por tanto, nos enfocaremos en incorporar el concepto de capital humano a este esquema. Esta “nueva” conceptualización logró impacto en el período, sin embargo, será más adelante (fuera de los límites temporales de esta tesis), que se transformará en un verdadero paradigma de la educación como teoría económica.

EL CAPITAL HUMANO ANTES DEL CAPITAL HUMANO, IDEAS Y DISCURSOS

Como se lee en una carta dirigida a la prensa que data del año 1934, PAC empleó el término capital humano explícitamente, y en el sentido apremiante de cuidar a la población en cuanto a salud con el objeto que puedan producir riqueza al país, puesto que:

“Solo un capital queda sin beneficio directo alguno -el capital humano- que es indispensable compensar con salud (alimento, techo y abrigo), para hacer más eficiente en la posibilidad de adquirir un bienestar material. Y la mejora de ese capital humano redundará también en el provecho efectivo de la riqueza pública: un joven sano, con habilidad productora, mejorará la industria y la agricultura del país, y tendrá posibilidad de constituir un hogar. 552

Para PAC, el fortalecimiento de este capital, ya era identificado como un problema país, además su llamado público a preocuparse del tema, indica un ambiente propicio para la utilización de ideas innovadoras para la época.

551 Pedro Aguirre Cerda, “Hay que sustituir…”, 59. 552 Pedro Aguirre Cerda, Discurso pronunciado en la Junta del Partido Radical al asumir la presidencia del partido, 19 de diciembre de 1934. El destacado es nuestro. 209

Cabe mencionar que otros políticos y profesionales también incorporaron el término, aunque solo en ocasiones literalmente, o bien refiriéndose a éste mediante explicaciones o palabras afines553. Esta constatación, como veremos a continuación, nos permite sostener que un sector de la población había logrado aquilatar esta problemática a partir de lecturas y viajes al extranjero con un análisis sobre nuestra realidad local.

Es interesante puntualizar sobre el planteamiento de PAC que vincula el capital humano con la riqueza y la producción; aunque los requisitos para lograr ese bienestar material pasan por cubrir las necesidades básicas de la población en primer término y luego, de orientar sus capacidades. Además, su discurso nos recuerda que los jóvenes como grupo etario se tornan protagónicos en este tipo de reflexiones 554. Sin embargo, en muchas ocasiones aún se habla de infancia en general, pues se entiende que, sin una base de salud y educación en dicha etapa, no hay una juventud a la cual encauzar.

Por ejemplo, en 1938, tenía lugar una acalorada discusión en el Congreso. Se debatía sobre un fondo para dotar más camas a los hospitales para niños, pero finalmente se termina abordando la importancia del rol del Estado en la protección de la infancia, en cuanto a salud, situación económica y educación. Es de sumo interés observar la referencia textual y específica al capital humano en relación al progreso del país:

“Nosotros, con este sistema que tenemos de estar construyendo hospitales en vez de construir internados para niños desnutridos, no ganamos nada, no sólo desde el punto de vista del individuo, como capital humano, en cuanto se refiere a fuerza de trabajo, sino que también en cuanto se refiere al progreso nacional, ya que, en esos establecimientos, con profesores especiales, con técnicos

553 Elemento humano, recurso humano o “simplemente” afirmar la importancia del desarrollo de las personas para la economía. 554 Para la infancia existen avances relevantes en u conceptualización y protección, aunque sigue siendo un tema en la agenda política; en este momento observamos como la juventud se posiciona, en parte desde su vínculo con las transformaciones de la educación secundaria y técnica. Sería relevante integrar referencias bibliográficas o alusiones a autores. 210

especializados, podíamos ir descubriendo en el niño sus aptitudes y sus mejores condiciones psíquicas”555.

Tal como se señala en esta intervención, y recapitulando algunos conceptos previamente atendidos, observamos que se establece una asociación cada vez más estrecha entre el desarrollo individual y el progreso social. A su vez, el capital humano se relaciona estrechamente a la dimensión económica; la utilización del vocablo latino “capital” se entiende en su acepción de factor de producción.

Precisando ahora el término en contexto, hemos constatado que comúnmente se cree que el uso del vocablo comienza con la formulación de la teoría económica de Schultz en la década de sesenta, pero lo cierto es su utilización es rastreable desde la década del treinta como hemos intentado demostrar556. Ahora bien, efectivamente, el concepto de capital humano dentro de la teoría económica data de 1959:

“Schultz argumentó que el ser humano se podía considerar un tipo de capital, ya que está asociado a la productividad económica más elevada (…) Es importante entender que el capital humano se “descubrió” en aquel momento histórico, y su función en la producción se definió por este proceso de producción manufacturera de la cadena de montaje”557.

Si bien es cierto que esta definición incorporaba una dimensión cuantitativa, es decir, se hicieron experimentos y cálculos para determinar su validez, la idea de base respecto a valorar a la población en relación a la productividad o al trabajo sigue siendo similar. Por este motivo, llama la atención que muchas veces simplemente se omiten los antecedentes de

555 Intervención del diputado socialistas Videla, sesión 5 de septiembre, 1938, 2867-2876. 556 No deja de ser una coincidencia histórica curiosa que las referencias específicas y textuales sobre capital humano estén presentes en los escritos de Salvador Allende, Eduardo Cruz- Coke y Pedro Aguirre Cerda. Ahora bien, nos referimos al uso literal, claramente la idea de que la población es relevante para la riqueza del país es más generalizada. Por otra parte, es evidente que el concepto de capital humano hace referencia al valor de las personas, pero en la teoría económica desde la década del sesenta se logra “demostrar” y formular en términos económicos cuantitativos. 557 Carnoy, cord. Economía…, 33. 211

esta teoría más o se compendian a tal punto que pareciera que anteriormente no se había planteado nada relevante al respecto.

Más importante que la omisión, es el desconocimiento sobre el rol que ocupó el concepto de capital humano en los discursos, políticas y prácticas en la época del treinta y cuarenta; de hecho, como hemos revisando, PAC integró tempranamente la noción de “capital humano” en relación a búsqueda de soluciones ante las problemáticas del país; dicha reflexión estuvo en una interesantísima consonancia con su interés en la economía en general, y con la industria y la educación técnica en particular.

Tal como hemos venido sosteniendo desde el comienzo de este acápite, la temática de la orientación tiene aristas laborales y educacionales, que en este caso particular se relacionan también con la preocupación por el capital humano. En este ámbito, la reflexión del senador Rudecindo Ortega, quién fue ministro de educación de PAC, es pertinente de analizar:

“Los que dirigimos empresas sabemos muy bien que un obrero educado técnicamente, un obrero de profesión, gana, como término medio, tres veces más que un peón y si gana tres veces más es porque produce tres veces más. Educar a nuestros niños para formar buenos trabajadores industriales y agrícolas, he ahí la gran tarea; he ahí el único camino que puede conducirnos al bienestar de todos. Tenemos la costumbre de considerar como un gasto el esfuerzo y dinero que la nación emplea en mejorar la educación del pueblo. En realidad, no es un gasto, es una inversión, la más urgente, la más productiva y la más humana de todas las inversiones”558.

Como vemos, la variable económica es esencial en la visión de Ortega; en ese plano es significativo la interpretación del gasto como una inversión. A su vez, su razonamiento tiende a cuantificar la producción, a la vez que señala que el impacto es también “humano”, pues evidentemente repercute en la calidad de vida de los trabajadores. En este aspecto, es pertinente observar la reflexión de Mussa respecto a la gravedad de la

558 Cámara de Senadores, Sesión 27a, extraordinaria, 28 de diciembre de 1944, 786. Intervención de Rudecindo Ortega. 212

inexistencia del servicio de orientación en Chile, pues reviste también un problema de orden moral:

“Los malos ciudadanos, los inadaptados, los rebeldes, lo son muchas veces por falta de conocimiento que, de sí mismos, tienen ellos y los demás, por ausencia de una dirección de una dirección en el trabajo o por equivocación de profesión…El acierto reclamado no puede existir sin las oficinas de Orientación Profesional, donde un médico, un psicólogo, una visitadora social y un maestro-consejero colaboren en la tarea de descubrir sus aptitudes, su vocación, y por otra, el conocer el valor relativo de las profesiones, sus exigencias y lo que la colectividad y la organización social necesitan”559.

Como vemos, se requiere de un equipo de profesionales que sean capaces de guiar al estudiante, pues no deben descuidarse los requerimientos sociales que implica el trabajo. Debe atenderse al individuo orientándolo y así evitar los peligros que derivarían de una desadaptación al medio producto de frustraciones asociadas al desconocimiento de su propia persona, tal como se describe en este interesante planteamiento.

Para Mussa y para PAC, la vocación, entonces, sería un requisito imprescindible para el trabajo y para el desarrollo moral del individuo e incluso para su felicidad, ya que, al hacer coincidir los caracteres individuales con las necesidades sociales, “la sociedad puede sentirse satisfecha y el individuo experimentar la felicidad de haber descubierto su sitio en la vida, de rendir el máximo en favor de los demás…”560. Sin duda un gran desafío, pues integra la felicidad como objetivo; quizás pueda interpretarse como idealismo, sin embargo, los medios para lograrlo provienen de una convicción basada en la ciencia y en metodologías claras.

De igual forma, es muy necesario considerar al mercado laboral para lograr que el sujeto se realice como profesional. Por ejemplo, respecto a los obreros y la incipiente industrialización del país, existían dificultades asociadas a este proceso tales como los

559 Mussa “Orientación vocacional”, 40. 560 Ídem. 213

bajos salarios, la inflación y la sindicalización de los obreros que reclamaban su precariedad. Para PAC,

“El descontento del obrero (…) nace comúnmente del hecho de que están sirviendo actividades inferiores a sus capacidades y aptitudes y para las cuales no tienen vocación”561.

Para PAC, la preocupación por los obreros, y por los ciudadanos en general, en relación al mundo del trabajo, constituía parte de su discurso político, por tanto, se proyectó al programa de gobierno. Sin embargo, pese a que se intentó generar proporcionalidad y bienestar material en base al desarrollo individual, en general, observaremos que las políticas y prácticas operaron de forma aislada, y con escasos presupuestos lo que finalmente redundó en resultados bastante magros. De hecho, las políticas e instituciones ligadas a la orientación profesional terminarán realizaciones de los gobiernos posteriores a PAC como veremos a continuación.

Ahora bien, cabe destacar que el concepto de capital humano potenció también políticas exitosas, por ejemplo, en el área de salud. Salvador Allende en su clásico estudio sobre la realidad médico-social chilena planteó explícitamente en 1937 que:

“El capital humano, que es la base fundamental de la prosperidad económica de un país, ha sido subestimado y ha estado abandonado a su propia suerte. Ahí radica principalmente la causa de que de nuestra población haya aumentado tan escasamente; ella debe ser mejorada y acrecentada a base del número y de la calidad de los habitantes autóctonos; su crecimiento progresivo, es la condición primera de la prosperidad de un país, y resulta del estado de salud y de cultura de sus componentes… Cualquier plan de Gobierno requiere una población densa, sana, capaz de producir y de hacer florecer el desarrollo industrial y económico. Esta es la misión del capital humano” 562.

561 Pedro Aguirre Cerda, “Hay que sustituir…”, 60. 562 Salvador Allende Gossens, La realidad médico-social chilena, (Santiago: TADECH, 1939, [1999]), 196. 214

Como vemos, Allende postula el descuido de dicho capital y destaca la variable de la población como base para el desarrollo del país haciendo patente esta vinculación estrecha entre biología y economía. En concordancia con este análisis, se realizaron una serie de acciones con distintos grados de impacto; algunas de ellas mencionadas como antecedentes y otras que estudiaremos a continuación referidas específicamente a la orientación profesional.

CAPITAL HUMANO Y VOCACIÓN: POLÍTICAS Y PRÁCTICAS EN TORNO A LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL

El Boletín de escuelas experimentales publicó un extenso artículo sobre la orientación profesional en 1939. A raíz de una propuesta de trabajo para la educación primaria, el escrito planteaba la importancia de la orientación profesional en el contexto país:

“No esta demás repetir que la orientación profesional ha preocupado la atención de varios estudiosos profesores chilenos, desde hace ya algún tiempo, y que, en este momento, cobra una importancia de primer orden, como consecuencia del creciente desarrollo industrial del país y la fuerte tendencia a la economía planificada…” 564

Dado que esta publicación difundía ideas en torno a la experimentación educacional, es interesante tener en cuenta su perspectiva. En la publicación citada, se describen experiencias innovadoras con estudiantes, por ejemplo, respecto a la orientación profesional, dicho ensayo comenzó con una conversación grupal

“sobre la necesidad individual y social de trabajar; nobleza del trabajo; conveniencia personal y social de que cada hombre elija la actividad para el cual tiene aptitudes y

564 Boletín de las escuelas experimentales, N°6, 1941. Primer semestre 1939. Sección pedagógica de la Dirección General de Educación Primaria, 61. 215

verdadero gusto…; riqueza nacional, vida de hombres ejemplares. Todo lo cual se realizó siempre con la activa participación de los alumnos”565

Estas prácticas experimentales respondían a tendencias del momento al igual que la aplicación de entrevistas, utilización de instrumentos, mediciones y la observación entre otros métodos. Puesto que la vocación es un ideal social, y que ya no bastan los “buenos consejos”, sino que se requiere de un apoyo científico y organizado además de la consideración del mercado laboral, se empezaron a generar una serie de propuestas para contar con un servicio de orientación en el sistema escolar entre otras instituciones afines que permitieran encauzar a los sujetos, y luego poder evaluar dichas elecciones.

Como bien sintetiza Julio Faúndez en un artículo en la Revista de Educación, la problemática se traduce finalmente en la búsqueda de “El individuo para la profesión. La profesión para el individuo”566. Entonces, ¿cómo se escoge la profesión y cómo podemos hacerla compatible con el mundo laboral? Claramente no existe una respuesta clara ni aun hoy en día, sin embargo, en el período en estudio se sostuvo la idea respecto al mercado laboral de que se requería: “una proporcional y adecuada distribución de los individuos en las empresas, en las carreras liberales y en los empleos y oficios”567.

En este sentido, cabe preguntarse que se necesitaba para alcanzar esas metas; parte de la respuesta se encontraba, para los contemporáneos, en efectuar transformaciones en los programas de educación secundaria para que incorporaran

“el conocimiento de las condiciones psicofisiológicas del adolescente; de las condiciones socioeconómicas de las familias; la estadística de las ocupaciones que prevalecen en el medio que rodean a los institutos…; los defectos que debe corregir del medio y las virtudes que busca enaltecer”568.

565 Ibídem, 62. 566 Faúndez, “Orientación profesional”, 60. 567 Decreto creación del Departamento de Orientación Vocacional, Santiago, 8 de agosto de 1945. Archivo de la Administración (ARNAD), Volumen 9336, núm. 6661. 568 Faúndez, “Orientación profesional”, 61. 216

Como se puede observar, los requerimientos son difíciles de obtener y bastante diversos, integrando elementos generales y específicos que son parte de la formulación de orientación profesional, y de sus disciplinas fundantes. De modo que el conocimiento de la persona, física y psicológicamente, el medio socioeconómico, y por supuesto las ocupaciones posibles, son esenciales en este planteamiento.

Durante estas décadas, se sucedieron numerosas jornadas y congresos que abordaron estas materias. Dentro de este panorama, nos interesa destacar el Congreso Científico Pan Americano en 1940 que se llevó a cabo en Washington, ocasión en la expuso Amanda Labarca sobre la educación del adolescente. Varias de sus conclusiones son atingentes, pues explicitan fines para los estudiantes de educación secundaria, entre estos se encuentran:

“adquirir conocimientos acerca de la naturaleza y del hombre; orientar su vida de acuerdo con ideales superiores; encauzar y sublimar sus impulsos y emociones, de modo que enaltezcan su vida; ocupar sus horas de solaz en entretenimiento que mejore su salud física, acrecienten su poder de apreciación estética, estimulen su bienestar y renueven sus fuerzas para el trabajo; iniciarse en un oficio (…); continuar por sí mismo su educación y perfeccionamiento; sentir los deberes de la nacionalidad […]”569

Como se puede observar, varios de los objetivos descritos pertenecen a la esfera del desarrollo profesional. A su vez, los tópicos de corte más trascendente y los vinculados a la nacionalidad, también fueron recurrentes en otras publicaciones. De hecho, es posible sostener que, a partir de estas prácticas e instancias de discusión y difusión, se fueron generando algunos consensos en estas temáticas; sin embargo, los primeros avances institucionalizados se constatan en primer término en el área de la psicotecnia y en el mundo laboral; y luego en la creación de un departamento de orientación asociado al sistema escolar.

569 Amanda Labarca, Congreso Panamericano, 6. 217

Cabe precisar además que la mayoría de estos logros se concretarán con posterioridad a la muerte de PAC.570

La primera expresión concreta data de 1941 con la creación del Gabinete de Psicofisiología del Trabajo en la Caja del Seguro Obrero, anexo al consultorio de medicina preventiva. El centro estaba dirigido por un médico psiquiatra y se dedicaba básicamente a examinar a los cotizantes de la caja, siendo el principal objetivo de esta institución:

“la investigación de las aptitudes y condiciones tanto biológicas como psicológicas entre otras características, que eran necesarias para una determinada profesión u oficio de los obreros y su buena adaptación al trabajo…Aconsejar los oficios y profesiones más adecuados a sus mediciones”571.

Precisamente, el trabajo de la oficina buscaba definir las exigencias físicas, temperamentales, mentales, pisco-técnicas, grado de instrucción y cultura entre otras. Por otra parte, las funciones del gabinete incluían la colaboración con otros servicios tales como el Instituto de Medicina y el Trabajo, el departamento de Higiene Industrial y la sección accidentes de trabajo de la Caja Nacional de Ahorro.

Durante este mismo año, se creó el Gabinete de Psicotecnia de la Dirección General del Tránsito, al cual se dotó de instrumental para medir aptitudes que se determinaron esenciales para la seguridad vial, tales como sentido de la visión, de la excitabilidad nerviosa, atención voluntaria y espontánea, sentido y dirección auditiva, agudeza auditiva, tiempo de encandilamiento, apreciar velocidades, sentido de la profundidad visual y reglamento del tránsito.

Ahora bien, para situar esta institucionalidad en el contexto latinoamericano, es interesante conocer una progresión sintética del crecimiento aplicado de la orientación, pues

570 Si bien cronológicamente, este apartado debería insertarse mayoritariamente en en las proyecciones y balances, hemos preferido para dar continuidad a las ideas y mayor orden en las temáticas, y referirnos a la institucionalidad en este mismo capítulo. 571 Orlando Andrade Pinto, “Orientación profesional y psicotecnia” (Tesis para optar a grado de Lic. en Derecho, Santiago, 1949), 31. 218

las políticas coinciden por lo general con el desarrollo educacional y económico de los países y con la presencia del pensamiento eugenésico.

“…será Argentina el primero que se incorpore a tareas orientadoras, al crearse en 1935 el Instituto de Psicotecnia y de Orientación Profesional. En Brasil se creó en 1931 el Instituto de Organización Racional del Trabajo…; y en 1942 se crea el Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial…En Colombia se crean casi simultáneamente, dos Centros de Orientación Profesional…En Perú se funda en 1936 el Instituto de Psicología Aplicada… Uruguay, por su parte, tuvo a partir de 1945 su primer servicio de Orientación Profesional en Montevideo” 572.

Sumado a esta vinculación entre pensamiento eugénico e interés por el desarrollo del capital humano, es relevante constatar que la profesionalización de la orientación se inicia en el mundo del trabajo, y del tránsito, y luego se concreta en educación.

En agosto de 1945, se crea el tan ansiado Departamento de Orientación Educacional y Vocacional, que quedaría bajo la dependencia del Ministerio de Educación Pública. En el decreto de creación de esta nueva institucionalidad, se tomaron como base cuatro elementos:

Considerando

1º. Que un moderno sistema escolar debe presentar debida atención a las diferencias individuales, procurando proporcionar a cada niño el tipo de educación que mejor satisfaga el conjunto de sus necesidades, intereses y aptitudes.

2º Que la natural diferenciación de las actividades humanas requiere una proporcional y adecuada distribución de los individuos en las empresas, en las carreras liberales y en los empleos y oficios;

572 Andrade, “Orientación profesional y psicotecnia”, 18. 219

3º Que el individuo puede lograr el desarrollo máximo de sus capacidades, en un campo propicio, mediante una educación bien orientada;

4º Que el éxito profesional de los ciudadanos ha de proyectarse, necesaria y beneficiosamente, en la economía individual y colectiva y en el bienestar social, dando mayor estímulo al trabajo y aplicación eficaz de las actividades nacionales.573

Como vemos, en estos cuatro puntos se integran las variables psicológicas y económicas principalmente. A continuación, se señala que a partir de esas consideraciones se debe tener presente:

“Que la realidad educacional del país demuestra que muchos estudiantes por desconocimiento de sus verdaderos intereses y aptitudes o porque ceden al influjo de voluntad inexperta, optan por carreras u oficios que no alcanzan a ejercer, porque se dedican a desempeñar empleos públicos o particulares que requieren una preparación inferior o diversa de la que han recibido; y que una de las causas determinantes de fracasos del alumnado, con el consiguiente gravamen para el Estado y gastos infructuosos para los padres de familia, es, sin duda alguna, la falta de orientación educacional y vocacional”574

Estas premisas son relevantes, pues se formulan tomando en cuenta la realidad de nuestro país, o de la percepción que se tiene en base a ciertos indicadores. De modo que se establecieron funciones amplias para el departamento, desde la investigación y la preparación de pruebas hasta gestionar programas en establecimientos educacionales y vincularse con centros de educación superior. Cabe destacar algunas de las funciones específicas:

“Realizar un estudio de las diferentes ocupaciones que existen en el país…; Realizar un estudio sobre requisitos personales y de preparación para esos oficios… [y

573 Decreto creación del Departamento de Orientación Vocacional, Santiago, 8 de agosto de 1945. Archivo de la Administración (ARNAD), Volumen 9336, núm. 6661.

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sus]… posibilidades sociales, profesionales y económicas …; organizar preparación de consejeros educacionales…; formular sugestiones respecto a los planes y programas de estudios en liceos y en escuelas profesionales que surjan de la investigación de las necesidades, intereses y aptitudes de los niños, en relación con las necesidades sociales y económicas del país”575.

Dentro de estas funciones, es evidente la preocupación por el capital humano y el vínculo que se busca establecer entre las profesiones y oficios con los estudiantes. Además, vemos que se incluye la preparación de consejeros (especialistas); y la intervención de los planes de estudio. Dado que la organización del servicio requería tiempo y personal, se comisiona por un año a Enrique Salas Silva y Oscar Vera Lamperein para la preparación del material de trabajo y la realización de los estudios que fuesen necesarios para la organización definitiva576.

En 1948, en una publicación de la misma institución, se entrega información sobre el funcionamiento efectivo del programa. Varios textos, de distintos autores, componen este informe que daba cuenta de los avances luego de:

“Dos años de experiencia del programa de orientación dejan el convencimiento de que ha entrado, a actuar en el proceso educacional una nueva fuerza que, humana y científicamente, empieza a lograr una renovada interpretación de los valones actuales y potenciales del joven, encauzando su acción577

575 Ídem. 576 Mientras se provee a la organización definitiva del Departamento a que se refiere el presente decreto, comisionase por el término de un año, a don Enrique Salas Silva, Jefe de la Sección Exámenes y Colegios Particulares de la Dirección General de Educación Secundaria, y a don Oscar Vera Lamperein, profesor del Internado Nacional Barros Arana, para que, en el carácter de jefe del departamento de Orientación Educacional y Vocacional y de Especialista en psicología Educacional del mismo, respectivamente, procedan a la preparación del material de trabajo y a realizar los estudios que sean necesarios para la organización definitiva. 577 La orientación vocacional en la Enseñanza Secundaria, (Folleto): Publicaciones del Depto. de Orientación del Ministerio de Educación: Santiago, Biblioteca Nacional del Congreso (BCN), (1948), 3. 221

Para analizar parte la experiencia plasmada en estas páginas, pues también hay bastante teoría, lo primero que debemos tener presente es que solo involucró a determinados liceos (experimentales), y que, por tanto, la enseñanza secundaria fue el foco de estudio.

En el documento, luego de señalar los antecedentes de creación del departamento y el contexto donde se sitúa la problemática de la orientación, se indica que las funciones específicas del servicio de Orientación no varían a lo largo del país, “cualesquiera que sean las condiciones locales”, pues se trata de un sistema individualizado y de trato directo con los estudiantes de los distintos establecimientos. A su vez, incorpora el seguimiento y colocación en el ámbito laboral. Los encargados del departamento requerían entonces conocer lo más profundamente posible a los estudiantes implicados, por lo que iniciaron estos procesos de tal modo que:

“todo alumno sujeto al plan de orientación ha contestado un Cuestionario de información General usado en reemplazo transitorio de la entrevista…Este cuestionario sirvió muchas veces para descubrir oportunamente casos de inadaptación escolar, deficiencias físicas inadvertidas, o para anticipar el conocimiento de intereses vocacionales u otros antecedentes significativos”578.

Posteriormente a la aplicación de este cuestionario, que también incluía aspectos de salud física, se sometía a los alumnos a un test psicológico, el cual buscaba una medición objetiva de las capacidades, aptitudes e intereses. Pese a que se obtuvieron resultados significativos, permanece una discusión sobre las limitaciones de estas pruebas. Además, se sostiene que el contacto directo entre el consejero y el estudiante es irreemplazable, por tanto “la entrevista el medio más eficaz y trascendente para realizar su labor”. 579

578 La orientación vocacional, 13 579 Este comentario se basó en los informes entregados periódicamente por los Servicios de Orientación de los Colegios: Liceo de Niñas y Liceo de Hombres de Antofagasta; Liceos 1 y 2 de Niñas de Valparaíso; Liceos, (1 y 7 de Niñas de -Santiago; Instituto Nacional, Liceo Valentín Letelier de Santiago; Liceos Co-educacionales Renovados Gabriela Mistral, Juan Antonio Ríos y Darío Salas de Santiago; Liceo de Niñas de Chillán, Liceo de Hombres de Concepción. 222

Si bien la entrevista personal era el medio más eficaz, era el menos eficiente porque requería tiempo y una gran cantidad de especialistas que sencillamente no daban a vasto. Por esta razón, se utilizaron métodos para orientar colectivamente a los estudiantes. Esta opción permitía ahorrar tiempo, y también:

“conocer las necesidades y solución de problemas comunes a un grupo; las clases de orientación estimulan el espíritu de emulación y la capacidad directiva, ofreciendo práctica y experiencia a los alumnos en la expresión de sus ideas con actitudes tolerantes hacia las opiniones de los demás, etc.”580

Siguiendo a los autores, se observa una visión optimista respecto a las acciones realizadas. Estas actividades grupales se llevaron a cabo mediante unidades de trabajo, agrupadas bajo distintas temáticas tales como “El significado de la orientación”, “diferencias individuales y auto-evaluación” y “Como tener éxito en el liceo”. El objetivo era que los estudiantes se familiarizaran con los conceptos, a su vez que se estimulaba el autoconocimiento. Además, en el informe se puntualiza que:

“En los liceos renovados se desarrollaron además otras unidades como "El Standard de vida en Chile", ''Estudio de las ocupaciones", "Cómo solicitar y mantener un empleo", temas de Capacitación social y económica que contribuyen a interpretar al alumno la importancia del trabajo, materias de interés local o regional prácticamente ignoradas por el programa de estudios tradicional”581.

Este plan de orientación comenzó solo en los liceos renovados; y específicamente la restricción para desarrollar estos módulos colectivos fue el apretado programa escolar de los jóvenes. Como no existían horas destinadas a orientación, se tuvieron que utilizar las horas libres que quedaban a disposición. Es interesante observar los títulos de estas unidades que reflejan las preocupaciones del período.

580 La orientación vocacional en la Enseñanza, 14. 581 Ibídem,16. 223

Para complementar estas actividades y obtener algunos datos más concretos, se desarrolló un inventario de intereses vocacionales además de distribuir la mayor cantidad de información posible entre los estudiantes de último año. También se incorporó a los padres en ocasiones entre otras instancias que buscaban orientar a los alumnos con más problemas para escoger su profesión. A partir de la aplicación de instrumentos y la implementación de diversas actividades:

“se obtuvieron datos estadísticos relativos a las carreras más solicitadas por los jóvenes que egresan de sexto año. La complementación de los resultados de estos inventarios con los Cuestionarios de Información General y la encuesta de los alumnos que deben retirarse del liceo, revelan que aproximadamente un 25% de los liceanos, en particular los del primer ciclo, aspiran a ingresar a establecimientos de tipo industrial, de preferencia la Escuela de Artes y la Universidad "Santa María", lo que demuestra la iniciación de un conveniente cambio en la marea de intereses vocacionales favorable a la demanda de una "educación práctica” a que a menudo reclama la opinión pública y que los servicios de orientación han estimulado científicamente en la diaria labor de consejo individual” 582.

Es interesante consignar que existe un análisis sobre las causas por las cuales los alumnos se retiran del liceo, de hecho, en este mismo informe se profundiza en este fenómeno. Según las cifras recopiladas, las principales motivaciones de abandono son:

“en primer lugar el "anhelo de incorporarse a un establecimiento de enseñanza técnico vocacional", en segundo término, la "falta de capacidad y aptitudes para una o más asignaturas", y en tercer lugar el "deseo o necesidad de incorporarse de inmediato a un trabajo o actividad remunerativa", vemos que se trata de cuestiones que caen, precisamente, dentro del campo de la Orientación Educacional y Vocacional”583.

582 Ibídem, 17. 583 Ibídem, 19. 224

En esta descripción, es significativo que la interpretación aluda a problemas de índole vocacional, es decir, en relación directa con las aptitudes, intereses y necesidades de los alumnos. Por otra parte, se argumentaba que, si un escaso porcentaje de adolescentes ingresaba al liceo, el hecho de que lo abandonasen revestía mayor gravedad; claramente se debía a la instrucción impartida y a la escasa flexibilidad de la enseñanza secundaria, que a larga no permitía integrar las diferencias individuales de los estudiantes.

225

CONCLUSIONES

En este capítulo, hemos problematizado acerca de la vocación y la orientación como se entendieron en la época de PAC y específicamente en sus discursos. A su vez, ambos elementos han sido analizados a la luz de los “orígenes” de la teoría del capital humano y de la eugenesia como referentes con una base científica que tuvieron gran influencia en las prácticas y políticas de la época.

Como hemos venido sosteniendo, nuestra hipótesis sostiene que el concepto de capital humano se utilizó por primera vez de una manera moderna en el mundo público a raíz de la interpretación económica del valor del recurso humano, es decir, cuando se comprendió que la muerte y la enfermedad de la población tenía un costo.

Para desarrollar este análisis, nos pareció pertinente establecer una conexión con la educación secundaria y técnica, pues hacia ese segmento etario, “los jóvenes”, estaban dirigidas las políticas que se gestaron en el marco la búsqueda por industrializar y superar problemas sociales derivados de la falta de trabajadores capacitados finalmente.

226

REFLEXIONES FINALES

“GOBERNAR ES PRODUCIR” CONTINUIDADES Y RUPTURAS DE LAS POLÍTICAS EDUCACIONALES

Aunque sabemos que el sucesor de PAC, Juan Antonio Ríos, pone el énfasis de su gobierno en la producción industrial, no abandona totalmente los proyectos educacionales implementados durante el gobierno del frente popular. Incluso podríamos afirmar que el gobierno de Juan A. Ríos, aunque encaró muchas de las dificultades o limitaciones de su antecesor, pudo desarrollar una política de reformas educativas más profundas que las efectuadas por el presidente Pedro Aguirre Cerda. Entre otras, haber instalado el Plan de Renovación Gradual de la Educación Secundaria590.

Sin ir más lejos, en septiembre de 1942, el presidente Ríos lanza la dirección de auxilio total orientada a la asistencia escolar. Asimismo, haber implantado el Plan de Experimentación Educacional para el Departamento de San Carlos que, aunque discontinuado en 1947, por razones políticas, instaló una propuesta socio-política ambiciosa que dio origen a las llamadas “escuelas consolidadas”, que contenían en los inmediato una repuesta a las demandas de comunidades de tamaño medio a lo largo del territorio, y en el largo plazo, portaban una concepción de reforma educacional que apuntaba contra la segmentación social del sistema escolar, a partir del principio de “unificación” de éste, como lo postuló mucho más tarde el gobierno del Presidente Allende.

De hecho, Juan A. Ríos, en su primer mensaje informaba de la creación de diez establecimientos de artesanos en 1941 y de dos Escuelas Industriales, mientras que los últimos 3 años el número de estos establecimientos se había elevado desde 12 existentes en diciembre el de 1939 a los 32 en 1941. Germán Urzua en La democracia práctica: los

590 Los liceos experimentales y renovados, con sus fortalezas y debilidades fueron un intento significativo de transformar la criticada educación secundaria humanista chilena. Para la experimentación en el período, ver Camila Pérez, “Iniciativas, prácticas…”, 2020, 1-27

227

gobiernos radicales, plantea que la enseñanza industrial tuvo un desarrollo de tan vastas proporciones como jamás se lo ha tenido en nuestra historia. Y se ampliaron también las especialidades con el objeto de no desatender ningún rubro en los campos de la técnica industrial.

No obstante, el origen político de su gobierno, que debía implicar una orientación general de tipo reformista, el presidente Ríos tuvo en cuenta las circunstancias internacionales- la segunda guerra mundial y sus efectos-para intentar una política moderada y de alcances nacionales. En su mensaje de 1943, expresa su decidida intención de

“imprimir a mi gobierno un sentido y significación nacionales, en que cada uno de sus actos, ajenos a todo proselitismo de bando o parcialidad, mirara sólo al servicio de la nación entera” [y de] “ situarse por encima de las exigencias inmediatas de los diversos sectores políticos, y alejar, por lo menos en una tregua transitoria, estas luchas de izquierdas y derechas, que no acusan prudencia alguna ante la realidad excepcional que vive hoy el mundo y, con él, el pueblo de Chile”. 591

Como vemos, se plantea como un gobierno ajeno a todo extremo y a definiciones tajantes. De un régimen con este sello no cabría esperar una política educacional de cambios drásticos, integrales y acelerados. No obstante, los dos pilares centrales de su política en este ramo tuvieron bastante impacto: la creación de Zonas Experimentales y de instituciones escolares específicas para las zonas rurales; y la iniciación del movimiento Reforma Gradual de la Educación Secundaria. Siguiendo a Iván Núñez en esta postura, es posible afirmar que ambas iniciativas sumadas, representaron una contribución trascendente a la transformación del sistema educacional del país592.

Por lo tanto, durante la administración de Ríos se emprendieron, con distinta suerte, cuatro esfuerzos de cambio: la fundación del Cuerpo Cívico de Alfabetización Popular, la

591 Mensaje presidencial, 1942, 7. 592 Núñez, La descentralización…, 34. 228

Reforma Curricular de la Educación Primaria, el Plan de Renovación Gradual de la Enseñanza Secundaria y el Plan Experimental de Educación de San Carlos.

La primera iniciativa, en octubre de 1944, creaba un cuerpo de voluntarios para alfabetización formado por “los ciudadanos de espíritu público que, habiendo recibido de su patria los beneficios de la educación sistemática, estén dispuestos a proporcionar esos mismos beneficios en su forma de elemental y sin interés remunerativo a sus compatriotas analfabetos, para qué de esa manera puedan transformarse en miembros conscientes de nuestra democracia”. Se esperaba que el voluntariado se formara con maestros en ejercicio o jubilados, estudiantes, trabajadores sociales, miembro de las fuerzas armadas y, en general, “empleados, obreros y vecinos de espíritu público”. Esta iniciativa corre la suerte de la gran mayoría de las campañas alfabetizadores en América Latina: no resolvió por sí mismo el problema y terminó debilitándose y burocratizándose, hasta prácticamente desaparecer en los años 60. El descenso de las tasas de alfabetismo se debió más bien a la extensión de la enseñanza primaria de niños y de adultos que a campañas como la que emprendió el Cuerpo Cívico593.

La segunda reforma de los objetivos planes y programas de la educación primaria tiene su antecedente en 1943 cuando la sección pedagógica de la Dirección General de Educación Primaria elaboró la circular N. 49 titulada “orientaciones socio educativas para las escuelas primarias de Chile”. En este texto, dirigido a todos los maestros, se sostuvo que “es hora que nuestra educación primaria asuma con decisión la nueva responsabilidad histórica que le incumbe, y defina la filosofía social que la orienta, así como los planes de acción que le corresponde cumplir”. Se aludía explícitamente a la relación entre la escuela y las transformaciones que se están produciendo en el país, en Latinoamérica y en el mundo. La circular señalaba y comentaba un conjunto de problemas de ese tiempo, e invitaba a los docentes a estudiarlos sistemática y colectivamente. Los problemas eran los siguientes:

1. La escuela y la democracia (sentido democrático de nuestra educación)

593 Ibídem, 22-23. 229

2. La escuela que el plan económico nacional (orientación económica de nuestra educación) 3. La escuela y el sentido de chilenidad y de unidad latinoamericana (sentido cívico de nuestra educación) 4. La escuela y el plan sanitario nacional (orientación de nuestra educación hacia la salud) 5. La escuela y el plan de previsión social (orientación del pueblo hacia la previsión social) 6. La escuela y los hábitos sociales (sentido cultural básico de nuestra enseñanza)594

Por todo lo anterior, es interesante que para especialistas como Myriam Zemelman exista un contraste precisamente en lo que se refiere a “realizaciones” en materia de educación: El gobierno de Ríos aparece más prolífico mientras que el gobierno de PAC, marcado por pugnas políticas y la desviación de recursos para la reconstrucción después del terremoto de 1939, se caracterizó por mayor continuidad. Esta visión, para algunos, convierte el lema Gobernar es educar de PAC en una suerte de mito, pues justamente los avances en educación se verifican con posterioridad. Sin embargo, nos parece que es importante no desconocer el simbolismo y el discurso, pues lo cambios se gestan finalmente a partir de nuevos lenguajes también, y no solo de acciones concretas. Precisamente, como hemos pretendido dar cuenta en este capítulo y en general en la tesis, las transformaciones no solo pueden medirse en términos cuantitativos.

Complementariamente, hay otros estudios que señalan que ciertas estructuras se mantienen inalterables y fueron medianamente exitosas. Es el caso del texto La formación del profesorado en Chile, de Cristian Cox y Jacqueline Gysling595 quienes sostienen que durante los años siguientes al gobierno de PAC no se modificó la separación institucional tradicional entre educación y producción, ni tampoco se alteraron las diferencias de clase entre los niveles primarios, secundarios y superiores de la educación. Incluso, señalan que se reforzó el carácter centralizado de la educación nacional, fomentando una cultura urbana y

594 Ibídem, 29. 595 Cox y Gysling, La formación… 230

de clase media, correspondiente a la base política y social del modelo desarrollista: el Partido Radical. En términos críticos, Cox y Gysling afirman que la política educacional implementada por los gobiernos radicales significó la:

"integración a la cultura escolar de las masas trabajadoras urbanas, provisión de educación masiva sólo hasta el nivel primario: fuertes distinciones educacionales entre la educación para el trabajo manual y el trabajo intelectual, expansión restringida de la educación intermedia, para dar acceso a los nuevos sectores medios nacidos del proceso de industrialización, la expansión de los servicios y de la creciente intervención económica del Estado"596

Respecto a la formación de profesores, existieron reformas también orientadas hacia lo técnico. En 1942, se crea el Instituto Pedagógico Técnico, que se organiza en forma paralela a las tradicionales instituciones formadoras de profesores (el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile y las Escuelas Normales). En la enseñanza normal, en tanto, se enfatizó la importancia de los principios científicos como fundamento del conocimiento. Esto se tradujo en una preparación que le asignaba gran valor a la Formación General. Todos los cambios en la enseñanza normal se desarrollaron en un contexto donde los profesores eran actores centrales, lo cual “redundó en propuestas que extendieron la formación en el tiempo y en contenidos, acorde con la búsqueda de una mayor profesionalización, y, a través de esta, de mejoras materiales y reconocimiento social”597.

Siguiendo con los planteamientos de Cox y Gysling, durante el período 1940-1963 no se operaron cambios significativos en la organización institucional del sistema de enseñanza normal. Se mantienen las distinciones entre normales superiores y comunes: dentro de éstas, se mantienen también las diferencias entre escuelas masculinas y femeninas; y entre rurales y urbanas. No obstante, a nivel curricular las escuelas “normales comunes” tendieron a homogeneizarse. Esto es especialmente relevante respecto de las diferencias regionales, ya que las diferencias de género ya eran mínimas desde 1885.

596 Ibídem, 58. 597 Ibídem, 167. 231

En 1942, las seis escuelas existentes en 1929 habían sido aumentadas a nueve, incluyendo la Normal Superior José A. Núñez de Santiago, y ocho escuelas normales comunes, cinco de mujeres y tres de hombres. Entre las primeras se encuentran las dos escuelas normales de Santiago, y las escuelas de La Serena, Angol y Ancud. Las escuelas masculinas estaban situadas en Chillán, Valdivia y Copiapó. Tal vez, la principal innovación institucional del período se vincula con la equiparación del sistema de enseñanza normal al nivel secundario de educación. Los estudios, al igual que los estudios secundarios, tienen una duración de seis años, y se exige para ingresar a la escuela normal, el sexto año primario.

232

CONCLUSIONES

La presente investigación analizó las políticas educacionales del gobierno de PAC, considerando para ello el discurso y el proyecto educacional que rodearon a estas. Este enfoque se sustentó en la importancia de la figura de PAC en la historia de Chile, y más relevante aun, en su trascendencia como símbolo del desarrollo educacional chileno. Este ejercicio de revisión nos permitió constatar la riqueza de los debates, lo que finalmente nos proporcionó la convicción de profundizar en determinados temas y de introducir una interpretación teórica acorde.

Como hemos estudiado, las políticas educacionales del gobierno PAC respondieron a la búsqueda de ampliar la cobertura escolar y, por otra parte, de transformar la enseñanza acorde a los nuevos paradigmas científicos -pedagógicos e higiénicos- entre otros referentes disciplinares. En el mundo de la pedagogía, la infancia cobró protagonismo a través de los seguidores de la denominada Escuela Nueva que surge a comienzos del siglo XX. Los niños, y en menor medida los jóvenes se convirtieron en sujetos clave de transformación social, pues eran los “futuros ciudadanos”. Por tanto, la salud física y mental de los educandos se tornó un tema esencial para médicos y educadores; y por ende, en un tema político.

De hecho, como intentamos demostrar, las nuevas corrientes pedagógicas dialogaron constantemente con la medicina incorporando una serie de fundamentos que generaron políticas y prácticas en las cuales es posible visualizar esta integración. A partir de esta constatación, es posible observar con claridad como los profesionales de distintas áreas y tendencias políticas introdujeron conceptos eugénicos en sus discursos; y que éstos no siempre estuvieron carentes de contradicciones. Sin embargo, -o quizás gracias a-, la búsqueda de soluciones ante la cuestión social y sus consecuencias en el ámbito de la educación, desembocó a nuestro juicio, en la construcción de un nuevo ideal de ciudadano que emerge con claridad al alero del gobierno de Pedro Aguirre Cerda y sus sucesores radicales. 233

Pedro Aguirre Cerda no fue un “mero testigo” evidentemente, pues su actuar ejerció una poderosa influencia en los discursos y políticas de la época; por tanto, su vida constituye una interesantísima manera de ingresar en el período y en las temáticas señaladas. De hecho, a nuestro juicio, PAC expone de manera ejemplar las preocupaciones de su época. Sus intereses diversos, su mentalidad pragmática y su intensa actividad, nos permitieron adentrarnos de una forma privilegiada a la sociedad y la política, especialmente a sus problemas más apremiantes y en las soluciones que se plantearon para hacer frente a estos.

Por tanto, para dar cuenta de la problemática establecida entre eugenesia y educación en relación a la figura de Pedro Aguirre Cerda, observamos que era posible establecer una relación entre la vida del personaje con determinadas fases del movimiento eugénico. Pese a que este ejercicio no se refleja literalmente en la estructura de la tesis, hemos procurado establecer vinculaciones estrechas sobre educación, higiene y eugenesia durante cada etapa de la vida de PAC, a su vez, analizar el impacto de sus pensamientos, discursos y actuar en política en estos procesos. Precisamente, teniendo en cuenta esta distinción, buscamos que en cada acápite emergiera el personaje y las ideas en torno a educación y medicina de la época. Como hemos visualizado en esta investigación, las ideas del higienismo y luego las provenientes de la eugenesia, ingresaron al aula escolar de la mano de médicos y docentes principalmente, pero también a través de la psicología y en términos más generales, de los políticos que diseñaron reformas y currículo para el sistema escolar. En términos concretos, hemos logrado determinar que la eugenesia tuvo presencia e importancia en discursos y políticas.

Ahora bien, sabemos que fue un discurso estatizador y reformista el que llevó a PAC a La Moneda. La situación entre los años ‘20 y ‘30, y posteriormente, los alcances de la Segunda Guerra Mundial, le plantearon al país un enorme desafío tras un poco más de un siglo de historia republicana: reemplazar una economía que derivaba su dinámica de una actividad como el salitre que estaba en bancarrota y resolver los problemas políticos y sociales vinculados a la cuestión social.

234

En este contexto, el impacto de la eugenesia se debió en parte al fortalecimiento de la industrialización y la importancia concedida a la dimensión tanto económica como social de la democracia, que se conjugaron con el interés “mejorar la raza” a través de la promoción de la denominada “chilenidad”. Esta aspiración implicó esfuerzos por fomentar el nacionalismo que trascendieron a la escuela, pues se intentó mediante acciones concretas impactar a hombres y mujeres adultos (padres de familia), además de los niños y jóvenes del sistema escolar.

Si bien es cierto que se pueden rastrear expresiones nacionalistas al menos desde la crisis del centenario, existen enfoques muy disímiles, y al igual que el concepto de raza, su definición dependerá del momento histórico finalmente. A su vez, como hemos constatado, el periodo de fines del siglo XIX y las primeras décadas del veinte muestra cierta continuidad; y si bien lo acaecido durante esos años constituye un antecedente clave para comprender las décadas posteriores, se observa que hay diferencias significativas, por ejemplo, en el énfasis de lo social en las formas de hacer política y en una mayor claridad en la formulación de proyectos ligados al mundo de las ciencias.

Consideramos, por tanto, que las décadas del treinta y del cuarenta, además de poco atendidas por la historiografía, son de gran interés y constituyen una además una transición para el desarrollismo y el estructuralismo que caracteriza al pensamiento desde 1950. Para una futura investigación, sería interesante cubrir esa transformación y profundizar en dichas conexiones.

Sabemos que en el período estudiado, la educación requirió cambios acordes a los procesos que vivía el país, por lo que el programa de PAC planteó modernizar el sistema educacional. Sin embargo, también logramos reconocer que durante el gobierno no se llevaron a cabo grandes reformas; el aumento de cobertura y presupuesto en educación respondió en gran medida a una tendencia de crecimiento previa, a la vez que existieron graves dificultades en la implementación de la mayoría de los planes.

Ahora bien, independiente de los resultados en términos cuantitativos, los niños y y en menor medida los jóvenes se convirtieron en sujetos clave de transformación social, pues 235

eran los “futuros ciudadanos”; de modo que la salud física y mental de los educandos se convirtió en una preocupación central para médicos y educadores; y por ende, en un tema país. Esta conclusión de por si sola es relevante para la comprensión del período, pues como pudimos comprobar, la medicalización de la escuela significó un proceso clave para las hipótesis de esta investigación.

Finalmente, solo resta insistir en que esta tesis pretende ser un aporte a la discusión en el sentido de actualizar la mirada sobre Aguirre Cerda de modo de comprender su relevancia en los procesos de transformación de la sociedad chilena en el contexto de las primeras décadas del siglo XX. Consideramos que las circunstancias coyunturales que permitieron la llegada de PAC a la presidencia junto a otros hitos y sucesos puntuales que marcaron su biografía influyeron poderosamente en la historia de Chile, específicamente en la educación, y en general en los imaginarios sobre la identidad nacional.

Luego de profundizar en los significados del lema Gobernar es Educar, que constituyó un punto de partida para interrogarnos sobre el personaje PAC, concluimos que este poderoso elemento simbólico prevaleció pese a la corta duración del gobierno del Frente Popular. Dicha permanencia se explica, en parte por la continuidad de los gobiernos radicales, pero por sobre todo por la lo convincente del discurso que logró calar hondo en un contexto propicio. De hecho, la fijación en la memoria se asocia también a proyección que el propio PAC buscó legar598 y que sus correligionarios supieron orientar.

598 “El modo en que se recuerda y se relata históricamente la experiencia del Frente Popular, se vincula, en distintas direcciones, con las imágenes que esta misma coalición intentó proyectar de sí misma, así como de la nación”, en: Silva, “Imaginarios y representaciones nacionales en el frente popular chileno. Política, cultura y espacio en la construcción identitaria”, 368. 236

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ANEXOS

CATALOGO PEDRO AGUIRRE CERDA

La documentación que constituye el Fondo Presidente Pedro Aguirre Cerda consta principalmente de correspondencia recibida por el ex – mandatario en el transcurso de su actividad política, también se encuentran telegramas dirigidos a él por familiares amistades y correligionarios del Partido Radical. La temática recurrente de las cartas es la solicitud para intermediar en la obtención de un empleo tanto en ámbitos educacionales como público, por ello la correspondencia de profesores es profusa tanto en el ámbito laboral como de las reivindicaciones gremiales y de políticas públicas en educación. Además el fondo recorre, en los primeros volúmenes, las actividades como abogado de Pedro Aguirre Cerda (trámites ante los tribunales de justicia, regularización de contratos, etc.). Importante por su cantidad, el fondo contiene las actividades políticas de diversas Asambleas Radicales, (registros de votantes, adhesiones, recaudación de recursos, candidaturas).

HAY QUE DESTACAR QUE EN CIERTOS VOLÙMENES VIENEN NOTAS MANUSCRITAS DE PEDRO AGUIRRE CERDA, GENERALMENTE DANDO RESPUESTA A LAS SOLICITUDES QUE LE HAN LLEGADO.

VOLUMEN 1: Correspondencia, telegramas, certificados de estudios de Pedro Aguirre Cerda. Contiene cartas fechadas entre 1810 y 1892 de familiares antepasados, copias de leyes de la Dirección del Tesoro y Contabilidad de la Cámara de Diputados, correspondencia de clientes de sus actividades judiciales. Además de certificados de sus estudios en Francia. 1808 – 1912 fs 241.

VOLUMEN 2: Correspondencia y telegramas de Pedro Aguirre Cerda. Contiene comunicaciones recibidas como representante ante los tribunales de justicia y Visitador de Escuelas. 1913 fs 511.

VOLUMEN 3: Correspondencia y telegramas de Pedro Aguirre Cerda. Contiene comunicaciones recibidas como representante ante los tribunales de justicia y Visitador de Escuelas. Además documentos de sus aportes a la Asamblea Liberal de Punteando. 1914 fs 450.

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VOLUMEN 4: Correspondencia y telegramas de Pedro Aguirre Cerda. Contiene comunicaciones sobre sus actividades como abogado, visitador de escuelas y miembro del Partido Radical. Destacan nóminas de electores de la zona de Los Andes. 1914 fs 462.

VOLUMEN 5: Correspondencia y telegramas de Pedro Aguirre Cerda. Contiene actividades de campaña política para diputado, solicitudes de intermediación para obtener empleo en ámbitos público, educativo. Actividades partidistas del Partido radical. 1915 fs 50.

VOLUMEN 6: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación en la obtención de empleos en la administración pública y educación. Además comentarios sobre políticas educacionales y actividad Política del Partido Radical (destacan: candidaturas, recaudación de fondos, adhesiones, asambleas radicales). 1915 fs 550.

VOLUMEN 7: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para la obtención de empleos en la administración pública y educación. Además comentarios sobre política educacional, (destacan: reducción de sueldo al magisterio, becas para estudiantes) y actividad política del Partido Radical. 19 fs 600.

VOLUMEN 8: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para la obtención de empleos en la administración pública y educación. Además comentarios sobre política educacional y actividad política del Partido Radical. (Destaca: nómina de votantes de Asamblea Radical Manuel Antonio Matta de Valparaíso. 1916 fs 612.

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VOLUMEN 9: CORRESPONDECIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para la obtención de empleos en la administración pública y educación. Además peticiones de trámites judiciales, comentarios sobre política educacional y actividad política del Partido Radical.

VOLUMEN 10: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación, para la obtención de empleos en la administración pública y educación. Además peticiones de trámites judiciales, comentarios sobre su actividad parlamentaria, del Partido Radical (destacan: Asambleas Radicales, inscritos en los registros electorales).

VOLUMEN 11: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para la obtención de empleos en al administración pública y educación. Además de comentarios sobre política educacional y actividad política del Parido Radical. 1918 fs 379.

VOLUMEN 12: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para la obtención de empleos en la administración pública y educación. Además de comentarios sobre política educacional y actividad política del Partido Radical. 1918 fs 263.

VOLUMEN 13: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para la obtención de empleos en la administración pública y educación. Además de comentarios sobre política educacional y actividad política del Partido Radical. 1919 fs 507.

VOLUMEN 14: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para la obtención de empleos en la administración pública y educación. Además de comentarios sobre política educacional y actividad política del Partido Radical.

VOLUMEN 15: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para la obtención de empleos en la

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administración pública y educación. Además de comentarios sobre política educacional y actividad política del Partido Radical. 1929 fs 435.

VOLUMEN 16: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para la obtención de empleos en la administración pública y educación. Además, comentarios sobre actividad política del Partido Radical (destacan saludos por su designación como presidente del Partido Radical, el triunfo de Arturo Alessandri), también hay correspondencia sobre su actividad parlamentaria y comentarios sobre la realidad política del país, 1920 fs 733.

VOLUMEN 17: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene cartas recibidas mientras ejercía el cargo de Ministro del Interior de Arturo Alessandri, principalmente solicitándole intermediación para obtener cargos públicos a nivel de intendentes y gobernadores. Además contiene actividades del Partido Radical. 1921 fs 702.

VOLUMEN 18: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para obtener cargos en la administración pública y educación. Además actividades del Partido Radical. Además destacan las comunicaciones recibidas mientras ejercía el Ministerio del Interior (destacan informe de Alberto Edwards sobre Censo poblacional, preparativos para su postulación a Senado por Concepción y nómina del estado de las Fuerzas Armadas e n febrero de 1921). 1921 fs 648.

VOLUMEN 19: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales). Destacan telegramas de felicitaciones por triunfo en elección senatorial por Concepción, listado del movimiento de tropas para la vigilancia de la elección del 6 de marzo de 1921. 1921 fs.588.

VOLUMEN 20: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. MINISTRO DEL INTERIOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical

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(Asambleas Radicales). Destacan comunicaciones enviadas por agrupaciones de trabajadores. 1921 fs 469.

VOLUMEN 21: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. MINISTRO DEL INTERIOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales). Destacan comunicaciones de asociaciones de obreros y portuarias. 1921 fs 636.

VOLUMEN 22: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. MINISTRO DEL INTERIOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales). Destacan documentación sobre puestos vacantes de policías. 1921 fs 517.

VOLUMEN 23: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. MINISTRO DEL INTERIOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales). Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales) Destacan solicitudes para cargos en comunas, intendencias, gobernaciones y policías. 1921 fs 746.

VOLUMEN 24: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales). Destacan algunas comunicaciones de organizaciones de trabajadores. 1921 fs 543.

VOLUMEN 25: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SEÑADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. (Ejemplos: notas de respuesta de Diario Salas

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a P.A.C sobre profesores recomendados), policías. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales). 1924 fs 496 NOTA: algunas cartas vienen con anotaciones manuscritas de P.A.C.

VOLUMEN 26: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales).Destacan temas relativos sueldos, asociaciones de trabajadores, policías. 1922 fs 716.

VOLUMEN 27: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. (notas de respuesta de Darío Salas a P.A.C sobre profesores recomendados). Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales, principalmente de Concepción), comunicaciones de militantes radicales sobre gestión de intendentes, gobernaciones 1922 fs 687. NOTA: algunas cartas vienen con anotaciones manuscritas de P.A.C.

VOLUMEN 28: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. (notas de Darío Salas).Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales: Concepción, Cunco, Quillota, San Carlos, Temuco). 1922 fs 587. NOTA: algunas cartas vienen con anotaciones manuscritas de P.A.C.

VOLUMEN 29: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. . Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales). NOTA: algunas cartas vienen con anotaciones manuscritas de P.A.C.

VOLUMEN 30: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR MINISTRO DEL INTERIOR, PRESIDENTE DEL PARTIDO RADICAL. . Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la

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administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales). DESTACAN: problemas de administración de albergues 1923 fs 690. NOTA: algunas cartas vienen con anotaciones manuscritas de P.A.C.

VOLUMEN 31: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. . Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales). NOTA: algunas cartas vienen con anotaciones manuscritas de P.A.C.

VOLUMEN 32: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 33: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. (Solicitud de puestos de Director de escuela, visitador de escuelas). Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales: Talcahuano, Concepción, elección interna, Valdivia sobre situación de las Asambleas de la provincia).Descatan carta de Intendente de Ancud y carta del embajador de Chile en Francia, comentándole situación política chilena. 1923 fs 503. NOTA: algunas cartas vienen con anotaciones manuscritas de P.A.C.

VOLUMEN 34: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales). (Quillota, Tomé). Destaca carta de Enrique Molina sobre facultad de.

VOLUMEN 41: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR PRESIDENTE DEL PARTIDO RADICAL. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas

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Radicales: Antofagasta, Curicó, Santiago, Los Andes, Talca, San Felipe, Lautaro, Club Radical de Valentín Letelier de Santiago). 1926 fs 440. NOTA: algunas cartas vienen con anotaciones manuscritas de P.A.C.

VOLUMEN 42: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. (Copia plan de estudios del Instituto Pedagógico). Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).Incluye ejemplar “La armonía entre el Capital y el Trabajo). Además, correspondencia con diplomáticos de Chile en Francia. 1927. fs 344. NOTA: NOTA: algunas cartas vienen con anotaciones manuscritas de P.A.C.

VOLUMEN 43: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación para obtener empleos en la administración pública y educación. 1930.

VOLUMEN 44: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 45: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 46: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 47: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos

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en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 48: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 49: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 50: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 51: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 52: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. . Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 53: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos

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en la administración pública y educación. . Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 54: CORRESPNDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. . Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 55: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. . Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 56: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación . Además contiene actividades políticas del Partido Radical. (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 57: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además. Contiene actividades políticas del Partido Radical (Asambleas Radicales).

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VOLUMEN 58: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además. Contiene actividades políticas de Partido Radical (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 59: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además. Contiene actividades políticas de Partido Radical (Asambleas Radicales).

VOLUMEN 60: CORRESPONDENCIA Y TELEGRAMAS RECIBIDOS POR PEDRO AGUIRRE CERDA. SENADOR. Contiene solicitudes de intermediación. Para obtener empleos en la administración pública y educación. Además. Contiene actividades políticas de Partido Radical (Asambleas Radicales).

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