ASTURIAS SIGLO XXI

COAÑA, LABORIOSA MARINA

Fermín RODRÍGUEZ Rafael MENÉNDEZ

El concejo de Coaña sirve de contrafuerte amable a las aguas tranquilas del Navia antes de hacerse cantábricas. A pesar de su planta alargada en el sentido norte- sur, vitalmente brujulea de este a oeste, contribuyendo así a los intensos movimientos que, paralelos al mar, recorren la marina astur más occidental, para hacer una unidad geográfica funcional, un país que se extiende desde la villa de Navia hacia el este fronterizo, sobre la rasa y por delante de los relieves montañosos del sur. Coaña está intimamente relacionado con Navia, hasta el punto de que se puede decir que son una única realidad geográfica. Y aún tendrá que estrecharse más esta vinculación en el futuro si quiere aprovechar convenientemente la localización en su territorio de los principales equipamientos públicos comarcales del occidente costero asturiano. Coaña, como Navia, es también es un espacio de dinamismo económico, aunque no de crecimiento demográfico, algo poco original en nuestra región. Falta de vitalidad demográfica y estancamiento, derivados de los pocos nacimientos, superados cada año por los fallecimientos, lo que indica una suerte de desconfianza en el futuro del territorio que, sin embargo, no se trasluce de la realidad objetiva del concejo. Coaña es pequeño en extensión y cuenta una población de 3.500 vecinos. La influencia de la localización en él de grandes equipamientos comarcales (hospital, polígono, matadero...) ha hecho crecer los núcleos situados en sus proximidades, próximos a la villa de Navia. Es el caso de El Espín y de Jarrio, en la parroquia de , una continuación de hecho de la villa. El resto del poblamiento de la marina se mantiene (, Mohías, Coaña) mientras desciende la población en el sur, más montañoso (, , Lebredo). La capital es un pequeño núcleo rural (212 habitantes). Próximo a él está Ortiguera, pueblo pesquero de aspecto tradicional y el de mayor tamaño del concejo (554 habitantes), que apenas aporta ya una decena de empleos a la actividad pesquera, mientras se decide a dar el paso a nuevas actividades. El influjo de la villa de Navia y del núcleo de equipamientos de Jarrio es fuerte y hace que el empleo vaya en aumento, con tasas bajas de paro. Esa misma influencia hace que la actividad esté muy diversificada, como muestra un empleo terciario dominante que se acerca al millar de efectivos. El empleo industrial aporta más de cien y la construcción casi doscientos, mientras que la ganadería sólo supone un 14%. Una estructura de producción y empleo moderna, con un fuerte potencial de crecimiento en el sector terciario y una importante movilidad de trabajadores entre los municipios vecinos. La actividad ganadera, como en toda la marina, está marcada por la producción láctea. Coaña está en el corazón de la vanguardia ganadera de , lo que es mucho decir, por lo que aquí las prácticas, productividad y manejo de las explotaciones se acercan al nivel de la excelencia. Producción lechera que aumenta en los últimos 10 años, pero con la mitad de explotaciones (un centenar con cuota láctea, frente a las más de 200 de 1996) que dan trabajo a 200 personas. Coaña y Navia, Navia y Coaña forman hoy una sola unidad territorial y funcional. La cooperación, la ordenación conjunta del territorio y el liderazgo comarcal para el desarrollo local son necesarios para un mejor aprovechamiento del impulso dado desde la administración regional a su posición estratégica sobre el occidente costero e interior. Aquí si tendría sentido plantear el debate de si un sólo ayuntamiento o una mejora de la cooperación entre ambos. En cualquier caso, la realidad viene dada por el funcionamiento engranado de ambos concejos, y eso trae efectos positivos, especialmente evidentes si comparamos sus indicadores con los de los concejos vecinos. Pero también aflora un insuficiente aprovechamiento de su ventaja estratégica y una práctica ausencia de relación entre la mejora económica y el dinamismo demográfico y social. El crecimiento del sector terciario se apoya fundamentalmente en los servicios públicos y en los equipamientos comarcales existentes, y menos en la expansión de la actividad turística, relativamente reducida aún (una decena de establecimientos hosteleros y poco más de 100 plazas de hospedaje). El sector da 800 empleos, el 64% del total, y presenta un potencial de crecimiento importante. En resumen, una situación manifiestamente mejor que otros concejos rurales asturianos, pero con recursos insuficientemente aprovechados para apoyar nuevas actividades terciarias. Y ello parece lógico en la mentalidad del territorio, que confía más en las actividades productivas tradicionales, en su mejora, y en la obtención de bienes tangibles, que en las de servicios y otras de nuevo cuño, más inciertas. La actividad turística no ha desarrollado su evidente potencial, ni el de sus recursos paisajísticos, ni se ha incorporado con decisión a las nuevas tipologías que han tenido éxito en otros ámbitos rurales de la región. Quizá sea la comarca en la que se asienta Coaña la que menos ha avanzado en este sentido. Como en Navia y otras localidades, el punto débil vuelve a situarse en los indicadores demográficos. Las defunciones superan a los nacimientos, el saldo migratorio es inapreciable y la población está en lenta regresión, con una tendencia a estancarse en los 3.500 habitantes. Situación que no se asienta en una economía débil ni en una ausencia de horizontes para la población joven sino, como en el resto de Asturias, en una cierta atonía social. El desarrollo de Coaña parece estar directamente relacionado con la expansión urbana y terciaria de la villa de Navia y con la influencia de los equipamientos comarcales de Jarrio. También con la recuperación de núcleos como Ortiguera. Entre Navia y Coaña, sobre el espacio centrado por la ría está cuajando un núcleo urbano, pequeño pero de referencia para un territorio comarcal amplio, que puede trazarse como objetivo, pertinente en la nueva situación de revitalización del eje cantábrico, el de alcanzar los 20.000 habitantes y convertirse en una referencia urbana y de servicios de calidad, intermedia entre las áreas metropolitanas de Asturias y Galicia.. El futuro de Coaña está en un mejor aprovechamiento de los recursos, actividades y procesos que hoy ya están apuntados, y en la influencia de su potencialidad económica en la mejora sustancial de los indicadores demográficos. Su futuro es prometedor, si se quiere ver, apoyándose en lo que ya hay: en su economía diversificada y en su fuerte potencial de crecimiento urbano, terciario y turístico; en la mejora de su integración con Navia y el aprovechamiento de la tendencia positiva asociada a la gran unidad interregional de la marina que desde Navia llega hasta Foz y que alberga el gran eje cantábrico de comunicación, hasta ahora infrautilizado por sus deficientes condiciones. Deberá trabajar para afianzar las tendencias positivas, resolver los problemas pendientes de comunicación, aprovechando la drástica reducción de los tiempos de desplazamiento con el área metropolitana. Y sentar las bases de un crecimiento y gestión ordenada de los importantes recursos existentes.