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© Ariadna Ediciones, junio 2010 Registro de Propiedad Intelectual: 176.568 ISBN: 978-956-8416-19-5 Laguna la Invernada 0246, Estación Central, Santiago, Chile Fono: 56-2- 885 46 60 Correo electrónico: [email protected] Web: www.ariadnaediciones.cl Fotografía de portada: MAL/PIXCL Diagramación: Fabiola Hurtado Céspedes Impreso en Gráfica LOM Ninguna parte de esta publicación, incluyendo el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o fotocopia sin autorización previa del editor. Viviana Bravo Vargas ¡Con la Razón y la Fuerza, Venceremos! La Rebelión Popular y la Subjetividad Comunista en los ‘80 Ariadna Dedico este libro… Al azar... presente en cada historia. Al impulso... presente en cada cambio. A la constancia... presente en cada inspiración. V. B. Agradecimientos El presente trabajo nació originalmente como parte de la tesis de Maestría en Estudios Latinoamericanos que realicé entre los años 2003 y 2006, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En este lugar encontré un reconfortante universo de enfoques para pensar el movimiento de nuestros países, donde con- verge la tradición crítica latinoamericana junto a los nuevos esfuerzos intelectuales por comprender y dejar registro de su pulso y praxis. Mis agradecimientos a la UNAM que, a través de la Dirección Ge- neral de Estudios de Posgrado, me becó durante este tiempo, como también al Comité Académico de la Coordinación del Posgrado en Estudios Latinoamericanos por financiar el trabajo de campo que desarrollé en Chile. Sin duda las deudas intelectuales son muchísimas. Especialmente quiero agradecer al historiador Adolfo Gilly, maestro y amigo, por sus clases, su obra, sus consejos y esa mirada suya -que tienen los gran- des- para desentrañar el mundo de los “hacedores” en sus múltiples combinaciones. ¡Gracias por la inspiración! Gracias también a los profesores José María Calderón, Ricardo Melgar y Horacio Crespo, por cada comentario, propuesta e intercambio de ideas en tierras mexicanas. Desde Chile, fueron fundamentales las conversaciones que sostuve con Rolando Álvarez: la bibliografía sugerida, los datos, las precisiones, los debates y polémicas que nunca dejarán de serlo. Tienen que estar presentes aquí: Soledad Bravo, Cecilia Vargas, Ricar- do Bravo y toda la familia sanguínea y de la vida, chilena y mexicana que resisten con solidaridad y humanismo en los tiempos de indi- vidualismo feroz. A mi abuela María Bravo, por su preocupación y acción en la defensa de los derechos humanos. A la presencia cercana de Macarena Orroño, Luis Villanueva, Roxana Rivera, Luis Osorio, Alfredo López, Concepción Reséndiz y Patricia Fernández. 7 Agradezco profundamente a quienes me confiaron su testimonio, a quienes durante este tiempo vivieron, debatieron y lucharon desde distintos lugares y en distintas formas; sin sus historias, estas histo- rias... no tendrían sentido. 8 Índice DEDICATORIA 5 AGRADECIMIENTOS 7 PRÓlogO, Rolando Álvarez V. Historias, historiografía y memorias del comunismo chileno en la primera década del siglo XXI. Un ensayo bibliográfico 11 IntroducciÓN Memoria, capitalismo y resistencias: el caso de la violencia política en Chile (1973-1986) 31 Capítulo I: De la crisis de la política al debate teórico: el PC chileno y el difícil de camino de la “rebelión popular” (1973-1986) 55 1. ¿Y la defensa de la Revolución?: La crítica del Movimiento Comunista Internacional a la Unidad Popular 60 2. La Tarea Militar: Oficiales Chilenos en Cuba. Fuerzas Armadas para la futura democracia. 80 3. Rechazo en el Exterior, impulso en el Interior: Violencia aguda, Perspectiva Insurreccional y Rebelión Popular (1980-1986) 109 Las tensiones en la fuerza militar 126 El FPMR y la Sublevación Nacional 132 Capítulo II: Historias de ira y audacia contra la dictadura (1973-1986) 151 1. Un golpe ensordecedor o cuando sobrevivir era subversivo (1973-1976) 163 2. La rearticulación del descontento o cuando se empuñaron las guitarras (1977-1979) 176 3. El tiempo de los audaces (1980-1983) 185 4. La rebelión de los plebeyos (1983-1986) 203 Conclusiones 233 FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA I. Fuentes primarias 238 II. Fuentes secundarias 240 Prólogo Historias, historiografía y memorias del comunismo chileno en la primera década del siglo XXI. Un ensayo bibliográfico ∗ Rolando Alvarez Vallejos ace diez años atrás, el historiador Jorge Rojas Flores publicaba Hel primer ensayo bibliográfico sobre el comunismo chileno1. Junto con ofrecer una completa panorámica sobre el estado del arte relativo al más antiguo de los partidos de la izquierda chilena, Rojas concluía que eran numerosas las lagunas que la historiografía debía cubrir respecto a este importante actor de la historia política, social y cultural chilena durante el siglo XX. Asimismo, remarcaba el predominio de enfoques tradicionales para abordar el pasado de los comunistas chilenos, basados en una reconstrucción de la historia política centrada en los documentos partidarios (plenos de comité central, informes de los congresos partidarios y declaraciones de sus máximos dirigentes), dejando de lado otras miradas, como las culturales, sociales o estéticas. En este mismo sentido, señalaba Rojas, ni los propios comunistas habían destacado en fomentar el rescate de su pasado, salvo contadas excepciones. En resumen, del contundente ensayo de Jorge Rojas se podía concluir que la historia del comunismo en Chile era un trabajo pendiente, que esperaba ser completado por medio de futuras investigaciones. Cuando Jorge Rojas redactaba lo dicho, el contexto nacional e inter- nacional no presagiaba buenos augurios para el Partido Comunista de Chile. Reprimido y casi aniquilado por la dictadura en los años setenta ∗ Académico Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), Universidad de Santiago de Chile. 1 Jorge Rojas Flores, “Historia, historiadores y comunistas chilenos”, en Manuel Loyola y Jorge Rojas (compiladores), . (CENDA, 2000). Por un rojo amanecer. Hacia una historia de los comunistas chilenos 11 y al margen de la salida pactada de dicho régimen en los ochenta, el PC se había convertido en la década de los noventa en la “izquierda extra- parlamentaria”, peyorativo nombre que aludía a su papel testimonial en la política chilena a fines de sigloXX . El otrora poderoso Partido chileno, no solo carecía de representación parlamentaria, sino de la fuerte presencia político-cultural que había caracterizado su historia hasta mediados de los años ochenta. Convertido para muchos en una pieza arqueológica, el PC no fue en esa década un foco de atención para los cientistas sociales abocados al estudio del pasado político chileno. Esto se explicaba además por otros factores. Por un lado, el derrumbe del socialismo real significó el fin de un soporte ideológico muy importante en la cosmovisión comunista. La constatación del fracaso histórico de esta experiencia, hizo pensar que la izquierda histórica chilena, que había sostenido estrechos lazos con ella, tam- bién sucumbiría. Mientras que sus ex aliados socialistas parecían adaptarse a los nuevos tiempos históricos, abandonando las “viejas premisas”, los comunistas y su majadera defensa de éstas, parecían irremediablemente condenados a la desaparición. Por ello, éstos se hacían poco atractivos de investigar, en comparación con el fascinante proceso de la “renovación socialista”, plagada de discusiones teóricas que lograron traspasarse al campo de las ciencias sociales. Por otra parte, durante los primeros años luego del retorno a la democracia en 1990, los militantes del Partido Comunista chileno, desgarrados por sucesivas crisis internas, todavía tenían cuentas pendientes con el pasado reciente. La creación de un aparato armado había significado el desarrollo de actividades ilegales y la consiguiente clandestinidad y detención de numerosos militantes. Muchos casos judiciales seguían siendo investigados por unos tribunales de justicia que se habían mostrado particularmente severos en este tipo de casos, aplicando duras condenadas a los presos políticos. Solo un proyecto de ley del gobierno de Patricio Aylwin (las leyes “Cumplido”), permitieron que hacia 1994 obtuvieran su libertad los últimos presos políticos de tiempos de la dictadura. Por otro lado, como consecuencia del homicidio del senador Jaime Guzmán, fundador y líder del derechista partido Unión Demócrata Independiente (UDI), el nuevo gobier- no democrático creó la “Oficina de Seguridad Pública” en 1991. Con prácticas asociadas a la infiltración de las organizaciones de 12 izquierda a través de ex militantes y ex presos políticos, la “Oficina” generó paranoia especialmente en aquellos militantes y ex militantes comunistas que habían participado en las cuestiones vinculadas a la política militar del Partido o el Frente Patriótico Manuel Rodríguez durante la década anterior. Por estos motivos, los partícipes de las experiencias de resistencia y rebelión contra el régimen militar, eran normalmente reacios a colaborar con las investigaciones históricas, prolongando en democracia la mentalidad clandestina. De alguna manera, esto también se relacionaba con el tradicional “secretismo” o “cajas negras” en la historias de los partidos comunistas, herencia del gen estalinista que heredaron estas organizaciones. A raíz de esto, es común en la tradición comunista ocultar aspectos de la vida interna del Partido, ya sean los relacionados con las divergencias internas o con las modalidades organizacionales en tiempos de clandestinidad.