Las Reducciones Jesuíticas De Guaraníes
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PATRIMONIO REMOTO 2 LAS REDUCCIONES JESUÍTICAS DE GUARANÍES Una extraordinaria epopeya humana Texto: Francisco Zamora1 • Fotos: Lina JiméneZ2 a actual provincia argentina de Mi- la reducción fue otro intento, más exi- de salvajes (habitantes de la selva) en Lsiones es el corazón de un extenso toso, para socializar y cristianizar a los ciudadanos (habitantes de ciudades o territorio (que hoy abarca también par- indígenas. Un obstáculo para poder co- pueblos). tes de Brasil y Paraguay) que, en tiem- ronar con éxito su tarea evangelizadora, pos de la conquista, estaba poblado por del que los informes de los misione- LAS PRimeRAS ReduCCIONES tribus de la gran familia lingüística tu- ros dan cuenta consistentemente, era Llamados en 1605 para esta misión por pí-guaraní. En este marco geográfico la dispersión y la vida nómada de los el gobernador Hernandarias, el método tuvo lugar, en los siglos XVII y XVIII, el indios. De ahí vino el esfuerzo, muchas que los jesuitas escogieron para su la- extraordinario fenómeno de las reduc- veces pedido en las reales cédulas, de bor evangelizadora se proponía superar ciones jesuíticas de los guaraníes. “reducir los nativos a pueblos”. En sus las dos limitaciones principales de las La palabra “reducción” no tenía en “Instrucciones” de 1571 Felipe II acon- primeras reducciones creadas por los aquella época las connotaciones tan po- sejaba el establecimiento de reduccio- franciscanos, a saber: estar en contacto co positivas o, incluso, francamente ne- nes, agrupando en pueblos a los indios con la sociedad colonial e integradas gativas que hoy suscita este término. El seminómadas para mejor civilizarlos y por indios sometidos a encomienda. origen de la palabra hay que buscarlo en cristianizarlos4. En este contexto, por Por una parte, ejercerían su ministerio el contexto del esfuerzo evangelizador tanto, la palabra “reducir” sería sinó- internándose en las zonas más alejadas, de los conquistadores. nima de “concentrar” en pueblos a los lejos de las tierras ya colonizadas. Por Fracasada y desprestigiada la enco- aborígenes de forma que se facilitara otra, los pueblos que fundaran deberían mienda3 como método evangelizador, su conversión de paganos en cristianos, ser “solo de indios”, sin encomiendas y 1 42 revista internacional del patrimonio histórico 43 PATRIMONIO REMOTO Las Reducciones Jesuíticas de Guaraníes 7 4 8 3 5 6 01. San Ignacio Miní. sin tener ningún contacto con los espa- Pórtico de acceso al ñoles, civiles o militares, que no podrían En los dos decenios iniciales, miles de claustro desde la Iglesia. entrar en ellos5. guaraníes se acogieron voluntariamente 02. Santísima Trinidad. De acuerdo con este plan, los prime- Dintel adovelado, ros jesuitas realizaron “entradas” casi si- hornacina y púlpito con multáneas en varios frentes geográficos al régimen de reducciones los Cuatro Evangelistas. que les permitiría, a costa de incontables 03. Santísima Trinidad. penurias e incluso de varios martirios, bor misionera, varios miles de guaraníes una comisión a Madrid en demanda de Dama del abanico. establecer, en el corto plazo de dos dé- eligieron voluntariamente acogerse al licencia real para organizar milicias de cadas, cerca de cuarenta misiones entre régimen de las reducciones establecidas guaraníes con armas de fuego. Estas, 04. Santísima Trinidad. los guaraníes, todas en territorios muy por los jesuitas y que, aunque eran libres una vez formadas e instruidas por los Dintel adovelado. alejados entre sí y aun sin conquistar por de dejar la reducción en cualquier mo- jesuitas6, lograron finalmente vencer a 05. Santísima Trinidad. los españoles. mento, muy pocos lo hicieran. una poderosa expedición bandeirante Friso de los músicos. En estos primeros años, después de un en la batalla del río Mbororé (1641) y 9 período inicial de desconfianza o de ex- LOS ATAQueS BANdeiRANTES pusieron fin así a esta amenaza. 06. Santísima Trinidad. Pavimento original con pectación por parte de los indígenas, Y el ÉXODO GUARANÍ A pesar del éxito final, los ataques elementos cerámicos es innegable el éxito de los jesuitas en La expansión de las misiones jesuíti- de los “bandeirantes” fueron un de- vidriados. su relación con los guaraníes. En ello cas se hallaba en su plenitud cuando se sastre para las reducciones. Decenas influyeron, por supuesto, las ventajas presentó un obstáculo inesperado: las de miles de indios fueron llevados 07. Santísima Trinidad. Plaza Mayor o de Armas materiales que ofrecían (exención de expediciones de los “bandeirantes”, es- como esclavos, mientras que otros 08. Santísima Trinidad. encomiendas y de impuestos, estar pro- pecie de razzias realizadas por grandes tantos murieron en los ataques y en Nave principal de la tegidos y a salvo de hambrunas) pero, bandas armadas que los portugueses las huidas consecuentes. Muchos pue- Iglesia. sobre todo, fue decisivo el propio com- de Sao Paulo lanzaban frecuentemente blos fueron destruidos y abandona- 09. Santísima Trinidad. portamiento de los padres, la pobreza a la captura de aborígenes para ven- dos, y los jesuitas tuvieron que tomar Vista del Cabildo y de la en la que ellos mismos vivían, el testi- derlos como esclavos. Durante varios la decisión de trasladar muchas re- fachada de la Iglesia. monio que daban, el que compartieran años, de 1629 a 1641, las vulnerables ducciones a territorio más seguro, en los trabajos de los indios y la dedicación reducciones sufrieron los ataques ban- las proximidades de los ríos Paraná y absoluta a sus “pueblos”. El caso es que deirantes, con tan desastrosos efectos Paraguay, en lo que hoy día es la pro- durante los dos primeros decenios de la- que los misioneros tuvieron que enviar vincia argentina de Misiones. 44 revista internacional del patrimonio histórico 45 PATRIMONIO REMOTO Las Reducciones Jesuíticas de Guaraníes PERÍODO de CONSOlidACIÓN Y periencia conseguida en las pioneras re- dres y las aulas del colegio; el segundo patio dependencia y aislamiento con respecto Los materiales con los que se cons- permitían, materiales más duraderos, em- 10. Santísima ESpleNDOR de LAS ReduCCIONES ducciones franciscanas y, sobre todo, en estaba destinado a almacenes y a los talleres a las autoridades españolas. Los jesuitas truyeron las reducciones variaron con pezando por tejas de barro cocido para cu- Trinidad. Vista El triunfo sobre los bandeirantes y el final las primeras establecidas por los jesuitas, donde se enseñaban y practicaban los dis- aprovecharon el liderazgo natural de los el tiempo. Al principio se utilizaban los brir los techos y baldosas para el suelo. Ya general de la Plaza Mayor del éxodo de los guaraníes marca el inicio fue conformando un modelo típico de tintos oficios necesarios en la reducción: caciques sobre sus tribus, de forma que su mismos que usaban los guaraníes en sus bien entrado el siglo XVIII se empezaron a de lo que podríamos llamar el período de reducción que, sin grandes cambios, se cerámica y elaboración de tejas, carpintería, función se apoyaba en los miembros del aldeas. Se hacía un armazón de troncos y utilizar materiales más consistentes, como esplendor de las reducciones jesuíticas. mantuvo hasta el final. En lo urbanístico9, pintura, herrería, etc. Entre ambos patios se Cabildo que era elegido anualmente por las paredes se revestían de barro y ramas la piedra labrada, fundamentalmente are- A partir de 1650, “las Misiones vivieron todo el pueblo estaba trazado a cordel y encontraba la cocina y el comedor. Al lado el pueblo13. En realidad los jesuitas pro- mientras que el techo, a dos aguas, estaba nisca roja, que se solía extraer de canteras una etapa de desarrollo y consolidación. se organizaba en torno a una gran Plaza opuesto de la iglesia se encontraba el ce- curaban que los pueblos quedaran bajo la cubierto por hojas de palma. A partir del situadas en las proximidades de la reduc- En ese período se produjo una expansión Mayor, de forma rectangular y de grandes menterio, cercado y vinculado a la iglesia; el autoridad de sus “caciques” tradicionales, asentamiento definitivo, se empezaron ción. Con estos materiales y la habilidad territorial, acompañada de un crecimien- dimensiones, teniendo, por lo general, hospital y el “coti-guazú” o casa de viudas que solían ser los que resultaban elegidos a utilizar, a medida que los recursos y las innata de los guaraníes, y bajo la dirección to demográfico sostenido7”. Como con- más de una hectárea. Estaba orientada a y huérfanos, que eran mantenidos por la para cargos del Cabildo. técnicas aprendidas por los guaraníes lo de arquitectos y otros artistas jesuitas, se secuencia de este proceso, la población los puntos cardinales; el lado preferente comunidad. consiguieron obras maestras en lo que se guaraní en los pueblos se duplicó desde según la orientación más conveniente es- Con excepción del extremo más próxi- ha venido a llamar arte barroco-guaraní14, 1643 hasta 1682, en que alcanzó 61.083 taba ocupado por la fachada principal de mo a la iglesia, que era la sede del Cabildo como muestran las fotografías que acom- habitantes, y de nuevo volvió a duplicarse la iglesia, que se procuraba embellecer al del pueblo, los otros tres lados de la plaza pañan a este artículo. entre 1690 y 1732, alcanzando la cifra de máximo y a la que convergían todos los eran ocupados por viviendas para los gua- El sistema económico de la reducción 141.182 indígenas reducidos8 . Acabado puntos de vista10; la avenida de acceso o raníes, distribuidas en calles. Las casas de los estaba basado, sobre todo, en la agricul- el éxodo y la etapa de expansión territo- entrada al pueblo se situaba en el extremo indígenas formaban bloques alargados que tura. Fuera de la reducción, que no estaba rial, las reducciones de los guaraníes se opuesto a la iglesia, de forma que su im- daban a dos calles, a cada una de las cuales amurallada, se encontraban las tierras de consolidaron en lo que posteriormente ponente perspectiva era lo primero que abrían amplios soportales.