Sepulcros De Losas, Antiguos Y Alto Medievales, De Las Comarcas Tarraconenses
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SEPULCROS DE LOSAS, ANTIGUOS Y ALTO MEDIEVALES, DE LAS COMARCAS TARRACONENSES En 1919 uno de nosotros descubrió y estudió el primero de la se- rie de sepulcros que presentamos en este trabajoDurante cerca del medio siglo transcurrido y gracias a hallazgos propios, casi siempre fortuitos, y a informaciones recibidas, hemos ido reuniendo todos los ejemplares que integran la serie. Nuevos descubrimientos la ampliarán sin duda, perfeccionando el detallado estudio de estas pobres necró- polis, que hemos intentado sistematizar en los tres grupos siguientes. Reiteramos nuestra gratitud a los amigos informadores y colabo- radores que nos prestaron su ayuda y de un modo muy particular al Dr. D. Jesús Macip, distinguido historiador y arqueólogo. Director del Museo y Archivo de Tortosa. I. Son numerosos los sepulcros de esta clase que hemos recono- cido en nuestras comarcas. Abundan particularmente en los montes de Prades y en sus estribaciones de la Conca de Barberà, en la parte oriental del Montsant, en la sierra de La Llena y acaso más todavía, en la Segarra. Este fenómeno arqueológico no es, naturalmente, exclusivo de nuestras comarcas, pero quizá es más frecuente que en el resto de Ca- taluña, donde parece haber sido poco estudiado. Uno de los principales problemas que plantean los sepulcros de losas de este grupo es el de su cronología, por carecer casi siempre de ajuar funerario, y aun por las dudas que a veces éste ofrece, cuando existe, sobre su contemporaneidad con el enterramiento^. Se trata de (1) S. VILASECA. «Rev. C. de Lect.», I, 15, pág. 271, flg. 6. Reus, 1920. (2) El Dr. Massot i Palmers, de Barcelona, poseía un hacha de serpentina pro- cedente de una «cista» (?) de Cornudella. Cf, P. BOSCH GIMPERA, «Prehistòria cata- lana». Barcelona, 1919, págs. 90 y 98. sepulcros de fosa revestidos con losas, alargados y con alguna fre- cuencia de planta trapezoidal, de la anchura y longitud adecuadas a las del cadáver, inhumado individualmente, de ordinario en decúbito supino, no encogido. Los «sepulcros de fosa» neolíticos, refiriéndonos, de éstos, a los revestidos con losas, presentan unas características arquitectónicas distintas y encierran ordinariamente un ajuar no menos característico Así, por ejemplo, el sepulcro «no megalítico» de Les Comes, de Co- nesa, que uno de nosotros dio a conocer en estas páginas pertenece a este tipo cultural, significando posiblemente una manifestación mar- ginal del grupo de sepulcros neolíticos excavados y publicados por Serra Vilaró de la región Alto Llobregat-Cardoner-Segre Resumidamente vamos a enumerar las cajas de losas de este pri- mer tipo, cuya existencia, como la de todos los demás y según ya hemos anticipado, hemos conocido gracias a observaciones propias y a noti- cias facilitadas por personas que vieron ejemplares de esta clase de enterramientos. Según notamos, se presentan a veces reunidos en grupos, de hasta veinte o más, formando pequeñas necrópolis, en ge- neral sin restos de poblados o habitaciones en sus proximidades. De muchos ejemplares sólo queda el recuerdo, y sin duda otros muchos, ignorados, fueron destruidos por los labradores que a través del tiempo los descubrieron fortuitamente, en el curso de sus labores agrícolas. De los montes de Prades, tanto del término municipal de la villa condal como de otros puntos situados en lugares elevados o en los valles de aquel conjunto orográfico, son numerosas las sepulturas de lastras que se conocen. Un grupo interesante es el del Bosc del Susagno. de La Mussara, uno de cuyos más representativos ejemplares, de perfecta planta rec- tangular y bien escogidas losas, pudimos reconstruir en el Museo Municipal de Reus (fig. 1). Mide 170 cm. de longitud por 67 cm. de anchura y 54 de altura. La losa mayor, de cubierta, mide 130, 62 y 6 cm. (3) E. RIPOLL y J. LLONGUERAS. La cultura neolítica de los sepulcros de fosa de Cataluña. «Ampurias», XXV. Barcelona, 1963. ANA MARÍA MUÑOZ. Cultura neolítica catalana. Barcelona, 1965. (4) S. VILASECA. Una cista prehistórica con enterramiento doble en Conesa (La Segarra, Prov. Tarragona). «Bol. Arq.», XLIII, ép. IV, 1, págs. 5-11. (5) J. SERRA VILARÓ. La cultura megalitica catalana. Solsona-Reus, 1928. — Re- cientemente hemos excavado un «sepulcro de fosa» en el propio término de Reus, de forma oval, revestido de piedras rudas y cubierto con grandes losas, con restos de tres esqueletos y un interesante ajuar: S. VILASECA, El sepulcro de fosa del Burgar (Reus), Noticiario Arqueológico Hispánico, Madrid (en prensa). n n N- Ni r^ 1 o')o 130 FIO. 3. Necrópolis del Mas del Dineral (Capafonts), y sepulcros 5 (1), 6 (2) y 9 (3) de la misma. Según croquis de A. P. B. Otro grupo lo hallamos el 28-VIII-42 junto al Mas del Dineral, de Capafonts, en término de Prades, a la izquierda del riachuelo de la Abellera y por lo tanto en la cuenca del Francolí, y sólo a unos dos kilómetros de Capafonts. Logramos localizar once sepulcros, orien- tados de E. a O. con la cabecera a poniente. Estaban situados en la vertiente derecha del barranco del Dineral, a uno y otro lado del ca- mino que conduce al indicado Mas, cuyo ulterior arreglo acarreó la destrucción de algunos ejemplares. Las figuras 2 y 3 representan la planta y alzado de algunos sepulcros, según nuestras observaciones. El sepulcro 5 (1 de la figura) estaba oculto en parte debajo de un saliente de roca, en cuyo hueco apareció el cráneo del muerto. En el propio término de Prades y partida de Rossinyols, a un km. de la población, entre los antiguos caminos de Vilanova y Albarca, halláronse, hace unos cuarenta años, cinco o seis sepulcros cons- truidos con losas calizas y pizarras paleozoicas, orientados de E. a O. En la partida de los Segalassos, del propio término, a la derecha del antiguo camino de Prades a Albarca y no lejos del grupo anterior, fue encontrado otro sepulcro, con la misma orientación, y otro en la vecina partida del Estapà. A tres km. a poniente de Prades y a uno del Mas de Regiments, a cíen metros del camino de Prades a Ulldemolins, en la cima de un pequeño cerro pizarroso, descubrimos en 1919, durante unas vacacio- nes universitarias, otra cista de la misma clase, que dimos a conocer el año siguiente; carecía de losa de cubierta y tenía la cabecera al oeste como las precedentes. La losa de este extremo era caliza, así como una del lado N., mientras que las del lado opuesto eran, una de arenisca roja triásica y otra de pizarra. Sus dimensiones eran: longitud, 2 m.; anchura interior, 0,35 m.; profundidad, 0,40 m. El es- queleto podía ser de un hombre adulto; sus principales características métricas las dimos en el mencionado artículo. Aguas abajo del río Brugent, en el Mas del Verd, de Farena, el 7-X-54 tuvimos ocasión de estudiar otro grupo de cistas de losas cal- cáreas, recientemente descubierto, acompañados por el masovero señor Luís Rius, por recomendación de Mn. Salvador Ramón, en aquella fecha párroco de Capafonts. Pudimos completar la excavación de un sepulcro, cuya planta sensiblemente trapezoidal y corte transversal damos en la figura 4. Las losas laterales estaban inclinadas o semi- caídas hacia fuera, carecía de cubierta y la losa mayor del lado S. estaba rota en tres porciones. La cabeza del cadáver correspondía al extremo O. A 1,50 m., en este mismo rumbo, existía otra tumba, de niño. A 0,60 al N. NE. otra; a la izquierda, al pie de un pino, otra; orienta- das las tres como la descrita. Lo más interesante de esta pequeña necrópolis fue el ajuar hallado en la primera tumba, realizado por Mn. Ramón: una cuenta de pasta vitrea de color azul oscuro, de forma tubular con manguito calado; un pequeño anillo ultracircular, otro FIO. 4, Sepulcro del Mas del Verd. Farena. Dib. S. V. A. enrollado en espiral y fragmentos de finos vástagos, todo en bronce (fi- gura 4). Se conoce otro grupo de sepulcros de la misma clase, situado a 500 metros al N. de Mont-ral, en el Mas de Pinyarrit, muy cerca de la carretera, entre los «masos» del Jan y Ardena. Por otra parte, el aguacero del día 29-IX-1959 puso al descubierto en el Camí d'El, a cinco minutos al N. de Alforja, un sepulcro de losas con la cabecera al O., falto del extremo opuesto. Las losas eran de granito las dos laterales mayores (la de la izquierda o N. media 90, 35, 8 cm.) y de arenisca roja las restantes, asi como otra dispuesta a modo de almohada bajo la cabeza del muerto. Fue visto por nosotros cuando ya habían destruido el esqueleto, el cual, de todos modos, había sido hallado en pésimo estado de conservación. El indicado camino era paralelo a otro que transcurría antes muy cerca y al SO. del mismo, y años atrás, según referencias dadas por personas de edad, habían E S C A L A 1.(0 FIO. 7. Cubierta, corte longitudinal y solera del sepulcro del Collet Blanc. Según dib. de A. P. B. aparecido en el mismo sitio otras sepulturas análogas. Finalmente, gracias a otro aguacero de hace tres o cuatro años, afloró otra sepul- tura, igualmente muy mal conservada. Nos acompañó en todas estas investigaciones nuestro buen amigo Josep Fusté i Grifoll, de Alforja. Otros grupos, descubiertos y estudiados durante los años 1944, 1945 y 1956, son los de La Febró. Los esqueletos descansaban en decúbito supino. El primer grupo comprende tres sepulcros conoci- dos y es el que denominaremos de la Roca del Migdia; estaba situado a 600 metros al S. de la población, en una finca propiedad de Isidre Martorell (a) Ballador, junto y a la izquierda del camino del Parrot, a 60 metros antes de llegar a la era del Cintet.