Heterodoxos Y Transgresores
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Caballero Bonald fundación XIV CONGRESO 24, 25 y 26 DE OCTUBRE DE 2012•JEREZ DE LA FRONTERA © De los textos: Los autores © De esta edición: Fundación Caballero Bonald C/ Caballeros, 17 11402 JEREZ DE LA FRONTERA Telef. 956 149 140 Fax: 956 149 141 www.fcbonald.com E-mail: [email protected] Responsables de edición: Josefa Parra Ramos Ricardo Rodríguez Gómez Diseño: Federico López Muñoz Imagen y Diseño. Ayuntamiento de Jerez Actas del Congreso Sondeos en la literatura española Heterodoxos & transgresores fundación ÍNDICE Caballero Bonald CONFERENCIA INAUGURAL JOSÉ-CARLOS MAINER ...................................................................... pág. 9 El canon y los pretendientes: formas y destinos de la marginación Presenta: Carlos M. López Ramos DESARROLLO DEL CONGRESO CONFERENCIA JOSÉ Mª RIDAO .................................................................................. pág. 17 Ficción y heterodoxia Presenta: Blanca Flores CONFERENCIA RICARDO SENABRE ....................................................................................pág. 37 Un relato a contracorriente: “Industrias y andanzas de Alfanhui”, de Rafael Sánchez Ferlosio Presenta: Miriam García Vidal CONFERENCIA HETERODOXOS & TRANSGRESORES & HETERODOXOS CÉSAR ANTONIO MOLINA ............................................................... pág. 47 Estética de la imaginación: Álvaro Cunqueiro Presenta: Tomás Rodríguez Reyes CONFERENCIA JAUME PONT .................................................................................................pág. 55 El Postismo y la lección vanguardista de los ismos de entreguerras: convergencias y divergencias Presenta: Jesús Fernández Palacios CONFERENCIA FANNY RUBIO ................................................................................................pág. 83 El poema total de Juan Ramón Jiménez CONFERENCIA CLARA JANÉS ..................................................................................... pág. 91 Sondas a la poesía informalista Presenta: Mauricio Gil Cano Sondeos en la lietaruta española 7 ÍNDICE CONFERENCIA MARTA SANZ ...............................................................................................pág. 109 Transgresores y heterodoxos en la narrativa del nuevo siglo Presenta: Antonio Reyes Ruiz CONFERENCIA JULIO NEIRA ...............................................................................................pág. 119 Los “otros” poetas del 27 Presenta: Ana R. Tenorio CONFERENCIA FELIPE BENÍTEZ REYES ..........................................................................pág. 135 Las “greguerías” y otros ingenios Presenta: Mª José Pacheco CONFERENCIA RAFAEL DE CÓZAR ...................................................................................pág. 147 Heterodoxia y bohemia entre fines del s. XIX y principios del XX Presenta: Julio Asencio Congreso CONFERENCIA DE CLAUSURA JUAN GOYTISOLO ........................................................................... pág. 161 Actas del Belleza sin ley Conferencia leída por José M. Caballero Bonald 8 fundación CONFERENCIA INAUGURAL Caballero Bonald JOSÉ-CARLOS MAINER El canon y los pretendientes: formas y destinos de la marginación La historia (incluso la historia de la literatura) la escriben siempre los ven- cedores. Este es también el principio inmutable que rige las variaciones del canon, ese concepto del que tanto se ha abusado y que siempre viene a ser el resultado incierto e inestable de una pugna por la sobrevivencia en la que participan escritores y lectores, con la inestimable colaboración de los críticos. Pero también las listas de autores, los elencos de elegidos, son condicionadas a veces por las limitaciones del escenario: la conciencia colectiva de los usos de una literatura suele ser restrictiva e impone un modelo más o menos fijo, lo que es harto frecuente en países con obsesiones identitarias. Como iremos viendo con detalle, una cierta fidelidad étnica –la expre- sión de una particular visión de las cosas- es lo que se espera de un escritor español, o polaco, o irlandés, o ruso…, en unos términos que la crítica literaria contribuye a delimitar casi inexorablemente. Pero quizá no se espera lo mismo de un escritor alemán o de un escritor francés cuyas imágenes universalistas han venido a constituirse paradójicamente en su rasgo nacional más signifi- cativo. Los germanos descubrieron, entre 1780 y 1810, que su idiosincrasia intelectual, la fidelidad a su espíritu nativo, les había convertido en los inven- HETERODOXOS & TRANSGRESORES & HETERODOXOS tores de la nueva literatura europea: esto fue, y sigue siendo, el significado y el legado perennes del romanticismo alemán. Las letras francesas habían admi- nistrado felizmente esa misma conciencia de universalidad en dos momentos clave de su trayectoria: en la invención del clasicismo, que coincidió con el largo reinado de Luis XIV, y en la época de la Ilustración, cuando la misma len- gua francesa se convirtió en vehículo de la más renovadora literatura europea. Pero curiosamente, esta hegemonía no es algo que se vincule obligada- mente a las literaturas grandes, respaldadas por nacionalidades fuertes. Como advirtió un francés, Alexis de Tocqueville, los Estados Unidos de América eran ya, en torno a 1830, una democracia lograda y un país de ilimitadas perspec- tivas de progreso. Y, sin embargo, su literatura (que ya empezaba a ser impor- tante) estaba estrechamente vinculada a la expresión del ser colectivo; como en la gigantesca Rusia de entonces, alguien supo pronto cómo debería de ser la literatura norteamericana o cuáles eran los rasgos específicos (¿e inevitables?) de lo norteamericano. Ya en el siglo XX, el influyente crítico Van Wyck Brooks Sondeos en la lietaruta española dedicó su vida a la exploración de esa línea de trabajo: advirtió que la marcaba la pugna entre el ascendiente puritano y el sueño de libertad que había marca- do el desarrollo de aquella sociedad (El juicio de Mark Twain, 1915, elevó a 9 JOSÉ-CARLOS MAINER: El canon y los pretendientes: formas y destinos de la marginación ese autor a la cima de la representatividad nacional) y, en otros casos, señaló la herida de la expatriación voluntaria y el íntimo malestar que generaba el apartamiento de lo propio (como estudió en La peregrinación de Henry James, 1925). La huella de Brooks se mantuvo activa hasta los años cincuenta y no le han faltado herederos; el gran patriarca de la novela americana de hoy, Philip Roth, sigue siendo el narrador de un universo político al que es fiel (las grandes presidencias demócratas), como lo es al territorio de New Jersey y a la clase media judía. Y mantiene, contra viento y marea, una idea fija y enfurruñada de lo que debe de ser una novela americana… Más cerca de nuestra experiencia literaria, unas categorizaciones pare- cidas han servido para establecer otra noción de naturaleza aparentemente obligatoria: la de “literatura latinoamericana”, enunciada en un sentido general y no como simple emplazamiento geográfico del discurrir de libros y autores. La idea es antigua, coetánea sin duda del romanticismo, pero su afianzamiento y desarrollo es más reciente. Arrancó poco después de 1880, bajo el signo del modernismo, y fue generando sus doctrinas dominantes y sucesivas: primero fue la celebración de la inocencia y la construcción de nuevas sociedades (novela de la revolución mexicana, narrativa criollista…); luego llegaron los grandes programas de 1950-1960, como la épica de Pablo Neruda, el hallazgo Congreso de lo real maravilloso por Alejo Carpentier, la cósmica tristeza de los herede- ros de César Vallejo… Y al final vino la consideración global e internacional del “boom” como una literatura unitaria y panamericana que expresó a las mil maravillas el título de un libro de 1966, Los nuestros, del crítico chileno Luis Harss… Ha tenido que ser el iconoclasta novelista mexicano Jorge Volpi, en Actas del un ensayo reciente (El insomnio de Bolívar, 2009), quien haya alertado del arrumbamiento del latinoamericanismo como ideología identitaria y del para- lelo surgimiento de literaturas específicas, al margen de una ortodoxia global. Puede que tenga su punto de exageración, pero algo hay detrás del aviso… ¿No nos pasa así a nosotros, los españoles? ¿Nos vamos alejando de ese modelo nacional que impone un canon de escritores de referencia y unas tablas de la ley llenas de preceptos y requisitos de identidad? José Bergamín (que no es mala invocación al hablar de heterodoxos y transgresores) lo enunció en un divertido aforismo de El cohete y la estrella (1923), el libro que le editó Juan Ramón Jiménez (a quien debió de parecerle muy bien la observación, por cier- to): “En la literatura francesa se puede elegir a la carta; en la española no hay más que el cubierto”. No es que España haya faltado a las grandes citas de la literatura universal. Entre 1500 y 1650 contribuyó a crearlas, incluso. Pero una larga crisis histórica hizo que, en adelante, los programas literarios implícitos 10 fundación CONFERENCIA Caballero Bonald llegaran de fuera, aunque tendieran siempre a buscar la idoneidad nacional del producto, a su acomodación a lo que aparentemente necesitaba el público potencial. La Ilustración española y el Romanticismo español fueron adapta- ciones patrióticas de la universalidad y, en el fondo, tuvieron mucho de admi- rables. La flexibilidad de las Luces españolas se demostró con su indulgencia respecto al pasado literario español, su recelo ante los excesos del galicismo, su pluralidad de fuentes extranjeras y su eclecticismo como programa: lo adver- timos al leer