libro de torneos

© Manuel Casanueva C. e[ad] Ediciones .:Tig:. Taller de Investigaciones Gráficas Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV Valparaíso 2009 www.ead.pucv.cl/mundo/taller-de-ediciones

Nº de inscripción: 185.607 ISBN: 978-956-17-0451-0

© Ediciones Universitarias de Valparaíso, 2009 Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Calle 12 de Febrero 187, Valparaíso Fono: (56 32) 2273087 - Fax (56 32) 2273429 www.euv.cl libro de TorneoS Manuel Casanueva Carrasco

Índice pag. pag. 11 p r ó l o g o 69 c a p í t u l o iv La re-invención del juego: Catálogo de Torneos proyectos lúdicos de Manuel Casanueva 70 Carrera a ciegas Rodrigo Pérez de Arce Antonic 78 Catarsis masiva 82 Giro y realce de triple cortejo sobre volutas 23 introducción 92 Cristalizaciones Libro de Torneos 98 Encuentro de zancudos en el fútbol Manuel Casanueva Carrasco 102 Laberinto en ralentie 25 Ámbito del proyecto 108 Q-bol 26 El Libro de Torneos 114 Serpientes (danza) 29 Textos complementarios y notas 120 Masa futhandbol 128 Despelote 31 c a p í t u l o i 138 El bolón suficiente Los componentes en la modalidad de Torneo 146 Rugby vertical 33 Cuerpo-Estado (Estado físico) 152 Gran guante y noctilucas 34 Cuerpo-aparato 162 Símbolo-metáfora 34 El juego 170 Edros y oides 36 La fiesta 174 Luodo 38 Textos complementarios y notas 184 Laberinto y rebote 190 Membrana aerofuselada para acrobacias 41 c a p í t u l o ii El Torneo como tradición 201 c a p í t u l o v 43 El Torneo como tradición Otras extensiones 48 Los Torneos de la Escuela UCV ante las tendencias 202 Mundial Juvenil y tradición 210 Volantines 52 Textos complementarios y notas 216 Windroller (Eolo) 220 Carta enviada por Morton Grosser 55 c a p í t u l o iii Modalidad evolutiva desde el siglo XX 223 c a p í t u l o v i 57 Los fuselajes y atuendos Facsímiles (afiches y cuadernos) 60 El atuendo fuselado 61 «La fiesta y el juego» 285 bibliografía 65 Notas 289 colofón

A Piero di Cosimo Al Instituto de Arquitectura A la generación del 15 de junio A la generación de la primera Travesía de 1979 y en adelante Y muy especialmente a Carlos Navarrete A. A Lucas Molina A. Y a Mario Cabrera C.

Y al curso de autores de la escenografía del Mundial Juvenil.

prólogo la re-invención del juego: proyectos lúdicos de manuel casanueva

Rodrigo Pérez de Arce Antonic

‹‹ Serie X. Tinta china de Chicago sobre papel.

El revés del campo y la re-invención del juego 13

Definido como una «acción libre, desinteresada, improductiva y 1 tendiente a lo bello», sea en sus prácticas o en su condición de modelo de acción, el juego ha impregnado fuertemente a ciertas ver- tientes de la producción arquitectónica y artística modernas. El que las haya impregnado no significa que haya introducido como una cuña, un paréntesis en la producción «seria», y consecuentemente una trivializa- ción del empeño del proyecto; muy por el contrario, en sus momentos más logrados, el juego ha sugerido sus propios niveles de rigor. No es banal considerar en este contexto la definición corbusiana de «juego sabio, correcto y magnífico de las formas bajo la luz» como una invocación profundamente moderna. Moderna precisamente en tanto pone el acento en aquella conjunción de lo fugaz y la plenitud de la obra. Conjunción de la forma inmóvil, y la luz atmosférica, siempre cam- biante. Juego de las formas en sus relaciones, y juego de la luz que las baña, animándolas. Vista de este modo, la obra debe ser percibida «cada vez» inscribiendo con ello a la arquitectura en una dimensión irrecusa- ble de la experiencia. La definición viene de quien tuvo una actitud decidida frente al juego: es sabido que Le Corbusier era un paladín del deporte del cual amaba su justeza, su sentido de disciplina, el imperativo de la regla1. Ya vere- mos el giro que Casanueva quiere proponer en esta invocación. El juego distingue dos vertientes contrastadas entre las cuales corren numerosos hilos de relación: Caillois2 las llama Ludus por el juego normado y Paidea por el juego libre (lo describe como torbellino). La lengua inglesa las distinguió hace tiempo como Game y Play. Game o Ludus declara expresamente sus constricciones –las cuales por cierto son absolutamente arbitrarias– construyendo cuerpos legales, «reglas del juego» que cubren sus condiciones de realización. Incluidas entre estas últimas suele estar también el espacio de acción: es por ello que nos tropezamos en cualquier ciudad moderna con escuetas configuraciones geométricas destinadas a acciones improductivas que se desenvuelven en tiempos distintos que los de la vida corriente, en espacios que toman distancia respecto al mundo cotidiano. Las llamamos «canchas» (del quechua «explanada» ) o «campos» de juego (aludiendo a la campiña). El origen de estos artificios es arbitrario 14 libro de torneos Prólogo

y radica en alguna región de nuestras sensibilidades que relaciona la vitalidad al placer. Su ascendiente histórico es antiguo, pero su modo dominante el «sport» no se remonta más allá de la segunda mitad del si- glo XIX. Por cierto no era «sport» lo que se practicaba en las Olimpiadas de la Grecia antigua, sino un ritual de otro orden en donde comparecía el elemento agonal.

«Paidea» o «Play» contrasta con «Ludus» por sustraerse a la regla. 2 Paidea es libre, improvisada, también táctica en su toma de pose- sión del lugar. No funda obras como Ludus, al menos no en el mismo grado de inevitabilidad. Tampoco le es propio acumular una historia o incubar una tradición. La expresión se origina etimológicamente en el griego παιδεια, «educación» o «formación», a su vez de παις, país, «niño» y era, para los antiguos griegos, la base de educación que dotaba a los hombres de un carácter verdaderamente humano3. Los niños, grandes demiurgos, transforman cualesquier situación en campo de juego. Capacidad que es su habilidad táctica respecto a la contingencia del «aquí y ahora», a la vez que una reafirmación de la potencia de la imaginación. «Hay dos mundos», nos dice Álvaro Malo: «un mundo real y un mundo imaginario… habitamos el mundo imaginario»4. Efectivamente es así, y lo hacemos porque sólo mediante nuestra imaginación podemos acer- carnos verdaderamente a la realidad. Paidea juega con la imaginación y también con la sorpresa y es enton- ces más imprevisible que Ludus, en donde un guión –su regla del jue- go– encarna esa suerte de protocolo de una gesta, siempre conocida en sus procedimientos e igualmente desconocida en su desenlace. Paidea reside también en nuestras memorias confundiéndose con la infancia: pero ella no es privativa de edad ninguna, sólo que expresa una forma particular que asume el impulso del juego. En tanto única modalidad del juego en las edades tempranas de la vida, Paidea precede a Ludus: es más; a veces se la ve como una incubadora del juego de normas. De todos modos, hubo un periodo en nuestras vidas cuando fue imposible distinguir juego de no-juego, periodo que luego abandonamos sin dar- nos cuenta para encontrarnos en una situación en donde la distinción El revés del campo y la re-invención del juego 15

usualmente adquiere una expresión formal. Desde entonces considera- mos el juego un «mundo aparte».

Coincidiremos en que el ajedrez es un supremo ejemplo de Ludus: 3 todo en él es arbitrario y todo en él está normado. Pero además, éste se proyecta en nuestras vidas de otras maneras indirectas por cuan- to la «ciudad del damero» extiende las cualidades del tablero al hori- zonte de la construcción urbana sugiriendo no sólo una identidad de las formas sino también una condición de la forma en tanto regla. Así, desde el origen de nuestras ciudades de ascendiente hispano, posee- mos y compartimos una parcela de Ludus en nuestro imaginario, parcela que nos remite desde el espacio urbano hacia un tablero. Innumerables hebras vinculan estos dos modos de juego. Cuando Marcel Duchamp organiza un juego colectivo de ajedrez en ocasión de la inauguración de la muestra en torno al diseño del tablero de ajedrez y sus piezas en Nueva York5, establece novedosas coordena- das. Están por un lado los jugadores, solo cada cual frente al tablero. No hay oponentes del otro lado de cada mesa, sino que un solo jugador que las recorre. Lo distingue no sólo su movilidad sino, por sobre todo, el andar a ciegas. A ciegas dirime sus jugadas guiado por los códigos de ubicación de las piezas, recordando las movidas una a una, en un notable esfuerzo de la memoria. Así Duchamp desplaza en esta puesta en escena la matriz originaria del juego; mediante su manipulación de las condiciones de juego so- brepone al juego normado, «Game» un juego libre, «Play». Dos son las libertades que asume para ello: sustituir al jugador individual por un poli-jugador, y restarle el sentido de la vista. Como veremos, la manipu- lación de los sentidos es una de las claves que Casanueva utiliza en su proyecto de re-originación del juego. Juego y acto creativo se entrelazan en la modernidad: Dada colude con Paidea, igual cosa con el Situacionismo, movimiento que siempre actuó en plena conciencia de los alcances del juego. En Le Grand Jeu a Venir, Constant Niewenhuis elabora su utopía urbana el año 1959. Le Corbusier parece re- presentar en cambio un supremo exponente de «Ludus» o «Play», el juego normado: si no es asi, ¿cómo se explica la idea de crear un Modulor? 16 libro de torneos Prólogo

El arquitecto Manuel Casanueva pertenece a la Escuela de Arqui- 4 tectura y Diseño de la Universidad Católica de Valparaíso. Es más, su obra como también su proyecto del juego han sido realizados en y desde ese ámbito universitario particular desde el cual se han nutrido. Muchas son las características que distinguen a esta Escuela, y que le han merecido un reconocimiento internacional desde hace varios años6, entre ellas la creación de la Ciudad Abierta en Ritoque, la elaboración de obras en su seno, y cierta ritualizacion del calendario académico, más imaginativa y más exigente que en el común de las universidades. En los ritos que jalonan el año académico participa la comunidad de profesores y alumnos quienes también han compartido innumerables experiencias de vida y trabajo conjunto en los programas anuales de Travesías. Fiestas y «banquetes» son algunos de sus expresiones, mien- tras que el juego encuentra en ese ámbito un lugar privilegiado. Cuatro pueden ser las razones para esa condición especial del juego en el marco de la misión universitaria que se ha trazado esta escuela7: Primero, el énfasis que asume para el «Grupo Valparaíso»8 el presente de cada acción. En ese sentido el juego –como también la creación artística– pueden entenderse como intensificaciones o iluminaciones particulares e insustituibles del «aquí y ahora». Segundo, la presencia recurrente del azar y la sorpresa en el juego poético, una práctica oral y colectiva de la poesía que forma parte de las tradiciones del grupo, desde donde se ha definido el juego como «supremo rigor de la libertad»9. Tercero, la idea de asumir todo acto creativo sea cual sea su nivel ma- terial o las condiciones circunstanciales en igual calidad de «proyecto» y plenitud, lo cual obliga a considerarlo por entero bajo el prisma de la invención. La cuarta es la refutación al desmembramiento de la experiencia co- tidiana en parcelas excluyentes: refutación que desconoce el contraste entre un «ocio» vacío y un «trabajo» pleno interesándose en cambio en relaciones como la de la creación en relación al re-creo y el skholé u ocio creativo10. Pero hay más: situada entre Valparaíso y Viña del Mar, la Escuela parti- cipa cotidianamente del contraste entre la «ciudad puerto» y la «ciudad El revés del campo y la re-invención del juego 17

balneario». Expuesta a los respectivos hábitos enfrenta el impacto del balneario, cuyas experiencias bien pueden estimular su aparente interés por el juego. La playa, una condición particular del lugar público cons- truida en torno al disfrute del «tiempo libre» es una suerte de plaza de la informalidad y quizá también el único suelo público moderno con ese poder de convocatoria. Libertad que se expresa asimismo en gestos y comportamientos como en la desnudez de los cuerpos que sólo en ese lugar público retornan a un estado casual y primitivo. Y por supuesto, la playa es un lugar del juego. Pero la ciudad de Valparaíso también lo es –intensamente a su modo– como lo evidenció tan fuertemente el film A Valparaíso de Joris Ivens11. Juegan los niños por sus cerros, juegan elevan- do cometas hacia el cielo siempre en plena visibilidad. El escaso tráfico posibilita que se distingan sus voces por sobre el rumor mecánico. Aquí y allá la algarabía del juego12 copa el espacio del anfiteatro urbano. «En nuestra Escuela», dice la convocatoria de esta institución, «conce- bimos el Diseño y la Arquitectura como un arte que interpreta lúdica- mente el mundo y el habitar del hombre. Tal virtud es posible porque sostenemos una visión original, única y poética de la extensión ameri- cana, nuestra realidad continental». Un arte que interpreta lúdicamente el mundo es una práctica que reconoce las posibilidades creativas en todas las facetas del juego.

En este contexto se incuban las obras del arquitecto Manuel Ca- 5 sanueva13, quien se propone iluminar ciertos aspectos del juego a través de diversos medios. Estos cubren desde la producción de ensayos escritos a la elaboración de principios lúdicos, para la realización de pro- yectos cuya invención y puesta en escena se instituye en celebraciones, las «fiestas del juego»14, realizadas entre 1972 y 1992, y en una segunda fase, la experimentación con artefactos lúdicos. Tal ciclo supone una relación recíproca entre reflexión y obra, y es en el campo del proyecto (en este caso por su naturaleza instituido en espectáculo) que se miden los alcances posibles de la propuesta. Ahora bien: no sólo se juega en este marco, sino se celebra el que haya juego, mediante una invención lúdica singular a cada instancia que hace presente ciertas aristas fundamentales del impulso del juego. La 18 libro de torneos Prólogo

figura, el color, el movimiento, el ritmo, realzan la acción, la hacen sobre- saliente, a la vez que implícitamente realzan la capacidad de asombro que todo juego verdadero debe poseer. La originalidad de su propuesta es entonces celebrar el juego re-inven- tándolo: para reinventarlo lo problematiza, y en el centro de su preocupa- ción remonta a su «idea rectora», su lógica interna, anterior por fuerza a sus propias reglas que lo complementan. Cada juego representa en su juicio una invención determinada encaminada a poner en juego (valga la redun- dancia) una serie de situaciones que se configuran como sucesivos desafíos para los jugadores. Remontarse a su «idea rectora» implica indagar en su origen, en aquello que impulsa la invención, en su momento creativo. A Casanueva le interesa inicialmente el juego agonal –deportivo, en donde el cuerpo del jugador adquiere particular realce desplegado en el espacio, desplazándose: esta es la matriz del análisis que elabora me- diante la trilogía: cuerpo-espacio-juego, y sus configuraciones. Si bien todo se origina en el juego agonal deportivo según su predi- camento, el sentimiento del sport sufre actualmente un agotamiento como si su impulso inicial se hubiese desvanecido progresivamente a la par con su increíble arraigo público. Desdibujado, éste pierde su candor original como también la capaci- dad de asombro. Se intuye claramente de su discurso que en su intento por reacoplar el juego con la fiesta busca dotarlo de una expresión plás- tica nueva. Quizás si en su origen puritano los lenguajes del sport hayan llevado la forma y el color hacia un plano de ascetismo radical similar al laconismo formal de la «cancha». Es aquí en donde cobra sentido su reflexión acerca de la voluptuosidad del barroco y la vivacidad de la he- ráldica medieval; es aquí en donde tradición e invención se aparean y es aquí en donde la idea se cruza con el programa de «Cultura del Cuerpo» (nótese su afinidad con el principio de «cultivo del cuerpo y del espíritu» enunciado en los Congresos de Arquitectura Moderna).

Decíamos que Casanueva problematiza el juego: lo interesante 6 es el modo en que transforma este proceso crítico en instancia creativa. Y es en los parámetros que asume para cada operación creativa que surge el núcleo crítico de la operación. El revés del campo y la re-invención del juego 19

Así, al repertorio del juego de pelota le trastoca las relaciones dimen- sionales haciendo crecer la esfera a tal punto que la inmoviliza, o bien, de modo que su desplazamiento requiera del esfuerzo mancomunado de los equipos; o lanzando a los jugadores hacia la descomunal pelota transformada por una vez en «cancha»; o bien modificando las condi- ciones de campo mediante la sustitución del suelo por el barro; o quizás manipulando las acciones del jugador constriñendo su visión. Cada jue- go creado de ese modo es a la vez un nuevo teorema lúdico que dice de la naturaleza del juego e interpela sus condiciones convencionales de realización. Tal problematizacion va a la par con una conciencia del juego físico como un ámbito para el despliegue y enfrentamiento de cuerpos pesados o livianos, de objetos o cuerpos humanos. Según la reflexión del autor el sport introduce una «holgura» en el enfrentamien- to de las personas: en Grecia hubo quien murió en la lucha libre pero los protocolos del sport garantizan la integridad del jugador. Pero la investigación acomete al mismo tiempo intensamente las condiciones técnicas de realización del juego buscando también en ellas fuentes de innovación. Como se sabe, los juegos de pelota constituyen un género extremadamente diseminado de sport. La pelota –un proyectil– encarna el principio del rebote además de la cualidad de la resiliencia mediante la cual recupera su forma luego de la embestida. La reflexión transcurre por los territorios del material, del diseño y de la física, revelando una progresiva tendencia del juego hacia la levedad. Pero en los años transcurridos entre los originales Torneos y la situación actual, aparecen y se desarrollan vigorosamente los X Games, juegos de alto ries- go que prescinden del «campo» de juego en tanto entidad artificial y demarcada para hacer de la naturaleza su propio e ilimitado campo. Se diluye un tanto en estos juegos la base agonal por cuanto es común que el competidor no se rija por aquella rigurosa simetría de la competencia: el juego es ahora por sobre todo en soledad y con las fuerzas naturales desplazándose su foco desde el «campo» hacia el dispositivo. No obs- tante ese desplazamiento, sobresale en estas prácticas la precisión de la maniobra y la justeza del dispositivo. Son juegos de acrobacia, pruebas en relación a «campos» de comportamiento volátil, juegos de cara al vértigo y al azar, juegos en donde se apuesta la propia integridad. 20 libro de torneos Prólogo

El autor incursiona en el ámbito del dispositivo-juego enfrentando di- rectamente los teoremas asociados al comportamiento de los cuerpos en movimiento respecto a su medio, teoremas en los cuales se valora incrementalmente la elegancia de los cuerpos en movimiento conjun- tamente con la reducción de la materia que requieren para su construc- ción: es aquí en donde sugiere implícitamente sustituir el «juego sabio correcto y magnifico de las formas bajo la luz» por el nuevo paradigma de un «juego sabio, correcto y magnífico de las formas bajo el efecto del aire». Surgen ideas y objetos en esta fase que podrán a su vez alimentar otros juegos, juegos nuevos e inesperados que podrán originar nuevas hazañas, confirmando el que un buen proyecto siempre estimula la in- vención de otros: de esto conviene estar agradecidos. El revés del campo y la reóriginación del juego 21

Notas

1. Desde su propio balcón contempla los partidos de fútbol y quizás escucha el rumor de la multitud en las arenas de Roland Garros a un par de cuadras de distancia: ver su descripción en Cuando las Catedrales eran Blancas. 2. Roger Caillois. 3. www.wikipedia.org 4. Álvaro Malo: arquitecto y ex director de la Universidad de Arizona, Tucson. 5. Chess. 6. Una bibliografía actualizada aparece en La Escuela de Valparaíso y la Ciudad Abierta, Fernando Pérez Oyarzún; Rodrigo Pérez de Arce. 7. En rigor Arquitectura y Diseño, dos escuelas que mantienen sin embargo muchos lineamientos comunes. 8. Llamado así para abreviar su denominación de profesores de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Valparaíso. 9. Godofredo Iommi: quien acuña esta definición, es al mismo tiempo quien incita al juego poético actuando como artífice y maestro del mismo.10. Argumento acerca del skholé que es desarrollado por Casanueva en su texto.11. Joris Ivens: cineasta holandés, filmóA Valparaíso en 1963, una suerte de testimonio-homenaje a la ciudad. 12. http://www.arquitecturaucv.cl/ 13. También participan en los Torneos los profesores: Fabio Cruz, Ricardo Lang, Justo Uribe, Arturo Baeza, José Vial y Alberto Cruz 14. Manuel Casanueva.

introducción libro de torneos

Manuel Casanueva Carrasco

‹‹ Serie X. Tinta china de Chicago sobre papel.

Libro de Torneos 25

Ámbito del proyecto

La actividad deportiva existía en la Escuela como gimnasia y esgrima, pero Godo1 la formalizó dándole figura y fondo. La figura es el Curso de Cultura del Cuerpo (CCC); y el fondo, una suerte de metalenguaje que permitió revisar los juegos y replantearlos en términos modernos, es decir, posibilitó tantear lo desconocido. El proceso entendido como poiesis –tarea ineludible del hombre de hacer mundo– también incluyó dos grandes propuestas hechas a la Universidad entera: el Día del Deporte y la Bottega2 (como modalidad de estudio). Ambas fueron asumidas por la Escuela de Arquitectura y Diseño de la PUCV, y son hoy día, entre otras obras, la Ciudad Abierta y los Torneos. Los Torneos son lo que nos hace presentar este libro como testimonio de todo ello. Asistimos hace varios años, con un taller de cursos superiores, a una Clase Magistral impartida por los biólogos, profesores Haroldo Toro y Eduardo de la Hoz, acerca del privilegio evolutivo de los animales aéreos, o insectos voladores. La sesión fue una muestra de lo que se puede hacer cuando hay apego a la obra y con ello «lo que Salamanca non presta». Se produjo, a nuestro entender, una «situación bottega» desde una consulta y un tema adecuado, en este caso «la morfología entomológica», donde ambos maestros en ese terreno hicieron una sesión memorable. De este modo impartieron un interés por la aerodinámica y la forma. Ello demuestra la existencia de una constante: el aire como modela- dor de la forma. Se puede decir que «el aire está en el aire»3. La clave no está del todo en los apuntes de esa clase, pero sí en las monumentales imágenes del microscopio: en las turbinas respiratorias de una cucara- cha o en la ingeniería gótica que es el ala de una libélula. En otro momento llega Morton Grosser4 a Viña del Mar y da su testi- monio acerca del Gossamer Condor (avión tripulado con impulso a pe- dales). El Dr. Grosser ha sido creador de empresas de alto riesgo, siendo una de ellas este avión tripulado con impulso humano, proyecto que estudia el vuelo a bajas velocidades. Que «el aire esté en el aire» no es sólo un juego de palabras, la trascendencia que el juego tiene será comprobada en una fructífera producción. 26 libro de torneos introducción

Tiempo después, pudimos presentar la Rueda-hélice (Eolo), invento originario al que el Dr. Grosser sugirió llamar Windroller. Finalmente, el modelado aerodinámico para cuerpos fijos, se logró en la Hospedería del Errante5. La arquitectura es un arte de expresión, no sólo en sí misma, sino también acerca de sí misma. Lo que se intenta además en este libro, es poner de relieve la impron- ta original de estos juegos y fiestas, que divergen de lo que habíamos considerado «moderno»: el sport antes de la aparición de los X Games (extreme games). La coexistencia de estos juegos, dice de una densidad demográfica deportiva en incremento y del encuentro con los lugares naturales (deporte aventura). Dar cuenta de la invención y el perfeccio- namiento de juegos surgidos de la tecnología como el blade roller; de los cambios en el implemento como la bicicleta BMX; o de la adaptación de juegos provenientes de ritos primitivos –que son más de prueba que de competencia– como el bungee (la elástica en relación al vacío). Los X Games son pruebas de excelencia y, en general, no de com- petencia. Un ejemplo, son los atletas que de una u otra forma se cata- pultan en velocidad mediante pruebas en base a implementos hi-tech, como son el skateboard, skiboard, snowboard o blade roller. El windsurf de oleaje y viento de extrema dificultad es acrobático, se usa el oleaje como impulso al modo del «medio tubo» (pista semi-cilíndrica de prue- bas), así se adquiere velocidad: pendulando. Estos saltos acrobáticos he- chos en tierra o en agua se denominan comúnmente «saltos mortales». Podríamos entenderlos mejor como «saltos gravitacionales» ajustando el significado y el calce exacto del aterrizaje. Con toda propiedad son «saltos en el aire».

El Libro de Torneos

Estos tópicos presentan un discurso que va más allá de los juegos sports considerados hasta la publicación de 1987 como vigentes y modernos, conducidos por el factor lúdico más importante: el factor resiliente del rebote. De esto también dan cuenta las notas tomadas de escritos ya publi- cados por el autor en las revistas Ca nº48 (1987), Trances del Ocio nº39 Libro de Torneos 27

(1995) y Arq nº45 (2000). Textos que se consideran un pivote en el de- sarrollo del libro. De esta doble lectura aparecen los Torneos (CCC), su origen y su ori- ginalidad bajo el lema «el aire está en el aire». Comparece una zona de vanguardias para los Juegos-Torneos paralela al convenido sport y a los X Games, que ya no son tendencia sino vigencia. Este dar cuenta de los cambios (en particular del observador acerca del acontecer en los juegos) es el motor eficaz de una parte de esta edición. En ella se incorporan los X Games o juegos extremos como extensión de la potencialidad lúdica, tendencia que hoy prolifera en el tema, como lo hizo la pelota en el género sport. El esfuerzo editorial de este libro es el de registrar material que se remonta a 1974 –incluso anterior–, como cine súper ocho llevado a video y luego a fotografía.

Propósitos preliminares a destacar Cabe señalar que en el ámbito de estudio pre-acción de los Torneos, creemos haber aportado dos conceptos trascendentales para esta iniciativa. Ellos son: la idea rectora, que supedita a las propias reglas del juego, desde nuestro punto de vista es anterior a la lógica del an- tagonismo (rivalidad) de los juegos sport y equivale a una invención trouvaille (descubrimiento sorpresivo con una cuota de azar); y como segundo aporte, están el rebote (factor esencial en los juegos-sport) y la resiliencia (como fundamento del juego), en cuanto a la recuperación del impacto. A esto se le ha llamado symbolon o cuerpo que intermedia entre los contrarios. Este tercer objeto es, por supuesto, la pelota. El lawn tennis, Wimble- don, con formato único en las competencias internacionales, fue posible como propuesta de cancha de tenis de pasto, por la aparición de la pe- lota de caucho vulcanizado, pues de esta forma el rebote no aplastaba ni cortaba el pasto. Este escrito permite replantear la continuidad de una compilación de suyo dificultosa, tanto por el tiempo transcurrido como por el tema del espectáculo alejado del espacio arquitectónico. Es necesario señalar que este trabajo no es acerca de la «teoría del juego» al modo de Huizinga o de Caillois. El nivel teórico o proyectual está en una zona teórico-fáctica. 28 libro de torneos introducción

En materia de especialidades, un primer distingo es el de los cuerpos móviles, cuyo espacio de acción no es congruente con el espacio arqui- tectónico, pero tampoco antagónico. Se podría decir que el espacio del espectáculo es sui generis desde un estricto punto de vista del quehacer arquitectónico (sin la carga negativa que supone el término). En segun- do lugar, se proponen dos diseños a ser considerados juegos extremos (X Games): el Manto aerodinámico6 y el Windroller. Uno de los factores contemporáneos es el de rodar todo terreno que posibilite registrar el evento en vivo. Lo «vivo» es el registro de la imagen por algún medio in situ. Hay situaciones, como por ejemplo, el «hacer cumbre» por algún equipo de montañistas, en que la imagen recorre el mundo por la prensa internacional o en los noticiarios. La pregunta que surge es: ¿cómo llegó el camarógrafo? Las hazañas de hoy se anotan en la multiplicidad de medios, esa es su verificación. Entonces la hazaña tiene dos protagonistas, el que sale en la foto y el que está detrás de las cámaras. Esto ocurre tanto en el montañismo, como en otras disciplinas deportivas, siendo el helicóptero el punto focal. No así en el túnel de la ola gigante por donde viaja el surfista experto.H ay una exigencia de «existir» que se traduce en proclamar (esto toca también a las «barras bravas»). «Existir» es aparecer en la pantalla de televisión, y tiene una connotación sociológica. La imagen es algo tan asumido y digerido que el hombre tras las cá- maras es obviado. Todos lucen aplomados ante las cámaras (la genera- ción de personajes, futbolistas jóvenes, sortean alambicadas entrevistas). El requerimiento de ser visto, ya no es sólo el rol del estadio, hoy lo disputan los medios. La proclamación «el aire está en el aire», es una decisión que el ar- quitecto o diseñador toma o no. La cuestión es si expresa el fenómeno en el diseño. Si el arquitecto opta por la medida (las proporciones) y se vuelve extremadamente apolíneo, es probable que la dimensión que se acentúa quede fuera del sujeto. Libro de Torneos 29

Textos complementarios

La Corporeidad Natural «Acto-mano». También el paso del hombre entre otros la de los Wright, que inauguran Revista Ca nº48, «5 Torneos». adquiere gracia y dignidad en la vertical, la época de los perfiles alares. Uno de los grandes movimientos en el en el aire. Inversamente al reptil el cuerpo Hoy día, no parece igual, sino más moderno tiempo y el espacio es la evolución de las humano emerge y se perfila adquiriendo –con más poiesis– el vuelo del Gossamer masas hacia la levedad; tarea universal de la esbeltez corpórea. Condor que el de un cohete espacial, naturaleza y el hombre. aunque ninguno de ellos «sea más bello» Hoy asistimos a otra física que la del La Corporeidad Artificial que la escultura Victoria de Samotracia. Cromagnon o de la corteza medieval; los (...) Lo cierto es que lo contemporáneo revela Pues la belleza de los productos de la técnica cuerpos animados antediluvianos tenían cada vez más un Eros de apaciguamiento precisamente por la producción es efímera la proposición formal de las masas. La molecular. Estos fuselajes brillantes tratan y está siempre a un tris de ser relegada a admirable corporeidad de la libélula es el aire como lo ha hecho en la naturaleza colecciones de curiosidades por un producto hoy unas cuatro veces menor que su la pluma, conformadora de matrimonio del de mejor rendimiento «y así sucesivamente». versión primitiva; también las manos y cuerpo con el aire. Sin embargo el signo de hoy es el aire, la mandíbula del hombre han adquirido Por ello, no puede asombrarnos la lentitud de donde la arquitectura podrá encontrar la fluidez. La tendencia aérea de los cuerpos un pensamiento que tardó siglos en desligar- trascendencia que encontró la luz. animados es parte de esa tarea; el erguirse se de cierta «intuición aeromántica», la cual del cuerpo humano resulta de una suma hacía de cada proposición de vuelo una nave muscular que permite el arte fluido de emplumada, desde Dédalo en adelante. las manos; en lo que O. Splenger llamó Lentitud que vivió la revolución conceptual

Notas

1. Iommi, Godofredo, poeta fundador de la Ciudad Abierta de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo UCV (1956) junto a Alberto Cruz. Autor de Amereida y de la Travesía originaria por América. 2. Por Bottega se entiende «la bodega» donde se formaban los artistas del Renacimiento en su juventud. Era el lugar existencial de transmisión del oficio de maestro a discípulo.E sta idea gravitó considerablemente en la generación de alumnos a quienes tocó el periodo de la Reforma Universitaria. La Bottega fue consecuencia de esa re-originación de los fundamentos universitarios. 3. Iommi, Godofredo, El juego, supremo rigor de la libertad. 4. Gossamer Condor odysays, the triunph of human power flyght, Morton Grosser, Editorial Hougheon, 1981. 5. De los campos de abstracción y los elementos para una arquitectura experimental, Manuel Casanueva C., Universidad Finis Terrae, Santiago, 2004. 6. Manto, domo, envolvente, o fuselaje, son algunos de los términos que se han usado para nombrar este Torneo.

capítulo 1 los componentes en la modalidad del torneo

‹‹ Serie X. Tinta china de Bombay sobre papel.

Los componentes en la modalidad del Torneo 33

Cuerpo - Estado (Estado físico)

Los Torneos que cuestionan los sentidos, como el Giro y realce de triple cortejo sobre volutas; o la orientación –que es el compromiso de dos sen- tidos: el de la visión y el de la audición– como la Carrera a ciegas, aclaran el tema del «Estado físico» que habitualmente tiene su referencia en la gimnasia sueca y ésta a su vez en la espartana. «El cuerpo es la facultad otorgada», es decir, que el hombre se relaciona con la naturaleza por medio de los sentidos y la trabaja con la facultad otorgada, por ejemplo: lo agreste y lo agrícola. El cuerpo presente es el Estado, de manera que el Estado físico fue el sustituto del muro en la ciudad antigua. La pre- sencia física crea el sinónimo del muro, siendo el Estado físico la defensa del territorio de Esparta. El espartano no delega en el muro la función del Estado (el cierre), sino que mediante su presencia física, él mismo hace de frontera. En su libro Historia del arte, dice Hipólito Taine: (...) En el libro de cuentas de Hellín se encuentra la siguiente nota escrita de su mano: «anoto de que hoy 26 de octubre de 1550, yo Benvenuto Cellini salí de la cárcel y he pactado con mi enemigo una tregua de un año, habiendo cada uno de nosotros depositado la fianza de trescientos escudos», pero una garantía de dinero poco vale contra la violencia del temperamento y la fero- cidad de las costumbres. Por esto no puede contenerse Salvador sin atacar a Beneacceduto. Dióle doce estocadas y le hirió mortalmente; de tal suerte que a poco murió. (...) Junto a la orquéstica existía en Grecia una institución aún más nacio- nal que formaba la segunda parte de la educación: la gimnástica. La vemos ya en Homero: los héroes luchan, lanzan el disco, corren a pie o en los carros. El que no es diestro en los ejercicios corporales pasa por «un mercader», un hombre de baja condición, que en una nave de carga no cuida más que la ganancia y las provisiones, pero esa institución no está todavía organiza- da, no es pura ni completa. Los juegos no tienen sitio ni época, se celebran ocasionalmente, por la muerte de un héroe o para honrar a un extranjero. Novedosos ejercicios propios para aumentar la agilidad y el vigor, son aún desconocidos. Como compensación se practican ejercicios de armas, el duelo hasta la sangre, el manejo del arco, el lanzamiento de la pica. 34 libro de torneos Capítulo I

Cuerpo - aparato

El hombre primitivo, al investirse de una piel de tigre con la cabeza y las fauces del animal abiertas no se agrega esos atributos, sino que los asume (pasa a ser un «hombre-tigre»). Lo mismo ocurre en el texto Ga- llardía7 con el atuendo del sioux. «Hacer aparecer» es la tarea máxima que se proponen los Torneos desde el primero hasta el último juego, desde la primera puesta en es- cena, pues ésta es su misión –que puede resultar tal como fue planeada, o puede no hacerlo. La Carrera a ciegas, como carrera de oídas, hace aparecer un sentido (el oído) por la desaparición de otro (la vista). Lo normal es que no haya carrera de ciegos, como tampoco carrera de sor- dos. En este caso el sonido de una campana tocada cada diez segundos fue el hilo de Ariadna. El resultado de esta alquimia de «hacer aparecer» con «hacer desaparecer» fue más lejos que los conejos y tongos del mago, el conocido now it is, now it isn’t. Es decir que la navegación apa- rece con el naufragio; la puesta en escena será siempre la de un drama. Si reflexionamos, caemos en la cuenta de que tanto en la escritura como en la palabra que se nombra hacemos aparecer el fenómeno: Lo que no es dicho o escrito, no aparece.

El juego

En este punto, lo que interesa es re-originar el juego, despojándolo de especializaciones ya convenidas. Los juegos convencionales han perdido la capacidad de asombrar; se ha hecho así necesario volver a inventar esos ritos candorosos con que el hombre juega. El método expuesto consiste en reflexionar acerca de lo contemporáneo como eje del pasa- do hacia la modernidad. Por cierto, no todo lo que ocurre, por reciente que sea, es moderno. Por modernidad se entiende renovación o invento relativo a la tradición (o se la renueva o se la ignora). La extensión que le daba Fabio Cruz8 a la palabra juego, abarcaba desde el juego de llaves mecánicas o de picaporte. Uno de los juegos de Fabio, el Rompecabezas, calza muy bien con dicha observación. Dos Los componentes en la modalidad del Torneo 35

rompecabezas, de piezas gigantes (dos metros de longitud aproxima- damente) estaban ubicados desordenadamente en el fondo del Ágora del Fuego (hendidura en las dunas de la Ciudad Abierta). Los jugadores, divididos en dos equipos, miraban desde el borde superior de la duna y a la señal, bajaban corriendo a calzar (sin ver) las piezas del puzle. El juego como sport pertenece a la elástica binaria: lo duro y lo blan- do. A diferencia de la guerra, tiene rangos de holgura que permiten la recuperación de los cuerpos en disputa. Esto es crucial y se denomina la resiliencia o propiedad de reaccionar recuperando la forma inicial de ciertos cuerpos. Fenómeno que tiene un corto periodo histórico, porque antes del Barroco, las mêlées eran sin recuperación, la mayoría de las veces justas mortales sin reglamento, cuyo ejemplo fue la muerte de Enrique II, rey de Francia. La resiliencia o elástica, aún no empezaba a esbozarse, esto dependió del descubrimiento del caucho y su posterior proceso de vulcanización. El sport reúne un juego de propiedades para constituir la acción lúdica: La propiedad de resorte muscular con un fundamento químico-orgánico; la propiedad de resiliencia del caucho cuyo origen explica la química física; la propiedad direccional de la esfera de carácter geométrico. La variedad del sport es una puesta en juego de las variables físicas que dosifican el rebote: masa, peso, tamaño, grado de resiliencia, grado de amortiguación, grado de rigidez y neumaticidad. A su vez, todo lo anterior encuentra o evoluciona hacia una ecuación a las dimensiones del campo específico. El billar es el real laboratorio de las proyecciones rígido-elásticas; síntesis de la cual han surgido múltiples variables. Históricamente el sport aparece con el descubrimiento europeo del caucho después de La Condamine, aunque la pelota esférica y probable- mente elástica se remonta al kemari japonés (siglo X a.C.) y a los juegos aborígenes americanos: el tlaxtli, pilimatum y chueca. El sport occidental surge a fines del siglo XVIII y evoluciona optando por la velocidad en la acción, especializándose en relación a ella. Nuestra época sport se vuel- ca a una variedad más flexible y económica; ha eliminado lo superfluo al poner en juego el symbolon. 36 libro de torneos Capítulo I

La fiesta

Hemos visto que el juego a solas no logra constituir –en nuestros Tor- neos– el esplendor de la fiesta; luego fueron acompañados por indu- mentaria y por máscaras. Sin máscara no hay carnaval, y además ésta permite relaciones misteriosas que el rostro al descubierto es incapaz de generar, porque es la identidad. La máscara introduce lo extraordinario (el Torneo Laberinto y rebote trata relaciones de máscaras y juegos). Se renueva así un tema de interés antropológico: la máscara y el símbolo. El juego muestra la esfera de una realidad extraordinaria. Para comprender esto, se cita un episodio del Homo Ludens9: llega el padre a su casa y el niño está jugando con una fila de sillas, el padre le pregunta la hora de salida del tren, la respuesta: «son sillas, no es un tren». Este es el caso de ruptura «tridimensional» a las dos dimensiones; mientras se está jugando se está en la esfera, la interrupción es la caída de una de las dimensiones. Los niños viven principalmente en esa esfera que no es evasiva, sino extraordinaria. Otro testimonio de estos tiempos extraordinarios es el encuentro de los «residuos lúdicos» (lo que queda del juego de los niños cuando éstos abandonan el lugar), que testimonian una jornada lúdica esférica. Llama- ban la atención unos «nidos» (residuos lúdicos) entre unos arbustos, un círculo en el suelo formado por conchitas y piedras: íconos, símbolos; se sabía que eran de los niños de la Ciudad Abierta, pero eran de tal modo cifrados que su decodificación era tiempo perdido.T al es la intensidad de la «esfera-edad» de un juego. (...) La tradición del torneo con toda su heredad medieval, es sacado de su sueño a fines delR enacimiento. No es necesario recalcar que éste retoma una antigua costumbre que no corresponde a ninguna realidad social o militar. Los caballeros en el siglo XII se precipitan armados de cascos y de corazas, los unos contra los otros, llevaban una tenida auténtica sino cotidiana. La invención de la pólvora y cañón habían degradado estos combates al rango de una mascarada; o quizá los habían elevado a este rango. (...) Esta curiosa mezcla de idealismo animaba la caballería decadente de imaginación romanesca, el torneo y el fuego de artificio, caracteriza toda la diversidad del estilo propio de fines delR enacimiento. Sin embargo, en Los componentes en la modalidad del Torneo 37

tiempos de Luis XIV, aún el programa de las fiestas es extraído de los poemas épicos de Ariosto y de Tasso, parecen así, resucitar la época de los caballeros. Pero las exigencias intelectuales del Barroco no se habían contenido en una simple mascarada aún heráldica. Así, la victoria de una parte sobre la otra debía ilustrar la victoria del amor sobre la guerra, o bien, plantear un punto favorito de discusión retórica –como fue el caso en Viena en 1560 donde algunos señores sostuvieron durante varios días que todas las damas eran indiferentes a los ojos de sus admiradores.10

La danza barroca (El aparato del cortejo) La Corte vista como cortejo ritmado por la presencia del rey: comienza temprano a presenciar cómo lo visten; más tarde iniciará un paseo por los senderos dibujados por Le Nôtre entre los parterres que pueden ser vistos como «alfombrado exterior». En el «paseo-cortejo», los encuentros y desencuentros administrados por el rey como un método político ab- soluto, son de gran eficacia. Quien era eludido por él, debía pensar se- riamente en su permanencia en la Corte. Estos movimientos generaban una activación rítmica que puede considerarse como «cortejo-danza». Cuando se habla de Barroco, no se habla de un periodo, sino de una suerte de cultura más trascendente: ¿cómo explicarse la coincidencia de la «s» que conforma la salida vibrátil del aire del interior de la caja de un violín, con un dibujo de Le Nôtre? (...) La danza Barroca: La danza de sociedad en la Edad Barroca no es un divertimento, sino una ceremonia efectuada solemnemente (hablar o reír, por ejemplo, está prohibido). Todos los movimientos estaban preestablecidos: cada paso, cada movimiento es medido; inclinarse, poner prudentemente los pies, avanzar hacia el partner, acercarse pasando cerca de él o cambiando de lugar. La ceremonia se repite con variaciones. El aprendizaje de uno de estos bailes tomaba años de práctica. La danza es una pantomima crítica. La trilogía caza, esgrima y danza, era de uso y costumbre del cortesano. Las tres disciplinas son complejas. La danza nunca ha sido tan difícil, y su estudio tan importante.11 38 libro de torneos Capítulo I

Textos complementarios

Acto - Corpus plástica del cuerpo. El cuerpo físico o facul- máquinas que tienden a la velocidad Revista Ca nº48, «5 Torneos» tad, ya impreso de atributos como la gracia del rayo. Ello habla de una revolución en El espacio ético del hombre se inserta en una y la dignidad tiene una imperativa tensión la época del aparecer cuando el cuerpo tradición poblada de expresiones sensibles, hacia la completitud. Ello expresado a la po- rimaba la acción, en la estatua y en el donde el triunfo del bien ocurre en jerarquías tencia deviene símbolo: la gallardía es uno atleta, es el dios que transita por los ascendentes. de ellos. El acto-corpus en cierta intersección distintos estados corpóreos, reapareciendo En el Renacimiento, la ciudad levantó cielos de irradiaciones de cuerpo que se completan en ellos. Para ello, la desnudez griega fue voluptuosos y densamente poblados por en esferas naturales y sobrenaturales. el aparato de la más rigurosa economía. cuerpos celestes. A diferencia de la severidad gótica, la ciudad alzó capítulos mundanos a Corpus - Aparato Lo Sport un borde superior, configurándose en borde La figura secular de jinete y caballo La irrupción del sport en la vida contempo- de la extensión de cielo o ciudad superior. conformaron la unificación de esferas en ránea ha traído consigo la elástica postural. Ahí se hizo cohabitar a hombres, héroes y busca de una completitud trascendente: San La relación rígida (etiqueta) se desplaza a deidades (Paolo Veronese). Jorge, El Mio Cid, El Quijote participaron de un espacio protocolar específico. La tónica El amor, la gloria, la inspiración, la santidad, la población alegórica del «eros cabalgante». sport ha decontractado el cuerpo hacia el el heroísmo son energías eróticas de un astro Hoy día, Bucéfalo en cuanto soporte de desnudo en un sentido elástico-público: la vertical que se facultan en la capacidad un aparato de hazañas, se diversifica en playa, haciéndose extensiva a la calle. No

Notas

7. La Gallardía, en primera instancia, corresponde a un dibujo (ideograma) encargado por Alberto Cruz a Manuel Casanueva. Posteriormente esta imagen ilustró la portada de una publicación editada por Casanueva en la que reúne escritos sobre los Torneos, incluyendo su traducción del texto L’ Univers du Baroque, de Richard Alewyn. 8. Fabio Cruz (1927-2007), profesor, director y fundador de la actual Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV. 9. Johan Huizinga. 10. Gallardía, «Torneo barroco». 11. Gallardía, «La danza barroca». Los componentes en la modalidad del Torneo 39

sólo la zapatilla de gimnasia en su contexto El primitivo sentido agonal es la guerra, las espíritu lúdico se vuelca hacia la metáfora. El elástico-holgado es símbolo de lo sport sino primeras mêlées eran mortales espectáculos rugby dentro de la variedad actual contem- también las intrusiones heráldicas prove- que al no tener afán de conquista territorial poránea, no oculta un origen próximo a la nientes del campo de juego; en particular la introducen, al menos un margen mínimo guerra. El «scrum», el «ruck» son estrategias gráfica de velocidad. de ocio (las mêlées son la barbarie en su de una infantería que juega a fijar conquistas género). territoriales. Y el fútbol americano es algo así Evolución del sentido del juego Los torneos medievales posteriores llevan la como una división de tanques practicando Asistimos a una época sport con claro guerra a la corte mediante la dama, produ- balística. Sucesivos cambios de la ecuación: distingo entre jugar y matar lo que no es ciendo un giro ambivalente entre el espacio masa-velocidad, no han sido suficientes demasiado antiguo; muchos juegos de la en profundidad-agonal y el espacio frontal (dada su tesis inicial) de configurar una juventud renacentista terminaban en la en representación teatral. Posteriormente el completitud de sus reglas. Sin embargo, por muerte. torneo barroco es parte de la fiesta barroca, varias décadas, la actual regla del «touch» Hay otra ética vigente en la que vencer al que vista como totalidad, es un juego de la desmasificó el juego, requiriendo jugadores oponente por puntos es suficiente reivindi- corte con abstracción total de la guerra. más veloces y corpulencia media. Desterrado cación, «el honor» no es más un absoluto La puesta en juego es teatral pasando a ser el paleolitismo de la proposición francesa rígido. Hay una evolución hacia un trato un divertimento basado en la representación. (años 60-70), el juego se vuelve más aéreo. físico en el hombre, más variado y elástico. Con excepción de la caza y la esgrima el

capítulo ii el torneo como tradición

‹‹ Serie X. Acrílico sobre papel.

El Torneo como tradición 43

El Torneo como tradición

Nos remite a las costumbres, juegos y justas medievales que hoy con- sideraríamos bárbaras. Hipólito Taine en su libro Filosofía de la Historia, nos entrega un punto de vista de gran interés sobre las costumbres de la época, en particular del Renacimiento, que no se resignó a terminar con los eventos mortales. Un breve paréntesis consigue este periodo al introducir la dedicación a una tercera persona (dama) que se incorpora al espacio de la representación, lo que tendrá su apogeo en el Barroco. Nuestra tarea empieza con el arma embolada12 y la lanza. Esto se ex- plica mejor si se piensa en el Torneo donde muere el rey de Francia, es decir, cuando se transaba «lo embolado» y la lanza. En esa época lo oficial era el uso de la lanza embolada, pero fuera de protocolo podía optarse por la «garra»13. Algunos eventos medievales que hoy consideraríamos bárbaros fueron «la guerra degli pugni», donde se enfrentaban dos sectores de Florencia en medio de un puente sobre el Arno (en la contienda «los caídos» eran arrojados al río y rescatados después en botes); y, las antiguas mêlées, en las que peleaban todos contra todos en alguna intersección de calles (plazas). No nos interesan las batallas a muerte, sino aquellas que intentan ser un juego. Puede decirse entonces que la pelota fue el elemento pacifi- cador de los juegos. (...) El resultado fue que el Elector contrajo una fiebre maligna, muriendo al año siguiente, para gran desgracia de su país, porque con él terminaba la línea de los Pfalz-Simmers. Esta mascarada inofensiva tuvo un fin tan trágico como aquella «justa» del año 1559, donde el valeroso Enrique II de Francia fue mortalmente herido. Luego de esto, tales accidentes fueron casi imposi- bles. Caballeros y tropas combaten en la «liza» sólo armados de lanzas de madera que el choque las hacía volar en pedazos. Para terminar el juego de artificio, permanece un jefe del campo de batalla y separa a los combatientes con gran refuerzo de bengalas, petardos y fumarolas. Pero ya los ejercicios de destreza carentes de todo peligro comienzan a tomar el lugar de los comba- tes serios. Se ejercita sobre blancos, se rueda por el suelo luchando contra una cabeza de turco o de medusa.14 44 libro de torneos Capítulo II

El «Torneo como tradición», no es lo mismo que la «tradición del Torneo», como se irá perfilando en el desarrollo de estos dos términos. Tornear es girar. El término tiene su origen en las justas, en las que el primer cruce entre ambos contendores era sin contacto, una suerte de estudio recíproco después del cual se giraba y se arremetía con toda la potencia del caballo hasta la intersección. Este giro es lo que fragua el signo circular de estos eventos, lo sabemos porque el giro ha sido la constante vigente para varias épocas: las atraviesa presentando, o lo que es lo mismo, permaneciendo vigente dada una solución hacia «lo que es» el acontecer o trascendencia. La evolución hacia la levedad queda verificada en elT orneo, dada su mutación hacia la representación y también hacia la desmasificación del espacio habitable. En grabados de la época, observamos los antiguos encuentros medie- vales de todos contra todos. Parece inverosímil que el juego, desde este punto de vista, haya salido de la fuerza y que haya debido romper con la fuerza de su origen, y que dicha mutación haya tardado varios siglos hasta finalmente deshacerse del contenido de guerra (juegos de san- gre). La mutación opera en la naturaleza del giro. El periodo medieval, fue el de las cortezas, ciudades fortificadas y armaduras de vestimenta. El guerrero se fortificaba a la inversa del mamífero (blando por fuera), estructurado por el esqueleto (duro por dentro). Esta nueva capa era lo que grafica el término «coleóptero». Esta relación duro con duro está lejos de la mutación hacia el juego-sport fundado en el rebote (duro con blando). Esta observación acerca del atuendo lúdico-marcial propi- cia presentar la distancia a la relación duro-blando del sport. La tradición debe estar vigente y para ello debe pasar por el trayec- to natural del ciclo del quehacer compuesto por las cuatro etapas del ciclo vital: tendencia, vigencia, decadencia y obsolescencia. La macro tendencia hacia el ocio y la paz llegarán de la mano del absolutismo por un cierto periodo de tiempo, para luego sustituir la metáfora por el cadalso (antes y después de la Revolución Francesa). El tercero en dispu- ta (dama), inducido por la Iglesia, será un primer quiebre en el proceso mutante, antecedente que luego confirmará la llegada del balón como «tercero en disputa» en el género sport. El Torneo como tradición 45

La tradición de Torneo El giro, como acto lúdico, es la constante de estos juegos de «ida y vuelta». Habría unanimidad en señalar al carrusel como el aparato de juegos mecánicos más entristecedor en su género (y de cualquier otro). Esto parece obedecer a un problema acerca de la tradición. Lo tradicio- nal aparentemente es lo correcto, pero no así en el territorio creativo. La sensación de tristeza empieza por cierta confusa proclamación de la época industrial que quizás abarca el modelo «carrusel en vivo» de la escala monumental de Luis XIV, a una cajita musical escala souvenir, teniendo por resultado el carrusel mecánico a escala intermedia (parque de diversiones). También empieza la no identificación del aparato, no se sabe cuándo, dónde y porqué ese conjunto de caballitos que suben y bajan por unos tubos, generan la extrañeza que impide la caída de un obvio. Lo que el niño a bordo no sabe, es que esto ocurría fastuosamen- te en Versalles y se llamaba carrousel15. Hay imágenes de la época que lo representan en forma grandiosa, se trata del Gran Carrusel de 1662, una «fiesta de armas imperial», de la cual, su imitación toma el giro como modelo de juego y el resto va de suyo. El Barroco fue la época en que los Torneos se pacificaron, así como este desfile ecuestre circular muy disciplinado, y así como hoy vemos un desfile militar, los franceses se divertían en su época con la representa- ción del aparato ecuestre cortesano y marcial. Las habilidades de la dupla jinete-caballo, tenían su protocolo definido: el caballo no montado, con su palafrenero, o puntos del recorrido señalando la ejecución de cabrio- lets. En la corte de Luis XIV imperó la danza del minuet con la comple- jidad barroca, como la precisión del mecanismo de lo que era un reloj suizo a cuerda. El Barroco es la apoteosis de la representación escénica. El «caso carrusel» es una demostración de que a la tradición se requiere hacerle crisis para que comparezca la modernidad. Es lo que se entiende por «tradición renovada». Entonces lo tradicional es aquello que ha sido conducido por la convención, es decir, que no se le ha preguntado por su vigencia. A esta misma conducta obedecen los decorados de la torta de novia y el papelerío social (el R.S.V.P.). Es inútil intentar cambiarlo. Gombrich pone de relieve el que las vanguardias, en el primer cuarto de siglo XX, le dieron la espalda a la tradición; para lo cual se hacían 46 libro de torneos Capítulo II

inventores (John Cage y el piano intervenido; los drippings de Jackson Pollock; los móviles de Calder, entre otros). Lo que no acepta Gombrich es la rapidez con que se vulgarizan esas obras, que rápidamente pasan a la categoría de «pacotilla». Pero aclara que serán otros historiadores, a mayor distancia en el tiempo, los que tendrán un juicio propiamente histórico. La tradición de Torneos, difiere del anterior encabezamiento en el acento que recae sobre el término «tradición». Al hablar de tradición lo que comparece es «el bagaje». Éste por su parte, es el cúmulo de experiencias que se van complicando con el tiempo y de acuerdo con el ciclo vital. Es necesaria la crisis de las dos últimas etapas: la decadencia y la obsolescencia. En este sentido la tradición, siempre renovada, es la modernidad, de modo que lo que se observa como vigente es el «ave fénix» de las ideas, esto es así para las artes, y habría que estudiar si es extensible a otras posibles afinidades. Apelar al ciclo vital es terminar con lo tradicional, y dejar caer la tra- dición es darle cabida a lo moderno y no al tradicionalismo. Gombrich y otros conservadores no aceptan como serio el punto de vista de in- ventar y darle la espalda a la tradición. El carrusel aludido se acepta simplemente como el gesto del avestruz.

Otras percepciones de la época barroca Cabe preguntarse si el Torneo Giro y realce de triple cortejo sobre volutas16 tiene alguna relación con la idea trascendental de que la tierra habitada era una esfera que giraba sobre sí misma y luego en su órbita precisa, en un espacio estelar, en el más complejo de los signos de interrogación de la época. Es decir, con el advenimiento de una nueva cosmogonía: la cosmogonía moderna de Galileo. Considerando la época y sus valores, esta idea constituyó un gran es- cándalo que la Iglesia ha debido administrar. La tierra habitada, era una esfera que giraba sobre sí misma haciendo un recorrido en giro y pro- vocando así una brecha reivindicadora, tanto en lo ortodojo como en lo secular. Por Giordano Bruno sabemos que el cambio de cosmogonía, de la época geocéntrica a la moderna, fue un escándalo, sólo tratable por la Inquisición. El Torneo como tradición 47

En lo atingente a la arquitectura y urbanismo hay dos dimensiones de gran relevancia: la obsolescencia del muro (extensión de la ciudad) y a raíz de esa extensión, un modelo urbanístico. Esto es importante por cuanto en el Renacimiento no hubo urbanismo en el sentido clási- co, a lo más una obra longitudinal en una magnitud intermedia entre la arquitectura y el urbanismo. Esta fue el Belvedere de Bramante en el Vaticano. Por obra extensa estamos definiendo el urbanismo desde la arquitectura (la observación), no desde la planificación. Según Serge Lifar17, también hay danza en los eventos marciales, pro- porcional al ballet. La marcha es un invento, un cambio de registro. La apoteosis del Barroco en las representaciones configura esa época. Hay tanta precisión en el giro del carrusel como en el minuet y el rondó. Siendo este último movimiento el que más se acerca al Gran Barroco. Hasta el punto anterior se debatía la evolución y no la inercia de la tradición que debe ser renovada. Hay mucho de la costumbre en lo sucedido con el carrusel. Esta tradición inerte es verificable, como se ha dicho, en la papelería social, en la rúbrica y en la repostería. Estos temas como el del carrousel-carrusel, el rondó (giro), los paseos de ida y vuelta del rey y su cortejo entre los parterres de Le Nôtre, el Tour de France, el giro de Italia y la vuelta de España, se extiende, si se quiere, hasta el turismo. El Grand Tour era un periplo en que los graduados ingleses eran inicia- dos en Italia y luego trasladados a Francia, para perfeccionar el idioma oficial de toda labor internacional (diplomática y comercial). Los X Games no postulan ni a un sitio ni a un club unificador, pues- to que se basan más en la iniciativa personal. Sin embargo, hay cam- peonatos mundiales de roller. Estos nuevos juegos anuncian «52 horas de adrenalina» en un evento, traen una nueva propuesta radical que no incide en nada con la anterior que señalamos como juegos-sport (pelota-cancha) que se asientan (sitio) y establecen (club). Hoy se puede precisar que efectivamente el béisbol, el fútbol americano y el hockey- hielo fueron en su momento los juegos extremos de su género. La proliferación de los nuevos juegos permite incorporar juegos tradicio- nales aumentando el riesgo. Escalar un edificio de más de veinte pisos o lanzarse al vacío desde una torre con el parapente desinflado, sólo 48 libro de torneos Capítulo II

puede ser igualado por otro juego extremo, como llegar a una cumbre intocada dejado por un helicóptero y bajar saltando y eludiendo los roqueríos a través de un largo trayecto por el aire. De modo general, la gran diferencia entre los juegos-sport y los X Games no es sólo lo an- terior. Raramente hay competencia y campeonato. La diferencia con el hombre sport es que el acróbata X Games es un solitario. Por lo general, no compite, sino que se prueba a sí mismo (naturalmente hay casos y casos). El jugador X Games es un atleta-acróbata consumado.

Los Torneos de la Escuela ante las tendencias y tradición

Lo que se intenta además en este libro, es poner de relieve la impronta original de estos juegos y fiestas que divergen de lo que habíamos con- cebido como modelo en la primera publicación de estos Torneos19. En esa oportunidad no teníamos la cantidad de Torneos realizados hasta ahora y que hoy nos permite reflexionar a mayor distancia. Por otra parte, los juegos surgidos en el tercer cuarto del siglo XX, cono- cidos como los X Games, proclaman el riesgo y nada de lo que fue la ruta de los juegos-sport. Nada de lo que fueron las propuestas del sport (donde en el fondo está la idea de sitio y asiento) corresponde a la nue- va propuesta de los X Games. Esta línea fue la que siguieron el béisbol y el fútbol americano en su tiempo. Estos dos deportes rompieron con el ritmo de sus progenitores: el cricket y el soccer. Sin embargo el crack, heredero del héroe griego, no ha alcanzado a nuestro juicio lo que el héroe de los X Games podría alcanzar. Por ejemplo, hasta ahora ha sido imbatible el salto en bmx (moto), consistente en dar dos mortales invertidos en el aire, y más aún el sur- fista que desafía un sunami y lo sobrevive, aunque el surfista sea incla- sificable por su «ecosofía», lo que constituye, a nuestro entender, una manifestación tardía del Romanticismo. Los Torneos, a diferencia de los X Games y los juegos-sport, son un evento anual, lo que produce la gran diferencia entre un equipo con barras bravas, Hooligans y fanáticos. De modo que puede pensarse que la fiesta no participa de un trasfondo sociológico, sino de teoría y acción. El Torneo como tradición 49

Juegos sport La definición de sport como juego de sitio nos permite visualizar los jue- gos propuestos por los X Games como de intemperie. Los sport (pelota- cancha) forman un sitio estable, logran un círculo de adeptos y luego fundan un club general: fútbol, handbol, básquetbol, voleibol, tenis, golf, billar (y variaciones), fútbol americano, béisbol, cricket, lacrosehockey (y variaciones), ping pong, rugby, polo acuático, etc.

Los Torneos Los Torneos, en general, requieren de un lugar preparado para la ocasión (con excepción de la Membrana aerofuselada, que inaugura el espacio «tradición 0»). Los Torneos se hacen una sola vez al año, son eventos: Carrera a ciegas (y Catarsis masiva), Giro y realce de triple cortejo sobre vo- lutas, Cristalizaciones (y Encuentro de zancudos en el fútbol), Gran guante y noctilucas, Laberinto en ralentie (y Q-bol), El bolón suficiente, Símbolo- metáfora, Despelote, Rugby vertical, Serpientes (danza) (y Masa futhand- bol), Edros y oides, Laberinto y rebote, Luodo y Membrana aerofuselada para acrobacias.

X Games Los X Games han evolucionado inclusive al interior de los juegos con- solidados como el ski, y lo hacen simplemente aumentando el riesgo. El snowboard ha simplificado la técnica de descenso. Hoy día, lo que anteriormente era frontera es parte del circuito. Exagerando podemos decir que esos «peligros» se pueden saltar (sin embargo, quedamos en deuda con el camera-man desconocido que va delante del campeón): barranquismo, bungee, carreras de supervivencia (rides), hydrospeed, ski extremo, escalada (sólo integral), paracaidismo, salto base, snowboard extremo, skateboard en medio tubo, skateboard urbano, patinaje en me- dio tubo, patinaje urbano, parkour, bmx medio tubo, bmx en terreno plano, submarinismo (apnea), carreras aventuras, espeleología no profe- sional, kytesurf, skydiving, etc. Distinto ha sido nuestro proyecto de incorporación a los X Games con aerofactos de distinta índole. El Windroller, más conocido como Eolo, podría ser «incorporado» a esta modalidad de alto riesgo planteándolo 50 libro de torneos Capítulo II

como aerofacto de Travesía por el desierto de Atacama, lugares sugeri- dos por Morton Grosser. Según él, este aparato tiene una constitución «benigna» y su rodado es atractivo, «su modo de caminar es simpático como el de un elefante»19. El segundo aerofacto es la Membrana aerofuselada para acrobacias. Esta membrana se autopropuso luego de que el juego inicial fuera arruinado por el viento. El juego que no resultó tuvo el nombre (pro- visorio) de Sopra-bol, siendo su rasgo característico que los jugadores reptaran bajo la tela sintética siguiendo la sombra de la pelota que corría por sobre el telón20. En resumen, tenemos dos postulaciones a X Games: el Windroller (Eolo) y la Membrana aerofuselada para acrobacias, aerofacto que corresponde al espacio aerolúdico de su acrobacia. Y en tercera instancia, tenemos una postulación a ser rehecho como Torneo del más-menos cero. Otra de las características de los Torneos es su «eventualidad». Como el Carnaval de Río, se hace una sola vez al año y no se repite ni el tema, ni los vestuarios, ni la música. Es por esto último que dicho carnaval pertenece a la «tradición renovada». A veces, los X Games nacen de deportes tradicionales; otras, surgen bajo el concepto de Gombrich «la tradición renovada o partir de cero desde el invento» (partir de cero es una manera de decir «darle la espalda a la tradición»). El sport antes de los X Games, con una carga tradicional grande, tam- bién proliferó en un mismo implemento. Hoy día convive ultra formali- zado con los juegos extremos (léase fútbol, tenis, golf, esquí, etc.), con una proliferación nunca antes vista constituida por una diversidad de factores. Una de las características que hemos visto, es que el jugador extremo, por lo general, es un acróbata. Luego, no hay competencia contra un segundo, sino por el nivel de destreza. Son exhibiciones con puntaje. Esto, entonces ya no es sport como nosotros lo conocíamos, sino una prueba. Si analizamos un poco el bungee, parece estar tomado de un National Geographic de hace unos cincuenta años atrás, donde los nativos de Nueva Guinea lo practicaban como rito. La elástica an- terior es una aplicación donde interviene una liana en el tobillo de los melanésicos. Pero un grado mayor de dificultad lo tenían estos nativos, para quienes la torre de lanzamiento era un árbol seco y la cuerda elás- El Torneo como tradición 51

tica una liana; es más, debían caer de cabeza, con mucha precisión, en un determinado hoyo con polvo. La proliferación ocurre en múltiples medios y parece ser universal: aire, agua, arena, nieve. En todos ellos tenemos la presencia de un artefacto aerodinámico al alcance de cualquier amateur. Hay pruebas hiper sofisticadas consideradas aquí acrobáticas, en que los tripulantes de la tabla (board) y sus derivaciones (windsurf o skyte- board) son prácticas extremas. Lo extremo en estas dos pruebas es que requieren un gran conocimiento de terreno. El acróbata en el agua debe conocer la ola y su dominio con la tabla (más aún en la prueba del skyteboard en que lo extremo es una total realidad). Todos estos aerofactos (o fuselo-factos) generan una enorme deman- da, de modo que tienen un impacto industrial. Pensamos que la curva del ciclo vital tiene un apogeo y luego declina, pero ésta no correspon- de al comercio, sino a la curva del espíritu de las cosas. Es notable que para estos juegos (pruebas), haya aparecido un «ski alar» conocido como «celosía alar» o hidrofoil, el cual requiere de la tracción que exige el ski de agua. Esta es una primera aproximación a la idea de círculo o club, institución ya cristalizada en los deportes sport, como el fútbol, tenis, golf, rugby y otros. Se ignora si éstos van a tomar el rumbo en la consolidación, o van a continuar proliferando. En todo caso, los Torneos difieren de ambos en que el juego no se consolida o instituye al modo de terreno, círculo o club (al menos en lo que aquí se da cuenta). Se cumple el vaticinio de 198721: «la Arquitectura encontrará en el aire, lo que había sido con la luz», se agrega «el aire está en el aire». 52 libro de torneos Capítulo II

Textos complementarios

Corporeidad Artificial goma anulan la trepidación, la máquina búsqueda de aleaciones ultraligeras. Hay Revista Ca nº48, «5 Torneos» viaja suspendida apoyándose sobre una similitud en el proceso evolutivo de este El perpetuo trasmigrar del hombre se efectúa neumáticos que ejercen un enérgico grip artefacto con el de la aviación y contiene hoy sobre artefactos de una performance sobre el pavimento. Así los intermediantes un abismo conceptual equivalente: la silenciosa. Al aggiornarse, el ferrocarril de goma construyen una física de la fluidez, liviandad (zepelines=bicicletas de titanio) y ha debido insonorizar el traqueteo de resultando de ella la tensión leve de un viaje. la sustentación que construye ir a través del sus ruedas y «vuela» a 240 km/h sobre Los artefactos terrestres que postulan a la aire (sustentación alar=penetración de la rieles apoyado en goma. A diario, aterrizan velocidad han entrado en simbiosis con los bicicleta de Moser). muchas toneladas de un jumbo sobre un bólidos aéreos. Al permutar su corporeidad La forma de estos artefactos de baja diminuto set de neumáticos, conformando maquinística por alas y timones, se han velocidad se comprende hoy en términos un drama elástico habitual. dispuesto a volar a ras de tierra. de sensualidad molecular. En este campo La corporeidad-pullman de las máquinas En el campo de bajas velocidades la rueda el diseño de hoy se ocupa de separar con migratorias semeja aquella elástica del fuselada de la bicicleta ha dejado obsoleta gentileza la materia del aire, permitiéndole chewingum: cojinetes, bloques, golillas, la exploración en términos de ligereza, su unidad, reconstruyéndola. bujes, topes, sellos, terminales y bandas de su diseño prosperó relativamente en la

Notas

12. Lanza que es tangente (no traba) por tener una bola en la punta. 13. Lanza de combate precedente a la de punta embolada, de punta en trípode capaz de engancharse en un mínimo borde de la coraza del rival. 14. Gallardía, «Torneo barroco». 15. Por carroussel se entiende el Torneo Barroco de Luis XIV. 16. Ver en «Catálogo de Torneos». 17. Serge Lifar (1904-1986), bailarín y coreógrafo ucraniano. 18. Revista Ca nº48 19. Ver carta de Morton Grosser en «Otras extensiones». 20. Ver en «Catálogo de Torneos». 21. Revista Ca nº48, Manuel Casanueva C. El Torneo como tradición 53

Juego Hemos visto que cuando los cuerpos entran estado de tensiones elásticas que van de la Gallardía, Introducción. en una relación de márgenes entran en furia a la euforia, del alarido a la risa, del El torneo barroco es parte de la fiesta juego y que la guerra no da margen u puño rígido al aplauso. Los mismos gritos barroca, y ésta vista como un total es un holgura, es directa. constituyen verdaderas columnas de aire juego de corte, con abstracción total de la La recuperación de los cuerpos en disputa es percutadas por las consonantes, todo ello guerra. La puesta en juego es teatral, es un el fundamento físico del juego, para ello es constituye el juego o gama de Rebote. La risa divertimento basado en la representación, preciso que la relación entre los cuerpos sea y el aplauso en forma especial provienen del con excepción de la caza y la esgrima el elástica. rebote como estímulo. Los niños cuya edad espíritu lúdico se vuelca hacia la metáfora. El rebote es el ámbito físico universal del fluctúa entre los dos y los cinco años viven el Nuestra época sport se vuelca hacia una juego, sin esta propiedad no hay juego privilegio de una edad del rebote, después de variedad más flexible, más tautológicamente entendido como sport. El espíritu mismo ello la coordenada de la gravedad intersecta económica: ha encontrado el medio para del juego y sus manifestaciones inherentes la acción del juego, –el comienzo del estudio. producir el Estado de juego, se ha despojado transita de lo rígido hacia lo elástico, ob- Puede decirse que los niños viven la época de símbolos y la metáfora se ha vuelto sérvese al público que concurre a un match del rebote y constituyen por sí mismos un implemento, es el símbolo mismo que se de fútbol por ejemplo; se podrá advertir un objeto en continuo rebote. pone en juego.

capítulo iii modalidad evolutiva desde el siglo xx

‹‹ Serie X. Peeling, acrílico y crayón sobre papel.

Modalidad evolutiva desde el siglo XX 57

Los fuselajes y los atuendos

Volviendo al inicio de este libro, la dificultad que encontramos es el tiempo que media entre la partida de esta actividad y hoy, ya que no corresponde a una memoria continua por la naturaleza misma de la temática, sino, a lapsos y evocaciones. Hace treinta años considerába- mos «el rebote» como el gran protagonista del juego-sport (identificado como el juego cancha-pelota). En 1972, la Escuela formalizó el Curso de Cultura del Cuerpo, y con ello surgieron dos eventos que tenían lugar, alternadamente, una vez al año: la Copa Recreo, jugada con la Universidad Adolfo Ibáñez y las Olimpíadas con la Escuela de Arquitectura PUCCH. La animación de estos eventos se hizo mediante afiches22 que aparecieron cada cierto tiempo (a veces semanal- mente). La secuencia mostraba el proceso de un tipo de dibujo rápido y una experiencia gráfica con la lectura, la que se intentaba llevar a la míni- ma expresión. Esto tuvo su inicio en la lectura «sincopada» que acompaña la escultura de Claudio Girola en el acceso de la Casa Central PUCV23. Es posible que los X Games hayan potenciado un área importante del homo ludens, una tendencia aún un poco desdibujada en ese momen- to (1975). Hoy, eso ha cambiado y se los puede considerar vigentes y proliferantes. Entre rollers y boards pueden llegar a superar la cantidad de sports. Caemos en la cuenta que estos nuevos juegos cambian el panorama comparativo y el argumento de los Torneos. El circo se ha salido de su carpa para recitar a Shakespeare en plena acrobacia (Hamlet como saltimbanqui), todo en francés24. La tendencia está clara, no así el tema. Esto posteriormente cambió y se volvió más específico, presentando un evento acrobático-elástico. Aunque en vías de perder vigencia, los tambores y batucadas, el rit- mo y los malabarismos, se hicieron cargo del necesario estereotipo de la adolescencia. El foco es la calle en Nueva York, «la tolerancia cero» terminó con el rey del grafiti y su relativo anonimato, pero no con el imprescindible espacio público de estas manifestaciones. En materia de percusión, no vimos ni oímos a ninguna de estas sesio- nes capaz de soportar una evaluación desde la percusión ortodoxa, pero las sesiones de tipo «casual» mueven masas, hoy se nota su dedicación. 58 libro de torneos Capítulo III

El espectáculo es una coreografía heráldica de carácter abstracto, vale decir, poco comprensible para la asistencia en un estadio de provincia, pero su propuesta coreográfica y el apoyo masivo de tambores abre una compuerta en el género. Es por eso, que la propuesta a incorporarse informalmente corresponde a los X Games (genuinos en el espacio del espectáculo). Completando la experiencia sobre espectáculos tuvimos la oportu- nidad de montar el escenario para el conjunto de ballet experimental dirigido por Angelin Preljokaj25. El escenario para este ballet fue bási- camente lo existente: Ágora de los Pinos, Palacio del Alba y del Ocaso. La idea del acto se acogió a ambas obras de la Ciudad Abierta. La volun- tad de hacer lo indispensable fue el factor favorable al evento, el valor agregado fue la disponibilidad de que la danza tuviera cuatro frentes (normalmente se asume con el escenario y un frente). Esta permanencia en el más riguroso amateurismo sitúa a nuestros Torneos en cierta semejanza con los juegos vigentes, porque los Torneos son eventuales y se realizan una sola vez al año. Siendo nuestra tarea «adherir desde una renovación, o partir desde un invento». Este punto se refiere a la masa juvenil, que por alguna razón, no tiene acceso al grupo de élite de los X Games. Sin embargo, se trata del ámbi- to público cuyo escenario es el requisito imprescindible, cosa que difiere de los Torneos. Éstos, no necesitan la expresión pública. Las acrobacias son excesivas para que la masa juvenil las adopte. Se restringieron a batucadas y malabares presididos por el rap de etnias, actual hiphop. La disciplina del parkour es de un nivel extremo, casi inaceptable: saltar desde una terraza a otra. Intermediando una calle. Hipotéticamente el béisbol y el fútbol americano fueron los juegos extremos dentro de la modalidad juego-sport, aunque los X Games se apartaron de esa ruta por completo. Cada juego proclama su existencia, específicamente con su atuendo. Los X Games o juegos extremos han proliferado en estos treinta años que contabilizamos desde nuestra partida, llegando, según creemos, a estar hoy vigentes y a ser alternativos con los juegos-sport, pero de un modo enteramente propio. Así como nuestros Torneos se iluminaron con la representación del Torneo Barroco, también lo hicieron con los Modalidad evolutiva desde el siglo XX 59

juegos-sport. Ejemplos son los Torneos Guante Nocturno y el primer in- tento del Manto aerodinámico. Como bien lo sabían los hermanos Wright «el primero es el primero, el segundo no es nadie». El Manto aerodinámico junto al Windroller se vuelcan a los X Games, el primero como domo acrobático de virtualidad extrema y el segundo en endurance (resistencia). En su libro Origen y meta de la historia, Karl Jaspers manifiesta: «El espí- ritu inventivo puede conseguir cosas extraordinarias aun sin la ayuda de la ciencia específicamente moderna.L o que los pueblos primitivos han inventado, por ejemplo el bumerang». Eso que Jaspers llama «espíritu inventivo» es la intuición pre-científica que precedió por muchos siglos el Teorema de Bernoulli. No ha habido un arma más perfecta que lo que fue el bumerang para la caza, por cuanto si no golpea a las presas (game), vuelve a la mano del cazador. Precedió asimismo al invento del «perfil alar»26 en circunstancias que el mundo civilizado proseguía la inercia de emplumar una estructura como intento del vuelo. Por nuestra parte llamamos «tradición renovada» a la transformación de dicho bumerang en aerolugios o juguetes aerodinámicos en cierta línea de juego de ocio, como el frisbee que practicamos en el CCC. Admirar y cuestionar es la posición de la modernidad en este campo. Cabe señalar que esta extraordinaria contemporaneidad y tendencias, entre juego-sport, X Games y Torneos, permite situar a los últimos como una actividad diferente. Todo juego se autoproclama en una libre co- existencia con un despliegue de lo que la tradición llamó «la heráldi- ca» y que hoy llamamos atuendo27. Así tenemos, por ejemplo, que las pruebas bmx llevan por atuendo la vestimenta de la velocidad (casco, rodilleras, corazas sintéticas, etc.), en tanto que el equipo del rap no es una manifestación deportiva sino acrobática, llevando por atuendo una vestimenta sumamente holgada, descomunalmente suelta, tanto que en el hip-hop prácticamente se cae. Este atuendo también toca a los rollers en una suerte de intercambio de «lo joven». Para existir es necesario traer a presencia una expresión que se ha lla- mado anteriormente «el imprescindible estereotipo de la adolescencia», que es existir proclamado por el atuendo. 60 libro de torneos Capítulo III

El atuendo fuselado

Se quiere ampliar el concepto de «lo fuselado» para integrar este nom- bre a un espacio más universal. Es un ámbito de tangencia y, a su vez, es atravesado por «lo atónito» (efecto del atuendo) en el sentido de espectacularidad.

Los fuselajes Se trata de la amplitud conceptual de este elemento para su compren- sión: son elementos de la techné como la unidad de una burbuja, de una gota de agua, una pluma, o la seda. Siendo la pluma la más próxima a la idea de vuelo. Desde Dédalo, cada vez que se hizo un artefacto para intentar volar, tuvo plumas. Pensando en término de móviles, en la atmósfera, lo descubierto no hace más de un siglo, es la penetración de perfiles ordenadores del flujo aéreo. Toda otra posibilidad es antiaérea. Para los cuerpos móviles, está- ticos e inmóviles la aproximación al tema no es compleja, se resume en Delta P, igual a la diferencia de presiones. El aire viaja siempre de áreas de mayor a menor presión. El trato que se busca para el confort aerodinámico es en lo posible la cancelación del área eddy o turbulencia a sotavento, es decir, si el viento sopla de suroeste (alta presión) hay que cuidar el aire tras de éste generado por el cuerpo en la zona noreste. Lilienthal28 no empluma su estructura, sino que le da figura ornitológica a sus diseños de alas.

Los atuendos La velocidad genera también atuendos fuselados, siendo uno de los más representativos el del motocross. En el ciclismo deportivo hay una franca evolución hacia la cancelación del área eddy, esto es, cascos fu- siformes (en forma de husos) que impiden el retorno del aire en el área de baja presión tras la cabeza. El atuendo es el material elástico que no deja arrugas, para desordenar al mínimo las moléculas de aire. Atuen- dos de masa y virtualidad que sorprenden con sus evoluciones como la lycra elástica y el mylar, este último tenaz y transparente. Atuendos de proclamación, que nos asombran. Modalidad evolutiva desde el siglo XX 61

En el diseño de la bicicleta, se estuvo trabajando en las aleaciones de acero, cromo, molibdeno y cambiando el perfil cilíndrico por perfiles fusiformes (bicicleta gitane). Ambos factores son secundarios frente al descubrimiento de que las ruedas con rayos son importantes motivos de turbulencia. La aparición de la rueda fuselada fue la del atuendo, por cuanto la virtualidad de los rayos no hacía pensar en ellos como factor esencial. Con esta rueda es que Mosser bate el record de velocidad/hora, ponien- do 60 km/h en pista interior. Con ello, las jerarquías de los factores de penetración sobrepasaron las de los factores de liviandad, destituyendo así la creencia que dio vida al zepelín: que por liviandad flotaba en un océano aéreo. Otro diseño que refleja la modernidad o abstracción de la sustenta- ción alar (penetración), es la incorporación de un mascarón o perfil alar en el descenso libre en ski, que aumenta la velocidad a un límite de posibilidades. Un caso similar se desarrolla en los lagos congelados de Noruega, el «patín a vela» sobre hielo, un deporte tradicional que impli- ca empuje aerodinámico y el ceñido de vela para cambiar de dirección. Esto ha adquirido también la abstracción en su diseño, que es como se ha dicho, la penetración por sustentación alar. El vector-sustentación está usado aquí como un «perfil alar vertical», donde el corredor se in- troduce en el tubo metálico con dicho perfil. De este modo, el vector de sustentación es el empuje frontal y los cambios de direcciones se hacen pivoteando la vertical del tubo. Es notablemente más veloz que la vela, con el solo inconveniente que de quebrarse el hielo, no tiene los recursos de esta última (listón-bota-vara) para apoyarse y salvarse.

La fiesta y el juego29

(...) Divagamos en los meandros de la imaginación como lo hiciéramos de niños, en el altillo de la vieja casa, como si ciertas zonas superiores de la casa y la mente se volvieran afines. La simple vacuidad, la apetencia de infinitud, los caleidoscopios e imá- genes nos introducen en una modalidad primordial del trance. Constitu- yen una zona gratuita y reservada de la propia existencia. 62 libro de torneos Capítulo III

No somos el homo faber, sapiens y ludens, así tan simplemente, porque conviven en nuestra alma la memoria del paraíso y la tarea terrestre. Una forma superior del ocio es la contemplación que es puente entre ambas condiciones del hombre, el que en su grado máximo hace levitar al místico. Nos ocuparemos del tránsito de la abstracción pura a lo sensible.

Ocio fiesta Cuando en el Renacimiento divergen los juegos de guerra de los de representación se abre una nueva época más ociosa en este aspecto que la medieval. En las «apoteosis» del arte renacentista se intentó la transposición de lo abstracto a lo sensible por medio de las alegorías. En el caso del arquitecto Brunelleschi que inventó una máquina celes- tial para la fiesta de la Annunziata30. También Leonardo, como muchos otros artífices, construyó en Milán una máquina planetaria, de la que surgían dioses, para la fiesta del Duque. La fiesta, nos dice Burckhardt, es la intensificación de la existencia, donde los ideales religiosos, morales y poéticos adquieren forma vi- sible «puede decirse que en esta época no se da tregua al acarreo mitológico y alegórico»31. Este afanarse en la representación conducirá posteriormente a la fiesta metafórica del Barroco donde hay una sus- pensión radical de la guerra. Llama la atención que la fiesta, como forma superior de expresión de lo sensible, exija tanta laboriosidad; el recrear los cielos y sus habitantes demandaba el oficio de maestros, es más, de maestros de maestros, como los mencionados. Más allá de la tesis de Huizinga, la fiesta como Arco Supremo, ¿no hace converger y unifica a los analíticos homo faber, homo sapiens y homo ludens? Los eruditos no nos han entregado un nombre para el hombre fiesta, o acaso éste sea el inclasificable poeta32.

Ocio fáctico Para Spengler, el Acto Mano33 acontece en el hombre cuando éste adquiere la vertical y libera sus manos para el quehacer de su mente. Pasarán siglos en que la simple piedra, el sílice y los metales le servirán para agredirse. Este trato es atemperado en el medioevo por intermedio de «la dama». Modalidad evolutiva desde el siglo XX 63

La guerra, así como la industria, son ámbitos donde los cuerpos se devastan, sin nexo intermedio, la recuperación de los cuerpos en dispu- ta es el fundamento físico del juego. Las herramientas en sí no tienen margen de holgura y cuando «tienen juego» es porque ha llegado a su fin su vida útil (y bien pueden ser considerados juguetes). Puede pensarse que con la dama de mediatriz, la guerra se vuelca hacia la representación y por lo tanto al juego. La laboriosidad en el montaje de las fiestas demuestra que trabajo y ocio no son antónimos; si bien la fiesta es una distracción de la tarea terrestre específica, ella exige de suyo trabajo.E se trabajo, sin embargo, no pertenece a la condición de «ganar el pan con el sudor de nuestra frente», sino más bien a lo inverso: la recuperación de la casa original en el edén. La fiesta trata de la real evasión del trabajoper se y pone de ma- nifiesto el ocio como tránsito a esferas trascendentes.D esde ese punto de vista es posible una hermenéutica del mito de Dédalo, en el que el primer arquitecto del occidente escapa del «largo exilio detestado»34.

Skholé: Ocio creativo El término griego se refiere a dos conjuntos de nociones que son el tiempo libre-ocio y escuela-estudio. Se ha reducido ambos contextos al ocio creativo como síntesis35. El presente siglo tiene su partida con el fulgor de la Fiesta en la Bauhaus. «El juego será fiesta –la fiesta será trabajo– el trabajo será juego»36. Es la fundación de la idea moderna de la Escuela que influirá en la enseñanza de la Arquitectura y los oficios en el mundo. El arquitecto preside la casa y los artistas la animan, la fluidez del juego es el elan de la casa, los artistas rápidos (escultores y pintores) abren el espacio del ocio creativo. El teatro de Schlemmer es la gran fiesta. Para apreciar este dar casa al ocio de la Bauhaus hay que retroceder a los albores de la Universidad en el siglo XII. Le Goff37 nos señala que el «quod liebet» fue la prueba de consistencia más agonística entre los ejercicios intelectuales del medio- evo. Tanto que el maestro en palestra sería hoy día un equivalente al iron man del saber. Es la época de las cruzadas intelectuales en que, esgrimiendo la verdad absoluta, un sabio arremete contra otro, lo acorrala y lo destruye dialéc- 64 libro de torneos Capítulo III

ticamente. El goliardo destruye al sabio del establishment y luego el santo va a destruir al goliardo. El «teatro total» de la Bauhaus comparado con el pequeño prado extramuros de la Universidad de París medieval donde los alumnos tenían «encuentros de honor» demuestran que la tarea universitaria de ocho siglos ha sido la de construir el Skholé.

Skholé, una fiesta lúdica De entre los innumerables modos de formalización de un juego, la configuración cuerpo-juego-espacio nos abrió hace veinte años el ám- bito de la fiesta lúdica. Una vez al año celebramos el develamiento de alguna dimensión de esta trilogía que se calcula y prepara con meses de anticipación. Esta fiesta es ya una tradición que nos adorna la vida, la completa y es en este sentido imprescindible para la construcción del ocio. Su fundamento recae en la acción lúdica, siendo el juego el vehículo primigenio «más viejo que la cultura». Su invención reside en descubrir una idea rectora que subordina las reglas del juego; las reglas las secundan e introducen el factor tensión. Las reglas han de ser simples, porque una vez iniciada la acción, de- penderá de ellas si se produce efectivamente el juego o no; esto se verifica en la medida que la acción adquiere autonomía, apartándose de la vida corriente. Entonces juego y fiesta son condominio de un tiempo extraordinario. Modalidad evolutiva desde el siglo XX 65

Notas

22. Ver «Facsímiles». 23. Se trata de una tipografía tridimensional ubicada en la parte inferior de la obra escultórica, la cual está estructurada por unidades de textos que se van haciendo visibles a medida que se va leyendo. 24. Cirque du Soleil, París, 1984. 25. Angelin Preljokaj (1957), coreógrafo francés. 26. Descubrimiento de los hermanos Wright. El perfil alar es una forma plana que al desplazarse a través del aire es capaz de crear a su alrededor una distribución de presiones que genere sustentación. 27. Atuendo: del latín attonĭtus, asombrado. Dejar atónito. 28. Otto Lilienthal (1848-1896), ingeniero industrial de origen alemán. 29. Revista Trances del ocio, 1995. 30. Jacob Burckhardt. 31. Jacob Burckhardt. 32. Carta del errante, G. Iommi. 33. El hombre y la técnica, Oswald Spengler. 34. Las Metamorfosis, «Dedalus», Libro octavo, Ovidio. 35. Corominas, diccionario etimológico. 36. Bauhaus, Magdalena Droste. 37. Los intelectuales de la Edad Media, Jacques Le Goff.

capítulo iv catálogo de torneos

‹‹ Serie X. Tinta china sobre papel. 70 libro de torneos Capítulo IV

Carrera a ciegas Sporting Viña del Mar 1974

Implementos ad hoc: Campana en la sub-meta que toca cada diez segun- dos orientando a los jugadores que salen a la carrera. El jugador va con atuendo semielíptico y un parche negro frente a los ojos. El atuendo vale por una máscara mayor (mascarón). Los jugadores han sido divididos en tres grupos: amarillo, verde y azul. Pue- den proponer una heráldica personal (los atuendos son parte de la fiesta). El juego solo, difícilmente alcanza la categoría de fiesta.L os trajes, la estruc- tura de madera (listones delgados), los papeles de colores y el número del jugador, también están puestos en juego. Reglas del juego: Prohibido sacarse el parche. El grupo (color) que llega primero, gana. Estructura del juego: Hay un jurado en la campana, ellos son quienes sacan el parche que permite volver con visión. En la carrera hacia la campana el trayecto es zigzagueante y a tientas –de oído y sin visión. La sub-meta es la campana y la meta es el retorno al punto donde comenzó la carrera. Acción: Andar en zigzagueo. Comentarios: Jugadores enfrascados en sus atuendos; es el primer Torneo propiamente tal y el mascarón advierte que hay que investir a los equipos. Este torneo fue proyectado con el arquitecto Fabio Cruz P., y el atuendo diseñado por el autor. Catálogo de Torneos 71

Especula sobre los sentidos y su especificidad.E n este caso, lo que ayuda al oído en un trayecto en que se ha suspendido la visión. Es uno de los hilos de Ariadna de los Torneos y su giro básico. 72 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 73 74 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 75 76 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 77 78 libro de torneos Capítulo IV

Catarsis masiva Variación espontánea del Torneo Carrera a ciegas

Implementos ad hoc: Mismos atuendos del Torneo anterior, fuera del cuer- po, mutados hacia la Fiesta. Reglas del juego: Sin reglas. Estructura del juego: Sin estructura. Acción: Una vez terminado el juego, ocurre algo imprevisto. Los jugadores fuera de sus atuendos, los levantan –a modo de banderas– y organizan una carrera masiva, sin sentido. Catálogo de Torneos 79

Algarabía y catarsis. 80 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 81 82 libro de torneos Capítulo IV

Giro y realce de triple cortejo sobre volutas Terrenos de la Crav Viña del Mar 1975

Implementos ad hoc: Zancos con jugadores a 55 cm de altura con un aparato romboidal o paspartú. Tres espirales compuestas, trazadas sobre el campo de juego, cada una consistente en una espiral de ida, una de regreso y una tornamesa hexagonal. Reglas del juego: El jugador que cae de los zancos debe volver al punto inicial atrasando con ello su cortejo. Si un jugador hace perder pie a otro en las zonas angostas, deberá volver al punto inicial; el jugador caído debe integrarse al cortejo desde fuera del espiral. Estructura del juego: Los jugadores inician el cortejo al compás de un bom- bo que acompaña la banda instrumental, de ese modo una multitud de jugadores involucionan hacia el hexágono central de cada espiral. Se han dividido en tres equipos: rojo, amarillo y azul. Un jurado dictamina cuál ha sido la evolución más lograda y define al equipo ganador. Acción: Juego coreográfico en equilibrio, para jugadores no especializados. Comentarios: Los «zancudos» están investidos con un atuendo al modo de un paspartú; construyen el despliegue en el espacio de representación. Catálogo de Torneos 83

Poner en juego la sensualidad de las volutas que ejecutamos a diario sobre toda clase de documentos: cuando rubricamos algo haciendo presente cierta heredad barroca. Nuestro espíritu caligráfico procede automática- mente en ceremonias de cierre ornamental como se hace con la crema en la torta. Por otra parte, se precisa cierto grosor horizontal en las acciones solemnes: las comitivas, las escoltas, las guardias personales y los paparazzi, son la densidad inherente al espectáculo principal. Así, la disciplina de cortejos que danzaron el minuet, la pavanne, el passepied, el petit pas, y otros rigores. Un sentido de todo ello puesto en juego sobre zancos y en marchas de evolución. 84 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 85 86 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 87 88 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 89 90 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 91 92 libro de torneos Capítulo IV

Cristalizaciones Sporting Viña del Mar 1976

Implementos ad hoc: Zancos de más de 60 cm de altura. Reglas del juego: Los jugadores esperan la señal del árbitro para avanzar de un triángulo al otro. Prohibido botar al contrincante. Estructura del juego: Tres equipos se ubican en un triángulo mayor. El tra- yecto a ejecutar es hacia un triángulo menor, inscrito en el anterior. Al sonar la campana del árbitro los zancos se desplazan hacia el centro (al triángulo menor) donde se «cristalizan». Al estar detenidos comienzan a derrumbarse, a menos que se asocien con sus pares o mantengan el equili- brio con pequeños movimientos. Luego, todos vuelven al triángulo grande y se le descuentan puntos al equipo con más caídos. Acción: Mantener el equilibrio al detenerse (cristalizarse). Comentarios: Sorprendente resulta el espectáculo masivo de elementos ver- ticales a la manera de Los lanceros del pintor italiano Piero della Francesca. Catálogo de Torneos 93

El equilibrio se juega en un rango: no es puntual ni lineal, no es con ejes, sino con franjas de ajuste. Cristali- zarse, o quedar detenido, es traer a presencia el equilibrio, pero impedir moverse es contra la naturaleza del mismo, ya que este estado debe conquistarse. Algo similar pasa con la bicicleta: detenerse con los pies arriba resulta imposible, para equilibrarse es necesario dar pequeños movimientos. 94 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 95 96 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 97 98 libro de torneos Capítulo IV

Encuentro de zancudos en el fútbol Variación del torneo Cristalizaciones

Implementos ad hoc: Mismos zancos que en el juego anterior. Dos pelotas neumáticas, una de ellas sin intervenir y la otra con su centro de gravedad alterado por contrapesos interiores (excéntrica). Esta última es lanzada sin aviso entre las salidas de la esfera normal; luego, exige cuidado al shoetear porque sin aviso la pelota cambia de dirección por sí sola. Reglas del juego: Se gana con goles y la menor cantidad de jugadores caídos. Estructura del juego: Hay un trazado en el césped que demarca los límites de la cancha especialmente dimensionada para los dos equipos. El jugador en zancos no puede estar absolutamente detenido, ya que el desequilibrio empieza cuando deja de moverse, luego es necesario asociarse con otros. Competencia. Acción: Ritmo (tempo). Los jugadores que caen son eliminados. Durante el juego es el árbitro quien decide si devuelve a la cancha la pelota normal o la intervenida. A lo largo del partido se meten goles y se descartan jugado- res. Se define el equipo ganador. Catálogo de Torneos 99

Jugar un partido de fútbol en zancos. La crisis del equilibrio comienza cuando el juego pide la detención. Eventualmente la pelota que devuelve el árbitro está excéntrica, entonces hay que cuidar que esté cerca al intentar patearla (para no caerse). 100 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 101 102 libro de torneos Capítulo IV

Laberinto en ralentie Sporting Viña del Mar 1976

Implementos ad hoc: Máscara con un ala móvil lateral y mirillas con grados de dificultad para mirar.E l ala opera con el aire desplazado por el rebote. Al moverse muestra brevemente –al modo de un pestañeo– la clave de color y número. Rebotines, palancas de madera con tirantes de goma que se calzan; uno por cada pie, operan con el peso del jugador dando un efecto ingrávido al movimiento. Reglas del juego: Prohibido hablar. Quien lo hace debe abandonar el juego, restando puntaje a su equipo. Gana el equipo que se encadena primero. Estructura del juego: Dos árbitros, uno por cada color (amarillo y rojo) y sesenta jugadores vestidos de blanco. Los árbitros se dividen secretamente en dos equipos pegando un disco con color y número bajo el ala de cada máscara. Nadie sabe «quién es» y desconoce la identidad del resto. El juego trata de una sucesión correlativa de números. Al inicio los árbitros revelan, en secreto y al azar, a sólo dos de los jugadores su identidad (nú- mero y color). Al silbato, estos participantes deberán buscar al antecesor y al sucesor del número y color que les pertenecen. Una vez encontrados, el de su derecha buscará su antecesor y el de su izquierda su sucesor. Y así en adelante. Los jugadores rebotan en silencio, sólo se oye el sonido del implemento. Dos de ellos han iniciado la búsqueda: desconcierto, caos y oscuridad que lentamente va encontrando su orden, para acercarse a una conclusión. Comentarios: Este Torneo, al igual que los otros, no tuvo ensayo previo, motivo que lo llevó a perfeccionarse en una segunda instancia: Laberinto y rebote. Catálogo de Torneos 103

Torneo en borrador, quiere experimentar con un implemento que disminuye la velocidad del juego: los re- botines. Unir el rebote a la desorientación de un laberinto o caos de posibilidades cuyo hilo conductor es la puesta en juego del rebote, pues no se trata de un laberinto material sino de un caos en el orden de las relaciones. Se juega una concatenación de quién ha identificado su número y color (identidad). Esto, puede ocurrir sólo si se está rebotando. Mascarada. 104 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 105 106 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 107 108 libro de torneos Capítulo IV

Q - bol Variación del Torneo Laberinto en ralentie

Implementos ad hoc: Rebotines usados en la etapa anterior, ejercen fuerza de palanca con el peso del jugador disminuyendo la velocidad del rebote. Pelota de pvc esférico-cúbica de 55 x 55 x 55 cm. Reglas del juego: Mismas del vóleibol. Estructura del juego: Cancha triangular con tres redes y tres equipos por lado. Acción: Intento por jugar un vóleibol triangular. Los rebotines no tuvieron el efecto esperado porque en vez de impulsar, disminuyeron el impulso haciendo de amortiguadores. Riesgo que se corre en la verificación de la idea rectora. Comentarios: Este juego se anuló por no tener el resultado esperado. Su huella es reconocible en el Torneo Edros y oides (transformación geométrica del implemento). Catálogo de Torneos 109

Vóleibol triangular con un nuevo implemento: pelota esférico cúbica llamada Q-bol. El Q-bol, va en dirección contraria a los usos y costumbres de lo sport: la velocidad (no tiene velocidad, lo que llamamos ralentie). Se pregunta por lo duro y lo blando como complementos del rebote. Los rebotines tienen la misión de disminuir la velocidad de la acción. 110 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 111 112 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 113 114 libro de torneos Capítulo IV

Serpientes (danza) Sporting Viña del Mar 1977

Implementos ad hoc: Traje de tela con amarras perimetrales cada 5 cm reforzadas por pabilos de cuerda. Las amarras son hechas a modo de corsé, alternando una hacia el jugador de adelante y otra hacia el de atrás. Se amarra así todo el perímetro. Franjas lúdicas: azules y rojas. Reglas del juego: Implícitas. Se compite por construir un ritmo. Estructura del juego: Columnas de 80 jugadores cada una, ligadas en forma compacta, intentan moverse en vano. Esto sucede frente a un jurado que determinará quién logra ritmar. Auxiliares que corren a poner de pie lotes de jugadores que caen. Un «líder» mueve las piernas, luego los brazos, lo sigue la columna que serpentea para ver los cambios de movimiento. Las columnas comienzan a entrar en compás; el ritmo sucede en una de ellas, la columna entra en catarsis. Se han dividido en dos equipos: rojo y azul, un jurado dictamina cuál ha sido la evolución más lograda y define al equipo ganador. Ganan los rojos. Comentarios: El modelo de este juego está tomado de una danza nativa que celebra la fertilidad. Ésta ocurre en el corazón de África. Lo mismo su- cedió con el bungee de los X Games. Catálogo de Torneos 115

Hacer aparecer el ritmo atávico del hombre, y que ello surja de un aparato masivo. Indagar en la propia natura- leza, en el ritmo interior, sin la dualidad de compás-melodía. Poner en juego lo primigenio mediante columnas de cuerpos estrechamente ligadas entre sí e imposibilitadas de moverse (si no es por unanimidad masiva). 116 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 117 118 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 119 120 libro de torneos Capítulo IV

Masa futhandbol Variación del Torneo Serpientes (danza)

Implementos ad hoc: Bolón diseñado con núcleo neumático, relleno de esponja plástica y forrado con tela. Equivale al soft ball del béisbol amateur, teniendo el tamaño de una pelota de básquetbol. Misma vestimenta que en el juego Serpientes. Reglas del juego: Variación de las reglas del fútbol americano. Se incluye la mano. Estructura del juego: Replanteo de la masa de los jugadores según su posi- ción, y éstas son tres: delantero, mediocampista y defensa. El «delantero» se compone de dos jugadores unidos por la espalda, uno patea y el otro tira con la mano. El «mediocampista» de tres jugadores hacia un lado y un jugador hacia el otro. El que va amarrado por la espalda es quien puede jugar con la mano. Al «defensa» lo constituyen cuatro juga- dores hacia un lado y un jugador de espaldas. Se reinventan los jugadores según la posición y rol en el fútbol. El galope en conjunto parece ser el ritmo único. Catálogo de Torneos 121

Cambiarle la masa a los jugadores del fútbol americano. En un jugador tradicional el atuendo significa un aumento de la masa, llegando incluso en ciertas ocasiones, a lesionarse por llevar este aparataje. En este juego se define la masa al unir jugadores (suma de cuerpos) en las distintas posiciones de la cancha. Podría aceptarse dentro de lo sport. 122 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 123 124 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 125 126 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 127 128 libro de torneos Capítulo IV

Gran guante y noctilucas Casa Escuela. Recreo - Sporting Viña del Mar 1978

Implementos ad hoc: El traje es un cono con proyecciones en malla que duplican la capacidad de recepción de la pelota. Su estructura (canasto y guante) se conforma de rodón, media caña de lingue y polietileno (color). Las luces son químicas submarinas (antorcha seca). Reglas del juego: Sólo se puede caminar hacia atrás. La idea es equilibrarse sobre un pie y con el otro ejecutar los movimientos. La pelota no se puede pasar de guante a guante (o de jugador a jugador), el pase debe hacerse por el aire y con la mano izquierda debiendo caer dentro del cono que va a recibirlo. El poste único tiene un «canasto» a la altura del canasto de básquetbol donde se anotan los puntos. Estructura del juego: El trazado del campo de juego es proyectado a los 2,5 m de altura por un alambre que circunda la cancha siendo reconocido al tacto de la parte superior de los conos (la cal habitual que demarca la cancha se reemplaza por ser invisible de noche). El juego es nocturno, de modo que los jugadores tienen iluminación propia generada por dos o tres antorchas secas. A su vez la pelota es neumática, con manillas y con una luz intermitente. Las tres antorchas en el extremo superior del traje deben ser capaces de iluminar un disco de color en la oscuridad (amarillo o rojo). Cada jugador tiene un color asignado, ubicado en la parte superior de su guante que indica a qué grupo pertenece. La estructura del guante es sostenida por el jugador a través de un punto fijo: una plantilla de madera con una huincha que permite meter el pie. La plantilla está armada con una bisagra con el objeto de que el pie tenga flexión sólo caminando hacia atrás. La pelota que cae dentro del cono, se saca con la mano izquierda y se lanza a los compañeros de equipo que se tienen por delante. La dificultad en el manejo del guante, requiere de entrenamiento previo. Catálogo de Torneos 129

El implemento es la idea rectora. Basado en el guante todopoderoso del béisbol. Cada jugador lleva su guante-traje. A su vez, la noche puede devenir en la intemperie tomando un carácter siniestro, como en la construcción de sí misma en lo nocturno. 130 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 131 132 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 133 134 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 135 136 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 137 138 libro de torneos Capítulo IV

Despelote Sporting Viña del Mar 1979

Implementos ad hoc: Casco construido con argollas de manguera (orna- mental, que conformaban parte del uniforme y evitaba recibir algún pie- drazo). El traje era para todos el mismo: blanco y amarillo. Elementos para ser lanzados: bastones, argollas (de los mismos cascos) y objetos contundentes ornamentados con huinchas de color. El colorido era colectivo, no distintivo. Reglas del juego: No ha sido posible documentar las reglas del juego y queda una incógnita con respecto a la regla del «fuera de juego». Estructura del juego: Ciclo de tambor que marca la pauta de acción y deten- ción. Una red de 6 m de altura y «n» jugadores por lado. Hay una cantidad de piedras disimuladas en unos bastones con largas huinchas de tela. Hay que deshacerse de ellos antes de que el redoble del tambor se detenga. Acción: Hay un puntaje preestablecido que determina la duración del jue- go, pero los implementos se acaban al ir quedando atrapados en la red (im- ponderable). Finalmente es la red la que determina la duración del juego. Catálogo de Torneos 139

La idea es producir un tempo o ritmo interno. Se procede a establecer un obstáculo (red) y una cancha dividida en dos equipos. Empieza el redoble de tambores, y cuando se detiene comienza el juego. Y lo mismo ocurre a la inversa para detenerlo. Los jugadores se han investido con «cascos» y deben tirar todos los elementos que están en el suelo por sobre la red al campo contrario, porque al detenerse el redoble, los árbitros evalúan cuántas de estas pelotas quedan en el campo contrario. Las interrupciones del tambor son señaladas por el árbitro y por lo tanto son al azar para los jugadores. 140 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 141 142 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 143 144 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 145 146 libro de torneos Capítulo IV

El bolón suficiente Sporting Viña del Mar 1979

Implementos ad hoc: Esferoide de tela de 2,20 m de diámetro, costura patch con pabilo reforzado de aproximadamente 250 kg. de peso, relleno de pelotas de papel de diario de 1 kg. cada una, compactadas con cordel y envueltas en bolsas de polietileno. Reglas del juego: Toda la acción está dirigida al bolón, no al contrincante. Los jugadores no pueden pasarse al lado contrario de su equipo. El «fuera» detiene el juego; el bolón debe ocupar su posición inicial. Se juega hasta que un equipo gane, se rinda, o hasta que el agotamiento de ambos gene- re un empate. Gana el equipo que logra empujar o hacer rodar el ecuador del bolón tras la línea equinoccial. Estructura del juego: Los jugadores inician el cortejo al compás de un bom- bo. 50 jugadores se presentan al Torneo cada uno con cinco pelotas de papel de diario. Con ellas rellenan el casco por una abertura que finalmente se cose. Un árbitro pide colocar el bolón con su ecuador coincidente con la línea de suelo, luego pide a los jugadores retirarse a la línea de inicio a 20 m de distancia del bolón. Los dos equipos esperan la señal en posición de partida. Acción: El bolón recibe el impacto de los jugadores que lo arremeten a toda velocidad. Al persistir un equilibrio de fuerzas, los equipos despliegan tácticas de grupo: El «grupo-palanca» el «grupo-cuña», el «grupo-ariete». La estrategia general no logra conmover al bolón, la acción se hace dis- continua. Un equipo desmaya, el bolón se desplaza. Ganan los azules. Comentarios: El resultado una y otra vez es desolador, ya que la acción de empuje es repetitivamente nula porque el bolón se asienta y no rueda. Catálogo de Torneos 147

Pesa, se asienta y no rueda. Una de las grandes dificultades de los juegos con pelota es la exacta ecuación entre la performance de la pelota (diámetro, peso y grado de resiliencia) y el área de la cancha. Este problema lo tuvo también el billar, para el que se realizaron al menos seis propuestas con diferentes medidas hasta poder definirlo. El bolón es ensimismado (él y su problema de peso), basado en un juego inglés en el que se intenta meter un gol con una pelota muy pesada en una cancha de barro. Un implemento está hecho para ser útil, no un obstáculo, por lo tanto, aquí el problema único es la pelota. 148 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 149 150 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 151 152 libro de torneos Capítulo IV

Rugby vertical Sporting Viña del Mar 1979

Implementos ad hoc: Pelota de pvc de 2 x 1,50 m de diámetro. No tiene igual disposición a rodar que la regularidad de la esfera. Por eso es un «boloide». Reglas del juego: Sin importancia. Esto lo verificaremos en losE dros y oides (etapa analítica de los Torneos). Estructura del juego: Competencia de carácter espontáneo. Comienzan jugando dos equipos, pero termina con todos los jugadores tratando de atrapar la pelota. Al ser inatrapable, por su tamaño, el modo de alcanzarla era construyendo «torres humanas», las que surgen espontáneamente para poder resolver los pases. Acción: Juego coreográfico en equilibrio, para jugadores no especializados. Comentarios: Esta sección de los Torneos analiza el implemento «boloide», en este caso este es el tercero después del Bolón suficiente. Actualmente, la regla del line-out, pensando en el espectáculo ha permiti- do la disputa de la pelota en la vertical. Catálogo de Torneos 153

El rugby es una variable de los juegos con pelota en que ésta no es esférica. Tiene la forma de un huso y esto es porque se juega con la mano, permitiendo lanzar con precisión y con spin. En este caso la rotación es en el eje del huso. Ya sabemos que eso permite, al modo de la pelota de golf, la generación de una capa límite durante su trayecto en el aire. La pelota por su volumen es inabordable. Se trata de un juego aéreo. 154 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 155 156 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 157 158 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 159 160 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 161 162 libro de torneos Capítulo IV

Símbolo - metáfora Sporting Viña del Mar 1979

Implementos ad hoc: Pelota de pvc neumática, de 3 m de diámetro. Man- tos de pvc de 3 x 3 m, para «mantear» y recibir pelotas (jugadores). Pista circular de carreras de 40 m de diámetro. Reglas del juego: El papel del equipo es el de lograr un tiro exacto, ni corto ni largo, para que el jugador (pelota) quede encima de la pelota (cancha). Los lanzadores se organizan para ser además receptores en caso de un tiro impreciso. El equipo levanta «el terreno» (pelota coronada) y corre a la meta. Estructura del juego: Dado que el giro lógico de la esfera en el aire es de mayor potencia que la reglamentación, ésta se simplifica. Carrera contra- reloj en la que cada equipo, por turnos, intenta colocar un jugador en la cima de la esfera y de recibirlo en caso de un tiro mal ejecutado. El tiro se efectúa con unos telones de pvc impulsados por varios jugadores. La operación es tangencial y difícil. Una vez lograda la colocación, el equi- po levanta el «terreno» (pelota) y corre a la meta. Corren junto a ellos los escoltas que se ocupan de tener dispuestos los mantos, dada la precaria situación en que viaja la pelota (jugador) sobre la cancha. Acción: En torno al juego las variables se centran en la solemnidad del des- plazamiento de la esfera en el aire. Al impulsar hacia arriba esta bola, adquiere la lentitud de una pluma, pero al contacto genera un rechazo de inercia de masa. Sus 10,5 m3 tienen este comportamiento de equívoco lúdico. Catálogo de Torneos 163

Como en el juego del Bolón suficiente, la tesis no acepta los papeles unívocos de pelota-jugador-campo de los juegos convencionales y los invierte para rehacer el juego. Se trata de proyectar al jugador en la pelota y que ésta lo transporte. 164 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 165 166 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 167 168 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 169 170 libro de torneos Capítulo IV

Edros y oides Playa de Ritoque Quintero 1979

Implementos ad hoc: Estos implementos fueron dilucidados en la Escuela durante cuatro días al mes hasta que se logró su construcción con coligüe. Elementos: huso, nombre que proviene del título del estudio «el compor- tamiento como rodado». Es decir, se busca una nueva rueda. Reglas del juego: A pesar de no tener reglas ni constituirse en juego, éste termina con el crepúsculo y los cuerpos son lanzados al agua, trayendo a presencia un cierto estado contemplativo que reemplaza el tempo en los juegos sport. Estructura del juego: Se trata de indagar las propiedades del rodado en cuerpos experimentables: subirse y hacerlos rodar. Rara fiesta porque no hay partes antagónicas, y sin embargo, hay tempo. Edros y oides, más el cilindro presentan un conjunto dispar. El que rueda mejor es el cilindro, posiblemente por tener sólo un piloto que lo maniobra. Los husos tienen la particularidad de estar a medio camino entre la esfera multidireccional y el cono, convirtiéndose en cuerpos erráticos. Comentarios: La pregunta que quedó pendiente es si acaso existe una configuración innovadora de la rueda. La respuesta vino más tarde y se cumplió en el Eolo (o Windroller). Los videos y las fotografías dan cuenta de las dificultades del icosaedro (edro) como rodado.E ntre el cilindro y el huso, el primero es el más adecuado y en ese aspecto lo va a ser en relación a todo lo presentado. Para Platón el cubo es la tierra y el tetraedro el fuego. Si probamos en ma- queta el rodado de ambos caemos en la cuenta de que el cubo es lo esta- ble, sin capacidad dinámica; y el tetraedro es el paradigma en ese aspecto. Esta experiencia nos lleva a encontrar un rodado que es hélice y rueda. Catálogo de Torneos 171

Este Torneo es significativo por cuanto se va a probar el rodado de cuerpos platónicos y no euclidianos: oides. Se han estudiado cuerpos y sus atributos como antecedente, trabajo de Taller que corresponde al periodo en que se suspendió el Curso de Cultura del Cuerpo. No es propiamente una competencia, sino observación especulativa y comparativa. Esto trae consecuencias en teoría arquitectónica. 172 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 173 174 libro de torneos Capítulo IV

Luodo Ciudad Abierta Quintero 1984

Implementos ad hoc: Zancos con sujeción a la pantorrilla, brazos y manos libres; altura mínima 45 cm, altura máxima libre. Vestimenta de cartón co- rrugado desde los hombros hasta una altura de 10 cm sobre el suelo. Di- seño cromático de los trajes según especificaciones de Francisco Méndez. Máscara dibujada a colores directamente sobre el rostro, diseño libre. Gorra de goma y bastón de equilibrio. Reglas del juego: Fase A, con bastones: Cada tribu exhibirá sus destrezas con atuendo completo entrando en cortejo alternadamente por la pasa- rela. Lo hará innovando en cada pasada e irá incrementando al límite el grado de riesgo. Esta fase se detiene en el límite. El jurado lo computa. Fase B, sin bastones: la tribu verde combatirá a la amarilla por individuos o por grupos según la estrategia que el desafiante proponga. Es el desafiante quien se ubica en medio de la pasarela. El jurado anota puntos en contra por jugador caído de cada tribu. Estructura del juego: Campo lúdico circular de 40 m de diámetro, con una pasarela sólida de 60 cm de ancho por 30 m de largo, a cada lado de éste, una zona de barro batido de 70 cm de profundidad. Dos rampas, una en cada borde exterior de la zona para extraer por arrastre a los caídos. Dos núcleos con troncos de apoyo, uno en cada extremo de la pasarela. Terraza del jurado, terraza de los espectadores. Signos escultóricos. Acción: En torno al juego las variables se centran en lo solemne del des- plazamiento de exhibición, no hay pugna entre contrarios, quien cae, cae por sus propios errores. Durante el combate los caídos son retirados por los auxiliares de su propia tribu. Este juego terminó espontáneamente en una lucha contra todos. Duración, una mañana. Comentarios: El Signo, fue obra de Claudio Girola. Catálogo de Torneos 175

Poner en juego la dignidad de dos «tribus» en el dominio de la representación. La dignidad está constituida por la altura, el realce vertical de la figura humana. Caerse y hacer caer son el riesgo o tensión interna del jue- go. El que cae, cae doblemente por cuanto cae desde una altura artificial y cae al barro. El que cae desciende del mundo a lo inmundo. El valor estético del jugador es sostenido por sus valores éticos: destreza, astucia, coraje y fuerza; la falla ética es el derrumbe estético. Se juega así al todo o nada apoyado en lo serio de la representación y potencial catástrofe de caer. Caerse, perseguirse y ensuciarse, en cuanto a espectáculo, hace aparecer al animal ridens aristotélico. 176 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 177 178 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 179 180 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 181 182 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 183 184 libro de torneos Capítulo IV

Laberinto y rebote Playa de Ritoque Quintero 1986

Implementos ad hoc: Las máscaras se hicieron dentro del taller, se eligieron tres y se perfeccionaron hasta la fecha del Torneo. Estos atuendos hacen presente el rebote originario de los juegos sport. Las máscaras tenían la propiedad de ver y ser vistas; al simple rebote le sucede un movimiento pendular en el visor (visor-yelmo), cuyo rol es restringir el campo óptico del jugador. Reglas del juego: Hay una cantidad de jugadores sin identidad a los que los árbitros separan en dos grupos. A sólo un jugador de cada equipo se le entrega el color y el número que origina la búsqueda. Estructura del juego: Un poco antes de comenzar el juego, los árbitros identifican a cada jugador y la formación queda «congelada» hasta que empieza el juego. Nadie conoce su propia identidad, excepto dos jugado- res (uno de cada equipo) que eran informados de sus datos por el árbitro. Ellos son encargados de buscar a sus eslabones, quienes se desconocen a sí mismos. Por ejemplo, el «15», debe buscar al «14» y al «16». Todos están rebotando en un lugar definido, pudiendo desplazarse por el área. Una vez que se encuentran todos los eslabones del mismo equipo y arman la cadena, corren a tocar la campana, lo que marca el fin del juego. Catálogo de Torneos 185

Se trata de replantear el torneo Laberinto en ralentie, que tuvo problemas con el diseño de los rebotines. La idea persistió hasta esta conversión: encontrar el número correlativo, anterior y posterior, al número entregado. 186 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 187 188 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 189 190 libro de torneos Capítulo IV

Membrana aerofuselada para acrobacias Ciudad Abierta Quintero 1992

Implementos ad hoc: Manto de 400 m2 de tafeta nylon de cuatro colores: blanco, amarillo, azul y rojo, con orificios circulares de distintos tamaños y costura a mano de pabilos. Estructura del juego: Se pone en cuestión que la cancha sea monodimen- sional. El juego se pudo llamar «+ - 0», medida que constituye la altura del manto tensado horizontalmente. La membrana en sí misma da cuenta del juego y su reglamento. En el diámetro de cada orificio se puede jugar sacando un brazo, una pierna o la cabeza. Los jugadores se mueven bajo la membrana o «zona -0» a la «zona +0» o sobre la membrana. Existen dos árbitros, uno «+0», que arbitra lo que sucede sobre la cancha y otro «-0» que supervisa el partido que se desarrolla con jugadores reptando o en cuclillas bajo el manto. Hay una pelota en disputa. Acción: Esta pasa en la variación espontánea del juego. Bajo el manto se escondía un plano circular que circunscribía la cancha nivelada, realizada por el Taller de Construcción. Catálogo de Torneos 191

El implemento es el juego (la cancha es el implemento). 192 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 193 194 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 195 196 libro de torneos Capítulo IV

Variación espontánea del torneo Membrana aerofuselada para acrobacias

Implementos ad hoc: Mismo manto. Acción: El viento arruina el primer juego, pero propone uno impensado. Esto nos dio una claridad acerca de las tendencias en el quehacer de la Fiesta. Empezó un juego para reconocer este objeto-fuselaje y a medida que se intensificaba la velocidad del viento, se iba generando una membrana neu- mática que era posible ser sujetada gracias a sus orificios, porque una vela de 400 m2 jamás tendría esa posibilidad. Entonces los jugadores inventaron sentarse en los bordes, ello de inmediato propuso una bocatoma al sur oes- te, entonces aparecieron cordeles y materiales para poder regularla. Las ráfagas de viento hicieron que esto subiera y bajara y en un momento alguien se sentó en el borde de uno de los orificios subiendo sorpresiva- mente 5 m. Esta catedral del aire y del color invita a buscar su desarrollo, porque si bien lo ocurrido fue muy interesante, cabe la posibilidad de inventar las reglas y volverla un juego de vanguardia ya que no tiene relación con la tradición. Comentarios: De este modo, este último juego se enlaza a lo contempo- ráneo, con los X games y los sport. La acción fue acrobática al pasarse del exterior al interior por recorridos realizados a través de círculos (orificios). Catálogo de Torneos 197 198 libro de torneos Capítulo IV Catálogo de Torneos 199

capítulo v Otras Extensiones

‹‹ Serie X. Técnica mixta sobre papel. 202 libro de torneos Capítulo V

Mundial Juvenil38 Estadio Playa Ancha Valparaíso 1985

Es la experiencia de concebir un acto masivo con un gran está lleno de turbulencias que significan rachas cruzadas despliegue simultáneo de 250 «actores». Un cortejo de (lo que desbarató varias veces al Gossamer Condor), y nos banderas en movimientos rectos y serpenteantes, según hizo retener por largo rato las amarras de las esferas para el esquema de instrucciones realizado por dos talleres de evitar el peligro que significaba que fueran a enredarse en diseño de objeto a cargo del diseñador Ricardo Lang, y las torres de luz. No hubo accidentes. La esfera se desplazó talleres de arquitectura a cargo del autor39. hacia la Escuela Naval –que está a unos 500 metros de la En cuanto al nivel plástico, puede decirse que el tono fue cancha–, y luego se detuvo sobre ella para seguir a gran pro abstracción, es decir, sin fetiches folclóricos, sin conce- velocidad en dirección contraria del viento predominante. siones, sin contemporizar; hasta llegar a usos y costumbres Este núcleo cabezal del «cometa» resultó de gran inte- como el del redoble de tambores (100 tambores), al que no rés, no solamente por su plástica sino por la lectura de la fue posible sacar de la marcha como ritmo único durante atmósfera que provocó: la atmósfera funciona por capas el tiempo dispuesto. en distintas direcciones y es un factor de la técnica difícil Se construyeron cuatro esferas, dos de ellas «terrestres», de precisar. que dibujaban una danza axial y luego la figura del ocho: el infinito.E n su interior, dos «hombres-hamster» y un stock de pelotas de regalo que se fueron soltando y «shoetean- do» al público. Ambas esferas de tres metros de diámetro fueron hechas por los alumnos de diseño dirigidos por Zamudio, artesano en mimbre de Chimbarongo, y se realizaron en un plazo de diez días. El rol de las esferas, además de su presencia y limpieza técnica, era el de hacer un contrapunto al cortejo de las banderas mundiales. Más complejas resultaron ser las «esferas-boyantes» con helio, por diversas razones: una de ellas la meteorológica. Ambas esferas estaban ancladas a la cancha y dispuestas a media altura (un poco por sobre la mayor altura del Notas entorno de la cancha). Se le hicieron consultas al profesor Carlos Wörner, profesor de física de la PUCV, para tener una 38. El encargo fue hecho por Harken Jensen, director de proyectos medida de la boyancia o empuje hacia arriba, y así saber y eventos especiales de la Ilustre Municipalidad de Valparaíso. 39. cuánta carga podíamos ponerle a las esferas sin perder la Coreografia, diseño de implementacion y trazados, pautas rítmicas, sustentación. El cálculo de las esferas con helio admitía bastante carga, más de la contemplada. El segundo pro- etc.. Esta coreografía con abstracción pertenece al terreno del es- blema que sobrevino fue el viento predominante, porque pectáculo. Otras extensiones 203 204 libro de torneos Capítulo V Otras extensiones 205 206 libro de torneos Capítulo V Otras extensiones 207 208 libro de torneos Capítulo V Otras extensiones 209 210 libro de torneos Capítulo V

Volantines Ciudad Abierta Ritoque

Un volantín es un modelo primario, un divertimento para el bumerang, podían establecerse variables para múltiples todo público, pero también un artefacto basado en el sis- trayectorias, y en el freesbe anular para fijar un perfil alar tema Delta P (diferencias de presión), de suerte que el vo- con el propósito de extender el promedio de vuelo (alre- lantín es una sonda para pulsar el aire. De hecho, el avión dedor de 250 m). fue pulsado partiendo por un volantín «analítico»; recorde- Retomando los cerf-volants, a aquellos que levantamos mos que los hermanos Wright descubrieron el perfil alar con Edison –el poeta– en Normandía en 198342, estos y el timón de proa (modelo Canard) mediante maquetas- hexagonales no tenían ni el tamaño ni el brío de esos otros. volantín antes de aprender a pilotearlo, no lo hicieron con Eran más bien unos «cerf-volants franciscanos». Ese era el la fórmula física del Teorema de Bernoulli, sino a fuerza Acto, del cual no encontramos registros sino las fotografias elemental de la facultad intuitiva, tal como nos ocurrió con que aquí se muestran. el Eolo o Windroller; y hace mucho tiempo, a los aborígenes Pero hay una segunda memoria, la primera es la que australianos con el genial invento del bumerang. olvida, y la segunda, la del Quijote, «es la que no quiere El evento mismo de los volantines se efectuó el día de recordar quijotazos». San Francisco, Patrono de la Escuela. El Acto, como se puede ver en la imagen, fue abierto por el poeta Carlos Covarrubias40 y luego partimos en cortejo hacia la playa. Se puede advertir en las imágenes, que predomina un barrilete o cerf-volant, pero que en realidad dista mucho de semejar un cerf-volant por ser un paralelepípedo hexa- gonal de temperamento muy pasivo. Había también otros Notas modelos, de los que se pueden hacer y de los que se com- pran: el «singular» y el «hexagonal» ya mencionado, son de categoría factible. 40. Poeta, miembro fundador de la Ciudad Abierta. Hasta la fecha Ha habido un desarrollo sorprendente en lo que llama- vinculado a la Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV a través de su mos aerolugios o juguetería aérea (declarados miembros participación en el curso Taller de Amereida como también de las honorarios en esta actividad aeroartística del curso). Se Travesías por el continente. 41. Materiales sintéticos, compuestos desarrollaron dos tipos de artefactos cuyo denominador común era una refinada performance aerolúdica: un bu- por moléculas de elementos variados. Tales moléculas suelen formar merang triangular equilátero de unos 25 cm por lado, y dos estructuras muy resistentes y livianas. 42. Con Edison Simons, Alfredo freesbes anulares, el mayor de unos 35 cm de diámetro. Echazarreta, Ximena Iommi, Luisa Garcés y poetas franceses, hicimos Todos ellos en composites41 de última generacion, nerva- un acto en playas de Normandía: los cerf-volants, en octubre de 1983. duras en fibra-carbono estructural ycomposite moldeable. La característica moldeable (perfil alar) hacía posible la Consistía en volantines de 110 x 110 cm con dibujos de Alfredo y la intervención en la performance específica de cada uno.E n participación de todo el grupo. Otras extensiones 211 212 libro de torneos Capítulo V Otras extensiones 213 214 libro de torneos Capítulo V Otras extensiones 215 216 libro de torneos Capítulo V

Windroller (Eolo)43 Ciudad Abierta Ritoque (Imágenes del prototipo a escala real)

Entre varios poliedros realizados en pequeñas maquetas de de ello entra en juego un tubo de interfase, es decir, entre- alambre encontramos una configuración sorprendente por ga, sin salto, el movimiento al círculo contrario. su economía de componentes y fluidez de movimiento44. Una segunda relación es la de vincular el artefacto con el Buscábamos una nueva rueda y esta configuración tenía viento mediante dos velas, dos semicírculos de Kevlar, uno el exacto «biotipo» y por añadidura tenía la capacidad de en cada círculo; esta segunda invención, de alguien que «hacer aparecer» el rodar. Por cierto este estudio fue pura pensó en voz alta, nos sitúa en una zona más trascendente gratuidad. dado que el aparato pasó de ser «roller» a ser «windroller». El descubrimiento de esta configuración, lo supimos Luego lo que teníamos ante nosotros era un objeto «an- después, no era tal, pues ya estaba descubierto; dos tes- fibio», una rueda que es a la vez una hélice, una fuerte timonios de escultores son el de Xingu y el de Oteíza, el síntesis: una rueda-hélice. constructivista tardío. Dice Oteíza acerca de su obra Par Desde un punto de vista lúdico se puede subir una pen- Móvil: «tuve que clavarla a la base para que no saliera ro- diente o viento en popa y bajar por gravedad achicando la dando». Xingu la utilizaba en sus intervenciones cinéticas superficie de Kevlar mediante un dispositivo elástico. al aire libre. El invento, que trasciende al descubrimiento Las pruebas demostraron que el prototipo era más re- (piénsese en el trinomio Colón, Vespucio, O´Gorman), fue el sistente de lo esperado, como también bastante pesado; de poner un piloto sostenido por una barra axial. entre las virtudes encontradas durante el uso del Eolo o Esto transforma radicalmente lo descubierto en invento: Windroller45 está la involcabilidad, y la condición que nos aparato de transporte terrestre. Es una relación que no hi- señala Morton Grosser. cieron los ¿mayas, aztecas?, quienes vieron la rueda como Uno de los problemas de estos artefactos es que hay una curiosidad y la ponían en los juguetes infantiles, como que aprender a usarlos para su verificación y ello resulta un mero divertimento. ser la paradoja del huevo y la gallina. Luego, lo que aparentemente habíamos descubierto que, como se ha dicho, era falso, adquiría nuestra potestad como invento por el simple hecho de usarla para transporte. Realizamos un prototipo a escala natural de 2.20 m de altura y 4.50 m de ancho, con tubos de aluminio corriente y una barra axial doble; la exterior, que es la que sostiene al Notas piloto, está vinculada a la interior con rodamientos, con lo cual el piloto queda libre, suspendido al tubo exterior. 43. Revista ARQ nº45, «La Rueda Hélice, ingenuidades para un inge- El ingenio de este rodar es el modo de avanzar, el que niero». Julio, 2000. 44. El primer modelo del Eolo surge de una ma- no es fácil de explicar. Si se observa la caída de una mone- queta de alambre en 1989. 45. Nombre propuesto por el Dr. Morton da sobre una superficie, tamborileando, hasta que colapsa en el plano, tenemos una primera imagen del movimiento, Grosser, ingeniero del MIT y Doctor en Historia de la Ciencia en la pero cada uno de estos círculos no colapsa, porque antes Universidad de Stanford. Otras extensiones 217 218 libro de torneos Capítulo V Otras extensiones 219 220 libro de torneos Capítulo V

Carta enviada por Morton Grosser 29 de noviembre de 1991

Dear Manuel: Querido Manuel: Thank you for your letter of 23 September, and the accom- Gracias por la carta y el video del Eolo enviados el 23 de sep- panying videotape of the Eolus. As I told you on the tele- tiembre. Como te dije por teléfono la semana pasada, este phone last week, I have been traveling and lecturing a great otoño he estado viajando y dando conferencias, incluida la deal this autumn, including most of the month of October. mayor parte de octubre. Por ello, me ha llevado tiempo reto- As a result, it has taken a while to catch up on my accumu- mar el trabajo y la correspondencia pendiente. lated consulting work and back correspondence. Cuando pude ver el video, quedé encantado con tu invento However, when I was able to view the videotape, I was (el buen nivel de edición y la inclusión de música contribuye- quite charmed by your invention (the sensitive editing of ron positivamente en mi impresión). Primero, luego de cientos the videotape, including the musical soundtrack, was a de años de historia de los medios de transporte, es muy raro major contributor to my impression). First, after centuries que alguien sea capaz de inventar un vehículo original, espe- of human locomotion, it is very rare for anyone to invent a cialmente uno con piezas inmóviles. Tú lo has logrado, has genuinely new vehicle, especially one with no moving parts. anotado un punto a favor de la creatividad. Segundo, el Eolo You have undisputably done this, so score one for creativi- tiene cierto carácter agradable y divertido. Lo digo como un dad. Second, the Eolus has a certain pleasing and amusing elogio; su gran tamaño, su naturaleza benigna, su modo de character. I mean this as a compliment; its large size, benign rodar, y su huella serpenteante, apelan desde un plano básico, nature, rolling gait, and serpentine trail are appealing at a provocan una sensación parecida a la simpatía que sienten los basic level, provoking something like the affection that chil- niños frente a un elefante. La protección automática del piloto dren feel for, say, un elefante. The automatic protection of también es muy llamativa, como lo confirma tu experiencia the pilot is also very appealing, as your experience with the con la caída en el foso de la duna. 6-metre pit confirms. La reacción espontánea de los que vieron el video fue The immediate reaction of everyone who has seen the «¿cuándo puedo probarlo?». La comercialización del Eolo no tape here is «When can I try it?» However, the commercia- sólo depende de primeras impresiones, sino de la posibilidad lization of Eolus depends not only on first impressions, but de desarrollarse como base para el deporte o la recreación. on the possibility of its development as the basis of sport Muchos artefactos como bicicletas, tablas de windsurf, roller or recreation. All such devices-bicycles, sailboards, skate- blades, etc. han seguido un camino similar al ser comprados boards, roller blades, etc. follow a similar path in which they por mucha gente para entretenerse, pero al mismo tiempo are bought by a large population for fun, but are simulta- han sido promovidos y publicitados por un selecto grupo de neously advanced and publicized by small group of skilled entusiastas atletas. athlete-enthusiasts. Generalmente esto involucra las carreras, concentraciones, y Usually this involves racing, rallies, and endurance or pruebas de records de resistencia o velocidad. En este aspecto, speed record attempts. Here the current embodiment of the el estado actual del Eolo está en gran desventaja porque no es Eolus is at a great disadvantage, because it isn’t steerable maniobrable. (dirigible). Otras extensiones 221

It’s true that hot air balloons share this dis-advantage, Es cierto que los globos aerostáticos comparten esta desven- but they have an ocean of air to navigate in. I think it’s taja, pero tienen la inmensidad del cielo para navegarla. Creo essential to be able to direct the path of a land vehicle to que es esencial la capacidad de poder maniobrar un vehículo some degree. terrestre en cierto grado. The Eolus is also big. This means that to transport it El Eolo es también grande. Lo que significa que para trans- –another requirement of most recreation devices– the de- portarlo –otro requerimiento para la mayoría de estos arte- vice must be disassembled. I’m sure they you can develop a factos– debe poder desarmarse. Estoy seguro de que podrás frame that can be demounted into a compact package for desarrollar una armazón que pueda ser desmontada y redu- transport, and then quickly and easily erected at the point cida para ser transportada, y que rápidamente pueda volver a of use. I think it’s another sine qua non for a recreational tomar su forma original. Creo que otro sine qua non para un device to fit on top of or inside a van. artefacto recreativo es poder ser transportado en auto. Those are the major difficulties that I see. The device itself Esas son las mayores dificultades que veo.E l artefacto en sí looks as though it could be manufactures without straining mismo no parece necesitar tecnologías para ser construido. any technology. It could be made of aluminum tubing like Podría ser hecho de tubos de aluminio como el prototipo, o de the prototype, or of a number different composite or plastic diferentes composites o materiales plásticos, dependiendo de materials, depending on cost-effectiveness. It will obviously los costos. Sería, en primera instancia, popular en los lugares be popular first where there are proper conditions for its use: que cumplan con las condiciones para usarlo: planicies des- broad plains or gently rolling hills or dunes with a dependa- pejadas, cerros ligeramente ondulados, o dunas con viento ble prevailing wind. Atacama? The Great Salt Lake in Utah? dominante. ¿Atacama? ¿El Gran Lago Salado de Utah? ¿Las The beaches of Cozumel? playas de Cozumel? I hope these impressions are useful to you. I want to empha- Espero que mis impresiones te sirvan. Quiero enfatizar que el size again that the Eolus seems to me a genuinely original Eolo me parece un concepto genuino, que tiene un atractivo concept, and that it has immediate appeal. But I think you inmediato. Pero creo que debes resolver estos dos problemas must solve the two basic problems of steerability and disas- básicos de maniobrabilidad y ensamblaje antes de lanzarlo al sembly before it can be presented as a marketable product. mercado. Una vez que lo hayas resuelto, sería acertado desa- When you do get to that point, it would be wise to develop rrollar una demostración en vivo y un video de presentación a live demonstration and a video presentation built around en torno a pilotos profesionales, un hombre y una mujer, para virtuoso pilots, both male and female (Don’t worry, they will publicitar tu nuevo windroller o sailwheel. appear), to publicize your new windroller or sailwheel. Como ya sabes, mi esposa y yo disfrutamos conociéndolos, a As you know, my wife and I greatly enjoyed meeting you ti y a los otros miembros de la Escuela en Ritoque. Te deseamos, and the other faculty and staff of the Escuela at Ritoque. We a Ariel y a Elías la mejor de las suertes con este proyecto. Man- wish you, Ariel and Elías the very best luck with this project, da nuestros cariños a Miguel, Tomás y a todos tus colegas. and also send our warm greeting to Miguel, Tomás and the rest of your colleagues.

capítulo vi facsímiles (Afiches y cuadernos)

‹‹ Gallardía. Grafía de Alberto Cruz y Manuel Casanueva C. (1981). 224 libro de torneos Capítulo VI

Afiches realizados para distintosT orneos. Las dimensiones originales varían entre dos y cuatro pliegos de papel. Facsímiles 225 226 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 227 228 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 229 230 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 231 232 libro de torneos Capítulo VI

Cuadernos. Facsímiles 233 234 libro de torneos Capítulo VI

Ciclones UCV. Facsímiles 235 236 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 237 238 libro de torneos Capítulo VI

Estudio del Windroller o Eolo. Facsímiles 239 240 libro de torneos Capítulo VI

Diseño de modelos e instrucciones. Implementos para ser usados en el Curso de Cultura del Cuerpo. Facsímiles 241 242 libro de torneos Capítulo VI

Análisis del «bastón saltarín». Estudio para el diseño de El bolón suficiente. Facsímiles 243 244 libro de torneos Capítulo VI

Estudio para juegos a ras de suelo. Facsímiles 245 246 libro de torneos Capítulo VI

Estudio del Mundial Juvenil. Facsímiles 247 248 libro de torneos Capítulo VI

Diseño de rebotines para el Torneo Laberinto en Ralentie. Facsímiles 249 250 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 251 252 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 253 254 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 255 256 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 257 258 libro de torneos Capítulo VI

Estudio de estructuras simétricas. Facsímiles 259 260 libro de torneos Capítulo VI

Estudio de atuendos y trazados para el Torneo Giro y realce de triple cortejo sobre volutas. Facsímiles 261

Estudio de atuendos y trazados para el Torneo Giro y realce de triple cortejo sobre volutas. 262 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 263 264 libro de torneos Capítulo VI

Estudio para la variación del Torneo Serpientes (Danza). Facsímiles 265 266 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 267 268 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 269 270 libro de torneos Capítulo VI

Estudio para el Torneo Gran Guante y Noctilucas. Facsímiles 271

Estudio de manos. 272 libro de torneos Capítulo VI

Estudio de «lo macizo». Facsímiles 273 274 libro de torneos Capítulo VI

Estudio del claroscuro. Facsímiles 275

Estudio de aviones: «el aire está en el aire». 276 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 277 278 libro de torneos Capítulo VI

Aventuriers. Facsímiles 279

Carrusel de Luis XV. 280 libro de torneos Capítulo VI Facsímiles 281 282 libro de torneos Capítulo VI

Apocalipsis. Facsímiles 283

Apocalipsis (con jinete).

Bibliografía

‹‹ Serie X. Técnica mixta sobre papel. 286 libro de torneos

Libros Investigaciones Investigaciones Fondecyt

Balthus à contre-courant, entretiens ... Undo, juego de la aparición, Manuel Cierre de lo Inconcluso de la avec Constanzo Constantini, Casanueva. Tig, Escuela de Arquitectura Hospedería del Errante, Manuel Constanzo Constantini. Ed. Noir Sur UCV, Chile, 1991. Casanueva (co-investigadores: Manuel Blanc, Francia, 2001. El Torneo: Curso de la cultura del Martín R. y Juan Carlos Jeldes). Proyecto Conversing with Cage, Richard cuerpo, Manuel Casanueva. Tig, Escuela Fondecyt 1980307 98, 99. Tomo 1, Kostalanetz. Limelight Editions, Nueva de Arquitectura UCV, Chile, 1980. informe final. York, 1988. El Zócalo: Como elemento protagónico Cierre de lo Inconcluso de la Filosofía del Arte, Hippolyte Taine. Ed. del tamaño arquitectónico, Manuel Hospedería del Errante, Manuel Porrúa, México 1994. Casanueva. Tig, Escuela de Arquitectura Casanueva. (co-investigadores: Manuel Gérard de Nerval: étude (Poètes UCV, Chile, 1998. Martín R. y Juan Carlos Jeldes). Proyecto d’aujourd’hui), Jean Richer. Ed. Pierre Estudio de los tamaños y connotación Fondecyt 1980307 98-99. Tomo 2, Seghers, 1957. urbana de las iglesias del Barroco informe final. Historia de la cultura griega, Jacob minero, Brasil, Manuel Casanueva. Tig, Desarrollo en el espacio Burckhardt. Ed. Iberia, Barcelona, 1963. Escuela de Arquitectura UCV, Chile, 1991. constructivo de elementos técnico- Jackson Pollock, Bryan Robertson. Ed. Fundamentos para la generación de arquitectónicos que gradúan las Thames and Hudson, Londres, 1968. obras de Travesía y su representación energías de la intemperie, Manuel L’ Univers Baroque, Richard Alewyn. Ed. en la extensión, Manuel Casanueva. Tig, Casanueva. Proyecto Fondecyt 1941189 Gonthier, París, 1964. Escuela de Arquitectura UCV, Chile, 1991. 95-96. 6 tomos. La Historia del Arte, Herbert Gombrich. Hospedería del Errante, Manuel Hipótesis Acerca de las iglesias de los Ed. Debate, Madrid, 1997. Casanueva. Tig, Escuela de Arquitectura cerros de Valparaíso desde el punto Les Oeuvres de Gerard de Nerval, Tome UCV, Chile, 1999. de vista post-conciliar (dedicadas al Premier, Henri Lemaitre. Ed. Garnier, París, Proporción y tamaño en América Gran Canciller UCV), Manuel Casanueva. 1971. en relación al europeo, Manuel 2000. Malevich-Escrits, Andrei Nakov. Casanueva. Tig, Escuela de Arquitectura Hospedería del Errante. Obra Traducción de Andre Robel-Chicurel, Ed. UCV, Chile, 1991. experimental en la Ciudad Abierta, Champ Libre, París, 1975. Recopilación de principios y Manuel Casanueva. y Bruno Barla. Modern Artists on Art: Ten unabridged comportamiento de Aerodinámica, Proyecto DGI. Tomo 1, carpeta de essays, Robert Herbert. Ed. Spectrum Manuel Casanueva. Tig, Escuela de registro, 1997. Books, Estados Unidos, 1964. Arquitectura UCV, Chile, 1995. Hospedería del Errante, Manuel Platón Diálogos, El tiempo de la Tesis del Arquitecto Orfebre, Manuel Casanueva. Proyecto Fondecyt 1980307 naturaleza, Francisco Larroyo. Ed. Casanueva. Tig, Escuela de Arquitectura (1995, 96, 98, 99), Tomo 1, carpeta de Porrúa, México, 1978. UCV, Chile, 1991. registro, continuidad 1997. Programs and Manifestdes on 20th Hospedería del Errante. Obra Century Architecture, Ulrichs experimental en la Ciudad Abierta, Conrads. The MIT Press, Cambridge, Manuel Casanueva. y Bruno Barla. Massachussets, 1975. Proyecto DGI. Tomo 2, carpeta de registro, 1997. Hospedería del Errante, Manuel Casanueva. Proyecto Fondecyt 1980307 (1995, 96, 98, 99). Tomo 3, carpeta de registro, continuidad 1997. Para una tipología arquitectónica americana, Manuel Casanueva. Proyecto Fondecyt 0551, 91-92. 9 tomos. Presentación de los arquitectos Modernos y Neo Eclécticos Siglo XX, Manuel Casanueva. Tomo 2, 1990. Bibliografía 287

Proyectos de Título Publicaciones

Análisis especular comparativo de los Observación directa y análisis de los 5 Torneos, curso de la Cultura del templos fundacionales americanos templos luso-americanos barroco Cuerpo, Manuel Casanueva. Revista Ca en relación a los europeos, Manuel minero, Manuel Casanueva. Tig, Escuela Nº48, Chile, 1987. Casanueva. Tig, Escuela de Arquitectura y de Arquitectura y Diseño UCV, Chile, La fiesta y el juego, Manuel Casanueva C. Diseño UCV, Chile, 1991. [726.1 Cas] 1991. [726.1 Cas] Revista Trances del Ocio Nº39, Chile, 1995. Curso de Presentación de la Origen de una forma arquitectónica a La rueda-hélice, ingenuidades para un Arquitectura, Manuel Casanueva. Tig, partir de un campo de abstracción, ingeniero, Manuel Casanueva C. Revista Escuela de Arquitectura y Diseño UCV, Oscar Santis G. UCV, Chile, 1998. [720.1 Arq Nº45, Chile, 2000. Chile, 1993. [720.483 Cas] San] Dos aproximaciones para un nuevo Primera aproximación a las dimensiones pórtico en la zona céntrica de Viña de la modernidad en la primera mitad del Mar, Joaquín Velasco R. UCV, Chile, del siglo xx, Daniela Muena Z. UCV, 1998. [711.409 Vel] Chile, 2000. [724.6 Mue] El Torneo: Curso de Cultura del Proyecto de recapitalización de Cuerpo, Manuel Casanueva. Tig, Escuela Santiago y del Cerro Santa de Arquitectura y Diseño UCV, Chile, Lucía. Tercera transversal para 1980. [796.01 Cas] capitalizar Santiago. Estudio para la El zócalo: como elemento protagónico reactivación del Cerro Santa Lucía del tamaño arquitectónico, Jaime mediante un elemento, Nicole Spencer Farías C. UCV, Chile, 1998. [721.822 Far] Ch. UCV, Chile, 1998. [711.41 Spe] Estudio de los tamaños y connotación Recopilación de principios y urbana de las iglesias del barroco comportamiento de aerodinámica, minero, Brasil, Manuel Casanueva. Tig, Manuel Casanueva. Tig, Escuela de Escuela de Arquitectura y Diseño UCV, Arquitectura y Diseño UCV, Chile, 1995. Chile, 1991. [726.1 Cas] [533.62 Cas] Hospedería del errante, Manuel Replantear la feria del aire fidae desde Casanueva. Tig, Escuela de Arquitectura y la temperie y el acotamiento altura- Diseño UCV, Chile, 1995. [728.72 Cas] lejanía, Andrea Arteaga S. UCV, Chile, Mundo: juego de aparición, Manuel 1998. [725.91 Art] Casanueva. Tig, Escuela de Arquitectura y Universo iconográfico de Diseño UCV, Chile, 1991. [912 Cas] templos barrocos mexicanos y centroamericanos, Manuel Casanueva. Tig, Escuela de Arquitectura y Diseño UCV, Chile, 1991. [726.1 Cas]

colofón

‹‹ Serie X. Técnica mixta sobre papel.

La edición del presente libro estuvo a cargo del Taller de Investigaciones Gráficas (.:Tig:.) de la Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV. El diseño gráfico fue asumido por Sylvia Arriagada C. y Catalina Porzio D. La cubier- ta fue proyectada por las alumnas de Dise- ño Gráfico Carolina Irarrázabal R. y Damari Vergara G., quienes participaron en el desa- rrollo de este libro en el marco del Taller de Titulación. Las imágenes fueron digitalizadas inicialmente por Verónica Pozo C.

Cabe agradecer a los profesores de esta Es- cuela que participaron creativamente en distintos Torneos: a Juan F. (Despelote); a Francisco Méndez L. ( Luodo); a José Vial A. ( Giro y realce de triple cortejo sobre volutas); a Ricardo Lang V. (Luodo y Mundial Juvenil); al poeta Carlos Covarrubias ( Volanti- nes); y muy especialmente a Fabio Cruz P.

Las imágenes fotográficas pertenecen a los registros del autor y al Archivo Histórico José Vial de la Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV.

Los dibujos y afiches son trabajos originales de Manuel Casanueva C.

Se utilizaron las tipografías de las familias Myriad Pro en sus variables Regular, Light y Light Italic para el texto y las notas; y Adobe Garamond Pro en Regular y Versalitas para los títulos. En su interior papel couché opaco de 130 grs. y en sus tapas couché de 350 grs. termolaminado opaco.

Ediciones Universitarias de Valparaíso revisó los textos e hizo de casa editora. Se termi- nó de imprimir en el mes de noviembre de 2009 en los Talleres de la imprenta Salesianos Impresores S.A., Santiago, Chile.