Literatura (Latinoamericana) Mundial Latin American Literatures in the World Literaturas Latinoamericanas En El Mundo
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Jorge J. Locane De la literatura latinoamericana a la literatura (latinoamericana) mundial Latin American Literatures in the World Literaturas Latinoamericanas en el Mundo Edited by / Editado por Gesine Müller Volume 3 / Volumen 3 Jorge J. Locane De la literatura latinoamericana a la literatura (latinoamericana) mundial Condiciones materiales, procesos y actores This project has received funding from the European Research Council (ERC) under the European Union’s Horizon 2020 Research and Innovation programme – Grant Agreement Number 646714 ISBN 978-3-11-062204-1 ISBN (PDF) 978-3-11-062209-6 ISBN (EPUB) 978-3-11-062211-9 ISSN 2513-0757 e-ISSN 2513-0765 This work is licensed under the Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 License. For details go to http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/. Library of Congress Control Number: 2018967105 Bibliographic information published by the Deutsche Nationalbibliothek The Deutsche Nationalbibliothek lists this publication in the Deutsche Nationalbibliografie; detailed bibliographic data are available on the Internet at http://dnb.dnb.de. © 2019 Jorge J. Locane, published by Walter de Gruyter GmbH, Berlin/Boston The book is published with open access at www.degruyter.com. Typesetting: Integra Software Services Pvt. Ltd. Printing and binding: CPI books GmbH, Leck www.degruyter.com Agradecimientos Este libro es el resultado de una investigación llevada a cabo en el marco del proyecto “Reading Global: Constructions of World Literature and Latin America” financiado por el European Research Council y dirigido por la profesora Gesine Müller en la Universidad de Colonia. Valoro y agradezco muy sinceramente haber tenido el privilegio de desarrollar mis investigaciones en un entorno de diálogo permanente y con todas las facilidades necesarias para favorecer la consistencia de mi trabajo. Sin el generoso y estimulante espacio creado por Gesine, no hubiese sido posible este estudio. Mi primer agradecimiento subraya su invalorable aporte como la responsable de haber gestado tanto las condi- ciones intelectuales como materiales sobre las que se funda. Al equipo de investigación compuesto por Benjamin Loy, Silja Helber, Yehua Chen y Judith Illerhaus le debo no solo numerosos aportes a mi trabajo sino también haber compartido con ellxs una experiencia humana que solo puedo celebrar y que voy a mantener para siempre en el recuerdo. Gran parte de la bibliografía consultada para este trabajo fue discutida en las sesiones regulares de lectura que mantuvimos. Con muchxs colegas que admiro pude sostener un diálogo más o menos intenso durante diferentes fases de la escritura de este libro. Algunxs me permi- tieron llevar hipótesis a sus grupos de investigación. Otrxs, exponer frente a sus estudiantes. Con varixs tuve oportunidad de compartir enriquecedoras jornadas de debate o paneles. En casos, solo fueron conversaciones informales en algún café o algún intercambio de mails. Si bien no siempre coincidimos, o quizás precisamente por eso, este libro está atravesado por sus voces. Quiero manifestar mi profundo agradecimiento a las siguientes personas: Daniela Szpilbarg, Alejandro Dujovne, José Ignacio Padilla, Matías Moscardi, Ana Gallego Cuiñas, Gustavo Guerrero, César Domínguez, Ignacio Sánchez Prado, Mariano Siskind, Héctor Hoyos, Magdalena Cámpora, Julio Ortega, Alexandra Ortiz Wallner, Mario Cámara, José del Valle, Susanne Klengel, Daniel Link, Mónica Szurmuk, Sara Carini, Douglas Pompeu, Pura Fernández, Javier Lluch-Prats, Azucena Blanco, Daniel Nemrava, Edgardo Dobry, Clara Ruvituso y Timo Berger. También mis estudiantes hicieron su aporte, de manera muy concreta, Pablo Ortega. Todos los aciertos son de ellxs. Los errores de mi exclusiva autoría. Ana María Chagra, una editora valiente, me condujo hacia el archivo de Lamborghini en Barcelona. El Deutsches Literaturarchiv Marbach y la gran mediadora Michi Strausfeld me autorizaron generosamente a publicar pasajes de un informe de lectura. Estos materiales fueron de fundamental importancia para avanzar con mis hipótesis y convalidarlas. Dejo registro de mi enorme deuda con ellxs. Open Access. © 2019 Jorge J. Locane, published by De Gruyter. This work is licensed under the Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 License. https://doi.org/10.1515/9783110622096-201 VI Agradecimientos Francisca Roldán y Edgar Kreitz, lxs bibliotecarixs del Ibero-Amerikanisches Institut de Berlín, contribuyeron a este libro con su habitual y siempre atenta predisposición para facilitar el acceso a material de consulta. Quiero agrade- cerles a ellxs y al Instituto en nombre de todxs lxs que nos sentimos en el paraíso cuando ocupamos sus mesas. También a Gabrielle Cornefert, Christina Lembrecht y Anna Hofsäß por su compromiso con este libro y el cuidadoso trabajo de edición. A mi compañera, Janna, y a mi hija, Ariana, les agradezco la paciencia, su aliento, su magia. También que siempre me devuelvan a la realidad. Gracias a Javier, Jazmín y Lucía. A Ale, Carla y Eugenia. A mi mamá, Jorgelina. A Johannes, a Almut y a Manuela. Palabras preliminares ¿Cuáles son las razones para adjetivar la literatura con un gentilicio? O en términos más esenciales, ¿puede la literatura ser, por ejemplo, peruana o neozelandesa? ¿Cuál sería el factor que permite que un texto sea considerado mexicano? ¿Una novela es austríaca porque su autor es de nacionalidad austríaca, porque aborda tópicos austríacos –como el vals–, porque fue escrita en Austria o por alguna otra razón? La lengua en la que está redactada no podría ser la variable determinante, porque, si fuera así, toda la literatura austríaca sería alemana. Y la uruguaya, española. ¿Qué hace diferente a la literatura argentina de la uruguaya? ¿Son realmente diferentes o siquiera susceptibles de ser diferenciadas? Y, en todo caso, ¿Witold Gombrowicz es un escritor polaco o argentino? Posiblemente el interrogante sea banal, pero reconocerlo como tal no aboliría el hábito de la adjetivación, tan recurrente como naturalizado. Quizás, en realidad, sea la articulación de varios elementos lo que permitiría asignarle un gentilicio a un artefacto literario, y aun así siempre sería difícil de justificar por qué un texto debe o puede ser asociado con una determinada configuración geocultural. Creo que percibir esta dificultad coincidiría, finalmente, con reconocer la ineludible cuota de arbitrariedad contenida en cualquier denominación de este tipo. Cambiar la escala, por otra parte, de ninguna manera simplificaría el dilema sino al contrario: ¿Juan L. Ortiz es un poeta entrerriano, litoraleño, argentino, latinoamericano o mundial? Cualquiera sea la variable que se elija, siempre sería posible justificarla o cuestionarla. De acá se sigue que el uso de gentilicios en el mundo de la literatura es artificial. No en el sentido de “falso”, pero sí en el de que no habría nada intrínseco a ella que autorice la operación. La acción de designar un texto o un escritor como guatemalteco o latinoamericano se fundaría, entonces, en factores extraliterarios. El acto respondería no a necesidades de la literatura sino a las de determinados grupos humanos en eventual relación de tensión con otros. Y daría lo mismo si la escala es provincial, nacional, regional o transcontinental. Una petición de principio sobre la que se funda este libro es, entonces, que tanto las diferentes declinaciones nacionales de la literatura así como la literatura latinoa- mericana y también la literatura mundial son ficciones elaboradas en función de proyectos políticos, culturales o económicos, no literarios. En tanto ficciones constituyen, desde luego, entidades con existencia plena, pero no por naturaleza, sino por convención, porque hay pactos que las reconocen e instituyen. Habría que resaltar, además, que los proyectos que las sostienen se encuentran, si no en competencia, al menos en tensión entre sí. A las ficciones ya constituidas voy a proponer añadir, por mi parte, una que puede ser denominada literaturas locales. El marco general en el que habría que leer este armado sería, por lo demás, el actual debate en torno al concepto Weltliteratur. Open Access. © 2019 Jorge J. Locane, published by De Gruyter. This work is licensed under the Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 License. https://doi.org/10.1515/9783110622096-202 VIII Palabras preliminares Desde la Caída del Muro de Berlín y el consecuente desmantelamiento del orden bipolar que separaba al mundo capitalista del mundo comunista en ade- lante, asistimos a una sensible reconfiguración del diseño geopolítico favorable a concebir el mundo como una entidad ahora sí relativamente unificada y orgánica. Las literaturas nacionales que había sabido construir la modernidad occidental e incluso los recortes regionales de más reciente elaboración han entrado, desde entonces, en crisis. De acá que, en los últimos años, varias fórmulas teóricas divergentes y también complementarias se hayan abocado a resituar las literaturas latinoamericanas, así como las africanas, las subsahareanas o las asiáticas, en dinámicas globales con el fin de superar los marcos que se han revelado como obsoletos. La principal herramienta ha sido la categoría acuñada por Johann Wolfgang von Goethe a mediados de los años veinte del siglo XIX, pero las dinámicas del debate y la inflación bibliográfica también han dado lugar a una considerable dispersión semántica. Recurrir al término Weltliteratur, por lo tanto, implica demarcar y definir. Si no me equivoco, las variables mejor representadas se ubican,