Esperanto-Español
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VOCABULARIO ESPERANTO-ESPAÑOL POR V. INGLADA ORS CAPITAN DE ESTADO MAYOR, INGENIERO GEÓGRAFO MIEMBRO DE LA «LINGVA KOMITATO », PRESIDENTE DEL GRUPO ESPERANTISTA DE VALENCIA Y VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA PARA LA PROPAGACIÓN DEL ESPERANTO Y A. LÓPEZ VILLANUEVA PROFESOR NORMAL, MIEMBRO DE LA «I.INGVA KOMITATO» Y VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA PARA LA PROPAGACIÓN DEL ESPERANTO CON UNA CARTA-PRÓLOGO DE PAUL FRUICTIER BARCELONA JOSÉ ESPASA É HIJOS, EDITORES 579 CALLE DE LAS CORTES, 579 Es propiedad PRÓLOGO Al aparecer la segunda edición del Vocabulario Esperanto-Español y Español-Esperanto, creemos cumplir un deber ineludible expresando al publico nuestro agradecimiento por la favorable é inmerecida acogida que ha dispensado á la primera edición, agotada en el brevísimo espacio de dos años no obstante el gran número de ejemplares que la formaban. Cúmplenos también dar testimonio de nuestro reconocimiento á los esperantistas españoles y extranjeros que, con celo sin igual, nos han guiado constantemente con sus consejos y advertencias en la redacción de la presente obra. Todas las observaciones que han llegado á nuestro conocimiento han sido justamente atendidas; con tan varia é inestimable colaboración la tarea ha sido mucho más fácil, y algunos errores é im perfecciones que figuraban en la primera edición han desaparecido. Atendiendo el parecer unánime de los esperantistas españoles, hemos dado gran extensión al Vocabulario Esperanto-Español, añadiendo á cada raíz los principales derivados y compuestos, especialmente aquellos que pudieran ofrecer dificultad á los principiantes. Con el mismo objeto, en todas las palabras Esperanto del Vocabulario Español-Esperanto se han separado por acentos los elementos constitutivos de cada com puesto: de este modo los que lo consulten podrán fácilmentecomprender el significado preciso de todos los vocablos empleados, familiarizarse con el procedimiento de formación que emplea el idioma internacio nal y, en caso de duda, recurrir al Vocabulario Esperanto-Español donde se encuentra la definición precisa de todas las raíces. VI Para que los presentes Vocabularios puedan responder con acierto á las consultas del que los use, hemos creído indispensable emplear en ellos solamente las raíces que han sido oficialmente aprobadas por el doctor Zamenhof, es decir, todas aquellas que figuran en la primera y segunda edición del Diccionario Esperanto-Alemán de H. Jürgensen, que ha me recido la sanción del inventor de la lengua internacional. Por esta razón publicaremos en volumen aparte las raíces Esperanto de carácter téc nico que el uso ha consagrado y que no forman parte del referido dic cionario. También hemos creído de gran utilidad distinguir en el Vocabula rio Esperanto-Español con la abreviatura (tr.) todos aquellos verbos que son susceptibles de llevar complemento directo ó usarse en voz pa siva por medio del auxiliar esti— ser y el correspondiente participio pasivo. Por el contrario, la ausencia del signo (tr.) indica que se trata de verbos que carecen de participios pasivos y pertenecen á la clasificación de los no transitivos. De este modo el esperantista no vacilará en el uso de los verbos que se forman por simple adición de la terminación -i á la raíz, y de aquellos que se obtienen por medio de los sufijos ig (transi tivo) é ig (adventicio ó pasivo). En el Vocabulario Español-Esperanto se ha procurado deslindar las acepciones más corrientes de las palabras castellanas para traducirlas separadamente por las correspondientes Esperanto, y aunque es grande el aumento en esta segunda parte de la obra, se ha tratado de evitar el darle proporciones excesivas, que hubieran elevado considerablemente el precio de la misma y perjudicado á su utilidad práctica. Los elementos que figuran entre paréntesis en las palabras esperan- tas del vocabulario inverso, pueden suprimirse ó no para traducir la palabra castellana correspondiente, según el sentido lo requiera. Por ejemplo, al leer: argumentación argument’(ad)’o se comprenderá que las dos palabras argument'o y argument'dd’o pueden traducir la castellana argumentación. Este sistema se ha adoptado para reducir en lo posible el volumen del libro, VII Creemos que el público apreciará nuestro buen deseo al ofrecerle como segunda edición del Vocabulario Esperanto-Español y Español- Esperanto una obra enteramente nueva, y si este modesto libro pudiera facilitar la difusión del idioma internacional en nuestra patria y países americanos que usan la lengua castellana, se verían recompensados con creces los desvelos que á su redacción han dedicado Los Autores. Al Sinjoroj Inglada kaj Villanueva K araj Samideanoj: Prezenti al la hispana publiko vian verkon? Tio ĉi estas neutila. Via vortaro sin trudos mem baldaü, per la lerteco de ĝia elfaro. Rekomen- don ne bezonas libro verkita en nur praktika celo de homoj perfekte konantaj sian temon: la legantoj mem estos plej bonaj disvastigantoj. Nur unu aferon oni povas eble meti al atento. Kiam oni lernas au uzas ordinaran fremdan lingvon, oni devas unue studadi la grama- tikajn regulojn kaj precipe esceptojn; poste, oni alpaŝas al la vortaro kaj, serĉante ĉiujn vortojn unu post la alia, oni klopodas eviti konfuzon ínter homonimoj, sinonimoj, regulaj aií ne regulaj verboj, kaj ĝuste uzi la esprimojn konforme al uzado de la fremda popolo. Kio fariĝas logiko en ĉio ĉi? Nenio, Oni bezonas nur memoron. En Esperanto, kie ne ekzistas idiotismo], naciaj apartaĵoj, malre- gulaĵoj, gramatikaj hinajoj au dusencaj vortoj, ni trovas lingvon tute pretan por esprimi klarege por fremduloj, kion ni volas diri. Restas do al ni nur unu zorgo: ni sciu mem precize, kion ni deziras esprimi. Tio ĉi eble estas plej granda malfacilaĵo renkontata en uzado de lingvo internacia, sed ĝi ekzistas ankaü tiel bone por ĉiuj alia] lingvoj, kiam ni uzas ilin kun fremduloj. La precizegeco de la esperantaj vortoj ne permesas al ni nur duone pensi, kaŝante la konfuzon de nia ideo sub kovrilo de idiotismo, ofte ne klarigebla de la parolanto mem. Ni devas unue pripensi, traduki nian ideon, ne la vorton: se ni ĉiam demandas nin, antaú skribi: <kion mi volas diri?», ni povas esti certaj, ke nia stilo estos perfekta, ĉar ĝi estos klara. A los Síes. Inglada y Villanueva Q ueridos colegas : ¿Presentar al público español vuestra obra? Esto es inútil. Vuestro diccionario se impondrá pronto por la destreza de su confección. No necesita recomendarse un libro escrito, únicamente desde el punto de vista práctico, por hombres que conocen perfectamente su cometido; los lectores mismos serán los mejores propagadores. Sólo una cosa puede someterse á la atención. Cuando se aprende ó usa una lengua extranjera, deben estudiarse en primer lugar las reglas gramaticales y, principalmente, las excepciones; después acudir al dic cionario y, buscando todas las palabras una tras otra, esforzarse por evitar la confusión entre los homónimos, sinónimos, verbos regulares é irregulares, y emplear con precisión las expresiones conforme al uso constante del pueblo extranjero. ¿Qué hay de lógica en todo esto? Nada. No se necesita más que memoria. En Esperanto, donde no existen idiotismos, modismos nacionales, irregularidades, rompecabezas gramaticales ó palabras anfibológicas, hallamos una lengua dispuesta del todo á expresar con suma claridad lo que queremos decir á los extranjeros. Sólo nos queda un cuidado: saber nosotros mismos lo que queremos expresar. Esta es quizá la mayor ■dificultad; pero ella existe también en todas las demás lenguas, cuando las usamos con los extranjeros. La grandísima precisión de las voces esperantas no nos permite pensar sólo á medias, ocultando la confusión de nuestra idea bajo la cubierta de un idiotismo, con frecuencia inexplicable por el mismo que habla. Debemos, ante todo, pensar en traducir la ideat no la palabra; si siempre nos preguntamos antes de escribir: Qué quiero decir?-», pode mos estar seguros de que nuestro estilo será perfecto, porque será claro. Por uzi Esperanton, kiel por uzi ĉiun alian lingvon fremdan, oni do devas unue pripensadi; kaj eĉ se tia kutimo estus la sola profito ricevebla de Esperanto, oni povus diri, ke la gajno estas jam tre ŝatinda: la plej bela retorikaĵo en kia ajn lingvo estas ĉiam vanta kaj ridinda, se ĝi ne estas unue klara. Kiam oni scias bone, kion oni volas diri, tiam — nur tiam — oni devas sin okupi pri la esprimado de sia pensó. Tiam montriĝas utileco de verko, kiel la Hispana-esperanta vortaro. Sed tie ĉi ankaü oni devas pripensi kaj raciónale uzi la elementojn, kiujn proponas al ni leksikono. En nacilingva vortaro oni tro ofte elektas lote, hazarde, terminen ínter maso da aliaj. En Esperanto oni povas ĉiam ĝin elekti logikt kajnur per logiko. Karakterizo de esperanta vortaro estas ja, ke en ĝi estas nur tre malmulte da vortoj kompare al la nombro de naciaj terminoj, kiujn oni povas per ĝi traduki. Tio ĉi devenas de la senlima fleksebleco de la lingvo, kiu permesas per simpla kunmetado de malmultaj radikoj kaj afiksoj esprimi grandegan kvanton da ideoj kaj nuancoj. Kiam oni do bone konas la mekanismon simplegan de la lingvo kaj ĝian afiksaron, oni povas pároli tute libere per mirinda malmultego da radikoj. Eble oni trovos unuavide, ke mi ’trograndigas la facilecon de nia lingvo, aü ke lingvo en tiel maldika lernolibro ne povas taugi por espri mado de pensoj pli komplikaj ol «Mi deziras panon» aü «Sendu al mi por dek frankoj da papero». Mi volus ion respondí al tia sen fundamenta eraro rakontante laü kia maniero mi mem lernis Esperanton. Viaj legantoj pardonos, mi esperas, tiun ĉi personan