EL BANDO DE LOS OPRESORES. La Derrota Política Y Social Contrarrevolucionaria En Buenos Aires (1810-1816)
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EL BANDO DE LOS OPRESORES. LA DERROTA POLÍTICA Y SOCIAL CONTRARREVOLUCIONARIA EN BUENOS AIRES (1810-1816) MARIANO SCHLEZ RESUMEN A partir del caso del comerciante monopolista Diego de Agüero, mostraremos que la con- flictividad de la Buenos Aires post-revolucionaria se debía al enfrentamiento de dos fuerzas sociales antagónicas, una revolucionaria y otra contrarrevolucionaria. Dos años después del triunfo de la Revolución del 25 de Mayo de 1810, la contrarrevolución porteña fue derrotada. Palabras claves Independencia Latinoamericana, Revolución de Mayo, Contrarrevolución. THE OPPRESSORS. THE DEFEAT OF THE POLITICAL AND MILITARY FORCE THE IN SOCIAL COUNTERREVOLUTIONARY BUENOS AIRES (1810-1816) ABSTRACT Taking the case of monopolist merchant Diego de Agüero, we will show that confronta- tions in post-revolutionary Buenos Aires were caused by the conflict of two contrary social forces, one of them revolutionary and the other counterrevolutionary. Two years after the triumph of the 25th May of 1810 Revolution, the counterrevolution of Buenos Aires was defeated. Key words Latin American Independence, May Revolution, Counter-revolution. ♣ Artículo Recibido en Noviembre de 2009; Aprobado en Febrero de 2010. Artículo de Investigación Científica. Investigador del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS) y del Instituto de His- toria Argentina “Dr. Ricardo Levene”, de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, de la Uni- versidad de La Plata. Docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Doctorando de la UBA y becario del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Argentina (CONICET). E-mail: [email protected] UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO , HISTORIA CARIBE , BARRANQ U ILLA (COL .) NO. 16, PP . 105-126, 2010 UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO , HISTORIA CARIBE , BARRANQ U ILLA (COL .) NO. 16, 2010 “La guerra no pertenece al campo de monopolista español Diego de Agüero las artes o de las ciencias, sino al de y sus aliados políticos. Intentaremos la existencia social. Es un conflicto de demostrar que la conflictividad revo- grandes intereses, resuelto mediante lucionaria se debe al enfrentamiento derramamiento de sangre, y sola- de dos fuerzas sociales antagónicas, mente en esto se diferencia de otros forjadas a lo largo de más de treinta conflictos. Sería mejor, si en vez de años de combates previos al estallido compararlo con cualquier otro arte lo comparáramos al comercio, que es de la primera década del siglo XIX. también un conflicto de intereses y Consideramos, entonces, que las con- actividades humanas; y se parece mu- tradicciones políticas recorrieron a cho más a la política, la que a su vez, las familias, destruyendo los víncu- puede ser considerada como una espe- los más superficiales, imponiéndose cie de comercio en gran escala. Más sobre las alianzas una legalidad de- aún, la política es el seno en que se terminada, fundamentalmente, por la desarrolla la guerra, dentro de la cual base material de los sectores sociales yacen escondidas sus formas genera- enfrentados. Desde nuestra perspecti- les en un estado rudimentario, al igual va, la repetición de apellidos antes y que las cualidades de las criaturas vi- después de la revolución esconde reali- vientes en sus embriones.” dades sociales diferentes, y oculta que Karl Von Clausewitz, De La Guerra la Nación Argentina es el resultado de un largo proceso de lucha de clases. En los últimos años, la historiografía Recientes investigaciones han de- sobre los procesos revolucionarios mostrado que la alianza revoluciona- ha presentado una evolución contra- ria estuvo dirigida por una burguesía dictoria. Al mismo tiempo que se ha agraria en formación.1 En este artícu- profundizado en el conocimiento de- lo intentaremos dilucidar las motiva- tallado de aspectos hasta el momento ciones y conflictos que sucedieron a no explorados, los últimos trabajos la toma del poder. En particular, to- tendieron a oscurecer o abandonar he- maremos como objeto a aquellos que chos y procesos centrales, inherentes se opusieron a la revolución. a la naturaleza misma de las revolu- ciones de Independencia latinoameri- Para esto recurriremos a las fuentes canas. Muchos estudios, privilegiando del Archivo General de la Nación las categorías elite y redes sociales, (AGN, Buenos Aires) y del Museo relativizan los enfrenamientos socia- Histórico Nacional (MHN, Buenos les que caracterizan el proceso revo- Aires): los legajos y actas del Cabildo lucionario. En este sentido, plantean y el Consulado de Buenos Aires, los la continuidad de la elite colonial lue- juicios de la Comisión de Pertenen- go de la revolución. En este trabajo buscaremos discutir 1 Véase HARARI, Fabián: Hacendados en Armas. con la tradición historiográfica domi- El Cuerpo de Patricios de las Invasiones Inglesas a la Revolución (1806-1810), Ediciones ryr, Bue- nante, a partir del caso del comerciante nos Aires, 2009. -106 - UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO , HISTORIA CARIBE , BARRANQ U ILLA (COL .) NO. 16, 2009 cias Extrañas, correspondencia priva- Por aquel entonces, el comercio de da y comercial de los comerciantes, el Cádiz vivía su etapa más gloriosa con legajo del levantamiento contrarrevo- el aumento notable del volumen trafi- lucionario de 1812, los bandos y pro- cado. Sin embargo, esto repercutía en clamas del gobierno revolucionario y una profundización de la competencia la Gaceta de Buenos Aires, además de entre los comerciantes individuales, toda una serie de datos aportados por llevando a la quiebra a muchos de la bibliografía específica y los testi- ellos, limitando el ingreso de nuevos monios recogidos en autobiografías y mercaderes y destruyendo numerosos obras de referencia. vínculos establecidos. Semejante si- tuación que, según Agüero, es el fruto Un conflicto con historia de “las grandes locuras que durante este año han hecho todos en esa [Cá- Desde la década de 1770, los comer- diz] pues los efectos que han llegado ciantes porteños establecen un frente y se aguardan aquí exceden su valor político con dos objetivos fundamen- de los que puede producir todo este tales: obtener un Consulado en Buenos Reino, entre frutos y plata, en térmi- Aires y combatir la omnipotencia del nos de tres años” no parece augurar comercio de Lima. Sin embargo, aten- un buen futuro: “con un arreglo tan deremos ahora a los conflictos que co- desordenado, fácil es divisar las re- mienzan a delinearse en su seno, que sultas”: “la perdición del comercio se profundizarán con el transcurso de de toda esta América”.3 Sin ningún los años, forjando dos grupos rivales tipo de velo, Agüero afirma que “en cada vez más evidentes. todo este tiempo haya logrado ningu- no adelantamientos, no siendo sobre Hacia octubre de 1789, con motivo de las ruinas de otros”.4 Más allá de su renovar a los apoderados del comer- mayor o menor habilidad para hacer cio porteño, dos bandos combatieron negocios, el conjunto de los comer- por sus respectivos candidatos: uno ciantes parecía navegar hacia una ca- que defendía el triunfo de Cristóbal tástrofe conjunta: de Aguirre y Miguel de Azcuénaga y otro que buscaba anular la elección No es fácil a todos esta clase de por fraude, encabezado por Casimiro negocios, ni encontrar la cuenta Francisco de Necochea y Francisco adonde muchos la buscan, com- Lezica. Meses antes, dos grupos de- batían sobre cómo financiar los fes- basados en un dictamen anterior de Manuel Joaquín de Zapiola, Joaquín Pinto, Manuel de Arana, Miguel tejos por el traspaso del trono: uno, González de Noriega y José Martínez de Hoz. AGN: liderado por Miguel de Azcuénaga, el Acuerdos del Extinguido Cabildo, Bs. As., Kraft, pp. 2 139, 145-147, 151, 162. otro, por Diego de Agüero. 3 MHN: AH FG SC 05, cartas de Diego de Agüero a Lucas Ignacio Fernández y Bartolomé de Lopetedi, 2 Ambos grupos también se habían enfrentado en 19 y 27 de octubre de 1785. torno al vendaje del pan. Aunque ambos se opu- 4 MHN: AH FG SC 13, carta de Diego de Agüero a sieron al proyecto, Agüero y Casimiro de Aguirre, Ignacio Díaz Saravia, 6 de octubre de 1791. -107 - UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO , HISTORIA CARIBE , BARRANQ U ILLA (COL .) NO. 16, 2010 prando por 4 y vendiendo por 3, a prohibición de cargar caudales.7 El vista y paciencia de sus acreedores conflicto llega a tales niveles de en- que están unos embaucados con frentamiento que, en septiembre de que por otra parte resarcen las pér- 1791, respondiendo a una represen- didas que están viendo, y otros con tación del comercio de Buenos Ai- el sobresalto del día en que su deu- dor dará punto, hasta que viendo res, Antonio Obligado, hacendado y que ha hecho una nueva negocia- comerciante, asegura que “los sumi- ción, y que sigue la trampa que lo sos argumentos” de los comerciantes sostiene, apura y el último mono “solo tienen por objeto el particular se ahoga: ésta es, paisano, la cons- interés de unos pocos que produce la titución en que de mucho tiempo a destrucción y exterminio de las ha- esta parte se halla esta Plaza.5 ciendas”, llegando a denunciar que a los comerciantes había que tratarlos A su vez, Agüero era consciente de “como a enemigos” que pretenden que el origen de la crisis era el siste- saquear la provincia. Para Obligado, ma que le daba origen a su ganancia, el comercio “compra y abriga en sus el monopolio, y que la única solución depósitos todos los cueros que ro- que podría dar una salida de conjunto ban a los hacendados”.8 Paso segui- acabaría con sus negocios: do señalaba que la función social de los comerciantes era completamente según el método presente siem- prescindible, a diferencia de los ha- pre se experimentarán de estos cendados, motor de la prosperidad de excesivos desarreglos y falta de la provincia, concluyendo que “los proporción en las expediciones y cargamentos de ropas con las hacendados y el público gimen hoy producciones de esta América que bajo la dura opresión de la ambición van en retorno, cuyo cálculo no de los comerciantes de cueros”.