Nosferatu. Revista de cine (Donostia Kultura)

Título: Las venas desgarradas. Entrevista con ,

Autor/es: Angulo, Jesús; Torreiro, Mirito

Citar como: Angulo, J.; Torreiro, M. (2003). Las venas desgarradas. Entrevista con Federico Luppi, actor. Nosferatu. Revista de cine. (43):6-60. Documento descargado de: http://hdl.handle.net/10251/41328

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Entidades colaboradoras:

EntrevÍJ;ta con }(xlerico Luppi, actor

Jesús Angu/o / Mirito Torreiro

..NOSFERATU 43 Federim Luppti'l!kin i-:.wulako elkarrizkela lwu bi saiutan f¡y'n :.en Jladn'/en, 2002ko azaroaren amm'enut. cta 2008ko urlarn'lrtren lwsicmn. Coresgwná izan zm, eta bem:. eskertzekoa eraba!, ak torea k emkutsitako emba 1e ko preslasuna, neurri ba 1eun elk arri:.!.:elan isla 1ze n den kunplizita 1e a sorlu bait:en bemre!.:inlwsiem-lwsiemtik. l.tiwna: ltit:. Pgúeaz gwiz, Luppik here lwurl:ama gogomlzen du, baila bere haslupen pro.Ji'st'otwlak -oso gctzletrmrh'k aklorea izan nahi :::.uen- r.la, bat1'k baL, ln':.it:ea egokitu zaion Argentúwko /u~'itoriaren pw'lea ere. ;l:kei1Pko alderdi hwwtrm, Luppik argi adiemzlen du bere hern'aldea!.: oratit bizi dtu'/1 egoem politi!.:oari /mm: penlsalzeak sormmzlm dion sumintastma. /~la egvera lwn: ez da hern'u. /~'z/.:ertiarro agert::en da etrtl)(f/, peroru:'imoaref.:til r.La oro lwr Argenltiwko klase polt'ti/.:oarektÍI oso kn'tikoa, .lrgmhiwko herná ela bertako lmmzagiak elkarrengandik elengabe alcll'llt:en ari dti·ela eta bere herrialdearm ltúton'a hori ele/a pmtsat:en du, eta hum:.agici lmmz hit: Pgiteko gnmiw1. f.:aliflkalibo lat::cnak gurde Pgiten ditu. Borondatez .11adrilem erbeslemlu zen elkarri:.kela lwsi bcu'no hilabele bat:uk lelt.etwgo, etauf.:o egin dio ('Szeptizt:'illwarl!rt tcntaldian crort:.eari. Cchiegi in¡>orla baitzuio politika ela ominclik Pre gau ::.ak Pgin clailezk.eela usle du,jarrl'm perlsonal duina IIW!Ilenl:t'/1 saiat:ea bl!slerik ez bada PrP. Jlaila horrelan ÓPI'e buma e::. du ikusll.'nlwts eg'IÍ1 b u1 balu bl!zala, l.'lsita baizik. JJereJilmogmjia ::aba/a errepasatzr.ko gamian, hu in adiPmzgctrriak ez cftÍ't'n tituluak ald e balera ut::.i belwr tzan ditug11. /Tala ere, errepaso ::;a/mllwri eg¡'tertk lc111. egitm egokitu zaion Argentinako ::.1Í 1enwren ikuspegi omkorm Pskwi1t::.ea Pslmtz.en du. Bate::::. !.'re Ól!re ::.uzmdari ohikoenak mjxtlzen clitu, Héctor 0/irem, Nmando ;lynla el a ¡lc/u(f'o )vútamin, [)([/¡ w /)(ti/a Leonardo Nwio, Juw¡, José Stagnaru, Raúl de la Tonr, Juan José ./usicf: Francisco Lombcmli, Eduardo Mignugna, :llarcelo PiñeJ7'0, Cuillenno del1bro, Jo/m Sq¡ lPs eclo Diego .lrsuagrt ere, eta Espainiako :ineman egtil ditucn swmldiak: ,\/ario Cmnus, Ag11stín fJía z Jéllles, .llan'cttw Barmsu, Cemrdu /Terrero, ;lntonio lfemánde::, ¡.;nrique GahriPI, ./os (~ Carda 1l emánde:, Manm U' Rodríguez. Ant:ezteko gamian .l'llllll!fasuna eta soiltasww bilatunahi ditu eta bilakela-lctnlwri l!rrebtil(/ikatzen du. Cormto dio glamourrari eta onclo egtúdako lana cl~(l~ndatzett du,fis ikoa barne. A'nmlizadoreen kolrtboralzw'fp zintzoa dene::.. aldi berean bemk Pre gut.rieneko llllrbiltastuJa eskatzen du zu;:,enc/ariengandik Omindik Pre ikasi egtil nahi du, Pla lanari lutzeko beti presl, aktoreci ere gotpul ::::. l! fa anina aril:eko eskatzen clt'e.

Scmgre gris a presente entrevista se ción agridulce: "U11o se da cuenta en el reparto patern al a cambio de rea li zó en su mayor par­ de que eso 110 es el socialismo". actitudes filiales, siga sobrevivien­ te en Madrid, en una Para un hombre de izquierdas do en Argentina. Los sindicatos aséptica ca fctería cerca­ como Federico Luppi , esto ti ene argentinos nunca lucharon para na al pequeño apartamento en el mucho de desgarro. conseguir nada. Con Perón les era que vive desde que decidió auto­ dado. Se creó una estructura de exiliarse de , cerca La enorme capacidad de refl exión toma y daca permisiva, donde lo de la plaza de Espaüa y muy sobre su oficio y sobre el cine importante era ser fiel a la consig­ próximo a algunos de los multici­ que le ha tocado inteqJrctar se en­ na y no al trabajo, al horario, al nes con más solera de la ciudad. tremezcla continuamente con re­ orden, a la productividad, a la ca­ Aguantó nuestro "interrogatorio" flexiones políticas e históricas so­ pacidad de pensamiento o a la con una amabi lidad y un entusias­ bre su "querido pueblo". Están de­ condición reflexiva. Todo es o, mo conmovedores. Cuando uno masiado recientes, todavía abier­ afuera. Lo importante era esa ca­ entrevista a un actor rea lmente tas de par en par, las heridas con pacidad pícara, falsamente viril, grande, como es el caso, a veces las que vino cargado. Por eso, donde el más fuerte es el que se produce un extraño milagro: se hubo que encender a toda prisa las pega el golpe de pu iio más con­ vive la sensación de asistir a un grabadoras cuando, sin más dila­ tundente en la mesa. Un golpe que recital de interpretación privada. ción, comenzó a exhibir frente a todo lo arregla. Esto es impagable y ocurre muy nosotros sus más recientes fa ntas­ de vez en cuando. Aquel día ocu­ mas. Y, ¡cómo no!, el peronjsmo Nosferatu: Es el argumento de tTió. Se completaría a primeros de fue el primer demonio en aparecer. La Patago nia ¡·ebelde (Héctor enero de 2003, al día siguiente de Olivera, 1973). El personaje que unas gozosas na vidades en La representa a tu brazo derecho no Rioja espaüola y poco después de Federico Luppi: Llama la aten­ entiende por qué le van a fusilar. su vuelta de La Habana, en cuyo ción que un discurso tan mentiro­ Siempre está medio borracho. De fest ival se le rindió un homenaje y so, tan proclive a la metáfora fá­ hecho, hay un momento en el que de donde volvió con una sensa- ci l, tan de picardía criolla, basado Pepe Soriano, que representa el papel del anarquista alemán, le dice: "El alcohol es nuestro pro­ blema". Es el gaucho viril, al que pegan un tiro en la cabeza y ... adiós. Representa esa incapacidad para de lo que ocu­ rre en rea lidad. En cuanto a ese paternalismo del que hablabas , hace unos días un artícul o de prensa decía que los peronistas ti enen el 30 % del censo como voto cautivo, gracias a pequeiios favores, bolsas de comida, incl u­ so puestos de trabajo. ¿Eso es realmente así?

Federico Luppi: Creo qu e dicho así, suena a una explicación "faci­ lista". La bolsa de trabajo o la bol­ sa de comida, potencian su capa­ cidad de convicción, porque hay previamente, insisto, una actihtd fi lial respecto al peronismo. Eva Perón y el propio general Perón han sido sacrali zados desde el momento mismo de su ascensión, exagerando sus figuras como los padres de la patria, casi lo que llamaríamos los fi.md adores de la segunda Argentina. Yo no conocí la primera. Digo esto para hacer La Patagonia rebelde

NOSFERATU 43 un acercamiento esquemático. No fi n y al cabo, al que había que de esto, se creó un aparato des­ importa que se pueda demostra r a perseguir, porque estaba dentro tructivo estructural, que suponía través de un seguimiento político: de las fronteras de cada país. rebajar la enseñanza, la sanidad, la lo que había de mentira, de dema­ in vestigación, la capacidad de gog ia, de no-producción de es­ Federico Luppi: Eso es in tere­ pensamiento. En cinco, seis o sic­ quemas políticos adultos respecto sante, porque el enemigo interior te años la gente se tragó cualquier del mundo que, además, avanzaba era magnificado por una publici­ boleto. Ahora que uno empieza a ráp idamente. Yo era menos que dad y una propaganda que crea­ mirar todo el proceso tan rápido un crío cuando termina la Segun­ ban una especie de muñeco temi­ de los últimos quince ai\os, se da da Guena Mundial. La Argentina ble, que en la práctica tenía real­ cuenta ele que ha sido siempre lo abundante, la Argentin a de los ce­ mente muy pocas posibilidades de mismo. reales, las carnes y la cornucopia hacer nada. En el plano ideológi­ inte rminable empeza ba rápida­ co, las izquierdas sudameri canas Nosferatu: Otra de las más 1111- mente a quedarse rezagada, por­ han sido muy activas, pero ape­ portantes causas de la actual si­ que el mundo avanzó a una velo­ nas tenían recursos en relación al tuación argentina es la venta del cidad más que espantosa. En ese aparato que tenían que destituir. país, que no empieza con Menem, momento muere Eva Perón y le Lo mismo pasaba con las guerri- ni mucho menos, sino que empie­ pasa lo que a Gardel, que muere za precisamente con el presidente en un momento de su vida en el "Cuando uno ve la Arhtro Frondizi, con su desan o- que el cenit de la admiración y la 11i smo y la apertura a los capitales adoración crean el müo. Al poco trayectoria de esta internacionales. tiempo, Perón es destituido, y lo que viene después e s mucho gente, lo que uno Federico Luppi: Hay un sociólo­ peor. No es destituido para mejo­ go que murió a mediados del siglo rar el estatus de un país que está percibe es una pasado, Max Weber, que decía mal. Las razones son, sencilla­ evidente y profunda que "algún día el dirigente políti­ mente, para comenzar a crear los co debería comprender que entre futuros negocios de saqueamien­ cobardía. Al primer sus obligaciones de dirigente, o to. No fu e más que eso lo que de creador de capacidades direc­ vino después, incluida la decep­ golpe de clarín de tivas, está el poner en riesgo su ción de Frondizi, que se fu e de­ alguna chirinada, vida". Ser dirigente de un país gradando poco a poco en el tiem­ implica un riesgo, pero no el ries­ po y terminó siendo un individuo enseguida firmaban go de "me echan y me voy a casa incapaz de pensar coherentemen­ con mi sueldo y con lo que robé y te. Todo lo que vino después, lo todo ... " me quedo en mi finca de Vahno­ que coronó toda esta serie de de­ ral o San Sebastián de los Re­ sastres consecutivos, fue la gran 11 as urbanas, como la chilena, la yes". Cuando uno ve la trayecto­ ofensiva, después de Cuba, de argentina, la uruguaya, que eran ri a ele esta gente -y no quiero pa­ Estados Unidos, que dijo: "Nunca las más densamente organi zadas. recer un golpeador tonto desde la más otra Cuba", para lo cual se Aparato contra aparato era im po­ tranquilidad de su retiro madrilc- creó el fa moso tema de las fron­ sible que ganaran, porque no era 110-, lo que uno percibe es una teras ideológicas. En la década de una guerra popular. No era Viet­ evidente y profunda cobard ía. Al los sesenta comenzó a asentarse nam, donde detrás tenían a miles primer golpe de clarín de alguna su polí tica de apoyo a las dictadu­ que iban a pelear aun en las peo­ c hi rinada, e nseguida fi rmaba n ras, que eclosionó con la caída de res cond ic iones. A veces habla­ todo, y Frondizi hizo lo mismo All ende en y con dos perso­ mos de todo esto con una especie con el petróleo. En principio él te­ naj es ne fastos que recorrieron in ­ de engañosa o doli ente profundi­ nía una política petrolera realmen­ cansablemente Argentina y toda dad y, cuando uno lo m ira un te sensacional, que modifica una América Latina, que fueron Kis­ poco desde arri ba, es bas tante vez que está en el poder. singer y otro personaje, no sé si simplista. No hay tanto misterio: tan miserable como él, pero igual­ aparecie ron la C IA y e l FBT. Nosferatu: ¿Y el pobre presidente mente perverso, Vernon Walters. Cuando tú miras el resultado, el I11ía? E llos crearon las condiciones para mecanismo era supersimple: dela­ las dictaduras paraguaya, argenti­ ción, de tenc ión y desaparición. Federico Luppi: lllía fue el único na o boliviana. Nada más. Los niveles son siem­ que tuvo cierta grandeza, pero ro­ bre los mismos. S i tú molestas deado de una camarilla que lo ab­ Nosferatu: Se trata del concepto mucho, te elimi no, seas periodis­ sorbió. Le dejaron solo. Tenía una del enemigo interi or, que era, al ta, médico o abogado. Y además acti htd muy digna. Recuerdo que

NOSF ERATU 4 3 •••••••• cuando un tal coronel Perlingcr ber hecho ir al coronel a la Casa Nosferatu: En Uruguay se dio el entró en su despacho y le dijo: de Gobierno. Eso es la autoridad. único golpe ele estado anteri or a "Usted cesa en sus ji111ciones", le Pero va él al cuartel. Cuando re­ esta doctrina del enemigo interior. contestó: "¿Usted quién es?"; gresa, la gente está exp ectante. Fue un golpe ele estado en el aüo "El coronel Perlinger", le dij o; a Abre las ventanas de la Casa de 33, que dieron el cuerpo de bom­ lo que Tll ía le contestó: "Usted Gobierno y dice: "Se/lores, la beros y la policía de Montevideo. pertenece a una vieja familia de casa está en paz. Felices Pas­ E l presidente, que era Baltasar traidores. Retírese ". Hasta tal cuas". La gente volvió a sus ca­ Brum, les esperó con la p istola en punto que nadie quiso asumir el sas amargada, vencida, decepcio­ la mano. Cuando se dio cuenta de hecho y le mandaron atacar con nada, confundida, y a partir ele que estaba solo, se pegó un tiro una patrulla de bomberos. Pero ahí aparece la ley de Obediencia en la puerta de su casa. Esa digni­ Illía tuvo una actitud muy digna Debida, la ley de Punto Final y el dad se acaba en América Latina respecto a los americanos con los pacto con Mencm para el indulto. en los aüos cincuenta. medicamentos y otras cosas. Lo No saneó las fue rzas a rmadas, que pasa es que era un individuo sino que las confundió, las enco­ Federico Luppi: Mús allá de que que estaba muy solo. Yo recuerdo rajinó y no hubo discriminación alguien pueda decir hoy, desperta­ que la noclle en que murió Tllía, posible. Quince años después se­ do por la algarabía del mundo un amigo actor, que murió hace guimos con los mismos conflic­ moderno y por esta burbuja de la poco, y yo decíamos: "Algo se ha tos, cuando si él hubiera dejado individualidad, "¡qué gili pollas!", roto acá". Barruntamos que algo actua r a la Junta como corres­ eso existía como un valor cívico. terrible había ocurrido en Argenti­ pondía y hubiera sido fi rme con Cuando se compara eso con la na. Efectivamente, a partir de ahí respecto a eso que se llamaba la desvergüenza ele los dirigentes ar­ comenzó una debacle interminable condena moral y social, si hubiera gentinos -hablo de ellos porque de golpes de estado. Respecto a tenido esos huevos para hacerlo, son los que más conozco, pero lo que decía de Frondizi, me todo habría cambiado. Conclu­ podemos genera li zar sin ningún acordaba también de Alfonsín , a sión: fijaos lo que se confirma problema-, con la incapacidad or­ quien todos recibimos con enor­ hoy. Ha dado su do de pecho gánica de sentir rubor o un poqui­ me algara bía y que montó de exangüe. Todo esto tenía que ver to de color en las mejillas, es te­ pronto un juicio a las Juntas M ili ­ con que a mí me parece que hay rrible. Creo que ésa ha sido la he­ tares. Cuando hubo una chirinada un momento en que si tú luchas rramienta más nociva , la que ha de movimientos apare ntemente por tener el poder en tu país y en destruido toda capacidad de res­ ameuazantes, comenzó a recular. tu patria -palabra que suena un puesta. Tú protestas, gimes, ha­ Cuaudo se encontró con el coro­ poco anacrónica- se supone que ces huelga o lo que fuere, y el nel Alelo Rico, el pueblo argentino tendrías que tener unos mínimos poder acumula la gran virtud de -y esto no es un eufemismo- esta­ arrestos. A veces con mis amigos usar la sordera como una catego­ ba en todas las plazas de la Repú­ en Buenos A ires decíamos que ría política. Cuaudo los maestros blica. Plazas llenas de gente forti­ había una década en la Argentina tuvieron dificultades muy serias ficando la presencia de este hom­ en que los graudes políticos ar­ con la ensciíanza y con sus sala­ bre. Y se fue al cuartel. El presi­ gentinos fracasados o traiciona­ rios, dij eron a Menem que iban a dente, comandante en jefe de las dos se pegaban un tiro, como Li­ hacer una carpa en la p laza de Fuerzas Armadas, tendría que ha- sandro ele la Torre y tantos otros. Mayo. Menem les contestó que la dejasen a ll í dos meses, seis me­ ses, dos m1os. No le importaba lo que dijera el mundo, ni la ver­ güenza de ver esa carpa todos los días.

Nosferatu: En el fondo, es la ca­ pacidad de construir otra rea lidad.

Federico Luppi: Esa otredad de la que hablaba el amigo Sartre. S i al "malo", como en las grandes composiciones dramáticas, le quedase un restito de humanidad, sería diferente. Es demasiado tar­ de. Ayer hablaba con una amiga y decíamos: "¿Qué nos está pasan-

Sungre gris La balsn de piedrn

do?". En televisión, la persona ya cos, está en los hechos diarios. donde aparece la mayor desazón. no es persona. Si es gay, necesita Pero, además, nosot ros, los ar­ Mi querido pueblo, ¿qué nos está aparecer con ciertos pinches, gentinos, ¿qu é hemos hecho? pasando? Hace tres ai'ios hubo un cierto vestuario, con poll eras cor­ Hago la pregunta sin dobleces. impmiantc congreso sindical en la tas. Si te gusta ser gay, sé gay. ¿Cómo se puede en el mundo mo­ Argentina, porque hubo un mo­ No digo que no se vista de mujer, derno votar durante dos periodos mento en que el país era casi la que se vista como quiera. Para seguidos a Menem? ¿Cómo se cabeza mundial del sindicato or­ escenificar todo ese montaje apa­ puede votar durante dos periodos ganizado y corrupto. Lula fue all í rece su pareja, y la entrevistadora seguidos a Hugo B~m ze r? Ahí es como di rigente traba/lista. Era el habla ele la longitud de la polla, de cen tro ele atención de los perio­ las medidas. A partir ele ese mo­ distas, y en una rueda de prensa mento ya no somos personas. "Para escenificar uno de ellos le preguntó: "Dígame Esta presencia de lo hu mano em­ una cosa, después de todo lo que pieza a aparecer como una carica­ todo ese montaje se habló. del congreso, las ponen­ tura de la caricatura. Una charla aparece su pareja, y cias. las mesas, ¿qué cree usted de dos horas de una chica consis­ que debe pasar en América Lati­ te en dec ir si se volteó o no a la entrevistadora na ¡mm que salgamos de este ma­ fulano de tal. Una vez estaba en msmo?". Lula contestó: "Que los un programa donde concedieron habla de la longitud pueblos 110 siga11 vota11do a sus una hora y media a un a hermosa de la polla, de las verdugos". mujer para decir cómo no se ha­ bía vo lteado a David Copperfield, medidas. A partir de Nosferatu: Y aquí aparece la pre­ no cómo se lo vo lteó. Después de gunta más dura de responde r. tan tos miles de ai'ios de memoria ese momento ya no ¿,No hay visos de que la gen te se escrita en los que la gente se ha esté organizando de alguna forma, quemado las pestaiias, dedica rl e somos personas. al igual que se están creando gru­ ti empo a es tas cosas me parece Esta presencia de lo pos ant igloba lizadores, por ejem­ pcl igroso. Creo que es, justamen­ plo, que ofrezca una cara distinta te, lo que los aviesos gobernantes humano empieza a a la política desde un punto de loman co mo punto de pa rt ida vista ético? para aquell a vieja consigna autori­ aparecer como una taria de "pan y circo". En la Ar­ caricatura de la I

NOSFE RATU 43 11 . . me dice que quiero ver reali zados alumbrado para que la calle no za, porque una vez vi una película los sueños en los términos de vida esté tan oscura, un dispensario o que se llamaba El á1·bol d e los útil que tengo. Hay una obra de un j ardín de infa ntes, son cosas zuecos (L 'a lbero degli zoccoli; teatro de 1835 que se llama La que se pueden conseguir, que la Ermanno Olmi, 1978). Todo lo muerte de Danton, de Georg gente visualiza como propias. La que pasa ahí era lo que mi madre Büclmer, en la que un determina­ gente se aglutina y te sigue, em­ y mi abuela me contaban cuando do personaj e, Lou is-Antoine de puj a y marcha. Ahora, ésa es una llegaban al pequeilo casavecchio, Saint-Just, uno de los girondinos tarea de años. i Pero si la gente el caserío. Como esa especie de franceses, dice a la Asamblea: supiese c uántos derechos tiene gitanos ambulantes con un carro "¿Por qué se asombran de la que no utiliza ! Pe ro esto ll eva lleno de pañuelos, chirimbolos, sangre, por el amor de Dios? La tie mpo, paciencia, esa imagen cosas para el hogar y, sobre todo, sangre no invalida las revolucio­ churchilliana de "sangre, sudor y muc has chu cherías, y a l qu e nes. Si miramos hacia atrás, cada lágrimas". Ése es el problema. acudían todas las mujeres de la recodo del camino en las vueltas casa. Se mantenía lo que se ll a­ de la vida de los pueblos está lle­ Nosferatu: Tenemos tres fechas maba la "facturación del cerdo", na de miles de litros de srmgre. distintas de nacim ie nto tuyas: que es matar en invierno el cerdo Cualquier cambio, por mínimo 1934, 35 y 36. más grande y hacer los jamones, que sea, ha lle vado sangre y los chorizos ... tiempo". No hace ni diez días, ni Federico Luppi: 193 6. diez años de esto. Saint-Just ya Nosfer a tu: ¿Eso también se hacía estaba diciendo lo que es la políti­ Nosferatu: Tú decías que tu pa­ en tu casa? ca en el sentido más dinámico y dre era un gaucho medio italiano. terrible del término. ¿Contra qué ¿Qué hacía tu padre? F ed e rico Luppi: Sí, absoluta­ luchas? La gente refl exiva o con mente. Entre los grandes atributos proyecto político o cierta capaci­ Fed erico L uppi: Mi padre era que poseía mi padre estaba el de dad espiritual de in tentar los cam­ matarife y tenía una cam icería en que hacía los mejores chorizos bios, generalmente, son significa­ un pueblo que se ll amaba Rama­ del universo. tivos, pero menores en número. llo. Él era nieto de italianos y la Conseguir una conciencia te lleva zona en la que estábamos, el par­ Nosferatu: ¿Qué recuerdas de tu ai1os, y deformarla lleva dos mi­ tido de R amallo, e ra una zona ambiente familiar? nutos. Pa ra empeza r, la gente muy fe raz, muy fértil en agricul­ desconoce sus derechos. Si su­ tura y ganadería. Era una zona de Fed er ico Luppi: Era un ambiente pieran lo que esos derechos signi­ asentamiento únicamente cspaí1ol de muchísimo trabajo. Mi madre fican para ellos, si los pusiesen en e ita liano. Mi padre era un hijo de trabajaba muchas horas por día y marcha, sería sensacional. A ve­ itali ano con costumbres italianas, mi padre también. E l trabajo de ces decíamos, en broma obvia­ como la comida y el habla, pero mente, "cuando te aumenten el se vestía de gaucho, con botas, teléfono indebidamente o te roben bombachos y cinto. La v ida se "Conseguir una escandalosamente en el peaje de desarro ll aba entre reses y caba­ las carretem s, no pagues". Si du­ llos. Le decían "gaucho gringo", conciencia te lleva rante un día un millón de perso­ porque era gringo de hábitos y as­ nas no usan el teléfono de las cendencia. Por otro lado, tenía to­ años, y deformarla ocho de la mat1ana a las ocho de dos los típ icos defectos del hom- lleva dos minutos. la noche, ¿qué pasa? bre de campaña: autorita rio, con­ servador, generoso, paternal isla, Para empezar, la Nosfera tu: Pero, ¿quién organiza violento, todas las cosas típicas eso? del hombre de esa raigambre. Mi gente desconoce sus madre es hija el e italianos, con derechos. Si supieran Federico L uppi: Se puede orga­ muc hísimos hermanos. Sus pa­ nizar, pero sólo si tú transmites dres eran de la zona de Lombar­ lo que esos derechos consignas claras, sensatas, senci­ clía, de un pcque t1o pueblo que llas y operativas. Porque, claro, si está en el límite con la Emi lia, que significan para ellos, tú dices: "Yo me tiro ahora al se llama Cas del Mont (Casa del mar en Algec:ims y me voy na­ Monte), porque antiguamente e ~ si los pusiesen en dando a Sudáfrica ", te dicen que una zona de influencia longobar- marcha, sería estás loco. Yo no digo que haya da. Era un pueblo de cabreros, de que hacer eso. Pero plantear la economía agrícola de montaña. sensacional." constmcción de una carretera, un Recuerdo eso con mucha agude-

• •••• fiNOS FERATU 4 3 campo y de carnicero es muy Federico L uppi: Absolutamente. raban a la una para hacer un al­ duro, sin horarios. Mi padre se Yo aprendí a montar a caballo an­ muerzo más o menos interesante, levantaba todos los días a las tes de ir a la escuela, porque era pero menos contundente, y se­ cuatro de la mai'íana. Teníamos mi juego, era mi vida, me parecía guían hasta que el sol se ponía. una casa donde el baño estaba sensacional. A la escuela la vi Pero, a diferencia de lo que está fuera. Se levantaba y caminaba siempre como una especie de in­ pasando ahora, la comida no era desnudo desde la casa hasta el terregno absolutamente tiránico. algo preocupante. Estaba. Había baño, que eran sólo diez o doce pobreza en Argentina. Esa pobre­ metros, pero con unas heladas Nosferatu: ¿No te gustaba la es­ za en la que se notaba la falta de infernales que para él no eran cuela? ropa o, tal vez, por la cual no problema. E l ambiente era un todo el mundo iba a la escuela o poco anárquico, donde mi padre Federico Luppi: Sí, pero me in­ se tenía una casa humilde, pero la intentaba autoritari amente impo­ terrumpía la vida. La vida para mí comida no era u n elemento de ner un cierto tipo de control, era ver si acompañaba a mi padre lujo. En lo cotidiano podías decir: pero era muy dificil. por la mañana temprano al campo "Me hace j(ilta 1111 par de alpar­ para llevar la carne en una camio­ gatas nuevas", y te decían: "Bue­ Nosfer atu: ¿Erais muchos her­ neta Ford. Recuerdo el frío mati­ no, cuida las que tienes". Pero en manos? nal de una época en que los tiem­ las carnicerías -yo recuerdo esto pos eran los tiempos reales, cuan­ muy agudamente- se regalaba la Federico Luppi: No, solamente do había estaciones. Volvíamos cabeza de la vaca entera, que in ­ tres. Pero en casa siempre había de esas giras maiianeras, que eran cluía los sesos. Se regalaba el hí• mucha gente. Venían a comer los una diversión para mí, con un par gado, el corazón. Lo que yo des­ peones y siempre había dos agre­ de pollos, una bolsa de patatas, cubro en Espai'ía es un plato al gados todos los días a la mesa, cuatro o cinco chorizos, una bon­ que, además, estoy abonado, que como, por ejemplo, algún indivi­ diola (1). Siempre con algo, por­ es el famoso rabo de toro. Noso­ duo que había que traer para ha­ que no te pagaban nada. Era una tros lo comíamos allí, porque era cer trabajos en la casa o en el suerte de permanente presencia una comida de pobres. Se regalaba campo. Había seis o siete literas del presente. ¿Por qué se hacía el rabo de la vaca para hacer sopa, con colchonetas rellenas de hojas eso? Porque se empezaba a traba­ porque quedaba más gelatinosa, de maíz y allí dormían seis o siete jar en el campo mucho antes de la pero la gente no lo compraba. personas, y recuerdo mucho a salida del sol para aprovechar la unos santiaguei'í.os , que estaban fresca, de modo que a las siete y Nosferatu: ¿Cómo era el ambien­ a bonados y venían tod os los media u ocho los h·abajadores se te de Ramallo? ¿Era un pueblo aiios, de la provincia de Santiago comían un elefante entero. Esta­ grande, pequeüo? del Estero, provincia pobre si las ban las famosas trébedes, con había, que ahora lo es menos por­ unas marmitas, tipo mili, llenas de Federico Luppi: Era muy peque­ que se ha hecho un interesante café y mate cocido. Y ahí se po­ ilo. Era un pueblo con calles de trabajo con los pantanos. Eran de nía n los clmletoncs y se tostaba el ti erra, que se convertía en barro Villa Tami squi. Eran tres o cuatro pan. Se hacía ese desayuno y pa- con la lluvia. La memori a más pro- que se quedaban todos los años en mi casa, porque hacían traba­ jos para mi padre y la cosecha del maíz. El maíz se cosechaba en aquell a época todavía con la fa ­ mosa bolsa atada a la cintura, arrastrándola, mientras con una lezna se iba rompiendo la mazor­ ca, deschalándola y echándo la dentro. Era un trabajo inhumano si los hay. Ento nces no había tan­ ta maquinaria. Después aparecie­ ron las trilladoras, primero, y lue­ go las cortitrillas, que hacían ya todo junto.

Nosferatu: Tenías, pues, un con­ tacto directo con la naturaleza. Eras un provinciano. Malnyuntn

NOSFERATU 43 Divertimento

Flash Gonlon, un serial. No me pasaba nada con ella. Hubo una segunda versión de aquella pelícu­ la (2), pero ya era otra cosa.

Nosfc1·atu: Compartes un dato biográfi co curioso con Aristarain, que es que los dos os quedasteis sin padre pronto, au nque él más chiquito que tú. Tú te quedaste sin padre a los 15 años, y es en ese momento cuando te vas a La Plata.

Federico Luppi: Voy a La Plata a estudiar dibujo y escultura, por­ que yo quería ser histori etis ta. Adoraba esa profesión. Recuerdo algunos dioses de la historieta de entonces, que eran Harold Foster, el dibuj ante de El Prí11c1jJe Va­ liente, que era una cosa increíbl e cómo dibujaba y cómo contaba; funda que tengo de él es que no Federico Luppi: Te cuento una Alcx Raymond, el dibujan te de ex istía otro mundo. Había un asen­ cosa que fu e sobrecogedora para R.ip Kirby, que era impresionante; tamiento menor, pero importante, mí. Tení a entre cinco y siete el di bujante de Tarzán, que escri­ ele vascos, y había dos frontones ai'tos, no estoy seguro. Un día me bía Rice Bunoughs ... Había mu­ abiertos. Mi vida era el frontón, el deja entrar gratis el hombre de la chísimos, pero se trataba de una club donde de vez en cuando los boletería a ve r una pelícu la que se tradición norteameri caua, porque adultos te convidaban a un café, el llamaba Las cuatro plumas (The los dibujantes locales eran bue­ campo, tu caballo, tu río. Four Feathers; Zoltan K01·da. nos, pero con pocas posibilidades 1939), donde trabajaba un vi ejo de expresarse, hasta que apareció Nosferatu: ¿No había cinc? actor inglés que se ll amaba C. Au­ D'Artagnan y el mundo de la pu­ brey Smi th, un hombre con unas blicación hispana, con lo que lle­ Federico Luppi: Sí, había un grandes cejas, y Ra lph Ri chard­ ga ron las primeras histori etas es­ ci ne que correspondía a la Socie­ son, que era muy jovencito. Era pai'tolas con muy buenos dibujan­ dad ital iana de Mutuo Socorso. sobre la colonización inglesa en tes, algunos de los cuales se que­ En él veíamos las pelí culas que se Suclán. Hay una secuencia en que daron all á. ve ía n en Buenos Aires. Las traía los ingleses hacen el famoso cua­ un seiior que ve nía con un ca­ dro para repeler el ataq ue de los Nosfen1tu: Pero ya estaba Pato­ mión. Las proyectaban los martes tua regs y mueren como moscas. ru zú, ¿no? "de damas", en que dejaban entrar ¡El terror que yo pasé en esa pelí­ a las señoras grati s, y los viernes, cula! Mi mamá me dij o: ";.Qué te Federico L upJ1i: Sí. Lo publi caba en que se proyectaban las pelícu­ pasa?". Le quería contar y no po­ una editorial que fue cuna de las de acción. Eran dos películas día. Recuerdo a Ri chardson per­ grandes dibujantes. Era la hi storia y mu y a menudo podíamos colar­ dido en la rnontaiia cuando el sol de un indio tehuelche, del sur de nos. El cine era todo un aconteci­ le calcina el cerebro y se queda Argentina, con todas las caracte­ miento, y la gente influyente (el ciego. Inolvidable. Luego estaban rísti cas del héroe: paternalista, ge­ médico, algun os escribanos, el esas cosas de "El ag tujón ver­ neroso, autoritario, in vencible, gerente del banco) tenían la pre­ de", "La armla no sé cuanto", duro. Tenía un ami go, que era rrogativa de que, por una propina, "El !tambre 110 sé qué", que no porteiiito y se llamaba Isidoro Ca­ les pusiesen al lado un calefactor, me creaban ni ngún tipo de miedo. ñones. Era el típico portei'l o menti­ una de aquell as estufas de quero­ Me impresionaba el rea li smo. roso, oportunista, ventajero, arri­ seno, mientras estaban sentados Creo que es el origen de algo que bista, miserable. Se trataba de con­ en sus butaqui tas. Hacía frío, yo conceptúo como estético-ar­ traponer la grandeza del indio con pero no estaba mal. tístico. No el invento ilimi tado, la mezqu indad del blanco urbano. sino el realismo como el origen de Nosferatu: ¿Qué películ as recuer­ las mús grandes fantasías. Había Nosfe1·atu: Entonces estudias Be­ das haber visto en esas sesiones? una seri e famosa que se llamaba llas Artes.

N OSFERATU 43 Federico Luppi: Un día VIaJO a Ministerio de Educación. Una ca­ ces teatro para vivir". Después Buenos Aires a casa ele un primo racterís tica que compartes con escuché otra vez a un individuo y me ll evo unos dibujos. Había otro actor, que tiene bastante que que, hablando de las cosas de la una revista que se llamaba Di/m­ ver con tu manera de trabajar, que vida, de los fracasos, del sufri­ jan/es, en Buenos Aires, donde es Gene Hackman. Hackman tiene miento, me dijo: "Nfira, no quiero estaban todos los grandes dibu­ una biografía bastante parecida a la volver a pasar por todo eso, pero j antes argentinos del momento. tuya. Empieza a ser actor cuando lamentaría 110 haberlo vivido". Voy a mostrar los dibujos y el ya tiene unos años. No es el típico Creo que no es necesario. Creo hombre que me recibe me dice actor que lo es ya a los dieciocho. que se pierde mucho tiempo, que que están muy bien, pero que si Primero vive una cantidad de ex­ hay mucho esfue rzo excesiva­ me interesaba tanto tenía que ir a periencias, incluso se alista en el mente pernicioso, porque te acos­ aprender a la academia. Me dijo ej ército, trabaja de radiotelegrafis­ tumbras a trabajar desde una zona que si aprendía dibujo y escultura ta, vende seguros. ¿Te parece que muy desguarnecida. Cuando uno iba a tener una visión más global es un paso necesario para una se acostumbra a que el esfuerzo de los volúmenes, de cómo se cierta concepción de lo que es la es el esfuerzo, no sé si esto es compone un cuadro, de la pers­ profesión ele actor: el wu/eJ]Jiay, el bueno. De verdad, no lo sé. pectiva, de la visión, del punto ele no hacer demasiados gestos, la vista de lo que quisiese contar. contención en la expresión? ¿Tiene Nosfe ratu: No sabe mos si es Entonces, como en La Plata tenía mucho que ver con ht biografía o bueno o malo, pero sí que marca oportunidad de conseguir trabajo, es una cuestión de técnica? a un actor el tener toda una bio­ y lo conseguí en el Banco de Ita li a grafí a detrás. Piensa en toda esa justamente, y allí había una muy Federico Luppi: No. Una vez es­ seri e de actores que están salien­ buena academia de Bellas Artes, cuché una definición que también do en todos los países. En el cine me inscribí. la ll evo muy prendida en mi alma, csp aiiol, todos esos j ovencitos porque me la dijo un obrero frigo­ que con di eciocho o diecinueve Nosferatu: Compartes con Ari s­ rífico que era hijo de lituanos. Un aiios se convierten en estre ll as. tarain otra caracterí stica, curiosa­ día me preguntó: "Vos, pibe, Son todos como muy iguales, pa­ mente: la cantidad de trabajos que ¿qué hacés? Me dijeron que te recen fotocopias los unos de los haces antes de enfocar lo que va gusta el teatro". Contesté: "Sí, otros. Pilar López de Ayala va a a ser realmente tu profesión de bueno ... ". Me daba un poco de trabajar ahora en Holl ywood en futuro. Haces de bancario, obrero vergüenza e intentaba explicarle una película y acaba de empezar, fri gorífico, vendedor ele libros, ele por qué hacía teatro. Me dijo: "Sí, pero no tiene esa biografí a detrás, seguros médicos, trabaj as en el tiÍ trabajas aquí para comer y ha- porque desde jovencita ha ido a

Hombres armados NOSFERATU 43······ una academia, ha estudiado arte Federico L uppi: Nosotros éra­ aquellos momentos Argentina era dramático, ha tenido un éxito muy mos todos lectores de Stanislavs­ un país cinematográfic amente temprano y ahora parece que se ki y era la primera vez que veía­ muy poderoso. Había una veinte­ va a Hollywood. Para rellenar un mos esas teorías llevadas a la na de actores que tenían que ver personaj e ele una forma contun­ práctica. Junto con eso estaban con los españoles exiliados a Uru­ dente quizás hay que tener esa bio­ llegando Marty (Marty; Delbert guay o Argentina -la época de grafía detrás. A Gene Hackman Mann, 1955), y un primerísimo Margarita Xirgu, Enrique Diosda­ también se le nota que la tiene. Kazan. Stanislavski era como la do, el primer Closas, Lópcz La­ Biblia. Lo leíamos y teníamos a gar, Ricardo Galache, Antonio Federico Luppi: Es cierto, pero gala el haberlo leído. Discutíamos Herrero, Amalia Súnchez Ariño, podemos contraponer a eso una en el café y hacíamos peroratas y de los padres de lbáñez Menta seri e de gente que son muy talen­ tertulias sobre nuestra sabiduría (5), de los Serrador (6)-. Fue una tosos y no han pasado por eso. respecto a sus teorías. No tenía­ hi storia fabulosa, porque era gen­ Desde una perspectiva puramente mos la más puta idea de cómo te que traía un oficio que se eles­ fantástica, te diría: ¿qué hubiera explicarlo. ¿Cómo se hace esto conocía. Eran actores que venían pasado si hubiera sido un nene de que leemos, cómo se traduce esto de la pura praxis cotidi ana del tea­ papá y hubiera tenido mi acade­ orgánicamente en un escenario? tro, cuando se hacían cuatro o mia, mi maestro de danza, mi Cuando lo vimos en Kawalcrovicz cinco funciones diarias, que eran maestro de esgrima, mi maestro y Wajcla, sobre todo en Cenizas y el vcrmú, la matiné, la primera de vocalización? A lo mejor si uno diamantes, descubrimos un ca­ noche, la segunda noche. Era tre­ es un negado, tu propia agudeza mino, visualizamos algo que tenía mendo, era un trabajo de galeote, te hubiera pennitido saber a qué que ver con los trabajos del pri­ pero, claro, eran actores que, fuentes ir a abrevar tu necesidad. mer Brando, cuando empieza a cuando tenían treinta atios, habían Digo todo esto, no porque no sea aparecer ese mundo del realismo hecho setecientas obras. Tenían la cierto lo que estamos hablando, cinematográfi co, no el tontamente memoria agil izada y el oído siem­ sino porque a veces se encabalga naturalista, sino el que tenía una pre orientado hacia el apuntador. esto con una vieja historia, que es capacidad orgánica de expresión. que en ocasiones "la pobreza en­ Pero, ¿cómo hacíamos eso? M u­ Nosferatu: Teresa Serrador de­ gendra talento y agudiza el inge­ chos años más tarde vi a Kawale­ cía: "Tenéis que llorar, pero sólo nio". Es cierto que el ser humano, rovicz de nuevo, y me pareció un con 11n ojo, el que ve el público". ante necesidades extremas, cons­ poco artificial. Recuerdo una pelí­ truye con un pequei1o palito un cul a que había llegado en aquellos Federico Luppi: Esto lo escuché elemento que le permite cazar un momentos, o tal vez un poco más una vez a Osvaldo Miranda. Re­ conejo, pero no es lo deseable. tarde, de un actor alemán que ad­ presentaba una obra con Enrique Hay cosas que tampoco son des­ mirábamos todos muchísimo, que Muiti o y Elías Alipi, que eran dos garrones del alma, pero recuerdo se llamaba O. W. Fischer, que ha­ actores supermonstruos. Era la en un momento determinado la di­ bía hecho con esa actri z alemana Argentina de los hijos de gall egos, fi cul tad de estar dos o tres días sin tan hermosa y tan buena, Maria como Mui iio, y otros como Alipi, comer bien, con la sensación del Schcll, M ientras estés conmigo hijo de italiano con una madre de hambre, no en el sentido biafreño (4). Un actor de esas caracterí sti­ no sé qué origen. Se apostaron: del término, pero para mí, que me cas que no usaba al personaj e "¿A que en el segundo acto les gusta la comida y soy un ansioso para servirse de él, sino todo lo hago llorar?; ¿a que no?". Cono­ con ella, estar dos días o tres sin contrario, para el que lo esencial cían la técni ca, la capacidad de comer me parecía un acto franca­ era la economí a expresiva, que te­ crear momentos melodra máti cos. mente oneroso. No sé qué decir. nía muy clari ta toda esa tontería Tenían un oficio espectacular. tan difici l ele explicar del rechazo Ésa era la gente que tillo veía en Nosfer a tu: Tu j u ventud como a lo gesticul an te. Al ver el trabajo cine y que de al guna forma te espectador coincide con la llegada de todos aquell os actores nos di­ creaban prototipos que tenían que de los cin es del Este. Confesaste mos cuenta de que esta gente sa­ ver con el mito argentino. En el a O lid, el autor del libro de Huelva bía hacer lo que nosotros buscá­ caso de Muit'i.o, el hombre gene­ (3 ), que te gustaban mucho los bamos sin encontrar. roso, padre autoritario, capaz de primeros Wajda, Kawalerovicz, manejar una fa milia y de conmo­ las películas polacas, y que te Nos feratu: ¿Veías mu cho cinc verte, porque eran tipos el e una gustaba Zbigni ew Zybulski, e l argentino? ¿Qué te gustaba? ¿Qué honda emoción fáci !mente trans­ protagonista de Cenizas y dia­ tipo de actor te interesaba? misible. Era un poco esa hi storia mantes (Popo/ i diament; An­ de cómo era la famili a argentina, drzej Wajda, 1958). ¿Cómo te im­ Federico Luppi: Sí, veía mucho que no era así, con los clásicos pactó ese cine? c inc argentino. Ocurría que en tópicos del chico sinvergüenza, la

·····~· · NO S FERATU 43 ovej a negra descarriada, y el her­ los prototipos imitables. En la dé­ F ederico Luppi: El tango me mano trabaj ador. cada de los cuarenta ese cine era gusta escucharlo, pero no tengo inimitable en cuanto a cómo con­ esa apetencia tanguera. El tango, Nos feratu: El teatro de Florencio tar una histori a. Tú ves hoy, por en términos profundísimos, re­ Sánchez. ejemplo, cualquiera de las pelícu­ presenta una parte de lo que soy las de esa 6poca y son dechados como argentino típico. Yo recuer­ Federico Luppi: Sánchez era para de precisión y de una economía do, de una forma un poco ver­ Argentina y Uruguay como la apa­ narrativa maravillosa. Hasta que gonzante, haber crecido en un rición de Strindberg. Era lbscn, aparece esta otra histori a, no sólo país interminable, donde el fu h1ro respecto al teatro habitual. Un tipo del efecto especial, que en defini­ era cuestión de hacer esto (hace que da al teatro una encarnadura y tiva es un alarde técnico, sino de 1111 gesto de taparse los oj os y una proyección universal, donde un cierto ablandamie nto ele la agarrar con la mano). Lo que me aparecen los prototipos del ser hu­ condición viril del hombre ameri­ enseñaron fue eso. Yo empecé a mano. E l mal y el bien. Era geni al. cano. Con esto del antihéroe, que conocer la Argentina a partir de la está muy bien y que es maravillo­ muerte de mi padre, porque es un Nosferatu: ¿Qué tal te llevabas so, se han pasado de rosca y aho­ elemento que te deja un poco in­ con el cine americano? ra ves películas donde lo alm iba­ demne, pero el tango no forma rado, lo dulzón, lo tramposito, es parte de esa mitología mía. Lo ad­ Federico Luppi: Muy bien. Aho­ evidente, y no les preocupa. Pero miro, me gusta, cuenta cosas, ra que estoy envejeciendo a veces esta bien, se vende. Es así. pero sue le ser excesiva mente me cabrea un poco. A veces se mentiroso, suele regodearse a ve­ ponen francamente irrespetuosos, Nosfcratu: Te gusta mucho el ces en un nivel de machi smo que te toman el pelo, pero reconozca­ tango. no me hace fe liz. Pero del peor mos que ellos han conseguido machi smo, como aquello que el prolongar en el cine la vertiente Federico Luppi: Me gusta mu­ rechazado le dice a l portero: del relato americano novelado, de cho, pero no be sido tangucro, "Portero, suba y diga/e a esa in­ los g ra nd es épicos del cuento. porque yo no soy porte11o. grata que aquí la espero". ¿Por Tienen una tradición riquísim a en qué no se lo dices tú, cabrón? esto. Hubo un cinc, el cine que N osfet·a tu: Parece u na cierta nosotros vimos de adolescentes, contradicción. Pareces hombre Nosferatu: Pero al tango le salva el cine de los westerns, el cine de más de milonga que de tango. esa especie de pathos dra mático.

Rosorigusinos

NOSFERATU 43 ~~~~····· Foto de rodaje de El espinazo del diablo

Federico Luppi: Ahí aparece, me con trabajadores que cobraban con Nosferatu: Hablemos un poco de parece (no voy a hacer sociología, bonos con los que tenía que com­ hts lechtras. En algún momento porque no lo sé), una cosa del tan­ prar en la tienda del patrón. has dicho que una de las primeras go que alguna vez habría que estu­ cosas que recuerdas haber leído diar profundamente (no sé si se ha Federico Luppi: Era ese mundo es De Cuemica a Nueva York, hecho alguna vez), que creo que de la orilla, el mundo de lo que pasando p or Berlín, una novela representa esa cond ición aluvial ar­ llaman los inquilinatos, que eran de José Antonio Aguirre. gent ina, que es ese mundo espailol los grandes edific ios donde vivían e ita li ano que confluyen y que todos juntos, ita lianos, espaiioles Federico Luppi: Un libro marav i­ crean lo que llamamos el mundo y árabes, estos últimos ll amados lloso. Había una biblioteca en el de la oril la. El otro día hablábamos genéricamente turcos. Ese mundo pueblo, que no sé cuántos libros con Arsuaga, el joven director llllt­ crea una música propia para ex­ tendría, dirigida por un viejo italia­ gttayo, y recordábamos que el sin­ presarse, que ti ene esa condición no, Zampa de apellido, que tenía dicalismo nace en el Rio de la Pla­ promiscua del tango, que se baila­ una piern a levemente más corta; ta, en Argentina y Uruguay fund a­ ba entre muchachos en las esqui­ cuando estaba contigo hablando, mentalmente, con los trabajadores nas. Es una historia absolu ta men­ in conscientement e balanceaba la inmigrantes, los cspaiioles e italia­ te interesante, más interesante a nos que vienen de una Europa muy veces que las propias letras. El conflictiva y que se hartan de que tango es un monumento de poe­ "Creo que (el tango) los derechos sean pisoteados. En­ sía, de ex presión, de hondura, de tonces estaba en auge el anarquis­ un a condición humanizante fran­ representa esa condi­ mo, el mu ndo ácra ta, y empiezan a camente deseable. Después están ción aluvial argentina, crearse resistencias a esta condi­ los tangos genéricos, incluso con ción patronal que era la que domi­ su pesimismo, como Discépolo o que es ese mundo naba la Argentina a fuerza de ex­ Virgilio Ex pósit o. Ademá s hay plotación. El obrero agrícola en el otra cosa en el tango, que es la español e italiano que mundo argentino y uruguayo era que menos me interesa, que es el una especie ele animal que trabaja­ tango facil ista en el que la culpa confluyen y que crean ba doce horas. siempre la tuvo el otro, algo muy lo que llamamos el argentino. El tanguero ca lavera Nosferatu: Lo que se explica muy que dice "madre, me he rodeado mundo de la orilla." bien en La Patagonia rebelde, de mala gente".

•••••m• NOSFERATU 43 pierna corta. Creo que valía veinte aquel momento mi padre recibía Era fascinan te tener un li bro y centavos al mes ser socio de la La Nación, que era un periódico empezar a descubrir las palabras. biblioteca. Fui allí y estaba miran­ conservador. Tenía una sección Después, más de adulto, descubrí do. No tengo ninguna razón expli ­ donde aparecían los libros reco­ la novela policial. Recuerdo haber cativa de por qué cogí ese libro. mendados o recomendables. En leído algunas críticas en revistas Fui a un atlas para buscar dónde Ramallo no se conseguían. E ra viejas, cuando Borges era crítico estaba Guernica, un pucblito que muy dificil. Así que los conseguía de cine. Yo no tenía ni idea de yo no sabía si existí a, si era vasco cuando alguna vez viajaba algún quién era Borges. Le conocíamos o qué era. Una novela maravillosa primo. Además teníamos un co­ de oídas de la revista Sur, del gru­ de José Antonio de Aguirre y Le­ misionista que iba de Ramallo a po de Victoria Ocampo e Izquier­ cube, presidente del Gobie rno Buenos Aires todos los días. Iba y do, cuando Borges hablaba con Vasco en el exilio, donde, por volvía en tren, lo que era un tra­ rotundidad de lo que le gustaba el ej emplo, nombra a Galíndez. bajo tremendo. Después, cuando cine policial, lo que después se Aguirre tiene que irse del País entré al secundario, ya me hice un ll amó cine negro. Vasco a Nueva York, donde se poco más selectivo. Lo que se su­ concentraba el mundo vasco en el pone que eran lecturas adolescen­ Nosferatu: ¿Recuerdas la primera exilio, para plantear el Gobierno tes, como S tevenson, Salgari o vez que fuiste al teatro? Nacionalista Vasco en el exilio y, Conrad, las leí después de haber por razones de seguridad, de per­ empezado por los más compli ca­ Federico Luppi: En aquell a épo­ secución, de visa, de pasaporte, dos para mi edad, que eran ca estaba de moda en todo el curiosamente el camino menos Stcinbeck, Faulkner, Hemingway, mundo, singul armente en las ex­ sospechoso es el de Guemica-Ber­ Erskine Caldwell, el autor de La tensiones argentinas intermina­ lín-Nueva York. Pasando por Ber­ ruta del tabaco, Poc, James. Leía bl es, la permanente rotación de lín, la boca del lobo. Yo lo devoré. a James a los 14 ai'los. Lo leía circos. La llegada de un circo a cuatro o cinco veces, porque no un pueblo era la llegada de Fell ini: Nosferatu: ¿Hacia dónde se orien­ lo entendía del todo. Tenía una los colores, las luces, la mentira. taron tus lecturas posteriores? complej idad, en la que había algo Recuerdo que una tarde -mi padre misterioso y atractivo que tenía surtía de carne al circo y a los Federico Luppi: Yo era desorde­ que ver con el j uego de la palabra. animales y había que mandar ca­ nadamente eclécti co. Leía lo que Era fantástico. ¡Ojalá que nunca nastas de bofes, de garrón, de venía. Lo que pasa es que e n hubiera aparecido la televisión! carne de poca calidad para ali-

Junto con Normo Aleondro en unn re 1Hesentoción de lo ohruteotrnl El rehén

NOSFERATU 43 IIIJF~· •••• mentar a unos leones que eran cuerdo que había muchas compa­ francamente lamentables- yo fui ñías de teatro en gira. En Argenti­ "Era la cultura del con uno de los peones a llevar ca­ na se decía "hacer el bosque", lo nastones de carne, camin ando, y inventaron los espai'loles. Salir en sobaco. Es decir, de pronto vi en un carromato la marzo de Buenos Aires y regresar ropa que usaban de noche. De no­ en agosto. Todo el país, haciendo nevabas un libro che en la pista parecía mucho más pue blito por pue blito, al día. debajo del sobaco y espectacular de lo que era en reali­ Cuando llegaban era n recibidos dad. En aquella época, en los cir­ como el papa. ya eras culto. Lo cos se reservaba para el final del espectáculo un montaje teatral ge­ Nosferatn: Este mundo recuerda leyeras o no." neralme nte gauc hesco. El viejo el que reflejaba Femán-Gómcz en melodrama con el gaucho bueno y El viaje a ninguna parte (1985), el gaucho pícaro y malo. Lo que en el que el personaje del propio porque el café era el Campo de Favio hace en El romance d el Fern án-Gómcz decía: "Estos del Marte donde se dirimían las opi­ A uiccto y la Francisca (1966). cine no entienden nada. Los que niones, los conceptos, las estéti­ Recuerdo que un día vino mi padre saben son los actores de teatro", cas, las tendencias y los dramas a casa, cubierto de sangre de la tras hacer su lamentable prueba personales. Hace poco estuve con cabeza a los pies, tras estar todo el para el cine con aquell a declama­ un actor maravilloso, que me ha­ día en el matadero (recuerdo que ción ampulosa. blaba de Vall e-lnclán, al que ado­ para mi madre lavar toda esa ropa ro y del que alguna vez me gusta­ era como lavar ropa de campo de Federico Luppi: Yo todo esto rí a poner sus piezas cortas. Valle­ concentración), y dijo: "Esta no­ no digo que lo viví, pero lo ll egué lnclán es uno de los grandes au­ che tenemos que ir al circo". Se a conocer, porque había en Ar­ tores del mundo, inclusive estoy representaba La oreja del tigre, gentina un bar, que ahora han re­ seguro de que en Espaiia se le va que consistía en que había un tigre mozado y han puesto moderno, a redescubrir. Nunca inventó nada que asolaba la región. Supongo que se ll amaba el bar Be rna. que no tuviese por base un profun ­ que debía haber sido algún puma o Como queda en una esquina de la do, orgáni co y humano reali smo. un jaguarcté, porque el tigre no avenida de Mayo, todos los acto­ En sus pi ezas cortas hay cosas de existe en Arge ntina. El gaucho res cspai1oles, después de que una excelsa imaginación. Es muy malo que se llabía aposentado en el hacían la zarzuela o la comedia, difícil igualar esto. campo ele la amada, dirigía las ti c­ iban con algún amigo y nos deja­ ITas y se apoderaba de sus fi11tos, ban estar al lado. ¡Lo que conta­ Nosferatu: E l problema de Valle­ la tenia cautiva porque la madre ban, lo que decían, lo que se Tnclán es que se ha representado era ciega. Nadie podía hacer fi·entc aprendía, qué maldades! Era una poco, porque es muy di fici l de al tigre, ni siquiera el malo. Hasta maravilla. hacerlo. Son marav illosas su s que un día encuentran al jaguarelé acotaciones al tex to. ¿Y cómo se muerto, al que fa ltaba una oreja. Nosferatu: ¿Viviste mucho esa bo­ mete eso en la obra? Bergman dijo ¿Quién lo ha matado?, se pregun­ hemi a teatral, esa cultura del bar? en varias ocasiones que querría tan todos. En un enfrentamiento llevar al cine Divinas palabras, y que ocurría en la fonda del pueblo, Federico Luppi: Sí la viví. Era la nunca se atrevió. dirimian la hombría, como buenos cultura del sobaco. Es decir, lle­ gauchos, el malo y el bueno. Por vabas un libro debajo del sobaco Fed erico Luppi: Me imagino que supuesto ganaba el bueno y mos­ y ya eras culto. Lo leyeras o no. sí. La profunda Galicia, lo que en traba luego la oreja del tigre. "Yo En aquellos momentos había que Argentina decimos el profundo he matado al tigre", decía. impre­ andar con Marcuse y con Sartre Sur, la Galicia de las meigas, la sionaba, porque se tiraban tiros. debajo del brazo. Era una forma conozco por Valle-lnclán. Vana Era muy real. Mi padre estaba fas­ de estar á la page. Había bares en pretensión: no la conozco, la )me­ cinado. Le parecía que era la Co­ el Buenos Aires de los at1os cin­ lo. Este actor viejo me decía que médie franc;aise. cuenta/sesenta -el Moderno, el Valle-lnclán era terrible, malo. Se café Ramos, La Ópera-, en los estaba comentando en una terhl­ Nosfcratu: ¿El teatro, en sentido que se daba el tema de la tertulia li a, tras un estreno: "Y vimos a estricto, se solía representar en del bar, que era una tradición es­ Fulana de Tal. ¡Joder qué actriz!, Rama !lo? pm1o la. Después, cuando vine a 1111a p iel de alabastro puro, con Espm1 a la primera vez, lo conocí. los nervios de acero, y tenía como Federico Luppi: No. Después, No sé si fue Azorín o Galdós el una especie de velo oscuro ... ". Y cua ndo yo e ra adolescente, un que dijo: "Nunca soy más espai/ol dijo Valle-lnclán: "Pero eso no es poco antes de morir papú, sí re- que cuando estoy en el Ct({é", ww actriz, es 1111 paraguas".

NOSFERATU 43 Nosfe.-atu: Además de penden­ Federico Luppi: Sí. partir ele lo que el otro le había ciero, tenía la agudeza de la tertu­ dicho. Era fasci nante. Cuando Fe­ li a, donde para meter tu morcilla Nosfer atu: Y, cuando tienes que llini dij o: "PeJfecto, la toma es tienes que ser muy rápido. seleccionar actores a los que vas buena", vo lv ió aque l pajarito a dirigir en teatro, ¿qué es lo que asustado al que tenían que venir a Federico Lup¡>i : Muy rápido, te mueve? agarrar de la mano, cuando dos porque, si no, te quedas fuera. Y segundos antes estaba conh·olan­ todo eso yo lo v iví como especta­ Federico Luppi: Esa condición. elo todo el espacio. dor. Ese tema del encuentro en el Si pudiese definirlo, diría que es bar no es itálico, es español. Re­ así, por encima de cualquier otra. Fed erico Luppi: Yo creo que ese cuerdo a un actor espaii ol muy Esto no implica falta de interés tipo de actor no existe hoy. Es bueno, que decía frente al miedo por lo racional, lo analítico, lo que ill'cpetible el contexto y, yo no sé escénico: "Hombre, a la una en se estudia, lo que implica el per­ si lo que digo es verdad, pero ha­ el café". Todo el trago amargo de sonaje como historia y corno cir­ bía una visión del mundo más in­ debutar, de hacer esas dos horas cunstancias dadas y como sihta­ teresada. Tenían en el mundo in­ frente al público, angustiado, él lo ción. Esto no lo digo yo, pero me tereses humanos reales. Hoy, en­ saltaba, hacía una especie de pa­ impresionó cuando lo leí. Lo de­ tre el glamour y el negocio todo rábo la y decía "a la una en el cía Kant: "Una inteligencia sin se hace muy complicado y muy cr~(é" . No recuerdo su nombre. intuición ... ". Y esos actores que mezquino. Esa raza de los Totó, Era un actor de repatto de la ter­ uno ha visto tienen esa suerte de que continuaron Tognazzi, Man­ hilia del Berna, muy usado en te­ olfato, de instinto, de condición fredi, Mastroianni, no en vano ha levisión y muy buen actor. Esto animal, de encontrar en la lechtra pasado a la historia. Totó y todos me recuerda cuando vi en Espai1a ele un personaje esa llave profun­ estos, mucho antes de que noso­ a José Bódalo. Fue un descubri­ da, q ue no sé cómo se hace. tros habláramos de Stanislavski y miento para mí. Le vi en una seri e Cuando vi a Bódalo, recuerdo que todo ese tipo de cosas que htvi­ de televisión que se llamaba Ca­ entraba en una cabaña e increpaba mos que aprender para ver de qué ñas y bano (Ra fael Romero duramente, no recuerdo si era a trataba el ofi cio, sabían Jo que era Marchen!, 1978), todavía en blan­ su m uj er, una queri d a o una patt icularizar, lo que era el gesto co y negro. Después me contaron amante. Está muy indignado, pero económico, lo que era la emoción. cosas de él que aumentaron mi no puede transmitil·lo porque se le Tal vez era el contacto con esa admiración, porque aparentemen­ va de orden el discurso que él tie­ Italia de pre y posguerra. te todas esas cosas que hacemos ne preparado. La lucha entre el nosotros de la concentración y cabreo profundo y el querer ser Nosferatu: Y el ambiente popu­ todo eso, él lo ignoraba. Un se­ conciso y claro. Era una lección, lar. Totó es hijo ele un ari stócrata gundo antes de entrar en escena o y pensé: "¿De dónde sale este y una lavandera. Haciendo teatro de grabar algo o filmar, podía es­ hombre?". Era lo que decíamos de tres cuartos de hora o u na tar escuchando un partido por la de los actores que han trabajado hora hay que dominar el oficio fa­ radio. Era un apasionado del ñll­ tanto, que afinan elonnidos. ci lísimamente, porque si no, el bol. Era el ofi cio, y eso es envi­ público se te va. diable. No sacralizar todo lo pre­ Nosferatu: Hay un momento en vio, que se daba como entendido que cuenta Fellini, en una especie F ederico Luppi: A lo mejor la en la propia andadura del ofi cio. de memorias, la primera vez que clave está ahí, en tener presente al No sé quién me contó que un día vio a Totó. Totó estaba ciego ya. público sin prejuicios, porque a le estaban expli cando a Bódalo: Dice que era como un pajari to veces decimos: "Yo hago lo mío, "El actor entra por aquí, ves que metido en un gran abrigo. Le lle­ y si le gusta al público, bien y, si ella está compungida, llorando, vaba Franca Fal el ini, su mujer en­ no... ". E n cierto modo es una barmntas que el padre ha muerto, tonces, que era una chi ca j oven. muestra de inclepen clcncia muy porque está la habitación aquella Enzo Turco, actor y amigo el e gra nde, pero también es un peli­ cerrada, muy quieta, y tú le tienes Totó, que era uno de los pocos groso camino. El público está ahí. que decir tal cosa. Sería intere­ que le podía ll amar Totó, se acer­ sante que percibiems el ambien­ caba y le decía: "Totó, se entra Nosfe1·atu: ¿Cómo preparas el te". Bódalo contestó: "Ciam, 1111a por aquí o por allá, entra éste, el teatro? ¿Hay alguna di fe rencia en­ pausa ". Ya está, una pausa. Poseía otro, etc.". Cuando e l director tre trabajar en cine o en teatro ese carácter un poco salvaje, pero dijo "¡preparados!", le qu itaron el desde el punto de vista de la com­ muscular, carnoso, del ofi cio. abrigo y, de repente, empezó a posición? caminar, ¡y el ti po veía! Todos se Nosfcratu: ¿Es eso lo que más quedaron parados, porque veía Federico Luppi: No. 1\ veces se admiras en los actores? todo lo que había memorizado a plantea como un dilema para mí

NOSFERATU 43 Elll····· absolutamente fa lso. Si tú repre­ Bergman para la televisión, que no luego dejarles vivir como si de la sentas en el escenario a Zurnala­ sé si ll egaste a ver, porque no se vida real se tratara". cárregui, como ejemplo de un in­ estrelló en salas, que se llamaba dividuo épico en medi o de la gue­ Después del ensayo (l::.fier repe­ Federico Luppi: Es una generosa rra, y te dicen que lo que ocurre titionen, 1984), en el que Erla11d definición, pero ésa es la tarea. es que deben verte desde la última Josephson explica a Lena Olin: ¿Cómo se hace? Es un ovillo in­ butaca y empiezas a hacer gran­ "Yo estaba entre bambalinas y vi descifrable, entre lecturas, clases, des ademanes, el de la primera ííla a 1u1 actor que tenía las manos visiones del teat ro, actores que di ce: "¿Éste que hace?". O eso separadas y decía: 'aquí hay un uno copia dcsca radmncnte. Yo no de gritar a dos pasos: "¡ Eh, ven a hil o'. Y yo lo vi ". Ésa es la ta rea tengo ni ngún pudor en copiar a casa!". ¿Por qué gritas así a dos del espectador, ver el hilo, y tam­ un actor, si creo que es bueno. pasos? Pregunta con normalidad bién la fascinación del actor. Lo fotografiaría y ha ría qu e la fo­ si bay al guien en la casa. Esta idea tografía fuese actuante. No sé de la di stancia hace que el espec­ Federico Luppi: Si tú me dices: cómo se hace. Es difícil de plan­ tador siempre complete lo que tú "Para hacer Cyrano, mejor Flo­ tear, porque cstún los prej uicios y estít s sugiriendo. Ésa es la gra n fats que Chiquito de la Calzada", están las realidades. El prej uicio tarea del espectador, si n la cual yo estaré de acuerd o. Pero no es que trabajar intensamente un no hay espectáculo. Pero ni en el porque uno sea mejor que el otro, persouaje significa solemnizar el teatro ni en el cine. No hay que porque ambos en su esti lo ti enen rito, con lo que aparece una tras­ preocuparse del tipo de la última esa sabiduría y esa gracia, sino cendencia que te enferma. Es tos fila. Él está viendo un cuerpo que porque uno ti ene un oficio que le actores de los que hablábamos, lo expresa. El hecho orgánico no es ll eva a entender ese mundo gran­ que tenían de genial es que sabían un invento de Stanislavski para dil ocuente, y es que yo vi a Flo­ que el personaje estú viviendo en usar trucos. El hecho orgfmico es tats en el Cyrano. La frase tri li ada el momento en que ellos lo leen. rea l. En la vida real tú estéÍS aq uí y y un poco tópica es "como la vida No es que se queden en la cama ves a dos viej itas hablando a se­ mi sma". diciendo: "A ver cómo voy a ha­ tenta metros, una pareja que dis­ cerlo". Seguramenre que lo pien­ cute y hasta puedes imaginar un Nosferatu: Respecto a todo esto, san, les preocupa, se angustian, di álogo. La expresividad del cuer­ Paco Raba! dijo de ti a propósito pero no quedan entrampados en po es tan profunda, tan orgánica, de Divertimento (José García redes intelectuales. El pensam ien­ tan vigorosa, que no hace fa lta Hernández, 2000): "Posee un don to es mucho más orgánico, más que estés con un micrófono al especial para transmitir desde la físico, más muscular. No intento lado. Ése es un dil ema que se ha pantalla cualquier sentimiento, sin ser original para nada, porque son planteado falsamente. que se sepa nunca si utiliza alguna las cosas que se va n quedando a fórmula o método inte1pretativo. través de muy difíci les esencias y Nosferatu: Hay un momento de Los personajes le salen de su inte­ alqui mias. Recuerdo que me im­ una de las últi mas pelí culas de rior. Creo que los interioriza para presionó cuando el pobre Artaud

•••••••NO S FERATU 43 dijo, intentando referirse a esta Arias contaba que, cuando roda­ ( 1965), diri gida precisamente por condición m uscular del trabajo: ron E l Lutc (Vicente Ara nda, Rodal fo Kuhn, en la que hacías un "El actor es un atleta del com­ 1987 -1 988), él se pasó tres meses papel muy breve, pero interesante. zón". El amante más incapacitado yendo todos los días a los campa­ de expresar, la situación más des­ mentos de mercheros, de gitanos Federico Luppi: Fue una colabo­ mañada de afectos, cuando es dedicados a la venta ambulante, ración que hice con mucho gusto, real es verdad. El pobre individuo mientras Victoria Abril llegó el día porque, además, no era una dádi­ que no sabe expresar su amor a del rodaje di ez minutos antes y va, sino que me sentía absoluta­ Roxana, si ese amor es verdad, era una merchera cuando se puso mente importante pudiendo hacer Roxana lo va a entender. a hablar. cine. Era un grupo de gente muy amiga, como era el caso de Kuhn, Nosfcratu: En la práctica, a la entre los que había poetas y gente hora de plantearte una secuencia "En el cine relacionada con la li teratura. Allí concreta, ¿nccesi tas concentrarte, lo dominante es vi alguna vez, por ej emplo, a Mar­ apartarte, centrarte en el personaje, cos Ana en épocas muy duras. o haces una transición mucho más el ruido, los De modo que fue más bien una tranquila, una vez estudiado el per­ película que tenía que ver con sonaj e? Yo he visto durante un ro­ martillazos, la nuestra visión, desde el punto de daje a un actor alejarse del equipo actividad continua. vista cultural, del mundo de los antes de una secuencia, tapándose ídolos populares. Intentó ofrecer los oídos con las manos y recitan­ El actor en cine, una mirada sociológica, que era do su texto con cara de angustia. una palabra moderna en ese mo­ desde el punto de mento, sobre los valores del mun­ Federico L uppi: No. En el cine do discográfico, de los ídolos que lo domin ante es el ruido, los mar­ vista de la se convierten en masivos, como tillazos, la acti vidad continua. El organización, cuenta era el caso de Pali to Ortega, que actor en cine, desde el punto de fue el modelo para el personaje de vista de la organi zación, cuenta muy poco." Pajarito Gómcz. Héctor Pellegri­ muy poco. Los directores se van ni , que en aquellos momentos era a enojar y decir: "No es cierto". un actor muy joven y apenas inci­ Mentira. El actor esta ahí espe­ Federico Luppi: Hay una película piente, tuvo un éxito personal for­ rando y hay gri tos: "¡Poned qui­ de Mastroianni que transcune en midable cuando la p elí cula se nientos de luz!". Puedes tomar un un manicomio. Uno de los actores pasó en el Festival ele Berlín. Se café con tu compai'lero o repasar iba a los hospitales a ver a los lo­ sintió como un ignoto sudameri­ las letras sin necesidad de aislarte cos. Mastroianni, que en ese senti­ cano descubierto por la cultura en una suerte de cápsul a superva­ do era bastante haragán, le pregun­ europea. cía. Yo creo que es bueno estar tó por qué lo hacía. El otro le dijo en el plató, ver todo lo que ocmTe, que quería encontrar el comporta­ Nosferatu: Con el mi smo Kuhn porque, si no, ¿cómo se explicaría miento adecuado para su papel, a hiciste Noche terrible ( 1967). el hecho de que tienes que besar a lo que Mastroianni le contestó: Fue tu segunda y última colabora­ alguien o hacer un desnudo, o te­ "Fuera 110 hay nada. El loco está ción con él. ner una escena violenta, o una es­ dentro tl~J 'O . A Id !níscalo". cena en la que tienes que emocio­ Federico Lu¡lpi: En ese episodio narte? El cameraman hace diez ho­ Nosferatu: Empiezas a trabajar trabajaban la que unos diez aiios ras que está abi, le veo todos los en cine cuando en Argentina se más tarde serí a cantante de tan­ días y sé que me está mirando. Sé está fraguando lo que se denomi­ gos, Susana Rinaldi, y Jorge Ri­ que debo respetar una marca, por­ nó el Nuevo Cine Argentino. vera López. Después con Kuhn que si no me voy de cámara. Me sólo trabajé en televisión. parece que eso es un tipo de sa­ Federico Luppi: Se tra taba de cralización más pour la galerie una serie de jóvenes reali zadores Nosferatu: En esos aiios traba­ que por razones estrictamente de como Rodolfo Kuhn, Ricardo Al­ jaste con Manuel Antín, otro re­ trabajo. Lo cual no quiere decir ventosa o el propio David José presentante del Nuevo Cine, aun­ que no haya que organizarse, ni Kohon. Fue un grupo que anunció que sólo en el episodio "La estrella que dé igual escuchar los ruidos. más de lo que realmente reali zó del destino", de la películ a Psique después. y sexo ( 1965). Nosferatu: También alú debe ju­ gar la percep ció n pe rsonal de Nosferatu: La primera película Federico L uppi: Era una película cada un o. Por ejemplo, Imano! que hiciste fu e Pajarito Gómez bastante intimista y un poco críp-

NOSFERATU 43 Antes tenía una muy tenue con­ ciencia. Antes teníamos el sentido de la copia, pero para mí la expe­ riencia fundacional fue con Favio, porque, además, yo estaba ha­ ciendo un espectáculo que se lla­ maba El tiempo de los carozos (8), un texto de Jules Pfeiffer, un americano que mezclaba el humor cotidiano ele la gran urbe con al­ gunas generalizaciones psicoanalí­ ticas. Era un espectáculo muy atractivo. Un día fue Favio, a quien yo conocía como actor ele las películas ele Torrc-Nilsson. Era una especie ele chico de pro­ vincias ele familia sirio-libanesa. Vino a mi camerino y me elijo: "Estás tan bien que me gustaría que le rompas una pierna". Rarí• simo elogio, pero elogio al fin. Me dejó este libro para que lo leyera. Me vino a ver el productor, que era el hermano ele Martínez Suá­ rez y h1ve con él una charla en un café ele la calle Libe1tad, la calle de las joyerías. Pensé que estaba hablando con un productor sobre una película, ele protagonista, y Favio no sabía muy bien quién era ESTE E$ El ROMANCE MARIA VANER • ELSA DANIEL yo. Me vio en el teatro, pero, me DEL V LA FRANCISCA, FEDERICO L,UPPI · EDGAROO SUAREl FOTOGR AI'IA: decía para mí, cómo comete la DE COMO QUEDO TRUNCO, JUAN JOSE STAGNARO insensatez ele colocar a un desco­ COMEN~O LA TRISTEZA PfiOOUCCION AO ttUO~Il ORIUY Y UNAS POCAS COSAS MAS ... Ot$TRIUUCION; RINACIMIENTO FI LMS nocido en una película ele prota­ goni sta. Él ya había hecho la pri­ '' UH ruu 1•1 LEONN1DO FAVIO mera, Cl·ónica de un niño solo ( 1964). Fuimos a Mencloza a fil­ mar. Un día, yo estaba en mi ha­ bitación del hotel y Favio me dijo si quería tomar unos mates con tica. Pero antes había hecho con él Pequeño g ran hombre (Lillle é l. Pero tomar tmos mates impli­ una película, c uyo título no re­ Big Man, 1970), una pequeña caba que tenía que ir a su habita­ cuerdo, en la que trabajaba tam­ gran película. ción y llevarlos yo. Ahí estaba yo bién una actriz que continúa traba­ llevándole mate a Favio, mientras jando. Su último papel ha sido el Nosferatu: La impresión que yo él estaba tirado en la cama, leyen­ de esposa de Altcrio en Kamchat­ tenía respecto a Favio, el director, do una enorme cantidad ele hi sto­ ka (Mm·cclo Piiicyro, 2002). es la de estar delante ele un tipo rietas, el e cómics. Pasaron quin­ que yo no sé si sabía hacer cine o ce, veinte minutos. Él no hablaba, Nosferatu: Seguir tu carrera pelí• no, pero que pasaba de todo lo que yo tampoco. Pensé: "¡Qué pelo­ cula a película es tremendo. E l está escrito sobre dónde colocar la tudo!". Me elijo: "Gracias, no romance del Aniceto y la Fran­ cámara o cómo hacer interpretar. quiero más, está bien". Nos el es­ cisca, de , es una Hay un salvaje ahí detrás. pedimos y me quedé profunda­ película deslumbrante. mente desconcertado y con un Federico Luplli: Coincido abso­ poco de cabreo. En cuatro o cin­ Federico Luppi: La vi otra vez lutamente. Es la definición que yo co días más estábamos fi !mando. hace tmos ai1os en una copia nue­ daría ele Favio. En realidad, si me Con muc ho te mor, durante la va. Me sigue pareciendo, paro­ preguntas dónde empecé a hacer cena , me acerqué y le pregunté cliando el título de Arthur Penn cine, te diría que en esa película. qué histori etas leía. Me contestó

·····IJ~·· NOSFERATU 43 que leía va ri as, todas muy bi en Nosferatu: La película de Favio si­ Godard ... ). Para mí, el cinc co­ dibujadas, en las que estaba bus­ gue soqxendi endo hoy agradable­ mienza ahí. Es la primera vez que cando un par de encuadres que mente. ¡,Cómo fue acogida en su me doy cuenta de que estoy ha­ no tenía todavía. La hi storieta era día una película que tiene un acaba­ ciendo cine. su st01y-board. Dije para mí: do formal de lo más innovador, con "¡ Qué hijo de puta!". Me llamó esa cámara distanciada de los per­ Nosferatu: ¿Esa sensación la vol­ simplemente para servirle el mate. sonajes y esos tiempos muertos? viste a tener luego con otros mu­ Hay gente que me dice que si Fa­ chos directores? vio no hubiera sido peronista y Federico Luppi: La película tuvo hubiera sido un lector apasionado, una acogida crítica muy impor­ Fed erico Luppi: No. Norma l­ culto, sería un director geni al. No tante, y además hizo una gran ca­ ment e en la carrera de los acto­ lo sé. Me temo que es pura conje­ rrera de festi vales, pero económi­ res, al menos en Argentina, gente tura. Tal vez sí, tal vez no, pero cam ente no. D espués, con el que haga cine dirigiendo, creando recuerdo un día en una secuencia ti empo, empezó a ser una especie situaciones, desarroll ándolas, pre­ en la que yo estoy esperando en la de presentación formal de Favio, ocupándose de ese personaje que puerta de la casa de María Vaner, porque formalmente tenía como hay que sacar de dentro, no hay para ver si sale o entra sola o un clima de mano fi huica. Favio demasiados. Sean Connery estaba acompañada, vestido con un traje amaba mucho a Cartier-Brcsson, haciendo "El médico de la selva" y alpargatas. Tenía un cigarrillo le gustaba mucho el cine francés (9) en la selva Lacandona con la cogido de una determinada mane­ de la Nouvelle Vague (Chabrol, actriz italoyanqui Lorraine Brac- ra y me dijo: "Eso 110 te va a ayudar, cógelo así. Como lo co­ gías es muy urba11o, pero así es de provincias". Me cambió la ac­ titud del cuerpo, no por el hecho de tomar el cigarrillo de una de­ terminada manera, sino porque eso implicaba una historia. Favio tenía eso.

Nosferatu: ¿Hablaba con los ac­ tores?

Federico Luppi: Sí.

Nosferatu: Curiosamente volviste a trabajar con María Vaner, que era su mujer, pero con él nunca más. Y eso te ocurrió con mu­ chos directores peronistas. Nunca trabajaste con Pino Solana, con Jorge Cedrón, Subiela. ¿Lo atri bu­ yes a alguna cuestión concreta?

Federico L uppi: No me gustaría expresar un prejuicio o me gusta­ ría que fuese un prej uicio, pero por ahí debe haber algún tipo de ... , no sé cómo llamarl o. A lo mejor e l hecho de que yo sea más que un crítico, me impediría ser imparcial y equilibrado, cosa que ahora mismo no soy para nada. A lo mejor eso fu ncionó al­ guna vez. No lo sé. He dicho muchas cosas a propósito del pe­ ronismo, pero no puedo afirmar que sea por eso. Lu¡lpi en 1966, poco untes del rodc1je de El romance del Aniceto y lu Fruncisca

NOSFERATU 43 E •••••• co, un trabajo muy arduo. Con­ Carlos Gandolfo para que se en­ nery tenía uno de esos contratos "¡Deja el combo y vete cargase de la puesta en escena, que firman las estrellas del cine una experiencia que yo nunca ha­ americano, según el cual finaliza­ allá con los bía vivido. La verdad es que el re­ ba el día 24, más all á del cual ha­ sultado fue muy interesante, por­ bía una carga diaria de muchos actores! Esté usted ahí que hasta se inventó una cámara miles de dólares. Llegada la fecha, con el actor con ciertos giros verticales y hori­ McTiernan le dijo que necesitaba zontales para poder desplazarse y que se quedase una semana más. cuando esté en situa­ captar todo el cuadro, que casi no Connery contestó: "No, 111 e voy a tenía límites ele desplazamiento. Marbella. Si hubieses estado tra­ ción. Mírele los ojos, la Para mí fue atractivo verlo. bajando con nosotros y 110 111 etido cara, sienta cuando hay todo el día en el puto co111bo ( 1O) Nosferatu: Con Néstor Paternos­ a 150 111etros de distancia, la p e­ un abrazo, tro trabajas también en dos pelí• lícula habría sido 111ejor de lo que culas, prácticamente seguidas, en estás p ensando". Muy enojado. Y cuando toque un seno a el mismo año, 1970: Mosaico y es verdad. Hay directores que se la chica, o un beso. Pauta contra la mitad más uno. colocan detrás del combo y dicen al asistente: "Un poco 111ás a la Ocúpese de eso, no de Federico Luppi: É l venía de l derecha", o "No, 11 0, 111ás cerca". mundo de la publicidad. Era un ¡Deja el combo y vete allá con los estar en el combo." cineasta publicitario realmente im­ actores! Esté usted ahí con el ac­ portante, muy bueno en su oficio. tor cuando esté en sihtación. Mí• versón, que le gusta tocar111 e, En Mosaico narra la vida de una rclc los ojos, la cara, sienta cuan­ pero con el que tengo una rela­ modelo y habla de todos esos cli­ do hay un abrazo, cuando toque ción cotidiana, 110 1111 se/ior que chés que suelen surgi r en ese un seno a la chi ca, o un beso. está allá detrás, a 20 111 etros ". mundo. En aquel momento co­ Ocúpese de eso, no de estar en el menzaba en todo el mundo una combo. Yo me sentí identificado Nosfcratu: En 1965 coin cides sobrevaloración de la modelo con lo que dijo Conncry. Tenía con Haydée Padilla en Todo sol como reflej o de un consumismo, razón. El riesgo estaba ahí. Lo es amargo (Alfredo Mathe). ¿Ya que se desplazaba de las famosas que está pasando no está detrás era entonces tu mujer? colecciones privadas a 1 prét-a­ del combo, donde, además, no se porter. La modelo ya no aparecía ve nada, sólo una mancha. Federico Luppi: Aún no estába­ solamente para mostrar vestidos, mos juntos. En cuanto a la pelícu• sino que anunciaba también toda Nosfcratu: Es más la composi­ la, ni la veáis. una serie de productos cosméti­ ción del encuadre que otra cosa. cos. Contó con una modelo muy Nosfcratu: Un caso especial es el de moda en aquel momento en Federico Luppi: Pero, ¿qué te de Juan José Stagnaro, que sólo Argentina, y en toda Sudamérica, importa? Hitchcock nunca miró dirigió dos películas. En la s dos que se llamaba Perla Caron. Plan­ por el objetivo de la cámara y i fi­ trabajaste tú: E l proyecto ( 1969) teaba, aunque no de manera ex­ jatc si sabía de cin e! Era cosa del y U na mujer ( 1975). ¿Por qué no presa y vocife rante, lo que él director de fotogra t1a: el carnera­ se llegó a estrenar El proyecto? creía que era el destino de la mo­ man era Dios. Él hacía montaje delo, algo así como "se usa y se dentro del cuadro, donde la cáma­ Federico L uppi: En realidad, yo tira". Las modelos se encandilaban ra iba avanzando y se iba abriendo tuve ahí una intervención intere­ con el mundo del gla111our, del di­ el decorado que tenía preparado. sante, pero no protagóni ca. Des­ nero mús o menos abundante, pero conozco las razones profundas de terminaban, en general, siendo uti­ Nosferatu: S in e mbargo, hay por qué no se estrenó. Stagnaro lizadas por todos un poco: di recto­ multitud de fotograt1as de él con e ra un perfeccionista respecto a res de producción, directores de el actor o la actriz, aparte de que lo que aspiraba a hacer en cin c. cinc, partners ... Es una película fu era un poco perverso y le gus­ Era una especie de teóri co, un que tenía la pat1icularidad de pro­ tara tocar a las actrices, que era técnico profundamente conocedor venir de lo absolutamente indepen­ lo único que podía hacer. de los aspectos mecánicos y t1si­ diente, muy solitaria y que plan­ cos del cinc. N unca le sati sfizo el teaba esa suerte de bajo fondo, Federico L uppi: Estaba ahí, tra­ material que rodó. Tiempo más entre intelectual y un poco ram­ bajando. E so e ra muc ho más tarde ins is tió con Una mujer, plón, que había en el mundo de la agradecido para una actriz que donde se dedicó a hacer un en­ public idad, donde se miente mu­ decía: "Acá tengo a 1111 gordo per- cuadre muy genéri co y llamó a cho y se hace mucho el camelo.

NOSFERATU 43 Nosferatu: La otra, P

Nosfcratu: Otro de los grandes bloques de tu carrera lo constitu­ yen tus trabajos con Ayala y Oli­ vera. ¿Qué te parece la produc­ ción de Aries Cinematográfi ca y su manera de mirar la sociedad argentina?

NOSFERATU 43 porque se quedó all á. H icimos hacia el cli ente y tener en cuenta juntos algunas cosas en televisión. "Nos fueron al accionista y que, si vemos las El tiempo pasa o, como decía Y u­ consecuencias d e Enron, una panqui, no pasa, se queda. Altcrio destrozando a compa t1 ía ele mafiosos, ladrones habla muy poco, Soriano habla en e iletrados ele la peor calaña, ese exceso y yo estaba equidistante garrotazos cada uno autor no podía decir aquello. Y en medio. Cuando nos encontra­ de nuestros sueños, los trata así, de mafiosos, ladro­ mos en Uruguay, con El último nes e il etrados de la peor calaña. tren, estábamos en un momento pero no obstante no S i yo di go esto, me echan de Es­ de turbulencia muy duro, in ter­ paña, pe ro como lo dice este cambiamos opiniones, cabreos, y dejamos de pensar hombre, no p asa nada. Es así, lo que me pareció sensacional es Enron, World Com, el mundo ca­ que los tres estábamos con los que todavía es posible pitalista. Mira qué graciosos son: mismos cabreos de treinta at'íos que, si alguna vez se cuando tienen que ganar el gran atrás, pensando lo mismo, con las dinero, privatizan la ganancia y utopías más o menos frescas, dio el do de pecho en el momento en que "las papas sintiéndonos igualmente derrota­ arden", como se dice en Argenti­ dos, porque en el fondo éramos humano, tal vez se na, Telecom lanza el proyecto de tres perdedores, pero con ganas pueda repefu·" despedir cincuenta y cinco mil de que las cosas cambien, con re­ empleados, Fiat quiere despedir beldías inútil es, pero emocional­ no sé cuántos miles, los proble­ me nte satisfactorias. Me sentí ción o Bush definan un mundo mas ele los bombe ros ing leses b ien. Estábamos pensando, re­ futuro, que deba ser fatalmente continúan. Es mentira. Abran los flex ivos. El mundo nos seguía pa­ así. Nadie me lo ha dicho. Hasta oj os, ustedes pueden ganar mu­ reciendo una cosa digna de ser ahora van gana ndo los malos, ch ísimo dinero sin ser tan hijos vivida y que se puede cambiar. pero, ¿quién sabe? Por lo menos de puta. Este hombre decía que Nos pegaron duro, pero esas pe­ ya no es inevitable el que un he­ hay una tradición liberal del capi­ queñas dignidades de pobre, e n cho ocurra fatalmente y siga un talismo que es aceptable. No se última instancia, las manteníamos. curso más o menos delineado en puede tener un capitalismo de el papel. AJ1ora los hechos ocu­ este nivel, con todo lo que está Nosfcratu: Incluso en la películ a rren y aparecen Seattle, Davos, pasando. se percibe una complicidad en la Génova, Florencia, Porto A legre ... relación entre esos tres viejos Ya no es tan impune el insulto a Nosferatu: ¿Quién pensó e n ti cascarrabias que trasciende la pe­ viva voce. No hay otro sistema como protagonista de La Patago­ lícula. que oponer a eso, pero desde el ni a rebelde? punto de vista de las consecuen­ Federico Luppi: Cascarrabias y cias cotidianas inmediatas, el sis­ Fede rico Luppi: Fue Olivera . anacrónicos. Nosotros, si nos po­ tema es desde muchos sentidos También all í aparece una realidad nemos a analizar el mundo ahora, francamente in deseable. De vez concreta. Yo soy provinciano, seguramente no dejaremos de ras­ en cuando compro, para enterar­ hijo ele gente de campo y anclo a trear los conceptos de los veinti­ me, revistas de todo tipo, no so­ caballo. No había demasiados tm­ cinco o treinta at1os, que tenían lamente El País. El otro día com­ cos. El personaje, José Font, era que ver con la magni fi cación exa­ pré el Tite Economisl, una revista hijo de catalán, domador en Entre gerada de la izquierda y sus posi­ 101y de la mejor derecha conser­ Ríos, más bien de estal1tra peque­ bil idades. La izqu ierda no era es­ vadora inglesa, que no tiene perio­ iia y había nacido en el centro de ta r a fi li ado o no a un partido, sino distas estrellas. Sus artículos no la provincia. No era un tipo de una cuestión de mil itancia cotidia­ están fi rmados por nadie. La re­ pendencias. Era un gran trabaja­ na. Creíamos aclu lta mentc que se vista es responsable total de todo dor, un gran domador. Era una trataba de descubrir desde qué en sí misma. Un americano había época en la que había dificultades. zona pensar un mundo pos ible. publicado un libro ele cómo con­ Los patronos del campo eran lo Nos fueron destrozando a garro­ vert irse en líder el e las grandes peor. Estuve investigando en la tazos cada uno de nuestros sue­ compalíías en el mundo actual. El zona y me enteré ele que era hijo t1os, pero no obstante no dej amos articulista que hace la crítica del de un catalán emigrado y pobre, ele pensar que todavía es posible libro dice: "Bueno, descubrió la que se fu e al sur. Allí había ejerci­ que, si alguna vez se dio el do de Bastilla", y at1ade que los mejo­ do trabajos de esqui la. Pero lo pecho humano, tal vez se pueda res líderes han sido formados con significativo de este tipo es que le repetir, ¿por qué no? Nadie me ha crite rios conservadores de res­ gustaban los c uchillos grandes. dicho que es fata l que la global iza- ponsabi 1idad , respe to, atención Hay un cuchillo que se llama "ca-

NOS F E RAT U 43 La Pntugonia rebelde ronero". El argentino rioplatense ll eva en el caballo el mandil -una especie de loneta de tela tejida-, sobre el que van las caronas, que son el basto entero, esa especie de relleno que va bajo la silla. Ahí se llevaba a menudo un cuchillo metido entre el mandi l y la caro­ na, para que se pucdiera sacar fá­ cilmente. Por eso le decían "care­ nero". Era como una especie de sable. Él usaba eso en la cintura y por eso le decían "Facón Grande".

Nosferatu: En La Patagonia re­ belde hubo unos encontronazos bastante concretos con la censura.

Federico Luppi: Ari es hizo pri­ mero un trabajo con la censura. En algun a entrevista yo acompai1é a Olivera y en alguna otra le acompai1ó Soriano, creo recordar. Había un comandante en jefe del ejército que pertenecía al mundo del radi calismo, que dijo: "Está bien; si es historia, hay que fil­ marla". Era un momento de ciert a apertura democráti ca, pero hcte aquí que se filma la película y despierta una cantidad de escozo­ res bastante serios. Lo lamentable es que con el tiempo, cuando co­ mienza la guerrilla urbana a traba­ jar, los montoneros secuestran la películ a y la comienzan a usar como material didáctico para sus campamentos. En una operación el ejército req uisa la película, y a los que interveníamos en ella !lOS acusan de apoyo a la guerrilla. Nosferatu: ¿Conocías a Bayer Es, creo que con David Viña, tll10 Andaban amenazas con seis ( 11 )? de los ejemp los más claros de en­ nombres por cada lista. En la pri­ tereza ideológica. mera es en la que aparece Altc­ Federico L uppi: Le conocí abí. ri o. Estaba acá presentando La H umanamcnte, creo que es uno Nosferatu: No habrá más penas tregua ( 1974), de Sergio Renán. ele los anacrónicos ejemplares ele ni olvido (Héctor Olivera, 1983) No sabíamos lo que pasaba. De di gnidad y entereza, de verdad. es la diatriba antiperonista más fu­ pronto empezaron a matar acto­ Tiene un doblegar ele mente anar­ ribunda qu e se haya rodado jamás res, dramaturgos, periodistas. La quista. Mu y crítico, co n la iz­ en el cine argentino. ¿Compartes cosa iba en serio, y le dijimos quierda en general , con todos los plenamente el idea ri o que la pelí­ que se quedase en Espal'1a hasta autoritari smos. Ahora vive en Ale­ cula, de alguna manera, pone en que cambiase la situación. Ése mania y va y viene. Allí tiene la funcionamiento? Ese planteamien­ fue el tema más duro, porque lo suerte de dedicarse a investi gar to del peronismo como ori gen de que despertó la película fue una todos los archivos posibles que ha los males argentinos del siglo. gran concentración masiva de habido en todos los luga res de público y, consecuentemente, de Europa, los archi vos del anarquis­ Federico Luppi: Totalmente. mi litares y de la derecha en el mo en Suiza con los emigrados o Cuando digo totalmente me doy otro lado. los de la Uni versidad de Berlín. cuenta ele que tengo una cietta tin-

NOSFERATU 43 E~····· tura arbitraria, no necesariamente postura ante el peronismo es bnttal Nosfc r atu: Perón consigue su eclipsante -no quiero serlo-, hacia (ahí está el irónico cartclito en la primer cargo público e n un go­ el peronismo como ideología. Su­ pared de la intendencia, con la frase bierno militar, y desde ese cargo pongo que en el estado actual de de Pcrón: "Para un peronista, el público empieza a lanzar trenzas Argentina, si hay cierta dignidad mejor amigo es otro peronista ''), en para controlar a los sindicatos y conceptual en la gente que escribe la citada secuencia de la muerte de pervert irlos. Es una labor tremen­ la historia, aunque sean peronistas, Ulises, es como una cierta nostal­ damente demagógica y, encima, se darán cuenta de que una parte gia sobre un tiempo histórico en desde un directorio militar. Por importante de lo que nos ocunc es que el pcronismo fue otra cosa, una eso, esn especie de nostalgia del debido al comportamiento del pc­ nostalgia del primer peronismo. primer peronismo puede ser enga­ ronismo. ñosa, porque ni siquiera hubo un Federico Luppi: En el primer pc­ peronismo medianamente hones­ Nosferatu: Es terrible el momento ronismo, la votación por Perón de to. Otra cosa es que el pueblo ele la muet1e de a las masas, tenía un claro conteni­ percibiese el principio del peronis­ manos de su verdugo, cada uno de do popular. Cuando llegó Perón al mo como algo liberador. El pero­ los dos gritando: "¡Viva Perón!". poder, ganó por poco, pero bastó nismo tiene bastante de siniestro que se pusieran en marcha para desde el primer momento. Federico Luppi: Hoy en día todos que fuese el mome nto e n que los partidos de la capital federal grandes masas laborales descu­ Federico Luppi: Es que lo sinies­ bonaerense están dirigidos por ma­ briesen la vi da. Derecho social, el tro es su marca de origen. Por­ fias peronistas, donde no eres un voto de la mujer, las vacaciones que, ¿qué hace Perón? Si tú eres opositor, solamente eres un muer­ pagadas. Era el tiempo de la AJ:­ de un sindicato de izquierda, que to en potencia. Un poco antes de gentina opulenta, con el Banco tenía ganado el sector de la carne, venü -anoto esas cosas para des­ Central con lingotes de oro hasta la construcción, el de los metalúr­ pués tener argumentos- estaba en el techo, porque Argentina estaba gicos o el fe rroviario, ¿qué alter­ Buenos Aires, y un intendente, vendie ndo desde hacía mucho nativas se te ofrecen? Luchar con creo que era del partido judicial de ti empo carne y trigo a una Europa sindicatos inciertos frente a patro­ Tres de Febrero, decía: "Si quie­ con necesidad de ali mentos, en nales muy duras. Entonces Perón ren guerra van a tener guerra, plena reconstrucción. Todo había les dice a los empresarios: "Seiio­ porque con nosotros no se juega, que comprarlo fuera. Trigo bue­ res, ustedes van a ganar mucho ya lo saben. Si hay que dar palos, no, trigo malo, Jo que fu era. El dinero, pero hay que repartir 1111 se dan palos". Eso, un intendente. populi smo de Perón tenía que ver poquito pam parar esto ". Empezó Son delincuentes dedicados a la po­ con otra de las cosas que no se a decir a los sindicatos: "¿ Pam lítica, encaramados en la corrup­ discute y de las que no se habla: qué va a ser usted comunista o ción, en el robo y en el machismo. ¿cómo Perón funcionó, desde el socialista, qué es lo que quiere?"; punto de vista ideológico, corno "Es que estamos luchando por Nosferatu: Sin embargo lo que si una contención a la radicalización quince días de vacaciones paga­ hay en esta película, pese a que la de los sindicatos? das"; "Está bien; a!tí las tienen".

Nosfcratu: Una obra social que se parece mucho a la caridad cristiana.

Federico L uppi: Absolutamente. ¿,Cómo se puede discutir esto? Si hubiese un peroui smo crítico, en el sentido de decir: "Estoy cre­ ciendo a partir de la crítica a mis propias convicciones primarias", tal vez se podría escribir algún día una historia sensata. Pero el tema es que seguimos trabajando con grandes fondos emocionales que impiden que la gente pi e nse. Cuando se habla de Evita, ¿cómo no voy a reconocer la importancia de Evita para la mujer argentina o el alma argentina? Lo que intento No hubrá más ¡1enus ni olvido

·····ll~• I NOSFERATU 43 Motar al ctbue lito definir, discutir o criticar es el pa­ pel que juega en términos políti­ cos. Si me quedo en la caridad, la madre Teresa de Calcuta también es importante. Lo que yo digo es: ¿cuál era el papel político de esa caridad? ¿Dónde estaba el cam­ bio? ¿Qué cambió con todo lo que Pcrón hizo? ¿Por qué no se man­ tuvo todo lo que pasó? No se es­ tructuró un pensamiento libera­ dor, ni siquiera liberal, que inten­ tase crear condiciones para una Argentina estable. Lo que compli­ ca todo esto es que lo que vino después fue peor. No sé si lo he contado alg una vez. En cierta ocasión leí de un tirano en Sira­ cusa, de uno de esos enormes imperios, que hizo una encuesta entre sus all egados para saber cuál era la opinión que el pueblo tenía de é l. Nadie le quería decir la verdad, porque te mandaba matar. "No, 110, p rometo que 110 habrá 11illg iÍ11 tipo de castigo"; "Bue11o, hay 1111 odio e11rnizado hacia su imperio, que es real­ pero sí con aspectos de esa bur­ toma droga? Ya es tarde, usted mel/te iiiCO IItellible ". Desconfia­ guesía que, por ejemplo, no tenía no sabe lo que hizo con él. No se do, recorre la ciudad y, de pron­ conciencia política previsora en trata de cul par a los padres, to, ve a una mujer que reza en temas como la droga o, después, como en una especie del Cocteau voz alta a llllO de sus dioses por la el SIDA. E ran cosas que ocu­ de Los padres terribles. Se esta­ permanencia viva del emperador. rrían en otras partes, pero no en ba pintando una burguesía que Y él le dice a la mujer: "¿Por qué casa de uno. C uando el fenóme­ estaba concentrando su gran ca­ rezas por ese hijo de puta?". Y no se hizo intensivo y profundo, pacidad energética en el estatus, contesta: "Porque temo que ve/1 - muchos padres se sintieron abso­ el progreso económico y la exhi­ ga otro peor". lutamente desconcertados. Junto bición de cierta confortabi lidad con una bu rguesía, que en el pe­ más que burguesa. Punta de l Nosfet·atu: En los ailos setenta y ri odo Mcnem llegó a ser algo asi Este es un lugar donde un argen­ ochenta, una serie de títulos de como la clase d ispendiosa, con tino que se precie, económica­ Fernando i\yala en los que partici­ complejo de nuevos ricos, que mente fuerte, tenía que tener una paste como T riángulo de cua tro cambiaban de coche todos los casa. Es uno ele los pocos luga­ (1 974), Sobredosis (1986) o esa mios, apareció el cow111:1', o lugar res que va quedando en el mundo películ a tremenda que es Pasaj e­ de reunión de una vida totalmente donde realmente te gustaría vivir. ros de una pesadilla ( 1984), en confortable. Mucl10s padres se Irse a Punta de l Este un día y la que tienes uno de los papeles iban al cow1t1y el viernes y vol­ volverse el domingo a la tarde en probablemente más raros que ha­ vían el domingo por la noche y el un vuelo de la Pluna era la cosa yas hecho en el cine, ¿te parece hijo no estaba con e ll os. Hace más corriente. Además era bara­ que se correspondían con esa vi­ cuatro mios se quemó una disco­ to, un lugar incontaminado, un sión de una burguesía con padres teca en Buenos Aires y murieron paraíso. Ésa era toda la preocu­ autoritarios, valores morales tam­ dieciocho j óvenes. Muchos pa­ pación. Ocupar la cabeza en algo baleantes, en definitiva, con la dres se enteraron el lunes. Es el que fuese rentable, encapsulado mayor parte ele la burguesía ar­ padre que se asombra de que su en la riqueza, era uno de los genti na, más all á de los personajes chi ca vaya a ba il ar a las dos de la grandes nortes de la burguesía concretos? mai1ana. ¿Cómo se maneja eso? argentina. Por eso, no importaba No digo que yo lo sepa. ¿Cómo tanto quién dirigiese, siempre que Fed erico L uppi: No sé si con un se maneja cuando en tu casa un te permitiese asegurar tus nego­ cuadro de la burguesía argentina, día tu mujer te dice que el nene cios, que fue lo que hizo Menem.

NOSFERATU 43 Ell····· Nosferatu: Es ll amativo lo de la N osfcratu: El propio Duhalde, político. Éstos no son políticos, ociosidad, porque da la impresión cuando ll egó a la presidencia de la son ineptos y corruptos. No es e n muc has de estas pelíc ulas, Repúbli ca, dijo que había que aca­ que diga esto porque estoy ca­ como Sobredosis, que no hacen bar con la corrupción, y ahora breado, porque nos robaron con nada, que el dinero es muy fác il. está haciendo toda una seri e de el "corralito". Es verdad, son unos E l protagonista de Sobredosis se sucios manejos para desbancar a irresponsables. Dicen cosas en las pasa entre el countly, las eleccio­ los hombres de Mcncm de la ca­ que no se han parado a meditar nes para ganar la presidencia del ITera por las próximas elecciones. dos minutos. Debe rían buscar equipo de ñttbol y la poca dedica­ una forma de no alarmar y de ser ción a la fami li a, tanto ti empo, Federico Luppi: ¿Os imagináis a un poco más cautos. Él cogió el que parece que nunca trabaja. un presidente de una nación que le micrófono y dijo: ''A cada uno se va muy mal, como Alfonsín, que le devolverán pesos, si tuvo pe­ Federico Luppi: No te olvides había sido recibido como la deidad sos, y dólares, si tuvo dólares". que la Argentina de a pat1ir del 82, que iba a cambiar el mundo, que Por supuesto que le reprocharon dirigentes mediante, descubre el en su renuncia ante el pueblo de la que dij ese semejante disparate. No préstamo, el flujo de dinero, a cos­ nación, por televisión, dice, entre son políticos. Se han dedicado a ta de la venta del país, naturalmen­ otras muchas cosas: "Seguramen­ la política porque han venido del te. Se generalizan la corrupción y te no supe, 110 quise o 11 0 pude"? riilón, de la conuptela y del faci­ la impunidad. Porque tmo puede Si no has querido, no has sabido y lismo. Han robado a manos ll enas decir: ¿cómo avanza la corrupción, no has podido, ¿para qué has bus­ y a espuertas, cosa que van a ne­ si hay un sistema jurídico más o cado el poder? ¿Cómo alguien pue­ gar indignados. Pero miren cómo menos estruchtrado y vigoroso? de decir eso sensatamente? ¿Eso está el país. ¿Quién dejó el país Un comtpto con un juicio y tres o es un acto de contrición? Es un así, los jubilados, las amas de cuatro pruebas, las pasa duras. simple acto de profunda y mera casa, los trabajadores? Son de lo Aquí, no. La impunidad, ¿qué sig­ irr esponsabilidacl. que no hay. nificaba? ¿Qué hace falta para ga­ nar la presidencia de Boca Juniors? Nosferatu: En Espaii ~, al principio Nosfcratu: Antes hemos hablado Lo digo como ejemplo real, no ge­ del "corTalito", llamaba profunda­ de la droga a propósito de Sobre­ nérico. Hace poco un gobernador mente la atención a determinados dosis ¿No crees que hay una dife­ repartió dos millones de dólares economistas espaüoles el constatar re nc ia e no rme entre la forma para que los diputados cambiasen con qué liberalidad Duhalde habla­ adulta en que Aristarain aborda el la legislación y poder ser reelegido. ba de que la moneda se iba a deva­ tema de la droga en Martín (Ha­ Eso no terminó. En medio de la luar. Cada vez que un político, en che) (1 997) y esa especie de tre­ Argentina vaciada, en estado críti• el ejercicio del poder, hace una de­ mendismo y cierto moralismo por co y tenninal, con mo11alidad in­ claración de este tipo, lo que se parte de Ayala en su pelíc ul a, que fa ntil por desnuh·ición, estos indi­ produce es un descenso mayor. resulta contraproducente en algu­ viduos existen. El ministro de nos momentos? Bienestar Social de Argentina, Her­ Federico Luppi: Una cosa es de­ míndez, dijo: "Los políticos son to­ dicarse a la política y otra es ser Federico Luppi: Sí, porque en el dos unos hijos de puta, y me inclu­ caso de Sobredosis lo que apare­ yo". Pero no renuncia. Este aso­ " ... Está todo a la luz, ce es un aspecto que Ayala no marse casi deportivamente al mun­ puede dej ar de expresar, que es do de la política y de la responsa­ no hace falta ir a ese aspecto de moralina de la bur­ bi lidad es una lacra más que in fa­ guesía argentina. En la películ a se me, que antes era adjudicada casi hacer ningún tipo hace la crítica al descuido de la unánimemente al peronismo. Por relación con el hijo y todo lo de­ razones de negocios, los radicales de investigación más. En el fondo, si somos autén­ aceptaron el convite. Lo lamenta­ particular. Exhiben su ti camente críticos, son pelí culas ble de todo esto es que lo que yo . que conforman un estado ele co­ te digo en estos momentos ni si­ nquezaysu sas incambiables, son pe lí cul as quiera es novedoso, ni siquiera con fonnistas. tengo un dato ofl the record que desvergüenza como ofrecerte. Está todo a la luz, no quien caga en medio Nosferatu: ¿También Plata dul­ hace falta ir a hacer ningún tipo de ce (Fernando Ayala, 1982)? investigación particular. Exhiben de la calle en su riqueza y su desvergüenza Federico Luppi: No. Creo que como quien caga en medio de la público." , como comedia, calle en público. plantea agudamente algo que no

•••••••NOSFERATU 43 Plotu dulce paró, que fue el tema del país sa­ queado a mansalva por los finan­ cieros improvisados. Bue no, no improv isados, porque sabían lo que hacían. En la época de Plata dulce, cada día quebraba una fi­ nanciera. Los dueños se instala­ ban en Miami, Suiza o Espaii.a, mientras la gente golpeaba las puertas de los bancos. Yo lo he visto. Hay una parte de la Argenti­ na que no es imprevisible. Es una economía donde los dirigentes fi­ nancieros y bancarios se han de­ dicado permanente mente a sa­ quear, con la anuencia de los polí­ ticos, claro. Esto no es de ahora. En la época de Plata dulce, las que los países emergentes tienen política o ideologizante, que me fi na ncie ras quebraban cada 15 todas las lacras del capitalismo y parece francamente nefasta. E l días, algo que se puede compro­ ninguna de sus ventajas. hecho de que aparezcan persona­ bar. Gente que ha vaciado bancos jes que piensan que las cosas pue­ enteros y, sin embargo, ni uno de Nosfet·atu: El protagonista de E l den ser todavía distintas, aunque ell os está en la cárcel. arreglo, como muchos de los de sean anacrónicos o aunque sean Aristarain, como otros muchos a tachados de ingenuos, me gusta, Nosferatu: A propósito de pre­ lo largo de tu canera, representa porque el hecho más elemental y sos, supone una cierta dosis de ese personaje íntegro con suet1os, concreto, como levantar un caí• ironía el hecho de que los dos con ganas de cambiar las cosas. do en la call e, es un gesto que no protagoni stas de Plata dulce y El ¿Es el tipo de personaje con el que se le puede negar a nadie, ni pue­ a rreglo (Femanclo Ayala, 1983), te encuentras más cómodo a ni vel do negarme la humanidad de re­ sie ndo absoluta mente distintos, profesional, o te es igual? presentarlo, por mínimo que sea. acaben ambos en la cárcel. Tanto Ahí entra la fa ntasía afecti va. Si el arribista y corrupto protagonis­ Federico Luppi: Lo que creo que todos hiciésemos lo que nos co­ ta de Plata dulce como el padre está muy bien en E l arreglo es la rresponde con relati va responsa­ de familia que se niega al chantaje crítica al iluso indiv iduo que pien­ bi lidad, el mundo anclaría mejor. en E l arreglo. sa que las finanzas se han hecho para que él tenga un puesto en Nosferatu: A lo que nos refería• Federico Luppi: Sí, porque ge­ ell as. En realidad es un chivo ex­ mos es a si te resulta más fácil néricamente la justicia funciona piatorio. Pero, en general, a mí no acceder a ese tipo de papeles. bien para ti si tienes tiempo y di­ me disgustan los personajes así. nero. Si no, serás el gilipoll as de No quiero que sean ingenuos o Fed erico L uppi: No, más fác il la cuadrilla. Yo lo he vivido en tontamente d iscursivos, porque no, pero no me disgusta hacerl os, carne propia. Si te dedicas todo el eso es usar el cin c como una aun a sabiendas de que a veces la día a estar detrás de un expedien­ suerte de mensaje ría partidista, realidad es más dura y más con- te, moviendo, hablando y golpean­ do, ta l vez consigas hacer algo, pero a costa de perder trabajo, de perder oportunidades, de perder mios, de perder ht fami li a incluso. Yo creo que en Argenti na la gente tiene una exacta conciencia de que la justi cia es in ex istente. No de ahora, de hace muchos aii.os. He envejecido en un país ajuríd ico, más allá de la ex istencia de un gm­ po de abogados, absolutamente ín­ tegros y capaces, de jurisconsultos y juristas de enorme capacidad. Pero son una gota en el mar, por- El arreglo

NOS FERATU 43 E!ll····· tradictoria. No me disgusta mos­ gran casa, un gran cowlfiJl, autos, Federico Luppi: Lo que pasa es trar que en una casa a veces hay mucamos. Un mundo afablemente que su homosexualidad se descu­ alguien, uno al menos, que diga: burgués, cómodamente conforta­ bre después. En la pelí cu la está "Mire, esto 110 es 111ío ". Es noticia ble, en el sentido de que la con­ muy bien. En la vida real se descu­ de primera plana que un señor ele­ fortabilidad no implicaba sobresal­ bre después a través de la investi­ vuelva diez mil dólares encontra­ tos, pero cuyo trasfondo era ése. gación con los chicos. Me acuerdo dos en la call e. A eso hemos lle­ El capitalismo es necesariamente que tlll juez me dijo: "Mire, si 110s gado. Se da por sentado que si amoral. Estábamos filmando en ponemos sartrianos, esa fámilia sales de la función pública sin ser Buenos A ires la última película de estaba situada hacia la muerte". rico, eres un gilipollas. Aristarain y Porfirio Emíquez, el Porque era inevitable que esos chi­ director de fotografía, de Haro, cos, tarde o temprano, hicieran Nosferatn: Pasajeros de una en Logroño, estaba en una librería eso o se pegaran un tiro. pesadilla es una película tenible. muy hermosa, que está en el Vi­ Es una especie de tragedia gri ega ll as Recoletas, un luga r muy lin­ Nosferatu: De ahí lo que tiene la tremebunda, en la cual se sugie­ do. Una librería muy bien puesta, película de tragedia griega, de ren muchas cosas, aunque no se de las pocas que siguen siendo ar­ destino ineluctable. vaya más allá. Se supone que gentinas. Estábamos esperan do a tampoco se podía decir mucho poner las luces y Porfi vio un li­ Federico Luppi: Había cosas más en la época sobre este padre bro grande sobre el mundo de los como la conducta de la madre y el e familia j udío, criptohomo­ negocios que se titula De la ética ese padre ausente, que era sola­ scxual, etc., y uuos militares mez­ en los negocios. Y me dijo: "Esto mente un felpudo. Apto para los clados con el tráfico ele am1as. no es verdad, 110 hay ética en los negocios, pero, emotivamentc, un negocio:,/'. Escuchado así parece tipo absolutamente invertebrado. Fed erico Luppi: Es el mismo ele un simplismo atroz, pero es tema del que hablábamos antes. cierto. Nosferatu: Al parecer, el chico Esa burguesía está totalmente en­ que es el eje de la película es hoy simismada en la riqueza, a costa Nosferatu: ¿Te costó mucho ha­ el abogado de Hebe de Bonafini , la de lo que sea. Y "lo que sea" quie­ cer ese personaj e? Porque está fundadora de Madres de Plaza de re decir "lo que sea". En este muy en las antípodas de lo que Mayo. ¡Cuantas vueltas da la vida! caso, el asesin ato ele los padres sueles hacer. por los chicos permitió en la vida Federico L uppi: Claro. Estuvo real descubrir ciertas conexiones, Federico Luppi: Sí. Ahí tuvo una preso 16 at1os. Hizo la carrera de pero nunca se movió demasiado virhtd Ayala, porque yo tenía re­ abogacía en la cárcel. Enteudió el el asunto. sistencia al personaje. No porque mundo carcelario, el mundo ele la fu era homosexual, s ino porque ajuricidad de un sistema. Y como Nosfer atu: Eso es lo que te que­ era un padre excesivamente abúli­ reacción definitiva se ha hecho ríamos preguntar. ¿Qué más ha­ co. Yo decía que, si se tratara de abogado de las Madres de la Plaza bía en este caso de crónica de un individuo con autoridad que de Mayo. sucesos, teniendo en cuenta que después se quiebra, me hubiera está basado en un hecho real? gustado más que ese hombre. Me Nosferatu: En 1975 trabajas con elijo que sería interesante para Hugo del Carril en Yo maté a Fa­ Fed erico Luppi: Se decía allí que ablandar mi resistencia que me ri­ cundo. Es una curiosa pelí cula, él tenía un contacto, militares me­ zase el pelo. Con el pelo rizado y en la que destaca sobre todo la diante, para un nutrido y estable sin bigote parecía realmente un puesta en escena, particularmente tráfico de armas, ele cualquier poco "blando de mu i1eca". Des­ la forma de manejar las secuen­ lado, adonde fuere. Conexiones, pués me entusiasmó hacerlo, por­ cias de acción. triangulaciones, envíos. La famo­ que, además, htvo mucho éxito. sa Pittsburg Company, que era la Federico L uppi: Hugo del Carril compat1ía importadora y exporta­ Nosferatu: Tal vez tenga en el había pasado por las horcas cau­ dora de acero y material de hie­ espectador lo que un historiador dinas del peronismo, por un exilio rro, era la gran tapadera. Pero eso de cine llamaría un efecto de es­ interior a partir de que fue puesto no hace más que revelar lo que trellato. Como espectador es di fi ­ en sus listas negras. Era un hom­ estábamos hablando. Esto ocurre cil ve rte en ese papel. Tu arqueti­ bre de una profunda y extrema en varias partes del mundo hoy en po más habihtal es el de un actor honestidad, una persona muy en­ día. Lo que ocurre es que esa pe­ de fu erte virilidad, mucha conci­ tera e íntegra. En realiclacl , el lícula teuia que ver con una bur­ sión. Tus personajes no amenazan guión, cuando vi la película, me guesía que hacia fuera aparentaba por amenazar, ni levantan la voz pareció algo fa llido, porque no se un estatus de respetabilidad: una sin tener que levantarla. llega a ver qué intenta fi lmar con

······~·· NOSFERATU 43 la representación de esa figura Además, no puedo evi tar que en culas dentro de lo que en aquellos casi mercenaria, sin ningún tipo lo personal me toque profunda­ aii.os en el cine argentino se dio de ideal y sin ninguna concepción mente, porque lo que él cuenta es mucho, que fueron las coproduc­ política firme. Es una suerte de verdad. Algo que se incrementó y ciones. En 1986, por ejemplo, la indi viduo sin capacidad concep­ se agudizó con el ti empo. Muchos franco-argentina Expreso a la tual. Creo que fue la última pelí• sudameri canos -los famosos "su­ emboscada/Les longs man­ cula que hizo. Tenía una econo­ dacas" de la época- se inventaron teaux, de Gil les Bébat; en 1987, mía bastante compli cada (viudo y historias y trabajos de los cuales La extraña/The Stranger, de con dos o tres hijos) y retomó su no conocían ni un ápice para so­ Aristarain; en J988, la argentino­ historia de cantor de tangos. brevivir, como este uruguayo que francesa-alemana La amiga, de Arm ó una carpa, que llevaba a se inventa que es entrenador de Jeanine Meerapfcl; y en 1990, la Mar del Plata y con la que hacía baloncesto. Es una mentira que franco-suizo-argentina Guerreros giras. Tiene tíhllos inolvidables en sus amigos, piadosamente, ocul­ y cautivas, de Edgardo Cozarins­ su carrera como La Quint.-ala tan y, de alguna manera, hasta se ky. Se percibe un cierto paralelis­ (1955), Las aguas bajan turbias complican para que este hombre mo entre aquella época, en la que (1952) y C ultJa ble ( 1960). En pueda vivi r de ello. Es la pinhna había una cierta cri sis en el cine esta pe lícula despunta un poco el del inmigrante, o del exiliado más argentino a nivel económico, y la oficio, pero no le vi entregado, que del inmigrante, en el que exis­ sih1ación ach1al, en la que, como con una noción concreta, adulta y te un pasado político y afectivo nos decía Aristarain, en Argentina madura de hacer un film que le bastante deteriorado. La secuen­ no se puede dirigi r si no es me­ gustara. Él tenía más gana de lo cia del encuentro con Paco Raba! diante coproducciones. que la película demuestra. en Estaca de Bares me pareció maravillosamente planteada, como Federico L uppi: La diferencia es Nosferatu: Damos un salto cro­ la relación con Charo López o que en ese momento, dentro de la nológico. En 1985 haces hl pri­ con Paloma, la niña. Refleja el permanente crisis industrial del mera película en Espafía: La vieja tono de una ciudad que ti ene la cine argentin o, todavía había en­ música, de . sequedad histórica que tiene Lugo tusiasmo, los estudios estaban vi­ y, a la vez, ese clima y esa neblina vos y la gente iba a filmar a Ar­ Federico Luppi: Aún hoy veo la que la envuelven. gentina. Estaba descubriéndose la película con mucho agrado y casi capacidad de ofrecer paisajes y conmovido, porque me parece un Nosferatu: A final es de los posibilidades plásticas. Pero, film perfecto por parte de Mario. ochenta haces una serie de pelí- como decís, las repeticiones son

La vieja música

NOSFERATU 431l~~····· Lu viejn músicu

francamente calcadas. Con más o ma ntenerse en base a cualquier ¿Te parece que aportan algo dis­ menos colores, se da lo mismo pcquei"ia brasa que le diera un ti nto las mujeres cuando te diri­ hoy. Un país que siempre está en poco de calor. gen? ¿Estableces un juego de se­ crisis. Creo que lo que pasa es ducción con las di rectoras, disti n­ que el cine, desde el pu nto de vis­ Nosferatu: En La amiga trabajas to al juego que se puede estable­ ta de una industria necesitada de con dos actrices míticas como cer con un hombre? ser protegida y desarroll ada como son Li v Ull man y Cipe Lincovsky. algo vendible y exportable, nunca Federico Luppi: No, pero no lo l.Ht estado entre las preocupaciones Federico Luppi: Jcanine Meerap­ tomes como la afi rmación de un de los sucesivos gobiernos. Nunca fcl hacía mucho tiempo que vivía actor. En general, frente al co­ se visual izó el cine como una fu en­ en Alemania, la que el la llamaba Ja mi enzo ele una película uno está te de recursos y de identidad. tierra de sus mayores, y vino con básicamente inseguro. Le pasa a la idea de filmar esta pelí cula, mucha gente. Lo que te domina Nosferatu : ¿De esas pelí culas porque le había impresionado mu­ en los días previos es la in seguri­ hay alguna que recuerdes espe­ cho el tema ele la dictadura argen­ dad . ¿Dónde me encuentro, qué cia lmente? tina y los desaparecidos. Luego va a pasar, cuál va a ser el senti­ está el personaje de la madre, Liv do, va a estar presente el maldito Federi co Luppi: Lo que recuerdo Ullman, a la que le desaparece un combo? Y después, la relación. es que fue un a experiencia intere­ hijo y se convierte en algo así Una cosa es leerte el libro ( 12) y sante. Por ejemplo, en la películ a como una abanderada. La pe lícula otra es estar in si t11 , con la cámara. de Béhat fil mamos bastante en no es un gran film, pero está bien No he trabajado mucho con muje­ Argentina. Después hicimos otra fil mada. Tiene momentos buenos res. Con las que he trabajado, las con otro grupo de franceses, di ri­ y momentos de comerte la nada, que habéis citado, han tenido la au­ gida por Georges Campana, que la repeti ción del cliché. Tiene, eso toridad y la capacidad suficientes, se ll amó Moi, Antoine de Tou­ sí, el valor del testimoni o en ese más allá del éxito de la pelí cula o mens, roi de Patagonie ( 1990), momento. de su factura, de no (voy a come­ que estaba basada en un hecho ter una contradicción superma­ rea l. La de Cozarinsky partía de Nosferatu: ¿Hay alguna diferen­ chista, pero bueno) ser mujer en un empuje personal y se filmó cia para ti como actor entre traba­ el sent ido fe menino convencional. como se pudo, pero no h1vo de­ jar con una mujer o con un hom­ Han sido resolutivas con sus pun­ masiada repercusión. Era un mo­ bre? Lo has hecho con Jcanine tos de vista, con sus rigores. No, mento en que el cine intenta ba Meerapfcl y Manane Rodríguez. no me ha pasado eso.

·····ll~· · NOSFERAT U 43 Nosferatu: Hemos leído que no Federico Luppi: Me gusta, pero jor'. Me dice el camemman: ' Por discutes mucho con los directores. no es muy común en los directo­ favor, carga sobre el pie derecho res y, en general, en el cinc. La para que me dejes ángulo para ver Fed erico Luppi: Nada, no creo improvisación tiene un serio peli ­ la parte por donde entra ella'. El en eso. gro también, que es convertirla en cable me pasa por encima de la un (in en sí misma. ¿Para qué sir­ cabeza. ¡Y el director me dice que Nosferatu: ¿Ni siquiera en la fase ve improvisar? Si un texto resulta la escena es mía! Yo soy un peda­ previa de preparación? farragoso , a veces se puede zo de metal. Usted me funde y ablandar y crear un carril conecti­ échelo en el molde que quiera ". Federico Luppi: Durante la pre­ vo más laxo. Aristarain no te deja paración habl amos hasta por los cambiar ni una coma, aunque lo Nosferatu: ¿Necesitas saber mu­ codos. El mundo del espectáculo degüelles. Nada ni nadie, no im­ cho del personaje, crearte una es­ es público. Un ensayo de teatro, porta quién sea. Improvisar en al­ pecie de biografía previa? cine o televisión, es precisamente gun os momentos es interesante, para esto. Concluido el debate puede servir para algún pasaje, en Federico Luppi: En una época ideológico, crítico, literario, ca­ conversaciones de tra nsición en creía ardie nteme nte en eso. Lo racterológico, lo que quieras, no las que no hay texto. Fue un in­ que ocurre es que hay informa­ puedes convertir el set en un par­ vento que, en el mundo cinemato­ ción del personaje que está en el lamento permanente. Eso quedará gráfico, apareció d espués d e texto. A lgui en me dice: "Voy a para la gente de Hollywood, si lo Strasberg. No es que él lo acon­ .filmar Noche de Epi fa nía (13), de hace, que no lo sé. Es muy peli­ sejara, sino que improvisaba en Shakespeare". ¿Qué Noche de groso. O trabajas con el director sus talleres para que la gente se Epifanía, la de Shakespeare o la o no trabajas. Si aceptas que sí y solta ra, pero muc hos acto res tuya? Porque ilustrar con imáge­ después te equivocas, te la aguan­ convirtieron eso en un fin en sí nes un texto, sin buscar qué sig­ tas, porque, si no, aparece una mismo. Entonces aparecen con­ nifi ca tu Noche de Epifanía, no cuestión muy antipática. Si frente versaciones triviales. me sirve. Muéstramc tu divorcio, a una secuencia que no te gusta tu amor, ht dolor, ht pena, tu pu­ cómo está planificada planteas Nosferatu: En una entrevista ele­ iialada, ht clcsgan·o. Muéstramc ht una discusión y la ganas, descali­ cía Femán-Gómez que la pri mera crimen, no el crimen que vas a fi cas al director y planteas un vez que un director le dijo en un ilustrar. A mí no me sirve. In ves­ mundo casi anárquico en el que rodaj e aquello de "ahom vais ha­ ti gar la his toria del personaje: todo el mundo piensa que puede cia allá los dos juntos y decís quiénes eran sus padres, si eran hacer lo mismo. La películ a y la cualquier cosa, una cosa banal", pobres o no, está bien. No digo re lación con el director deben él contestó: "No. Usted es el di­ que no se deba hacer. Digo, ¿es aceptarse muy seriamente. Una rector, yo el actor y usted me ten­ que esto me está indicando por vez que hay acuerdos previos nú­ drá que decir lo que tengo que qué acaba de romper una vidriera nimos, ya está. En la última pelí• decir. Si no me dice usted nada, de un supermercado para robarse cula de Ari starain se habla mu­ yo voy callado hasta allá". un pavo para la Navidad? El per­ cho. Es superdiscursiva en todos sonaje no es un ladrón, es un tipo los aspectos, y tenía que apren­ Federico Luppi: Totalmente de que hace siete meses que está en denne los diálogos de memoria. A acuerdo. Sin d iá logo, un actor el paro, le ban dejado de pagar veces le comentaba a Adolfo si siente que está desamparado y hace quince días y no ti ene qué esto o aquello estaba bien o no. descuidado. E l mejor actor del llevar para las fiestas en su casa. Terminado ese periodo, se acabó. mundo necesita que lo dirija n. Es un acto que rebaja tu condi­ Tengo una entrevista guardada, ción humana. No me sirve mucho Nosferatu: Un poco ligado a eso, que para mí es oro en polvo, a la historia ele los padres y los ¿te gusta improvisar? Ben Kingsley. Le preguntan cuál abuelos ahí, en ese momento. Me es el momento más te mido en im porta cómo me sentiría yo en cine, y él contesta: "Cuando el ese lugar. No quiero parecer un "O trabajas con el director me dice: 'Bcn, la escena fa cilista, por el amor de Dios. es tu ya'. ¡Cómo que la escena es Son cosas técnicas con las que director o no trabajas. mía! Yo estoy acá en la ventana y mucha gente no estará ele acuer­ Si aceptas que sí y la iluminadom me dice: ' Por fa­ do. Pero, cuidado con solemnizar vor Ben, gira la cara un poco para con una sobreinfonnación esos después te equivocas, all í para que te dé la lámpara. No comportamientos que son nada demasiado, sólo un poco'. El mi­ más que temas de observación, te la aguantas." crofonista me dice: ' Si levantas de estar un poquitín con la antena un poco el mentón, te cojo me- desplegada.

NOSFERATU 43 1Jf.ll····· La parte del leó n

Nosferatu: Una pregunta un papel y tú te pones frente a él revancha (198 1). Me pareció un poco más personal. Orson Wclles, para da rle la répli ca. Hay actores libro espectacular. que admiraba por encima de to­ que se van a su 111ovil-ho111e y dos los actores shakespearianos a viene el asistente para sustituirles. Nosferatu: Ahí empezó el ti ra y John Giclgud, del que decía que ¡Qué infamia! Es una puiialada afloja con la censura. era el mejor que ha bía visto en su por la espalda. No se puede susti­ vida, lo utilizó una vez en Cam­ tuir eso de mirarme a mí a los Federico Luppi: Lo que pasa es panadas a medianoche (Chi111es ojos y escuchar mi voz, y escu­ que la película se filma en los últi­ al ¡\;Jidnight, J 965), pero j amás char mi réplica y saber que yo mos días del general Brignone rodó un solo plano con él , porque estoy con él. Es como el abecé como presidente de la República. era tal el terror que tenía de com­ fraternal primi ti vo e n el mundo Me gustaría decir una cosa que pararse con ese otro que no fue actoral. No puedo entender eso. me parece muy interesante. La capaz jamás de ponerse a su lado. censura es un acto honipilante, ¿A ti te pasó alguna vez con algún N osfe ratu: Vamos a hablar de pero si uno está más o menos colega algo así? Aristarain, porque ya es hora. atento es interesante. La censura ¿Cuándo le conociste? te recrea una concepción interna Fededco Luppi: No, pero no por de lo real donde vas contemplan­ valentía profesional tli por capaci­ Federico Luppi: Le conocí ha­ do las negatividades. "Aquí 111 e dad competitiva, ni mucho me­ ciendo Una mujer, de Stagnaro, van a pegar, entonces tengo que nos. Lo que ocurre es que con un de la que él era el ayudante de hacer esto otro". No importaba gran actor o un actor mítico yo dirección. Yo había hecho un demasiado que estuviese prohibi­ me sie nto protegido . De todas buen trabaj o en esa película. La da o no. Todos sabíamos que los maneras, un gran actor es imposi­ película no era una maravilla, pero días del régimen estaban conta­ ble que no se note que lo es. Si tú estaba bien. Recuerdo que, unos dos, y ¿qué más nos podía pasar? vas a competir con un grande, lo días más tarde, hubo una confu­ Después recuerdo que le dijeron más probable es que se trasluzca sión en una cita y le ll amé por unos censores oficiales que iban a que estás haciendo un esfuerzo teléfono para aclararla. Y lo perdí cortar la película, y él contestó: inútil. En cambio, si sirves la si­ de vista. Nunca más lo vi. Creo "Bueno, entonces yo maiiana tuación y te conectas con él, pro­ que al poco ti empo se vino a Es­ daré tiiW m eda de prensa, a la bablemente pase algo hermoso y, paña. Volvió y comenzó con La que van a venir cincuenta corres­ si no, es esfuerzo inútil. Es que parte del león (1978). Más ade­ ponsales extmnjeros y digo lo que no tiene sentido. Un actor dice su lante me llamó para Tiempo de Ita pasado". Un periodista, él se

NOSFERATU 43 acuerda del nombre, dijo: "Esta con él siete pe lículas-, tengo censura mgentina, que es tan des­ exactamente la misma importan­ "Más aún, en la pierta y aguda para evitar el mos­ cia que la silla en la que se sienta. quito presente en un escote, dejó Casi ni hablamos. A mí no es que filmación -y llevo pasar el elefrmte de la ideología". me disguste hablar, al contrario, pero cuando estás con él se habla con él [Aristarain] Nosferatu: ¿Qué supone para un muy poco. Además, cuando hace siete películas-, tengo actor ser considerado como el ál­ discursos públicos es bastante tcr ego de un director? ¿Es una torpe. Cuando hablamos específi­ exactamente la mis­ carga pesada o no? cmnente del libro escucha mucho, pero no te dice nada y después ma importancia que Federico Luppi: No para mí. No hace lo que se le canta. A veces la silla en la que se tengo ningún problema con eso. ti ene en cuenta hl opinión y re­ El asunto es mucho más simple. forma algo por una cuestión ele sienta." Ari starain nunca escribió un per­ que cuatro o cinco miradas aj e­ sonaje para mí. Él pudo ser un nas te clan una visión más com­ Fed erico Luppi: Me identifico escritor y haber elegido el oficio pleta, pero no tiene absolutamen­ porque, cuando él habla de una de escribir y hacer de eso una te ningún tipo de "pegoteo" con situación, no yo, cualquier actor suerte de andadura en su vida. Él ningún concepto previo. Lo que le entiende en dos segundos. escribe. Y después le pasa como él pone en Lugares comunes a muchos directores en el mundo, (2002), lo repite a menudo; él N osfera tu: No se queda en e l que se van haciendo como jefes dice: "Hay que dejarse de j oder combo. de una pequefia banda. Usan con las supersticiones. Estamos siempre el mismo cameraman, el llenos de supersticiones intelec­ Federico Luppi: No, en absoluto. mismo iluminador, el mismo di­ tuales, afectivas, emocio11ales y Por suerte, en ese sentido com­ rector de arte, si es para Federico de las otras ". Yo creo que, en partimos la misma opinión. Pocas el papel se lo dan a Federico y, si ese sentido, es absolutamente in­ veces mira por el ojo de la cáma­ no... No es un tema que a él le dependiente. ra. Porque hay una cosa que dice, plantee dificultades electivas. No que es razonable: ¿para qué tienes es su carácter, por otra parte . Nosferatu: Pero sí que te identi­ al director de fotografía, para qué Más aún, en la fi lmación -y ll evo ficas con su cinc. tienes un cameraman estupendo?

Adolfo Aristarain y Federico luppi durante el rodaje de Lugares comunes

NOSFERATU 4311•1 Tiempo de revunchc1

Nosferatu: Con Tiempo de re­ pre el premio que recibes es por pero yo creo que el régimen esta­ vancha, para ir con un poco de tu mejor trabajo, y no siempre ba ya heri do de muerte. orden, ganaste el premio al mejor que te lo niegan es justo. actor de la Asociación de Perio­ Nosferatu: ¿Tanto como para no di stas Cinematográficos. No sa­ Nosferatu: Pero es cierto lo que dar una batalla? bemos si fue tu primer galardón dices de que te coloca ante la mi­ importante o no. rada de los otros. No es lo mismo FedeJ"ico Luppi: No podían. El haber ganado el premio en San Se­ mundo entero estaba pendiente de Federico L uppi: (Pone cara de bastián por Martín (Hache) o no. la dictadura. Comenzaba a desnu­ 110 estar seguro) Lo que pasa es darse el tema de la violencia . Ha­ que esa película fue luego a mu­ Federico Luppi: Claro; pero, fi­ bía un desprestigio muy grande chas partes. Fue a Chieago y a jaos, cuando me dan el premio de de las Fuerzas Annadas, había un otros muchos lugares. San Sebasti án por Martín (Hache) cansancio de la prensa, inclusive yo estaba allá, en Buenos Aires, y hasta de los medios más proclives Nosferatu: En general, ¿qué pien­ todos estaban acá, en San Sebas­ a la derecha. Había una suerte de sas de los premios? ¿Te estimu­ tián. Entonces se sucedieron la te­ sensación de que si querían seguir lan, te sirven, te olvidas de ellos, te levisión, los reportajes, el teléfono. haciendo buenos negocios, había sientes íntimamente complacido? Todo era para mí. Durante tres o que cambiar el ángulo del manejo cuatro días fu i el papa. Después se polí tico. Aceptemos el pacto. Ésa Federico L uppi: Lo que me pasa termina eso, de pronto. Es así. es la inteli gencia polí tica. a mí con los premios es que me califican ante la mirada de los Nosfe n1tu: Vista ahora, T iempo Nosferatu: Una cosa ele la que no otros. Lo cual no sé si es verdad de revancha, la pri mera película hemos hablado. Tiempo d e •·c­ o no. Lo he dicho otras veces: de Aristarain que se estrena co­ vancha tard ó en arrancar porque ¿por qué no dan el premio al me­ mercialmente en Espaiia y que seguías prohibido. Se mantenía jor trabajo, y no al mejor actor? El impacta muchísimo, uno se pre­ sobre ti la prohi bición el e hacer mej or actor suena como una ge­ gunta cómo pudo pasar, a pesar cine y televisión, que duró cuatro neralidad superinfantil. Hasta di­ de estar en los últimos tiempos de o cinco alios. ciembre soy el mejor actor y des­ la censura, con la gran cantidad pués ele diciembre soy un asco. de referencias tan explícitas que Federico Luppi: Seis mios, desde ¿Por qué? Después me tocó estar contiene, como la del Ford Fal­ el 76 hasta el 82. Durante todo en los festivales, y los festivales con, por ejemplo. ese ti empo sólo hice teatro, y me están formados por jurados, que fue bien. Me salvó. son personas cada una con su Federico L uppi: Hubo un force­ opini ón, con su mundo. No siem- jeo previo que era complicado, Nosfcratu: ¿Qué obras hi ciste?

NOS F E RATU 43 Federico Luppi: Empezamos con ele eso. Lo dice uno de los perso­ mas, como en Tiempo de revan­ una obra en el 74 que se llamó El najes: "Aflora hay que trabajar de cha, y en todas sus películas pos­ gran desclwve, que tuvo un éxito otra 111anera ". Aparecieron los in­ teriores. brutal. Vine a Espaiía, donde nos dividuos que formaban parte ele la fue más o menos, volvimos a legión del matonaje político, de Federico Luppi: Ahí aparecen Buenos Aires y seguimos con ella. los corruptores, de los que hacen dos cosas, una de la que pode­ Y, al toque, con 13randoni, una negocios propios. Uno de esos mos hablar, porque tenemos los obra que se llamó Convivencia, personajes estuvo en Espalia. Él datos, y la otra, que es el mundo que también fue muy bien. Hici­ era el auténtico Menclizábal. Un interior de Aristarain, que apare­ mos una gira en 1981, aunque tu­ día dijo en un reportaje que la me­ cerá un día en sus memorias. vimos confli cto. No pudimos ac­ jor herramienta para esto es la Puedes estar de acuerdo o no tuar en Córdoba, en Salta, en Tu­ pistola del calibre 22, pequeiía, fá­ con lo que él plantea, pero es ho­ cumán, en varios lugares, pero cil, liviana. nesto en el sentido de que, si te nos fue bien. fijas correctamente, en Tiempo Nosfer atu : Era un s upuesto d e revancha, por ejemplo, e l Nosferatu: ¿Sólo dos obras en montonero, que terminó haciendo personaje de la mujer es mucho todos esos ai'íos? negocios con uno de los tipos a más reali sta. Ln especie de para­ los cuales él había raptndo. noia asustante del marido no ti e­ Federico Luppi: Sí, sí. Pero El ne que ver con la vida, ti ene que gran desclw11e fue para mí como Federico Luppi: No, no. Ése es ver con una obsesión que la deja un salvoconducto frente a todo, otro. Éste era un peso pesado ele fu era, que In excluye. L a razona­ porque era buen dinero en ese los servicios secretos. Pero lo que ble, en todo caso, afectivamente, momento. acabas de mencionar representa la es ell a. El que la exclu ye es él, pnrábola de lo que estamos ha­ por una cuestión de egoísmo. En Nosferatu: ¿Dirigías tú también? blando. Ese individuo, peroni sta, Últimos días d e la víctima es ele izquierda, fundador ele Monto­ cierto que él entra como un ca­ Federico Luppi: No, dirigió Car­ neros, termina siendo guarclaes­ ballo en la seducción de esta mu­ los Gandolfo. No tuve conciencia pn ldas y asesor ele seguridad de jer. En todo caso, revela un po­ en ese momento. Estaba tan pre­ un individuo al que él había rapta­ der del cual él carece. ¿Cómo un ocupado por el día a día que sólo do siendo j efe el e Montoneros. tipo tan sabio y tan cojonudo en después dije: ¡Dios mío! Ésa es la degradación política. tantas cosns, y esto me parece Después, este individuo se casó que es lo rea lmente interesante, Nosferatu: En Últimos días de en Punta del Este con una mujer muere, como todos, por la boca la víctima ( 1982) interpretas el de alcurnia, con un boato a lo Do­ del afecto? U n poco ele ternura y papel de un asesin o profesional, nald Tnunp. Mendizábal se desarma. pulcro. Tuvo menos éxito que T iempo de revancha. Algunos Nosferatu: ¿Qué piensas de la Nosferatu: Y algo más, incluso. v ieron en eso un problema de supuesta misoginia de Aristarain? Él en muchos momentos dice que cambio de arquetipo, ya que para En esta película se habln ele que es un profesional, que es una pis­ el público no era tan fác il identi fi­ las mujeres siempre traen proble- tola li sta para quien la pueda pa- carse con tu personaje como ha­ bía sido en Tiempo de revancha. 1 ¿Te parece que fue así?

Federico Luppi: Es una explica­ ción ele las más probables. Tam­ bién es ciert o que la película plan­ teaba una cosa no fácil de enfren­ tar, que era la conciencia concre­ ta y real de la aparición ele la mano de obra desocupada. Es duro decirle a un espectador des­ pués ele la dictadura, tres ailos más tarde, que ahora va a apare­ cer todo lo que usted no verá en su vida: el que tortu ró, el que mató, el que robó, el que denun­ ció, el que raptó. La película habla Últimos díns de In víctima NOSFERATU 43~~······ gar. Pero en algún momento de la Federico Luppi: Claro. Insisto licaba esa secuencia me dice aho­ película viene a insinuar que aqué­ con Sartre, porque lo uno mucho ra: "Bueno, si nos hundimos del llos a los que normalmente tiene a este tipo de temas. Uno es res­ todo, a lo mejor por ahí saldrá que matar es por algo. Sin embar­ ponsable de lo bueno y de lo algo bueno". A veces la experien­ go, no sólo está la seducción, m a lo. No hay fatalismo. Me cia te hace notar que el juego es sino también el momento en que acuerdo de las críticas que des­ éste, y que ahora no hay más re­ se da cuenta de que a lgo no fun­ pertó, y había discusiones todos medio que salir. ldeologizar en ciona en su nueva víctima, que los días, cuando el padre de Un función ele los valores corrientes, quizás no sea tan "matable". Se lugar en el mundo ( 1991) que­ lo que ahora se llama políticamen­ confunden las dos cosas p ara ma la cosecha de la cooperativa. te correcto, m e parece que no es que él se disuelva como un azu­ Se ha converti do en una especie un buen camino. Aristarain crea al carillo. de vertebral discusión ideológica. indiv iduo íntegro que, además, Aristarain decía: "¿ Por qué no muestra un momento de debili­ Fedel"ico Luppi: Si decimos la aceptar que 1111 individuo, tenien­ dad, de irracionalidad o ele prepo­ verdad, en el cine de Ari starain do convicciones, también tenga tencia. Esto es lo que este hombre los personajes no son blanco o momentos de emoción y de ganas dice. Escúchenlo. negro. Son duros o blandos, pero de mandar todo al canijo? ¿Por­ tie nen muchas contradicciones que 110 se debe, porque no es po­ Nosferatu: ¿Tú te sientes cerca profundas, lo que les lleva a la líticamente correcto? ¿O dramá­ de un personaje así, aunque su muerte o a la virtud. ticamente eso puede ocurrir? Si opción vital sea distinta que la puede ocurrir, lwgámoslo ". tuya? Dominici se vuelve hacia un N osfera tu: Sí, p ero con más lugar que no tiene nada que ver propiedad y con mucha frecuen­ Nosferatu: Lo que pasa es que la con él ni con su capacitación, cia a la muerte. credibilidad de la película se juega mientras tú te vienes para acá. en esa secuencia a cara o cruz. Federico Luppi: Yo creo que su Federico Luppi: Lo que pasa es mundo es un mundo de valores Federico L uppi: Creo que sí, y que Dominici, en el caso de Un muy fundados, los buenos y los creo que esa contradicción es lugat· en el mundo, también es, malos, un poco fatalista, donde aquello que muchas veces noso­ de verdad, la aceptación de la de­ todo es un poco inútil. tros decimos, e n términos más tTota para poder seguir. Yo le de­ generales: "¡Qué reviente de una cía el otro día a un amigo perio­ Nosferatu: Inútil, pero hay que vez para ver si surge una cosa dista: "Yo no soy 1111 .fi·acasado, hacerlo. nueva!". Gente que esos días cri- soy 1111 derrotado". A mí me ga-

Un lugar en el mundo

NOSFERATU 43 naron. Cada vez que voté, me Federico Luppi: Dirigencia polí• de siglos". Al Che lo han vendido traicionaron, la gente a la que se­ tica basada en mi omnisciencia, por un cerdo. El trabajo político g uí me traicionó, sus intereses frente a un pueblo que había que es muy di fe re nte al de las eclosio­ fueron diferentes de los míos, me desasnar, pero que no estaba de­ nes guerrilleras, salvo, esto sí, robaron con el "corralito", me trás de mí. Un hermoso coraje in­ que sean las famosas guerras na­ quebraron la vida. Está bien, soy dividual, pero sin capacidad políti• cionales, porque entonces surgiría un derrotado. Dominici aceptó la ca de cambio real. algo parecido a lo que pasó con la derrota con su mujer. El mundo Gran Bretaila de los bombardeos urbano de la guerrilla le fue abso­ Nosferatu: ¿Cómo te defiendes alemanes o Vietnam, primero ante lutamente adverso. Salvan la vida del escepticismo que inevitable­ los franceses y después contra buscando un horizonte diferente y mente surge cuando piensas que, los americanos, o determinados van a hacer algo en lo cual toda­ para que cambie todo, ti ene que frentes de liberación, como surgió vía creen. Diríamos, para paro­ tomar conciencia, por decirlo de en cierto momento en Nicaragua. diar un poco la pelí cula m1sma, una forma tópica, la mayoría de la Eso no lo podía hacer la guerrilla. que es la última frontera. gente? ¿Cómo se defiende tillO de Básicamente fa lló el programa po­ eso? ¿Quizás con la famosa frase lítico, la ideología de identidad y Nosferatu: Por cierto, ahora que de que, aunque la libertad no se un proyecto común. Un proyecto sale el tema de la guerrilla, ¿qué vaya a conseguir nunca, hay que comunitario que no fuese sola­ juicio político e hlstórico haces de actuar como s i alguna vez fuese mente la tan azarosa y poco defi­ la guerrilla latinoameri cana? posible conseguirla? nida toma del poder. En el Mayo francés había gente que dijo: "To­ Federico L uppi: Es un camino al Federico Luppi: Me parece que memos el poder, hay que abaste­ fracaso. no tenemos que defendernos de cer las ciudades de ji-uta, de pe­ eso. Yo no intentaría abordar el tróleo, de gas, de tranvías, de tre­ Nosferatn: ¿Te lo parecía antes? tema desde la defensa. Defender­ nes, de carbón, de alimentos, de me contra eso, no. Pero s i me ca me, abrir las escuelas, fabricar Federico L uppi: No. La guenill a dicen que haga un balance de la papel, tener lapiceros". ¿Quién argentina, la experiencia de Cuba, guerrilla, para nombrar una cosa hace todo eso? ¿Los estudiantes lo del Che en Bolivia, la guerrilla dramáticamente terrible, recuerdo del Mayo francés? ¿Dónde estaba chilena, los tupamaros en Uru­ que el Che dice en su diario, ha­ el andamiaje político que refrenda­ guay. No hay ninguna fuerza en el blando del entorno: "Campesinos ba esa explosión? Es donde la mundo que pueda cambiar una si­ en cuyos ojos se veía que poseían burguesía descan sa tra nquila . tuación política si detrás no está la desconfianza y la inmovilidad Ellos saben. (ahora caemos en los lugares co­ mun es) el pueblo, la masa o el Nosferatu: Pasolini decía que, en conjunto organizado. El viejo Mao, "La guerrilla fue esto, el fondo, los hijos del pueblo esta­ que era un sabihondo, decía, hace ban al otro lado de las barricadas, de esto cincue nta aiios: "Hasta es decir, individuos porque estaban sirviendo a la bur­ que el último tonto del pueblo no guesía. esté convencido, no hay cambio ". munidos de buenas Hoy, si yo salgo a la esquina y Federico Luppi: Exactamente. lanzo una perorata contra la injusti­ intenciones, cultos, cia de cualqui er compaiiía, y no corajudos, Nosferatu: Un personaje como el tengo detrás a la gente convencida de La ley de la frontera ( 1995) para que me acompaiic, pues seré conceptualmente supongo que habrá sido casi un un petardista. La guerri lla fue esto, j uego al lado ele tanta enjundia es decir, in dividuos munidos de sabios en el sentido como el Dominici ele Un lugar en buenas intenciones, cultos, coraju­ de que habían leído el mundo o el Martín de Martín dos, conceptualmente sabios en el (Hacbe). sentido de que habían leído todo, todo. Pero con una desde Regís Debray, pasando por Federico L uppi: Lo que lamenté Marx, Len in, C ioran, lo que quie­ concepción del es que no anduvo la película. ras. Pero con una concepción del Nunca sé por qué. Lo mejor que cambio desde la óptica del que cambio desde la recuerdo es haber conocido bas­ sabe para el que no sabe. óptica del que sabe tante a fondo Gal icia. Había cono­ cido Lugo, trabajando con Mario Nosferatu: Una suerte de despo­ para el que no sabe." Camus, y entonces Orense, que ti smo ilustrado de izqui erdas. es una provincia preciosa, porque Rodajed e Lu ley de fu frontern

rodamos entre Orensc y el norte quedó tocado por un personaje do el que realmente se pierde es el de Portugal. Y después, la gente. está inventando una chapuza. No ser amado. Quien realmente lo E l gall ego tiene la condición de es verdad eso. Si tú estás enfer­ pasa mal es quien se va. En este que presta atención. Oye bien, le mo, estás enfermo. Eso de que caso el personaje ele Cecili a. ¿No gusta estar en el bar conversa ndo. "no pude dejar Hamlct. Veo a mi te parece que es un personaje que Tiene muy buenos poetas. madre y ... ". sale a fl ote e incluso se le perm ite una salida airosa y heroica en la Nosfer a tu: Si es cierto todo lo Nosfera tu: Pero el propio Arista­ común aceptación de la gente? que se cuenta, el de Martín (Ha­ ra in decía que Cecil ia Roth tuvo el Acaba como el tipo que se sacri fi ­ che) fu e un rodaj e complicado fa lso amago de senti r que tenía un ca y no hace la película porque su para los actores en general. tumor. amigo no está en ella, que acepta la marcha de su hijo, aunque en el Fed erico L uppi: Es t ~1 bien que Federico L up¡l i: Pueden ocumr fondo no c uesta muc ho intuir uno sea actor, pero no tienes que muchas cosas, no sólo en el mun­ que, pasados unos at1os vuelva a estar todo el día revolviéndote las do de la ficción. A ti , como perio­ reencontrarse con él en una si tua­ tripas, helándote, buscando. Es dista, te mandan a cubrir la ma­ ción mucho más cómoda. duro tener que hablar de la vida, tanza de Kenia y estás ahí viendo de las drogas, de los hijos, del lo que pasa, y por supuesto que te Federico Luppi: La pregunta de tema del desafecto, del desarrai­ afecta, pero no sales con una fo ­ rigor es ésta: ¿por qué tiene que go, de esa condición de categoría bia criminal cont ra los concursos salir mal li brado? política de ser siempre un 0/l lsi­ de bell eza. A eso me refi ero. Es der. No es tan fácil, por más que fa ntasía. Te afecta el hecho de N osfera tu : Porque, de alg una después parezca que está bien, que hay un esfuerzo natural, por­ ma ne ra , está precipi tando una que lo hiciste bien y que es grati­ que temas ta n complicados tú muerte. fi cantc. Por eso se rodó cronoló• quieres que sean verdad. Qui eres gicamente la película. estar de verdad bien. Federico L uppi: Está bien, pero esta mos haciendo una sanc ión Nosferatu: ¿Puede desequili brar Nosfer atu: ¿No crees que tu per­ moral, no dramática. Si hacemos realmente? sonaj e sale demasiado bien libra­ una especie de esquema dramáti­ do? Otra vez volvemos al tema de co-ético, Macbeth es un hijo ele Federico L uppi: Lo desmiento y las mujeres. No hay sanción para puta. ¿Y a mí qué me in teresa discuto rotundamente. Cualquier el personaje ele Mati ín, más all á eso? Conmueve desde hace casi actor del mundo que me diga que de la pérdida del ser amado, cuan- quinientos años ya. Es el tirano

N OSFERATU 43 moderno. Suponiendo que Martín ponga con lento porque 11 i ng ún Federi co Luppi: Diría que entre salga tan bien parado, porque corazón roto se arregla a través un individuo que aprende a pensar pierde una pelícu la, el hijo se le va del oído". ¿Quién le arregla la y que todavía tiene pasión por (aunque digáis que puede que con vida a Martín? En la película, abrir las páginas de un libro o en­ los at1os lo reencuentrc), pierde a Martín Echenique está jodido, terarse de qué pasó en Gal ieia su muJer ... porque con esa experi encia de ayer leyendo los periódicos, y un una muerte encima, ¿con q ué estulto, ele esos imbéciles que di­ Nosfet·atu: Pero los hijos se van mujer se mete él sin sentido de cen todo el día "la felicidad, ah, s1empre. culpa? ¡Qué horrible temor a re­ ah, ah, ah", como Palito Ortega, petir la experiencia ! La de él ya sabéis cuál es mi elección. Me Federico Luppi: Pero no es que como tipo que, además, es lúci­ ll ama la atención todavía profun­ se le va porque dice: "Papá, me do. Más castigo que ése, yo no damente la rapidez con la que la gustaría estar contigo, pero quie­ lo sé. Y no estoy defendiéndole. insensibi lidad gana el corazón del ro hacer mi vida". Se le va por Hay una cosa ahí que creo que hombre del poder. Es impresio­ las hondas razones que él no pue­ es revulsiva, y es que no deja una nante la insensibilidad con la que de enfrentar. Se va porque los te­ constancia terminal buena o aparece e l individuo que puede chos son diferentes, porque nadie mala. disponer de la vida de los otros. silba, porque el olor es otro, por­ que su gente está en Buenos Ai­ Nosferatu: Respecto a L ugares Nosferatu: ¿Y no te parece un res. Me recuerda la vieja discu­ comunes, tu personaje parece poco teJTible en términos históri­ sión durante muchos años en el como un faro de sensatez en me­ cos reivindicar 1789, como se mundo de la izquierda acerca del dio de la debacle ele un país ente­ hace en la película? personaje positivo o no positivo. ro. ¿Asumes tú las cert ezas y las De ahí al mensaje había solamente críticas de ese personaje? Federico Luppi: Con ese plantea­ un paso. Lo que tiene de terrible miento del personaje de Robles, Martín (Hache), y estoy hablando Federico Luppi: Esta vez más Aristarain ha lanzado un gri to casi como semiespectador, es como el que en ninguna película. Por dos desesperado. Estoy magni ti cando mundo en que vivimos, el exilio motivos. Primero, estoy más vie­ la cosa para da11e la dimensión de laboral, la razón de mercado, el jo. Y segundo, en términos de lo que quiero decir. Y por ese mo­ interés, el amiguismo, todo, se prospectiva, no de futurolog ía, tivo coloca esa desesperación en la confabula, se complota para que porque eso ya se me escapa, vi y profunda in fi nidad del tema. Ese tengas que someterte. Y termina­ sé todo lo que hay que saber del 1789 es una suerte de metáfora in­ mos s iendo uno s holandeses sistema. Eso te lo digo aunque pa­ terna, sabiendo que eso no va a errantes que no tenemos país ni rezca pedante, presuntuoso, om­ mover a nadie. Creo que él se ha trabajo seguro. Los afectos no es­ nisciente, torpe, "argentinoso", lo dado el permiso de plantearl o en tán seguros. Las mujeres que no que qUieras. medio de esta debacle espantosa, sabemos amar bien un día te di­ que ya no es solamente la Argenti­ cen adiós. Estoy diciendo lo que Nosferatu: ¿Te parece, por tanto, na, sino que es todo el mundo. dijo Shakcspeare hace tantos también necesario seguir reivindi­ Nosotros tenemos al mundo entero años. Decía el pobre Otelo en el cando la cultura como tillo de los esperando si un señor decide o no momento de darse cuenta del cri­ pocos valores de libertad? una guerra. No tengo palabras para men horrible: "1/ablen de mí como de 1111 general honesto y un ciudadano valiente, que amó mu­ cho, pero mal". Al viejo Braban­ cio, cuando van a la reunión de los dux en Venecia, le dicen: "No te preocupes; es negro, pero es 1111 negro valiente. Es 1111 hombre que va a recuperar Chipre para nosotros y de.flende los mares con su valentía. Además, tu hija le dio 1111 poco de pie, no es que la sedujo. Es una gran persona, tó• matelo con 1111 poco de humor". Y el otro le contesta: "Si es por reír, perdamos Chipre y riámonos, pero no me digan a mí que me Mnrtín (Huche)

NOSFERATU 43 lugares comunes esto. Aquí estamos nosotros espe­ rando en un bar y, mientras, el amigo George Bush, independien­ temente de lo que digan los inspec­ tores, lo va a hacer igual.

Nosferatu: Es una situación iné­ dita. Nunca una guerra dependió tanto de un solo hombre hasta este momento.

Federico Luppi: Entonces, ¿por qué 1789? Lo dice entre un poco dolido y semiadulto, porque, ¿no sería bueno pensar que alguna vez se pudo?

Nosferatu: Sí, pero ya fue, ya pasó.

Federico Luppi: Está bien, pero insisto. Si tú vas maíiana a la ópe­ ra a ver a un cantante prohijado lo in terno, afecti vo y espiritual, de poco aquella vieja historia de si la por Plácido Domingo y no te con­ hacer que un campo funcione bien poesía debe ser rimada o no. vencen demasiado ni su condición sin ser un explotador. Bueno, fra­ canora ni su actuación, pero hay caso, pero la batalla realmente per­ Nosferatu: Volviendo a Lugares un momento en que está genial, dida es la que no se intenta. comunes, ¿puedes imaginarte la uno dice: "Si pudo, es que lo tie­ continuación ele la vida el e los dos ne". Si alguna vez la humanidad Nosferatu: Aristarain ha dicho personajes que quedan, la mujer y tuvo los conceptos de la li bertad, muchas veces que para é l la colo­ el hijo, años después? de la igualdad, de la fraternidad; si cación de la cámara est{t siempre alguna vez esos conceptos surgie­ en función del actor. Quizás por Federico Luppi: Sí. En el caso ron desde un punto de vista pura­ ello, en Espai'ia, algunos críticos ele Mercedes, la elección que hace m ente semántico, porque uno no tildaron ta nto Martín (Hache) es una elección profunda, en el inventa las cosas de la nada; si como Lugares comunes de tea­ sentido ele que no hay equívocos. alguien dijo igualdad, 1ib ertad y tro filmado, de exceso de diálogo Pero es durísima. Me la puedo fraternidad es porque hacían falta. y ele una puesta en escena un tan­ imaginar llevando adelante ese pe­ Si alguna vez eso se expresó con­ to funcional, una acusación me­ queiio campo, uniéndose con otra cephwlmente, es posible recupe­ nor porque las críticas de ambas gente. Curiosamente, la veo más rarlo. Quiero darme el lujo, el gus- han sido muy buenas. realista que Robles y, en cierto se ntido, mucho más vita l. Más Federico Luppi: Eso me lo han sabia al plantearse menos heroici­ "Aquí estamos dicho varias personas . Admito dades ele cambio y hacer una vida que Lugares comunes es un pe­ más reali sta. Yo creo que ella se nosotros esperando en Jín discursiva. Ahora, yo no sé lo va a humanizar mucho, en e l sen­ que es e l teatro filmado. Es curio­ tido de que va a tener contacto un bar y, so que digan eso, porque cuando con algo que en la película se ve mientras, el amigo te llaman a hacer una especie de muy a menudo, porque esta mujer ensayo hacemos un teatrito y des­ al lado del profesor tenía la sabi­ George Bush, pués fi lmamos. Me parece una duría de las mujeres, esa sabidu­ definición un poco facilista. Ten­ ría que las hace tener los pies más independientemente dría que ver más con esa defini­ pegados a la tierra, pero también ción un poco académica ele "mú­ estaba despegada ele los graneles de lo que digan los sica de cámara" en música. Si es conflictos del universo ele los que inspectores, lo va a buena o es mala, ahí está la discu­ él podía hablar en sus c lases. sión. No sé cómo se definiría eso hacer igual." desde el punto de vista de un he­ Nosfer atu: ¿Algo paralelo a la c ho expresivo. Me recuerda un mujer de Tiempo de revancha?

·····~· ~· · NOSFERATU 43 leer de nuevo, que recupero la día. No quiero mentir. Lo que sí "Me interesa mucho apetencia por caminar por Madrid sé es que tengo su fícientc rabia y voy mucho al cine. Me gusta dentro todavía para decirte redon­ la política, demasiado mucho este barrio. A lo mejor la damente que me siento expulsado. palabra es un poco grandilocuen­ Lo dice el personaje de Robles. para hacerme el te, pero siento que en este mo­ Yo me siento expulsado de Ar­ sordo. No quiero." mento de mi vida me estoy rehu­ gentina, y como yo hay centena­ mani zando. Además, mi esposa es res de miles. Un día fuimos a la española, por lo que puedo tami­ embaj ada española y parecía la Federico Luppi: Claro. Ell a va a zar las cosas desde dos puntos ele embajada americana en Vietnam. tener una condición que la hace vista. Me pasaba en Buenos Aires. Gente que se va de la Argentina ver de más lejos cuando le dice al Hay días en que me era imposible no solamente por carencia mate­ hijo: "No, 110, yo me quedo acá". vivir y ell a me decía: "Pero, Fe­ rial, sino porque dicen: "No ten­ No para cumplir un mandato, me derico, hay que sepamr el trigo go sue1/os, no tengo proyectos, no parece, ni para hacer una suerte de la Pf{ia". Es esa sensatez que sé qué país voy a tener". Ante­ de seguidismo, porque e lla segu­ las mujeres suelen tener, que no ayer me decía un muchacho vas­ ramente mira lo de 1789 con cier­ sé ele dónde les vi ene. De verdad, co una cosa sensacional: "Lo que ta bonhomía afectuosa, pero no no podía tm\s. Estaba todo el día hace quince o veinte en/os era más. Creo que va a vivir una vida, cabreado, mal, impotente, fasti­ digno de ser tenido en cuenta, en ya no urba na, rompiendo depen­ diado, robado, quebrado. S in res­ términos lut111a nos y .fratem os, dencias, incluso la del hij o. puesta política, además. D ije: o hoy en día puede ser un baldón. me enfermo o sigo intentando ha­ No sé por qué pasado 111 e van a Nosferatu: ¿Y el hijo? cer algo. Hice el cambio. En lo 111atar, si porque .fiti honesto, rei­ anecdót ico pasé ele vivir e n un vindicador y luchador o porque Federico Luppi: Yo no sé por apartamento ele ciento trein ta me­ aliom no lo soy". Lo pensé mu­ qué me pasó eso, pero con el hijo tros a tillO de treinta y cinco. Te­ cho tiempo: ¿cuánto tiempo ll evo no veo gran capacidad de cambio. nía mi dinero ahorrado y me deja­ en la Argentina fmstrándome per­ Creo que la muerte del padre pro­ ron sin un centavo. Ahora estoy manentemente? Un país en el que duce en el hijo, en un cierto mo­ más fe li z aquí en este dedal, que he votado en toda mi vida seis mento, un poco de liberación. No lo que pasaba en Buenos Aires, veces para presidente ele la Repú­ sé si puede haber grandes cam­ donde vivía todo el día atenazado blica. Lo demás, fu eron todo gol­ bios. Puede ser que el hijo decida por el odio y con ganas de salir a pes mili ta res. Ese país que, a tra­ cambiar -aquí habla el espectador matar gente. El tema de interesar­ vés del sin vergüenza ele Mcnem, Federico, el Federico que está vi­ me por el día a día de Espaiia es saca una declaración en contra ele viendo una vida como puede-, porque en lo genérico no puedo la falta ele derechos humanos en pero es muy difícil que alguien dejar de estar in volucrado. Me in­ Cuba. Esta especie de destrozo apure cierto cstatu s de buenos teresa mucho la política, demasia­ del sentido común, esta especie sueldos para dedicarse con algo do para hacerme el sordo. No de guerra permanente contra la de altura al incierto mundo litera­ quiero. Por razones obv ias, no raciona lidad más e leme nta l, rio. puedo decir todo lo que pienso. ¿cuánto tiempo más? No tengo 22 Se podía decir: "Éste ha venido a años. Egoístamente, aunque sea Nosferatu: Habl ando del Federi­ buscar 1111 poco de espacio y 111 e un espejismo, quiero ten er un co que vive como puede, util izan­ empieza a ro111per los cojones con contacto m ínimo con un poco do la metáfora tan bonita del per­ su crítica". En este momento (no más ele armonía y de racionali dad. sonaj e de Juan Diego 13o tto en sé si después vendrá alguna espe­ Un poquito. Saber que el tema del Martín (Hache), que una de las cie el e síndrome extrm1o) no quie­ Prestige o el ele la ma fi a o el ele razones que da para su vuelta a ro volver a llá. los subsidios, se discuten a nivel Buenos Aires es que aq uí nadie europeo. Me diréis que hay mu­ silba, ¿notas en el poco ti empo Nosferatu: ¿Pero a trabajar, sí? chos peros. Ya lo sé, pero se dis­ que llevas desde que te has insta­ cute. El campesino de la autono­ lado en Madrid que aquí no sil­ Federico Luppi: Si me lla man mía andaluza no puede hacer lo ba n? Lo digo metafóricamente. para hacer una películ a, tal vez. que quiera con los subsidios, por­ ¿Notas la difere ncia ele v ida? que el francés le va a decir: "Es­ ¿Echas aquello de menos? Nosferatu: ¿Estás plenamente in­ pera 1111 111 omentito". Hay armado tegrado aquí? un mínimo de "tengámonos e n Fede rico Luppi: Lo que noto cuenta". Después, ya sé que las mucho es que estoy respirando Federico L uppi: Plenamente inte­ cosas son en vertical. Tengo que mejor, que estoy empezando a grado, no. Eso no se hace en un empezar a trabajar en Espat1a, con

NOSFERATU 43 Ef.ll···· los espaíloles. No tengo mi país detrits. Ahora me doy cuenta de que no lo tuve nunca. Ha sido un país donde, en general, me he en­ contrado con un crápula, un inep­ to, un ladrón o un represor. Es todo lo que he vivido en lo que se llama un país que tenía un pro­ yecto. Nunca lo vi. El último que parecía distinto, con algún parale­ lismo entre él y Felipe González, fue Alfonsín . Duró poco.

"N o tengo mi país detrás. Ahora me doy tes los paga la gente. Cuando un ilusión ele que en otras partes por cuenta de que no lo ministro de economía de un país un tiempo no sea así. tuve nunca. Ha sido les dice a los científicos que le piden presupuestos para investi­ Nosferatu: Sí, porque además un país donde, en gar: "¡Váyanse a lavar los pla­ sólo tenemos una vida. Es terrible tos!", es como romper el criterio también que en los bancos extran­ general, me he virgen del disparate. No puede un jeros haya el equivalente a la deu­ encontrado con un ministro decir eso. No puede un da pública argenti na, que no es presidente decir: "No supe, no moco de pavo. Un dinero que han crápula, un inepto, quise o no pude". Hay cosas que sacado del país ocho seilores. yo las pienso ahora y digo: ¡qué un ladrón o un horror! Estamos manejados por Federico Luppi: Yo no quiero pe­ un hato de crápulas, en el sentido car tampoco de "pobrecito Federi­ represor. Es todo lo más potente de la palabra, frente a co", pero yo estaba trabajando en que he vivido en lo cual, ¿qué opongo? No tengo Espai1a hacía mucho tiempo, aun­ partido político, no soy dirigente que no tengo residencia espailola. lo que se llama político, no soy economista. Soy Mis pagos los hacía en los bancos un actor, nada más. Tengo la po­ argentinos. No les dij e: "Páguenme un país que tenía sibilidad de que van a pasar mis en i\lfiami o en La usa na". Tampo­ un proyecto. palabras por la radio, ¿pero con lo co hablo de mí como si fuese un que digo qué p asa? No estoy sabio, pero, ¿cómo voy a pensar, Nunca lo vi." cambiando nada. Sé que es muy en qué calenturienta cabeza de este difícil, pero el otro día se lo decía puto universo cabe que el banco a Ari starain: "Nos han ganado". me va a robar? Nunca. Nosferatu: E l problema de Argen­ Nos han ganado los crápulas que tina es que todo es susceptible de se van a retirar dentro el e unos Nosferatu: Son originales para la ser más degradado. Onganía pare­ meses cmiquecidos hasta la mé­ maldad ... cía el fi nal de todo y fíjate lo que dula con fortunas que parecen ele vin o luego. Menem parecía el final cmiratos árabes. Y no pasa nada, Federico L uppi: Si yo tuviese un de todo y, s in embargo, lo que no veremos a un puto condenado sistema jurídico que me ampara­ vino después casi lo hace bueno. por todo esto. No veremos ningu­ ra, diría: "Éste me robó". Si yo Es tan patético, ¡cuatro presiden­ na sanción, ni colectiva ni nada, robo a un banco, me mandan a la tes en dos semanas! Es un país de esta gente. El gobernador de cárcel. inagotable en sus contradicciones. Mendoza, no recuerdo ahora su nombre, días atrás repartió un so­ Nosferatu: Vamos a volver a tus Federico L uppi: Además ele ser borno de dos millones de dólares películas. Retrocediendo de nuevo inagotable e n su contradicción, para que voten la reforma ele la en el tiempo, en 1990 es la única demostró que es ox iclable, rompi­ consti tución provincial para ser vez que trabajas con Lombarcli , ble, hundible y saq ucable, y esto reelegido nuevamente. Y no digo e n E l fl ech azo (C oup d e no puede ser. La pena es lo ele que esto no ocurra e n todo el foudre). Se trata de una película siempre, que los graneles clesajus- mundo, digo que me refu gio en la para televisión.

NOSFERATU 43 Federico L u ppi: Fue producto Nosfe r atu: Con Eduardo M ig­ Nosferatu: Tu segunda colabora­ de una propuesta muy interesante nogna haces dos películas con ción con Mignogna es Sol d e oto­ de la radiotelevisión francesa, seis al'ios de separación. La pri­ ño (1 996). que nombra como asesor li tera­ mera, Flop ( 1990), es muy intere­ rio, pa ra que produzca ideas y sante, desde el punto de vista de F ederico L upp i: Sol de otoño guiones para televisión, a un in te­ la puesta en escena incluso, con me pareció un fí lm redondo, por­ resante li terato que se apellidaba su utilización de los jlash-backs, que es un guión que habla de esa Scgal. A Sega! se le ocurrió la la mezcla de realidad e irrealidad y cosa tan curiosa que se da mu­ buena idea de fi lmar en cada re­ ese extraiio personaj e que no se cho en nuestro país, que es esa gión del mundo con un di rector sabe qui én es, hasta que al final se m ezcla un poco provinciana de del lugar. Tenían que ser temas d escubre q ue es la muerte. culturas: un muguayo pobretón que dmasen entre cuarenta y ¿Cómo funcionó en Argentina? que vive en los suburbios de cu are nta y cinco minutos, que Buenos Aires, trabaj a modesta­ era un poco lo que se ll ama la Federico L uppi: Muy bien. A mí mente y acepta poner un aviso en medida artística ele televisión. Hi­ me dieron un premio por el papel un diario, haciéndose pasar por c imos esta película con un actor de ese polaco medio tuerto. Me j udío, como s i fuera una suerte muy importante en Perú, Gusta­ gustó la experiencia, porque tenía de picaresca atemperada por la vo Bueno, y una chica a la que que andar con unos ratones melancolí a y la soledad. Consi­ Lombardi había conocido en un amaestrados, una cosa que yo gue llegar a un final feliz sin que festival de cine en Canadá, de nunca ha bía hecho. Pero creo que eso se parezca a un e l iché, sin origen búlgaro, educada en Ital ia, le faltó un poquitín para que la que sea el típico lwppy end, por­ q ue había estu diado ballet en película fuese un auténtico golpe. que creo que concreta esa carga Francia y que vivía en París in­ Creo que la elección de M ignogna en la cual casi todos deseamos tentando aprender inglés. Una in­ de esa vía expresiva, esa mezcla en la platea que esta judía y este teresante actriz, muy atracti va, de realismo y surrealismo, era un cincuentón largo se puedan con­ que se ll amaba Bozema Lasota. desafío bastante seri o. Hay mo­ vertir en pareja. Tuvimos qu e rodar en p le no mentos que est{m muy logrados y A mazonas. Fue una experi enc ia otros en los que el trámite se hace Nosferatu: En Espaf1a h1vo un m uy interesante, un recuerdo un poco moroso, pero a mí me gran éxito, pero sobre todo se ala­ herm osísimo por el conocimiento pareció una película excepcional bó el trabajo de Norma Aleandro del Perú, en particular del Ama­ en muchos senti dos. Sobre todo y el h1yo. zonas, y por e l contacto con porque había que hablar de un có• Lombardi y con esta actriz que mico que en Argentina era una Federico L upp i: Ese aiio Norma tenía una formación realme nte suerte de elemento fundador. Flo­ ganó por su trabajo el premio en inte resante. Luego la perdí de rencio Parravicini, el actor en que San Sebastián. Fue un film que vista, no sé qué fue de ella, pero se inspiraba, representaba la pi­ tuvo, además, la ven taja de hacer pintaba como a lgo interesante. car·día argentina. una buena economía.

Sol de otoño

NOSFERATU 4 3 Ell····· bien, digo en el sentido armónico. Tuve concienci a de la película que hacíamos al poco ti empo, por cómo él trataba a los personajes: el tema de la relación con la nit1a, con su mujer, la soledad del hom­ bre que sabe que el ti empo no es un aliado, cuando los que tú quie­ res se van a ir antes. Me recorda­ ba una novela de Simone de Beau­ voir, de un individuo al que no sé por qué motivo le prolongan la vida (14).

Nosferatu: Es el mismo tema que el cuento de Borges: ser inmortal es baladí.

Federico Luppi: Fijaos, que la gente que tú quieras se vaya ~mor­ malmente antes. Cuando la vi me gustó mucho.

Nosferatu: Y luego, ¿cuándo te propuso El espinazo del diablo (200 1)?

Federico Luppi: Hay un dibujan­ te espaiiol extraordinari o, que es Carl os Giménez. Guillermo me dio dos libros suyos en Buenos Aires que tratan de esa época. Es un tema extraordinario y tocarlo es delicado. La figura de este vie­ jo chamán entre médico y curan­ dero me gustaba mucho. Me gus­ Nosferatu: Cronos (GuiUenno del Nosferatu: Él habla maravillas de taba la historia, me gustaba todo Toro, 1992) es una película rara en ti , como ya habrás leído en todas lo que pasó en ese se t. Hice un tu úlmografia. La película es fan­ partes. Decía una cosa con res­ trabajo, como le gusta al director, tástica. Un film de vampiros, que te pecto a ti , que la he oído de otros un poco góti co. supuso, además, una dura pugna actores, por ejempl o de Mas­ profesional, entre otras cosas por troianni, que eres un actor que en Nosferatu: Curiosa mente, parece las horas de maquillaje. Cuando el plató no das problemas, stno un cine muy alejado de ti , de lo viste la películ a, ¿qué viste en ella? que los solucionas. que uno, tal vez in stinti vamente, identifica con tu filmografía más Federico L uppi: Lo que pasa es Federico Luppi: Es muy intenso personal, pero, en cambio, tal vez que me interesó mucho la película el trabaj o en cine. Te ll eva mucha en un sentido profundo no lo sea cuando comencé a rociarla. Le dij e energía. Es muy difíci l mantener tanto. La soli dez de los principios, a Gui ll ermo del Toro: "¡Qué bien, un ni vel de conciencia de lo que el hecho de que la película termi­ es 1111 género 111uy poco transitado, pasa. Hay mucho dinero en juego ne como si fu era un western , con que en Argentina 110 se ha hecho y siempre el ti empo es poco, es el tipo con la escopeta defendien­ 11111/Ca, porque son géneros 111uy técnicame nte complejo. A mí do su territorio. c0111plicados, porque tienen que cuando dicen esas cosas ele "si ver lnuclw con la industria yanqui, no 111 e ponen un lwlllid(/icador, Federico Luppi: Intento imagi­ donde los hacen 11111)' bien!". Ade­ 111 e voy", me parece una gilipollez. nar, para buscar una ex plicación más, te das cuenta de que es uno De verdad te lo di go. Me parece mínimamente coherente, por qué de esos directores que saben lo una pérdida de tiempo tan espan­ la gente supone, ftlmografia me­ que quieren y que filman bien. tosa ... Cuando es tan lindo filmar diante, que uno es eso; pero si esa

NOSFERATU 43 fuera la explicación, no es del manera lo que el pueblo no podía enfenna. Un tipo que mata a san­ todo satisfactoria, porque en defi ­ ver, y qué es lo que ocurre ahora. gre fría, pero que está necesitado ni tiva el conceptualmente ll amado ele protección y comprens ión. El malo es una profunda fuente de Nosferatu: Entre 1995 y 1996 trabajo de los actores me pareció sorpresas maravillosas. Entre el trabaj as en dos películas en Espa­ realmente muy bueno, sobre todo virtuoso monje benedictino y ila, que tuvieron un gran éxito, el de los mexicanos y el ele Victo­ Macbeth, no hay elección posible. tanto de crítica como de público, ria Abril. Era una película vigoro­ y que son, en cierto modo, dos sa, que tenía piernas fuertes. Nosferatu: Háblanos de C aballos películas insólitas y en las que h1 salvajes ( 1995), de Mm·ce1o Pi­ trabajo te consagra defini tivamen­ Nosferatu: Tu personaje en esta ñeyro. te como uno de los actores más película recuerda al de Últimos admirados del cine en lengua cas­ días de la víctima, salvando las Federico Luppi: Tengo muy po­ tellana. Un papel secundario, el de distancias evidentes. quito que decir. Sólo pararme en Nadie hablará de nosotras cuan­ un par de secuencias con Alterio do hayamos muerto (Agustín Federico Luppi: El individuo de y Cipe Lincovsky. Esa película in­ Díaz Yanes, 1995), pero con el Nadie hablará de nosotr as cuan­ augura de alguna forma en Argen­ que en las secuencias en las que do hayamos muerto era de una tina (o lo retoma, si alguna vez apareces te convie1t es en protago­ inteligencia pragmáti ca, s in un existió) lo que se llama la road nista, y É xtasis ( 1996), de Maria­ concepto demasiado definido de lo 11/0vie. Arranca en la ciudad con no Barroso, con un gran duelo in­ que eran el bien y el mal. El hom­ un hecho casi policial como era el terpretativo con . bre de Últimos días de la víctima robo del banco, que en realidad era un individuo formado ideológi­ no era un robo, sino lo que todos Federico Luppi: En el caso de ca y técnicamente para matar. Su hubiéramos querido hacer con el N adie hablará d e nosotras único momento de debilidad, que "corralito" : el ciudadano que retira cuando hayamos muerto hay es el enamoramiento de aquella a punta de pistola el dinero que le detrás un gui ón de hien a, estruc­ mujer, lo paga con la muerte. pertenece. Y termina en el lejaní­ hirado con enorme valentía e inte­ simo Sur, cerca de la cordillera. ligencia, con un reparto realmente Nosferatu: En cierto modo aquí Creo que es un film atractivo, bueno y con el toque insólito ele está también preso de otro amor, más voluntarista que log rado, ese mercenario que mata por en­ el que tiene hacia su hija. pero ese voluntarismo tenía tam­ cargo, pero que tiene serios pro­ bién contacto con la necesidad de blemas de conducta y de concien­ Federico Luppi: Exactamente. la gente de empezar a ver de otra cia respecto de Dios y de su hija Parecería que el esquema que les

Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto

NOS F E R A TU 43 Hombres armados

define serí¡:¡: "cuando se es un Los dos contienen mucho oportu­ habla con mucha dificultad, como asesino así, la introducción de ni smo, desamor y desafecto. yo el inglés. Es un americano at í• sentimientos humanitarios se con­ pico. Te diría, por prejuicio, que vierte en una forma de código, Nosferatu : Otra de las películas no parece americano. Conoce el según el cu¡:¡ l la muerte es la única que ruedas en México, o alrede­ mundo hispanoparlante como po­ reivindicación posible". dor de México, es Hombres ar­ cos. Me dio muchos datos de Ar­ ma dos (Men wilh Guns; John gentina. Hizo una película que Nosferatu: En Éxtasis aparece Sayles, 1997). ¿Conocías el cine muchos dirán que es antropológi­ ese conflicto que tanto has vivido de ? ca, lo cual es cierto. Lo que que­ en las películ¡:¡ s ele Aristarain de ría contar era tan sólo un viaje. l¡:¡s relaciones entre padre e hijo, Federico L u¡lpi: Sí. A mí me ha­ Decía que no habría incidencias, aunque aquí sea con el hij o equi­ bía gustado mucho una película ni ser ias aventuras, ni nada de vocado. cuyo títul o no recuerdo, que era eso. En la película plantea el tema sobre la corrupción de un equipo del mito del eterno retorno, como Federico Luppi: La sensación que de béisbol de Detroit, en la que él el rumano M ircea Eli ade. Una re­ yo tenia leyendo ese guión y traba­ había sido guionista y actor a la vol uc ión, e l hombre a rmado, j¡:¡ndo en el plató con Barroso era vez. Lo que no recuerdo es si la pero, ¿en nombre de qué?, ¿para que este hombre, en su yoísmo de di ri gió él ( 15). Era un excelente li berar qué? Este médico hace un estrella del teatro y empresario fa­ guión, muy bien hecho. Después vi viaje casi iniciático para ver qué moso con cierta prepotencia, deci­ una pelícu la que se ll amaba Lone pasó con sus alumnos, con aque­ de invent¡:¡rse una fa milia para te­ Stat· ( 1996), un film excelente. llos que él armó con tanta dedica­ ner a alguien, porque en defmitiva Luego, no sé si la vi antes o des­ ción. ¿Y qué encuentra? Muerte, también está solo. Se supone que pués, L a leyenda de Roan lnish decepción, traición. Y en medio, la presencia de un hijo puede ser (Tlie Secrel ql Roan lnish; 1993), las víctimas. Un continente. un vigoroso anclaje a la tierra, por­ aquel la isla al este de Irl anda. que su propia amante, el personaje Nosfcratu: Sí, porque la película ele Silvia Munt, no tiene demasiado N os fer a tu: Hombres armados no transcurre en ni ngún lugar en que ver con él. En el fondo, padre es una película completamente in­ concreto. e "hijo" manejan una cantidad de sólita, rodada en castellano. valores que no son tan distintos, Federico Luppi: Agradezco a pese a los banquetes y el esmoquin Federico Lu¡lpi: É l habla caste­ este fi lm dos cosas que vi. A ve­ que aparentemente les separan. llano, aunque se cansa, porque lo ces uno cree que sabe todo. Está-

·····~~- NOSFERATU 43 bamos en Chiapas y un día filmá­ Federico Luppi: Exactamente. Nosferatu: ¿Sayles trabaja de al­ bamos de noche un asedio. Como La no conciencia de la miseria. guna manera particular? yo el día anterior había terminado Hay una zona en la cual los seño­ como a las cinco, dormí hasta las res tienen policías propias, que Federico Luppi: No, no. El ope­ dos de la tarde. Hacía calor y vi requisan los lugares de selva de rador, el director de luz, había unas escenas de miseria espanto­ los indios, desmontan y siembran, trabajado con Kieslowski ( 16), un sas. Después ya vi lo que ellos pero, como es ti erra de aluvión y polaco al que Jolm le paró un llaman "la cascja con selva", que necesitan la raíz del árbol para poco la mano, porque era medio es la montmia con selva, donde se afirmarse como ta l, cuando le sa­ invasivo. Rodando es un tipo se­ cultivan juntos la caña ele azúcar, jan el árbol la tierra al poco tiem­ guro. También habla poco. En las los bananos, el tabaco y el café. po se lava, para lo cual hace falta maiianas, en Veracruz y en la No sé qué cierta simbiosis tiene la requisar más tierra. Recordaréis zona de Chi apas, hacía mucho ti erra allí que fu nciona muy bien. haber leído: "En esa zona, quince frío, y él salía con una camisetita. Estuve hablando con un mucha­ muertos"; al mes sigui ente, "Siete cho. Yo, con esa ingenuidad que indios muertos", o "Encontrados Nosferatu: A continuación tra­ tienen los urbanos, le elije: "¡Qué ocho cadáveres en tal lugar". bajas en Bajo bandera (1997), suerte que pueden tener café y de Juan José Jusid, un histórico bananos!", a lo que contestó: Nosferatu: Los eliminan directa­ reali zador argentino. Una película "No sabe usted lo que es comer mente y se acabó, como pasa en en cuyo reparto están también todo el día banano, banano de la Amazonía. ¿Cómo fue el rodaje Miguel Ángel Solá y Omero An­ noche, banano de día". Ahí Fe­ para ti en esas circunstancias? tonutti. derico se dijo, como si hubiera descubierto el hilo negro: "Acá Federico Luppi: Para mí, en tér­ Federico Luppi: Siento cuando la está la miseria endémica de Amé­ minos vitales -de decir me caigo veo que nos quedamos cortos rica Latina, que va a costar si­ del catre, me desangro- fue una con el desarrollo del tema. Era glos erradicar", porque es un de las pcl ículas más importantes una buena idea, pero un film que poco lo que decía el Che con de mi vida, porque vi cosas que a mí me parece que llevó como respecto a los campesinos: "En no había visto nunca, y las vi con un vuelo a media altura. La exce­ ellos se ha instalado algo que es unos ojos no precisamente alegres. lente idea de la que parte no se lo más inhumano y lo más deses­ autorrenueva en e l transcurs o peranzador". Es la miseria cons­ Nosferatu: ¿Cómo viste la pelí• mismo del relato. Tenía que ver titutiva como algo incambiable, la cula? con un hecho luchiOSo en Argen­ miseria instalada como acepta­ tina, que determinó la suspensión ción definitiva. Federico Luppi: A mí me gustó del servicio militar. mucho, pero ya sabía que iba a ser Nosferatu: Ni siq uiera imaginar una películ a que no era para un Nosferatu: E l asesinato de un que sea posible otro estado. público masivo, ni mucho menos. soldado en un destacamento de la Patagonia, que supuso toda una Nosferatu: Se produjo un cierto polémica nacional. "Este médico hace un paralelismo personal con el doctor Fuentes, que también descubre un Federico Luppi: E l film no eshl­ viaje casi iniciático mundo que desconocía. vo a la altura de la calenn1ra, del , , para ver que paso con rojo de la polémica. Federico Luppi: Curiosamente, sus alumnos, con el viaj e es así. El doctor Fuentes Nosferatu: Hablando de fi lmes vive en un lugar en México D. F., que se quedan a media alnua, ésa aquellos que él armó en un barrio hermosísimo, el ba­ es la sensación que dan las dos rrio del Ángel. De ahí viaj a a luga­ películas en las que trabajaste con tanta dedicación. res donde todo es diferente. No para Gerardo 1-lerrero: F rontera ¿Y qué encuentra? debería decirlo, pero en una situa­ S ur/Am érica mía (1998) y E l ción así te asalta la acepción de lo Iuga1· donde estuvo el p araíso Muerte, decepción, fatal. ¡Cuántos siglos más! Pero (2001). ya cuando matan a Julio César, al traición. Y en medio, pie de la estatua de Pompeyo, uno Federico L uppi: En el caso de las víctimas. de los complotados le dice a otro: Frontet·a Sur me parece que era "Dentro de cuatro o cinco siglos un guión aceptable, pero también Un continente." habrá iguales muertes y en nom­ faltaba un sentido más despojado, bre de lo mismo". más firme, más profundo al rcla-

NOSFERATU 43 ••••••• El lugar donde estuvo el paraíso Nosferatu: Una película que tam­ bién recibió críticas contradictorias, pero que no está nada mal pese a sus desequilibrios, es L isboa (1999), de Antonio Hernánclcz. Ahí constmyes uno de los malos más malísimos de tu fil mografia.

Federico Luppi: Debo confesa­ ros que con Lisboa me pasa una cosa muy particular. Cuando la vi, ya estrenada y sólo en un cin e, me pareció una película que esta­ ba más o menos bien. Después la he ido viendo, una vez cada año y medio más o menos, y tengo la to. Era un tema muy dificil para tipo exige una profundización y sensación -aunque esto puede pa­ contar. C reo que estaba más un juego bastante m{ls terrible y recer el lamento del cazador heri­ conseguido en E l lugar donde abismal. Si eso hubiese estado en do- de que es una película que estuvo el paraíso, donde la no­ consonancia con la potencia del está bien hecha, bien reali zada. vela tiene atracti vos muy fuertes, paisaje y la necesidad del acerbo Curiosamente, la películ a tie ne muy interesantes. Lo que sí debo de esos lugares, la películ a hubie­ mome ntos muy duros, como el decir es que me parece que en se ganado mucho. ataque al automóvil de Sergi Ló- ambas pelí culas, aun siendo justi­ ficadas, muchas de las críticas que se hi c ieron, muy ace rbas, amargas y rotundas, a punta n más a cierta resistencia que pro­ duce Gerardo en el paso de pro­ ductor a director. Creo que había una suerte de casi igo de orden personal, más que por su condi­ ción de cineasta. Algunas críticas que leí eran excesivamente agre­ si vas. Aun otorgándoles parte de razón, había a veces una especie de sobrecarga.

Nosferatu: En cualquier caso, lo mejor de El lugar donde estuvo el paraíso es la construcción de tu personaje, un ti po escéptico, como de vuelta de todo, pero que, al mismo tiempo, intenta agarrar­ se a la vid a.

Federico Luppi: Yo había leído la novela del chileno Carlos Franz y me había gustado mucho. Se podía haber hecho un guión cojo­ nudo. En cuanto a mi personaje, creo que cuando un individuo em­ pieza a transitar peligrosamente la soledad y los ai1os, si ese camino está atravesado, como aquí, por la presencia de una amante y una hija, por dos presencias femeni­ nas fuertes, el propio dibujo del

·····~~~·· NOSF E RATU 43 pez en medio de esa especie de personaje de Paco y una realidad playa desierta, pero no abunda en inclusive más pedestre. Pero creo "No hay nada más hechos violentos. A lo mejor hu­ que hay momentos del film que biera sido necesario un poco más. están muy logrados. Creo que a la hermoso que ver a un No sé qué pasó ahí. Es un film que postre no le interesó al público, ni está bien, no digo que sea genial ni el tema ni la problemáti ca. Dicho intérprete de música, mucho menos, y que, a través del así, si la problemática la planteas un actor, un bailarín o tiempo, me pareció que hubiera en términos muy abiertos, le diría merecido un poco más de apaño. que la propia historia del persona­ un jugador de je de Paco, y el propio teatro, pa­ Nosferatu: ¿Qué recuerdos tienes recerían la historia de un siglo fútbol, que hace las de Las huellas borradas (1999), muy lejano, muy húmedo y nebli­ cosas con aparente de Enrique Gabriel? noso, muy a desti empo. facilidad. Porque Federico Luppi: Los recuerdos Nosfcratu: Pese a todo eso, es son un poco extracinematográfi­ una auténtica gozada el veros Ira­ uno sabe que eso cos, porque filmamos en Riai'io, bajar juntos. en las montañas de León, donde conlleva esfuerzo, ocurrieron los hechos, y conocí a Federico Luppi: A mí me hizo concentración y mucha gente. A mí me gustó la mucho bien, porque pude trabajar historia, aunque creo que es tam­ con Paco, con el que había tenido tensión interior." bién una película donde nos que­ un contacto muy breve la primera damos un poquito atados en de­ vez con La vieja música. Con masía a un guión que me parece Divertimento fue un intenso mes de por dónde aparece la experien­ más sensiblero que sensible. Po­ y tn edio de estar todos los días cia y por dónde la formación. díamos haber hecho una cosa juntos, trabajando con él, viéndo­ Paco tenía eso. meJOI'. lo, aunque sólo sea para entender por qué un tipo es grande como Nosferatu: ¿Se encontraba bien? Nosferatu: En ella coincides por actor. Él había ll egado a una cosa ¿No tuvo problemas por el esfuer­ primera vez con Mercedes Sam­ que es envidiable, que uno cuando zo que supone interpretar un pa­ pi etro, con la que luego volverás a la ve siente que ojalá te ocurra a pel como ése, que está omnipre­ trabajar en Lugares comunes. ti, que es eso que digo siempre de sente, al igual que el tuyo, durante que no hay nada más hermoso toda la película? Federico Luppi: Para mí fue un que ver a un intérprete de música, descubrimiento. Es una actriz sin­ un actor, un bailarín o un jugador Federico Luppi: Era notable , gular, porque es de las pocas ac­ de fútbol, que hace las cosas con asombroso, porque además tam­ trices que conozco que trabaja, aparente facilidad. Porque uno poco se cuidaba demasiado. Ma­ por lo menos aparentemente, sin sabe que eso conll eva esfuerzo, drugones todos los días, diez o esfuerzo. Tiene una fluidez, una concentración y tensión interior. doce horas de filmación en medio conexión con los sentimientos, Pero cuando fluye con la facilidad de un frío que te partía el alma, con las situaciones, con el texto, de una cascada, uno se da cuenta pero, además, haciendo esfuerzos totalmente natural, como luego confirmó en Lugares comunes.

Nosfcratu: Otra pelí cula espaJ)o­ la es Divertimento (2000), de José García Hernández, en la que por encima de todo está el fan ­ tástico juego de ré plicas entre Paco Raba! y tú.

Federico Luppi: Creo que tam­ bién había momentos buenos ahí. Yo puse algunos reparos al guión. Me pareció atractivo como idea, pero que había que generarle una visión más contrastante entre ese mundo casi un poco góti co del Divertimento

NOSFERATU 43 físicos considerables, como subir Federico Luppi: Creo que los fi l­ en Estados Unidos? ¿Las acepta­ y baj ar escaleras, llevar bultos, mes son criticables en fi.mción de rías si las tuvieses? sacudirnos, rodar por el suelo ... la propuesta que plantean y que no cumplen. Cuando el planteo no se Federico Luppi: Tuve una ofe rta Nosfer atu: Una película intere­ cumple, el relato se quedó en agua hace cinco años para ir a trabajar sante es Los pasos perdidos de bon ajas. En el caso de E l últi­ a llá, pero la rechacé simplemente (2001), de Manane Rodríguez. mo tren, el planteo de la película porque tenía trabajo y se me ha­ es clarísimo, prístino, sencillo, li­ cía muy complicado. No sé si Federico L uppi: Yo creo que es neal y modesto. El gran mérito del ahora las aceptaría, de tenerl as, una pelí cula que está muy bien relato es que supera ese planteo pero me parece que hay un mo­ rea lizada. Siempre tuve la seusa­ inicial, porque termina siendo una mento en que casi uno debe deci­ ción de que cuando se dice que película crítica, una modesta road dir probar fortuna en otros sitios. una película está bien realizada, se movie con personajes muy creí­ Creo que es importante hacerlo, 11 11 dice bien realizada, p ero ... • bles, absolutamente lógicos, que que aquello de negarse a partici­ ¿Cuál sería en este caso el pero? no se convierten en Jolm Wayne, par en el cinc del Imperio, en ese Creo que, con todo , nos faltó no rompen la muralla, ni ganan a mercado, no es un buen consej o. profundizar en ciertos aspectos toda la policía, ni salen victoriosos. del guión. Contamos algo de los La suya es una victoria pírrica. Nosferatu: Otros que lo han inten­ desaparecidos, de los padres, de tado no han seguido allí, por ejem­ los emigrados, que tampoco arro­ Nosfer atu: P írrica, pero al mis­ plo tu colega Norma Aleandro. ja demasiada luz, más que el he­ mo tiempo rotunda. cho de repetir un hecho sabido. Federico Luppi: Nonna hizo una La película está bien, pero falta Federico Luppi: Claro, porque elección muy dura, y a mi juicio que la gente se comn ueva. su propuesta es absolutamente muy sabia. Decidió seguir con lo límpida, concreta y lineal. Esa suyo. He escuchado críticas de Nosferatu : El último t r en ha pampa umguaya, con esa apertu­ mucha gente a Antonio Banderas conseguido u n éxito en cierto ra y esos cielos, se convierte casi, en ese sentido, y me parece que no modo sorprendente. Aparte de ese máquina de por medio, en el esce­ está bien, porque una vez que se fe li z reencuentro entre Soriano, nario de una película intimista. está allí, se hace lo que se puede y, Alterio y tú, es una película en la Ahi está la habilidad de Arsuaga. dentro de lo que se puede, se hace que la ternura que contiene a rau­ lo que se desea. Si tú ves que te dales en ningún momento rebaja Nosferatu: Cambiando de tercio, encasillan, dices que no y te vie­ un sentido crítico envidiable. ¿has recibido ofertas para trabaj ar nes. Yo hubiera querido tener la

El último tren

NOSFE RATU 43 Éxtasis

ex periencia para haber conocido Nosferatu: Él dice que contigo bien, pero hay miles de chicos un poco esto que es tan complica­ aprendió más que con ningún otro como él. Es algo inexplicable. Hay do de aprender, que es el oficio y actor, a propósito del rodaje de gente que tiene esa condición, y sus condicionantes. Cuando me di­ Éxtasis. punto. Javier no es un tipo que te cen que una actri z está amargada diga que con fía en su ta lento y se porque en lugar ele seis millones le Federico Luppi: Javier huele el ampara en él. Él va a trabajar. No pagan cuatro, no lo puedo entender. comportamiento. No hay que ex­ trabaja en función de los cánones Para mí es una carencia no haber plica rl e. Huele algo que está más clásicos de la actuación. Hay ac­ conocido ese mundo, ver qué se all á de la simple especulación inte­ tores con los cuales yo he enveje­ palpa. Ahora es más complicado. lectual. En San Sebastián hab la­ cido, aunque nos llevemos unos Pero no me hubiera disgustado. mos un poqui to ele ese tema y de pocos ailos más o menos, caso lo bien que ha manejado todo esto de Newman o de Hackman. Veo a Nosferatu: ¿Con qué actor ameri­ ele la espuma de la cand idatura al Newman estupendo. Partiendo de cano te gustaría haber trabajado? Osear de la películ a (17). Porque un trabajo con un ti po notoria­ hay que ser higiénico. Lo que le mente menor como Tom Hanks Federico Luppi: Hay tantos ... pasó era muy difícil de manejar ( 18), yo pensaba: "¿De qué ha­ Newman, Hackman, que es un para él. Javier es un actor que blarán cuando están en la pau­ peso pesado, Pacino, Nicholson, "trabaja" en el set. Pa rece que sa?". Po rque, ¡lo que ha aprendi­ De Niro, que es un actor admi ra­ fue ra una especie ele perog111 llada do Newman, lo que tiene in corpo­ ble, aunque no es ele los que yo infame, pero trabaja. Está pensan­ rado dentro! Se planta ahí y ese a el miro pro fu ncla me n te. Creo que do en lo suyo, se concentra. En discursito que hace en el velatorio Hackman, Pacin o y Nicholson Éxtasis tenía que romper una caja del mafioso es geni al. son realmente actores profundos, y, nada de imaginar y disimular, de mucho compromiso co n eso se rompió un dedo. Pone el cuer­ Nosferntu: Y en el ten eno de las que llamamos el ofi cio, que impli­ po trabajando, y en las réplicas actrices, ¡qué bien ha ce todo ca sacar la emoción, la situación, pone el mismo ni vel de emociona­ Norma Aleandro ! la econom ía. Ninguno ele los tres lidad que pone cuando está en pri­ se esfuerza jamás para estar ahí. mer plano. Es un actor que nació Federico Luppi: También es una naturalmente actor. Yo creo que especie de Bardem femenino. Nosferatu: ¿Y Javier Barclem? hay gente que le pasa como a Ma­ Norma es casi una estratega de la radona, que no hay ninguna for­ actuación. Tiene una prax is y una Federico Luppi: Javier es un ani­ ma de explicar por qué ti ene ese serie de cosas que son franca­ mal salvaje. Si llega a entrar en don y no otro. ¿Por qué no nació mente envidiables. A pri ncipios Hollywood, acordaos, se come el matemático? Porque era pobre, y del m1o pasado fui a ver la obra de mundo. Javier es un animal ele la cuando había un poco de espacio teatro El verdugo ( 19), acá en La actuación. libre jugaba a la pelotita. Está Latina. Había un actor que hacía

NOSFERATU 43 •••••• dos papeles, un cura y un sepul­ Ton y R ichardson, 1960), donde Faul kner: ''lvfe p reguntan: ¿qué turero. No recuerdo su nombre. hace el papel de Archie Rice, se hace falta para escribir? Tabaco, Ese actor, no sé cómo definirlo, alquiló un apartamento en la esqui­ papel y 111w pluma". Meterle has­ pero es ese tipo de gente que te na de su casa y trabajó durante ta que no te queden ganas. das cuenta de que ex isten, porque quince días ocho horas diarias con son personas. Cuando le vi, pen­ un tal Buchanan (2 1) para hacer Nosferatu: Finalmente, quería­ sé: "¡Cómo se puede hacer 1111 los pasos de baile. Ésta es la única mos hablar de tu primera película personaje secundario así!". justificación. Esa especie de pelo­ como rea lizador, Pasos. tudaje infame que a mí a veces me Nosferatu: Hay secundarios que, da fiebre, cuando el glamour se Federico Luppi: No tengo mucho de repente, roban un papel con come al cine, ¿por qué? Curiosa­ para decir. Estamos trabaj ando, tres frases. mente, eso no se vende. ¿Qué vas aunando criterios, haciendo los a vender, el glamour de si Menga­ trámites necesarios para la produc­ Federico L uppi: El fa moso sup­ na tenía calzones rojos o si se vol­ ción, para ver en qué momento porter. Una vez contaba Lee Mar­ teó a Zutano? podemos concretar todo. No quie­ vin que estaban haciendo una pelí• ro hablar mucho de eso para que cul a en la que Spencer Tracy ha­ Nosferatu: El problema es que no parezca una declaración de cía el papel de un manco (20). Le hay mucha gente a la que eso es "quiero y no puedo", pero segui­ preguntaron a Tracy cómo mane­ lo que le interesa. mos en ello todos los días. Yo ten­ j aba esa c uestión de l fascismo go muchas ganas de hacerla. No americano del Oeste, en esa zona Federico Luppi: Pero, ¿para qué? me preguntes por qué, pero siento rural tan alejada de la Norteamérica Es como no ver la dificultad de la como que tengo que hacerla. Me urbana, cómo se iba metiendo en verdad en el mundo artístico. No parece un argumento magnífico. la hi storia. Él, que era un actor ex­ hay ningún tipo de descubrimien­ Es un tema que a mí personalmen­ cepcional, dij o: "Estoy demasiado to banal. El pintor se rompe su te me ha influenciado mucho, que cansado, tengo demasiado dinero, alma para que cada pincelada ten­ es el tema de la transición espm1o­ me aburro mucho. Hagámoslo". ga un sentido. Se pasa quince la, sobre la que hay un magnífi co días que no duerme ni come para material, y que habla de un grupo Nosferatu: S i hay algo que todo ver por qué ese color se le resiste. de jóvenes, prácticamente en e l el mundo reconoce en ti es la fa­ Tú lo ves y dices: "Sí, ahí hay 1111 momento del "tejerazo", que hacen c ilidad que tienes para sacar ade­ azul". "No, pero el azul tiene que una evolución rápida, compleja, la nte cualquier inte rpre tació n . tener 1111 tono determinado". Lo muy rica, desde ciertos principios ¿Qué piensas al respecto? único lamentable de todo esto que e idealismos hasta algunas realida­ estamos hablando es cuando uno des muy contundentes de la vida. Federico Luppi: No sé si es fáci l. sabe perfectamente, a la manera Lo que pasa es que a veces uno se borgiana, que hay un techo y que refugia para que parezca fácil, por­ ya lo que me queda es admirar a "Es muy dificil dar que adentro está muy complicado. la gente que me gusta, y lo de­ Laurence Olivier era un obsesivo, más, olvídate. Es muy difícil dar una vuelta de tuerca a q ue nace a la v ida artística un una vuelta de tuerca a la sutileza y poco por el imperio de su padre y la barbarie de lo humano. Los in­ la sutileza y la barba- al que, a l pri ncipio, la crítica gol­ dividuos que, por ese tema, se pa­ rie de lo humano. peó ft1e1te. Pasó media vida traba­ san una vida hasta conseguir que jando la voz, la dicción y la mirada. la cosa funcione merecen todo mi Los individuos que se No vi su teatro, vi sus películas. respeto. Hay algo que santifica la C uando hizo Otelo (Othe!lo; existenc ia, que es: ¿por qué ha­ pasan una vida hasta Stuart Burge, 1960) trabajó un aiio cerl o mal? En Hollywood no ten­ conseguir que la cosa entero intentando bajar el registro go un Osear, ni fo rmo parte de la de su voz una octava, para tener lo pléyade de los jóvenes que empie­ funcione merecen que llaman la velvet voice, la voz zan. A veces digo: ¿por qué no se aterciopelada, baja. Y esto a los dan cuenta de que lo único que todo mi respeto. cuarenta ai"ios, cuando ya había les va a quedar en su vida de bue­ hecho un montón de obras y pelí• no es decir "esto lo conseguí, esto Hay algo que santifica cul as. O lo ti enes o no lo tienes. Y lo hice a jiterza de romperme el la existencia, que es: si no lo tienes, hay que trabajarlo. lomo"? Pero no una santificación , AJwra, conciencia de no tenerlo y del esfuerzo por el esfuerzo. No ¿por que trabajarlo, ¿cuánta gente lo hace? está en otra parte, Hay que bus­ En El animador (The Entertainer; ca rl o a h í. Sabe r, como d ecía hacerlo mal?"

••••••1\I NOSFERATU 43 Martín (Hache)

gustaría poner el acento. Si hubie­ ra posibilidad de elegir nombres, por supuesto que habría muchos, pero quiero o aspiro a que sean actores que sepan de qué va y que tengan deseos de abrirse a esta ex­ periencia, de hacerlo, pero no po­ niendo e l disco. Generalmente ocune, y además es lógico, huma­ no y comprensible que, para el gran nombre, necesario, inevitable y útil, cada película es una película más. Aspiración que uno, obvia­ mente, trata de que no sea así.

Nosfet·atu: La película la ha es­ crito Susana, tu compañera.

Federico Luppi: Sí. Era una idea que tenía hace tiempo, porque ella había vivido siempre la vida políti• ca provinciana. Ha conocido mu­ cho a las cuadrillas de jóvenes con sus sueños y aspiraciones y tiene una visión muy adulta, agu­ da y, a la vez, muy cotidiana de ese tipo de cosas. Una de las co­ sas que más me atrajo del guión es que en ningún momento, a pe­ sar de lo que se habla y de lo que se dice, los personajes o la hi sto­ ria se enferman de trascendencia.

Nosferatu: ¿Has pensado reservar­ te para ti un papel en la película?

Federico Luppi: Hay un persona­ je, muy atractivo y muy denso, que me hubiera gustado hacer. Es el padre de uno de los protagonis­ tas, un personaje muy importante, pero estoy pensando que sería Siento que es una película -ahora Federico L uppi: No, justamente bueno que lo haga otra persona. sí hago un cli ché- que es notoria­ la semana que viene o la otra va­ Como puesta en escena, como di­ mente espaiiola. y creo que por mos a comenzar a buscar. Los rección lo tengo muy claro, y me ese moti vo puede ser muy atracti­ grandes nombres son muy caros, gustaría no reencamanne en me­ va para todo el mundo. y no creo que tengamos presu­ dio de la fi lmación. puesto para tanto. Quiero gente Nosfer atu: ¿La produce Á ngel que se interese por el guión, que N osferatu : Antes de esto, tu Amigo? tenga muchas ganas de ver qué le próximo trabajo va a ser la próxi­ pasa a los personajes y conseguir ma películ a de . El Federico Luppi: Él se está en­ un equipo que apueste por la pa11e comienzo del rodaje es más o me­ cargando de que la producción se atractiva y emoti va de los perso­ nos inminente. encauce por los caminos conven­ najes, de los caracteres. Los per­ cionales. sonajes son abso lutamente mara ­ Federico Luppi: Está previsto villosos, con buenos momentos para que entre el quince y veinte Nosferatu: ¿Tienes ya decidi do el cada uno de ellos, en muchos ca­ de febrero (22) podamos estar fi l­ reparto? sos muy dificiles, y es donde me mando. NOSFE RATU 43······· NOTAS ría ser secundario, ya que en la cabecera 16. Se trata de Slawomir ldzinc, director del reparto aparecen Lautaro Murua, de fotografia de la película, labor que l. Especie de embutido elaborado con Fcrnanda Mistra l, Walter Viciarte, Leo­ desatTolló para Krzystof K icslowski en carne del cuello del cerdo, ligeramente nardo Favio, Maurice Jouvct, Raúl Parí­ siete películas: El paso subte rdneo ahumado y muy sabroso. ni y Beto Gianola. Si, efectivamente, (Przejscie pod=iemne, 1973), La claque Luppi trabajó en esta película, se trataría (Kfaps, 1976), La cicatriz. (Bfizna, 2. Se refiere a Las cuatro plumas (The de su primera aparición cincmatogr

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