Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco

19.Vicente Risco

ISBN - 84-9822-491-8

Manuel Rodríguez Alonso ([email protected])

THESAURUS: Curros, , Nós, O Tío Marcos da Portela, Seminario de Estudos Galegos, Murguía, Vanguardismo.

OTROS ARTÍCULOS RELACIONADOS: 16, 14, 11, 22, 17, 18, 23, 24.

Esquema-resumen • La peripecia vital e ideológica de Risco: de la evasión modernista al galleguismo. • El integrismo religioso e ideológico de Risco. • Risco, uno de los grandes creadores del gallego. • Los relatos cortos de Risco. • Risco, gran figura de la novela gallega moderna: O porco de pé. • Risco y la renovación del teatro gallego: O bufón d´El Rei. • Risco, introductor y animador de las vanguardias poéticas en .

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1. La peripecia vital del Risco: del modernismo al galleguismo para terminar en la marginación

Vicente Risco nació en en 1884, precisamente en la misma calle y edificio que Ramón Otero Pedrayo, su gran compañero y amigo. El Ourense de la juventud de Risco era una ciudad con un importante núcleo cultural. Era la ciudad donde Lamas había publicado O Tío Marcos da Portela (véase tema 11) o la del affaire Curros, procesado por la denuncia de ataque al catolicismo realizada por el obispo de Ourense (véase tema 14). En los bajos del Centro Provincial de Instrucción funcionaba la tertulia de la Comisión de Monumentos, presidida por el historiador y escritor D. Marcelo Macías, donde se hablaba de arqueología, historia y también de literatura. De esta tertulia era asiduo el joven Risco y en ella conoció al propio Curros hacia 1907, como señala Carlos Casares (Casares, 1981: 19). Por aquel Ourense también andaba el poeta Primitivo Rodríguez Sanjurjo, que parece que puso en contacto a Risco con la teosofía, el modernismo o Nieztsche. Asistían a las veladas y fiestas que Angelita Varela, marquesa de Atalaya Bermeja, organizaba en su casa ourensana, asesorada por su poeta protegido, el clérigo Antonio Rey Soto. Marcos Valcárcel (Valcárcel: 1995) o el propio Otero Pedrayo en su biografía de Florentino L. Cuevillas (Otero: 1980) han recreado muy bien este Ourense de juventud de Risco y de los miembros ourensanos de la generación Nós. Según Otero, importante guía para los más jóvenes fue D. Julio Cuevillas, tío del escritor Florentino L. Cuevillas, gran conocedor de la literatura francesa. También nos cuenta Otero cómo él mismo, Cuevillas y Risco se iban empapando en estos años de juventud ourensana de lecturas simbolistas y modernistas, de Nieztsche, del ocultismo de madame Blavatsky o la teosofía de Roso de Luna. En definitiva, Risco y su grupo constituían un cenáculo modernista y dandy, muy en línea del modernismo de comienzos del siglo XX. Por otra parte, estaban abiertos a cualquier novedad o ismo que procediese de Europa y se saliese de los caminos convencionales del realismo-naturalismo decimonónico. Sin embargo, ninguno de los miembros de este cenáculo ourensano sentía ninguna atracción por la literatura gallega en estos años de juventud. Risco hará sus primeras armas como escritor en castellano y en el periódico ourensano El Miño, dirigido por el escritor Francisco Álvarez de Novoa (véase tema 11) y fundado por el influyente diputado liberal Vicente Pérez, tío de Florentino L. Cuevillas y protector de los jóvenes que con el tiempo constituirían Nós. Risco, aparte de su nombre, empleaba dos seudónimos para firmar sus artículos. Así con el de Rujú

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Sahib firmaba los artículos de meditación filosófica; con el de Polichinela, los de comentarios a temas intrancesdentes tomados de la actualidad diaria. En estos últimos privaban el ingenio y la gracia, en la línea del Eugenio D´Ors del Glossari, que desde 1906 venía publicando el autor catalán en La Veu de Catalunya, pues Risco era un gran admirador del escritor catalán. El propio Risco confiesa en uno de estos artículos que tiene al D´Ors del Glossari como maestro (Casares, 1981: 26). En estos artículos juveniles y en castellano de El Miño vemos un Risco que critica tanto los partidos burgueses como los progresistas, en una línea muy modernista, por haber olvidado el espíritu y fijarse solo en el progreso material y económico. Los engloba a ambos bajo el epígrafe de filisteos. En su artículo «El enemigo» (El Miño, 3-IV-1910), reproducido por Casares (Casares, 1981: 26), nos traza la figura de este filisteo, que tendrá las mismas características de su célebre «D. Celidonio», personaje fundamental de su más famosa obra literaria, la novela O porco de pé (1928). El enemigo, como D. Celidonio, se caracteriza por tener muy desarrollado el sentido común, pero a costa de atrofiar el entendimiento y la sensibilidad. Su vida espiritual se subordina a sus funciones gástricas. Sus ideas son conservadoras, por más que milite en partidos de los llamados avanzados y acepta todas las ortodoxias por la sola autoridad de la comunis opinio. El orden de los Estados es fundamental para que no se perturbe su digestión. Solo le interesan las cosas prácticas y aquellas que tienen una utilidad reconocida; todo lo demás, incluidos el arte o la filosofía, son cosas de exagerados y extravagantes. También se caracteriza este filisteo por su oposición a cualquier innovación cultural, especialmente si procede del exterior. Por el contrario, Risco, en estos artículos, defiende un futurismo, que nada tiene que ver con la escuela de vanguardia de Marinetti. Este futurismo se basa en la primacía del Espíritu sobre el materialismo y utilitarismo modernos y en el aprecio por la belleza, aunque esta resulte totalmente inútil. El Risco juvenil también se muestra poco comprensivo con la literatura gallega de su tiempo. En 1911 escribe dos artículos, también en castellano, para la revista ourensana Mi Tierra en que critica duramente la literatura gallega que se hacía en ese momento. Ambos se publican bajo el rótulo común De literatura gallega. Risco señala que no existe en el momento una verdadera literatura gallega, pues el gallego es una lengua que ha dejado de servir para la comunicación intelectual y vive sólo en las clases más alejadas de la cultura (Casares, 1981: 34). Considera que en el Rexurdimento solo hubo cuatro grandes autores (Pondal, Rosalía, Lamas y Curros), que, desgraciadamente, no tienen continuadores que merezcan la pena en los escritores de su tiempo, de la primera década del siglo XX. Considera que la literatura

- 3 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco de estos cuatro grandes para él del Rexurdimento se ha disuelto en una literatura sin calidad y arcaica que describe siempre las mismas romerías, las mismas fiestas rurales e idénticos idilios aldeanos.

1.1.Los años madrileños

Risco no se encontraba a gusto con su empleo burocrático en Ourense de funcionario de Hacienda y cuando está próximo a cumplir los treinta años se traslada a , en 1913, para realizar estudios en la madrileña Escuela Superior de Magisterio, donde será alumno de Ortega y Gasset. La estancia madrileña de Risco se prolongará hasta 1916, en que termina sus estudios en la Escuela Superior de Magisterio. Risco se integra en la vida cultural madrileña y es contertulio fiel de la cripta de Pombo, así como admirador rendido de Ramón Gómez de la Serna. También es lector infatigable en la biblioteca del Ateneo, donde pronuncia una célebre conferencia, en 1913, en la que analiza la obra de Tagore, al serle otorgado al escritor hindú el Premio Nobel en 1913. Tagore, como el propio Risco reconoce, representaba para él el triunfo del espíritu sobre el materialismo y utilitarismo occidentales. Por fin, en 1916, Risco regresa a Ourense convertido en catedrático de Historia de la Escuela Normal de Magisterio.

1.2.La experiencia de La Centuria

Establecido ya en Ourense, Risco se embarca en la empresa de fundar la revista La Centuria, publicación en castellano, pero que será una experiencia editorial sin la que es imposible comprender la célebre revista gallega Nós (véase tema 16). La Centuria publica siete números a lo largo de 1917. Es una revista de corte modernista-simbolista y lleva como subtítulo Revista Neosófica. Con Risco, colaboran, entre otros, Otero Pedrayo, Cuevillas y Arturo Noguerol, que serán fundamentales también en la revista Nós. En esta línea La Centuria ofrece semblanzas de Rimbaud y de Mallarmée o de Tagore. Pero quizás lo más interesante sea la serie que Risco va publicando a lo largo de los números de su revista con el título de «Preludio a toda estética futura». Risco, en la línea del simbolismo finisecular, considera que el arte es una forma de conocimiento basada en la sensibilidad y la intuición, que no ofrece certezas ni claridades, pero que es superior a la ciencia o a la filosofía porque intuye misterios que tanto ciencia como filosofía desprecian. El artista descubre, con su intuición, los

- 4 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco secretos que esconden las cosas del mundo y da con ocultas correspondencias. Rechaza el arte social, que considera vociferante, y defiende el arte que solo busca la belleza, en la línea de Gautier. Por otro lado, el artista es siempre original y singular y ser diferente es ser existente. Muy influido por Valle, considera que la literatura verdadera consiste en decir de un modo nuevo cosas inauditas. Concibe la belleza como opuesta a la utilidad y acuña ya ahora su concepto del filisteo, por oposición al artista u hombre de espíritu. El filisteo solo valora lo útil, mientras que el artista busca lo bello e inútil, lo maravilloso, lo que cura las insatisfacciones vitales que son incapaces de satisfacer la economía, la ciencia o la moral filistea y decimonónica. Desprecia el futurismo de Marinetti, al que denomina simplemente actualismo, porque canta la máquina, plebeya y vulgar, antiartística, por su utilitarismo filisteo. Frente al futurismo de Marinetti, Risco propone su propio futurismo, basado en las teorías de la neosofía y que defiende una nueva sociedad antiutilitaria, marcada por la búsqueda de la belleza, opuesta al filisteísmo del siglo XIX y comienzos del XX y dirigida por la élite de los hombres de espíritu, como bien ha señalado Rodríguez González (Rodríguez González, 2001). Risco critica también la civilización basada en la tradición grecolatina por su exaltación de la razón y su olvido de la emoción y el sentimiento, verdaderas fuentes de conocimiento de las realidades más profundas. Risco en el número 5 de esta revista vuelve a mostrar su desprecio por la literatura gallega que se cultivaba a la altura de 1917. Al reseñar la obra Del solar galaico, del marqués de Figueroa, señala que no hay realmente una literatura en gallego pues el gallego ya no es una lengua literaria; sirve solo para la sátira y el regocijo rabelesiano. Considera que el gallego solo debe conservarser como parte del folclore y aconseja al escritor que quiera ser leído que escriba en castellano.

1.3.El descubrimiento de Galicia

Risco, al igual que los miembros del cenáculo ourensano de Nós, permanece ajeno a la fundación de las Irmandades da Fala en 1917. Como hemos señalado en su lugar (véase tema 16), Risco, como los otros miembros de Nós, llega al galleguismo en 1917, de la mano de Losada Diéguez. Así, en la visita que Cambó y otros miembros de la Lliga realizan en diciembre de 1917 a Galicia, Risco y Otero Pedrayo acudirán a Monforte para recibir a los líderes catalanes. El 20 de diciembre de 1917 Risco hablará en gallego en Ourense para recibir a Cambó (véase tema 16).

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Risco se incorpora también a las Irmandades. Tiene treinta y cuatro años y será durante los próximos dieciséis años figura indiscutible del galleguismo, así como de la cultura y literatura gallegas (Casares, 1981: 52). En este año de 1918 publica su primer texto en gallego en , que se titula, precisamente, «Teoría do nazonalismo gallego». Realmente el descubrimiento de Galicia no supuso un cambio tan grande en relación con la etapa de La Centuria. Como hemos visto, Risco, dentro de su concepción simbolista-modernista abominaba de la sociedad moderna, tanto la capitalista como la socialista, por materialistas y adoradoras de lo utilitario. Frente a estas, ensalzaba las civilizaciones alejadas, como las orientales, en las que según él predominaban el culto a la belleza, los valores del espíritu, la emoción ante los misterios de la religión y de los mitos o la comunión con la naturaleza. Se dio cuenta de que ese mundo primitivo lo tenía a su lado, en la sociedad tradicional gallega, convenientemente idealizada por él y fijándose solo en sus sector más conservador o arcaico: el mundo agrario rural. Por otra parte, ya Valle Inclán había exaltado e idealizado en sus Comedias Bárbaras o en Flor de Santidad este mundo tradicional rural gallego. El propio Risco en el artículo que escribe para caracterizar su generación («Nós, os inadaptados») lo expresa con toda claridad:

Despois de tantas viravoltas e trasvoltas polas lonxanías do espazo e do tempo, e procura de algo inédito que nos salvara do habitual e vulgar, viñemos dar na sorprendente descuberta de que Galicia, a nosa Terra, ... ofrecíanos un mundo tan extenso, tan novo, tan inédito... coma que andabamos a procurar por aí adiante... (Risco, Vicente: Nós, os inadaptados)

1.4.Vicente Risco, gran figura del galleguismo (1918-1936)

Entre 1918 y 1936 Risco va a ser figura indiscutible no solo de la literatura, sino también del galleguismo político y cultural. Participa en la campaña electoral de 1918 para conseguir el acta de diputado por el distrito de Celanova (Ourense) para el irmandiño Porteiro Garea. El fracaso electoral llevará a Risco a defender un galleguismo cultural. Risco achaca el fracaso de los candidatos galleguistas ante los representantes de los partidos clásicos de la Restauración a que el pueblo gallego no tiene conciencia de su singularidad. Propone como tarea fundamental una labor cultural y pedagógica que, desde el libro, la cátedra o la prensa, forme al pueblo en el galleguismo. No podemos entender la literatura, y hasta el estilo, de Risco si no tenemos en cuenta este propósito pedagógico. También esto explica su dedicación al

- 6 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco llamado periodismo de opinión. Risco escribirá entre 1918 y 1936 artículos y artículos que divulgan los principios del galleguismo y de la cultura, el arte o la literatura gallegos. En estos años (1918-1936) Risco publica ensayos fundamentales que lo convierten en la primera figura del galleguismo durante este periodo, como analizaremos en el apartado 2.

1.5. La crisis de la República y la Guerra Civil

Risco era un hombre profundamente conservador, católico y antimarxista. Ante la decisión del Partido Galleguista de aliarse con las fuerzas del Frente Popular, Risco se escinde de este partido y se integra en el grupo . Risco rompe con el Partido Galleguista porque su catolicismo no le permitía una alianza con partidos marxistas o incluso simplemente laicos. Tras la sublevación de 1936, Risco muestra de forma inequívoca su adhesión a la sublevación franquista. El 30 de agosto de 1936 participa como director de la Escuela Normal de Magisterio de Ourense en el solemne acto de reposición del crucifijo en este centro y en este acto pronuncia un discurso que no deja lugar a ninguna duda sobre su apoyo al Movimiento de Franco (Casares, 1981: 105-106). En la posguerra inmediata, Risco trata de reconducir su carrera como escritor en castellano y para ello, en 1945, se traslada a Madrid. Sin embargo, esta experiencia madrileña no le da los frutos esperados y regresa a Ourense en 1949.. Risco, a partir de 1949, retoma su vida en Ourense de profesor de la Escuela Normal y de figura de tertulias célebres en los cafés ourensanos de la época (siempre fue un gran aficionado a la tertulia de café). Despreciado por muchos, especialmente por los galleguistas, por su comportamiento en los primeros años del franquismo, sin embargo, Risco va siendo poco a poco recuperado para la cultura gallega en los últimos años de su vida.

2. El ensayo de Risco

Risco, junto con Otero y Castelao, forma el trío de escritores gallegos que llevan el ensayo gallego a su madurez.

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2.1. El ensayo político-ideológico

Risco escribe gran cantidad de artículos en Nós, A Nosa Terra, Alento, etc., que son verdaderas joyas del ensayo breve bajo la forma del artículo de opinión o colaboración periodística para difundir su ideología política. Risco quería propagar los principios del nacionalismo gallego, según él lo consideraba, y convencer al lector de la bondad de esta teoría por lo que el ensayo breve, ajustado muchas veces al tamaño y molde del artículo de colaboración en un periódico o revista, se prestaba como anillo al dedo para conseguir este propósito. Otros ensayos de Risco, especialmente los publicados en Nós, entran ya en el terreno del ensayo extenso e incluso de pretensión universitaria. Dentro del ensayo risquiano es necesario destacar algunos títulos. En 1920, Risco publica el ensayo breve Teoría do nacionalismo gallego. En tan solo 44 páginas expone las ideas fundamentales del nacionalismo gallego. Esta obra se convertirá en el vademécum del nacionalismo gallego hasta la publicación de Sempre en Galiza (1944), de Castelao. Risco quiere hacer llegar al lector en esta obrita conceptos como nacionalismo, regionalismo, galleguismo, nación y otros similares. Piensa en un lector que no es especialista en derecho ni en ciencia política. Por ello, hay que destacar la claridad y brevedad, incluso sentenciosidad, con que Risco define estos conceptos. Las definiciones de Risco son un prodigio de claridad. Risco para definir conceptos tan espinosos como puede ser el de nación emplea oraciones breves y tajantes a las que otorga una referencialidad indiscutible. Son fórmulas que non admiten discusiones ni matizaciones. Busca crear seguridades en el lector, pues quiere convencerlo de sus teorías, no realizar disquisiciones filosóficas o de teoría del derecho político. Como buen ensayista, Risco matiza y establece distinciones entre términos que pudieran parecer sinónimos, pero que para él y su ideología no lo son. Así frente a regionalismo (existencia de la región dentro de una nación) o galleguismo (interés y defensa vagos de Galicia), propone el término nacionalismo gallego, que, al modo del lexicógrafo caracteriza por tres notas significativas: reconstitución espiritual, que se manifiesta en la creación de una cultura gallega expresada en una lengua, cultura y arte propios, que tiene su concreción en que los libros escritos en gallego han de ser traducidos a otras lenguas por su interés y novedad científico, literario y artístico; reconstitución política, ya que Galicia ha de tener leyes y gobernantes propios y que se concreta en que Galicia debe ver reconocidos todos los derechos que la Sociedad de Naciones otorga a las llamadas minorías nacionales; reconstitución económica que supone la existencia de una programación económica gallega propia de forma que

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Galicia entre en la red del librecambismo internacional. Así pues, la claridad expositiva de Risco es evidente. Risco necesita definir qué es nación y así demostrar que Galicia es una nación. Para ello, define el concepto de nación en dos líneas: unha poboación dotada de unidade étnica que habita un terreo dotado de unidade xeográfica. Los politólogos dirán que esta es una definición de nación esencialista y hasta racista. Entre otras cosas desconoce la voluntad de los ciudadanos de constituirse en nación. Pero a Risco ensayista no le interesan las discusiones, sino convencer al lector, por lo que no duda en emplear lo que pudiéramos llamar falsas funciones referenciales. A continuación viene la argumentación para probar esta definición. En este terreno, lógicamente, Risco, como buen ensayista y propagandista, va a utilizar solo razonamientos favorables a su tesis. Galicia tiene unidad geográfica, según él, porque así lo reconoce la ciencia geográfica y hasta cita en su ayuda testimonios de autoridad (como el geógrafo Hernández Pacheco), que hablan de la región geográfica Galaico- duriense. Es así un ensayo que no está destinado a crear dudas, sino a instaurar certezas. Cuando Risco ya ha certificado la autonomía geográfica de Galicia, llega la hora de probar la unidad étnica de Galicia, para lo que afirma que en Galicia, como puede ver quien recorra el mundo rural gallego, según él, triunfa el tipo nórdico centroeuropeo y rubio, que se explica por la colonización céltica de Galicia y la sueva medieval. Lo que él llama infiltración ibérica no pudo con los caracteres dominantes celtas. Estos dos elementos, geografía o tierra propias y raza, imprimirán su carácter a los demás elementos característicos de la nación: lengua, organización social, costumbres, mentalidad y arte. Otra de las notas características de este fundamental ensayo de Risco es la utilización continuada de la antítesis. No solo debe decir lo que es Galicia, sino lo que no es, lo que son los otros, los invasores, y con lo que buscan que Galicia pierda su identidad y se asimile. Así la organización social típica de Galicia es la parroquia rural, heredera del antiguo clan celta, y que tiene como antítesis el municipio, de origen castellano. Poco le importa a Risco que existan ciudades en Galicia, que hacen posible la idea del municipio: las ciudades en Galicia no son realmente gallegas, sino creación de comerciantes extraños a Galicia, especialmente provenientes de Castilla. El capitalismo y el comercio no son originarios de Galicia, democracia rural arcádica, sino importados de Castilla. La antítesis funciona también para caracterizar el modo propio de ser de los gallegos. Los gallegos, como celtas y nórdicos, están dominados por el sentimiento y

- 9 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco la intuición, que se materializa en la saudade, entendida como nostalgia del pasado y deseo de un futuro pleno, frente al ibérico, dominado por la inteligencia de origen grecolatino, la pasión y la imaginación. De esta forma el atlantismo –intuición y sentimiento- se opone al mediterraneísmo –inteligencia e imaginación-, Euriberia a Afroiberia... Risco tenía ya forjado su estilo de ensayista divulgador y defensor del nacionalismo gallego en esto texto tan significativo de Teoría do nacionalismo galego. A lo largo de casi veinte años (entre 1918 y 1936) sus artículos ensayísticos van a mantener este estilo de párrafos breves (no suelen superar las cien palabras significativas), oraciones afirmativas y tajantes, utilización solo de argumentos favorables a sus tesis y empleo de una sintaxis rica, pero sencilla. Este estilo debe mucho al periodismo de opinión de la época, pues Risco, busca antes que nada convencer al lector. No es un ensayo de dudas o de meditaciones, sino de certezas. Dentro de esta línea del ensayo político-social hay que destacar también su «O sentimento da terra na raza galega», publicado precisamente en el número 1 de la revista Nós (1920). Risco considera que el hombre gallego se caracteriza por su sentimiento religioso de la tierra, se siente unido a la tierra que lo vio nacer. Este sentimiento religioso de unión mística con la tierra se manifiesta en los grandes escritores gallegos y cita ejemplos de esta manifestación de unión mística con la tierra en Rosalía, Pondal, Añón, Lamas Carvajal, Noriega, Cabanillas, Castelao... Esto distingue al celta atlántico del ibero mediterráneo, según Risco, pues este último no tiene el sentimiento del paisaje. Este sentimiento de unión con la tierra lo denomina Risco, con una arriesgada adjetivación inusitada, patriotismo vexetal. Risco, en Nós, A Nosa Terra, Alento, etc., llegará a publicar gran número de artículos que pudiéramos considerar político-ideológicos, todos ellos, destinados de una u otra forma a propagar su ideario nacionalista y que además intentaban convencer al lector de la bondad de este ideario. Esta obra la convierte en el ensayista más importante e influyente de la literatura gallega en el período 1918-1936. Por otra parte, Risco escribe también un ensayo biográfico sobre Manuel Murguía, el patriarca de las letras gallegas (véase tema 11), Manuel Murguía (1933), que supone una alteración de lo esperado canónicamente en una biografía. Risco realmente despacha en muy pocas páginas la biografía propiamente dicha de Murguía y la mayor parte del texto la dedica a comentar aquellas obras de Murguía, o incluso pasajes de obras de Murguía, que coinciden con la idea del nacionalismo gallego que sostiene Risco. Realmente la biografía de Murguía de Risco resulta una exposición del ideario nacionalista de Risco apoyándolo en la autoridad de Murguía. Risco se muestra así, muy astutamente, como el verdadero y único continuador del ideario del

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Patriarca das Letras Galegas. En este sentido subraya el celtismo la concepción de Galicia como finisterre de tal forma que Murguía es un claro precursor de la idea risquiana vista más arriba de la singularidad geográfica de Galicia o de la caracterización étnica risquiana del pueblo gallego como celta. Es decir, él, Risco, no hace más que desarrollar y perfeccionar la obra del Patriarca, argumento de autoridad que nadie puede discutir si trata de evaluar el nacionalismo suyo. Risco también convierte el tradicional libro de viajes en un ensayo político- ideológico. Risco realiza en 1930 un viaje de estudios por Alemania para perfeccionar sus conocimientos de folclore y etnografía. Esta experiencia de viaje será recogida en una serie de artículos que publica en la revista Nós con el titulo «Da Alemaña» y «Mitteleuropa». Estas crónicas serán reeditadas, en parte, en el volumen Mitteleuropa (1934). Aparentemente estamos ante un libro de viajes, pero a Risco lo que le interesa, a partir de lo que ve no solo en Alemania, sino en su viaje hasta allá por el el País Vasco o Francia, es transmitir su concepción del mundo y, especialmente, la opinión que le merece la Alemania de los años treinta. En su viaje de Galicia a Alemania Risco atraviesa Castilla. Aprovechará entonces para establecer la oposición Galicia-Castilla. Ante el paisaje de Castilla nos dice, irónicamente, que no nos va a hablar del Romancero ni de Menéndez Pidal, para añadir que el nacionalismo castellano ha sido expansivo, mientras que el gallego es defensivo. Al llegar al País Vasco nos da una interpretación de este en la línea de Sabino Arana. Así considera que los elementos de cohesión de la comunidad vasca son la raza y la religión católica. Al estar en París se siente desconcertado ante la ciudad moderna, que no entiende, que ve inhumana, especialmente en los coches que parecen perseguir a los pobres peatones hasta conseguir atropellarlos. Señala también que la ciudad moderna iguala a todas las personas e impone lo que el llama ingeniosamente el modelo Gillete, de varón joven, vestido a la moda europea del momento y completamente rasurado. Todas las ciudades son iguales y eso desespera en París al Risco que afirmaba que ser diferente es ser existente. Antes de llegar a Alemania, su paso por Bélgica le servirá para expresar su desagrado ante la civilización industrial, pues considera la industria belga y sus edificios como expresión máxima de la fealdad arquitectónica a que nos ha llevado el materialismo y economicismo del siglo XIX. Sin embargo, será, al analizar la experiencia alemana, donde mejor se nos manifieste el Risco que aborrece el mundo industrial y urbano moderno. Así, al encontrarse en Berlín con sus amigos gallegos Luís Tobío y Felipe Fernández Armesto, defensores de las glorias de la Rusia soviética según Risco, aprovecha para descalificar la ciudad y el mundo moderno

- 11 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco como expresión de la fealdad arquitectónica y deshumanización a la que conducen tanto capitalismo como marxismo. En esta línea, la visión nocturna de Berlín le sugiere a Risco una descalificadora visión surrealista: Despois do café, amostráronme algúns aspectos verdadeiramente fantásticos das rúas de Berlín..., alumadas con luces de cores, anuncios luminosos, toda a fantasmagoría eléctrica coa que a gran cidade disfraza de irrealidade a súa dor de miseria e a sú podremia de negocio. Risco no comprende tampoco el cuidado del cuerpo, el deporte o el nudismo naturista que se desarrollaban en la Alemania que él visita. Considera que este cuidado del cuerpo es una expresión más del materialismo que triunfa en Europa. Ante las masas que invaden playas, cafés y otros lugares de esparcimiento Risco concluye que el hombre moderno solo busca el placer inmediato y material, en contraste con la vieja clase noble medieval o el clero católico que tenían un sentimiento del deber, del sacrificio y del servicio desinteresado a la colectividad. Risco hace extensibles estas virtudes de nobleza y clero a las clases medias, arrolladas en Alemania por las clases proletarias urbanas materialistas y sin ningún tipo de ideal. En definitiva el mundo moderno, industrial y urbano que Risco observa en la Alemania de los años treinta es, en expresión suya, ejemplificación actualizada de Babel. El hombre moderno ha prescindido de Dios y de la religión, dominado por Satán, que inocula en él, a través de teorías como el freudismo o el marxismo y hasta el liberalismo económico, la idea de ser tan poderoso como Dios para controlar la naturaleza o que disfraza con falsas ideas científicas, como el freudismo, la falta de contención de los instintos. Frente a esta situación caótica del mundo moderno, industrial, urbano y materialista que Risco ve en Alemania y que cree que pronto se extenderá por todo el mundo, su Galicia incluida, propone la vuelta a un catolicismo conservador, medieval y hasta a la estructura social jerárquica del feudalismo, con nobles y clérigos que guían al pueblo por el camino de la recta moral, incluso con violencia, pues para Risco el hombre es esencialmente malo por el pecado original y es tentado continuamente por Satán, de tal manera que la lucha contra el mal justifica la violencia. Frente al concepto de igualdad entre las personas, Risco erige el de jerarquía: no todas las personas son iguales y hay diferencias de genio, inteligencia, formación, que jerarquizan a las personas en la sociedad. La idea de la jerarquización y la desigualdad lleva a Risco a disculpar los pecados de los grandes hombres y de los grandes artistas en el sentido de que, si sus pecados han sido muy grandes, también lo fue su aportación al arte o el pensamiento de la humanidad. Lo que no tolera es que el hombre masa, como ocurre en la sociedad moderna, aspire a tener los mismos derechos que la élite rectora. Otra de las causas de la decadencia occidental es esta

- 12 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco pérdida de la noción de jerarquía, suplantada por la idea del para Risco falso igualitarismo de todas las personas. Estas ideas de Risco son en definitiva las mismas que expresaba ya en La Centuria. Lo que ocurre es que ahora se reafirman e incluso se exageran. Pero no podemos decir que haya una evolución ideológica, sino una confirmación en sus presupuestos de antimodernismo, elitismo y catolicismo conservador. Así se comprende fácilmente el apoyo que Risco da en 1936 a la sublevación de Franco, pues veía la guerra de España como una verdadera cruzada entre el catolicismo (defendido por Franco) y el materialismo (ya fuera marxista o liberal), representado por la República. 2.2. El ensayo de crítica literaria

Risco cultivó el ensayo de crítica literaria y podemos considerarlo uno de los primeros creadores del canon literario gallego. Ya vimos como criticaba negativamente la situación de la literatura gallega a la altura de 1916. Como hemos señalado al analizar su ensayo Teoría do nacionalismo gallego, Risco consideraba que cada nación debía realizar su aportación propia y diferente en el terreno cultural y espiritual, que, en el caso de la literatura, se concretaba en obras caracterizadas por su originalidad frente a las literaturas del entorno y que el progreso espiritual de la humanidad exigiese que fuesen traducidas para integrarse en el patrimonio cultural- espiritual del mundo. En este sentido Risco escribe artículos en los que fija este canon literario gallego, ya no solo por su valor intrínseco, sino por su aportación a la cultura universal. En este sentido son muchos los artículos publicados en Nós en que comenta obras gallegas y también en otros lugares como A Nosa Terra, Alento, etc. Sin duda ninguna el artículo de crítica literaria más célebre de Risco es «Nós, os inadaptados» publicado en el número 115 de Nós (1933). Risco intenta en este ensayito caracterizar los escritores del cenáculo ourensano y animadores del grupo Nós, así como de la revista del mismo nombre, en el que él es figura fundamental y guía. En el célebre artículo Risco se caracteriza a sí mismo y a los de su grupo como vencidos da vida por inadaptados. Añade que se consideraban identificados con el Des Esseintes de la novela A rebours de Huysmanns. Son, así pues, los inadaptados a la civilización industrial, maquinista y utilitaria de fin de siglo. Creen en paraísos lejanos donde privan la belleza o el sentimiento, frente a la razón, positivismo o sentido práctico del mundo burgués de finales del XIX y comienzos del XX. Se definen como un grupo de autodidactos que aprendieron lo que saben leyendo, especialmente literatura francesa o los escritores modernos y universales

- 13 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco traducidos al francés. Descontentos con el mundo y la sociedad que les tocó vivir acudían a la evasión hacia los espacios lejanos y supuestamente aún no tocados por Occidente y su materialismo (en el caso del propio Risco, por ejemplo, el pasado egipcio o la India de Tagore). Frente al inadaptado, Risco coloca la figura del filisteo, el buen burgués, pero también el progresista o sindicalista, que creen que todo se soluciona con progreso material y sentido común: A súa representación simbólica é o señor grave, notario, maxistrado, interverntor de Facenda, con bimba e leontina de ouro; mais tamén o obreiro de blusa ou mahón era filisteu. En la última parte del ensayo explica cómo este grupo de inadaptados y perseguidores de los paraísos lejanos de la India, África o El Tíbet, todavía no tocados por el maquinismo y utilitarismo modernos, se encontraron con Galicia. Galicia, en su cultura popular de origen celta, oculta bajo la capa de la falsa cultura oficial, era también un paraíso no tocado por el materialismo moderno, una sociedad, para Risco y los escritores de Nós, anclada todavía en una medieval e ídilica edad de oro campesina y marinera. Su objetivo era, pues, descubrir esta cultura popular, dignificarla, propagarla y, a partir de ella, elaborar la cultura gallega culta. En definitiva, Risco, como Valle-Inclán había hecho ya, apoyándose en una Galicia agraria y campesina en trance de desaparición y desconociendo la Galicia urbana de su tiempo, inventa y crea una Galicia medieval, de campesinos y marineros, antimaterialista y católica, que bajo el gobierno paternal del clero y de la hidalguía culta vive una supuesta Edad de Oro. Esa Galicia en trance de desaparición es la que hay que recuperar y adecuar a los tiempos actuales. Risco no hace más que reactualizar el viejo topos de la Edad de Oro y situarlo en una Galicia que nunca existió, pero que él crea a partir de los elementos medievales y tradicionales que conservaba la Galicia rural de su tiempo. Es, evidentemente, una imagen literaria de Galicia, que nos subyuga por su belleza, como un cuadro primitivista o prerrafaelita, pero que en ningún modo representa la Galicia real de comienzos del siglo XX. Claro es que esto no es un defecto del Risco literato, que, sin duda ninguna, crea belleza con esta imagen de Galicia. Otra cosa es si analizamos a Risco como político o sociólogo. Pero no deben confundirse ambos aspectos, como muy a menudo ha hecho la crítica literaria gallega. Una cosa es la literatura y otra muy distinta, la sociología o la política. No fue tampoco ajena a Risco la preocupación por la lengua gallega, especialmente en cuanto lengua que debía construir un registro culto, no solo literario o poético. Risco, frente a las polémicas ortográficas y normativas de su tiempo, acepta la necesidad de una normativa, como la que publicará el Seminario de Estudos Galegos (véase tema 22), pero sin caer en rigideces prescriptivas. Risco defiende

- 14 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco estas posturas en artículos publicados en Nós, A Nosa Terra, El Pueblo Gallego, La Zarpa... Con todos estos artículos puede articularse un pensamiento lingüístico, como ha estudiado el profesor Monteagudo (Monteagudo Romero, 1995: 87-127). Risco defiende un gallego no solo poético o literario, sino que sea capaz de expresar toda la complejidad del mundo científico, intelectual y técnico moderno. Considera que hay que seguir la tradición que se viene fijando desde el Rexurdimento de buscar un gallego auténtico, libre de castellanismos, y que adopte tanto lusismos, extranjerismos, medievalismos como términos dialectales y populares, aunque siempre sin que produzcan disonancia o adaptándolos poco a poco al registro culto. Por otra parte, Risco es un escritor que usa el gallego ya sin complejos. Considera que es o que debe ser una lengua apta para expresar el mundo moderno y por ello recurre, sin complejos, a todos aquellos elementos que posibilitan la expresión clara, novedosa e impactante de su pensamiento, aunque para ello eche mano de extranjerismos, medievalismos o dialectalismos. Es así uno de los primeros escritores que usa el gallego sin ningún tipo de complejo en el debate político o en el ensayo literario.

2.3.El ensayo etnográfico y la colaboración literaria

Risco era un gran etnógrafo y escribió cientos de páginas sobre esta disciplina. En este sentido, es un gran creador de la prosa técnica gallega. Como gran ejemplo de esta labor del Risco etnógrafo se cita su contribución a la Historia de Galiza (1962), dirigida por Otero Pedrayo, en cuyo tomo 1 se ocupa de Etnografía. Cultura Espiritual. Risco con un lenguaje técnico preciso, pero al mismo tiempo ameno y elegante traza las líneas maestras de la mitología popular gallega, la religiosidad, las supersticiones, las costumbres o las fiestas, sin olvidar el estudio de la literatura popular. Por último, Risco también cultivó el artículo breve, la columna periodística, en los que, siguiendo el Glosari de su admirado D´Ors, a partir de un motivo aparentemente trivial (una partida de cartas, la contemplación de un castaño, el silencio, la niebla...) se eleva a consideraciones o meditaciones filosóficas, insólitas o simplemente innovadoras.

3.La narrativa de Risco

La obra narrativa de Risco está representada por una serie de relatos cortos y la novela O porco de pé, que es uno de los hitos en la historia de la novela gallega moderna. Risco inició su labor de narrador con una novela breve, Do caso que ll´ aconteceu ô Dr. Alveiros, publicada precisamente en la colección de novela breve

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Terra a Nosa!, en 1919 (Véase tema 17). Su producción narrativa se desarrollará fundamentalmente en la década de los años veinte y podemos agruparla en tres apartados: relato corto de tema universal, relato corto de origen folclórico y mensaje galleguista y novela.

3.1.El relato corto de tema universal

Como ya señalamos en su lugar (véase tema 17), las colecciones de novela corta gallegas intentaban modernizar el relato gallego y crear un público lector urbano masivo. Risco va a participar en este movimiento desde sus inicios pues en 1919 en la colección Terra a Nosa publica el relato corto Do caso que ll´aconteceu ô Dr. Alveiros. El relato nos presenta un tema que podemos encuadrar dentro de lo maravilloso y muy de actualidad en la cultura popular de comienzos de siglo y hasta en nuestros días: la historias de momias y sepulcros egipcios y de los intrépidos investigadores occidentales que se arriesgan a entrar en este mundo. En esta línea el doctor Bieito Alveiros recibe un mensaje para liberar de sus vendajes la momia del faraón egipcio Thutankhamon. El motivo es que el faraón desea participar en la Danza de la Muerte con la que se recrean los difuntos y las vendas no le dejan libertad de movimientos para bailar. Risco, sin embargo, subvierte el género de terror y ultratumba. La Danza de la Muerte no es como quiere la tradición literaria y pictórica algo macabro, sino un acto vitalista en el que los esqueletos de los muertos gozan del baile y la fiesta. Por eso, el faraón, que no se puede mover en sus vendajes de momia, desea verse liberado de ellos para danzar con los demás y disfrutar del baile. Alveiros realizará el conjuro, tras viajar al más allá, que liberará felizmente a Thutankamon de sus vendajes. Por otra parte, el choque entre lo que espera el lector de un relato de momias y ultratumba (terror, necrofilia...) y lo que le ofrece Risco, al subvertir las reglas canónicas del género (vitalismo paradójico de los difuntos, belleza de la danza mal llamada de la muerte...), tiene un efecto humorístico y desmitificador grandes, que nos conecta el humor de Risco con el de dadaístas y surrealistas. Os europeos en Abrantes es un relato corto, incompleto, que Risco publicó en los números 30 y 40 de Nós (1927). Es un relato satírico e ideológico en el que Risco se burla del cientificismo de la sociedad moderna y de los libros de divulgación y autoaprendizaje. En el número 67 de Nós (1929) publica Dédalus en Compostela (Pseudoparáfrase), relato corto en que Risco imagina al célebre personaje de Joyce en Santiago de Compostela. El narrador dialoga con él y considera que el pecado de

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Joyce-Dédalus ha sido querer apartarse de Irlanda, del celtismo y del catolicismo, por el pecado de soberbia. Sin embargo, en Compostela, las raíces cristianas y celtas se imponen al personaje desarraigado de Joyce.

3.2.El relato corto de origen folclórico

Como hemos señalado en apartados anteriores, Risco fue un gran etnógrafo y, por ello, un gran especialista en literatura popular y folclore. O lobo da xente publicada en la colección de relato corto Lar en 1925 recrea el tema folclórico del hombre lobo, que en el relato de Risco es realmente una doncella encantada y convertida en loba, que es desencantada cuando el protagonista quema la piel de lobo que la cubre. A trabe de ouro e a trabe de alquitrán, publicada en la colección de relato corto Lar en 1925 (véase tema 17), recrea el tema folclórico de los tesoros ocultos. Sin embargo, Risco altera las expectativas del género al hacer que el oro que encuentra el protagonista sea algo espiritual, la tradición de la patria gallega de los viejos celtas que se opusieron al Imperio romano e intentaron mantener a toda costa su independencia y tradiciones.

3.3.La novela: O porco de pé

Risco publica en 1928, en la editorial Nós, su único relato largo, que es una de las novelas fundacionales de la narrativa gallega moderna: O porco de pé. Vilavedra Fernández ha señalado que O porco de pé es una de las primeras novelas modernas gallegas, porque parte de un lector implícito maduro, que ha de ir rellenando con sus conocimientos las lagunas que el autor deja a propio intento, porque sabe que escribe para un lector que domina las claves culturales y conocimientos que le permiten desentrañar la novela (Vilavedra, 2000). Otros han destacado el fuerte carácter satírico de la novela y lo relacionan con las deformaciones caricaturescas y críticas del carnaval, que Risco, como gran etnógrafo, conocía tan bien (Risco Fernández, 1987). La novela nos cuenta el enfrentamiento entre nuestro ya conocido Dr. Alveiros, representación del hombre de espíritu y del dandismo, con el tendero enriquecido D. Celidonio, que simboliza el hombre materialista y burgués. D. Celidonio acaba siendo homenajeado por el pueblo de Oria (trasunto de la ciudad de Ourense), tras su paso por la alcaldía, mientras el Dr. Alveiros es ignorado por todos. La materia vence al espíritu es la tesis final de Risco. En definitiva, Risco presenta en su novela la lucha

- 17 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco entre el hombre de espíritu (el Dr. Alveiros) y el filisteo (D. Celidonio). La sociedad de Oria prefiere al filisteo D. Celidonio (véanse apartados 1 y 2). La novela es una verdadera novela ideológica, en la que aparecen todos los temas que preocupaban al Risco intelectual. El Risco galleguista critica la política de la Restauración representada por D. Celidonio y los suyos, pero también la de los agraristas, por conformarse con el progreso material y olvidar la tradición galleguista, así como la formación espiritual del campesinado que dicen defender. En la línea de sus ensayos, el mundo urbano y el sindicalismo son vistos como el final de la civilización, pues Risco solo admite como positivo el mundo rural, campesino y católico, como hacía en sus ensayos ya analizados. En este sentido es elocuente el análisis que realiza del sindicalismo barcelonés en esta novela. No menos dura es la crítica a la intelectualidad provinciana, que asume miméticamente las vanguardias o las ideas que propagaba en la época la Revista de Occidente, citada expresamente por Risco. Pero, sobre todo, la novela es un prodigioso ejercicio de lenguaje. Risco es un maestro de la caricatura (a veces nos recuerda al Valle de los esperpentos); también maneja como nadie la parodia de registros lingüísticos como el usado por los políticos de la Restauración, los agraristas o los intelectuales de café, que se creen grandes artistas porque leen por encima la Revista de Occidente. En definitiva, vemos un Risco desengañado que, al modo de Quevedo o de Valle, libera su frustración contra el mundo que lo rodea en una obra satírica e ideológica con un prodigioso ejercicio de lenguaje desmitificador y satírico.

4.El teatro y la poesía

Risco ocupa asimismo un lugar de privilegio entre los renovadores del teatro gallego (véase tema 18). Risco en artículos teóricos defendía un teatro de tema universal y en la línea del teatro simbolista de Maeterlinck (Casares, 1981: 181-187). Siguiendo esa línea teórica, Risco publica en 1928 el drama O bufón d´El Rei. La acción se sitúa en una corte medieval y presenta la figura de un bufón repulsivo físicamente, pero que posee una gran sensibilidad e inteligencia. Se enamora de la reina que, sin embargo, prefiere mantener su relación amorosa (dentro de la línea del amor cortés medieval) con el caballero Guindamor. Celoso, el bufón acusa a la reina de infidelidad ante el rey, que condena a muerte a Guindamor. En el desenlace, el bufón, arrepentido, implora el perdón del caballero, que resulta ser su hermano. Risco nos ofrece una obra simbolista, que opone la fealdad física del bufón a sus exquisitas inteligencia y sensibilidad, así como exaltadora de los valores caballerescos de la

- 18 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco sociedad cortés medieval. Por otra parte, sus diálogos ingeniosos se han relacionado con el teatro de Oscar Wilde. Así, pues Risco caminaba por la universalización y modernización, dentro del simbolismo, del teatro gallego. Para finalizar, digamos que Risco también cultivó, aunque episódicamente, la poesía. Poemas suyos aparecen publicados en torno a 1920 en revistas como A Nosa Terra. Risco adopta en estos poemas técnicas vanguardistas en la disposición tipográfica de los versos, motivos urbanos futuristas, imágenes creacionistas y hasta una eliminación cubista de los nexos sintácticos. Ciertamente, como veremos en los tema dedicados a las vanguardias (véanse temas 23 y 24), Risco tuvo una importancia decisiva en la difusión de las vanguardias poéticas en la literatura gallega.

- 19 – © 2006, E-EXCELLENCE – WWW.LICEUS.COM Manuel Rodríguez Alonso – Vicente Risco

Bibliografía

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