Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 ISSN: 1696-2060

LA IMAGEN PRIVADA DE FRANCO DEL CINE A LA TELEVISIÓN DE MEMORIA, BIOPICS Y OTRAS REPRESENTACIONES

Amparo Guerra Gómez*

* Universidad Complutense de Madrid, España. Email: [email protected]

Recibido: 5 septiembre 2014 / Revisado: 6 marzo 2015 / Aceptado: 12 julio 2015 / Publicado: 15 octubre 2015

Resumen: El presente trabajo se ocupa de la 1. FUENTES Y TRATAMIENTO METODOLÓGICO representación de la imagen privada de Franco desde el film cinematográfico a las series televi- diferencia de la amplia corriente hispa- sivas. Respecto del último caso se estudiará el noamericana (García Márquez, Vargas tratamiento de su figura en Carta a Eva (Agustí A Llosa, Isabel Allende) sobre un pasado Villaronga, 2012), el tele-movie centrado en la de dictaduras, la figura de Franco carece de una visita a España de Eva Duarte de Perón en 1947, biografía personal en la literatura española. en el culmen del nacionalcatolicismo. El análisis Aunque objeto de numerosos estudios que van comparativo de las distintas ficciones tratará de de la biografía historiográfica, (Suárez, Fusi, demostrar como la recreación del pasado his- Preston, Tusell), al perfil militar (Salas Larraza- tórico consigue en este caso humanizar al per- bal, Gabriel Cardona, Blanco Escolá), el trata- sonaje a la vista del espectador medio. miento psicosocial (González Duro), iconográfi- co (García de Cortázar), incluso de cómic (Anto- Palabras clave: Franco, imagen privada, de- nio Fraguas Forges), no ocurre lo mismo en construcción, biopic, comedia, memoria me- cuanto a aspectos íntimos se refiere, donde el diática. secano continúa.

Sin garantías de acceso a documentos concre- Abstract: The essay explores Franco private tos como los que podrían proporcionarnos la image as provided by recent Spanish film and consulta a los archivos de la Fundación Francis- TV series as Carta a Eva (Agustí Villaronga, co Franco, el rastreo de fuentes indirectas pun- 2012), a telemovie centered on Eva Duarte de tuales, como los testimonios de familiares y Peron 1947 official visit to Spain in the midst of allegados al clan y otras biografías ad hoc apa- Francoist regime. A comparative analysis of the recidas durante los primeros años 80: Pilar different recreations on the character will Franco, Joaquín Giménez-Arnau, Francisco demonstrate how historical past media repre- Franco Salgado-Araujo, siendo la obra de este sentations of this short tend to humanize the último, y con las salvedades de lealtad por pa- dictator at the average spectator point of view. rentesco, la que hoy por hoy más se aproxima a un testimonio off the record, se han constituido Keywords: Franco private image, decon- en fuentes alternativas para constrastar aque- struction , biopic, comedy, media memory. llos aspectos menos académicos de la vida del personaje estudiado. Sin olvidar lo aportado en su momento por los escritores de la nostalgia:

Alfonso Ussía o Fernando Vizcaíno Casas (con

sus adaptaciones al cine), constituidas desde los

últimos 70 en exponentes de la crítica soez a la

nueva España de las libertades políticas y socia-

© Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 115 Amparo Guerra Gómez La imagen privada de Franco del cine a la televisión les, desde la visión de un Franco vilipendiado cinematográfica como en la televisiva, mas re- en su memoria e históricamente ignorado en su ciente y escasa. labor como estadista. Y es que, en ausencia de productos específicos También, en pleno debate de la Ley de Memo- construcción pública y privada llegan a fundirse ria Histórica, han aparecido recopilaciones de a torno a la propaganda del momento. Del Franco cargo de trabajadores cercanos con destino en en eterno uniforme, como salvador de España el Palacio del Pardo durante la última década de en los 40-50, al Franco abuelo bonachón y ga- vida del dictador. Así la obrita aparecida en rante de la nación, con traje de calle o atuendo 2011 a cargo de Juan Cobos Arévalo, con prólo- deportivo, en las décadas siguientes1, todo es go de Stanley Payne, con interesantes aspectos Estado. De ahí que posteriores intentos cine- sobre la vida diaria, percepciones, usos y cos- matográficos de recrear los aspectos íntimos de tumbres de la que durante casi 40 años operó su vida, más que construir una imagen, de- como impostada Corte del Reino. En este últi- construyen, a nuestro parecer, lo aportado en mo año la publicación por la conocida cronista visiones previas, intentando dotarle de un más de sociedad Pilar Eyre de Franco Confidencial, amplio significado desmitificador, siempre fun- testimonio novelado con aspiraciones a llenar el damentado en lo conocido: rumor, chiste na- hueco de una privacidad blindada, apuesta a la cional, filtraciones varias, o simple cotilleo de baza del dictador español prisionero de una arriba abajo. Una razón más, afirma Nathan infancia marcada por el maltrato paterno y el Richardson2, que explica el tratamiento bene- complejo de Edipo, donde control omnímodo y volente dado por nuestra ficción a una figura adulación sin límites son los sustitutos naturales siniestra, eje y presencia de toda una época al sexo y la amistad sincera. Relato ágil cons- pero que, asimilada a uno de nosotros, encaja a truido a base de hechos históricos, lugares co- la perfección en un tipo de comedia humaniza- munes, investigaciones y entrevistas que la dora. autora no documenta en ningún caso, para un recorrido vital de triunfos, pero también de Desde esas premisas, y con alguna excepción desconfianzas de un Franco emocionalmente aquí tratada, no es de extrañar que la comedia aferrado a sus orígenes y voluntariamente ais- se erija en género idóneo para la representa- lado hasta el fin de sus días en el aura del poder ción de costumbres, gestos y frases lapidarias, junto a la que constituye el tandem de su exis- con los que, entretenimiento aparte, conjurar tencia: su esposa Carmen Polo, sustituta de la miedos de nuestra historia reciente, desde muy madre, confidente habitual y leal compañera de distintas visiones según su tratamiento estético- conquistas y destino. narrativo. Partiendo de una muestra audiovi- sual representativa nuestra investigación se En referencia a representaciones audiovisuales, estructura en torno a tipologías de análisis que frente a la figura provista por los films históri- resaltan características y matices propios de cos, y aún con la producción desde la Transi- cada enfoque. ción sobre el tema de la terminación de la gue- rra civil española, la imagen personal e íntima 2. EXPLORANDO AL FRANCO ÍNTIMO EN LA de , continúa hoy hermética a FICCIÓN CINEMAOGRÁFICA la comprensión de las generaciones. Mediante análisis selectivo de la producción de ficción La presencia en la gran pantalla de emplaza- española de los últimos 50 años, el presente mientos históricos -reales o simulados-, consti- estudio explorará el tratamiento del personaje tuidos a modo de lugares de la memoria, es uno en pos de determinar la (de) construcción de una memoria mediática a caballo entre lo nos- tálgico y lo transaccional, en sus diferentes 1 Sánchez Biosca, “¡Que descansada vida! La imagen acepciones: desde el biopic a la comedia ama- de Franco entre el ocio y la intimidad”, Archivos de ble con dosis de metáfora o incluso de esper- la Filmoteca nos º 42-43, Madrid [Filmoteca Nacio- pento, siendo este último género el que reúnen nal], 2002-2003, 145 y ss. 2 Franco, ese enigma: El Generalísimo en “su” cine, mayor nivel de catarsis y desmitificación del del NO-DO a Madregilda”, personaje histórico, tanto en la producción http://www.lehman.cuny.edu/ciberletras/v28/richar dsoneditado.htm Consulta 31/07/2012

116 Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 La imagen privada de Franco del cine a la televisión Amparo Guerra Gómez de los aspectos más importantes, junto a la do en El Palacio de Oriente4, completando una vestimenta o el propio guión, a la hora de con- agenda que se extiende en temporada estival al textualizar de manera verosímil la otra existen- familiar Pazo de Meirás, el donostiarra Palacio cia del personaje, con el hogar como proyección de Ayete, o el también coruñés Palacio de Cor- de su tipo de vida, sus costumbres domésticas, nide. y sus aficiones. Los espacios de la vida diaria de los Franco, tienden a lo claustrofóbico por los Entre las posteriores modernizaciones, junto tonos del mobiliario aún en estancias llamadas con piscina, pistas de tenis en el recinto y sala a dar cierta impresión de confort, pero que en de cine ya existente, de gran uso por el Caudi- realidad responden a interiores de gusto cas- llo, destaca la habilitación en los 50- 60 de un trense, como puede observarse en las escenas estar para la televisión –más el receptor ubica- rodadas en el Palacio del Pardo, residencia ha- do en el dormitorio de sus Excelencias-, icono bitual, Gran Capitanía General gracias a la aus- imprescindible de la España del desarrollismo, y tera arquitectura de Coto Real de Caza erigido afición sobrevenida que, junto a la caza, la pes- por Carlos V en sus sucesivas modificaciones. ca, la pintura y cierta práctica del golf, llenará el Salones sobrios con tapices de la Real Fábrica, ocio del Franco anciano, consumidor habitual despacho privado con mesa tipo atiborrada de de partidos de fútbol, concursos, series y otros papeles, comedor de Diario, oscuras colgaduras productos de la parrilla audiovisual española que sostienen el Cristo sobre las minúsculas del momento5 . camas del dormitorio matrimonial, mueble oratorio con el brazo incorrupto de Santa Tere- A cargo de directores consagrados, tanto en sa... cine como en televisión como Antonio Mercero, Luís García Berlanga o Francisco Regueiro, las Un tipo de decoración de toque regio para un muestras cinematográficas aquí tratadas se clan en el poder que se representa a sí mismo corresponden temporalmente con los primeros como ennoblecido, y simbólicamente entron- años de la Transición (1977-1979), del denomi- cado con la más rancia esencia imperial de usos nado decenio socialista (del 82 al 96), y las pro- contrarreformistas -Franco un Felipe II del siglo ducciones del nuevo milenio. XX (Preston, 1994). Así lo atestigua la práctica religiosa familiar, que incluía, aparte de los ofi- 2.1 IMAGEN PRIVADA Y FICCIÓN HISTÓRICA. cios de fechas señaladas en la basílica anexa, la LA FACETA DECONSTRUCTORA DEL BIOPIC misa diaria en capilla privada, celebrada en latín y con el oficiante de espaldas a los feligreses en En el 50 aniversario del comienzo de la guerra plena época de cambios litúrgicos debidos al civil, el director barcelonés Jaime Camino es- Concilio Vaticano II3. Lo que no excluía, en con- trena, en colaboración de TVE y RAI, Dragon sonancia con esta concepción funcional de la Rapide, un relato sobre un Franco todavía joven monarquía, la asimilación de prácticas sociales a punto de entrar en la Historia que se atreve a propias de las grandes cortes europeas. Así, las mostrar aspectos totalmente inventados aun- recepciones en La Granja y los eventos de Esta- que verosímiles, dice su guionista Román Gu- bern, sobre su vida íntima. Teniendo como hilo conductor del contrarreloj en la preparación del Alzamiento desde el exilio en Canarias, los diá-

logos domésticos con los allegados -familia 3 Cobos Arévalo, Juan, La vida privada de Franco. Confesiones de un monaguillo del Palacio del Pardo nuclear compuesta por el matrimonio Franco y (prólogo por Stanley J. Payne), Córdoba [Almuzara], su pequeña hija (Nenuca)- se cuelan en la trama 2011. Este autor pormenoriza la pervivencia de tan para mostrar la retranca e indecisión de un atávico protocolo, como sacristán encargado de mantener el aceite en la lámpara junto al altar, los misales de cada miembro de la familia señalados en 4 Sánchez-Biosca, “¡Que descansada vida! La imagen la página del año litúrgico, y el rosario de Doña de Franco entre el ocio y la intimidad”, Archivos de Carmen depositado en forma de corazón sobre su la Filmoteca nos º 42-43, Madrid [Filmoteca Nacio- reclinatorio al término del servicio. A la llegada nal], 2002-2003, 144 anunciada de sus Excelencias al recinto, les daba el 5 Palacio, Manuel, “Francisco Franco y la televisión”, agua bendita de la pila de la entrada mediante un Archivos de la Filmoteca nos º 42-43, Madrid [Filmo- hisopo. teca Nacional], 2002-2003, 84 y ss

Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 117 Amparo Guerra Gómez La imagen privada de Franco del cine a la televisión personaje lacónico y ajeno, con excepción de Más situaciones privadas. Un Caudillo orgulloso alguna manifestación paternal (“Carmencita pero nada agraciado físicamente (bajito y re- está triste”), a todo lo que no sea asegurar su choncho) –algo que el maquillaje de Fernando posición como líder de la insurrección. Objetivo Florido no logra adecuar en un Juan Diego que que apoya su no menos ambiciosa esposa - borda para la pantalla el gesto, la mirada fría, y primer papel de Vicky Peña como Carmen Polo, la voz atiplada de su personaje7 - se toma me- tildado por algunos críticos de remedo izquier- didas para un nuevo uniforme. “No lo ciña del dista de Lady Macbeth: “Tú si que puedes sal- pompis, que le hace gordo”, decreta doña Car- var a la Patria. Y mandar, Paco, mandar. ¡Y to- men. La pregunta del sastre referida a una con- dos detrás de ti!”. trovertida parte de su anatomía, a fin de adap- tar el pantalón “¿de que lado carga usted, mi Para coordinar las reivindicaciones y demandas general?”8 , queda sin respuesta tras percepti- sociales de los pueblos, los dirigentes centristas ble silencio. No mayor será la expresividad mos- convocaron a militantes de toda la provincia a trada, una vez iniciado el periplo hacia Marrue- la que denominaron “I Jornada de Trabajo de cos, con gentes de su máxima confianza. De UCD”, que se celebró en el Hotel Satélites Park escala en Las Palmas, Franco toma un baño, y de Aguadulce el 23 de diciembre de 1977. La se afeita, mientras cruza frases con un perplejo inminente visita del presidente Suárez debió Luís Antonio Bolín (Santiago Ramos), el corres- estar presente en esta iniciativa y, entre otros ponsal de ABC en Londres y alma material de la objetivos, la reunión sirvió para “confeccionar aventura, que mata chinches a zapatillazos en la un banco de datos que sirva de referencia a habitación que comparten en el Hotel Madrid. ulteriores actuaciones del partido” Otras escenas de interés, aparte su marcado carácter histórico, son las que se desarrollan en El film es pródigo en escenas como la que nos despachos. En ellas vuelven a aparecer las rela- muestra a los Franco sentados a la mesa en su ciones del Caudillo con su asistente personal casa de Tenerife en los días previos al 18 de (Pedro Díaz del Corral), así como con otros ca- julio de 1936. Junto a inquietud de los comen- maradas de armas, a los que depara un trato de sales por la falta de noticias del exterior, direc- frialdad y distanciamiento, como queda patente tor y guionista aprovechan para mostrar al es- en las conversaciones telefónicas sostenidas pectador los tan traídos gustos y/o manías con un adusto Mola (Manuel de Blas), o con el dietéticas del cabeza de familia, y su reticencia general Goded. O el tono sin atisbo de cordiali- ante la presencia en el menú del gazpacho ve- dad utilizado con el piloto Charles Webb, ya a raniego -“hágale una tortilla francesa al Gene- bordo del bimotor de la Oley Airlines para po- ral”, ordena su esposa al camarero. Mas tarde, nerse al mando del ejército en África. en el lecho conyugal, todavía único, al contrario de cómo será en el Palacio del Pardo, la recata- Hermetismo social y afectivo que distinguirá de da pareja - pijama completo él; camisón abro- por vida, según testimonios cercanos, la actitud chado ella- habla abiertamente de un golpe del Jefe del Estado Español y Generalísimo de militar cuyo éxito está aún en el aire. Un cir- los Ejércitos, siempre ensimismado en comidas, cunspecto Franco tranquiliza a su mujer. En reuniones y actos familiares, generalmente caso de fracasar, madre e hija de 10 años vola- aburridos y con marcadas ausencias de los con- rán a Gran Bretaña, país en el que se reuniría sanguíneos -“Ni mi familia ni yo formamos par- con ellas en cuanto le sea posible. Ya está todo te de los clanes del Pardo”, se quejará su her- 9 arreglado6. Otra cuestión una vez allí es de qué mana Pilar Franco . Conversaciones controla- vivirán –“¿me imaginas a mí de taxista?”, con- das, casi protocolarias, comandadas por la ma- fiesa recordando que en París tuvo como con- ductor a un ex ministro de la corte zarista. “No 7 le dí propina”. Camino, Jaime, El oficio de director, Madrid [Cáte- dra], 2008, 109-111 8 Supuesta monorquidia de Franco, producto de las lesiones sufridas en las campañas africanas, que los comentarios señalaban como prueba de su incapa- 6 Conocida la estancia de Carmen Polo y su hija en cidad para procrear. Francia “por razones de seguridad” durante los 9 Cfr. Nosotros, los Franco, Barcelona [Planeta], primeros meses de la contienda. 1980, 109, 216

118 Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 La imagen privada de Franco del cine a la televisión Amparo Guerra Gómez triarca de la Carmenocracia Polo-Franco- Martí- mismos o un familiar, haber sustituido al Jefe nez Bordiú10, y su explícito desprecio hacia el del estado en circunstancias muy puntuales12. Marqués de Villaverde -“ese señor con el que te Nada comprobado. Mucho menos que se trata- has casado”11 . ra de alguien habitual.

Llegar a Almería es venir a comprometerse en Con Gubern de nuevo en el trío guionista, labor tareas muy concretas, es acercarse a una geo- de hemeroteca y utilización de un lenguaje para grafía agraria en la que apenas un 20 por ciento el actor argentino Pepe Soriano a caballo entre está cultivado. Es asomarse a la realidad de un Ernesto Gimenez Caballero y Jardiel Poncela, lento crecimiento de población derivado direc- dan como resultado un enfoque nada cáustico tamente de la emigración. Es sentir de cerca el del Caudillo –su director reconoció haber sido clamor de miles de parados, es palpar el dolor timorato, al no querer ofender sensibilidades de una tierra resquebrajada por la sequía del con la Señora de Meirás aún viva 13. Lo que no agua, es el clamor de una tierra con escolariza- impidió la excelente acogida de la cinta por el ción y el clamor de una tierra por un mejor público en general. Apoyado en una portentosa aprovechamiento de sus recursos. Pues bien, yo transformación del actor protagonista, tanto en quiero deciros sinceramente y sabéis que no corpulencia como en registros, y con el fondo falto a mi palabra, que esos males que os aque- musical del bolero de Machín que da título a la jan y que conozco porque los he vivido con vo- película: "Espérame en el cielo, cariñito adora- sotros, son también los males que aquejan al aado...", y una trama de enredo presente en Gobierno, son también las preocupaciones que Charles Chaplin (El Gran Dictador, 1940) y Er- nosotros sentimos. [Éste] tiene una política de nest Lubistch (Ser o no ser, 1942) que inspirará, Estado y tiene una concepción y filosofía de la a su vez, el remake hollywoodiense Dave, presi- política concreta, pero no se podrán jamás justi- dente por un día (Ivan Reitman, 1993), el artífi- ficar si no son capaces de dar respuesta inme- ce de Crónicas de un pueblo, o La diata a los problemas que directamente vivi- hora de los valientes, utiliza el valor de la risa en mos”. lo que esta tiene de catarsis y desmitificación del ídolo por el inconsciente patrio 14. 2.2 DESMONTAR EL MITO DESDE LA COMEDIA: HUMOR AMABLE, REALISMO MÁGICO Y ES- Doble protagonismo para entornos domésticos PERPENTO reales15, si bien diferenciados según se trate del personaje real o del sustituto. Pompa y la resi- ¿Tuvo Franco un doble? En los mismos años, y dencia regia para el primero –en las películas de frente a las licencias de Camino para el primer ambiente palaciego no se da tanta parafernalia Franco, el tratamiento en clave de humor de y boato como el que desplegábamos nosotros, uno de los tantos rumores patrios, es la estra- recuerda Cobo Arévalo de sus años de El Par- tegia empleada por Antonio Mercero en Espé- do16. Desangeladas estancias destinadas a la rame en el cielo (1988) para descomponer el servidumbre, lugar de la forzada transforma- mito en sus facetas más humanas y ocultas, al ción del propietario de una tienda de artículos desdoblar en la trama la imagen de los dos po- ortopédicos, por causa de su parecido con el sibles líderes actuando en paralelo: el verdade- Jefe del Estado español. Allí transcurren las ro y el impostor buscado. Sobre si existió real- horas bajas de Paulino Alonso cuando no se mente tal doble, y durante la preparación de la requiere su presencia en actos públicos, sepa- película, el director pudo escuchar testimonios dispersos de individuos que aseguraban, ellos 12 Cfr. Plaza y Rebordinos, El humor y la emoción: el cine y la televisión de Antonio Mercero, San Sebas- 10 Giménez-Arnau, Joaquín, Yo, Jimmy. Mi vida entre tián [Filmoteca Vasca], 2001, 147. los Franco, Barcelona [Planeta], 1981, 136. 13 Ibid.: 145, 147, 150. 11 Cobos Arévalo, op. cit., 79 y ss, 85 y ss . Actitud 14 Berthier, Nancy, “Ser o no ser. Naturaleza y fun- sólo modificada durante el empeoramiento final de ción de la risa en Espérame en el cielo, Archivos de la salud de General, en otoño de 1975, unidos sue- la Filmoteca nos º 42-43, Madrid [Filmoteca Nacio- gra, yerno y esposa ante la posibilidad de un cambio nal], 2002-2003, 157 y ss. en la Sucesión a favor de su candidato: Don Alfonso 15 Palacio del Pardo, Valle de los Caídos, Yate Azor. de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz y consorte No así las escenas del Palacio Real. de la “nietísima”: Carmen Martínez Bordiú. 16 Cfr. La vida privada de Franco..., op. cit., 125

Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 119 Amparo Guerra Gómez La imagen privada de Franco del cine a la televisión rado definitivamente de su esposa (Chus Lam- Basílica del Valle de los Caídos. Como al líder preave), y privado de sus desahogos extramari- férreo de una España abocada al cambio que, tales en burdeles habituales. En sus idas y veni- cumplido el ritual de las colas en La Paz y el das por el Palacio llega a coincidir con el Franco Palacio de Oriente, pronto dejará de recordarle. original, con el que entabla cierta amistad, y al que encuentra nada fuera de lo común. Un Trama plena de elementos freudianos: traumas, Caudillo ni ubicuo ni todopoderoso; solo un sentimientos de pérdida y/o castración del per- militar astuto y oportunista que le increpa auto- sonaje principal es Madregilda (Francisco Re- ritario con una de las muchas frases que se le gueiro, 1993), que nos remite a la oscuridad y atribuyen: “haga como yo, no se meta en políti- miseria de una ominosa postguerra. Desde las ca”. sucesivas metamorfosis de sus imaginarios ci- nematográficos: del Churruca/Mayo de Raza, al Esta utilización del chiste como antídoto del nada épico Paulino, pasando por la incontinen- miedo y burla colectiva funciona en virtud de lo cia de Pepe Isbert, el conformismo de Manolo que Nancy Berthier denomina combinación en Morán, o la sorna intergeneracional de Paco la narración de lo verosímil y lo funcional17, Martínez Soria, este retrato nos refiere a un porque todos tenemos un doble, o eso suele mundo matriarcal, con Franco en estática infan- decirse, aunque sea necesario prepararlo y cia enfrentado a sus demonios familiares: padre reeducarlo de modo especial. En la manera de cruel (Fernando Rey) al que encuentra en el hablar y saludar, en los gestos, costumbres y Más Allá, con la lactancia simbolizada en la re- vestimenta -abnegada labor del camarada Sin- producción ad infinitum del infante exhibiendo soles (José Sazatoril) quien logra incluso, y no en su mano el bote de leche marca El Niño, precisamente para su bien, que el alumno aven- apodo secreto dado al Caudillo19. taje al maestro y hasta disfrute con la actua- ción. En lo que está a la vista, pues en lo tocan- Más allá de lo valleinclanesco, el espectador se te a cuestiones pudendas –Franco no manifies- enfrenta a un tipo de deconstrucción malévola, ta obsesiones eróticas, ni cuenta como Oliveira escatológica y hasta animalesca del líder y de Salazar con una Christine Garnier para dictarle los valores del nacional-catolicismo – ¡“Viva en privado. Ni por esas. Tras una fuga, que Franco! ¡“Arriba España”! – grazna el cuervo aprovecha para concertar con su esposa una cual cotorra siniestra en el garito de Hama. Con seña secreta de reconocimiento desde las pan- Juan Echanove en el papel del hormonado y tallas, la exigencia de compañía femenina regu- pérfido personaje reflejo de su efigie en la mo- lar en su encierro es la condición que pone a neda, que hace trampas en el juego y humilla esta su desaparición de por vida. con su discurso socarrón a quienes le ayudaron a ganar la guerra: el lisiado jefe de la Legión Un relato donde el espectador vive los avatares (Juan Luís Galiardo), Huevines, el capellán, y y se identifica con el Paulino/Franco, y no al Longinos (José Sacristán), un amargado coman- revés. Y es que, como deconstrucción histórica, dante cuya recién desposada novia sirvió como más que su doble, el ciudadano Alonso se cons- trofeo sexual (orden directa de Franco) para tituye en contra-ego del Generalísimo: descui- subir los ánimos en la vigilia de Brunete20. Ma- dado, vulgar, concupiscente… Su ELLO, más que rido y bastardo rinden su particular homenaje a su YO. Quizás, lo que el otro quiso en ocasiones la . El primero, como a la virgen poder vivir. Lo hará en la pantalla, aunque sea que no llegó a poseer, adorada en forma de en un cuerpo diferente. Y viceversa. Porque, figura de cera con su rostro y en capilla propia. lejos de volver a su entorno familiar, este bur- El segundo, convertido en pillo callejero, como lón burlado18 morirá con el papel puesto, sien- a la madre que se le aparece en la pantalla del do enterrado como y donde corresponde a su cine de barrio bajo la forma de Gilda, hembra rol impuesto -“tú ahí con el frío que hace, y el otro al solecito en la tumba de la tía Edelvina”, se lamenta su enlutada viuda ante la losa en la 19 García López, Sonia, "Lágrimas en el lodo. La ima- gen de Franco en Madregilda", Archivos de la Filmo- 17 Cfr. “Ser o no ser. Naturaleza y función de la risa teca nos º 42-43, Madrid [Filmoteca Nacional], 2002- en Espérame en el cielo, op. cit. 163-164, 170 y ss. 2003, 178 y ss, 182. 18 Berthier, op. cit., 149. 20 Ibidem.

120 Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 La imagen privada de Franco del cine a la televisión Amparo Guerra Gómez por excelencia de los años 40, con la que dialo- to¡ Con un elenco tomado del landismo y el cine ga apostado en la oscuridad del gallinero. de destape, la presencia de Tip y Coll explica su relativo éxito de taquilla, gracias a un público 2.2.1. DE 1977 A LA ACTUALIDAD. LA COMEDIA que se queda con el lado cómico del guión, OPORTUNISTA COMO DESMITIFICACIÓN además de la conclusión final compartida por franquistas y no franquistas: no vale de nada Claros ejemplos de sátira y astracanada los en- volver al pasado. Aún con el susto inicial de un contramos en la Transición y en el cambio de primer Adolfo Suárez de ficción ¿quién se siglo. En el primer caso con La escopeta nacio- acuerda del Caudillo entre tal vorágine de li- nal, film en el que el imaginario no oficial de bertad sexual sin freno, prensa desatada, ex- Franco y su tiempo es abordado desde la burla tremismos ideológicos, arribistas y políticos feroz que estalla en las pantallas españolas acaparadores? Así lo ve también el anciano desde 1975. En el año de aprobación de la ac- revivido, que retoma resignado el camino de tual Constitución, Luís García Berlanga, de nue- vuelta hacia su mausoleo en Cuelgamuros. ¡Es vo con Azcona, estrena esta comedia sobre la que no se os puede dejar solos! trastienda sociopolítica del desaparecido régi- men. Reparto encabezado por el histriónico También el actor Jesús Bonilla, da rienda suelta José Sazatoril como el empresario catalán que a su vena berlanguiana, al dirigir en 2000 El oro sufraga una de tantas cacerías a la que se supo- de Moscú, comedia casposa de historia ficción ne asistirá Franco, para así conseguir así la ex- sobre un tema que colea en círculos ultra21. clusiva nacional para sus porteros automáticos. Cercano al ritmo y estética de los grandes del Abundando en las características de El Verdugo, cine mudo, y un trazo trepidante que nos refie- el cineasta traza un retrato mordaz entreverado re a El mundo está loco, loco, loco, loco (Stanley de sucesos reales –parche en el ojo de la aristó- Kramer, 1963), el film se atiene a una de las crata interpretada por Amparo Soler Leal, tra- muchas leyendas vertidas sobre el destino de sunto extremo de la impericia con las armas de las divisas del Banco de España durante la gue- un conocidísimo ministro. Actores consagrados rra: nunca llegaron a Rusia pues fueron robadas para un mosaico social del tardofranquismo, por los guardias que custodiaban su envío al donde ministros y ministrables, hombres de puerto de Cartagena. La supuesta confesión de negocios, famosos y buscavidas, esperan me- uno de ellos a un enfermero (Santiago Segura) drar gracias a la pasión cinegética de la familia en el lecho de muerte, es el arranque a las es- de El Pardo, con Luis Escobar como marqués trambóticas aventuras de Antonio Resines, An- permisivo y permitido, y Agustín González, co- drés Pajares, Concha Velasco, Neus Asensi, Juan mo representante del clero cerril, entre otros. Luís Galiardo, Chiquito de la Calzada y Alexis Franco no aparece en ningún momento, aun- Valdés, además del propio director, para hacer- que el espectador puede identificar su influen- se con semejante fortunón Sin distinción de cia y entorno, al oír en boca de los distintos clases ni lealtades nuevas o viejas. Emplaza- personajes chistes y anécdotas nacionales hasta mientos y escenarios incluyen la mítica cámara no hace tanto sólo circulantes en ambientes subterránea de la calle Alcalá, a la que se inten- privados. ta acceder por las alcantarillas, y el Palacio de El Pardo –las conexiones apuntan al mismísimo Nostálgicos y afectos al bunker no escatimaron fabricante de la culpabilidad de Stalin. Tras de- la ocasión para un ataque directo a los nuevos rribar el muro anexo a una capilla abandonada, tiempos. Basada en la novela homónima de el guiño de la Historia en forma de voz burlona Fernando Vizcaíno Casas, co-autor del guión, un de ultratumba de Franco les devuelve a la reali- veterano Rafael Gil dirige para la legendaria dad. Porque al menos en este particular, el Suevia Films … Y al tercer año resucitó (1978), asunto quedaba atado y bien atado. sátira reaccionaria y previsible sobre lo que sucedería si el Caudillo volviera a la vida en plena transición democrática. Cuando en la mañana del 20 de noviembre de 1978, un ca- 21 En 2007, cerca del domicilio en Madrid el ex secre- mionero recoge a un extraño autoestopista, y le tario general del PCE Santiago Carrillo, y junto a indica que se dirige al Palacio del Pardo, el con- insultos y amenazas aparecía la pintada "¿Dónde ductor no sale de su asombro. ¡Franco ha vuel- está el oro de Moscú?"

Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 121 Amparo Guerra Gómez La imagen privada de Franco del cine a la televisión 3. ENTRE LA ALTERIDAD Y LA IRONÍA JOCOSA. director la definió en su momento la película, LA IMAGEN TELEVISIVA DE FRANCO EN CARA A premio de Plata en el World Media Festival de EVA. Hamburgo, es una fabulación verosímil de lo que pudo pasar en las zonas oscuras de la histo- Señora Eva Perón, por favor, a mí me ria ya escrita, que la ficción integra ahora como han fusilado a mi padre y ahora van a fu- parte esencial de su quehacer narrativo. Como silar a mi madre... producto de entretenimiento recrea uno de los momentos remarcables de la historia reciente Así comienza la carta a lápiz en papel cuadricu- de nuestro país, entrelazando las vidas de tres lado que Alexis Mesón Doña (Jorge Soler) y su mujeres reales, dos de ellas esposas de Jefes de abuela Paca Jimeno () consiguen Estado: Eva Duarte de Perón (Julieta Cardinali) y entregar en mano a la mismísima Eva Duarte al Carmen Polo de Franco (Ana Torrent), con una pie de la escalinata de la embajada argentina en tercera a la que ninguna de ellas llegó a conocer Madrid en junio de 1947. personalmente. Hablamos de la militante co- munista de Lavapiés Juana Doña (Nora Navas), Encabezamiento verídico en escena de ficción condenada por la explosión de "un petardo" en para una historia apoyada en hechos reales, y las inmediaciones de la embajada de Argentina uno de los momentos culminantes de Carta a de Madrid (103 detenciones; 19 penas de Eva (Agustí de Villaronga, 2012), miniserie de 2 muerte). Separada del grupo e incomunicada - capítulos (180 minutos) a cargo de TVE, TV3 y su marido Eugenio Mesón había sido fusilado Copia Cero con guión de Roger Danés, Alfred en 1941-, esperaría durante más de 40 madru- Perez- Fargas y Agustí Villaronga sobre la recor- gadas en la cárcel de mujeres de Madrid. dada la visita de Evita Perón a una España atra- sada, gris y azotada por la hambruna, y de su intercesión personal a Franco para lograr el La realidad es que fue Valia Doña (Marina Ga- indulto de una joven madre (29 años) condena- tell), su hermana corista en un teatro de varie- da a muerte por aquellos días. Hechos que tan- dades en el que trabajaban artistas argentinos y to argentinos, como españoles de su tiempo no que dirigía casualmente una familiar directa de conocerían hasta muy entrada la democracia. Eva, a quién se le ocurrió la idea de dirigirse a ella aprovechando la visita en curso de dos se- Con localizaciones en Madrid, Buenos Aires y manas a España. Versión que si bien recoge el Barcelona, y rodada en paralelo con el éxito de telefilm hasta un momento, opta luego por la la gran pantalla, Pa negre, con el que comparte intervención directa de abuela y nieto en la época histórica y actores, aunque no escena- entrega para así acentuar las vicisitudes de la rios, la serie fue estrenada en TVE en la prima- misión. También los rasgos de humanidad y la vera de 2013 con un share del 14%. Como otras tremenda empatía de la conocida como Dama producciones de su género y momento su pro- de los Descamisados con las clases populares. yección se complementó con el documental de 90 minutos de duración La sombra de Evita, Conmutada finalmente la sentencia gracias a su volveré y seré millones (Xavier Gassó, 2011), intercesión, Juana pasó 18 años en las cárceles de Guadalajara, Segovia y Alcalá, quedando que amplía y reinterpreta el mito de Eva Perón 22 desde una perspectiva actual. Con guión de libre a los 44, en agosto de 1962 . Cuando los Gassó y Pérez Fargas, gracias al extenso mate- caminos de ambas mujeres se cruzaron, todo rial recopilado en Argentina, incluye metraje de indicaba que Juana tenía los días contados y Eva NO-DO, entrevistas a testigos directos e indi- estaba en la cima de su popularidad y a punto rectos: Antonio Carfiero, Jorge Camarasa, Alexis de lograr el voto para la mujer argentina. Fue Mesón Doña, y a historiadores de uno y otro en el penal de la ciudad manchega donde la lado del Atlántico: Gabriel Cardona, Juan Eslava primera supo de su prematura muerte a los 33 Galán, Felipe Pigna, Gabriela Dujovna ... 22 Cfr. Pisani, Silvia, "La comunista que salvó Eva En cuanto al valor testimonial, la serie puede Perón", La Nación , 4 de agosto de 2002, definirse como histórica, dado el carácter de los www.lanacion.com.ar› Enfoques. Consulta 20 de hechos que en ella se reflejan. Y es que como su abril de 2014.

122 Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 La imagen privada de Franco del cine a la televisión Amparo Guerra Gómez años, víctima de un cáncer de útero, en 1952. mirada fulminante al teniente general Franco Nunca le dijo gracias. Tampoco la vio en perso- Salgado-Araujo (Fermí Reixach), su asistente na, ni intercambió carta o palabra alguna23. personal, que se permite ironizar durante la firma de las sentencias ("enterado y enterra- 3.1 PERSONAJES PARA UNA MEMORIA ME- do"). Justo en la hora de la siesta, por lo que DIÁTICA Y SOCIAL DEL PRIMER FRANQUISMO recibirá doble reprimenda. Y es que, aunque valorado por Franco, las relaciones de su esposa Entre el biopic y la deconstrucción de corte con el primo "Pacón", al que conoce desde la humorístico se mueve la representación del juventud, son particularmente tirantes, y no Franco, interpretado por un convincente Jesús desperdicia ocasión para humillarle y marcar Estrada. Sin ser lo que se dice el protagonista de distancias  "a Paco puedes dirigirte como te la serie su rol resulta central dada la etapa his- parezca, pero a mí me tratas de usted". tórica en la que se desarrolla el relato, como el todopoderoso regidor de los destinos del país, Juan Domingo Perón (Hector Colomé) aparece tras vencer en una sangrienta guerra civil, cuyos como su alter ego del justicialismo. Recién ele- efectos políticos, sociales, y económicos distan gido Presidente de la República Argentina y mucho de haber concluido. Después de once ferviente anticomunista es uno de los pocos años el héroe de Dragon Rapide se ha trans- aliados que le quedan a Franco junto al portu- formado en orondo dictador de mediana edad gués Antonio Oliveira Salazar. Como bien mues- que, tras dilatar la entrada de España en la con- tra la serie su ayuda no es desinteresada, y tienda mundial, sufre ahora las consecuencias tampoco se concede a riesgo de un enfrenta- de sus veleidades junto al Eje: retirada de em- miento con las potencias aliadas. De ahí que, bajadores, exclusión de la recién creada Organi- haciendo caso omiso de las objeciones de los zación de Naciones Unidas y del Plan Marshall, miembros de su Gabinete sobre su "falta de aislamiento internacional del Régimen... El tele- cintura política y roce social", de por buena la film nos muestra imágenes de Franco junto a su sugerencia del padre Hernán Benítez de aceptar esposa y otras autoridades viendo el NO-DO en la invitación de Madrid enviando a su esposa en el cinematógrafo de su residencia con las noti- su lugar. Al fin y al cabo a ella y a su carisma le cias de la exclusión de España de los organis- debe el voto de los obreros, y muy pronto el de mos internacionales, así como los encendidos las mujeres argentinas. discursos en las Cortes contra la ignominia co- metida y las habituales manifestaciones de ad- Eva (Ibarguren) Duarte. Personaje fuerte y el rol hesión en la plaza de Oriente. España pasa más favorablemente tratado, junto al de Juana hambre, y ante la negativa del resto del mundo, Doña. Sin apartarse de hechos históricos fun- solo hay un país amigo y con excedentes sufi- damentales, el telefilm de Villaronga recrea a cientes para alimentar a una población al borde una Eva Perón tan humana como contradictoria del colapso. Es necesario pedir ayuda a Perón y aunque creíble dentro del mito. De la mujer a Argentina. segura de sí misma, repartiendo ropa y comida entre los menesterosos de Buenos Aires, a De natural desconfiado, y aunque amigo de quienes promete viviendas a cambio de sus bromas en su juventud, su carácter ha evolu- chabolas, a la que busca apoyo y respuestas en cionado hacia un laconismo extremo no exento la intimidad de la alcoba, tras conocer que será de momentos mordaces. Con todo, su gallega ella y no su marido quien viaje a Europa -"a ti lo retranca se torna en violento autoritarismo que te pasa es que estás cagada porque tienes cuando se siente desafiado, o se le contradice - que subirte a un avión" le dice socarrón su véase su reacción en pleno oficio religioso al Pygmalion, consolándola como a una niña, a la saber de "los petardos" en la embajada: "¡De- que reta luego a su juego favorito: "Oid chinita tengan a todos los sospechosos, sean dos o ¿nos echamos una carrera de baranda?" Luego doscientos. A nosotros no nos temblará el pulso vienen las prisas y el contrarreloj de los prepa- para firmar sentencias de muerte!". No da con- rativos: maletas, vestuario, séquito... del que fianzas ni tampoco tolera que se tomen en su será su primer viaje (al menos viva) a España, presencia aunque se trate de familiares -así la con el consejo de Ana de Pombo, la modista española que le confeccionará su vestido más 23 Ibidem. espectacular: "No se humille ante nadie. Y me-

Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 123 Amparo Guerra Gómez La imagen privada de Franco del cine a la televisión nos ante la mujer de Franco. Esa es la peor". El nobleza enriquecida gracias al Régimen, y tam- recibimiento apoteósico y las rendidas mues- bién admiradora del innovador estilo de Eva tras de un pueblo que agradece su ayuda en Perón, es el contrapunto al provincianismo y tales momentos de necesidad, no acabarán con anquilosamiento de Carmen Polo. Habituales de las dudas de una mujer tenida por algunos co- fiestas y desfiles de modas, en sus escapadas a mo frívola. "Cuidado con lo que escribes" le la caza de antigüedades y joyas por Madrid y dice a Lillian Lagomarsino, a punto de comen- otras capitales, la avidez de la Huétor, o de am- zar un diario de viaje. "Mira que luego le van bas25, es sobradamente conocida -"Pura, debes con cuentos a Perón". "Yo lo que quiero es aprender a ser más sutil, fijarte solo en una sola pasar a la Historia" Así que a portarse. Y eso pieza y dejar que te la regalen", le afea Carmen vale también para la familia- en Granada, in- tras la visita a un establecimiento de lujo cuyo formada de las correrías de su hermano, un dueño finge estar cerrando en cuanto se perca- mujeriego impenitente, le increpa al teléfono ta de la presencia de ambas damas. cual arrabalera en presencia del ministro de Exteriores Alberto Martín Artajo: "Oidme Juani- El matiz conciliador lo pone Lillian Lagomarsino to, una puta más y os volvés nadando a la Ar- de Guardo (Malena Alterio), amiga íntima y gentina. ¡Hay que demostrar que somos un secretaria personal de Eva Duarte, a la que, pueblo educado y no un pueblo de hijos de puta según propio y orgulloso testimonio, la presi- y milongueros como vos!". denta levantaba todos los días a las 6 de la ma- ñana y enviaba el coche a su casa a las 7 pun- Mujer de no menos carácter es Carmen Polo de to26. Esposa del Presidente del Congreso será su Franco. Carmina para su marido -odia que la dama de compañía durante una gira por el viejo llame así en público. "Doña Carmen" o "La Se- continente, planeada en un principio para 15 ñora" para subordinados y sirvientes. O "La días, y que se prolongará durante tres meses. Collares", apodo por el que es conocida a nivel Culta, distinguida y con conocimiento de idio- popular por su gran afición a las alhajas, y a las mas, será la encargada de garantizar el necesa- perlas en particular, que colecciona y luce habi- rio "roce social". Aunque no dispuesta al princi- tualmente. Proveniente de la más rancia aristo- pio (tiene cuatro hijos, uno de ellos de pocos cracia ovetense, y siempre propensa al halago, meses), cederá finalmente ante el dilema plan- su rechazo a las clases bajas la mantiene alejada teado por Perón de no dejar entonces ir Eva- de la realidad del país . De estricta moralidad y escena de la cena en casa de los Guardo en austero gusto en el vestir, no quita el ojo a su Buenos Aires, con su marido aceptando en su hija Carmencita (20 años), siempre alrededor de lugar. Durante la gira vemos a Lillian soportan- la Perón, fascinada por sus modernos atuendos do los malos humos de Eva, casi todos por la y por el color de su pelo ("Me tiño. Soy más cabezonería y el desprecio de su jefa a las nor- morucha que vos"). En una escena ad hoc sor- mas sociales, como cuando pretende presen- prende a su invitada enseñando a Nenuca los tarse a la imposición de la Cruz de Isabel La pasos del tango, el baile pecaminoso por exce- Católica con un vestido de noche (finalmente lo lencia para el nacionalcatolicismo ("se acabó la hará con traje cerrado y el famoso renard en el milonga" suspira con fastidio la improvisada tórrido verano madrileño). Sin olvidar (y esto profesora deteniendo el microsurco). fue real) las noches pasadas en un sillón porque a la Perón le daba miedo estar sola en su habi- Aristocracia acomodaticia y clases altas del momento están representadas en la regordeta 25Habilidad de la esposa del Caudillo para hacerse Pura de Hoces, marquesa de Huétor de Santi- con piezas valiosas sin tener que pasar por caja que llán (Pepa Charro), esposa del Jefe de la Casa la periodista Pilar Eyre califica de leyenda urbana en Civil de Franco e íntima de Carmen Polo, a que base a sus conversaciones con Saiz, Aldao y la casa la acompaña en todo momento, ya que ni ella de subastas Durán. Cfr. Franco Confidencial, Barce- ni su marido tienen muchas amistades -o es ella lona [Destino], 2013, 657-658. Mientras, Salgado- misma quien procura alejarlas24. Retrato de la Araujo, Mis conversaciones privadas con Franco op. cit., 79, 178, recurre a Girón sobre los tantos mane- jos de la Huétor. 24 Cfr. Franco Salgado-Araujo, Francisco, Mis conver- 26 Pigna, Felipe, "Entrevista a Lilian de Guardo", saciones privadas con Franco, Barcelona [Planeta], www.elhistoriador.com.ar/entrevistas/d/de_guardo. 1976, 79. php. Consulta 20 abril 2014

124 Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 La imagen privada de Franco del cine a la televisión Amparo Guerra Gómez tación de El Pardo ante la presencia en el jardín jos del Palacio de la Diputación, durante una de la Guardia Mora -será Guardo quien pida a cena de gala mientras la muchedumbre en el Carmen Polo una cama adicional ("La señora exterior reclamaba su presencia en el balcón, es... especial"). A partir de entonces les ponían resume el desparpajo de la argentina gastaba siempre dos iguales27. En el film es testigo de para con los poderosos de todo género y nacio- sus momentos más bajos -escena de Eva Perón nalidad. Y España no fue precisamente la ex- ante el espejo, poco antes de dejar España, cepción. confesando sentirse todavía aquella indiecita de Los Toldos, ahora actuando de sierva de Perón Pese a los arrebatos violentos y las demostra- elevada a la máxima categoría, que duda si al- ciones de fina crueldad en el desempeño de las canzará a cumplir su misión. labores de Estado, Carta a Eva resalta la imagen del Jefe de Estado como gordo afable y marido A destacar los papeles de los dos representan- sufrido que ha de controlar a su dominante tes del estamento eclesiástico. El capellán de El mujer ante la arrolladora personalidad de su Pardo, padre Bulart, representa todo el atavis- ilustre invitada. Más que Generalísimo, Franco mo de un sistema clerical del pasado: sectario, pareciera en ocasiones un patriarca a lo Paco servil, involucionista, y es a quien toca contener Martínez Soria, doblemente enfrentado al con- constantemente a una Carmen desbocada ante flicto doméstico y de alto protocolo, que llega lo que se les viene encima. "Controle usted a mi incluso, al menos en la ficción, a solicitar la mujer- le dice Franco- o esta visita va a ser peor ayuda del propio Perón, que le aconseja no que las Cruzadas" Todo lo contrario del padre alterarse ante la indisciplina oficial y los usos Hernán Benítez, un jesuita disidente de su or- populistas de su esposa -"las batallas contra las den que, más que director espiritual, diríase mujeres son las únicas que se ganan huyendo", asesor de imagen de Eva Perón. Es el quién la contesta divertido al otro lado del teléfono. aconseja como maquillarse para resaltar sin dejar de ser natural -solo esmalte de uñas y Tampoco es que su homólogo se esfuerce de- rouge-, una de las grandes preocupaciones de masiado. Como buen tímido con escasísima sus anfitriones. Bastante más abierto en cues- experiencia amorosa, se siente impresionado tión de comparecencias públicas a él se debe la por el desparpajo de la joven (28 años). Ade- idea de sustituir a Perón por su esposa para no más, hay mucho en juego a nivel nacional e complicar las relaciones exteriores de Argenti- internacional, ya que el trato no está ni mucho na. menos cerrado -en el film se ve a Juan Duarte comentando aparte a Eva durante una recep- Juana Doña, su madre, hijo y hermana repre- ción en El Pardo los problemas para embarcar el sentan a las clases bajas entre las que reina la trigo en navíos españoles. Dificultades de miseria por el racionamiento y las duras condi- transporte que, junto al de los pagos, exigidos ciones impuestas a los vencidos. Ellos son la luego en dólares, colearán hasta después del instantánea de un pueblo que, más que a Eva, derrocamiento de Perón, una vez las relaciones espera ansioso a las remesas que la acompa- se tuerzan con el nuevo gobierno por causa de ñan. En el aparato de radio suenan los discursos los ataques de la prensa bonaerense al marqués que tanto sorprenden a Doña Paca, pero que no de Villaverde por sus turbios negocios de im- impresionan a Juana, quien tacha a la visitante portación de ciclomotores Vespa28. de más fascista aún que Franco. Mientras tanto Franco aguanta y sonríe ante los 3.2 EN EL RING DEL “ARCO IRIS”. DIPLOMACIA, desplantes. Por conveniencia. Por impotencia. SUBVERSIÓN Y DUELO DE PRIMERAS DAMAS Quizás por cierta coquetería. La que le hacía sentirse hombre y no sólo Generalísimo ante los ¿Quiere un consejo? Cuando necesite reunir a halagos de la bella y simpática porteña -"Sos una multitud como ésta, mándeme llamar. Esta regio Franquito, le has ganado por la mano a recomendación que Villaronga hace decir a Eva todos esos boludos europeos". O cuando, seña- en la despedida a los Franco en la Ciudad Con- lándole, le pregunta a su peluquero Julio Alca- dal, y que otros sitúan en el Patio de los Naran- 28 Franco Salgado-Araujo, Francisco, Mis conversa- 27 Ibidem. ciones privadas con Franco, op, cit, 19.

Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 125 Amparo Guerra Gómez La imagen privada de Franco del cine a la televisión raz "¿No es amoroso?"29. A sus espaldas motes dado a la mala vida). O sobre el tan publicitado y referencias despectivas son moneda corrien- amor que España profesa a su Caudillo: "Al me- te: "Se me parece a Caturla, el almacenero que nos mi marido Juan Perón fue elegido por el nos servía los pollos en Junín", cuchichea recién pueblo, no el suyo". llegada a El Pardo sobre un Franco barrigón, al que se referirá en no pocas ocasiones como "el Donde Franco encuentra obligación y fastidio, gallego de mierda"30. Sin olvidar el sobrenom- ella ve sólo rivalidad. En protagonismo, en be- bre dado a su esposa, bien conocido entre su lleza, en vestuario -"Carmen, hija, a ti te sienta extenso séquito -"Andad y calmad a la gorda", muy bien el negro, pero es que ante eso..." le ordena frecuentemente a una sufrida Lillian de dice Pura Huétor señalando a Eva enfundada en Guardo que actúa de apagafuegos en las largas su palabra de honor con strass y cola de dos esperas previas a los actos. metros. Y es que no se trata de alguien a quien pueda eclipsarse fácilmente ni prescindir como Para Carmen Polo es diferente. Además del de una sirvienta agraciada; la visitante es el coste para la nación -"no hay un sólo dólar para constante centro de admiración, y la evidencia hacer frente, así que tendremos que pagarles mundial de una España atrasada y aislada. Así en elogios" justifica su marido-, le preocupa el que, contrariamente a lo planeado, su homólo- protagonismo público que se le arrebata. Siente ga decide no acompañarla en su gira por Tole- celos como mujer pero, sobre todo, como espo- do, Sevilla, Granada y Santiago de Compostela - sa del Caudillo. Máxime cuando se ve obligada "que triunfe sola". Ninguno de los dos irá. Se a aguantar la altanería y lo encendido de sus reunirán con ella en Barcelona, en la continua- discursos- "si es peor que la Pasionaria" excla- ción de su viaje europeo que incluye Italia y una ma ante la radio de su dormitorio, mientras se visita privada al Vaticano. precipita rosario en mano hacia la urna con el brazo (mano) incorrupto de Santa Teresa. Ni El tercer lado del triángulo femenino, que no le que decir de los constantes retrasos por causa va a la zaga en orgullo y obcecación, pese a las de interminables sesiones de vestuario y pelu- vicisitudes que le depara el destino, está el rol quería -"que esperen, para eso somos presiden- representado por Juana Doña, la mujer del tas" justifica la Perón31. O cuando Eva se pre- pueblo que, sin encontrarse ni conocer jamás a senta cubierta de alhajas para ir a visitar hospi- su benefactora ni a Carmen Polo, se introduce cios y barrios pobres- "a ellos les gusta vernos en sus vidas para aumentar aún más la tensión guapas". Un tipo de actividad que manifiesta entre mujeres de mandatarios. Además de in- preferir a banquetes y recepciones aristocráti- comodar la posición de Franco por la decisión a cas en su honor "yo vine aquí para a visitar al tomar en su caso. Totalmente comprometida pueblo español". con la lucha obrera, en la ficción pone en peli- gro a su familia -su madre sufre interrogatorio Verdadero combate de tiras y aflojas entre pri- en la Dirección General de Seguridad; convence meras damas. Cuando no enfrentamientos di- a Valia para que le guarde los explosivos roba- rectos. Algunos ciertos y comprometidos, como dos por ella misma en El Valle de los Caídos. refleja el film en forma de tensas conversacio- Contrariamente a Paca, no le impresionan ni los nes privadas entre las dos mujeres. "Cuando se gestos ni el lenguaje de Eva Perón -"la descami- hace una guerra hay que cargar con las conse- sada lo será ella". Tampoco confía en su ayuda. cuencias", reprocha la argentina ante lo que ve Aunque cuando llega no duda en aprovecharla. como abandono a la población, a los huérfanos y a las madres solteras (para Carmen se trata El supuesto descubrimiento de la petición de de esposas de presos republicanos que se han indulto dirigida al Jefe del Estado, producto del fisgoneo de Carmen Polo entre los objetos per- sonales de Eva (el film recrea un intento de 29 Cfr. Eyre; Pilar, Franco Confidencial, Barcelona traspapelarla por medio del embajador de Ar- [Destino], 2013, 453. gentina), es motivo de nuevos enfrentamientos 30 Ibidem. 31 entre ambas. Sin contar con las disputas de En realidad la frase se la dijo Eva Perón a Franco alcoba entre el matrimonio con un Franco fu- tras un retraso de más de 3 horas en una cena oficial rioso pero consciente de que, en sus circuns- en Barcelona. Mis conversaciones privadas con Fran- co, op. cit., 95. tancias, no puede negarle nada a la esposa de

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Perón. Del militar implacable, al político nego- destino de cada una de las tres mujeres prota- ciador, la perversa dualidad del Jefe del Estado gonistas. Juana vivió hasta los 84 años. que siempre guarda un as en la manga prevale- cerá: la pena de muerte será conmutada por 30 ALGUNAS CONCLUSIONES años de reclusión mayor. Solo para Juana Doña y para Eugenio Moya (nada que ver su caso con Llegados a este punto podemos afirmar que las Eva Duarte). En lo que se antoja un alarde de representaciones privadas del personaje de crueldad por parte de jueces y carceleros, la Francisco Franco en las producciones aquí ana- serie muestra a Juana haciendo el fatídico reco- lizadas, tanto en cine como en la televisión pro- rrido para terminar finalmente en la Sala del yectan una imagen difusa y deficiente sobre la Tribunal, donde se encuentra con el joven com- vida y las relaciones con familiares y allegados pañero. Mientras firma el conforme se le hace –con Franco es difícil hablar de verdaderos ami- saber que el resto de condenados han sido fusi- gos. lados esa misma mañana. Orgullosa hasta el final "Si me alegro o no, es cosa mía"-responde Otro tanto sucede, si atendemos a los diálogos al ser preguntada por su suerte. "Ustedes no y a escenas concretas, en cuanto a la vida se- me están regalando nada". xual incluso matrimonial del Caudillo, perdidos o puestos a buen recaudo los documentos per- La gira multicolor llega a su fin -flash back con sonales que pudieron sobrevivir a la “limpia” metraje de NO-DO y música de fondo con co- familiar, y a merced de rumores y habladurías plas de Juana Reina, repasando la triunfal mar- su entorno doméstico o social, que la vertiente cha por una España para la que el viaje de Eva cómica sólo ayuda a disgregar y desmitificar. Perón es todo un acontecimiento de masas: Incluyendo los aspectos negativos del persona- rezando ante la Macarena, ante la tumba de los je, disuelta en un aura de intemporalidad, su Reyes Católicos, ante el Apóstol... Hasta llegar a faceta más violenta y represiva, la que más Cataluña. Estancia y despedida en el aeropuerto debió ser recordada por directores en ambos del Prat .Su último discurso está dedicado a las medios. Comienza así un desdoblamiento de- mujeres de España, a los trabajadores y a los constructor que las tempranas muestras de los obreros de sus tierras y ciudades- la sugerencia años 70: Furtivos, El espíritu de la colmena o La de Carmen Polo de "productores" no parece prima Angélica no alcanzaron a evitar, afincan- encajar mucho en su vocabulario. La imagen do, ya en democracia, un recuerdo histórico del matrimonio Franco alejándose es digna de cada vez menos diferenciado entre lo que fue el un film de Spencer Tracy y Katharine Hepburn. personaje real y la interpretación del último En este punto los guionistas encajan un comen- actor que le daba vida en la pantalla. tario que el Caudillo diría algunos años más tarde sobre lo inexplicable de la "inquina" de Frente a la afirmación de los estudiosos de esta señora después del recibimiento y los aga- Franco como una esfinge sin enigma, no puede 32 sajos que se le han hicieron en España . "Pues decirse lo mismo cuando se intenta ahondar en eso -explica Carmen-"Porque no es una seño- su vertiente privada. Retrato fallido de una ra". Le hace prometer que nunca más recibirán intimidad que continúa hoy cerrada a la mira- a un huésped extranjero en El Pardo. da del estudioso, tanto como lo estuvo cada noche el acceso nocturno a su dormitorio ma- Las última escena de la serie muestra la lavan- trimonial, por los propios ocupantes, a pesar de dería del penal de Guadalajara. Juana Doña, las permanentes medidas de seguridad en los una vez comprobado que no hay moros en la accesos a la residencia oficial, costa reparte los escasos lápices y papeles que ha podido reunir y abre el arcón de la ropa para En cuanto al tratamiento televisivo de Franco utilizar su tapa como encerado improvisado en la miniserie aquí estudiada, si no femenino, donde enseñar las letras a sus compañeras. lo es al menos desde una óptica de sus relacio- Sobreimpreso en la pantalla el resumen del nes con las féminas, aspecto por otro lado fre- cuente en las aproximaciones biográficas y de carácter mediático sobre su entorno privado, 32 Ver Mis conversaciones privadas con Franco, op. casi siempre referidas a una pervivencia en la cit., 14. edad adulta de la adoración por la madre y el

Historia Actual Online, 38 (3), 2015: 115-129 127 Amparo Guerra Gómez La imagen privada de Franco del cine a la televisión eterno conflicto con el padre. En este sentido * SALA, Ramón, “Retrato de familia: la historia Carta a Eva parece querer recuperar ciertas de un fracaso”, 128-139. realidades sobre la supuesta personalidad del * SÁNCHEZ-BIOSCA, Vicente, “¡Que descansa- dictador, de sus complejos y/o posibles defi- da vida! La imagen de Franco entre el ocio y la ciencias emotivas y sociales, pero sin ir más allá intimidad”, 141-161. de lo que historia y entretenimiento aconsejan.  CAMINO, Jaime, El oficio de director (2008), Un Franco menos amable si se quiere, aunque Madrid, Cátedra. no carente de gracejo. Nos encontramos ante la  COBOS ARÉVALO, Juan (2011), La vida privada eterna dualidad, o alteridad disociada de aquel de Franco. Confesiones de un monaguillo del que durante gran parte de su vida podía firmar Palacio del Pardo (prólogo por Stanley J. Pay- sentencias de muerte y acto seguido ponerse a ne), Córdoba, Almuzara. roncar como un bendito, pero en donde la figu-  ESPAÑA, Rafael de, “Franco después de Fran- ra hombre, el padre y esposo se pierden ante el co”, estatismo del álbum ad hoc. www.publicacions.ub.es/bibliotecadigital/cine ma/.../Art.Rafael.pdf Consulta 01/2012 Secano documental. Quizás falta de interés por  EYRE, Pilar, Franco Confidencial (2013), Barce- parte de las jóvenes generaciones. O simple lona, Destino. necesidad de pasar página, este acercamiento  FRAGUAS (Forges), José María (1980-1981), de la figura del dictador a una naturaleza de Historia de aquí (3 volúmenes), Barcelona, carne y hueso, explica ese gusto por la parodia Bruguera. en las realizaciones audiovisuales hasta el mo-  FRANCO BAHAMONDE, Pilar (1980), Nosotros, mento tratadas. Ya sea en clave histórica, cómi- los Franco, Barcelona, Planeta. ca, satírica, o simplemente irónica y humorísti-  FRANCO SALGADO-ARAUJO, Francisco (1976), ca, el resultado es una proyección mezclada Mis conversaciones privadas con Franco, Bar- público/privado de un líder poderoso y distan- celona, Planeta. te, aunque nunca demonizado pese a la cruel-  FUSI AIZPURÚA, Juan Pablo (1985), Franco. dad exhibida y conocida. Autoritarismo y poder personal, Madrid, El País/ Aguilar. Deconstrucción neutra del hombre de su tiem-  GARCÍA DE CORTAZAR, Fernando (2000), po, un superviviente más, como la propia socie- Fotobiografía de Franco. Una vida en imáge- dad española, e igual de familiar y creíble en el nes, Barcelona, Planeta. recuerdo. Sin ser del todo coincidente, bastante  GIMÉNEZ-ARNAU, Joaquín (1981) Yo, Jimmy. cercano a la memoria mediática del abuelito Mi vida entre los Franco, Barcelona, Planeta. activo y afable, incluso llorón, servida por la  HABRA, Hedy (2005), “Deconstrucción del propaganda desarrollista en NO-DO, TV y otros tejido mítico franquista”, Espéculo nº 28, no- medios de comunicación de la época, ayudando viembre 2004-febrero 2005, Año X, Madrid a la consolidación de una memoria de tipo [Universidad Complutense], www.ucm.es/ transaccional donde el trauma queda matizado info/especulo/numero28/mitofran.html Con- ante el gran público por el evidente toque nos- sulta 7 de agosto de 2012. tálgico de las representaciones. Justo el reverso  PIGNA, Felipe, Evita. Jirones de su vida (2012), de la imagen del eterno militar, anti político y Barcelona, Planeta. vengativo que nos ha legado la historia.  "Entrevista a Lillian de Guardo",

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