Ribat Mourad Rammah
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RECORRIDO VII Las ciudades ribat Mourad Rammah VII.1 MONASTIR VII.1.a Ribat VII.1.b Ribat Sidi el-Gedamsi (opción) VII.2 LEMTA VII.2.a Ribat (opción) VII.3 SUSA VII.3.a Ribat VII.3.b Mezquita Mayor VII.3.c Medersa el-Zaqqaq VII.3.d Qubba Bin el-Qhawi VII.3.e Mezquita Sidi Alí Ammar VII.3.f Mezquita Buftata VII.3.g Alcazaba y murallas El Ribat, Monastir. 185 RECORRIDO VII Las ciudades ribat Monastir Después de la conquista musulmana, las estratégica como puestos de vigilancia incursiones de la flota bizantina en toda la avanzada para la defensa de la capital, les costa tunecina obligaron a los ifriqíes a dio un papel militar de primera impor- proveerse de una línea intermitente de tancia. Los ribats sirvieron como núcleos defensa, constituida por fortalezas, deno- iniciales para un desarrollo urbano poste- minadas ribats, que se fueron construyen- rior. La doble vocación militar y religio- do en todo el litoral magrebí, desde Tán- sa de los ribats se refleja en su arquitectu- ger hasta Alejandría. Para comunicarse ra, robusta y austera, caracterizada por el entre sí utilizaban unos fuegos situados en empleo de la piedra y las bóvedas con lo más elevado de sus torres. molduras, así como por la ausencia de Los ribats, que servían de refugio a los cubiertas de madera y de estructuras lige- habitantes de los campos circundantes, ras. De esta forma, este tipo arquitectó- estaban habitados por monjes guerreros. nico se difundirá por todo el sahel tuneci- Las prolongadas estancias en los ribats de no. Susa y Monastir se convertirían en las los más ilustres sabios, jurisconsultos y dos ciudades-ribats por excelencia. ascetas ifriqíes vinieron a reforzar el pres- Aunque pertenecían a la misma escuela tigio espiritual de estos edificios y los arquitectónica, conocieron una evolución transformaron en verdaderos conventos- algo diferente. En el siglo III/IX, Susa se fortalezas y centros del saber. Vinieron a convirtió en la sede de la flota aglabí y convertirse así en eslabones en las cade- terminó siendo la más importante base nas de transmisión de la cultura árabo- militar marítima para la conquista de Sici- islámica a lo largo de toda la ribera sep- lia en 211/827. Fue también un punto tentrional del África del Norte. El hecho fundamental en el comercio mediterrá- Ribat, patio interior, de que Susa y Monastir estuvieran tan neo, aunque sin perder su atractivo para Lemta. próximos a Kairuán, así como su función algunos sabios musulmanes que mostra- ron una especial predilección por este bastión del Islam. Paralelamente, Monastir tomó una voca- ción más espiritual, de forma que, en época medieval, se convirtió en un lugar de peregrinación en las fiestas religiosas. Actualmente muchos habitantes del sahel, sobre todo los de Mahdia, acuden a esta tierra considerada bendita para enterrar en ella a sus muertos. La distinta evolución de Susa y Monastir fue perfectamente complementaria y encarnó toda la dialéctica del espíritu del ribat. Aproximación histórica Situada en el extremo del cabo, la antigua Ruspina toma su nombre del púnico Rus 186 RECORRIDO VII Las ciudades ribat Monastir Penna, cuya traducción latina Caput Angu- li se encuentra justificada por el marcado ángulo que describe el litoral en este lugar. Este promontorio era, en realidad, el emplazamiento ideal para la defensa del litoral. Esto explica que el gobernador abbasí Hartama ibn Ayan, en el año 178/795, implantara aquí su modelo de ribat tomado de Oriente. La desmesurada afición de los sabios y ascetas de Ifriqiya por esta nueva institución facilitó el poblamien- to del nuevo ksar (fortaleza), y entre los siglos II-III/p.m. IX, varios ribats fueron edi- ficados en Monastir (como el ribat de Ibn el-Yad y el de Duyaib en el año 239/854). Suplantado primero por el ribat de Susa, que se convirtió en la base naval de los agla- bíes, y más tarde por el de Mahdia, que llegó a ser capital de los fatimíes, Monastir igual que Kairuán, cosa que nos menciona Ruinas del Ribat tuvo que contentarse a lo largo de la Edad el-Idrisi diciendo que a mediados del siglo Sidi el-Gedamsi, Media con representar un papel esencial- VI/XII “Mahdia no tenía ni jardines ni ver- Monastir. mente espiritual, siendo a la vez un lugar de geles. No había allí ningún palmeral. Los peregrinación y de ribat, así como uno de frutos eran traídos de Monastir [...] “Esta los bastiones de la ortodoxia frente a las ciudad —prosigue— es un conjunto de tentativas chiítas. Sin embargo, la ciudad no tres fortalezas habitadas por gentes devotas. dejó de desarrollarse y el-Bekri, que escri- Los árabes (se refiere a los hilalíes) no cau- bía a mediados del siglo V/XI, nos da la saron en ella ningún daño, ni a sus vergeles, siguiente descripción: “[...] es una gran for- ni a sus plantaciones. Los habitantes de taleza, muy alta, que encierra un barrio Mahdia se sirven de pequeñas embarcacio- importante. En el centro de este barrio nes para transportar sus muertos a Monas- puede verse una segunda fortaleza amplia y tir, donde los suelen enterrar”. El éxodo de llena de alojamientos, mezquitas y palacios los musulmanes de Sicilia tras la conquista en varios niveles. En esta plaza fuerte normanda y, posteriormente, el de los habi- encontramos un gran número de baños tantes de Kairuán contribuyeron segura- públicos. Hasta hace poco tiempo, los habi- mente a la urbanización de la ciudad. Pare- tantes de Kairuán enviaban aquí mucho ce incluso que en el momento de la toma dinero y abundantísimas limosnas. Cerca de de Mahdia por los normandos en Monastir hay una inmensa salina que abas- 542/1148, Monastir escapó a la misma tece a los navíos que parten con cargamen- suerte y sirvió como refugio a los habitan- tos de sal destinados a otros países. En los tes de Mahdia. Es, sin duda, a partir de esta alrededores de Monastir existen cinco sóli- época cuando hay que situar la extensión dos e imponentes mahris (fuertes) habita- urbana de Monastir y el nacimiento de sus dos por gentes devotas. Monastir no pare- barrios. La caída de Kairuán y luego la de ce haber padecido las invasiones hilalíes Mahdia, en época hafsí, provocaron tam- 187 RECORRIDO VII Las ciudades ribat Monastir El Ribat, fachada del patio, Monastir. bién la decadencia de Monastir, que se En época muradí, en el momento de las encerró en sí misma. León el Africano, que luchas entre los dos hermanos de Murad, visitó Monastir a principios del siglo X/XVI, Monastir se puso al lado de Mohamed, nos describe la ciudad de esta forma: “está quien se refugió allí en 1091/1680. Duran- rodeada de fuertes y altas murallas. En su te toda la época moderna, Monastir volvió interior, las viviendas están también muy a ser una plaza fuerte y un centro de expan- cuidadosamente edificadas. Lo cierto es que sión del sufismo y del ascetismo. sus habitantes son pobres [...] En el interior de Monastir hay un gran número de pro- piedades con árboles frutales, albaricoque- VII.1 MONASTIR ros, higueras, manzanos, granados y un infi- nito número de olivos. Sin embargo, el Tomar la carretera de la costa hacia Susa. soberano empobrece la ciudad a base de impuestos”. Finalmente Monastir terminó VII.1.a Ribat por sublevarse contra el sultán hafsí Mulay el-Hassan, quien se había convertido en El monumento se encuentra en la carretera de aliado de los españoles. Entre 945/1539 y cornisa. 955/1549, la ciudad fue saqueada varias Pagar entrada. Horario: de 8:30 a 17:30, del veces por la armada de Carlos V, conduci- 16 de septiembre al 31 de marzo, y de 8 a 19 da por Andrea Doria. Entre los siglos X- el resto del año. Cerrado los lunes. Aparca- XI/f. XVI, fue conquistada por los turcos. miento en la plaza. Aseos. 188 RECORRIDO VII Las ciudades ribat Monastir El ribat fue construido entre los años mihrab fue cerrado. Su disposición arqui- 178/795 y 179/796 por el general abba- tectónica evoca la del ribat primitivo situa- sí Hartama ibn Ayan y debió sufrir diver- do inmediatamente después, en su pro- sas ampliaciones a través de los tiempos. longación. Este pabellón databa, según una En su origen, en su primer estado de inscripción conservada en el Museo del construcción, el ribat se componía de un Louvre, de mediados del siglo IV/X. Esta recinto rectangular cuyos ángulos estaban inscripción lapidaria se refiere a las obras ocupados por torres. En el ángulo sudes- llevadas a cabo por Abu el-Qasim el-Tam- te se sitúa un alto alminar cilíndrico que mar en el año 355/966 en esta zona del muestra influencias mesopotámicas. En el ribat. Dicho pabellón, que serviría más interior, el patio está rodeado por pórti- tarde como ribat para las mujeres, fue cos sobre los que aparecen celdas. En el mencionado por el-Bekri a mediados del primer piso se encuentra la sala de oración, siglo V/XI. Su uso explica la necesidad de formada por dos tramos de siete naves; la dotar al ribat de una nueva puerta, con el nave axial es la más larga. Esta disposición fin de separar el paso de las mujeres del de arquitectónica, aplicada por primera vez los hombres. La actual entrada acodada del en una sala de oración, será una constante ribat parece datar también de esta época. en todas las mezquitas de Ifriqiya. La decoración que se encuentra encima El plano arquitectónico del ribat de Harta- del arco de la entrada ofrece cinco nichos ma inspirará la construcción de los princi- planos coronados por arcos de medio pales ribats de Ifriqiya, situados a lo largo de punto, soportados por un friso con moti- la costa en todo el siglo III/IX.