Análisis De La Influencia De Los Fenómenos Climáticos Niño Y Niña Sobre Ocurrencia De Incendios Forestales En La Provincia De Llanquihue, Región De Los Lagos
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Análisis de la influencia de los fenómenos climáticos Niño y Niña sobre ocurrencia de incendios forestales en la provincia de Llanquihue, Región de Los Lagos Patrocinante: Sr. Juvenal Bosnich Trabajo de Titulación presentado como parte de los requisitos para optar al Título de Ingeniero Forestal. RAFAEL ALFREDO AVARIA VÁSQUEZ Valdivia 2012 Índice de materias Página 1 INTRODUCCIÓN 1 2 REVISIONBIBLIOGRÁFICA 3 2.1 Cambio Climático 3 2.2 Fenómeno del Niño 4 2.3 Fenómeno de la Niña 4 3 MATERIAL Y MÉTODOS 6 3.1 Material 6 3.1.1 Áreadeestudio 6 3.1.2 Ubicación de las estaciones meteorológicas 6 3.1.3 Clima regional 7 3.1.4 Vegetación 7 3.1.5 Superficie por tipo de uso en la Región de Los Lagos 8 3.2 MÉTODO 8 4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 9 4.1 Ocurrencia de incendios en función de la temperatura media 9 máxima en temporadas Niña-Niño 4.2 Ocurrencia de incendios en función de la Pluviometría en emporadas 11 Niña-Niño 4.3 Superficie total dañada según vegetación durante temporadas 12 Niña-Niño 5. CONCLUSIONES 14 6. BIBLIOGRAFÍA 16 ANEXOS 1 Abstract 2 Ocurrencia de incendios por temporada. 3 Ocurrencia histórica de fenómenos climáticos. 4 Temperatura media máxima y pluviometría mensual en la última década. Calificación del Comité de Titulación Nota Patrocinante: Sr. Juvenal Bosnich A. __67__ Informante: Sr. Jorge Cabrera P. __65__ Informante: Sr. Antonio Lara A. __64__ El Patrocinante acredita que el presente Trabajo de Titulación cumple con los requisitos de contenido y de forma contemplados en el Reglamento de Titulación de la Escuela. Del mismo modo, acredita que en el presente documento han sido consideradas las sugerencias y modificaciones propuestas por los demás integrantes del Comité de Titulación. _______________________________ Sr. Juvenal Bosnich A. RESUMEN Se analizó la relación entre la ocurrencia de incendios forestales con la pluviometría y temperatura media máxima en la provincia de Llanquihue, Región de Los Lagos. Para ello se recopilaron datos referidos a la ocurrencia de incendios con fenómenos climáticos de la Niña y Niño. La información requerida para el análisis abarcó un rango de datos históricos de 10 años (2000-2010). Con ello se buscó conocer si la estacionalidad de las precipitaciones o el aumento de la temperatura eran determinantes en el comportamiento de los incendios o si estas variables estuvieron bajo la influencia del fenómeno del Niño o Niña Los resultados muestran una baja influencia tanto de los fenómenos del Niño y Niña sobre la ocurrencia de incendios, dicho de otra forma, estos fenómenos no causaron alteraciones significativas en la presencia de temperaturas altas o bajas en las temporadas analizadas. De igual manera ocurre con la pluviometría en la provincia de Llanquihue. La mayor superficie quemada por los incendios ocurrió en temporadas donde las temperaturas no fueron las más altas, junto a ello se logra verificar que la vegetación natural (arbolado y matorral) fue la más afectada. 1. INTRODUCCIÓN Los ecosistemas tienden a ser modificados por un serie de factores dentro de los cuales el fuego tiene uno de los roles más importantes, es un elemento natural que forma parte de los fenómenos que modelan el paisaje. En Chile, el fenómeno de los incendios forestales ya dejó de serlo convirtiéndose en una gran amenaza para la extensa superficie de bosques nativos y plantaciones forestales. En los últimos veinte años las pérdidas han afectado hasta 100 mil hectáreas producto de los innumerables incendios que bordean los 6 mil anuales con pérdidas sobre los 55 millones de dólares al año. Los incendios forestales son causados en un 99% por el hombre, en ocasiones estos tienen un origen intencional como también por negligencia, aquellos por causas naturales tales como tormentas eléctricas son escasos y de baja preocupación en el país. El clima también ayuda a que los incendios se propaguen con más facilidad, los extensos períodos de sequía que ha atravesado el país favorecen la iniciación y propagación de los incendios sin importar si fueron por causa accidental o intencional. De los elementos que intervienen en el origen de un incendio están la humedad, viento y temperatura. Según el bosque y material que lo componga la inflamabilidad será influenciada por la temperatura y humedad, mientras que el viento interviene en la velocidad y propagación. Las condiciones climáticas favorables junto a los incendios con objetivo de desforestar áreas boscosas ha aumentando considerablemente las emisiones de dióxido de carbono el cual retiene el calor y eleva la temperatura global. Hay que considerar que los incendios forestales es uno de los componentes más importantes del cambio climático. Este cambio corresponde a un historial a escala regional y global del clima, tales modificaciones pueden tener sus causas tanto de formas naturales como por intervención del hombre. La más clara evidencia del cambio climático está en el aumento de las temperaturas medias del océano y aire, en cuanto a la temperatura media terrestre se sabe que alcanza alrededor de 0,6° C. Con respecto a la influencia climática sobre los incendios forestales tenemos fenómenos atmosféricos que en la última década han afectado en forma más constante y con gran intensidad, ellos corresponden al Fenómeno del Niño y La Niña. Cada uno con presencias que pueden durar varios meses, incluso temporadas estacionales completas. Sus efectos sobre todo ámbito son nefastos, intensas lluvias y altas temperaturas son los contrastes que traen consigo dependiendo del lugar geográfico donde nos encontremos. En Chile la presencia de ambos fenómenos son muy marcados, desde meses muy lluviosos a extremadamente secos. El fenómeno de la Niña puede presentarse con sequia en la zona sur y lluvia en el norte o más conocido como invierno boliviano, en cambio El Niño se presenta con abundante agua. En los últimos tres años la presencia de estos cambios ha permitido la acumulación de combustible en las temporadas de bajas temperaturas y aumento de 1 precipitaciones, lo cual es un problema al momento de llegar a temporadas estivales donde la ocurrencia de incendios se incrementa notablemente. En la zona sur, por tener períodos más prolongados de lluvia, es que se pretende mostrar de una forma sencilla como estos fenómenos atmosféricos han tenido influencia sobre la ocurrencia de incendios, sean negativas o positivas. El objetivo general del presente trabajo, es analizar desde un punto de vista teórico el efecto de La Niña y El Niño en la ocurrencia de incendios en los últimos 10 años, enfocado en la Región de Los Lagos, específicamente la Provincia de Llanquihue. Los objetivos específicos acordados corresponden a: Comparar información pluviométrica con la ocurrencia de incendios durante meses de Niña y Niño. Comparar información de temperatura media máxima con la ocurrencia de incendios durante meses de Niña y Niño. Analizar las superficies quemadas en función de la presencia de los fenómenos de La Niña y El Niño 2 2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Turner et al. (1961) comprobaron la estrecha relación existente entre las condiciones meteorológicas y la ocurrencia, cuando a pedido de la World Meteorological Organization estudiaron los sistemas de evaluación del grado de peligro en 17 países. La conclusión fue muy clara: en todas las regiones de la tierra el estado atmosférico afecta decisivamente la iniciación y propagación de los incendios forestales. Los sistemas de evaluación del grado de peligro de incendios forestales más desarrollados (Estados Unidos y Canadá) basan la operación de todo el sistema, en los datos capturados por redes de estaciones meteorológicas, las que envían sus datos a centros nacionales de cómputo, donde se realizan los procesos de cálculo necesarios para la elaboración y publicación de cartografía de riesgo y peligro de incendios para la zona bajo responsabilidad de protección de cada servicio (Pedernera, 2003). La estacionalidad puede ser definida como los períodos o lapsos, durante una temporada, donde la ocurrencia tiende a presentar una determinada intensidad, debido al efecto conjunto de factores como condición climática, estado general de la vegetación y tipo o nivel de actividad humana (Brown y Davis, 1973). En Chile, la época de incendios forestales se inicia alrededor de octubre o noviembre de un año, cuando las condiciones de la primavera ya favorecen la propagación del fuego iniciado por una persona, y se prolonga casi hasta abril del año siguiente, a veces hasta mayo (CONAF, 2010). En una distribución normal los meses de enero y febrero son habitualmente los más críticos, en cuanto al número de incendios forestales por día, también, en general, con la superficie afectada. Sin embargo, situaciones de escala hemisférica, como El Niño y La Niña, pueden hacer más o menos severa o bien más o menos extensa una temporada (CONAF, 2010). 2.1 Cambio Climático La ONU define el cambio climático como un cambio del clima que se atribuye directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera del planeta y que se añade a la variabilidad natural del clima observado en períodos de tiempo comparables. Una de las principales prioridades para hacer frente a los factores de estrés más críticos sobre los bosques – incendios, propagación de plagas y especies invasoras – derivados de las predicciones de cambio climático es el desarrollo de un “plan de adaptación forestal” como parte del PANCC. Entre las acciones clave a ser impulsadas dentro de este plan está la diversificación del recurso forestal. 3 El aumento de la frecuencia de inviernos relativamente lluviosos en las décadas posteriores contribuyó a revertir la tendencia decreciente en esta región, estableciéndose una tendencia positiva que alcanzó su mayor intensidad en el período 1955 – 1985. La evolución del régimen pluviométrico en la región centro-sur y austral del país ha sido marcadamente diferente a la observada en la región subtropical con una significativa tendencia positiva dominante en esta región hasta mediados de los años 70 para dar paso en las décadas más recientes a una tendencia decreciente que se ha mantenido hasta ahora (CONAMA, 2006).