EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA Gabriel García Márquez
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EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA Gabriel García Márquez 1 1) GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ Y EL BOOM DE LA NOVELA HISPANOAMERICANA. 2) ESTRUCTURA Y CONTENIDO NARRATIVO 3) LOS PERSONAJES 4) EL AMOR Y LA MUERTE EN “EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA” 1. GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ Y EL BOOM DE LA NOVELA HISPANOAMERICANA 1.1. La novela hispanoamericana durante el siglo XX. La novela en Hispanoamérica nació algo tarde y tuvo una lenta evolución, por lo que es necesario llegar hasta el siglo XX para notar la independencia temática y de estilo de la narrativa latinoamericana, que fue registrando un ritmo creciente hasta hacerla verdaderamente única a través de la segunda mitad del siglo. La consideración internacional de esta novelística se ciñe a la década de los años 70, cuando alcanzó la primacía en las letras hispánicas y un interés excepcional y universal gracias al llamado “boom” de la novela hispanoamericana. Pero esta culminación está precedida por un proceso de depuración que surgió a comienzos del siglo XX, ayudado en gran medida por la importancia que habían adquirido los poetas latinoamericanos y los movimientos innovadores de su literatura. De manera esquemática y simplificadora se suelen distinguir las tres etapas siguientes: a) La novela realista, hasta aproximadamente 1940. b) Los comienzos de la renovación narrativa, con frutos cada vez más logrados entre 1945 y 1960. c) El “boom” de la novela hispanoamericana. La consolidación y el desarrollo de la nueva narrativa a partir de 1960. a) La novela realista, hasta aproximadamente 1940. La característica más significativas de la novela realista hispanoamericana de esta época es la presentación de la peculiaridad americana. De acuerdo con ello, hay que distinguir las áreas temáticas siguientes: a) La naturaleza. Una naturaleza de proporciones grandiosas y de gran diversidad, inexplorada en buena parte, cuyas fuerzas telúricas encuadran o condicionan la aventura humana. Novelas ambientadas en la cordillera, en la pampa, la selva amazónica,… b) Los problemas políticos. Resulta característica la inestabilidad política de aquellos países, la incesante sucesión de revoluciones, la frecuente presencia de dictadores que emanan de la oligarquía dominante, etc. En estas tensiones halla la novela hispanoamericana un potente filón. c) Los problemas sociales, subyacentes a las citadas tensiones políticas. La novela reflejará las desigualdades de la pirámide social: en la cumbre, la oligarquía aliada a los intereses de las grandes potencias extranjeras que explotan las inmensas riquezas naturales; en la base, las peonadas de las grandes haciendas, los obreros de las 2 omnipotentes compañías bananeras, etc., masas paupérrimas e ignorantes. La novela realista es, sobre todo, una protesta ante estas desigualdades. Además, no pocos títulos se proponen denunciar la oprimida condición del indio, se habla así de una novela indigenista. De entre las numerosas novelas que surgen dentro de la línea realista sobresalen dos títulos fundamentales: Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos y La vorágine, de J.E. Rivera. b) Renovación de la narrativa hispanoamericana a partir de los años 40. El Realismo mágico. A partir de 1940 (con algunos precedentes) se observa un progresivo cansancio de la novela realista y se origina una auténtica renovación de la novela hispanoamericana. No desaparecen los temas anteriores, pero se abordan de otra manera y se complementan con temas nuevos. Las innovaciones que se producen son las siguientes: La aparición de temas nuevos como el mundo urbano (frente al predominio de lo rural en la etapa anterior) y los problemas existenciales, que se añaden a los problemas sociales. (Jorge Luis Borges, El Aleph) La recuperación de los elementos mágicos de los mitos y leyendas americanos (Leyendas de Guatemala, M.A. Asturias). La presencia de lo onírico (Pedro Páramo, Juan Rulfo). El abandono de la estructura realista tradicional: se nota un mayor cuidado del estilo y los autores atenderán a las innovaciones formales aportadas por los grandes novelistas europeos y norteamericanos. (Rayuela, Cortázar). La corriente narrativa que se origina en esta época se denomina “realismo mágico”. Ya Borges había hablado en los años 30 de “realismo fantástico” y Alejo Carpentier hablará de “lo real maravilloso”, para referirse a una narrativa que incorpora la fantasía y la imaginación porque, según Carpentier, el realismo puro era incapaz de recoger la asombrosa e insólita realidad del mundo americano. En esta nueva narrativa, realidad y fantasía se presentarán íntimamente ligadas en la novela: unas veces por la presencia de lo mítico, lo legendario y lo mágico; otras, por el tratamiento poético de la acción, de los personajes o los ambientes. Borges, Miguel Ángel Asturias, Juan Rulfo y Alejo Carpentier son los escritores que emprenden la renovación de la narrativa hispanoamericana que desemboca en el Realismo mágico. c) El “boom” de la novela hispanoamericana en los años 60. Desde 1962 se asiste tanto en España como en el resto de Europa al desarrollo sorprendente de la novela hispanoamericana, hasta entonces marginada y desconocida, pese a su importancia. Se trataba, en realidad, de un conocimiento repentino de una novelística que se había desarrollado en su propio aislamiento americano durante años y que al aparecer súbitamente daba la sensación de un “boom”, de un surgimiento imprevisto. Se trata también, en buena medida, de un fenómeno editorial en el que tienen responsabilidad editores y editoriales. Además, no se trata solo de que aparezcan nuevos e importantes novelistas, sino que muchos de los que venían publicando desde tiempo atrás escriben en estos años algunas de sus obras más significativas (es el caso de Onetti, Sábato, Cortázar o Lezama Lima). 3 El “boom” no tiene carácter generacional, lo llenan escritores de diversas edades y países y, frecuentemente, con escasa relación entre ellos. Aunque también sus estilos y preocupaciones son diversos, puede afirmarse que, en general, se trata de novelistas que siguen un proceso de renovación ya iniciado en los años 40. Así, en lo temático se continúa el desarrollo de temas de la generación anterior, como el gusto por lo urbano y por una nueva novela rural; y, sobre todo, se consolida la integración de lo fantástico y lo real. Lo que caracteriza a los escritores que se ubican dentro del 'boom', es que se trata de intelectuales exiliados de sus países, que desde Europa tomaron parte de la causa latinoamericana, y se hicieron eco de ella. Vargas Llosa dijo años más tarde que "había llegado a Europa siendo peruano, y allí me descubrí latinoamericano". Esta necesidad de pertenencia a una cultura que les era común, con diferencias regionales, terminó por conformar un grupo de lucha que acabó reclamando las libertades, los derechos humanos, y la revolución cubana y nicaragüense1. La mayoría de los especialistas suele situar el punto de arranque de este fenómeno mediático centrado sin excepciones en el género novelístico, en junio de 1963 con la publicación de la mítica y revolucionario Rayuela, del argentino Cortázar, que fue contemporánea de los primeros títulos significativos del peruano Vargas Llosa, La ciudad y los perros (1963), del mexicano Carlos Fuentes, La muerte de Artemio Cruz, (1962) y, sobre todo del colombiano G. García Márquez , cuya novela Cien años de soledad (1967) consolidó el “boom” hasta el punto de convertirse en la obra más famosa, vendida y traducida de la lengua española entre todas las posteriores a Don Quijote de la Mancha. Esta explosión de creatividad cultural y social llegó a Europa como un soplo de aire nuevo en un momento en que la novela europea daba claros signos de asfixia. Entre los factores que provocaron el “boom”, destacan los siguientes: Identificación ideológica de la mayoría de los autores con la revolución cubana, creación de una actitud común y una toma de conciencia de que literatura y política eran dos vínculos indisolubles. Preocupación por los problemas culturales. Los premios, los concursos y los congresos mantuvieron viva la conexión entre los escritores del “boom”, divulgando su actitud ideológica y sus aportaciones literarias. Gran apoyo del sector editorial español, con importantes labores de divulgación y promoción publicitarias. Editoriales como Seix Barral y agentes como Carmen Balcells tuvieron un papel primordial en el triunfo de esta corriente. Difusión de muchas traducciones de estas novelas, gracias al interés de múltiples revistas especializadas en literatura, incluso difusión cinematográfica de relatos de los autores del “boom”. Los autores del “boom” hispanoamericano fueron capaces de confirmar las innovaciones de las etapas anteriores y aportar sus propias novedades. Las principales características son: Características temáticas: Se amplía la preferencia por la novela urbana y cuando aparezca la novela de ambiente rural (por ejemplo, en García Márquez) recibirá un tratamiento nuevo. 1 El trabajo de estos autores está condicionado por el clima de agitación política de América Latina en las décadas de los 60 y 70: la revolución cubana en 1959, los regímenes autoritarios que gobernaron Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y otros países son los mejores ejemplos. 4 Se consolida el tema existencial, con protagonistas solitarios, con problemas de comunicación y que no encuentran sentido a la existencia (El túnel de Ernesto Sábato) Importancia de la temática histórica y social. Abundan novelas donde se aborda el tema del dictador, como en El otoño del patriarca (García Márquez) o El señor presidente (Miguel Ángel Asturias), o la historia iberoamericana, como en El siglo de las luces (Alejo Carpentier) Aparece la propia creación literaria como tema (Rayuela, Cortázar) Alguno de estos temas se ven claramente en El amor en los tiempos del cólera: - la crisis existencial del individuo se aprecia en la soledad manifiesta de Florentino (vive por y para Fermina y únicamente se comunica con ella por cartas); - la historia de Iberoamérica y la situación social está presente en múltiples referencias: la boda de Fermina y Juvenal es apadrinada por el Dr. Rafael Núñez, tres veces Presidente de la República (p.224).