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REVISTA DE MÚSICA Año XXIII - Nº 226 - Enero 2008 - 6,50 €
DOSIER Ataúlfo Argenta
ENCUENTROS
Año XXIII - Nº 226 Enero 2008 David Zinman
ACTUALIDAD Elliott Carter Mark Padmore Philip Glass
REFERENCIAS Iberia de Albéniz
ANIVERSARIO Des Knaben Wunderhorn
AÑO XXIII - Nº 226 - Enero 2008 - 6,50 € 2 OPINIÓN Hace medio siglo... José Luis García del Busto 114 CON NOMBRE Testimonios PROPIO Juan Antonio LLorente 118 6 Elliott Carter En la memoria de un Francisco Ramos aficionado 8 Mark Padmore Fernando Herrero 122 Joaquín Martín de Sagarminaga Aproximación discográfica 9 Philip Glass Enrique Pérez Adrián 126 David Rodríguez Cerdán La zarzuela, una aventura Manuel garcía Franco 128 10 AGENDA ENCUENTROS 18 ACTUALIDAD David Zinman NACIONAL Mario Gerteis 132 44 ACTUALIDAD ANIVERSARIO INTERNACIONAL Des Knaben Wunderhorn Blas Matamoro 136 60 ENTREVISTA EDUCACIÓN Pierre-Laurent Aimard Pedro Sarmiento Bruno Serrou 140 64 Discos del mes JAZZ Pablo Sanz 142 65 SCHERZO DISCOS LIBROS 144 Sumario LA GUÍA 146 DOSIER CONTRAPUNTO 113 Ataúlfo Argenta Norman Lebrecht 152 Colaboran en este número:
Javier Alfaya, Julio Andrade Malde, Íñigo Arbiza, Rafael Banús Irusta, Emili Blasco, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Patrick Dillon, Pierre Élie Mamou, Fernando Fraga, José Luis Fernández, Germán Gan Quesada, Joaquín García, José Luis García del Busto, Manuel García Franco, José Antonio García y García, Carmen Dolores García González, Juan García-Rico, Antonio Gascó, Mario Gerteis, José Guerrero Martín, Federico Hernández, Fernando Herrero, Bernd Hoppe, Paul Korenhof, Norman Lebrecht, Juan Antonio Llorente, Fiona Maddocks, Santiago Martín Bermúdez, Leticia Martín Ruiz, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Aurelio Martínez Seco, Blas Matamoro, Erna Metdepenninghen, Juan Carlos Moreno, Antonio Muñoz Molina, Rafael Ortega Basagoiti, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, Javier Pérez Senz, Paolo Petazzi, Francisco Ramos, David Rodríguez Cerdán, Jaime Rodríguez Pombo, Barbara Röder, Justo Romero, Ignacio Sánchez Quirós, Pablo Sanz, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou, Franco Soda, Christian Springer, José Luis Téllez, Asier Vallejo Ugarte, Claire Vaquero Williams, Pablo J. Vayón, Juan Manuel Viana, Albert Vilardell, Carlos Vílchez Negrín, Reinmar Wagner.
Traducciones: Rafael Banús Irusta y Blas Matamoro (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés) Juan Manuel Viana (francés) Impreso en papel 100% libre de cloro
PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN: Esta revista es miembro de ARCE, SCHERZO es una publicación de carácter plural y no pertenece ni está adscri- por un año (11 Números) Asociación de Revistas Culturales de ta a ningún organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de España, y de CEDRO, Centro Español expresión de sus colaboradores. Los textos firmados son de exclusiva respon- de Derechos Reprográficos. España (incluido Canarias) 65 €. sabilidad de los firmantes, no siendo por tanto opinión oficial de la revista. Europa: 100 €. Esta revista ha recibido una ayuda de la Dirección General del Libro, Archivos EE.UU y Canadá 115 €. y Bibliotecas para su difusión en bibliotecas, centros culturales y universidades Méjico, América Central y del Sur 120 €. de España, para la totalidad de los números editados en el año 2007. 1 OPINIÓN EDITORIAL ARGENTA: UN SÍMBOLO N a figura de Ataúlfo Argenta posee el atractivo no sólo de lo que fue sino también de lo que pudo haber sido. Y, al mis- mo tiempo, ejemplifica la tendencia de la cultura española
Ó a vivir más de sus grandes nombres —surgidos a veces, Lcomo en su caso, de una suerte de centelleo irrepetible— que a
I sostenerse en una continuidad que significa la normalización de las relaciones entre la sociedad y el arte que trata de servirla. El hecho de que todavía sigamos viviendo de esa memoria lindan- te con el mito a la hora de hacer balance de nuestros logros no deja de ser una evidencia de nuestras carencias, de la falta de N equilibrio entre un país de cuarenta y cinco millones de habi-
I tantes y la realidad de sus genios verdaderos. Argenta fue un meteorito caído no de un cielo estrellado sino de la voluntad individual, del esfuerzo de quien no se conforma y ha de recu-
P rrir al sacrificio cuando no hay otra forma de salir adelante. Cincuenta años después de la muerte de Argenta, España puede presentar una interesante nómina de directores de orquesta a los que —salvo contadísimas excepciones— les cuesta Dios y ayuda darse a conocer en el panorama internacio- O nal, en ese escaparate que es, al fin, el que consagra definitiva- mente a un nombre. Y lo mismo cabe decir de otros músicos que dan lo mejor de sí pero casi siempre con una irradiación internacional escasa y que nada tiene que ver con su verdadero valor. Hoy la música española se renueva generacionalmente a través de figuras que en otros países —menos cicateros con su gente, menos perpetuamente enfrentados a sí mismos— serían inmediatamente promocionados hacia el estrellato. Los lectores de SCHERZO conocen bien esos nombres que pueden ser los de los pianistas Javier Perianes o Luis Fernando Pérez, el violon- chelista Adolfo Gutiérrez Arenas o el director de orquesta Pablo González, por poner sólo unos cuantos ejemplos. Con ellos se da esa certeza, demasiado evidente entre nosotros, casi una broma de mal gusto, un tópico en todo caso de enorme efecti- vidad, que consiste en apelar a que si hubieran nacido en otro sitio otro gallo les cantara. Por encima de cuotas amenazantes y de proteccionismos contraproducentes, el interés preferente de nuestras autoridades culturales debiera ser el que ya unos cuantos medios especiali- zados, unos cuantos agentes y sus propios protagonistas con su esfuerzo personal —pensemos en una cantante tan joven y bri- llante como Ainhoa Garmendia— se han propuesto como una meta deseable y necesaria: la presencia internacional de nuestra música y nuestros músicos. Es ese un camino de ida y vuelta que debe emprenderse con generosidad y amplitud de miras. Sólo en la confrontación con los grandes y no en el encierro en una especie de parque temático cultural, nuestra música podrá expresar todas sus virtualidades mientras se acerca con las armas necesarias a competir en el mercado, esa palabra que sigue dando miedo a las gentes de la cultura pero que cubre no ya con su sombra sino con su presencia insoslayable la realidad de nuestra vida. Argenta fue un ejemplo de genio y de entrega, pero cuánto mejor sería verlo hoy no como un hecho aislado sino como el inicio de una fuente no agotada de talento reconocido en todas partes. Ese ha de ser el afán de todos: que la cultura española no se refleje en la queja permanente sino, al fin, en ese espejo universal en el que otros se miran todos los días. 2 08 OPINIÓN
REVISTA DE MÚSICA $xR;;,,,1(QHURĄ
La música extremada 8 0 0 2
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- Ataúlfo Argenta
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NOCHE DE ESTRENO ENCUENTROS o ñ A David Zinman
ACTUALIDAD Elliott Carter Diseño Mark Padmore Philip Glass
REFERENCIAS de portada Iberia de Albéniz
ANIVERSARIO Argonauta Des Knaben Foto portada: Wunderhorn Felix Broede/DG
Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L. C/Cartagena, 10. 1º C 28028 MADRID Teléfono: 913 567 622 FAX: 917 261 864 Internet: www.scherzo.es E mail: Redacción: [email protected] Administración: [email protected] Presidente: Santiago Martín Bermúdez usto en los días de final de otoño parecer, el muy joven Adolf Hitler, en que los periódicos dedican intoxicado de amor místico a la ópera fugazmente algo más de espacio a después de haber asistido en Viena al REVISTA DE MÚSICA J una música que no sea de consu- Tristán vanguardista de Mahler. Hitler Director: Luis Suñén mo inmediato y grosero porque se ha tendría entonces 17 años: su presen- muerto Karlheinz Stockhausen, cia nos parece menos verosímil que Redactor Jefe: Enrique Martínez Miura empiezo a leer The rest is noise, de la un personaje imaginario que tam- Edición: Arantza Quintanilla Alex Ross, que es un paseo informati- bién estuvo en el estreno, el Adrian Maquetación: Iván Pascual vo y gozoso por las mejores músicas Leverkühn que protagoniza una del siglo XX, por las vidas de los novela que aún tardaría muchos años Fotografía: Rafa Martín compositores y por los vínculos entre en existir, Doktor Faustus de Thomas Secciones éstos y el público, y entre su arte en Mann. Discos: Juan Manuel Viana apariencia tan despojado de referen- Al cabo de un siglo el shock de lo Educación: Pedro Sarmiento cias concretas y sin embargo tan nuevo se ha convertido para nosotros Jazz: Pablo Sanz anclado, para bien y para mal, en el en arqueología y casi en nostalgia, y Libros: Enrique Martínez Miura devenir convulso de la Historia. Alex aquella música del porvenir es ya par- Página Web: Iván Pascual Ross viene de la escuela de claridad y te del pasado sin haber calado de ver- Consejo de Dirección: Javier Alfaya, Manuel agudeza de The New Yorker, donde dad en el público que debió haberla García Franco, Santiago Martín Bermúdez, Enrique es crítico musical desde hace bastan- hecho suya, y que puestos a elegir Pérez Adrián, Pablo Queipo de Llano Ocaña, tes años. Su escritura tiene esa fluidez prefiere seguir instalado en el confort Arturo Reverter que en Europa no parece compatible del siglo XIX. Puccini aprendió aque- Departamento Económico: José Antonio Andújar con el rigor, pero que nos da tanta lla noche de estreno lecciones que Departamento de publicidad envidia y nos despierta tanta gratitud sólo se revelarían casi veinte años Cristina García-Ramos (coordinación) a quienes amamos la música apasio- más tarde en los fragores de crimen y [email protected] Magdalena Manzanares nadamente pero carecemos de la deseo de Turandot, pero los aficiona- [email protected] adecuada formación técnica. Ross tie- dos a la ópera —aún más en Estados DOBLE ESPACIO S.A. [email protected] ne el don de contar la música, igual Unidos que en Europa— prefieren que otros saben contar la pintura, o una Bohème adecuadamente lacrimo- Relaciones externas: Barbara McShane revelarnos la hondura de los libros. sa o una dulce Cio Cio San empolva- Suscripciones y distribución: Choni Herrera El suyo empieza con un relato da y suicida antes que a la lúbrica [email protected] memorable de la que podría ser la Salomé, por no hablar de la desqui- Colaboradores: Cristina García-Ramos noche fundacional de la música de ciada Elektra. Siete años después de Impresión esa época que no parece de llegar aquella noche de mayo de 1906, SAN GERMÁN todavía por completo al presente, cuenta Alex Ross, uno de los testigos Depósito Legal: M-41822-1985 pero que ya es el siglo pasado: el más eminentes del estreno, Arnold ISSN: 0213-4802 estreno, en la ciudad austríaca de Schoenberg, le volvió la espalda al Graz, el 16 de mayo de 1906, de la público que aplaudía por primera vez Scherzo Editorial, S. L. , a los efectos previstos en el Salome de Richard Strauss. Asombra sus Gurre-Lieder, disgustado al pare- artículo 32.1, párrafo segundo del vigente TRLPI, se imaginar que tanto porvenir pudiera cer por el éxito de una música que a opone expresamente a que cualquiera de las páginas de Scherzo-Revista de música, o partes de ellas , sean estar contenido en una sola noche de él mismo se le había quedado atrás y utilizadas para la realización de resúmenes de prensa. estreno; también que una ópera difí- en la que ya no se reconocía. Ese ges- Cualquier acto de explotación (reproducción, cil de un compositor contemporáneo to de arrogancia y desdén muy pron- distribución, comunicación pública, puesta a disposición, pudiera atraer a tanto público, des- to se iba a volver irrelevante: a partir etc.) de la totalidad o parte de las páginas de Scherzo- Revista de música, precisará de la oportuna autorización, pertar tal grado de entusiasmo y de entonces fue el público el que que será concedida por CEDRO mediante licencia dentro escándalo. Mahler estaba allí, y tam- empezó a dar la espalda a la música de los límites establecidos en ella. bién Schoenberg, con un grupo esco- de su propio tiempo. Al menos enton- gido de discípulos, Alban Berg entre ces los compositores provocaban © Scherzo Editorial S.L. ellos. Pero también había acudido escándalos y los periódicos informa- Reservados todos los derechos. Puccini, que no escuchó en vano los ban sobre ellos en primera página. Se prohíbe la reproducción total o parcial por ningún medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, estremecimientos de ruptura y violen- grabados, o cualquier otro sistema, de los artículos cia de aquella partitura, así como, al Antonio Muñoz Molina aparecidos en esta publicación sin la autorización expresa por escrito del titular del Copyright. 3 OPINIÓNAGENDA
Música reservata LUCIA, VIOLETTA, ISOLDE
értice del idealismo, Lucia (de Lammermoor y de tro de la muerte? Todo el sentido de la obra nace a partir Donizetti) enloquece por perder una música: el del preludio, que es una especie de meditación sinfónica tema de su dúo con Edgardo (Verrano a te sull’au- sobre tres temas que carecen aún de asociación signifi- V re/i miei sospiri ardenti), el tema que ella misma cante, tres temas que proyectan el discurso hacia un hori- había introducido en el final del Acto I y que regresa en la zonte difuso y quimérico: habrá que esperar al momento flauta en mitad de su aria del follia como la imagen fantas- en que, ya en las postrimerías del Acto I, los amantes mal de una felicidad prometida y perdida para siempre. ingieran el bebedizo y se desplomen, como poseídos por Lucia no corona la cúspide amorosa, y la ruptura del círcu- un vértigo, para que esa marea orquestal revele su senti- lo pérdida-recuperación metafórica abre ante ella un abis- do. El retorno de la misma música en la misma tonalidad mo insondable: el retorno instrumental de la melodía vocal alcanza finalmente la plenitud de un significado hasta (el objeto-fetiche) precipita a Lucia en el delirio y el leitmo- entonces hermético: el hombre y la mujer enfrentan sus tiv amoroso se revela a la altura del Acto III como el signi- miradas y pronuncian sus nombres de una manera nueva. ficante de una pérdida. Paradoja de Lucia: el velo nupcial “Treuloser holder!”, dice Isolde: y es como si viese a Tris- ensangrentado es el símbolo de su virginidad. tan por vez primera. Ahora comprende que su destino Violetta o la ópera materialista: investida de un poder está ligado a ese hombre, que ya no será nunca del rey letal, su renuncia se muestra como la forma más altiva de Marke, a quien fue prometida. Paradoja de Isolde: el adul- la posesión amorosa. La tonalidad de do menor, que mar- terio es el significante de su fidelidad. Fidelidad a la ver- ca su asentimiento ante la demanda de Germont, será dad de un sentimiento que sólo el filtro le ha revelado: al también el símbolo musical de la enfermedad. Si la vuelta apurar la copa, Isolde muere para la venganza y renace del tema de la promesa amorosa precipita a Lucia en la para el amor. El Todestrank y el Liebestrank son una mis- insania, la pérdida del fa mayor (la tonalidad de la pasión, ma cosa, y esa cosa no tiene otra substancia diferente de la tonalidad del Amami, la música sublime del pre- Alfredo!), que es la de la ludio, esa música que es la declaración del amante (un imagen sonora de una dì, felice, eterea) y el subsi- pasión desconocida: como guiente dúo amoroso del en La traviata, esa música Acto I, empuja a Violetta nace en la nebulosa ante- hacia el mal que la lleva a rior al inicio del drama. la muerte: la traviata mue- Amami Alfredo es una re tuberculosa porque especie de arietta que toma muere también de des- carne significante al ser amor. Paradoja de Violetta: cantada en el Acto II: músi- su llegada a casa de Flora ca vocal, cerrada (18 com- cuando aún no ha tenido pases), glorificación diatóni- tiempo de entregarse a ca de la cadencia perfecta. Douphol sella su acepta- Negativo de La traviata, ción del pacto, y su retorno Tristan und Isolde, se sinte- al vicio es el significante de tiza en ese acorde inicial, su virtud. Rogelio de Egusquiza. Tristán e Isolda (La muerte). glorificación del cromatis- Gloriosamente anacró- Museo de Bellas Artes de Bilbao mo, acorde instrumental, nica (porque es un provo- armónicamente abierto, que cativo anacronismo elegir un argumento legendario para aspira a lo oceánico e ilimitado. Wagner se remite a un una ópera a las alturas de 1857), Isolde navega camino de medievalismo mitológico para hablar del presente, ese los brazos del Rey Marke escoltada por el hombre que mismo presente que, en Verdi, asume el aspecto de una dio muerte a su prometido: ha jurado vengarse y sólo la historia de la actualidad parisina de 1850 con nombres y decisión de Brangäne cambiará su designio. Tristan und apellidos concretos trasmutados en literatura: Alexandre Isolde arranca con el acorde más enigmático de la historia, Dumas-Alfonsina Plessis/Maria Duplessis (Armand Duval- un enigma que (como el famoso do sostenido de la Sinfo- Marguerite Gautier, Alfredo Germont-Violetta Valéry). Un nia Eroica) solamente revelará su funcionalidad armónica presente en que el amor absoluto, más allá de la Ley, más mucho más tarde. Si la obra comienza en un la menor allá de la norma, es una imposibilidad social. Ese amor implícito, nunca enunciado, concluye en un si mayor que espectral entrevisto por Lucia al borde de una fuente, ese supone un avance de dos pasos en el círculo de quintas. deseo núbil repleto de promesas y, al tiempo, de terrores. El logro del objeto, como la comprensión del itinerario Lucia o la enajenación, Violetta o la renuncia, Isolde o tonal, se dilata sin término aparente: de ahí esa idea, típi- la (in)fidelidad: tres perspectivas de la relación del sujeto camente romántica, de que el amor absoluto, el deseo con el objeto perdido en la medida en que ese objeto es, absoluto (el sentido), tan sólo se realiza en la muerte. por definición irrecobrable. En la medida en que agotan Esto es: en la conclusión del discurso, donde el acorde las perspectivas posibles, las tres grandes heroínas del inicial, generado por la superposición de dos motivos y operismo romántico encarnan igualmente la triple para- enunciado en el preludio de una manera abstracta, alcan- doja y el triple rostro de la mujer según la ideología bur- za su definitiva certidumbre y su resolución sinfónica en guesa: pero la mujer proletaria (Carmen) está también a la supertónica de la tónica inicial, ya en el último compás la vuelta de la esquina. de la composición. Pero, ¿son realmente distintos el filtro del amor y el fil- José Luis Téllez 4 OPINIÓNAGENDA
Prismas UNA VEZ MÁS 7 6 G L B c M
na vez más hacer cuantas ilusiones perdidas, pequeñas cosas, y lo que es más grave, una U aprender de los incumplida posibilidad, demás, huir de los proyec- porque su torpeza, su irres- tos faraónicos, tener la ponsabilidad ha dejado cabeza en su sitio, buscar sobre el terreno buena hier- las raíces, enseñar, ser ba quemada. Ocurre con modestos, no creerse los frecuencia y entonces los primeros en nada porque demás, los que prefieren el ya no hay primeros o no trabajo al vocerío tienen debe haberlos, porque hay que empezar de nuevo. quienes saben hacer las Ya lo decía don Améri- cosas y quienes no saben co Castro, un gran historia- hacerlas. Un pequeño rosa- dor, un gran filólogo y rio para formar una deside- algo más, un hombre que rata que nos impida de ver- conocía profundamente su dad hacer el tonto, esa ten- país y que sufrió en su tación tan frecuente entre piel las intemperancias de quienes dedican sus vidas a los que nunca aprenden. descubrir mediterráneos. El Decía que éramos adá- problema además no es nicos y hay una verdad que las tonterías las hagan indiscutible en ello. Hay ellos solos y por lo tanto gente en nuestro país que que tengan que pechar con le dan un gramo de poder las consecuencias. El pro- e inmediatamente la arma. blema es que las conse- El pasado no existe, se cuencias las sufrimos todos, vuelve una sucesión de fra- un tópico que se repite con casos supuestos o reales, frecuencia, y es que, como según el humor del aventu- decía Chesterton, el tópico rero del momento. Por eso siempre guarda una parte hay que volver a empezar, de verdad. montar el espectáculo y no Hay aventureros que prever que puede ser un ejercen de descubridores desastre. Hay que ser posi- cuando uno tiene la sensa- tivos, exclaman los altos ción de que lo primero que sacerdotes del disparate, lo hay que hacer antes de cual en este caso quieren inventar es conocer minu- decir a los demás, a quie- ciosamente lo que han nes se atreven a levantar la hecho otros que tienen voz para prevenir del ries- muchos más años de expe- go, que hay que decir que riencia, les ha salido bien y sí a todo lo que se les ocu- es buena cosa aprender de rra a ellos. ellos. Aventureros que lue- O sea que hay veces go, si las cosas no marchan que es necesario, ética- o marchan malamente, des- mente imprescindible, aparecen o dicen que ellos decir que no. no han sido. Detrás dejan unas cuantas ruinas, unas Javier Alfaya 5 CON NOMBRE PROPIO
La música del tiempo
E ELLIOTT CARTER R B M O N
N O I P O O R P C
omúnmente considerada recar- objetos sonoros de gran pureza. Para gada de abstracción y de no tal fin, el compositor moderno se arma fácil escucha, la música que de un arsenal técnico renovado. La crean los compositores de la complicidad con el intérprete y el vanguardiaC de posguerra nace como empleo del timbre como elemento de una necesidad de huir de los clichés nuevo cuño, se constituyen en elemen- del pasado en pos de la obtención de tos esenciales. Frente a este desorden 6 CON NOMBRE PROPIO ELLIOTT CARTER en busca de una organización nueva (y una visión más dinámica, investida de na por la línea del expresionismo de depurada) del material, surge, dentro una clara función dramática. En el un Alban Berg, bañado, como se sabe, del marco neoclasicista que se da en Cuarteto nº 3, por ejemplo, la identi- de lirismo y organizado según formas ese mismo tiempo, la figura de un dad interválica, el tempo y el compor- reconocibles tomadas de la tradición. autor que, como Elliott Carter, se tamiento de cada uno de los dos movi- La de Carter es, por encima de todo, empeña, ya desde sus primeras y “aca- mientos, permiten una precisa percep- una música del devenir, en transforma- démicas” obras (la Primera Sinfonía, ción de los caracteres respectivos. La ción y movimiento continuos y, por Holiday Overture, la Sonata para pia- utilización, pues, de una música de supuesto, una música de la memoria, no), en crear un objeto sonoro igual- texturas (estilo de vanguardia) queda que tanto mira a la Historia de la Músi- mente puro, en el que ha de quedar reducida a lo esporádico en Carter y ca como a su propia y pequeña histo- excluida, la mayor parte de las veces, nunca afecta a la totalidad de la obra. ria. Así, el Dúo para violín y piano, de el aporte extramusical. Coinciden, Toda la actividad intelectual y artís- 1972, compuesto con la intención rei- pues, en el tiempo, la apuesta europea, tica de Carter, este compositor energé- vindicativa de la renovación completa interesada por airear el lenguaje, y la tico (nació hace ya ¡99 años!), descansa del género, rompe igualmente con el posición de Carter, que desde otra en el sentido de la progresión, vivida Cuarteto nº 3, que le precede. Sin óptica, alcanza resultados muy pareci- como una necesidad fundamental de la embargo, el Dúo integra los avances dos a los de aquella vanguardia. En la que se exime todo sentimiento nostál- formales y el sistema armónico hereda- práctica, la defensa, por parte de Car- gico del pasado. Se trata de una obra dos del Cuarteto nº 3. Pero la música ter, de un lenguaje dominado por la musical que se apoya en una filosofía que interpreta el violín solista en esta abstracción, aunque parta de premisas de la experiencia, se alimenta de las obra ya no se presenta como una suce- neoclasicistas, se aproxima más al de la tradiciones más diversas, sin que por sión de movimientos, sino como una vanguardia europea que a la, por otra ello haya de volver sobre sus pasos. Si línea continuamente desarrollada, parte, muy extendida defensa que de se exceptúan algunos homenajes a Pur- constituida por breves frases de carac- la escritura tradicional ejercerán los cell, Ives o Nancarrow, presentes en el teres variados. autores del sinfonismo tardío a lo largo Primer Cuarteto, la música de Carter La música de Carter se sostiene, de la segunda mitad del siglo XX. En no integra nunca la cita ni el pastiche, pues, sobre una concepción muy par- este punto, es pertinente tener en aunque por los títulos de sus piezas ticular de la escritura instrumental, cuenta que toda esa complejidad (en la (Concierto para orquesta, Sinfonía de que no es sino una suerte de drama- escritura, en la técnica, pero también tres orquestas, Triple Dúo, la formidable turgia que, fundada en una estratifica- en la escucha) que asociamos con una pieza pianística Night fantasies) pueda ción del tiempo en la que evolucionan acción de “vanguardia”, no está exenta pensarse que se pliega a los géneros las identidades musicales en continua en la obra de Carter, a quien debemos tradicionales. Carter no adopta ninguna progresión, debe tanto a la herencia admirar por haber imprimido al len- forma preestablecida, sino que proyec- de un Ives y a los renovadores del guaje musical contemporáneo un ta continuamente su música por medio lenguaje americano (Cowell, Varèse) impulso importante a partir, precisa- de nuevos diseños, evitando siempre la como a Debussy, Stravinski o a los mente, desde la perspectiva menos repetición ociosa o la autorreferencia. compositores contrapuntistas del dúctil, la que se encontraba encerrada En este aspecto, el pensamiento musi- Renacimiento. En su obra, los caracte- en las trincheras del tradicionalismo. cal de Carter asume una idea de res musicales ligados a configuracio- Neoclasicista, pues, en sus inicios, modernidad de tono artesanal o cons- nes melódicas, armónicas o rítmicas, Carter tenderá, en lo sucesivo, hacia tructivista, muy próxima a la actitud de así como a identidades instrumentales una estética en la que, si bien caben el un Stravinski y que compositores como y a sus respectivas relaciones, juegan expresionismo de tono bergiano (Con- Andriessen o Crumb han querido tam- un papel fundamental y tienen por cierto para oboe, Cuarteto nº 4, Pen- bién retomar más tarde. En consecuen- misión sustituir la noción tradicional thode, Concierto para violín y orques- cia, Carter se opone a la visión expre- del tema. No son la expresión de una ta, Three occasions for orchestra), el sionista y atormentada de un Schoen- subjetividad de tipo romántico ni tam- impresionismo (Sinfonía de tres berg y la representada por la filosofía poco están sujetos a una estética de la orquestas) o el clasicismo vocal de un de Adorno, para quien la creación es imitación, sino que tienen un valor Britten (A mirror on which to dwell, In un acto de revuelta y la disonancia es estructural por sí mismos. sleep/In thunder), lo que prevalece es la expresión de un Yo alienado y frag- la fidelidad ciega a una estructura inte- mentado. Carter, en todo caso, se incli- Francisco Ramos rior del discurso musical de una enor- me coherencia, en la que el plan for- mal se constituye en núcleo y fin abso- Madrid. Auditorio Nacional. 11,12,13-I-2008. Orquesta Nacional. Carta luto de la composición. blanca a Elliott Carter. Director: Diego Masson. Nicholas Daniel, oboe. Las músicas basadas principalmen- 16-I-2008. Concierto de cámara, intérpretes por determinar. te en el empleo de las texturas, tan corrientes en las obras europeas de los años 60 y 70, interesaron mucho a Car- DISCOGRAFÍA SELECCIONADA ter, pero no ejercerían influencia algu- na en él. Su objetivo era el retorno a Three Occasions for Orchestra. Violin Concerto. Concerto for Orchestra. LONDON un cierto orden, a una clara percep- SINFONIETTA. Director: OLIVER KNUSSEN. Virgin VC 7 91503-2. ción de las voces individuales, idea Cuartetos de cuerda 1-4. CUARTETO ARDITTI. Etcetera KTC1065-66. que, como sabemos, está ausente en Symphonia: Sum Fluxæ Pretium Spei. ORQUESTA SINFÓNICA DE LA BBC. Director: OLIVER piezas como Atmosphères, de Ligeti o KNUSSEN. Deutsche Grammophon 459 660-2. Anahit, de Scelsi, cuya organización Fragment II. Quinteto para piano y cuerdas. Tempo e tempi. Quinteto para piano y sonora obedece a unos fines muy dis- viento. CUARTETO ARDITTI. ENSEMBLE SOSPESO. Mode 128. tintos a como Carter asume el discurso Oboe Concerto. Esprit Rude-Esprit Doux. A Mirror on which to dwell. ENSEMBLE sonoro. A aquella concepción estática INTERCONTEMPORAIN. Director: PIERRE BOULEZ. Erato 45364-2. de la música de texturas, Carter opone 7 CONAGENDA NOMBRE PROPIO
Cool tenor MARK PADMORE
elocuentes que las de ningún otro compositor barroco de su generación. Lamentablemente, el tenor inglés Mark Padmore no siempre sale indemne del comprometido empeño que es grabar un disco con arias y escenas haendelianas. Así, lo que debiera llevar impreso el estilo solemne o patético de determi- nados affetti —a menudo transidos de áulica nobleza—, es con frecuencia una densa nube de smog londinense, una bru- ma indiferenciada y casi magmática de la que es poco menos que imposible desglosar asideros firmes. De tanto humo se sal- van Rodelinda o Jephtha, pues la languidez del vaho amoroso casa más con las maneras del por otra parte delicado tenor, que de bravura no anda ni nulo ni sobrado. Siendo de este modo, el bello acompañamiento de Andrew Manze en Sam- son, por ejemplo (éste sí, a su modo, bastante bravo) es poco más que una prédica en el desierto. Enfrentado a una ópera de la importancia capital de Don Giovanni (en la prestigiosa producción de Peter Brook, que lanzó al director de orquesta Daniel Harding) se hacen paten- tes algunas de las calidades de su estilo y materia vocal. Línea aseada, mimada y clara, con inclusión de pequeñas licencias en forma de cadenze en momentos muy concretos, siendo el más obvio uno del aria Il mio tesoro, tras la frase “A vendicar io vado!”, por lo demás de inclusión un tanto discutible. Las maneras de este tenor de mirada sensitiva son suaves y un punto afelpadas. Sabe respirar con una batuta (aquí ese Harding un poco scatenato), y conferir cierta variedad a la articulación del recitativo, crucial en Mozart. Pero la voz en sí es un instrumento pálido, no muy timbrado ni personal, con cierto regusto grato y, si la tesitura no le pesa, modulada con remota seducción. Por supuesto, hay a quien le parece- rá excelso, pero ello pudiera ser fruto del deslumbramiento que producen los nombres de moda, eterno sarampión que sólo remitiría con inmersiones más hondas en la historia del canto y sus muchos caminos, en cuyo contexto global —por mucho que brillen ahora sus bengalas—, el Sr. Padmore todavía es uno de tantos, si bien su moda le ampara en un tiempo en que tantas veces se confunde la apariencia de un prestigio con el prestigio mismo.
Joaquín Martín de Sagarmínaga e v e r g g r
o DISCOGRAFÍA SELECCIONADA B
o c r a BACH: Oratorio de Navidad. THE SIXTEEN CHOIR & ORCHESTRA. M Director: HARRY CHRISTOPHERS. Collins. HAENDEL: As steals the morn. Arias y escenas para tenor. ach, Haendel, Mozart o Schubert son parte del eleva- THE ENGLISH CONCERT. Director: ANDREW MANZE. do repertorio de Padmore, ceñido —de modo espe- Harmonia Mundi. cial aunque no exclusivo— al ámbito del Barroco y el MOZART: Don Giovanni. PETER MATTEI, GILLES CACHEMAILLE, lied. En el dominio de la ópera, sin ir más lejos, ha ALEXANDRA DESHORTIES, MIREILLE DELUSCH, LISA LARSSON. MAHLER Bcantado obras de Mozart (como Don Giovanni o La clemen- CHAMBER ORCHESTRA. FESTIVAL D’AIX-EN-PROVENCE. za di Tito), de Berlioz o de Britten, desarrollando una amplia Director: DANIEL HARDING. Bel Air. trayectoria artística, que en su momento estuvo impulsada RAMEAU: Zoroastre (Versión de 1756). NATHAN BERG, GAELLE por figuras del relieve de un William Christie o un Philippe MÉCHALY, ANNA MARIA PANZARELLA. LES ARTS FLORISSANTS. Herreweghe, dos artistas que destacan entre la apretada Director: WILLIAM CHRISTIE. Erato 0927 43182-2. nómina de intérpretes con los que el tenor ha colaborado. Haendel representa una prueba de fuego para cualquier tenor que se precie de especialista, por la bravura, el vigor y la Madrid. Teatro de la Zarzuela. Ciclo de Lied. variedad de acentos de sus difíciles arias, cuyas óperas y orato- 22-I-2008. Mark Padmore, tenor; Roger Vignoles, rios poseen acompañamientos orquestales más tamizados y piano. Schubert, Schwanengesang. 8 CON NOMBREAGENDA PROPIO
El minimalista renuente PHILIP GLASS
ijo de un vendedor de discos sin estudios musicales, el neoyorquino Philip Morris Glass cursa estudios de matemáticas y filosofía en la Universidad de Chicago y en la prestigiosa Juilliard, donde cultivará una cier- Hta admiración por la Segunda Escuela de Viena y su paisano Ives. Pero en su país, como le sucede a tantos otros artistas de su generación, se siente cohibido por una atmósfera con- servadurista que acaba por determinar un catártico viaje a París, donde estudiará bajo la tutela de Nadia Boulanger, de quien aprende la disciplina de la forma y el rigor del siste- ma, y más adelante con el maestro Ravi Shankar, a través del cual toma contacto con las tradiciones musicales no occiden- tales y el concepto aditivo en música. En esta maduración espiritual y musical influirá poderosamente el viaje que emprende al norte de la India un año antes de su regreso a Norteamérica, donde toma por primera vez contacto con el budismo. Glass vuelve a Nueva York en 1967, y ante la cerrazón de los círculos musicales, decide fundar el Philip Glass Ensemble, un septeto amplificado de maderas, teclados y percusión que pasará a ser decisivo en el desenvolvimiento de su estética, una “música con estructuras repetitivas”, como la definirá más adelante. No obstante, la obra de Glass no es percibida como algo serio en los cenáculos de la épo- ca. Feldman y Cage considerarán su arte poco digno de inte- rés, siendo para el primero mero “show business”. Se trata, para empezar, de una música tonal, algo que la vanguardia considera herético, y que se configura a través de bloques melódicos recursivos sometidos a procesos de variaciones discretas e impelidos por bases polirrítmicas y aditivas. Su orquestación y ejecución, para empeorar las cosas, depende en cierto grado del elemento electrónico. Las primeras obras de Glass, como la esencial Music In Twelve Parts (1971- y comercial de su música, que parece enclavada entre dos 1974), serán severas, angostas y dogmáticas, dependientes universos, el de la música ligera y el de la culta. Para asegu- casi exclusivamente de principios organizativos. rarse una completa independencia artística y financiera, a A pesar de las reacciones antagónicas que suscita su mediados de los noventa Glass erige su propio estudio de música, las creaciones de Glass son bien acogidas en los 70 grabación, Looking Glass, y funda su propia compañía dis- por la bohemia del East Side, y el Philip Glass Ensemble es cográfica, Orange Mountain Music. contratado frecuentemente por las galerías de Leo Castelli o Paula Cooper, el Guggenheim o el Whitney. No obstante, la David Rodríguez Cerdán escasa atención general que despierta su música le obliga a subsistir de otros oficios, empleándose como taxista o repa- rador de electrodomésticos. En estos años difíciles trabará DISCOGRAFÍA SELECCIONADA amistad con el escenógrafo y libretista Robert Wilson, que se convertirá en uno de sus colaboradores habituales, y a su Glassworks. THE PHILIP GLASS ENSEMBLE. Director: MICHAEL RIESMAN. lado escribirá la polémica Einstein On The Beach (1976), Sony MK 37265. ópera inaugural de la “trilogía cultural” que acabarán engro- Concierto para violín. GIDON KREMER, violin. ORQUESTA FILARMÓNICA sando Satyagraha (1980) y Akhnaten (1983). DE ISRAEL. Director: LEONARD BERNSTEIN. En los 80 y 90, la música de Glass va volviéndose más Deutsche Grammophon 20/21 445 1852. aperturista, en lo expresivo y en lo estructural, y expandien- The Civil Wars: A Tree Is Best Measured When It Is Down. do su radio de acción desde la ópera, el teatro y la danza a Act V — The Rome Section. AMERICAN COMPOSERS ORCHESTRA. otros géneros musicales, como la sinfonía o el concierto, o Director: DENNIS RUSSELL DAVIES. Nonesuch 79487-2. creando vínculos con la música pop. A partir de los ochenta, Powaqqatsi. Varios Artistas. Director: MICHAEL RIESMAN. el compositor iniciará también una exitosa carrera compo- Nonesuch 79192-2. niendo para el cine, de cuyo repertorio cabe destacar la “tri- Sinfonía nº 8. ORQUESTA BRUCKNER DE LINZ. Director: DENNIS RUSSELL logía qatsi”, en colaboración con el documentalista Godfrey DAVIES. Orange Mountain Music OMM 0028. Reggio, o proyectos multimedia como la ópera La belle et la bête (1994), que acompaña la proyección del filme homóni- mo de Cocteau y que aborda el tema de la creación y la bús- Valencia. Palau del les Arts. 3, 4, 5, 6-I-2007. queda artística de la belleza. Este aperturismo favorece la Cocteau-Glass, La belle et la bête. Krofon. Forman. difusión y grabación de su obra, así como el cariz mediático Bauervá, Smidová, Rodríguez-Cusì, Portal. 9 AAGENDAGENDA
Necrología GUDRUN WAGNER A
s un secreto a voces que el Festival de Bay- reuth, en los últimos D años, no fue dirigido porE el anciano Wolfgang Wagner sino por su segunda mujer, Gudrun. Con diplomá-
N tico tacto permaneció en un segundo plano penumbroso supervisando la vida de la
E Verde Colina. Frecuentó ensa- yos, concedió entrevistas en nombre de su marido y, cuan- do fue necesario, tomó deci- siones. Ella decidió que el
G enredo de su discutida y des- echada puesta de Parsifal no se documentase en un filme. Este era su punto de dis- A cordia con su hija Katharina, escritorio. Los proyectos de sucesor de Wolfgang Wagner, favorita de su padre para el puestas debían contar con su quien apenas apareció el cargo de futura directora del bendición. Hasta llegó a pasado verano, cuando su Festival. Las relaciones entre tomar la palabra en cuestio- hija Katharina debutó con su ellas eran tensas. Wolfgang, nes de finanzas. De hecho, la puesta de Los maestros canto- durante siete años, trató de carrera de Gudrun desde sus res de Nuremberg. Su estado entronizar a su mujer pero la comienzos como adjunta a la de su salud le impide asistir a Fundación de aquél se opuso. oficina de prensa en 1965 los principales acontecimien- Gudrun no se dejó irritar por hasta la actual jefatura, es tan tos festivaleros. Está limitado ello y conservó su posición asombrosa como extraordina- por la edad y ha de decidir oficial, “Referencista personal ria. Con voluntad de hierro e quién lo sustituirá. Ahora el de la conducción”, tirando los indoblegable dureza ascendió Consejo de la Fundación hilos de la Sagrada Colina. por su incansable trabajo a la debe designar a un candidato Legendaria es su respuesta a vez que cuidaba de la salud a la sucesión o, al menos, al un periodista que le preguntó de su marido. Tuvo enemigos interinato. Eva Wagner-Pas- en 2006 si el director del Fes- pero todos la respetaron. quier y Nike Wagner están tival estaba disponible para Muchos estimaron no sólo su fuera de juego. Katharina tie- una entrevista. “Mi marido, orgullo sino su profesionali- ne el proyecto de formar un aquí estoy” dijo ella con sor- dad, laboriosidad y efectivi- equipo de conducción junto a prendente entereza y descon- dad. Se la echará de menos Christian Thielemann y Peter certante humor. Muchos con- en Bayreuth por su muerte el Ruzicka, lo cual es una venta- tratos de cantantes y eleccio- 28 de noviembre, a los 63 ja. Cabe esperar que Wolf- nes de régisseurs fueron deci- años, tras una operación. gang no lo malogre. didos o aconsejador por ella. El Festival se ve constreñi- Los papeles pasaban por su do a elegir con rapidez a un Bernd Hoppe
Con Frühbeck de Burgos LA SINFÓNICA DE PITTSBURGH EN ESPAÑA ada menos que seis fundación de la ciudad. La de siempre ha mantenido conciertos —con un etapa española comenzará excelentes lazos y ofrecido programa dedicado el 21 de enero en Pamplona magníficas prestaciones. La a obras de Wagner y seguirá por Vitoria (22), Sinfónica de Pittsburgh es Ny Beethoven— reserva para Castellón (23), Barcelona hoy, sin duda, una de las España la Sinfónica de Pitts- (24) y San Lorenzo de El grandes orquestas de su burgh en una gira europea Escorial (25) para terminar país y, junto a las sinfónicas que le llevará también por en Valencia (27). Durante la de San Francisco y Cincin- Holanda, Alemania, Austria, gira se pondrá al frente de nati, también una de las que Hungría y Croacia como la formación americana han conseguido poner en parte de las conmemoracio- Rafael Frühbeck de Burgos, duda el mito de que sólo nes del 250 aniversario de la un maestro con el que des- haya “Cinco Grandes”. 10 AGENDA
Necrología KARLHEINZ STOCKHAUSEN
Porque, atención, la van- como tal vez lo fue Maderna, guardia fue probablemente el que quién sabe dónde hubie- primer grupo generacional ra llegado con la batuta de no que vivió de la subvención haberse ido tan pronto. Que- pública desde el principio en da Cerha, el menos conocido adelante y hasta el fin: radios de todos, autor de una ópera públicas, en Italia y Alemania espléndida, basada en la pri- sobre todo; auditorios, salas mera obra de Brecht, Baal, de conciertos, espacios cerra- lamentablemente nunca gra- dos o al aire libre, con dinero bada. Queda Kurtág, el que público. Así fue posible el ha crecido enormemente en despliegue de una genera- las dos últimas décadas. ción llena de talento y rica en Con Stockhausen, el com- sectarismo. Esa generación positor que hizo de la electró- que ahora está diezmada. Pri- nica una poética, el composi- mero desapareció Maderna, tor que hizo de la acumula- demasiado pronto. Mucho ción de efectivos una pro- más tarde desaparecieron los puesta sinfónica, el composi- otros dos italianos, Nono y tor que exploró sonidos sin Berio. Se han ido Xenakis y miedo a llegar a callejones sin Ligeti. Como se fue Takemit- salida (llegó a varios, y casi su, el más joven de esa gene- nunca solo, pero esa es otra arlheinz Stockhausen ron, no siempre lo consiguió. ración, con la que en rigor historia), con Stockhausen se representaba la van- Cuenta Henze que el joven nada tiene que ver. Estuvo va toda una época. Lo vimos guardia, personificaba Stockhausen impresionó calla- muy cerca Henze, el rebelde, aquí hace pocos años, en la la vanguardia, él fue la damente a ciertos gestores el que ellos consideraron sala de cámara del Auditorio Kvanguardia. De su generación, musicales de posguerra, de conservador o traidor, o Nacional, en el ciclo de la de la vanguardia, no todos esa gente temerosa de no ser ambas cosas, el que fue con- Xavier Güell. Tres conciertos. fueron de vanguardia, pero él lo bastante moderna, en una tra los “hallazgos” de la van- Se empeñó en que fueran lo fue por encima de todos, y época posterior a aquella en guardia. Pero Henze ha revi- tres. Y hubo que decirle que no siempre por lo atrevido de que la gente temía no ser lo vido, ha renacido, y ahí está, sí, que de acuerdo, maestro. sus obras. Gruppen o Mantra bastante conservadora: cómo acaba de estrenar su Fedra. Más le hubiera valido uno son obras que abrieron cami- se puede componer todavía Queda Boulez, incombus- solo. Porque con tres nos nos en los 50, al tiempo que así, se preguntaba en voz alta tible, enorme talento creador dimos cuenta de que el compositores como él cerra- el enfant terrible. Con lo que con escasa obra que mira y modelo estaba agotado. O ron carreras a colegas que puso punto final a la carrera remira y rectifica, obras “in algo peor. iban por caminos muy distin- de unos cuantos colegas progress”; y magnífico e insu- tos. No siempre lo consiguie- molestos. Menos a repartir. perable director de orquesta, Santiago Martín Bermúdez
Rebecca Horn, Martin Scorsese, Wole Soyinka... YOUSSOU N’DOUR NUEVO MENTOR EN MÚSICA ROLEX
olex anunció el pasa- música; Martin Scorsese, R
do 12 de noviembre cine; Wole Soyinka, literatu- U a los seis artistas de ra; y Kate Valk, teatro. Cada O D ’
fama mundial que uno de ellos elegirá a un N
seránR mentores en el ciclo discípulo entre los finalistas U O
2008-2009 de la Iniciativa propuestos por el panel S S
Artística Rolex para Mento- internacional de expertos de U res y Discípulos, a través de Rolex. Cada mentor trabaja- O la cual, se ofrece a seis jóve- rá durante un año con su Y nes artistas prometedores de discípulo, manteniendo con- distintas partes del mundo versaciones y encuentros la oportunidad incompara- periódicos, compartiendo y ble de aprender con un perfeccionando su labor maestro de su respectiva creativa. Los seis discípulos disciplina. Los nuevos men- también recibirán una sub- tores son: Rebecca Horn, vención de 25000 euros artes plásticas; Jirí Kylián, cada uno, por formar parte danza; Youssou N’Dour, de este programa. 11 AGENDA
En la categoría de composición FERNÁNDEZ GUERRA, PREMIO NACIONAL DE MÚSICA
orge Fernández Guerra manifiesto de manera singu- (Madrid, 1952) ha obteni- lar el pasado año con el do el Premio Nacional de estreno de su cuarteto Bach J Música 2007 —dotado is the name”. con treinta mil euros— en su Autor versátil e imaginati- modalidad de Composición. vo, de una admirable apertu- El jurado —presidido por el ra de miras y un rigor formal director general del INAEM, que nunca ahoga la inven- Juan Carlos Marset, con la ción propia, Fernández Gue- vicepresidencia de la subdi- rra desarrolla desde hace rectora general de Música y años una magnífica labor al Danza del INAEM, Marisa frente del Centro para la Manchado, y del que eran Difusión de la Música Con- miembros José Manuel temporánea. Es, además, fre- Berea, Pilar Jurado, Reme- cuente colaborador de dios Navarro, Félix Palome- SCHERZO. Nuestra enhora- ro, Inmaculada Tomás y buena, pues, y un cierto César Camarero— ha conce- orgullo por lo que nos toca. dido esta distinción a Fer- En su vertiente de inter- ó r
nández Guerra “por la alta pretación, el Premio Nacio- i M
calidad de su creación en nal le fue otorgado al cantaor . M
i
todos los géneros, puesta de Miguel Poveda. v a X
Del Liceu al Palau UN AUDITORIO CON PERSONALIDAD PROPIA
lgo está cambiando des estrellas y las nuevas Debussy) y en la jornada de Alessandrini, Rozhdestvenski en la escena musical generaciones de intérpretes. clausura el Cuarteto Casals y la Orquestra de Cadaqués, catalana. Poco a En el terreno clásico se han (Haydn/Beethoven). Aunque tres citas con la Orquestra de poco, sin golpes de aliado con Ibercàmera, la algunas orquestas y directo- Girona, incluida la presenta- Aefecto, pero con los objeti- promotora musical privada res actúan también en la ción del nuevo disco de vos bien claros, el Auditori- con más solera de Barcelona, temporada barcelonesa de Antònia Font, y cuatro con la Palau de Congressos de que ofrecerá temporada pro- Ibercàmera, sus responsables Simfónica de Barcelona i Gerona está consolidando en pia en Gerona. Comienza el ofrecen cambios significati- Nacional de Catalunya su segundo año de vida una 18 de enero, con Lorin Maa- vos en los programas. “La (OBC). El abanico musical programación con personali- zel dirigiendo un programa tendencia es ofrecer cosas incluye citas fascinantes con dad propia que, además de Beethoven (Cuarta y que no se hacen en Barcelo- el trío de McCoy Tyner y Joe elevar notablemente la cali- Quinta) al frente de la Sinfó- na, pero con la misma exi- Lovano, Milton Nascimento y dad de sus propuestas, nica Toscanini y en ella gencia de calidad”, afirma el Jobim Trio, Tomatito, Jane comienza a marcar diferen- actuarán Zoltán Kócsis y la Víctor García de la Concha. Birkin, Fangoria, la fusión de cias con respecto a Barcelo- Filarmónica Nacional de Una buena muestra de esa raíces mediterráneas e hin- na y su mucho más potente, Hungría (Tercera de Schu- filosofía es la flamante ver- dúes que propone Trilok aunque no siempre imagina- bert y dos obras de Mozart, sión discográfica de Amadigi Gurtu y el Arké String Quar- tiva, oferta musical. Su nuevo el Concierto nº 17 y la Sinfo- di Gaula, de Haendel, dirigi- tet, el bautismo del Girona director, Ramon Barnusell, nía nº 33); La pasión según da por Eduardo López Ban- Jazz Project liderado por bendice sin reservas la línea san Mateo a cargo de los zo, grabada en el Auditori de Perico Sambeat y Vicens artística emprendida desde Deutsche Kammervirtuosen Gerona en noviembre de Martín, la música tradicional su creación por sus dos pro- y el Coro de niños de Winds- 2006 (Ambroisie-Naïve). de El Pont d’Arcalís y Les gramadores, Víctor García de bach, dirigida por Karl-Frie- Hay buenas dosis de ilu- Violines, o el coro sufí Con- Gomar y Daniel Ibáñez. drich Beringer; el Trío Guar- sión y riesgo en la programa- fraria Tariqa Quadurua But- Apuestan por una cultura nieri con la Philharmonia de ción, que de enero a mayo chichia, el más popular de musical abierta y plural en la Praga y Kaspar Zehnder (Tri- de 2008, y con un presu- Marruecos. Amplitud de que conviven la música anti- ple de Beethoven y Primave- puesto de 400000 euros, miras y exigencia artística, en gua y el rock de vanguardia, ra, de Schumann; Radu Lupu ofrecerá 24 conciertos, cua- definitiva, para ser un audito- el jazz y las músicas del (la schubertiana Sonata en la tro sesiones familiares y otras rio con personalidad propia. mundo, el gran repertorio y menor, D. 845 y el primer actividades. La oferta clásica los nuevos autores, las gran- cuaderno de Preludios de incluye un recital de Rinaldo Javier Pérez Senz 12 AGENDA
Necrología LUIS IBERNI
unque obligada, la Oviedo, fue el alma máter de sobre Pablo Sarasate a la que pluma se resiste y se las Jornadas de Piano. Con dedicaba toda su energía resiente, pues nadie su fino instinto musical, dio a estos últimos meses. quiere escribir sobre conocer en España muchos A principios de noviem- Ala muerte de un amigo. Nos pianistas que hoy pertenecen bre Luis ingresó en el hospi- conocimos en la Facultad de a la elite musical. En Madrid, tal y al poco tiempo estaba Historia y Ciencias de la trabajaba mano a mano con en coma. Las últimas pala- Música. Impartía clases de Emilio Casares en el Ciclo de bras que hablamos fueron Gestión Musical e Historia de Conciertos de la Universidad para decirme que estaba la Danza. Jamás he conocido Complutense. En pocas edi- contento de estar en Zarago- a nadie que supiera transmi- ciones ha conseguido que za con su familia y al lado de tir tan bien todos sus conoci- sea uno de los ciclos de refe- toda la gente que quería. En mientos. No sólo enseñaba rencia en la vida musical efecto, en los últimos días conceptos; expresaba senti- madrileña. sus hermanos, incansables, mientos, ilusiones y pasio- La mayoría de la gente estuvieron día y noche a su nes, de manera que, si no ha conocido al Luis Iberni de lado. Sus amigos desfilaron
nos hicimos expertos en la la prensa: brillante, sagaz y E por la clínica Montpellier N
Historia del Ballet nos aficio- con una capacidad de sínte- L para verle: Sergio Castillo, namos y aprendimos a que- sis inigualable. Cada semana, Gonzalo Augusto, Emilio rerlo como él lo quería. sentaba cátedra en El Cultu- poca gente es el incansable Casares, Celsa Alonso y tan- En el ámbito de la ges- ral con atrevidos reportajes y investigador. Quedan para la tos otros… tión musical la cosa era bien entrevistas profundas. historia sus libros sobre Cha- Adiós, Luis. Esto no es distinta. Luis Iberni ha sido Muchas de sus mejores pági- pí y Sarasate o su interesantí- más que el principio de tu uno de los grandes gestores nas también las escribió en simo Toda la música del historia. Ars longa, vita brevis. de nuestro país. Como asesor esta casa. mundo. Como legado póstu- musical del Ayuntamiento de El Luis Iberni que conoce mo quedará su gran obra Federico Hernández
XIII Ciclo de Grandes Intérpretes ACHÚCARRO EN EL OLIMPO
demostrará el próximo día 29 con un programa muy de la casa: Brahms, Debussy y Ravel o, lo que es lo mismo, de la serenidad crepuscular de la Op. 118 del alemán a la luz de los Preludios o del Gaspard de la Nuit de los franceses. El otro nombre nuevo será el del alemán Lars Vogt, un pianista que, todavía joven, ha asentado su prestigio con la calma de los músicos inteligentes. Sus comienzos fulgurantes no supu- sieron la locura sino la tranquilidad. Y el resultado se verá el 14 de octubre en su programa dedicado a Schubert y Liszt. El resto de los pianistas presentes este año en el Ciclo son clásicos entre los clásicos y vuelven a la convocatoria como manteniendo una especie de conversación siempre inacabada con los abonados. Grigori Sokolov (11 de febrero) se enfrentará a una de sus piezas de fuerza: los Preludios de Chopin. Paul Lewis (25 de marzo) insertará la Musica ricer- cata de Ligeti entre Mozart y Schubert. Se desconocen toda- vía los programas de Maurizio Pollini (15 de abril) y Krystian n año más el Ciclo de Grandes Intérpretes que orga- Zimerman (5 de mayo) mientras András Schiff (11 de junio) niza la Fundación Scherzo y patrocina el diario El nos propondrá cinco sonatas beethovenianas. Pierre-Laurent País va a llenar el Auditorio Nacional con el mejor Aimard (18 de noviembre) presentará un programa audaz e pianismo del momento en la que es desde su inicio inteligente, con punto de partida en Carter y de llegada en Uuna convocatoria imprescindible en el panorama madrileño. Schoenberg. Christian Zacharias irá de Haydn a Debussy A lo largo de los diez conciertos, que abarcarán de enero a pasando por Schumann. Cerrará el Ciclo Leif Ove Andsnes diciembre, desfilarán ante un público tan entendido como con un programa nada habitual que incluye obras de Dvo- fiel algunos de los mejores solistas de hoy. Pero no es sólo la rák, Musorgski y Sibelius. calidad individual de cada uno de ellos lo que aporta la serie sino la apasionante confrontación entre estilos muy diversos. Un recorrido fascinante que comienza con un debutante en Madrid. Auditorio Nacional. 29-I-2008. Joaquín el Ciclo: nada menos que Joaquín Achúcarro. El gran pianis- Achúcarro, piano. Obras de Brahms, Debussy y Ravel. ta vasco vive una madurez pletórica y a buen seguro lo 13 AGENDA
Cesa su gerente Por su dedicación a la zarzuela Más que una rebaja, CRISIS EN LA ORQUESTA JOSÉ BROS, PREMIO CIUDAD DE GRANADA FEDERICO ROMERO 2007 una inversión DE LA SGAE
osé Luis Jiménez ha sustituido a Carlos Magán como gerente de la Orquesta de Granada mientras, al mismo tiempo, una comisión integrada por Enrique Gámez, Rey- Jnaldo Fernández, José Luis Carmona y un músico de la orquesta a propuesta del comité de empresa, se encargará de cerrar la programación de la temporada próxima. La for- mación andaluza —que bajo la dirección de Josep Pons alcanzó un magnífico nivel— parece atravesar también una l tenor José Bros (Barcelona, 1965) ha sido galardona- crisis artística que ha disparado los rumores acerca de la do con el Premio Federico Romero 2007 en reconoci- posible no renovación del contrato de su director titular, miento a su intensa dedicación y larga trayectoria artís- Jean-Jacques Kantorow. Los nombres, naturalmente, saltan tica dedicada a la zarzuela. La concesión de este galar- de inmediato, y entre los posibles candidatos a hacerse con dón,E que entrega la Sociedad General de Autores y Editores - el podio granadino suena con fuerza el de Pablo González, (SGAE) en colaboración con los herederos de Federico 20% al comprar la más prometedora de las batutas españolas. Romero, corrió a cargo de un jurado que integraban el presi- dente de esta sociedad de gestión, José Luis Borau; los com- positores Manuel Moreno-Buendía y Claudio Prieto; el direc- tor del Teatro de la Zarzuela, Luis Olmos; el jefe del área de dos o más CD y DVD Artes Escénicas de la Fundación Autor, Óscar Millares, como secretario sin voto, y el director de la revista Ópera Actual, Francisco García-Rosado, en representación de los herederos Piénselo. Porque ahora, puede conseguir mucha más música con menos inversión. de Federico Romero. Entre los ganadores del premio en edi- La obra completa de Beethoven, lo último de Cecilia Bartoli o de Juan Diego Flórez, ciones anteriores se encuentran Miguel Roa, Evelio Esteve, y paga un 20% menos. Tiene muchas notas y melodías donde seleccionar. Pedro Lavirgen, Plácido Domingo, José Carreras, Alfredo Kraus y María Bayo. Usted elige sus compositores e intérpretes favoritos. Los tiene en su espacio de música de El Corte Inglés. Nuevos miembros del Patronato -ADRID DEL AL DE MARZO DE GREGORIO MARAÑON )NSCRIPCIØN HASTA EL DE FEBRERO PRESIDENTE DEL 0RESENTACIØN Y PRUEBAS ELIMINATORIAS DEL AL DE MARZO &INAL