Octubre a Diciembre 1984 No
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Volumen XXXIX Octubre—Diciembre 1984, No. 185 Fundada por Apartado No. 2108, Managua, Nicaragua, Teléfono 70788 Joaquín Zavala Urtecho en 1960 Publicado por: CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ACTIVIDADES CULTURALES en cooperación con: Universidad Nacional de Heredia, Costa Rica, Centro de Estudios Latinoamericanos, Tulane University (USA), University of Kansas (USA). CONSEJO EDITORIAL Xavier Zavala Cuadra, Director Santiago Anitua Oscar Herdocia German Romero Vargas Jaime Inca CONTENIDO Mario Cajina Vega Instrucción sobre algunos aspectos 7 Card. Joseph Ratzinger DIRECTORES ASOCIADOS de la Teología de la Liberación. José Antonio Camacho Zamora Universidad Nacional de Heredia, Costa Rica La gran erupción del Cosigüina 21 Jaime Incer Ralph Lee Woodward, Jr. Tulane University (USA) El diálogo y el ruido 54 Octavio Paz Charles L. Stansifer University of Kansas (USA) Los Arellano de Granada 59 Jorge Eduardo Arellano. (memorial de los antepasados) CONSEJO DE ASESORES Pablo Antonio Cuadra Apuntes sobre el teatro culterano 82 Carlos Meléndez Ch. Franco Ccrutti colonial en el reino de Guatemala. Giuseppe Bellini Carlos Meléndez Chaverri Chéster Zelaya Goddman Francisco de Solano y Pérez Lila José Rodolfo Maldonado SECCION ARCHIVO DISTRIBUCION Mensaje de la XXI sesión plenaria 91 Ann McCarthy Zavala del SEDAC Denuncia de Disidentes 95 Las opiniones expresadas an los artículos no re presenta n necesariamente el punto de vista de asta publicación. Aporte de Iglesia a la humanización 97 Mons. Pablo Antonio Aceptamos manuscritos sin comprometernos Vega. a publicarnos o devolverlos. Envíelos, por favor de la historia. al Director o al Director Asociado más cerca no. Prohibida la reproducción tota l o parcial sin autorización de la Dirección. Los artículos de esta Revista son resumidos catalogados en HISTORICAL ABSTRACTS AMERICAN HISTORY ANO LIFE. Cortesía de COSED Lago de Apanás, Jinotega. Foto de Franco Peñalba 1 Compañía Licorera de Nicaragua, S. A. Cerro Cuisaltepe, Boaco Foto de Franco Peñalba 2 Cortesía de Cortesía de Jabón Marfil Shell de Nicaragua Roca Las Palomas, San Juan del Sur - Rivas. Foto de Franco Peñalba 3 Cortesía de LA PRENSA Espavela a orillas del río Ojocuapa, Chontales. Foto de Franco Peñalba 4 Cortesía de Cortesía de TOÑA GRACSA Cocoteros, Corn Island. Foto de Franco Peñalba 5 Cortesía de TOYOTA Y CASA PELLAS Puesta de sol, San ta Lucía - Boaco. Foto de Franco Peñalba 6 tos tomados de diversas corrientes Instrucción del pensamiento marxista. Esta llamada de atención de sobre algunos aspectos ninguna manera debe interpretarse como una desautorización de todos de la aquellos que quieren responder ge- Teología de la Liberación nerosamente y con auténtico espíri- tu evangélico a "la opción preferen- cial por los pobres". De ninguna manera podrá servir de pretexto Por Joseph Ratzinger para quienes se atrincheran en una actitud de neutralidad y de indife- rencia ante los trágicos y urgentes problemas de la miseria y de la in- justicia. Al contrario, obedece a la certeza de que las graves desviacio- INTRODUCCION nes ideológicas que señala conducen inevitablemente a traicionar la cau- sa de los pobres. Hoy más que nun- El Evangelio de Jesucristo es ca, es necesario que la fe de nume- un mensaje de libertad y una fuerza rosos cristianos sea iluminada y que de liberación. En los últimos años éstos estén resueltos a vivir la vida esta verdad esencial ha sido objeto cristiana integralmente, compro- de reflexión por parte de los teólo- metiéndose en la lucha por la justi- gos, con una nueva atención rica de de los problemas resulta así confusa cia, la libertad y la dignidad huma- promesas. y ambigua. Además, con la inten- na, por amor a sus hermanos deshe- sión de adquirir un conocimiento redados, oprimidos o perseguidos. La liberación es ante todo y más exacto de las causas de las es- Más que nunca, la Iglesia se propo- principalmente liberación de la es- clavitudes que quieren suprimir, se ne condenar los abusos, las injus- clavitud radical del pecado. Su fin y en, sin suficiente precaución sirv ticias y los ataques a la libertad, su término es la libertad de los hijos crítica de instrumentos de pensa- donde se registren y de donde pro- de Dios, don de la gracia. Lógica- miento que es difícil, e incluso im- vengan, y luchar, con sus propios mente reclama la liberación de múl- posible, purificar de una inspiración medios, por la defensa y promoción tiples esclavitudes de orden cultu- ideológica incompatible con la fe de los derechos del hombre, espe- ral, económico, social y político, cristiana y con las exigencias éticas cialmente en la persona de los po- que, en definitiva, derivan del peca- que de ella derivan. bres. do, y constituyen tantos obstáculos que impiden a los hombres vivir se- La Congregación para la Doc- gún su dignidad. Discernir clara- trina de la Fe no se propone tratar mente lo que es fundamental y lo aquí el vasto tema de la libertad que pertenece a las consecuencias cristiana y de la liberación. Lo hará es una condición indispensable para en un documento posterior que I — UNA ASPIRACION una reflexión teológica sobre la pondrá en evidencia, de modo posi- liberación. tivo todas sus riquezas tanto doctri- 1. La poderosa y casi irresistible nales como prácticas. aspiración de los pueblos a una libe- En efecto, ante la urgencia de ración constituye uno de los princi- los problemas, algunos se sienten La presente Instrucción tiene pales signos de los tiempos que la tentados a poner el acento de modo un fin más preciso y limitado: Iglesia debe discernir e interpretar a unilateral sobre la liberación de las atraer la atención de los pastores, la luz del Evangelio (1). Este impor- esclavitudes de orden terrenal y de los teólogos y de todos los fieles, tante fenómeno de nuestra época temporal, de tal manera que pa re sobre las desviaciones y los riesgos tiene una amplitud universal, pero -cen hacer pasar a un segundo plano de desviación, ruinosos para la fe y se manifiesta bajo formas y grados la liberación del pecado, y por ello para la vida cristiana, que implican diferentes según los pueblos. Es una no se le atribuye prácticamente la ciertas formas de teología de la li- aspiración que se expresa con fuer- importancia primaria que le es pro- beración que recurren, de modo in- za, sobre todo en los pueblos que pia. La presentación que proponen suficientemente crítico, a concep- conocen el peso de la miseria y en 7 el seno de los estratos sociales des- II — EXPRESIONES DE ESTA heredados. ASPIRACION 2. Esta aspiración traduce la per- cepción auténtica, aunque oscura, 1. La aspiración a la justicia y al de la dignidad del hombre, creado reconocimiento efectivo de la digni- "a imagen y semejanza de Dios" dad de cada ser humano requiere, (Gin. 1, 26-27), ultrajada y despre- como toda aspiración profunda, ser ciada por las múltiples opresiones iluminada y guiada. culturales, políticas, raciales, socia- les y económicas, que a menudo 2. En efecto, se debe ejercer el se acumulan. discernimiento de las expresiones, teóricas y prácticas, de esta aspira- 3. Al descubrirles su vocación de canzado una abundancia, jamás co- ción. Pues son numerosos los mo- hijos de Dios, el Evangelio ha susci- nocida hasta ahora, que favorece el vimientos políticos y sociales que se tado en el corazón de los hombres despilfarro; por otra, se vive todavía presentan como portavoces auténti- la exigencia y la voluntad positiva en un estado de indigencia marcado cos de la aspiración de los pobres, y de una vida fraterna, justa y pacífi- por la privación de los bienes de es- como capacitados, también por el ca, en la que cada uno encontrará tricta necesidad, de suerte que no es recurso a los medios violentos, a el respeto y las condiciones de su posible contar el número de las víc- realizar los cambios radicales que desarrollo espiritual y material. Es- timas de la mala alimentación. pondrán fin a la opresión y a la mi- ta exigencia es sin duda la fuente de seria del pueblo. la aspiración de que hablamos. 7. La ausencia de equidad y de sentido de la solidaridad en los in- 3. De este modo con frecuencia 4. Consecuentemente, el hom- tercambios internacionales se vuel- la aspiración a la justicia se encuen- bre no quiere sufrir ya pasivamente ve ventajosa para los países indus- tra acaparada por ideologías que el aplastamiento de la miseria con trializados, de modo que la distan- ocultan o pervierten el sentido de la sus secuelas de muerte, enfermeda- cia entre ricos y pobres no deja de misma, proponiendo a la lucha de des y decadencias. Siente honda- crecer. De ahí, el sentimiento de los pueblos para su liberación fines mente esta miseria como una viola- frustración en tos pueblos del Ter- opuestos a la verdadera finalidad de ción intolerable de su dignidad na- cer Mundo, y la acusación de explo- la vida humana, y predicando cami- tural. Varios factores, entre tos cua- tación y de colonialismo dirigida nos de acción que implican el recur- les hay que contar la levadura evan- contra lo s países industrializados. so sistemático a la violencia, con- gélica, han contribuido al despertar trarios a una ética respetuosa de las de la conciencia de los oprimidos. 8. El recuerdo de los daños de personas. un cierto colonialismo y de sus se- La interpretación de los sig- 5. Ya no se ignora, aun en los cuelas crea a menudo heridas y 4. sectores todavía analfabetos de la traumatismos. nos de los tiempos a la luz del Evan- población, que, gracias al prodigio- gelio exige, pues, que se descubra el so desarrollo de las ciencias y de las 9. La Sede Apostólica, en la lí- sentido de la aspiración profunda técnicas, la humanidad, en constan- nea del Concilio Vaticano II, así de los pueblos a la justicia, pero te crecimiento demográfico, sería como las Conferencias Episcopales, igualmente que se examine, con un capaz de asegurar a cada ser huma- no han dejado de denunciar el es- discernimiento crítico, las expresio- no el mínimo de los bienes requeri- cándalo que constituye la gigantes- nes, teóricas y prácticas, que son dos por su dignidad de persona hu- ca carrera de armamentos que, jun- datos de esta aspiración.