Registrado bajo el nombre de Diego María Rivera y bautizado como Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez , mejor conocido como (Guanajuato, 8 de diciembre de 1886 — Ciudad de México, 24 de noviembre de 1957)

Destacado muralista de origen mexicano, nacido en el estado de Guanajuato, de ideología comunista, famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos. Autor de diversas obras (murales y pinturas de caballete) los cuales se localizan en nuestro país y los Estados Unidos.

Inicia sus estudios a edad temprana, tomando clases nocturnas en la Academia de San Carlos, donde conoce a José María Velazco comenzando su influencia artística, posteriormente en 1905 fue becado por la Secretaría de Educación Pública a cargo de Justo Sierra y en los dos años siguientes recibió otra beca con las que logró viajar a Europa para empaparse de las influencias ias artísticas. es influenciado por diversos artistas durante su estancia en Europa como Picasso, El Greco, Cézanne, sin embargo es durante su estancia en Italia durante 1920-21 donde es marcado por el muralismo, considerando la posibilidad de pintar obras monumentales. En enero de 1922, comenzó a pintar su primer , llamado La Creación,6 en el Anfiteatro Simón Bolívar de la escuela Preparatoria Nacional, en septiembre de ese mismo año se convirtió también en el co-fundador de la Unión de Pintores, Escultores y Artistas Gráficos Revolucionarios. Para ese mismo año, se da uno de los acontecimientos que marcaría gran parte de la vida de Diego, su anexión al Partido Comunista Mexicano, uno de los grandes factores influyentes dentro de su pintura, en el Palacio Nacional de la Ciudad de México de 1929 a 1935 crea un ciclo narrativo sobre la historia del país desde los tiempos de los aztecas hasta el siglo XX.

Dentro de sus obras mas destacadas, por mencionar algunas, se encuentran:

1.- El hombre controlador del universo

2.- sueño de una tarde de verano en la alameda

3.- la creación

4.- la vendedora de flores

Links de interés

Fue discípulo de José María Velazco. Las primeras obras expuestas de Rivera, en los albores de este siglo, están profundamente marcadas por las enseñanzas del paisajista.

1. Diego estudió por las noches en la Academia de San Carlos, donde conoció al paisajista José Velasco.

6. Durante el gobierno de Álvaro Obregón (1929-1924), la SEP bajo la dirección de José Vasconselos encabezó el movimiento muralista como una necesidad de construir una identidad nacional del México meztiso posrevolucionario, por lo que convocó a los Tres Grandes para crear la identidad iconográfica que le dio forma a esos conceptos.

7. En 1922 comenzó su primer mural en el Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria, le siguieron decenas en México y el extranjero como las pinturas y murales del Palacio de Cortés en Cuernavaca y en la Escuela Nacional de Agricultura, en Chapingo, así como en el Palacio Nacional de la Ciudad de México, donde de 1929 a 1935 creó un ciclo narrativo sobre la historia del país desde los tiempos de los aztecas hasta el siglo XX. O los del Teatro de los Insurgentes.

8. Rivera diseñó el mural El hombre en el cruce de caminos o El hombre controlador del universo, pero un retrato del comunista Vladimir Lenin levantó la crítica de la prensa y la ofens ade Rockefeller, quien lo vio como un insulto personal, por lo que mandó cubrir y destuir la obra. Rivera de cualquier forma recreó su obra en el Palacio de Bellas Artes de México.

Precisamente su postura anticapitalista basada en su ideología comunista fue uno de los distintivos de su obra, aún dentro del movimiento muralista mexicano.

A partir de 1896 comenzó a tomar clases nocturnas en la Academia de San Carlos de la capital mexicana en contra de los deseos de su padre de ingresar al Colegio Militar, donde conoció al célebre paisajista José María Velasco. En 1905 recibió una pensión del Secretario de Educación, Justo Sierra y en 1907 recibió otra del entonces gobernador de Veracruz, Teodoro A. Dehesa Méndez, que le permite viajar a España a hacer estudios de obras como las de Goya, El Greco y Brueghel;5 e ingresar al taller de Eduardo Chicharro uno de los retratistas más sobresalientes en Madrid.

En 1909 se trasladó a París donde conoció a Angelina Petrovna Belova, mejor conocida como , pintora rusa con quien inició una corta relación amorosa. A diferencia de José Clemente Orozco, que fue un artista afiliado al Ejército Constitucionalista, específicamente con el general Álvaro Obregón y de , que era oficial de alto rango, Diego Rivera no tuvo una participación directa en el conflicto político y militar de la Revolución Mexicana como tanto se cree.[cita requerida]

A partir de entonces y hasta mediados 1916 alternó su residencia entre México, Ecuador, Bolivia, Argentina, España y Francia, país en el cual tuvo los primeros contactos con los artistas de Montparnasse. Tuvo acercamientos con Alfonso Reyes Ochoa, Pablo Picasso y Ramón María del Valle-Inclán y en general con aquellos que participaron en las nuevas corrientes que en Europa existían como el cubismo en el que también Diego se vio envuelto. Ese mismo año, en París, nació su primer hijo llamado Diego, fruto de su unión con la pintora Angelina Beloff; sin embargo, el niño murió al año siguiente. En 1917, influido por las pinturas de Paul Cézanne, se introdujo en el postimpresionismo, logrando captar la atención con sus acabados y vivos colores, a diferencia de otros muralistas mexicanos que aún no cobraban popularidad.

En 1919 nació una hija fruto de sus relaciones extramatrimoniales con Marievna Vorobieva-Stebelska, y Vorobieva, a la que nunca reconocería pero sí sostendría económicamente. Hacia el año de 1920, y gracias al entonces embajador de México en Francia, Alberto J. Pani, Rivera abandonó el país y emprendió un viaje a Italia, donde comenzó el estudio del arte renacentista. Cuando Álvaro Obregón designó a José Vasconcelos como secretario de educación, Diego Rivera regresó a México para participar en las campañas emprendidas por Vasconcelos y en las cuales participó también con los muralistas mexicanos José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y , así como con el artista francés .

En enero de 1922, comenzó a pintar su primer mural, llamado La Creación,6 en el Anfiteatro Simón Bolívar de la escuela Preparatoria Nacional. Para la realización del mismo, lo asistieron Carlos Mérida, Jean Charlot, y Xavier Guerrero. El tema central de este mural es la formación de la raza mexicana. La figura central es un hombre que nace del árbol de la vida. La pintura de Rivera comienza a convertirse en un factor considerable y de influencia para el Movimiento Muralista Mexicano y Latinoamericano. En diciembre de ese mismo año se casó con Guadalupe Marín, también conocida como la "Gata Marín", quien le fue presentada por Julio Torri mientras hacía el mural del Anfiteatro Bolívar en la Universidad Nacional.7 Era una indígena mexicana de piel morena, larga cabellera negra y ojos verdes.

Con ella tuvo dos hijas: Lupe, nacida en 1925 y Ruth, nacida en 1926. También se le otorgaron los permisos necesarios para comenzar con las pinturas y murales del Palacio de Cortés en Cuernavaca y en la Escuela Nacional de Agricultura, en Chapingo, así Entre agosto de 1929 y mayo de 1930, Diego Rivera fue director de la Escuela Central de Artes Plásticas, salió de ahí por un movimiento estudiantil organizado en su contra.

Identificado con los ideales revolucionarios de su patria, Rivera volvió desde tierras italianas a México (1922), en un momento en que la revolución parecía consolidada. Junto con David Alfaro Siqueiros se dedicó a estudiar en profundidad el arte maya y azteca, que influirían de forma significativa en su obra posterior. En colaboración con otros destacados artistas mexicanos del momento (como el propio Siqueiros y Orozco), fundó el sindicato de pintores, del que surgiría el movimiento muralista mexicano, de profunda raíz indigenista.

Durante la década de los años 20 recibió numerosos encargos del gobierno de su país para realizar grandes composiciones murales (Palacio de Cortés en Cuernavaca, Palacio Nacional y Palacio de las Bellas Artes de Ciudad de México, Escuela Nacional de Agricultura en Chapingo) en las que Rivera abandonó las corrientes artísticas del momento para crear un estilo nacional que reflejara la historia del pueblo mexicano, desde la época precolombina hasta la Revolución, con escenas de un realismo vigoroso y popular, y de colores vivos. En este sentido, son famosas, por ejemplo, las escenas que evocan la presencia de Hernán Cortés en tierras mexicanas (por ejemplo, la llegada del conquistador a las costas de Veracruz, o su encuentro en Tenochtitlán con el soberano azteca Moctezuma II).

Considerado como el máximo representante de la Escuela Mural Mexicana, Diego Rivera realizó una obra monumental, tanto en cantidad como en volumen. Su brillante personalidad, su gusto por la polémica, además de su talento como pintor; lo volvieron un personaje reconocido en el panorama cultural y político del México de los veinte a los cincuenta.

Diego Rivera nació en Guanajuato, en 1886. A los pocos años, viajó con su familia a la ciudad de México. Ingresó precozmente en la Escuela Nacional de Bellas Artes (antigua Academia de San Carlos) donde obtuvo una sólida formación como dibujante y pintor.

En 1907, Rivera logró viajar a Europa gracias al apoyo del gobernador de Veracruz, don Teodoro Dehesa. En Madrid frecuentó una academia de pintura durante dos años y se interesó, en particular, por la pintura El Greco, que conoció en Toledo.

En 1909, Rivera emprendió un viaje por Europa que lo llevó a París, Brujas, Gante y Londres. En Brujas conoció a la pintora rusa Angelina Beloff, quien se convertiría en su primera esposa.

Después de un breve viaje a México, en 1910, Rivera se instaló en París con Angelina. A partir de ese momento, Rivera se dejó influir libremente por las corrientes de vanguardia que descubrió en Europa. En Montparnasse, donde también vivían Picasso, Braque y Modigliani, así como varios de los integrantes del movimiento futurista italiano, Rivera investigó las posibilidades creativas del cubo-futurismo. Refugiado en España durante la Primera Guerra Mundial, presentó el cubismo al público español.

En 1915, volvió a su departamento parisiense y siguió practicando el cubismo. En 1917, después de una polémica con algunos artistas franceses, abandonó esa tendencia para regresar a una forma de clasicismo.

En 1922, después de un breve viaje por la República Mexicana, Rivera inicia su primer mural en el anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria, en la ciudad de México. Esta obra revela la gran influencia de la pintura italiana. Sin embargo, al iniciar su trabajo, dos años después, en los muros de la Secretaría de Educación Pública, Rivera se ha liberado y logra conformar un estilo propio de pintura mural al fresco, en el que se pueden detectar distintas influencias: el constructivismo a partir del cubismo; la amplitud de los fresquistas toscanos del 1400; la verticalidad de las composiciones tomadas de El Greco y los colores libremente interpretados de las artes populares mexicanas, además de otras.

Entre 1922 y 1929, Rivera realiza alguna de sus más importantes creaciones en México: los frescos de la Secretaría de Educación Pública, los de la Escuela de Chapingo y los de la escalera del Palacio Nacional.

Su producción de pintura de caballete es relativamente modesta en ese período, aunque no sucede lo mismo con la gráfica: realiza grabados, ilustra libros y carteles.

Miembro del Sindicato de Pintores, creado por David Alfaro Siqueiros en 1922, integrante del movimiento estridentista entre 1922 y 1924, fundador del Partido Comunista Mexicano, Rivera se entrega casi de lleno a las actividades políticas.

En 1929, poco después de un viaje a la Unión Soviética, Rivera rompe con el partido comunista. Al mismo tiempo, los cambios de gobierno en México interrumpen sus trabajos en Palacio Nacional.

Viaja entonces a Estados Unidos con su tercera esposa, Kahlo. Dicta conferencias en Los Ángeles y realiza allí un mural en la Escuela de Bellas Artes. Poco después, contratado por Henry Ford, prepara los murales del Detroit Institute of Art, quizás su obra mural de mayor envergadura, en la que exalta los valores de la civilización técnica del siglo XX.

Al finalizar esa obra, Rivera se encuentra en Nueva York para pintar un gran fresco en el Rockefeller Center, entonces en construcción. La inclusión en el mural de un retrato de Lenin interrumpe la obra. Cunde el escándalo, pero Rivera no cede. Ese mural fue destruido (aunque Rivera lo volvió a pintar en México, en el tercer piso del Palacio de Bellas Artes) en 1935.

Antes de abandonar Nueva York, Rivera pinta todavía una serie de paneles en una escuela para obreros de filiación trostkista.

A su regreso a México, Rivera se aboca a la realización de nuevos murales: completa la escalera de Palacio Nacional y realiza decoraciones en la Secretaría de Salud, entre otros trabajos. Vuelve cada vez más, sin embargo, al caballete. Inicia una larga serie de retratos de figuras de la sociedad mexicana, y desarrolla en otro formato diversos aspectos de sus murales.

Su participación política no se limita a declaraciones en la prensa: militante de la IV Internacional (trotskista), invita a León Trotsky a su propia casa. Escribe artículos y dicta conferencias sobre temas candentes del momento. En el apogeo de su fama, sus palabras son escuchadas por los políticos de turno.

Inicia la construcción de su museo, la pirámide del Anahuacalli, donde conserva las piezas prehispánicas que ha coleccionado. Pinta los murales del cárcamo del Río Lerma, del Teatro de los Insurgentes y del Estadio Universitario. La muerte de , en julio de 1954, lo deja desamparado.

Enfermo, viaja a Moscú con la intención de curarse. Vuelto a casar con Emma Hurtado, vive sus últimos años entre su casa de San Ángel lnn y Acapulco. Fallece en 1957.

Diego Rivera (1886-1957), realizó su primera exposición en 1907 y posteriormente obtuvo una beca que le permitió viajar a Europa, donde adhirió a las estéticas cezanniana y cubista. Regresó a México en 1921 y al año siguiente, después de contribuir a la fundación del mencionado sindicato, dio nacimiento al movimiento muralista con la decoración de la Escuela Nacional Preparatoria, paso inicial de un esfuerzo cuyo fruto sería la creación de un arte profundamente nacional con resonancias universales. Posteriormente decoró la Secretaría de Educación, la Escuela Nacional de Agricultura, el antiguo Palacio de Cortés en Cuernavaca y el Palacio de Bellas Artes.

Su gigantesca labor de muralista tuvo un paréntesis de un lustro, entre 1935 y 1940, lapso en el cual se dedicó a crear una serie de obras de caballete, se diría que como para demostrarse y demostrar que no había perdido sus anteriores y reconocidas aptitudes en esa técnica. Posteriormente, retomó en las décadas del 40 y del 50 su tarea como muralista, con renovados bríos. Otra de sus creaciones murales más valiosas es la que ejecutó en el Palacio Nacional de la ciudad de México.

La entera obra de Rivera tiene un gran vigor, producto, quizás, del raro equilibrio que supo encontrar entre su fantasía, tan exuberante, creadora e imaginativa, y la fina captación de las características más esenciales y definitorias de su natal tierra mexicana. Rivera logró elaborar un arte profundamente popular y accesible incluso para los grandes sectores menos cultivados de su pueblo, con alusiones y símbolos muy claros y explícitos, no exentos de un cierto sentido aristocrático que lo lleva a demorarse con delectación en fastuosas y detalladas enumeraciones. Es interesante observar como el creador se detiene en prolijos análisis de multitudinarios pormenores, cantidades de seres y de objetos apiñados en sus murales, pero con maestría en el diseño y extremado equilibrio en el sabio ordenamiento de toda esa suma de elementos.

Respetando la bidimensionalidad del muro, Rivera sugiere los volúmenes mediante el valor de los tonos y una gran habilidad para hacer jugar los planos entre sí. En síntesis, la obra del artista capta las raíces más profundas del alma mexicana con sus singulares y dramáticos contrastes de luces y sombras, de alegrías y dolores, de fastuosidad y pobreza, de grandezas y miserias, con una inclaudicable pasión redentora, al servicio de la elevación de un noble pueblo que supo liberarse de ominosas tiranías.

Diego Rivera es uno de los artistas pertenecientes al movimiento de muralismo mexicano, junto con David Alfaro Siqueiros y Clemente Orozco, fueron los “Tres grandes”.

Este 24 de noviembre se cumplen 55 años de su muerte, por lo que te traemos la vida de Diego Rivera en 10 datos:

1. Diego fue registrado civilmente como Diego María Rivera y bautizado como Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, después de nacer el 8 de diciembre de 1886 en Guanajuato.

2. A lo largo de su vida tuvo muchas amantes y cuatro esposas: la pintora rusa Angelina Petrovna Belova mejor conocida como Angelina Belof, mientras estuvo en Europa, a su regreso a México se casó con Guadalupe Marín, con quien tuvo dos hijas, la famosa pintora Frida Kahlo de quien se divorció y volvió a casar, y en sus últimos años, con Emma Hurtado. 3. En el extranjero destacó su exposición en el Museo de Arte Moderno (MoMa) de Nueva York, sus obras en la Escuela de Arte de San Francisco y en el Instituto de Artes de Detroit, pero el que más revuelo levantó fue el encargo del millonario John D. Rockefeller Jr. en el vestíbulo de entrada o "lobby" del edificio RCA en la ciudad de Nueva York. Este era el edificio principal de un conjunto de construcciones que se habría de denominar como Rockefeller Center, situado en Fifth Avenue, una de las avenidas más famosas, se posicionaba como uno de los emblemas más importantes del capitalismo.

9. Rivera era tan radical que incluso fue expulsado del Partido Comunista Mexicano, aunque logró que el presidente Lázaro Cárdenas aceptara como asilado político al ruso León Trostky, a quien después se le relacionaría con Frida Kahlo.

10. Su obra, su principal legado, se puede apreciar en distintos lugares. Pero los recintos museísticos más destacados son el Museo Casa Estudio Diego Rivera Frida Kahlo, el , el Anahuacalli, el en la alameda de la ciudad de México, los del Palacio Nacional y en el Palacio de las Bellas Artes.