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ISSN: 0214-1744 EL GLACIAR ROCOSO DE HURD: ESTRUCTURA E INSERCIÓN Revista EN EL SISTEMA DE TRANSFERENCIA DE DERRUBIOS & ANTÁRTICO MARÍTIMO (ISLA LIVINGSTON, ISLAS SHETLAND DEL SUR, ANTÁRTIDA) The Hurd rock glacier: structure and insertion in the debris transfer system of Maritime Antarctica (Livingston Island, South Shetland Islands, Antarctica) E. Serrano(1), J. Giner(2), P. Gumiel(3), y J. López-Martínez(2) (1) Dpto. de Geografía. Universidad de Valladolid. Pº Prado de la Magdalena s/n. 47011 Valladolid. (2) Dpto. Química Agrícola, Geología y Geoquímica. Facultad de Ciencias. Universidad Autónoma de Madrid. 28049 Madrid. (3) Instituto Geológico y Minero de España. Rios Rosas, 23. 28003 Madrid E-mail: [email protected] Fax: 983-42.31.49 Resumen: El glaciar rocoso de Hurd constituye un buen ejemplo del ambiente periglaciar en la Antártida marítima. La realización de seis sondeos eléctricos verticales en el mismo y su entorno inmediato ha permitido caracterizar su estructura interna y la presencia de permafrost a una profundidad de aproximadamente dos metros. El glaciar rocoso forma parte del sistema de derrubios del ámbito de transición entre un medio glaciar y otro periglaciar con permafrost continuo. El estudio detallado del glaciar rocoso y su entorno mediante la cartografía geomorfológica y los sondeos eléctricos ha permitido aproximarnos al conocimiento del sistema de transferencia de derrubios asociado a glaciares rocosos en la Antártida marítima. Palabras clave: glaciar rocoso, periglaciarismo, permafrost, sondeos eléctricos verticales, Antártida. Abstract: The Hurd rock glacier is a good example of the periglacial environment in maritime Antarctica. By means of six vertical electric sounding in the rock glacier and sourounding, its internal structure and the presence of perma- frost at about 2 m depth have been pointed out. The rock glacier is an element of the debris morphodynamic system in the transition from a glacial environment to the periglacial one with continuous permafrost. The detailled study of the rock glacier and his sourounding from geomorphological map and electric sounding has let to know the debris trans- fer system linked to the rock glacier on maritime Antarctica. Key words: rock glacier, periglacial environment, permafrost, vertical electric sounding, Antarctica. E. Serrano, J. Giner, P. Gumiel y J. López-Martínez. (2004) El glaciar rocoso de Hurd: estructu- ra y dinámica actual (Isla Livingston, Islas Shetland del Sur, Antártida). Rev. C. & G., 18 (1-2), 13-24. S.E.G. 1. Introducción Su lenta respuesta a los cambios ambientales hacen de ellos formas características de los medios de tran- Los glaciares rocosos constituyen formas de relie- sición entre ámbitos glaciares y periglaciares. Han ve indicadoras de ambiente periglaciar y de existen- sido reconocidos glaciares rocosos en diversos luga- cia de suelos helados permanentemente o permafrost. res de la Antártida marítima: en Georgia del Sur 14 E. Serrano, J. Giner, P. Gumiel y J. López-Martínez (2004). Rev. C&G, 18 (1-2) (Birnie y Thom, 1982), en la Península An t á r t i c a en trabajos previos (Martínez de Pisón et al., 1991; (Lundqvist et al., 1995) y en las islas Shetland del López-Martínez et al., 1992a; Pallás et al., 1995), Su r . Aquí se han descrito de modo individual en el conocimiento de su estructura, funcionamiento y Livingston (Martínez de Pisón et al., 1991, López- posición en el sistema de transferencias de derru- Ma r t í n e z et al.,1992) y Rey Jorge (Birkenmajer, bios en ambientes periglaciares oceánicos constitu- 1978, 1981; Barsch et al., 1985; Quingsong, 1989; ye un elemento de interés en el estudio del medio Martínez de Pisón et al., 1991; López-Martínez et al., p e r i g l a c i a r, no muy conocido en la A n t á r t i d a 1992a, 1992b; Serrano y López-Martínez, 1998, (Bockheim, 1995; Serrano y López-Martínez, 2000). La revisión de los glaciares rocosos estudia- 1996; Serrano et al., 2002). dos en la Antártida (Mayeski y Hassinger, 1980; El archipiélago de las Shetland del Sur está for- Hassinger y Mayeski, 1983; Bockheim, 1995; mado por once islas mayores alineadas entre el Barsch, 1996; Guglielmin et al., 1997; Serrano y Paso de Drake y el Estrecho de Bansfield, en el López-Martínez, 2000) muestra que existe una océano Antártico, inmediatamente al norte de la mayor representación de los mismos en las zonas Península Antártica. Tienen una extensión de 4.700 libres de hielo deglaciadas de la Antártida marítima km2 y se localizan entre los 61º 59´ y 63º 20´ de que en las del interior del continente. latitud Sur, y los 57º 40´ y los 62º 45´ de latitud En este trabajo se estudia la morfología, estruc- Oeste. Las islas mayores son Livingston (1770 m tura y dinamismo del glaciar rocoso en relación s.n.m.) y Rey Jorge (686 m s.n.m). Tan sólo el 10% con su entorno geomorfológico. El glaciar rocoso de la superficie del archipiélago está libre de hielo. de Hurd, situado en la península del mismo nom- Es en esas áreas, situadas en penínsulas, cabos, bre, en la isla Livingston (islas Shetland del Sur), puntas y estrechas franjas costeras, donde se loca- constituye una forma expresiva del medio perigla- lizan los medios periglaciares de las Islas Shetland ciar de la Antártida marítima y se inscribe en un del Sur. Hasta la actualidad se han localizado nueve entorno de transición entre mecanismos glaciares y glaciares rocosos, todos ellos activos, dispersos en periglaciares muy significativos. Ya cartografiado las dos islas mayores, antes citadas. Figura 1. Situación de la zona de estudio. Figure 1. Location of study area. Glaciar rocoso de Hurd: estructura y dinámica 15 Figura 2. Vista del glaciar rocoso de Hurd. G.r., glaciar rocoso. M, morrenas de la Pequeña Edad del Hielo. Fi g u r e 2. General view of Caleta del Glaciar Rocoso and the central area of Hurd Peninsula. G.r., rock glacier. M, moraines of the Little Ice Ag e . La península Hurd se localiza en el sur de la isla 2. Metodología Livingston, entre Bahía Sur y Bahía Falsa (Figura 1). El sustrato rocoso está constituido por la forma- La existencia de glaciares rocosos responde a ción turbidítica Miers Bluff, junto con afloramien- unas condiciones ambientales particulares, térmicas tos graníticos y diques cuarcíticos y básicos. La y de humedad, que permiten extraer una interesante costa es acantilada, alternando con conjuntos de información ambiental (Harris, 1982; Karte, 1983; playas levantadas holocenas y plataformas de ero- Haeberli, 1985; Clark, 1988; Barsch, 1996). Para sión marina situadas a diversas altitudes (Figura 2). ello es necesario conocer su dinámica y evolución Al norte se sitúa el glaciar Johnson y al sur un ele- reciente, y sobre todo estudiar las asociaciones de vado cordal continuo, a 200-300 m s.n.m., culmina formas que permiten afinar en su interpretación en el Pico Binn (392 m). Presenta una fuerte disi- como indicadores ambientales. Para enmarcar el metría entre la vertiente noroeste, deglaciada, un glaciar rocoso estudiado se ha realizado una carto- medio periglaciar caracterizado por laderas con grafía geomorfológica detallada (E.1/10.000) de la en é r gicos procesos (derrubios afectados por flujo, porción meridional de la península Hurd, en la que lóbulos de gelifluxión, flujos de derrubios) que se inventarían y localizan las formas y procesos. enlazan con las plataformas de abrasión remodela- Las formas, los procesos y sus distribuciones das por mantos de clastos superficiales y procesos constituyen indicadores de la presencia de perma- nivales y torrenciales; la vertiente sureste incluye frost, junto a los sondeos eléctricos, que permiten circos glaciares todavía ocupados por glaciares aproximarnos al tipo de distribución del permafrost carentes de lengua y en retroceso que alternan con en relación con la superficie que ocupa y al dina- laderas sometidas a intensos procesos periglaciares, mismo y sistema de transferencia de derrubios de la complejos morrénicos frontales y el glaciar rocoso zona de estudio. Se han establecido diferentes con- de Hurd, éste en la caleta del Glaciar Rocoso. diciones de permafrost (Harris, 1986), continuo, 16 E. Serrano, J. Giner, P. Gumiel y J. López-Martínez (2004). Rev. C&G, 18 (1-2) cuando el reparto espacial del permafrost es cons- 3. Morfología del entorno: la Caleta del Glaciar tante; discontinuo, con zonas heladas diseminadas Rocoso entre sectores predominantemente sin permafrost; o esporádico, cuando existen porciones muy reduci- El glaciar rocoso de Hurd se emplaza en un valle das de suelos permanentemente helados asociados a encajado, de origen glaciar, que constituye un amplio condiciones topo y microclimáticas. Estas tipologí- circo limitado por cimas de altitudes entre 200 y 300 as se han establecido en altitud para el conjunto de m s.n.m (figuras 2 y 3). Desde las cumbres hasta la las islas Shetland del Sur (Serrano et al. 2002). playa existen las siguientes unidades morfológicas: Para conocer la estructura de los glaciares rocosos – Crestas periglaciares: culminaciones afiladas y detectar la presencia o ausencia de permafrost en su de las cumbres constituidas por pizarras y grauva- entorno, se han realizado sondeos eléctricos verticales cas de la formación Miers Bluff, fuertemente geli- (SEV). Se ha utilizado un georesistivímetro digital fractadas. (P ASI E2 Digit model) con conmutación automática de polaridad y se ha aplicado la técnica de sondeo de cuatro polos simétricos tipo Schlumberge r , con 160 metros de apertura máxima. En la Caleta del Glaciar Rocoso se han realizado siete sondeos eléctricos verti- cales orientados al conocimiento de la estructura de los depósitos, a la búsqueda de cuerpos helados y la dis- tribución del permafrost. Existen numerosos ejemplos de su aplicación al permafrost en el Ártico (Barnes, 1965; Scott et al., 1990) y sobre todo en zonas de mon- taña, con metodologías consolidadas en la detección de permafrost (Fisch et al., 1977; Haeberli, 1985; King, 1986; King et al., 1992; Evin y Fabré, 1987; Evin, 1992; Guglielmin et al., 1994; Hauck, 2001) y recientes aplicaciones del estudio del permafrost de montaña en medios árticos (Vonder Mühll et al.