Num. 3y* ~ ^ COMEDIA HEROTCA, AMOR DESTRONA MONARCAS, r RET MUERTO POR AMOR. DE UN INGENIO VALENCIANO.

p e r s o n a s .

F e d e ric o , Galan, P r ín c ip e , niífo. Llamas. E l Rey de Cicilia» L a R e y n a , Dama, Rotendoy Capitan, ^ n Corres, La Condesa Isabel. Soldados. ■i^lexattdro. ./Slacena, Graciosa, E l Duque yofge. M usica, E scaparate , Gracioso. Acompañamsntt> E l Condestable , Barba, Un /tlcayde.

JORNADA PRIMERA.

Dentro voces á distintos partes. causan en mi cerazoa, distintas contrariedades. Unos. T za camina,' á tierra, á tierra.^ A h c . Aténgome á que esta ba«a, ü/ro/.X Al monte, á Ja selva, al valle. de vozes parará en ayre. O tros. Viva Federico viva. tiros. Salen Akxandro , y Jorg e cada uno p$t Otros. Al Ojeo , que el Rey sale. su parte, Salen el Rey , ¡a Reyna Doña Catarina j il e x . Señor, la caza azorad« la Condesa, A la c e n a , D anm t , y del ojeo, va hácla el par^e. acompañamiento. Jorg. Federico, gran Señor, R ey . Que vozes tan encontradas;:- desembarca ya triumfante. Reyn. Qae ecos tan desiguales::- Jsab. Albricias albricias alma. R ey. Siendo Alma de la Esfera, ap. R ey . JPues la cata se dilate, son imán, que aái me atraen? y logre eJ gran Federico, Reya. Son remora de tais pies, siendo despojo del ajrre ? que solo un Rey vaya á hoararle, que Key , que á un Soldado premia Xsah.Bt\ mar, y del bosque á na tiempo, hace muchos Capitanes. los acentos mal amantes ap. ^ l e x . Que esto permita mi embidit. ap» A Jorg, ^ org. Que esto sufra mi corage. «p. Apareció alegre el día, Reyn. Mucho á Federico houraisj sopló el zcfiro suav«, mas son sus inerito? tales, hinchó el viento nuestras velts^ que aun los honores no son vieronse quietos los mares, á sus hazañas iguales. ardió el corazon en furias, ñ ¿ y . Superiores son, y mucho ap, dispertó fiero el corage, pues solo por ir á honrarle, sonó el cañón que crugia, p.ierdo, no hablando á Isabela, vistieron alas las Naves, mil siglos en cada instante, tocó el parche, sonó el bronce, Ita b . Mucho le ataba la Reyna. op. é hincharon costra el Alarbe, y íla c. Si vendrá mi Escaparate. ap. tan ufanas, tan ligeras, R ey . Salgamosle á recibir. tan soberbias, y arrogantes, que la Deydad de Neptcno Suien Federico con botton de General, supremo Key de lo» mares Rosendo de Soidado muy bizarro , E t- las juzgó ajados Delfines, caparate , ¿ioldtídos , y accmpa- ó escamados vegetables. ftar:iento. AlagLeñas las espumas, F ed . A tus pies heroyco Marte lisongeros los cristales, está Federico. con surco de nieve, y plata R ey . Para que mis brazos le levanten. la ofrecieron libertades, F e d . Será pará hallar la Glorias (si en la constancia hay firmeza) Miento . que solo en el Angel seguridad inconstante. de Isabela (ay! Cielo hermoso) Dormido el mar para el sust«, pueden halinrse mis glorias. para el ocio vigilante, R ey. Que en fin lograste victoria? entre lucidos celages F e d . A quien tus premios reales el reside de U Aurora, dieron el bastón , pudiera (si Aurora paede llamarse dexar de venir triunfante? la que escapotando el Cielo Jtah, Que airoso está Federico, vistió de sohibras el ayte) con aquel bélico traje ? se desquiciaron los exes si supo agradarme Adonis, del azul carro trionfante, hoy me ha enamorado Marte. temblaron ios once Cíeles, R o s Vive Dios, que no pensaba. y con truenes formidables que fuera el Hey tan afable! acotiipa^.ados de rajos R eyn , Si es gi.sto del Key, qiiisiera dieron á entender llamant&s, que refirieras el lase«« ó que era el Cielo un ves^iblo, iso b . Y nii aterciofi, por las Damas . ó que contra sus Deidades la misma suplica os hace. se recovaba la guerra R os, A fe que labrá decirlo. de los . autigucs Gigantes. como supo exeeutarlo. Asustado á tanto honor R ey. Siendo fuerza obedecen el quarto Planeta adlante. á las D am as, justio e s , que antes- si no obscureció sus luces^ de desea^&ar, eos refieras casi llegó á mortiguarse. los '5uceso»-del cca'.^ate En fin hecho el día noche naval, que con tasta dicha su furor el Cielo esparce, glorioso de^empefiasíe. y encor.trado c:*n el noto, E tca p . Las albricias perdonara y el aquilón arrogante, al K e y m i amo al iosrar^^ à mas fio poder luchaban por el trabajo de haber t i que EO á fi ego » y á sangre, de vom itar qiiaf^to sabe, cansando tal confusioulaa WIIIUMV^U síq dentarlo' rebollar. míenosj rayos, agua, y ayre, Feá. ¡}i es gusto vbvstrc^ eKuebadme, ^ue ks pareció á los ojos ma» ¿ñas Unces, y perspictces que las desgracias cobarde« ser liquido humor, el fuego, quando solas no se atreven, quirto eleioeaco , ios mares, y eslabonadas combaten ; salamandre , los delfines, i óenabar descubrimos, viviente aquatil , las aves. que feliz, como arrogante Ahora coQtemplid pues ?n una ;=egura cala qual quedarían las Naves, burió dei na^r los embates. si agua, trueno , viento, y fuego, El sosegado,'Yo inquieto, conspirados las einbatea: Yu pocas, el mochas naves, crujen entenas , y quillas, los suyos mucho refresco, silvan árbol, y veUiínsn, y los mios mucha hambre« consieate hasta las cirenas si le bolviera la espalda, el mucho peso del lastre, quien me llamara cobarde? — y oculto el tiorre á la vistt, Mas despreciando temores, y perdido el gabermblcj que en pechos nobles no caben, fueron pelotas de viento, junié todos mis Soldados las que montes eran antes. con intención de animarles, Una á los Cielos se sube y sincopando palabras, Otra al abismo so abate, porque el barbaro pujante siendo el Campo de Nereo por las faenas de un Bordo en espumas, y cristales venia en popa al combate, mucho mar á pocos Buques, les dixe : Soldados mios, poca agua á muchos desastres. Qunca et leal fue cobarde Tres dias duró «ste horror, á mas peligro mas triunfo : ó tres noches, ( si no caben á nuestro valor constante ni tinieblas en el día, ao ceden los elementos ? oi en la necke claridades, ) no se han rendido los mares ? quando cansado Neptuno Pues quien todo el mundo vence de tantas atrocidades, que hay que pueda contrastarle? ó satisfecho, que es masj Alto : á conseguii el triunfo, de nuestro valor notable^ mueran los Turcos infames« trocó borrascas desechas que en nuestra ruina quiere» en dulces tranquilidades : fundar sus felicidades. serenáronse las ondas, Esto dixe y disparando sosegáronse los ayres, un tiro , que promulgase y se esperezó ia aurora' la Batalla, fue su estruendo, en su lecho de granates quien dió principio al combate: bostezó eJ roclo perlas, áspides de plomo, y broKce vertió en lagrimas coralss : impelidos del corage^ si eran de iJznto ó de risa escupieron mis cañones no supo determinarse, contra el Turco, que drrogante, y con las luces de Febo en despique de la ofensa mas bien visto por mas tarde, vomito sin alentarse hallé siete Naves menos, muertas, llamas, que pudieron, que quisieroQ usurparse, en sangre viva anegarse : ó para Signos, el Cielo, turbada con densos humos ó para Ninfas, los mares. la vaga región del ayre, Pero apenas determino y abrasados los ve’subhw, seguir feliz mi viage, de Neptuno los cristales, quando burlando un peligro dudaron los Elementos tropiezo con mil azares. la situación , que les cabe. A h í qoe biea dixo el qus dÍKO, Musrto soy á decir iban, A 2 lu$ Ics .Soldados, pero ante», S la Capitana Turca, qne prcnwociarlo pudieran salté Jolo, aunque arrogante, la cruci paiea inconstante, y siendo parca mi espada cortando eJ hi]»f á la vida, á tantos corto el estambre hizo , que Jo sìnccpaseiu de ia vida, que temí, Todo fué horror , todo susto, en sangre Turca anegarme. todo odio, todo corage, AI árbol mayor llegué, todo rencor , todo rabia, donde Abenamar constante todo giterra, aa podemps cazar nosotros A le x , Eubidia , á desahogarse. vase, ofn mas qúietud en el plato, R o :. Gracia á Dios, que se fueron. codornizes, y gazapos. Ros. R^$, <íuia pues hícía Palacio. vine fiasí» aqtiít:- Que bien di*c. ap, Hscáp. Pues annate de curioso. vome» (ay Isabela de) alma) Dentf9 voces á distintas partes. y no puedo descubrirla. Unos. Al prado? al repecho, al ri^coi Reyn. Yo la cortare las alas, Otrcs. Que se remonta la Garza. aunque las nubes la oculten. O tros. Aquel Jabalí va herido. que ave que cuydadcs causa Cuidado alguna desgracia. á un Rey no es justo, que viva. SaUn el Rey, y la Re^na cada mo por Rey. Belona estáis? tu parte vestidos de cazo, Reyn. Vos sois causa. R ey». El Jabalí perdí de vista. R ey . Pues cada uno su vereda R ey. Tfas otra altanera Garza. siga, y á buscar ia Garza*

yante coda une pw su parte, y salen Federico, y Isa b ela , bitarromente vestidot de caza. F e d . Bonde Diana hermosa caminas presurosa ? Si las fieras de aqueste Laberinto con natural instinto^ respetan la belleza que por dote te dió naturaleza. Si las aves con trinos te hacen salva pensando al verte á tí, que sale el alba, si la £or al contacto de tu huella, ctexa ya de ser flor ^ y pasa á estrella, si el huiuirde arroyuelo suspende el curso por mirar tu cielo si arboles, riscos, plantas, te siguen cariñosos , porque encantas, si en fin todas criaturas son despojos, de los dos arcos bellos de tus ojos, porque SLperfliiQBiente yna. tu ardor me atreví á bcbér, Por si descubrir pudiera::- ay de mi! y en pago del proceder, El Rey , é Isabela, me vino un Dios ciego á dar Aquí sabré de él , y ella, los ojos , para llorar, lo que saber no quisiera. y no para merecer. Isab. Con que no queréis en fin... No bien emperé á mirarte R ey . Com o en fin ? eso es error quanJo acabe vle «juererte, si es infinito rui amor, y jczgo, que antes, que verte, como he de querer en fin ? devLo ser el adorarte.. Isab. Señor , aunque soy leal, Si fui Fáetonte, culparte, me habré de tomar licencia y no culparme es debido, que estar aqm es indecencia. pues, que tu la causa has sido F ed . Bien se escusa. con tao finos arreboles, Reyn. No va mal. que á QO ser tus ojos soles R ey. Espera. no seria yo atrevido. Isab. Eso es imposible, Si S6y de la Reyna esposo, ~ñ£y. Escucha. tu Padre solo es culpado, B pues pues habiéndote ocultad#, R ey. Del lazo de It ambk:¡on nunca vi tu Cielo hermoso. se escapan pocas miigeres. Si al mirarle foí.dichosa, Isab. No se pues la Reyna aun vive resuelto á adorarle me hallOf como mejorar de suerte? loco soy si mi amor callo, R ey . Hay mas de darla la muerte? porque que derecho, ó que ley, Reyn. No hajr mas sí ella la recibe. mandará, que pague el Key^ F ed . Qué mas desengaño amor? Jos delitos de un Vasallo. Isub. Yo amé á Federico:;- Y o en Suma te tengo amor, R *y. C alla, ( perdone el decoro Real, Mas tormento mi amor halla, que no he de querer mal, en tij voz, que en tu rigor. por querer bien á tu honor.) Isab. Y los que mi amor suponen, Mortal es ya mi dolor, que dirán de mi Peiscnaf el remedio tu hermosura; R ey. Calla, y goza la corona; cura pues , Isabel, cura, tu amor, y mundo perdonen. con un $i mi amante herida, Isab. Al oír tanta fineza, si üo quieres yn. Que me pesa de saber, y así en lid tan importuna io ({lie saber solicito ? viva el cetro , el honor muera, Rey> Pero sé-, que no es deliío, que no seré la primera, atreverme á vuestras aras, á qufen mudó 11 foicuna. que es niño amor, si reparas, R^y- Que determinas? y mi cariño infinito. Iscb . N o amar Isab. Mire vuestra Magestad:;- á, Federico , Señor. Como, si es ciego el amor; Reyn. Muy perfecto fué tu amor? Iso^i Q us es mucho ]ni pundonor, F¿(¡. Que esto puedo yo escuchar? ■ y mayor mi vanidad. Isab. Muerta la Reyna en efecto: Sangre Real me ha animado, mas si bajais al jardín uo extrañe en mi este descaro, esta noohe os diré el fin que si para Reyna poco, de mi cariñoso afecto. para Dama , soy sobrado. R ey . A las doce estaré allí. R ey. Quien reyna en mi voluntad, Isa b . Que ahora voy presurada q;!ien es de mi aiuor la llama, porque me buscará ansiosa nc la quiere para Dama, la R eyna. sir.o para Msgestad. Reyn. Yo huyo de tí. Isa b . Corona g''aa cebo eres gp.. R ey. Alentarás mi esperanza. F éá . No palpites corazon.. Isab. Este lazo lo confirme, d a h vn lan»^ Rey^ Réy» SerSs fírme ? Dime amor; qua*do Isabela Isab. Seré firme. cumplió en solos quince años R ey. Sin mudanza ? muchos siglos de hermosura, Isab. Sin mudanza. no pretendió desposarnos R ey. Pnes m ira, que salga« lae^o. el Almirant^e su Padre, Isab. En la füenre esperaré. con ipal gasto de entrjuitbosf Amor si culpan mi fe ap. No hizímos las noche« dias dá de escusa, que eres ciego, vase. en sus jardines, logrando R ey . Poes su esquivez he venido:;- ser elios mi sol, y yo P ed . Fue« he visto el desengafio::- eclipse amante de sus rajros? Reyn. Iré' á prevenir el Jaño. entrase. La mutua correspondencia R ey. iré á rendirla Marido, v js e . hasta ahora no ha durado? So¿e Fed. Sentidos, {Potencias, a lm ,' Luego me quiere Isabela? pecho , coraron , cuidado. Luego yo me quejo en vaaof Fantasía, honor, despecho, Mas como si al Key dixo, cariño, razón de estado, poco á Federico amo, venid al salón del juicio, y él muera ía Keyoa ? Aqm que un acuerdo os Huno. quiero, amor , ^gas reparo, Sentidos , ( ay de mi triste ) quítate un poco la venda, no viste , y ohiste , hablando que te he menester Ar^os. á Isabela con el Iley ? Morir la Reyna? á que efectdf Memoria, no ha sido un lazo, Si ella sirve de embarazo, quien á el le dió libertad,' á los amores del Key, y á Federido, hizo esclavo? mataría es hacerme agravio : Entendimiento , esta dicha, porque quitar el tropiezo, no es de mis malss presagio? es adelantar el paso. Voluntad tu sentimiento Que escusa JiaUarás Cariño no es testigo de mi agravio. en lance tan apretado? Alma , tu in^juictud no está Decir que es sueño , es deliri» mudamente publicando, oja'á fuera letargo; que es cada discurso, un fuego, pero el discurso, qne firmo, un áspid cada reparo ? es mticho para soñado. f io es así ? si ^ pero ao, Valgame, amor, que aunque bcsco sois Jueces apasionados, sofismas á mis reparos, por ofendidos , apelo .siempre sale en conclusioQ al tribuna! d§l cuidado. que Isabela me ha agraviado; Pecho , que sientes ? Letargos, mas no pcede ser también, y tu corazon? desdichas, que viendo el Rey empeñado, tu fantasía? Ilusiones por escusar la violencia honor, y desp.'cho ? Agravios. fingiese amantes alagos? O i valgamí* todo el Cielo ! Ya se vé , que puede ser. Que haré en pleito tan extraño? Pero á que fin le dió el lazo, Si alRia, sentidos, potencias, quando para ir á ser Reyna, pecho, corazon, cuidado, j'a tenia el paso franco? honor, fanta«ia, y rabia, Dudo si cada salida me dan sente'cia en contrarío? ha^la el juicio m il reparos, quien d.'scüipe á Isabela? que medio puedo tomar ? Todos estáis conjurados contra ella? Dime tu , razcn de estado coatra eila? todos? Pues todos U'ltimo Juez de esta causa, mentís ó estáis encañados. que.haré en el presente caso? ' Al tribunal del CCTiño A m or : no descubre culpa ; por mas piad®so, os coiplíiío. ^ué mgcho ? si está vendado, B a H o - l £ Honor annienta el delito; porque roe mete en Palacio? mas , que honor 7e!oso, es sabio? Ponga, pongase delante, callar es inconveniente, que una vez, que entró San Pedro pedir aelo«, escusado, negó como todos saben. fingir carifio, deJirio, Sakn con capas, y esi;opetas Rosendo y el yd ar íÍen:po, al tiempo agravio. Condestable y como de noche, Pues, oue haré Luz natural? Cond. Que os parece de la Corte, Ay senda, camino, ó cabo, de sus plantas , y sus calles. qae guie mis confusiones E s ^ p , Toma este hombre es sombra mía al cestro de] desengafio ? según me va á los alcances. Si que al jardín puedo ir, R os. Que es esto una Babilonia. donde el Rey está citado Cond. Mas, que veo! Escaparate? per Isabela , y alfi E sca p. De mirarme os admiiais? saldré üe mis sobresaltos. sin duda soy hombre grande. Si el Rey resiste constante, Cond. No extrañáis m« maraville, seré su perfecto esclavo ; de verte slesdo tan tarde. pero si DO seré un Aspid, E scap. Aun quando hace buena Luna, seré un Basilisco , un R ayo , R.OS. Yo crei, que á retirarte que reducirá á cenizas, avias ido, y por eso tantas ofensas , y agravios. vine con el Condestable Eaisabeia, tir eres - á tomar el fresco aqui. Juez de ti m ism a, al sagrad© £íf/ip. Pues yo vine á refrescarme, de tus lealtjLdes apela y lo he logrado, seguu Dèi cariño lastimado: son ya frios mis douriires. d« ti a ti misma , rae quejo, Sale un Cria. La Reyna Ssñop;;- ten ■piedad de un desdichado. vase. Cond. Qué- manda? Saie hscap. A hora que ya estoy soj®, Cria. Que habiéndoos visto en el Parque y que he podido librarme, dice que vayais á Palacio, del peimaso de Rosendo, Cond. Voy : á Dios. vase, ^ae r.« me dexa un instante, R os. El Cielo os guarde, es preciso entrar en cuentas ya otra vez quedamos solos. conmigo. Ea Escaparate E scap. Y temo roaiadisarme, Dios te la de pare buena, que hace fresco , y es grande chasco que peligra tu gaznate, para un bufón, resfriarse. ai hí de creer á nii amo, Sale Federico con capa espada, v broquel» estoy en peligro, y grave, Eed-B.^ amor; pero quien vá? porque él pretende á Isabela R os. Lo mismo iba yo á pregunrar, y el Key temo ( á lo que hace) F ed . Diga quien es, ó mi azero que también quiere lo inistmo, teñirá de rojo esmalte;:- que yo he de terciar ios lances E scap. banta Teresa;;- entre Isabete , y Faderique R o s. De esta suerte satisface y si eJ Rey mis mañas sabe, quien de otra suerte no puede. riíSé^ entre la soga, y Verdugo, E sca p. Sarracenos , y Aiiatere« tercero hará mi gaznate. «e juntaron: mas que veo? Ello sí que fuera chusco, Señor tente, no le casques, pero tantos disparates que es Rosendo. dejan de feñif^ so pueden parar en otro, E e d. Y yo Federico; l ’ues que ha.de ser ? Engañarles^ dicha füé hallarte en el Parque. que una mentira á su tiempo R os, Si en aJgo puedo Servirte. es tauy buena ; ojo é los Sastres* F e d , Una puerta has de guardariBe> Y si mi air.o- se queja que me va vWa^y honec 4e mi proceder infame. en elJa. j Rot> R o s. Ay peligro? volver atras, y no *c F e d . Y grande. hacerlo , fué empeñarme Ros, Esto es cotvidsrme á bodts. forzoso. E sca f. A nñ eci arme antes con antes, Reyn. Bíen: con qu« fué de aquí, porque tengo azar acaso, el qne aqui os hsÍUse? en puertas, y ventanas, Ros. üi Señora. fírf. Puaí «sp;raoie ea Palacio. Reyn. Pues ahora E tcap. Eso lo haré con donayre. vas6. es ya preciso qne guardes, R os. Que pEerfa te he Ae guardar? hasta que los dos sai^ainus F e d . La que veis aqui delante, la puerta dei jardín , y calla. que Isabela ha de salir R os. Yo;:- Quando;:- al jardin , y allí he de hallarme. Reyn. Nada me advirtais. R os. Pues lio es para hablar, temprano? T©m»esa llave, y abre. . F ed . No, y race'o es ya tarde, Toma Rosendo la llave , y tace que para desci^ar dilemas^ obre, que á mi corazon combaten. Cond. Y si el Rey os halla menos? H oce como que obre una p u erta , y en-~ R e y n .^ o os tora a vos ese lance, entran. trass : salen la Reyna vestida de hombre R os. A fee la heíiios hecho bi;enat con ca p a , y espada y e l Condes-^ pues Federico es constante, tüble con ella. que ha entrido á hablar á Isabela^ R os. Mosca lleva Federico. y la Rsyna va á buscai le^ Reyn. Esto lia de ser Condestable» porgue otro ha de querer ^ Cor:d, Sefiora;:- á tal hora , y en tal trage? Reyn. No me aconsejes, si avisaré á Federico V qae por la puerta del Parqiie Rías como , si fle de guardarle be de entrar : vida, y honor el paso franco á la Reyna ? me va en acertar el lance. O ! quien ahora en dos micaded R os. Gente llega: ya empezamos? se pudiera dividir! Cond. Esta es la puerta. llegan. Pero pues- tengo la llave, R os. Adelante, entrare, y con disimulo Caballeros, q«e esta puerta daré é Federico parte ia guarda un hijo de M-irte. de lo que pase y saldré Rey». Pues aqui dos jovenes mandan, otra vez firme, y constante que desocupe, y que marche. á guardar la puerta* Así R o s. D e espacio estaba la &ifia cumplo con entrambas partes, digan Señores tomantes, pues soy leal á la Reyna, traben algunos testigos, y doy à Federico escape. de que Ju son. R ey. iVli semblante Entrase por là puerta , que se entraron logice, y aqntst» espada, Federico', la R>iynay y sf (.ondestuble, y que es rayo , es veneno, es áspid. el son de la MuAca, que ccnta el quarto R o s. Pues justamente la mia, siguiente , se descubrv un visioso Jardinf solo es acero , y no obstante y en él una fu en te con D ia n a , f^enusy las hará volver atras embiste» y junto á ella el Rey é Isabela poco á p o co , antes con suites. sentedos, Cond. Deteneos, que es la Reyna. M ús, Que importa, que elhado esquivo^ R os. V o s, Señora en es»e trage? á ur.o abata , á otro sublime, Qi:%ndo;;- Pero;;- sí donde reyna el amor Reyn. No os turbéis. se alian lo^ imposibles. Que hacíais- aqui en e^ Parque? R ey. Que bien suena á mis oido» R os. Salirne á tomar el fresco, esta suave armonía ! y como v«s me maadaste^ cuya es ia letta ? JsaB. M Ztab, Señdr ) siendo mala ^ seri mU. Itah. No digas tuyo. A ¡ paño Pedsrico. F e d . Ah, tirana ! Pecho á -salir ya dudas. Reyn. Ah ambición , y !o que ins^tra^ A{ paño Reyna, R ey. Fué un cuidadoso descuido R^y». Atm-» i escuchar tus desdicha». de un alma poco sufrida. R ey. Perdona , Deidad humana, Alexandro, pass y Jorge, corto andube, por mi vida, que í Federico no estima« en no juzgar , que era vuestra, los convocaré á la torre siendo letra tan divina. de la punta quatto mi51a» Jsaó. Pues vos me Jisongeals? distantes de aqui mañaoa, R ey . No finjo no por mí vida, les diré la intención mia, siendo Rey no os adoro ? qoe es acusar á la Reyaa No sacrifico mi vida en tus agbsf de que me ofende atrevida, No es mi alma coa e^to la daré ¿noerte, victima, holocausto , y pira, y á ti la mauo, y la vida. quò eii humos de amar se exaia, A l paño Condestehle. quando á tu hírmosura aspira ? Cond. No en vida del Condestable. Luego eres Diosa : Oj.ilá R os. No mientras Rosendo viva. os halle mi amor propicio, Reyn. Traydor en qae t» ofendí? quitado por tal os venera. F ed . I.igrato tal. tiranía ? Isíih. Quien firme so sacrificíi que os si’spendeis? Hablad. 6H vuestras aras soy yo. ¡sa b . Vos permitiréis, que os diga, Ray. Temo , que conserves viva io que siento ? la llama de Federico. Rey. Porque no ? Isaéf. Ya se reduxo cfí cenizas. si es tu voluntad la mía? La de la Reyna á ta pccho::- Isab. Pues, Señor, ya que á Ja Ryna, R sy . Tente, tente , no prosigas, Corona, y vida , la quites, que seria sacrilegio, no le quites el honor : amar la ¡Kcyna , vos viva. veneno hay de conocida Rsyn. Bueoo'í quedamos amor. eficacia, sea este, R ey. Yo quitaré en breves dias quien de fin á sus fatigas. este embarazo dej medio. Acusarla, es peligroso, Itab. Como ? porque Ja plebe Ja estima, Reyn. Quitando la vida::- y aunque la crea culpada, Jsab. A quien ? es muger, y perseguida. R ey . A la misma Reyna. Por otra parte ¿u Primo, Jsab. A un grande imposible aspira. Rey poiicroso de Uagria, Reyn. A h tir<>na! tú me matas. es fucr?a, que la defienda, F e d . Ah esfi»^,c ! que determ inas? y en una guerra prolija, R ey . No bau cootado , que el amor aunque logres la victoria imposiblei rjciiita ? se retarda nuestra dicha. No sabes , que te idolatro ? Muera, muer* con veneno, Sale por la parte y que está Federico. sentimientos tu amor finja Rotetuh, y quedu admirado. que así queda bien con todos. R os. La Reyna, de hombre vestid# Está satisfecha Ungria, va á tu busca. quieto, y pacifico el Reyoo, F e d . Calla, y oye. vos libre, yo sin esvidia, R os. Oía , ja entendí el enigma. vos con X)ama, yo con Cetro, R ey. Puefi , :¿je dud^^s , s¡ esto sabe»? y ámbos con la mayor dicha. Iso b . El n»e^io saber quaria. R ey. Si en herniosara eres Diosa R ey. Pues oye Alexaudro , y Jorje, en ingenio eres Divina. que á tu Federico embidiaa:;- Mañana ,daré i Jos mios de est<9s intentos noticia, los tres sobre esta mattrja, y ahora porque Ja Reyna que os parece á vos Sefiora, no penetre mi venida R ey . Yo que á vuestro arbitrio queda dame una mano , y á Dios* mi libertad , ó mi nmerte. Isab. Si es de esposa::- F ed, Pues arma contra la ofensa. R eyn. A y ansias niias ! Cottd. Guerra contra la traición. Isah. S«y contenta. Ros. Sea cada pecho ua etna. R ey. El Cielo os guarde. fíi.. Sea un bolean cada aliento* A Dios Esposa querida. Cond. Para que Sicilia vea, Isab. A Dios adorado Espeso, que es [nuestro pecho la fragua en vus lui esperanza fia. donde la lealtad se engendra. R ey. Rn ti respira mi aliento. F ed . Donde respira el honor;:- Isab, Contigo vive mi vida. R os, Donde triunfa la ignocencia. Córrese la cortina, y salen Federico , y Cond. Donde la fortuna vive. Rosendo. Reyn. Donde mi esperanza alienta. F ed , Contra los dos es mi pecho, F ed . Y donoe el valor repite. bolean, niongibeío , y etna. Todos, Muera el R ey, viva la Reyna.. Que áspid pisado, ay roas fiero, que vivora , ay mas sangrienta JORNADA SEGUNDA. que toro desjarretado, ay mas cruel , ay. mas fiera, Salen el Rey , u^lexandro, y Jorfe» que mi ponzoñoso pecho ? Vive ci ardor que me alienta, R ey. Aunque os convoqué á la torra- vive el aliento en que vivo, de la punca , con intento que han de pagar Isabela, de referiros la pena, y el Rey íraicien tan enorme. en que se anega mi pecho R os. D isim ula, liiudando de parecer, F ed. Asi pudiera. ^ que para quien siente tierno Salen la Reyna y y el Condestable, por es la distancia embarazo, el otro lado. es la dilación tropiezo, Reyn. Mira, que descubro gente. quier.o que sea esta pieza, Cond. Federico es quien se queja; como sitio e! mas secreto sin duda oyó la traición. de m'^ Palacio , T eatro R eyr. Ola Federico. donde represente el pecho Fed. IVluera, , embiste, con pocas voces tragedia, Quien ia traición escuchó;:- que aun no caben en el tiempo. Cond. Tct^eos, que esta es la Reyna. hace como que cierra lo puerto. Fed. Perdonad Sefiora mia, J c r . Murtal el fiJsto me tiene, ap, que ciego no os conociera, A ie x . Viva estatua soy del hielo. que noche, zelos , y zelo Roy. Sr.beis quien so y ? es lo menos, que tres vendas. L o s dos. Sois Üefior, Si hubierais llegado ántes. de Sicilia Rey supremo. Reyn. Ya oí mi muerre, y tu afrenta. R ey. Que autoridad tiene un Rey. F e d .y ? w s, señora á la venganza. L o s dos. Es de vidas, y honras duefioi. .ñox. Valor, espada, y hacienda, R ey , De vuestro estado , y honor, y averiguar la traición á quien, dtbeis las acciones ? corre todo por mi cuenta. L os dot. Solo á vuestra Magestad, €ond. Lo mismo ofrezco á tus plantas R ey, Conque confesáis atentos, mi salud , y nofeicia; que soy voestro Rey , y que soy,, p eio 65 preciso advertir de vidas, y haciendas dueño, que aqui importa la cautela,. y rae debeis el honor S £a mi cua tr&tarénaos, Luego tengo según esto esperanza en vuestra ajuda, Genera! , noble, bien quisto, y la guarda de ua secreto? sagaz, valiente, y discreto, Sabemos, que ea todo trance, y es mucho para enemigo, es -leuda el obedeceros, quien de la milicia es dueño. y ái acaso algún traydor yor. Si le quitáis el bastón, intenta empañar sobervio y le apirtais drf govierno, con vapores ambiciosos esos mismos , que le aplauden el Sol, que adoramos regio, por amistad , ó por deudos, irá el aráor de mi espada viendole caido es fuerza rayo á rayo deshaciendo que le traten con desprecio. de sus nieblas generosas j i l e x . No halle el Conde Federico ei soberbio atrevimiento. ya mas gracia en vuestro pech», Jor. Lo animo ofrezco leal. que si tomáis este paso, Rey- De nadie tengo recelo, lo demas, es lo de menos: antes en esta materia Pues quando el Pueblo alterado * ei (uas traydor es mi pecbo. se expusiese á defenderlo, Yo::- O si conocer pudierais, con cortarl« la cabeza, sin pronunciarlo mi aliento, cesaba el motin sangriento. todo lo que siente el atoia R ey, Alexandro , aunque el amor alia en el interior del pecho! me ofusque el entendimiento, Yo::- pero de que me corro? QO tanto, que no conozcn, Es mucho , que ua desaciertó, que es el ége^de mi Reyno, eometa y quien sigue á un nlfio, Federico, y no es razoti, sobre estar vendado , y ciego? para que aquel cuyo azero Yo::- O! pese á tanto rubor ! fué antemural de mi estado peto de que me avergüenzo, le quite ingrato, y severo sino me eximio de humano, ia vida. Que traiciones qui<;n de deidad me dió el fuero! ó que delitos ha hecho, Yo amo á Isabela , tengo Esposa: para que tan mal le pague? Federico , logra honestos A le x . Señor no será el primero favores de ta que adoro que sino de delinqiient«, para Dama : yo ia quiera, de desgraciado haya muerto. que la una reina en el alma, R ey. Esta bien ^ pero con todo es mas, que dueña de Cetro. no es lili gusto , ni resuelvo, Rey soy: harto en esto os digo, quitar por ahora Ja vida obras pido, no consejo. cada instante , que carezco Jor. Hoy, renace mi fortuna ap, da mi querida Isabela. Sefior. Yo en servicio vuestro L os dos. Vuestro gusto obedecemos, uas. perder deseo la vida : mas no es tan arduo el empeño, V a n s e , y salen lo Reyna , Federico, que si los medios se buscan y el Condestable. no se consiga sin ritrgo. Reyn. En vano á mis desventuras, Deponed á Federico prCtendeis hallar remedio. con coloridos pretextos F ed . Señora, y quiera el CieJ* del gobierno militar, templar vuestras penas duras. perqué como en quatro encuentros, No ha quedado Rosendo con mas dicha, que valor, de todo el caso encargado ? se coronó de trofeos, Reyn. Si j pero me da cuidado le juzga el Pueblo invencible, el silencio, que estoy viendo. y es muy de temer el Pueblo- Cond. Del Rey , y de su alianza R ey . Temo, ci quitarle ei Jionor, se dilata ta noticia. que Federico on efec.co Pues tarda, será propicia. Hey, ■ Jíey, Mal agüero es la tardanza. á quien el arte hizo hemrOH, F e d . La dicha , aunque se retarde, y amable* lo primoroso. es de la pena aprendiz Registré pieza per pieza luego tendréis nueva buena. con cautelosa tralicia, Reyn. Fara buena ya es muy tarde. sin adquirir mas noticia, D ent. R os. Blaldiro sea el tacaño, qus lu de su gentileza. que las posras inventó. V iendo mí inte^ito frustrado, Dent. Escap. Y maldito sea yo, como por curiosidad, si nunca mas te acompaño. q(tanto ha, que su Magestad, Rey, Voz de Rosendo es. dixe, por aquí no ha estado? De la respuesta inferi, Salen Rosando , y 'Escaparate de que alli el R ey no ha hecho la junt»> comino. que está encamada la punta, R of. Sí hallaré;:- ó el diablo va por allí. mas Dios os guarde. E scop . Y como, que eso es verdad, i o s tres. Con biea vengáis. Señores, yo vi (esto es llano) Ros. V’engo tarde, treinta dueñas, un enano, y mal despachado .fui. diez gigantes, y un Abad. Rey. No algo voz/que no me aflija? R os. Esta materia es errada Cond. Rosendo tan mal os fiié ? por vuestra pausa imprudente : E scap. Eso yo lo contaré: hay mas, que recoger geste, Mala noche, y parir hija, y embestir ? tiene el Rey mal de costado, E sca p. Ay que no es nada ? y recelo algún insulto, F ed . Sino lo es la diligencia, que como el daño está oculto aquí no hay remedio humano. aumenta mas el cuidado. pond. Este es el nudo Gordiado, R os. Calla bruto. en que ha de obrar la paciencia Escap. Entrambos, pies mejor será averiguar;;- os beso por el fkvor, R os. N o, sino egecucion pronta siempre á mi este gran Señor, que en fin , Señor , tanto monta, me honra como quien es. ap. cortar como desatar. F ed . Sacadnos de confusion, R ey. Si un ajuste conveniente, qce hay peligro en la tardat^a. en cosa tan arriesgada:.- Se acabo nuestra esperanza ? R o ¡. Señora, ó cesar, ó nada, Ros. Todo es desesperación. dixo el Marte mas prudente, Llegue coa este criado, á grande empresa , gran pecho. al Castillo de la punta, Haceos solo la cuenta, que para esta infame junta que aquello, que se intenta, era el lug»r señalado, no se consigue. y apenas Hegué á este estrecho Cond, Del cohecho, con sensillez afectada, pues el dinero nos sobra, puse la mano á la espada, será mejor nos valgamos. recogí el aliento al pecho, Ros. £ a, ya en el caso estamos, y de escusas bien armádo, y asi manos á la obra. > de cautelas prevenido, F ed . La Reyna á tu cargo queda. todo en lo interior cuidado, Yo incitaré 1a m ilicia con el semblante sinrero, y Rosendo con malicia con hipócrita inocencia, la Plebe coumouer puede. pedí al Alcalde licencia, Cond. A Campaña saldré luego, sobornándole primero, conmoviendo tropa, y plebe, para registrar curioso que en estas canas de nieve, acuella torre famosa, aua se encubre mucho lue^o. c y 18 y por Dios es disfavor, ^ u e fa s i 4/ tcdo derecbo eom« hablando cor:stituirme guarda damas, en iecreto , Federico , el Condestable,] qoando aun rsviven las llamas y Rosendo*, en el centro la Reyna, é de mi dormido valor ; Isabela y y al lado izquierdo Ala'~ rayo seré de la guerra, r.ena y Escaparate. Reyn. Pára guardar rui persona, Escap. Aquesta es erra, me sobro yo , que Amazona, 'con secreticos me vienen? quiero ser de aquesta tierra. Cierto , que es cosa donosa, Toma? aquesto es valentia. mas yo la ocasion no pierdo. Vive Dios, que estoy soñando, Digo Sefiora fregona, que vaya resucitando, dulce trasto de cozina. la andante caballería. Dama de trapo, y escoba; F e d . Pues con General tan fuerte sabe , que tras sus pedazos; quien nos podrá resistir? el alíra me .'leva toda ? R-cyn. Pues á vencer ó morir, A la v . Oyga el Kufon atrevido pues ya está echada la suerte. soldados de s¿rena, y;;— E sca p . Sopla ; Salen Isabela, y Alacena. No da lumbre por aquí, mudemos de letra , y solfa. Jsüh. Gracias doy á mi fortuna, Bello 'hechizo de mi vida, pues logro veros, Sefiora. . envidia de las hermosas, < Todo el dia en busca vuestra si n»e tienes presa el alma voy con ansia cariñosa. poique á mi amor eres roca? Como os hallais ? A ía c, l'orque me liamo Alacena. Reyn, Estoy trisre. E seap. No diga tal que eso es cosa, Isab. Ríen el dia lo denota, de cozina, y en mugeres bieh las aves lo publican, de tu garbo, y tu estofa, y bien el campo lo llora, es descrédito no ser pues con nieblas de admosfera, de estrado, y sala Señora. fiada es luz, y todo sombras. .íí/ac. Jesús! yo Duefia! Yo anteojos! Las flores todo desmayos, Yo chismes, mongil , y toca! las aves todo zozobras. Escap. Dejate de pataratas, Mas que muciio se entristescan, y .ci^inie la mano de Esposa.. e l aol , las aves , las ojas, A la c . £ s niuy -ooble mi prosapia. si todas Reyna os aclaman E tca p . L a mia anti^^ia y notoria, todos deidad os 'odorau. pees se hallan'Escaparates, Conque si son los efectos, desde que Ci^ina e» de Europa. señal de la eausa , ahora A ié c , Venero la arvtigllsdad. por la tristeza de todos F ed. Pues á lo dicho Rosendo, bien ps, que tu mal corvozca. dUigeacia es lo que importa. 'Reyn. Muy fina estáis. R es. Eso corre por mi cuenta. is c o p . Oiga el Diablo, V o s::- quanto 'va que se enamoran. Cond. Yo haré lo que me toca. itü b . Pires ignora vuestra A lteza, Pues ‘Señora, y solo un sueño que quien constante la adora, os aflige ? es Isabela? No otra cosa; üeyn. Los- afectos, bien que con tu compañía «s ^ierto que io denotan. se ha aliviado mi 'congoja. Isüb. La causa saber quisiera^ S ale Jorg e con un papel en las manos, y por si aliviar tu congoja,* hace reiterencia á las Damas. pued« mi amoroso afecto». J o r . Por Sfaber que Federico, Fíms escucha^ •si&ba con puestea ^teza::«- E te o p . .. *9 E tcfip , Sofl secretos al oido. gp, y así con vuMtra licencia Í yor. Y tener órcieo expresa Jo leeré. Dice el Rey; de intimarle est» decreto, F ed . Que frio yelo por mis veaas ap» donde quiere que esruviere, se esparce ! Coraion mio me he atrevido á entrar aquí, respira, valor alienta. L^e Jor. Por quanto en mi secreta leal coasulta por cargos conprobados hoy resulta, Federico traydor á mi Corona, y á mi Reai Persona: fallo que sin recurso al Reai oid«, del militar honor desposeído, quede preso ea la torre de Palacio. F ed , Federico traidor? penai á espacia. M iente, quiea tal dixere. Sale gl Rey, y dice con Jorge» Los dot. Yo ei Rey. F ed . La firma es bìen venere, mas si tu Alteza luego no viniera, vivo de aquí el Duque no saliera. Yo desleal, Sefíor? Yo traydor? Quando (de colera ,• y furor estoy temblando) fue mi pecho aiuralla que á tu Reyno sirvió de foso, y valla? Yo Sefior deshonrado, y por traydor ai R ey, encarcelado ? sm permitir recurso á mi inocencii? Quando previene , la jurisprudencia 9^® reo la Justicia ao condene tío oír los descargos , que previene í Oygame vuestra Alteza, y verá vindicada mi entereza, •^ue -yo mismo me diera ( á m erecello ) pu£ai al corazon, cordel al cuello. Rey.» Estoy bien informado, y esa replica aumen a mí cuidado daos á prisión luego. % Reyn. Si algo , Sefior , nú ruego con e diese por sentido, si aseguré el laurel en tu cabeza, si oy del vlctor, y el viva apetecido, pues repetirlo es estragar la gloria, calle la lengua, y hable la memoria. Acordaes, Señor, del Rin hundoso, _ ' donde os viste asaltado de repente, . . y at romper sus cjistaies temeroso, Del/m humano, si vaxel viviente. Yo os guardé las espaldas animoso, ptes yo salo al contrario le hize frente, recibiendo en la Selva de esmeralda seis heridas, ninguna por la espalda. Cinco batallas di, que son mí gloria: marítimas las dos , las tres campales en todas logré el lauro, y la victoria, coronado de triunfos mis reales. Invicto Aquiles me hace ia memoria Alexandro valiente sus anales : colo vos olvidando bizarrías, deslealtadas llamais mis valentías. S i este v a lo r, S e ñ o r, si esta a«obleza, del militar honor no es acrehedora, ta espada rindo a) pie de vuestra Alteza Espada en tierra. orque en otro perdiera, en vos mejora. £i bastón lo desprecia mi entereza fortúname le dió, llevelo ahora. arrcja h. Ya estáis servido, ya con esto ceso. Aito guardias guiad aqueste preso. R c í. A d m ira d o he quedado de su pico i vive Dios que es el diablo Federico. R ey, Hasta que q-uede el caso averiguado es preciso esteis asegurado. Alexandro , ya sabéis la intención mía. ^ ¡e x . Solo ha de ir, ó en compafiia ? R ey. Sírvale ese criado. E tc a p . Renuncio la Prevenda de contad© : a verd ad , que sea slom'* «4 siempre tje sentM o Rías tu« Tra^, Qué ? desgracias, que sus tragedias, F ed . Nada::- Dí lo que quieras. y un poquitd mas las mías, Isab. Prevenidos á Ja patita que las tuyas , y las de ella, de Ja torre hay dos caballos y yo lo juraré si importa. libra tu vida que arriesgas F e d . Que así apures mi paciencia? la de los dos en la tuya, E tc a p . Pues, Sefior, no es delirio, siendo entrambos una raesma. q«e yo por tus travaquitas, M as antes de partir , q*uiero, esté i pique ( y esto es cierto que satisfagas mis quejas. asi estubiera mi abuela ) Sí sabes, que te he querido, de olerle los entresijos, y que á mil riesgos expuesta, el Verdngo en la escalera. he venido por librarte, F e d . Que eso digas ? como pagas mis finezas Pero tén : no oiste ruido á la paerla? con tan atroces desvi? E sca p . Ruido, y mas de ruido, Razones tan poco atentas? ya la han abierto; por señas F ed . IVÍuger, monstruo, muerto ó todo que sale im tufo de Requiem; no irrites mns mi paciencia, y huele á verdugo, y cuerda. que aunque el respetar las Damas en quien nació noble , es deuda Saíe Isabela , per Ja puerta del lado eJ irapuJso de la ira, izquierdo , con una lu z , y la Re-fna suele estragar la nobleza : por la derecha y y ol ver á Isabela vete ingrata , y falsa vete. se queda al paño. E sca p . Tomate esa, ap. F e d . Quien vá ? Isab. Villano , mal cabaliero::- Isab. Quien puede venir, . F ed. Traidora, falsa sirena:;- buscando llaves maestras, Isah. Tú á mis favores ingrato. y sobornando Jas guardias, F ed , Son íingidas tus finezas. sino tu ñna Isabela ? Escap. Estos si qae son cariños ap, Reyn. Que intentará esta muger? de la ultima moia : á ella. Bien m ió, respira, alienta. Isab. JVTira que te doy la vida? F e d . Señora escusa palabras. F ed . Al Rey el aima Je entrcias. "Escap. Dios ponga tiento en tu lengua. Isab. Yo no entiendo esos enigmas. F e d . A que venís á estas lioras ? F ed . Que los descifre la selva. Escap. A majarte la paciencia. Isab. (¿uien? Isa b . Que es esto , Dueño querido ? Aquel lazo, que al Rey desvio en ti ? en tí tibieza ? Fué grillo de plata, y seda. tu me miras sin agrado? Isab. Tu amo ha perdido el juicio? tu me amenazas , y tiemblas? Que os parece de su tema ? • Qeaodo con tanto trabajo, E sca p. Señora, que me parece? y á tantos riesgos expuesta Isab. Ya el sufrimiento es aftenta. viene á darte libertad, Quieres vivir ? quien ser tu esclava profesa? F éd . Por ti no. Agradece, á que me Importa op. E sca p. Pues. Requiem eternam. que desampares la tierra. ,ls a h . Mas , pues agravios me muestras, Rey». Bieu finge , mas ha cruel bien será, que á zelos mueras. ( que falsas son tus ideas? Sabe que eS Rey es aii Dueño, Isab. M/.ra, que soy tu Isabela, que ya desprecio tus prendas, y tu mi adorada prenda y por mi causa estás preso, de quando acá Dueño n^io y que por la causa mesma tan poco afable te muestra? perdereis la Reyna, y tu, F e d . Si e! sexo no respetara mil vidas si las tuvierais. n i pundonor noble hlciera::- Que si una muger airada es pí;n70F.csa c«lcbra : Andan lodos por el tablado comí ' será airada , y despreciada confusos. Idra de siete caberas, E sccp. Por'donde andará la Re>na? furia, horror, veneno, y muerte, R#^«. Ven Federico por aqui, furor , crueldad , y fiereza. pues está la puerta abierta. Tu llorarás mi desaire. 'oase. F ed . Y a siego; Fortnpa instable P ed . Muger , á tanta insoieacia fixa ya un clavo á tu rueda.;- COA bolveros las espaldas, Dent. P'oz. Dentro está ; cerrad la torre. os doy la mejor respuesta. Sate Alcayde. Escap. Fue^o, que carga cerrada; A lc a . Muera quien osado intenta. Digo Sefiora Isabela R es. De noche á nadie conozco. riften. tome Vni. luz no tropiece A lc a . Jesús me valga. cae. que á obscurac:;- E scap. Gran gresca. R os. Este ya ho hablará mas. Sale la R yic, Por donde hallaré la puerta; Reyn, Tan contenta Mas ya di con ella. Feliz estoy de haber escuchado soy si consigo esta‘empresa;;— tu resolución , que diera Soys vos Federico. da con Escap. por no 'perder este rato E s c jp . Si. el laurel de mi cabeza. Ros. Pues vámonos; á que esperas? Sabe, que por mi cuidado libre estás, D en t. y o z . Traición, traición. Federico. R os. Ya es preciso F ed. Si no temiera abrir con la esp^a brecha. manchar con sangre tan vil Dent. Alex. Tomad tomad el blasón de mi nobleza esa pue^-ta de la tzquierda. el cuchillo del estuche R e s, Huid. de roxo coral tiñera. Escop, Si : el salto de mata Que aun de verme no te corras! es la mayor conveniencia. vante. que aun traidor^ 'aliento tengas para volver á mirarme! Salen Alexandro , y Soldados. viva el ardor de mis penas;;— S o ’d. i . Acudid, que hacia eí'ta parte E sca p . No digo yo que hace obscuras. se vé ya la puerta abieiia. Diablo no ves, q«e es 3a K eyn a? A ie x . Que hay? donde está el Alcayde? F e d . Señora, Yo;- como;- quando;— Sold. a. Como fiel murió en la empresa, Reyn. Libre estas, toma la puerta, pues revolcado en su sangre está. que en la tardanza hay peligro, A le x . Y los presos ? y en el quartel os esperau. Sold. 3. En gracia. F ed . Pues y vos ? ^ le x . Que esto disponga la suerte Reyn. Ya está dispuesto; contra mí! Ea Centinelas lo que importa es diligencia. el que prenda Federico, D en. oz. Traición , traición. quatro mil doblas le esperan.^ Escap. Esta es otra. Sold . I. Pues á buscarle Soldados. Dent. i/oz. Muerto soy. mata lá luz. Todos. Muera Federico muera. Esta es peor. JORNADA TERCERA. Sale Rosendo con ía espada desnuda por la puerta , que salid Isa b eli y Salen el Rey , é Isabela. va tentando cttao, que va ó R ey. Que tanto pueda ua traydor, obscuros. que comoviendo la Plebe, R os. Vencí el primer tropiezo, 3 salir de mi Palacio, pues maté las centinelas. we haya precisado ? Si daré con Federico? Isab. Cesen D vu es- 11<5 vuestros enojos, Sefíor, fice coral á la rosa, y dad gracias á la suerte, al lirio candida nieve, que ya estáis asegurado y es, que como reconoce, en esie admirable fuerte que á Ja tierra el ser le debe, de los Leones adonde lo que recibió en cristales, finos, leales, y obedientes refornar en flores quiere. acuden los ricos hombres Mas nace una exalacion á serviros como deben. pirata deJ prado aleve, Yo á no ser por Alexandro, y siendo hija de la tierra que aquí me guió valiente, contra Ja tierra se vuelve. al rigor de la violencia Vase elevando esta nube, «ra fü£Tza pereciese. y en agravios se resuelve, Perovos como os librasteis? que liquidado entre peñas R ey. Con el peligro evidente; es avdnida de nieve. asaltado en mi Palacio Crece el rio en su venida, me hallé repentiBaraente, tal vez tan tapidamente, la causa inquiero turbado, que olvidando el ser arroyo, y Jorge confuso, en breve, plaza de mar pasar quiere. me la refirió diciendo; Supera altivo los sauces, Que Federico insolente, con que la tierra prudente rompidas ya las prisiones, puso freno de esmeralda y conmovida la plebe, á su cristal trasparente, capitaneaba ufano ó inundando todo el prado un gran eíqi:adron de gentes, plantas troncha , tala mieses, y que en nombre de 1« Reyna, no hay fior,que no desperdicie, infiel queria prendermej nó hay tronco, que no atropelle, y asi para asegurarme hasta , que faltando ya «ra fuerza me viniese lo que es causa de sus creces,, al fuerte de los Leones, van minorando sus fuerzas, mientras él como prudente y á su antigua cauce vuelve, les movimientos notaba. se acuerda de que es arroyo, Salgo en esto brevemente, y el ser á una fuente debe. y sin otra compañía, Así Señor es el Puebto, que mi desgraciada suerte, manso- arroyo , el Rey Ja fuente, hasta aqui me vino, donde la traición, es el granizo el primer riesgo venciese: que sh espíritu coniaueve,. y también porque de aquí, iráse esto pcco á poco siendo la distancia breve disolviendo , como suele, notar pueda el movimiento o á la luz de la razón, del ejército rebeWe, o ai desengaño de muerte,, y defenderme , ó huir y entonces bolverá el Pueblo,, el motin rangriento. á sus antiguas corrientes. Isab. Suele ser Rio cl Pueblo, á quien dá Verá , que es fuente su Rey,, alma de cristal la fuente, y que es arroyo la Plebe. nace hiirnilde entre las avijas, R ey. Con tu nguda discreción, que la tierra le previene, y tus razones prudentes y grato á este beneficio ni los aiiogos me afligen, va lamiendo dultemenrC', ■ ni las penas me entrisieeen. COQ lengua de plata al margen, Vive tH , que eres mi vida, freno fiel de su corriente ; y venga lo que viniere, de allí por secreta vena que sin ii todo son males, comunica ocultamente contigo tudo SOQ bienes. I s a h Jtab. Prem iáis mi amante catiíÍQ, que podría contenerles. R ey. M as tii fino amor merece, Mas fué en vano , pues Rosendo, Capitan de los rebeldes Sale Alexandro. esforzando la traición, /í/íAf. A quí ,5 Sefior está A lberto, dixo á los suyos al verme: que besar tus manos quiere. Dexad ir ese caduco R ey . áfempre ha sido el Condestable, á que 1a noíicia lleve üno , y leal; decid, que entre, al Rey del valor, y esfuerzo A k x . Del General de Cerdefia cou que le esperan mis huestes es este pliego. dáselo a l R ey y •vat. al echar esta mofa, R ey. Leerele;;- fue milagro no perderme, Jíab, El Rey de m! se recata, ap. morir intenté matandoj y al paso en mi crece, pero viendo, que mi muerte, ei deseo de saber, ni era al real servicio, lo que este pliego contiene. ni al bien común conveniente, Del amor , y de la industria, del indulto concedido, será bien , que me aproveche. me aproveché, y cautamente, Si aqui os sirvo de embarazo, si bien de paso noté me iré. el número de la gente, R ey. No os vais , que puede, la disposición del orden, quien es ¡señora del alma, y el impulso , que le« mueve ser duefia de- mis papeles. tanto , que dixe entre mi. Lealtad mucho orden es este! Salen el Condestable, y Alexandro, No es lastima , que un traydor tan bien disponga sus gentes? Cond. Sefior, si un leal Vasallo R ey. Tuvieron la gran fortuna besar vuestros pies merece, de , que Federico huyese aquí estoy á vuestras plantas, de la cárcel, que si no, fino, aunque viejo, y valiente, no hubiera error, que hicies««. R^y. Alzad Alberto á mis brazos, Solo este hom‘>re me acobarda, que en ellos descansar debe, á otro mi valor no teme. quien aJIante, mi corona Pues, Sefior, que Federico, sobre sos ombros sostiene. es invencible? Que decís de mis sucesos ? R ey. Es valiente, Cond. Que ocupado en mi retrete, y experimentado. en bolverle á Dios el tiempo, ./ílex. Pero que le hurtaran mis nifiezes, es un hombre solamente. me inquietó un grande alboroto Cond. Alexandro i Julio Cesar, de cuyas voces aleves, Capitan sabio, y prudente, era el eco; Muera el Rey. á sus Soldados decia, Coiisternóme este accidente, que un General cauto, y fuerte, dióme un vuelco el corazcn, mas que un Exército vale. y la sangre, que era nieve, ^ le x . Pero ahora este accidente por la edad , por el aceso no subsiste, porque fé, pasó á ser ffiego viviente. por un leal confidente, La espada empuño arrogante, que slla tengo, que Federico tercio la capa prudtntv*, en el campo no parece. y embarazando un fuerte escudo, Miento, que ello ordena todo ap. para lo que aconteciese, mas fingirlo así conviene salgo á la calle diciendo: Isah. Toma este anillo en albricias Viva el Rey ierernamente. de noticia tan alegre. Coa este arrojo pensé, AltfX, G racias os d ey por la. prenda. D a V- y por vuestra 6s b¡t»n la aprecie. se oyó repentinamente, Sfiñor no será mejor dias ha , que se fraguaba, asaltarlos" de repente? y así juzgué conveniente, <{ue ia traición quando nace pedir al Sardo socorro, se arranca, sino envejece. para Jo que aconteciese. Cond. Si esta noche dá el asalto ap. Responded al General ó A /ex. a sus contrarios , les .4>ierde; que venga inmediatamente pero valgame la industria. á este puerto , y entre tanto, La sangre Alexandro, os hierbe, s¡ el orden , que Jorge tiene sois mozo , no hay que extrañarlo, de dar fuego á Palacio, mas no es Jo mas conveniente, se logra, y en él perecen lo <(ue ahora determináis. la Reyna, y sus valedores, Quereis vos, que ios rebeldes, conseguimos felizmente, _ que pelean por la vida la amada quietud j si no por sus hijos, y sus bienes, con el socorro , que viene, se hallen tan desalentados, tendrán, perdiendo la vidaj que con valor no os esperen? el castigo que merecen. Quereis arriesgar un choque? Cond. Obráis con toda prudencia. lo que asegurar se puede, A le x . Decda es en mi obedecerte. con el riesgo , sin peligro? C'cnd. Yo enviaré estas noticias, ap. Jso reparas, no previenes para que el daño remedien. que los que están indecisos, ni leales , ni rebeldes, S un Soldado y algo apresurado, si perdeis esta batalla Sold. Señor: Señor::- se inclinarán al que vence? R ey. Que hay de nuevo ? Lo mejor es divertirlos, Sold. La tropa avanzada, advierte, y quando el furor Jos dexe, segnn denotan ias llamas, con un perdón general que el Real Palacio se enciende» se »educen Jos rebeldes, A le x . Esta es Sefior , la ocasion se castigan las cabezas, mejor para acometerles : y ia tropa no perece, Pongo en orden Jos Soldados. iííjy* Sola vuestra discreción R ey. Condestable, que os parece? pudiera sat¡sfacern:e. Cond. Yo siempre soy de opinion, Obedece al Condestable, que no es razón., que se arriesgue A le x , Contra mi gusto resuelve. el >ance de una batalla, R ey . Pero es Jo mejor ; si no la Corona, que posees: escuchad atentamente. hasta, que venga el socorro Jo que el Sardo GeneraJ solo importa mantenerse. en este piiego me previese. Jee. Rey. Disponed pues AJexandro, Los veinte mil hombres, que V bcs- que esté formada la gente, tra Magestad pidió al Rey de Cerdrña, y observad los movimientos, Señor, se hallan en el Puerro de CaJJer, deJ enemigo rebeJde. esperando orden para desembarcar, don­ Vos Señora , descansar de sea conveniente. Dios guarde á Vues­ podéis ya seguramente. tra Majestad. Isab. Yo descansar, quando Vos en riesgo fan eminente Jorge Generdl de Cerdeña. esuis ? No por vida'mia, Cond. Pues si aun no ha doce horas, siempre á tu lado has de verme, que sucedió este accidente, para vivir, si tu vives, tle donde ó como tan pronto ó morir , si tu pereces. «í socorro venir puede ? R ey. Si tu me sigues, que acaso R ey. £5 ^ que aunque la rcyelioo, tabrá que pueda ofenderme ? Mas Mas á correr las trincheras, quiero ir , si á vos os parece ? Sale Rosendo , ({ue saca asido ó w Itcb. Vamos que si ves sois Marte, Coireo. yo he de ser Be’ona siempre. vase' Rds. No es nada. Sale Fedefico con la Reyna en los Reconoiíendo la costa, brazos desmayada, y Soldados hallé á este buen sacrístan: de compañía, se me antojo, que era posta, llámele con cortesia, Fed. SaU con mi iniccto , amigos y el que seguu denota Eneas fui de esta Troya. viene de casta de liebres Jleyn. Jesús me valga: ay de mi! huyó como una paloma. Fed. Albricias Cielos, que ya retorna. Seguile que , soy buen galgo, B ey Que es esto que me sucede ? y le alcanzé i poca costa; Fed. Cobraos dei susto Señora, átele muy bien las manos, respirad , tomad aliento. é hice que la posta corra, Reyn. Como es posible, si absorta ¿ácia vuestra Magestad, en an mar de coufusiones por si sabe alguna cosa. mi imaginación zozobra ? Corr. Sefiora, yo no senada. Soñaba, mas no fué sueño. R ey. Bien la turbación denota Vi;:- pero no, que estas horas tu delito : ola Soldados, á ser verdad lo qtie vi, ahorcad á ese hombre. ni aun de hubiera raeniorla. Corr. Señor si me perdonáis la vida, Yo entre llanias;:- diré cosas , que me importan. F ed . Alentaos, R o s. Ah cobarde. ap. yo os diré el caso Sefiora. Reyn. Decid pues, Dar fuego inieató á Palacio y sea la verdad sola. aleve mano traydora, Corr. Ya estoy perdonado? ó para que vuestra Alteza R eyn. Sí. feneciese mariposa, Corr. Pues romped Ja nema ahora ó para que los parciales de este plisgo.^ dáselo. de Vuestra Real Persona R ey. Leed Federico, fuesen miembros sin cabeza, y salgamos de zozobras. ^i^sen lumbre sin antorcha, F e d . Es de Aiexandro la firma, piadosos los Cielos, y dice de aquesta forma. lo han dispuesto de otra forma, L ee. Vista esta, sin perdonar diligen­ pues vos habéis sido Fénix, cia , saldrá la arntada del puerto to'« que en el incendio remeza. mando la derrota , hácia al fuerte de Reyn. Pero á quien debo la vida? los Leones , donde se halla Su Mages«!- F ed . Ya soy, quien logré la honra, tad SiciMana, á pique de perecer. Dios de sacaros en mis brazos. le guarde. Por el Rey ; Reyn. Corea paga es mi Corona, para favor tan crecido. Aiexandfcy General de Sicilia. F e d . Para los Nobles, Señora, es hacer el beneficio. Reyn. Este peligro me ha desado, Ja paga mas generosa, ían confusa como absorta. gracias doy á mi fortuna. Que armada puede ser esta? D en t. Ros, Valga él Diablo con fu jwna Yo estoy sin mi. camina, o viven los Cielos, Ros. Pues Sefiora, que arrastrando haré que corras. no teneis aqui un canario, Reyn, Que ruido es este 'i que canta, que es una gloria % £J 1 3 » , E l lo (lira. de ía!uu favor toca al arma. alarde de profanarlas. Todos. Viva el Príncipe nuestro: Que dama estará segura, muera ei Rey : al arma , al arma. de su pretcncion liviana. Reyn. Pues vuelva ahora á mis brazos Mas que hará , quien de su ley el R ey, que Sicilia aclama. abandona las sagradas ceremonias, y fomenta Salen el Condestable, y Alacena. la herefc^ia en sus entrañas ? Obstinarse en la maldad, Cond. Guarde Dios á vuestra Alteza, precipitai-se sin falta R eyn. Qus es «sto suerte tirana 1 op* de un abismo , en otro abismo, Vos por aqui Condestable. que vida habrá asegurada? Cond. Supe por aquesta Dama, Pues á este monstruo , á esta fiera, que Alexandro receloso tan sañuda, tan tirana, de ruis obras intentaba que ni á su ley no perdona, darme la' muerte atrevido? que ley divina , y humana, Comunicó esta dañada puede baber , qae le sufrague? intención con Iwbela, N i que in d u lto , que 1¿ valga? delante de esta criada, Muera, quien matar nos quiere, y grata á los beneficios, perezca, quien nos acaba; que quando sirvió en mi casa vive el bien común : y viva á mi hija, la hice, medió la libertad de la patria. llora. noticia de quanto tratan, Si estas lagrimas ; que vierto, y así me viene gon ella, si este furor, que me inllama, por no dexarla arriesgada. si estos desprecios , que sufro Reyn. Venis á buena ocasion: si la muerte, que me aguarda £a vasallos del alma, á compasion no os conmueve, pues empeñados os veo, á enterneceros no basta, en proseguir mi demanda, esta inocente hermosura. antes es fuerza juréis Llega á la cortina , y saca el Príncipe, con resolución hidalga, que le hará hit á mi hijo por heredero, ■que nació de mis entrañas. y á mi Reyna proprietaria. Hijo de mis desventuras, Resolved lo que os parezca. heredero de mis ansias, Cond. Desde que fiel á mi Patria, vuestras piedades implora, y á mi Reyno resolvi de vuestro auxilio se ampara, sacrificar vida , y alma merezca él por inocente, en su defensa , ilexando y yo pierda por culpada. bien quistos mi honor, y fama,, Ahí le teneis vasallos, tube presente esta acción postrado está á vuestras plantas: juígandola necesaria, si hay predad en vuestros fechos. para cnimar á la tropa Toma el Ni^o de la mi.no, y le arro­ ptcs mnl la espada empuñaras dilla ó los pies de ¥edcti<.o, Rosen­ los soldados sin tener do, y lor dímjt. Soberano o Soberana, ahora es tiempo de mostrarla, con quien cohonestar su acción sino piSfcdle m ¿iadle, i primee vista tirana; 'S i é este efecto, paes dexé rIRo valeroso, hoy Patria al liegar aparejadss sacrificaré gustoso todas las rea/es insignias la vida que ya me cansa. conque no solo jurada Y así nobles Sicilianos sereis , sino Reyna nuestra, ya podéis tocar al arma. y como á tal coronada. F ed . AI a rm a , y marche Ja Cropa. Empieza la ceremonia, Todos. Marche, y pase la palabra. por Jos nobles de Ja patria, Federico. ^ anse iodos menos A lacen a , y £ í - F e d . Soy contento. caparote.

A/ sen de clnrin , y caxa iirnn la Etcap, Digo Sefiora Alacena c&rtim y y opurece un Solio Real, en con que Vuesársad es Madama el que se asienta la ReyntS, y sacan los que se le entiende un poco, Soldados con tres fuentes , una Corona de secreto de importancia? de laurel. Cetro, y Manto Real., y por No escucho al Condestable? sur or dea Federico y el Condestable y y R íc a p . Ya oí que fuiste criada de su hiia, Rosenào irán adornando á la Reyna A la c . Y el Bufón con los reales insignias. no dirá que gentes tnanda? ^ mejor fuera que en el caa^po F e d . La Nobleza Siciliana, su valor exercitara, ofrece en mi nombre el Cetro, y no estar aqui el cobarde qae gozeis edades largas. dáselo. (Jiciendü mil patochadas. Cond, En nombre mio Ja Webe F,scnp. Hija el quinto Mandamiento postrado humilde á tus plantas de la ley de Dios nos manda con el sagrado laurel no matar , y yo le obseryo tus nobles sienes esmalta. ponesela. no saliendo á la campaña. R o s. La milicia en nombre mio A la c . Asi los buenos consejos tan valiente, como hidalga que le da su*amo guarda? el real manto os ofrece, E sca p. Pues qa« son dias de fiesta y juntamente peleaba^ para guardar su observancia ? de conservarle inmenso A lac. £s un gallina. con el valor y las armas. pones. Escap. Dexemos ahora Reyn. Pues ya está hecho lo mas. esas pataratas: Jo menos es lo que falta : si logramos la victoria Decid , que el Principe::- ay hijo haremos algo ? me enternecen tus desgracias. A la c . Ni aun alga. Prfnc. No veis que mi Madre llora? E sca p. De cosas de matrimonio ? Como no hacéis, lo que manda? A la c. Que no se acuerda el panarra No llore su Magestad qiie me despreció altamente ? que me enterneceji. sus ansia«, E sca p. Creí', que no te acordabas, Reyn. Decid , que el Principe viva, O! y que memoria, que tienes! heredero de mi casa. aun te dura la humorada? Todos. Viva el Príncipe, y la Reyna: A la c . Y durará eternamente. ^ muera el Rey ; aJ arma , al arma. E sca p. Pues peor está , que estaba, Re^n. Dad las gracias hijo mio. en que quedamos ? P r im . Vasallos yo os doy Jas gracias, A la c. De guerra. y si iraporta mi persona, Escap. Que no aie rindes las armas? armado de todas armas, A la c . No. y animando á los soldados, E scap. Pues tu me rogarás. nte admirará la campaña : A lttc, Vayase muy noramala. Que por defender mi madre Escap, No hay remedio ? A la c . 't ^ à e . No hsy remedio. de una Aguila se amparaba, lE jca p . Por Dios que coatra una almohada que aun en las aves no es nuevo, * T a golpes go me he de marar. valerse del poderoso A la c . Ya de tanta bufonada el desvalido: en efecto, estoy enfadada. A Dios. el Aguila generosa vBse. de defenderla hizo empefio, E tca p . A Dios fregona del alma. vat. y acometiendo bizarra, el Tagarote soberbio, Salen ei Rey , Istth sia , y Alexandru. pi£p á pico, y garra á garra se enjprendió el choque sangriento. Rey. Qu® es esto bella Isabela? Poblóse el aire de plumas, querida esposa, que es esto? de roxo coral los pechos, ahora que sin zozobra de cautelas la flaqueza, < puedo IJamarte mí dueño, la altanería, de esfuerzo. pues según me avisa Jorge, Ya las llevava á las Estrellas ya pereció en el incendio Ja ligereza del vuelo, de mi palacio mi Esposa: y ya ciegas de corage ahora que alegra intento, casi besaban el suelo. esmaltar vuestra hermosura Pero en fin el Tagarote con Ja Corona , y el Cerro, ©mas feliz, ó mas Uiestro, estáis triste ? vos lloráis ? dandole al Aguila la muerte, Quereis los Cielos se cof^ona de trofeos. N o deis sentimiento al so}, Juzgaba ^entonces la G arra, que como de -fus luceros ser presa , y despojo aun tiemp« mendiga humilde las luces, de su enemigo} pero el le harán faltar tus reflexos. la dexó como diciendo : No llores por vida mia, quieh vence al Rey de las aves, suspende el llanto que temo, no hace caso de plebeyos. si se eclipsen esos ojos, Disperté con esto ansiosa, que perezca el universo. tan poseida del miedo, Que causa puede obligarte tan llena de sentimientos á este dulce alxofar tierno, que aun á mi no me conoeco que embidiar pueden las conchas por mucbo, que me contemplo, para quaxar en su centro? Jiey. Dexa Isabela mia el susto Itai. Rey, Sefior, y Esposo mío ne temas, que es devaneo., á quien debo tanto afecto, que torres de fantasia que es corto caudal el alma los pague el entendimiento. para su agradecimiento, Para que veas lo poco ün sueño ( mejor diiera que se han de creer los sueüoi; un vaticinio funesto ) Alexaudro, pues la Reyna me ha usurpado la alegria* ya pereció en el incendio, me ha robado los alientos; y uo queda mas embarazo, Soñaba que un Tagarote prevenid Corona, y Cetro, que el Occeano del viento que antes que venga el socorro, navegaba á remo, y tela, que por instantes espero, ufano quaato ligero, ha de ser Reyna Isabela le iba al aJcanze una gana y mi cara esposa aun tiempo. que haciendo las garras remos, Que decis del vaticinio ? velas las alas , el pico /x<3&. Que he de decir? Que fue suefio. timón, y baxel el cuerpo, Sale Jorge turbado. prestandole al temor alas Jorg . Disponed Sefior la tropa y dandole el mied© aliento, porque el costrario::- E R ty ^ 3 4 Rc)i. Que es esto ? R ot. No quede nínjjimo ctvo D en t. H02. Que nos cerca el enemigo. que á tu lado está Rosendo. Dtnt, otro. Viva el gran Principe nuestro. R ey . Amigos á resistir. vaate, Metenloí ó cueiHIodas y dicen Isab. Dadme Cielos sufrimiento. dentro. Ya se cumplió el vaticinio ^(?2. Soldadds á retirar, ya ia muerte por momentos que el, General qaeda muerto, me amenaza, pero que y el Rey, ha huido. estrafio , si serví á un ciego. F ed . Ya es fuerza Siempre los lances de amor que vaya tii su seguimiento. ' pararon en escarmientos. vase. 'Piiés si se libra ■'{iiedamos^ sienipfe pendientes del riesgo. Su^na dentro ruido de bataiia , y salii Prcioguid vOs la victoria. vase. Escaparate, como apresurado. >, Unos. Viva el Rey. Sale Escaparate, y J^ace como que no Otros. Viva la Reyna. ve 4 Rosendo. Escop. Ahora si que es buen tiempo, ap, Saie Escaparate. pues Rosendo está mirando, E sca p. Viva yo que soy primero. hago como, que no veo. O que caliente va el ajo No huyáis cobardea venid, escaparme intento, que yo solo aquí os esperoj y jugar ai escondite, venid quatro , venid seis, que de Niño á este juego o venid mil , y quinientos le tengo grande a£cion. á up hombre solo teméis ? Canalla , follones, perros, Escóndese Escaparate, y sale Rosendo salga el gallo de Alexandro peleando con Alexandro, y jorge, contra mi sí tiene aliente. tiu cesar el mido. Salga Jorge , salga el Rey, salga el exercito entero, R os. Ahora vereis si tengo que mi tarramana es bastante, valor para dos traydores. para echarlos al Inferno. A le x . No hay tesistencia á su esfuerzo, Ros. M i’ 7 valiente estáis ahora^ muerte soy. pero en la batalla pienso, Cae muetto. que no te vi. vase. R os. Menos contrarios, E sca p. Como que ? y alma mas á los infiernos, me entiende la fiór del perro. rendios ves. Señoras el que es gallina J o rg . Que es rendir ? por mas que gallee es esto. vase. R os. No ! Pues á tu conjpafiero seguirás, y tendrá el Diablo Sale la Reyna , y ei Condestable. Posta, y Postilion á un tiempo, riñen. Cond. Ya gracias á Diqs Señora, E sia p . Si duiará aun la batalla? •i fuerte queda por nuestro, Aun dura : .A esconderme vuelvo. pues muertos los Gemeralés, Jo^g. Cai. R os. Te ricdes? lo rindieron al momento. Jorg. No. R o t. PueS Rey». Y mi esposo ! de los contrarios ios menos. Cond. En busca suya van , Fedérico , y Roseado ; Acósale y y le da muerte, y sale y ahora {rt;rque los 4¿Idados ¿Federico retirándose de mu-- que han i -A-Hado prisioneros chos. quieren buov.;: vuestra m ino, F ed . No cede á la muchedumbre, serviros , y obtdecerosj es iafinito nú ailejito. será fue/za perdccarios* Reyn> Réyn. Vamos que publicar quiero F ed . A l fuerte de los Leones que es fuer*« un Indulto genera'. hasta que todo se ajuste Cond. Ganareis gloria, y provecbo. vas. quedar tu persona presa. Rey. Yo os ahorrare este trabajo, Sale el Rey. porqut?* seguD es mi pena R ey. Quando tirana «ucrtej ella será de mi vida. quando fortuna esqoiva; Verdugo, pu&al, y cuerda. vase. para mis penas vivir muerta para mi muerte, Salen la Reyna , Federico , y dará ün á mi ansia, ' Soldados. de tu voluble rueda la incoBstaocia. Reyn. Qae será de Federico ? Quando á mi tormento, Cond. Irá siguiendo la emprrsa, dando al coral la vuelta con el resto de ia gente. has de dexar disuoJta zni p en a, y mi sentim iento! Ssle Alacena. Llamando yo favores A la c. Señora, si en vuestra* Alteza la tirana piedad de tus rigores ? hay piedad, permitid, qne entre Y o que aun. no ha tres minutos á hablaros mi amante Isabela, Monarca me decía, que en el fuerte estaba oculta. y humilde me ofrecía Reyn. Mucho extraño que se atreva Sicilia su tributos. á comparacer : mas llegue. Perd i en solo un instante Cetro, Corona, hacienda, honor, y Sale Isabele{. amante. Itab. A vuestras plantas excelsas Mas pues segui i un vendado rea de muerte se halla rapaz mil veces ciego, Isabel, que ser desea sea el desasosiego ' tapete de vuestros pies, pena de mi cuidado, alfombra de vuestras huellas. huía yo de mi mismo, No vengo á pedir piedad, ya que di de un abismo justicia pido, y que #ea en otro abismo. un cuchillo quien separe de mis hombrss la cabeza. Salen Federico Rosendo , y Soí~- Solo os suplico Señora ^ dados. que me intiméis la sentencia ántes de ver á Fedírico, F ed . Con e} respeto que debo pues son tantas las ofensas guardar siempre á vuestra Alteza que cometi -contra él pido que rinda la espada. que mas temo su presencia, R ey. Ya á tu valor se sujeta. dasela. que la muerte. Rey que ao pudo aiandar, R ey. Aunque tus hechos, bien es que obedecer sepa. son indignos de clemencia R os. A lastima aie provoca. op. con todo os dexo la vida, Fifd. Siento »jue la fortuna adversa, pero de todas mis, tierras haya dispuesto este laace, saldréis desterrada. el pulsi ir.e tituvea. aparte. Isab. Dios Rey. Vau’.or..s en que os deteneis? prospere vuestra grandeva. F ed . En contvi¡;;.,.:r la rueda Esta es del amor profano ap, de la fortuna las varias, paga segura, y cierta. vuse. fieras lamentables vueltas. Salen Federico, Rosendo y y Sol­ R ey. Pues yo nje tube la culpa dados. justóles que pague la pena, F e d . píos guarde i tu Magestad. Adonde guiáis ? Señora el Rey preso queda. R ey. Tteyn. Ya con «sto está segur* pero yo mejor dixera la Corona en mi cabeza, que «Iguna salsa de Agraz si acaso no lo embaraza le hizo para el Cielo senda, cl socorro que se espera. Reyn. Con cl mas noble aparat#, f'e d . Ya tomado está este paso que pueda fingir Ja ¡dea, pues contra órden , que se buelva sea sepultado , y yo á Cerdeña, se le envía para que el mundo no entienda, en nombre de vuestra Alteza, que me movió la pasión, contando lo sucedido, castidad vidual perpetua conque es fuerza que obedezca. quiero guardar. Reyn. Se acabaron ya ios riesgos! H/Jx. Vive Dios, F e d . Y s desvanecidos quedan. que sois muger sempiterna. Reyn. Pues grata á los beneficios, F ed . Y o i vísta del desengafi#, que devo á tanta fineza. de la infeliz Isabela, Vos sois n i primer Ministro, á Fed, no quiero buscar esposa. Vos los Títulos , y rentas E sca p . Un borracho es el Poctt que queráis elegireis. aí Condest, pues no quiere escarullar Vos en la paz, y en la guerra á Federico con la Reyna : sereis General. á Rosendo, mas el se entiende, nosotros Cond. Por todos hacemos algo Alacena? doy las gracias á tu Alteza. jíla c . No me caso con cobardes. E sca p . Ni yo paso mucha pena. Sale Bícaporate. que el buey suelto, bien se lame. E scap, El Rey en el mismo instante, Todos. Y aqui una humilde obediencia qae os fuisteis murió. da fin , perdonad su yerros, La pena, dicen que ha sido el dogal; y también las faltas nuestras.

FIN.

B arcelona : Por Juan Francisco Piferrer, Impresor de S. R. M. ^ véndese en su Librería administrada por Juan Sellent. R¡. del Dr Luis CEBRIAN y MEZaVITA

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