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Génesis y estructura de las bóvedas de Arles

Richard A. Etlin

La bóveda que cubre el vestíbulo del ayuntamiento pared sur de la sala (figura 2). No hay nada estático de Arles (1673–1674) se considera por muchos estu- en esta composición. La forma y la línea —el diseño diosos el más ilustre ejemplo de la estereotomía fran- de la bóveda y las largas juntas que la surcan— pare- cesa (figura 1). La bóveda cubre una sala aproxima- cen estar siempre en un movimiento lleno de fuerza. damente cuadrada, de dieciséis metros de lado, sin Los puntos esenciales de la historia de la bóveda apoyos intermedios, con una flecha de sólo 2,4 me- han sido expuestos en repetidas ocasiones (Charvet tros (Tamboréro 2003, 1899); impresiona a los visi- 1898, Boyer 1969). Desde 1657 el Ayuntamiento de tantes no sólo por este alarde estructural, sino tam- Arles había abordado la construcción de una nueva bién por la gracia ondulante de su superficie y su casa consistorial, pero se cometieron numerosos armoniosa relación con las veinte columnas distribui- errores en el proceso; en una ocasión, los muros ex- das a lo largo del perímetro de la sala, cuyos ábacos teriores del edificio en construcción tuvieron que ser giran junto con la bóveda, siguiendo la curva de la demolidos por completo. En junio de 1673 se estaban

Figura 1 Figura 2 Jules Hardouin-Mansart, Ayuntamiento, Arles, vestíbulo Jules Hardouin-Mansart, Ayuntamiento, Arles, detalle de con entrada norte (foto: autor) columna, vestíbulo (foto: autor) 111_09 Aju 041-011 Etlin 16/10/09 11:59 Página 426

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poniendo los cimientos de acuerdo con un nuevo poderosa estética sensual en las bóvedas desnudas de proyecto, cuando el architecte du roi parisino Jules la estereotomía francesa, podemos preguntarnos si el Hardouin-Mansart, con veintisiete años de edad, grado de ornamento de una bóveda estereotómica en pasó por la región para visitar las antigüedades roma- Francia estaba regulado por el concepto de la biensé- nas del Gard y para modernizar un château del Te- ance (el decoro). En el Château d’Anet, Delorme em- niente General en funciones de Provenza, François- pleó toda una gama de materiales y de grados de de- Adhémar de Monteil, Conde de Grignan, y su coración que sugiere tal jerarquía: las bóvedas de la esposa, la hija de Madame de Sévigné. Invitado por cocina del sótano con las aristas de cantería y plemen- el ayuntamiento a comentar el proyecto, Hardouin- terías de ladrillo, apropiadas para espacios de servi- Mansart, alabó el diseño, pero ofreció mejorar la dis- cio; bóvedas desnudas de gran ingenio estereotómico, posición de los salones y el diseño de la fachada y combinando una bóveda plana con una bóveda de propuso reformar el amplio vestíbulo eliminando los arista según una interpenetración diagonal, en los es- cuatro pilares gracias al empleo de una bóveda reba- pacios secundarios del pabellón de la entrada; una bó- jada sin ningún soporte intermedio (Boyer 1969, 25). veda de cañón con un complejo relive de losanges en En palabras del cónsul Jean de Sabatier, Hardouin- el paso central ceremonial de la puerta en arco de Mansart aseguraba «qu’il avoit quelque chose de triunfo; y relieves con un motivo de diamantes con mieux à faire» (Sabatier 1877, 194). ornamentación delicada en la bóveda de la capilla del Después de encargar al pintor-arquitecto local Jac- château, con un querube con alas de oro en cada ca- ques Peytret redibujar la fachada sur, Hardouin-Man- setón. Se da una jerarquía similar en el edificio de sart se vio obligado a marchar a Béziers, pero sugirió Mansart en Blois con la bóveda desnuda de la escale- que Peytret le acompañara en su viaje; de esta forma, ra volada debajo de la rica bóveda en rincón de claus- Hardouin-Mansart podría seguir trabajando en la fa- tro del techo, con piedra y el ladrillo combinados en chada norte y mostrar a Peytret como construir la bó- los espacios de servicio; y en Maisons donde hay un veda, entregándole también un modelo y las planti- aumento jerárquico en la ornamentación desde el ves- llas que los canteros necesitaban para labrar las tíbulo de la entrada de la planta baja al comedor de la dovelas. Aparentemente Hardouin-Mansart no tuvo primera planta. Hardouin-Mansart también creó una tiempo para preparar el modelo prometido, lo que la- jerarquía en los Inválidos, pasando de la bóveda des- mentó amargamente el municipio en los meses si- nuda de la escalera suspendida en la parte utilitaria guientes. Finalmente envió un modelo de madera del del edificio de Libéral Bruand, a las bóvedas de la diseño revisado para la bóveda, en los primeros días iglesia de los soldados con la ornamentación modesta de noviembre de 1674, pero el ayuntamiento lo re- típica de las iglesias parisinas de la época, a diversos chazó en favor del proyecto previamente aprobado. grados de desnudez y decoración en relieve en las bó- Parece que Hardouin-Mansart nunca volvió a Arles y vedas menores y las bóvedas de los pasos intersticia- que Peytret dirigió el proyecto desde su regreso Be- les de la cúpula, y finalizando en las cúpulas central y ziers hasta que se terminó la construcción (Boyer lateral con pinturas alegóricas, una técnica a la que 1969, 27, 29–30). Pérouse de Montclos se refiere como «manera italia- Una de las características más llamativas de la bó- na». (Pérouse de Montclos 1982, 121). Cuando Souf- veda en Arles es la impresión de movimiento fluido flot aplicó a la Église Sainte-Geneviève (1755–1777) evocada por su forma y por las líneas continuas en las el diseño fluido de las juntas (lignes de refend) que juntas que surcan su aparejo. En efecto, la combina- Hardouin-Mansart había utilizado en Arles, empleó ción de estas dos características la convierten en el estas formas en la cripta. Estas formas «enterradas» y ejemplo más significativo de lo que Jean-Marie Pé- «desnudas», caracterizadas por una «arquitectura de rouse de Montclos ha señalado como el aspecto fun- las sombras» —empleando la definición triple de una damental de la estereotomía francesa, su estética arquitectura funeraria acuñada poco después por Bou- «desnuda» (Pérouse de Montclos 1982, 117, 209; Pé- llée (Boullée 1968, 133–135)— creada dentro de las rouse de Montclos 1983, 124). El contraste con la nichos oscuros entre las piedras, muy apropiados al tendencia de la estereotomía española a recubrir de lugar, contrasta con fuerza con el uso de formas abo- ornamento todas las superficies de las bóvedas es vedadas molduradas rodeadas por paneles decorativos muy llamativo. Aun admitiendo como indiscutible la en la iglesia superior. 111_09 Aju 041-011 Etlin 16/10/09 12:00 Página 427

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En cuanto a la calidad desnuda del vestíbulo con obtendría cubriendo toda una sala con una bóveda bóvedas en Arles, se corresponde con el tratamiento con una abertura central. de la planta baja de la fachada. Un documento de ar- Podemos preguntarnos si las circunstancias inme- chivo del 18 de marzo de 1674, habla del «premier diatas del viaje de Hardouin-Mansart desempeñaron ordre rustique» de la fachada (Boyer 1969, 28). En un papel decisivo en la génesis de su proyecto. Debe efecto, la austeridad de las veinte columnas interio- tenerse en cuenta que el Archevêché donde se alojó res, descritas por los autores modernos como dóricas, había sido construido por Monseñor Jean-Baptiste pero denominadas toscanas en 1743 por Père Fabre Adhémar de Monteil de Grignon, el tío del Conde de de Tarascon (Fabre 1743, 98), refleja este carácter Grignan para quien Hardouin-Mansart estaba a punto austero. Lo mismo ocurre con la estética de las líneas de renovar un château, a expensas de Monseñor fluyentes creadas por llas juntas de la bóveda y por los tendeles algo más anchos del almohadillado de la fachada (Boyer 1969, fig. 1). En este edificio, Har- douin-Mansart tuvo éxito al conjuntar la estética del interior y el exterior en una rara unidad de la forma, dentro de la tradición estereotómica. Dado que el vestíbulo funciona como una plaza pública de inte- rior, al modo de la Galleria posterior de Milán, qui- zás fue pensado para sugerir metafóricamente la sen- sación de las nubes que cruzan el cielo abierto. En su descripción de 1743 de la bóveda de Arles, Père Fabre resaltó su naturaleza «muy compuesta» y la describió como un conjunto de bóvedas que co- mienzan en las paredes perimetrales y las columnas exentas ante ellas: «Elle est très composée, et consis- te en plusieurs Voutes différentes, presque plates, naissantes des Murs et comme soutenües dans leur Naissance par vingt Colonnes Toscanes» (Fabre Figura 3 1743, 98). El contraste entre esta forma compuesta Archevêché, Arles, comenzado en 1669, vestíbulo con es- calera (foto: autor) aplicada para cubrir una sala y el tradicional aspecto singular o unificado de las bóvedas, como en el pa- bellón de Mansart en Blois, merece mayor atención. En efecto, Hardouin-Mansart aplicó la lógica —y la estética— estructural de la escalera suspendida cons- truida alrededor de un vacío a la bóveda del vestíbulo de Arles. Uno piensa en la escalera suspendida, oval de Delorme dentro de una caja rectangular en el Pa- lais des Tuileries, construida probablemente como Vis de Saint-Gilles con trompas de esquina y, más importante aún, la escalera que recorre los cuatro la- dos del vestíbulo del Archevêché de Arles (figu- ras 3–4), un edificio construido poco antes, comenza- do en 1669, donde se alojaba Hardouin-Mansart durante su estancia en Arles. Esta nueva escalera, suspendida en tres lados de la caja de escaleras sobre una serie de diferentes tipos de bóvedas con penetra- ciones múltiples, da la impresión de cubrir el espacio Figura 4 con un techo que se ha simplemente se ha perforado Archevêché, Arles, vestíbulo con escalera, detalle (foto: en el centro. El efecto está muy próximo al que se autor) 111_09 Aju 041-011 Etlin 16/10/09 12:00 Página 428

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suls «smarriti e perplessi rispetto all’audacia del pro- getto» (Becchi 2002, 20). Becchi tampoco citó nin- gún documento en particular y se refirió sin más al artículo de 1969 de Jean Boyer con su apéndice de documentos de archivo. Boyer recoge un lejano eco de las posiciones de Benoit en trabajo más breve de 1976, cuando escribió que el diseño de Hardouin- Mansart sin soportes intermedios «ne fut toutefois pas accepté sans bien des hésitations par les édiles arlésiens qui convoquèrent à plusieurs reprises, à la fin de l’année 1673, et au début de la suivante, des réunions d’architectes et maîtres maçons locaux ex- perts en matière de stéréotomie pour avoir leur avis Figura 5 sur le projet définitivement retenu» (Boyer 1976, Vis de Saint-Gilles, planta por Philippe de la Hire (Tambo- 502–503). Con todo, ni el artículo de Boyer de 1969 réro 2006) ni los documentos de archivo que incluye como ane- xo hacen ninguna mención de perplejidad o asombro por parte de los Consuls. ¿Cómo debemos, entonces, explicar esta junta de (Charvet 1898, 407). Así, uno puede suponer que la dieciséis maestros? Si bien Benoit estaba en lo cierto experiencia inmediata de las bóvedas compuestas de al asumir que el municipio procedería cautelosamen- la escalera suspendida que rodean el vacío del vestí- te, teniendo en cuenta las dificultades que había ex- bulo del Archevêché apareció ante la imaginación perimentado la construcción del edificio, podemos fértil de Hardouin-Mansart no sólo como la única entender esta reunión como el procedimiento típico manera práctica de eliminar los pilares centrales, por el cual los comitentes, especialmente los munici- sino como una manera de agradar a su nuevo patrón. pales y eclesiásticos, intentaban determinar la efica- Además, las líneas continuas, fluyentes, que Har- cia de un diseño propuesto en un período anterior a douin-Mansart desarrolló como el rasgo característi- la existencia de criterios cuantitativos establecidos en co de esta bóveda recuerdan la forma de la Vis de códigos de la edificación. Esta práctica, por ejemplo, Saint-Gilles, el famoso arquetipo estereotómico que aparece con claridad en la construcción de la catedral él probablemente habría visto en viaje a través del de Milan a finales del siglo XIV, como expuso James Gard (figura 5). Ackerman (Ackerman 1949). Otro ejemplo sería La famosa asamblea de dieciséis arquitectos y can- Martino Bassi, que escribió su Dispareri in materia teros convocada el 31 de enero de 1674, para consi- d’architettura, e prospettiva (1572) para defender derar «la force des voultes de hostel de ville suivant sus diseños arquitectónicos a la luz de críticas ofre- les modelles» presentados en la reunión, merece ser ciendo al mismo tiempo su crítica de los trabajos de comentada. En 1933 Fernand Benoit describió esta otros arquitectos. David Thomson señala que se pi- reunión de forma dramática. «Au grand effroi des dió opinión a Palladio acerca del proyecto de la cate- Consuls», Hardouin-Mansart había suprimido los pi- dral de Brescia (Thomson 1993, 142); en su informe lares del vestíbulo: «Ceux-ci, devenus prudents de- de 1567 elogió al arquitecto local ofreciendo poste- puis la catastrophe qui avait marqué le premier pro- riormente mejoras, como hemos visto que ocurrió jet, n’acceptèrent le principe de la voûte plate du más adelante en Arles con Hardouin-Mansart. vestibule sans le secours du pilier, adoptée par Man- El 29 de mayo de 1673, los Consuls invitaron a sart (esto es, Hardouin-Mansart)». Por lo tanto, con- Jean Rochas, arquitecto de Avignon, a comentar la vocaron esta reunión para comprobar su seguridad validez estructural del proyecto actual de Dominique (Benoit 1933,169). Desafortunadamente, Benoit no Pilleporte; la misma semana de la reunión de los die- cita ningún documento concreto para justificar su ciséis arquitectos y canteros en Arles, también con- aserto, que fue repetido aún más dramáticamente en sultaron también a Jean Valié, arquitecto de Marse- 2002 por Antonio Becchi, quien encontró los Con- lla, así como varios canteros locales (Boyer 1969, 111_09 Aju 041-011 Etlin 16/10/09 12:00 Página 429

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26), del mismo modo que se había solicitado la opi- nión de Palladio en Brescia. Por lo tanto, no había nada extraordinario sobre la reunión del 31 de enero de 1674, excepto quizás el número de participantes, que puede explicarse por el número de proyectos considerados. El propósito de todas estas consultas aparece haber sido siempre igual: para comprobar si «les des dites murailles seront asses fortes pour resis- ter à la poussée des dites voultes» (Rochas, reporte de 3 Junio del 1673, en Benoit 1933, 177 [ACA, DD41, pièce 65]). Cuando uno tiene en cuenta todas las opiniones y proyectos —solicitados y no solicitados— para la ca- tedral de Milán, la cúpula de la catedral florentina, y el vestíbulo de la casa consistorial de Arles, uno tie- Figura 6 ne la sensación de que las consultas repetidas con los Jules Hardouin-Mansart, Ayuntamiento, Arles, vestíbulo expertos y las tentativas incesantes de elementos ex- con entrada sur, mostrando el arco transversal que separa las dos bóvedas y la penetración en V (foto: autor) ternos de criticar y en ocasiones suplantar al arqui- tecto encargado del proyecto eran típicas. La línea inicial de una memoria de Pierre Puget, arquitecto entre 1669–1671 del arsenal de , captura el des fueran levantadas primero a una altura suficiente caos de esta situación, no sin una ironía soterrada: para contrarrestar el empuje de la bóveda, y también «Depuis le temps que je deseigne pour l’arsenal de señalaban la importancia del tas de charge para este tollon pleusieurs ont donné des avis pour sa cons- propósito. (Un examen de la bóveda construida truction» (Walton 1965, 171). muestra los enormes sillares empleados en el tas de Leyendo la transcripción de la reunión del 31 de charge). Varios de los expertos también aconsejaron enero de 1674, uno descubre que se había pedido a construir primero el potente arco transversal que se- los canteros y los arquitectos reunidos que opinaran pararía la bóveda en dos partes, puesto que ambas acerca de la viabilidad, no de uno, sino de tres pro- cargarían sobre el arco que a su vez entregaría la car- yectos para la bóveda del vestíbulo: el proyecto de ga en los sólidos muros de contención, ocultos a la Hardouin-Mansart, otro del cantero de Aix-en-Pro- vista en gran parte (Boyer 1969, 26–28). vence Antonio Matisse (llamado La Rivière), y un Esta última pieza, el arco transversal apoyado a tercero de Nicolás Lieutard, arquitecto vecino de Ta- través del espacio O-P tratado en el informe del 23 rascon que había colaborado con un cierto Frère Clé- de noviembre de 1673 (Chambareau 1673, 75v, 76v; ment en el diseño para la casa consistorial presentado Boyer 1969, fig. 13), y mostrado en la planta analíti- el 12 de febrero de 1673 (Charvet 1898, 401). En los ca de Tamboréro y Sakarovitch (Tamboréro 2003, meses anteriores a la reunión de enero los tres reci- fig. 8), plantea una cuestión importante sobre la gé- bieron pagos por los modelos de sus respectivos pro- nesis del diseño de Hardouin-Mansart. Aunque la bó- yectos. Aunque los Consuls pidieron a dos expertos veda construida (figura 6) parece una bóveda conti- un informe (el 23 de noviembre de 1673) acerca de nua con una penetración de forma de V de la bóveda la suficiencia los cimientos para el diseño de Har- más pequeña entrando en la más grande, en realidad douin-Mansart, es evidente que ningún proyecto po- esta bóveda fue construida como dos bóvedas separa- dría ser elegido hasta que los expertos exteriores hu- das e independientes, cada una enlazada con las pie- bieran certificado la seguridad de cualquier diseño dras escalonadas del arco transversal. En días húme- propuesto y que los Consuls deseaban tomar su deci- dos, el trazado de este arco de entibo es fácilmente sión final comparando varias alternativas. Todos los visible. Las dos bóvedas construidas a ambos lados canteros y arquitectos reunidos expresaron su prefe- del arco transversal no coinciden en absoluto con la rencia por uno o varios de estos proyectos; los tres se apariencia de la bóveda más pequeña entrando en la consideraban adecuados siempre y cuando las pare- más grande, gracias a la penetración de la bóveda en 111_09 Aju 041-011 Etlin 16/10/09 12:00 Página 430

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forma de V que crea un efecto de una cuña, cuya for- yecto de Hardouin-Mansart al combinar su bóveda ma queda definida también por la alineación de las grande con el cul de four de Lieutard. Viendo la bó- piedras con las largas entallas de tal forma que la bó- veda construida, es difícil concebir cómo alguien veda más pequeña parece proyectarse hacia la bóve- pudo proponer separarla por el punto de unión con el da mayor, cuyas piedras se disponen en perpendicu- arco transversal a menos que, por supuesto, el pro- lar a las de la bóveda más pequeña. Si bien la yecto inicial de Hardouin-Mansart, tal como fue pre- penetración de la cuña en forma de V está en su inte- sentado aquel día, incluyera dos bóvedas indepen- gridad en la bóveda más grande, la continuidad de la dientes. fábrica hace que la bóveda más pequeña parezca pa- Se pueden encontrar otras pruebas de esta hipóte- sar al interior de la más grande. Solamente un obser- sis en la modificación de su propio proyecto pro- vador atento notaría que esta forma que empuja en puesta por Hardouin-Mansart mediante el modelo realidad pasa a través del arco transversal que separa que envió en noviembre de 1674. En aquel momento literalmente dos bóvedas, que por el contrario pare- propuso bajar la bóveda más pequeña 1.5 pans cen fundidas indisolublemente entre ellas. Es impor- (38,4 cm). Esto habría podido solamente ser posible tante tener en cuenta esta discrepancia visual en lo si las dos bóvedas fueran independientes una de otra que sigue, puesto que está íntimamente unida a la na- tanto visual como estructuralmente. Los Consuls re- turaleza del diseño de Hardouin-Mansart. chazaron la oferta por razones financieras y estéticas, En efecto, el aspecto más llamativo del acta de manteniendo su decisión del 24 de septiembre de esta reunión de enero es que los participantes discu- construir el primer proyecto de Hardouin-Mansart, ten los proyectos de Hardouin-Mansart y Matisse tal como fue presentado en la reunión del 31 de ene- como si cada uno consistiera en dos bóvedas. La bó- ro. El 3 de noviembre de 1674 los Consuls eran re- veda más grande de Matisse se identifica como arc nuentes a afrontar el costo de desmontar el tas de de cloître (rincón de claustro), pero la bóveda más charge para construir el arco transversal en un nivel pequeña no se nombra. En cuanto a Lieutard, propo- inferior y los nueve expertos a que habían convocado ne una bóveda solamente para el espacio más peque- juntos —incluyendo Peytret y Matisse— «unánime- ño a un lado del arco transversal, que se identifica mente» acordaron que el primer proyecto era el «le como cul de four (bóveda de horno). El proyecto de plus beau» (Boyer 1969, 30). Hardouin-Mansart se identifica solamente como con- Teniendo en cuenta estos datos, parece que el pri- sistente en una bóveda grande y pequeña. Se des- mer proyecto de Hardouin-Mansart, según lo aproba- prende del acta que el arco transversal forma la línea do por el municipio, no incluía la dramática penetra- divisoria entre todas las bóvedas grandes y pequeñas ción de forma de V que contribuye en gran medida a tenidas en cuenta. la drama y la gracia del vestíbulo abovedado de Ar- Además, ningún proyecto fue elegido por unani- les. En su relato de la historia de la bóveda, Jean de midad como la solución preferida; la mitad de los ex- Sabatier observó que Peyret «fit executer fidèle- pertos votaron a favor de una combinación de bóve- ment» el diseño del arquitecto parisiense «et qu’il a das de dos arquitectos diferentes: cinco (o seis, si même enrichi de quelque chose de son imagination» uno cuenta la pareja formada por Roux y Trottin (Sabatier 1877, 194). Esta cuña de forma de V es la como dos votos) para el proyecto de Hardouin-Man- única parte de la bóveda que habría podido incitar tal sart (Fabre, Maureau, Peytret, Pol, Roux y Trottin), alabanza y casa bien con la historia de la evolución tres para Matisse (Matisse, Nogier, Pilleporte), tres del proyecto según las hipótesis presentadas aquí. para la bóveda grande de Matisse conjuntamente con El motivo para la transformación por Peytret del la pequeña bóveda de Lieutard (Abeille, Lieutard, diseño de Hardouin-Mansart es fácil de identificar. Rougier), tres para la bóveda grande de Hardouin- Aunque los nueve canteros y arquitectos convocados Mansart con la bóveda de Lieutard (Girard, Mansy, en esta reunión de noviembre juzgaran el primer di- Prouven), y uno (Rouard) que no se decantaba entre seño más hermoso, eran conscientes de que empuja- las soluciones de Hardouin-Mansart y Matisse para ba más contra los muros: «le plus beau et le meilleur la bóveda grande, pero prefería la bóveda pequeña de dautant quil deschargeoit davantage la muraille du Lieutard. En ninguna parte aparecen signos de preo- costé du plan de la cour». Hardouin-Mansart propo- cupación por la alteración del aspecto visual del pro- nía evidentemente bajar la bóveda más pequeña de 111_09 Aju 041-011 Etlin 16/10/09 12:00 Página 431

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modo que pudiera arriostrar la más grande de una había vuelto a Arles para supervisar la construcción forma más eficaz. Ante la necesidad percibida de re- de la bóveda, que no fue terminada en las esquinas forzar la bóveda, Peytret alteró la forma agregando según su diseño original. De hecho, cuando la Aca- esta nueva penetración. Como Philibert Delorme ha- démie, el 17 de diciembre de 1792, discutió los dibu- bía explicado en su tratado Les Nouvelles inventions jos acotados del Ayuntamiento terminado preparados pour bien bastir et à petits fraiz (1561), cuantas más por su miembro François II Francque, no hubo nin- curvas se agregan a una bóveda, más fuerte llega a guna mención a las trompas. Por el contrario, las ser: «Vous y pouvez encore mettre plusieurs courbes, bóvedas de arriostramiento fueron identificadas ie dy tant que voudrez. Et tant plus y en aura, plus como lunetos, lo que corresponde a la descripción l’oeuvre sera forte» (Delorme 1988, 26v). posterior de Pérouse de Montclos (Procès-verbaux La reciente reconstrucción hipotética por Tambo- 1911–1929, 9:333–334; Pérouse de Montclos 1982, réro y Sakarovitch del método de diseño de Har- 116–117). La solución que Peytret adoptó en las es- douin-Mansart empleado en la bóveda en Arles apo- quinas es similar a las parejas de bóvedas nervadas ya indirectamente esta interpretación (Tamboréro góticas que se pueden encontrar al otro lado de la ca- 2003). Hardouin-Mansart, explican, aplicó una técni- lle en el ambulatorio circular de St. Trophime, del si- ca estereotómica común en carpintería según la cual glo XV, si bien en el Ayuntamiento se construyen las penetraciones se definen en primer lugar, y a con- empleando los recursos de la estereotomía clásica y tinuación se adopta una disposición para la plemente- no mediante nervios. ría. En este caso, argumentan estos estudiosos mo- La lectura del debate acerca de las trompas del 31 dernos, Hardouin-Mansart definió las penetraciones de enero de 1674 sugiere que su posición en las es- de las dos bóvedas centrales mayores con las bóve- quinas hubiera hecho difícil la ejecución. La trompa das periféricas a lo largo de las diagonales en las en sí misma era una pieza bien conocida en esa épo- cuatro esquinas de la sala, dándoles la forma fácil- ca y su ejecución no hubiera debido presentar proble- mente reconocible de un anse de panier o arco carpa- mas. El cantero Claude Pol aprobó la colocación de nel. a continuación las superficies de la bóveda fue- un trompa en cada esquina y observó que no tendrían ron diseñadas como superficies alabeadas. Esta que soportar tanta carga como las que él había cons- reconstrucción hipotética deja el área central libre, lo truido en Arles en el Couvent des Pères Augustins. que permite el cambio que a mi juicio Peyret habría Ahora bien, otro cantero, Anibal Masson de Lam- introducido en respuesta a la necesidad percibida de besc, si bien elogiaba la bóveda grande en el proyec- reducir el empuje de la extensa superficie abovedada. to de Hardouin-Mansart como «le plus beau» ex- Peytret también parece haber realizado otro cam- presaba su preocupación por las trompas en las bio a la bóveda, aunque es visualmente menos signi- esquinas: «mais que pour les trompes quy sont aux ficativo. Dos de los participantes en la reunión del 31 angles il ny cognoit rien extimant que larc de cloistre de enero de 1674, se refirieron a las trompas en las du modelle de la riviere est plus aisé mais non pas sy esquinas del diseño de Hardouin-Mansart, un tema beau» (Boyer 1969, 27–28, letra cursiva en el origi- planteado otra vez cuando la Académie Royale d’Ar- nal). En efecto, habría sido difícil construir una trom- chitecture, durante su sesión del 28 de julio de 1684, pa en cada esquina; probablemente hubieran sido si- discutió la bóveda de Hardouin-Mansart y alabó su milares a las trompas que François Mansart había decisión de agregar una trompa en cada esquina de la utilizado en cada esquina de la terraza ante el nuevo sala para arriostrar la bóveda, proporcionando un re- corps de logis en Blois. fuerzo eficaz a unos muros considerados de espesor Finalmente, un breve comentario acerca de las cali- inadecuado (Procès-verbaux 1911–1929, 2: 59–60). ficaciones y talentos de Peytret, que aparece en los do- Con todo, una rápida inspección del vestíbulo cons- cumentos de archivo como pintor, pintor-arquitecto, o truido revela la ausencia de cualquier trompa en la arquitecto. Boyer creía firmemente en su capacidad sala (figuras 1, 6). ¿Por qué no fueron construidas? como arquitecto: «Peytret possédait incontestablement ¿Como podría la Académie elogiar a Hardouin-Man- de solides connaissances techniques, notamment dans sart por un rasgo que no existió? le domaine de la stéréotomie» (Boyer 1969, 11). Por Sin duda la Académie examinaba dibujos o un el contrario, Tamboréro y Sakarovitch lo llaman «ma- modelo facilitado por Hardouin-Mansart, que nunca estro pintor» y añaden: «On peut s’interroger sur le 111_09 Aju 041-011 Etlin 16/10/09 12:00 Página 432

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fait qu’un homme, peintre à l’origine, et bien qu’initié lo tanto, incluso antes de la llegada de Hardouin- aux besoins géométriques de son métier, puisse en si Mansart, Peytret estaba bien visto como arquitecto peu de temps («menos que un mes» con Hardouin- por las autoridades municipales. Mientras continuaba Mansart) prétendre à diriger l’épure, l’exécution et le la construcción del Ayuntamiento tras la visita de mise en œuvre d’une voûte aussi complexe» (Tambo- Hardouin-Mansart, Peytret entregó planos para las réro 2003, 1900. Texto francés por cortesía del autor). cubiertas de madera (Boyer 1976, 502). La historia del pintor-arquitecto de los siglos XV Poco después de la terminación del Ayuntamiento al XVII está todavía por escribir. Simplemente recor- de Arles, el Premier Consul Monsieur de Boche pro- demos aquí el ejemplo de esos arquitectos eminentes puso erigir en la plaza a la que dan este edificio y St.- formados en un oficio (Brunelleschi), como pintores Trophime un antiguo obelisco romano de aproxima- (Rafael), o como escultores (Miguel Ángel), bien damente 20 m que había sido encontrado en dos como figuras menos conocidas, tales como el pintor trozos en jardines privados de Arles. El fragmento florentino Jacopo Torni que en 1522 fue nombrado el más grande, que medía 5.5 cannes (11.25 m) estaba maestro mayor de la catedral de Murcia (Calvo Ló- todavía enterrado en su mayor parte, mientras que la pez 2005), o el pintor y el escultor Pierre Puget de pieza más pequeña, de veinte pies, se empleaba Marsella, formado primero como escultor marítimo y como banco en el jardín de Jean de Sabatier. Peytret después como pintor, para convertirse después en un se ofreció para extraer la piedra enterrada, transpor- arquitecto de gran prestigio. Puget recibió en ocasio- tar los dos fragmentos, y erigir el monumento para el nes epítetos tales como «le grand Puget» (Hauteco- cual diseñaría también un pedestal. El municipio veía eur 1948, 2: 220) y «grand Peintre, grand Sculpteur con orgullo este proyecto, puesto que Arles sería la et ensemble grand Architecte» (Connors 1990, 226). única ciudad junto a Roma y Constantinopla con un Al volver a Francia en 1667, decoró el Ayuntamiento monumento semejante. Dado la importancia de este de Marsella y en 1671 comenzó la construcción de encargo, la decisión de confiarlo a Peytret es signifi- un nuevo hospital para Marsella que había diseñado cativa. Como Jean de Sabatier observó: «Ce projet tras repetidas súplicas repetidas del Bureau de l’Hos- parut d’abord d’une exécution presque impossible; pice. De 1668 en adelante, dirigió un hacia adelante mais Peitret, dont on connaissoit l’expérience, assura dirigió un extenso proyecto de embellecimiento ur- si fort de l’exécuter, que donnant un rôle de ce qu’il bano para los Échevins de Marsella. Hemos visto que falloit pour l’élever, qui n’excédoit pas six mille liv- entre 1669–1671 trabajó como arquitecto del arsenal res» (El transporte real, ejecutado lentamente y con de Toulon (Hautecoeur 1948, 2: 217–221). Charvet dificultad, llevó a varios de los Consuls a contratar a cree que Pierre Puget, asistido por su hermano Gas- dos hombres con más experiencia, que terminaron la pard, un maestro de cantería, fue contratado por los tarea y erigieron el obelisco encima del pedestal de responsables del edificio de Arles para hacer dos via- Peytret. Peytret dirigió la excavación del cimiento jes en 1672 a la ciudad para diseñar las plantas y al- del pedestal hasta el nivel de quince pies, donde los zados del ayuntamiento, obviamente nunca ejecuta- obreros encontraron una sólida sala de unas termas dos (Charvet 1898, 400–401; Hautecoeur 1925, 325; romanas, lo que hizo innecesario profundizar más; al Hautecoeur 1948, 2: 214–221; Boyer 1969, 4). mismo tiempo, uno de los dos hombres contratados Estas observaciones generales se pueden comple- para erigir el obelisco persuadió a los Consuls para mentar con acontecimientos específicos en la carrera que obtuvieran mástiles, cuerdas y poleas del Inten- de Peytret que sugieren su capacidad como arquitec- dant des Vaissaux del puerto de Toulon para llevar to. Peytret había presentado su propio proyecto para adelante el proyecto el proyecto). Erigido con gran el ayuntamiento de Arles poco después del rechazo ceremonia el 20 de marzo de 1676, el obelisco dio del proyecto de Puget y la presentación del proyecto lugar a avisos enviados a Roma y a Versalles; Louis de Frère Clément y de Lieutard el suyo el 12 de fe- XIV que informaba personalmente a la corte esta re- brero de 1673 (Charvet 1898, 401; Boyer 1969, 4). alización (Sabatier 1877, 195–196, Fabre 1743, 96). Aunque el Conseil de Ville seleccionara esté último De acuerdo con una nota junto a el portal del Hô- el 12 de marzo, Boyer señala que Peytret tenía sufi- tel-Dieu de Arles, en 1678 Peytret recibió el encargo cientes apoyos en ese cuerpo, por lo que el 20 de de doblar el tamaño del hospital de la ciudad, el Hô- abril decidió delegar la elección en los Consuls. Por tel-Dieu, donde construyó dos alas adicionales em- 111_09 Aju 041-011 Etlin 16/10/09 12:00 Página 433

Génesis y estructura de las bóvedas de Arles 433

Figura 7 Jacques Peytret, Hôtel-Dieu, Arles: (a) sala abovedada, (b) detalle (foto: autor)

pleando diferentes tipos de bóvedas estereotómicas. totipos, y el paso del tiempo desempeñaron su papel En una de ellas empleó una bóveda de cañón larga y en una compleja sucesión de acontecimientos a lo muy rebajada. En otro punto empleó una serie de bó- largo de la cual cada uno de estos dos artistas hizo vedas de arista contiguas rebajadas, con soportes in- sus particulares aportaciones a una obra maestra cuya termedios, lo que recuerda uno de los planos del gracia y belleza no puede ser separada de su contexto Ayuntamiento conservados en los archivos munici- histórico. pales. (Boyer 1969, fig. 5). Un tercer tipo cubre una gran sala en esquina (figura 7), sin soportes interme- dios, de 6,4 × 8,25 metros en planta, un alarde estruc- AGRADECIMIENTOS tural con una insólita forma abovedada que combina bóvedas en rincón de claustro que se interpenetran en En cuanto a la documentación, estoy agradecido a el centro con bóvedas de arista dispuestas en diago- Fabienne Martin, Responsable des fonds patrimo- nal en la periferia, y arcos Tudor llenos de gracia que niaux, Médiathèque et Bibliothèque Municipale dan la sección de la curva generadora de cada una de d’Arles, y a Sylvie Rebuttini, Responsible des Archi- ellas. La bóveda tiene el carácter dramático y el di- ves Communales d’Arles. Francine Riou y Odile namismo estético de una placa doblada chata, que Caylaux, de la Office de Tourisme de Arles, presta- presenta una fuerte evocación de un movimiento flu- ron asistencia en mi reciente visita a la ciudad con yente. Como en la excepcional y poco ortodoxa pe- objeto de estudiar la casa consistorial. Giuseppe Fa- netración de la bóveda del ayuntamiento, nos en- llacara, José Calvo López, Thomas Noble Howe, y contramos aquí con los signos distintivos de una Luc Tamboréro aportaron sugerencias útiles en va- imaginación singular. rias de las cuestiones planteadas por este trabajo. Por tanto, siempre que hablemos de la bóveda de Alejandra de la Torre tradujo cuidadosamente mi Arles, también debemos recordar estas otras bóvedas texto inglés y José Calvo López prestó una generosa y al pintor-arquitecto local que aparece haber contri- ayuda con el vocabulario técnico. buido tanto a la tradición de la bóveda de la región. Charvet erró cuando tomó por irrelevante la clarifica- ción de las contribuciones relativas de Jules Har- LISTA DE REFERENCIAS douin-Mansart y de Jacques Peytret en el diseño del vestíbulo abovedado de la casa consistorial (Charvet Ackerman, James S., 1949. «Ars Sine Scientia Nihil Est»: 1898, 397–38). El coste, la estética, la teoría estruc- Gothic Theory of Architecture at the Cathedral of Milan. tural, las prácticas culturales, el mecenazgo, los pro- The Art Bulletin, 31 (June): 84–111. 111_09 Aju 041-011 Etlin 16/10/09 12:00 Página 434

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