Una Gran Tinaja De La Edad Del Bronce En La Cueva De Las Palomas (Purujosa)
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
UNA GRAN TINAJA DE LA EDAD DEL BRONCE EN LA CUEVA DE LAS PALOMAS (PURUJOSA). Marta Alcolea* Javier Fanlo* Mario Gisbert** Rafael Laborda*, ** Adrianna Pajer** Fernando Pérez Lambán*, ** Vanessa Villalba** Carlos Mazo* Resumen En este artículo se presentan los primeros resultados del estudio tipológico y tecnológico de una vasija singular recuperada en la Cueva de las Palomas (Purujosa, Zaragoza). Se trata de un gran recipiente de almacenaje, decorado profusamente a base de chevrons formados por cordones impresos, que cronológicamente se adscribe a la Edad del Bronce Medio. Su singularidad viene dada por su exclusividad –es el único objeto recuperado en la cueva–, su contexto –apareció en una estrecha galería a 12 m de altura– y su capacidad –más de 80 litros–. Palabras clave: Sistema Ibérico, Edad del Bronce Medio, Cerámica de Almacenaje. Abstract In this paper we present the first results of the typological and technological study of a singular ceramic vase recovered in Cueva de las Palomas (Purujosa, Zaragoza province, NE Spain). It is a big storage vessel, profusely decorated with stuck clay cords arranged in chevrons patterns, that belongs to the Middle Bronze Age. Its singularity is due to its unique- ness –it was the only object recovered in the cave–, its context –it was found in a narrow gallery 12 m above the ground– and its volume capacity –more than 80 litres–. Keywords: Iberian Ranges, Middle Bronze Age, Ceramic storage vessel. Fecha de recepción: 27 de abril de 2015 Fecha de aprobación: 29 de mayo de 2015 TVRIASO XXII pp. 283-293 ISSN: 0211-7207 MARCO GEOMORFOLÓGICO Y La Muela de Beratón forma parte BIOGEOGRÁFICO de un conjunto dolomítico en el que se distinguen dos tramos litológicos de a Cueva de las Palomas es una materiales, pertenecientes al Rethiense- oquedad de muy poco desarro- Hettangiense (Triásico-Jurásico): el in- llo que se abre en la base del ferior, instalado sobre litologías más escarpe oriental de la Muela blandas del Triásico Superior (lutitas, de Beratón (que constituye margas, areniscas y conglomerados), aquíL el límite provincial entre Zaragoza está constituido por dolomías vacuola- y Soria), en la partida de La Costera, res («carniolas») masivas de la Forma- término municipal de Purujosa (Co- ción Carniolas Cortes de Tajuña y, ya marca del Aranda, provincia de Zara- hacia la parte superior, el conjunto de goza). Sus coordenadas (Datum ED50) brechas dolomíticas con algunos cantos son x: 601.071; y: 4618.143; z: 1358 m. calizos de la Formación Imón.2 La ma- A una altitud de 1358 m sobre el nivel yor resistencia frente a la erosión de las del mar nos encontramos en el Moncayo rocas carbonatadas respecto a los mate- en el piso supramediterráneo que en la riales subyacentes ha motivado que éstas actualidad está ocupado por el rebollar queden en resalte, mientras que su dis- (Quercus pyrenaica) acompañado por ro- posición sub-horizontal otorga a este re- ble albar (Quercus petraea) en las zonas lieve el aspecto de muela. Además, el no- más bajas de la vertiente nordeste y man- table espesor de las rocas carbonatadas chas dispersas de roble pedunculado ha permitido que se genere un escarpe (Quercus robur) con un marcado carácter de unos 20 m que localmente ofrece 1 eurosiberiano. casos de karstificación. La caliza y la dolomía son las rocas karstificables por * Grupo Primeros Pobladores del Valle del excelencia. Con todo, la disolución de Ebro (PPVE) e Instituto Universitario de Investi- la dolomía es más lenta y su solubilidad gación en Ciencias Ambientales (IUCA), Univer- menor, por lo que en general los siste- sidad de Zaragoza. mas dolomíticos presentan menos kars- ** Centro de Espeleología de Aragón (C.E.A.). tificación que los calizos, especialmente 1. Luis Alberto Longares Aladrén, «El Paisaje vegetal en el sector aragonés del Mon- cayo», en J. L. Peña, L. A. Longares y M. Sánchez 2. IGME Mapa Geológico de España 1:50.000 (eds.), Geografía Física de Aragón. Aspectos generales Tabuenca 352, Madrid, Instituto Geológico y y temáticos, Zaragoza, Universidad de Zaragoza e Minero de España, 1980; y Juan José Gómez y Institución «Fernando el Católico», pp. 187-197; Antonio Goy, «Las unidades carbonatadas y eva- y Oriol De Bolòs, «Acerca de la vegetación del poríticas del tránsito Triásico-Jurásico en la re- Moncayo y de las tierras vecinas», Tvriaso, IX, t. I gión de Lécera (Zaragoza, España)», Cuadernos (Tarazona, 1989), pp. 299-330. de Geología Ibérica, 25 (Madrid, 1999), pp. 15-25. 285 en términos de formación de sistemas estrecha galería, casi grieta, a 12 m de de conducción,3 y ello se ha concretado altura en la que se localizó la cerámica en este caso en una cavidad que aunque no reúne ninguna condición de habita- de gran embocadura resulta muy poco bilidad y el acceso, hoy y probablemente profunda, con apenas 15 metros desde en el pasado, es complicado. Hoy en día la vertical de su pórtico a la pared de apenas si presenta sedimento, que en la fondo. En su espeleogénesis, aparte del práctica constituye una única unidad es- agua de infiltración desde la superficie tratigráfica apoyada directamente en la superior de la muela (con mayor inci- roca. Su suelo, que se desarrolla a modo dencia en la galería donde se ha recu- de escalones, está constituido en casi perado la cerámica) también ha jugado toda su superficie por la propia roca y un papel el desprendimiento de bloques su relleno sedimentario es muy escaso. por gelifracción y gravedad (predomi- En estas condiciones se localizó la cerá- nante en la apertura del amplio abrigo). mica, en superficie, colapsada sobre si misma (a excepción de dos pequeños El espacio que queda a cubierto y que fragmentos que se localizaban en un es- dibuja una planta semicircular ofrece calón inferior), lo que hace pensar que un claro buzamiento hacia el exterior la vasija se encontraba in situ. No obs- (ESE) [fig. 1]. En la pared del fondo de tante, pese a la excavación de todo el este espacio se abren a la altura del suelo sedimento de la cueva no aparecieron tres pequeñas entradas con muy poco ni el fondo ni un tercio de su pared, desarrollo. A 12 m del suelo se abre una partes que corresponderían con las apo- pequeña y empinada galería de unos yadas en el suelo y en la pared norte de 10 m de longitud y 8 m de altura. Su la grieta. anchura máxima es de 6 m en la parte cercana al techo, pero se estrecha ha- Por otra parte, la cueva en su con- cia abajo de modo que el eje central de junto no muestra ninguna evidencia de la galería a nivel del suelo es poco más que hubiera sido alguna vez lugar de que una grieta. Es aquí, en esta segunda ocupación, a excepción de restos de un oquedad, a la que hoy sólo se accede murete de piedra en el lado septentrio- con progresión vertical con cuerda, en nal de la boca del abrigo, que pudieron la que se localizó el resto del que damos formar un redil para ganado de crono- cuenta. logía desconocida. No se ha registrado la presencia de ningún resto mueble ni ahí ni tampoco en el área inmediata de CIRCUNSTANCIAS DEL HALLAZGO la ladera. En sí la propia ubicación del hallazgo Esta zona oriental de La Muela de Be- ya es una circunstancia significativa. La ratón y la vertiente derecha del barranco del Cuartal o de la Virgen están siendo 3. Andreas Hartmann, Martin Kralik, objeto de una prospección arqueológica Franko Humer, Jens Lange y Markus Weiler, con la que se pretende completar una «Hydrological Modeling of an Alpine Dolomite tarea que ya se inició hace unos años en Karst System», en B. Andreo, F. Carrasco, J. J. los términos de Calcena y Purujosa. Durán y J. W. La Moreaux (eds.), Advances in Re- search in Karst Media. Environmental Earth Sciences, Berlín, Springer, 2010, pp. 223-229. 286 1. Topografía de la Cueva de las Palomas, entorno inmediato y acceso. 287 LA VASIJA: TIPOLOGÍA, impresos a la altura del cuello. Estos TECNOLOGÍA Y ADSCRIPCIÓN agujeros han sido realizados con un CULTURAL instrumento de sección cuadrada, el mismo que se ha empleado para reali- Se trata de una vasija de almacenaje zar también agujeros en la parte supe- de gran tamaño asimilable a la Forma rior del labio. En este caso los agujeros 3, tipos VII-IX de la tipología cerámica son muy profundos y pudieron tener un de la Edad del Bronce de Jesús Picazo.4 sentido más allá del meramente decora- En el Sistema Ibérico y margen derecha tivo si es que ésta fue realmente su fina- del Valle Medio del Ebro, estas tinajas lidad primera. El borde de esta vasija es de forma estilizada, fusiforme y tenden- la zona de mayor espesor, y los grosores cia abierta son propias del Bronce Me- grandes pueden ofrecer problemas a la dio, así como la profusión de cordones hora de la cocción. La presencia de esos dibujando patrones geométricos, y más agujeros, de 2,5 y hasta 3 cm de profun- específicamente chevrons paralelos. El didad podría haber ayudado a la evapo- diámetro de la boca es de 43 cm, el del ración del agua y facilitado la cocción, cuello de 40, el diámetro máximo de reduciendo el riesgo de rotura. El borde 49 (a 35 cm de la boca) y la altura re- presenta también unos pequeños ensan- construida de 72,5 cm, aunque evidente- chamientos a modo de mamelones. En mente desconocemos la forma exacta de el interior la vasija está más trabajada su fondo. En estas condiciones su capa- que en el exterior, donde quedan hue- cidad máxima estimada es de 84 litros, y llas, posiblemente de un instrumento de su peso en vacío de unos 15 kilos.