Las Especies Chilenas Del Género Paya
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Las especies chilenas del género Paya POR LYMAN B. SMITH, Assistant, Gray Herbarium, Harvard University, Cambridge, Mass., ü. S. A. Y GUALTERIO LOOSER, Académico de Xúmero, y Secretario de la Academia Chilena de Ciencias Naturales, Santiago de Chile (Extracto de la "Revista Universitaria", Universidad Católica, Año XX, N» 3, Julio de 1935), pp. 241-279) SANTIAGO DE CHILE 1935 Imp. Walter Gnadt.— Av. Portugal, 8. Peí Dr. hymn B, Swíth, Assistant, Ora,y Herbarium, íínvvni'd llniversity, Cambridge, • Mnss., U. S. A. y De D. Gualterio Looser, Academia Chilena de Ciencias .Naturales, Santiago de Chile. Las especies chilenas del género Puya Es digno de recordación que Puya fué originariamente descrita de Chile, al crear el abate don Juan Ignacio Molina, decano de los naturalistas chilenos, el género en su "Saggio sulla storia naturale del Chili", Bologna 1782, aunque el género se extiende por el norte hasta Costa Rica y las Gua- yanas Inglesas (Fig. 1). La causa es fácil de encontrar. En las partes central y boreal de su área. Puya se encuentra principalmente en localidades remotas y poco visitadas, mientras qiie en Chile central es un elemento importante en el paisaje, que se ve a lo largo de los principales caminos. Principalmente Puya chilensis y P. alpestris se ven en casi todos los lugares estériles y abruptos de los cerros, mu- chas veces asociadas con el "quisco" de Chile central (Tri• chocereus chilensis (Colla) B. 0 R.) y otros arbustos xeró- filos. A fines de invierno y principios de primavera, es fre- cuente ver en venta en las ciudades de Santiago y Valparaíso las inflorescencias floridas de. estas dos especies. No menos llamativos son sus troncos. Las bases de las hojas caídas quz los cubren, aparecen siempre como quemadas. Esto se debe. _242 REVISTA UNIVERSITARIA _ _ a la acción de un hongo que las carboniza (1). En las otras especies también se produce el mismo fenómeno, aunque no es tan notorio, porque son más escasas y los troncos más delgados. Es de advertir que a veces los campesinos queman intencionalmenie las Puyas y hemos oído referir en Limacne, que lo hacen con el fin supersticioso de alejar las neblinas que abundan hacia la costa. Las dos especies mencionadas tienen los nombres vulga- res de chagual (chahual), puya y cardón. Chagual es de ori- gen quichua y se usa también en el Perú, N. O. de la Ar- gentina, etc. Puya es vocablo mapuche. En Puchacay hay un fundo Las Puyas y un lugarejo Pupuya ( = las puyas) en la provincia de Colchagua. Estos tres nombres no parecen ser siempre sinónimos. Baeza (2) dice "que algunas persona.? llaman puya a las flores, chagual al eje floral y cardón a las rosetas". En los tiempos coloniales los españoles empleaban el nombre de maguey para las Puyas (3) debido a su pareci- do con los magueyes mejicanos (Agave). Gay todavía cita este nombre en 1853 (4); pero en la actualidad ya no se usa y con razón no lo menciona Baeza. El escapo tierno de Puya alpestris y P. chilensis se come a modo de ensalada y cuando e?tá seco se emplea para hacer asentadores de navajas. Los pescadores usan trozos cortos del escapo como flotadores para sus redes, debido a su gran liviandad. Estos flotadores los llaman punya, variante de puya, según Lenz (5). (1) Según F. Johow, Verhandlungen (les deutschen Avissen- sehaftliehen Vereins Santiago, l'»d. II. 101 (1892). (2) Víctor Manuel Baeza.—Los nombres vulgares de las plantas silvestres de Chile, ed. 2, p. 105. Santiago 1030. (3) Diego de Rosales.—Historia general del Revno^le Chile. Flandes indiano, t. I. p. 172, Valparaíso 1877. Obra escrita en la segunda mitad del siglo XVTT. (4) Fl. Chil. t,. VI. p. 11. (5) Rodolfo Lénz.—Diccionario etimológico, T. II, 049, San- tiago 1910. SM1TH Y LOOSER 24"S ' "^nf Padre Rosales relata que con los escapos de las Pu- yas hacían los indios balsas: "Las valsas que hazen de ma- giiei son laT más ligeras y las más durables, por ser el magüei de Chile diferente del mexicano. Hazen sus armadas na- vales de estas valsas de magüei, y en el alzamiento general del año 1655 pasaron desde tierra firme a la isla de Santa María los indios rebelados de Lavapié y Arauco y mataron al Co- rregidor de la isla. (1) En la medicina popular tiene aplicación, o mejor tenía porque hoy está bascante olvidada, la goma de chagual, que se obtiene de la Puya chiícnsis. Se acumula a nivel de las inflorescencias; pero no aparece espontáneamente sino a con- secuencia de las picaduras de la larva de la mariposa Castnia eudesmia. Es traslúcida, de color pardo café y rica en baso- rina. Sirve como emoliente y astringente. (2) Al establecer divisiones en el género Puya, creemos que solamente es posible conservar Eupuya en su sentido original asignado por Mez (3): Los subgéneros Pitcairniopis con in- florescencia compuesta y Poucretia con inflorescencia senci- lla, admitidos por Mez, carecen de fundamento, pues ciertas especies pueden tener a la vez los dos tipos de inflorescencia, según el vigor de su crecimiento. Así lo hemos comprobado en P. venusta (Fig. 2). En cambio, las especies caracteriza- das por la existencia de levantamientos laterales en la cara interna de los pétalos, constituyen a nuestro modo de ver un grupo bien definido, tanto morfológica como geográficamen- te, y estimamos que debe constituir un nuevo subgénero: CHAGUALIA Smith et Looser, Puyae subgen. nov., petalis intus callis binis verticalibus praeditis. Hic includen dae Puya coerulea, violacea, venusta et Hauthalii. (]) Obra citada, p. 172 y 173. (2) Tbáíicz, Juan: Goma de Chagual, Rev. Cliil. Hist, Nat. XXXVIT. 142—144 (1933) y eu "Apunte? para la Materia Mé- dica chilena". La Farmacia Chilena, N.» 8 (1934), p. 32 de la reimpresión. (8) Mez in DC. Mon. Phan. IX. 468—70 (1896). _4 REVISTA UNIVERSITARIA _ _ Petalos en la parte interior inferior con dos líneas le- vantadas, en sentido longitudinal. Etimología: de chagual, nombre vulgar de varias espe- cies. Paya Hauthaíii es del nor-oeste de Argentina, mientras que los demás miembros de este subgénero son oriundos de Chile. Los autores han tenido la buena suerte en la prepara- ción de este artículo, de poder basar sus conclusiones en "I examen de un importante material de herbario. El prime- ro de nosotros nudo estudiar en Inglaterra el material con- servado en los Reales Jardines Botánicos de Kew, Museo Británico de Historia Natural, Londres y en la Universidad de Cambridge. El Prof. H. Humbert atentamente nos envió fotografías de algunos tinos del Museo Nacional de Historia Natural de París, y el Prof. R. Benoist hizo para nosotros comparaciones críticas de los mismos tipos, para establecer algunos de los caracteres más menudos. Fonografías de cier- tos números importante.) del herbario del Museo Botánico de Berlin-Dahlem, fueron tomados por el Sr. J. Francis Macbri- de. bajo los auspicios de "The Rockfeller Foundation Funtí". En los Estados Unidos fué estudiado el material del Grav Herbarium. Universidad de Harvard, Cambridge. Mass., del herbario del Museo Nacional de los Estados Unidos, de Washington, v del Jardín Botánico de New York. En Chile el segundo autor hizo numerosas excursiones, principalmente en las provincias de Valparaíso, Santiago y Colchagua, para coleccionar material v hacer observaciones en el terreno. En varias de estas excursiones fué acompañado por los señores Agustín Garavcnta y Jorge Pérez Canto y su hermana seño- rita Elena Looser aue le prestaron una ayuda valiosa. El Prof. doctor don Federico Johow, fallecido hace poco, le ayudó gentilmente a encontrar en los alrededores de Zapaltar la Puua venusta. Los autores expresan -sus más sinceros agra- decimientos a todas las personas que en una u otra forma, les ayudaron a hacer este trabajo. PUYA Molina, Saggío Chili, ed. I, 160, 351 (1782) : ed. II, 153, 284 (1810); Gay, Fl. Chil. VI. 10 (1853); SMITH Y I.OOSER 245 —— r. Phil. in An. Univ. Chile LIX. 323 (1881 ); Cal. i»l. vasc. chil. 279 (1881); Wittm. in Engl. » Prantl. Nat. Pflanzenf. II. Abt. 4,53 (1888); Bak. Brom. 123 (1889> ; R. A. Phil. in An. Univ. Chile XCI. 612 (1895); ¡Vlez in DC. Mon. Phan. IX 466 (1896); in Engl. Pflanzen- reich. (Heft 100), IV. Fam. 32, 284 (1935); Harms in Engl. » Prantl. Nat. Pflanzenf. 2. Aufl. XV a. 106 (1930) ; Pourretia R. 8 P. Prodr. 46 (1793), Fl. Peruv. III, 33 (1802). Por venir la descripción original en una obra antigua y escasa, creemos de interés reproducirla textualmente: Saggio, ed. I, (1 782) p. 160: "II tronco della Puya, gen. nov. (2*) si adopera in vece di sughero in tutto il Regno. Questa pianta, che ras- «embra assai a'.h Bromelia Ananas,' getta dalla radice tre, o quattro mostruosi zocchi della grossezza di un uomo, i quali non hanno di lunghezza, che venti pollici incirca, e vanno riveítiti di scaglie spugnose incastrate le une nelle altre. In mezzo a questi zocchi spunlano le foglie lunghe quattro piedi, órlate di spine uncinate, e simili a quelle della sudetta Ananas, tra le quali s'eleva un fusto rotondo di nove piedi di altezza, e di tre pollici di diámetro, rico- perto di una corteccia dura di un verde carico, ma interior- mente ripieno di una sostanza biancastra di consisten7a quasi come quclla del sughero usuale. La cima di codesto fusto si divide in varj ramuscelli, i quali coprendosi "(p 161)" di foglie assai piü piccole delle radicali, e di fiori gialli lunghi quattro pollici, e composti di sei petali irregotari, vengono a unirsi in forma di una gran pirámide. II frutto di questo curioso vegetabile é una capsula triloculare ripiena d'infinite sementi nericcie.