OD 0877 Mariano
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CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION O.D. Nº 877 1 SESIONES ORDINARIAS 2002 ORDEN DEL DIA Nº 877 COMISION DE EDUCACION Impreso el día 4 de septiembre de 2002 Término del artículo 113: 13 de septiembre de 2002 SUMARIO: Ciclo lectivo 2003. Establecimiento en Teresa H. Ferrari. – María T. Ferrín. – el mes de agosto del mismo de actividades en re- Rubén H. Giustiniani. – Fernando C. conocimiento a la figura del comandante Luis Melillo. – Norma R. Pilati. – Lilia J. G. Piedrabuena. Becerra. (4.419-D.-2002.) Puig de Stubrin. – María del Carmen C. Rico. – María N. Sodá. – Hugo G. Storero. Dictamen de comisión INFORME Honorable Cámara: Honorable Cámara: La Comisión de Educación ha considerado el pro- yecto de resolución del señor diputado Becerra por La Comisión de Educación al considerar el pro- el que se solicita al Poder Ejecutivo disponga esta- yecto de resolución del señor diputado Becerra, y blecer en el mes de agosto del ciclo lectivo 2003 una atendiendo a satisfacer una mejor técnica legislati- serie de actividades especiales en reconocimiento va, ha creído conveniente proceder a la modifica- ción de la propuesta original produciendo un dicta- a la figura del comandante Luis Piedrabuena, en el men de declaración sin que por ello se altere o año del 170° aniversario de su nacimiento y del 120° modifique el justo y necesario requerimiento plan- aniversario de su fallecimiento; y, por las razones teado. Los fundamentos que acompañan la iniciati- expuestas en el informe que se acompaña y las que va del señor diputado contienen todos los aspec- dará el miembro informante, aconseja la aprobación tos de la cuestión planteada por lo que la comisión del siguiente los hace suyos y así lo expresa. Proyecto de declaración Olijela del Valle Rivas. La Cámara de Diputados de la Nación DECLARA: FUNDAMENTOS Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a Señor presidente: través del Ministerio de Educación, Ciencia y Tec- El presente proyecto tiene como fin establecer nología y, en acuerdo con el Consejo Federal de Cul- una serie de homenajes a lo largo de todo el país tura y Educación, establezca en el mes de agosto para la figura del comandante Luis Piedrabuena en del ciclo lectivo 2003, actividades especiales en re- el año del 170° aniversario de su nacimiento y del conocimiento a la figura del comandante Luis 120° aniversario de su fallecimiento, ambos hechos Piedrabuena, en el año 170° aniversario de su naci- ocurrido en el mes de agosto. miento y del 120° aniversario de su fallecimiento. Consideramos importante destacar la grandeza de Sala de la comisión, 21 de agosto de 2002. este luchador de la soberanía de nuestro territorio nacional y es por ello que, entendemos, no existe Olijela del Valle Rivas. – Juan C. Millet. – un ámbito donde pueda ser más efectivamente po- Marta I. Di Leo. – Blanca I. Osuna. – sitivo el ejemplo de Piedrabuena que el de la edu- Elda S. Agüero. – María del Carmen cación de ciclo inicial. Alarcón. – Marta del Carmen Argul. – El diario “La Nación” ha dedicado a la memoria Jesús A. Blanco. – Marcelo L. Dragan. – del nevegante un artículo redactado por Francisco 2 O.D. Nº 877 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION N. Juárez, que lleva por nombre El prócer de los y figuran aludidos su padre Miguel Piedra Buena; rescates australes. Constituye una breve pero muy santafecino, y Vicenta Rodríguez, la madre. completa reseña de la biografía del prócer patagó- Creció en el punto más feroz y más meridional de nico, de la cual nos permitimos transcribir a conti- la Argentina de entonces. Llevado a Buenos Aires nuación sus pasajes más sobresaliente: con el capitán Lemon, terminó transportando san- Luis Piedrabuena fue el patagónico lobo de mar días por el río de la Plata y maderas por el Paraná, –nacido en el fuerte de Carmen de Patagones el 24 aunque su verdadera vida marinera arrancó cuando de agosto de 1833– que defendió territorios austra- Williams H. Smyley lo contó en su tripulación. les al punto de lograr que esa vastedad hoy perte- Así viajó por todo el cuadrante con la nave nezca a nuestro patrimonio geográfico. Resultó un “Nancy”. Durante ese período, la embarcación se prócer civil –reconocido finalmente como militar con metió en todos los mares y fue la oportunidad me- despachos y jinetas cedidas por presidentes ilus- nos gravosa y más disciplinada. Fue el período en tres (Mitre y Roca)–, conocido apenas, poco divul- que Piedrabuena tuvo la importante protección de gado aún, sin que su heroica vida y entrega perso- Smyley. La relación comenzó con viajes que más tar- nal hayan ganado espacio en las aulas como de se repitieron. En un embarque del 23 de julio de paradigma incontestable. 1847 en Patagones y luego que los padres del gru- La precariedad de medios no lo amilanó para em- mete agasajaron a Smyley, éste decidió tomar a car- prender inimaginables rescates y salvar vidas que go los estudios del joven Luis en agradecimiento le redituaron, por ejemplo, el reconocimiento del em- por los servicios obtenidos. Estudió en los Estados perador Guillermo I de Alemania por haber salvado a Unidos (1854/55). Navegó el Caribe con Smyley y la tripulación del bergantín germano doctor Hansen. volvió a los mares del sur en el “Nancy”. El regalo imperial consistió en un catalejo que pasó a formar parte de los tesoros del Museo de Carmen de El milagro del Luisito Patagones como otro regalo que integró el inventa- Las andanzas posteriores de Piedrabuena en las di- rio de sus reliquias y que provino de manos de la rei- fíciles aguas australes se multiplicaron y comenzaron na Victoria de Inglaterra por haber salvado a la tripu- las navegaciones que tenían el sentido de asentamien- lación de la nave británica Ana Richmond (las proezas to patriótico. Así surgieron los refugios de la isla de de rescates fueron incontables). los Estados y de la isla Pavón. En la primera al atra- Nómada sobre las aguas car tras el primer viaje rescató 24 náufragos y más tarde, también allí, la caza de lobos marinos encendió Se trataba de un nómada náutico único, a la vez el interés de instalar una fábrica de aceite. Terminó heroico y despojado de toda ambición de gloria. De comprando la nave Nancy, de Smyley. La rebautizó corpulencia conmovedora y de cabeza con encanto Espora (1863) y la reforzó con algunos cañones para para escultores y a propósito para ensayar pareci- defender el establecimiento, ya que varias potencias das adjetivaciones como las que Sarmiento gusta- merodeaban la zona con ambición colonizadora. ba emitir cuando elogiaba esas “cabezas destina- Pero en la isla de los Estados un temporal destro- das a mandar”. Curiosamente, aquel presidente que zó el “Espora”, a bordo del cual Piedrabuena confir- conformó el equipamiento requerido por Piedra- mó sus dotes de lobo de mar. Luchó con contra la buena en Buenos Aires para navegar hacia el sur tormenta por lo menos hasta que el casco se destro- en un momento crucial para la soberanía nacional, zó en los riscos. Con una balsa, el comandante puso no logró que en esa ocasión se alistara un peque- a su gente a salvo y se entregó a la desesperada re- ño cuerpo militar de elite para la defensa de los ca- cuperación de materiales de la nave averiada. Luego, nales fueguinos. Hubieran sido suficientes para re- sin que cesara el temporal, comenzó –con los dese- tener lo perdido: ambas márgenes del estrecho de chos– a improvisar la construcción de un cúter. Tar- Magallanes, hoy chilenas. dó menos de dos meses en armarlo con una estruc- Fue un hombre cuyos biógrafos no pudieron elu- tura de 11 metros de eslora. Lo bautizó Luisito, nombre dir el panegírico. Alguien que vivió sólo medio si- de un hijo muerto. Muchas décadas después, el glo, pero que dedicó 31 años al socorro de náufra- diseñador naval Manuel Maximiliano Campos, basa- gos en los mares del sur sin medir su entrega y sin do en el diario de la construcción que Piedrabuena mesura comprometer además de la vida, la tibieza en esa adversidad tuvo la templanza de escribir, lo- del hogar, la familia y su propio y oscilante patri- gró diseñar el dibujo del barco que los sacaría de la monio hasta morir en la pobreza. Sin quejarse. isla. Campos descubrió que Piedrabuena no sólo era No había cumplido los 18 años cuando apareció un héroe de los rescates náuticos, sino un verdadero en los mares del sur. Pero era un chico la primera vez ingeniero naval (construyó el Luisito en sólo dos me- que tripuló siguiendo la tradición portuaria del peque- ses, en una de las regiones más frías y tormentosas ño poblado de Patagones. Allí nació Piedrabuena, 23 del planeta y sin herramientas adecuadas). El barqui- días después de que entrara en el puerto del río Ne- to lo llevó nuevamente a la isla Pavón. gro la Beagle comandada por el capitán británico Fitz Piedrabuena marchaba adonde lo necesitaban, Roy y el andariego incesante y naturalista Charles pero dejaba siempre banderas argentinas como tes- Darwin. En el acta de bautismo se llamó Miguel Luis timonio de la posesión. Su protector Smyley tuvo CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION O.D. Nº 877 3 problemas con el gobernador inglés de Malvinas, y ANTECEDENTE Piedrabuena mismo, que había instalado un comer- cio de ramos generales en Punta Arenas, la tuvo con Proyecto de resolución los chilenos. La Cámara de Diputados de la Nación Luis Piedrabuena murió a los 50 años en Buenos RESUELVE: Aires, casi a las 9 de la noche del 10 de agosto de 1883.