Obras Completas De Luis Muñoz Rivera ... Volumen 1
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Library of Congress Obras completas de Luis Muñoz Rivera ... Volumen 1. OBRAS COMPLETAS D LVIS MVÑOZ RIVERA CAMPAÑAS POLITICAS. VOLUMEN I EDITORIAL PVERTO RICO 2?653 218 For Dr. and Mrs Clarence R. William with most cordial greetings— Muna Lea de Muñoz Marín June 3 1931 5? CAMPAÑAS POLITICAS OBRA COMPLETAS DE LUIS MUÑOZ RIVERA VOLUMEN I CAMPAÑAS POLÍTICAS (1890–1900) SELECCIONADAS Y RECOPILADAS POR LUIS MUÑOZ MARÍN EDITORIAL PUERTO RICO LIBERTAD, 23 MADRID F 1975 148 ES PROPIEDAD Copyright 1925? Editorial Puerto Rico MADRID PRINTED IN SPAIN Gift June 1956 42-3?232 Tipografía Yaglies, Doctor Fourquet, 4. Madrid. Teléfono 30–76 M. Obras completas de Luis Muñoz Rivera ... Volumen 1. http://www.loc.gov/resource/lhbpr.5232a Library of Congress SIRVA ESTA CUIDADA EDICIÓN DE LAS OBRAS COMPLETAS DE MI AMADO PADRE, DON LUIS MUÑOZ RIVERA, DE TESTIMONIO AFECTIVO Y HOMENAJE DE ADMIRACIÓN RENDIDO POR MI A LA MEMORIA VENERANDA DE AQUEL PATRICIO INSIGNE HE DE DECLARAR QUE SIN LA COLABORACION INTELECTUAL Y LA COOPERACION MATERIAL DE DON EPIFANIO FERNANDEZ VANGA Y DE DON RAFAEL HERNANDEZ USERA NUNCA HUBIESE YO EN TAN BREVE TIEMPO LOGRADO PUBLICAR ESTA OBRA MERECEN, PUES, TAN EXPERTOS Y VALIOSOS COLABORADORES MI GRATITUD Y LA DE CUANTOS VENERAN EL RECUERDO DE MI PADRE INOLVIDABLE YO DEDICO A MI MADRE ESTA COLECCIÓN EN QUE PALPITA EL ALMA DE SU ESPOSO Luis MUñOZ MARIN ACLARACION NECESARIA Por mi parte, al decidirme a publicar, en colaboración con Luis Muñoz Marín y con Epifanio Fernández Vanga, las obras de Luis Muñoz Rivera, no me mueve e l deseo de reverdecer antiguas querellas ni viejos antagonismos, sino el de rendir un alto homenaje de gratitud, de simpatía y de admiración al hombre que formó mi espíritu en el amor a la Patria, y, a la vez, el de dar una oportunidad a las nuevas generaciones de puertorriqueños de estudiar en los escritos de aquel insigne patricio uno de los períodos más interesantes de la historia de Puerto Rico. No es mi intención tampoco poner en parangón la actuación del ilustre estadista con la de otros también inolvidables políticos que fueron sus contemporáneos o son sus sucesores más o menos ligados a él por los vínculos de las ideas. Pero no quiero dejar de expresar categóricamente la convicción que tengo de que cuando Muñoz Rivera surgió a la vida pública en aquella isla del Caribe no existía un pueblo y él, con sus campañas, con Obras completas de Luis Muñoz Rivera ... Volumen 1. http://www.loc.gov/resource/lhbpr.5232a Library of Congress sus entusiasmos, con su patriotismo y con sus virtudes cívicas, fué quien formó el alma puertorriqueña tal como hoy existe, es decir, consciente y celosa de que el primero de sus deberes consiste en defender su personalidad como pueblo. Rafael HERNANDEZ-USERA Roma, mayo de 1924. INTRODUCCIÓN Vamos a limitar esta introducción a pocas observaciones. Tanto los artículos como las cartas aparecen en orden cronológico, con excepción de los titulados “Apuntes para un libro”. Estos, por ser una síntesis de los últimos dos años de la dominación española y los dos primeros de la americana, han sido colocados entre los últimos trabajos de la primera época y los primeros de la segunda que reproducimos. Para comodidad del lector, al pie de los artículos de la época española, que inicia una campaña, se anotan las fechas de los subsiguientes trabajos de la misma campaña incluídos en esta obra. Con los artículos de la época americana no hemos considerado necesario seguir el mismo procedimiento, ya que Muñoz Rivera libró una sola campaña, larga y empeñada, durante el tiempo de esa época que él alcanzó: la campaña contra el despotismo de la ley Foraker y pro la autonomía puertorriqueña. Aunque la obra de Muñoz Rivera está indestructiblemente vinculada a la historia política de Puerto Rico, esta recopilación no pretende ser una historia X política de nuestro período moderno. Tampoco—aunque así lo sea—pretende ser una biografía de Muñoz Rivera. Aspira sólo a ser una colección de documentos para la historia y para la biografía. El objeto de la obra, por tanto, no es dar a conocer a los que las desconocieren, las ideas políticas de Muñoz Rivera. Si tal hubiese sido nuestro propósito, un ensayo crítico de veinte páginas y la reproducción de una docena de artículos y discursos hubieran bastado Obras completas de Luis Muñoz Rivera ... Volumen 1. http://www.loc.gov/resource/lhbpr.5232a Library of Congress a satisfacerlo. Intentamos no más dejar entrever el movimiento histórico, despertar la curiosidad de los que no tengan de ese movimiento noticia completa; y queremos también perpetuar la memoria, no ya de las ideas de Muñoz Rivera, sino de las campañas que libró por esas ideas. Puerto Rico tiene un honor que disfrutan muy pocas comunidades: el primer héroe que el pueblo reconoce universalmente es un héroe civil. Y es bello que la conciencia colectiva de un pueblo arranque de una pluma y no de un sable. Importa, sin embargo, recordar para que se juzgue el valor literario de esta obra con la debida imparcialidad, que la mayor parte de los artículos fueron fruto de la improvisación, en el sentido de que se escribieron al correr de la pluma por un hombre de acción agobiado de responsabilidades, y que el estilo se resiente a menudo de las circunstancias en que los escritos se dieron a la publicidad. Se ve el influjo del factor que indicamos en la diferencia de factura que existe entre los articulos escritos para diarios y los escritos con más reposo para el semanario “Puerto Rico Herald” y para el libro sobre el movimiento político de 1896 a 1900, cuyos primeros XI capítulos escribió y reproducimos. La regla, sin embargo, se quebranta. Durante el último año de su vida, en medio de su última y más grave campaña, escribió su mejor prosa y nos legó las fibras más fuertes y más profundas de su personalidad. Aquel último año, en que fuerzas antagónicas entre sí se unían para destruir al hombre que, por su carácter, estaba incapacitado para la derrota, tuvo, en momentos, la dignidad suprema de la tragedia espiritual. Y ese infierno interior le comunicó su fuego a algunos de los últimos trabajos que irradian la serenidad y el calor de un gran bosque que arde. La influencia de los Estados Unidos sobre la prosa de Muñoz Rivera es notable. En sus “Cartas de Washington” aparece un “sense of humor” que a la mayoría de los puertorriqueños nos hace mucha falta y que a Muñoz Rivera le hizo falta también antes de entrar en contacto con la vida norteamericana. El estilo se hace sobrio, se intensifica, se sajoniza, en fin, Muñoz Rivera alcanza la plenitud de sus poderes de expresión después de los cincuenta años. Obras completas de Luis Muñoz Rivera ... Volumen 1. http://www.loc.gov/resource/lhbpr.5232a Library of Congress Luis MUÑOZ MARIN PRÓLOGO MUÑOZ RIVERA, POLITICO Y GOBERNANTE (ESTUDIO CRÍTICO) Con dejos de ironía llamó un ágil periodista a Muñoz Rivera el Hombre Patria, y ciertamente el mote, que quiso ser despectivo, andando los tiempos pudo advertirse que calificaba sin hipérbole, y también sin atenuación, la figura de aquel hombre por tantos conceptos singular, único, que personificó en Puerto Rico todas las virtudes cívicas. Desde que, como escribió Menéndez y Pelayo, Baldorioty, Acosta y Tapia fueron pensionados para seguir estudios en Madrid, y poniéndose en contacto con los problemas que lo mismo en el orden cientifico que en el social y en el literario inquietaban a los espíritus escogidos, llevaron a la isla la palpitación de la vida moderna, han ilustrado nuestro foro, nuestra tribuna, nuestra cátedra y nuestra Prensa varones insignes, han representado al país en las Cámaras españolas primero, y en las puertorriqueñas después, hombres de talento excepcional, de nobles propósitos, de actuación desinteresada y de elevados ideales; pero ninguno, ni por la flexibilidad de su ingenio, ni por su perseverancia en la porfía, ni por sus variados dones espirituales, ni, especialmente, por su excelso patriotismo y su genial y certera visión de lo que reservaban los días futuros a Puerto Rico, ha llegado nunca XVI a encarnar, como encarnó Muñoz Rivera, las ansias colectivas, los intereses generales, el pensar entero y el sentir y el querer de la Patria. Muy difícil había de ser para cualquiera trazar en un breve prólogo el retrato moral, la etopeya de aquel prócer del pensamiento de nuestra isla que se llamó Muñoz Rivera; pero harto más difícil lo será para mí, porque, inevitablemente, al hablar de mi maestro, mis palabras, por mucho que me esfuerce en paliar mi fervor, han de sonar a ditirambo. Obras completas de Luis Muñoz Rivera ... Volumen 1. http://www.loc.gov/resource/lhbpr.5232a Library of Congress Poco tiempo hace todavía que murió el gran repúblico, y falta está por ello la presente generación, por él adoctrinada, de la necesaria perspectiva para juzgarle, porque aún ocupa en la escena de la vida pública puertorriqueña la figura del estadista un primer término, que desvanece y borra, y priva de interés y eclipsa a otras figuras, que, por sernos familiares y por no tener el prestigio de haber, como Muñoz, traspasado los umbrales de la inmortalidad, no imponen a la crítica el respeto y la veneración que la suya ingente nos impone. Pero en cambio nadie, muerto él, achacará el elogio que aquí se le rinde a torpe deseo de explotar la lisonja con miras interesadas. Por otra parte, con ser grande la admiración que yo profeso al leader demócrata, no es tanta ni tan ciega que engendre en mí el pesimismo de pensar, que sin su consejo y su dirección, se halle Puerto Rico condenado a la inercia, ni aun siquiera a un estancamiento transitorio en la vía del progreso.