2009 Flamencos 3.Pdf
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__________________________________ _Agradecimientos Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco y a la Bienal de Flamenco de Sevilla __________________________________ _Dirección de la publicación, guión y dirección de DVD Manuel Curao _Coordinación Celia Macías _Fotografías Celia Macías _Trascripción literal Julio Ladrón de Guevara , Inmaculada Moreno Martínez y Elena Mota García _Diseño y maquetación Ricardo Barquín Molero _Ilustración Cristina Bendala _Producción DVD SAV-UNIA. Servicio Audiovisual de la Universidad Internacional de Andalucía _Jefe de producción DVD Enrique Antonio Martínez _Realización y edición DVD Daniel González _Producción y cámara DVD Yolanda Macias Saúco __________________________________ _Copyright de la presente edición Universidad Internacional de Andalucía _Copyright Manuel Curao. Dirección de la publicación, guión y dirección de DVD _Edición de 1.000 ejemplares. Mayo de 2009 __________________________________ _Universidad Internacional de Andalucía Monasterio de la Cartuja. Calle Américo Vespucio, 2. Isla de la cartuja. 41092 Sevilla. Web: www.unia.es __________________________________ ISBN: 978-84-7993-077-6 Depósito Legal: Impresión: 6 7 _Prólogo Los flamencos hablan de sí mismos, Rector Magnífico D. Juan Manuel Suárez Japón. 12 _Introducción Manuel Curao. 16 _Capítulo 1 María Pagés, una vida de ida y vuelta, Manuel Curao. 22 María Pagés y Manuel Curao. 24 _Capítulo 2 Un maestro feliz y tranquilo, José María Velázquez-Gaztelu. 56 Fosforito y José María Velázquez-Gaztelu. 58 _Capítulo 3 La universidad, el flamenco y José Mercé, José María Castaño. 104 José Mercé y José María Castaño. 106 _Capítulo 4 Hoy vengo Torre, Pepa Sánchez. 140 José de la Tomasa y Pepa Sánchez. 142 _Capítulo 5 Con los pies en Jerez, Juan José Téllez. 190 Gerardo Núñez y Juan José Téllez. 192 _Anexo Clase interactiva de compás, Eduardo Rebollar. 229 8 9 10 11 12 Como arte singular y complejo que es, el flamenco encerró siempre en sí mismo –y mucho más en nuestro tiempo- el inevitable germen de la polémica, de la discusión, de la plural confrontación de las opiniones. Ya desde sus orígenes, desde los momentos en que produce las primeras noticias de su existencia, es el flamenco un arte admirado o despreciado, que atrae el interés de unos y el desdén de otros, que es reivindicado como arte del pueblo pero al que el mismo pueblo apenas fue durante mucho tiempo capaz de entender y valorar en sus justos términos. Nada extraño, pues, que en la larga bibliografía, que ya han ido generando los estudios sobre el flamenco, sean frecuentes las posiciones extremas, al menos con la misma frecuencia con la que en las mismas aparecen las repeticiones de ideas y de tesis, la reiteración de verdades y falacias plenamente asumidas, -consideradas pilares indiscutibles del saber flamenco-, la reproducción de asertos y verdades muy pocas veces sustentadas en investigaciones rigurosas. Más, un hecho igualmente notorio es sin duda que en todo este tiempo apenas se ha dejado oír la voz de ellos, la de los principales protagonistas de este arte peculiar, la de los propios flamencos. Es cierto que existen algunos casos que, -como la excepción que a toda regla acompaña-, pueden mostrarnos algunas expresiones de la visión personal que sobre el flamenco han mantenido algunos artistas, pero aún así hemos de admitir que las más de las veces las “autobiografías” relatadas por algunos artistas con las que contamos, han devenido más en un repertorio de anécdotas sobre sus peripecias vitales que en una comunicación abierta y clara sobre sus opiniones acerca del flamenco, sobre sus vivencias más profundas, sobre el modo de concebir su propio arte, en suma, en ese esfuerzo, -no siempre fácil-, de dar cuentas de lo que se hace y del por qué se hace. Reconozcamos que extraer estas opiniones a los artistas flamencos no es tarea fácil. Muchos flamencos apenas alcanzan a expresar sino metáforas inconscientes cuando se les pregunta acerca de esas dimensiones más profundas en las que se fundamentan sus propias acciones creativas, su arte. Y en otros casos su propia modestia y una cierta común timidez les inhibe a la hora de expresarse por no incurrir en lo que consideran excesos inelegantes, impropios de un buen flamenco. Y sin embargo, reafirmamos de nuevo nuestra convicción de que esas visiones personales, subjetivas, -y por consiguiente, sometidas también a la crítica y a la discrepancia-, son fuente principalísima para el conocimiento del flamenco y de sus infinitos recovecos y misterios. En un arte como el flamenco, reflejo y fruto de un modo tradicional de crear y de transmitir la cultura, el testimonio de quienes lo protagonizan deviene, por tanto, en un factor esencial de conocimiento. Sí es aserto repetido que en las culturas tradicionales cuando algún posible “informante” se muere es “como si se quemara una biblioteca”, en el flamenco 13 eso se cumple, desde luego, con total exactitud. Cuando por desgracia tenemos que asistir a la desaparición de alguno de nuestros grandes artistas, no solo sentimos el dolor de la pérdida humana, sino que en nuestro fuero interno sentimos, además, la pena de ver cómo desaparece un caudal de informaciones preciosas, únicas, aquellas que ellos y solo ellos nos podías haber dejado. Esta es la idea que sostuvo en su día la iniciativa de integrar en la programación de nuestros Cursos de Verano en la sede sevillana de La Cartuja uno en el que se les diera la palabra, un curso en el que el protagonismo no fuese de los teóricos de este arte, ni siquiera de los críticos o profesionales de la información flamenca, sino de ellos mismos, de los flamencos, de los artistas, de los agentes esenciales de un arte, el flamenco, que, -en buena parte y como ya se ha dicho-, consiste en gran medida “en el sumatorio de lo que hacen los flamencos”. Así concebido y bajo la dirección de Manuel Curao, pasaron por nuestras aulas entre los días 22 y 26 de septiembre las palabras y la sabiduría Fosforito, José Mercé, María Pagés, José de la Tomasa y Gerardo Núñez, con los que dialogamos otros tantos estudiosos o profesionales de la investigación o de la información flamenca. Cuanto allí se dijo, -sin más cambio que los requeridos para hacer más fácilmente legible el texto transcrito-, es el cuerpo de este libro que ahora tengo el honor de prologar. Un libro con el que un año más pretendemos hacer llegar esos testimonios a cuantos se sientan interesados por la cultura flamenca o a cuantos, sin más, se sientan atraídos por ese género de literatura que suponen los relatos autobiográficos. Lo hacemos, además, como un modo de testimoniar nuestro compromiso con el flamenco, firmes en el objetivo de que la Universidad, en general, y la Universidad Andaluza en concreto, den a este arte el lugar que desde hace tanto tiempo nos viene reclamando. Es también lo que nos mueve a dar continuidad a esta iniciativa y a incorporar en el programa de Cursos de Verano del año 2009 la cuarta edición. Una edición que, con el mismo formato, hará sitio a la palabra de otros artistas flamencos cuyos testimonios serán recogidos, como éstos, para ponerlos a disposición de los interesados, de los estudiosos, de los aficionados, de los amantes del flamenco en cualquier rincón del mundo. 14 15 16 El flamenco está lleno de vida arropada por un arte, que trasciende más allá de la música de su anatomía, para convertirse en espíritu que señala tiempos y espacios, criaturas y sociedad. Agradecidos a la Universidad Internacional de Andalucía porque permite que siga corriendo por sus entrañas la savia del Flamenco; por abrir de nuevo las puertas de su templo para una liturgia enriquecedora que obran los propios artistas, dejando los más completos testimonios de sus vidas. Así, al dictado de ellos, se puede seguir escribiendo “Los Flamencos hablan de sí mismos”, que ofrece su tercera entrega, fruto del curso del mismo nombre, celebrado en la sede de la Isla de la Cartuja de Sevilla entre el 22 y el 26 de septiembre de 2008. El programa se estructura en cinco sesiones con personajes representativos del cante, toque y baile, que se someten a una entrevista de amplio espectro realizada por ponentes de reconocida solvencia de la comunicación, la investigación y la producción. A ello contribuye la proyección de una selección de piezas audiovisuales, que dan pie a diversos comentarios entre los protagonistas. La misión fundamental de este curso es conocer de cerca al artista y descubrir a la criatura que le da vida; la formación, mecanismos y técnicas de aprendizajes; la consolidación de la personalidad, desgranando las influencias y corrientes que han seguido; sus aportaciones, creatividad y desarrollo artístico; las claves antropológicas de los ritos, los territorios, los personajes y los ambientes; la profesión con sus distintos arquetipos de mercado... Y el arte. El cartel quedó configurado de la siguiente manera: María Pagés con un servidor, Manuel Curao; Fosforito con José María Velásquez-Gaztelu; José Mercé con José María Castaño; José de la Tomasa con Pepa Sánchez y Gerardo Núñez con Juan José Téllez. El curso se complementó con una clase interactiva de compás a cargo de Eduardo Rebollar con Yolanda Lorenzo y Emilio Cabello. Y la colaboración con La Bienal de Sevilla, permitió que los alumnos pudieran asistir a dos de los espectáculos programados a lo largo de la semana. Esta obra se convierte en el compendio que deja fiel constancia de lo hablado, ofreciendo la más ajustada trascripción de las entrevistas. Y un complemento audiovisual, que ofrece una visión documental de lo vivido con una selección de testimonios seleccionados de lo escuchado en los encuentros. Quiero dar las gracias a todos los que han participado en este trabajo, al personal de la UNIA que ha colaborado en la realización del curso y a los que han hecho posible que esta publicación llegue a sus manos.