Opositores Al Régimen De Porras, Se Con- Vino En Acatar La Medida Arbitraria Del Gobierno De Woodrow Wilson. De Esta Forma
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Capítulo I ll • La modernización de la República y el intervencionismo norteamericano 93 opositores al régimen de Porras, se con- vino en acatar la medida arbitraria del Gobierno de Woodrow Wilson . De esta forma, fueron enviados al cónsul de Panamá en Nueva York, para su venta, 892 rifles antiguos Grass y 49 rifles reformados marca Remington, que constituían el parque de la Policía en las ciudades de Panamá y Colón . Se conser- varon 390 rifles Remington para la Poli- cia de las Provincias del interior y, según Manuel 0. Sisnett, Belisario Porras logró esconder unos 50 rifles Remington y 60,000 tiros en el cuarto posterior situa- do en el patio de la Presidencia, que sir- vió para que la República de Panamá pudiera hacerle frente a la invasión cos- tarricense a Pueblo Nuevo de Coto en 1921 . En esa ocasión, Ernesto T . Lefevre, a la sazón Secretario de Relaciones Exte- riores de Panamá, presentó su conocida nota-protesta a Price, en la cual le expu- William J. Price y Ernesto T. Lefevre. so que el sentimiento nacional había si- do "herido vivamente" con el acto de fuerza del Gobierno norteamericano. Y como la República no era poderosa, ni te- nía "la suprema razón que hoy priva en el mundo para defenderse", sólo le tocaba hacer lo que a todos los débiles" "doblegarse bajo el peso que no puede resistir" . Se cumpliría, así, el injustificable deseo de los Estados Unidos, pero no sin que el gobierno panameño diera a conocer su formal protesta ante la exigencia que consi- deraba "violatoria a su soberanía' . 2. LAS ELECCIONES DE 1914 Y 1916 a) El Torneo de 1914 Después de las tormentosas y violentas elecciones de 1912, el siguiente torneo electoral de 1914 para Concejos Municipales y diputados a la Asamblea Nacional 94 ESTUDIOS SOBRE EL PANAMAREPUBLICANO•(1903-1989) transcurrió, en líneas generales, en la calma más absoluta. No obstante, las disen- siones se suscitaron en el seno del Partido Liberal, específicamente entre el Direc- torio de esta corporación política y el Presidente Belisario Porras y marcaron el fin de la estrecha amistad que habían mantenido Carlos A. Mendoza y Francisco Fi- lós con el entonces primer mandatario. El problema se planteó cuando Mendoza, como Presidente del Directorio Libe- ral, en un gesto de cortesía le envió al Presidente de la República, para su aproba- ción, las listas de diputados y concejales confeccionadas por aquella corporación . Por su parte, Porras desconociendo la voluntad del Directorio, no solo alteró las listas sino que hasta reemplazó unos candidatos por otros . Esta actitud disgustó a Mendoza quien declaró que el Presidente no tenía "ninguna prerrogativa" para determinar "el rumbo político del Partido Liberal" y, a renglón seguido, decidió ig- norar las preferencias de Porras y conservar las listas originales del Directorio Li- beral. A pesar que el Presidente insistió en sus correcciones, Mendoza, secundado por los restantes dirigentes del partido, se mostró inflexible e incluso sostuvo que de operarse los cambios solicitados por el primer mandatario "su autoridad y prestigio en el partido y en el país sufrirían mengua . .." Mas Porras continuó insistiendo, sobre todo con las candidaturas presentadas en la Provincia de Veraguas . Según manifiesta Manuel Octavio Sisnett, el Presidente consideraba que los candidatos propuestos por Mendoza resultarían derrotados lo que, a todas luces, sería un espectáculo bochornoso para el Partido Liberal que apenas llevaba dos años en el poder . De esta manera, el 5 de junio de 1914, el Partido Liberal se presentó con dos listas, a saber: la de su Directorio y la que obedecía a los lineamientos del primer mandatario. En opinión de Sisnett fue la opción de Porras la que resultó vencedora a pesar de que, como denunció Manuel M . Valdés, muchos funcionarios públicos contrarios al Ejecutivo, se valieron de su cargo para hacer proselitismo a favor del Directorio Liberal . Es indudable, que se refería a Rodolfo Chiari, Secretario de Go- bierno y Justicia, quien compartía el punto de vista de Mendoza . Sin embargo, se- gún la versión de Baltasar Isaza Calderón, en la capital resultó vencedora la lista presentada por el Directorio Liberal, al punto que Mendoza comentó que, sin du- da, esta situación habría significado una amarga lección para el Presidente Porras y sus consejeros. A pesar de estas disensiones no hubo acusaciones de fraude, intimidación, ni coacción por parte del gobierno, como en los anteriores comicios . En este sentido, pocos días después, la Estrella de Panamá expresaba:"cuando los bandos conten- dores van al sufragio honradamente y los votos se emiten con libertad y se cuentan Capítulo III • La modernización de la República y el intervencionismo norteamericano 95 con legalidad, son imposibles las agitaciones tumultuarias y no se necesita poner en vigor las consecuencias del Artículo 136 de la Constitución Nacional" . b) Las elecciones presidenciales de 1916 Ya desde mediados de 1915 se hizo evidente que las elecciones para Presidente que debían realizarse al año siguiente, no serían fáciles . En efecto, la escisión del Partido Liberal había llevado a polarizar las fuerzas dentro de este grupo y a que los dirigentes de las dos facciones, Belisario Porras y Carlos A . Mendoza, tuvieran posturas irreconciliables . Incluso, cabe destacar que en el mes de abril de 1915, un grupo de empleados públicos había proclamado la candidatura de Ramón Ma-ximiliano Valdés y aunque la misma no tomó cuerpo sino hasta las postrimerías de ese año, de inmediato se hizo evidente que sería el candidato oficial del Ejecutivo . Mas, en la Convención del Partido Liberal, que se efectuó recién el 21 de febrero de 1916 en David, resultó electo Rodolfo Chiari . Por su parte, Mendoza, quien fa- lleció de un paro cardíaco el 13 de febrero, no apoyó nunca a Valdés, alegando que éste había formado parte, al igual que su padre, del Partido Conservador . En esta oportunidad, como en 1912, la campaña electoral revistió gran virulen- cia. Así, los ataques hacia ambas figuras presidenciables no se hicieron esperar. En efecto, el 3 de marzo de 1916, el Star and Herald publicó un artículo titulado "Inmoralidades del candidato oficial Valdés", en el que calificaba al gobierno del Dr. Porras "lejos de la moralidad política . lleno de deshonestidad y. deshonro- so. .", y denunciaba que Ramón M . Valdés recibía un salario de B/ .500.00 "por no hacer nada, excepto competir para Presidente. El Señor Valdés vive como si estuvie- ra pensionado por el Tesoro Público de Panamá, y como si fuera poco está terminan- do de construir una residencia en Las Sabanas con materiales y personal del Es- tado" . Incluso, el l ° de noviembre del año anterior, El Nuevo Willard de Washington afirmaba que, para sostener la candidatura de Valdés, el gobierno de Panamá le descontaba a los empleados públicos el 5% de su salario para gastos de propaganda. En marzo de 1916, la facción conservadora al frente de la cual se encontraban Nicanor A. De Obarrio, Aristides Arjona, L. Pretelt, Samuel Lewis, Ramón Arias, J . F. de la Ossa y Rodolfo Bermúdez, solicitó la intervención de Estados Unidos en las elecciones . Incluso, Rodolfo Chiari y Samuel Lewis le plantearon a Jenning Price que sus copartidarios estaban siendo intimidados y arrestados por el gobierno y agregaron que se encontraban en "desventaja porque no tenían un representante en Washington que expusiera sus puntos de vista, personalmente al Departamento de Estado." Asimismo, por estos días Pablo Arosemena le comunicó a este mismo diplomático ciertas irregularidades en la confección de las listas de votantes y, en consecuencia, solicitó la supervisión norteamericana . 96 ESTUDIOS SOBRE EL PANAMA REPUBLICANO • (1903-1989) Mas, los ataques y denuncias no sólo eran acaparados por el candidato oficial, sino que también implicaban a su contrincante Rodolfo Chiari . En efecto, el 1° de abril El Diario de Panamá publicó un artículo titulado "Biografia de un candidato", en el que hacía referencia a una supuesta malversación de fondos realizada por Chiari cuando había ocupado la Gerencia del Banco Nacional y se transcribía un canto popular que decía: "Si siendo sólo gerente De medio millón dispuso sería mayor el abuso sí llegara a Presidente". Ese mismo 1° de abril, Francisco A . Mata, Próspero Pinel, Rodolfo Chiari, Francisco Filós, Antonio Papi Aizpurú y Manuel Quintero V . le dirigieron una ex- tensa carta al Presidente de Estados Unidos en la que le manifestaban : "El país. .. está dividido en dos agrupaciones: una de personas que no tienen derechos, que carecen de seguridad, que son víctimas de la violencia y de la persecución sistemá- tica; la otra de aquellos que gozan de absoluta libertad en el uso de sus derechos, los cuales ejercitan extravagantemente para ofender, lastimar y maltratar a aquellos que no se favorecen en la dictadura que impera en Panamá . El gobierno ha fomen- tado el terrible lema : 'Tu voto o la miseria" . Y más adelante, agregaban, con una amenaza velada y con el ánimo de comprometer a Washington a intervenir : "Si el gobierno persiste con sus malas intenciones y métodos . hará que sea inevitable la apelación al último recurso: la fuerza" . Por su parte, Jenning Price tenía su propio punto de vista sobre la situación panameña. En un comunicado al Departamento de Estado, en mayo de 1916, ex- presaba: "Panamá no tiene la experiencia necesaria como gobierno independiente, ni tiene un número suficientemente importante de ciudadanos inteligentes entre su electorado como para que la contienda política gire alrededor de principios po- líticos. En la actualidad, como siempre, hay una lucha por las posiciones, el presti- gio y el salario dentro del reducido grupo de contrincantes políticos." Respecto a los dos candidatos opinaba que "son hombres sobresalientes y gozan de una gran reputación gracias a su integridad .