La Traductibilidad Del Caos En Cosmos: Pliegues Y Despliegues Para Ordenar El Lenguaje Después De Babel
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
En Hochman, Nicolás, . El fantasma de Gombrowicz recorre la Argentina. CABA (Argentina): Heterónimos. La traductibilidad del caos en cosmos: pliegues y despliegues para ordenar el lenguaje después de Babel. VERONICA P GOMEZ. Cita: VERONICA P GOMEZ (2016). La traductibilidad del caos en cosmos: pliegues y despliegues para ordenar el lenguaje después de Babel. En Hochman, Nicolás . El fantasma de Gombrowicz recorre la Argentina. CABA (Argentina): Heterónimos. Dirección estable: https://www.aacademica.org/veronica.p.gomez/10 Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es. Acta Académica es un proyecto académico sin fines de lucro enmarcado en la iniciativa de acceso abierto. Acta Académica fue creado para facilitar a investigadores de todo el mundo el compartir su producción académica. Para crear un perfil gratuitamente o acceder a otros trabajos visite: https://www.aacademica.org. Hochman, Nicolás El fantasma de Gombrowicz recorre la Argentina / Compilado por Nicolás Hochman. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Heterónimos, 2016. Libro digital, PDF Archivo Digital: descarga ISBN 978-987-28115-2-5 1. Estudios Literarios. I. Hochman, Nicolás, comp. II. Título. CDD 807 Este libro contó con el apoyo de la Embajada de la República de Polonia en Buenos Aires. 2 I Congreso Internacional Witold Gombrowicz Biblioteca Nacional Mariano Moreno Buenos Aires, 7 al 10 de agosto de 2014 Comité académico Omar Acha (Universidad de Buenos Aires) Norberto Álvarez (Universidad de Mar del Plata) Alicia Borinsky (Universidad de Boston) Américo Cristófalo (Universidad de Buenos Aires) Silvia Dapía (Universidad de la Ciudad de Nueva York) Pau Freixa Terradas (Universidad de Barcelona) Pablo Gasparini (Universidad de Rosario, Universidad de San Pablo) Horacio González (Universidad de Buenos Aires, Universidad de Rosario) Noé Jitrik (Universidad de Buenos Aires) Silvana Mandolessi (Universidad de Constanza, Universidad Católica de Lovaina) Ricardo Pasolini (Universidad del Centro) Sylvia Saítta (Universidad de Buenos Aires) Klementyna Suchanow (Universidad de Breslavia) Comité organizador Sofía Alemán, Valentino Cappelloni, Cecilia Crea, Jonatan Di Rocca, Andrés Gatti, David Jacobson, Kacper Nowacki, Ariel Pukacz, Javier Reboursin, Nadia Sandrone, Yolanda Segura, Marcos Urdapilleta, Wanda Wygachiewicz Idea y realización Nicolás Hochman 3 ÍNDICE 8 PRÓLOGO Nicolás Hochman 11 LA GRAN GOMBROWICZ (SOBRE LENGUA, JUVENTUD Y PERONISMO) Pablo Gasparini 18 EL PERSONAJE GOMBROWICZ Y SU ESCRITURA Carlos Brück 24 LA ALEGRÍA AJENA ES EL VIAJE DE UNA VIDA Gustavo Ferreyra 27 ¿DE QUÉ HABLÓ WITOLD GOMBROWICZ EN EL TEATRO DEL PUEBLO? Jerzy Jarzębski 36 GOMBROWICZ, ESCRITOR DE LA DIALÉCTICA Guillermo Martínez 50 FERDYDURKE: LA ACTUALIZACIÓN DE LA OBRA MAESTRA Łukasz Garbal 61 TRANS-ATLÁNTICO: LA DESTRUCCIÓN DEL HÉROE MASCULINO Y NACIONAL María Rosa Lojo 70 TRANS-ATLÁNTICO: GOMBROWICZ DE LA NOVELA AL TEATRO Mariana Cerrillo 84 PORNOGRAFÍA Y LA POLÍTICA ÉTNICA DE LA PERVERSIÓN SEXUAL Takayuki Yokota-Murakami 88 LA TRADUCTIBILIDAD DEL CAOS EN COSMOS: PLIEGUES Y DESPLIEGUES PARA ORDENAR EL LENGUAJE DESPUÉS DE BABEL Verónica Paula Gómez 4 97 EL ACASO DE LAS FORMAS: ESTRATEGIAS ENUNCIATIVAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IDENTIDAD EN DIARIO ARGENTINO DE GOMBROWICZ María Cecilia Pardo 106 LA POÉTICA DE LA MELANCOLÍA EN KRONOS DE WITOLD GOMBROWICZ Dominika Świtkowska 119 GOMBROWICZ EN PERFORMANCES: LO EFÍMERO, LA HIBRIDACIÓN Y EL ARCHIVADO DE ACTUACIÓN EN VIVO Allen J. Kuharski 129 YVONNE EN BARCELONA. ESPACIOS, ECOS Y RESONANCIAS DE “YVONNE, PRINCESA DE BORGOÑA” Ivan Alcázar Serrat 138 GOMBROWICZ POR YUSEM: “EL CASAMIENTO” EN EL TEATRO SAN MARTÍN Ezequiel Gusmeroti 153 GOMBROWICZ COMO PERSONAJE DE FICCIÓN EN LA LITERATURA ARGENTINA Pau Freixa Terradas 165 PAPELES DE BUENOS AIRES: MACEDONIO Y GOMBROWICZ Mónica Bueno 175 GOMBROWICZ ENCUENTRA A MASTRONARDI Claudia Rosa y Kacper Nowacki 187 LA SÁTIRA COMO ANTÍDOTO: HUELLAS GOMBROWICZIANAS EN LAS ISLAS, DE CARLOS GAMERRO Laura Destéfanis 194 WITOLD GOMBROWICZ Y RODOLFO KUSCH. ANVERSO Y REVERSO DE UNA BÚSQUEDA CRÍTICA A LA RACIONALIDAD MODERNA Martín Lavella 5 204 COMO GLOBO ENTRE ALFILERES: ANGUSTIA Y ESPACIOS FICCIONALES EN CUENTOS DE EFRÉN HERNÁNDEZ Y WITOLD GOMBROWICZ Nallely Yolanda Segura Vera 218 RASTREANDO A GIDE EN LA OBRA DE GOMBROWICZ Aleksander Fiut 224 LA DICOTOMÍA NORTE-SUR EN LA MUERTE EN VENECIA DE THOMAS MANN Y TRANS-ATLÁNTICO DE WITOLD GOMBROWICZ Margarethe Glac 238 PENSAR EN LA IMAGEN: GOMBROWICZ Y NABOKOV Katherina B. Kokinova 247 GOMBROWICZ VISTO A TRAVÉS DE PEER GYNT DE IBSEN Y LAS TEORÍAS DE RENÉ GIRARD Philippe Prunet 251 EL BALBUCEO COMO PIRUETA. GOMBROWICZ Y SU APARATO FONADOR Cristina Burneo Salazar 264 GOMBROWICZ, UN MENTIROSO DIFÍCIL DE ENCASILLAR Nicolás Hochman 272 EL ESCRITOR POLACO Y LA TRADICIÓN. GOMBROWICZ EN LA DISCUSIÓN SOBRE LENGUA Y NACIÓN Martina Kaplan 284 “AQUEL ECZEMA DE CINCO MILLONES”: LA BUENOS AIRES DE WITOLD GOMBROWICZ Ewa Kobylecka-Piwońska 296 WITOLD GOMBROWICZ, ENTRE LAS RAMAS Y EL BARRO Victoria Liendo 312 GOMBROWICZ Y EL MONSTRUO 6 Silvana Mandolessi 322 ORIENTACIONES GÓTICAS EN LA OBRA DE GOMBROWICZ Bertha Gretchen Arnstedt 333 GOMBROWICZ Y LA RELIGIÓN O UN ATEO EN EL MONTE CALVARIO Łukasz Tischner 340 GOMBROWICZ EN EL ESCENARIO ARGENTINO: IRREVERENCIA, ESCÁNDALO Y OPCIÓN POR LA JUVENTUD Y POR LA POÉTICA DE LA INMADUREZ Cristian Cardozo 352 GOMBROWICZ EN UN POLIGONAL LATINOAMERICANO José Luis Martínez Amaro 357 GOMBROWICZ Y NUESTROS TRANSATLÁNTICOS Néstor Hugo Sosa Rossi 360 GOMBROWICZ Y EL AJEDREZ EN SU LITERATURA Juan Sebastián Morgado 374 SOBRE LOS AUTORES 7 PRÓLOGO Un fantasma recorre la Argentina: el fantasma de Witold Gombrowicz, que no se queda quieto, no se deja encasillar y sigue siendo tan molesto como cuando estaba vivo. Podríamos decir que recorre Polonia, o que recorre Europa, y sería igualmente cierto, pero hay una diferencia fundamental: en Polonia Gombrowicz es uno de esos autores que llegaron al panteón de ser leído en las escuelas. Dudoso privilegio, pero muy real. En el resto de Europa su apellido es conocido y quizás hasta bien pronunciado desde hace décadas, cinco o seis por lo menos. En Argentina, en cambio, sus apariciones fantasmagóricas no fueron tan frecuentes, y parar por la calle a alguien y preguntarle qué opina de Ferdydurke es invitarlo a que salga corriendo, espantado, ante esa demostración de esnobismo. En Argentina son pocos los que oyeron hablar de él, muchos menos los que lo leyeron, y seguramente ínfimos los que lo disfrutaron. Porque es claro: hay quienes llegan a Gombrowicz, quienes dicen leerlo, quienes lo leen verdaderamente, y quienes se sienten a gusto con su literatura, que incomoda manifiestamente. Cuando comenzamos a organizar el I Congreso Internacional Witold Gombrowicz suponíamos que iba a ser un evento chico, sencillo, de entrecasa, para pocos. Claramente la percepción estuvo muy equivocada, o eso pensamos después, al ver que más de mil personas habían asistido a las diferentes actividades, a lo largo de cuatro días, y que llegaron expositores desde trece países diferentes. Durante esos días el fantasma de Witoldo sobrevoló a algunos de los que los conocieron, a amigos, y a amigos de amigos que asistieron a la Biblioteca Nacional, al teatro, al city tour gombrowicziano. También vieron pasar su sombra escritores, periodistas, psicoanalistas, académicos, dramaturgos. Y jovencitos. Jóvenes inmaduros que fueron a escuchar, que participaron discutiéndole de igual a igual a algunos de los especialistas más prestigiosos del mundo, que terminaron en Buenos Aires sin imaginarse que algo de ese ímpetu rebelde y provocador sigue transmitiéndose de generación en generación. Algo de ese estilo que se degenera, que hace que mocosos de menos de veinte años crean que pueden leer a este polaco y entenderlo. ¿Por qué lo hacen? Porque pueden, porque quieren, porque evidentemente encuentran en sus palabras algún elemento con el que hacen empatía, que los identifica, que los interpela, que los impulsa a seguir leyendo. Son los menos, es cierto, pero existen, están ahí, acá, y por algún motivo enigmático, son cada vez más. Hace no mucho empezaron a 8 reproducirse, a reconocerse, porque el significante Gombrowicz no es solo una palabra rara en Argentina, sino un password, un código de acceso. Si dos personas descubren que leyeron a Gombrowicz, esas dos personas van a descubrir que tienen en común mucho más de lo que creen. Gombrowicz funciona como una marca, como un sello, como un parte aguas que define claramente una pequeña porción del lugar que adopta cada uno. Hay en él, en su obra, en sus lectores, algo de esa frase que Luca Prodan, otro europeo que se terminó desarraigando en Argentina, impuso como un mantra: “Yo estoy al derecho. Dado vuelta estás vos”, que en cualquiera de sus acepciones puede ser leído como una manera de quebrar con un orden establecido. Con una manera predominante de pararse frente al mundo. De hacer algo con la mirada del otro, que nos condiciona siempre, pero no necesariamente determina nuestra existencia. Gombrowicz conocía todo esto muy bien. Reflexionaba sobre eso, era lo que más le preocupaba, seguramente porque sabía que no hay forma de escapar a las formas, que estar al derecho o al revés en realidad es parte de la misma cosa, de la que uno no se puede disociar así como así. Sí se puede hacer algo con todo eso. En su caso, escribir, forjar un personaje, un estilo, una identidad que se impuso sobre la base de la resistencia que causaba. Gombrowicz dejó una obra, que no es poco, pero además dejó ideas que a medio siglo de su muerte resultan tan actuales como perturbadoras. Y luego, de este lado, estamos nosotros, sus lectores. Los que al leerlo podemos reír, padecer, quizás las dos cosas a la vez, y que tenemos como punto en común el no poder escapar de los sentimientos encontrados que despierta su lectura. Es probable que más de uno, desprevenido, se enfrente a sus novelas, sus cuentos, su teatro, sus diarios, sus cartas, sus enseñanzas filosóficas, y huya despavorido, con la facha entre las manos.