secretaría de cultura dirección de publicaciones e impresos de la presidencia Eric Lombardo Lemus Dr. Ramón Rivas Director DPI Secretario de Cultura de la Presidencia diagramación consejo editorial Carlos Benjamín Galdámez

Dr. Ramón Rivas diseño de portada Dr. H. C. Manlio Argueta Juan Marcos Leiva Mtro. Walter Raudales Lic. Francisco Valencia corrección Américo Francisco Pleitez consejo editorial asesor internacional Nátali González Martínez

Pr. Dr. Rhina Toruño imagen de portada (Universidad de Houston, EE. UU.) El mercado (detalle), óleo-tela, Bernabé Crespín; Pr. Dr. James Iffland fotografía de Cristina López (Universidad de Boston, EE. UU.) Pr. Dr. Astvaldur Astvaldsson imagen de contraportada (Universidad de Liverpool, Inglaterra) Dos señores (tinta y acuarela), Bernabé Crespín

créditos de imágenes internas: Bernabé Crespín Cristina López

correspondencia 17 av. Sur, n.0 430 San Salvador, , Centroamérica

e-mail: [email protected] Página web: www.cultura.gob.sv/dpi/ Facebook: www.facebook.com/dpi.elsalvador/ Twitter: @DPI_ElSalvador Bernabé Crespín, Dos señores, tinta y acuarela. Índice

Pág. Editorial...... 7

Especial: Selección de ponencias presentadas en el Congreso Internacional de Americanistas, San Salvador, 2015

Presentación: La vida de los pueblos del continente...... 9 Walter Raudales

Las migraciones. Causas y nuevas identidades...... 13 dr. Ramón Douglas Rivas

La clasificación de las lenguas de Mesoamérica y algunas cuestiones de identidades...... 25 Lyle Richard Campbell

Desafíos ante una sociedad en proceso de transformación: el reto de las antropologías del sur latinoamericanas...... 47 Esteban Krotz

El aporte de la teología de la liberación a las revoluciones latinoamericanas...... 67 Héctor Ángel Ibarra Chávez

Proceso de asentamiento de centroamericanos en entidades federativas de México, 2000-2010...... 97 Ricardo Becerra Pérez y María de Lourdes Montes Torres Ciudadanía autoritaria y la política de control de las violencias en América Latina...... 109 Jenny Pearce

La noción de Buen Vivir y el pensamiento altermundista...... 121 Laura Collin Harguindeguy

Mujeres de la Intendencia de San Salvador en la lucha por un gobierno propio ...... 139 Carlos Cortez Tejada

Tinta fresca ...... 145

Colaboran en esta edición ...... 149 Editorial

a capital de la República de El Salvador se convirtió, el pasado mes de julio, en la capi- Ltal mundial de los americanistas, en ocasión del 55.º Congreso Mundial de Americanis- tas (ICA, por sus siglas en inglés), celebrado bajo el lema “Conflicto, paz y construcción de identidades”. Este evento académico de primera magnitud contó con la presencia de expertos americanistas extranjeros, que en número de más de dos mil delegados se hicieron presentes en El Salvador. Como Secretaría de Cultura de la Presidencia, no podemos dejar pasar desapercibido un evento de tal magnitud en el que se discutió, se definió y se trazaron las líneas maestras no solo de una serie de procesos relacionados con los estudios americanistas del pasado reciente, sino también con la hoja de ruta que los expertos han diagnosticado para el corto, mediano y largo plazo, en lo relativo a todo el complejo interdisciplinario que abarca al continente americano en materia de arqueología, ciencias políticas, literatura, religión, demografía, lingüística, filo- sofía y antropología, entre otras disciplinas. Es así como surgió la iniciativa de ofrecer un número monográfico dedicado a las po- nencias más relevantes del Congreso, que de manera exclusiva ofrecemos a nuestros queridos y fieles lectores. En este punto, agradecemos la fineza del presidente de este 55.º Congreso Mundial de Americanistas, el maestro Walter Raudales, quien ofrece en este número una nota introductoria sobre el material aquí publicado. Se trata de ponencias magistrales como “Las migraciones. Causas y nuevas identidades”, del doctor Ramón Rivas; “Clasificación de las lenguas de Mesoamérica y algunas cuestiones de identidades”, del Dr. Lyle Campbell; “El aporte de la teología de la liberación a las revoluciones latinoamericanas”, del Dr. Héctor Ángel Ibarra; “Desafíos ante una sociedad en proceso de trans- formación: el reto de las antropologías del sur latinoamericanas”, del Dr. Esteban Krotz; así como de otras sobresalientes intervenciones: “El proceso de asentamiento de centroamericanos en enti- dades federativas de México, 2000-2010”, del Dr. Ricardo Becerra Pérez; “Ciudadanía autoritaria y la política de control de las violencias en América Latina”, de la Dra. Jenny Pearce, así como “La noción del Buen Vivir y el pensamiento altermundista”, de la Dra. Laura Collin Harguindeguy.

REVISTA CULTURA 116 7 Es un corpus muy compacto que nos ofrece una interesante perspectiva de los problemas y desafíos a los cuales se enfrenta la americanística y sus estudios científicos en estos tiempos de Google, las pistas de internet y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, retornando siempre a los orígenes de su principal objeto de estudio: el hombre y la mujer ame- ricanos, sus realidades, sus procesos culturales y sus praxis políticas. A propósito del 194o aniversario de la Independencia de Centroamérica, también se in- cluye en este número el ensayo “Mujeres en la Intendencia de San Salvador en la lucha por un gobierno propio”, del investigador salvadoreño Carlos Cortez Tejada. No dudamos que este número responderá a muchas de las interrogantes que plantea la modernidad en nuestros lectores. Que lo disfruten.

8 REVISTA CULTURA 116 Especial: Selección de ponencias presentadas en el Congreso Internacional de Americanistas, San Salvador, 2015

Presentación

La vida de los pueblos del continente

n julio de 2015, El Salvador fue testigo de un evento académi- Eco sin precedentes para el país y para la región: fuimos más de dos mil académicos, investigadores y científicos del mundo quie- El Salvador nes participamos en el 55 Congreso Internacional de Americanistas fue testigo de un evento (55 ICA, por sus siglas en inglés) para presentar ponencias sobre académico sin diversas áreas temáticas de la vida de los pueblos del continente precedentes alrededor del tema “Conflicto, paz y construcción de identidades para el país y en las Américas”. para la región. Durante este trascendental congreso, desarrollado en la Uni- versidad Francisco Gavidia, se realizaron más de 200 simposios distribuidos en las siguientes áreas temáticas: antropología; arqueo- logía; lingüística y literatura; historia; arte y patrimonio cultural; derechos humanos y movimientos sociales; construcción de la paz y la reconciliación; migraciones; estudios económicos y sociales; polí- ticas y transformaciones del Estado; conflictos y reconstrucción de sistemas políticos; filosofía; educación; ciencias y medio ambiente; comunicación y nuevas tecnologías; estudios de género; cosmovi- siones y sistemas religiosos; simposios innovadores; y movimientos de jóvenes al margen del orden establecido. El Congreso Internacional de Americanistas funciona con sesio- nes plenarias en las cuales se dictan ponencias magistrales; simposios en donde los investigadores y académicos presentan sus trabajos, me- sas redondas y actividades académicas, culturales y científicas.

REVISTA CULTURA 116 9 En esta ocasión, el presente número de el génesis de la humanidad, las migraciones de la revista Cultura que usted tiene en sus han sido un hecho social condicionado o pro- manos ofrece, con la debida autorización de vocado por diferentes factores humanos o de los autores y del 55 ICA, un compendio de naturaleza ambiental, demográfica, económi- una serie de conferencias magistrales y estu- ca, cultural, religiosa o sociopolítica”. En su dios presentados en los diversos simposios: participación, Rivas destacó las causas sociales entre ellas destaca la extraordinaria ponencia y naturales de las migraciones, así como los de Lyle Richard Campbell, de la Universi- efectos que producen, de cómo los desplaza- dad de Hawaii, Estados Unidos de América: mientos humanos en determinados momen- “Novedades en la historia y la clasificación tos de la historia han contribuido al desarrollo de las lenguas de Mesoamérica y retos de las de los pueblos pero también han trastornado nuevas identidades lingüísticas”. Campbell es a las sociedades al desintegrar a las familias, profesor de lingüística y director del Center como ha ocurrido en nuestro país. for American Indian Languages (CAIL), en la Sobre el mismo tema, usted leerá el es- Universidad de Utah. tudio: “Proceso de asentamiento de centro- En su ponencia, Campbell nos ofrece americanos en entidades federativas de Méxi- una clasificación de las lenguas indígenas de co, 2000-2010”, de Ricardo Becerra Pérez y Mesoamérica y las luchas por la sobreviven- María de Lourdes Montes Torres, ambos de cia de estas, y nos invita a preservar este bien la Unidad Académica de Economía, Universi- cultural. Durante el desarrollo del tema enfa- dad Autónoma de Nayarit, México. En el es- tizó que Mesoamérica comprende más de 140 tudio plantean que México se ha consolidado lenguas indígenas, clasificadas en diez familias a nivel mundial como país de origen, de des- de lenguas emparentadas entre sí, pero esta tino y de paso de migrantes internacionales: cantidad también incluye las lenguas aisla- recuerdan los casi 12 millones de mexicanos das. Mesoamérica, dice Campbell, debe en- que residen ilegalmente en los Estados Uni- tenderse como un área cultural definida por dos de América (EUA). También mencionan un número de rasgos culturales compartidos que México es singular por el origen, tránsito entre las culturas de la zona geográfica que y el destino de la migración de miles de cen- se extiende desde el río Pánuco, en México, troamericanos, que en su afán por llegar hacia hasta el río Lempa en El Salvador, con conti- los Estados Unidos pasan por ese país, la ma- nuación a lo largo de la costa del Pacífico de yoría de las veces de manera indocumentada. Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Al respecto, señalan que entre 2008 y 2009 También encontrará en esta edición la se tuvieron 170,000 “eventos de migración en participación de Ramón Rivas, secretario de tránsito irregular por territorio nacional”. Y Cultura de la Presidencia de El Salvador, con hace referencia a los salvadoreños. la ponencia: “Las migraciones, causas y nue- Por su parte, Esteban Krotz, de la Uni- vas identidades”. Rivas nos recuerda que “des- versidad Autónoma de Yucatán, nos ofrece

10 REVISTA CULTURA 116 la ponencia “Desafíos ante una sociedad en les y colectivos (estudios y análisis por re- proceso de transformación: el reto de las an- gión). Así las cosas, hay abundantes razones tropologías del sur latinoamericanas”, como para sostener que el hecho de que más de dos una invitación a pensar la misma proble- mil académicos, investigadores y científicos mática desde las demás disciplinas sociales y de todo el orbe coincidieran, por una semana, humanas. para leer sus estudios e investigaciones en San En cambio Héctor Ibarra, de la Escue- Salvador, capital de El Salvador, en Centro- la Nacional de Antropología e Historia de américa, fue una verdadera fiesta académica y México, nos ofrece la ponencia “El aporte cultural; un exquisito plato de conocimientos de la teología de liberación a las revoluciones y experiencias de cada participante y cada país latinoamericanas”. A partir de la experiencia que quién sabe en cuántas décadas podremos salvadoreña, Ibarra hace una lectura de lo que volver a vivir. ¿Pero qué es el ICA? él sostiene es la “construcción del Reino de Dios en el continente”, por medio del papel Historia de los ICA desempeñado por las comunidades eclesiales de base de la Iglesia católica y su participación Los congresos internacionales de america- en las luchas y gestas. nistas se celebran desde 1875, cuando se En esta edición encontrará también el reunió el primero de ellos en Nancy, Francia, interesante estudio titulado “La noción de y mantienen una periodicidad constante des- Buen Vivir y el pensamiento altermundista”, de 1895, realizándose cada tres años, una vez de Laura Collin Harguindeguy, del Colegio en América y la siguiente en Europa. Los con- de Tlaxcala, México. Sostiene la autora que gresos más recientes se han celebrado en Áms- la “noción de Buen Vivir es propia de las terdam, Holanda (1988); Nueva Orleans, sociedades amerindias, como fundamento Estados Unidos (1991); Estocolmo-Uppsala, de prácticas renovadas que cuestionan tanto Suecia (1994); Quito, Ecuador (1997); Var- la noción de desarrollo como las propuestas sovia, Polonia (2000); Santiago de Chile asociadas de confort, propias del american (2003); Sevilla, España (2006); México, D. F. way of life, proponiendo en cambio la de aus- (2009) y Viena, Austria (2012). teridad convivencial”. Agrega que la idea del En los congresos ICA se comparten co- Buen Vivir es antiquísima, pero que emerge nocimientos y experiencias para saber qué es reciente como concepto en las constituciones lo que se está haciendo en la academia, cuáles de Ecuador (2007) y Bolivia (2009). Su estu- son las preocupaciones actuales y hacia dónde dio demuestra cómo una idea se constituye, hay que enfocarse. En definitiva, estos cóncla- en corto plazo, en un objeto teórico. ves culturales son para fomentar el intercam- El 55 ICA fue tan rico en contenido que bio científico-interdisciplinario y estrechar sería casi imposible resumirlo. Cada uno de más las relaciones internacionales del conoci- los simposios contempló intereses individua- miento. De ahí la importancia que la revista

REVISTA CULTURA 116 11 Cultura asuma la sabia decisión de publicar un La relevancia de lo que en El Salvador número especial con algunas (apenas algunas) se estudia, analiza y conoce es altamente in- ponencias magistrales e investigaciones, pues valuable. Por ello se ofrece a la sociedad este es importante saber qué se estudia en Améri- número de la revista Cultura, conscientes de ca desde todas las disciplinas y cómo se está que esto es una buena forma de compartir y interpretando la vida de los pueblos del con- divulgar algunos de los conocimientos adqui- tinente en todos los ámbitos, y el aporte rele- ridos en este histórico evento. vante para las presentes sociedades de lo que se En el congreso se analizaron, teniendo descubre es clave para redimensionar el rum- como referencia a El Salvador, desde una pers- bo de las ciencias sociales y las humanidades. pectiva multidisciplinaria, conflictos, desa- fíos, luchas y los procesos de paz por parte de Impacto para El Salvador de ser sede estudiosos de las ciencias sociales y humanas de un ICA de la región y del mundo, y se reflexionó sobre cómo se han construido nuestras identidades. El que El Salvador albergara en el 55 ICA a Este encuentro entre académicos y científicos tantos investigadores y científicos de diferentes también permitió poner sobre la palestra las partes del mundo ha dado pie para motivarnos innovaciones tecnológicas que están impac- e incentivar a las universidades y a sus investi- tando el desarrollo de las ciencias y transfor- gadores nacionales a darle sentido a su trabajo. mando la comunidad global en una realidad Además, para despertar el interés por el estudio multicultural. y la investigación. Solo haciendo certeros diag- Si usted está interesado en profundizar nósticos y honestos estudios de nuestros pro- sobre las más de 2,000 investigaciones de- blemas podremos encontrar reales soluciones, sarrolladas en este congreso, ponemos a su de lo contrario, continuaremos improvisando, disposición las memorias del 55 ICA en la sin encontrar la salida y en un eterno retroceder siguiente dirección web: https://www.ica55. o simplemente en un estancamiento. ufg.edu.sv/ Walter Raudales Presidente del 55 ICA

12 REVISTA CULTURA 116 Las migraciones. Causas y nuevas identidades

Dr. Ramón Douglas Rivas Secretario de Cultura de la Presidencia

1. Un siglo de migraciones

on sobrada razón se ha escrito y teorizado que el siglo XXI será Las migraciones el siglo de las grandes migraciones que sacudirán al planeta. son tan C antiguas como Buena parte de este dramático fenómeno lo estamos viviendo den- el mismo ser tro del contexto de las migraciones del sur al norte, especialmente humano. La los flujos migratorios de América Latina hacia los Estados Unidos historia del ser de América, en el cual los migrantes tratan de burlar el llamado humano ha sido “muro de la vergüenza” a lo largo del río Grande, que limita Estados desplazarse de Unidos con Latinoamérica y que ha sido testigo de la odisea des- un lugar a otro calza de nuestros compatriotas que en número de cerca de tres mi- en el tiempo y el espacio. llones de personas, es decir una tercera parte de la población de El Salvador, residen legal o ilegalmente en territorio estadounidense. Pero el fenómeno migratorio se vuelve todavía más dramático cuando leemos en los noticieros internacionales sobre las grandes catástrofes humanas que nos hablan de miles de africanos ahoga- dos en el intento de cruzar el Mediterráneo para llegar a un norte europeo donde al menos tendrán un descanso a la cotidianidad de guerras, hambrunas y falta de oportunidades en sus respectivos paí- ses. Por no hablar del flujo migratorio este-oeste, que viene de Asia Central (Siria, Turquía, Irán, Irak), pasa por el este europeo, en países como Rusia, Bulgaria, Rumania, Moldavia y Ucrania, para llegar a la aparentemente rica y próspera europa occidental, concre- tamente a la Unión Europea.1

REVISTA CULTURA 116 13 Bernabé Crespín, Paisaje local, óleo-tela.

Y es que para acercarse con un mínimo de rras, etc. Atender todos estos factores resulta garantías de comprensión al fenómeno migra- imprescindible cuando queremos analizar los torio es necesario adoptar una perspectiva que movimientos migratorios. supere los límites de lo meramente local; aten- Por tanto, cabría preguntarse en primer der a las desigualdades que desgarran nuestro lugar: ¿Desde cuándo existen las migracio- mundo, a las relaciones de las antiguas me- nes?, ¿por qué la gente emigra? trópolis con sus excolonias, al crecimiento de Las migraciones son tan antiguas como el los intercambios comerciales internacionales, mismo ser humano. La historia del ser humano a la deuda externa que ahoga a los países em- ha sido desplazarse de un lugar a otro en el tiem- pobrecidos, al deterioro medioambiental que po y el espacio, esto lo sabemos desde el mo- golpea a las poblaciones más desprotegidas mento en que el ser humano empezó a existir. de esos países, al impacto masivo de la cul- La segunda pregunta es ¿por qué el ser tura del entretenimiento a escala planetaria, humano emigra? Motivado por fenómenos al abaratamiento y expansión de los medios como los desastres naturales (erupciones vol- de transporte, a la evolución de los merca- cánicas, terremotos, huracanes, etc.) y por los dos de trabajo de los países desarrollados, a desastres sociales (guerras, falta de oportuni- los grandes focos bélicos de las actuales gue- dades, crisis económica).

14 REVISTA CULTURA 116 La tercera razón para explicar las migra- ciones se han dado de manera permanente y ciones es aquel deseo innato del ser humano cíclica durante el siglo XX hasta nuestros días. de buscar mejores horizontes donde pueda de- La primera gran oleada migratoria de la mo- sarrollarse personalmente, no solo en lo social, dernidad fue la que se dio como consecuencia sino también económica o académicamente. de la masacre de más de 30,000 campesinos Podemos consensuar que la migración de indígenas en 1932, ejecutada por el fundador los seres humanos es un fenómeno mundial de las tiranías militares que padeció nuestro tan viejo como la misma humanidad. Ha es- país, el general Maximiliano Hernández Mar- tado presente en los momentos claves de la tínez. Producto de la crisis política, econó- historia de la especie humana. mica y social de 1932, miles de salvadoreños En nuestro continente, América, la for- emigraron en busca de mejores oportunidades mación de los imperios andinos y mesoameri- hacia la costa atlántica de la hermana Repú- canos impulsaron movimientos poblacionales blica de Honduras, donde fueron empleados en la región del océano Pacífico, provenientes como braceros por la compañía norteame- del norte y del sur del continente, que di- ricana bananera United Fruit Company.4 fundieron descubrimientos como el del maíz Durante la Segunda Guerra Mundial se (originario de Mesoamérica) y la papa (origi- dio también un flujo migratorio más o menos naria del Perú).2 controlado de obreros y operarios salvadoreños También es destacable que el actual terri- que fueron contratados por los Estados Uni- torio de El Salvador fue escenario, durante la dos de Norteamérica para ampliar el canal de época precolombina, de tres olas migratorias Panamá y para reparar las bases de la Flota del de la meseta del Anáhuac, fundamentalmente Pacífico, del Ejército de los Estados Unidos, en de pueblos nahuas, que buscaron establecerse California, que se encontraba en guerra contra aquí. El arqueólogo salvadoreño Marlon Es- los países del Eje (Japón, Alemania e Italia). camilla explica que los nahua-pipiles prota- A mediados de la década de los setenta gonizaron masivos movimientos migratorios, del siglo pasado fueron contratados numero- desde el altiplano central mexicano hasta tie- sos obreros y operarios salvadoreños para ir a rras centroamericanas, durante los siglos V al trabajar a Arabia Saudita. XVI de nuestra era cristiana. Señala que hay Sin embargo, la más grande ola migra- evidencia lingüística, histórica y arqueológica toria de los salvadoreños es la que se inició que indica una fuerte migración pipil durante paralelamente con la fraticida guerra civil que los años 900 al 1200.3 azotó nuestro país entre 1980 y 1992 y que aún se mantiene latente, al grado de haber 2. Migraciones de El Salvador empujado fuera de nuestras fronteras patrias a cerca de tres millones de compatriotas, re- En el caso concreto de nuestro país, El Sal- sidiendo fundamentalmente en los Estados vador, en la época contemporánea, las migra- Unidos cerca de 2.5 millones, y en otros

REVISTA CULTURA 116 15 países como Canadá, Australia, México, Ita- 3. migraciones y cambio de paradigmas lia, Suecia, España, Alemania y Francia.5 en El Salvador Tan importante es el rol de los migrantes en la vida nacional que sus remesas consti- Al escudriñar la historia y particulares sucesos tuyen un 16 % del producto interno bruto socioantropológicos, resulta que las migracio- (PIB) de la nación. En el año 2014, El Salva- nes, en determinados momentos de la histo- dor recibió en concepto de remesas familiares ria, han contribuido al bien de las sociedades. un total de 4.217,2 millones de dólares, un No solamente han enriquecido la cultura, 6.7 % más que el año precedente, según datos sino que también han contribuido a superar del Banco Central de Reserva de El Salvador situaciones críticas. La mezcla de culturas ha (BCR). El crecimiento en términos moneta- hecho que haya un enriquecimiento social, rios equivale a 263.6 millones de dólares más cultural, económico, político. En este senti- que en 2013, con lo cual se superan por pri- do, hay paradigmas de naciones de migrantes, mera vez los 4,000 millones de dólares anua- como el caso de los Estados Unidos, fundado les, de acuerdo a datos del ente financiero. En y desarrollado a partir de numerosas olas mi- 2013, El Salvador recibió 3.953,6 millones de gratorias que aún no cesan, desde su misma dólares en remesas familiares, que representa- fundación hace casi dos siglos y medio. ron un 15,9 % del PIB, según el BCR. Pero hay determinados momentos en la Al hacer este recorrido histórico por las historia, y en determinados lugares, en donde migraciones de nuestro país, queda claro que las migraciones han sido factores determinan- las mismas las migraciones en nuestro país. tes que en vez de contribuir positivamente Tanto la masacre de campesinos indígenas han transformado las culturas y la idiosincra- insurrectos en 1932 como la represión al sia de sociedades enteras. Un ejemplo de ello movimiento popular por parte de las élites es nuestro país, El Salvador, donde el flujo dominantes durante el conflicto fraticida migratorio ha llegado a transformar el núcleo de 1980-1992 fueron los detonantes de dos fundamental de la sociedad: la familia. grandes movimientos migratorios. El último Las migraciones han trastocado hasta lo de ellos, que se prolonga hasta nuestros días, más íntimo del concatenado social, que es la ha cambiado radicalmente el rostro y la mis- misma familia. Esto no va a hacer que la cul- ma identidad del ser salvadoreño, como vere- tura desaparezca, porque la cultura nunca va a mos más adelante. desaparecer, la cultura se transforma, y en este También es digno de señalar que dichas caso se transforma no para bien, sino para dege- migraciones han redundado en beneficio eco- nerar la sociedad, el mismo tejido social, presen- nómico para el país, pues se han traducido en tando patologías muchas veces fuera del alcance remesas familiares que ayudan a paliar la crisis de la comprensión del mismo ser humano. económica por la cual atraviesa El Salvador en Por ejemplo, en este país y en otros de estas últimas décadas. Centroamérica hay que redefinir lo que no-

16 REVISTA CULTURA 116 sotros entendemos por familia. Porque aquí En este sentido, para influir y definir los lo que tenemos y conocemos los antropólogos nuevos signos y paradigmas mediáticos, juega como la familia nuclear y la familia extendida un gran papel la maquinaria de los medios de existen, pero se ha añadido una nueva figura. comunicación y su omnipresencia, al grado Aquí es una abuela con el título de cuidandera que, como afirma Baudrillard en una de sus la que ahora cuida los nietos, así como a los tesis más conocidas: “... en el mundo posmo- sobrinos-nietos. Es la abuela la que, con todas derno no hay realidad, sino simulacro de la las consecuencias socioculturales del caso, lle- realidad, una suerte de realidad virtual creada va la conducción del núcleo familiar, llevando por los medios de comunicación”.7 al trastoque de lo más íntimo del tejido social. Un país nunca es homogéneo desde un Esto replantea la pregunta: ¿Qué entendemos punto de vista identitario. Para poner ejemplos, por familia ahora en El Salvador? ¿Qué ha re- tanto la Policía local, los boy scouts, la Iglesia emplazado ahora a la familia? Y si hablamos católica, las iglesias históricas, el Club Rota- de que una sociedad para desarrollarse ple- rio, la Cruz Verde, las sectas religiosas o polí- namente necesita de este sustento clave que ticas, etc., tienen sus propias identidades. Y la es la familia y de un enlace con la educación, emigración produce una ruptura de cánones. entonces vemos que se ha roto el engarce de Por ello, hablar de cultura en El Salvador desarrollo social, debido fundamentalmente en estos momentos implica también tomar en al fenómeno migratorio. cuenta el fenómeno de esta transformación Esto complica el fenómeno, ya que ge- cultural como causa de las migraciones. Esto nera un cambio de paradigmas que trastoca origina, evidentemente, nuevas identidades también las identidades. Porque la cultura en el imaginario de nación salvadoreño. crea identidades, transforma la narrativa de Para hacer una política cultural en nación. Un país no tiene una sola identidad. nuestro país debe partirse desde premisas Hay símbolos que tratan de unificar un país, científicas que enfoquen también la parte de los símbolos patrios por ejemplo; existe una las migraciones. Es necesario que países como simbología, una iconografía, que constituye El Salvador, que tiene una población de más el relato de la nación, pero esa iconografía, de tres millones de migrantes, piensen en la debido al fenómeno migratorio, se está per- conformación de un instituto para las inves- diendo en nuestro país, al grado que lo co- tigaciones científicas que se enfoque directa- rrecto es hablar de una redefinición de iden- mente en el estudio de la migración desde una tidades. Ya lo señala el teórico francés Jean perspectiva psicológica, económica, antropo- Baudrillard al expresar que “La sociedad de lógica, cultural, política e histórica. consumo aparece como una manifestación Esto implicaría profundos estudios psi- pletórica de signos, como un sistema cuya cológicos y sociológicos que nos expliquen incoherencia nace de la frustración que en- fenómenos psicosociales como las maras, el gendra el propio sistema”.6 bilingüismo, la aculturación, el narcotráfico,

REVISTA CULTURA 116 17 Bernabé Crespín, Multitud, óleo-tela. la emigración forzada, la ruptura del núcleo Y esto habla también de nuevos valores e familiar, el bigamismo, la sed consumista o el identidades tanto para los actuales residentes surgimiento y auge de productos nostálgicos salvadoreños en el exterior como para la nue- en los Estados Unidos como el Pollo Campe- va generación de descendientes de salvadore- ro, los refrescos naturales salvadoreños como ños en los Estados Unidos y en el resto del el carao, el tamarindo, el agua dulce, las con- mundo. Para citar un ejemplo, solo en el año servas de coco, las melcochas y una infinidad 2007, El Salvador exportó USD 3,979.9 mi- de productos como la variedad de quesos que llones en productos nostálgicos, registrando se exportan, entre ellos el queso duro blandito un alza de 7.4 % con relación a 2006.8 o el queso con loroco, típicos de El Salvador. Por ello es válido hablar de una identidad A tal grado que la horchata, las pupusas, el trasnacional en el caso concreto de El Salva- loroco, frutas congeladas como el jocote o el dor hacia el año 2015 de nuestra era. mamey, pan dulce, tamales y otros productos ¿Qué beneficios trae para el desarrollo de un son exportados cada vez en mayor cantidad, país una identidad transnacional? En el aspecto debido a la demanda de los salvadoreños ra- positivo, la posibilidad de desarrollo económico- dicados en diferentes países del mundo, en social y también cultural, además de la experien- especial Estados Unidos. cia internacional ganada; y la educación per se,

18 REVISTA CULTURA 116 que implica vivir en sociedades más democráti- “el salvadoreño se caracteriza por tener va- cas y culturizadas, donde existe el respeto a los lentía ante el destino difícil de su historia y derechos humanos y donde también existen de- conserva una nobleza ante el infortunio. Ello beres como el de pagar impuestos, seguro médi- sería una seña de identidad de lo salvadore- co y asistencia social, es decir, sociedades donde ño: nuestra nobleza de espíritu, de comporta- el sistema político es más avanzado y civilizado miento y de actitud ante la adversidad”. que el de nuestro país. Al escudriñar la historia sociocultural de En el sentido negativo, el salvadoreño El Salvador, se constata desde la Conquista transnacional se identifica a medias con un y la Colonia que estos acontecimientos han país y a medias con otro país. Cuando se estado signados por un marcado clasismo y tiene una familia allá y otra familia aquí, se un fuerte racismo perpetuado en el tiempo, dan casos en los cuales el hombre o la mujer en algunos momentos encubiertos y en otros migrante tienen una pareja acá en El Salva- presentando matices nefastos. dor y otra allá en los Estados Unidos, con Las condiciones económicas de ciertos quien se convive, al grado de que la familia grupos de poder, entre ellos los grupos oligár- que se quedó en El Salvador se vuelve de- quicos, el Ejército y la Iglesia, los estratos so- pendiente de las remesas familiares. Esto ha ciales divididos entre indígenas, campesinos, trastocado el tejido social, porque el hombre obreros, clases media, alta y burguesía han o la mujer, que incluso regresan a El Salva- sido elementos claves que han influido en la dor, vienen con otro patrón ideológico, fi- forma de hacer y de ser del salvadoreño. losófico, que muchas veces choca con los Quizás una de las explicaciones filosófi- patrones tradicionales de acá, incluso con cas más atinadas para el traslape de identida- los hábitos sexuales, religiosos o culinarios. des del salvadoreño de hoy, a caballo entre Solo desde esta perspectiva es válido ha- sus identidades en los Estados Unidos y el blar del cambio de paradigmas y de valores resto del mundo y sus identidades a nivel in- que la sociedad salvadoreña, en este caso terno en El Salvador, sea la dada por la teo- particular, está experimentando a raíz de las ría del simulacro del célebre filosofo francés, migraciones. Baudrillard, quien insiste en su ensayo sobre la precesión de los simulacros, en el recuerdo 4. Las identidades del salvadoreño de hoy de un cuento de Jorge Luis Borges sobre un mapa (es decir, una representación), tan de- ¿Quién es el salvadoreño de hoy y qué nos tallada que es una correspondencia biunívo- hace sentirnos salvadoreños? Estas son las in- ca con el territorio. Con base en esta historia, terrogantes centrales y los hilos conductores señala que en la era postmoderna el territorio de esta reflexión. ha dejado de existir y que solo ha quedado el Para el presidente de la Academia Salva- mapa o, mejor, que es imposible distinguir doreña de la Historia, Pedro Escalante Arce, los conceptos mismos de mapa y territorio,

REVISTA CULTURA 116 19 dado que se ha borrado la diferencia que so- 5. migración y transformación de la lía existir entre ellos. sociedad salvadoreña En el caso salvadoreño, esto lo podemos constatar al encontrar mapas y territorios sal- La migración de cerca de 3 millones de con- vadoreños en ciudades como Los Ángeles, ciudadanos ha trastocado a la nación en su Washington, Virginia, en Estados Unidos o totalidad. Dicho fenómeno ha venido a poner en Milán, Italia, donde residen más de 30,000 en tela de juicio nuestros valores tradicionales salvadoreños. y nuestros patrones culturales. Baudrillard insiste en que la realidad su- Es simbólico señalar que solo en el año pera a la ficción y asegura que los receptores 2014 ingresaron deportados a El Salvador más de la hiperrealidad desempeñan un papel pa- de 50,000 conciudadanos procedentes espe- sivo. Para él no existe la construcción de sen- cialmente de Estados Unidos y México: casi a tido independiente, en este sentido, si cons- un ritmo de 137 deportados por día. Por otro tatamos que los salvadoreños en el extranjero lado, a eso se debe sumar que, según estima- siguen sintiendo, comiendo, hablando, bai- ciones no oficiales, diariamente salen del país lando y actuando como si estuvieran en El entre 500 y 600 salvadoreños en busca del lla- Salvador. mado sueño americano, unos 141 mil al año; Los simulacros son, entonces, aquellos un 25 % de ellos son menores de 20 años. elementos que, según la metáfora de Borges, Como lo señalamos arriba, las remesas fa- hacen emerger un mapa (modelo virtual), es miliares de los migrantes constituyen un 16 decir una metáfora de país, un metapaís El 16 % del PIB con más de cuatro mil millones Salvador, por encima del territorio real exis- de dólares anuales. Pero también es cierto que tente de El Salvador. Ese mapa (o modelo vir- las migraciones han transformado el tejido tual o imaginario), construido por la sucesión social, pues dentro de este fenómeno se han de simulacros, llega a suplantar a la realidad, desarrollado también grupos delincuencia- dando lugar a la hiperrealidad. Según esto, y les que constituyen, hoy por hoy, uno de los dado que la realidad se extingue bajo las bru- primeros problemas de seguridad en todo el mas del modelo virtual, ya solo quedan los si- territorio nacional. Me refiero al problema de mulacros: de aquí en adelante, los simulacros las maras, las bandas juveniles que en El Sal- precederán a cualquier acontecimiento o, más vador, según cálculos conservadores, cuentan exactamente, a cualquier suceso que ocurra en con alrededor de 100,000 miembros y abar- la hiperrealidad. can su influencia directa a más de medio mi- El Salvador quedaría como un país bifor- llón de personas. me: un país real con su territorio en la Amé- Las dos maras surgidas de este fenóme- rica Central, y un metapaís (país imaginario) no, la Mara Salvatrucha (MS) o Mara 13, y la disperso por el mundo en la vida y mente de Mara 18, con sus ramificaciones como la del los salvadoreños en el exterior.9 Barrio 18, la de los Sureños y la de los Revo-

20 REVISTA CULTURA 116 lucionarios, tienen en armas a más de 30,000 Sabemos que el padre de la antropología, personas, un ingrediente explosivo para el de- Edward Taylor,10 es quien definió clásicamen- sarrollo social de nuestro país. te a la cultura como todo lo que el ser humano Vistas así las cosas, dos caras de una misma hace. En este sentido, las migraciones están moneda, maras y remesas, son parte indisolu- haciendo cultura y están transformándola no ble de la emigración salvadoreña de las últimas solo en nuestro país, sino en el planeta entero. tres décadas y constituye indudablemente el mayor fenómeno social en la historia de la so- 6. Desterritorialización y nuevos cánones ciedad salvadoreña, cuyas consecuencias esta- mos muy lejos de pronosticar y de proyectar. Sabemos que los elementos que configuran una Pero este no es un fenómeno aislado. nación son su población, su territorio, su cultura El Salvador presenta tantos ingresos de re- y su religión. Estos elementos, exceptuando el mesas y tanta población residente en el ex- territorio, se encuentran presentes en los gran- tranjero al igual que , Repúbli- des focos migratorios salvadoreños en ciudades ca Dominicana, Cuba o México, que son como Los Ángeles, Washington, Maryland, los grandes conglomerados hispanos en Boston o San Francisco, y en menor medida EE. UU. También en Europa se presenta también en Europa, en ciudades como Milán, este fenómeno, donde tenemos el caso de los donde hay 30,000 salvadoreños residentes. turcos en Alemania, de los árabes en Fran- Esto plantea nuevos cánones y el surgi- cia, de los kurdos en Suecia, y últimamente miento del metapaís, de la metáfora de país de la emigración africana a través del Mar que los salvadoreños residentes en el ex- Mediterráneo a las costas de una Europa terior construyen en su imaginario. No es que cada vez más se asemeja a una fortaleza. raro, entonces, que en Estados Unidos aho- La migración es mucho más compleja ra exista un Día del Salvadoreño, que coin- examinada desde esta óptica, porque si bien es cide con la fiesta patronal de nuestro país, cierto el emigrante a veces ha sido integrado, el 6 de agosto. Y tampoco es raro que en las hay que plantearse la pregunta de cómo ha principales ciudades de Estados Unidos con sido integrado. Hay países en donde las mi- grandes conglomerados salvadoreños hayan norías forman parte ahora del Gobierno, en comenzado a tener un boom comercial las puestos de Asamblea Legislativa, del Congre- pupuserías, restaurantes donde se puede sa- so, del parlamento, pero hasta cierto punto es borear no solo el plato típico salvadoreño: la algo que tiene que ver con un compromiso de pupusa, sino también la culinaria autóctona Estado donde todos somos vistos como igua- como la sopa de patas, las torrejas, el gallo en les. Pero a ello, sobre todo en Europa, hay que chicha, las tortillas, así como las bebidas típi- agregar el fenómeno social de la xenofobia, cas como la horchata, el refresco de tamarin- del odio al otro, con las catastróficas conse- do, el agua dulce, el chaparro, la chicha o el cuencias que acarrea. café de palo.

REVISTA CULTURA 116 21 Por otro lado, también hay un cambio en bios son temporales y que luego asientan. La el enfoque de género que vive nuestro país. historia futura está contenida en nuestro pre- Todos estos cambios han llevado también a sente. Las transformaciones en nuestra socie- la ruptura de patrones culturales que parecían dad han ocurrido y ocurren como parte de los enraizados en la cultura de esta región, como reordenamientos sociales de nuestra época. La el machismo. La dimensión del cambio de variedad cultural es la mayor riqueza de nues- patrones en el marco de la migración, precisa- tras sociedades, mientras que la desigualdad mente, es el que hace que la mujer emigre y se social constituye la clave de la pobreza. transforme como persona. Pues la mujer que En este punto, es evidente que las migra- emigra rompe con todos institucionales he- ciones han jugado un rol preponderante en la chos tradición, llamados machismo, y de esta historia de nuestro país al redefinir cánones forma transforma también el canon cultural culturales y modificar patrones identitarios. salvadoreño a nivel de género. El fenómeno migratorio ha calado tan 7. Enseñanzas y conclusiones hondo en la sociedad salvadoreña que ha lle- vado a ser institucionalizado, al grado de que Indiscutiblemente, el fenómeno migratorio es a la entrada de San Salvador, viniendo del ae- un gran acontecimiento a escala mundial que ropuerto de Comalapa, se ha erguido un mo- no solo afecta a países latinoamericanos como numento al Hermano Lejano como homenaje El Salvador, sino que se encuentra latente en a los tres millones de salvadoreños que residen todo el orbe, a veces como consecuencia de fuera de las fronteras patrias e inyectan de ma- sangrientos conflictos geopolíticos (como el nera muy enérgica la economía salvadoreña caso de Rusia y Ucrania o de Irak, Irán, Siria con sus remesas. y su lucha contra el llamado Estado Islámico), Al plantearse la pregunta ¿hacia dónde va a veces como consecuencia de los desplaza- el salvadoreño del siglo XXI? hay que pensar mientos migratorios originados por la inesta- en ciudades no solo del territorio nacional, bilidad social y la crisis económica como en sino también en ciudades como Los Ángeles, el caso de los países del Magreb, en especial Washington, San Francisco. Y es que la nueva Libia, Marruecos, Túnez, así como de países composición de nuestras naciones no puede del África del Norte, especialmente de Sudán, excluir la pluralidad cultural. Aquí juega un , Togo, Ghana y la franja conflictiva papel importante nuestra historia de mestizaje del Subsahara hispano-marroquí. y de hibridaje, pues desde la Colonia nuestro En el caso de El Salvador, constatamos país ha sido escenario de un mestizaje no solo que el fenómeno migratorio ha cambiado el racial, sino también cultural, religioso y laboral. rostro de la nación, al grado de volverla un En este sentido, los cambios y las transfor- país transnacional con la tercera parte de su maciones son las señas de identidad de nuestro población, tres millones de habitantes, fue- tiempo. La historia nos demuestra que los cam- ra de las fronteras patrias. Esto ha venido a

22 REVISTA CULTURA 116 transformar la estructura misma del tejido abarque todos estos considerandos y se ocupe social de la familia salvadoreña, que se ha científicamente de ellos, a través de investiga- desintegrado a causa de que uno o dos de ciones académicas desde las universidades y los cónyugues residen en el exterior y los hi- otros foros académicos que tengan como base jos, sobrinos o parientes menores quedan al un sustento científico para abordar tal proble- cuidado de la abuela, la tía o de otro familiar mática. Hasta ahora, abordarlas ha sido tarea que no es del primer grado de consangui- de las iglesias, de ciertas ONG y de persona- nidad. Sumado a ello, llegan al país como jes de la sociedad civil. Se hace necesaria, por consecuencia del fenómeno migratorio otros tanto, la creación de un organismo científico- fenómenos sociales como el de las maras o académico especializado que estudie las raíces gangs, exportado de los Estados Unidos a tra- de la actual problemática, que propugne solu- vés de las deportaciones de indocumentados ciones viables y que realice no solo el diagnós- y delincuentes, que vienen a nutrir el ejército tico, sino también las propuestas de solución paralelo que existe en El Salvador de pandi- a todo el entramado global del fenómeno de llas y bandas criminales. la migración, las nuevas identidades, las nue- Frente a todo ello, se hace necesario di- vas realidades y los nuevos paradigmas que señar una política pública de nación que ella conlleva para El Salvador.

Notas 1 Marcu, Silvia. Del este al oeste. Geopolítica fronteriza e in- 4 Véase, Robert H. Holden, “Constructing the Limits of Sta- migración de la Europa Oriental a España. Universidad te Violence in Central America: Towards a New Research de Salamanca, 2010; De Rusia a España. Movimientos Agenda,” Journal of Latin American Studies 28 (1996): Migratorios transfronterizos en la Eurasia del siglo XXI. 435-59. Patricia Alvarenga, Cultura y ética de la violencia. España: UNED, 2012. El Salvador 1880-1932 (San José: EDUCA, 1996). 2 Canals Frau, Salvador (1976). Prehistoria de América. 5 Restrepo, Carlos. La población salvadoreña en los Estados Buenos Aires: Sudamericana. Unidos. San Salvador: FUSADES, 2004 3 Escamilla, Marlon. Análisis económico de las migraciones 6 Baudrillard, Jean. El intercambio simbólico y la muerte, de los pueblos precolombinos. Banco Central de Reserva París, 1976. de El Salvador, 2012. http://redibacen.bcr.gob.sv/ Véa- 7 Ídem. se también: Escamilla, Marlon (2013). “Nahua-pipiles: 8 Gerencia de Estudios y Estadísticas Económicas del Ban- aproximaciones simbólicas del paisaje posclásico en co Central de Reserva de El Salvador (BCR) la Costa del Bálsamo, El Salvador”. Identidades 6, pp. 9 Baudrillard, Jean: Perspectivas sobre comunicación y socie- 131-150. Véase también: “The Pipil-Nicarao of Central dad (2004) Ed. Universitat de València, Valencia. America”, tesis doctoral (1981). University of Calgary, 10 Sir Edward Burnett Tylor (Londres, 1832-1917), en su Canadá; “La distribución prehistórica e histórica de los libro Antropología (1881) expresó su conocida definición pipiles” (1983). Mesoamérica 6: Guatemala. de cultura.

REVISTA CULTURA 116 23 Bernabé Crespín, La musa (detalle), óleo-tela.

24 REVISTA CULTURA 116 La clasificación de las lenguas de Mesoamérica y algunas cuestiones de identidades

Lyle Richard Campbell Universidad de Hawaii Mãnoa (EE. UU.)

I. Prólogo

ace como cuarenta años, en los años setenta, tuve la buena En el mundo fortuna de hacer investigaciones lingüísticas sobre las lenguas hay más de H indígenas de este país. Aprendí muchas cosas sobre las lenguas y su- 3,251 lenguas amenazadas, pongo que por eso, y por haber investigado varias lenguas de Meso- esto representa américa, me invitaron a dar esta conferencia. el 47 % de las A los organizadores les doy mi sincero agradecimiento por la 6,895 lenguas invitación y por esta oportunidad. Es un enorme placer estar nue- vivas. vamente en El Salvador, estar con ustedes y poder asistir a este Con- greso Internacional de Americanistas. Como saben, el tema del congreso es “Conflicto, paz y cons- trucción de identidades en las Américas”. Me sugirieron como títu- lo de mi conferencia “El origen y desarrollo de las lenguas de Meso- américa como construcción de nuevas identidades”. Entonces, la conferencia tiene dos partes.

Los propósitos son:

1. Presentar un informe sobre la clasificación de las lenguas indígenas de Mesoamérica. 2. Tratar los enlaces entre la clasificación de las lenguas y la construcción de nuevas identidades.

REVISTA CULTURA 116 25 3. Repasar lo que se ha establecido sobre la clasificación de estas lenguas, considerar lo que aún nos queda para hacer y discutir algunos acontecimientos recientes.

II. Introducción

Mesoamérica comprende más de 140 lenguas indígenas, clasificadas en diez familias de lenguas emparentadas entre sí, pero este número también incluye las lenguas aisladas. Como todos saben, Mesoamérica es un área cultural definida por un número de rasgos culturales compartidos entre las culturas de la zona geográfica que se extiende desde el río Pánuco en México hasta el río Lempa en El Salvador, con continuación a lo largo de la costa del Pacífico de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Pero Mesoamérica también es un área lingüística que coincide aproximadamente con el área cultural. Los rasgos lingüísticos compartidos entre las lenguas sirven como criterios para determinar si alguna lengua pertenece al área lingüística mesoamericana.

III. La clasificación

Los lingüistas están de acuerdo en la siguiente clasificación de las lenguas en Mesoamérica:

1) Cinco familias de lenguas establecidas y no controvertidas: maya mixe-zoque totonaco-tepehua otomangue uto-azteca (yutonahua)

2) Cinco lenguas aisladas que no tienen parientes conocidos y familias pequeñas: huave familia tequistlateca (chontal de Oaxaca), con tres lenguas cuitlateco tarasco (purépecha) familia xinka, con cuatro lenguas

El mapa siguiente demuestra cómo se encuentran hoy en día las lenguas de Mesoamérica y los colores dan una idea de la distribución. Mientras que en la figura 2 se ilustra cómo era la distribución cuando llegaron los españoles.

26 REVISTA CULTURA 116 Figura 1 Mapa de las lenguas de Mesoamérica actualmente

Figura 2 Mapa de las lenguas de Mesoamérica antes de la llegada de los españoles

REVISTA CULTURA 116 27 La clasificación de las lenguas indígenas de Mesoamérica se encuentra en un estado bas- tante avanzado. Sin embargo, vale preguntarse: ¿Cuáles son las tareas más importantes que aún nos quedan para entender mejor la historia de estas lenguas? ¿Qué consecuencias pueden tener los cambios en la clasificación de las lenguas para la construcción de nuevas identidades?

IV. Primera parte: La clasificación de las lenguas y cuestiones de nuevas identidades

El tema será ilustrado por ejemplos del Catálogo de lenguas amenazadas. Este catálogo tiene una clasificación de las lenguas actuales, y como pueden notar, en nuestra zona de interés de las Américas hay muchísimas lenguas amenazadas, se nota por los colores rojo y anaranjado (En www.endangeredlanguages.com).

Fondo: Catálogo de lenguas amenazadas.

En el mundo hay más de 3,251 lenguas amenazadas, esto representa el 47 % de las 6,895 lenguas vivas. Y en Mesoamérica, todas las lenguas indígenas se consideran amenazadas (138) en grado mayor o menor.

La amenaza de las lenguas y las nuevas identidades

Con gran frecuencia en la literatura antropológica, la identidad étnica de los grupos humanos se define a base de la lengua que hablan. Entonces, ¿cómo hay que entender la identidad étni- ca donde ya no se practica la lengua indígena como la lengua dominante de la comunidad o donde la lengua ya es extinta?

28 REVISTA CULTURA 116 La identidad étnica no es tan clara en casos donde nadie o pocos en la comunidad hablan la lengua. Un ejemplo lo da El Salvador de los años 1970, cuando hacía mis investigaciones:

✝Cacaopera

En Cacaopera encontramos que no había ningún hablante nativo, sino gente que había apren- dido varias palabras de sus abuelos (remembers).

✝Lenca

Entre los lencas solo había un señor, don Anselmo, que hablaba la lengua, pero su capacidad respecto a su lengua materna sufrió mucho desgaste . Murió hace muchos años.

✝Pipil

El pipil en ese entonces era una lengua amenazada, también con muy pocos hablantes. Y hoy en día hay menos hablantes. Pasando a los programas de revitalización, surge la pregunta: ¿Son aceptados los que apren- den la lengua como lengua segunda? Vemos en muchos casos en el mundo que los miembros de las comunidades, los ancianos, los abuelos, no los aceptan como miembros de su grupo étnico, pues su lengua no es perfecta, no es la misma que hablan los ancianos. Además, en los programas de revitalización muchas veces lo que aprenden los nuevos varía mucho de lo que hablan los ancianos.

Ejemplos de cambios en el nawat/pipil en revitalización:

(1) Pérdida del contraste de duración vocálica. No distinguen: pa:ta “derretirse” / pata “cambiar” me:ts- “luna” / mets- “muslo” ne: “ahí” / ne “el, la” (2) “l” sorda” al final de palabras > “l” simple (sonora) nu-mil [numi✝] “mi milpa” > numil [numil] (3) Pérdida del cierre glotal [?], predecible después de una vocal final: Ejemplo: pe:lu [pe:lu?] “perro, chucho” > pelu [pelu].

(4) Transferencias fonéticas del español:

ᴈ y > [ž] o [ǰ] (IPA: [3] oᴈ [d3]) ✝ Ejemplo: yek tunal [y k tuna ] “buen día” (calco) > [ǰ k tunal]

REVISTA CULTURA 116 29 Estos son pocos ejemplos de cómo cambia la lengua en los programas de revitalización. Por suerte, en el caso del pipil, los que hablan así no son rechazados. Pero en muchos otros casos en el mundo, otra persona que hablara distinto de los abuelos del pueblo, sería rechazada por completo.

Cuestiones de nombres

¿Cómo puede la clasificación ser “correcta” en cuanto a los nombres de las lenguas y a la vez respetar las preferencias de las comunidades cuyas lenguas se representan en las clasificaciones, por ejemplo en el del Catálogo de lenguas amenazadas? A continuación se presentan unos ejemplos de cambios de nombre en Mesoamérica por preferencia, comparados con los nombres tradicionales:

Tradicional Preferido (autodenominación) ocuilteco tlahuica pipil náwat, nahuate tarasco purépecha, phorhépecha tlapaneco me’pa, me’phaa

En fin, esto es importante para dar valor a los deseos de los miembros de las comunidades, pero no cambia su identidad. Se llame pipil o náwat, siempre se está refiriendo al mismo grupo con la misma identidad. Sin embargo, hay más problemas con los nombres. Más que nada se trata de casos de dialectos. El Catálogo de las lenguas amenazadas incluye todos los nombres de una lengua. El Catálogo debe mostrar tanto los nombres tradicionales (exónimos) como las autodenominaciones (los nombres preferidos por la comunidad). Y esto es importante porque es un recurso electrónico. Indica el nombre preferido por la mayoría de los miembros de la comunidad e identifica los nombres ofensivos, con recomendación en contra de su uso. Pero el problema de los nombres es mayor cuando se combina con cuestiones la clasificación, de dialecto o lengua distinta, cuan- do no hay acuerdo sobre la transcripción. ¿Cómo se maneja el problema de distinguir entre lenguas distintas y dialectos-variedades que pertenecen a una sola lengua? ¿Qué significan estas distinciones para las identidades de los grupos? No se trata de una sola entidad con dos nombres (como pipil/nawat/nahuate), sino se discute la posible existencia de “identidades” múltiples, distintas. La identidad étnica no necesariamente depende de la identidad lingüística, sin embargo, muchos así lo entienden, y a base de eso algunos tratan de manipular la clasificación lingüística por motivos políticos.

30 REVISTA CULTURA 116 Algunas personas insisten en que un “dialecto” (variedad local de una lengua) debe contar como una lengua independiente con una identidad distinta y propia –esta idea se basa en el presunto vínculo entre “lengua” y “etnicidad”. En el Catálogo de lenguas amenazadas, toda decisión se basa únicamente en criterios lin- güísticos (sobre todo en el criterio de la inteligibilidad mutua). Descartamos motivos basados en intentos de acceder a la financiación de Gobiernos o de organizaciones de beneficencia, de obtener reconocimiento oficial de Gobiernos, de sostener argumentos para obtener derechos de tierras, de justificar la agresión o la represión, etc. Detrás de todo esto está la creencia de que “lengua” comprueba “etnicidad”. Es cierto que los vínculos sociales a menudo pueden seguir líneas lingüísticas, pero la iden- tidad de un grupo humano no depende únicamente de su lengua. Otros criterios que a veces entran en decisiones de la etnicidad incluyen las alianzas económicas, geográficas, multilingüís- ticas, interétnicas, el parentesco, una religión compartida, etc. Si una variedad de una lengua no es lo suficiente distinta para considerarse lengua inde- pendiente, eso no niega la posibilidad de que sus hablantes tengan una identidad independien- te legítima pero basada en otros criterios de identidad, no en criterios lingüísticos. Por ejemplo, el INALI (Instituto Nacional de Lenguas Indígenas), en su catálogo de las lenguas indígenas de México trata de evitar el problema de lengua o dialecto utilizando dos tipos de clasificación a la vez:

• Variantes lingüísticas (364) • Agrupaciones lingüísticas (68)

REVISTA CULTURA 116 31 Las variantes lingüísticas supuestamente reflejan los nombres que los hablantes usan para identificarse. INALI nombra las lenguas según las regiones. En varias regiones los hablantes no están de acuerdo y no reconocen el grupo nombrado por INALI. Por otro lado, muchas de las variantes lingüísticas de INALI no concuerdan con las lenguas basadas en criterios lingüísticos, dado que se basan también en criterios sociales, culturales y políticos. Las agrupaciones lingüísticas se basan más en hechos lingüísticos, en los nombres tradi- cionales –algunos de estos nombres sí coinciden con lenguas particulares, por ejemplo, tarasco/ purépecha. Sin embargo, muchas no coinciden con una lengua, sino que comprenden varias lenguas a la vez; por ejemplo: mixteco, totonaco, zapoteco, etc. Como ejemplo tenemos los retos de identificación y clasificación de lenguas otomangues. ¿Cuántas lenguas distintas hay en los grupos lingüísticos tradicionalmente llamados chinante- co, mixteco, otomí y zapoteco?

Tabla 2: Las diversas clasificaciones del zapoteco

ELCat 18 (lenguas distintas) (2014) Ethnologue 57 (dialectos y lenguas) (2013) Glottolog 39 “linguoides” [languoids] (2014) INALI 62 variantes (2009)

¿Se trata de 18 “identidades étnicas” o de 62?, ¿o de cuántas?

Tabla 3: Las diversas clasificaciones del mixteco

ELCat 29 lenguas distintas Ethnologue 52 lenguas Glottolog 71 “linguoides” INALI 81 variantes

Tabla 4: Las diversas clasificaciones del chinanteco

ELCat 11 lenguas distintas (2014) Ethnologue 13 lenguas (¿o dialectos?) (2013) Glottolog 14 “linguoides” (2014) INALI 11 variantes (2009)

32 REVISTA CULTURA 116 Los idiomas chinantecos

INALI (fuente más fiel para la identificación de lenguas)

1. Chinanteco del norte 2. Chinanteco del noroeste 3. Chinanteco del sureste alto 4. Chinanteco del sureste bajo 5. Chinanteco del sureste medio 6. Chinanteco del oeste 7. Chinanteco del oeste central alto 8. Chinanteco del oeste central bajo 9. Chinanteco central 10. Chinanteco central bajo 11. Chinanteco de la sierra

Ethnologue (más útil para el número de hablantes)

1. Chinantec, Chiltepec [csa: http://www.ethnologue.com/language/csa] 2. Chinantec, Lalana [cnl: http://www.ethnologue.com/language/cnl] 3. Chinantec, Lealao [cle: http://www.ethnologue.com/language/cle] 4. Chinantec, Ojitlán [chj: http://www.ethnologue.com/language/chj] 5. Chinantec, Ozumacín [chz: http://www.ethnologue.com/language/chz] 6. Chinantec, Palantla [cpa: http://www.ethnologue.com/language/cpa] 7. Chinantec, Quiotepec [chq: http://www.ethnologue.com/language/chq] 8. Chinantec, Sochiapam [cso: http://www.ethnologue.com/language/cso] 9. Chinantec, Tepetotutla [cnt: http://www.ethnologue.com/language/cnt] 10. Chinantec, Tepinapa [cte: http://www.ethnologue.com/language/cte] 11. Chinantec, Tlacoatzintepec [ctl: http://www.ethnologue.com/language/ctl] 12. Chinantec, Usila [cuc: http://www.ethnologue.com/language/cuc] 13. Chinantec, Valle Nacional [cvn: http://www.ethnologue.com/language/cvn]

Resumen sobre la clasificación y las identidades

1. Sí existen dificultades en cuanto a la clasificación de las lenguas y las identidades asociadas. 2. Las clasificaciones no están de acuerdo entre sí.

REVISTA CULTURA 116 33 3. Los criterios lingüísticos no siempre resuelven los conflictos de opinión sobre la cuestión de dialecto o lengua independiente. 4. La identidad étnica no necesariamente depende de la identidad lingüística, sin embargo, muchos así lo entienden y a base de eso algunos tratan de manipular la clasificación lin- güística por motivos políticos. 5. El reconocimiento de “variantes” (364) por parte de INALI, en efecto, crea nuevas iden- tidades. Estas se justifican políticamente (no siempre sin problemas). Esa identidad no recae sobre criterios lingüísticos, que muchas veces no apoyan las nuevas identidades (138 lenguas, no 364 variantes/identidades). 6. Estas “variantes” tienen consecuencias para la clasificación de las “lenguas.” Aunque en unos casos se tratan de dialectos identificables, en otros casos es una cuestión de puras agregaciones políticas, nada más.

Segunda Parte. La clasificación: origen y desarrollo de las lenguas de Mesoamérica

Aún nos queda por hacer:

1. Clasificación interna: determinar más precisamente la subagrupación de las lenguas de las familias, ¿cuáles son sus ramas y cómo están emparentadas las lenguas hermanas entre sí? 2. Reconstruir más completamente la fonología, el vocabulario y la morfosintaxis de las pro- tolenguas (lenguas ancestrales). 3. Difusión: hay que distinguir lo heredado de lo difundido, e investigar más los préstamos. 4. Gramática histórica: hay que investigar los cambios morfosintácticos en estas lenguas. Dis- ponemos de muy pocos estudios de esta clase. 5. Propuestas de parentesco lejano: investigar la posibilidad de que algunas de estas familias estén lejanamente emparentadas. Evaluar las hipótesis. 6. Juzgar nuevas hipótesis de la prehistoria, de métodos y acercamientos en la lingüística histórica aplicados a lenguas mesoamericanas. 7. Investigar más las atestaciones antiguas que existen de las lenguas, varias de ellas ya muertas. 8. Diccionarios etimológicos. Se necesitan diccionarios etimológicos para todas las familias. [Véase Kaufman, Terrence (con John Justeson). 2003. A Preliminary Mayan Etymological Dictionary. En: www.famsi.org/reports/01051/pmed.pdf]

Ejemplo: El arte pipil (manuscrito colonial, alrededor de 1700)

34 REVISTA CULTURA 116 REVISTA CULTURA 116 35 36 REVISTA CULTURA 116 Las familias con sus lenguas:

Familia maya Grupo huasteco: huasteco, chicomucelteco (primera rama de protomaya) maya central grupo yucateco maya-yucateco, lacandón itzáj, mopán maya nuclear (1) grupo chol-tzeltal (2) q’anjobalano mayor lenguas choles q’anjobalano chol, chontal q’anjobal, akateko, jakalteko choltí, chortí motocintleco (con tuzanteco) lenguas tzeltales: tzeltal, tzotzil chuj-tojolabal: chuj, tojolabal (3) grupo k’iche’-mam (3a) lenguas k’iche’es (3b) lenguas mames q’eq’chi’ mam, tektiteko (teko) uspanteko awakateko, ixil k’iche’es centrales poqom: poqomam, poqomchi’ k’iche’es nucleares: sakapulteko sipakapeño k’iche’; kaqchikel, tz’utujil

Todavía persisten desacuerdos sobre la posición del tojolabal dentro de la familia maya: ¿q’anjob’alano o tzeltal-tzotzil? Este caso muestra la clase de problema que nos enfrenta y la cla- se de investigación que se tiene que realizar para refinar la subagrupación (clasificación interna) de las familias de lenguas en Mesoamérica.

Familia uto-azteca (yutonahua)

Uto-azteca (yuto-nahua) yuto-nahua norteño lenguas númicas occidental

REVISTA CULTURA 116 37 paviotos-bannock-snake (culebra) (= paiute norteño) monache (mono) central: shoshoni-goshute, panamint; comanche sureño: paiute sureño, ute, kawaiisu tubatulabal lenguas táquicas serrano; kitanemuk cahuilla; cupeño luiseño-juaneño gabrielino-fernandeño hopi

yuto-nahua sureño lenguas pimas corachol-azteca pima-papago (o’odham) cora-huichol pima bajo cora tepehuan del norte, tepehuan del sur huichol tepecano lenguas nahuas lenguas taracahíticas pochuteco lenguas tarahumaras nahua tarahumara nahua propio guarijío pipil tubar lenguas cahitas [Nótese que solamente las lenguas lenguas ópata nahuas pertenecen al área ópata lingüística mesoamericana] eudeve

No hay acuerdo sobre las “lenguas” de la rama nahua, si se trata de lenguas distintas o de solo dialectos (una sola lengua contra las veintiocho lenguas de Ethnologue). Por ejemplo, Jane Hill (2008) tiene como hipótesis que el hogar original del proto-yutonahua (PUA) se ubicó en una zona sureña y que los hablantes del proto-yutonahua eran cultivadores de maíz. Nótense las reconstrucciones muy diferentes e interpretaciones distintas de los cognados de Hill: ausencia de significado original de agricultura (Campbell y Poser, 2008; Merrill et al., 2009).

38 REVISTA CULTURA 116 Yutonahua norteño = NUA. Yutonahua sorteño = SUA. NUA – ausencia de agricultura, excepto en Hopi.

1. El vocabulario reconstruido del proto-yutonahua concuerda con un hogar original o nor- teño o sureño. El método de migración lingüística apoya el punto de vista tradicional: el hogar original en el área de la frontera del suroeste de EE. UU. y el noroeste de México. El hogar sureño hipotético de Hill no explica la distribución de las lenguas, con menos diversificación en el sur y con más en el norte. 2. El nahua muestra evidencia de haber entrado en Mesoamérica tardíamente y sufrió cam- bios que lo hacen más semejante a las lenguas mesoamericanas y diferentes a las demás len- guas yutonahuas. Adquirió varios rasgos estructurales mesoamericanos ausentes de lenguas hermanas. Tomó prestado mucho vocabulario para conceptos culturales de Mesoamérica y su ecología, para plantas que no se encuentran en el norte. Todo esto no nuestra evidencias de una lengua en su patria cuyas hermanas marcharon hacia el norte.

La evidencia de Hill:

1. Shoshone: “artimisa” [artemisia argentia]; hopi: “hierba” que crece en la arena [sand grass] / algunas SUA “maíz, milpa”. No se reconstruye al PUA con sentidos de cultivo. Las pala- baras de SUA son semejantes a palabras otomangues, ¿préstamo? 2. Hopi: “olote” / SUA: “hoja de maíz, caña, rastrajo de maíz, almacenaje de paja, granero (de maíz)”. Las palabras SUA para “almacenaje/granero” parecen difundidas internamente; “rastrajo, hoja, caña, olote” = partes de plantas, no agricultura. 3. Hopi: “maíz molido” [hominy] / “semilla, mazorca de maíz”, Guarijío: “semilla [no de maíz]”. PUA = “semilla”, no agricultura; Hill está de acuerdo: sentido “semilla no de maíz” > semilla de maíz, en este caso. 4. Tübatulabal: “asar”, otras NUA “cocer”, “fundir”, “hervir” / SUA: “tostar, abrasar”, “co- mal”, “maíz tostado”, “palomitas (de maíz)”. Dirección: preagricultura “tostar, asar” > SUA “tostar maíz, palomitas” (algunas de las palabras SUA = préstamos internos). 5. Hopi: “pozole” [corn gruel], “cerniendo (con el viento)”, “aventar” [winnowing]; tumpisha shoshone: “aventar”; cahuilla: “aventar, cernir, soplar” / SUA: “cosecha, desgranar, desgranar maíz, granos desgranados de maíz”. Dirección: “aventar, cernir” (preagricultura) > “desgranar”. 6. Hopi: “mazorca seca”, “culata de mazorca”; otras NUA: “palo con gancho para sa- car piñuelas de piñones, gancho para cosechar piñuelas” / SUA: “olote, mazorca”. Se- mánticamente poco probable como cognados (“gancho” / “olote”). Cortos, sonidos no corresponden.

REVISTA CULTURA 116 39 7. Hopi: “comal”, otras NUA: “asar, hornear, asar en rescoldo” / SUA: “tortilla, tamale”. Al- gunas palabras SUA = préstamos. Dirección: “asar” > “tortilla, tamale”; “asar” > “comal”). 8. Hopi: “torta rectangular de maíz al horno, harina” / SUA: “objeto plano y delgado, como comal”, “plano”. Dirección: “plano” > “comal”. (Hopi: “dirección” > “torta rectangular”). 9. Paiute del sur: qumia, “maíz (raro)”, “Zea mays”, Hopi: kokoma “de color rojo oscuro, casi púrpura”, koko “Amaranthus cruentus (para teñir)” / SUA: ku:mi-, gumí, “comer; masticar algo que viene en pequeños trozos; mazorca de maíz; morder algo duro y pequeño como palomitas de maíz; comer cosas pequeñas, comer maíz, mazorca de maíz; masticar; mas- ticar con pequeños bocados; ratón”. Paiute del sur = préstamo; diferencias semánticas, distintas fonéticamente. Accidental. 10. “Coa [digging stick]”. Hill reconoce que los recolectores también utilizan coas. 11. “Sembrar, plantar, asentar”. No requiere agricultura (“poner en el suelo”).

Familia otomangue (por Kaufman)

Otomangue occidental Oto-pame-chinanteca Oto-pame: Otomí, Mazahua, Matlazinca, Ocuilteco, Pame, Chichimeco Chinanteca: Ojitlán Usila Quiotepec Palantla Lalana Chiltepec Tlapaneco-mangue Tlapaneco, Subtiaba rama Mangue Chiapaneco Mangue

Otomangue oriental Popoloca-Zapoteca rama Popoloca Mazateco Ixcateco Chocho Popoloca

40 REVISTA CULTURA 116 Zapoteca (incluye Papabuco y varias lenguas distintas) Amuzgo-mixteca Amuzgo rama Mixteca Mixteca (variedades) Cuicateco Trique

La clasificación interna de las lenguas otomangues ha progresado mucho desde hace pocos años, cuando todavía se discutía si siquiera el concepto “otomangue” representara una familia de lenguas emparentadas. Además, se ha comprobado que el tlapaneco-subtiaba pertenece a esta familia y no va con las lenguas de la hipótesis joka, como argumentó Edward Sapir (Suárez, 1986).

Familia totonaca-tepehua: Totonaco Totonaco de Misantla Totonaco de la Sierra Totonaco de Papantla Totonaco del Norte Tepehua Tepehua de Tlachchilco Tepehua de Pisaflores Tepehua de Huehuetla (MacKay y Trechsel, 2011)

Familia tequistlateca (Chontal of Oaxaca) Huamelulteco (Chontal de tierra baja) Chontal de tierra alta Tequistlateco

Familia Xinka (Guatemala) (1) Jumaytepeque -Yupiltepeque (✝?) Jumaytepeque ✝Yupiltepeque (Jutiapa, Yupiltepeque) (2) ✝Chiquimulilla (3) (✝?) Guazacapán

REVISTA CULTURA 116 41 Ejemplo: Se ha establecido que no se trata de una sola lengua, sino de una familia de cuatro lenguas (véase Rogers, 2015). Las familias xinka y lenca en el pasado erróneamente se tomaron como emparentadas. La evidencia no apoya esta suposición y se ha rechazado.

Lenguas vecinas no mesoamericanas (al norte):

✝Cotoname (Tamaulipas, México) ✝Solano (Coahuila, México) ✝Coahuilteco (Pajalate) (Coahuila, México; Texas). Lenguas comecrudas ✝Comecrudo (Tamaulipas, México) ✝Mamulique (Nuevo León, México) ✝Garza (Texas, Tamaulipas, México) ✝Naolan (no clasificada) (Tamaulipas, México) ✝Maratino (no clasificada) (Tamaulipas, México)

Lenguas vecinas no mesoamericanas (al sur):

Jicaquean (Tol) (Honduras): Jicaque of El Palmar (Western Jicaque) ✝Jicaque oriental (Tol) Familia lenca: ✝lenca hondureño (Honduras) ✝lenca salvadoreño (chilanga) Familia misumalpa: Mískito (Honduras, Nicaragua) Sumu-Cacaopera-Matagalpa Sumu (Nicaragua, Honduras) ✝Matagalpa (Nicaragua) ✝Cacaopera (El Salvador) Familia chibcha (solo lenguas vecinas): Paya (Pech) (Honduras) Rama (Nicaragua)

¿Parentescos lejanos?

En esta sección presento una breve evaluación de las hipótesis principales de parentesco remoto.

42 REVISTA CULTURA 116 Hipótesis prometedoras:

1. Familia maya + familia mixe-zoque (Mara-Morín, 2014, 2015) 2. Tequistlateco-Jicaque (Campbell, 1979:966-7; Campbell y Oltrogge, 1980).

Estas hipótesis no están consolidadas y para mientras no deben ser aceptadas. Sin embargo, existe cierta evidencia que apoya esta hipótesis pero que requiere más investigación. El proble- ma mayor es la necesidad de distinguir entre lo difundido (préstamos) y lo heredado. En el caso de la propuesta Maya-MixeZoque es necesario investigar los datos para detectar lo difundido.

Propuestas rechazadas de parentesco remoto:

1. Macro-maya. La más amplia hipótesis macro-maya es muy dudosa. Abarca las lenguas mayas, mixezoques, tepehua-totonaco y en algunas versiones también el huave. 2. Azteco-tanoa. Propuesta relación entre las familias kiowa-taño y uto-azteca (Sapir, 1929; Whorf and Trager, 1937). 3. Penutiano mexicano. Sapir (1929): mixe-zoque y huave más maya y totonaco-tepehua. Whorf (1935) agregó yutonahua. La hipótesis “penutiana” es muy controvertida entre especialistas y ningún “penutianista” hoy en día acepta “penutiano mexicano”. 4. Maya-chipaya (-yunga). Olson (1964, 1965): las lenguas mayas y chipaya-uru de Bolivia. Stark (1972) añadió el yunga. La evidencia es débil. 5. Tarasco-quechua (de Swadesh, 1967) nunca ha sido aceptada. 6. “Amerindia.” La hipótesis de Greenberg (1987), de una afinidad genética entre casi todas las lenguas de las Américas (con la excepción de las esquimo-aleutas y las “na-denes”), ha sido rechazada por los lingüistas.

Propuestas intermedias

Algunas propuestas de parentesco lejano no son prometedoras, aunque aún no se han mostrado imposibles.

1. Joka (“Hokan”) (Dixon y Kroeber, 1913a). Sapir (1929) incluyó seri, tequistlateco y tlapaneco- subtiaba. Ya no cabe duda de que el tlapaneco-subtiaba pertenece a la familia otomangue. 2. Otomangue-huave (de Swadesh, 1967; y Rensch, 1976). La evidencia no es suficiente. Podría deberse a la difusión de lenguas otomangues al huave.

REVISTA CULTURA 116 43 Propuesta reciente: Chitimacha-Totonaco Tepehua-MixeZoque

Brown et al. (2014) proponen un parentesco entre chitimacha de Luisiana y su “Totozoquea- no” (otra propuesta remota de la familia mixe-zoque con la totonaco-tepehua). Casi todos los 91 “cognados” propuestos entre chitimacha y estas lenguas sufren de complicaciones metodo- lógicas.

De los criterios estándares:

26 = diferencias semánticas. Cuando se comparan palabras que no significan lo mismo, la posibilidad de que puro accidente explique la similitud fonética es mucho mayor. Ejemplo 7. Chitimacha: “retoño, tallo”; mixe-zoque: “milpa” (nada en totonaco-tepehua). 21 = cortos (podrían deberse a la casualidad). Ejemplo 43. Chitimacha: pe(h): totonaco-tepehua; pa: (ch pe(h) “verbo auxiliar de posi- ción horizontal”; PTz *pa’ “estar acostado”; PTn *pa’ “estar acostado” (2.ª persona); (nada en mixe-zoque). 10 = onomatopéyicos y simbólicos. Ejemplos: “gritar, llorar”, 88. “cuerno musical / cer- batana”, etc. 15 = (posibles) préstamos. Varios de sus ejemplos han sido identificados como préstamos; otros, por su contenido cultural, podrían ser préstamos. Ejemplo 6. “calabaza” (< mixe-zoque). También es corto, falta propuesto cognado en totonaco-tepehua, y hay sonidos inexplicados (que compara solo una parte de la palabra): Ch *čiška “ayote” (pumpkin); proto-mixe-zoque *tsi?wa “calabaza” (squash); nada en totonaco-tepehua. 59 = propuestos cognados solo aparecen o en mixe-zoque o en totonaco-tepehua, pero no en ambos. 3 = correspondencias irregulares entre sonidos.

44 REVISTA CULTURA 116 Ejemplo 68. Proto-mixe-zoque *t e m “fruta”: según sus reglas de correspondencia,

***t me se espera. 22 = correspondencias de sonido no explicadas (comparan solo una parte de la pa- labra), sonidos que faltan o que no corresponden de la palabra comparada de la otra lengua. Ejemplo 6. Ch *čiška “ayote” (pumpkin); proto-mixe-zoque *tsi?wa “calabaza” (squash); nada en totonaco-tepehua –solo se comparan las partes či- y tsi–. 14. Ch mokun “rodilla, rega- zo”; proto-mixe-zoque *koso(k) “rodilla”. 12 = correspondencias de sonidos en pocos ejemplos; las correspondencias tienen que repetirse para considerarse válidas. De las 26 correspondencias propuestas entre vocales: 2 casos = solo se encuentra en un propuesto juego de cognados. Para ser regular, tienen que repetirse. 8 casos = solo se representa en dos ejemplos. 5 casos = solo se representa en tres ejemplos.

Conclusiones

1. La clasificación de las lenguas de Mesoamérica se encuentra en buen estado. 2. Sin embargo, aún nos queda mucho para futuras investigaciones. 3. La mayoría de las hipótesis de parentesco lejano no se apoyan. Solo la de maya con mixe- zoque parece prometedora. Algunas otras merecen más investigación, pero la mayoría de las otras deben ser abandonadas por errores metodológicos (como en el ejemplo de chiti- macha + totonaco-tepehua y mixe-zoque). 4. Hay que tener cuidado con las interpretaciones de la prehistoria basadas en la lingüística (como en el ejemplo de la hipótesis de Jane Hill de un origen sureño del proto-yutonahua y la aseveración de que sus hablantes tenían agricultura y cultivaron maíz). 5. Tratamos la cuestión de identidad étnica y su relación con la clasificación de las lenguas. Vimos disputas sobre la cuestión de qué sí variantes/dialectos merecen ser reconocidos como “lenguas” para sostener deseos de tener una identidad distinta –ilustradas con ejem- plos del Catálogo de lenguas amenazadas. 6. No hay que insistir en una identidad étnica (política) basada en hechos lingüísticos si la evidencia no sostiene que la variedad/variante en cuestión sea un lengua distinta. Aunque algunos lo quisieran, los dialectos/variantes no se consideran como lenguas en la clasifica- ción. Aunque algunas propuestas-identidades nuevas carecen de evidencia lingüística que las apoye, puede haber evidencia no lingüística, en algunos casos, que favorezca la identi- dad propuesta. En breve, un dialecto/variante no se clasifica como lengua independiente.

REVISTA CULTURA 116 45 El reconocimiento de “variantes”, como lo hace INALI, puede acreditar nuevas iden- tidades. Como entidades sociales o políticas, no hay problema. Pero la creación de estas nuevas identidades no tiene base lingüística y, por lo tanto, no cambia la clasificación de las lenguas de Mesoamérica, aunque da una visión mayor de la variación lingüística dentro de las lenguas mesoamericanas.

46 REVISTA CULTURA 116 Desafíos ante una sociedad en proceso de transformación: el reto de las antropologías del sur latinoamericanas

Esteban Krotz Universidad Autónoma de Yucatán/Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa (México)

¿Cómo limitarse a estudiar alteridades sin darse cuenta del propio campo semántico en el cual está inserto el investigador? O ¿sin examinar dete- nidamente el horizonte a través del cual se filtran todas las imágenes que la realidad nuestra mirada construye sobre el otro etnográfico? Roberto Cardoso de Oliveira, Antropologías periféricas versus antropologías social y centrales. 49.º Congreso Internacional de Americanistas, Quito, 1997. cultural siempre está El hombre no es una generalidad unívoca y abstracta, que se repite multipli- en proceso cadamente en los hombres concretos, sino… es una realidad dialéctica entre el fuerte y el débil, entre el señor y el esclavo, entre el opresor y el oprimido. evolutivo. Con el agravante de que la condición de esclavo y oprimido no es primi- genia, ni siquiera consiste en una mera “carencia”, sino que es derivada, y derivada de una estricta “privación”, de un despojo múltiple y diferenciado. Ignacio Ellacuría, Escritos filosóficos, vol. III, p. 435.

l objetivo de este texto es presentar al auditorio multidiscipli- Enario del 55.º Congreso Internacional de Americanistas1 una serie de ideas debatidas desde hace algún tiempo al interior de las ciencias antropológicas con respecto a la historia y la situación ac- tual de dichas ciencias, porque parece probable que algunas de estas ideas puedan relacionarse con la situación de otras ciencias socia- les y humanas generadas y practicadas en países latinoamericanos y caribeños, de modo que la comparación podría ser de utilidad tanto para la antropología como para otras disciplinas dedicadas al estudio de los fenómenos socioculturales.

REVISTA CULTURA 116 47 Bernabé Crespín, Cerrro humano, óleo-tela.

Inicio lo que sigue con dos epígrafes. El ciales y humanas, y se discuten las diferentes primero es un texto poco accesible durante alternativas de explicar y entender la realidad mucho tiempo, cuyo autor es Roberto Car- sociocultural. Cardoso de Oliveira propuso doso de Oliveira, uno de los antropólogos2 una y otra vez completar, al menos de vez en brasileños ciertamente más creativos, más cuando, los debates sobre los conocimientos innovadores y más interesantes de la segunda alcanzados, con la revisión y el análisis del mitad del siglo XX. Se trata de su ponencia instrumento cognitivo con el cual elaboramos magistral “Antropologías periféricas versus tales conocimientos. Por ello, cuestionaba la antropologías centrales”, que presentó hace posición de “limitarse a estudiar alteridades casi veinte años en el 49.º Congreso Interna- sin darse cuenta del propio campo semántico cional de Americanistas en Quito. En todos en el cual están insertos los investigadores” y los congresos se suele hacer lo que nosotros es- pedía “examinar detenidamente el horizonte tamos haciendo también en estos días, es de- a través del cual se filtran todas las imágenes cir, se presentan resultados de investigaciones que nuestra mirada construye sobre el otro empíricas y documentales, se inician y con- etnográfico”. tinúan debates sobre la realidad sociocultural A estos “otros etnográficos” que son, junto que estudiamos desde varias disciplinas so- con sus acciones, cosmovisiones, sufrimientos

48 REVISTA CULTURA 116 y esperanzas, los objetos de estudio de las dife- y la necesidad de las ciencias sociales para en- rentes disciplinas sociales y humanas, nos lleva tenderla, para hacer después un alegato a favor al segundo epígrafe, que proviene de un texto de la recuperación de lo que podría llamarse de Ignacio Ellacuría, uno de los miembros de puntos de partida un tanto lejanos del pensa- la directiva de la Universidad Centroamericana miento sociocultural latinoamericano. La par- José Simeón Cañas, asesinado al lado de dos de te de este texto se centrará en el tema de las sus empleadas hace un cuarto de siglo en esta antropologías del sur como una perspectiva de ciudad de San Salvador. Decía en uno de sus análisis de las antropologías latinoamericanas Escritos filosóficos que el hombre (en el sentido actuales, y concluirá con una breve reflexión de ser humano) “no es una generalidad unívo- acerca a la imaginación sociocientífica.3 ca y abstracta, que se repite multiplicadamente en los hombres concretos, sino... es una reali- 1. Sociedades en transformación: la nece- dad dialéctica entre el fuerte y el débil, entre sidad de las ciencias sociales y humanas el señor y el esclavo, entre el opresor y el opri- en épocas de crisis mido. Con el agravante que la condición de esclavo y oprimido no es primigenia, ni siquie- Cuando usamos el término “sociedades en ra consiste en una mera ‘carencia’, sino que es transformación” nos referimos a algo que mu- derivada, y derivada de una estricta ‘privación’, chas personas identificarían espontáneamente de un despojo múltiple y diferenciado”. como “situación de crisis” social, económica, Sirvan estas dos ideas, a las que voy a política. Talvez una diferencia sería que la pri- regresar en su momento, como marco para mera expresión acentúa más el aspecto de la abordar un reto de las antropologías del sur duración y la profundidad del proceso, mien- latinoamericanas, a modo de una invitación a tras que la segunda recalca, más bien, la fuerza pensar de modo más general la situación, las del impacto del momento metamorfósico. En hipotecas y las potencialidades de las ciencias todo caso, el vocablo “crisis” suele tener una sociales y humanas centradas en la realidad connotación un tanto negativa. Y en cierto latinoamericana (lo que incluye, evidente- sentido esto es correcto, porque en la situa- mente, la caribeña y la de los muchos millo- ción de transformación se pierden certezas, nes de latinoamericanos ubicados en los dos seguridades, perfiles. Empero, conviene recor- países norteamericanos) en esta 55.ª edición dar que ya en el mismo inicio evolucionista de del Congreso de Americanistas que, al menos la antropología (y las demás ciencias sociales), a primera vista y talvez a causa del miedo pro- durante la segunda mitad del siglo XIX, se ha vocado por la difusión de algunas malas no- reconocido que la realidad social no es algo ticias sobre la región, parece ser un congreso fijo, inmutable, sino un proceso en el tiempo. casi puramente latinoamericano. Nosotros la fijamos artificialmente mediante En lo que sigue, se abordará primero a la nuestros procedimientos descriptivos y ana- problemática de la transformación social actual líticos, porque no tenemos otra manera de

REVISTA CULTURA 116 49 hablar sobre la realidad. Pero la realidad social El primer ejemplo se refiere a los pro- y cultural siempre está en proceso evolutivo. gramas y las estrategias gubernamentales Así que al referirnos a la situación social actual usualmente denominados “de desarrollo”, como situación de crisis, desde los comienzos que suelen concebir a la población indígena de nuestras disciplinas nos es posible, como como destinataria de medidas de alguna ma- profesionales de las ciencias sociales, escapar nera obvias en cuanto a objetivos y medios. de dicha connotación negativa habitual y sim- Sin embargo, se ha visto en los últimos años plemente reconocer la calidad procesual de la cómo consideraciones críticas y propuestas al- realidad sociocultural. En consecuencia, lo ternativas resumidas en países como Ecuador, dado, lo establecido, lo acostumbrado, lo apa- Bolivia, Guatemala y México, bajo el lema rentemente garantizado se vuelve reto siem- del “Buen Vivir”, se han convertido en ejes pre de nuevo para el conocimiento. Incluso lo de análisis del capitalismo neoliberal y globa- considerado superado, pasado, caduco, puede lizado, que no se limitan a las comunidades y contener y permitir ver potencialidades y fa- los pueblos indígenas de la región, sino que cetas que antes de la crisis no se veían. ponen en tela de juicio las formas de orga- Para ilustrar esto último, dos ejemplos nización social y los mecanismos económicos provenientes del campo antropológico. A más generales.4 primera vista, se refieren solamente a la po- El segundo ejemplo se refiere al conocido blación indígena, que es como la “marca” Convenio 169 de la Organización Internacional disciplinaria, o sea, la temática con la que se del Trabajo. Su exigencia de la consulta previa, suele identificar a la antropología todavía en libre e informada a las comunidades y pueblos muchas partes de modo casi exclusivo, aun- indígenas, y el consentimiento correspondiente que la antropología, que efectivamente se ha a determinadas medidas que los puedan afectar, ocupado y se sigue ocupando de este sector ha ganado aceptación en muchos países y ha social como uno de sus temas principales, ha sido reforzado por la Declaración de las Nacio- abordado desde sus inicios en América Latina nes Unidas sobre los Derechos de los Pueblos también los demás sectores sociales. Pero el Indígenas del año 2007. Nuevamente, una te- hecho es que es posible encontrarse, incluso mática aparentemente limitada a la población entre profesionales y estudiantes de antropo- indígena revela un problema mucho más gene- logía, con quienes piensan que esta temática ral y de relevancia para toda la sociedad. Porque es ya algo del pasado, algo un tanto anacró- en vista de la crisis actual de la democracia como nico –a pesar de que desde hace 20 años, en modo de organizar el poder público y como buena parte de América Latina, los movi- forma de convivencia, ¿no sería acaso la consul- mientos sociales relacionados con la cultura ta previa, libre e informada a los ciudadanos la y los derechos indígenas han estado entre los manera normal de proceder que se podría espe- más llamativos y creativos impulsos para la re- rar de Gobiernos y aparatos administrativos de flexión sobre la región y sus naciones. cualquier régimen republicano?

50 REVISTA CULTURA 116 Así, las crisis planetarias de los modelos 2. a favor de la recuperación de puntos de desarrollistas y las formas de organización partida lejanos democrática hacen descubrir –sin romanticis- mo alguno–, en los modos de vida de ciertos El sociólogo y politólogo mexicano Pablo pueblos indígenas y en la tensión inherente González Casanova es conocido en varias entre ellos y las sociedades no indígenas y los partes de América Latina por sus esfuerzos proyectos nacionales de estas últimas, elemen- de conceptualizar el “colonialismo interno” y, tos útiles para analizar el presente y avanzar más recientemente, por reflexionar sociocien- propuestas alternativas. tíficamente y difundir el pensamiento neoza- Pero como siempre en la ciencia empíri- patista chiapaneco sobre el poder. González ca, los fenómenos observables –en los ejem- Casanova asistió en octubre de 1959 a una plos mencionados: formas de vida diferentes reunión en Río de Janeiro, que tuvo como de las hegemónicas, exigencias contenidas tema “Obstáculos sociales al desarrollo econó- en las relaciones interculturales– constituyen mico”. En la reseña de la misma se consigna solamente un posible inicio para la cons- que “uno de los grandes problemas teóricos trucción del conocimiento. Para esto último –y en mucha manera prácticos– con que se necesitamos, como es sabido, conceptos y enfrentan las ciencias sociales de la actualidad modelos teóricos, por más que apremie una es el estudio de los problemas del desarrollo. situación social, una exigencia política, una Sin embargo, se puede decir que nunca más carencia sentida, un siniestro inesperado. Es que ahora los especialistas se encontraron tan más, cuando observamos tantos y tantos pro- impreparados” para tratar ese tema (Martínez gramas instrumentados desde el poder guber- Ríos, 1959: 1179). namental o con base en las buenas intencio- Hay que recordar el contexto de la nes no gubernamentales, parece tener razón el reunión: 1959, año que inicia con la Revolu- dicho, a primera vista paradójico, de que no ción cubana, año también durante el cual se hay nada más práctico que una buena teoría. prepara el inicio de la Década del Desarrollo Situaciones de crisis como las actuales ha- de las Naciones Unidas, inspirada por la teo- cen dirigir la mirada hacia situaciones de crisis ría de “las etapas del crecimiento económi- semejantes, o de algún modo comparables, y co” de Rostow, cuyo libro más famoso sobre revisar los instrumentos cognitivos entonces el tema lleva el subtítulo “un manifiesto no utilizados, para entenderla teóricamente y en- comunista” e inicia con consideraciones sobre frentarla prácticamente, no para recuperar rece- las sociedades o sectores sociales entonces lla- tas infalibles, sino para recuperar inspiraciones mados usualmente “tradicionales”. Como es originales en algún sentido todavía válidas pero sabido, por su fracaso, dicha década del de- talvez invisibilizadas o soterradas por razones sarrollo, que en América Latina fue reforzada diversas, tanto científicas como ideológicas. por la Alianza para el Progreso, se convirtió Esto lleva al segundo punto. en primera y fue seguida por una segunda, y

REVISTA CULTURA 116 51 luego una tercera. La tercera década del de- en un lugar del mundo, donde desde la pers- sarrollo fue la de los años ochenta, decenio pectiva del norte ni siquiera se sabía bien si que paradójicamente en los libros de texto realmente había ciencias sociales, se pusieron aparece nombrado como el “decenio perdido de pie y dijeron: “No estamos proponiendo para América Latina”, por su falta de resul- mejorar la ciencia económica y social, sino tados en los terrenos económicos y sociales, que estamos proponiendo una alternativa y fue precisamente la década del regreso a la para el análisis económico y social”. Y esta democracia formal y el fin de la mayor parte propuesta significó el inicio de una auténtica de las dictaduras latinoamericanas. Una dé- hazaña, significó intentar pensar la realidad cada particularmente convulsionada en este social propia, ya no a partir de una realidad país anfitrión del congreso, pues inició con el social impropia y utilizando para ello la tra- asesinato de monseñor Óscar Arnulfo Rome- dición científica occidental tradicional, sino ro, en 1980, y terminó en 1989, con el asesi- utilizando críticamente dicha tradición, o sea, nato de la directiva jesuita de la Universidad aprovechando lo que servía y dejando lo que Centroamericana. no servía, y poniendo de pie lo que estaba de Es en este contexto que se afirma en la cabeza. En consecuencia, se demostró que la reseña publicada en la Revista Mexicana de situación sureña del continente no era una la Sociología que “entre los orígenes de esa falta de un progreso “atrasado”,5 sino que la situa- de capacidad (…) podemos citar la práctica ción latinoamericana toda era el resultado del siempre constante que han hecho los encar- costo que se tenía que pagar por el progreso, gados nacionales de estudiar estos problemas por el progreso de una pequeña minoría de los y a los cuales aplicaron las premisas, las pers- habitantes del planeta. A veces parece escapár- pectivas, los modelos, los logros de las cien- senos –al menos en algunas burbujas acadé- cias sociales y la mentalidad delos hombres de micas de tipo norteño ubicadas en pleno sur– ciencia de países más desarrollados” (Ibíd.). Es el dramatismo de este resultado aún vigente, decir, estamos en un texto que evidentemente que el Informe sobre Desarrollo Humano nos lleva a uno de los grandes logros intelec- para América Latina y el Caribe del Programa tuales de los científicos de las ciencias socia- de las Naciones Unidas para el Desarrollo de les y humanas de América Latina durante la 2010 constata con perplejidad como la “per- segunda década del siglo XX: la teoría de la sistencia de la desigualdad” e incluso como su dependencia. crecimiento. Independientemente de todas las críticas Algo semejante vale para la segunda crea- que se hicieron posteriormente con o sin ra- ción alternativa de la segunda mitad del siglo zón a dicha teoría, hay que darse cuenta qué pasado en América Latina, a saber, la teología significó esta situación hace cincuenta años, y la filosofía de la liberación. Independiente- en un contexto muy diferente del actual. Una mente de sus componentes religiosos que no situación en la que algunos científicos sociales todos sus admiradores comparten, es obvio

52 REVISTA CULTURA 116 Bernabé Crespín, Consumo, óleo-tela.

REVISTA CULTURA 116 53 que aquí ha surgido un pensamiento que se lamente se da una pavorosa mercantilización basa en los resultados de las ciencias sociales del conocimiento, sino donde también se con- y humanas de su tiempo y que aboga por la vierte la información en una sobreabundancia defensa irrestricta no solamente de la vida de datos y referencias inconexas, donde infor- humana, sino de la dignidad humana. Y de mación se transforma en conocimiento inútil, la dignidad humana justamente de aquellos o sea, en conocimiento que ya no merece tal sectores sociales que entonces como hoy care- nombre y que bloquea el conocimiento que se cen de dignidad para quienes manejan el po- necesitaría para entender dónde se está y qué der social, que no valen nada, es decir, de los se puede hacer para cambiar la situación. pobres. Como lo expresaba el mismo Ignacio Hablar hoy de estos puntos de partida Ellacuría una y otra vez en sus textos, donde como inicios lejanos no debe hacer pasar por no los llamaba así, sino que los llamaba “em- alto que estos no han dejado de ser cultivados pobrecidos”,6 porque, como reza el segundo y actualizados desde entonces, pues si bien en epígrafe citado, no viven en situación de “una muchos programas de formación en ciencias mera ‘carencia’, sino que es derivada, y deriva- sociales y humanas aparecen apenas como da de una estricta ‘privación’, de un despojo partes del pasado, de hecho, han seguido ope- múltiple y diferenciado”. rando como ejes orientadores de esfuerzos El tercero de estos puntos de partida es teóricos y prácticos y que vuelven a atraer la la deconstrucción (como se le llamaría hoy) atención de los científicos sociales del sur y del sistema educativo, que entonces como del norte, al quedar en evidencia la falacia del hoy jugaba un importante papel en las polí- fin de los grandes relatos y del fin de la histo- ticas de desarrollo y en la legitimación de es- ria (Krotz, 2012). tas. En consecuencia, se produjo en muchos Y esto nos lleva cerca del tercer punto del lugares de América Latina y el Caribe una presente trabajo, las antropologías del sur, las enorme y polifacética gama de experimentos antropologías asumidas como propias. de otra educación, distinta de la denunciada por Paolo Freire e Iván Illich como “bancaria” 3. las antropologías del sur: antropologías e “ideológica”. Esta otra educación –llamada segundas asumidas como “propias” a veces de modo un tanto redundante: educa- ción concientizadora– significa darse cuenta La emergencia de las antropologías del sur de la situación en la que se está y entender cómo se puede cambiar esta situación. Quie- La emergencia de las antropologías del sur es nes encabezaban entonces ese tipo de análisis una experiencia que se da en toda América y los experimentos prácticos, hoy probable- Latina a partir de los años sesenta, aunque de mente no hablarían tanto de la escuela, sino modo diferente, tanto por el asincronismo en de la televisión, de Facebook, de Google, de cuanto al enraizamiento y la consolidación de WhatsApp y de otros sitios-e7 donde no so- las disciplinas antropológicas en los diferentes

54 REVISTA CULTURA 116 países de la región como por las condiciones –como de todo conocimiento social y cultu- impuestas durante las dictaduras militares du- ral– para la consolidación y legitimación de rante las décadas séptima a novena (ver para estructuras de dominación. esto también: Krotz, 1993; 2006). De hecho, A América Latina le llegó la antropología, se da como parte del proceso planetario de al igual que a Oceanía, África y Asia, como descolonización político-formal posterior a resultado de un proceso de difusión tan vi- la Segunda Guerra Mundial. Aunque, como goroso, asociado a y parte integrante de otros ya se indicó arriba, hay procesos semejantes procesos de difusión sociocultural impuesta, en otras disciplinas, el caso de la antropología que en muchos países llegó a borrar la con- es algo más complejo que las de las demás. ciencia de inicios propios durante el siglo XIX Pues la antropología nace en la civilización y los siglos anteriores. Y como resultado de noratlántica durante el siglo XIX, el siglo de este proceso de difusión, también en América la consolidación del tipo de conocimiento Latina se crearon escuelas, facultades y depar- llamado “científico”, como un instrumento tamentos de antropología, centros de inves- cognitivo para estudiar y entender a los otros, tigación y museos, se fundaron revistas y se a los que no forman parte de los practicantes organizaron congresos. y los beneficiarios inmediatos de este nuevo Tales actividades generaron a partir de los tipo de conocimiento. Estos otros se ubican años sesenta, progresivamente, la situación en tres lugares: primero, los otros del propio no prevista en los manuales de antropología país, los campesinos, los habitantes de los de que los antropólogos provenientes de los bosques, montañas y costas, marginalmente países norteamericanos y europeos se encon- también los nuevos salvajes en las ciudades, traban no solamente con objetos de estudio o sea, el proletariado y las nuevas clases me- e informantes clave, sino cada vez más con dias en búsqueda de identidad y poder social; nativos que también habían estudiado a Ma- segundo, los otros en la historia propia, las linowski, Benedict, Linton y Levi-Strauss. Y civilizaciones antiguas, las culturas multifor- a partir de estos encuentros –muchas veces mes de las que solamente habían quedado tes- también desencuentros– empezó a surgir, en timonios pétreos, huellas por excavar y pistas el Norte y en el Sur, la conciencia de que se lingüísticas; tercero, los otros más espectacu- estaba al inicio de una nueva etapa de la an- lares en cuanto a cantidad y exotismo: en ul- tropología, una etapa cuya característica prin- tramar. Todos estos otros eran interesantes en cipal era una problemática epistémica y epis- sí desde un punto de vista cognitivo, pero su temológica abierta: el instrumento cognitivo existencia parecía incluso tener implicaciones para estudiar la otredad había sido tomado para poder comprender mejor lo propio y su por los objetos de su aplicación. El sujeto del ubicación en el curso de la historia humana, proceso de generación de conocimiento an- aunque con el tiempo también se revela la uti- tropológico se había modificado, se había he- lidad de este conocimiento social y cultural terogeneizado cualitativamente. Había ahora

REVISTA CULTURA 116 55 Bernabé Crespín, Conversación, tinta .

56 REVISTA CULTURA 116 también en el sur ciudadanos especialmente mación o no del instrumento cognitivo mismo entrenados en el uso de la categoría central como resultado del proceso de su difusión ha- de la antropología, la categoría de la alteridad, cia el sur y su apropiación en el sur. En todo no para analizar realidades limitadas en el es- caso, se vuelve sugerente pensar en la conve- pacio y el tiempo, sino para estudiar de modo niencia de estudiar a la misma antropología microscópico la realidad sociocultural como tal mediante la categoría de la alteridad, porque y donde, en la medida en que se aumenta el las dos nuevas etapas de su historia ha diversi- grado de acercamiento, lo percibido primera- ficado, definitivamente (y en parte hecho más mente como unitario, homogéneo y estático visible la diversidad interna), su sujeto activo. se revela siempre como más y más multifor- me, diverso y en transformación permanente. Del estudio de los otros internos al estudio de la Entre los diversos factores que retardaron diversidad planetaria desde el sur la visibilidad de esta nueva situación estaba el hecho de que en América Latina, al igual que A pesar del tiempo transcurrido, esta nueva en el resto del sur, se utilizó este instrumento antropología aún no tiene un nombre con- cognitivo casi exclusivamente para estudiar sensado, lo que significa que su carácter y su la realidad propia, para estudiar a los otros problemática epistémica están aún poco acla- dentro del mismo país de procedencia del rados. Empezó a hablarse de “antropologías antropólogo. nativas” en el sentido de “antropologías del En este momento estamos, según parece, tercer mundo”, luego de “antropologías peri- al inicio de otra etapa más, porque en varios féricas”, de “antropologías indígenas”, “antro- países latinoamericanos y caribeños nos en- pologías del sur”, “antropologías con acento”, contramos con cada vez más miembros de los “antropologías con carácter regional” –nom- otros estudiados de modo preferencial durante bres todos que tratan de reconocer, por una décadas por antropólogos extranjeros y nacio- parte, que las antropologías en el sur han sido nales, o sea, con descendientes de la segunda segundas (o sea, resultados de un proceso de (indígena), tercera (africana) y cuarta (asiáti- difusión) en sus orígenes, pero que ya han se ca) raíz de América Latina, pero también con han enraizado y se hallan marcadas por sus integrantes de las culturas populares que han contextos locales. Al mismo tiempo, esta re- terminado sus estudios de grado y de posgra- flexión empieza a volverse comparativa en un do en antropología y quienes dirigen, a veces, sentido doble, pues se está tratando de descu- críticas muy semejantes a los antropólogos no brir más sistemáticamente cómo se han segui- indígenas, no negros, no asiáticos y no popu- do diferentes etapas en la historia disciplinaria lares, que estos últimos solían y suelen preferir en el país y cuáles de los grandes ejes propios con respecto a sus colegas del norte. de la tradición nacional o regional se encuen- Una temática pendiente por estudiar es la tran en las de otros países y regiones (ver, para cuestión sobre si se ha producido una transfor- esto: Krotz, 2008; y Ribeiro y Escobar, 2009).

REVISTA CULTURA 116 57 La temática predominante arriba men- el estudio planetario de la diversidad cultural, cionada (los otros internos “más diferentes” el estudio de la heterogeneidad social mundial con respecto a las culturas de procedencia y de todos los tiempos. de los antropólogos nacionales, o sea, el es- A pesar de estos pendientes, es ya tudio de los pueblos indígenas y de los gru- inobjetable la existencia de una antropolo- pos de origen africano) contribuyó también gía propia en el sur. Está constituida por una a conferir a las antropologías latinoamerica- mezcla de imitaciones y aplicaciones, inno- nas una imagen que el conocido antropólogo vaciones rutinarias e innovaciones creativas, Clifford Geertz (2003, 33) corrige en uno de cuestionamientos aparentes y cuestionamien- sus textos más famosos. Aclara que si bien los tos reales, y se distingue en varios aspectos de antropólogos han realizado durante mucho las antropologías del norte.8 Y dentro de estas tiempo casi todos sus estudios en lugares le- antropologías en el sur se hallan las antropo- janos, culturas extrañas y aldeas aisladas, esto logías que propiamente se podrían llamar del no significa que estudien lugares lejanos, cul- sur. Es decir, la generación de conocimiento turas extrañas, aldeas aisladas y vecindarios sociocultural desde un contexto específico, apartados. Más bien, estudian la sociedad y la desde una ubicación sistémica, desde el lado cultura humanas en lugares lejanos, culturas oscuro del inicio de la modernidad caracteri- extrañas, aldeas aisladas y vecindarios aparta- zado por el citado “despojo múltiple y dife- dos. Es decir, estudian, como ya se indicó, de renciado”. Esto no para celebrar el culto a la modo microscópico nada menos que la espe- víctima ni para regodearse en la descripción cie humana entera, la diversidad sociocultural de la situación general insatisfactoria, sino planetaria desde que inició su existencia hasta para explicarla, ya que la antropología como el día de hoy. disciplina científica persigue el objetivo de No ha habido todavía muchas experien- toda ciencia, es decir, la explicación de los cias de estudiar sistemáticamente, mediante el fenómenos observados. La antropología es, instrumental teórico y técnico de la antropo- en este sentido, uno de los intentos en que logía, otras partes del mundo desde América confluye con las demás disciplinas sociales Latina. Fue precisamente el citado Cardoso y humanas de encontrar las causas de la si- de Oliveira quien impulsó este tipo de estu- tuación, sin cuyo conocimiento no se puede dios; también en y en Argentina ha modificar la realidad. habido proyectos similares pero de menor envergadura y duración. En todo caso, aquí La atención a los contextos de la generación del hay evidentemente un pendiente, porque conocimiento practicar la antropología en el sur no significa estudiar al sur encerrado en el sur, sino estu- Y ese es, precisamente, el punto del epígra- diarlo con la perspectiva central de la alteri- fe de Cardoso de Oliveira, que pide atención dad y generar desde allí una perspectiva para al proceso de generación del conocimiento

58 REVISTA CULTURA 116 antropológico. Dado que, como sabemos, la ha habido reunión durante los últimos años generación del conocimiento científico es una en la cual no se haya informado de un nue- empresa colectiva donde los antropólogos no vo programa de grado o posgrado; también trabajan de manera aislada, sino a partir de es patente que ha crecido y sigue creciendo determinada formación recibida, en ciertas el número de publicaciones periódicas, de instituciones, bajo ciertas condiciones econó- libros y de sitios electrónicos. Casi se podría micas y organizativas, articulados con otros calificar la situación como una de explosión especialistas, no solamente se trata de ocupar- de la antropología en el país. Pero la pregun- se de conceptos y modelos, sino también de ta inquietante es por qué a este incremento estos contextos. Programas escolares, planes no ha correspondido una mayor presencia de de desarrollo institucional, criterios adminis- los resultados de la investigación antropoló- trativos vigentes en universidades y centros de gica en la agenda política, de los egresados de investigación, normas de operación de edito- los programas de estudio antropológicos en riales y revistas, calendarios institucionales, las instituciones y los debates públicos sobre indicadores escogidos como significativos o los grandes problemas del país –incluso se ha decisivos para evaluar el trabajo académico mencionado la hipótesis de que el crecimien- o el rendimiento estudiantil –todos estos son to numérico de instituciones y de egresados elementos que no por ser calificados de “con- haya tenido que pagarse con el decrecimiento texto” le quedan “externos” al proceso de ge- del carácter cualitativo del estudio antropoló- neración de conocimiento antropológico, más gico y con la reducción de la presencia de la bien se trata de contextos constitutivos del disciplina en los ámbitos públicos. quehacer antropológico –como lo recuerda el Una manera para referirse a la actual antropólogo John Comaroff (2010, 531): “El transformación del sistema universitario en contexto es siempre un asunto profundamen- toda la región es su identificación con un au- te teórico”. téntico “Triángulo de las Bermudas” (Krotz, En México se cuenta con una organiza- 2011), en el cual parece desvanecerse la an- ción que se llama RedMIFA (Red Mexicana tropología; en el mismo sentido, el citado de Instituciones de Formación de Antropó- Pablo González Casanova (2000) ha hablado logos), una asociación de todas las escuelas y de la llegada de la “nueva universidad”. Es una demás instituciones de antropología, donde transformación bastante silenciosa pero alta- se llevan al cabo procesos formativos. Sus di- mente efectiva, que opera a través de la apli- rectivos se reúnen dos veces al año para abor- cación de formas de administración (planea- dar problemas generales del gremio y de la ción, evaluación, cálculo de utilidad, toma de antropología académica. Una preocupación decisiones) derivadas de la producción fabril, que se ha externado en varias reuniones surge a través de la extensión de los mecanismos de a partir del darse cuenta del crecimiento cons- control político-burocrático usuales en la admi- tante de la antropología nacional, ya que no nistración pública y a través de la imposición

REVISTA CULTURA 116 59 Bernabé Crespín, Dueños del mundo, óleo-tela, de criterios organizativos y de evaluación tí- hábitos y de valores, de modos de verse a sí picos de las ciencias exactas y naturales. Un mismo y a sus circunstancias institucionales y efecto de esto es el tratamiento del estudian- profesionales, de expectativas y de formas de tado como materia prima, que se examina y apreciar ideas y estructuras– del sujeto colec- se “forma”, y se vuelve a examinar de acuerdo tivo que en el futuro cercano seguirá con la con criterios ante todo cuantitativos y forma- generación de este conocimiento. les, y en función de su futura incorporación Si tomamos en cuenta, por una parte, que subordinada como una especie de “técnicos” los procesos de transformación del sistema de a un –a veces más hipotético que realmente generación y de reproducción del conocimien- existente– “mercado laboral”; en la evaluación to sociocultural se dan también en otras partes de la investigación se observa crecientemente del globo, tanto en el sur como en el norte, y la vigencia de criterios semejantes. con las mismas referencias cuestionables a la Obviamente, estos criterios no son con- mercantilizada “sociedad del conocimiento” y, texto externo de lo que se hace en antropolo- por otra parte, que la digitalización constituye gía, sino que son elementos constitutivos de un megaproceso apenas iniciado, el cual tiene la generación de conocimiento antropológico implicaciones semejantes y tan poco previsi- y de la preparación –o sea, la inculcación de bles para la sociedad y el conocimiento como

60 REVISTA CULTURA 116 las que tuvieron en su momento la invención tropología no en el acostumbrado siglo XIX, del alfabeto y de la imprenta, es obvio que te- sino en el siglo XVI, originario de la llama- nemos que atender sistemáticamente desde la da modernidad y dándoles un lugar promi- antropología y las demás ciencias sociales y hu- nente tanto a las miradas de quienes querían manas estas transformaciones, y, en dado caso, extender y quienes querían resistir al régimen generar estrategias de resistencia y de reorien- de la conquista; que Guillermo Bonfil anali- tación; para el análisis y la contrapropuesta, zó –en medio de la mencionada década per- será importante tomar en cuenta la simulta- dida para América Latina– y en cierto senti- neidad de los antecedentes más importantes do de modo paradigmático para otras partes de la antropología científica en el siglo XVI del continente, la historia de su país como la con la hegemonización del eurocentrismo eu- de la conflictiva convivencia de dos modelos ropeo (Dussel: 2000, 48). civilizatorios. Si un antropólogo sueco con una contri- Surear: la necesidad de la descolonización bución pionera a la configuración de las “an- tropologías del mundo” como realidad diversa Actualmente, uno de los temas que más lla- constató hace poco acertadamente a modo de man la atención a muchos estudiantes y resumen del enfoque típico de los antropó- profesionales de las ciencias sociales, al me- logos que “nuestro negocio es la diversidad” nos en antropología, es el relacionado con (Hannerz, 2010), ¿cómo habría que enfocarse el complejo posmodernidad-decolonialidad. esta temática en el marco de “conflictos, paz y Esta observación nos dirige nuevamente a los construcción de identidades en las Américas”, tres puntos de partida del pensamiento lati- como reza el lema de este congreso? noamericano clásico arriba mencionados y a La atención a las características del sur, la pregunta sobre qué aprender acerca de su pero no solamente a los fenómenos por ob- potencial y sus desaciertos, y acerca de los me- servar y explicar y a la construcción de una canismos surgidos para la contención de su perspectiva antropológica mundial generada potencial. No puede dejarse de recordar que desde el sur, sino también la atención al ins- ya en 1961 el antillano Frantz Fanon publi- trumento cognitivo utilizado para la obser- có su manifiesto anticolonial Los condenados vación y la explicación sigue siendo, al me- de la tierra, que unos años después Enrique nos en antropología, un pendiente crucial. Dussel editó una historia de la iglesia lati- La discusión multidisciplinaria mostrará noamericana que subtituló “medio milenio en qué medida las demás disciplinas socia- de coloniaje y liberación”; que Pablo Gon- les y humanas comparten la situación de la zález Casanova y Rodolfo Stavenhagen ana- antropología.9 Llama, en este contexto, la lizaron durante la misma década el problema atención la observación de la antropóloga del “colonialismo interno”; que poco después chilena Milka Castro Lucic (2014, 56) so- Ángel Palerm hizo iniciar su historia de la an- bre la urgente necesidad de “la instalación

REVISTA CULTURA 116 61 de una crítica epistemológica a la dominan- Pero sí implica participar en lo que un ma- te visión occidental”, que es secundada por nifiesto publicado hace año y medio ha llamado la recientemente formulada demanda de un la construcción de una nueva imaginación so- “giro epistémico” en la sociología del trabajo cial en América Latina, no en el sentido de un latinoamericana, que debería girar en torno a utopismo abstracto, sino de la utopía basada en elementos relevantes: “una crítica a la trasla- la evolución de la materia consciente y reflexi- ción de modelos etno y género céntricos” y la va que se sabe ante alternativas entre las cuales consideración como elemento necesario de la puede escoger: “Necesitamos transformar los praxis científica: “la coparticipación creativa horizontes del debate, los límites sedimentados de los sujetos investigados” (Bialakowsky y de los modos convencionales de conceptualizar Hermo: 2015, 47). y articular lo social a una nueva imaginación política y social radicalmente contextual de 4. Hacia una nueva imaginación en las América Latina. Necesitamos confluir y enre- ciencias sociales y humanas en y desde darnos con todos aquellos que desde las movi- América Latina lizaciones sociales y las organizaciones políticas, las instituciones universitarias y las diversas for- Surizar la antropología y las ciencias sociales y mas de producción de conocimiento trabajan humanas en general no puede tener otro obje- cotidianamente para desestabilizar las certezas tivo que hacer más eficaz sus procedimientos, de lo inevitable, del cinismo paralizante, en aras más confiables sus resultados y, en consecuen- de ampliar las fronteras de lo pensable, de lo cia, más prometedoras y viables las propuestas decible, de lo que es dado hacer y transformar. de alternativa a la situación social y cultural ac- Multiplicar y potenciar esas capacidades y esas tual basadas en dichas ciencias. Esto no implica vinculaciones para la construcción de un poder exigir que la academia deba intervenir direc- que despliegue una imaginación instituyente, tamente en la realidad social estudiada –final- que potencie nuestro sur con otros sures apun- mente, la acción política es cuestión de opción talando las construcciones cotidianas e institu- individual y a veces también de circunstancias cionales de mayor igualdad, democracia sustan- personales e históricas particulares. tiva y justicia social” (varios autores: 2014, 3).

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Notas

1 El texto es la versión revisada y ampliada de la conferen- presidente estadounidense quien unos años antes había cia magistral presentada el 15 de julio de 2015 en San ordenado el primer uso de la bomba atómica. Salvador, Centroamérica, como parte del 55.º Congreso 6 Así, por ejemplo, en su aportación “Historicidad de la Internacional de Americanistas. salvación cristiana” a la antología clásica Mysterium libe- 2 Uso en lo que sigue la forma gramática masculina para rationis. referirme a antropólogas y antropólogos. 7 En este contexto, llama la atención el señalamiento del 3 Algunas de las ideas expuestas a continuación se encuen- conocido portal-e como empresa priva- tran abordadas con más detalle en estudios previos, enlis- da que adquiere los derechos sobre los materiales recibi- tados en la sección bibliográfica final. dos para su difusión (Reygadas, 2014: 325). 4 Ver, para una antología reciente sobre el tema: Delgado, 8 La antropóloga colombiana Myriam Jimeno (2000; 2014. 2005) ha destacado algunos de ellos. 5 Gustavo Esteva (1996) localiza en su artículo “desarrollo” 9 Ver, para la problemática específica de la enseñanza de la el origen de la división del mundo en una parte desarro- “antropología propia” en varios países latinoamericanos, llada y otra subdesarrollada, en un discurso del mismo el dossier organizado por A. Giglia y E. Krotz (2011).

REVISTA CULTURA 116 65 Bernabé Crespín, Diálogo, tinta y acuarela.

66 REVISTA CULTURA 116 El aporte de la teología de la liberación a las revoluciones latinoamericanas

Héctor Ángel Ibarra Chávez Escuela Nacional de Antropología e Historia (México)

I. Introducción

urante la historia de muy larga duración de la Iglesia católica Los primeros apostólica y romana (ICAR), esta ha pasado por numerosas pronuncia- D mientos por una crisis, que de forma regular se buscó resolver mediante procedi- ‘iglesia para los mientos militares, y en algunos casos excepcionales mediante una pobres’ se da negociación política. En todos los casos de persecución, masacres, por Juan XXIII en ejecuciones y guerras se vieron de forma regular involucradas la in- el marco de vestidura del monarca o del papa en turno. Al menos esto fue así Vaticano II. hasta el siglo XVI, que es el momento en que se produce el cisma religioso que terminó por dividir a la Iglesia católica entre católicos y protestantes, luego de la reforma luterana y las sucesivas disiden- cias que le prosiguieron. Si analizamos la larga historia de la Iglesia católica, podemos percatarnos de que su historia en tanto institución de Estado está erigida sobre ríos de sangre, incluyendo la política de exterminio y el genocidio realizado en el continente americano durante la con- quista realizada en el nombre de Dios y bajo la premisa “cristiana” de la “defensa de la fe”. Este proceso, sin embargo, se vio interrumpido al momento en que surgieron las ideas de la Ilustración y se produjeron las re- voluciones liberales que devinieron en la separación de la Iglesia del

REVISTA CULTURA 116 67 Estado y la secularización de las instituciones. Al consolidarse el Estado liberal, la Iglesia Este proceso, para el caso de América Latina, católica entró en una profunda crisis al haber se prolongó durante casi todo el siglo XIX. perdido buena parte de sus privilegios econó- Con esta última crisis de la Iglesia cató- micos y fueros políticos, lo que la mantuvo lica, la institución religiosa que había sido desconcertada hasta casi toda la primera mi- hegemónica en América Latina por más de tad del siglo XX y con intentos de recuperar cinco siglos se vio limitada en su poder tras parte de lo perdido, tal como se evidenció la consolidación del Estado liberal-capitalista, durante la guerra cristera en México (1926- lo que hace suponer que los asuntos de la vida 1929), alentada por el sector más conservador terrenal quedaban en manos del poder civil, que no se resignaba a sus pérdidas. mientras que los asuntos de la vida espiritual Lidiar con este problema y con la facultad quedaban restringidos al poder religioso re- de sus feligreses de participar en asuntos po- presentado por la Iglesia católica. líticos, quitándoles esa exclusividad, fue causa Aunque en los hechos, durante toda la de su mayor crisis y de confusiones, ya que Colonia, los asuntos de orden político siempre entre su beligerancia y falta de adaptación a estuvieron restringidos para la feligresía, ya que las nuevas condiciones, no fueron pocos los los únicos destinados por “mandato divino” conflictos que se produjeron a lo largo del si- para estos asuntos de orden temporal eran par- glo XX entre la autoridad religiosa y civil y te de la jerarquía eclesiástica. Entendiendo que entre la jerarquía eclesiástica y su feligresía. las decisiones políticas solo estaban destinadas Y es en este contexto de crisis profunda del a las instituciones de Estado, y la Iglesia católi- modelo de Iglesia de Estado, y de la idea que se ca era una institución de Estado cuya función tenía sobre cristiandad, que surge en América era garantizar la “salvación de las almas” de ga- Latina la teología de la liberación (TL). chupines, criollos, mestizos, indios y castas, so pena de que la desobediencia a estas leyes podía Antecedentes históricos pagarse con la excomunión y en el extremo de los casos con castigos de la Santa Inquisición. En América Latina, la mayor crisis de la Igle- Lo concreto es que los asuntos de orden sia católica se produce en el siglo XIX, en el político solo estaban destinados para las jerar- marco de las guerras de Reforma, al momento quías eclesiásticas y no así para el rebaño que en que se proclama la separación de la Iglesia debía obedecer a la autoridad y sus leyes, por- del Estado y la secularización de las institucio- que esa era la “voluntad de Dios”. nes por parte de los liberales. Esta crisis pro- Esta situación, sin embargo, tendió a cam- voca un enorme adelgazamiento y confusión biar tras las guerras de Independencia y de Re- al seno de las autoridades de la Iglesia católica. forma, al proclamarse reformas liberales que La crisis se profundiza en el siglo XX, en dejaron a la Iglesia católica al margen de los el marco de la llamada Segunda Ilustración y asuntos del fuero civil, entre ellos la política. las emergentes revoluciones sociales, como la

68 REVISTA CULTURA 116 Revolución mexicana de 1910 y la Revolu- codicia de sus competidores… Júntase a ción rusa de 1917; particularmente, porque esto que los contratos de las obras y el comercio de todas las cosas está casi en esta última se proclama materialista y atea. manos de pocos, de tal suerte que unos Dichos procesos político-sociales de cierta cuanto opulentos hombres y riquísimos forma logran incidir en la mentalidad y el han puesto sobre los hombres de la mul- quehacer de las mayorías subalternas de estas titud innumerable de proletarios un yugo que difiere poco del de los esclavos.2 sociedades atrasadas y pobres. En el marco de estas crisis, la actitud de la Esta “doctrina social” busca romper con Iglesia católica fue negociar con sus antiguos el dogma de supuesta incompatibilidad en- enemigos, los liberales y capitalistas, a fin de tre lo religioso y lo político, asumido durante enfrentar, a su entender, un mayor peligro: los siglos en el marco del modelo de Iglesia de socialistas y comunistas que se proclamaban Estado. Este dogma se hizo engorroso y con- materialistas y ateos. tradictorio, al ser una norma que solo aplica- Es entonces, en el marco de estas crisis ba para la grey católica pero no para las elites del modelo de Iglesia de Estado y de la ran- eclesiásticas. cia concepción que se tenía de “cristiandad”, Es con Pío XI, en sus encíclicas Quadra- que comienzan a surgir en el seno de la misma gesimo anno y Divini redentoris (1937), que Iglesia católica diversas corrientes renovadoras termina por romperse con esta falsa y contra- que se plantean cambios en las estructuras de dictoria premisa, al proponerse la participa- la institución, a fin de poder superar esta crisis ción de los católicos en los asuntos políticos y de identidad y los riesgos de un nuevo cisma sociales de la sociedad, particularmente por el religioso de mayores consecuencias al produ- alarmante proceso de secularización y ateísmo cido en el siglo XVI. que propugnaban las corrientes del modelo de A esta crisis del modelo de Iglesia de Es- sociedad socialista y comunista. Más allá de la tado responde la contrarreforma planteada supuesta “neutralidad” de Iglesia católica en por León XIII y su propuesta de “doctrina asuntos políticos, esta se ve obligada a tomar social” comprendida en la encíclica Rerum posición en favor del capitalismo. novarum (1891).1

Destruidos en el pasado siglo los anti- II. Actitud de la Iglesia frente guos gremios obreros, y habiéndoseles al comunismo dado en su lugar defensa ninguna, por haberse apartado las instituciones y leyes públicas de la religión de nuestros pa- 1. Actos del pontificado de Pío XI dres, poco a poco ha sucedido hallarse los obreros entregados, solos e indefen- 5. También Nos durante Nuestro Pon- sos, por la condición de los tiempos, a tificado hemos denunciado a menudo y la humanidad de los tiempos, a la inhu- con apremiante insistencia las corrientes manidad de sus amos y la desenfrenada ateas que crecían amenazadoras. Cuando

REVISTA CULTURA 116 69 en 1924 Nuestra misión de socorro vol- colaboró con el ascendente nazismo alemán vía de la Unión Soviética, Nos declara- de Hitler y el fascismo italiano y español de mos contra el comunismo en una alocu- ción especial dirigida al mundo entero. Franco y Mussolini mediante una política En Nuestras Encíclicas Miserentissimus de coerción que incluía la amenaza de exco- Redemptor, Quadragesimo anno, Caritate mulgación a quienes votaran por los partidos Christi, Acerba animi, Dilectissima No- comunistas y socialdemócratas. Esta política bis, elevamos solemne protesta contra las persecuciones desencadenadas en Rusia, se promovió a través de las organizaciones de Méjico y España...3 Acción Católica y los partidos demócrata cris- tianos, con fines de hacer ganar a estos parti- Y es en el marco de este avance de las pro- dos la guerra, a cambio de la firma de concor- puestas socialistas y comunistas y del avan- datos que posibilitarían recuperar algunos de ce de las tendencias materialistas y ateas del sus antiguos privilegios económicos y fueros mundo socialista y comunistas, que la Iglesia políticos. católica se ve obligada a promover las pro- El Concordato del Reich le garanti- puestas organizativas de Acción Católica y los zó a Pacelli el derecho a imponer un nuevo partidos demócrata cristianos en Europa du- Código de Leyes Canónicas sobre los católi- rante el pontificado de Pío XI. Estos proyec- cos de Alemania. A cambio, Pacelli colaboró tos organizativos tenían como propósito prin- en el retiro de los católicos de la actividad cipal contrarrestar las tendencias materialistas política y social. Luego Hitler insistió en la y ateas promovidas desde las organizaciones disolución “voluntaria” del Partido Central sindicales y los partidos de orientación socia- Católico Alemán.4 lista y comunista. Ya en el marco de la Segunda Guerra El papado de Pío XII (1939-1958) es, de Mundial también se hizo evidente la alianza cierta forma, un continuum de la “doctrina so- de Pío XII con estas fuerzas guerreristas y su cial” de León XIII y el fortalecimiento de las “neutralidad”, al asumir una tácita política de políticas antisemitas y anticomunistas de sus complicidad con el nazi-fascismo al momento antecesores, ya que si bien por un lado se criti- en que dan inicio las redadas contra comunis- can los males del capitalismo, por otro buscan tas y judíos. Esta complicidad se evidenció en aliarse de forma oportunista a las corrientes su actitud “silenciosa” bajo el supuesto cris- liberales que lo promueven, a fin de combatir tiano de “no apoyar ningún tipo de enfrenta- el modelo de “socialismo real” que surge du- miento de unos seres humanos contra otros”.5 rante la primera mitad del siglo XX. Debido a estos posicionamientos de la Pacelli conoció los planes nazis para ex- Iglesia católica durante Pío XII, durante su terminar a los judíos de Europa en enero de 1942. Las deportaciones a campos de papado se ponen en evidencia sus tendencias exterminio habían comenzado en di- antisemitas y anticomunistas; particularmen- ciembre de 1941. A lo largo de 1942, Pa- te, porque durante el período de entreguerras celli recibió información confiable sobre

70 REVISTA CULTURA 116 los detalles de la solución final provista ende en la sociedad mexicana, aunque su por los británicos, franceses y norteame- impacto fue distinto en Europa que en ricanos en el Vaticano.6 México. En el primero, la encíclica se en- cargó de concientizar a los católicos con respecto a los problemas sociales, ya que Ya durante la posguerra y en plena “gue- esta llegaba a Europa después de que el rra fría” fue más clara la alianza y el apoyo movimiento socialista había dejado sentir brindado a las potencias capitalistas que com- sus efectos y cuando la Iglesia asumía un batían al “comunismo”. Particularmente, se papel de resignación momentánea en ese sentido: mientras que en el segundo, pasó evidenció esta inclinación de Pío XII hacia el casi desapercibida.7 imperialismo norteamericano en su apoyo a las dictaduras militares en América Latina. De manera que en el marco de estas políti- cas eurocentristas, la situación de la Iglesia cató- 2. Antecedentes político-sociales lica latinoamericana poco cambió durante toda la primera mitad del siglo XX, lo que permitió Durante la primera mitad del siglo XX, la “doc- que arribaran al poder de las estructuras eclesiás- trina social” de la Iglesia católica estuvo enfo- ticas los sectores más conservadores de esta ins- cada fundamentalmente en Europa, continen- titución, a la vez que se consolidaba una nueva te donde se había desplegado un importante modalidad de Iglesia de Estado, constituida por proceso industrializador que había constituido las emergentes oligarquías liberales latinoame- una numerosa clase obrera. ricanas sustentadas en dictaduras militares en En este contexto, las encíclicas de León XIII alianza con las jerarquías de la Iglesia católica. fueron enfocadas buscando contrarrestar los po- Esta política instrumentada desde la San- líticas secularizantes y anticlericales promovidas ta Sede se pudo constatar cuando el Vatica- por los liberales, aunque a la postre el mayor no estableció un concordato con el dictador riesgo para la institución católica fueron las re- de República Dominicana, Rafael Leónidas voluciones “socialistas” y “comunistas”, que pro- Trujillo, en los años cincuenta, a la vez que le movían ideas materialistas y posiciones ateístas. otorgó la gran Cruz de la Orden Papal de San Estas encíclicas pasaron casi desaperci- Gregorio en 1954, dándole con esto un espal- bidas en América Latina durante la primera darazo a una dictadura militar despiadada, a mitad del siglo XX, debido a las tendencias cambio de algunos añejos privilegios econó- eurocentristas que dominaban al seno de la micos y fueros políticos. Ese apoyo luego se Santa Sede y porque las dos guerras mundia- revirtió, al momento en que este dictador em- les pusieron en el centro de la atención a los prendió una feroz persecución que alcanzó a países del llamado Viejo Mundo. la Iglesia católica dominicana durante la lucha popular contra esta dictadura. En este marco, surge en mayo de 1891 la encíclica “Rerum Novarum” que sin Desentenderse la Santa Sede de la rea- duda marcó una pauta en la Iglesia y por lidad latinoamericana propició una crisis

REVISTA CULTURA 116 71 Bernabé Crespín, En el jardín, óleo-tela.

72 REVISTA CULTURA 116 del modelo de Iglesia de Estado y de sus Rahner y que profundiza su discípulo Johann esquemas de cristiandad encuadrados en un B. Metz, quienes al proponer un “giro antro- adoctrinamiento basado en los rancios mo- pológico” a la teología, posibilitan darle mayor delos tridentinos. relevancia al “ser social”, en el marco de su re- flexión sobre el “espíritu humano” y el “miste- 3. Antecedentes filosófico-teológicos rio del ser”. En este análisis, Ranher y Metz buscan fortalecer el espacio de la temporalidad El siglo XX fue un siglo de grandes cambios sobre lo espiritual y mítico: “en este mundo económico-sociales, debido al empuje in- cambiante, donde no es posible recristianizar dustrial de las grandes potencias capitalistas, a un mundo secularizado… lo principal es re- a las dos guerras mundiales y a las sucesivas conocer la autonomía del ser humano con res- revoluciones que se produjeron en ambos pecto a la religión, y a partir de ello vivir la fe continentes. cristiana” (Metz, Teología del mundo, 1970). Estos importantes cambios en la realidad económico-social de estos países produjeron Entiendo por Teología Política un correc- un cambio en la mentalidad de las masas, al tivo crítico frente a una tendencia extrema que la teología actual tiende a la privatiza- ser permeadas por las ideas ilustradas impul- ción. Y, positivamente, entiendo a la vez, sadas desde los sindicatos y los partidos co- por teología política el intento de formu- munistas de izquierda, definidos como comu- lar el mensaje escatológico en las condi- 8 nistas y socialistas. De cierta forma, estas ideas ciones de nuestra actual sociedad. minaban las estructuras de la Iglesia católica a medida que se popularizaban las ideas mate- En este proceso de renovación de las teo- rialistas y ateas de estos países de orientación logías y filosofías, uno de los mayores aportes comunista y socialista. de Metz es haberle dado mayor protagonismo En el marco de esta crisis, la Iglesia católica al ente humano, en tanto lo concibe como buscó contrarrestar estas tendencias secularizan- un sujeto político más allá de ser sujeto predis- tes y ateístas mediante la “doctrina social” de puesto a la voluntad divina. León XIII. De cierta forma, esta doctrina permi- En este mismo período surge la llamada tió el surgimiento de algunas propuestas reno- Théologie Nouvelle (nueva teología), a la que vadoras, como el humanismo integral propuesto se suman algunos teólogos europeos como por Jacques Maritain y Emmanuel Mournier, Edward Schillebeeckx, de Holanda, y el suizo quienes buscaron constituir la organización de Hans Küng. Estos teólogos, en el marco de Acción Católica y los partidos de la democracia las encíclicas de Vaticano II promovidas por cristiana, a fin contrarrestar estas tendencias se- Juan XXIII (1958-1962), le dan un dan un cularizantes y ateístas. importante aporte a la teología a través de es- Otra propuesta teológica renovadora del tas encíclicas: Lumen gentium, Gadium et spes, período es la que promueve el filósofo Karl Master magistra y Pacem in terris).9

REVISTA CULTURA 116 73 Otros teólogos de la renovación son los católica, mientras el segundo era privile- europeos Jean Danieleu, Henri de Lubac, Yves gio exclusivo de las jerarquías eclesiásticas. Congar, el padre Chenu y Henri Boulliard, Al producirse las revoluciones liberales, quienes se suman a esta emergente corriente este modelo fue de cierta forma barrido por teológica europea. las emergentes clases dominantes surgidas del Uno de los casos más simbólicos de esta liberal-capitalismo, lo que no implica que es- corriente de teólogos renovadores es Hans tas jerarquías no buscaran la forma de reci- Küng, quien a la postre es sancionado por la clarse en los nuevos procesos de dominación, Santa Sede bajo el pontificado de Pablo VI, a partir de buscar un nuevo pacto con las debido a sus posturas contra los dogmas de emergentes clases dominantes del capitalismo. la fe, como la proclamada “infalibilidad del El nuevo modelo de Iglesia de Estado de papa” durante Vaticano I, así como contra cierta forma entra en contradicción con las la llamada “encíclica de la píldora” (Huma- nuevas estructuras económico-sociales que se nae vitae) de Pablo VI, como por sus pro- han articulado en estas sociedades, así como puestas de buscar un mayor acercamiento las emergentes estructuras mentales que se for- y diálogo con otras corrientes confesionales man en estas masas de creyentes, a partir de los y no confesionales de los países socialistas y emergentes proceso de industrialización y los comunistas. modelos desarrollistas y de “bienestar social”. En esta lógica, los rancios proyec- III. Las reformas eclesiásticas frente a la tos de evangelización a partir de los ran- crisis del modelo de Iglesia de Estado y cios esquemas de la cristiandad, así como de la cristiandad medievalista las tradicionales organizaciones de Hijas de María, la Legión de los Caballeros de El período de mayor decadencia de la Iglesia Santiago, así como sus partidos católicos, católica latinoamericana se evidenció duran- se fueron tornando en proyectos anacró- te toda la primera mitad del siglo XX y se nicos a los nuevos modelos socioeconó- profundizó durante los años cincuenta. Este micos y sus nuevas relaciones sociales. proceso anunció riesgos de un nuevo cisma Para Christian Smith, la crisis de la Igle- religioso en este subcontinente. sia católica también tiene como trasfondo Esta decadencia que al entender de al- los cambios socioeconómicos producidos gunos teólogos como Phillip Berryman en este continente abatido por el atraso, la se debe a la crisis del modelo de Iglesia de desigualdad social y la pobreza durante los Estado y a su concepto de “cristiandad”, años treinta. Estos cambios se producen en en el que se definen dos poderes: el espiri- el marco del proceso de industrialización ge- tual y el temporal. En la lógica de este teó- nerado por el modelo “desarrollista” que pro- logo, el primero solo aplicaba casi de for- picia una fuerte migración del campo hacia ma absoluta sobre las mayorías de la grey la ciudad.

74 REVISTA CULTURA 116 Para Smith, este proceso industrializador Frente a este cambio drástico de la rea- produce nuevas oportunidades, que a su vez lidad social, la institución católica se mostró genera nuevas necesidades materiales y es- incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos, pirituales que modifican las tradicionales de aferrándose a su rancio modelo de Iglesia de estas masas de creyentes del campo que han Estado y a su esquema de evangelización ba- emigrado a la ciudad; masas urbanizadas que sado en la cristiandad colonial, mientras que al generar nuevas necesidades culturales y es- las relaciones sociales cambiaban, a la vez que pirituales adquieren nuevos patrones cultura- se forjaban nuevos patrones culturales entre la les y, por ende, nuevos valores y otro tipo de población. mentalidad. A este cambio en la mentalidad de la po- blación contribuyó el despliegue de nuevas El proceso de urbanización tuvo va- opciones confesionales protestantes y evan- rias causas y tomó distintas formas en gélicas, así como las no confesionales que diferentes países (Balan, 1983: 152). No obstante expertos en la materia co- promovían propuestas materialistas y ateas a inciden en apuntar un cierto número través de los sindicatos y los partidos políticos de factores comunes a gran parte de la de corte comunista y socialista. experiencia latinoamericana durante y después del decenio de 1930, cuando poblaciones rurales se vieron desarrai- Los procesos de urbanización fue causa gadas del campo y trasplantadas a las de otro de los graves problemas a los que ciudades.10 tuvo que hacer frente la Iglesia Católica en América Latina: el asombroso auge de las religiones y de las asociaciones laicas. En este emergente proceso de migra- Desde los tiempos de la conquista, el ca- ción se crean grandes ciudades industriales, tolicismo había disfrutado de la hegemo- como México, Buenos Aires, Río de Janeiro nía cultural entre los pueblos existentes a y Santiago de Chile. Estas ciudades indus- lo ancho y largo de América Latina; pero ese domino comenzó a mostrar síntomas trializadas están constituidas por grandes de erosión a mediados del siglo XX.12 cinturones de miseria, a manera de ciuda- des perdidas, donde surge una nueva pobla- En este período se hizo más evidente la ción urbana que ha cambiado sus patrones crisis del modelo de Iglesia-Estado, debido culturales. entre otras cosas al surgimiento de numerosos Los años treinta vieron un rápido acre- movimientos político-sociales y político-reli- centamiento urbano, acrecentamiento giosos que desarrollaban una nueva forma de que continuó a ritmo acelerado en las cristiandad que demostraba mayor “eficacia décadas subsiguientes, cuando millones de latinoamericanos abandonaron las simbólica”. regiones rurales para asentarse en las principales ciudades de sus respectivos En Río existen alrededor de 600 templos países.11 espiritistas oficialmente registrados. En

REVISTA CULTURA 116 75 Sao Paulo hay 180… Los obispos están Héctor Ibarra: ¿Había muchos sacerdotes profundamente preocupados por esta que apoyaban las tendencias liberacionistas situación puesto que afecta a muchos ca- en la Iglesia católica? tólicos… Dada la escasez de sacerdotes, Raúl Rubio: Tan los había que decir que no hay nadie que pueda hacerse cargo de el mismo Eugenio Garza Sada, que era el esta gente…13 patriarca de una de las familias del mayor poder económico en el Estado, mandó a traer sacerdotes jesuitas, porque en su ló- Según Smith, la crisis en la que se vio gica eran más formados intelectualmente subsumida la Iglesia católica latinoamerica- que los diocesanos, y los llevó a dar con- na se debe a un cambio drástico en las rela- ferencias en el TEC. Esto a fin de que pu- dieran debatir con los grupos de izquier- ciones socioeconómicas. Entre estas nuevas da que proliferaban en esos años sesenta relaciones sociales propiciadas por la indus- y que cada día cobraban mayor fuerza. trialización y la emergencia de las ideas del Porque además Monterrey era uno de los llamado “socialismo real” con su ideas ma- estados con una fuerte corriente masóni- ca y de los más industrializados del país, terialistas y ateas, que junto a las denomi- contando además con un proletariado de naciones religiosas evangélicas, protestantes mucha pujanza en la izquierda. Entonces y espiritistas, permean a estas emergentes resultó que entre estos sacerdotes llega- masas urbanas. ron algunos de izquierda…

Héctor Ibarra: ¿Pero no cree que Garza El espectacular crecimiento de las con- Sada hubiera tenido la preocupación de fesiones protestantes y pentecostales formar a la gente en una orientación de en América Latina fue asombroso” izquierda, sino más bien recuperar la feli- (Bouvier, 1983: 14), así como “El índice gresía y los espacios perdidos en los sectores de crecimiento de las iglesias protestantes universitarios? en los años comprendidos entre 1925 y Raúl Rubio: Pues, sí. Pero como algunos 1961 fue de 10.11 % anual” (Damborie- de estos jesuitas traían el método francés 14 na, 1963). de ver, juzgar y actuar, planteaban una posición cuestionadora en todos los te- rrenos de lo religioso, político y social. En este contexto de nuevas relaciones Porque por ejemplo en ese grupo llegó sociales surge en la posguerra el llamado Javier de Obeso, que era un sacerdote “nuevo cristianismo”, que sería como un re- que había estado en Francia y traía una levo de la obsoleta cristiandad. Este modelo posición de izquierda, porque había tra- bajado en los barrios obreros de París con de evangelización comienza a proliferar en las Juventudes Obreras Católicas (JOC). América Latina en los años cincuenta, a tra- Y te estoy hablando de allá por 1966-67, vés de las llamadas organizaciones especiali- poco antes de que iniciara el Movimiento zadas de Acción Católica (JOC, JAC, JEC y Estudiantil de 1968 que tuvo las mayores repercusiones en países como Francia y JCU) y de los partidos demócrata cristianos México, y porque además este sacerdo- (PDC), que logran gran relevancia en los te era contemporáneo de la Revolución años sesenta. Cubana y del Che Guevara.15

76 REVISTA CULTURA 116 1. Concilio Vaticano II (1962-1965) en las sucesivas encíclicas Lumen gentium, Gadium et spes, Master et magistra y Pacem in Al momento en que dan inicio las reformas terris. eclesiásticas del Vaticano II, el continente En este proceso reformador, uno de los americano pasa por una profunda crisis po- mayores aportes de Juan XXIII fue recuperar lítica. Esta crisis se traduce en diversas turbu- el papel de los laicos dentro de la institución, lencias políticas y sociales, como golpes de Es- acercándolo al modelo de la Iglesia primiti- tado y pujantes movimientos político-sociales va de Jesús, y darle más relevancia a la “igle- y político-militares, como el Movimiento Ar- sia de los pobres”: “la Iglesia católica no es mado Socialista Latinoamericano (MASLA), solo de los religiosos, sino de todos” (Doc. el Movimiento Estudiantil de 1968 y las revo- Vaticano II). luciones centroamericanas de los años setenta. En esta iniciativa papal se busca refundar El punto clímax de esta crisis lo muestra el de cierta forma el modelo cristiano de origen: triunfo de la Revolución cubana (1959), que la Iglesia Primitiva de Jesús y las comunidades pone en evidencia la fragilidad de los mode- cristianas de los primeros tiempos. los de capitalismo agrario sustentados por las Uno de los primeros pasos que se dan oligarquías nacionales y el imperialismo nor- por parte del solio papal es convocar en los teamericano mediante dictaduras militares. encuentros de Vaticano II a diversas denomi- Este contexto profundiza igualmente la naciones religiosas, con el ánimo de abrir un crisis del modelo de Iglesia de Estado de la diálogo con estas iglesias, a manera de un es- Iglesia católica. Esta crisis busca contrarrestar- fuerzo ecuménico.16 Esta política implica una se mediante las reformas de Vaticano II impul- apertura a otras propuestas, en detrimento de sadas “desde arriba” por el papa Juan XXIII. la visión eurocentrista históricamente mante- De cierta forma, estas reformas provocan una nida por la curia romana. A esta política se le reacción de los sectores ultraconservadores de da en llamar un “abrir las ventanas” de la ins- la curia romana. A decir del especialista en es- titución católica a otras propuestas religiosas y tudios sobre religiones Elio Masferrer, la Igle- a la renovación. sia católica funciona mediante un “sistema de Por ejemplo, en Gadium et spes, que pro- equilibrio dinámico inestable” que para ser pone reconocer la visión cósmica, humana e equilibrado requiere recurrentemente del im- histórica de los pueblos originarios, a la par pulso de reformas eclesiásticas, como las que del modelo de Iglesia romana fundada por se evidenciaron en Vaticano II. Constantino, al permitir la celebración de la Estas reformas, según Juan XXIII, fue un palabra a través de algunos usos y costumbres, “poner al día” (aggiornamento) las rancias es- la lengua y los rituales autóctonos, cancelando tructuras de la institución religiosa, median- con esto la exclusividad de celebración de la te nuevas propuestas teológicas, eclesiales y palabra bajo el ritual exclusivo romano y el estructurales. Estas reformas son abordadas idioma latín.

REVISTA CULTURA 116 77 El papa Roncalli propugna un orden que que en este continente se encuentra la mitad libere al hombre de la moderna esclavi- de los católicos del mundo. tud del capital. En “Mater es Magistra” acepta como buena la socialización, porque hace un gran servicio al hom- 2. II Encuentro del CELAM bre; se pronuncia por la abolición de las de Medellín (1968) desigualdades, por la participación de los obreros en los beneficios netos de la Al momento en que se realiza el CELAM de inversión del capital y por la cogestión Medellín (agosto de 1968), el mundo se en- de estos, incluso en los más altos niveles de la empresa… Se aproxima, en su encí- cuentra convulsionado: en Francia da inicio clica, a los fundamentos del socialismo.17 una revuelta estudiantil en mayo; en Estados Unidos, miles de jóvenes y estudiantes se to- En Pacem in terris, Juan XXIII cuestiona man las calles para protestar contra la guerra los males del sistema capitalista pero también de , contra la discriminación racial y critica la falta de libertades civiles del socia- en solidaridad con el movimiento estudiantil lismo, así como la instauración del orden internacional; en Checoslovaquia se inicia la mundial bipolar y la confrontación este-oeste Primavera de Praga, mientras que la Unión impuesto por Estados Unidos y la Unión So- Soviética introduce los tanques en este país a viética. Estas potencias imperialistas, al en- fin de aplastar la revuelta; y en América Latina tender del Vaticano II, enrumban al mundo estallan rebeliones estudiantiles en el marco hacia una confrontación mundial y ponen de esta revuelta estudiantil internacional, el en peligro la existencia humana debido a las caso más dramático de esta revuelta es Méxi- amenazas de una confrontación nuclear y la co, donde la Policía y el Ejército disparan carrera armamentista. contra el estudiantado en la Plaza de las Tres En Pacem in terris, va más allá: aboga por Culturas de Tlatelolco y realizan una masacre. la coexistencia pacífica de los dos bloques Previo a la reunión de obispos en Mede- ideológicos que parten el mundo, y condena llín, Pablo VI publica la encíclica Populorum el anonimato de la empresa neocapitalista.18 progressio, que cuestiona al sistema capitalista Según el teólogo e historiador Hugo La- al criticar las injustas estructuras socioeconó- torre, estas reformas iniciadas “desde arriba” micas que propician miseria, desigualdad so- se convierten en una verdadera revolución re- cial e injusticias contra las mayorías de pobres ligiosa en América Latina, a medida que son y oprimidos que habitan este continente. asumidas por los “de abajo”.19 Según Hugo La Torre, esta revolución Ahora bien, Pablo VI en “Populorum adquiere mayor relevancia en América Latina, Progressio” afirma abiertamente, que la propiedad privada no constituye para debido a las graves condiciones de pobreza, nadie un derecho incondicional y abso- desigualdad social e injusticia que agobia a luto: enseña con todas las letras que na- millones de latinoamericanos, y al hecho de die tiene derecho a reservar para su uso

78 REVISTA CULTURA 116 Bernabé Crespín, Juego de la imaginación, tinta y acuarela.

REVISTA CULTURA 116 79 exclusivo aquello que es superfluo cuan- “violencia institucional” y un sistema de in- do a otros les falta lo necesario. Y dice y justicia en América Latina. Sobre esta reali- sostiene y proclama: “la tierra fue dada a todos y no solamente a los ricos”.20 dad se pronuncian los obispos del sector de revolucionarios, a la vez que exigen “cambios rápidos, vigorosos y profundamente renova- En el marco del encuentro de obispos en dores”. Medellín se va articulando un movimiento Entre los más entusiastas asesores de este político-religioso, que es acompañado por encuentro se encuentran teólogos como el numerosos teólogos, sacerdotes y algunos brasileño Hugo Hassmann, el uruguayo Juan obispos. Luis Segundo, el chileno Segundo Galilea, En este encuentro, los obispos latinoame- el protestante brasileño Rubem Alves, el ar- ricanos asumen un papel protagónico en la gentino Enrique Dussel, entre otros. Estos elaboración de los documentos del CELAM teólogos, que tras la reunión del CELAM de de Medellín. Documentos que a priori hacen Medellín, iniciaron una vigorosa actividad de las veces de una Carta Magna que sirve como reflexión mediante conferencias en diversos guía de acción para los religiosos y teólogos de países latinoamericanos. la teología de liberación. A este encuentro (II CELAM de Mede- llín) asisten 130 obispos latinoamericanos en En Viamao, Brasil, en julio de 1964 el CELAM promovió un Encuentro representación de otros 600. La reunión se di- Teológico-Pastoral para reflexionar so- vide en tres grandes bloques: los revoluciona- bre la realidad latinoamericana, con el rios, los moderados y los tradicionalistas. propósito de hacer aportes desde Amé- Los primeros se constituyen en mayoría, rica Latina al esquema de Juan XXIII, documento que formaba parte del al contar en muchos momentos con el voto proceso de redacción de la “Gaudium de algunos moderados que están a favor de et spes”. Fueron convocados obispos, cambios en las estructuras de la Iglesia cató- junto con expertos y expertas en las di- lica y de las estructuras socioeconómicas de ferentes especialidades de la Teología, así como de la Sociología; en 1966, en algunos países. Baños, Ecuador, se reunieron los obis- En este primer bloque se reconocen al- pos responsables de las áreas de Pasto- gunos obispos de avanzada como Hélder ral Social, Educación y Movimientos Câmara, de Brasil; Leonidas Proaño, de Ecua- Laicos, convocaba el Departamento de Pastoral Conjunta del CELAM; el tema dor; Marcos McGrath, de Panamá; Manuel de la asamblea ordinaria del CELAM, Larraín, de Chile; Sergio Méndez Arceo, de celebrada en Mar de la Plata Argentina, México, así como algunos teólogos como en octubre de 1966 fue: “El papel de la Gustavo Gutiérrez, quienes se pronuncian Iglesia en el Desarrollo e Integración de América Latina”; en Melgar, Colombia, por la Iglesia de los pobres y en contra de las se realizó el Encuentro Latinoamericano “estructuras del pecado” que promueven la de Pastoral de Territorios de Misión, en

80 REVISTA CULTURA 116 abril de 1968, a partir de ese Encuentro, para escuchar y tomar en serio una reve- el Departamento de Territorios de Mi- lación viva.22 sión, empezó a ser el departamento de Pastoral Indígena. Al encuentro asistie- ron Obispos, Misioneros y Misioneras, Podrá decirse que la teología de la libera- expertos en Antropología y Sociología ción y las comunidades eclesiales de base sur- que trabajaban con los pueblos indíge- gen a partir de la realización del II CELAM de nas y afroamericanos.21 Medellín y la publicación de sus documentos. Para el teólogo Roberto Oliveros, en su libro Liberación y Teología. Génesis y 3. La opción preferencial por los pobres crecimiento de una reflexión 1966-1976, el Los primeros pronunciamientos por una proceso de la TL se puede dividir en cinco “iglesia para los pobres” se da por Juan XXIII etapas: la primera a partir de los encuen- en el marco de Vaticano II, al momento de tros previos al CELAM de Medellín (1966- reconocer un tipo de Iglesia que se acerque 1968) y el cónclave de obispos de 1968; la al ideal de su fundador. Es decir, la Iglesia segunda, entre 1968-1971, donde se re- primitiva de Jesús, a la vez que reconoce el coge el pensamiento de diversos teólogos derecho y deber de los laicos para ejercer latinoamericanos como Juan Luis Segundo, la evangelización y el apostolado. A priori, Hugo Hassman, Gustavo Gutiérrez, entre esta propuesta es retomada por Pablo VI en otros; la tercera, a partir de 1971, donde Medellín: “Hermanos obispos, tenemos que resalta la figura de Gustavo Gutiérrez en su tratar la opción por los pobres. No se trata de libro Teología de la liberación. Perspectivas; un tema de Concilio, sino que es el tema del la cuarta, entre 1971 y 1972, al momen- Concilio”. to en que se recogen las críticas y se inicia Tras esta declaración, la “opción pre- una contraofensiva por los sectores conser- ferencial por los pobres” se convierte en vadores de la ICAR en el marco de las po- una prioridad para numerosos teólogos y líticas de seguridad nacional; y una quinta religiosos que buscan convertir esta opción (1972-1976), donde se recogen los avances en el esfuerzo principal de la Iglesia católi- y retrocesos más significativos de la TL has- ca latinoamericana. En el decir del teólogo ta la llegada de Juan Pablo II, quien busca peruano Gustavo Gutiérrez: “la Iglesia es la restaurar el modelo de Iglesia conservadora. Iglesia de los pobres o no es la Iglesia de Los testimonios y documentos que –por Jesús”. su número, representatividad y conver- A esta reflexión se le suman otras pro- gencia– constituyen una objetividad fi- puestas teológicas como las del teólogo brasi- dedigna de esta nueva conciencia de la leño Rinaldo Fabris en su libro La opción por iglesia, constituyen para mí y para mis colegas latinoamericanos –como teólo- los pobres en la Biblia, que es un análisis abor- gos– un “lugar teológico” privilegiado dado desde las fuentes sacras.

REVISTA CULTURA 116 81 No molestarás al forastero ni lo oprimi- gente forma de hacer teología y practicar la rás, porque vosotros también fuisteis fo- fe cristiana, un país donde numerosos sa- rasteros en el país de Egipto.23 cerdotes, teólogos y algunos miembros de la jerarquía eclesiástica asumen las líneas de El teólogo mexicano Raúl Vidales, en su Vaticano II y buscan, a través de esta línea, libro Desde la tradición de los pobres, reflexiona renovar las estructuras de la Iglesia católica esta opción a partir de analizar esta escatolo- brasileña y promover cambios que permitan gía desde las fuentes sacras pero también des- cambiar la realidad de millones de pobres y de las profanas, haciendo énfasis en los textos marginados que habitan ese país. de Marx. En este análisis, Raúl Vidales busca Brasil es el primer país que abrazó las pro- establecer una analogía entre lo que es el po- puestas renovadoras de lo que a la postre fue bre de los textos bíblicos a que se refiere Jesús la teología de la liberación, por vía de teólo- (el desvalido, el esclavo, el pequeño, el débil, gos, sacerdotes y algunos obispos que desarro- el pordiosero, el pescador, la prostituta y el llan nuevas formas de organización y prácticas leproso) con el “proletario” al que se refiere pastorales como los movimientos educativos Marx en el capital y en sus textos. de base (MEB), mediante los que se busca al- El cristianismo se apoderó de las masas, fabetizar y concientizar a las poblaciones más tal como lo hace el socialismo bajo una pobres y marginadas del país, bajo el méto- gran variedad de sectas y, aún más, de do de aprender-aprendiendo, propuesto por opiniones individuales en conflicto –al- Paulo Freire en su libro La pedagogía del opri- gunas más claras, otras más confusas, siendo estas últimas la gran mayoría–, mido. Esta propuesta organizativa antecede a pero todas opuestas al sistema imperan- las Comunidades Eclesiales de Base. te, a los poderes existentes…24 En este tenor, el obispo Hélder Câmara constituye la Conferencia Nacional de Obis- A. La teología de la liberación pos de Brasil y el Encuentro de Obispos del en América Latina Tercer Mundo. Estos encuentros sirvieron como modelo para la convocatoria de la II Para algunos eclesiásticos, la celebración de Reunión de Obispos de América Latina du- Vaticano II y el II CELAM de Medellín co- rante el pontificado de Pablo VI: II CELAM rresponde a los “signos de los nuevos tiempos”, de Medellín (1968). que son interpretados por algunos teólogos como el momento para América Latina, en el Al finalizar el Concilio Vaticano Segun- entendido de que es uno de los continentes de do, Hëlder Câmara organizó un grupo mayor religiosidad y donde se encuentra casi de quince obispos procedentes de Áfri- ca, América Latina y Asia que redacta- la mitad de los católicos del mundo. ron y publicaron un documento titulado En este contexto, es Brasil uno de los “Mensaje a los Pueblos del Tercer Mun- primeros países que incursiona en esta emer- do”… El mensaje declaraba que “los

82 REVISTA CULTURA 116 pueblos del Tercer Mundo son el pro- de los filósofos argentinos Enrique Dussel y letariado con que cuenta la humanidad Juan Carlos Scannone, y la “teoría de la de- actualmente”, que “el evangelio ordena la primera revolución radical” y que “la pendencia”, a la que concurren numerosos riqueza debe distribuirse entre todos”. académicos e intelectuales latinoamericanos. El texto acusaba a las clases adineradas De estas filosofías y teorías se nutren los teó- de haber declarado una “guerra clasista” logos de la liberación. contra la clase trabajadora, “masacrando poblaciones enteras en todo el mundo”, y que “el verdadero cristianismo ha de vi- Estimo que tanto Medellín como la teo- virse integralmente”.25 logía de la liberación son los primeros testimonios de un aporte original que el cristianismo latinoamericano iba a dar En el proceso de reflexión y discusiones, a la problemática filosófica en general asoman en América Latina diversas propues- y, en particular, de la religión, aporte tas teológicas que buscan contrarrestar a la que se puede condensar en la palabra “liberación”.27 llamada “teología de la prosperidad”, repre- sentada por los clérigos conservadores de la llamada Iglesia de Estado. En este proceso de Colombia, considerado el país más católi- discusión surgen diversas propuestas como la co de América Latina, realizó su encuentro en “teología para el desarrollo”, entre cuyos prin- “Golconda”, en el marco del encuentro del II cipales promotores se encuentra el teólogo eu- CELAM de Medellín (1968), a la vez que el ropeo José Míguez Bonino; la “teología pue- país se encontraba convulsionado por la emer- blo” propuesta por el argentino Lucio Gera y gencia de movimientos políticos y sociales y la “teología revolución” planteada y asumida grupos guerrilleros como las FARC, el ELN por los sectores más radicalizados de la Iglesia y el M19. católica latinoamericana. En el contexto surge la teología de la li- En los grupos más activos, universitarios, campesinos y obreros de índole revolu- beración planteada por el teólogo peruano cionaria, se encontraban algunos cristia- Gustavo Gutiérrez y difundida a través de su nos. No que toma su vida por la causa de libro Teología de la Liberación. Perspectiva, en los pobres lo llevó a la guerrilla.28 1972: “existe un Reino de Dios que se pre- senta a manera de utopía, pero una utopía no A este encuentro concurren 49 sacerdotes en el lenguaje corriente, sinónimo de ilusión, y un arzobispo (Gerardo Valencia Cano, de de falta de realismo, de irracionalidad… sino Cundinamarca), que se pronuncian por un como una utopía ‘subversiva’ y ‘movilizadora’ mayor compromiso de la Iglesia católica con de la historia…”.26 los pobres y también por cambios en favor de Junto a esta propuesta y este debate los pobres y marginados de Colombia. A este surgen en los años setenta las propuestas teó- movimiento político-religioso se le denominó ricas y filosóficas de la filosofía de la liberación como “la rebelión de las sotanas”.

REVISTA CULTURA 116 83 Bernabé Crespín, La modelo, óleo-tela.

84 REVISTA CULTURA 116 Este primer encuentro se realizó en autodefensa. Grupos juveniles católicos se el mes de julio de 1968, vísperas de la incorporaron a la guerrilla y miembros de reunión de la Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellín (agosto). la jerarquía eclesiástica, como el obispo de Este primer encuentro, como bien lo Cuernavaca Sergio Méndez Arceo, asumieron dice la introducción al documento de la como válida la lucha armada en el marco de segunda convocatoria, fue un compartir una tiranía prolongada. Así lo asume también de experiencias de sacerdotes con trabajo en el campo social y profundizar en el co- el CELAM de Medellín en sus documentos. nocimiento de la Populorum progressio.29 Bajo determinadas condiciones de una En otros países de América Latina donde prolongada tiranía y de un gran daño a los derechos de la población y contra el dominan regímenes y dictaduras militares sur- bien común se justifica la insurrección.32 gen propuestas radicales que bajo la inspiración del sacerdote Camilo Torres se pronuncian en Tras la masacre del 10 de junio de 1971 favor de la vía armada. Una de esas propuestas contra el movimiento estudiantil, un sector se produjo en Argentina por el grupo Sacerdo- juvenil de la Iglesia católica mexicana se pro- tes del Tercer Mundo (1968). A este encuentro nunció por la vía armada. concurrieron diversos religiosos, religiosas y laicos como Juan García Ellorio, Juan Carlos 30 Héctor Ibarra: ¿Cómo es que participan Zaffarni y Germán Guzmán. los sectores eclesiásticos en las luchas po- pulares en un ambiente tan conservador En nuestro país se está cumpliendo lo y reaccionario como el del Tecnológico de que anunciaron los obispos latinoameri- Monterrey? canos en Medellín: “miembros de los sec- Raúl Rubio: Pues no es que estas auto- tores dominantes recurren, a veces, al uso ridades lo toleren. Porque primero los de la fuerza para reprimir drásticamente aceptaron buscando darle un sesgo a este todo intento de reacción. Les será muy proceso de radicalización que se estaba fácil encontrar aparentes justificaciones gestando previo al Movimiento Estu- ideológicas (v. gr. anticomunismo) o diantil de 1968, pero después los jesuitas prácticas (conservación del “orden”) para fueron echados del Tec cuando ya habían contrarrestar este proceder”. (I, 6).31 creado la Casa del Estudiante del Tec- nológico de Monterrey. Y al ser echados México, escenario de la rebelión juvenil de ahí se trasladaron a la Autónoma de y estudiantil de 1968, vivió momentos dra- Nuevo León donde les dieron cobertura otros sectores académicos en Obra Cul- máticos tras la masacre del 2 de octubre en tural Universitaria. Y desde ahí es que Tlatelolco y del 10 de junio de 1971 en San ellos comenzaron a promover un mayor Cosme. acercamiento entre la juventud católica y En el marco de esta crisis política, secto- marxista. Porque también se metieron a apoyar la lucha por la disputa de las Me- res de la Iglesia católica se pronunciaron por sas Directivas de las escuelas, y apoyaron la opción radical como respuesta o forma de la primera y única huelga de hambre que

REVISTA CULTURA 116 85 hubo en el Tec por parte del MEP (Movi- que propugnó por un cambio de las estructuras miento Estudiantil Profesional), después socioeconómicas por la vía militar. de la masacre de 1968. Huelga que por cierto dirigieron Ignacio Salas Obregón, Ante la política de “terrorismo de Estado”, Salvador Olivares y José Luis Sierra que instrumentadas por las respectivas dictaduras eran la cabeza del MEP. Organización militares, estas organizaciones se radicalizaron que era de alcances nacionales, y que lue- y constituyeron movimientos contestatarios go constituyeron el Grupo Proceso bajo la dirección de Raúl Ramos Zavala quien subversivos que buscaron tomar el poder me- venía de la JC (Juventud Comunista) y a diante la vía armada. la postre retoma Ignacio Salas Obregón En el marco de esta efervescencia revolu- para constituir la Liga Comunista 23 de cionaria surgieron la teología de la liberación septiembre cuando cae Raúl Ramos.33 y las comunidades eclesiales de base, movi- En el marco de este proceso de radicaliza- mientos que buscaban una alianza con la gue- ción del sector progresista de la Iglesia católica rrilla que pretendían derrocar las respectivas y del surgimiento de la teología de la libera- dictaduras militares. ción, se realizaron encuentros como “Cristia- nos por el socialismo” en Chile (1972), en el B. Las comunidades eclesiales de base en el marco del gobierno “socialista” de Salvador marco del CELAM de Medellín Allende (1970-1973). El encuentro fue con- vocado por la llamada Izquierda Cristiana (IC) y algunos sectores del Movimiento de Desde el Vaticano II surgieron diversas pro- Acción Popular Unificada (MAPU), que for- puestas organizativas tendientes a imitar las man parte de la Unidad Popular (UP). Comunidades Cristianas de los primeros tiempos, tal como el Movimiento Educa- Nos sentimos comprometidos en este tivo de Base (MEB) en 1963, modelo que proceso en marcha y queremos contribuir sirvió como referente para el surgimiento a su éxito. La razón profunda de este com- promiso es nuestra fe en Jesucristo, que se de las comunidades eclesiales de base como ahonda, se renueva y toma cuerpo según las que se constituyeron en Ecuador en los las circunstancias históricas. Ser cristiano años sesenta.35 es ser solidario. Ser solidario en Chile en estos momentos es participar en el proyec- to histórico que su pueblo se ha trazado.34 Por tres años consecutivos (62, 63 y 64) Boulard por su parte impartía “semanas de pastoral” a través de los Los países centroamericanos pasaron por grupos de acción pastoral de la Dió- una profunda crisis política que generó una si- cesis en las que participaban funda- tuación revolucionaria en los años setenta, lo mentalmente sacerdotes (Equipo Juan que propició el surgimiento de pujantes movi- XXIII), religiosas, seglares y laicos. En distintos planos de participación, tam- mientos político-religiosos y político-sociales, a bién otra clase de grupos como los de la vez que se constituyó el movimiento armado reflexión y de las Asambleas Cristia-

86 REVISTA CULTURA 116 nas, que después con el tiempo serían En este proceso de alfabetización y con- las futuras Comunidades Eclesiales de cientización sustentado en el método de Pau- Base (CEB).36 lo Freire se buscaba darle “significación” a los fenómenos sociales y a la realidad de estas Este movimiento político-religioso ad- masas desprotegidas y desamparadas por vía quirió relevancia en América Latina, en el de estos “círculos de estudio”. marco de los documentos del II CELAM de En este dar significación a la realidad me- Medellín. El caso más simbólico de este movi- diante el estudio de los textos bíblicos, desta- miento político-religioso pujante es El Salva- ca la experiencia brasileña, donde grupos de dor, donde se constituyó, en 1970, el llamado sacerdotes, teólogos y algunos obispos buscan grupo de los “30 curas rojos”, que abraza la liberar a su pueblo de ese “valle de lágrimas” teología de la liberación y las comunidades en el que históricamente lo han mantenido eclesiales de base. las clases dominantes, entre ellas la Iglesia Este sector religioso a priori se incorporó católica. a la estructura político-social y político-militar En este proceso de reflexión se utilizan de guerrilla, a medida que se intensificó la po- diversas escatologías cristianas; entre las más lítica de “terrorismo de Estado” y los planes de socorridas se encuentra el “Éxodo”, tal como contrainsurgencia. Dos de los casos más feha- lo muestra la carta pastoral publicada en 1973 cientes son la Coordinadora Nacional de Igle- por un grupo de obispos brasileños: “He oído sias Populares (CONIP) y la Coordinadora de el clamor de mi pueblo”. Este mensaje, de Comunidades Eclesiales de Bases (CCEB), que cierta forma, es como un aviso sobre la caída se integraron a las filas del Frente Farabundo de la dictadura militar brasileña y el paso ha- Martí para la Liberación Nacional (FMLN). cia la democracia formal.

C. El círculo hermenéutico de los textos Bien he visto la aflicción de mi pueblo bíblicos que está en Egipto y he visto su clamor a causa de sus exactores, pues tengo co- nocidas sus angustias, y he descendido En este proceso de surgimiento, desarrollo y para liberarlos de manos de los egipcios auge de la teología de la liberación, diversos y sacarlos de aquella tierra a una tierra sacerdotes, teólogos y obispos latinoamerica- buena y ancha, la tierra que fluye leche 37 nos se constituyeron en torno a movimientos y miel… político-religiosos como los centros de capa- citación y las comunidades cristianas de base. Otro caso simbólico de la utilización de El propósito principal de este movimiento fue esas escatologías para avanzar en la liberación no solo evangelizar mediante la lectura de los de estos países es Centroamérica, donde a lo textos bíblicos, sino principalmente crear con- largo de los años setenta se generó un proceso cientización que generara una “praxis social”. de reflexión y crítica mediante el método de

REVISTA CULTURA 116 87 Paulo Freire, es el caso de los centros de for- surgimiento de las guerrillas socialistas lati- mación constituidos por el sacerdote Ernesto noamericanas y el movimiento estudiantil Cardenal en la isla de Solentiname, donde se de 1968. da relevancia a la escatología del “Reino de Dios” como medio político para alcanzar una El 25 de febrero de 1961 el presiden- nueva sociedad. Estos centros se constituyen te Kennedy nombra a Henry Kissinger como consejero especial para cuestiones en bastiones de organización y lucha sandinis- de seguridad: ese mismo año se decreta el ta contra la dictadura somocista. estado de sitio en Bolivia ante un inten- to de golpe de Estado, y es asesinado en Bienaventurados vosotros los pobres, República Dominicana el dictador Leo- porque vuestro es el Reino de Dios (…) Más ¡ay de vosotros, ricos!, porque teneís nidas Trujillo; en Ecuador se da un golpe vuestro consuelo (Luc. 6: 20, 24). militar que depone al presidente Velasco Ibarra y Kennedy autoriza el envío de El Salvador es otro caso simbólico don- tropas a Vietnam; los soviéticos constru- de se instrumenta este método de concienti- yen el muro de Berlín y el mundo queda dividido en dos bloques ideológicos. Es- zación política y religiosa promovido por los tados Unidos intenta invadir Cuba por sacerdotes de la teología de la liberación a tra- Bahía de Cochinos, en apoyo a un grupo vés de las comunidades eclesiales de base. Se de exiliados cubanos… trata de un movimiento político-religioso que Al año siguiente, 1962, se impone igualmente le da relevancia a la escatología del el estado de sitio en Guatemala; Cuba es “Reino de Dios” y la del “martirio” en el pe- expulsada de la OEA y en Brasil dimite el socialista Tancredo Neves después de ríodo de la persecución religiosa. solo nueve meses de gobierno; el presi- Un hecho fehaciente de la imitación de dente de Perú Manuel Prado Ugarteche esta escatología se manifiesta en la persona es depuesto por una junta militar y des- de la máxima autoridad de la Iglesia católica terrado. En 1963 el presidente de Haití, de El Salvador (ICES), el arzobispo monse- Francois Duvalier, decreta la ley marcial. En 1964, el ejército brasileño provoca ñor Óscar Arnulfo Romero, quien asume su un golpe de Estado al presidente Joao propio sacrificio y martirio en el marco de su Goullart, terminando con la democracia compromiso con los pobres y su “fe en la jus- en ese país y dando comienzo a un régi- ticia” (Odium justice). men de 20 años.38

D. Vaticano II y el CELAM de Medellín en En este mismo contexto, se producen el marco de la “guerra fría” diversos golpes de Estado y el derrocamiento de algunos gobiernos civilistas y nacionalistas Vaticano II y el II Encuentro de Obispos como el de Brasil, en 1964. del CELAM de Medellín se realizaron en el El primer golpe contra la Teología de la contexto de la “guerra fría” y al momento Liberación por parte de EE. UU., relata en que se produce la Revolución cubana, el Chomsky, tuvo lugar en su cuna, Brasil.

88 REVISTA CULTURA 116 Por lo tanto, en 1964, Estados Unidos dote Edgar Beltrán publica el texto “pas- patrocinó el derrocamiento del presiden- toral de conjunto y CEBs”, López Truji- te democráticamente elegido de Brasil, llo se toma el CELAM en Sucre, Bolivia Joao Goulart, estableciendo una dicta- (1972). Roger Vekemeans, sacerdote de dura militar que gobernó hasta 1985 y origen belga, jesuita, se instala en Bogotá que, gracias a la continua ayuda militar de con el apoyo del cardenal Aníbal Muñoz EE. UU., atacó violentamente a los sacerdo- Duque (1971), de él se afirma que es co- tes de la Liberación, comunidades religiosas laborador de la CIA.42 y de base, removiendo así el nuevo movi- miento radical teológico en sus raíces.39 Estas políticas, sin embargo, tienen su mayor auge durante la administración de De hecho, el punto de arranque de esta Ronald Reagan y se articulan no solo en tor- contraofensiva contra el sector renovador de no al sector ultraconservador de la Iglesia la Iglesia católica se inicia casi inmediatamen- católica, sino también en torno a los congre- te después del II CELAM de Medellín, al ha- sos de la Liga Mundial Anticomunista y los cerse púbico el Informe Rockefeller (1969), documentos del Grupo Santa Fe, que dieron en el que se anuncian las primeras acciones sustento a la política contrainsurgente de los contrainsurgentes del gobierno de Richard años ochenta. Nixon. Esta política, de cierta forma, se en- Una de las primeras versiones de esta po- cuadra en la lógica de las políticas anticomu- lítica contrainsurgente fue el golpe de Esta- nista y de “seguridad nacional de los Estados do contra el gobierno de Salvador Allende en Unidos”.40 septiembre de 1973.

El espíritu y la letra del “Informe Roc- El general Pinochet abrió en Chile las kefeller” (1969) forman como un telón puertas a todo tipo de sectas religiosas. Más de fondo: La Iglesia Católica ha dejado del 15 % de la población se ha convertido de ser un aliado de confianza para los al pentecostalismo; los mormones crecie- EE. UU. y la garantía de estabilidad so- ron de 20 mil a 160 mil y los Testigos de cial en el continente.41 Jehová triplicaron el número de sus fieles.43

Estas políticas de contrainsurgencia, en- A esta política se suman las corrientes ul- cuadradas en el contexto de la “guerra fría”, son traconservadoras de la Iglesia católica latinoa- igualmente asumidas por el sector ultraconser- mericana, como el arzobispo colombiano Al- vador de la Iglesia católica, el cual busca restau- fonso López Trujillo, quien actuó como avan- rar el modelo de Iglesia de Estado y de evangeli- zada de este sector a través del Servicio Co- zación basado en la concepción de “cristiandad”. lombiano de Comunicación Social (SCCS).

En 1971 nace el grupo sacerdotal del Leonidas Proaño comenzó a girar las in- Nus en Medellín, grupo de sacerdotes vitaciones (Encuentro Pastoral de Rio- que edita el boletín “Búsqueda”. El sacer- bamba en 1976) y al recibirla, a enviar

REVISTA CULTURA 116 89 Bernabé Crespín, La musa, óleo-tela.

90 REVISTA CULTURA 116 instructivos concretos para la prepara- la noticia sobre un documento… que se ción del encuentro y llegada y traslado a ha estado instrumentando contra El Sal- Riobamba a 250 km de Quito. Todas las vador, y que son prueba de tal estrategia cartas que salían o llegaban al obispado de diseñada por la CIA, y que ya antes ha- Riobamba serían controladas y copiadas bía sido instrumentada en Brasil contra por el sistema de seguridad del gobierno otros obispos y sacerdotes, y denunciada militar que había en ese tiempo en Ecua- por monseñor Pedro Casáldiga de Sao dor y que participaban con los demás Félix de Raguia y publicada en el diario regímenes militares de América del Sur conservador O Estado de Sao Paulo al en la llamada Operación Cóndor que se haber sido víctima de denuncia de “ser intercambiaban información sobre perso- comunista” por un obispo disidente a su najes “izquierdistas o comunistas”, inclu- conferencia episcopal, que actualmente yendo a gente de la izquierda. La alerta al forma parte del reciente Congreso Anti- gobierno militar de Ecuador la había dado comunista realizado en Montevideo. D. Alfonso López Trujillo, informando simplemente que el planeado encuentro El documento que fue extraído de un plan de Riobamba no estaba auspiciado por el CELAM… asaltaron al 4.° día del En- aplicado por las estructuras del G-2 ecuatoria- cuentro, cercar el edificio (Casa de retiro no durante su irrupción en una conferencia de Santa Cruz en Riobamaba) con más de episcopal de obispos, sacerdotes y laicos, se 50 oficiales vestidos de civiles y todos con parece al Plan desplegado recientemente por metralletas y llevaron detenidos a todos los participantes, unos 60, entre obispos el G-2 salvadoreño: (17) y sacerdotes (20), religiosos y laicos reunidos en 2 salones y a quienes no se 1. No se debe atacar a la iglesia como institu- les permitió ir a sus habitaciones a recoger ción y menos a los obispos en conjunto, sino sus pertenencias: ropa, pasaporte, dinero, a una parte de la iglesia más avanzada… y otros objetos personales, sino que a pun- ta de metralleta los fueron subiendo a un 2. Hay que atacar sobre todo al clero extran- autobús con leyenda de Policía Nacional jero… hay que vincular su acción con la de Ecuador...44 guerrilla… hay que señalar… que predi- can la lucha armada, que están vinculados En otro orden de esta política reacciona- con el comunismo internacional… ria y contrarrevolucionaria se encuentran los 3. Controlar muy especialmente algunas ór- congresos de la Liga Mundial Anticomunis- denes religiosas…45 ta, realizados en Asunción en 1977 y Buenos Aires en 1980. En este congreso se dan cita los En estudios realizados por teólogos e principales dictadores de América Latina y un historiadores de la teología de liberación se sector religioso de clara orientación conserva- concluye que esta política contrainsurgente dora y anticomunista. provocó que “… entre 1964 y 1978, 41 sa- cerdotes (latinoamericanos) fueron asesinados El Diario El Gráfico de Guatemala en su (6 acusados de guerrilleros) y 11 desaparicio- edición del 22 de marzo de 1977 publicó nes. Además, unos 485 fueron arrestados, 46

REVISTA CULTURA 116 91 torturados y 253 expulsados de sus países”. Estas políticas persecutorias adquierie- (Berryman, Teología de la liberación, 1989). ron relevancia durante el papado de Karol Los primeros síntomas de esta política Wojtyla (Juan Pablo II), pontífice con el que contrainsurgente se evidencian en Argentina se inicia la ola restauradora de la Iglesia de Es- tras el asesinato del obispo Enrique Angele- tado y de las políticas rancias de la cristiandad lli, en agosto de 1976, y de unos diez sacer- medievalista. dotes argentinos cercanos a la teología de la liberación. El activismo cristiano conservador pasó a acompañar a su modo la revolución conservadora liderada por el presidente El P. Gabriel Longueville, un sacerdote Reagan, la primer Ministra Thatcher y francés, misionero entre nosotros, párro- el presidente Bush padre. De tal mane- co en Chamical, un hombre sencillo, un ra que lo religioso se constituía en un buen pastor afable y comprometido con subsidio muy importante de un objeti- su pueblo. Había venido de su país natal vo político y económico. La “revolución a entregar su servicio pastoral y solidario. neoconservadora” se proponía la trans- Quiso acompañar a Fray Carlos cuando formación radical de la sociedad, a partir lo vinieron a buscar sus asesinos, en esa de la derecha. Los datos muestran una fría noche de julio. Fray Carlos Murias efectiva contribución católica a la afirma- era un joven sacerdote franciscano con- ción de la Nueva Derecha (ND). La opo- ventual, entusiasta, apasionado del Rei- sición de la ND a la teología de la libera- no de Dios, que buscaba con todas sus ción encontraba un cauce específico en la aversión a las Comunidades Eclesiales de energías integrar fe y vida, una vida digna Base (CEB) que en América Latina se su- para todos. Ambos aparecieron tirados, ponía eran el vehículo de aquella teología con varios tiros en el cuerpo, muchas “profética” o “latinoamericana”.47 horas después a algunos kilómetros de Chamical. Una semana más tarde, mata- ban delante de su familia, en Sañogasta, Entre algunos casos representativos de a Wenceslao Pedernera, un joven campe- sino también muy comprometido con la esta política restauradora podemos mencio- causa del Evangelio y su animación entre nar el nombramiento de numerosos clérigos los pobres trabajadores rurales. Los tres ultraconservadores y miembros del Opus Dei participaban de la vida y la misión de la en los principales cargos de la curia romana, Iglesia en La Rioja, estrechamente uni- dos al presbiterio y a su pastor, Mons. como el de Joseph Ratzinger para presidir la Enrique Angelelli. La Iglesia en La Rio- Congregación para la Doctrina de la Fe y el ja se había identificado plenamente con nombramiento de algunos clérigos de ultra- la renovación conciliar suscitada en el derecha en América Latina con fines de des- Vaticano II. Muchos se molestaron por esta Iglesia identificada con los pobres y mantelar la corriente renovadora de la teolo- servidora del Pueblo de Dios. La instruc- gía de la liberación. ción de la comisión diocesana fue muy Otra evidencia de esta restauración se evi- minuciosa a este respecto. Estamos todos dencia durante el III Encuentro del CELAM muy esperanzados en la nueva etapa que tendrá lugar ahora en Roma, en la Con- de Puebla (1979-1980), donde el papa Juan gregación para la Causa de los Santos.46 Pablo II buscó la manera de poner el cóncla-

92 REVISTA CULTURA 116 ve en manos del sector más conservador de la El Salvador al conservador Fernando Sáenz Iglesia católica en este continente. Lacalle en lugar de monseñor Arturo Rivera Tras el III encuentro de Puebla se hicieron y Damas, en 1995, tras cumplir la edad re- más evidentes las tendencias restauradoras de glamentaria en el ejercicio sacerdotal. Dicho Juan Pablo II, al amonestar durante sus giras arzobispo abiertamente se opuso a la beati- a los sacerdotes de la teología de la liberación, ficación de monseñor Romero, a la vez que como sucedió en Brasil en 1980, contra Leo- desplegó una fuerte campaña de desmantela- nardo Boff, y durante su gira a Centroamérica miento de la teología de la liberación y de las en marzo de 1983. comunidades eclesiales de base. Esta política se mantuvo con Joseph Héctor Ibarra: ¿Cómo fue la vista de Juan Ratzinger (Benedicto XVI), pontífice que se Pablo a Centroamérica? destacó por escándalos sexuales y de pederas- P. Pedro Leoz: ¡Pues imaginate! Wojtyla había sido el candidato de los sectores de tia, así como por la corrupción durante el lla- la derecha en la curia romana durante la mado Vatileaks, durante su papado. designación de Juan Pablo I, quien sí era un verdadero cristiano y se presume que E. Conclusión fue asesinado porque este buscaba acla- rar los tiempos de la iglesia... Entonces su primera conferencia en El Salvador En los casi veinte siglos de historia de larga fue algo muy triste, porque primero todo duración de la Iglesia católica apostólica y ro- lo que dijo fue muy bonito, pero luego mana, esta se mantuvo como una institución cambió el discurso y dio un viraje contra los sacerdotes metidos en política, justi- de Estado, a medida que priorizó su alianza ficando de cierta forma el asesinato de con las clases dominantes, cuya función prin- Monseñor Romero. Y era un momento cipal era mantener el control ideológico de las en que se estaba asesinando vilmente a clases subalternas de la sociedad al servicio de sacerdotes de la TL que en El Salvador estas clases. estaban tratando de renovar las estructu- ras podridas de la Iglesia católica, y en Por momentos, dicha política se impul- esa lógica la iglesia no tenía salvación ¡Se só por vías políticas e ideológicas, y en otros estaba hundiendo! mediante la persecución y el terror militar, De ahí se fue a Nicaragua donde llegando como sucedió contra los movimientos mile- al aeropuerto amonestó al padre Ernesto Cardenal, diciéndole: ¡Arréglate con tu naristas, los conversos y los llamados here- iglesia...! Después de eso fue que la gente jes, que debieron enfrentar las cruzadas que lo abucheó en la Plaza de Managua. costaron la vida de millares de personas en nombre de Dios. En otro orden, nombró como nuncio Estas medidas, sin embargo, tendie- apostólico de Centroamérica al vicario mili- ron a cambiar por otras modalidades más tar Monteiro de Castro, del Opus Dei. Este políticas, como fue la implementación de nuncio, a su vez, nombró como arzobispo de reformas eclesiásticas como la “doctrina

REVISTA CULTURA 116 93 social” de Rerum novarum y las encíclicas de destacada en los procesos revolucionarios de Vaticano II. América Latina y un aporte sustancial para los Estas posibilitaron el surgimiento de la cambios que se produjeron durante la segun- teología de la liberación, movimiento polí- da mitad del siglo XX. tico-religioso que generó una participación México, D. F., 27 de junio de 2015.

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Notas

1 En 1891 se proclamó la encíclica Rerum novarum, que 8 METZ, Johann B., 1970, Teología del mundo, Salaman- buscaba contrarrestar las tendencias socializantes de anar- ca, Sígueme p. 139. quistas, socialistas y comunistas. 9 Este teólogo suizo fue objeto de recurrentes sanciones 2 NAVARRO GARCÍA, Adlai (1992). La teología de la durante el pontificado de Pablo VI, debido a sus asiduas liberación y su contexto histórico. México, ENAH: 2-3. críticas a los dogmas de la fe en la Iglesia católica, y muy Cf. De León XIII (1950). “Rerum novarum”: Encíclicas particularmente por cuestionar el dogma de la “infalibili- pontificias: colección completa. Tomo 1, pág. 424, inciso 1. dad del papa” propuesta por Pío IX. Buenos Aires: Editorial Guadalupe. 10 SMITH…, La teología de la liberación…, pp. 104-105. 3 www.clerus.org/clerus/dati/2000-03/23-7/DIVINI.html 11 SMITH…, La teología de la Liberación…, cfr. De Har- 4 De CORNWELL, John (2013). El papa de Hitler. La doy (1975), pp. 52-53; Gemany (1981), p. 236; Beyer historia secreta de Pío XII. Tomado de internet el 17 de (1967), p. 95. junio de 2013, p. 5: www.angelfire.com/ca6/filosofo/ 12 Ibíd, p. 108. papahitler.html 13 Ibíd, p. 110 [Op. cit. de Adriance (1986), pp. 15-16]. 5 Por causa de esta política de exterminio masivo fueron 14 Ibíd, p. 109. ejecutados más de 50 millones de seres humanos, entre 15 Entrevista realizada por Héctor Ibarra a Raúl Rubio, ex- los que sobresalen comunistas, judíos y miembros de al- miembro del Movimiento de Estudiantes Profesionales gunas etnias europeas. (MEP), p. 1. 6 Biografía de Pío XII, tomada de internet, p. 3: www.bio- 16 En esta encíclica se analiza: 1. La familia; 2. La cultura; grafiasyvidas.com/biografia/p/pio_xii.htm 3. La vida económica y social; 4. La política y 5. La situa- 7 ESPINOZA SAUCEDO, Adriana (2012). Rerum nova- ción internacional. rum. Fracturas internas en la jerarquía eclesiástica y parte- 17 Latorre Cabal, Hugo (1969). La revolución de la Iglesia aguas social-político del catolicismo mexicano 1891-1909. latinoamericana, Joaquín Mortiz, México, p. 14. Ponencia presentada en el XXVII Congreso de Religión, 18 Ibíd., p. 14. Sociedad y Política, 10 de septiembre de 2012, en la Uni- 19 Hasta la segunda mitad del siglo XX, las estructuras ecle- versidad Autónoma de Querétaro, p. 3. siásticas de la ICLA se habían mantenido sujetas al mo-

REVISTA CULTURA 116 95 delo de Iglesia de Estado y de las teologías y eclesiologías 34 Pino Moyano, Luis Rodrigo (2011). La religión que buscaba tridentinas donde dominaba lo espiritual por encima de no ser opio. La relación cristianismo-marxismo en Chile (1968- lo temporal, manteniendo a la feligresía en una actitud 1975). Tesis de Licenciatura en Historia de la Universidad de pasividad y contemplación de la realidad, y no como Academia del humanismo cristiano, Santiago, p. 111. un instrumento de transformación social que posibilitara 35 El trabajo renovador en Ecuador comienza a tener pre- mejorar su condición de vida. sencia en las zonas indígenas a través del equipo de pasto- 20 Latorre…, La revolución…: pp. 22-23. ral “Juan XXIII” que dirige el obispo de Riobamba Leo- 21 P. GARCÍA, Jesús (2012). Escrutando los tiempos y aconte- nidas Proaño, quien crea el ISPLA (Instituto de Pastoral cimientos. Rescatando la memoria de una patrística Latinoa- Latinoamericana) con fines de capacitar presbíteros bajo mericana (Prólogo del P. Raúl Vera), México, s/e: V. las líneas de Vaticano II. 22 Muñoz, Ronaldo (1974). Nueva conciencia de la Iglesia 36 Gavilanes del Castillo, Luis Mario (1992). Memorias. en América Latina. Salamanca: Sígueme, p. 19 Leonidas Proaño y su misión profética liberadora en Améri- 23 La Santa…, (Éxodo: 22-20). ca Latina. Quito: S/E, p. 136. 24 Vidales, Raúl (1976). Desde la tradición de los pobres. 37 La Santa… Éxodo (3: 7-8). México: Eds. CRT, p. 70. Cfr de F. Engels (1874). Sobre 38 Echeverry…, Teología de la liberación en Colombia…, p. 67 la historia del cristianismo primitivo. 39 Revista Rebelión de las revelaciones de Wikiliks, Estados 25 Smith…, La teología de la liberación…, p. 33. Unidos sigue combatiendo la “amenaza” de la teología de 26 Cerruti Guldberg, Horacio; Mondragón González, Car- la liberación, por Daniel Kovalik (traducción de Germán los (2006). Religión y política en América Latina. La utopía Leyens), del 13 de marzo de 2013, p. 6. como espacio de resistencia social. México: UNAM; p. 88. 40 En el Cono Sur se instrumentó el “Plan Cóndor” en el 27 Scannone, J. C. (1993). Liberación. Un aporte original del marco de las dictaduras militares que se instalan en la cristianismo latinoamericano, en J. G. Caffarena, editado región y bajo los auspicios del gobierno de los Estados en Religión. Suiza: Trotta, pp. 93-105. Unidos. 28 Oliveros Maqueo, Roberto (1980). Liberación y Teología. 41 www.solidaridad.net/_articulo3606-enesp.htm Génesis y crecimiento de una reflexión 1966-1976, 2.ª ed., 42 Echeverry…, Teología de la liberación en Colombia…, p. 126. Lima, CEP, pp. 47-48. 43 www.solidaridad.net/_articulo3606-enesp.htm p. 3. 29 Echeverry, Antonio José (2010). Teología de la liberación 44 García González, Jesús (2011). Mi caminar con el cami- en Colombia, Universidad del Valle, p. 103. nante. Recordando a Don Samuel Ruíz García. México: 30 En Argentina y Colombia clérigos como Juan García S/E, pp. 21-22. Ellorio, Juan Carlos Zaffarni, Germán Guzmán, entre 45 Documento publicado en marzo de 1975 por Le Monde otros, asumen la propuesta camilista de constituirse en diplomatique con relación a los ataques realizados con- un Frente Unido que busque el derrocamiento de los regí- tra el sector de la Iglesia católica progresista de Bolivia menes autoritarios. y reproducido por la revista Diálogo en su n.º 26, de di- 31 García Elorrio, Juan (1969). Introducción publicada des- ciembre de 1975. Este documento fue denunciado con de la Cárcel de Villa Devoto 12 de setiembre de 1969, en relación a la irrupción de la Policía ecuatoriana en una el coloquio del 23 y 24 de marzo 1968 y publicado en reunión de obispos, clero y laicos en Riobamba, Ecuador, Revista Cristianismo y revolución, Teología para el Tercer en agosto de 1976. Mundo. Los cristianos, la violencia y la revolución, Buenos 46 http://vaticaninsider.lastampa.it/es/en-el-mundo/detta- Aires. (Publicado también en el suplemento n.º 119 de la gliospain/articolo/argentina-argentina-argentina-41099/ Revista Lettre, París), p. 8. 47 Wynarczyc, Hilario. Ciudadanos de dos mundos. El movi- 32 Smith…, La teología de la liberación…, pp. 125-126 y 159. miento evangélico en la vida pública argentina 1980-2011. 33 Entrevista realizada por Héctor Ibarra a Raúl Rubio…: 1. Argentina: UNSAM, p. 191.

96 REVISTA CULTURA 116 Proceso de asentamiento de centroamericanos en entidades federativas de México, 2000-20101

Ricardo Becerra Pérez María de Lourdes Montes Torres Unidad Académica de Economía, Universidad Autónoma de Nayarit (México)

I. Introducción

a migración es un fenómeno social, por su relación con aspec- México se ha tos culturales y económicos de una región o país, que repercute consolidado a L directamente sobre las estructuras y las causas que la provocan. Por nivel mundial como país de su naturaleza, trasciende más allá de la vida de los individuos y de origen, de las sociedades, por lo cual debe ser considerada en las políticas de destino y de desarrollo que aspiran a lograr un mayor crecimiento, equidad y paso de calidad de vida (Welti, 1997: 124). migrantes internacionales. El fenómeno debe de abordarse en al menos las dos dimensio- nes siguientes (ibíd.: 125):

a) Debe existir un traslado de residencia, por lo cual se tienen que excluir los desplazamientos laborales cotidianos, los viajes de turismo y en general los des- plazamientos de corta duración, así como los despla- zamientos de las poblaciones nómadas. b) Se exige el cruce de alguna delimitación administrati- va, por lo cual se excluyen los traslados de residencia en una misma unidad administrativa, los que quedan reducidos a calidad de cambios locales o residenciales.

REVISTA CULTURA 116 97 En lo que se refiere a los tipos de migra- 2009 se tuvieron 170,000 “eventos de migra- ción, se reconocen los movimientos tradicio- ción en tránsito irregular por territorio nacio- nales de origen rural-urbano y sus diferentes nal” (Berumen, 2010: 46). permutaciones, aquellas que atienden a la naturaleza de la unidad administrativa que II. Planteamiento del problema traspasan, entre las que resaltan la migración interna y la internacional, la que atiende a la El propósito del presente documento es el de unidad que migra, es decir, el hogar en su con- tener un acercamiento al fenómeno provocado junto o el individuo y aquel tipo de migración por los migrantes2 centroamericanos en su ruta que rescata como característica principal ser hacia los Estados Unidos de América, haciendo “un proceso en virtud del cual los migrantes especial énfasis en el proceso de asentamiento se desplazan a destinos que ya conocen y don- que han tenido en algunas entidades del país. de han establecido contactos o de los cuales Lo anterior, dada la marcada tendencia al saben indirectamente a través de parientes hecho de que estos están llamando la atención o amigos” (Oberai, citado por Welti, 1997: de los medios informativos y un creciente nú- 129). Este tipo de migraciones se denomina mero de académicos que han logrado docu- graduales o en cadena y son las que sirven de mentar la serie de violaciones a sus derechos marco referencial al objeto de investigación humanos, la creciente vulnerabilidad a la que que comprende el presente artículo. quedan expuestos dadas las contingencias, ta- México se ha consolidado a nivel mundial les como los huracanes que han destruido par- como país de origen, de destino y de paso de te de la infraestructura carretera y ferroviaria migrantes internacionales (Instituto Nacional del sureste mexicano, y al cierre de las casas de de Migración, INM, 2010). Como ejemplo migrantes que algunos religiosos habían man- de lo primero, baste recordar los casi 12 mi- tenido abiertas principalmente en los Estados llones de mexicanos que residen ilegalmente del centro y el sureste del país.3 en los Estados Unidos de América (EUA), y Se parte de la idea central de que la des- los 968,271 extranjeros detectados por el XIII articulación geográfica del país de llegada con Censo General de Población y Vivienda de respecto de la región de salida de los migrantes 2010, de los cuales 739,918 habían nacido en ha condicionado la necesidad de iniciar proce- Estados Unidos. sos de asentamiento más o menos definitivos Por otro lado, un componente singular en territorio nacional, lo que se trata de evi- por el origen, tránsito y destino de la migra- denciar a partir de los resultados del XII y XIII ción son los centroamericanos, que en su afán Censos Generales de Población y Vivienda de por llegar hacia los Estados Unidos pasan por los años 2000 y 2010. Lo anterior se explica en el territorio nacional, la mayoría de las veces parte por la necesidad de formar una red social de manera indocumentada. Al respecto, es que aumente la probabilidad de éxito en su in- el mismo INM que señala que entre 2008 y tento por llegar a los Estados Unidos.

98 REVISTA CULTURA 116 Una de las primeras cuestiones que se residen en el momento del levantamiento cen- han de establecer es que algunos países cen- sal en una división geográfica distinta a aque- troamericanos se habían caracterizado en los lla en la cual nacieron. Los datos captados con años setenta y ochenta por provocar grandes esta pregunta permiten detectar a todo aquel contingentes de migrantes procedentes de esa individuo que vive en la misma entidad fede- región, como lo fue el caso de las guerras civi- rativa en la que nació, a aquellos que residen les de Nicaragua y El Salvador. Más reciente, en una entidad distinta y todo aquel ciudada- una situación similar provocó la presencia de no que, habiendo nacido en un país distinto un número considerable de refugiados gua- al nuestro, reside en México al momento de temaltecos, que en los últimos años se han referencia de los censos mencionados, siendo constituido en objeto de preocupación para para el del año 2000, el 14 de febrero; y para los distintos niveles de gobierno de ambos el caso del de 2010, el 12 de junio. países, organizaciones no gubernamentales y Al tratar la información menciona- grupos religiosos, para favorecer su retorno a da, son cuatro las situaciones que se deben su país de origen (Imaz, 2010: 78). siempre de tener en cuenta con respecto a Por lo anterior, el presente trabajo preten- su subregistro, siendo la principal la que se de responder tres preguntas básicas: refiere a la tendencia natural que los migran- tes indocumentados muestran al esconderse A) ¿El volumen de centroamericanos resi- a los operativos censales. Para el caso de los dentes en México ha crecido o se ha redu- mexicanos en los Estados Unidos, es una de cido de 2000 a 2010? las precauciones que más se deben de tener B) ¿Han cambiado las características socio- en cuenta, y no existe razón alguna para demográficas de los centroamericanos desecharla en el caso que nos ocupa. Acep- residentes en México en el periodo men- tamos, entonces, que el volumen de cen- cionado? troamericanos detectado por ambos censos C) ¿Existe un patrón de asentamiento en las es realmente un subconjunto del que se en- entidades federativas de residencia en el cuentra asentado en nuestro país. periodo de 10 años comprendido entre Además de lo anterior, se consignan las ambos censos? siguientes tres cuestiones al respecto del vo- lumen de centroamericanos detectados por el III. Metodología censo del año 2000: Migración absoluta A) En el periodo intercensal sufrieron una El censo en México rescata, a nivel de perso- reducción natural provocada por las de- nas, dos variables básicas para el estudio de la funciones que entre ellos se presentaron. migración absoluta y reciente. Tales variables B) Se redujeron también por el efecto de permiten captar a aquellos individuos que aquellos que en el periodo mencionado

REVISTA CULTURA 116 99 hayan decidido retornar hacia sus respec- A nivel de país, solo en el caso de aque- tivos países de origen o hacia otro país del llos nacidos en Costa Rica se detecta una dis- mundo, y entonces: minución en el volumen de migrantes pro- C) El grupo mencionado sufrió también cedentes de ese país. Los casos más notorios el efecto de la reducción provocada por de aumento se observan en el resto de países, aquellos centroamericanos que lograron aunque es digno de llamado de atención el llegar hacia los Estados Unidos, lo que caso de El Salvador, Nicaragua y Honduras, aparentemente es el objetivo final en su nacionalidades en las que prácticamente se intención de migrar. duplican los migrantes hacia nuestro país. Por otro lado, vale la pena resaltar el caso de aque- Migración reciente llos procedentes de Guatemala: no obstante la acción combinada de aquellas instituciones Un indicador adicional al de migración abso- que han estado favoreciendo su retorno a su luta es el que se refiere a la migración reciente. país de origen, se detecta un aumento de prác- A nivel de personas, se cuenta con la variable ticamente 3,000 guatemaltecos adicionales a de residencia cinco años antes de cada uno de los que ya habían sido detectados en el año los levantamientos censales. De esa manera, se 2000 (ver cuadro n.º 1). cuenta con la variable res95edo para el censo del 2000, y res05pai_c para el caso del censo de 2010, remitiendo respectivamente a enero de 1995 y junio de 2005, cada uno de los censos mencionados. Una vez identificadas las variables, insu- mo en las bases de datos del 10 % de cada uno de los censos, se procesó la información con el paquete estadístico SPSS-20®, habiendo obtenido los resultados que a continuación se detallan:

IV. Resultados obtenidos Un perfil caracterizado por individuos en edades jóvenes parece consolidarse, pues prác- Lo primero que hay que hacer notar es un au- ticamente nueve de cada diez presentan edades mento del 29 % de centroamericanos entre menores a los 60 años. De esta manera, los censos, pues en términos brutos se detectan adolescentes (19 y menos), los jóvenes entre 20 y 59,936 centroamericanos residentes en Méxi- 39 años de edad y aquellos adultos jóvenes entre co en 2010, cuando se contaba con 46,523 de las edades de 40 y 59 años mantienen su pre- ellos en 2000. sencia en ambos censos, aunque una ligera dis-

100 REVISTA CULTURA 116 minución en el segundo grupo se corresponde Por otro lado, se trata de individuos uni- con un ligero aumento en el tercer grupo etario dos, pues 2/3 de ellos presenta esta caracterís- en el caso del censo de 2010. Por otro lado, tica, siendo notoria su ausencia de instrucción aunque la migración hacia los Estados Unidos formal, que se corresponde con aquellos que es eminentemente masculina, en aquellos que presentan una carrera profesional o posgrado. se establecen en México, se observa una débil No obstante lo anterior, se debe rescatar que tendencia hacia la feminización del volumen en el caso de aquellos que cuentan con prima- detectado: 55 de cada 100 son mujeres, mien- ria a bachillerato se observa un incremento de tras que la mayoría de ellos son jefes de hogar 10 % en su proporción, al haber pasado de y esposos: 68 y 66 de cada 100 en los registros 55 a 65 % de los detectados por el censo de censales analizados, respectivamente. 2010. Por último, resulta un notorio aumento

REVISTA CULTURA 116 101 entre aquellos que manifiestan haber trabaja- papel que juega el Distrito Federal y el Estado do la semana anterior: la mitad de ellos lo ha- de México en el centro del país: a excepción de bían hecho para 2010. Por su parte, aquellos Honduras, en cuyo caso es el estado que manifestaron no trabajar desaparecen, pa- que concentra su mayor presencia, el resto de sando de 12.5 % a 0.3 % de un censo a otro migrantes centroamericanos se acumulan, en (ver cuadro n.º 2). una gran proporción, en estas dos entidades El cuadro n.º 3 se debe analizar con es- federativas mencionadas. pecial cuidado, pues indica la proporción de aquellos que habiendo sido registrados en cada uno de los censos residían en cada uno de sus países de origen cinco años anteriores a cada uno de los censos realizados. De esa ma- nera, la migración reciente aumenta en cuatro países, siendo el aumento mayor en el caso de Belice, pues esta proporción aumenta en 20 %, pasando de 25.6 a 44.9 % de un censo a otro. Junto con Belice, aumentos modestos pero notorios se presentan en El Salvador, Guatemala y Nicaragua. Contraponiéndose a lo anteriormente En contraste con lo anterior, es notorio mencionado, los casos de Costa Rica, Hon- un cambio significativo para el año 2000: duras y Panamá nos hablan de volúmenes que Chiapas se ha constituido en la entidad en arribaron al país en momentos anteriores a los la cual se acumulan las mayores proporcio- cinco años antes de lo que el criterio para me- nes procedentes de El Salvador, Guatemala, dir migración reciente establece: tal propor- Honduras y Nicaragua, mientras que Quin- ción se reduce en 5 % en el caso costarricense, tana Roo sigue siendo, aunque en una menor mientras que una reducción de 8 puntos en el proporción que en el 2000, el principal lugar indicador se produce en los casos de los dos de asentamiento de beliceños, en tanto que últimos, respectivamente. en los casos de Costa Rica y Panamá siguen En lo referente a las entidades en las cua- teniendo su mayor presencia en el Distrito les se asientan, se debe hacer notar que en el Federal y en el Estado de México, aunque en 2000, en dos casos se encontraban concentra- el caso del primero, Morelos ha desplazado de dos más de la mitad de los beliceños y gua- manera definitiva la presencia que Baja Cali- temaltecos detectados: 70.3 en Quintana Roo fornia había tenido en el 2000 para este tipo y 55.4 % en Chiapas, respectivamente (ver de migrantes centroamericanos, mientras que cuadro n.º 4). Caso distinto lo constituye el para el último, Jalisco le ha cedido su lugar a resto de nacionalidades, en las que resalta el Puebla.

102 REVISTA CULTURA 116 REVISTA CULTURA 116 103 El cuadro n.º 5 permite apreciar el con- se desprenden dos rutas que hacia la frontera junto de entidades federativas en las cuales se norteamericana parecen dirigirse: por la ruta tiene presencia de centroamericanos en 2000 del golfo, y teniendo a Nuevo León como en- y 2010. Para elaborarlo, se acumulan las 28 tidad de residencia eventual, resulta posible entidades que se registraron en el cuadro ante- el acceso a los Estados Unidos por Texas y la rior, correspondiendo a las cuatro principales Costa Este. Por otro lado, la ruta del pacífico en las que tenían presencia cada uno de los parece incluir a Jalisco como entidad de resi- siete países centroamericanos. Como se pue- dencia temporal, de donde continúan hacia de prever, en muchos de los casos se repiten, Baja California, asegurando su posible ingre- como ya se ha podido advertir de lo anterior. so a tierras norteamericanas por la tradicional Como consecuencia, se detectan solo 11 esta- ruta de California. Por último, el asentamien- dos para el caso de 2000, siendo exactamente to en Chihuahua sugiere la construcción de los mismos para el caso de 2010, con la única una ruta que, ingresando por Ciudad Juárez, excepción del estado de Morelos, que se agre- facilite su ingreso a la parte central de los ga a la región que en el centro de México se ha Estados Unidos. constituido por el Distrito Federal, el Estado de México y Puebla. V. Conclusiones

Una de las primeras conclusiones, con rela- ción a la primera pregunta elaborada en el presente trabajo, es que parece existir un claro proceso de consolidación de un conjunto de entidades federativas que se han caracterizado por favorecer la residencia de migrantes cen- troamericanos, a partir de condiciones eco- nómicas y geográficas que parecen reforzar la intención de llegar hacia los Estados Unidos de parte de estos. Por la manera en cómo se Como consecuencia del cuadro anterior, ha comportado en el periodo analizado, pare- se elabora la figura n.º 1, mostrándose que se ce revelarse un proceso creciente de migrantes trata prácticamente de la misma, lo que per- centroamericanos que se asientan en México a mite apreciar el patrón claramente definido la espera de condiciones propicias para conti- que el proceso de migración centroamerica- nuar su viaje hacia los Estados Unidos. na ha establecido en territorio mexicano. Te- Dicho patrón de establecimiento respon- niendo como arribo las entidades del sureste de a la necesidad de construir una red social mexicano, parecen desplazarse posteriormen- que permite asegurar el éxito en su intento te al centro del territorio nacional, de donde por llegar a la unión americana. Por tal razón,

104 REVISTA CULTURA 116 Figura n.o 1 Entidades Federativas de Residencia de los Migrantes Centroamericanos en México, 2000 y 2010.

Fuente: Elaboración propia en base a las muestras del 10 % del XII y XIII Censos Generales de Población y Vivienda, INEGI, México, 2000 y 2010. queremos establecer que la migración cen- de la trampa a la que la inestabilidad econó- troamericana que tiene a los Estados Unidos mica y la inseguridad de sus países de origen como destino final presenta dos componentes los ha condenado. Implica saber de ellos más claramente diferenciables entre sí, pero indi- allá de las páginas de nota roja, de reportajes solublemente unidos: su paso por México, de televisión y de los esfuerzos insuficientes de que ha logrado llamar la atención sobre las algunas organizaciones no gubernamentales o condiciones de vulnerabilidad en las que se religiosas. Para aquellos que se han asentado da su traslado, tiene como complemento un en nuestro territorio, es inaplazable la nece- proceso silencioso de asentamiento de cen- sidad de regularizar su estancia en el país, de troamericanos en 12 estados de la República, contar con permisos de trabajo y de que cese la aglomerados en tres espacios que abarcan la criminalización que de ellos se hace. En todo totalidad del territorio nacional: el sureste, el caso, es necesario recordar el planteamiento centro y el norte del país. de Bustamante (2003: 169) en el sentido de El paso de los centroamericanos por que el ejercicio de la soberanía de un país en México exige un ejercicio serio de política pú- su territorio no puede representar, de ninguna blica que los rescate como seres humanos, que manera, la violación de los derechos huma- los dignifique como personas y que los libere nos que los migrantes tienen, en virtud de los

REVISTA CULTURA 116 105 tratados internacionales de derechos huma- Estados Unidos. En todo caso, no puede ser nos que el propio país, en pleno ejercicio de la indiferencia o la omisión la que caracterice su soberanía, haya firmado. la respuesta que como sociedad ofrezcamos; Una conclusión adicional es la que se refie- es claro que no podemos quedar atrapados en re al caso de los migrantes procedentes de Gua- la doble moral que implica exigir de nuestros temala, El Salvador, Honduras y Nicaragua: vecinos del norte el trato digno a nuestros mi- los resultados evidencian que su arribo los ha grantes, que es exactamente el trato que les acumulado en el estado de Chiapas, lo que re- negamos a los migrantes centroamericanos a presenta un llamado de atención a los distintos su paso por nuestro territorio. En todo caso, niveles de gobierno para dotar de servicios bá- vale la pena recordar que si la migración de sicos y posibilidades de sobrevivencia en tanto nuestros connacionales ha sido especialmente definen el destino final de su migración. dolorosa para algunos sectores de nuestra so- Por último, hacemos un llamado a re- ciedad, la migración de los centroamericanos plantearnos lo que sucede con los migrantes y su paso por México se ha constituido, a pura centroamericanos en un país que, como el fuerza de realidad, en la parte que más duele nuestro, vive sus propios dilemas en el caso del fenómeno migratorio hacia los Estados del trato que se les da a los nuestros en los Unidos de América.

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106 REVISTA CULTURA 116 Welti, Carlos, et al. (1997), Demografía Páginas electrónicas consultadas: I, México, CELADE, PROLAP, IIS- www.inegi.gob.mx UNAM, The John D. and Catherine T. www.conapo.gob.mx MacArthur Foundation. www.inm.gob.mx

Notas

1 Trabajo presentado en el 9.° Congreso Internacional de 3 Nos referimos, por supuesto, al brutal asesinato de los Migración, en el Instituto de Investigaciones Económicas migrantes centroamericanos en San Fernando, Tamauli- y Empresariales (ININEE) de la Universidad Michoaca- pas, y a la interrupción del servicio ferroviario del Ferro- na de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en Morelia, carril del Sureste, por la caída de puentes en Chiapas y Michoacán, México, realizado los días 25 y 26 de octubre Tabasco. El tercer aspecto es el más perverso y el menos de 2012. novedoso de todos: en los últimos años, criminalizar a los 2 A estas alturas del documento ya se habrá de hacer no- que ayudan a los migrantes centroamericanos se ha incor- toria nuestra negativa a usar el término de transmigrante, porado al arsenal de recursos con los que se ha reforzado, que a su paso por nuestro país los migrantes centroame- hipócritamente, el Estado mexicano. ricanos reciben. Como lo señala Alarcón (2010: 86), el transmigrante es aquel ciudadano que “tiene permiso de admisión del país a donde se dirige”.

REVISTA CULTURA 116 107 Bernabé Crespín, Eva, óleo-tela.

108 REVISTA CULTURA 116 Ciudadanía autoritaria y la política de control de las violencias en América Latina

Jenny Pearce Departamento de Estudios de Paz Universidad de Bradford (Inglaterra)

Introducción

n este trabajo voy a argumentar que la política del control La ciudadanía Ede las violencias (y uso esta frase muy conscientemente) en autoritaria América Latina puede fomentar autoritarismo dentro de la socie- implica una dad y reproduce más violencias. Hablo de la política del control de disposición las violencias en vez de estado de derecho, contrastando dos formas de quitar los de manejar las violencias, una en América Latina y la otra en Euro- derechos de pa. Europa ha jugado un papel muy evidente en términos del uso otros y otras y difusión de la violencia, en su papel de poder colonial y en sus en nombre de propias guerras interestatales, en el auge de fascismo y en contra de la seguridad, las resistencias sociales a los proyectos de construcción de nación apoyar la mano y de la economía capitalista. Sin embargo, en el curso de los si- dura, cárceles glos, las elites europeas transitaron de una elite guerrera a una elite infrahumanas monárquica; empezaron a aceptar un tercer partido para asumir y aún tomar la las tareas de venganza en sus propios conflictos y de proteger sus violencia en sus rentas y propiedades. Finalmente, aceptaron un estado de derecho. propias manos. El estado de derecho impactó sobre las violencias interpersonales entre todos los sectores sociales también en el curso de los siglos. A pesar del papel histórico de Europa en la reproducción de vio- lencias políticas, en términos de niveles de violencia interpersonal dentro de Europa se logró bajarla a 3.2 homicidios por cada cien

REVISTA CULTURA 116 109 mil habitantes, en comparación con 28 por una política que implica mucho uso de la vio- 100,000 habitantes en Centroamérica, y en- lencia en nombre de controlarla. tre 16 y 23 en el Cono Sur, según estadísticas En los contextos de América Latina, don- del Informe Global de Homicidios 2014 de la de en algunos países y ciudades hay lo que se Organización de Naciones Unidos de Drogas podría llamar “violencias crónicas”, impuni- y Crimen (UNODC). dad y una seguridad privada por los que tie- Entre 2002 y 2012 hubo crecimiento nen el dinero, la inseguridad contribuye a lo económico en América Latina, reducción que se podría llamar ciudadanos autoritarios. de la pobreza y una pequeña reducción en La ciudadanía autoritaria implica una dispo- la desigualdad –aunque América Latina sición de quitar los derechos de otros y otras sigue siendo la región más desigual en el en nombre de la seguridad, apoyar la mano mundo. Los niveles de violencia no han ba- dura, cárceles infrahumanas y aún tomar la jado. Es la única región del mundo fuera de violencia en sus propias manos, por ejemplo: una zona de guerra donde sigue aumentan- linchamientos, formación de grupos de lim- do, según el mismo informe de UNODC. pieza social o apoyo a grupos de vigilancia o Entonces tenemos que preguntarnos: ¿por incluso paramilitares. qué se podía reducir la violencia interper- Dentro de estos contextos, surge el sen- sonal en Europa y no en América Latina? tido de que algunos seres humanos no valen No quiere decir que los europeos no han o que son desechables. Y ese es un problema, usado la violencia, enfatizo que la han usa- diría yo, que surge no “por culpa” de la ciu- do muchísimo. Pero los estudios históricos dadanía, sino como consecuencia de la política demuestran que la reducción de la violencia de control de las violencias. interpersonal tiene que ver con las formas La violencia es un impacto somático en el en que las elites han optado por la seguri- cuerpo, un acto consciente, por no decir inten- dad pública y el estado de derecho. Otra cional, de infligir dolor al cuerpo de sí mismo o pregunta es por qué las elites latinoameri- de otro u otra. Toma múltiples formas, pero lo canas no han hecho lo mismo. importante, para mí, es entender por qué reco- Pero el tema de mi ponencia no es ese. Mi nocemos solamente unas violencias como tal, tema de estudio es qué impacto tiene una res- o sea, la violencia es reconocida muy selectiva- puesta a la violencia por una política de control mente. ¿Qué violencias importan y qué violen- y no por un estado de derecho. Yo contrasto, cias no importan? ¿Quién es violento y quién por un lado, la construcción del estado de de- no es violento? Estas categorías son construidas recho, donde un gran número de ciudadanos muy políticamente, diría yo. Por ejemplo, la tienen el acceso al derecho, a la justicia y a las violación de mujeres en la guerra solamente se instituciones del Estado que implementan esta reconoció como violencia por lo que pasó en justicia y seguridad pública equitativamente, Bosnia hace 20 años. Ahora somos más cons- con una política de control de las violencias, cientes y sabemos que esta violencia ha pasado

110 REVISTA CULTURA 116 en todas las guerras. Anteriormente se pensaba “Ciudadanía autoritaria” no es la única forma que la guerra era únicamente una serie de actos de ciudadanía en América Latina; yo he vivi- violentos entre hombres armados. do muchos años haciendo trabajo de campo El muchacho delincuente es visto como en esta región, con muchos ciudadanos re- un actor violento, pero el soldado que actúa sistentes, que tratan de cambiar la manera de abusivamente no lo es. El hombre que abusa ver la violencia. Tratan, estos ciudadanos, de una mujer no es visto como violento, porque hacer visibles varias formas de violencia, y lo es la violencia que se hace en el espacio ínti- hacen muy menudo arriesgando sus propias mo. Pero el muchacho, el joven que hace algo vidas. en la calle, en las periferias, sí es muy violento. La violencia en la cárcel no se ve como violen- Preguntas clave cia, porque es un lugar de castigo. Entonces, la proposición de esta ponencia Esta ponencia tratará de responder una serie de es la siguiente: América Latina se ha enfoca- preguntas: ¿Cuáles son las violencias que el Es- do en una política de contención de las vio- tado controla y por qué? ¿Cómo es que los ac- lencias. En el proceso, se han reproducido las tores estatales y no estatales, y a veces en alianza, violencias, se ha enfocado sobre algunos tipos tratan de controlar estas violencias? ¿Y cómo es de violencias y unas categorías de perpetrado- que la forma en que se tratan de controlar estas res. La violencia ha causado efectos somáticos violencias impacta sobre su evolución y repro- y su reproducción ha afectado los cuerpos de ducción? ¿Qué tipo de ciudadanía emerge de tal toda la ciudadanía, sean victimarios, víctimas, tipo de política de control de las violencias? testigos o audiencias. Y desde ahí afecta lo que En primer lugar, tenemos que establecer se pudiera llamar el “cuerpo político”. El daño la dimensión del problema. La gráfica de- es profundo en términos de la democracia y de muestra esta dimensión. Se puede ver que hay cómo se entiende el ejercicio de la ciudadanía. solamente tres países de América Latina que Contribuye a lo que se puede llamar una ciu- están debajo de la media mundial en térmi- dadanía autoritaria, que niega los derechos de nos de homicidios por 100,000 habitantes. Y otros y otras en búsqueda de orden y seguridad. estas estadísticas captan solamente una parte Esta ponencia se va a estructurar en esta del panorama de la violencia o las violencias. forma. Voy a plantear unas preguntas claves No distinguen entre homicidio y lo que en que hay que hacer frente a la temática. Usa- América Latina se ha nombrado como femi- ré la información estadística que hay sobre nicidio. No cubre las múltiples violencias co- la opinión pública y violencia, que evidencia tidianas, desde el abuso del niño hasta la vio- la existencia de algo que podríamos llamar lencia en las cárceles, o las diferentes formas ciudadanía autoritaria. Después voy a hablar de la violencia en los espacios de socialización más sobre la idea de la política de control de desde lo íntimo hasta la calle, y lo que podría- las violencias en América Latina y concluiré. mos llamar la construcción del Estado-nación

REVISTA CULTURA 116 111 o la violencia política desde actores estatales mucho esfuerzo para entender esta lógica de y no estatales. Aquí, en El Salvador, en mayo agresión. La violencia, sin embargo, va más murieron 677 salvadoreños y salvadoreñas, allá de la agresión, y hoy llegamos al punto de un promedio de 22.6 por día, más que en asociar la violencia no con la biología o con la Iraq, una zona de guerra. psicología, sino con la cultura y la socializa- ción. Invertimos significados en la violencia. La violencia ¿qué es? Y varían según la cultura y según los tiempos. Por ejemplo, el abuso a los niños. En Ahora quiero hablar de la violencia como mi país, hoy día, hay escándalos enormes por tal. Es una discusión larguísima, solamente el abuso a los niños, pero no fue reconoci- voy a hablar de algunos elementos. Primero, do como violencia hasta muy recientemen- creo que hay que distinguir entre agresión y te. En el pasado se habló de castigo al niño violencia. Hay un imperativo biológico para y fue aceptado culturalmente. En resumen, responder a amenazas. Tenemos en nuestros hemos cambiado culturalmente en térmi- cuerpos circuitos hormonales que nos ayu- nos de cómo entendemos lo que es violencia dan a reaccionar frente a una amenaza. Tene- y qué aceptamos y qué no. También en mi mos, como dice Freud, nuestros impulsores; país, ahora, hay una campaña contra la mu- y los psicoanalistas y los biólogos han hecho tilación de los genitales de las mujeres, una

112 REVISTA CULTURA 116 práctica muy asociada con África, pero que trador, víctima, testigo y audiencia. Estos son también se ha llevado a Inglaterra. Hasta hace posicionamientos en los que nuestros cuerpos muy poco tiempo fue una práctica cultural e están muy comprometidos. Sentimos el dolor intocable. Solamente ahora lo vemos como siendo víctima, pero sentimos rabia y crueldad una violencia, como una forma de controlar siendo victimarios; sentimos miedo y otras la sexualidad de la mujer. Hay otras prácti- emociones como testigos y a veces satisfacción cas, ceremonias de iniciación para el adoles- como audiencia, mirando, por ejemplo, la vio- cente masculino, para que se muestre capaz lencia en el cine o la televisión. Es tan duro de aguantar dolor. Estas prácticas tradicio- sentir la violencia en el cuerpo; esa es una de nales extremas visibilizan qué es la violencia las razones por las que nos cuesta tocar el tema. en su esencia. Tiene que ver con el dolor en Todas estas relaciones con la violencia tie- el cuerpo, un efecto somático. Y estos casos nen impactos somáticos de una índole u otra, muestran cómo la violencia fortalece las ex- pero en esta ponencia voy a hablar más de los pectativas socializadas de qué es ser hombre testigos. Estos somos nosotros y nosotras, su- o ser mujer. A la mujer, por ejemplo, hay que pongo que nadie aquí está actuando violen- controlarla, tiene que ser sumisa para ser una tamente, pero muchos hemos experimentado mujer real. Y el hombre tiene que aguantar el violencia y todos vivimos en ambientes de dolor y ser capaz de mostrar su masculinidad mucha violencia. dándole dolor a otros. ¿Entonces, cuál es nuestro papel como tes- Hay una estadística que nos muestra algo tigos de la violencia? Nuestra dificultad para muy importante en términos de las violencias. tratar estas violencias aun como testigos tie- Dos tercios y más de todas las violencias que hay ne que ver con el miedo al dolor en nuestros en el mundo las han cometido entre personas cuerpos. Pero yo les cuento que estuve en del género masculino de 15 a 44 sobre hombres Monterrey, México, en febrero, haciendo traba- de 15 a 44. Pero al observar en detalle, la estadís- jo de campo. Es una ciudad que fue la menos tica muestra un porcentaje particularmente alto violenta en América Latina hasta el año 2005. entre los jóvenes de 15 a 24. No quiere decir que En Monterrey, me contó una madre que tiene la mujer no puede ser violenta y, sobre todo, que un hijo en la cárcel, le habían pedido que pa- no es víctima de violencia, pero la gran mayoría gara a los guardianes de la cárcel para que nada de la violencia es perpetrada por hombres jóve- le pasara a su hijo. Era una mujer muy pobre y nes sobre hombres jóvenes. Entonces, si quere- pagó, pero llegó un momento en que no tenía mos bajar la violencia hay que entender mejor más; la próxima vez que llegó a visitar a su hijo, la masculinidad y la forma en que se refuerza los guardianes le dieron su dedo. la idea de que el hombre, por ser hombre, tiene ¿Cuál es la reacción de nosotros frente permiso para ser violento. a algo de este tipo? Hay una reacción: “Este Hay cuatro posicionamientos –por lo me- muchacho está en la cárcel porque hizo algo nos– frente a las violencias que vivimos: perpe- malo”. Hay otra: “Por lo menos está en la

REVISTA CULTURA 116 113 cárcel todavía, porque si lo sueltan nos va a centrada en su esencia somática, su impacto hacer mal”. Y hay otra: “Podría ser mi hijo”. sobre el cuerpo. Esta definición cubre todas Yo creo que con las formas de controlar la las formas de violencia: física, estructural, violencia existentes en América Latina algo ha simbólica. Al final, todos tienen que ver con pasado con la compasión, la empatía, la posi- el cuerpo. Por ejemplo, si se trata de un niño bilidad de realmente ponernos en los zapatos que muere a los cinco años debido a que su de esa madre. Entonces puede surgir una ciu- cuerpo no se nutre, es víctima de la violencia dadanía indiferente o una ciudadanía autori- dada por razones estructurales, como distri- taria que pide más castigo, menos derechos, bución de la riqueza. porque ya nos hizo mal. O una ciudadanía que yo llamo “resistente”, que cuestiona todas ¿Existe una ciudadanía autoritaria estas formas de castigo, de abuso y de violen- en América Latina? cia. Muchos de estos ciudadanos han perdido hijos, pero se han atrevido a cuestionar por ¿Qué evidencia hay en América Latina de ac- qué y han pedido justicia. titudes que justifican el uso de las violencias Mi ponencia se centra en la “ciudadanía para quitar los derechos de otros ciudadanos? autoritaria”. Y uso esta definición de violencia Hay mucha evidencia. Según un estudio de

114 REVISTA CULTURA 116 Martha Lagos y Lucia Dammart,1 solamen- es el número de iniciativas ciudadanas que te el 30 % de la población latinoamericana deciden actuar con sus vecinos para proteger- piensa que la democracia garantiza el poder se frente a las amenazas. Y no cubre todas las de la ciudadanía. Hay desvinculación entre la formas de violencia que se han usado frente a democracia y la seguridad. Al mismo tiempo, las amenazas y la inseguridad, como lincha- uno de cada tres latinoamericanos ubican vio- mientos y limpieza social. Hay evidencia de lencia, crimen e inseguridad entre sus prime- que las mismas instituciones estatales de algu- ras preocupaciones, más que en 2004, revela nos países colaboran en estas acciones extra- la encuesta LAPOP 2014.2 Hay preferencia judiciales. En Brasil, por ejemplo , la Policía por técnicas duras para enfrentar la violencia ha participado en el asesinato de niños de la y el crimen. Y aumenta específicamente entre calle. En Colombia, el Ejército mató a jóvenes 2012 y 2014: 55 % apoya respuestas puniti- en los barrios más pobres y los vistieron de vas frente a 29.7 % que apoya respuestas pre- guerrilleros, para mostrar su éxito en la lucha ventivas, según la misma encuesta. antiguerrillera. Hay más de 5,000 casos de es- La confianza en el sistema de justicia y en tos “falsos positivos”, como los llaman. Tam- la Policía sigue siendo muy baja. El Ejército bién se destaca Guatemala, donde los mismos y la Iglesia católica son las instituciones que ciudadanos deciden “limpiar” sus pueblos provocan más confianza. Pero ninguna insti- de delincuentes mientras la Policía participa tución social, política o estatal ha aumentado indirectamente: no hace nada. En otros con- los niveles de confianza desde 2012. La gráfica textos, como en el sureste de Antioquia, Co- sobre confianza en la Policía a nivel latinoame- lombia, donde he hecho trabajo de campo, un ricano demuestra un promedio de confianza cafetero invitó a los paramilitares a defender de 33 % , con Uruguay en 53 % y Guatemala la zona de las FARC al comienzo del milenio. en 15 %. La tarea de la Policía, que tiene que Empezaron por matar a cientos de jóvenes incluir la construcción de confianza de la ciu- que estaban, según los rumores, robando. Los dadanía para defender sus derechos, no se está cuerpos los tiraron en los ríos, hasta el punto cumpliendo. En demasiados países, la misma de que la ciudadanía, que en general apoyó Policía es otro actor violento y corrupto. Los la seguridad y la llegada de los paramilitares que tienen plata financian seguridad privada: (paras), no protestó contra la matanza pero sí hay muchísimos más policías privados que contra la contaminación del río. públicos en América Latina. Los que no tie- nen plata aguantan una Policía pública a la La política de control de las violencias que le falta una financiación apropiada. La gráfica que muestra el porcentaje de Hay una paradoja central: la gente parece ciudadanos en América Latina que se han no creer en la Policía ni en la justicia. Pero movilizado con sus vecinos por temor a la de- al momento de demandar soluciones, parece lincuencia es otra evidencia preocupante. Este primar el pedido de más policías en las calles

REVISTA CULTURA 116 115 y condenas máximas. La paradoja no es tan odio a estos jóvenes y justificacion por actos compleja de entender si uno se da cuenta de violentos contra ellos, actos que reproducen que la ciudadanía no sabe dónde buscar se- mas violencia. guridad. La buscan de la forma más rápida, Ahora volvamos, entonces, a esta idea de que a veces (y esto es más evidente en algunos cómo la política de control de las violencias países que otros) incluye usar su propia justi- impacta sobre esta forma en que los ciuda- cia rápida y muy violenta. El joven pobre, hoy danos a veces actúan. Los linchamientos y en día, en muchas partes de América Latina, la limpieza social de los no deseados no son no es un ser humano, otro ciudadano, es un acciones tan nuevas en América Latina. Y no no deseado, un desechable. No es negar que son acciones solamente de la ciudadanía o de hay jóvenes que actúan por sí mismos en for- actores armados no estatales. Frecuentemen- mas superviolentas, pero estamos explorando te, la Policía está directa o indirectamente cómo el Estado, por la manera en que maneja involucrada, como hemos mencionado an- la problemática, fomenta respuestas autorita- teriormente. América Latina tiene modos rias dentro de la ciudadanía y que reproducen de contención de la violencia históricos muy

116 REVISTA CULTURA 116 politizados. Por ejemplo, han construido ca- la Ley de Vagancia dijo que si no trabajaban tegorías de personas violentas y categorías de se les podía encarcelar. Bajo las dictaduras mi- violencias que importan y las que no impor- litares del Cono Sur, donde yo empecé todo tan, y categorías de quién es un criminal y mi trabajo en América Latina, en Argentina quién no es un criminal. en 1975, fue a los supuestos comunistas a quienes se construyeron como enemigos. Se podría hacer cualquier cosa contra sus cuer- pos; una generación de jóvenes idealistas de Argentina fueron torturados, desaparecidos, echados vivos en el Río de la Plata. Entonces, ha sido una política con muchas variaciones por país, de control de la violencia, construyendo sectores de la población como violentos, criminales y enemigos. Esta gente Hay un libro redactado por historiadores, se podría matar, eliminar, desaparecer, limpiar. sobre las políticas públicas de la violencia en Tenemos una historia de muchísimas alian- América Latina,3 que se publicará el año que zas entre Estado y grupos privados armados, viene, donde ellos explican cómo en el siglo y un vocabulario de violencia paraestatal que XIX, en Río de Janeiro, Brasil, por ejemplo, incluye grupos de mano blanca, paramilitares, surgió una política especial para el esclavo y escuadrones de la muerte, etc. Son un meca- exesclavo, que incluyó un toque de queda so- nismo de supuesto control de la violencia, pero lamente para ellos, que no podían salir por la que reproduce más violencia y funda la idea de noche, porque un esclavo o exesclavo es siem- que a alguien que causa cualquier inseguridad pre una amenaza latente. Todavía en Brasil, la se le puede quitar todos los derechos. Y la ciu- población negra es la población mayoritaria dadanía debería colaborar. Los cuerpos de estos en las cárceles y a quienes más se persigue por enemigos aún pueden desaparecer. O a veces delincuencia, algo que también pasa en los aparecen torturados para mandar mensajes de Estados Unidos. La Ley de Fuga, en México de terror a otros. Cuando estaba llegando a Méxi- principios de este siglo, dio permiso indirecto co en febrero, leí un artículo sobre Ayotzinapa para que se ejecutara a presos que aparente- en el que estaban investigando dónde están los mente trataron de escapar. En Guatemala, la hornos capaces de quemar los cuerpos de 43 Ley de Vagancia, en 1930, bajo el régimen de estudiantes desaparecidos. Ubico, estableció al indígena como el peligro La tortura es todavía una herramienta del para las autoridades y la sociedad. Aunque las Estado en muchos lugares. En mi país se habla estadísticas mostraron que no fueron los indí- de México como una nueva economía emergen- genas los responsables por los crímenes, fue- te. En 2015, una comisión de las Naciones Uni- ron construidos como ladrones y violentos, y das informó que la tortura es una herramienta

REVISTA CULTURA 116 117 sistemática en México. No niego violencias que de la violencia en ciertos espacios de sociali- vienen de otros actores tampoco, violencias zación y es capaz de justificar la violencia en insurgentes, violencias de los narcotraficantes, nombre del control de la violencia. por ejemplo. Pero estas violencias no tienen el Esta ciudadanía autoritaria tiene implica- propósito de controlar la violencia. El Estado sí ciones muy negativas para la democracia. Pero tiene esta tarea. Pero en América Latina, en vez no tengo la intención de dejar una impresión de construir un estado de derecho e institucio- totalmente negativa y pesimista. Hay también nes de seguridad pública que protejan a todos otra forma de ejercer la ciudadanía: la ciuda- los ciudadanos, se maneja la violencia política- danía resistente. Esta ciudadanía, para mí, mente. Lo llamo una formación perversa del cuestiona las violencias en todas las formas. Estado.4 En vez de monopolizar la violencia Es lo que yo llamo en inglés, y no se traduce legítimamente, el Estado reproduce la violencia muy bien al español: de-sanctioning la violen- en nombre de controlarla. Incrementa el miedo cia, lo que significa quitar legitimidad al uso y la frustración de la ciudadanía, justifica más de todas las violencias. Es lo que han hecho actuación represiva y fomenta más actitudes au- los movimientos de la mujer cuando salieron toritarias entre la ciudadanía. a la calle a denunciar la violencia en la casa. Este es un movimiento que tiene relevancia Conclusión para toda la sociedad y todo el futuro de un país, que necesita que los niños crezcan en La política de control de la violencia en Amé- ambientes donde la violencia no es normal. El rica Latina al final reproduce más violencia hecho de estar en una casa donde el hombre e inseguridad y menos empatía en los ciu- viola, trata mal y abusa a la mujer y a veces a dadanos. Incluso la gente acepta la violencia los niños, también reproduce los ciclos inter- como una respuesta normal a la violencia, la generacionales de la violencia. violencia que el Estado considera que impor- Se corren muchos riesgos en esta región ta. Otras violencias escapan a la atención del si se denuncia la violencia. En mayo murió Estado y de la ciudadanía, aunque muy a me- en Medellín, Colombia, Juan David Quinta- nudo son factores de la reproducción interge- na Duque, un joven defensor de los derechos neracional de violencia, como el abuso al niño humanos. Murió de 25 balazos en una ciu- o la violación de mujeres. dad que ha reclamado ser modelo de segu- En vez de analizar críticamente todos ridad y reducción de homicidios. Ahora, en los mecanismos de reproducción de las vio- Medellín, donde he hecho mucho trabajo de lencias, desde la desigualdad hasta formas de campo, cuentan en las comunas que hay que masculinidad que aceptan la violencia como pedir permiso al jefe del combo (o mara) para signo de ser hombre, se constituye una ciu- matar, porque ahora es menos útil matar. Sir- dadanía enfocada en la venganza, dispuesta a ve a los actores violentos y al municipio que quitar derechos a otros. Niega la importancia se bajen los homicidios y haya menos aten-

118 REVISTA CULTURA 116 ción a lo que pasa en lugares donde todavía y antiautoritaria dentro de la ciudadanía. En la gente vive bajo extorsión y control crimi- esta forma, se podrían construir los espacios nal. Hay muchos ejemplos de personas como de participación necesarios para discutir y Juan David, que han dedicado y sacrificado tocar los factores reproductores de las violen- sus vidas para que la política frente a la vio- cias, como por ejemplo desigualdad, falta de lencia se dé sin reproducir otras violencias y empleo, búsqueda de respeto, crimen organi- que más bien construya sensibilidad humana zado y acceso a armas.

Notas

1 Lagos, Martha; y Dammart, Lucia (9 de mayo de 2012) 3 David Carey and Gema Sanataria (2016). The Politics La seguridad ciudadana: El problema principal de América and Publics of Violence in Latin America. Oklahoma: Latina. En: www.latinobarometro.org Oklahoma Press. 2 Zechmeister, E. (2014). The Political Culture of Demo- 4 Pearce, J. (2010) Perverse State Formation and the Secu- cracy in the Americas, 2014: Democratic Governance across ritisation of Democracy in Latin America Democratization, 10 years of the Americas Barometer. En: www.AmericasBa- vol. 17, n.º 2, pp. 286-306. rometer.org

REVISTA CULTURA 116 119 Bernabé Crespín, El mercado (detalle), óleo-tela. La noción de Buen Vivir y el pensamiento altermundista

Laura Collin Harguindeguy El Colegio de Tlaxcala (México)

El movimiento altermundista, que tiene como expresión los Foros Sociales Mundiales y sus capítulos nacionales, propone como consigna “otros mundos son posibles”. Las fuentes en las Buen Vivir que se basan en la construcción de un modelo alternativo, tanto tiene que al capitalismo como al socialismo, retoman las aportaciones de ver con otra la Antropología Económica Sustantivista y apelan a la noción forma de vida, de Buen Vivir, propia de las sociedades amerindias, como fun- con una serie damento de prácticas renovadas que cuestionan tanto la noción de derechos de desarrollo como las propuestas asociadas de confort, propias y garantías del american way of life, proponiendo en cambio la de austeri- sociales, dad convivencial (Ilich, Latouche). Se analiza también cómo en económicas y esta ruptura con la lógica del pensamiento moderno occidental ambientales. se viene construyendo un lenguaje común entre antropólogos y sociólogos, biólogos y agrónomos, tanto como economistas.

Palabras clave: altermundismo, Buen Vivir, modelo econó- mico.

I. La emergencia de un concepto

a idea del Buen Vivir emerge como concepto en las constitucio- Lnes de Ecuador (2007) y Bolivia (2009). Si bien seguramente tiene algún tipo de génesis histórica, no tiene mayor aparición públi- ca hasta las mencionadas cartas magnas. En despecho de su supuesto

REVISTA CULTURA 116 121 arraigo en las culturas andinas se presentan sos- trapone al desarrollo, de raigambre evolu- pechas sobre su invención reciente. Indepen- cionista y lineal, la mirada cíclica propia de dientemente de si su formulación como con- la naturaleza. Contrariamente, la mayoría cepto es reciente o arcaica, resulta interesante siguen anclados en la nomenclatura negativa observar cómo una idea se constituye, en corto como posdesarrollo, posindustrial, poscolonial o plazo, en un objeto teórico. decrecimiento. En ese contexto de carencia de La primera vez que intenté escribir sobre conceptos alternativos, el Buen Vivir, en tan- el tema, apenas se encontraban referencias to formulación doblemente positiva, aparece académicas en internet, la tesis de Tortosa como una idea emanada del pensamiento no (Tortosa, 2009), mientras que las restantes occidental, y en ese sentido sería coincidente referencias eran notas periodísticas. A partir con la búsqueda poscolonial. Todos los “pos” de 2011, las publicaciones se multiplican y de la posmodernidad por fin encuentran una el tema comienza a ser debatido profunda- identidad positiva: Buen Vivir. mente, evidenciándose al menos tres corrien- tes: una que incorpora la idea de Buen Vivir al 1. El Buen Vivir a debate discurso redistributivo del estado de bienestar, otra centrada en la relación con la naturaleza y La construcción conceptual pareciera seguir una más que intenta descifrar la existencia de caminos divergentes. Una primera orienta- una lógica alternativa. ción reinterpreta el concepto étnico desde la ¿A qué se debe el auge repentino de una óptica del estado de bienestar y, en conse- idea —antigua o moderna— como el Buen cuencia, pretende transformarlo en políticas Vivir? En mi opinión, la idea se difunde como públicas redistributivas, ya en versiones cer- pólvora pues sintetiza, en dos palabras, parte canas a la socialdemocracia (Acosta, 2010; de las búsquedas de alternativas a la socie- Féliz, 2010; Gudynas y Acosta, 2011; dad industrial, tanto en su versión capitalista Houtart, 2010; Manosalvas, 2014; Ramírez, como socialista, que hasta el momento solo 2010) o más radicales, con el atributo de so- han encontrado formulaciones negativas o cialistas (Hendel, 2010; Le-Quang, 2013; de alteridad. Por otra parte, proporciona Antunes, 2010). Por su prolífica pluma de- un ejemplo fehaciente para la propuesta del staca Alberto Acosta, quien fungiera como pensamiento poscolonial. presidente de la Asamblea Constituyente del Las críticas al desarrollo llevan al menos Ecuador y como ministro de Energía y Minas, medio siglo. La formulación de teorías alter- para luego asumir una posición crítica frente nativas un poco menos, pero aún se evidencia al gobierno de Correa, por la dependencia de la carencia de conceptos o palabras sustituti- su gobierno del extractivismo. vas que no recurran a la identidad negativa. El estado de bienestar, socialista, Una de las pocas que conozco es la propuesta socialdemócrata o laborista, presupone la del florecimiento (Boltvinik, 2007), que con- existencia de un centro que concentra para

122 REVISTA CULTURA 116 luego redistribuir en forma de bienes o ser- rentes autores reconocen al Buen Vivir como vicios. Como mecanismo de integración una filosofía de vida diferente, omiten los as- (Polanyi, 2006), la redistribución se diferen- pectos relativos a la producción para limitar el cia de la reciprocidad que pareciera caracteri- alcance a la esfera del consumo, considerando zar a muchas de las poblaciones originarias que “la acumulación permanente de bienes de América. La conciliación entre el esquema materiales no tiene futuro” (Acosta, 2010, emic, vinculado –por casi por todos los au- pág. 193). En mi opinión, constituye una in- tores– a estructuras horizontales de reciproci- terpretación reduccionista que simplifica lo dad, con las políticas estatales que por defin- que sería una forma diferente de valorización ición se estructuran del centro a la periferia, de aspectos vitales a la desvalorización de la o en términos más sencillos, de estructura posesión de bienes materiales. vertical, parece una tarea ardua, si no impo- La vertiente que critica la visión estatista sible –contradicción señalada con precisión señala la posible existencia de ventriloquismo por Gudynas (2010)–, de allí que los autores (Zaldívar, 2013) donde ambos conceptos, el de esta corriente prefieran centrarse en el quechúa y el aymara, habrían sido inducidos problema ambiental, la legislación pertinente para dar color étnico a las políticas populistas y la concesión de derechos a la naturaleza, de los hoy gobernantes electos. como repuesta a la veneración de la pachama- No muy diferente es la propuesta del ma, y dejar de lado la lógica productiva: ecosocialismo, que si bien cuestiona el pro- ductivismo propio de los socialismos reales, […] Buen Vivir tiene que ver con otra conserva como funciones centralizadoras del forma de vida, con una serie de dere- Estado la planeación racional de los bienes en chos y garantías sociales, económicas y ambientales. Armoniosa entre los seres función de las necesidades. Incorporando el humanos individual y colectivamente, esquema marxista, los ecosocialistas recuer- y con la Naturaleza. En esencia, bus- dan que la crítica­ del modo de consumo debe ca construir una economía solidaria, al estar acompañada de la del modo de produc- tiempo que se recuperan varias sobera- nías como ejes centrales de la vida políti- ción y proponen “refundar este socialismo to- ca del país y de la región (Acosta, 2010, mando en cuenta la ecología y liberándolo del pág. 194). productivismo” (Le-Quang, 2013, pág. 52). Lowy lo define como la “corriente de pensam- Como se observa en la cita anterior, desde iento y de acción ecológica que hace suyos los la perspectiva del Estado, el Buen Vivir se sin- logros fundamentales del marxismo, mientras tetizaría en términos de derechos constitucio- que se deshace de su escoria productivis­ta. nales y recuperación de soberanía, se supone Para los ecosocialistas, la lógica del mercado que del Estado, ambos conceptos propios de y de la ganancia […] es incompatible con las los postulados nacionalistas de garantistas del exigen­cias de salvaguardia del ambiente na- llamado estado de bienestar. Si bien los dife- tural (Löwy, 2011, págs. 31-32). De manera

REVISTA CULTURA 116 123 similar, Gortz sostiene: “Es imposible evitar divergente y polémica, que se aleja de la una catástrofe climática sin romper de manera planificación para acercarse a la autonomía y radical con los métodos y la lógica económica la autosuficiencia es la de Gortz quien pro- que impera desde hace 150 años. El decre- pone que “el mejor medio para salir del todo cimiento es un imperativo de superviviencia” mercado pasa por producir lo que consumi- (Gorz, 2010, pág. 3) mos y consumir lo que producimos” (Gorz, En el esquema no productivista, pero 2010, pág. 17). sí centralista, “la planificación tendría como Una segunda tendencia asume el tono objetivo pensar simultáneamente­ el corto y el moral, propio del discurso religioso, para largo plazo para efectuar una transición que reinterpretar el sentido del Buen Vivir en tér- sea lo más corta y lo menos dolorosa posi- minos de valores que atañen a las relaciones ble” (Le-Quang, 2013, pág. 61). Es decir que entre los seres humanos como solidaridad y desde el Estado se decidiría cuáles serían los reciprocidad (Medina, 2010; Pagliccia, 2010; bienes que satisfacen las necesidades de la po- Bautista, 2010), miradas ontológicas como la blación, propuesta en abierta y rotunda con- complementariedad (Medina, 2010; Bautista, tradicción con la diversidad cultural, la au- 2010), el cuidado (Medina, 2010; García- togestión y la autonomía. Aparentemente el Álvarez, 2014) y en especial las ideas que ecosocialismo se libera del productivismo, por refieren a la consideración de la naturaleza entender que este resulta antiecológico, pero como ser vivo (Bautista, 2010; Mamani- no del autoritarismo. Ramírez, 2010; Pagliccia, 2010; Féliz, 2010; Se puede coincidir con Le-Quang en que Sejenovichl, 2010). El defecto de la visión el ecosocialismo aportaría al Buen Vivir una desde los valores radica en lo que podría- visión crítica. La visión estatista reinterpreta mos llamar su subjetivismo, donde el cambio el Buen Vivir desde su mirada redistributiva corresponde a la elección valorativa de las y centralista, que no ve o no reconoce las personas. Esta visión moralista bien merece capacidades autopoyéticas de la lógica comu- la catalogación como “invención epistemoló­ nitaria, y a lo más que acierta es a utilizar gica” que se alimenta de las luchas ecológi- la palabra como adjetivo, en la fórmula de cas que preo­cupan a un mundo en crisis” socialismo comunitario. Coinciden con las (Muyolema, 2012). Algunos de estos valores, otras tendencias en cuanto a la necesidad del revalorados, pueden ser adjudicados efectiva- cambio en cuanto a la valoración de los bienes mente a las culturas andinas, como la idea de materiales: “El objetivo supremo del progreso complementariedad, sin embargo, otros, como técnico para el socialismo de Marx no es el el de solidaridad, pertenecen a la tradición crecimiento infinito de posesiones (“el tener”) utópica vinculada a la Iglesia católica y que sino la reducción de la jornada de trabajo y el hoy se expresa a través de la llamada sociedad crecimiento del tiempo libre (“el ser”) (Lowy, civil; mientras que la idea del cuidado se ori- 2004, pág. 2). Una versión ecosocialista, gina en la llamada perspectiva de género. Se

124 REVISTA CULTURA 116 enmarcan, por tanto, en lo que los autores de pensamiento (Bedregal, 2010; Medina, del prólogo del libro denominan una “nueva 2010). Si bien con funciones expositivas in- utopía” y por tanto se centran en la voluntad tento sistematizar y diferenciar las posiciones, de las personas. en los textos las posiciones no son tan claras, La tercera, con la que coincido, es la y quienes realizan propuestas distributivas, de que reinterpreta el Buen Vivir en términos igual manera mencionan el cambio de para- de una lógica o racionalidad cultural (Albó, digma o aluden a los valores, indicando la 2010; Hendel, 2010; Galafassi, 2010) que existencia de un conjunto de búsquedas que imprime a la conducta, el sentido de la repro- consideran posible un mundo más allá del ducción de la vida y de la satisfacción de nece- capitalismo, u otros mundos posibles, y que sidades (Antunes, 2010). La lógica reproduc- esa forma de ver el mundo ha existido previa- tiva (Hinkelammert, 2008) se vincula con la mente y puede volver a hacerlo. autosuficiencia y la autonomía —que no au- Uno de los temas que parece llamar la tarquía— y con los espacios locales-regionales atención de quienes discuten la idea del Buen (Unceta, 2014; García-Álvarez, 2014; Collin, Vivir es “autenticidad del concepto; si real- 2014; Zibechi, 2010), aunque puedan ser mente el sumaq kawsay y el sumaq oamaña discontinuos y en diferentes nichos ecológi- existen como propuesta en sus culturas de re- cos, entendidos como comunitarismo (Me- ferencia”. Desde una perspectiva dinamista la dina, 2010) y con el socialismo comunitario discusión resulta irrelevante, en tanto las cul- (Santos, 2012). Este nivel... de autonomía es turas no son estáticas: innovan e incorporan contradictorio con el esquema estatal redis- palabras y conceptos de manera constante, tributivo. Esta mirada, que interpreta al Buen en función de las necesidades expresivas, de Vivir como sistema de pensamiento, encuen- las realidades cambiantes, de la incorporación tra estructuras semejantes en culturas orien- de nuevos elementos. La pregunta que vale la tales y africanas (Albó, 2010; Vanhulst, 2013; pena contestar no remite tanto a su carácter Mamani-Ramírez, 2010; Unceta, 2014; Me- esencialista y su posible origen arcaico –que dina, 2010) a las que pueden agregarse las se enmarcaría en una visión estática de la cul- europeas precapitalistas como las que describe tura–, sino a la contraposición entre Buen Chayanov (Chayanov, 1966). Vivir y vivir mejor, esta última, propia de la La perspectiva cultural suele vincularse ideología del confort. Responden a sistemas con el señalamiento de la existencia de una cri- valorativos y lógicas diferentes. En términos sis civilizatoria (Bautista, 2010; Féliz, 2010), pragmáticos y tal como los detractores del la crítica del desarrollo (Mamani-Ramírez, pensamiento alternativo suelen argumentar, 2010; Gudynas E., 2010; Gudynas E. y Acos- si es cierto que toda la gente en el fondo de- ta 2011), el mal desarrollo (Tortosa, 2009), sea vivir en Miami, rodeados de gadgets que la caducidad del paradigma cartesiano (Albó, simplifican la vida, representando el ideal del 2010) y la emergencia de nuevos esquemas american way of life. Proponer un ideal de vida

REVISTA CULTURA 116 125 diferente implica valores –no en el sentido de como parte del PIB, así como su remune- valores abstractos, sino en el de las elecciones ración monetaria, de así hacerlo se estaría mer- concretas que suponen una preferencia o es- cantilizando uno de los pocos reductos de la cala valorativa–. Cada elección supone una reciprocidad. Contrariamente, el cambio de preferencia y por tanto incluye una jerarquía los indicadores de Buen Vivir podría repre- valorativa que mueve la elección. La segunda sentar una transición hacia la revalorización cuestión remite a la ordenación de ideas que de los aspectos solidarios y recíprocos de la guía esas elecciones, es decir, la lógica implíci- economía. Las formas de satisfacción de las ta o sistema de pensamiento. necesidades varían sustantivamente desde la La idea de un Buen Vivir confronta la ofer- lógica del Buen Vivir y las ofertas del mercado. ta de confort, propia del american way of life. Mientras la característica del mercado es que Mientras la idea de confort puede sintetizarse los satisfactores se reducen a mercancías que se en la fórmula a más dinero, más consumo; la compran con dinero, en el esquema de Buen de Buen Vivir parece valorar el tiempo dis- Vivir se obtienen mediante el esfuerzo propio, ponible para el esparcimiento, los rituales y las la reciprocidad y la disposición de tiempo. relaciones sociales, priorizando la satisfacción de las necesidades no materiales. La noción de II. Otras lógicas Buen Vivir o buena vida supondría un cambio de óptica con respecto a los criterios cuanti- La existencia de una lógica con otras priori- tativos que suelen manejar los economistas, dades e inclusive otra racionalidad (Sahlins, como el de Producto Interno Bruto (PIB), 1997) no es nueva, se intuye en la descripción que solo considera indicadores de crecimien- que Chayanov (1966) hiciera de las socie- to de la producción manejados en términos dades campesinas, donde el esfuerzo del gru- monetarios. Contrariamente, el Buen Vi- po sería proporcional a las necesidades de re- vir supone incorporar elementos intangibles producción social. Tal fórmula focaliza sobre referidos a la cultura, sobre todo al sistema de el factor esfuerzo-trabajo y la falta de sentido relaciones sociales, pero también la satisfacción de acumulación-ahorro, mientras que solo de necesidades de manera social o individual tangencialmente y de manera irónica remite sin necesidad de recurrir al mercado, como a la valoración de otras necesidades, cuando las esferas de la recolección, la autosubsisten- señala que: “... el resto todo es reír y cantar”. cia y la producción doméstica. En esta última La reproducción social como la preocupación categoría no considero exclusivamente a las dominante de las sociedades domésticas es llamadas actividades de traspatio, sino tam- reiterada por Melliassoux y agrega como bién a lo que ha sido denominado la economía características de las sociedades domésticas o el trabajo invisible. Algunas feministas han que la tierra constituye un medio de trabajo demandado la contabilización del trabajo in- (no una mercancía), proveen libre acceso a visible y su incorporación a la cuenta pública la tierra, las aguas y las materias primas, los

126 REVISTA CULTURA 116 medios de producción son individuales y se diferentes ramas disciplinarias se desarrolla asocian con la autosubsistencia, a la que diferen- una nueva mirada sobre las lógicas y saberes cia de la autarquía dado que no excluyen rela- de las sociedades tradicionales y se reivindica ciones con otras comunidades, ni la existencia la idea de Buen Vivir, como su expresión en de especialistas (1975). La discusión sobre la términos de racionalidad práctica. posibilidad de la existencia de lógicas económi- La evidencia en cuanto a la existencia de cas diversas fue motivo de la polémica entre una pluralidad de formas económicas llevó formalistas y sustantivistas en los setenta (véase a la necesidad de buscar una definición que Godelier, 1976) y se reedita actualmente aten- no se limitara a repetir la imagen del hombre diendo a la relación hombre-naturaleza: ahorrador. Para hallar tal definición, en vez de partir de falsas premisas como la de la es- Dentro de las perspectivas heterodoxas se casez y el natural deseo de acumulación –fal- han elaborado algunas corrientes teóricas sas porque la datación histórica y etnográfica que responden a algunas de las trans- formaciones del territorio rural a partir no las confirman–, se partió de dos premisas del análisis de una relación fundamen- diferentes: los seres humanos tienen nece- tal: régimen de propiedad-racionalidad- sidades que satisfacer y no pueden hacerlo sustentabilidad. Estas corrientes hacen sin una interacción con el medio ambiente alusión a que las racionalidades alternas responden a incentivos y motivaciones y con otros hombres, la definición sustantiva sociales y no únicamente a las individua- entiende a la economía como “un proceso les (Barkin D. Y., 2009, pág. 78). institucionalizado de interacción que sirve para la satisfacción de las necesidades”. En En tiempos de la fe en el progreso y su he- opinión de Polanyi (Polanyi, 2009), es posible redera, la teoría del desarrollo, la lógica repro- generalizar tal definición, pues sin esas condi- ductiva o de Buen Vivir fue responsabilizada ciones ninguna sociedad existiría durante un por la supuesta apatía, la falta de espíritu em- largo período de tiempo. prendedor y de cultura del trabajo en las po- En su momento, el hallazgo de una blaciones originarias amerindias y de África, definición sustantiva de lo económico solo mientras que sus negativas a aceptar las pau- afectó al gremio antropológico, que durante tas occidentales fueron interpretadas como años parecíamos los únicos en conocer a resistencias culturales. En los tiempos en que el Polanyi o las UD (unidades domésticas), paradigma evolución-progreso-desarrollo fue sin embargo, primero con los estudios hegemónico, la descripción de otras lógicas campesinos y más recientemente con la nece- se interpretaba como rareza antropológica, y sidad de encontrar respuesta a la posibilidad con el culto al buen salvaje. Contrariamente, de un modelo alternativo, las aportaciones hoy, cuando el paradigma cartesiano evolu- desde las diferentes disciplinas empezaron a tivo comienza a ser cuestionado y se intuye converger. Desde las ciencias ambientales y la emergencia de un nuevo paradigma, desde la biología se aportan las búsquedas en torno

REVISTA CULTURA 116 127 a la sustentabilidad de los sistemas, mientras objetos destinados a convertir a la tierra en un que desde las ciencias sociales se retoma la inmenso basurero, y a las personas en adictos a discusión sobre las necesidades humanas y su la renovación constante de modelos. Pensar en forma de satisfacción para sumar miradas a el bienestar desde otra perspectiva implica re- la posibilidad de la existencia de otras lógicas considerar la Teoría de las necesidades y recon- económicas. ocer que estas no se limitan a las materiales, sino Si se coincide en cuanto a que el bienestar que incluyen con igual importancia a las nece- es el fin de la actividad económica, el punto sidades cognitivas, emocionales y de desarrollo de partida sería preguntarse por los contenidos (Boltvinik, 2007, pág. 81). A partir de considerar del bienestar o ¿cómo se logra el bienestar? El las necesidades humanas, Boltvinik propone una modelo consumista confunde el bienestar con el nueva mirada de la riqueza como desarrollo de ca- confort, y a este con el consumo incesante de pacidades y necesidades humanas (2007, pág. 55).

Tabla 1: Necesidades humanas y formas de satisfacerlas

Cuadro construido retomando a Bolvitnik (2007), elaborado por Laura Collin y Paola Lemus.

128 REVISTA CULTURA 116 1. El Buen Vivir a partir de la datación como la alimentación y las redes de relaciones etnográfica un recurso de vida, que algunos mercantili- zan definiendo como capital social (Bourdieu, La carencia de una definición conceptual pue- 1987). El ritual se asocia a las representaciones de subsanarse infiriendo preferencias y valo- de lo sagrado, y en este campo la persistencia res a partir de la datación etnográfica previa. de un cierto animismo mantiene –aunque de Varios de los temas abordados por los antro- forma disminuida– relaciones de reciprocidad pólogos refieren a las prácticas de los pueblos y negociación con la naturaleza, que inciden indios, su permanencia indicaría que presu- en la conservación de recursos naturales como ponen una escala de valores. Al menos tres te- el bosque y los manantiales (Boege, 2008). mas recurrentes en la etnografía dan cuenta de La familia extensa, con gasto compartido aspectos de las lógicas que animan la cultura no es otra cosa que la unidad doméstica descri- tradicional: los sistemas de fiestas, la persis- ta páginas atrás, donde los diferentes miem- tencia de la familia extensa con gasto compar- bros de la familia colaboran a la reproducción tido y el sistema milpa. de grupo familiar, sin que existan relaciones El complejo sistema ritual y festivo ha salariales al interior; y si existen al exterior, sido y es objeto de múltiples descripciones de cualquier forma, parte del ingreso se suma etnográficas y motivo de intentos de explica- al gasto conjunto. Se entiende en este marco ción. Sin entrar a discutir las teorías respecti- el envío de remesas por parte de los migran- vas, resulta evidente que la compleja organiza- tes. Esta modalidad, propia de las sociedades ción ritual teje un complejo entramado de re- campesinas, con división sexual y generacio- laciones sociales, orientadas tanto a mantener nal del trabajo, se traslada al medio urbano, sistemas festivos como a construir redes de sobre todo en las actividades comerciales y reciprocidad y parentesco ficticio. Redes que artesanales, para establecerse como la mo- inciden también en otros ámbitos y que con dalidad propia de la economía popular, según cierto dejo peyorativo han sido interpretadas Coraggio (2003) y Razetto (1988). La como estrategias de sobrevivencia (Lomnitz, ausencia de relaciones salariales y, por tanto, 1975; Oswald, 1991). La persistencia de los de registro formal ante instancias fiscales y de sistemas de fiestas indican una preferencia: la seguridad social, facilita el que, desde la visión de dedicar tiempo a las actividades sociales y moderna, se los descalifique considerándolos el esparcimiento, elección que se privilegia economía informal. La crítica emana de una por encima de la laboral. La valoración del visión cerrada que solo contempla como tra- espacio festivo y las relaciones sociales, por bajo válido al empleo y las relaciones salariales. encima de las destinadas a conseguir ingresos, La UD constituye una forma de organización ha sido motivo de crítica e incomprensión, y división de trabajo, que si bien puede ser ignorando que el afecto y el esparcimiento cuestionada por mantener estructuras pa- constituyen necesidades humanas, tan básicas triarcales, también es cierto que la flexible

REVISTA CULTURA 116 129 Bernabé Crespín, Retrato, tinta y acuarela.

130 REVISTA CULTURA 116 organización de tiempo y esfuerzo permite a del jardinero que quita las malezas y modela sus miembros cumplir con otros fines extra- a la naturaleza con criterios de orden formal. laborales: de estudio, deporte o esparcimien- Esta lógica extendida a las sociedades se ex- to, maximiza los ingresos por incorporarse a presa en la necesidad de los occidentales de un gasto compartido y minimiza los egresos domesticar a los otros culturales, cuando no de por compartir la infraestructura doméstica. exterminarlos. Al orden casi matemático de El tercer elemento que apunta a la exis- los jardines occidentales se opone el desorden tencia de una lógica económica diferenciada crónico de la milpa, donde la convivencia de es el llamado sistema milpa, base de la sub- organismos ha dado lugar a la polinización sistencia mesoamericana desde tiempos inme- cruzada y el surgimiento de nuevas razas y moriales y en franco retroceso a partir de la clases. La metáfora del jardinero contrapone acción misionera de extensionistas y promo- las culturas cultivadas, producidas, dirigidas tores del desarrollo empecinados en implantar y diseñadas por una parte y las culturas silves- el monocultivo. La base del sistema milpa es tres o “naturales”, por la otra. la biodiversidad y, por tanto, la interdepen- Si interpretamos estos patrones cultura- dencia. En la milpa se combinan especies les en términos de lógica, se puede inferir la vegetales que conviven con animales, tanto valoración de la diversidad y de la interdepen- insectos como animales domésticos. El resul- dencia entre las personas y con la naturaleza, tado suele ser que en una superficie pequeña la consideración de la actividad económica se obtienen productos diversos, por lo general como parte de las relaciones sociales,1 y la destinados al autoconsumo y a proporcionar valoración del tiempo dedicado a las relacio- una dieta variada. La orientación a la auto- nes sociales y el esparcimiento. En términos suficiencia fue devaluada y considerada como de finalidad, destaca la orientación del esfuer- marginal. Los productos de autoconsumo no zo a la obtención de los bienes necesarios para se consideraron como ingresos y, por tanto, a la reproducción social. sus consumidores se los calificó como pobres. Una nueva mirada que compare las lógi- En realidad, el sistema milpa se opone cas del Buen Vivir y del confort, en térmi- al monocultivo, no solo por los fines que nos de la satisfacción de necesidades, podría persigue –producción de mercancías o cuestionar la autoimagen de satisfacción del bienes de uso–, sino, en términos de lógica, occidental consumista. Mientras la lógica la lógica de la diversidad, la interdependencia occidental pareciera reconocer solo las necesi- y la mezcla, propia de la naturaleza, contra la dades materiales, la idea del Buen Vivir parece lógica de la especialización, la separación en más equilibrada. Al parecer, por el tiempo y la compartimentos estancos y de la hibridación energía que se dedican a satisfacer las necesi- del pensamiento moderno, y la creencia en dades emocionales y de estima, estas se encon- la ingeniería social a gran escala. Bauman trarían plenamente satisfechas, al igual que las (2005) califica a esta última como la lógica creativas, dado el vínculo que se mantiene con

REVISTA CULTURA 116 131 la naturaleza y con el producto del trabajo. conducta se puede explicar si se la considera Cabría dedicar más atención a las necesidades como una función del presupuesto de que casi cognitivas, pues si bien la literatura antrop- todas las cosas buenas de la vida existen en ológica recalca la cuestión de los saberes tradi- cantidad pequeña y limitada (Foster, 1972). A cionales, tantos años de su sistemática devalu- la idea de suficiencia, Illich la denomina aus- ación deben haber hecho efecto, tampoco teridad convivial (Illich, 2006). debe dejarse de lado la denominada tiranía comunitaria (Touraine, 1997), que desalienta III. Cambiar la mirada: otras teorías el pensamiento crítico o disidente. La modernidad, en sus diferentes etapas, El pensamiento que denomino alternativo in- ha tendido a privilegiar la obtención de dinero cluye una serie de búsquedas de un modelo (riqueza, en Adam Smith) sobre cualquier otra o teoría que permita construir una propuesta actividad, así como a transferir la satisfacción diferente tanto del capitalismo como del so- de necesidades al mercado, donde se compra cialismo, frente a la constatación de que no algún bien o servicio. Contrariamente, en solo se enfrenta un sistema excluyente sino, y las economías tradicionales la mayoría de las sobre todo, la posibilidad de un colapso am- necesidades son satisfechas de manera auto- biental que ponga en riesgo la sobrevivencia gestiva y por participación social, tanto de los de los seres humanos sobre la tierra y la tierra miembros de la UD como de la comunidad misma. En términos de Lowy: “No es ceder y, hasta fechas recientes, no implicaban costo al ‘catastrofismo’ constatar que la dinámica en dinero. De hecho, hasta el momento, solo del ‘crecimiento’ infinito inducido por la la satisfacción de las necesidades básicas o de expansión capitalista amenaza los fundamen- sobrevivencia parecen depender del mercado tos naturales de la vida humana en el planeta” y, por tanto, del dinero. En la perspectiva (Lowy, 2004, pág. 1). moderna son cada vez más las necesidades A partir de que Meadows, en 1964, pro- que se transfieren al mercado, redundando, pusiera la existencia de límites al crecimiento, en muchos casos, en la adquisición de pobres la idea fue floreciendo hasta convertirse en sustitutos de la verdadera satisfacción –sexo realidad irrefutable, a pesar de los intentos des- en vez de amor, contactos en vez de amigos, calificatorios de supuestas fuentes académicas fastfood en vez de comida, guardería en vez de de dudoso financiamiento. El camino entre abuela–. Por otra parte, la lógica de la repro- el escepticismo, la duda y la constatación fue ducción ampliada del capital se extiende a los dando origen a diferentes respuestas desde la actos de consumo, con el más es mejor, donde academia, los movimientos sociales y desde la apología de lo grande y abundante susti- “el sentido común”. tuye a la satisfacción. La lógica de la suficien- Si Meadows posicionó el tema, talvez cia parece ir en sentido opuesto. Foster, no sin la re-ferencia teórica central se encuentra en dejo crítico, señalaba que “buena parte de la Georgescu Roegen (1975), que introduce la

132 REVISTA CULTURA 116 Bernabé Crespín, El mercado (detalle), óleo-tela. noción de entropía al análisis de los fenóme- La búsqueda teórica desde la izquierda nos económicos y traduce en términos de histórica adquiere identidad con el nombre de carga los riesgos del crecimiento y el produc- ecosocialismo (Gorz, 2010) (Löwy, 2009). Al tivismo. La hoy popularizada huella ecológica socialismo real le critican su productivismo; constata que el desarrollo no alcanza para to- al tiempo que procuran encontrar indicios dos. Como corriente de pensamiento, adopta de pensamiento ecologista en Marx, más el nombre de ecología política (Martínez-Alier, difícil les resulta, romper con la racionalidad 2014), que publica en la revista homónima planificadora y la propiedad colectiva. Ambas trabajos que demuestran la irracionalidad vertientes coinciden en señalar la necesidad de energética de la economía global. Su propu- modificar patrones de producción-consumo esta, el decrecimiento, ha sido popularizada y retoman la fórmula de Illich de austeridad por Latouche (Latouche, 2008). convivencial (Illich, 2006).

REVISTA CULTURA 116 133 Si la antropología se ha caracterizado por En el aspecto práctico, se refleja en la visibilizar la existencia de otras racionalidades, incorporación a los proyectos producti- corresponde a Escobar, con su propuesta del vos orientados a la obtención de ingresos, posdesarrollo, el mérito de haber recono- componentes de producción orgánica y la cido su potencial como modelo civilizatorio. reorientación hacia la autosuficiencia, transi- Partiendo –al igual que muchos otros– de la tando de las reformistas cooperativas –cuyo crítica del desarrollo como modelo, aborda fin era convertir a los pobres en capitalistas experiencias concretas de reproducción social, (Walras, 2003)–, hacia esquemas de economía no productivistas. solidaria que se asumen en términos de otre- Desde los movimientos sociales contra- dad con el capitalismo e incorporan como rios a la globalización, visibilizados en Seattle fin de la producción la satisfacción de nece- y el Foro Social Mundial, la propuesta pare- sidades, contraponiendo a la fórmula de la ciera adoptar el nombre de economía solidaria, reproducción ampliada del capital la de repro- vinculada a los proyectos de la hoy disimulada ducción social ampliada de la vida (Coraggio, teología de la liberación, representada por las Economía del trabajo, 2009). autonomizadas organizaciones laicas, luego Dejando en el tintero otras propuestas sociedad civil, que en su momento asumieron también orientadas a superar el capitalismo, no causas ciudadanas como la educación funda- quiero dejar de mencionar las corrientes que mental, los movimientos populares, étnicos desde la cotidianeidad proponen alternativas o campesinos, las cooperativas y la realización de vida como la salud holística, el New Age y de proyectos productivos. El énfasis sobre las mo-vimientos de jóvenes que en nombre de cuestiones ecológicas coincide con el viraje Gaia y la energía están cambiando su modo de la teología de la liberación, que después de vida. de coquetear con el marxismo se suman a la El común denominador de todos estos pastoral de la tierra (1992). Destaca, sin duda, caminos o propuestas es la necesidad de cam- el teólogo Leonardo Boff (2002) por su capa- biar el estilo de vida y, en ese sentido, la pro- cidad para la difusión, aunque refleja mayor puesta del Buen Vivir proporciona un nombre capacidad analítica el también teólogo Franz al nuevo estilo que será infinitamente menos Hinkelamert, quien aporta la idea de lógica fútil, menos estresado, menos apresurado, en reproductiva (Hinkelamert, 2008). una palabra: más rico (Tanuro, 2011).

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Notas 1. Polanyi (2006) considera a las actividades económicas embeded en las relaciones sociales. El término embeded va más allá de la idea de formar parte, una parte puede ser separada del todo, en cambio, embebed supone una relación intrínseca.

REVISTA CULTURA 116 137 Bernabé Crespín, Rostro, tinta y acuarela.

138 REVISTA CULTURA 116 Mujeres de la Intendencia de San Salvador en la lucha por un gobierno propio

Carlos Cortez Tejada Investigador de la Secretaría de Cultura de la Presidencia (El Salvador)

ucho es lo que se ha escrito sobre los movimientos eman- Mcipadores en lo que un día fuera el Reino de Guatemala, y que ahora simplemente se denomina Centroamérica. Existe un En Metapán, las largo y tendido debate que hasta el día de hoy sigue esperando por mujeres toman más y mejores aportes, ya que, al menos por simple inspección, un interesante protagonismo y son los discursos idílicos de bronce los que han predominado en la les gritan a los palestra; lo cual era de esperarse, considerando que estos son los que ladinos e indios tradicionalmente han contado con el beneplácito de los círculos ofi- insubordinados: ciales, independientemente de la diversidad de gobiernos que han ‘Si no tienen existido a lo largo de la historia salvadoreña. Muy pocas veces se han calzones, aquí tomado en cuenta a las discusiones académicas sobre este tema tan están nuestras naguas’. lleno de mitos y controversias. Primero que nada, es necesario decir que el 15 de septiembre de 1821 es poco significativo si se reduce a la conmemoración de una importante efeméride, divorciada de su contexto histórico. ¿Podría un salvadoreño entender la importancia de los Acuerdos de Paz de Chapultepec sin tener conocimiento sobre lo acaecido en El Salva- dor desde finales de la década de 1970 a comienzos de la de 1990? Indudablemente no, porque estos fueron el culmen de un largo proceso histórico-social. Ahora bien, volviendo al tema del acta in- dependentista de 1821, a esta se le encontrará relevancia al ver a su alrededor qué era lo que la envolvía, y entonces se descubrirá

REVISTA CULTURA 116 139 que ciertamente es solo la “mitad” del cami- de manera indistinta. Los territorios eran re- no de un largo proceso, muy rico en proce- lativamente autónomos y tenían la capacidad sos sociales, económicos y, en alguna medida, de elegir sus propios gobiernos, siempre y culturales. cuando fueran estos de origen español, ya sea Los movimientos emancipadores del ex- por ser peninsulares o criollos. El clero secular tinto Reino de Guatemala que tuvieron su y regular no tenía mayor control por parte de cuna en la ciudad de San Salvador se enmar- la Corona. Los límites territoriales no estaban can en un proceso histórico que, dependiendo bien definidos y era muy usual que los límites de la perspectiva y/o profundidad que se le administrativos no coincidieran con los de la quiera dar, pueden ser estudiados en períodos Iglesia. En pocas palabras, se podría decir que de tiempo que van desde un abarcamiento la Casa de Austria había permitido cierto libre de 17 años hasta 60, si se desea. Y no solo albedrío a los americanos, lo cual se traducía el tiempo juega acá un papel primordial, sino en cierto desorden para otros puntos de vista.1 también el espacio, esa eterna e indivorciable Todo esto cambiaría con la llegada de la simbiosis que hacen el tiempo y el lugar. El dinastía de los borbones a España, quienes Reino de Guatemala, o Capitanía General llegaron con una mentalidad afrancesada para de Guatemala, por sí sola no ofrece un mar- promover un centralismo en la forma de admi- co suficiente para entender estos procesos. Es nistrar los territorios, lo que se denomina como necesario ir un poco a lo que acontecía en despotismo ilustrado. Los monarcas, hacia el Hispanoamérica, pero nunca soslayando los siglo XVIII, llegaron con el afán de “corregir” sucesos de la metrópoli peninsular, España, todo el desorden heredado por los Austria, y que desencadenaron la agitación en su im- para ello idearon un conjunto de medidas co- perio colonial. No puede entenderse bien lo nocidas como las reformas borbónicas. acontecido en septiembre de 1821 sin tomar El reformismo borbónico trajo consigo en cuenta parte o todo de lo mencionado has- una serie de cambios en la vieja administra- ta este momento. Pero esto no es lo único. En ción hispánica en América, que no fueron un contexto histórico, el tiempo y el lugar no muy bien vistos, especialmente por los espa- es lo único a considerar, también las distintas ñoles americanos, los criollos. A la Iglesia se le aristas que este binomio ofrece al tratar con reducía drásticamente su poder económico; el las sociedades humanas, las diversas perspecti- clero regular fue desfavorecido en contrapo- vas pueden llegar a ser muy variadas. sición al clero secular, que tenía mayor vín- Durante el reinado de los Austria, entre el culo con el poder monárquico; a los criollos siglo XVI y el XVIII, la América hispánica se se les eximió de ostentar cargos administrati- dividía entre virreinatos, capitanías generales, vos o de poder; y se implementó la creación corregimientos, alcaldías mayores, partidos, de intendencias, las cuales consistirían en un entre otros. Al menos a estos tres últimos se territorio con límites claros y con una auto- les aplicaba el nombre genérico de provincias ridad muy visible y eficaz, esto sobre todo en

140 REVISTA CULTURA 116 regiones donde hubiese un particular interés tas rinden lealtad al rey Fernando VII, pero se económico por razones de su producción.2 desligan principalmente del “yugo guatemal- Específicamente en el Reino de Guate- teco”, hecho que da un atisbo que lo que ver- mala, que hasta ese momento había estado daderamente pretendían era más un gobierno compuesto por alcaldías mayores y corregi- particular que una independencia absoluta de mientos, se crean cuatro intendencias. Una de la monarquía ibérica.4 ellas fue creada en 1785 en la Alcaldía Mayor Hacia 1808, las fuerzas militares fran- de San Salvador, que a partir de ese momento cesas invaden España, Napoleón Bonapar- pasaría a ser la Intendencia de San Salvador te depone al monarca español y en su lugar por real cédula de Carlos III, en donde explí- corona a su hermano, José Bonaparte, como citamente se menciona el añil como principal rey de España y de América. Esto trajo con- motivo de su creación.3 sigo una era convulsa en España, que detonó Este hecho fue particularmente impor- la resistencia violenta a la ocupación francesa tante para los “sansalvadoreños”, ya que esta conocida como Guerra de Independencia. En iniciativa real en alguna medida les dio una medio de la contienda, la familia real perma- identidad política particular, independiente de necía secuestrada por los franceses en Bayona, la ciudad de Guatemala. Más importante aún por lo que los patriotas se empeñaron en crear fue precisamente en San Salvador, en donde se organismos colegiados que buscaban la legiti- hizo sentir con mayor rigor las reformas borbó- midad de la gobernación española en ausencia nicas, y es que, aunque no en todas las regiones del rey. Esto fue imitado por las colonias his- del Reino se cumplieron a cabalidad las dispo- pánicas en América, siendo las más conocidas siciones del monarca ilustrado, en San Salva- las juntas gubernativas del Virreinato del Río dor sí se hizo efectiva la medida de que los pe- de la Plata y del Virreinato de la Nueva Es- ninsulares fueran los que se nombraran como paña. En este contexto internacional surge el gobernadores, quitándole una buena dosis de primer movimiento emancipador en el Reino poder a los criollos sansalvadoreños, aunado de Guatemala, y en el lugar en donde debía al hecho de que Guatemala se aprovechaba esperarse, en donde más visible y efectivo era económicamente de esta provincia, que era la el poder de la oligarquía comercial guatemal- principal productora de añil, principal fuente teca sobre las elites de las provincias: la ciudad de riqueza del Reino de Guatemala. Esto ge- de San Salvador. neró gran descontento entre las elites locales de Como se ha dicho anteriormente, este la intendencia, que miraban con recelo sobre movimiento buscaba principalmente escin- todo a los peninsulares y al poderoso gremio de dirse de la metrópoli guatemalteca más que comerciantes de la ciudad de Guatemala, más de España misma, y guardando siempre cierta que al lejano monarca. moderación con el afán de no llegar a los nive- Ciertamente, cuando se dan los primeros les violentos y altamente destructivos que ya movimientos emancipadores, sus protagonis- había alcanzado la insurrección de la Nueva

REVISTA CULTURA 116 141 España. Es en este movimiento en donde co- calzones, aquí están nuestras naguas”7. Sus pe- brarán fama muchos de los nombres que hoy ticiones giraban en torno a la abolición a los en día son ya muy conocidos en El Salvador y impuestos de alcabala, tabaco, aguardiente y que son colocados bajo la clasificación gené- el fondo de reserva. Amenazan a los peninsu- rica de “próceres de la independencia”, por lo lares y apedrean sus casas.8 que no será necesario gastar tinta en repetirlos Los alcaldes de Santa Ana, pese a que nuevamente, ya que no son ahora ellos el mo- ellos habían jurado lealtad a Guatemala, de tivo que ocupa el presente texto. los sectores populares se levantan y apresan Como se mencionó antes, un contexto a un grupo de personas que son enviadas a histórico no solo está compuesto de tiempo Guatemala para que sean juzgados, entre estos y lugar, sino de muchas aristas también, y en a mujeres, cuyos nombres eran: Fabia Domín- un mundo que hasta ahora se ha caracterizado guez Juárez de Reina, Juana de Dios Arriaga e por dar preponderancia a lo masculino y a los Inés Anselma Asencio. Esta última es puesta varones como protagonistas de la historia, se en libertad al poco tiempo, debido a peticio- tiende a olvidar que junto a estos, y no sin nes de su padre.9 Se dice que eran las mujeres menor importancia, también existen mujeres las más alzadas que los hombres.10 pioneras, que ya sea explícitamente o entre Sensuntepeque es otro ayuntamiento que bastidores están siempre forjando el devenir secunda la emancipación de San Salvador, y de la sociedad como una máquina que trabaja acá toman parte las señoras María Feliciana en su conjunto y que sin una pieza su función de los Ángeles y Manuela Miranda, quienes puede fallar o paralizarse. En el movimiento se levantan en armas junto a los hombres, ata- de 1811 tienen participación mujeres valien- can el cuartel y deponen al subdelegado es- tes. Además, algo que muy poco se menciona pañol. Pero la subordinación es controlada y o se desconoce: otros ayuntamientos de la In- las mujeres son condenadas a sufrir 25 azotes tendencia de San Salvador o sectores popula- en la picota pública, y la señora Miranda es res de estos se amotinan para apoyar algunas condenada durante tiempo no determinado a o todas las medidas que reivindican los capi- vivir en la casa del cura, para que le sirviera en talinos de la intendencia, aunque es claro que oficios domésticos.11 al menos tres de los principales cabildos de la Manuela Miranda figura entre los nom- provincia se pronuncian contra San Salvador bres de un grupo de 30 mujeres y hombres y declaran lealtad a Guatemala: San Miguel, que, mediante el Decreto 227 del año 2003 San Vicente y Santa Ana.5 de la Asamblea Legislativa, fueron declaradas Entre los ayuntamientos que se insurrec- PRÓCERES SALVADOREÑOS DE LA IN- cionan junto a San Salvador se encuentran DEPENDENCIA CENTROAMERICANA. Metapán, en donde las mujeres toman un El nombre de Manuela Miranda fue acom- interesante protagonismo y les gritan a los la- pañado de los nombres de otras tres mujeres: dinos e indios6 insubordinados: “Si no tienen Manuela Antonia Arce de Lara, María Felipa

142 REVISTA CULTURA 116 Aranzamendi y María Feliciana de los Ángeles cas por la liberación de los pueblos del Miranda. Istmo centroamericano, es conveniente glorificar el nombre de María de los En 1976, María de los Ángeles Miranda Ángeles Miranda, declarándola heroína fue declarada “heroína de la gesta libertadora de la mencionada gesta para inmortalizar de 1811” por la Asamblea Legislativa, a tra- su nombre en forma merecida. vés del Decreto 101. Los considerandos de tal decisión fueron los siguientes: Lamentablemente, y a diferencia de los hombres que figuran en la lista mencionada, I.- Que María de los Ángeles Miranda, es casi nada lo que sabemos de estas destacadas originaria de San Vicente, ofrendó su mujeres salvadoreñas, debido básicamente a la vida en aras de la libertad de nuestra pa- tria, al haber inmolado su vida durante falta de fuentes confiables. Esperamos que el la gesta libertadora de 1811, con motivo hallazgo de documentación, hasta el momento del Primer Grito de Independencia en desconocida, pueda brindar más conocimien- Centro América. to sobre estas mujeres y su participación en los II.- Que como estímulo a la mujer sal- vadoreña y ejemplo del patriotismo fe- acontecimientos de 1811 y 1821, en futuras menino en las luchas heroicas e históri- investigaciones.

Notas

1 Henry Kamen, Una sociedad conflictiva: España, 1469- 5 Francisco J. Monterey, Historia de El Salvador: Anota- 1714 (Madrid: Alianza Editorial, 1984). ciones cronológicas 1810-1842 (San Salvador: Editorial 2 Carlos Meléndez Chaverri, Don Manuel José Arce: Una Universitaria, 1996) 1: 19. vida al servicio de la libertad (San Salvador: Editorial Del- 6 Indio es la forma en que en la época colonial se le deno- gado, 2000), 11-14. minaban a los originarios de tierras americanas antes de 3 Sajid Alfredo Herrera Mena, “La educación de primeras la llegada de los europeos a América o a las comunidades letras en el San Salvador y Sonsonate borbónicos, 1750- que se consideraban descendientes directas de aquellos. 1808”, consultado el 31 de agosto de 2015, http://www. 7 Monterey, Historia de El Salvador, 21. uca.edu.sv/facultad/chn/c1170/la%20educacion%20 8 Ibíd. de%20primeras%20letras%20en%20el%20San%20Sal- 9 Ibíd. vador%20y%20Sonsonate%20borbonicos,%201750- 10 Ibíd., 20. 1808.pdf 11 Ibíd., 23. 4 Chaverri, Don Manuel José Arce, 22-31. Bernabé Crespín, Paisaje, óleo-tela. Tinta fresca

n importante evento se realizó a finales de junio También queremos compartir con nuestros lec- Ude este año, cuando se reunieron los delegados tores la profunda reflexión que hace monseñor Jesús nacionales e internacionales del Precongreso de Cul- Delgado, basada en el número temático de la revista tura Viva Comunitaria en San Salvador, para afinar Cultura anterior, dedicada a monseñor Óscar Arnul- los preparativos del II Congreso de Cultura Viva fo Romero, donde se subraya la importancia trascen- Comunitaria, programado para finales de octubre de dental para nuestro país de la beatificación del pastor este año en la Universidad de El Salvador. mártir hecha el pasado 23 de mayo en la plaza El Por dicho motivo y como un saludo a los dele- Salvador del Mundo. gados, hemos querido incluir en el actual número de Una colaboración de nuestra colega del Consejo la revista Cultura un dossier con textos clave de acti- de Redacción Internacional de la revista Cultura, la vistas y teóricos de dicho movimiento, ya continen- Prof. Dra. Rhina Toruño, de la Universidad de Per- tal, que abarcan tanto al brasileño Célio Turino, a la mian en Texas, explica el realismo mágico en la obra argentina Inés Sanguinetti, a la costarricense Oriana de la escritora mexicana Elena Garro, quien fue la Ortiz y al salvadoreño César Pineda. Dichos textos primera esposa de Octavio Paz y una importante ac- nos dan una idea central de lo que constituye a nivel tivista política y defensora de los derechos laborales y internacional este vigoroso movimiento cultural que humanos de los campesinos mexicanos. cada día cobra más fuerzas en la agenda cultural de También nos complace incluir en este número a nuestros países. dos poetas jóvenes representativos de las últimas hor- No hay que pasar por alto el gran valor agrega- nadas de nuestra literatura: Eleazar Rivera y Lya Ayala, do que representa la cultura comunitaria como eje de quienes publicamos una muestra de su obra poética. transversal que coadyuva en la orientación de jóvenes Que tengan ustedes, queridos lectores, una grata y niños y en su papel preventivo de la violencia. y enriquecedora lectura.

REVISTA CULTURA 116 145 apoleón Rodríguez Ruiz es un escritor salva- UES, Presidente de AGUS y Director de Opinión Ndoreño, doctor en Jurisprudencia por la Uni- Estudiantil. Durante el periodo de 1997 a 2006 se versidad de El Salvador y también estudió Derecho desempeño como Magistrado de la Corte Suprema Romano en la Universidad de Roma, Italia. de Justicia. Fue decano de la facultad de Humanidades y Es coautor, con Miguel Ángel Parada, de la obra asumió la Rectoría de la Universidad de El Salvador San Matías Destrabado y punto, y con Tirso Canales después del asesinato del Dr. Félix Ulloa. Fue mien- en la obra Los ataúdes. Es autor de las obras de teatro bro del partido Comunista Salvadoreño, Directivo Rambo, Anastasio Rey y Muerte en la consagración de de la Asocición de Estudiantes de Derecho de la la muerte.

146 REVISTA CULTURA 116 entro del universo creativo de Vladimir Amaya, Vladimir Amaya (San Salvador, 1985). Licenciado en DLa princesa de los ahorcados y otras creaturas Letras. Es uno de los poetas más importantes dentro aéreas es un mundo muy distinto a otros construidos de su generación. Fue miembro fundador del taller anteriormente por el autor. En este planeta-libro literario El Perro Muerto. Dirigió el boletín mensual viven seres de leyendas y cuentos muy personalísimos de poesía La Huesera Colectiva (2008). Ha publica- pero que se enlazan fácilmente con las emociones y do poemas en revistas nacionales y extranjeras. Ha vivencias de cualquiera, por medio de una asombrosa obtenido varios premios de poesía y ha sido incluido naturalidad y aparente sencillez con que esta poesía en distintas antologías. Ha publicado los poemarios: comunica sus milagros. La atmósfera lírica de este Los ángeles anémicos (2010), Agua inhóspita (2010), libro-mundo permite al lector un vuelo templado sobre La ceremonia de estar solo (2013), El entierro de to- esas cosas muy propias e intransferibles que cada quien das las novias (2013) y Tufo (2014). Tiene inédita lleva consigo: un recuerdo, un deseo, una esperanza, Fin de hombre, una obra anterior a la presente. Ha un miedo, corporizado todo en figuras hechas de publicado además las antologías: Una madrugada del bruma, de luces, de perfumes que el poeta descubre siglo XXI: poesía joven salvadoreña (2010), Perdidos y en la noche, en la tarde y en la mañana del resto de delirantes: 36-34 poetas salvadoreños olvidados (2012) sus días. La solidez del vehículo expresivo, la limpieza, y Segundo índice antológico de la poesía salvadoreña el tono justo, la técnica adecuada y la intuición de ese (2014). En mayo de 2013, la Secretaría de Cultura despegue de la palabra viva, reveladora, sin ancla alguna, de la Presidencia lo declaró Gran Maestre en el géne- son el núcleo y la corteza de este planeta de los vientos. ro de poesía. Es fundador del violento grupo literario Sin duda, el trabajo más diáfano de Amaya, que aun Tezcatlipoca. Se dedica a la docencia, a la investiga- en esas certezas del error que a veces nos señala la vida, ción literaria e imparte talleres de escritura creativa. siempre nos deja en estos poemas un motivo, contra todo pronóstico, para retornar al vuelo.

REVISTA CULTURA 116 147 l libro que ahora presentamos a la nación contiene poesía infantil ¡A la nana, nana; al pregón, pregón!, de Evarias obras literarias de las ramas poesía, poesía Jorgelina Cerritos; el cuento Solos, de Mauricio Cour- infantil, cuento, teatro, ensayo y novela, todas ellas de tade; los poemarios Ficción de amor, de Francisca Alfa- gran calidad. Es la expresión de una buena parte de ro y Los paraísos de la desolación, de Allan Barrera; así lo que nuestros escritores están produciendo y revela, como el ensayo Retratos de un país tercermundista en además, la calidad y la dimensión del oficio del escritor Hollywood. Representaciones de los migrantes salvadore- en nuestro país. ños y su país en series de televisión y películas de ficción Se trata de una compilación de textos premiados estadounidense de 1992 a 2012, de Willian Carballo, en los Juegos Florales que la Secretaría de Cultura de reflejan las tendencias por las cuales transita en la ac- la Presidencia promovió en diferentes ciudades del país tualidad la poesía, el cuento, la prosa, la dramaturgia durante 2014, y es, por ello, una muestra representati- y la ensayística salvadoreña. Pero no solo eso, sino que va del arte de la escritura en El Salvador, en los albores también son testimonio del rigor y la disciplina del de este siglo XXI. oficio de escritor que patentizan sus autores, muchos Tanto la prosa Días de muertos, de Carmen Gon- de ellos ampliamente conocidos en el ámbito literario zález Huguet, como la pieza teatral El tiempo en que salvadoreño y ganadores de importantes premios na- no estás, de Luis Alfredo Castellanos; la colección de cionales e internacionales.

148 REVISTA CULTURA 116 Colaboran en esta edición Bernabé Crespín cultad de Ciencias Sociales. Ha dedicado su Es dibujante y pintor. Su obra primeriza está trabajo al estudio de la violencia y la pobreza fuertemente marcada por los impresionistas en América Latina. En El Salvador, trabajó en franceses, pues residió en París por un tiempo. la organización del Museo de Memoria Histó- Sus dibujos se caracterizan por ser una com- rica en el poblado de Arcatao, departamento pleja crítica al sistema en todos sus niveles: de Chalatenango. ética, religiosa, económica y política. Pertene- ció a la academia del maestro Valero Lecha. Laura Collin Harguindeguy Doctora en Antropología Simbólica por la Carlos Cortez Tejada Escuela Nacional de Antropología e Historia Licenciado en Historia por la Universidad de El (ENAH), de México. Profesora investigadora Salvador. Actualmente trabaja como investiga- en El Colegio de Tlaxcala, donde estudia los dor de la DNI de la Secretaría de Cultura de la movimientos sociales contraculturales, el Es- Presidencia. tado y la sociedad.

Esteban Krotz Lyle Campbell Licenciado y doctor en filosofía (Munich, Es un reconocido lingüista experto en len- Alemania). Se desempeña como profesor in- guas indígenas americanas y lingüística vestigador en la Unidad de Ciencias Socia- histórica, es autor de muchos textos sobre les de la Universidad Autónoma de Yucatán lingüística, dentro de los que destaca El len- (Mérida, Yuc. México). Docente en la Facul- guaje pipil de El Salvador, producto de sus tad de Ciencias Antropológicas de la Univer- investigaciones realizadas en el país durante sidad Autónoma de Yucatán y en el Posgrado los años setenta. Actualmente es docente de en Ciencias Antropológicas de la Universidad la Universidad de Hawaii, Estados Unidos Autónoma Metropolitana-Iztapalapa. de Norteamérica.

Héctor Ángel Ibarra María de Lourdes Montes Torres Historiador, doctor en Etnohistoria. Labo- Doctora en Ciencias Económicas por la Uni- ra en la Escuela Nacional de Antropología e versidad de Baja California, maestra en Demo- Historia de México. grafía por El Colegio de la Frontera Norte de Tijuana, México. Profesora de tiempo comple- Jenny Pearce to, pertenece al Núcleo Académico Básico de la Profesora investigadora destacada en el De- Maestría en Desarrollo Económico Local de la partamento de Estudios sobre la Paz de la Unidad Académica de Economía de la Univer- Universidad de Bradford, Inglaterra, y es sidad Autónoma de Nayarit. Es perfil deseable directora del Centro Internacional para Es- PRODEP desde 2010 y pertenece al Cuer- tudios de Participación Ciudadana en la Fa- po Académico en Consolidación UAN-244

REVISTA CULTURA 116 149 Economía, Desarrollo y Espacio en la Línea de Tijuana, México. Profesor de tiempo comple- Generación y Aplicación del Conocimiento de to, coordinador y miembro del Núcleo Aca- Desarrollo Local y Migración. Ha escrito ar- démico Básico de la Maestría en Desarrollo tículos y capítulos de libros sobre migración, Económico Local de la Unidad Académica remesas y fecundidad en los Estados de Nayarit de Economía de la Universidad Autónoma y México. de Nayarit, así como miembro del Siste- ma Nacional de Investigadores (SNI-C) del Ramón Rivas CONACYT de México. Pertenece al cuerpo Investigador salvadoreño. Doctor en Antro- académico en consolidación UAN-244 Eco- pología Social y Cultural por la Universidad nomía, Desarrollo y Espacio en la Línea de de Nijmegen, Holanda. Ha realizado investi- Generación y Aplicación del Conocimiento gaciones socioantropológicas en Centroamé- de Desarrollo Local y Migración. Ha escrito rica, la Costa del Caribe de Honduras y de artículos y capítulos de libros sobre migra- Nicaragua. También ha trabajado en comu- ción de retorno, violación de los derechos nidades indígenas en la selva amazónica de humanos de los migrantes centroamericanos Bolivia. Ha sido docente en universidades de a su paso por México, así como sobre proble- Holanda, Nicaragua y El Salvador, director mas sociales y económicos de las comunida- del Museo de Antropología de la Universidad des campesinas del Estado de Nayarit. Tecnológica de El Salvador, director de Patri- monio Cultural de la Secretaría de Cultura de Walter Raudales la Presidencia, y actualmente es el Secretario Académico y escritor salvadoreño. Es licenciado de Cultura de la Presidencia de El Salvador. en Letras, con especialidad en Comunicación. Realizó estudios de maestría en Comunicación Ricardo Becerra Pérez para el Desarrollo y en Teología. Actualmen- Doctor en Ciencias Económicas por la Uni- te es docente e investigador de la Universidad versidad de Baja California, maestro en De- Francisco Gavidia y presidente del comité or- mografía y especialista en Migración Interna- ganizador del Congreso de Americanistas, cele- cional por El Colegio de la Frontera Norte de brado en San Salvador en julio de 2015.

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