Joanot Martorell Y El Condado De Dénia. Una Clave En El "Tirant"
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AGUSTÍN RUBIO VELA JOANOT MARTORELL Y EL CONDADO DE DÉNIA. UNA CLAVE EN EL TIRANT. Valencia, 2010 © Agustín Rubio Vela, 2010 ISBN: 978-84-614-5025-1 Depósito Legal: V-4.213-2010 Impresión: Gráficas Papallona, s. coop. v. www.graficaspapallona.com Al profesor Martí de Riquer, con admiración. Y a mis hijos, partícipes de emociones y hallazgos. Existe en el Tirant, en palabras de Martí de Riquer, una interferencia u ósmosis entre lo real y lo novelesco, entre la realidad y la ficción, que explica la importancia de la investigación histórica para una comprensión cabal de la obra. Aunque un más amplio co- nocimiento de la trayectoria biográfica del autor ya ha arrojado luz sobre muchos aspec- tos, la gran novela cuatrocentista sigue reclamando atención acerca del mundo en que se gestó, esos “asideros históricos y sociales” que resultan “tan imprescindibles para en- tender la obra de Joanot Martorell como lo son para entender la obra de Balzac o la de Proust”.1 De aquí deriva otro tipo de interferencia en el proceso literario. La lectura de una obra clásica depende en buena medida de lo que los estudiosos descubren, exponen o afirman de la intención del autor en el momento de escribirla, condicionado siempre por su circunstancia personal, biográfica. El caso de La Celestina es paradigmático: el drama vital del bachiller Fernando de Rojas, desvelado y debatido por los investigadores, pre- dispone a ver la obra como un reflejo del problema converso. Las vivencias de Martorell y su proyección en la novela son un tema sugestivo. Recordemos la pregunta que for- mulara Jordi Rubió: “¿Potser en el Tirant hi ha un secret lligat amb la biografia de l’au- tor?”.2 Una respuesta parecen ser las palabras, contundentes, de Wittlin: “Sí, Tirant lo Blanc és l’autobiografia secreta de Martorell, tant en el sentit directe de descripció de la realitat [...], com en el sentit indirecte d’acompliment de desigs”.3 Sea o no así, no cabe duda de que una de las misiones de la investigación, hoy como ayer, es “situar al Tirant lo Blanch en su inmediata circunstancia, en el ambiente de Joanot Martorell y de sus con- temporáneos”.4 1 RIQUER, Caballeros andantes españoles, p. 15; y Tirant lo Blanch, novela de historia y de ficción, pp. 14- 15. 2 RUBIÓ I BALAGUER, Història de la literatura catalana, en Obres, I, p. 423. 3 WITTLIN, De la traducció literal a la creació literària, p. 242. 4 RIQUER, Tirant lo Blanch, novela de historia y de ficción, pp 14-15. 7 De ahí el interés que despierta el último lustro de su vida, el tiempo comprendido entre los años 1460 y 1465, cuando la obra se redactaba “en una Valencia libre de los ho- rrores de la guerra”. Estas palabras de Riquer, escritas en 1966,5 parecen haber que- dado desmentidas por los resultados de últimas investigaciones. Los trabajos de Villalmanzo y Chiner, que entre 1992 y 1995 pusieron a disposición de los historiadores una importante documentación sobre Martorell y su familia, daban escasas noticias del lustro postrero: “són més aïna poques”, escribía Chiner.6 Villalmanzo, por su parte, cons- tataba un hecho en las biografías: es como si Joanot “desapareciera de la escena” a par- tir de 1450. Él aportaba nuevos datos, inéditos hasta entonces, que permitían situarlo en Nápoles en 1452, en Valencia a finales de este año con un encargo del rey, y de nuevo a tierras itálicas en 1455. Tras la muerte del Magnánimo –1458–, “Joanot debió abando- nar al poco tiempo la corte napolitana”, emprender el regreso y fijar su residencia en Va- lencia, “en casa de su hermana Aldonza o en la de su hermano Jaume”, donde hallaría “un ambiente propicio para el cultivo de las letras”.7 La laguna documental del último de- cenio de la vida del novelista se reducía algo, pero seguía siendo una evidencia. Con pos- terioridad a las publicaciones de estos dos autores, el periodo final de la biografía de Martorell fue objeto de las investigaciones del profesor Jaume Turró, que desveló un hecho de indudable interés: el alineamiento político del caballero valenciano con el prín- cipe de Viana y su apoyo a la sublevación de Cataluña contra el rey Juan II, iniciada en 1460.8 Un Joanot disidente, servidor del príncipe Carlos y miembro de su corte barcelo- nesa, habría escrito el Tirant en los primeros años convulsos de la guerra en que des- embocó la insurrección y que sumió el país en una crisis profunda, de más de una década, a la que pondría fin la capitulación de Pedralbes en octubre de 1472.9 El punto de partida de este perfil político se halla, evidentemente, en la sutil inter- pretación que hiciera Riquer de la dedicatoria del Tirant al “molt il·lustre príncep e senyor rey spectant don Ferrando de Portogual”.10 Sólo podría titularlo así quien lo considerara posible heredero y sucesor en la Corona de Aragón de Pedro, condestable de Portugal, y, por tanto, alguien que reconociera a éste como monarca legítimo. Martorell simpatiza- ría, pues, con la rebelión del Principado, en cuya capital fue proclamado rey el príncipe luso, su primo, nieto de Jaume d’Urgell, a finales de octubre de 1463, que llegó a Barce- lona el 21 de enero siguiente.11 5 RIQUER, Caballeros andantes españoles, p. 154. 6 CHINER GIMENO, El viure novel·lesc. Biografia de Joanot Martorell, p. 149. Vid. cronología en pp. 13-14. 7 VILLALMANZO, Joanot Martorell. Biografía ilustrada y diplomatario, pp. 175-177 y 186. 8 “Joanot Martorell, escrivà de ració“, pp. 14-16. 9 SOBREQUÉS I VIDAL y SOBREQUÉS I CALLICÓ, La guerra civil catalana del segle XV, II, p. 333. 10 Vid. Aproximació al Tirant lo Blanch, pp. 279-284 (“Excurs V”: “Don Ferrando de Portugal, rei expectant”). 11 MARTÍNEZ FERRANDO, Tragedia del insigne condestable don Pedro de Portugal, pp. 91-92. 8 La hipótesis de Riquer parecía apuntar a una realidad histórica que era confirmada por Turró al identificar al autor del Tirant con un Joanot Martorell que fue escrivà de ració y trinxant de Carlos de Viana, tras cuya muerte pasó al servicio del Condestable. Nos en- contraríamos, según esto, con un caso excepcional entre los miembros del estamento mi- litar del reino de Valencia, fiel a Juan II de manera casi unánime,12 como hace observar Albert Hauf en su modélica edición de la obra, donde recoge los resultados del investi- gador: “Recentment, Turró (1990) ha relacionat Martorell amb el grup de lletraferits de la cort del príncep de Viana, on M[artorell] hauria ocupat el càrrec honorífic de “trinxant” de la taula del príncip, durant l’estada d’aquest en Barcelona, iniciada el 1460. Això col·lo- caria el cavaller valencià al bell mig del conflicte civil català”.13 Villalmanzo, en otra breve biografía del novelista que ha visto la luz en 2009, también se hace eco y sintetiza esta nueva visión de sus últimos años.14 En mayo de 2010 comencé a elaborar una ponencia titulada “Urgelismo y disiden- cia. El autor del Tirant en el contexto político de la Valencia cuatrocentista”, que me fue solicitada por la organización del Congreso Internacional Tirant lo Blanch que se habría de realizar en Valencia a mediados de septiembre. Acudí al Archivo Histórico Municipal para ilustrar con documentos de 1460 una exposición que sólo pretendía abordar el con- texto y no la persona de Joanot Martorell. El hallazgo la carta que se publica con el nú- mero 5 en el apéndice de este trabajo fue seguido de otros que me hicieron dudar de lo que me pareció primero un caso curioso de homonimia. Comenzó así una investigación más sistemática en la que fue apareciendo cada vez con más claridad la verdadera iden- tidad de aquel “mossén Johan Martorell, cavaller”, procurador del condado de Dénia. Sólo unos días antes del congreso, despejada la última duda –un dato cronístico que resultó ser erróneo–, decidí presentar los resultados como hipótesis. En los minutos previos a mi intervención informé al profesor Antoni Ferrando, a propuesta del cual yo estaba allí, del cambio de orientación de la ponencia: no sería una visión genérica de la Valencia cua- trocentista como contexto del autor, sino que abordaría la cuestión de su identidad. Estas páginas contienen los resultados de la investigación documental y de una nueva lectura de la obra, realizada desde el conocimiento de lo que considero que fue –creo que fun- dadamente– el verdadero entorno geográfico, humano y político del autor de Tirant lo Blanch entre los años 1460 y 1463: el condado de Dénia. Valencia, 8 de noviembre de 2010 12 La insurrección de Jaume d’Aragó fue el único movimiento de cierta relevancia en el reino. Vid. LLORCA, Sublevación del infante don Jaime de Aragón, pp. 15-59. 13 Tirant lo Blanch, p. 38 (nota). 14 VILLALMANZO, Joanot Martorell. Biografía ilustrada y diplomatario, pp. 43-50. 9 ÍNDICE I UNA IDENTIFICACIÓN DISCUTIBLE 13 II JOAN MARTORELL EN EL CONDADO DE DÉNIA 25 III CONTEXTO HISTÓRICO Y CÍRCULOS POLÍTICOS 31 IV EL CONDADO DE DÉNIA ENTRE 1454 Y 1463. 49 V EL AUTOR Y EL PROCURADOR 71 VI SOBRE EL INFANTE DE PORTUGAL 87 APÉNDICE DOCUMENTAL 97 BIBLIOGRAFÍA 121 I UNA IDENTIFICACIÓN DISCUTIBLE El trastamarismo de los Martorell. La vida del caballero valenciano Joanot Martorell (1410-1465) transcurrió en una sociedad controlada desde 1412, cuando sólo era un niño de dos años, por una oligarquía trastamarista. Nació en el seno de una familia, no ya afecta a la dinastía cas- tellana, sino abiertamente antiurgelista antes incluso de la sentencia de Caspe. Hay datos que pierden todo el significado fuera de su contexto.