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Nº 140 1980 Noviembre-Diciembre

Nº 140 1980 Noviembre-Diciembre

CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL

BOLETI N DE 1 NFORMACION

noviembre - Diciembre 1980 Núm. 140 SUMARIO

IV. ESTUDIOS ESTRATEGICOS —Situación estratégica mundial y situación geoestratégica española. Repercusión de ambas en las relaciones España-Estados Unidos.

— Estado actual de las relaciones económi cas y comerciales entre España y Estados Unidos.

V. ESTUDIOS TACTICOS Y LOGISTICOS —Logística por función o por materia?

VI. ESTUDIOS POLITICOS Y SOCIALES

— Iraq: Una potencia regional con futuro.

— Los militares en el desarrollo político de las nuevas naciones (segunda parte).

— Dominio de los militares en América del Sur.

VII. ESTUDIOS ECONOMICOS —Consejo para Ayuda Económica Mutua (COMECON o CM EA).

VIII. CUESTIONES TECNICAS

— La gran desilusión.

X. ACTIVIDADES DEL CESEDEN

- DIRECCION:

— Economía española.

— Esquema de la política de defensa de Es paña.

Xl. SECCION BIBLIOGRAFICA

INDICE GENERAL CESEDEN Boletín mensual n0140 Sección de Información

ESTUDIOS

• ESTRATEGICOS

- SITUACION ESTRATEGICA MUNDIAL Y SITUACION GEOESTRATEGICA ESPAÑOLA. REPERCUSION DE AMBAS EN LAS RELACIONES ESPAÑA-EE.UU.

- ESTADO ACTUAL DE LAS RELACIONES ECONOMICAS Y COMERCIALES ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNIDOS

Iv CESEDEN

SITUACION ESTRATEGICA MUNDIAL Y SITUACION GEOESTRATEGICA ESPAÑOLA. REPERCUSION DE AMBAS EN LAS RELACIONES ESPAÑA -ESTADOS UNIDOS

-Por el Contralmirante D. Miguel RIERA PONS, Profesor Principal de la Escuela de Altos Estudios Militares.

Noviembre-diciembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION nQ 140-1V INTRODU CCION Intentar compendiar en el periodo disponible, el ancho título de esta conferencia, solo se puede lograr tratando esquemáticamente los grans problemas actuales y expresando casi telegráficamente los conceptos para de jar unas interrogantes abiertas para lo que más nos interesa, es decir, las repercusiones que la estrategia mundial y la geoestrategia española tienen en las relaciones España-Estados Unidos.

La única ventaja que existe es que estos problemas son de todos conocidos y por ello espero, que las lagunas en esta exposición, quedarán stb sanadas por el conocimiento antes aludido.

Empezaré para referirme a las dos grandes superpotencias, to cando primero la disuasión nuclear, factor estratégico de primera importan cia que, en cierto aspecto, gravita sobre todo lo demás, continuaré con las finalidades y principios de sus estrategias respectivas, pasando brevemente por la de otras potencias: Europa Occidental y , para desembocar enel análisis de la situación geoestratégica española y las repercusiones de todo ello en las relaciones entre España y Estados Unidos.

1. - LASSUPERPOTENCIAS

LaEstrategiaActual 1. -Antes de adentrarme en el meollo de esta conferencia. voy a hacer unas breves disquisiciones sobre “La Estrategia actual” con objeto de que

—1— sirvan de sostén a la exposición y análisis de los diversos aspectos que iré desarrollando.

2. -Como todos sabemos existe una serie exhaustiva de definiciones de laEs trategia. Yo no voy a repetirlas, y sí sólo decir que este concepto ha seguido una evolución lógica a lo largo del tiempo y de acuerdo con las circunstancias, que han motivado las guerras y los conflictos, y que es tas definicions., en cierto aspecto, se han ido sustentando en unas rea lidades variables en el tiempos eneLespacio y en el entorno pragmáti co, en que el hombre se desenvuelve.

3. - Con objeto de seguir adelante voy a quedarme con la definición del Gene ral Beaufre, personalidad destacada de la Escuela de pensamiento Mili tar francés: ‘Estrategia es el arte de la dialéctica de las voluntades, que emplean la fuerza para resolver un conflicto?.

4. -Resolverunconflicto no implica necesariamente una guerra, se puede tratar simplemente de hallar solución a una oposición de grandes intere ses e içleologfas, de difícil salida.

5. -Este conflicto debe resolverse mediante el EmpleodelaFuerza, pero ésto no quiere decir que sea la fuerza de las armas en exclusiva. Es fuerza puede ser, y de hecho es, militar, política, diplomática, econó mica, ideológica, etc.

6. - Es el ArtedelaDialécticadelasVoluntades ya que la esencia de la E! trategia se fundamenta, o yace, en el juego abstracto que resulte de la oposición, al menos, de dos voluntades.

7. -En nuestro mundo de hoy, en el transfondo de todos los grandes proble mas, rivalidades, intereses.y decisiones, aparece un factor dominante y condicionante, las armas nucleares, lo que conduce a tratar seguida- mente de la disuasión nucleary de sus condiciones.

DisuasiónNuclearysusCondiciones 8. -Aunque el “Club Nuclear” puede considerarse formado por los EE. UU. la URSS, Gran Bretaña, Francia y China, es tal la diferencia entre las dos primeras y todas las demás, que conviene hacer unas disquisicio nes específicas sobre las dos superpotencias.

-2- 9. -La potencia militar.nuclear deque disponen es de tal capacidad que per mite la práctica destrucción recíproca, de la mitad de sus poblaciones y de casi las tres cuartas partes de su potencial industrial y económico.

10. -El holocausto nuclear es inaceptable para cualquiera de las dos, en con secuenciad ninguna de ellas, ni puede, ni está dispuesta, a emplear sus armas nucleares, a no ser en respuesta a un ataque del contrincante.

11. -Pero es necesario mantener el equilibrio, ya que en caso contrario, pon drfa al más débil a merced del más fuerte, si éste estuviera dispuesto a recurrir al envite, al precio de un riesgo soportable.

12. - La disuasión nuclear se ha hecho estable y, comotal carece racional- mente de valor positivo en el presente.

13. - Como consecuencia de ello las dos han aceptado, de un modo expreso o tácito, pero en todo caso efectivo, que a ninguno le está permitido ame nazar los intereses vitales, del contrario. Sólo admiten como lícito el juego periférico indirecto, por medios convencjonales, y en la mayoría de los casos mediante terceros países.

14. - El equilibrio entre EE. UU. y la URSS se rige por el sistema de globali - dad. El grado de tensión en una zona determinada no viene solamente influido por factores relativamente locales, sino por el balance total y por lo tanto por factores externos al mismo.

15. -Ambas naciones operan, respecto a un problema local de dos maneras globalizandolo o neutralizandolo. En este último caso se crean zonas muertas en donde los conflictos se resuelven por factores locales, y, si dejan de serlo, la Potencia perdedora puede encajar el golpe sin peli gro relativo para sus intereses vitales y por lo tanto el equilibrio sub siste, al menos momentáneamente. (Cuba, , Etiopía, , Sudán, Egipto, Vietnam).

16. - Lo antes citado no es posible en zonas vitales, por ello, si en éstas sur ge un conflicto local que amenace o pueda amenazar sus intereses, se globaliza, con el enorme peligro de arrastrar a las naciones limítrofes, en la pugna, crisis, o de no enontrarse la solución adecuada en la con tienda.

17. - Un forcejeo, una crisis, en las zonas vitales, con el consiguiente peli gro potencial de conflicto bélico afecta o puede afectar a muchas nacio nes, pero en primer lugar, a aquellas que tengan alguna alianza con las superpotencias.

-3- 18. - Otra consecuencia de la estabilidad, de la mutua disuasión nuclear, es que para mantener el equilibrio actual es preciso que no aparezca un tercero en discordia en este terreno,

19. - De aquí que la UNION SOVIETICA retirara su apoyo al desarrollo nu clear chino y tenga el absoluto control del potencial nuclear instalado en el territorio de sus aliados. Los ESTADOS UNIDOS ponen toda cia se de trabas al desarrollo nuclear de FRANCIA, controlan el británi co y niegan prácticamente el control de las armas nucleares a los paí ses de la OTAN, puestas a su disposición y en sus territorios y se opo nen a la aparición de otros socios nucleares.

20. - Por último, los pequeños países, y entre ellos se encuentra España, deben tener siempre muy presente que las dos grandes potencias están

• ligadas por sus intereses a diversos países, que a su vez tienen intere ses contrapuestos entre sí, algunos de ellos vitales desde su óptica i’es pectiva y que sin embargo no lo son desde la de las dos superpotencias, que aplican en estos casos el concepto antes expresado de neutraliza ción, es decir que los conflictos se resuelven localmente entre los paí ses en litigio, sin poner ellos por su parte toda la carne en el asador.

II. - LAESTRATEGIASOVIETICA

21. - Por curioso que pueda parecer, y pese a su colosal potencial militar, los soviéticos contini5an creyéndose amenazados, Quieren la paz, su paz, lo dicen y son sinceros. No obstante no desperdician ninguna oca Sión para extender su influencia y su presencia en el mundo, pero siem pre a petición de un Estado Soberano y dentro de los límites. territoria les de este Estado. Parten, si se les pide (Egipto, Somalia, Sudán), pero no se marchan de Praga, de Varsovia o de Bérlin y las tropas ru sas entrarían en Rumanía, Polonia u otro país del Este europeo, si el régimen comunista allí instalado se viese amenazado.

22. -Sus reflejos atávicos, pese al impresionante desarrollo de sus fuerzas aeronavales, son los de una potencia continental.

23. - La URSS está continuamente adelantando su dispositivo de defensa, pue”s sueña con un glacis protector. Tiene tendencia a la expansión y apunta a la hegemonía sobre su continente,

24. - En el interior subyace el problema de las nacionalidades. Si bien la ideología totalitaria constituye un factor de unidad, existe un nuevo pe

-4- ligro con el incremento de la proporción de los no rusos en la pobla ción y en el resurgimiento de las nacionalidades.

25. -En su concepto estratégico tiene enorme importancia la Aportación_de laIdeología, para ellos el carácter ineluctable de la Revolución Mun dial no ha cesado de afirmarse. “El triunfo en el mundo entero del marxismo-leniniSmO, del socia lismo y del comunismo; el proceso revolucionario mundial es inever

sible”. (Souslov - 22 de octubre de 1974).

26. - El “Movimiento de liberación nacional” de los pueblos oprimidos retie ne particularmente su atención. Su intervención a favor de estos mo vimientos se encuentra inscrito, en su Constitución (Capítulo IV). “La política exterior de la URSS tiende a sostener a los pueblos en la lucha por su liberación nacional y el progreso social”.

FinalidadyPrincipios 27. -La finalidad es clara y nítida: “la construcción del comunismo”, pri mero interior, segundo universal. Este fin a largo plazo está, en el interior, en la etapa intermedia, definida en la Constitución de 1977co mo el de la “sociedad socialista desarrollada”.

28. -El principio esencial es “la voluntad de Potencia” se trata de reafir mar su “status” de superpotencia, no igualado solamente a los EE. UU. sino al conjunto de sus adversarios potenciales y si es posible conse guir la superioridad absoluta.

29. -Otro principio es el lograr “su seguridad interior y exterior”. Este da lugar a una obsesión constante por la seguridad, de aquí que los dirigentes soviéticos tengan una sensibilidad extrema a todo lo que pa ra ellos sea una amenaza a las fronteras e intereses vitales de sus sa télites o de los países ligados a ellos por la ideología o por los trata dos.

• 30. - Por último, los fines estratégicos deben se r alcanzados “evitando un conflicto mayor”, e incluso todo conflicto marginal que pueda degene rar en otro mayor. Esto implica el recurso a la estrategia indirecta. Sus recientes intervenciones en , Campuchea y Afganistán son ejemplos de la misma.

-5- ZonasyEjesdeEsfuerzos 31. -Si bien actualmente estamos en lo que Breznef ha definido con la pala bra “distensión”, resultadodel concepto “coexistencia pacífica”, que ensí mismo no tiene nada de pacífico, ya que según él Ites una luáha de clases entre el socialismo y el capitalism&’, no quiere decir que se hayan modificado un ápice las zonas donde surge prioritario el en frentamiento Este-Oeste,

32. -Europa, cuna de la civilización industrial y región de gran potencial humano es ante todo el continente donde la URSS ha de defender, a la vez, sus ganadas territoriales de 1945 y las “conquistas del socialis mo”.

33. - La región del Mediterráneo Oriental y el Oriente Próximo, prolongada hacia el Océano Indico y Asia Meridional, es una de las encrucijadas del mundo. Los dos Bloques tienen ahí sus intereses vitales, para la URSS es además el lugar donde se sitúan el prolongamiento moderno del eje de esfuerzo ruso tradicional y la vía marítima más corta con sus provincias extremo-orientales, Es además la región donde la URSS ha de contener la expansión de la influencia china hacia el Sub continente Indio y Africa oriental.

34. -Africa, en donde todavia no se ha logrado la estabilidad interior des pués de la descolonización y en donde la URSS ha aprovechado conyun turas favorables (Angola. amenazas sobre Africa del Sur, etc.), es re gión donde existe un eje de esfuerzo soviético materializado en la “le gión extranjera cubana” para el provecho de su estrategia.

35. - La rivalidad Chino-Soviética es patente en el Suroeste asiático. La URSS ha hecho prevalecer su influencia en el Viet-Nan, Laos y Campu chea; sin embargo, China cuenta con partidarios en este último país y trata de sostener a Tailandia de los peligros de intervención de países pro-soviéticos y a Pakistán de la amenaza de intervención directa.

36. -América Central es otro foco de inestabilidad y donde existe otro eje de esfuerzo soviético, materializado principalmente por Cuba, sin que aparezca nítidamente un gran avance soviético ya que además de los frenos de los EE, UU. existen los de las democracias centro y sud-ame ricanas.

37. -Respecto a Espana es partidaria del Statu-quo actual. Se opone al in greso en la OTAN y es creencia generalizada que podría intentar deses

-8- tabilizar la situación política, ayudando a los movimientos separatis tas por medios indirectos, con la ayuda de terceros países a los gru pos terroristas.

III. - LAESTRATEGIADELOSESTADOSUNIDOS

FinalidadyPrincipios

38. - La estrategia militar de los EE. UU. se apoya en la “disuasión nuclear’ y desde hace unos años en el fortalecimiento de sus fuerzas convencio • nales y en las de sus aliados.

39. - La finalidad de su estrategia, como contraposición a la de la Unión So-

- viética, es la de oponerse al expansionismo soviético en la defensa de sus intereses nacionales.

40. -Ello lleva consigo el apoyo a sus aliados y la ayuda a todos los países ?flibresu incluyendo en esta acepción, los de sistemas políticos demo cráticos y aquellos del tercer mundo o no alineados que se presten de alguna manera a impedir la influencia soviética.

41. -Los principios de esta estrategia son:

- El poder militar propio como elemento primordial de esta disuasión.

- La firme voluntad de emplearlo, en caso de agresión a los propios Estados Unidos o a sus aliados.

- Preservar las Alianzas y Tratados bilaterales para contrarrestar el poderío y la expansión soviéticos,

- Ayudar directa o indirectamente a todo país que se sienta amenazado

• por los soviéticos siempre que demuestre la voluntad de defensa.

- Conservar un considerable avancé tecnológico para contrarrestar el potencial humano y material soviético.

ZonasyEjesdeEsfuerzos 42.-Europa es la zona más importante para EE.UU., como lo es para la Unión Soviética; En ella el principal valladar es la OTAN y la estra tegia de los Estados Unidos se encamina a reforzar ésta alianza y a que los pertenecientes ala misma incrementen su poder militar con vencional y conserven su voluntad de defensa.

-7- 43. - La OTAN ha logrado en los últimos 30 añós un éxito impresionañte, en lo que se refiere a enfrentar con determinación y diplomacia las ame nazas existentes, sin embargo últimamente se aprecia un relajamien to de esta voluntad debido a tres causas:

- La vulnerabilidad económica y monetaria del mundo industrial, hahe cho que los problemas económicos pasen a primer plano en detrimen to de los gastos militares y por tanto de las fuerzas militares indis pensables a la OTAN.

- Los Europeos se sienten menos amenazados, al haber disminuido la presión militar directa de la URSS sobre el sector centraldelOTAN Parece que el destino del mundo se juega en otros teatros: Oriente próximo y en el Sur de Asia.

- El aumento de las fuerzas estratégicas nucleares soviéticas y la cre ciente vulnerabilidad del territorio estadounidense, a un ataque dir to, ha comprometido la credibilidad de la garantía americana a la se guridad de Europa Occidental.

44. -El Oriente Próximo es la zona primordial para EE.UU., al menos en estos momentos. Los sucesos de Irán, la invasión de Afganistán y el problema Arabe-Israelí, obligan a conseguir un cinturón de bases pró ximas y relativamente lejanas, y fuerzas que sirvan de freno al eje de esfuerzos soviético y defiendan las vitales riquezas petrolíferas de es ta zona.

45. -En Africa y en cierto aspecto en el Suroeste Asiático el esfuerzo de los EE.UU. se encamina a lograr la contención soviética mediante la ayu da y tratados con terceros países y el establecimiento de bases en el “Cuerno de Africa”.

46. - Los Estados Unidos se inclinan poco a poco a una colaboración más es trecha con la China Continental. Sin embargo, todavía, este país, re presenta para ellos una incógpita. La futura orientación de la política extranjera china es bastante imprevisible, salvo en un punto, perfecta mente definido por Nixon en su libro “The Real War”. “China hará todo lo que sus dirigentes consideren adecuado en defen sa de sus intereses nacionales. Ellos prefieren a los americanos que a los rusos ya que estos en el momento actual les amenazan. Mientras crean que nosotros poseemos la fuerza y la voluntad para

• frente a los soviéticos , la amistad Chino-Americana será un princi pio fundamental de su política. Si nuestra política en Asia, o en otro

-8- lugar del mundo, les convence que no somos un amigo o un aliado en quien se puede confiar, ellos, en razón de su propia seguridad y su pervivencia, llegarán a un acuerdo con la Unión Soviética, a pesar de sus querellas territoriales, ideólogicas y personales. El rumbo futuro de Çhina está pues a partes iguales en nuestras manos y en las suyasT.

47. - Lo anterior puede aplicarse al sentir de otros países ya que los Esta dos Unidos por su política mundial están ligados a otros muchos por tratados de mutua ayuda. La mayoría de esos países tienen rivalida des entre sí, lo que hace que frecuentemente las líneas de acción esta dounidense sean contempladas al menos con desconfianza, vistos a tra vés de estos cristales de intereses contrapuestos

48. - En América, especialmente en la Central, el esfuerzo americano se orienta a neutralizar los intentos cubanos de penetración y desestabili zación y a una política estratégica lo más pragmática posible median te el reforzam.iento de los regímenes democráticos y la ayuda clara o encubierta a los países que se oponen al comunismo

IV. - LAESTRATEGIADEOTRASPOTENCIAS

49. - En esta parte me voy a referir a otras tres potencias o conjunto de po tencias que, teniendo un papel de segunda categoría relativa, sus es trategias afectan o pueden afectar los destinos de terceros países. Lo haré por el orden siguiente: Francia, China y la OTAN.

Francia

50. -Francia considera que las dos grandes potencias están en una seria iii certidumbre en lo que se refiere a su valor disuasivo real, tal como: la eficacia de los medios respectivos, la voluntad de acción de sus alia dos, sus reacciones, etc, Sólo el empleo podría convertir en certeza esta incertidumbre, sabiamente mantenida tanto por un lado como por el otro.

51. - Los dos adversarios se encuentran, según el punto de vista francés, en la posición de evitar cualquier clase de choque directo, incluso par cial, pues podría llevarles demasiado lejos.

52,. -Estando pues obligados a ser muy prudentes, deja a las potencias me dias una cierta libertad dé acción de la cual pueden aprovecharse. En el cuadro de la disuasión bilateral puede, en efecto, intervenir la di suasión de una potencia media como Francia.

-9- 53. -Francia considera que CUANDO LOS INTERESES VITALES DE UNO DE LOS GRANDES NO ESTAN EN JUEGO. UNA POTENCIA NUCLEAR MEDIA PUEDE DEFENDER LOS SUYOS.

54. - De esta manera puede aprovechar cuálquier ocasión que se le ofrezca en el conflicto permanente de los dos grandes para defender sus intere ses vitales en zonas para ellos marginales, y desarrollar así una polí tica propia.

55. -En el terreno de la “dialéctica de las voluntades” y en el supuesto de una voluntad propiamente europea, se necesitaría una fuerza militar digna de consideración y el sostén de ésta hoy por hoy tendría que apo yarse en la “Force de Frappe” con la consiguiente influencia política que ello representa.

China 56. -En cierto aspecto la filosofía estratégica China es parecida a la sa, solo que, es limítrofe -con los territorios soviéticos, sufre una an naza directa, existen importantes reivindicaciones territoriales y una pugna real con Rusia para afianzar posiciones en el Suroeste Asiático.

57. - Las líneas maestras de la Estrategia China son:

- Lograr cuanto antes una importante fuerza nuclear propia pero pára ello es preciso una rápida evolución industrial, lo que le obliga a acer carse a los Estados Unidos, a Japón y a los países occidentales.

- Ayudar a las alianzas, naciones y regímenes que se opongan a Rusia, especialmente las situadas en Asia y en-Africa, En este sentido es una firme defensora de la existencia y fortalecimiento de la OTAN.

- Sacrificar lo que sea preciso de su ideología revolucionaria y comu

nista a favor de un pragmatismo cada vez más nacionalista, - menos comunista y más universal.

58. - La Política de sus dirigentes es, en primer lugar, su seguridad y su expansión económica y no la territorial o ideológica. Desean que se mantenga el equilibrio mundial y que se evite por mediós pacíficos pe ro firmes, todo intento de expansión soviética.

59. - Al mismo tiempo no abdican de lograr, en su día, por medios pacíficc$ la devolución de ciertos territorios ocupados por los soviéticos. Espe peran con paciencia oriental el resurgimiento de las “nacionalidades

-10- asiáticas?, hoy en dia soviéticas o bajo su tutela, para que se vayan alejando lentamente pero sin solución de continuidad del yugo de Moscú.

OTAN 60. -Estas últimas décadas, Europa ha necesitado “la sombrilla nuclear” americana de forma perentoria para su supervivencia y seguridad. Ha confiado en la superioridad nuclear americana

61. -Ultimamente, como he indicado antes, existen, desde el punto de vista de la OTAN, ciertos indicios de inestabilidad en la estrategia y en la voluntad política americana y en el mantenimiento del equilibrio nuclr.

62. - Los principales dirigentes de los países de la OTAN observan con rece lo el avance tecnológico ruso en misiles (SS-20), en aviones de asalto y en bombarderos (Backfire). El fin de estas armas es lograr para Ru sia la preponderancia nuclear, sobre todo en el Teatro europeo desde Noruega a Gibraltar, sin olvidar la Gran Bretaña, consiguiendo al mis mo tiempo un neto equilibrio o clara superioridad en armas estratégicas intercontinentales.

63. -Hoy por hoy, la OTAN no posee un armamento de Teatro comparable, y por otra parte de halla en desventaja en el terreno de las fuerzas con vencionales,

64. - Por otro lado todas la naciones de la OTAN, y por lo tanto la posición estratégica de toda la Alianza, dependen vitalmente del petróleo del Golfo Pérsico.

65. -Por todo lo dicho, la estrategia de la OTAN se encamina a:

- Lograr el equilibrio en el teatro nuclear europeo mediante la instala ción de los misiles “Pershing” y de crucero y la modernización y re novación de otras armas nucleares tácticas.

- Lograr el control para la utilización táctica del potencial nuclear an tenor en paridad con los EE.UU.

- No incluir estos armamentos, como moneda de trueque, en futuras conversaciones sobre limitación de armamentos entre los dos pactos OTAN-Varsovia, a menos que la contrapartida soviética sea acepta ble.

- Empezar por una limitación de fuerzas convencionales, de forma tal que sean proporcionales a las amenazas reales, en función de su po der militar y distancias al posible Teatro de Operaciones.

—11— - Aumentar el poder militar convencional mediante la cada vez más es trecha integración de las fuerzas aijadas y entre ellas como parte fun damental las de los EE. UU,

66. - Los dirigentes europeos optan por una aproximación a los puntos de vis ta árabes en el Medio Oriente y en este aspecto su política es bastante diferente a la de los EEUU.. Ellos consideran que la OTAN, como tal alianza, no ofrece protección para la defensa de las fuentes de energía de la que depende su seguridad colectiva y particular.

67. - Se vislumbra, aunque tenue, la posibilidad de constitución de un bloque económico cada vez más europeo que traería como consecuencia lejana la creación de unas fuerzas militares propiamente europeas.

y. - SITUACIONGEOESTRATEGICAESPAÑOLA

FactoresdelaEstrategia 68. -Factor primordial y decisivo de la Estrategia de España es la Geogra fía. España es nación atlántica y es también nación mediterránea.

69. - Geográfica e históricamente, España es de Europa y por ello es parte de Occidente. Es geográficamente marítima por su configuración ypor su dependencia económica del mar. Por su desarrollo industrial está más próxima a los países desarrollados que a los del Tercer Mundo.

70. -Factor estratégico destacado de la geografía y de la estrategia españo la son los archipiélagos balear y canario que, con el Estrecho de Gibral tar, señalan el eje estratégico nacional.

71. -Las áreas realmente trascendentes para la Estrategia Nacional se en cuentran esencialmente en la zona de interés común, definida en el tra tado de amistad y cooperación hispano-norteamericano (paralelos 48QN y 232N y los meridianos de 232W y 72E). Es decir, el Mediterráneo Occidental y la parte atlántica, más o menos definida por Ferrol-Azo res-Canarias -Estrecho.

72. - Los condicionantes imperativos para aprovechar estratégicamente el Mediterráneo Occidental son la posesión de la tierra y el dominio del aire, aunque con su consabida relatividad.

73. - La zona atlántica presenta diferencias sustanciales cn la mediterrá nea. La infltncia de la tierra no es tan decisiva como en el mar redu

-12- cido, el poder aéreo apoyado en tierra es de menor gravedad relativa, las operaciones navales no ven su libertad de acción costreflida como en el Mediterráneo Occidental.

74. - La posición dominanté de la geografía española sobre el Estrecho de Gibraltar es una realidad absoluta. La razón de ser de la’estrategia militar estriba en la presencia y en el control del Estrecho. España debe tender a su dominio.

75. - La Península Ibérica es pieza geográficamente importante en la estra tegia de Europa. Es una, personal e independiente. Esta caracterís tica cuenta al practicar relaciones directas o indirectas con Europa, con la OTAN, con los EE, UU, y con Francia. Estos países u organi zación pueden aprovechar en su favor estas características sin apenas ofrecér nada a cambio.

76. - Pueden también por ello presionar sobre una u otra nación, en menos cabo de la otra, sobre todo en momentos adecuados como puede ser por ejemplo en el de la renovación de los tratados Hispano -Americancs.

77. -En las zonas descritas, relativamente reducidas, existen intereses con flictivos entre las naciones ribereñas: España, Francia, Italia, Ma rruecos, Argelia, Tunez, ; ypor otros motivos: Gran Bre taña, los Estados Unidos y la Unión Soviética.

78. - En estas zonas ha de materializarse de modo más intenso, para que sea eficaz, la disuasión frente a los países del MOGREB, por medio de una fuerza aérea lista para actuar con contundencia y de una fuerza expedicionaria con potencia y agilidad suficientes para asestar golpes decisivos empleando su movilidad inherente, apoyandose en el medio naval.

79. -Es necesario para España estar en disposición de lograr un dominio de la zona aunque sea sólamente, para el período que convenga, para ello es preciso conseguir una Trmovilidad estratégica” que permita el trans porte a territorio hostil de una Fuerza Conjunta de Intervención alista da y eficaz. Son elementos imprescindibles de la movilidad estratégi ca la superioridad aérea, la Fuerza Anfibia y la Infantería de Marina.

80. - La estrategia de España siente en la práctica la cercanía y los intere ses y rivalidades de los países más próximos del Norte de Africa. lVh rruecos afirma sus reivindicaciones sobre tierras españolas, Argelia no nos oculta su animosidad. Mauritania influye también, aunque en

-13- menor grado en esta estrategia. Libia parece ser base de acciones para nuestra desestabilización interior,

81. -Desde el punto de vista estratégico, otro factor importante es la “ma niobra estratégica”, entendiendo por tal la constantey:cofnpleja acción de “moverse inteligentemente para crear una situación favorable”.

82. -Esta maniobra estratégica no es sólo militar, debe incluir los aspectc económico, político y diplomático. Sin embargo debe tender en primer lugar a la Fuerza. Hoy en día esta Fuerza está muy ligada a la ayuda extranjera, sobre todo en el aspecto logístico.

83. - Debe quedar bien claro en ella los diversos objetivosa conseguir. Qui zás en las circunstancias actuales el primer objetivo deba ser: conse guir el dominio estratégico, la superioridad táctica, la suficiencia lo gística y la influencia política en todo momento en la zona cercana a la soberanía de las tierras de España, sometida por razones de geografía y de política exterior a la amenaza más directa.

84. - Son factores influyentes en esta zona, entre otros:

- El litigio Hispano-Británico sobre Gibraltar y la utilización de esta Base Naval en provecho directo de la OTAN y por lo tanto de los EE. UU.

- Los intereses contrapuestos de Argelia, Mauritania y el Frente Poli sano con Marruecos.

- El apoyo de los EE.UU. a las tesis marroquíes y su afán de conser var la amistad de Marruecos.

- La hostil reacción africana antieuropea en general y la marroquí anti española en particular.

- Las acciones de apoyo, más o menos encubiertas, de Argelia y en es pecial de Libia a los grupos terroristas y desestabilizadores,

- La actitud del nlMundo Arabeu que tiene una tendencia unitaria frente a factores externos que actúan como catalizadores para esta unión y que sin embargo, ante la amenaza de estos factores, tiene tendencia disgregadora e incluso en muchos moment os de lucha encubierta o clara entre las sociedades nacionales.

- La necesidad por parte de Estados Unidos de contar con países ami gos en la zona Atlántico-Mediterránea, que sirvan de sostén a sus lí neas político-logístico-estratégicas, orientadas a Europa y al Medio Oriente.

-14- - La importancia que para la OTAN supone, el contar en esta zona, con un país claramente pro-occidental de indudable importancia estraté gica.

- La cada vez mayor importanciade las Islas Canarias, por su posi ción no sólo desde el punto de vista militar sino político-estratégico ante el avance más o menos comunista en el antiguo Sahara español y su amenaza a Mauritania y al Africa negra.

- El interés de Francia en estas islas como avanzada hacia el Africa francófona.

85. -Existen otros factores a tener en cuenta a la hora de contar con la coo peración española y que pueden incidir directa e indirectamente en el momento de firmar cualquier tratado de amistad, cooperación, mútua ayuda, etc. Entre ellos se pueden citar:

86. - El avance tecnológico acelerado que ha perfeccionado extraordinaria mente las armas, las capacidades y las tácticas militares. La obten ción de recursos ytecnologfa y el conocimiento de las doctrinas de uti lización hace imposible la “autarquia militar” para casi todos los paí ses, y en especial para aquellos en un nivel medio de desarrollo. Pu diera decirse que estamos en la era de las “multinacionales militares”.

87. -Otro factor, en el mundo actual de grandes agrupaciones, es el de la interdependencia y solidaridad exterior. Ello se materializa en pactos y tratados que permiten a los Estados, como el nuestro, aumentar sus propias capacidades, mediante el apoyo de otros países, apoyo que por supuesto no es gratuito y que supone la pérdida de cierta libertad de ac ción, libertad, por otra parte, que depende, de todas maneras, de la rigidez o flexibilidad del sistema internacional en cada momento y en gran parte de las dos superpotencias.

88. - La crisis económica que inmediatamente se traduce en recortes o con gelaciones en los gastos de defensa, no sólo en el capítulo de las inver siones reales, sino también en los correspondientes al mantenimiento y adiestramiento. Toda obtención de recursds económicos puede ser vir para paliar tan amarga situación y esta puede ser una contrapresta ción en un tratado.

89. .La postura de los partidos políticos, puesto que cualquier tratado opac to que se realice tendría que contar con la aprobación de la mayoría de la Camara y del Senado.

-15— 90. -UCD yAP admiten y hasta preconizan la continuación de los Tratados con los Estados Unidos y desde luego su apoyo a la Defensa de Occidai te sin expresar claramente el modo y manera de hacerlo.

91. -El PSOE defiende la neutralidad, hasta el momento poco definida, y ataca todo tipo de alianzas, especialmente la suscrita con Norteaméri ca, sin embargo, deja una vía libre a su renovación al afirmar que tal posibilidad debería ser objeto de acuerdos entre partidos, como resul tado de la “voluntad popular”. Por otra parte preconiza la creación

de una tercera fuerza militar entre los países que se encuentran en - vías de construir un socialismo democrático.

92. -El PCE y otros grupos de izquierda rechazan de plano los tratados y alianzas de este tipo y aspiran a una neutralidad a ultranza equidistan te de los dos Grandes Bloques antagónicos.

rl . . , , . Ir 93. - Por ultimo está la Opinion Publica a la que, sin dudaalguna, se va a recurrir, manejandola o convenciéndola, pero que será un nuevo factor a tener en cuenta para la firma, renovación o ampliación de cualquier contrato que suscriba España con una Nación, Alianza o Grupo de paí ses extranjeros y que puede modificar la Política General, la de Defen sa y la Exterior de nuestra patria y con ello las líneas de acción para el desarrollo de la Estrategia que se adopte.

VALORACIONGEOPOLITICADEESPAÑA 94. -Una vez efectuado el rápido y breve repaso de la situación estratégica mundial y española veamos qué valoración se puede hacer de su geopo lítica.

95. -Entiéndese por geopolítica la ciencia que abarca la mayor parte de los aspectos geográficos, económicos, polfticos y humanos y que inciden por lo tanto en las grandes líneas estratégicas ya que son dichos aspec tos que marcan a cada nación y señalan, de forma primordial la deter minación de sus objetivos nacionales.

96. -España como nación aislada, no tiene entidad geográfica suficiente si no es contemplada en el conflicto del continente Euro-Asiático y con más concreción en el específicamente Europeo.

97. -Existe, como todos sabemos, una oposición de intereses sobre dos -- ejes principales, uno álgido, desde hace varias décadas, el Este-Oeste

-16- y otro menos caliente el Norte-Sur. Es sobre estos ejes, o dé su com binación, en donde han surgido los conflictos que cambiaron el mundo o en donde pueden estallar los que podrían asolar casi definitivamente a la humanidad.

98. -Hasta hace poco tiempo el mundo admitía la hegemonía conjunta de las dos grandes potencias y con ello la bipolaridad mundial con centros en Moscú y Washington.

99. - Contra esta bipolaridad se alzan nuevas fuerzas y se vislumbran para un futuro próximo los Centros de poder del mundo. El Primer Minis tro Chou-En-Lai preveía que serían: Estados Unidos, la Unión Sovié tica, China, Europa y Japón.

100. - Ya en el momento actual lo son en muchos aspectos por derecho pro pio, si bien “Europa” todavía se halla difuminada y representada más o menos individualmente por las naciones más poderosas: Alemania y Francia y en otro nivel por Gran Bretaña, Italia y todas las demás.

101. - Esta multipolaridad política no puede soslayar y oscurecer la realidad evidente que hemos visto al principio de esta conferencia, cual es que militarmente continúa existiendo la bipolaridad EE. UU. -URSS.

102. - Europa fue la gran vencida de la II Guerra Mundial y su papeL antaño relevante sobre las grandes decisiones, fue perdiendo valor y hoy en día depende para susegui-idad de la buena voluntad de las superpoten cias.

103. - La conciencia de esta debilidad ha hecho que hayan ido surgiendo diver sos intentos de unificación de amplitud y objetivos bastante variables.

104. - En el plano político se creó el Consejo de Europa, del que España es miembro. Es un organismo hasta ahora inoperante, tiende a la “supia nacionalidad” y por ello cuenta con la enemiga de las naciones que de fienden la “Europa de las Patrias”. Algunos países europeos lo consi deran sin embargo como el embrión de la Europa unificada. El paso avante más importante ha sido la elección de sus miembros por sufra gio universal y la relativa fuerza moral que ello supone.

105. -En el plano militar, la oposición de Francia impidió en 1952 la consti tución de la Unidad Europea de Defensa y la creación del consiguiente, Ejército Europeo.

-17- 106. -En el plano económico es donde se ha conseguido el éxito mayor -“La Comunidad Económica Europea’ o uMercado Común”-. Se pretende al canzar la unidad monetaria y económica) tras el éxito de la aduanera. Se pretende también su ampliación a mayor número de países.

107. - Pese a lo antes dicho, Europa necesita el poder militar para volver a ser oída en las decisiones mundiales, Este poder exige sin embargo, poseer la potencia económica y la unidad política.

108. - Por ahora parece que lo único que interesa a los europeos es continuar desarrollando su prosperidad económica, a la sombra de la garantía militar americana, una vez solventado el actual bache momentáneo. Todo ello es bien visto no solo por los EE.UU. sino también por Rusia.

109. - Esta indefesión militar es hoy su problema más grave y se irá acusan do más en el futuro, cuando surjan otros poderes económicos (China y Japón), que tienen menos problemas para unir su poderío económico y militar, al menos desde un punto de vista teórico.

110. - Desde el punto de vista económico, España tiene una clara voluntad in tegracionista en la Europa Económica; sin embargo ésta nos sigue ne gando la entrada o al menos da largas al asunto. Ultimamente se ale gan diferencias económicas, más a la luz cada día al acentuarse las ya existentes entre los actuales componentes de la Comunidad.

111. -El potencial económico español constituye, en principio, un obstáculo para los intereses comunitarios. La Comunidad pretende importar me nos y exportar más, para paliar, en lo posible, el desequilibrio de su balanza comercial, Una industria fuerte española y una pr6spera agri cultura representa una pugna para los intereses de algunas naciones, como Francia e Italia. Su flota pesquera es un sumando más que crea rá problemas en su día a la Comunidad,

112. - El reverso de la moneda, en el aspecto económico, está en que una na ción con 36 millones de habitantes y con mucho camino por delante en su desarrollo económico es un buen mercado en potencia, sobre todo si logra superar su actual crisis, es además avanzada geográfica hacia Africa y América del Sur y complemento económico natural de la futura “Gran Europa”.

113. - En el aspecto político Espafia ha recorrido un largo camino, y hoy en día es admitida en la Europa Occidental como un país democrático, sin

embargo existen peros en este aspecto. se Nó con -

-18- sidera todavía completamente consolidado nuestro actual sistema polí tico, se ve con reticencias la andadura autonómica, no solo por el pe ligro de involución política que podría representar su fracaso, sino por el ejemplo y el peligro de contagio que podría representar su éxito.

114. -Sin embargo hay una verdad cierta: ningCin país de la Europa Occiden tal quisiera vernos convertidos en una democracia al estilo de las im perantes tras el Telón de Acero. Y en este sentido es creencia, endi chas naciones, que la integración en el Mercado Común afianzaría la estabilidad de Espafia.

115. -Es sin embargo en la valoración militar, que España posee las mejois bazas. Hasta ahora el Pacto del Atlántico nos había negado de forma ostensible la integración én este Pacto, ni siquiera nos había reconoci do nuestra aportación a la defensa de Occidente.

116. - La incorporación de España a la OTAN ofrecería a la Alianza varias ventajas: reforzaría su posición estratégica por ser crucial la posi ción de España en el área Mediterráneo-Atlántico, quedaría reforzado geográficamente su flanco sur, ganaría en profundidad todo su sistema defensivo, contaría con espacio para ampliar su despliegue logístico y se le añadirían unas Fuerzas Armadas que convenientemente dotadas y adiestradas aportarían una ayuda estimable a sus fuerzas convenciona les.

117. -En concreto España formaría con el conjunto estratégico Ibé rico y esto supondría para la OTAN, es decir, para lo que hemos lla mado la Europa Militar lo siguiente:

- El dominio del Estrecho y la capacidad de ejercer el control del trá fico por el mismo.

- La posibilidad de mantener la superioridad en el Mediterráneo Occi dental.

- La seguridad y reforzamiento del flanco Sur del despliegue aliado en la Europa Central.

- La capacidad de intervención en el Norte de Africa.

- La mejor plataforma logística de recepción de recursos de ultramar.

- El único espacio continental, en el Oeste de Europa con posibilidades de convertirse en un reducto defensivo.

-19- 118. - Esta integración llevaría a España a una mayor unión con los países miembros, tanto política corno económicamente y sería muy probable que esta pertinencia a la Europa Militar allanara el camino para la in tegración en la Europa Económica.

119. -Económicamente supondría para España un gasto elevado y a primera vista su rentabilidad a corto plazo se estima discutible, sin embargo a la larga sería sin duda positivo, le permitiría aprender su tecnología, sus métodos y doctrinas y podría lograr más fácilmente beneficios in dustriales si participara en proyectos de equipos y material militar bi o multinacionales.

120. - S i en esta valoración geopolítica cambiamos la mirada hacia el sur y hacia el este podemos ver que España presenta dos miradores hacia el Africa yhacia eh Mediterráneo, la península e islas Baleares y las Ca nanas que podrían, manejados hábilmente desde el punto de vista polí tico y económico ser fuentes de riqueza para nuestro desarrollo.

121. -En Africa y en el Oriente Próximo existen una serie de países que po seen la riqueza del subsuelo pero carecen de la apropiada técnica y po seen unas infraestructuras incipientes y que son amigos tradicionales de España.

122. - España, a medio camino en su desarrollo y con una técnica relativamEn te avanzada, podría exportar dicha técnica y colaborar a la creación de una infraestructura apropiada, podría también introducir una serie de productos elaborados, industriales y agrícolas de los que también carecen. Estos países desconfían de las grandes potencias y son más respetuosos a la ayuda de las potencias medias o secundarias.

123. -Si bien en la actualidad las relaciones con Argelia y Marruecos son ti rantes, geopolíticamente hablando España y los países del Mogreh, for man un conjunto estratégico natural y aquellas naciones se ven en la ne cesidad de transportar sus productos a los países europeos y ya han buscado en nuestro país una vía rápida de penetración, recuerdese el gaseoducto Argelia-Europa y el paso de los productos agrícolas marro quíes por la península.

124. - Por razones geográficas e históricas España tiene una proyección hacia el continente americano que vamos a analizar singularizando este análi sis en dos partes: los Estados Unidos y países Iberoamericanos.

-20- 125. - La valoración geopolítica hecha anteriormente para Europa nos vale para los EE.UU. si consideramos que por la fuerza de los hechos es potencia ubicada en Europa y en el Mediterráneo, por el peso de la púrpura que conllevan sus intereses.

126. - La valoración geopolítica de España en relación con el acuerdo Hispa no-Americano ha sido ya hecho en conferencias y coloquios anteriores sólo me queda puntualizar algo que apenas se rozó, cual es el sentir de la opinión pública española más consciente que antes del peligro qi encierran las Ufacilidadestt, menos dispuesta a que los acuerdos conti núen, más sensible al rendimiento que se puede lograr en el caso de un nuevo acuerdo y mucho más fácilmente manejable por las diversas opiniones de los partidos políticos.

127. -Es indudable la existencia de fuertes lazos entre España y los países de habla hispana basado en un entronque común y bastante firmes en el campo cultural. Estos lazos se han ido ampliando al campo técnico y económico y estos países están ávidos de un apoyo técnico-económico encaminado a la explotación de su riqueza actual y potencial.

128. -Los esfuerzos para crear Mercados Comunes?? van obteniendo resulta dos, esto, junto a su desarrollo económico positivo y floreciente, ha rán que busquen mercados para sus productos. España por su posi ción geográfica, afinidad humana y por su posible vinculación al: Mer cado Común puede ofrecerles la base que necesitan.

oOoOoOoOoOo oO oO oO o oO o

-21- CESEDEN

ESTADO ACTUAL DE LAS RELACIONES ECO NO MICAS Y COMERCIALES ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNIDOS

- Por D. Manuel ALABART FERNANDEZ-CAVADA Director de Relaciones Económicas con América

Noviembre-diciembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION n2 140-1V La economra norteamericana ha venido, desde la II Guerra Mundial, condicionando toda la economra del mundo occidental.Los acue dos de Bretton Woods, el Plan Marshall, el funcionamiento del GATT,la creación de la O.C.D,E. son otras tantas realizaciones a través de las

cuales la estrecha conexión EE.UU , —resto del mundo occidental se han mantenido. Durante mucho tiempo el dólar se hizo dueíto y sefior de los mercados financieros internacionales. Y si la crisis energética que, ba jo el liderazgo de la O.P.E.P., se abre en la década de los 70, ha redu cido notablemente el poder del dólar, ha acelerado su devaluación fren te al oro y las principales modenas occidentales, no es menos cierto que el estado de la economra norteamericana sigue siendo el barómetro esea cial para medir previsibles comportamientos de las del resto de los paL ses occidentales.

Espaiia no puede ser una excepción. Nuestras especialrsi-— mas vinculaciones con el coloso americano han contriburdo a moderni—— zar nuestra economra, asr como a ayudar a que nuestro entronque en el delicado y complejo juego de las relaciones económicas internacionales fuera m&s eficaz. Es en este marco general de dependencia necesaria y útil, aunque a veces incómoda e incluso frustante, en el que hay que si tuar muchos aspectos de nuestra relación bilateral y, desde luego, los económicos.

Antes de iniciar un an&lisis de los problemas m&s relevan tes que configuran nuestras relaciones económicas y comerciales con la primera potencia del mundo occidental, parece importante conocer cuál ha sido la distribución geográfica del comercio exterior de España du-— rante el último año de 1979.

— 1. — 1978 fue un año espectacular para nuestro comercio exte—— rior, pues las importaciones crecieron tan s6lo en un 6%, mientras que las exportaciones lo hacran en un 29% La tasa de cobertura alcanzó asr el 70%, frente al 57 % del año anterior Por contra, 1979 ha presencia do un cierto estancamiento en la evolución de nuestros intercambios co merciales , no del todo negativo en su conjunto, pues si bien es verdad que el déficit comercial total ha pasado de 430 a 480,000 millones de — Ptas., la tasa de cobertura ha mejorado levemente, del ya citado 70% a casi el 72% (pues las importaciones aumentaron en un 19% y las exporta ciones lo hicieron en un 22%). Esta mejora de la tasa de cobertura seha debido fundamentalmente a la evolución de nuestros intercambios con la Comunidad Económica Europea: si ya en 1978 la tasa de cobertura hab!a alcanzado el nivel record del 93,5%, en 1979 ha mejorado más de dos puntos, situándose en el 95,7% . Repito, esta cifra se refiere Cinicamen— te a nuestro comercio con los parses de la C,E.E.

¿ Y dónde, pues, se ha concentrado ese déficit de 480.000 millones de pesetas en 1979? Básicamente, en dos zonas geográficas:los parses de Oriente Medio y EE.UU. El 85% del déficit comercial español total durante el año pasado procede del comercio con estas dos zonas.

Con gran diferencia, el déficit más importante se registra con los parses de Oriente Medio, principales suministradores de crudos de petróleo. Se trata.no sólo del déficit comercial más abultado (265.000 millones de pesetas, el 60% del déficit total) sino también el más difrcil de corregir. No parece posible a corto plazo, dada la estructura econó mica de estos pafses, el incrementar nuestras ventas hacia ellos con el dinamismo necesario como. para cerrar o al menos disminuir la brecha existente en el terreno comercial,

EE . UU. ha sido nuestro segundo punto negro” en 1979, — pues nuestro déficit con este pars ha sido el 25% del total del déficit co mercial español. Situemos, pues, ahora los datos correspondientes den tro del merco general del comercio global de España con el resto del mundo en 1979. En dicho año, y en lo que se refiere a nuestras importa ciones:

a) España compró en el extranjero por un, valor total de casi 28.000 millones de $, de los que el 22%, es decir, unos 5,500 millones de $ lo fueron en imérica; concretamente, en EE .UU. España compró por valor de 3 150 millones de $, lo cual supo ne que:

— 2,— - adquirimos en EE.UU. ms del 50% de todo lo que nuestro pars compra en el continente americano (concretamente, el 55 %)

- importamos de EE.UU. alrededor del 12% del total de nuestr compras en el exterior.

b) ¿Cómo se comparan estas cifras con las de años anteriores?

Quisiera fijar su atención sobre el dato siguiente:

— mientras nuestras importaciones totales crecieron en 1979 en un 19%, las procedentes de EE.UU. lo hicieron tan sólo en un 11,4% o, lo que es lo mismo, que nuestras importaciones pro

cedentes de EE .UU . han crecido a un ritmo inferior a las del resto del mundo,

e) De estos 3 . 150 millones de dólares que hemos importado de Nor teamérica, veamos cuales son las partidas b&sicas: importantes 430 millones de dólares de cereales (390 sólo de marz), 523 en se millas (fundamentalmente, habas de soja) y 423 en productos side rúrgicos (el 30%, chatarra); tres partidas, pues, que constituyen ni ms ni menos que el 50% del total de nuestras importaciones

procedentes de EE .UU . En cantidades menores, todo tipo de pro ductos, navegación aérea (aviones y sus partes, etc.), unos 162 millones de dólares, equipos procesadores de datos, etc.

De los datos, similares en sus proporciones, correspondi tes a la década de los 70, se deduce una imagen de unas impórtaciones

que aumentan con regularidad todos los años , aunque a ritmo •prudente; pero, sobre todo su distribución sectorial descubre unas importaciones de difrcil sustitución por parte española; pues, en efecto, sólo podemos comprar habas de soja o marz, o aviones civiles, en EE .UU., con algu—

• nas excepciones que son, eso, excepciones.

— ¿Cuál es el panorama en lo que a nuestras exportaciones se re fiere?

Aqur nos encontramos ante el auténtico nudo gordiano de nu tros problemas con EE.UU. Pues, en efecto, los datos no engañan

— 3• — a) España vendió a todo el mundo en 1979, por valor de alrededor de 20.000 millones de dólares, es decir, un 22% más que en 1978.

España vendió a todo el continente americano por valor de unos 3.700 millones de dólares; concretamente, en EE.UU. Espafía vendió productos por 1.270 millones, lo cual supone:

alrededor del 37% de lo que nuestro pars vende en el continen te americano.

• alrededor del 7% del total de nuestras ventas en el exterior,

b) ¿Cómo se comparan estas cifras con las de años anteriores? Quisiera centrarme en ios siguientes datos:

• mientras nuestras exportaciones totales en 1979 crecieron en un 22%, las destinadas a EE.UU. lo hicieron sólo en un 7,6% si se miden en dólares, pues disminuyeron en un 3,5% si se miden en pesetas; o lo que es lo mismo, se ha exporta

do muy poco más , o incluso menos , según como se mire

Estas cifras, señores oyentes, son las peores de toda la dé cada; por esta razón, y por octavo año consecutivo, el porcei taje de la exportación española que se dirige a EE.UU. ha vuelto a disminuir, siendo, como dije, el 7% para 1979..

— ¿Qué partidas constituyen el núcleo de nuestras exportación?

Fundamentalmente, el calzado (que, con unas ventas de 278 millones de dólares supone el 22% del total), los productos siderúrgicos (207 millones, es decir, el el 16%) y las ceitu nas. Como dato significativo de nuestros problemas exportá dores: en 1978 exportamos a EE.UU.. casi 39. millones de pa res de zapatos; en 1979 tan sólo vendimos 27 millones de pa res,,. (aunque el valor total de lo exportado fuera similar debido al alza de precios de los productos españoles).

Resumamos este panorama con respecto a nuestro comer—— cío con EE . UU. , que no puede ser optimista: nuestro i’ndice de cobertu ra, es decir, la relación exportaciones/importaciones, fu del 40% en

- 4,- 1979 (frente aun 47% en 1977 y un 49% en 1978). Este rndice de cobertu ra (recordemos: compras por 3.150 millones de dólares y ventas por tan sólo 1 .270 millones de dólares) es el más bajo que tiene nuestro pars con cualquier otro occidental; y casi dirra el más bajo que tenemos con cual quier pars del mundo, si no fuera porque nuestra balanza comercial bila teral con algún pars de Oriente Medio está, lógicamente, muy desequili brada debido a nuestras fuertes compras petrolfferas.

Y estos datos no reflejan tan sólo —ojaM! — un ario malo, si no, por desgracia, lo que parece constituir una tendencia. Juzguen, si no Vdes. mismos: en el perrodo Enero—Abril del presente ario, y en com paración con el mismo perfdo del ario anterior, Espa?ia haimportado un 48% más y ha exportado un 20% menos; por lo cual, el rndice de cober ra de este primer cuatrimestre de 1980, que ya en 1979 fue bajo (el 42%) ha bajado al 22,4%. Es decir, que por cada peseta que exportamos he—— mos importado por valor de cinco,

Hasta aqur, los datos, frros pero significativos. Estos datos. son la razón fundamental de la grav.e preocupación de nuestras Autorida des por este tema.

¿Cuáles son las causas de este peligroso deterioro de nues tra balanza comercial con un pars que sigue siendo nuestro primer provee dor, pero que de ser nuestro primer cliente en 1972 ha pasado al tercer lugar en 1979, tras Francia y la República Federal Alemana, y al mismo nivel de Gran Bretaria? En mi opinión, las causas de fondo son internas espaíiolas, y responden básicamente a la crisis dél aparato productivo es paítol tras la espectacular subida de los precios del crudo, que se inicia, como Vdes. saben, tras la conferencia de la O .P .E .P. de Teherán de DL. ciembre de 1973. En efecto, los productos esparioles, como consecuencia dé lá crisis económica de nuestro pars, han subido exageradamente en — precios y han bajado en calidad, aspectos ambos especialmente desfavo rables en un pafs como EE.UU. donde la competencia es tan alta. Pero habrra tambi6n causas externas, básicamente dos. Por un lado, la reva— luación de la peseta en 1979, que de. estar a un cambio de 74 pesetas por dólar, llegó a subir hasta 66-67, lo que encareció notablemente nuestras exportaciones. La baja del dólar en todos los mercados de divisas ha in— flurdo en el comportamiento expansivo de las exportaciones norteamerica nas, dado su abaratamiento, y una pulsación mucho más débil de sus im portaciones

— 5 — Por otro lado, los vientos proteccionistas en EE.UU., que se oponen a las teorras liberales de un Milton Friedman, por ejemplo, y que están influyendo de forma decisiva en la evolución de las ventas de de terminados productos tradicionales en el mercado norteamericano. A es te nuevo proteccionismo, en su incidencia concreta en la balanza comer cial hispano—norteamericana, me voy a referir en seguida.

Profundicemos, antes de nada, en nuestros puntos más dé biles, Podrramos, quizás, resumirlos en dos razones:

a) Faltadeprofundidadenlasrelacionesexterioresdelasempre sasespañolas.

La inexistencia en muchas ocasiones de un encargado especrfico de las relaciones con el área, la escasa presencia de delegacio nes exclusivas y permanentes de las distintas empresas en EEUU, la falta de una necesaria transparencia entre la Administración. y las empresas han sido, en principio, los principales responsa bies de esa falta de profundidad.

b) Inexistenciahastafechasrecientesdeunaofertaindustrialex—— portable.

Hasta muy recientemente, y en algunos casos aún hoy, la ima—— gen de una exportación española compuesta básicamente por los productos tradicionales es todavra frecuente en EE,UU,h{ay que hablar de mediados de la década de los años 60 para que se re— gistreun cambio apreciable en la composición y diversificaci6n de nuestras exportaciones, A ello habrra que añadir la rigidez y la falta de flexibilidad de nuestra estructura importadora. Se ha. dado un tercer elemento de gran importancia: la existenciadeun mercado interno sumamente protegido y en expansión, resultado del proceso de acumulación económica iniciado al principio de

los años sesenta, tras la salida del plan de estabilización.de-1959, .

Todo ello, pues, ha impedido la formación de una auténtica. mentalidad exportadora de nuestro pai’s. Y sólo muy recientementese-ha pasado de la idea de que exportar era marginal, es decir, sólo útil pa-ra dar salida a lo que no se vendra en el mercado interior, a la idea de que exportar es tan importante como vender dentro, aún en el caso de que los precios que se obtengan en el interior sean superiores a los que se ob tienen en el exterior,

— 6.— El foro de la Administración española ha venido utilizando en su intento de recabar ayuda de la Administración norteamericana pa ra solucionar, o al menos paliar, la grave situación que acabo de descri bir en la balanza comercial bilateral España-EE.UU., ha sido el Comité Económico Conjunto Hispano—Norteamericano Este es uno de los cuatro comités conjuntos sectoriales que nacieron al amparo del vigente Trata do de Amistad y Cooperación con EE ,UU,, con el objeto de estudiar los problemas comerciales entre ambos paIses y promover las medidas para encauzarlas. El Comité Económico en cuestión está presidido, por parte española, por el Director General de Relaciones Económicas Internacio nales del Ministerio de Asuntos Exteriores; sus miembros varIan de una reunión a otra, según los temas a tratar, pero principalmente incluyen representantes cualificados de los Ministerios de Asuntos Exteriores ,de Economla y Comercio, Hacienda, Industria y Agricultura, Por parte nor teamericana la composición es similar. Este Comité se reúne cuando lo solicita una de las dos partes y, en todo caso, una vez al año, alternativa mente en Madrid y Washington.

Pues bien, el Comité Económico Conjunto al que me refiero ha venido tratando básicamente, y como problemas que afectan al ya cita do y genérico desequilibrio de la balanza comercial bilateral, los siguien tes cuatro problemas: derechos compensatorios, aceite de soja, pesca e inversiones.

1) Primero y fundamentalmente, el llamado problema de los derechos compensatorios, que, desde nuestro punto de vista, supone una mani festación del proteccionismo que EE .UU. han ido imponiendo en los últimos años, aunque, por el momento, de forma gradual en sus rela

• ciones comrciales. exteriores. Se trata, básicamente, de que EEUUe. consideran que las Autoridades españolas subvencionan a algunos pro

• ductbs de exportáción españoles, lo que les hace ser baratps y com

• titivos,especi.almente.eri relación con la producción interior nortea mericana. Consecuentemente, la parte norteamericana para equipa—— rar ese precio que considera anormalmente bajo con el que deberla te ner normalmente en el mercado americano impone a dicho producto un impuesto especial que compense la cantidad exacta de lo que consi dera subvénción, De ahl el nombre de “derechos compensatorios”..

De acuerdo con el Acuerdo general del G,A.T,T., las subvenciones a la exportación están prohibidas, pero hasta 1979 no estaba clara-— mente definido lo que era subvención y tampoco estaba definida la for

— 7.— ma de aplicar el derecho compensatorio por parte de un pars importador cuando se demostraba que el vendedor subvencionaba sus exportaciones

Sin embargo, el 12 de abril de 1979 se firmó en Ginebra un amplioAcuerdo Internacional al respecto que, entre otras cosas yde acuer do con una nueva carta del comercio internacional denominado — “código de subvenciones”, implicaba que no podrran devolverse al expor tador los impuestos indirectos pagados en el interior de un pars que no estuvieran directamente incorporados al producto; o lo que es lo mismo, que si esta exención se diera por un pars exportador, se considerar!asuk_• vención ilegal internacionalmente y, por lo tanto, sujeta a los derechos compensatorios. Este. nuevo sistema fue completado por parte de EE.UU., en el mercado de su nueva polrtica de cambiar la estructura legal del c mercio internacional., por disposiciones internas que especificaban que, para imponer derechos compensatorios a la importación de productos en EE.UU. se tendrra en cuenta fundamentalmente si. dichas subvenciones producen daños a la industria local sólo en el caso de que el pars export dor en cuestión hubiera firmado y aceptado el UCódigo de Subvenciones ,, aprobado en Ginebra el 12 de abril de 1979; en caso contrario, es decir, si el pars exportador no hubiera aceptado los principios ginebrinos del 79 la Administración norteamericana podria imponer derechos compen satorios sin siquiera tener que molestarse en demostrar que las export ciones en cuestión producen daño injustificado a la industria norteameri cana.

La gravedad del problema para España ha venido determin do, por un lado, por el hecho de que nuestro pais aún no ha firmado el Código de Subvenciones de Ginebra y, consecuentemente, la Administra.. ción norteamericana ha venido imponiendo derechos compensatorios a los productos de importación española más importantes, castigandoU asr, alrededor del 30% de las exportaciones actuales al mercado nortea mericano, fundamentalmente, aceitunas, calzado y zinc. Y lo que es más grave, podrra seguir haciéndolo con el resto de las exportaciones españo las, con escasas posibilidades de defensa por nuestra parte, y con el pe ligro adicional que supone el que el ejemplo americano pueda ser segui— do por otros paises del mundo que acaben considerando, asimismo, que la exportación española está considerable y exageradamente ayudada por nuestra Administración.

Parece importante intentar aclarar las razones de la postu ra española en este tema. ¿Por qué España no ha querido firmar hasta el momento presente el C6digo de Subvenciones de Ginebra? Nuestro pars

—8— viene teniendo tradicionalmente un sistema de imposición fiscal en casc da que hace extremadamente difi’cil el distinguir los impuestos indirectos que están directamente relacionados con el producto con los que no lo es tán; y aún admitiendo que de esta dificultad de separación se puedan derL var exenciones que puedan ser consideradas “de como subvencio nes a la exportación, lo cierto es que el objetivo principal de nuestro sis tema fiscal ni es ni ha sido el de subvencionar nuestra exportación.. Espa ña ha admitido que su sistema fiscal es imperfecto, pero, repito, no ha admitido nunca que uno de los objetivos del mismo sea el de subvencionar a las exportaciones. Tan convencida está la Administración española de la imperfección de nuestro sistema fiscal que ha iniciado ya los trámi— tes, necesariamente lentos, para pasar de nuestro sistema fiscal en ca cada al impuesto sobre el valor añadido (I.V.A.), sistema que impera en los parses más avánzados y más concretamente, en la C.E.E., y que se_ rra plenamente aceptado por EE.UU.

De ahr que nuestro pai’s ponga una condición para firmar ese Código de Subvenciones al que me vengo refiriendo: que se nos conceda un perrodo transitorio, lo suficientemente amplio y flexible para que Es— pa?ia pase de un sistema fiscal a otro con los menores traumas y que du rante dicho posible perrodo de transición no se aplique a la exportación española derechos compensatorios, por considerar que nos encontramos en la legalidad internacional

En sus esfuerzos por resolver el tema con la parte nortea mericana, España ha chocado siempre con el obstáculo de la redacción de una reserva que cubriera este perrodo transitorio. Frente a la preten sión norteamericana de que España fije una fecha fija para la entrada en vigor en nuestro pars del I.V.A., España, que debe negociar todo el cú mulo de complejos problemas que supone nuestro ingreso en el Mercado Común, ha defendido siempre la idea de una fecha flexible que nos de un margen para una adecuada adaptación. La negativa de aceptar, por lom nos por ahora, esta propuesta española de fecha flexible y no de fecha fi

ja, ha implicado que España no pueda firmar hasta ahora el C6digo de - Subvenciones (pues sin admisión de perrodo transitorio estarramos ha—— ciendo admisión de culpabilidad o, lo que es lo mismo, nos encontrarra— mos en la ilegalidad internacional). Consecuentemente, las Autoridades norteamericanas se han considerado libres para imponer derechos com pensatorios a las exportaciones españolas de forma unilateral, es decir,

sin haber demostrado que esta eventual subvención española a ciertos — productos de exportación causa graves prejuicios o desvirtúa la compe-— tencia, en relación con los fabricantes norteamericanos.

—9— Si por parte española el problema de ios derechos compen

satorios es factor muy, importante, EE.UU ,, por su parte, vienen que—— jándose reiteradamente de que nuestro pars viola las normas del GAT T al haber establecido un cupo máximo de consumo interior de aceite de so ja, que para 1980 no puede superar las 1000000 toneladas. Para los nor teamericanos, España se comprometió en su dra a liberalizar por comp to el consumo interior de aceite de soja, especialmente si se tiene en cuenta que el mercado interior español no está abastecido por nuestra rio ducción de aceite de oliva y nos hemos visto obligados a importar aceite de girasol, normalmente procedente de parses del Este europeos Por par te española se ha venido indicando a la parte norteamericana que lo que España habra liberalizado, en el marco de sus compromisos con el GATT., era la importación de habas de soja pero no del aceite de soja, que serra un subproducto de las habas de soja0 En efecto, la importación de habas de soja no sólo está liberalizada, sino que constituye la exportación esta dounidense número uno de España (523 millones de dólares en 1979). Di— chas habas son molturadas en España, principalm ente por empresas de— pendientes de las multinacionales norteamericanas, obteniéndose de las mismas fundamentalmente piensos compuestos para el ganado, que ven den libremente en el mercado español, y aceite de soja0 De este aceite de soja los norteamericanos sólo pueden vender en nuestro pars hastaun máximo de 1000000 toneladas, estamos obligados a exportar el resto.La razón española para esta limitación es bien simple: se trata de proteger el olivar español, cuya degradación creciente causarra problemas, inclu so polrticos, de suma gravedad en una zona española tan deprimida como es Andalucra. Sin embargo, la polémica continúa, EE.UU. nos ha acusa do ante el GATT de violar los Acuerdos Internacionales al respecto: nues tro pars niega haberlo hecho0 El Foro del Comité Conjunto se ha revela do desgraciadamente ineficaz para resolver este contencioso, por.io que el asunto está siendo examinado en la actualidad por un grupo experto del CA T T que emitirá su dictamen previsiblemente durante el mes de no—— viembre del año en curso.

Otros problemas, a los que ha venido dedicando su atención preferentemente el Comité han sido los pesqueros, incluyendo -en- ellos: ios relativos a la actitud española en la Comisión Mundial-de la Ballena0 En este sector es satisfactorio el constatar que, frente a un panorama pesquero caracterizado por las dificultades crecientes que muchos. par-. -s-es- oponen a las actividades de nuestra flota, la posición española en aguas norteamericanas ha mejorado en los dos últimos años y ello no s6 lo porque los cupos de calamar y pota en aguas del Atlántico Norte, bajo jurisdicción norteamericana se han incrementado sustancialmente en di

- 10 - cho perrodo, sino que, por primera vez en su historia, España, aprove chando la expulsión de los pesqueros rusos del Pacrfico norteamericano tras la intervención soviética en Afganistn, ha conseguido en aguas del Mar de Bering (Alaska) cupos de cierta importancia (bacalao y especies

- asociadas) que se espera puedan ser utilizados por el sector pesqueroe pañol a partir de 1981.

Finalmente, y para dar otra nota de optimismo, es ineludi ble hacer referencia, siquiera sea breve, al tema de las inversiones no teamericanas en nuestro pars, inversiones que no dejarén de verse, ade_ més, incrementadas gracias a la actividad de los siete bancosiorteamerL canos que han abierto sucursales en España durante el último año,al anL paro de la nueva legislación española al respecto. En 1979, la tradicio—— nal concentración de la inversi6n extranjera en España en un pequeño nú mero de parses, concretamente cinco, se hamantenido, Entre EE.UU. Francia.,Ho1anda, .Alemaniay Suiza invirtieron en nuestro pars el 75% de la inversión extranjera total., que ascendió e. unos 80.000 millones de pesetas. Se apreció un fuerte incremento de la participación de los esta dounidenses que, con 34.000 millones de pesetas, supuso el 42% dele. in versión extranjera total.

¿C.uáLhasido la.bas.ede estas importantes inversiones no teamericanas en-1979, que reflejan-la confianza de sus empresas en una economra española en plena atonra inversora? Sin duda, las actividades de la General-Motors, primera empresa automovilrstica de EE.UU. Co mo usted-es-saben, est-a- empresa ha decidido construir tres f&bricas en España, una de coches en Zaragoza (en construcción) y otras dos, quese

• instalar&n en C&diz, de componentes y elementos auxiliares del sector del automóvil,

Cuatro problemas, pues. Perç quiero aclarar, para situar los ens-u- debida perspectiva, que aunque los mismos fueran solucionad de la forma m&s favorable para nuestros intereses, no por ello se modi ficara-su-stancialmente el grave déficit de la balanza comercial bilateral España-EE.UU.

En la situai-ón actualde lasr-elaciones econ6micas bilatera

• les-entre ambos parses se encuentra, sin embargo, en primerrsimo lu— gar, un tema quepor su trascendeneiaen el orden polrtico, militar, y desde--luego, económico y comercial se puede acabar convirtiendo enuno de los—factores--realmente significativos en nuestras relaciones económi cas y comercieie& bilaterales. Me refiero al programa F A CA, por el

—11— que el Gobierno español se propone elegir un futuro avión de combate y ataque que, cumpliendo los objetivos mrnimos determinados por el Alto Mando militar español sustituyan para la próxima década, los Phantoms y F—5 que actualmente componen la columna vertebral de nuestras Fuer— zas’•Aéreas... Iniciado por el Ministerio de Defensa, este Programa tiene por objeto seleccionar y adquirir 144 aviones, Los tres competidoresame ricanosson los que configuran la llamada “lista es decir, elF-16 que fabrica la “General Dynamics”, recientemente vencedora del “cofltr to del siglo” en Noruega, Bélgica y Holanda; el F-18-A fabricado por la M D D,. y que ha sido adquirido por la Marina de los Estados Unidos; el F-18—L, versión terrestre del modelo que acabo d e citar y fabricado por la. casa Nor’throp. Establecida por el Gobierno la necesidad de moderni zar nuestras Fuerzas Aéreas con el objeto de que estas respondan ade- cuadam ente a-.las.necesidades previsiblde la defensa nacional en lo que quedadesiglo, y tras &rduas evaluaciones, se llegó a determinar la ne— ces-idadde esta compra, cuyo costo ascenderra a precios actuales unos 250. a 30.0 mil millones de pesetas, es decir, a una cifra que supera los 3.500 millones de dólares. Teniendo en cuenta la situación de la balanza comercial bilaterál que les he analizado someramente, asf como el hecho de que éste serra el mayor contrato jamás firmado por nuestro pars, se comprende la necesidad de asegurarse unas compensaciones econ6micas y comerciales que reduzcan o minimicen el impacto que ésta compra pue de tener sobre la maltrecha economra española y que sirva al mismo tiem po de oportunidad para sentar las bases, con una visión de futuro, de una industria española con estructuras más eficaces y competitivas. De ahr que se ereara en su dra una Comisión Interministerial, que, presidida — por el Director General de Armamento y Material del Ministerio de De— fens ycompuesta por representantes de los Departamentos Ministeria— lesinteresados, tenra por objeto primordial:

1) El remitir a las tres casas competidoras los pliegos de Licitación para el concurso que nos ocupa.

2) Recibir las mencionadas ofertas en los plazos previstos, con el objeto primordial de comparar los precios de las correspondien tes ofertas y además, el de comparar las compensaciones económicas y comerciales ofrecidas a la industria española por las mismas.

3) Consecuentemente formular la recomendación que pare ciera más. oportuna al Gobierno español sobre el aparato vencedor y even tualmente tramitar el oportuno contrato,

— 12 — Los trabajos de la mencionada Comisión, frente a iniciales previsiones-quei-ndicaban que el tema estarra solucionado para mediados de este año, han avanzado, como por otro lado era de esperar, con gran lentitud. Por una parte, la complejidad de las ofertas que se han solici tado a las tres casas norteamericanashen hecho que éstas fueran en ge neral confusas e incompletas, por lo que se ha considerado imprescindi ble el abrir un perrodo de clarificación de las mismas. Por otro lado, la magnitud del eventual contrato y las profundas repercusiones que puede tener en nuestra-i-ndus-t-ria, ha hecho qúe ésta vacile, y parezca haberse autoconcedido una especie de perrodo-€Ie reflexión que debe pasar por una clarificación de sus objetivos a medio y largo plazo con objeto de poder orientar las efert-as norteamericanas por los caminos que marque la po— lrtica industrial española.

No voy a entrar en las caracterrsticas de los aviones en li za ni en el proceso que llevó a la composición de esta lista corta, por ser materias es4as cuya consideración ha correspondido y corresponde rá exclusivamente al Alto Mando militar de nuestro pars; pero sr es oblL gado hacer referencia a algunos de los problemas b&sicos que en el te-— rreno económico y comercial produce y producirá el desarrollo de este Programa.

En primer lugar, hahrra que referirse a la propia potencia ción de los servicios de ingenierra, construcción, reparación y manteni miento de que disponen en la actualidad tanto nuestras Fuerzas Aéreas como las industrias-e&añolas relacionadas con ella. Ello, incluso, se podrra ampliar alres-to de las.ins-tituciones que componen nuestras Fuer zas Armadas y por tanto al resto de nuestras industrias de alguna forma relacionadas con las mismas. Teniendo en cuenta la importancia que en todos los p&rse-s desarrollados tiene la tecnologra de punta, desarrollada en muchas ocasiones a partir de trabajos relacionados en conexión con la industria aereespacial, parece que se presenta una oportunidad Crnica pa. ra que nuestro pars refuerce un sector que podrra convertirse en básico en nuestra economía. No deja al respecto de tener un papel primordial en este terreno el Instituto Nacional de Industria, cuyo capital es mayo ritario en la mayor parte de las empresas militares de este pars; y den tro de éstas, también es importante destacar la importancia de Constru ciones Aeronáuticas •( CAS A) única empresa española de envergadura dedicada a la fabricación de aviones militares.

Si la potenciación de la industria española de defensa pare ce un objetivo básico entre las compensaciones que puede ofrecer el Pro

- 13 - grama en cuestión, es obvio que éste no puede ser el único, aunque sólo fuera porque dicho sector no tiene la capacidad de absorción que todos desearramos. De ahr, la importancia que otros sectores de la economra nacional se aprovechen, asimismo, de este Programa, y es en la identL ficación de estos sectores en lo que se centra el trabajo deJa Comisión de referencia. Les puedo adelantar que los miembros de la Comisión — han considerado como b&sico el que se intente dar un empujón firme y ca. tegórico al sector electrónico, que puede encontrarse con una ocasión — histórica para conseguir una estructura que sea altamente competitiva al llegar 1a inserción de nuestro pars en la Comunidad’ Econórnica Euro pea.

Como habrán podido comprobar ustedes por 1a prensa, el Programa ha desbordado ios lfmites de su tecnicismo reservado a exper tos militares y diplomáticos, a competentes economistas y tácnicos co merciales, para convertirseen un problema de opinión pública, Es pre visible por ello que el Programa FA CA sea en su momento discutido por las Cortes Españolas lo que abrirf a, aunque sea tangecialmente, un debate sobre el presente y futuro de la industria española y, obviamen te sobre las relaciones económicas y comerciales entre España y Esta dos Unidos, De dicho debate no podrá por menos de configurarse en elfu turo una relación más clarificada en todos los órdenes entre España y Es tados Unidos, con lo que todo ello significa para la defensa nacional en su concepto más amplio,

Es dentro de esta perspectiva en la que me he esforzado el dibujar unas lfneas sencillas y básicas que les pudiera servir de instru mento para seguir con atención la evolución de estas relaciones en los próximos meses, relaciones de cuya suerte tanto va a depender no sólo nuestro papel en Europa, sino también el que ocupemos dentro del mundo occidental

- 14 - CESEDEN Boletín mensual n?140 Sección de información

• ESTUDIOS. •

• TACTICOS YLOGISTICOS

- ¿LOGISTICA POR FUNCION O POR MATERIA?

y CE SEDE N

LOGiSTICA POR FUNCION O POR MATERIA?

- Por el General de División Luigi POLI

- De la “Rivista Militare”

- Traducido por el Teniente Co ronel de Infantería DEM. D. Emilio BONELLI OTERO.

Noviembre -diciembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION nQ 140-V El pensamiento logístico italiano ha sido dominado, en los últi mos decenios, por la controversia teórica entre una “logística por materia’t y una “logística por función”. Bien visto se trata de una esquematización formal válida sólamente a título orientativo, porque ninguna organización lo gística puede ser totalmente porfunción, como ninguna puede ser totalmente pormateria. Una organización que dirige una función se servirá inevitable mente de organismos diversificados por materias. Una organización a la que se encomienda una determinada materia se servirá inevitablemente de organismos diversificados por funciones. Lo importante es que toda la orga nización logística sea coherente, esto es estrechamente unitaria desde elvér tice a la periferia, de tal modo que el flujo de las comunicaciones funciona les pueda discurrir sin dificultades ni impedimentos, es una situación carac terizada por una clara y definida responsabilidad a nivel de las Unidades, a nivel de los Mandos Territoriales y a un nivel de la Autoridad Central.

Elproblemayellenguaje.

El título de este tema puede parecer abstracto pero, en el pun to en que estamos, un salto cualitativo en la organización logística no puede omitir poner a punto también un lenguaje más riguroso y de remover posicio nes preconcebidas y términos de los que se ha abusado en demasía, dotados de significados demasiado genéricos. Nos excusamos en consecuencia con el lector pero no e posible dispensarle de algunas consideraciones que con templan -sin pesadas definiciones y sin relaciones de nomenclaturas- a pre cisar, en el texto y a través del texto, el significado de los términos en el lenguaje logístico más corriente (corno materia o función) y de cualquier otro término o expresión que parece es necesario recoger en el tratamiento

—1— del tema (como campodeaplicación, sectordeintervención, vidaóptima, fiabilidad, flujodesuministros).

Para quien observe una Fuerza Armada ésta le aparecerá siem pre como un conjunto organizado de dos elementos primarios -el personal y y el material- que parecen difícilmente reducibles. Sólo conceptualmente podría imaginarse algún enlace que ponga en conexión material y personal; de igual forma que las fórmulas correspondientes ponen en relación materia y energía. Los dos elementos irreductibles dan lugar a dos campos de apli caciónde las actividades logísticas (1) (Ver notas al final del artículo). A estos va unido un tercer campo de aplicación, el transporte, considerado co mo un operador funcional que transforma la estática de los esquemas y de las redes estructurales (e infraestructurales) logísticas en una concreta di nám-i ca

En cualquier campo serán pues eventualmente individualizados varios sectores de intervención, en cada uno de ellos podrán ejercitarse re petidamente (al menos de forma parcial) funciones .típicas de la logística co mo el aprovisionamiento (introducción), el suministro (alimentación), el man tenimiento en eficacia (reparación).

Cuanto antecede es suficiente para hacer notar que, si conside ramos las cosas desde el punto de vista personal -del hombre que resulta ser el protagonista de la actividad bélica- surge una doble exigencia que debe ser tomada en consideración de forma bastante inmediata. Ocurrirá en efee to que hay que:

- suministrar al personal lo necesario para vivir: vestuario, co mida, sueldo (INTENDENCIA) (2);

- garantizarle las necesarias curas higiénico-preventivas y tera

péuticas (en caso de heridos o enfermos) así como justos hono - res en caso de muerte (SANIDAD) (3);

Además de estos dos sectores citados es, consecuentemente, necesario, considerar que al personal le interesan los MATERIALES DE AH MAMENTO indispensables a las unidades para combatir, y, por último, el de los TRANSPORTES, necesario para asegurar la dinámica del apoyo logís tico.

-2- Estamos de esta forma prevenidos a individualizar cuatro sec tores de intervención separados (4) y disponemos, en consecuéncia, de los elementos básicos para intentar la construcción de un modelo logístico.

Elmodelologístico.

Un modelo es siempre sólamente “un modelo posible”. Inclu so el modelo “óptimo”, esto es el que ha sido elegido contrastando muchos modelos posibles, puede considerarse óptimo sólo dentro de una determina da situación, de una cierta disponibilidad económica, de una ciertaorgani zación ya en funcionamiento y, sobre todo, en un determinado momento. Es en consecuencia oportuno considerar que, una vez que se ha elegido y puesto en acción un modelo, se tome un razonable plazo de asentamiento del mismo; pero conviene además darse cuenta que la realización de un modelo más progresivo y caracterizado por una mayor eficacia/costo de conjunto provoca, por sí mismo, una profunda modificación de los factores que, en su conjunto, había condicionado la elección de aquel. En definitiva, cada modelo realizado debe ser considerado como una fase de un sistema válido para un periodo de tiempo discreto y capaz de representar una etapa impor tante hacia el modelo teórico de referencia, considerado el standarddelsis tema y en consecuencia desenvolviéndose con continuidad en base a progre sar en los estudios organizativos de las posibilidades ofrecidas por la tecno logía (5).

Los modelos realizados no son un “totem” ni un “tabú”, ró tie nen la rigidez de los dogmas, ni la fijeza de las categorías aristotélicas. En el mismo momento en el que se adoptan -a menudo con un. enorme traba jo y fatiga- dejan de ser una meta restringida para convertirse en una plata forma sobre la que discutir y sobre la cual basar una nueva construcción. En otros términos, especialmente en el plano del estudio y de la reflexión, debe existir una continua corriente retroactiva entre el modeloenacción, el modeloóptimofactible, cuya realización esta’ prevista sólo a medio plazo (fase del sistema), y el modelo óptimo pensable con continuidad (standard del sistema), Por poner un ejemplo: la ciudad en la que vivimos, la que está prevista en el plano urbanístico, la que viene referida de antiguo por la literatura y hoy por el pensamiento crítico científico.

Para demostrar la alta remunerabilidad del trabajo de organi zación no es preciso multiplicar los ejemplos. Los astilleros japoneses y suecos han dedicado las inversiones porcentualmente más elevadas a la con

-3- tinua Uorganización de la hoy pueden ofrecer un barco al menor costo (dólares/tonelada) yen el menor tiempo (hora trabajador/to nelada). Celebérrimas firmas (como el campo de la aeronáutica, laRblls. Royce británica) se han dedicadc al estudio d.16s producto.ntesqie d lorganizaci6n: han, conséguido realizar joyas de la técnica pero’ o han. sido salvadas por la intervención del Estado o han querado.

Con todas las prevenciones que se deducen de las considera ciones antes expuestas, podemos ahora llegar al modelo, un modelo que, por supuesto, tiene en cuenta ya sea la situación real, ya sean las expe riencias adquiridas hastael momento,, ya sea cuanto se ha realizado por otras Fuerzas Armadas y Ejércitos extranjeros. El modelo (esquemaA) se funda en la solución de reagruparlas actividades logísticas en cuatro sectores primarios de intervención ya individualizados (Sanidad, Intenden cia, Materiales de Armamento, Transportes). En esta nueva realidaddel ordenador, dando a este término la aáepción más amplia, tiene que operar encontrándose de frente problemas que no son exclusivamente de tipo téc: nico, sino también y sobre todo de naturaleza organizativa. Es en efecto principalmente sobre el plano de la organización -a través de la identifica ción de los objetivos y estrategias de fondo- que se puede elaborar una nue va definición del papel y de las funciones de cada sector de intervención.

Aún cuando lo que afirmaremos a continuación puede defrau dar en parte las expectativas del lector, somos conscientes de ello y dire mos que el modelo en cuestión -sobre el cual hemos razonado y hemos vis to qué se puede esperar de é1- existe en la actualidad y además es un mo delo operativo. Si imaginamos usar un pantógrafo al revés lo veremos co mo una figura que funcioná al nivel del microcósmo dentro del Batallón lo gístico. Un microcosmo en el que los órganos ejecutivos se distribuyen en los cuatro sectores de intervención a que hemos hecho referencia. En concreto:

- SANIDAD: la Compañía de Sanidad, el Hospital de Campaña, el grupo (puesto) quirúrgico y la ambulancia;

- MATERIALES DE ARMAMENTO: la Oficina de tipo medio y el Parque;

- INTENDENCIA: el Pelotón de subsistencia;

- TRANSPORTES: Pelotones móviles, y dos Pelotones detrans portes medios y un Pelotón de transportes pesados. ELMODELOLOGISTICO

Hospital Militar Recupera- - clon de Fuerza Armad y Farmacia Materiales Sanita cura nosyEnfermeria

Higiene Sección de

y Dirección desinfectaciones profilaxis de Sanidad

Almácenes mixtos eimie Unidades de Subsistencia

Dirección

rransporte

Dirección Transportes (y abastec.) Esquema htAtt

-5- Si volvemos a usar el pantógrafo en su posición normal a par tir del Batallón Logístico y con lá .ateiac.ón puesta sobre el eje del futuro no será difícil, llegado a este punto, entrever a nivel del macrocosmos central, un vérticelogístico y cuatro mandos para cada uno de los secto res de intervención.

Un elemento determinante del sistema, caracterizado por el formalismo dé las funciones, debe ser, a todos los, niveles y ep.. todos los sectores, la profesionalidad, entendida com:o síntesis de conocimiento téc nico y de desarrollo organizativo. Con esta visión se puede pensar en la gradual utilización del personal y de la organización de los servicios logís ticos actuales en sentido unitario en sectores de intervención interrélacio nados. .Elvacío existente en la actualidad en los sectores de materiales de armamento y transportes, puede ser rellenado con personal proceden tede las armas. .

En definitiva el modelo propuesto, que en miniformato, ca racterizaba ya en éstos momentos el apoyo a las unidades combatientes, debería mañana caracterizar la organización a nivel central del vértice logístico y la territorial en los cuatro sectores de intervención.

‘A quien, dudando dela validez de los procesos de extrapola ción, llegase -como en su tiempo los físicos contra Galileo- a,. dudar de los procedimientos de engrandécimiento, bastará hacer observar que, só lamente por este camino, pueden ponerse en marcha los cuatró elementos constitutivos del modelo logísticó, definidos al final de la primera parte de nuestro trabajo, armonizando las estructuras de base, con las interme dias y con las del vértice.

Es, sin embárgo, a nivel de la organización logística terri torial- de tercer escalón en el que el modelo requiera una intervención re novadora difícil y profunda por cuanto no puede pensarse el que se, pueda continuar manteniendo una estructura -calibrada en armas y mediós sen- cilios- al servicio de complejos sistemas de armámento. Basta pensar en el carro de combate Leopard con sus 17.000 piezas de récamio y en. e,l helicóptero CH-47 con sus 14.000 piezas aproximadamente. Aquí es conveniente renovarreduciendo. Cortar decididamente las ramas secas de’ una superestructura logísticá pletórica y anticuada que nó encuentra a tipificación alguna en la reducida realidad de las fuerzas combatientes. No se trata, sin embargo, sólo dereducir el número de los órganos logís

-6- ticos actuales, sino de llevar a cabo un cuidadoso análisis tipológico para ver que tipos de estructura o de órgano son verdaderamente indispensa bles o no sustituibles con elementos de un tipo radicalmente nuevo y de ma yor remunerabilidad.

La idea directriz debería ser la de dar al apoyo logístico te rritorial una configuración por áreas de tal forma que cada área regional pueda considerarse dotada de la necesaria autonomía. Cada Región Mili tar debería estar organizada de tal modo que resulte un campo permanen te de apoyo potencial, a lo largo de cuyas lineas de fuerza las unidades operativas puedan moverse y combatir, si se prefiere una imagen de sa bor chinesco: llegar a ser el mar logístico en el que el pez operativo pue da nutrirse, vivir y moverse. Reducir por lo tanto pero todavía más re novar. Recomponer las piezas que quedan del mosaico modificando almis mo tiempo la forma y el papel de las “baldosas” supervivientes, hasta el punto de presentar una forma nueva y esencial. Para ello se podría pre ver hacer operante, encada área, un Mando logístico, responsable ejecu tivo con respecto al Mando territorial competente. A dichos Mandos se les adjudicarían las Direcciones de los cuatro sectores de intervención ya citados.

Parece llegado el momento de examinar -siempre a nivel te rritorial- que funciones deben desempeflarse en cada sector y apuntar una posible solución ordenativa correspondiente.

- Sanidad Las funciones logísticas de este Servicio son: recupera ción, asistencia, higiene y profilaxis del personal, de los cuadrúpedos y de los alimentos. Evidentemente se trata de funciones que implican normalmente la cooperación de médi cos y farmacéuticos o de veterinarios y farmacéuticos. El sector deberá, además, asegurar el servicio médico-legal. De cada Dirección de Sanidad deberían depender: Hospita les militares de Fuerza Armada, Farmacias y Almacenes químico-farmacéuticos, Secciones de desinfecciones, Enfer merfas semipermanentes, Secciones de Sanidad y Almacei Sanitarios.

-7— - MaterialesdeArmamento Las funciones logísticas primarias de este servicio son: reparaciones y suministros. Dichas funciones deberán ile varse a cabo para todos los materiales hoy ejercidos por las Direcciones y/o por los Mandos de Artillería, Ingenieros (za padores), Transmisiones y Automóviles. Continuarían exen tos los medios correspondientes a la aviación ligera del Ejér cito donde la gestión centralizada en el cuarto escalón de las reparaciones y del suministro de los materiales está permi tida por la flexibilidad del medio aéreo. De cada una de las Direcciones de los materiales de Arma mento deberían depender: Una Oficina de Reparaciones de Ejército (O. R. E) con misiones polivalentes de reparaciones de todos los materiales (6); una Unidad de Almacenes y Depó sitos, para la conservación y el mantenimiento de los mate riales no distribuidos y para la gestión y el mantenimiento de las municiones, minas, explosivos, lubrificantes y carburan tes.

- Intendencia La función logística primaria de diho Servicio es el sumi nistro, entendido como adquisición, conservación, distribu ción de todos los medios de sostenimiento y de vida del per sonal o de los animales. Función repetitiva, pero no asimi lable con análoga función desarrollada en el sector delos ma teriales de armamento, De cada Dirección de Intendencia deberían depender alma cenes mixtos (víveres, vestuario, enseres) con despliegue y entidad de acuerdo con las fuerzas que se van a suministrar.

- Transportes Más que un sector es una función desarrollada como factor común en el campo logístico. De cada Dirección de Transportes deberían depender: Uni dades de Automóviles territoriales, Grupos automóviles de maniobra (medios procedéntes de requisa), Secciones automó viles especializadas en contenedores, Comparifa de movimien to de materiales, Batallón móvil (7).

-8- Es oportuno advertir con respecto a este punto: una autori zada y profunda corriente de pensamiento de la función “abas tecimiento o suministro” ligada a la función “transporte”. En tal hipótesis de trabajo el sector de intervención “materiales de arniamento” se traduce en “sector de reparaciones” mien tras el sector “transportes” se convierte en “sector transpor tes y suministros” (ver esquema A). Ello no lleva consigo problemas que afecten a los restantes sectores (Sanidad e Intendencia) e implica simplemente una di! tinta dislocación de los bloques modulares del sistema logísti cogeneral.

Lagestión.

El automovilista que desde hace casi tres lustros continúa cir culando con un “Fiat 1.000, 103 GS special” y ha recorrido 200.000 kilóme tros sin tener que haber tocado el motor nunca y habiendo sustituido, el de pósito de gasolina, el cambio, el radiador, la bomba de agua y todavía circu la con dos neumaticos originales “Pirelli stelvio banda blanca” milagrosa mente todavía, en el límite legal de uso, evidentemente ha tenido un costo por kilómetro inferior al de un colega que ha cambiado de coche cada cuatro añcs Naturalmente el primer usuario sabe muy bien que la probab.lidad de alcan zar, con carretera y tráficos nórmales, una localidad que diste unos cien kilómetros (test de fiabilidad (8) ciertamente no demasiado exigente) no se puede cuantificar ni siquiera en términos de porcentaje de subdecimáles. Por otro lado querer hacer ciertamente fiable un automóvil que ha superado’ con creces los diez a?ios de vida implicaría (dado el costo de las partes sus tituidas, de los recambios (9) y de los trabajos llevados a cabo por mano de obra) un gasto muy inferior al de la adquisición de un vehiculo nuevo y cons tituiría un ejemplo de la insana política de “poner vino nuevo en odres vieji’ Nuestro usuario por ello, recurre ala adquisición, cuando es necesario, de elementos viejos que no supongan gastos elevados de compra y de mano de obra y basa todo el ulterior uso de su automóvil sobre todo en el pago del so corro automovilista en carretera y en la fe de la eficacia de los teléfonos y del servicio de radiotaxi.

Una similar gestión en el campo de los medios y sistemas de armas militares -que deben poner un determinado grado de fiabilidad- no es evidentemente aceptable; todavía más si absurdamente se quisiese reponer partes nuevas sobre lo viejo dando vida a fantomáticas operaciones de reccns trucción. Administrar los medios “a.ultranza’ significaría no poder salir

-9- de la elefantiasis de las extructuras de la función de reparacióny hacer im posible la formulación de un plano orgánico de desarrollo de la función apro visionamiento. En breve, significaría mantener costes globales de jerci cio muy superiores a los que se obtendrían repartiendo racionalmente el gas to entre la sistemática adquisición de medios nuevos y una sistemática y pre determinada serie de controles y de intervenciones preventivas establecidas para cada tipo de medio.

En otros términos una correcta gestión de los medios, debe ba sarse sobre un dato de experiencia elemental y estadísticamente determina ble con exactitud (la vida óptima) y sobre un sistema de intervenciones pre ventivas estudiadas como si se tratase de un proyecto (manutención progra mada) encaminado a mantener los medios en las condiciones preestablecidas de fiabilidad para toda la duración de la vida óptima (10). Naturalmente q podrán ser necesarias intervenciones correctivas ligadas a errores de uso y/o incidentes amén de los relacionados con la solicitud de un valor de fiabi lidad por supuesto inferior al 100%. En estos casos se recurrirá a otros c nones de la nueva gestión: cual será el limite conveniente o permisible para efectuar las reparaciones. Este límite se establece de forma extremada mente simple: se supone que un medio al comienzo de la vida óptima vale el 85% (11) del nuevo precio, mientras que, al término de la vida óptima, suya br sea el 5% del mismo precio. En otros términos para alcanzar las condi ciones de fiabilidad preestablecidas un medio resultaría insuficiente, si ape nas salido de fábrica no se equipara en valor a la suma equivalente a un gas to del 85% de su valor de adquisición y si al término de su vida óptima no va le la pena gastar más del 5% del precio de adquisición convenientemente ac tualizado.

En términos de utilidad civil se podría traducir más o menos por: “no se debe gastar, para reparar un coche inutilizado o averiado (de volviéndole a las condiciones de fiabilidad previamente establecidas), más de cuánto se gastaría para comprarse un coche de mismo tipo y antigüedad procedente de un negocio de coches usados que sea de confianza7.

En líneas generales, ].os conceptos de “vida óptima’7 y de “ma nutención programada” permite realizar tres fines de la nueva gestión: laad quisición de los medios con flujo constante y programado, la canalización de las intervenciones (basadas casi exclusivamente en la sustitución de los corn plejos), el encargo constante de los órganos de reparación del apoyo logísti co (óon la consiguiente reducción al mínimo de las dimensiones de]. apoyo lo gístico). El ejemplo elemental de carácter hipotético, pero concreto, es el que se cita en la nota(12), que puede servir para aclarar nuestra exposición.

-10- La nueva gestión exige incluso una correcta gestión de los po tenciales operativos; lo que significa que el pedido de trabajo (kilómetros re corridos, disparos, horas de utilización o de funcionamiento, etc,...), de be ser repartido de manera igualitaria entre todos los medios del mismo ti po y contemporáneos.

El instrumento para poner en marchai.a nueva gestión está re presentado por los calculadores electrónicos. Esto es cuanto conviene para administrar estadísticamente los parques con acción automatizada y centra lizada solicitando a los calculadores las acciones de control y de previsión que representan un apoyo indispensable de la descentralización de activida des direccionales no basadas exclusivamente en práxis y normativas despro vistas de verificación científica.

La gestión estadística centralizada y automatizada de los mate riales permit e al Centro seguir el camino técnico-científico de la gestión de los parques y de trazar las lineas políticas para obtener una programación balanceada de los gastos para adquirir el nuevo y para el mantenimiento del usado. Permite, con otras palabras, una gestión programada de los parq.

Se ha infiltrado por desgracia, en el momento actual, después de grandes desilusiones seguidas al entusiasmo inicial, una difusa desconfian za en los calculadores. Existe una explicación a todo ello; los calculadores en la casi totalidad de los casos han sido empleados exclusivamente en fun ciones estadísticas y no en funciones de gestión y los grandes datos tabuládc que proporcionaban no eran utilizados.

Hoy no deseamos que esto ocurra, Deseamos que los calcula dores representen un válido, fácil, incisivo instrumento de trabajo no sólo de la Organización Central, sino que sean utilizados a todos los niveles de trabajo junto a los órganos ejecutivos y con terminales en cada órgano direc tivo. Todo ello qu significa?. Descentralización de los recursos de cál culo y de responsabilidad de gestión administrativo-contable que los calcula dores absorben en la periferia con elaboración distribuida y contemporánea descentralizaci6n organizativa sea funcional (eslabones de la cadena logísti ca) sea físico (concepto de apoyo por áreas independientes por Región Mili tar). Descentralización sin embargo no total por no perder el control. En consecuencia elaboración distribuida sí, pero seguida de forma centralizada en la Sección de elaboración de datos del vértice logístico.

—11— Lasperspectivas.

Qué camino conviene en consecuencia proseguir: el delalo gística por materia o él de la logística por función?. En realidad, como he mos visto ninguna de las dos,

Los términos “función” y !materiau están fuera del temario lo gístico contemporáneo. El concepto de modularización de los órganos logís ticos y la articulada realidad de los sectores de intervención han terminado por imponerse sobre las abstracciones dialécticas. Estas, por otra parte, no han encontrado jamás en la realidad el reencuentro -por otro lado impo sible- de una logística o “toda por materia” o ‘toda por función’1. Baste pensar en lá irreductibilidad, en términos o de sola materia o de sola fun ción, del complejo sector de intervención representado por los materiales de armamento.

El único camino a seguir parece el de una programación logís tica pensada en términos nuevos, sostenida por las más avanzadas tecnolo gías y capaz de conducir a una solución de tipo funcional. Y ello sobre todo porque ha llegado verdaderamente el momento, lo decimos desde hace años, de abandonar los correctivos parciales sea en el campo dela gestión de los materiales sea en el campo del reclutamiento logístico y de su anacrónica pulverización en cometidos (13); porque cuando se pierden de vista los obje tivos, cuando se da una interpretación errónea o ligada a visiones particula res, contrapuestas al cuidado de los intereses generales, entonces se pone en marcha un proceso de degeneración muy peligroso.

No obstante el aparente trauma este proceso evolutivo está con siderado como un acontecimiento que entra çlentro de ciertos límites en la “fisiología” y no en la “patología” del apoyo logístico. No es necesario en efecto caer en el error de valorar por anormal todo lo que es sólamente una lfiniea evolutiva “no habitual” en la vida del propio sistema,

La elección de algunos establecimientos y entes y el reordena miento de otros (14), dando al término reestructuración su justa acepción de modificación y de diferente colocación de las partes, es una acción de equili brio, conatural a la lógica del apoyo logístico. Entra en la previsión norrrl de su dinámica y no es un tributo a pagar por impuestas renuncias.

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-12- NOTAS

(1.). - No es el caso de los EstadosMayores británicos -siempre pragmá ticos y divididos “desde tiempo inmemorial” en dos ramas “combatd’ y “apoyo”- subdividen, a tódos los niveles, la logística en dos secto res: A (Ayudante general “A”) logística del personal que comprende asistencia espiritual, servicio sanitario, policía militar, administra .ción, educación y escuelas, servicios legales, servicio de honores a los caídos, alojamientos y espacios militares; y Q (Quartermaster “Q”) logística del material que comprende: trabajos, viabilidad y servicio de ingenieros, transportes, suministmy reparaciones de los materiales, veterinaria.

(2). - Entendido de manera exténsiva hasta el punto de incluir como ya su cede en la Armada, además de la Intendencia propiamente dicha, las subsistencias yla administración (El Jefe del Servicio de Intendencia de la Armada es también, como es conocido, el Inspector Logístico de dicha Fuerza ‘Armada).

(3). - Entendida en sentido extensivo incluyendo el Servicio químico-farma céutico, el veterinario (incluso para la higiené de la alimentación es pecialmente de productos de origen animal).

(4). - Sobre el tema queda excluido otro delicado sector le intervención, el conectado a: trabajos, viabilidad, eercicio de las bases y de las infraestructuras’ yDEZED (Organo de Emergencia para Zonas Excep cionalmente Dañadas). Se trata de un problema que párece oportuno ‘no afrontar ahora. También haciendo honor al principio de no poner demasiada carne al fuego especialmente cuando los ingresos permi ten adquirir sólo una olla más bien pequeña.

(5). - Por cuanto concierne al standard de un sistema bastará recordar que hoy las preferencias parecen orientarse hacia los equemas de la “teoría de la organización funcional”. En este momento no es, obviamente, posible ni siquiera dar unas notas sobré un téma tan ex

-13- tenso y que abarca problemas de organización relativos a las estruc turas del “sistema’tde las Fuerzas Armadas. Con fines logísticos será suficiente citar -como típica de la teoría de la organización funcional- la cuádruple tendencia a:

- instituir un 22 Jefe de.EstadoMayor responsable de las funcio nes ejecutivas indirectas, (Personal y Logística) al lado de un 22 Jefe de Estado Mayor responsable de las funciones ejecutivas directas (Informaciones y Operaciones) y de un grupo restringi do consultivo para individualizar el sistema dinámico de los ob jetivos -standard y fases del sistema- y del correspondiente sistema de misiones a atribuir a las funciones ejecutivas;

- establecer en cada área geográfica existente un significado pro pio, Mandos Territoriales con carácter operativo-logístico

(eventualmente coordinados por Mandos interfuerzas), organi - zados de forma que lleguen a constituir apoyo -en caso de Tlasig naci6n’L incluso Mando de Fuerzas operativas móviles de ran go no superior al Cuerpo de Ejército.

- contraer al máximo los peldafios de la escalera logística, al lí mite de dos sólamente: unidades combatientes (terrestre, na val, aérea) con carácter territorial y permanente. Adoptar el principio: en combate lo que no puede ser reparado en una no che sobre el lugar está prácticamente perdido:(consecuente pro yección a vanguardia de núcleos especializados con gran dota ción de instalaciones móviles de intervención, modularización de los medios solicitados en fase de proyecto); en tiempo de paz puede ser tranquilamente recuperado y transportado a las ba ses territoriales y/o mediante el apoyo de la industria de cual quier medio no reparable en la unidad;

- sustituir las actuales infraestructuras incluso terrestres (tipo ttcuartellt) con elementos permanentes colocados en grandes es pacios, envolviendo a la red de carreteras -y, cuando sea posi ble, en ferrocarriles e instalaciones portuarias y aer6dromos (aeropuertos)- caracterizados por su gran valor desde la pro tección pasiva y con una organización propia y en funcionamien to independiente de las unidades de las fuerzas móviles instala das en ellas o apoyadas por dichas organizaciones.

(6). - La configuración de dichas oficinas polivalentes podría recabarse de las actuales, añadiéndoles más elementos necesarios para desempe fiar las misiones hoy asignadas a las Direcciones y/o a los Mandos

-14- de Artillería y a las Direcciones de trabajos de Ingenieros en el carn po de los materiales.

(7). - Todas estas Unidades, a excepción de la Unidad de Automóviles te rritorial, estarían constituidas por un sólo núcleo.

(8). - La fiabilidad y la probabilidad que un medio cumpla las prestaciones requeridas en un determinado ambiente y determinado periodo de tiem. po.

(9). - Como es conocido al costo de un coche que se suponga se construye adquiriendo todos los recambios y las partes sustituidas por otras mE vas (sobre las que se gravan los gastos de gestión, conservación, mo vimientos, etc...) sería -excluidos los gastos de montaje y mano de obra- igual a cinco veces el de un automóvil adquirido en una tienda.

(10). - Se entiende por vida óptima el periodo de tiempo -recorrido, dispa ros efectuados, horas de funcionamiento, etc., en el..que un determi nado tipo medio puede ser económicamente mantenido en las condicio nes de fiabilidad prefijadas y requeridas ya en la fase de proyecto. Actuando en conformidad con dichos conceptos (vida óptima y manu tención programada). La Confederaci6n Helvética -cuya doctrina po lítico-estratégica es, como la nuestra, rígidamente defensiva- ha re ducido como es sabido a dosjos “grados de la logística” (Unidades yOrganización Territorial). El problema de las reparaciones ha si do transformado en un problema de complejos o subcomplejos a nivel de Unidad y de transporte (de medios, de complejos o subcomplejos) entre las Unidades y los Organos Territoriales.

(11). - La medida del 85% se desprende de la experiencia que ha permitido valórar los citados gastos invisibles (movimientos, transportes, re cepciones, diferencias entre preventivo y consuntivo, etc. . .), rela cionadas a cualquier “parada técnicá’ por grandes reparaciones.

(12). - Corno ejemplo supongamos que:

- :el. Ejercito necesite 10.000 vehículos de media tonelada;

- el vehículo proyectado tenga una vida óptima de 10 años;

- el tipo de vehículo proyectado se supone con una obsolescencia no inferior al año 2000;

- la producción en serie pueda comenzar en 1980 (el vehículo se. rá denominado el AR 80);

-15 - en tal caso de establecerá:

- adquirir lotes anuales de 1.000 vehículos (AR 80) hasta el año 1999 (10.000 vehículos/lO años en servicio);

- dar de baja, desde 1990, lotes anuales de 1.000 vehículos del tipo precedente;

- dar de baja lotes anuales de 1.000 vehículos (AR 80) desde el año 1990 al año 2000;

- adquirir, a partir del año 1990, lotes anuales de 1.000 vehícu los de un tipo sucesivo (por ejemplo AR 90) siempre bajo el proyecto de 10 años de vida óptima. El Ejército tendrá así en servicio un número constante de vehículos de media tonelada, procedentes de no más de 2 tipos distintos y ad quiridos en lotes anuales constantes y de entidad tal que rinde míni mo y constante el trabajo de las líneas de construcción y de manuten ción.

(13). - En otras FuerzasArmadas los rígidos cometidos han sido sustitui dos por listas no irrevocables. Todo ello entendido conmucha elas ticidad. Un general médico ha sido Jefe de Estado Mayor del Ejérci to americano en el periodo entre las dos guerras mundiales. En Ale mania un modesto oficial técnico (topógrafo) originariament e extran jero (danés) ha sido quizás el más prestigioso Jefe de Estado Mayor General de aquella nación, De las cuatro academias militares esta dounidenses se sale con diploma elegido libremente en cualquiera de las cuatro Fuerzas Armadas: un alumno de la Academia de West Point puso el primer pie sobre la luna, etc...

(14). - Ello naturalmente dentro de .ciertos límites. Cualquiera que sea la elección de órganos que viniese determinada por el sólo deseo de aho rro o de furia iconoclasta contra órganos por el momento improduc tivos, sería el síntoma de una disfunción del sistema y denunciaría sólamente la profunda gravedad de una crisis sin modo alguno de con tribuir a sanearla.

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-16- CESEDEN Boletín, mensual ,É?140 Sección de Información

ESTUDIOS. POLITICO SOCIALES

-IRAQ: UNA POTENCIA REGIONAL CON FUTURO

- LOS MILITARES EN EL DESARROLLO POLITICO DE LAS NUEVAS NACIONES. (2 PARTE)

-DOMINIO DE LOS MILITARES EN AMERICA DEL SUR VI CESE DE N

IRAQ: UNA POTENCIA REGIONAL CON FUTURO

- Por Philippe RONDOT.

- De la revista “Politique Étran gré” nQ 3/45, 1980.

- Traducido por el Comandante de Aviación D. Juan José HER NANDEZ GONZALEZ.

Noviembre -diciembre 1 980 BOLETIN DE INFORMA ClON nQ 140-VI En respuesta a la invitación que le fué hecha de visitar oficial mente el Iraq, Valéry Giscard d’Estaing será el primer Presidente fráncés que visite Bagdád. •• También etá el primer Jefe de Estado occidental en rendir pleitesía al Iraq revolucÍonario después de la cafda de la monarquía hachemita de Feisal II, el 14 de julio de 1958 antes el pronunciamiento de los denominados ‘oficiales libres” y el nacimiento de la República de Abdel Karim Kassem. Sin duda alguna que ésta visita del Presidente francés es la consecuencia natural de las efectuadas con regularidad anteriormente por sus primeros ministros, Jacques Chirac primero y Raymon Barre después y por algunos de sus ministros y consagra con ello las relaciones de pr’ivi— legio que con la llegada al poder, el 17 de julio de 1968 del Pártido Báas,’ no hicieron más que reforzarse.

En todo caso la visita reviste un interés particular pues elIr que ocupa con el 23% el segundo lugar de nuestras importaciones de petr6- leo, se dispone a jugar el papel, de una potencia de primer orden. entre el Mediterráneo y el Golfo Pérsico sin que sus ambiciones terminen en el Es trecho de Ormuz. Si hoy en dia puede ya mantener ese lugar es debido al hecho de que desde hace doce años sus dirigentes, empezando por Saddam Hussein han afrontado con cierto éxito las amenazas interiores y exterior. Y el enfrentamiento ha resultado encarnizado, utilizando procedimientos tan duros que el país se ha visto duranté años incomprendido y aislado en el mismo senó del mundo árabe. Desde hace poco, más desembarazado y li bre de amenazas supuestas o reales, Bagdad ha podido salir del estricto marco que le impónía el mantenimiento de la unidad nacional, la organiza ción del Estado ‘y la economía, para abrirse ál exterior, incluyendo a Occi dente al que se contemplaba con recelo. El aiélamiento ha dado paso a una creciente presencia en el escenario mundial.

—1— ¿Están estas ambiciones a medida de la capacidad económica y humana del Iraq?. ¿Piede asegurar su supervivencia un Estado fuerte y centralizador como el iraquí, constituído en auténtica ciudadela del par tido Baas? . ¿No puede ser que esta nueva potencia regional modifiqueprn fundamente la fisonomía política de oriente en un momento de equilibrio ca da vez más inestable?. Parece que Francia pretende con su postura apor tar soluciones a las tres últimas preguntas sobre el futuro del Iraq.

Unpotencialeconómicoyhumanoricoyvariado.

El Iraq moderno nació con la firma del Tratado de Sévres que consagró el 10 de agosto de 1910 (llamada del traductor) el desmembra miento del Imperio Otomano: fronteias en gran parte artificiales, resulta do de la partición realizada por las grandes potencias, a veces arbitraria mente, delimitan un teri’itorio de 438. 446 Km2 de los cuales 3. 522 corres ponden a la mitad de una zona neut ra administrada conjuptamente con Ara bia Saudita y 924 a las aguas territoriales de un pequeño espacio litoral del Golfo Pérsico. Iraq es la antiguaMesopotamia, “país entre nos” (Mésos potamos) y constituyó con sus habitantes, a lo largo del Eúfratesyel Tigris, la cuna de las civilizaciones asfria y babilónica. Esta gran llanura debe a su situación -la confluencia de los.mundos mediterráneos y asiáticos- el haber tenido una historia rica y agitada. Alternativamente conquistadora y conquistada, presenta Mesopotamia la imagen de una tierra en que citan do a Charles Lemaud (a) “las razas, las religiones, las sectas, las ideolo gías, lasambiciones y los apetitos siempre se han entremezclado, enfren tado, superpuesto y han chocado”. Haciendo referencia a un resurgir de su glorioso pasado lejano, los dirigentes actuales pretenden restituir suan tigua influencia en la región basándose en los modernos medios de que dis ponen actualmente.

El sistema fluvial del Tigris y elEi1frates, bordeado por las montañas del Kurdistan y de Zagros por el Este y las zonas esteparias del Djezireh por el Oeste, y prolongados al sur hasta el Golfo Pérsico por el Chat-el-Arab, constituía el eje de una organización política cuyos lími tes tenían que ser fijados por el hombre. La primera batalla que tuvo que librare 1 Iraq independiente: fue la de consolidarla unidad nacional dentro de los límites geográficos que le habían sido impuestos. La heterogenei dad de la población, consecuencia de conquistas, migraciones, conversio nes y cismas explica las dificultades experimentadas por el gobierno cen

-2- tral para realizar su tarea; a los particularismos étnicos se añaden las di ferencias religiosas cuyo peso resulta, a pesar de notables progresos obte nidos, extremadamente gravoso.

Según el último censo realizado en octubre de 1977, la pobla ción del Iraq cuenta con algo más de doce millones de habitantes, con una tasa de crecimiento anual del 6, 1%. Los grabes y arabizados constituyen naturalmente la mayoría. Llegados del desierto de Arabia y Siria hace tres mil años y hoy en día sedentarios con excepción de algunas tribus nó madas, están todavía caracterizados por su conciencia de grupo o de región. Es así que el pueblo de Takriti, al norte de Bagdad, ha proporcionado gran número depersonalidades destacadas al Baas y entre ellas los Presidentes Ahmed Hassan el-Bakr y Sadclam Hussein (1). Los árabes se dividen en musulmanes chiitas (más del 49% de la población) y sunnitas. Estos últi mos aunque en minoria (17%) no son menos influyentes pues el Baas, parti do laico trata de suprimir las diferencias religiosas.

Los Kurdos constituyen el segundo grupo étnico en importan cia (28%de la población) residentes también en Turquía, Irán, Siria y Ar menia soviética, este pueblo de raices indo-europeas ocupan las montañas y mesetas del Kurdistán desde hace tres mil años. Dotados de un idioma propio, tanto pastores como guerreros, están particularmente aferrados a sus partióularismos lo cual dá lugar desde siempre a violentos enfrenta mientos con el poder central. Los kurdos residentes en el Iraq han hecho patente su nacionalismo con más frecuencia que los demás y con lasarmas en la mano (2), habiendo terminado porconseguir de Bagdad el reconoci miento de su identidad (una nación y un idioma) y la obtención de un Estatu to para crear Una región autónoma, según Ley del 11 de marzo de 1974.

(1). - Saddam Hussein ha decidido hace algún tiempo suprimir del nombre patronímico toda indicación que recordase la procedencia regional de orígen pero la orden no siempre se haobedecido.

(2). - La larga guerra del Kurdistán, interrumpida por efímeras treguas llegó a su fin el 6 de marzo de 1975 cuando en cumplimiento del Tra tado entre Irán y el Iraq el Sha dejó de apoyar el movimientó de Mus tafá Barzani.

-3- La pacificación lograda, ahora en el Kurdistn, favorecida por la inversión económica y una mayor autonomía interior no han conse guido sin embargo suprimir totalmente la resistencia de algunos naciona listas kurdos. A pesar de ello, resulta altamente improbable el resurgi miento general de las guerrillas, teniendo en cuenta la compartimentaci&i militar estáblecida en los sectores más sensibles de la región autónoma y las divisibnes entre las organizaciones de la resistencia, exiliados en el exterior.

Las pequeflas minorías asiria (cristiana) de la región de Mo— sul, turkmena, alrededor deMosul y de Kirkuk,. (cristiana) y can casiana completan el mosaico tan excepcional de pueblos y que explica co mo el gobierno ha tenido que mantener una vigilancia que todavía hoy no ha abandonado totalmente. Eso unido a una actitud tolerante con los cristia nos (3% de la población) ha podido evitar hasta. la fecha las tensiones entre las diferentes comunidades que son tan frecuentes en los países árabes ve cmos. Aunque limitado, el riesgo existe sin embargo, por la existencia de una comunidad chiita fuertemente mayoritaria, y si se tiene en cuenta el apoyo kurdo a los suniitas (3). Los chiitas que habitan principalmente en el sur del país, han sido siempre motivo de preocupación para el gobier no, casi todo constituído por sunnitas. Es cierto que el Iraq ha conocido en su historia insurrecciones chiitas al lado de las cuales los incidentes episódicos de las ciudadés sunnitas de Nadjaf.y Kerbala en 1977 y en 1979 carecen de importancia.

La puesta en marcha acelerada de un plan de desarrollo de la región meridional, la eliminación del Ayatolah Bagher Sadr (4) Jefe de la Comunidad chiita y muy conocido por sus sentimientos favorables a la revo lución de Jomeini y el acceso de un mayor número de chiitas a.los puestos políticos, concretamente son las medidas que pueden contener por el mo mento unas reivindicaciones que no dejan de existir.

(3). - La mayoría de los kurdos pertenecen al Islam sunnita. Los sunnitas son el 45% de la población pero los árabes están allí en minoría.

(4). - Puesto bajo arresto domiciliario vigilado en julio de 1979, antes de

tado.ser arrestado, el Ayatolah Bagher Sadr sería posteriormente ejecu

-4- Si tales reivindicaciones apareciesen manifiestas, no toma rían por lo menos la forma ni la amplitud del vecino Irán por la simple ra zón de que las estructuras y los medios de la comunidad chiita iraqí son sensiblemente diferentes de los que corresponden a su homóloga en elJrán.

Los dirigentes iraquíes se esfuerzan naturalmente en minimi zar la,s diferencias significativas de la población que gustan de destacar los analistas de problemas de Oriente Medio. Efectivamente, consideran que tales disparidades, según ellos han sido exageradas y carecen de im portancia al lado del formidable potencial humano que presenta el país: la población activa supone el 26% de la población total, es decir tres millor de personas. Por otra parte más del 48% de los iraquíes son menores de quince años. El desarrollo del sector de la enseñanza, cuyo presupuesto no cesa de aumentar (5) ha reducido los índices del analfabetismo a menos del. 19%. A este capital humano, verdaderamente excepcional entre los países árabes del Golfo Pérsico, hay qu.e añadir los recursos económicos, también realmente excepcionales. La conjunción de ambos factores ase guran una posición dominante al Iraq.

Iasta finales dé los años 60 la economía del Iraq estaba ca racterizada por el subdesarrollo y la subindustrialización, favorecidas por la persistencia de tensiones internas y la dependencia política y económica del exterior. Modificado a partir de 1971, las consecuencias se traducen en una rápida aceleración del ritmo de crecimiento. La nacionalización de las compañías de petróleo entre 1972 y 1975, la firma de nuevos acuer dos de explotación y el considerable aumento detasas percibidas por el pe tróleo después de la guerra de octubre de 1973, han contribuído a activar su economía. Entre 1971 y 1975 el P. 1. B, (incluído el petróleo) se ha tri plicado. Siguiendo las estimaciones del último plan quinquenal, el I.N. B. anual por habitante debe aumentar en un 16, 8% (6)

(5). - El plan quinquenal 1976-1980 ha previsto 617 millones de dinares (1 dinar = 17 francos) para la enseñanza primaria obligatoria y secun daria.

(6). - Estas cifras deben admitirse con precaución pues los informes esta dísticos son de difícil acceso en el Iraq.

-5- Está previsto que la parte del petróleo, que corresponde al 80% del PNB dismiiuya hasta pasar a ser el 50%. A pesar de este ajuste del equilibrio, este combustible continuará siendo el principal factor de la economía. Con unas reservas estimadas actualmente en cien mil millo nes de barriles, cifra que le situa en segundo lugar después de Arabia Sau díta, ocupa también el Iraq el segundo lugar entre los países exportadores de petróleo y a la misma altura que la Unión Soviética con una producción de exportación de 3, 5 millones de barriles por da destinados en su mayo ría a Francia, Italia, España, Reiño Unido y Japón. En 1979 estas expor taciones han asegurado unos ingresos de veinte mil millones de dólares. La capacidad actual de producción asciende a 4 millones de barriles por día y podría elevarse a 5 millones por día en 1985. La política petrolífe ra iraquí está considerada como una de las más firmes en el seno de la OPEP y favorece a los antiguos clientes con condiciones ventajosas cuando tienen el apoyo del gobierno, estableciendo con preferencia acuerdos de Estado aEstádo, lo cual a Francia le favorece pero por la misma razón perjudica a las compañías americanas.

Se estima (b) que los excedentes financieros obtenidos con el petróleo del Iraq suponen entre 5. 000 millones y 10. 000 millones de dóla res colocados en el mercado de eurodólares, a los cuales hay que añadir cinco mil millones en oro y otros valores fuertes así como una cantidad equivalente en moneda americana. Pero la cantidad más importante de los recursos económicos se dedican a los programas de desarrollo: 178. 000 millonés serán invertidos en 1980 frente a los 112. 000 millones invertidos en 1979. Las importaciones iraquíes en equipos industriales agrícolas durante el pasado año se evalúan en 5. 500 millones de dólares. Estas in versiones, planificadas rigurosamente, permiten continuar la expansión industrial, concretamente en los campos petrolíferos y siderúrgicos (alu minio y hierro) y desarrollarse más la infraestructura de las comunicacio nes y los transportes.

El objetivo de Bagdad es alcanzar la auto-suficiencia econó mica en un plazo de cinco años. Igual acontece con el desarrollo de la ac tividad agrícola que ocupa ya el 53% de la población activa, pero que ha si do un poco olvidada. La mitad de la superficie del país es potencialmente productiva (7). Varios proyectos importantes para el aprovechamiento de

(7). - El 27% de los terrenos están actualmente cultivados las aguas del Eúfrates y del Tigris, cuyo importe alcanza 3. 500 millones de dólares permitirán la renovación y desarrollo de un sistema de irriga ción del suelo que ccnstituy6 en otros tiempos la riqueza del Iraq (8) y re forzarán el potencial hidroeléctrico, y economizar así reservas de petró leo. Las tierras de las llanuras de aluvión y de las mesetas son suficien temente ricas (a pesar de la sal que contienen) como para que se pueda rea lizar la ambición de sus dirigentes de buscar la independencia alimentaria de la región. El hecho de que el Iraq ofrezca ya un mercado de más de do ce millones de consumidores justifica ampliamente la prioridad absoluta concedida por el gobierno al esfuerzo para obtener la autosuficiencia eco nómica. Solamente así se puede garantizar, en efecto, la independencia política tan buscada por Bagdad.

UnestádofuerteerigidoenciudadeladelpartidoBaas.

Para poder afrontar semejantes amenazas, el Estado tiene que utilizar un dirigismo considerado por muchos como excesivo. Sin du da ha sido necesario en un país quebrantado por múltiples sublevaciones y pronunciamientos. El partido Baas (9) llegó al poder en julio de 1968 y se impuso rápidamente como partido del orden y de la reconstrucción nacional, pudiendo vanagloriarse de haber logrado una estabilidad poco frecuente en las riveras del Tigris. En menos de diez aflos ha tenido que imponerse só lidamente antes de consentir compartir ciertas responsabilidades del poder con otros partidos progresistas, terminar con la sublevación de los Kurdcs y conceder la autonomía a su región, dominando las tensiones religiosas y sentar las bases de la independencia económica.

(8). - Las conquistas por los nómadas, la explotación intensiva y la falta de una política de conservación han ocasionado el deterioro de un siste ma secular de ii’rigación muy bien logrado.

(9). - El Baas nace oficialmente en abril de 1947 y hace sus primerasar mas en Siria donde está en el poder desde 1963. La Itrama iraquíTT se forma el 7 de abril de 1949. Participa en la sublevación que en 1963 derriba a Kassen pero es suprimido algunos meses después por su sucesor, el Mariscal Aref.

-7- Más que un partido de masa es un partido de encuadramiento de maas y el Baas debe al ejército su éxito en la revolución que le llevó al poder. Por encima de las luchas de clanes y las rivalidades persona les que han caracterizado los primeros años de su gobierno, es en la in fluencia de los militares en la que tiene que apoyarse el civil Saddam Hu ssein cuando se impone como verdadero hombre fuerte del sistema. El desplazamiento del Mariscal Ahmed Hassan el-Bakr el 16 de julio de 1979, en beneficio de su lugarteniente, con quién había hasta entonces comparti do hábilmente el gobierno para mantener el equilibrio en el seno del poder y la cohesión dentro del partido, señala la conclusión lógica de un proceso que consagra definitivamente la primacía del poder político sobre la auto ridad militar.

El sistema político iraquí armoniza imperativos aparentemen te contradictorios de la separación del partido y del Estado y el de la supte-. macía del primero sobre el segundo. Puede sorprender que el Baas, al que la Constitución meciona una sola vez, ejerza las prerrogativas esen ciales del poder. De hecho funciona como si fuera la piedra angular del edificio. El resultado es una distribución poco corriente de poderes, los cuales derivan de la preeminencia, a nivel nacional, del Baas, sobre las restantes organizaciones políticas autorizadas. El partido dispone de dos Mandos (o direcciones), la primera, la nacional, tiene una tendencia pan- árabe, mientras que la segunda, regional, es autenticamente iraquí (10). Los dos Mandos, reunidos periódicamente en congresos definen las diree tivas principales, políticas y económicas. Por otra parte un Ejército po pular, auténtica milicia baasista de 75. 000 hombres que tiene como misión neutralizar cualquier movimiento contra-revolucionario que se presente, constituye la guardia pretoriana del régimen.

El órgano ejecutivo supremo es el Consejo del Mando de la Revolución (CCR) el cual, hasta la elección en junio pasado de una Asam blea parlamentaria, ejercía igualmente las funciones legislativas. Los miembros de la Dirección Regional del Baas son miembros depleno dere cho del CCR compuesto exclusivamente de baasistas. El Gobierno, al cual

(10). - Después del cisma sirio-iraquí, surgió otra dirección nacional del Baas en Damasco, bajo la tutela siria. El sirio (cristiano) Michel Aflak, que está exclufdo de ella, es Secretario General del Mando1. cional con residencia en Bagdad.

-8- sí pueden acceder los partidos aliados con el Baas pero que está debilitado se define más bien como instrumento de gestión y coordinación encargado de velar por las aplicaciones de las directivas del CCR que como organis mo de reflexión y ejecución. En la cumbre de esta doble jerarquía del par tido y del Estado, Saddam Hussein acumula los cargos de Secretario Gene ral adjunto del Mando nacional, Secretario General del Mando regional, We sidente de la República, Presidente del CCR, Primer Ministro y Comandan te en Jefe de las Fuerzas Armadas.

Una concentración semejante de poder exclusivamente en ma nos del Baas no podía por menos de molestar a las restantes organizacio nes políticas coñ las que está aliado en el seno del Frente Naiona1 Progre sista formado en el Pacto nacional del 17 de julio de 1973. De todos los partidos que lo forman, alrededor de un dominante Baas, y que comprende al Partido Democrático Kurdo (PDK), Partido RevolucionarioKurdo (PRK) los Nacionalistas Progresistas, los Democrátas Independientes, es el Par tido Comunista Iraquí (PCI) el más reivindicativo. Seguramente es debido a ser el PCI la segunda fuerza política del país (11). La rivalidad entre baasistas y comunistas esantigua. En tiempos fue hasta sangrienta, con bretamente en 1963 cuando el Baas asumió el poder por primera vez. Sin duda sensibilizado por la subida al poder del Partido Democrático Popular (comunista) enAfganistán, el CCR decide en mayo de 1978 poner fin radi calmente a la campana contestataria que implica el riesgo de contagiarse al teriitorio kurdo. Una veintena de miembros son juzgados y ejecutados al ser acusados de organizar una red clandestina dentro del ejército (12). La disgregación del PCI se acelera en los meses siguientes bajo las repeti das presiones del Baas y obliga a los dos ministros comunistas a abandonar el gobierno. En junio de 1980, el PCI entra en un periodo de semiclandes tinidad y no presentará candidatos a las elecciones al Parlamento.

Dispuesto a neutralizar las fuerzas externas hostíles o riva les, la ciudadela baasista no deja sin embargo de presentar ciertas fisuras como lo demuestra el complot de julio de 1979 dirigido esencialmente con tra Saddam Hussein cuando acababa de tomar posesión de su cargo. Las circunstancias no son bien conocidas pero el número y la calidad de los cm

(11). - El PCI que tiene gran aceptación entre las minorías, se ha conver tido en defensor delas reivindicaciones de los kurdos.

(12). - Solamente el Baas está autorizado a hacer proselitismo en el Ejér cito y la Universidad.

-9- jurados, entre los que figuraban algunos, como Adnan Hussein, (13) del circulo de colaboradores más próximos al nuevo Presidente, dá unas pro porciones inquietantes a la tentativa abortada. La versión oficial que pre valeció en Bagdad hace suponer que Siria estaba seriamente implicada en esta operación que tenía por objetivo el instalar en el Gobierno de Iraq un gabinete más de acuerdo con los deseos del Baas sirio. Considerando el número de chiitas implicados, algunos han visto en ello una tentativa de di cha comunidad con el apoyo exterior del Ayatolah Jomeini. Cualquiera que sea el origen de esta fracasada revolución de palacio y en la que solo figu ran baasistas implicados, no existe duda que la consagración efectiva que ha llevado al poder a Saddam Hussein al retirarse el Presidente Bakr sus- citó envidias y oposiciones tanto en el interior como en el exterior. Efec tivamente, el personaje es joven, (43 años), exigente y emprendedor.

Comprometido desde 1956 en las filas del Baas, Saddam Hu ssein nunca ha sido partidario de medidas a medias (c). Aparece ya en oc tubre de 1958 en un complot organizado por el Coronel Ahmed Hassan el Bakr contra Kassem. Un año más tarde al salir de la carcel intenta sin éxito asesinar en la calle al Presidente iraquí. Resulta herido y busca re fugio en Siria donde entabla amistad con uno de los fundadores del Baas, Michel Aflak, del cual ya se sabe el puesto que hoy ocupa en Bagdad en el partido. Como consecuencia de la neutralización del Baas por Aldel Salam Aref, en noviembre de 1963 entra en la clandestinidad y organiza, instruye y arma durante cinco años la red de militantes civiles que completará y - apoyará la organización militar que por su parte ha formado el general -- Bakr. La revolución victoriosa de julio de 1968 refuerza su autoridad. A los 32 años Saddam Hussein es ya Vicepresidente del CCR y Secretario General Adjunto del Baas, convirtiendose así oficialmente en el !mnúmero dosit del régimen. Pero la precaria salud del Presidente Bakr le permite de hecho disfrutar de casi todas las atribuciones. Utilizando simultánea mente la fuerza y la diplomacia encuentra solución a las reivindicaciones de los nacionalistas kurdos. Hombre realista, antes de sentar las bases para un entendimiento político con el Baas de otros partidos y sacar al Iraq del aislamiento -que también es el suyo- negocia previamente un tratado

(13). - Adnan Hussein, de religión chiita, había sido Jefe de Gabinete de Saddam Hussein y después su Ministro del Programa antes de ser de signado por él, días antes de la intentona, Vice-Primer Ministro del nuevo gabinete constituído al sustituir al Mariscal Bakr.

-lo- de amistad y cooperación con la Unión Soviética el 9 de abril de 1972. Conciliador, después de la nacionalización de la “Iraq Petroleum Compa ny”, en junio de 1972 ofrece a Francia la posibilidad de establecer nuevos contratos con la “Compagnie Française des Pétroles”. Exigente, impone una rigurosa planificación de la economía. Muy hábil para descubrir corn plots gracias a su experiencia anterior para organizarlos, no duda en uti

lizar los medios más radicales para destruir las resistencias que se le - oponen.

El equilibrio actual del Iraq puede considerarse precario al descansar en manos de un personaje tan paradójico y de hecho atacado por una minoría activa. También es una paradoja que mientras se calcula con temor los riesgos de la desestabilización del régimen baasista en una re gión ya profundamente agitada por la revolución del-Irán y por la presen cia soviética en el Afganistan, Saddam Hussein, respetando los objetivos que se ha señalado, organiza el pasado 20 de junio las primeras eleccior parlamentarias que conoce el país desde hace mucho tiempo: La región autónoma del Kurdistan dispone desde ahora de un Consejo Consultivo pro pio, elegido y no designado, y de una Asamblea Nacional de 250 diputados elegidos por cuatro años, que podrán en lo sucesivo, en parte, legis lar en lugar del CCR. Por supuesto que el Baas constituye la mayoría del nuevo organismo y los comunistas se han excluído o se les ha exclufdo. Queda por ver si esta apertura democrática basta para satisfacer las aspi raciones del pueblo hacia una más amplia participación en los asuntos pú blicos y pueda apreciar en la vida ordinaria, el resultado de los esfuerzos que ha tenido que soportar. El diálogo abierto entre el Estado y sus ciuc. danos, por comedido que resulte, supone que el Presidente Hussein se con sidera suficientemente fuerte para aflojar el sistema institucional, sin ex cluir por ello el mantenimiento de una atenta vigilancia, por su parte. También esto pudiera ser el precio a pagar por continuar en el exterior las ambiciones que figuran en los ideales del Baas.

Aspiracionesregionalesintegradasenunavoluntaddenoalineamiento.

Las circunstancias sangrientas en que se derrumbó la monar quía, el temperamento sombrío de los primeros dirigentes revolucionarics, la atormentada vida política y su posición excéntrica en el mundo árabe, han contribuído a mantener al Iraq en un aislamiento relativo durante los años 60. En sus primeros años en el poder, el Baas se conformó con esa

-11- posición que satisfacía su deseo de preservar los logros de la revolución y reforzar su posición en el interior. Más seguros de su posición, los di rigentes baasistas buscan ahora la apertura de cara al exterior.

En un principio se realiza con discreción, pues una actitud decididamente maximalista con relación al conflicto de Oriente Medio hace de Bagdad la capital de un “Frente de Rechazo” de cualquier norma de ne gociación con , Esta postura radical se traduce en la correspondien te ayuda a las organizaciones extremistas palestinas: El Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) de Georges Habach, el Frente de Libe ración Arabe (FLA), de extricta sumisión al Iraq y algunos grupos disiden tes del Fath como la organización de Abú Nidal. Tales ayudas le cuestan al Iraq la amistad de algunos paises dentro de los moderados del mundo árabe y también suscita recelos en el extranjero (d). Por eso la iniciati va del Presidente Sadat de visitar Jerusalén en noviembre de 1977, desper tando la indignación casi unánime de los restantes dirigentes de los países árabes dió una oportunidad al Presidente Bakr, para modificar un tanto su orientación hacia el “Frente de Firmeza” que se organizó con tal motivo. Bagdad es la sede de las dos conferencias árabes (noviembre de 1978 y marzo de 1979) que deciden sanciones contra Egipto después de los Acuer dos de Camp David de septiembre de 1978 y contra el Tratado de Paz egip cio-israelí de marzo de 1979. La necesaria desviación que tiene que ad mitir el Baas se traduce, según parece, por una menor oposición a todo acuerdo negociado en el que participen todos los árabes, los palestinos in cluídos, para una paz global.

Esta relativa moderación también se aprovecha para lograr una aproximación a Siria, hasta la fecha país rival aunque también Baasis ta: el reencuentro entre las dos facciones paralelas del Baas se efectua en el ambiente febríl originado por la firma de losAcuerdos de CampDavid. Sin embargo al adoptarse el 26 de octubre de 1978 una Carta Nacional de Acción Conjunta y lbs prolongados trabajos de cuatro comisiones mixtas (política, militar, económica y cultural) se han revelado demasiado pron to como insuficientes para suprimir el pasado de diez años de tensiones con frecuencia muy extremas. El mayor obstáculo reside en las condicio nes impuestas por el Baas para la reunificación, previas a la creación del previsto Estado Unitario. El descubrimiento del complot de 1979 viene de forma muy oportuna a proporcionar una pausa en la realización de un pro yecto que, aun formando parte de la doctrina del Baas, no ha sido nunca seriamente puesto en duda por ninguno de los dos países, aún cuando haya ocasionado una sorda lucha entre ellas.

-12- El fracaso temporal (?) de este concepto unitario ocasionado principalmente por las rivalidades entre las personas -pero cuya puesta en práctica habrá indiscutiblemente afectado la situación política de la re gión- podría explicar, al tiempo que prevalece la inestabilidad en Irán, que el Iraq se preocupe en lo: sucesivo principalmente de sus intereses en el Golfo Pérsico (e). No solamente por el hecho de que gran parte de la producción petrolífera pasa por el Estrecho de Ormuz, sino porque tam bién por esta via reciben los puertos iraquíes que rodean a Fao la mayor parte de los bienes de equipo encargados en el extranjero. El vacio crea do por la desaparición del Irán como potencia dominante en él Golfo Pérsi co, haciendo temer a Bagdad en una intervención armada de las grandes potencias en la zona para poder asegurar sus aprovisionamientos , ha mo vido a Saddam Hussein a afrontar el nuevo desafi’o. De todos los países árabes riberenos es el Iraq el único que podría por su potencial militar y sus recursos humanos y financieros, intentar asumir el relevo (f). Por otra parte no podría realizarse más que con la conformidad y apoyo de aquellos países donde los dirigentes baasistas también han tenido que deci dirse a hacer ciertas concesiones para poner fin a las antiguas querellas de tipo territorial o político. Por ello las diferencias fronterizas que en freñtanalraq con Kuwait -Emirato considerado por Bagdad desde hace tiém po, como dependiente históricamente de su provincia de Bassora-, han en contrado una solución, si bien provisional, y se difuminan al mismo tiem po las suspicacias de la Arabia Saudita respecto a un Gobierno considera do en Ryad como excesivamente laico y propagador de ideas subversivas. La firma en febrero de 1979 de un Acuerdo de Seguridad de las fronteras y posteriormente en septiembre siguiente de un Tratado de Defensa Mutua han venido a sellar la alianza saudí-iraquí que tanto debe a las circunstan cias.

El deseo expresado por Bagdad, mediante una Carta Nacional propuesta el 8 de febrero por Saddam Hussein, de que “todos los países árabes se unan contra cualquier agresión de un país extranjero” (15) y que afectaría al Golfo Pérsico en primer lugar y la decisión de desarrollar su Marina de Guerra, actualmente reducida, adquiriendo, principalmente en

(15). - Todas las tentativas hechas ahora para poner a punto un pacto de se guridad colectiva entre los Estados del Golfo (con o sin Irán) han fra casado y la tendencia actual, reforzada por la crisis iraní es buscar la conclusión de acuerdos bilaterales.

-13- en Francia, corbetas, fragatas porta-misiles, helicópteros de lucha anti submarina y buques bases, confirman el papel predominante que el Iraq pretende jugar en la zona. El incremento de su capacidad militar, que afecta igualmente a la aviación (dotada ya con 350 aviones de combate) y al ejército de Tierra (190. 000 hombres con 1. 800 carros de combate y 2. 900 blindados ligeros) proporcionará al Presidente Saddam Hussein los medios necesarios para disuadir al vecino Irán. En efecto, después dela caida del Sha, con el que había logrado un entendimiento, la permanente tensión entre los dos países parece poder tener tales consecuencias que pretende buscar el apoyo de las comunidades kurdas (del Irán), chiitas, (del Iraq) y árabes (del Kurdistan iraquí).. Pero este reforzamiento de la capacidad militar iraquí, unida al de la Arabia Saudita, podría influir igual mente en las negociaciones árabe-israelíes en el caso de que se prolongue el actual bloqueo y una nueva guerra fuese la única solución posible ante los ojos de los árabes.

Es pues con esta perspectiva con la que hay que considerar la investigación emprendida por Bagdad en el terreno nuclear y el de los atentados realizados en Francia contra el material pendiente de entrega (La Seyne, abril de 1979) y contra el cientffico egipcio responsable del pro yecto (Paris, junio de 1980) y que han proporcionado una gran publicidad. Iniciado en 1974, el programa pretende oficialmente beneficiar al Iraq de la aplicaciones pacíficas de la energía nuclear. Pero las declaraciones hechas en 1977 por Naim Haddad, del CCR, ante una reunión de la Liga Arabe: TtLos árabes deben tener una bomba atómica. Los países árabes tienen que tener todo lo necesario para defenderse”, son de una naturale za que hacen dudar sobre las intenciones reales de los dirigentes baasis tas (g). Participando en este proyecto, Francia antes de 1981 debe sumi nistrar un sistema de reactores de investigación (Tamuz 1 y II), del tipo Osiris, de una potencia de 70 megawatios, con seis cargas (16) de 12 kilos de uranio enriquecido al 93% y ayudar a formar 600 técnicos, así como Ita ha con la instalación de un laboratorio para fabricar plutonio y Brasil con la investigación y búsqueda de uranio, en el subsuelo: iraquí en donde po drían existir yacimientos importantes del mismo. Desde luego Bagdad ha ratificado los tratados de no proliferación y firmado acuerdos de garantías

(16). - Según las declaraciones del Comisariado de Energía Atómica, el contrató prevé el suministro de un primer envio -unos 13 kg. de ura

• nio enriquecido para finales de 1980 y su renováción cuando sea pre ciso pero no el suministro de cantidades de reserva.

-14- con laAgencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) pero por otra par te se ha negado a comprometerse, mediante acuerdo trilateral entre Fran cia, Iraqyla AIEA a que el uranio enriquecido y el plutonio elaborados por Tamuz, tengan una utilización exclusivamente no militar. Solamente un intercambio de correspondencia entre Iraq y Francia (h) puede ofrecer tal garantía, por supuesto insuficiente para los israelíes -quienes por su parte no son signatarios del tratado de No Proliferación- y que se sienten directamente amenazados. Muchos exprtos coinciden efectivamente en que la combinación del reactor francés y las instalaciones italianas para la fabricación de plutonio pueden dar al Iraq una capacidad militar nuclear a partir de 1985.

La interrogante que plantea el uso que podrían hacer los ira quíes de sus conocimientos en un dominio tan delicado, se une al de su ver dadera voluntad de no-alineamiento. Existe efectivamente una cierta am biguedad al respecto. La apertura hacia occidente realizada desde hace unos años y que beneficia a Europa en primer lugar pero que también podría incluir en el próximo futuro a los EE. UU. (17), es auténtica. Sin embar go el Tratado de Amistad y Cooperación con la URSS no se ha resentido aparentemente por la caza de comunistas dirigida por el Baas, ni por la solemne condena de Bagdad por la invasión soviética de Afganistán. Es verdad que las relaciones no son tan calurosas como lo eran cuando Iraq, aislado, no contaba con otro aliado que la URSS. Posiblemente en recuer do de aquellos tiempos difíciles y también para evitar una instrucción ame ricana en el Golfo Pérsico, el Iraq se abstiene por el momento de denun ciar el mencionado Tratado (18). Para Hussein una política de no alinea ción supone la libre elección de las opciones políticas, sociales y económi cas, la manifestación de la independencia nacional y el establecimiento de relaciones internacionales al margen de todo espíritu de dominio político y de influencia económica, Y el Iraq está decidido por esta opción.

(17). - La interrupción de las relaciones diplomáticas, entre los Estados Unidos y el Irán, interrumpidas en 1967, no han impedido el refor zamiento de los intervalos comerciales.

(18). - Uno de los artículos estipula: “en caso de circunstancias que, pon gan en peligro la paz o constituya para una de las dos partes una ame naza a la paz o una violación de la misma, las dos partes se consul tarán inmediatamente con objeto de coordinar su postura para elimi nar el peligro o restaurar la paz”.

-15- En 1982 la presidencia de la Conferencia de Países No Ah: neados recaerá en el Presidente del Iraq. Bagdad se prepara ya a reci bir a esa gran reunión que hará revivir ante el pueblo del Iraq las tradi ciones de la antigua Babilonia. Pero mientras tanto, ¿se confirmarán las esperanzas puestas en el futuro y se disiparán las desconfianzas que despierta? . En Oriente, más que en otra parte, la historia contini.’ia sien do imprevisible.

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-16- NOTASBIBLIOGRAFICAS

(a). - Charles LEMAUD, Revue des Deux Mondes, febr. 1978.

(b). - Según un artículo aparecido en el International Herald Tribu ne del 6 de junio de 1980: “Iraqi Moves Hint at closer Ties with west”.

(c). - Nos permitimos recomendar a la revista Maghreb Machrek n9 83 primer trimestre de 1.979 págs. 24-29 para una biogra fía completa de Saddam Hussein.

Cd). - En nuestro artículo de “Politique Etrangér&’ ng 3 de 1978, “L’Iraq d’ajourd’hui, de la fermeté au réalisme” se trata am pliamente de este aspecto.

(e). - Philippe RONDOT, “L’Iraq, nouvel Etat fort du Golfe”. Re vue de Defense Nationale, abril 1980.

(f). - Philippe RONDOT, “Le théatre d’operations du Golfe” Revue de Defense Nationale, out-septembre 1980.

(g). - Jonathan KANDELL, “Iraq A - Bomb Ability Seen by 85”, In ternational Herald Tribune, 27 de julio de 1 980.

(h). - El acuerdo de cooperación para la utilización de la energía

nuclear con fines pacíficos firmado el . 8 de noviembre de 1975 entre Iraq y Francia y el intercambio de cartas fechado el 11 de septiembre de 1 976 han sido publicados en el Diario Oficial del 18 de junio de 1976 y 9 de marzo de 1977 y poste riormente por AIEA en 1979.

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-17- CESEDEN

LOS MILITARES EN EL DESARROLLO POLITICO DE LAS NUEVAS NACIONES (Un ensayo en análisis comparativo) Segunda parte

- Por Morris JANOWITZ

- 11The Military in the political develop— ment of new nationsti.

— Traducido por el CF. D. José Antonio BENITEZ CARRASCO.

Noviembre—diciembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION nQ 140-VI 2. LA ORGÁNIZACION INTERNA DEL ESTAMENTO MILITAR

Formatoorgánico

La primera hipótesis era que la capacidad de los militares para intervenir en politica interior provenra de su formato militar distin tivo; en especial, su control sobre los instrumentos de violencia.Funda mentalmente, esta proposición no pretende buscar una explicación de las diferencias en el comportamiento poirtico de los ejércitos entre las dis tintas nuevas naciones. Por el contrario, proporciona una base de enten- dimiento de las posibilidades que aquellas fuerzas armadas tienen para la actividad poirtica. Además, esta hipótesis no es de por sr evidente pues— to que los argumentos se han orientado directamente hacia lo contrario: Las funciones no militares de los militares en las nuevas naciones son de particular importancia para tener en cuenta el papel de los militares como agentes de un cambio polrtico y social (1). El hecho de que los ejér citos en las nuevas naciones hayan ejercido mucha de su influencia poirti ca sin un combate violento o gran derramamiento de sangre no deber!a — obscurecer el significado de la fuerza como la base desde la cual ejercen ellos su poder polrtico.

(1) Véase John 1. Johnson, “El papel de los militares en parses subdesa rroilados. (Princeton, N.,J.: Princeton University Press, 1962) pág. 3 y siguientes.

— 31 — Pero el argumento va más allá del mero uso de la fuerza — realmente o como amenaza. La explicación teórica que subyace es queel formáto orgánico dise?iado para llevar a cabo funciones militares, asr c mo experimentar en “la conducción de la violencia”, está en la rarzdee capacidad del ejército para intervenir polrticamente El cometido militar es esencialmente indivisible, si se le compara a las funciones económi cas y civiles, y contribuye precisamente por ello a una organización uni da con cohesión interna. De idéntica forma, las exigencias de preparación para el combate y el combate en sr crean una organización con potencial poirtico directo, en comparación con organizaciones económicas, debido a’ las caracterrsticas subyacentes e ideologra de sus lrderes..

La tecnologia de los militares en las nuevas naciones trpic acrecienta la relevancia de aquellos para que intervengan en asuntos ints’ nos. En algunos de esos parses se ha venido incorporando de modo contr— nuo por medio de organismos de la profesión militar desde mediados del siglo diecinueve. Los parses tradicionalmente independientes como Tur— qura y Tailandia, trajeron expertos extranjeros y enviaron sus oficiales a adiestrarse a Europa Occidental . Debido a la presión de las operaciones militares, los ejércitos coloniales se vieron frecuentemente más incline.— dos. a las innovaciones tecnológicas que los ejércitos nacionales en asun tos relacionados con la potencia de fuego y en la maniobrabilidad de las fuerzas terrestres. Sin embargo, fue la Segunda Guerra Mundial la que dio ‘a los estamentos militares de las nuevas naciones su tecnologra bási ca y su formato, orgánico.

El prototipo de la organización militar, de las nuevas nacio nes es el Batallón de Infanterra de la Segunda Guerra Mundial. Estos ejér citos están constiturdos fundamentalmente como tropas de tierra y aún los más modernos tienen un 85 por ciento de tropas de tierra, con los restan tes en la Armada’ y en las Fuerzas Aéreas (Tabla 2 del Capftulo 1). Como base de comparación, los EE.UU. en 1960 tenran sus fuerzas militares distriburdas de la siguiente forma, 35 por ciento de tropas de tierra, 34 por ciento en las Fuerzas Aéreas y 31 por ciento entre Infanterfa de Ma rina y la fuerza naval.

Frecuentemente, estos batallones de infanterfa carecen o ti nen muy poca artillerra, coraza o apoyo logfstico. Aún ‘el ejército israe— lf, una de las más eficientes organizaciones militares que se ajusta a los niveles europeos, no tiene desarrolladas sus unidades de apoyo, como — quedó demostrado en la campa?ia del Sinaf. Desde la Segunda Guerra Mu

— 32 dial, muchos de estos ejércitos se han modernizado por medio del incre mento de vehrculos de motor y con unas más eficientes comunicaciones por seítales, pero continúan siendo fundamentalmente organizaciones de infanterra. En distiñto grado, las excepciones continúan siendo Turqura;, India, Pakistán, Israel, Egipto e Indonesia, todos los cuales disponende modernos aviones reactores,

Debido a que estos estamentos militares son básicamente b taliones de infanterra, que pueden desplegarse en centros urbanos o en zonas rurales, tienen el máximo de posibilidades para la implicación en politica interior. SDn en esencia una forma de superpolicra. El nivel de profesionalización necesario para esas operaciones no es grande.; Por el contrario, las unidades navales son mucho menos eficaces para objetivos poirticos internos y sólo en Tailandia se ha dado el caso de un grupo de oficiales navales implicados en poirtica interior. El potencial aéreo puede intervenir en el interior, como se ha demostrado en Sudamérica,donde. se utilizaron contra fuerzas insurrectas de tierra. Sin embargo, es de lo más difrcil usar una fuerza aérea contra una población civil, Sólo en In donesia, la fuerza aérea se ha desarrollado siguiendo dos tendencias po— irticas distintas, .fuertemente izquierdista, y de implicación directa enpo lrti’ca interna, Pero es probable que, aumente la importancia polrtica de una fuerza aérea, aunque sea pequefia, en parte debido a la gran movili dad que un potencial aéreo puede dar a las tropas de tierra. Sudán, Ma rruecos y han creado cada una de ellas los rudimentos para una fuerza aéreaespecialm ente para patrulla de frontera.

La experiencia operativa de los ejércitos de las nuevas na ciones es ciertamente variada, pero una actividad operativa con éxito pa rece que contribuye a una cohesión interna. Algunas formaciones tienen una amplia experiencia que contribuyó a un sentido de propia estimación profesional y a una cohesión social, Entre los ejércitos coloniales con ex periencia en la Segunda Guerra Mundial figuran India (En Burma y Mala sia), Pakistán (en Burma y Malasia), Sudán (en Africa oriental y.en.Li bia),Marruecos y Túnez (en el Norte de Africa e Indochina) y las Filipi—

• nas (en su propio pars). Las tropas deAfrica occidental francesa, espe cialmente , lucharon en el norte de Africa y los ejércitos de Ni—

• geria y Gana, tuvieron alguna’ experiencia en Africa oriental y en Burma.

• Los cuadros del perrodo de la Segunda Guerra Mundial se han visto diluf dos por nuevas reclutas, pero esas experiencias militares dejan su irn—— pacto. Para ejércitos de postliberación, tal como el de Gana, ‘estas expe riencias han tenido un impacto muy limitado, puesto que, en el momento de la independencia, sólo el 10 por ciento de los oficiales eran nativos

- 33:- Pero aún la más moderna dé las fuerzas armadas ha tenido ya alguna ex periencia operativa; las tropas de Ruanda han tenido ya varios enfrenta mientos con éxito con los infiltrados Tutsi procedentes de Kivo (Congo) y , loque ha reforzado su cohesi6n.

Varias de las nuevas naciones han tenido experiencia en gue rra de guerrillas contra las potencias occidentales coloniales y el Japón (Israel, Marruecos, Túnez, Filipinas, Burma, Indonesia y Argelia)0

Las operaciones policiales internas contra grupos disiden— tes han contriburdo a la solidaridad de los ejércitos de Filipinas, Mala— sia y especialrn ente Burma, que ha tenido más experiencias de combate que la mayori’a de las nuevas naciones (2). En Indonesia, por el contrario, las experiencias operativas dé las fuerzas militares durante el ‘perrodo de liberación no unificaron a los militares; produjeron la aparición dece tros regionales de poder, especialmente entre la región de la capital y las zonas alejadas o de Las subsiguientes actividades poii ciales internas y la represión con éxito de una insurrección en las islas exteriores no sirvieron para pasar por alto este fraccionamientos Un ca so muy especial fue el de la fuerza pública del Congo Belga. No era una fuerza profesionál militar convencional sino una especie de policra que se usó para reprimir los alzamientos tribales. De acuerdo con los observa dores, existra una larga tradición de “matar, éaqu’ear y mutilar en gene_ ral”. Debido a la ausencia de’ oficiales nativos adiestrados y a un código, degeneró rápidamente después de la independencia en operaciones de gana terisrno.

En el Oriente Medio, la experiencia operativa ha sido un re cord de derrotas militares. El ejército turcá sufrió algunas derrotas fre te a los europeos en la’ Primera Guerra Mundial, aunque ganaran el im— portante combate de Gallipoli. Los ejércitos de ‘Siria e Iraq fueron derr tados e impuesto el mandato francés y británico en 1920. El ejército ira qur fue apresado por los británicos en 1941 y el ejército de Ir&n cedió an te la ocupación británica y soviética en el mismo aFio. Los árabes fueron derrotados por los israelres en 1948, y el ejército egipcio fue nuevamen te derrotado en 1956.

(2) Ver T.N. Dupuy, “Burma y su Ejército: Un contraste entre motiva ciones y caracterrsticas”, Antioch. Rev’iew, Invierno 1960—61, pág. 428-440.

- 34 - Otro tipo de experiencias surgi6 en operaciones de las Na ciones Unidas en Corea y en el Congo. En la guerra de Corea, las tro—— pas filipinas, turcas y tailandesas presenciaron muchos combates. En el Congo, los ejércitos indio, malasio e indonesio, con una amplia expe riencia previa, actuaron con eficiencia y, esto tuvo por su parte un im pacto en su sentido de competencia profesional, Las tropas de Etiopra Nigeria y Gana actuaron a un nivel de eficacia militar mucho más bajo. (3). Hay un sin fin de cuestiones sobre qué consecuencias tiene una victoria o una derrota sobre la solidaridad y perspectivas políticas de un cuerpo de oficiales. Se ha argumentado, por ejemplo, que una de rrota militar tiende a politizar al estamento militar. (4). Como ejemplo clásico se cita el caso de Ataturk. Debe llamarse la atención, sin embar 90: , de que el propio Ataturk fu un comandante que tuvo éxito, especial mente al repeler la invasión en Gallipoli, y al efectuar una retirada or denada en el este de Turqura. Surgió Ataturk de la Primera Guerra Mun dial como un dirigente popular con una imagen de invencible y se convir tió en la figura que se movia en la expulsión de las fuerzas aliadas de Turqura. Asr, puede alegarse que el ejemplo turco es contrario a la pro posición de que en las nuevas naciones, las operaciones militares con éxito proporcionan una identidad profesional, que viene a ser por su par

(3) El Gobierno marroqur retiró sus tropas a consecuencia de que Rusia apoyase la oposición de Marruecos a la administración de Maurita nia en las Naciones Unidas; Malr retiró sus tropas cuando se quebré la federación Malr, las tropas de Túnez se retiraron a causa de ne cesidades internas; la República Arabe Unida de Indonesia se retiró a causa de su desacuerdo con la polrtica de las Naciones Unidas en el Congo; incluso Sierra Leona envió un pequeho contingente.

(4) Sobre la base de Uuna revisión de los ejemplos históricos de los m litares que efectivamente impulsaron el desarrollo nacionaW, Luci&i Pye ofrece la proposición de que tal relación es un estado de asun— tos poco después que el pars ha sido derrotado o humillado, pero el ejército no ha sido gravemente daFiado y existe una fácil cabeza de turco en la forma de desacreditar a la élite civil!!. Lucien Pye, do cumento inédito, diciembre 1961, pág. 28.

— 35 — te el fundamento para una intervención polrtica (5) Sin embargo, conti núa siendo arriesgado formular proposiciones acerca del impacto de una experiencia operativa sobre la conducta polftica de un cuerpo de oficiales. Tanto la victoria como la derrota pueden servir de fundamento para una cohesión social, aunque numéricamente hablando, en las nuevas naciones, la intervención en asuntos internos ha estado precedida más frecuente—— mente por un éxito militar que por una derrota. En aquellas naciones en que los militares han tenido éxito en alguna experiencia operativa, espe cialmente en la supresi6n de insurrecciones internas, ello ha contribur— do a la cohesión social y, en cierto sentido, al desarrollo de una orienta ción que emerge por encima de las polrticas de partido y encarna ideales nacionales. Ello ha hecho a los militares más profesionales, y,en igúal dad de circunstancias , una experiencia operativa con éxito conduce a un más avanzado profesionalismo militar, que asu vez, se convierte en una base firme para una intervención en asuntos internos

Las fuerzas armadas de las nuevas naciones tienen una do ble perspectiva al planear sus deberes futuros. Una necesidad es desa— rrollar fuerzas armadas convencionales de la variedad de las de la Se—— gunda Guerra Mundial. La otra es prestar una especial atención a las funciones polrticas internas. Allí donde son reales las necesidades de una seguridad de fronteras, y muchas de las nuevas naciones tienen unas fron teras nada fáciles, o donde existe amenaza por parte de una nación veci na, es posible dar una respuesta profesional a esas amenazas convencio nales. Mucha de la preparación para una guerra convencional está, no — obstante, ligada a unas aspiraciones poirticas nacionales y pannacionales o bien al equilibrio mundial de poder, Estas concepciones del poder mili tar pueden ser realistas pero con frecuencia tienen una fuerte componen te de glorificación nacional y de agudo militarismo.

Dado que en muchas nuevas naciones las instituciones deley y orden son frágiles, debe competer a los militares la función alternati va de seguridad interior, Hasta un cierto grado, pueden utilizarse para ambas finalidades a las tropas de las fuerzas militares. De esta forma

(5 Nasser alcanzó cierta reputación personal como comandante local de tropas durante la guerra israelr de 1948 De manera clara, la ima gen del ejército egipcio en su contribución a forzar a los británicos a ceder el control del Canal de Suez, ayudó a su papel de poirtica in tenor.

— 36 — el ejército trpico en una nueva nación organiza tropas de élite con equipo convencional en unidades que se consideran especialmente de confianza desde un punto de vista poirtico y que por tanto se estacionan en las gran des ciudades o en sus proximidades Su objetivo es un despliegue rápido sobre puntos estrátégicos con el fin de garantizar la seguridad del centro politico.

Las necesidades de seguridad interior conducen también a la formación de unidades especiales móviles, incluyendo tropas aerotrarE portadas, adiestradas para combatir con fuerzas insurrectas y para rea lizar trabajos de tipo policial0 Las operaciones de policfa interna de más éxito se han producido en Filipinas yMalasia. En Burma y en Indonesia las operaciones contra grupos insurgentes, que se han venido desarroll-i do durante más de diez aíSos, han sido en su conjunto relativamente efica ces. Variados han sido los resultados de operaciones militares de este tL po, en la India contra los Naga y en Iraq contra los kurdos

A pesar de estas necesidades óperativas, existe una fuerte presión dentro de la profesión militar de las nuevas naciones para dife-— rénciarse de la policra. Los militares, sea como resultado de la influen cia de las formas occidentales o debido a unos ideales heróicos autogene rados, pretenden retirarse, siempre que sea posible de la tarea continua dia a dra de acciones de policra y de represión de la oposición polrtica. Cuando los militares se ven activamente involucrados en operaciones de policra interior, son con frecuencia más propensos a desplegar la fuerza que a emplearla. Esto parece que parte del supuesto que recurrir diaria mente en pequefa medida a la fuerza debilita su capacidad orgánica para intervenir con éxito con tácticas de choque y con un impacto irresistible. Esto parece ser una aplicación del principio militar de conservación de recursos (economra de fuerzas), Paradógicamente, esa resistencia a es tar implicados en trabajos de policra incrementa la capacidad de los mili tares para intervenir en perrodos de crisis polrtica; por todo ello, es fre cueñte que los militares se vean libres del estigma de haber “empujado alpueblou y de haber realizado trabajos encubiertos de policra”.

Por ende, el papel poirtico de los militares está estrecha- mente ligado a la organización y a las leyes de la policra. La “dirección de la Violencia” en las nuevas naciones lleva consigo fuerzas de policra muy grandes y amplias organizadas a nivel nacional y sobre el modelo de una gendarmerra europea, Estas fuerzas de policra las administra gene— ralmente el ministerio del interior. Están dotadas ampliamenté de vehr—

— 37 — culos de motor y su personal vive en barracones militares.. Tienen efec tivamente unidades auxiliares para el ejército pero organizadas por sepa rado. En unos cuantos parses en los que el desorden interno es importan te, ampliamente extendido y persistente, estas fuerzas de policra están estrechamente ligadas al ejército e incluso se hallan bajo su control ope rativo - por ejemplo, en Burma y en Vietnam del Sur. También las nue vas naciones cuentan con unas amplias organizaciones de policra secreta y criminal, que son de formas muy diversas.

Es un supuesto básico de los modelos democr&ticos crvico— militares que la supreme.cfa. civil dependa de una separación tajante des de el punto de vista orgánico: entre las fuerzas de violencia interna y ex ternas. (En EE.UU. la policra ha sido tradicionalmente una función de es tado y local, con el fin de facilitar esa separación). En unos cuantos par— ses donde constituye un instrumento de soberanra y se encuentra bajo con trol poirtico democrático civil, el ejército está completamente separado de la policfa, por ejemplo en la India, No obstante, esta disposición no está muy extendida en las nuevas náçiones debido a la implicación del — ejército en cometidós de policra interior asi como para mantener una au toridad legrtima. Las autoconcepciones de los militares ceden paso ante presiones para mantener una seguridad interior. Aún en Israel, el ejércL to tiene ámplios cometidos de policra interior.

Un elemento orgánico que hace que las unidades del ejército se inhiban de actividades de policra interior es. el hecho de que para mu

chas nuevas naciones — especialmente las antiguas colonias britániças, aunque también en parses que tienen marcadamente experiencias diferen

tes, como Turquf’a — la polici’a militar no está organizada como una rama independiente de las fuerzas de tierra con sus propios canales de mando y.oficiales de mando. En lugar de ello tienen mandos operativos adjuntos (batallones y regimientos) y tienen unos cometidos policiales limitados déntro de lo militar o en las inmediatas proximidades de las instalacio nes militares Esto contrasta con aquellas circunstancias en las que la p li•cia militar tiene sus propios canales de mando, como en algunos parses totalitarios y, donde como consecuencia, la policra militar tiene el doble papel de ayudar a controlar tanto a la población civil como a la militar (6) Sin embargo, en muchas nuevas naciones, el ejército tiene importan tes funciones de policra interna.

Cuando los militares se convierten en grupo polrtico y la na ción está regida por una oligarqura militar, el estamento militar debe as rnir la dirección del aparato policial justamente como ‘debe supervisar la

— 38 — administración de otros organismos de gobierno, Su implicación directa en una administración de la policra depende de la lealtad y eficiencia •de la policra y de la entidad y tácticas de la oposición poirtica. Cuando los militares se apoderan del poder, tiende a producirse una interpenetracin del ejército y de la policra a los más altos niveles. En este caso parecen poco necesarias ampliar purgas o una reorganización de la policra, para que el oficial de carrera de la policra esté preparado para seguir la direc ción polrtica de una oligarqura militar.

En naciones donde un sistema autoritario monopartido ac- túa para contener las aspiraciones poirticas de los militares, surge un sistema diferente de relaciones militares—polici’a En los modelos totali tarios,. se desarrollan la policra y las organizaciones paramilitares co—— mo un contrapeso del ejército. El partido politico de masas hace uso de sus propios informadores secretos para asegurar lealtad. En Gana, por ejemplo, unidades de servicios especiales con formato d e fuerza parami litar, denominádas Brigadas de Toiler (trabajadores esforzados) y orga— nizadas para un desarrollo económico,tjenen claramente funciones de se- guridad interna. Estas brigadas hacen que ios militares se inhiban de su posible papel de intervención en polrtica interior. La Convención del Par_ . tido el Pueblo, además de organizar una fuerza central de policra eficien te,• tienen un sistema de informadores secretos y ha hecho uso de jóve— nes “hampones organizados por el partido con fines de ejercer coerción poirtica. Este modelo totalitario, en el que las fuerzas armadas están or gánicamente neutralizadas, puede encontrarse en sólo tres parses de la muestra de las nuevas naciones — Gana, y Mair — que están clara— mente influenciados por el modelo soviético. El modelo dominante es,sin embargo, que las fuerzas armadas — de hecho, medios de las fuerzas te rrestres — mantienen un control orgánico de los !tinstrumentos de coer— ción,

(6) En la casi totalidad de las nuevas naciones, los militares mantienen sus propias actividades de inteligencia polTtica, en parte para:opera

ciones puramente militares . Estas actividades de inteligencia se co vierten en importantes recursos cuandolos militares lo encuentran necesario para llegar a estar involucrados ampliamente en polrtica interior. Los militares pueden también demostrar una sensibilidad extrema al desarrollo de funciones de policra por parte de los partL dos poirticos de masas, Por ejemplo, el ejército de Burma desplegó una abierta hostilidad hacia el Buerau de Investigación Social, que fue organizado por U Nu con la finalidad de controlar a los oponentes poirticos.

— 39 — Estructuradelapreparaciónpersonalymodelosdecarrera

El ejercicio de la fuerza —tanto real como en simple amena za— tiene una vigencia limitada para un poder poirtico interior a largo pla zo. Si los militares son capaces de utilizar su poder orgánico en asuntos internos es debido a que poseen una adecuada habilidad de liderazgo poR tico. Es por tanto necesario considerar la segunda hipótesis: Mientras he. habido una tendencia a incrementar la posibilidad de transferenciadelae periencia de los oficiales profesionales para una actividad poirtica inte—— rior, los militares de las nuevas naciones tienen importantes limitacio nes para foi-’mar a expertos en liderazgo para la negociación y las cornu— nicaciones poirticas que son necesarios para mantener un liderazgo poR— tico prolongado0

Es considerable la evidencia que indica desde mediados del siglo diecinueve, la posibilidad de transferencia de la formación de los militares para papeles civiles ha crecido, puesto que la tecnologra mili tar se ha hecho más compleja y el mando militar necesita elementos de persuasión y coordinación. No obstante, esta hipótesis está concebida pa_ ra arrojar luz sobre las dificultades a que la trpica oligarqura militar se enfrente. cuando asume un poder poirtico directo.

Naturalmente, existen importantes variantes en informa—— ción e implicación poirtica entre oficiales, En primer lugar, dentrodeun ejército hay ciertas carreras y experiencias profesionales que son más adecuadas para incrementar la competencia polrtica. Sólo una minorra de los oficiales pueden haber tenido tal experiencia. En segundo lugar ,e tre diferentes ejércitos la capacidad poirtica de una junta militares pro bable que se halle fuertemente condicionada por las actitudes y comporta miento de su irder superior. Este puede, ser capaz de transmitir un fuerte sentido de realidad polrtica a sus inmediatos seguidores e imprimir en ellos sus limitaciones polrticas y la necesidad de compartir el poder con otros grupos. En tercer lugar, oficiales brillántes y ambiciosos pueden llegar a interesarse en polrtica a causa de que hayan sido buscados y cuj tivados por irderes polrticos. Pero estas variantes no deben obscurecer los sobresalientes modelos de preparación que han de encontrarse en la profesión militar.

Un camino para analizar la estructura de preparación de los militares —de las antiguas y nuevas naciones— es en razón de su división interna de trabajo, es decir, el lrder heróico, el director militar.yelte

- 40 - nólogomilitar(7) El ltder heráico encarna ideas tradicionales de esprritu guerrero y valor personal. Como contraste, el director militar refleja el crecimiento de las dimensiones orgánicas y pragmáticas de la realiza ción de la guerra. Es el profesional con lazos eficaces con la sociedad ci vil, pero que aún está preocupado con el cálculo necesario para la direc ción de la violencia, F’inalmente,el militar técnologo est& preocupado con la incorporación de desarrollos cientrficos y tecnológicos procedentes del campo civil al militar. Cualquier estamento militar precisa de un equili brio de los tres papeles de irder heróico, director militaryt&n6lbgo mili tar, equilibrio que dan aún mayor énfasis al director militar, al más al to nivel de autoridad y jerarqura. El incremento en número e importan—— cia de los directores militares es lo que produce la mayor capacidad en la profesión para una implicación en polrtica interior.

En las nuevas naciones, d ebido a que la infanterra es el pro totipo, una parte importante de la carrera de los oficiales está dedicada al adiestramiento y dirección de mandos de peque?ías unidades. Se entre na al oficial como comandante, lo que requiere una combinación del lide razgo heróico y de dirección militar. El oficial trpico viene a darse cuen ta de que lás cualidades deseadas de la dirección militar son la iniciati— va, la improvisación y la toma de responsabilidades. Sus metas profe- sionales se basan en un cálculo militar aunque pueda ser vago y amorfo. No está adiestrado en el cálculo de obtención de beneficios ni en adminis tración de alto nivel. Para los óivilés la imagen que ofrecen los milita res es la de personificación del ideal burocrático de Max Weber. Se ve a los militares como altamente ordenados, rutinarios y que tienen reglas y ordenanzas elaboradas, En realidad los militares son una organización en crisis. Aunque se adiestra a los oficiales para que sean ordenados ,de ben estar preparados para actuar y responder al inmediato estado ambieri tal. La estructura de preparación de la profesión militar en las nuevas na ciones significa que es una organización preparada para movilizar sus re cursos en uña crisis y especialmente para desafiar a una traición.

Son importantes preocupaciones profesionales diarias la in genierra y la necesidad de ajustarse a las innovaciones tecnológicas. La mayorra de los oficiales deben cultivar cierta sensibilidad para la logrsti

(7) Morris Janowitz, El soldado profesional: Retrato social y polftico (Glencoe, 111.: F’ree Press, 1960), pág. 21—37,

- 4.1 - ca - procedimiento para administrar hombres y material. En un determj.. nado momento, la mayorra de los oficiales no se encuentran al mando de tropas. Es probable que se encuentren desarrollando cometidos de,admL nistración tanto en el estamento militar como en instalaciones de apoyo. Este es el caso de la mayorra de los ejércitos, incluso de las nuevas na ciones. En ellas, el oficial tipo con cinco o diez años de experiencia pu de ser de utilidad para la administración de una determinada planta indu trial, trabajos de ingenierfa o parecidos. La posibilidad de transferencia de su preparación es hacia el nivel medio de la administraci5n civil.

En general, la experiencia de los militares que fijan su atei. ción en un simple cálculo de violencia no es transferible directamente a una dirección o planeamientos orgánicos a gran escala. No existe eviden cia de que los ejércitos de las nuevas naciones tengan una gran propor—— ción de oficiales de Estado Mayor. Una de las razones, es que en la ma yorfa de estos ejércitos el planeamiento militar de Estado Mayor Central es limitado. Sólo resulta significativo el planeamiento militar en aquell nuevas naciones que tienen amplios programas de ayuda militar extranjQ ros. La ausencia deun amplio planeamiento de Estado Mayor limita la ex

periencia de los oficiales en responsabilidades ministeriales elevadas., — planeamiento estratégico o innovaciones, sean orgánicas, económicas o pol!ticas. Sólo cuando el estamento militar es muy grande, es cuando los oficiales obtienen experiencias de tipo Estado Mayor que los prepara pa ra los más altos puestos administrativos en el gobierno.

La diferencia entre la preparación para la dirección militar y para el liderazgo polftico también son marcadas, Los lfderes polfticos son hombres que se especializan en preparación verbal y en atraer a las masas. Al contrario que los oficiales militares, son hombres que seso cializan tempranamente en la técnica y el proceso de negociación y rega teo, La profesión militar, de modo especial , actúa en un ámbito orgánico que tiene unos contactos limitados con clientes exteriores y esto, por su parte, disminuye la posibilidad de transferencia de la preparación de los militares hacia una carrera polftica. Es cierto, sin embargo, que encuan to que los militares desarrollan una más completa tecnologfa y que la na turaleza de su autoridad cambia de una dominación a un consenso de gru— pos, muchas de las preparaciones en prelaciones humanas” del liderazgo

militar — relativas a moral y comunicaciones interiores — conduce a una mayor posibilidad de transferencia de preparación a la palestra polftica civil. Debido al relativamente simple formato de las fuerzas armadas de las nuevas naciones, excepto para las fuerzas aéreas, y también por lalj.

- 42 - mitada sofisticación de las tropas formadas por reclutas forzosos, las relaciones de dirección y de autoridad continúan siendo relativamente pa sadas de moda y autoritarias y sólo cambian lentamente,

Destacar estas deficiencias de la preparación poltticanosi nifica pasar por alto las posibilidades y valores para desarrollar orienta ciones polrticas. La profesión militar tiene un sólido sentido de servicio público y esto se ve reforzado por su concepto de liderazgo heróico.Ade más, los militares por su sistema de reclutamiento, adiestramiento y ro

tación del personal a distintas partes de la nación-estado, desarrollan - una fuerte manera de ser nacional, Pese a su tecnologfa, la militar no es fundamentalmente una organización de ingenierra, por ello busca corn

binar los valores heróicos nacionales tradicionales con una dirección — cientrfica, Esto es, en cierto sentido, un puente con el pasado. Sus irde res heróicos tienen interés en sacar a la superficie tradiciones cultura les, reales o imaginarias, y aún redefinir experiencias militares pre——

vias, las cuales no fueron necesariamente victoriosas o heróicas ,

Los diferentes valores culturales y actitudes hacia la autori dad influyen en la capacidad de las nuevas naciones para desarrollar una estructura social apropiada a una moderna tecnologra y a un desarrollo económico. (8) Indudablemente, un análisis comparativo de los militares en las nuevas naciones debe confrontar los diferentes residuos culturales del Islam, Induismo y ios variados sistemas de valores étnicos del Afri ca subsaharjana. Puede alegarse, por ejemplo, que los valores del Is

lam , como ios implantados en la cultura árabe son menos compatibles con las necesidades modernas de autoridad militar que aquellos de la re ligión y cultura indúes. Pero en general, los ejércitos y sus ambiciosos cuadros de oficiales son los puntos focales para superar barreras hacia la modernización, inherentes a valores tradicionales basados en una re ligión. Tanto por selección como por adiestramiento, ios oficiales mili— tares que están surgiendo no tienen generalmente grandes preocupaciones religiosas. Esto es acusadamente diferente de los tintes devotos del esta mento militar en parses occidentales, en lós que la religión, especialmen

(8) Véase Lloyd Fallers: Igualdad, Modernidad ‘y Democracia en los Nuevos Estados”, Clifford Geertz (ed.), “Viejas Sociedades y Nue vas Naciones (Nueva York: Free Press of G1enco, 1963), pág. 158- 219.

- 43, - te si esta es una religión de elevada consideración social , proporcionó. un elemento de identidad profesional y un puente para Mites aristocráti cas y, subsiguientemente, para otras élites gobernantes

Aún debe repetirse que aquellas perspectivas profesionales que presionan para una modernización van de la mano con nociones casi mrsticas de nación, grupo ótnico y comunidad polrtica. Los oficiales mi litares tienen la competencia de mantener el orden y de organizar una fuerza que pueda imponer orden n unas condiciones ambientales impre decibles. Sus principios de organización no son de un refinado humanis mo cientrfico, sino de un nacionalismo bastante virulento y de una cruda identificación colectiva. En-un contexto de cambio social rápido y cond& biles orrgenes de legitimidad gubernamental, los militares constituyenaj. go más que un grupo de especialistas profesionales, comparados con en prendedores de negocios y aún con el servicio civil; su personal llega a fundirse en un ingrediente polrtico activo, porque refleja e iricorpora dr mática y visiblemente las aspiraciones nacionales. Dado que las nuevas naciones se esfuerzan en establecer gobiernos que se consideran legrti— mos por un gran número de la población, los militares constituyen clar mente una reserva de autoridad legrtima.

Todos los oficiales no siguen los mismos modelos de carre, ra, aunque cada estamento militar tiene una concepción distinta de la c rrera profesional ideal trpica. Las oportunidádes de una carrera única y especializada, ayudan a lograr un pequeño núcleo de oficiales que están orientados más poirticamente que sus compañeros trpicos. La prepara—— ciónprofesional en administración, inclurda la administración o direc—— ción militar, puede definirse como el perfeccionamiento empleado en adaptar recursos disponibles a metas relativamente predeterminadas .En cambio, la preparación de un lrder poirtico - en cualquier estamento —de be impliçar la conformación de nuevas metas asr como la movilización de nuevos recursos . En este sentido, la burocracia militar, como cual— quier otra burocracia, tiene sus propios irderes polrticos . Estos irderes poirticos no son sólo responsables de la administración interior sino que también sirven para relacionar al estamento militar con élites externas - y con una variedad de público con los cuales deben negociar o tratar-. Los irderes militares selectos tienen más preparación para regatear y para una negociación simbólica apropiada para la poirtica interior.

En las nuevas naciones, estos cuadros altamente politizadc se encuentran no soio en las categorras más altas sino también dispersos

-44- por toda la jerarquia. De hecho, los oficiales más encumbrados, espe—— cialmente en ios ejércitos excoloniales , es probable que sean escasamen te profesionales debido a haber servido bajo administraciones coloniales. Un observador ha establecido el empleo de coronel como el punto crucial en el que surgen esos tipos poirticos. (9) En lugar de seleccionar cual——— quier empleo especrfico como el punto en que surge la capacidad polrtica, es más útil examinar las experiencias de carreras especializadas quepro. ducen,, o al menos estimulan, la aparición de esos hombres polrticos.

Para esta finalidad es posible distinguir algunos tipos de ca rreras militares, es decir, carreras prescritas frente a carreras adap tables. (10) Entendemos por carrera prescrita, la seguida por un oficial según el modelo idealizado. Más concretamente, el oficialha asistido a

escuelas superiores de Estado Mayor , ha tenido unos destinos repartidos entre los de mando y los de Estado Mayor de manera equilibrida y ha evi tado convertirse en superespecialista. (11) En cambio, hay oficiales cu— yas carreras podrran describirse mejor como adaptables Estos oficiales tienen los elementos esenciales de la carrera prescrita, pero, para su época, pose.en experiencias adicionales e inusuales

Al aplicar estas categorias a la élite militar de América de la Segunda Guerra Mundial y al perrodo posterior a la S e g u n d a Guerra Mundial, se descubrió que las carreras adaptables estaban liga das a una fuerte motivación personal que llevó a los oficiales a asociarse a sr mismos a armas experimentales. Frecuentemente eran oficiales que al principio de sus carreras tuvieron cometidos exclusivamente educati vos o poirtico—militares. Aunque tales cometidos se pensó que serran una barrera para una carrera con éxito, a fin de cuentas ayudaron a estos ofi

(9) Mandfred Halpern, Ejércitos de Oriente Medio y la Nueva Clase Me dia” enihonson, op. cit., pág. 312.

(10) Janowitz, “El soldado profesional”, pág. 168 y siguientes.

(11) Una variante de la carrera prescrita es la carrera de rutina. Las ca rreras de rutina caracterizan a aquellos oficiales que han seguido las reglas del juego pero que, en el punto crucial de sus carreras, nose les dio oportunidad de asistir a escuelas superiores de mando pero en su lugar adquirieron una preparación técnica especializada.

- 45 - ciales a entrar en la élite militar debido a que adquirieron experiencia en negociación e innovación. Por esto, de una muestra de 475 oficiales ame ricanos de alta graduación, de la Segunda Guerra Mundial, 87 fueron idea tificados por cómpañeros profesionales y por observadores informados como promotores. Más de la mitad de este núcleo de élite una habra tenL do uná carrera adaptada, demostrando hasta qué amplia dimensión una entrada en los más elevados escalones del estamento militar de los EEUU. implicó tales experiencias innovadoras con fuertes tintesde asun tos polrtico—militares. Estos militares no sólo fueron responsables de la dirección técnica del estamento militar sino de establecer relación del es tamento militar con la más amplia sociedad y con el papel de la violencia en la dirección de asuntos exteriores.

Este mismo marco de referencia ayuda a explicar el com—— portamiento polrtico de los generales alemanes y la oposición de algunos a Hitler como quedó de manifiesto por su implicación en el Putsch de ju ho de 1944. (12)La composición social fue un factor, aunque no de mucho peso, en la modelación de actitudes polrticas. Entre una muestra de ofi

ciales de la más alta graduación, hab!a una tendencia de los antinazis —

comparados con los tpretorianosU , aquellos que apoyaron a Hitler — de ser de un origen social de la clase alta o de la media—alta y de proceder de antecesores prusianos. Pero el punto de mira real para una orienta—— ción poirtica puede discernirse cuando s e compara a oficiales de carre ra adaptada con los que han seguido la carrera trpica (prescrita). El ofi cial tipo que ha seguido una carrera prescrita era más probable que fuera neutral y que no se implicase en una lucha. Entre los oficiales de carre ra adaptada los habra tanto de orientación pronazi como antinazi. Estos fueron los oficiales que estuvieron conectados con nuevas armas que sur gieron relativamente rápidos y que tuvieron cometidos de naturaleza pol tico—militar. Las diferencias entre los antinazis y los pronazis estriba ron en sus redes de contactos civiles , sus viajes al extranjero y sus ex— périencias educativas.

Partiendo de observaciones de informantes y del análisis’de registros biográficos, se deduce que en las nuevas naciones se encuentran los mismós tipos de carrera que producen oficiales orientados polrtica—— mente. En parses tales como Tailandia, con una larga tradición de impl cación de los militares en polrtica interior, ha llegado a institucionalizai.

(12) Kurt Lang, documento inédito, 1962.

- 46 - se una especialización de carreras. Los militares tailandeses reconocen una carrera prescrita principalmente orientada a materias internas pro fesionales y técnicas, Aquellos oficiales que muestran una inclinación ha cia unas más amplias actividades polrtico-militares, se les selecciona y

especializa para esos cometidos, En algunos ejércitos coloniales, los — hombres ingresaron enel estamento militar con unas ambiciones perso nales poirticas que, en ciertos casos se habfan visto frustadas en otros intentos de carrera. Los lfderes civiles polrticos eligen frecuentemente a tales oficiales, En ejércitos formados por movimientos de liberación nacional, hombres con profundas implicaciones polrticas formaron los cuadros originales de las fuerzas armadas y continúan siendo oficiales y siguen su carrera polrtica, Pero las experiencias de carrera son justa-— mente cruciales en la modelación y el desarrollo de estos oficiales adap tables y poirticamente implicados,

• Estos oficiales luchan por el ejercicio directo del poder y es pro bable que accedan a puestos centrales de mando, La experiencia en una Escuela de Estado Mayor y la exposición a debates intelectuales y pólrti cos que constituyen la mayor parte de los éursos de esas instituciones en

• las nuevas naciones, son a la.vez, experiencias sensibilizadoras impor—

• tantes,

De los once oficiales del grupo organizador de los Oficiáles Li-— bres de Egipto en 1949, ocho eran miembros del mismo curso de la Aca demia Militar (1936—1939). Este curso se llamó la primera clase, puesto que las restricciones sociales para el ingreso se levantaron en ese aío, Más tarde, la mayorra de este grupo estuvo en la Escuela de Mando y Es_

• ‘tado Mayor durante el periodo 1945—1948. (13) Los servicios en el extran jero como oficiales de adiestramiento, o un cometido especial polrtico—mi litar, contribuyeron también a este tipo de carrera0 Como en las nacio-— nes industrializadas, los oficiales poirticamente orientados están asocia dos con las nuevas armas, En las nuevas naciones, esto significa mandos aerotransportados o paracaidistas (por ejemplo, los lfderes del golpe de estado en Laos (con éxito y en Vietnam del Sur (sin éxito)). En el recluta miento y mantenimiento de esos núcleos juegan un papel muy importante los lazos de amistad,

(13) P.J, Vatikiotis, tEl Ejército Egipcio en Poirtica” (Bloomington: Uni versity of Indiana Press, 1961),

- 47 - Aunque el concepto de “hombre marginal)’ sea ambiguo, es aplicable a los tipos adaptables. Estos dirigentes militares están muy oc cidentalizados y al mismo tiempo son fuertemente nacionalistas, con una mezcla de ideas tradicionales. Frecuentemente presentan una extraña — orientación, combinación de pragmatismo e ideologra. Un caso ti’pico es el del Teniente Coronel Uong Van Dong, que a la edad de treinta y dos - años ocupaba su último puesto como Director del Colegio de Estado Ma yor del Ejército de Vietnam del Sur y que habra gozado de la confianza del propiopresidente Diem, Fue un oficial profesional de carrera que ha bra asistidó a la Escuela de Estado Mayor del Ejército francés en Paris y estuvo durante un año en la Escuela de Estado Mayor General y de Maa do del Ejército de los EE.UU., en Fort Leavenworth, Kansas. Sus am- pijos intereses le llevaron a adquirir adiestramiento en matemáticas y a hablar correctamente francés e inglés. Su deseo de innovación polrtica y militar le acarreó el exilio en Camboya, por su participación en el bata llón paracaidista que trató de derrocar al gobierno vietnamita. Fu6 un oficial con unas creencias poirticas definidas, que denunció la corrupción de poirticos civiles. No halló incompatibilidad alguna entre su deseo deun gobierno adecuado y su resistencia a un t1control polrtic&’ de los milita—— res.

En las nuevas naciones, debido a un cambio social rápido y a la velocidad con que se han extendido los militares, tales oficiales pue den expresar sus intereses poirticos desde edades inferiores —frecuente mente a los cuarenta años, y en algunos casos entre los treinta y cinco y los cuarenta. En ciertos casos, estos oficiales adaptables deben empujar a un lado a hombres de más edad, más conservadores y de orientación de carrera más tradicional. En otros casos, la presión de una crisis los lali za a posiciones clave de mando. Cuando se examinan los origenes socia les y los antecedentes de educación de estos oficiales, se ve algún funda mento sociológico para su mayor aplicación poirtica si se les compara — con oficiales de naciones industrializadas, Sin embargo, es la muy peque ña minorra de tipos adaptables la que suministra el liderazgo orientado po irticamente. Después que asumen el poder, estos hombres deben enfren— tarseal. hecho de que unos cuerpos de oficiales — aunque sean unos cuer pos polrticamente activos — y no un partido poirtico, lo que persigen es re. gir una nación.

- 48 - Reclutamientoyeducaciónsocial

En el análisis comparativo de los militares, el paso siguirn te es examinar modelos de reclutamiento social, especialmente para de terminar si influyen o no en el comportamiento politico y cómo lo hacen. Es arriesgado, no obstante, comparar el reclutamiento social de grupos militares en las nuevas naciones con los correspondientes en las nacio— nes-estado occidentales. Sociólogos americanos están preparados para. empefarse en unanálisis comparativo de la estratificación social median te la aplicación a otros patses de aquellas categorras que encontraron — apropiadas para EE.UU. No obstante, hay algo que ha de aprenderse de tal análisis comparativo, aunque solo sea iluminar las grandes dif eren— cias en reclutamiento social cuando estas se manifiesten.

Asr, la evidencia disponible •apoya con fuerza la tercera — proposición en las nuevas naciones, los militares reclutan entre los gru pos de la clases medias y media baja. Comparándolo con el modelo de ejércitos profesionales de Europa Occidental, existe una notable ausen cia de dominación por personal de la clase más elevada y aristocrática que se está viendo gradualmente desplazada en el siglo diecinueve por grupos de la clase media, a medida que la tecnologra de guerra se desa rrollaba. (14) Este es casi un hallazgo obvio, puesto que el feudalismo en el Norte de Africa y en el Oriente Medio asr como en el Sur de Asia y Sudeste Asiático, no tenia esas instituciones sociales, especialmente un sistema de herencia de tierras, que apoyaba a un modelo aristocrático de implicaci6n en lo militar. En el Africa. Subsahariana es imposible ha blar de una tradici6n feudal, excepto eñ Etiopfa. En consecuencia, la pro posición se aplica a distintos tipos de ejércitos de’las nuevas naciones el tradicionalmente independiente, el excolonial, el de liberación nacio — naly, naturalmente, las formaciones de postliberación.

Esta propuesta acerca del reclutamiento social exige’ unos datos cuantitativos precisos. Pero aún en ausencia de unos datos estadrs ticos amplios, la documentación disponible es bastante completa. Esos

(14) Karl Démeter: Das Deutsche Herr and Seine OFFIZIERE ( Berlrn: Verlag vonReimar Hobbing, 1935) Janowitz, op cit. pág. 94.

- 49 - cuerpos de oficiales son relativamente pequefos, y su reclutamiento so cial está sujeto a observación directa de cientrficos sociales interesados en el estudio de nuevas naciones

Las excepciones de esta proposición se dan principalmen te en el Oriente Medio. De hecho, sólodos naciones—estado de una mue tra de cincuenta y tres — Pakistán y, en menor grado, Egipto. — podrra de cirse que tienen un número importante de oficiales reclutados de entre grupos aristocráticos o clase acomodada terrateniente en el momento de la independencia nacional. Aún en estos parses, la polftica interior y las presiones hacia un reclutamiento profesional han eliminado o dilurdo grafl demente a esos elementos de las clases más altas En Iraq y en Jordán existra una equivalencia social en la presencia de jefes de tribus y sus deudos entre el grupo de oficiales, mientras que en Irán los terratenien. tes y sus hijos eran un elemento importante de su ejército.

Además de la ausencia de instituciones feudales de tipo oc cidental que diluyeran los grupos aristocráticos en el estamento militar, hay tres factores históricos especrficos más que ayudan a tener en cuen ta los orrgenes sociales de los militares en las nuevas naciones. Prime ro, en el imperio Otomano, existra desde mucho tiempo atrás el hábito de que las élites gobernantes reclutasen una clase burocrática, muy fre cuentemente de los grupos sociales más bajos , para auxiliar a los milita •res.. Estos oficiales tenfan fidelidades y lazos primarios al estado Por ello, las potencias coloniales no lucharon contra una tradición aristocrá tica cuando partes desgajadas.del imperio Otomano vinieron a caer bajo. la dominaci6n occidental. De igual manera, Turqita es un rotundo ejem— pio de una nación tradicionalmente independiente que no tuvo que acomo— darse a un fuerte elemento aristocrático cuando acometió la moderniza ción de su estamento militar, En el siglo diecinueve, el ejército era ya más representativo que cualesquiera otros grupos centrales profesiona les, por ejemplo, la burocracia y el clero. En distintas medidas, otras naciones soberanas no coloniales se despojaron gradualmente de su clase de oficiales aristócratas a medida que se iban modernizando En Tailan dia, a mediados de siglo, los militares pusieron en práctica procedimier. tos de reclutamiento burocrático que extrajeron personal de clase baja de todo el reino. Aún en Etiopfa, donde una capacidad militar sobresaliente

habfa sido siempre uno de los medios principales de movilidad dentro — del grupo más elevado de la sociedad ((( quiere esto decir que se podfan escalar apuestos” en el grupo de clase más elevada precisamente apoy&n dose en una capacidad militar sobresaliente))), el desarrollo de un ejérj

- 50 - to basado en criterios profesionales después de la Segunda Guerra Mun dial, eliminé el predominio de señores feudales establecidos en la jera qura militar. (15)

Segundo, las potencias coloniales tendieron a debilitar los grupos aristocráticos , de manera especial en el Sudeste Asiático. Desarticula ron las fuerzas armadas existentes y reclutaron nuevos y más leales. cua dros de mando que no incluian tales elementos aristocráticos. Si se re— clutaron dentro del estamento militar algunos elementos aristocráticos fue’ debido a que las potencias coloniales creyeron que le ir!a bien a su táctica de “divide y gobierna”. En Pakistán, hijos de familias dirigentes del pars de las colinas del norte fueron reclutados para regimientos del ejército indio, que más tardé se convertiri’a en el núcleo o alma del ejér cito pakistanr en el momento de la partición. Estos grupos tribales se consideraba que eran leales al gobierno británico, aunque solo fuera por su oposición a los grupos étnicos y movimientos polrtico indúes, En el Egipto del siglo XIX, los grupos de la .clase superior que nutrran los cuer pos de oficiales se vieron fuertemente lastrados con elementos ajenos —

Turcos, Kurdos y Albanos — que vinieron a ser una élite extranjera, más que una aristocracia terrateniente. Bajo el mandatá británico, egipcios de origen aristocrático se concentraron en varias unidades de caballerra de lite que adoptaron después el modelo de regimiento británico de alta posición o prestigio. Habra parte del sistema de gobierno indirecto que apoyaba a los ipchs , y, de hecho, estas unidades de caballerra fueron un centro de oposición a los movimientos nacionalistas de Nasser. Tam bién funcioné la autoselección. Bajo él régimen colonial, el nivel bajo de la profesión militar, unido a oportunidades alternativas de educación ci vil en el extranjero y la posibilidad de una carrera de servicio civil, vi no a significar que la mayorra de los hijos de familias acomodadas se de sinteresaran de los empleos militares.

(15) Como suele ocurrir frecuentemente en una nación en que el c ambio social se ha ignorado, puede que sean más drásticas y precipitadas las transformaciones. Después de la Segunda Guerra Mundial,el Em perador de Etiopra decidió ampliar su Guardia Imperial de élite.Pa ra esta finalidad utilizó tres grupos sucesivos de cadetes, elegidos no en función de sus lazos familiares con familias nobles sino en ra zón a sus sobresalientes rendimientos en las escuelas secundarias.. Unode los resultados de esta medida fue que estos jóvenes oficia les de la clase media llegaron a ser activos implicados en un golpe de estado contra el Emperador.

— 51 — Al reclutar para el estamento militar, las potencias colo niales (Gran Bretaita, Francia y Holanda) produjeron un fuerte desequilj. brio étnico con el fin de modelar lo que ellos creyeron que serra organi zación poirtica de confianza, Al principio reclutaron soldados y clases y después oficiales de grupos tribales alejados de la capital central, de gru pos minoritarios y de grupos con limitadas aspiraciones de independen—— cia. Frecuentemente estos grupos provenfan de zonas menos desarrolla das económicamente y por tanto fueron atrafdos por las oportunidades - dentro del ejército. (16) En algunas de estas polfticas de reclutamiento hubo también un elemento mfstico o folklórico. Las potencias coloniales creyeron que los hombres reclutados de entre áreas más primitivas se— ri’an mejores combatientes y menos contaminados por la corrupción del urbanismo y los modelos occidentales, Ciertamente esos grupos constru yeron fuertes tradiciones militares, pero su finalidad polftica fue un fac tor crucial

(16) Esté modelo de reclutamiento remoto o grupos minoritarios para el servicio militar es de aplicación a Marruecos, donde los franceses reclutaron principalmente entre las tribus de la monta?ia de habla bereber en un pafs con lengua y tradición árabes. Siria, donde Fra ciaconfió fuertemente en minorfas lingtifsticas y religiosas; Indon sia, donde los holandeses hicieron uso de cristianos de las remotas islas orientales, especialmente Célebes del Norte yAmbon; India donde los británicos reclutaron abundamente de la lejana Sikhs; Pa kistán, donde el reclutamiento fue de entre tribus rurales, especial mente Punjabi y Pathans; Sudán, donde hubo un fuerte desequilibrio de oficiales árabes al norte; Nigeria, donde habfa una nutrida repr sentación de tribus musulmanas remotas del norte, por ejemplo, Be nue e Ilorin; Sierra Leona, donde hubo una superrepresentación del Mende; Gana, donde el reclutamiento hizo sobre las tribus de ms al norte que, hasta 1961, proporcionaron el 80 por ciento de los NCO; Uganda, donde el Acholi predomina a expensas del Baganda; Kenia donde el reclutamiento fue principalmente de Kamba y Kalejin;Rod sia del Norte, donde fue principalmente de Barotseland y las provin cias orientales. En Etiopfa, los oficiales del ejército se reclutaron principalmente entre el pueblo Ahamr, grupo étnico del emperador

- y grupo polftico dominante, Una situación comparable se dio en la parte más alta del liderazgo del ejército surcoreano. Bajo la tuto— rfa de EE hubo una fuerte tendencia de oficiales cristianos a alcanzar posiciones prominentes, y esos oficiales frecuentemente hablaban inglés; después del golpe de estado de 1961, surgieron con plena fuerza los budistas que hablaban coreano.

— 52 — En tercer lugar, los ejércitos de las nuevas naciones que se orga nizaron o que modificaron profundamente por la lucha para la liberación nacional, son casi completamente de la clase media o de la media baja, sin elementos aristocráticos. Los movimientos nacionalistas puede que hayan traido a unas cuantas familias prominentes de élite más viejas, pe ro, en conjunto, los movimientos nacionalistas y sus formaciones milita res no tienen atractivo para los grupos aristocráticos0 En Burma, y en cierta medida en Indonesia, los ejércitos nacionales durante la Segunda Guerra Mundial fueron reclutados ampliamente entre estudiantes univer

sitarios, que nunca habran pensado en la carrera militar y que fueron — atrapados en la lucha para la liberación nacional, Si bien muchos de es tos estudiantes universitarios retornaron a sus estudios, algunos perma necieron para hacer carrera militar, Hombres de antecedentes sociales modestos y sin una amplia educación formal también llegaron a ser ofi ciales de carrera después de la liberaci6n a causa de sus logros en ope raciones de guerrilla. En Filipinas, Indonesia, Burma, Israel, Marrue cos y, más recientemente, en Argelia,se han dilui’do entre los cuerpos de oficiales reclutados regularmente y los adiestrados tradicionalmente. (17)

(17) Tanto en una nación nueva como en una antigua, el moderno esta— mento militar tiene ciertas caracterfsticas orgánicas que dan como resultado el reclutamiento de su personal de orrgenes más represen tativos y socialmente humilde que otras profesiones. Pese a la re compensa material que se ha ofrecido, la vida militar implica mu— chos cometidos arduos y muchas incomodidades frsicas. Los milita res se atraen reclutas de grupos sociales que aspiran, que están preparados para exponerse a esas incomodidades porque ello pro— porciona posibilidad de progreso en la escala social, Los militares tienden también a atraer a los ambiciosos que reconocen que el éxi to en la carrera militar es menos probable que se vea afectado por su humilde orfgen social que en otras profesiones. En la forma de ser de la profesión, heredada de contactos profesionales occidenta

les, los antecedentes sociales pierden relevancia una vez que el — hombre ha sido aceptado en el servicio militar. Los militares tic—— nen una ideologia de combate y se están preparando para una guerra real o imaginaria. En consecuencia tienden a destacar el valor per sonal de cada hombre y a ignorar sus antecedentes sociales.

— 53 — Después de la independencia, el.modelo de reclutamiento social en todos los tipos de ejércitos tiende a converger. Se insiste en una selección a nivel nacional, basada en logros educacionales y en otros tipos de pruebas de selección. En los ejércitos excoloniales, la tenden—. cia es reducir la dependencia de grupos étnicos especiales utilizados por los poderes metropolitanos. Una disposición trpica es la instaurada en Nigeria, donde el reclutamiento para las fuerzas armadas es asunto pol tico delicado. Desde la independencia se viene haciendo una recluta del 50 por ciento del total en el Norte y un 25 por ciento en cada una de las regiones occidental y oriental. Por su parte, dentro de la región nórte,. se respeta una asignación provincial para asegurar una representación del “Lejano Norte”

Se está realizando un esfuerzo para implantar un -recluta miento del tipo de servicio civil con alguna medida de selección cientifi— ca e imparcial, sobre una amplia base de grupos sociales. (18) La pre sión para unas bases universales de reclutamiento proviene de asesores extranjeros empleados para adiestrar a nuevos cuadros de oficiales y de los oficiales más viejos que quieren implantar un sistema de autoperpe

tuación. De la misma forma, los lrderes poirticos buscando mantener — una supremacra civil —sea por el peso de las tradiciones occidentales

sea por una supremacra poirtica monopartidista — también parecen pref nr un reclutamiento militar sobre una base técnica,. Por eso enGana por ejemplo, pese al régimen de un sistema monopartido, no se han in troducido desde 1962, criterios explicrtos de lealtad politica o protección polrtica. (19)

(18) William Gutterigge, Fuerzas Armadas en los Nüevos Estados’(Lo dres: Oxford University Press, 1962), pág. 13.

(19) Vatikiotis declara que, bajo el régimen de Nasser’, “al reclutar ca detes, las autoridades egipcias han continuado discriminando a miembros de la antigua aristocracia a favor de elementos de clase media de pueblos y .pequeftas ciudades. Pero han continuado mant niendo la regla no escrita de favorecer a los hijos de los oficiales de Op. cit,, pág. 232.

- 54 - Ningún sistema de reclutamiento del tipo de servicio civil, está. libre de influencias y presiones personales. En las nuevas naciones, actúan las mismas presiones que dan ventaja a familias de influencia y c nexiones polrticas. Ademas, aún en los ejércitos muy profesionales de rt ciones industrializadas que emplean normas universales de rec1utamien- to., los hijos de oficiales tienen muchas ventajas. Estas ventajas, parti cularmente en la forma de escuelas preparatorias especiales para hijos de oficiales, se pueden encontrar ya en las nuevas naciones.

Demostrar la ausencia de tradición feudal y destacar la ex— tensa y creciente base de reclutamiento no es afirmar que no hay unas caracterrsticas especiales del estamento militar. (20) La cuestión esen cial es cómo el perfil social de los militares y de sus miembros de élite difiere del de otros grupos profesionales y de élite, Hay dos factores se lectivos que actúan. Primero, hay un reclutamiento geogréficamente des proporcionado de hijos de gente del campo y de las peque?ias ciudades, m;uchos de cuyos padres son peque?íos propietarios de tierras, Natural— mente, es cierto que puesto que las nuevas naciones son abrumadoramen te rurales, la rnayorra de las élites se reclutan de esas zonas, Pero la superrepresentación es aún mayor para el estamento militar, Segundo hay un factor de herencia ocupacional .— una concentraciÓn de hijos cuyos padres han servido en el gobierno, bien en la milicia, en puestos de ser vicio civil de poca entidad o bien como maestros. Sus hijos han tenido el modelo de éxito en la burocracia m&s que en profesiones libres. A veces ambos factores influyen conjuntamente,. Los oficiales reclutados son hi jos de oficiales y de maestros de escuela que sirvieron en &reas rurales alejadas de las capitales importantes de sus pafses, William Gutteridge

(20). Sólarnente Lucien Pye déclara que, para su pars, Burma, es mucho m&s probable que los altos oficiales militares sean los ms elevados dirigentes polrticos. Debido a las especiales circunstancias del ejér citó de Burma, “la mayorra de los veintitrés coroneles del ejército que desempefiaron papeles clave en administrar el gobierno fuerona

la vez o polrticos o muy cercanos a los polrticos. La mayorra de — ellos estuvieron implicados en el movimiento de independencia y se les asignó casi de forma aleatoria unos puestos de carrera en el ejér. cito cuando fug necesario, después de la independencia, auxiliar ato das las instituciones del gobierno”, Lucien Pye, “El ejército en laPo irticade Burma”, InJohnson, op. cit,, pág. 234.

— 55 — usa el caso de Gana para compendiar la cuestidn del reclutamiento so— cial: la actualidad es más probable que un oficial sea hijo de uncam pesino cultivador de cacao o de un oficial de correos que de un profesio nal, quien probablemente habrá educado a su hijo para el bar, para el s’ vicio civil o para una ocupación similar de reconocido prestigio”. (21)

¿Qué importancia tienen estos hallazgos acerca de los orrge nes sociales de la profesión militar para un entendimiento de su compor tamiento poli’tico? Hay muchos pasos entre el impacto de un origen so- cial y las perspectivas polrticas de un grupo profesional. Especialmente en el militar, los valores de una socialización temprana están remodela das por experiencias de educación y carrera. Al conformar las perspec tivas polrticas de los militares parece, sin embargo, que un origen so—- cial ha de ser de mayores consecuencias en las nuevas naciones que en parses industrializados occidentales contemporáneos. Las diferencias en antecedentes, tales como rural frente a urbanos, son más agudas en su sentido social. Además, la ausencia de tradición feudal es importante de por sr para comprender el consiguiente impaóto tanto del adiestramiento

educativo como del profesional . Lo que es candente es que la combina—— ción de orrgenes sociales de clase media y de zonas de hinterland, más un estamento militar profesional no produce una perspectiva conservado ra tradicional, sino una orientación modernizante y colectivista, en dis— tintas formas.

La tradición feudal de Europa occidental fue antinacional y antitecnológica, La historia de la milicia en esas zonas fue de luchas de especialistas de clase media contra oficiales de caballerra aristocráticos que amaban el estilo de vida del caballero. En las nuevas naciones, aún durante el colonialismo, la profesión militar en cuanto que se convirtió en una profesión moderna, no se enfrentó con esas barreras sociales es

• pecrficas. La perspectiva profesional - la perspectiva del militar tecno—

logista y del militar gerente — llegó a ser suprema, especialmente en el Sur y Sudeste Asiático y, más recientemente, en Africa Subsahariana (El ejército Indio emuló muchas formas sociales de la más antigua tradi ción aristocrática, pero los oficiales, tanto británicos como indios , más

(21)Op. cit., pág. 44.

— 56 - frecuentemente se consideraron profesionales ) (22) En las nuevas na ciones en general, los oficiales del ejército han de emperiarse en estable cer, la imagen del luchador heróico y de honor en combate.

- Nó es posible hacer afirmaciones categóricas acerca de di ferencias de actitud hacia la polrtica en ejércitos con orrgenes sociales feudales y tradiciones aristocráticas comparadas con instituciones basafl das en la clase media. Constituye una excesiva simplificación hablar de - la perspectiva conservadora del orfgen feudal y de la perspectiva revolu cionaria de la clase media - o comparar éljunker prusiano con elbona— partista de clase media. Para la profesión militar occidental, sin ember go, la tradición feudal actÚ6 de forma que inhibió a los militares de in— tervenir directamente en polftica interior de partido. El aristócrata mili tar feudal tenra una perspectiva conservadora, Es más, su concepción-de. la polrtica es que él se encontraba por encima de aquella. Buscó confiar en otros elementos de la élite para alcanzar sus fines polrticos. En Ingla terra, esta perspectiva aristocrática condujo a la implantación de una su_ premacra efectiva civil parlamentaria. En Alemania, esto condujo a un militarismo de tipo prusiano, puesto que tal era el contenido de la polft ca conservadorá , y subsecuentemente a la aceptación del Nacional Socia_ lisrno. En cuanto en Occidente la militar se convirtió en una profesión de clase media, la consecuencia fue que esta profesión se abrió más a una más directa implicación polrtica. Esto no era simplemente debido alcam_ bio de orrgen social sino también a causa de la revolución en los asuntos militares que requerfan unas perspectivas más amplias entre oficiales profesionales.

(22) El ejército indo—británico no contó con un elevado componente de oficiales de la clase alta. Desde sus propios orfgenes, a lo largo del siglo XIX, la concentración de clase elevada y clase acomoda da en el ejército indo—británico fue mucho más baja que en el ejér cito británico de la metrópoli. Lo mismo fue verdad probablemen te para las fuerzas francesas, puesto que los rigores del servicio

• colonial en el extrañj ero no ejercfan atracción sobre elementos aris tocráticos. Véase Peter E. Razzell, “Una historia sociológica de los ejércitos británicos de la India y metropolitanos: 1758” Docu-— mento nQ 1, Centro para Estudios de Organización Social, univer sidad de Chicago, Mayo 1962.

— 5.7 — En cambio, la ausencia de tal tradición aristocrática hasig nificado la carencia de una tradición histórica que podrra limitar alosrni litares en su implicación polttica. El estamento militar es un grupo pro fesional y burocrático, y por ello, igual que otros grupos similares, es tá directamente implicado en polrtica administrativa, Hasta el grado en que sé considera que está por encima de ios partidos politicos, es una noción enraizada en ideales profesionales y no en un desdén aristocráti co hacia la acción poirtica. De la misma manera, la ausencia de una tra dici6n social aristocrática implica que los militares tienen menos inte rés en la estructura social existente. Si bien los orrgenes sociales de cia se media difrcilrn ente determinan su ideologia profesional, contribuyen ciertamente a una perspectiva burocrática y dirigente que es congénita a una modernización gradual y a un cambio sócial.

Los antecedente sociales, o más exactamente, los de zonas periféricas, unidos a sus orrgenes de ocupación burocráticos o de baja clase media, contribuyen a una orientación TIfundamentalista? y a una faL ta de integración con otras élites, especialmente la élite polrtica. Dem nera particular en Oriente Medio y en el Norte de Africa-, aunque tam bién en otras naciones , hay una separación de valores entre la contextu ra social de la periferia y la metropolitana. Puesto que la clase de ofici

les tiene sus rarces en el campo, su orientación ideológica es crrtica — frénte a los valores urbanos sofisticados de la clase alta, valores queco siera como corruptos y aún decadentes, Esta perspectiva antiurbana es acusada en ejércitos profesionales de otras partes dél mundo, y parece reforzarse por la indoctrinaci6n profesional y el estilo de vida de la co munidad militar. Estos aspectos de los antecedentes sociales de los cuerpos de oficiales parecen tener implicaciones casi contradictorias. La comunidad militar es hostil a lo que ella cree que son valores urba nos autoindulgentes; asi’ y todo está orientada a la modernización y al de sarrollo tecno-lógico. Los antecedentes sociales juntamente con las expe riencias educativas hacen que los militares sean accesibles a la poli’tica, pero al mismo tiempo hay un abismo social entre ellos y los cuadros de li’deres poli’ticos que están mucho más atrai’dos por la cultura sofisticada

- de las principales capitales.

Los ori’genes sociales de los militares deben también rela— cionarse con las motivaciones de aquéllos que eligen la carrera militar. En Estados Unidos, en donde se da una categori’a predominante a los va lores comerciales y al éxito en los negocios, se cree que escoger una ca,, rrera militar es hacer una elección endeble. Por elección endeble de ca

— 58 — rrera se entiende una decisión de carrera que no representa una ambi—— ción grande, ideas de poder o un sentimiento de confianza en sr mismo.. Entre algunos sectpres del público civil, el entrar en la milicia se con sidera frecuentemente un esfuerzo para evitar lasrealidades cornpetiti— vas de la vida civil. Desde un punto de vista extremista, se cree que la profesión militar es un cobijo para la mediocridad. En Europa occiden—

- tal, al igual que en EE.UU. , prevalece el mismo criterio, aunque no en el mismo grado. En el pasado, los aristdcratas y la gente acomodada del

• ‘ambito rural en especial, al igual que familias selectas de la clase me dia con tradición de servicio militar, enviaban a sus hijos a la profesión,, y lo hacran sr ño por un reconocimiento público de su categorra,sino po que crefan que la milicia era un estilo de vida apropiado. Pero con el d sarrollo de una sociedad industrializada, la profesión militar no ha sido capaz de desarrollar la clase de prestigio público que se considera merç’ cedor de su tradicional vocación.

También en las nu-evas nácione,la profesión militar sufre en-

. . estima social. Durante el colonialismo, el prestigio de--los militares era bajo. (23) Desde el final del régimen colonial este prestigio ha subido só

lo ligeramente — mucho menos de lo que podrfa haberse esperado. Lam yor importancia del ejército como sfmbolo de soberanfa, unos- mayores presupuestos y las ampliadas funciones internas de los militares contri— buyen a.incrementar el prestigio. El prestigio de la profesión.tiene una variación sustancial con la reputación de las figuras militares clave que vienen a ser aclamadas como héroes nacionales.

Los sociologistas miden el prestigio de ocupación mediante la comparación de opiniones sobre el atractivo de una ocupación en -con traste con otras y mediante la investigación del interés hipotético de la juventud eningresar en una profesión. En estos términos, el prestigio-del estamento militar, aún después de la independencia continúa siendo bajo. Por eso, un estudio de un escolar de clase media de Gana, basado en da tos acopiados después de la independencia,- reveló que sólo el 5 por cien to querfa ingresar en la profesión y situaba al estamento militar-en des censo hacia la mitad de la escala jerárquica de prestigio de ocupación

(24) - - - . (23) El prestigio de la profesión militar es mayor en Pakistán-, ‘debido

a la herencia de valores y tradiciones marciales. -

(24) Informe inédito de Philip Foster, Comité para el Estudio compar tivo de Educación, Universidad de Chicago, 1962.

— 59 — No obstante, tanto en el pasado.como en el presente el pres tigio relativo de ocupación del estamento militar no es un rndice adecua do para el suministro real de mano de obra o para la gama de motivos para ingresar en la profesión. Partiendo de una investigación emprrica directa en EE.UU. y de una evidencia corroborativa para Europa Occi dental, podemos ver que la carrera militar, a pesar de su bájo prestigio, representa una elección de carrera fuerte al menos para una mesurable minorra y especialmente para hombres jóvenes de la periferia o hinter land, Como elección fuerte de carrera da expresión a una ambición per sonal para una movilidad social y para un deseo de logro colectivo.. Mu chos de los reclutados son hombres jóvenes de familias humildes que tie nen educación secundaria y que están buscando una posibilidad de ascen der en la escala social. Como caso corriente en las naciones—estados oc cidentales, no tienen antecedentes de élite pero desarrollan una perspec tiva de liderazgo en su adiestramiento profesional.

Estos hombres jóvenes ven a la profesión militar como re presentante de valores fundamentales y deseables. La eligen porque es accesible a hombres de su posición social y antecedentes regionales.El

gen la carrera militar porque creen que sus antecedentes sociales no — constituirán un obstáculo para el éxito de la carrera. Expresan su inter• en las metas colectivas como opuestas a las metas personales de los ne

gocios — nuevamente se refleja aqur el enfrentamiento de valores entre los centros metropolitanos y la periferia o hinterland.

Una evidencia de que se dispone , obtenida de fuentes biográ ficas y de entrevistas a informantes, revela que la misma motivaciÓn de carrera existe en las nuevas naciones. Para unaminorra importante, el modelo de atracci5n para ambiciosos y tivisionariosil estaba ya vigente en los ejércitos coloniales. Por eso, hombres tales como Nasser y sus com paferos ingresaron en el ejército, pese a su bajo prestigio, porque cre yeron que a la larga les proporcionarta la oportunidad para liberar y m dernizar a su patria. Para algunos de estos hombres, elegir la carrera militar de bajo prestigio refleja una perspectiva realista a largo plazo

más que un interés inmediato de carrera. Otra indicación de estos múl— . . tiples motivos de realismo, clara ambición y deseo de logro de grupo, es el hecho de que, bajo regtmenes.coloniales, muchos ingresaron-en la

milicia después de un pertodo de frustaciones en otras carreras, espe— . -

cialmente como maestros de escuela y abogados-. (25) -.

- (25) Majid Khadduri, “El papel de los Militares en la Polttica de Orien te Medio” American Political Science Review, June, 1953, p. 517.

— 60 — Durante la Segunda Guerra Mundial, bajo el lema “Lucha por la liberación”, muchos ejércitos reclutaron para sus cuadros de ofL ciales personas fuertemente motivadas. En tales circunstancias, el re clutamiento fue autoselectivo e implicó fuertes compromisos ideológicos y profundos sentimientos de injusticia personal. Este fue especialmente el caso de las naciones ocupadas por los japoneses, en los que’ la reclu— ta se hizo directamente sobre las escuelas secundarias y las universida des, dando por supuesto que la colaboración con los japoneses darfa co mo resultado la independencia nacional. Cuando se vieron frustadas sus ambiciones, estos reclutas se prepararon para embarcarse en la guerra de guerrillas y en otros tipos de acciones independientes.

Desde la independencia, el número de posibles reclutas,tan to de soldados y clases como de oficiales, ha excedido con mucho la cap cidad de ingreso disponible, a pesar de que él prestigio continúa siendo bajo’. (26) El mismo número elevado de solicitantes — tanto para oficia-— les como para clases y tropa — es un resultado de la ampliación del siste ma educativo y del limitado número de oportunidades alternativas. Exis te, indudablemente, una marcada tendencia hacia el carrerismo entre el contfnuamente creciente número de aspirantes. Parte de este carreris— mo puede deducirse del hecho de que una de las fuentes de reclutamiento de las fuerzas armadas de la fase de postliberación ha sido la de grádus dos de las escuelas técnicas y de ingenieros., quienes ven en las fuerzas armadas una oportu’nidad segura para practicar su formación especia1iz. da. Pero entre aquellos que se of recen a sf mismos a las juntas de sele ción de oficiales, aún persiste una poderosa ambición y una fuerte moti vación, tanto para su propia promoción como para el servicio nacional.

En la mayorfa de las nuevas naciones, la educación de los’ oficiales sirve para reforzar las proclividades de los cuerpos de oficia les hacia una implicación en la polftica interior Durante el siglo XIX:,’el modelo clásico para adiestramiento profesional de oficiales ‘hizo un tern’— prano reclutamiento dentro de la prdfTesi6n y mont6 una educación bajo bs deseables auspicios y las necesidades esenciales militares.’ La Armada Británica tomó niños entre doce y catorce años como cadetes quienes más

(26) William Gutteridge, por ejemplo, informa que en Gana, en el Centro deAdiestramiento de Kumasi, hubo del orden de 1.500 solicitudesp ra cuárenta plazas para soldados y clases, como reclutas. Op. cit., pág. 34.

- 61 - tarde se convertirran en oficiales. Los Junker implantaron la Kadettens. chule como un equivalente militar de las escuelas primarias, despuésde la cual fue indispensable un adiestramiento como oficiales en una acade— mia militar.

En este aspecto, se pensaba que serfa necesario una educa ción. militar, en lugar de una educación de universidad general, para in— fundir lealtad en ios cuerpos de oficiales y para la postura heróica reque rida para hacer frénte a los peligros de la batalla,. Una consecuenciaim. portante, producto de la educación militar, fue que los cuerpos de oficie.. lesestaban aislados de las presiones polfticas civiles, o por lo menos

estaban iñdoctrinados para aceptar los Ustatus quo” polfticos - tanto si era un control parlamentario como en Gran Bretaña o una obediencia al Rey de Prusia. En cuanto creció la importancia del adiestramiento téc nico, los militares se esforzaron en establecer sus propias escuelas de adiestramiento técnico y de ingenierfa con el fin de tener especialistas con eladecuado espfritu profesional de cuerpo. En EE.UU., donde se resistfan al profesionalismo militar, el Ejército y le. Armada se las arre glaronpara conseguir sus propias academias de adiestramiento militar. Aún, después del largo tiempo transcurrido, esas academias militares proporcionan sólo una pequeña parte de los oficiales en servicio activo. Entre las nuevas naciones, cuanto más recientes son los orfgenes de su milicia, tanto más civil es la base educativa de donde se reclutan losofi ciales. Pero el contenido educativo comparado con el contenido profesio nal, ño es muy diferente del contenido edúcativo de otros grupos profe—— sionales, El modelo se ajusta más ala práctica americana que a la-for ma europea o alemana. Sólamente en Turqufa, donde muchas de las prác ticas militares proceden de influencias alemanas, el Ejército mantiene sistemas de escuelas secundarias y limite el ingreso en los cuerpos de oficiales a los graduados de la academia militar. En las nuevas naciones por lo general, el adiestramiento de academia militar, que dura dos o tres años, comienza después de la educación de escuela secundaria civil.. Las escuelas secundarias principales tienen a menudo cuerpos de oficia les cadetes En muchos pafses, el reclutamiento--está articulado con la » educación universitaria, y en estas, los candidatos a oficiales tienen al— - gún adiestramiento a nivel de uñiiersidad. Los especialistas técnicos se reclutan una vez que han terminado su educación técnica civil. El resul- - tado de este sistema es que mucha de la educación del oficial expone-a &s- te influencias sociales y polfticas similares a las que sufre su generación en otras profesiones y coadyuve a su interés polftico, Bajo régimen eolo nial, la estancia en la escuela civil secundaria veñia a significar casi que

- 62 - los estudiantes estaban frecuentemente expuestos a una agitación poirtica y nacionalista. La agitación poirtica en la universidad es intensa y esta tradición continuó después de la independencia.

En algunos paTses los oficiales reciben su educación mili—— tar básica en el extranjero, o se les envfa al extranjero para su adies—— tramiento avanzado, que tiene también la virtud de reforzar los intere— ses poirticos en general y estimular el interés en un cambio social más bien que en modelar una ideologra determinada. En Turqura, por ejem—— pb, el actual despertar de nuevo de los intereses poirticos entre oficia les modernos es el resultado de un amplio adiestramiento en el extranje ro que han tenido algunos de esos oficiales y del ensanchamiento de horL, zontes culturales que tal adiestramiento proporciona.

Ideolograprofesionalypoirtica

No puede hablarse de una ideologra entre oficiales milita- res de las nuevas naciones. En lugar de ello, la cuarta proposición esta blece que, debido a una diversidad enraizada en antecedentes culturales e históricos, sólo es posible hablar de algunas ideas más o menos comu nes. Estas ideas se asientan en la composición social de los cuerpos de oficialés, su educación y su experiencia profesional — más en la educa-— ción que en la composición social, y más en la experiencia profesional que en la educación. No obstante, esas ideas hacen posible la obser vación genéral. de que, mientras que los militares de las nuevas nacio nes tienen orientaciones ideológicas comunes con sus correspondiéntes de las naciones industrializadas occidentales, presentan algunas diferen_ cias comunes y cruciales. Su nacionalismo y su perspectiva “puritana son similares a sus correspondientes occidentales. Las diferencias se centran en su mayor aceptación de las. formas de la em presa económica y sobre su más potencial hostilidad hacia los polrticos y los grúpos polrticos organizados.

En primer término, en el alma de esas ideas yace un fuer- te sentimiento de nacionalismo e identidad nacional, con penetrantes tin tes de xenofobia. En distinta medida..esta. perspectiva es partidaria de la milicia como profesión. Profesión y carrera que parecen producir pocas experiencias que actúen para contrarrestar esta xenofobia. Consecuencia de esta poderosa actitud de identificación nacional es que los militares se convierten en una fuente de sentimiento anticomunal. Iún bajo el régimén colonial., en el que la composición comunal se manipuló cuidadosamente,

- 63 - una vez que ios oficiales habran entrado en la milicia, los asuntos comu nal.es fueron tabú0 En cuanto los militares llegan a ser más representa tivos de la estructura social, el código de ética profesional actúa parare primir logros tribales y separatistas.

Un segundo elemento ampliamente extendido es una visión fuertemente “puritana” y un interés en la anticorrupción y la antidecaden cia. Esto parece nuevamente ser más bien una caracterilstica universal de la. profesión universal y refleja, en çierta medida, los motivos subya centes de aqüellos que eligieron esta carrera, El deseo de ser fuertes e inflexibles se ve reforzado por los rigores y las rutinas de la existencia diaria. Pero la milicia exige esas cualidades no sóló para sr sino parato da la sociedad y se instituye a si misma como abanderada del trabajo du ro yde una dedicación sin vacilaciones,

El punto de vista militar de la moralidad describe a la ho nestidad y a la autocontención en la vida privada de cada uno como esen cial para luchár contra la corrupción en la vida polrtica y gubernamental. Por eso, en julio de 1962, la Junta Militar de Corea del Sur actuó con-— tra los oficiales gubernamentales ineficientes e insubordinados. Entre — los cargos levantados estaban no solo actividades de mercado negro sino también el de “mantener cocubinasU, Se pone una gran atención sobre un estilo de vida honesto, y los mandos militares se destacan a veces por su falta de indulgencia con el alcoho1 y con el tabaco • Este ascetismo es otra fuente de tensión con otras élites, especialmente con élites poirticas nue vas, que suelen ser ostentosamente consumistas como forma de déstacar su autoridad y posición,

Én tercer término, en la rarz de la ideologra militar está la aceptación de la empresa pública colectiva como una base para alcanzar. un cambio social, pol!tico y económico. A este respecto, los militares de las nuevas naciones difieren algo de los de naciones más antiguas, en las que el origen social y el adiestramiento refuerzan un pensamiento - “conservador”, Un cierto número de oficiales en .Oiiente Medio se han convertido abiertamente en comunistas (la penetración comunista en Iraq fue probablemente la más grande), (27) La Fuerza Aérea ind,onesia,for mación militar tan jóven corno intensamente orientada hacia la tecnolo

(27) WalterZ, Laqueur, Comunismo y nacionalismo en el Oriente Medio, (NY: Praeger, 1956).

- 64 - gra,es muy izquierdista. Este mismo parece ser el caso de Egipto. Re sulta más trpico, sin embargo, que el deseo de intervenir en el gobierno sea moderado. En el Oriente Medio, esto conduce a la aceptación del sir bolismo socialista. Después del golpe militar de Siria de 1962, el grupo de oficiales que ejercra el control, que difi’cilmente podrian denominar— se radicales, anunciaron que eran partidarios de un “socialismo cons- tructivo y justo”. (28) En el sudeste asiático los militares se enfrenta— ron a partidos politicos de izquierdas que no utilizan simbolos socialis tas, aunque sus objetivos espec!ficos implicaban un amplio control gu— bernamental de la economfa. En el Africa subsahariana, las tendencias

• dentro del estamento militar son solo desarrollarse, pero sus proclivi dades hacia una intervención gubernamental son manifiestas Por regla general, los oficiales están más interesados en fórmulas orgánicas que en justificaciones ideológicas. Tal orientacidn colectivista es más fuer te entre oficiales jóvenes, quienes también tienen unos intereses ideolÓ gicos más pronunciados. (29)

• En cuarto lugar, y quizá la idea más penetrante a la larga

• es una visión “antipoli’tica” de los militares. El interés en la po1itica va de la mano con una visión negativa e incluso hostilidad hacia polrticos y grupos poirticos. Es la polrtica de querer estar por encima dela poirti— ca. De hecho podrra decirse que si los militares tienen alguna ideologra,

en las nuevas naciones, esta es de disgusto hacia la polrtica de partido .. Entre los oficiales no existe glorificación ni aún respeto ni comprensión

• para el papel creativo de los polrticos y del proceso poirtico. Son dema siados escasos los logros de los polfticos civiles para producir respeto entre los militares, y los contactos entre ellos no son lo bastante conti nuados como para engendrar confianza, Antes al contrario, los milita— res son suspicaces y hostiles hacia los lrderes polrticos, de manera es pecial en el Oriente Medio. Esto refleja en parte la mentalidad de oposi ción que es tan fuerte entre todos los tipos de grupos de liderazgo prof

(28) New York Times, 29 marzo 1962

(29) Hay una parte de verdad en la broma entre los periodistas que infor man sobre las nuevas naciones de. que “las revoluciones de los gene rales son revueltas de “status quo” ; las revueltas de los coroneles son socialistas; mientras que las de los mayores y capitanes serán comunistas.

— 65 — sional en las nuevas naciones, Viene a ser una expresión de su resenti miento. de élites más antiguas que acumularon beneficios y privilegios y. que creen que han sido una sociedad débil e ineficiente.

A los lilderes militares, debido a su imagen de liderazgo he róico, les desagrada el proceso de negociaciones en la poirtica de parti dos organizados. Pero en las sociedades industrializadas de Occidente.,

donde se ha llegado a institucionalizarse la supremacra civil - tanto en

sistemas monopartidistas como pulipartidistas — han aprendido por lóme nos a respetar la preparación de los lfderes politicos. (30) Pero en las nuevas naciones, con algunas excepciones notables como la India, los mi. litares no han tenido ocasión de desarrollar un sentimiento de respeto por la competencia y empeíto de ios polrticos,

Esta orientación antipoirtica es una expresión del pensamien

to tecnocrático de los militares . Como soldados , tienden a creer •que cual quier problema es susceptible de solución simple y directa. Los lrderes

son hombres que pueden identificar la esencia de una situación — sea esta

técnica, militar o social — y que está. preparado para conducir hacia lasa lida deseada. Como soldados, sienten repulsión por el compromiso, por

. las soluciones indirectas ypor el deseo de los lfderes poirticos de con—— temporizar como una forma de resolver problemas. De hecho, si los mi litares no tienen éxito en el uso del poder poirtico es debido a que desa--. rrollan un entendimiento de las limitaciones de la poirtica y del proceso complejo por medio del cual se moviliza a ios seres humanos para fines

polrticos. .

La ideologra militar tiene tanto un estilo, como un conteni do. En este estilo, resulta difrcil separar elementos distintivos militares de algunos de los tintes intelectuales que se pueden encontrar enmuchas

nuevas naciones, El militar profesional tiende a ser antiintrospectivo — aún cuando tenga intereses intelectuales, Su retórica está caracterizada por un audaz dogmatismo, Los militares se consideran a sr mismos co mo hombres de acción y no de pensamiento. Pese a sus fuértes convic—

(30) Asr por ejemplo, cuando se preguntó a una muestra de cadetes mili .tarés dé EE.UU. qué carrera les hubierá gustado hacer, caso . de que no hubieran. podido ser oficiales., una cuarta afirmó IpolJtjcI! John P. Lowell, “La fase de cadete de la socialjzación profesional de los procedentes de West Point, (Ph. D. disertación, Universi dad de Wisconsin, 1962), pág. 145.

- 66 ciones hay una especie de superficialidad en sus esfuerzos de desarro-— llar una ideologra. La tradición educativa a que esos oficiales han esta do expuestos, tanto civil como militar, no ha tenido como consecuencia

des arrollar un profundo sentido de historia — sea nativá. o extranjera.Si- instituciones educativas no se han interesado en estimular una autocrrti— ca efectiva; por el contrario, han estado más armonizadas a desarrollar un sentimiento de identidad, Tal influencia educativa apoya y refuerzael dogmatismo de los militares,. En consecuencia, la timentalidadil de los

• oficiales militares parece ser una mezcla de una ideologra semidesarrQ - liada pero fuertemente sustentada y un profundo sentimiento de profesiQ nalisrno pragmático.

El pensamiento ideológico de los militares — en las nuevas

y antiguas naciones — no está injertado en la profesión,’ sino que se ha producido por evohtción en el curso de la historia de un ejército determL nado, Pero comparados con otros grupos institucionales en las nuevas naciones, los militares tienen un fuerte sentido de realismo y de despe go. El adiestramiento en tecnologra y el contacto con especialistas extr jeros sensibiliza al personal militar con respecto al relativo atraso de’ sus parses. Son conscientes de la posibilidad de cambio, ya que tienen una familiaridád superficial con los acontecimientos del colonialismo y han experimentado más recientemente cambios polrticos que produjeron la independencia. Comprenden la importancia de la fuerza, y quizá la exageran, para dirigir un cambio polrtico y social. Pero debido aque los’ l!deres militares son fuertemente nacionalistas, y debido también a su postura heróica, puede que su sentido de realismo se vea exagerada.

La ideologia no es opuesta al realismo. Los grupos de &lite deben tener un sentido de visión y objetivos elevados apoyados en algu—

nas creencias universales Especialmente en las nuevas naciones , con sus profundos problemas de desarrollo económico y social, el entusias— te. compromiso de los militares con el servicio público y su ascetismo’ son tan importantes como su sentimiento de realismo. Incluso su visión tloperativat’ puede servir como sustituto parcial de una ideologra poirtica, hasta el punto que ello incita a uña exploración de fórmulas polrticas al ternativas

- 67 - • Cohesiónyfisuras

La cohesión - séntimiento de solidaridad de grupo y capaci

dad de acción colectiva - es un aspecto esencial de la organización inter na de la profesión militar que condiciona su comportamiento polrtico.El grado de cohesión es función de una amplia variedad de factores especrfi cos sociológicos y orgánicos, Péro, la cuarta proposición establece en

los términos más simples que los ejércitos con gran cohesión interior - tendrán una mayor capacidad para intervenir en la politica interior. Ade más, una véz que se han embarcado en una intervención polrtica, las éli— tes militares que tiene cohesión son más capaces de limitar su implica ciÓn, si ese es su intento, o se encuentran mejor dotados para prose—— guir politicas coherentes. La falta de cohesión conduce a una implicación’ inestable y fragmentada y a la probabilidad de un contragolpe de estado después de la toma del poder. Por eso, esta prop’ósición acercade’la.co hesión interior está disefiada para clarificar diferencias entre las nue— vas náciones entre sr, más que para diferenciar entre antiguas y nuevas náciones,

Una expresión poirtica de una organización militar con cohe sión es la. decisión del comandante supremo y sus inmediatos subordina do’s de asumir el poder, como en el caso de Pakistán y Burma. La acción toma la forma de un mando militar, y los cuerpos de oficiales’ responden de una forma ünificada. Pero los militares “golpistas” son con frecuen cia el resultado de una poderosa facción que actúa sin la hhlegrtimaI auto_. ridad del comandante supremo, como en Egipto. Serequiere unaito.gra.. do de cohesión para tal operación, Aunque Nasser y su grupo de colabo radores eran relativamente desconocidos pará el público egipcio, habran llegado a ser un grupo con cohésión a través de una experiencia educati— va común y a afos de poirtica militar interna, Gozaban del respeto y la lealtad informal de amplios sectores de los cuerpos de’ oficiales..

Se puede lograr un análisis muy preáiso de cohesión orgá nica, cuando pueden acopiarse medidás cuantitativas sobre modelos so— ciómétricos o sobre actitudes, o incluso cuando se puedén hacer estima ciones sobre la base de una observación directa. Los datos disponibles., basados en juicios de observadores documentados, resultan destacados para algunos parses especrficos, pero apenas suficientemente amplios pa. ra permitir una prueba sistemática de la proposición acerca de la cohe sión, En consecuencia, sólo es posible declarar su plausibilidad.Por tan to, es útil establecer los distintos factores que refuerzan o debilitan la ‘cohesión en un cuerpo de oficiales militares,

— 68 - Por ejemplo, la eficaz experiencia turca después de la Pri mera Guerra Mundial se basó en elementos de cohesión que Ataturk fue capaz de desarrollar y que databan de la revuelta original de jóvenes tur cos de 1908. (31) Hasta su más reciente implicación, el ejército turco. ha mantenido una eficaz disciplina interna y ha sido capaz de actuar co mo una fuerza sólida. De la misma forma, la conducta poli’tica del ejér— cito de Burma ha sido el resultado de una élite militar con gran cohesión que ha estado expuesta a experiencias profesionales comunes, Corea del Sur y Pakistán son dos ejemplos más, de casos en los que la cohesión orgánica ha contriburdo a la capacidad de los militares para intervenir inicialmente. La cohesión interna puede ser un factor en la aceptación de la supremac’a civil, como en los casos de India, Malasia e Israel,.

Los sudaneses representan el caso de un estamento militar relativamente intégrado, aunque con unas fisuras internas importantes que han complicado su intervención polrtica, Una fuente de fisuras fue el desequilibrio étnico entre oficiales árabes del norte, que dominaban el ejército, y la minorra Nilótica del sur que finalmente condujo a una revolucióñ en 1955. De este conflicto surgió una mayor unidad gracias a una poirtica consciente que di importancia a la heterogeneidad étnica y al equilibrio. Una fuente de tensión más persistente en el ejército del Sudán es el vacfo entre dos eras de grupcsde oficiales. Uno de los grupos el más viejo, recibió sus despachos y tuvo sus experiencias de forma—— ción bajo el régimen co1ona1, especialmente durante el perrodo de expan sión de la Segunda Guerra Mundial. El grupo segundo, el. más joven, re cibi6 los despachos rápidamente en el progrma de “Crash de 1952-53, cuando la nación llegó a ser. independiente y precisó de unas fuerzas milL tares mayores. Después que los militares asumieron el poder polftico el grupo más joven de oficiales, que tenra sus destinos principalmente en provincias, trató repetidamente de lanzar contragolpes con objetivos ra dicales, Aunque el grupo más viejo tuvo que hacer concesiones a estos oficiales., .pudo dominar y dirigir la esencia del régimen militar que se habia creado. Por el contrario, un ejemplo.de estamento militar con fue’ tes fisuras es el indonesio, donde las lealtadas regionales impiden que — s.urja una fuerza polrtica unificada. Otros ejemplos de parses en los que la falta de cohesión ha debilitado los potenciales polrticos son Vietnam — del Sur, Ceilán, Siria, Lrbano, Etiopfa y el Congo.

(31) De hecho, el formato orgánico del moderno ejército turco habra teni

do su origen en reformas de principios del siglo XIX. .

—69— La cohesión social descansa sobre una solidaridad de los — grupos principales y sobre las lealtades personales que los hombres de sarrollan entre sr. Pero la cohesión social es más que un proceso deflso lidaridad de grupos principales. En realidad, una solidaridad de grupos. principales puede ser tan popular que debilite e inhiba la cohesión de una institución y cree fisuras orgánicas La cohesión social requiere que la solidaridad de grupos primarios actúe de forma tal que integre las orga nizaciones más grandes. La cohesión social en el estamento militar re quiere procedimientos eficaces para asimilar nuevo personal, autoridad significativa y sistemas de sanción, asignación de recompensas equitati vas y ascensos, y un sentido de la finalidad orgánica.

En los ejércitos de las nuevas naciones, la cohesión y las fisuras se centran tanto en. experiencias orgánicas y de carrera como en la composición social o en los antecedentes étnicos y religiosos. Una ca racterrsticapenetrante delestamento militar es que es una profesiónque regulá el ciclo total de vida tanto como el ciclo diario de sus miembros. Es una profesión en la que se,solapan el lugar de trabajo con el lugar de. residencia hasta producir lo que se ha dado en llamar vida “institucional total!’ . Tal existencia institucional contribuye muchrsimo a un sentido de identificación profesional quitando al individuo de las contrapresiones de la más grande, comunidad y sociedad civil. Pero en las nuevas naciones., el estamento militar es menos una instituci6n total” que lo es en las so ciedades’ occidentales. Gran cantidad del personal está destinado en uni dades muy pequeftas y dispersas a lo largo y a lo ancho del pars más bien que en instalaciones centralizadas, para que sea grande el contacto dia— rió con los civiles. La frontera dejo militar está menos claramente di bujada, y, por tanto, la distensión entre lo militar y lo no militar no es tan tajante.

El adiestramiento y la indoctrinación están disefíados para producir un sistema unificado de valores. Comparado con otras institu ciones, el estamento militar parece poseer una gran capacidad para amj gam.ar nuevos reclutas y fomentar un fuerte sentido de cohesión. Peroel proceso de asimilación es contrnuo para que el oficial sea perfecto cono_

cedor de la generación de.carrera ala cual él pertenece. Las fuertes —

presiones hacia una cohesión social, basadas en una indoctrinación y’ - adiestramiento uniformes, se ven debilitadas por agudas fisuras interge neracionales de oficiales más jóvenes frente a oficiales más viejos. Es— ta....fuente de fisuras es de particular importancia poirtica. Los oficiales más jóvenes con menos antigüedad tienen menos intereses conferidos en el sistema. militar. Están menos implicados en el ?ttus quo” polrtico y

- 70 - más en corrientes polrticas actuales, con el resultado de que están más inclinados hacia una visión más radical,

El sistema de ascensos está diseñado para enfrentarse con esta fisura intergeneracional mediante la regulaci6n del flujo de oficia les por.los empleos y manteniendo la promesa a los reclutas de una ca rrera ordenada y con éxito. Los procedimientos profesionales contribu.—. yen a la cohesi6n al ser capaces de eliminar a los oficiales incompeten tes y, porque reconocen que los ascensos descansan sobre los méritos No obstante, el sistema de ascensos de las nuevas naciones var!a en gran medida. En algunos parses el concepto de carreraordenada no se ha implantado aún, puesto que no hay procedimiento para eliminar a los oficiales incapaçes y tampoco hay un sistema de retiro ordenado. En doa de el crecimiento econ6mico rápido está teniendo lugar, como en Israel puede ser posible un retiro temprano debido a que los oficiales pueden ser absorbidos en puestos civiles. En donde la posibilidad de un sistema contrnuo de ascensos, hay una reducciÓn de tensión entre la generación joven y la demás edad. Más trpicamente, en la mayorra de las nuevas naciones, una expansiónr&pida del estamento militar significa que los cuerpos de oficiales se llenan con oficiales de prácticamente la misma edad. Esto introduce unos graves problemas de ascensos e incrementa la probabilidad de frustación e intriga en los empleos más bajos, debido a. las. limitadas oportunidades de ascenso, Puesto que la rotación de des tinos no.está tan bien organizada como en los ejércitos occidentales, su gen fisuras entre aquellos oficiales yclasesde tropadestinadosen la ca_ pital.y sus alrededores y aquellos otros que consumen sus carreras en guarniciones regionales o en las zonas periféricas.

Otra de las bases para la cohesión es una experiencia ope— rativa con éxito.. Nevamente, en la medida en que el ejército está c•ns titurdo según el modelo de infanteria, un conjunto de experiencias comu nes contribuyen a una cohesión orgánica. Perocon el desarrollo, atinque sea lento, de las fuerzas navales y aéreas, aumentan las rivalidades y llegan a. convertirse en un elemento importante. De igual forma, las re laciones con la policra son el fundamento de fisuraso de cohesión. Tam bién es la base de solidaridad interna el grado hasta el que el estamento militr es capaz de mantenérse separadó de la función policial. Se pro ducen fisuras entre los oficiales orientados hacia lo militar y los orienta dos hacia la policra en la medida en que ambas actividades deban de sola parse énfunción yen personálen las actividades policiáles diarias. Fi nalmente, también se producen fisuras entre los oficiales que tienen

— 71 — que realizar actividades de rutina de la milicia y aquellos que están im plicados en la dirección polrtica y administrativa.

No puede haber un sistema mecánico de acceso al análisis de cohesión y fisuras. Asr, por ejemplo, hay un punto en muchas fuentes de diversidad proporcionan una nueva base para la cohesión.. Si un ejér cito tiene algunos de sus oficiales adiestrados en una nación extranjera o por ella,. podrfa pensarse que esto crearra una fisura importánte.. Pe ro en casos como en el de los ejércitos de Tailandia y de Burma la gran. variedad de fuentes de ayuda extranjera ha tenido sus impactos especrfi cos, ninguno de los cuales ha sido supremo. El sentimiento de no haber confiado en ningún estamento extranjero concreto, sino en contribuciones de la profesión militar “per s&’, ha llegado a ser una fuente de solidari dad social.

Las organizaciones militares parecen particularmente vul ,nerabies a rivalidades generadas por el choque de personalidades que a su vez pueden degenerar en rivalidades polrticas. Existe diferencia en—— tre el sentido de cohesión dentro de un cuerpo de oficiales como un to do y la solidaridad social de sus miembros de élite. Los hombres de gran des ambiciones reconocen que el puesto máximo de liderazgo sólo puede ocuparlo un hombre solo y que las oportunidades para un segundo puesto son limitadas. En consecuencia, las pandillas o capillas desarrollan. lo que en realidad no son más que carreras y ambiciones personales pero que subsiguientemente adquieren significación poirtica.

Finalmente, ¿qué hace a sus lazos comunales y sus contac tos familiares el sentido de cohesión profesional del oficial? ¿Hasta qué punto son diferentes ios oficiales militares de otros oficiales burocráti cos o profesionales en el comportamiento de sus relaciones familiares ? La capacidad de los militares para actuar como una fuerza poirtica efec tiva depende del desarrollo de perspectivas universales sin trabas de lo gros familiares y territoriales.

La literatura sociológica y antropológica sobre la estructu ra social de las nuevas naciones presta interés a la importancia y •carác ter penetrante de las conexiones de familiares y de deudos. Se alega que las nuevas naciones son sociedades en las que esos logros son fuertes y persistentes, si se les compara con el entramado social de las naciones industrializadas. La fuerza de estos lazos tiene sus rafces en los valors culturales y en la autoridad familiar. Generalmente se supone que la mq..

— 72. — dernización requiere que se debiliten los lazos con los deudos, puesto que son barreras para una organización efectiva a gran escala. Pero los valores culturales y los modelos de autoridad familiar actúan en las nue vas naciones de forma que mantienen los lazos con la familia a pesar de la modernizaci6ri. El mismo hecho de que la clase media que surge sea tan relativamente peque?ia, contribuye a la persistencia e importanciade las relaciones con los deudos o parientes. Además, la mayorfa de -las 1 nuevas especialidades de ocupación han llegado a concentrarse en los po cos centros urbanos importantes de una nuéva ñación y forman por tanto una base ecológica que contribuye al reforzamiento de los lazos con deu dos y parientes.

En algunos aspectos, los militares no son diferentes de otras profesiones en las nuevas naciones en sus lazos con la familia. Al igual que otros grupos profesionales, los militares reclutan a personas cuyos lazos de unión con los parientes y deudos son especialmente fuertes, de bido a que están enraizados en zonas rurales donde han nacido, Dela rni ma manera, los oficiales militares tratan de mantener contacto con sus parientes situados en otros grupos profesionales que constituyen la peque ?ia clase media. Puede argüirse, sin embargo, que los lazos de los miem bros de la organización militar con sus parientes o deudos sean más dábL les y sus lazos sociométricos dentro del estamento más enraizados,si se les compara con otros grupos profesionales. La educación profesional y los destinos militares asr como la vida institucional del estamento mili—— tar fatiga y debilita los lazos con deudos o parientes. De lo más impor—— tante es el sistema de autoridad ática que da gran importancia a la leal tad profesional a expensas de las tradiciones familiares. Esto es especiai mente cierto entre oficiales que ascienden a posiciones de elevada autorL dad o que se hallan implicados en los procesos de innovación del estameli to militar.

- En cuanto que el militar asume amplios -papeles- polrticos sus miembros se encuentran a veces ante un conflicto entre esos desti-ncs polrticos y los intereses de grupos familiares. Un buen ejemplo de esto es el choque de intereses generado acerca de la reforma agraria, donde la amplitud del objetivo de la reforma agraria puede entrar en conflicto y

más con los intereses de los parientes. Sin embargo, estos conflictos — tienden a resolverse en términos de necesidades polrticas que se enfren tan a la profesión militar.

— 73 — CESEDEN

DOMINIO DE LOS MILITARES EN AMERICA DEL SUR

-De la revista “U.S. News & World Report” nQ 18/80.

- Traducido por el Capitán de Na vio D. Luis FERNANDEZ BE CEIRO.

Noviembre-diciembre, 1980 BOLETIN DE INFORMACION nQ 140-VI Casi dos décadas después de que los EEUIL creasen la Alian za para el Progreso, con el propósito de democratizar a América del Sur, los militares siguen gobernando en más de la mitad de las naciones del turba lento continente

La masiva ayuda norteamericana ha servido de paco, en cuanto a la reforma democrática d esta región. Por el’contrario, los países en los que Washington ha derramado miles de millones de d6lares son aquellos donde resulta más dificil que la democracia eche raices

Siete de las doce naciones del continente sudamericano están go bernadas por sus fuerzas armadas Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Para guay, Suriname y lJruguay

Solamente Venezuela y Colombia tienen gobiernos libremente le gidos. desde hace iyiás de 20 años, aunque en Colombia la inquietud y tensión

interna puedn propiciar una intervención militar Perú, Ecuador y Guayana están también regidas por civiles, aunque en el caso de este último se trata de un gobierno casi uni-personaL

Están apareciendo algunos signos esperanzadOreS Pero, en -

América del Sur -donde la más ostentosa riqueza vá de la mano con la más - abyecta pobrezá-el tránsito a la democracia de una nación supone, a menudo el cambio de otra hacia la dictadura

Perú, por ejemplo después de 12 años bajo un régimen militar vuelve, desde el 28 de julio último a tener un gobierno civiL Sin embargo, 11 días antes, una junta militar de tendencias derechistas se había hecho car

—1— go del poder en la vecina Bolivia, impidiendo que un polftico de izquierdas fuese elegido Presidente.

Existen pocas posibilidades de que -a corto plazo- los países que están ahora gobernados por militares, vuelvan a un régimen de poder ci vil permanente. En cada una de las naciones los líderes que detentan eIimn do son hombres de uniforme y en ninguna de ellas se vislumbran elecciones libres.

Por qué tienen las democracias tan dificil desarrollo y existai cia en América del Sur?. Muchos expertos creen que ello es debido a que los gobiernos elegidos libremente son muy pródigos en ofertas y muy parcos en realizaciones. Dice uno de estos expertos “Se les deja a los generales y almirantes que enderecen lo que, a me nudo) tuercen los civiles”.

Presentamos aquí, país por país, un informe de Joseph Benham corresponsal de esta revista en Latino-América.

ARGENTINA. - Presidente Jorge Rafael Videla.

“Aquí nosotros también tenemos elecciones”, bromea un ensa yista polftico argentino, “pero hay solo tres votantes”.

Los votantes? : Un trio militar que en 1976 derribó el corrup to régimen de la Presidenta Marfa Estela Martínez de Perón, viuda y Vice Presidente del dictador Juan Perón. Desde entonces el Presidente deArgen tina lo ha sido el General del Ejército Jorge Rafael Videla, de 55 años, cuya administración ha obtenido altas calificaciones de los Estados Unidos por la erradicación del terrorismo marxista y el saneamiento de la economía.

Sin embargo Videla presenta para Washington un pobre balance en lo que se refiere al respeto alos derechos humanos y a la acusación de en carcelamiento de centenares de oponentes, sin juicio alguno

Nadie espera en Argentina elecciones libres antes de 1987, si es que para entonces se celebran. He aquí el problema argentino: Desde la muerte de Juan Perón -cuya viuda permanece todavía bajo arresto domiciliario- solo se ha permitido destacar a unos cuantos políticos de cierta calidad.

-2- BOLIVIA. - General Luis Garcia Meza.

Después de una sucesión de cuatro presidentes civiles, en unç ríodo de poco más de un año, Bolivia vuelve a estar de nuevo bajo el manda to de un general del Ejército.

La predecesora del general García Meza, Presidenta interina Lidia Gueiler, permaneció solo unos pocos meses en su cargo, antes dé ser expulsada con poca ceremonia. Iróniéamente, ella había accedido al poder como elemento pacificador entre los mandos militares que se oponían a una

• opción más izquierdista.

A la expulsión de Lidia Gueiler siguieron unas elecciones que

• llevaron a la más alta magistratura del Estado al ex-Presidente Hernan Sil Zuazo -un moderado desde el punto de vista de Washington y demasiado iz quierdista en opinión de los generales.

El nuevo Preéidente, García Meza, afirmó: “No habrá nuevas aventuras electorales en nuestro país’1.

• Los períodos de agitación y desorden son bastantes frecuentes en un territorio que constituye una de las naciones más pobres de América del Sur, a pesar de sus riquezas minerales. Bolivia, desde su independen cia en 1825, lleva un promedio superior a una revolución o golpe de Estado por año.

BRASIL. - •Presidente Joáo Baptista Figueiredo. El Presidente Joáo Baptista Figueiredo es un caso raro en la

1 polítiáa de Sudamérica, un general del Ejército que trata de impulsar a su país hacia la democracia.

Sin embargo la abolición de la censura de prensa y la concesi&i de libertades académicas y políticas no podrán ir más allá de lo que permiia el sistema.

La inquietud .estudiantil y una serie de huelgas .en las industrias clave, a veces violentas, han propiciado el retorno a un gobierno más autori tario.

-3- Figueiredo, de 62 años de edad, es el quinto general del Ejérci to que accede a la presidencia desde que los militares se hicieron con el po der en 1964. Los políticos partidarios de la línea dura opinan que un gobier no que es tolerante con la oposición, resulta débil para enfrentarse con los graves problemas económicos que aquejan a la nación brasileña.

La relaciones entre los Estados Unidos y Brasil se ven obstacu lizadas por la cuestión de los derechos humanos. Parece que el Presidente Figueiredo intenta ahora mejorar estas relaciones y es probable que, con es ta finalidad, visite Washington después de las próximas elecciones presideñ—

ciales norteamericanas. O

CHILE. - Presidente Augusto Pinochet Ugarte.

Los chilenos les llaman los “Chicago Boys”. Se trata de un grupo de economistas formados en los Estados Unidos que han convertidó el país en el predilecto de la comunidad financiera internacional.

Al mismo tiempo sus esfuerzos han colaborado en el afianza miento de la posición futura del General Augusto Pinochet Ugarte, de 64 a&s dictador chileno desdeque fue derrocado el Presidente SalvadorAllende, mar xista, en 1973.

La inflación, que llegó a rondar el 1.000 por ciento anual, ha sido reducida a menos del 40 por ciento. Chile resulta, de nuevo, muyatrac tivo para las inversiones extranjeras. Centenares de empresas nacionaliza das han vuelto a la propiedad privada, y se está invirtiendo dinero en la aper tura de nuevas industrias.

Ayudado por la prosperidad económica del país, Pinochet puede permanecer en el poder durante la década de los 80, e incluso por más tiem po. A pesar del duro tratamiento dado a la oposición del régimen, el Presi dente goza de un considerable apoyo, tanto en los círculos militares como ci viles de Chile. “Más de una tercera parte del pueblo apoya activamente a este gobierno”, afirma un analista político chileno. “Otro tercio está traumatiza do por lo que les podrían hacer los marxistas. Estos sumandos constituyen una clara mayoría para Pinochet”.

Las relaciones con Washington son frías a causa de la brutali dad del régimen hacia sus enemigos y por el asesinato en Washington en 1976,

- 4- por agentes secretos chilenos, del antiguo ministro de asúntos exteriores de Chile, Orlando Letelier.

COLOMBIA. - Presidente Julio César Turbay Ayala.

Todavía persiste en Colombia el ingrato recuerdo de la guerra civil en la que fueron asesinadas por lo menos 200.000 personas, durante los años 40 y 50.

Este hecho y los graves problemas que abruman al país, hacen que los militares no se enfrenten, al menos por ahora, con el Presidente Ju ho César Turbay Ayala, de 64 años de edad.

La situación podría cambiar si el nuevo mandatario no fuese ca paz de eliminar los dos principales problemas colombianos: los grupos te rroristas, bien armados, que operan por toda la nación, y una economía se riamente deteriorada.

La organizaci6n extremista más conocida es la llamada ‘tgrupo M-19’t, qué ocupó la Embajada de la RepúblicaDominicana en Bogotá duran te 61 días, a comienzos de este año, y retuvo como rehenes a más de una do cena de diplomáticos, entre ellos el Embajador de los Estados Unidos. El cuidado con que trató Turbay esta crisis le sirvió para un mayor acercamien to aWashington.

Las dos naciones, Colombia y Estados Unidos, están cooperan do estrechamente en un esfuerzo para detener el tráfico de drogas. Los nar cóticos han superado al café como primera materia de exportación colombia na, con el resultado de una corrupción ampliamente extendida.

ECUADOR. - Presidente Jaime Roldós Aguilera.

Este depauperado país de 8 millones de habitantes tiene -una vez más- un Presidente civil, pero el que vaya a continuar en el poderes al go que nadie puede vaticinar.

El Presidente Jaime RoldósAguilera, de 39 años fue elegido en 1979 después de un gobierno militar de 7 arios. Desde entonces Roldós, un amigo de los Estados Unidos, ha empleado la mayor parte de su tiempo en diatribas y discusiones con sus oponentes y con las facciones de su propio partido.

-5.- El Congreso de Ecuador discrepa de la política del Presidente y le ha negado un voto de confianza solicitado por él, no autorizándole los po deres extraordinarios que pedía para hacer frente a los problemas económi cos y sociales del pafs.

Por su parte, los militares no muestran intenciones de interve nir en estas querellas, pero se mantienen vigilantes en espera de silos civi les son capaces de Tiponer la casa en orden’T.

GUAYA.NA. - Primer Ministro Forbes Burnham.

En contra de los deseos de los Estados Unidos, esta antigua co lonja británica ha adoptado un sistema político de un solo partido, con For besBurnham como Primer Ministro vitalicio.

Desde que tomó posesión de su cargo en 1964, las elecciones han sido aplazadas más veces que realizadas. Y aquellos que han ostentado cargos se han visto acusados de fraudes y intimidaciones.

Guayana es más conocida en Estados Unidos como la nación dcn de Jim. Jones, y su culto del “Templo del Pueblc», condujo a un suicidio ma sivo de sus discípulos, suceso que sobrecogió al mundo en 1978. El pasado año, el Presidente vetó las peticiones de sus oponentes para que se abriese una investigación acerca de las posibles concomitancias del gobierno con es te culto.

Aún sin un poder militar, los comentaristas dicen que la demo cracia en Guayana tiene muy pocas posibilidades mientras Burnham -de 57 años de edad- permanezca en.el. poder. Su política exterior está más orien tada hacia losEstados Unidos que hacia su antigua amiga, Cuba.

PERU..- Presidente Fernando Belaunde Terry.

Si el nuevo líder peruano quiere que superviva en su país -ubi cado en los accidentados Andes- un gobierno civil, debe resolver los proble mas sociales, económicos y políticos que acucian a la nación.

El Presidente Fernando Belaunde Terry de 66 años de edad, no es un novato en política. Vuelve ala Presidencia en julio del 80 mediante una. victoria arrolladora en unas elecciones libres. Este es el mismo;hom bre que fue desprovisto de su mandato en octubre de 1968, por un golpe mi litar.

-6- El país no prosperó bajo el régimen de los generales, quienes no supieron resolver los muchos males que conturbaban al Estado. La ten sión social se vió favorecida por una alta inflación y unos salarios de hamb con un promedio nacional de unos 80 dólares mensuales. Por si fuese poco, una prolongada sequía ha menguado la producción agrícola.

Que el régimen civil resulte duradero dependerá, en gran parte

- de que el nuevo Presidente pueda cumplir sus promesas de crear un millón de nuevos puestos de trabajo y de atraer nuevas inversiones extranjeras.

- Washington desea que Belaunde Terry tenga éxito en su gestión. Los Estados Unidos son conscientes que de su éxito o fracaso puede depen der el desarrollo o retroceso de los sistemas democráticos en América del Sur.

PARAGUAY. - Presidente Alfredo Stroessner.

El General Alfredo Stroessner es Presidente desde 1954 y tiene asegurado su puesto hasta cuando se lo permita su capacidad física.

Stroessner es una combinación de hombre duro para sus oponen tes y paternalista hacia sus partidarios. Se confía en que este comportamia to le mantenga en su cargo indefinidamente.

Sus detractores quisieran ver fuera del poder a este viejo gene ral de 67 años. Pero sus esperanzas de cambio se basan fundamentalmente en unos rumores, no confirmados, sobre la mala salud del Presidente.

Como para muchos gobernantes sudamericanos, el mayor pro blema de Stroessner es la economía. La inflación se aproxim6aI29pOrCie to en 1979 -baja para América del Sur- pero mucho más alta de lo que es nor mal en Paraguay, una nación generalmente bien dirigida.

SURINAME. - Primer Ministro Henk Chin-A-Sen.

A la lista de países gobernados por las fuerzas armadas hay que añadir el de la antigua colonia holandesa de Suriname.

El Ejército derribó al gobierno del Primer Ministro HenkAritn el pasado mes de febrero, colocando en su lugar a Henk Chin-A-Sen, de 46 años de edad.

-7- El nuevo gobierno encontró acogida favorable, tanto en Wañng ton como en los cuarteles de Suriname. Después de unos recelos iniciales, a raiz del golpe de estado, los Estados Unidos ven ahora a los militares co mo gentes del pueblo, que quieren terminar con la corrupción y acelerar el desarrollo económico. Necesitado de inversiones exteriores, el país se ha decidido por un acercamiento al Banco de Desarrollo del Caribe, a los Esta

dos-Unidos y a Holanda, rechazando, por el contrario, ciertas ofertas de - ayuda de Cuba y Corea del Norte, un indicio esperanzador, desde el punto de vista de Washington.

URUGUAY. - Presidente Aparicio Méndez.

Uruguay tiene un gobernante civil, pero cuyos hilos están movi dos por los militares.

Los militares clausuraron el Congreso en 1973 y pusieron ccmo Presidente a Juan María Bordaberry, con objeto de sanear la economía uru guaya, después de varias décadas de inflación y corrupción. Pero en 1976 Bordaberry fue también dimitido y su sucesor, AparicioMéndez de 75 años de edad, sigue la misma línea de obediencia al estamento castrense.

Se habla aquí constantemente de un retorno a una forma de de mocracia limitada. Pero, después de haber alcanzado el año pasado una in flación del orden del 83 por ciento, ya nadie espera seriamente que se pro duzca tal hecho.

Al igual que los militares argentinos, los generales uruguayos quieren tener el respeto de los Estados Unidos, Externamente se muestran partidarios de un gobierno constitucional, pero con los problemas económi cos sin resolver, están reaccios a ofrecerles a los civiles otra oportunidad sin trabas.

VENEZUELA. - Presidente Luis Herrera Campins.

Con territorio rico y políticamente estable -dentro del panora ma normal sudamericano- Venezuela mantiene una posición única en esta parte del mundo.

El Presidente Luis Herrera Campins, de 55 años de edad, es la envidia de todo el continente. Su principal problema consiste en encon trar las vías no inflacionistas para gastar los 60 millones de dóláres diarice que proporciona al país la riqueza del petróleo.

-8- La izquierda es débil en Venezuela y no representa ninguna - amenaza. El antiguo Presidente, Andrés Pérez, inmediato predecesor de Herrera Campins, aunque mantiene una fuerza política importante, no crea problemas. La máxima preocupación de Pérez es su autodefensa contra los cargos que se le hacen de apropiación indebida de millones de dólares, du rante el desempeno de la presidencia.

Washington y Caracas mantienen estrechas relaciones, aunque difieren en lo referente a los precios del petróleo. No hay que olvidar que Venezuela es miembro de la Organización dePaísesExportadores de Petró leo (OPEP). Venezuela ha fortalecido y reforzado sus lazos de influencia con los países de América Central y del Caribe.

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—9- UN VISTAZO A 12 ECONOMIAS DIFERENTES

PNB . Comercio con EUA Población (en miles de mf Recursos naturales (en millones de llones ded6la- . d61aresL... res).

ARGENTINA 27.100.000 90,5 . Agricultura, hierró, Exportación: 587,1 3.340 por persona petróleo Importación:1,889,9

BOLIVIA 5.300.000 4,9 Estaíjo, plata, plomo Exp. 221,8 : 920 p.p. zinc, cobre Imp. 146,3

BRASIL 122,000,000 126,0 Hierro, manganeso, Exp.. :3.118,8 1.030 p.p. bauxita, niquel Imp, :3.441,6

CHILE 11.300.000 15,1 Cobre, nitrato, Exp. 439,8 : 1.390 p.p. hierro, molibdeno Imp. 885,5 :

COLOMBIA 26.700.000 20,8 Petróleó, hierro Exp. :1.209,4 780 p.p, esmeraldas, óró Imp.. :1.409,3

ECUADOR 8.ooo,ooo 8,6 Petróleo, oro, plata, Exp. 815,7 .: 1.075 p.p. azufre Imp. 695,8 :

GUAYANA 900.000 0,5 Bauxita, madera Exp, 65,5 ¡ 575 p.p. Imp, 73,7 :

PARAGUAY 3,300.000 2,0 Madera Exp. 164,1 : 690 p.p. Imp. 128,2 :

PERU 17,600,000 13,0 Hierro, plomo, zine, Exp. :1.180,7 735 PoPo cobre, plata Imp. 719,6 :

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PNB Comercio con EliA Población (en miles de mi Recursos naturales (en millones de llones de dóla- dólares).. . res).

SURINAME 00.000 0,7 Bauxita, madera Exp. : l058 l.82& p.p. Imp. : 113,7

URUGUAY 2900,O0O 6,9 Agricultura Exp. : 90,5 2.375 p.p. Imp. 126,6

VENEZUELA 13.900.000 39,3 Petróleo, bauxita Exp. : 5.165,9 . 2.830 p.p. gas natural Imp. : 3.391,3

PNB total = 328,3 miles de millones de dólares comparado con 2,kt billones en los EUA y 10.71*5 d6lares por persona.

NOTA: El PNB corresponde al año 1978 para Chile, Guayana y Paraguay, al 1977 para Suriname, y a los restantes paises para 1979.

Los datos bsicos estn tomados de los Departamentos de Comercio y Estado de los EUA, del Fondo Monetario Internacional, de la Oficina de Población de las Naciones Unidas y de la Agencia Central de Inteligencia. CESEDEN Boletín mensual n0140 Sección» de Información

ESTUDIOS

• ECONOMICOS

- CONSEJO PARA AYUDA ECONOMICA MUTUA (COMECON O CMEA)

VII CESEDEN

CONSEJO PARA AYUDA ECONOMICA MUTUA (COMECON O CMEA)

-De la revista ttKeesingls Publica tions Ltd.

- Traducido por el Capitán de Fra gata D. José A. BENITEZ CA RRASCO.

Noviembre -diciembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION nQ 140-VII Miembros: Bulgaria, Checoslovaquia, República Dérno crática Alemana, Hungría, República Popular de Mongolia, Polonia, Rumanía y Unión Sovié tica.

MiembroAsociado: Yugoslavia.

En una conferencia de economía que tuvo lugar en Moscú enene ro de 1949, a la que asistieron representantes de Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumanfa y la Unión Soviética, se llegó a la decisión de es tablecer un Consejo para Ayuda Económica Mútua Estos países, fueron lcs miembros fundadores del Consejo para Ayuda Económica Mútua (conocido ge neralmente por COMECON), cuya creación se anuncio oficialmente el 25 de enero de 1949 La finalidad del COMECON sería “el intercambio de exçerlen ciasen el campo económico, y la ayuda mútua en relación con las materias primas, materias alimenticias, maquinaria, equipo, etc. “. Cada uno de lce países estaría representado al mismo nivel en el Consejo.

Se estábleció, además, que el Consejo estaríaabiertó para la asociación “de otros países que compártan sus principios y déseen una am

: cooperación económica eón los países ya representados en él”.

En febrero de 1949 se admitió a Albania como miembro, pero en 1961 se retiraría del Consejo como consecuencia de diferencias ideológi

—1— cas. La República Democrática deAlemania ingresó en octubre de 1950 y la República Popular de Mongolia lo hizo en junio de 1962. Mongolia se aso ció al COMECON al amparo de una enmienda a la Carta de Constitución del mismo (véase más adelante) que permitía la admisión como socios a países no europeos.

En virtud de un acuerdo a que se llegó el 17 de septiembre de 1964, se admitió a Yugoslavia en un régimen de asociación parcial. Según los términos de éste acuerdo, Yugoslavia podría participar en la labor de COMECON, en régimen de igualdad y beneficio mútuo, en los campos de re laciones de comercio exterior, monetarias y financieras, metalurgia, tanto del hierro como de otros minerales, ingeniería, industria qüirnica yla coor dinación de la investigación científica y técnica. La participación de Yugos lavia se inició de hecho el 24 de abril de 1965.

LaCartadecontituci6ndelCOMECON. Él Consejo, en su 12 reunión, en diciembre de 1949, redactó su Carta de Constitución, que se firmaría el 14 de diciembre de 1959 yqué entraría en vigor el 13 de abril de 1960.

A continuación se inserta un resumen de la Carta de Constitu— ción:

En el preámbulo, los signatarios declaran su determinación de 1tcontinuar desarrollando una cooperación económica experta sobre la base de la compatible realización de la division socialista internacional del traba jo, en los intereses de construcción del Socialismo y Comunismo en sus paf ses y asegurar una paz duradera en todo el mundoTM Tambien declaran su tdisposiclón para desarrollar relaciones económicas con todos los países, con independencia de sus sistemas social y de Estado

En el art. 1, la finalidad del CMEA es facilitar, mediante la unión y coordinación de los esfuerzos de los pafses miembros del Consejo, el desarrollo planeado de la economía nacional, una acele racion del progreso técnico y económico en estos países, una eleva cióndél nivél de industrialización en aquellos países cuyas industrs estén menos desarrolladas, un crecimiento ininterrumpido de la pro ductivjdad de la mano de obra y un avance constante en el bienestar

• • de los ciudadanos de los países miembros del Consejo. •

-2- • El art. 2, •trata de la asociación al CMEA. El Consejo se ha lla abierto a la asociación de cualquier país europeo que comparta los principiosyóbjetivos del Consejo. Cualquier país miembro pue de abandonar el Consejo, aviando de su decis6n con seis meses de antelación. Este artículo se corrigió en la 16- sesión del Consejo, ocasión en que se amplió la admisión como miembros de países no europeos.

El art. 3, establece las siguientes funciones del CMEA: (a) “organizar una experta cooperación económica., cientí fica y técnica de los países miembros del Consejo, con el uso más racional de sus recursos naturales.yunaace leració,n del desarrollo de sus fuerzas productivas”; (b) “ayudar a los países miembrós del Consejoa elaborar y llevar a cabo medidas conjuntas para: (1) el desarrollo de la industria y agricultura de los países miembros del Consejo; (2) el desarrollo de transportes.; (3) el empleo más eficaz dé importantes inversiones de capital, destinadas por los países miembros del Consejo al desarrollo de las industrias de mi

• nerfa y manufactura y para la construcción de pro yectos importantes que sean de interés para dos o más países; (4) el intercambio de logros científicos y técnicos y de una experiencia avanzada de producción”.

El art. 4, establece que “se harán.recomendaciones sobre cues tiones de cooperación económica, científica y técnica” y se “tomarán decisiones relativas a asuntos de organización y de procedimientos”. Las recomendaciones y decisiones se aplican a aquellos miembros, que hayan declarado tener interés en las cuestiones de las que surjan talés recomendaciones o decisiones.

El art. 5, cita los órganos que constituyen el Consejo, como la Sesión del Consejo,. la Conferencia de los Representantes de los Paí ses miembros (reemplazada después por el Comité Ejecutivo), las Comisiones Permanentes y el Secretariado.

Los art. 6, 7, 8 y 9, dan detalles acerca de la composición y • dé loé órganos del Conse.jo. • •

-3- Los restantes artículos tratan. de las relaciones internacionales del Consejo, acuerdos financieros y de asuntos tales como la ratificación y enmienda de la Carta de Constitución.

OrganizacióndelConsejo.

Conferendias en la Cumbre. Desde junio de 1962 los primeros secretarios de los Comités Centrales de los Partidos Comunistas y de los Trabajadores ylos Je fes de Gobierno de los países miembros del COMECON, se han reuni do. en conferencias de vez en cuando para tratar de la expansión y con solidación de una cooperación económica entrelos países miembros. En estas Conferencias en la Cumbre se fijan las líneas generales de la labor del COMECON.

Sesión del Consejo. El órgano permanente supremo del COMECON es la Sesión del Consejo, que se reune por lo menos una vez al año, en la capital de cada uno de los países miembros, por turno. El Presidente para ca da sesión lo proporciona el país anfitrión, Es aquí donde se desarro lla en detalle el programa de trabajo estudiado en las Conferencias en la Cumbre. Mediante acuerdos intergubernamentales se ponen en vigór las recomendaciones que hayan sido aprobadas por unanimidad.

Comité Ejecutivo. El Comité Ejecutivo se estableció en la 16 Sesión del Consejo, el 7 de julio de 1962. Lo componen losDelegados de los Primeros Ministros de los países miembros del COMECON, sus delegados y asesores. Se celebranreuniones una vez cada dos meses por .los.ne nos. La función de éste Comité es coordinar planes nacionales dede sarrollo económico y supervisar la colaboración en investigación ciai tífica y técnica. Una rama del Comité Ejecutivo la constituye el: Buró para Cuestiones Comunes de Planteamiento Económico, en la cual ca da país del COMECON, está representado por el Presidente Delegado de la Organización de Planeamiento del Estado.

Secretariado, El Secretariado está constituído en la actualidad por el Secreta rio del Consejo y seis Secretarios Delegados. Es de su responsabi lidad la preparación del material para el Conséjo, la redacción de in formes y el acopio de estadísticas.

-4- Comisiones Permanentes. Existen en la actualidad 23 Comisiones Permanentes estableci das en distintas fechas, para estudiar diferentes aspectos de:la labor del COMECON. Todos los países miembros del Consejo están repxe sentados en cada unó de los Comités y Subcomités dé las Comisiones Permanentes.

A continuación se relacionan las Comisiones son susfechas de fundaci6n y sus sedes actuales: . Agricultura (mayo 1956; Sofía) Montes (mayo 1956; Bucarest)’ Energía ‘(mayo 1956; Moscú) Industria del Carbón’ (mayo 19.56; Varsovia). Construcción de Ma quinaria (mayo 1956; Praga)” Petróleo y Gas Natural (mayo 1956; Bucarest) Siderometalurgia (mayo 1956; Moscú) Metalurgia (no d.lhiér’r’o) (mayo 1956; Budapest) Industria Química (may,o 1956; Berlin) Madera, Celulósa, Papel‘(mayo 1956; Budapest)

Transporte (j,unio 1958; Varsovia) , ,

Construcción ‘ (junio1958; Berlín) ‘ Industria’ ligera (julio 19,63; P,raga)Se crearon’en di ciembre de ‘1958 Industria alimenticia’ (3ulio 963; Sofia) ,comouna sola

Cuestiones ‘Económicas (1958; Moscú) . ‘ ‘ ‘ ; ‘ Comercio Exterior (mayo 1959; Moscú) Uso pacífico de la éner gía atómica (septiembre 1960; Moscú) Coordinación de investi gación científica y téc-’ nica (junio 1962; Moscú) E stadfstica (junio 1962; Moscú)

-5- Finanzas y. Moneda (diciembre 1962; Moscú) Industrias radio y electrónica (julio 1963; Budapest) Geología (julio1963; Ulan-Bator)

Otros Organismos. Otros organismos permanentes creados por el Consejo son un Equipo de Trabajó para la coordinación y entrega de artículos manu facturados (fundada probablemente en 1959) y unaAdministración Cei tral de Distribución (fundada en 1962). El 1 de enero de 1964 se fun dó un BancoInternacional para Cooperación Económica. A través ¿e esta Institución se realizan los intercambios recíprocos y otros pag en rublos convertibles, de valor igual al rublo dela Unión Soviética. En 1964 se creó un Instituto de Normalización con la misión de una normalización progresiva de los productos industriales entre los paf del COMECON.

DivisióndelTrabajo. El trabajo del COMECON se basa en gran medida en el princi pio de “divisi6n del Trabajot1. En Sesiones del Consejo desde 1956 a 1961 se aprobaron varios planes para e specialización en diversas industrias entre los países del COMECON. En la Sesión del Consejo de 12 a 15 de diciembre de 1961 se adopt6 la redacción délos “Principios Fundamentales de la Divi siónSocialista Internacional del Trabajo”. Los detalles del documento sepu blicaron el 17 de junio de 1962. Se describió como un “proceso planeado y concienzudamente moldeado, que tiene en consideraci6n1as leyes económicas del Socialismo que influyen de manera objetiva”. Los principios están con trastados con el sistema competitivo de una división capitalista internacional Todas las resoluciones del COMECON en este campo de la división del traba jo se basan en este documento.

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-6- CESEDEN Boletín mensual n0l4f Sección de Información

CUESTIONES

TECNICAS

-LA GRAN DESILUSION

VIII CESEDEN

LA GRAN DESILUSION

Noviembre-diciembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION nQ 140-VIII A principios de Julio, los Estados Unidos enviaron 500 hom bres y más de 2.000 toneladas de material a Egipto. Este ejercicio se rea lizó con 12 aviones de combate F-4, lo que quiere decir que por avión se enviaron 167 toneladas de equipos y 42hombres. ¿Resultó caro?; asi lo pa

rece. -

En la avanzada tecnologia militar actual, los Estados Unidos tienen puesta su atención en pequeñas cantidades de sistemas de armas (ccm plejos y caros) con grandes sistemas de mantenimiento y apoyo. Se piensa, que éste es el único procedimiento de contrapesar las cantidades masivas de carros, buques de guerra, aviones de combate y armamento de la Unión SQ viética., En resumen, una guerra de pulsar un interruptor.

Esto no es nada nuevo, evidentemente; lo que si es nuevo es

que los Mandos que toman las decisiones en los más altos niveles de las — Fuerzas Armadas están empezando a preocuparse sobre la viabilidad de e ta politica, En febrero de este año, un memorándum interno a la Marina y a las Fuerzas Armadas, del Secretario de Defensa Harold Brown que se fil tró al periódico DIARIO INTERNACIONAL DE LAS FUERZAS ARMADAS decia literalmente: Debido a nuestra creencia de que debemos compensar nuestra inferioridad cuantitativa con una superioridad cualitativa, esta ha sido la dirección en que hemos realizado nuestros mayores esfuerzosynue tra principal preocupación, se ha centrado en el empleo de las tecnologias más avanzadas, El resultado, nos ha traido una complejidad y sofisticación creciente de los sistemas de armas (que era lo que pensábamos sucederia), pero lo que probablemente no hemos considerado en su correcta dimensión ha sido las consecuencias de esa politica.” ¿Cuáles son estas consecuen——

—1— cias? Las Fuerzas Armadas norteamericanas, que están constantemente protestando por la falta de personal; son en estos momentos las de mayor inflación de personal en el mundo, Una División norteamericana con sus ar mas de alta tecnologra utiliza más de 40.000 hombres en personal de apoyo para unos 10.000 combatientes. Comparado con 26.000 que es el promedio europeo y 17.000 que es el promedio de ios soviéticos, las cifras norteame ricanas, resultan aterradoras.

Como los sistemas de armas son tan caros, los Estados UnL dos no pueden adquirir todos los necesarios y actualmente el potencial béiL co norteamericano, no está “ligeramente compensado” sino que ha sido muy superado por el de la Unión Soviética. Por ejemplo, en 1979 Estados Uni-— dos tenra 12.700 carros de combate frente a 50.000 rusos, 23.000 vehrcu—— los todo terreno acorazados, frente a 55.000 soviéticos, 18.000 piezas de artillerra frente a 40.’00; y 5.200 aviones de combate frente a 7.800 y en 1980 Estados Unidos tenra 123 submarinos frente a 357 soviéticos, 165 na— vros de combate pesados, frente a 273 rusos. Solamente en portaviones es tán los Estados Unidos muy por delante, 13 contra 2,

Evidentemente, la comparación no debe ser solamente Esta dos Unidos frente a Rusia, sino Estados Unidos y la O T A N frente a Rusia y ci Pacto de Varsovia. En esta comparación el bache se reduce un poco (Ver cuadro n2 1) pero como promedio, el bache tiende a ampliarse. En las cifras para 1980 (que se confran aparezcan en corto plazo) se espera que el desequilibrio sea mayor que en las de 1979.

Los soviéticos, cada aíto están produciendo más material de guerra que ios Estados Unidos, En el afio fiscal de 1981 el Ejército nortea— mericano adquirirá 589 carros Abrams XM-1, mientras que los Soviets pro ducen por afio unos 2.600 Carros. Los Estados Unidos fabricarán en 1981 — 378 aviones de combate, los Soviets más de 1.000. En Helicóptéros, nos en contramos con 96 frente a 500. Solamente en los buques de guerra, las ci fras de producción están pr6ximas, 9 buques de combate de gran tonelaje en Estados Unidos frente a 10 rusos y 2 submarinos de ataque norteamericanos frente a 5 rusos.

Un resultado paradójico del intento norteamericano de poner su mayor esfuerzo en la calidad, —mejor dicho, en la complejidad— frente a la cantidad, es que ios Estados Unidos quedan con mucha frecuencia retra sados (incluso encalidad) durante largos perrodos de tiempo,. El Carro de combate más avanzado en estos momentos en Estados Unidos es el M—60 — que nació en 1959. El XM-1 de Chrysler, tendrá un motor revolucionario

-2- OTAN’ TOTAL TOTAL PACTODE U.R.S.S. . E.U.A. VARSOVIA 2

1979 2.022.000 2.859.221 4.881.221 4.763.000 1.105.000 3.658.000 PERSO NAL 1975 2.130.000 2.941.250 5.071.250 4.496.000 921.000 3.575.000

1979 8.150 2.743 11.253 4.331 596 3.735 HELICOPTEROS 1975 8.000 2.646 10.646 2.748 498 2.250

AVIONES DE COM- 1979 5.225 3.292 8.517 9.930 2.120 7.820 BATE. 1975 7.646 3.319 i0.965 9.936 2.126 7.810

1979 12.675 15.971 28.646 64.370 14.370 50.000 CARROS DE COM 1975 10.530 13.023 23.533 55.533 15.265 40.000 BATE. VEHICULOS 1979 22.950 30.224 53.174 75.285 20.285 55.000 O BLINDADOS 1975 16.950 19.205 36.155 39.600 4.600 35.000 8.525 40.700 O (.J 1979 18.000 15.357 33.357 49.225 ARTILLERIA 4 1975 16.600 6.201 22.801 32.633 7.633 25.000 O z 1979 13 4 17 2 0 2 ‘o PORTAAERO NAVE 1975 15 5 20 0 0. 0

BUQUES DE GUE- 1979 165 235 400 281 8 273 RRA DE GRAN TO- 1975 164 260 424 243 7 236 NELAJE .

1979 80 135 215 256 8 248 SUBMARINOS 5 1975 75 138 213 118 8 110

1.— BMgica, Inglaterra, Canada, Dinamarca, Alemania Occidental, Turqufa, Grecia, Italia, Luxemburgo, Holanda, Noruega, Portugal. 2.— Bulgaria, Checoeslovaquis, Alemania Oriental, Hungria, Polonia, RumanIa. 3.— Las cifras indicadas, pueden ser bastante inferiores a las reales. 4.— ExcluIdos proyectiles dirigidos y artillerfa antiaérea. 5.— ExcluIdos submarinos portamisiles balfsticos. FUENTE: Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. una coraza revolucionaria,, un sistema de control de fuego revolucionario y un cafón de más calibre y mejores caractersticas; pero desde 1965 en que los Estados Unidos empezaron a pensar en este carro de combate tan mara villoso, los soviets habran ya producido 4 generaciones de tanques, cada una con mejoras importantes sobre la antérior. Cuando los Estados Unidos ten

gan el XM—1 en gran cantidad (o sea más allá de 1982), este carro puede — muy bien ser mejor que el actual carro soviético T 72 (en realidad se espe ra que sea del 20 al 30% mejor); pero durante 15 afios, el Ejército america no se ha encontrado con carros soviéticos que han ido mejorando progresi vamente, frente a un carro que se ha ido quedando anticuado pro.gresivamen te.

Mr. E. Luttwak del Centro de Estudios Estratégicos Interna- cionales de la Universidad de Georgetown, (Consejero de Defensa de Ronald Reagan) dice: tiEl desarrollo de sistemas de armas en Norteamérica, en mi opinión equivocadamente, busca mejoras en orden y magnitud y en general; o sea, todas a la vez, En el caso de Rusia, van mejorando las caracterrsti— cas de sus sistemas uno por uno, en mejoras secuencjales”.

En el memorándum de febrero, citado anteriormente, del Se cretario de Defensa, se dice: “Ha llegado el momento de ponderar nuestro esfuerzo en tecnologra, para ver claro si las mejoras que se buscan en efec tividad para el combate, existen en la realidad tal y como aparecran en la teorra en el momento que hicimos la selección, Si no sucede asr, debemos considerar un cambio de empleo de nuestra tecnolog!a avanzada, en favor de sistemas de armas menos complejos y más prácticos ios que al resultar m económicos, se podrán comprar en mayores cantidades. Además, necesita— rán menos personal y medios para apoyo al combate y se podrán mantener más fácilmente con el personal de tropa, el que será más fácil de conseguir y de instruirse en tiempo de paz. Cómo consecuencia, las Fuerzas Armadas serán más efectivas en el combate”

Aqur aparece una ironra; el concepto de la guerra pulsando un interruptor y el concepto de que es mejor la supremacia de la calidad sobre la cantidad; es una ruptura brusca de la politica que siguió Estados Unidos para sus sistemas de armas durante la Segunda Guerra Mundial y que jugó una baza tan importante para ganar la guerra.

Cuando Franklin D. Roosevelt electrificó al mundo anunciando una producción de 50.000 aviones en 1944, estaba en realidad diciendo a las potencias del Eje, “Os vamos a enterrar en cifras y armas y os vamos a aplastar bajo el peso de nuestros acerostt , Eran los alemanes , los que esta

-4- ban más avanzados en la tecnologi’a de reactores y de proyectiles dirigidos, pero la técnica alemana se hundió ante el impacto de la masa de carros ,avi2 nes y navros de los Estados Unidos. El Eje se ri6 de Roosevelt diciendo que estaba manejando. propaganda, pero la realidad fue que los Estados Unidos

alcanzaron su objetivo, produciendo en 1944 104.000 aviones y además, - 16.000 carros por año y 104 buques de guerra en sólo 2 años,

Estas máquinas de guerra de la Segunda Guerra Mundial no — eran elegantés ni bonitas; los famosos barcos “Liberty”, eran unas bañeras, pero eran baratos y cumplieron su misión, que era transportar gran canti dad de material y personal a Europa. El carro de combate Sherman, era probable el tanque más feo de Europa, pero aplastó las maravillas tecnoló—

• gicas de los carros alemanes Tigres y Panteras. Los equipos americanos, probablemente no eran los mejores, pero cumplieron su misión porque se dispuso de ellos en gran cantidad.

Desde entonces, Estados Unidos ha seguido la estrategia opue ta, pero no asr la Unión Soviética. Lenin dijo: “La cántidad por ella misma, tiene una calidad” y el Almirante soviético Gorshkov, lo dice de otra mane ra.: “Lo mejor, es enemigo de lo bueno” lo que evidentemente, quiere decir que buscar el mejor material en lugar del que no siendo tan bueno resulta sta. ficiente para cumplir su misión, puede producir el efecto de que no se consL ga realizar la misión.

El profesor John Erickson de la Universidad de Edimburgo, (ex perto en el Ejército rojo) dice: “El equipo ruso no es tan sofisticado, pero

está a prueba de soldado&’ . El fallecido General Creighton Abrams, que dio nombre al carro XM-1, después de inspeccionar un carro soviético cap turado, dijo: “No tiene todas las monerras que los Coroneles quieren queten gan nuestros tanques, pero puede hacer todo lo que se necesita que haga un carro de combate”. Las diferencias entre los dos criterios, son ternas famL liares para cualquier hombre de negocios; uno, es la diferencia entre la cur va de aprendizaje y el tablero de dibujo, y el otro es ia diferencia entre in vestigación y desarrollo, y producción.

Los soviéticos, tienden, a producir un sistema de armas y pos teriormente lo mejoran. No solamente aplican este criterio a los carros de combate, sino que lo mismo hacen con los aviones y buques de guerra. En la pasada década, botaron los dos primeros portaviones de la clase Kiev;p queños, con aviones de déspegue vertical y corto, mucho más pequeños que los norteamericanos de la clase Nimitz. Sin embargo, actualmente un por taviones soviético nuclear de gran tamaño, está (aparentemente) dispuesto para su botadura.

—5— Rusia, empezó con submarinos que, (como promedio) eran mu cho más pequeños que los norteamericanos; pero dentro de poco, será bota do el primero de la clase Typhoon de 20,000 toneladas, mayor que el Tri— dent norteamericano, Desde 1970 han producido varios aviones de combate nuevos y mejores y se sabe que otros más estarán en el aire pronto,

Esto no quiere decir que los soviets eviten totalmente mejo—- ras revolucionarias; ios buques de proyectiles dirigidos soviéticos, fueron la respuesta revolucionaria a los portaviones y el vehiculo BMP acorazado de infanteria, se proyecté para reemplazar ios vehrculos de transportes de tropas que se utilizarán en la Segunda Guerra Mundial; pero paradójicamen te, la URSS pone su esfuerzo en la evolución mientras que Estados Uni dos lo pone en la revolución, Es como una carrera entre una rana y una tor tuga; la tortuga sigue su camino mientras que la rana se queda en su puesto y de repente la rana pega un salto en la confianza de que caerá por delante de la tortuga; pero un estudio muy reciente de Mr, J M, Collins especialis ta en Defensa de la Biblioteca del Congreso de ios Estados Unidos, pone de relieve, que con gran frecuencia el equilibrio Estados Unidos/Unión Sovié

tica está invertido; según el Sr. Collins en muchas área de la tecnologfa — práctica los soviets están más avanzados que ios norteamericanos (Ver cu dro nQ 2)

Un miembro del Estado Mayor Conjunto de E.U.A, en una conversación con un senador del Comité de las Fuerzas Armadas dijo “He mos llegado a esta situación, Alguien, dice que no debemos comprar más Hawk mejorados para la defensa antiaérea, porque vamos a tener el siste

ma Patriot lleno de florituras , Entonces paramos la producción de Hawk me jorados’’

cabo de cierto tiempo, el mismo tipo viene diciendo que el

sistema Patriot estará disponible algo más tarde de lo previsto, unos 20 — años más tarde de lo que se pensaba, Y entonces, descubrimos que el sis tema Patriot, aún con esos 20 años de retraso resulta que no tendrá todas las posibilidades que se deseaban cuando comenzó su proyecto”

Traducido al lenguaje de negocios , esta es la desventaja de — permanecer frente al tablero de dibujo en lugar de meterse en la curva de aprendizaje; no hay diferencia apreciable entre un Ejército y una Empresa, salvo que los riesgos son mucho más elevados en el primer caso,

También las empresas que trabajan en campos de tecnologi’a elevada, conocen cómo ypor.qúé se retrasan los programas y cómo se de—

—6— grade. la fiabilidad del producto cuando en lugar de fijar atención prioritaria al mercado y a los condicionantes de producción del material de que se tra ta, se fía solamente en la tecnologra Iper sd y cuando los Ingenieros, co mienzan e. hacer cosas, solamente porque nadie las ha hecho antes. Algo s milar puede haber estado sucediendo en la poirtica de armamento de los Es tados Unidos desde que terminó la Segunda Guerra Mundial y durante la es tancia de Mc Namara en el Pentágono, ésta situación se exacerbó con la as censión del análisis de sistemas como factor predominante para la adquisi ción de. armamento y material.

Igual que los computadores de Mc Namara nos decran constan temente que estábamos ganando la guerra del Viet—Nam, el análisis de sis temas creció exponencialmente,. pero sólo en su parte teórica y teorizante.. Si se aíade a esto la presión constante del Congreso y del pueblo para redu cir gastos, la tentación dé poner toda lá carne en el asador del “estado del arte” era arrolladora. Frank Gaffman, consejero del senador Henry Jack— son para asuntos de Defensa dice: “Todos tenemos responsabilidad en elhe cho. de que las Fuerzas Armadas de este pars, estén drogadas por la tecnol2. gra”.

Esta situación, ha producido consecuencias tan curiosas como el esfuerzo desarrollado para elevar la velocidad de los Phanthom F—4 de Mach 1,7 a Mach 2 del que el Teniente Coronel D. A. Lorenzini y eiComan_ dante C. Fox del Ejército del Aire escribieron en un artrculo muy reciente publicado en la Revista de la Escuela Naval una situación normal de corrj bate, el F-4 se quedará sin combustible mucho antes de alcanzar los. Mach 2”.

En otro orden de cosas, de lo menos que sé puede calificar es de pintoresco, el esfuerzo del Ejército de Tierra durante 9 aíos para desa rrollar un motor de turbina para los carros XM—1, Las turbinas, habran sL do ya rechazadas por los ingleses , los r4tsos y los alemanes , en raz6n de su elevada suceptibilidad al polvó -que es absolutamente inevitable en el can po de batalla—, su bajo.rendimiento en función del consumo de combustible y por si todo esto. fuera poco, 1a necesidad de tomas de aire de mayor superfL,

- cíe lo que hace más vulnerable al carro de combate. Todos estos criterios, son puramente operativos; sin embargo, el Ejército eligió la turbi.na. porque

produce mayor aceleración y cómo consecuencia más agilidad, pero esta — ventaja queda compensada. por el peso adicional que tiene que soportar el ca rro alnecesitar mayor cantidad de combustible para un mismo radio de ac

ción. . . .

—7— ELEQUILIBRIOTECNOLOGICOACTUAL

Los cerebros occidentales, ya no son (si es que alguna vez lo fueron) sustitutos del rulo ruso,. En el cuadro que figura al pie de estas irneas, se puede ver un estudio comparativo de las dos superpotencias en la aplicaci6n de tecnologras avanzadas a determinados sistemas de armas. Los estudios, que han durado dos arios, han sido realizados por Mr J .MCollins de la Biblioteca del Congreso norteamericano y se han hecho públicos en agosto de 1980..

CUADRO N2 2

SUPERIOPIDAD E.U.A... SUP.ERIORIDÍ D U.R.S.S.. Ade1anto oviets al- EUÁ al Adelant Igualdad canzando a firme o 1 firme o canzando a . APLICADA crecieñte E .U..A.. U.R.S.S... creciente.

aerotransportado . X

x

X . X X

. transporte .. X

DIRIGIDOS ,

, • . :

. tierra. X buques de gue : . . X

‘1 ‘o so

PROYECTILES DIRIGIDOS AIRE-AIRE x

?ROYÉOTILES DIRIGIDOS . •. iRE-TIERRA (o MR). X ______

IEHICULOS ÁCORAZÁD OS . APC,AFV x Carros de combate pesados X

LATAFORMAS DE LAÑZA- . . . vtIENTO DE PROYECTILES )IR.IGIDOS DE ARTILLERIA . X

. ANDO, CONTROL Y COMU- . : ICACIONES. Marinos integrados : X Estrat&yicos X Tácticos X ,

UERRAQUIMICAYBACTE- . . . UOLÓGJCA X

QUIPQS;PARA CLIMAS AR . . rIcos x

. . vl1SILES DE CRUCERO x. Antibuques . Estratégicos X i Teatro de operaciones X .

ONTRAMEDIDAS ELECTRQ 1ICAS X ONTRA-CONTRA MEDIDAS ELECTRONICAS X

SISTEMA DE ARMAS “DISPA A Y OLVIDATE’t x QUipos DE “EFECTO TIE

Colchón de aire (tierra— agua). x Navros con efecto de su perficie. x Wing—in-ground. x ENSORES INTELIGENTES X rRANSPORTE TERRESTRE X .

OOK-DOWN, SHOOT-DOWN. X vtUNICIONES Artillerra X Guiado de precisión X

3UERRA DE MINAS Tierra X Marina de guerra x

RMAS DE NEUTRONES X

IISION NOCTURNA X SENSORES DE RADAR X

ARMAS LIGERAS X

SISTEMAS ESPACIALES Antisatélites x Vigilancia y reconocimie to. X

1.— Estos sistemas, no necesariamente están desplegados y silo están, tam’poco nece sariamente en cantidad estratégicamente significativa. El hecho de no conseguir su perioridad, refleja, en general, decisiones deliberadas de proyecto. La situacióñ, en estos casos, puede invertirse rápidamente.

2 - Uno de los programas de desarrollo con evolución rápida y que de acuerdo con el consenso entre las organizaciones norteamericanas de información (intelligence) y las militares, tiene un elevado potencial de sorpresas tecnológicas.

FUENTE: John N. Collins.- Equilibrio Militar E.U.A. - U.R.S.S. Conceptos y posi bilidades. Según Mr. Luttwak “Las Fuerzas Armadas norteamericanas se han apartado de la consideración primordial de un Ejército que es capaci—— dad combativa y se han echado en brazos de la eficiencia en dirección y de la tecnologra, ambas en estricto sentido te6ricol el Teniente General O.C. Talbott que mandó la Primera División de Infanterra, manifiesta que la fas, cinación tecnológica proviene de todos esos cientrficos que trabajan en el Pentágono, cuyo esfuerzo se dedica a exprimir la última gota de nuestra mejor tecnologra sin preocuparse de si esta gota podré mejorar nuestra ca pacidad combativa en el campo de batalla. Cuando un Jefe está en el campo de batalla, conforme avanza su tiempo de permanencia disminuye su amor por la tecnologra y aumenta a la misma velocidad su obsesión para que fun cione eficazmente todo el complejo sistema que tiene, teóricamente, a su disposición”.

Como cualquier Empresa norteamericana puede afirmar,el cos te para cumplir las normas antipolución en su 85% es bajo; pero el del 15% restante, es elevadrsimo. Existe un paralelismo perfecto en el campo mili, tar. El Coronel R.G. Head de Aviación, estima que los costes de sistemas de armas a dólares constantes desde 1950 se han multiplicado por un factor de 4,5 mientras que las mejoras introducidas en los ya existentes solo se han multiplicado por 2. El resultado es claro. Disminución de adquisicio— nes en todo. Cuando el coste de un F14 es de $ 23 M, la Marina de Guerra en lugar de adquirir los absolutamente necesarios 550 aviones, se tiene que limitar a comprar 425 y olvidarse de los 700 que eran los que cónsideraba para cubrir sus necesidades completas. Solamente pueden adquirirse 700 de los F-15 ($ 20 M por unidad), 7.000 XM-1 ($1,5 M por unidad) y uno o dos portaMiones ($ 2.400 M por unidad), En cada nueva generación de sis temas de armas, la cifra de unidades que se puede adquirir disminuye al aumentar su costo, lo que a su vez aumenta aún más el costo, al disminuir el tamaño de la serie a fabricar,

Algunas de las consecuencias, son casi ridrculas. Igual que su— ceder!a en una familia que se dedicara a comer caviar y champán en lugar de comprar leche para sus niños, los E.U.A. están borrachos de tecnolo—— gra elevada, pero en estos momentos están faltos de municiones y como se gastan cifras ingentes en aviones que cuestan cada uno más de $20 M., en misiles de más de $ 1 M y en portaaviones de $ 2.000 M los suministrosde todo lo demás, resultan inferiores a las necesidades.

Por ejemplo, cuando después de la guerra de 1973, E.U.A. : — rearmé a Israel, tuvo que sustraer equipos que estaba previsto enviar alas unidades norteamericanas de primera lrnea en Europa. En cambio la Unión Soviética, rearmó a sus clientes árabes cón materiales de stock.

— 12 - Esta situación, grave ya por si, tiene una consecuencia impo

tante. Reducción de la instrucción del personal. Por ejemplo, de acuerdo - conel memorándum de Mr0 Brown citado anteriormente, las Fuerzas Aéreas norteamericanas no han hecho nunca instrucción operativa de los F—14 con misiles Phoenix contra objetivos múltiples -su principal objetivo operativo para protección de la Armada— ya que cada Phoenix cuesta más

- de $ 1 M. Aunque los misiles aire—tierra Maverick, están instalados en aviones en cantidad de 1.400 a 1.500, los E.U.A. sólo pueden permitirseel lujo de disparar unos 200 al año. Como contraste, los pilotos de los A-lO (aviones de apoyo próximo al combate) pueden entrenarse con fuego real poi.

que lamunición de 30 mm • es barata. Hace sólo 10 años los pilotos de las ; Fuerzas Aéreas volaban como promedio 26 horas por mes; en 1979no lleg ron a las 16 horas.

Como el citado memorándum puso claro, mientras más corn— pleja es el arma (o sistema de armas) mayores problemas de mantenimien to se producen y en las Fuerzas Armadas norteamericanas con su organiza ción actual, las dificultades de conseguir personal apto para realizar ese mantenimiento son enormes (Ver cualro n2 3). Muchas veces, la compleji dad de la tarea quedafuera de las posibilidades dél personal militar. Mr.F. Gaffney dice: “Para mantener los complejos sistemas y equipos que tenemc en servicio, nos estamos apoyando cada vez más en la mano de obra del fa bricante que en la que viste uniforme. No veo nada claro como podemos en trar en una guerra, si tenemos que remitir e. la fábrica el material de com bate para ponerle repuestos”.

El avión F-15, tiene un Iti1er de aviónica intermedio” para - comprobar sus complejos sistemas. Esta máquina, a su vez, se compone de más de 40.000 piezas, las que —evidentemente— fallan con mayor o me nor frecuencia y como consecuencia, las Fuerzas Aéreas tienen el proble ma adicional de mantener un stock de piezas para la máquina que, como pro medio, funciona correctamente un 50% del tiempo.

Es cierto que el material norteamericano en manos israelitas, ha vencido al soviético en manos árabes pero ¿este hecho demuestra la ven taje. de la calidad tecnológica sobre la cantidad? Evidentemente no. La ins trucción, cultura y motivación del pueblo israelita en armas juega un papel fundamental. Serra muy peligroso afirmar que los israelitas vencieron s6lo porque tenran sistemas de armas norteamericanos.

Mr. 3. Record que trabaja en el Instituto de Análisis de PólftL ca Internacional yes consejero de Mr, R. Reagan afirma: “Hemos llegado

— 13 — CUADRON93

F- 14A F-15A

F-4B. PORCENTAJE DE PROI’IFJJIO DE MANTENI MI JTO AVIONES INCA HORAS DE VUE HOMDRES—HOPÁ COMPLEJIDAD. PACES DE REA LO ENTRE FA - POR SERVICIO. LIZMI SERVI LLOS• CIOS.

—— —--_ —- — —-- AEREA S . :

A—lo Bajo. 32.6% 1.2 lá.4

A-7D Normal, 38.6 0.9 23.8

------: - F-4E Normal. 34,1 0,4 •j8o•

-, F-.15 Alto. 44.3 -- 0,5 33.6’

------_

- F-1l1F Alto. 36.9 0.3 74.7

- -—______F—1J1D Alto. 65.6 0.2 98.4

— —- ..-.--- MARINA DE_GUERRA . INFANTFjIA DE ------MARINA. - - - - • Eajo. 27,7% - 6.7 - - 28.5 - -

— ._ - Av-aA - Bajo, 39.7 0.4 43.5

- Normal. 36.7 - 0.4 53.0

F—4j Normal. -. - 34.2 - - 0.3 - - 82.

-- - Alto. • - 39.3 -. -0,3 - - - - 7l,

- —--- _ J Ao 47,1 - - 0.3 -. J • 97.8

nto:

- 14 - a un punto en el que probablemente tenemos el Ejército equipado más ele- gantemente, pero, sencillamente, resulta demasiado pequeíto para los por centajes previsibles de atricción que sufrirá en una confrontación armadaH. A lo que Mr. Luttwak aftade: “No es que la superioridad numérica por sr so la, produzca la capacidad de aplastar al enemigo, es que ésta superioridad permite flexibilidad y maniobrabilidad, Ah está el peligro mayor de la poir tica que estamos siguiendo. En mi opinión, el peligro es terrible”.

¿Producirá cambios fundamentales este debate interno de las Fuerzas Armadas? De momento, solo ha producido incertidumbre; aunque el Secretario d e Defensa Mr. Brown ha pedido Tireconsideraciónh’ en su me morándum interno, públicamente ha declarado que nuestra tecnologra nos’

En el pasado mes de enero, el Subsecretario de Defensa Mr. W. G. Clayton Jr. declaró ante el Congreso “Tratemos de evitar el srndro— me del “arma maravillosa” que deslumbró al Tercer Reich en los momen tos finales de la Segunda Guerra Mundial”; pero en contraposición a es t o fuentes del Pentágono proclaman ya que los carros de combate y los aviones, están anticuados debido a la aparición de los misiles inteligentes ITdispara y olv{date”

La realidad es que los proyectiles con guiado de precisión, en batalla real, en la que los objetivos pueden maniobrar y reaccionar, no han resultado tan eficaces como se esperaba en teorra y como, aparentemente se comprobó en ejercicios con fuego real sobre flancos fijos y móviles. ‘En el Vietnam, que fue donde se utilizaron por vez primera, su eficacia resul— t6 quedar entre un 10 y un 20% de lo esperado.

La nueva generación de “armas mejoradas, prQ mete ser muy compleja, con un mantenimiento muy diffcil y enormemente cara. El primer “dispara y olvidate” Sidewinder que se utilizó en Vietnam vaira $ 3.000, la versión tmejoradahh costará —según los expertos— alred dor de $ 160.000.

Mientras tanto, sigue adelante el XM—1 con un coste unitario de $ 1.5 M, los cruceros Aegis ($900 M por unidad) y el programa deF—15; todo ello junto a una buena proporción de Iesperanza acerca de -ironra sobre ironra- la complejidad creciente del esfuerzo militar sovié tico.

— 15 — “El Ex Secretario de Defensa J Scheleinger, indicó hace — afios que ios soviets están organizando un complejo de 1 4- D que dejará en mantillas al nuestro” dice un alto Jefe de la Defensa “Ahora, han sido pre sa de la enfermedad de la complejidad y la única cosa que nos eleva la mo ral, es que hemos “vendido” la complejidad a los rusos y que a ellos les irá mucho peor con este microbio que nos ha ido a

Sin embargo, pensar el que el enemigo potencial cometerá — errores es una estrategia mala y peligrosa. La idea —superficialmente — atractiva.— de que la tecnologra de “pulsar un interruptor” puede de alguna forma eliminar la necesidad de un Ejército de ciudadanos y de producción de material de guerra en gran escala, puede ser la gran desilusión y la pos trjmerÇe. y el opio fatal de la democracia norteamericana.

— 16 — CE SEDEN Boletín mensual n?140 Sección de Información

• ACTIVIDADES

• DELCESEDEN

DIRECCION -ECONOMIA ESPAÑOLA -ESQUEMA DE LA POLITICA DE DEFENSA DE ESPAÑA

- JORNADAS DE ESTUDIO SOBRE TERRORISMO Y LOS MEDIOS DE COMUNICACION SOCIAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA DEFENSA NACIONAL” x CESEDEN

DIRECCION

- Esquema de la Poli’tica de Defensa de España

- Por el G.B. D. Eduardo MUNILLA GOMEZ

Noviem iembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION nQ 140-X “ESQUEMA DE LA POLITICA DE DEFENSA DE ESPAÑA’!

1.- CONSIDERACIONESPREVIAS

En primer lugar, quiero expresar mi satisfacción por en contrarme ante el prestigioso Real Colegio de la Defensa de Inglaterra - para, en representación de la Secretarra General para Asuntos de PolftL ca de Defensa, darles una visión esquemática de lo qúe es la Polrtica de Defensa de Espa?ia.

Los propósitos de mi exposición son los siguientes:

A) Orientar sobre lo que son las tres Poirticas relacionadas la Defensa Nacional; es decir, la PolrticaGeneral, la Polrtica de Defensa —en la que se pondrá un especial nfasis—, y la Po irticaMilitar.

B) Esbozar el estado de nuestro ordenamientojuri’dicodeDefen sa, de tanta importancia en lo que se relaciona con la formu lación y competencias de nuestra Poirtica de Defensa.

C) Seítalar cuales son las funciones de los distintos OrganosSu perioresdelEstadoenrelaciónconlaDefensaNacional y, en forma particular, con nuestra Polrtica de Defensa.

D) Dar una idea de lo. que es la SecretarraGeneralparaAsuntcs dePolTticadeDefensa y su encuadramiento dentro del Minis

• teno de Defensa. •

—1— E) Y, finalmente, enunciar cuales son las irneasgner.alesde laPoirticadeDefensadeEspaña.

Estos cinco propósitos se corresponden con las cinco par tes que comprende esta charla, de las que la más extensa e importante será, precisamente, la última.

2.- CONCEPTODELAPOLITICADEDEFENSA

De forma frecuente hablaremos de las tres Poirticas que participan en la Defensa Nacional y que es necesario precisarlas, ya que siempre hay ciertos matices diferenciales entre unos y otros parses,Me estoy refiriendo, naturalmente: a la Polrtica General, ala PoirticadeDe fensa y ala Politica Militare

En realidad vienen a ser como tres grandes crrculos que están uno dentro de otro, y que abarcan áreas cada vez más reducidas. O, si se prefiere, son corno esa serie de cajas y cajitas —a las que tan aficionádos son los pueblos orientales—, o como las mu?iecas rusas, que encajan unas dentro de otras, de las que la más grande y exterior es la Poirtica General, la intermedia la PoRtica de Defensa, y la más peque— fa e interior; la Poirtica Militar,

En definitiva se puede decir que: la Poli’tica General indi ca unas metas muy amplias y generales; la Poirtica de Defénsa viene a marcar lo que se quiere y cuando se quiere; y, la Poirtica Militar, que en parte la desarrolla, establece como debe hacerse y con qu medios.

. . o o o o , o

La PoirticaGeneral es la forma por la qué el Gobierno se propone ordenar y emplear el conjunto de las actividades nacionales y mantener las metas definidas por la Constitución.

Por supuesto que la Poirtica General de todos los parses. cada vez tiene menos duración en los plazos de vigencia. Si ello es asr se debe a los frecuentes cambios tanto en el plano internacional como en e! nacional, que obligan a sucesivas rectificaciones parciales.

—2— Como dijo nuestro Ministro de Asuntos Exteriores en BRU SELAS (Septiembre de 1979):

- mundo en que vivimos est& experimentando profundastrarE formaciones, que introducen nuevos y más complejos elemen tos en las relaciones internacionales, caracterizadas hoy, fun damentalmente, por las notas de complejidad, dinamismo, in terdependencia y mayor protagonismo de la dimensión interna cional en las relaciones

— “El dinamismo de las relaciones internacionales contemporá neas, con la mayor complejidad que de aquál se deriva, es ac, so el rasgo dominante de la vida internacional”

- “Durante muchos aítos, el orden internacional ha estado confi gurado en torno a una rigida estructura bipolar; el mundo con temporáneo, en cambio, registra una cierta multipolarización, un pluricentrismo creciente, en el que aparecen nuevoscen—— trosdepoder, con la consiguiente redistribución de fuerzas y la inevitable remodelación del orden internacional”

— “La interdependencia es otra de las notas dominantes en las re laciones internacionales contemporáneas. Su más importante consecuencia es que la acción exterior se hace más diversifi da y compleja, ya que para conseguir unos determinados resuL tados es preciso actuar sobre resortes cuya conexión con el ob. jetivo final que se pretende alcanzar no siempre es percepti—— ble”.

— “De todos estos rasgos son hoy conscientes los gobernantes los Partidos Poirticos, la opinión pública y los Parlamentos en un mundo cada vez más pequeFio donde todos dependemos en gran medida de los demás, para nuestra supervivencia, y pare. nuestro bienestar en libertad y sguridadI, La PolrticadeDefensa, como parte integrante de la Poirti ca General, determina los Objetivos de la Defensa Nacional y las medi— das —poirticas, económicas y militares—, necesarias para conseguirlos0

O de otra forma: “Si la Poirtica, en definición harto exten dida, es el arte de hacer posible lo necesario, la Poirtica de D.efensa se rá el arte de hacer posibles las necesidades que, desde el punto de vista de la Defensa, sienta la Nación”

Entre los factores que condicionan la Polrtica de Defensa se encuentran los siguientes:

— Los poirticos, tanto en lo que se refieren a la Pol.rtica Extericr como a la Polftica Interior,

- Los económicos, por la necesidad de acomodar los deseos a las posibilidades reales,

- Y, los militares, pues habrá que tener en cuenta la situación geoestratgica de España, la demografra, la tecnologra y las Fuerzas Armadas de que se disponga en cada caso,

La Poirtica de Defensa, en definitiva, es el resultado de la aprobación por el Gobierno de la correspondiente IProputdePolrtica de y que figura, fundamentalmente, en el DocumentoBase de la misma. Ahora bien, siendo una parte de la Poli’tica General, que es ex— presada públicamente por el Presidente del Gobierno y algunos de los Mi nistros —especialmente los de Defensa y Asuntos Exteriores—, en sus corrrespondientes declaraciones en distintos foros internacionales, en comparecencias en las Comisiones y plenos de las Cortes, y hasta en los distintos medios de comunicación social; bien se puede decir que, en sus lrneas generales, es conocida de todos, aunque sea en forma un tanto dis persa y fragmentaria0

La PoliticaMilitar, componente esencial de la Poirtica de Defensa, evalúa la situación interna y externa en relación con las necesi dades de la Defensa Nacional y las posibilidades de la Nación, Y, en con secuencia, determina sus objetivos en orden a la organización, prepara ción y actualización del potencial militar, constiturdo, fundamentalmen— te, por los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire. Es decir, la Politica Mili— tar viene a ser el desarrollo, en la vertiente militar, de la Poirtica de Defensa,

Se traduce en una serie de Directivas, tanto para el con junto de las FAS, como para cada uno de los tres Ejércitos Y es que las Fuerzas Armadas, para conseguir eficazmente la finalidad indicada por las Lrneas de Acción Militares, deben ser adecuadas, cualitativa y cuantitativamente, a las misiones que les sean encomendadas.

3.- ELORDENAMIENTOJURIDICODEDEFENSAYLAPOLITICADE DEFENSA.

No creemos que exista ninguna duda de que, para que una Nación tenga garantizada su defensa, es necesaria la actuación, perma nente y organizada, de todos los componentes polrticos, econ6micos y militares de la misma. Pero todo esto no es posible, si no existe uña l gislación que proporcione la estructuraadecuada y regule su funciona-— miento, para conseguir un desarrollo armónico de la Defensa.

Este ordenamiento jurrdico, en lo que se refiere a la De fensa Nacional y a la Organización Militar, hasta ahora resultaba en no sotros incompleto y demasiado disperso, precisando de una renovación a fondo, como la que se está haciendo. Punto de partida básico ha sido la promulgación de nuestra Constitución, que no ha cumplido todavra los dos años de existencia.

No obstante, en el perrodo de transición ya se habran con seguido ciertos logros que, aunque parciales, han sido importantes. En tre ellos merecen destacarse los siguientes: La creación del Ministerio deDefensa —verdaderamente fundamental— y la subsiguiente estructura ción orgánica y funcional del Ministerio, lo que se hizo por un Real De creto de 2 de Noviembre de 1977; la institucionalización de la Juntade JefesdeEstadoMayor, como órgano colegiado superior de la Cadena de Mando Militar, lo que se llevó a cabo por un Decreto Ley de Febrero de 1977; el deslindeydelimitaciónentrelosOrqanosCentralesdeDefensa, oramapoirtico—militar,decarácteradministrativo,ylaCadenade-Ma-rj doMilitar de los tres Ejércitos; y asimismo, la regulación deJas fun ciones de los distintos OrqanosSuperioresdelEstadoenrelaciónconla DefensaNacional, tal como se establecra en una Ley de Diciembre de 1978.

— 5— Pero, sin duda, el paso más importante es el dado —como consecuencia de lo previsto en el desarrollo de la Constitución-, con la puesta en vigor de la LeyOrgánica,de1dejuliodeestea?iopor laque seregulanioscriteriosbásicosdeladefensanacionalylaOrganización militar, que constituye el verdadero punto de partida del nuevo ordena miento jurrdico de la Defensa.

Ahora bien, la Ley Orgánica 6/1980, como indica su pro-— pio trtulo, sienta simplemente los “criteriosbásicos” de la defensa na cional y de la organización militar, por lo que debe ser desarrollada por ‘una serie de Leyes ordinarias. De ellas cobran una particular importan cia las dos que se deducen del propio trtulo de la ley: la “LeydelaOrge. nizacióndelaDefensa y la “LeydeOrganizaciónMjljt en tre las que debe haber una gran coordinación. Ambas están elaboradas en sus correspondientes borradores, que muy en breve serán presenta das sucesivamente al Gobierno.

También están terminadas, e irán muy en breve al Congre so: la ILydelServicioMilitar” y la iLeydeMovilización Y se encuentran en fase de preparación, en colaboración con el Ministe rio del Interior: la “LeydeDefensaCivil” y la ‘jydelServicioCivil”.

4.- LOSORGANOSSUPERIORESDELESTADOENRELACIONCON LA DEFENSANACIONAL.

Son los que figuran en la Ley Orgánica 6/1980 antes citada, Me limitaré a hacer un recordatorio de los mismos:

— S.M.elRey, que ostenta el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas.

— LasCortesGenerales, que aprueban las leyes relativas a la defensa,. los créditos presupuestarios correspondientes, ejer cen el control de la acción del Gobierno y de. la Administración Militar, y debaten las irneas generales de la Poirtica de Defen Sa.

- El PresidentedelGobierno, que dirige la Poli’tica de Defensa determinada por el Consejo de Ministros , ejerciendo aquellas funcionesde dirección de la misma que expresamente se rese ve o ejercite directamente,

-6- — El Gobierno, cuyos componentes tiénen una amplia participa—— ción en la ejecución de las distintas acciones.

- El MinistrodeDefensa, que esté encargado de la ordenación y coordinación de la Polrtica de Defensa, asr como de la ejecu ción de la Poirtica Militar correspondiente;..

— La JuntadeDefensaNacional, que es el órgano superior ase sor y consultivo en materia de Defensa Nacional,

- La JuntadeJefesdeEstadoMayor que, como ya se ha dicho, constituye el Organo Superior de la Cadena de Mando Militar de los Ejércitos.

- Y, los JefesdeEstadoMayordelEjércitogdelaArmadaydel Aire, que son las primeras Autoridades de las cadenas de maQ do militar de sus respectivos Ejércitós, bajo la dependencia pol!tica del Ministro.

Para tratar de aclarar ideas seítalaré la participación que en relación con la Poirtica de Defensa tienen los Organos Superiores ci tados:

— La debaten, en sus lrneas generales, las Cortes.

— El órgano de trabajo es la Junta de Defensa Nacional, que es la encargada también de asesorarla.

— La formula el Gobierno; y la aprueba, asimismo, el Gobierno de la Nación.

- De su dirección se encarga el Presidente del Consejo de Minis tros; y, por delegación, el Ministro de Defensa, en aquello que no se reserve o ejercite directamente el Presidente del Gobie no, o que éste no delegue expresamente en un Vicepresidente.

- La ordenación y la coordinación son llevadas a cabo por el Mi nistro de Defensa.

— Y de la ejecución, en la parte que a cada uno compete, se en—

• cargan los distintos Ministerios.

—7— 5.- LASECRETARIAGENERALPARAASUNTOSDEPOLITICADEDE FENSA.

Espaíta ha sido una de las Naciones que se ha mostrado más remisa a la creación de un Ministerio de Defensa. Fueron bastantes los estudios hechos sobre el particular, especialmente en el antiguo Alto Es tado Mayor y en el CESEDEN, aparte de otros de carácter teórico que se sucedieron en las Escuelas de Estado Mayor. Su necesidad haciatiem po que habra sido sentida y resultaba tan obvia, que cuando sé produjo en julio de 1977, todos sentimos una auténtica sensación de alivio.

Antes, se ensayó y se mantuvo durante muchos aítos, el sis tema de tres Ministerios Militares con una coordinación un poco en pre cario por el Alto Estado Mayor. Posteriormente, se ensayó el reforzar la acción del Alto Estado Mayor, con el aFiadido de un Vicepresidente pa ra asuntos de Defensa, lo que tampoco resultó suficientemente satisfac torio.

Quizás la única ventaja que pudiese tener el que nosotros fu sernos una de las pocas excepciones en tener constiturdo un Ministerio de Defensa, es que se ha podido escoger entre diversos modelos y que nos ha sido posible conocer las dificultades que han tenido que vencer los de más e ir un poco más sobre seguro,

Un buen número de parses se habran dedicado a crear un d bil núcleo general de coordinación, sobre todo administrativa, dejando ca si subsistentes los anteriores Departamentos Ministeriales. Y ese siste ma tan corto, la experiencia demostró que no era una solución demasia do afortunada.

Para empezar se nos ofrecran dos. opciones generales:

- Un MINISTERIO DE DEFENSA o

- Un MINIST ERÍO DE LAS FUERZAS ARMADAS o DE LOS EJER CITOS.

Y, dentro de ellas, habra otra series de soluciones, de las que se eligió la del Ministerio de Defensa, con un Subsecretario y 3 Je fes de Estado Mayor, coordinados estos últimos dentro de la Junta de Je fes de Estado Mayor. Como de la Cadena de Mando Militar seles habla

—8— r& aqur extensamente, me voy a limitar a hacer una breve referencia,e tre los OrganosCentralesdeDefensa, a la Subsecretarra.

Lá SubsecretarradeDefensa se articula en cuatro Secreta rras Generales:

- La Secretari’a General para Asúntos de Personal y Acción So cial (SEGENPER)

- La Secretarra General para Asuntos Económicos (sEGECO),

— La Secretarra General para Asuntos de Poirtica de Defensa (SEGENPOL),

— Y la Secretarra General Técnica (SEGENTE).

Cuenta también con un Gabinete para asistir al Subsecret rio.

Creado el Ministerio de Defensa, pronto se vio la necesi—— dad de un órgano de trabajo para auxiliar al Ministro en los variados co metidos que le corresponden en nuestras Polrtica de Defensa y Polftica

Militar . Contar con un amplio equipo de trabajo para todas estas cuestiQ nes, lo mismo cara al interior que cara al exterior, es la razón princi pal que abona la creación de la Secretarra General para Asuntos de Polr tica de Defensa, a la que pertenezco.

Entre sus funciones merecen destacarse las siguientes:

- Preparar las Leyes o disposiciones que se relacionen ms dire tamente con la Defensa Nacional o la Polrtica de Defensa.

— Integrar la Secretarra de la Junta de Defensa Nacional.

— Tramitar todo lo relacionado con la Polrtica de Defensa: Acuerj dos Militares; Conferencias Internacionales Acuerdos de Coo peración Militar; etc.

- Coordinar la Movilización Nacional.

—9 - Atender a la amplia problemática relacionada con las Vras de Comunicación, ios Transportes y las Telecomunicaciones.

- Establecer las relaciones con otros Ministerios en lo referente a Defensa Nacional.

- Coordinación con la Defensa Civil y la Defensa Económica.

— Politica de Armamentos en sus aspectos no técnicos.

— Zonas e instalaciones de interés para la Defensa Nacional.

— Tramitación de las visitas de personalidades, Centros de Ense fianza, etc., de otros Parses.

Por decirlo de una forma gráfica, SEGENPOL viene a ser dentro del Ministerio de Defensa, el equivalente de lo que, para eL con——

junto del Gobierno, son las áreas de Asuntos Exteriores, Interior, y — Transportes y Comunicaciones; y, en forma delegada, de parte de Presi dencia del Gobierno.

6.- LINEAS. GENERALESDELAPOLITICADEDEFENSADEESPAÑA.

6.1.— ConsideracionesPrevias.

Y ya en esta última parte les voy a, hablar de algo que posi blemente sea lo que más les interese: cual es laPoli’tica de Defensa de Espafa en el momento actual.

Como es lógico, sólo podré dar las lrneas generales y, pa ra hacerlo en forma ordenada, la agruparé en cuatro apartados: desde un punto de vista general; en lo exterior; en lo interior; y en relación con las Fuerzas Armadas.

6,2,—Desdeunpuntodevistageneral.

— La Defensa Nacional, que es de la competencia exclusiva del Es tado, constituirá un conjunto armónico, tanto en su preparación y organización, como en su ejecución y acción coordinada.

- lo - - Todos los españoles tienen el derecho y el deber de participar en ella. A tal fin, se realizarán los esfuerzos necesarios para conseguir identificar al máximo al pueblo y a las Fuerzas Arm das en la empresa común de la Defensa Nacional,

— La integridad del territorio nacional se defenderá a toda costa.

— Se asegurará el ejercicio de la Soberanra en todos los territo rios bajo pabellón español, con la consiguiente defensa del espa cio aéreo y del mar territorial, y de la protección de nuestros recursos e intereses en la Zona Económica Exclusiva.

6.3.— Enloexterior.

— Espaita considera que el cambio es siempre posible a través de

medios pacrficos. Esta necesidad de llegar a un compromiso — por la vra de la negociación pacifica es particularmente clara en los casos de el Mogreb, de Gibraltar y del Mediterráneo.

— Dado que vivimos en un mundo inseguro y en un área conflictiva, y que España posee una excepcional posición geoestratégica,se debe cónsiderar como poco o nada probable el poder mantener una actitud de neutralidad en un conflicto más o menos generali zado.

— España debe complementar las posibilidades nacionales con ad cuadas alianzas y con acuerdos militares que permitan garanti zar o mejorar la seguridad de la Patria. En la búsqueda de es tos acuerdos multilaterales o bilaterales se debe tener presen te, especialmente: que exista comunidad de cultura o intereses con los Parses de que se trate; que sean los más convenientes en cada caso y situaci6n, para ñuestra seguridad; y que no lle ven consigo uná excesiva dependencia poirtica, económica y, en su caso militar.

— Dada nuestra parquedad en Acuerdos Militares, es aconsejable mantener los acuerdos actuales, adaptándolos a la evolución de las condiciones que se determinen.

- Encontrándose España, ideológica, politica y, en el futuro, tam bién económicamente, situada decididamente dentro del sistema occidental, es lógico que se encuentre claramente alineada con Oc

cidente, aunque por el momento se mantenga la reserva acerca — de la forma que tal integración se realice, pero que, en cualqui-’ caso —ingrese o no en la OTAN- debe ser creciente.

— España es plenamente consciente de que la seguridad de la Europa Occidental está construída sobre la Alianza Atlántica. Por eso,se considera la conveniencia de la opción de negociar nuestra posi- ble adhesión a la OTAN, pero con las modalidades de inserción y las condiciones que satisfagan a nuestros intereses políticos, eco nómicos y militares.

— Portugal, país peninsular hermano, debe merecernos una especial atención en nuestras relaciones, tanto para lograr una eficaz coo peración en todos los campos, como con vistas a tender hacia una estrategia ibérica integrada.

— España, en el caso de un conflicto entre los Países que componen

las Organizaciones OTAN y PACTO DE VARSOVIA, debe tener - previstas líneas de acción, tanto en relación con lo que pueda ocu rrir en la gran llanura centro—europa, como en lo que se refiere a su posible desbordamiento por el flanco Sur de Europa.

- Nuestra Nación debe reafirmar su presencia en el Mediterráneo Occidental, en cuanto que es un país ribereío y flanqueante de su puerta principal.

- Se debe prestar la máxima importancia al eje estratégico BALE& RES-ESTRECHO-CANARIAS.

— Asimismo, debe merecernos una gran atención el Noroeste afrIca

no, por ser un espacio inestable, polémico y complejo, por los — contenciosos allí existentes, por la conflictividad residual del Sa—. hara occidental y por afectar directa e indireçtamente a nuestra problemática.

— Y, de forma general, hacer valer, y, en su caso, incrementar el peso específico de España en el concierto internacional.

— 12 — 6.4.— Enlointerior.

— La Seguridad interior exige, fundamentalmente, la preservación

del orden constitucional, actuando firmemente contra cualquier — factor desetabilizador.

Se. deben encauzar, adecuada y armónicamente, los recursos na— cionalesa la defensa de Espaíta y, muy principalmente, en lo que se refiere a:

• El mantenimiento y desarrollo del sentimiento patriótico.

• Los recursos energéticos, tanto de las fuentes propias, como de las procedentes del extranjero.

• Los recursos básicos de materias primas alimenticias

La creación, fomento y desarrollo de industrias y tecno— logras propias, de acuerdo con las necesidades de la De fensa.

• Las vras de comunicaciones y transportes por tierra,mar yaire.

Las telecomunicaciones.

Y, en general, cuantos medios y recursos sea esenciales e incidan en forma sustancial en la Defensa Nacional,

— En caso de, emergencia o de conflicto bélico, se pondrán en pie to

dos los recursos humanos y materiales del pars, teniendo a tal — efecto desarrollado y al dra un sistema de movilización eficiente y que resulte adecuado a las necesidades nacionales de cada momeij to.

— Se prestará creciente atención a la Defensa Civil en general, pero sobre todo en cuanto se traduzca en potenciar adecuadamente a la Protección Civil.

— 13 - 6.5.— EnrelaciónconlasFuerzasArmadas,

- El Estado dispondrá de unas Fuerzas Armadas capaces de garan tizar, en la medida de lo posible, la seguridad de la Patria y de respaldar a la poirtica interior y exterior de la Nación..

— Tanto el Ejército, como la Armada y el Ejército del Aire, ten drán organizaciones adecuadas al cumplimiento de sus misiones, de acuerdo con lo que prescriba la “Ley de Organización Mili- tar”, y, lo suficientemente flexibles, para que puedan enfrentar se con las distintas hipótesis de actuación consideradas.

— Se señalará la asignación de los recursos financieros necesa—— nos para la Defensa Nacional, estableciendo las partidas presu puestarias destinadas a los programas militares a corto, medio o largo plazo, que permitan alcanzar el IObjetivo de Fuerza” fj jado en el “Plan Estratégico Conjunto” aprobado por el Gobierno.

— Y, finalmente, tratar de que el armamento y equipo de nuestros Ejércitos se base fundamentalmente en la producción industrial nacional, especialmente en lo relacionado con el municionarnien to y el mantenimiento de los materiales. Y que las adquisicion que sea necesario realizar fuera, lo sean suficientemente diver sificadas.

7.- COLOFON.

Y hasta aqur mi visión panorámica de lo que, es la Polrtica de Defensa, ‘tanto en sus conceptos generales, corño en relación con nues tro ordenamiento jurrdico de Defensa, y con los Organós Superiores del Estado, También hemos’ expuesto brevemente cuales son las lrneas gene rales de la Polrtica de Defensa de España,

Todo ello, por supuesto, en el futuro, será recogido en el co rrespondiente “LibroBlancodelaDefensadeEspaíiá”, que no se’ ha po— dido preparar todavra por estar sin terminar nuestro ordénamientó jurr— dico de Defensa, sobre todo en aspectos tan importantes “como la futura Organización Militar, el Servicio Militar, la Movilización Nacional y la Defensa Civil; está pendiente de aprobarse el “Objetivo de Fuerza Con— junto”; falta por debatir nuestro ingreso en la OTAN, etc.

— 14 —. Mucho celebrarra que tras mi exposición, por lo menos ten gan una idea esquemática de lo que es y de lo que deseamos que sea,nue traPoirtica de Defensa.

— 15— CES ED EN

DIRECCIO N

JORNADAS DE ESTUDIO SOBRE “EL TERRORISMO Y LOS MEDIOS DE COMUNICACION SOCIAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA DEFENSA NACIONAL”.

Noviembre-diciembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION n 140—X Dentro de las actividades académicas, en tormo a problemas que afectan a la Defensa Nacional, este Centro ha organizado unas Jornadas dedicadas al estudio del “Terrorismo y los Medios de Comuniación Social desde el Punto de Vista de la Defensa NacionalU, que se han desarrollado los pasados dras 28 y 29 de octubre

El Teniente General Director en la carta que remitió a los di rectores de medios de comunicación les invitaba a debatir, en su foro, con rigor técnico, sobre un tema presente en la vida espafiola y motivo de preocupación para la Defensa NacjonaP’

Unos sesenta directores de medios participaron activámente en las Jornadasde trabajo coñ un vigór y una aótividad. que superaba am- pliamente las esperanzas depositadas

—1— En la conferencia inaugural, el Teniente General Director, resaltaba el concepto amplio dé Defensa Nacional y la incidencia qüe el fenómeno terrorista tiene sobre la misma, asr como las funciones que compta1 CESEDEN como Organo Superior Militar de Estudios de la Defensa Nacional, sinquesu actividad, como tal, suplente otras accio nes que tienen su esfera do acción apropiada, o condicione la libertadde reflexión o de opinión sobre el terna, excluyendo todo dogmatismo que no sea el rechazo total de la propia violencia terrorista

Las conferencias pronunciadas que han servido de soporte al trabajo de los invitados han versado sobre lbs temas:

‘Terrorismo y Sociedad” Por D. Aurelio MADRIGAL DIEZ Capittñ de Caballerra D.E.M.

UTerrorjsmo y Medios de Por D. Pedro ORIVE RIVA Catedrtjco de Estructura de la Información (Universidad Complutense).

—2— It Los Medios de Cornunicaci6n y la lucha contra el Terroris— mo. Por D. Juan JAUDENESJUORDANO Teniente Coronel de Artillerra D.E.M.

“Los Medios de Comunicación y la actuación de las Fuerzas de Seguridad”. Pr O. Antonio VERDUGO BUENO Servicio de Documentación del Ministerio del Interior..

It Experiencia extranjera: EL REINO UNIDO1’ Por .Mr Paul WILKINSON Profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Aberdeen.

Fruto de las mismas y del trabajo intenso de los participan tes, durante jornadas de diez horas diarias, han sido las conclusiones ela boradas que recogen con valentra los criterios bsicos referentes al trata miento de toda información relacionada con las actividades troristas.

—3— CONCLUSIONES

La prensa libre no puede existir ni desarrollarSe si no es en el seno de una sociedad democrática también libre, por lo que los Medios de Comunicación Social, al estimar el terrorismo en todas sus formas co mo una actividad qué intenta destruir la propia sociedad libre, democráti ca y pluralista deben considerar imprescindible el mantener una actitud de beligerancia frente al terrorismo y se compromete a participar con sus pr pios recursos en una lucha activa contra el mismo y una defensa firme de los valores democráticos y la seguridad ciudadana.

Reafirmamos el principio de la libertad’ de expresión en los términos contenidos en la Constituciórn.

Complementariamente consideramos prioritario el compromL so de las instituciones democráticas y de todas aquellas encargadas de de fender nuestro sistema constitucional, entre ellas los partidos poirticos, el poder judicial, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad’ -para crear un clima de confianza encaminado a favórecer la defensa colectiva de la democracia bajo el esprritu y la letra de la Constitución.

A tal efecto, consideramos necesario que los Medios de Co municación Social tengan en cuenta una serie de criterios básicos referen tes al tratamiento de toda información relacionada con las actividades te rroristas.

1.- Los medios informativos tienen la obligación de facilitar una inform ción veraz separándola de la propaganda y por lo tanto consideramos que no deben ser reproducidos los comunicados de los grupos terro—— ristas.

2.- Propugnamos una reflexión profunda al servicio de la ética profesio— nal antes de la difusión de elementos informativos (entrevistas, foto— grafras, grabaciones, material filmado) que pueda incluir algún tipo de propaganda del terrorismo.

- 5_ 3 — Nos declaramos asrmismo partidarios de evitar ios• giros semánticos que pueda favorecer la imagen de los grupos terroristas ante la opinión pública, eludiendo especialmente el contagio de la terminologra que uti lizari los propios terroristas

4- Defendemos el principio según el cual toda victima es inocente y recha zamos cualquier intento de justificación del crimen terrorista. Consi deramos que el derecho fundamental de todo ciudadano a la vida debe ser tenido en cuenta a la hora de plantearse el tratamiento informativo de aquellas situaciones de las que pudiera derivarse la muerte de al—— gún ser humano.

50- Solicitamos que los Mandos de las Fuerzas de Seguridad del Estado ar bitren una mejora de sus relaciones con ios medios de comunicación de cara a facilitar una información más objétiva, veraz, amplia e mme diata.

Instamos a las sociedades y organizaciones de periodistas y empresa rios de prensa a que dediquen recursos humanos y económicos a la pro fundización en el estudio de la posible contribución de la prensa a la lu cha antiterrorjsta.

7.- Consideramos que los periodistas y las empresas informativas .deben instrumentar a todos los niveles acuerdos encaminados al cumplimien to de estas conclusiones, el cual recomendamos encarecidamente Su gerimos que se establezca algún contacto periódico similar al presente con objeto de hacer el balance que nos indique la efectividad que han al canzado estos acuerdos.

—6— CESEDEN

DIRECCION

- Economra española

- Por D. Juan VELARDE FUERTES

Novjémbre-diciembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION n2 140-X ECONOMIA ESPAÑOLA

Un análisis sobre la economía española obliga, forzosamen te, a un contrnuo enlazar datos actuales con noticias de nuestra más re ciente historia económica. Sin este entrelazamiento, lo que se pudiera exponer serra mucho más una especie de AnuarioEstadrstico comentado, que una exposición de una economTa nacional. Incluso por ello, rehuso el dar sistemáticamente las últimas cifras. sr, en cambio, procuraré pre sentar aquellas que ofrecen la base adecuada para entender el comporta miento de la economfa española,

Quizá como mecanismo de encuadramiento no viene mal se— ftalar. que España, en el siglo XIX, intentó desarrollar su industrializa ción a través de lo que hoy denominarramos un modelo liberal. La Ley de Sociedades Anónimas de Crédito, la Ley de Ferrocarriles, la Ley de Banca de Emisión, la Ley de Minas, el Arancel Figuerola, la Reforma monetaria que crea la peseta y la Ley de Sociedades Anónimas ,en un co to espacio de catórce años, entre 1955 y 1969, procuran crear el marco para que tal avance se genere , Simultáneamente tiene lugar una fuerte — importación de capital extranjero, sobre todo procedente de Francia, — Gran Bretaña y Bélgica, Sin embargo, las condiciones naturales, ylá a ción de los expertos que llegan a nuestro pars, provocan distorsiones — muy fuertes en nuestro avance económico. Los capitales procedentes de otros paIses se dirigen fundamentalmente tanto a explotaciones mineras, que dejan muy poco valorañadido en el pars., como a servicios públicos que forzosamente actúan con carácter de monopolio, entre los que sedes tacan los ferrocarriles. Las crisis económicas que se originan hacia los

— 1 años 1870, con un gran hundimiento en las cotizaciones del trigo, yeñ el año 1880, con una disminuci6n dr&stica de las inversiones de capital, - muestran hasta qué punto nuestra ecoriomra era débil ante su embate, y por otra parte, dentro de España, comienza a.surgir a finale.s del siglo XIX casi coexistiendo con l pérdida:’de’la mayor parte del Imperio colo nial español, la necesidad de efectuar un desarrollo industrial dentro de otro marco bien diferente.

Este nuevo marco en él ‘que se va a desenvolver la econo—— mra española aparece con el inicio del reinado de Alfono XII. En 1876 se suprime la parte más fundamental-tina famosa Base 5- del librecambis ta Arancel Figuerola. El movimiento proteccionista abarca no sólo a in dustriales catalanes, en los terrenos textil y del metal, sino también vas cos, en los campos de la metalurgia básica y de transformadores metáli cos , y asturianos, que actúan en los sectores mineros , muy fundamental mente del carbón, y metalúrgicos. La repatriación de capitales de Ultra mar, como consecuencia de la pérdida de la guérra con los Estados Uni dos a finales del siglo XIX , las exportaciones de mineral de hierro vasco, las alteraciones en los mecanismos de financiación como consecuencia del saneamiento de la Hácienda, en 1900, por el Ministro Fernández Vi llaverde, van creando el tejido a través del cual la industria españóla — puede comenzar a desarrollarse.

El reinado de Alfonso XIII queda marcado en sus comienzos por un proteccionismo muy fuerte hacia la industria, dentro del marcode lo que podrramos denominar un nacionalismo económico. En los años — 1921—22, el Ministro Cambó afianza esta lrnea, que alcanza su culmina ción cuando en la época de la Dictadura se logra un fuerte desarrollo in dustrial gracias a la demanda efectiva creada por un ambicioso plan de obras públicas. Primo de Rivera fue, como creo haber demostrado en otro lado, un antecesor del Presupuesto desequilibrado para combatir la crisis del sueco Wigfors, y desde luego de todo lo que Keynes nos iba a aportar.

El modelo autárquico, porque nada diferente de todo esto se buscaba, que España tenia como meta en aquellos inomentos, era el mo delo alemán. Gracias al abandono deuna poirtica económica liberal, Ale mania habia logrado afianzar una fuerte industrialización, que al mismo tiempo se unia a todo un conjunto dementalidades nacionalistas relaciona das con la potencia de este pars quese va consolidando a lo largo del si glo XX. El profesor español Cay dijo en este sentido: “el ideal estriba en que toda nación tenga una industria que esté alimentada por lo propio y

— 2— que no dependa su suerte del granero ajeno Por otra parte se conside ra que el sistema establecido (establishement) se ha vinculado con el gran capitalismo extranjero y alarma el hecho de que empresas esencia les para la defensa nacional se encuentren relacionadas con industrias de otros patses. Economistas y Polrticos insignes dijeron que: “el siglo XIX ha sido el siglo de la desnacionalización” A causa de esto la vieja oligarquía es atacada fuertemente por la nueva burguesía que exige lo que el representante de los intereses económicos catalanes Durán y Ven tosa señala como 1un cambio radical” Sus palabras fueron muy claras: Régimen constitucional es en España la gangrena que corroe el orga nismo nacional. Es el régimen oligárquico el que mantiene a la nación adormecida bajo un aparente Por eso, cuando estas ideas que han nacido en el deñominado grupo regeneracionista se hacen políti ca y económicamente en la última etapa de la Restauración y en la época de la Dictadura de Primo de Rivera, las atenciones hacia actividades in dustriales y hacia el desarrollo de sectores económicos que liberen una demasiada agobiante presencia extranjera, se consideran esenciales ,To do comienza con la puesta en marcha de lo que hoy calificaríamos un Plan de Desarrollo Económico —entonces un lpresupuesto de reconstruc ción”— en el que la palabra presupuesto no tiene un cariz fiscal, y en el intervienen fundamentalmente políticos conservadores como Maura y Gar_ cía Alix, se logra el despegue después de 1900 Previo había sido el pre supuesto de estabilización de Villaverde, Las cifras de que se disponen para renta y riqueza de estos años muestran que España se encuentra por supuesto aún alejada de las grandes potencias europeas, pero sin — embargo, que se va aproximando a la renta de las mismas, y que en mu chas ocasiones los problemas de tipo comparativo —las cifras absolutas en economía no tienen sentido—, evidencian, una España que difícilmente podría catalogarse de atrasada,, Incluso dentro dei propio terreno de la potencia bélica, existen signos externos que evidencia que, de 1920 a 1930 e insisto que no en comparación con el tiempo, sino en el espacio, España había dejado atrás el fuerte trauma que le originó la última gue rra internacional en la que intervino: la hispano norteamericana de 1898 La feliz culminación de las operaciones bélicas en el Protectorado de Ma rruecos , es un resultado de ello, y no debe dejar de señalar que a su vez contribuye a incrementar el auge económico dentro de nuestro país.. Por esta causa también, en la época de la Dictadura se logran los índi ces mayores de desarrollo industrial antes de nuestra guerra0

Mas con la caída del Gobierno Primo de Rivera, y con él de sus capaces ministros Calvo Sotelo en Hacienda y Guadlhorce en Fo—

— 3.— mento , se origina una torpe pol!tica contractiva del gasto, que por cier to sorprende a Keynes cuando visitaba por aquellos años a España y pro voca un fatal encadenamiento que da lugar al engarce español con la “gmn depresión” mundial iniciada en 1929 a 1930, as! como con la creciente de sorganización económica mundial.

El !ndice de producción industrial que hab!a pasado de 76en 1906 a 85 en 1922, comienza un fuerte ritmo de incremento hasta alcan zar el !ndice 142 en 1929, 144 en 1930 y 146 en 1931. A partir de esta f cha, y coincidiendo con el comienzo de la II República, el desplome pasa a ser muy fuerte, a pesar de alguna reactivación, como la de 1935 que no permite alcanzar siquiera la cifra de 1930.

La situación de nuestra vida económica después de 1939, al salir de un sangriento conflicto de casi tres años,produjo, evidentemen te, unas muy bajas cifras de producción industrial ya que coexiste conun conflicto internacional que impide, por un lado la llegada de capitales e tenores capaces de facilitar el esfuerzo de reconstrucción y por otro, — que por v!a de importación, entrasen en un pa!s materias primas capaces de desarrollarlo de una manera eficaz, El estancamiento de 1940 a 1945 es palpable a través de todos los fndices que se poseen. Cuando he repa sado , con serenidad, el conjunto de sucesos en nuestra vida económica desde 1936 a 1951 tengo que señalar que España vivió a lo largo de 15 años en un régimen de econom!a de guerra. Solamente cuando en 195-1 se han liquidado los últimos guerrilleros con base fuera de nuestras frohte— ras, que tuvieron un impacto económico que he tratado de cuantificar con datos de un arti’culo de Listen, y cuando alcanza su final el aislamiento internacional —cierre de fronteras, bloqueo de importaciones, retirada de Embajadores— es cuando la econom!a española inicia un fort!simo ga— lopar en las cifras más corrientemente empleadas para conocer el desa rrollo económico. Me estoy refiriendo a las de renta por habitantes0 A partir de 1951 comienza un importante desarrollo industrial, primero dé bil pero que se va autoacelerando hasta cruzar en el per!odo 1953—1954 - los !ndices más altos de nuestra historia industrial, y en 1959 casi dupiL carlos . — -

Pero este fuérte desarrollo industrial se ha conseguido gra cias a un conjunto de importaciones que no pueden ser pagadas por una ba lanza comercial y de pagos cada vez más deteriorada. El esquema autár quico de desarrollo que hemos dicho se remonta a finales del siglo XIX tuvo que ser rápidamente cambiado en los años que van de 1957 a 1959

-4- De 1960 a 1962 se ponen los cimientos de una nueva etapa en la que la• economra de mercado y la apertura hacia el exterior, juntamente con las ventajas derivadas del mecanismo de nuestra indu.stria que actuaba con unos equipos con un alto grado de obsolescencia, determinan un sanea—— miento general de la economfa que se traducen instantáneamente en un fuerte desarrollo industrial. Tomando como base 100 = 1962, en 1960 el rndice de producci6n industrial era de 78, en 1972 de 289 y en 1974 de 357, Cuando se produce la crisis económica mundial reciente, el ritmo de desarrollo de nuestra industria era relativamente muy fuerte.. En el conjunto de parses del mundo occidental, la tasa acumulativa anual de d sarrollo era superada por el Japón. Progresivamente se abren nuevos mercados tanto interiores como exteriores, y España, que durante tan tos años en los manuales de economra era señalada como un pars esen—— cialmenteaqrrcola, pasa atener dentro de su Producto Bruto sóio un 20% en este sector., Por otro lado la mano de obra que existi’a en la agricultu ra emigra hacia las zonas urbano industriales, provocando una fuerte coa centración demográfica especialmente clara en el triángulo constiturdo por las provincias vascongadas, Barcelona y Madrid. El gran peso de la vida econ6mica española se desplaza, pues, hacia lo que podriamos denQ minar el cuadrante nordeste del mapa de la peninsula ibérica. La balan za negativa comercial con el exterior en el terreno industrial, se reduce. Cuando, en 1975, se hace algo asr como un inventario al fallecer el ante rior Jefe del Estado, el 35% del Producto Nacional Bruto corresponde a la industria, y algo m&s de este porcentaje al sector servicios. Simult& neamente la agricultura tradicional española se ha esfu.madoe ActualmeQ te ocupa el sector rural, menos del 30% de la población activa. La mar cha de mano de obra del campo obliga a una capitalización agraria fortr— sima, y, por otro lado, se observan crisis en la demanda de los produc— tos propios de una economra pobre, al existir superproducción de cerea les para la alimentación humana en tanto es necesario incluso importar piensos, como es el caso de la soja y bienes ganaderos que están conec tados con altos niveles de consumo. Suben los salarios en la agricultura, y el tamaño medio de las granjas se racionaliza.

Si he indicado todo ésto, lo hago para que quede claro que. España ha sufrido a lo largo de los últimos años una fuerte transforma—— ci6n en el terreno agrrcola, industrial y de los servicios, y que, además, ésto no ha sido fruto de la casualidad, sino de una polrtica económica de cidida a acortar distancias con el mundo occidental. Esta polrtica econó mica, en cuanto ha procurado huir de la casualidad y buscando una cohe rencia, podrra calificársela de poirtica de desarrollo. Creo que no deje

—5-- de ser aleccionador para este auditorio el que uno de los frutos positivos que se consiguen con el conflicto que tiene lugar en nuestra patria desde 1936 a 1939 sea el de percatarse quienes dirigen la polrtica económica es pai’íola, que el Estado es capaz de poner orden en multitud de aspectos de

la vida económica, y un orden susceptible de ser utilizado, no sólo en — momentos de emergencia, sino también en situaciones de paz. En más de una ocasión he indicado que la pérdida del miedo a la estatificaciónde la economra tiene lugar precisamente en los afos de nuestra pasada gue rra. Pondré unos ejemplos que no pretenden ser exhaustivos. A partir del logro de la victoria, en 1939, el Gobierno espaítol comienza a poner una serie de jalones bien claros en este sentido en el terreno ferrovia—— rio. Mencionemos la Ley de 8 de mayo de 1939, que constituye el primer aviso de que se van a estatificar los ferrocarriles e integrarse en la Red

Nacional de los Ferrocarriles Espafioles, También por estas fechas es - - cuando aparecen instituciones de crédito exclusivamente estatales, por primera vez en nuestra Patria, salvo un mrnimo preexistente serviciode Crédito Arrcola. Destaca en este sentido el Instituto de Crédito para la Reconstrucción Nacional, hoy Banco de Crédito a la Construcción. Aún más claro se observa cbi la estatificación de las actividades de construc ción naval en El Ferrol del Caudillo y Cartagena, pro Ley de 29 de enero de 1940, y cuando esto se contempla con el Decreto de 16 de octubre de 1941 que afecta a las instalaciones que la misma empresa posee en La Carraca. El origen de todo ello se encontraba en una Ley, la de 2 desea tiembre de 1939, que creó el denominado Consejo Ordenador de las Cons trucciones Navales Militares, hoy Empresa Nacional Bazán.

Este sendero se continúa incluso dentro del marco de la eco nomra de enorme austeridad que ha de implantarse en los-aftos que si—-— guen a la última Guerra Mundial. Asr, Espafia procede a acciones esta— tificadoras y nacionalizadoras tan importantes como las derivadas de la compra por el Estado de las acciones representativas del c apital nortea mericano invertido en la Compafifa Telefónica Nacional de Espafta, liga da hasta ese momento a la 1 .T .T . Si hoy la Standard Eléctrica no es su único suministrador, y con lógica baja en los costes, se adquieren equi pos en la Ericsson, por ejemplo a tal decisión se debe. Hoy sabemos., a través de una serie de documentos publicados por personajes bien cono cidos de su dirección o de la representación diplomática norteamericana en Madrid, que se habran utilizado las instalaciones telefónicas espaitolas para favorecer ios mecanismos de información del Gobierno de los Esta dos Unidos. Creo que el fuerte sacrificio que supuso esta estatificación queda aclarado

—6— Ante este auditorio me. importa destacar este auge estatifi—

cador que siguió a nuestra guerra, porque se liga a una tesis que cada — vez tiene más aceptación —salvo ciertas obligadas matizaciones- yque ex pone Samuel Liley en su obra Men,machinesandhistory. Guerra, esta tificación y avances técnicos industriales aparecen nrtidamente ligados a esta obrar. No pretendo agotar todo el panorama, pero no me. resisto a la cita obligada de Franqois Appert y las conservas de frutos para los re cién nacidos ejércitos de la ‘Nación francesa, una e ,en 1975 El Almirantazgo británico es quien da el paso siguiente, en 1912, en ple na lucha contra Napoleón: el enlatado, El procedimiento Bessemer se dQ be a la necesidad que éste siente, en 1854, de eliminar con un excelente acero, el rayado del anima del cañón.. En España, el primer horno alto que utiliza coke es la fábrica estatal de cañones de Trubia. La producción en serie está ligada, ya a las fábricas que producran garruchas para las poleas del Almirantazgo inglés, ya a las que en Estados Unidos producran cerrojos de armas ligeras de fuego, gracias a una idea que Thomas Jef ferson recoge en Francia, No es éste el momento de. seguir la relación desc[e la producción en cadena o el avión a los ordenadores —el ENIAC se construye para el Departamento Americano de Defensa— o al espacio exte rior, La NA.S.A.,, que eliminé la torpe competencia del Ejército, la Marina y la Aviación norteamericanas , y que tiene corno subsidiarias pa ra sus inputs a millares de empresa —4,000 en el caso del proyecto Mer— cury—, responde en su expansión a una frase del Presidente Kennedy: “No podemos permitir a ningún pais con intenciones hostiles hacia nosotros dQ minar en el espacio!, El transistor, el laser, son otros claros ejemplos. De aquf que Liley haya podido decir: “La mayor parte del progreso ha si do una consecuencia de la guerr, La guerra, por otra parte, obliga a una potenciación especial del sector púb].ico, Muchos tabúes sobre la in ficacia de éste se derrumban. De aqur también que en España, a partir de la experiencia bélica de 1936 y 1939, el papel del sector público como motor del progreso industrial, y, en general, económico, se haya mere mentado. Muy bien ha podido escribir en. su libro EjércitoySociedad el Teniente General Dfez—Alegrfa: ‘E1 impacto de los gastos de defensa so bre la economi’a nacional es considerable, no porque se entienda que son indispensables para su prosperidad, sino porque suponen un gran estrm lo para ella cuando se expansionan, y es diffcil encontrar un sustituto pa ra los mismos cuando se retraen..,, Mayor aún es la influencia de las necesidades militares sobre la. investigación y el desarrollo cuyo nivel ha de definirse como una combinación de tres factores: necesidad, pro

greso tecnológico y recursos disponibles. ,.. Es necesario reconocer que los avances tecnológicos más espectaculares en el sector público han si-

—7— do hechos para la defensa”. Y ello es tan cierto, que concluye Drez Alegria: I5j desaparecen las necesidades de la defensa corno motor del ingenio humano, serra necesario buscar un sustituto, que hiciese ape lación al sentido heróico que se alberga en su corazón.,. Por élro, algu nos autores americanos presentan la carrera espacial como un campo ha cia el que podrran derivar, si se lograse el ansiado desarme, las ener gras atrardas hasta hoy por los imperativos de defensa”

Esta serie de hechos, en el caso concreto de España, han dado lugar a una ampliación de la planificación económica, al unirse va rios tipos de decisión, sometidos a Plan: uno, ya clásico, el Plan anual del Estado, que recibe el tradicional nombre de presupuesto; pero a él deben añadirse las decisiones del Sector público en cuanto dueño de muy importantes empresas e instituciones públicas, desconocidas antes de 1939. El puesto central lo ocupa —Banca estatificada y Banco emisor, monopolios fiscales, teléfonos y otras inversiones— el Ministerio de Ha cienda. Pero no es el único. A su lado se encuentra; el gran holding de nominado Instituto Nacional de Industria, que dependió en sus primeros pasos de l Presidencia del Gobierno, y que posteriormente se ha inte grado dentro del Ministerio de Industria. Pero no acaba aqur la lista. - Existen también otras inversiones de tipo público ligadas a otros organis mos de la Administración. La RENFE y la FEVE (Ferrocarriles) al Mi nisterio de Transportes. La Seguridad Social —que en fecha bien recieQ te, con sus decisiones sobre el seguro de accidentes de trabajo, ha esta tificado buena parte de las carteras de las compaítras privadas de segu ros-, al Ministerio de Sanidad y Seguridad Social. Desde 1939 el Esta do actúa de modo contrnuo dentro de los mecanismos productivos, no ha dudado en actuar a pesar de las presiones que, lógicamente ha sufri do. Un caso claro es el de la empresa ENHER Se efectué una expropia_ ci6n de concesiones hidroeléctricas para evitar el estrangulamiento in dustrial de Cataluña. Gracias al Estado, y en medio de una fuerte polé mica tiene lugar en la creación de la mayor empresa siderúrgica españo la controlada por el sector público, ENSIDESA. Buena parte del fuerte ritmo de desarrollo español, y de que se salvasen una serie de puntos claves de nuestra economra, se debe a que, a pesar de numerosos incon venientes que se les crearon, las empresas del sector público amplia—— ron su importancia. Simultáneamente, su actuación tiene lugar dentro del marco de un plan, más o menos explicitado. Cuando se lee el artrcu_ lo que en TheObserver glosó el 28 de agosto de 1961 la creación del Na tional Development Counoil , uno duda si se escribió en relación con la industria nacionalizada en Gran Bretaña o en España,

—8— Dentro de este panorama que parece mostrar una industria española en auge y que irrumpe triunfalmente en el mundo, habrra que destacar algunas cuestiones importantes En primer término que al estu diar la dimensión de la planta en nuestra nación nos encontramos conque ésta no alcanza en las empresas medias la significación que posee en otros pafses. El problema de la industria española no reside tanto en gran des plantas industriales, pues en el terreno siderúrgico, o en el qurmico, o en el de construcciones metálicas, alcanzan tamaños competitivos in—- ternacionalmente, como en el fuerte peso de pequeítos talleres, nacidos de la etapa de la autarqura, y que no llegan en muchas ocasiones a adqui nr las dimensiones de las plantas medias eficaces de otros pafses. Un análisis sectorial nos indica que al. lado de una siderurgia con excelentes instalaciones existen otras con tamaños excesivamente pequeños; lo mis. mo ocurre en el terreno qurmico, pero no asr en el de la construcción na val o en el de los bienes de equipo, donde la ecologi’a de empresas gran des, pequeñas y medianas es la adecuada. En cambio en máquinas herra mientas las empresas son medias o pequeñas, y en electrodomésticos ,in dustrias textiles, de la alimentación y otras relacionadas con el consumo familiar, las dimensiones pequeñas pesan gravemente para sostener que el ámbito industrial español, en estos sectores, funciones con un máximo de eficacia.

Estos problemas que habran ido surgiendo, también habran ido resolviéndose como consecuencia de la aparición ya mencionada del gran holding estatal, el Instituto Nacional de Industria, y de una decidi-. da protección hacia las industrias de cabecera: acero, cemento, energra y dentro de la energia con una progresiva racionalización de la misma En este momento se observa que para que crezca en un 1% el Producto Nacional Bruto es necesario que lo haga en un 0,88% la energra. Medida esta en unidades TEC en consumo española del mismo se descompone —eliminando situaciones coyunturales y redondeando en múltiplos de 5— en: un 20% carbón, un 60% petróleo, un 15% energra hidráulica, un2,5% gas natural, y un. 2, 5% de energra nuclear,

Este gran peso de la energia petroirfera. produce un fuerte impacto en el desarrollo de la econornra española a partir de 1973 ,La in cidencia en el nivel general de precios de la subida en la cotización . de los crudos de 1972 a 1974 supone, manejando las tablas input-output, el 8,1%. Este es el porcentaje de impacto más fuerte de todos los parses de la OCDE, salvo el caso del Japón, análogo al de España. Contrastan estas magnitudes con las de Holanda, un 5, 1 % y nada digamos con las de Alemania, con un 3% de impacto.

— 9.. — De aqur la importancia que para nuestro futuro económico tenga el hallazgo de nuevos campos petrolrferos fuera de costa, (offsho— re) en el Cantábrico y en el Mediterráneo, unidos por la zona potencial mente petrolrf era del Valle del Ebro situada al Sur de los Pirineos y que alcanza geológicamente los campos argelinos, y en el Atlántico Sur,fren te al Valle del Guadalquivir. Además dentro del cuadro de buenas rela- ciones con parses árabes España pasó a tener desde aceptables contratos a mejorar sus recursos, como por ejemplo con el campo de Fateh, en Dubai, a través de inversiones públicas españolas que lograron asr obte ner resultados petrolrferos aceptables, No déja de merecer la pena els ñalar que las inversiones españolas en estas zonas del Oriente Medio es tuvieron muy contenidas mientras el capital privado tuvo peso significati yo en las inversiones españolas fuera de nuestras fronteras, pero la es— tatificación de 1973 eliminó estas trabas.

Es lógico, también, el papel creciente que posee la Energia Nuclear, con un cuadro de desarrollo tal que se prevra que en 1985 ten— drra este origen más del 50% de la potencia eléctrica establecida ennue tro país. Ciertos grupos subversivos tratan de mantener un factor de es trangulamiento para nuestra economra basándose en argumentos emotiws que nunca escasean cuando se roza el tema de la Energra Nuclear, Como consecuencia de ello, se han experimentado retrasos significativos. Sin embargo, a pesar de todos los inconvenientes, desde marchas a atenta dos terroristas , la actuación en el terreno nuclear prosigue con notable energi’a.

La consecuencia de todo esto es un ayance notable en la es tructura industrial española, en la que, al escalonarla por el valor de los productos, ocupan los puestos de vanguardia el sector siderometalúrgico y naval, el de la industria de la alimentación, el de la industria qurmica, el de la industria textil y de la enera, por este orden.

El resto de los sectores quedan muy alejados de éstos

Dado que la actividad industrial posee las ventajas de lo que se ha denominado la Ley de costes decrecientes, al revés que la agricul tura, es susceptible de incorporar cada vez más una mayor cantidad de mano de obra, aumentar los ingresos de la misma, y resolver los pro—— blemas de una demografra muy positiva que es la española.

- 10- Por ello se comprenderá la enorme significación que tuvo la crisis energética en España0 Afecté esencialmente a la demanda de automóviles y bienes electrodomésticos en el interior Ambos influyeron en la demanda de acero, en un momento en que el avance siderúrgico era tan fuerte que se exportaba el 20% de la producción, y se esperaba que en 1985 España ocupase el puesto diez en el conjuñto mundial0 Era clara la preocupación de los parses de la CECA por los avances de España, de Japón y de Corea del Sur, partiendo del dato de que en acero en 1974 e’ra mos el noveno paTs europeo, asr como en laminados en caliente. Más la quiebra mi.indial de las construcciones navales -que llegó, naturalmente, también a los astilleros españoles— afecta a la siderurgia que se convie1i. te en otro sector enfermo. Finalmente la generalización de la crisis ac túa muy esencialmente en el sector de las máquinasherramientas -con lo que además se complica la industria siderúrgica— y la industria de la construcción.

Es esto más grave aún porque se deberra indicar que, enes te momento la estructura industrial española, si la comparamos con la norteamericana, la soviética:, la alemana o la sueca, se dirige más ha cia la demanda final que hacia la producción de equipo capital o de prodt tos semielaborados que se convertirran en insumos (inputs) industriales. Existe un encadenamiento de empresas sometidas a la situación de depr sión, que va desde la del automóvil y los detergentes a los electrodomé ticos, hacia la siderurgia o la petroleoqurmica, con lo que surge la nec sidad de crear, desde la crisis, un nuevo modelo de desarrollo industrial.

- Naturalmente esto obliga a atender un doble frente: las actividades vincu ladas con ordenadores, la electrónica o la construcción aeronáutica por

• una parte, pero simultáneamente, se ha de plantear otro problema funda

• mental, como es el de tener garantizado el abastecimientode materias primas. Asr se explica la decidida actuación española en inversiones ex tenores ya en Brasil, ya en varias naciones hispanoamericanas, o ya en Guinea Conakry y otras naciones africanas, aparte de la actuación ya señalada en los parses petrolfferos del mundo islámico.

La crisis, pues, ha pasado a ser el gran centro de preocu—

- pación de la vida económica española. La de 1929-30, a causa de hues— tro débil desarrollo, golpeó notablemente menos fuerte, y por ello nos preocupé menos a todos los españoles.

Quizá sea conveniente pára explicarlo el señalar de qué mo do ha aumentado el consumo de algunos artrculos de uso doméstico y de.

— 11 — algunos productos industriales. En el primer apartado de energra eléctri case ha pasado a consumir 18 KWH per capita en 1935 a 250 en 1974; en aziícar de 4Kg. en 1945 a 25 en 1974; en papel, de 5Kg. en 1940 a 58 en. 1974; en carne de 13 Kg. en 1940 a 37 en 1974 y de 3 automóviles en cir culación por 1.000 habitantes en 1950 se ha pasado a 100 automóviles en 1974.

En el terreno industrial, de 132 KWH per capita de energra eléctrica en 1935 se ha pasado a 1.850 en 1974. Entre las mismas fechas, el consumo per capita en Kg. de ácido sulfúrico ha subido de 24 a 81; de lingote de hierro de 23 a 100; de lingote de acero de 29 a 297 y en cemen to artificial de 69 a 647. Como es lógico todo este enérgico pulsar deto— da la actividad productiva y de consumo tuvo su consecuencia en las ci

fras de renta nacional . Midiéndolas en dólares de los Estados Unidos, y en cifras a precios de mercado, se ha pasadó de 356 dólares en 1954 a 2.208 en 1974. Teniendo en cuenta que las cifras españolas están subva— loradas, el nivel de la renta pasó a sobrepasar al de Irlanda y es práctL camente igual al de Italia. En 1974 la renta per capitaespañola ya era equivalente al 80% de la renta en Gran Bretaña, Se deduce de todo esto que el despegue español habra logrado que nuestra nación abandonase si tuaciones de pars subdesarrollado, y tuviese ya, de cara al futuro, los problemas económicosque se desprenden de una economi’a normalmente desarrollada. Ya dentro de la categorra de las nuevas economrasindus—— trializadas, ya dentro de la Europa industrial, la economra española pa só a gozar de peso creciente.

Como es lógico esto no resultó afectado por la crisis, Efec tuando una comparación internacional se observa que nos sobrépasan en renta, én Africa exclusivamente Libia; en América, Cánadá y los Esta—. dos Unidos y tienbn unos rndices parecidos, Bahamas; en Asia, los Emi ratos Arabes Unidos , Israel , Japón y Kuwait , y una renta análoga, Ara bia Saudita; en Oceania, Australia y Nueva Zelanda; y en Europa, Fin’— landia, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Holanda, Polo fha, República Democrática Alemana, República Federal Alemana,Gran Bretaña, Suecia, Checoeslovaquia, Suiza, y rentas inferiores, por ejn pb, Irlanda, Grecia, Unión Soviética. Por esta causa España habra pa sado a formar parte del grupo de los veinticinco parses industrializados no socialistas de las Naciones Unidas, lo que hace 40 años hubiera pare cido un sueño imposible. En 1979 el PIB per capita español era de 5.254 dólares, con 5.600 Italia, 7.001 Reino Unido, 4.583 Irlanda y 3.964 Gre çia. En 1980 se espera un aumento de sólo el 1,5 por 100, que contrasta

— 12 - con los rápidos aumentos de etapas anteriores. Al mismo tiempo se di buja una lucha en tres escenarios: el de los precios, que como consecu cia del denominado Pacto de la Ivtoncloa y una serie de medidas subsi—— guientes, logró eliminar las peligrosas tendencias que se observaban en 1977 —un aumento anual del 24,5 por 100-, al reducir la tasa inflacionis ta al 19,7% en 1978 y al 15,5% en 1979. Incluso los problemas actuales

en este campo se plantean por las dificultades de rebajar este rndice, — más que por los riesgos de que se desate otra vez; el de la balanza. de pagos, donde con una confortable reserva de divisas —más de 13.000 mi llones de dólares— el esfuerzo para incrementar las exportaciones fue en 1979 superior a la de la mayorra de las naciones, con lo que la parti cipación de la exportación española en el total de las exportaciones mun diales pasó de un 0,97% en 1976 aun 1,01 en 1977, un 1,11% en1978 y un 1,24% en 1979; y finalmente, el del empleo, donde la subida notable de los parados -que a finales de 1979 suponran la cifra de 1.300.000, o sea, un 10% sobre los activos— ha pasado a ser el eje central de la pol tica económica, como han aprobado las discusiones muy recientes de la moción de confianza presentada por el Gobierno ante el Congreso de los Diputados.

Evidentemente estos problemas se encuentran muy directa mente ligados con la posibilidad de que la economra española ofrezca re cursos adecuados, bien por sf misma, o bien mediante importaciones. La etapa de la búsqueda de las autarquras ha caducado, pero no asr la etapa de la búsqueda de las independencias. Como consecuencia de esto parece lógico suponer que España va a buscar algún modo de desarrollo que le acerque hacia las Comunidades Económicas Europeas, con vistas a una evidente integración, y por otro lado que impida que el ritmo dede sarrollo del pars vaya por debajo de la de las naciones que nos llevan la

delantera. Por otro lado, nuestra presencia en la CEPAL, indica una — creciente aproximación hacia el área iberoamericana, precisamente en

el terreno económico. España, no puede olvidar , que en el terreno indus trial, si avanza con una tasa acumulativa del 10% tardará cincuenta años en alcanzar a Francia, si ésta sigue desarrollándose al ritmo actual Por

* supuesto que problemas relacionados con la calidad de la vida, la civili— zación del ocio, o con la ayuda generosa que España debe estar dispues ta a prestar a otras naciones menos desarrolladas, nos hace impensable el creer que esta carrera de acumulación de bienes y servicios vaya a continuar indefinidamente. Pero sin embargo, durante los años que nos quedan del siglo XX, en España, aún ha de trabajarse fuerte y duro te—— niendo en cuenta que el desarrollo se puede lograr. A principios de este

- 13 - mismo siglo, Suecia era una nación hambrienta, que enviaba emigrantes hacia otros puntos m.s ricos, y con una colocación marginal en Europa que podrra llevar al pronóstico de que se convertirfa en un pafs subdesa rrollado. Suecia, hoy en dfa, no sólo ha ganado la carrera a España, SL no que ha ganado la carrera incluso a los Estados Unidos.

Las grandes naciones como Gran Bretaña o España, que — crearon la cultura occidental y la impulsaron hacia todo el orbe, pueden pasar, ciertamente, por dificultades económicas. Pero si estándispues tas a pervivir, y ambas lo están, es evidente que estos problemas acaba rán siendo superados. Después de todo, a pesar de que sea un economis ta el que les dirige la palabra, la frase del gran Napoleón de que “la In tendencia seguirá” , es cierta a escala nacional europea. Tal creo con firmeza.

- 14 - CE SEDEN Boletín mensual n°140 Sección de información

SECCIÓN BIBLIOGRAFICA

XI CE SEDEN

BIBLIOGRAFIA (Libros y revistas ingresados en la bi blioteca de este Centro desde la publi

caci6n del Boletín de Informaci6n nú - mero 139)

Noviembre-diciembre 1980 BOLJETIN DE INFORMACION nQ 140-XI LIBROS

AUTOR OBRA

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Abad, Juan José a Tierra planeta experimental? - Abad, Juan José Mensajes de Otros Mundos.

-12- AUTOR OBRA

Abad, Juan José A la busca de otra humanidad. Thomas Walsh, Williams Felipe II. Silio Cortes, César Isabel la Cat6lica fundadora de España. Lojendio, Luis de Gonzalo de Córdoba, El Gran Ca-• pitán. Castelot, Andre Bonaparte. Garriga, Ramón Juan March y su tiempo. Salmador, Víctor Don Juan de Borbón .Ximenez de Sandoval, Felipe José Antonio. Roux, Georges Napoleón III. Ravignant P. Lo que verdaderamente dijo Napo león. Documentación.Española Contempo ránea Quién es quin en las CortesEs pañolas. Moreno Echevarría, José Pedro III El Grande. Anso, Mariano Yo fui ministro de Negrín. Pons Prades,. Eduardo Republicanos españoles en la II Guerra Mundial. Goñi Alzueta, Joseba Euskadi, la paz es posible. Ensayos políticos. Moreno y de Herrera, Francisco Seladoc, equipo Iglesia y Seguridad Nacional. Sierra, Luis de la Titanes azules. Sierra, Luis de la Buques suicidas. Díaz.Plaja, Fernando Ensayos Mediterráneos. Mahotiere, Stuart de la Hacia una Europa unida. Vizcaíno Casas, Fernando La..España de la Postguerra 1939 -1953. Lopez.Medel, Jesús Un proceso educativo.

-13— AUTOR OBRA

Romero, Emilio Crónicas Malditas. Voyenne Bernard Historia de las ideas europeas.

• Garcfa-Serrano, Rafael La paz ha terminado. Garrigou-Lagrange Asociaciones y poderes políticos. Cantarero del Castillo, Manuel Falange y socialismo. Brugmans, Henri La idea Europea 1920-1970. Starck, Christian Concepto de ley en la constitución alemana. Cholet E. El arte militar de los chinos. Limbos, Edouard Cómo animar a uñ grüpo. Padilla, Antonio El movimiento comúnista español.

Ridruéjo, Dionisió Escrito en.España. Ortega y Gasset, José Meditación de Europa. Uscatescu, Jorge Mis ventanas abiertas. Paris, Robert Los orígenes del fascismo. Armas Medina, Gabriel y otros Poder y libertad. García de Cortázar y otrós Los mitos actuales. Olivares,. Andrés LasUSocietes d pensee’y .lápólf ti ca de los francmasones. Valiet de Goytisolo, Juan La indisolubilidad del matrimonio según. el derechonatural. Gil Moreno de Mora De los tópicos a una doctrina de campo. Madiran, Jean y otros El sentido cristiano de la historia. Salle ron, Louis Poder y propiedad en la empresa. Empresa y propiedad erí.la “gau-. Salieron, Louis

dium et spes”.. . Saint Chamas,. Jean de El socialismo contra elprogreso. Beaulieu, He lion. de El campesinado. Madiran, Jean Crfticas a la Ciudad Cat6lica..I-II

-14- A U;TO R OBRA

Villegas Osiris Políticas y éstrategias para el de sarrollo y la seguridad Nacional. Fairhakl, David El poder naval ruso. Kent Sherman Inteligencia estratégica. Ivo D. Duchacek Derechos y libertades en el mundo actual. Von Beyme, Klaus’’ Teorías políticas contempórnéas. Abella, Rafael La vida cotidiana durante la Gue Civil. Mainer, José Carlos Falange y literatura Uscatescu, Jorge Forjadores del espiritu europeo. Cerda Bañuls, Jerónimo La socializaci6n de los nacimientc Jugnet, Louis Rudolf Alers o el anti Freud. Cambra, Rafael Maritain yTéilhard de Chardin. Armas, Gabriel de Algunos aspectos de la lucha por la verdad. Garrigues Waiker Un nuevo modelo de estado. Rattenbach, AugustoB. Introducción a la estrategia. Saña Heleno Historia, marxismo y filosofía. Poradowski, Miguel ¿Por qué el marxismo combate al tomismo? Penfentenyo, Miguel de Socialismo: ruina o chafallo. Cortazar, JoséAntonio de El mito del Punto Omega del P. T. de Chardin. Molina, Manuel Elogio y censura de los testigos de Jehová. Beaufre General Apuesta del desorden Alarcon E. Applical Numerical Modelling. luis, George Franco, El Hombre y su Nación. Ministerio de Hacienda Informe semanal sobre el comer cio exterior.

-15- AUTOR OBRA

Plaza yJanés Larousse Nueva P-45 Vol. 20,21 22, 23y24. Jimenez deAberasturi guerra La deEuskadi. CESEDEN proceso URSS, para la toma de de cisiones para la adquisición de ar mas, 7/80. CESEDEN estratégico Resumen 1978, 8/80.

oOoOoOoOoOo oOoOoOo oOo

-16- RE VIS TAS

MILITARES

ESPAÑA.

- Ejército, nQ 489.

- GeneraldeMarina, septiembre, noviembre 1980.

- AeronáuticayAstronáutica, núms. 477, 478.

- Defensa, núms. 1 (extraordinario), 26, 28, 29 y 30.

- BoletínInformativoparaPersonal, núms. 23, 24, 25 y 28.

- CuadernosdeInformaciónExteriordelEME, nQ 74.

ESTADOS UNIDOS.

- AirForceMagazine, núms. 9 y 10

- AirUniversityReview, primavera-verano 80.

- TheMilitaryBalance, 1980-1981

- MilitaryReview, núms. 2 y 3. -Proceedings, nQ 106.

- TheAtlanticPapers, nQ 40.

R:EPUBLICA FEDERAL ALEMANA.

- EuropischeWehrkunde, núms. 4, 5, 6, 7, 8, 9y 10.

- Wehrtechnik, núms, 10 y 11.

-17- SUIZA,

- Interavia, núms. 8, 9 y 10.

- InternacionaldeDefensa, nQ 6.

- RevueMilitaireSuisse, núms. 9 y 10.

FRANCIA.

- Arméesd’Auourdhui, nQ 53.

- DefenseNationale nQ 10.

- RevueFrançaisedeSociologie, núms. 1, 2, 3 y 4.

- LaNouvelleRevueMaritime, nQ 356.

- Revuedel’OTAN, n 4. -NATO’sFifteenNations, nQ 4.

ITALIA.

- Rivista.Maritjma, nQ 10.

INGLATERRA.

- Defence, núms. 9 y 10. .

PORTUGAL.

- RevistaMilitar, nQ 8.

MEJICO.

- RevistadelEjércitoyFuerzaAreaMexicanos, nQ 4..

-18- OTRAS

ESPAÑA.

- ActualidadPolíticaNacional_yExtranjera, núms. 423, 424, 425, 426, 427 428 y 429.

- BancaEspañola, nQ 127.

Y Boletín - InformativodelBancoCentral, nQ 349.

- BoletinEstadísticodelBancodeEspaña, n•Q 9/80.

- BoletínEcon6micodelBancodeEspaña, nQ 9/80.

- BoletínInformativoFundaciónJuanMarch, nQ 98.

- BoletínMensualdeEstadísticaAgraria, núms. 8 y.9. .ElEuropeo, núms. 873, 874, 875 y 876.

- InformaciónComercialEspañola, núms. 1.748, 1.749, 1.750 y 1.752.

-. RevistadeEconomíaPolítica, nQ 84.

- RevistadeEstudiosInternacionales, nQ 3.

- RevistadeGeografíaUniversal, núms. 4 y 5.

- PerpectivasyMercado, núms. 6, 7 y 8.

- InformeMensualsobreelComercioExterior, núms. 2, 3 y 4.

- IglesiaMundo, nQ 208.

- SeguridadVial, nQ 7.

- SituaciónConyuntural, nQ 6.

ESTADOS UNIDOS.

- ForeignAffairs, nQ 1/80.

- NationalGeographic, núms. 2 y 3.

- Survival, Q 5.

- U.S.NewsWorldReport, núms, 7, 8, 9, 10, 17, 18 y 20.

-. EnergyandTechnologyReview, núms. 9 y 10.

- Orbis, n 2.

-19- FRANCIA.

- Afrigue-Asie, núms. 222, 223, 224 y 225.

-L•eNouvelObservateur, núms. 828, 829, 830, 831, 832, 833, &34y 835.

- PolitigueEtrangére, nQ 3.

- ProblémesPolitiguesetSociaux, núms. 398, 399 y 400.

- RevueFrancaisedeSciencePolitigue,núms. 2, 4:y 5.

ITALIA.

— IiPolitico, nQ 1.

- RivistadiStudiPoliticiIriternazionali, n9 3

INGLATÉRRA.

- ConflictStudies, n 123.

oOoOoOoOoOo oO oO oO o oOo

-20- CE SEDEN Boletín mensual n° 140 Sección deinformación

INDICE. GENERAL

DE LOS TRABAJOS PUBLiCADOS DURANTE EL AÑO 1980 CES ED EN

INDICE GENERAL de los trabajos publicados durante el aíío 1980

-

.& í7 ‘

Noviembre-diciembre 1980 BOLETIN DE INFORMACION nQ 140 1. ORGANIZACION

- Vértice poirtico-militar en la Unión Soviética. n 135, abril

— Las mujeres en el combate...... n2 136, mayo

— Francia: El Servicio Nacional Femenino . n 2 136,. mayo

- Aspectos cualitativos y cuantitativos en la val

ración del personal militar italiano.., ...... nQ 137,junio-julio

- La..mujer en el Ejército de Tierra de Francia. n 138, agosto— septiembre

II, DOCTRINA

- La Ley Básica sobre la disciplina militar.... n2138,agosto-sep tiembre

— Tendencia involutiva en los juicios de valora—

ción del personal.. ., , ...... n2 139,octubre

III. ENSEÑANZA

- La Europa de los hlDoceH: Educación.. n 2 ... 132, enero

— La formación del HManager?V militar ,O,.,... nQ 133, febrero

— Situación de las enseñanzas y estudios de De

fensa en Fracia . . , ,,,...... ,...... nQ 134, marzo

— Los Liceos mi1itars turcos ,...... , ...... n9 134, mrzo

- Escuela Superior y de Aplicación del mate--

rial de Francia , , , ,., ,, .. . . . n 135, abril

IV. ESTUDIOSESTRATEGICOS

- Potencia naval en el Océano Indico: Una ne

cesidad para la seguridad occidental . ... n 132, enero

— Poirtica naval soviética en el Océano Indico . n9 132, enero

- Problemas que plantea a la OTAN la penetr

ción soviética en Africa...... n2 132, enero

—i — — Declaraciones del Presidente Carter sobre el estacionamiento de ios misiles M-X ( 7-9-

• 1979) 0000000000000000000000000000...... n2 133, febrero

- Realidad de la cooperación europea y utopra

de una asociación nuclear franco—alemana .. . n 133, febrero

— Un futuro alternativo para las reducóiones mu

tuas y equilibradas de fuerzas. 0 0 •..... n2 133, febrero

- Los minerales: pieza clave de la actuál estra

tegiasoviética 00000000000.00.. n 134, marzo

- Las Fuerzas Armadas francesas de hoy . . n2 134, marzo

— La Fuerza Total 00 0 • 00 00 00 00 0 •• .. nP 134, marzo

- Foro de estrategia sobré las SALT: Proble mas reales y aparentes n2 135, abril

— Hacia una aproximación occidental al Océano

Indico 0000000 O o..... 000o. .ooo,o...... n2 135, abril

— Las armas nucleares en la estrategia disuasi

• vade la OTAN .. n2 136, mayo

— Planes norteamericanos para contrarrestar

el desafro soviético n2 136, mayo

- ¿Cúal es la verdadera potencia de la URSS? n 136, mayo

- Circunstancias y consecuencias de la inva-—

sión soviética de Afganistán nP 136, mayo •

— Reducción de tropas en Centroeuropa 00 n 2137, junio—ju lio

— Estudio comparativo de las marinas Ameri

cana y Soviética 00 , •• 00 00 o . 00 . .. nP 137, junio—ju lio

- LOS SUPERRIVALES: Conflicto en el Ter

cer Mundo nP137, junio—ju—

• ho

LaMarina Soviética en 1979 00000000 ... n2 138, agosto— septiembre

- Análisis estratégico del Noreste Asiático y

Noroeste del Pacrfjco . .. nQ,139, octubre

—2- - La crisis en la zona del Golfo Pérsico y laten

sión Este—Oeste... 000 n2 139, octubre

- Situación estratégica mundial y situación geo estratégica española. Repercusión de ambas en las relaciones ESPANA-EEUU. n2 140, noviembre- diciembre

— Estado actual de las relaciones económicas y comerciales entre España y Estados Unidos n2 140,noviembre- diciembre

V. ESTUDIOSTACTICOSYLOGISTICOS nQ.132, enero — La guerra anfibia ......

— Recursos energéticos en un Plan Logrstico n 132, enero Conjunto...... G0000a0ooe,O,,O 0000

— Reflexiones sobre el armamento de las Fuerz Armadas de la República Federal de Alemania n2 133, febrero en el próximo decenio. 00

— La Fuerza Aérea (FATAC): Instrumento de n 134, marzo combate, elemento de disuasión ......

— Los mandos militares , polivalencia o especia lización n 135, abril n 135, abril — Antecedentes de las armas nucleares tácticas

- La Brigada Logrstica de Francia 000 00 0 n9 137, junio—julio n9 138, ágosto-se — La Defensa Aérea en Francia ...... tiembre n2 140, noviembre — ¿Logrstica por función o por materia? .. diciembre

VI. ESTUDIOSPOLITICOSYSOCIALES

— Simposio de Bruselas n2 132, enero n2 133, febrero — Europa y los Estados Unidos . .. . .

— Tratados y convenios internacionales que im plican salvaguardias en el campo nuclear ,Su

incidencia en la Defensa Nacional.. 000 00 n 133, febrero

—3— — Los militares en el desarrollo poirtico de las nue

vas naciones . o o o o o e o o o o o e e n2 139, octubre

— IRAQ: Una potencia regional con futuro oo e o o e o e n2 140, noviembre diciembre

— Los militares en el desarrollo politico de las nue

vas naciones (2 parte) o e o o e e o oo o o o e o 00 e o o n 140,noviembre diciembre

— Dominio de los militares en América del Sur n140,noviembre2 diciembre

VII. ESTUDIOSECONOMICOS

— Economfa militar y de defensa, como factores de

la Defensa Nacional o e o e o o e o o o o o o 00 :. o o o n2 132, enero

— Plan Gubernamental para el Presupuesto de De— fensal980.00000000000000000000000000000000 n2132,enero

— Los problemas de la polrtica energética en la

Comunidad Económica Europea 0000 00 00 00 nQ 133, febrero

- El crecimiento industrial español y su competiti vidad internacional ante la ampliación de la Co—

rn unidad. . o eo e e . o n2 138, agosto— septiembre

— La tasa de actualización en la elaboración de de cisiones de defensa: algunas consideraciones nue vas00000000000000000000000000000000000 139, n 2octubre

— Cónsejo para Ayuda Económica Ivtutua

(COMECON6CMEA) 000000000000000e00000 n 140,noviembre diciembre.

VIII0 CUESTIONESTECNICAS

— La fusión nuclear como futura fuente de energra nQ 133, enero

— El futuro de los programas de colaboración en la adquisición de sistemas de armas 135, abril n

— Presente y futuro de la energra hidroeléctrica

en España. • 00000 0 0 0 000 00 oo e e 0000 00 e n2 136, mayo

— Desarrollo en España de energfas alternativas n9 136, mayo

- 4 - La gran desilusión...... ee,go. e e o e.. n2 140, noviembre— diciembre

IX. VARIOS

— Creación de una división M.T.A. en el

E,M.A.T...... «.... n2133,febrero

- El camarada y el Jefe. Reformismo mili

tar y legitimidad institucional. nQ 134,.. marzo

— .A.ustria. . . . , . . e. .. • . • , , , • ...... nQ 136, mayo

— El Eurogrupo .. .,,.. . e..., ,., e n2 138, agosto-sep— ti émbre

— Mando y Control en Polrtica Exterior: A

tividades de cobertura de la CIA. , ... n2 139, octubre

X. ACTIVIDADESDELCESEDEN

- DIRECCION Visita al CESEDEN de las Escuelas de Guerra de los Ejércitos de Tierra y

Aire de Italia...... n 137,junio—julio Visita al CESEDEN del Centro de Ense

iíanza Superior del Lrbano., •, .... . n2 137,junio—julio Visita al CESEDEN del Colegio de De

fensa Nacional de Tailandia . e .. .. . n2 137, junio—julio Clausura del XVI Ciclo Académico del

CESEDEN. ,...... e...... ,,. ....,. n2 137, junio-julio Visita al CESEDEN del Royal College

of Defence Studies... .. e..,...’ .... n2 139, octubre Visita al CESEDEN del Instituto de De

fensa Nacional de Portugal...... n9 139, octubre

• Economraespa?iola...... ’..’. n2 140, noviembre— diciembre

• Esquema de la polrtica de Defensa de

Espafia. . , ...... ,• ...... • . . . n 140, noviembre— diciembre

—5— • Jornadas de Estudio sobre “El terrorismo y los medios de comunicación social des— de el punto de vista de la Defensa Nacional’l nQ 14O,noviembre diciembre -ALEMI

• Acto de apertura del XVII Curso Monográfi

CO• .• . • . . . . •• . • it2 j 34 , n arz o

• Apertura del XVIII Curso Monográfico ..... n2 139, octubre

- EMACON

• Apertura del XIII Curso de Estados Mayo

res Conjuntos...... ,. •. e , ..., ,, ...... n9 139, octubre

XI. SECCIONBIBLIOGRAF’ICA

—6-