La Historia Y La Geogralía Burgalesas Reflejadas En Su Toponimia
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La historia y la geogralía burgalesas reflejadas en su toponimia PRÓLOGO. Quien de cerca siga el desarrollo de 'la ciencia toponímica no podrá por menos que reconocer su valor como fuente de la historia. -Los nombres geográficos han ido apareciendo a través de los siglos, siéndonos dado rastrear y bailar fosilizados recuerdos históricos los más variados y curiosos. Los pueblos con sus distintas lenguas, sus luchas, su organización social, su economía y sus sentimientos religiosos, pueden seguirse con batante detaiie a través del estudio toponímico de un país cualquiera. Pero no siempre es la historia la que queda reflejada en la toponimia. Con harta frecuen<:ia, al menos, es la geografía local la que ha dado origen a un nombre de lugar. Es el relieve, los ríos, las fuentes, el clima, la clase de terreno, 'su · situación, vegetación, cultivos y fauna los que deter minan el nacimiento de un topónimo. Un estudio toponímico sobre la provincia de Burgos se nos antojó que podría ser de sumo interés. Aquí se sob1;epusieron, como luego veremos, las más diversas razas con sus lenguas respec tiva~, las prerromanas, la latina, la germana, la árabe, la vasca, todas las cuales influyeron en mayor o menor grado en la forma ción. de nuestro rico idioma, que tiene la c;una en estas tierras burgalesas. Sin embargo, presentaba un no pequeño inconveniente intentar centrar un estudio de esta clase en una pt:ovincia que no 4Bo BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA foruta una unidad · geográfica, ni histórica, ni lingüística, sino que es una' parte indiferenciada de Castilla. Otra dificultad advertimos en la falta absaluta de estudios monográficos sobre toponimia bur galesa, que nos pudieran· servir de base para este ensayo de con junto. La investigación de nuestros nombres de lugar, y en general de los de Castilla, es materia casi inexplorada. Los trabajos topo· nímicos sobre nuestra península se han centrado hasta ahora pre fe~entemente en regiones de la periferia, Cataluña, el Pirineo, Vas conga<las, Galicia y Portugal. Y sin negar el interés que· ofrecen estas tierras para tales trabajos lingüístic9s, creemos · que tal vez sean .algunas las sorpresas que ·no puede · ofrecer la toponimia del núcleo central peninsular. No poco nos animó a ·emprender este empeño la consideración de que bastante nos habían de a,yudar los numerosos Cartularios de monasterios burgaleses y las obras de la Alta Edad Media sobre esta provincia castellana, publicadas estos últimos lustros. Pero no tardamos en darnos cuenta de que no son frecuentes los casos en qqe las formas intermedias de los topónimos recogidas en los documentos de los siglos :X: en adelante nos ayuden a ras .trear su forma primitiva. La mayor parte de los topónimos, según creemos, son de formación anterior y muy probablemente llegaron y,a e. esta centuria notablemente deformados, · sin que nos sea dado conocer con fijeza su forma primitiva. Advertimos, por lo tanto, que no intentamos una investigación exhaustiva de toda la toponimia burgalesa. Nos fijaremos en aque llos topónimos cuyo origen por los procedimientos metodológicos actuales nos consta con ~erteza o con bastante probabilidad. Ex cluimos o sólo mencionaremos con reservas a los que conjetu ralmente se les podría encontrar su raíz (1). (1) La fuente principal .'de este trabajo la constituye el Nomenclátor de las ciwdades, villas, lugares, aldeas y dem.ás entidades de población de España, formado por el Instituto Nacional de Estadística con referencia al 31 de diciembre de 1950. Provincia de Burgos. En cuanto a la bibliografía, utilizaremos las siguientes abreviaturas: BCMB ="Boletín de -la Comisión Provincial de Monumentos histó• ricos y ártísticos de Burgos." BIFG ="Boletín . de la Institución Fernán González." ELH = "Enciclopedia Lingüística Hispánica". dirigida por M. Al- TOPONIMIA BURGALlCSA L LA. HIST<>RIA. Epoca Prenomana. A11nque· la personalidad histórica de los ligures no es lo sufi cientemente· clara, hay patentes indicios . de su ·huella en la toponi mi& Menéndez Pida1'i1a señalado paralelos entre algunos topóni• mos españoles y otros ilirios; entre ellos los derivados de e a r a u - 'piedra' (2}. Uno de•estos derivados es el pueblo hoy desaparecido cer~ano. a -Sasamón_ llamado Caravein o Carooeo (3), homónimo de.-Los Ccu:abeos del sur de la provincia de Santander. Bien pu diera: tener· el-mismo· origen Carazo ~ Otro nombre ligur es el del río Ooa (4), y lugur o protoindoeuropeo ~s el de Bri:vieséa, antiguo Vir-6Yiesca (5). Más-abundantes son los · topónimos que nos quedan de los cel tas, llegados a la península hacia el siglo VII y extendidos princi palmente -por ·las regiones septentrionales y occidentales. Son va rias las .ciudades fundadas por ellos que comienzan por el prefijo var, A . Badía, . R. de Balbín, L. F. Lindley Cintra. Introducción de Ramón Menéndez Pida!. Tomo I. Antecedentes, onomástica, Madrid 1g6o. SERRANo, Obispo.= L. SERRANO, El obispado de Burgos y Castilla primitiva desde el siglo V al XIII, Madrid 1935. SERRANO, Arl. =L. SERRANO,. Cartulario de San Pedro de Arlanza, Madrid 1925. SERRANO, Card. =L. SERRANO, Fuentes para la Historia de Casti .lla, Ill. Becerro Gótico de Cardeña, Valladolid 1910. SERRANO, Cov.=L. SERRANO, Fuentes para la Historia de Casti lla, II. Carmlario del Infantado de Covarrubias, Valladolid 1907. SERRANO, M oral= L. SERRANO, Fuentes para la Hütoria de Casti lla, l. Colecció11 diplomática de San Salvador de El Moral, Va lladolid 1go6. SERRANO, S.Mil =Cartulario de San Millán de la Cogolla, Madrid 1925· (2) R. MENtNDEZ PIDAL, Toponimia prerrománica hispana (Madrid 1952) 91-93· (3) L. HuiOOBRo SERNA, Villamayor de los Montes y su Monasteri~ cisterciense y hospital, en BIFG 12 (1956-1957) 4o8. (4) - R MENtNDEZ PIDAL, Toponimia pre~<románica hispana, 173. (5) A. MoNTENEGRo DuQUE, Origen protoeuropeo de "Briviesca". en "Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología"~ (ValiadoÜd 1948-1949) 35-55· SI 482 BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA s e g o - , s e g i - 'victoria', entre las cua1es se encuentra nues tra Ciqüenza y Sásamón, antigua Segisamo. Se puede a-tribuir el mismo origen al nombre de Clunia, hoy Coruña del'Conae- (6) A la época prerromana pertenece igualmente el _nombre de C4W/t.o rrilla, que exisñó- cerca: de Vileña (7). M~értdez Pida! señala como de origen ibérico l!eterrus;' -qile dio Heterren{Z_;- hay E ter~ na (8) . Pero "es el estudio de la oronimía y de la_hidronimia -el que nos llevará a descubrir los vestigios_de las pj:>hla:ciones tnás_ anti guas, Jos ."fósiles" toponímicos; -porque es sobre todo .a la ':mon" taña y al rio al que se le ha: dado un nombr~, : y este_nombre ha !>ido muy frecuentemente_ adoptado: pj)r . las _poblaCiones . sucesi .;as" (9). Son, con todo, los nombres de los ríos y de los montes 1os que ofrecen· más dificultades para su · interpretación. Es: qúrioso observar que muchas de las design.aciones .de ríos de la mí~d sep tentrional de España tienen el sufijo -ón, v. gr.:· Na:lón, -Nervión, Aragótl, Jalón, Carrión. De este misterioso grupo tenemos· er· Burgos los hidrónimos Rudrón, Arlanzón, Tirón, Gromejón, ade más de otros nombres de arroyos : Salón, Napón, Retentón, Mata gón, Riagón, Pontón, Abejón y Garganchón. Hemos advertido igualmente la existencia de radicales duplicados, 'Uno de ellos con la sufijación -ón: Arlanzón junto a Arlanza; Rudrón o río Odrón y Odra. El río Oca tiene un homónimo en otro río de ·Vizcaya, y quizá el O ja de Logroño responda al mismo origen. Un arroyo de la Sierra lleva el nombre de Aragona, siendo el radical Ara uno de los más repetidos entre lo~ hidrónimos. T oponnnia romana. Con la toma de Numancia en 133 ante~ de_: C., la provincia de Burgos debió comenzar a ser romanizada. El latín -fue desde (6) R LAPESA, Historia de la Le.~gua Española (Madrid 1959) 16-17. (7) R MENtNDEZ PIDAL, Documentos Lin-güísticos de Es~aña. l . Reino de Castilla (Madrid 1919) 83. Sea cual fuere la etimología de Calahorra, se puede asegurar que es prerromana (.T. HuBSCHM1D, Toponimia prerro mana, en ·ELH 468-469) (B) Top011imia prerrománica hispana, 132. (9) Ch. RosTAINS. Les noms de lieux ¡·París 1959) S· TOPONIMIA · BURGALESA entonces la lengua oficial, pasando, tras un perÍDdo de bilingüismo, a ser la lengua hablada por todo el pueblo. La toponimia burg3lesa en su mayoría procede del latí~ pero es muy difícil señalar si un topóni~o de raíz latina se originó en la misma época romana o si es de formación romance, hacia Jos siglos vnx-xn. Sin embargo, pueden mencionarse algunos nombres · de más o menos claro origen rDmano. Un grupo de ellos es el formado por los topónimos sufijados en -ana, -anum, del que bien .puede decirse que "es típico de los romanos, aunque no exclusivo" (xo). Se trata frecuentemente de nombres de poseedores adjetivados con esta terminación y pospuestos al apelativo villa o fundus. Perte necen a esta clase en la toponimia burgalesa Arana < vi 11 a Ara i i (II), Bezana < vi 11 a Bit i i, CormeiJZana < vi 11 a e o r m e n t i i ' Leciñana < V i 11 a L i e i n i i ' Lezama < V i 11 a Le z a e' Martijana < Vi 11 a Mar ti 1 i i (12), y Antuñano < f u n d u s A n t o n i i ·. De manera .parecida, · aunque quizás for mados de un nombre gentilicio, tenemos estos otros topónimos : Bascuñana < vi 11 a base o n u m , Berberana < vi 11 a- b a r b a r o r u m , Cantabrana < v i 11 a e a n t a b r o r u m , M oriana < v i 11 a m a u r o r u m , y M ontcbñana < v i 11 a m o n t a n o - rum .