1º Ortigosa De Cameros – El Rasillo - Nieva (10 Km.)
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SANTIAGO, una disculpa para caminar, conocer La Rioja y hacer amigos Paseos con la Asociación “Amigos de Santiago el Real. Logroño 2011” 1º Ortigosa de Cameros – El Rasillo - Nieva (10 km.) Este itinerario lo haremos siguiendo una pequeña parte del GR 93 o sendero de gran recorrido por las sierras riojanas que tiene su inicio en Santo Domingo de la Calzada y termina por tierras de Cervera del Río Alhama, más concretamente en su barrio de Valverde, y que con sus 190 kilómetros recorre los montes del Sistema Ibérico riojano de Oeste a Este. Como en el anterior AÑO SANTO nuestra disculpa para pasear y hacer amigos está relacionado con la figura de Santiago, por lo cual caminaremos hacia localidades que tienen una estrecha relación con este apóstol. En esta ocasión, Nieva de Cameros es la población elegida ya que, como otros muchos municipios, celebra sus fiestas patronales en honor a Santiago. El recorrido, de unos 10 kilómetros, tendrá su inicio en la camerana localidad de Ortigosa donde tendremos la posibilidad de conocer la arquitectura tradicional serrana, algunas de sus iglesias y la ermita de Santa Lucía desde donde se inicia el sendero. Un puente de hierro salva la hoz del río Albercos que corre 56 metros por debajo; en la otra orilla, la caliza sacada de una vieja cantera aprovechada en la construcción de la presa del embalse nos recordará las vecinas cuevas que han hecho famosa a esta villa y nos introducirá en un paseo flanqueado de robles y encinas. El paseo hasta El Rasillo –tres kilómetros escasos– lo haremos siguiendo caminos sombreados por los pinos, mientras dejamos a nuestra derecha el embalse de González Lacasa y a la izquierda las alturas del Camero Nuevo. Precisamente, nada más entrar a esta localidad serrana tomaremos una carreterita en ascenso que nos llevará hasta su bonita y bien cuidada ermita dedicada a San Mamés. El Rasillo nos permitirá aprovisionarnos de agua y descansar antes de iniciar el último tramo de 4 kilómetros hasta Nieva de Cameros. Primero serán las tradicionales casas de piedra, la iglesia dedicada a Nuestra Señora de las Eras, junto a la que se alza un olmo centenario, después los modernos chalets de montaña antes de entrar a senderos boscosos que desembocan en amplias praderas, lugar habitual de pasto para vacas y caballos. La entrada a Nieva de Cameros será por un fresco y bien urbanizado paseo que nace junto a la ermita de La Soledad que nos introduce posteriormente en su casco urbano. En esta localidad podremos acercarnos a la figura de Santiago a través de las imágenes que guarda su parroquial y que recuerdan que es el patrón de la villa, y hablar con sus gentes sobre las fiestas patronales y la famosa danza que acompaña a la procesión con el Apóstol. Otras visitas como el castillo roquero que en su día defendió a la villa, la casona conocida como “la Casa Nueva” y las ermitas dedicadas a San Pelayo, San Antón o la de la Virgen del Collado completarán la oferta cultural de este primer paseo de 2011con los Amigos de Santiago el Real. ORTIGOSA DE CAMEROS Es una localidad de la comarca de Torrecilla en Cameros, situada a 46 kilómetros de Logroño con un término municipal de 35 kilómetros cuadrados y algo más de 1.000 metros de altura sobre el nivel del mar. En su jurisdicción habitan unas 300 personas entre las que se incluyen las de su aldea de Peñaloscintos. Su casco urbano está ubicado a media ladera, presentándose como un buen ejemplo de estructura urbanística adaptada de forma espontánea y natural a una topografía difícil. Se ubica en un ensanchamiento del valle del río Albercos, junto a la confluencia con el arroyo de Río Seco, aguas arriba de una profunda y estrecha garganta. Está constituido por dos barrios: el de San Martín y el de San Miguel, situados en ambas márgenes del citado arroyo, sobre laderas de fuerte pendiente, en un paraje resguardado de los vientos. Su actividad económica se diversifica hoy entre la ganadería, la explotación forestal, la industria maderera y el turismo. La mayor parte del término municipal está poblado por bosques. La especie dominante es el pino silvestre, de crecimiento rápido y excelente madera para carpintería y ebanistería. En las zonas de menor altitud del municipio nos encontraremos con robledales, generalmente de la variedad rebollar. Acompañando a los robles-rebollos proliferan todo tipo de matorrales que, aprovechando la luminosidad del bosque, se instalan en su interior: enebros, genistas, brezos, etc. En menor medida, ocupando las zonas más umbrías del municipio, se localizan hayedos; pero la masa vegetal que se observa frente al casco urbano de Ortigosa es de encinas, concretamente en el llamado macizo del Encinedo –monte de 1.073 metros de altitud– donde se abren las Grutas de La Paz y de la Viña. Estas grutas se localizan en un macizo calcáreo formado en el Jurásico que tuvo lugar hace unos 160 millones de años. Las cuevas no son sino el reflejo de la acción del agua (ríos antiguos, lluvia y nieve) y de su poder disolvente frente a las calizas. El agua, cargada de bicarbonato disuelto, precipitaría posteriormente en determinadas condiciones climáticas y daría lugar a las espectaculares estructuras que podemos ver en las cavidades. La gruta de la Paz tiene un recorrido de 236 metros y posee en su interior espectaculares muestras del karst de la zona: estalactitas, estalagmitas, columnas, etc. y muchas estructuras que son claramente un capricho de la naturaleza. La gruta de la Viña, de menor longitud, posee un rico conjunto de estalactitas de una blancura impresionante, lo cual, sumado a sus dimensiones e iluminación, dan al visitante la impresión de estar en un mundo diferente regido por el silencio y donde el tiempo parece que se ha detenido. Historia.- El origen del nombre de esta localidad es latino, proviene de "urtica". En sus términos hubo asentamientos prehistóricos, como lo demuestran las cuevas exploradas y talleres líticos al aire libre en los que se han encontrado restos de puntas de lanza, sílex y otros utensilios del hombre primitivo. Mucho más tarde, con el nombre de Orticosa figura en el voto del Fernán González, "Omnes villae de ambobus Cameris, Orticosa, Enciso, etc." En el año 1158 los reyes Sancho III y su esposa doña Blanca cedieron el monasterio de Nuestra Señora de Castejón a la iglesia de Calahorra; en la escritura de donación se dice "de quodam monasterio quod vocitant Beatam mariam de Castejón, et iacet in termino de Nieva; inter villam Ortigosa, et inter villam Anguidano" (como se aprecia, Ortigosa aparece ya con su nomenclatura actual). Los vecinos de esta localidad participaron –según la tradición– en la legendaria batalla de Clavijo librada entre los ejércitos de Ramiro I y los de Abderramán II, en la que se habría aparecido el apóstol Santiago montado en un caballo blanco; así como en la victoriosa jornada de las Navas de Tolosa. Ortigosa no se menciona en el Privilegio del señorío de Cameros otorgado en 1366 al caballero navarro Juan Ramírez de Arellano; pero sí fue uno de los tres pueblos, junto a Lumbreras y Villoslada, que el rey Enrique II de Castilla donó a don Pedro Manrique de Lara, en privilegio extendido en Burgos el 8 de abril de 1366, por abandonar la causa del rey Pedro I el Cruel y pasarse al partido del bastardo Don Enrique. En el siglo XVIII la localidad adquiere el rango de villa realenga por lo que deja de depender de los duques de Nájera. Durante esta centuria y parte del siglo XIX, los cuidados de los rebaños trashumantes y la manipulación de la lana en los talleres textiles –tres fábricas de paños y bayetas según el informe de Pascual Madoz– ocupaban a la mayor parte de la población. Arte Urbanismo.- El casco urbano actual es el resultado de la unión progresiva de varios núcleos originarios. Destacan por su interés: el de San Martín, que surge en la Edad Media como un asentamiento de pastores, aprovechando una ladera resguardada y soleada. Su trama viaria está constituida por calles estrechas, con alineaciones irregulares y cuajada de soportales. Longitudinalmente existen dos calles que resuelven el acceso. Transversalmente los recorridos son laberínticos y de fuerte pendiente. El de Barruelo o barrio de San Miguel, se desarrolla en torno a la Casa Grande y la Iglesia de San Miguel. Alcanza su apogeo en el siglo XVII, con el esplendor de la ganadería y de la industria textil. De calles más regulares, aunque angostas. Barruelo de Arriba y de Abajo son sus dos arterias principales, con edificaciones de mayor calidad, aunque de menor interés tipológico. Entre las construcciones singulares, además de sus iglesias y ermitas, hay que citar la casona de los Tejada, la llamada Casa Grande –de mediados del siglo XVI–, el antiguo asilo (durante años utilizada como escuela hogar) y los esbeltos puentes –el de hierro y el de piedra– financiados también por ortigosanos. La Casa Grande, levantada en 1530 por Martín García de Brieva, es de planta pentagonal, con tres pisos, los dos inferiores de piedra de sillería y el alto de mampostería con vanos adintelados de alféizar moldurado, dos con reja de época. Fachada en el lado más estrecho con portada de medio punto con grandes dovelas enmarcadas en alfiz y escudete en clave con hombre a caballo y seis ovejas pastando e inscripción ilegible. En la segunda planta ventana cuadrada de marco moldurado y balaustres soportando entablamento con la siguiente inscripción: “No desmayes pecador ten firme esperanza en mí que por ti me puse aquí”, en relación con una cruz que divide la frase.