Boletin ' Academia Puertorriqueña '
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; VOL. VIH Io DE ENERO DE 1984 NUM. 31 BOLETIN ' DE LA ACADEMIA PUERTORRIQUEÑA ' . DE LA HISTORIA RUTAS PREHISTORICAS INTERAMERICANAS RUTAS HISTORICAS INSULARES TRASFONDO HISTORICO RUTAS PARALELAS COLON-PINZON MARTIN ALONSO PINZON Y PUERTO RICO DESCUBRIMIENTO DE PUERTO RICO POR PINZON SAN JUAN DE PUERTO RICO 1984 BOLETIN DE LA ACADEMIA PUERTORRIQUEÑA DE LA HISTORIA VOL. VIII 1° DE ENERO DE 1984 NUM. 31 BOLETIN DE LA ACADEMIA PUERTORRIQUEÑA DE LA HISTORIA RUTAS PREHISTORICAS INTERAMERICANAS RUTAS HISTORICAS INSULARES TRASFONDO HISTORICO RUTAS PARALELAS COLON-PINZON MARTIN ALONSO PINZON Y PUERTO RICO DESCUBRIMIENTO DE PUERTO RICO POR PINZON SAN JUAN DE PUERTO RICO 1984 DERECHOS RESERVADOS CONFORME A LA LEY Composición y diagramación: Novograph Impresión y encuadernación: Editora Corripio Impreso en República Dominicana Printed in Dominican Republic SUMARIO Dignatarios de la Academia........................................................... 7 Notas E ditoriales.......................................................................... 9 Artículos publicados sobre el Descubrimiento de América, de Puerto Rico, La Florida, Yucatán y M éxico....................... 13 El descubrimiento de Baneque, Carib o Puerto R ic o ............... 15 Análisis de las relaciones de Cristóbal Colón y de Martín Alonso Pinzón durante el Primer Viaje del Descubri miento de A m érica................................................................ 21 Rutas prehistóricas insulares........................................................ 57 Trasfondo histórico del Descubrimiento de A m érica............... 69 Primer Viaje del Descubrimiento de A m érica............................ 91 Intentos de Pinzón de mantener contacto con Colón............... 135 Martín Alonso Pinzón y Puerto R ic o ......................................... 169 Cruce del Mar O céano................................................................... 189 Confusiones y tergiversaciones ................................................... 225 Perspicacia del Almirante al identificar a los C arib es............... 271 Investigaciones y rectificaciones ................................................ 285 Importancia del descubrimiento de la isla de B aneque............. 295 Puerto Rico en los Pleitos de C o ló n ........................................... 305 Indentidad de personalidades...................................................... 339 Recapitulación............................................................................... 353 DIGNATARIOS DE LA ACADEMIA Ing. AURELIO TIO Y NAZARIO DE FIGUEROA Director Dr. SALVADOR ARANA SOTO Subdirector Sr. PEDRO E. PUIG BRULL Secretario Sr. ARTURO RAMOS LLOMPART Tesorero y Subsecretario Vocales Dr. RICARDO ALEGRIA Ledo. ROBERTO BEASCOECHEA LOTA Dr. LUIS TORRES OLIVER Dr. OSIRIS DELGADO N O TAS ED ITO RIALES El Boletín de la Academia Puertorriqueña de la Historia continúa la norma establecida desde su número inicial del año 1968, de publicar monografías del resultado de sus investigaciones sobre distintas facetas relacionadas con el Descubrimiento de América y el de sus distintas regio nes, norma que se proyecta continuar como su modesta aportación a la conmemoración de su Quinto Centenario. Este número del Boletín se ha dedicado en gran parte a una mono grafía por nuestro Director sobre un enigma que ha sido objeto de varios análisis por muchos eruditos historiadores. Se trata de la identidad de una isla misteriosa, la cual los indígenas de las islas Lucayas y délas Antillas Mayores indicaban que era muy rica en oro, la que llamaban Isla de Babe- que y más adelante Baneque, la que al fin resultó ser la isla de Borique, Carib o Puerto Rico. - Tan pronto el Almirante Cristóbal Colón fue enterado de las inmen sas riquezas de dicha isla, comenzó a inquirir sobre su ubicación para de dicarse de inmediato a su febril búsqueda. Sin embargo, fuertes y persis tentes vientos contrarios a lo largo de la costa Norte de Cuba, le impidie ron que avanzara en la dirección que los indígenas le señalaban, siempre hacia el Sudeste y a varias jornadas en canoa de distancia. Como la carabela Pinta, comandada por Martin Alonso Pinzón, era la más rápida de las tres, se había adelantado ya antes a descubrir la isla de Guanahani, la que el Almirante había nombrado San Salvador. Quizá por tal razón, Cristóbal Colón le había encomendado para servirle de pilo to a su capitán Pinzón, a un indio muy conocedor de la isla de Baneque, quizá por ser natural de ella; cuyos naturales tenían la fama de navegar todas las tierras del Mar Caribe en sus innumerables canoas, por lo que era de presumir que sus pilotos eran muy competentes, Cumpliendo con las órdenes del Almirante, Martin Alonso Pinzón logró penetrar la barrera de los vientos y corrientes contrarias en alguna forma, de manera que durante la noche del 22 al 23 de noviembre conti 9 BOLETIN DE LA ACADEMIA PUERTORRIQUEÑA DE LA HISTORIA nuó sólo hacia dicha isla de Babeque. Declaró luego su hijo Arias Pérez Pinzón, que su padre había descubierto unas seis islas en el trayecto entre Cuba y la de Baneque, en la cual hab ia hallado oro. Luego de haber ocurri do su separación de las otras dos carabelas, le había comenzado a enviar mensajes escritos al Almirante desde distintos puntos, por conducto de indios en canoas, para informarle su ruta y al mismo tiempo averiguar su paradero, con el propósito de reencontrarse con él y con su hermano Vicente Yáñez Pinzón, capitán de la “Niña”. El Almirante alegó de manera impulsiva en su Diario de Navegación, aún sin poder saber con certeza la causa de dicha separación, pues carecía de un conocimiento directo, que Pinzón lo había desertado para hallar el oro de la isla de Baneque antes que él e informar el descubrimiento en España Reconoció en el Diario que durante dicha separación, Pinzón había descubierto la isla de Baneque, tanto por la Carta de Navegación que tenia que haberle entregado, como por boca de sus pilotos indígenas que habían acompañado a Martín Alonso. Le informaron pocos días después los indios siguayosde la Bahía de Samaná en La Española, que la isla que él había visto era la “isla dellos”, y que en esa bahía la llamaban Carib, tal como también la conocían los de las islas vecinas hacia el Oeste. En las “Lucubraciones sobre el primer viaje de descubrimiento” y en la extensa monografía sobre el mismo asunto que siguen a continua ción, consta la muy convincente evidencia de que alrededor del 30 de noviembre de 1492, Martín Alonso Pinzón descubrió la isla de Baneque, hecho que reconoció el propio Almirante en su Diario, y que es la misma isla llamada Borique, Carib o Puerto Rico. Se ha dedicado tanto espacio en éste Boletín a la presentación de los datos sobre la breve navegación separada de 45 días de Martin Alonso Pinzón durante el primer viaje, porque éstos revelan que se trata del verdadero descubridor de Puerto Rico. Es la única isla de la cual existe prueba que consta en el Diario de Navegación del Almirante, de tal hecho tan importante para la historia de Puerto Rico. Debe considerarse que es muy necesario que toda nueva generación de jóvenes aprenda la verdad acerca del inicio de nuestra historia, con toda la información disponible al presente que sea posible presentar para su investigación y análisis. A tales efectos, se ha hecho una comparación entre los caracteres de Martin Alonso Pinzón y Cristóbal Colón, la que ha sido juzgada a pos teriori en favor de un Colón semi-endiosado. De haber sido tal reacción 10 NOTAS EDITORIALES casi unánime, ¿por qué revivirla cercano el Quinto Centenario, para anali zar sus motivaciones? La respuesta es que el veredicto no ha sido unánime, al notarse cierta inconformidad, que es el gérmen de algún sentido de rebeldía, el que a su vez es el sentimiento que impulsa la investigación. A l surgir una sorpresa en cuanto a la imagen primitiva de las cosas, se incita un deseo de com prenderlas para poder ponerlas en orden, muchas veces casi por instinto. Cuando se reacciona contra ciertos hechos de una variedad contradictoria, éstos se tienen que juzgar por necesidad a posteriori, para poder analizar los y luego poder tomar partido a distancia en el tiempo. Cuando se ha intuido alguna situación impactante, el asombro suele desconcertar, lo que origina un deseo casi impulsivo por conocer la verdad, ya que la literatura de testimonio es muy distinta a la fantástica, produc to de la imaginación. La verdad histórica destruye la falsedad de las leyen das. Resulta interesante que del Diario del Almirante, escrito durante su primera navegación que resultó en el descubrimiento de América, según las glosas que del mismo hicieran el Padre Las Casas y su hijo Hernando, puedan inducirse tantas interpretaciones complejas y variadas. En el Boletín de ésta Academia, Voi V - Número 19 - págs. 41-246, publica mos un ensayo titulado “Puntos obscuros sobre el primer viaje”, en el que se interpretaron varios episodios enigmáticos de dicho primer viaje de descubrimiento. En éste número del Boletín, de nuevo volvemos al Diario de Navega ción del Almirante, con investigaciones ulteriores sobre ese viaje tan enig mático, aunque muy sencillo en apariencia. Leyendo entre lineas pueden extraerse datos semiocultos dentro de su difícil prosa, tanto por el len guaje arcàico y a veces enrevesado del Almirante, como por la manera de haberlo glosado el Padre Bartolomé de Las Casas y su hijo Hernando. Por razón de su estilo arcàico y su errática construcción gramatical, a veces carece de forma, lo que la hace ambigua Las oraciones son largas y sin