Brújula Del Pensamiento
BRÚJULA DEL PENSAMIENTO RILKE, EN ANDALUCÍA TOR J. ROF CARBALLO Cúmplense estos días cuarenta años del viaje que hizo Rilke por Andalucía en los primeros meses de 1913. En Rilke, la obra está íntimamente unida a su destino; representa la razón cardinal de su existencia, tanto que se confunde con ella. En el momento de llegar a España, ya hace dos años que su inspiración ha sufrido un estancamiento. Inquieto, viene de recorrer los más diversos puntos de Europa, de vagabundear de un lado para otro, tratando a toda costa de continuar algo que se ha interrumpido. En forma que todos conocen, pues ha pasado al aneedotario literario de nuestra época, brotaron una tarde en su espíritu las dos primeras Elegías. Fué en forma de torrente de inspiración. El propio autor queda sobrecogi do ante aquello que irrumpe de su subconsciente; fué el primero en admirar y sorprenderse del tremendo alcance y belleza de aque llas frases que, sin sospecharlo, habían ido germinando y formán dose en sus profxmdidades. A partir de este momento, sabe con certe za una cosa que hasta entonces no ha hecho más que presentir. Hay algo dentro de él, como dentro de todo hombre, que es sagrado: una verdad que pugna por abrirse paso y a la que es menester ser vir, consagrándole la vida entera. Lo reconoce con humildad, sin el menor orgullo. Sólo el resentimiento de espíritus mezquinos ha podi do imaginarse un Rilke engreído, pretendiendo así humanizarlo. Con sencillez, cou modestia. Rilke se sintió en ios liitiinos años de su vida, desde esa memorable tarde en Duino, abrumado por la empresa de dar expresión a algo que existe en la naturaleza huma na, y que, por circunstancias que él nunca pensó en investigar, y de las que no tendría sentido presumir, podía alcanzar expresión ver bal a través de él, a través de la persona de Rainer María Rilke.
[Show full text]