LA REVISTA BLANCA SOCIOLOGÍA, CIENCIA Y ARTE Barcelona, 15 Junio De 1Q30 Añovlii:2.-Épo!A:Núm, 170 Número Suelto : 0'50 Pías
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LA REVISTA BLANCA SOCIOLOGÍA, CIENCIA Y ARTE Barcelona, 15 junio de 1Q30 AÑoVlII:2.-épo!a:NúM, 170 Número suelto : 0'50 pías. Adminlshadón ; Calle Oulnardó, 37 Suscripción : 3 pías. trim. SUMARIO FERNANDO TARRIDA DEL MÁRMOL : Federico Urales. — VÍAS DE EVOLUCIÓN DE LA IDEA ANARQUISTA: M. Nettku. — RICARDO WAGNER O LA LEYENDA DEL GENIO : Federica Mpnt- seny. — MARTIROLOGIO MODERNO: Soledad Gustavo LA VIDA EN PARÍS : Ch. Malato. — FRAGMENTOS DE LETRAS INSTRUCTIVAS : Estado de la pintura en España durante la Edad media: Francisco Pi y Margall. — NUEVA MORALIDAD DEL AMOR: Alberto Insúa. — PRO' BLEMAS TRASCENDENTALES. — REVISTA DE LIBROS: F. M. — «Mi VIDA». FERNANDO TARRIDA DEL MARMOL (1) Jamás, en mi larga vida de emborronador Yo no he visto talento mayor, corazón de cuartillas, me he sentido tan obligado y mayor, humildad mayor, ni mayor desinterés. tan conmovido como en este momento que No tenía mis que un defecto: sus vicios, cojo la pluma para dedicar un recuerdo a que, sin duda, lo llevaran a la tumba pre* Femando Tarrida del Mármol, que tanto me maturamente. quiso, que me quiso más que yo misnio Al preguntarle, hace cuatro o cinco días, pensé y que tan buena fama me extendió a mi amigo, el doctor Pedro Vallina, de por el mundo con su palabra maravillosa y qué había muerto Tarrida, me contestó: «u pluma ágil. —No lo sé, pero conociendo su vida lo Cuantos hayan leído Mi vida, habrán visto supongo: de un derrame cerebraL la labor que, en Londres, hizo en mi bien, Vallina vivió pcho años en Londres, fre labor de hermano, y más abundante, repito, cuentando la amistad de Tarrida. "de lo que yo mismo creí, porque precisa' Ya en España, para curarse la bronquitis mente estos días hemos recibido una carta crónica que padecía, era necesario que tfejata de Francia en la que se escriben las siguien* de fumar y de beber, y no podía. Si su vo' tes palabras: «Desde que leí Los inquisidores luntad hubiese estado a la altura de su U' ^pañoles, de Femando Tarrida, tuve a Urales lento, hubiera podido. jPcro qué senábili' por un hombre notable.» dad, qué rapidez de juicio y que sabiduiía! Pues bien, este hombre notable no había ¡Repito que no he visto caso semejante en leído Los inquisidores españoles, porque Ta* mi vida I Y no me ciega, en este momento, íñda ni cuidaba siquiera de ponerme al ce el cariño fratemal que por él sentía. in«ite de cuanto eKribía alabándome. Por no repetirme, no diré, de Tarrida, lo -Y ^'. ?° íuera ya por el cariño fratemal que que en Mi vida expreso, pero ¿en qué fuente i^atridi me inspiraba, sería por esa fama que buscar datos para hacár un bosquejo de la I^.i^j*'^'* por el mundo, fama que no he existencia de mi amigo? Ningún diccionario español habla de éU w^utt I ^ ^'M»» andando el tiempo, que La Enciclopedia Espasa no hace más que Tih.^ , j P»?utar, como un acto de gra' nombrarlo al hablar del anarquismo en Es- paña. En la palabra Tarrida no hay uno, «i r^Í,L '¿**f'*• q"« Femando Tarrida sea opinión de los que escribieron aquella colosal obra, digno de mencionarae, y en *1 apdUida í 1 Lho!^. "^""^ pensamiento humano, no ya del anarquismo españoL Mármol se habU de unos cuant<» «tñom ue lo llevaron, pero de mi amigo, q«« "«^ uda vah'a más que todos, ni una |»»bia. (r) Del libro «Problema, trascendentales», pro- a Jumo a publicarse. He dft recurrir sólo a mis rtcueidoa, v como uno cuando es joven no cree que al 26 LA REVISTA BLANCA llegar a viejo le sean menester ciertos datos, nuestra campaña empezada en El Progreso no toma nota ni cuenta de ellos, y ahora y terminada en La Revista Blanca, y hoy en me encuentro sin el material necesario para Tampa, en donde ha reunido un capital ga hablar de Tarrida con la extensión a que nado como empresario de obras. Puestos en era acreedor. pugna los dos delegados españoles en el Con Femando Tarrida nació en La Habana, de greso, salió vencedor, naturalmente, Tarrida, padres españoles, en 1861. De pequeño Ta que asombró a los asambleístas con su fogo rrida, sus padres regresaron a España y esta- sidad y su oratoria a cuatrocientas palabras blecieron una fábrica de calzado en Sitges. por minuto, como me ha referido muchas Quizá la fábrica ya existía; quizá los padres veces mi estimado camarada Max Nettku, de Tarrida eran, en La Habana, una repre- presente en aquel acto. sentación de su importantísimo taller de Delegados Tarrida y Esteve, en el Con Sitges. greso Internacional de Bruselas en 1891, su Estudió el segundo y el tercer grado en representación fué combatida por Pablo Igle un Liceo francés. Entre sus condiscípulos en sias. Como el ya jefe del partido obrero es este Liceo y en la Escuela Politécnica, años pañol hablase en su idioma, y no hubiera, después, estaba Barthou, que ha sido, en en el Congreso, quien lo entendiera y menos Francia, tantas veces ministro. Del Liceo quien lo tradujera, Tarrida mismo se ofreció francés pasó a la Universidad de Barcelona, a traducir las palabras que en su contra, o formando parte de la juventud escolar avan- en contra de su delegación, había pronun zada de los años 80. ciado Iglesias. Y era de ver a Fernando com Las ideas radicales del hijo pronto llegaron batiéndose a sí mismo en la representación a oídos de los padres, y éstos amenazaron que llevaba y seguramente se combatió con a Femando con retirarle los recursos finan- mucha más elocuencia que lo había hecho cieros necesarios para continuar sus estudios Iglesias. Naturalmente, Tarrida y Esteve no y aun para comer, si el muchacho no dejaba fueron aceptados en el Congreso, en cuya de profesar las ideas que sustentaba. De la resolución debió contribuir, sin duda, el te Universidad de Barcelona salió con el grado mor que su propia elocuencia inspiraba. de ingeniero industrial, si mal no recuerdo; Tarrida era temible hablando, mucho más ero Tarrida, en Barcelona, vivió siempre temible que ningún otro orador, amigo o Eajo la presión de sus padres, que le amena adversario, porgue unía, a su gran elocuen zaban con retirarle el envío de dinero y que cia, la condición de hablar el inglés y el al fin se lo retiraron. francés tan correctamente como el español. Fué cuando Femando tuvo que ganarse la Por esto los adversarios nada querían con cL vida dando lecciones a sus propios condis En la tribuna era asombroso. Recuerdo que, cípulos y haciéndoles los ejercicios escritos. una vez, siendo aún soltero el que esto es Fué también cuando se vio obligado a comer, cribe, Tarrida dio una conferencia en Reus más de una vez, en Can AfartcuPobres, fonda y yo me propuse tomar nota de lo que dijera muy popular entonces, situada en la Rambla para enviar cuartillas a nuestros periódicos. del Centro, y en la cual, por una peseta, se No tomé una línea, quedando embobado es hartaban los concurrentes de lo que había cuchándole. quedado en la cocina. Para los que le inviuban a tomar parte De Barcelona se trasladó otra vez a Fran en algún acto público, no tenía un no, a cia, matriculándose en la Escuela Politécnica, pesar de sus conveniencias y de su categoría de la que han salido todas las eminencias mental y científica. \ Calcúlese k cantidad de científicas de Francia, trabando amistad con actos en que debió intervenir, en un país algunas nuestro Tarrida. como el nuestro, tan amante del mitin y de En los primeros domingos de septiembre la conferencia! de 1889, seis semanas después del Congreso Tomó parte también en los Certámenes Socialista Internacional celebrado en París, Socialistas del 85 y el 89, obteniendo premio tuvieron lugar las Reuniones Anarquistas In en los dos. ternacionales, en la Sala del Comercio, Ruc Luego las temidas agitaciones del i." de Faubourg du Temple, en las que Tarrida mayo; la reacción afinando y refinando sus representó a El Productor y a los grupos procedimeintos de defensa; las persecuciones anarquistas de Barcelona. En aquel Congreso contra la hidra anarquista; Montjuich con empezó públicamente la rivalidad entre los sus espantos y sus tormentos; la traición anarquistas colectivistas, que iban decayendo, simulada y convenida con el teniente Por y los comunistas españoles, representados por tas, que, junto con la gran influencia de la el obrero albañil José Casanovas, después con familia de Tarrida, le valió la libertad; su denado en Montjuich, en méritos del proceso huida de España en seguida que se vio libre; de Cambios Nuevos, sacado del presMio por sus campañas en el extranjero contra los in' LA AVISTA BLANCA 27 quisidores de su país y a favor de los com' tan amigos. Como Luis Bonafoux era, desde pañeros que él había aejado aún en la tétrica mucho antes, el cronista que Heraldo tenía fortaleza catalana; sus expulsiones, con tal en París, a Luis Bonafoux el éxito de Ta- motivo, de Francia y de Bélgica; su ínter' rrida le exasperó un poco su avinagrado ca- vención en los atentados contra Cánovas y rácter. otros que no llegaron a feliz término; su re' Tarrida colaboró también en Fray Mocívo, fugio de Londres; sus casamientos, y por fin de Buenos Aires, y en Barcelona había cok' su muerte prematura ocurrida en la capital horado en Acracia y en Ciencia Social. de Inglaterra el año 1915, a la edad de cin' Fernando no deja estela tan luminosa cual cuenta y cuatro años. merecía, porque, como todos los grandes ora' Olvidaba decir que Femando Tarrida es dores, escribió poco y la palabra se la lleva cribía, para ganarse la vida expatriado, en el viento.